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INTRODUCCIÓN

Las infecciones intrahospitalarias se desarrollan en relación directa a la estancia


hospitalaria.El paciente que la padece no presenta síntomas ni signos de la enfermedad
en el momento de su ingreso ni esta en periodo de incubación.. Considerando que la
frecuencia de estas situaciones va entre en un 5 a 10% de pacientes hospitalizados es
necesario conocer los agentes involucrados, las actuales medidas preventivas y los
tratamientos hoy vigentes para el control de estas infecciones.

Los agentes infecciosos suelen ser organismos oportunistas que viven en los hospitales y
aprovechan la debilidad de la persona para invadir su organismo .Los agentes etiológicos
de las Infecciones Hospitalarias incluyen bacterias, virus,hongos y parásitos, en ese orden
de frecuencia. Las infecciones más frecuentes son las deltracto urinario (responsables del
27%), las de las vías respiratorias (20,6%) y las de lasheridas quirúrgicas (17,5%).

En cuanto a su prevalencia las tasas más elevadas se producen en las unidades


decuidados intensivos y en los pabellones quirúrgicos y ortopédicos de atención deenferm
edades agudas. Asimismo advierte la OMS de que las tasas de prevalencia de infección
son mayores en pacientes con mayor vulnerabilidad por causa de su edad, una
enfermedad subyacente o tratamiento con quimioterapia .

La prevención parte exclusivamente por el equipo médico considerando siempre que


todas estas medidas giran en torno a las medidas practicadas sobre el paciente y al
ambiente que rodea al mismo.

El tratamiento de las diferentes infecciones se basa en el empleo de antibióticos a los


cuales sea susceptible la bacteria identificada como causante de la infección.
DEFINICIÓN
Las infecciones nosocomiales son infecciones contraídas durante una estadía en el
hospital que no se habían manifestado ni estaban en período de incubación en el
momento del internado del paciente. Las infecciones que ocurren más de 48 horas
después del internado suelen considerarse nosocomiales. Se han establecido definiciones
para identificar las infecciones nosocomiales en determinados sitios del organismo (por
ejemplo, infecciones urinarias, pulmonares, etc.). Se derivan de las definiciones
publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en
los Estados Unidos de América o durante conferencias internacionales y se usan para
vigilancia de las infecciones nosocomiales. Se basan en criterios clínicos y biológicos y
comprenden unos 50 sitios de infección potenciales.

Las infecciones nosocomiales también pueden considerarse endémicas o epidémicas.


Las infecciones endémicas son las más comunes. Las infecciones epidémicas ocurren
durante brotes, definidos como un aumento excepcional superior a la tasa básica de
incidencia de una infección o un microorganismo infeccioso específico.

Los cambios en la prestación de servicios de salud han redundado en menores períodos


de hospitalización y ampliado la atención ambulatoria. Se ha señalado que los términos
infecciones nosocomiales deben comprender infecciones que ocurren en pacientes
tratados en cualquier establecimiento de atención de salud. Las infecciones contraídas
por el personal o por visitantes al hospital o a otro establecimiento de esa índole también
pueden considerarse infecciones nosocomiales.

Las definiciones simplificadas pueden ser útiles para algunos establecimientos sin
acceso a técnicas de diagnóstico completas. El cuadro siguiente ofrece definiciones de
infecciones comunes que podrían emplearse para encuestas en instituciones con acceso
limitado a técnicas complejas de diagnóstico:
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS

 Las infecciones intrahospitalarias (IIH) también llamadas infecciones asociadas a


la atención de salud (IAAS) constituyen hoy en día un importante problema de
salud pública no solo para los pacientes, sino también para la familia, la
comunidad y el Estado, constituyendo así un desafío para las instituciones de
salud y el personal médico responsable de la atención; por ser un evento adverso
que se puede prevenir en pacientes hospitalizados.
 Las infecciones intrahospitalarias se asocian con altas tasas de morbilidad y
mortalidad, lo que se traduce no sólo en un incremento en los días de
hospitalización y costos de atención, sino también en un incremento en DALYS
(años de vida ajustados de discapacidad) en la población.
 Las IIH se presentan tanto en países desarrollados como en naciones en
desarrollo; donde aproximadamente cada día 1,4 millones de pacientes adquieren
una infección de este tipo.
 Los Centros para el Control de Enfermedades estiman que casi dos millones de
pacientes adquirirán una infección intrahospitalaria cada año mientras permanecen
en un hospital de los Estados Unidos de Norteamérica y casi 90,000 de ellos
morirán debido a una de éstas infecciones.
 Se considera una infección intrahospitalaria aquella que no está presente ni
incubándose en el momento de la admisión, pero que se observa durante la
estadía hospitalaria o al alta del paciente.
 La infección usualmente se hace evidente a las 48 horas o más, luego de la
admisión al establecimiento. Incluye también las infecciones contraídas en el
hospital pero que aparecen después que el enfermo fue dado de alta y las que se
registran entre el personal y los visitantes del hospital.
 Durante los últimos años se han desarrollado estudios de prevalencia puntual de
manera aislada a iniciativa de los centros hospitalarios/DISAS/DIRESAS en Lima y
regiones; cuyos resultados varían entre 0 a 15% dependiendo de la categoría del
establecimiento y complejidad; estos datos sin embargo, deben ser tomados con
cautela, por provenir de estudios con diferentes diseños metodológicos, y reflejar
la situación de poblaciones con diferentes riesgos de adquirir IIH.
 Dentro de los tipos más comunes de IIH se encontraban las infecciones de sitio
quirúrgico, del torrente sanguíneo, las vías urinarias y las vías respiratorias
inferiores; en los casos que el establecimiento brindaba atención materna infantil
era prevalente la presencia de endometritis puerperal y las infecciones
gastrointestinales.
CAUSAS DE INFECCIÓN HOSPITALARIA

Hay que tener presente que todo individuo es portador en potencia de organismos
patógenos y por lo tanto fuente de infección. Se consideran causa de infección:

- Las condiciones higiénicas tanto personales como ambientales; actitud del personal
hacia prácticas preventivas individuales, de los objetos que están en contacto con el
paciente (sondas, sábanas, cremas) y el mismo paciente por la flora microbiana de la piel
y mucosas

- Las deficiencias inmunológicas naturales del paciente: que pueden ser aumentadas por
diferentes razones: edad (principalmente cuando es extrema, como recién nacidos y
ancianos),factores respiratorios (hábito de fumar), cutáneos (heridas, traumas), cuerpos
extraños (catéteres, sutura, prótesis)

- Las alteraciones producto de la enfermedad pueden ser causa de infecciones. Ej:


diabetes, insuficiencia renal; - Las alteraciones productos de la terapia que están
relacionadas con procedimientos invasivos (diagnósticos y terapéuticos) y que están
presentes en todos los procedimientos y cuidados que el equipo multidisciplinario presta a
los pacientes. También son ejemplos de este grupo, la terapia de cobalto y radio o de
medicamentos que disminuyen las defensas inmunitarias del paciente.

- El uso inadecuado de quimioterápicos y de antibióticos, los cuales pueden destruir la


flora normal del individuo y lo expone a la infección por cepas del hospital

- La contaminación de fluidos que se administran al paciente hospitalizado que puede ser


causada por empleo de técnicas inadecuadas en la preparación de la mezcla, en la
manipulación o en la aplicación del producto

AGENTES ETIOLÓGICOS

Los patógenos asociados a infecciones intrahospitalarias pueden proceder de fuentes


exógenas o endógenas. Los asociados a fuentes endógenas se presentan en la flora
normal del paciente, como en el caso del tracto intestinal. La contaminación exógena es
causada por el movimiento de microorganismos desde fuentes externas, como la flora
normal residente en las manos y la piel del personal de la salud, el instrumental biomédico
contaminado y el medio ambiente hospitalario.

