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SALMOS PARA EL INVITATORIO

SALMO 66 - 1
Que Dios se apiade y nos bendiga,
que haga brillar su rostro sobre nosotros;
para que se conozcan en la tierra tus caminos,
tu salvación en todas la naciones.

Oh Dios que te den gracias los pueblos,


que todos los pueblos te den gracias,
que se alegren y canten de júbilo las naciones,
porque juzgas rectamente los pueblos,
y gobiernas las naciones de la tierra

La tierra ha dado su fruto:


nos bendice el Señor, nuestro Dios.
que nos bendiga y que lo teman
hasta en los más remotos lugares de la tierra.

SALMO 66 - 2
Míranos con bondad, Señor,
y sonríenos con benevolencia,
muéstranos un rostro de ternura
y guíanos por el camino de la paz.

Es imposible no gozar y no festejar


a un Dios que es Salvador,
un Dios que promueve la justicia
con un proyecto que abraza a todos los hombres

La tierra nos alimenta abundantemente


como incesante bendición de Dios;
continúe Dios siendo nuestro amigo
y cada pueblo reconozca su amor.

SALMO 66 - 3
¡Oh Dios, que te den gracias los pueblos,
que todos los pueblos te den gracias!

Que te alaben todos los pueblos, Señor,


que todos los pueblos te alaben,
porque, en tu Hijo Jesucristo,
has hecho resplandecer tu faz sobre nosotros
y nos has mostrado a los hombres
los caminos de tu salvación.

Que te alaben todos los pueblos, Señor,


que todos los pueblos te alaben
y salten de júbilo las naciones,
porque nos riges con justicia misericordiosa
y, con tu mano de padre bueno,
nos llevas a través de la historia.

Que te alaben todos los pueblos, Señor,


que todos los pueblos te alaben,
porque has hecho fecunda la tierra
y nos regalas, por ella, tus abundantes frutos.
Por tu salvación, Señor, en Jesucristo,
por tu presencia en la historia,
por los frutos de la tierra,
yo uno mi voz a la de todos los hombres,
para ofrecerte mi acción de gracias.
SALMO 66 - 4
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,


que todos los pueblos te alaben.

Que canten de alegría las naciones,


porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,


que todos los pueblos te alaben.

La tierra ha dado su fruto,


nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.

SALMO 99 - 1
Sabed que el Señor es Dios:
que Él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su redil

Señor, te presentamos nuestros dones,


mientras cantamos tu alabanza
y bendecimos tu Nombre.

Tú eres nuestro Creador,


tuyo es lo que hoy te ofrecemos
y nosotros no somos más que tu pueblo.

A ti la gloria, que eres bueno


y nos das tu gracia, de generación en generación.

SALMO 99 -2
¡Aclamen al Señor,
habitantes de toda la tierra,
den culto al Señor con alegría

Lleguen hasta él con cantos festivos!


Reconozcan que el Señor es Dios,
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas que el apacienta.

Entren por las puertas de su templo dándole gracias,


crucen por sus atrios entonando himnos;

Alábenlo y bendigan su nombre.


porque el Señor es bueno y su amor es eterno,
su fidelidad permanece de generación en generación.

SALMO 99 -3
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores.

Sabed que el Señor es Dios:


que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.

Entrad por sus puertas con acción de gracias,


por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre:

«El Señor es bueno,


su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades»
SALMO 99 -4
Aclame al Señor toda la tierra,
sirvan al Señor con alegría,
lleguen hasta él con cantos jubilosos.

Reconozcan que el Señor es Dios:


él nos hizo y a él pertenecemos;
somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Entren por sus puertas dando gracias,


entren en sus atrios con himnos de alabanza,
alaben al Señor y bendigan su Nombre.

¡Qué bueno es el Señor!


Su misericordia permanece para siempre,
y su fidelidad por todas las generaciones.

SALMO 99 -5
Hombres todos alabad al Señor,
servidle con alegría y sencillez de corazón,
venid a su presencia para agradecerle,
cantadle cánticos gozosos.

Reconoced que sólo El es Dios


y que es Padre nuestro;
El nos dio la vida y nosotros le pertenecemos en el amor.

Formemos juntos un único pueblo,


la comunidad que El guía con sabiduría;
para ella envío a su hijo, para rescatarla del poder del mal.

Unámonos para una asamblea de alabanza,


cantémosle himnos gozosos;
alabarle es lindo y enriquece el espíritu;
no dejemos nunca de bendecirlo.

El Señor está lleno de bondad para con los hombres,


perdona siempre con gozosa atención.
Nos ama con fidelidad,
y con el pasar del tiempo crece su amor.
SALMO 99 -6
¡Canten al señor con Alegría,
Habitantes de toda la tierra!
Con alegría adoren al Señor;

¡Vengan a su presencia con gritos de alegría!


