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Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje

COLOMBIA

por

Raúl R. Vera
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3

INDICE

1. INTRODUCCIÓN 5

2. SUELOS Y TOPOGRAFÍA 7

3. ZONAS CLIMÁTICAS Y AGROECOLÓGICAS 8

4. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE GANADO RUMIANTE 9


Producción ganadera en las sabanas orientales 9
Producción ganadera en los valles andinos 10
Producción ganadera en las tierras bajas del Caribe 11
Sistemas de producción ganadera en la meseta andina 11
Sistemas de producción ganadera de la cuenca amazónica 11

5. EL RECURSO PASTORIL 11
Las sabanas 12
Sabanas orientales de Colombia 12
Las sabanas del Caribe 13
Las sabanas interandinas 13

6. OPORTUNIDADES PARA EL MEJORAMIENTO DE LOS RECURSOS


PASTORILES 13

7. PRINCIPALES ORGANIZACIONES DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO


Y RECURSOS HUMANOS 14

8. REFERENCIAS 15

9. CONTACTOS 16

10. EL AUTOR 16
Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje 5

1. INTRODUCCIÓN

Colombia está localizada en el extremo norte de Sudamérica con acceso al mar Caribe y a los océanos
Atlántico y Pacífico (Figura 1). Sus coordenadas geográficas son: 4º 00 N, 72º 00 W. Las fronteras
terrestres se extienden por 6 004 km e incluyen en orden decreciente de longitud a: Venezuela, Brasil,
Perú, Ecuador y Panamá. Sus divisiones administrativas incluyen 32 departamentos y un distrito capital.
Su área terrestre es de 1 141 748 km2 y en 1993 la población era de 37 664 711 (Dane Censo, 1993);
la estimación de julio 2000 llega a 39  685  655, distribuida entre 73% urbana y 27% rural. La tasa
de crecimiento demográfica es de 1,68% (estimación 2000). La fuerza de trabajo es de 16  800  000,
distribuida entre los siguientes sectores: servicios 46%, agricultura 30% e industria 24% (1990).
Las tierras arables se estiman que cubren 54  060  km2, unas 0,16  ha/capita, aunque el potencial es
sustancialmente mayor. Las tierras de cultivo incluyen 9,7% regadas y 4% áridas. Las tierras de pastoreo
permanente son 406 000 km2, equivalentes a 0,88 ha/capita. Las selvas cubren 48% de la superficie. La

Figura 1. Mapa de Colombia mostrando las principales características fisiográficas


6 Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje

Cuadro 1. Cifras ganaderas, producción de carne y leche, e importaciones de ganado y carne de


Colombia para el período 1991-2000
Años/Existencias 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Bovinos (1000) 24 350 24 772 25 324 25 636 25 551 26 088 25 673 25 764 25 614 26 000
Caprinos (1000) 964 968 960 960 965 963 1 006 1 050 1 115 1 120
Ovinos (1000) 2 550 2 553 2 540 2 540 2 540 2 540 2 325 1 994 2 196 2 200
Productos  
Carne bovina (TM) 701 007 594 586 602 550 646 274 702 334 730 034 762 988 766 000 724 000 754 000
Carne caprina (TM) 3 700 3 800 3 600 3 600 3 650 4 350 6 100 6 270 6 300 6 310
Carne ovina (TM) 8 200 8 700 9 800 9 800 9 900 11 700 10 800 10 800 10 800 10 800
Total de leche (1000) (TM) 4 259 4 344 4 562 4 768 5 079 5 332 4 492 5 711 5 710 5 740
Importaciones ganaderas 91 1 321 9 362 73 227 6 350 31 223 6 785 3 433 2 557 s.d.
(cabezas)
Importaciones de carne 10 s.d. 24 s.d. 1 967 2 604 3 062 3 931 1 853 s.d.
bovina (TM)
Fuente: FAO, base de datos 2000. (s.d: sin dato)

población ganadera de Colombia es grande (Cuadro 1), equivalente a 0,62 unidades ganaderas (UG)
per capita. La topografía es extremadamente variada e influye sobre las condiciones climáticas. El
clima varía desde desértico en la frontera norte con Venezuela, a selva lluviosa a lo largo de la costa del
Pacífico y en las fronteras sureñas con Brasil, Perú y Ecuador.
El país es extremadamente rico en recursos naturales renovables y no renovables, incluyendo petróleo,
esmeraldas, oro, numerosos metales, carbón, y una flora y fauna ricas. Las principales exportaciones de
Colombia son petróleo y café. A pesar de la perturbación social continua desde hace largo tiempo, la
economía es fuerte pero las inversiones han quedado atrás.
El sector agropecuario comprendía el 18% del PBI de Colombia en 1997. El Cuadro 2 muestra
como el PBI agropecuario cambió en el período 1990–1994, con el café disminuyendo su contribución
y la ganadería haciéndose relativamente más importante. Es probable que la tendencia mostrada en el
Cuadro 2 haya continuado durante la segunda mitad de la década de 1990. La diversidad climática y
topográfica de Colombia permite el cultivo de una amplia variedad de cultivos y productos forestales.
Cacao, caña de azúcar, cocos, bananas, plátanos, arroz, algodón, tabaco, yuca y la mayoría del ganado
de carne de la nación son producidos desde las regiones calientes al nivel del mar hasta los 1 000 msnm.
Las regiones templadas –entre 1 000 y 2 000 msnm– están bien adaptadas para café, ciertas flores, maíz,
hortalizas, frutas así como ganado lechero. Las elevaciones más frescas –entre 2 000 y 3 000 msnm–
producen trigo, cebada, papas, hortalizas de climas fríos, flores, ganado lechero y avicultura. A pesar de
la variedad de productos agropecuarios, solo una pequeña fracción del total de la tierra está disponible
para la producción. De las casi 115 000 000 ha de Colombia, 13% son consideradas arables y solo 27%
de esas están bajo cultivo. Alrededor de un 20% de toda la tierra cultivada está cubierta con cafetales.
Desde 1960, el sector agropecuario comenzó a crecer más lentamente que el resto de la economía.
Mientras que PBI creció a una tasa media anual de 5,5% desde 1960 a 1982, los productos agropecuarios
se incrementaron solo un 4,1%, indicando, entre otras cosas, la creciente importancia de los sectores
manufactureros y de servicios.
Las modernas técnicas agropecuarias se usan principalmente en los valles interandinos y en la región
productora de café. Los fertilizantes químicos se usan ampliamente y grandes extensiones de tierras
planas han sido puestas bajo riego.
Cuadro 2. Composición, en porcentaje, del PBI agropecuario
  Cultivos Producción animal Otros
Cultivos Cultivos Café Carne Leche Aves Suinos
estacionales permanentes
(sin café)
1990 23,97 28,62 12,23 15,13 9,00 4,63 1,74 4,68
1994 19,77 32,42 9,73 15,81 9,49 5,67 1,87 5,25
Fuente: CEGA, 1996
Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje 7

