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CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

SUSCITADA ENTRE EL PLENO EN


MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER
CIRCUITO, EL SEGUNDO TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE
TRABAJO DEL OCTAVO CIRCUITO Y EL
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL
OCTAVO CIRCUITO

PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS


SECRETARIO: FRANCISCO MANUEL RUBÍN DE CELIS GARZA
COLABORÓ: TANIA LARA MARROQUÍN

Vo. Bo.

MINISTRO

Ciudad de México. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día veinticuatro de
mayo de dos mil diecisiete.

Cotejó:

V I S T O S; Y

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Denuncia. Por oficio 85/2017-II recibido el quince de


febrero de dos mil diecisiete en la Oficina de Certificación Judicial y de
Correspondencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, los
Magistrados integrantes del Primer Tribunal Colegiado en Materias
Civil y de Trabajo del Octavo Circuito denunciaron la posible
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contradicción de criterios entre el sustentado por dicho Tribunal al


resolver el conflicto competencial 13/2016, en contra del sostenido por
el Pleno de Circuito en Materia de Trabajo del Primer Circuito al
resolver la contradicción de tesis 9/2015, del que derivó la tesis
PC.I.L. J/17 L (10a.) y el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado
en Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito al fallar el amparo
directo 147/2016.

SEGUNDO. Admisión. Por acuerdo de veintiuno de febrero de


dos mil diecisiete, el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de
la Nación admitió a trámite la contradicción de tesis denunciada, la
registró con el número de expediente 52/2017 y solicitó a la
Presidencia del Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y de
Trabajo del Octavo Circuito y al Pleno en Materia de Trabajo del
Primer Circuito, remitiera la versión digitalizada de la sentencia
respectiva, así como informara si el criterio derivado de esa ejecutoria
se encontraba aún vigente o, en su caso, las razones por las que se
hubiese superado o abandonado; asimismo, en el propio acto, acordó
el turno del asunto a la Ponencia del Ministro José Fernando Franco
González Salas.

TERCERO. Avocamiento. En proveído de ocho de marzo de


dos mil diecisiete, el Presidente de esta Segunda Sala acordó que la
misma se avocaba al conocimiento del asunto, y señaló que el Pleno
en Materia de Trabajo del Primer Circuito informó que el criterio
sustentado continuaba vigente.

Por auto de veintidós de marzo de dos mil diecisiete se ordenó


turnar el asunto al Ministro Ponente para la formulación del proyecto
de sentencia correspondiente; y,

CONSIDERANDO

PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala es competente


para conocer y resolver la presente denuncia de contradicción de
tesis, al no versar entre tesis sustentadas por las Salas de este Alto
Tribunal, ni suscitada entre el Pleno o las Salas de esta Suprema
Corte y alguna de las Salas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación, ni se estima justificado que conozca el Tribunal Pleno 1.
1
De conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción XIII, segundo párrafo, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 226, fracción II, de la Ley de
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No pasa inadvertido que dos de los criterios denunciados como


contradictorios fueron sustentados por Tribunales Colegiados en
Materia Civil de Trabajo del mismo Circuito (Octavo), lo que daría lugar
a la competencia del Pleno de Circuito para conocer de esa
contradicción de tesis, en términos de la jurisprudencia 2a./J. 3/2015. 2;
sin embargo, dado que también fue denunciada la contradicción con
un criterio sustentado por un órgano de diverso Circuito, en específico,
el Pleno de Circuito en Materia de Trabajo del Primer Circuito, esta
Segunda Sala es competente para conocer del asunto, con
fundamento en el artículo 226, fracción II, última parte de la Ley de
Amparo3, pues con ello se brinda seguridad jurídica con mayor
prontitud; en el entendido de que en caso de que exista contradicción
de tesis, en forma exclusiva, entre Colegiados del mismo Circuito,
procederá la remisión de los autos al Pleno de Circuito competente.

SEGUNDO. Legitimación. La denuncia proviene de parte


legítima, de conformidad con el artículo 227, fracción II, de la Ley de
Amparo, al ser formulada por los Magistrados integrantes del Primer
Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito,
es decir, uno de los Tribunales Colegiados de Circuito que sustentaron
los criterios discrepantes.

TERCERO. Posturas de los Tribunales Colegiados de


Circuito. Los criterios sustentados por los Tribunales Colegiados
contendientes al resolver los asuntos de su competencia, son los
siguientes:

Criterio 1) El Pleno de Circuito en Materia de Trabajo del Primer


Circuito, al resolver la contradicción de tesis 9/2015, consideró lo
siguiente:

Amparo, y 21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en
relación con los puntos primero y tercero del Acuerdo General 5/2013 del Pleno de este
Máximo Tribunal.
2
De rubro: “CONTRADICCIÓN DE TESIS ENTRE UN TRIBUNAL COLEGIADO DE
CIRCUITO AUXILIAR, EN APOYO DE UN TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO, Y UN
TRIBUNAL COLEGIADO DEL MISMO CIRCUITO. ES COMPETENTE PARA CONOCER
DE AQUÉLLA EL PLENO DE ESE CIRCUITO Y, SI NO EXISTE, LA SUPREMA CORTE
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.” (Registro digital 2008428)
3
Artículo 226. Las contradicciones de tesis serán resueltas por: […] II. El pleno o las salas
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, según la materia, cuando deban dilucidarse
las tesis contradictorias sostenidas entre los Plenos de Circuito de distintos Circuitos,
entre los Plenos de Circuito en materia especializada de un mismo Circuito, o sus
tribunales de diversa especialidad, así como entre los tribunales colegiados de diferente
circuito.
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“QUINTO. Estudio. Debe prevalecer, con carácter de jurisprudencia,


lo sustentado por este Pleno de Circuito, en los términos que a
continuación se exponen:
En principio debe partirse del hecho de que el común denominador
en todos los casos que fueron analizados por los tribunales
Colegiados contendientes, en sus respectivas demandas los actores
reclamaron de Afore PENSIONISSSTE Administradora de Fondos
para el Retiro, y del Fondo de Vivienda para los Trabajadores del
Estado (FOVISSSTE), la devolución de las aportaciones realizadas a
su cuenta individual, por lo que concierne a sus aportaciones dentro
del FOVISSSTE dentro del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
Asimismo que en los hechos de su demanda los accionantes
adujeron que les fue otorgada su pensión jubilatoria, que cotizaron al
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado, como empleados activos de la Administración Pública, dos
de ellos en el estado de Morelos, en tanto que los restantes en el
Estado de Sinaloa, manifestando de igual manera que en el Distrito
Federal es donde la Secretaría de Educación Pública tiene su Sede
principal.
Ahora, en la inteligencia de que todos los reclamos formulados
versan sobre la devolución de los montos acumulados en la cuenta
individual de cada pensionado respecto al rubro de vivienda,
administrada por el denominado Afore PENSIONISSSTE,
administradora de fondos para el retiro, debe tomarse en
consideración lo establecido en el artículo 78, de la Ley del Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado,
que dispone: (se transcribe).
Como se ve, el referido precepto legal, es claro al disponer que
cualquier conflicto que se derive de la designación de beneficiarios
del trabajador titular de una cuenta individual del seguro de retiro,
cesantía en edad avanzada y vejez, relacionada con el
PENSIONISSSTE, debe ser resuelto por el Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje, que es de donde deriva precisamente la
competencia legal de dicha autoridad.
En este orden de ideas, debe también tomarse en cuenta lo que
disponen los artículos 103, 104 y 106 del propio ordenamiento
invocado que establecen lo siguiente: (se transcriben).
De los preceptos anteriores se advierte la creación del Fondo
Nacional de Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado,
denominado PENSIONISSSTE, como un órgano público
desconcentrado del Instituto de seguridad social, dotado de
facultades ejecutivas, con competencia funcional propia; en tanto
que de los numerales 104 y 109 de la propia ley, se desprende su
objeto que es el de administrar las cuentas individuales de los
trabajadores e invertir los recursos contenidos en ellas en diversas
actividades con el objeto de obtener y otorgar la mayor rentabilidad y
seguridad de los recursos propiedad de los trabajadores.
En este contexto, atendiendo a lo dispuesto por el artículo 106 del
mismo cuerpo normativo el PENSIONISSSTE estará sujeto para su
operación, administración y funcionamiento a la regulación y
supervisión de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el
Retiro, debiendo cumplir con las disposiciones de la Ley de los
Sistemas de Ahorro para el Retiro y las reglas de carácter general
que emita dicha Comisión aplicables a las Administradoras, como se
advierte de su transcripción. (se transcribe).
Ahora, haciendo una interpretación sistemática de los preceptos
antes citados, se puede arribar a la convicción de que la
competencia para conocer de aquellos juicios en los que se reclame
la devolución del importe que el trabajador hubiera acumulado
correspondiente a sus aportaciones de vivienda (FOVISSSTE) en las
cuentas individuales administradas por el Fondo Nacional de
Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado, denominado

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

PENSIONISSSTE, corresponde al Tribunal Federal de


Conciliación y Arbitraje por tratarse de un organismo público
desconcentrado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores del Estado.
Además, sin perder de vista que la Ley del citado Instituto, no
contempla de manera específica, cuál es el órgano que deberá
conocer de los asuntos en los que directamente el trabajador
reclame la devolución de las aportaciones efectuadas, como en los
casos analizados que son los de la subcuenta de vivienda; cierto es
que, como se ha visto, el artículo 78 de la Ley del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado,
antes reproducido, dispone que cualquier conflicto deberá ser
resuelto por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, el cual
resulta aplicable por afinidad.
No es óbice a la anterior conclusión que el citado numeral haga
referencia a los beneficiarios legales del trabajador titular de una
cuenta individual, pues dicha redacción en modo alguno excluye a
los derechohabientes directamente afiliados.
Se considera de esa manera porque los casos analizados
evidentemente tienen una naturaleza laboral, por derivar de las
prestaciones de seguridad social a las que, primero como
trabajadores (servidores públicos), y luego como jubilados, tienen
derecho y encuentran apoyo en la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la cual es de
orden público, de interés social y de observancia en toda la
República y aplicable a las dependencias, entidades, trabajadores al
Servicio Civil, pensionados y familiares, derechohabientes, que
hayan laborado entre otras Instituciones en las Dependencias y
Entidades de la Administración Pública Federal, incluyendo al propio
Instituto.
Debe tomarse en cuenta como elemento determinante el dato
consistente en que a la parte demandante le hubiere sido otorgada
su pensión jubilatoria ya que cotizaron al Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, habiendo
prestados sus servicios de manera ininterrumpida como empleados
activos de la Administración Pública, dos de ellos en el estado de
Morelos, en tanto que los restantes en el Estado de Sinaloa,
manifestando de igual manera que en el Distrito Federal, ahora
Ciudad de México, es donde la Secretaría de Educación Pública
tiene su sede principal.
Elementos que por sí solos resultarían insuficientes para determinar
si durante todo el tiempo que existió la relación laboral de todos ellos
se rigió por el apartado ‘A’ del artículo 123 Constitucional.
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la
tesis 2a.XLVII/2001, estableció que para definir el órgano
jurisdiccional competente para resolver el tipo de juicios que se viene
refiriendo, debe atenderse de manera primordial al régimen
constitucional y legal que rige el vínculo laboral al cual está sujeto el
demandante, en tanto que de éste deriva como consecuencia directa
la relación entre el trabajador y el organismo asegurador Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
La aludida tesis es del tenor siguiente: ‘INSTITUTO DE SEGURIDAD
Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL
ESTADO. PARA DETERMINAR CUÁL ES EL ÓRGANO
JURISDICCIONAL QUE DEBE CONOCER DE LOS JUICIOS
LABORALES EN LOS QUE SE RECLAME EL PAGO DE
PRESTACIONES DE SEGURIDAD SOCIAL A ESE ORGANISMO,
DEBE ATENDERSE AL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL QUE RIGE
EL VÍNCULO LABORAL DEL QUE ÉSTAS DERIVAN.’ (se
transcribe).
Consecuentemente para establecer, el órgano competente para
conocer de los juicios en los que se demanda el pago de