La etiología de las infecciones intrahospitalarias ha presentado variaciones a través del


tiempo. En el inicio, los patógenos predominantes fueron Gram positivos, pero con la
introducción de los antibióticos se llevó a cabo una disminución de las infecciones
causadas por estos microorganismos y pasaron a ser producidas fundamentalmente por
bacterias Gram-negativas. A finales del milenio pasado, los gérmenes Gram positivos
reaparecieron como patógenos predominantes en algunas partes del mundo. Y se le
suma el incremento de casos causados por hongos. A pesar de ello, las bacterias Gram
negativas todavía se encuentran entre los principales agentes nosocomiales al nivel
mundial.
Los principales agentes implicados son: de los bacilos gram negativos, la Pseudomona
aeruginosa, Enterobacterías (Shígella, Salmonella, Klebsiella, Enterobacter, Escheríchía
colí). De los bacilos Gram positivos tenemos a los clostridios (Clostrídíum perfringens,
Clostridium botulinum, Clostrídíum tetaní). En el grupo de cocos gram positivos
mencionamos a Streptococcus B hemolítico, Streptococcus pneumonae, Staphyílococcus
aureus y los Enterococos. También es relevante mencionar a los hongos (Candida
albicans y Turolopsis glabrata) y algunos virus, si bien quienes adquieren mayor
importancia clínica son las bacterias. Es importante aclarar que un mismo agente puede
ocasionar múltiples infecciones, y que una determinada infección puede ser ocasionada
por más de un microorganismo patógeno
Factores que Influyen en las Infecciones Intrahospitalarias (Nosocomiales)

El paciente ingresado está expuesto a una gran variedad de microorganismos durante la


hospitalización. El contacto entre el paciente y un microorganismo, en sí, no produce
necesariamente una enfermedad clínica, puesto que hay otros factores que influyen en la
naturaleza y frecuencia de las infecciones nosocomiales. Entre ellos podemos destacar

1. El agente microbiano

La posibilidad de exposición que pueda producir una infección depende, en parte, de las
características de los microorganismos, incluso la resistencia a los antimicrobianos, la
virulencia intrínseca y la cantidad de material infeccioso (inóculo).

Una gran cantidad de bacterias, virus, hongos y parásitos diferentes pueden causar
infecciones nosocomiales.

Las infecciones pueden ser causadas por:

Un microorganismo contraído de otra persona en el hospital (infección cruzada)

La propia flora del paciente (infección endógena).

La infección por algunos microorganismos puede ser transmitida por un objeto inanimado
o por sustancias recién contaminadas provenientes de otro foco humano de infección
(infección ambiental).

Antes de la introducción de las prácticas básicas de higiene y de los antibióticos, las


infecciones nosocomiales, en su mayoría, se debían a agentes patógenos de origen
externo (enfermedades transmitidas por los alimentos y el aire, gangrena gaseosa,
tétanos, etc.) o eran causadas por microorganismos externos a la flora normal de los
pacientes (por ejemplo, difteria, tuberculosis). El progreso alcanzado en el tratamiento de
las infecciones bacterianas con antibióticos ha reducido considerablemente la mortalidad
por muchas enfermedades infecciosas. Hoy en día, casi todas las infecciones
nosocomiales son causadas por microorganismos comunes en la población en general,
que es inmune o que sufre una enfermedad más débil que la causada a los pacientes
hospitalizados (Staphylococcus aureus, estafilococos negativos a la coagulasa,
enterococos y Enterobacteriaceae).

2. Vulnerabilidad de los pacientes

Los factores de importancia para los pacientes que influyen en la posibilidad de contraer
una infección comprenden:

 La edad. En las épocas extremas de la vida – la infancia y la vejez – suele


disminuir la resistencia a la infección.
 El estado de inmunidad
 Cualquier enfermedad subyacente
 Las intervenciones diagnósticas y terapéuticas.
Los pacientes con enfermedad crónica, como tumores malignos, leucemia, diabetes
mellitus, insuficiencia renal o síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) tienen una
mayor vulnerabilidad a las infecciones por agentes patógenos oportunistas. Estos últimos
son infecciones por microorganismos normalmente inocuos, que forman parte de la flora
bacteriana normal del ser humano, pero pueden llegar a ser patógenos cuando se ven
comprometidas las defensas inmunitarias del organismo.

Los agentes inmunodepresores o la irradiación pueden reducir la resistencia a la


infección.

Las lesiones de la piel o de las membranas mucosas se producen sin pasar por los
mecanismos naturales de defensa.

La malnutrición también presenta un riesgo.

3. Procedimientos diagnósticos y terapéuticos

Muchos procedimientos diagnósticos y terapéuticos modernos, como biopsias, exámenes


endoscópicos, cateterización, intubación/respiración mecánica y procedimientos
quirúrgicos y de succión aumentan el riesgo de infección. Ciertos objetos o sustancias
contaminados pueden introducirse directamente a los tejidos o a los sitios normalmente
estériles, como las vías urinarias y las vías respiratorias inferiores.

4. Factores ambientales

Los establecimientos de atención de salud son un entorno donde se congregan las


personas infectadas y las expuestas a un mayor riesgo de infección.

Los pacientes hospitalizados que tienen infección o son portadores de microorganismos


patógenos son focos potenciales de infección para los demás pacientes y para el personal
de salud.

Los pacientes que se infectan en el hospital constituyen otro foco de infección.

Las condiciones de hacinamiento dentro del hospital, el traslado frecuente de pacientes


de una unidad a otra y la concentración de pacientes muy vulnerables a infección en un
pabellón (de recién nacidos, pacientes quemados, cuidados intensivos) contribuyen a la
manifestación de infecciones nosocomiales.

La flora microbiana puede contaminar objetos, dispositivos y materiales que ulteriormente


entran en contacto con sitios vulnerables del cuerpo de los pacientes.

Además, se siguen diagnosticando nuevas infecciones bacterianas, por ejemplo, por


bacterias transmitidas por el agua (micobacterias atípicas), además de infecciones víricas
y parasitarias.
5. Resistencia bacteriana

Muchos pacientes reciben antimicrobianos. Por medio de selección e intercambio de


elementos de resistencia genéticos, los antibióticos promueven el surgimiento de cepas
de bacterias polifarmacorresistentes; se reduce la proliferación de microorganismos en la
flora humana normal sensibles al medicamento administrado, pero las cepas resistentes
persisten y pueden llegar a ser endémicas en el hospital.

El uso generalizado de antimicrobianos para tratamiento o profilaxis (incluso de aplicación


tópica) es el principal factor determinante de resistencia. En algunos casos, dichos
productos son menos eficaces por causa de resistencia. Cuanto mayor sea el uso de un
agente antimicrobiano, es más fácil que a la larga surjan bacterias resistentes a ese
producto, que pueden propagarse en el establecimiento de atención de salud.

Hoy en día, muchas cepas de neumococos, estafilococos, enterococos y bacilos de la


tuberculosis son resistentes a la mayor parte o la totalidad de los antimicrobianos que
alguna vez fueron eficaces para combatirlas.

