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Diabetes mellitus
Vacunas contra
virus papiloma humano
2012
www.sap.org.ar / e.mail: pronap@sap.org.ar
Tel/Fax (54-11) 4821-8612 /19 int. 130 - 131 - 132 - 145
Av. Coronel Díaz 1971 - (C1425DQF) - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - República Argentina
MÓDULO 2
Diabetes mellitus
Dra. Blanca Ozuna
2012
Comisión Secretaría Consejo
Directiva SAP de Educación Continua Asesor del PRONAP
Presidente Secretaria de Medios y Secretaria Directores de Región
Dr. Gustavo Cardigni Relaciones Comunitarias Dr. Juan Carlos Vassallo Región Metropolitana
Vicepresidente 1º Dra. Roxana Martinitto Miembros Dr. Saúl Gleich
Dra. Ángela Gentile Secretario de Relaciones Dra. María del Carmen Toca Región Litoral
Vicepresidente 2º Institucionales Dra. María Luisa Ageitos Dr. Otmar Bertero
Dr. Jorge L. Cabana Dra. Nélida C. Valdata Dra. Roxana Martinitto Región Pampeana Norte
Secretaria General Secretaria de Dra. Lucrecia Arpi Dra. Stella Maris Torchia
Dra. Stella Maris Gil Subcomisiones, Comités Dra. Silvia Castrillón Región Pampeana Sur
Tesorera y Grupos de Trabajo Dra. Isabel Maza Dr. César Garat
Dr. Omar L. Tabacco Dra. Mirta G. Garategaray Dra. Claudia Palladino Región Centro Cuyo
Pro-Tesorero Secretaria de Regiones, Dra. Nélida Valdata Dra. Liliana Villafañe
Dr. Walter O. Joaquin Filiales y Delegaciones Dr. Luis Urrutia Región Noreste
Secretaria de Educación Dra. Claudia M. Palladino Dra. Ángela Nakab Argentino (NEA)
Continua Vocal 1° Dr. Hernán Rowenstein Dra. Alicia Nora Luis
Dr. Juan C. Vassallo Dr. Daniel R. Miranda Asesoras Pedagógicas Región Noroeste
Secretario de Actas y Vocal 2° Lic. Amanda Galli Argentino (NOA)
Reglamentos Dra. María E. Cobas Lic. Claudia Castro Dr. Humberto Guerrero
Dr. Guillermo T. Newkirk Vocal 3º Región Patagónica
Dra. Mariana Rodríguez Atlántica
Ponte Dr. Ernesto Rappallini
Coordinadora Técnica Región Patagónica
Dra. Adriana Afazani Andina
Dra. Gabriela Giannini
Pronap, Programa Nacional de Actualización Pediátrica: Módulo 2 - 2012 / Blanca Ozuna; María Alejandra Picconi;
María del Carmen Toca.
1a edición. Buenos Aires: Sociedad Argentina de Pediatría, 2012. 108 p.; 28x20 cm.
ISBN 978-987-9051-90-0
1. Pediatría. I. Picconi, María Alejandra. II. Toca, María del Carmen III. Título. CDD 618.092
Publicación de la Sociedad Argentina de Pediatría. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta
Programa Nacional de Actualización Pediátrica (PRONAP). publicación puede ser reproducida o transmitida en ninguna
Av. Coronel Díaz 1971 C1425DQF. Buenos Aires. forma y por ningún medio electrónico, mecánico, de fotocopia,
grabación u otros, sin permiso previa por escrito de la Sociedad
Teléfonos: (011) 4821-2318/2319/5033/8612, internos: Argentina de Pediatría.
130/131/132/145.
Las opiniones que se expresan en este libro son las de los autores
Fax directo: interno 132. Correo electrónico: pronap@sap.org.ar / y no necesariamente las de la Sociedad Argentina de Pediatría.
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Diseño Editorial: Ami Galli • amigalli@gmail.com
Horario de atención: Lunes a Viernes de 10 a 20 hs.
Impresión: IDEOGRÁFICA
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02 PRONAP Informa
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Diabetes mellitus
Dra. Blanca Ozuna
47
Vacunas contra virus papiloma humano
Dra. María Alejandra Picconi
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Diarrea aguda y crónica
Dra. María del Carmen Toca
indice
Bienvenidos al Pronap 2012!
PROGRAMA NACIONAL DE ACTUALIZACIÓN PEDIÁTRICA.
En este módulo estamos presentando los siguientes temas: Diabetes, Diarrea y Vacuna
de VPH.
Una vez creada esta clave e ingresado al campus, debe dirigirse, en el centro de la
pantalla, al banner “PRONAP” y después al de “Repositorio PRONAP”.
La primera vez que ingrese a este sitio con su usuario, el sistema le pedirá una contra-
seña de acceso.
Una vez que haya ingresado la clave del curso y accedido satisfactoriamente al área,
no se le volverá a pedir dicha contraseña.
p r o n a p 2 0 11 • m o d u l o 1 • c a p i t u l o 1
El Encuentro Virtual (EV) es un foro entre colegas para discutir casos clínicos y se reali-
za a través del campus de la SAP. Se agrupa a los inscriptos en “aulas”, cada una de las
cuales es coordinada por un tutor. Los tutores son pediatras, con experiencia previa en
coordinar los encuentros presenciales y que se entrenaron especialmente para trabajar
con esta nueva modalidad.
Un Encuentro Virtual (EV) se desarrolla en varias semanas, los colegas analizan situa-
ciones clínicas, comparten experiencias y repasan algunos temas. Requiere una PC
con acceso a banda ancha y una “asistencia” al aula de al menos un par de veces a la
semana: el día y en el horario que a Ud. le quede cómodo y además, necesitará algo
más de tiempo para repasar los temas que se planteen en relación a los casos clínicos
y consultar bibliografía, videos recomendados. Se estima una dedicación semanal de
3 horas.
Nombre: Apellido:
DNI: Mail:
Una vez anotado en la misma deberá enviar sus mensajes a: sap-pronap07@sap.org.ar
5
FE DE ERRATAS. Módulo 1. Página 25, Figura 2. Planificación del seguimiento posalta.
prolongado.
• Me gustaban más los encuentros presenciales, pero igual me fue útil.
• Fue muy corto!
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La literatura y los niños…
MANUBRIO AZUL
Por dónde andará –Manubrio Azul–
color de un triciclo del ayer.
Un juguete de pura nostalgia
que a su infancia lo lleve otra vez,
que se ponga a rodar para atrás
hasta mil novecientos tres.
Por dónde andará –Manubrio Azul–
relámpago de felicidad.
7
Capítulo 1
Diabetes mellitus
9
objetivos
Identificar los principales criterios diagnósticos de diabetes en niños sintomáticos y
asintomáticos.
10
esquema de contenidos
B l a n c a O z u n a • D I A B E T E S M E LL I TU S
INTRODUCCIÓN
La diabetes mellitus constituye un grupo de desórdenes metabólicos de etiología múltiple
caracterizado por hiperglucemia crónica debido a una alteración en la secreción y/o en la
actividad de la insulina.
11
Históricamente la diabetes en pediatría se correspondía con una forma de presen-
tación característica de poliuria, polidipsia y pérdida de peso en un niño delgado y con
cetosis. Con estos síntomas quedaba definida la diabetes mellitus tipo 1 (DM1). Sin
embargo en las últimas décadas ha aumentado la frecuencia de diabetes mellitus
tipo 2 (DM2) en niños y adolescentes. Esto ocurre concomitantemente con la epidemia
de obesidad que afecta a este grupo etario. En este contexto epidémico hay más niños
con DM1 que pueden tener sobrepeso en la presentación y por otro lado los jóvenes
con DM2 pueden haber perdido una cantidad considerable de peso antes del diagnósti-
co y al momento del mismo pueden presentar cetosis.
Hay un tercer grupo de patologías bien caracterizadas a partir del avance de estudios
genéticos y moleculares: las denominadas diabetes monogénicas, en las cuales se
incluye la Diabetes MODY (maduraty onset diabetes young) y la Diabetes Neonatal,
transmitidas en forma autosómica dominante.
Acantosis nigricans No Sí No
Frecuencia (porcentaje Usualmente 90% o más Muchos países menos 1-2%
de todas las diabetes en del 10%, en Japón
este grupo etario) 60-80%
Padres con diabetes 2-4% 80% 90%
Fuente: Global IDF/ISPAD Guideline for Diabetes in Childhood and Adolescence (2011).
12
las características clínicas y los antecedentes del paciente, y por el otro, las herramientas
diagnósticas de laboratorio. En este sentido se cuenta, además de las habituales determi-
naciones de laboratorio (glucemia, glucosuria, cetonuria), con otras determinaciones que
por su alto costo no siempre están disponibles: determinaciones inmunológicas (anti-
cuerpos), dosaje de péptido C, proinsulina, estudios genéticos y moleculares específicos
para diabetes monogénicas.
Diabetes mellitus se desarrolla en dos capítulos del PRONAP. El primero aborda dia-
betes mellitus tipo 1, su diagnóstico, tratamiento y seguimiento clínico y el segundo las
complicaciones de la diabetes mellitus y los otros tipos de diabetes: DM2 y monogéni-
cas, con su respectivo tratamiento.
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Tabla 2. Clasificación etiológica de desórdenes de la glucemia
I. TIPO 1
Destrucción de células a. Autoinmune
beta, deficiencia absoluta b. Idiopática
de insulina
II. TIPO 2
Relacionada con resistencia a la insulina con una deficiencia relativa de insulina.
Otro mecanismo: defecto secretorio con o sin resistencia a la insulina.
B. Diabetes mitocondrial
1. Acromegalia 5. Hipertiroidismo
2. Enfermedad de Cushing 6. Somatostanoma
E. Endocrinopatías
3. Glucagonoma 7. Otros
4. Feocromocitoma
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DIABETES MELLITUS TIPO 1
A. Epidemiología
La diabetes tipo 1 constituye una de las afecciones crónicas más frecuentes en la
infancia y constituye más del 90% de los casos de diabetes diagnosticados en la infancia
y la adolescencia, en la mayoría de las regiones del mundo.
Finlandia 45
Cerdeña (Italia) 38 (3 a 5 veces superior que en Italia continental)
España 13
Alemania 16
Reino Unido 25
Suiza 35
China 0,1
Venezuela 0,1
Estados Unidos 10-20 (mayor incidencia en blancos no hispánicos)
Canadá 22
Brasil (San Pablo) 8
Argentina (Avellaneda) 6,5
Chile 1,6
México (Veracruz) 1,5 B l a n c a O z u n a • D I A B E T E S M E LL I TU S
15
En el estudio EURODIAB, estudio poblacional efectuado en 17 países europeos, se
registraron 29.113 nuevos casos de diabetes diagnosticados en menores de 15 años en
el período 1989-2003; si la tendencia de nuevos casos continua, se predice que en el
período 2005-2020, habrá el doble de nuevos casos de diabetes en los menores de
5 años y la prevalencia en menores de 15 años se elevará en un 70%. También en
América latina, Fernado Colla Mesa y col. publicaron en 2004 los datos de incidencia y
prevalencia.
Los tres estudios mencionados proyectan datos a futuro e infieren el siguiente pro-
medio anual del aumento de la incidencia: 2,8% en el estudio DIAMOND, 2,3% en el
SEARCH y 3,4% en el EURODIAB. Estos datos infieren la aparición de aproximadamente
70.000 casos nuevos por año.
Hay suficientes evidencias en lo referido a que uno o más factores ambientales (virus,
alimentos, vacunas, tóxicos) pueden gatillar el desarrollo de autoinmunidad mediada por
células T en individuos genéticamente susceptibles.
ICA Anticuerpos anticélula del islote, reaccionan contra el citoplasma de las células del islote
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 1
pancreático.
GADA Anticuerpos anti decarboxilasa del ácido glutámico, esta enzima sintetiza el neurotransmi-
sor GABA a partir del ácido glutámico. La prevalencia de este anticuerpo al momento del
debut es de 70-80%. Es un marcador precoz de diabetes tipo 1. Puede estar presente en
otras enfermedades autoinmunes.
IA2/ICA512 Anticuerpos anti tirosina fosfatasa IA2 y hacia sus fragmentos relacionados ICA 512,
presentes en el 60% de los pacientes al debut.
16
Los pacientes que presentan Ac son susceptibles a otras enfermedades autoinmunes:
tiroiditis de Hashimoto, enfermedad celíaca, enfermedad de Addison y miastenia gravis.
Entre las diversas evidencias sobre la influencia de los factores ambientales en el desa-
rrollo de la diabetes tipo 1 se encuentran:
17
C. Fisiopatología
La destrucción de las células beta impide al páncreas producir insulina endógena; al no
haber insulina que se una al receptor de las células blanco, no hay activación del receptor
de glucosa (GLUT 4), no ingresa glucosa a la célula. Se activan mecanismos de ayuno,
con aumento de hormonas contrarreguladoras (glucagón, cortisol, hormona de creci-
miento, catecolaminas), y se altera la relación insulina/glucagón. Las alteraciones a nivel
del metabolismo son:
sensible porque puede observarse una alteración en el primer pico o primera fase de
secreción de insulina.
18
Infecciones recurrentes de piel.
Candidiasis vaginal, especialmente en niñas prepúberes.
La forma de presentación puede ser muy grave cuando se retrasa el diagnóstico. Esto ocurre
con más frecuencia en niños pequeños, sin embargo sigue siendo en nuestro medio hasta el
40% de la forma de presentación teniendo en cuenta todas las edades.