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

prestaciones de seguridad social, como lo son la devolución de los


montos acumulados en la cuenta individual respecto del rubro
vivienda (aportaciones al FOVISSSTE) administrada por el
PENSIONISSSTE, órgano desconcentrado del Instituto de Seguridad
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, debe
dilucidarse el régimen a que está sujeto el nexo que une a los
trabajadores con la Secretaría de educación Pública, o bien, de la
dependencia estatal para la cual prestaron sus servicios.
En los casos analizados, los trabajadores reclamaron en su
demanda, la devolución de aportaciones de vivienda realizadas al
FOVISSSTE, a su cuenta individual cuya administración corre a
cargo del PENSIONISSSTE y, como hechos fundatorios de su
reclamo, indicaron que los recursos relativos fueron aportados
en su calidad de empleados de la Administración Pública en los
estados de Morelos y de Sinaloa (Secretaría de Educación
Pública).
Por tanto, considerando que los conceptos reclamados derivan de la
relación de trabajo, de acuerdo a lo afirmado por los demandantes,
por considerar que tienen derecho a los mismos dada su calidad de
empleados de la Administración Pública en los estados a los que
pertenecen, señalando como dependencia a la Secretaría de
Educación Pública, debe atenderse al origen de la relación laboral.
Por lo que resulta inexacta la consideración del Décimo Cuarto
Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, al
resolver el conflicto competencial 55/2014, en el sentido de que si
bien la accionante laboró para la Secretaría de Educación, en el
Estado de Sinaloa, como empleada de la administración pública, ese
vínculo laboral, al haber sufrido una modificación radical por virtud
del ‘Convenio que de conformidad con el Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica celebrado por el Ejecutivo
Federal y el Ejecutivo del Estado Libre y Soberano de Sinaloa, con la
comparecencia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado’, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el veintidós de mayo de mil novecientos noventa y dos, la
titularidad de la relación laboral que existió entre la trabajadora, con
categoría administrativa, adscrita a la Secretaría de Educación
Pública integrante del Ejecutivo Federal, se transfirió a un organismo
descentralizado de carácter estatal, perteneciente al gobierno de
Sinaloa, de lo que, en su opinión, resultaba claro que el régimen
jurídico que aplicaba a ese vínculo ya no está previsto en los
artículos 123, apartado B, en el ámbito federal y 116, fracción VI, en
el ámbito local, ambos de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; sino el que deriva de lo dispuesto en el apartado
A del mismo precepto constitucional; conforme a lo cual –concluyó-
que la competencia para conocer este tipo de asuntos debía surtirse
a favor de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Carece de sustento legal lo así determinado, por los siguientes
motivos.
El Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica
que suscribieron el Gobierno Federal, los gobiernos de cada una de
las entidades federativas de la República Mexicana y el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación, publicado en el Diario
Oficial de la Federación el diecinueve de mayo de mil novecientos
noventa y dos, tuvo, entre otros fines, el de corregir el centralismo y
burocratismo del sistema educativo, y por ello, con fundamento en lo
dispuesto por la Constitución General de la República y por la Ley
Federal de Educación, el Gobierno Federal y los gobiernos de las
entidades federativas de la República celebraron en esa misma
fecha convenios para concretar responsabilidades en la conducción
y operación del sistema de educación básica y de educación normal.
De conformidad con dichos convenios y a partir de esa fecha,
correspondería a los gobiernos estatales encargarse de la dirección

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

de los establecimientos educativos con los que la Secretaría de


Educación Pública había venido prestando, en cada estado y bajo
todas sus modalidades y tipos, los servicios de educación
preescolar, primaria, secundaria y para la formación de maestros,
incluyendo la educación normal, la educación indígena y los de
educación especial.
En consecuencia, el Ejecutivo Federal traspasó y los respectivos
gobiernos estatales recibieron, los establecimientos escolares con
todos los elementos de carácter técnico y administrativo, derechos y
obligaciones, bienes muebles e inmuebles, con los que la Secretaría
de Educación Pública venía prestando, en el estado respectivo,
hasta esa fecha, los servicios educativos mencionados, así como los
recursos financieros utilizados en su operación.
En relación con los derechos laborales de los trabajadores resulta
ilustrativo para resolver la cuestión debatida lo que al respecto
estableció el citado Acuerdo que, en la parte que interesa, se
transcribe a continuación. (se transcribe).
Como se ha visto, dentro de los compromisos adquiridos en el citado
‘Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica
que suscriben el Gobierno Federal, los gobiernos de cada una de las
entidades federativas de la República Mexicana y el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación’ debe destacarse lo que
sigue:
1. Cada gobierno estatal, por conducto de su dependencia u
organismo competente, sustituirá al titular de la Secretaría de
Educación Pública en las relaciones jurídicas existentes con los
trabajadores adscritos a los planteles y demás servicios que se
incorporan al sistema educativo estatal.
2. Los gobiernos estatales, por conducto de su autoridad
competente, reconocerán y proveerán lo necesario para respetar
íntegramente todos los derechos laborales de los trabajadores antes
mencionados y garantizan que los citados derechos serán
plenamente respetados.
3. Atribuye al Ejecutivo Federal una responsabilidad solidaria en los
términos de ley.
4. Las prestaciones derivadas del régimen de seguridad social de los
trabajadores que se incorporen a los sistemas educativos estatales,
permanecerán vigentes y no sufrirán modificación alguna en perjuicio
de ellos.
En lo que respecta al Convenio que de conformidad con el Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica celebrado
por el Ejecutivo Federal y el Ejecutivo del Estado Libre y Soberano
de Sinaloa, con la comparecencia del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, publicado en el
Diario Oficial de la Federación el veintidós de mayo de mil
novecientos noventa y dos, en su Sección Segunda se establecieron
los derechos de los trabajadores que se incorporaron al Sistema
Estatal en los siguientes términos: (se transcribe).
En similares términos se celebró el Convenio que de conformidad
con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación
Básica celebran el Ejecutivo Federal y el Ejecutivo del Estado Libre y
Soberano de Morelos, con la comparecencia del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado,
publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintisiete de mayo
de mil novecientos noventa y dos, motivo por el cual se estima
innecesaria su transcripción.
De los citados convenios se desprende que si bien el gobierno
estatal, por conducto de su dependencia o autoridad competente
sustituyó al titular de la Secretaría de Educación Pública en las
relaciones laborales con los trabajadores adscritos a los planteles
educativos y administrativos que se incorporaron al sistema
educativo estatal, la obligación que, entre otras, se estableció a su

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

cargo fue la de respetar íntegramente todos los derechos laborales


de los trabajadores, incluyendo los de organización colectiva, sin
perder de vista, desde luego, la responsabilidad solidaria que
respecto de los mismos adquirió el propio ejecutivo federal.
En ese contexto, si de manera previa a la suscripción del Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica que
suscribieron el Gobierno Federal, los gobiernos de cada una de las
entidades federativas de la República Mexicana y el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación, y de los Convenios que
de conformidad con el citado acuerdo celebraron, por una parte, el
ejecutivo federal y, por la otra, los ejecutivos de los estados de la
República, con la comparecencia del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, los demandantes
eran considerados como trabajadores de la Secretaría de Educación
Pública, en tanto que los Gobiernos Estatales, por conducto de su
dependencia o entidad competente, se obligaron a reconocer y a
proveer lo necesario para respetar íntegramente todos los derechos
laborales, incluyendo los de organización colectiva, de los
trabajadores, debe estimarse que al encontrarse regulada la
respectiva relación laboral por el apartado B del artículo 123 de la
Constitución General de la República o bien por la correspondiente
ley burocrática local, en términos del diverso 116, fracción VI, de la
propia Norma Fundamental, resulta indudable entonces que la
competencia para conocer de los juicios en los que se demanda al
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado la devolución de aportaciones realizadas a su cuenta
individual del Fondo de Vivienda de ese Instituto (FOVISSSTE), y
conforme a lo establecido por el artículo 78 de la ley del instituto de
referencia, las aportaciones reclamadas son prestaciones que
surgieron con motivo de la relación de trabajo entre los actores en su
calidad de empleados de la Administración Pública Estatal, como
trabajadores del Estado, por lo que en caso de controversia
derivado del saldo de las aportaciones realizadas, la competencia
para conocer del juicio debe surtirse a favor del Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje.
A mayor abundamiento, debe insistirse en que del contenido del
Acuerdo de modernización de la educación básica mencionado con
anterioridad, como tampoco de los respectivos convenios que
celebraron los gobiernos estatales se advierte que la titularidad de la
relación laboral que existió entre los trabajadores, con la Secretaría
de Educación Pública se hubiera transferido propiamente a un
organismo descentralizado de carácter estatal, pues de ninguno de
esos instrumentos se desprende esa circunstancia, pues debe
insistirse en que cada gobierno estatal sustituyó al titular de la
Secretaría de Educación Pública en las relaciones jurídicas
existentes con los trabajadores adscritos a los planteles y demás
servicios que se incorporan al sistema educativo estatal, sin que el
término utilizado ‘por conducto de su autoridad competente’ implique
que ésta deba ser necesariamente un organismo descentralizado,
pues debe recordarse que la educación la imparte el Estado por sí
mismo o bien, por conducto de sus organismos descentralizados y
los particulares con autorización o con reconocimiento de validez
oficial de estudios, como se advierte del artículo 7 de la Ley General
de Educación: (se transcribe).
Por tanto, ha de concluirse que si en el Acuerdo de modernización
de la educación básica y en los respectivos convenios que
celebraron los gobiernos estatales, las partes se obligaron a respetar
los derechos laborales de los trabajadores que prestaban sus
servicios en los planteles y demás unidades administrativas que se
incorporaron al sistema educativo estatal, y la relación de trabajo
siempre se desarrolló bajo el régimen del apartado B del artículo 123
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dada la

