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En la última década se ha presentado una crisis Estado y la sociedad. No obstante, cada una se
generalizada de la relación entre Estado y refiere a contextos sociales diferentes(l).
sociedad a nivel mundial. El problema tiene
variadas interpretaciones y diferentes mani En la sociedad civil, particularmente en los paí
festaciones nacionales, la más visible de las cua ses dependientes, han vuelto a tener vigencia
les ha sido el derrumbe del llamado “socialismo organizaciones predominantemente de secto
real”. Por su parte, la interpretación que ha res subordinados que, a diferencia de las posi
estado más en boga ubica al Estado como el ciones mencionadas, no pretenden el apoca
centro de la crisis, en el sentido de señalar que miento estatal. Más bien, lo que buscan son
llegó a una situación de sobrecarga de respon mecanismos alternativos de relación con el
sabilidades y demandas que lo hizo inoperante Estado. Entre esas organizaciones se destacan
y lo convirtió en un lastre para la sociedad. Esa los movimientos políticos y sociales. En su
visión propende por la reducción del tamaño carácter de mecanismos de relación social que
del Estado, su despolitización y reorganización pretenden ampliar la participación y solucio
como ente básicamente técnico. nar variados problemas, los movimientos polí
ticos y sociales han visto en el Estado el punto
de referencia para su acción.(2).
Esta posición, conocida como neoliberal, con
fluye, paradójicamente y por otros caminos, al
Generalmente, las relaciones entre el Estado y
mismo campo en el cual se mueve un impor
las organizaciones de los sectores subalternos
tante sector democrático que reclama la elimi
han tendido a ser agresivas. Ello ha provocado
nación del papel absorbente del Estado, su
que la relación del Estado con los movimientos
minimización, en favor del protagonismo de la
sociales y políticos se haya trocado en enfren
sociedad civil. La primera interpretación cir
tamientos recurrentes. El resultado ha sido la
cula entre las corrientes oficiales dominantes y
la segunda, como contrapartida, entre sectores
democráticos críticos del sistema. Ambas cen
tran más el análisis en las deficiencias del 1 Juan Carlos Portantiero elabora un corto discurso acerca de
Estado y los partidos políticos, y en la bondad la crisis del Estado y sus posibles soluciones democratiza-
doras. Ver “Las múltiples transformaciones del Estado latinoa
de la sociedad civil, que en la relación entre el mericano”, en Nueva Sociedad, No. 104, Caracas, noviem
bre-diciembre de 1989.
2. La inserción de los movimientos sociales en la sociedad civil
es discutida en Luis Alberto Restrepo, “Relación entre la
* Sociólogo, profesor del Instituto de Estudios Políticos y Rela sociedad civil y el Estado”, en Análisis Político, No. 9, enero a
ciones Internacionales. abril de 1990.
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8 ANALISIS POLITICO No. 13, mayo a agosto de 1991
del MRL señaló la incapacidad de su jefe para tes, sufrió una dudosa derrota frente a Misael
sostener un radicalismo que no correspondía a Pastrana Borrero. Este hecho tuvo gran tras
sus intereses. La desaparición del MRL se pro cendencia política. Marcó la agonía de la
dujo durante el tercero de los gobiernos frente- ANAPO, al no poder capitalizar su éxito electo
nacionalistas (Carlos Lleras Restrepo, 1966- ral y dejar en claro la debilidad de su liderazgo.
1970), cuando López Michelsen pasó a cola La votación anapista produjo también fuerte
borar con él. Entraba por la puerta grande reacción defensiva del sistema, haciéndolo aún
de la política tradicional, para llegar a la presi más cerrado. Así mismo, mostró la dificultad
dencia de la República en 1974. Allí le corres para acceder a la participación política por los
pondió apuntalar al nuevo sistema político, el canales regulares, circunstancia que irradió
regido por el clientelismo, en su condición de una cierta legitimidad a las confrontaciones
primer mandatario posterior a la alternación con el Estado. Más tarde, la guerrilla Movi
constitucional(8). miento 19 de Abril (fecha de las menciona
das elecciones), M-19, aprovechó tal aconteci
La Alianza Nacional Popular, ANAJPO, fue el miento para bautizar su organización(9).
otro gran movimiento político surgido todavía
a la sombra del bipartidismo, aunque, a dife Aparte del MRL y la ANAPO, las demás disiden
rencia del MRL, siempre buscó ser el tercer cias del bipartidismo no han sido muy significa
partido. Las pretensiones de autonomía del tivas en cuanto a su carácter de movimientos
gobierno militar del general Rojas Pinilla políticos con visos de autonomía. Entre ellas, la
(1953-1957) con respecto al bipartidismo más destacada ha sido la del Nuevo Libera
habían desembocado en la formación de lo que lismo, la cual operó durante la década de los
se llamó la Tercera Fuerza, como apoyo popu años ochenta. Su líder, Luis Carlos Galán, fue
lar y burocrático del gobierno para enfrentarse asesinado a mediados de 1989, cuando era el
a los partidos tradicionales. Las secuelas de esa candidato presidencial más opcionado. En
fuerza y el legado de beneficiarios de un realidad, el tradicional faccionalismo del bipar
gobierno tímidamente populista, sirvieron de tidismo se ha hecho evidente, al desaparecer la
base para la formación de la ANAPO. El juicio disciplina autoritaria impuesta en los partidos
político que los ideólogos del nuevo régimen Je por la oligarquía y representada por los llama
hicieron al general al comienzo del Frente dos “jefes naturales”. Con el ocaso de éstos, y el
Nacional no pudo sino imponer sanciones correlativo ascenso de numerosos jefecillos
morales, dada la complicidad que habían regionales al primer plano político nacional,
tenido con su gobierno. Este juicio sirvió para salió a flote la realidad bipartidista que pone de
impulsar el nuevo movimiento. manifiesto su condición de federaciones.
