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Las

señoritas de Avignon, Pablo Picasso (1907)



Descripción y comentario

Nos encontramos ante una pintura que representa a cinco mujeres de elevada
estatura, desnudas y que miran fijamente al espectador.
En cuanto a la técnica es un óleo sobre lienzo y presenta unas pinceladas anchas
que van creando distintos planos de color. El dibujo es importante, pues las líneas
están muy presente en el cuadro, no solo delimitando determinados contornos
sino también construyendo las partes fundamentales de las figuras.
El volumen entendido a la manera tradicional se pierde, no tenemos el claroscuro
que hemos visto en las obras clásicas hasta ahora, muchas de las representaciones
son casi planas, como consecuencia el estudio de la luz se aparta también de dichos
cánones clásicos y aunque las figuras aparecen iluminadas y tienen sombreadas
algunas de sus partes no responden a un estudio lumínico tradicional.
La paleta de color es muy sumaria, nos encontramos sobre todo con tonalidades
rosas, azules, ocres y blancos, como ya dijimos, aplicadas a grandes manchas y esto
acentúa el carácter plano de la representación.
En cuanto al sentido del especio se rompe con la visión tradicional renacentista de
perspectiva lineal, estamos ante una representación de primeros planos donde la
profundidad carece de importancia, pues la obra carece de fondo y de perspectiva
espacial.
En la composición predominan las líneas oblicuas, aportando un gran dinamismo a
la obra. Formalmente el cuadro está dividido en tres partes o franjas: la central es
la más clásica de todas, aunque las figuras ya aparecen compartimentadas, incluso
presentan diferentes puntos de vista; las otras dos franjas muestran mayor
modernidad, la mujer ubicada a la izquierda presenta un rosto en tonalidades más
oscura que el resto de su cuerpo y las situadas a la derecha tienen una
representación más compleja con relación al arte tradicional, sus rostros traen
consigo una clara influencia de las máscaras africanas, teniendo la inferior una
concepción más abstracta, e igualmente presentan multiplicidad de puntos de vista
en la línea del arte egipcio.
Sus formas se limitan a lo esencial y aunque estamos todavía ante una
representación figurativa, se van alejando del realismo tradicional, pues la realidad
se va descomponiendo en formas geométricas. El resultado es una escena en que
las distintas figuras han sido sometidas a un proceso de geometrización, con
rostros que recuerdan a máscaras, con bocas apenas insinuadas, narices
deformadas y ojos fuera de lugar.
La obra hace referencia a un prostíbulo situado en la calle barcelonesa del mismo
nombre y es considerado por muchos críticos como el comienzo del cubismo,
“protocubismo”. El pintor lo conservó varios años en su estudio ante el miedo de
que su obra no fuera entendida. En esta pintura se pueden rastrear un sin número
de influencias: egipcia, multiplicidad de puntos de vista; ibérica, asimetría y formas
ovoides; africanas, las máscaras; pero también podemos encontrar la huella de
pintores como Matisse y Cézanne.
Picasso hizo durante algo más de 6 meses en torno a 800 dibujos y bocetos
preparatorios del cuadro, en cuyo estudio podemos apreciar la evolución que
sufrió el cuadro desde que Picasso comenzó a trabajar en el. Simplificaba los
dibujos y eliminaba lo anecdótico para centrarse únicamente en el espacio y las
figuras.

