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Legalización del Aborto

Curso: Lenguaje y Comunicación 2

Sección: 202

Integrantes:

 Angie Sofía Mautino Guadalupe (20202404)


 André Pablo Ortega Ramos (20191452)
 Aransza María Mufarech Fiocco (20194361)
 Valeria Morales Ortiz (20191351)

Esquema:

Posición: A favor de la legalización del aborto

Introducción

Argumento 1: El aborto legal reduce el número de muertes y lesiones sufridas


por abortos clandestinos e inseguros

Argumento 2: La falta de acceso a abortos seguros, cuando está en riesgo la


vida o salud, produce muertes por causas indirectas.

Argumento 3: El gobierno debería destinar un fondo económico para la


legalización del aborto para personas de bajos recursos

Argumento 4: La penalización del aborto valida un mercado clandestino que


lucra con la autonomía de las mujeres.

Conclusión
Hablar del aborto en el Perú, así como en todos los países en los que se les prohíbe,
consiste más que todo en ignorar una realidad que está presente en todas partes. Resulta
como dejar de lado a la discriminación o pobreza y decir que no existen, cuando son
problemas que nos golpean a diario. Precisamente, el Perú, reconocido como un país con
salud pública precaria, no ha realizado una legislación interna para disminuir o eliminar
la incidencia del aborto y los riesgos presentes en este procedimiento. Por ello, en las
siguientes líneas, detallaremos cuatro argumentos por los que consideramos que el aborto
debería ser legal.

El aborto, al ser legal, reduciría el número de muertes y lesiones sufridas por abortos
clandestinos e inseguros. El riesgo presente en los abortos clandestinos viene de lo
inseguros y poco confiables que son, estos no garantizan un resultado idílico en donde se
termina el embarazo sin consecuencias o efectos secundarios. En efecto, estos
procedimientos realizados sin supervisión médica y sin el equipo adecuado, normalmente
acarrean graves consecuencias para el cuerpo y salud de la mujer. Por un lado, el aborto
químico se realiza mediante la ingesta de pastillas que alteran el balance hormonal de una
mujer y producen contracciones intrauterinas para lograr un desprendimiento y expulsión
del tejido en donde se ha impregnado el óvulo fecundado. Por otro lado, los procesos
quirúrgicos siempre presentan algún tipo de riesgo, pero si a este procedimiento riesgoso
se le agrega el factor de la clandestinidad, en donde los materiales son de dudoso origen,
los procesos y personal no son confiables, podría desencadenar consecuencias graves.
Estos dos métodos pueden generar complicaciones como sangrado intensivo, infecciones,
etc., riesgos podrían ser eliminados o reducidos mediante la despenalización del aborto,
una situación en la que las mujeres con un embarazo no deseado puedan recurrir a la
ayuda médica para ser guiadas a lo largo de este proceso. Datos de la OMS muestran
cómo los abortos son más abundantes en los países menos desarrollados, pues es
justamente en estos países en los que este tipo de intervención médica están limitados o
prohibidos por completo, por lo que las mujeres y niñas que buscan concluir con un
embarazo no deseado no tienen otra opción que recurrir a métodos clandestinos, para
evitar tantas muertes y lesiones provocadas por abortos clandestinos, el Estado debería
brindarle a la población un mejor acceso a educación sexual, acceso e información
respecto a métodos anticonceptivos y facilitar los abortos seguros sin tendencia a
complicarse.

