protuberancias que se expanden hacia afuera (en negro) representan los problemas externos con los que hay que lidiar. Los dos colores una dualidad de sentimientos y emociones durante este tiempo, y ambos derivan en verde porque al final se mezclan y son casi indistinguibles. El signo de interrogación por la incertidumbre de lo que sucederá, y el verde también representa la esperanza que hay que tener en estos tiempos.