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e PETROLOGIA Y DIAGENESIS DE ROCAS CLASTICAS (Publicacién Especial Nro. 1 de la Asociacién Argentina de Sedimentologia) Roberto A. Scasso y Carlos O. Limarino Departamento de Ciencias Geol6gicas Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Universidad de Buenos Aires Petrologia y Diagénesis de Rocas Clasticas €s propiedad intelectual de la Asociacin Argentina de Sedimentologfa. Todos los derechos reservados. Scasso, R. A. y Limarino, C. 0. 1997 Petrologia y Diagénesis de rocas clasticas Incluye referencias bibliograficas e indices 8 capitulos, 258 p, ; 28 x 20 ISBN 987-96296-0-4 1. Petrologia sedimentaria 2, Diagénesis A mt esposa Maria del Carmen y a mis bijos Pablo Martin, Maria Laura, Maria Florencia y Maria del Rosarto A mt esposa Silvia y a mts btjos Carlos Miguel, Maria Sol, Ana Rocio y Martana ailin Carlos Q. Limarino Roberto A, Scasso AI Dr. Luts A, Spallettt por su permanente apoyo y estimulo Roberio.A, Scasso y Carlos O. Limarino vu PROLOGO En las dltimas.dos décadas ha habido un cre- ciente interés por ‘el desarrollo de la petrologia sedimentaria, plasmado en un importante niimero de trabajos cientificos que se han ocupado de dife- rentes aspectos relacionados al origen, formacién ¥ significado geologico de diferentes tipos de rocas sedimentarias. El andlisis de estas investigaciones demuestra que en a actualidad la petrologia ocupa un amplio campo de estudio : incluye aspectos tan variados como distribuciones granulométricas de sedimen- tos y rocas sedimentarias, morfometria de clastos reacciones y procesos diagenéticos, procedencia de sedimentos, efecto climético sobre las modas detriticas, tipo y desarrollo de la porosidad, entre muchos otros temas. La petrologia abarea por lo tanto, un conjunto de lineas de investigacién alta- mente diversificadas, que a menudo desarrollan sus investigaciones dentro del campo microsc6pi- 0 0 submicroscépico, En este libro hemos intentado resumir los aspectos més sobresabientes de las diferentes line- as de investigaci6n en rocas clisticas, ofveciendo ademés una sintesis actualizada de la bibliografia ms relevante para cada uno de los temas tratados. Hemos puesto especial énfasis en sintetizar aque- llos temas que, a nuestro criterio, han experimen- tado recientemente mayor crecimiento conceptual, sin que haya habido wna correspondiente divulga- ci6n e integracin de los mismos. Paralelamente, hemos soslayado otros temas de la petrologia de rocas clisticas que consideramos adecuadamente difundidos. En el capitulo 1 se presenta una introdue- cin a la petrologia, efectuindose ademis consi- deraciones sobre !a metodologia de trabajo y las diferentes técnicas de estudio en el laboratorio. El capitulo 2 sé refiere a la aplicacion de los estudios texturales a las investigaciones petrol6gicas, inclu- yehdo : andlisis granulométricos en secciones del- gadas y sedimentos inconsolidados, morfometria (bi y tidimensional) de clastos y texturas superfi- ciales, En ei capitulo 3 se ha intentado realizar una sintesis critica de las clasificaciones petrograficas de psamitas, efectuandose también consideracio~ nes acerca de la clasificacion de psefitas, descrip- cin de los principales grupos de areniscas y aspectos quimicos relevantes de cada uno de ellos. vin La importancia de las pelitas y de los minerales de arcilla es analizada en el capitulo 4, donde se discuten las formas de sedimentaci6n de las particulas finas y el significado geologico de los principales grupos de minerales de arcillas, sus condiciones, de formacién, su distribucién en ambientes terrestres y marinos y su significado paleoclimatico, El capitulo 5 trata a las rocas vol- caniclasticas y piroclisticas, analizando los distin- tos mecenismos de formacion y los principales tipos de componentes de estas rocas en los dife- rentes ambitos de sedimentaci6n, Distintos aspec- tos de la fabrica de areniscas y su relaci6n con la porosidad y la permeabilidad son tratadas en el capitulo 6. La diagénesis de rocas clasticas es examina- da en el capitulo 7, alli se discuten, entre otros temas, la extension del campo diagenético (en tér- minos de presién y temperatura), tas principales reacciones desarrolladas durante las distintas eta pas de la diagénesis, los diferentes procesos dia- ‘genéticos y la importancia de los fluidos y de la materia orgénica en las reacciones. Finalmente, el capitulo 8 sintetiza los distintos caminos utilizados para el estudio de la procedencia de rocas clisti- cas (desde modas detriticas de livianos hasta sui- tes de minerales pesados). En el se efectian tam- ign consideraciones acerca del control climético y de los mecanismos de transporte y depositacion sobre las modas detriticas. En resumen, hemos intentado ofrecer una sintesis de los diferentes aspectos ligados a la petrologia de las rocas sedimentarias clasticas, esperando que la misma pueda ser de utilidad tanto para estudiantes como para aquellos profe- sionales que deseen actualizarse en esta rama de la sedimentologia. Los autores desean expresar su. profundo agradecimiento al Prof. Dr. Luis A. Spalletti por la lectura critica del manuscrito, sus valiosas obser: vaciones y su constante estimulo, A la Asotiacién Argentina de Sedimentologia por la confianza depositada al editar la presente obra. A los icenciados Laura I. Net y Alberto T. Caselli por sus observaciones y ayuda en la edicién de las figuras y a la Sra. Maria Beatriz Pisano por sus sugerencias lingitisticas. Roberto A. Scasso y Carlos O. Limarino Buenos Aires, enero de 1997 INDICE CAPITULO 1 ; INTRODUCCION 1 qa Introduccién 1 12 Propiedades fundamentales de los sedimentos y rocas sedimentarias clésticas 2 13. La petrologia de rocas clisticas : sintesis de su evoluci6n historica y perspectivas 3 14. Principios para las observaciones petrol6gicas 8 15. Unidades de trabajo en petrologia 9 16 Metodologia y técnicas de trabajo 12 16.1 Métodos de trabajo en el campo 2 1.6.2 Técnicas de laboratorio 14 Bibliograffa 6 CAPITULO 2 : ESTUDIOS TEXTURALES 19 24 ‘Tamafo de grano : escalas granulométricas 19 22 Determinaci6n del tamafio de grano de los sedimentos 21 23, Estudias granulométricos en rocas consolidadas 24 24 Distribuci6n de la frecuencia granulométrica 27 25 Determinacién de los pardmetros granulométricos 29 25.1 Método grafico 29 25.2 Método de momentos 30 26 Significado geolégico de los andlisis granulométricos 32 27, Forma de las particuias sedimentarias 33 27.1. Anilisis bidimensional de la forma : redondez 34 272, Andlisis tridimensional de Ia forma 38 28 Empleo petrologico de los estudios de forma 4a 29. Texturas superficiales 4 Bibliografia B CAPITULO 3 : CLASIFICACION Y PETROGRAFIA DE PSEFITAS Y PSAMITAS 49 31 Psefitas : definicién y conceptos generales 49 32. Clasificaci6n de brechas y conglomerados extraformacionales 50 33 Clasificacién de conglomerados y brechas intraformacionales 34 3A. Psamitas : definici6n y conceptos generales 35 35 Petrografie de areniscas : parametros de clasificaci6n 55 36. Significado y caractetizacion petrografica de la matriz 56 37 Clasificaci6n de areniscas : una sintesis 58 38 Clasificaci6n de areniscas hibridas @ 39 Clasificaciones quimicas de las areniscas 6 3.10. Descripci6n de los principales tipos de areniscas 6 3.10.1 Arenitas cuarzosas 6 3.102 Arenitas arcésicas y subarcésicas 6 3.103. Arenitas liticas y subliticas 70 3.104. Wackes (incluyendo “grauvacas") B 3.105. Arenitas intraformacionales e hifbridas B 3.106. Otros tipos de areniscas 76 Bibliografia 76 x CAPITULO 4 : PETROLOGIA DE LAS PELITAS Y MINERALES DE ARCILLA. 41 Introduccion 42. Textura y estructuras de las pelitas 43. Color 44 Sedimentos organégenos 45. ‘Composicién quimica 46. Componentes minerales de las pelitas 47. Minerales de arcilla 47.1 Introducci6n 472. Estructura de las arcillas 473 Principales grupos de minerales de arcilla 474. Interestratificados de arcilla 475. Formacion de arcillas por meteorizacion 47.6 Los minerales de arcilla en los ambientes terrestres 477. Sedimentaci6n de arcillas en ambientes costeros y ocednicos 478. Aporte terrigeno a los océanos 479. Usos geolégicos de las arcillas 47.10. Otros usos de las arcillas 47.41 Las arcillas en el origen.de la vida Bibliografia CAPITULO 5 : ROCAS VOLCANICLASTICAS Y¥ PIROCLASTICAS 51 Introduccién 5.2. Mecanismos eruptivos, tipos de erupciones y su emplazamiento 53. Componentes y granulometria 5A, Depésitos autoclasticos 55 Depésitos piroclisticos de cafda 5.6 Depésitos de flujos volcaniclasticos 5.6.1 Flujos piroclasticos 5.6.2. Surges piroctisticos 5.63. Deslizamientos volcénicos y avalanchas 5.6.4. Depésitos de lahar 37. Depésitos hidroclasticos 58. Facies en depésitos volcanégenos Bibliografia CAPITULO 6 : FABRICA, POROSIDAD Y PERMEABILIDAD DE ROCAS EPICLASTICAS. 