grupos con el nombre de Unión Nacional de y el Partido Comunista. Se expandió tan rápi
Oposición, UNO, alcanzó la mayor votación con damente como su fraccionamiento, a medida
un escaso 2.6 por ciento del total. En 1986, la que se integraron al proceso nuevos grupos de
Unión Patriótica, UP, con connotaciones dife intereses y se diversificaron criterios políticos y
rentes a las de las alianzas anteriores, obtuvo diagnósticos. Su base fue la intelectualidad de
en cabeza del candidato presidencial Jaime las nuevas clases medias en expansión, dentro
Pardo Leal el 4.5 por ciento de la votación de la corriente del romanticismo revoluciona
nacional(lO). rio que se extendió en América Latina apoyado
en el modelo de la Revolución Cubana. La abs
En la modalidad de coaliciones del Partido tención electoral activa fue la divisa predomi
Comunista merece mención especial la apari nante y los escasos intentos de participación
ción de la UP. Este movimiento fue el producto electoral fracasaron. En buena medida, la
más concreto del llamado proceso de paz del nueva izquierda fue semilla de las guerrillas
gobierno del presidente Belisario Betancur radicales aparecidas a mediados de los años
(1982-1986). Surgió principalmente de un sesenta, entre otras causas por las barreras a la
híbrido legal entre el Partido Comunista y el participación política construidas por el sis
grupo guerrillero PARC (Fuerzas Armadas tema.
Revolucionarias de Colombia). Una vez que la
UP se integró a la competencia política formal,
El Movimiento Obrero Estudiantil Colombiano,
se convirtió en el blanco principal de la “guerra
MOEC, el Movimiento Obrero Independiente
sucia” adelantada por intransigentes sectores
Revolucionario, MOIR, la Democracia Cris
privados y del Estado. La “guerra” arreció
tiana, la Juventud Comunista, JUCO, el Partido
desde el inicio del gobierno de Virgilio Barco
Socialista de los Trabajadores, PST, la Unión
(1986-1990). A consecuencia de ello, la UP
Revolucionaria Socialista, URS y una verdadera
quedó prácticamente eliminada de la escena
constelación de siglas cubrieron el firmamento
política cuando asesinaron en 1990 a su candi
de un espacio político virgen, el cual era
dato presidencial Bernardo Jaramillo. Ya en
minado por el sistema soterradamente. Su pro
1987 había sido asesinado el excandidato pre
ceso de nacimiento, crecimiento, estanca
sidencial Jaime Pardo Leal(l 1).
miento y muerte transcurrió de manera para
lela a la lenta crisis de los partidos tradi
Lo que puede llamarse la “nueva izquierda”
cionales. Dentro de la pléyade de movimientos
brotó de manera pragmática como producto
merecen mención especial las experiencias del
destacado de los rápidos cambios sociales de
Frente Unido y el Movimiento Firmes.
mediados del siglo en Colombia. La urbaniza
ción y la diversificación de la sociedad fueron
su alimento principal. Englobó un variada ga El único movimiento estudiantil producto de
ma de movimientos que, aunque individual las emergentes capas medias que alcanzó
mente no tuvieron trascendencia, como con carácter nacional fue el que se gestó entre 1959
junto fueron importantes. La nueva izquierda y 1963. La ausencia de un política de Estado
emergió en la década de los años sesenta al para la educación y la alternativa defensiva y
recoger rezagos socialistas y divisiones del MRL represiva del nuevo régimen fueron los factores
principales que llevaron a un pronto deterioro
del naciente movimiento. El bloqueo del sis
10. Información sobre las primeras etapas del Partido se
tema a la participación política universitaria
encuentra en Medófilo Medina, Historia del Partido Comunista provocó su desvío por dos caminos principales:
en Colombia, Tom o I, Bogotá, CEIS, 1980; “Orígenes de la la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación
violencia (1949-1957)’ , en Cuadernos de Historia del Par
tido Comunista Colombiano. Tom o II, Cuaderno I, Bogotá, Nacional) y el Frente Unido, ambos hechos
CEIS INEDO, 1989. públicos en 1965. Este último, conocido inter
11. El proceso que dio vida a la Unión Patriótica es analizado en
nacionalmente por haber sido acaudillado por
el artículo de Ana María Bejarano, “Estrategias de paz y
apertura democrática: Un balance de las administraciones Camilo Torres, primer cura guerrillero de la
Betancur y Barco”, en Francisco Leal Buitrago y León Zamosc América Latina contemporánea, tuvo un fulgu
(editores), Al filo del caos: Crisis política en la Colombia de
los años 80, segunda edición, Bogotá, Tercer Mundo
rante éxito de movilización que le acarreó la
Editores-Universidad Nacional de Colombia, 1991. represión del sistema. El desenlace que originó
12 ANALISIS POLITICO No. 13, mayo a agosto de 1991
blanco fácil a quien encarnaba a una guerrilla bién tuvo que ver con el problema agrario no
desarmada. Más de 1.000 asesinatos consuma resuelto en el país desde su emergencia en la
dos durante los cuatro años del gobierno década de los años veinte, cuando salió a la luz
Barco, incluyendo el de dos candidatos presi el atraso productivo de los latifundios y la
denciales, fue el saldo del terror para la UP( 15). miseria campesina. Por eso es entendible su
bandera agrarista inicial, la cual se combinó
Aunque han sido mencionados varias veces, es posteriormente con la necesidad de espacio
importante señalar expresamente a los movi político de las emergentes clases medias. Di
mientos políticos armados, las guerrillas, ya recta o indirectamente, las FARC fueron la
que desde hace casi medio siglo han sido acto madre de las guerrillas contemporáneas del
res de primer plano en el panorama nacional. país(17).