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

regulación por la que siempre se rigió el vínculo laboral no hay razón


para estimar que con motivo del Acuerdo de modernización de la
educación básica se afectó la esfera de los derechos de los
trabajadores, pues ni siquiera la declaratoria de inconstitucionalidad
del artículo 1 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del
Estado, produce el efecto de modificar las relaciones jurídicas entre
los organismos públicos descentralizados y federales y sus
trabajadores durante el tiempo que duró la relación laboral, idéntica
situación acontece en el caso que nos ocupa.
En relación con el tema resulta ilustrativa, la jurisprudencia 2a./J.
21/2012 (10a.), que a la letra dice: ‘ORGANISMOS PÚBLICOS
DESCENTRALIZADOS FEDERALES. SI SUS TRABAJADORES
LABORARON BAJO EL RÉGIMEN DEL APARTADO B DEL
ARTÍCULO 123 CONSTITUCIONAL, NO TIENEN DERECHO A LA
PRIMA DE ANTIGÜEDAD ESTABLECIDA EN LA LEY FEDERAL
DEL TRABAJO.’ (se transcribe).
Conforme a lo hasta aquí expuesto, es dable concluir que la
competencia para conocer de las demandas laborales en las que se
reclama la devolución de los montos acumulados en las cuentas
individuales respecto al rubro de vivienda, administrada por el
PENSIONISSSTE, promovidas por los trabajadores adscritos a los
planteles y demás servicios que se incorporaron al sistema educativo
estatal por virtud del Acuerdo de Modernización de la Educación
Básica suscrito por el Gobierno Federal, los gobiernos de cada una
de las entidades federativas de la República Mexicana y el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación, publicado en el Diario
Oficial de la Federación el diecinueve de mayo de mil novecientos
noventa y dos, corresponde al Tribunal Federal de Conciliación y
Arbitraje, dado que tanto en el referido Acuerdo como en los
convenios suscritos por el Ejecutivo federal con los gobiernos
estatales, se estableció la obligación de reconocer y proveer lo
necesario para respetar íntegramente todos los derechos laborales
de los trabajadores antes mencionados, en tanto que el Ejecutivo
Federal tiene respecto de los mismos una responsabilidad solidaria,
establecida en términos del artículo 41 de la Ley Federal del Trabajo,
de aplicación supletoria a la Ley Federal de los Trabajadores al
Servicio del Estado, conforme al numeral 11 de esa última, lo que
evidencia el régimen constitucional que rige el vínculo laboral; amén
de que el artículo 78, de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado vigente, no contempla
ningún supuesto de excepción y, es claro al disponer que el Tribunal
Federal de Conciliación y Arbitraje es quien deberá dilucidar y
resolver cualquier conflicto suscitado en relación a la entrega del
saldo de una cuenta individual, y en todo caso, lo dispuesto en los
referidos Acuerdo y convenios, no puede prevalecer sobre la norma
fundamental que establece el régimen que rigió la relación laboral de
los trabajadores con la dependencia de que se trata.” [Énfasis
añadido]

Como consecuencia de dicha determinación se emitió la


jurisprudencia PC.I.L. J/17 L (10a.) publicada bajo el número de
registro digital 2011661, cuyo rubro y texto es el siguiente:

“COMPETENCIA PARA CONOCER DE LAS DEMANDAS POR


LAS QUE LOS TRABAJADORES JUBILADOS ADSCRITOS A
LOS PLANTELES Y DEMÁS SERVICIOS QUE SE
INCORPORARON AL SISTEMA EDUCATIVO ESTATAL POR
VIRTUD DEL ACUERDO NACIONAL PARA LA MODERNIZACIÓN
DE LA EDUCACIÓN BÁSICA, RECLAMAN LA DEVOLUCIÓN DE
LAS APORTACIONES AL FOVISSSTE ACUMULADAS EN LA
SUBCUENTA DE VIVIENDA ADMINISTRADA POR EL
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PENSIONISSSTE. CORRESPONDE, POR AFINIDAD, AL


TRIBUNAL FEDERAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE. Del
citado Acuerdo y de los convenios suscritos por el Ejecutivo Federal
con los Gobiernos de cada una de las entidades federativas de la
República Mexicana y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado, se advierte que cada Gobierno
Estatal, por conducto de su dependencia u organismo competente,
sustituirá al titular de la Secretaría de Educación Pública en las
relaciones jurídicas existentes con los trabajadores adscritos a los
planteles y demás servicios que se incorporan al sistema educativo
estatal; que los Gobiernos Estatales, por conducto de su autoridad
competente, reconocerán y proveerán lo necesario para respetar
íntegramente todos los derechos laborales de los trabajadores
mencionados; y, además, que los Gobiernos Estatales garantizaron
que los citados derechos laborales serían plenamente respetados.
Asimismo, atribuye al Ejecutivo Federal una responsabilidad solidaria
en los términos de ley, para que las prestaciones derivadas del
régimen de seguridad social de los trabajadores que se incorporen a
los sistemas educativos estatales, permanezcan vigentes y no sufran
modificación alguna en su perjuicio. En ese contexto, si previo a la
suscripción del Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica que suscriben el Gobierno Federal, los Gobiernos
de cada una de las entidades federativas de la República Mexicana y
el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, y de los
Convenios que de conformidad con el citado acuerdo celebraron, por
una parte, el Ejecutivo Federal y, por la otra, los Ejecutivos de los
Estados de la República, con la comparecencia del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, los
demandantes eran considerados como trabajadores de la Secretaría
de Educación Pública, en tanto que los Gobiernos Estatales, por
conducto de su dependencia o entidad competente, se obligaron a
reconocer y a proveer lo necesario para respetar íntegramente todos
sus derechos laborales, incluyendo los de organización colectiva, al
encontrarse regulada la respectiva relación laboral por el apartado B
del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, o bien, por la correspondiente ley burocrática local, en
términos del diverso 116, fracción VI, de la propia Norma
Fundamental, resulta entonces que la competencia para conocer de
los juicios en los que los trabajadores pensionados por jubilación
adscritos a los planteles y demás servicios que se incorporan al
sistema educativo estatal por virtud del referido Acuerdo Nacional
demandan al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado la devolución de aportaciones realizadas a
su cuenta individual del Fondo de Vivienda de ese Instituto
(FOVISSSTE), corresponde, por afinidad, al Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje, conforme a lo establecido por el artículo 78
de la ley del Instituto de referencia, toda vez que las aportaciones
reclamadas son prestaciones que surgieron con motivo de la relación
de trabajo entre los actores en su calidad de empleados de la
administración pública estatal, como trabajadores del Estado.”

Criterio 2) El Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y de


Trabajo del Octavo Circuito, al resolver el amparo directo 147/2016,
consideró, en lo que interesa, lo siguiente:

“SÉPTIMO…Los conceptos de violación antes reseñados se estiman


infundados por una parte y fundados por otra.

Sin embargo, le asiste la razón al instituto de seguridad social
demandado, aquí quejoso, al sostener que es el Tribunal Federal
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

de Conciliación y Arbitraje la autoridad competente para


conocer y resolver el juicio laboral de origen.
Para evidenciar lo fundado de los conceptos de violación que se
analizan, cabe señalar, que en el artículo 123, apartado B, fracciones
XI, inciso a) y XII, párrafo primero, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, se establece: (se transcribe).
Del anterior dispositivo se advierte, entre otras cosas, que el
apartado B del artículo 123 constitucional, contiene las normas
básicas aplicables a las relaciones de trabajo de todas las personas
que presten sus servicios a las diferentes dependencias que integran
el Gobierno Federal.
Así mismo, conviene precisar, que en los artículos 1o., 2o. y 124,
fracción I, de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del
Estado, se estatuye: (se transcriben).
Como se ve, en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del
Estado se establecen las normas básicas aplicables a las relaciones
de trabajo entre los titulares de las dependencias de los poderes de
la Unión y sus empleados, así como la autoridad competente para
conocer de los conflictos individuales entre ellos.
Igualmente, resulta pertinente dejar sentado, que la Segunda Sala
del más Alto Tribunal del País, al resolver el conflicto competencial
312/2000, suscitado entre el Tribunal Estatal de Conciliación y
Arbitraje del Estado de México; la Junta Especial Número Cuatro de
la Local de Conciliación y Arbitraje, con residencia en Toluca, Estado
de México; y, la Tercera Sala del Tribunal Federal de Conciliación y
Arbitraje, residente en el otrora Distrito Federal, hoy Ciudad de
México; definió el criterio que debe tomarse en cuenta para
determinar cuál es el órgano jurisdiccional competente para conocer
y resolver el juicio laboral en el cual se demanda del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado una
prestación principal, como puede ser: el pago de indemnizaciones,
pensiones, servicios, asistencias médicas, quirúrgicas o
farmacéuticas.
Específicamente en ese asunto (conflicto competencial 312/2000), la
referida Segunda Sala del más Alto Tribunal del País resolvió qué
órgano jurisdiccional resultaba competente para conocer y resolver el
juicio laboral incoado por una trabajadora que prestaba sus servicios
como profesora a favor de la Secretaría de Educación Pública, en
una escuela primaria dependiente del organismo público
descentralizado denominado Servicios Educativos Integrados del
Estado de México, quien demandó del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el pago de una
pensión de invalidez.
Para tal efecto, la citada Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, consideró lo siguiente:
-El Ejecutivo Federal y el Gobierno Libre y Soberano del Estado de
México, el dieciocho de mayo de mil novecientos noventa y dos,
celebraron un convenio, de conformidad con el ‘Acuerdo Nacional
para la Modernización de la Educación Básica’, a fin de
descentralizar integralmente los servicios de educación de esa
entidad, en cuyas cláusulas quinta, sexta y trigésima quinta, se
estipuló: (se transcribe).
-Con base en lo anterior, el Gobernador del Estado de México, el
treinta de mayo de mil novecientos noventa y dos, emitió el Decreto
número ciento tres, mediante el cual se creó el organismo público
descentralizado de la administración pública estatal denominado
Servicios Educativos Integrados del Estado de México, a fin de que
realizara la prestación de los servicios de educación que
corresponden a la Secretaría de Educación Pública a nivel federal.
-La modificación en la operación de los servicios de educación
implicó, además de la descentralización de las funciones
encomendadas a las esferas federal y local, la propia de los recursos

