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Anexo 6 – Reducción al mínimo del riesgo de recontaminación

2.1.1 Luces que atraen


Las luces que irradian luz ultravioleta y luz azul atraen más insectos que otros tipos de luces. Entre estas
luces figuran las luces negras, las de halogenuro metálico y fluorescentes. Las luces que generan calor
podrán atraer insectos.

2.1.2 Luces menos atractivas para los insectos


Las luces incandescentes amarillas, de sodio de alta presión e incandescentes normales irradian menos
luz azul y ultravioleta, por lo que reducen la atracción de insectos al lugar de que se trate.
2.1.2.1 Luces de sodio de alta presión
Las luces de sodio de alta presión no atraen insectos. Son eficaces y emiten una luz anaranjada-amarilla.
La luz produce una menor contaminación lumínica por la noche y es idónea para los astrónomos. Sin
embargo, cambia la apariencia de los colores que ilumina debido a su resplandor anaranjado-amarillo.
2.1.2.2 Alumbrado electroluminoso (LED)
Las nuevas versiones de las bombillas electroluminosas (LED) son más eficaces y atraen menos insectos
voladores que otros medios de iluminación tradicionales. Estas bombillas son de larga duración, pero su
instalación inicial puede resultar más cara para las municipalidades. Las lámparas electroluminosas son
más direccionales y emiten menos contaminación lumínica.

2.1.3 Consideraciones
Se considera que las luces de los patios de unidades de transporte que no emiten radiación ultravio-
leta atraen menos a los insectos voladores. Algunos insectos son atraídos por el calor emitido por el
alumbrado público incandescente, en tanto que otros se ven atraídos por cualquier tipo de luz, fenómeno
denominado fototaxia positiva. Algunos insectos, como las mariposas nocturnas, se sirven de la luz para
navegar. Estas mariposas se orientan con la luz de la luna, pero cuando encuentran una fuente más
brillante entonces la buscan.

2.2 Aparición de plagas estacionales

2.2.1 En un espacio cualquiera del campo podrá haber cientos de especies y variedades cultivadas de árboles,
arbustos y plantas de jardín nativos y exóticos. Durante toda la época de crecimiento, estas plantas
pueden ser atacadas por una serie igualmente variada de insectos, por ejemplo minadores de la madera,
minadores de las hojas, serpetas, bichos de plantas y orugas que se alimentan de las hojas.

2.2.2 La elección del momento oportuno para combatir estas plagas es trascendental. Para que sean eficaces,
los insecticidas o los controles biológicos se deberían aplicar cuando las plagas estén presentes y en la
etapa más vulnerable de su vida. Por ejemplo, la mejor forma de controlar las serpetas es después de que
hayan salido del huevo pero antes de que los gusanos hayan formado una cubierta protectora. El control
de los minadores de la madera requiere el tratamiento de los árboles anfitriones con insecticidas para
interceptar las larvas recién salidas del huevo antes de que hayan penetrado la corteza. Las orugas que
se alimentan del follaje, como la oruga de bolsón y la oruga de librea, se combaten más fácilmente cuando
las larvas son pequeñas. De nuevo en este caso, la elección del momento oportuno es especialmente
importante cuando se utilizan materiales de efecto de corta duración, como los aceites para el verano, los
jabones y el bacillus thuringiensis.

2.2.3 La inspección frecuente sobre el terreno es el medio más fiable de detectar los problemas acarreados
por los insectos y programar las medidas de control. Desafortunadamente, la inspección regular supone
un consumo de tiempo excesivo para los encargados de cuidar las plantas. Los trabajadores sobre el
terreno quizá no sepan cuándo o dónde reconocer las etapas vulnerables de los insectos, o tal vez no
puedan reconocerlas cuando las encuentren. Las plagas tales como los minadores del acebo, el insecto
de la acacia de tres espinas y la cigarra de las hojas de la patata se alimentan antes de que los daños que
causan comienzan a ser aparentes. Si bien se dispone de trampas de feromona para vigilar ciertos insec-
tos (por ejemplo, los minadores de alas transparentes), su utilización eficaz requiere tiempo y experiencia.

2.3 El pronóstico mediante la fenología de las plantas

2.3.1 La fenología es la ciencia que estudia los efectos del clima en los fenómenos biológicos que se presentan
periódicamente, entre ellos la floración de las plantas y la aparición de los insectos. Los insectos son
animales de sangre fría y, al igual que las plantas, se desarrollan más temprano o más tarde, en función de
las temperaturas de primavera. Dado que el desarrollo tanto de las plantas como de los insectos depende
de la temperatura, la aparición estacional de determinadas plagas de insectos debería seguir una secuen-
cia predecible correlacionada con la floración de determinadas plantas. En un proyecto de investigación

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