El legado armado de la etapa histórica de la
Violencia (1946-1965) empató con otra forma Las FARC se transformaron desde mediados de
guerrillera a los pocos años de comenzado el la década de los años setenta. Dejaron de ser
Frente Nacional. Aunque existen diferencias en una fuerza fundamentalmente campesina y
el origen, la ideología y la modalidad de lucha, diseñaron una estrategia global frente al
estos movimientos políticos tienen en común Estado. Con la incorporación de intereses de
haber recogido la experiencia del enfrenta las nuevas clases medias, conservaron su
miento armado entre los partidos Liberal y carácter reformista, de la misma manera como
Conservador. Además, en el fondo, son en lo mantienen todas las guerrillas colombianas.
alguna medida producto de la exclusividad del En un país sin reformas significativas, el refor-
bipartidismo en el manejo de la política institu mismo aparece ante los ojos de la sociedad
cional y del efecto de demostración desatado como revolucionario.
una vez que la modernización de la socie
dad dejó al descubierto los privilegios eco Durante el gobierno del presidente Turbay
nómicos y políticos generados por una ina Ayala (1978-1982) se inició el proceso de fede
movible concentración del poder. Las gue ración de las FARC; pasaron de 9 a 18 grupos.
rrillas radicales nacieron a partir de la pri Este proceso se aceleró desde el siguiente
mera mitad de los años sesenta y tuvieron su gobierno, el del presidente Betancur (1982-
auge hasta los primeros años de la década 1986). La federación permitió mayor flexibili
siguiente. De ahí en adelante, entraron en dad y tranformó a esa guerrilla en grupos con
una etapa de crisis hasta la iniciación de los distinta lógica de supervivencia y acción, de
años ochenta cuando adquirieron de nuevo acuerdo con las realidades de cada una de las
gran protagonismo( 16). regiones donde operan los que se denominan
“frentes”. A pesar de que esta guerrilla ha per
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de manecido casi siempre en zonas de frontera
Colombia, FARC, es la única guerrilla que pro agraria, su difusión posibilitó cubrir toda la
viene directamente de la etapa de la Violencia. geografía nacional. En 1990 sobrepasó los 40
Su origen campesino reflejó una antigua lucha frentes, coordinados hasta finales de ese año
de defensa territorial. Fue la transformación de desde un cuartel general para su estado mayor,
grupos de autodefensa ante los embates repre la famosa Casa Verde, gracias a la permisividad
sivos del Estado durante el gobierno militar. del proceso de paz y a pesar del constante ase
Tuvo que ver con la influencia agraria del Par dio militar(18).
tido Comunista en las zonas donde se gestó, en
el área central del país. De ahí que su influencia 17. Eduardo Pizarro Leongómez, “La insurgencia armada: Raíces
predominante fuera la línea oficial soviética. y perspectivas”, en Leal Buitrago y Zamosc (editores), A l filo
del caos...
Como guerrilla organizada se concretó a 18. El día de las elecciones para la Constituyente, el 9 de diciem
comienzos de los años sesenta. Su origen tam- bre de 1990, el ejército se tomó la Casa Ve.de. Se trató de
contrastar la política gubernamental del Presidente César
Gaviria (1990-1994) entre las guerrillas que se habían aco
gido al proceso de paz (amnistía, apoyo a su integración a la
ló. Nejaran», "Estrategias de paz y apertura democrática... política institucional) y aquellas que persistían en su rebel
1(>. Eduardo Pizarro Leongómez, “Los orígenes del movimiento día. El resultado fue una escalada terrorista de las FARC en
armado comunista en Colombia ( 1949 19<itf)“, en Análisis asocio del ELN, con costos económicos, políticos y sociales
Político, No. 7, Bogotá, mayo a agosto de 1989. muy altos.
