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F

F. Séptima letra en el alfabeto español, y quinta de las consonantes. II


Como sexta de las letras nundinales, marcaba el di'a sexto de cada novenario
en el calendario romano. II En lo eclesiástico, la sexta letra dominical, la que
señala el viernes. I En la curia y en la teneduría de libros, la F abrevia folio. I
Dos e/es {FF) es la indicación que corresponde a las Pandectas en
manuscritos medioevales y en las obras de la Edad Moderna, hasta el siglo
XVII. II En la Edad Media, la F tema el valor de 40; y con raya superpuesta, de
40.000. I Entre los árabes, su valor era de 80. II En el automovilismo
internacional y en los signos diferenciadcres de los yates de los distintos paí-
ses, la F es la inicial que identifica a los automotores y a esas naves con
matrícula de Francia.
En las locuciones jundicas romanas servía como sigla en diversos casos:
F.C., como fídeicommissum (fideicomiso), fiduciae causa (por causa de fiducia
o confianza), fraude creditores (en fraude de los acreedores) ;F.C.T. por fecit
(hizo), indicación del autor de una obr&;F.D., fídes data (dada fe); F.F., por
filius familias (hijo de familia, el no emancipado), filii (hijos), fratres (hermanos);
también for-tior fortuna (mejor fortuna); F.N; fídes nostra (nuestra fe). II
Modernamente es muy usada como expresión de la cláusula F.O.B. (v.).
FABEACION. Antiguo sistema aragonés de votación, donde se empleaban
habas de distintos colores.
FABEADOR. Consejero del antiguo Reino de Aragón, que se designaba por
sorteo entre los insaculados en las bolsas de los jurados de Zaragoza. Su
nombre lo recibían de que'votaban con habas (o fabos) a los que podían entrar
en suerte de oficios.
FABEAR. Votar valiéndose de habas blancas y negras, para ciertos cargo*
del viejo Reino de Aragón, (v. Fabeación.)
"FABER". Voz lat. Artífice; fabricante. I Artesano. II Operario.
Con la adición de cada oficio o actividad, el vocablo adquiere traducción
característica. Así, "faber mannoris" es el escultor; y "faber lignarius", el
carpintero.
PABIA, v. "Lex Pabia". .
FABIANA. v. "Actio Fabiana" y Fórmula fabiana.
FABIANISMO. Se esta ante uno de los movimientos de génesis teórica y de
programa practico que, en el intento de resolver o paliar la cuestión social, se
idearon en la segunda mitad del siglo XIX. El fabianismo toan su nombre del
general romano Fabio Cunctator, el cauto adversario de Aníbal, inclinado a la
táctica militar de no chocar de frente con el enemigo, tino envolverlo y hasta
rehuirlo. Se trataba de un movimiento de evolución económica y mejo
ra social, de carácter socialista, impulsado por intelectuales de procedencia
burguesa, que iniciaron en Inglaterra David-son y Podmore en 1883, y al cual
se adhirió posteriormente el dramaturgo Shaw. Las sociedades fabianas, por
ellos fundadas o favorecidas, procuraron encontrar soluciones prácticas para
los problemas nuevos que el maqumismo, con inicial perjuicio para los
trabajadores, planteaba. El fabianismo, absorbido después por el Partido
Laborista, ha contribuido indiscutiblemente, con matiz evolucionista, intelectual
y tenaz, a la mejora de las clases obreras de Gran Bretaña.
De acuerdo con el programa del socialismo fabia-no (v.), publicado en
Londres en 1890, sus aspiraciones eran las siguientes: a) los derechos
públicos sobre la tierra y la renta que produzca subsistirán inalienables; b)
apoyo resuelto de toda la reforma favorable al impuesto sobre las tierras,
aplicable incluso a las no cultivadas, a los parques y jardines privados; c)
reforma gradual de los derechos privados sobre las fincas rústicas, para
propender al cultivo directo de las mismas o a su venta; d) intensificación suce-
siva de la gestión estatal en los servicios públicos, (v. "Tra-de unión".)
FABIANO. Partidario de Pómulo, el rey de Roma, por acaudillarlos un tal
Fabio Céler. II Cada uno de los sacerdotes romanos que vivía en comunidad,
en precedente de la vida monacal, (v. Socialismo fabiano.)
FABLA. Vocablo arcaico por habla o lenguaje. I También, confabulación o
concierto malintencionado.
FÁBRICA. Acción o efecto de fabricar (v.). II Construcción de edificio u obra
análoga. I Elaboración de un producto. I Producción de objetos mecánicos; ya
sean aparatos, vehículos, armas. 1 Formación, disposición de una cosa. II
Casa; todo edificio público o privado; y en general cualquiera obra de
arquitectura o albanilería. I Establecimiento o local donde se transforman las
materias primas, se producen objetos o se obtienen productos con
procedimiento» mas o menos uniformes y en serie. I Invención o idea de aleo.
i
En Derecho Canónico, derechos o rentas que se cobran en las catedrales,
parroquias y otros templos para reparación de las iglesias y costear los gastos
del culto. I Los fondos obtenidos o existentes para tal fin. I Junta que administra
tales recursos. II Conservación, entretenimiento, reparación de los templos con
los bienes de fabrica.
1. Fábrica y manufactura. Ambos vocablos, el de fábrica y el de
manufactura, poseen, entre otras, una doble acepción de interés aquí: por una
parte expresan actividad;
de otra indican el local donde se realiza, de gran amplitud por lo común. Como
actividades, si nos atenemos a una estricta etimología, el deslinde entre los dos
términos resultaría sencillo; puesto que manu-factura es lo "hecho a mano";
mientras que /itónca significa lo "hecho a maquina". Ahora bien, entre el uso
industrial y sutilezas o errores de
FABULOSAMENTE
rAOKILA UC. IjU&KKA
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los teóricos, la frontera entre fábrica y manufactura es borrosa y hasta
desaparece; por cuanto para algunos, y la Academia lo ratifica, manufactura es
también fabricación mecánica y fábrica como local.
Con el nombre de fábrica comprende Sombart "aquella forma de gran
explotación colectiva en que las partes más importantes y decisivas del
proceso de producción se realizan independientemente de la colaboración
formal del obrero, y son encomendadas a un sistema automático de cuerpos
inertes"; por manufactura entiende una gran explotación colectiva donde parte
esencial del proceso de producción se realiza mediante el trabqo manual.
El régimen de manufacturas aparece como etapa de transición entre el
artesanado y la gran industria, por participar del sistema laboral corporativo y
del que surgió de la gran expansión industrial. Su carácter intermedio se
confirma porque supera al corporativo por la independencia en la ejecución,
pero no alcanza el nivel del industrialismo pleno, por carecer de la producción
en serie, de la "estandarización" laboral moderna.
Se ha sostenido también que la fábrica es todo establecimiento donde se
elaboran, en primer término, las materias primas extraídas del suelo; mientras
que la manufactura engloba la serie de establecimientos, grandes o pequeños,
donde los productos brutos entregados por la agricultura o preparados por la
fábrica son transformados en otros adaptados a las necesidades de la
civilización, según Hinojosa y Ferrer. En la fábrica predomina el empleo del
motor mecánico; y en la manufactura, el procedimiento para la obtención del
producto. La manufactura es asi' más que la fábrica y pretende agrupar el
conjunto de las que tienen igual producción. Una fábrica puede ser un
establecimiento; pero éste, aparte el valor material del conjunto del inmueble y
las máquinas, comprende otros bienes, no incluidos en el conjunto fábrica; y
es, por lo tanto, más amplio, desde cualquier punto de vista, el concepto de
establecimiento (v.) que el de fábrica.
2. Normas positivas. Por decreto de las Cortes de Cádiz se reconoció en
1813 la libertad en el establecimiento de fábricas y oficios, incipiente admisión
de las libertades de trabajo y de agremiación.
Dentro de la legislación civil, el art. 590 del Cód. Civ. esp. prohibe construir
cerca de pared ajena o medianera "fábricas que por si' mismas o por sus
productos sean peligrosas o nocivas, sin guardar las distancias prescritas por
los reglamentos y usos del lugar, y sin ejecutar las obras de resguardo
necesarias, con sujeción, en el modo, a las condiciones que los mismos
reglamentos prescriban. A falta de reglamento se tomaran las precauciones
que se juzguen necesarias, previo dictamen pericial, a fin de evitar todo daño a
las heredades o edificios vecinos".
En lo mercantil se declaran actos de comercio los de las empresas de fábricas,
(v. Clausula de tranco fábrica;
Comité, Consejo y Derecho de fabrica; Derecho*, Dique, Marca, Mayordomo,
Modelo, Obra y Precio de fábrica.)
Al pie de la fábrica, v. Pie.
FÁBRICA DE GUERRA. Es lo mismo que fábrica militar (v.); y mejor esto
último, porque también se "fabrica la guerra" en los gabinete* de los Estados
Mayores, que poco tienen que ver directamente con la industria bélica.
FÁBRICA DE MONEDA. Coa ese nombre, y con los de Fábrica Nacional.de
la Moneda y Timbre y Casa de la Moneda, el establecimiento oficial donde se
acuna la moneda y se imprimen algunos billetes, el papel timbrado, los sellos
de correos y otro» valores del Estado.
FÁBRICA DE PÓLVORA. La índole peligrosísima de los establecimientos
de esta naturaleza, propensos a catastróficos accidentes, ha movido al
legislador a extremar en todas las épocas las precauciones de seguridad para
los
que en ellos trabajan y para la población en general. Con relación a este último
aspecto, se dispone que la construcción de nuevas fábricas de pólvora debe
hacerse a considerable distancia de poblado; aun cuando luego las comocli
dades de empleados y obreros, que tienden a edificar o vivir en las cercanías, y
el crecimiento natural de las ciudades vayan dejando sin efecto tal aislamiento.
Entre los delitos de incendios y otros estragos, se castiga con la grave pena
de reclusión al que le prenda fuego a una fábrica de pólvora.
FÁBRICA MILITAR. Toda la dedicada a industria que directa o
indirectamente produce pertrechos para el combate y equipo de las tropas.
Integran, sobre todo las de armamento y municiones, objetivos estratégicos de
primer orden, porque su destrucción equivale a ganar una batalla. Por esa
importancia que revisten estas fábricas para la seguridad nacional, y por los
peligros que suelen entrañar, en especial las de explosivos, pertenecen al
Estado o se encuentran sujetas a severa inspección cuando son centros de
abastecimiento exclusivo o preferente de las fuerzas armadas.
Aunque con menos propiedad, también se llama fábrica de guerra (v.) a la
militar. Los delitos cometidos en las mismas son juzgados por la jurisdicción
castrense. La toma o destrucción de fábrica de material de guerra por el
enemigo integra traición (v.) para el nacional que la facilite.
FABRICACIÓN. Fábrica, construcción, producción o elaboración de un
artículo o producto, valiéndose por lo general de máquinas o realizándolo de
acuerdo con una importante organización, (v. "Made in...". Secreto de
fabricación.)
FABRICACIÓN DE MONEDA FALSA. Como figura característica del delito
de falsificación de moneda (v.), se menciona en primer término la fabricación
de la misma por los particulares, imitando a la metálica que tenga curso legal;
de no concurrir esta última circunstancia, ante la menor lesión del crédito
público, la penalidad disminuye.
FABRICADOR. Quien inventa embustes, propala rumores o fomenta
discordias. ! ant. Fabricante.
FABRICANTE. Dueño, empresario o maestro que explota o dirige una
fábrica (v.).
FABRICAR. Hacer mecánicamente un producto. I Construir una casa o un
edificio. I Elaborar, preparar un plan. (v. Fábrica, Fabricación.)
FABRIL. Relacionado con las fabricas (v.) o con los que en ellas trabajan.
FABRILMENTE. Con sentido arcaico, de manera artificiosa. I Con maestría.
I Con significado neológico, de manera fabril (v.). I Elaborado en fábrica (v.).
FABRIQUERO. Puede decirse por fabricante (v.) o gran productor industrial.
I El encargado, en las iglesias, de los fondos de fábrica; o sea, los dedicados a
la conservación del edificio del templo y de los utensilio* u ornamentos para el
culto.
FABRO. ant. Artífice (».).
FÁBULA. Rumor o murmuración. I Narración absolutamente falsa-o
inventada.
FABULOSAMENTE. Con fabulosidad (v.) o mentira. I De modo fingido o
falso. I Con exageración. I En extremo grandioso o conveniente.
fABULUBlUAD
FACILITACIÓN AL ENEMIGO
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FABÜLOSIDAD. Por falsedad de las fábulas (v.), y en sentido arcaico,
incluye la Academia esta voz que modernos psiquiatras reservan para la
mentira inventada patológicamente por un testigo o procesado, (v. Mitoma.
nía.)
FABULOSO. Falso, inventado, irreal ¡desmentido por la Historia o
desmentible por pruebas. II Excesivo, exagerado; como los precios increíbles,
las fortunas extraordinarias, las cualidades muy sobresalientes, (v. Tiempos
fabulosos.)
FACA. En general, cuchillo de grandes dimensiones;
más concretamente, el corvo en su hoja. Las facas tienen en su haber horribles
crímenes pasionales y de rencillas, caracterizados generalmente por el
ensañamiento.

FACAZO. Golpe que se asesta o herida que se causa con una faca (v.).
FACCIÓN. Grupo o parcialidad de rebeldes o .amotinados. II Guerrilla. I
Bando o banda que se entrega a hechos violentos y crueles. I Acción de
guerra. • I Acto o servicio del Ejercito; como guardia, ronda, patrulla. I Cada una
de las partes principales del rostro humano, cuya lesión o deformidad origina
responsabilidades penales o civiles cuando proceden de dolo o impericia ajena.
I Antiguamente, la voz facción se empleaba por hechura; y Cambien, por
disposición de una cosa. (v. Contrafacción, Desfacción, Insulto de soldado de
facción. Refacción.)
Abandonar la facción. Dejación culposa de algún acto de servicio en las
fuerzas armadas. Almirante tildaba de impropia esta expresión, por considerar
que no resulta posible abandonar sino los objetos materiales, con olvido de que
todo alejamiento de una función o deber encuadra igualmente en esa actitud
desertora; y estimaba la facción tan sólo circunstancia modificativa del
abandono de que se trate.
Estar de facción. Encontrarse de servicio de custodia o protección. Se
refiere más bien a guardias de tiempo de paz.
Levantar facciones. Formar partidas y guerrillas para sostener una guerra
irregular o fomentar un alzamiento nacional.
FACCIÓN DE TESTAMENTO. Capacidad o aptitud legal para hacer
testamento, en cuyo caso se denomina facción activa, o para poder ser
instituido heredero o legatario, /acción pasiva, (v. Facultad de testar,
Testamentifi. cación.)
FACCIONAR. ant Fraccionar en bandos o partidas. I Sublevar,
insurreccionar, (v. Ficción.)
FACCIONARIO. Partidario de una causa. I El que sigue a una facción (v.) y
lucha por ella. I Faccioso. 1 Galicismo por centinela (v.).
FACCIOSO. Concerniente a una facción (v.), parcialidad, bando o guerrilla.
I Rebelde armado. I En general, perturbador del orden público.
En España, y durante las guerras civtte»>d« este siglo y del pasado, la
palabra faccioso ha tenido matiz muy . concreto; pues asf fueron denominados
los carlistas por los liberales, y los nacionalistas por los republicanos, por
haberse aludo contra el Poder constituido o constitucional. El faccioso, que
empieza como delincuente, aspira, de peraatír, al estatuto, de beligerante (v.).
"FACE". Voz ing. Cara. I Lado. I Fachada. (Aspecto visual. I Valor neto de
los efectos mercantiles.
"yace valué". Valor nominal, tt En los sellos postales, el valor de adquisición
en el correo, a diferencia del filatélico, siempre superior en los que no han sido
usados.
PACEDERO, ant. Factible o hacedero. FACEDOR. ant. Hacedor,

factor, autor.

FACENDA o FACENDERA. Prestación personal requerida para ejecutar


obras de utilidad común para los vecinos de determinados lugares, partidos o
provincias. La voz se ha empleado más en las provincias del Noroeste de
España que formaron la base de la nacionalidad, (v. Tributo de la facendera.)
FACER, ant. Hacer, (v. Contrafacer, Desfacer, Facción, Pación, Fecho,
Fechoría, Fechura, Fechuría, Mal. facer. Refacer.)
FACERA. Lo que acera (v.) como fila de casas en cada lado de una calle.
FACERÍA. Comunidad de pastos entre pueblos limítrofes de Navarra. En la
definición legal, una servidumbre recíproca entre varias fincas de propiedad
colectiva c privada. Se rige por el título, pacto o concordia que la haya
establecido. A falta de ello, por las disposiciones dé la Compilación; en último
caso, por las reglas de las servidumbres y de las comunidades. En las facerlas,
los ganados pueden pastar de sol a sol en el término faeero; pero no podrán
acercarse a los terrenos sembrados o con frutos pendientes de recolección
(leyes 384 y 385). (v. Pastos de facería.)
FACERIR. ant. Zaherir.
FACERO. Relativo a la facería (v.). 1 ant. Fronterizo, limítrofe, (v.
Comunidad facera.)
'"FACES TUMULTUS". Loe. lat. Cabeza de motín. FACETA. Aspecto de un
asunto o de una causa.

FACIAL. Relacionado con el rostro y sus distintas facciones, (v. Ángulo


facial.) U Según lo expresado como valor en algún producto.
FACIENDA. ant. Hacienda. I Asunto, negocio, caso. II Hecho de armas. I
Expedición militar y acción concejil, según Rodríguez, escritor de la vida de San
Fernando. II Para Clonard, acción o combate en que no estaban presentes los
reyes. I En el explícito texto de Las Partidas: "Faciendo llamaron do hay
caballeros de ambas partes que hace cada uno su poder, teniendo su seña y
parando mientes en cabdillar su compañía. Y batalla pusieron nombre do hay
reyes de cada parte, y tienen estandarte o señas". II Lid, torneo, batalla,
refriega.
FÁCIL. Sencillo en la ejecución. I Probable como acontecimiento. I Que da
poco trabajo, I Persuasible sin esfuerzo. I Dicho de mujer, de rara negativa ante
requerimientos carnales; de frecuentes aventuras, (v. Difícil.)
FACILIDAD. Disposición o aptitud favorable para el trabajo. I Excesiva
condescendencia. I Ocasión, oportunidad. (v. Dificultad.)
FACILITACIÓN. Acción de facultar (v.) o simplificar una cosa, o su
ejecución.
FACILITACIÓN AL ENEMIGO. Integra traición (v.), sujeta a la penalidad de
la ley penal común, la facilidad
dada para que el enemigo entre en la nación o tome una plaza, puesto militar,
buque del Estado y almacenes de boca o. de guerra del mismo.
FACILITAR. Posibilitar, simplificar la ejecución de algo o el logro de un fin. II
Proporcionar medios o recursos para una empresa o acción, (v. Dificultar,
Facilidad, Facilitación.)
FÁCILMENTE. Con facilidad (v.). II Sin exigencia de esfuerzo especial. I
Con probabilidades en cuanto a certeza o materialización, (v. Difícilmente.)
FACIMIENTO. Antiguamente, "acción y efecto de hacer una cosa" (Oic.
Acad.); o sea, acción y efecto en los sentidos más amplios de ambas voces. I
Comunicación, trato o relación familiar. I Acceso carnal, (v. Desfacimiento.)
FACINEROSO. Malvado; de Índole perversa. » Malhechor. II Bandolero. U
Delincuente habitual.
Se ha dicho también facineroso, (v. "Facinus".)
"FACINUS". Voz lat. Su traducción literal es acción o hecho, sin calificación
previa; pero en el uso se aplica casi siempre como delito, infamia, maldad u
otra conducta perversa.
"FACIÓ UT DES". Loe. lat. que significa "hago para que des". Constituye
denominación genérica de los contratos innominados (v.) en los cuales una de
las partes realiza una prestación o ejecuta algún hecho para obtener una cosa
de la otra. (v. "Do ut facias".)
"FACIÓ UT FACÍAS". Literalmente, del latín, "hago para que hagas". Una de
las cuatro fórmulas para designar, en el Derecho Romano y en las legislaciones
inspiradas en él, los contratos innominados (v.); o sea, los no regulados por el
legislador concretamente. En esta especie, una de las partes ejecuta algo con
vistas a la prestación de la otra, consistente también en un hecho, y no en una
entrega o dación, (v. "Do ut des".)
PACIÓN, ant. Hechura o acción. I Hecho de guerra o del servicio militar, (v.
Facción.)
FACISTELO. ant. Faldistorio (v.).
FACÓN. 'Aumentativo de faca (v.), en el significado de cuchillo. II En la
Argentina, cuchillo puntiagudo y muy afilado. Es arma de pendencieros y
matones.
"FACONNIER". Esta voz francesa, pero pronunciándola con r y todo
{fasonier}. se emplea en la Argentina para el llamado también tallerista: el que
participando en las tareas, o no, hace elaborar con obreros a su cargo, en una
habitación o local, mercadería recibida de un patrono o intermediario, o
mercadería adquirida por él para elaborarla por encargo de aquéllos.
FACSÍMIL o FACSÍMILE. Imitación o reproducción exacta de una firma u
otro escrito, impreso o grabado.
"FACTA CONCLUDENTIA". Loe. lat. Hechos con-cluyentes. En debates o
polémicas, los argumentos y probanzas que se estiman decisivos, aun cuando
resulte muy dudoso que el oponente, si la discrepancia ha adquirido fogosidad,
se dé por vencido p convencido. Con mayor eficacia, en lo procesal los
constituyen los hechos probados (v.).
"FACTA PRAETERITA". Loe. lat. Hechos pretéritos o del pasado. Con la
expresión se pone de relieve en unos
casos la fuerza y la inamovilidad de los hechos consumados, que en lo jurídico
escapan a la retroactividad de las leyes. En otros casos, en actitud despectiva,
se considera que todo lo lejano ha perdido su valor o ha sido superado por lo
reciente, que naturalmente es lo ventajoso par.i quien lo alega. Por tanto, una
tensión entre la fuerza del pasado y el impulso del futuro.
FACTIBILIDAD. La calidad de lo factible (v.). Este neologismo, respaldado
ya por la Academia, tiende a emplearse en materia de obras públicas, para los
trabajos y estudios que demuestran la posibilidad, conveniencia y obtención de
recursos para las mismas.
FACTIBLE. Hacedero; posible. FACTICIO. Hecho artificialmente, (v.

Ficticio.)
FACTICO. Este latinismo un tanto pedante exnresa lo relativo a los hechos.
8 Basado en ellos o circunscrito a los mismos, por contraposición a lo de índole
teórica y hasta simplemente imaginario. II En algunos medios forenses, lo
concerniente a los hechos controvertidos, a diferencia de las normas legales
aplicables al litigio, (v. Factual.)
"FACTION". Voz ing. Facción o bando. B Desorden o tumulto.
FACTO. La Academia, para salvar el enorme descuido de haber admitido el
fantasmagórico aglutinado "defacto" (v.), ha innovado totalmente en cuanto a
este vocablo:
como desusado, el hecho, en contraste con el dicho o con lo pensado. II
Negocio, provecho.
De tacto, v. De tacto.
FACTOR. En términos genéralos, quien hace alguna cosa, el autor. II En los
Ejércitos, auxiliar de los comisarios de guerra en la distribución de los víveres a
las tropas. II Durante el período hispánico de América, recaudador de rentas
reales. II Se ha dicho también por capataz. I En las estaciones de ferrocarriles,
el encargado de recibir, expedir o facturar y entregar los equipajes y
mercancías de toda clase. U Su principal acepción jurídica es la mercantil; ya
que, luego del principal o propietario del establecimiento o empresa de
comercio, suele encontrarse, por la amplitud de sus atribuciones, el factor,
apoderado que, con mandato o representación mayor o menor, comercia en
nombre y por cuenta del poderdante o coopera en el tráfico y negocios de él. El
nombre de factor, predominante en los códigos de comercio del siglo XIX, va
siendo relegado, en los pequeños establecimientos, por el más sencillo de
encargado, y en las grandes tiendas, por el de gerente ojete de una sección o
ramo de la empresa.
1. Lincamiento legal. Según el art. 132 del Cód. de Com. arg. se llama
factor "la persona a quien un comerciante encarga la administración de sus
negocios, o la de un establecimiento particular", siendo condición necesaria
que tenga la capacidad legal para ejercer el comercio. Se dice que el factor es
el mandatario general del comerciante, mientras el dependiente es su
mandatario especial. Así se ha definido el factor como la persona que,
percibiendo una retribución por sus servicios, esta encargada de hacer
negociaciones.
Dos requisitos esenciales exige la ley para ser factor:
a) la capacidad legal necesaria para obligarse con arreglo al Cód. de Comercio;
&) poder especial. Para que surta efecto la autorización, debe ser asentada en
el Reyi-siro de Comercio. Los factores deben tratar el negocio en nombre de
sus comitentes, declarando, en todos aquellos documentos que suscriban
sobre negocios que le han sido encomendados, que firman con poder de la
persona o sociedad que representan.
FACTORAJE FACTORES DEL
DELITO 5 -
Mientras la legislación argentina y española exigen terminantemente que el
poder concedido al factor sea expreso y registrado, aceptan otras que la
representación sea tácita, como ocurre con los Códigos de Italia y Portugal;
ademas, en la mayoría de los países, aun requiriendo poder expreso, no se
impone la obligación de registrarlo. •
Finalmente, el art. 146 del texto arg. ratifica la naturaleza del factor y lo
diferencia de los restantes auxiliares del comerciante, al decir: "Sólo tiene el
carácter legal de factor, para las disposiciones de esta sección, el gerente de
un establecimiento comercial o fabril, por cuenta ajena, autorizado para
administrarlo, dirigirlo y contratar sobre las cosas concernientes a él, con mas
o menos facultades, según haya tenido por conveniente el propietario.
"Los demás empleados con salario fijo, que los comerciantes acostumbran
emplear como auxiliares de su tráfico, no tienen la facultad de contratar y
obligarse por sus principales, a no ser que tal autorización les sea expre-
samente concedida, para las operaciones que con especialidad les encarguen,
y tengan los autorizados la capacidad legal necesaria para contratar
válidamente".
Por su parte, el Cód. de Com. esp., al ocuparse de "otras formas del
mandato mercantil", diferencia a los factores (a los cuales equipara los
gerentes y administradores en el art. 283) de los dependientes y mancebos
(v.), que vienen a estar en relación con el factor en situación algo análoga a la
de éste con el principal.
2. Derechos y obligaciones. Los factores constituidos con cláusulas
generales están autorizados para todos los actos exigidos para la dirección del
establecimiento. Tratando los negocios en nombre de sus comitentes y decla-
rando que obran también por éstos al suscribir los documentos, las
obligaciones que se contraigan recaen sobre los principales o comitentes; y las
acciones contra ellos dirigidas, por tales causas, se harán efectivas en los
bienes del establecimiento, y no en los particulares del factor. Realizado en el
establecimiento comercial o fabril, cuando notoriamente pertenezca a persona
o sociedad conocida, lo contratado por el factor se entiende hecho por cuenta
del propietario del establecimiento. Ningún factor puede negociar por cuenta
propia en materias similares a las encomendadas a él; y si contraviene tal
disposición, las utilidades serán para el principal, que no quedará obligado a
las pérdidas. Las multas en que incurra el factor por contravenir leyes y
reglamento* fiscales, en la gestión de los negocios particulares, se hacen
efectivas en los bienes que administre. La personalidad del factor no se
interrumpe por la muerte del propietario hasta tanto no se revoquen los
poderes; pero, sí, cesa por la enajenación que se haga del establecimiento.
Los factores adoptarán la misma contabilidad prescrita para los comerciantes.
FACTORAJE. Factoría, como empleo u oficina del
factor (v.).
FACTORES DE LA PRODUCCIÓN^ Como tales consideraban los
fisiócratas la naturaleza o la tierra, el trabajo y el capital, • los cuales se ha
agregado posteriormente la organización.
FACTORES DE PODER. La jerga política contemporánea, cuando intenta
empinarse hacia una renovación de la técnica y del pragmatismo, acude a
locuciones rebuscadas, cuyo contenido queda por eso entregado a enfoques
muy varios, conveniencia siempre en las fluctuaciones de los políticos y de las
masas. Una de las que circulan más desde hace algún tiempo es ésta de
factores de poder, pan insinuar que, junto a las expresiones tradicionales y
visibles que se articulan, en los sistemas constitucionales sobre todo, a través
de los partidos y de los resultados electorales, otras palancas influyen en tes
orientaciones del Poder
ejecutivo y se dejan sentir, más o menos transparentes, en la esfera pública.
1. Lo pretérito. Siempre ha habido factores de poder que han actuado entre
bastidores. Las reinas y las emperatrices, ciertas cortesanas en lo antiguo, las
favoritas de los monarcas franceses, gobernaban de hecho y de lecho también.
En todos los Reinos, ya con integración masculina, es patente el influjo de las
camarillas (v.). •
2. Lo contemporáneo. Pero en la actualidad se designan de esta manera
otras influencias tan poderosas como diluidas. Figura a la vanguardia casi
siempre la Iglesia, en todas partes, no sólo en los países de oficialismo
católico, sino en algunos muy opuestos. Sucede así en la Polonia colectivista,
donde los dignatarios eclesiásticos se miden de igual a igual en no, pocas
ocasiones con los jerarcas políticos, y actúan de freno latente de sus audacias,
(v. Clerocracia.)
En las Repúblicas sudamericanas, propicias a pronunciamientos y golpes
de Estado, el Ejército, de manera más o menos ostensible, actúa siempre a
retaguardia del escenario político, para oponerse a tendencias extremistas y
como freno contra el desbordamiento del terrorismo, (v. Militarismo.) -
En todos los pueblos de regímenes no colectivistas, son factores de poder
los banqueros, los grandes industriales, los hacendados poderosos, los
comerciantes mayoristas. No sólo ejercen facultades de regulación de precios y
salarios, sino que obtienen ventajas y privilegios por financiar a los mismos
gobiernos mediante empréstitos, (v. Bancocracia.)
Oesde la difusión de los periódicos como órganos informativos de la
opinión, y en regímenes de cierta libertad cuando menos al respecto, la prensa
se ha erigido siempre en factor de poder; con mayor frecuencia, desde la
oposición, por resultar más fácil destruir que construir en todas las esferas y en
la de los asuntos públicos también. Aunque los regímenes autocráticos no
dejan de explotarla para adormecer la conciencia pública y asegurar en lo
posible su perpetuación.
No dejan de aparecer también cual factor de poder el vicio y la corrupción,
cuando se originan en los gobernantes o los sobornan para la tolerancia de lo
ilícito. El eficaz cohecho de grandes empresas ha llegado a los tronos.
Los factores de poder se dejan sentir en la' esfera nacional y en la local,
donde el caciquismo (v.) se erige en una forma anómala y abusiva de la
descentralización al pormenor.
3. Expresiones sociales. Otro matiz contemporáneo de este ejercicio,
clandestino y notorio a la vez, del Poder por órganos que no. son los oficiales,
aparece con las organizaciones sindicales, sobre todo allí donde existe la base
propicia del unitarismo en lo asociativo, que les permite entrometerse y
perturbar las empresas privadas y los organismos públicos que son dóciles a
sus exigencias, y que ha engendrado la que se conoce como tiranía sindical
(v.).
Los Senados corporativos o representativos, los que no son simplemente
electorales o federales, tratan de encauzar, hacia. lo legislativo, estas fuerzas y
otras menos acuciantes; como las universitarias, las de la familia, las peculiares
de la mujer, entre varias más.
4. Síntesis. Como conclusión puede expresarse que los factores de poder
comprenden a cuantos mandan sin ejercer el mando oficial, los que pesan en
las medidas que los gobernantes adoptan, que toleran la situación para no
suscitar problemas con enemigos o fuerzas con grandes medios o que
dominan amplios sectores de la opinión pública y de la actividad nacional.
FACTORES DE PRESIÓN, v. Grupos de presión. FACTORES DEL DEUTO.

v. Etiología del delito.

FACTORÍ 6- rAi^i
A unanu

FACTORÍA. Empleo,, cargo y encargo del factor (v.) mercantil. I Local u


oficina donde reside y trafica. II Establecimiento comercial en las colonias, al
que precede o precedía y al que sigue o seguía casi siempre una guarnición.
Se utiliza también el pretérito por cuanto es sistema en desaparición luego de
la segunda posguerra, mundial. I Puerto que era a la vez fortaleza y mercado
en las antiguas ciudades haaseáticas. I En concepto académico, fábrica o
complejo industrial.
"FACTORING". Voz ing. Operación de crédito, de origen norteamericano,
que consiste en la transferencia de un crédito mercantil del titular a un factor
(v.) que se encarga, contra cierta remuneración o comisión, de obtener el
cobro, cuya realización garantiza, incluso en el caso de quiebra temporal o
definitiva del deudor [Dalloz). Constituye, pues, una comisión de cobranza
garantizada. El factor o gestor compensa las insolvencias ocasionales con el
recargo que establece por su intervención. Cabe apuntar una sociedad de
hecho,- en que una de las partes está sólo a las ganancias, y la otra asume los.
riesgos, aunque se asegura trente a ellos por una sobreprima previa.
FACTÓTUM. Tal vez como ampliación irónica de las facultades del tactor
mercantil, por factótum (literalmente, quien lo hace todo) se entiende quien en
su casa, familia, oficina, asociación o establecimiento, dirige como dueño o
principal, con absorción, ademas de secundarias tareas.- I También, persona
de toda confianza y representante particular o público de alguien. I
Entrometido,. mangoneado!".
F ACTUAL. Encubriéndose, pudorosa, tras lejanas y forzadas etimologías
latinas, la Academia, en una epidemia de neologismos, acepta también este
vocablo, tan rebuscado como táctico (v.), en lo perteneciente o relativo a los
hechos.
\
"FACTUM". En latín, hecho. I Acción. I Obra. 8 Figuradamente, hazañas o
hechos famosos; si bien se emplea entonces la forma pluralizada facta.
En materia de obligaciones, y dentro de los contratos innominados, se
contraponía la perfección obligacional según se concretara en una datio o
transmisión de la propiedad de una cosa, o en un factum, hecho que debía
cumplir el deudor u.obligado.
En lo procesal, "factum" o alegaciones de tacto son las relativas al hecho o
hechos objeto del pleito, a diferencia del Jus o alegaciones de Derecho.
Apoyándose en el sentido forense, son de interés estos dos' aforismos
latinos: "Factum adseverans, onus subat probatione" (Quien afirma un hecho,
tiene a su cargo la prueba). Opuestamente: "Factum negantis. ñutía probado
est" (Quien niega un hecho, arta relevado de prueba), (v. "Actio in factum",
"Facía condudentia",
"Post factum".)
, . i
"FACTUM;TÜTORIS. FACTUM PUPILU". Af. lat. El hecho del tutor se
considera hecho del pupilo. La sentencia se Umita a concretar la eticada
evidente que los actos del repr—entante legal tienen en la esfera jurídica del
representado. Ahora bien, precisamente por el título de la investidura y por la
finalidad de su ejercicio, tales actos tienen que ser cumplido* en nombre del
pupilo y en cuanto a su persona o patrimonio, dentro de Ib legal.
FACTURA. Ea significado amplio, hecho, hechura, acdón, ejecución. I En
Derecho Mercantil, relación de mercaderías que constituyen el objeto de una
remesa, venta u otra operación comercial. I Cuenta detallada, según número,
peso, medida, clase o calidad y precio, de los artículos o productos, do una
operación mercantil. I Cuen
ta o importe de las mercaderías compradas y remitidas a los clientes o
corresponsales.
1. Concepto teórico. Para Bollaffio y colaboradores, por factura se entiende
la nota o detalle de las mercadería-;
vendidas que el vendedor remite al comprador, con l.i precisa y detallada
indicación de su especie, calidad, cantidad y precio; y con todas aquellas otras
que puedan servir o ser necesarias tanto para individualizar las mercaderías
mismas como para determinar el contenido y las modalidades de ejecución de
un contrato.
2. índole jurídica. Aunque algunos mercantilistas, exagerando sin duda la
eficacia jurídica de este documento, lo quieren caracterizar como tradición
simbólica, y hasta como título representativo de las mercaderías, no acontece
así con la factura común; si bien es otra la situación con respecto a la factura
conformada (v.).
La factura no constituye en sí un recibo ni una inti-marión dé pago; aunque,
sí, integra la constancia de una deuda pendiente. Pese a ciertas declaraciones
impresas de algunos comerciantes, recibido el importe de las mei. cancías
facturadas, o pagadas en alguna otra forma, cabe extender válido recibo en la
factura, cualquiera sea la salvedad que al pie conste, si la fórmula fumada es
expresiva.
FACTURA CONFORMADA. Según el concepto y la exposición de Ossorio y
Florit, que se transcribe, efecto de comercio negociable, análogo al que en
Brasil se denomina duplicáis, que rige para la compraventa de mercaderías en
que se haya convenido un plazo mayor de 30 días para oí pago total o parcial
-del precio; y siempre que no se trate de compraventas pagaderas mediante
letras de cambio, pagarés u otros documentos comerciales; o de compraventas
cuyo precio se carga en cuenta al comprador; o de compraventas en que
intervengan comisionistas o consignatarios. El vendedor está obligado a
entregar al comprador una factura acompañada de un duplicado resumen. El
comprador se queda con la factura original; y el duplicado resumen, con la
conformidad del comprador, es devuelto al vendedor.
La factura original y el duplicado deberán contenur los datos que para cada
uno de ambos documentos, determina la ley. La factura conformada ha de
corresponder a una venta real de mercadería entregada antes o al tiemio de la
expedición de la factura. Se establece el plazo de 20 días para que el vendedor
remita al comprador ambas facturas, señalándose también el plazo en que el
comprador debe devolver al vendedor el duplicado o resumen. La factura
conformada, aun no estando girada a la orden, ••• transmisible por endoso;
todos los que la firmen o endosi n son solidariamente responsables.
El tenedor de la factura aceptada debe presentarla al pago en el término de
10 días de su vencimiento. Puede ser protestada por (alta de devolución o
aceptación y por falta de pago; y, una vez hecho el protesto, la factura se
convierte en título ejecutivo. Toda esta relación está referida a la legislación
argentina.
FACTURACIÓN. Acción o efecto de facturar (v.).
FACTURAR. Extender una factura (v.) o cuenta de carácter mercantil, con el
pormenor de los artículos que comprende y el valor de los mismos, para el
pago correspondiente. I En el transporte ferroviario, registrar en las estaciones
los equipajes que los viajeros llevan en el furgón especial, y también las
mercancías que se despachan sin billete o pasaje, en lo« trenes mixtos o de
carga, (v. Facturación.)
FACTURERO. Facturista (v.). 1 Libro donde se registran las facturas (v.),
por correlación cronológica o por clientes, con resumen de los datos
principales.
rAOUl¿lAHVU
FACTURISTA; Empleado que prepara y diligencia las facturas (v.) en una
casa de comercio. Es labor contable y burocrática, no de iniciativa contractual.
FACULTAD. Potencia, virtud, capacidad o aptitud física o moral. I En
significado trascendente, la facultad es el principio próximo o inmediato de
nuestra operación; o sea el poder que el alma tiene de obrar con conciencia y
Ubre determinación de sus actos. I Además, ciencia o arte. II Conjunto de
conocimientos que, relacionados entre si, conceden aptitud para el ejercicio de
alguna de las profesiones llamadas universitarias. I También, el cuerpo de
doctores correspondientes a una universidad (v.). I Establecimiento donde se
cursa una cañera universitaria. I Médicos de la antigua Cámara Regia.
En significados mas puramente jurídicos: derecho subjetivo, poder,
potestad. I Atribuciones.'! Opción. (Licencia o permiso. I En las antiguas
fundaciones de mayorazgos, cédula real que autorizaba la enajenación de los
bienes vinculados o la imposición de gravámenes sobre ellos y sobre los
bienes propios de los pueblos. En este sentido se llamaba también facultad
real. I Facultad o facultades se ha dicho por hacienda, caudal o bienes, (v. Acto
de pura facultad. Derecho.)
Las atribuciones elásticas que una facultad lleva consigo las ratifica Ulpiano
al expresar: "Non debet, cui plus licet, quod minus est, non licere" (A quien se
le permite lo más, no cabe prohibirle lo menos).
FACULTAD DE DISPONER. Derecho consubstancial del dominio (v.); si
bien no todo propietario puede disponer (por ejemplo, si es menor o esta
incapacitado);
mientras cabe, por el contrario, que disponga quien no es dueño, y si' el
representante legal del mismo, cuando tales atribuciones tenga por ley,
testamento, convención o gestión oficiosa. La facultad de disponer consiste en
enajenar a título gratuito u oneroso; es decir, vender (comprar, o gastar, si de
dinero se trata), prestar, donar, permutar, ceder, dejar en herencia o como
legado, y también abandonar o renunciar. Para hipotecar y transigir se requiere
asimismo la facultad de disponer, (v. Enajenación, Propiedad.)
FACULTAD DE JUZGAR. Derecho y poder para conocer de algún asunto y
dictar resolución sobre él. (v. Competencia, Jurisdicción, Sentencia.)
FACULTAD DE OPTAR. Potestad de elegir, (v. Elección, Obligación
alternativa. Opción.)
FACULTAD DE TESTAR. Capacidad para disponer por testamento; para
instituir heredero, dejar legado o mandas, declarar la voluntad acerca del propio
cadáver, entic-ro y sufragios, y hacer recomendaciones, más o menos
solemnes, de carácter íntimo, familiar o público. (v. Capacidad para testar.
Testamento.)
FACULTAD MAYOR. En las universidades de otrora. la enseñanza de la
Teología, la Medicina y el Derecho, al considerarlas fundamentales en lo
espiritual, en lo corporal y en las relaciones de convivencia humana.
FACULTAD REGLAMENTARIA. En lo político y administrativo, la que
compete para concretar la aplicación de las leyes y disponer genéricamente
sobre cuestión no legislada y sin violación legal. Son connaturales estas
facultades con el ejercicio de los cargos de ministro o secretario de Estado, con
la firma del jefe del Estado. Sus expresiones genuina» son lo* reglamentos
(textos orgánicos y de cierta extensión) y los decretos (v.). Ya por delegación
legislativa o por absorción abusiva, también los decretos-leyes (v.).
En este caso, como en las voces que siguen, es mas habitual el empleo
pluralizado del vocablo: facultades, que siempre se refieren a atribuciones más
o menos amplias o específicas en lo político o en lo administrativo.
FACULTADES CONCURRENTES, v. Poderes concurrentes.
FACULTADES DELEGADAS, v. Delegación y Poderes delegados.
FACULTADES DISCRECIONALES, v. Poder discrecional.
FACULTADES EXTRAORDINARIAS, v. Poderes extraordinarios.
FACULTADES REGLADAS, v. Acto reglado.
FACULTADES RESERVADAS. Se analizan en los Poderes reservados (v.).
FACULTAR. Conceder facultades (v.) o atribuciones para hacer lo vedado o
ilícito en otros casos. I Dar poder o atribuir representación.
"FACULTAS SOLimONIS". Loe. lat. Facultad de pago o liberatoria.
Posibilidad concedida al deudor para liberarse de su obligación, bien
procurando al acreedor cosa distinta de la debida o realizando prestación
diferente de la establecida, siempre que el titular del crédito o del derecho lo
aceptara, (v. Dación en pago.)
"FACULTATIBUS". v. "Pro facultatibus".
FACULTATIVAMENTE. De acuerdo con los principios o potestades de una
facultad (v.). I Entregado a la voluntad activa o pasiva del agente, para el cual
no significa perjuicio en principio obrar o abstenerse, (v. Facultativo.)
FACULTATIVO. Concerniente a una facultad (v.). II Perteneciente a un
poder o derecho. I Potestativo; que se puede hacer u omitir libremente y sin
consecuencias desfavorables en uno y otro supuesto, (v. Acto, Cuerpo y
Derecho facultativo; Inscripción y Ley facultativa; Mandato facultativo.
Obligación facultativa; Seguro y Titulo facultativo; Venta facultativa. Voto
facultativo.)
Como substantivo, médico; cirujano.
1. En lo civil. El Cód. Civ. esp., al tratar del testamento militar en tiempo de
guerra, permite otorgarlo, por quien estuviere enfermó o herido, ante el
facultativo que lo asista (art. 716). También en materia testamentaria, el art.
665 del mismo código dispone que, cuando el demente pretenda hacer
testamento en un intervalo lúcido, el notario designará dos facultativos que
reconozcan a aquél; y ¡jólo respondiendo éstos de la capacidad del testador
podrá otorgarse la disposición de última voluntad, que habrán de firmar los
facultativos como testigos.
2. En lo penal. Son objeto de mención los facultativos como posibles
autores de faltas o delitos específicos. Así, el texto español de 1963 castiga
con arresto mayor y multa al "facultativo que librare certificado fabo de
enfermedad o lesión con el fin de eximir a una persona de algún servicio
público" (art. 311). Incurre en pena de arresto mayor y multa crecida "el
facultativo que, abusando de su arte, causare el aborto o cooperare a él" (art.
415). El facultativo que, abusando de su profesión cooperare a la ejecución de
los delitos de suposición de partos o de sustitución de un niño por otro, será
castigado con multa, pena de presidio mayor a presidio menor e inhabilitación
(art. 469).
Finalmente, se sanciona como falta, y con multa o represión, a "los
facultativos que, notando en una persona
a quien asistieren, o en un cadáver; señales de envenenamiento o de otro
delito, no dieren parte a la autoridad inmediatamente, siempre que por las
circunstancias no incurrieren en responsabilidad mayor" (art. 576).
3. En lo administrativo. Facultativo es calificación que se aplica a ciertos
Cuerpos e Institutos del Ejército, con perplejidad de los técnicos. El propio
Almirante mostraba su sorpresa al declarar que no sabía la procedencia del
adjetivo, usado vulgar y oficialmente. No puede venir de facultad, como centro
superior y universitario de estudios, porque los militares tienen, y es suficiente,
sus academias y colegios. En Francia se denominan "especiales" o "sabias"
(quizás "científicas" en mejor traducción de "sauantes") a las tres Armas o
Cuerpos que en España se llaman facultativos: Artillería, Ingenieros y Estado
Mayor. Lo de sabios lo rechaza la modestia; y lo de especiales, que puede
convenir a las dos primeras, no concurre en el ultimo, por abarcar el E. M. la
generalidad del arte militar.
Con respeto de lo transcrito, lo de Cuerpo facultativo (v.) puede encontrar
un sentido en la acepción de "ciencia o arte" que corresponde a facultad y en la
cual cabe toda profesión y, en rigor, cualquiera dase de actividad. Ahora bien,
la Academia no restringe a la milicia la calificación de Cuerpo facultativo; y así
dice que lo integra el "conjunto de individuos que poseen determinados cono-
cimientos técnicos y sirven al Estado en diferentes ramos, así militares como
civiles"; y menciona, como ejemplos, el Cuerpo de Artillería, el de ingenieros de
caminos y el de archiveros bibliotecarios.
"FACULTE DE RACHAT". Loe. fr. Derecho de retracto.
"FACULTE DE RÉMÉRÉ". Loe. fr. Derecho de retracto.
"FACULTES INTELLECTUELLES". Loe. fr. Facultades mentales: aunque no
.lo traduzcan así algunos "intelectuales".
FACULTOSO. Arcaísmo por acaudalado o persona que posee muchos
bienes.
FACHADA. Cada una de las paredes o partes exteriores principales de un
edificio; y, más singularmente, aquélla o aquellas que dan a una o más vías
públicas. Son objeto de numerosas disposiciones municipales: ya sobre altura
máxima o mínima; acerca de revocos; sobre estilo arquitectónico, en algunas
ciudades; en cuanto a balcones en la planta baja o saliente máximo en otros
pisos; numeración obligatoria de puertas; iluminación nocturna en la entrada;
prohibición de anunciar en ellas a veces.
En sentido figurado, por fachada se entiende la presencia o figura humana;
y también, la portada de un libro.
FACHENDA. En lenguaje familiar, jactancia, altivez o vanidad.
FACHENDEAR. Jactarse, vanagloriarse.
FACHENDISTA, FACHENDÓN o FACHENDOSO. Jactancioso, altivo u
orgulloso.
"FACHI". Denominación plebeya y despectiva dada, durante la Guerra de
España, a las tuerzas que encabezaron el alzamiento de julio de 1936.
Indudablemente se trata de una corrupción de "fascista" en italiano. Venía a
contraponerse al epíteto de "tojos", lanzado sin distingos sobre todos los
soldados de la República.
En algún país sudamericano se emplea la forma equivalente de "facho".
FADA. Hechicera, bruja. FADAR. ant. Hadar (v.).
FADIGA. Derecho de tanteo y retracto que en Cala-luña corresponde al
dueño del dominio directo en la enfi. teusis. I Derecho de reversión
perteneciente al señor feudal cuando el vasallo o feudatario enajenaba su
feudo o derechos. II Especie de laudemio o cantidad que los dueños directos
en la enfiteusis o los propietarios feudales percibían por renunciar a la
prefación con que contaban al enajenarse el dominio útil enfitéutico o el predio
enfeudado.
1. Pertinencia. En la Compilación de Cataluña se le reconoce a todo
censualista, excepto al titular de censos sin dominio, este derecho de prelación,
que puede ejercitar en la forma de tanteo y retracto (v.). No procede el derecho
de fadiga: 1° en las permutas; 2° en las retroventas;
3° en las transacciones; 4° en los contratos de vitalicio y de renta vitalicia; 5° en
las demás enajenaciones en que el titular de tal derecho no pueda dar o hacer
aquello a que se haya obligado el adquirente.
2. Extinción. El derecho de fadiga se pierde: a) Cuando se haya cobrado el
correspondiente laudemio o consentido la enajenación mediante firma por
razón de dominio o de otra forma, b) En todos los casos en que, por actos
propios posteriores a la fecha en que se haya tenido noticia de la enajenación,
se demuestra consentirla, c) Cuando se ejercite el derecho de redención,
siempre que sea antes de dictarse sentencia dando lugar a la fadiga.
FADIGAR. Ejercer el derecho de fadiga (v.). I Tantear el precio de un solar u
otra cosa antes de comprarla, arrendarla o labrarla.
FADO. ant. Hado (v.).
"FADRÍ EXTERN". Nombre que se da en Cataluña a los hermanos varones
de un "hereu" (v.), los que se ven privados, por la subsistencia de tal
mayorazgo, de suceder en la casa o en los bienes paternos. Estos hijos son
educados teniendo en cuenta que, pese a la posición más o menos holgada de
los progenitores, deberán establecerse por su cuenta y ganarse la vida con
medios propios. Es costumbre que, al imciar esa independencia laboral, los
padres les hagan una donación en concepto dotal, a fin de garantizar la
restitución de la dote que aporte su esposa o con miras a formar el escreix (v.).
"FAEDERA LECTI". Loe. lat. Lecho conyugal.
FAENA. Quehacer o trabajo corporal o mental. I Mala acción o jugarreta. I
Servicio que se presta a alguien. I Para la Academia, trabajo mental. I En Chile,
rancho de trabajadores. I En la América Central, trabajo que se hace en horas
extraordinarias en un predio rural. I En el Ecuador, el trabajo matutino, a
diferencia del vespertino, llamado chiripa. ',
FAENA MARINERA. Cualquier trabajo de a bordo, sea para limpieza,
arreglo o combate, con relieve mecánico o material. I La maniobra o ejercicio
que compete a los marineros. A los efectos penales se estima servicio de
armas (v.) toda faena marinera cuyo objeto conocido sea preparar o realizar
alguno de tales servicios.
FAENERO. En algunas provincias españolas y en algún país americano,
jornalero u obrero del campo.
FAGO. Sufijo con el sentido del que come o se alimenta con determinadas
cosas; a lo que se añade un evidente sentido condenatorio con respecto al más
o me-
r ALALIAS liA^UriUMK-AO
nos similar voro (v.). Basta para comprobarlo mencionar dos géneros
igualmente lesivos para los sentimientos humanos: el que se come a sus
semejantes, tras darles muerte, el antropófago; y el que, ajeno en principio a la
privación de la vida, no tiene escrúpulos en alimentarse con cadáveres. el
necrófago. Una y otra actitud, aunque insólitas en países civilizados, son
punibles; si bien la segunda de las mencionadas suele encontrar el asidero
impunista de alguna aberración psíquica; a un lado trágicos imperativos de
subsistencia en el mar o en la soledad terrestre.
FAI. Para los musulmanes, lo ganado sin combate a los infieles para ellos.
Indudablemente lo máximo en este orden de cosas fue la recuperación de la
plena soberanía, en 1956, sobre todo el Marruecos Español, por acto unilateral
de renuncia al protectorado, sin presión indígena suficiente, por los mismos que
habían combatido en el suelo marroquí y en él habían forjado su carrera militar
y política.
"FAIBLE D'ESPRIT". Loe. fr. Débil mental.
FAEDA. En el antiguo Derecho germánico, en épocas de la venganza y de
la justicia por la propia mano, enemistad e incluso guerra privada entre familias
u otros grupos sociales, como consecuencia de un delito, que establecía un
abismo entre agresores y agredidos.
"FAIL (TO)". Verbo ing. Abandonar o dejar. II Frustrar. II Engañar. I Quebrar.
"FAILÜRE". Voz ing. Fracaso. II Falta. II Culpa. II Omisión o descuido. II
Desliz. II Quiebra o bancarrota.
"Failure of issue". Carencia de prole, referida especialmente a los que
mueren sin estos sucesores normales o forzosos.
"FAILL(TE". Voz fr. Quiebra.
"FAILLITE CIVIL". Loe. fr. Concurso de acreedores.
"FAIE". Voz ing. Perfecto. I Justo. II Honrado. II Razonable. II Corriente u
ordinario.
"Fair and square". Honrado a carta cabal.
"Fair play". Juego limpio, sin trampas. II Proceder honrado. II Lealtad.
"Fair prices". Precios libres, y también precios justos. Los que resultan
naturalmente de la oferta y la demanda, sin restricciones mínimas o máximas
de carácter administrativo y sin maniobras especulativas ni de "dumping" (v.).
"Fair trade". Comercio leal; librecambio internacional.
"FAIRE". Verbo fr. Hacer. Como orientación de algunos traductores, dados
los matices tan diversos que en locuciones jurídicas tiene, se insertan ahora las
expresiones más características al respecto:
"Paire défaut". Estar en rebeldía procesal.
"Faire emptoie". Invertir dinero. I Colocar capitales.
"Faire état". Tomar en cuenta. I Tener presente. 1 Aducir. I Alegar.
"Faire feu vif". Alumbrar un fuego, con el sentido antiguo de estar
domiciliado en tal o cual lugar.
"Faire grief". Expresar o formular agravios. II Apelar o recurrir contra una
resolución judicial.
"Faire le commerce". Ejercer el comercio; comerciar.
"Faire le prét". Hacer la salva. Este recelo y esta garantía de los antiguos
contra probables envenenamientos de quienes intervenían en la preparación de
sus comidas tenía como rito, en la corte monárquica francesa, frotar
con un pedazo de pan la comida presentada en la mesa del rey y hacer que lo
comiera, en presencia del mismo, el jafr de sus cocineros.
"Paire payer (Se)". Cobrar
"Faire-valoir". Cultivo directo por el propietario. ;1 Explotación rural dirigida
por el dueño.
"FAIT ACCOMPLI". Loe. fr. Hecho consumado.
"FAÍTAGE". Voz fr. Techumbre. Denominación dv un derecho feudal que se
pagaba al señor al colocar la estructura del tejado de upa casa. II
Contrariamente, como relativa liberalidad, derecho que correspondía a los
feuda tarios para cortar árboles del bosque del señorío para armar la cumbrera
de su vivienda.
"FATTHFULNESS". Voz ing. Fidelidad. 1 Honradez II Lealtad.
Lo opuesto se expresa con la palabra "faithlessness ".
"FATTS ET ARTICLES". Loe. fr., que literalmente significa "hechos y
artículos"; lo cual carece de todo senti do en el tecnicismo procesal español,
aun cuando s<-encuentre en traducciones no muy perfectas. Se trata, en
realidad, del pliego de posiciones que el actor presenta para que el demandado
sea interrogado a su tenor, (v. Absolu ción de posiciones, Confesión judicial.)
FAJA. Como tira de tela, de dimensiones y coloridos diversos, constituye
insignia de generales, jerarcas de 1;> Iglesia y otros dignatarios, que la llevan
alrededor de la cin tura o cruzada al pecho. II En la propiedad agrícola, finca
pequeña, de traza rectangular y lados muy desiguales, c. sea, larga y estrecha.
Ceñir ¡a faja. Ascender al generalato.
FAJAR. Rodear o envolver con faja (v.) o venda. II 3r. Sudamérica, pegar,
golpear, (v. Fajín, Fajina, Fajo.) Fajar con uno. Acometer violentamente contra
él.
FAJÍN. Faja o ceñidor de seda que generale-i y almi rantes usan con el traje
civil.
FAJINA. Faena o quehacer; especialmente en ia;. fuerzas armadas. II
Transformando el llamado servicie mecánico (limpieza, cocina y otras tareas)
en correctivo las fajinas figuran entre las penas disciplinarias que pueder.
imponerse en la milicia de países sudamericanos, cor, progresiva ampliación
de días conforme asciende el grado jerárquico del que las dispone.
Conviene advertir, contra mal hábito de algunos > obstinación de libros
consultados con frecuencia, que e^tc vocablo modificó desde principios del
siglo XX su ortog-ra fía. La antigua escritura con g ("fagina") no subsiste n>
como arcaísmo; constituye hoy, sencillamente, un dispa rate.
FAJO. Atado, paquete o haz. I Más especialmem.e, montón de billetes.
FALACA. Antiguo tormento turco en que era golpeado brutalmente en los
pies el reo o sospechoso.
FALACE. ant. Falaz.
FALACIA. Tanto es engaño, fraude o mentira para perjudicar a otro como el
hábito de emplear falsedades para mal ajeno.
FALACIAS ECONÓMICAS. Vicios de la argumentación económica
consistentes en proposiciones ciertas .'n la apariencia, pero contradictorias

FALANG
E

~- 10
entre sí o desmentí-
fALAnaTi.
iuu

das por las leyes básicas del comportamiento económico. Reseñar o clasificar
las falacias de esta índole resulta tarea improba, por lo cual lo preferible
consiste en mencionar algunos tipos, originados en la errónea utilización de
instrumentos matemáticos; por ejemplo, mediante el recurso a una ecuación de
equilibrio o a una identidad, como si se tratara de una función de
comportamiento; la de competición, fundada en la creencia de que cabe
aumentar la capacidad de ahorro con la frugalidad personal; la de relevancia, al
trazar una relación funcional entre dos variables, en la creencia de que cabe
explicar asi su comportamiento, aun cuando el influjo mutuo de las mismas sea
rrunimo; o las temporales, al omitir el tactor tiempo y los elementos dinámicos
en el análisis económico.
Si lo precedente encuadra en lo técnico, otras falacias económicas
corresponden a los más repudiables métodos de gobierno y de
información publica; como los muy habituales en los regímenes
autocríticos de ocultaciones en los gastos e ingresos públicos, el
encubrimiento del déficit y maniobras artificiosas para atenuar la revelación
de los procesos inflacionarios.
FALANGE. Cuerpo de Infantería casi exclusivamente, que formaba la
base de los antiguos Ejércitos de la Grecia clásica. II Cuerpo numeroso de
tropas. I Grupo o conjunto de individuos unidos por un mismo fin y con
cierta disciplina. B Por abreviación actual. Falange Española (v.).
FALANGE ESPAÑOLA. Agrupación política activa, que contribuyó al
alzamiento militar de julio de 1936 y a la instauración de un nuevo régimen
hispánico. Dio a éste sentido estatal e internacional acorde con los
sistemas de organización vertical, dentro de sus característicos aspectos
militares, jerárquicos, de policía, económicos, sociales y políticos, en cierto
modo coinddentes con las tendencias de los sistemas coetáneos de Italia y
Alemania.
Fundada en octubre de 1933, al año siguiente se fusionó con las Juntas de
Ofensiva Nacional Sindicalistas, que claramente ponía en descubierto la
aspiración de seguir los derroteros, que acabaría en plena derrota, del nazismo
germánico, que por entonces acababa de escalar el Poder. Posteriormente,
como humillación o sumisión, el 19 de abril de 1937 se fundió con el
movimiento tradicio-nalista. Este conglomerado, ya en jerarquización burocráti-
ca, formó luego una pirámide con doce escalones, según sus estatutos
oficiales, al punto de concederse por decreto gubernamental: 1. los afiliados; 2.
las falanges locales;
3. las jefaturas provinciales; 4. las inspecciones regionales. 5. servicios; 6.
milicias y sindicatos; 7. inspecciones nacionales; 8. delegados nacionales; 9.
secretario general del movimiento; 10. Junta Política; 11. Consejo Nacional;
12. "El Caudillo", jete absoluto de la falange, (v. Falangismo.)
FALANGISMO. Movimiento totalitario español, inspirado directamente por el
fascismo (v.) italiano, copiado en sus símbolos y teatralidad: los haces de
flechas no son sino las fasces romanas; el singular saludo con el brazo en alto;
las camisas de color uniforme; las formaciones para-militares; el culto a un jete,
el Duce, al que substituiría en espíritu "el Ausente", y en el ejercicio autocrítico
y vitalicio del Poder el Caudillo.
Su expresión militarista y militarizada fue la Falange Española (v.),
movimiento de violencia y de agresión pública hasta 1936, para convertirse en
dueño de la retaguardia nacionalista durante la Guerra de 1936 a 1939, con
ejecuciones discrecionales y al por mayor.
Fusionada la fuerza en 1937 y sometida, junto con los roquetes, a la
autoridad del Caudillo, su decadencia fue progresiva, y vertiginosa luego de
derrotados los padrinos alemanes e itálicos en 1945. Subsistió como fachada,
sus
ceptible de revoque en cualquier momento, pero descolorida sucesivamente
por presiones internacionales de las potencias democráticas, al exclusivo
servicio de sus intereses estratégicos y económicos, o por haber pasado
mucho ' de moda en lo político.
Por supuesto, sin otra fe que la manifestación propia, tras escrito lo anterior
años atrás, en la preparación preliminar de esta obra, los hechos posteriores a
1975 en que muere no el creador, sino el usufructuario del falangismo, este
movimiento ha entrado en período de liquidación por rubor público, ante la
corriente de democratización trazada, en intento de supervivencia, por la
Monarquía instaurada, que, al término de 1976, estampó el epitafio para esa
tendencia totalitaria con un referéndum, donde no consiguió sino un 2 » de los
sufragios emitidos, demostración cabal de que sólo por la fuerza y el terror
pudo' ser Poder durante cuatro décadas. Ese mínimo coeficiente se redujo
apenas a la mitad en las elecciones de junio de 1977.
FALANGISTA. Como adjetivo, lo concerniente a la falange griega. B Como
substantivo, partidario o miembro de la Falange Española (v.).
FALANSTERIO. El francés Carlos Fourier, que vivió en los siglos XVIII y
XIX, ideó un sistema utópico, con cierta originalidad, para resolver la cuestión
social. Basaba su organización en la influencia que las pasiones tienen sobre
los hombres, a los cuales aspiraba a reunir en falans-terios (locales de cada
falange, según su etimología griega), casas de vida en común, con exclusión
de las ideas de familia y propiedad; pero con el objetivo de alcanzar el
bienestar personal a través del trabajo libremente practicado.
1. Lincamiento. Cada uno de tales falansteríos debía iistalarse en una
comarca rural no sólo productiva, sino de singular belleza, junto a un río o
arroyo, cerca de un bosque y rodeado de colinas. Cada falange estaría com-
puesta por unas 1.600 personas, alojadas en el falansterio al estilo de un hotel,
con cinco clases, de precios, para satisfacer las diferentes posibilidades o
deseos de comodidad; pero con una instalación gratuita para los de menos
recursos.
Sin excluir las actividades industriales, aunque reduci- ' das a lo
imprescindible, era la agricultura la base económica del furierismo (v.), dentro
del reconocimiento de la propiedad privada y de la herencia; por cuanto Fourier
estimaba que la desigualdad entre ricos y pobres correspondía a designios
divinos y que, por lo tanto, había que aceptarla aun cuando no se descubriera
su esencia justificadora.
Socialmente admitía la igualdad entre mujeres y hombres, desnivelada
luego tal paridad al condescender con. la poligamia. Laboralmente, cada
individuo se dedicaba, y facultativamente, a las tareas que estimara más
conformes con sus aptitudes. Incluso para los más indolentes se fijaba un
mínimo de subsistencia, que se acrecía en la medida en que se quisiera
trabajar.
2. Esquema económico. Tales comunidades agrícolas pretendían
establecerlas los furieristas en fincas de una legua cuadrada, con capital
aportado por medio de acciones. En cuanto a las utilidades, se asignaban 5/12
como dividendo del capital, 4/12 como remuneración del trabajo y 3/12 como
recompensa al mérito o premio del talento. Se volvía así la espalda al naciente
• industrialismo de entonces, por recomendarse la práctica de la agricultura
como actividad preferente desde el jardín de cada familia. A la espera de la
desaparición del salario, en un régimen de participación obrera en la propiedad,
Fourier entrevio un sistema de garantismo o de seguros sociales.
La trascendencia practica de las ideas furieristas fue por demás limitada. No
obstante, se cita como interesante antecedente la creación, en 1847, de los
primeros jardines
FALARIS - 11
FALSEAMIEN10
de infantes, por Froebel. Con mayor fidelidad al modelo furierista se instaló en
América del Norte, por Víctor Con-siderant, una cuarentena de falansterios,
entre 1341 y 1844, que desaparecieron pronto sin pena ni gloria.
FALARIS. Nombre de un arquitecto griego que erigió el templo helénico de
Agrigento, maravilla que aún perdura en el suelo de Sicilia. Tras explotar a los
indígenas con motivo de la construcción de esa obra, se convirtió en tirano
local durante un quindenio, lapso en el cual cometió, como es habitual en tales
gobiernos, innumerables crímenes. Rebelados poi ultimo sus subditos, le
dieron muerte introduciéndolo en el mismo toro de bronce del que él se valía
para las ejecuciones capitales que epilogaban con la quema de las víctimas.
Contra el personalismo biográfico de este Diccionario, la cita de Falaris es
oportuna como antecedente; porque veinticinco siglos después sucedió algo
similar, y justiciero también, en distintos campos de concentración (v.) nazis,
donde, luego de juzgados debidamente, fueron ejecutados sus directores,
responsables de miles y aun de millones de muertes, como en Auschwitz, en
cámaras de gases y hornos crematorios destinados principalmente. a los judíos
germánicos, pero donde perecieron también arios republicanos españoles.
FALAZ. Embustero, engañador. I Quien tiene el vicio de mentir o defraudar.
En lo jurídico estricto, el condenado por perjurio o falso testimonio (v.).
FALCIDIA. v. Cuarta falcidia y "Lex Palcidia de
legatis".
FALDA o FALDAS. Parte de la ropa talar, y singularmente de la femenina,
que desde la cintura cae hasta regiones más o menos "meridionales", según
las modas y las modelos. II 'En sentido figurado, mujeres. Y así se dice
aficionado a faldas por mujeriego; y cuestión de faldas, por cualquier enredo,
conflicto o drama en que la. mujer es protagonista, y a veces víctima, (v.
Pantalón.)
Cortar faldas o las faldas. "Castigo que se imponía a las mujeres perdidas,
cercenándoles los vestidos por vergonzoso lugar" (.Dic. Acad.). Cabe acotar
que la medida, Jiña vez soportada, surtiría probablemente el contrario efecto,
por mayores facilidades para la atracción de la clientela... La sanción, no usual
ya, resultaría ahora de ejecución muy difícil en ciertos casos, o no suscitaría la
pretendida reacción pudorosa.
FALDERO. Mujeriego.
FALDISTORIO. Asiento que con dosel y reclinatorio utilizan en algunas
ceremonias los obispos, y también reyes y príncipes.
FALDÓN. Falda larga o amplia, que en un tiempo fue usual en la
vestimenta masculina de ciertos personajes, especialmente por detrás. De ahí
algunas frases de interés social y jurídico.
Agarrarse a tos faldones de alguien. Emplearlo como protector para su
medro o para atenuar faltas y culpas.
Tener el faldón levantado. Estar en descubierto por faltas o culpas
cometidas (Dic. Acad.).
FALENCIA. Del latín fallera, fallentis, engañador;
sinónimo de engaño o error padecido al asegurar una cosa. U Por extensión, la
falsedad o mentira manifiesta. I En la Argentina y Chile, falencia se emplea
como sinónimo de insolvencia; y, más particularmente aún, de quiebra mercan-
til.
FALESCER. ant. Faltar, (v. Falencia.)
FALIBILIDAD. Riesgo, exposición o probabilidad de cometer un error o de
ser engañado. I Contingencia de no producirse, de. faltar, de frustrarse, (v.
Infalibilidad.)
Con la expresión falibilidad de la justicia se hace referencia a los errores
judiciales insuperables, de buena fe, por lo vehemente de los indicios o la
atracción engañosa de preceptos legales inadecuados al caso.
FALIBLE. Susceptible de engañar o de engañarse. ' Que puede faltar o
dejar de ser tai cual es o se supone, (v. Infalible.)
PÁLIDO, ant. Fallido o quebrado. FALIMIENTO. Fraude, engaño. I

Falsedad; mentira

I Traicionar. I Faltar a
FAUR. Engañar, mentir. palabra. Es verbo arcaico.
FALISMO. Culto sensual que en Grecia y en Egipto se rendía antiguamente
a los órganos sexuales masculinos.
FALO. Miembro viril (v.).
FALSA INDICACIÓN DE PROCEDENCIA. La mali ciosa e inexacta
indicación de que un producto procede de un lugar donde no ha sido elaborado
o producido, y má.s especialmente cuando la falsedad procura lucrarse
mencionando un punto geográfico acreditado o de fama en el mercado, es
punible con arreglo a la legislación que protege la propiedad industrial y
también según preceptos de los códigos penales, (v. Falsificación de marcas.)
FALSA PRUEBA. En el enjuiciamiento criminal, la coartada (v.) supuesta y
asimismo la indirecta acusación que el responsable procura que recaiga sobre
un inocente. II En materia probatoria general, cualquiera apariencia aceptada
por los jueces como hecho.
FALSADOR. ant. Falseador. FALSAMENTE. Con falsedad, engaño o

mentira.

