sivo señalamiento del menor por las instancias oficiales de XrV. CÁRCELY MARGINALIDAD SOCIAL
la asistencia y del control social, a toda sucesiva acción
de éstas sobre el menor, corresponde un aumento, en vez
de una disminución, de las chances de ser seleccionadopara
una carrera criminal.36
Sobre esta espiral se basaun modelo de explicaciónpara
la criminalidad de menores, propuesto en un estudio re- CONSTANTES
1. LAS 64qA6.IIERISTICAS DEL,,MODELO"
ciente.37 La espiral criminológica puesta en acción por las CARSELARI¡) EN LAS SOCIEDADES
CAPITALISTAS
instancias oficiales responde a una ley general del sistema CONTEMPORANEAS
penal: los efectos de la intervención de las instanciasson tan
iignificativos para la prosecución del proceso de criminaliza' Durante décadpsuna literatura vastísima basadaen la observa_
ción, que quienes han sido sorprendidos revelan una crimi- ción empíri.al, hu analizado la realidad carcelaria en sus
nalidad secundaria más alta que quienes se han podido sus- aspectosps¡.o1ógicos,sociológicosy organizativos.La "comu-
traer a esta intervención (con la misma tasa de criminalidad niáad caicelarip",2 la "subcultura"3 de los modernoscentros
antecedenteentre los dos grupos).38Si los efectos directos o de detención, fe presentan a la luz de estasindagacionesco_
indirectos de la condena tienen generalmente una función mo dominadas por factores que hasta ahora, en un balance
marginadora, aun más decididamente perjudiciales alos fines realista, ¡un lprnado vana toda tentativa de reahzar tareas
de la reintegración que'persiguela nueva legislaciónson los de socializaciórry de reinserción por medio de estoscentros.
efectos de la ejecuciónde las penas(o de las medidasde segu- Tampoco ¡u infroducción de modernas técnicaspsicoterapéu-
ridad) detentivas en la vida del condenado' ticas y educatiy'as,ni parcialestransformacionesde la estructu-
Es éste eI aspectoque más detenidamenteexaminaremos ra orgarizativa de la cárcel, han cambiado de modo decisivo
en el próximo capítulo. la naiuraleza d la.función de los centros de detención en
nuestra sociedid. Estos constituyen el momento culmina¡rte
y decisivo ¿. ,quel mecanismo de marginación que produce
la población .r'iminal y la administra en un plano institucio-
nal, de modo ¿le hacerla inconfundible y de adaptarla a fun-
ciones propias,f que califican esta particular zona de margi-
nación. Las innovaciones introducidas en la nueva legislación
penitenciaria ncl Parecen destinadasa trastrocar decisivamente
las instituciorr.ri carcelarias.
La comuniJad carcelaria tiene, en las sociedadescapitalis_
tas c on temp<¡rátne as, características constantes, p revalecientes
respecto a ias $ferencias nacionales,y que han permitido la
elaboración de iun mod,eloverdadero y propio. Las caracterís_
ticas de este m odelo, desde el punto de vista que más nos
lComo
36sobr.
la función de la asistencia sócial en el mecanismo selectivo de con- introdufd-ól-u la bibüografía, en varios aspectos,véaseG. Kaiser,H,
t¡ol social, véanse, entre otros, H. Peters [1968]; S. Quensel ll972li H. Peters,
Schoch,H.H. Eidt. ¡f.J. Kerner[1974],pp. l05ss.
2véase tl958l.
H . C r e m e r y S c h i f e r [ 1 9 7 5 1 ;P . M a l i n o w s k j y F . H . M ü n c h [ 9 7 5 ] . D. ClemJmer
3véase
3 ?Vé*.