11
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

humanos, materiales y financieros necesarios para la ejecución de


las acciones inherentes a la prestación del servicio público.
-Las funciones en materia de prestación de los servicios de
educación fueron trasferidas al organismo público descentralizado de
la administración pública estatal denominado Servicios Educativos
Integrados del Estado de México.
-De ahí que por efecto del ‘Acuerdo Nacional para la Modernización
de la Educación Básica’, la titularidad de la relación laboral que
originalmente vinculaba al trabajador con una dependencia del
Ejecutivo Federal (Secretaría de Educación Pública), fue trasferida a
ese organismo descentralizado de la administración pública del
Estado de México.
Ante ese escenario, la referida Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación determinó que la relación laboral que existía
entre los trabajadores dedicados a la prestación de servicios de
educación adscritos a la Secretaría de Educación Pública, integrante
del Ejecutivo Federal, sufrió una trascendental modificación en su
naturaleza, pues al transferirse la titularidad de la relación laboral a
un organismo descentralizado de carácter local, el régimen jurídico
aplicable para regular tal vínculo dejó de ser el previsto en el artículo
123, apartado B (en el ámbito federal); y, 116, fracción VI (en el
ámbito local), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, rigiéndose entonces por el diverso régimen previsto en el
apartado A del numeral 123 constitucional.
Una vez que la Segunda Sala del más Alto Tribunal del País precisó
el régimen constitucional que rige el vínculo laboral al que se
encontraba sujeta la accionante (apartado A del artículo 123 de la
Constitución Federal), se ocupó de determinar a cuál órgano
jurisdiccional correspondía conocer del juicio en el cual ésta
demandó del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado el pago de una prestación principal (pensión
de invalidez).
Al efecto, señaló que la competencia debía recaer en un órgano
federal, ya que todo conflicto relacionado con las prestaciones que
emanan de lo dispuesto en el artículo 123, apartado A, fracción
XXXI, inciso b), punto 1, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, que puedan afectar patrimonio federal, debe ser
del conocimiento de un órgano jurisdiccional que pertenezca a ese
nivel de gobierno.
E invocó la tesis aislada clave 2a.XLVI/2001, consultable en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIII, Mayo
de 2001, Novena Época, página 453, cuyos rubro y texto dicen:
‘INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS
TRABAJADORES DEL ESTADO. LA COMPETENCIA PARA
CONOCER DE UN JUICIO LABORAL EN EL QUE SE LE RECLAME
EL PAGO DE UNA PRESTACIÓN PRINCIPAL CORRESPONDE A
UN ÓRGANO JURISDICCIONAL DEL FUERO FEDERAL, CON
INDEPENDENCIA DE QUE LA RELACIÓN LABORAL SE HAYA
ENTABLADO CON UNA DEPENDENCIA O ENTIDAD DE
CARÁCTER LOCAL Y EN EL PROPIO OCURSO SE DEMANDE A
ÉSTA.’
Como corolario de lo anterior, la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación concluyó que para determinar a qué órgano
jurisdiccional corresponde conocer del juicio en el que se demanda
del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado el pago de una pensión, o de cualquier otra prestación
principal que afecte el patrimonio de ese instituto, debe atenderse al
régimen constitucional y legal que rige el vínculo laboral del cual
deriva, como una consecuencia directa, la diversa relación jurídica
que se entabla entre el trabajador -generalmente al servicio de los
poderes de la Unión-, y esa entidad de seguridad social.

12
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

Lo anterior, según explicó, en razón de que si bien los conflictos


suscitados entre el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado y sus propios trabajadores deben ser del
conocimiento de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, en
virtud de que las relaciones de esa naturaleza están sujetas al
régimen derivado de lo dispuesto en el apartado A del artículo 123
constitucional.
Sin embargo, puntualizó, de ello no se sigue que los conflictos
derivados de las relaciones jurídicas entabladas entre trabajadores al
servicio de una dependencia de la administración pública
centralizada (federal o local) y el mencionado instituto, se deban regir
por ese régimen, pues ello implicaría desconocer la naturaleza tanto
de la relación jurídica establecida entre los trabajadores y su patrón,
como del vínculo jurídico que se entabla entre aquéllos y el propio
instituto, como consecuencia del surgimiento de la respectiva
relación laboral.
En esa medida, la citada Segunda Sala resumió el criterio adoptado
en la resolución de ese conflicto competencial, de la siguiente
manera:
a) Si un trabajador que presta sus servicios para alguno de los
poderes de la Unión o de las entidades federativas, demanda del
mencionado instituto de seguridad social el pago de una prestación
principal, debe estimarse que al encontrarse regulada la respectiva
relación laboral por el apartado B del artículo 123 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, o bien por la
correspondiente ley burocrática local, en términos de lo previsto en el
numeral 116, fracción VI, constitucional, la competencia para
conocer de tal juicio corresponde al Tribunal Federal de Conciliación
y Arbitraje, pues el conflicto que surja dentro de una relación jurídica
derivada debe regirse por las disposiciones que norman la relación
jurídica principal; y,
b) Si como consecuencia del fenómeno de descentralización de la
prestación de servicios, un organismo descentralizado sustituye en
su carácter de patrón al titular de alguna dependencia de la
administración pública centralizada, ello dará lugar a que ese vínculo
jurídico ya no se rija por el apartado B del artículo 123 de la
Constitución Federal, ni en su caso, por la legislación burocrática
local, sino por el régimen que deriva de lo dispuesto en el apartado A
de dicho precepto constitucional, lo que implica que la competencia
para conocer tanto de los conflictos estrictamente laborales, como de
los surgidos dentro de las relaciones jurídicas derivadas, se
substancien ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje; de ahí
que a ese órgano jurisdiccional le corresponde conocer del juicio en
el que un trabajador de un organismo descentralizado, de cualquier
nivel de gobierno, demanda el pago de una prestación principal del
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado.
Por tanto, en ese asunto, la Segunda Sala del Máximo Tribunal del
País resolvió que: (se transcribe).
De dicho conflicto competencial derivó la tesis aislada clave
2a.XLVII/2001, consultable en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XIII, Mayo de 2001, Novena Época,
página 454, cuyos rubro y texto dicen: ‘INSTITUTO DE SEGURIDAD
Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL
ESTADO. PARA DETERMINAR CUÁL ES EL ÓRGANO
JURISDICCIONAL QUE DEBE CONOCER DE LOS JUICIOS
LABORALES EN LOS QUE SE RECLAME EL PAGO DE
PRESTACIONES DE SEGURIDAD SOCIAL A ESE ORGANISMO,
DEBE ATENDERSE AL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL QUE RIGE
EL VÍNCULO LABORAL DEL QUE ÉSTAS DERIVAN.’ (se
transcribe).

13
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

En esta parte, cabe precisar, que el criterio sustentado en la anterior


tesis aislada fue abandonado parcialmente por la jurisprudencia
clave 2a./J.111/2005, sostenida por dicha Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: ‘INSTITUTO DE
SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES
DEL ESTADO. LAS RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS
DICTADAS POR AQUÉL O POR SUS ÓRGANOS DEPENDIENTES,
QUE CONCEDAN, NIEGUEN, REVOQUEN, SUSPENDAN,
MODIFIQUEN O REDUZCAN LAS PENSIONES, SON ACTOS DE
AUTORIDAD IMPUGNABLES A TRAVÉS DEL JUICIO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, PREVIAMENTE AL AMPARO,
SALVO QUE SE ACTUALICE ALGUNA EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO
DE DEFINITIVIDAD.’, (se transcribe) supuestos estos últimos en los
cuales en modo alguno se ubica el presente asunto.
Sentadas las anteriores consideraciones, en el caso particular que
nos ocupa, resulta pertinente señalar, que los coactores María del
Rosario Rangel Reyna, Laura Isabel Córdova Avitia y José René
Ruiz Rodríguez, aquí diversos terceros interesados, en su escrito
inicial de demanda laboral expresaron que se desempeñan en los
puestos de maestros de la Secretaría de Educación Pública,
afiliados al instituto de seguridad social enjuiciado, hoy
agraviado.
Asimismo, que los mencionados coaccionantes, hoy distintos
terceros interesados, como pruebas de su intención, entre otras,
anexaron a su escrito de demanda inicial las siguientes: ‘…2.- La
documental consistente: copias certificadas de cheques (sic) de cada
una (sic) de los actores, para efecto de acreditar que son empleados
del (sic) de la SEP federal, que están al corriente con sus
deducciones y cotizaciones al ISSSTE…’
Ahora bien, resulta importante señalar, que el veinte de mayo de mil
novecientos noventa y dos, se publicó en el Diario Oficial de la
Federación el convenio que, de conformidad con el Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica, celebraron
el dieciocho anterior, el Ejecutivo Federal y el Ejecutivo del Estado
Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, con la comparecencia
del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado.
En la cláusula tercera del capítulo segundo de dicho convenio, se
estableció que el Gobierno Estatal, por conducto de su dependencia
o entidad competente, asumía la dirección de los planteles públicos
ubicados en su territorio en los que se prestan, en todas sus
modalidades, los servicios de educación básica (preescolar, primaria
y secundaria), educación normal y demás relativas para la formación
de maestros.
Y, que el Ejecutivo Federal traspasaba y el Gobierno Estatal recibía
los establecimientos con todos los elementos de carácter técnico,
administrativo, derechos y obligaciones, bienes muebles e
inmuebles, por medio de los cuales la Secretaría de Educación
Pública venía prestando en la entidad, a la fecha de la firma de ese
convenio, los servicios educativos antes mencionados.
Asimismo, en la cláusula quinta se estipuló que el Gobierno Estatal,
por conducto de su dependencia o entidad competente, sustituía al
titular de la Secretaría de Educación Pública del Ejecutivo Federal,
en las relaciones jurídicas existentes con los trabajadores adscritos a
los planteles y demás unidades administrativas que en virtud del
convenio se incorporaron al sistema educativo estatal; así como que
el Gobierno Estatal reconocería y proveería lo necesario para
respetar íntegramente todos los derechos laborables, incluyendo los
de organización colectiva de los trabajadores antes citados.
De igual manera, en la cláusula vigésima cuarta del capítulo quinto
del convenio de mérito se convino que el Ejecutivo Federal se
comprometía a trasferir recursos para que el Gobierno Estatal se

