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Presión de hundimiento ¿parámetro característico del suelo o de la

interacción suelo - estructura?


M. Sc. Ing. Arturo Martin Deheza Rossel

Los parámetros finales en un informe geotécnico que recomiende el uso de fundaciones superficiales
deberían ser: La presión de hundimiento (admisible y/o de diseño), parámetro que, asociado al área de
contacto entre la fundación y el suelo, permitiría la evaluación de la capacidad portante de la fundación.
Junto con el módulo de reacción, parámetro que puede ser introducido en los modelos estructurales,
representando la interacción suelo-estructura como un lecho elástico. En la literatura técnica se encuentran
recomendaciones para ambos parámetros asociados al tipo de suelo, sin embargo, para su correcta
utilización, resulta importante revisar los mecanismos de falla de la fundación y de transmisión de esfuerzos
y deformaciones que se producen cuando una cimentación superficial entra en carga. Se abordará la temática
de manera coloquial comentando algunas publicaciones técnicas, para inducir al lector a la búsqueda de
mayores referencias.

Presión de Hundimiento

La figura mostrada a continuación fue extraída del libro de Braja Das “Fundamentos de Ingeniería de
Cimentaciones “publicado el año 2012 en su séptima edición. En ella se presentan los mecanismos de falla
que se producirán sobre el suelo por acción de una fundación superficial.

Se puede observar que la falla del


terreno se produce sobre una
superficie de falla cuya geometría
será función del ángulo de fricción
suelo y de la dimensión de la base
de la fundación, si esta dimensión
es importante y el suelo esta
estratificado, la superficie de falla
podrá atravesar varios estratos de
suelo y cada uno de ellos aportará
resistencia al corte con sus
parámetros características
(Angulo de fricción interna y
cohesión), recalcando el hecho de
que la capacidad portante no
depende solo del tipo de terreno
presente en el contacto entre la
fundación y el suelo, sino más
bien en las características de todos
los estratos atravesados por la
superficie de falla.

También es importante mencionar


que se definen tres tipos de fallas:
La general para suelos rígidos donde se activará la resistencia sobre toda la superficie de falla. La local para
suelos de rigidez intermedia, donde la resistencia se activará solo en una parte de la superficie de falla. La
falla por punzonamiento para suelos poco rígidos que no llegaran a activar una superficie de falla. Vale decir
que el mecanismo de falla también dependerá de la rigidez de los distintos estratos de suelo presentes en
toda la zona en la que se desarrollará esta.

Bajo este enfoque, a lo largo del tiempo se han realizado diversas aproximaciones analíticas para evaluar
cuantitativamente esta capacidad portante, uno de los primeros planteamientos particularmente valioso por
su simplicidad fue realizado contraponiendo los empujes de cuñas de empuje activo y pasivo presentada en
el libro “Mecánica de Suelos” de los ingenieros Lambe y Whitman, publicado el año 2004, que se muestra
en la figura a continuación.

En este sencillo modelo la presión


normal vertical transmitida al
suelo por la fundación, genera una
cuña activa de falla a la que se
contrapone una cuña pasiva, sobre
la que además actúa como
sobrecarga de confinamiento, la
presión ocasionada por el peso del
terreno entre la cota de fundación
y la superficie del terreno.

Si se evalúan los empujes con la


teoría de Rankine las cuñas se
desarrollarán sobre superficies
planas que constituirán la
superficie de falla y la diferencia
entre la presión aplicada y la
presión de confinamiento para
mantener la estabilidad, será la
resistencia al esfuerzo cortante
desarrollada sobre esta superficie.

