Seminario de desarrollo rural

Día: martes 30 de junio 2020 Hora: 2:00-4:00 PM

Protocolo: numero 3
Tema: Acaparamiento e inversión extranjera en tierras. Propuestas para su
regulación en Colombia.
Autores: Fernando Barberi, Yesid Castro, José Manuel Álvarez.
El capítulo número tres acaparamiento e inversión extranjera en tierras. Y
propuestas para su regulación en Colombia presentado en el libro de desarrollo
rural de la OXFAM planteara algunas de las situaciones a las que se exponen los
gobiernos y sus poblaciones ante la inminente compra masiva de tierras que se
presenta actualmente por inversionistas extranjeros y nacionales, enfatizando en
las consecuentes, características, riesgos, ventajas y desventajas. La estructura
del documento se desarrolla sobre cinco ideas fuerza que se irán desagregando
implícitamente en este protocolo las cuales son:
primero algunas de las características de compras masivas de tierras en
inversiones extranjeras, la segunda se refiere a las restricciones al mercado de
tierras y a la inversión extranjera en tierras existentes en algunos países , la tercera
parte analiza el proyecto de ley que cursa en el Congreso de la República
presentado por el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) para regular
la inversión extranjera, en la cuarta parte se estudia la viabilidad de imponer
restricciones a las compras de tierras y a la utilización de la figura del derecho real
de superficie, tanto en lo que se refiere a terrenos baldíos como a transacciones
entre particulares a la luz de los acuerdos de libre comercio y de protección de
inversiones suscritos por el país y en última instancia se ofrecen unas reflexiones
finales sobre el acaparamiento de tierras tanto por parte de inversionistas
extranjeros como de inversionistas nacionales.
Como consecuencia de la globalización de la economía mundial, se está
presentando un fenómeno que relaciona directamente a la propiedad y el uso de
tierra, los países en desarrollo son los principales protagonistas de estas ventas y
arrendamientos, los principales acaparadores son en su gran mayoría
inversionistas de procedencia extranjera. Estos acaparamientos sobre grandes
extensiones de tierra se han presentado por motivos que relacionan crisis
económicas, ambientales y por el aseguramiento de grandes reservas que permita
un futuro estable del sistema alimenticio.
En los países en desarrollo cuya población en su mayoría se caracteriza por ser
rural y que cuenta con altos porcentajes de pobreza económica y multidimensional
los impactos que pueden traer actividades como estas (ventas y arrendamientos
de tierras) son devastadoras, ya que el acaparamiento de grandes extensiones de
tierra puede producir desequilibrios en las distintas esferas del mundo rural,
exponiendo a situaciones complejas a los pobladores de estas regiones, lo que
podrían impedir su desarrollo humano, social, económico, cultural, entre otros. Los
riesgos que trae este fenómeno sobre las poblaciones campesinas podrían ser el
desplazamiento de los pequeños agricultores, volatidad en su economía, podrá
aumentar la brecha de desigualdad, puede vulnerar sus derechos humanos,
además de las secuelas ambientales que incorporan desde una huella ecológica
gigante que a su vez conducirá al agotamiento de los recursos naturales.
Los países en desarrollo que permiten estas prácticas se caracteriza por poseer
gobiernos débiles dirigidos por diferentes elites, además de no brindar un acceso
seguro de tierras a sus pobladores afectándolos al momento de acaparar la
misma, estos procedimientos no son transparentes o totalmente legítimos, debido
a que pueden ignorar el consentimiento o información de la acción, pueden ser
adquiridas a precios injustos y con promesas de desarrollo y empleo que no se
cumplirán debido a la tecnificación o mecanización en los procesos de producción,
estas tierras también serán adquiridas en grandes extensiones que terminaran
teniendo usos improductivos y su uso podría llegar a violar los criterios
ambientales. Es fundamental aclarar que no todas las inversiones en grandes
extensiones de tierra traerán efectos sociales negativos, dichas inversiones que
comprendan buenas direcciones traerán consigo beneficios a la agricultura a
pequeña escala brindando tecnologías que aumenta la productividad, acceso a
nuevos mercados y conocimientos, también se podrá producir un aumento en el
empleo que ayudara a mejorar sus condiciones de vida, entre otras.
