Está en la página 1de 6

¿Pueden reclamar las víctimas del conflicto reparación integral si sus

violaciones ocurrieron antes del 1 de enero de 1985?

INTRODUCCIÓN

La ley 1448 de 2011 contiene los presupuestos normativos que especifican la


condición de víctima en el marco del conflicto armado interno en el país. Es a
partir de esta ley desde donde se establecen el conjunto de medidas judiciales,
administrativas, sociales y económicas, individuales y colectivas en favor de los
derechos de las personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño
por hechos ocurridos a partir del 1º de enero de 1985, como consecuencia de
infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y
manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos, ocurridas con
ocasión del conflicto armado interno. Al encontrarse el Estado en una deuda
histórica como parte de sus compromisos constitucionales debió crear medidas,
garantías y derechos orientados a efectivizar los procedimientos y mecanismos
para construir un sistema óptimo de verdad, justicia y reparación y garantías de no
repetición en el marco del conflicto, atendiendo además a los elementos que
componen el tratamiento de dentro del contexto de justicia transicional como
institución que permitiría al Estado hacer una transición entre las causas que
dieron origen al conflicto y la estructuración de una respuesta democrática que dé
claramente una salida no armada al conflicto, considerando la dignificación de las
víctimas por cuanto la materialización de sus derechos constitucionales. En este
sentido se debe efectuar un resarcimiento social toda vez que según el Registro
Único de Víctimas el conflicto armado interno dejó en Colombia 8.376.463
personas dañadas en su humanidad de las cuales 8.074.272 corresponden a
víctimas del conflicto armado y las otras 302.191 a la categoría «víctimas
sentencias» que fueron incluidas en cumplimiento de la sentencia C- 280 de 2013
que hace alusión a la atención, asistencia y reparación integral de quienes han
sido perjudicados por el conflicto armado interno. Se tiene que, de las 8.074.272
víctimas, 7.134.646 son casos de desplazamiento, 983.033 homicidios, 165.927
desapariciones forzadas, 10.237 torturas y 34.814 secuestros, entre otros hechos.
LA REPARACIÓN INTEGRAL

La reparación integral va a la par con la construcción del concepto de víctima,


pues se configura una correlación de derechos sustanciales y procesales
adquiridos por la violación a sus derechos humanos por hechos propios o
asociados al conflicto armado en Colombia. Así conforme la “Declaración sobre
los Principios Fundamentales de Justicia para las víctimas de delitos y del abuso
de poder” adoptada en 1985 por la Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas, se entenderán por "víctimas" las personas que, individual o
colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales,
sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los derechos
fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la
legislación penal vigente en los Estados Miembros, incluida la que proscribe el
abuso de poder. Por tanto, esa misma resolución, también contiene disposiciones
de reparación como la titularidad de diversos derechos tales como el acceso a la
justicia y trato justo; resarcimiento; indemnización; y asistencia médica; entre
otros. En pocas palabras a las víctimas se les debe garantizar su derechos
fundamentales a la verdad, la justicia, la reparación integral y la no repetición. La
ley 1448 de 2011 aborda el concepto de reparación desde muchos alcances,
entendido también como una integralidad, comprendiendo las medidas restitución,
indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus
dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica. Sin embargo, este
derecho contemplado en la ley al igual que los requisitos para acreditar la calidad
de víctima tiene un límite de temporalidad, pues establece que de 1985 en
adelante se conceden reparaciones, pues el artículo tercero de la ley reza que se
consideran víctimas, para los efectos de esta ley, aquellas personas que individual
o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del 1º enero
de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario
o de violaciones graves y manifiestas a las normas Internacionales de Derechos
Humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado interno y para esto también
especifica que quienes hayan sido víctimas por hechos ocurridos antes del 1° de
enero de 1985 tienen derecho a la verdad, medidas de reparación simbólica y a
las garantías de no repetición previstas en la presente ley, como parte del
conglomerado social y sin necesidad de que sean individualizadas. Entonces el
legislador previó que a partir del 1°de enero de 1985 se surten efectos económicos
de reparación a las víctimas, no antes, lo que quiere decir que las víctimas tienen
a la indemnización, las medidas de asistencia en salud, en educación, en vivienda,
sin embargo, las víctimas anteriores al 1º de enero del 85 tendrán derecho a la
verdad, a la reparación simbólica y a las garantías de no repetición, no a
reparaciones integrales en términos indemnizatorios onerosos para lo que se tiene
que aunque la ley incorpore a todas las víctimas en todo tiempo, sí hace la
diferenciación de las víctimas a partir del 1º de enero del 85 para las medidas de
carácter económico que tienen un costo fiscal para el Estado colombiano. Y
aunque el Registro Único de Víctimas y la ley reconozcan 8.074.272 de víctimas,
sólo aquellas que acrediten serlo a partir del 1º de enero del 85 son susceptibles
de reparación integral frente a las violaciones ocurridas en el marco del conflicto
armado interno. La reparación integral comprende cinco tipos de medidas; la
primera es la Restitución: restablecer la situación en que se encontraban antes,
por ejemplo restituir tierra, vivienda; la segunda es la Indemnización-
compensación económica por los daños sufridos; la tercera es Rehabilitación:
atención de carácter jurídico, médico y social; la cuarta es la Satisfacción:
restablecimiento de la dignidad de la víctima y difusión de la verdad sobre lo
sucedido; y la quinta las Garantías de no repetición: garantizar que no se vuelvan
a repetir las violaciones a los derechos humanos y aunque la corporación
constitucional ha reiterado la fecha establecida para que una víctima tenga acceso
a este derecho, si analizamos la reparación integral como un todo, no sólo desde
un carácter económico, se tiene que las víctimas del conflicto cuyas violaciones se
cometieron antes del 1º de enero del 85 sí tendrían acceso a este derecho en
cuanto a las medidas tomadas por el Estado para reparar los daños,
independiente de que estos tengan un carácter individual o colectivo, en estos
términos, el reparar halla su naturaleza en hacer desaparecer los efectos de las
violaciones cometidas, y devolver a la víctima al estado en que se encontraba
antes de la violación (Sentencia C-454 de 2006). Reparar integralmente no implica
estrictamente hacerlo en términos económicos, también lo es el adoptar medidas
que garanticen además la no repetición en todas sus dimensiones, lo que
implicaría que la reparación integral no de carácter material o económico también
se extendería a las víctimas cuya ocurrencia de hechos se efectuaron antes del 1º
de enero de 1985.