Reconozcan que el señor es Dios;
Él nos hizo y somos suyos;

¡Somos pueblo suyo y ovejas de su prado!


vengan a sus puertas, entren a su templo,
Cantando himnos de alabanza y gratitud.

¡Denle gracias, bendigan su nombre!


Pues el señor es bueno;
Su amor es eterno,
Y su fidelidad no tiene fin

Alabad a Dios

Alabad al Señor en su imagen viva,


alabadlo en el centro y en la cumbre de su creación,
alabadlo en el vigor y la belleza corporales,
alabadlo en la profundidad desconocida del corazón.

Alabadlo en la intrepidez de la juventud,


alabadlo en la serenidad de la edad madura;
alabadlo en el gozo incomparable de la amistad,
alabadlo en la soledad que ahonda caminos interiores;
alabadlo en la búsqueda y en la creatividad.

Alabadlo en la contemplación y en el descanso;


alabadlo en los hallazgos de las ciencias;
alabadlo en las inéditas expresiones del arte;
alabadlo en el amor que entrega y recrea la vida.

Alabadlo en la conciencia de fraternidad universal;


alabadlo en la proclamación de su gloria que nos habita;
¡que todo ser humano despierto
viva en alabanza de su Señor!

Buen día
Buen día a la vida, a la luz y el viento.
Buen día a la creación entera,
buen día a todo lo que vive,
aunque sea en el misterio de la aparente muerte.
¡Buen día, vida nuestra, Merced del Dios vivo!

Buen día a cada una de nosotras, hermanas,


convocadas por Dios para vivir un mismo proyecto liberador,
regalo de Dios unas para las otras;
luz y apoyo en el camino
¡Buen día, hermanas, merced y don de Dios!

Buen día a todo ser humano,


hombres y mujeres en camino,
con la libertad como destino
¡Buen día, humanidad, merced del Dios del pueblo!

Buen día, María; la mujer de Nazareth,


palabra densa y silencio elocuente.
Mujer de Dios, mujer del pueblo,
del dolor, del gozo, del amor...
¡Buen día, María de la Merced, corredentora!

¡Buen día, es fiesta!


Buen día a cada una de nosotras,
familia convocada al encuentro.
¡Bienvenidas!
¡La misericordia de Dios nos acompañe
SALMO 94
¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor,
aclamemos a la Roca que nos salva!
¡Lleguemos hasta él dándole gracias,
aclamemos con música al Señor!

Porque el Señor es un Dios grande,


el soberano de todos los dioses:
en su mano están los abismos de la tierra,
y son suyas las cumbres de las montañas;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
y la tierra firme, que formaron sus manos.

¡Entren, inclinémonos para adorarlo!


¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó!
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros, el pueblo que él apacienta,
las ovejas conducidas por su mano.

Ojalá hoy escuchen la voz del Señor:


"No endurezcan su corazón como en Meribá,
como en el día de Masá, en el desierto,
cuando sus padres me tentaron y provocaron,
aunque habían visto mis obras.

Cuarenta años me disgustó esa generación,


hasta que dije:
'Es un pueblo de corazón extraviado,
que no conoce mis caminos'.
Por eso juré en mi indignación:
'Jamás entrarán en mi Reposo'.

SALMO 94
Vengan, cantemos al Señor con alegría;
cantemos a la roca que nos salva.
Entremos a su presencia con gratitud,
y cantemos himnos en su honor.
Porque el Señor es Dios grande,
el gran rey de todos los dioses.

El tiene en su mano
Las regiones más profundas de la tierra;
suyas son las más altas montañas.
el mar le pertenece, pues él lo formo;
¡con sus propias manos formó la tierra seca!

Vengan, adoremos de rodillas,


arrodillémonos delante del señor,
Pues él nos hizo.
El es nuestro Dios, y nosotros su pueblo;
ovejas somos de sus prados.

Escuchen hoy lo que él les dice:


“No endurezcan su corazón, como en Meriba;
como aquel día en Masah, en el desierto,
cuando me pusieron a prueba sus antepasados,
aunque habían visto mis obras.

Cuarenta años estuve enojado con esa generación,


y dije: esta gente anda muy descarriada;
¡no obedecen mis mandatos!
por eso juré en mi furor
que no entrarían en mi lugar de descanso.”
ÁNGELUS No. 1
Te saludamos con el Ángel: llena de Gracia, el Señor está contigo, Tú eres
el Sí de la Humanidad entera al misterio de la Salvación

AVE MARIA

Dichosa tú que has creído! Dichosa tú por haber pronunciado aquel


bienaventurado FIAT, que te convirtió por virtud inefable, de Sierva del
Señor, en la Madre del Verbo Eterno.