61 Fabrica : definici6n y conceptos generales 62. ibricas depositacionales . 621 Empaquetamiento depositacional 622. Orientaci6n de particulas 6.23. Heterogeneidad de la fabrica 63. Fabricas postdepositacionales 631 Pabricas de compactaci6n 6.3.2. Fabricas de alteraci6n quimica 64. Caracterizacién semicuantitativa del empaquetamiento 65. ‘Texturas de cementos 81 81 81 85 86 89 2 2 92. 94 96 97. 100, 101 103 104 105 106 106 111 mm 12 4 118 118 122 122 124 124 125 125 128 131 135 135 37 137 1239 141 142 42 143 145 48, 66 Porosidad de rocas clasticas 67. Permeabilidad de rocas epiclasticas 68 Estimaci6n de la compactaci6n y profundidad de sepultamiento Bibliografia CAPITULO 7 ; DIAGENESIS DE ROCAS CLASTICAS 7a. Introduccién 72. Limites y etapas de la diagénesis 73. La presién y ia temperatura en la diagenesis 74 Los indicadores de temperatura 75. Los fluidos y las reacciones de la diagénesis. 751 Introducci6n 7.5.2. El movimiento de los fluidos en el subsuelo 753. Interaccién fluido-roce en la eogénesis : observaciones en sedimentos 754. marinos actuales y recientes 76. Esquema de la eogénesis en ambiente marino 76.1. La zona aerdbica 7.6.2. La zona anaer6bica 7.63. La zona de fermentacién 77 La eogénesis en sedimentos no marinos 77a Origen y significado geoldgico de los bancos rojos 78 Mesogénesis, 781 Introducci6n 782 Efectos de la materia orgénica 79. Reacciones diagenéticas en la zona de telogénesis 7:10. Efecto de Ja diagénesis en las pelitas 7.10.1 Eogénesis| 7.102 Mesogénesis TAL Aspectos de la diagénesis en areniscas FALL, Introducci6n. 7.11.2. Compactaci6n 7.113, Naturaleza y tipo de cementos TAA. Secuencias de cementos TALS. Cementos siliceos 7116 Cementos de carbonato de calcio 7117. Cemento de siderita 7118. Fuentes de carbonato TALS. ‘Cementos de hematita y goethita 7.110. Otros cementos (yeso, anhidrita y feldespato autigénico) 7a Cambios mineralogicos asociados a la diagénesis, 71112 Disolucién y aumento de la porosidad asociado 7.11.13. Reemplazo 7.11.14. Recristalizaci6n 712. Diagénesis de los sedimentos y su vinculacién con Ja materia orginica y la generacién de hidrocarburos 7.12.1, Introducci6n 7.122. Formacién del kerégeno y maduracién de la materia or 7.12.3. Efecto de las arcillas 713. Diagenesis de sedimentos volcaniclisticos 7.43.1. Bentonitas 151 155 156 160 165 165 165 167 167 169 169 wi 172, 375, 176 376 179 180 182 184 184 185 136 187 187 189 191 igi 191 193 193 194 197 198 199 199 200 200 203 204 205 205 205 206 207 208 209 7.132. Formaci6n de zeolitas 210 7.133, Zonas diagenéticas en secuencias de gran espesor 210 Bibliografia 22 CAPITULO 8 : COMPOSICION Y PROCEDENCIA DE ARENISCAS 221 81 Introduccion 221 8.2. Composicién y tamafio de grano mm 8.3. Componentes modales 223, 84. Modas detriticas y procedencia : fundamentos 228 85. Modas detriticas y cuencas sedimentarias 235 86 Procedencia a partir del estudio de minerales pesados 237 87. Escala de muestreo 238, 88 Control del transporte sobre las modas detriticas 240 89. Clima y modas detriticas 242 8.10. Procedencia sobre la base de indicadores mineralégicos 245, 8.11 Geoquimica y ambiente tect6nico 247 Bibliografia 248 INDICE TEMATICO 253 x 1. INTRODUCCION INTRODUCCION 1.1 INTRODUCCION La Petrologia es la ciencia que se ocupa del estudio de la naturaleza y origen de las rocas. La palabra procede de los términos grie- gos petra (piedra, roca) y logos (tratado). El campo de la petrologia es, en consecuencia, muy amplio y en el terreno de las rocas sedi mentarias abarca temas tan dispares como las clasificaciones granulométicas, las asociaciones minerales diagenéticas 0 los_paleoambientes sedimentarios, Dentro de las rocas sedimenta- rias, las cldsticas (del griego klastos * roto), nos refieren al campo de las que proceden de la destruccién de rocas mas antiguas, dejando por lo tanto de lado el estudio de las rocas carbo- néticas y otras de origen quimico, En esta obra no trataremos de igual manera, ni con similar profundidad a todos los temas de la petrologta de las rocas clasticas. Nos dedicaremos con especial atencién a aquellos temas que han registrado un gran avance en los Gitimos afos, habiendo recibido relativamente poca difusion en la literatura en castellano, como por ejemplo el orige ificado geo- cia, fabrica y porosidad dé Tas areniscas, las rocas volcaniclisticas 0 ciertos aspectos del and- lisis granulométrico. En estos temas buscaremos lograr una sintesis actualizada de los conoci- mientos y métodos que han surgido reciente- mente. Unos pocos temas, que consideramos suficientemente difundidos y sobre los cuales existe abundante literatura, como por ejemplo las estructuras sedimentarias de las areniscas 0 los paleoambientes sedimentarios, sern trata- dos s6lo marginalmente. En esta misma linea, algunos capitulos, por ejemplo fos de clasifica- cién y procedencia de areniscas, ponen especial énfasis en la informacion petrol6gica que puede obtenerse mediante estudios microscépicos, mientras que otros tratan tados los aspectos petrolégicos, como el correpondiente a rocas voleaniclasticas, Uno de los temas de la petrologia cuyo conocimiento ha experimentado recientemente un progreso revolucionario, es el de la diagéne- sis de rocas clisticas. Esta disciplina evolucion6 en dos décadas desde una visi6n casi exclusiva- mente descriptiva, hasta la elaboracién de un esquema organico en el cual pueden situarse los procesas que ocurren durante las diferentes eta- pas de la historia diagenética y sus productos, desde Ja sedimentacion fasta que las rocas alcanzan ef campo metamérfico. Dos aspectos han resultado de particular importancia en este Progesarenrprimer lugar la “incorporacién” de la@materia organic y, fundamentalmente, de sv intefaccién~y—réacciones con Jes elementos minerales y con Jos fluidos; el segundo aspecto es, justamente,elzentendimiento del comporta- miento de lof fluidgs’en el sistema de la diagé- nesis. Estos temas habfan estado relegados debi- do, principalmente, a las dificultades técnicas que conlleva su estudio, Es indudable que toda- via subsisten grandes limitaciones en ese aspec- to y que en los proximos afios se produciran importantes cambios en las ideas actualmente en vigencia. Como en muchas ramas de la cien- cia, el avance de las investigaciones esta estre- chamente relacionado @ [as innovaciones tecno- légicas que permitieran acceder a nuevos hori- zontes de estudios Diagenesis (del griego dia = a uavés y génesis = formaci6n) se aplica a todos los cam bios en el caracter y composicién del sedimen- to desde ¢} momento en que se deposita y hasta que alcanzan el estado metamérfico. En conse: cuencia, la diagénesis ¢s parte de la petrologia és, justamente, la parte que se ocupa de la trans- formaci6n de los sedimentos en rocas, que es el aspecto principal y més tradicional de la diagé- nesis. También, en el otro extremo, abarca a los cambios que soportan los sedimentos y las rocas sedimentarias al ser expuestas a la meteoriza- ci6n, tetreno lindante con la pedologfa, ciencia que se ocupa del estudio de los sueios. En las rocas sedimentarias clasticas hallaremos dos componentes fundamentales que son Jos elementos heredados y los elemen- {os autigénicos. Los elementos heredadas proce- den, con excepcién de algunas rocas volcani- clasticas, de la destrucciéa de rocas més anti- guas y ¢s le fracci6n chistica en sentido amplio, 1 Capitulo 1, Introduccién © sea en toda la gama de tamafios que muestren los fragmentos. Son particulas de roca, minera- Jes o sustancias orginicas que han sufrido mayor 0 menor cambio hasta acumularse for. mando un sedimento que luego tornard en roca Los elementos autigénicos, usando este término también en sentido amplio, se han for- mado “in situ” durante la diagénesis. Pueden comenzar a desarrollarse inmediatamente luego de Ia sedimentaci6n y durante toda la historia de la roca hasta que ésta alcance el campo meta- mérfico 0 sea destruida nuevamente por meteo- rizaci6n en la superficie de fa Tierra. El cemento es el ejemplo tipico de una fase mineral autigé- nica dentro de una roca clastica: habiendo pre- cipitado a partir de una fase fluida, la solucion poral. Sin embargo, como veremos a lo largo de este libro, existe una gran variedad de elementos autigénicos dentro. de las rocas clasticas. Aunque el contenido de la mayor parte de los libros modemnos sobre petrologia sedi- mentaria coincide con la definicién expuesta en el primer parrafo (eg. Tucker, 1991; Boggs, 1992), algunos autores propenden asociar la petrologia de las rocas sedimentarias a los estu- dios de tipo microsc6pico, o consideran a esta disciplina como una rama de la sedimentologia que trata Ja naturaleza, relaciones entre si y dia- genesis de las patticulas constituyentes de una roca.