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ESCUELAS DIFERENCIADAS

“La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser” (Hesiodo)

Por Liseth Massiel Jaramillo

¿Sabías que, antes de los años 60, la mayoría de los colegios distribuían a su alumnado

según el sexo de sus estudiantes? Esa medida era común en aquellos años, ya que la sociedad

pensaba que cada género asumía un rol distinto: creían que la mujer solo servía para atender a

los hijos y cuidar la casa, y los hombres para aportar dinero al hogar. Pero, todo esto cambió

cuando las mujeres empezaron a ejercer roles sociales importantes que eran patrimonio

exclusivo de los hombres antes. Esta situación provocó que la sociedad modernice sus

relaciones interpersonales y que los colegios también comiencen a adaptarse a una sociedad

“unisex”. Sin embargo, grupos de personas afirman que los alumnos en colegios diferenciados

suelen obtener mejores notas, en comparación de los estudiantes de colegios mixtos, por estar

en un entorno sin la distracción del sexo opuesto. Al respecto, se sostiene que los colegios

mixtos son lugares donde el niño aprende a adaptarse a la sociedad y si la sociedad es un ámbito

en donde se interrelacionan hombres y mujeres, el colegio también debe ser así. A continuación,

se presentarán las razones por las que los padres deberían tener a las escuelas mixtas como

primera opción para determinar donde sus hijos seguirán los estudios.

Una enseñanza diferenciada influye en la creación de un contacto en el que se construye

un modelo diferente de relación social. Por el contrario, el mundo donde vivimos es

heterogéneo y complejo, donde ciertos roles sociales importantes también son desarrollados por

mujeres. La idea impuesta por los colegios diferenciados provoca que no se enseñe la igualdad

de género, así como, el respeto entre hombres y mujeres. Como consecuencia, en el caso de la

mujer, genera que exista un sentimiento de dependencia al rol que desempeña el varón y, en los

hombres, origina la creencia del control y poder absoluto. Así lo expresa Manuel Sepúlveda,

investigador y psicólogo, colaborador en la Comisión de políticas educativas para el 2020, quien


asegura que “si uno trata de poner en un primer lugar los objetivos que busca la educación, que

habla de integración, lo que uno busca es que la sala de clases hable de la realidad de un país y

eso pasa por distintos tipos de cultura, sexo y nivel socioeconómico. Y los colegios mixtos

avanzan en esa dirección” (2016, p.2).

El estudiar en colegios diferenciados causa desigualdad referente al sexo en futuras

actividades a realizarse. Dichos problemas se asemejan a las que existen, actualmente, en la

elección del personal para ciertos trabajos. Las escuelas diferenciadas perjudican la integración

social de los jóvenes y cultiva un pensamiento sexista, lo que ocasiona que se pierdan valores

entre géneros. Una persona sexista promueve el trato diferenciado de las personas en razón de

su sexo, es decir, desde un punto de vista biológico. Mayormente, el sexismo afecta a las

mujeres por considerarlas inferiores por naturaleza. Además, pierden valores necesarios para

una vida equilibrada, tales como amor, respeto, veracidad, entre otros. La situación está

relacionada a los trabajos distinguidos por géneros. Existen empresas que exigen un solo género

para algunas actividades. Algunos creen que actividades físicamente exigentes como ser obrero

nunca podrían ser desarrollados exitosamente por las mujeres. Asimismo, oficios como niñera o

ama de casa resultan imposibles ser ejercidos por varones.

Las escuelas diferenciadas educan niños o jóvenes con menor rendimiento académico

aunque algunos difieren diciendo que, al tener compañeros de otro género, provocan una

distracción al alumno por razones interpersonales. Sin embargo, este argumento es muy

superfluo, puesto que los niños se distraen más teniendo a compañeros del mismo sexo al ver

que son más semejantes en gustos, se entienden cuando tienen problemas personales o físicos.

Incluso se podría decir que los niños se distraen con todas las circunstancias que los rodean,

tales como un juego, un animal que pasa por su costado; es decir, un niño aún no tiene la edad

suficiente ni los aprendizajes para desarrollar la capacidad de concentración al cien por ciento.

Esto es reflejado en la idea del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Y si nos

referimos a los adolescentes, un varón siempre encontrará la manera de relacionarse con otras

personas así sean hombres o mujeres, así como, las chicas. Estas relaciones son
comportamientos muy naturales, porque están en la época de los cambios, de los

descubrimientos, de empezar a demostrar su personalidad ante la sociedad y buscan la

aceptación de todos. Así que si un joven tiene bajo rendimiento académico, no es porque se

relaciona con muchas personas del otro sexo, sino porque no ha definido su personalidad para

distinguir entre un momento de ocio con los amigos y un momento de estudio para su futuro.

Por ello, los rendimientos académicos son influenciados por varios aspectos, no solo por una

persona, sino por la familia, el entorno donde convive o incluso porque observa en la sociedad

ciertos estereotipos que buscan alcanzar para ser un “individuo ideal”.

Gracias a décadas de estudio, se ha podido demostrar que el estudio en colegios

masculinos o femeninos no representa ninguna ventaja en el aprendizaje. Muchos padres sienten

que lo mejor para los niños es estar con personas iguales a ellos y apartarlos de la sociedad en

general. Son pocos los niños que se quejan de su escuela, porque no pueden contradecir a sus

padres. Ellos observan como otros niños tienen amigos o amigas, por lo que los padres los

matriculan en diferentes talleres, pero no suple ese sentimiento de envidia ni, mucho menos, la

necesidad de interrelacionarse con otro género. Un estudio de seis expertos de Science (2011,

p.19), revista científica americana, confirma que “El éxito de un plantel no radica en la

composición del sexo, más bien en las características de los estudiantes que reciben, como su

capacidad económico y sus altos estándares académicos”. Es decir, no hay nada que temer si

están en un colegio mixto, ya que tendrá las mismas habilidades y conocimientos que cualquier

niño siempre que se concentre, Aunque hay muchos niños que quieren todo fácil, eso será

complicado en una institución mixta, ya que las niñas madurarán antes y tratarán de llevarse

todo el éxito. Solo es cuestión de esforzarse y dar lo mejor de cada uno.

En conclusión, los padres de ahora deben elegir como primera alternativa para los

estudios de sus hijos a los colegios diferenciados o mixtos, porque estas escuelas elaboran ideas

que construyen el modelo de relación social y provocan que, en actividades futuras a realizarse,

haya una desigualdad por sexo. Además, no influye en nada relacionarse con otras personas

diferentes de género en su aprendizaje, siempre y cuando, se tenga una mentalidad de división


de prioridades. Entonces si elegimos un lugar para nuestros hijos, donde se demuestre que ser

un sexista es lo correcto, qué es lo que esperaremos de ellos ante nosotros y ante la sociedad. No

se podrá pedir respeto hacia la mujer o el hombre en el futuro, ya que no tendrán ese chip de

igualdad, equidad ni tendrán valores sociales.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 El imperio de Des. (8 de marzo del 2013). La educación “diferenciada”: los pros y mis

contras.

Recuperado de https://elimperiodedes.wordpress. Com /2013 /03 /08/ la-educacion-

diferenciada- los-pros-y-mis-contras

 Sepúlveda, M. (21 de enero de 2014). ¿Colegio mixto o educación diferenciada? Expertos

entregan los pros y los contras de ambos sistemas. Diario La Tercera.

Recuperado de http://www.latercera.com/noticia/nacional/2014/01/680-561742-9-colegio-

mixto-o-educacion-diferenciada-expertos-entregan-los-pro-y-los-contra-de.shtml

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