AVE MARIA

Dios contenía en Sí mismo, a la Palabra aunque fuera invisible para el


mundo Creado. Cuando Dios hizo oír su voz, la Palabra se hizo entonces
visible, para que el mundo al contemplarla, pudiera alcanzar su Salvación

ÁNGELUS No. 2
El ángel del Señor, le anuncio a María...

Al saludarla, el ángel penetra en lo más íntimo del alma de María; vuelve


al origen de su vida, al primer momento de su concepción, en el que el
amor de Dios había tomado posesión de todo su ser.

He aquí la esclava del Señor...

Le dice: “Llena de gracia”. Sólo después, cuando quiere serenar su


turbación, la llama; María; no temas María.

Y el Verbo se Hizo carne...


María pronuncia su fiat, y el Verbo se hace Hombre y fija su morada entre
nosotros.

Tres Ave María . . .

ÁNGELUS No. 3
Este saludo del Ángel, prepara la revelación de la Divina Maternidad de
María.

“Concebirás en tu vientre y darás a luz un Hijo y le pondrás por nombre


Jesús...
El Espíritu Santo vendrá sobre Ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios”- (Lc. 1,
31 – 35)

¡María, has encontrado gracia ante Dios. Eres llena de gracia!.

Esta plenitud de gracia significa también la Inmaculada Concepción de


nuestra Madre y Reina de la Orden Franciscana.

Cantemos con amor: Dios te salve María...

ÁNGELUS No. 4
María, la llena de gracia.
Dios te saluda por el Ángel; “La llena de gracia”
Este es tu nombre nuevo.
Dios te preparó para ser su Madre.

María, te turbas al oír la alabanza.


Tú, la más humilde eres la más ensalzada. Tú la esclava del Señor, y Dios
te hace su Madre.

María, el “SI de tu acepción, tu sí, es el eje de la historia del mundo.


Tu aceptas ser madre de Dios y la redención comienza n tu seno. El
Verbo se hace hombre y habita entre nosotros.

ÁNGELUS No. 5
María, es la Epifanía más densa y transparente del misterio del Señor.
El saludo del Ángel abre la “manifestación definitiva del hecho Salvador de
Dios” Un acontecimiento decisivo en la vida de María; concibe por obra
del Espíritu Santo.

Ave María

María es pura receptividad y apertura, y no obstante la pregunta: Cómo


sucederá? María ha sido sorprendida por el desbordamiento de Dios sobre
su persona. La llama como criatura.
Ave María
María acepta libremente, con generosidad. Y Dios comienza a ser
connatural en Ella: El verbo se hace Hombre y fija su tienda entre
nosotros”
Ave María

ÁNGELUS No. 6
He aquí la VIRGEN DE NAZARET oye lo que Dios le dice por medio de su
Mensajero: “Concebirás en tu vientre y darás a luz un Hijo y le pondrás
por nombre Jesús... El Espíritu Santo vendrá sobre Ti y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se
llamará Hijo de Dios”.

La Virgen de Nazaret oye lo que Dios le dice: Ella escucha; no sólo acoge
la palabra, sino que obedece y responde: “Aquí está la esclava del Señor,
hágase en mí según tu Palabra” De este modo se cumple el primer y
perpetuo Adviento de la humanidad.

Adviento es encuentro; cercanía de la salvación; significa gloria de Dios


en la tierra.
(Observador R. 844)

ÁNGELUS No. 7
La Virgen de Nazaret, desde su aparición en la historia, entra de lleno en
los acontecimientos de la historia de la Salvación

La Respuesta que dio María al Ángel, llenó de alegría al mundo.


Concibió y dio a luz un hijo que reinará para siempre con el nombre de
Hijo del Altísimo

Gracias al Sí de María, hemos sido testigos de la gloria de nuestro Dios y


hemos visto su divinidad revestida de nuestra carne. Los ojos de todos
los hombres confluyen en el Hijo de María.

María se convierte en el prototipo de nuestra fe; “Bienaventurados por


haber creído”.

DIOS TE SALVE MARÍA...


ÁNGELUS No. 8
Gabriel te ha saludado y te ha dicho que ibas a ser Madre.
Le has dicho que aclare su propuesta.
Te ha respondido que sí, que será madre y virgen, un milagro de amor.

DIOS TE SALVE MARIA...

Humilde y sencilla has ofrecido tu cuerpo virginal a Dios, y la fecundidad


ha sido plena; de Ti, Virgen de Judá, nace Cristo; de Ti, Virgen de Judá,
nace la Iglesia.

DIOS TE SALVE MARIA...

Hoy, acuérdate Madre, sobre todo, de los que siguen a Cristo, para ser
fecundados como Tú.