CONCLUSIONES

El Estado se encuentra en una deuda histórica con las víctimas del conflicto
armado en Colombia y la reparación integral es uno de los tantos
mecanismos que la ley previó para establecer medidas orientadas a su
dignificación tanto material como simbólica.
La reparación debe ser abordada como un conjunto integral, lo que sin
duda implica la implementación de políticas sociales con contenidos
específicos para los grupos de víctimas, acciones individuales y colectivas
de reparación.
El carácter económico de la reparación integral está encaminado
principalmente a la restitución de un ingreso de vida óptimo para garantizar
o retraer las condiciones en las que se encontraban las personas antes de
ser víctimas, sin embargo, este debe ir también acompañado de una
verdadera convicción de reparación que no suponga sólo la destinación de
recursos fiscales sino también individuales y colectivos.
Una de las medidas adoptadas como parte de la reparación integral es la
garantía de no repetición que se extiende a todas las víctimas
independiente del grado de temporalidad, lo cual implica también que el
Estado tome acción para contrarrestar estructuralmente las causas que
originaron la comisión de conductas atentatorias a los derechos humanos,
tales como el desplazamiento forzado, el secuestro y vejámenes de tipo
sexual.
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS

1. Centro Nacional de Memoria Histórica (2018). Cifras: los registros estadísticos


del conflicto armado colombiano. Primera edición. Bogotá, Colombia. Recuperado
de: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/un-viaje-por-la-
memoria-historica/pdf/cifras.pdf.

2. Moreno Hurtado E & Álvarez Sierra S. (2017). Presupuestos políticos y jurídicos


para la reparación integral de las víctimas de desplazamiento forzado en Colombia
a causa del conflicto armado. VIeI / Vol. 12, N.º 2 / julio-diciembre 2017 / Bogotá,
Colombia. / Universidad Santo Tomás / pp. 117-147. Recuperado de:
file:///D:/Downloads/Dialnet-PresupuestosPoliticosYJuridicosParaLaReparacionInt-
6084902.pdf.

3. Suárez Gutiérrez E. (2013). Reparación integral a las víctimas de conflicto


armado en Colombia. Universidad Militar Nueva Granada. Bogotá, Colombia.
Recuperado de:
https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/9823/SuarezGutierrezJo
rgeEnrique2013.pdf?sequence=1&isAllowed=y.

4. Centro Nacional de Memoria Histórica (2013). Informe ¡Basta ya! Capítulo I Una
guerra prolongada y degradada. Dimensiones y modalidades de violencia.
Recuperado de:
http://centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2013/bastaYa/capitulos
/basta-ya-cap1_30-109.pdf.

5. Cepeda Rodríguez H (2012). Corte Constitucional y conflicto armado. Control


de políticas sociales en el marco del conflicto en Colombia. Revista FACULTAD
DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS. Vol. 42, No. 117 / p. 425-453 Medellín,
Colombia. Julio-diciembre de 2012, ISSN 0120-3886. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/pdf/rfdcp/v42n117/v42n117a05.pdf.
  

También podría gustarte