(e.g, Reading, 1996, pag. 1). Atendiendo a la.definici6n estricta esto no seria asi, ya que la petrologia incluye en realidad a los aspectos descriptivos, clasificatorios y genéticos de una roca en su totalidad. Por otra parte esto es inde- ‘pendiente de ta escala de estudio. La formidable importancia que ha tenido y tiene el microsco- pio petrografico en el estudio de muchas rocas, como por ejemplo las areniscas y las calizas, ha sido uno de los elementos que han alimentado esta concepciéa, que vincula a la petrologia con la escala microsc6pica. Sin embargo este micros copio es de escasa utilidad en el estudio de las pelitas y no resulta apropiado para el estudio de los conglomerados. Por otra parte esta vision excluye a la quimica de las rocas como un ele- mento petrol6gico caracteristico, que resulta indispensable en determinadas circunstancias. Dejando de lado los aspectos meramente termi- nol6gicos, queremos alimentar una vision total de las rocas que, mas alld de la especificidad de algin aspecto en particular, analice en cada caso al sistema roca como un sistema miltiple, complejo y contingente, cuyas variables pueden componarse, a menudo, de un modo imprede- ible y que inevitable mente presentara aspecios originales respecto de cualquier otro sistema similar. Discutiremos estos aspectos en los pun- tos siguientes. 1.2 PROPIEDADES FUNDAMENTALES DE LOS SEDIMENTOS Y ROCAS SEDIMENT! RIAS CLASTICAS Existen muchas propiedades de los sedi- mentos y de las rocas que pueden se medirse, tanto en el campo como en el laboratorio, Resulta atil distinguir algunas que pueden ser consideradas mas importantes que otras al momento de caracterizar objetivamente a una toca clastica, las que podriamos considerar como fundamentales, a diferencia de las restan- tes propiedades que serian secundarias o deri vadas de esta fundamentales (Blatt ct al., 1980) En una muestra o en un cuerpo de rocas sedi mentarias, aquellas propiedades que puedan ser consideradas fundamentales deben llevar.direc- tamente a una descripcién tinica y lo mas com- pleta posible de la roca. También podrfamos considerar como fundamentales a aquellas pro: piedades que se relacionan en forma mas direc- ta con las leyes generales de la quimica y de la fisica. Griffiths (1961) sugitié dos criterios para usar en la eleccién de un conjunto de propie- dades fundamentales: 1. el conjunto debe con- tener a todas las propiedades necesarias para definir univocamente un especimen, 2. el con- junto no debe contener mas propiedades de las que son necesarias para dicho objetivo Gomo la mayor parte de los depésitos sedimentarios estan formados por particulas (granos © cristales), es l6gico definir a las pro- piedades de la roca total en términos de las pro- piedades de las panes y de ta forma en que éstas estan distribuidas unas respecto de las otras. Asi se reconocen cinco propiedades fun- damentales que son: 1. la composiciGn, 0 sea el tipo de granos y su abundancia; 2. el tamafio de los granos; 3. ta forma de los granos; 4. la orien- tacion de los granos, 5. el empaquetamiemo de los granos, En nuestro criterio la orientacién y el empaquetamiento de los granos pueden ser PROPIEDADES FUNDAMENTALES DE LOS SEDIMENTOS ¥ ROCAS SEDIMENTARIAS CLASTICAS incluidos dentro de la Fabrica, y ésta, junto con el tamafo y forma de los granos constituyen la textura, en sentido amplio, de un sedimento. Seguin Griffiths (1961) las estructuras sedimenta- rias son propicdades derivadas, o sea simple- mente manifestaciones a escala mayor de la variacién de algunas de las propiedades funda- mentales. Por otra parte, la seleccién es una propiedad derivada del tamafio de grano. Para determinadas aplicaciones, como por ejemplo el estudio de los fluidos de una roca, propiedades derivadas como la porosidad y Ja permeabili- dad, pueden ser mas importantes que las mis- mas propiedades fundamentales, Una roca sedimentaria, en nuestro caso particular de tipo clastico, es producto de una serie muy compleja de eventos relativamente simples. Consecuencia de esto y de los distintos intereses que motivan un estudio, una misma roca puede ser clasificada y explicada desde :muchos puntos de vista y en diferentes maneras, tan variados como por ejemplo su tamafo de grano, su ambiente de formaci6n, su grado de diagénesis 0 su potencial generador de hidro- carburos. En este libro trataremas a menudo dis- tintas clasificaciones y el hecho de considerar a cierias propiedades de los sedimentos y rocas como fundamentales, tal como vefamos en el parrafo anterior, nos permitira definir parime- ros para medir esas popiedades, comparar entre si a las rocas y, en definitiva, clasificarlas, Muchas veces, ef proceso de explicar a una roca sedimentaria esta intimamente ligado al proceso de ‘clasificarla”. Existen dos tipos fandamentales de clasificaciones: el primero es el descriptivo, que consiste en agrupar elemen- tos que tengan rasgos en comin. En nuestro caso podrfamos afirmar que dos rocas pertene- cen a un mismo grupo cuando tienen parame- tros similares en cuanto a sus propiedades fun- damentales. Las dificultades de estas clasifica- ciones surgen al elegir cuales son los parime- tros y también debido a la complejidad de los procesos que originan las rocas. En consecuen- Cia estos agrupamientos, si bien a menudo iiti- les para ciertos propésitos practicos, no signifi- can un avance en la comprensién de los fen6- menos que dieron origen a las rocas Un segundo grupo de clasificaciones, mas avanzado, son las de tipo genético, que directamente pretenden agrupar a las rocas por su origen. Aqui no debe perderse de vista que, nuevamente, deberemos privilegiar algin aspec- to del origen de Jas rocas sobre otro (eg. el tipo de proceso de meteorizaci6n, el mecanismo de sedimentacién, el ambiente de formacién, etc.) Estas clasificaciones tienen siempre una fuerte componente interpretativa y, en la medida en que los procesos que originan a Jz roca no pue- den ser totalmente develados, pueden resultar en asignaciones err6neas. as clasificaciones puramente descripti- vas suelen caracterizar a momentos mAs primiti- vos del conocimiento de un tema. La pregunta que sigue al Qué, es siempre el Como. Inmediatamente luego de eterminar analitica- mente los elementos componentes de la roca (qué €8), 0 sea su naturaleza, surge la pregunta sobre su origen (cOmo se formé), La clasifica ci6n ideal es, evidentemente, la genética porque necesariamente debe responder a las dos pre- guntas. Sin embargo, como }2 complejidad de los procesos naturales es muy grande y la con- tingencia se halla siempre presente en ellos, las clasificaciones son necesariamente incompletas, Un aspecto, a menudo olvidado, de las clasificaciones de cualquier tipo, es que nas proponen un lenguaje en comin para facilitar la trasmisi6n de la informacion. Por lo tanto deben ser suficientemente amplias y de valor general, para que su uso sea prictico, y deben servir como un punto de partida para lograr aprehen- der los rasgos originales y tinicos que esconde cada caso de estudio en particular, 0 sea para lograr un avance en el conocimiento. 