En muchos hospitales son prevalentes Klebsiella y Pseudomonas aeruginosa


polifarmacorresistentes. Este problema reviste importancia crítica particular en los países
en desarrollo, donde quizá no se dispone de antibióticos de segunda línea más costosos
o, si los hay, su precio es inasequible.

Las infecciones nosocomiales están ampliamente propagadas. Son importantes factores


contribuyentes a la morbilidad y la mortalidad. Llegarán a ser todavía más importantes
como problema de salud pública, con crecientes repercusiones económicas y humanas
por causa de lo siguiente:

 Un mayor número de personas en condiciones de hacinamiento.


 Una mayor frecuencia de deficiencia de la inmunidad (edad, enfermedad,
tratamientos).
 Nuevos microorganismos.
 Aumento de la resistencia bacteriana a los antibióticos
FACTORES DE RIESGO DE IIH

Los factores de riesgo de IIH están relacionados al hospedero, al ambiente físico y a la


atención hospitalaria. Respecto al hospedero, es decir, el paciente, los factores son
importantes, pero difícilmente modificables y tienen que ver con condiciones como la
edad, género, el estado nutricional, el estado inmune, nivel socioeconómico, peso al
nacer, estilo de vida, etc.

Respecto al ambiente, son importantes como fuentes potenciales de IIH: el aire, el agua,
superficies (muros, suelos, cielos), los objetos (jabones, ropa, juguetes) y los desechos
hospitalarios, entre otros. El ambiente tiene importancia en la medida que se ponga en
contacto con la puerta de entrada de un hospedero susceptible y a diferencia de las
condiciones del paciente, el ambiente puede y debe modificarse según las
recomendaciones vigentes en cada caso. Es así, como por ejemplo en el caso del aire,
existen recomendaciones claras de uso de aire filtrado en áreas de pabellones
quirúrgicos, uso de campana de flujo laminar en preparación de soluciones estériles como
nutrición parenteral, o drogas de quimioterapia y uso de presión negativa en caso de
aislamientos respiratorios en el caso de manejar pacientes con tuberculosis pulmonar
bacilífera.

Las fuentes de origen de infecciones intrahospitalarias:

Animadas: Personas y animales

Inanimadas: Equipos, Medicamentos, Elementos de Aseo, Alimentos y Mamaderas.


Ecología y transmisión

Las IH pueden ser exógenas, lo que se denomina infección cruzada, o endógenas, es


decir las que son causadas por agentes de la propia flora del paciente. A veces es difícil
determinar si la infección es exógena o endógena Para que ocurra la infección exógena
debe existir: un reservorio del agente infeccioso (lugar donde se mantiene el
microorganismo con capacidad de replicación), una fuente (sitio desde el cual el paciente
adquiere el agente infeccioso), un mecanismo de transmisión (mecanismo por el cual el
paciente adquiere la infección) y una puerta de entrada. El reservorio y la fuente pueden
coincidir o ser elementos diferentes. Las puertas de entrada al organismo del paciente
pueden ser: la orofaringe y el tracto respiratorio, el ojo, la piel y las mucosas, la uretra, el
tracto genital, el tracto digestivo. Es frecuente que el acceso esté dado por instrumentos
invasivos que alteran las defensas del huésped y constituyen reservorios para la
persistencia y multiplicación de los microorganismos.

MICROORGANISMOS:

Para todas las infecciones intrahospitalarias los microorganismos más frecuentes son
escherichia coli (16,3%) , pseudomonas aeruginosa( 10%) y staphylococcus aureus
(6,4%). Escherichia coli se ha aislado en el 34,2% y en el 56,4% de las infecciones
urinarias intrahospitalarias y comunitarias , respectivamente. En las infecciones de herida
quirúrgica Escherichia coli ha sido el microorganismo que mas se ha asociado a dichas
infecciones (19%). Sseudomonas aeruginosa ha originado el 17,1% de las infecciones
respiratorias hospitalarias y se ha aislado en el 12,5% de infecciones respiratorias
comunitarias y staphylococcus epidermidis ha originado el 16,7% de todas las
bacteremias intrahospitalarias.

Además de estos microorganismo mas relevantes , también están implicados otros


bacterias como legionella spp, que puede causar neumonía (esporádica o endémica ) por
medio de inhalación de aerosoles que contienen agua contaminada o virus como los de la
hepatitis B o C , virus sincital respiratorio (VSR), rotavirus y enterovirus , transmitidos por
contacto de la mano con la boca y por via fecal-oral. Mención especial merecen lo hongos
como Candida spp y Aspergillus fumigatus , que son una causa importante de infecciones
intrahospitalarias graves principalmente en pacientes inmunosuprimidos.

MODOS DE TRANSMISIÓN

Contacto:
Es la forma más común. Puede darse contacto a través de la piel (de aquí la importancia
del lavado de manos) o a través de grandes gotas respiratorias que pueden viajar unos
pocos metros. Ej.: B.pertussis, N.meningitidis, EBHA, Adenovirus y Parainfluenza.
Contacto directo:

Involucra contacto directo con el cuerpo, fluidos corporales o superficies de contacto, lo


que ocasionaría la transferencia física de microorganismos entre el huésped susceptible y
una persona infectada o colonizada. El contacto directo, ocurre mas entre el equipo de
salud y pacientes que entre pacientes. Esta forma de transmisión ocurre por ejemplo
cuando la enfermera rota a un paciente, realiza un baño en cama, o cuando el médico, la
enfermera, el extraccionista, el kinesiólogo y cualquier otro agente de salud realizan
actividades de cuidado del paciente que requieren contacto personal.

Contacto indirecto: involucra el contacto de un huésped susceptible con un objeto


intermediario contaminado, tal como instrumentos, agujas o apósitos o bien una mano con
pacientes o Es la forma mas frecuente de transmisión. Los siguientes ejemplos pueden
clarificar esta forma de transmisión:

• Tocar a un paciente y luego a otro sin lavarse las manos.


• Tocar un equipo biomédico que está siendo usado con un paciente, termómetro, m
glucosa, respiradores, etc. y se comparte con otro sin previo proceso de desinfección.
• Compartir juguetes en sectores de pediatría transmite por ejemplo el virus syncytial
respiratorio. • Instrumentos que se usan sin procesos adecuados de desinfección o
esterilización, como endoscopios o instrumentos quirúrgicos.

Fecal-oral: En el hospital raramente se adquieren las infecciones entéricas comunes


(salmonelosis, shigellosis), pero si gérmenes que colonizan el intestino: Enterobacter spp.,
Serratia, E.coli, Klebsiella spp., Pseudomonas spp., C.difficile, Rotavirus. Frecuentemente
se transmiten a través de las manos de los trabajadores, y la contaminación de fomites
amplia la distribución de los gérmenes.

A través de vectores: Principalmente actúan como vectores de la flora hospitalaria los


trabajadores de la salud. Es rara la transmisión a través de vectores artrópodos.

Vía aérea: Se refiere a la diseminación de microorganismo por vía de pequeñas gotitas


que pueden permanecer en el aire por largos períodos de tiempo. Esta forma de
transmisión puede darse: de paciente a paciente, por vía respiratoria: sarampión, varicela,
tuberculosis; a partir del aire ambiental: esporos fúngicos, Legionella.