B l a n c a O z u n a • D I A B E T E S M E LL I TU S
IV. Etapa o fase crónica
Dependencia de por vida de la administración de insulina. La progresión desde la fase
de remisión a la fase crónica se debe a la disminución gradual de las células beta o pue-
de acelerarse por la presencia de intercurrencias infecciosas o estrés psicoemocionales.
19
E. Aspectos psicosociales a tener en cuenta
al momento del diagnóstico
Antes de iniciar el abordaje del tratamiento, es necesario recordar algunos aspectos de
la diabetes tipo 1. Es una enfermedad crónica, de presentación aguda en la mayoría de
los casos. En el momento inicial, al diagnóstico, la familia y el paciente (según la edad)
presentan sentimientos de incertidumbre ante lo desconocido, en cuanto a la evolución
inmediata; de incompetencia y falta de aptitud para el manejo de la enfermedad, temor
a las complicaciones futuras, a la muerte prematura, sentimiento de pérdida de objetivos
de vida y aspiraciones, futuro incierto. Por lo tanto hay que considerar que estas familias
tienen alto riesgo de presentar disfunción familiar y psicosocial.
En este contexto, la diabetes atraviesa diferentes etapas del crecimiento y tiene una
característica que la hace diferente a otras enfermedades crónicas, es una enfermedad
de automanejo que involucra al paciente y su familia y la evolución de la enfermedad
depende del adecuado control metabólico.
Es muy importante que, de ser posible, el manejo inicial del tratamiento esté a cargo
de un equipo cuyos miembros tengan la experiencia y los conocimientos necesarios
para hacer las intervenciones oportunas para lograr la aceptación de la diabetes, utili-
zando todas las herramientas necesarias para promover la adaptación al tratamiento y
prevenir los desajustes familiares y psicosociales. El equipo debe establecer un acerca-
miento comprensivo para la educación y el manejo diabetológico, además debe ocupar-
se de orientar a la familia en lo referido a asegurarse de que el paciente tenga todos los
elementos necesarios para un tratamiento adecuado, se debe establecer el compromiso
de la familia con las tareas y responsabilidades referidas al paciente diabético.
Si este equipo no es accesible al paciente, el médico que esté a cargo debe tomar el
compromiso de acompañar a la familia y al paciente durante la etapa inicial del trata-
miento. El profesional a cargo puede estar en contacto permanente con un centro de
referencia.
Eliminar la cetosis.
Evitar el edema cerebral (como complicación del tratamiento de la
cetoacidosis).
Mejorar de los síntomas.
Alcanzar la recuperación hidroelectrolítica y nutricional.
Tratar las infecciones asociadas al debut.
20
Objetivos terapéuticos generales una vez estabilizado el paciente:
I. Educación diabetológica
Uno de los pilares del tratamiento de la diabetes, consiste en educar al niño y su familia
sobre todo lo referido a la patología. Es un proceso que empieza desde el momento del
diagnóstico y continúa a lo largo de la vida del paciente.
En una primera etapa se trata de brindarles los conocimientos básicos sobre la enfer-
medad, haciendo énfasis en su cronicidad. Esto es muy importante y difícil de lograr en
un primer momento porque los padres se resisten a aceptar la característica “de por vida”
por el duelo que esto significa. En este sentido el equipo tratante debe acompañar y
sostener a la familia para la aceptación, cuando esto se logra es posible el aprendizaje. En B l a n c a O z u n a • D I A B E T E S M E LL I TU S
esta etapa se los introduce a la diabetes y a los fundamentos de su manejo, incluye el
adiestramiento en la aplicación de la insulina y el reconocimiento de los síntomas de
hipoglucemia.
Identificación: es muy importante que los pacientes con diabetes lleven una identi-
ficación. Es importante en todas las edades, pero particularmente en el adolescente, ya
que al adquirir hábitos de independencia se manejan lejos de sus padres y sin la supervi-
sión de sus maestros. El objetivo fundamental es que ante un episodio de hipoglucemia,
pueda ser ayudado en forma inmediata. Se aconseja la identificación fácilmente visible:
collares, pulseras, en los más chicos en los zapatos o zapatillas.
21
Se debe lograr y mantener la adherencia al tratamiento, actualizar los conocimientos,
tener en cuenta los adelantos tecnológicos y fundamentalmente reconocer los cambios
en las necesidades del paciente.
Según el tiempo de acción, tiempo que transcurre desde el inicio hasta la finaliza-
ción de la acción, las insulinas pueden ser:
Tabla 4. Insulinas disponibles en nuestro país, especificaciones del tiempo de inicio de acción a
partir de la aplicación, momento del pico por el riesgo de hipoglucemia cuando este se
produce y la duración efectiva de cada una de las insulinas
22
En la tabla 5 se pueden ver los análogos de insulina y las modificaciones de la mo-
lécula de insulina natural, que permiten cambiar la farmacocinética, permitiendo una
absorción mucho más rápida o más lenta que la insulina original. Se relaciona, además,
con menor riesgo de hipoglucemia.
La amplia disponibilidad de las diferentes insulinas, con diversos perfiles de acción, per-
mite imitar el patrón de secreción fisiológico de insulina, pero es muy importante tener en
cuenta la edad del paciente, características de la familia, educación y estilo de vida.
Análogos
ultra Insulina acción
rápidos intermedia
Insulina regular
o corriente
Análogos
ultra lentos
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 horas
23
Figura 2. Modelo de secreción fisiológica de la insulina
24
En los pacientes púberes hay que tener en cuenta la disminución fisiológica de la
sensibilidad a la insulina (en 30% aproximadamente). La dosis inicial de 0,3 a 0,5
U/kg/día de NPH repartidas 2/3 en el predesayuno y 1/3 en la precena; durante la
etapa de remisión el requerimiento puede ser de 0,5 U/kg/día o menos, una vez
finalizado el período de remisión o luna de miel, en la fase crónica, en general la dosis
en prepúberes es de 0,75 a 1 U/kg/día y en adolescentes de 1,5 a 1,8-2 U/kg/día, con
correcciones prepandiales si corresponden.
Se debe tener en cuenta que el tratamiento insulínico adecuado es aquel con la cual se
alcanza el mejor control glucémico en el niño o adolescente, sin presentar hipoglucemias y
con un crecimiento pondoestatural apropiado.
III. Alimentación
Las recomendaciones nutricionales para los niños con diabetes se basan en las
recomendaciones de alimentación saludable de todos los niños, y por lo tanto de toda la
familia o grupo conviviente. La elección del régimen de insulina debe tener en cuenta los
hábitos alimentarios y el estilo de vida del paciente. Es importante que un licenciado en
nutrición con experiencia en diabetes infantil, forme parte de a la atención interdisciplina-
ria, si esto no es posible el pediatra a cargo del tratamiento debe estar entrenado en el
manejo de la alimentación del diabético.
alimentaria.
Proveer un adecuado aporte energético y de nutrientes para el crecimien-
to, desarrollo y estado saludable. Alcanzar y mantener un adecuado índice
de masa corporal y circunferencia de cintura, controlar el peso evitando la
obesidad y la delgadez.
Lograr el balance adecuado entre ingesta, requerimientos metabólicos,
gasto energético y perfiles de acción de la insulina para lograr un óptimo
control glucémico.
Prevenir y tratar las complicaciones agudas tales como hipoglucemia, crisis hi-
perglucémicas, enfermedades y problemas relacionados con la actividad física.
Reducir el riesgo de complicaciones micro y macro vasculares.
Mantener y preservar la calidad de vida.
Contención familiar para facilitar las modificaciones necesarias para esta-
blecer la dieta adecuada.
26
Se debe tener en cuenta que las recomendaciones nutricionales son dinámicas y que
varían con el crecimiento del niño, en la relación con sus pares, en los nuevos ámbitos
en los cuales desarrolla sus actividades, etc.
Luego del período inicial el aporte energético es igual que el del niño sano de peso
normal para sexo y talla.
La actividad física aumenta la captación de glucosa, por lo tanto en los individuos sin
diabetes disminuye la glucemia, disminuye la insulina, aumentan las hormonas contrarregu-
ladoras (estimulando glucogenólisis y gluconeogénesis) y la glucemia se mantiene normal.
Si el paciente diabético tiene un adecuado control glucémico antes del ejercicio, puede
responder adecuadamente al aumento de hormonas contrarreguladoras. Si no recibió
27
una cantidad de hidratos de carbono adecuada antes de iniciar la actividad física, es
probable que presente una hipoglucemia (por el aumento de la captación de glucosa). Si
por el contrario esta hipoinsulinizado, con hiperglucemia, va a tener una respuesta dife-
rente al ejercicio, ya que con el aumento de hormonas contrarreguladoras con liberación
de glucosa a nivel hepático, tendrá igual o más alto niveles de glucemia.
Producen hipoglucemias:
Para evitar alteraciones de la glucemia es importante evaluar que la insulina pre ejercicio
esté ajustada adecuadamente y el consumo de hidratos de carbono correspondiente.
Recomendaciones:
V. Automonitoreo
El monitoreo efectuado por el paciente o sus cuidadores forma parte integral del trata-
miento de la diabetes. El control de la glucosa capilar, efectuado mediante tiras reactivas,
utilizando un glucómetro o tiras visuales con el entrenamiento adecuado, permite ajustar
la dosis de insulina, prevenir las hipoglucemias, ajustar la dieta y el ejercicio. A esto hay
que agregar el control de cetonas en orina que brindan signos de alarma tempranos para
evitar cuadros de cetoacidosis.
28
El monitoreo glucémico tiene por objetivo:
El paciente y sus cuidadores deben ser educados para lograr el automonitoreo, esto significa
que deben saber cómo usar los datos obtenidos para realizar ajustes en el plan de alimenta-
ción, en el régimen de insulina que utiliza, en manejo de la actividad física. En las consultas
médicas deben ser evaluadas estas habilidades.
el riesgo de hipoglucemia en los pacientes pediátricos, sobre todo en los más pequeños.
Por esta razón, el objetivo de normalización de la glucemia es muy difícil de lograr des-
pués del período de remisión.
Para medir el control glucémico en forma inmediata se utilizan los datos del automoni-
toreo, que permiten intervenciones expeditivas en el tratamiento.
En el largo plazo la hemoglobina glicosilada constituye la medida más útil para evaluar
el control glucémico.
29
Tabla 6. Relación entre hemoglobina glicosilada A1c y promedio de glucosa de 3 meses
6 126
7 154
8 183
9 212
10 240
11 269
12 298
tener consecuencias negativas sobre las complicaciones de la diabetes aún cuando con
posterioridad se mejore el control.
De estos trabajos se extrae el concepto que en la población pediátrica se debería
mantener como objetivo de tratamiento una HbA1c de 7,5% o menos durante el mayor
tiempo posible. El International Society of Pediatric and Adolescent Diabetes (SIPAD)
y la American Diabetes Association (ADA), han establecido objetivos de HbA1c para la
población pediátrica.
ISPAD: el objetivo es Hb A1c de 7,5 % para todos los grupos etarios. Es-
tableciendo que el target para todos los grupos incluye los requerimientos
insulínicos que minimicen los cuadros de hipoglucemia severa evitando
las hipoglucemias inadvertidas, si esto ocurriera se debe elevar el objetivo.
ADA: divide la población pediátrica en preescolares, escolares y adoles-
centes y establece objetivos de HbA1c y de glucemias antes de la ingesta,
post ingesta y antes de dormir.
30
Tabla 7. Objetivos del tratamiento en niños y adolescentes (ADA)
Tratamiento convencional
Se trata de administrar dos dosis de insulina de acción intermedia (NPH), antes del
desayuno y antes de la cena. La dosis total se reparte en 2/3 y 1/3 respectivamente (ver
dosis habituales en Insulina). Se indica automonitoreo de glucosa de 3 a 4 veces por día
antes de cada comida, para poder ajustar la dosis de NPH de acuerdo a las glucemias.
corregirse, con la cantidad de insulina que debe aplicarse. Esta escala es personalizada
para cada paciente y se tiene en cuenta la historia previa de los monitoreos y la respues-
ta de la glucemia a la actividad física y a la alimentación.
GP: Glucemia
prepandial.
UR: Ultra rápida
(Lispro, Aspártica o
Glulisina). Corrige
o no prepandial
según glucemia.
horas
31
Controles preprandiales y correcciones con insulina corriente o ultrarrápido según
esquema de correcciones indicada por el médico, de acuerdo al valor de la glucemia.
Tratamiento intensificado
glicosilada A1c.
El equipo de salud tratante debe tener experiencia en esta modalidad de tratamiento,
fácilmente accesible, estableciéndose un contacto frecuente con el paciente y las perso-
nas involucradas en el tratamiento.
Para la indicación del tratamiento en la edad pediátrica hay que tener en cuenta:
32
La capacidad para el conteo de hidratos de carbono.
El conocimiento para detectar las hipoglucemias.
El estilo de vida.
Es fundamental para cada uno de los ítems anteriores reconocer el nivel de soporte familiar.
La falta de sostén hace inviable esta modalidad de tratamiento que requiere alto compromi-
so y adherencia.
La ventaja de estos análogos es que la mayoría de las veces es adecuada una única
aplicación y su farmacocinética (ver Figura 4), permite una absorción estable sin los pi-
cos que podrían producir episodios de hipoglucemias en el control preprandial y sin los
valles de secreción que se relacionan con hiperglucemia.
horas
Figura 4a. Insulina basal es la que se utiliza para inhibir la producción hepática de glucosa, B l a n c a O z u n a • D I A B E T E S M E LL I TU S
la insulina prandial o bolo se da con las comidas para minimizar la excursión postprandial de glucosa.