DIOS TE SALVE MARIA...

ÁNGELUS No. 9
Ya el Profeta Isaías nos lo había anunciado: “Una Virgen dará a luz un
Hijo y le pondrá por nombre Emmanuel”.

Joven consagrada para Dios con vocación de entrega y de servicio.


Cómo podrá ser esto si no conozco varón?

“No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios.


El Espíritu Santo te cubrirá con su sombra y por eso el Hijo que nacerá de
Ti, será llamado Hijo del Altísimo”.

Y María dijo: Sí, y el Verbo s hizo carne y habitó entre nosotros!

Todas: DIOS TE SALVE MARÍA....

ÁNGELUS No. 10
Un día sobrevino a María y nos dio a Jesús
“Si no conozco varón” (Lc. 1, 34)
No fue desprecio del matrimonio. Fue aprecio de la Virginidad

“He aquí la esclava” (Lc. 1,38)


La segunda lección de María fue: Disponibilidad.
María dejó sus planes cuando Dios le manifestó “Los Divinos”

“Dios te salve Isabel” (Lc. 1, 38)


Y el niño saltó de gozo.
María no salva las almas. Ayuda a que se salven.

DIOS TE SALVE MARIA ...

ÁNGELUS No. 11
Dios envió su Ángel a preparar el encuentro entre María y su Espíritu
Divino. ¡Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo!

Y María dijo: Sí
Y el Verbo se hizo Carne. Y el hombre volvió a respirar la atmósfera de
Dios.
Todo comenzó con un sí. El sí de la humanidad al amor infinito del Padre.

Cuando nosotros digamos sí – a Dios y a los hermanos – algo


extraordinario acontecerá... no sabremos dónde ni cuando.
Un nuevo Cristo nacerá en el corazón de alguien, y l Espíritu seguirá
renovando la faz d la tierra.

ÁNGELUS No. 12
El Espíritu Santo bajará sobre Ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su
sombra.

María deja de pertenecerse, es la esclava del Señor. El ritmo propio de la


vida de María, viene a coincidir con el ritmo de Dios, no sólo con relación
a su vida concreta, sino con relación a todos los hombres. María queda
incorporada “fundamentalmente” al plan de la Salvación.

Quien da el crecimiento de todo don, crece en su seno y la llena de sí.


Con su Fiat, la Palabra se hace hombre.

ÁNGELUS No. 13
Con la “actitud de Fiat de María” comienza y termina su significado y su
misterio como criatura y persona, como mujer, como creyente. Por su
fiat, María se pierde en Dios, como s pierde en un horizonte infinito la
tierra en el cielo.

El Redentor de todos es su Hijo. Y María entra personalmente, como


mujer, como tal madre en su propia redención.
María con su Fiat, se hace madre d Jesús n un sentido total. Lo hace a su
estilo; discreta y distante, silenciosa y creyente, “Guardando en su
corazón” la buena noticia que su Hijo proclama.

Se canta: DIOS TE SALVE MARIA...

ÁNGELUS No. 14
Como los grandes momentos de la historia. Como la creación en el
principio.

Así también el Hijo de Dios se encarnó en María, en el silencio. Dios


pronunció su Palabra para que el mundo naciera. Se hizo silencio. Dios
pronunció a su hijo en el seno virginal d María. Y la palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros. Porque se hizo silencio una tarde en Nazaret.

En silencio como María, meditemos, y guardemos todas estas cosas en el


corazón.
cantamos
María es esa mujer
que desde siempre el Señor se preparó,
para nacer como una flor
en el jardín que a Dios enamoró.

ÁNGELUS No. 15
En el principio existía la Palabra. Y la PALABRA estaba en Dios y era Dios.
Todo fue hecho por la PALABRA y sin ella nada ha sido creado.

María escucha la Palabra y su vientre la recibe – Dice al Ángel: “Que se


haga en mí, según tu palabra”.

Y la palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.


Y desde entonces Dios habita para siempre en nuestra tierra.

Pidamos a María, que como Ella, escuchemos la Palabra, y la traduzcamos


en hechos.
Cantemos: DIOS TE SALVE MARIA ...

ÁNGELUS No. 16
En Ti el amor ha tomado cuerpo
Los hombres te saludan a una;
“Santa María, Madre de Dios”,
y Dios te dice: ¡Madre!

FLOR DE LA HUMANIDAD
Palabra del amor de Dios a su creación
Tú eres su SÍ y su Perdón.
Tú eres la expresión de nuestro universal consentimiento.

En tu corazón de mujer
Se fraguó el futuro del mundo.
Mujer bendita entre todas,
La más sencilla,
la más silenciosa...