FALSAR. ant. Faltar; incurrir en falta. I Traicionar. II Incumplir lo prometido. I


Mentir. I Herir. I Vencer. II Quebrar, romper. II Abandonar, desamparar.
FALSARIO. Quien falsea o falsifica. I El que acostumbra a mentir o decir
falsedades. I Falso testigo. II Perjuro.
Son sinónimos de esta palabra o matices sutiles de la misma: mentiroso,
embustero, falaz; defraudador, engañador; falsificador; corruptor, adulterador.
Los falsarios no pueden ser tutores ni protutores. Tampoco, testigos en los
testamentos. Son tachables testigos en pleitos civiles, (v. Falsedad,
Falsificación.)

FALSAS DECRETALES, v. Decretales falsas.


"FALSE". Voz ing. Falso. »Imitado. 'ya/se claim ". Pretensión infundada. "False
imprisonment". Detención ilegal. "False pretensos". Exigencia engañosa o
dolosa maniobra.
FALSEADOR. El que falsea, contrahace o imita con mala intención alguna
cosa.
FALSEAMIENTO. Adulteración, corrupción, ll Contrafacción, imitación
maliciosa. I Mentira o engaño. II Falsificación (v.).
FALSEAR "FALSE
NESS"
FALSEAR. Realizar una falsificación (v.), imitando con mayor o menor
habilidad, pero siempre con mala fe, alguna cosa; sobre todo dinero o bienes
valiosos, y escrituras o documentos. I Cometer falsedad (v.); mentir o engañar
al exponer el propio pensamiento o al reproducir la palabra de los demás. I
Perder su resistencia o solidez una persona o cosa. (v. Falseamiento.)
Falsear ¡a llave, v. Llave.
Falsear las centinelas, v. Centinela.
Falsear las guardas, v. Guarda.
FALSEDAD. Falta de verdad, legalidad o autenticidad. II Traición,
deslealtad, doblez. I Engaño o fraude. I Falacia, mentira, impostura. I Toda
disconformidad entre las palabras y las ideas o las cosas. I Cualquier
mutilación, ocultación o desfiguración de la verdad y de la realidad que produce
la nulidad de los actos jurídicos según las leyes civiles o sancionada como
delito en los códigos penales.
Sin embargo, no toda falsedad es punible; puesto que el reo no está
obligado a declarar la verdad, ni se castiga como encubridores a sus
inmediatos parientes, aun cuando mientan para defenderlo.
1. Falsedad y falsificación. Se trata de dos vocablos que se emplean con
frecuencia como palabras indistintas. Recurriendo a alguna sutileza quizás,
convendría reservar la voz falsedad para la inexactitud o malicia en las declara-
ciones y en los dichos; y la de falsificación (v.), pira la adulteración o imitación
de alguna cosa, con finalidades de lucro o con cualquier otro propósito ilícito.
La falsificación al ejecutar produce la falsedad de lo hecho; aquella se agota sn
la acción; mientras ésta perdura hasta descubrirse o anularse.
Dice Escriche que la palabra falsificación no tiene significación tan extensa
como la de falsedad; toda falsifi-cación es falsedad, pero no toda falsedad es
falsificación. Hay falsedad siempre que se procede con mentira o engaño,
siempre que se falta voluntariamente a la verdad, sea por comisión, como
cuando un testigo dice falso testimonio; sea por omisión, como cuando el
testigo calla y encubre lo que oebia decir; mas no hay falsificación sino cuando
¡nterviene contrafacción, ficción o alteración real y efectiva de una cosa
material, como de una firma, de un sello, de un testamento, de una escritura.
La falsedad puede cometerse con palabras, con escritos, con hechos y por uso
o abuso; y la falsificación sólo con escritos y hechos o acciones. La falsedad
es, pues, el género; y la falsificación, una especie.
2. En lo civil. Por la amplitud o lo elemental del concepto, los códigos civiles
prescinden de la definición de falsedad, genéricamente lo opuesto a la verdad.
No obstante, la noción y la palabra aparecen en esos textos legales, asi' como
en los penales y de procedimiento. El art. 1.044 del Cód. Civ. arg. expresa que
"son nulos los actos jurídicos en que los agentes hubiesen procedido con
simulación o fraude presumidos"; es decir, con falsedad. Si la obligación tiene
una causa verdadera, la falsedad de la expresada no invalida el vinculo jurídico
(art. 501)'. La falsedad de la causa invalida la disposición testamentaria en ella
fundada.
3. En lo mercantil. Las falsas declaraciones y las reticencias que a ellas
equivalen, por parte del asegurado, anulan el seguro. Las falsas certificaciones
acarrean la destitución y el proceso de los corredores de comercio. La falsedad
del endoso obsta a la transmisión de la propiedad de la letra de cambio y vicia
todos los endosos poste ñores. La falsedad de la letra de cambio torna ineficaz
la aceptación de la misma. En la acción ejecutiva cambiaría, una de las raras
excepciones admitidas es la de la falsedad documental. La sospecha de
falsedad permite a los bancos no pagar los cheques, pero habrán de dar aviso
inmediato al librador.
4. En lo penal. En esta rama jurídica es donde la falsedad posee
trascendencia mayor para el Derecho. Se ha
podido sostener asi que la falsedad (la falsía, traición o deslealtad) se
encuentra latente a lo largo del articulado todo de los códigos penales. En
efecto, en las circunstancias agravantes se insinúa en la alevosía, en la
astucia, en el fraude, en el disfraz, en el abuso de confianza. Integra elemento
más o menos substancial en todos los delitos genuinos de traición y contra la
seguridad exterior del Estado; en la violación de armisticio o tregua; en la
correspondencia con país enemigo; en las distintas formas de calumnia e
injuria; en las trampas en el juego; en la prevaricación; en la infidelidad en la
custodia de documentos y de presos; en la publicación de escritos
clandestinos; en la violación de secretos; en los fraudes y exacciones ilegales;
en la elaboración o despacho de substancias deterioradas o adulteradas; en la
celebración de matrimonios ilegales; en el estupro y en el rapto; en la
suposición de partos y en la substitución de niños; en la usurpación de estado
civil; en el concurso y en la quiebra fraudulentos; en el ejercicio ilegal de
profesiones; en la estafa y otros engaños, de manera principalísima; así como
en todas las figuras delictivas calificadas de falsedad y falsificación; amén de
los artificios y maquinaciones para alterar el precio de las cosas o los pesos y
medidas; al abusar de la credulidad ajena con practicas supersticiosas.
El Cód. Pen. esp. dedica a las falsedades todo un título del Labro II. En sus
principales especies se ocupa de la falsificación de firma del jefe del Estado o
de los ministros; de la de sellos y marcas; moneda, billetes de banco y otros
documentos de crédito o valores; documentos públicos y privados; ocultación
fraudulenta de bienes o de industria; y usurpación de funciones, emblemas u
honores. (v. Acusación falsa, "Animus falsificandi". Contrabando, Denuncia
falsa. Falso testimonio. Reticencia, Uso de nombre supuesto.)
FALSEDAD DE DOCUMENTOS. La declaración conscientemente inexacta
y maliciosa hecha en los documentos, aunque éstos se hayan otorgado con
regularidad de forma (es decir, aunque no sean falsificados) es objeto de
medidas rigurosas en el ordenamiento jurídico. Se dispone por tal razón que,
basada en falsedad de documento y por anular el consentimiento del
engañado, se invalida la transacción judicial o extrajudicial. Los documentos
argüidos de falsedad son anulables, siempre que se pruebe en forma el vicio
alegado; porque, si no, los documentos conservan su eficacia; y asi' se declara
que el instrumento público hace fe, salvo demostrarse su falsedad por acción
civil o criminal, (v. Falsificación de documentos.)
FALSEDAD IDEOLÓGICA. En todo documento, incluso público, se
diferencia entre el fondo y la forma. Cuando se acatan las normas formales,
aquél surte efecto en principio; pero puede adolecer de vicios internos, por
falsas declaraciones o cláusulas mendaces que se tratan de consolidar con el
ropaje jurídico. Si estas maniobras llegan a causar un perjuicio, cabe no sólo la
reparación del mismo por los cauces económicos de la responsabilidad civil,
sino la persecución penal, por haberse servido de fedatarios para sorprenderlos
en su te común e intentar que aparezca como acto legal. Se está, por tanto,
ante la mentira documental punible, (v. Falsedad material. Reticencia.)
FALSEDAD MATERIAL. El fraguado de un documento, aparentando la
intervención de los que no lo han hecho, atribuyéndoles manifestaciones no
formuladas o simulando el otorgamiento por funcionario que no ha tomado
parte en él. (v. Falsedad ideológica.)
"FALSEHOOD". Voz ing. Falsedad. "FALSENESS". Voz ing. Falsía,

perfidia.

FALSÍA 13 - FALSIFICACIÓN DE
DOCUMENTOS
FALSÍA. Falsedad en la conducta; deslealtad.
FALSIFICACIÓN. Adulteración, corrupción, cambio o imitación para
perjudicar a otro u obtener ih'cito provecho. I Delito de falsedad cometido en
documento público o privado, en monedas, sellos o marcas.
1. Distingo. Acerca de su diferenciación con respecto a falsedad, v. esta
voz.
2. Punibilidad amplia. En el orden represivo, la fabricación o introducción de
cuños, sellos, marcas, útiles o instrumentos de cualquier clase destinados
conocidamente a la falsificación se castiga con las mismas penas pecuniarias y
las personales inmediatamente inferiores en grado a las señaladas para cada
especie de falsificación.
La tenencia de tales útiles o instrumentos y el no dar suficiente descargo
sobre su adquisición o conservación se castiga con iguales penas pecuniarias y
las personales inferiores en dos grados a las correspondientes a la falsificación
respectiva.
3. Uso ilícito. Cuando la falsificación se cometa valiéndose de útiles o
instrumentos legítimos, pero aplicados en condiciones o circunstancias ilícitas,
se aplican al funcionario público las mismas penas pecuniarias y las personales
en su grado máximo que a la falsedad cometida correspondan y, ademas, la de
inhabilitación absoluta. El legislador tiene en cuenta aquí el enorme atentado
que ello implica para el prestigio de la fe pública y para la autentici dad de
documentos de igual índole. En las falsificaciones realizadas apoderándose de
los útiles o de los instrumentos legítimos, cuando se lleven a cabo por
particulares, se aplican las penas antes señaladas, (v. "Animus falsifican-di",
"Lex Cornelia de falsis".)
FALSIFICACIÓN DE BILLETES DE BANCO. Constituye este hecho, de
innecesaria descripción, por ser una de las plagas del crédito público, uno de
los delitos más remuneradores para los que a él se dedican, puesto que
convierten el papel en dinero de mucho valor. Naturalmente, requiere habilidad
extrema y equipos adecuados para lograr emisiones que se confundan
fácilmente con las legítimas.
1. La oficial. En esta actividad, probando sus recursos para el engaño, la
magnitud máxima se alcanzó por el régimen hitlerista, que, en el curso de la
Segunda guerra mundial, para cubrir su falta de divisas y poder hacer
adquisiciones de los neutrales, procedió "oficialmente" a falsificar por millones
las libras esterlinas y los dólares norteamericanos, las dos monedas entonces
de mayor confianza general.
2. La privada. Ya en el plano de los delincuentes punibles, y con la pena de
presidio mayor y cuantiosa multa se castiga en el art. 291 del Cód. Pen. esp. a
los que. falsificaren billetes de banco u otros títulos al portador, o. sus cupones,
cuando la emisión esté legalmente autorizada. La misma pena se impone a
quienes expendieren los billetes en connivencia con el falsificador o introductor.
En el art. 292 se pena la adquisición de mala te, para poner en circulación los
billetes de banco u otros títulos, pero sin estar en connivencia con los
falsificadores. El art. 293 sanciona la falsificación de billetes extranjeros. El art.
294 castiga la expendicwn de los billetes y títulos falsos cuando hayan sido
adquiridos de buena fe.
3. Criterio judicial. La jurisprudencia establece que no sólo está penada la
fabricación ilegítima de billetes, sino la alteración de los legítimos, que puede
reportar también lucro; ya por modificarles el valor, la fecha de validez o alguna
contrasena que el gobierno les haya añadido. En las figuras delictiva*
anteriores están comprendidos los billetes de lotería, y las alteraciones de su
fecha y de los guarismos. Se aprecia la consumación desde el instante en que
se haya terminado un billete, aun cuando no se haya puesto en circulación.
Creemos, sin embargo, que si el
autor —cosa en verdad rarísima— se propusiera tan sólo mostrar sus
habilidades o probar la facilidad de imitar los billetes, no podría encontrarse
dolo punible. La expendí-don de billetes queda en frustración cuando se
entregan algunos falsos a otra persona para que los expenda, y ésta no lo
verifica; y constituye mera tentativa el procurar entregarlos, sin conseguirlo.
FALSIFICACIÓN DE CHEQUES. En esta figura penal lo habitual es emplear
cheques verdaderos con cantidades adulteradas, por un importe mayor, o
imitando la firma del librador que se encuentra registrada en su cuenta
corriente bancaria. Penalmente está comprendida dentro de la falsificación de
documentos de crédito, endosables (a la orden) o al portador, (v. Falsificación
de documentos.)
1. Perjuicio. Para el Derecho Mercantil, el banco sufre las consecuencias de
la falsificación de un cheque: 1° si la firma del librador es visiblemente
falsificada; 2° si el cheque tiene raspaduras, interlineados o borrones en la
fecha, número de orden, cantidad, nombre del tenedor o firma del librador; 3* si
el cheque no es de los entregados al librador. El librador responde de los
perjuicios por falsificación: 1° Si su firma es falsificada en uno o varios de los
cheques que recibió del banco y la falsificación no es visiblemente manifiesta.
2° Si es firmado por dependiente o persona que use de su firma en los
cheques verdaderos.
2. Enfoque paradójico. Por falsificación de cheque se entiende algo distinto
por algunos. Por ejemplo, Iturbe, lo mismo que otros autores, denomina así al
delito consistente en que el acreedor exija o acepte a sabiendas de su deudor,
a título de documento, crédito o garantía por una obligación no vencida, un
cheque o giro de fecha posterior o en blanco. Para el autor mencionado
representa la contrapartida del delito consistente en dar en pago, o entregar por
cualquier concepto a un tercero, un cheque o giro sin provisión de fondos, o
autorización para girar en descubierto y no lo abonare después de protestado.
3. Impugnación. Cabe impugnar ese enfoque en sus dos aspectos. En
primer término, aceptar un cheque mal datado o en blanco no
constituye/afei/ícocion; puesto Que lo firma el auténtico librador, que deposita
su confianza en el librado, a- cambio de la espera crediticia que se le concede.
No hay falsificación; si acaso, una desnaturalización de la función genuina del
cheque, que es instrumento de pago, y no de crédito. No hay ningún engaño;
se está ante una situación muy comprensible en lo humano para obtener una
prueba ejecutiva y ejecutable ante la insolvencia eventual del deudor.
Mucho más rechazable es la equiparación con la entrega de un cheque sin
fondos, que constituye lisa y llanamente una estafa (v.).
FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS. Adulteración material de los mismos
con objeto de obtener un beneficio ilícito o causar un perjuicio a otro,
aparentando legalidad en las formas y licitud en el fondo.
1. Formas. Se considera que existe falsificación en un documento cuando
se aprecia alguno de estos casos:
1° contrahacer o fingir letra, firma o rúbrica; 2° suponer la intervención de
personas que no lo han hecho en el acto;
3° atribuir declaraciones o manifestaciones distintas de las hechas; 4° faltar a la
verdad en la narración de los hechos;
5° alterar las fechas verdaderas; 6° cualquiera alteración o intercalación que
varíe el sentido de un documento; 1° dar copia en forma fehaciente de un
documento supuesto o manifestar algo contrario o diferente a lo contenido en el
original verdadero; 8° intercalar escritos en libros o registros oficiales; 9°
simular documento de manera que induzca a error sobre su autenticidad.
2. Tipificaciones penadas. En cualquiera de sus formas, la penalidad mayor
por esta falsificación se les impo-
FALSIFICACIÓN DE PATENTES
urx K uunn
ne a los funcionarios l-l públicos cuando abusan de sus cargos, por la
doble ofensa a la fe y a la función públicas. Se castiga también la
presentación en juicio, o el uso con intención lucrativa, de un documento falso.
Asimismo, la de despachos relativos a telecomunicaciones. La de documentos
privados, si existe el propósito de perjudicar a terceros, ya sea con
manifestaciones de gravedad o que signifiquen asumir obligaciones; y todas las
que representen detrimento económico. Igualmente la falsificación de
documentos de identidad y la de certificados médicos, cuya falsedad puede no
deberse a la firma, sino a lo inexacto de las manifestaciones contenidas en los
mismos; salvo que el falso enfermo haya engañado al profesional.
En cuanto a la falsificación, se consideran documentos públicos (v.) los
testamentos ológrafos o cerrados, las letras de cambio y los títulos de crédito
endosables o al portador.
3. En el fuero castrense. Corresponde juzgar a la justicia militar de tal delito
cuando se trate de documentos usados o expedidos por los jefes, autoridades
o dependencias de cualquiera de los Ejércitos. A los tribunales castrenses
incumbe aplicar en tales casos la agravación especial que consiste en imponer
hasta una pena superior a la prevista normalmente, si son responsables los
militares o los agregados a los Ejércitos.
Integra traición (v.) la falsificación de documentos referentes al servicio
militar y empleados para perturbar o quebrantar las operaciones de guerra o
que produzcan la entrega de plaza, puesto, buque, aeronave o establecimiento
militar.
Al juez militar instructor corresponde, en las causas por falsificación de
documentos, siempre que sea imprescindible tenerlos a la vista, para examen
pericial o reconocimiento judicial, reclamarlos a las autoridades y centros
correspondientes, que tendrán la obligación de entregarlos y el derecho a
(«catarlos una vez surtidos en la causa los debidos efectos, (v. Falsedad de
documentos.)
FALSIFICACIÓN DE LA FIRMA DEL JEFE DEL ESTADO Y MINISTROS.
La imitación del nombre o rúbrica, y también la de la estampilla o sello, del jefe
del Estado ü de los ministros se castiga con presidio mayor, según el art. 269
del Cód. Pen. esp. Si se trata de jefe de Estado extranjero o de la firma de un
ministro de otro pai's, la pena es la de presidio menor; y se disminuye más aún
si de ella se hubiera hecho uso fuera del territorio nacional. ,
FALSIFICACIÓN DE MARCAS. Se reprimen con penas pi;vativas de
libertad, de no larga duración y multas más o menos crecidas, las siguientes
maniobras ilícitas que atenían contra los derechos derivados de las marcos
mercantiles: la falsificar una marca de fábrica, comercio o agricultura; 2* usar
marca falsificada; 3* imitarla con fraude; 4a colocar a sabiendas en un producto
o efecto de comercio una marco ajena o fraudulentamente imitada;
5a vender a sabiendas morcas falsificadas o las auténticas sin conocimiento del
propietario; 6a vender artículos con conocimiento de ser las morcas falsificadas
o imitadas;
7a Poner o hacer poner, con intención fraudulenta, en la marca de una
mercadería o producto cualquiera, enunciación o designación falsa en cuanto a
la naturaleza, calidad, cantidad, número, peso, medida, lugar o país de origen y
medallas o recompensas honoríficas en concursos y exposiciones; 8* vender
mercaderías o productos con falsas enunciaciones.
Basta la falsificación de una sola morca y en un solo objeto para que exista
este delito. Con evidente benignidad, alguna ley no pena la simple tentativa,
quizás por el beneficio de lo equivoco, y ni siquiera origina responsabilidad civil;
sin embargo se dispone la destrucción de los instrumentos o efectos utilizados
en esa maniobra previa.
La acción criminal no puede intentarse de oficio en tales casos, por reservarse
a los particulares.
En cuanto al Derecho español, v. Falsificación de sellos y marcas.
FALSIFICACIÓN DE MONEDA. Constituye uno de los delitos incluidos en
los códigos penales desde hace más tiempo y reprimido con mayor severidad.
1. Punición. En épocas antiguas se castigaba la doble lesión de atentar
contra un privilegio real (la acuñación de moneda) y el perjuicio inferido al
patrimo:iio del monarca, que solfa ser el del Estado a la vez. Con la evolución
política, la ofensa jurídica se trasladó al crédito público y a la sociedad misma;
y, dentro de ella, a los intereses generales del comercio, por la confianza
depositada en el valor y legitimidad de las monedas circulantes y de los billetes
emitidos por el Estado o con su autorización;
además del perjuicio causado al banco emisor, por el aumento en la circulación
fiduciaria.
2. Esquema represivo. En el Cód. esp. de 1932, la fabricación de moneda
falsa de valor inferior a la legl'tima de oro o plata que tuviera curso legal en
España se castigaba con pena de presidio mayor a reclusión menor y multa;
y con penas inferiores si la moneda imitada era de cobre (art. 287). La
falsificación requiere imitación, siquiera sea burda. Cuando la moneda imitada
fuera del mismo valor que la legitima, las penas eran menores; ya que no
existía defraudación en la calidad, y si' una competencia ilegal (art. 289). Si los
imitadores, más generosos que el Estado, utilizaban una aleación de mayor
valor que la legítima o ponían en curso metales puros, no eran punibles, por
falta de tipicidad. Este caso tan raro se ha producido, sin embargo, en España;
y asi los duros llamados "sevillanos" (piezas de plata de 5 pesetas) eran
aceptados incluso en instituciones bancarias, por lo inobjetable de su aleación.
3. Tipificación vigente. En el texto de 1963 se ha innovado, basándose en el
de 1944, y se castiga toda imitación de moneda sin hablar del valor. Otras
especies de falsificación de moneda penadas en el cuerpo legal, a más de la
fabricación como característica, las integran el cercenamiento o alteración de
moneda legítima y la introducción en el país de moneda falsa, cercenada o
alterada. Por último, aunque ya no se falsifica, .pero se contribuye a obtener
beneficio ilícito de ese proceder, se reprime la connivencia con el falsificador,
cercenador, alterador o introductor para expender moneda falsa.
Otras figuras tipificadas consisten en expender monedas falsas, cercenadas
o alteradas, aun sin connivencia con el falsificador, y ponerlas en circulación.
Igualmente, expender moneda recibida como buena, pero luego de advertir su
falsedad, siempre que se supere el mínimo legal establecido con respecto a la
cuantía. Por último, se pena también la tenencia de moneda falsa en
cantidades sospechosas.
4. Concepto monetario. El legislador penal establece a estos efectos un
concepto peculiar de moneda, que comprende el papel moneda, los billetes del
Estado y de los bancos, la moneda metálica y los demás signos de valor de
curso legal emitidos por el Estado u organismos autorizados para ello. No se
diferencia, a estos fines, entre la moneda nacional y la extranjera, (v.
Falsificación de billetes.)
FALSIFICACIÓN DE PATENTES. La defraudación que recaiga sobre
patentes de invención (v.) se considera falsificación y se castiga con multa,
corta pena privativa de libertad y pérdida de los objetos falsificados; sin
perjuicio de la indemnización o responsabilidad civil por danos. Se considera
falsificador al que invoque una patente no registrada, así sea el propio autor. La
acción es privada y exige la exhibición de la patente para darle curso a la
querella.
FALSIFICACIÓN DE SELLOS Y MARCAS
FALSO TESTIMONIO
FALSIFICACIÓN DE SELLOS Y 15 MARCAS. En la sección que el
Cód. Pen. esp..denomina con las palabras del epígrafe, se reprime la
adulteración del se;/o del Estado con presidio mayor; si se trata del
perteneciente a una potencia extranjera, la sanción consiste en presidio menor;
y se rebaja a arresto mayor si se hace uso fuera del país.
Otras maniobras reprimidas en este orden de delitos son: a) la falsificación
de sellos y marcas de fieles contrastes; b) la de se/;os de autoridades,
tribunales, corporaciones y oficinas públicas, y el uso de los mismos a
sabiendas de su falsedad; c) la de se//os, marcas, billetes y contraseñas de
empresas y establecimientos industriales o mercantiles;
d) la substitución de marcas o del nombre del fabricante verdadero por otro u
otros supuestos; e) la desaparición de cualquier sello, billete o contraseña que
indique que una marca o signo ha servido para el objeto de su expendición. (v.
Falsificación de marcas.)
FALSIFICADO. Objeto de una falsificación (v.). 1 Desfigurado, fl Degítimo.
(v. Falsificador, Firma falsificada.)
FALSIFICADOR. Quien lleva a cabo una falsificación (v.), con dolo y fines
lucrativos para el autor o perjudiciales de otro modo para la victima. II Quien
adultera o contrahace una cosa. (v. Falsificación, Falsificado.)
FALSIFICAR. Falsear o alterar con malicia. « Realizar una falsificación (v.).
"FALSIFICATION". Voz fr. Por supuesto, falsificación; pero, en materia de
productos, en los alimenticios sobre todo, es adulteración, contra el lamentable
olvido de inexpertos traductores.
"FALSIJURIUS". Voz lat. Perjuro.
"FALSIPAHENS". Voz lat. El que tiene padres supuestos; el que es hijo
putativo (v.) en sentido técnico estricto, y no según una interpretación
chabacana.
"FALSITY". Voz ing. Falsedad. «Mentira.
FALSO. Opuesto'o contrario a la verdad. U Inexacto;
incierto. I Degal o a imitación de lo legal. I Simulado, fingido. II Dicho de billete
o moneda, no emitido legalmente; pero c6n pretensión de que se acepte como
valor auténtico. 1 Superpuesto. II Poco resistente. II Postizo o para adorno. II
Obra encubierta, para ocultación de cosas o 'personas, (v. Acusación falsa;
Aguas falsas; Arma y Aseveración falsa; Balance falso; Causa y Certificación
falsa; Dado falso. Declaración falsa. Decretales falsas, Denuncia falsa.
Documento redargüido de falso; Endoso y Hecho falso; Introducción de billetes
y títulos falsos, Juramento falso. Llaves falsas. Moneda falsa, Monedero falso;
Noticia y Piedra falsa; Rumores falsos, Testigo falso, Timo del falso policía; Uso
de cédula falsa y de certificación falsa.) \
Como substantivo, falsario. I Traidor, desleal. 1 Verdugo, en estricto sentido
de ejecutor personal de la pena de muerte.
Esta palabra, como la de la misma familia falsedad (v.), posee amplísimo
radio para referirse a todo lo engañoso o fraudulento; ya sean ideas, palabras
o hechos. Y entre las cosas u objetos se aplica tanto a medidas y pesos que
no son cabales ni de ley como a los documentos otorgados por quien no
corresponde, o simulados, o enmendados o mutilados. En la dialéctica forense
se tildan de falsas las premisas o las conclusiones de un alegato carente de
solidez y las manifestaciones insinceras de las partes, peritos o testigos.
:hiw en falso, v. Jurar.
FALSO FLETE. Cantidad que ha de pagar el fletador cuando, después de
concertado el arriendo de una nave, no usa de ella en todo o en parte.
El Cód. de Com. esp. dispone que podrá rescindirsr el contrato de
fletamento a petición del fletador si antes de cargar el buque abandonare el
fletamento pagando l.i mitad del fíete (v.) convenido. A su vez, el fletante pucdr
rescindir el mismo contrato si el fletador, cumplido el término de las
sobrestadías, no pusiere la carga al costado En este caso, el fletador deberá
satisfacer la mitad del f!-'t pactado, además de las estadías y sobrestadías
devengadas.
FALSO TESTIMONIO. Declaración o deposición qu. el testigo, perito o
intérprete hace contra la verdad en causa civil o criminal. Se entiende
generalmente por falsa testimonio el acusatorio; es decir, la falsa acusación
p.ir:i perjudicar a un inocente o para agravar la culpabilidad d>' un delincuente;
pero existe también el absolutorio, el que pretende la excusa o busca la
impunidad del auténtico reo declarando que éste no ha cometido aquello que
se Ir imputa, o corroborando las supuestas coartadas y deferis<i que haya
alegado.
1. Descrédito testimonial e impunismo. Es tal el descrédito histórico del
testimonio y la desconfianza que revelan con respecto a él los textos legales
positivos, que el foro y el pueblo en general están acostumbrados al mentir de
los testigos; y como prueba decisiva de ese juicio, n& tari temerario,
indicaremos que, pese a las severas penas esta blecidas en los códigos para el
falso testimonio, los proco sos por tal delito se incoan rarísima vez. Al respecto
puede citarse la experiencia común, para cuantos se relacionar. con la justicia
o siguen las crónicas periodísticas de lo;
procesos, de que, aun logradas contradicciones mayúsculas y escandalosas
retractaciones de algunos testigos, ni lo;
jueces ni los fiscales proceden a perseguir de oficio o '< iniciar el sumario de
tan flagrantes delitos.
Ante panorama tan deplorable, tal vez el legislador deba orientarse en un
sentido muy distinto, que podría consistir en aminorar las sanciones y en
tornarlas habitua les, facultando a todo tribunal, en lo civil y en lo penal. para
imponer de oficio sanciones disciplinarias para todo testigo cuyo testimonio
difiera considerablemente de los hechos probados, y siempre que no exista
evidente causa que pueda explicar una percepción testimonial diferente.
2. Figuras punibles. El elemento integral de este delito lo constituye el
hecho de faltar en juicio, maliciosamente, a la verdad; ya negándola, ya
diciendo lo contrario o dando a entender cosas distintas de las conocidas por
quien declara. El falso testimonio comprende la deposición testifical, el informé,
traducción o interpretación hecha ante cualquier autoridad competente. Se
distingue entre el falso testimonio dado en juicio criminal y el prestado an juicio
civil, y se establece mayor penalidad para el primer caso que para el segundo;
ya que en uno juegan simples intereses pecuniarios; y en el otro, la libertad, el
honor y demás valores personales y morales.
3. Tipificación positiva. El falso testimonio, que en el Cód. Pen. esp. de 1822
estaba incluido entre los "delitos contra la fe pública" y en el de 1850 con "las
falsedades", figura en los textos de 1870, 1932, 1944 y 1963 en los "delitos
contra la Administración de justicia". El artículo 386 del último cuerpo citado
castiga, con presidio menor y multa, a quien en causa criminal diere falso
testimonio en contra del reo, si recayere condena a consecuencia de la falsa
declaración. Si el falso testimonio se da en juicio de faltas, la pena es de
arresto menor, y se disminuye asimismo la multa. Si el reo no es condenado, al
falso testigo se le aplican las penas en su grado mínimo. Con certero criterio,
ya que integra una forma de encubrimiento moral... o inmoral, el legislador
pena también a quien depone falsamente a favor del reo, ya sea en juicio de
falt.is o en causa por delito (art. 327). El art. 328 castiga a quien
FALSOS EVANGELIOS
FALTA DE ACCIÓN
declara en falso sin ánimo de Iti perjudicar ni de favorecer al reo. El
329 sanciona el falso testimonio en causas civiles. El 330 extiende las
penas de los falsos testigos a los peritos que informen con falsedad ante los
tribunales.
Si las falsas declaraciones testimoniales o periciales se dan mediante
cohecho, se imponen las penas inmediatamente superiores a las de los casos
en que no concurra tal circunstancia. Forma atenuada del falso testimonio, pero
castigada en el mismo capi'tulo del código, aun cuando en realidad es omisión
o evasiva de testificar, la recoge el art. 332, al señalar multa para el testigo o
perito que sin faltar substancialmente a la verdad la altere con reticencias o
inexactitudes. Finalmente, como inductor o coautor de falso testimonio se
castiga (o al menos eso dice el código) a quien presenta a sabiendas testigos
falsos en juicio (articulo 333).
4. Criterio jurisprudencial. La jurisprudencia especifica que el falso
testimonio se comete por faltar maliciosamente a la verdad, con lo cual excluye
con acierto los errores, los simples defectos de memoria y los casos de
aturdimiento. Pero ha de concederse más importancia a la intención del testigo
que a la eficacia de la declaración en el proceso. Las contradicciones
constituyen desde luego uno de los indicios más seguros para descubrir la
falsedad del testigo. Sin embargo, no bastan por si solas, como en discutible
precepto establece la Ley de Enj. Crim. esp., al decir que: "Siempre que los
testigos que hayan declarado en el sumario comparezcan a declarar también
sobre los mismos hechos en el juicio oral, sólo habrá lugar a proceder contra
ellos, como presuntos autores del delito de falso testimonio, cuando éste sea
dado en dicho juicio. Fuera del caso previsto en el párrafo anterior, en los
demás casos podrá exigirse a los testigos la responsabilidad en que incurran,
con arreglo a las disposiciones del Código Penal" (art. 715).
Esa condición suspensiva de perseguibilidad, que parece más propia del
-texto penal substantivo (o sea del código), ha sido justificada a medias por el
legislador, quizás insincero al no mencionar lo tenebroso de algunas investi-
gaciones sumariales, o no resuelto a confesar plenamente la conveniencia de
indultar las inexactitudes vertidas en la investigación, al declarar en la
exposición de motivos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que ha de darse
preferencia, para calificar el falso testimonio, a las contradicciones, reticencias,
confusiones y vacilaciones del testigo en el juicio oral, por ser éste "el arsenal
donde el acusador y el acusado deben tomar sus armas de combate y de de-
fensa; y el tribunal, los fundamentos de su veredicto";
"sólo en este trámite puede el testigo favorecer o perjudicar injustamente al
interesado y ser leal o traidor a la sociedad y a sus deberes de ciudadano. A
esta razón puramente lógica agrégase otra de mayor trascendencia, cual es la
de facilitar la investigación de la verdad y asegurar el acierto de los fallos", (v.
Acusación falsa. Contradicción, Denuncia falsa. Delitos contra la administración
de justicia. Error en el Derecho penal. Perjurio; Senadocon-sulto Liciniano y
Mesaliano; Testigo, Testimonio.)
FALSOS EVANGELIOS. Los textos religiosos que narran la vida de Jesús y
le atribuyen doctrinas que no se aceptan en su totalidad por la Iglesia católica.
No todos estos textos se suponen dirigidos a deliberada confusión de los
creyentes, ni siquiera algunos de ellos merecedores de la calificación de
heréticos. Se enumeran entre los mas conocidos: el Evangelio de los hebreos,
el Evangelio de los doce apóstoles (inspirado en el de San Mateo), el de San
Pedro, el de San Bartolomé, el de San Matías, el de San Felipe, el de Santo
Tomás, el de San Bernabé, el de San Andrés y el de San Tadeo. Se cita
incluso un Evangelio de Judas Iscariote, mencionado por San Ireneo.
Sin atribuirlos a los discípulos inmediatos y superiores de Cristo, otros
falsos evangelios son los de Gamaliel.
Zacarías, Cerinto, Basilides, Valenti'n y Apeles, enere muchos otros, de
autoridad menor y ya de indudable adulteración bíblica. La Iglesia condena la
cita de estos textos en todo aquello que no se encuentra corroborado por los
Evangelios (v.) canónicamente recibidos, (v. Nuevo Testamento.)
FALTA. Privación, carencia, defecto o escasez. II Ausencia de una persona;
incumplimiento de su obligación de asistencia. Puede originar, en este aspecto
y en materia escolar, de reiterarse, la pérdida del curso; y en la relación laboral,
con la repetición injustificada también, da lugar en ocasiones a justificados
despidos. Para los militares, referido a listas, actos o servicios, origina la
deserción o abandono de destino (v.). I Torpeza al obrar o defecto al ejecutar. I
El incumplimiento de obligación jurídica o de deber moral. I En cuestión de
costumbres, desliz femenino. I En las cuentas, error o fraude. II En las
monedas, y en general en las mercaderías, defecto de peso. II Descuido,
negligencia. I Omisión. U Culpa. U En sentido muy genérico y en expresión
eufemística, todo delito (v.) o infracción punible. I Dentro del tecnicismo penal,
contravención (v.);
ya sea de policía o disciplina, ya sea el denominado delito venial, la infracción
castigada con pena leve en leyes y códigos. Esta importante acepción se trata
por extenso en la voz Faltas (v.) y sus compuestas.
Constituye "falta" indisculpable en las traducciones jurídicas relacionadas
con la responsabilidad, tanto penal como civil, decir falta por el vocablo francés
"faute", que en estos casos significa únicamente culpa, (v. Excepción de falta
de reclamación previa. Hurto constitutivo de falta, Indemnización por falta de
preaviso. Negligencia, Suplefaltas.)
Sin falta. Cabalmente, con exactitud. II Con puntualidad. I Con plena certeza
o seguridad.
FALTA AÉREA. La infracción de menor entidad que afecta al dominio
aeronáutico, a la organización y policía de aeropuertos y aeródromos y a la
policía o seguridad de la navegación.
Como concretas figuras reprimidas con arresto y multa cabe citar: la ocupar
un espacio de dominio aeronáutico e impedir su empleo público; 2 a realizar
plantaciones que perjudiquen las servidumbres establecidas a favor de los
aeropuertos; 3a manejar en dichos lugares substancias inflamables o
explosivas; 4a encender luces o fuegos o emitir señales que puedan inducir a
error en la navegación aérea; 5a contravenir las normas reglamentarias sobre
balizaje, (v. Delito aéreo.)
FALTA COMÚN. La descrita y castigada en la legislación civil ordinaria. El
militar que incurra en una de tales faltas es juzgado por la jurisdicción penal
común.
FALTA DE ACCIÓN. La carencia de derecho o la imposibilidad para
proceder judicialmente tiene varios matices. En primer término, puede el
ordenamiento positivo prohibir en absoluto, principalmente por razones de
orden público, entablar determinadas acciones (v.) que el actor pretendiera.
Uno de los casos más típicos consiste en demandar el divorcio vincular allí
donde el matrimonio es indisoluble en el nexo personal; lo sería también
reclamar derechos de esclavitud sobre una persona, o pretender la cesión de la
patria potestad. En estos casos, los jueces y tribunales tiene atribuciones para
rechazar de oficio y de plano la demanda (v.) supuesta, en el acto mismo de la
presentación o en la primera actuación relacionada con ella en que
intervengan. Pero la falta de acción puede no ser tan evidente; y entonces,
como no existe un juicio previo sobre la admisión de la demanda, corresponde
al demandado alegar y probar la falta de derecho en el actor para seguir el
juicio; y de no poder encuadrarse como
FALTA DE ASEO 17 FALTA DE
PROVOCACIÓN
excepción dilatoria (v.) o existir repulsa expresa procesal en alguna ley, la
causa sigue sus trámites; y la falta de acción, a la postre falta de derecho, sólo
se pronunciará en la sentencia definitiva, con la absolución del demandado y
obligadas costas para el demandante.
FALTA DE ASEO. La limpieza personal y la correcta presentación
constituyen un simple deber social; pero, en lo atinente a la ejecución del
contrato de trabajo, pueden configurar también deber dimanante de la forma de
prestar o de cumplir la obligación contraída; y, entonces, la falta de aseo se
erige también, aparte la transgresión de aquel deber social, en hecho que
justifica, incluso, el despido del trabajador. Se ha sostenido que para reconocer
como causa de despido la expresada se necesitan previos y reiterados
apercibimientos; lo cual lleva a presuponer la reiteración en el descuido
higiénico por parte del subordinado laboral; y con mayor razón si tal incuria
origina evidente perjuicio a la empresa, por la retracción de la clientela. Se
manifiesta asi', por ejemplo, en la fabricación o despacho de productos
alimenticios; mientras que resulta casi inexigible en los recolectores de basuras
y en los que arreglan cloacas.
FALTA DE ASISTENCIA. Su importancia jurídica mayor se revela en
materia laboral, donde la falta de concurrencia voluntaria al trabajo, y más
cuando el fenómeno se agrava por la reiteración personal o por el contagio
colectivo, qué se denomina ya ausentismo (v.), constituye uno de los
problemas más graves que se plantean en orden al desarrollo de la actividad
productora de las empresas y que más atontan contra la disciplina laboral. En
efecto, el trabajador que observa que un compañero falta sin motivo, pero
cobra igual su salario, no tarda en imitar al informal, que lo está recargando en
sus tareas o que gana su retribución sin trabajar, cuando podría y debería
hacerlo. Se ha definido el ausentismo como "la práctica de aquellos
trabajadores que dejan de presentarse al trabajo dando excusas o pretextos
haladles o sin alegar razón alguna", según Hilde-Behrend.
1. Diversidad. Dentro de las ausencias laborales, las circunstancias
personales y las de ocasión originan apreciaciones distintas y consecuencias
muy diversas. Es más grave la ausencia del trabajador un lunes que otro di'a
de la semana, por ser precisamente más frecuente; también resulta más grave
la falta al trabajo después de un dfa de cobro que cuando media tiempo en
relación a éste. No puede ser calificada lo mismo una ausencia cuando la
melóle del trabajo exige una prestación ininterrumpida y una asistencia regular
al mismo. Tampoco cabe apreciar de la misma manera el ausentismo de un
trabajador recién ingresado en el establecimiento que el de otro que tiene gran
antigüedad en el mismo. La calificación de especializado del trabajador y el
cargo que desempeña en la empresa repercuten en la gravedad que la
ausencia injustificada y voluntaria representa. Por último, cabe considerar si el
trabajador ha reiterado esta clase de /aftas para determinar si configura
propensión habitual el ausentismo.
2. Sanción. Al estarse ante una prestación de servicios omitida, la falta de
asistencia al trabajo fundamenta por si sola el descuento pertinente de los
haberes.
Las consecuencias de las faltas laborales de asistencia suelen resolverse
en la esfera disciplinaria, desde simples advertencias o reprensiones hasta una
corta suspensión. En los casos de mayor gravedad por reiteración, esta falta
puede fundamentar el despido, siempre que sea totalmente injustificada y se
hayan formulado las reconvenciones pertinentes o aplicado sanciones
reiteradas por tal incumplimiento. (v. Abandono de empleo. Falta de
puntualidad, Zanguanga.)
FALTA DE CONSERVACIÓN. La que concierne a bienes o cosas que
originan danos, determina por si' sola la
responsabilidad civil para el resarcimiento oportuno. Puede fundar igualmente,
en caso de grave negligencia y daños personales —como no mantener
adecuadamente los ascensores, causa de un accidente con heridos o muertos
—, responsabilidad penal por imprudencia.
FALTA DE DISCIPLINA. Todo quebrantamiento de los deberes de
acatamiento jerárquico en cualquier actividad donde, por acuerdo entre las
partes o por régimen legal o reglamentario, existan atribuciones discrecionales
que desconoce el subordinado. El régimen no sólo es característico de la
milicia, donde la severidad es mayor, sino también en el orden laboral, como
reconocida potestad del empresario; aunque tienda cada vez a encuadrarse
con mayor frecuencia, para garantía de los trabajadores, en estatutos o
reglamentos, que enumeran con mayor o menor detalle las infracciones
sancionables y las medidas pertinentes en cada caso.
FALTA DE INTENCIÓN. Cuando la falta de voluntad al proceder es plena,
penalmente se está ante una eximente, que suele ser la del coso fortuito (v.). I
Cuando la falta en cuanto al propósito es de grado, configura circunstancia
atenuante, denominada también preterinten-cionalidad (v.), caracterizada por la
desproporción entre el intento delictivo y el daño mayor resultante. Tal el caso
del que abofetea a otro, que por ello cae y recibe un golpe mortal contra el
suelo o un mueble.
FALTA DE JUSTIFICACIÓN. En el proceso penal, aun no teniendo el reo
obligación de declarar ni de defenderse, al menos en los interrogatorios, la falta
de justificación de su conducta frente a sospechas, acusaciones o cargos,
configura indudablemente indicio en contra de él cuando no intenta ni siquiera
la mentira para eludir el mal que le amenaza. Puede obedecer asimismo la
ausencia de descargos al propósito de simular una culpabilidad que favorezca
a persona muy apreciada o muy temida, (v. Silencio del acusado.)
FALTA DE PAGO. Incumplimiento de una obligación, tanto por no abonar
una suma de dinero como por no entregar cualquiera otra cosa o no ejecutar la
prestación convenida. La falta de pago puede constituir simple retraso o mora
(v.), o integrar incumplimiento absoluto, ya por rebeldía dolosa o por
imposibilidad material, (v. Concurso de acreedores. Incumplimiento,
Insolvencia, Quiebra.)
PALTA DE PERSONALIDAD. En lo psicológico, la carencia de dotes
individuales que diferencien notablemente a una persona de las demás; y
también la .ausencia de las cualidades precisas o convenientes para el
desempeño de un cargo o la ejecución de una tarea. I En lo procesal, defecto
para comparecer y actuar en juicio cuando se carezca de las condiciones
necesarias establecidas legalmente para ello o si no se acredita el carácter o
representación con que se reclama. Pueden aducirla, pira paralizar el trámite
de un juicio, y hasta para impedirlo, una y otra parte, con respecto a la
adversaria, y referido también a sus representantes. La materia se trata por
extenso en la voz Excepción de falta de personalidad (v.).
FALTA DE PROVOCACIÓN. Ademas de la agresión ilegítima y de la
necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla, como
requisito esencial de la legítima defensa (v.) incluyen los textos legales la falta
de prooación suficiente por paite del que se defiende, ya una vez trabada la
lucha.
La jurisprudencia no califica de provocación suficiente la reconvención de
un acto ilícito ni la disputa. La
FALTA CHAVE
provocación ha de ser próxima en el espacio, inmediata en el tiempo y
proporcionada en la reacción.
FALTA DE PUNTUALIDAD. El retraso en la entrada al trabajo que, en
definitiva, es lo constitutivo de la falta de puntualidad, integra causa justificada
de despido cuando la misma es reiterada e inmotivada. Esa arbitrariedad para
el horario laboral tiene, sin embargo, ciertas particularidades; ya que podría, en
perjuicio de la producción, llegarse a establecer como sistemática la llegada
tarde al trabajo y basando la misma en causas no imputables al trabajador. En
tal caso, como cuando no existen medios de comunicación o su funcionamiento
es muy irregular (cual ocurre con los ferrocarriles suburbanos de algunas
grandes capitales con enorme masa laboral que habita en sus alrededores y
debe concurrir a diario a la ciudad), si por dicha causa el trabajador no puede
llegar puntual a sus tareas, la disolución del vinculo se producé por la
imposibilidad de dar cumplimiento a! contrato laboral.
La llegada tarde al trabajo, motivada por deficiencia de los medios de
comunicación, justifica debidamente al trabajador cuando ello constituye una
excepción; pero cuando se convierte en un sistema normal y pasa a ser,
aunque ajena a su voluntad, regla permanente, ya deja de ser justificada y
cabe considerar que el trabajador no ha puesto de su parte los medios
necesarios para evitar que esa situación se produzca, (v. Palta de .asistencia.)
FALTA DE SUBORDINACIÓN. En la esfera militar. toda insubordinación
(v.), por leve que sea, ha de ser obligatoriamente reprimida. La omisión en el
castigo e incluso la lenidad al corregirla significan para el superior falta a su
vez; una especie de encubrimiento o de aliento para reiterarla con su apatfa o
fingida ignorancia.
FALTA DE TRABAJO. Es habitual que en la legislación de carácter laboral
se emplee esta locución de falta de trabajo, Oxia análoga de crisis laboral ó
económica, sin entrar en definiciones que aclaren el concepto. De ello se
desprende que el mismo se entrega al sentido general que quepa atribuirle a
tales expresiones o a lo que la doctrina o los tribunales declaren con arreglo a
técnicas y prácticas. No cabe duda que falta se refiere a •ina paralización com-
pleta de una o más empresas por carencia de clientela o de materias primas;
en tanto que la disminución es evidentemente declinación de las actividades,
también por razón de clientes o usuarios, que compromete gravemente la
estabilidad econótnica de la tarea de que se trate.
1. Medidas de excepción. En ciertas legislaciones, antes de anunciarse un
despido por falta o disminución de trabajo, debe solicitarse la autorización
respectiva. En algunos casos, durante el trámite para la aprobación de los
despidos, si al empresario no le es posible ocupar a los trabajadores toda la
jornada, puede implantar un régimen especial de trabajo; en otros supuestos
cabe autorizar provisionalmente al empresario, cuando no está en condiciones
de ocupar plenamente a los trabajadores, para • asignarles tareas reducidas,
con disminución proporcional de la remuneración de los asi ocupados.
2. Modalidades. La crisis laboral es, realmente, causa de disolución del
contrato cuando provoca el cierre del establecimiento o la cesación de la
empresa; y de suspensión del contrato, cuando solamente alcanza a parte del
personal. En uno de los enfoques se está ante la crisis parcial, que obliga a
disminuir las actividades y a despedir a parte del personal, a menos de
distribuir entre todo él las tareas, con disminución de la jornada, a lo cual se
inclina la ley española. En el otro planteamiento se está ante el cese total
forzoso.
3. Orden en despidos. Constituye exigencia de la ley, ante las dificultades
económicas de las empresas, que el despido del personal de menos
antigüedad preceda al de
quienes cuenten con más años de servicios. En iguaJiiad de condiciones, debe
comenzarse por los agentes que tengan menos familia a su cargo. Se justifica
lo anterior, no ya por simple equidad, sino por una razón de estricto resar-
cimiento, por inferirse mayor perjuicio al trabajador qup es despedido y tiene
más personas a su cargo.
FALTA DE VIGILANCIA. El descuido en la custodia de las cosas que
pertenecen o que están especialmente confiadas, y que son peligrosas de por
si', es causa determinante de responsabilidad civil. La cuestión se aborda con
amplitud al tratar de la culpa en la guarda (v.).
FALTA DISCIPLINARIA. Lo mismo que falta de disciplina (v.).
Considerando aquí la expresión en un enfoque laboral, se entiende por falta
disciplinaria toda acción u omisión voluntaria, tanto dolosa como culposa
(intencional o por negligencia), cometida por un trabajador que se encuentre al
servicio de la empresa y que con tal proceder perjudique o pueda perjudicar a
los intereses de la producción o a las conveniencias de la actividad a que se
encuentre afectado. Ateniéndose estrictamente al Derecho positivo, tal
infracción se define como toda acción u omisión sancionada por las
disposiciones generales del trabajo o tas especiales de la actividad a que
pertenezcan los elementos del contrato o relación laboral, en palabras de'
Vázquez Richart.
En la falta disciplinaria deben concurrir tres elementos: a) uno material, la
acción u omisión del trabajador;
6) otro personal, que le sea imputable por su dolo o culpa;
y c) una finalidad o un resultado: el perjuicio efectivo o potencial para la
producción o actividad.
FALTA GRAVE. En materia disciplinaria, tanto en ;a milicia como en los
establecimientos públicos, y tambicn en los mercantiles, industriales y
escolares, suele diferenciarse, por la índole de la infracción, entre /a/ras graves
y leves, según la casuística existente —imposible de enumerar y a veces
arbitraria—, y la mayor trascendencia de la sanción, que puede llegar hasta la
suspensión, despido, destitución o expulsión, sin perjuicio de otras
responsabilidades, incluso penales.
1. En la jurisdicción ordinaria. Aun cuando algunos ordenamientos legales
distingan expresamente entre faltas graves y leves, en el Cód. Pen. esp. no
existe precepto análogo; pero cabe estructurar dos grupos diversificado-i por su
gravedad. El primero lo integran las faltas contra las personas o contra la
propiedad; y el segundo, de simple policía, todas las demás. Se funda el
argumento que indica mos en el art. 5° del propio código, que sólo castiga las
/'a/tas cuando han sido consumadas, pero exceptúa la frustración en las del
primer grupo señalado, prueba con-cluyente de que son más graves. Ello se
ratifica de manera muy expresiva en el art. 13, al ocuparse de las persona..
responsables criminalmente, que en las /a/ras lo son solo los autores cuando
se trate~de las cometidas por procedimiento que facilite la publicidad.
La reincidencia (v.) en las /a/ras graves constituye en unos casos delito; y en
los demás debe castigarse con incrementado rigor.
2. En el fuero castrense. La acdón u omisión de mayor trascendencia,
lindante con el delito, con sanción severa dentro de la escala más benigna de
los correctivos y sujeta a cierta instrucción, que se denomina expediente en vez
de sumario (v.). Con una cómoda actitud, el Cód. de Just. Mil. esp. declara que
son faltas graves las incluidas en el capítulo de tal nombre; a diferencia de las
faltas leves (v.), las insertas en otro capitulo a su vez.
Para las faltas graves existen los siguientes correctivos:
a) para oficiales y suboficiales, arresto militar de 2 meses y 1 día a 6 meses; b)
para las clases de tropa y marinería,
FALTAS
destino a Cuerpo disciplinario de 1 a 2 anos, sin exceder del tiempo que falte
para el licénciamiento o arresto militar en la extensión del inciso anterior; c)
para los paisanos, arresto mayor de 2 meses y 1 día a 6 meses (art. 415).
Las faltas graves enumeradas son: I* deserción en tiempo de paz; 2* falta de
incorporación en igual caso;
3» abuso de autoridad; 4* uso indebido de atribuciones íarts. 431 y ss.).
Además, en una serie no denominada se incluyen estas figuras: I* No
cumplimentar las órdenes relativas al servicio, sin llegar a delito y pasando de
falta leve. 2* Dejar de cumplir los deberes militares. 3* Contraer matrimonio sin
autorización reglamentaria. 4* Poner mano a las armas para ofender a otro, en
lugar en que estén tropas reunidas. 5a Asistir sin autorización, por primera vez,
a manifestaciones políticas o acudir a la prensa sobre asuntos del servicio. 6 a
Placer uso de pasaporte, licencia u otro documento expedido a favor dé
distinta persona. 7a Usar insignias, condecoraciones o distintivos (militares o
civiles) no autorizados. 8a Quebrantar la prisión preventiva o el arresto. 9*
Excusarse con malos pretextos del cumplimiento de los deberes o no
conformarse con el servicio. 10. Revelar en tiempo de paz el santo y sena o
quebrantar el secreto de la correspondencia oficial. 11. Utilizar para ne-
cesidades particulares elementos de carácter oficial. 12. Extraviar por
negligencia sumarios, documentos u otros papeles o ser culpable de la evasión
de prisioneros o presos. 13. Formular reclamaciones o peticiones que sean
irrespetuosas. 14. Maltratar sin necesidad a alguien al cumplir una orden o
consigna. 15. Permitir en establecimientos militares, buques o aeronaves,
actos que puedan producir incendio o explosión. 16. Ocultar el verdadero
estado, nombre y destino. 17. Maltratar de palabra u obra a las personas de la
casa en que se esté alojado o exigir de ellas algo sin derecho. 18. Promover
subscripciones a favor de superiores, tomar parte en las mismas y aceptarlas
no estando autorizadas. 19. Faltar públicamente al respeto debido a los
superiores y a las autoridades en general (art. 437).
Son objeto de tratamiento especial y mas severo la embriaguez, dormirse
en actos de servicio, contraer deudas, quedarse en tierra (cuando zarpa el
buque o despega el avión) y enajenar o distraer equipo y pertrechos.
FALTA INCIDENTAL. La cometida por loe procesados antes, al tiempo o
después del delito, como medio de perpetrarlo o encubrirlo (art. 142, in fine, de
la Ley de Enj. Crim. esp.). Estas faltas se sancionan en la sentencia principal.
FALTA LEVE. La mínima infracción de índole penal o disciplinaria, que en el
fondo representa una transgresión de escasa ofensa y daño, y en sus resultas
se traduce en un correctivo poco gravoso o de corta duración. Su concepto se
forma por exclusión con respecto a la falta grave (v.).
1. En el fuero común. Dentro del Cód. Pen. esp. pueden calificarse de leves
las comprendidas en los títulos primeros del Lib. U; o sea, las "faltas de
imprenta y contra el orden público" y las "faltas contra los intereses generales y
régimen de las poblaciones". Por el contrario, presentan el carácter de faltas
graves (v.), por ser punibles en grado de frustración y también sus cómplices y
encubridores, las de los títulos III y IV del mismo Libro, cuyos epígrafes son:
"Faltas contra las personas" y "Faltas contra la propiedad".
2. En lo castrense. En la jerarquía militar, la verdadera diferencia se
encuentra en que las /a/tas graves exigen un expediente; mientras las leves se
castigan directamente por los jefes respectivos. Las sancione» que se admiten
son:
a) para oficiales y suboficiales: arresto en su casa, buque, banderas, cuartel o
dependencia de destino, hasta 14 días;
y en castillo u otro establecimiento militar, de 15 días a 2 meses; b) para las
clases de tropa y marinería: arresto
Hasta 2 meses, deposición de empleo y recargo en actos del servicio mecánico
(art. 416 del Cód. de Just. Mil. esp.).
FALTA MILITAR. Leve infracción penal que corresponde a la jurisdicción
castrense o que corrige directamente el superior, en virtud de sus facultades
disciplinarias.
FALTA NO PREVISTA. Estableciendo una diferencia más con el Derecho
Penal, el Derecho Disciplinario permite en la esfera laboral aplicar sanciones a
faltas no previstas en reglamentos, contratos u otras disposiciones, siempre
que resulte notoria la culpa del trabajador y sea evidente el perjuicio producido.
Con sujeción a tales requisitos no resultaría exagerado afirmar que en la
práctica es casi imposible que una falta sanciona ble no signifique una
modalidad de escasa o nula diligencia en las tareas y desprecio del deber de
desempeñarlas con plena responsabilidad. Ahora bien, si la ley, el convenio
colectivo, el reglamento interno de trabajo o el mismo contrato individual
establecen limitativamente las /a/tos y sus sanciones, la situación puede variar
naturalmente y se precisarán en todo caso una tipificación expresa y una
sanción no discrecional.
FALTANTE. Lo que debía estar o figurar y no se encuentra ni aparece. I
Ausente contra deber de asistencia. D En el uso, la aplicación antonomástica
se refiere al dinero. que se advierte de menos en un arqueo de fondos. I Tam-
bién, la cantidad monetaria de que no se dispone para un pago o adquisición,
(v. Sobrante.)
FALTAR. No tener o no existir la cualidad o circunstancia debidas. I
Escasear un producto; carecer de él. I No estar presente al pasar una lista. I No
concurrir al lugar donde se debe por obligación profesional, legal, escolar. I
Incumplir un deber. N Infringir el respeto debido a un superior. II Incurrir en
culpa. U Omitir la casada el deber de fidelidad; o no observar la soltera y la
viuda la conducta recatada que la sociedad les exige. I Quebrantar una ley,
ordenanza u orden de carácter militar;.se entiende por lo general de las
transgresiones leves, en oposición al proceder que ya se califica de delito (v.)
estricto, (v. Falta, Paltas.)
Faltar a la palabra, v. Palabra.
Faltar un tomillo, v. Tornillo.
FALTAS. En el Derecho Penal, las acciones u omisiones voluntarias
castigadas por la ley con pena leve; por lo cual se han denominado delitos
veniales o miniaturas de delitos. II En los regímenes jerárquicos, y la milicia
como más peculiar, ante la necesidad de mantener la disciplina y restablecer el
orden perturbado, se entiende técnicamente por faltas el quebrantamiento del
severo espíritu jerárquico y del servicio, que permite a los superiores imponer
sanciones correctivas, de carácter discrecional, por apreciarse el hecho y
establecerse el castigo directa y unilateral-mente por el superior; sin la
instrucción, discusión y fallo que exigen las faltas que se consideran ante las
autoridades judiciales, y según los resultados del respectivo expediente,
sumaria o sumario.
1. Regímenes positivos. El Cód. Pen. esp. agrupa delitos y faltas, en las
primeras palabras de su texto, para caracterizar un hecho punible; y exige la
voluntariedad tanto en unos como en otras. Con evidente error de método, por
trasposición de artículos fácilmente subsanable, antes de deslindar o definir las
faltas en el art. 6°, donde dice que son tales "las infracciones a las que la ley
señala penas leves", declara el art. 5° que: "Las faltas sólo se castigan cuando
han sido consumadas. Se exceptúan las faltas frustradas contra las personas o
la propiedad".
En cuanto a las faltas existe curiosa gradación en los códigos criminales.
Por ejemplo, el Cód. Pen. arg. no se ocupa de ellas, y sólo trata de los delitos o
hechos graves
FALTAS CONTRA EL ORDEN PUBLICO PALTAS CONTRA LOS
INTERESES GENERALia»
merecedores de pena; y ello significa que las faltas se determinan y se penan
por las autoridades gubernativas, de policía y las jerárquicas de índole
profesional o de otra naturaleza. Otro sistema es el del Código español, fiel al
criterio bipartito de delitos en sentido estricto (los hechos castigados con penas
graves) y faltas. Por último, el Cód. Pen. francés tiene instaurado un criterio
tripartito: crímenes (las infracciones gravísimas), delitos (infracciones de
importancia media) y contravenciones o faltas (las infracciones leves).
Otros autores opinan que entre contravención (v.) y falta existe la diferencia
de constituir las primeras infracción a las disposiciones y reglamentos de
policía; y ser las faltas estrictas el grado inferior o más benigno de aquellas
figuras delictiva» que permitan escalonamiento en la responsabilidad. Ahora
bien, dentro del Cód. Pen. esp., donde coexisten las contravenciones de policía
(las "faltas de imprenta y contra el orden público" y las "faltas contra los
intereses generales y régimen de las poblaciones", títulos I y 11 del Libro III) y
delitos veniales ("faltas contra las personas", y "faltas contra la propiedad",
títulos III y IV del mismo Libro), no se puede admitir la .validez de tal oposición
dentro del Derecho positivo. Estos dos grupos, sí, consienten dividir las faltas
en leves y graves, (v. Falta grave y leve.)
2. Preceptos específicos. Al ocuparse de las personas responsables de los
delitos y faltas, el art. 13 del Cód. Pen. esp. declara que en las faltas cometidas
por medio de procedimiento propicio a la publicidad, sólo responden los
autores; en las demás, también los cómplices y encubridores. Son penas leves
las legalmente aplicables a las faltas: el arresto menor y la reprensión privada
(art. 27). En cuanto ,1 l.i inulta, común a lüs (/(•/i(i>.< y faltas, se aplica en ésl.i-
hsta la cuantía de 5.000 ppsi-l.is. •«•iilin el art. 28 del texto do W\
En el tít. V del Lih. III del Cód. Pen. cit. se incluyen las disposiciones
comunes a las faltas. En primer término, se declara que en las penas a ellas
aplicables procederán los tribunales, según su prudente arbitrio, dentro de los
límites de cada una, atendiendo a las circunstancias del caso (art. 601). El art.
602 enumera diversos casos en que corresponde en las faltas el comiso (v.).
Finalmente se establece la posible duplicidad de sanciones, administrativas y
penales, por un mismo hecho, irregularidad o anomalía jurídica de que hacen
gala la mayor parte de las legislaciones, a fin de no arrebatarles la competencia
a los jueces ni ¿eder en prerrogativas de gobernantes y policías. En efecto, el
art. 603 dice: "En las ordenanzas municipales y demás reglamentos generales
o particulares de la Administración, que se publicaren en lo sucesivo, y en los
bandos de policía y buen gobierno que dictaren las autoridades, no se
establecerán penas mayores que las señaladas en este Libro, aun cuando
hayan de imponerse en virtud de atribuciones gubernativas, a no ser que se
determinare otra cosa por leyes especiales.
"Conforme a este principio, las disposiciones de este Libro no excluyen ni
limitan las atribuciones que por las leyes municipales o cualesquiera otras
especiales competan a los funcionarios de la Administración para dictar bandos
de policía y buen gobierno, y para corregir gubernativamente las faltas en los
casos en que su represión les esté encomendada por las mismas leyes."
Procesalmente no cabe detener por simples faltas, salvo que el presunto
reo no tenga domicilio conocido o no dé fianza bastante a juicio de la autoridad
o agente que intente detenerlo (art. 495 de la Ley de Enj. Crim. esp.). (v. Juez y
Juicio de faltas; Procedimiento por faltas. Tribunal de faltas.)
FALTAS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO. El cap. 11 del tít. I del Lib. ni del
Cód. Pen. esp. dedica a estas faltas sus arts. 567 a 572. Se castigan en los
mismos, entre otros
hechos, y siempre que no constituyan por su gravedad delito, las
perturbaciones de los actos de un culto; la ofensa de los sentimientos
religiosos; las exhibiciones inmorales; el disparo en poblado, o en sitio público,
de arma de fuego, cohetes, petardos o proyectiles; la perturbación del orden en
juzgados y tribunales o en actos y espectáculos públicos; la falta de
subordinación debida a los superiores en el orden civil; las cencerradas y
reuniones tumultuosas;
las rondas que turben el orden público; la embriaguez con escándalo; las
ofensas leves a los agentes de la autoridad; el no prestarle a ésta auxilio en los
casos de delito, incendio, naufragio u otra calamidad, cuando no exista riesgo
ni perjuicio personal; la ocultación del nombre, estado o domicilio, cuando lo
requiera un funcionario público en funciones de su cargo; y, finalmente, el
ejercicio sin título de una profesión que lo exija.
FALTAS CONTRA LA PROPIEDAD. Están castigados con arresto menor y
diversas multas, en el tít. IV del Libro ni del Cód. Pen. esp., y en sus arts. 587 a
600, múltiples ataques a los bienes y a la propiedad. Mencionaremos entre
ellos los hurtos, estafas, incendios y daños por valor mínimo; los hurtos de
leñas, ramajes u otros productos forestales; la interpretación lucrativa de
sueños; el espigueo abusivo; la entrada en heredad ajena cerrada o cercada; la
alteración de linderos, la distracción de aguas y el cruce por plantíos; la
destrucción de chozas, albergues, cercas y otras defensas de las propiedades;
el pastoreo abusivo; la quema de rastrojos o productos forestales sin atenerse
a los reglamentos o bandos.
FALTAS CONTRA LAS PERSONAS. Como tales se definen y se penan, en
los arts. 582 a 586, del tít. III del l.ibro III en el Cód. Pen. esp., los siguientes
actos dolosos o culposos: las lesiones que impidan trabajar de uno a quince
días o hagan necesaria por igual tiempo asistencia facultativa; cualesquiera
otras lesiones, por leves que sean; los malos tratos de los maridos a sus
mujeres y los de éstas contra aquéllos; los escándalos conyugales por
disensiones domésticas, luego de amonestación por la autoridad; el abandono
de la educación de los hijos; la desobediencia en materia de instrucción
primaria obligatoria; la falta del respeto y sumisión debidos a los padres o a los
tutores; no presentar a la autoridad o a la familia a un menor de siete años
cuando se le encontrare abandonado; exponer a los niños quebrantando las
reglas locales; los golpes y malos tratos cuando no causen lesión; las simples
amenazas con armas o de palabra; las coacciones o vejaciones injustas; las
injurias livianas; y, finalmente, siempre que, por simple imprudencia o
negligencia, sin infringir reglamentos, se cause un mal que, si mediare malicia,
constituiría delito o falta.
FALTAS CONTRA LOS INTERESES GENERALES Y RÉGIMEN DE LAS
POBLACIONES. En los arts. 573 a 581 del Cód. Pen. esp., todos los del tít. U
del Libro III, se penan la negativa a recibir en pago moneda legítima; la
expendición de moneda falsa en cantidad reducida; los artificios para defraudar
con medidas o pesos; la falta de peso, medida o calidad en el tráfico mercantil;
la alteración de precios; la infracción de las reglas sobre abastecimiento de
poblaciones; la participación en juegos de azar prohibidos; el despacho de
medicamentos de mala calidad; la expendición de bebidas o comestibles
adulterados; bañarse faltando a la decencia o a la seguridad establecidas; no
observar las disposiciones sanitarias y administrativas generales en materia de
epidemias, plagas, enterramientos, cadáveres, basuras, substancias fétidas y
otros aspectos de la higiene pública; la celebración de espectáculos no autoriz?
dos o la apertura de establecimientos sin obtener licencia; los actos de barbarie
o incultura consistentes en apedrear o manchar estatuas, pinturas o dañar
calles, par-
21 FALLECIMIENTO DE PRISIONEROS
ques, jardines o paseos; el no dar aviso a la autoridad un facultativo cuando
advierta señales de envenenamiento u otro delito; el no custodiar debidamente
a un enajenado; el dejar que anden sueltos los animales feroces o dañinos;
el arrojar piedras u otros objetos que puedan causar daño;
el no guardar las precauciones debidas para evitar la propagación de fuego; no
reparar edificios ruinosos o infringir lo dispuesto sobre materias inflamables.
FALTAS DE CAZA. Tienen tal carácter, en moderna legislación reguladora
de esta profesión o pasatiempo, los siguientes hechos: 1° Cazar desde
aeronaves, automóvil o cualquier otro medio de locomoción cuyo uso para esta
finalidad no esté autorizado expresamente o transportar en ellos armas
desenfundada* y listas para su uso, aun cuando no estén cargadas. 2° Cazar
sin permiso en terrenos sometidos a régimen cinegético especial. 3° Cazar
cuando la lluvia, nieve, niebla, falta de luz u otras causas similares reduzcan la
visibilidad en forma tal que pueda producirse peligro para las personas o pora
sus bienes. 4° Cazar en las proximidades de lugares concurridos. 5° Hacerlo
con armas que disparen en ráfagas o provistas de silenciador. 6° Utilizar
explosivos o artificios no autorizados. 7° Cazar en linea de retranca utilizando
arma larga rayada. 8° Usar indebidamente escopetas en zonas de seguridad o
en sus proximidades. 9° Utilizar municiones no autorizadas. 10. Comerciar con
especies protegidas o con piezas cuya edad o sexo no concuerden con los
legaimente permitidos. 11. Abrir portillos en cercas o vallados o construir
artificios para benefi-tíiarse de la caza ajena. 12. Destruir o dañar las instalacio-
nes destinadas a la protección o tomento de la caza, asi como los signos y
letreros cinegéticos, (v. Delitos de caza.)
FALTAS DE IMPRENTA. El primero de los arts. del Libro UI del Cód. Pen.
esp., el 566, está dedicado a estas faltas. En él se castigan con pena de multa
los siguientes supuestos: 1° La negativa del director de un periódico, cuando
haya anuhciado hechos falsos, a insertar gratis la contestación o rectificación
que le dirija la persona ofendida u otra autorizada, dentro del plazo de tres días
y siempre que la réplica no supere el doble del suelto o noticia falsa. 2° La
divulgación por medio de la imprenta, litografía u otro medio de publicación, y
con propósito malicioso, de hechos de la vida privada, que 'puedan producir
perjuicios o graves disgustos familiares. 3° La publicación de noticias falsas o
alarmistas para el orden público o los intereses y crédito del Estado. 4° La
provocación a la desobediencia de las leyes y las autoridades constituidas,
haciendo la apología de los delitos. 5° Las ofensas leves a la Moral, las buenas
costumbres o la decencia pública. 6° La maliciosa publicación de acuerdos o
documentos oficiales no autorizados y antes de darse oficialmente a la
publicidad. ' . -. .
FALTAS EN EL PROCEDIMIENTO. Las reclamaciones por
quebrantamiento de formas esenciales del juicio, de las que dan lugar al
recurso de casación, cuando se hayan cometido en la. primera instancia y no
hayan sido atendidas, pueden reproducirse en h segunda instancia, a fin de
que se subsane la falta. Esta reclamación ha de hacerse al manifestar la
conformidad o disconformidad con el apuntamiento que haga el relator, y se
substancia previamente por los trámites de los incidentes (arts. 857 y 859 de la
Ley de Enj. Civ. esp.). Naturalmente, de no obtener la parte satisfacción en la
segunda isntancia, puede reproducir la petición para subsanar la falta ante el
Tribunal Supremo, ya como recurso de casación por quebrantamiento de forma
(v.). •
En el sentido punitivo de las faltas, cuando abogados, procuradores,
aJixiliares de la justicia o público concurrente a las audiencias cometan hechos
que constituyan delitos o faltas, serán detenidos sus autores, se instruirá la
sumaria
correspondiente y se pondrán los detenidos a disposición del juzgado
competente (art. 414 de la Ley de Enj. Civ. esp.).
FALTAS INSUBSANABLES, v. Defectos insubsana
bles.
FALTAS SUBSANABLES. v. Defectos subsanables.
PALTO. Defectuoso en cantidad o calidad. I Carente de algo. I Escaso, (v.
Falta.) Falto de juicio, v. Juicio.
FALTÓN. En lenguaje familiar, quien incumple con frecuencia o reiteración
obligaciones y promesas, o no concurre a citas o citaciones.
FALTOSO. Insensato, falto de juicio. No es palabra técnica.
FALTRERO. La Academia da esta voz como poco usual por ladrón o ratero.
"FALL". Voz ing. Descenso o caída. ¡Decadencia. I Desembocadura de un
río. I Baja o rebaja de precios. I Pérdida en la cotización de los valores.
FALLA. Detecto material de una máquina, aparato u otra cosa. D Como
arcaísmo, que subsiste en algunos países sudamericanos, incumplimiento de
una obligación. I Con planteamiento similar, la voz se emplea como amplio
sinónimo de falta (v.). II "Cantidad de real y medio impuesta en Filipinas al indio
natural o mestizo por cada uno (te los días que no prestaba servicio comunal
en los cuarenta que anualmente le eran obligatorios" (Oic. Acad.).
FALLADA. Frustración ¡fracaso.
FALLAMIENTO. ant. Hallazgo; descubrimiento o invención.
FALLAR. Frustrarse un propósito; salir mal alguna cosa. I Ceder, perder la
resistencia. I Resolver, decidir un juez o tribunal; sentenciar, dictar una
sentencia, pronunciar un fallo (v.). I Antiguamente, hallar o encontrar, (v.
Fallazgo.)
El prístino art. 6° del Cód. Civ. esp. y el inc. 7 del nuevo art. 1° del mismo
texto legal determinan para los tribunales la obligación de fallar: "el deber
inexcusable de resolver en todo caso los asuntos de que conozcan, ate-
niéndose al sistema de fuentes establecido". De contravenir esa disposición,
quedan incursos en sanción penal.
FALLAZGO. ant. Hallazgo.
FALLECER. Morir, acabar la vid*. I Por extensión, faltar o terminarse una
cosa. I En sentido arcaico, incurrir en falta; y también/errar, (v. Cadáver,
Defunción, Desfallecer, Fallecimiento.)
FALLECIDO, v. Socio fallecido.
FALLECIMIENTO. Muerte, defunción, deceso, (v. CadivtT, Declaración de
fallecimiento. Desfallecimiento. Embalsamiento, Entierro, Indemnización por
fallecimiento del trabajador, "Per obitum". Presunción de fallecimiento.)
FALLECIMIENTO DE PRISIONEROS. Ademas de la prohibición de malos
tratos y el deber de prestar celosa asistencia medica a los cautivos, como
protección de su vida, cuando acaezca su muerte han de velar los beligerantes
por que a los fallecidos en el cautiverio se les dé
"FALLERE" rALLU
5ALUMUCTH-U - 22 -
honorable enterramiento y por que sus tumbas lleven todas las indicaciones
útiles para que sean respetadas y conservadas.
1. Diligencias. Se extenderán las oportunas partidas .de defunción; y debe
autorizarse a la Cruz Roja para que pueda participar a la familia la muerte del
pariente cautivo. Ha de atenderse ademas a conservar sus efectos y a custo-
diar el testamento que haya podido hacer. Todo ello según la letra o el espíritu
de la Convención de Ginebra de 1949.
La noticia del fallecimiento de los cautivos debe llegar asimismo a la
Potencia protectora, mediante las listas que oportunamente preparará el
beligerante en cuyo poder se haya registrado la muerte de los prisioneros. El
entierro o la incineración de los mismos debe ir precedida de un examen
medico (con práctica de autopsia cuando haya sospechas de violencia...
siempre —por supuesto— que no haya ordenado ésta la potencia
perseguidora, como en los trágicos campos de concentración totalitarios de la
Segunda guerra mundial), para dejar constancia de la causa de la muerte y de
la identidad, cuantas veces sea factible.
2. Tumbos. Los enterramientos deberán ajustarse a los ritos religiosos de
los cautivos, a mas de ser respetadas siempre sus tumbas y mantenidas en
estado de reconocer a quien .yazga en cada sepultura. Las tumbas serán
individuales, a menos de total, confusión de restos o imperiosas razones, como
el apremio de las operaciones bélicas.
3. Traslados. Terminadas las hostilidades, de modo paralelo a la liberación
de los cautivos que. hayan sobrevivido, incluso en poder del vencedor,
corresponde la autorización, encuadrada en todo caso dentro de las
prescripciones médicas e higiénicas, para que las familias de los prisioneros
que asi lo deseen puedan repatriar los restos de sus deudos o disponer su
traslado a otro lugar del mismo suelo extraño en que hayan muerto.
"FALLERE". Verbo lat. Engañar. I Seducir. I Traicionar. II Ocultar. II Fingir.
"Fallero fidem". Faltar a la fe o a la palabra empeñada.
"Fallere mandato". No cumplir las órdenes; no ejecutar los encargos.
FALLERO. Empleado o jornalero que deja de concurrir con frecuencia a su
ocupación o trabajo (Dic. Acad.}. Ese mal hábito laboral, tras oportunas
advertencias, es causa de justificado despido, (v. Ausentismo, Maltrabaja.)
i
FALLIDERO. ant. Perecedero, de escasa duración, (v. Bienes
consumibles.)
FALLIDO. Frustrado, fracasado; sin efecto ni resultado. 1 Incobrable,
referido a créditos o cantidades de dinero. H Quebrado o comerciante que
suspende su giro o tráfico por no poder o no querer pagar sus deudas, (v.
Papeles y RehabQitación del fallido.)
La voz subsiste, aun anticuada, en el Cód. Civ. arg. Su art. 962 presume
que el deudor se halla en estado de insolvencia desde que se encuentre;
fallido. Los comerciantes fallidos y no rehabilitados no pueden ser testigos en
los instrumentos públicos (art. 990). Tampoco pueden ser tutores, mientras no
hayan satisfecho a sus acreedores (art. 398). De no estipular con ellos
concordatos o convenios, los fallidos no pueden contratar sobre bienes de la
masa (art. 1.160). "La prescripción corre a favor y en contra de los bienes de
los fallidos"(art. 3.979).
FALLIR. Falir (v.).
FALLO. La sentencia que, coreo resolución o pronunciamiento definitivo en
mu cama, dicta un juez o tribunal. H Más especialmente, la parte dispositiva, la
final —imperativa y resolutoria— de las cuestiones planteadas,
con la concreta absolución o condena de los demandados o procesados. I
Pronunciamiento de un tribunal de honor. I Laudo o decisión de un arbitro. I Por
extensión, toda decisión que en asunto dudoso o controvertido adopta la
persona u organismo competente para resolver.
La Ley de Enj. Civ. esp. ratifica la distinción especifica del falto; pues, al
estructurar las sentencias definitivas, luego de referirse al encabezamiento, a
los resultandos y considerandos, declara que se pronunciará por último el fallo
de manera clara, precisa y congruente con las demandas y demás
pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, condenando o absolviendo
al demandado y decidiendo todos los puntos litigiosos objeto del debate. Ade-
más se harán, en su caso, las prevenciones necesarias para corregir las faltas
cometidas en el procedimiento. Si merecieren corrección disciplinaria, podrá
imponerse en acuerdo reservado, cuando asi se estime conveniente (art. 372).
Echar el fallo. Tanto como fallar o dictar sentencia. I Además, desahuciar un
médico a un enfermo, fl También, pronunciar un juicio decisivo sobre algo o
alguien, (v. Sentencia.)
FALLO PLENARIO. Donde existe una auténtica y amplia casación, la
jurisprudencia, sin excluir vacilaciones ni yerros, tiende a la fijeza, caracterizada
por las resoluciones del supremo tribunal, que establece repetidas e idénticas
disposiciones, siempre que haya identidad de supuestos jurídicos y de hecho.
A tal jurisprudencia han de someterse, por economía procesal, los tribunales
inferiores; poique, en caso de disentir, sus fallos serán revocados en apelación
o casación.
Pero donde la casación se regatea, al menos en lo laboral, como en la
República Argentina, las discrepancia;;
y los antagonismos jurisprudenciales son harto frecuentes y crean el caos en
algunas materias. Saliendo al paso de ese ingrato panorama, la Corte Suprema
de Justicia ha sentado la siguiente doctrina: "La garantía déla igualdad
consagrada por la Constitución nacional hállase gravemente comprometida por
la existencia de resoluciones judiciales contemporáneas que, interpretando los
mismos textos legales, llegan a conclusiones opuestas y deciden, por lo tanto,
de manera diferente, en las distintas jurisdicciones territoriales, problemas que
no sólo son idénticos, sino que afectan con carácter general y uniforme a todos
los integrantes de determinada actividad laboral. En este supuesto es, pues,
procedente el recurso extraordinario".
Para permitir la flexibilidad jurisprudencial y evitar la anarquía en las
decisiones judiciales, está previsto el sistema de los fallos o acuerdos
plenarios, resolucionp conjuntas de las distintas salas de un mismo tribunal di
apelación. El lineamiento de la acordada de la Corte Suprema de Justicia
declara al respecto: "Antes de dictar sentencia en las causas sometidas a su
pronunciamiento, cada sala de las Cámaras nacionales de apelaciones deberá
informarse de la jurisprudencia de las demás del tribunal de quo forma parte,
sobre el punto a resolver. En el caso do que no haya coincidencia de criterio, la
sala se abstendrá de dictar sentencia y solicitará la reunión del tribunal en
pleno, para fijar jurisprudencia y evitar sentencias contradictorias".
FALLO SALOMÓNICO. En el sentido histórico, de acuerdo con la relación
bíblica, el dado por el rey Salomón en la apasionada disputa de la maternidad
de un hijo entre dos mujeres. El sabio monarca propuso que, no siendo
convincentes los argumentos o pruebas aducidas por ninguna de las supuestas
madres, el niño fuera "repartido" entre las dos; que, naturalmente, era tanto
como disponer su muerte. Ante perspectiva tan terrible, la falsa madre no tuvo
inconvenientes en aceptar la sentencia, que a la postre privaba a la verdade ra
de su bruto; mientras te auténtica, estremecida en sus sentimientos más