Muchos hacendados con pequeñas prop- Cuadro 3. Gastos de los hogares en carne y leche
iedades, especialmente en las áreas montaño-   Como % de todos Como porcentaje de los
los gastos en gastos del hogar
sas persisten sin embargo en los métodos alimentos
tradicionales de producción. Las formas de   Carne Productos Todos los Carne Productos
tenencia de la tierra han permanecido prácti- lácteos alimentos lácteos
camente incambiadas desde los inicios de los 1992 35,73 12,11 34,68 12,39 4,20
esfuerzos de la reforma agraria en la década Fuente: CEGA, 1996
de 1930; la tenencia de la tierra permanece
altamente concentrada. El censo agropecuario nacional de 1971 mostró un obvio desequilibrio en la dis-
tribución de la tierra: 10% de las fincas, incluyendo haciendas, abarcaban 80% de la tierra, y la situación
no ha cambiado significativamente desde entonces.
Las áreas ganaderas se extienden desde las tierras altas de los Andes hasta las planicies orientales. El
rodeo ganadero, alcanzando los 26 000 000 de cabezas (según datos de FAO; varias fuentes las estiman
en 22–26 millones), genera el 5% del PBI, comprende el 25% del PBI agropecuario y está presente en
el 80% de las tierras agropecuarias (FEDEGAN, 2000). En 1994 se estimaba que 849 000 propiedades
rurales (de un total de 1 730 000) criaban ganado. Cuarenta% de la tierra donde se cría ganado también
sostiene algún tipo de agricultura a corto plazo o subsistencia. Los valles de los ríos Sinú y San Jorge en
las tierras bajas del Caribe, las sabanas de las tierras bajas del Atlántico y las planicies orientales son las
regiones con la mayoría del ganado de carne. En las dos décadas anteriores la distribución geográfica
aproximada de la ganadería era de 40% en la costa del Caribe, 40% en los valles andinos y 20% en el este
de Colombia. La lechería está especialmente bien desarrollada en la meseta alta de la cordillera oriental.
La avicultura se ha expandido rápidamente como resultado de la aplicación de técnicas modernas, y ha
crecido más rápido que otras actividades de producción animal.
Colombia ocupa el cuarto lugar entre los países de América Latina en producción ganadera, con un
tamaño de rodeo promedio anual de 24 a 25 millones de cabezas en la década de 1990 (dependiendo de
los ciclos de precios y otros). Esto lo coloca detrás de Brasil, Argentina y Méjico. El tamaño del rodeo ha
sido relativamente estable desde 1970 aunque, durante las últimas décadas, la inseguridad rural ha limitado
la recolección de datos censales confiables. Quince% del ganado es lechero mientras que el resto es para
carne. Colombia produjo 5 445 millones de litros de leche en 1999 (FEDEGAN, 2000). La avicultura y los
ovinos constituyen una larga parte de la producción animal de Colombia. La avicultura ha sido el negocio
no cárnico de más rápido crecimiento. Desde 1976 hasta 1985, el rodeo ovino creció aproximadamente de
2 000 000 a 2 700 000 unidades, pero probablemente desde entonces ha disminuido; la lana producida es de
calidad inferior y generalmente no es usada en la industria textil excepto para consumo local.
El consumo de carne en el país es alto y numerosos estudios han indicado claramente que va a seguir
creciendo aún más si los ingresos de los hogares pueden ser incrementados. Aún así, la compra de carne
y leche es responsable de una porción grande de los gastos de alimentos de los hogares (Cuadro 3).