Lo que significa que, si bien la


fundación transmite un esfuerzo
normal vertical, la magnitud de
este esfuerzo a ser resistida,
dependerá de la resistencia al
esfuerzo cortante desarrollado
sobre la superficie de falla.
Entonces es importante concentrar
la atención en 2 aspectos: la
geometría de la superficie de falla
y la resistencia al corte sobre la
misma.
Observando la figura, la
profundidad y la amplitud de la
superficie de falla, dependerán de
los ángulos interiores de las cuñas
(que son función del ángulo de
fricción del suelo) y de la
magnitud de la base de la
fundación
Formulando el empuje activo y
colocando la profundidad (H) en
función de la base de la fundación (B) y el ángulo de fricción interna del suelo (ecuación 25.1) y haciendo
lo propio con el empuje pasivo (ecuación 25.2) pueden igualarse ambas magnitudes (ecuación 25.3) dando
lugar a una expresión de cuatro términos que representan: la presión aplicada sobre la fundación, la
resistencia al corte sobre la superficie de falla por fricción (Suelos Granulares), la resistencia al corte sobre
la superficie de falla por cohesión (Suelos Finos) y la presión de confinamiento (presión sobre la cota de
desplante). Reordenando la ecuación se obtendrá una expresión matemática para evaluar el primer término
en función de los otros tres (Ecuación 25.4). Otra simplificación de carácter práctico es reducir en cada
termino las expresiones compuestas por los coeficientes activo y pasivo de empuje, que a su vez dependen
del ángulo de fricción interna) en un solo factor por cada termino (ecuación 25.5). Conociéndose esta
relación como ecuación de factores de capacidad de carga.
Verificaciones experimentales posteriores demostraron que, si bien la forma general de la ecuación de
factores de capacidad de carga podía mantenerse, deberían realizarse algunos ajustes, para que esta pueda
representar de mejor manera, lo que sucede en el terreno. En la figura a continuación se presenta una
recopilación de las propuestas realizadas por prestigiosos especialistas tomada del libro “Foundation
Analysis and Design” de Joseph Bowles publicado en 1996.

Entre otras se realizaron las siguientes


consideraciones:

• La geometría de la superficie de falla tiene


desarrollos más complejos.

• La resistencia al corte debe evaluarse en


base a esfuerzos efectivos, para suelos en
régimen drenado y en base a la cohesión no
drenada, para suelos impermeables saturados.

• El análisis realizado para fundaciones


continuas puede generalizarse a fundaciones
circulares, rectangulares y cuadradas
introduciendo un factor de corrección por
forma.

• Si la superficie de falla se extiende por


encima de la cota de fundación, puede incluirse
el aporte por resistencia al esfuerzo cortante de
este segmento, por medio de un factor de
corrección por profundidad.

• Puede incluirse la influencia de cargas


horizontales en la capacidad portante de la
fundación (resultante inclinada), por medio de
un factor de inclinación

En la tabla se muestran las relaciones


recomendadas por los diversos especialistas
para el cálculo, tanto de los factores de
capacidad de carga (efecto de la geometría de
la superficie de falla), como de los factores de
corrección mencionados.

Una práctica común en nuestro medio es


obtener la tensión admisible del suelo
aplicando un factor al conteo de golpes
realizado en el ensayo de penetración estándar,
lo que resulta una práctica muy limitada, si se
considera la complejidad del mecanismo de
falla presentado.

Contrariamente se hace evidente la necesidad


de campañas de exploración geotécnica que
obtengan información en toda el área de
influencia de la fundación, para lo que resulta
imprescindible considerar las dimensiones de
la fundación y la cota de desplante en un
proceso interactivo de ajuste.
Se ha buscado con el artículo, introducir la problemática de la determinación de la capacidad portante de las
fundaciones superficiales, siguiendo el desarrollo histórico de las relaciones propuestas, este enfoque es
conocido habitualmente como enfoque analítico. Relaciones similares a las mostradas se encontrarán en
normas de diseño geotécnico vigentes, sin embargo, presentan la limitación de estar planteadas para un solo
tipo de suelo, mientras que en las obras encontramos normalmente depositaciones estratificadas de suelo.

Se han desarrollado propuestas que, con base en el mecanismo de falla descrito, plantean el uso de métodos
numéricos, como el método de equilibrio limite o el método de los elementos finitos, para abordar el
tratamiento de escenarios con estratos múltiples. También existe una amplia gama de recomendaciones
basadas en ensayos de campo (ensayo de penetración estándar, ensayos de penetración dinámica, ensayo de
penetración de cono, ensayos presiométricos) que también buscan una evaluación integral del
comportamiento, en toda el área de influencia de la fundación.

Finalmente se plantea como respuesta a la pregunta planteada en el título del artículo, evaluar la capacidad
portante de una fundación como un parámetro de la interacción suelo estructura, incorporando en el análisis
los múltiples estratos presentes, así como la ocurrencia de regímenes drenados y no drenados de resistencia
al corte. Para ello resulta imprescindible plantear campañas de exploración geotécnica que permitan disponer
de toda la información necesaria, a saber: espesor, peso unitario seco, peso unitario sumergido, ángulo de
fricción interna y cohesión de los materiales de cada estrato, junto con la posición del nivel freático.

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