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20 tácticas y estrategias que los

manipuladores, narcisistas y
psicópatas utilizan para controlarte
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1.- La cortina de humo


La cortina de humo es una táctica manipuladora que puede
resumirse con las frases:
«Eso no pasó»,
«Eso no fue así»,
¿Estás loco/idiota?
«Usted no tiene pruebas de eso»

Básicamente consiste en distorsionar la realidad para hacer


dudar al contrario de sus propios recuerdos. Esta técnica
manipuladora termina socavando la confianza del contrario
y su sentido común.
La técnica puede ser muy insidiosa y efectiva ya que el
propio manipulador impone su versión de la vida, como
una manera de reconciliar su propia disonancia cognitiva.
(sus propias contradicciones entre lo que piensa, cree y
siente)
Para resistir a tanto humo y mantener los pies en la tierra
basta con dejar constancia de los hechos por escrito,
audio, vídeo o fotografía. También sirve contar lo sucedido
a un amigo ajeno a su área de influencia.

Ejemplo:
 No sonreí al de la moto
 No estaba mirando al del semáforo
 Yo no estaba mirando a nadie
 Una vez me dijo no me gustan los calvos al tiempo me
dijo que con el que salió había sido calvo y ahora dice
que eso nunca paso eso es una cortina de humo.
 Cuando se me desaparecía decir que eso no era
desaparecerse que si no podía ni dormir que me estaba
volviendo un loco celoso pasado y que le preocupaba
eso de mi.
2.- Proyección
A veces realizada de forma inconsciente, la proyección es un mecanismo de
defensa utilizado por los manipuladores para desplazar la responsabilidad de su
conducta y sus consecuencias, atribuyéndola a otra persona.

Ellos nunca tienen la culpa. Son capaces de acusar a su jefe de incompetente


para justificar su baja productividad. Mienten patológicamente y suelen culpar a su
pareja o familiares de los inconvenientes que les asaltan, como tener que volver a
casa, no llevar dinero encima en ese momento, acudir tarde a una cita, etc.

Mientras que todos solemos caer, en mayor o menos medida, en la proyección,


según el Dr. Martinez-Lewiz -experto en personalidades narcisistas-, «las
proyecciones de un manipulador a menudo son psicológicamente abusivas«.

En lugar de reconocer sus defectos y malas acciones optan por volcarlos y


deshacerse de ellos, en otras personalidades más inocentes o débiles, de la forma
más cruel posible. El objetivo es causar el máximo dolor y drama, para que el
revuelo desvíe la atención del verdadero responsable, es decir, él mismo.

 Siempre que yo iba hablar de un reclamo usted era capaz de hacer el


máximo drama y causar el mayor dolor posible para desviar la atención de
las verdaderas cosas que yo reclamaba y así terminábamos peleando y no
hablábamos de sus errores ud evitaba a costa de todo ser culpable y lo
volteaba (cuando fui a su casa hablar de sus errores me golpeo, el dia que
le reclame el porq le hablaban por whatsap hizo lo mismo y aun asi
sabiendo que ud me pedía que tampoco me hablaran a mí.

Obviamente no sienten ningún remordimiento ni vergüenza en el caso de que ser


cazados, ya que suelen saltar de una técnica manipuladora a otra para salirse con
la suya. A los narcisistas les encanta jugar a este juego, y permanecer tranquilos
mientras la gente arde y discute entre sí por todo lo malo que ellos hacen. De esta
manera equilibran su frágil ego.

¿Soluciones? La primera, y más obvia, es no proyectar nuestra compasión en


ellos y no disculpar sus acciones. Debemos mirar más allá de los problemas y
sopesar si todas las discusiones que sufre un grupo tienen como denominador
común a la misma persona, generalmente situada en un discreto segundo plano.
Por último, debes saber que no van a cambiar ni tienen interés en hacerlo. Solo
puedes cortar los vínculos con ellos y reducir al mínimo tu relación. Recuerda que
no eres responsable de sus acciones, y estas no tienen por qué condenarte a vivir
en un pozo negro toda la vida.