Adentrándonos al contexto colombiano, el documento nos plantea que este se
ubica como el quito país como mayor cantidad de acaparamiento de tierras en
Latinoamérica lo que puede influir negativamente sobre la autonomía de la
producción, y en la soberanía alimenticia. Colombia se caracteriza por su gobierno
débil y su connotación de empobrecimiento que permite que los mercados de
tierra sean más amplios. Su posicionamiento geográfico es relevante para el tema
del acaparamiento de tierras, debido a su ubicación sobre la línea ecuatorial que
permite que sus condiciones naturales sean ricas y adecuadas convirtiéndose así
en un país autosuficiente con los recursos naturales necesarios y de sobra para su
bienestar dejando un margen extenso para la inversión extranjera de la tierra y
teniendo aun así la posibilidad de aumentar su capacidad productiva.
En vista de las grandes inversiones extranjeras y nacionales en tierras que se está
produciendo en el país, se ha considerado la conformación de un proyecto de ley
que permita regular dicho acaparamiento, ya que en Colombia no hay claridad
sobre el porcentaje de tierra que puede poseer un individuo, se especula que el
uno por ciento de la población posee un ochenta por ciento de la propiedad sobre
la tierra. Se plantea una restricción de propiedad asignada sobre los terrenos
baldíos y sobre tierras asignadas por el subsidio integral de tierras la cual es
acotada a la cantidad de una unidad de producción agrícola familiar.
El documento plantea la cuestión de si es factible o no la restricción en la inversión
extranjera de la tierra, a lo que se considera que si es factible, diferentes partidos
políticos han sugerido una ley que ampare restricciones de acaparamiento
extranjero de tierras, la propuesta planteada establece que se deberá contar con
una autorización para dicha inversión extranjera por parte del ministerio de
agricultura, en caso de que este no presente una respuesta en el plazo
establecido se dará a entender que la misma se considera una respuesta
negativa, esta decisión se podrá apelar. El gobierno deberá establece que es
considerado inversión de capital exterior en predios pequeños ya que estos no
cuentan como inversiones extranjeras en tierra porque se piensan como factor de
inversión que tiene como fin viviendas rurales y es el gobierno quien establecerá
que es un predio de menor extensión, esto dará cabida a compras de terrenos de
menor extensión que en futuros se convertirán en explotaciones.
Los objetivos que regirán esta ley comprenden que no se deberá poner en riesgo
la soberanía, la seguridad y la autonomía alimentaria, procura prevenir la
especulación sobre los predios rurales por parte de inversionistas extranjeros, que
este proceso de inversión en capital agrícola y forestal sea inclusivo con los
pequeños y medianos productores, busca ampliar el mercado interno y externo,
también busca promover el empleo y el desarrollo en el campo y por último que se
logre garantizar que el uso de los recursos naturales y que este sea sostenible, es
debido clarificar que esta ley no plantea ninguna herramienta que garantice el
debido cumplimiento de dichos objetivos.
La seguridad, la autonomía y soberanía alimentaria es el primero de los objetivos
planteados por el congreso y es fundamental debido a que será el estado quien
debe garantizar que se cumpla, esto lo pone en una situación de lucha con la
organización mundial de comercio y a los tratados de libre comercio suscritos por
el país, ya que cualquier acción que implique restricción de exportación e
importación se reflejara en dichos tratados lo que pondrá poner en tela de juicio la
estabilidad económica del país que también afecta de manera directa a las
poblaciones rurales que dependen de este tipo de importaciones.
Por ultimo este proyecto de ley contienen una falla central y es que este está
dirigido únicamente a inversionistas extranjeros, obviando a los inversionistas
nacionales que son propietarios de cantidades exorbitantes de tierra en el país y
que les tienden a dar usos inapropiados o improductivos a las mismas, estos
inversionistas también representan riesgos para las comunidades campesinas, es
decir, también generan desplazamientos, o despojo de tierras colectivas,
desempleos, no permiten su desarrollo, restringe el cumplimiento de las normas
ambientales, hace usos inadecuado de los recursos naturales entre otros. Como
conclusión el documento plantea que es necesario tener más control y restricción
sobre el acaparamiento de tierras en inversiones extranjeras y nacionales y que se
deberán crear reformas institucionales que no solo se centre en las características
del mercado, si no que se enfoque en los regímenes territoriales que involucran
regímenes de regalías, normas ambientales y que se asegure la evaluación de
eficacia y cumplimiento de las mimas reformas.