2. SUELOS Y TOPOGRAFÍA

En el escarpado terreno de los Andes, los ríos han condicionado históricamente la colonización humana
y la producción. El más importante sistema fluvial es el del Río Magdalena; su cuenca, incluyendo la de
su principal tributario, el Cauca, cubre 260 000 km2, una cuarta parte de la superficie del país. Dentro
de ella se encuentran la mayoría de las actividades socioeconómicas de la nación y más de tres cuartos
de su población. El Magdalena fluye hacia el norte entre los Andes centrales y orientales después de
un recorrido de 1  600  km para desaguar en el Caribe cerca de la ciudad de Barranquilla. El drenaje
hacia el este de los Andes está subdividido en dos secciones, las aguas que fluyen en el Orinoco y en el
Amazonas, respectivamente y las que llevan al océano Atlántico. Los principales tributarios del Orinoco
son el Arauca, el Meta, el Vichada, el Inírida y el Guaviare. Entre las corrientes que fluyen al Amazonas
están el Vaupés, el Caquetá y el Putumayo. Los ríos que corren hacia el Oceáno Pacífico son cortos,
descendiendo rápidamente desde la cordillera Occidental al mar. Cargan grandes volúmenes de agua, sin
embargo, porque drenan áreas de lluvias extremadamente fuertes de hasta 7 000 mm/año en algunas áreas.
8 Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje

Los suelos extremadamente variados reflejan las condiciones climáticas, topográficas y geológicas.
Aquellos mejor adaptados a la agricultura mecanizada son los aluviales de los principales valles
fluviales, como el Magdalena, Cauca, Sinú, César y Ariguaní. Los antiguos lechos de lagos de algunas
de las cuencas interandinas, notoriamente la sabana de Bogotá y los valles de Ubaté y Chiquinquirá,
también están incluidos en esta categoría. En otros lugares, suelos de origen volcánico, especialmente en
los distritos cultivadores de café de la cordillera Central, pueden ser excepcionalmente productivos si se
protegen de la erosión. El departamento de Quindío (parte de la región cafetalera), al oeste de Bogotá, es
reconocido por sus suelos ricos. Por otro lado, los suelos al este de los Andes son típicamente altamente
lixiviados, de bajo pH, ultisoles y oxisoles. Para más información sobre suelos, referirse a Cochrane et
al. (1985) y al Cuadro 6.

3. ZONAS CLIMÁTICAS Y AGROECOLÓGICAS

Colombia puede ser dividida en cuatro regiones geográficas: las tierras altas andinas, consistentes en tres
cordilleras andinas y las tierras bajas de los valles intermedios; las tierras bajas de la región costera del
Caribe; las tierras bajas de la región costera del Pacífico, separadas de las tierras bajas del Caribe por
pantanos en la base del istmo de Panamá y el oriente de Colombia, la gran planicie que yace al este de los
Andes y que incluye la porción amazónica del país. La mayoría de la población está concentrada en las
tierras altas andinas y valles, seguida por las tierras bajas del Caribe. La densidad de población a lo largo
de la costa del Pacífico, en las planicies orientales y en las regiones amazónicas es extremadamente baja.
La región andina es el centro del poder político y económico nacional, con la mayoría de la población del
país y grandes ciudades, incluyendo Bogotá, Medellín y Cali, las tres ciudades más populosas. El valle
del Cauca, con su vasta área de suelos aluviales, la sabana de Bogotá y las tierras altas de Antioquia son
quizás los centros más dinámicos de actividad económica y crecimiento.
Debido a la proximidad del país a la línea ecuatorial, su clima es tropical e isotermal pero su
precipitación anual es variable. Las diferencias climáticas están relacionadas con la altitud y con el
desplazamiento de la zona de convergencia intertropical entre las dos principales masas de aire desde
las cuales se originan los vientos alisios del noreste y del sudeste.
El clima de la selva lluviosa tropical en la región amazónica, la costa del Pacífico norte y el valle
del Magdalena central está marcado por una lluvia anual de 2 500 mm y una temperatura media anual
por encima de 23 ºC. Un clima monzónico tropical, marcado por uno o dos meses secos pero aún así
sosteniendo una vegetación de selva lluviosa, ocurre a lo largo de la costa del Pacífico sur, sobre la
costa del Caribe y en lugares del interior, el departamento de Quindío y cerca de Villavicencio, en el
departamento de Meta.
Las sabanas tropicales con alternancia de estaciones húmedas y secas constituyen la característica
predominante de las tierras bajas del Atlántico; la estación seca es de noviembre a abril, y la estación
húmeda (interrumpida por períodos secos) de mayo a octubre. Este clima se encuentra también en las
planicies orientales o región de los Llanos y en parte del valle del Magdalena superior. Se caracteriza
por una lluvia anual de 1 000 a 1 800 mm y una temperatura media anula usualmente superior a 23 ºC.
Un clima de sabana seca prevalece en el litoral del Caribe. Las lluvias normalmente ocurren en dos
breves períodos (en abril y en octubre-noviembre, respectivamente) pero raramente exceden los 700 mm
anuales. La temperatura media es de 27 ºC, con la mayor amplitud térmica diaria cuando la humedad es
baja. Este tipo de clima también ocurre en las quebradas profundas de los ríos Patía, Cauca, Chicamocha
y Zulia y en partes del valle del Magdalena superior. El clima alcanza condiciones cercanas al desértico
en el departamento de La Guajira en el lejano norte, en la frontera con Venezuela.
La temperatura está directamente relacionada con la allitud. La temperatura promedio disminuye
uniformemente unos 0,6  ºC cada 100  m de ascenso. La terminología popular reconoce distintas
temperaturas o pisos térmicos, los que a veces son referidos como tierra caliente hasta 900 msnm, tierra
templada (región cafetalera) de 900 a 2 000 msnm, y tierra fría  de 2 000 a 3 000 msnm.
Como se indicó anteriormente, la mayoría de la población reside en la región andina entre los 900 y
Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje 9

3 000 msnm. La región templada tiene lluvia moderada y temperaturas entre 18 y 24 ºC. En las tierras
altas, la capital Bogotá, a 2 640 msnm tiene un promedio de 223 días con precipitaciones, una lluvia
promedio de 1 000 mm y una temperatura media de 14 ºC. El clima de las regiones de alta montaña o
páramos, que oscilan entre 3 000 y 4 600 msnm, se caracteriza por temperaturas promedio por debajo
de 10 ºC.

4. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE GANADO RUMIANTE

Los sistemas de producción de rumiantes están estrechamente asociados con las respectivas zonas agro-
ecológicas y, por lo tanto, son discutidos en relación con las características ecológicas de cada zona.

Producción ganadera en las sabanas orientales


Los sistemas de producción en las sabanas orientales han sido objeto de estudios detallados y de largo
plazo por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en cooperación con el Instituto
Colombiano Agropecuario (ICA) (Vera y Seré, 1985).
Las sabanas orientales tienen una baja capacidad de carga y las pasturas naturales tienen un bajo valor
nutritivo. Las capacidades de carga oscilan desde 4 ha por unidad animal en las sabanas planas hasta 10
o más en las sabanas onduladas. No es sorprendente que los establecimientos tiendan a ser grandes, entre
500 y 10 000 ha, más comúnmente entre 1 000 y 2 000 ha. La energía digerible es la mayor limitante
nutricional (Lascano, 1991), dado que la digestibilidad de la vegetación nativa es baja, aún el rebrote
fresco luego del quemado (una práctica común de manejo), raramente excede el 55–60% de materia seca
digerible. La proteína es generalmente también un factor limitante, frecuentemente por debajo de 8%.
Dada la baja fertilidad de los suelos, ocurren numerosas deficiencias minerales, siendo la de fósforo la
más evidente. La suplementación mineral es, por lo tanto, esencial pero su contribución al mejoramiento
del desempeño es modesta a menos que la sabana nativa sea suplementada con pasturas sembradas.
A lo largo de las sabanas orientales el sistema predominante es la cría extensiva de ganado de carne
aunque los establecimientos cerca de vías de acceso tienden a incluir el engorde de novillos y vacas de
descarte si disponen de pasturas sembradas. Típicamente el rodeo de cría está sujeto a un manejo mínimo
mientras pastorean los grandes potreros de la sabana (> 100 ha cada uno); por lo tanto, el apareamiento
es casi continuo y el ganado es encerrado dos o tres veces en el año para diferentes operaciones. Bajo
estas condiciones, las tasas de parición típicas son de 50–55%, y el peso al destete de los terneros
raramente supera los 130 kg a los 9 meses de edad.
En áreas cercanas a las rutas y, por lo tanto, en tierras de mayor precio, la intensificación es generalmente
sinónimo de gramíneas sembradas. El porcentaje de las áreas sembrado con pasturas varía desde más de
50% en regiones cercanas a los mercados, a menos del 5%. Sin embargo, se ha demostrado a través de la
investigación en finca que 10% del área sembrada con gramíneas introducidas y bien manejadas, puede
casi duplicar la capacidad de carga de un establecimiento mientras que simultáneamente se incrementa
el desempeño reproductivo del ganado de cría (Vera, Seré y Tergas, 1986).
Las gramíneas sembradas incluyen, en orden decreciente de importancia Brachiaria decumbens,
Brachiaria humidicola, Brachiaria dictyoneura (=B. humidicola) y Andropogon gayanus. Estas
especies han reemplazado casi completamente a Hyparrhenia rufa y Melinis minutiflora originalmente
introducidas en la década de 1940. A pesar de muchos años de investigación, la adopción de leguminosas
forrajeras bien evaluadas como Stylosanthes capitata, Desmodium ovalifolium y Arachis pintoi ha sido
mínima. Independientemente de la especie, el uso en la finca requiere la aplicación de fertilizantes,
principalmente P, pero también K y S. Aunque se usan comúnmente en la instalación de la pradera,
la aplicación de dosis de mantenimiento es relativamente infrecuente. Este hecho, junto con el bajo
contenido y la naturaleza efímera de la materia orgánica del suelo, induce deficiencias de N y otros
elementos, las cuales han sido culpadas del proceso ampliamente conocido de la degeneración de las
pasturas. Sin embargo, si las pasturas sembradas son bien manejadas y mantenidas, son capaces de
incrementar substancialmente la producción de carne (Cuadro 4).
10 Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje

Una alternativa reciente emergió Cuadro 4. Desempeño de novillos pastoreando pasturas


con el desarrollo de variedades de bien manejadas basadas en Brachiaria sp. versus
vegetación nativa en las planicies orientales de Colombia
arroz de secano adaptadas a las
Pastura kg/animal/año kg/ha/año
sabanas bien drenadas (Vera et al.,
Sabana nativa bien manejada 75 20
1992).  Esto permite la instalación de
pasturas asociadas con arroz; el cultivo Brachiaria humidicola 90 180

bien fertilizado es cosechado dentro Brachiaria decumbens 120 240

de 120–140 días, dejando en ese B. decumbens + Pueraria phaseoloides 160 320

momento la pastura casi totalmente Fuente: Lapointe y Miles,(1992) y Lascano (1991).

instalada. El cultivo paga el 60–80% Cuadro 5. Pasturas y sistemas de producción ganadera en