1,3 LA PETROLOGIA DE ROCAS CLASTICAS: SINTESIS DE SU EVOLUCION HISTORICA Y PERSPECTIVAS Durante la segunda mitad def siglo XIX y los primeros afios def siglo XX, los trabajos petrolégicos se refirieron a aspectos texturales de los sedimentos inconsolidados, particular- mente a la elaboracion de escalas granulométii cas, y a temas metodolégicos del andlisis textu- ral, que podfan ser realizados con Jos medios disponibles en la época. Sobre estos aspectos, una voluminosa literatura da cuenta del interés que despertaron los estudios texturales entre los sediment6logos. Aqui s6lo haremos referencia a cuatro trabajos pioneros que establecieron las Capitulo 1. Introduccion bases. para futuros estudios. En primer lugar (tien. (1898, 1914) propuso una escala granu- loffiétrica de cardcter geométrico, que todavia es utilizada hoy dia para el, estudio de sedimentos, Mas tarde cWeTitworth (1922) modificé y ampli6 Ia escala de“Uéden extendiéndola al tamafio. grava. Finalmente Trask (1932) yCKrimbein , (2937) iniciaron el iytamiento estadistico de los datos procedentes del anilisis granulométrico, describiendo el caracter logaritmico de la distri- buci6n del tamafio de grano en las poblactones sedimentarias naturales y sus principales paré- metros estadisticos, Los estudios sobre la morfologia de los clastos, ya iniciados a fines del siglo XIX, cobra- ron mayor importancia. con varios trabajos publicados por\Wadell. entre los afios 1932 y 1934. En ellos se trataron aspectos tales como la definicién de la esfericidad y de la redondez de las particulas, intentandose evaluar el-significa- do geologico y aplicar los estudios morfométri- 0S a la determinaci6n de los ambientes de sedi- mentaci6n y de los mecanismos de transporte. Aunque las investigaciones texturales dominaron esta primera parte de la historia de la petrologia, dos importantes excepciones fue- ron los estudios. realizados por Sorby..(1859 y 1880) y'CAyeux.(1906, 1929), quienes utilizando el micrbspio de polarizacién fueron pioneros en las investigaciones sobre la petrografia de las rocas sedimentarias (Fig. 1.0). Como fruto del aumento del conocimiento cientifico acerca del tema, surgieron dos libros enfocados especificamente a la petrologia sedi- mentaria: ‘Sedimentary Petrograpby” publicado por Henry Milner en 1922 en Gran Bretaha e “Introduction a Etude Petrographique des Roches Sedimentaires”, publicado en 1931 en Francia por Lucien ‘Cayeux: Ambos resultaron Jos primesas libros eSpecializados que alcanza- son difusién mas 0 menos generalizada. Otro importante acontecimiento a comienzos de los aiios treinta fue la aparici6n del volumen 1 det Journal of Sedtmentary Petrology, ta primera revista internacional de edicién periédica que inclufa especificamente’ trabajos de petrologia sedimentaria. Pocos afios mas tarde el “Manual of Sedimentary Petrograpby” de Krumbein y Pettijohn (1938) y la primera edicién de “Sedimentary Rocks” de Pettijohn (1949) marca- ron un considerable avance en los estudios petrolégicos. En el caso particular del “Manual of Sedimentary Petrography", sus 21 capitulos se enfocaron principalmente al estudio de sedi- mentos, dandole mayor peso a la parte textural y composicional, Sin embargo, en los capitulos 15, 16 y 17 se brindan detalles acerca de la uti- lizacién del microscopio de polarizacién y la idemtificacién de minerales comunes en rocas sedimentarias. 1a obra de Pettijohn, muchas veces reeditada y traducida al castellano por J. C. Turner (EUDEBA), brind6 por primera vez una visiGn integral de las rocas sedimentarias, con conceptos de avanzada en cuanto a su génesis, y tuvo vigencia a lo largo de casi tes décadas. El fin de la década del 40 y los comienzos de los afios 50 estuvieron marcados por un con- siderable aumento en. ¢! interés por los estudios petrograficos de areniscas. Asi, os trabajos de Krynine (1948, 1949), Pettijohn (1945) y Gilbert (en Williams et al., 1953) condujeron a la elabo- racién de esquemas de clasificacion petrografi- ca, afios mas tarde perfeccionados por Dott (1964), Folk et al, (1970) y Pettijobn et al. (1972) entre muchos otros. Todos estos modelos de clasificacion petrogrifica no constituyeron un mero ejercicio terminolégico, sino que plantea- ron diversos temas claves atin hoy en discusion y estudio. De esta forma, la relacion entre la composicion de las arenas y la tecténica, el valor de la matriz como indicador hidrodinami- co y el significado de los fragmentos labiles, entre muchos otros temas; comenzaron a ser extensamente analizados. Los estudios texturales de sedimentos y de rocas sedimentarias enfocados a la caracteriz cin de ambientes y paleoambientes deposita- cionales, alcanzaron gran desarrollo durante !as décadas del sesenta y setenta, Aunque seria muy extenso referimos espectficamente 2 los princi- pales trabajos sobre este tema, deseamos desta car los articulos de Passega (1964, 1977), en los que se discriminaron, sobre la base de sus paré- metros granulométricos, sedimentos provenien- tes de distintos ambientes, el de Visher (1969) sobre el significado de los truncamientos en kas curvas acumulativas de las areniscas y la sintesis presentada por Friedman (1979), En el estudio de los sedimentos de grano fino se destaca como una obra de referencia el a A PETROLOGIA DE ROCAS CLASTICAS. SINTESIS DE SU EVOLUCION HISTORICA ¥ PERSPECTIVAS libro de G. Millot “Géologte des Argtles” (1964) traducido como “Geology of Clays” en 1970, dedicado al estudio de las arcillas en ambientes naturales. El estudio de las arcillas como mine~ rales y como particulas ha estado limitado durante largo tiempo por su pequefio tamafio. Sin embargo, en la medida en que las técnicas de estudio se han refinado, el cardcter autigéni- co de las particulas mAs finas ha hecho que resulten una herramienta invalorable en el estu- — Dickinson y Suczek (1979) presentan el resultado de ‘sus Investigaciones sobre modas detriticas y marco tecténico de las dreas de aporte dio de campos tan variados como la meteoriza- ion, la autigénesis, la diagénesis, la paleogeo- grafia y palcoclimatologia, y la actividad hidro- termal (e.g. Chamley, 1989). El estudio de la sedimentologia de las pelitas como un grupo aparte dentro de las rocas clasticas ha sido desa- mollado por Potter et al., (1980) Dos importantes revistas sedimentol6gicas, que contribuyeron notablemente al desarrollo de la petrologia de rocas sedimentarias, apare~ /rparece la primera edicion de “Sand and Sandstones" ‘Volumen nimero 1 de [—___\_ Sedirmantary tary Geology | dan inicio a las investiga- de Pettijohn, Potter y Siever T insley y Donahue (1968) spertcaea con es_| [Es publicada la primera ediién Ts de "Petrology of Sedimentary rocks" (Folk, 1988) Sedimentology G. Millet publica Géologie des Argiles en 1964 ‘Es publicado el "Manual: Aparece el numero ¢ det Journal of Sedimentary Petrol |__1900 on elaborades las primeras propuostas de clasifeaciones povogrfeas, presentadas entre otros por Krynine (1948), Petjohn (1949) y Gilbert (1953) of Sedimentary pono cde Krumbein y Pettjohn (1938) ‘wiiner (1829) presenta su libro s0- ———— ———(_ bre petrogratia sedimentaria Wentworth (1922) establece fas modificaciones scala granuloméitica de Udden ‘Entre 1906 y 1928 Cayeux concluye varios trabajos petrogréficos sobre las rocas sedimentarias de Francia jeux publica “iireoucton @ fEtude Petrographique 1s Roches Sedimentaires' logy Figura 1.1: Principales acontecimientos en el desarrollo hist ‘Sorby presenta en 1856 sus estudios sobre el origen y la ‘estructuras de las rocas clasticas Primera escala granulométrica propuesta por Udden (1898) | rico de Ia petrologia de rocas sedimentarias. Capitulo 1. Ineroduccion cieron durante la década del _sesenta: “Sedimentology”, una publicacion de la International Association of Sedimentologists, que edit6 su primer volumen en 1962 y "Sedimentary Geology” que surgio en 1967. 1a aplicacion de nuevas técnicas como la microscopia de catodoluminiscencia y la microscopia electrénica en petrologia comenz6 a tomar importancia hacia fines de los afios sesenta, aplicéndose al estudio de texturas superficiales de los granos de cuar70 (Krinsley y Donahue, 1968; Krinsley y Doornkamp, 1973) para. obtener informacién. paleoambiental (incluyendo tipo de meteorizacién suftida. por los clastos, mecanismos de transporte, sistemas depositacionales, etc.). Los procesos diagenéti- cos, pudieron ser mejor investigados a partir del uso del MEB. En este sentida, el trabajo de Wilson y Pittman (1977) es un buen ejemplo del empleo de este tipo de técnicas al estudio de la autigénesis de minerales de arcilla en areniscas Por otro lado, el MEB permitié mejorar conside rablemente el conocimiento acerca de la fabrica de rocas peliticas, tal cual ha sido mostrado por Bennett et al. (1981) y Moon y Hurst (1984) La aparicién en 1972 del libro “Sand and Sandstone” de Petijohn, Potter y Siever marc6 sin dudas un importante acontecimiento para los estudios petrolégicas de areniscas. Esta publicacion, y sus ediciones posteriores hasta 1987, fueron una brillante sintesis del conoci miento sobre los aspectos composicionales, dia- genéticos y texturales de las areniscas El trabajo de Dickinson y Suczek (1979) otorgé una nueva dimensi6n a las investigacio- nes petroldgicas. En él, mediante sencillos di. gramas triangulares, se relacion6 la composicién de