En la figura la insulina basal es el análogo ultralento Glargina y la insulina prandial es ultra rápida.
horas
Figura 4b. Insulina basal: puede utilizarse Insulina de acción intermedia (NPH).
33
horas
Figura 4 c. UR: Ultra rápida (Lispro, Aspártica o Glulisina), puede utilizarse posprandial
utilizando como insulina basal análogo ultra lento o insulina de acción intermedia (NPH).
Otro ítem a tener en cuenta además del bolo por la cantidad de hidratos, es evaluar
la necesidad de acuerdo a control glucémico preprandial de una corrección. La forma de
calcular la dosis de la corrección, en general es teniendo en cuenta cuál es el objetivo
glucémico preprandial del paciente y en general se corrige con 1 U/cada 50 mg% de
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 1
glucemia que supere el objetivo glucémico, esto también depende de cada paciente.
34
aumentan los requerimientos de insulina hasta el amanecer por el ritmo circadiano de
las hormonas contrarreguladoras, hormona de crecimiento y cortisol fundamentalmente.
En niños pequeños hay estudios que demuestran mayor requerimiento en la segunda
mitad del día.
Se utiliza insulina ultra rápida por lo cual actúa en el momento, se establece períodos
durante el cual se desea determinada cantidad de insulina basal, y antes de cada ingesta
se estable la administración de bolos preprandiales de acuerdo a la cantidad de hidratos
de carbono a ingerir, a las correcciones que dependen de la glucemia del momento, y
las modernas bombas de infusión también pueden determinar la sensibilidad a la insuli-
na. El bolo prandial se calcula de la misma forma que en el régimen de múltiples dosis:
la cantidad de insulina por gramo de hidratos, los valores de glucemia del momento y la
actividad física programada. Los modernos infusores tienen alarmas en caso de desco-
nexiones (riesgo de hiperglucemia y cetosis) y los que se relacionan con dispositivos de
monitoreo continuo de glucosa tienen alarma para hipoglucemias, o para variaciones
bruscas de glucemia.
35
VIII. Adecuación de las modalidades de tratamiento
en períodos críticos del crecimiento
Diabetes en menores de 5 años: Los modelos de reemplazo fisiológico deben ser
usados con cautela. Las características del patrón alimentario dificultan una insulinización
óptima, existe mayor riesgo de hipoglucemias graves en la etapa activa de crecimiento,
maduración y desarrollo del SNC.
El mal control metabólico produce alteración en el eje GH-IGF1, que junto con la in-
sulina constituyen potentes efectores anabólicos para el crecimiento. Las alteraciones se
producen en un período crítico de crecimiento.
I. Al inicio: El equipo tratante debe ser de fácil disponibilidad para dar soporte al pa-
ciente y sus cuidadores, según las características de la familia; luego del alta, las consul-
tas serán en principio de 2 a 3 veces por semana para el ajuste del tratamiento y control
de los objetivos glucémicos y de alimentación. Se debe acompañar para que en forma
paulatina retornen a sus rutinas habituales incorporando los cuidados de la diabetes.
II. Los primeros meses: Los contactos serán semanales y a medida que el equipo
estime que se encuentra en condiciones de autocuidado se los citará quincenalmente,
mensualmente, para luego programar las consultas y los controles de laboratorio. En
estos primeros meses deben tener facilitado el acceso a la consulta inmediata.
36
Los controles a tener en cuenta durante la consulta son clínicos y de laboratorio.
Clínicos:
Laboratorio: Hb Glicosilada A1c cada tres meses, evaluación tiroidea cada 6 meses o
más frecuente si hay alguna alteración, screening para celiaquía una vez por año o antes B l a n c a O z u n a • D I A B E T E S M E LL I TU S
si hay algún síntoma o signo sospechoso, lípidos una vez al año, función renal (urea y
creatinina) cada tres meses. Screening de complicaciones crónicas a partir de los 11 años
y con más de 2 años de diabetes: control de microalbuminuria y control oftalmológico.
En los adolescentes interrogar sobre inicio de relaciones sexuales, asesorar sobre los
cuidados para evitar enfermedades de transmisión sexual, en las niñas asesorar sobre
riesgos de embarazos no programados.
37
Ejercicio de Integración y cierre
VF
2. Más del 90% de los casos de diabetes diagnosticados en la infancia y la adolescencia, en la mayoría de las
regiones del mundo, corresponden a la diabetes tipo 1.
VF
3. Está demostrado que uno o más factores ambientales pueden gatillar el desarrollo de autoinmunidad media-
da por células T en individuos genéticamente susceptibles.
VF
VF
5. La forma de presentación grave en nuestro medio representa hasta el 60% de la forma de presentación
teniendo en cuenta todas las edades.
VF
6. El equipo a cargo del paciente diabético debería estar compuesto por el pediatra, enfermeros orientados a
la atención del paciente diabético, licenciados en nutrición, equipo de salud mental y trabajadores sociales.
VF
pronap 2012 • módu lo 2 • capítu lo 1
7. La insulina es el único medicamento eficaz para disminuir los niveles de glucemia en la diabetes tipo 1. El
tratamiento se inicia en forma inmediata al diagnóstico, desde el comienzo.
VF
8. Actualmente se utiliza (desde el inicio) insulinas recombinantes de origen humano ya que la combinación de
insulinas en diferentes esquemas permite imitar el modelo de secreción fisiológica.
VF
VF
10. La actividad física produce un aumento de la sensibilidad a la insulina, lo que resulta un efecto beneficioso
para los pacientes diabéticos porque reduce sus niveles de glucemia.
VF
38
Ejercicio de Integración y cierre
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2. ¿Cuáles son los objetivos del tratamiento cuando el paciente es diagnosticado por una descompensación
metabólica (emergencia)?
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esS y L a c t a n c i a M a t e r n a
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TU
i oIn
A eB E• TIEnSf eMcEcLL
5. Mencione por lo menos tres recomendaciones relacionadas con la actividad física que hay que dar a los
pacientes diabéticos.
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w r• eDnI c
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Bo
R be
la nr Oz
c ta M aa
. uL n
39
Ejercicio de Integración y cierre
x Pesa 20 kg y su talla es de 112 cm. Presenta examen físico dentro de parámetros normales para la edad. Tiene
buen apetito y la mamá refiere que cumple con el plan dietario. Concurre a preescolar, en el turno de la tarde,
le gusta el fútbol por lo cual los padres desearían incorporarlo al taller de futbol del colegio.
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C) ¿Cómo organiza la ingesta de alimentos y la insulina con la actividad física que Lucas desea desarrollar?
pronap 2012 • módu lo 2 • capítu lo 1
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40
Ejercicio de Integración y cierre
2. Marina, de 14 años, tiene diagnóstico de diabetes mellitus tipo I desde los 9 años. Llega a su control pediá-
trico por presentar decaimiento y astenia, ha pasado un período de dos años desde el último control. Refiere
no haber realizado un control adecuado de su diabetes y aplicarse la NPH 15 UI y 7 UI (desde hace 1 año
aproximadamente), no trae monitoreos de glucemias. Al examen físico se observa adelgazada, estadio de
Tanner 2 (no tuvo la menarca), eupneica, con una frecuencia cardíaca de 60x minuto. Tiene un gran ausen-
tismo en el colegio, no realiza actividad física. Pesa 35 kg y mide 1,46 m.
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esS y L a c t a n c i a M a t e r n a
C) ¿Qué recomendaciones le da a Marina?
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Bo
R be
la Oz
c ta M
nr aa
. uL n w r• eDnI c TU
i oIn
A eB E• TIEnSf eMcEcLL
41
CONCLUSIONES
La diabetes es una enfermedad crónica, la afección en niños y adolescentes requiere
de un alto compromiso del paciente, la familia y el equipo médico.
La diabetes tipo 1 no diferencia clases sociales, está demostrado que en los países
desarrollados y con el tratamiento apropiado el pronóstico es excelente y los niños con
diabetes pueden crecer, desarrollarse, tener una vida productiva normal, sin afectación
de su fertilidad y expectativa de vida.
Lograr que cada niño tenga el tratamiento correcto es un desafío para el equipo multi-
disciplinario. Es muy importante tener en cuenta que la posibilidad de formar un equipo
está limitada por el recurso humano, y en muchos lugares una o dos personas deben
tomar el compromiso. Los grandes centros de atención de pacientes pediátricos con dia-
betes, asumen plenamente el compromiso de orientar y relacionarse en forma accesible
con los profesionales que deben ocuparse de tratar, contener y acompañar al paciente
diabético en su lugar de origen.
LECTURAS RECOMENDADAS
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 1
42
Ejercicio de Integración y cierre
Clave de respuestas
Identifique Verdadero o falso en los siguientes enunciados
1. Verdadero.
2. Verdadero.
3. Verdadero.
4. Verdadero.
5. Falso. La forma de presentación puede ser muy grave cuando se retrasa el diagnóstico. Esto ocurre con más
frecuencia en niños pequeños, sin embargo sigue siendo en nuestro medio hasta el 40% de la forma de
presentación teniendo en cuenta todas las edades.
6. Verdadero.
7. Verdadero.
8. Verdadero.
9. Falso. La insulina en uso puede permanecer a temperatura ambiente evitando la luz directa del sol o la expo-
esS y L a c t a n c i a M a t e r n a
sición a altas temperaturas.
10. Verdadero.
TU
celíaca. Presencia de antígenos de histocompatibilidad de riesgo HLA-D3 y/o HLA-D4. Falta de amamanta-
i oIn
miento, exposición precoz a la proteína de la leche de vaca. Incorporación precoz de gluten. Alta correlación
A eB E• TIEnSf eMcEcLL
entre ICA y antiendomisio en pacientes y sus parientes cercanos. Tóxicos ambientales. Obesidad.
2. Objetivos terapéuticos iniciales: cuando el paciente es diagnosticado por una descompensación metabólica
w r• eDnI c
(emergencia):
aa
• Eliminar la cetosis.
Oz
c ta M . uL n
43
Ejercicio de Integración y cierre
• Resolver anormalidades metabólicas producidas por déficit de insulina, mejorar los síntomas.
• Promover la vida normal del niño: lograr la inserción a las actividades habituales de acuerdo a su edad,
mantener la escolaridad normal y el contacto con la escuela.
• Retardar o evitar las complicaciones a largo plazo (microvasculares y macrovasculares), mantener gluce-
mias cercanas a valores normales desde las primeras etapas, minimizando riesgo de hipoglucemia. Indicar
esquemas fisiológicos de insulinización.
4. Producen hipoglucemias: el ejercicio prolongado más de 30-60 minutos o ejercicio aeróbico de moderada
intensidad (50-75% de la capacidad máxima aeróbica) sin aporte extra de carbohidratos y la falta de ajuste de
insulina pre ejercicio de duración prolongada.
5. Recomendaciones:
• No debe efectuarse actividad física, si la glucemia previa es mayor de 250 mg% o con presencia de ceto-
nuria en glucemias mayores de 200 mg%.
pronap 2012 • módu lo 2 • capítu lo 1
44
Ejercicio de Integración y cierre
x En caso de aumento de ingesta durante la tarde hay que interrogar a la madre sobre la alimentación del niño
en el almuerzo, constatar si la cantidad de hidratos de carbono y calorías es la indicada, porque si el niño tiene
hambre esta sería la causa de sus “transgresiones”.
B) Para evitar las hiperglucemias referidas si es necesario, ajustar la alimentación, el almuerzo o “picoteos en la
escuela”. Si todo está bien, se ajusta la dosis de NPH del predesayuno, ya que por la farmacocinética de la
insulina, es la que está actuando en este momento del día.
C) Es importante saber en qué horario se desarrolla la actividad física. Es probable que sea en el contraturno,
por la mañana, si es inmediato al desayuno se refuerza el mismo con 10 gramos de hidratos de carbono extra.
Si es a la media mañana, deberá comer una colación de hidratos de carbono de 15 a 20 gramos. Si es a la
tarde después de la salida, debe tomar su merienda con 10 gramos de hidratos de carbono extra y después
hacer la actividad.
x En caso de tener hipoglucemias pese a los ajustes en la alimentación, hay que recomendar que baje 1 unidad
de insulina en el predesayuno los días de actividad física.
D) Solicitar HbA1c y fructosamina, si la hiperglucemia es de poco tiempo no va haber cambios en la HBA1c, y sí
en la fructosamina (recordar esta última se relaciona con glucemias de últimos 15 días).
x También se puede esperar dos meses y solicitar nuevamente HbA1c y fructosamina.