14 ANALISIS POLITICO No. 13, mayo a agosto de 1991
Como se mencionó, el Ejército del Liberación ra que el ELN, el EPL, creó un movimiento civil a
Nacional, ELN, tuvo su origen operativo en la manera de brazo de acción política(20). Junto
radicalización de dirigentes sindicales y estu con las FARC, fue la guerrilla que más extor
diantiles. Se ubicó inicialmente en la región de sionó a ganaderos y terratenientes. Con el
Santander. Fue hyo ideológico de la Revolución gobierno del presidente César Gaviria, iniciado
Cubana y como tal se desarrolló hasta 1974 en agosto de 1990, se aprovechó la experiencia
cuando fue prácticamente aniquilado en una de integración del M-19 a la política legal y se
larga operación militar conocida con el nombre aceleró un proceso de negociaciones de paz que
de Anorí. El tradicional “canibalismo” de las culminó con el desarme del EPL y su ingreso a
izquierdas latinoamericanas, producto del la Asamblea Constituyente en marzo de 1991,
romanticismo, el dogmatismo y el autorita con el nuevo nombre de Esperanza, Paz y Liber
rismo, hizo presa de esta guerrilla en su pri tad.
mera etapa, al fusilar a muchos de sus cuadros
más valiosos. Fue la típica guerrilla latinoame Aunque surgido en la primera mitad de la
ricana “foquista”, románticamente “revolucio década de los años setenta, el M-19 ha tenido la
naria”, con trasfondo reformista y expresión historia más agitada entre los grupos guerrille
paradigmática de las necesidades políticas ros. Con ideología claramente nacionalista y
nacionales de las nuevas clases medias brota reformista, se ubicó inicialmente en zonas
das de la emergente organización social capita- urbanas y desarrolló sus acciones espectacula
lista(19). res en ese ambiente. En la transición de los años
setenta a los ochenta, el M-19 hizo un cuantioso
La segunda etapa del ELN se inició a comienzos robo de armas en la principal concentración
de la década de los años ochenta, con una con militar de Bogotá y se tomó la embajada de la
cepción distinta y mayor movilidad territorial. República Dominicana llena de embajadores.
No obstante conservar en el fondo el carácter Sucesivos errores y su trasformación en guerri
reformista de las guerrillas colombianas, asu lla rural sin experiencia lo pusieron al borde de
mió una posición dura que no admitió vincula la extinción cuando fue detenida casi toda su
ción a los procesos de diálogo planteados por dirigencia. Sin embargo, en 1983 con el co
los tres últimos gobiernos sino hasta mediados mienzo del proceso de paz y una amnistía, el
de este año. Su bandera es nacionalista, a tra M-19 se convirtió en el grupo guerrillero con
vés de una supuesta defensa antiimperialista mayor capacidad de interlocución política
de los recursos naturales. El sabotaje a la frente al Estado(21).
explotación petrolera ha sido su medio princi
pal de acción, así como de obtención de recur Luego de fracasadas las negociaciones con el
sos económicos. El secuestro y el chantaje han gobierno de Betancur, a mediados de 1985, el
sido medios permanentes usados por todas las M-19 volvió a la clandestinidad. A finales de ese
guerrillas para conseguir recursos, especial año ocurrió su absurda toma del Palacio de
mente durante la última década, lo cual las ubi Justicia con las trágicas consecuencias men
ca en las fronteras de la delincuencia común. cionadas. Fue la debacle política y militar para
esa guerrilla. No obstante, con el secuestro
El Ejército Popular de Liberación, EPL, emergió guerrillero del dirigente conservador Alvaro
en 1968 de una división del Partido Comunista. Gómez y la reapertura de negociaciones con la
Se localizó en áreas de latifundio de la región subversión por parte del gobierno del presi
occidental de la Costa Atlántica. Su origen ideo dente Barco, en 1989 el M-19 inició el proceso
lógico prochino, maoísta, lo acompañó hasta que lo llevaría a convertirse en el más exitoso
finales de la década siguiente. Tras una crisis, el movimiento político en el año siguiente. Los
EPL se reorganizó, cambió su línea ideológica altibajos incesantes del M-19 durante toda su
sin abandonar el marxismo e inició un período historia le acarrearon el mayor número de
de expansión a partir de la década de los años muertos de comandantes y dirigentes guerri-
ochenta. Como se mencionó, de la misma mane
20. Ibid
19. Pizarro Leongómez, “La insurgencia armada... 21 Ibid.
LOS MOVIMIENTOS POLITICOS Y SOCIALES. F. LEAL 15
ciones obreras agrarias. A finales de la década las transformaciones sociales y políticas del
de los años sesenta, el gobierno organizó la país, especialmente a partir de los años cin
Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, cuenta. Cambios sociales, como el adveni
ANUC. Su creación obedeció al espíritu de la miento de la organización capitalista y la diver
Ley de Reforma Agraria de 1961 y al refor- sificación social, se fusionaron con aconteci
mismo del gobierno de Carlos Lleras Restrepo. mientos políticos, entre los que se destaca el
Sin embargo, fue una respuesta política a las cambio de régimen del Frente Nacional, para
tomas campesinas de tierras de los años provocar fenómenos que influyeron en la for
sesenta, principalmente en la Costa Atlántica. mación de movimientos sociales. Al respecto,
La contrarreforma agraria del gobierno de cabe mencionar inicialmente los paros cívicos.