14
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

encontrara en condiciones de encargarse de la dirección de los


planteles que recibió, cumplir con los compromisos que adquirió con
el convenio de referencia, así como elevar la calidad y cobertura del
servicio de educación a su cargo.
Las cláusulas en comento son del tenor literal siguiente: (se
transcribe).
Esto es, derivado del Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica, se descentralizó la prestación de los servicios de
educación y el sistema educativo dejó de tener el carácter de
centralista para depender de las entidades federativas.
El Gobierno Estatal, por conducto de su dependencia o entidad
competente, sustituyó en su carácter de patrón al titular de la
Secretaría de Educación Pública, dependiente de la administración
pública centralizada, en las relaciones jurídicas existentes con los
trabajadores adscritos a los planteles públicos ubicados en el
territorio de la entidad federativa en los que se prestan, en todas sus
modalidades, los servicios de educación básica -preescolar, primaria
y secundaria-; educación normal y demás relativas para la formación
de maestros; así como educación especial -inicial, indígena, física y
las ‘misiones culturales’-.
En el proceso de trasferencia, algunos Estados recibieron los
servicios federales a través de una Secretaría Estatal, de ese modo,
los gobiernos locales asumieron de manera directa
responsabilidades para conducir e integrar al aparato administrativo
local los servicios federales transferidos; y, en otras entidades
federativas fueron creados organismos descentralizados de la
administración pública local para este propósito.
En el caso del Estado de Coahuila de Zaragoza, en un primer
momento, el quince de mayo de mil novecientos noventa y dos, se
publicó en el Periódico Oficial el Decreto por el que se creó el
organismo público descentralizado de la administración pública
estatal denominado Instituto de Servicios Educativos del Estado de
Coahuila, a fin de que realizara la prestación de los servicios de
educación que corresponden a la Secretaría de Educación Pública a
nivel federal.
De lo hasta aquí expuesto se pudiera considerar, tal y como en la
especie lo consideró la Junta responsable, que el vínculo jurídico (el
cual es de naturaleza laboral), existente entre los trabajadores, aquí
coactores, hoy terceros interesados, y su empleadora, del cual derivó
el diverso vínculo jurídico (el cual es de aseguramiento), habido entre
aquéllos y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado, no se rige por lo dispuesto en el apartado B
del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, sino por lo previsto en el apartado A del citado precepto
constitucional, ya que como se dijo, derivado del fenómeno de
descentralización de la prestación de servicios, el organismo
descentralizado denominado Instituto de Servicios Educativos del
Estado de Coahuila, sustituyó, en su carácter de patrón, al titular de
la dependencia de la administración pública centralizada (Secretaría
de Educación Pública federal).
Sin embargo, por Decreto publicado en el Periódico Oficial del
Estado de Coahuila de Zaragoza, el veintiocho de octubre de dos mil
cinco, se disolvió el organismo público descentralizado denominado
Instituto de Servicios Educativos del Estado de Coahuila y se
incorporó a la Secretaría de Educación Pública de Coahuila de
Zaragoza.
Consecuentemente, a raíz de ese Decreto, es el Gobierno Estatal,
por conducto de la Secretaría de Educación, quien sustituyó al titular
de la Secretaría de Educación Pública del Ejecutivo Federal, en las
relaciones jurídicas existentes con los trabajadores adscritos a los
planteles públicos ubicados en su territorio en los que se prestan, en
todas sus modalidades, los servicios de educación básica

15
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

(preescolar, primaria y secundaria), educación normal y demás


relativas para la formación de maestros.
Sobre esa base, si de conformidad con lo dispuesto en el artículo 20,
fracción VI, de la Ley Orgánica de la Administración Pública del
Estado de Coahuila de Zaragoza, la Secretaría de Educación es una
dependencia de la administración pública centralizada dependiente
del Poder Ejecutivo del Estado; entonces, le asiste la razón al
enjuiciado, hoy agraviado, al sostener que el régimen constitucional y
legal que rige el vínculo laboral del cual deriva, como una
consecuencia directa, la diversa relación jurídica que se entabla
entre los citados trabajadores y el instituto de seguridad social
demandado, hoy quejoso, se rige por lo dispuesto en el apartado B
del artículo 123 constitucional.
En esa tesitura, tal y como se dejó sentado, para determinar a qué
órgano jurisdiccional corresponde conocer del juicio en el que se
demanda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado el pago de una pensión o de cualquier otra
prestación que tenga el carácter de principal -esto es, que afecte el
patrimonio de ese instituto-, debe atenderse al régimen constitucional
y legal que rige el vínculo laboral del cual deriva, como una
consecuencia directa, la diversa relación jurídica que se entabla
entre esos diversos trabajadores y tal entidad de seguridad social.
De ahí que si en el caso particular que nos ocupa, los referidos
trabajadores coactores, aquí diversos terceros interesados,
prestan sus servicios para una dependencia de la
administración pública centralizada del Estado de Coahuila de
Zaragoza; consecuentemente, la respectiva relación laboral se
rige por el apartado B del artículo 123 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, así como por la
correspondiente ley burocrática local, en términos de lo previsto en el
numeral 116, fracción VI, constitucional.

Luego, si en la especie los coaccionantes, aquí terceros interesados,
demandaron del instituto de seguridad social enjuiciado, hoy
agraviado, una prestación principal, consistente en el otorgamiento y
pago de una pensión por riesgo de trabajo, esto es, que puede
afectar su patrimonio, el cual es de carácter federal; aunado a que su
relación laboral se rige por el artículo 123, apartado B, constitucional;
entonces, la competencia para conocer del juicio laboral de origen
corresponde al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, pues el
conflicto surgido dentro de la relación jurídica derivada debe regirse
por las disposiciones que norman la relación jurídica principal.
Sirve de apoyo a lo anterior, aplicada en lo conducente y sustancial,
así como por las razones que la informan, la jurisprudencia clave
PC.I.L.J/17L(10a.), sostenida por el Pleno en Materia de Trabajo del
Primer Circuito, consultable en la Gaceta del Semanario Judicial de
la Federación, Libro 30, Mayo de 2016, Tomo III, Décima Época,
página 1810, cuyos rubro y texto dicen: ‘COMPETENCIA PARA
CONOCER DE LAS DEMANDAS POR LAS QUE LOS
TRABAJADORES JUBILADOS ADSCRITOS A LOS PLANTELES Y
DEMÁS SERVICIOS QUE SE INCORPORARON AL SISTEMA
EDUCATIVO ESTATAL POR VIRTUD DEL ACUERDO NACIONAL
PARA LA MODERNIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN BÁSICA,
RECLAMAN LA DEVOLUCIÓN DE LAS APORTACIONES AL
FOVISSSTE ACUMULADAS EN LA SUBCUENTA DE VIVIENDA
ADMINISTRADA POR EL PENSIONISSSTE. CORRESPONDE,
POR AFINIDAD, AL TRIBUNAL FEDERAL DE CONCILIACIÓN Y
ARBITRAJE.’ (se transcribe).”

16
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

Criterio 3) El Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de


Trabajo del Octavo Circuito, al resolver el conflicto competencial
13/2016, sustento lo siguiente:

“TERCERO. A juicio de este Tribunal Colegiado se estima que el


presente conflicto competencial suscitado entre la Junta Especial
número cuarenta y dos de la Federal de Conciliación y Arbitraje, con
sede en esta ciudad, y el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del
Poder Judicial del Estado de Coahuila de Zaragoza, con residencia
en Saltillo; debe resolverse en favor de la Junta Especial número
Cuarenta y Dos de la Federal de Conciliación y Arbitraje, con
sede en esta ciudad.
Como antecedente del caso se tiene, que del expediente laboral
337/2016, del índice del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, con
residencia en Saltillo, Coahuila, se desprende que Jaime Pérez
Ramírez, por conducto de sus apoderados legales, por escrito de
doce de julio de dos mil dieciséis, recibido el quince siguiente,
demandó del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado, entre otras prestaciones, por el
reconocimiento y declaración de invalidez; y como consecuencia el
otorgamiento de una pensión definitiva y pago de aguinaldos y
demás prestaciones que como pensionado tiene derecho.
En efecto, este Tribunal Colegiado estima que en la especie la Junta
Especial número cuarenta y dos de la Federal de Conciliación y
Arbitraje, con residencia en esta ciudad, es legalmente competente
para conocer de la demanda laboral, radicada bajo el expediente
número 337/2016, promovido por los apoderados legales de la parte
actora Jaime Pérez Ramírez, en contra del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, con residencia en
esta ciudad, conforme a las siguientes consideraciones.
Del estudio de las constancias que integran los autos, se advierte
que la parte actora demandó del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado, en esta ciudad, las
siguientes prestaciones: ‘…a).- Por el reconocimiento y declaración
de invalidez que debe de realizar, el INSTITUTO DE SEGURIDAD Y
SERVICIOS DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO, mediante el
formato RT-09 y el oficio de invalidez de invalidez.- - - b).- Por el
otorgamiento de una pensión definitiva por invalidez con fundamento
en lo dispuesto por el artículo 118 y demás relativos de la ley del
ISSSTE y sus incrementos hasta la total solución del presente juicio.-
- - c).- La aplicación de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios
de los Trabajadores del Estado vigente, en lo que favorezca a
nuestro representado, más el pago de aguinaldos y demás
prestaciones a las que como pensionado tiene derecho el actor…’.
Como hechos fundatorios de la acción deducida, los apoderados
legales del trabajador expusieron los siguientes: ‘PRIMERO.- El C.
JAIME PÉREZ RAMÍREZ, quien es maestro de Nivel Secundaria,
desde el año de 1992 y asignándosele como servicio médico al
ISSSTE…’
En consecuencia, para resolver el presente conflicto competencial,
resulta conveniente acudir al contenido de los artículos 1, 2, 5 y 6,
fracción X, de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado, que por su orden disponen lo
siguiente: (se transcriben)
De dichos preceptos se advierte, entre otras cuestiones, que el
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado, es un organismo público descentralizado que tiene
personalidad y patrimonio propios.
Por su parte, en el capítulo V, que habla del seguro de riesgos del
trabajo, sección I, de las generalidades, los artículos 55, 56, 57 y 58