2. Marina
esS y L a c t a n c i a M a t e r n a
A) La talla está en el percentilo 3, tiene retraso puberal, la adecuación de peso para talla de 85%. Índice de Masa
Corporal= 16,4 (-2 DS), efectivamente está adelgazada.
x Habría que plantearse en primer lugar que el retardo puberal y pondoestatural se debe a mal control metabó-
lico, refuerza este planteo el hecho de que recibe 0,6 unidades de insulina/kg de peso, dosis que no modifica
desde hace 1 año. Dado el tiempo de evolución y la edad de la paciente este aporte es muy bajo. Por lo tanto
no se está efectuando en forma adecuada los controles de glucemia o si se hace algunos, no los tiene en
cuenta para el ajuste de insulina.
x Además debe descartarse la presencia de enfermedades autoinmunes más frecuentemente asociadas: hipo-
TU
tiroidismo y enfermedad celíaca. Ambas producen retardo puberal y pondoestatural, cansancio y apatía.
i oIn
A eB E• TIEnSf eMcEcLL
B) Lo inmediato y urgente, es efectuar una glucemia por tiras y se mide con tiras reactivas la presencia de ceto-
nas en orina, para descartar episodio de cetosis. Solicitar por guardia medio interno para descartar déficit de
electrolitos y un perfil renal.
x Se le debe solicitar: HbA1c, fructosamina, hormonas tiroideas, anticuerpos antitiroideos, anticuerpos para
w r• eDnI c
controlada en cuanto a calorías e hidratos de carbono, para ajustar la dosis de insulina y proceder a la reins-
Oz
c ta M
instrucción posteriormente, que en general se efectúa a partir de los 10 años, para comprometer a los niños
Bola
con el tratamiento. Durante la internación solicitar IC con endocrinología, una evaluación por Salud Mental.
R
x En caso que no pueda internarse se la debe citar diariamente con los monitoreos, ajustando la alimentación
y la actividad física de acuerdo a los datos que puedan ser recabados de la familia. Se le deben indicar las
interconsultas con otras especialidades en forma ambulatoria.
45
Capítulo 2
Vacunas contra virus
papiloma humano
47
objetivos
Identificar el impacto de la infección por Virus Papiloma Humano (VPH) en la
Argentina y su asociación con el cáncer cérvico uterino y otras neoplasias.
esquema de contenidos
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 2
48
INTRODUCCIÓN
El gran impacto del virus papiloma humano (VPH) en el campo sanitario surgió con
el conocimiento de su potencial oncogénico y su asociación con tumores humanos, en
especial, con el cáncer cérvico-uterino (CCU). Esta patología representa el segundo cán-
cer más común en mujeres en el mundo (después del cáncer de mama). Su incidencia
mundial es de 530.000 casos por año, 80% de los cuales corresponden a países en vías
de desarrollo, con una mortalidad cercana al 50%.
Edad
49
Figura 2. Tasas ajustadas por edad de mortalidad específica por cáncer cérvico-uterino, por
100.000 mujeres, según provincias y regiones del país. Argentina, quinquenio 2005-2009
Los VPH son virus a ADN que infectan epitelios. Están asociados etiológicamente a casi el
100% de los cánceres cérvico-uterinos.
Se estima que más del 70% de las personas sexualmente activas tendrán contacto con el
virus en algún momento de la vida.
Los VPH que infectan las mucosas, han sido subdivididos en dos grupos sobre la base
de su diferente potencial oncogénico en:
50
Los VPH 6, 11, 42, 43 y 44, entre otros, comúnmente presentes en las lesiones
VPH de bajo riesgo
benignas con mínimo riesgo de progresión maligna.
Los VPH 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 73 y 82, los cuales, bajo la
VPH de alto riesgo
forma de infección persistente, pueden conducir a la transformación neoplásica.
Numerosos estudios han demostrado que el tipo viral más frecuente mundialmen-
te es el VPH -16. Sin embargo, los lugares siguientes pueden ocuparlos distintos tipos
virales según la región geográfica y el diagnóstico citohistológico, entre otros factores. En
mujeres con citología cervical normal, la positividad para VPH oscila entre 10 y 15% a
nivel mundial.
En nuestro país, el estudio poblacional llevado a cabo en Concordia (Entre Ríos), mos-
tró una prevalencia de la infección por VPH de 17,7%, con un pico en menores de 25
años que coincide con datos de otros lugares del mundo.
En el cáncer cérvico-uterino, los tipos virales que ocupan el primero y segundo lugar
son los VPH -16 y VPH -18, respectivamente, alcanzando juntos alrededor del 70% de la
etiología de las neoplasias a nivel mundial.
51
En este estudio, el subgrupo de 1.000 cánceres cérvico-uterinos provenientes de Argentina
mostró una prevalencia de VPH-16 del 59,5% y de VPH-18 del 17,6%; sumados alcanzan un
77%, por lo que las vacunas actualmente licenciadas que incluyen a estos tipos virales en su
fórmula se consideran apropiadas para nuestra población.
N= 5.542 cánceres.
61 estudios. 16 países.
Fuente: Ciapponi A, Bardach A, Glujovsky D, Gibbons L, Picconi MA. PLoS One 2011;6(10):e25493.
Lo que se describió anteriormente corresponde a los CCU escamosos que son los más
frecuentes. En el caso particular de los adenocarcinomas de cuello de útero, que repre-
sentan un subgrupo minoritario dentro de los CCU (10-20%) en general más agresivos,
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 2
la variedad de genotipos virales encontrados es mucho menor; solamente los VPH 16, 18
y 45 son los responsables de más del 90% de estas neoplasias.
52
Más del 80% de estas infecciones son transitorias, es decir que son controladas por el
sistema inmune (se hacen indetectables) y desaparecen (regresan) espontáneamente en un
período aproximado de 2 años.
Por otro lado, existe un grupo minoritario (menos del 20%, aunque numéricamente
importante dada la alta circulación viral) de infecciones producidas por tipos de VPH de
alto riesgo que persisten; éstas son las infecciones que concentran el foco de la atención
ya que tienen una elevada probabilidad de avanzar a neoplasias intraepiteliales cervica-
les grado 3 (CIN 3), precursoras del cáncer cérvico-uterino.
53
Esta situación ocurre preferentemente en las mujeres mayores de 30 años; por esta
razón, los programas de tamizaje están dirigidos en especial a este grupo etario, con el
fin de identificar a las mujeres portadoras de CIN 3 que son lesiones aún curables.
VACUNAS
Sistema de vacunas
El desarrollo de vacunas para VPH tuvo dificultades. No se pudieron aprovechar los
sistemas convencionales de vacunas a virus atenuado o a virus muerto debido a que los
VPH no son propagables en los cultivos celulares convencionales y contienen oncoge-
nes en su genoma. A pesar de esto, en las dos décadas pasadas se hicieron enormes
progresos que culminaron en la aprobación de la primera generación de vacunas contra
VPH. Se trata de vacunas a subunidades, empleando el sistema de partículas semejantes
a virus (del inglés, Virus Like Particles, VLPs). Esta estrategia de ingeniería genética se
basa en el clonado del gen que codifica la proteína mayoritaria de la cápside viral (L1) en
un vector de expresión, que cultivado en un sistema adecuado produce dicha proteína;
cuando su concentración en el medio de cultivo es suficientemente alta, las moléculas
de proteína se auto-ensamblan generando cápsides virales vacías (VLP), cuya morfolo-
gía es casi idéntica a la del virus nativo, pero sin genoma. Las VLPs muestran la confor-
mación “natural” de los epitopes estructurales del virus requerida para la inducción de
anticuerpos neutralizantes.
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 2
54
Tabla 1. Vacunas contra VPH
Uso aprobado por ANMAT Mujeres: a partir de los 9 años Mujeres: a partir de los 9 años
En contraste, las VLPs vacunales acceden por vía de inyección intramuscular, con
inmediato acceso a los vasos sanguíneos y linfáticos; así se encuentran rápidamente con
células dendríticas, iniciando una robusta respuesta inmune de linfocitos T y B.
55
Aunque el mantenimiento a largo plazo de niveles de anticuerpos es un hallazgo alenta-
dor, hasta el presente, no hay un valor de “corte inmunológico” (ni titulo de anticuerpos, ni
ninguna otra respuesta inmune cuantificable) que se pueda correlacionar con la protección
contra la infección o enfermedad.
Sin embargo, la entrada del virus a la célula puede dar algunas respuestas en cuanto al
posible mecanismo de acción de las vacunas. Se sabe que un requisito para que el VPH
pueda infectar el epitelio es la presencia de micro abrasiones (Figura 6). El mecanismo
de entrada del virus a las células basales involucra un proceso en multietapas, lento y
complejo, durante el cual el virus quedaría accesible a los anticuerpos neutralizantes
séricos, que llegarían a través del exudado que acompaña a la producción de las microa-
brasiones. Evidencias experimentales indican que al menos para VPH-16, muy bajas
concentraciones de anticuerpos (pico molar) logran una neutralización efectiva, las
cuales permitirían lograr la protección.
Por lo tanto, se considera que el principal mecanismo de acción de las vacunas sería la tra-
sudación de los anticuerpos séricos a las secreciones vaginales, donde estarían disponibles
para neutralizar al virus e impedir la infección.
Hay que tener en cuenta que estas vacunas no son terapéuticas, ya que no tienen
acción sobre infecciones prexistentes.
56
Eficacia
Desde hace varios años están en marcha para ambas vacunas diversos ensayos
clínicos placebo-controlados, randomizados, doble ciego que incluyen más de 50.000
mujeres de los diferentes continentes. Los diseños de estos estudios son significativa-
mente diferentes en términos demográficos, criterio de inclusión, métodos serológicos y
de detección del ADN viral, por lo que no es posible hacer comparaciones detalladas. Sin
embargo, es factible acceder en forma independiente a la eficacia de cada producto con
respecto a sus puntos finales predeterminados en sus ensayos clínicos.
Para evaluar la eficacia vacunal contra el cáncer cérvico-uterino, el punto final éti-
camente aceptado es CIN 2 o CIN 3 (lo que se denomina CIN 2/3). Las dos vacunas
han demostrado ser altamente eficaces (98-100%) para prevenir CIN 2/3 causado por
VPH16/18, con un seguimiento promedio de 6 años. En el caso de la vacuna tetravalen-
te, se ha mostrado además 99 -100% de eficacia para prevenir enfermedad intraepitelial
de vagina y vulva y verrugas genitales externas.
Datos más recientes muestran para la vacuna bivalente una fuerte protección contra la
infección anal por VPH- 16 y 18 en mujeres. Asimismo, la vacuna tetravalente ha demos-
trado prevenir la infección por VPH- 6, 11, 16 y 18 y el desarrollo de lesiones genitales
externas en varones; los últimos datos publicados indicarían que esta vacuna también
Efectos adversos
Una reciente revisión y meta-análisis de siete ensayos clínicos han mostrado que am-
bas vacunas son seguras y bien toleradas, con diferencias no significativas en el riesgo de
eventos adversos serios relacionados con las vacunas e inmunizaciones (ESAVI) entre el
grupo vacunado y el control. La mayoría de estas reacciones fueron leves a moderadas y
transitorias.
57
El más frecuente efecto adverso informado fue el dolor en el sitio de la inyección
(83-93% en vacunados versus 75-87% en el grupo control); también fueron comunes
el eritema e hinchazón en el sitio de inyección. En el 50-60% de vacunados se registró
dolor de cabeza y fatiga.
Los efectos indeseables han sido clasificados en base a la frecuencia en: Muy comunes
(≥1/10); Comunes (≥1/100, <1/10); Infrecuentes (≥1/1000, <1/100); Raros (≥1/10000,
<1/1000).
En junio de 2007, el Comité Global Asesor de la OMS para la Seguridad de Vacunas (GACVS)
concluyó que ambas vacunas tuvieron buenos perfiles de seguridad.
58
Notificación de ESAVI: La notificación puede ser realizada por cualquier integrante
del equipo de salud, dentro de las primeras 24 horas en los casos de ESAVI grave, y den-
tro de la primera semana en el resto. Se debe completar la ficha correspondiente.
ANMAT
Av. de Mayo 869, piso 11 - (CP1084) CABA.
Tel: (011) 4340-0800 int. 1166
Fax: (011) 4340-0866
E-mail: snfvg@anmat.gov.ar
Internet:http://www.anmat.gov.ar/aplicaciones_net/applications/fvg/esavi_web/esavi.htm
Los individuos con la respuesta inmune alterada, ya sea debido al uso de una terapia
inmunosupresora potente, un defecto genético, infección por Virus de la Inmunodeficien-
cia Humana u otras causas, podrían beneficiarse con la vacunación, aunque se les debe
advertir que la respuesta dependerá de su estado inmune.
Embarazo y lactancia
No hay datos de riesgo de embarazo ni riesgo fetal en los experimentos con anima-
les; en mujeres que quedaron embarazadas durante su participación en los ensayos
clínicos de ambas vacunas no se observaron aumentos de efectos adversos (incluyendo
anormalidades congénitas) en relación a los controles. Sin embargo, debido a que no se
cuenta todavía con estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas, las
vacunas no deben administrarse en mujeres que saben de su gravidez. Aquellas mujeres
que accidentalmente recibieron una dosis de la vacuna estando embarazadas, deben
demorar la aplicación de las dosis siguientes hasta luego de finalizar su embarazo. No se
requiere una prueba de embarazo para recibir la vacuna.
59
DESAFÍOS EN SU IMPLEMENTACIÓN
Población a vacunar
La definición de la edad para comenzar a vacunar deberá ser establecida en cada país
ya que las diferencias culturales, sociales y religiosas propias influyen marcadamente en la
edad de inicio de la actividad sexual; en Argentina esta edad ha sido estimada en 15 años.
Preguntas frecuentes
¿Las mujeres que ya iniciaron su vida sexual se pueden vacunar?
Si bien los ensayos clínicos de eficacia incluyen mujeres entre 15 y 26 años, también
se han llevado a cabo estudios de inmunogenicidad para ambas vacunas en mujeres
menores de 15 años y mayores de 26 años (hasta 45 años) que han demostrado una
alta respuesta de anticuerpos. A los 23 años, se estima que sólo el 1% de las mujeres
son DNA positivas en su tracto genital para VPH 16 y 18 simultáneamente; si bien el
riesgo de exposición al virus aumenta con la edad, hay muchas mujeres sexualmente
activas que nunca tuvieron contacto con el virus, por lo que las mujeres adultas también
podrían beneficiarse por la vacunación.
