COLOMBIA EN LA OCDE

INTRODUCCION

Debe ser por lo general, un motivo de orgullo y reconocimiento la noticia de Que Colombia
haga parte ahora de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos).Se trata de la lista de 34 naciones que conforman un cuerpo internacional en
búsqueda de las buenas prácticas en lo referente a las políticas públicas, el desarrollo social
y el manejo ambiental. No es necesario citar a los miembros pero, claro está que son países
de tradición del primer mundo, líderes en la economía mundial como Estado Unidos, Japón,
Alemania entre otros, y de los latinoamericanos Chile y México.

El gobierno colombiano, ha comunicado que se trata de un gran avance en materia de la

política internacional, que traerá consigo beneficios de consultoría técnica y jurídica,
colaboraciones económicas para el mejoramiento del empleo, diversificación de la
economía incentivando su crecimiento. Un dinamismo de intercambio de políticas y
experiencias propias de cada país, en aras del enriquecimiento del conocimiento de los
estados con objetivos de mejora.
No se tratará en el presente escrito temas de cifras y conceptos técnicos, porque no es el
objeto de este. Los temas a tratar aquí están encaminados a evaluar, con la menor
arbitrariedad posible, el ingreso de Colombia en la OCDE. Dicho esto entonces se dirá que
este suceso de gran impacto para la sociedad colombiana, es un conjunto de directrices
provenientes de las naciones más influyentes que buscan implementar políticas
neoliberales, la apertura comercial para las empresas de explotación de recursos naturales, o
más bien de daño sistemático al aparato biológico que conforman los ecosistemas
colombianos. Con un ropaje de que con este ingreso se aprovechan más los recursos
hídricos por ejemplo. Eso por una parte, y para mencionar otras, diremos que las
modificaciones al modelo tributario, pensional y laboral se verán minimizados y todo por la
búsqueda de más oportunidades para la clase trabajadora creando más empleo. Sin ahondar
mucho más en esto, entonces resta decir que todo tiene sentido ahora. Las decisiones
anteriores y las presentes han generado en la población un sentimiento que inconformidad
llevado a la movilización masiva.