Misael Pastrana Borrero (1970-1974), repre
sentada en el Pacto de Chicoral con los terrate Los denominados paros cívicos representan un
nientes y en las leyes posteriores que legaliza recurso colectivo reciente para hacer deman
ron esa decisión política, dividió a este im das al Estado. Estos fenómenos se presentaron
portante movimiento y lo lanzó a una larga desde las vísperas del Frente Nacional, con el
crisis que culminó prácticamente con su des conocido paro del Frente Civil (1957), convo
aparición política en los años ochenta(24). cado por los sectores dominantes para derro
car al general Rojas Pinilla. Su difusión poste
El tercero y último de los movimientos sociales rior constituyó una de las bases para
mencionados es el indígena. Puede decirse que configurar movimientos más estables, como los
la organización indígena es la más antigua a movimientos políticos regionales. La década de
través de los resguardos y las comunidades los años ochenta fue la que les dio realce tanto
étnicas. No obstante, en términos de movi cuantitativa como cualitativamente. Sobre sus
miento social moderno es relativamente antecedentes, es importante detenerse en el
reciente. La primera organización fue el Con paro nacional de septiembre de 1977, ya que no
sejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, creada sólo fue el primero de su clase organizado en el
a comienzos de los años setenta. En gran país, sino que, por su gran movilización, pro
medida nació dentro del ambiente de organiza dujo profundos efectos políticos.
ción campesina surgido con la aparición de la
ANUC. Por eso, estuvo ligado a su desarrollo y El primer gobierno posterior a la alternación
crisis hasta el año 75, cuando rompió definiti presidencial fue el de Alfonso López Michelsen-
vamente con ella(25). Por ese tiempo fue (1974-1978). Su triunfo electoral se debió a las
creada la Organización Nacional Indígena de expectativas generadas por la necesidad de
Colombia, ONIC, como federación que agrupa amplios sectores sociales de reorientar el curso
la mayor parte de organizaciones en el país. Los del proceso político. A pesar del legado de die
movimientos indígenas lograron una sorpren ciséis años de coalición constitucional, en ese
dente representación política en las elecciones momento era posible frenar los vicios que el
de fines de 1990 para la Asamblea Constitu nuevo régimen había inducido, como la articu
yente, con dos representantes. lación del sistema político por parte del cliente-
lismo y el monopolio del bipartidismo en la
Los movimientos sociales contemporáneos en administración estatal. Pero el resultado fue
Colombia tuvieron su mayor afluencia en la una pronta frustración popular, por la confir
década pasada. Sin embargo, su notoriedad mación de las tendencias establecidas y la pro
relativamente reciente es producto de un pro yección de hecho del Frente Nacional.
ceso cuyos antecedentes guardan relación con
Al final de ese gobierno, el aumento del costo de
vida se sumó a la frustración popular. La
24. León Zamosc, La cuestión agraria y el movimiento campe escasa y fraccionada población sindical decidió
sino en Colom bia Ginebra, UNRISD-CINEP (serie Participa
ción), 1987; Bruce M. Bagley y Fernando Botero, “Organiza
organizar un paro nacional para septiembre de
ciones campesinas contemporáneas en Colombia; Un estudio 1977, el cual terminó en una gran movilización
de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (A N U C )”, reprimida por la fuerza pública. Sus conse
en Estudios Rurales Latinoamericanos, Volumen 1, Número
1, enero-abril de 1978. cuencias políticas se agregaron a las produci
25. Zamosc, Ibid. das a raíz del escamoteado triunfo electoral de
LOS MOVIMIENTOS POLITICOS Y SOCIALES. F. LEAL 17
la ANAPO en 1970: mayor prevención (*a. nivel Dentro de su proliferación, en el cuatrienio del
de paranoia) de los grupos dominantes y exi Presidente Virgilio Barco (1986-1990) hubo
gencia de los militares al gobierno de aplicar una paulatina disminución de los paros cívicos.
mano dura, adicional al ya casi permanente Se produjeron 59 en el primer año, 36 en el
estado de sitio. La promulgación del llamado segundo, 28 en el tercero y 22 en el último. En su
Estatuto de Seguridad al comienzo del conjunto, los paros cívicos se concentraron en
siguiente gobierno (Turbay Ayala) constituyó las regiones centro oriental y de la Costa Atlán
la medida represiva que buscó conjurar el peli tica. Las luchas cívicas experimentaron un
gro de “subversión generalizada en la sociedad”. proceso semejante. Hubo 125 en el año inicial,
Fue la primera reacción gubernamental a la 64 en el siguiente, 77 en el tercer año y 57 en el
crisis política de legitimidad que se gestaba(26). último. Su distribución geográfica fue más dis
persa que la de los paros y se ubicó en el territo
Ningún intento posterior de repetir la expe rio más poblado del país, con menor intensidad
riencia de paro nacional ha prosperado, aun en la parte central(30).
que en todos los casos el exceso de medidas
preventivas ha provocado cierta paralización Ameritan mención especial las marchas cam
de las actividades cotidianas. Las convocato pesinas, modalidad que generó gran moviliza
rias posteriores a paros nacionales se han ción en los años finales de la década pasada. La
hecho en tres ocasiones; 1981,1985 y 1990. No marcha de mayo de 1988 movilizó 80.000 cam
obstante los fracasos, la experiencia de 1977 pesinos en 9 departamentos del país. Las mar
fue decisiva como efecto de demostración para chas campesinas se llevaron a cabo en distintas
estimular los paros cívicos locales y regionales, regiones del territorio nacional(31). En la
varios de los cuales han sido exitosos y han mayoría de ellas se juntaron necesidades socia
servido para organizar movimientos sociales y les con cierta capacidad de liderazgo en la labor
políticos. de convocatoria, incluyendo a los sectores gue
Como ya se mencionó, la década pasada fue la rrilleros.
de mayor florecimiento de los paros cívicos.
