EL CABALLERO DE LA BARBA ROJA
NOV 26, 2002
ERÁSE UNA VEZ UN CABALLERO DE
BARBA ROJA,
ERA TODO UN GUERRERO CON SU
ARMADURA,
ALGO HERRUMBROSA Y QUIZÁS
OXIDADA POR EL USO,
TAMBIÉN SU GRAN CORAZÓN ROJO.
ERA ROJO POR SU CONTENIDO DE
AMOR,
ÉL LUCHABA POR LO QUE CREÍA,
ÉL LUCHABA POR LO QUE AMABA,
¡¡¡ ÉL CREÍA EN EL AMOR PURO !!!,
SU CUERPO Y MENTE DECLINARON CON
LOS AÑOS,
PERO EN SU CORAZÓN SIEMPRE
PERMANECIÓ UN PARTE DE INFANCIA,
ERA UN MOTIVO, ERA PARTE DE ÉL,
ESO LE PERMITÍA VIVIR,
SABÍA QUE CUANDO NO TUVIESE
ILUSIONES ACABADO ESTARÍA.
CON CIERTA INOCENCIA SE PERMITÍA
SOÑAR E IDEALIZAR, FANTASEAR Y
AMAR, SIN MALICIA ALGUNA.
UN DÍA, UN BELLO DÍA, CONOCIÓ A SU
DAMA: EMMA ALEJANDRA
TODA UNA DULCINEA, Y SE ENAMORÓ,
SU CORAZÓN LE ABRIÓ,
SE SINTIÓ FEBRILMENTE SEMEJADO,
SE SINTIÓ ACOMPAÑADO,
ELLA LE LLENÓ SU MENTE, SU CUERPO
Y ALMA,
COMO UNA BELLA MARIPOSA, ELLA SE
POSÓ, Y LLENÓ TODO EL CORAZÓN DEL
CABALLERO;
NINGÚN ESPACIO LIBRE QUEDÓ. . . . . ,
EN PENSAMIENTO, PALABRA Y OBRA,
ELLA TODO LO LLENÓ.
ÉL BLANDIENDO SU ESPADA,
MONTADO EN SU BRIOSO CORCEL
LLAMADO VOLUNTAD,
SE LANZÓ A LA LUCHA DE LA
CONQUISTA DEL CORAZÓN DE SU BELLA
DAMA,
PUSÓ EN LA LUCHA, TODO SU AMOR,
TODO SU CARIÑO Y TODA SU TERNURA;
TODA SU ENTREGA;
LE PREGUNTÓ: ¿ QUÉ QUIERES DE MÍ ?,
ELLA DIJO: “TODO”,
MALSUPUSO QUE QUIEN PIDE TODO,
ES PORQUE OFRECE TODO.
Y ÉL MAL OYÓ:
“TE DARÉ TODO TAMBIÉN”,
PERO ELLA. . . . . . NUNCA LO DIJO.
CON ESPADAZOS DE CARIÑO,
PINCHAZOS DE TERNURA,
GRAN LID DE AMOR,
TOCÓ EL ALMA DE SU AMADA,
LOGRÓ ABRIR SU CORAZÓN,
PERO AL INTENTAR ENTRAR EN ÉL,
QUERIENDO LLENARLO COMO ELLA
LLENÓ EL SUYO,
CON TRISTEZA SE DIÓ CUENTA,
QUE NO HABÍA CUPO PARA ÉL,
HABÍA AÑORANZAS DE UN PASADO,
QUE ATESTABA TODO,
UN PASADO QUE NUNCA LLEGÓ,
UN TIEMPO QUE NUNCA FUÉ,
PERO QUE IMPEDÍA SU ENTRADA,
ESTO ENFRIÓ LA ILUSIÓN DE ESTE
CORAZÓN ARDIENTE,
PERO VOLVIÓ A LA LUCHA,
Y LUCHÓ CON AHÍNCO,
CON TODO EL RESTO DE SUS FUERZAS,
HASTA QUE UN DÍA LE OYÓ DECIR A SU
AMADA: “NO ME SIENTO EN MI LUGAR”.
EN ESE PRECISO MOMENTO,
LA LUCHA TERMINÓ,
EL CABALLERO DE LA BARBA ROJA,
VENCIDO SE QUEDÓ . . . . . .,
NO QUEDABA YA NADA,
LA BARCA CON AMPLIO VELÁMEN, QUE
SOPORTABA CUALQUIER OLEAJE
EMBRAVECIDO . . . . SUS VELAS ARRIÓ,
ESAS PEQUEÑAS E INSIGNIFCANTES
PALABRAS,
ANIQUILARON LA ILUSIÓN.
TRISTE CABALLERO BARBIROJO,
¿CUÁNDO OÍSTE QUE TODO SE TE
DARÍA?, APETENCIAS, DESEOS Y
SUEÑOS SOLAMENTE,
LA BARCA SIN VELAMEN. . . . .,
LA ESPADA SIN LA MANO. . . . . .,
EL ALMA SIN SU FUERZA. . . . . . ,
Y EL CORAZÓN INERME. . . . . . . ,
EL CABALLERO DE LA BARBA ROJA,
CON SU SOLEDAD SE QUEDÓ.