ÁNGELUS No. 17
¿Cómo percibía y admiraba Francisco, la maternidad de María? Por haber
hecho hermano nuestro Señor de la majestad decía: “Este Verbo del
Padre, tan digno, tan santo, y glorioso, anunciándole el Ángel Gabriel, fue
enviado por el mismo Altísimo Padre desde el cielo al seno de la santa
gloriosa Virgen María, y en él recibió la carne nuestra humanidad y
fragilidad”. Para comprender como Francisco pone sus ojos n el misterio
de la encarnación, es preciso remontarse a la experiencia de dulzura
vivida en el momento de su conversión.
Cantamos
Una entre todas fue la escogida;
fuiste Tú, María, la elegida,
Madre del Señor, Madre del Salvador.

/María, llena de gracia y consuelo,


ven a caminar con el pueblo,
nuestra Madre eres Tú./ (bis)

Ruega por nosotros, pecadores de la tierra, ruega por el pueblo que en su


Dios espera. Madre del Señor, Madre del Salvador.

ÁNGELUS No. 18
Desde que la figura de María se asoma a las páginas del Evangelio, nos
damos cuenta de su sencillez y de su grandeza, precisamente porque así
es como hace Dios las cosas.
Y podemos afirmar que toda la aureola que rodea a María le viene sólo
por una sencilla razón: porque creyó.
Es la única condición que pondrá Jesús a todo el que quiera poner en
práctica lo que El enseñó y realizó: CREER.
Entonces la figura de María se convierte en la de la mujer que creyó a la
Palabra de Dios, que no dudó; María fue la primera cristiana porque fue la
primera que creyó.

Y María se aprendió bien la lección de la fe: toda su vida fue una


consecuencia de su creer, de su sí. No creyó para cumplir el expediente,
porque así lo exigían las reglas; creyó convencida de que era la única
manera de responder al amor de Dios.

ÁNGELUS No. 19
María es consciente de que todo lo que tiene, todo lo que es, es un regalo
de Dios. María experimenta personalmente el sentirse amada por Dios, el
contemplarse día a día, minuto a minuto, mimada de manera exquisita
por Dios.

Pero no se lo calla y lo grita a los cuatro vientos: ¡Eh, mirad lo que Dios
ha hecho conmigo; Fijaos lo bueno que es! Y, desde lo más profundo de
su corazón brota una canción de agradecimiento contagioso y cargado de
optimismo y alegría.
Muchas veces nos quejamos y ponemos caras tristes cuando las cosas no
salen a nuestro gusto. Pero tampoco nos paramos a dar las gracias
cuando las cosas marchan bien. Aprendamos el ejemplo de María: se
siente amada por Dios y se lo agradece y lo publica a los demás

ÁNGELUS No. 20
En la vida de María, también Dios se acercó a ella y le pidió algo. Ella,
como nosotros, se puso colorada pues no acertaba a comprender este
gesto de Dios. A pesar de ello se da cuenta de que Dios necesita de su
persona para realizar algo grande.

Se reconoce poca cosa, pero se entrega total e incondicionalmente a lo


que Dios quiere de ella. Y al "sí" de María se produce algo maravilloso: el
hombre que hasta entonces vivía arrastrado, encuentra la vida, la
liberación.
Dios quiere de ese modo hacer que el hombre sea el auténtico
protagonista de su propia salvación: la salvación del hombre se hará
realidad gracias al "sí" de una mujer. La vida del hombre comenzaba a
abrirse camino, la esperanza de la salvación se empezaba a convertir en
realidad gracias a que María dijo que sí

ÁNGELUS No. 21
Feliz de ti, María, Madre santa y virginal,
Dios mismo se ha prendado de tu fidelidad.

Feliz de ti, María, que creíste al Señor,


se cumplirá en tu vida la voluntad de Dios.

Feliz de ti, María, que engendraste al Salvador,


eres aún más dichosa por tu obediencia a Dios.

Feliz de ti, María, Dios te puso por señal,


para anunciar al mundo la redención total.
Cantamos el Ave María

ÁNGELUS No. 22
Desde el principio fuiste elegida
para ser Madre del Salvador,
fuiste formada por el Espíritu
en la justicia y en el amor.

Ave María

Y Dios te hizo la mujer nueva,


la prometida para vencer,
la muerte misma, nuestro pecado,
por ese hijo que iba a nacer.

Ave María

Desde el principio llena de gracia,


fuiste el lucero que anuncia el sol,
hija del pueblo de la promesa
de quien saldría la salvación.
Ave María

ÁNGELUS No. 23
El Ángel del Señor
a María anunció
y concibió por obra
del Espíritu de amor.

Dios te salve María,


llena de gracia estás Tú.
Bendita entre las mujeres
y bendito es tu Hijo Jesús.

No hay nada imposible


para el Señor nuestro Dios,
que tu Palabra se cumpla:
“soy la esclava del Señor”.

