más oxígeno, reencauche de su popularidad, mejor gestión en algunas carteras, preparación para nuevas etapas del coronavirus. Se podría sintetizar como la búsqueda de una imagen de gobierno tipo escobita nueva para el último año que comienza en estas Fiestas Patrias.
Con Pedro Cateriano, Vizcarra sale del círculo habitual de sus designaciones, y
busca a alguien experimentado y que lo complemente. Este nuevo primer ministro tiene peso político propio, y experiencia en el cargo. Es una figura que en esta ocasión incluso ha tenido cosas que decir sobre nombramientos en algunas otras carteras.