las areniscas con las areas de aporte en tér- minos de su ubicaci6n en tas placas tect6nicas. Este trabajo, al que siguieron numerosas contti- buciones de otros autores, actualiz6 el tema de la procedencia y composicién de las arenas y arenitas, y la petrologia encontré una manera dinmica de relacionar el campo microsc6pico (expresado en las modas detriticas de las are- niscas), con la tecténica global y la evoluci6n del relleno de las cuencas sedimentarias. En este sentido la aparicién de “Provenance of Arenttes” editado por Zuffa en 1985 contribuy6 al avance de esta rama de la petrologia. Los trabajos de Schwarcz y Shane (1969) y Ehrlich y Weinberg (1970) abrieron un nuevo campo a los estudios morfométricos de clastos. En ambos trabajos se aplic6 el desarrollo de las Series de Fourier a la reconstruccién de siluetas de particulas clasticas. Durante los primeros afios, los estudios tropezaron con Ia dificultad de engorrosos y tedioses cilculos, pero con la aparicion y uso generalizado de los sistemas de computaci6n, esté técnica mejor6 su grado de desarrollo. Paralelamente, una _metodologia alternativa, la “dimensi6n fractal”, era propuesta pot Orford y Whalley (1983) como otra manera mateméticamente eficaz para caracterizat la forma de particulas altamente irregulares. Aunque determinados aspectos petrografi- cos principalmente de los sedimentos, pero tam- bién de las rocas piroclisticas eran conocidos desde largo tiempo atrés (Johnston-Lavis, 1885; Grabau, 1913; Wolf, 1941, Holmes, 1920; Correns y Leinz, 1933), el campo de estudio es tan novedeso que la primera sintesis exahustiva del tema, el libro “Pyroctastic Rocks’, fue reali- zada por Fisher y Schmincke en 1984, al que sigui6 poco tiempo despties el excelente libro de Cas y Wright (1987) denominado “Volcantc Successions” y la Memoria 45 de la SEPM Gociety for Sedimentary Geology) denominada “Sedimentation tn Volcantc Settings” editada por Fisher y Smith. Es verdaderamente dificil establecer_un punto de partida para las investigaciones siste- miticas sobre diagénesis de rocas ¢listicas. Ello es debido a que diferentes procesos diagenéti- cos han sido motivo de observaciones desde los primeros estudios petrol6gicos, aunque a menu- do sin constituir el objetivo principal de los tra- bajos. Prueba de lo dicho es que las primieras menciones sobre la diagénesis, ¢ incluso el ori- gen mismo del término, se remontan al sige pasado (Gambel, 1888), y desde entonces este tema fue repetidamente objeto de consideracio- nes en la literatura (para una revisiGn del desa- rrollo hist6rico de los estudios diagenéticos véase Dunoyer de Segonzac, 1968). Sin embar- g0, puede decirse que a partir de 1970 con los trabajos de Choquette y Pray (1970) y Dunoyer de Segonzac (1970), en los que se intentan esta blecer estados diagenéticos, esta rama de la petrologia comenz6 a mostrar un desarrollo onganico. Su evolucién hasta principios de los afios ochenta se encuentra sintetizada en dos JA PETROLOGIA DE ROCAS CLASTICAS: SINTESIS DB SU EVOLUCION HISTORICA ¥ PERSPECTIVAS contribuciones: “Aspect of Diagenesis” editado por Scholle y Schluger (1979) y “State of the Art Meeting 1977 on Sandstone Diagenests” publica- do por la Geological Soctety of London, Por otro lado, las investigaciones sobre diagénesis fueron fuertemente alentadas por la industria petrolera, que vi6 en el tema una importante linea para la caracterizacién y evaluacién del desarrollo de reservorios. Un buen ejemplo de esto fue la publicaci6n de la Memoria 37 de la Amertcan Association of Petroleum Geologists dedicada a la diagénesis de sedimentos clasticos (véase McDonald y Surdam, 1984) y a partir de esa fecha libros, publicaciones especiales y memo- rias se han ocupado asiduamente de distintos aspectos del tema. La geoquimica de rocas sedimentarias no ha alcanzado el mismo desarrollo que le geo- quimica de rocas igneas. Pese a que se conocen datos sobre Ja quimica de areniscas y pelitas desde muchos afios atrés (Clarke 1924), el ver- dadero impulso de esta linea de investigacion comenz6 recién hacia fines de la década del sesenta con los textos de Garrels y Christ (1965) y de Berner (1971, 1980). Este tiltimo enfocado ala quimica de los procesos que ocurren duran- te la diagénesis temprana y avanzada. Otra linea de investigaci6n algo diferente, aplicando tam- bien la geoquimica, fue iniciada con los trabajos de Crook (1974), Bhatia (1983) y Roser y Korsch (1986). Todos ellos intentaron relacionar la qui- mica a la procedencia, encontrando varias fimi- taciones resultado del efecto de los cambios dia- genéticos y det control que agentes ambientales, en particular el clirna, ejercen sobre la movilidad de determinados elementos. Desde 1980 hasta nuestros dias la petrolo- gia de rocas sedimentarias ha cobrado creciente impulso y resultaria extremadamente engorroso mencionar todas las publicaciones de mérito que han salido a la luz en los dltimos afios. Determinados t6picos, tales como la diagénesis de rocas clésticas, los estudios de proveniencia de areniscas, el origen y significado geol6gico de los minerales de arcilla y la evolucién de las modas detriticas en relaci6n a la historia geol6- gica de las cuencas sedimentarias han recibido especial atenci6n. Excelentes libros sobre petro- fogia, ademas de los que ya hemos citado, han sido presentados por Greensmith (1978), Scholle (1979), Folk (1968), Blatt et al. (1980), pe ‘Tucker (1981, reeditado en 1991; 1988), Williams et al, (1982), Blatt (1982) y Boges (4992). En la Reptblica Argentina la petrologia de rocas sedimentarias ha sido objeto de creciente interés, especialmente durante las dltimas dos décadas. En este sentido, una de las primeras contribuciones de indole genera) corresponde al Léxico Sedimentol6gico publicado por Gonzalez Bonorino y Terugai en 1952. En esta obra se dis- cuten aspectos terminolégicos de las clasifica- ciones petrogrificas de rocas clasticas y se brin- dan precisiones acerca de sus parémetros textu- rales Durante la década del sesenta y hasta fines de los ochenta, muchos trabajos sobre petrogra- fia y petrologia de rocas sedimentarias realiza- dos en nuestro medio, fueron publicados en la Revista. de la Asociaci6n Argentina de Mineralogta, Petrografia y Sedimentologia y en la Revista de la Asociacién Geol6gica Argentina principalmente relacionadas a aspectos diagené- ticos, composicionales, texturales de los sedi- mentos y a mineralogia de arcillas. Esta ttima asociacién edit6 una serie denominada “B' (Didactica y Complementaria) con contribucio- nes petrol6gicas como la de Teruggi et al., (4978) denominada “Rocas Piroclasticas Interpretaci6n y Sistemética” de rigurosa elabo- raci6n y grap importancia en nuestro Ambit Afos mas tarde fue editado “Ambtentes Sedimentartos en Secuenctas Stlicocldsticas” (Spalletti, 1980), obra en cuyos primero capi- tulos se ilustran y discuten t6picos relacionados a la caracterizaci6n textural (especialmente gra- nulométrica) de sedimentas y rocas sedimenta- rias. De la misma serie, el libro ‘Procesos y Depositos Piroclasticas” de Mazzoni (1986) brin- 6 una sintesis del tema en forma casi simultd- nea con la aparicién de los primeros trabajos similares a nivel internacional. En 1982 fue publicado el volumen 2 def Diccionario Sedimentologico (Teruggi, 1982) en el que se presentan esquemas de clasificacién de sedimentos y rocas sedimentarias. En el afio 1986 en la ciudad de La Plata se iniciaron las Reuniones Argentinas de Sedimentologia, que desde entonces se han repetido con una periodicidad de dos afios en distintas partes del pais, brindando un fuerte impulso al estudio de las rocas sedimentarias. Capitulo 1 Introdsiccién Los trabajos presentados en este ambito han sido regularmente publicados en las correspon- dientes actas, Fruto de esta actividad se creé la Asociacién Argentina de Sedimentologia que edité en 1994 el volumen 1 de su Revista, entre cuyos objetivos se incluye especificamente la publicacién de articulos sobre petrologia de sedimentitas La petrologia de las rocas sedimentarias aparece como una disciplina en crecimiento Durante los proximos afios se alcanzaré un mejor conocimiento de los fendmenos de la dia- génesis y de la imteracci6n entre minerales, flui- dos y materia organica, Estos temas, original- mente impulsados por la geologia del petréleo, se volveran criticos en disciplinas tales como la hidrogeologia y la geologia ambiental. El mejo- ramiento de las técnicas de digitalizacion y pro- cesamiento de imagenes darf un renovado impulso a los estudios morfolégicos de clastos. Otto tanto, ocurrira con la porosidad y distintos tipos de fabrica de las areniscas, que pueden set ventajosamente estildiados a partir de imagenes en secciones delgadas y de microscopfa electr6- nica. En este sentido son esperables grandes avances en la comprensién de la interacci6n entre los organismos vivientes (especialmente los microorganismos) y los sedimentos tanto en ics ambientes de sedimentacién como en los diagenéticos tempranos. Los programas de per- foraciones ovednicas en Areas volcanicas permi- tirdn afinar los modelos de facies en las rocas, voleaniclasticas y el seguimiento de la actividad de los volcanes y de las erupciones aportars importante informaci6n pata aclarar temas com- plejos, como por ejemplo el comportamiento de los flujos piroclisticos. El estudio de las asocia ciones de minerales de arcilla como elememo paleoclimatico se volver4 una herramienta de utilizacion generalizada y se registrarin impor- tamtes avances en el campo de fa autigénesis de estos minerales. 