(dependiendo de los precios de los los valles interandinos de Colombia
insumos y productos) del costo global Valle Área Pasturas, Sistemas de doble
y la pastura usa el fertilizante residual territorial, % del área propósito, % de las
ha pasturas
dejado por el arroz. Una estrategia
Magdalena 3 830 905 69 69
similar, aunque con aplicaciones
Cauca 334 519 45 100
substancialmente más altas de
Patia 127 519 75 100
fertilizantes, puede ser seguida con el
Total de valles 4 292 943    
uso de cultivares de maíz tolerantes a
Valles, % de 4    
suelos ácidos. Colombia
Fuente: Pulido et al. (1999)
Producción ganadera en los
valles andinos
Los sistemas de producción ganadera en los valles interandinos son más variables que en las sabanas
orientales, reflejando una dotación de recursos y un contexto socioeconómico diferentes. Las fincas y
propiedades tienden a ser significativamente más chicas, aunque en la década de 1990 ha habido un
proceso de consolidación en grandes propiedades aún incompletamente documentado, posiblemente
asociado con la inseguridad rural y otros fenómenos sociales relacionados. También el rodeo ganadero
de por lo menos parte de los valles andinos se ha reagrupado en una faja que corre a través del centro-
norte del país, bien dotada de mercados urbanos; se ha sugerido que este proceso puede aliviar la presión
sobre áreas más marginales (Suárez, 1996).
A lo largo de los valles, la producción ganadera, aunque basada en pasturas, es más intensiva
que en el este de Colombia. Como se muestra en el Cuadro 5 la producción ganadera descansa casi
exclusivamente en gramíneas sembradas, siendo el resto gramíneas naturalizadas y rastrojos de cultivos.
Como en las sabanas orientales, Brachiaria decumbens es una importante gramínea introducida; en las
partes bajas de la topografía frecuentemente se cultiva Cynodon nlemfluensis; Brachiaria humidicola se
encuentra frecuentemente en áreas húmedas y Andropogon gayanus y Panicum maximum en regiones
secas, mientras que las pendientes de los valles están frecuentemente colonizadas por Hyparrhenia
rufa. Parte del área se superpone con el cultivo del café, donde hay un incipiente proceso de adopción
de la leguminosa forrajera Arachis pintoi como cultivo de cobertura; por lo tanto, es posible que en
cierto tiempo esta leguminosa se encuentre también en las pasturas circundantes debido a que las áreas
donde el café es un cultivo importante generalmente soportan actividades ganaderas más intensivas.
Dependiendo de la altitud y, por lo tanto, de la temperatura, se pueden encontrar tambos intensivos
especializados, basados en ganado Holstein o Brown Swiss (Rivera et al., 1999).
Predomina el ganado de doble propósito; es un rodeo de vacas cruza (Zebu x Holstein, Brown Swiss
y/o Creole) generalmente apareadas con toros cruza o puros (en este último caso, Holstein o Brown
Swiss). Las vacas lactantes se ordeñan una vez al día, con el ternero al pie. Los terneros son destetados y
vendidos al destete, con 7–9 meses de edad, o conservados para engorde. Hay muchas variaciones de este
sistema (Pulido et al., 1999) a veces con más énfasis en la producción de carne a través de la producción
de terneros o aún del engorde, a veces sesgado hacia la leche. La leche es generalmente vendida como
leche fresca o para la industria, dado que las plantas de procesamiento son abundantes en la región. El
sistema descrito es de bajo riesgo y de relativamente bajos insumos, aunque las demandas de las plantas de
procesamiento por calidad incrementada y confiabilidad en los envíos de leche están forzando el sistema
hacia la intensificación del manejo y de los insumos. Por lo tanto, se ha incrementado la suplementación
Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje 11

con rastrojos de cultivos, cortes de pasto elefante (Pennisetum purpureum), despuntes de caña de azúcar,
silo de maíz y concentrados comerciales. Finalmente, los sistemas de doble propósito emplean grandes
cantidades de trabajo familiar y son una fuente casi diaria de dinero para los pequeños productores.

Producción ganadera en las tierras bajas del Caribe


La costa norte de Colombia se equipara a los valles interandinos en cuanto al número de ganado, pero
los sistemas de producción están más diversificados que en otros lugares del país. Los sistemas de
producción a lo largo de la costa norte de Colombia comparten muchas de las características descritas
para las planicies orientales y los valles interandinos, desde que las actividades ganaderas extensivas
coexisten con sistemas de doble propósito. En el departamento costero de Bolívar, 86% de los sistemas
ganaderos son de doble propósito y 12% son sistemas de engorde para carne. Conjuntamente, las
pasturas cubren 36% de las tierras agrícolas y los sistemas ganaderos generan el 35% del empleo rural.
Las pasturas, tanto sembradas como naturales, difieren considerablemente de aquellas de otras
regiones del país y se puede encontrar una gran diversidad de especies dependiendo del drenaje del
suelo y la fertilidad. Las especies más importantes incluyen Bothriochloa pertusa y Bouteloua repens las
cuales se han naturalizado extensamente en las áreas secas, y las introducidas Dichanthium aristatum y
Dichanthium annulatum, generalmente encontradas en las áreas más bajas. Panicum maximum también
se usa frecuentemente en las áreas bien drenadas. Las leguminosas herbáceas nativas son abundantes,
incluyendo Centrosema sp., Stylosanthes sp., Desmodium sp., Rhynchosia sp. y Calopogonium
sp. También se encuentran pequeñas áreas sembradas con Clitoria ternatea, pura o asociada con
Dichanthium spp.

Sistemas de producción ganadera en la meseta andina


Como se indicó bajo Suelos y Topografía, la meseta andina cerca de Bogotá (Sabana de Bogotá) está
caracterizada por suelos fértiles con abundante materia orgánica. El área es usada para cultivos de alto
valor, como las flores y la horticultura, pero también para la lechería intensiva, basada en pasturas con
un alto grado de ganado Holstein. Este sistema no difiere significativamente de aquellos encontrados en
las regiones templadas del hemisferio norte y está generalmente basado en el pastoreo en fajas o en el
pastoreo rotativo de pasturas de Lolium perenne (raigrases híbridos y perennes). Trifolium repens (trébol
blanco) está naturalizado y su frecuencia depende de la tasa de nitrógeno aplicado a las pasturas. Estos
potreros frecuentemente alternan con sitios de Pennisetum clandestinum (pasto kikuyo) el cual también
se ha naturalizado e invade muchas áreas; también es intensamente pastoreado.