17
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

de la Ley en comento, por su orden disponen lo siguiente:(se


transcriben)
Conforme a los artículos 123, apartado A, fracción XXXI, subinciso 1,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 527,
fracción II, punto 1, de la Ley Federal del Trabajo, la aplicación de las
normas del trabajo corresponde a las autoridades federales cuando
se trate de organismos que sean administrados en forma directa o
descentralizada por el Gobierno Federal, por así disponerlo los
preceptos 1º., párrafo tercero, y 3º., fracción I, de la Ley Orgánica de
la Administración Pública Federal, los organismos descentralizados
son entidades de la administración pública paraestatal.
Al respecto, los preceptos legales en la parte conducente disponen lo
siguiente: (se transcriben)
Ahora bien, de los antecedentes y preceptos legales anteriormente
narrados y transcritos, se llega a la conclusión de que la
competencia para conocer y resolver la demanda laboral de origen
promovida por Jaime Pérez Ramírez, radica en la Junta Especial
número cuarenta y dos de la Federal de Conciliación y Arbitraje, con
residencia en esta ciudad, pues la aplicación de las disposiciones de
trabajo corresponde a las autoridades federales cuando se demanda
al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado, puesto que se trata de una empresa administrada en forma
descentralizada por el Gobierno Federal, tanto más cuando las
prestaciones que le reclama el accionante consisten, en otras, en el
reconocimiento y declaración de invalidez y de los padecimientos
que relata, a su juicio le producen una incapacidad total y
permanente y como consecuencia de lo anterior, le reclama el
otorgamiento y pago de una pensión, esto es, son prestaciones
susceptibles de disminuir su patrimonio.
No obsta para resolver en la forma en que se hace, el hecho de que
la indicada Junta laboral al exponer las razones por las que se
consideró incompetente para conocer del asunto, estableció que el
accionante Jaime Pérez Ramírez, es un trabajador de la Secretaría
de Educación Pública del Gobierno del Estado de Coahuila de
Zaragoza; y que, por tanto, correspondía conocer de la demanda al
Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Poder Judicial del Estado de
Coahuila de Zaragoza, con residencia en Saltillo, sin embargo, del
análisis de las constancias que informan el sumario, no se
advierte la existencia de recibo de pago alguno que
indiciariamente demuestre que la accionante es trabajador de la
Secretaría de Educación Pública del Gobierno del Estado, y
derivado de lo anterior, fue que el referido Tribunal de Conciliación y
Arbitraje del Poder Judicial del Estado de Coahuila de Zaragoza, no
aceptó la competencia planteada, argumentando correctamente que
no era competente para conocer del asunto, en atención a que el
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado, no se encuentra dentro de los supuestos de competencia a
que se refieren los artículos 3 y 180 del Estatuto Jurídico para los
Trabajadores al Servicio del Estado de Coahuila, y por ende, dicho
Instituto quedaba fuera del régimen de aplicabilidad del
ordenamiento legal en cita.
Los artículos 3 y 180 del indicado estatuto jurídico, disponen lo
siguiente:
‘ARTÍCULO 3.- Para los efectos de esta Ley, la relación jurídica se
entiende establecida entre las dependencias y entidades de los
Poderes del Estado y los trabajadores a su servicio.’
‘ARTÍCULO 180.- El Tribunal de Conciliación y Arbitraje es
competente para conocer y resolver, en los términos de las leyes de
la materia, los conflictos que se susciten entre: - - - I. El Poder
Legislativo y sus trabajadores; - - - II. El Poder Ejecutivo y sus
trabajadores; - - - III. El Poder Judicial y sus trabajadores, con
excepción de los del Tribunal Superior de Justicia, el que conocerá

18
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

de los conflictos laborales con sus trabajadores; - - - IV. Los


Municipios y sus trabajadores; - - - V. Los organismos públicos
autónomos y sus trabajadores; - - - VI. Los trabajadores al servicio
del Estado y su Sindicato y los trabajadores al servicio de los
municipios y sus sindicatos, y - - - VII. Los trabajadores al servicio de
la educación y sus sindicatos, y organismos públicos autónomos y
sus sindicatos, en su caso.’
Consecuentemente, si el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado, no se encuentra en ninguno de los
supuestos a que se refieren los transcritos preceptos legales y
además, el actor no es trabajador de la Secretaría de Educación
Pública del Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza, entonces,
la competencia para conocer y resolver la demanda laboral de
origen, corresponde a la Junta Especial número cuarenta y dos de la
Federal de Conciliación y Arbitraje, con residencia en esta ciudad.
Sirve de apoyo a lo anterior, en lo conducente y sustancial, así como
por las razones que la informan, la jurisprudencia sustentada por el
Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, publicada en la
página mil quinientos ocho, de la Gaceta del Semanario Judicial de
la Federación, Décima Época, Libro 20, Tomo II, julio de dos mil
quince, que a la letra dice: 'COMPETENCIA EN MATERIA
LABORAL. CUANDO EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO
SOCIAL APARECE COMO DEMANDADO, CORRESPONDE
CONOCER DEL CONFLICTO A LA JUNTA FEDERAL DE
CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE SI LA "PRESTACIÓN RECLAMADA
ES PRINCIPAL Y A LA JUNTA LOCAL SI SE TRATA DE UNA
PRESTACIÓN ACCESORIA O DERIVADA. (se transcribe)
También resulta aplicable en lo conducente y sustancial, la tesis
aislada XLVII/2001, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, publicada en la página cuatrocientos
cincuenta y cuatro, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, mayo de dos mil uno, que a la
letra dice: ‘INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES
DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO. PARA DETERMINAR
CUÁL ES EL ÓRGANO JURISDICCIONAL QUE DEBE CONOCER
DE LOS JUICIOS LABORALES EN LOS QUE SE RECLAME EL
PAGO DE PRESTACIONES DE SEGURIDAD SOCIAL A ESE
ORGANISMO, DEBE ATENDERSE AL RÉGIMEN
CONSTITUCIONAL QUE RIGE EL VÍNCULO LABORAL DEL QUE
ÉSTAS DERIVAN.’ (se transcribe)
No pasada inadvertido para este Tribunal Colegiado, que el criterio
antes citado, fue parcialmente abandonado por el más Alto Tribunal
del País, en la jurisprudencia 111/2005, de rubro: ‘INSTITUTO DE
SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES
DEL ESTADO. LAS RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS
DICTADAS POR AQUÉL O POR SUS ÓRGANOS DEPENDIENTES,
QUE CONCEDAN, NIEGUEN, REVOQUEN, SUSPENDAN,
MODIFIQUEN O REDUZCAN LAS PENSIONES, SON ACTOS DE
AUTORIDAD IMPUGNABLES A TRAVÉS DEL JUICIO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, PREVIAMENTE AL AMPARO,
SALVO QUE SE ACTUALICE ALGUNA EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO
DE DEFINITIVIDAD.’ Sin embargo, la parte que dejó de aplicarse es
para aquellos supuestos en que se demanda al Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE), las resoluciones en que haya concedido, negado,
suspendido, revocado, modificado o reducido la pensión respectiva,
pues en dicha ejecutoria se precisó que en esos casos, se trata de
una nueva relación de naturaleza administrativa, por lo que de
acuerdo a lo señalado en el artículo 11, fracción VI de la Ley
Orgánica del entonces Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa (actualmente Tribunal Federal de Justicia
Administrativa) , dicho tribunal es el competente para conocer de

19
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

tales actos; hipótesis que en el caso que nos ocupa no se actualiza,


toda vez que el actor no reclama una resolución de pensión, sino el
reconocimiento del estado de invalidez; y, como consecuencia, el
pago de ese beneficio de seguridad social. [Énfasis añadido]

CUARTO. Inexistencia de la contradicción de tesis. Para la


configuración de una contradicción de tesis entre los órganos
jurisdiccionales es menester que los tribunales colegiados de circuito
adopten en sus sentencias criterios jurídicos discrepantes sobre un
mismo punto de derecho, independientemente de que las cuestiones
fácticas que lo rodean no sean exactamente iguales, según lo
determinó el Pleno de este Alto Tribunal en la jurisprudencia 72/2010 4.

Con el propósito de facilitar la resolución del presente asunto, es


menester señalar los principales antecedentes que rigen los asuntos
de los que derivan los criterios contendientes en la contradicción de
tesis de mérito.

A) Pleno en Materia de Trabajo del Primer Circuito, al


resolver la contradicción de tesis 9/2015.

1. Por oficio 1092, el Magistrado del Decimoprimer Tribunal


Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito denunció la
posible contradicción de criterios entre el Primer, Segundo, Tercer,
Cuarto, Quinto, Sexto, Séptimo, Octavo, Noveno, Décimo,
Decimosegundo, Decimotercer y Decimoquinto Tribunales Colegiados
en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Decimocuarto Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, al resolver
diversos conflictos competenciales sometidos a su análisis.

2. El Pleno de Circuito en Materia de Trabajo del Primer Circuito


registró la contradicción de tesis bajo el expediente 9/2015 y,
posteriormente, dictó sentencia el cuatro de abril de dos mil dieciséis,
en la que sostuvo lo siguientes:

 El punto de contradicción consistió en determinar a qué autoridad


correspondía el conocimiento de la demanda promovida por los
trabajadores pensionados por jubilación para obtener la

4
De la que derivó la jurisprudencia de rubro “CONTRADICCIÓN DE TESIS. EXISTE
CUANDO LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN O LOS
TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO ADOPTAN EN SUS SENTENCIAS
CRITERIOS JURÍDICOS DISCREPANTES SOBRE UN MISMO PUNTO DE DERECHO,
INDEPENDIENTEMENTE DE QUE LAS CUESTIONES FÁCTICAS QUE LO RODEAN
NO SEAN EXACTAMENTE IGUALES” publicada en la página siete del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXXII, agosto de dos mil diez, Novena
Época con registro digital 164120.
20
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

devolución de las aportaciones de vivienda en contra de Afore


PENSIONISSSTE, Administradora de Fondos para el Retiro y del
Fondo de Vivienda para los Trabajadores del Estado
(FOVISSSTE), ambos organismos dependientes del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado,
concretamente, si era competente la Junta Federal de
Conciliación y Arbitraje o si la competencia se surtía a favor del
Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.

 Se precisó como común denominador que en todos los casos los


actores en sus demandas reclamaron de Afore PENSIONISSSTE
Administradora de Fondos para el Retiro y del Fondo de Vivienda
para los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE), la devolución de
las aportaciones realizadas a su cuenta individual. Asimismo que
en los hechos de sus demandas adujeron que les fue otorgada su
pensión jubilatoria como empleados activos de la Administración
Pública, dos de ellos en el estado de Morelos, en tanto que los
restantes en el Estado de Sinaloa, específicamente, en la
Secretaría de Educación Pública.

 Tomando en cuenta lo anterior, se determinó que la competencia


para conocer de aquellos juicios correspondía al Tribunal
Federal de Conciliación y Arbitraje, por las razones siguientes:

 De una interpretación sistemática de los artículos 103, 104 y 106


de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado, se desprendía que el Fondo Nacional de
Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado,
denominado PENSIONISSSTE, era un organismo público
desconcentrado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores del Estado.

 El artículo 78 de la Ley del citado Instituto disponía que cualquier


conflicto en el que se reclame la devolución de las aportaciones
efectuadas a la subcuenta de vivienda, debía ser resuelto por el
Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, el cual resultaba
aplicable por afinidad.

 Además, de conformidad con lo dispuesto en la tesis


2a.XLVII/2001 para establecer el órgano competente para
conocer de los asuntos también debía dilucidarse el régimen a
que está sujeto el nexo que une a los trabajadores con la
Secretaría de Educación Pública, ya que las aportaciones
reclamadas eran prestaciones que surgieron con motivo de la
relación de trabajo entre los actores en su calidad de empleados
de la Administración Pública.