60
Exposición previa al VPH en personas sexualmente activas: ¿es posible de-
terminarla con certeza?
La detección de ADN de VPH permite saber si esa persona está liberando virus en la
muestra (células o tejido) tomada ese día. No asegura si tuvo o no exposición previa. Por
otro lado, la detección de anticuerpos contra VPH no es suficientemente sensible, sólo el
50-60% de los infectados desarrollan respuesta inmune.
En todos estos casos se busca aumentar la cobertura y bajar los costos. Sin embargo,
en nuestro país, en el Calendario Nacional de Inmunizaciones, se inició la vacunación
siguiendo el esquema recomendado por los productores (3 dosis), ya que hasta el mo-
mento no se cuenta con datos definitivos que avalen cambios.
61
¿Puede haber reemplazo de genotipos virales?
Una de las inquietudes más frecuentes es la que surge de suponer un posible aumen-
to de las prevalencias de otros tipos de alto riesgo oncogénico no incluidos en la fórmula
vacunal debido a que ocuparían los nichos que dejarían los VPH- 16 y 18 al ser controla-
dos por la vacunación. Esto podría suceder si existiese una competencia parcial entre los
diferentes tipos virales durante la infección natural y si la vacuna no proveyera protección
cruzada contra los tipos en competencia. Sin embargo, tal competencia parece no existir
ya que en la infección natural hay evidencias sobre la coexistencia independiente de
distintos tipos virales en un mismo tejido (20-30% de las infecciones son múltiples). Por
lo tanto, el reemplazo de tipos virales sería poco probable; de todos modos, la última
palabra la tendrá la vigilancia virológica posvacunal.
Al menos 13 tipos de VPH de alto riesgo oncogénico no están incluidos en las fórmu-
las vacunales actuales, por lo que el tamizaje poblacional deberá continuar aún en las
mujeres vacunadas; sin embargo, será necesario rediseñarlo, incluyendo ensayos mole-
culares de detección viral.
Posición de la OMS y
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 2
62
Ejercicio de Integración y cierre
VF
VF
3. Aproximadamente el 30% de las personas sexualmente activas tendrán contacto con el virus en algún mo-
mento de la vida.
VF
4. Más del 80% de las infecciones por VPH son transitorias y desaparecen espontáneamente en un período
aproximado de 2 años.
H UMANO
VF
5. Desde el punto de vista de la salud pública, el grupo blanco preferencial para la inmunización son las niñas
a MSa tPAPILOMA
entre 9 y 13 años.
erna
VF
6. Dadas la característica profiláctica (no terapéutica) de estas vacunas, su máximo beneficio se obtendrá inmu-
L a c t a n cVi IRU
nizando individuos que no tuvieron contacto previo con el virus.
i o n e s Sy CONTRA
VF
7. El período de tiempo que transcurre entre el contacto con el virus-infección y progresión a la malignidad es
relativamente corto.
n fi e•c Vc ACUNA
VF
8. En Argentina, desde el 2011 la vacunación contra VPH es gratuita y obligatoria para niñas de 11 años y está • oI n
incorporada al Calendario Oficial de Inmunizaciones.
r eanPc iec c
VF
dr
VF
a tAM
10. Es probable que en el corto plazo deje de ser necesario el tamizaje para prevenir el cáncer de cérvix en las
Moabreí r
VF
63
Ejercicio de Integración y cierre
1. Me indicaron la vacuna para Mariana que tiene 11 años, ¿la tengo que vacunar también a la de 14? En ese caso
¿qué vacuna le doy?
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2. Mi hija recibió la primera dosis de la vacuna tetravalente, ¿puede continuar las dosis restantes con la bivalente?
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.................................................................................................................................................................
3. Mi hija recibió la 1a dosis de la vacuna bivalente y cuando le correspondía la 2a dosis estábamos de viaje en el
exterior y regresamos recién a los dos meses. ¿Cómo debe continuar con su inmunización?
.................................................................................................................................................................
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64
CONCLUSIONES
Estas vacunas brindan una importante oportunidad para reducir de forma significa-
tiva la carga de las lesiones precursoras y del cáncer de cuello uterino, y posiblemente
de otras lesiones preneoplásicas y neoplásicas asociadas al VPH en otras localizaciones
anatómicas, en todo el mundo. Su introducción forma parte de la Estrategia Mundial de
Salud de la Mujer y los Niños, lanzada durante la cumbre de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio en septiembre de 2010 (Organización de las Naciones Unidas).
LECTURAS RECOMENDADAS
• Ministerio de Salud de la Nación, 2011. Lineamientos técnicos de la vacunación contra VPH. http://www.msal.gov.ar/
images/stories/epidemiologia/inmunizaciones/equipos-de-salud/lineamientos-tecnicos-vph-2011.pdf
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p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 2
66
Ejercicio de Integración y cierre
Clave de respuestas
Identifique Verdadero o Falso en los siguientes enunciados
1. Verdadero.
2. Verdadero.
3. Falso. Se estima que más del 70% de las personas sexualmente activas tendrán contacto con el virus en algún
momento de la vida.
4. Verdadero.
5. Verdadero.
6. Verdadero.
7. Falso. Se estima que el tiempo necesario para progresar a la malignidad, en caso de permanecer sin trata-
H UMANO
miento, es de varios años (hasta más de una década).
8. Verdadero.
a MSa tPAPILOMA
9. Verdadero.
erna
10. Falso. Al menos 13 tipos de VPH de alto riesgo oncogénico no están incluidos en las fórmulas vacunales ac-
tuales, por lo que el tamizaje poblacional deberá continuar aún en las mujeres vacunadas; sin embargo, será
necesario rediseñarlo, incluyendo ensayos moleculares de detección viral.
L a c t a n cVi IRU
i o n e s Sy CONTRA
Analice y resuelva las siguientes situaciones clínicas
x Responda a las siguientes consultas de madres de niñas:
n fi e•c Vc ACUNA
1. Sí, sería recomendable que vacunara también a la de 14. Las niñas o mujeres adultas pueden beneficiarse
al recibir cualquiera de las vacunas contra VPH, aunque se debe considerarse que el máximo beneficio se
obtendrá si la inmunización se realiza antes de iniciar la actividad sexual. • oI n
x Si hay imposibilidad de acceder a la vacunación gratuita (niñas mayores de 11 años) y no es posible la vacu-
r eanPc iec c
nación de manera particular por limitaciones económicas, debe tenerse en cuenta a la prevención secundaria
a través del tamizaje (http://www.msal.gov.ar/cancer-cervico-uterino/).
dr
l e. jLaanw
a tAM
2. No hay datos sobre la seguridad, inmunogenicidad o eficacia cuando se utilizan ambas vacunas de manera
intercambiable. Estas vacunas poseen características y componentes diferentes, por lo que debe ser utilizada
Moabreí r
la misma vacuna para las tres dosis. Si la vacuna utilizada en la dosis previa se desconoce o no está disponible,
se recomienda aplicar las tres dosis de la vacuna bivalente para VPH (reiniciar esquema).
R
67
Ejercicio de Integración y cierre
3. El intervalo mínimo entre 1ª y 2ª dosis es de 4 semanas (1 mes), entre la 2ª y 3ª dosis de 12 semanas (3 meses)
y entre 1ª y 3º dosis de 24 semanas (6 meses). En caso de atraso en la vacunación se completará el esquema,
SIN necesidad de reiniciar la vacunación. Es sumamente importante administrar las 3 dosis.
4. La vacuna bivalente para VPH puede ser coadministrada con otras vacunas del Calendario Nacional, en sitios
diferentes. No es necesario ningún intervalo entre la vacuna para VPH y otras vacunas; de hecho, en nuestro
país se decidió incorporarla a los 11 años aprovechando la oportunidad de aplicación junto con otras vacunas
ya contempladas en el Calendario Nacional de Vacunación para esa misma edad.
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68
Capítulo 3
Diarrea aguda y crónica
69
objetivos
Reconocer el impacto que produce la diarrea aguda en menores de 5 años a través
del conocimiento de las diferentes tasas de mortalidad por enfermedades infecciosas
intestinales, en distintas regiones del país y en distintos países de Latinoamérica.
Recordar los agentes etiológicos más frecuentes que corresponden a las diarreas de
origen viral y/o bacteriano.
Describir los tres mecanismos básicos generadores de diarrea aguda.
Advertir que el síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad post diarreica
que en Argentina es la principal causa de falla renal aguda en la infancia.
Reconocer los signos y síntomas que corresponden al SUH.
Establecer las diferencias entre diarrea aguda, disentería, diarrea persistente y diarrea
crónica.
Identificar una diarrea persistente.
Diferenciar las diarreas crónicas de causa funcional de las diarreas crónicas de causa
orgánica.
Reconocer un síndrome de intestino irritable.
Reconocer una diarrea crónica osmótica.
Reconocer una diarrea secretoria.
Reconocer una esteatorrea.
Reconocer una diarrea colónica.
Valorar que, en general, una buena anamnesis y examen físico son suficientes para el
diagnóstico y toma de decisiones terapéuticas.
Utilizar la terapia de rehidratación oral (TRO) para prevenir y/o corregir la deshidratación
producto de la diarrea aguda.
Informar a los padres las razones por las que, en caso de diarrea, se debe evitar el uso
p ro n a p 2012 • m ó d u l o 2 • c a p í t u l o 3
70
esquema de contenidos
71
María del Carmen Toca • diarrea aguda y crónica
DIARREA AGUDA
La Organización Mundial de la Salud define la diarrea aguda como la presencia de 3 o
más deposiciones acuosas, líquidas o semilíquidas en 24 horas.
Es importante resaltar que dentro de la normalidad, las deposiciones pueden variar con
la dieta y la edad del niño. En los tres primeros meses de edad el número de evacua-
ciones puede ser igual al número de ingestas, y la consistencia de las deposiciones en
niños amamantados suele ser líquida, grumosa.
Disentería es la diarrea que presenta moco y sangre visible en la materia fecal. Su dura-
ción suele ser menor de 7 días y puede extenderse hasta 14 días. Diarrea persistente es
cuando el cuadro se prolonga más de 14 días.
La diarrea es uno de los síntomas de enfermedad más común en los niños. Potencial-
mente es una enfermedad seria dependiendo de la edad, del estado nutricional del
niño y de la pérdida de agua y electrolitos que genere. La secuela más importante es la
deshidratación que puede ser leve a grave, requiriendo atención médica frecuente y/o
internación, particularmente en niños desnutridos o inmunodeficientes.
Entre 2005 y 2007 se realizó una revisión sobre diarrea aguda por Rotavirus, en 11
países de Latinoamérica y el Caribe (Lindares Alexandre, 2011), incluyendo Argentina. En
la misma se destaca la importancia del Rotavirus como agente causal, con una incidencia
global de 170 casos cada 1000 niños por año, las formas graves de presentación fueron
90 cada 1000 niños por año. El riesgo de padecer un episodio por año fue del 14,6%,
con mayor proporción en los pacientes hospitalizados (29,7%).
p ro n a p 2012 • m ó d u l o 2 • c a p í t u l o 3
La mortalidad anual por Rotavirus fue de 88 muertes por 100 000 niños menores de
5 años –47.017 muertes por año– con valores muy variables: en Cuba fue de 1,2 y en
Bolivia 294,6 por 100.000 niños por año.
72
Según un informe del Departamento de Programas de Salud del Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias “Emilio Coni”, con base en los datos de la Dirección de
Estadísticas e Información de Salud, del Ministerio de Salud de la Nación, a enero 2011
sobre “Mortalidad por enfermedades infecciosas intestinales en menores de cinco años.
Argentina bienio 2008-2009”, fueron 125 las defunciones en menores de 5 años con
infecciones intestinales durante el año 2009, que corresponde a una tasa del 16,80 por
100.000 nacidos vivos. La tasa cada 100.000 nacidos vivos es muy elevada en provin-
cias del noroeste argentino: 85,2 en Formosa, y 64,7 en Salta. En algunas jurisdicciones
del país continúan siendo la causa del 10% o más de las muertes en menores de 5
años. La mayoría de aquellas defunciones (70%) ocurrió antes del año de edad; y fue
más elevada durante los primeros dos meses de vida.
Los datos sobre mortalidad, recientemente publicados (enero 2012), por la Dirección de
Estadísticas e Información de Salud, del Ministerio de Salud de la Nación, muestran que
durante el año 2010 las muertes por diarrea y gastroenteritis de origen infeccioso en
menores de 5 años fueron 70 niños.
con diarrea aguda con fiebre, vómitos y cuadro respiratorio. Es frecuente en infecciones
intrahospitalarias. Adenovirus presenta menos fiebre y mejor estado general, el Astrovi-
rus se presenta con vómitos menos severos y cuadro clínico de duración más corta, y el
Norovirus con importantes vómitos pero con menos fiebre y diarrea más leve.
Etiología bacteriana: el cuadro clínico que sugiere la etiología bacteriana es fiebre alta
que puede ser mayor o igual a 40 ºC, sangre y moco en la materia fecal causada por
bacterias invasivas, dolor abdominal, y compromiso SNC cuando el agente etiológico es
Shigella.