Sistemas de producción ganadera de la cuenca amazónica


Como consecuencia de la reforma agraria de la década de 1960, 18 000 km2 fueron inicialmente asignados
para colonización en el departamento de Caquetá, en la Amazonia colombiana. El Instituto Colombiano
para la Reforma Agraria estableció a campesinos sin tierra de los valles andinos y los proveyó de
ganado (Durán, 1990). A comienzos de la década de 1990 se estimaba que más de 15 000 km2 fueron
deforestados, sobre todo para la instalación de pasturas. Después de 1974, y siguiendo al establecimiento
de puntos de recolección de leche por parte de compañías nacionales y multinacionales, los sistemas
de producción de doble propósito evolucionaron basados casi exclusivamente en pasturas, actualmente
dominadas por Brachiaria decumbens la cual alterna con potreros degradados de una variedad de pastos
naturalizados de baja calidad.

5. EL RECURSO PASTORIL

Colombia tiene una de las mayores biodiversidades vegetales del mundo, asociada con su complejo
modelo de clima, suelo y topografía. La vegetación incluye los pantanos de manglares en la costa del
Pacífico, los arbustos desérticos de La Guajira, las pasturas de sabana y los ecosistemas de galería de las
tierras bajas del Atlántico y de las planicies orientales, la selva lluviosa de la Amazonia y de la región
12 Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje

del Chocó (cuenca del Pacífico) y los ecosistemas de montaña, diversos y complejos, de las pendientes
de los Andes. La intervención humana que comenzó con la población indígena ha alterado la vegetación
original de las tierras bajas del Atlántico y de la región andina. Las selvas probablemente cubrían la
mayor parte del área pero hoy están restringidas a las pendientes más inaccesibles. Por otro lado, las
pasturas, los cultivos y los rastrojos han reemplazado la cubierta original de árboles de hojas perennes y
anchas. Entre las gramíneas se encuentran especies introducidas de África y varias de ellas, incluyendo
Melinis minutiflora e Hyparrhenia rufa, se han naturalizado, un proceso conocido a veces como la
africanización de las pasturas. Desde el punto de vista de la producción de rumiantes en base a pasturas
nativas, las sabanas son particularmente importantes.

Las sabanas
Las sabanas del Nuevo Mundo, o sabanas neotropicales, han sido extensamente estudiadas, especialmente
por Sarmiento (1983, 1994, 1996). Las sabanas tienen aproximadamente 3 000 000 km2 que se extienden
desde México en el norte hasta Paraguay en el sur del continente, pero es en Colombia, Venezuela y
Brasil donde cubren el área más grande y donde tienen la importancia económica más importante. Las
sabanas neotropicales se caracterizan por una cubierta herbácea continua con arbustos, árboles y palmas
dispersos, sostenidas por ultisoles y oxisoles de baja fertilidad, generalmente profundos, entre otros
tipos de suelos. No hay acuerdo general en cuanto al origen preciso de esta formación en la ausencia de
grandes herbívoros nativos, pero una visión bastante compartida apoya la noción de que se originó en
una combinación de accidentes ocasionales, y también en fuego intencional, baja fertilidad y pastoreo.
En Colombia, la formación de sabana es particularmente importante en tres regiones: las planicies
orientales localizadas en la cuenca del Orinoco, las planicies que bordean el mar Caribe en el norte de
Colombia y las sabanas a lo largo de los valles interandinos (Hernández y Sánchez, 1994).

Sabanas orientales de Colombia


El este de Colombia cubre 630  000  km2 equivalentes a tres quintos del país, pero albergando un 2%
de la población del país. Se encuentran dos tipos principales de vegetación: selva, incluyendo la selva
lluviosa del Amazonas, que cubre 460 000 km2 y los restantes 170 000 km2 que son sabanas (Sánchez
y Cochrane, 1985). Las últimas se subdividen a su vez en 120 000 km2 de sabanas bien drenadas, al sur
del Río Meta, y 50 000 km2 de sabanas pobremente drenadas, al norte de este río. El nombre genérico
del área es Planicies Orientales o Llanos. A pesar del nombre, solo una fracción de esta área es realmente
plana, de modo que se reconocen varios paisajes diferentes (Sánchez y Cochrane, 1985) como sigue:
(i) Las sabanas planas (Altillanura plana) son una larga faja de 35 000 km2 que corre paralela y al sur
del Río Meta. Su ancho promedio es de 60 km y consiste en sedimentos aluviales profundos de
pleistoceno antiguo. La mayor parte del área tiene pendientes por debajo de 1%, y los suelos se
clasifican como isohipertérmicos, típicos haplustox. Estos suelos, aunque de muy baja fertilidad
química (Cuadro 6) son fácilmente laboreados, pero pueden compactarse rápidamente. La única
carretera para todo tiempo que une la región andina con la frontera con Venezuela corre a lo largo
de esta área, la cual por lo tanto es usada más intensamente para la cría de ganado que el resto.
(ii) Las sabanas montañosas y onduladas (Serranías) cubren 64 000 km2 y están localizadas al sur
de las sabanas planas. Tienen topografía variada, con pendientes de hasta 30% En las partes más
altas del paisaje, los suelos son muy superficiales e incluyen muchas rocas pequeñas y plintita.
Dependiendo de la profundidad del suelo la vegetación puede ser muy rala y solamente los
pequeños valles entre las abundantes sierras pueden ser mecanizados.
(iii) Las sabanas pobremente drenadas cubren cerca de 50  000  km2 al norte del Río Meta, y están
apoyadas sobre sedimentos aluviales antiguos con drenaje lento. Durante la estación lluviosa, que
se extiende desde abril a noviembre, 50–70% del área puede estar inundada, limitando el ganado
al resto del área localizada a pocos centímetros por encima del resto. En general, la fertilidad del
suelo es algo mejor que en los dos tipos previos (Cuadro 6).
(iv) Los pie de monte o colinas al pie de los Andes cubren 90 250 km2 con una topografía variable
en la cual fuertes pendientes se alternan con áreas relativamente planas. Los suelos son aluviales,
tienen mejor fertilidad que el promedio de las sabanas y contienen la segunda área más
importante de cultivo de arroz del país (junto con la v), la cual alterna con el engorde de ganado.
Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje 13