La falta de acceso a abortos seguros, cuando está en riesgo la vida o salud, produce
muertes por causas indirectas. En efecto, más de la mitad de las muertes se producen por
causas obstétricas, complicaciones en el parto, infecciones, accidentes cardiovasculares,
etc. Además, según el Dr. Percy Miranda Paz, epidemiólogo del Ministerio de Salud, la
tasa de mortalidad materna es de 18,3% por 100 mil mujeres, lo que significa una
estimación de 185 muertes por 100 mil nacidos vivos. Esto se podría reducir con el
decreto de políticas en abortos que se caractericen en la legalidad, legitimidad y seguridad
de sus operaciones. Cabe resaltar que una parte de las mujeres se enfrenta a obstáculos
como la pobreza, la falta de información, la ausencia de servicios inadecuados y otros que
les impide recibir o buscar atención durante el embarazo o parto. Por lo tanto, no son
conscientes de si su cuerpo está adaptado para tener un embarazo o no se encuentra en
buenas condiciones para llevar a cabo el parto. Cabe mencionar que son miles los casos
de embarazo prematuro y, si a un adulto le resulta explicar acerca de los cambios o
problemas de salud que presenta, a los jóvenes incluso más y sumado a la desinformación
o dificultad de acceso a atención médica, el riesgo aumenta. Con todo ello, así como
mencionamos en el párrafo anterior, el Estado debería implementar una reforma
educativa que fomente una correcta educación sexual en los colegios y asesoría o
servicios de asistencia social respecto a cómo se debería llevar un embarazo saludable al
público en general. De esta manera, al estar informados y tener la opción de acceder a un
aborto seguro conociendo las complicaciones que podría tener al seguir con el embarazo,
se reduciría doblemente el peligro al que la mujer se sometería.

El gobierno debería destinar un fondo económico para la legalización del aborto para
personas de bajos recursos. Para ello, mencionaré a continuación, un ejemplo acerca del
aborto en un lugar donde este es legal y otro donde no lo es. Una chica llamada
Shawanna que vive en Estados Unidos perdió a su mamá a los 16 años y se quedó
responsable de su hermana menor. A los 17 años, quedó embarazada, por lo que en ese
momento no estaba preparada para tener un hijo y tampoco su entonces enamorado.
Shawanna fue a un lugar llamado Planned Parenthood donde le dieron la opción de seguir
con el embarazo, dar en adopción o abortar; al final, ella decidió terminar con su
embarazo. Este centro la ayudó económicamente a pagar su aborto y se lo realizaron de
forma segura. La chica pudo terminar el colegio y, posteriormente, graduarse en la
universidad. Shawanna considera que el aborto legal y seguro es importante para las
mujeres y más aún en sus circunstancias. Por el otro lado, tenemos el caso de una chica
de 16 años que vive en Honduras, donde el aborto es considerado ilegal. Ella y su
enamorado no se sentían preparados económicamente para tener un hijo. Su enamorado la
llevó a un médico de la comunidad donde el doctor les comentó que el procedimiento era
riesgoso. Como no tenían suficiente dinero para cubrir el aborto, el doctor les otorgaría
un descuento si la joven accedía a tener relaciones sexuales con él, por lo que ella aceptó.
Posteriormente, le inyectaron una sustancia y le dieron unas pastillas. Esto no le
aseguraba que el aborto se iba a realizar correctamente y ella tenía miedo de que el hijo
nazca enfermo. Al día siguiente, fue al doctor y este le indicó que su cuerpo había
absorbido los restos del embrión, ya que el bebé estaba en una etapa temprana. Hasta el
día de hoy, ella desconoce el efecto que el procedimiento tendría en su cuerpo a futuro.
Con lo mencionado anteriormente, podemos afirmar que el gobierno debe destinar un
fondo para la legalización del aborto para que haya menos casos como el de la joven de
Honduras, quien vivió una situación traumática. Muy contrario al caso de Shawanna,
quien recibió ayuda del gobierno mediante la institución nombrada anteriormente
encargada de proteger los derechos de las personas y su opción a decidir.