73
La diarrea aguda con sangre requiere un seguimiento más cuidadoso. Sin embargo, la
sola presencia de sangre no significa mayor riesgo o mal pronóstico. Esto no obliga a in-
vestigar patógenos en materia fecal, ni es indicación de tratamiento antibiótico en pacien-
tes ambulatorios. Los pacientes deben ser controlados cada 24 horas para la pesquisa
precoz de complicaciones, como síndrome urémico hemolítico (SUH) o disentería grave.
Hay tres mecanismos básicos generadores de diarrea aguda, algunos gérmenes causan
enfermedad por más de un mecanismo:
1. Aumento de la secreción intestinal de electrolitos. Este mecanismo produce
heces con gran volumen acuoso y elevadas pérdidas electrolíticas, con la consecuente
generación de deshidratación hiponatrémica. Se produce por efecto de enterotoxinas
bacterianas que activan la adenilciclasa del epitelio intestinal, produciendo aumento de la
concentración de AMP cíclico, incrementando la secreción activa de líquidos y electrolitos
a nivel de las células mucosas de las criptas de la vellosidad intestinal. Ejemplo: Vibrio
cholerae, Escherichia coli Enterotoxigenica (ECET), Shigella, Salmonella, Estafilococcus
y Clostridium perfringes. La Yersinia enterocolítica, las Aeromonas y Rotavirus también
pueden producirla.
2. Reducción del área de superficie absortiva. La lisis de los enterocitos de las
vellosidades intestinales por agresión viral directa o por citotoxinas o adhesión de bacte-
rias a esta superficie reduce su capacidad absortiva, dejando a las células de las criptas
en mayor proporción. Esto rompe la relación absorción/secreción siendo preponderante
esta última. Por lo general esta lesión de la mucosa es en parches, por lo que el intestino
sigue absorbiendo nutrientes.
La alteración en la absorción de nutrientes lleva a la presencia en la luz intestinal, sobre
todo colónica, de inusuales cantidades de solutos osmóticamente activos, principalmente
hidratos de carbono, produciendo gran arrastre de agua hacia la luz intestinal. El me-
canismo más frecuente se asocia al déficit de lactasa, por lesión epitelial, generando el
mecanismo osmótico, por el cual la lactosa no digerida ni absorbida atrae agua hacia la
luz intestinal. Estos solutos no absorbidos son metabolizados por las bacterias intestinales
con producción de ácidos orgánicos y gas presentando como consecuencia diarrea acuo-
sa, si bien con bajo contenidos de sales, puede generar deshidratación, y ácida causando
eritema perianal, gases y cólicos.
Ejemplo: Rotavirus, Escherichia coli Enteropatogénica (ECEP), Escherichia coli Enterohe-
morrágica (ECEH), Cryptosporidium parvum y Giardia lamblia.
p ro n a p 2012 • m ó d u l o 2 • c a p í t u l o 3
74
Escherichia coli O157: H7 es el serotipo más frecuentemente asociado a grandes brotes
y a casos esporádicos de colitis hemorrágica y SUH. Sin embargo, más de 100 serotipos
poseen un potencial patogénico similar.
El síndrome urémico hemolítico (SUH). Debe sospecharse en niños con diarrea con
sangre, palidez, irritabilidad, vómitos, convulsiones y que orinan poco. Luego de un pe-
ríodo prodrómico de 3 a 7 días de diarrea, con sangre en el 75% de los casos, aparece
el compromiso de los dos sistemas más afectados: sangre con anemia microangiopática
con hematíes fragmentados y trombocitopenia y el riñón con anuria u oligoanuria. El
50% de los niños tienen hipertensión arterial en esta etapa. En el 30% de los casos
puede haber compromiso neurológico con alteraciones de la conciencia hasta convul-
siones y coma. La orina muestra siempre hematuria, por lo que es importante, ni bien
ingresa el paciente, recolectar orina, ya que puede ser la última antes de entrar en anuria.
Además debe buscarse cilindruria y proteinuria. En sangre se encuentra aumento de
urea, potasio, acidosis metabólica y en el frotis en sangre hematíes fragmentados esquis-
tocitos y trombocitopenia.
Los síndromes clínicos de la diarrea infecciosa no son buenos indicadores del patógeno
responsable ya que el mismo patógeno puede provocar síndromes diferentes.
Un niño con diarrea debe ser evaluado a través del interrogatorio y del examen físico.
75
Anamnesis
Tiempo de evolución del episodio de diarrea. Número, volumen y caracte-
rística (consistencia y color) de las deposiciones. Presencia de moco y/o
sangre en las heces.
Presencia de otros síntomas: temperatura corporal.
Vómitos: número, volumen y característica: gástricos, alimentarios, biliosos.
Tipo y cantidad de líquidos aportados. Color y volumen de orina.
Alteraciones del sensorio: tendencia al sueño, letargo, etc. En general se
asocia a deshidratación hiponatrémica, compromiso neurológico.
Tipo de respiración: respiración rápida y superficial frecuente (en acidosis
metabólica).
Alimentos que recibió. Apetito.
Si recibió algún tratamiento (medicación sintomática, antibióticos, ácido
acetil salicílico, tóxicos, infusiones caseras, etc.).
Antecedente de viaje reciente, internación, u otros afectados en el entorno
(ejemplo: hogar, escuela, jardín, comedor, etc.).
Antecedentes de enfermedades previas.
La severidad del cuadro clínico en la diarrea aguda está relacionado al cuadro de deshidra-
tación. Además de la frecuencia y volumen de las deposiciones, los vómitos deben consi-
derarse un signo indirecto de severidad, de mayor riesgo y deben tenerse en cuenta en el
tratamiento.
Examen físico
Realizar un examen físico completo es fundamental en el manejo de un niño con diarrea
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aguda.
Se debe priorizar:
Estado de hidratación,
semiología abdominal,
estado nutricional,
estado toxi-infeccioso.
El examen debe incluir: peso, talla, temperatura, FC y FR.
76
En la Tabla 1 se describen signos clínicos que permiten determinar el grado de deshi-
dratación del niño afectado de diarrea aguda: leve, moderada y grave, que determina la
conducta terapéutica a seguir.
A B C
1. PREGUNTE
Sed Normal. Más de lo normal. Excesiva.
Orina Normal. Poca cantidad, oscura. No orinó durante 6 horas.
2. OBSERVE
Aspecto Alerta. Irritado o decaído. Deprimido o comatoso.*
Ojos Normales. Hundidos. Muy hundidos, llora sin lágrimas.
Boca y lengua Húmedas. Secas. Muy secas, sin saliva.
Respiración Normal. Más rápida de lo Muy rápida y profunda.
normal.
3. EXPLORE
Elasticidad de la El pliegue se deshace El pliegue se deshace El pliegue se deshace muy lentamente:
piel con rapidez. con lentitud. más de 2 segundos.
Fontanela Normal. Hundida –se palpa–. Muy hundida –se palpa y se observa–.*
Pulso Normal. Más rápido de lo Muy rápido, fino o no se palpa.
Llenado capilar Menor de 2 normal. Mayor de 5 segundos.*
segundos. De 3 a 5 segundos.
4. DECIDA No tiene Si tiene dos o más Si tiene dos o más de estos síntomas o signos:
deshidratación. síntomas o signos, tiene deshidratación grave.
La internación está indicada en niños con los siguientes signos de alarma: signos de shock,
alteración del sensorio, estado toxi-infeccioso, severa deshidratación con signos clínicos de
hiper o hiponatremia y acidosis metabólica., abdomen distendido y doloroso a la palpación,
vómitos biliosos, anuria o poca diuresis, y fracaso de hidratación oral.
77
Exámenes complementarios
En la mayoría de los episodios de diarrea aguda en niños inmunocompetentes, no es ne-
cesario realizar estudios complementarios. Un interrogatorio detallado y el examen físico
son suficientes para el diagnóstico y la toma de decisiones terapéuticas.
Coprocultivo: no se solicita de rutina en todas las diarreas agudas, por ser un estudio
de alto costo y baja utilidad, ya que el resultado estará disponible al 3er día, es poco pro-
bable la identificación del agente etiológico y la presencia de portadores sanos complica
la interpretación de resultados. Hay discrepancias de opinión en cuanto a su utilidad en
aquellos pacientes que presentan deposiciones con sangre.
instaurado.
Para el diagnóstico con fines epidemiológicos de: Escherichia coli O157 H7 productora
de toxina Shiga se cuenta con la prueba de sorbitol, ELISA, PCR y cultivo.
Estudio virológico de materia fecal: está indicado sólo por razones epidemiológicas,
para determinación etiológica en casos de focos de gastroenteritis en niños internados, o
en jardines maternales o infantiles.
Examen en fresco de materia fecal: es útil ante la sospecha de infección por pará-
sitos: Giardia lamblia, Entamoeba histolytica en zona endémica o Criptosporidium en
pacientes con inmunodeficiencias.
78
TRATAMIENTO
La vía oral de hidratación es de elección en el manejo de la diarrea aguda con abundante
pérdida de agua y electrolitos.
Cuando la hidratación oral no es factible, la hidratación vía enteral con sonda nasogástrica
es mejor que la hidratación endovenosa.
Hidratación
Asociaciones médicas y sociedades científicas así como la Organización Mundial de la
Salud (OMS) resaltan la importancia del tratamiento de la deshidratación leve a mode-
rada en el manejo de la enfermedad, enfatizando la seguridad y efectividad de la terapia
de hidratación oral. A pesar de estas recomendaciones y de la fuerte evidencia científica
el uso de la terapia de la hidratación oral todavía es postergada.
¿Por que utilizar sales de hidratación? Esta modalidad de tratamiento está basada
en la comprobación de que en el ser humano el transporte de glucosa y sodio se llevan
a cabo en proporción equimolar (1:1) a través del intestino delgado, de manera que la
absorción de glucosa en forma activa acelera la absorción de electrolitos y agua. Este
mecanismo de absorción de sodio acoplado a la glucosa en gran parte permanece intac-
to en las enfermedades diarreicas de cualquier etiología.
Se debe informar a los padres que TRO no reduce el número de deposiciones, para que
sean aceptadas.
79
Sales hidratación oral (SHO) OMS. Composición
G /lt. Osmolaridad/mOsm/l
Cloruro de sodio 3,5 Sodio 90
Cloruro de potasio 1,5 Potasio 20
Cloro 80
Bicarbonato de sodio 2,5 Bicarbonato 30
Glucosa 20,0 Glucosa 110
Total 331
¿Por qué NO hidratar con gaseosas, jugos, aguas mineralizadas, o bebidas de-
portivas? Se recomienda evitar el uso de infusiones y líquidos azucarados (con mayor
concentración del 2%), ya que los azúcares al no poder ser absorbidos pueden ejercer
un efecto osmótico, empeorando la diarrea y aumentando los cólicos y gases.
Los jugos comerciales y bebidas gaseosas tienen baja concentración de electrolitos poco
útiles para corregir deshidratación hiponatrémica ni hipernatrémica y alta osmolaridad
pudiendo agravar la diarrea.
Tampoco se recomienda el uso de la “solución casera”, a base de agua, sal y azúcar, de-
bido a la dificultad para medir con exactitud los componentes, además de no contener
potasio.
Concentracion (mmol/l) gr %
Sodio Potasio Osmolaridad Azúcares
Caldos comerciales 114-251 2,2-17 290-507 -
p ro n a p 2012 • m ó d u l o 2 • c a p í t u l o 3
Jugos comerciales
Manzana 0,1-3,5 24-27,4 654-694 12%
Uva 1,3-2,8 28-32 1167-1190 15%
Limón 9-10 27-29 485-506 8%
Naranja 0,6- 1 41-46 542-587 10%
Refrescos carbonatados
Bebidas cola 3-1 0,1 469-576 11%
7 Up 3,5 0 388 7,40%
Agua 0,0-1 0,0-0,5 48-50 -
Té 0,0 0,5 - -
Gatorade 20 3 - 4,60%
Fuente: Practical Guidelines for the Management of Gastroenteritis in Children B. K. Sandhu, for the *European Society of
Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition Working Group on Acute Diarrhoea Journal of Pediatric Gastroentero-
logy and Nutrition October 2001;33:S36–S39. Se completó con datos extraídos de productos nacionales.
80
Ventajas de la Terapia de Rehidratación Oral (TRO)
Promueve una hidratación rápida y adecuada en 90%, a cualquier edad,
grado de nutrición y etiología de la diarrea.
Evita la vía endovenosa: reduce la morbi-mortalidad y reduce los costos.
Previene la deshidratación.
Reduce la mortalidad.
Es simple, segura y de bajo costo.
Permite la alimentación temprana.
El algoritmo para el tratamiento se muestra en la figura siguiente.
81
Alimentación
Los niños que se alimentan durante un episodio diarreico se recuperan más rápidamen-
te: el alimento, además de aportar energía para el recambio celular, produce la secreción
de hormonas tróficas para este epitelio.
Se debe continuar con la lactancia materna ofreciendo el pecho con más frecuencia que lo
habitual.
La dilución de la leche de vaca que se realiza para disminuir la carga de lactosa está
contraindicada, no es necesario disminuir ni suspender la lactosa ya que esto no brinda
beneficios ni en la duración ni en la gravedad del cuadro, y además genera una disminu-
ción importante del aporte calórico con el consecuente deterioro nutricional.
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Se deben evitar los alimentos con alto contenido en residuos, dulces y bebidas azucaradas.