- 23

FAMI
LIA
sublimes, con tal de

salvar a su hijo, renunció a su parte. Al'oír tal manifestación, convencido


entonces plenamente de cuál era la madre del hijo disputado, el rey lo adjudicó
sin vacilar a la que, por renunciar, revelaba de irrefutable modo su calidad.
La estampa adquiere relieves singulares de excelsitud en lo maternal,
superpuesto en la mujer tantas veces a la involuntariedad e incluso ilicitud de la
gestación, por cuanto las mujeres que se disputaban el hijo eran ambas
prostitutas, y mincer por tanto el fruto (Libro III de los reyes, III, 16 y ss.).
De esa escena magnifica —que no puede sentar jurisprudencia, porque,
dada la sutileza moderna en la simulación y en la perfidia, casi llevaría a invertir
las actitudes para lograr los propósitos— se ha derivado la expresión figurada
que tanto se refiere a una solución contemporizadora, para satisfacer las
contradictorias pretensiones de tas partes, como al ardid que provoca, con
ingeniosa sutileza, el fin de una ficción, para abrir paso a la clara justicia.
FAMA. Opinión —buena o mala— que alguien merece a sus compañeros y
a la generalidad. B Buen nombre de una persona; favorable opinión y concepto
que de ella tienen las demás. I Nombradla, celebridad por acciones sobre-
salientes, heroicas, hábiles o eficaces. II Noticia, información o voz común
acerca de una cosa o en relación con un hecho.
La Part. VII, ti't. VI, ley la, dice: "Fama es el buen estado del hombre, que
vive derechamente y según ley, y buenas costumbres, no teniendo en si
mancilla ni mala estanza" (estado o condición).
La fama cuenta con protección jurídica a través de las sanciones por
calumnia (v.) y por el resarcimiento civil exigibie ante los perjuicios
patrimoniales provenientes del malintencionado descrédito ajeno, (v. Buena
fama. Disfama.)
Pública voz y fama. v. Voz.
FAMA PUBLICA. Noticia, opinión o voz difundida en un grupo social de
cierta amplitud, generalmente por sucesivos testimonios de oídas.
1. Diferenciación. Escriche establece las siguientes diferencias entre la
fama pública y el rumor: la No hay fama sino cuando toda la población o su
mayor parte afirman una cosa; y sólo hay rumor cuando no lo afirma sino una
parte menor, como la mitad o fracción más pequeña. 2 a La fama trae
propiamente su origen de personas ciertas; mientras el rumor es vago y de
origen incierto y desconocido. 3 a El rumor es menos que la fama, y por eso
prueba menos que ésta. 4a La fama es aserción común del pueblo; y el rumor,
dicho de algunos individuos. 5a Por lo general, la fama crece con el tiempo, en
tanto que el rumor se desvanece pronto.
2. Eco procesal. En el Cód. Pen. esp. de 1932 aparecía la expresión fama
pública con significado no definido;
pero que, por el sentido del texto, indicaba representación o vindicación del
sentimiento social conturbado por hechos que lastiman u ofenden la moral
pública. En efecto, aun cuando en las causas por estupro sólo puede proceder-
se a instancia de la agraviada, de sus ascendientes o de su tutor, si éstos no
existían y aquélla no tenía personalidad para comparecer en juicio y carecía
además de hermanos, podía querellarse el fiscal por fama pública (art. 443, n.
3). La jurisprudencia, con excelente criterio, ha interpretado extensivamente
este concepto al entender que puede asimismo proceder por fama pública el
fiscal en el caso de una hija legítima violada por su padre, ya que en tal
supuesto ha de considerarse como desvalida a la víctima. El texto de 1963
permite, además, la intervención de los organismos tutelares de menores, (v.
Prueba por fama pública.)
FAMBRE o FAME. ant. Hambre.
FAMBRIENTO. ant. Hambriento.
FAME. v. Fambre.
FAMÉLICO. Hambriento, (v. Hurto y Robo tam<--lico.)
FAMILIA. La noción más genérica de la familia, en el difícil propósito de una
fórmula que abarque la amplitud de sus significados y matices, debe limitarse a
expresar que se trata, en todos los casos, de un núcleo, más o menos
reducido, basado en el afecto o en necesidades primaria-s, que convive o ha
convivido íntimamente y que posee cierta conciencia de unidad.
Sin pretensiones tampoco aquí de lo monográfico, pese a constituir la
familia la célula biológica y social de la humanidad desde siempre y para
siempre, su tratamiento metódico, por la variedad de aspectos, impone especial
desarrollo.
1. Nociones básicas. En gradación que abarca desde la definición
antonomástica a las acepciones figuradas, cabe señalar los siguientes
significados de familia, vocablo que nuestro idioma conserva íntegramente del
latín:
1° Como linaje o sangre, el conjunto de ascendientes, descendientes y
colaterales con un tronco común, y los cónyuges de los parientes casados. 2°
Con predominio de lo afectivo o de lo hogareño, familia es la inmediata paren-
tela de uno; por lo general, el cónyuge, los padres, hijos y hermanos solteros.
3° Por combinación de convivencia, parentesco y subordinación doméstica, por
familia se entiende, como dice la Academia, un "grupo de personas
emparentadas entre sí que viven juntas bajo la autoridad de una de ellas". 4°
Por destacarse los fines genésicos y de crianza y formación de la
descendencia, los hijos o la prole. 5° Iniciando ya las acepciones figuradas,
recibí' la denominación de familia todo grupo o conjunto de individuos con
alguna circunstancia importante común, profesional, ideológica o de otra índole;
y así se habla, por ejemplo, de la familia militar para referirse al Ejército en
general y, más especialmente, a quienes forman el escalafón profesional de la
milicia; y asimismo, cuando reina armonía entre sus componentes, se exclama
que los miembros de una empresa constituyen una gran familia. 6° Ampliando
más el sentido del vocablo, familia se aplica .1 cualquier conjunto numeroso de
personas. En este aspecto, la culminación se halla, con reconocimiento de la
unidad de la especie y de la deseable convivencia entre ella, cuando se califica
como la gran familia humana a cuantos en una época dada, e incluso a través
de todos los tiempos, habitan o han habitado nuestro planeta.
Resulta posible agregar a la relación precedente un;i calificación doméstica
y profesional en algo: los criados de una casa, vivan en ella o no.
Situándose ya más en lo sociológico, a través de lo jurídico, corresponde
declarar que, en el Derecho Romano, el concepto de la familia fluctuó
considerablemente en el curso de su historia: a) en la época clásica se
entendía por familia el grupo constituido por el pater familias y las personas
libres sometidas a su potestad; b) en sentido más amplio, comprendía a los
agnados salidos de la misma domus (casa), y que habían estado o habrían
podido estar bajo la autoridad del mismo jefe de familia; c) en significado más
extenso aún, familia equivalía a "gens"(v.);d) por familia se estimaba asimismo
el conjunto de esclavos que dependían del mismo amo o señor; e) Finalmente,
familia se tomaba como patrimonio o totalidad de bienes pertenecientes a una
persona.
2. Definiciones doctrínales. Enfocando más bien lo que la familia debe ser
para el Derecho y la sociedad, aun cuando falten a veces el afecto y la
jerarquía que se destacan y los fines de perpetuación humana, Sánchez
Román la define como la "institución ética, natural, fundada en la
FAMILI 21 ••AM1
A L1A

relación conyugal de los sexos, cuy os'individuos se hallan ligados por lazos de
amor, respeto, autoridad y obediencia;
institución necesaria para la conservación, propagación y desarrollo, en todas
las esferas de la vida, de la especie humana".
Según Díaz de Guijarro se está ante la "institución social, permanente y
natural, compuesta por un grupo de personas ligadas por vínculos jurídicos
emergentes de la relación intersexual y de la filiación".
Resulta impugnable el concepto de este notable tratadista del Derecho de
Familia (v.). No es necesario lo de intersexual, por haber matrimonios no
consumados, perfectos como tales, aunque con la fragilidad de la eventual
anulación, incluso canónica, que no se pronuncia, si hay legítimo y recíproco
voto de castidad; como en el ejemplo bíblico de San José y la Virgen María.
Además, en cuanto a la filiación, caben algunos reparos: puede no producirse,
por no querer o no poder los cónyuges, por haber transcurrido ya la edad para
concebir la mujer, que no le veda el acceso al matrimonio, pórtico familiar; y,
ante todo y sobre todo, por cuanto lo fundamental en la familia y en el
matrimonio proviene de la convivencia y la compañía de principio. Por último, la
fuiuuiun puede sur la adoptiva, que integra también lo familiar sin genuina
generación.
Los Ma-ieaud se inclinan por definir lu familia como "la colectividad formada
por las personas que, a causa de sus vínculos de parentesco consanguíneo o
de su calidad de cónyuges, están sujetas a la misma autoridad: la del cabeza
de familia" (v.). Resulta de ello que la familia no comprende más que al marido,
a la mujer y a aquellos de sus hijos sometidos a su autoridad; es decir, sus
hijos menores, solteros y no emancipados, porque la autoridad paterna cesa
con la mayoría de edad, el matrimonio y la emancipación del hijo. Sin embargo,
reconocen los autores citados que esa definición puede resultar demasiado
restringida, en especial si se piensa en el derecho sucesorio y en la obligación
alimenticia, que se extienden a personas no comprendidas en el concepto
precedente y fundados uno y otra en nexos familiares innegables. Resurgen
éstos entonces como favor o carga en lo patrimonial.
3. Conceptos legales. Conforme a la ley 6a, tít. XXIII, Part. VII, por familia
se entiende el señor de ella, su mujer, hijos, sirvientes y demás criados que
viven con él, sujetos a sus mandatos; se denomina padre de familia al señor de
la casa, aunque no tenga hijos; y madre de familia (v.), a la mujer que'vive en
su casa honestamente o es de buenas costumbres.
En el Cód. Civ. esp. no existe definición concreta de la familia; pero a través
de su articulado resulta evidente que constituyen la misma, para la ley civil,
todos los parientes, ya sea por consanguinidad o por afinidad, en línea recta
ascendente o descendente y en la colateral hasta 'ierto grado. Ahora bien,
según las instituciones, la familia tie.'e amplitud mayor o menor; en materia
hereditaria se limita a los parientes consanguíneos; si son ascendientes o
descendientes, dn limitación alguna, pero si son colaterales, no n>is alia del
cuarto grado, según la reforma introducida en el .'rt. 954 por el R. D. del 13 de
enero de 1928. En cuanto a los alimentos "entre parientes", el concepto de
familia se restringe en grados, pero se amplía a la familia por afinidad: y así,
ademas de comprender al cónyuge (de la familia siempre, aun negándosele el
parentesco, por la unidad que en el matrimonio se aprecia), incluye a los
ascendientes y descendientes, y en ciertos casos a los hermanos. Si de
impedimentos matrimoniales se trata, entonces la familia abarca a todos los
ascendientes y descendientes (consanguíneos o afine*, legítimos o naturales);
a los colaterales por consanguinidad o afinidad legítima hasta el cuarto grado;
si el vínculo colateral es natural, hasta el segundo grado; y, en caso de
adopción, al adoptante y al adoptado, a los cónyuges viudos del uno o del otro
y
a la descendencia legítima del adoptante en relación con el adoptado.
Al tratar de los derechos de uso y habitación, de carácter evidentemente
familiar, el Cód. Civ. arg. define la institución que consideramos, al menos para
tales efectos, al decir que: "La familia comprende la mujer y los hijos legítimos
y naturales, tanto los que existan a) momento de la constitución como los que
naciesen después, el número de sirvientes necesario, y además las personas
que a la fecha de la constitución del uso o de la habitación vivían con el
usuario o habitador, y las personas a quienes éstos deban alimentos" (art.
2.953).
4. Surgimiento. Aceptando el relato bíblico de la creación de la especie
humana o situándose, más neutral y críticamente, en cualquier estirpe actual,
resulta indudable la necesidad de una pareja (hombre y mujer) que se una con
la estabilidad conyugal religiosa o laica, o guiados los consortes tan sólo, por
un nexo impulsivo natural, con convivencia más o menos prolongada, para que
se denomine familia a esa pareja —o, al menos, al progenitor supérsti-te— y al
hijo o hijos nacidos de esa unión y que han conservado cohesión con el padre
y la madre o con uno de ellos por lo menos.
En ese sentido, por la evidencia material de la maternidad y por la
remotísima intuición de la paternidad como resultante del trato carnal reiterado
entre hombre y mujer, la conciencia de la familia se advierte en todos los
pueblos y desde los tiempos más remotos. Los imperativos de la lactancia en
el nexo madre-hijo y el sentido protector en la relación padre-hijo contribuyen
decisivamente a soldar el grupo familiar y a otorgarle fisonomía peculiarísima.
Desde ese momento, la familia existe y se afirma con el crecimiento de la
prole, que va imponiendo variedad de obligaciones a los padres, y se erige en
un grupo socia! intermedio entre el egoísmo individual y las necesidades y
fines de la colectividad, desde sus organizaciones más rudimentarias hasta un
absorbente Estado moderno de corte totalitario.
Si la unión sexual y cierta unidad vital más amplia entre el hombre y la
mujer, y la realidad de la descendencia, se precisan para que la familia más
típica surja, no basta ese hecho del alumbramiento de un nuevo ser para crear
automáticamente una familia. Si los progenitores se han disgregado antes del
nacimiento del hijo o si éste es abandonado apenas nace o después, la familia
se frustra por suicidio afectivo y desprecio de su signo necesario. Si lo anterior
se circunscribe a la más auténtica de las familias. como ésta ofrece la gama de
significados ya anotada, resulta factible que las familias se originen sin
necesidad de nacimiento proveniente de quienes asumen el papel paternal. De
esta forma, por ajustarse al molde legal que la adopción permite, o falseando,
a veces por los más nobles sentimientos, la maternidad verdadera, el acto
originario de la familia se concreta en la recepción como hijo propio de alguno
ajeno.
5. Caracteres y funciones. Aun escritas a mediados de la pasada centuria,
las palabras de W. Riehí —en Historia natural del pueblo alemán— conservan
todo su acierto y vibración al caracterizar la institución familiar en sus bases y
en sus fines: "La familia es, entre todas las comunidades humanas basadas en
principios éticos, la más antigua; su origen se pierde en la Historia. Es también
una institución común a toda la humanidad; ya que, juntamente al lengua je y
las creencias religiosas, encontramos la familia en todos los pueblos de la
Tierra.
"El matrimonio y la fundación de la familia son las dos primeras
derivaciones del principal de los derechos primitivos del hombre: la libertad
personal. Entre los animales se juntan los individuos de ambos sexos llevados
únicamente por la fuerza de la especie y, consiguientemente, de manera
pasajera; entre los hombres se unen las personas para toda la existencia.
FAMILIA

FAMILIA
"Yo puedo traspasar mi personalidad completa y totalmente a otra, pero no
a varias; por consiguiente, sólo es realmente matrimonio el monógamo. A
medida que la humanidad progresa, se va generalizando cada vez más la
monogamia.
"La familia es un santuario, no simplemente desde el .punto de vista
religioso, sino también desde el punto social y político; ya que el germen de
toda estructuración orgánica de la sociedad civil se encuentra en la familia,
como la encina está ya contenida en la bellota. En la familia descansa el
fundamento del gran poder político social de la costumbre, de la cual nace la
ley. La familia puede decirse en general que es el supuesto necesario de todo
el desarrollo poli'tico de los pueblos. Atacar, pues, la familia equivale a privar
de todo fundamento a la ética humana."
Según Weber, competen a la familia estas funciones \«^íimaíriu&es-. ii)'ta
oráenacibn metódica de sus necesidades; 6) el consumo ahorrativo; c) la
custodia cuidadosa de tos bienes económicos. Ahora bien, esa apreciación
materialista no agota la naturaleza profunda de la familia en la vida social.
Efectivamente, el mismo autor, sopesando la separación de los hijos por su
concurrencia escolar o el desempeño de incipientes tareas profesionales, y
más aún la intensa movilización laboral y lejos del hogar que el siglo XX le ha
permitido o le ha impuesto a la mujer casada, expresa que se ha abierto una
amplia brecha en el patrimonio espiritual e histórico que la familia guardaba en
otros tiempos, y que llevó a Ehrenberg a calificarla como "órgano de la
tradición".
6. Organización y trascendencia social. La familia normal, la que
constituyen y mantienen marido y mujer, progenitores además de hijos que
tienen consigo, cumple la función materia; de perpetuadora de la especie, base
psicofi'sica de la sociedad, sin la cual ésta se extinguiría apenas un par de
generaciones humanas (generaciones no generadoras) renunciara, por
deliberada abstención sexual o consciente antinatalidad absoluta, a transmitir
la vida.
Pero no es esa ¿yasjiuVelsí/íh' "&¿'rwfc'ma a'e ñomócss y mujeres" la
única trascendencia colectiva y humana que la familia posee. La crianza de los
hijos durante la infancia, la subsistencia y educación de toda la prole hasta
encontrarse en condiciones de lograr su independencia económica familiar, asi'
sea cayendo en la sumisión económica de algún patrono o empresa, echa
sobre la familia la carga del mantenimiento de si' misma; esto sin olvidar que
las necesidades de una parte y la falta de escrúpulos por otra llevan a ciertos
padtes a la pronta colocación, y hasta explotación, de sus vastagos; ya como
aprendices, mandaderos o ejerciendo otras labores compatibles con su edad;
ya mediante empleos abusivos, al exhibir su pobreza o desgracia o al
convertirlos en pedigüeños profesionales.
Al cometido material de la alimentación y el vestido, une la familia otros
muchos deberes filiales con repercusión social. De un lado, cuando las
disensiones hogareñas o la degeneración de los padres no tuercen los
principios morales predominantes, el hogar es la escuela 'afectiva, basada por
lo común en el amor natural de la madre por sus hijos y por la armonía que ella
misma procura entre los hermanos, o con la protección de los menores o más
débiles contra excesos de los mayores o menos escrupulosos, y para atenuar
los rigores de la corrección por el padre cuando no es muy paternal en los
métodos o se revela infundada en los motivos.
Cumple también la familia una tarea didáctica casi instintiva, que principia
con la ensenaría del idioma familiar (de la lengua materna, como se dice), que
moldea el alma del niño y le proporciona el vehículo más expeditivo y eficaz
para la intercomunicación humana: el lenguaje hablado.
A esa instrucción se agrega la de lo» menesteres elementales de la
existencia, desde el cuidado personal hasta preocupaciones más complejas,
como la manera de
conducirse con los demás, que suele orientarse por la respetabilidad, cuando
no se inculcan ya rebeldías y rencores engendrados por los prejuicios de la
familia y de su núcleo social inmediato.
Constituye asimismo la familia la prolongadora de su ideario tradicional,
cuando no se limita a calcar el predominante en la localidad, región o país. Se
propaga así entre los hijos la religión de los padres, al menos en los años en
que la obediencia de los pequeños se muestra propicia a la plena coincidencia
ideológica con sus progenitores, que interrumpe por primera vez la
discrepancia más o menos grosera proveniente de ciertos compañeros de
juegos, y más si éstos son callejeros, o de los primeros condiscípulos.
A las ¡deas religiosas, en que influye más la madre, sigue la transmisión de
principios políticos y sociales, y es el "adre el aufi,se,mj^^^(s^^^^^.
Por la conveniencia de proseguir la profesión u oficio tamiüai, poi \a
enseñanza o perfeccionamiento gratuito que se obtiene, para continuar con la
clientela formada o para proseguir con el usufructo del patrimonio o empresa
de los padres, la familia incuba igualmente el futuro profesional o laboral de los
hijos, que por sus estudios, o por contratación inicial en que los padres
intervienen, emprenden sus actividades económicas.
Lo expresado autoriza para declarar resumidamente, pues el tema es
amplísimo, que la familia constituye empresa de vida, escuela para los hijos,
forjadora de su espíritu, orientadora de su porvenir profesional, custodia de la
tradición y del patriotismo, cuando no se erige, por disensiones internas o por
rencores o persecuciones de clase, en corruptora de la prole, en ejemplo
negativo de desidia, en propagadora del delito y en excitadora de !as rebeldías
y resentimientos sociales.
7. Propagación y transformación. En todas las épocas, iss sucesivas
generaciones engendran la "familia cíe familias". Al casarse los hijos y
establecerse con separación de
sus padres, el vínculo filia), sin extínguase en lo afectivo ni" en (o patrímoníaí,
por la eventualidad sucesoria y por compartir a veces las pretéritas labores de
la familia no obstante esa emancipación hogareña, da lugar a una situación
nueva, la de una distinta familia, al dejar aquella en que uno se ha 'formado,
para constituir la propia. Este proceso prosigue secular y milenariamente,
aunque la longevidad media humana no suele alcanzar sino a dos
generaciones familiares de los ascendientes al comenzar la vida y a otras dos
de los descendientes al declinar la existencia; más claro, que suele conocerse
a alguno de los abuelos y hasta los primeros nietos.
En los pueblos primitivos, donde la autoridad paterna se prolongaba a
través de todas las nuevas generaciones conocidas por el tronco común, las
diversas estirpes filiales, y las de los nietos incluso, mantenían evidente
sujeción al mismo, más patente allí donde la convivencia persistía, bien en
igual hogar o en otro próximo, sito en el campo o en poblados cercanos.
No obstante, la autonomía a que aspira cada nuevo grupo familiar fue
aumentando paulatinamente la distancia y la independencia con respecto a la
primitiva organización patriarcal, que de todas formas, en inevitable proceso
biológico, terminaba físicamente alguna vez y solía emancipar, de no haber una
sucesión tradicional y aceptada en la jefatura familiar, a las diversas líneas de
los hermanos, entronizados entonces como patriarcas de sus respectivas
estirpes. Nacían, de tal forma, con una nueva cabeza visible, grupos
autónomos, aun cuando presentaban igual o semejante estructura a la de su
procedencia, por gregaria imitación.
Ese relajamiento de los vínculos sanguíneos y domésticos, y al mismo
tiempo la conciencia de compartir la existencia humana con grupos similares,
fue creando otras instituciones sociales, en las que ya se mostraban por demás
atenuados, en las sucesivas generaciones y cruza-
FAMILIA - 26
FAMILIA
mientes, los nexos exclusivamente familiares. La cohesión entre los antes
extraños, por no pertenecer a la propia sangre o grupo familiar sino por ficción
(los adoptados, los sirvientes o esclavos), junto con la dispersión creciente que
el espíritu aventurero de algunos anhelaba y que las malas cosechas o la
insuficiencia de lo explotado hasta entonces imponían, originaron la aparición y
el influjo social genuino de otros grupos humanos con caracteres y nombres
propios; como la gens, el clan y la tribu (v.).
8. Como sujeto económico. Por necesidad elemental para supervivencia de
la especie humana, "junto con la vida en grupos, se encuentra en todas partes
la familia. La sociedad y el Estado derivan del círculo de las familias re-
lacionadas entre sí por vínculos conyugales, y aunadas para satisfacer sus
necesidades básicas" (Rumney y Maier).
Por su índole natural y social, aparte sus finalidades perpetuadoras de la
vida y formadoras del espíritu en los primeros años, la familia se revela
económicamente en estas direcciones: a) como núcleo productor; 6) por
unidad de consumo; c) por razón de la ocupación laboral de uno o más de sus
miembros; d) por la existencia de varios perceptores de ingresos dentro de la
familia, no sólo a consecuencia de actividades remuneradoras, sino por efecto
de ingresos mas o menos liberales o derivados de los sistemas de seguridad
social; e) por las tareas hogareñas que desempeñan uno o más de sus
integrantes, en especial el ama de casa.
En el plano económico, salvo organizarse ya con un sistema de producción
hacia terceros, a través de las denominadas industrias familiares, la familia se
desenvuelve en la esfera de la economía de subsistencia; es decir, que lo que
se produce o se hace se destina predominante o exclusivamente para el
autoabastecimiento y las propias satisfacciones. Se opone así a la economía
de mercado (v.).
En los pueblos rezagados dentro del proceso de la civilización y también en
comarcas atrasadas de países en indudable expansión economicosocial, la
persistencia de la organización patriarcal de la familia engendra consecuencias
económicas desfavorables,, entre ellas: a) no estimula el ahorro individual; b)
desalienta el espíritu de iniciativa, del cual es aliado frecuente el riesgo de las
empresas acometidas; c) restringe la vocación industrial y el establecimiento
independiente de la prole, que repercute de manera directa en los ingresos
familiares y de modo mediato en el desenvolvimiento nacional; aunque no deja
de surtir el resultado benéfico de retener pobladores en las regiones rurales y
mantener industrias fundamentales, como la agrícola y la ganadera.
Además de la escasa difusión cultural, las causas de la prolongación de la
economía familiar se explican por "el apego a las formas tradicionales de
civilización, la iniciación difícil y penosa en las técnicas modernas y la fidelidad
a las instituciones sociales, que son los principales factores de resistencia y
obstáculo", según los autores antes mencionados.
Al analizar la familia como sujeto consumidor se establece esta subdivisión:
a) en tanto que consumo de productos adquiridos en el mercado; b) con
referencia al consun.-) de productos de subsistencia. El primer supuesto
prevalece en los pueblos desarrollados; el segundo caracteriza a país<s o
zonas atrasados, donde se delinea "por el conjunto de bienes y servicios
producidos y destinados al consumo personal o familiar, sin pasar por los
múltiples canales del mercado. Sus actividades principales son el
autoconsumo agropecuario, los trabajos de artesanía del pueblo y el valor
locativo de las casas ocupadas-ñor sus propietarios", al decir de Gannagé.
En la actualidad predomina sin discusión, y de manera total en lo* centros
urbanos, la economía familiar adquisitiva, para la subostencia material y las
satisfacciones de distinta índole que los ingresos e inclinaciones de cada grupo
posean. Otro aspecto economicofamiliar de relieve y
producto del siglo XX proviene de la cooperación en el presupuesto hogareño,
con el trabajo extradomiciliario de la mujer cuando no bastan los ingresos del
cabeza de familia.
9. Clases de familias. Diversos aspectos históricos, jurídicos y sociológicos
determinan clases familiares muy diversas o de interés, que se resumen en las
voces inmediatas de índole genérica.
10. Lincamiento jurídico civil. El espíritu de familia, base de la sociedad
civilizada, hace que la vida de ésta sea contemplada por el Derecho al efecto
del cumplimiento de sus fines; de lo que surge, como consecuencia, un
Derecho de Familia, e) que se refiere principalmente a su constitución,
régimen, organización y extinción. La base de la familia es el matrimonio, cuyo
régimen es regulado por la ley. Las instituciones familiares, que están
reconocidas expresamente por todos los códigos, son el matrimonio, la
paternidad y filiación, patria potestad, tutela y emancipación (v.). La adopción y
el Consejo de familia (v.) aparecen en algunos códigos, como en el español.
Los contratos cíe bienes con ocasión de matrimonio tienen también cierta
relación con el Derecho de Familia; como asimismo todo lo que se refiere al
Registro del estado civil.
En lo concerniente a las relaciones extramatrimonia-les, tienen ciertos
efectos, más o menos acusados, en el orden civil. El concubinato señala, en
primer término, una sociedad de hecho, con derechos y obligaciones, que en
algunos códigos se determinan. Reglas de Derecho se aplican a la
descendencia, sea ésta legítima o natural. Es así como se llega a concretar el
primer origen de la familia que se encuentra en la naturaleza humana con la
diferenciación de sexos y las mutuas relaciones entre ellos.
La condición familiar sirve para determinar el domicilio en caso de tener
habitación alternativa en diferentes lugares; y también cuando la familia se
encuentra en un lugar y el jefe de ella tiene los negocios en otro. La manu-
tención de la familia, en la cual se comprenden los hijos comunes y los
legítimos de uno de los cónyuges, queda a cargo de la sociedad conyugal. Las
facultades familiares. como la autoridad marital y la patria potestad (v.), no se
pueden ni renunciar ni ser objeto de transacción. Los parientes ilegítimos no
forman parte de la familia de los legítimos; pero pueden adquirir algunos
derechos alimentarios y sucesorios, que restrinjan los de aquéllos, aunque
subsista su mejor posición patrimonial.
La familia, que garantiza o posibilita cuando menos la perpetuidad humana,
sirve también de base continua dora del patrimonio a través de las legitimas
(v.), que restringen la libertad del testador en obligado beneficio de sus más
cercanos deudos.
La ley personal de las personas físicas rige los derechos y deberes de
familia.
11. Aspectos penales. En esta rama jurídica, la idea do familia es de las
primordiales; ya que configura el mi» yr;i-ve de los delitos contra las personas:
el parricidio (que comprende todas sus formas: parricidio estricto, filicidio.
nialticidio, uxoricidio o conyugicidio) y el fratricidio, integra la forma agravada
del estupro que se denomina incesto; configura una circunstancia mixta, que
los tribunales determinan si ha de agravar la responsabilidad (lo cual se estima
casi siempre en los delitos contra las personas) o la de atenuar (como suele
apreciarse en los delito-. contra la propiedad); constituye excusa absolutoria en
los daños y en los hurtos; se juzga eximente para el encubrimiento; y es básico
en los delitos de infanticidio, aborto, de suposición de partos, usurpación de
estado civil, celebración de matrimonio ilegal (v.) y en ciertas faltas que
castigan la infracción de deberes familiares entre cónyuges y padres e hijos.
12. Influjo en otras ramas jurídicas. Para el Derecho Procesal, la relación de
familia fundamenta la recusación de jueces y peritos y la tacha de testigos. Por
otra parte.
rJimiLiiA rtUuniVA FAMILIA
EMPADRONADA 27
ciertos parientes del procesado están dispensados de declarar.
Entre otras consecuencias, en el Derecho Administrativo, el vínculo de
familia crea incompatibilidades para determinados cargos o empleos;
asimismo, sirve a veces para eximirse del servicio militar, ya .por prestarlo
algún otro hermano o por la imperiosa necesidad de sostener a la familia.
13. Complementos. Figuran en las voces siguientes:
Abandono de la familia, Abuelo, Acto de familia. Afinidad, Alimentos, Apellido,
Arreglo de familia, Ascendiente; Asilo, Asuntos, Bien, Bienes y Cargas de
familia;
Circunstancias mixtas. Código de la familia, Colateral, Consanguinidad,
Cónyuge, Cunado, Descendiente, Estado de familia. Familiar; Heredero ab
intestato y forzoso; Hermano, Hijo, Hijo de familia. Legitimario, Libro de la
familia, Madre, Mantenimiento de familia, "Mores majorum". Nieto, Nombre de
familia. Nuera, Pacto de familia. Padre, Parentesco, Primo, Sagrada Familia,
Sobrino, Suegro, Tío, Tribunal de familia y Yerno (v.).
De buena familia. Dicese de las personas cuyos antecesores gozan de buen
crédito y estimación social {Dic. Acad.).
En familia, v. En familia.
Ocurre en las mejores familias. Frase irónica, con frecuencia referida a
Napoleón I, para expresar que la infidelidad conyugal e incluso la filiación
ilegítima, encubierta como marital, se producen en todas las clases sociales, no
obstante rígidas educaciones hogareñas y religiosas.
FAMILIA ADOPTIVA^ La constituida por los adoptantes y el adoptado (v.),
que luego se extiende a los hermanos adoptivos y a los descendientes del
prohijado. Por el contrario, se entiende que no hay nexo alguno, principalmente
de índole sucesoria, entre los padres de los adoptantes y el adoptado. La
cuestión se complica cuando la adopción se disfraza como supuesta paternidad
y los ascendientes de los adoptante» no impugnan el acto, hecho por demás
delicado por cuanto entrañaría acusar de un delito a sus auténticos hijos, (v.
Adopción y especies.)
FAMILIA CONSULAR. En Rotoa, la que tenía o había tenido un cónsul (v.),
jefe del Estado entonces, entre sus miembros; lo cual le concedía rango social
preeminente.
FAMILIA DE DELINCUENTE. Por una parte el no llevar los efectos de las
penas a los inocentes, y en otro aspecto para no lesionar derechos adquiridos,
que equivaldría a darle retroactívidad a la perpetración delictiva, además de la
razón bisica de no desamparar a grupos sociales respetables, lleva al
legislador militar a ciertas medidas favorables a los parientes del militar incurso
en responsabilidad criminal.
Así, la separación del servicio no priva de los derechos pasivos que puedan
corresponder al que es baja definitiva en el Ejército, con posibilidad de ese
modo de transmitir derecho a pensión a su familia inmediata. Y más aún, la
esposa, hijos o madre viuda del condenado a la pérdida de empleo o a la de
separación del servicio, cuando no disfruten de medios de fortuna, tienen
derecho a la pensión cual si su marido, padre o hijo (respectivamente) hubiera
muerto (art. 224 del Coa. de Just. Mil esp.).
Remachando la materia, se declara que las penas impuestas a los militares
no privan a sus familias de los derechos que tengan adquiridos hasta la
sentencia condenatoria del causante (art. 230).
FAMILIA DE DIPLOMÁTICO. Según el Convenio de Viena de 1961, sobre
relaciones diplomáticas, los miembros de la familia de un agente diplomático,
cuando forman parte de su casa, gozan de los privilegios e inmuni
dades del representante, siempre que no sean nacionales del Estado receptor.
FAMILIA DE NACIONES. Conjunto de pueblos con unidad o afinidad
histórica, geográfica, étnica, cultural, religiosa, idiomática, política, económica o
de otra índole.
1. Prototipos. Así, las naciones europeas, por sus orígenes, culturas y odios
milenarios, pero por las inevitables relaciones, constituyen una familia de
naciones (mal avenida por lo común), con personalidad evidente frente a los
restantes continentes. Familia de naciones meramente política la constituye el
panamericanismo, pese al desnivel que significan en ella los Estados Unidos,
especie de pater familias a la romana. Por el vínculo histórico integran l;i familia
latina de naciones Italia, España, Portugal, Francia e incluso Rumania, con
nexos idiomáticos indudables (aun ya muy atenuados), predominio del
sentimiento católico en lo popular, y la agilidad mental y el apasionamiento
como nota común de los caracteres de sus pueblos. Familia de naciones, en
trance de disolverse por emancipación, lo es también la Comunidad Británica
de Naciones o Imperio inglés.
2. Impugnación. Galen M. Fisher, que entiende por familia de naciones una
metáfora para expresar las relaciones e intercambio pacíficos en los campos
diplomático, económico y cultural, basados en los sentimientos de
interdependencia y mutualidad, no concibe con mucha simpatía este concepto
cuando agrega: "La ausencia en materia política de características
fundamentales de la familia, tales como la paternidad y la dependencia infantil,
y la ausencia, en la familia, de soberanía sobre los hijos, impiden que esta
expresión pueda ser utilizada científicamente".
3. Rescate. No creemos certero el juicio. Sin llegar al rigor romano del
derecho de muerte sobre la vida de los hijos, la patria potestad deja sentir en
todas las legislaciones su influjo, con eficacia en verdad soberana, dentro de la
familia; aun así, más inadmisible aún resulta el que no existe paternidad entre
los pueblos. Eso podrá decirlo un yanqui o un inglés; pero lo juzga con irrisorio
desd¿-n cualquiera de los integrantes de la familia hispánica de naciones;
porque la población, la cultura, la fe, e incluso el ansia de independencia de las
veinte Repúblicas hispanoamericanas, son obra paternay paternal de España.
¿Una prueba decisiva? La de que tales pueblos han creado la expresión de
madre patria (v.).
FAMILIA DE ORIGEN. Esta denominación permite deslindar, en los casos
de adopción (v.), la procedencia auténtica o natural del adoptado, que por
conveniencias o acontecimientos especiales pasa de ella a la familia de
adopción (v.), que en lo sucesivo es la única con eficacia jurídica para él.
FAMILIA DE PLANTACIÓN. Género de familia desenvuelto, durante la
época colonial inglesa, en las regiones meridionales de los hoy Estados Unidos
de Norteamérica. Estos hogares, constituidos en plena selva, cuya roturación y
cultivo iniciaban, siguiendo por lo general el curso de los grandes ríos,
originaron una aristocracia agrícola en las inmensas extensiones de
algodonales y tabacales. A su fomento contribuyó poderosamente la esclavitud,
que defendieron a sangre y fuego durante la Guerra de secesión, cuyo
desenlace adverso señaló la decadencia de esta casta, fiel a las tradiciones
inglesas de mayorazgos y primogenituras, para conservar indivisa y fuerte la
propiedad familiar.
FAMILIA EMPADRONADA. La que en loe censos o padrones constituye un
solo hogar o familia. Está integrada por los parientes que viven bajo un mismo

FAMILIA
ESTRICTA

2S
techo, sean consanguíneos o afines, y por los servidores de diversa
rAmilJÁA
(VI-iMLJ

jerarquía, y a veces por huéspedes o personas de especial afecto.


FAMILIA ESTRICTA. Por tal se entiende a los cónyuges y a sus hijos; y
más especialmente cuando éstos son solteros y comparten el domicilio
paterno.
FAMILIA EXTENSA. Podría decirse que es una familia de familias; o sea, el
grupo social de diversas familias estrictas (v.) emparentadas entre si', unas y
otras.
FAMILIA ILEGÍTIMA. La determinada por la procreación de un hijo ilegitimo
(v.). Estrictamente exige por lo menos tres personas: los amantes y el hijo. En
los antiguos códigos civiles, la familia ilegitima sólo planteaba las cuestiones de
legitimación, alimentos y derechos sucesorios restringidísimos entre el
ascendiente y el descendiente ilegítimos. La tendencia jurídica moderna lleva a
equiparar, con reservas muy escasas, la familia ilegitima, al menos en la
filiación, con la legitima. Asi, por ejemplo, el concubinato tiene en el Derecho
Penal y en el Laboral una equiparación casi absoluta con el vínculo de familia
legitima. Con alguna atenuación, se reconocen también esos efectos a
relaciones maritales irregulares pero permanentes. (v. Familia natural.)
FAMILIA LABORAL. Para Fernández Gianotti, el grupo de personas
vinculadas por parentesco hasta determinado grado, que realizan trabajos
dentro o fuera de la comunidad doméstica, o en razón del estado de sujeción
de los menores o pupilos, frente a los padres o tutores.
Fácil resulta advertir, en el concepto anterior, dos especies diferenciadas.
Una es la familia del trabajador, que cuenta en ocasiones con ciertos derechos
derivados de esa condición jurídica, sobre todo ante los infortunios laborales,
por razones de la dependencia económica (v.). Por otra parte, la familia común
origina derechos para el trabajador; como la remuneración suplementaria del
safarlo familiar (v.).
La otra modalidad definida comprende el trabajo en familia, que supone salir
de la órbita del Derecho Laboral en cuanto a horario, remuneración y despido;
todo lo cual se entrega a la discrecionalidad del jefe de familia, con el que se
colabora y que lo retribuye 'con el sostenimiento del hogar y con ciertas
expansiones de que disfrutan todos los componentes del grupo: vivienda más
moderna o mejor instalada, vacaciones, viajes.
En algunos casos, este concepto repercute en lo sucesorio, por el salario
diferido y la transmisión especial del bien de familia (v.).
FAMILIA MATRIARCAL. La que se supone que le concedía predominio, y
hasta exclusivo poder en el hogar, a la mujer, en la promiscuidad sexual
primitiva y hasta conocerse el proceso de la generación, por la identificación
materna que el parto determina, y la incógnita de la paternidad en aquella
promiscuidad real o supuesta, (v. Familia patriarcal. Matriarcado.)
FAMILIA NATURAL. En lincamiento intersexual, el concubinato (v.). I
Ampliada la unión libre por la gestación, cualquier grupo humano compuesto
por los progenitores y su descendencia. I Con rigor legislativo, la familia de
hecho, cuando los amantes y padres pueden casarse o podrían haberlo hecho
en el momento de la concepción o del nacimiento de su prole.
En enumeración mas sencilla, familia natural es la compuesta por la madre
natural (v.), el padre cuando convive con ella y el hijo o hijo extramatrimoniales
de la primera o de ambos progenitores no casados. En los casos más
frecuentes se está ante la posesión de estado familiar, que no se concreta
legalmente por desidia o ignorancia,
pese a una convivencia sin tregua y a una aceptación plena del sostenimiento y
estabilidad del grupo familiar.
Las relaciones jurídicas se analizan al tratar del hijo, del padre y de la
madre naturales, así como en otras voces con ellas emparentadas y que se
citan en las mismas; de modo especial, las que afectan al reconocimiento, que
le da estabilidad al grupo y permite las sucesiones, de modo exclusivo o en
concurrencia, de haberlos, con los medios hermanos legítimos, (v. Familia
ilegítima.)
FAMILIA NUMEROSA. La constituida por un matrimonio, o el cónyuge
supérstite, y muchos hijos, especialmente mientras éstos están solteros, son
menores y viven con los padres. Según los países y épocas, para tal califica-
ción se requieren tres, seis o más hijos. La protección social de las familias
numerosas se acentúa progresivamente en la legislación actual. Eso no
excluye el amparo de la maternidad en todo caso. (v-.Familión.)
1. Tasa legal. Como panorama legislativo moderno, la ley española de 1971
considera familia numerosa la que se encuentre en cualquiera de estos
supuestos: a) El cabeza de familia, su cónyuge y cuatro o más hijos, b) El ca-
beza de familia, su cónyuge y tres hijos, siempre que uno de éstos sea inválido
o esté incapacitado, c) El cabeza de familia viudo o separado y con tres hijos,
d} El cabeza de familia y su cónyuge, cuando uno de ellos esté incapacitado de
modo absoluto para todo trabajo, si cuentan con tres hijos.
Para computarse los hijos a los efectos de la protección legal a la familia
numerosa, deben reunir estos requisitos: 1° ser solteros y menores de 21 años;
2° convivir con el cabeza de familia; 3° depender económicamente de él.
2. Clases. Por el número de hijos, las familias numerosas se clasifican on
tres grupos: una primera categoría, de cuatro a seis hijos; una segunda, de
siete a nueve hijos; y la denominada categoría de honor, de diez hijos en
adelante.
3. Amparo. Como beneficios legales se enumeran:
a) extensión o reducción de derechos y tasas académicos y administrativos; b}
derechos de preferencia en el acceso a los centros de enseñanza, para los
miembros. El cabeza de familia se ve favorecido, con carácter más amplio, con
un subsidio o salario familiar, con la exención de impuestos por razón de
trabajo y por la concesión de créditos para distintas aplicaciones de índole
familiar.
FAMILIA OBRERA, v. Familia laboral.
FAMILIA PATRIARCAL. En la antigua Roma, en el pueblo hebreo y en
otros, organización doméstica y social basada en la autoridad del varón más
viejo de la familia; de forma tal que, incluso casados y con descendencia, los
hijos de aquél, aun ancianos, se encontraban bajo la potestad del patriarca. Al
morir éste, o se constituían tantas familias patriarcales como hijos varones, o
las atribuciones
, de aquél pasaban al varón de más edad y más próximo en grado al tronco
común. Constituye este régimen una espe-
• cié de monarquía familiar, (v. Familia matriarcal.)
FAMIUA PONTIFICAL. Denominación de la casa del Papa en la actualidad,
para su atención particular; y compuesta por lo general por algunos parientes
colaterales y diversos servidores de confianza, (v. Nepotismo.)
FAMILIA REAL. En los regímenes monárquicos, el consorte regio, los hijos
y otros descendientes del monarca, los ascendientes y los parientes colaterales
inmediatos. Gozan de tratamientos honoríficos, como los de principe e infante;
y son mantenidos por la nación mediante la llamada lista civil (v.). Disfrutan
además de numerosos privilegios procesales, militares y escolares, (v.
Patrimonio real. Protocolo de la Real Familia.)
FAMILIA RURAL 29
FÁMULA
FAMILIA RURAL. Se llama también campesina y la forma el conjunto de
personas unidas por vínculos de sangre o parentesco de afinidad y por las
necesidades o relaciones del trabajo agrícola. Características sociológicas
suyas son el tradicionalismo, los casamientos prematuros, la natalidad
numerosa y la rareza de separaciones o divorcios, pese a lo severo de la
potestad marital.
FAMILIA RUSTICA. En el concepto romano, la totalidad de esclavos que
vivían en el campo y lo trabajaban a beneficio del dueño, (v. Familia urbana.)
FAMILIA TÍPICA. En evidente contraste con la familia numerosa (v.), la
habitual hasta comienzos del siglo XX, por no haberse introducido las prácticas
anticonceptivas en el matrimonio, aunque la elevada mortalidad infantil no
dejara de reducir la prole considerablemente, una actitud moderna propende a
emplear esta expresión de familia típica para reférase a la composición familiar
más frecuente en la actualidad, por efecto de la natalidad más o menos
planificada. Se trata de la compuesta por los cónyuges y dos hijos, sobre todo
si cada uno de ellos es de un sexo; si bien la persecución de esa dualidad no
ha dejado de contribuir a algunas familias numerosas modernas...
La familia típica suele servir de reguladora legal para la exención de
impuestos, hasta determinados límites, y para la concesión de mínimas
franquicias o subsidios. Esta familia típica, completa aunque reducida, es
denominada por algunos, ya desde un punto de vista mas sociológico, cual
familia nuclear, por cuanto basta para compendiar los caracteres y fines de
esta básica institución humana.
FAMILIA TRONCAL. El francés Le Play denominaba asi' la que sugería
para asegurar la continuidad de las explotaciones rurales y de manera
económica. A tal objeto proponía la eliminación de la legítima sucesoria y la
designación de heredero único para las fincas que permitieran la subsistencia
de una familia. Acerca de esta resurrección sui géneris de los mayorazgos, y
contra la opinión de los Mazeaud, hay que señalar que sobrevive y trata de
afirmarse mediante el denominado bien de familia (v.).
FAMILIA URBANA. Con idéntica escritura, en la Roma antigua se entendía
el conjunto de esclavos con residencia en una ciudad y dedicados al servicio
doméstico de su señor, (v. Familia rústica.) <
"FAMILIAE EMPTOR". Loe. lat. Adquirente o comprador del patrimonio. En
el "testamentum per aes et libram" (v.), la persona a quien el testador vendía
ficticiamente, mediante una "mancipado", el haber hereditario;
y que, luego de esa función hereditaria fingida, no conservaba los bienes del
causante, cuyo destino se regía por otras cláusulas testamentarias, escritas o
verbales.
FAMILIAR. Referente a la familia (v.). 1 De trato sencillo y poco
ceremonioso. I Conocido o habitual, cuando de lugares, cosas o actividades
personales se habla, (v. Acogimiento familiar. Antifamiliar; Asignación,
Autoridad, Ayuda, Canasta y Colocación familiar; Compañía familiar gallega;
Cultivo, Feudo, Fundación, Heredamiento, Industria, Jardín y Noticia familiar;
Patrimonio familiar y especie; Patronato, Pensión, Promoción, Recuerdo,
Reserva y Salario familiar; Sociedad familiar de conquistas, familiar gallega y
familiar portuguesa; Subrogación en la relación familiar; Subsidio y Sufragio
familiar; Talleres familiares; Trabajador y Trabajo familiar.)
Como substantivo, amigo de confianza o íntimo. I Criado o servidor. II
Eclesiástico que acompaña a un obispo y se ocupa de sus necesidades
domésticas y menesteres materiales. I En el tribunal de la Inquisición, el
ministro encargado de las prisiones. I En la Orden militar de Alcán
tara, el que se admitía por afecto y devoción y que ofrecía parte de sus bienes
o todos ellos, como donación de presente o futuro.
Rectificando totalmente, y legitimando un empleo abusivo anterior, la
Academia acepta el significado de pariente o deudo de una persona. Agrega,
en estilo redundante, "especialmente el que forma parte de su familia". ¿Cómo
cabe ser pariente sin pertenecer a la familia?
FAMILIARIDAD. Sencillez y confianza en el trato o relación. II Familiatura
(v.). B Antiguamente, los miembros de la familia; y también, los criados de ella.
"FAMILIARITAS PERICULOSA". Loe. lat. Peligrosa intimidad, cuando el
afecto familiar evoluciona hacia el amor sin excluir el amorío. Esos tratos,
expuestos a relaciones extramatrimoniales, cuando la tentación es víspera de
consumación, los tiene perspicazmente en cuenta la Iglesia entre su repertorio
para la dispensa canónica (v.) de impedimentos matrimoniales.
FAMILIARIZARSE. Acostumbrarse o adaptarse a una situación o actividad.
B Hacerse al trato familiar de ílguien. (v. Familia, Familiaridad, Familiatura,
Familión, Familisterio.)
FAMILIARMENTE. En familia (v.), por la intimidad de los lazos parentales y
el compartimiento hogareño. II Como en familia, por el afecto, la llaneza y la
hospitalidad. II Sin etiqueta. '! Con equiparación en el trato a los familiares;
como se produce con !os antiguos sirvientes. I Con pleno conocimiento de !o
que se hace y con la facilidad de lo muy reiterado.
FAMILIAS MENORES. Las 100 familias plebeyas que Tarquino el Anciano
eligió para nombrar senador al jefe de cada una de ellas, (v. Familias patricias,
Senado romano.)
FAMILIAS PATRICIAS. Las 14 de las gentes mayores y las 38 que se
añadieron después de las gentes menores, y sus descendencias, de entre las
cuales eligió Rómulo los primeros miembros para el Senado romano (v.;
y, además. Familias menores).
FAMILIATURA. Título o cargo de un familiar (v.) del tribunal de la
Inquisición.
FAMILIO o FAMILLO. Arcaísmos por familiar, sirviente, criado.
FAMILIÓN. Familia numerosa (v.), que en el Derecho moderno suele ser
objeto de protección por los Poderes públicos; ya en forma de subsidios o en
becas para estudios, créditos para vivienda, rebajas en los medios de
transporte (barcos, ferrocarriles, aviones y demás), preferencia para ciertos
cargos, entre otros beneficios.
FAMILISTERIO. Con inspiración institucional y hasta idiomitica en el
falansterio (v.), utopía social que pretende crear establecimientos fabriles que
se exploten por trabajadores convertidos en socios y casi hermanados en el
trabajo y en la distribución de las utilidades, (v. "Kibutz".)
FAMILLO. Familio (v.).
FAMOSO. Que goza de fama (v.), mala o buena; pues igual se dice un
famoso pensador que un tirano famoso, (v. Libelo famoso.)
FÁMULA. Criada, sirvienta, doméstica.
FAMULATO 30
FAMULATO o FAMULICIO. Tareas, trabajo u ocupación de un fámulo (v.) o
criado; servidumbre doméstica. II Servidumbre o conjunto de criados. II
Algunos penalistas utilizan famulato como sinónimo de hurto doméstico (v.).
"FAMULITIUM". Voz lat. Servicio doméstico, como prestación. II El conjunto
de criados o sirvientes de una casa.
FÁMULO. Sirviente de un colegio religioso. H Criado, doméstico o sirviente
de una casa de familia, (v. Fámula.)
FANÁTICO. Apasionado y vehemente, intransigente o tenaz en la defensa
de creencias o pareceres. La voz se empleó primeramente en lo religioso, pero
en la actualidad tiende a aplicarse en la política. Fanáticos se denominaron en
un principio los adivinos supuestos que se proclamaban inspirados por los
dioses para revelar lo oculto y predecir lo futuro. La etimología viene de fana,
templo de un dios mitológico, (v. Fanatismo.)
FANATISMO. Celo religioso que en sus exageraciones llega a recomendar
y practicar sin escrúpulos ni remordimientos la persecución y el exterminio de
los enemigos e incrédulos. Se mostró con impresionante implacabilidad en las
luchas religiosas del Renacimiento y perdura, ya en postrimerías del siglo XX,
con el terror sanguinario de los irlandeses, (v. Guerra santa. Libertad de cultos.
Tolerancia.) II Apasionamiento ideológico, que se extiende de lo político a lo
deportivo, que desdeña el criterio ajeno y no reconoce razón ni derecho alguno
a los discrepantes u opositores.
Esta obsesión evoluciona de la violencia verbal a la corpórea y socava la
convivencia en toda la escala social.
FANATIZAR. Inculcar o provocar el fanatismo (v.), esa ideología antisocial y
antidiscursiva.
FANEGA. Antigua medida de áridos y agraria, muy usada todavía en ciertas
comarcas agrícolas de España. Como en muchos otros casos del caótico y
repudiable sistema antiguo, la fanega varía en su capacidad de provincia a
provincia e incluso de pueblo a pueblo. Como medida para áridos, la de
Castilla, o la predominante en ella, equivale a 55 litros y medio. Como medida
superficial o agraria, la fanega de tierra castellana mas generalizada equivale,
dentro del sistema métrico decimal, a 64 áreas y 596 miliáreas.
FANEGADA. Fanega de tierra.
FANEGUERO. En Asturias, quien percibe en renta gran cantidad de
fanegas de trigo y otros cereales.
FANFARREAR. Fanfarronear (v.). FANFARRIA. Bravata; fanfarronada

(v.).

