Estas dos semanas de encuentro me aportaron realmente mucho, de manera
especial esta área de Pedagogía y Didáctica; el tratar de comprender todo este proceso en el aprendizaje me ha cuestionado, ya que una de las cosas valiosas fue darme cuenta que estos lineamientos no se reducen a un aula, sino para mi vida como líder religioso, que estamos compartiendo constantemente con la comunidad, formando, aportando, animando, etc… estos elementos adquiridos los asumo para mi quehacer cotidiano.
Lo más importante es la provocación, por supuesto que el tiempo fue limitado, lo
asumí como un abre bocas, una motivación para innovar en nuestros procesos pedagógicos; hay mucho por aprender, a través de la tecnología, y sumamente importante el trabajo colavorativo, dialogal, relacional, donde somos conscientes que la nueva manera de aprender, para dejar atrás lo antiguo, lo tradicional, es trabajar colectivamente, donde al compartir el conocimiento se aprende y asimila de forma más significativa.