S. Quensel llg72l. S. ¡¡-5¿rdt lt97Zl y K. Weisll976J.
t8Vé^. 4Véas,
R. Lautmann y D. Peters [973], p. 53' M. Fouctadttl975l pp. 276ss.
t1931
cÁRCEI, Y MARGINALIDAD SOCIAI, CARCEL Y MARGINALIDAD SOCIAI,
194 19ó
interesa, pueden resumirse en el hecho de que los centros de zaci6n",e esto es, la desadaptacióna las condiciones que son
detención ejercen efectos contrarios a la reeducación y a necesariaspara la vida en libertad (disminución de la fuerza
la reinserción del condenado, y favorablesa su estableintegra- volitiva, pérdida del sentido de autorresponsabilidad desde
ción en la población criminal. La c¡írcel es contraria a todo el punto de vista económico y social), la incapacidadpara
moderno ided educativo, porque éste estimula la individua- aprehender la realidad del mundo exteino.v la iormación de
lidad, el autorrespeto del individuo, alintentado por eI respeto una imagen ilusoria de é1, el alejamiento progresivo de los
que le profesa el educador. Las ceremoniasde degradación al valoresy modelos de comportamiento propio, áe la sociedad
ü*i.*o de Ia detención,s con las cuales se despoja al encar- exterior. Fl segundopunto de vista, opuestóperocomplemen-
celado hasta de los símbolosexterioresde lapropia autonomía tario, esel dela "culturización" o ,!riJionatiz*iórr',. 10 En este
(la vestimentay los objetospersonales),constituyen lo.opues- caso se asumenlas actitudes,los modelos de comportamiento
io a todo eso. La eduóación alienta el sentimiento de libertad y los valorescaracterísticosde la subculturacarcelaria Estos
y de espontaneidaddel individuo; la vida en la cárcel' como aspectos de la subcultura carcelaria, cuya interiorización es
írrirr.ttá disciplinario, tiene un carácter represivo y unifor- inversamenteproporcional a ras,chancesde reinserción'enla
mante. sociedadlibre, sehan examinado desdeel punto de vista de las
Exámenes clínicos realizados media¡rte los clásicos üesü relacionessocialesy depoder, delasnormis, delos valores,de
de personalidad han mostrado los efectos negativos del Ias actitudes que presiden estasrelaciones, así como también
encarcelamiento sobre la psique de los condenados y la drsde el punto de vista de las relacionesentre los detenidosy
correlación de estos efectos con Ia duración de éste. Los el,personal de la institución penal. tsajo este doble orden de
estudios de este género concluyen que "la posibilidad-de relaciones, el efecto negativo de la "prisionalización" frente a
transformar un de-lincuenteviolento asocial en un individuo cada tipo de reinserción del condenado se ha reconducido
adaptable a través de una larga pena carcelaria no parece hacia dos procesoscaracterísticos:la educaciónbara ser cri-
existir", y que "el instituto penal- no puede realiza¡ su minal y la educación para ser un buen d.eteniáo. Sobre el
objetivo c omo institución educativa".o primer proceso influye particularmente el hecho de que la
El régimen de'privaciones"? tieneefectosnegativos-sobre jerarquía y la organizaciln informal de la comunidaá está
la persorialidad y cóntra¡ios al fin educativo del tratamiento, dominada por una minoría restringida de criminales con fuerte
esóecialmente aquellas privaciones relativas a las relaciones orientación asocial,que, por el poder yr por lo tanto, por el
hÉterosexualer.trro sólodirecta sino también indirectamente, prestigio de que gozar,, asumen la función de modeloi para
a través del modo en que los medios de satisfacción de ias los otros y pasan a ser al mismo tiempo una autorid.adcón la
necesidadesse üstribuyén en la comunidad carcelariaconfor- cual el personal del centro carcelario sé ve constreñido a com-
me a las relaciones informales de poder y de violencia que la partir el propio poder normativo de hecho. La maneracomo
caracterizan. se regulan las relaciones de poder y de distribución de los
La atención de los estudiososha recaídoparticularmente recursos (aun los relativos a las necesidadessexuales)en la
en el proceso de socializaci'n a que es sometido el detenido, comunidad carcelaria, favorece la formación de hábitós men-
pro""io negativo que ninguna- técnica psicoterapéutica. y tales inspirados en el cinismo, en el culto y el respeto a la
pedagógicaIogtu uolu.r a equilibrar'-Tal proceso.seexamina violencia rlegal. De esta ultima se transmité ¿ aetén¡do un
ietdJ Jo, prrt,tot de vista: ante todo, el de la "desculturi- modelo no sólo antagónico del poder legal sino catactertzad,o
por el compromiso con éste.
5VéaseR. T. Morris P. Morris
v [19631,p. 164.
6VéuseE. Pareschf96l],
I P. 83.
?Véases. Ha¡bordt 9véase
tl972l, p' I lss.; I. Hohmeier[ 1969]' pp' 292ss" E. Goffman[1961],pp, llss.
8véas.W. Schev 1ové"s.D. Clemmer
tl97ll, pp' 40ss.y 5lss. [1958],pp. 294¡s.;S.Harbordt Ílg7zl,pp. 82ss.