Vía sanguínea: Este modo de transmisión afecta a los pacientes, a través de


transfusiones de sangre y derivados, a pesar de que ha disminuido notablemente desde
que se realiza screening de la sangre donada para los principales agentes transmitidos
por esta vía. También afecta a los trabajadores de la salud, en quienes representa un
riesgo por accidentes. Ej.: HIV, HBV, CMV, HCV, bacterias, parásitos.

Para neonatos se establece como infección asociada al cuidado de la salud si esta


comienza a partir de las 72 horas de nacimiento o admisión a la institución hospitalaria.
(ITS) Debe tener al menos uno de los siguientes criterios, en pacientes con sospecha de
infección del torrente sanguíneo:

RESERVORIO Y TRANSMISIÓN

Humanos

Los microorganismos causantes de infecciones intrahospitalarias pueden proceder de


distintas fuentes de infección:

1. La microbiota permanente o transitoria del paciente (infección endógena). Causa


infección por transmisión a otros lugares del organismo (vías urinarias), daño a los
tejidos (heridas) o por tratamiento inapropiado con antibióticos que permite la
proliferación excesiva de clostridium difficile o levadura.
2. La microbiota de otro paciente o miembro del personal (infección por transmisión
cruzada exógena). Las bacterias se transmiten de un paciente a otro por medio de
contacto directo entre pacientes, por el aire o a través del personal contaminado
durante la atención del paciente.
No humanos

• Reservorios y fuentes ambientales: sistemas de ventilación (Aspergillus spp.,


Legionella), agua (P.aeruginosa, Alcalígenes, Ralstonia picketti, etc.), las paredes y pisos
no son reservorios habituales a menos que acumulen suciedad suficiente como para
albergar microorganismos en gran cantidad.

 La microbiota del ambiente hospitalario(infecciones ambientales exógenos endémicos o


epidémicas). Varios tipos de microorganismos sobreviven en el ambiente del hospital: en
agua , en zonas húmedas (Pseudomonas spp. Acinetobacter spp, Mycobacterium spp.)
en artículos como ropa de cama , equipo y suministros, en los alimentos , en el polvo
fino y los núcleos de gotitas generados al toser o al hablar.

• Dispositivos médicos: algunos se contaminan durante su uso y otros durante su


manufacturización. La mayoría de las contaminaciones ocurren cuando los dispositivos
permanecen húmedos, , por procedimientos de desinfección que no son adecuados. Los
patógenos involucrados son muchos e incluyen micobacterias atípicas que colonizan
válvulas cardíacas protésicas y el agente de Creutzfeld-Jacob que coloniza electrodos
implantables.

• Soluciones: algunos agentes muestran considerable tropismo por ciertos fluidos. Por
ejemplo: soluciones de dextrosa colonizadas por bacterias que pueden fijar nitrógeno
atmosférico (ejemplo.: Enterobacter); soluciones que contienen lípidos pueden ser
colonizadas por muchos microorganismos pero sobre todo S.epidermidis y Malassezia;
desinfectantes, como el cloruro de benzalconio y los iodóforos que se contaminan con
Burkholderia cepacia. Los fluidos intravenosos en las unidades de cuidados intensivos
pueden contener P.aeruginosa y S.maltophilia.

Puerta de salida:

Sitio por donde el microorganismo abandona el reservorio. Las puertas de salidas en


general son los mecanismos naturales como:

 Tracto gastrointestinal.
 Tracto respiratorio.
 Tracto genitourinario.
 Piel y mucosas (sudoración, secreciones, soluciones de continuidad).
 Otras (glándulas mamarias y vía transplacentaria).
Puerta de entrada:

Sitio por donde el microorganismo ingresa al hospedero susceptible. En general la


mayoría de los microorganismos hospitalarios utilizan: ¾

 Vía aérea.
 Vía gástrica
 Vía urinaria
 Vía genital
 Mucosas
 Soluciones de continuidad de la piel (casos excepcionales pueden atravesar piel
intacta).

Hospedero Susceptible:

Ser vivo sin inmunidad específica suficiente para un determinado microorganismo y que al
entrar en contacto con él puede desarrollar la enfermedad producida por ese
microorganismo. Las características más comunes de susceptibilidad se relacionan con
alteraciones de:
 Estado nutricional
 Inmunidad natural y artificial
 Factores genéticos
 Enfermedades crónicas
 Drogas inmunosupresoras

Los factores de riesgo de la infección intrahospitalaria son:


 Del paciente.
 Ambientales.
 De la atención de salud.
Infecciones Intrahospitalarias - Infecciones urinarias

Las infecciones urinarias representan el 40 a 45% de las infecciones intrahospitalarias


(más común). De todas las infecciones intrahospitalarias, las infecciones urinarias tienen
la más baja mortalidad y costo.

El 80% de las infecciones urinarias intrahospitalarias están asociadas con catéter urinario.
El catéter urinario se usa para medir y mantener el flujo de orina y es usado
principalmente en pacientes críticamente enfermos. La vasta mayoría de las infecciones
urinarias asociadas al catéter pasan desapercibidas; pero éstas constituyen la mayor
cantidad de bacterias antibiótico-resistentes en el hospital.

Los Factores de riesgo de infecciones urinarias intrahospitalarias son:


 Duración de la cateterización
 Diabetes mellitus
 Insuficiencia renal
 Presencia de stent de uretra
 Uso de catéter para medir excreción de orina

El 25% de pacientes internados tendrá un episodio de infección urinaria durante su


internación y el 3% de los pacientes con bacteriuria desarrollan bacteriemia.

La prevención se realiza mediante: antimicrobianos tópicos, desinfectantes de la bolsa de


drenaje, evitar el uso de catéter en lo posible y retirarlo lo antes posible, inserción aséptica
por personal bien entrenado, mantener un sistema de drenaje cerrado, reducir la
frecuencia del manejo, catéteres recubiertos de plata.

En los hospitales hay un gran número de depósitos y fuentes de diseminación de


bacterias resistentes a los antimicrobianos. Las infecciones urinarias producidas: por
microorganismos patógenos, contaminación intraluminal de la sonda vesical, no correcta
desinfección del equipo urológico. Dentro de los Microorganismos causantes de la
infección urinaria tenemos: Escherichia coli, bacilos gramnegativos, enterococos y
candida y un caso especial con Staphylococcus aureus que provoca una Infección
sistémica oculta.

Infección Urinaria (Sintomática) - MINSA

Infecciones del tracto urinario (ITU) se definen usando los criterios para infección
sintomática del tracto urinario relacionada o no a la presencia de sonda vesical.
Reportar ITU asociada a catéter urinario cuando un paciente tiene catéter urinario
permanente en el momento o dentro de las 48 horas previas al inicio del evento.
Se considera ITU sintomática si el paciente cumple con uno de los siguientes criterios:
• CRITERIO 1
Al menos uno de los siguientes signos o síntomas sin otra causa reconocida:
 Fiebre (>38 ºC),
 Disuria,
 Tenesmo vesical,
 Polaquiuria,
 Dolor en Angulo costo vertebral o dolor supra púbico

MAS
Urocultivo positivo con ≥105 UFC/ml. Con no más de dos especies de
microrganismos.

