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EN SURQUILLO
Los conjuntos vivenciales aparecen en un principio como la solución para los problemas
habitacionales en diferentes partes del mundo, es por ello que se planifican edificios en
altura para poder solucionar los problemas de densidad poblacional.
Las viviendas colectivas más recientes en Surquillo no cuentan tampoco con espacios
suficientes para poder socializar entre los vecinos, solo se limitan a colocar bancas y
jardines donde los residentes no sienten estos espacios como algo propio. Como vemos
en el distrito de Surquillo los alcaldes han puesto en último lugar de sus propuestas los
espacios públicos, notándose claramente como algo puntual la ausencia critica de los
parques, siendo estos vitales y necesarios para la vida del ser humano.
Este conjunto residencial que limita con los distritos de Surco y Miraflores, es una zona
residencial mayormente de nivel socioeconómico medio y medio alto que se asemeja un poco
a sus distritos limítrofes en la distribución, zona que tiene como principales arterias las
avenidas Aviación y Manuel Villarán, siendo sus principales urbanizaciones La Calera, El
Pedregal, Los Sauces y La Calera de Monterrico.
Se encuentra justo en las inmediaciones de la avenida Tomás Marzano, por la calle que
justamente lleva su nombre debido a que se encuentra en ese sitio, los restos de lo que
fuera el antiguo surquillo, no queda nada, todo era un cumulo de zonas entre pampas y
vacíos que distaban mucho de lo que es ahora.
El proyecto que dio inició a este nuevo sector como atractivo para la población que
buscaba vivienda en ese entonces, se dio por los años 80 donde el primer conjunto
habitacional en surquillo, Conjunto Habitacional Alfredo Dammert Muelle, inaugurado en
1984, planto la semilla para que demás pobladores se animaran a habitar este distrito. El
conjunto habitacional La Merced se produjo después, y en sus inicios no fue una barriada
como muchos piensan ya que desde el principio esta estuvo despoblada y tuvo su
respectivo orden logístico para cualquiera que quisiera vivir allí.
Agrupamiento Angamos
Este proyecto se construyó en los momentos en que se quería densificar Lima y a su vez
se buscaba que estas viviendas colectivas funcionaran autónomamente como mini
ciudades a las cuales debía satisfacer las necesidades de sus habitantes o ubicarse cerca
de lugares que lo hagan.
Esta edificación fue compuesta por 6 multifamiliares de 3 niveles favoreciendo así a un
total de 92 familiar además de que estas torres al agruparse y distribuirse de manera
ordenada generan amplios patios y corredores que conectan entre torre y torre, lo cual
periten un fluido tránsito peatonal al cual en esta unidad vecinal se le da prioridad a
comparación del tránsito vehicular, no obstante, si se cuenta con un sector destinado al
estacionamiento de vehículos.
Es decir, este agrupamiento posee un gran equilibrio en sus áreas, las cuales cumplen
diferentes funciones de usos; la armonía que se genera gracias a la adecuada
composición y distribución de esta unidad vecinal, la cual permite que por su correcta
proporción de área libre frente a la de área construida, exista una zona de encuentro para
los habitantes de esta edificación la cual promueve las relaciones entre estos y así poder
contar con un vecindario más organizado y colectivo.
En cuanto a la forma, que en este caso va de la mano con los colores puesto que por la
horizontalidad y monumentalidad de este agrupamiento se podría sentir como una
edificación tosca, pero gracias a los colores que posee esta edificación se logra una
ligereza sin perder la monumentalidad que lo caracteriza.