CARCEL Y MARGINALIDAD SOCIAL
196 cÁncnr, Y MARGINALIDADsocIAL 1q7
I
nester tener en cuenta tipos determinados de sociedad en
que Ia carcel ha aparecido y ha ido evolucionando como ins-
titución penal. Este modo de plantear los problemas episte-
mológicos, que es el que consideramoscorrecto y que suge-
tudiarlos como fenómenos socialesde los que no pueden dar
raz6n la sola armazín jurídica de la sociedadni sus opciones
éticasfundamentales."
Con esta perspectiva, la indicación epistemológica de
I
rimos llamar enfoque materialista o político-económico, se Rusche y Kirchheimer2 1 asume una importancia decisiva:
i
I opone al que ha dominado por largo tiempo, que sigue siendo "Todo el sistema de producción tiene una tendencia a descu-
I el más difundido entre los juristas y que sugerimosdenominar brir (y a utilizar) sistemaspunitivos que corresponden a las
I
enfoque ídeológico o idealista. El núcleo central del enfoque propias relaciones de producción." La tesis de Ruschey Kir-
I
idealista está representado por las teorías de los fines de la chheimer es que en la sociedadcapitalistael sistemapeniten-
pena. La premisa fundamental de estas teorías es el axioma ciario depende sobre todo del desarrollo delmercado de traba-
según el cual la pena es una respuestaa la criminalidad, un jo. La magnitud de lapoblacióncarcelariay el empleo de ésta
medio de lucha contra ella-No obstante,las opiniones acerca como mano de obra dependen del aumento o de la dismi-
'nución
de la pregunta sobre cufl debería ser la función primaria o de la fuerza de tiabajo disponible en el mercado y de
fundamental de esta institución se han dividido desde hace su utilización. Foucault, por su partq, insiste sobre todo en
dos siglos entre las que consideran que esta función debería la importancia de la cárcel para la construcción del universo
ser retributiva, las que estiman mas bien que tal función disciplinario que, a partir del "panoptismo" de la cárcel,
debería ser intimidad.ora (prevención general) y, finalmente, se desarrollahasta comprenderla sociedadentera.El reciente
las que son más bien del parecer de que esta función debería debate ha demostrado la fecundidad y la importancia, pero
ser reeducativa(prevenciónespecial).El dudoso resultadode también la unilateralidad, de estos dos puntos de vista-
tan vasto debate ha sido una teoría 'lolifuncional" de la La correlación entre la población carcelariay el mercado
pena, que hoy, en la mayor parte de los casos,pone particu- de trabajo se havisto confirmadapor los anáIisisy las estadís-
larmente el acento en la reeducación.Mas, por otro lado, la ticas recientesde Jankovic22sobrela evolución de Ia sociedad
sociologíay la historia del sistemapenitenciaúo han llegado, t'Vé*. G. Ruschey O. Kirchheimer
[1968].
2oVéase M, Foucaulttl98al, p, 31,
lEVé*. 2lvéur" G. Ruschey
V. Cotestall979l; M. Sbriccioü tlg77J; I. Jankoüc t19771;H. O. Kirchheimer[968].
Steinerty H. Treibert I I 978l ; D. Melossi[ 1978]; M. PavariniI I 9 78l. 22Vé^"
I. Jankovict 19771.
¡.