Cuadro 6. Características de algunos suelos de sabana


Profundidad del MO,   P, Saturación  de Al,
Paisaje horizonte A, pH % ppm %
cm
Sabana plana, bien drenada 0–20 4,05 3,70 1,6 93
Sabana ondulada 0–25 4,70 0,60 0,8 93,1
Suelos antiguos, fértiles y aluviales 0–10 4,60 3,80 15,7 29
Terrazas aluviales 0–14 4,50 4,50 4,2 64
Pie de monte andino 0–11 4,72 1,30 4,2 58
Fuente: Sánchez y Cochrane, 1985

(v) Las terrazas aluviales cubren 12 000 km2, de suelos ácidos de drenaje variable, muy aptos para
el cultivo de arroz.
En general, el 75% de los suelos de sabana se clasifican como oxisoles, 10% como ultisoles y 15% otros.
Basados en la composición de especies, han sido identificados diez tipos principales de sabana o
comunidades de plantas (Blydenstein, 1964), con muchas especies en común entre ellas. La diversidad
de especies es grande, aunque menor que en la sabana brasileña o Cerrados. Estudios recientes
han identificado 158 y 173 especies en las sabanas plana y onduladas, respectivamente (Rippstein,
comunicación personal), con 89 especies comunes a ambas. En general, las Poaceae son predominantes;
especies importantes incluyen Trachypogon vestitus, T. plumosus, Paspalum pectinatum, Mesosetum
pitieri, Andropogon leucostachyus, Andropogon bicornis, Paspalum carinatum, Leptocoryphium
lanatum, y Rhinchospora confinis.
Las sabanas anteriores son contiguas, hacia el sur, con la selva lluviosa del Amazonas dentro de la
cual se pueden encontrar pequeñas áreas de sabana apoyadas mayormente sobre suelos superficiales
(regosoles), arenosos, pero de muy limitada importancia económica.

Las sabanas del Caribe


La región de las tierras bajas del Caribe tiene groseramente la forma de un triángulo, siendo la línea de
la costa su lado más largo. Las sabanas del Caribe generalmente se encuentran por debajo de 200 msnm,
y están sujetas a un régimen megaisotérmico, con una temperatura media de 28 ºC y una precipitación
media de unos 2 040 mm. Grandes extensiones están cubiertas por arbustos subhúmedos, subxerofíticos
y por formaciones de árboles. Entre los árboles más altos Pithecellobium saman y Bactris guineensis
son muy característicos (Hernández y Sánchez, 1994). El área alberga un quinto de la población de
Colombia, parcialmente concentrada en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, los principales puertos
del Caribe del país. La cría de ganado y la agricultura mixta son las actividades económicas tradicionales,
pero establecimientos comerciales en gran escala, especialmente de arroz, algodón y bananas, han sido
exitosos. El riego se ha expandido desde mediados del siglo XX, especialmente en los valles de los ríos
Sinú y Cesar. Las bananas se cultivan para exportación en la región de Urabá.

Las sabanas interandinas


Las sabanas interandinas son las más variables, dado que corresponden a una fisiografía quebrada.
En general, la temperatura media oscila entre 24 y 28  ºC y la lluvia anual entre 1 100 y 1  700  mm
(Hernández y Sánchez, 1994). Los suelos son variables y tienden a ser de mayor fertilidad que aquellos
de los dos tipos previos de sabana.

6. OPORTUNIDADES PARA EL MEJORAMIENTO DE LOS


RECURSOS PASTORILES

Las instituciones de investigación del país tienen una larga tradición de investigación de calidad en
sistemas de producción de rumiantes y, por lo tanto, está disponible una considerable cantidad de
conocimiento técnico. Sin embargo, probablemente no se van a poner en uso hasta que los acuciantes
14 Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje

problemas sociales (por ejemplo, inseguridad rural, aspectos de tenencia y distribución de la tierra) sean
superados y se cuente con políticas que fomenten la intensificación sostenible del sector.
Desde un punto de vista puramente tecnológico se piensa que la intensificación de los sistemas
de producción de rumiantes en las tierras bajas tropicales (Colombia oriental y la costa del Caribe,
principalmente) aún requieren considerable investigación en la interacción genotipo animal-ambiente.
Numerosos proyectos adecuados para elevar el potencial genético animal pueden ser significativamente
limitados por estrategias mediocres de alimentación. Similarmente, los esfuerzos en el mejoramiento
de pasturas podrían rendir mejores resultados si estuvieran disponibles animales de más alto potencial
genético. Un reciente simposio sobre el punto, referido específicamente a la producción de leche en las
tierras bajas tropicales, estableció explícitamente la hipótesis anterior (Vaccaro y Pérez, 1998).
Los avances en mejoramiento genético animal y en las estrategias de alimentación requieren prácticas
de manejo más elaboradas que las usadas hasta ahora. Este punto a su vez levanta la necesidad de
desarrollar capacidades de manejo mejoradas entre los hacendados y productores y también la necesidad
de sistemas de apoyo a las decisiones. Estos requerimientos son complicados aún más si se tienen en
cuenta aspectos ambientales y de conservación de los recursos naturales.
En lo que corresponde a las pasturas, una mayor preocupación es la rápida expansión de pasturas
de Brachiaria decumbens basadas en un simple genotipo de la especie. Esto es visto como un riesgo
importante y exige continuar con los esfuerzos en el desarrollo de alternativas superiores y diversificadas
de germoplasma forrajero. Independientemente del genotipo forrajero, la casi exclusiva confianza en
pasturas únicamente de gramíneas, en oposición a las mezclas gramínea-leguminosa, u otros medios para
mantener pasturas productivas y de largo plazo, continua siendo el principal desafío de la investigación
y la política.

