Cualquier labor de cuidado aporta satisfacción y alegría a quien la
realiza. Y es que la acción de cuidar genera un proceso de
reconocimiento mutuo que fortalece los lazos de amistad y fraternidad entre la persona que es cuidada y la persona que cuida. También crea redes de personas voluntarias que, guiadas por el ejemplo de aquellos que cuidan a sus semejantes, se contagian de la alegría que estos viven y se unen a dicha labor. El reconocimiento se irradia a la comunidad convirtiéndola en un espacio de convivencia social y de solidaridad a través del cuidado. En estos momentos que estamos pasando hemos aprendido que "Efectivamente ya nada va a ser como antes, como ocurre con cualquier gran catástrofe, pero en nuestra mano está saber elegir los caminos. Las grandes guerras trajeron mucho dolor, pero también cambios. La sociedad está aprendiendo a valorar muchas cosas está aprendiendo a valorar el tiempo en soledad, esta aprendiendo a valorar a su familia,a sus amigos,a valorar el medio ambiente,valorar sus trabajos,las cosas que antes hacia,los detalles insignificantes en un tiempo, están tomando el lugar de ser muy importantes en este momento y luego de que esto pase, a veces pienso que no deberíamos equivocarnos para aprender,pero es lo que las situaciones en algunas ocasiones demuestran. Esta situación nos demostró que estábamos equivocados pensando en los afanes de la vida, y nos enseñó que debeos valorar todas la grandezas que tenemos a nuestro alrededor.