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il' _-.{
2O4 cARcEL Y MARGINALIDAD socIAL CARCEL Y MARGINALIDAD SOCIAI, 205
estadunidensedesdo 1926 hasta I974. Sin embargo, a la te- ci6n real de reeducación y de disciplina que había asumido
sis de Ruschey Kirchheimer se ha dirigido la observaciónde en su origen. Esta función educativa y disciplinaria se reduce
tener en cuenta el elemento disciplina, que es esencialpara ya, pues, a pura rdeología. Las estadísticasde las últimas
comprettder la función de la cárcel en su fase inicial, coinci- décaáasdemuestran en los paísescapitalistasavanzadosuna
dente con el surgimiento de la sociedad capitalista. Esta disminución relativa de la población carcelaria con relación
función, realmente reeducativa,ha sido la de transformar al impacto global del sistemapenal, e indican un aumento
masas de campesinosque, expulsadosdel campo, debían ser de las formás de control distintas a la reclusión, como por
educadosen la dura disciplina de la fábrica- ejemplo \a probation y la liberación condicional. Indican,
Por otra parte, la crítica al enfoque de Foucault se orien- ademiíi, un notable aumento de Ia población carcelariaen
ta contra el carácter históricamente abstracto que en su espera de juicio en relación con la población carcelaria-que
discurso asume la exigencia de la disciplina- En lugar de ser .o*pllrgu la pena. Todo ello constituye una invitación a
reconducida aI desarrollo de las relaciones de producción, tenei en c.renia los estudios de Ruschey Kirchheimer y los
ésta es directamenteligada a la estrategiade un "Poder" que, de Foucault, así como también la discusiónque estasobras
más que los individuos,pareceser paxa Foucault el verdadero han suscitado en los últimos tiempos, no sólo pata alcanzar
sujeto de Ia historia. un conocimiento más exacto de la historia de las institucio-
No obstante las objecionesseñaladas,las contribuciones nes carcelariasen su origen, sino también para conocer las
de Rusche y Kirchheimer y de Foucault son esencialespara rzvones profundas de la crisispresentede estasinstituciones'
reconstruir científicamente la historia de la cárcel y de su TaI conocimiento debería constituir Ia base de una evalua-
reforma en la sociedadcapitalista,Las funciones de esta ins- ción realista de las reformaspenitenciariasefectuadasúltima-
titución en la produccíón y en el control de la clase obrera, mente en diversospaíses capitalistas(nos referimos, en pa-r-
así como en lá creación del universo disciplinario de que re- ticular, a Italia y a la República Federal Alemana) y para
quiere la moderna sociedadindustrial, son elementos indis- Ia comprensión del carácter ideológico y contradictorio de
pensablespara una epistemologíamaterialista,para una "eco- estas reformas. Del mismo modo, ese conocimiento permi-
nomía política" de la pena. tiría situar en su justo contexto los elementosinquietantes
Aunque ambos trabajos concentran sus recursos explica- de la "contrarreforma" que ha seguido rápidamente a estas
tivos en el nacimiento y desarrollo de la cárcel más que en su reformas en los paísesmencionados.Esta contrarreforma ha
declinación,la crisis de la institución carcelanay, por ende, bloqueado prácticamente los aspectospositivos que la ideo'
el fin de su parábolahistórica, son hipótesistrazadascon una logíá reeducativaparecía haber logrado afirmar. Por lo demás,
evidenciaverdaderamentenotable en estosestudios.La dismi- es extremadamentesignificativo que en ciertos países,donde
nución relativa de la población carcelaria, que principia y el movimiento de reforma ha aJcanzádoniveles bastante ele-
continúa de manera decisivaen todos los principalespaíses vados, como por ejemplo Canadá-si se toman como puntos
capitalistasa partir de la segundamitad del siglo xIX' es un de referencialos documentos de la Comisión de Reforma del
tema que ha acaparadoampliamente la atención de Rusche y Derecho de Canadá-, no se considereyala cíxcel como ins-
Kirchheimer. Foucault, por su parte , deja ver claramente en trumento de reeducación.
la conclusión de su libro el tránsito que se verifica de los ins- En muchos paísescapitalistas,y especialmenteen Europa,
trumentos del control total carcelario a otras instituciones. la contrarreforma del sistemapenal y penitenciario,fortaleci-
Tanto Ruschey Kirchheimer como Foucault son conscientes da por la expansiónde los fenómenosterroristas,estáparticu-
de que en Ia fase final del desarrolloporellos descrito respecto larmente cualificada por una tendencia a identificar directa-
de los países capitalistas más avarvados (la Europa de los mente al terrorista con el estereotipodel criminal. Toda falsa
años treinta en el casode Ruschey Kirchhe imer y la de los años ingenuidadse ha abandonadoen estospaíses.El nuevo censo
l,ir setentaen el caso de Foucault), la cárcelno tiene ya esafun- dJlos acontecimientospareceno tener necesidadde las viejas
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206 cÁRcEL Y MARGTNALIDAD socrAr,
ya
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defensadel Estado contra el terrorismo es suficiente paralegi- i,
qu. la línea de la marginación social, es decir eI confín entre
,i*ar f" suspensiónde la reforma de los códigos y la inversión el
la transformación de las instituciones peni- ü .*ptotu.ión y la s.iperexplotació¡r c.apitalista,pasa por
á" t"rrd.rr"i* y lo divide en dos frentes'
"tt cá¡cel interior mismo'del próletariado
tenciarias hacia meras funciones de custodiE hacia Ia
sistema p91'l Se crea entonces la impresión de un contraste de intereses
J. *,a*mt seguridad y la transformación del el
de intimidación, materiales entre estos dos frentes. Esto se traduce, en
gl.Url en el sJntido de una función política político,- ."..:1 intento de envolver
7 fru"iu la configuración de un régimen policiac-o'
En sumala '-turrto del equilibrio
plano
ha entrado en colrslon en Italia .o-ó en la República Federal Alemana-
política de la reforma penitenciaria
la esencial, de a lot partidos obreros en Ia articülación de una política del
ion lu exigencia, que actualmente parece ser
ord.n'público correspondiente a Ia lógica del capital y de
una política del orden Público.