Entre 1982 y mediados de 1989 se efectuaron Durante la década pasada, que fue la etapa
218 paros, es decir, un promedio de más de 30 más significativa de esas formas de protesta
por año(27). En los cuatro años del gobierno de popular, sobresale como motivación explícita
Belisario Betancur se llevaron a cabo 97 paros el problema de la carencia de servicios públi
cívicos. De éstos, 79 fueron municipales y 18 cos, como acueducto, energía, alcantarillados y
intermunicipales(28). En los tres primeros vías de comunicación(32). En los últimos ocho
años del gobierno siguiente, el de Virgilio Barco, años de esa década, alrededor del 70 por ciento
se adelantaron 123 paros que afectaron a 298 de los casos fueron provocados por la petición
municipios, frente a los 163 afectados en el ante el Estado de los dos primeros servicios. Sin
cuatrienio anterior. Uno de los paros más con embargo, no han sido pocas las protestas colec
notados es el conocido como del nororiente. tivas por los derechos humanos, particular
Duró una semana en el mes de junio de 1987 y mente por el derecho a la vida. La escalada de
afectó a los departamentos de Cesar, Bolívar, las distintas violencias ha sido propicia para
Santander, Norte de Santander y Arauca. En el ello. Durante el gobierno de Virgilio Barco, un
mismo año se realizó una protesta por el asesi 18 por ciento de los casos fue motivado por la
nato del excandidato presidencial de la UP, demanda al Estado del derecho a la vida(33).
Jaime Pardo Leal, con la participación de la
mitad de los departamentos del país(29).
26. Francisco Leal Buitrago, “La crisis política en Colombia: 30. Martha Cecilia García V., “Las cifras de las luchas cívicas:
Alternativas y frustraciones”, en Análisis Político, No. 1, Cuatrenio Barco 1986-1990", en Documentos Ocasionales,
Bogotá, mayo a agosto de 1987. No. 62, Bogotá, CINEP, octubre de 1990.
27. Luis Alberto Restrepo, “Movimientos cívicos en la década de 31. Ibid.
los ochenta”, en Leal Buitrago y Zamosc, A l filo del caos... 32. Pedro Santana R., Los movimientos sociales en Colombia,
28. Javier Giraldo Moreno, SJ., “La reivindicación urbana”, en Bogotá, Ediciones Foro Nacional por Colombia, 1989, Capí
Controversia, Nos. 138-139, Bogotá, CINEP, junio de 1987. tulo IV.
29. Restrepo, “Movimientos cívicos en la década... 33. Restrepo, “Movimientos cívicos en la década..
18 AN ALISIS POLITICO No. 13, mayo a agosto de 1991
Si bien es cierto que la segunda mitad de la ción de la sociedad civil fuera de los cauces
última década representó la cúspide de la bipartidistas, luego de su debilitamiento con el
movilización social en el país, lo es también una Frente Nacional.
especie de estancamiento al final del período.
Una seña de la declinación de la protesta fue el Un buen número de movimientos políticos
fracaso del paro nacional convocado por la regionales tuvieron destacada importancia en
Central Unitaria de Trabajadores, CUT (la la década pasada, por su influencia en la direc
mayor agrupación sindical), en octubre de ción de la opinión y el comportamiento públi
1988. Lo mismo ocurrió en noviembre de 1990, cos. Varios de ellos aún pesan en la política de
en convocatoria semejante(34). Si se miran las sus regiones. Como ejemplo de beligerancia en
organizaciones sociales populares, la situación su momento puede citarse al que se denominó
lleva a la misma conclusión. Su multiplicación Inconformes de Nariño. Ubicado en la zona
previa ha decaído en cierto marasmo. Ello limítrofe con Ecuador, fue fundado en 1981 y lo
refleja un proceso de fragmentación organiza- integraron comités y concejales de la ciudad de
cional y debilitamiento de esa modalidad de Pasto y varios municipios de ese departamento.