Dios te salve María,


llena de gracia estás Tú.
Bendita entre las mujeres
y bendito es tu Hijo Jesús.

La Palabra se hizo carne


y entre nosotros vivió
hoy hemos visto su gloria
la que el Padre le dio.

Dios te salve María,


llena de gracia estás Tú.
Bendita entre las mujeres
y bendito es tu Hijo Jesús.

ANGELUS No. 25
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
María, tesoro y sacramento, ha vivido su fragilidad en las manos de Dios.
El fruto ha sido una nueva creación, una obra que Dios y nosotros vemos
como muy buena. Innumerables mujeres, de todos los lugares de la
tierra, ponen en toda debilidad el beso de la esperanza.
HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR
María es la mujer de comunicación; tiene los ojos abiertos para ver las
necesidades, abre con delicadeza caminos hacia Jesús. María conoce la
novedad que lleva Jesús consigo y quiere que el vino de su amor y alegría
alegren la fiesta cansada de la humanidad.
EL VERBO SE HIZO CARNE

En las palabras de María se asoma la esperanza de la humanidad; en su


confianza total en Jesús todos somos invitados a acoger la indicación del
que nos guía siempre hacia la vida.

ANGELUS No. 26
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
La verdadera dicha de María está en la fidelidad a la palabra oída y
escuchada en el corazón. La experiencia de la santidad consiste en
escuchar y practicar lo que Jesús le pide.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


María aprendió a seguir a Jesús, haciendo el camino con él, paso a paso.
Se vinculó incondicionalmente a la persona de Jesús, a su estilo de vida.
No se concibió nunca al margen de él.

EL VERBO SE HIZO CARNE


María aprendió a seguir a Jesús junto con otros seguidores. Ella “avanzó
en la peregrinación de la fe y mantuvo fielmente la unión con su Hijo
hasta la Cruz”, por eso puede alentar ahora a todos los peregrinos.

ANGELUS No. 27
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Dios se hace uno de nosotros y, en el seno de María, aparece Jesús, la
alegría del mundo.
HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR
Dios se presenta como una alegría para el ser humano y no como una
carga y una obligación. Así comienza el Evangelio. Así se quebranta la
vieja e inacabable tristeza del mundo.

EL VERBO SE HIZO CARNE


Dios se acerca con alegría y genera vida, crecimiento, esperanza. Por
eso "Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno
quieren, todo lo bueno favorecen".

ANGELUS No. 28
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Dios entra en la historia de María, y a través de ella en la historia de la
humanidad, porque María recoge como en un cuenco todas las esperanzas
y anhelos del pueblo.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


Dios entra como un peregrino, como un buscador. Dios mira, toca; su
rostro se vuelve hacia María. María está a la espera. Como el centinela
que aguarda la aurora. Su casa siempre está abierta, dispuesta a la
acogida, aunque quien viene le cambie los planes.

EL VERBO SE HIZO CARNE


Con María el mundo, también nosotros, queda abierto a la ternura, a la
contemplación y al encuentro con Dios. Al entrar Dios en nuestra vida se
abre para nosotros una propuesta: “Tu palabra sería la segunda palabra y
ella recrearía el mundo estropeado, como un juguete muerto que volviera
a latir súbitamente. Tú pondrías en marcha, otra vez, la ternura”

ANGELUS No. 29
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Dios puso sus ojos en María. La encontró abierta y disponible para un
encuentro en el corazón, llena de esperanza por las promesas hechas al
pueblo.
Dios puso sus ojos en una mujer y rompió una vez más los esquemas.
Quiso que naciera de ella la Vida.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


“María, que... se ha encontrado en el centro mismo de los inescrutables
caminos y de los insondables designios de Dios, se conforma a ellos en la
penumbra de la fe, aceptando plenamente y con corazón abierto todo lo
que está dispuesto en el designio divino"

EL VERBO SE HIZO CARNE


Dios buscó un corazón abierto de mujer para derramar su amor.
Dios buscó unas manos vacías de mujer para ser acogido. Dios buscó
unos oídos atentos de mujer para poner en ellos su palabra.
Dios buscó unos ojos limpios de mujer para mostrarse en ellos.
Dios buscó una mujer para llenarla de gracia y convertirla en don para
todos.

ANGELUS No. 30
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
El saludo de Dios tiene una hermosísima traducción y concreción siempre
que un ser humano le dice a otro: "Estoy contigo"; cuando se reinicia el
diálogo entre los pueblos, y se acortan las distancias; cuando entre los
hombres y mujeres de todos los mundos se establece un guiño de
complicidad y las manos se unen en proyectos de solidaridad. .