FANFARRÓN. Jactancioso. 1 Quien alardea de valiente mientras hay poco


peligro o escasa contingencia de lucha seria. I Pendenciero. I Matón.
Cuando se pruebe la habitualidad, los fanfarrones pueden ser incluidos
entre los sujetos socialmente peligrosos, y cabe aplicarles las medidas de
seguridad consiguientes.
FANFARRONADA. Dicho o hecho de fanfarrón (v.).
FANFARRONEAR. Jactarse, alardear de valiente;
aparentar arrogancia; echar bravatas. En la milicia y otras empresas
arriesgadas, los fanfarrones (v.) pueden considerarse aspirantes remotos a
héroes o cobardes arrepentidos. (v. Fanfarronada, Fanfarronería,
Fanfarronesca.)
FANFARRONERÍA. Actitud, proceder del fanfarrón (v.). Bravuconería,
fieros, jactancia, leonería brindan diversos matices de apariencia agresiva que
no secundan los hechos.
FANFARRONESCA. Porte, conducta y ejercicio de los fanfarrones (Dic.
Acad.).
FANFARRONESCO. Propio del fanfarrón (v.); relativo a él.
FANGO. Figuradamente, vicio, vileza, degradación, deshonra.
FANO. Arcaico latinismo por templo, (v. Fanático.)
FANTASÍA. Facultad mental de reproducir las imágenes de lo pasado ,o
lejano, o de representar combinaciones libres de la imaginación. II Ficción,
mentira o engaño que se desliza en testimonios de procesados y testigos, de
prisioneros y espías. U Propósito irrealizable, pese a la desbordada
propaganda, de gobernantes y opositores, sobre todo en las campañas
electorales.
FANTASMA. De la visión quimérica o de los supuestos habitantes
nocturnos de solitarias mansiones, fantasma indica, en sentido figurado,
amenaza o perspectiva temible;
como el fantasma de la guerra, el fantasma del hambre o el de un régimen
político que causa o ha causado colosales estragos, (v. Ciudad fantasma.)
_ f FANTÁSTICO. Quimérico o fingido; inventado o
falaz. 1 Popularmente se dice por lo muy beneficioso o excelente.
F.A.O. Siglas inglesas que corresponden a Foods and Agriculture
Organization, difundidas internacionalmente, por su pronunciabilidad y
concisión, y cuya traducción española es Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación. Esta entidad surgió de los acuerdos de
Hot Springs en 1943 y se constituyó de manera estable a partir de la
Conferencia de Quebec de 1945.
I. Objetivos y estructura. En el preámbulo de los fines de la F.A.O.,
aprobados en el primer período dé sesiones de la reunión canadiense, se
establecían como objetivos: "Elevar los niveles de nutrición y vida de los
pueblos... Mejorar el rendimiento de la producción y la eficacia de la
distribución de todos los alimentos y productos alimenticios agrícolas. Mejorar
las condiciones de la población rural, y contribuir así a la expansión de la eco -
nomía mundial".
La F.A.O. no constituye sino un órgano consultivo de las Naciones Unidas,
pero que ha adquirido autoridad y respeto mundial por la seriedad de su obra.
Su organización interna se divide en dos grandes departamentos,
subdivididos a su vez en diez direcciones específicas, según este detalle:
L Departamento Técnico, con las Direcciones de Fomento de Tierras y
Aguas, Fitotecnica y Protección Fitosanitaria, Zootecnia y Sanidad Animal,
Instrucción y Servicios Rurales, Montes y Productos Forestales, Pesca y
Nutrición.
II. Departamento de Economía, con las Direcciones de Productos Básicos,
Estadística y Análisis Económicos.
Adoptando, frente al criterio vertical de lo jerárquico. un enfoque horizontal
más acorde con el funcionamiento efectivo, las actividades de la F.A.O. se
sistematizan así:
a) evaluación de necesidades y recursos; 6) tecnología de la producción y
fomentos de nuevos recursos; c) elaboración, comercialización, distribución y
consumo de productos;
d) mejoras en las estructuras social y administrativa; e) promoción de los
servicios estadísticos y económicos.
1'AKMAO'IA
2. Fisonomía de la institución. Aun dependiente de las Naciones Unidas
según se ha expresado, la vitalidad de la F.A.O. le ha permitido ganarse
independencia y prestigio propios, al punto de que los Estados miembros
pasan hoy de 130 y son prácticamente los de todas .las naciones
nominalmente soberanas que existen.
La sede central de la F.A.O. se encuentra en Roma, donde reside el
director general, elegido por la Conferencia, y que asegura la continuidad de la
acción asignada básicamente al organismo y la efectividad de las resoluciones
que se adoptan en las asambleas bienales, que suelen deliberar
sucesivamente en distintos países.
Los gastos de la F.A.O. son costeados por los Estados miembros, en
proporción a la renta nacional de cada uno de ellos. A mis de contribuir con
fondos al presupuesto ordinario, para objetivos especiales y de gran interés se
le asignan fondos adicionales. La F.A.O. recibe de otros organismos dinero
para costear los servicios especializados que presta. Además, cuando ciertos
gobiernos requieren la calificada cooperación de la F.A.O. en beneficio
nacional exclusivo, no regatean los gastos que por tal causa se originen.
3. La acción general del organismo. La propia denominación de la F.A.O., y
sobre todo en la traducción española de su nombre, donde lo agrícola precede
a lo alimentario, esta revelando una dualidad de propósitos, que se unifican en
el objetivo supremo de la mejor nutrición de la humanidad. En efecto, la
preocupación agrícola de la F.A.O. no está inspirada por un fin abstracto de
superación técnica, sino que se persigue la obtención de muchos y buenos
productos para poder alimentar a más y en la forma mejor. La conveniencia de
la concisión en las denominaciones ha hecho que, aun cuando sólo aparezca
mencionada la "agricultura", se sobreentienda, por milenaria asociación
frecuente, la ganadería y formas menores de la explotación zoológica, pero de
gran importancia para la nutrición del hombre, como la avicultura y la
apicultura. (v. Campaña mundial contra el hambre.)
F.A.Q. Siglas de la locución inglesa fair auerage qua-Uty, empleadas en
economía, comercio y finanzas para expresar el promedio de buena cualidad
en los productos.
FAQUf. v. Alfaquí. FAR. Sinónimo muy arcaico de hacer (v.).

FARABUSTEADOR. Ladrón diligente, en el decir de la Academia referido al


hampa.
FARABUSTEAR. Hurtar.
FARAÓN. Nombre de los antiguos reyes de Egipto. Al estilo habitual en las
realezas orientales de antaño, el faraón era considerado como un dios viviente,
ante el cual se postraban, rostro en tierra, los subditos y al que trataban de
santidad. Las hijas de los faraones, cuando no se casaban con sus hermanea,
singular incesto estilado entre los egipcios, lo hacían con los magnates del
país.
FARAUTE. Mensajero entre personas alejadas o ausentes, que confían en
la fidelidad de sus transmisiones. I Antiguamente, rey de armas de segunda
clase. I Entrometido. I Se ha empleado también esta voz como sinónimo de
intérprete.
"FARD". Voz árabe que caracteriza los mandatos religiosos absolutamente
obligatorios, con la particularidad de que la transgresión constituye delito y
mérito recompensable su observancia. I En general califica lo singular o único;
y por tal razón sirve también para designar a Dios.
FARDA, v. Alfarda.
FARDAJE, ant. Equipaje; conjunto de fardos (v.). bultos o líos.
FARDAR. Proveer de ropa y vestidos, (v. Fardaje, Fardo.)
FARDO. Lío o envoltorio de ropa u otras cosas. II Saco, bulto o paquete, por
lo general envuelto con arpillera y otra cubierta conveniente, bien asegurada,
para el transporte de mercaderías. El vocablo se usa mucho en Derecho
Marítimo.
"FARE". Voz ing. Pasajero.

Pasaje, como precio FARFAN. Cristiano español que


o tarifa. II habitó en tierras marroquíes desde
principios del siglo VIII, en que se produjo la invasión árabe de España, hasta
finales del siglo XIV, en que los descendientes de los emigrados retornaron a
Castilla, fl Soldado cristiano de a caballo que servía a los moros durante la
Reconquista hispana.
FANFANTÓN. Jactancioso. II Pendenciero.
FARFOLLA. Bambolla o cosa de mucha más apariencia que contenido o
entidad.
FARISAICO. Hipócrita. FARISEÍSMO. Hipocresía, simulación.

FARISEO. Entre los judíos, miembro de una secta que afectaba rigor y
austeridad; pero, en realidad eludía los preceptos de la ley y, sobre todo, su
espíritu (Dic. Acad.). I Por la condena de los fariseos por Cristo, el vocablo ha
pasado a ser sinónimo de hipócrita; del que finge o miente con cinismo.
"FARM". Voz ing. Granja. II Finca rural. I Distrito, a efectos contributivos.
FARMACETICO. ant. Farmacéutico.
FARMACÉUTICO. Concerniente a la Farmacia (v.). 1 Licenciado o doctor
en esa ciencia y práctica. I Quien la ejerce y está al frente o trabaja en una
farmacia o botica.
Por el transcurso de 3 años prescriben las acciones para satisfacer a los
farmacéuticos las medicinas que hayan suministrado (art. 1.967, n. 2. del Cód.
Ci». esp.). En el Derecho Penal son mencionados los farmacéuticos en
diversos preceptos por los riesgos y tentaciones peculiares de su profesión. En
el Cód. Pen. esp. son castigados los farmacéuticos que despachen
medicamentos deteriorados, substituyan unos por otros o los despachen sin
cumplir las formalidades prescritas en leyes o reglamentos. La pena se agrava
considerablemente si a consecuencia de ello se produce la muerte de una
persona (art. 348). La jurisprudencia ha incluido entre estos casos de homicidio
culposo el de un farmacéutico que confundió los frascos y dio ácido fénico
cuando era ácido pícrico; pues poner un medicamento en lugar de otro,
gramatical y jurídicamente, significa substituirlos. Es penado con arresto mayor
y multa el farmacéutico que sin la debida* prescripción facultativa expende un
abortivo (art. 415). De no constituir delito, los farmacéuticos que expendan
medicamentos de mala calidad incurren en la falta contra la salud pública
prevista en el art. 576 y penada con arresto menor y multa.
FARMACIA. La ciencia que prepara y transforma productos químicos para-
la conservación de la salud y la
FARMACO FASCI
PEA SMO

curación de las enfermedades, fl Laboratorio y. despacho del farmacéutico (v.).


La producción al por mayor y cada vez más especializada de los medicamentos
va llevando a la escisión de tales establecimientos, con reserva de los labo-
ratorios para los químicos y función más bien mercantil en los farmacéuticos.
Los gastos de farmacia entran en la consideración de los de enfermedad, a
los fines de los resarcimientos y también en cuanto a la provisión gratuita o con
descuentos especiales en regímenes de amplia protección social.
FARMACOPEA. Libro que contiene la colección de fórmulas y recetas para
preparar los medicamentos más usuales. La primera edición de la Farmacopea
española se publicó en 1857, con arreglo a lo dispuesto en R.O. de 1856.
FARMACOPOLA. Rebuscado sinónimo de farmacéutico o boticario.
FARO. Torre con luz para gui'a de los navegantes. Se sitúa en los salientes
de la costa y en los puntos de navegación peligrosa. Existen también
dispositivos análogos en los aeródromos, para señales y aterrizajes nocturnos,
(v. Cuaderno de faros. Torrero.)
Los faros o faroles de los automóviles motivan reglamentaciones
minuciosas para evitar, por su carencia o por su potencia, accidentes
nocturnos; si bien son normas que inescrupulosos conductores suelen
despreciar, con lo cual incurren en imprudencia muy cercana al dolo.
FAROL DE SITUACIÓN. Cada uno de los que, por la noche, se encienden
en los buques que navegan, para indicar su presencia y paso a otras naves y
evitar en lo posible abordajes y colisiones. A tal efecto se coloca una luz verde
a estribor, una roja a babor y un farol blanco al tope del palo trinquete, (v.
Luces de situación.)
FÁRRAGO. Superfluidad, desorden, confusión de noticias, informes, cosas
o negocios.
FARSA. De la obra o compañía teatral de índole ligera, esta voz ha pasado
a expresar lo enredado y poco serio; como elecciones amanadas y otras
maniobras fraudulentas o aparatosas.
P.A.S. v. Cláusula F.A.S.
FAS. Tomado de la mitología, donde fas es el sobrenombre de Temis (v.),
diosa de la Justicia, los romanos denominaron Fas a lo licito o justo, cual
voluntad de los dioses; y opuesto a nefas, lo injusto, lo contrario a esa especie
de ley revelada, y sancionado con penas de carácter religioso. Frente al Fas se
coloca el Jus, el Derecho formado por los hombres.
Por fas o por nefas. Justa o injustamente. I También, de una u otra manera.
! Por ésta o aquella causa.
FASCES. Las insignias de los antiguos cónsules romanos, compuestas por
una seguí en un hacecillo de varas. Las fasces eran llevadas por los lictores
(v.), especie de magistrados romanos, y que como honor y custodia marchaban
delante de ellos. En el vano intento de reconstruir la majestad, el poderío y la
grandeza del Imperio romano, las fasces las restauró el fascismo (v.) italiano.
FASCINACIÓN. Atracción irresistible. I En las creencias supersticiosas, mal
de ojo (v.). I Alucinación, engaño de los sentidos.

FASCINAR. Seducir con pasión vehemente. II Causar mal de ojo. I


Alucinar, ofuscar, (v. Fascinación.)
FASCISMO. No por comodidad, sino para evitar todo personalismo, se pone
por delante la definición académica inicial: movimiento político y social,
principalmente de juventudes organizadas en milicias, bajo el si'mbolo de las
antiguas /osees (v.) que en Italia moderna, y a ejemplo suyo en otros pueblos,
opone a todo internacionalismo y a la lucha marxista de clases la disciplina de
un Estado nacionalista, corporativo y jerárquico. I Doctrina del partido político
italiano de este nombre y de los similares en otros países.
Por corrección o arrepentimiento, el concepto académico ha experimentado
un curioso acortamiento: la definición concluye en la Italia, "de la Primera
Guerra mundial";
y se suprimen asi la imitación foránea, la caracterización antimarxista y los
restantes signos —exactos en lo histórico o supervivientes— del Estado
fascista.
1. Origen. Este movimiento político y social, fundado por Mussolini en 1915,
al desertar del Partido Socialista, constituyó en sus comienzos tendencia
auténticamente revolucionaria o izquierdista; pues preconizaba la abolición de
la Monarquía, el reconocimiento de la soberanía popular sin límite alguno, la
absoluta libertad de conciencia en la pontificia Italia, la supresión de los títulos y
privilegios nobiliarios, la reducción de las grandes fortunas, la prohibición de las
operaciones de bolsa, el reparto de tierras a los campesinos e, incluso, los
luego archinacionalistas aconsejaban la formación de los Estados Unidos
Europeos. Estos primitivos Fasci di combattímento ("fascios" o uniones de
combate) desgastaron su vehemencia en palabras y al emprender en 1922 la
Marcha sobre Roma (v.) —dentro de la línea fanfarronesca del régimen—
configuraban ya uno de los grupos más reaccionarios y plutocráticos
conocidos, que afianzaban al capitalismo tras el manto de combatirlo.
Expertos, como todos los sistemas similares, en la propaganda ampulosa,
resumían su credo político en la (rase: "Todo dentro del Estado. Nada contra el
Estado. Nada fuera del Estado".
2. Evolución. Adueñado del Poder el fascismo, y disfrutando sus jerarcas de
los puestos públicos y hasta privados de mayor influjo y remuneración, los
fascios no sólo transigieron con la Monarquía, sino que colocaron sobre el
enclenque cuerpo del monarca otras dos coronas, usurpadas alevosamente al
pequeño Estado de Albania y al patriarcal Imperio etíope; los sectarios,
pactaron con el Papa, y reconocieron el Estado pontificio (éste quizás uno de
los escasos aciertos políticos del sistema); los enemigos de los privilegios, se
vistieron con deslumbrantes uniformes y se engalanaron con pomposos
calificativos, entre ellos e! de "Duce" (v.) para el jete del partido; los
intemacionalistas, sintieron el apetito colonial primero, el de las intervenciones
después y el de las fugaces anexiones balcánicas y francesas por ultimo; los
campesinos apenas si recibieron sino marismas recién rescatadas.
En lo social, con el estilo ampuloso y agresivo del Duce, proclamó éste "la
inmutable, benéfica y provechosa desigualdad de clases"; además, "el derecho
de los mejores a gobernar, la predestinación de las Sites para regir los asuntos
de la colectividad, ocupar posiciones de mando y cumplir la misión de sacrificio
y heroísmo". En este orden, lo más característico del fascismo itálico lo
constituyó el corporatívismo (v.) en el logrado intento de canalizar el
sindicalismo al servicio del Poder político, que luego haría escuela en Europa y
fuera de ella.
3. El epílogo. La supuesta resurrección del esplendor que en Roma
simbolizaron las fasces de los lictores que precedían a los cónsules se
extinguió prácticamente con su creador o renovador italiano, luego del contagio
virulento en el nacionalsocialismo (v.) alemán. La guerra engendrada para
lograr la hegemonía mundial se tomó en derrota para los agresores; y con esa
lápida de sangre y de ruina sin igual la Historia ha dictado su juicio sobre el

mo^ioiA

FATI
GA
fascismo, (v. Antifascismo, "Balilla", Camisas negras. Carta del Trabajo,

Estado corporativo, O.V.R.A., Totalitarismo, Tratado de Letra n.)


FASCISTA. Miembro o partidario del fascismo (v.). II Lo concerniente a ese
movimiento totalitario y a sus adictos. I Correspondiendo a la "gentileza" de
tildar de "rojos" a cuantos no son fascistas, endilgan este epíteto como
peyorativo a sus enemigos de toda especie los comunistas. (v. Antifascista.)
FASE. Aspecto, etapa, parte de un negocio, doctrina, operación o proceso.
FASES DEL SISTEMA PROBATORIO. Uno de los fundadores de la
Escuela positivista del Derecho Penal, Ferri, ha señalado cinco fases en la
evolución del sistema probatorio: la la étnica, peculiar de las sociedades primiti-
vas, en que la prueba se abandona al empirismo de'las impresiones
personales, y cuya forma típica de procedimiento la constituye el delito
flagrante; 2a la religiosa, donde se invoca el juicio de Dios o de los dioses, con
su cortejo de ordalías y otras probanzas en que se amalgaman hechicerías y
milagros; 3a la legal, aquella en la cual los medios de prueba no sólo son fijados
por la ley, sino que se encuentran determinados en su gradación probatoria, y
donde la confesión, como reina de las pruebas, trata de obtenerse a toda costa,
incluso recurriendo al tormento o tortura; 4a la sentimental, que entrega al juez
la libre apreciación de las pruebas, fundándose en su convicción i'ntima o en
las leyes de la sana crítica, o en el mero capricho, como en los veredictos del
jurado; 5a la científica, basada en los informes periciales y en la preparación
tanto jurídica como experimental délos jueces.
"FASKH". Voz árabe. Nulidad o anulación del contrato de compraventa,
ante advertencia posterior de vicios ocultos por el comprador, i Causa
justificada de divorcio o disolución del matrimonio musulmán; en especial, por
malos tratos del marido a la mujer (o a una de ellas...) o por no poder
mantenerla adecuadamente. En algunas comarcas, para concretar esta
posibilidad de liberación conyugal para la mujer, el marido formula, en el
momento de casarse, las condicionales que le permiten a la esposa darse por
repudiada.
FASTIDIAR. Hastiar, asquear. 8 Molestar, disgustar, irritar; como amenazar
con denuncias, multas o procesos, o perturbar la propiedad o posesión, (v.
Fastidio.)
FASTIDIO. Enfado o disgusto que algo provoca. D Antipatía, cansancio u
odiosidad que alguien sugiere, con causa o sin ella, y origen de desavenencias
y conflictos.
FASTIGIO. Lo más alto o elevado de una cosa. I Cumbre. I Suprema
dignidad o mando superior. Es vocablo de poco uso.
FASTO. Venturoso, afortunado, propicio, (v. Nefasto.) i En la Roma antigua,
lo que ahora día laborable, (v. Día fasto. Fastos.)
FASTOS. Calendario romano en que, por meses, se anotaban los juegos y
fiestas, los hechos célebres y las ceremonias que a la República le
interesaban. I Narración histórica ajustada al orden cronológico, (v. Crónica,
Fasto.)
FATAL. Inevitable. I Infeliz, infortunado, funesto, nefasto. I Malo. I
Improrrogable. I Que no es susceptible de ampliación ni de revisión. I Referido
a accidentes, mortal en cuanto a las víctimas, (v. Ano, Plazo y Término
fatal.)
FATALIDAD, índole de lo fatal (v.). 1 Desventura, desgracia. II Mala suerte,
tt Adversa casualidad o coincidencia.
FATALISMO. Doctrina filosófica o actitud mental que considera la creación,
los seres y la vida sometidos a ineludibles determinaciones de una fuerza
suprema e irresistible, denominada hado, destino o acaso. Donde no arraiga en
tradiciones religiosas y allí donde no constituye manifestación de un pesimismo
integral, brota como fórmula más o menos elegante de indolencia evidente. II
Creencia o enseñanza basada en la existencia del encadenamiento sucesivo o
recíproco de todos los seres, con exclusión de toda libertad y albedrío. Actitud
tal basta para socavar los cimientos todos del Derecho Penal clásico, el
predominante en mayor o menor medida en todos los códigos vigentes en la
materia; ya que entonces el delito constituiría un fenómeno natural, y la pena
carecería de toda eficacia, (v. Determinismo, Libre albedrío.)
FATALISTA. Seguidor del fatalismo (v.). II a que cree en el encadenamiento
irrompible de los hechos y en la esterilidad consecuente de todo intento de la
voluntad para modificarlo.
FATALMENTE. Con fatalidad (v.). I Por la forzosa, U De manera inevitable. I
De modo desgraciado. I En extremo mal. fl Con resultado o desenlace mortal.
"FATHER". Voz ing. Padre. "Father-in-law". Suegro.
"FATHERHOOD". Voz ing. Paternidad. "FATHERLAND". Voz ing. Patria. II

Madre patria. "FATHERLESS". Voz ing. Huérfano de padre.

FATÍDICO. Que presagia o pronostica el porvenir. II Que anuncia


desgracias o calamidades.
FATIGA. Cansancio, agitación o agotamiento debidos a un esfuerzo físico o
psicológico sobre la actividad o impresiones acostumbradas o por encima de
las fuerzas normales. II Trabajo extraordinario; molestia, penalidad,
sufrimiento. II Tarea u ocupación mecánica.
1. La fatiga industrial o laboral. El desgaste físico o mental que en los
trabajadores producen la pesadez de ciertas tareas o la prolongación de las
mismas es fenómeno económico, social y humano que preocupa al legislador
moderno. Constituye un estado morboso transitorio determinado por el trabajo
prolongado o en exceso, traducido en la disminución de la excitabilidad a
causa del ejercicio por demás intenso o proseguido en el tiempo. La fatiga
penetra en las normas laborales porque ella es la que permite la adecuada
medida de la máxima jornada, la que fatigue pero no agote; y porque impone
los reparadores descansos en el curso mismo de las actividades, en el
prolongado intervalo de un día a otro y en las treguas esenciales de cada
semana y de cada año.
La imposibilidad del trabajo sempiterno, por las necesidades fisiológicas de
la alimentación y del sueño, entre otras, se refuerza por la rendición corporal y
anímica que la fatiga representa. Biológicamente, la fatiga constituye una
defensa orgánica frente a los males de la intoxicación; desempeña
aparentemente las mismas funciones que el dolor; es una de las tantas
defensas activas que el organismo humano posee en la vida de relación, y que
se graba en el cerebro como manifestación no deseable.
Por la fatiga, la actividad se entorpece en mayor o menor grado; y, en sus
límites, el estado de impotencia para el trabajo llega a ser absoluto. La

FAT1GACI
ON

FATO
RAJE
caracterización del

fenómeno. ha sido formulada con notable acierto por Kimball, en estos


términos: "Al comenzar el trabajo hay un período durante el cual el esfuerzo no
es solamente fácil, sino agradable, y en que la producción aumenta. Este
período es seguido por otro durante el cual las condiciones se mantienen
sensiblemente uniformes; que, a su vez, es seguido por un tercero en que
declinan el interés y el gusto por la producción, y en que comienza a sentirse
cansancio; y, finalmente, si continúa el esfuerzo, aparece el dolor. Durante este
último periodo, el trabajador debe apelar a toda su fuerza de voluntad para
continuar la tarea. Por último llega un momento en que, si continúa, el esfuerzo
se hace insoportable y se llega al agotamiento.
"Todo esfuerzo tísico o mental produce una alteración en los tejidos que
crea ciertos principios tóxicos en la sangre, lo que da lugar a los fenómenos
antes citados. Si el estuerzo es lento, el sistema es capaz de eliminar esos.
productos de descomposición en la misma medida- en que se producen; pero
no puede realizar esta acción eliminadora cuando el esfuerzo es grande y
continuado... En cambio, la fatiga que no excede el limite de elasticidad es
saludable para todos, y no puede mantenerse en buena salud una persona que
no realice algún esfuerzo físico."
Las dos especies de fatiga mas características, y generales a la vez, se
consideran por separado en sus manifestaciones laborales, por su mayor
interés jurídico y social.
2. Fatiga física o muscular. Se conoce con tal calificación la resultante de la
contracción de los músculos. En Fisiología, un órgano o tejido trabaja cuando,
por influencia de una excitación externa o interna, cumple un acto o una función
determinada, por la transformación que en él sufre la energía tomada del medio
en que vive. En el músculo, el trabajo es determinado por la contracción, es
decir, por el acortamiento o el aumento de tensión de sus fibras, acción que es
utilizada por el individuo para efectuar el trabajo mecánico o externo. Esta clase
de fatiga, provocada por la actividad continuada de los músculos, se denomina
tanto corporal como muscular. En realidad es física por oposición a la mental.
Se denominan también fisiológica aquélla y anímica ésta.
Los cuatro grados de fatiga física que enumera Tissie, y que se citan ya
como clasicos, son: a) la laxitud, que es la fatiga normal, que desaparece con
el reposo; b) ^postración, que se caracteriza por el relajamiento muscular, la
hipotensión y la taquicardia, y que desaparece con un reposo mis prolongado;
c) el "surmenage", o agotamiento (v.), que se origina por la repetición frecuente
del estado anterior o por su intensificación, y caracterizado por una irritación del
sistema nervioso que provoca inapetencia, insomnio e hipertensión arterial con
bradicardia; d} el esforzamiento, que se produce cuando los fenómenos
anteriores se agudizan, estado grave que puede llegar a producir la muerte por
insuficiencia cardíaca aguda.
3. Fatiga mental o psíquica. El trabajo mental esta sometido a la* mismas
leyes de ejercicio y fatiga que d esfuerzo corporal. La intensidad y continuidad
de la aplicación intelectiva puede conducir al cansancio mental, definido como
el abuso de la facultad de atención, aunque se manifieste asimismo por el
aburrimiento o repulsión que la tarea provoca al cabo de un lapso excesivo.
Los síntomas de la fatiga mental son, en parte, semejantes a los de la
corporal; ya que en una y en otra el rendimiento del trabajo va disminuyendo,
primero en calidad y luego en cantidad; se reduce el poder de la atención y el
individuo propende a distraerse en su labor. La percepción sensitiva va
haciéndose más lenta e imprecisa; las asociaciones de ideas e imágenes
resultan a veces inadecuadas y la fantasía se empobrece. La fatiga mental
redunda asimismo en disminución de la energía física; pues se reduce también,
paulatinamente, la capacidad de trabajo de los músculo* voluntarios, lo*
movimientos se tornan
lentos y la respiración más superficial y rápida; el pulso aumenta hasta que se
apodera del individuo un disgusto por el trabajo y sobreviene el agotamiento,
con propensión imperiosa a descansar y dormir.
El padre Ibero distingue tres grados de fatiga mentcl objetiva: a) cambio
tóxico del líquido encefálico; b) gasto notable de las reservas celulares; c)
enflaquecimiento de la misma célula nerviosa, y tal vez desorganización del
aparato reticular de üotgi. A esos tres grados de la objetiva corresponden otros
tres en la fatiga mental subjetiva: a) la sensación de cansancio; b) la
nerviosidad durante el trabajo y el agotamiento de fuerzas después de la
labor ;c) la neurastenia, o sea la incapacidad de realizar trabajos mentales que
requieran resistencia.
4. Medios de combatir la fatiga. No interesan aquellos medios artificiales
que, en lugar de combatir la fatiga, la ocultan; como ciertas substancias que a
la larga resultan nocivas para la salud; tales el azúcar, el alcohol y el cafe; ni es
oportuno aquí estudiar los factores ambientales que reducen la fatiga, por
hacer más llevadero él trabajo: el mejor alumbrado, la limpieza de los lugares
laborales, la distribución de los ambientes, el uso de determinados colores, el
aporte de la música en donde es posible como coadyuvante para disminuir la
monotonía de la labor son, entre otros, elementos que influyen par- hacerle al
trabajador mis gratos los lugares y los momentos de trabajo.
Los efectos perjudiciales de la fatiga se revelan, .en el trabajador, por el
hastío que la tarea significa al realizarla en tal estado, por el quebranto para su
salud y por la mayor probabilidad de los accidentes de trabajo, al disminuir sus
fuerzas y, sobre todo, al resentirse su atención. Tal riesgo, por la posible
indemnización, es fuente de preocupaciones para los empresarios, interesados
además en una producción mejor, difícil en quienes no poseen incentivos y no
pueden dedicarles todas sus energías.
Como terapéutica, todo trabajo físico debe ir acompañado de pausas
intermitentes. La Medicina Laboral estima antifisiológico eliminar los descansos
parciales y acumularlos en forma de una abreviación de la jornada. La fatiga a
corto plazo ha conducido al establecimiento de la jornada laboral abreviada (la
de ocho horas o menos), a mantener horarios discontinuos y a la implantación
de pequeñas pausas o treguas dentro de las mismas tareas. La fatiga
acumulada en la sucesión de las semanas y los meses ha impuesto el
descanso dominical y ha llevado a la concesión de las vacaciones anuales
remuneradas, (v. Hora recortada.)
FAT1GACION. Fatiga, cansancio. I Molestia, importunación.
FATIGADAMENTE. Con fatiga (v.). I Con gran esfuerzo y el consiguiente
cansancio o agotamiento.
La Academia considera sinónimo* este adverbio y fatigosamente. Sin
embargo parece lícito «utilizar y, fundándose en los respectivo* adjetivos,
considerar que en lo fatigoso está la causa y en lo fatigado el efecto. De ahí
que, tras haber trabajado fatigosamente, se encuentre, quien lo ha hecho,
fatigosamente.
FATIGAR. Del latín fatim y agere, hacer con exceso. Trabajar demasiado. I
Cansar, agitar. I Obligar a esfuerzo extremo. I Molestar; imponer sufrimientos o
vejámenes. I En lenguaje de jerga, hurtar, (v. Fatiga, Fatigadón.

FATIGOSAMENTE, v. Fatigadamente.
FATO. ant. Hado.
FATOR. ant. Factor (v.).
FATORAJE o PATORIA. ant. Factoría (v.).
FAVORITISMO
"PATUM". Voz lat. Oráculo, vaticinio. U Hado o destino. II Desgracia,
calamidad. I Ruina o muerte.
FATUO. Propiamente, el falto de razón o conocimiento. I Ademas, el
vanidoso o presuntuoso.
La voz es tecnicismo jurídico de que se sirve el Cód. Civ. arg., cuando
declara: "Son incapaces de adquirir la posesión por si mismos los que no
tienen uso completo de su razón, como los dementes, fatuos y menores de 10
años;
pero pueden adquirirla por medio de sus tutores o curadores" (art. 2.392).
"FAULT". Voz ing. Palta. 1 Culpa, (v. "Paute".) "In fault". Responsable. I
Culpable.
"FAUSSAIRE". Voz tr. Falsificador. II Falsario.
FAUSTO. Como substantivo, lujo desbordado. II Como adjetivo, afortunado,
venturoso o feliz, (v. Fasto, Infausto.)
"FAUTE". Voz fr. Culpa (v.), en todo lo relacionado con la responsabilidad
civil o penal. En tai sentido comete grave galicismo y revela total ignorancia
técnica el traductor (? ) que habla de "falta". II Falta, siempre que no sea
confusión con la acepción precedente.
Como reiteración de lo anterior, pueden citarse estas palabras de los
Mazeaud, con la previa aclaración de que "faute" es voz francesa y culpa —
aunque coincidiendo con
10 español— se utiliza en este caso como lati'n: "La faute (culpa) se exige
como requisito de la responsabilidad civil", en una cita apoyada en el Digesto.
"Faute contractuetle". Culpa contractual. "Faute détictuelle". Culpa delictiva.
"Faute tégére". Culpa leve. "Faute lourde". Culpa grave o culpa lata. "Faute tres
légére". Culpa levísima. No es del todo superfina la acotación de que el francés
carece de los estilados superlativos en español e italiano; por eso sería
galicismo traducir por "culpa muy leve".
"FAUTIF". Voz fr. Culpable.
, FAUTOR. Favorecedor; quien auxilia o ayuda a otro.
11 En el Derecho Penal, aun no siendo tecnicismo moderno, coautor o
cómplice (v.); todo el que ayuda o favorece a otro para que cometa un delito.
En el Cód. Pen. esp. de 1822 se establecían, en su art. 16, las diversas
clases de fautores o auxiliadores. Estas especies eran: I* el concierto voluntario
y consciente para ejecutar un delito ;2* la ayuda, después de cometido el delito,
para ocultarlo o encubrirlo, o aprovecharse de las consecuencias del mismo; 3a
el convenio para ejecutar un delito o, habiéndolo preparado, ser causa de que
se cometa otro mayor o diferente; 4 a la inducción; 5* el concierto con los
autores materiales, previamente a la comisión del delito, para aceptar u ocultar
la persona de los delincuentes o esconder las armas o efectos del delito; 6*
servir de espías o centinelas mientras se lleva a cabo un delito, (v. Encubridor,
Inductor, Receptador.)
FAUTORÍA. Favor o ayuda. "FAUX". Voz fr. Falsedad. I Falsificación.

FAVOR. Ayuda, socorro, auxilio. I Servicio o beneficio. I Honra o gracia. I


Privanza. I Plena condescendencia femenina, con remuneración o sin ella. (v.
Desfavor, Dista-vor; Endoso, Estatuto, Mes y Plazo de favor.)
A favor de. v. A favor de.
Tener a favor. Contar con el apoyo de quien se cita. I Beneficiar un
precepto, precedente o circunstancia.
¡FAVOR A LA JUSTICIA! Esta locución y la de . \Favw al rey! se empleaban
antiguamente por alguaciles, corchetes y otros ministros de la justicia para
demandar ayuda o pedir socorro cuando trataban de detener a un delincuente.
"FAVOR NEGOTII". Loe. lat. A favor del negocio;
en pro de la eficacia del acto jurídico de que se trate. Constituye
recomendación, y fórmula expresiva de ello, en la interpretación de las
cláusulas dudosas, que deben entenderse en principio puestas por las partes
para que surtan algún efecto.
"FAVORABILIA SUNT AMPLIANDA, ODIOSA RESTRINGENDA". Af. lat. Se
debe ampliar lo favorable y restringir lo odioso. El adagio, más que como norma
de conducta generosa y pacífica, actúa en lo jurídico como criterio de
interpretación para atenuar lo oneroso y extender lo que exime de obligaciones,
las torna más llevaderas o facilita su cumplimiento.
.FAVORABLE. Que favorece o beneficia. I Propicio. I Aprovechable, (v.
Desfavorable, Norma más favorable al trabajador. Privilegio favorable.)
FAVORABLEMENTE. Con favor. 8 Según lo pedido o deseado. I Benigna
o. absolutoriamente, en materia penal.
FAVORECER. Ayudar, cooperar; amparar, socorrer. I Apoyar, colaborar. I
Hacer un favor (v.); prestar un servicio por buena voluntad o gratuitamente. II
Proteger, estimular, (v. Desfavorecer, Favorecimiento, Favoritismo.)
FAVORECIDO. Objeto de un favor (v.). II Premiado en la lotería y otros
sorteos. II Mejorado; beneficiado sin mérito o trabajo propio, (v. Nación más
favorecida.)
FAVORECIMIENTO. Aunque este vocablo, como el de varamiento (hasta
1970), no sea de los "favorecidos" por el léxico oficial (ya que el Diccionario
académico no lo ha incluido aún en sus páginas), constituye tecnicismo penal,
como sinónimo de auxilio, complicidad, cooperación o encubrimiento (v.).
FAVORECIMIENTO DE LA EVASIÓN. Delito configurado en el art. 336 del
Cód. Pen. esp. por la extracción de las cárceles o de los establecimientos
penales de algunas personas detenidas en ellos, o por proporcionarles la eva-
sión. Se castiga con mayor severidad cuando se emplee violencia, intimidación
o soborno, (v. Evasión.)
FAVORECIMIENTO DEL ENEMIGO. Todo acto que en guerra, e incluso en
paz, tienda a perjudicar al propio país, con ventaja para el enemigo o neutral,
está dentro del concepto de traición (v.). De modo más especial se castiga, ya
en las hostilidades, al que por favorecer al enemigo le entregue la bandera,
provisiones de guerra o boca u otros recursos de ofensa o defensa (art. 258, n.
8, del Cód. de Just. Mil. esp.).
FAVORITA. Preferida. II Especialmente se dice de la amante más o menos
oficial y de turno de un rey, sin ocultación apenas y hasta con cierta figuración
pública en la dinastía borbónica francesa de los siglos XVII y XVIII. I Entre los
sultanes turcos y otros dueños de harenes, la predilecta dentro del amplio
repertorio para su servicio sexual, (v. Favorito.)
FAVORITISMO. Injusta preferencia, fundada en simpatías personales,
rencores, esperanza de medro y otros motivos contrapuestos al mérito y a la

rrt vum i
u

Mí UK
UUNUl;lMlliN'r
ü
equidad.

FAVORITO. Lo que goza de mayor aprecio, preferencia o predilección para


una persona o la mayoría de la gente. U En las Monarquías absolutas de
antaño, durante la Edad Media y la mayor parte de la Moderna, privado o valido
de un rey o personaje importante; especie de primer ministro o único, en quien
el soberano delegaba los asuntos de gobierno, (v. Favorita.)
• FAX FUNÉREA". Loe. lat. Tea funeral que el pariente más cercano del
difunto, vuelta la cara hacia otra parte, arrimaba para prender fuego a la
hoguera en que se consumían sus restos.
"FAX NUPTIAUS". Loe. lat. Tea nupcial, que el marido llevaba delante de la
esposa en la ceremonia romana de casamiento.
FAYOLISMO. Doctrina laboral, parecida al taylorismo (v.), preconizada en
Francia por Enrique Fayol, para aplicarse a las actividades administrativas. Con
inspiración en él o por simple coincidencia, numerosos ensayos posteriores, de
eficacia dudosa por lo general, han tendido a la racionalización administrativa,
para combatir la burocracia y reducir el número de empleados públicos.
Como fundamento de su doctrina administrativa expresaba: "En toda clase
de empresas, la capacidad esencial de los agentes inferiores es la capacidad
profesional característica de la empresa; y la capacidad esencial de los jefes
superiores, la capacidad administrativa". Basaba la superación de los
resultados laborales y la eficacia general del sistema sobre la división del
trabajo, la autoridad y la responsabilidad de los jefes, sobre la disciplina, la
convergencia de los esfuerzos, la estabilidad de los agentes y la retribución de
acuerdo con la capacidad individual.
Los principios del fayolismo se consideran ineficaces y hasta pueriles en la
actualidad; ya que se apoyaban en la firmeza y buen ejemplo de los jetes, en
convenios laborales equitativos y en una atenta vigilancia, (v. Fordismo.)
FAZ. Cara, rostro. B Anverso. II Vista, aspecto o lado de una cosa.
En faz y en paz. Por los significados propios de uno y otro substantivo, con
publicidad y pacíficamente.
FAZAÑA. Arcaísmo por hazaña (v.). I Además, la sentencia dictada en un
pleito.
Juzgar por fazañas. Antigua práctica jurisprudencial;
es decir, que a un pleito, sin extremar el análisis de las semejanzas, se le
aplicaba la sentencia pronunciada por el mismo tribunal en un caso parecido,
(v. Fuero de las fazañas y albedríos.)
FAZFEB.IR. ant. "Echar en rostro a uno una acusación o un cargo,
hiriéndole con él como si fuese con una cosa material" (Dic. Acad.}.
F. B. I. Siglas muy usuales del "Federal Bureau of Investigatíon" (v.).
FE. Creencia. I Crédito que se da a una cosa por la autoridad del que la
dice o por fama pública. II Confianza o seguridad que en una persona o cosa
se deposita. II Palabra que se da o promesa que se hace con cierta
solemnidad o publicidad. I Certificación o testimonio sobre la veracidad o
legalidad de un acto o contrato. I Fidelidad en el cumplimiento de las
promesas. 1 Certeza o confianza de lograr lo deseado o prometido. I
Documento que acredita o certifica algún hecho como exacto. II
Canónicamente, creencia en los dogmas revelados por Dios. H La religión
misma o el conjunto de sus dogmas.
1. En lo místico. San Pablo, en la Epístola a los hebreos, formula una
definición trascendente al expresar
que la fe es fundamento de las cosas que se esperan y un convencimiento de
las cosas que no se ven. Por ella merecieron testimonio de alabanza los
antiguos. Ella nos enseña que el mundo todo fue hecho por la palabra de Dios;
y que de invisible que era se tornó visible (XI, 1 a 3).
2. En lo jurídico. En materia de contratos, la fe se equipara a la equidad. Y
en ese sentido se habla de contratos de buena fe frente a otros que son de
riguroso Derecho,
Como dictamen de la conciencia y exponente de la conducta, la fe se divide
en buena y mala en todos los órdenes de la vida y más especialmente en el
jurídico, donde ambos conceptos —la buena fe y la mala fe (v.)— son
fundamentales para establecer los efectos de los negocios por el Derecho
regulados y las responsabilidades de quienes en los mismos participan. Sin
perjuicio de las consideraciones mucho más amplias que en los respectivos
artículos se exponen, puede indicarse aquí que buena fe es tanto como lealtad,
rectitud y honradez; y más particularmente, para lo jurídico, la convicción de
obrar o poseer con legítimo derecho y sin detrimento del ajeno. Contra-
puestamente, la mala fe vale tanto como alevosía, disimulo, doblez y maldad; y
de modo más especial para el Derecho, la malicia o dolo característicos en
quien hace o posee sabiendo que no le corresponde y que con ello daña o
perjudica a otro. (v. Auto de fe. Congregación de la Propaganda de la Fe, Doy
fe. Junta de fe. Ministro de la fe, Plena fe, Profesión de fe; Promotor y
Protestación de la fe; Trágateos.)
Dar fe. Declarar, testificar, al servicio de la justicia, la verdad de lo
presenciado. II Afirmar la autenticidad de un hecho, il Legalizar un documento
o las firmas del mismo. II Por antonomasia, certificar un notario, secretario
judicial, escribano u otra autoridad competente, que los hechos son tales
cuales se exponen; es decir, ejercitar la fe pública (v.), ya sea extrajudicial,
como la de los notarios, o judicial, como la de los secretarios de los tribunales.
De buena fe. v. Buena fe.
De mata fe. v. Mala fe.
En fe. Como garantía o para seguridad de lo que sa dice o de lo que se
hace.
Hacer fe. Probar, bastar un dicho o escrito para tener por verdadero lo
contenido o afirmado en el mismo, al menos hasta la impugnación por
falsedad.
Prestar fe. Confirmar o ratificar un testimonio.
FE CATÓLICA. Catolicismo o religión católica.
FE CONYUGAL. Fidelidad; confianza de cada uno de los cónyuges en el
afecto y lealtad del otro.
FE DE CONOCIMIENTO. La manifestación expresa que los notarios deben
formular, en los instrumentos públicos que otorguen, de conocer a las partes;
es decir, de saber que los presentes son efectivamente quienes dicen llamarse
como en e! documento conste. Si, con anterioridad al otorgamiento, el notario
no conociere a las partes, le serán presentadas legalmente por los llamados
testigos de conocimiento (v.), que han de reunir la doble condición de conocer
a las partes y de ser conocidos por el notario, para así servir de eslabón para
identificarlas.
El legislador civil suele exigir de manera expresa la fe de conocimiento
notarial con respecto al testador en el testamento abierto; y también en el
testamento cerrado, con expresión concreta de ello en la cubierta del acto de
última voluntad. En verdad, tanto en los testamentos como en otros actos,
actas y contratos, los fedatarios públicos eluden con habilidad lo relativo a este
conocimiento personal completo de las partes u otorgantes; y en conciencia
dan por conocimiento bastante el obtenido por alguna presentación
convencional momentos antes de redactarse el oportuno escrito; y mis aún
cuando existe ratificación por algún documento de identidad.
FE DE ERRATAS. La publicación de los textos legales, asi como la de los
reglamentos, decretos y otras disposiciones de menor jerarquía pero igual
eficacia, en los boletines, gacetas o diarios oficiales está sujeta, como todo
impreso, a la insuperable servidumbre de las erratas (v.). Naturalmente,
algunas de ellas, en especial cuando hay substitución o modificación de las
palabras, y en ocasiones la simple puntuación varía el sentido, pueden originar
que aparezca como precepto jurídico lo que no fue intención del Poder
legislativo o ejecutivo que autorizó la norma.
Es frecuente ante esa realidad, y sobre todo en cuerpos legales
trascendentes, como los códigos, que a los pocos días de su publicación oficial
aparezca una fe de erratas, que motiva el análisis de los juristas; porque no
cabe excluir que, so pretexto de una mera corrección, se modifique
arteramente un precepto legal.
La cuestión tiene tai importancia, que los Mazeaud declaran que, cuando la
rectificación es de pura forma, si enmienda un error u omisión puramente
materiales, que la simple lectura del texto permita descubrir con facilidad, la fe
de erratas es ciertamente válida. Lo arduo comienza cuando modifica el sentido
de la ley. La Corte de Casación francesa rechaza todo valor a la fe de erratas
que altera el sentido y alcance de la ley oublicada. El Consejo de Estado
adopta una posición diferente: analiza el texto de la ley efectivamente votada
por el legislador, o el del reglamento firmado por los representantes del
ejecutivo, y admite la validez de la fe de erratas en la medida en que torna el
texto publicado más conforme con el original. No surge el problema si las
enmiendas las aprueba el Parlamento.
FE DE LIVORES. Diligencia testimonial extendida por un escribano o
secretario judicial en los procesos por homicidio, heridas u otras lesiones, para
especificar el numero, clase, situación y aspecto de las mismas según su leal
saber y entender; lo cual no excluye el ulterior informe del forense, al reconocer
a la víctima, si conserva la vida, o al practicarle la autopsia en su caso.
FE DE SOLTERÍA. Constancia de no haber contraído matrimonio que, en
alternativa con la fe de viudedad (v.), se exige para casarse. Dentro de cada
país existen por lo general garantías de autenticidad; pero la materia se
complica cuando el matrimonio se trata de contraer en pais distinto del de
nacimiento, por la posibilidad de maniobras y falsificaciones que en no pocos
casos conducen a auténtica bigamia.
En los países que admiten el divorcio vincular surte igual eficacia, para
posibilitar nuevas nupcias, el testimonio de la sentencia firme que haya
pronunciado la disolución conyugal.
FE DE VIDA. Testimonio oficial de que alguien vive en el instante actual o
de que vivía en determinado momento. II También, según las palabras de la
Academia:
"Certificación negativa de defunción y afirmativa de presencia, utilizada
principalmente para el cobro de haberes pasivos". Cabe agregar que esto se
produce cuando esa cobranza no se hace en persona; porque entonces la
presencia y el documento de identidad son la más segura fe de uida posible. 1
Además: "Acto de presencia o noticia auténtica del que permanecía alejado"; lo
cual anula lo actuado para declarar la ausencia judicial o la presunción áe
muerte de una persona.
Los notarios dan fe de vida en forma de acta.
FE DE VIUDEDAD. Certificación exigida en ocasiones para probar la
premoriencia de un cónyuge y que el supérstite no ha celebrado nuevas
nupcias, requisito para contraer ulteriores bodas, percibir pensiones y, en
algunos ordenamientos jurídicos, ejercer la patria potestad si se trata de la
viuda.
FE PROVISIONAL. Crédito de que goza actualmente un documento
impugnado, por falso, mientras no se pruebe la falsedad del mismo.
FE PUBLICA. Veracidad, confianza o autoridad legítima atribuida a notarios,
secretarios judiciales, escribanos, agentes de cambio y bolsa, cónsules y otros
funcionarios públicos, o empleados y representantes de establecimientos de
igual índole, acerca de actos, hechos y contratos realizados o producidos en su
presencia; y que se tienen por auténticos y con fuerza probatoria mientras no
se demuestre su falsedad. Como expresión laudatoria de esa prerrogativa está
la inscripción que ostentan los notarios en su medalla peculiar: "Nihil prius fide"
(Nada antes que la fe).
Dentro de la legislación notarial, el notario es el funcionario público
autorizado para dar fe conforme a las leyes de los contratos y demás actos
judiciales; y requerido para ello, si se niega sin justa causa, incurre en
responsabilidad. La fe notarial es automática en la provincia en que reside; y
para extenderse a otras provincias, la firma ds\ fedatario debe ser legalizada
por otros dos notarios del mismo partido o por el visto bueno del juez de
primera instancia, (v. Delitos contra la fe pública. Testamento co.n fe pública.)
FE PÚNICA. Sinónimo de mala fe (v.)... y quizas producto de la rie los
romanos. En efecto, éstos tildaron ce traidores a los cartagineses en su épica
rivalidad, que sólo concluyó con la muerte de Aníbal; ahora bien, si los
vencedores hubieran sido los cartagineses, la mala fe sena la romana de los
antiguos. En verdad, el suelo itálico ha sido escenario de peores perfidias de
palabra y de hecho a través de los siglos; y baste la simple mención de las dos
intervenciones italianas en ambas conflagraciones mundiales: en la primera,
traicionando la alianza que la unía a Alemania; y en la segunda, por la
beligerancia sucesiva en contra y a favor de los aliados.
FEALA. v. Xeij el feala.
FEALDAD. Lo que desagrada estéticamente. II En
10 figurado, torpe o deshonesto e innoble o indigno.
FEALDAT. Denominación que también recibe la viudedad foral (v.), en
Navarra.
"FEALTY". Voz.ing. Lealtad. II Fidelidad.
FEAMENTE. Con fealdad (v.), pero más en lo anímico, por mal
comportamiento. I! Con torpeza o lubricidad.
11 De manera violenta o brutal. I De modo indigno. II Con ingratitud.
"FEASANCE". Voz ing. Cumplimiento de una obligación.
. FEBLAJE; Disminución del peso normal en una moneda por defectos de los
aparatos de acuñación.
FEBLE. Moneda o metal faltos en peso o ley. FEBRERA, v. Cacera.

FEBRONIANO. Partidario de la escuela cismática del canonista alemán


Febronio, quien exaltaba la autoridad de los obispos con merma de los
derechos pontificios, (v. Episcopalismo.)
FECIAL. Entre los antiguos romanos, el sacerdote y magistrado que
declaraba la guerra o proponía la paz. La etimología de la voz muestra
opiniones muy contrarias, aun fundadas todas en el latín. Unos se apoyan en
fides, fe;
"FECIT" W
FECHA
otros, en fari, hablar, por los mensajes que transmiti'an;
algunos, en faceré, por hacer la guerra y la paz; y varios, en ferire, concertar un
tratado.
1. Antecedentes. Acerca del origen histórico hay igual diversidad, desde los
que reconocen ya a los feciales en tiempos de Numa Pompillio a los que los
llevan a la época de Festor Resio. Sus funciones se extinguen, por absorción
de los príncipes, en la Roma imperial.
2. Potestad beligerante. Magistrados y sacerdotes a la vez, los feciales, que
estaban presididos por el pater patratus, deliberaban acerca de la legitimidad
de la guerra. De no estimarla justa, se oponían a declararla; de considerarla
procedente, se trasladaban a la frontera de sus enemigos y les exponían los
agravios o las pretensiones de los romanos. Luego de un plazo de tres o cuatro
días, tras nueva exhortación, y asentimiento del Senado, procedían a lanzar
una jabalina o flecha ensangrentada contra el territorio enemigo. A partir de ese
momento, podían sus legiones en conciencia y con pleno derecho... para los
romanos, emprender las hostilidades.
3. Negociación pacifica. En el concierto de las paces (hay que entender en
caso de victoria, porque el vencido ni ahora, y menos antaño, discute e impone
ritos), ínter-venían el jefe de los feciales y el acompañante que se llamaba
uerbenario. Con vasos sagrados y el cetro de Júpiter Feretrio se trasladaban,
después de sacrificada una víctima, con un guijarro'de pedernal, al encuentro
de los parlamentarios enemigos, con los cuales convenían las cláusulas y
procedían a mutuos juramentos de observancia. Las estipulaciones se
consignaban en tablas escritas.
4. Eco. El recuerdo de los feciales, que integraban un colegio o colectividad
de 20 miembros, se perpetúa en la Edad Media a través de los. farautes,
heraldos y reyes de armas (v.). En la actualidad, ese papel, con menos
ceremonia, pero con mayor perfidia en ocasiones, incumbe a los diplomáticos
que entregan, salvo ciertos olvidos..., las notas pertinentes de declaración de
guerra (v.; y, además, Derecho y "Hasta" tecial).
"FECIT". Voz lat. Literalmente: hizo o lo hizo. 1 Como practica de los
pintores de otro tiempo, antefirma que suele aparecer en el anverso y en
alguno de los ángulos de los cuadros.
FECUNDACIÓN. Acción de fecundar, (v. Concep-
ción.)
FECUNDACIÓN ARTIFICIAL, v. Inseminación artificial.
FECUNDAR. Hacer fértil o productiva una cosa. I Engendrar, hacer que la
mujer conciba carnalmente. (v. Fecundación, Fecundidad.)
FECUNDIDAD. Fertilidad, abundancia. I Virtud, potencia o facultad de
producir o engendrar, (v. Esterilidad.) II Reproducción numerosa; procreación
de muchos hijos, (v. Infecundidad.)
En los estudios y resultados demográficos, la fecundidad se considera
realistamente, sobre los nacimientos producidos y no teniendo en cuenta la
aptitud genésica femenina o la masculina. El índice estadístico en la materia se
obtiene relacionando la cantidad de nacimientos, generalmente por cada año,
con el número de mujeres en edad teórica de procrear: entre los 15 y los 45
anos, con algunas variaciones determinadas por los climas, sobre todo por la
anticipación en los países cálidos.
La tasa de fecundidad general se complementa con otras parciales, de
acuerdo con las diversas edades o años de las mujeres, por ir declinando en
general su aptitud, o las probabilidades, con el paso del tiempo, dentro de la
edad hábil para engendrar.
Dada la difusión de las actitudes anticonceptivas, la cuestión de la
fecundidad aparece sumamente irregular; y hasta deformada en ciertos países
donde el instinto maternal femenino y su temor al parto se combinan con la
suposición de hijos, adquiridos, incluso por precio, de las madres auténticas
que no quieren conservar su prole.
FECUNDO. Abundante o fértil. I Que tiene o ha tenido al menos un hijo, aun
cuando se aplica mis propiamente a la madre o al padre de muchos, (v. In-
fecundo.)
FECHA. Expresión del día, mes y ano en que sucede un hecho o en que se
otorga y firma un documento. II Data, nota, indicación del tiempo relativo a un
suceso o cosa. I Momento o tiempo actual. I Sinónimo de día, en el transcurso
de un término o para establecer un cómputo. En esta acepción es usual en las
letras de cambio, que suelen extenderse a 40, a 60 ó a 90 días fecha.
1. Forma. Cuando se habla de fecha, y lo mismo sucede cuando de data
(v.) se dice, se da a entender que, para la validez plena, ha de insertarse
conjuntamente la mención del lugar- donde se libre el documento público o
privado. Por lo general, para tener por cierta la fecha se escribe con todas sus
letras, sin utilizar cifras ni guarismos, pero ello no es necesario ni siquiera en
los documentos públicos, ya que el día y el año de letras, cheques y libra-
mientos similares, ejecutivos por excelencia, llevan siempre la fecha escrita con
números.
En las distintas relaciones jurídicas, salvo existir precepto concreto, resulta
indiferente que la fecha conste al principio o al final del documento; nada
impide que se reitere. En ciertos casos, como en los libros de contabilidad y en
los diarios íntimos, la variedad de fechas es consubstancial; pero, cuando no
existe perfecta sucesión, cabe pensar en algún acto fraudulento, salvo surgir un
error o ser intrascendente el hecho.
2. Efectos probatorios. Cuando la fecha expresada en un documento no sea
verdadera, el acto se considera simulado a todos los efectos jurídicos. Los
documentos públicos hacen prueba, hasta contra terceros, del hecho que
motiva su otorgamiento y de la fecha de éste. Por el contrario, la. fecha de un
documento privado no se cuenta respecto de terceros sino desde el día en que
se incorpore a un registro público o se inscriba en el mismo; desde la muerte
de cualquiera de los que lo firmaron o desde el día que se entregue a un
funcionario público por razón de su oficio. Algunos autores equiparan la
manquedad a la muerte; y otros agregan la parálisis de la mano, aun cuando
ésta sea más discutibles por lo progresivo de su proceso y por no ser casi
nunca absoluta, (v. Fecha cierta.)
3. Exigencia en lo sucesorio. Requisito esencial en los testamentos es la
expresión de la fecha. Así, para el ológrafo se exige la "expresión del año, mes
y día en que se otorgue" (art. 688); en el abierto se requiere "expresión del
lugar, mes, día y hora de su otorgamiento" (art. 695);
y en el cerrado se preceptúa asimismo "expresión del lugar, día, mes y año en
que se escribe" (art. 706); y además, al extender el acta correspondiente, el
notario deberá consignar "lugar, hora, día, mes y año del otorgamiento" del
testamento cerrado (art. 707, n. 6, del Cód. Chr. esp.).
La fecha errada o incompleta en el testamento ológrafo puede considerarse
suficiente si se estima resultado de simple inadvertencia del testador y existen
en el testamento enunciaciones u otros elementos que permitan fijar la fecha
verdadera. El juez puede apreciar tales indicaciones y admitir pruebas fuera del
testamento.
4 En la esfera mercantil. Dentro del Cód. de Com. esp., en el art. 21, en la
hoja de inscripción del comerciante o sociedad se exige la anotación de la
fecha en que deba comenzar o haya comenzado sus operaciones mercantiles.

rc.^n.rt uif-
niA

FEDERA
CIÓN
Los asientos del Diario se trasladarán por orden riguroso de

fechas al debe y al haber del Libro mayor (art. 39). En el Libro de actas de la
-sociedad habrá de constar la fecha de los acuerdos (art. 40). Al Libro copiador
se trasladarán por orden de fechas todas las cartas que el comerciante escriba
sobre su tráfico (art. 41). Genéricamente, el art. 43 prescribe que los
comerciantes deberán llevar sus libros por orden de fechas; obligación
correlativa se le impone a los agentes de bolsa en el art. 102; y a los
corredores colegiados de comercio en el art. 107. Numerosísimos documentos
mercantiles exigen inexcusablemente la constancia de la fecha; como cheques,
letras de cambio, vales, pagarés, libranzas, cartas de porte; pólizas de
fletamento y de seguro. Se consigna asimismo en los protestos, en la genera-
lidad de los endosos, en la constitución e inscripción de la hipoteca naval y en
su cancelación.
5. Trascendencia en otras instituciones. La cesión de créditos, derechos o
acciones sólo surte .efecto contra terceros desde su fecha. En caso de
concurso de acreedores, los créditos, salvo los privilegiados, tendrán
preferencia entre sí por el orden de antigüedad que en cuanto a las fechas
exista en las escrituras públicas o en las sentencias, por la t'e pública y la
exigibilidad o eficacia que rige desde entonces "erga omnes".
En el Derecho Hipotecario, la fecha resulta esencial en todas sus
anotaciones, inscripciones y cancelaciones, por el principio básico de la-fe del
Registro: Prius tempere, potior jure (El primero en el tiempo es mejor en
Derecho);
y esa prioridad sólo cabe establecerla determinando con toda exactitud la
fecha de cada asiento, (v. A... días o ...meses fecha. Cambio de fecha.
Cómputo de fechas. Posfecha, Sello de fechas.)
De /a cruz a la fecha, v. Cruz.
FECHA CIERTA. En los actos y negocios jurídicos, en los documentales
sobre todo, la que da fe frente a terceros.
Al respecto, el art. 1.035 del Cód. Civ. arg. dispone:
"Aunque se halle 'reconocido un instrumento privado, su fecha cierta, en
relación a los sucesores singulares de las partes o a terceros, será: 1° La de su
exhibición en juicio o en cualquiera repartición pública para cualquier fin, si allí'
quedase archivado. 2° La de su reconocimiento ante un escribano y dos
testigos que lo firmaren. 3° La de su transcripción en cualquier Registro público.
4° La del fallecimiento de la parte que lo firmó, o del de la que lo escribió, o del
que firmó como testigo".
En los documentos privados, entre las partes que lo subscriben y entre sus
causahabientes, continuadores de su personalidad jurídica, la fecha es cierta,
a menos de demostrarse, por algún interesado y perjudicado a la vez. su
falsedad.
FECHA UT RETRO. Se dice de la ya expresada en párrafo o página
anterior de un escrito, con objeto de no repetirla, (v. Fecha ut supra.)
FECHA UT SUPRA. La puesta en el encabezamiento de un escrito; y se
usa de esta fórmula para no repetir aquella indicación, (v. Pecha ut retro.)
FECHADOR. En México, Chile y algún otro país americano, matasellos (v.).
B Cuño o sello para estampar la fecha en documentos públicos, sean oficiales,
bancarios, mercantiles, de oficinas privadas u otras entidades.
FECHAR. Poner la fecha (v.) en un escrito. Ha de constar la indicación del
año, del mes y del día; aunque a veces puede éste ser substituido por la
mención de una festividad o conmemoración que sea reconocible sin vacilación
alguna. En ciertas circunstancias, como en los plazos judiciales de momento a
momento y para la prelación registral, la fecha debe concretar asimismo la
hora.
FECHO. Forma arcaica de hecho o acción; y también de hazaña o proeza.
II Se aplica a los expedientes que han sido despachados, cuyas resoluciones
se han cumplimentado en una oficina pública o particular. II En documentos
oficiales o al pie de acuerdos, nota que deja constancia de haberse cumplido.
Este arcaísmo por efectuado, como participio, no como substantivo por
tanto, sobrevive en las prácticas burocráticas de algunos países; pero al
servicio, justo es reconocerlo, de agilizar los trámites y disminuir el papeleo. En
efecto, el jefe que tal palabra estampa, en orden a un subordinado, o en
solicitud al de igual jerarquía, lo que se propone es que, evacuado por el
receptor el trámite que a él le corresponda, en vez de retroceder las
actuaciones al que eso puso o dispuso, sigan el curso que se expresa después
del "fecho": otro traslado, la ejecución, el despacho o el archivo, (v. Fiel de
fechos. Malos fechos.)
PECHOR. ant. Autor de una cosa o acción.
FECHORÍA. Aun significando rectamente acción o hecho, se entiende casi
exclusivamente como proceder reprobable y merecedor de castigo; cual
ruindad, atropello o delito. 1 Guerrilla o tropa suelta (Almirante), (v. Bien-
fechoría.)
FECHURA. ant. Hechura (v.). FECHURÍA. Fechoría (v.).

