Aporte al desarrollo de la

actividad colaborativa
La sexualidad es un derecho en la vida de personas sin embargo en algunas personas que
tienen alguna discapacidad es visto como si fuera una enfermedad, presentándose esto
como un rechazo y discriminación. En algunos casos se puede evidenciar estos mismos
rechazos en las familias, provocando alteraciones en la vida social, emocional, personal,
dando lugar a varios limitantes en la calidad de vida de las personas con discapacidad
intelectual y reflejando ciertos imaginarios. Los imaginarios pueden llamarse también mitos
con relación a la sexualidad de las personas con discapacidad, entre las cuales se pueden
cita, Las personas que presentan alguna discapacidad son poco atractivas para los demás
Esto es considerado un imaginario, aunque el aspecto físico es algo importante, cada
persona tiene su estereotipo de belleza, para este caso se puede decir que además nos hemos
dejado influenciar por los medios de comunicación que se encargan de mostrar, en especial
a la mujer con una belleza específica, lo que no corresponde a la realidad. Las personas con
discapacidad son consideradas seres asexuados Es considerado un imaginario ya que
nuestra sociedad y entorno cree que las personas que presentan alguna discapacidad no
presentan atracción sexual o actividad sexual, son seres humanos y por lo tanto tienen
sexualidad como cualquiera, ya que esto es una necesidad humana que viene con todos los
seres humanos al nacer, sin importar su condición de vida, Se tiende a pensar que la
sexualidad de PCD es menos especilla realidad es que su sexualidad se manifiesta de
diferentes maneras y puede variar según su educación, cultura y grado de discapacidad, no
tienen necesidad de expresar su sexualidad La realidad es que ellos tienen la necesidad de
vínculos afectivos, capacidad de enamorarse, se ser atractivos y atraídos por otras personas.
Sus dificultades le impiden tener relaciones sexuales “normales “Enfocados en la realidad,
el nivel intelectual no determina la capacidad de amar, mucho menos de expresar afecto o
compartir sensaciones corporales; por esta razón no se debe proteger tanto porque puede ser
imposible permitirles desarrollar su intimidad.