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Proceso de comunicación preparado que se desarrolla cara a cara entre los entrevistadores (o el
entrevistador) y el candidato aspirante al puesto, más o menos estructurado, de carácter bidireccional y
en el que se comparte información relevante para ocupar un puesto de trabajo determinado.
Por una parte, los entrevistadores informan al candidato sobre el puesto de trabajo y la organización a la
que desea incorporarse y, por otra, el aspirante informa sobre determinados aspectos propios para que
los entrevistadores determinen si posee las características o competencias exigidas para desarrollar el
trabajo y sus posibilidades de proyección futura dentro de la organización.
Finalmente, y tras efectuar una comparación con los demás candidatos, tomar una decisión sobre la
persona más idónea para el puesto demandado.
Tres objetivos:
Obtener información con el fin de valorar la adecuación de la persona al puesto, así como
esti mar la eficiencia del aspirante en el trabajo, es decir, predecir el éxito que puede
alcanzar una persona en un puesto y organización determinados.
Proporcionar información al candidato sobre las características del puesto y de la
organización con el fin de que pueda determinar si está interesado en él.
Mantener la buena imagen de la organización a pesar de que alguna persona no ocupe el
puesto, se encarga quien hace la entrevista.
En este ámbito entran en juego valores de la cultura organizacional propia, la responsabilidad social
corporativa y aspectos éticos y legales.
ETAPAS
3. Informe de selección.
5. Integración.
1. A partir del análisis de puestos realizado, y una vez conocidas las funciones que éstos
exigen y características personales requeridas para cubrirlos, se desarrolla la estructura de
preguntas y el contenido de la entrevista de selección.
2. Antes de la entrevista es importante contar con información previa del candidato que nos
permita analizar detenidamente su currículum y formarse una primera impresión de él con
los datos de que se dispone.
3. A veces, además del currículum, se tienen puntuaciones de tests, credenciales o
referencias.
4. Así, con todos estos datos, es posible elaborar un guión con las particularidades sobre las
que hay que obtener más información en la entrevista
No se pueden hacer preguntas no vinculadas con el propio trabajo y que hay que
centrarse en el objetivo de contratar a alguien que esté cualificado para realizar las
tareas asociadas a éste.
Por otro lado, es fundamental la habilidad del entrevistador para obtener información del
candidato: aspectos como tolerar el silencio para que el entrevistado pueda tomarse su tiempo
y reiniciar su relato, no emitir juicios o apreciaciones sobre la información aportada, evitando
preguntas negativas u ofensivas, y no crear situaciones embarazosas.
Finalmente, estar seguro de registrar toda la información proporcionada por el solicitante:
evaluar el lenguaje corporal y, si se detectan incoherencias, repreguntar nuevamente.
3. Etapa de cierre: En esta etapa es necesario ser amable, dejar la puerta abierta a nuevas
interacciones y brindar la oportunidad al aspirante de aclarar los temas que no haya
comprendido o las dudas que le hayan podido surgir. Para acabar se puede hacer un
resumen de los aspectos más importantes tratados en la entrevista e informar al
candidato sobre los siguientes pasos del proceso.
Es recomendable seleccionar a aquellos candidatos que, en su conjunto, estén más en
consonancia con el nivel de requerimientos exigidos por el puesto, ni por debajo ni por
encima.
El objetivo de este apartado es obtener información sobre cómo se imaginan los candidatos que es el
puesto, descubriendo los aspectos favorables y desfavorables que la oferta suscita. Es un momento
importante para aclarar al demandante si sus expectativas pueden cumplirse en algún grado; en caso
contrario, hay que ofrecer la información verídica para que el solicitante del empleo reconsidere su
demanda.
Se trata de explorar en una primera aproximación las razones que mueven a los candidatos a considerar
la oferta: obtener un puesto de trabajo en el caso de tratarse del primer empleo, conseguir un puesto
fijo cuando las condiciones de trabajo son precarias, mejorar las condiciones económicas con respecto a
las que tenían, aumentar el nivel de responsabilidad mediante promoción profesional o lograr un mayor
prestigio (a veces, en el caso de personas inestables con problemas de adaptación al mundo del trabajo,
la demanda del puesto puede obedecer simplemente a un deseo de cambiar de trabajo).
Formación
Es particularmente predictiva en los casos en que la experiencia laboral es escasa o incluso nula, por
tratarse de la primera vez que el candidato accede a un empleo.
Experiencia profesional
Las conclusiones más significativas en este apartado harán referencia a los intereses vitales de diversos
tipos que el candidato muestra y la forma en que los integra, mostrando la jerarquía de valores por lo
que se rige tanto hacia el trabajo como hacia otros aspectos de la vida. También pueden deducirse los
roles diferentes que es capaz de desempeñar, y en particular el rol de liderazgo.