FEDATARIO. Quien da fe pública (v.); como el notario y otros funcionarios,


cuando se trata de cuestiones extrajudiciales, o los secretarios de los tribunales
y juzgados o los escribanos, en materia judicial.
FEDERACIÓN. Genéricamente, unión, alianza, liga de sociedades,
asociaciones o grupos, con determinadas afinidades y un fin común. Es palabra
grata en lo sindical y en lo deportivo. II En lo político, el Estado federal y el
Poder central que lo rige.
1. Concepto doctrinal. Pi y Margall, expresión máxima del federalismo
hispánico (o antihispánico en algunas de sus interpretaciones), definía así la
federación: "Sistema por el cual los diversos grupos humanos, sin perder su
autonomía en lo que les es peculiar y propio, se asocian y subordinan al
conjunto de los de su especie para todos los fines que le son comunes".
2. Lindero con la confederación. Federación se equipara a confederación
(v.), singularmente a consecuencia de la helvética; pero cabe negar,
técnicamente, que Suiza constituya hoy día una confederación, no obstante su
oficial denominación en tal sentido. En la confederación parece existir igualdad
entre los miembros, antes independientes o emancipados a la vez; mientras en
la federación existe un Poder supremo sobre los componentes. La primera
suele ser internacional, referida a varios Estados, que no pierden su
personalidad en la representación diplomática, organismos, conferencias y
asambleas universales; la segunda integra con distintos Estados internos un
solo Estado para las demás naciones, en lo diplomático y en las restantes
relaciones entre ellas.
3. Exponentes. Federaciones las constituyen los Estados Unidos de
América del Norte, y también Suiza, pese a llamarse confederación. Lo fue
propiamente, en este último aspecto, Alemania, antes de la fundación del
Imperio en 1871. La Argentina fue confederación en los primeros y turbulentos
tiempos de su independencia; pero, luego de
la Constitución de 1853, no ofrece dudas su calificación de federación, con
tendencia resuelta a fortalecer el Poder federal o central, (v. Centralismo,

10 -
Estado federal. Federalismo.)
FEDERACIÓN AMERICANA DEL TRABAJO
FEDERACIÓN MUNDIAL DE SINDICA! OS
FEDERACIÓN AMERICANA DEL TRABAJO. Para excluir el peligroso
equívoco, debería denominarse más precisamente "norteamericana", y no tan
sólo americana, que parece referirse a todo el continente, cuando se trata de
una poderosa organización sindical reducida a los Estados Unidos y al Canadá.
1. Lincamiento. Esta Federación fue fundada en 1891 por iniciativa de
Samuel Gompers. La entidad, a diferencia de las europeas similares, propende
a no mezclarse en la política. No apoya al movimiento socialista ni ha alentado
la idea de formar un partido laborista yanqui, a imitación del inglés. Su
actividad, resueltamente profesional, se centra en la mejora de las condiciones
de trabajo y de los trabajadores. Orgánicamente está constituida sobre estas
bases: a) un solo sindicato por cada oficio, sin admitir los sindicatos duales; 6)
los trabajadores autónomos o individuales no pueden ser miembros de la
organización, sino a través de los sindicatos locales, que luego se agrupan por
Estados federados y, por último, por nación y por el conjunto de las do»
norteamericanas que la forman, presididas por el Comité ejecutivo de
Washington y el Congreso independiente de Otawa.
2. Rivalidad. Hasta 1936 mantuvo esta organización de los trabajadores su
plena hegemonía territorial; pero por entonces mantuvo enconada rivalidad con
el Comité de Organización Industrial (conocido en inglés por las iniciales C. I.
O.), surgido de la Federación y que abogaba por los sindicatos de industria,
que reunían a todos los trabajadores, calificados o no, en contraposición a los
sindicatos de oficio de la Federación, de trabajadores calificados.
La tregua sindical que provocó la Segunda guerra mundial en los países
beligerantes y la conciencia del imperativo de unificar las fuerzas de toda
índole los pueblos democráticos contra el bloque colectivista, ante sus manio-
bras en la posguerra inmediata, condujeron a revisar discrepancias y a reforzar
las coincidencias. El resultado no fue sino la (usión de las entidades sindicales
norteamericanas en 1955. (v. Sindicalismo.)
FEDERACIÓN ANARQUISTA IBÉRICA. Organización, en realidad
española, ya que desde la época de su fundación, en 1927, existía en Portugal
un régimen político absolutamente persecutorio de tos anarquistas, por
autocalificación apolítica y por esencia contraria a toda forma de estatismo y
propagadora de la violencia para acabar con todo género de organización
social, como punto de partida, absolutamente teórico, oara la implantación de
un sistema fundado en la voluntad individual y en las relaciones espontáneas.
En la realidad constituyó la expresión política de la organización sindical de
igual tendencia:
la Confederación Nacional del Trabajo (v.). Aun siendo [.-atente esa
coincidencia ideológica y de conducción entre la F.A.I. yla C.N.T. (siglas de las
respectivas organiza-ciont.-), la fusión o cita conjunta no se concretó hasta el
estallido de la subversión del 17 de julio de 1936.
En lu histórico y político, su acción fue decisiva para mantener, (.irante la
Guerra de España, junto a la lealtad republicana, L'ircelona y toda Cataluña;
pero en los frentes de combate su acción fue disolvente y nefasta, por su
crítica de la disciplina militar forzosa, al menos hasta 1938, cuando tal actitud
había costado a la República la pérdida de provincias y regiones enteras, (v.
Acción directa, Anarquismo, Unión General de Trabajadores.)
FEDERACIÓN DE SINDICATOS. Si en el terreno de la ciencia política hay
que sutilizar para distinguir entre federación y confederación (v.), por el uso
antojadizo que de los vocablos se ha hecho, en materia sindical la sinonimia es
menos correcta aún. Se estima que federación debe reservarse para la entidad
que agrupa a sindicatos;
en tanto que la confederación configuraría la unión de varias federaciones. Tal
diferenciación se halla destruida
por los hechos, dado que el organismo sindical de máxima dimensión que ha
existido se nutodenominó Federación Sindical Mundial.
1. Integración. Tanto las federaciones como las cr.-' federaciones
únicamente pueden integrarse por asociacu;
nes; nunca por afiliación directa de individuos. Esta extensión del área sindical
ha sido desarrollada por Zamho-nini al decir: "El carácter universal del moderno
sindicalismo es la tendencia, en él manifiesta, de superar las simples
asociaciones de individuos, para formar ulteriores organizaciones compuestas
de asociaciones; las cuales, con los nombres de uniones, federaciones,
confederaciones o confederaciones generales, reúnen grandes masas de pro-
ductores diseminados por todo el territorio del Sitado, y que comprenden a los
trabajadores de todos los ramos de la producción".
2. Fisonomía. Debe señalarse previamente que, si !os sindicatosse agrupan
en uniones, federaciones o confederaciones, cada uno de estos organismos
tiene una personalidad jurídica propia y distinta a la de los sindicatos que los
integran. Las uniones se forman por adhesiones voluntarias de sindicatos; y así
como esta unidad está constituida a su vez por individuos que prestan su
consentimiento a las bases contenidas en los estatutos de la entidad sindical;
así, las federaciones y confederaciones se integran por sindicatos que se
adhieren a las normas de esta organización, de grado superior.
3. Oases. Las asociaciones profesionales pueden ser de primero, segundo
y tercer grado. Las de primer grado son las asociaciones profesionales simples;
las de segundo grado configuran las federaciones de sindicatos; las de tercer
grado originan las confederaciones d» federaciones. Esta clasificación no
comprende las uniones<de confederaciones, que podrían ser las
internacionales obreras o patronales.
4. Peculiaridad. Conviene no confundir las agrupaciones de sindicatos con
las uniones patronales de tí so capitalista destinadas a obtener ciertos
beneficios de orden económico, restringiendo el libre comercio; tales como los
pools, cortéis, trust, corners, schwame... Dichas uniones no son asociaciones
de sindicatos, y sí de capitales e industrias, con el propósito de imponer un
determinado monopolio, en el orden nacional o en el internacional.
El objeto de las federaciones y confederaciones es, en lo principal, el mismo
de los sindicatos o asociaciones q ue integran la entidad de grado superior;
pero generalmente su acción se hace más efectiva en el campo político y en el
económico, en tanto que decae mucho en el estrictamente profesional.
FEDERACIÓN MUNDIAL DE SINDICATOS. La guerra de 1939 a 1945 unió,
frente a un enemigo común, a fuerzas que hasta hacía poco eran antagónicas y
que volverían a serlo una vez finalizado el conflicto. Un verdadero abismo
ideológico separaba a las organizaciones sindicales norteamericanas de las
rusas; de puente de unión sirvieron los sindicatos franceses e ingleses que
consiguieron realizar, en Londres, en 1945, una conferencia a la que
concurrieron elementos de las más variadas ideologías, que representaban a
más de 60 millones de afiliados, asociados a 45 federaciones y pertenecientes
a 56 países.
1. Laboriosa creación. El acuerdo inicial de Londres motivó la Conferencia
de París, también en 1945, con el objeto primordial de fundar una federación
mundial de sindicatos obreros, con orientación colectiva y unidad doctrinal y
táctica. Como resultado de tal unión desaparecerían "definitivamente" la
Internacional socialista de Ámsterdam y la Internacional comunista de Moscú.
Pese a la votación unánime de las delegaciones, m organismo a que se había
dado vida, la Federación Sindical Mundial, fue vista con desconfianza por
determinadas centrales obreras. La Federación Americana del Trabajo (v.)
conside-
FEDERACIÓN SINDICAL INTERNACIONAL
FEDERALISMO
ró que, no existiendo en Rusia libertad sindical, no era posible concebir una
organización integrada por representantes de sindicatos que excluían tal base
en su organización, y se negó a ingresar en tal organismo. Pese a los vaticinios
que daban poca vida a la nueva entidad, ésta pudo desenvolverse en la euforia
posbélica y en la primera luna de miel de las democracias con las Repúblicas
"populares". Pero bien pronto dos grupos hostiles entre si' erigieron fronteras
dentro de la nueva organización. De una parte, la tendencia soviética, integrada
por los sindicatos rusos y las organizaciones de los países satélites y apoyada
por la Confederación General del Trabajo francesa, por la central china y por la
confederación italiana; de la otra, las organizaciones inglesas,
norteamericanas, suizas, holandesas, suecas y danesas, que señalaban una
tendencia más moderada.
2. Escisionismo. Utilizada la Federación Sindical Mundial como instrumento
de la política comunista, el recelo inicial se hizo carne en una realidad muy
pronto evidente: el organismo servia a los fines de penetración doctrinaria de
Rusia y los países de su órbita y no cumplía la misión que inicialmente se le
asignó. Se frustraba así el más colosal intento de los trabajadores para
materializar su solidaridad laboral. Los Congresos que con periodicidad más o
menos regular celebra esta entidad se convierten en plataformas de los lemas
-que en poli'tica internacional animan a las naciones del sector soviético y
conducentes a socavar, imprimiendo un virus de escisión, el movimiento obrero
en las auténticas democracias.
FEDERACIÓN SINDICAL INTERNACIONAL. En 1902, después de una
lenta preparación, se creó en Áms-cerdam la Federación Sindical Internacional,
cuyos fines, de acuerdo con el artículo 8°de sus estatutos, eran: n) realizar la
unidad de la clase obrera internacional, mediante la unión entre el movimiento
sindical de todos los países;
b} desarrollar los sindicatos profesionales internacionales, colocándolos sobre
el terreno de la Federación Sindical Internacional; c) sostener los intereses y
los esfuerzos del movimiento gremial de todos los países, nacional e interna-
cionalmente; d) favorecer el progreso internacional de la legislación social; e)
alentar la educación del obrero;
f} prevenir cualquier guerra y combatir Ja reacción. Los efectivos iniciales de
esta organización, contraria al comunismo y defensora de la Organización
Internacional del Trabajo, se calculaban inicialmente en cerca de 18 millones
de trabajadores.
1. Obra. Terminada la Primera guerra mundial, en 1919, se reúne en Berna
la primera Conferencia Sindical Internacional, que se dedica a elaborar un
proyecto de Carta Internacional del Trabajo, que, de acuerdo con la decisión
adoptada en el curso de las hostilidades, en Leeds y en 1916, debía incluirse
en el futuro tratado de paz. Tal carta se ocupaba del aprendizaje, del trabajo de
mujeres y menores, de la jornada laboral, de las vacaciones pagadas, del
amplio reconocimiento sobre derechos de coalición y asociación, de la fijación
de salarios mínimos, y de la higiene y seguridad industriales. Indudablemente,
alguna de tales propuestas se tuvieron en cuenta al redactarse la "parte social"
del Tratado de Versalles y de sus complementarios.
2. Vicisitudes. Firmadas las paces entre los beligerantes de 1914 a 1918, y
constituida y en funcionamiento la O.I.T., la Federación Sindical Internacional
experimentó expansión numérica y acrecentamiento de influjo hasta que los
regímenes totalitarios provocaron importantes segregaciones.
En el Congreso de Londres de 1920 estuvieron representados 25 millones
de afiliados. La instauración de los regímenes fascistas de Italia y Alemania,
con la mutilación forzosa que determinaron, significó notable pérdida repre-
sentativa para esta organización. Nuevo impulso recibió,
en 1939, con la incorporación de una de las grandes entidades gremiales de
los Estados Unidos: la Federación Americana del Trabajo (v.).
FEDERADO. Miembro de una federación (v.). 11 Por extensión o confusión,
confederado (v.). II Voluntario que luchó durante el Imperio de los cien días, al
retorno fugaz de Napoleón de la isla de Elba, que iba a terminar en el desastre
de Waterloo. II Durante la insurrección de la Comuna de París (1871), guardia
nacional que combatió en pro de los revolucionarios, (v. Ciudades federadas.)
FEDERAL. Federativo o concerniente a un Estado federal (v.). II Federalista
o partidario del federalismo (v.). 11 De la pertenencia, atribuciones o
incumbencia del Poder nacional en los países federados. II Con jurisdicción
territorial plena en ese sistema de compartir la soberanía o la legislación y
administración, (v. Cámara federal de apelaciones; Distrito, Ejecutivo, Ejército,
Gobierno, Intervención, Juez, Jurisdicción, Ley, Pacto, Policía, Régimen,
República y Tribunal federal.)
"FEDERAL BUREAÜ OF INVESTIGATION". Loe. ing. Es conocido también
por las siglas F.B.I. La Oficina Federal de Investigación (según la traducción
adecuada) es un organismo del gobierno federal o central yanqui, que tiene por
función investigar todas las infracciones dé la legislación federal. A
consecuencia de la Guerra mundial iniciada en 1939, la esfera de la pesquisa
criminal extendió sus actividades a la vigilancia de individuos y organizaciones
dedicados al espionaje y a maniobras propias de la traición interna que los
sistemas totalitarios alentaban en las minorías adictas a ellos.
Con las diferencias o abismos que la tradición de ambas instituciones
impone y con las provenientes de los caracteres flemático y dinámico de ambos
pueblos, esta Oficina de Investigación es comparada a la novelesca y efectiva
Scotland Yard (v.).
El F.B.I., desde luego mucho más eficaz en las novelas policíacas y en los
programas de televisión que en la realidad, atraviesa desde hace algunos años
una crisis interna norteamericana, por haber desviado mucha de su actividad
antidelictiva hacia el contraespionaje, convirtiendo en norma casi absoluta de
que es sospechoso todo el que no colabora con el gobierno, por presunto
opositor de la nación más que del partido gobernante, y todos los que
colaboran en lo gubernamental, por poseedores, en una n otra medida, de
secretos o procedimientos cuya revelación puede ser útil al bloque mundial
contrario.
FEDERALISMO. Doctrina política que apoya la forma federal como régimen
más adecuado para organizar el Estado, reconociendo la necesidad, interior y
exterior, de la unión en ciertas materias de legislación y gobierno; pero con
autonomía amplia para los territorios con personalidad geográfica e histórica, e
incluso legislación y gobierno locales, en todo lo no confiado al Estado federal
(v.), ai ejecutivo o gobierno federal.
1. Exponentes. Asimismo, federalismo es el régimen político que, conforme
a tales principios o aspiraciones, se halla implantado en diversos pueblos;
como el yanqui, el suizo, el argentino y el mejicano, el brasileño y el venezo-
lano. En los primeros anos que siguieron al Tratado de Versalles, hasta la
perturbación de Europa por Hitler, fueron también Estados federales Alemania
y Austria.
2. Índole. La característica del federalismo, para Jellinek, se encuentra en
que el Estado federal es un Estado soberano formado por una variedad de
Estados;
éstos tan sólo autónomos, a diferencia de las confederaciones estrictas, en que
continúan siendo soberanos los miembros. Allí existe un Poder superior; en
éstas rige una paridad más o menos efectiva.
FEDERALISTA 42 -
FELÓN
Como sistema, dentro del federalismo, las provincias o Estados,
conservando su independencia (más o menos teórica) en lo administrativo y en
lo judicial, ponen en común sus objetivos políticos y militares sobre todo, y
también sus intereses económicos (moneda, ciertos impuestos, régimen
bancario, sistema aduanero y de represión del contrabando), regidos por leyes
uniformes y genérales.
3. Corrientes. En el federalismo. cabe advertir con toda sencillez dos
tendencias: la integradora de la nacionalidad, certera en los países americanos,
que la adoptaron al comienzo de su independencia, para no suscitar recelos
internos y por necesidad de gobernar dilatados territorios poco poblados y peor
comunicados; y la disolvente de ¡a nacionalidad, peculiar de ciertos sectores
poco españoles de España, alentados más o menos hipócritamente por las
potencias rivales de ésta en su pretérita hegemonía.
4. Fórmulas. La Primera República Española se decidió resueltamente por
el federalismo. La segunda lo rehu-' yo con la tolerante y hábil fórmula del
Estado integral^.) y el sistema de Estatutos regionales, recurso para mantener
la cohesión nacional ante las vehemencias separatistas de ciertas regiones o
de sus caudillos, (v. Cantonalismo, Centralismo, Confederación, Estatuto,
Federación, Regionalismo, Separatismo.)

FEDERALISTA. Defensor o partidario del federalismo (v.).


FEDERALIZAR. Poner bajo la jurisdicción y dependencia inmediata del
gobierno de la nación una ciudad o provincia, o una extensión de territorio que
pertenecía a ésta (Garzón). Este verbo, "genuino de la Argentina, asi' como el
concepto, está prácticamente superado, de una parle, por cuanto los antiguos
territorios nacionales (v.) han sido provincializados, en- el sentido de
concederles la relativa autonomía federal e iguales representaciones electivas
en cuanto a diputados y senadores. Sin embargo, el panorama es totalmente
distinto sa la realidad; porque, por mi'nimos pretextos, los gobiernos
constitucionales y los de tacto intervienen a su antojo las provincias o Estados
federados e imperan autocráticamente sobre los mismos.
FEDERAR. "Hacer alianza, liga, unión o pacto entre varios" (Dic. Acad.).
Obsérvese que federar expresa un proceso de aproximación, una tendencia
hacia la unidad de lo antes inconexo, separado o independiente; pero que otros
propósitos de "federar" no se avienen ni con la gramática cuando conducen a
despedazar, a desunir, a desintegrar una nación formada en siglos de historia,
comunidad de vida y de luchas, (v. Confederar, Federación, Federalismo,
Federarse.)
FEDERARSE. Por iniciativa integradora en lo nació--«al, resolverse Estados
o territorios antes independientes a inrmar una federación (v.) o unirse a alguna
ya constituida; Limo en el caso del Cantón de Ginebra con respecto a Suiza. (v.
Confederarse, Federar.)
FEDERATIVO. Perteneciente a la federación (v.). II Federal, en isnto que
sistema de organización descentralizada de un Estado, que coexiste con otros
subordinados en algunas materias y autónomos en las restantes, (v.
Confederativo, Estado federal.)
"FEE". Voz ing. Honorarios. 1 Derechos de carácter económico. I
Resolución. I Gratificación. I Propina. I Bienes o patrimonio. I Cuota de ingreso
en una institución.
"Fee farm". Dominio útil
"Fee simple". Dominio pleno.
"Fee tail". Herencia circunscrita a un heredero o a un sucesor y a
determinados herederos suyos.
FEFACIENTE. Arcaísmo por fehaciente (v.).
FEHACIENTE. Verdadero, fidedigno, auténtico, merecedor de crédito. II Lo
que hace fe en juicio. Se dice del instrumento publico que reúne los requisitos
necesarios para que, a su vista, pueda el juez acceder a lo pedido por la parte
que lo presenta.
Salvo prueba en contrario, son eficaces en juicio, sin que sea necesario su
cotejo: 1° las ejecutorias y las certificaciones o testimonios de sentencias
firmes; 2° las escrituras públicas antiguas que carezcan de protocolo, y todas
aquellas cuyo protocolo o matriz haya desaparecido;
3° cualquier otro documento público y solemne que por su 1'ndole carezca de
original o registro con el cual quepa comprobarlo (art. 598 de la Ley de Enj. Civ.
esp.). El art. 597 determina los demás documentos públicos (v.) y solemnes
que son eficaces en juicio, de observarse las reglas que enumera, (v. Cotejo,
Ejecutoria.)
FEILA. La Academia define asi este pintoresco vocablo de la jerga: "Cierta
flor o engaño que usan los ladrones cuando los cogen en un hurto; y es fingirse
desmayados o con mal de corazón"..
"FELAG". v. "Societas maris".
FELICIDAD. Complacencia del espíritu que posee'y goza del bien; y
asimismo, en ocasiones, la dicha de esperarlo. B Contento o satisfacción
material o espiritual. (v. Derecho a la felicidad.)
FELICITACIÓN. Manifestación, verbal o escrita, de satisfacción por ciertos
acontecimientos rituales (cumpleaños, matrimonios, entrada de año,
celebración de fechas patrias o ci'vicas) o éxitos personales en el cumplimiento.
de sobresalientes tareas en la milicia, en lo profesional, escolar y otras
actividades. II También, complacencia por- • que otra persona haya evitado un
riesgo o superado una adversidad.
FELIGRÉS. Perteneciente a determinada parroquia;
parroquiano.

FELIGRESÍA. Conjunto de fieles o feligreses de una parroquia (•».}. í
Parroquia, como jurisdicción de un cura de almas; y más especialmente la rural
integrada por distintos barrios.
FELINO. Taimado, súbito en la agresión, como el gato, de donde la voz
proviene a través de su designación técnica en lo zoológico, (v. Alevosía.)
FELIPE II. v. Ordenanzas de Felipe II.
"FÉLIX CULPA! ". Loe. lat. ¡Feliz culpa! ; y, mejor aún, ¡Bendita culpa! Frase
enigmática de San Agustín, que de esta forma bendice paradójicamente el
pecado original de Adán y Eva, por cuanto fue la causa de la Redención. Cabe
además-descubrir, para los creyentes y desde un punto de vista de valoración
humana, que tal acontecimiento fue precedido de la fraternidad divina con los
hombres a través de la filiación de María.
"FELO-DE-SE". Expr. ing. Suicida.
FELÓN. El que hace felonías (v.). I Traidor. 8 Bribón, malvado. Se habla así
de reyes felones, materia en que cada país posee varios candidatos; pero que
últimamente se ha aplicado con unanimidad internacional a Leopoldo III de
Bélgica, por su rendición en campo abierto y cual responsable inmediato del

13

FEMINI
SMO
desastre de Dunkerque en 1940, con cientos de miles de bajas.

Ello no obsta a la añeja denominación que de fronteras para adentro y para


afuera se acuñó para Fernando VII, máximo felón, por sumiso cortesano de
Napoleón, mientras éste tenia invadida a España y colocado en ella, como
monarca, al intruso Pepe Botellas; a más de aniquilar a los liberales a sólo dos
años de haberle restituido a! Borbón el trono, con olvido de sus traiciones, (v.
Borbonear.)
"FELÓN". Voz ing. A más del sentido literal de felón (v.), como en nuestro
idioma, posee las acepciones especificas de reo o criminal en el procedimiento.
FELONÍA. Traición, deslealtad. II Infidelidad. II Canallada; maldad. II
Perfidia.
En la época feudal, esta voz poseyó sentido más concreto. Por parte del
vasallo consistía en cualquier deslealtad; y por el señor, en la injuria atroz,
maltratando de palabra u obra a su vasallo, tramando su muerte o deshonra.
Por la ingratitud, y como pena de la fidelidad violada, el vasallo perdía, cuando
era felón (i.\ lo recibido en feudo. El señor, al incurrir en felonía, con desprecio y
olvido de la protección debida a su feudatario, perdía el dominio directo del
feudo.

"FELONY". Voz ing. Crimen, delito.


FELPA. En lenguaje figurado y familiar a la vez, paliza, tunda, zurra. 8
Rapapolvo o áspera reprensión. II Severa derrota.
FELUS. En Marruecos, dinero; y también, la calderilla, las monedas de
cobre.
"FELLOW". Voz ing. Compañero. II Camarada. II Componente de pareja. 5
Sn lenguaje familiar, individuo. hombre, sujeto o tipo.
"Fellow boarder". Compañero de hospedaje.
"Fellow citizen". Conciudadano.
"Fellow ¡aborer". Colaborador.
"Fellow man". El prójimo.
"Fellow member". Colega.
"Fellow partner". Consocio.
"Fellow scholar o student". Condiscípulo.
"FELLOWSHIP". Voz ing. Compañerismo. II Camara-den'a. II
Confraternidad. II Asociación, sociedad, compama. II Mancomunidad. II Beca.
FEMBRA. Arcaica escritura de hembra (v.).
"FEMÉ". Voz ing. En términos forenses hembra (v.). "Femé covert". Mujer
casada.
"Femé solé". Mujer soltera. II También, la que vive sola, cualquiera sea su
estado civil.
FEMENCIA. anfc Vehemencia; solicitud apremiante.
FEMENCIAR. ant. Instar, suplicar con ahi'nco y porfía.
FEMENIL o FEMÍNEO. Concerniente a la mujer.
FEMENINO. Característico o propio de las mujeres. II Integrado por ellas. I
Aplicase al ser susceptible de ser fecundado. I Por extensión, débil... no
siempre; y también delicado, casi siempre, (v. Criminalidad femenina, Feudo
femenino, Linea femenina. Masculino, Personal femenino, Policía femenina.
Sufragio femenino.)
FEMENTIDAMENTE. Con falsedad. II Faltando a la palabra o fe dadas.
FEMENTIDO. Falto de fe, carente de palabra; menti-roio. II Perjuro. II Falso,
engañoso, fraudulento.
-FEMINAMAS". Voz lat. Hermafrodita. II Femi-noide.
FEMINEIDAD. Calidad o condición de femenino, femenil o femíneo; peculiar
de las mujeres en la deseable perfección corporal y delicadeza de espíritu. II
Carácter dé ciertos bienes que a la mujer corresponden, (v. Bienes reservados,
Masculinidad, Mayorazgo de femineidad.)
FEMINISMO. Doctrina y actitud de índole jurídica, política y social favorable
a la concesión o al reconocimiento a las mujeres de iguales derechos que
posean los hombres.
1. Antecedentes. Dejando a un lado la hipótesis del matriarcado (v.), y algún
igualitarismo excepcional ante el Derecho para uno y otro sexo, como parece
haber existido en el Egipto de los faraones, la condición femenina, durante la
Antigüedad y el Medioevo cuando menos, fue la de permanente sujeción
jurídica al padre o al marido; y, en algunos ordenamientos, incluso la huérfana
o viuda se sometían a tutela más o menos rígida de algún cercano pariente.
Por supuesto, si en la esfera privada la condición era la de esclava o
tutelada, en el orden de los negocios públicos la proscripción era absoluta. Lo
proclama así Ulpiano:
"Feminae ab ómnibus officiis civilibus uel publicis remotue sunt" (Las mujeres
están excluidas de todos los cargos civiles o políticos). Lo sarcástico es que, si
la mujer no podía ser ni concejala, mínima representación pública. no hubiera
inconveniente en la generalidad de los pueblos para que ejerciera con plenitud
y absolutismo el Poder publico, como reina o empente... Una de \a& paradojas
jurídicas más desconcertantes e incomprensibles.
Tai situación de sometimiento o anulación de su personalidad no fue casi
nunca aceptada ni por las mujeres ni por los hombres de más fina sensibilidad
jurídica; pero transcurrirían milenios hasta materializarse un movimiento y una
acción que conduciría a la plena reivindicación de la mujer ante el Derecho.
Los orígenes del movimiento feminista son imprecisos, y ello se debe a que
ha sido aspiración largamente sentíala y que sólo ha ido adquiriendo
manifestaciones externas en círculos sociales cerrados, hasta filtrarse esta
preocupación, por razones de equidad y de madurez femenina en general, en
las esferas públicas. Expresa así Adolfo G. Posada que "no puede señalarse al
movimiento feminista un momento culminante inicial. Las reclamaciones que,
en nombre de la justicia se hacen, no son sólo de estos tiempos: reflejan un
estado social característico de todo un período de la civilización humana.
Fúndase en hechos generales de gran antigüedad; así, pues, nada de
particular tiene que de antiguo se hayan manifestado ideas y conclusiones que,
sin gran esfuerzo, deben estimarse como precedentes históricos del actual
movimiento en favor del cambio en la condición de la mujer y de la afirmación
de un régimen jurídico, menos despótico por parte del varón, en la familia, en
la sociedad y en el Estado". Las palabras conservan considerable parte de su
vigencia, aun escritas muchas décadas atrás.
Entre los precursores más o menos teóricos del feminismo se cita a Platón,
defensor de la igualdad social de los sexos y partidario de que los cargos
públicos fueran asequibles a hombres y mujeres. Dando un salto extraordinario
en el tiempo, para situarse en propuestas muy definidas, en 1776, poco antes
de la declaración de la independencia norteamericana, Abigail Adams, mujer
del que después sería presidente de los Estados Unidos, propugnaba la
emancipación femenina y luchaba por que el Congreso Continental reivindicara
los de/echos de la mujer. Más
adelante, con poca diferencia ya en tiempo y espi'ritu, en 1791, Olympe de
Gouges presentó a la Constituyente francesa un proyecto de Declaración de
los derechos de las mujeres, que fue rechazado.
Aparte esos intentos, el feminismo adquiere fuerza y amplitud considerables
ya en el siglo XIX. Los sansimo-nianos, en 1830, inscriben la emancipación
femenina en su programa, con igualdad en los cargos del templo, en los
familiares y en los estatales. Literatos, sociólogos y economistas rivalizan en
feminismo. Federico Engeis declara que "la preponderancia de los hombres en
el matrimonio proviene, sencillamente, de su preponderancia económica,, y
desaparecerá por si sola con ésta"; claro que esa observación requiere
adecuaciones muy complicadas en los no pocos casos en que la mujer aporta
mayores recursos al matrimonio, y en aquellos otros, tan frecuentes en la clase
trabajadora de antaño, en que ambos contrayentes no aportaban sino sus
personas.
El industrialismo, por una parte, al movilizar laboralmente a la mujer, y
desarraigarla del hogar, y la expansión democrática de los partidos políticos en
la centuria XIX, con la tentación de ganar eventualmente una nueva masa
electoral, la femenina, quizás más captable para los'profesionales que la
masculina, favoreció al feminismo, que por necesidad de las mujeres y por
conveniencias de los hombres iba a abrirse paso sin dilación.
2. fundamentos y límites del igualitarismo feminista. En los años iniciales del
siglo XX, ya tomadas las primeras posiciones por la ofensiva feminista, y
cuando por ello mismo los recalcitrantes se oponían a nuevas concesiones, o
claudicaciones a su juicio. Posada enfocaba de esta manera la base del
igualitarismo entre varones y mujeres:
"El hombre y la mujer son, a pesar del sexo, seres perfectamente iguales en
cuanto a la dignidad, valor moral, representación humana y en cuanto a las
disposiciones posibles de sus aptitudes personales; por lo que deben estar
sometidos a un régimen jundico idéntico, con iguales derechos a un mismo
tratamiento educativo e idénticas condiciones en lo tocante a la expansión de
sus tendencias humanas. El sexo no debe implicar una vida económica,
pol/tica, legal y general 'distinta ni en lo relativo a las exigencias sociales, ni en
lo relativo a las obligaciones sociales; ni puede determinar, salvo la relación de
maternidad, una situación social diversa y, menos aún, para el sexo femenino,
una situación de inferioridad o de tutela respecto del sexo masculino. El
hombre no tiene derecho a estimarse como el núcleo y centro de la vida
humana; nada hay en él que a priori le presente como más apto o más digno
para el ejercicio de un poder de dirección y de mando".
En pro de los logros feministas se insiste en la educación de la mujer. Lo
recuerda asi" Ruiz Amado invocando nada menos que a "Luis Vives, que fue
uno de los más progresivos adalides de la instrucción femenina; entiende que
la principal materia de la instrucción han de ser, para la mujer, los asuntos
morales; o sea, aquellos que atañen más inmediatamente a la vida y conducta
humanas... El oficio de la mujer es ser auxiliadora. Y, como para auxiliar a la
humanidad hay que conocerla, el conocimiento de las cosas morales, que son
lo más hondo de las cosas humanas, es pecutiannente propio del sexo
femenino, y debe ser la materia principal de su instrucción".
Al servicio del feminismo se movilizó también el lema revolucionario francés
de "Libertad, Igualdad y Fraternidad"; y no sólo por lo del igualitarismo de los
sexos, sino —además— porque algunas de las conquistas a que aspiraba el
movimiento reivindicado! de la mujer inclufan su liberación en más de un
aspecto, en especial en cuanto a la sumisión permanente, y no siempre
imprescindible, con respecto al padre o al marido. Y hasta lo de "fraternidad" no
dejaba de adquirir sentido peculiar por propenderse a un trato más frecuente y
menos sofisticado entre hombres y mujeres.
No deja de reconocerse, no obstante, excepto en posiciones por demás
simplistas, que el feminismo no puede configurar sin más la equiparación de
hombres y mujeres en todas las instituciones, casos y circunstancias;
porque ya la diferenciación natural que la condición rip hombre y de mujer
representa, sus diversas anatomía y fisiologías, entrañan insalvables
divergencias. Pero no impide eso proclamar la igualdad jundica y social de
principio, que, cuando esencia y lógica coinciden, trata igualmente a los
iguales; y cuando discreoan las i'ndoles y las situaciones, procede
desigualmente con los desiguales.
El Derecho positivo ratifica lo que acaba de exponerse. Asi', la Ley uruguaya
10.783, relativa a los derechos de la mujer, y de avanzada en la materia, no se
determino a abolir ciertas diferencias, según expresaba Couture, por
pertenecer más al orden histórico y social que al rigurosamente legislativo. O
dicho con otras palabras: cuando la diversidad proviene de la naturaleza de
cada sexo y está por encima de voluntades, exagerar el igualitarismo destruiría
un orden de cosas que no incumbe modificar a los humanos.
La expresión máxima del feminismo, cuando a razón, justicia y equidad se
suma una inequívoca galantería masculina, se halla en esta frase deGurlitt: "No
queremos que la mujer goce únicamente de iguales derechos que el hombre,
porque eso seria injusticia para ella; reivindicamos para el sexo femenino
derechos especiales, inasequibles a los hombres".
3. Logros materializados. En materia laboral, el feminismo fue plenamente
aceptado en el Tratado de Versalles, al determinar que el salario debe ser
igual, sin distinción de sexo, por un trabajo de igual valor. En lo poiftico se ha
abierto paso rápidamente, luego de la Primera guerra mundial; y en la
actualidad se tildan"a de retrógrada toda Constitución que al dictarse no
reconociera la paridad de derechos ciudadanos entre hombres y mujeres.
Donde el feminismo tropieza con mayores obstáculos, aun habiendo
conseguido ya conquistas fundamentales, es el ámbito del Derecho Civil, por el
arraigo milenario de la autoridad marital y de la patria potestad a favor del
padre;
claro que también en la esfera doméstica es donde la mujer, sin necesidad de
declaraciones legales, afirma con habilidad y- sus recursos la influencia sobre
el marido y los hijos, que le conceden en la inayori;i de los hoyares la efectiva
dirección, de puertas adentro al menos.
Complementos que evitan reiteraciones se hallan ;n las voces: Acceso
laboral de la mujer. Capacidad de la mujer casada y Madre trabajadora (v.).
4. El feminismo en lo militar. La activa participación de la mujer en funciones
tradicionales del hombre, desile el gobierno de los pueblos a las diversas
profesiones, culmina en cierto modo al penetrar en la actividad que se había
considerado más viril: la de las armas. La acción feminista en tal sentido ha
sido tan paciente como eficaz. Se inicia, en el curso de la Primera guerra
mundial, en que la mujer se capacitó al reemplazar al hombre movilizado en las
más duras faenas; como en las fábricas de guerra e incluso en tareas del
transporte y de la agricultura. En esta ofensiva contra las viejas murallas de los
prejuicios (que ha derribado, como la guerra auténtica, bastantes hogares), no
ha quedado indemne la cindadela del Ejército, en que también ha penetrado la
mujer con prudencia, pero indiscutiblemente. En tal crisis de la andocracia (v.),
cabe señalar como muestrario de esas conquistas el Servicio naval de mujeres,
la Fuerza aérea femenina y el Ejército agncoia, durante la Primera guerra
mundial. Además se multiplicó considerablemente el número de enfermeras y
el de cantineras, y en Inglaterra se movilizaron hasta para el Servicio de
remonta... En el curso de la segunda conflagración mundial, este proceso se ha
mantenido al menos; incluso algún beligerante, como Rusia, no ha vacilado en
admiur a la mujer en ciertos servicios aeronáuticos activos.
La preponderancia o el influjo poderoso de la mujer entre militares y en las
luchas armadas raya desde lejanas épocas; y sean de ello corto muestrario
decisivo Elena de Troya, la soberana egipcia Cleopatra y la salvadora bitilica
Judit, sin olvidar la actuación masiva de las inciertas amazonas (v.).
Posteriormente, en tiempos medioevales y modernos, las reinas —y la
santificada Juana de Arco— han ejercido el mando supremo de "sus" Ejércitos;
y todavi'a lo ostentan, más de nombre y por boato que por autoridad práctica,
las soberanas de los matriarcados reales de Gran Bretaña y Holanda. Por tan
enraizada con la culminación hispana y con el surgimiento americano a la
civilización moderna, está vivo aún el tesón bélico de Isabel la Católica, que no
esquivó penalidad ni riesgo alguno durante el prolongado sitio de Granada.
Dentro del simbolismo, la Virgen, o las Vírgenes, en el milagro de la
pluralidad de advocaciones, ostentan el patronato o el generalato de muchos
Ejércitos y Armas de hoy en pai'ses de acendrado catolicismo.
Muy por debajo en la protección espiritual, pero de eficacia indudable para
tantos soldados en plena línea de fuego, la mujer colabora desde la
retaguardia, y a veces con incursiones hasta la li'nea de contacto..., en la
misión entre asomo bélico y recuerdo pacifico de madrina de guerra (v.).
5. Reconocimiento internacional. Los derechos políti-cos de la mujer
obtuvieron una formulación aprobada por las Naciones Unidas el 20 de
diciembre de 1952. Como preceptos fundamentales se establecen: 1° Las
mujeres tendrán derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de
condiciones con los hombres, sin discriminación alguna. 2° Las mujeres serán
elegibles para todos los organismos públicos electivos establecidos por la
legislación nacional, en condiciones de igualdad con los hombres, sin discrimi-
nación alguna. 3° Las mujeres tendrán derecho a ocupar cargos públicos y a
ejercer todas las funciones públicas establecidas por la'legislación nacional,
con la misma igual-' dad proclamada en las dos declaraciones anteriores.
Si lo precedente se adecúa a la equiparación jundica general y a la cultura
contemporánea, no cabe duda de que el absolutismo definidor puede llegar al
perjuicio de las mismas mujeres; como al imponerles la beligerancia efectiva,
en las condiciones más ingratas, arriesgadas y sanguinarias, que es una
evidente función pública. Algún Estado ratificador ha expresado la reserva de
no aceptarse esa igualdad para la jefatura del Estado, (y. Ley sálica.)
6. Epilogo. El feminismo ha triunfado en toda la li'nea, al punto de que no
pocas mujeres ejercen, por elección de sus conciudadanas y de sus
conciudadanos, las primeras magistraturas de los Estados o las jefaturas de
sus gobiernos.
El imperialismo femenino ha alcanzado el límite sombno de igualar al
hombre al participar con él incluso en las manifestaciones y episodios más
sanguinarios del terrorismo; de lo cual quizás se redima, en la compensación
de los valores, por haber alternado también con él en las conquistas
astronáuticas, al menos en las circunvalaciones terrestres de los soviéticos, (v.
Antifeminismo, Babismo, Movimiento feminista, "Otfícium virile". Sufragista.)
FEMINISTA. Partidario del feminismo (v.). II Lo atinente a esa doctrina o
movimiento reivindicatorío de la condición política y social de la mujer.
FEMINOIDE. Hombre con rasgos físicos de apariencia femenina. I El varón

general. II
Casada. I
que por actitudes y proceder recuerda o imita a la mujer. 1 Eufemismo por
invertido sexual o del que se sospecha que pueda serlo.
"FEMME". Voz fr. Mujer en Esposa.
Aun no siendo nuestra lengua materna, reivindicamos asi" para el Derecho
un evidente tecnicismo en francés y en cualquier otro idioma como lo es la
mujer. Se compensa así la increíble omisión, a la que se agrega la de madre,
en que incurrió Capitant en su Vocabulaire juridique. Y todo ello se agrava por
incluirse en esa obra, sin duda por familiaridades técnicas, la de filie publique...
"FEMME COMMUN". Loe. fr. Mujer con bienes comunes; la casada según el
régimen de comunidad de bienes.
"FEMME LIEE DE MARI". Loe. fr. propicia a algún dislate en la traducción.
Lo correcto es decir: mujer unida en matrimonio; o, simplemente, casada.
FENDL v. Efendi.
PENDIENTE. Vigorosa cuchillada que penetra mucho en la carne, causa
por ello de lesiones graves o de muerte con probable ensañamiento.
FENECER. Acabar, concluir, terminar. I Morir, fallecer. (v. Fenecimiento.)
FENECIDO, v. Juicio fenecido.
FENECIMIENTO. Fin, conclusión, término. B Fallecimiento, defunción,
muerte.
"FENERATIO". Voz lat. Préstamo con interés. II Mas en especial, el
usurario.
"FENERATOR". Voz lat. Prestamista con intereses. 1 Usurero; todo el que
presta dinero con réditos superiores a la tasa legal máxima.
"PENETRE BORGNE". Loe. fr. En materia de servidumbre de luces y vistas,
lucerna. II Hueco para luz a la altura de las carreras. II Ventana croera.
FENIANISMO. Movimiento nacionalista irlandés que luchó contra la
dominación inglesa sobre la isla y logró la separación completa, aun cuando la
antigua metrópoli conserve la soberanía parcial en algunos condados del Norte
de Irlanda. A partir de 1970 aproximadamente, sin este nombre pero con igual
propósito, la lucha se ha renovado con matices de extrema virulencia en lo
eolítico y en lo religioso, al servicio de lograr la integridad nacional del Eire
sobre todo su espacio insular.
FENIANO. Separatista o nacionalista irlandés, (v. Fenianismo.)
FENICIO. Pueblo mediterráneo del Asia, al que se le atribuyen los inventos
o la oropagación del alfabeto, la navegación y el comercio.
FENOL. Sólido que se extrae por destilación de los aceites del alquitrán.
Origina diversas enfermedades profesionales, concretadas en dermatosis,
inflamaciones de las mucosas, atrofia hepática y complicaciones neurológicas y
cardiorr espiratorias.
FENÓMENO. Apariencia, manifestación; hecho o acontecimiento en
general. I Lo extraordinario y sorprendente. I Persona o animal monstruoso,
con deformidades numerosas o importantes. A \os electos jurídicos, el Cód.
Civ. eso. no reconoce personalidad al feto que carezca de forma humana;
precepto que ha suscitado severas críticas, por dudarse de la posibilidad o por
negarse la justicia de tal solución, (v. Monstruo.)
En lo concerniente a la responsabilidad civil, se estima que los fenómenos
naturales, como la lluvia, la nieve y el viento no eximen, con caracteres de
fuerza mayor, más que cuando son súbitos o violentos.
"FENTE". Tecnicismo peculiar del Derecho francés para referirse a la
división de la sucesión entre las li'neas paterna y materna, en determinadas
situaciones, aun siendo desiguales el' número de herederos respectivos y
diversos los grados de parentesco entre los sucesores y el causante.
En el tecnicismo de nuestro idioma lo similar es la sucesión por estirpes (v.).
"FENÜS". Voz lat. En Derecho Romano, interés pecuniario. Significa el
rédito, casi siempre calculado por mes, debido por razón de un capital
prestado. I También, el préstamo con interés. I El capital prestado con la obliga-
ción de abonar periódicamente el interés establecido.
"FENUS NAUTICUS". Denominación latina, ya en los tiempos del Bajo
Imperio, para designar el contrato de •Derecho Marítimo conocido hoy como
préstamo a la
gruesa (v.).
FEO. Carente o desprovisto de belleza, hermosura, encanto o atracción,
sea de índole material o de naturaleza abstracta. II Que inspira aversión u odio,
miedo u horror. I Descortesía, desaire, (v. Sexo feo.)
Bailar con la más fea. Corresponder la parte peor en un sorteo o en la
distribución de funciones.
"FEOFF". Voz ing. Feudo. "FEOFFEE". Voz ing. Feudatario.

"FEOPFMENT". Voz ing. Feudo.

FERACIDAD. Fertilidad, fecundidad, abundante producción de frutos, (v.


Esterilidad.)
FERAL, ant. Sangriento, cruel, feroz.
FERAZ. Que produce frutos. I Que es tierra o campo muy fértil
FERDA/ Voz árabe, que en Marruecos indica la contribución cuyo reparto se
hace proporcionalmente entre los contribuyentes, para reunir la suma total
pretendida.
"FERENDAE SENTENTIAE". v. Excomunión fe-rendae sententiae.
' "FERENS JURA". Loe. lat. Administrador de justicia. "

FÉRETRO. Ataúd, caja o andas que se emplean para enterrar a los
muertos. Por ley o costumbre, el féretro es obligatorio en los pueblos de cultura
europea; pero, algunos otros, como e! árabe, lo rehuyen por tradición y suelen
enterrar en contacto asi directo el cadáver con la tierra, peligro para la salud y
tentación para ciertas profanaciones.
Acerca de tos objetos que se encuentran en los féretros, la jurisprudencia
francesa estima que no se trata de cosas abandonad» por los deudos, como
ciertas alhajas;
por tanto, no pueden los sepultureros, en caso de traslado de restos,
apropiárselos como res nullíus; de ahí" que incurran en hurto. La situación varia
cuando se trata de enterramientos antiquísimos y descubiertos por casualidad;
pues entonces la expropiación se justifica por las reglas del hallazgo de
tesoros.
FERIA. En sentido totalmente desusado en español (aun cuando no lo
objete la Academia y le conceda primacía), cualquier día de la semana, con
exclusión del sábado y del domingo, en un presentimiento de los fines
semanales de origen británico.
La voz, con unidad etimológica, posee otros significados, curiosamente
contrapuestos, por cuanto envuelven omisión en un caso y acción en el otro.
1. Como inactividad. Feria significa descanso, alto o suspensión del trabajo.
I Por extensión, en América, di'as en que están cerrados los tribunales y
suspendido el curso de las diligencias y negocios de justicia; por tanto, lo
mismo que días feriados (v.). Feria, no obstante, es más bien el periodo o
períodos de vacaciones anuales en que los tribunales dejan de actuar durante
una temporada (una semana al menos) y mantienen un turno para ciertas
causas o trámites urgentes, para el despacho que no admite dilaciones.
En la Argentma, es mes de feria todo el de enero;
también lo era la Semana Santa. A ello han de agregarse las principales fiestas
ci'vicas y religiosas, con ligeras modificaciones de unas a otras épocas, y de
innecesaria cita por bien conocidas en cada caso por el mundo forense.
2. Como actividad. Para el Derecho Mercantil, y en el tráfico, general, la voz
feria posee otros varios significados de gran interés jurídico. Unas veces indica
el mercado mayor que el común, celebrado en ciertas épocas del año al mismo
tiempo que las tiestas de un lugar. I En otras constituye la reunión especial de
compradores y vendedores que se celebra con periodicidad semanal o
mensual, o en más de un caso dentro de tales lapsos. U Además, el paraje
público donde se exponen, para la venta, animales. productos agrícolas,
artículos para el hogar y otros de entretenimiento y solaz. II Feria se dice por
todo trato o contrato. II En México, por cambio de dinero. I En otros países
centroamericanos, por propina o adehala.
3. Normas legales. El Cód. de Com. esp. confía a la autoridad competente
(provincial o municipal) anunciar el sitio y época en que-habrán de celebrarse
las ferias y adoptar las consiguientes medidas de policía (art. 82). Las
compraventas celebradas en /erais son al contado o a plazos. Las primeras
han de cumplirse en el mismo día de convenidas o,' a lo más tardar, en las 24
horas siguientes. Transcurrido ese lapso sin reclamar el cumplimiento, el
contrato se considera nulo; y los gajes, señales o arras que hubieren mediado
quedarán a favor del que los recibió (art. 83). Las cuestiones que se susciten
sobre la contratación en las ferias se decidirán, por los trámites del juicio
verbal, ante el juez municipal del pueblo respectivo, si la cuantía no pasa de
1.500 pesetas. Si existe más de un juez municipal, el demandante puede elegir
entre ellos (art. 84).
"El saneamiento por los vicios ocultos de los animales y ganados no tendrá
lugar en las ventas hechas en feria", dice el art. 1.493 del Cód. Civ. esp.... con
gran contento de los gitanos. Se excluyen de ese precepto los animales que
padezcan enfermedades contagiosas y los adquiridos para determinados
servicios o usos, si resultan inútiles para prestarlos. (v. Ferias, Sextaferia.)
FERIA FRANCA. Aquella en que no se pagan derechos por las ventas y
otras operaciones que en las mismas se realicen.
FERIA INTERNACIONAL. De trascendencia industrial y mercantil menor
que las exposiciones universales (v.) y con escenografía menos costosa, se
celebran con periodicidad anual, bienal o trienal, muestras con acceso para los
proveedores de los diversos países, concretadas a una industria o varias
afines, en ciudades conectadas ya con esas exhibiciones. Tales son los casos
de las Ferias de Milán y Leipzig, entre otras. A más de mostrar las experiencias
y adelantos de cada especialidad, promueven las
adquisiciones comerciales al por mayor, (v. Salón internacional.)
FERIA JUDICIAL. Denominación que en la judicatura y en el foro argentino
se da a las vacaciones judiciales del mes de enero. Mucho tiempo lo fue
también la Semana Santa. H Por extensión, día feriado (v.).
"FERIAE". Voz lat. Ferias o vacaciones. "Ferias belü". Tregua o suspensión de
armas. "Feriae forenses". Vacaciones judiciales. "Feriae imperatívae". Fiestas
de guardar; di'a de precepto en lo religioso.
FERIADO, v. Día feriado.
FERIADO NACIONAL. Por motivos cívicos princi-palmentp y por otros de
tradición religiosa, di'a no laborable, de conmemoración pública o privada, y
que, en lo laboral, tiene en algunos pai'ses la trascendencia de que, para el
personal jomalizado, se le paga sin prestación de servicios. De realizarse
tareas en un feriado nacional, como impone la continuidad en ciertos servicios
públicos, la jornada se paga duplicada, (v. Feriado optativo, Fiesta nacional.)
FERIADO OPTATIVO. Celebración de carácter religioso o profano, que
comprende varias fechas, variables de uno.u otro país, en que el empresario
puede exigir al per-fonal que trabaje o dejarlo en libertad. En el supuesto de no
haber prestación de servicios, no hay obligación de abonar retribución. Esto no
afecta al personal mensualizado, con derecho a percibir su retribución global,
calculada con los descansos normales y los especiales, (v. Feriado nacional.)
FERIAL. Perteneciente a las ferias (v.), como di'as de la semana o cual
especie de mercados. I! En lo substantivo, ferial es sinónimo de feria nara el
comercio.
FERIANTE. Quien para comprar o vender acude a una feria (v.). Esta
ambigüedad, aceptada por la Academia, no siempre concuerda con el uso
generalizado, que considera tan sólo feriante al que comercia o vende con
habitualidad en los mercados.
>-,
FERIAR. Comprar o adquirir en feria (v.). I Enajenar a título fucrativo;
comprar, vender o permutar. II Hacer regalos; dar ferias (v.). D Interrumpir el
trabajo en determinados días; y más especialmente cuando son varios sucesi-
vos. II Vacar los tribunales.
FERIAS. Regalos o dádivas acostumbrados durante la feria (v.) de los
pueblos y ciudades.
FERBDA. Arcaísmo por herida;, y también con el significado de golpe, (v.
Lid ferida de palabras.)
FERIDAD. int. Ferocidad; fiereza. FERBDOR. ant. Heridor. FERIR.

ant. Herir.

"FERIRE". Verbo lat. Golpear. II Herir. «Matar. ' Terire pecunias ".Acuñar
monedas. "Ferire securi". Decapitar.
"FERMAGE". Voz fr. Renta arrendaticia rústica. "FERME". Voz fr.

Arrendamiento rural. ¡Granja.

FERMENTACIÓN. En lo figurado, inquietud, descontento. II Gestación


revolucionaria o bélica.
FERMENTACIÓN SOCIAL. Situación de inquietud general, más
transparente que manifiesta, caracterizada por acerbas censuras y protestas de
incipiente violencia, con que un grupo importante o una clase social revela su
descontento y anuncia su rebeldía ante un estado de cosas opresor o de su
desagrado. El origen suele estar en las medidas gravemente restrictivas o
persecutorias del Poder establecido; en las necesidades materiales surgidas
por crisis económicas, concentración excesiva de la riqueza en pocas manos o
colapsos de posguerras; cuando no en la propaganda, interesada o idealista,
de espíritus selectos o de agitadores profesionales.
FERMENTAR. Metafóricamente, turbarse o agitarse los ánimos, prólogo de
motines y revoluciones, o de terribles persecuciones del Poder público, (v.
Fermentación.)
"FERMIER". Voz fr. Arrendatario rústico.
FERNANDINO. Relativo al rey de España (?) Fernando VII. Por sus
deslealtades, terrible saña contra los liberales, pasión absolutista en el
gobierno y sumisión indigna al invasor napoleónico, el hijo de Marta Luisa de
Borbón constituye, lo mismo que este adjetivo de femandi-m, un conjunto de
cualidades negativas en lo moral:
hipócrita, traidor, sañudo, rastrero. I También, aunque parezca increille, el
Diccionario académico acepta la acepción de "partidario dé este rey"; los
adictos de su tiempo eran los que gritaban, por lema, "vivan las cáenos",
demostración cabal de su cultura, (v. Rey felón.)
FERNANDO, v. Reyes Católicos, en lo que respecta a la notable fórmula del
Poder a la vez absoluto y compartido: "Tanto monta, monta tanto, Isabel
comoFernonrfo"
FEROCIA. Arcaísmo por ferocidad o fiereza.
FEROCIDAD. Crueldad, inhumanidad; ensañamiento; atrocidad.
FEROZ. Quien procede con ferocidad (v.).
"FERRÉ". Verbo lat. Llevar. 8 Acarrear. II Ofrecer. II Conseguir. 1 Soportar,
padecer, sufrir. I Resistir. I Elevar. I Proponer.
"Ferré alicui pecunias expensas". Llevar las cuentas de alguien. I Cargar
algo a cuenta de otro.
"Ferré principatum". Ejercer el mando. I Ser general en jefe.
"Ferré privilegium". Otorgar un privilegio.
"Ferré se civem ". Declararse ciudadano.
"Ferré sententiam ". Pronunciar sentencia.
"Ferré suffragium". Votar.
"FÉRREA". Femenino del adjetivo latino ferreus,
con el sentido directo de férreo o de hierro; y el figurado
de cruel o inhumano.
"Férrea decreta". Sentencias irrevocables. "Férrea jura". Leyes inflexibles,
en cuanto a la
interpretación; o implacables por lo rigurosas.
FÉRREAMENTE. Con extraordinario rigor o severidad.
FÉRREO. De hierro. I En la acepción figurada, lo duro o severo. Se habla
asi' de régimen férreo, para caracterizar las dictaduras; de disciplina férrea,
para la que rige en las fuerzas armadas; y de mano férrea, ante un mando
riguroso o cruel- (v. Linea y Vía férrea.)
FERRETE. Instrumento de hierro utilizado para marcar.
"FERRITERIUM". Voz lat. Lugar destinado a sujetar con cadenas a los
esclavos.
"FERRTTRIBAX". Voz lat. El esclavo que, por recelarse de él, o para
castigo, arrastraba cadenas.
FERRO, v. Testa de ferro.
"FERROBARCO". Neologismo propuesto, sin aceptación por ahora, para
substituir al extranjerismo de "ferryboat" (v.).
FERROBUS. Denominación española de una variedad ferroviaria que
integran una o dos unidades dotadas de motor, sin que exista separación
absoluta entre el conductor —aquí ya no maquinista de locomotora— y el
pasaje. Los vagones, no muy distantes de los tranvías urbanos, son de clase
única. El ferrabas, con parada en todas las estaciones y apeaderos del
recorrido, complementa asi" los servicios rápidos, que sólo se detienen en
ciudades importantes y empalmes vitales, (v. Transporte ferroviario.)
FERROCARRIL. Camino formado por dos railes, rieles o barras de hierro
paralelas, por el cual circulan los trenes, formados por una o mas locomotoras
y un vagón por lo menos, destinado a pasajeros, ganado o carga. En algunos
ferrocarriles modernos, la propia unidad motriz cuenta con espacio para el
pasaje.
1. Antecedentes y función social. El empleo de carriles de hierro parece
encontrar vestigios desde la época de las Pirámides egipcias, entonces con
tracción humana o animal sin duda, para las carretillas o vagonetas primitivas.
Su uso comenzó a difundirse en los trabajos mineros desde el siglo XVI. En
1801, ya como antecedente preciso del transporte ferroviario moderno, se
construyó una vía férrea entre las ciudades inglesas de Croydon y Wansworth,
de 16 km de extensión, y en que los coches de los pasajeros eran arrastrados
por caballerías. La locomotora hace sus primeros ensayos en 1804; pero hasta
1827, con la inventada por Stephenson, con caldera tubular, no se-emprende la
modalidad de los ferrocarriles que desde entonces, y sobre todo al promediar la
centuria, alcanzan expansión extraordinaria en todos los países del siglo XIX.
Se erigen asi' en el medio de transporte masivo y a gran distancia; porque
todavía contaban a su favor, en cuanto a la construcción, con una mano de
obra barata y la ausencia de los rivales que en el transporte terrestre han
significado, luego de 1920, el automóvil y el camión. Súmase a ello la enorme
capacidad de carga, la vía exclusiva, el reducidísimo personal con que circulan
(dos hombres) y la velocidad relativa.
Todavía, al finalizar el siglo XX, pese a la celeridad del avión y a la de los
camiones, por el costo del primero y la pequeña cabida de lo» segundos, el
ferrocarril sigue siendo la base de los grandes abastecimientos.
Como finalidad mas permanente, y única en verdad económica, el
ferrocarril atiende a las necesidades de la industria y el comercio; pero tales
recorrido» pueden armonizarse, ya desde el tiempo de paz —con ramales
estratégicos para los movimientos propios y evitando la facilidad para penetrar
desde los países vecinos— con las exigencias de la defensa nacional y con los
traslados que la concentración y cobertura impongan, así como el refuerzo
expedito de las fronteras y costas.
2. Lincamiento jurídico. Las empresas .ferroviarias presentan una notable
combinación de lo inmobiliario, por las estaciones y vías, por sus depósitos y
talleres, con lo mobiliario, por la consubstancial movilidad a que locomotoras y
vagones están destinados, en perpetuas idas y veni
das a través del territorio nacional e incluso de todo un continente, como
acaece con frecuencia en Europa.
Aun teniendo en cuenta la dualidad precedente, los ferrocarriles, e incluso
las concesiones ferroviarias, son inscribibles en el Registro de la Propiedad.
Oel aspecto constitutivo y de fondo de las compañi'. s o empresas de
ferrocarriles suelen ocuparse los códigos de comercio o las leyes especiales de
índole ferroviaria. Tal legislación se preocupa del deslinde entre ferrocarriles y
tranvías (v.), que suele establecerse declarando que estos últimos son
"ferrocarriles establecidos sobre las vías públicas"; y en efecto, éstos circulan
por calles o caminos;
mientras los trenes se sirven de vía privativa, con paso preferente para ellos.
La legislación ferroviaria, sobre todo por la sucesiva y aun frecuente elevación
de tarifas, es de las mis complejas dentro de la Administración pública.
Los ferrocarriles, a semejanza de los buques y las aeronaves, así como
todos los derechos que se constituyan sobre ellos, se someten a la ley del
lugar de su embanderamiento, matrícula o registro.
3. Evolución general. Lo costoso de las obras y del material que ha de
renovarse ha conducido en casi todos tos países a la explotación con pérdida
de este gran medio de transporte. Ante ello y ante la imposibilidad, al menos
por ahora, de prescindir del sistema ferroviario, los Estados se han visto en la
necesidad de nacionalizar los servicios, de constituir empresas mixtas con los
particulares y de subvencionar, en todo caso, el déficit que arrojan. Se esta
entonces, de manera mis o menos plena, dentro del régimen de las
denominadas empresas del Estado.
4. Aspectos procesales. En la Ley de Enj. Crim. esp. se dispone que cuando
sobreviniere una muerte por consecuencia de algún accidente ocurrido en las
vías férreas yendo un tren en marcha, únicamente se detendrá éste el tiempo
preciso para separar el cadáver o los cadáveres-de la vía, haciéndose constar
previamente su situación y estado, bien por la autoridad o funcionario de la
policía judicial que inmediatamente se presente en el lugar del siniestro, bien
por los que accidentalmente se hallen en el mismo tren; bien, en defecto de
estas personas, por el empleado de mayor categoría a cuyo cargo vaya". Se ha
de cuidar además de dar aviso a la autoridad para instruir las primeras
diligencias y levantar el cadáver (art. 354). (v. Compañía de ferrocarriles.
Estación de ferrocarril, Tractocarril.)
FERROCARRILERO. Vulgarismo de algunas comarcas sudamericanas por
ferroviario (v.), en el sentido de empleado u obrero de los ferrocarriles.
FERROJAR. ant. Aherrojar (v.).
FERRÓN. En Navarra, arrendatario de una ferretería.
FERROVIARIO. Concerniente a los ferrocarriles (v.). I Empleado u obrero
que presta servicios en los mismos; ya sea en las oficinas, en las estaciones,
vías, talleres o trenes. (v. Accidente y Transporte ferroviario.)
"FERRUMINATIO". Voz lat. Nombre romano de la accesión (v.) en que las
cosas se unen de manera tan indisoluble (de ahí el nombre, unión férrea o por
el hierro), que el propietario de la cosa accesoria pierde definitivamente su
propiedad en beneficio del dueño de la principal, obligado, o no, a indemnizarle,
según la buena fe y otras circunstancias, (v. Cosa accesoria y principal.)
"FERRYBOAT". Expresión inglesa, mantenida en castellano por no haber
arraigado adaptaciones qomo la de ferrobarco (v.). Se expresa con tal locución
el sistema de enlace en el transporte ferroviario cuando atraviesa un
rfcTUSIN
curso de agua en su trayecto y no existe puente, que se suple con el adecuado
dispositivo para que el tren pueda penetrar en la cubierta de un barco, que lo
traslada a la opuesta orilla. Se emplea en ríos muy anchos (ya que en los
cortos sale mejor a la larga la construcción de un puente), y también como
medio de cruzar ciertos estrechos marítimos; como entre Suecia y Dinamarca,
entre Inglaterra y Francia, entre Calabria y Sicilia.
Requiere este transporte mixto la elección de puertos tranquilos y
embarcaderos seguros, para evitar maniobras desgraciadas y
descarrilamientos de medio tan pesado y torpe sobre otro tan movedizo. El
paso entre tierra y la nave se produce por medio de un cuente levadizo, sujeto
a dos torres metálicas. La operación de embarque y desembarque lleva una
hora en cada caso.
La gran ventaja económica de este medio mixto, entre terrestre y acuático
de transporte, consiste en que evita dos trasbordos a los pasajeros: uno al
barco y el otro a un nuevo tren; y cuando menos una descarga y otra carga de
las mercaderías, si es que no se duplican una y otra con depósitos previos en
el muelle de llegada y de partida de los ferrocarriles.