susintereses.
iara vulorar la veidadera natutaleza de los intereses en
En este contexto estructural más vasto debe examinarse
juego y las estrategias subyacentes a la actual política del
la transformación actual y lacrisis de la institución carcelaria'
tt¿l" públi.o, es necesario tener en cuenta un elemento es-
ia investigación que queda todavía por hacer cotlcierne a la
tructuül característico de la fase actual del desarrollo del qr-,éittt tc"de entre la actual fase de con-
relación fincioni
capitalismo tardío. Este elemento estructural está constituido
trarreforma del sistema punitivo y la cúsis del mecanismo de
oo, lu tendencia al incremento de Ia sobrepoblación relativa
acumulación capitalista a que hoy asistimos'No es acasouna
y subocupación), a la explotación y a l1 ma-rgr-
id.ro..,p*ión coincidencia foituita el heiho de que se asistaa la crisis de la
nación áe sectores cadi vez más vastos de la población' Los tradicional ideología legitimadora de Ia cárcel
-eI discurso
áatos relativos a la situación del mercado de trabajo, a1a ,.reeducaciónn'yla reinserción- en el mismo momen-
sobrela
inmigración, a los desequilibrios entre las reqiones y a la po-
to en que la estrategia conservadora del sistema deja caer el
breza en numerosasáreas del capitalismo avartzadoen Europa,
-ito dé la expansión ilimitada de la productividad y de Ia
son a ese propósito elocuentes. Y es sobre todo significativo
plena ocupación. Esta estrategiaconduce de hecho hacia una
el hecho a" q". eI aumento de la explotación y de la margina- i'd.*o.ru"ia autoritaria", hacia una sociedad en que se hace
ción aparece estrechamente iigado al modo injusto en que
siempre m ás alta I a barrera que divide I a p oblaci ón garanliz ada
tiene lugar la "racionalizaciln" de los procesos productivos
de la zona cadavez más vasta de la marginada y excluida de
en Ia Iógica del actual desarrollo capitalista Lo que es tam-
la dinámica del mercado oficial de trabajo. En estasituación, la
bién sig;ificativo'es el hecho de que-el aumento de esaexplo- -difusa en todo el teiido
"desviación" cesade seruna ocasión
tación y de la marginación coetánea, así como el modo restringidapoblación criminal, como
social- para reclutar una
injusto .o*o tiene lugar la racionalizaci6n de los plocesos eR cambio, en el estatushabi-
indica Ftucault, y setransforrna'
productivos, aparecenáentro de la lógica del desarrollo capi- es decir de quienes no son
tual de personas no garantizadas,
talista. nuevo acto social". Tal vez rnuy
zujetos sino sólo objetos del "p
Desde un punto de vista institucional, aquello p::tYp9"' tales estratos sociales, la crea-
para el sistema capitalista una mayor exigencia de discipüna pánto bastará, para disciplinar
.iótt a. grandes-guetos cbntrolados por el computer (en la
y d. ,.pr.rión con el fin de contener la presión de las masas trabajo y del consumo-s-ea.su-
medida á qn. la disciplina del
marginádas.Si se toma en consideración este elemento estruc-
ficiente pará satisfacer la necesidad de orden en lapoblación
turi se advierte fácilmente que, bajo la crisis del orden públi-
ganntizádü. En tal sociedad,la función originaria del aparato
co en ciertos países y la imagen de tal crisis que se trasmrte
en el momento de surgir-la formación social
a la opiniór, púutl.a se esconde una estrategia capitalista i"tritett.iuío
iapitaliita -esto es, la función de transformar y producir al
que tiende a producir un deterioro del Estado de Derecho y
hombre, adaptándolo a la disciplina de la fábrica, y de repro-
las condiciorrér patu una gestión autoritaria del proceso pro-
2O8 cÁRcEL y MAR,GTNALTDADsocIAL
23Vé^.
M. Pava¡initl978J.