En niños desnutridos graves que tienen como único alimento leche de vaca o fórmulas
derivadas de la misma, está justificada la indicación temporaria de fórmulas sin lactosa,
con adecuado aporte calórico, polivitamínicos y sulfato de zinc. La reducción de lactosa,
no debe hacerse a expensas de diluir la leche y el aporte calórico.
82
Tratamiento antibiótico
En general, no está indicado. Los argumentos a favor de NO usar antimicrobianos de
rutina son los siguientes:
Si existe disentería grave, el paciente deberá ser internado, con toma de muestras de
materia fecal para coprocultivo. Podrá indicarse tratamiento antibiótico, con evaluación
del riesgo de liberación de endotoxina. Se sugiere una cefalosporina de tercera gene-
ración: ceftriaxona o cefotaxime. En paciente ambulatorio se sugiere cefalosporina o
ciprofloxacina.
83
Otras medicaciones
No se recomienda el uso de antieméticos para el tratamiento de los
vómitos, se han demostrado efectos adversos: el ondansetron puede
aumentar el número de deposiciones, la metoclopramida puede causar
sedación y síntomas extrapiramidales.
No se recomienda el uso de medicación que actúe disminuyendo la
motilidad (loperamida) ya que puede además de dar severos efectos
adversos, favorecer la invasión bacteriana.
No hay evidencias que prueben la eficacia con el uso de adsorbentes:
kaolin-pectina, y atapulgita.
Los agentes antisecretores como gel hidróxido de bismuto y racecadotril
pueden ser útiles disminuyendo las pérdidas fecales.
Los metanálisis de estudios sobre probióticos (Lactobacillus, Saccharomyces boular-
dii) en el tratamiento de diarrea aguda, concluyen que dichos agentes disminuyen la
duración de la diarrea aguda por rotavirus y no ofrecen beneficio para la diarrea aguda
bacteriana.
PREVENCIÓN
La disminución de la morbilidad y mortalidad en la diarrea aguda depende de la pre-
vención.
En todos los casos es importante brindar información a los padres y a la comunidad toda
sobre la preparación y conservación de alimentos con énfasis en:
p ro n a p 2012 • m ó d u l o 2 • c a p í t u l o 3
Las fuentes de infección que se han encontrado con mayor frecuencia asociadas a SUH
en nuestro país son: alimentos con carne picada insuficientemente cocidos, jugos de
manzana o productos lácteos no pasteurizados, vegetales crudos, salame y morcilla.
Otras conductas asociadas a infección incluyen: asistencia a natatorios insuficientemen-
te clorados, bañarse en ríos o pozos de agua usados por el ganado para beber, visita a
84
granjas, zoológicos, acampar en áreas usadas anteriormente para pastura de ganado,
asistencia a jardines maternales donde acuden niños con diarrea.
Vacunas
El primer episodio de gastroenteritis por rotavirus es el que se presenta con mayor
severidad clínica, disminuyendo la gravedad en los episodios subsiguientes. La mayoría
de las infecciones sintomáticas se observan en niños entre los 3 meses y los 2 años de
edad; mayor incidencia entre los 7 y 15 meses de edad. En estudios longitudinales se
demostró que la infección primaria por rotavirus genera una protección natural contra las
re-infecciones y esta protección es mayor para las formas graves.
La vacuna actúa como el virus siguiendo la historia natural de la enfermedad; al ser una
vacuna viral atenuada protege contra las primeras infecciones, las más graves, y su pro-
tección es menor para las formas moderadas o leves.
Vacuna monovalente a virus vivos atenuados que contiene la cepa RIX4414, con
especificidad para el serotipo G1 P [8], liofilizada. Se administra por vía oral en 2 dosis.
Se comienza a las 6 semanas de edad, con un intervalo de 4 semanas entre las dosis y
se completa antes de las 24 semanas de edad. Se recomienda para el segundo y cuarto
mes de vida.
85
Ejercicio de Integración y cierre
Número 1
Identifique Verdadero o Falso en los siguientes enunciados
1. La diarrea aguda se define por la presencia de cinco deposiciones líquidas o semilíquidas en 24 hs.
VF
2. Se denomina disentería a la diarrea que presenta moco y sangre oculta en la materia fecal.
VF
4. Una diarrea en niños desnutridos tiene mayores riesgos de llegar a ser severa y prolongada.
VF
5. Los niños alimentados con fórmula o leche de vaca tienen más riesgo de enfermar que los niños amamantados.
VF
6. El mal manejo alimentario (diluir la leche, dieta hipocalórica, ayuno) implica mayor riesgo de diarrea severa y
prolongada.
VF
7. En un estudio realizado entre 2005y 2007 sobre diarrea aguda por rotavirus se observó mayor incidencia en
niños mayores de 5 años.
VF
8. En Argentina, el SUH es endémico y se registra la mayor incidencia del mundo (400 casos nuevos por año).
VF
p ro n a p 2012 • m o d u l o 2 • c a p i t u l o 3
12. Fiabre alta (<40º) moco y sangre en materia fecal, dolor abdominal y compromiso del SNC sugiere etiología
bacteriana (shigella).
VF
86
Ejercicio de Integración y cierre
13. Pacientes con diarrea aguda con sangre deben ser controlados cada 24 horas para pesquisa precoz de com-
plicaciones.
VF
14. Todo niño con diarrea aguda requiere un plan de estudios complementarios.
VF
VF
16. La hidratación vía enteral con sonda nasogástrica es mejor que la hidratación endovenosa.
VF
17. En general, en los casos de diarrea aguda, el tratamiento antibiótico NO está indicado.
c aa t e r n a
VF
18. Un tratamiento antibiótico empírico inicial está indicado en casos de diarrea aguda en niños inmunodeficientes.
aiM
VF
y uLdaac tyacnrcÓi n
19. El uso de antieméticos está indicado para el tratamiento de los vómitos.
VF
e sa g
20. Se ha demostrado que el uso de probióticos en el tratamiento de la diarrea aguda bacteriana no ofrece
ea
rn
beneficios.
VF ec
o c• aI n•f d io
i ac r
21. Los niños que se alimentan normalmente durante un episodio de diarrea se recuperan más rápidamente.
wmreenn cT e
VF
22. En caso de diarrea aguda en lactantes se debe continuar con lactancia materna ofreciendo el pecho con
ar
e l. CL a
VF
Moabreí a
R
87
DIARREA CRÓNICA
La función primaria intestinal es la digestión y absorción de nutrientes ingeridos. Las alte-
raciones de estas funciones se manifiestan con un síntoma común: diarrea crónica.
La diarrea crónica es un motivo muy frecuente de consulta en pediatría sobre todo en los
primeros años de vida y en especial en niños desnutridos en los que la enfermedad produce
distinto impacto clínico según su etiología.
La OMS llama diarrea persistente o prolongada cuando el cuadro de diarrea, que pre-
sumiblemente es agudo, no mejora y dura más de 14 días. Como todo cuadro agudo
de etiología infecciosa es de comienzo brusco, y pudo haber tenido fiebre durante las
primeras 48 horas. Obedeciendo a una perpetuación del agente infeccioso y/o alteracio-
nes funcionales/estructurales del aparato digestivo que ocurren como consecuencia del
episodio mismo, no se autolimita, y dura entre 14 a 30 días.
Diarrea crónica es la alteración de las deposiciones por aumento del número y/o frecuencia
y/o volumen por más de 30 días de evolución.
Si bien las etiologías con mayor riesgo de prolongarse son las bacterianas y parasitarias,
también las virales pueden tornarse en persistentes.
88
histolytica, y por último debemos pensar en Crytosporidium, Isospora belli y Blastocystis
hominis en niños inmunodeficientes. La diarrea por Rotavirus se prolonga más frecuente-
mente en menores de un año.
son datos que nos ayudan a sospechar patologías intestinales orgánicas (ver en diarrea
crónica).
89
El estudio de materia fecal: pH fecal, sustancias reductoras con y sin hidrólisis, test de
hidrógeno espirado, nos permitirá sospechar intolerancia a la lactosa. La prueba terapéu-
tica de reducir o suspender la lactosa y ver respuesta clínica, es de gran utilidad y nos
ayudará para este diagnóstico, si no contamos con la posibilidad de realizar los estudios
descriptos.
En un alto porcentaje, la mejoría de este cuadro se logra solamente con la indicación de una
dieta sin fibra, sin lactosa, y con aporte calórico proteico adecuado.
Las causas de diarrea crónica pueden ser funcionales u orgánicas. Para diferen-
ciar una de otra se deben tener en cuenta los siguientes datos: edad, duración, si es
continua o intermitente, nocturna o diurna, si hay pérdida de peso, dolor y/o distensión
abdominal y características de las deposiciones: esteatorreicas, colónicas, secretoras,
fermentativas, explosivas. También si hay antecedentes de historia familiar de patología
gastrointestinal, cirugías previas y enfermedades asociadas.
sados en síntomas clínicos, focalizados en niños entre 4 a 18 años, sirvan como herra-
mientas diagnósticas.
Síndrome intestino irritable (SII). El Comité Roma III lo define con los siguientes
criterios: Sensación de incomodidad o dolor abdominal que tenga por lo menos dos
de los siguientes síntomas: mejora con la defecación, alteración de la frecuencia de las
deposiciones (cuatro o más por día), y/o cambio en la apariencia de la materia fecal. La
alteración del hábito evacuatorio puede incluir deposiciones líquidas, y/o con moco, ade-
más puede acompañarse con urgencia evacuatoria, y distensión abdominal. Sin eviden-
cia de procesos inflamatorios, anatómicos, metabólicos o neoplásicos que expliquen los
síntomas. Estos síntomas deben presentarse una vez por semana por lo menos en los
dos últimos meses sin repercusión nutricional, y con disparadores psicosociales.
90
Su diagnóstico se basa en los datos clínicos de sospecha. En algunos casos serán nece-
sarios descartar otros diagnósticos de patologías orgánicas. En lo posible es recomenda-
ble evitar inútiles estudios en estos niños, dado que los mismos reforzarán los síntomas
y sus resultados serán normales.
Las dietas con suspensión de la fibra, y reducción de los azúcares se indican sólo en los
períodos en que el niño tiene deposiciones líquidas, restableciendo una dieta adecuada
y completa para la edad una vez que las deposiciones se normalicen.
Los cuadros de diarrea continua que no mejoran y más aún si empeoran, sin períodos
de remisión, con deposiciones nocturnas, con consecuencias nutricionales o sea con
pérdida de peso y retraso en la talla, con deposiciones de tipo esteatorreico o con moco
y sangre, deben hacer sospechar causa orgánica.
91
Si bien la diarrea es la manifestación clínica más importante del síndrome de ma-
labsorción, no todos los niños que presentan diarrea crónica tienen malabsorción de
nutrientes, como se mencionó en trastornos funcionales y como veremos en trastornos
alimentarios.
Para una adecuada digestión son necesarias las secreciones biliares, pancreáticas y enzi-
mas del ribete cepillo del epitelio intestinal y para una adecuada absorción con mucosa
intestinal normal.
92
Mucho menos frecuentes en la niñez a diferencia del adulto son las de origen endócri-
no como las que acompañan al hipertiroidismo, a la diabetes y a tumores secretantes
(vipomas).
Edad de comienzo.
Alimentación: pecho, leche vaca, gluten, bebidas azucaradas (jugos,
gaseosas), dieta habitual características y adecuación, etc.
Deposiciones: características, volumen y frecuencia. Es de mucha utilidad
poder diferenciar deposiciones: fermentativas, secretoras, esteatorreicas, o
La historia clínica y el examen físico son los instrumentos diagnósticos más importantes en el
estudio de la diarrea crónica.
93
Otra herramienta fundamental es la caracterización de las deposiciones: se solicita a
los padres la recolección de 48 horas de materia fecal ya que su observación es de gran
ayuda diagnóstica. Se presentan de distintas características dependiendo del nutriente
no absorbido.
METABOLISMO
BACTERIANO
ANAERÓBICO
p ro n a p 2012 • m ó d u l o 2 • c a p í t u l o 3
Ácido láctico.
Ácidos grasos cad. corta
HIDRÓGENO
Deposiciones líquidas y ácidas.
Cuadro Dolor abdominal.
clínico Gases. Distensión abdominal.
Eritema perianal.
94
Un signo importante es la desaparición de la diarrea con el ayuno, ya que la au-
sencia en la luz intestinal del HC no absorbido detiene el mecanismo de diarrea.
En cambio en el humano es frecuente la forma tardía que se produce por una pérdida
progresiva de los niveles de lactasa a partir de los 6 años, que puede dar origen a
síntomas desde esta edad hasta la edad adulta.
95
Algoritmo diagnóstico. Para confirmar la malabsorción de HC se pueden indicar los
siguientes estudios:
Este tipo de diarrea se caracteriza por las deposiciones líquidas. El agua llega a la luz in-
testinal con alta concentración de electrolitos, lo que genera en estos pacientes cuadros
de deshidratación hipotónica al momento de la consulta, y/o el antecedente de interna-
ción previa para correcciones parenterales. La deshidratación hipotónica, es el cuadro de
presentación más frecuente, y en algunos casos puede semejarse a cuadros coléricos.
Este tipo de diarrea no mejora con el ayuno, ya que su mecanismo de generación es la
secreción que es independiente de la ingesta.
96
Otro mecanismo que genera diarrea secretora es por estímulo de las sales biliares
deconjugadas que aumentan la actividad del adenilciclasa en la célula intestinal, con un
neto efecto de pérdida de agua y electrolitos por las células del colon.