3.- Conversaciones sin sentido


Si vas a tener una discusión con un manipulador o narcisista, debes estar
preparado para que tu mente explote en un mar de sin sentidos. Utilizarán una
gran variedad de estrategias, conversaciones circulares, hechos pasados, cortinas
de humo y ensaladas de palabras para confundirte. Además, desacreditarán tus
argumentos para validar los suyos y hacerte perder el hilo. Diez minutos de
discusión con ellos, y no sabrás muy bien por qué razón empezó el disentimiento.
No estabas de acuerdo con su absurda afirmación sobre que el cielo es de color
rojo, y ahora hablas de tu familia, de la vez que te enfadaste delante de sus
amigos hace 5 años o sobre la taza del desayuno que has dejado en la mesa del
salón.

Ellos no discuten, enredan. A veces incluso hacen monólogos, mientras tú te


quedas ojiplático cuando comienza a contradecir sus propias afirmaciones.

Corta por lo sano y no alimentes la discusión. No gastes energía, solo confírmate


a ti mismo teniendo clara la responsabilidad del problema, y a otra cosa.

 Como por ejemplo cuando usted me iba a dejar de hablar para poderse
desaparecer cuando estaba supuestamente su familia llegó a comenzar
charlas las más absurdas y sin sentido alguno, cuando dijo el dia que se
perdió es que ud no me comprende y de ahí el más enorme sin sentido
para peliar enredar y desaparecer.
4.- Generalizar y descalificar
Ser narcisista no implica ser inteligente. De hecho, muchos de ellos son
intelectualmente perezosos. Por ejemplo, en vez de sopesar distintos puntos de
vista, prefieren generalizar y hacer afirmaciones vagas y universales. O quizás
tildarte de loco o ignorante, para así desestimar todos tus argumentos u opiniones.

Les gusta refutar e invalidar también los estereotipos sociales y disfrutan


manteniendo el status quo. Harán siempre mención a la excepción y la duda,
usándola con valor taxativo, prejuzgando grupos por individuos -mujeres, gitanos,
inmigrantes como los malos, mentirosos o delincuentes-. Por ejemplo, ante la
acusación de violación de un delincuente argumentarán que se producen
«muchas» acusaciones falsas.

Otra microagresión habitual es la generalización para desacreditar sus


sentimientos, opiniones y reacciones.

Así pues,

»Tú siempre quieres llevar razón»,

«Como eres tan sensible, todo te molesta»

«Nunca estás satisfecho, nunca esta conforme».

Estas y otras generalizaciones despojan inmediatamente de legitimidad al


contrario, lleve razón o no.

Conservar tu verdad, huir de los argumentos en blanco y negro y concretar son la


única forma de huir de la generalización.
5.- Tergiversar pensamientos y sentimientos hasta el
absurdo
Un manipulador será capaz de convertir tus sentimientos en un defecto de
carácter que evidencie tu propia irracionalidad. Son expertos en tejer
«cuentos chinos» y replantear lo que estás diciendo para que suene absurdo.

Digamos que no te gusta lo que tu amigo manipulador está diciendo y se lo


haces saber. Automáticamente te atacará con argumentos como

«¡oh!, ahora resulta que tu eres perfecto»

«será que yo soy mala persona, ¿eh?».

 Yo soy la hp siempre
 La gonorrea soy yo siempre
 Ud se cree un Dios
 Ud es don perfecto.

Esto le permite invalidar tu derecho a diferir y rechazar sus comportamientos


inadecuados, a la vez que infunde un sentimiento de culpa en la otra
persona.

La tergiversación de pensamiento suele acontecer, cuando se trata de


imponer límites al manipulador o diferenciar tus opiniones de las de los
suyas, especialmente cuando estas son maliciosas. Para ello utilizan la
«lectura de mente», es decir, creen que son capaces de percibir lo que
realmente piensas poniendo palabras en tu boca y validándolas con minucias,
como tu expresión facial, que trates de negar que no piensas así…

 Me invento que abrí la boca con gestos cuando vi un culo

De esta forma ellos pueden actuar en consecuencia de sus propias argucias y


falacias, haciéndote a ti responsable de las mismas y de su reacción. Una
jugada maestra.
A menudo el lío que te hacen es tan grande, y estamos tan poco preparados
para identificarlo, que caemos en sus redes fácilmente. Para superarlo basta
con decir bien alto «yo nunca dije eso» y alejarse, para que todo su
argumentario caiga sobre sí mismo.

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