1.4 PRINCIPIOS PARA LAS OBSERVACIONES PETROLOGICAS Existen dos aspectos principales en la obtencién de informacién de una roca sedimen- taria (y de las rocas en general). EL primero se refiere a la capacidad de observar y reproducir claramente los rasgos fisicos de lo examinado Bl otro es la comprensién de lo que se esti observando. La habilidad de un gedlogo para describir. una roca, a cualquier escala que sea, esta intimamente ligada a ambas. Es muy dificil deseribir con precisién y detalle Jo que no se comprende y esto redunda en una infinidad de observaciones intitiles. Lo que antecede puede resumhirse en una simple frase: “uno ve fo que conoce’. Blatt et al. (1980) mencionan que antes de 1950 tas marcas de fondo, un rasgo muy comin en les areniscas, aparecian descriptas rara vez en los perfiles, ain en secuencias de turbiditas, Sin embargo las Gndulas eran casi invariablemente detectadas por los gedlogos, que en este caso si sabfan lo que significaban. Otro ejemplo mas reciente es el de la esiratifi- cacion “hummocky”, que permaneci6 en la oscuridad, confundida seguramente con esttati- ficaci6n entrecruzada de bajo Angulo pese a ser una estructura distinta, hasta que se difundi6 su existencia (Dott y Burgeois, 1982) y fue inter- pretada como wn fenémeno de oleaje de tor- mentas. A partir de alli fue hallada en innume- rables ocasiones en casi todos los perfiles que describen ambientes —marinos _someros. Partiendo de s6lidos conocimientos teé6ricos y de una considerable experiencia por pafte de! observador, la descripcin detallada se concen- trara en los puntos verdaderamente significati- vos para los objetivos del estudio 0, en el caso. de trabajos de investigaci6n, en elementos des- conocidos de los que puedan emerger resulta- dos novedosos de valor cientifico general o amplia aplicacion. En sintesis, la calidad de observacin y anilisis de las rocas esta fuerte mente condicionada por el bagaje teético y la experiencia del observador. Por otra parte es practicamente imposi- ble realizar una descripcién completa de todos los aspectos de una roca o de un perfil, pues esto equivale a utilizar un tiempo infintto para ello, Las observaciones, sobre todo en las activi- dades aplicadas, estén a menudo condicionadas por una disponibilidad limitada de tiempo y por una imperiosa necesidad de tomar decisiones en funci6n de ellas. La observacién estaré siempre enfocada hacia agin aspecto u objetivo domi- nanle y se extraera de las rocas la informacién mis importante en funcién de dicho objetivo. Por ejemplo, la descripcion de las. estructuras sedimentarias de corriente jugaré un papel fun- damental en un estudio enfocado al andlisis de los ambientes de sedimentacién, pero no tendra importancia en un estudio de indole diagenéti- a. En consecuencia, es necesario delinear cla- ramente lo que se quiere observar en funci6n de los objetivos del estudio. Todo gedlogo tiene en mente una serie de observaciones que son importantes para ef trabajo que realiza. Las mismas pueden ser con signadas sistematicamente en una planilla y/o representadas gréficamente. El objetivo de los grificos es brindar una imagen répida y clara de lo que se desea destacar. Por Io tanto deben manejarse un ndmero limitado de elementos, sin caer en un exceso de referencias que tornan engorrosa la lectura (e.g. el perfil columnar) suma, debemos ser capaces de representar cla ramente lo que observamos. Las distintas escalas de observaci6n per- miten obtener informacién complementaria, La convergencia de distintas escalas de observa- cién suele ser muy util para delimitar un pro- blema, y es evidente que en Ia naturaleza los procesos suelen reiterarse a diferentes escalas, como lo prueba la teoria de los fractales. En resumen, la integraci6n de las distintas escalas de observacioa es un elemento critico en los estudios petrologicos La conjunci6n de diferentes procesos de naturaleza simple pueden producir fenémenos extremadamente complejos. Se debe tratar de analizar los fenémenos a través de la compren- sion de las procesos fisico-quimicos elementales pero sin agotarnos en ellos, ya que no pueden manejarse las variables del sistema del mismo modo que se hace en un laboratorio. Los siste mas naturales son abiertos y ¢n la mayoria de los casos las duraciones de Jos procesos son imposibles de reproducir a escalas de laborato- rio, ya que superan largamente la duracién del observador (humano) e incluso de todo su género. Por otro lado los sistemas naturales son contingentes y en distintas circunstancias evolu- cionan de diferente manera, En sintesis, el inten~ to de definir ef comportamiento fisico-quimico de los sistemas naturales es un elemento valida aunque no debe olvidarse Ia imposibilidad de reproducir determinadas varibales y las situacio- nes de contingencia presentes en los sistemas hist6rico-espaciales como los geoldgicos El conjunto de estudios y observaciones PRINCIPIOS PARA LAS OBSERVACIONES PETROLOGICAS nos permitiré arribar a ciertas conclusiones sobre temas tan dispares como el origen, proce- dencia, marco tect6nico, procesos y ambientes depositacionales, paleogeografia, historia diage- nética ¥ significado 0 potencial econdmico de una roca, Una buena conclusion o hipétesis sera la que “resista” el aporte de nuevos datos sin que sean necesarias sustanciales modificaciones en ella, Establecer determinadas conclusiones es el fruto de un trabajo cientifico 0 profesional que debe ser guiado por una inalienable bus- queda del conocimiento total o perfecto. Sin embargo nunca debe perderse de vista que esto es ideal y que las teorfas suelen modificarse con el tiempo y el mejoramiento de las técnicas de medicion y observaci6n. 1.5 UNIDADES DE TRABAJO EN PETROLOGIA. Como en el resto de las ciencias geol6gicas los trabajos de campo resultan un punto inicial y critico para cualquier proyecto de investiga- cién. Por otro lado, y aunque 12 petrofogia cen- tra sus estudios dentro del campo microsc6pico, la informacion brindada por otras ramas dela geologfa que se desenvuelven dentro de una escala esencialmente megasc6pica, tales como la estratigrafia, estudios paleoambientales, de facies, etc. resultan valiosos elementos que de ninguna manera deben ser obviados en estudios petrolégicos, En este sentido, gran parte del mayor desarrollo que ha tenido la petrologta a partir de fines de la década del setenta, se debe al aporte de los estudios petrolégicos a la reso- luci6n de problemas que trascienden lo estricta- mente microscépico, tales como: la aplicacién de las modas detriticas a la interpretaci6n tect6- nica de las dreas de aporte, la caracterizacién de reservorios de fluidos a partir de estudios diage- néticos, el aporte de la petrologia a la resolucién de problemas estratigraficos, entre mucho otros. 