La deconjugación causa además mala digestión de grasas, por lo que los pacientes con
sobredesarrollo bacteriano pueden tener también esteatorrea.
Algoritmo diagnóstico. Para confirmar diarrea secretora se puede recurrir a los siguien-
tes estudios:
bacteriano. En niños desnutridos, con diarrea crónica, puede indicarse dieta con exclu-
sión de lactosa y dieta sin fibra, y tratamiento empírico con Metronidazol a 20 mg/kg/día
en dos dosis diarias, durante 10 días. La mejoría clínica confirma este diagnóstico.
97
Esteatorrea: pérdida grasa por materia fecal
Las deposiciones esteatorreicas se caracterizan por ser claras, grasosas y abundantes.
En general son amarillo blancuzcas (semejantes a masilla), de consistencia variable y no
siempre líquidas, lo que hace que muchos padres no las asocien con diarrea y en el inte-
rrogatorio refieran deposiciones normales. Otra característica es la fetidez.
Las patologías intestinales y pancreáticas que cursan con esteatorrea generan pérdida de
peso y detención de la velocidad de crecimiento de talla.
Peso y aspecto materia fecal: el peso no debe ser mayor a 100 g/48 h en
los dos primeros años de edad, el aspecto esteatorreico ya fue referido.
Test de Van de Kamer: mide el contenido de grasa en materia fecal. Para
realizarlo se le indica al paciente la ingesta de 1 g/ kg /día previo a la reco-
lección de materia fecal.
Valor normal de grasa en materia fecal: hasta 2,5 g/24 h hasta los 3 años.
Luego el valor asciende a 5 g/24 h hasta los 6 años y luego 7 g/24 h
hasta la adultez.
Esteatocrito. Es una alternativa para reemplazar al Van de Kamer. Mide el
porcentaje de grasa presente en las heces. Valor normal: hasta 3%.
98
Estudios específicos. De acuerdo a la historia clínica, al tipo de deposiciones y la
sospecha etiológica se solicitarán los siguientes estudios a fin de determinar la causa de
esteatorrea.
Tratamiento. Los pacientes con esteatorrea requieren aportes calóricos elevados para
minimizar los efectos nutricionales así como también para la recuperación en aquellos en
que la pérdida de grasa generó desnutrición.
Dado que la pérdida de grasa genera aumento del tránsito intestinal, se deberá utilizar
una fórmula sin lactosa, a fin de evitar otra causa de aumento de pérdidas, que se asocia
frecuentemente.
En cuanto a los lípidos, se deben utilizar triglicéridos de cadena media y corta que se
absorben directamente por el sistema sanguíneo portal. Estos lípidos no requieren para
99
Ante este cuadro se debe sospechar parasitosis por Entamoeba hystolitica, o colitis
alergénica (alergia a las proteínas de leche de vaca) o enfermedades inflamatoria intes-
tinal como Colitis Ulcerosa, o Enfermedad de Crohn. La sospecha diagnóstica para estas
últimas será ante la presencia de deposiciones con moco y sangre y dolor abdominal
recurrente, distensión abdominal, pérdida de apetito y de peso, retraso de talla y anemia.
Valor normal: hasta 12,5 ml día. Este test marca la pérdida de proteínas, NO su origen.
Según la edad y la historia clínica, antecedentes y examen físico se solicitarán los estudios
que confirmen la etiología. Es importante conocer el tipo de deposiciones si son esteatorrei-
cas o si contienen moco y sangre (deposiciones colónicas).
Si no se puede realizar este test, la pérdida proteica se debe sospechar en niños con
diarrea crónica, esteatorrea con importante deterioro nutricional, a hipoalbuminemia y/o
edemas.
100
Intervención nutricional inicial
Siempre que hay diarrea crónica, hay probabilidad de pérdida de nutrientes. Por lo tanto es
muy importante considerar el posible compromiso nutricional del niño que la padece.
En cuanto a los bebés alimentados a pecho, se debe continuar siempre con la lactancia
materna, teniendo en cuenta los beneficios de la leche materna.
En caso que deba utilizarse fórmulas, su elección dependerá de la sospecha clínica: defi-
cit de lactasa se utilizarán fórmulas sin lactosa o con bajo contenido en lactosa. En niños
con esteatorrea se indicarán grasas con predominio de triglicéridos de cadena media o
con 50% triglicéridos de cadena media. En niños con alergia a las proteínas de leche de
vaca están disponibles fórmulas con hidrolizados proteicos extensos.
En todos los niños con diarrea crónica y compromiso nutricional deben controlarse y co-
rregirse en caso de necesidad los valores de electrolitos sodio, cloro y potasio, así como
de calcio, fósforo, hierro, y zinc dado que todo episodio de diarrea prolongada se acom-
paña de pérdida de zinc.
María del Carmen Toca
101
Ejercicio de Integración y cierre
Número 2
Analice las siguientes situaciones y responda las preguntas.
1. Constanza. Al cumplir 2 años y 7 meses comienza con vómitos por lo que se consulta al pediatra. Con dolor
abdominal periumbilical y vómitos alimentarios pos-ingesta cada 2 a 3 días. Las deposiciones son referidas
por la madre como 2 a 3 por día, semilíquidas o pastosas, blanquecinas, muy fétidas. Gases muy fétidos.
Presenta episodios que duran 3 o 4 días y luego mejora para recaer a los 10 días nuevamente. Presenta buen
apetito.
a) Enfermedad celíaca.
g) Déficit de IgA.
102
Ejercicio de Integración y cierre
2. Agustín. Niño de 16 meses, que consulta por diarrea de 45 días de evolución. Eutrófico.
x Recibió pecho 8 meses, desde los 6 meses sólidos. Buena historia alimentaría. Buena progresión de peso y
talla. Hace unos 45 días comienzó con episodios de diarrea con deposiciones líquidas verde amarronadas que
se intercalaban con otras más pastosas, algunas con restos alimentarios (carne, tomate, papa). La frecuencia
de las deposiciones era desde 1 a 3-4 por 2 o 3 días y luego mejoraban. No cambiaban con la dieta ni con
las transgresiones (dulces- fibra). No presentó nauseas ni vómitos. Buen apetito. No se observó deterioro de
peso ni talla. Examen físico normal.
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y uLdaac tyacnrcÓi n
3. Isabella. Niña de 2 años de edad que es traída a la consulta por detención de la curva de peso y talla con
caída del percentilo de peso del Pc: 25-50 z score 0/-1 al Pc: 3-10 z score -2/-2,5 en los últimos 2 meses.
Refieren distensión abdominal marcada. Presentó deposiciones abundantes blanquecinas, fétidas 2-3 por día,
algunas más desligadas.
e sa g
x Refieren también poco apetito, rechazo de las comidas, acepta mejor la leche, jugos y gaseosas y además gran
ea
rn
irritabilidad, llanto y disconfort.
x En la última semana permanece más tiempo acostada y manifiesta poca predisposición al juego. Al examen ec
o c• aI n•f d io
i ac r
físico presenta cabellos secos, claros, despigmentadas. Piel seca. Normohidratada. Distensión abdominal
timpanismo con hemiabdomen inferior mate a la percusión, sin visceromegalias. Pliegue de desnutrición.
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103
CONCLUSIONES
La posibilidad de que un niño enferme depende tanto de factores sociales y medioam-
bientales como biológicos, por eso para prevenir la diarrea es importante considerar
acciones de control sanitario y medidas de salud pública tales como:
La diarrea crónica es un cuadro frecuente en la infancia. Con una minuciosa historia clíni-
ca que incluya alimentación, progresión de peso y talla, edad de comienzo, antecedentes
familiares y examen físico completo se podrá sospechar la etiología. Observar las carac-
terísticas de las deposiciones es fundamental en el algoritmo diagnóstico. Teniendo en
p ro n a p 2012 • m ó d u l o 2 • c a p í t u l o 3
cuenta que siempre que haya diarrea crónica puede haber pérdida de nutrientes es muy
importante considerar el posible compromiso nutricional del niño que la padece. Por lo
tanto desde la primera consulta aún desconociendo la causa del cuadro deberán tomarse
medidas terapéuticas nutricionales a fin de evitar repercusiones más severas.
104
LECTURAS RECOMENDADAS
• Ministerio de Salud de la Nación. Dirección Nacional de Maternidad e Infancia. Guías para la prevención y tratamiento
de la diarrea aguda.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
• Guarino A, Albano F, Ashkenazi Sh, Gendrel D,Hoekstra J, Shamir R, and Szajewska H. The ESPGHAN/ESPID Evidence-
Based Guidelines for the Management of Acute Gastroenteritis in Children in Europe Expert Working Group. European
Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition/European Society for Paediatric Infectious Diseases.
Evidence-Based Guidelines for the Management of Acute. Gastroenteritis in Children in Europe: Executive Summary.
JPGN 2008;46:S81-S122.
• Linhares A, Stupka J, Ciapponi A, Bardach A, y col. Burden and typing of rotavirus group A in Latin America and Carib-
bean: systematic review and meta-analysis. Rev Med Virol 2011;21:89-109.
• Repetto H, Rodriguez de Cordoba S, Arrizuela E, Rivas m, y Ibarra C. Microangiopatía trombótica y síndrome hemolítico
urémico. Nefrología Clínica 3a Edición. 2009.
• World Gastroenterology Organisation (WGO). WGO practice guideline: acute diarrhea. Munich, Germany: World Gastro-
enterology Organisation (WGO) 2008;Mar. 28 p.
• Ammoury R and Croffie J. Malabsortive Disorders in Chilhood. Pediatr Rev 2010;31:407-416.
• Smith, JW. Diseases of the small intestine in childhood. Mechanisms of malabsorption and secretion.1999 Oxford. UK.
Isis Medical Media. Fourth edition.
• Udall J, Bhutta Z, Firmansyah A, Goyens P, Lentze M, Lifschitz C. Malnutrition and Diarrhea: Working Group Report of
the First World Congress of Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition 2000. J Pediatr Gastroenterol Nutr 35
August 2002;Supplement 2:S173-S179.
• Walker-Smith J, Barnard J, Bhutta Z, Heubi J, Reeves Z, Schmitz J. Chronic Diarrhea and Malabsorption (Including Short
Gut Syndrome): Working Group Report of the First World Congress of Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and
Nutrition 2000. J Pediatr Gastroenterol Nutr 35 August 2002:Supplement 2:S98-S105, .
• Working group report of the Second World Congress of Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition 2004.
Persistent and Chronic Diarrhea and Malabsorption. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2004;39:S711-S716.
105
Ejercicio de Integración y cierre
Clave de respuestas Nº 1
Identifique Verdadero o Falso en los siguientes enunciados
1. Falso: la diarrea aguda se define por la presencia de 3 deposiciones en 24 h.
2. Falso: la disentería se caracteriza por presentar moco y sangre visible en la materia fecal.
3. Falso: se cataloga como persistente cuando la diarrea se prolonga por más de 14 días.
4. Verdadero.
5. Verdadero.
6. Verdadero.
8. Verdadero.
11. Verdadero.
12. Verdadero.
13. Verdadero.
14. Falso: en la mayoría de los casos un interrogatorio detallado y un examen físico son suficientes para el
p ro n a p 2012 • m Ó d u l o 2 • c a p Í t u l o 3
15. Verdadero.
16. Verdadero.
17. Verdadero.
18. Verdadero.
19. Falso: se han demostrado efectos adversos. Por ejemplo: Ondansetron puede aumentar el número de
deposiciones.
20. Verdadero.
21. Verdadero.
22. Verdadero.
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Ejercicio de Integración y cierre
Clave de respuestas Nº 2
Analice las siguientes situaciones y responda las preguntas.
1. Constanza.
¿Qué tres diagnósticos se plantea?
x Enfermedad celíaca
x Déficit de IgA
x Dado que tiene cuadro de diarrea crónica, con probable esteatorrea, pero no tiene alteraciones de curva de
crecimiento, los cuadros son intermitentes, con buen apetito, por frecuencia, el primer diagnóstico es Giardia-
sis. Teniendo en cuenta esta sospecha la indicación de tratamiento dieta + Metronidazol, evitaría la realización
de estudios mas agresivos y costosos.
2. Agustín.
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x Diagnóstico: Diarrea crónica inespecífica.
x Por edad, examen normal, sin otros síntomas. Se indicó realizar parasitológico que fue negativo. Evolución:
aiM
continua con este cuadro hasta los 2 años y medio, con el control de esfínteres mejora el cuadro. El niño
y uLdaac tyacnrcÓi n
mejora sin necesidad de otro tratamiento.
3. Isabella.
e sa g
x Diagnósticos probables: Enfermedad celíaca, fibrosis quística, parasitosis (Strongiloydes Stercolaris).
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i ac r ea
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x En el cuadro clínico es relevante el dato de las deposiciones que impresionan esteatorreicas, con importante
pérdida de nutrientes y desnutrición. Por la edad y frecuencia la enfermedad celíaca es el primer diagnóstico ec
o c• aI n•f d
de sospecha; en segundo lugar fibrosis quística, que pasaría a primer lugar si Isabella presentara síntomas
respiratorios como bronquitis obstructiva, neumonías y tos crónica.
wmreenn cT e
x Se inicia plan nutricional de recuperación, con dieta con bajo contenido de fibra, sin lactosa y con buen valor
e l. CL a
calórico.
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x Si la niña continuara con anorexia se debe plantear internación para alimentación por sonda nasogástrica. Se
Moabreí a
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Esta edición de 7.000 ejemplares se terminó de imprimir
en septiembre de 2012 en
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