• CRITERIO 2
Al menos uno de los siguientes signos o síntomas sin otra causa reconocida:
 Fiebre (>38 ºC),
 Disuria,
 Tenesmo vesical,
 Polaquiuria,
 Dolor en Angulo costo vertebral o dolor supra púbico

MAS
Al menos uno de los siguientes:
 La tira reactiva es positiva en orina para la esterasa leucocítica y/o nitratos.
 Muestra de orina con ≥10 leucocitos/mm3 ≥3 leucocitos/campo de alto
poder (400x) en orina sin centrifugar
 Organismos reconocidos en tinción Gram de orina no centrifugada(+)
 Al menos dos urocultivos positivos con aislamiento repetido del mismo
uropatógeno con ≥102 UFC/ml en muestra no centrifugada (bacteria Gram
negativa o S. saprophyticus).
 ≤105 colonias/ml de un solo uropatógeno en un paciente que está siendo
tratado con antimicrobiano efectivo para ITU (bacteria Gram negativa o S.
saprophyticus).
 Diagnóstico médico de ITU
 Medico instituye terapia apropiada para ITU.

• CRITERIO 3
Pacientes ≤ 2 de un año de edad, incluidos neonatos con o sin sonda vesical
Al menos uno de los siguientes signos o síntomas sin otra causa reconocida:
 Fiebre (>38ºC), hipotermia(<36°C axilar)
 Apnea,
 Bradicardia,
 Letargia,
 Vómitos.

MAS
Urocultivo positivo con ≥105 UFC/ ml, con no más de 02 especies de
microrganismos

• CRITERIO 4
Pacientes ≤ 2 de un año de edad, incluidos neonatos con o sin sonda vesical
Componentes del Criterio 3.

MAS
 Esteraza leucocitaria y nitritos (+)
 Piuria (muestra de orina con ≥10
 Organismos reconocidos en tinción Gram de orina no centrifugada(+)
 Al menos dos urocultivos positivos con≥103 y < 105 UFC/ml y que no tenga
más de 02. especies de microorganismos en aislamiento
 ≤105 colonias/ml de un solo uropatógeno en un paciente que está siendo
tratado con un antimicrobiano efectivo para ITU
 Diagnóstico médico de ITU
 Médico instituye terapia apropiada para ITU

• Comentarios:
 El cultivo positivo de punta de catéter urinario no es una prueba de
laboratorio aceptable para diagnosticar ITU.
 Los urocultivos deben ser obtenidos usando técnicas apropiadas, tales
como una muestra limpia de chorro medio o cateterización.
 En menores de 1 año, un urocultivo debe ser obtenido por cateterización
vesical o aspiración suprapúbica; un urocultivo positivo de muestra de
bolsa no es confiable y debería ser confirmado por una muestra obtenida
asépticamente por cateterización o aspiración suprapúbica.

NEUMONÍA INTRAHOSPITALARIA

La neumonía intrahospitalaria (NIH) es la segunda infección nosocomial en frecuencia y la


más frecuente en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Ocasiona morbilidad y
mortalidad, prolonga el ingreso hospitalario e incrementa los costes. Los avances de la
medicina generaron un medio ambiente especial (hospital) y huéspedes particulares
(enfermos graves), cuyo resultado es la aparición de patógenos emergentes (gérmenes
hospitalarios). La NIH ha sido un desafío constante debido al cambio en la epidemiología
intrahospitalaria y al desarrollo creciente de resistencia a los antibióticos; estamos lejos de
una solución y aparecen nuevos desafíos que obligan a aplicar nuevas estrategias. Dentro
de estas estrategias, las guías clínicas elaboradas por consensos son un arma efectiva. Si
bien el problema de la infección intrahospitalaria sobrepasa las fronteras y tiene escala
mundial, existen particularidades en Latino-américa que hacen recomendable analizar
aquí aspectos epidemiológicos y terapéuticos con una visión diferente de la del resto del
mundo.

Este documento es el resultado del trabajo de un comité ad hoc para la elaboración de


consensos sobre infecciones respiratorias formado por la Asociación Argentina de
Medicina Respiratoria (AAMR), la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y la
Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI). Miembros de estas sociedades, junto
con los de las sociedades Argentina de Bacteriología (SADEBAC) y de Medicina, aunaron
esfuerzos para concretarlo. El trabajo fue revisado por miembros de los Departamentos
de Infecciones y Cuidados Críticos de la Asociación Latinoamericana del Tórax (ALAT) y
por otros colegas latinoamericanos, y a partir de ahí la ALAT adoptó este manuscrito
como documento oficial.

DEFINICIÓN:

La NIH es la que comienza después de 48 h de ingreso hospitalario (para evitar la


confusión con la neumonía adquirida en la comunidad). La neumonía asociada a la
ventilación mecánica (NAV) es la NIH que aparece en pacientes tratados con ventilación
mecánica (VM); debe aparecer después de comenzar ésta, pero lo más importante es la
presencia de una vía respiratoria artificial en un paciente con NIH

Se reconocen 2 subgrupos de NIH:

Temprana: cuando aparece en los primeros días de ingreso o de la VM. Se considera


temprana cuando se manifiesta en tiempos que varían entre menos de 4 y 7 días. Está
causada por bacterias de la comunidad que colonizan habitualmente la orofaringe
(neumococo, Haemophilus influenzae, Staphylococcus aureus sensible a la meticilina,
etc.).

Tardía: cuando se desarrolla después. Está causada por patógenos hospitalarios que
colonizan la orofaringe durante el ingreso.

La imposibilidad de contar con una prueba de referencia para el diagnóstico ha impulsado


a estandardizar los criterios diagnósticos (EA).
ETIOLOGÍA.

La etiología varía en función de:

1. Factores de riesgo del paciente, que predisponen a etiología por gérmenes

específicos.

2. Tiempo de estancia hospitalaria: Con ello distinguimos 2 tipos: - Neumonía precoz: si


aparece durante los primeros 4 días de estancia. - Neumonía tardía: si aparece a partir
del 4º día.

3. Ecología local: Existen variaciones no sólo de un hospital a otro sino también de una

Unidad a otra dentro de un mismo hospital. Así mismo, el perfil de sensibilidad

antibiótica puede ser muy diferente entre unidades de hospitalización.

CLASIFICACIÓN DE LOS PACIENTES CON NEUMONIA

INTRAHOSPITALARIA (NIH).

Los pacientes con NIH, pueden clasificarse en dos grupos en función de dos variables

que van a condicionar el tipo de microorganismos potencialmente causales. Estas

variables son:

1. La presencia de factores de riesgo específico para determinados

microorganismos:

- Anaerobios: cirugía abdominal reciente, broncoaspiración o boca séptica.

- S. aureus: coma o TCE, DM o fracaso renal; riesgo de infección por S. aureus

resistente a meticilina (SARM) si ha estado ingresado en áreas con alta

prevalencia de infección /colonización.

- Legionella spp: dosis altas de glucocorticoides, red de agua sanitaria del

hospital contaminada con este microorganismo.


- P. aeruginosa: estancia prolongada en UCI, uso de glucocorticoides o

antibióticos de amplio espectro, o enfermedad pulmonar estructural.

- Microorganismos multirresistentes (MMR): los microorganismos

problemáticos son P. aeruginosa, K. pneumoniae BLEE (+), Citrobacter spp,

Enterobacter spp, S. marcescens, A baumannii y S. aureus resistente a cloxacilina.

-Aspergillus spp: tratamiento crónico con esteroides (> 10 mg/día de cortisona).

2. La estancia hospitalaria previa: < 5 días ó > 5 días (la colonización anómala

por flora intrahospitalaria de la orofaringe se inicia a partir de los 5 días de ingreso)

Factores de riesgo

 Tratamiento antibiótico prolongado en los 3 meses previos.