FÉRTIL. De producción abundante; de frutos copio-

FERTILIDAD. Calidad de fértil (v.).


FÉRULA. Caña delgada o varilla con que se castigaba a los esclavos por
sus faltas menores. II De ahí', en evolución, palmeta empleada por los
maestros para castigar a los alumnos torpes, desaplicados o rebeldes, y que
por cruel o humillante se ha desterrado de casi todas partes. I! Figuradamente,
dominio o sujeción de otro, cuando es riguroso. II Nombre que ha recibido
también el báculo de los obispos. II En las antiguas iglesias, parte contigua a la
puerta de entrada, que debían ocupar los penitentes de tercer grado admitidos
a oír la lectura de la Biblia.
FERVOR. Entusiasmo por la profesión, la lucha, una ¡dea o causa. II Celo o
eficacia grande en la ejecución de servicios y órdenes.
FESTA. ant. Fiesta (v.).
FESTEJAR. Celebrar con /iestas (v.) públicas. I Galantear, cortejar,
pretender a una mujer con intenciones matrimoniales o de pasatiempo, (v.
Festividad.)
FESTIVIDAD. Fiesta conmemorativa, con relevo del trabajo ordinario. II Día
festivo para la Iglesia, (v. Fiesta.)
FESTIVO. Alegre, regocijado. I Solemne, digno de celebración. I Fecha en
que no se trabaja sin ser domingo. (v. Día festivo.)
"FESTUCA". Voz lat. Paja, varilla o tallo que, en ciertos actos formalistas
romanos, se empleaba para tocar al esclavo que era manumitido o la cosa
mueble que se reivindicaba.
FETACIÓN. Gestación y desarrollo del feto. (v. Edad.)
FETAL. Relativo al feto (v.).
FETICIDA. El autor de un feticidio (v.); quien causa voluntariamente la
muerte del feto, ya sea la madre o un extraño, (v. Aborto.)
FETICIDIO. Muerte violenta de un feto (v.) humano, causado por la
embarazada o un tercero. En realidad
constituye el aborto (v.) punible, y no una variedad de éste; pues integra
sutileza intrascendente pretender distinguir entre la muerte causada al feto oor
móvil contra él y que la misma resulte indirectamente por el deseo de la madre
frustrada, o de un tercero, de librar a ésta prematuramente del embarazo.
De nacer con vida el feto por las maniobras abortivas y ser matado luego,
se está ante un infanticidio, asesinato, o parricidio fv.), según los autores o
circunstancias.
FETICHE, ídolo u objeto de culto supersticioso en algunos pueblos
primitivos (Díc. Acad.). (v. 'Fetichismo.)
FETICHISMO. Culto de los fetiches (v.}, ídolos u objetos materiales de
cualquier índole, adorados supersticiosamente por ciertas tribus africanas y de
los archipiélagos de Oceanía. II Por extensión figurada, veneración excesiva,
admiración idolátrica. II Perversión sexual que encuentra el excitante en partes
no erógenas del cuerpo humano o prendas, sobre todo íntimas, de la persona
deseada o de la generalidad del sexo oouesto. Ofrece interés como móvil
delictivo en específicas tipificaciones, (v. Tótem.)
FÉTIDO. Maloliente o hediondo, (v. Substancias fétidas.)
FETO. Producto de la conceoción humana, desde fines del tercer mes del
embarazo, en que deja de ser embrión (v.), hasta el parto. Otros datos
fisiológicos constan en la voz Edad (v.), epígrafe 1. 1 El que nace antes de
tiempo o sin vida.
1. Regla clásica. El Derecho Romano proclamaba:
"Fetus sequitur ventrem" (El feto sigue al vientre), que tanto se interpretaba
como signo de propiedad en lo humano como en lo zoológico. Se entendía con
ello que el hijo de la esclava pertenecía al amo de ésta; y que las crías de los
animales son del dueño de la hembra que los pare o empolla.
2. Norma positiva. El feto, en tanto que concebido (v.), debe tenerse por
nacido a todos los efectos que le fueren favorables, siempre que nazca con
vida y reúna los requisitos que la legislación exija; así, el tener figura humana y
vivir 24 horas enteramente desprendido del seno materno, como determina,
con criterio censurado, el art. 30 del Cód. Civ. esp. De acuerdo con este texto,
ha de establecerse un nuevo concepto de feto, reñido con la Biología y con la
Lógica: el producto completo de la generación humana que nace con vida y no
sobrevive 24 horas.
3. Denominación. Por no constituir persona, en el supuesto estricto de nacer
sin vida (pues en otro caso cabe inscribirlo en el Registro Civil, y para la Iglesia,
bautizarlo), el feto carece de nombre y, de darle sepultura, se anota
exclusivamente por el apellido paterno; por ejemplo:
"feto Gómez", (v. Aborto, Bautismo, Feticidio, Nacimiento.)
4. Problemática. Al legislador español, por su absurdo sistema de someter
la personalidad jurídica al lapso inicial absoluto de 24 horas con respiración y
latidos, se le escapa una posible contradicción entre el Código Civil y la legisla-
ción registral de igual índole. Surge de la posibilidad, y hasta práctica
predominante, de inscribir en el Registro al recién nacido a las pocas horas de
nacer; por tanto, con su nombre y sus apellidos. Así lo reconoce el art. 165 del
Regí. de 1958. Si fallece antes de ese lapso de las 24 horas, se le somete a la
"capitis de minutio " de "feto "; se le priva del nombre... y no se resuelve si se
anula la partida de nacimiento y si cabe extender la de muerte de un ser cuya
vida niega obcecado el legislador, (v. Aborto, Bautismo, Feticidio, Nacimiento.)
FETOSIN. Suerte de tierra de los censos enfitéuticos pertenecientes a la

"FETTER
"
localidad de Bernuy de Porreros, en la
50 FEUDAT
ARIO

provincia española de Segovia, cuyo disfrute se concede, por riguroso turno de


antigüedad, a todo vecino o avecindado en dicho pueblo que cumple con sus
deberes militares. En la información inserta en el fsposa se expresa que
comenzó como costumbre en el siglo XIX y que se encuentra reglamentada
desde 1840. La administración y régimen de los fetosines está a cargo del
ayuntamiento, que ordena y reparte las tierras conforme se van produciendo
vacantes por muerte o renuncia de los titulares.
Desde 1899 se cobra un derecho de inscripción, para pagar con ello la
contribución territorial de las parcelas. El disfrute se concede con carácter
vitalicio. Por excepción se transmite a las viudas que no tienen otros medios de
subsistencia o si les quedan hijos en edad de poder cultivar su lote.
"FETTER". Voz ing. Grillos o cadenas de los presos.
PETUA. Resolución tomada por el mufti (v.), o jurisconsulto musulmán,
acerca de un negocio jurídico.
"FETUS". Voz lat. Feto. « Prole. I Parto. I Fruto. « Mujer encinta. I Hembra
animal preñada.
"Fetus ager". Tierra sembrada.
"Fetus animi". Obra del ingenio: libro o discurso.
"Fetus pecunias". Intereses que produce una suma de dinero prestado.
"FEUD". Voz ing. Feudo. I Contienda, enemistad, rencilla o lucha entre
familias, tribus, clases o pueblos.
FEUDAL. Relativo al feudo (v.). I Concerniente al feudalismo (v.). H Referido
figuradamente a la organización poli'tica, social o económica, significa
anticuada, autoritaria, abusiva, despótica, (v. Bienes feudales; Derecho,
Ejército, Estamento, Guerra, Propiedad y Retracto feudal.) ^
FEUDALIDAD. Calidad o constitución del feudo (v.). •
FEUDALISMO. Época de la Historia europea, equiparada por algunos a
toda la Edad Media; pero que, en verdad, abarca los últimos siglos de ésta,
aproximadamente desde el X y los dos primeros de la Edad Moderna, tomando
como criterio Francia, donde el feudalismo arraigó primero y fue' extirpado
después. Configura una amalgama de la propiedad con la soberanía, miniatura
de la realeza ésta y con magnitudes de latifundio aquélla. En efecto, los dos
caracteres típicos del feudalismo consisten en el ejercicio de la soberanía,
atomizada la autoridad del Estado o del príncipe por los señores feudales; y el
factor económico, consistente en el cultivo del suelo por \os wsatlos o
feudatarios, sucesores de los esclavos, pero adscritos a- la tierra como sieroos
de la gleba (v.) y sometidos en personas y bienes a la aristocracia
terrateniente, opresora de los humildes y arrogante ante la realeza.
1. Orígenes. Se enumeran los siguientes: a) el derecho de patronazgo,
sumamente desarrollado en la última época imperial de Roma, que impelía a
labriegos y trabajadores de limitados recursos económicos a.sujetarse a la
dependencia de poderosos terratenientes. Lo normal era que el patrono
impusiera, como precio de su protección, la transmisión del dominio de sus
fincas, a cambio de garantizarle al campesino el usufructo vitalicio de esos
bienes, b) La desintegración del Poder público y la diseminación de los
pobladores rurales, que alentó a los terratenientes a arrogarse atribuciones
públicas como la de administrar justicia entre sus siervos y colonos y la de
dictar una especie de leyes para los mismos, c) La necesidad de.asumir la
defensa de la población rural, en tomo al castillo señorial, minúscula fortaleza,
a imitación de las ciudades amuralladas, donde
se refugiaban los campesinos circundantes ante las incursiones bélicas, lo cual
les otorgaba a los castellanos el prestigio y la autoridad suficientes para afirmar
su voluntad en los tiempos de paz. d) La transformación económica, que
concedió predominio a la producción agrícola para el propio consumo, sin
perspectivas de lucrarse con las cosechas, por la incomunicación general entre
los pueblos y la consecuente decadencia del comercio, la del marítimo en
absoluto, por la piratería árabe en el Mediterráneo, e) La acumulación de
bienes y riquezas en la Iglesia, a consecuencia de innumerables herencias y
legados a su favor, de las dotes que los religiosos aportaban al ingresar en
conventos y monasterios y por la generosidad de las limosnas y oblaciones de
los fieles.
2. Caracterización social y política. El exponente feudal más típico lo integra
el señorío (v.), donde se consignan la potestad y derechos ilimitados de los
señores y las humillantes y agobiadoras prestaciones para sus vasallos.
El panorama social, en cuanto a protagonistas y clases determinado por el
feudalismo, se concreta al tratar del estamento feudal (v.).
Los señores feudales, especie de reyezuelos, imperan sobre sus
feudatarios, sometidos en personas y bienes a esa aristocracia. En el cuadro
que traza Villamartín expresa que en la sociedad del feudalismo aparece un rey
con poder tan débil como hecho pedazos está el país, repartido entre señores
cual botín de guerra. Cada uno de tales amos posee su trozo de nación en
absoluta propiedad, como quien posee una finca. Por debajo de todo, un
pueblo anejo a esa propiedad y repartido con ella, pueblo que instintivamente
se acerca a su rey, porque sus intereses y los del monarca son armónicos y
opuestos a los de los señores; y por único lazo entre esos tres Poderes, la
religión y el nombre de la patria, nada más que el nombre; porque la verdadera
patria no es entonces otra cosa que un trozo inculto de terreno, que empieza
en las breñas donde se levanta el castillo y acaba en las últimas chozas del
miserable lugarejo que hay al pie de la montaña.
3. Epílogo. El feudalismo político concluyó mucho antes que el económico.
En España, luego de la esforzada defensa de las atribuciones del Poder
público por don Pedro el Cruel, dieron fin de los señores feudales los Reyes
Católicos, en los comienzos mismos de su reinado, arrebatándole a la nobleza
cuantos privilegios soberanos se- había arrogado. En Francia, la situación
perdura hasta el desbordado absolutismo de Luis XIV, dos siglos después, al
proclamarse pleno soberano y él mismo el Estado.
Por el predominio que a la postre suele ejercer lo material sobre lo
honorífico, el feudalismo económico, la explotación de vasallos y de feudos,
subsistió a la pérdida de atributos y atribuciones de reyes en miniatura que los
señores feudales fueron o se creían. Finalmente, en Francia, recibió el golpe
mortal de la Revolución de 1789, en que la burguesía urbana derrota a la
nobleza rural; y la burguesía, liberal y hasta republicana, se impone a la aris-
tocracia, reaccionaria por instinto y monárquica por conveniencia subsidiaria. El
capitalismo es el vencedor del feudalismo, sobre todo el capitalismo industrial,
que inmediatamente había de ponerse a la defensiva contra el socialismo (v.)
en sus distintas tendencias, deseoso de extender la proclamada igualdad
oolítica a lo social, (v. Feudo, Liberalismo, Revolución industrial.)
FEUDAR. ant. Enfeudar o dar en feudo (v.). I También, tributar o contribuir
el vasallo con las caigas establecidas para él. (v. Feudalismo.)
"FEUDARY*. Voz ing. Feudal, como adjetivo. I
Feudatario, en tanto que substantivo.
FEUDATARIO. El sometido a un señor feudal y obligado a pagar feudo (v.).
B Vasallo (v.). I Por extensión,
rc.uLH-1 C.^LC.SlASTIfO
el Estado que, con simple apariencia soberana, depende de los dictados de
una potencia, (v. Bucelario, Satélite.)
"FEUDATORY". Voz ing. Vasallaje. II Feudo.
FEUDISTA. Autor especializado en obras jurfdicas sobre feudos (v.), género
decadente en la actualidad; pero imprescindible para conocer el régimen de la
propiedad medioeval y la estratificación social de los siglos X a XV, cuando
menos.
FEUDO. Del latín fides, te (por la lealtad jurada), según unos; del germánico
faida, o guerra privada, según otros, por las luchas de unos señores feudales
con sus rivales; vocablo proveniente a su vez de fedh, guerra en general. Para
la Academia, del germano fehu, rebaño, propiedad. Se indica también la
etimología del longobardo fr.lda, enemistad o reyerta, por la obligación del
feudatario de ayudar a su señor en caso de sufrir ataque o emprender
agresión.
1. Acepciones. En el repertorio académico, a más del concepto principal de
contrato —sobre el que se ampli'a en el epígrafe 2—: reconocimiento o tributo
con cuya condición se otorgaba el feudo. 1 Dignidad o heredamiento que como
feudo era transmitido. II En sentido figurado, respeto o vasallaje.
A esos conceptos sobre el feudo (que en Francia era denominado también
tenencia noble, enfocado oor supuesto desde el señor, ya que desde el vasallo
habría que denominarlo sumisión servil), cabe agregar otro que circula en la
actualidad: comarca, actividad, establecimiento o dominio en que se ejerce
autoridad, influjo o poder decisivo y a veces ilfcito; como en el caciquismo (v.).
2. Lineamiento institucional. En decir de la Part. IV, ti't. XXVI, ley la, el feudo
era una especie de beneficio dado a otro para que se torne su vasallo y le
haga homenaje de serle leal. Para pl tecnicismo jurídico, el feudo constituye un
contrato y un derecho real. En el primer aspecto era la convención, muy
semejante a la enfiteusis, en virtud de la cual los soberanos o los grandes
señores medioevales concedi'an tierras o rentas en usufructo a los
denominados vasallos o feudatarios (v.), que se obligaban a guardar fidelidad
al donante, rendirle homenaje, prestarle el servicio militar y acudir a las
asambleas políticas y judiciales que convocara el señor.
Considerado como derecho en la cosa, el feudo era el dominio que se'
adquiría por investidura y dividido entre el señor y el vasallo: para el primero, el
dominio directo;
y para el segundo, el dominio útil (v.). El dominio directo del señor consistía: a)
en no poderse enajenar ni hipotecar el feudo sin su consentimiento; b) en la
potestad para consolidar el dominio, de transmitirse el feudo, y con preferencia
a todo adquirente extraño; c) en el derecho de laudemio en caso de
enajenación a tercero; d) en poder privar del feudo al vasallo si éste cometía
alguno de los hechos característicos de la felonía (v.) en sentido estricto;
e) en poder exigir ciertas prestaciones (tributos, servicios de armas); f) en
heredar al vasallo si éste mona sin herederos varones; g) en el derecho de
pernada (v.), simbólico o brutal, según las diversas interpretaciones cuando el
vasallo contrajere matrimonio.
Los derechos del vasallo consistían en: a) percibir los frutos del predio
enfeudado; 6) poderlo reivindicar de cualquier poseedor; c) transmitirlo a sus
herederos-varones; d) hacerlo propiedad plena en caso de felonía del señor; e)
redimirlo o rescatarlo, de acuerdo con el señor ó en circunstancias
excepcionales.
3. Clases. Sobre las principales especies de feudo, con mayor o menor
trascendencia jurídica y social, v. las voces inmediatas.
4. Pérdida. El vasallo perdía el feudo si lo enajenaba sin licencia del
señor; si muerto éste no prestaba al sucesor,
dentro de año y di'a, el juramento de fidelidad; si no cum-pli'a lo prometido; si
desamparaba al señor en la batalla;
si no le evitaba cuanto mal pudiera; si conspiraba contra él, lo atacaba, her ía o
mataba; si no procuraba sacarlo de prisión; si mataba al hermano, hijo o nieto
de su amo; si yacía con la mujer, hija o nuera del señor, o si las solicitaba con
miras deshonestas, (v. Feudalismo, Patrono, Señorío, Retrofeudo.)
FEUDO ABIERTO A FAVOR DEL SEÑOR. El que éste podía embargar o
recuperar por falta de pago de ciertos derechos o por incumplimiento de
determinados deberes.
FEUDO ABONADO. Aquel en el cual los derechos que lo constituían, tales
como el de reconocimiento, el del quinto del precio de venta, se convertían en
rentas anuales.
FEUDO ANTIGUO." El ya adquirido por alguno de los ascendientes y que
por sucesión se transmite a otros parientes, (v. Feudo nuevo.)
FEUDO CENSUAL. Heredad dada simplemente a censo (v.), pero
impropiamente denominada feudo, (v. Enfiteusis.)
FEUDO CORPORAL. El establecido sobre fundos rústicos o urbanos, (v.
Feudo incorporal.)
FEUDO DE CABALLERO o DE CORAZA. Aquel cuya posesión únicamente
correspondía a un caballero (v.). en el sentido medioeval de la palabra, como
capitán de una hueste o mesnada.
FEUDO DE CÁMARA. El constituido en situado anual de dinero sobre
bienes inmuebles del señor, (v. Censo consignativo, Situado.)
FEUDO DE CORAZA, v. Feudo de caballero.
FEUDO DE CUERPO. El feudo ligio (v.) cuyo titular estaba en la obligación,
entre otras, de redimirse en persona del servicio militar.
FEUDO DE DIGNIDAD. El afecto a los títulos de príncipe, marqués, conde,
vizconde u otro. Estos feudos eran indivisibles por naturaleza y se transmitían
al primogénito de una familia, obligado a indemnizar a sus hermanos menores.
FEUDO DE PACTO Y PROVIDENCIA. El más conocido como feudo
familiar (v.).
FEUDO DE PELIGRO. Feudo en que el vasallo se encontraba expuesto al
comiso o confiscación en el supuesto de tomar posesión del mismo antes de
haber prestado el homenaje de fidelidad.
FEUDO DE RECUPERACIÓN. El predio alodial y noble que, adquirido por
un señor, era recuperado posteriormente, en calidad de feudo, por quien lo
había enajenado.
FEUDO DEPENDIENTE. El denominado en francés mouvant, era el que
dependía o estaba subordinado a otro, llamado feudo dominante (v.).
FEUDO DOMINANTE. Aquel del cual dependía inmediatamente otro. (v.
Feudo dependiente y sirviente.)
FEUDO ECLESIÁSTICO. El dado a un clérigo o lego por prelados de la
Iglesia y sobre bienes de la misma, (v. Feudo laical.)
FEUDO EN DINERO
FEUDO EN DINERO. Suma de éste que un señor constitufa o asignaba a
título de feudo sobre su patrimonio o tesoro, hasta que pudiera constituirla
sobre una propiedad rústica, (v. Censo consignativo. Feudo corporal.)
FEUDO EN EL AIRE. v. Feudo incorporal.
FEUDO EN LA MANO DEL REY. El dependiente del rey o de un señor
feudal cuando era decomisado por no ser reconocido.
FEUDO FAMILIAR. Llamado también de pacto y providencia, es aquel en el
cual suceden tan sólo los descendientes varones del primer vasallo por legítimo
matrimonio, a fin de asegurar la conservación del feudo en la familia, (v. Feudo
hereditario.)
FEUDO FEMENINO. Aquel en el cual, a falta de varones, se admitía la
sucesión de las hembras, (v. Feudo masculino.)
FEUDO FRANCO. Heredad perteneciente a un noble, ya fuere feudal o
alodial. II Tributo o pecho a que estaba obligado el villano que poseía un feudo
noble (v.). U Feudo en que el titular no debía pleitesía al señor principal. (v.
Feudo no tranco.)
FEUDO HEREDITARIO. Llamábase así al feudo cuando, por derecho de
investidura, podían suceder al vasallo sus agnados legítimos, fueran varones o
hembras, estuvieren instituidos en testamento o fueren llamados ab intestato a
la herencia, (v. Feudo familiar.)
FEUDO IMPROPIO. Se tildaba de impropio un feudo cuando, por
convenciones especiales, la naturaleza del mismo, aun conservando el
nombre, se apartaba de su esencia. En caso de duda, el feudo se entendía
propio, (v. Feudo propio.)
FEUDO INCORPORAL. El que no se encontraba establecido sobre un
predio rústico ni urbano, por consistir en derechos incorporales. De ahí el
denominarlo también feudo en el aire. (v. Feudo corporal.)
FEUDO INGENUO. Se denominaba de esta manera el feudo noble (v.), por
estar exento de las cargas feudales y gozar, por el contrario, de privilegios de
otra índole.
FEUDO LAICAL. Era laical o seglar un feudo cuando se constituía por
príncipes o señores seglares, e incluso por los clérigos, sobre sus bienes
patrimoniales o laicales. Para distinguir entre esta clase y los feudos
eclesiásticos (v.), mas que a la persona que los concedía, había de estarse a la
cosa enfeudada. Así, si los bienes pertenecían a la Iglesia, el feudo era
eclesiástico, aun concedido a un lego;
pero si la cosa era laical le transmitía su condición al feudo, aun otorgado a
iglesia, monasterio o clérigo.
FEUDO LIGIO. Cuando el feudatario prometía al señor fidelidad completa,
hasta obligarse a servirle en toda guerra, el feudo se denominaba ligio, del
verbo latino ligare, ligar o atar. El feudo ligio era excluyente, en el sentido de
que vasallaje tan absoluto sólo se admitía en relación con un señor, (v. Feudo
no ligio.)
FEUDO MASCULINO. El reservado, en cuanto a la sucesión, a los varones,
(v. Feudo femenino.)
FEUDO NO FRANCO. El que tenía anexa alguna obligación, fuera la misma
de índole económica, con frondoso catálogo, o de carácter personal, también
de contenido muy amplio, (v. Feudo franco.)
FEUDO NO LIGIO. Aquel en el cual el vasallo prometía al señor fidelidad
compatible con la prestación de sujeción análoga a otro. (v. Feudo ligio.).
FEUDO NOBLE. Aquel al cual estaba afecta la administración de justicia o
del cual dependía otro feudo, (v. Feudo dependiente.)
FEUDO NUEVO. El adquirido por el vasallo que lo poseía; es decir, el no
heredado, (v. Feudo antiguo.)
FEUDO PERSONAL. El que no se transmitía a los herederos, por cesar o
extinguirse en el primer vasallo. Una de las formas del personal era el feudo de
cámara (v.; y, además. Feudo real).
PUEDO PLENO. Feudo que dependía directamente, y sin intermediario, de
otro. (v. Feudo dependiente.^
FEUDO PROPIO. El característico como contrato y derecho real de feudo
(v.; y, además. Feudo impropio).
FEUDO REAL. Con esta calificación existían dos especies de feudos: la el
regio, el perteneciente a la Corona, que lo concedía con la dignidad de
principado, ducado, marquesado, condado, baronía. Se denominaba asimismo
realengo, y opuesto al feudo simple (v.). 2a El establecido sobre la heredad, y
que por tal razón no se extinguía con el primer vasallo, sino que era
transmisible a sus herederos, á diferencia del feudo personal (v.).
FEUDO RECTO. El que obligaba a obsequio y servicio personal al señor.
FEUDO RESTRINGIDO. El concretado a algunos servicios y prestaciones,
estrictamente determinados, (v. Feudo propio.)
FEUDO SEGLAR. Tanto como feudo laical (v.).
FEUDO SIMPLE. Aquel que carecía de dignidad o regalía anexa, (v. Feudo
real.)
FEUDO SIRVIENTE. El que dependía del subordinado a su vez a otro. (v.
Feudo dependiente y dominante.)
FI. Sinónimo desusado de hijo.
FIA. Regionalismo español por venta al fiado, por fiama y por fiador (v.).
FIABLE. Persona a quien cabe fiar o de la cual se puede responder.
FIADO. Dícese de lo vendido y no cobrado en el acto, por la promesa del
comprador y confianza del vendedor de hacerlo ulteriormente, tt Antiguamente
se empleaba por seguro o digno de confianza.
Al fiado, v. Al fiado.
En fiado. Expresa lo mismo que bajo fiama, aplicado a la excarcelación
garantizada por una suma de dinero, (v. Fianza carcelera.)
FIADOR. Qum constituye una fiama (v.) u obligación de responder por otra
persona en el caso de que ésta no quiera o no pueda cumplir total o
parcialmente. El fiador es un segundo deudor, pero no siempre de segundo
grado; oorque puede obligarse solidariamente, y entonces el acreedor puede
dirigirse contra él conjunta o preferentemente.
1. Capacidad. El fiador debe tener la aptitud jurídica para ooder contratar
préstamos, ya que se constituye en
rirtüun. nc^lL
deudor, cuando menos potencial, sea cual fuere la obligación garantizada: una
deuda de dinero tfpica o una prestación de cualquiera otra especie. Están
expresamente exceptuados, por esa exigencia y por otras limitaciones
personales: 1° los menores, aun emancipados; 2° los administradores de
bienes de personas abstractas; 3° los tutores, cuidadores y representantes; 4°
los administradores de sociedades, salvo poder especial; 5° los mandatarios, a
menos de un apoderamiento expreso; 6° en varios ordenamientos positivos, los
ordenados canónicamente, a no ser por sus iglesias, por otros clérigos o por
personas desvalidas.
Para ser fiador personal, en la jurisdicción criminal, se exige la buena
conducta y estar avecindado dentro del territorio del tribunal, contar con el
pleno goce de los derechos civiles y políticos y pagar cierta cuota de contri-
bución directa. Con esta cualidad no se admitirá como fiador a quien lo sea o
haya sido de otro, hasta no estar cancelada la primera fianza, salvo disponer
de responsabilidad notoria para ambas, a juicio del juez o tribunal (ar-ti'culo 592
de la Ley de Enj. Crim. esp.)
2. Derechos. Los principales son": 1° El beneficio de excusión (v.),
consistente en no ser compelido al pago sin antes hacer excusión de todos los
bienes del deudor; o sea, . de proceder primero contra ellos, salvo renuncia del
fiador, obligación solidaria del mismo, quiebra o concurso del deudor o que éste
no pueda ser demandado en el país. 2° El beneficio de división (v.); el de que
haya de dividirse la reclamación del acreedor entre el fiador y el deudor, o entre
los diversos fiadores, a menos de tratarse de fianza solidaria. 3° El de ser
indemnizado por el deudor, cuando haya pagado ñor él; resarcimiento que
comprende la totalidad de la deuda, los intereses legales, los gastos ocasiona-
dos y los daños y perjuicios. 4° El de subrogarse en los derechos del acreedor,
una vez que le haya pagado. 5° El de proceder contra el deudor principal, aun
antes de haber pagado por él, en las circunstancias siguientes: a) cuando sea
demandado judicialmente por el pago: 6) en los casos de quiebra, concurso o
insolvencia del deudor; c) cuando el deudor deba relevarlo de su compromiso
al vencer un plazo, y éste se haya cumplido; rf) cuando la deuda se haya hecho
exigible por vencimiento del término; e) al cabo de 10 años, si la obligación
principal no tiene término fijo. 6° Oponer a los demás cofiadores las mismas
excepciones que habn'an correspondido al deudor principal contra el acreedor,
de no ser estrictamente personales. 7° Oponer la extinción dé la fianza siempre
que se extinga la deuda. 8° Oponer al acreedor todas las excepciones que
competan al deudor principal y sean inherentes a la deuda. 9° Reclamar del
cofiador o cofiadores la parte que por ellos hubiere pagado. 10. Liberarse de la
obligación cuando por hecho del acreedor no pueda subrogarse en sus
derechos, hipotecas y privilegios.
3. Obligaciones. Los principales deberes jurídicos del fiador los integran: 1°
Responder en la misma cuantía y casos que el deudor, salvo contrato expreso
en contra. 2° De oponer el beneficio de excusión cuando el acreedor le
requiera para el pago, señalar, además, bienes del deudor realizables en
territorio nacional; pues, si no, el beneficio de excusión no puede ejercerse. 3"
Notificar el pago al deudor, para que éste no alegue las excepciones que
hubiera podido oponer al acreedor al tiempo de hacer el pago. 4° Resarcir al
cofiador (v.) o cofiadores la parte que aquél o éstos hayan pagado por él.
El fiador puede obligarse a menos, pero no a más que el deudor principal,
tanto en la cantidad como en lo oneroso de las condiciones. Si se excediere en
la garantía, se reducirá su obligación a los limites de la del deudor.
La confusión que recae en la persona del deudor o del acreedor principal
aprovecha a los fiadores; pero la que se realiza en uno de éstos no extingue la
obligación. Asi, si el fiador sucede al acreedor, puede exigir su crédito.
4. Liberación. Aun antes de haber pagado, el fiador puede exigir su
liberación en los casos siguientes: 1° cuando sea reconvenido judicialmente
para el pago de la deuda garantizada; 2° cuando el deudor comience a disipar
sus bienes o se encuentre en situación de concurso de acreedores; 3° cuando
la deuda se haga exigible por vencimiento del plazo; 4° cuando transcurran 5
años de constituida la fianza y ésta carezca de tiempo definido.
En el epilogo de la fianza, cuando el fiador ha debido anticipar el
cumplimiento por el deudor, se registra una notable evolución jurídica; porque
la antigua alianza garan-tizadora se trueca, tras el pago, en una oposición,
dado que el fiador ocupa entonces el lugar del acreedor para el resarcimiento
patrimonial pertinente, (v. "Ad promissor", "Lex Apuleia"; "Praedes" y especie;
"Sponsor", Sub-fiador, "Vades".)
FIADOR ABONADO. El que merece confianza por su caudal o crédito, (v.
Caución, Fianza abonada.)
FIADOR CARCELERO. El que responde pecuniariamente de que el puesto
en libertad provisional comparecerá en justicia cuando se le cite o corresponda,
(v. Fian7.a carcelaria y judicial.)
FIADOR CIVIL. El que responde de una deuda u obligación regida por el
Código Civil. Se contrapone al fiador judicial (v.) y al mercantil, (v. Fianza civil.)
FIADOR COMERCIAL. El que asume una fianza mercantil (v.).
FIADOR DE SALVO. Antiguamente, el que se daban los enemistados o
desafiados; esta fianza surtía los mismos efectos que una tregua.
FIADOR HIPOTECARIO. El que responde de ur.a obligación ajena
hipotecando un inmueble o derecho real propio, (v. Fianza hipotecaria.)
FIADOR JUDICIAL. Es el que garantiza la libertad de un procesado o
detenido o las resultas de un juicio civil o penal. Ha de tener capacidad para
obligarse,y bienes bastantes para responder. Se entiende sometido a la juris-
dicción del juez del lugar donde deba cumplirse la obligación. El fiador judicial
no puede pedir la excusión de bienes del deudor principal, (v. Fianza judicial.)
FIADOR LEGAL. El que por disposición expresa de la ley ha de constituir
fianza, ya judicial, ya extrajudicial. como la del tutor. El legal como el judicial
(v.), ha de tener capacidad para obligarse y bienes suficientes para garantizar
la obligación o responsabilidades, (v. Fianza legal.)
FIADOR LEGO, LLANO Y ABONADO. Se trata del que carece de fuero
eclesiástico y privilegio de nobleza o de cualquier otra índole, y poseedor de
bienes suficientes. Está obligado a responder ante el juez ordinario en la
medida de su obligación, dentro de la cuantía de la deuda principal.
FIADOR PERSONAL. El que garantiza una obligación ajena
comprometiendo todo su crédito o patrimonio, excepto haber establecido una
cuantía determinada. Se contrapone al fiador real (v.).
FIADOR REAL. Quien responde de la prestación ajena o de determinada
actitud, como la no realización de perjuicios o actos delictivos, comprometiendo
ciertos bienes suyos. Se está más bien ante una garantía pignoraticia o
hipotecaria, aun cuando quepa aplicarle en lo demás el estatuto institucional de
la fianza.
riAUUK bULUJAKIU
Se opone al fiador personal (v.) y se plantean algunas' situaciones
especiales con respecto a la repetición contra los cofiadores. AI no haberse
obligado el fiador real sino por el valor de lo dado en garanti'a, efectuado el
pago, la deuda no puede ser objeto de división por oartes iguales entre él y los
de carácter personal, sino proporcionalmente a lo ofrecido como garantía real.
FIADOR SOLIDARIO. El que se obliga en igual ntüdida que el deudor
garantizado; de modo que el acreedor puede dirigirse indistintamente contra
uno u otro y contra ambos a la vez. Se caracteriza, pues, por no poder el fiador
alegar el beneficio de excusión (v.; y, además, Fianza solidaria).
FIADOR ÚNICO. El carente de cofiador (v.) o cofiadores. La principal
característica es que por esencia, aun no siendo fiador solidario, no puede
acogerse, ante la acción judicial del acreedor, al beneficio de división (v.).
FIADORA. Mujer que presta fiama (v.). II La que vende a domicilio y al fiado
ropas, alhajas y enseres que suele cobrar a plazos.
Esta obligación femenina se vio restringida de manera singular, incluso en
los tiempos de incapacidad jurídica general para la mujer. La prohibición se
centraba de modo particular sobre la casada, con objeto de salvaguardar la
dote y los parafernales de la ligereza o prodigalidad del marido, (v.
Senadoconsulto Vdeyano.)
FIADURA o FIADURLA. ant. Fianza.
FIAMBRE. Irrespetuoso vulgarismo por cadáver (v.). Es de lamentar que la
Academia lo acepte en las calificadas pásinas de su Diccionario.
"FIANCAILLES". Voz tr. Esponsales. II Desposorios. II Compromiso
matrimonial, U Promesa de matrimonio. 1 Petición de mano.
Cabe advertir que la voz francesa "fíancailles" es por demás elástica para
una ajustada traducción; ya que abarca tanto el noviazgo, sin más, como los
esponsales de índole civil, con alguna constancia documental del proyectado
matrimonio; y también la formalización simple del noviazgo, tras actos
familiares como el compromiso de-algunos pai'ses americanos y la petición de
mano (v.), usual en España y otras naciones.
FIANZA. Obligación subsidiaria, constituida para asegurar el cumplimiento
de otra principal, contraída por un tercero: el deudor o responsable, mientras
se denomina fiador (v.) quien por él se compromete.
Fiama es. también la prenda dada por el contratante para asegurar el
exacto cumplimiento de su obligación. I Además, la suma de dinero u otro bien
que se deposita, consigna o pasa a poder del acreedor para responder de la
obligación asegurada. If Se ha empleado, asimismo, por fiador o garante. I
Antiguamente, confiama (v.). I Finca o predio, (v. Desfianza.)
1. Concepto legal. Caracterizando esta institución, Las Partidas expresaban
que era "la obligación que uno hace para seguridad de que otro pagará lo que
debe, o cumplirá las condiciones de algún contrato"; asi como "la convención
por la cual un tercero toma sobre sf el cumplimiento de la obligación ajena,
para el caso de que no la cumpla el que la contrató" (Part. V, tít. Vil, ley 1*).
Para el codificador argentino: "Habrá contrato de fiama cuando una de las
partes se hubiese obligado accesoriamente por un tercero, y el acreedor de
ese tercero aceptase su obligación accesoria" (art. 1.986). Para que se dé el
de fiama es necesario que exista otro principal, cuyas vicisitudes sigue este
accesorio. "La fiama puede preceder
a la obligación principal, y ser dada para seguridad de una obligación futura, sin
que sea necesario que su importe .se limite a una suma fija. Puede referirse al
importe de las obligaciones que contrajere el deudor" (art. 1.988).
En el Derecho español, la fiama se incluye dentro de' Libro de las
obligaciones y contratos; pero no se le da, cautamente, esta' última
denominación, ya que puede ser legal o judicial, en cuyo caso la relación
jurídica no es consensual, ni contractual en consecuencia. La definición del art.
1.822 del Cód. Civ. esp. habla de que "por la fianza se obliga uno a pagar o
cumplir por un tercero, en el caso de no hacerlo éste". Dada la cautela del
legislador, debió decir "uno queda obligado" y no "se obliga uno", en que
asoma la espontaneidad, la voluntariedad, muy relativas en las fiamas legales
y judiciales.
1. Naturaleza. Civilistas, mercantilistas y procesalistas están conformes en
caracterizar la fiama como garantía pecuniaria o patrimonial, ante el caso de
incumplimiento o insolvencia de un deudor o ante la transgresión, con conse -
cuencias penales, de una actitud de acción u omisión preestablecida. Si eso es
cierto, no va a la raíz de la fiama, que se funda en dos nobles actitudes
humanas: una se patentiza en -la solidaridad efectiva, no entendida con el rigor
jurídico, sino por cuanto representa agregarse, sin estricto deber previo, a
garantizar un cumplimiento o una abstención ajena. Pero además es evidente
que el fiador, al obligar el conjunto de su -patrimonio o bienes singulares, por
acto voluntario, procede a una liberalidad eventual, aunque cuente con un
resarcimiento, algo problemático, por no existir seguridad de que cumpla con él
el que no cumplió con otro.
El fiador, ese extraño que se agrega a una obligación de los antes terceros,
se erige en deudor de reserva o duplicado, cuando la fiama es solidaria.
Otro aspecto que suele descuidarse al caracterizar la fiama es que no es
una simple garantía eventual, sino que configura plena seguridad cuando se
concreta mediante el depósito de dinero, con la entrega que caracteriza a la
prenda o con el rigor registral de la hipoteca.
Cabe observar que la fiama conduce a que por una sola deuda, por un
concepto y por una prestación o importe pecuniario,-exista más de un deudor u
obligado. Esta falta de confianza que al acreedor le sugiere el deudor, conduce
a una asociación —leonina aunque legislada— tan sólo a pérdida para el
fiador, si llega a pagar por alguien realmente insolvente. Precisamente la rai'z
de la fiama es una aseguración privada contra la insolvencia.
3. Elementos personales. Como se desprende de cuanto antecede, los
elementos personales de la fiama son tripartitos: el fiador, que responde
subsidiaria o solidariamente con respecto al principal obligado; el deudor, con
una obligación común de cualquiera 1'ndole; y el acreedor, para el cual
constituye garantía el fiador. Este, tras pagar por el deudor, sucede al acreedor
en su crédito.
4. Clases. Por su origen, la fiama se divide en convencional, legal o judicial,
según proceda de la voluntad de las partes, del mandato de la ley o sea
consecuencia de litigio. Por la naturaleza de la garantfa, la fiama puede ser
personal, pignoraticia o hipotecaria, según que la seguridad se base en el
crédito de una persona, en un objeto dado en prenda o en un bien hipotecado.
Tanto esas especies de fianza como otras múltiples se desenvuelven en los
artículos que a éste siguen.
5. Presupuestos y ámbito. No cabe fiama sin obligación válida. Si la
obligación no existió nunca o se halla extinguida, si se está ante un acto o
contrato nulo o anulado, se está también ante la nulidad o inexistencia de la
fiama. Si la obligación principal deriva de acto o contrato anuhble, la fianza será
anulable también. Si la causa de nulidad proviene de la incapacidad relativa del
deudor, el fiador, aun ignorando tal incapacidad, responderá como codeudor.
Se admite la fiama cuando la nulidad de la obligación sólo puede ser
reclamada en virtud de excepción puramente personal del obligado, como la de
menor edad. Puede prestarse fiama para garantizar deudas futuras, cuyo im-
porte sea desconocido en el momento de constituirla; pero no cabrá reclamar
contra el fiador hasta que la deuda sea li'quida.
La fiama puede comprender toda la deuda principal o menos que ella, pero
no más. La fiama no se presume nunca, por lo cual ha de ser expresa en todo
caso. De ser indefinida, comprenderá la obligación principal y todos sus
accesorios, incluso los gastos judiciales.
Son susceptibles de afianzamiento todas las obligaciones: las principales y
las accesorias, las civiles y las mercantiles, incluso las naturales y las
derivadas de un acto ili"cito, como acaece en el procedimiento penal; también,
por toda clase de acreedor o de deudor, asi se trate de personas inciertas o
incapaces. Cabe afianzar por valor determinado o indeterminado, liquido o
ilíquido, en forma pura o simple y a plazo o con condiciones.
6. Compensación. Cuando el acreedor reclame del fiador, éste puede
oponerle la compensación de lo debido por aquél al deudor principal. Además,
el fiador puede compensar lo que el acreedor le deba directamente; pero el
deudor no puede invocar la compensación entre créditos y deudas mutuos del
acreedor y fiador; y esto por no ser exigible la fiama sino subsidiariamente con
respecto a la obligación principal.
7. Excepciones. Si el fiador paga sin notificárselo al deudor, éste puede
aducir contra aquél todas las excepciones aue habría podido oponer al
acreedor al tiempo de hacerse el pago. El fiador puede oponer al acreedor
cuantas. excepciones competan al deudor principal y sean inherentes a la
deuda; mas no las puramente personales del deudor. De modo característico,
el fiador puede oponer las excepciones derivadas del beneficio de excusión y
del de división (v.). La renuncia que el deudor haga a la prescripción no
perjudica al fiador, como acto en fraude de este otro acreedor potencial suyo,
que puede alegar tal excepción.
8. Evicción. Efecto especial liberatorio para el fiadot lo constituye el que el
acreedor acepte voluntariamente en pago de la deuda un inmueble u otro
cualquier efecto;
pues, aun perdidos luego por evicción, no puede reclamar al fiador.
9. Gastos. Cuando la fianza sea simple o indefinida comprende tarn.bién los
gastos judiciales, pero limitados a los que se devenguen después de haber sido
requerido el fiador para el pago. Cuando el garante pague por el deudor, tiene
derecho a reclamar, entre otras partidas, los gastos ocasionados después de
haberle notificado al deudor que ha sido requerido para el pago por el acreedor.
10. Intereses. Cuando la fiama sea principal o exprese el importe de la
obligación se extiende a los intereses de la misma, estipulados o no. El fiador
subrogado en los derechos del acreedor puede exigir del deudor lo pagado por
el capital, intereses convencionales y costas, más los intereses legales desde
el día del pago hecho al acreedor en calidad de garante.
11. Reducción. Como el fiador puede obligarse a tanto como el deudor por
él garantizado, pero nunca a más (porque, al rebasar la obligación principal,
carecería de objetivo o sería algo distinto a la fiama), el codificador civil esp.
dispone que, en caso de exceso en el compromiso garantizador, por haberse
obligado a más, se reducirá su obligación a los li'mites de la del deudor. Tal
reducción no requiere un acto especifico. Se traduce, ope legis, en la
inexigibilidad por el acreedor o en una cómoda defensa procesal para el fiador.
12. Renuncia. El acreedor no ha de proceder primeramente contra el deudor
cuando el fiador haya renunciado al beneficio de excusión, que equivale a
convertirse unila-
feralmente, pero ya con exigencia tanto por parte del acreedor para el cobro
como por iniciativa del deudor para compartir el pago, en fiador solidario (v.). La
renuncia onerosa o gratuita que el acreedor haga al deudor principal extingue
la fiama.
13. Nulidad. Como la fiama no puede existir sin obligación válida, es nula tal
garantfa cuando la obligación principal sea meramente supuesta (por no
existir), esté extinguida o consista en acto nulo o anulado. No surte efecto para
el fiador la nulidad originada por la incapacidad del deudor.
14. Extinción. Se extingue la fiama de igual modo que la obligación principal
y por las mismas causas que las obligaciones genéricas y que las especi'ficas
de las obligaciones accesorias. No se extingue para el subfíador (v.) por
confusión entre el deudor y el fiador cuando uno de ellos hereda al otro. La
liberación hecha por el acreedor a uno de los fiadores, sin el consentimiento de
los demás, aprovecha a todos ellos hasta donde alcance la parte del fiador a
quien se haya otorgado. La prórroga concedida al deudpr sin el consentimiento
del fiador extingue la fiama. También queda libre el fiador cuando por algún
hecho del acreedor no pueda aquél subrogarse en los derechos, hipotecas y
privilegios de éste.
15. En lo criminal. Para el Derecho Penal, caución (v.) es tanto como fiama.
Así, el Cód. Pen. esp. declara: "La pena de caución obligará al reo a presentar
un fiador abonado que se haga responsable de que no se ejecutará el mal que
se trata de precaver, obligándose a entregar, si se causare, la cantidad fijada
en la sentencia. El tribunal determinará, según su prudente arbitrio, la duración
de la fiama. Si no la diere el penado, incurrirá en la pena de destierro ' (art. 44).
16. Complementos. Por la amplitud de algunos aspectos relacionados con
la fiama o por conexión institucional con ella, v. las voces: Abono de fianzas,
"Fidejussio", Hipoteca; Indemnización e Insolvencia en la fianza; "Lex Cornelia
de adpromissoribus", Libertad bajo fianza. Repetición en la fianza; "Satisdatio"
y especies; Subfianza y Subrogación en la fianza.
Prestar fiama. Constituirla. Ofrece modalidad diversa según se trate del
propio interesado o de otro que garantiza su obligación o comportamiento. En
el primer caso se está más bien ante un depósito de garantfa, que casi sin
excepción consiste en entregar una. cantidad de dinero al mismo acreedor o a
alguien que hace de depositario. Cuando existe un fiador, como tercer miembro
de la dual obligación primitiva, este acto se traduce en asumir por escrito una
obligación personal o en darle la perfección requerida por la prenda o hipoteca
en que la fiama se concrete.
FIANZA A LAS RESULTAS DEL JUICIO. Garantía que se constituye y
responsabilidad que se contrae para satisfacer y cumplir en el caso de no
pagar el reo lo juzgado y sentenciado.
La Ley de Enj. Crim. esp. establece que: "Cuando del sumario resulten
indicios de criminalidad contra una persona, se mandará por el juez que preste
fiama bastante para asegurar las responsabilidades pecuniarias que en
definitiva pueden declararse procedentes, decretándose en el mismo auto el
embargo de bienes suficientes para cubrir dichas responsabilidades, si no
prestase la fiama. La cantidad de ésta se fijara en el mismo auto y no podrá
bajar de la tercera parte más de todo el importe probable de las responsabi-
lidades pecuniarias" (art. 589). Esta fiama se substancia en pieza separada; y
puede ser personal, pignoraticia o hipotecaria (v.).
Distintos concomitancias con esta garanti'a, o ampliaciones de la misma,
pueden consultarse al respecto de las fiamas carcelera, de arraigo, de la haz,
del fiscal, del procesado en libertad y del querellante, asi" como en la fiama
judicial (v.).
FIANZA ABONADA. La que presta un fiador abonado (v.), el de notoria
solvencia. I Desconfiando del crédito, la fiama afianzada por otra. Tal garantía
supletoria se conoce y se trata técnicamente como subfianza (v.). Al haber
escalonamiento, sin responsabilidad conjunta, total y coetánea, difiere de la
fiama solidaria (v.).
FIANZA CARCELERA. La que garantiza la presentación del excarcelado,
cuando el juez lo reclame. Actualmente se denomina fiama del procesado en
libertad (v.); y también, de libertad condicional.
FIANZA OVIL. La que procura un fiador civil (v.). FIANZA COMERCIAL, v.

Fianza mercantil. FIANZA CONJUNTA, v. Fianza solidaria.

FIANZA CONVENCIONAL. La que se presta por voluntad espontanea del


fiador. I Más genuinamente aquella garantía que no se encuentra impuesta por
alguna norma, a diferencia asf de la fiama legal y de la judicial; es decir, lo que
fiama voluntaria^.}, en términos estrictos.
FIANZA DE AGENTES DE CAMBIO Y BOLSA. Para asegurar el buen
desempeño de sus funciones y cubrir las posibles responsabilidades en que
incurran dentro de sus delicadas tarea*, expuestas a múltiples tentaciones y
riesgos, los agentes de cambió y bolsa (v.) están obligados a prestar fiama en
la cuantía y forma que establezca el reglamento para el régimen o gobierno
interior de la bolsa. Esta fiama puede ser constituida por el propio agente, de su
peculio o patrimonio; en cuyo supuesto su naturaleza jurídica es la de un
depósito de garantía que inmoviliza parte de los propios bienes.
FIANZA DE AGENTES MEDIADORES. Esta categoría comprende, para el
Derecho Mercantil: o) corredores de comercio en general; 6) agentes de
cambio y bolsa;
c) corredores interpretes de buques. Todos ellos están obligados a constituir la
fianza que determine el gobierno.
Tal fiama estará especialmente afecta a los resultados de las operaciones
de su oficio. Los perjudicados tienen acción real preferente contra la misma, sin
perjuicio de las demás que en Derecho procedan. Esta fiama no puede alzarse,
aunque el agente termine el desempeño de su cargo, hasta transcurridos 6
meses de cesar en él. Sólo estará sujeta la fiama a las responsabilidades
ajenas a las peculiares del agente dentro del tráfico mercantil, cuando las
pertenecientes a éste se hallen cubiertas por completo. El agente se encuentra
en la obligación de reponer la fiama, en el término de 20 días, cuando se
desmembrare por las responsabilidades a que está afecta o si disminuyere por
cualquier causa su valor efectivo (art. 98 del Cód. de Com. esp.).
FIANZA DE ALQUILERES. Suma de dinero, cantidad de valores públicos
seguros u otra garantía que, por el importe de uno o más meses, según las
legislaciones o convenios, se exige a los inquilinos, sobre todo en las capitales
o poblaciones de importancia, además de la seguridad proveniente del pago
anticipado, por lo general. La actitud social asumida desde te primera
posguerra mundial por los gobiernos de casi todos los países, con la prórroga
automática de los arrendamientos urbanos, e incluso con relevo expreso de
fiama en los nuevos contratos a veces, relega un poco al arcaísmo institucional
esta garantía por insolvencia en los pagos y para resarcimiento de deterioros.
FIANZA DE ARRAIGO. Seguridad que ha de prestar el demandado de
responder a las resultas del juicio, hipotecando u obligando bienes por el
importe de lo reclamado
por el actor, dando prenda por igual suma o fiador que se obligue a pagar lo
que se juzgare y sentenciare. Si del actor se trata, de no afianzar cuando así
corresponda, por ser extranjero, el demandado puede oponer la excepción de
arraigo (v.), como dilatoria, (v. "Cautio judicatum solv." "Reciperatio".)
FIANZA DE CALUMNIA, v. Fianza del querellante. FIANZA DE CÁRCEL

SEGURA, v. Fianza carcelera.