1.5.1 UNIDADES DE TRABAJO El estudio de las rocas clasticas a menudo requicre una identificaci6n inicial de la litologiz en términos de la composicién, textura (tamafio de grano, seleccion, fabrica), estructuras sedi- mentarias, geometria de los bancos, paleoco- rrientes y contenido de fésiles. Todos estos son Capitulo 1. Introduccion atributos para definir las factes, elemento funda- mental para determinar el origen de una roca, que se define, segin Walker (1992), como un cuerpo de roca caracterizado por una combina- cion particular de litologia y estructuras fisicas y bioldgicas que le otorgan un aspecto (facies) distinto al de los cuerpos de roca adyacentes. Cuando una facies s6lo puede ser determi- nada al microscopio 6ptico se la denomina microfacies , y nannofactes cuando s6lo puede ser determinada al microscopio electrénico (Foucalt y Raoult, 1985). Si bien estos términos surgen de la petrologa de rocas carbonaticas ¢e. , Fliigel, 1982) en donde abundan las fésiles y microfésiles, siendo muy frecuente el cardcter masivo ante la observacién megascépica, cree- mos que la utilizacién de las microfacies en rocas clisticas, puede ser una valiosa herra mienta de trabajo en ciertos casos, que permita por un lado, sistematizar los muestreos, y por el otro vincular las muestras estudiadas a un deter- minado entorno estratigrafico (por ejemplo facies, miembros, etc.). £1 término microfactes fue empleado por Limarino y Caselli (1995), para referirse @ un conjunto de rocas clésticas caractetizado por rasgos microscépicos comu- nes. De esta forma rasgos tan variados como la composicion de la fracci6n clastica, el tipo de cemento, la mineralogia de la matriz, el tamaio de grano’y/o la seleccién, entre mucho otros, pueden ser escogidos segtin el objetivo del tra- bajo para definir las distintas microfacies B chm Cho Tes Ss Fs. H F s conico Microfecies de chert Asi entendidas, resulta conveniente que las microfacies guarden alguna relacion jerarquica con las unidades estratigraficas objeto de estu- dio. Un ejemplo concreto es ilustrado en la figu- ra 1.2a, en este caso se encar6 el estudio del origen de varios niveles de chert identificados en secuencias paleozoicas de bancos rojos con- tinentales (Limarino y Caselli, 1995), 10s traba- jos de campo realizados para los estudios petro- logicos incluyeron dos tipos de perfiles. Por un lado columnas generales (en el caso considera- do de entre 40 m. y 90 m. de potencia) que tent an como propésito caracterizar las facies, a nivel de ambientes de sedimentacion, que contenfan las niveles de chert (perfillen la Fig. 1.2a). El segundo tipo de perfil (perfil 2 en la Fig. 12a), de mayor detalle, corresponde al levantamiento de secciones cortas (entre 90 y 400 centimetios), que comprenden a los intervalos que contenian los niveles de chert y las rocas estrechamente asociadds. Esta metodologia permitié obtener informacién sobre los paleoambientes sedimen- tarios (del perfil 1), de los diferentes subam- bientes (del perfil 2) y definir € interrelacionar espacialmente a las distintas microfacies. Por otro lado, puede resultar conveniente la defini- cion de un cédigo de microfacies, como el mos- trado en la figura 1.2b. En el ejemplo de refe: rencia, se ha colocado con ‘letra mayascpla la caracteristica principal utilizada para definir la microfacies y con mintisculas otros ra§gos de menor importancia DESCRIPCION Chert con microfabrica maciza Chert con microfabrica nodular Microfacies silicificadas Tobas silicificadas. Arenisca silicificada Pelita silcificada Heterolitica Microfacies no silicificadas Pelita no silicificada Arenisca no silicificada Figura 1.2: Ejemplo de la utilizacién de microfacies de rocas clasticas en los estudios petrol6gicos. En la parte A se mues- tran as dos tipos de perfiles levantados (para explicaci6n véase el texto) y en B el cédigo de microfacies empleado (de Limarino y Caseti, 1995) 10 En los estudios petrol6gicos orientados a establecet las areas de proveniencia, particular- mente en areniscas, es frecuente el reconoci- miento de distintas petrofactes dentro de las uni dades analizadas, El término petrofacies ha sido utilizado, al menos, en dos sentidos diferentes. En la primera acepci6n, de tipo genético-inter- pretativo, una petrofacies incluye a todo el inter- valo estratigrafico que registra una misma area de proveniencia (expresada através de sus modas detriticas), En un segundo sentido, mucho mas descriptivo, la petrofacies es aquel intervalo caracterizado por una determinada moda detritica, Ambas definiciones guardan relaci6n, pero existe una importante diferencia z | 8! _ Porciento de \s § minerales pesados > a 20 40 60 80 IManadevalvi | Zircon / Tusmatina Panchet Raniganj Barren (Measures Barakar Talehir Figura 1.3: Variacion de la proporcién de minerales pesa- dos en el Supergrupe Gondwana. La petrofacies 1 corres- ponde a condiciones dcidas y frias (glaciales 7), las petro: facies 2! y Ill a.un lima mas himedo. La proporcién de zircon + tunnalina + rutilo Gndice ZTR) se incrementa en. condiciones de mayor humedad debido a Ia eliminacion, de los minerales pesados mas inestables debido al clime templado y muy himedo, [V a condiciones semisridas y VI aun clima templado y himedo (a petrofacies V resulta de caracter transicional). Modificado de Suitner y Dutta 1980. UNIDADES DE TRABAJO EN PETROLOGIA entre ellas. Aunque en los dos casos los estudios hayan sido cortectamente realizados, la primera puede ser err6nea, pues incluye un elemento subjetivo, la interpretacion de cual fue el area de proveniencia. La segunda, en cambio, sera siem- pre correcta, aunque brinda menos informacién que la anterior, pues no avanza mas alld de Ia descripcién objetiva de la roca. En el primer caso se vincula directamente a las petrofacies con las areas de proveniencia, mientras que en el segundo la composicion de las modas detrit- cas (y por lo tanto la petrofacies) puede ser ef resultado de otros factores come el clima, el disefio de drenaje de !a cuenca y procesos dia- genéticos, entre otros, Ejemplos de utilizacin le las petrofacies en uno u otro sentido son mostrados en las secciones 8.4 y 89. Recientemente Zuffa et al. (1995) han exa- minado la relaci6n existente entre los estudios petroldgicos de areniscas (principalmente petro- facies) y la estratigrafia secuencial. Los citados autores han postulado la existencia de “discor- dancias petrograficas” que definirian peirosomas (ingersoll y Cavazza, 1991).E] término petroso- ma en este caso se refiere a un cuerpo de roca caracterizado por una determinada composi- ci6n, de forma similar a las biozonas en bioe atigrafia o a los litosomas en litoestratigraf Las distintas unidades, reconocidas en estra grafia secuencial, podrian ser entonces identifi- cadas por la organizacién interna de los petro: somas, cuando las superficies limitantes no se encuentran claramente expuestas, En los estudios de procedencia utilizando minerales pesados (sean estos traslticidos u opa- cos) es frecuente la definicién de suites (cf. Juvigné, 1985; Nechaev e Isphording 1993) 0 ~ asoctactones de minerales pesados (c.f Suttner et al., 1981). Estas son comenmente designadas por los minerales que caracterizan a la asocia- cin y basicamente empleadas con dos fines diferentes: 1. para identificar la litologfa de las rocas fuentes (véase secci6n 8.10) 0 2. como indicadoras ambientales (principalmente de condiciones paleoclimaticas, véase Fig. 13 y secci6n 89). La figura 13 muestra la variacién de los minerales pesados encontrada en el Supergrupo Gondwana (Paleozoico superior de India), la que reflejarfa cambios en las condiciones palea- climaticas (Sutter y Dutta, 1986). Asi por ejem- u Capitulo 1. Introduccion plo, la menor participacién de minerales pesa- dos altamente inestables, y la consecuente con- centracién. de zircén, turmalina y rutilo (de mayor estabilidad), se produce en la petrofacies, VI caracterizada pot una muy alta humedad. Por el contrario, un aumento en la variedad de minerales opacos se produce en las litofacies I y IV que coinciden con condiciones climaticas secas que inhiben la meteorizacion quimica Las asoctactones de mtnerales de arcilla resultan la unidad fundamental para los estudios en rocas de grano fino, Las mismas suelen det nse en sentido vertical, a lo largo de un perfil © de un pozo. Se requiere muy poco material para realizar los estudios, lo que es una ventaja en los trabajos de subsuelo, y es importante que la muestra sea fresca, Estas unidades son util das como elementos de correlacién estratigrati- ca en.secuencias monétonas 0 poco fosiliferas, como indicadores paleoclimaticos, paleogeogr4- ficos 0 paleotecténicos (véase punto 47.9) y, fundamentalmente como indicadores diagenéti- cos ya que son sensibles a las condiciones de sepultamiento por las que han atravesado las Tocas. 7 inalmente, la identificaci6n de facies dia- genéticas dentro de una secuencia ha sido utili- zada por algunos autores para caracterizar la diagénesis en determinados tramos de una suce- sin, o bien para referirse a cambios diagenéti- cos en sentido regional. 