 Hospitalización > 5 días.
 Alta prevalencia de resistencia antibiótica en la unidad donde ha estado
 ingresado el paciente.
 Asistencia Sociosanitaria: Hemodiálisis crónica, asistencia domiciliaria,
 residencia en Centros de la 3ª edad.
 Miembro en la familia con infección/colonización por MMR.
 Pacientes con ingresos frecuentes en el hospital (ingreso > 2 días en los 90
 días previos).
 Estados de inmunosupresión

CAUSAS:

 La neumonía es una enfermedad común. Es causada por muchos microbios


diferentes. La neumonía que comienza en el hospital tiende a ser más grave que
otras infecciones pulmonares, porque:

 Las personas hospitalizadas con frecuencia están más enfermas y no pueden


combatir los microbios.
 Los tipos de microbios presentes en un hospital con frecuencia son más peligrosos
y más resistentes al tratamiento que los que se encuentran en la comunidad.
 La neumonía ocurre con más frecuencia en personas que están usando un
respirador (ventilador). Esta máquina los ayuda a respirar.
 La neumonía intrahospitalaria también puede propagarse por medio de los
trabajadores de la salud, que pueden pasar los microbios desde sus manos o la
ropa de un paciente a otro. Por eso, lavarse las manos, usar batas y emplear otras
medidas de seguridad es tan importante en el hospital.

Las personas pueden ser más propensas a contraer neumonía mientras están en el
hospital si:

 Abusan del alcohol.


 Se han sometido a cirugía del tórax u otra cirugía mayor.
 Tienen un sistema inmunitario débil a raíz de tratamiento contra el cáncer, ciertos
medicamentos o heridas graves.
 Tienen una enfermedad pulmonar prolongada (crónica).
 Se broncoaspiran con saliva o alimento como resultado de no estar totalmente
despiertos o por problemas de deglución (por ejemplo, un accidente
cerebrovascular)
 Son mayores.
SÍNTOMAS:

En una persona mayor, el primer signo de la neumonía intrahospitalaria puede ser


cambios mentales o confusión.

Otros síntomas pueden incluir:

 Tos con flema (esputo) verdosa o purulenta


 Fiebre y escalofríos
 Molestia general, inquietud o indisposición (malestar general)
 Inapetencia
 Náuseas y vómitos
 Dolor de pecho agudo o punzante que empeora con la respiración profunda o la
tos
 Dificultad para respirar
 Disminución de la presión arterial y frecuencia cardíaca alta
TRATAMIENTO

Los tratamientos pueden incluir:


 Antibióticos a través de las venas (IV) para tratar la infección pulmonar. El
antibiótico que se le administre combatirá los microbios que se encuentran en el
cultivo de esputo.
 Oxígeno para ayudarle a respirar mejor y tratamientos pulmonares para aflojar y
eliminar el moco espeso de los pulmones.
 Ventilador (respirador) para ayudar con la respiración.

PREVENCIÓN

 Las personas que visitan a sus seres queridos en el hospital deben tomar medidas
para prevenir la propagación de gérmenes. La mejor manera de detener la
propagación de gérmenes es lavarse las manos con frecuencia. Quédese en casa
si está enfermo. Mantenga sus vacunas al día.

 Después de cualquier cirugía, se le pedirá que tome respiraciones profundas y


moverse con libertad tan pronto como sea posible para ayudar a mantener los
pulmones despejados. Siga los consejos de su proveedor de atención médica para
ayudar a prevenir la neumonía.
Infecciones de heridas quirúrgicas (infecciones del sitio de una intervención
quirúrgica)

• Factores de Riesgo:

 Intrínsecos (relacionados con el paciente)

o Desnutrición y depleción proteica.


o Edad avanzada.
o Enfermedades asociadas (diabetes, cáncer, enfermedad vascular crónica y
obesidad).
o Alteración de la función inmune por enfermedad o regímenes terapéuticos.
o Hábito de fumar.
o Falla orgánica crónica.
o Infección recurrente en un lugar remoto.

 Extrínsecos (relacionados con la cirugía y el ambiente hospitalario)

o Lavado de manos para el acto quirúrgico.


o Preoperatorio prolongado.
o Hospitalización prolongada.
o Operaciones anteriores.
o Vestuario quirúrgico.
o Duración de la cirugía.
o Climatización.
o Instrumental.
o Técnica quirúrgica.
o Antisepsia de la piel.
o Antibióticos profilácticos.
o Esterilización.

 Clasificación epidemiológica:
 Clasificación Bacteriológica:

 Heridas limpias (tipo 1):


Gran parte de las heridas quirúrgicas corresponden a esta clasificación, sobre todo
en caso de cirugía programada, cuando se lleva a cabo una reparación optima del
enfermo en el preoperatorio y se siguen las normas y procedimientos de asepsia y
antisepsia, así como en intervenciones quirúrgicas en las que no se pone a
la luz de conducto orgánico alguno, como tracto digestivo, genital o urinario. Son
heridas operatorias no infectadas en las cuales no se encuentra inflamación. Las
heridas limpias tienen un cierre de primera intención.
Los indicadores de infección en este tipo de heridas son de 1 a 5%, y en estos
casos se debe en general a defectos de técnica quirúrgica o transgresiones en las
normas de esterilización, asepsia y antisepsia.

 Heridas limpias contaminadas (tipo 2):


Son aquellas en las que se procede de acuerdo a normas estrictas de asepsia y
antisepsia en cirugía programada o de emergencia, pero en las cuales se abre un
conducto u órgano potencialmente contaminado como el colédoco, el estómago,
pelvis renal, entre otras.
Los indicadores establecen que del 2 al 9% de este tipo de pacientes puede
infectarse y cuando esto ocurre en general se debe a microflora endógena.

 Heridas contaminadas (tipo3):


Son aquellas heridas en la que existe contacto de gérmenes patógenos con los
tejidos intervinientes (ej. Apendicectomía por apendicitis aguda flemosa,
con evolución mayor de seis horas). Son heridas accidentales, abiertas y
recientes. Esta categoría también comprende operaciones con una pérdida
importante de material gastrointestinal e incisiones asociadas a la inflamación
aguda no supurativa. Los indicadores muestran una tasa de infección del 3 al 13%
es decir dos de cada diez pacientes operados bajo estas condiciones.

 Heridas sépticas o sucias (tipo 4):


En estas heridas existe material séptico como pus, materia fecal, lodo en contacto
con la herida. Los indicadores establecen. Los indicadores establecen que las
infecciones en este tipo de heridas ocurren hasta en 40% de los enfermos .Son
heridas que comprenden infección clínica o vísceras perforadas.

 Agentes:

Se ha demostrado que cuando el sitio operatorio se encuentra contaminado con más de


105 microorganismos por gramo de tejido, el riesgo de infección de la herida quirúrgica se
incrementa significativamente y la cantidad de gérmenes requeridos para producir
infección es mucho menor cuando se encuentran materiales extraños presentes en el sitio
operatorio.

La microbiología varía según el grado de contaminación de la herida, así en las


operaciones limpias, son más frecuentes los gérmenes Gram positivos. El Staphylococcus
aureus constituye el patógeno principal. En las cirugías con proximidad al periné hay
mayor probabilidad de microorganismos gramnegativos, por los cambios en la
colonización de la piel en esta zona. Las operaciones limpias contaminadas tienen mayor
riesgo, puesto que hay acceso a áreas normalmente colonizadas; generalmente son
programadas con una preparación antibiótica sistémica e intestinal pre quirúrgica que
reduce el riesgo de infección.