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


Llena de gracia... es el nombre propio que Dios da a María. Llenos de
gracia... es el nombre que Dios nos da a cada uno.
Llena de gracia significa llena de Dios, llena del reino, llena de todos los
preferidos de Jesús.

EL VERBO SE HIZO CARNE


De la gracia brota el agradecimiento; la vida del cristiano se convierte en
eucaristía, en entrega generosa de la vida.
La gracia, que trabaja nuestro corazón, sale afuera y se convierte en
anuncio gozoso de Jesús al mundo.

ANGELUS No. 31
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Dios está con el mundo, comprometido con todos los seres humanos. Por
doquier ha dejado sus huellas. María le ha abierto el espacio para que
pueda plantar su tienda. En ella comienza la Iglesia, en la que Dios
habita.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


El Espíritu viene siempre a animar la vida de la humanidad. Es un
despertador de vida. No pretende alejar a los hombres y mujeres de la
vida de cada día. A María la hizo más mujer, más vecina, más cercana a
la situación de su pueblo, más creyente, madre..
EL VERBO SE HIZO CARNE
El Espíritu ensancha nuestro corazón y lo abre a la comunión,
convirtiéndonos en huéspedes los unos de los otros, unas razas de las
otras, unas religiones de las otras. A María la hizo madre de Jesús, y él
trajo muchos comensales a su mesa. Y a todos supo decirles María su
palabra
ANGELUS No. 32
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Hágase. Y la Palabra se hizo carne en la tierra de María.
Hágase. Y el mundo dejó espacio al rostro de Dios plasmado en una
mujer.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


Hágase. Y, en María, lo femenino se convirtió en lugar de encuentro, de
autocomunicación de Dios en el mundo. Y apareció en todo su esplendor
la acogida y la entrega, la sensibilidad para captar el misterio de Dios, la
ternura hacia todo lo que está vivo pero necesita madurar.

EL VERBO SE HIZO CARNE


Hágase. Y María entabló un diálogo íntimo con la palabra, la guardó en el
corazón; gracias a María la fe echó raíces profundas en la condición
humana.
"María ha pronunciado este fiat por medio de la fe. Por medio de la fe se
confió a Dios sin reservas y se consagró totalmente a sí misma, cual
esclava del señor, a la persona y a la obra de su Hijo. Y este Hijo... lo ha
concebido en la mente antes que en el seno: precisamente por medio de
la fe" .

ANGELUS No. 33
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Cuando decimos que Dios es santo queremos decir que Dios es amor. Y
en el amor él da siempre el primer paso. Cuando el amor llamó a las
puertas del corazón de María, el Espíritu se hizo en ella plenitud de gracia,
el Padre presencia de amor, y el Hijo carne de su carne.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


Cuando decimos que Dios es misericordioso queremos decir que nos ama
hasta el extremo. María dejó hablar a Dios en su vida, y Dios se hizo
cercano. Apareció la vida y se hizo visible el Amor.

EL VERBO SE HIZO CARNE


Cuando decimos que Dios es salvador queremos decir que nos cura las
heridas y nos capacita para amar. Si amamos nos convertimos en
creadores, en personas libres. María salió del encuentro con Dios más
nueva, más libre, con más capacidad de crear, más llena de esperas.
ANGELUS No. 34
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Cuando nos alegramos en Dios estamos diciendo que él es la fuente de
nuestra vida, su sentido más profundo. María, mujer testigo de Dios, pone
flores en nuestra ventana y nos recuerda que Dios entra en la historia
para quitar peso a todo oprimido y embellecer la vida de todo ser
humano.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


María acepta y acoge con gozo la Palabra del Señor que le traza un plan
para su vida, posiblemente distinto al que ella tenía. Al ponerse, confiada,
en las manos de Dios, hace posible la presencia de Dios entre nosotros.

EL VERBO SE HIZO CARNE


Dios comunica a María los planes que tiene para ella. La Virgen, lejos de
callarse lo que Dios le ha anunciado, se convierte en mensajera de la
buena noticia de la salvación y en testigo de la fidelidad de Dios para con
su pueblo. La alegría por la presencia de Dios en ella la trasmite a su
prima y nos la comunica también a nosotros.

ANGELUS No. 35
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
"María elegida por Dios para pertenecerle plenamente, es el modelo de
nuestra consagración. En la anunciación acoge con fe la palabra del
Señor; se abandona con gozo y amor a la acción del Espíritu Santo por la
entrega total de sí misma".