1.6 METODOLOGIA Y TECNICAS DE TRABAJO Fl estudio de las rocas sedimentarias comienza en el campo y contintia Wwego en el laboratorio. Sin embargo hay casi infinitas direc- ciones en las cuales podemos orientar nuestro estudio. La direccion elegida y por lo tanto los métodos y técnicas que emplearemos, depende- tn en primer lugar del objetivo del trabajo, Es fundamental que éste esté razonablemente claro al comenzar la tarea, aunque con el progreso de la misma puede modificarse si surgen nuevos elementos de interés. En funciém de ese objeti- vo clegiremos una metodologia adecuada, y en esta eleccién radica gran parte del futuro éxito del trabajo emprendido teniendo en cuenta, ademiés, que existe un tiempo limitado para rea- lizar las tareas. La elecci6n de las metodologias debe ser cuidadosa y es conveniente dedicarle BR cierto tiempo de discusion y andlisis, El tiempo perdido en estudios 0 examenes de poco valor 0 interés a menudo no puede ser recuperado. ‘Ademds de la informacion que se recoge en el campo, las muestras que se coleccionan pueden ser estudiadas a distintas escalas, macro, micro o-nano y existen sofisticadas herramientas para conocer Ia mineralogia y composici6n quimica de una roca _—_sedimentaria Complementariamente al estudio de la roca en si, en el laboratorio pueden simularse las condi- ciones naturales en las que se form6 ¢ intentar reproducir los procesos que le dieron origen. Por otra parte, los datos recogidos en el campo 0 en laboratorio pueden tratarse estadis- ticamente 0 por métodos computarizados para determinar algunos parémetros 0 para constatar la validez de ciertas hip6tesis. La consulta a la \iteratura resultard fundamental en funcién de buscar ejemplos y casos similares a los del estu- dio, asi como la dlasificaci6n de una roca servi- 14 pasa su comparacién con otras similares en cuanto a sus propiedades y origen. 1.6.1 METODOS DE TRABAJO EN EL CAMPO. El trabajo de campo es la base para todos los estudios sedimentolégicos. Atn para muchos trabajos experimentales en el area de la petrologia de las rocas clasticas, los problemas han sido primero definidos en el campo. El estudio de las rocas Rambo detest Fateocortiont a Figura 1.4: Esquema idustrando algunas caracteristicas del :uestreo para estudios de fabricas. En la parte superior de 1a figura aparecen los tres planos que son recanocidos en Funcién de la direccién de paleocomrientes y del rumbo del ‘estato, En fa parte media se sefialan los tipos de estudios que pueden ser realizados en cada plano. Finalmente la pane inferior de la figura muestra Ja relacién entre el rumbo e inclinacién del estrato con la direccién de paleo- corrientes. a METODOLOGIA ¥ TECNICAS DE TRABAJO Una vez qué esto ha sido realizado pueden reconocerse en la muestra tres planos: el solida- rio con la estratificacién (plano B en la Fig. 1.4), el que siendo perpendicular a la estratificacion es paralelo a la direccién de paleocotrientes (plano A) y el que resulta perpendicular a la estratificacién y direccién de cortiente (plano ©). Cada uno de estos tres planos es empleado para obtener distintas mediciones de orientaci6n de particulas. Asi por ejemplo, las secciones delgadas efectuadas sabre el plano B son por lo comdn utilizadas para medir la orfentacton de granos, por el contrario el plano A es empleado para determinar la existencia, orientacion y Angulo de inclinacion de a imbricacton de clastos. Finalmente, el plano C puede ser utili- zado para observar distintos aspectos de las fabricas postdepositacionales 0 rasgos de hete- rogeneidad de la fébrica (para mayores detalles véase secci6n 6.1) En los estudios composicionales de are- niscas, durante algin tiempo se prefiri6 estan- darizar el muestreo empleando Gnicamente are- niscas gruesas. De esta forma se pretendfa evi- tar el efecto que sobre las modas detriticas tiene el tamafio de grano (Secci6n 8.2). Actualmente esa limitacin ha sido salvada mediante el empleo del método de conteo de Gazzy: Dickinson (véase secci6n 82 y Tabla 8.2), por lo que no resulta conveniente limitar exclusiva- mente los muestreos a Jas areniscas de grano grueso. Por otro lado, el efecto de la escala de muestreo en estudios de procedencia es un fac- tor critico que debe ser cuidadosamente evalua- do. En este sentido Valloni (1985) € Ingersoll et al, (1993) han hecho importantes consideracio nes sobre el tema, bésicamente el problema consiste en que la muestra debe representar ele- mentos morfotectonicos de importancia regio- nal, por lo que deberia evitarse el muestreo de facies que s6lo reptesentan aportes locales, como por ejemplo depésitos de abanicos alu- viales (para mayores detalles véase secci6n 8.7). En lo que respecta a muestras para estu- dios geoquimicos, deben necesariamente evitar- se aquéllas en las que los efectos de la meteori- zacién pudieran producir cambios en la com- posicion de las rocas. Por lo tanto muestras que exhiben patinas y choreaduras 0 que muestran evidencias de procesos tales como silicificacion B Capitulo 1. Introduccion © distintos tipos de mineralizaciones deben ser excluidas. Las herramientas para el estudio de las rocas y sus fluidos en pozos de hidrocarburos han alcanzado un importantisimo desarrollo. La medicién “in situ” de distintas propiedades fisi- cas y quimicas de las rocas y sus fluidos, como la impedancia aciistica, Ia radioactividad, la resistividad se complementan con las observa- iones ditectas de los recortes de roca proce- dentes de los pozos, También se realizan estu- dios directos en coronas, en las cuales son moti- vo de especial interés propiedades tales conto la porosidad y la permeabilidad. 1.6.2. TECNICAS DE LABORATORIO Actualmente existen una gran variedad de técnicas, algunas muy sofisticadas y poderosas, para estudiar una roca sedimentaria en labora- torio, No todas la técnicas pueden ser aplicadas a todos los tipos de rocas y en ese sentido, con- viene hacer una breve referencia a las t€cnicas actualmente en vigencia, que son tratadas con amplitud en libros especificos (e.g. Tucker, 1988). Durante el estudio de un espécimen mediante varias técnicas es conveniente ir de los aspectos generales a lo particular, para luego integrar todas las observaciones, Esto puede comenzar con el pulido de una muestra de mano, que a menudo permite ver rasgos ocultos a la simple observaci6n. Otro tanto ocurre con la observacin mediante lupa binoular. Un ata- que con Acido sobre la superficies puede ser muy efectivo y de simple realizaci6n en sedi- mentos con.cementto carbonatico, sobre los cua- Jes pueden realizarse “peelings” con acetato, faciles de realizar en gran ntimero y en seccio nes sucesivas, que permiten su observacion al microscopio. Los cortes delgados para estudiar en el microscopio de polarizacion son una herra- mienta fundamental e ineludible én los trabajos de rutina y también como un paso previo para investigaciones més sofisticadas. Determinadas técnicas de tinci6n sobre los cortes delgados permiten, por ejemplo diferenciar entre sia la plagioclasa y el feldespato potésico, Por otra Parte los conteos para modas detriticas pueden realizarse con la ayuda de un dispositivo simple, 4 el contador de puntos (permite no levantar la vista del coste para realizar 10s conteos) 0 con pantallas de proyeccién del corte y grillas aso- ciadas, Una herramienta interesante para estudios petrogrificos es el mictoscopio de catodolumi- nicencia, introducido por Smith y Stenstrom en 1965. En él se bombardea a la muestra con un haz de rayos cat6dicos provocando la luminis- cencia en el espectro visible de los minerales, Esta técnica, muy utilizada en petrografia de rocas carbondticas, permite profundizar los estu- dios sobre algunos cementos, por ejemplo los carbonaticos y los crecimientos secundarios de cuarzo, y sobre la proveniencia de los clastos. La difraccién de rayos X es una técnica que se usa rutinariamente en la identificacién de la mineralogia de tas rocas de grano fino, Ademas de una visi6n cualitativa de la compo- sici6n mineral de las pelitas, se han desatrolla- do diversas técnicas para cuantificar porcentual- mente a los distintos componentes en muestras de roca total (e.g. Mumme et al., 1996), Para la identificacin y cuantificacién de los minerales de arcilla y también de los porcentajes de ilita- esmectita en los interestratificados, se realiza una rutina (e.g. Starkey et al., 1984) que consis- te principalmente en la separacién de la fraccién menor de dos micrones y su posterior itradia-

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