En primer lugar hay que tener en cuenta la presentación de la persona o la imagen que da el candidato;
elementos como la apariencia, los modales, la forma de vestirse o de peinarse, el grado de aseo
personal, los gestos o el tono de voz, por ejemplo, no pueden considerarse de forma aislada, sino que
hay que juzgarlos de manera global como un todo, puesto que lo que importa es apreciar cómo la
persona integrar todos estos factores para ofrecer un determinado perfil o crear una imagen
diferencial, y así mostrar un estilo propio de comportarse ante la vida. En segundo lugar, conviene
atender a su facilidad de expresión: fluidez verbal, la capacidad de exponer un argumento, de objetar
una dificultad, de convencer y persuadir al interlocutor. Por último, su grado de sociabilidad y la actitud
que ha mostrado durante la entrevista, su control emocional, la empatía y la cercanía permitirán deducir
una buena integración de la persona en un entorno laboral en el que la colaboración y el trabajo en
equipo son imprescindibles.
Competencias
➪ Capacidad de análisis
➪ Tolerancia a la ambigüedad: capacidad para adaptarse con rapidez a nuevos entornos y nuevos
ambientes.
➪ Orientación a la acción, para poner en práctica los planes y modificar el curso de los acontecimientos
cuando sea necesario.
➪ Sensibilidad hacia los demás o empatía para ponerse en el lugar de los otros con objeto de
desempeñar mejor la función de mando
➪ Liderazgo situacional: dirección del equipo de trabajo de acuerdo con las características de los
individuos que lo integran asumiendo diferentes estilos de dirección de acuerdo con la situación
El objetivo principal de este tipo de entrevista, por tanto, es conseguir llevar a cabo la venta del
producto que se está publicitando e intentando vender. Entre los que cabe destacar los siguientes:
➪ Sugerir al cliente que sus necesidades pueden ser cubiertas con el producto/servicio que se le
ofrece.
Hoy en día la venta se concibe de una manera diferente, centrada en resolver los posibles problemas de
los clientes, con lo que el vendedor debe adaptarse a la especificidad de cada uno de ellos. Así, la
entrevista es semiestructurada, aunque existen diferencias en función de la etapa en que realice.
Proceso de entrevista
La entrevista de ventas debe ser considerada un proceso global cuyo objetivo es conseguir una venta
que resuelva un problema y dé satisfacción al cliente. Dentro de ese proceso, se pueden distinguir tres
etapas fundamentales: la apertura, el desarrollo (presentación del producto y resolución de las
objeciones) y el cierre (conclusión y, si todo va bien, venta).
a) Apertura
El principio de la entrevista es un momento crucial, sobre el que descansan las bases del
desarrollo posterior, y, por tanto, gran parte del éxito de la publicidad o de la venta van a
depender de cómo se inicie la interacción. El entrevistador ha de conseguir una implicación total
del cliente, lo que requiere una gran flexibilidad para ir adaptándose a las características del
interlocutor y a sus necesidades. Si la actitud inicial del cliente es negativa, el entrevistador ha
de saber atenuar la tensión, a través del uso de una serie de técnicas, que se pueden resumir en
cinco:
1. Establecer el marco temporal de la visita, que será de poca duración con el fin de no cansar al
cliente y no robarle excesivo tiempo.
2. Utilizar las aficiones del cliente, si las conoce previamente, para romper el hielo.
3. Hablar sobre situaciones hipotéticas o pedir consejo al cliente sobre cierto problema.
4. Hacer uso del humor.
5. Halagar ligeramente al cliente, aunque con mucho tacto, puesto que este recurso puede
volverse en contra.
b) Etapa de desarrollo
Fase de exposición
Hay varios métodos que se pueden utilizar para cubrir esta fase. Rodríguez (1993) aconseja
utilizar métodos pedagógicos, pues afirma que este tipo de entrevista es similar a la que se lleva
a cabo en el aula, entre profesor y alumno. Los métodos didácticos más eficaces son la
explicación, el diálogo, la utilización de medios audiovisuales, hacer demostraciones prácticas y
la dramatización. Además del método que se escoja, se han de tener en cuenta una serie de
aspectos que permitirán al vendedor conseguir los objetivos de esta fase y que son:
➪ Lograr plena atención por parte del cliente.
➪ Conseguir que el cliente acumule datos sobre alguna cualidad del producto.
➪ Cambiar la dirección de la discusión cuando aparezca un obstáculo en ella.
➪ Mantener la participación del cliente en el diálogo.