21
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

 En ese sentido, en términos del Acuerdo Nacional para la


Modernización de la Educación Básica, publicado en el Diario
Oficial de la Federación el diecinueve de mayo de mil novecientos
noventa y dos, así como de los Convenios que de conformidad
con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación
Básica celebraron el Ejecutivo Federal y los Ejecutivos de los
Estados de Sinaloa y Morelos, se advertía que si bien el gobierno
estatal, por conducto de su dependencia o autoridad competente,
sustituyó al titular de la Secretaría de Educación Pública en las
relaciones laborales con los trabajadores adscritos a los planteles
educativos y administrativos que se incorporaron al sistema
educativo estatal; lo cierto era que se estableció la obligación de
reconocer y proveer lo necesario para respetar íntegramente
todos los derechos laborales de los trabajadores.

 Por tanto, si de manera previa a la suscripción de los Acuerdos y


Convenios los actores eran considerados como trabajadores de la
Secretaría de Educación Pública y los Gobiernos Estatales, debía
estimarse que al encontrarse regulada la respectiva relación
laboral por el apartado B del artículo 123 de la Constitución
General de la República o bien por la correspondiente ley
burocrática local, en términos del diverso 116, fracción VI, de la
Constitución, la competencia para conocer del juicio debía surtirse
a favor del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.

 A mayor abundamiento, se señaló que ni del Acuerdo de


modernización de la educación básica, como tampoco de los
respectivos convenios que celebraron los gobiernos estatales se
advertía que la titularidad de la relación laboral que existió entre
los trabajadores con la Secretaría de Educación Pública se
hubiera transferido propiamente a un organismo descentralizado
de carácter estatal.

 Finalmente, se concluyó que si la relación de trabajo siempre se


desarrolló bajo el régimen del apartado B del artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dada la
regulación por la que siempre se rigió el vínculo laboral, no había
razón para estimar que con motivo del Acuerdo se afectó la esfera
de los derechos de los trabajadores, pues ni siquiera la
declaratoria de inconstitucionalidad del artículo 1 de la Ley
Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, producía el
efecto de modificar las relaciones jurídicas entre los organismos
públicos descentralizados y federales y sus trabajadores durante
el tiempo que duró la relación laboral. En relación con el tema se
citó la jurisprudencia 2a./J. 21/2012 (10a.).
22
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

B) Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y de


Trabajo del Octavo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo
147/2016.
1. María del Rosario Rangel Reyna, Laura Isabel Córdova Avitia,
José René Ruiz Rodríguez, Ma. Carmen Minerva Lozano Escobedo y
Guillermo Alcántar López, demandaron del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado el otorgamiento y
pago de una pensión por riesgo de trabajo.

En sus hechos fundatorios expresaron que se desempeñaron


en los puestos de maestros de la Secretaría de Educación Pública
afiliados al Instituto demandado.

2. El doce de enero de dos mil dieciséis, la Junta Especial


Número Cuarenta y Dos de la Federal de Conciliación y Arbitraje dictó
laudo en el que condenó al demandado a reconocer que los actores
configuraban un estado de incapacidad, por lo que era procedente
otorgarles una pensión por incapacidad total y permanente.

3. En contra de dicho laudo, la parte demandada promovió el


juicio de amparo directo 147/2016, el cual correspondió conocer al
Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo
Circuito, quien dictó sentencia el treinta de junio de dos mil dieciséis,
en la que resolvió lo siguiente:

 Se precisó que de conformidad con lo dispuesto en la tesis


2a.XLVII/2001 para determinar qué órgano jurisdiccional
correspondía conocer del juicio en el que se demanda del
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado el pago de una pensión, o de cualquier otra
prestación principal que afecte el patrimonio de ese instituto,
debía atenderse al régimen constitucional y legal que rige el
vínculo laboral del cual deriva, como una consecuencia directa
de la diversa relación jurídica que se entabla entre el trabajador
—generalmente al servicio de los poderes de la Unión—, y esa
entidad de seguridad social.

 Por tanto, consideró que los actores en su escrito inicial de


demanda expresaron que se desempeñaron en los puestos de
maestros de la Secretaría de Educación Pública, afiliados al
Instituto demandado y que del Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica se desprendía que se
descentralizó la prestación de los servicios de educación y el
sistema educativo dejó de tener el carácter de centralista para

23
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

depender de las entidades federativas, así como que el Gobierno


Estatal reconocería y proveería lo necesario para respetar
íntegramente todos los derechos laborables.

 Esto es, el Gobierno Estatal, por conducto de su dependencia o


entidad competente, sustituyó en su carácter de patrón al titular
de la Secretaría de Educación Pública, en las relaciones
jurídicas existentes con los trabajadores adscritos a los planteles
públicos ubicados en el territorio de la entidad federativa en los
que se prestan, en todas sus modalidades.

 Además, refirió que en el caso del Estado de Coahuila de


Zaragoza, en un primer momento, el quince de mayo de mil
novecientos noventa y dos, se publicó en el Periódico Oficial el
Decreto por el que se creó el organismo público descentralizado
de la administración pública estatal denominado Instituto de
Servicios Educativos del Estado de Coahuila, a fin de que
realizara la prestación de los servicios de educación que
corresponden a la Secretaría de Educación Pública a nivel
federal, por lo que en un principio podría considerarse que el
vínculo laboral se rige por lo dispuesto en el apartado A del
artículo 123 constitucional.

 Sin embargo, por Decreto publicado en el Periódico Oficial del


Estado de Coahuila de Zaragoza, el veintiocho de octubre de
dos mil cinco, se disolvió dicho organismo público
descentralizado denominado y se incorporó a la Secretaría de
Educación Pública de Coahuila de Zaragoza.

 Lo anterior significaba que a raíz de ese Decreto, es el Gobierno


Estatal, por conducto de la Secretaría de Educación, sustituyó al
titular de la Secretaría de Educación Pública del Ejecutivo
Federal, en las relaciones jurídicas existentes con los
trabajadores, además de conformidad con el artículo 20, fracción
VI, de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado
de Coahuila de Zaragoza, la Secretaría de Educación es una
dependencia de la administración pública centralizada
dependiente del Poder Ejecutivo del Estado.

 En ese sentido, determinó que el régimen constitucional y legal


que regía el vínculo laboral era el dispuesto en el apartado B del
artículo 123 constitucional, así como por la correspondiente ley
burocrática local, en términos de lo previsto en el numeral 116,
fracción VI, constitucional.

 Por lo anterior, concluyó que si los actores demandaron del

24
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

Instituto una prestación principal, consistente en el otorgamiento


y pago de una pensión por riesgo de trabajo, esto es, que podía
afectar su patrimonio, el cual era de carácter federal y su
relación laboral se regía por el artículo 123, apartado B,
constitucional; entonces, la competencia para conocer del juicio
laboral de origen correspondía al Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje, pues el conflicto surgido dentro de la
relación jurídica derivada debe regirse por las disposiciones que
norman la relación jurídica principal.

 Finalmente, en apoyo de sus consideraciones se citó la


jurisprudencia PC.I.L.J/17L (10a.), sostenida por el Pleno en
Materia de Trabajo del Primer Circuito.

C) Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo


del Octavo Circuito, al resolver el conflicto competencial 13/2016.

1. Jaime Pérez Ramírez demandó del Instituto de Seguridad y


Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el reconocimiento y
declaración de invalidez y, como consecuencia, el otorgamiento de
una pensión definitiva, además del pago de aguinaldos y demás
prestaciones a la que tuviera derecho como pensionado. En sus
hechos fundatorios señaló que era maestro de Nivel Secundaria.

La Junta Especial Número Cuarenta y Dos de la Federal de


Conciliación y Arbitraje declaró que no era legalmente competente
para conocer de la demanda laboral, toda vez que de los recibos de
pago se advertía que el actor era trabajador de la Secretaría de
Educación Pública, por lo que correspondía conocer del asunto al
Tribunal de Conciliación y Arbitraje, con residencia en Saltillo,
Coahuila.
Por su parte, el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Poder
Judicial del Estado de Coahuila de Zaragoza se declaró incompetente
para conocer de dicha demanda, dado que el Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado no se encontraba
dentro del supuesto de competencia a que se refieren los artículos 3 y
180 del Estado Jurídico para los Trabajadores al Servicio del Estado
de Coahuila, al ser un organismo descentralizado de la Administración
Pública Federal con personalidad y patrimonio propio.

2. Del conflicto competencial 13/2016 correspondió conocer al


Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo
Circuito, el cual en sesión de veinticinco de noviembre de dos mil
dieciséis resolvió lo siguiente:

25
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

 La competencia para conocer y resolver la demanda laboral


radicaba en la Junta Especial Número Cuarenta y Dos de la
Federal de Conciliación y Arbitraje, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 123, apartado A, fracción XXXI,
subinciso 1, de la Constitución y 527, fracción II, punto 1, de la
Ley Federal del Trabajo, pues la aplicación de las disposiciones
de trabajo correspondía a las autoridades federales cuando se
demandara al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado, puesto que se trataba de una empresa
administrada en forma descentralizada por el Gobierno Federal,
además de que las prestaciones que se reclamaban eran
susceptibles de disminuir su patrimonio.

 Aunado a lo anterior, del análisis de las constancias del juicio


laboral no se advertía la existencia de recibo de pago alguno que
indiciariamente demostraran que el actor era trabajador de la
Secretaría de Educación Pública del Gobierno del Estado, por lo
que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Poder Judicial del
Estado de Coahuila de Zaragoza no podía ser competente para
conocer del asunto, al no encontrarse dentro de los supuestos
de competencia a que se refieren los artículos 3 y 180 del
Estatuto Jurídico para los Trabajadores al Servicio del Estado de
Coahuila. Al respecto, consideró aplicable la tesis aislada
XLVII/2001.

De los antecedentes y consideraciones sustentadas en cada una


de las ejecutorias, esta Segunda Sala llega a la conclusión de que no
existe la contradicción de tesis denunciada entre los criterios
sustentados, pues aun cuando los órganos contendientes se
pronunciaron sobre una misma situación jurídica y arribaron a
conclusiones disímiles, lo cierto es que los aspectos fácticos que
analizaron y que inciden en la decisión, son esencialmente diferentes,
toda vez que las particularidades de cada caso sí resultaron relevantes
en la postura que cada órgano asumió.

En efecto, las ejecutorias tienen como común denominador que


los órganos contendientes analizaron a qué órgano jurisdiccional
correspondía conocer de los juicios laborales en los que se reclamó el
pago de prestaciones de seguridad social al Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o sus organismos
dependientes.