agrupación de la sociedad civil. Esta debilidad Igualmente, puede señalarse el sobresaliente
ha sido provocada, quizás, por la acción guerri movimiento del Frente Amplio del Magdalena
llera que ha sustituido la movilización popular Medio. Se situó en la región del mismo nombre,
e inhibido sus formas de expresión(35). Es de colonización relativamente reciente, zona
posible que también haya sido influida por el crítica a causa de la violencia. Fue creado en
narcotráfico y sus amplios efectos, incluido el 1984 y escogió su centro de operaciones en la
de sus formas de violencia. ciudad petrolera de Barrancabermeja, donde
confluyen un cúmulo de fuerzas y problemas
Como ya se afirmó, los movimientos políticos sociales de variada índole. También vale la
regionales son en buena medida un producto pena mencionar el movimiento Firmes del
de la movilización popular que se ilustró con el Caquetá. Es el más antiguo de todos, ya que
fenómeno de los paros cívicos y las marchas surgió a mediados de la década de los años
campesinas. Estos movimientos se inscriben en setenta en la región sur del país al final de los
el campo de las ambigüedades de fronteras Llanos Orientales. Por último, se cita el Movi
entre movimientos políticos y sociales. Aunque la miento Amplio Democrático del Tolima. Con
naturaleza de su acción es indicada en su nom sede en esa región del Valle del Río Magdalena,
bre, las motivaciones de trabajo de los movi tuvo claramente su origen en un movimiento de
mientos políticos regionales son casi siempre carácter cívico(36).
de índole social y cívica. En la década de los
años ochenta se vio su mayor proliferación. En Hay un caso especial, el denominado Movi
cierta manera, son subproducto de un proceso miento Unitario Metapolítico, cuyas fronteras
diversificado de formación de sociedad civil, entre lo político y lo social también son ambi
donde confluyen guerrillas, grupos paramilita- guas. Este movimiento, dirigido por quien se
res y variadas organizaciones sociales. Los hace llamar Regina 11, es quizás un indicador
movimientos políticos regionales nacen a raíz del atavismo rural precapitalista en una socie
de la confluencia de problemas comunitarios dad de reciente y rápida urbanización, en la
con la formación de conciencia cívica. El que el “capitalismo salvaje” ha provocado noto
avance de la crisis de credibilidad del régimen, rios fenómenos de exclusión social. Representa
los procesos de paz de los últimos gobiernos, el un fenómeno “exitoso” de atraso cultural y polí
fracaso de la izquierda legal y el auge guerri tico en algunas de las principales ciudades del
llero han influido en una especie de repolitiza- país, medio mágico y de brujería, que explota la
ignorancia, los prejuicios y las consejas popula
res. El movimiento se lanzó a la política en la
34. Londoño, “Problemas laborales y reconstrucción del...”
35. Luis Alberto Restrepo explica este fenómeno por las interfe
rencias de las guerrillas (en proceso de decadencia política)
en los movimientos sociales. Añade que el deterioro del clima 36. Jairo Chaparro, “Los movimientos políticos regionales; un
ético del país, la represión y la guerra sucia han sido factores aporte para la unidad nacional", en Gallón Giraldo (com p i
adicionales importantes. lador), Entre movimientos y caudillos...
LOS MOVIMIENTOS POLITICOS Y SOCIALES. F. LEAL 19
década de los años ochenta, ha tenido repre autodefensas, hasta la de instancias destina
sentación en el concejo de la capital de la das a resolver problemas de servicios comuni
República y por poco la logra en la Asamblea tarios. Ultimamente han aparecido organiza
Constituyente. ciones culturales, que se suman a las tradicio
nales “casas culturales” de muchas localidades,
Para concluir con este recuento esquemático las cuales fueron establecidas para fomentar
de los movimientos sociales, cabe hacer men actividades como la música.
ción de algunas organizaciones que, aunque de
muy diversa índole, hacen parte de la amplia Además de las mencionadas, existen numero
red de esta clase de movimientos contemporá sas organizaciones dedicadas a coordinar acti
neos. En primer término, se indican las deno vidades cívicas y religiosas, regionales y locales,
minadas organizaciones no gubernamentales, casi todas ellas veladamente políticas, pro
mejor conocidas como ONGs. Ellas no han pro- ducto de la dinámica social y política de la
liferado tanto como en otras latitudes del sub- última década. En el caso de las religiosas, es
continente latinoamericano, donde han sido importante indicar el comienzo de ruptura del
una forma de respuesta a las restricciones monopolio de la Iglesia Católica. La represen
impuestas por las dictaduras, especialmente tación significativa que obtuvo la organización
en las universidades. Muchas de esas organiza de los evangélicos en la Constituyente es el
ciones se instalaron de manera independiente, mejor indicador de ese fenómeno.