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


"Toda la vida de la Virgen es prolongación de su FIAT. Por su obediencia,
se convierte en Madre de Dios y coopera en la misión redentora de su
Hijo. Es bienaventurada porque escucha y pone en práctica la Palabra de
Dios"

EL VERBO SE HIZO CARNE


Dios nació en Belén y su nacimiento se anunció a los pastores de la zona.
Pero Dios también nace hoy en nuestro pueblo, en nuestra comunidad y
también se anuncia su llegada a través de múltiples medios. Los ángeles
nos dicen: "No tengáis miedo, que os anuncio la gran alegría del
nacimiento de Dios entre vosotros".
ANGELUS No. 36
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
"María es para nosotros modelo de oración. Virgen de la Anunciación
acoge la Palabra de Dios

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


Mujer bendita entre todas, exulta de gozo en Dios, su Salvador

EL VERBO SE HIZO CARNE


Sierva fiel, vive su SI hasta la Cruz. Madre, confronta en su corazón los
hechos de su Hijo con las palabras de la Escritura. En Caná hace valer su
intercesión y en el Cenáculo ora con la Iglesia"

ANGELUS No. 37
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
María, casa de Dios en la tierra; morada escogida en medio de nosotros;
arca sagrada de la Nueva Alianza; Virgen que concibes en tu seno al
Salvador.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


María, todos los siglos pregonan la grandeza de la humilde esclava, que
consiguió gracia ante los ojos de Dios, y ser objeto de sus complacencias.
Todos te proclamamos dichosa entre todas las mujeres.

EL VERBO SE HIZO CARNE


Alégrate, María, la bendita entre todas las mujeres; eres la humilde
esclava que se entrega, confiada, a la voluntad del Señor, que te propone
ser aurora de Dios y puerta de Jesús en nuestra historia.

ANGELUS No. 38
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
Santa maría, madre de la Buena Nueva; tu recibes con gozo el mensaje
del Dios que nos salva, y te entregas decidida a su plan, para ser el
camino a seguir por nosotros los redimidos.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


Santa María, Madre de la Iglesia, fiel a tu alianza con el Señor; tu gran
amor te hizo Madre de los pueblos, refugio que alienta y anima a los
débiles que caminamos hacia el Padre.
EL VERBO SE HIZO CARNE
Santa María, Madre de la esperanza para todos, eres camino seguro hacia
Dios en las dudas de nuestra fe, eres mano tendida, Madre buena, en
nuestros desamparos y eres consuelo amoroso para todos los que
sufrimos en este valle de lágrimas.

ANGELUS No. 39
EL ANGEL DEL SEÑOR, LE ANUNCIO A MARIA
María, virgen fiel y ejemplo de fidelidad. Eres el testigo más convincente
de un Dios que se allana y te hace centro del amor que se acerca a los
hombres.

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR


Alégrate, Madre nuestra, joven siempre limpia; tú, siempre humilde,
disponible para la entrega, has ganado la mirada complacida de tu Dios, y
eres la elegida para ser Madre de su Hijo y Madre nuestra.

EL VERBO SE HIZO CARNE


María, que tu fidelidad sea estímulo de nuestro caminar fiel, en nuestro
trabajo constante por el Reino. Ayúdanos a estar atentos para descubrir la
voluntad de Dios en cada uno. Danos fortaleza para aceptar lo costoso, lo
amargo y difícil de nuestra vida; danos constancia para cumplir hasta el
fin, lo que Dios espera de nosotros.

ANGELUS No. 40
Dulce doncella que trabajas
humildemente en el telar,
el Ángel viene y te pregunta
si desearías ser madre
de Jesucristo, Señor nuestro,
que sobre el mundo reinará.

Ave María
2. Hágase en mí según has dicho,
yo soy la esclava del Señor,
fue tu respuesta generosa;
se realizó la encarnación
y así el Verbo se hizo carne
y dentro tuyo palpitó.

Ave María
Virgen valiente, Virgen santa,
no tuviste miedo al recibir
la voz de Dios que te llamaba
a dar un paso, a dar tu Sí.
Y así el Espíritu de vida
vino a posarse sobre ti.
Ave María
ANGELUS No. 41
Tú la amada y favorecida por el Señor,
tú madre de la inocencia y del amor,
tú que preguntas como y no por qué,
tú que te haces servidora de Dios.

No temas dice el ángel


porque has encontrado el favor del Señor
y en la cruz ha vencido
tu Hijo nuestro Salvador.

Tú llevas el silencio en tu corazón,


tú eres Reina de toda creación,
tú que derribas la muerte con la fe
y te elevas victoriosa a Dios.

No temas dice el ángel


porque has encontrado el favor del Señor
y en la cruz ha vencido
tu Hijo nuestro Salvador.

Tú bienaventurada, Madre de Jesús,


lo acompañas desde la infancia hasta la cruz.
Tú llevas en silencio una espada de dolor,
tú condúcenos a tu Hijo Salvador.

No temas dice el ángel


porque has encontrado el favor del Señor
y en la cruz ha vencido
tu Hijo nuestro Salvador.

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