Las operaciones del colon y tracto genital femenino presentan flora polimicrobiana. En las
heridas de los procedimientos en el colon, el contaminante principal es
la Escherichia coli y el Bacteriodes fragilis. El tracto genital femenino tiene un
microorganismo diferente anaerobio, que es el Bacteriodes species.

En las heridas sucias infectadas es frecuente encontrar como colonizadores,


microorganismos como la E. coli, Klebsiella, B. fragilis, Clostridium species y estreptococo
anaerobio. En los abscesos e infecciones intrahospitalarias la microflora del sitio
operatorio es diferente; son gérmenes multirresistentes, como la Pseudomona sp,
Enterobacter sp y el Enterococo.

 Medidas de Prevención:

Un programa sistemático de prevención de las infecciones de heridas quirúrgicas incluye


la práctica de la técnica quirúrgica óptima, un medio limpio en el quirófano con entrada
restricta del personal, ropa apropiada, equipo estéril, preparación adecuada del paciente
antes de la operación, uso apropiado de profilaxis preoperatoria con antimicrobianos y un
programa de vigilancia de las heridas quirúrgicas. Las tasas de incidencia de infección de
heridas quirúrgicas disminuyen con un sistema normalizado de vigilancia de las
infecciones, con notificación de dichas tasas a cada cirujano.
BACTEREMIA

Estas infecciones representan una pequeña proporción de las infecciones nosocomiales


(aproximadamente 5%), pero la tasa de letalidad es alta y asciende a más de 50% en el
caso de algunos microorganismos. La incidencia aumenta, particularmente en el caso de
ciertos microorganismos como Staphylococcus negativo a la coagulasa y Candida spp.
polifarmacorresistentes. La infección puede ocurrir en el sitio de entrada a la piel del
dispositivo intravascular o en la vía subcutánea del catéter (infección del túnel). Los
microorganismos colonizadores del catéter dentro del vaso pueden producir bacteriemia
sin infección externa visible. La flora cutánea permanente o transitoria es el foco de
infección. Los principales factores de riesgo son la duración de la cateterización, el grado
de asepsia en el momento de la inserción y el cuidado continuo del catéter.

MICROORGANISMOS

Muchos agentes patógenos diferentes pueden causar infecciones nosocomiales. Los


microorganismos infecciosos varían en diferentes poblaciones de pacientes, diversos
establecimientos de atención de salud, distintas instalaciones y diferentes países.

Bacterias

A continuación se citan los agentes patógenos nosocomiales más comunes. Es preciso


hacer una distinción entre los siguientes:

 Bacterias comensales encontradas en la flora normal de las personas sanas. Tienen


una importante función protectora al prevenir la colonización por microorganismos
patógenos. Algunas bacterias comensales pueden causar infección si el huésped
natural está comprometido. Por ejemplo, los estafilococos cutáneos negativos a la
coagulasa pueden causar infección del catéter intravascular y Escherichia coli
intestinal es la causa más común de infección urinaria.

 Las bacterias patógenas tienen mayor virulencia y causan infecciones (esporádicas o


endémicas), independientemente del estado del huésped. Por ejemplo:

o Los bastoncillos grampositivos anaerobios (por ejemplo, Clostridium) causan


gangrena.

o Las bacterias grampositivas: Staphylococcus aureus (bacterias cutáneas que


colonizan la piel y la nariz del personal de los hospitales y de los pacientes) causan
una gran variedad de infecciones pulmonares, óseas, cardíacas y sanguíneas y a
menudo son resistentes a los antibióticos; los estreptococos beta-hemolíticos también
son importantes.

o Las bacterias gramnegativas: Las bacterias de la familia Enterobacteriaceae (por


ejemplo, Escherichia coli, Proteus, Klebsiella, Enterobacter, Serratia marcescens)
pueden colonizar varios sitios cuando las defensas del huésped están comprometidas
(inserción de un catéter o de una cánula, sonda vesical) y causar infecciones graves
(del sitio de una intervención quirúrgica, los pulmones, el peritoneo, bacteriemia).
Pueden ser sumamente resistentes.

o Los microorganismos gramnegativos como Pseudomonas spp. a menudo se aíslan


en agua y en zonas húmedas. Pueden colonizar el aparato digestivo de los pacientes
hospitalizados.

o Otras bacterias determinadas representan un riesgo singular en los hospitales. Por


ejemplo, la especie Legionella puede causar neumonía (esporádica o endémica) por
medio de inhalación de aerosoles que contienen agua contaminada (en sistemas de
acondicionamiento de aire, duchas y aerosoles terapéuticos).
Virus

 Existe la posibilidad de transmisión nosocomial de muchos virus, incluso los virus


de la hepatitis B y C (transfusiones, diálisis, inyecciones, endoscopia), el virus
sincitial respiratorio (VSR), los rotavirus y los enterovirus (transmitidos por
contacto de la mano con la boca y por vía fecal-oral).
 También pueden transmitirse otros virus, como el citomegalovirus, el VIH y los
virus de Ebola, la influenza, el herpes simple y la varicela zóster.

Parásitos y hongos

 Algunos parásitos (como Giardia lamblia) se transmiten con facilidad entre adultos
o niños.
 Muchos hongos y otros parásitos son microorganismos oportunistas y causan
infecciones durante el tratamiento prolongado con antibióticos e inmunodeficiencia
grave (Candida albicans, Aspergillus spp., Cryptococcus neoformans,
Cryptosporidium). Estos son una causa importante de infecciones sistémicas en
pacientes con inmunodeficiencia.
 La contaminación ambiental por microorganismos transportados por el aire, como
Aspergillus spp., originados en el polvo y el suelo, también son motivo de
preocupación, especialmente durante la construcción de hospitales.
 Sarcoptes scabiei (arador de la sarna) es un ectoparásito que ha causado brotes
en repetidas ocasiones en los establecimientos de atención de salud.

Reservorios y transmisión
Las bacterias causantes de las infecciones nosocomiales pueden transmitirse de
varias formas:

1. La flora permanente o transitoria del paciente (infección endógena).


 Las bacterias presentes en la flora normal causan infección por transmisión a
sitios fuera del hábitat natural (vías urinarias), daño a los tejidos (heridas) o un
tratamiento inapropiado con antibióticos que permite la proliferación excesiva
(C. difficile, levaduras).
 Por ejemplo, las bacterias gramnegativas en el aparato digestivo causan a
menudo infección en el sitio de una herida después de una intervención
quirúrgica abdominal o urinaria en pacientes sometidos a cateterización.

2. La flora de otro paciente o miembro del personal (infección cruzada exógena).


Las bacterias se transmiten de un paciente a otro:
a) Por medio de contacto directo entre pacientes (manos, gotitas de saliva o de
otros humores corporales)
b) En el aire (gotitas o polvo contaminado con bacterias de un paciente).
c) Por medio de personal contaminado durante la atención del paciente (manos,
ropa, nariz y garganta) que se convierte en portador transitorio o permanente y
que ulteriormente transmite bacterias a otros pacientes mediante contacto
directo durante la atención
d) Por medio de objetos contaminados por el paciente (incluso el equipo), las
manos del personal, los visitantes u otros focos de infección ambientales (por
ejemplo, agua, otros líquidos, alimentos).

