Los títulos firmados digitalmente por el notario (actos realizados a través del SID), no eximen al
Registrador de calificar un determinado acto pues es a través de dicho procedimiento donde se
verifica si los títulos presentados cumplen con los requisitos exigidos legalmente tanto por el Código Civil (Art. 2011) como por el Reglamento General de los Registros Públicos (Art. 31 y 32), corroborándose principalmente y de tal forma la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción, la capacidad de los otorgantes, la validez del acto mismo, la verificación de obstáculos que pudieran emanar de las partidas registrales y así como la condición de inscribible del título pretendido y otros requisitos especiales establecidos para cada registro (en su caso). En ese sentido, se concluye que, de evadir el acto de la calificación en este tipo de títulos, el Registrador Público estaría haciendo ingresar al Registro actos de los cuales no tiene certeza de su propia legitimidad, pudiendo incluso ser pasible posteriormente de responsabilidad en cualquiera de sus formas y de acuerdo a lo señalado en el Art. 04 de la Ley N° 26366 (Ley de Creación de SUNARP).