7. PRINCIPALES ORGANIZACIONES DE INVESTIGACIÓN Y


DESARROLLO Y RECURSOS HUMANOS

Los grupos de productores constituyen una fuerza importante para la coordinación del sector privado
con los programas y políticas agropecuarias. Las organizaciones más importantes de productores como
la federación nacional de ganaderos, FEDEGAN, suministran apoyo estadístico, financian investigación
aplicada y actividades de extensión, gestionan programas y otros servicios para influenciar la política
agropecuaria. Los ganaderos contribuyen con tributos establecidos por ley a los fondos paraestatales,
utilizados para financiar muchas de las actividades mencionadas. FEDEGAN financia parcialmente
y contribuye a la coordinación del programa nacional de desarrollo ganadero el cual involucra a
universidades, CORPOICA, el Ministerio de Agricultura y otros. Otra importante asociación relacionada
al sector ganadero es la Asociación Colombiana de Productores de Semilla (ACOSEMILLA); sin
embargo, la mayor parte del suministro de semillas forrajeras es importado de Brasil. Hay además
numerosas asociaciones de criadores.
El instituto Colombiano Agropecuario fue parcialmente privatizado a comienzos de la década de
1990, para transformarse en una corporación mixta pública-privada, CORPOICA, la cual aún depende
fuertemente de los fondos gubernamentales para financiar sus actividades. No tiene un programa de
investigación en pasturas, pero la investigación en forrajeras se lleva a cabo dentro de los programas
existentes de ciencia animal. Las actividades de extensión financiadas por el gobierno fueron
descentralizadas a nivel municipal durante el período 1989–1993 con el mandato de concentrarse en
pequeños productores. Numerosas universidades públicas llevan a cabo actividades de investigación
y desarrollo en sus respectivas regiones de influencia. Igualmente, varias organizaciones no
gubernamentales son activas en iniciativas de desarrollo rural y conservación de los recursos naturales.
Una institución internacional de investigación, el CIAT (Centro Internacional de Agricultura Tropical),
tiene significativas actividades de investigación en Colombia oriental y en uno de los valles interandinos.
Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje 15

8. REFERENCIAS
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CEGA (1996). Estrategias del desarrollo ganadero. Coyuntura Colombiana 13(2B) 267–305.
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America. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Cali, Colombia; Empresa Brasileira de
Pesquisa Agropecuaria, Centro de Pesquisa Agropecuaria dos Cerrados (EMBRAPA-CPAC), Planaltina,
D.F., Brasil, 5 volumes
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FEDEGAN (2000). Federación de Ganaderos de Colombia. http://www.fedegan.org.co/
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Brasileira de Ciencias 64 (supl. 1): 105–125.
16 Perfiles por País del Recurso Pastura/Forraje

9. CONTACTOS

Investigadores principales en pasturas y ciencia animal:


Dr. Carlos E. Lascano Dr. Jaime E. Velásquez
CIAT CORPOICA
A. A. 6713 C.I. Macagual
Cali, Colombia Florencia, Caquetá, Colombia
c.lascano@cgiar.org jevelasquez@corpoica.org.co

Dr. Arnulfo Gómez Carabali


CORPOICA
C.I. Palmira
Palmira, Valle, Colombia
agomez@corpoica.org.co

Instituciones:
FEDERACION NACIONAL DE GANADEROS (FEDEGAN)
Contact: Jorge Visbal Martelo, Executive Director
Avenida 14 No. 36-65
Santafe de Bogota, Colombia
Tel: (571) 232-7129/245-4010
Fax: (571) 232-7153

Dr. Tito Efrain Díaz


Gerente Técnico
Plan Nacional de Modernización de la Ganadería (National Programme, Modernization of the Livestock
Sector)
Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria. CORPOICA
Centro de Investigaciones Tibaitatá
Km. 14 Vía a Mosquera
P.O. Box 240142, Las Palmas
Santafé de Bogotá, Colombia,
E-mail: CORPOICA corpoica@corpoica.org.co

10. EL AUTOR

El autor de este perfil, Dr. Raúl R. Vera, trabajó16 años en Colombia como Investigador Principal, y
luego Líder del anterior Programa de Pasturas Tropicales, y del Programa de Tierras Bajas Tropicales
del CIAT, Centro Internacional de Agricultura Tropical. Puede ser contactado en:

Raúl R. Vera
2 Norte 443 dpto. 52
Viña del Mar, CHILE 2534194
Fax (Chile) 56-2-552 9435
raulvera@terra.cl

[Este perfil fue editado en inglés por J.M. Suttie y S.G. Reynolds en enero del 2001]

[Este perfil fue traducido al español y editado  por Cadmo Rosell y Francisco.A. Mandl en diciembre
del 2004]

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