3. La flora del ambiente de atención de salud (infecciones ambientales exógenas


endémicas o epidémicas).
Varios tipos de microorganismos sobreviven bien en el ambiente del hospital:
 En agua, zonas húmedas y, a veces, en productos estériles o desinfectantes
(Pseudomonas, Acinetobacter, Mycobacterium).
 En artículos como ropa de cama, equipo y suministros empleados en la
atención; la limpieza apropiada normalmente limita el riesgo de supervivencia
de las bacterias, puesto que la mayoría de los microorganismos necesitan
condiciones húmedas o calientes y nutrientes para sobrevivir.
 En los alimentos.
 En el polvo fino y los núcleos de gotitas generados al toser o hablar (las
bacterias de menos de 10 µm de diámetro permanecen en el aire por varias
horas y pueden inhalarse de la misma manera que el polvo fino).

PRECAUCIONES :
Las medidas de aislamiento o precauciones están destinadas a proteger al paciente y al
personal de salud. Actúan sin modificar el hospedero ni el ambiente, sino que interrumpen
la cadena de transmisión de microorganismos.

Esto es particularmente importante para la prevención de IIH y se considera una medida


fundamental y básica a implementar siempre en la atención de salud.

Existen 2 tipos de precauciones:

 Precauciones estándar: consisten en las medidas que se deben tomar frente a todo
paciente, en cualquier tipo de atención y en cualquier lugar en que se realicen
cuidados de salud. Incluyen y combinan la higiene de las manos y las medidas que se
aplican frente a exposición a sangre y fluidos corporales.
La higiene de las manos consiste en asegurar que durante la atención del paciente las
manos estén libres de microorganismos, lo que se puede lograr de 2 maneras,
mediante el lavado de manos tradicional con antisépticos o mediante el uso de
productos basados en alcohol (desinfección de las manos). De acuerdo a lo
mencionado, la higiene de las manos deber ser siempre antes y después de la
atención de todos los pacientes. Esta medida ha demostrado ser no sólo la más
efectiva sino también costo-efectiva.
Lamentablemente la adherencia reportada en la mayoría de los hospitales es baja, en
promedio 40%, lo que constituye un gran desafío para mejorar la atención de los
pacientes10. Esto se ha podido lograr con programas intensivos de promoción de
lavado de manos, que han logrado disminuir las tasas de infecciones.
El lavado de manos tradicional clínico se realiza con agua y jabón antiséptico entre 15-
30 segundos y el lavado quirúrgico por 3-5 minutos. De esta forma se logra tener
manos libres de microorganismos patógenos y seguras para la atención de los
pacientes.
Como alternativa a lo mencionado, durante los últimos años se ha incorporado el
concepto de desinfección de las manos utilizando nuevas formulaciones basadas en
alcohol, las cuales han demostrado ser tan efectivas como el lavado de manos
tradicional clínico e incluso más simples que éste. El uso de alcohol-gel sólo sirve si
las manos están visiblemente limpias y secas y ha demostrado mejorar la adherencia
a la higiene de las manos, dada la rapidez de uso, mayor facilidad de acceso y menor
probabilidad de dermatitis con el uso frecuente, comparado con el lavado clínico de
manos tradicional con antisépticos.No se ha recomendado su uso para el lavado
quirúrgico, por presentar muy poco efecto residual.
En aquellos pacientes en que exista riesgo de exposición a sangre o fluidos
corporales, debe agregarse protección adicional al lavado de manos, lo que incluye
siempre el uso de guantes y protección ocular o delantal si se anticipa aerosolización
del fluido. En la práctica la protección usada en pabellón corresponde a precauciones
estándar, llevadas a la situación de máxima barrera con el uso de técnica aséptica.
Complementariamente, es muy importante la disposición adecuada del material corto-
punzante después de ser utilizado, con el fin de evitar accidentes con exposición a
sangre y fluidos corporales, siendo el operador el responsable de eliminar el material
de manera segura en cajas adecuadas.
Se debe tener presente que las precauciones estándar son independientes de la
condición de infección conocida de cada paciente, como por ejemplo infección por
virus de inmunodeficiencia humana, dado que deben aplicarse a todos los pacientes.

 Precauciones específicas: consisten en las medidas que se aplican a pacientes


seleccionados, que están infectados o colonizados por microorganismos
epidemiológicamente importantes y están basadas en interrumpir las vías de transmisión
de estos agentes. Se consideran complementarias a las precauciones estándar y deben
implementarse frente a la sospecha de infección. Se incluyen 3 tipos:

– Precaución aérea o respiratoria: aislamiento usado en pacientes con enfermedades


respiratorias transmitidas por la vía aérea en partículas pequeñas (<5 style="font-family:
Symbol;">ìm) que permanecen suspendidas en el aire y pueden dispersarse a distancia.
Para su implementación requiere de habitación individual con puerta cerrada, manejo
especial del aire (presión negativa) y uso de mascarilla siempre al atender al paciente. En
la actualidad las enfermedades que requieren este manejo son: tuberculosis pulmonar,
infección por virus varicela-zoster (varicela y herpes zoster diseminado o en
inmunosuprimidos), sarampión, síndrome respiratorio agudo severo (SARS) e influenza
aviar.

– Precaución de gotitas: usada en pacientes con enfermedades respiratorias


transmitidas por “gotitas” (partículas grandes >5 ìm), generadas por el paciente al toser,
estornudar o conversar. Las partículas infecciosas no alcanzan más allá de 1 metro de
distancia desde el enfermo. Para su implementación requieren pieza individual
idealmente, sin embargo, si no se dispone de ésta puede aislarse en cohorte manteniendo
una distancia apropiada de más de 1 metro entre los pacientes. No requiere manejo
especial del aire y el uso de mascarilla se recomienda al estar a 1 metro o menos de
distancia del paciente. Corresponden a múltiples enfermedades respiratorias virales y
bacterianas, incluyendo por ejemplo la influenza humana, infección por Neisseria
meningitidis, Bordetella pertussis y muchas otras.

– Precaución de contacto: Se utiliza en pacientes con infección o colonización conocida


o sospechada por microorganismos transmitidos por contacto directo o indirecto y que son
considerados para el hospital como epidemiológicamente importantes, habitualmente
multirresistentes. Para su implementación requiere uso de guantes y delantal limpio, no
estéril o pechera plástica siempre que se atiende al paciente.

Además se recomienda el uso de instrumental exclusivo en la unidad de cada paciente.

 Cada hospital debe definir qué microorganismo y en qué condiciones se implementará


esta medida, pero habitualmente se recomienda en infecciones o colonizaciones por:
Staphylococcus aureus meticilino resistente, Enterococcus resistente a vancomicina,
Acinetobacter baumanii, enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro
extendido, Clostridium difficile, etc.
 La transmisión de estos agentes constituye un riesgo elevado de IIH, especialmente
de neumonía asociada a ventilación mecánica, infección urinaria asociada a catéter
urinario permanente e infección de herida operatoria.

 Está demostrada la utilidad de esta medida adicional a las precauciones estándar,


dado que disminuye en 4-5 veces la probabilidad de transmisión del agente.

BIBLIOGRAFÍA

 Fuller “Instrumentación quirúrgica. Teoría, técnicas y procedimientos” 4ª. ed.


Editorial Panamericana

 Pusajo JF., Doglio GR., Rodríguez AH. “Sepsis” 1993. Hernández editores.
Buenos Aires: Argentina

 http://www.who.int/csr/resources/publications/drugresist/PISpanish3.pdf

 http://www.dge.gob.pe/portal/docs/tools/protocolo_iih.pdf

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