FIANZA DE CARGAMENTO. Si antes de hacer la entrega del cargamento


(v.) se exige nuevo conocimiento del capitán del buque, por alegar que la no
presentación de los anteriores consiste en extravio u otra causa, tendrá
obligación de darlo, siempre que se le afiance a satisfacción el valor de la carga
(art. 713 del Cód. de Com. esp.). En los aspectos procesales, el capitán
solicitará al juez que decrete esa fiama, para lo cual acompañará al escrito la
documentación que pruebe el valor que haya de afianzarse. Vistos el escrito y
los documentos, el juez resolverá si procede la fiema o no; y en caso afirmativo
fijará la cantidad y calidad que el capitán del buque reclame.
FIANZA DE CASA DE PRÉSTAMOS. Hasta difundirse en el correr del siglo
XX el crédito público para los particulares, mediante la flexibilidad de
operaciones banca-rías y de cooperativas o mutuales, el funcionamiento de las
cosos de préstamo (v.) se sometía por los legisladores a la garantía de un
depósito, en metálico o en títulos de la Deuda pública, en un organismo oficial.
No dejaba de constituir irónicamente un préstamo gratuito a favor del Estado,
aunque éste acreditara en ocasiones algunos intereses ínfimos o abonara los
cupones de los títulos depositados. La garantía era para poder asegurarse el
cobro de multas, a las que tales establecimientos se exponían con frecuencia
por operaciones usurarias.
FIANZA DE CITAS. La que ordinariamente fija el juez teniendo en cuenta el
probable importe de las responsabilidades del procesado, más el recargo de
una tercera liarte, con la finalidad de evitar el embargo de bienes, (v. Fianza a
la» resultas del juicio.)
FIANZA DE CORREDORES DE COMERCIO, v. Fianza de agentes
mediadores y Fianza mercantil.
FIANZA DE CRUZ. En Aragón, la que prestaba el fiador con
bienes'bastantes para responder de las eventuales obligaciones.
FIANZA DE DERECHO. Seguridad, satisfacción pecuniaria o de otra índole
que el demandado en juicios civiles o el reo en los procesos criminales da ante
el juez como garantía de comparecer cuando corresponda y no emplear dolo
en el litigio. Inspirada en la "cautio judicio sisti" (v.) del Derecho Romano, era
exigida en lo civil y en lo criminal por Las Partidas. En la actualidad, admitida la
rebeldía del demandado en lo civil, ya que puede sentenciarse sin su
comparecencia, tal fiama ha desaparecido;
pero subsiste en el proceso criminal (v. "Bonam copiam jurare". Fianza de
citas.)
FIANZA DE EFECTOS O VALORES. La obligación garantizada con fiama
consistente en bienes de una de estas dos clases goza de preferencia, con
relación a determinados bienes muebles del deudor, cuando haya sido cons-
tituida en establecimiento público o mercantil, (v. Efectos públicos.)
FIANZA DE ESTAR A DERECHO, v. Fianza de Derecho.
FIANZA DE INDEMNIDAD. Aquella en la cual el fiador se compromete a
pagarle al acreedor lo que éste no pueda cobrar o conseguir del deudor. Las
dos diferencias principales entre la fiama de indemnidad y la simple son éstas:
la en la simple, el fiador se obliga siempre tanto como el deudor; en la de
indemnidad, esa contingencia es muy remota por requerir la insolvencia total
del primer obligado; 2" en la fiama simple, el acreedor puede demandar al
fiador antes o al mismo tiempo que al deudor, según los casos; en tanto que la
de indemnidad lleva consubstancialmente consigo el beneficio de excusión (v.).
FIANZA DE LA HAZ. Cualquiera de las que, por razón de una causa, se
constituyen en juicio ante el juez y el secretario, o ante éste por orden de aquél.
Por tanto, lo mismo puede aplicarse esta denominación a la fiama a las
resultas del juicio que a la carcelera y a la de Derecho (v.), y quizás a alguna
otra. (v. Auto de Pascuas.)
FIANZA DE LA LEY DE MADRID. En la Novísima Recopilación se
denominaba asi', por haberla establecido los Reyes Católicos en las
Ordenanzas madrileñas de 1502, la seguridad que para la ejecución de la
sentencia arbitral tenia que dar con fiador la parte vencedora, en cuanto a
restituir lo que por razón de ella hubiere recibido, con los frutos y rentas
además, si aquella sentencia era revocada a instancia del otro litigante, (v.
Fianza de la ley de Toledo.)
FIANZA DE LA LEY DE TOLEDO. Con este nombre, por haberla dictado en
1480 los Reyes Católicos en la nombrada ciudad del Tajo, se conoce en el
Derecho histórico español la garanti'a que en el juicio ejecutivo estaba obligado
a prestar el acreedor a quien se pagaba la deuda con el producto de los bienes
ejecutados; pues, para el caso de revocación de la sentencia, debi'a presentar
fiador que respondiere de la restitución de lo cobrado, más una pena del doble,
en concepto de intereses, (v. Fianza de la ley de Madrid.)
FIANZA DE LOS FUNCIONARIOS. El desempeño de ciertos cargos
públicos, en particular los que implican manejos de fondos, y para prevenir
maniobras inescrupulosas o atenuarlas (ya que es de suponer que, cuando el
funcionario que tiene depositada una cantidad de dinero en poder del Estado o
de otra corporación pública y trata de defraudar, es'siempre por una cantidad
muy superior a esa garantía) lleva, en las reglamentaciones especificas, a fijar
la cantidad de dinero que, como acto previo a la toma de posesión o comienzo
de la prestación de tareas, debe depositar el funcionario, con fondos propios o
con los que se agencie de cualquier otra forma licita.
Esta fianza se mantiene en depósitos bancarios oficiales, con devengo de
algún interés, mientras dure la prestación del agente o, cuando menos, en tanto
se desempeñe en especi'ficas funciones a las que se imponga la fiama, (v.
"Cautio praedibus praediisque"; Fianza laboral y legal.)
FIANZA DE LOS NOTARIOS. Garantía exigida legalmente a estos
fedatarios públicos como seguridad ante posibles responsabilidades que en el
desempeño de sus funciones contraigan. "El notario, para tomar posesión de
su oficio, constituirá en las Cajas del Estado en calidad de fiama, y como
garantía para el ejercicio de su cargo, un depósito en ti"tulos de la Deuda
pública que produzca una renta anual según las condiciones de cada localidad
o acreditará que la disfruta en fincas propias, rústicas o urbanas, y quedará
suspenso cuando falten estas garantías hasta que las reponga" (art. 14 de la
Ley notarial esp.).
FIANZA DE MANCOMUNIDAD. Fianza constituida, sobre una misma
obligación y con respecto a igual deudor,
por des o más fiadores. La mancomunidad (v.) en la fianza, como en las
obligaciones, puede ser simple, en que se responde a prorrata y
autónomamente, o solidaria, en la cual cada uno de los cofiadores responde
por la totalidad de la obligación ante el acreedor, sin perjuicio del ulterior
resarc.miento al repetir contra los coobligados, (v. Cofiador, Fianza solidaria.
Solidaridad.)
FIANZA DE SALVO, v. Fiador de salvo.
FIANZA DE SANEAMIENTO. La que el deudor ejecutado por su acreedor
daba, aun teniendo bienes con que pagar, para evitar la prisión por deudas (v.),
según dispon i'a la Nov. Recop. en su Lib. XI, ti't. XXVIII, ley 12. El fiador de
saneamiento estaba obligado a asegurar: l°que los bienes embargados eran
propios del ejecutado; 2° al tiempo del remate, que serian suficientes para el
pago del principal y de las costas; 3° que satisfaría todo con sus propios bienes
si los del deudor no resultaren bastantes o no fueren de él los embargados, (v.
Cablieva.)
FIANZA DE SEGURIDAD DE LA VIDA. La exigida. ya desiie el Derecho
Romano, donde se denominaba cautio de ñor, offendendo, en el caso de estar
alguien amenazado de muerte o temer asechanzas contra la vida. El juez, de
no estimar infundada la querella, ordenaba a la persona contra la cual se dirigía
la acusación que excusara todo encuentro. contienda y exceso con el
amenazado. En caso de contravenir le prohibición, además de la
responsabilidad penal de! ofenso;', el fiador respondía de los daños y perjuicios
producidos por el fiado; con lo cual se garantizaba por el pasado y por el futuro.
En el Cód. Pen. esp. de 1963 subsiste esta fiama con el simple nombre de
caución (v.); porque el articulado del mismo dispone que cuando se amenazare
a una persona o a su familia, honra o propiedad con un mal que constituya
delito, y aun cuando no presente tal gravedad, los jueces podrán imponer al
amenazador la condena de dar caución de no ofender al amenazado; y de no
prestarla, el delincuente sufrirá la pena de destierro (art. 495). Así, a falta de la
girantía pecuniaria, el legislador adopta la de la separación territorial, hoy día
muy frágil dado el vértigo de los medios de transporte.
FIANZA DEL FISCAL... o más bien exención de la misma. La decreta la Ley
de Enj. Crim. esp. de modo exprese, cuando el Ministerio fiscal utilice acción
tan delicada siampre en lo penal como la dirigida contra jueces o magistrados,
(v. Fianza del querellante.)
FIANZA DEL PROCESADO EN LIBERTAD. Por lo general, la libertad
provisional (v.) del procesado puede decretarla el juez, siempre de acuerdo con
la ley, cuando se trate de delitos leves. Sin embargo, aun no concurriendo tales
circunstancias, cuando el procesado tenga buenos antecedentes y el delito no
haya producido alarma, y así sea de mayor gravedad que la común para
excarcelar, los jueces o tribunales pueden poner provisionalmente en libertad al
procesado, si éste presta fiama (art. 504 de la Ley de Enj. Crim. esp.). (v.
Fianza de estar a juicio.)
FIANZA DEL QUERELLANTE. O de calumnia:
porque trata de asegurar el resarcimiento al honor frente a una acusación
malintencionada.
1. Procedencia o relevo en general. El 'querellante particular prestará la
fiama que en clase y cuantía fije el juez o tribunal para responder de las
resultas del juicio. Están exentos de afianzar: 1° el ofendido, sus herederos o
representantes; 2° en los homicidios o asesinatos, el cónyuge supérstite, los
ascendientes, descendientes y colaterales hasta ei segundo grado de la
víctima. De ser extranjeros, para gozar de la exención ha de existir tratado
internacio-
nal o reciprocidad en la práctica (arts. 280 y 281 de la Ley de Enj. Crina, esp.).
2. En juicios contra jueces. Cuando se trate de exigir responsabilidad
criminal a jueces y magistrados, el ofendido por la resolución judicial no tendrá
que prestar fiama alguna para querellarse; y se entiende por ofendido a tales
efectos aquel a quien directamente dañe o -perjudique el delito. Ahora bien, de
ejercer la acción quien no haya sido ofendido, al promover el antejuicio,
prestará la /Tanza que determine el tribunal que haya de substanciar la causa.
El auto constitutivo de la fiama es aoelable en ambos efectos ante el Trib. Supr.
(arts. 761 a 763). (v. Fianza judicial.)
FIANZA DEL USUFRUCTUARIO, v. "Satisdatio usufructuaria" y
Usufructuario, epígrafe 4, n. 2.
FIANZA DEPOSITARÍA. La garantía que ha de prestar el propio interesado,
o un tercero por él, para responder de ciertos bienes que tiene en calidad de
depósito a disposición de un juez o tribunal; bien estén afectos al pago de una
deuda propia o ajena, o bien hayan de ser restituidos a un acreedor con mejor
derecho, cuando se hayan recibido en pago de un crédito.
FIANZA ELECTORAL. Con la finalidad de desalentar a que se presenten
como elegibles personas o agrupaciones con escasísimo eco en el cuerpo
electoral, las leyes de algunos países les imponen a los candidatos depositar
una cantidad de dinero más o menos crecida, cuyo reembolso depende de que
obtengan determinado tanto por ciento de los sufragios. El reverso es el pago
que en algunos pai'ses, como en la Argentina, se efectúa por el gobierno por
cada voto que obtienen las distinta,; listas, con el discutible pretexto de
solventar los gastos electorales, aunque el efecto sea subvencionar la
politiquería.
FIANZA EN LA TUTELA. Antes de serle deferido el cargo, el tutor prestará
fiama para asegurar el buen resultado de su gestión.
1. Régimen y clases. La fiama puede ser personal, pignoraticia o
hipotecaria. Sin embargo, la primera sólo se admitirá cuando fuere de
imposible constitución alguna de las otras dos (arts. 252 y 253 del Cód. Civ.
esp.). Deberá asegurar la fianza: 1° El importe de los bienes muebles que
entren en poder del tutor. 2° Las rentas o productos que durante un ano rindan
los bienes del menor o incapacitado. 3° Las utilidades que en un año pueda
recibir el menor de cualquier empresa mercantil o industrial, según-dice el art.
254 del mismo texto, que olvida al incapacitado en el último supuesto. El
Consejo de familia señala la cuantía de la fiama tutelar y califica su suficiencia
y garantías. Mientras el tutor no afiance, el protutor ejerce los actos
administrativos indispensables para la conservación de los bienes y la
percepción de los frutos (arts. 255 y 256).
?.. Exención. Están exentos de afianzar los ascendientes, el *:utor
testamentario relevado de tal obligación por el padre o madre del menor y el
tutor nombrado por un extraño qua deje manda de importancia para el menor,
pero sólo en cuanto al importe de lo así legado (art. 260).
3. Fragilidad. El Cód. Civ. arg. determina que: "Para discernir la tutela, el
tutor, nombrado o confirmado por el juez, debe asegurar bajo juramento el
buen desempeño de su administración" (art. 406). La garantía, por tanto es
bien "espiritual", o poco material, ámbito preferente del Derecho, y más cuando
de intereses de menores o incapaces se trata, (v. "Cautio rem pupuli salvam
fore", "Satisdatio rem pupiüi salvam fore".)
FIANZA. GENERAL. La que, por acuerdo entre partes, por disposición de
la autoridad o de la ley, comprende no sólo la obligación principal, sino las
accesorias,
e incluso las indemnizaciones por el incumplimiento y los gastos judiciales.
Como limite se encuentra el que la fiama no puede ser más amplia que la
prestación que pese sobre el deudor, en términos concretos o en 'eventualidad
normal. (v. Fianza limitada.)
FIANZA HEREDITARIA. La exigida legalmente, en determinadas
circunstancias, para asegurar una relación o situación sucesoria. Así, cuando al
heredero se le imponga una condición potestativa negativa, o de no hacer o no
dar (susceptibles de infracción en cualquier instante, por lo general), el
heredero, y el legatario en su caso, cumplirá con afianzar que no hará o no
dará lo prohibido y que, de contravenir lo dispuesto por el testador, devolverá lo
percibido, con sus frutos e intereses (art. 800 del Cód. Civ. esp.).
Cuando el heredero condicional carezca de coherederos, o no exista, entre
ellos el derecho de acrecer, entrará aquel en la administración, dando fiama.
De no hacerlo así, la administración, también bajo fiama, se entregará al
heredero presunto. De oponerse éste también a darla, el juez nombrará fiador a
un tercero (art. 803).
FIANZA HIPOTECARIA. Llámase así Ía garantía afirmada sobre la
inscripción hipotecaria de inmuebles o derechos reales que el deudor o un
tercero debe prestar por disposición legal; como en el caso de tutores,
procesados, notarios o registradores, o por convenio entre las partes, (v. Fiador
hipotecario; Fianza personal y pignoraticia.)
FIANZA JUDICIAL. La exigida por algún tribunal, que determina su
modalidad y cuantía y que suele convertirse, cuando de dinero se trata, lo
predominante, en un depósito inmediato o mediato.
1. En lo civil. Esta garantía la exigen y regulan principalmente los códigos
procesales y leyes de enjuiciamiento. No obstante, en las leyes substantivas
existen preceptos como los del Cód. Civ. esp. que dedica uno de sus capítulos
a la fiama judicial, para la cual requiere en el fiador capacidad de obligarse y
bienes suficientes para responder;
además, excluye en tal hipótesis el beneficio de excusión (arts. 1.854 y 1.856).
El fiador judicial debe estar domiciliado en el lugar del cumplimiento de la
obligación principal y ser abonado, por tener bienes raíces conocidos o por
gozar en el lugar de crédito indiscutible de fortuna (art. 1.998 del Cód. Civ.
arg.).
2. En lo criminal. Desaparecida en el procedimiento actual la fiama de
Derecho (v.) en la jurisdicción ordinaria, salvo casos excepcionales, la fiama
judicial posee mayoi importancia en el enjuiciamiento criminal; y dentro de él,
en los dos aspectos fundamentales de posibilitar la responsabilidad civil, en
beneficio de los perjudicados, -y de asegurar que el procesado, puesto en
libertad provisional, comparecerá en juicio cuando así se le ordene. La judicial
admite las tres clases de fiama personal, pignoraticia o hipotecaria (v.). De
ellas se ocupa ampliamente la Ley de Enj. Crim. esp. en sus arts. 589 y ss.
Complementariamente, v. Aseguramiento de bienes litigiosos. Caución,
Embargo; Fianza de Derecho, del procesado en libertad, del querellante y
penal por responsabilidad civil.
Especies opuestas, o con diferencias substanciales con respecto a ésta, las
integran la fiama legal y la voluntaria (v.).
FIANZA JURATORIA. La que se Umita a garantizar un cumplimiento por la
prestación de la fórmula religiosa que el juramento (v.) significa. A veces se
encuentra admitida expresamente por el legislador, como sucede en la
legislación argentina en lo que respecta a la fiama en la tutela (v.).
FIANZA LABORAL. Resulta usual que los empresarios exijan fiama,
mediante depósito de dinero o tftulos, o garantfa de otra especie, para los
trabajadores encargados de la administración o tenencia de fondos o a los
cuales se confían valores importantes. Contrariamente, por repugnar a la índole
del contrato de trabajo, no cabe exigir tales seguridades re. 'es por el
cumplimiento de las obligaciones laborales contraídas por el trabajador. La
fiama o garantía debe pactarse de manera expresa, o estar prevista regla-
mentariamente. Los beneficios que áe la misma deriven, como los intereses de
los depósitos bancarios, no deben redundar en provecho del empresario;
porque la fiama es una caución, y no una fuente de ingresos. De surgir respon-
sabilidad del trabajador, la disponibilidad de la fiama o garantía para el
resarcimiento procedente debe recabarse de la justicia, a menos de
disposiciones legales más expeditivas. De no haber pendiente alguna
obligación por la que deba responder la fiama o garantía, ha de restituirse la
una y cancelarse la otra simultáneamente con el cese de actividades. (v.
Fianza r'" 'os funcionarios.)
FIANZA LEGAL. La requerida imperiosamente por expresa disposición de la
ley, bien en negocios extrajudicia-les o en causas con los tribunales
relacionadas. Su variedad es muy grande y tanto se presenta en el Derecho
Civil, cual en la exigida a los tutores, usufructuarios y herederos; como en el
Derecho Mercantil, en la de corredores de comercio, agentes de cambio y
cargadores, entre otras personas mas que se desempeñan profesionalmente
en esa rama jundica; como en tas diversas actividades administrativas, a los
procuradores, notarios, registradores y funcionarios muy variados, (v. Fianza de
los funcionarios, judicial y voluntaria.)
FIANZA LIMITADA Admite la expresión dos matices: de un lado, cuando e
especifican estrictamente las obligaciones que asume i;l fiador; de otro, y
menos frecuente, cuando el garante se concreta a responder tan sólo por parte
de la prestación, que entonces es casi siempre una cantidad de dinero.
FIANZA MERCANTIL. Se considera fiama o afianzamiento mercantil la
obligación accesoria que tenga por objeto asegurar el cumplimiento de un
contrato mercantil, aun cuando no sea comerciante el fiador (art. 439 del Cód.
de Com. esp.).
1. Régimen. La fiama mercantil debe constar por escrito; pues, si no,
caracerá de valor y efecto. El afianzamiento sera gratuito, salvo pacto en
contrario. Ahora bien, pactada una retribución para el fiador, en un contrato de
duración indefinida, la fianza subsistirá hasta la completa terminación del
contrato principal y definitiva cancelación de las obligaciones nacidas de el (art.
440 a 442).
2. Estatuto amplio. Coincidiendo en el concepto con el Derecho español, el
legislador argentino establece ademas, en todo caso, la solidaridad del deudor
y del fiador en la fiama mercantil, sin que se admitan ni quepa invocar, en
materia comercial, los beneficios de división y de excusión. Si el fiador es
ejecutado con preferencia al deudor principal, puede ofrecer al embargo los
bienes de éste, si están libres. Aun antes de haber pagado, el fiador puede
exigir su liberación en los casos siguientes: 1° cuando sea judicialmente
reconvenido para el pago; 2° cuando el deudor comienza a disipar sus bienes o
si se le forma concurso;
3° si la deuda se hace e-agible por vencer el plazo; 4° a los cinco años de
otorgada la fiama si su duración es indefinida (arts. 478 y ss. del Cód. de Com.
arg.).
FIANZA PENAL POR RESPONSABILIDAD CIVIL. Si de la instrucción del
sumario surge la existencia de responsabilidad cio3 (v.) de un tercero, el juez, a
instancia del actor civil, exigirá fiama a la persona contra quien tal
responsabilidad se concrete; y, a falta de prestarla, se procederá al embargo de
bienes bastantes. La persona a quien se exigiere fiama podrá, en el curso
mismo del sumario, manifestar por escrito las razones que tenga para no ser
considerada civilmente responsable y alegará las pruebas que para tal objeto
puede ofrecer. De este escrito se da vista a los interesados y el juez, luego de
sumaria prueba, dictará el auto pertinente (arts. 615 y ss. de la Ley de Enj.
Crim. esp.).
FIANZA PERSONAL. La fundada exclusivamente en el buen nombre o
crédito de una persona o en la circunstancia de serle conocidos importantes
bienes, especialmente inmuebles, proporcionados con la obligación
garantizada o con la eventual responsabilidad supuesta. Por constituir la más
frágil de las fiamas, es pospuesta por las leyes y por los interesados a las más
efectivas y sólidas del depósito de una cantidad de dinero, de la pignoración de
un bien mueble o hipoteca de un inmueble. Por lo general, se admite a falta de
las demás, cual establece con respecto a la tutela el art. 253 del Cód. Civ. esp.
(v. "Bonam copian jurare";
Fianza judicial, hipotecaria y pignoraticia.)
FIANZA PIGNORATICIA. Por naturaleza, toda prenda es una fiama real (v.);
sin embargo, al hablar de fiama pignoraticia se entiende, en primer término, la
obligación de responder y, en segundo lugar, que se ha asegurado con entrega
o depósito de un bien mueble, y no por simple crédito {fiama personal) ni por la
hipoteca de un inmueble (fiama hipotecaria).
La Ley de Enj. Crim. esp. admite dentro de la fianza pignoraticia el metálico,
los efectos públicos al precio de cotización, las acciones y obligaciones
ferroviarias y de obras públicas, los demás valores mercantiles o industriales
cotizables en bolsa y, en general, cualesquiera bienes muebles, previa tasación
y depósito, (v. Fianza hipotecaria y personal.)
FIANZA SOLIDARIA. O conjunta: toda aquella en la cual el fiador no cuenta,
por espontánea renuncia, exigencia del acreedor o disposición legal del
beneficia de excusión ni del de división (v.; y, además, Fianza de
mancomunidad).
FIANZA SUBSIDIARIA. La obligación que se contrae de responder por el
fiador; en realidad, se trata de la subfiama (v.) o fiama de la fiama, regida por
normas análogas a las de la institución principal.
FIANZA UNILATERAL. Especie de promesa o constitución extracontractual
de fiama, cuando el capaz de obligarse se constituye en fiador antes de que
conste la aceptación por el acreedor. La revocación eventual de esta fiama o la
confirmación definitiva de la misma está sometida a la naturaleza del acto
unilateral (v.).
FIANZA VOLUNTARIA. Se denomina igualmente, y con menor equívoco,
fiama convencional (v.). La cautela definidora lleva a expresar, como fórmula
más sólida en lo técnico, que esta garantía es aquella que no constituye ni
fiama legal ni fiama judicial (v.). Seria erróneo caracterizar la fiama voluntaria
como la garantía en que el fiador consiente de manera espontánea; porque eso
sucede también en las otras dos especies antes contrapuestas, donde la
obligatoriedad ha de entenderse como una necesidad para tornar viable en lo
jurídico lo que el legislador o el juez requieren o proponen a cambio de
constituirse la fiama.
Expresivo al respecto es lo que manifiestan los Ma-zeaud. Empiezan por
declarar que hay que guardarse de creer que la fianza es susceptible de
concretarse al margen de la voluntad del fiador ^.dal aeMsasisa^Cnaás-B-ysE-
^^gss
sanas tres. o pendones sucesivas para concluir una fiama:
I* Un contrato entre el acreedor y el deudor; el acreedor pide un fiador y el
deudor acepta el procurarle uno. 2* Un mandato o un* gestión de negocios
ajenos: el deudor da al fiador mandato; pero tal mandato no es indispensable;
en efecto, el fiador puede comprometerse validamente sin saberlo el deudor;
existe entonces gestiÓA de negocios ajenos, y no mandato. 3a Un contrato
celebrado entre el acreedor y el fiador, contrato en virtud del cual el fiador se
obliga a pagar si el deudor principal no lo hace; es el "contrató de fiama".
Mientras que la fiama voluntaria comprende esas tees operaciones, la primera
—el acuerdo del acreedor y del deudor, compromiso de procurar fia-doi— es
substituida por la orden de la ley o del juez en la fiama legal o judicial: el deudor
está obligado entonces a procurar un fiador; tal el caso del usufructuario con
respecto al nudo propietario.
FIAR. Asegurar, garantizar que un tercero cumplirá con su obligación o-
pagara lo adeudado; porque, en el supuesto de no hacerlo, satisfará uno por el;
es decir, constituir fiama o salir fiador (v.). I Vender y no cobrar al contado, por
recibir el precio ulteriormente a plazos, al vencer un plazo o a prudencial
voluntad del deudor. I Confiar, tener confianza en algo. I Revelar o comunicar
en confianza. I Antiguamente, afianzar, (v. Confiar, Desafiar, Enfiar, Fiado,
Fiadura. Fiarse.)
FIARSE. Tener confianza en alguien o en algo. 1 No temer a otro. (v. Fiar.)
FÍAT. Esta. voz, que proviene de la idéntica latina, aunque con nuestro
peculiar acento, significa hágase; y es el vocablo de la potestad y acción por
excelencia que la Biblia pone en los labios o en el pensamiento divino, como
fórmula o mandato de la Creación. I En la esfera humana, consentimiento,
autorización o mandato para que algo tenga efecto^ I En España, gracia que
confen'a el Consejo de la Cámara para ejercer el oficio de escribano, hoy
secretario judicial (v.).
"FÍAT*. Latinismo, aclimatado en inglés, por orden o mandato.
"FÍAT JUSTITIA, ET RUAT COELUM". Af. lat. Hágase justicia, aunque se
hunda el délo. Se utiliza para exdtar el celo de los jueces, sean cuales sean las
consecuencias del fallí) que en condenda estimen procedente, de acuerdo con
el planteamiento de tos hecho» y con eliDere-cho aplicable, (v. la voz que
sigue.)
"FÍAT JUSTn-IA, PEREAT MUNDUS". Frase latina atribuida al emperador
germánico Fernando L Significa:
"Hágase justicia, aunque se hunda el mundo"; y posee significado análogo al
de la locución precedente.
"FÍAT LUX". Frase bíblica latinizada. Su traducción, tan evidente como el
contenido, es: "Hágase la luz". Corresponde al wsfculo 3 del capítulo inicial del
Génesis y marca, a más del Poder divino, que con su sola palabra o deseo hizo
te luz, la primen de las cocas creadas, cuya separación con 1— tinieblas
originó el primero de los días y la primen de sus Boches. I La expresión se
reitera como prólogo o recomendación del esclarecimiento de asuntos o casos
dudosos o enredados. I Con elogio excelso pan Descartes, se ha calificado con
esta frase también el Discurso del Método, por su resonante trascendencia en
la Filosofía contemporánea. ''
"FÍAT MONEY". Loe. ing. Dinero de buena fe, por cuanto carece de la
garantía de metales preciosos o sólidas divisas extranjeras. El más
característico es el billete de
curso forzoso (v.). Se funda en el crédito estatal de fronteras para adentro y en
la pregonada imposibilidad de quiebra del Estado. En realidad, en mayor o
menor medida, desde la primera posguerra mundial es el panorama que
predomina en todos los países; tal vez con la excepción única de Suiza, cuyas
reservas, auríferas cubren con exceso el papel moneda, (v. Moneda fiduciaria.)
"FÍAT VOLUNTAS TUÁ". Frase latina y evangélica, con el conocido
significado:. "Hágase tu voluntad", con la enunciación complementaria de: "y no
la mi'a". Las palabras fueron pronunciadas por Cristo ante la trágica cercanía
del Calvario, en el huerto, de Getsemanf, según el testimonio de San Lucas
(XXII, 42), ratificado por San Mateo (XXVI, 42) y San Marcos (XIV, 36), con
alguna variado n en los vocablos, pero con unidad de concepto. La frase es
también fragmento del padrenuestro.
En el relato bíblico concreta el acatamiento resignado ante lo inevitable, 1&
sumisión espontánea y consciente a los mandatos supremos y a las exigencias
redentoras, con relegadón de toda actitud liberadora del sacrificio personal,
presentido en su dimensión angustiada y dolorosa, pero aceptado con
evidencia de necesidad e imperativo de justicia.
Descendiendo muchísimo en la escala de la divinidad, hasta escenas y
situadones de la vida cotidiana, "Fiat voluntas tua" se utiliza como fórmula para
admitir el ajeno criterio, por indiscutido reconocimiento de autoridad, por
cortesía y para contemporizar, desde la tiranta doméstica o los caprichos
infantiles hasta la transigencia elusiva de conflictos.
FICCIÓN. Acción o efecto de fingir (v.). I Simulación. I Apariencia. II Engaño.
I Creación imaginativa, sin excluir inspiraciones parciales en la realidad, en el
mundo de las letras, del teatro o la novela, y hasta en estampas históricas
completadas con suposiciones y agregados episódicos.
1. Precisiones y función. Jurídicamente, ficción por antonomasia (y también
ficción legal o de Derecho) es la suposición que la ley hace atribuyendo a una
persona o cosa calidad o circunstancia que no le son propias o naturales; se
establece asi, en consecuencia, cierto precepto o conclusión que de otro modo
repugnaría a la escoda de una u otra' o no cabría admitirlo. Como lindero entre
la ficción y la presunción (v.) suele trazarse el que la primera da como
verdadero un hecho falso; mientras la segunda se limita a suplir la prueba de
un hecho verdadero. Por ejemplo, ficción es declarar legítimos los hijos habidos
en el matrimonio aun cuando la madre declare contra la legitimidad y haya sido
condenada por adúltera; presunción la constituye tener por hijo del marido
premuerto al nacido de su viuda si ésta da a luz antes de los 10 meses de
viudez.
A la ficción se le atribuye, dentro del Derecho, papel ó fundón semejantes a
los desempeñados por la* hipótesis en las ciencias exactas y positivas. Las
ficciones son de interpretación estricta; han de limitarse por tanto a los casos
establecidos en la ley, sin extensión posible a distintos de los previstos.
2. Desdén y aceptación. Quienes se encastillan en un rígido criterio lógico
se oponen a la admisión de las ficciones en el Derecho- y más aún en la
legisladón. Se aduce que, una de dos: o la ficción se encuentra confirmada por
la realidad, y es entonces ésta la que rige; o no está ratificada por los hechos y
entonces se incurre en engaño o en conjetura apresurada o peligrosa. En ese
sentido se expresan los aforismos de origen rumano que declaran que la
ficción es la falsedad aceptada como verdadera y que simula la ficción que son
verdadera* aquellas cosas que no lo son.
Oesde la barricada opuesta, y al servido de establecer, o cuando menos
proponer, soluciones viables en casos
complicados, por la dificultad en la obtención de las pruebas o para
contrarrestar actitudes dolosas, y siempre inspirándose en el criterio de la
probabilidad o de lo mas frecuente como método práctico de aproximación a la
realidad, se aceptan las ficciones, coa cautela y al servicio de los intereses que
se consideran mas dignos de la protección jurídica. También esta tesis se
encuentra apoyada por aforismos latinos; como el que declara que la ficción se
limita a suponer la verdad; y aquel otro de que la ficción actúa en lo fingido
como la verdad ante lo verdadero.
Lo cierto es que, pese a las objeciones; no existe ordenamiento legal alguno
que prescinda de las ficciones, para simplificar las probanzas o para estimular
el cumplimiento de determinadas obligaciones.
3. Enumeración caracterización!. Entre otras ficciones (que alguien ha
calificado irónicamente de muletas en las argumentaciones cojas) cabe citar la
presunción de muerte en caso de ausencia y luego del transcurso del lapso
fijado por la ley; la afirmativa que del silencio se deduce, en los casos en que
exista obligación de explicarse por la ley, por las relaciones de familia o por la
conexión entre el silencio actual y las precedentes declaraciones; la diligencia
de un buen padre de familia; el domicilio legal; la notificación en estrados.
Dentro del Cód. Civ. esp. son ficciones, entre otras, el de tener por nacido al
concebido, para aquéllo que le sea favorable (art. 29); la de considerar frutos
naturales a los animales cuando estén en el vientre de su madre, sin haber
nacido por tanto (art. 357); el transmitirse la posesión de los bienes hereditarios
al heredero sin interrupción y desde el momento mismo de la muerte del
causante, cuando el sucesor llegue a adir b herencia (art 440); el considerar
que ha disfrutado sin interrupción de la cosa posei'da quien la recupera
conforme a Derecho, luego de haberla indebidamente perdido (art. 466). (v. "In
jure cessio". Personaje de ficción.)
FICCIÓN DE ENFERMEDAD. Integra delito contra el honor militar,
castigado con pena de 30 anos de reclusión a muerte, simular que se está
enfermo para excusarse del puesto señalado en el combate o para no
permanecer en el mismo (art. 339 del Cód. de Just. Mil. esp.).
En grado mucho menor, esta actitud desleal, que "santifican" con tanta
frecuencia fabos certificados médicos, obtenidos por benevolencia, y no pocas
veces por lamentables presione* sindicales, se registra en la prestación de
servicios/laborales. El descubrimiento de la falsedad no sólo implica ausencia
injustificada, sino que puede servir de antecedente, de reiterarse, para
sanciones disciplinarias ya graves, incluido el despido con causa, (v. la voz que
sigue.)
FICCIÓN DE HERIDA. La cobarde acción de hacerse pasar por herido (que
DO es tan fácil, si no va acompañada de alguna lesión de intento) se asimila,
con la grave penalidad fijada, a la ficción de enfermedad (v.) en acción de
guerra, (v. Automutilación.)
FICTA, v. Confeuón ficta y Ficto.
FICTICIO. Fingido, simulado. I Engañoso. (Aparente. I Convencional, (v.
Acción ficticia; Activo, Acto y Capital ficticio; Confesión ficticia; Hijo, Pago y
Pasivo ficticio; Persona ficticia. Precio ficticio. Tradición ficticia, Valor ficticio.)
FICTO. Embargo o secuestro de bienes, peculiar del Derecho aragonés. Se
iniciaba a instancia de parte, carente de documentos comprobatorios de un
crédito u obligación, de que tenía noticia por confidencia de un tercero. En
virtud de ello se emplazaba al supuesto o fingido —de aquí' la denominación
institucional— tenedor de las cosas
u obligado a las prestaciones, para que declarase si efectivamente se
encontraban, en su patrimonio, como activo o pasivo. De negarse a tres
requerimientos el demandado, el que planteaba el ficto podía obtener que se
tuviera a la otra parte por confesa. Este procedimiento se encuentra descartado
en la actualidad por distintas medidas procesales que permiten la exhibición de
los bienes que se pretenden reclamar e incluso el embargo preventivo de los
mismos, (v. Empara.)
FICHA. En la organización burocrática (administrativa, policíaca, sanitaria y
de otros órdenes muy diversos), la cédula o cartulina que junto con otras y
debidamente clasificadas —por materias, números o alfabéticamente— se
guardan, por lo común verticalmente, en cajones o muebles adecuados. La
finalidad de las fichas consiste en anotar datos diversos, especialmente de
índole personal:
como nombre y descripción de un individuo, conocimientos, antecedentes de
conducta y fisiológicos, entre tanta curiosidad estadística y de la otra como se
ha desenvuelto en el mundo contemporáneo, (v. Antropometría, Berci-llonaje.)
FICHA ANTROPOMÉTRICA. Tarjeta o cédula donde se anotan medidas
corporales, datos personales y señas individuales para la identificación de
sospechosos o detenidos. Esta ficha se complementa con diversas fotografías
del interesado, al menos de frente y de ambos perfiles del rostro.
FICHA PARCELARIA. En algún Registro de la Propiedad, como el francés,
la que recoge de manera sintética, y para facilitar las consultas, las sucesivas
transmisiones de la propiedad de los bienes, por vía de referencia a los
documentos inscritos y sin necesidad de saber quién sea el dueño del
inmueble.
FICHAR. Hacer fichas (v.), relativas a personas o referentes a otros
elementos. I Más particularmente, obtener los datos de la ficha antropométrica
(v.), para la identificación de los delincuentes. I Desconfiar de una persona y
mirarla con prevención; tenerla por sospechosa. (v. Fichero.)
FICHERO. Mueble o caja, por lo común de forma alargada, para guardar
ordenadamente las fichas (v.), con datos personales, estadísticos, técnicos o
de otra índole, siguiendo un sistema alfabético, numérico u otro que permita la
fácil consulta y el manejo sencillo.
FICHERO CENTRAL. Modernizando instituciones tradicionales, el legislador
francés de 1947 creó en la Corte Suprema el denominado Fichero central, que
agrupa todas las sentencias por materias, con objeto de que los magistrados
puedan advertir con facilidad los antecedentes y evitar las posibles
discrepancias de lo* fallos, (v. Fichero de sentenciu.)
FICHERO CIVIL. Inspirándole en los Registros penales, debidamente
centralizados en los distinto* países, para recabar antecedentes de los
procesados, y confirmar sobre todo los índices de peligrosidad de los
reiterantes y de los reincidentes, no pocos juristas apoyan la creación de un
Fichero civil, para centralizar, alfabéticamente, y en posible ampliación por la
cronología del nacimiento, todos los datos relativos al estado civil de las
personas, que permitirían conocer su capacidad en cuanto al matrimonio y tam-
bién el haberse producido su muerte o no, así como el haber fallecido con
testamento o ab intestato.
FICHERO DE SENTENCIAS. A un lado los registros particulares, profesionales
y de publicaciones organizadas,-
lo que Fichero central (v.) en la jurisprudencia francesa y en su Corte de
casación. . i;
FICHERO JUDICIAL. Con esta calificación eqmvo-ca, por cuanto no
deslinda de cuál de las jurisdicciones se trata, si de la civil o de la criminal, se
conoce en Francia el Registro que se organiza con los datos de cada condena
penal y que se dirige al secretario del tribunal de primera instancia del lugar de
nacimiento de los reos. (v. Registro de penados.)
FIDALGO. Antigua ortografía de hidalgo (v.). Lo era ya cuando el ingenioso
D. Quijote.
FIDECOMISO. v. Fideicomiso.
"FIDEDICTOR". Voz lat. Fiador, aunque el tecnicismo no fuera tan usual
como el de fidejussor (v.).
FIDEDIGNO. Digno de fe y de crédito, (v. Credibilidad, Fe pública.)
FIDEICOMISARIO. Aquel a quien se destina un fideicomiso (v.); es decir, la
persona que sucede en los bienes que otro tiene la obligación de conservar y
transmitir por haberlo asi' dispuesto el testador, ya sea al morir a su vez el
primer sucesor'o luego de transcurrido un plazo o de cumplidas ciertas
condiciones. U Las Partidas llamaban también fideicomisario al albacea (v.) o
ejecutor testamentario; y esto, conforme a la etimología de la palabra, porque
el testador "encomendaba a la fe" y exactitud del fideicomisario la ejecución de
su ultima voluntad (Part. VI, ti't. X, ley 1«). B En el Derecho argentino, la
palabra fideicomisario ha adquirido acepciones especiales. Asi', tanto la Ley de
debentures como la de quiebras la emplean como equivalente a la de
administrador o interventor de otras legislaciones. B Posteriormente se ha
dado asimismo el nombre de'fideicomisario a los gerentes o interventores a
quienes el gobierno ha confiado la administración forzosa de empresas de
servicios públicos. I Otra deformación o ampliación ha experimentado este
término al servir para denominar a los delegados, representantes o
administradores de la O. N. U. en los modernos fideicomisos o antiguos
protectorados internacionales, (v. Fideicomitente, Fiduciario, Senadoconsulto
Trebeliano.)
Fideicomisario posee también valor adjetivo,- por lo perteneciente al
fideicomiso^ (v. Clausula fideicomisaria, Heredero tideicomuuio, .Libertad
fideicomisaria. Pretor fideicomisario. Sustitución fideicomisaria.)
FIDEICOMISO. Disposición de última voluntad en virtud de la cual el
testador deja sus bienes, o parte de ellos, encomendados a la buena f» de una
persona para que, al morir esta a su vez, o alcumplirse determinadas
condiciones o plazos, transmita la herencia a oteo heredero o invierta el
patrimonio del modo ¡que se le señale. I Por un influjo anglicista. el vocablo ha
adquirido sentido político e internacional muy distinto, que se concreta en el
último epi'grate do e*ta voz. Las consideraciones inmediatas se refieren todas
ellas al de caráota civil y sucesorio.
1. Concepto y diferenciaciones. Estrictamente, fideicomiso, como su
etimología expresa, no constituye sino el encargo de confianza que el testador,
en este caso fideico-mitente, hace a un tercero (fiduciario o heredero gravado),
para que disponga de cierto modo de sus bienes o los entregue a un tercero (el
fideicomisario). Sin embargo, se equipara a veces,, y en otras se confunde por
inadvertencia, ese encargo, propio de un ejecutor testamentario, con la
sustitución fideicomisaria (v.), que configura una verdadera institución de
heredero pan. quien redbe los bienes con la coadición de transmitirtoc, al morir
o en otras circunstancias, al segundo heredero elegido por el testador,
al fideicomisario. Para acentuar esa diferencia básica se ha agregado que el
fideicomiso se agota rápidamente, ya que la transmisión o restitución se verifica
de modo inmediato o a plazo fijo; mientras la sustitución fideicomisaria impo ne
al fiduciario la inalienabilidad de los bienes, su consc ración forzosa, a fin de
transmitirlos ulteriormente '\ fideicomisario (v.). En aquél no existe sino una
liberalidad, a beneficio del fideicomisario y a través del fiduciario;
por el contrario, en la sustitución fideicomisaria hay dos herederos, sucesivos.
2. Antecedentes. El origen del fideicomiso se encuentra en un recurso
ingenioso para burlar una prohibición del Derecho Romano primitivo,
excesivamente dominado por el formalismo. Cuando el testador quena instituir
a un incapaz legalmente, nombraba heredero a alguien capaz y de su
confianza, a quien le encomendaba en conciencia que entregara ulteriormente
los bienes a la persona deseada por el causante. El propio Gayo, en sus
Instituciones, declara que la institución fideicomisaria no se basaba en vinculo
de Derecho alguno, sino en el ruego del testador. Los fideicomisos
permanecieron al margen de la ley hasta que el emperador Augusto, a quien
fue confiado uñó, les reconoció obligatoriedad. En el Derecho justinianeo, el
fideicomiso se aproxima al legado, en el sentido de que ambos gravan al
heredero y éste ha de cuidar de ejecutarlos. En el Derecho hispano, los
fideicomisos son aceptados en todas sus formas por Las Partidas. El polo
opuesto lo señala el proyecto de Cód. Civ. esp. de 1851, que proscribía total-
mente fideicomisos y sustituciones fideicomisarias:
3. Admisión y repulsa legislativas. En el vigente Cód. Civ. esp., la institución
fideicomisaria está admitida y regulada, con determinadas restricciones, en los
arts. 781 a 787. En cuanto al fideicomiso estricto, o mero encargo de confianza,
de no constituir modo de ejecución testo mentaría, confiado a los albaceas (v.),
no posee trascendencia alguna; y si acaso, queda librado a la conciencia y a la
entera libertad del heredero. Tal doctrina la remacha l.i 2a de las disposiciones
transitorias; ya que "los fideicomisos para aplicar los bienes según
instrucciones reservadas del testador", sólo los reconoce de haberse hecho
válidamente con arreglo a la legislación anterior; pero con expre sa prohibición
de revocarlos o modificarlos, por no estar admitidos en el Derecho nuevo. La
materia relacionada con la sustitución fideicomisaria propiamente dicha se traía
en su articulo especial.
El legislador argentino, contrario a Codas las trabas feudales o clásicas en
la circulación de bienes, fulmina explícita condenación contra los fideicomisos,
en su art. 3.724: "El testador puede subrogar alguno al heredero nombrado en
el testamento, para cuando este heredero no quiera o no pueda aceptar la
herencia. Sólo esta clase de sustitución es permitida en los testamentos".
Además, el art. 3.619 del mismo texto determina: "Las disposiciones
testamentarias deben ser te expresión directa de la voluntad del testador. Éste
no puede delegarlas ni dar poder a otro para testar, ni dejar ninguna de sus
disposiciones al arbitrio de un tercero". •
4. Clases. Los fideicomisos se dividen en: a) puros o absolutos, cuando no
están sometidos a condición alguna;
y condicionales, dependientes de un acontecimiento futuro e incierto
establecido por el testador; 6) simples u ordinarios, si el fideicomisario no está
gravado a su vez a favor de otros herederos ulteriores, a quienes debe restituir
los bienes; y graduales o sucesivo*, en que el fideicomisario es a la vez
fiduciario, o eslabón en la cadena de sustituciones fiduciarias; c) singulares o
particulares, cuando versan sobre bienes determinados d» la herencia; y
universales o hereditarios, los comprensivo» de la totalidad-de la herencia o de
una cuota parte de te misma; d) expresos, a. constan en términos explícitos; y
tácitos, cuando la disposición testamentaria es simulada, y existe un encargo
secreto o reservado a favor del auténtico heredero, (v. "Evocatio"
"Satisdatio legatorum vel fideicommissorum";Senadocon-sulto Aproniano,
Articuleyano, Pegasiano, Planciano y Trebeliano.)
5. Acepción internacional. Por si no hubiera complejidades bastantes con el
fideicomiso del Derecho Civil, el tecnicismo ha sido expropiado por el Derecho
Político o Internacional Público —sin necesidad alguna, a menos de encubrir
cierto anglicismo— para referirse a territorios discutidos o en proceso de
emancipación, confiados a una administración internacional, que por lo común
depende directamente de las Naciones Unidas (v.). En el fondo no ha existido
sino el propósito, infantil a la postre, de modificar la terminología de la
Sociedad de las Naciones, que con mayor acierto hablaba de mandato, a su
vez, protectorado (v.) con cierto recato en la denominación, por presentar cual
defensora a la potencia ejerciente.
Como objetivos de estos fideicomisos semicoloniales se señalan los
siguientes: 1° el fomento de la paz y la seguridad internacionales; 2° procurar el
progreso político, el económico, social y educativo de los territorios administra-
dos; 3° promover la independencia de los mismos y la formación de gobierno
propio; 4° inculcar el respeto a los derechos humanos y a las libertades
esenciales; 5° asegurar igual trato jurídico para todos los miembros de las
Naciones Unidas.
FIDEICOMISO DE "EO QUOD SUPERIT". Denominación técnica
semilatina: fideicomiso de lo subsistente. En tal institución fideicomisaria, el
primer instituido sólo está obligado a transmitir lo que quede a su muerte; no
tiene, pues, obligación de conservar los bienes heredados, que puede gastar
libremente. Por ello se le niega el carácter de fideicomiso; pero resulta
indudable que lo es en cuanto a lo existente al morir el fiduciario, que no puede
disponer mortis causa contra el fideicomisario, (v. Fideicomiso de residuo.)
FIDEICOMISO DE RESIDUO. El Derecho Foral catalán admite esta
institución sucesoria, adaptación local del tecnicismo delineado en la voz
precedente. Se autoriza al testador para que disponga de los bienes de la
herencia, con carácter universal o singular, en tal sentido. Puede hacerlo
expresamente o estableciendo que aquellos bienes de que no disponga el
fiduciario hagan tránsito al fideicomisario. No habrá fideicomiso de residuo,
aunque se emplee esta denominación, si el heredero o legatario tiene expresa
autorización por el testador para disponer libremente de los bienes de la
herencia o legado por acto entre vivos o por causa de muerte, designando para
después de fallecer aquéllos uno o más substitutos. En tal caso se regulará la
situación como una sustitución preventiva de residuo.
El heredero o legatario gravados con un fideicomiso de residuo —gravamen
entonces muy relativo— pueden enajenar o gravar los bienes, por acto entre
vivos y a título oneroso, y disponer en concepto de libres, sin otras limitaciones
que las testamentarias. También se les permite transformarlos, emplearlos o
consumirlos para satisfacer necesidades propias y las de su familia, sin tener
que proceder a su reposición.
En modo alguno podrá el fiduciario gravar o enajenar la cuarta parte de los
bienes fideicomitidos, que tendrá que reservarse a favor del fideicomisario, (v.
Cuarta trebelia-nica.)
La Comp. Civ. determina que, salva previsión expresa del testador, se
excluyan de esta sustitución los bienes recibidos por el fiduciario con libertad
para disponer plenamente por acto ínter vivos a título oneroso. Cuando el
heredero o legatario no haya hecho uso de tal facultad, los bienes de la
respectiva sucesión los adquirirán, como sucesores del testador, los
substitutos preventivos de residuo (art. 216).
FIDEICOMISO FORAL. Denominación que también recibe la institución
sucesoria aragonesa del consorcio foral (v.).
FIDEICOMITENTE. El testador que dispone un fideicomiso; o sea, que
encarga al fiduciario la transmisión de los bienes al fideicomisario (v.).
"FIDEICOMMISSUM LIBERTATIS". Loe. lat. Fideicomiso de la libertad.
Disposición testamentaria que imponía a un heredero o legatario la manumisión
de un esclavo. Luego de manumitirlo, el sucesor conservaba sobre el liberto los
derechos de patrono, (v. "Evocatio", Libertad fideicomisaria.)
FIDEIUSARIO, FIDEIYUSARIO o FIDEJUSARIO. Latinismos por fiduciario
(v.) o persona a cuya buena fe y honradez se encomienda un encargo, una
manda de confianza o reservada.

"FIDEJUBERE". Verbo lat. Afianzar, salir por fia


dor.
FIDEJUSARIO. v. Fideiusario.
"FIDEJUSSIO". Voz lat. Caución prestada en el Derecho Romano, mediante
un procedimiento formalista y oral, en que el fiduciario o fiador, interrogado por
el acreedor, se comprometía mediante una estipulación a asegurar las
consecuencias de la obligación que al deudor principal correspondía, (v.
Fianza.)
"FIDÉJUSSION". Latinismo afrancesado por fianza. I Caución. II Garantía.
"FIDEJUSSOR". Voz lat. Fiador.
FIDELIDAD. Lealtad, cumplimiento de la palabra dada. II Constancia. I
Exactitud, puntualidad. II De contenido completo e idéntico, dicho de copias, (v.
Infidelidad.) tt En materia matrimonial, v. Fidelidad conyugal.
FIDELIDAD A LA EMPRESA. La-denominable también fidelidad laboral es
motivo de análisis por los tabora-listas, sin previa definición. Puede
caracterizarse por una celosa actitud personal de no perjudicar a la empresa o
patrono a que se sirve y de contribuir a su desenvolvimiento y prosperidad.
Tanto los beneficios que deben procurarse como los perjuicios que han de
impedirse pueden ser patrimoniales y éticos. Su materialización principal se
traduce en los deberes de abstenerse del descubrimiento de secretos
profesionales y de no entregarse a una competencia desleal (v.). La infracción
del uno o del otro es causa bastante para despido justificado, y a veces
suficiente para querella y sanción criminal.
Este deber de fidelidad es tanto más exigible cuanto mayor es la jerarquía
del empleado y más delicadas sus funciones; no cumple con su deber de
fidelidad para con su patrono, aunque alegue requerimientos éticos para con
sus compañeros, el trabajador que asiste impasible a la comisión de actos
delictivos en contra de los intereses de aquél por otros compañeros de tareas.
Aspecto singular ofrece el deber de fidelidad que erige expresamente la Ley
española de Contrato de Trabajo para con la empresa en que estén ocupados
los trabajadores; ya que concreta dos situaciones en que tal obligación se
quebranta: recibir propinas, regalos u otras ventajas que constituyan soborno o
aceptar gratificaciones por razón del trabajo y sin consentimiento del
empresario.
En lo positivo, esta fidelidad se premia con bonificaciones por antigüedad o
a los 25 ó 30 años de servicios.FIDELIDAD CONYUGAL. Exclusividad carnal
de marido y mujer, derivada del débito y opuesta al adulterio (v.).
1. Fórmula legal. La obligación de fidelidad conyugal está escrita en todos
los ordenamientos positivos; y asi' aparece entre las obligaciones de marido y
mujer, en el art. 56 del Cód. Civ. esp., la de guardarse fidelidad, y entre las
"obligaciones de los cónyuges" enumeradas por el art. 50 de la Ley de matr.
civ. arg. Sutilizando, el legislador argentino parece más puritano que el
español; pues éste antepone a la fidelidad la obligación de convivencia, mien-
tras que el texto americano le concede preferencia a la fidelidad con ventaja de
un articulo completo.
2. Medida dual. Aun proclamada tan solemnemente, la desigualdad de esta
obligación reciproca entre los cónyuges aparece en todo caso. Asi', el Cód. Civ.
esp. reconocía como causa legítima de divorcio "el adulterio de la mujer en
todo caso"; pero, en cuanto al del marido, exigía que "resulte escándalo público
o menosprecio de la mujer", con lo cual autorizaba todas las demás
infidelidades. Por reforma de 1958 se impuso la igualdad en tanto que infieles
como causa de separación de hecho, única ruptura legal admitida.
La ley argentina, luego de establecer la obligación de guardarse fidelidad,
agrega que la infidelidad de un cónyuge no autoriza al otro a proceder del
mismo modo, y "el que faltare a esta obligación puede ser demandado por el
otro —(esposo)— por acción de divorcio, sin perjuicio de la que le acuerde el
Código Penal". Ahora bien, este texto es, si no impunista, al menos favorecedor
de los deslices matrimoniales. En efecto, su art. 18 castiga con prisión de un
mes a un año a la adúltera; pero, para imponerle igual pena al marido, exige
que tenga manceba dentro o fuera de la casa conyugal; es decir, que sea fiel
en su infidelidad; si se muestra voluble, goza de franquía, (v. Deber y Escudo
de fidelidad; Infidelidad conyugal; Libelo y Usufructo de fidelidad.)
FIDELÍSIMO. Superlativo de fiel (v.). II Además, antiguo dictado honon'fico
de los monarcas portugueses.
"FIDEPROMISSIO". Voz lat. En el primitivo Derecho Romano, estipulación o
contrato verbal permitido a los peregrinos o extranjeros, caracterizado por la
pregunta del acreedor, "Fidepromettisme? " (¿Me lo prometes? ), y por la
contestación del deudor: "Fidepromitto" (Te lo prometo). I La "fídepromissio"
constituí'? asimismo un procedimiento de caución o fianza permitido a los
peregrinos, pero sólo en deudas por contrato verbal.
"FIDEPROMISSOR". Voz lat. Literalmente, prometedor o promitente. I
Como tecnicismo, al igual que "fidejussor", fiador.
"FIDES". Voz lat. Fe. II Creencia. II Fidelidad. II Lealtad. II Promesa. I
Palabra de honor. U Fe pública. I Patrocinio o amparo. I Auxilio, ayuda.
"Pides et diligentia". Buena te y diligencia, pero con un significado
específico en lo obligacional, de acuerdo con una expresión de Gayo, en el
sentido del deudor que se comprometía no sólo a proceder de buena fe, sino a
obtener algo determinado, antecedente de la moderna construcción de las
obligaciones de resultado (v.).
"Fides graeca mercan". Comprar al contado.
"Pides liberare". Faltar a la palabra o incumplir una promesa.
"Pides tabularum". La fe y autoridad de los documentos públicos.
"FIDES HOSTI SERVANDA". Af. lat. Ha de cumplirse la palabra dada a un
enemigo, apoyo para la vigencia del respeto de las capitulaciones y de los
tratados de paz.
"PIDES SCRIPTURAE EST INDIVISIBILIS". Af. lat. Es indivisible la tuerza
probatoria de los escritos; que se retier.» concretamente a la de los libros de
los comerciantes, que hacen fe contra ellos, pero sin admitirse alegar tan sólo
lo que perjudica a la parte contraria.
"P1DICULAE". Voz lat. Las cuerdas con que se estiraban los brazos y las
piernas de los reos para darles tormento.
FIDO. ant. Fiel.
FIDUCIA. Anticuado sinónimo de confiama (v.). II En el Dírecho Romano,
contrato traslativo de la propiedad de una cosa al acreedor, por la mancipación
o cesión judicial de la misma, con la promesa que el acreedor haci'a de restituir
la cosa luego que hubiere sido pagada. Quien enajenaba tenía la obligación de
indemnizar al adquirente de los gastos causados al ejecutar el contrato. Se
considera un precudente de la institución de la prenda (v.).
Po: el influjo milenario del Derecho Romano, la fidu-cia perdura en Navarra,
cuya compilación toral declara que: "For la fiducia de garantía se transmite al
acreedor la prop.edad de una cosa o la titularidad de un derecho mediante una
forma eficaz frente a terceros. Cumplida la obligación garantizada, el
transmitente podrá exigir del fiduciario la retransmisión de la propiedad o del
derecho cedido; el fiduciario, en su caso, deberá restituir y responder con
arreglo a lo establecido para el acreedor pignoraticio... No obstante, si así se
hubiere pactado, podrá el acreedor, en caso de mora del deudor, adquirir
irrevocablemente la propiedad de la cosa o la titularidad del derecho, y quedí.rá
extinguida la obligación garantizada" (ley 466).
En Roma se denominaban judicia fiduciae los juicios promosidos por haber
quebrantado una de las partes la obligac.ón de restituir aquello a que se había
comprometido de palabra, (v. "Actio fiduciae".)
"FIDUCIA CUM AMICO". Loe. lat. Pacto de fiducia con un amigo, al cual se
transmitía la propiedad de la cosa que, er realidad, le era entregada en
depósito o comodato, con la obligación de devolverla cuando el transmitente la
pidiera o en la fecha señalada para restituirla.
Tal convenio semejaba un préstamo o usufructo temporal, con evidente
retención de una nuda propiedad sui gér.eris. Lo genuino provenía de que, de
no reclamar los bienes el cedente, el fiduciario los adquiría irrevocablemente al
morir aquél, por cesar la facultad de revocar, que no se t-ansmitía al heredero.
"PIDUCIA CUM CREDITORE". Loe. lat. Contrato de fiducia o confianza con
el acreedor. En el Derecho Romano se estilaba a veces transmitirle así al
acreedor la propiedad de la cosa que servía para garantizar el pago de-una
deuda o el cumplimiento de otra obligación; pero con la convención de que el
acreedor se comprometía a devolverla al deudor cuando éste pagara o
cumpliera lo debido. Una fórmula indirecta de la prenda (v.).
"FIDUCIA REMANCIPATIONIS CAUSA". Loe. lat Fiducia para una
remancipación. A este pacto de confianza obligaba el excesivo formalismo del
antiguo Derecho Romano. Así, el jefe de familia que quería emancipar o adop-
tar a 'ina persona libre, pero alieni juris, la mancipaba a una persona sui juris de
su confianza, de la cual estaba seguro que acto seguido la volvería a mancipar
a favor del cabeza de familia, en cuyo "mancipium" (v.) o potestad queda 3a.
FIDUCIA SUCESORIA. Institución admitida en :as compilaciones torales de
Aragón y de Navarra, con regulación liscrepante en la modalidad, dentro del
concepto
unitario de encomendar a otro la distribución o reparto de los bienes del
causante.
1. La institución navarra. El causante puede delegar en fiduciarios
comisarios o en herederos de confiama (v.) la facultad de disponer u ordenar la
herencia, libremente o conforme a sus instrucciones reservadas. Tal facultad
puede otorgarse mediante poder para después de la muerte, que conserva su
validez mientras no se revoque por otro incompatible o por la presunción tacita
de un testamento válido posterior e incompatible (ley 151).
2. El régimen aragonés. Con carácter general, la Compilación Civil de
Aragón faculta a cada cónyuge para que pueda nombrar fiduciario al otro y
ordenar su sucesión entre los-descendientes y parientes consangui'neos hasta
el cuarto grado. De no haberse previsto en contrario, las ulteriores nupcias
llevan consigo la pérdida de la condición de fiduciario. Éste, de no haber
disposiciones opuestas, puede hacer uso total o parcial, y aun en tiempos
distintos, de sus facultades. Hasta que no adjudique todo el patrimonio del
difunto, los bienes pendientes de asignación se rigen por las normas de la
comunidad hereditaria (v.).
Especialidad la constituye la que se denomina ftducia colectiva, que cabría
designar también como extraconyu-gal, y que rige cuando el ordenamiento de
la sucesión de la casa, a favor de los descendientes o de consanguíneos hasta
el cuarto grado, se encomienda a dos o mas parientes, que han de ser
mayores de edad. Si el causante no hubiere determinado los que deban ser,
procederán como fiduciarios los ascendientes y colaterales, con preferencia
para el cónyuge supérstite y los consanguíneos más próximos en parentesco,
sistema que se mantiene para cubrir las vacantes que se produzcan, (v. Junta
de parientes.)
FIDUCIAL. Arcai'smo por confidencial (v.). II Comprobatorio o de fe.
"FIDUCIARE". Verbo lat. Empeñar, pignorar, dar en prenda. II Por extensión
y por singularidades del Derecho Romano, también hipotecar.
FIDUCIARIO. Vocablo con significados muy distintos en el ámbito sucesorio
y en los del comercio, que aconsejan tratamiento escindido.
1. En lo sucesorio. Genéricamente, fiduciario es la persona de confianza a
cuya buena fe y conciencia encomienda el testador algún encargo reservado o
alguna manda para entregarla a otra persona. Aun cuando, jurídicamente, tales
encargos no obliguen, se emplean y se cumplen; y ello permite satisfacer eo
oportunidades deberes morales y remediar situaciones que, expuestas en los
testamentos, podrían originar escíndalo. I Más propiamente se denomina
fiduciario, y heredero fiduciario agravado, a la persona que, por mandato del
testador, ha de conservar y transmitir toda la herencia o parte de ella a un
tercero, llamado fideicomisario (».).
En la sustitución fideicomisaria, el fiduciario está obligado a entregar la
herencia al fideicomisario, sin otras deducciones que la* correspondientes por
gastos legftímos, créditos y mejoras, a no haber dispuesto otra cosa el testador
(art. 783 del Cód. Civ. esp.). Aunque muera antes que el fiduciario, el
fideicomisario adquiere derecho a la sucesión desde la muerte del testador, y
transmite su derecho a sus herederos (art. 784). (v. Fideicomitente.)
Los conceptos precedentes permiten deslindar con precisión dos figuras
jurídicas que mueven a confusión frecuente, incluso a algunos juristas, tal vez
por haber decaldo por demás loe fideicomisos (v.) y por hallarse vedados
incluso en algunas legislaciones. El fiduciario es el primer sucesor y el
encargado de transmitir los bienes al fideicomisario; este otro es el segundo en
la cadena de las transmisiones, e ¡achilo •;! único que recibe bienes del
causante, cuando el fiduciario se limita a disponer de la
herencia según las instrucciones del testador o con entera libertad incluso,
cuando tal potestad se le ha concedido expresamente, (v. "Alienatio fiduciaria";
Cónyuge, Dominio, Heredero y Padre fiduciario; Propiedad fiduciaria.)
2. Acepciones mercantiles y genéricas. En otro sentido, el adjetivo fiduciario
—aquí' solamente adjetivo— se aplica a cuanto depende del crédito y de la
confianza, en lo hacendístico y lo económico. U Además, por haberse forzado
el concepto de fideicomiso (v.), lo relacionado con territorios sujetos a
dependencia o inspección especial de las Naciones Unidas, (v. Contrato
fiduciario. Consejo de Administración. Fiduciaria; Emancipación, Emisión y
Moneda fiduciaria; Negocio fiduciario, Régimen internacional de administración
fiduciaria. Tutor fiduciario. Valores fiduciarios, Venta fiduciaria.)
FIDUCIARIO COMISARIO. Cuando el causante de una sucesión autoriza la
fiducia sucesoria (v.) navarra, los encargados de darle cumplimiento, de
distribuir los bienes sucesorios, según las reglas establecidas o la libertad
otorgada, se denominan fiduciarios comisarios, que cabe nombrar Dor
testamento, capitulaciones matrimoniales u otro. documento público. En
principio están facultados para designar heredero o donatario universal, para
señalar dotaciones y disponer legados.
Pueden ser mandatarios o ejecutores de esta índole tanto el cónyuge
supérstite, que es lo más frecuente, cómo otras personas, de modo individual,
conjunto o subsidiario. De haberse indicado tan sólo los "parientes", se
entenderán los parientes mayores (v.), en el sentido genuino foral.
Estos fiduciarios deben ajustarse a las costumbres del lugar y los usos de la
familia, salvo mayor libertad expresa. Las funciones son personal isimas, pero
pueden delegarse para actos concretos. De ser varios, decidirá la mayoría. Hay
que ser mayor de edad, cosa que no rige para el viudo o viuda, siempre que
cuente con capacidad para testar. Las nuevas nupcias llevan consigo la
pérdida de la condición de fiduciario (leyes 281 y ss.).
"FIDUCIARIUS". Voz lat. Lo que se dice, se hace, se encarga o se da por
confianza. II Relativo a la fianza. 1 En lo sucesorio, lo relacionado con el
fideicomiso. "Fiduciaria coemptio". Compra simulada. "Fiduciaria opera".
Jurisdicción delegada por un general, que ejerce algún oficial subordinado.
"FIDUS". Voz lat. Fiel. II Leal. 11 Seguro. «Amistoso. "Fidapax". Paz
duradera.
FIEBRE. Fenómeno patológico, de variados orígenes y manifestaciones
diversas, que se .traduce en la elevación de la temperatura del cuerpo por
encima de 37 grados, intensidad del pulso y cierta anormalidad respiratoria.
Para el Derecho posee la fiebre importancia dentro de lo penal;
ya que ciertos estados febriles, por la agitación mental que producen, pueden
ser constitutivos de eximente o atenuante en caso de infracciones criminales.
Posee la voz, asimismo, significación de interés en el Derecho Administrativo,
porque distintas fiebres (que en las voces inmediatas se concretan) obligan a
denuncias y precauciones sanitarias, por el peligro social que su fácil contagio
representa. Para el Derecho Laboral, algunas fiebres configuran enfermedades
profesionales (v.).
FIEBRE AMARILLA. Enfermedad endémica de las costas de las Antillas y
del Golfo de México, con foco* en otros puntos de América, Europa y África. El
provocada por un mosquito y se caracteriza por un primer acceso febril con
dolores generales y otro con inflamación del hígado, icteria y hemorragias de la
piel y de las mucosas. Es de denuncia obligatoria a las autoridades sanitarias,
(v. Enfermedad contagiosa.)
FIEBRE ONDULANTE o BRUCELOSIS. Se denomina también fiebre de Malta
o .mediterránea. Se caracteriza por su intensidad, larga duración, temperaturas
irregulares, abundantes sudores y recaídas frecuentes. Los síntomas presentan
cierta semejanza con los de la fiebre tifoidea (v.). De originarse esta dolencia
en el cumplimiento de las tareas laborales, da derecho a las indemnizaciones
pertinen-°s por enfermedad profesional (v.).
FIEBRE PUERPERAL. La que sufren algunas mujeres después del parto y
como consecuencia de él. Su denuncia es obligatoria en el aspecto sanitario.
FIEBRE RECURRENTE. La que, luego de una semana, abandona en
apariencia al paciente, para brotar de nuevo antes de la curación. Los
profesionales que atiendan a enfermos de esta clase deben ponerlo en
conocimiento de la Sanidad oficial, a efectos de la oportuna prevención, (v.
Enfermedad contagiosa.)
FIEBRE TIFOIDEA o TIFUS. Infección intestinal especi'fica producida por el
bacilo de Eberth, que causa lesiones en las placas linfáticas del intestino
delgado. Originada especialmente por aguas contaminadas, su rápida difusión
y estragos motivan siempre precauciones sanitarias; y, por supuesto, ha de
denunciarse obligatoriamente, para aislar a los enfermos y evitar, por eventual
contagio, temibles epidemias.
"FIEF". Voz fr. Feudo. Se expresan algunas de las variedades más
frecuentes o de especial traducción:
"Fief abonné". Feudo abonado. "Fie f de haubert". Feudo de coraza.
"Fie/de reprise". Feudo de recuperación. "Fiefservant". Feudo sirviente.
FIEL. Como adjetivo, quien guarda u observa fe. I Leal. II Constante. II
Puntual o exacto en el cumplimiento de su palabra o en la ejecución de sus
deberes. II Conforme a la verdad. I Que reproduce exactamente un original. II
Cónyuge que observa la fidelidad matrimonial, (v. Infiel, Muy fiel.)
Con el carácter de substantivo, cristiano que acata la autoridad de la Iglesia
católica; y, en general, el practicante de cualquier religión. I Nombre de
distintos funcionarios públicos encargados de velar por el cumplimiento de las
órdenes dé la autoridad o de la vigilancia de lo dispuesto en leyes, reglamentos
y ordenanzas. I En el procedimiento antiguo, depositario o administrador de los
bienes litigiosos durante la substanciación del juicio. II En Andalucía, el
encargado de recoger los diezmos, (v. Congregación de los fieles, Zigostata.)
• .
Hacer del ladrón, fiel. v. Ladrón.
FIEL ALMOTACÉN, v. Almotacén.
FIEL COGEDOR. Antiguamente, en diversos pueblos de España, el cillero o
encargado de recaudar tributos, rentas o derechos públicos.
FIEL CONTRASTE. T. Contraste.
FIEL DE CAMPOS o DE LIDES. En pasados tiempos, el delegado del rey,
encargado de señalar el campo y reconocer las armas en los desafíos públicos,
donde oficiaba de juez y cuidaba de asegurar la igualdad entre los
contendientes.
FIEL DE FECHOS. Nombre dato antiguamente, en aldisas o pueblos
pequeños, al escribano o actual secretario municipal. Gozaba de fe pública en
cuanto a las actas de las sesiones y también en ciertas diligencias judiciales;
pero
no pod)'a autorizar escrituras de contratos ni testamentos. Algo como un
notario pedáneo. • -
FIEL DE LIDES, v. Fiel de campos.
FIEL DE ROMANA. Aguja que juega en la alcoba o caja de las balanzas y
romanas, y se pone vertical cuando hay perfecta igualdad en los pesos
comparados (Díc\ Acad.}. I De ahí', delegado municipal que inspeccionaba en
los mataderos el peso de las reses sacrificadas.
FIEL EJECUTOR. El antiguo regidor^.), hoy concejal, encargado de verificar
el repeso de los víveres en los mercados, con facultad para multar a los que
cometieren fraudes.
FIEL MEDIDOR. Funcionario municipal que verifica lo relacionado con la
medida de granos y líquidos.
FIELATO. Oficio de fiel (v.), en sus diversas acepciones de inspector, sobre
todo de índole municipal. II Oficina de ese funcionario. U Caseta u oficina que a
la entrada de las poblaciones existe para la percepción de los derechos de
consumos (v.) en España.
FIELAZGO. Sinónimo desusado de fielato (v.).
FIELDAD. Fielato u oficio de fiel (v.). II Guarda, custodia o seguridad;
depósito de garantía. I Antiguamente y en España, despacho o credencial que
el Consejo de Hacienda daba a los arrendadores, al comienzo de cada año,
para que recaudaren las rentas reales, mientras se les despachaba el
recudimiento (v.) de frutos. 8 ant. Fidelidad.
FIERA. Animal salvaje y cruel. Se ha empleado para la matanza de cautivos
o perseguidos, (v. Circo romano.) !l Por extensión, persona cruel, sanguinaria o
perversa, (v. Criminal de guerra, Fieras, Fiero.)
FIERABRÁS. Malvado. «Matón. 1 Espadachín. FIERAMENTE. Con fiereza

o ferocidad.

FIERAS. Por rencor de los delincuentes, nombre que se da a los criado» de


la justicia, como alguaciles y corchetes en otro tiempo, y a los agentes de la
policía moderna. (v. Fiera.)
FIEREZA. Bravura o brutalidad de las fieras (v.). H Inhumanidad, crueldad,
perversidad.
"FIERI FACÍAS". Loe. lat. Haz que se haga, como fórmula culta de dar
órdenes o encargos. I Decreto judicial para que los subalternos de la justicia
cumplan lo que se les ordena; como una diligencia de embargo o una notifica-
ción. Equivale a un "cúmplase" o "ejecútese".
El inglés conserva, con pronunciación deformada por supuesto, este
latinismo y lo utiliza, en e) tecnicismo procesal, como auto ejecutorio.
FIERO. En lo zoológico, indómito y cruel. I Quien obra con fiereza o
crueldad, (v. Animal fiero. Fiera, Fieros.)
FIEROS. Bravatas; amenazas, (v. Fiero.)
FIERRO. Arcaísmo por hierro (».), que subsiste en distintos países
sudamericanos, (v. Cabeza de fierro. Fierros.)
FIESTA. Diversión, recreo, esparcimiento, regocijo;
por lo general, de manera colectiva. I Celebración privada,
con mayor o menor trascendencia pública, con motivo de gratos
acontecimientos, algunos de los cuales, como los bautizos y las bodas,
determinan, por costumbre o convelió de las familias, el que ha de
subvencionar los gastos o cómo se han de compartir, (v. Sala de fiestas.)
En distinto grupo de acepciones, domingo u otro di'a que la Iglesia celebra
solemnemente con mandato de misa y prohibición de trabajo. 1
Conmemoración patria o cívica, en que cierran las oficinas públicas y se llevan
a cabo festejos especiales; como desfiles y espectáculos gratuitos. II Para los
tribunales y la curia, fecha en que no se tramitan las causas; salvo diligencias
urgentes, (v. Día feriado.) II Para el Derecho Laboral, jornada de descanso
obligatorio. (v. Día de fiesta y festivo.)
Los motivos permanentes de carácter fisiológico, social, económico, familiar
y religioso que resaltan en el descanso dominical o semanal (v.) se encuentran
ausentes —al menos de manera acumulada— en las fiestas y demás
celebraciones acompañadas de descanso laboral. Lo patriótico, lo ci'vico, lo
poli'tico y lo sindical justifican estas treguas del trabajo, irregulares, en
contraposición a la periodicidad obligada del descanso semanal.
Se observa que, en tanto que las festividades religiosas van disminuyendo
progresivamente, las celebraciones cívicas y políticas van en aumento, con el
consiguiente desmedro de la producción y elevación de los precios. Todo ello
aconseja la mayor parquedad al respecto.
FIESTA DE CONSEJO. Día laborable o de trabajo, pero de vacación para
los tribunales.
FIESTA DE GUARDAR o DE PRECEPTO. Canónicamente, di'a en que es
obligación oír misa.
71ESTA DE INTERÉS TURÍSTICO. Cabal demostración de la creciente
importancia económica y social, y por ello jurídica, dely turismo (v.) se
encuentra en la profusa legislación que sugiere. Asi', por Orden ministerial
española de 1964 se crea la denominación de fiesta de interés turístico, para
toda clase de acontecimientos que cuenten con cierta tradición, el mínimo legal
es de 10 años, y ofrezcan importancia real para atracción de los turistas. El
trámite administrativo requiere petición del ayuntamiento respectivo, con los
antecedentes históricos de la celebración, descripción de los actos
conmemorativos, época de celebración y fotografías y demás material de
propaganda. Las Semanís Santas, ferias notables, conmemoraciones
folklóricas diversas integran los fundamentos de esta denominación honorffica,
a la postre con beneficios económicos indudables para las respectivas
poblaciones o lugares.
FIESTA DE PRECEPTO, v. Fiesta de guardar.
FIESTA NACIONAL. Festividad de índole cívica, de evocación histórica por
lo general, en que no trabaja la Administración pública, ni por lo común las
oficinas particulares. (v. Feriado nacional.)
"FIFTY FIFTY". Loe. ing. Literalmente quiere decir: "Cincuenta y cincuenta",
sobreentendiéndose "por ciento". Significa por igual o por mitad en gastos y
cuentas o en los repartos.
"FIGERE". Verbo lat. Clavar, hincar, colgar. »Herir. II Matar.
"Figere legem". Dictar o promulgar una ley.
FIGURA. Forma exterior de las cosas materiales. I Espacio comprendido
entre líneas o superficies. II El cuerpo humano. N Representación, símbolo,
significación. II En ¡o antiguo: forma de proceder, modo de enjuiciar.
Sin estrépito ni figura de juicio, v. Estrépito.
FIGURA DE DELITO o PENAL. Definición legal de un delito o falta (v.) que
establece los elementos o caracteres que han de concurrir para la aplicación de
la pena señalada. (v. Tipicidad.)

FIGURADO, v. Matrimonio figurado.


FIGURAR. Disponer o trazar la figura (v.) de una cosa. II Fingir, simular;
aparentar, suponer. II Pertenecer a determinado número, clase o especie. II
Estar incluido en alguna relación o descripción. En el último aspecto abarca
una escala extraordinaria de situaciones que van desde las afortunadas de
figurar entre los premiados en los sorteos o como sucesores testamentarios
hasta las deplorables de los condenados y de las bajas en los accidentes
colectivos, (v. Transfigurar.)
FIJACIÓN. Acción y efecto de fijar (v.).
FIJACIÓN DE PRECIOS. Esta medida politicoeconómica, que se asume por
la autoridad pública, desde el Poder central hasta la esfera local, es una de las
conocidas desde más antiguo, por aplicarse a los productos agrícolas vendidos
en ferias y mercados, de modo especial para abastecimiento de las grandes
ciudades. La determinación de precios adopta dos actitudes totalmente
opuestas: la fijación de precios mínimos y el establecimiento de precios
máximos (v.), referidos siempre al tráfico público, y particularmente al mercantil;
aunque se extiende a veces a la venta de los productos agrícolas por parte de
los mismos cosechadores y a los artículos manufacturados, (v. Precio único.)
"FIJAD", v. "Djihad". FIJADALGO. ant. Hijadalgo. hidalga.