Identificación

Nos encontramos ante una obra de Pablo Ruiz Picasso cuyo título es “Las
señoritas de Avignon”. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 2,45 x 2,35
metros y se encuentra en el MoMA de Nueva York.
Centrándonos en el momento histórico podemos decir que estamos en el siglo XX.
La historia del arte de este siglo puede explicarse como una ininterrumpida
sucesión de nuevos lenguajes plásticos, cada uno de ellos legitimado por su
carácter de ruptura, ampliación o transformación del que le precede. La fotografía
liberó a la plástica de la función de reproducir la realidad sensible y los artistas se
lanzaron a la investigación de la propia esencia del arte, emancipado ya de las
servidumbres formales de la imitación. Aparecerán los «ismos» o vanguardias
históricas que creen firmemente en el poder de la creación para transformar la
realidad. En esta jungla de “ismos” ocuparan un lugar destacado el Fovismo, el
Expresionismo, el Cubismo, el Dadaísmo y el Surrealismo.
En cuanto a nuestro artista, Picasso, como ya hemos apuntado, es el iniciador del
Cubismo junto con Braque, movimiento que descompone las figuras en formas
geométricas. La denominación de Cubismo la impuso Louis Vauxcelles, que empleó
este término ante unos cuadros de Braque y decía que estaban compuestos por
cubos.
Picasso se nos presenta como uno de los genios del siglo XX. Sus orígenes fueron
bastante académicos, su padre era profesor de dibujo en la Escuela de Artes y
Oficios de Málaga, con el se formará durante su infancia y primera juventud, al
acompañarle en sus destinos de La Coruña y Barcelona. En la capital catalana entra
en contacto con el movimiento Modernista, llegando a la conclusión de que en
París estaba lo nuevo y allí encaminó sus pasos.
Su obra ha sufrido una cierta evolución, pasando por diversas etapas:
Período azul
Tiene relación con el auge de la fotografía en azul, pero este color posee una
justificación en sí mismo: es el color de la tristeza. Como ejemplos tenemos La
Vida y La Celestina.
Período rosa
En 1904 conoce a una joven modelo, Fernande Olivier, que le ayudará a dejar atrás
la tristeza y a estabilizar su vida. Los temas de sus obras serán extraídos del circo:
La familia de saltimbanquis.
Período cubista
A partir de 1907 visita el Museo del Hombre en París y se siente fascinado por la
escultura negra y desarrollará una nueva manera de componer reduciendo la
imagen a sus planos fundamentales.
Llegará a desarrollar dos tipos de cubismo: analítico, descomponiendo las figuras
en formas geométricas, mostrando sus distintos planos, y sintético, incorporando
objetos ajenos a la pintura (collage). Como ejemplos: Las señoritas de Avignon, la
obra que estamos comentando, Paisaje de Horta del Ebro, Los tres músicos…
Período neoclasicista
En 1917 va a Italia entrando en un período en que el clasicismo es muy importante.
Vuelve a los temas circenses: Pablo de payaso.
Época surrealista
Picasso se alió al movimiento surrealista en 1925 y en esta etapa las formas se
distorsionan: Bañista al borde del mar.
Período expresionista
Sus obras mostrarán la difícil situación de España a causa de la guerra civil y como
los acontecimientos dolorosos influyen sobre él, su temática está impregnada de
sufrimiento y desolación. Ejemplos: El Guernica, La mujer llorando (1937)…
Último periodo
Su último periodo es el que dedica a reinterpretar desde su peculiar e
inconfundible pincel las obras maestras de la pintura universal (Poussin, Courbet,
Velázquez, Goya, Rembrandt…).

Función y significado

La función del cuadro es meramente decorativa, a pesar de que Picasso no tituló la
obra que pretendía fuera la más importante que había pintado hasta el momento.
Comenzó con los estudios preparatorios en 1906, y trabajó con la obra durante
varios meses de 1907. La llamaba simplemente “mi burdel”. Durante el proceso de
trabajo la mostró en el taller del Bateau-Lavoir a colegas y amigos, pero no la
expuso al público durante casi una década.
En cuanto a su significado, tiene que ver con los recuerdos de juventud del joven
Picasso en Barcelona. Las señoritas retratadas eran un grupo de prostitutas de un
burdel de Barcelona, al menos en los primeros esbozos del original, allá por marzo
de 1907. ¿Por qué entonces la referencia a Avignon, la pequeña ciudad francesa?
Pues por una simple confusión, generada por el confinamiento de la obra. El
Avignon o Aviñón del título proviene, en realidad, de Avinyó, el nombre de una
calle barcelonesa poblada de burdeles. Los amigos más cercanos de Picasso, que
habían visto la obra, la nombraban de tal manera, a inventiva del poeta y crítico de
arte André Salmon, también el autor de la primera reseña del cuadro, en 1912. Y
así quedó bautizado.

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