con objetivos similares a los que sus fundadores
habían adelantado en centros de educación e
investigación. En Colombia, las ONGs han CONCLUSIONES
tenido un desarrollo modesto, particularmente
en actividades de investigación, consultoría y Tal vez el aspecto más sobresaliente de los
promoción popular. Varias de ellas confluyen movimientos políticos y sociales sea la tenden
en lo que se ha llamado investigación-acción. Al cia a que una buena parte de ellos hayan sur
igual que en otras partes, sus fuentes de finan- gido como respuesta a actividades estatales,
ciamiento han sido las fundaciones internacio bien sea de manera directa o indirecta. Por una
nales, las agencias gubernamentales y las enti parte, al oficializarse nuevos campos de acción
dades privadas. Estas ONGs son organizacio estatal, aparecen reacciones en la sociedad
nes hasta cierto punto de élite, lo cual las civil que acogen la acción que tradicionalmente
cataloga como casos especiales de organiza se ha llamado de fomento del Estado. La pre
ción de sectores sociales no siempre subal sencia institucional estatal en cualquier lugar
ternos. del territorio nacional y las expectativas que
ello conlleva en términos de servicios, progra
En segundo término, se señalan una serie de mas o políticas de inversión, constituyen estí
organizaciones que han tenido cierto protago mulos para la actividad colectiva de la sociedad
nismo en tiempo reciente. Tales son las de civil. Contrariamente, la conducta intransi
derechos humanos, sobre todo en los últimos gente del Estado, desde la discriminación en
años cuando la violencia ha acrecentado la vio sus servicios hasta la misma política represiva,
lación del derecho a la vida y la integridad provoca también reacciones de acción colec
física. Por su parte, las organizaciones de muje tiva. Igual puede decirse de la ausencia presen
res no han tenido el desarrollo visto en otros cial del Estado institucional, cuando ella la
países, inclusive de América Latina, pero sin contrastan sectores sociales, como efecto de
duda han hecho presencia en diversos campos demostración, con el favorecimiento discrimi
de actividades sociales. Igual puede decirse de natorio a otros sectores sociales u otras áreas
las organizaciones de ecologistas, ya que sólo territoriales. La relación del Estado con la
ahora comienza a hacerse pública una con sociedad civil ha estado presente en práctica
ciencia sobre el rápido deterioro de la natura mente toda la dinámica, tanto de los movimien
leza en el país. Las organizaciones de vecinos tos políticos como de los sociales.
presentan una relativa proliferación, prove
niente de décadas anteriores. Presentan una Naturalmente que esta clase de relaciones se
amplia variedad que va desde una especie de manifiesta por medio de procesos sociales. Por
20 ANALISIS POLITICO No. 13, mayo a agosto de 1991
guran un espacio celular disponible para la rece el estancamiento a que han tendido los
acción social. Es difícil explicar la existencia de movimientos sociales en los últimos años. La
numerosas organizaciones populares sin una represión oficial y paramilitar, las violencias, la
base de conciencia colectiva y movilización inestabilidad política y las expectativas de
social. La crisis política, las violencias, la politi nuevos caminos de expresión pública frenan la
zación hasta cierto punto forzada que se ha fuerza alcanzada por las movilizaciones cívicas.
producido en la última década, han variado las Igualmente, su expresión social y política se
respuestas que grupos de las clases subalternas mezcla y la diferenciación entre movimientos
dan a sus problemas. Ahora son activas, arries políticos y sociales se torna ambigua.
gadas muchas veces, ingeniosas otras; se ensaya,
se repite o se desecha. Aparte de las organizacio En estas circunstancias, son escasas las posibi
nes sindical, campesina e indígena, los movi lidades para que surjan nuevos movimientos en
mientos sociales en Colombia han sido un momentos en que se requiere mayor presencia
fenómeno contemporáneo, producto, en buena de las organizaciones subalternas de la socie
medida, de la formación de conciencia colec dad civi. Contradictoriamente, frente a un
tiva y de la movilización social. posible deterioro de las oportunidades de solu
ción de la crisis, pueden emerger tardíamente
Sin embargo, las relaciones entre el Estado y la fuerzas que reinicien un nuevo ciclo de con
sociedad civil pueden también frenar, hacer frontaciones. Por otra parte, tampoco es fácil
retroceder o modificar de naturaleza la forma que salgan a la superficie los antiguos movi
ción de las organizaciones sociales. Solamente mientos, mientras no se vea mejor el rumbo que
así puede explicarse, por ejemplo, su carácter defina la coyuntura. Es indudable que existen
o, lo que es igual, el de la sociedad civil. El multitud de movimientos, como organismo celu
trasfondo del problema es lograr captar el des lar que cubre buena parte de la sociedad. Casi
arrollo específico de las luchas sociales en su todos son pequeños, locales y en hibernación.
inevitable relación con el Estado y no sola Están disponibles como una fuerza latente que
mente lo que ocurra en la sociedad civil o el puede ser definitiva en un momento dado. La
Estado separados artificiosamente. El pro confusión y rapidez del cambio tiende a disper
ducto político de la sociedad civil, el que sea sarlos, máxime cuando no es claro un liderazgo
democrático o no, depende en gran medida de de una eventual movilización social que aglu
esta relación. No todo lo que nace en su seno es tine las fuerzas favorables para una salida
intrínsecamente democrático. Son parte de la democrática. Sería fundamental que se lograra
sociedad civil movimientos políticos como las combinar el ya tradicional régimen formal de
guerrillas. También lo son los grupos de “auto democracia representativa con mayores nive
defensa campesina”, los paramilitares, estimu les de participación en las decisiones políticas y
lados por terratenientes y ganaderos en en los beneficios económicos de la sociedad. El
supuesta o real defensa contra las asechanzas nuevo régimen político que se avecina, el
guerrilleras. Los narcotraficantes expresan manejo inicial que de él haga el Ejecutivo y el
una forma de crecimiento de la sociedad civil. peso que en el mismo tengan fuerzas auténti
Numerosas organizaciones de delincuencia camente democráticas son factores decisivos
común, que enturbian el panorama político y para el inmediato futuro.
social, pueden ser movimientos sociales. Todo
este producto proviene de procesos en los que
las acciones estatales han sido componentes
básicos para su desarrollo.