Asimismo, señalaron que para determinar dicha cuestión debía


atenderse al régimen constitucional y legal que rige el vínculo laboral

26
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

del cual deriva como una consecuencia directa la diversa relación


jurídica que se entable entre el trabajador y esa entidad de seguridad
social.

Sin embargo, las conclusiones a las que llegaron al resolver los


asuntos sometidos a su consideración, partieron del análisis de
prestaciones distintas, circunstancias diferentes y disposiciones
jurídicas distintas, como se evidencia enseguida.

El Pleno en Materia de Trabajo del Primer Circuito al resolver la


contradicción de tesis 9/2015 consideró que los actores en sus
demandas reclamaron de Afore PENSIONISSSTE Administradora de
Fondos para el Retiro y del Fondo de Vivienda para los Trabajadores
del Estado (FOVISSSTE), la devolución de las aportaciones realizadas
a su cuenta individual y que en sus hechos fundatorios adujeron que
les fue otorgada su pensión jubilatoria como empleados activos de la
Administración Pública el estado de Morelos y Sinaloa,
específicamente, en la Secretaría de Educación Pública.

Con base en dichas particularidades, analizó los artículos 78,


103, 104 y 106 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado relativos a la devolución de
las aportaciones realizadas, el Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica, publicado en el Diario Oficial
de la Federación el diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y
dos, así como los Convenios que de conformidad con el Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica celebraron el
Ejecutivo Federal y los Ejecutivos de los Estados de Sinaloa y
Morelos.

En ese contexto, determinó que si previo a la suscripción del


Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y de
los Convenios referidos (de los Estados de Morelos y Sinaloa), los
demandantes eran considerados como trabajadores de la Secretaría
de Educación Pública, en virtud de que los Gobiernos Estatales, por
conducto de su dependencia o entidad competente, se obligaron a
reconocer y a proveer lo necesario para respetar íntegramente todos
sus derechos laborales, entonces la relación laboral se encontraba
regulada por el apartado B del artículo 123 de la Constitución, así
como por la correspondiente ley burocrática local, en términos de lo
previsto en el numeral 116, fracción VI, constitucional; de ahí que
resultaba inconcuso que la competencia para conocer de los
juicios correspondía al Tribunal Federal de Conciliación y
Arbitraje, además de que precisó que tampoco del referido Acuerdo y
Convenios se advertía que la titularidad la relación laboral que existió

27
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

entre los trabajadores, con la Secretaría de Educación Pública se


hubiera transferido propiamente a un organismo descentralizado de
carácter estatal.

Asimismo, determinó que el artículo 78 de la ley del Instituto de


referencia, aplicable por afinidad, disponía que cualquier conflicto en el
que se reclamara la devolución de las aportaciones efectuadas a la
subcuenta de vivienda, debía ser resuelto por el Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje.

Por su parte, el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y


de Trabajo del Octavo Circuito al fallar el juicio de amparo directo
147/2016 consideró que los actores reclamaron el otorgamiento y
pago de una pensión por riesgo de trabajo y en su hechos fundatorios
expresaron que se desempeñaron en los puestos de maestros de la
Secretaría de Educación Pública.

Con base en dichas particularidades, analizó los artículos 1o.,


2o. y 124, fracción I, de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio
del Estado, el Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica, publicado en el Diario Oficial de la Federación el
diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y dos, el Convenio
que de conformidad con el Acuerdo Nacional para la Modernización de
la Educación Básica, celebraron el Ejecutivo Federal y el Ejecutivo del
Estado Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, el Decreto
mediante el cual se disolvió el organismo público descentralizado
denominado Instituto de Servicios Educativos del Estado de Coahuila
y se incorporó a la Secretaría de Educación Pública de Coahuila de
Zaragoza y el artículo 20, fracción VI, de la Ley Orgánica de la
Administración Pública del Estado de Coahuila de Zaragoza.

En ese contexto, determinó que si en el caso los actores eran


trabajadores de una dependencia de la administración pública
centralizada del Estado de Coahuila de Zaragoza, específicamente, de
la Secretaría de Educación Pública y la respectiva relación laboral
se regía por el apartado B del artículo 123 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como por la
correspondiente ley burocrática local, en términos de lo previsto en el
numeral 116, fracción VI, constitucional, resultaba entonces que la
competencia para conocer de los juicios correspondía al Tribunal
Federal de Conciliación y Arbitraje. Lo anterior, porque aun cuando
se creó el organismo público descentralizado de la administración
pública estatal denominado Instituto de Servicios Educativos del
Estado de Coahuila, por lo que la relación podría regirse por el

28
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

apartado A del citado precepto constitucional, lo cierto era que por


Decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado de Coahuila de
Zaragoza se disolvió el mencionado organismo y se incorporó a la
Secretaría de Educación Pública de Coahuila de Zaragoza, la cual era
una dependencia de la administración pública centralizada
dependiente del Poder Ejecutivo del Estado.

En cambio, el Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de


Trabajo del Octavo Circuito al resolver el conflicto competencial
13/2016, consideró que el trabajador reclamó el reconocimiento y
declaración de invalidez, así como el otorgamiento de una pensión
definitiva y que del análisis de las constancias del juicio laboral no se
advertía la existencia de recibo de pago alguno que indiciariamente
demostrara que el actor era trabajador de la Secretaría de Educación
Pública del Gobierno del Estado.

Con base en dichas particularidades, analizó los artículos 123,


apartado A, fracción XXXI, subinciso 1, de la Constitución y 527,
fracción II, punto 1, de la Ley Federal del Trabajo y los numerales 3 y
180 del Estatuto Jurídico para los Trabajadores al Servicio del Estado
de Coahuila.

En ese contexto, determinó que si el Instituto de Seguridad y


Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado no se encontraba
en ninguno de los supuestos a que se refieren los artículos 3 y 180
del Estatuto Jurídico para los Trabajadores al Servicio del Estado de
Coahuila y el actor no era trabajador de la Secretaría de Educación
Pública del Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza,
entonces, la competencia correspondía a la Junta Especial
Número Cuarenta y dos de la Federal de Conciliación y Arbitraje.

Como se puede advertir, los órganos contendientes se


pronunciaron sobre una misma situación jurídica, consistente en
determinar qué órgano jurisdiccional es competente para conocer de
un juicio laboral en el que se reclame el pago de prestaciones de
seguridad social al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado o sus organismos dependientes, para lo cual
analizaron el régimen constitucional y legal que rige el vínculo laboral
entre el trabajador y esa entidad de seguridad social, arribando a
conclusiones disímiles.

29
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

Sin embargo, no debe soslayarse que para arribar a sus


respectivas conclusiones los órganos contendientes parten,
fundamentalmente, de la situación jurídica que tenían los quejosos
frente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado, ya que para concluir que la competencia
corresponde al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, el Pleno
en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito tomaron
en consideración que los quejosos eran trabajadores de la
Secretaría de Educación Pública de los Gobiernos de los Estados de
Morelos, Sinaloa y Coahuila, mientras que el Primer Tribunal
Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito concluyó
que la competencia se surtía a favor de la Junta Federal de
Conciliación y Arbitraje, precisamente porque el quejoso no era
trabajador de la Secretaría de Educación Pública del Gobierno del
Estado de Coahuila de Zaragoza.

Asimismo, es de gran relevancia que únicamente el Pleno en


Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito
analizaron el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación
Básica, publicado en el Diario Oficial de la Federación el diecinueve de
mayo de mil novecientos noventa y dos, así como los Convenios que
de conformidad con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica celebraron el Ejecutivo Federal y los Ejecutivos de
los Estados de Morelos, Sinaloa y Coahuila de Zaragoza.

Luego, si los órganos contendientes basaron su determinación a


partir de la situación jurídica que tenían los quejosos frente al instituto
de seguridad social y de disposiciones jurídicas distintas, para poder
pronunciarse sobre la competencia para conocer de los juicios
laborales, entonces es claro que no existe la contradicción de tesis
denunciada debido a que partieron del examen de elementos fácticos
diversos.

Además, es importante resaltar que el Pleno en Materia de


Trabajo del Primer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en
Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito, al resolver los asuntos
de su competencia, analizaron la interrogante planteada sobre la
competencia entre dos órganos federales, mientras que el Primer
Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito
resolvió un conflicto competencial planteado entre un tribunal
burocrático estatal y una junta federal, lo que trascendió en las

30
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

consideraciones de cada caso, pues la litis a resolver se conformó de


manera distinta.

Finalmente, es de destacar que en el caso de la contradicción de


tesis 9/2015 resuelta por el Pleno en Materia de Trabajo del Primer
Circuito además resultó relevante que los actores demandaran de
Afore PENSIONISSSTE Administradora de Fondos para el Retiro y del
Fondo de Vivienda para los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE), la
prestación consistente en la devolución de las aportaciones realizadas
a su cuenta individual, pues fue una de las razones para determinar
que en términos de lo dispuesto en el artículo 78 de la ley del Instituto
de referencia, aplicable por afinidad, cualquier conflicto en el que se
reclame la devolución de las aportaciones efectuadas a la subcuenta
de vivienda, debía ser resuelto por el Tribunal Federal de Conciliación
y Arbitraje.

Por lo que advertida la existencia de elementos fácticos de


origen que fueron determinantes en los razonamientos lógico-jurídicos
desarrollados por los órganos contendientes en sus respectivas
sentencias, resulta imposible generar la unificación o emisión de algún
criterio.

Consecuentemente, se resuelve que no existe la contradicción


de tesis denunciada.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

ÚNICO. No existe la contradicción de tesis.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución a los órganos


colegiados contendientes y, en su oportunidad, archívese el
expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros
Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, José Fernando Franco
González Salas (ponente) y Presidente Eduardo Medina Mora I..
Ausente la señora Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos.

Firman el Ministro Presidente, el Ponente y el Secretario de


Acuerdos de la Segunda Sala, quien autoriza y da fe.

31
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017

PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SALA

MINISTRO EDUARDO MEDINA MORA I.

PONENTE

MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA SALA

LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ

Esta hoja corresponde a la CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2017 SUSCITADA


ENTRE EL PLENO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO, EL
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL
OCTAVO CIRCUITO Y EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS
CIVIL Y DE TRABAJO DEL OCTAVO CIRCUITO. Fallada el veinticuatro de mayo
de dos mil diecisiete, en el siguiente sentido: ÚNICO. No existe la contradicción de
tesis. CONSTE.

En términos de lo dispuesto en los artículos 3, fracción XXI, 73, fracción II, 111, 113, 116,
Octavo y Duodécimo Transitorios de la Ley General de Transparencia y Acceso a la
Información Pública, así como en el segundo párrafo de artículo 9º del Reglamento de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la
aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se testa la información considerada legalmente
como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

32

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