Se debe legalizar al aborto para detener la validación a un mercado clandestino que lucra
con la autonomía de las mujeres. Este mercado se encuentra conformado por diferentes
centros que realizan este procedimiento siguiendo unas medidas sanitarias muy pobres y
a un bajo precio, por lo que reciben una alta demanda. Todos hemos visto en las calles
diferentes anuncios de “Atraso menstrual” que contienen como único dato informativo un
número de contacto. Por tanto, las mujeres de situación socioeconómica pobre con
residencia urbana o rural suelen recurrir a estos centros con personal sin adecuada
capacitación. En efecto, según una investigación realizada por el Centro de la Mujer
Peruana Flora Tristán en el 2002, el 44% de los abortos realizados en urbanas rurales
pobres son llevados a cabo por personal no capacitado y, en mujeres rurales pobres, el
porcentaje aumenta a un 65%. Además, en base a la información recogida por el
Ministerio de Salud, se realizan alrededor de 400000 abortos al año y al tomar en cuenta
el costo promedio de este proceso, de manera clandestina, que es alrededor de unos S/.
700, así que se puede decir que el ingreso que obtienen estos centros es muy elevado.
Cabe mencionar que estos centros de falsos doctores utilizan métodos caducos como el
aspirado o la succión, lo cual se suma a otro factor de “ahorro” por parte de este mercado.
Abortos los va a haber así sea legal o no, el punto de debate es sobre su despenalización.
Por ello, al legalizarlo, las mujeres tendrían acceso a la atención de este procedimiento en
centros médicos con personal capacitado, hospitalización y atención inmediata en caso
surja una complicación. Asimismo, estos centros disminuirían sus ingresos y ya no
lucrarían en tal magnitud con la salud de las mujeres. Finalmente, se sentarían las bases
del fin de este mercado negro que sigue vigente en todas partes del mundo.

En conclusión, estamos a favor de la legalización del aborto por cuatro principales


motivos. En primer lugar, habría una disminución considerable de las muertes y
diferentes consecuencias sufridas luego de someterse a un aborto clandestino. En segundo
lugar, la falta de acceso a abortos legales y seguros puede acabar con la vida de la madre
y del embrión. En tercer lugar, el ahorro económico que representa para el gobierno el no
subvencionar el pago de los abortos es una de las razones para mantener el aborto como
algo ilegal, por lo que se trataría de un conflicto de interés. Por último, el aborto
clandestino favorece a un mercado negro que lucra con la autonomía de las mujeres. Con
todo ello, esperamos que el presente informe contribuya con la formulación de una
estrategia y políticas a favor de la salud y bienestar de las mujeres.

Bibliografía:

● Dr. Percy Miranda Paz. (2017). La mujer peruana en cifras. 2018, de ASIS Sitio
web: https://www.saludarequipa.gob.pe/epidemiologia/ASIS/docs/Doc/bibliografia
%20de%20LA%20MUJER%20PERUANA%20EN%20CIFRAS.pdf)

● Orientame. (2019). Cómo abortar. 2016, sitio web:


https://www.orientame.org.co/embarazo-no-deseado/metodos-para-abortar/

● Wells, J. (2018) Amnistía internacional. Datos clave sobre el aborto. sitio web:
https://www.amnesty.org/es/what-we-do/sexual-and-reproductive-rights/abortion-facts/
● Centros para el control y prevención de enfermedades. (2019). Las muertes
relacionadas con el embarazo ocurren antes, durante y hasta un año después del parto.
2020, de CDC Sitio web:
https://www.cdc.gov/spanish/mediosdecomunicacion/comunicados/p_vs_muertes-
embarazo_050719.html

● OMS. (2019). Mortalidad materna. 2020, de OMS https://www.who.int/es/news-


room/fact-sheets/detail/maternal-mortality

● Planned Parenthood. (2020). La Historia de Shawanna. 11 de Julio, de Planned


Parenthood Sitio web: https://www.plannedparenthood.org/es/unete-a-la-lucha/todos-
tenemos-una-historia/la-historia-de-shawanna

● Sedgwick, J. (2018, 11 julio). ‘No podía decirle a nadie’: mujeres cuentan sus
historias de aborto. https://www.nytimes.com/es/2018/07/11/espanol/aborto-
prohibicion-despenalizacion-embarazo.html

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