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Covid-19: diferencias entre

vacaciones vencidas, pendientes y


truncas
POR
 REDACCIÓN LP
 -
21 ABRIL, 2020
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Luego de que el Gobierno decretara el estado de emergencia sanitaria
por el coronavirus, alrededor del 50% y 55% de la actividad económica del
país se ha paralizado. Esta cifra responde a los cálculos realizados por
el Instituto Peruano de Economía (IPE).

Lea también: Programación de vacaciones por la declaratoria del estado


de emergencia, por Dante Cajusol Santisteban

Esta complicada situación por la que atraviesan las empresas que operan
en territorio nacional han obligado al sector privado y al Ejecutivo a
evaluar diversas medidas para ayudar a que los negocios sobrevivan a la
crisis y que la tasa de desempleo no se dispare.
Por tal razón, entre las disposiciones fijadas por el Gobierno, se
estableció que el empleador pueda tomar medidas excepcionales para
conservar la licencia laboral y de percepción de remuneraciones,
priorizando el acuerdo entre las partes.

Lea también: Licencia con goce de haber sujeta a compensación y


vacaciones adelantadas en épocas del covid-19

De no llegar a un pacto, las empresas pueden decidir de manera unilateral


que el trabajador goce de sus vacaciones durante la cuarentena. Para
ello, es importante diferenciar entre vacaciones vencidas, pendientes y
truncas.

Vacaciones truncas

De acuerdo con la legislación peruana, una persona que cumple un año


de servicio en una empresa tiene derecho a gozar de 30 días de
descanso vacacional, los cuales podrá tomar durante los siguientes 12
meses como máximo.

Las vacaciones truncas se originan cuando el trabajador cesa sus


labores en una empresa sin haber cumplido con el requisito de un año de
servicio, según el Ministerio de Trabajo.

Lea también: Vacaciones y licencias durante la emergencia, por César


Puntriano

«Si una persona entró a trabajar el 1 de enero del 2020, al 30 de abril


habría generado cuatro doceavos de sus vacaciones. Esto teniendo en
cuenta que por cada año trabajado se genera un mes de vacaciones, y
por cada mes se generan 2,5 días. Entonces, si una persona cesa sus
labores en una empresa a fines de abril de este año, le corresponde 10
días de vacaciones, a las cuales se les conoce como truncas», explicó la
abogada Pamela Navarro, directora del área laboral del estudio Philippi,
Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uría.
Lea también: Programación de vacaciones por la declaratoria del estado
de emergencia, por Dante Cajusol Santisteban

Vacaciones pendientes

Las vacaciones pendientes aluden a aquellos días de descanso


generados por la labor que realizó un trabajador durante el año anterior y
que ya se encuentran disponibles para que pueda gozarlas en un plazo no
mayor a 12 meses.

«Supongamos que un trabajador entró a laborar a una empresa el 1 de


enero del 2019. El 31 de diciembre del 2019 cumplió un año de trabajo y
adquirió el derecho a 30 días de vacaciones. Esas son vacaciones
adquiridas y pendientes de goce, de las cuales podrá disponer como
máximo hasta el 31 de diciembre del 2020», detalla Cristina Oviedo,
abogada laboralista del estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados.

Lea también: [VÍDEO] ¿Cómo apelar multas por incumplimiento de


cuarentena?, por Juan José Santivañez

Vacaciones vencidas

Son aquellas que no se gozaron en el plazo que la ley establece. Es decir,


durante el año siguiente al año trabajado del cual se generó los días de
vacaciones.

«Un trabajador ingresó a una empresa el 1 de enero del 2018. El 31 de


diciembre del 2018 cumplió un año de servicio, con lo cual generó 30 días
de vacaciones que debieron ser gozados durante el 2019. Sin embargo,
nunca tomó los días que le correspondían. Por tanto, el 1 de enero del
2020 se venció el plazo legal para tomar vacaciones», agregó la abogada.

Lea también: Programación de vacaciones por la declaratoria del estado


de emergencia, por Dante Cajusol Santisteban
En ese mismo sentido, la abogada menciona que por esos 30 días de
vacaciones vencidas el trabajador tiene derecho al pago de una
indemnización. «El pago de la indemnización es un pago adicional, al que
se conoce como la triple remuneración vacacional. Un sueldo es el que ya
se le pagó al trabajador el mes que laboró. La segunda remuneración se
le otorga por las vacaciones que la empresa le debe. La tercera es por el
hecho de que se vencieron las vacaciones», detalla Navarro.

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