FIJAMENTE. Con firmeza; de modo seguro y cierto. II Con cuidado o


atentamente.
FIJAMIENTO. Palabra no académica, por ahora, por la resistencia que la
corporación del lenguaje parece ponerle a esta terminación substantiva.
Significa señalamiento o determinación.
FIJAR. Hincar o clavar. II Pegar o colocar de otra forma en pared, tablón o
cartelera, edictos, anuncios o avisos. II Determinar objetivos o misiones. II
Nombrar e! servicio. II Designar la hora de un acto, a más de la fecha. II
Señalar el vencimiento de un plazo. II Inculcar sentimientos o conocimientos
fundamentales. II Limitar o precisar, en las cláusulas de un convenio, el sentido
de una expresión o el alcance de algún término, (v. Desafijar, Fijación, Fija-
miento. Fijarse, Fijeza, Prefijar.)
FIJARSE. Observar, notar, advertir, (v. Fijar.)
FIJEZA. Virtud general, siempre que no llegue a la obstinación o terquedad,
por cuanto significa firmeza de convicciones; seguridad del ánimo; continuidad
en la conducta; constancia, tesón, tenacidad.
FIJO. Como adjetivo, firme o seguro. I Igual. I Constante. I Sin movimiento,
sea aparente o real. I Determinado, lo no susceptible de variación; como un
empleo o un sueldo, (v. Activo y Capital fijo; Costes fijos; Derecho y
Desembarcadero fijo; Eventual, Idea fija. Precio fijo, Prenda fija. Transfijo.)
Como substantivo, fijo es al mismo tiempo sinónimo arcaico de hijo y
descendiente (v.) en general.
A día fijo y determinado, v. A día fijo y determinado.
FÜODALGO. Tanto como hijodalgo e hidalgo (v.), en la evolución idiomitica
desde lo arcaico a lo preferido hoy. (v. Fuero de los fijosdalgo.)
FIL. Arcaísmo por fiel de romana (v.).
FILA. Línea ordenada de personas o cosas; en cuyo sentido el vocablo
tiene la acepción de la continuidad de individuos, al modo de la co;a (v.), en
que unos están detrás de los otros, con la natural exclusión del primero y del
último, carente aquél de delantero y este otro de quien esté luego de éL I En
lenguaje familiar, antipatía, odio, fobia.
En plural: filas (v.), la palabra adquiere genuino sentido militar, sin perder su
evidente matiz jurídico también.
FILACTERIA. Antiguo amuleto o talismán. II Pedazo de pergamino con
algún pasaje de la Escritura, que llevaban los judi'os en la frente o atado al
brazo. II En los escudos de armas, en los epitafios, cinta con inscripción o
leyenda, más o menos presuntuosa.
FILADELFIA. v. Carta de Filadelfia, Conferencia de Filadelfia de 1944 y
Declaración de Filadelfia.
FILANTROPÍA. Amor hacia el género humano. Dado el genuino egoísmo de
éste, por fitantropta se entiende la generosidad práctica de algunos altruistas,
luego de haber amasado cuantiosas fortunas; como el sueco Nobel, creador de
los premios que llevan su nombre, o Rockefeller, cuyas fundaciones,
prodigadas por el mundo entero, han contribuido al desarrollo de la cultura y a
las investigaciones científicas de diversa índole, (v. Exantropía.)
FILÁNTROPO. Quien siente por la humanidad amor grande y
desprendimiento efectivo, demostrado especialmente por las obras que funda o
costea, (v. Filantropía.)
FILARCA. Magistrado griego de escasa jerarquía, al modo de jefe de tribu o
de distrito, cuyas asambleas y ceremonias presidía, a más de ocuparse de la
respectiva administración económica y ejercer el mando de los caballeros o
jinetes que su jurisdicción aportaba a la falange. II Denominación que los
antiguos griegos daban a los tribunos de Roma.^
FILARGIA. Por su etimología griega, una afición que comparte
probablemente la humanidad toda: el amor del ocio, que tiene su límite
diferenciador con la holgazanería y la indolencia (v.).
FILARGIRIA. Pasión por el dinero; avaricia.
FILARQUÍA. En la Grecia antigua, cargo y atribuciones del filarca (v.). I
Denominación que los helenos de antaño daban al tribunado (v.) romano.
FILAS. Designación figurada del Ejército, de la prestación activa del servicio
militar. I Formación de una tropa. II Vida militar, (v. Abandono de filas,
Expulsión de las filas. Fila, Prórroga de incorporación a filas.)
En filas. Pan soldados y multares profesionales, encontrarse en servicio
activo.
Estar en filas. Hallarse prestando el servicio militar. II Tener efectivo destino
un oficial o suboficial.
Llamar a filos. Reclutar. I Movilizar.
FILATELIA. Afición a coleccionar sellos postales, ya se reduzca a algún,
país —por lo común el de nacimiento o el de residencia o aquellos con los
cuales se mantienen corresponsales—; ya abarque los de todos los logrables,
en
la variedad universal; o por ciertos motivos o clases de ellos, en la que se
denomina temática, muy extendida en la actualidad al resultar imposible el
intento de reunirlos todos, por numerosos y por la fortuna que representan
ciertas rarezas.
1. Veta fiscal. En más de un aspecto, la filatelia penetra en el campo del
Derecho. Desde el punto de vista fiscal, en todas las naciones constituye
renglón importante, por cuanto una considerable proporción de sellos no se
usan en el franqueo, sino que se desvían o atesoran por los filatelistas, con el
consiguiente incremento para los ingresos públicos. Pequeños Estados —
Monaco, Licchtenstein, San Marino y otros— fundan en las emisiones postales
un renglón fundamental de sus presupuestos. Tan excelente negocio
internacional es la filatelia, que se explota sin escrúpulos a los coleccionistas
con los pretextos .'ras injustificados. En ese orden se señala que los
anticristianos pueblos árabes emiten con regularidad sellos conmemorativos de
la Navidad...; el Paraguay se asocia a las emisiones específicas de la
Comunidad Postal de Europa...
2. Foco delictivo. Otra colindancia jurídica proviene de las actividades
delictivas al respecto. Lo más frecuente e ingrato para los coleccionistas son
los hurtos o robos de la correspondencia a ellos dirigida, identificada por la
proveniencia de servicios filatélicos oficiales o por lo llamativo de los sobres. En
una.primera línea de responsabilidad aparecen algunos empleados desleales
del correo, aun cuando tales maniobras estén previstas como faltas graves,
susceptibles incluso de cesantías. En segundo término, los distribuidores a
domicilio: los carteros. En tercera posición aparecen otros intermediarios; como
los porteros de las casas particulares y los conserjes de los hoteles.
3. Figuras punibles. Sin despegar o arrebatar torpemente los sellos, ya robo
por esa pequeña violencia, se registran otras infracciones punibles: si para esa
apropiación indebida se rompe la cubierta, se está ante la violación de la
correspondencia (v.). El límite lo señala un tercer delito: el de revelación de
secretos (v.), una vez violada la carta y sentida la curiosidad de enterarse del
contenido, que luego se propata.
El capítulo penal lo cierran las falsificaciones, de dos especies muy
.distintas: unas, masivas, tratan de defraudar al Fisco con la utilización de
emisiones clandestinas, que en ocasiones encuentran salida a través de
empleados de correos, contra la ganancia correspondiente. La otra variedad,
muy reducida, está dirigida a los coleccionistas, con la imitación de sellos muy
escasos y de gran valor filatélico.
4. Aspecto social. Por los hábitos de orden que implica, por la cultura que
facilita la reproducción atractiva de personajes y hechos históricos, por la
propaganda turística que a veces se propone, con la reproducción de
monumentos y obras de arte, la filatelia es práctica que se trata de cultivar
desde la infancia, a través de la enseñanza primaria, cual ahorro singular en
especie, (v. Sello postal.)
FILATERO. El ladrón que hurta cortando alguna cosa, en las palabras
técnicamente impugnables de la Academia; porque, desde el momento en que
se corta algo, existe un comienzo de violencia en las cosas, tipificadora del
robo, y no del simple hurto (v.).
FILAUCÍA o FILAUTÍA. Voces de procedencia griega, con el significado
etimológico de amante de uno mismo o egoísta. En nuestro idioma es arcaico
sinónimo de amor propio (v.).
FILAUTERO, ant. Quien experimenta filaucia (v.). I El poseído de egoísmo
(v.).
FILAUTÍA. v. Filaucía. "FILCHER". Voz ing. Ratero, ladronzuelo.

FILFA. En lenguaje familiar, engaño o mentira. I Rumor o noticia falsa.


FILIA. Apasionada simpatía por una cosa, en el exacto concepto
académico. Se contrapone a fobia (v.). II Sufijo que caracteriza una afición o
pasatiempo; en especial, el amor por algún pafs que no es el propio y por sus
instituciones. I Fervorosa adhesión a un ideario; partidismo. 1 Alineamiento
junto a uno u otro de los beligerantes, por parte de la opinión de las naciones
neutrales, en los casos de conflictos bélicos.
"FILIA". Voz lat. Hija. (». "Filius")
"Filia familias". Hjja cuyo padre vive y a cuya potestad jurídica está
sometida. Tal situación era ilimitada en Roma, en tanto que la mujer fuera
soltera y no huérfana.
Por supuesto, la traducción evidente es la de "hija de familia", pero con esa
restricción de capacidad, que solía subsistir hasta trocarla por la de esposa,
sujeta por lo común a la "mawis"(v.) marital.
FILIACIÓN. Acción o efecto de filiar (v.), de tomar los datos personales de
un individuo; entre los cuales figuran, por supuesto, de quién es hijo; y de ahí
el. origen latino de esta voz (filius). I Esas mismas señas personales. II Hoja o
documentos en que constan. I Subordinación o dependencia que personas y
cosas guardan con relación a otras superiores o principales. I Registro o ficha
que en las unidades militares se toma de cuantos soldados se incorporan; y
donde se anotan sus nombres y apellidos, la edad, profesión, estatura y otros
datos antropométricos, conocimientos especiales y antecedentes diversos que
permitan identificar a las personas y utilizarlas al servicio de la defensa
nacional. Viene a ser como el acta de nacimiento para la milicia, a partir de la
cual se va escribiendo la historia militar de cada individuo, ramplona por lo
común en tiempo de paz y agitada por demás cuando se interviene en
campañas.
1. Concepto técnico. Filiación significa por antonomasia, para el Derecho
Civil, la procedencia de los hijos respecto a los padres; la descendencia de
padres a hijos. I También, la calidad que el hijo tiene con respecto a su padre o
madre, por las circunstancias de su concepción y nacimiento, en relación con el
estado civil de los progenitores.
2. Clases. La filiación, lo mismo que la paternidad, puede ser: /a) legitima,
cuando los hijos son nacidos de legítimo matrimonio; b) natural, cuando los
hijos son engendrados por padres que podían casarse en la época de la
concepción o del parto; c) ilegítima, cuando nacen los hijos de padres que no
podían contraer lícitamente matrimonio ni en la época de la concepción ni en la
del parto (ni constituían, por supuesto, legítimo matrimonio en una u otra
ocasión). La filiación se divide también en ci'ui7, para referirse al vínculo entre
padre e hijo adoptivo; y política, para designar la afinidad entre suegros y
suegras, de una parte, y yernos o nueras de otra.
3. Acción. La acción de filiación sólo puede intentarse conjuntamente contra
el padre y la madre; y por fallecimiento de éstos, contra sus herederos. La
filiación que el hijo posea, aun ratificada por asientos parroquiales, puede ser
impugnada por suposición de parto, por substitución de hijo y por maternidad
fingida, al no ser la mujer la madre del hijo que pasa por suyo. El derecho para
reclamar la filiación o para contestar la legitimidad no se extingue ni cor
renuncia ni por prescripción. Sobre la filiación del concebido no puede litigarse,
pues tale* cuestiones se reservan para después del nacimiento. También está
prohibida la' transacción sobre filiación legitima.
4. Prueba. La filiación de los hijos legítimos se prueba con el acta de
nacimiento extendida en el Registro Civil, por documento auténtico o por
sentencia firme. Puede
probarse también, a falta de tales títulos, por la constantr posesión de estado
(v.) de hijo legítimo; y, si no concurrir re tampoco esta circunstancia, cabe la
probanza por cualquier otro medio, siempre que exista un principio de prue ba
por escrito que provenga de ambos padres, conjunta ( separadamente.
En cuanto a la filiación natural, la única prueba s>-encuentra en el
reconocimiento espontáneo de la madre, que consta casi siempre, y en el del
padre, de más dudos;i obtención; salvo en ciertos casos en que la ley lo
permite incluso contra la negativa del progenitor.
En cuanto a los hijos ilegítimos, la actitud tradiciona! era refractaria a la
probanza; pero se va abriendo paso. sobre todo con sutilezas jurisprudenciales,
para posibilitar. cuando menos, la prestación forzosa de alimentos.
5. Presunciones, v. Presunciones en la filiación.
6. Violencia en la filiación. Luego de definir como hijo adulterino (v.\ al
habido de dos personas que no podían contraer matrimonio al tiempo de la
concepción de aquél, por estar una o ambas casadas —y no entre sí, por
supuesto—, el Cód. Civ. arg., el legislador remacha esa condición legal aun en
el caso de violencia de que hubiera sido víctima la madre (art. 338).
En cuanto a la prole que surja de la violación-Je mujer, el art. 444 del Cód.
Pen. esp. obliga al violador a reconocerla y mantenerla, a menos de prohibirlo
la ley civil, (v. Afiliación; Hijo y especies; "Lex Papia Poppaea". Libro de
filiación. Maternidad, Paternidad.)
FILIACIÓN ADOPTIVA, v. Adopción, Adoptado, Adoptante, Familia de
origen. Hijo adoptivo, Madre adoptiva y Padre adoptivo.
FILIACIÓN ADULTERINA, v. Hijo adulterino. FILIACIÓN ARTIFICIAL, v.

Inseminación artificial.

FILIACIÓN DE DERECHO. El legislador civil reconoce plenos efectos


jurídicos a la filiación-legítima (v.) y a la que supone como tal; aun cuando
pueda ser adulterina en ciertos casos, por refractario a la investigación de la
paternidad (v.) .para la mujer casada. Cuentan también con protección jurídica,
que es el contenido de la filiación de Derecho, los hijos naturales reconocidos.
En cuanto a los ilegítimos, sean adulterinos, incestuosos o sacrilegos, .se está
ante la que algunos denominan filiación de hecho (v.'.
FILIACIÓN DE HECHO. En enfoque biológico, el hecho del parto en cuanto
a la mujer y la comprobada paternidad, hasta donde sea evidente en todo caso,
por parte del progenitor. I Con otro sentido, referencia que algunos civilistas
reservan para la filiación ilegítima (v.) cuando logra alguna protección
economicojurídica, en cuanto a alimentos, en las relaciones ínter vivos, y con
límites en lo sucesorio, mediante ciertas cuotas hereditarias cuando concurre la
prole ilegítima con hijos legítimos, y hasta con los naturales que se hallen
reconocidos, (v. Filiación de Derecho, Posesión de estado.)
FILIACIÓN DESCONOCIDA. En sentido dual, con respecto al padre y a la
madre, la de la criatura abandonada al nacer y la extraviada, sin identificación
posterior posible, en ciertas calamidades colectivas; como a causa de
terremotos, bombardeos aéreos y evacuaciones con motivo de hostilidades. I
Afirmada la maternidad, es desconocida la filiación cuando la progenitora oculta
quién es el padre del fruto dado a luz y también cuando ni siquiera ella puede
determinarlo; como ocurre casi siempre con el hijo mdncer (v.), el de la
prostituta.
La reglamentación del Registro Civil esp. dice que, cuando sea la filiación
desconocida, el encargado consignará en la inscripción de nacimiento, o en
otra marginal, en el
lugar de los nombres del padre o madre, otros de uso comente, con la
declaración de que se insertan a efectos de identificar a la.persona, (v. Hijo de
padres desconocidos.) ,
FILIACIÓN ILEGITIMA, v. Hijo ilegitimo. Madre ilegitima y Padre ilegítimo. .
FILIACIÓN INCESTUOSA, v. Hijo incestuoso. Incesto, Madre incestuosa y
Padre incestuoso.
FILIACIÓN LEGÍTIMA, v. Hijo legitimo. Madre legitima y Padre legitimo.
FILIACIÓN LEGITIMADA, v. Hijo legitimado y Legitimación.
FILIACIÓN MATERNA. Siempre que no haya abandono inmediato al parto u
otra actitud delictiva o desnaturalizada, la maternidad (v.) está probada de
modo jurídico adecuado u ofrece certeza suficiente del nexo materno-filial; pero
el tecnicismo de filiación materna se utiliza eufemi'sticamente para la de
carácter natural o ilegítimo, cuando no consta la paternidad, se oculta o se
niega. En tal supuesto, en normas de la reglamentación del Registro Civil, se
dispone que el encargado, cuando advierta que la mujer casada se opone a la
referencia de su maternidad, no hará mención de la madre en la inscripción, y
archivará en el legajo todos los antecedentes del nacimiento. Se trata con esto
de evitar que la madre pueda atentar contra la vida del hijo o abandonarlo con
peligro similar.
No obstante, si el padre con mujer no casada promueve, dentro del plazo, la
inscripción del nacimiento, puede expresar, a efectos de que conste
registralmente la filiación materna, el nombre de la mujer con la cual haya
tenido el hijo. A la que figure como madre se le notificará que, transcurrido un
breve lapso —en la legislación española de 15 días— sin formalizar el
desconocimiento ante el Registro Civil, la mención referente a la filiación sólo
podrá cancelarse en virtud de sentencia.
FILIACIÓN NATURAL, v. Hijo natural. Madre natural y Padre natural.
FILIACIÓN PATERNA, v. Paternidad,
FILIACIÓN SACRILEGA, v. Hijo sacrilego. Madre sacrilega y Padre
sacrilego.
FILIAL. Perteneciente o relativo al hijo. II Con el entrañable afecto que suele
singularizar al nexo paterno-filial (v.). I Iglesia o establecimiento que depende
de otro. (v. Empresa y Obediencia filial.)
En Derecho Mercantil se diferencia entre filial, establecimiento fundado por
un comerciante en ejercicio o sociedad en actividad, y sucursal (v.), agencia o
tienda de' igual i'ndole que la casa central y perteneciente a la misma razón
social. La filial puede dedicarse a objeto diferente de la casa matriz.
Las filiales proliferan allí' donde tal diversidad y conexión conviene en lo
laboral y fiscal.
FILIALMENTE. Con el afecto de la prole por los progenitores, instintivo en la
infancia y en progresivo declive con el crecimiento, salvo hogares equilibrados
en todos los aspectos. I Considerando a nueras, y con mayor rareza a yernos,
cual si fueran auténticos hijos e hijas. I Adoptando trato íntimo, cordial y
generoso con los que no son descendientes, ni siquiera familiares en otro
grado, por bondad de carácter o cual resultado de relaciones prolongadas, I
Con cierta protección y efusividad dentro de lo jerárquico, (v. Maternalmente,
Paternalmente.)
FILIAR. Tomar la filiación (v.) o datos personales dr alguien. Se aplica de
modo especial a los soldados cuando ingresan en el Ejército, (v. Fichar,
Filiarse.)
FILIARSE. Inscribirse en un registro militar. 1 Afi liarse, (v. Filiar.)
"FILIASTRA". Voz lat. Yerno. II Nuera. FILIBUSTEAR. Piratear los

filibusteros (v.).

"FILIBUSTER (TO)". Verbo ing. Piratear, como lo:


filibusteros (v.) de antaño. I En los Estados Unidos, obstruir, explotando
recursos reglamentarios, la aprob.'-ción de una ley, al discutirla las Cámaras,
(v. Guillotina.)
FILIBUSTERISMO. Movimiento que favoreció la emancipación de las
posesiones españolas de Ultramar, il Piratería organizada contra el poderío
español que sigu;o al descubrimiento de América; su cuartel general se esta-
bleció en la isla de la Tortuga, con la complacencia y pr'-tección de los
gobiernos de Inglaterra y Francia, con la ayuda entusiasta de Holanda.
FILIBUSTERO. Pirata antillano del siglo XVH al ser. vicio de las potencias
europeas rivales de España o, al menos, consentido o protegido por ellas al
servicio dül propósito de destruir el comercio español, debilitar su marina
mercante y, cual ambición inmediata, para saquro del oro que los galeones se
proponían conducir a España. (v. Bucanero.) I Denominación de los que
coadyuvaron a la independencia de las provincias y territorios hispánic' is de
América.
FILICIDA. Padre o madre que mata a su hijo. Pen.il-mente se incluye en la
voz genérica de parricida (v.).
FILICIDIO. Por la reciprocidad de la muerte, por activa o por pasiva, que el
sufijo cíáío implica, tanto la muerte del padre por el hijo, que es preferible
designar como parricidio (v.), como la matanza inversa: la del hno por el padre,
el filicidio auténtico.
1. Modalidades. Este hecho, que repugna a los sentimientos elementales de
los humanos, escuna de las var.ei .»-des más frecuentes dentro de la figura
penal unificada <iel parricidio para todas las muertes punibles entre los parirn-
tes más íntimos. Se produce por causa de honra en el infanticidio; y, sin forzar
mucho los conceptos, lo confia u-ra todo aborto (v.) en que la madre
embarazada actúa o consiente.
En casos ya más típicos de filicidio, por haber transcurrido los primeros días
de la vida y al margen de aquellas motivaciones específicas, se registra por
imprudencia en el exceso máximo de la corrección paterna (v.); por estimarse,
salvo casos de salvajismo pleno, que existe una eximente incompleta, porque
pegarle al hijo moderadamente constituye facultad discrecional del padre y de
la madre, para reprimir ciertas conductas perjudiciales o antisociales.
2. Eco histórico. Como antecedentes del filicidio acrece el caso frustrado, en
el desenlace feliz de la ciega obediencia a la divinidad, de Abraham, dispuesto
a apuñalar a. su hijo Isaac y a inmolarlo en el fuego del sacrificio después.
Caso heroico, en que el padre no mata al hijo, pero no lo salva, es el histórico
de Guzmán el Bueno, defensor español de Tarifa, sitiada por lo* moros, que le
mostraron al hijo que sería inmolado de no entregar la plaza. Los historiadores
no aceptan el episodio de que el padre lanzara su propio puñal para que se
consumara el asesinato de su hijo. , .. .
"FIUERE". Voz fr. Orden de pago endosable. I Libranza. .
FILIGRANA. Marca o señal transparente que algunos billetes de banco,
sellos postales y otros valores públicos contienen para permitir el
reconocimiento y dificultar la
falsificación.
"FILIÓLA". Voz lat. Hijita, no como vocativo afectuoso, sino referido a la de
meses o pocos años. i Nina de corta edad.
El masculino es "filiólo ".
FILÍPICA. Como recuerdo o alusión a las vehementes y majestuosas
oraciones de Démostenos contra Filipo, rey de Macedonia, por filípica se
entiende la censura acre, la invectiva violenta, el reproche severo. En la vida
cotidiana, las filípicas son de menor vuelo y de peores palabras, reñidas no
sólo con la elocuencia, sino con la educación.
En cuanto a las Filípicas de Démostenos, se pronunciaron entre los anos
352 y 341 antes de Cristo, y son en número de cuatro. I Cicerón, rival en la
oratoria, de aquel coloso griego, denominó también Filípicas sus vehementes
discursos contra Marco Aurelio, en número de catorce, pronunciados en los
anos 43 y 42 del cómputo pagano descendente. I Por último se conocen
también como Filípicas las obras del francés Lagrange-Cheancel contra el
duque de Orleáns, al que le imputaba toda clase de crímenes políticos y
comunes.
FILIPINO. Concerniente a Felipe U de España y a alguno de sus sucesores
y tocayos, (v. Ordenanzas Filipinas.)
"1'ILIUS". Voz lat. Hijo.
"Filius familias". Hijo de familia, el sometido a la potestad paterna, (v. "Filia
familias".)
"Filius térras". Hijo de padres desconocidos.
"FILIUS, ERGO HAJERES". At. lat. Hijo, por tanto heredero. Recalca la
prelación sucesoria que tienen los descendientes de primer grado, herederos
forzosos en todos los ordenamientos clasicos, con la única excepción de
algunos países, de inspiración anglosajona, que establecen una absoluta
libertad de testar, (v. Legítima, Sucesión de los descendientes legítimos.)
FÍLMOTECA NACIONAL. Adecuándose a los tiempos, un decreto español
de 1953 creó este organismo de carácter cultural Se le asignan como misiones
crear un archivo de películas y de documentación cinematográfica, que procure
la mejor conservación de estos elementos con fines de cultura. Las
exhibiciones que realice tendrán carácter privado o docente, con exclusión en
todo caso de la explotación comercial. Este archivo comprende tanto filmes
nacionales como extranjeros y contemporáneos como antiguos, (v. Biblioteca
Nacional.)
FILO. En las armas blancas, corté. I Línea que señala una dirección. I
Punto que divide algo por la mitad. I Pasión, afecto, como sufijo, (v. Aliadófilo,
Arma de dos filos. Contrafilo, Espada de dos filos.)
Con raíz helénica en filos, prefijo que expresa amor, amistad o afición;
como se corrobora en las mas de las voces que a ésta siguen, (v. Filia.)
Herir por los mismos filos. Impugnar con análogos argumentos; y,
especialmente, cuando se logra la retorsión de los mismos. I En un talión
menor, mortificar a quien ha mortificado, en manifestación de venganza y
sarcasmo.
Por filo. Exacta o cabalmente.
FILOBIOSIA. Del griego filos, amor, y bios, vida. Apego a la vida; excesivo
"instinto de conservación".
FILOGÉNESIS. Estudio evolutivo de los seres.
FILOGENIA. Amor hacia las mujeres. II Desbordado apetito sexual en el
hombre. I Deseo de engendrar, más por anhelo paternal —si esto cabe— que
por estímulo femenino.
FILOGENITURA. Amor por los hijos; ternura paternal. 1 Derechos que por el
hecho de la procreación y el afecto se le conceden a la prole.
FILÓN. En minería, masa metálica en una antigua quiebra del terreno. I
Metafóricamente, situación o negocio de los cuales se espera obtener enorme
beneficio, lícito o no.
FILOPÁTOR. Voz grecolatina, con el significado de amante de su padre.
Por sarcastica antífrasis, sobrenombre del faraón Tolomeo IV, que envenenó a
su padre. Valbue-na agriiga que también mató a su madre. Al doble parricidio
parece haber agregado también, este exterminador familiar, un doble y variado
fratricidio: el de un hermano y el de una hermana.
FILOSOFAL. Concerniente a la Filosofía (v.) o inspirado por ella. (v. Piedra
filosofal.)
FILOSOFÍA. Etimológicamente, amor a la sabiduría o apetencia de
conocimientos. La ciencia que estudia la esencia, propiedades, causas y
efectos de las cosas. II Doctrina general acerca de la vida, del universo, del
origen y destino humano. If Facultad universitaria dedicada a los estudios
especulativos de índole general, (v. "Ancilla Theo-logiae". Filosofismo, Filósofo,
Metafísica, Lógica, Teología.)
FILOSOFÍA DE LA HISTORIA. Estudio de las causas y consecuencias de
los principales hechos históricos, a fin de deducir de ellos fórmulas aplicables a
la vida de la humanidad o al gobierno y régimen futuro de una nación
determinada.
FILOSOFÍA DEL DERECHO. Parte de la Enciclopedia o Ciencia Jurídica
consagrada al examen y estudio de los principios supremos del Derecho (v.); la
introducción científica de su exposición especulativa, que prescinde de la ley o
Derecho positivo, pero no de la realidad, personas y cosas, en sus relaciones y
situaciones jurídicas, cuya generalización sistemática pretende.
En el apogeo del racionalismo filosófico, en los siglos XVII y XVIII, por
Filosofía del Derecho se entendía el Derecho Natural (v.). Hoy, al término de
esa evolución del pensamiento general y jurídico, por Filosofía del Derecho se
designa más bien en el tecnicismo actual la teoría o ciencia general del
Derecho.
El concepto indicado lo concreta Maggiore, luego de declarar que el
Derecho Natural ha muerto, pero no la Filosofía del Derecho. Nada tiene que
ver ésta, dice, con la idea antigua de aquéL "No especula la idea dei Derecho
en su absoluto deber ser, ni fija la esencia inmutable de la justicia. Es, al
contrario, la conciencia de la conciencia:
la autoconciencia del Derecho; estudia, en otras palabras, el Derecho cual
fenómeno interior de la conciencia y como fenómeno exterior de la Historia".
FILOSOFÍA DEL USURERO. Denominación humorística y sentenciosa a la
par que se le ha dado también a la tendencia económica del utilitarismo (v.
epígrafe 2).
FILOSOFÍA MORAL. Consideración metafísica de las acciones humanas en
cuanto al bien y al mal.
FILOSOFÍA NATURAL. Investigación especulativa de las leyes que rigen la
naturaleza.
FILOSÓFICO. Atinente a la Filosofía (v.) o con sus características, (v.
Escuela filosófica. Radicalismo filosófico.)
FILOSOFISMO. Abuso argumenta! o erudito de la Filosofía (v.). I Utilización,
sea consciente o no, de falsos principios filosófico*; en que el filosofismo esta
en el filo de los sofismas.
FILÓSOFO. Expositor o creador de una doctrina o sistema filosóficos. I
Versado «a Filosofía (v.). I Impasible ante las miserias y desgracias humanas,
por saberlas inevitables dentro de la generalidad, y poderlas superar la eleva-
ción espiritual y la austeridad de conducta.
Se considera a Tale» de Mileto como e] primero de los filósofos. En cuanto
a la etimología, se supone que es una' invención espontánea de Pitágoras
que, preguntado acerca de cómo había adquirido sus conocimientos y
elocuencia, respondió que por su afición al estudio o amor a la sabidu-n'a, que
en griego se dice filosofía, (v. Senadoconsulto de los filósofos.)
FILTRACIÓN. Acción o efecto de fStrarse (v.). I Con cierta holgura
idiomatica, penetración subrepticia en alguna organización, e incluso en país
enemigo. I Abuso administrativo en materia de bienes o dinero. I Soborno con
recato y habilidad; lo cual no lo torna mas excusable, sino de más raro
descubrimiento, (v. Infiltración.)
FILTRARSE. Desaparecer, furtiva y disimuladamente el dinero u otros
bienes.
FIMENCIA. ant. Diligencia (v.). FIMENZA. Arcaísmo por vehemencia

(v.).

FIN. Materialmente, final, conclusión, término. I Extinción. D Desaparición. I


Muerte.. I De modo figurado, el objeto, objetivo, propósito, intención, finalidad,
(v. Confín, Delitos contra los fines y medios del Ejercito, Sinfín;
Sociedad de fines económicos y de fines no económicos.)
El fin justifica hs medios. Frase pronunciada con cierta frecuencia para
excusar excesos, abusos o atropellos cometidos para la obtención de
resultados beneficiosos-para quien los logra • incluso en ocasiones pan otros.
Acerca de la ecuación, objeto de tanta polémica en cuanto a la licitud, entre
medios (v.) y fines, un aforismo latino expresa, con miras a la viabilidad de los
encargos y como atribuciones tácitas, lo siguiente: "Fine concesso, concessa
intetliguntur media" (Concedido el fin, se entienden concedidos los medios).
La divisa que proclama que "el fin justifica los medios" choca violentamente
con la conducta ética, que ha de encaminarse al bien por el bien; porque la
parcial condescendencia con lo condenable revela cuando menos tendencia
propicia a tal contubernio. No obstante, es lema que se exhibe, basta sin pudor,
en distintas situaciones. Lo ha practicado el imperialismo germánico, al
invocarlo para consumar las brutales violaciones de la neutralidad luxem-
burguesa y belga en la Primera guerra mundial, y la holandesa por añadidura
en la segunda de las conflagraciones universales.
En el plano nacional superior no suscita los escrúpulos de los gobernantes
cuando con ello se aseguran el continuismo personal, el del partido o el
sistema, con maniobras como la censura o el fraude electoral.
En el orden penal acaba por obtener la benignidad del legislador a travo* de
las eximentes incompletas y de las atenuantes analógica*, que no sitúan la
conducta en el terreno de la antijuridicidad plena, sino en otro mas favorable
para el traagresor, precisamente por el fín o la causa determinante.
Se muestra igualmente en otras esferas, desde la mentira piadosa, en que
la verdad se sacrifica para no causar dolor al prójimo, hasta la absolución que
el legislador civil tiende sobre el llamado dolo bueno (v.), considerado como
picardía o egoísmo habitual en los tratos, sin llegar a engaños atroces.
En ocasiones, los medios tortuosos sirven una necesidad; como la del
detensor que recurre a sofismas, dilaciones o corruptelas para prolongar la
decisión adversa de un juicio e incluso para sorprender al juzgador y conseguir
una resolución propicia, aunque inconscientemente injusta.
Al servicio del impunismo, en una claudicación más del pietísmo (v.) ante lo
negativo y repudiable, se acepta que el procesado mienta, para aparentar una
inocencia que puede conducir al error judicial, que entonces no se censura
porque favorece al malvado y antisocial...
En síntesis, este dudoso apotegma podría calificarse de la divisa de los
angeles que antes fueron demonios.
FIN DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS JURÍDICAS. Con respeto,
por ser tecnicismo legal, de la que consideramos incorrecta locución de
personas jurídicas (v.), para referirse a las abstractas con personalidad para el
Derecho, la vida o funcionamiento de las asociaciones o corporaciones de tal
índole termina: 1° por la disolución acordada por sus miembros, y aprobada por
las autoridades competentes, que se ha comparado al suicidio;
2° por la disolución decretada por la ley, aun contra la voluntad de los
integrantes, por ilicitud del objeto, abuso de su personalidad o imposibilidad de
cumplir con sus estatutos, extinción que los literatos jurídicos asemejan a la
condena capital; 3° por la realización del objetivo previsto, que se equipara a la
muerte natural de las personas físicas.
Por fallecimiento de sus miembros, aunque sea en número que le impida
cumplir con el fin de la institución, no se extinguen las personas abstractas. De
no prever tal eventualidad los estatutos, el gobierno procederá entonces a
disolverlas o a determinar cómo hayan de renovarse. Concluida o disuelta una
persona de esta clase, sus bienes y acciones tendrán el destino estatutario; y,
a falta de él, se consideran vacantes y el Cuerpo Legislativo dispone lo
procedente (art 50 del Cód. Civ. arg.). (v. la voz que sigue.)
FIN DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS VISIBLES. De manera física,
su fin sólo puede producirse por la muerte. Aun desaparecida la antigua muerte
civil (v.), subsisten aún dos formas indirectas de la misma: la declaración de la.
muerte del ausente, luego de transcurrir el lapso fijado en la ley y con los
requisitos en ella dispuestos, y la incapacidad; aun cuando de estas dos formas
más deba decirse que son recursos jurídicos de extinguir la personalidad, o
para suplirla.
La muerte de las personas se prueba normalmente por iguales medios que
el nacimiento. La de los militares muertos en combate, por la constancia del
ministerio respectivo. Las de los fallecidos en conventos, cuarteles, prisiones,
fortalezas, hospitales o lazaretos, por los asientos de tales lugares o
establecimientos. A falta de pruebas documentales se admite la testifical (arts.
105 y ss. del Cód. Civ. arg.). (v. Commoriencia, Fin de la existencia de las
personas jurídicas.)
"FIN DE NON-PROCEDER". Loe. fr. Excepción dilatoria, por cuanto impide
el curso normal del procedimiento iniciado por el actor hasta resolverse en el
juicio sobre tal incidente.
"FIN DE NON-RECEVOIR". Loe. tr. Excepción dilatoria. I Más
genuinamente, dentro del procedimiento francés, excepción de inadmisibilidad
(v.).
FIN DE SEMANA. Traducción conecta del inglés "week-end" (v.). Desde
comienzos de la cen-uria vigesimal, y en progresiva ampliación, el fin de
semana se ha erigido en un aspecto de la vida general con relieve social y
.jurídico, merecedor de algún análisis.
1. Tregua laboral. La extensión del descanso dominical; la ampliación
posterior que significó el sábado inglés (v.); y, por último, el descanso completo
del sábado, tan frecuente en lo administrativo y otras esferas, hace que,
sumado a una prestación laboral en la mañana del viernes tan sólo, se cree un
lapso superior a las 60 horas —más de dos di'as y medio— entre el término
semanal de las tareas y su reanudación en el lapso hebdomadario inmediato.
Estas "minivacadones" han tentado siempre para explotarlas o disfrutarlas, en
alguna modalidad que no sea la simple permanencia en el hogar y la entrega a
actividades caseras o a ciertos esparcimientos. Tal respiro en las ocupaciones
habituales ha suscitado y posibilitado el problema personal y social de su
utilización, con el opuesto derivado de incrementar sus tareas e ingresos
quienes asi explotan el descanso o pasatiempo ajeno.
2. Utilización. Aunque el fin de semana no deje de aprovecharse para un
reposo más prolongado, con frecuencia se inicia, de modo paradójico, con
trasnochadas, por concurrir a espectáculos o reuniones; como despedidas,
celebraciones nupciales.y francachelas sin mas.
Una corriente importante se orienta, .en los fines de semana, a disfrutarlos
en un domicilio secundario, aunque más lujoso en ocasiones que el
permanente, en las denomi-nada» por ello cosos de fin de semana (v.), en los
alrededores de la población en que se reside, y que originan duplicidad de
gastos para el presupuesto familiar y la ingrata consecuencia de frecuentes
despojos en los países de escasa seguridad y respeto en cuanto a la propiedad
inmobiliaria.
Otros pasan una breve temporada turística, muy facilitada en Europa, donde
a distancias menores de los 200 km cabe buscar, durante semanas y
semanas, variedad de itinerarios tentadores por el paisaje, lo histórico o mo-
numentos.
3. Expansiones varias. Los fines de semana son lapsos propicios para la
práctica de los deportes favoritos o para presenciar cada aficionado el de su
predilección. Otros prefieren reforzar la vida de familia, que puede reunirse en
pleno y con alguna calma, tras las separaciones forzosas de los días
laborables, agitados al extremo y con almuerzo cuando menos fuera de la
casa, separación que afecta incluso a marido y mujer, si trabajan en lugares
distintos.
Los que no son de la familia, pero pretenden serlo o la imitan, aprovechan
también los fines de semana. Novios y amantes explotan estos paréntesis
prolongados en las ocupaciones para intensificar sus salidas y sus entradas-
Las efusiones de las parejas más fogosas mueven en este lapso, con lunas de
miel breves y repetidas, toda una actividad intensificada de los hoteles por
hora, acogedores de sus expansiones, que proliferan en las grandes ciudades
de costumbres desprejuiciadas, como fabuloso negocio para este proxenitismo
que no incita, pero sí facilita, con lucro crecido, las relaciones
extramatrimoniales.
4. Futuro y presente. No pocos, ante la vertiginosa expansión de la técnica
y el desenvolvimiento de la automatización, entrevén, con ilusión y esperanza,
que, en un progresivo aumento, los fines de semana —dosificado anticipo de la
jubilación al término de la vida y de las vacaciones de cada año—, acaben por
ser más largos que la semana laboral efectiva.
Este retorno al campo y a la naturaleza, en la tendencia predominante de
los fínes de semana, que subsisten incluso en invierno, donde existe el
atractivo de la nieve, con sus encantos y sus deportes, tiene, como todo logro,
su precio; en este caso, el ingrato retorno a las tareas los lunes, con faltas o
retrasos, justificados o ficticios, y con la indolencia natural de toda reiniciación.
FIN DEL PROCESO. Admite el mismo dos enfoques: como final cronológico,
en expresión más concrei-a;
y la finalidad del proceder, como objetivo procesal. En el primer aspecto puede
producirse por actividad y por inactividad de las paites, del juez y del Poder
legislativo o ejecutivo. Asi', por inactividad, cuando se determina la caducidad
de la instancia (v.). Por la activa, cuando se llega a una transacción, si se
produce el desistimiento del actor o el allanamiento (v.) del demandado, en la
triple posibilidad de darse uno u otro por vencido o de llegar a las tablas o
empate de la avenencia.
1. Aspectos procesales. Por parte de los Poderes públicos, se produce el fin
del proceso cuando se suspenden, por ejemplo, los desahucios durante cierto
tiempo o se eliminan por específicas causas. En su desenlace natural, el
proceso finaliza por la sentencia; y, sobre todo, cuando se convierte en firme,
sin recurso contra ella y ejecutable sin más.
Como propósito, para el demandante, el fin del proceso consiste en que la
justicia afirme el derecho que alega y que aduce desconocido; para el
demandado, en que se reconozca la improcedencia de la demanda, la
inexistencia de sus fundamentos o la ilegalidad de su argumentación.
2. Expresión penal. Como fin del proceso en esta jurisdicción aparecen la
amnistía, el indulto y el perdón del ofendido (v.). En este ámbito procedimental,
el norte es la sanción de las conductas tipificadas como punibles y reducir a
inocuidad a los sujetos peligrosos, con la consecuente ejemplaridad o
espontánea enmienda que para la generalidad pretende derivarse de tales
fínes, al servicio de afirmar progresivamente la convivencia entre los hombre;
y el imperio de la ley. (v. Paralización del proceso.)
FINADO. Persona muerta; el fallecido, difunto, muer to. t En términos
sucesorios, designa al causante, al "A cujus" (v.). t En materia testamentaria, el
testador, iv. Domicilio del finado.)
"FINANCE". v. "Finanza".
FINAL. Término, remate, conclusión; fin (v.), en sentido material, (v. Causa,
Disposición, Juicio, Plazo y Sentencia final.'
FINALIDAD. Intención, propósito; fin (v.), en acepción figurada.
FINALIZAR. Concluir una obra o tarea. I Extinguirse o acabarse una cosa.
(v. Fin, Final, Finalidad, Finamiento.)
FINALMENTE. Por último, en lugar postrero. II En conclusión.
FINAMIENTO. Sinónimo poco aconsejable de fallecimiento (v.).
FINANCIACIÓN. Este vocablo, como los demás de la familia finamos (v.),
hasta hace poco resistido por los académicos, es de uso muy frecuente. entre
los hombres de negocios. Por financiación se entiende leí aportación, entrega o
subscripción del capital necesario para fundar o impulsar una empresa, .o para
reunir lo.s fondos precisos con que emprender un negocio o una operación. Las
grandes sociedades o empresas disponen de un medio fácil de financiación
cuando la solvencia de sus dirigentes, o el interés que sus objetivos despierta,
mueve a capitalistas y a poseedores de pequeños ahorros a aceptar las
emisiones de acciones u obligaciones con interés más o menos tentador, (v.
Autofinanciarión.)
FINANCTAMIENTO. La acción o el efecto de finan ciar (v.).
FINANCIAR. Aportar el dinero necesario para una empresa, i Sufragar los
gastos de una actividad u obra (Dic. Acuri.), (v. Financiación, Financiamiento,
Finanza, Finanzas.)
FINANCIERA. Abreviación de compañía financiera (v.).
FINANCIERO. Concerniente a la Hacienda publica, a las operaciones
bursátiles, al trafico bancario y a los grandes negocios industriales o
mercantiles; es decir, a cuantas actividades se fundan en el manejo efectivo de
sumas grandes de dinero o en la útil ficción del crédito, en cuantía incluso
fabulosa, (v. Autonomía financiera. Capitalismo financiero; Compañía y Crisis
financiera; Derecho Financiero, Sociedad financiera internacional.)
Como substantivo, hacendista, economista, teorizante o practico en
cuestiones fiduciarias, económicas o crediticias.
FINANZA. Por fiama y también por rescate (v.) es . arcaísmo, (v. "Finanza",
Finanzas.)
"FINANZA". El valor venal o lucrativo que se obtiene al transmitir un oficio
enajenado (v.) por la clientela, la instalación material de los locales, despachos
u oficinas y por el prestigio del titular. Tal es el concepto que corresponde al
vocablo francés "finance", término sin equivalencia perfecta, por su
peculiaridad, y que lleva a esta castellanización, cuando menos provisional.
1. Admisión. La cuestión de la "fínama" ha sido muy discutida en el Derecho
francés. En un principio se consideró venalidad censurable e indigna del
desempeño de una función pública, y más cuando carecía de clientela. La
situación cambió, por la tolerancia, durante la Revolución. Incluso llegó a
declararse, en los trabajos preparatorios de la ley del notariado, que la clientela
era una propiedad, basada en la confianza merecida y lograda a través de una
vida consagrada a un trabajo porfiado. La situación se legalizo en 1816, al
reconocerse, a los titulares de oficios con clientela, el derecho de presentar a
sus sucesores para obtener el beneplácito gubernamental.
2. Régimen. Sin desconocer las facultades del gobierno para crear nuevos
oficios o suprimir los existentes, los Mazeaud escriben que, por el contrario, la
fínama, el llamado derecho de presentación, lo es de carácter pecuniario y es
ejercido por el oficial ministerial mismo o por sus herederos. El cedente o sus
herederos concluyen con el sucesor eventual u<ftratado de cesión, cuyos
términos son sometidos a la Cancillería (Ministerio de Justicia). Esta ejerce una
doble fiscalización sobre el pretendiente y sobre el precio de cesión. En efecto,
es de temer que el pretendiente, por haber adquirido a precio muy elevado,
intente utilizar procedimientos desleales para aumentar los ingresos de su
estudio, (v. Finanza, Finanzas.)
FINANZAS. Al respecto de tal palabra, en la edición original de este
Diccionario, se escribía lo siguiente:
"Barait indica como sinónimos de este galicismo: Hacienda pública. Hacienda
real. Rentas del Estado, Tesoro público, Fisco, Erario. El Manual de la
Academia, que tampoco transige con la palabra, indica como correctas:
Hacienda, negocios, banca, asuntos económicos. Constituye pronóstico
sencillo el de la concesión futura de carta de naturaleza idiomática a este
vocablo".
La. presunción se ha veto confirmada con la admisión del vocablo por la.
Academia en 1970: se acepta ahora por "caudales o bienes"; también, por
"Hacienda pública".
Las finamos —voz que adquiere matiz especial en plural, contra su muy
distante sentido en el singular:
fínama. (v.)—, ese conjunto de dinero existente o disponible, '« situación
económica de todo un país o de determi
nada institución, sirven para medir la capacidad de los países y de las
empresas en el orden administrativo interno y su potencia en el concierto
mundial, (v. "Finanza", Ministerio de Finanzas.)
FINAR. Morir, fallecer, (v. Finado.)
FINCA. Propiedad) predio o heredad inmueble, ya sea de carácter urbano o
rústico. Jurídicamente exige la unidad del dominio, pertenezca a un solo dueño
o a varios por indiviso. Materialmente no es requisito esencial de las fincas la
continuidad: puesto que, por denominación tradicional, inscripción en el
Registro, enajenación de alguna de sus partes, o adauisición de porciones
cercanas, puede existir una finca compuesta por varios trozos o parcelas.
Í. Discrepancia conceptual o usual. No proviene ciertamente la misma de la
legislación inmobiliaria española, aun tan técnica por lo general, por no existir
definición legal de finco; y eso que se establece que el Registro de la
Propiedad se llevará abriendo uno particular a cada finca.
En la Argentina y otros países de América, finca designa más bien la
propiedad urbana, por reservarse para las rústicas las calificaciones de
estancia, campo, rancho. Por el contrario, en España se prefiere llamar casas
o solares (de no estar edificadas) a las propiedades situadas en poblado, y
decir /incas para referirse a las agrícolas, forestales o ganaderas. La
legislación positiva ratifica indirectamente este concepto en varios textos; así,
en el art. 388 del Cód. Civ. esp. circunscribe a las /incas rústicas el derecho de
cerrarlas y cercarlas; además, al ocuparse de la enfiteusis, que recae casi
exclusivamente sobre predios rústicos, emplea la voz finca desde el art. 1.605,
en que consta la definición, a través del 1.617 (sobre enajenación), el 1.619
(sobre adjudicación hereditaria), el 1.637 (relativo al derecho de tanteo) hasta
el 1.648 y 1.649 (en que se trata del comiso) y el 1.653, último precepto
referido al censo enfitéutico, en donde se habla del feudal derecho de
reversión a favor del dueño directo.
2. Inscribibilidad. El art. 8" de la Ley Hipot. esp., que emplea con frecuencia
esta voz, declara, acerca de la posibilidad de su inscripción registra!, lo
siguiente:
"Cada /inca tendrá, desde que se inscriba por primera vez, un número
diferente y correlativo. Las inscripciones que se refieran a una misma finca
tendrán otra numeración correlativa y especial. Se inscribirán como una sola
finca bajo un mismo número:
"1° El territorio, término redondo o lugar de cada toral en Galicia o Asturias,
siempre que reconozcan un solo dueño directo o varios pro indiviso, aunque
esté dividido en suertes o porciones, dadas en dominio útil o foro a diferentes
colonos, si su conjunto se halla comprendido dentro de los linderos de dicho
término. Se estimara único el señorío directo para los efectos de la inscripción,
aunque sean varios los que, a título de señores directos, cobren rentas o
pensiones de un toral o lugar, siempre que la tierra aforada no se halle dividida
entre ellos ñor el mismo concepto.
"2° Toda explotación agrícola con o sin casa de labor, que forme una
unidad orgánica, aunque esté constituida por predios no colindantes, y las
explotaciones industriales que formen un cuerpo de bienes unidos o depen-
dientes entre sí.
"3° Las fincas urbanas y los edificios, aunque pertenezcan a diferentes
dueños en dominio pleno o menos pleno.
"No obstante, podrán inscribirse también, como /'incas independientes, los
diferentes pisos o partes de piso susceptibles de dominio separado de un
mismo edificio cuya construcción esté concluida o, por lo menos, comenzada, y
pertenezcan o estén destinados a pertenecer a diferentes dueños, haciéndose
constar en dichas inscripciones, con referencia a la inscripción principal, el
condo-minio que como anejo inseparable de su derecho corresponde a cada
titular sobre los elementos comunes del edificio." (v. Propiedad horizontal.)
3. Complementos, v. Agregación y Agrupación de fincas; Amortización de la
finca enfitéutica, Arrendamiento de fincas; Cargas y Descripción de las fincas;
Dimisión de la finca. División de fincas. Fundo, Heredad, Hipoteca sobre varias
fincas. Inmueble, Inscripción de derecho real sobre finca no inscrita. Medida
superficial de las fincas; Predio y sus variedades; Retracto de fincas, en sus
distintas especies; Segregación de fincas; y Usufructo de fincas, en sus varias
clases.
FINCA COLINDANTE. La propiedad rústica o urbana contigua a otra. Esta
circunstancia, por supuesto reciproca entre dos o más heredades, posee
trascendencia jurídica. Por un lado determina el llamado "derecho de vecindad"
(v.), con su secuela de medianerías, desagües, servidumbres de paso, ruidos,
humos y emanaciones que causan molestias. Además, dentro de los derechos
reales, la colindando de fincas, cuando sean rústicas y su cabida no exceda de
una hectárea, origina el derecho de retracto, a favor de los respectivos
propietarios, cuando alguno de los demás venda su predio. La acción para
pedir la clara separación de las fincas colindantes, el deslinde (v.) de las
propiedades contiguas, es una de las acciones declaradas imprescriptibles por
el Derecho clásico, (v. Retracto de colindantes.)
FINCA RÚSTICA. Tanto como predio rústico (v.).
1. Carácter. En especiTico concepto legal español, sobre arrendamientos
rurales (v.), se consideran fincas rústicas aquellas cuyo disfrute o
aprovechamiento se ceda para una explotación agrícola, pecuaria o forestal,
con inclusión de las construcciones o edificaciones en ellas enclavadas, a
menos de excepción expresa en el contrato. La explotación, pecuaria o agrícola
puede ser exclusiva o acumulativa. De no preponderar una de esas
actividades, la explotación se considerará agrícola.
2. Exclusiones. No son fincas rúsdcas: 1° los solares edificables enclavados
en núcleos urbanos o en zonas de ensanche: 2° las tierras que sean
accesorias de edificios destinados a habitación o a explotaciones forestales,
industriales o comerciales, accesoriedad determinada por la unidad material y
ser el valor del terreno menor que el de la edificación; 3° las tierras que por su
proximidad a zonas urbanas, a estaciones ferroviarias, carreteras, puertos y
playas (cabe suplir a aeródromos) tengan un valor en venta que duplique por lo
menos el precio normal que en el mercado inmobiliario corresponda a las de su
misma calidad y cultivo; 4° las tierras expropiadas para zonas francas
portuarias, (v. Finca urbana.)
FINCA URBANA. En general, su enfoque jurídico es el mismo que el de
predio urbano (v.). II En concepto legal especifico, lo no incluido en la
caracterización de finca rústica (v,).
Al ocuparse de la locación o arrendamiento, en algunas legislaciones se
especifica, como vicio redhibitorio, en las fincas urbanas, la amenaza de ruina y
el volverse obscuras las casas por construcciones vecinas: si bien est».
circunstancia, progresiva al crecer las poblaciones con vitalidad, se desdeña
por los inquilinos, beneficiados casi sin excepción con la permanencia en '
vivienda arrendada.
FINCABILIDAD. Caudal o patrimonio inmueble. FINCAR. Adquirir fincas ív.)

o predios, (v. Afincar.)


"FIND (TO)". Verbo ing. Encontrar, hallar. II Descubrir. "i Recobrar el uso de
algo. II Adquirir. II Sentenciar. II Proveer de otra forma un juez o tribunal.
"FINE". Este encomiástico adjetivo inglés por fino. purc, selecto o hermoso,
como substantivo tiene el significado de multa.
"FINE", v. "In fine". "FINEM". v. "Ad finem".

FINES DE GUERRA. Los beligerantes modernos. con pretexto de la


sorpresa estratégica (traducible vulgar men^e por alevosía), han prescindido de
las declaraciones de guerra (v.), al menos con la antelación precisa para
organizar una embrionaria defensa; pero, tal vez para com pensarlas, se han
aficionado a otras declaraciones bélicas. éstas si' pregonadas a los cuatro
vientos y en lenguaje pom poso: las de los fines de guerra, donde se justifica la
agresión o se ensalza la defensa para el logro de determina dos objetivos
superiores, casi siempre de propaganda, sin contenido. El presidente Wiison,
ya en 1917, fue uno d( los primeros en lanzar tales proclamas, con sus Catorce
puntos (v.), a la vez fines de guerra para los aliados y presupuestos de paz
para Alemania, todavfa arrogante. A ella siguieron, en la Segunda guerra
mundial, numerosas formulaciones de los dictadores totalitarios, luego de sus
freci entes entrevistas, generalmente ferroviarias, antes de su descarrilamiento
final. Los aliados no se quedaron atrás en cita guerra de palabras y buenas
intenciones, con la Cart;. del Atlántico (a la postre, papel mojado), y diversas
manifestaciones después de las reuniones de los tres o cuatio "grandes" en
Teherán, Casablanca y Postdam.
FINEZA. Calidad o perfección de una cosa. II Acción o dii;ho cortés o de
especial afecto. II riégalo módico roí causa afectiva.
FINGIDO. Aparente, simulado; falso, (v. Marido !'in gido. Mayorazgo de
agnación fingida. Posesión fingida. Precio fingido. Tradición fingida.)
FINGIMIENTO. Simulación, apariencia. II Engaño. fraude. II Ficción o
fábula, (v. Disfraz, Enfingimiento.)
FINGIR. Aparentar lo que no es; simular, (v. Confin-gir, Lnfingir, Ficción,
Fingimiento, Infingir.)
FINIBUSTERRE. Horca de los condenados a e^ta pena capital {Dic. Acad.).
FINIQUITAR. Terminar una operación de dinero o bienes. II Saldar una
cuenta. II Extender recibo o documento extintivo de una obligación. II Por
extensión, concluir, finalizar una cosa o un asunto, (v. Finiquito, Quitar.)
FINIQUITO. La voz proviene del latín finiré, acabar o extinguir; ya que,
efectivamente, el finiquito acaba o extingue la deuda. Propiamente constituye el
remate de las cuencas, el recibo liberatorio: la certificación que una persona
da.ai administrador de sus bienes, cuando éste le rinde cuentas y en la cual se
da por satisfecho de la gestión y del alcance resultante de ella.
El finiouito puede ser general o especial: lo primero, cuando se da por la
totalidad de las cuentas, y por lo común con la declaración de no tener nada
que pedir al deudar o administrador; lo segundo, cuando se da por razón de
alguna entre"" ""rcial de un crédito o por una cuen;a particular de una
administración.
Finiquito ha significado también definimiento, o decisión última de un juicio,
pleito o cuestión judicial, (v. Carta de pago. Quito, Recibo, Rendición de
cuentas.)
"FINÍS CORONAT OPUS". Af. lat. El fin corona la obra. El pensamiento
tiende a expresar que solamente el
logro de un objetivo permite, con el juicio completo aue posibilita, calificar un
esfuerzo, por lo general positivo y encomiable. En otro caso, de acuerdo con el
proceso y la interrupción, se está ante simples provectos o frustraciones.
Contra esa exigencia, por demás neurosa, que difiere o reserva a lo
terminado el mérito de un empeño, se alza el elogio definitivo para muchos que
no han logrado completar, y no por su voluntad, sino por falta de medios o por
la muerte, obras ya con perspectivas de grandeza; como ciertos monumentos
arquitectónicos, trabajos literarios y hasta piezas musicales inconclusas.
FINÍTIMO. Aplicado a poblaciones, términos jurisdiccionales y particulares,
vale por lindero, vecino o cercano.
"FINTTIO". Voz lat. Señalamiento de términos o demarcación de lindes. I
Definición. I Método o procedimiento. II Perfección o desenvolvimiento
completo de algo.
FINITO. Con li'mites o linderos en el espacio. U Con término o conclusión
en el tiempo, (v. Infinito.)
"FINITOR". Voz lat. Agrimensor. 1 Quien realiza un deslinde de
jurisdicciones o de fincas.
FINO. De buena calidad o clase. 8 Educado, cortés. II Astuto o sagaz. I
Cuidadoso o excelente en sus trabajos u obras. II Referido a los metales, ley o
título que ha entrado en la aleación de las monedas.
FINQUERO. En los que fueran Territorios Españoles del Golfo de Guinea,
quien explota una finca rústica.
PINTA. Tributo antiguo que se pagaba al rey o prín-cipe. en caso de grave
necesidad y sobre los frutos del patrimonio de cada subdito. II En otra
acepción, procedente de fingir (v.), amago o ademan con que se engaña o
desorienta.
"FIR^^ARM". Voz ing. Arma de fuego. FIRIDA. ant. Herida (v.). FIRIR.

Arcaísmo por herir (v.).

FIRMA. Nombre y apellido, o título, que se pone al pie de un escrito, para


acreditar que procede de auien lo escribe, para autorizar lo allí' manifestado u
obligarse a lo declarado en el documento. 1 Conjunto de expedientes u otras
actuaciones que se someten a la autorización escrita de un jefe; y acto en el
cual se verifica tal consulta o despacho.
En el Derecho Procesal característico de Aragón, uno de los cuatro juicios
para mantener en la posesión de los bienes o derechos a quien se suponía
legitimo poseedor. II Despacho o resolución que el tribunal expedía para decla-
rar la discutida posesión.
En el Derecho Mercantil, firma se hace sinónimo de razón social (v.); ya sea
un comerciante particular o una sociedad. Y así se dice buena o mala firma
para referirse a quien tiene crédito o al que carece de él.
1. Expresión material. Lessona, que se ha ocupado monográficamente de la
firma, exoresa que no está definida por la ley, cosa laudable por cuanto se
ajusta al espíritu antiformalista del Derecho moderno.
Agrega que: "Lo que la ley pide es la expresión de la identidad de la
persona y de la letra; el juez es quien en cada caso debe aseverarla. Así, por
ejemplo, si el nombre y apellido constituyen la firma por excelencia, no hay
nada que oponer en el caso en que una firma conste sólo de la inicial del
nombre y el apellido incompleto, o bien cuando
conste sólo de la inicial del nombre y el apellido completo. o bien cuando
conste del apellido o aun del nombre tan sólo; como en los casos de los
soberanos, papas, obispo El apellido propio podrá ser substituido por un
pseudónimo usual, por el nombre usado en religión o en la vida artística; la
mujer casada firmará válidamente con e! apellido del marido añadido al suyo.
Los errores ortografi eos que no hagan incierta la firma no la invalidan. La firma
debe ser obra personal del firmante".
2. Valor. La firma acredita la comparecencia de la persona y la conformidad
con los hechos y declaraciones que suscribe, salvo haber sido obtenida por
sorpriB... engaño o violencia. Por ello es exigida a las partes o a su.s
representantes en la totalidad de los negocios jurídicos escritos: contratos,
testamentos, actas y demás documentos públicos o privados que deban tener
alguna eficacia. De carecer de la firma, los escritos se consideran simples
borradores o proyectos.-
Por la misma asociación del vocablo firma con el ver bo subscribir —escribir
debajo de algo—, se entiende que la firma tiene que ir tras lo escrito, garantía
de que no se han hecho adiciones de mala fe. Algunos autores convalidan la
firma marginal cuando el texto está completo v termina al pie de una página.
Cuando un documento consta de varias de ellas, se entiende que la firma final
legaliza o prueba todo lo precedente, siempre que no existan indi cios de
adulteración, contra lo cual se estila la rúbrica (v.) o iniciales en las hojas
previas a la última, (v. Antefirma, Acto bajo firma privada. Artículo de firmas.
Buena firma. Contrafirma, Derecho de firma. Falsificación de la firma del jefe
del Estado y ministros, Garantía de firma, Mala firma. Media firma.
Reconocimiento de firma.)
Dar la firma. En términos de comercio, encomendar la representación de un
establecimiento o empresa y l.i gestión de uno u otra; en especial, por autorizar
a subscri bir la correspondencia, los acuerdos sociales y la librariai de cheques
y otros documentos de crédito.
Llevar la firma de otro. Tanto como constituir SL representante o apoderado
y dirigir, con ese título, esta blecimientos o negocios del mandante o
representado.
Poner la firma. En 'especial, en la formulación de:
" ¡Póngale la firma! ", expresa la certeza o la seguridad de algo sobre lo que se
discute o que puede suceder, con las frustraciones de la exageración o del
engaño. La locución se apoya en no haber inconvenientes en salir como fiador
de un obligado del todo solvente. Desde luego, la cautela aconseja meditar
más las garantías, a menos que obliguen las circunstancias y hasta la
correspondencia en las prestaciones de ahora con pretéritos servicios
recibidos.
FIRMA A RUEGO. La que por una circunstancia especial, y a petición de
una de las partes, o del fedatario otorgante, estampa otra persona, para
garantía del acto o contrato que se realiza.
1. Carácter. Las causas de esta suplencia provienen de no saber o no poder
firmar uno de los protagonistas del negocio jurídico; lo primero, por ser
analfabeto; v lo segundo, por imposibilidad' permanente o circunstancial, como
la de ser manco o padecer herida, infección u otro entorpecimiento en la mano.
Cuando ese obstáculo sea de carácter nervioso, por la concatenación de lo
neurótico con lo mental, la firma a ruego se debilita en su eficacia, por cuanto
cabe pensar en un vicio conexo del consentimiento de aquel por el cual se
firma. En cuanto a la naturaleza del firmante por otro, hay que estimarlo testigo
de lo que se exprese en el texto del documento o en la antefirma como
explicación de no saber o no poder firmar aquel que debería hacerlo. En modo
alguno, salvo expresarse así explícitamente, el que firma a ruego se convierte
en garante o fiador del acto.
2. Normas positivas. Al tratar del testamento abierto, declara el legislador
español que, cuando el testador maní-
fieste que no sabe o no puede firmar; "lo hará por él, ya su ruego, uno de los
testigos instrumentales u otra persona, dando fe de ello el notario. Lo mismo se
hará cuando alguno de los testigos no pueda firmar" (art. 696 del Cód. Civ.).
Cuando un escrito o dihgencia judicial se subscriba a ruego del interesado,
el escribano o secretario deberá certificar que el firmante, cuyo nombre
expresará, ha sido autorizado para ello a su presencia. Son nulas las escrituras
en que no consten el tiempo y lugar en que se hacen, el nombre de los
otorgantes y la firma de las partes o, cuando no saben o no pueden escribir, la
firma a ruego de ellas. Asimismo, si Jos futuros contrayentes no saben o no
pueden firmar, ha de hacerlo por ellos, y a su ruego, otra persona.
En lo procesal también se establece en ocasiones la firma a ruego: como en
las notificaciones; pues, en el supuesto de no saber o no poder firmarlas el
interesado, deberá hacerlo a su ruego un testigo. En caso de negarse el
interesado y de no querer tampoco designar testigo, entonces firman dos, pero
ya "a requerimiento" forzoso del oficial de justicia; porque la negativa está
entonces castigada con multa.
FIRMA COMERCIAL. Nombre o denominación que se adopta para ejercer
el comercio y firmar los actos y contratos del tráfico mercantil. Puede
corresponder al apellido de alguno de los interesados, a las iniciales de ellos, al
género mercantil peculiar o ser de pura fantasía. (v. Firma individual, Razón
social.)
FIRMA DE DOTE. En el Derecho Foral aragonés constituye una donación
esponsalicia no sujeta a tasa, y realizada para formarle dote (v.) a la mujer que
carece de ella o para aumentar la que aporte.
1. Constitución. La otorga el marido, y puede ser antigua, integrada por
bienes sitos, o moderna, consistente en dinero. Por Ib común es una tercera
parte de la dote y se constituye al tiempo de la celebración del matrimonio;
pero cabe verificarla después de celebrado mientras subsista la sociedad
conyugal, y tanto por acto i'nter vivos como mortis causa.
La firma de dote no se adeuda si no se ha pactado;
pero, aportada por la mujer, por la promesa del marido, le concede a ella o a
sus herederos la acción para reclamarla mientras dure el matrimonio.
2. Succión. Muerta la mujer, la firma de dote pasa a sus herederos, no
obligados a responder con tales bienes de las deudas del causante. Cuando el
marido constituya la firma en todos sus bienes y premuera a la mujer sin haber
designado cuáles han de formarla expresamente, la viuda tiene derecho a
recibir tres fincas que no sean de las peores ni de las mejores. Si premuere la
mujer, los hijos tienen derecho a que el padre designe los bienes en que ha de
consistir la firma, de dote.
En caso de contraer segundas nupcias, el viudo que hubiere otorgado firma
de dote a su primera mujer podrá concederla asimismo a la secunda, aplicando
a ésta la peor de las fincas que había asignado a la primera, si es que carece
de otros bienes.
3. Regulación. Sin transcribir ni derogar el lincamiento precedente, de índole
consuetudinaria y tradicional, la Compilación Civil vigente regula de modo
sintético la institución en sus arts. 30 y ss. y 129.
"FIRMA DE DRET". Loe. cat. firma de derecho. Conócese con este nombre,
en Tortosa, la obligación. contraída por el demandado en cuanto a comparecer
ante el tribunal siempre que se le citara en el juicio, hasta en la ejecución de la
sentencia. (También, caución o fianza que debi'a dar el demandado en cuanto
a la efectividad de las resoluciones judiciales contrarias para él. Tal garantía
debía consistir en bienes muebles o inmuebles bastantes, con arreglo a la
cuantía de la demanda, salvo presentar fiador abonado. Solía agregarse un
quinto, o 20 %, que correspondía a la señoría.
FIRMA DE LETRADO. La de un abogado en ejercicio y matriculado en el
Colegio de la jurisdicción correspondiente. Es exigida en el enjuiciamiento civil
español para proveer a cualquier solicitud que se tramite ante los juzgados o
tribunales. Se exceptúan solamente: 1° los actos de conciliación; 2° los juicios
verbales; 3° los actos de jurisdicción voluntaria; 4° los escritos que tengan por
objeto personarse en juicio, acusar rebeldías, pedir apremios o prórrogas,
publicaciones de probanzas, señalamiento o suspensión de vistas,
nombramiento de peritos u otras diligencias de mero trámite (art. 10).
"FIRMA DE SPOLI". En Cataluña, suma que e! señor recibía para autorizar
al payés a hipotecar la tierra como garantía de la dote o del esponsalicio (del
spoli). (v. Remenea.)
FIRMA EN BLANCO. El autógrafo individualizador de una persona, en
cuanto a su nombre y apellido, o fórmula abreviada que en cuanto a ellos se
use, cuando se da o estampa antes de llenarse un escrito; ya totalmente, por
no constar en la hoja o pliego sino la firma (v.); o bien parcialmente, por huecos
dejados para rellenar con cantidades, fechas, nombre y datos o indicaciones
diversa. i Figuradamente, y ya como carta en blanca o mano libre, expresa la
plena iniciativa o las amplias facultades que se conceden a alguien para una
gestión de carácter público o para proceder en nombre ajeno con
consentimiento de quien lo-autoriza.
1. Panorama general. La firma en blanco se da en ocasiones de modo
espontáneo, por confiar en quien ha de suplir el texto que falta. El reverso lo
constituye cuando se arranca esa misma firma por la violencia o la intimidación,
para proceder dolosamente contra el mismo que aparece como consintiendo el
acto. Si esto último es doloso en lo civil y punible en lo penal, por configurar lo
que se conoce como abuso de firma en blanco (v.), la otra situación se justifica
en bastantes ocasiones. Entre ese repertorio figura el de los cheques que
alguien deja firmados y sin expresar cantidad, a persona de su confianza, para
atender libranzas durante su ausencia; también es usual en los letrados, en
cuanto a los escritos que deben presentar, y cuya extensión puede calcularse
con bastante exactitud por existir el borrador y para evitar que, por algún
impedimento personal de último momento, venza un plazo.
Los autores han suministrado una garantía frente a los abusos que, contra
confianza inicial, pueda la parte opuesta, o un interviniente de otra especie,
provocar en escritos o documentos en blanco y firmados. Esto, que puede
deberse a algunas cláusulas de detalle o sujetas a ciertas verificaciones o
cálculos, se supera, en cuanto a eventuales fraudes, mediante la duplicidad de
ejemplares firmados en blanco y por ambas partes, con la constancia de que
deberán coincidir ambos para la eficacia del negocio jurídico.
2. Normas positivas. Puede darse la firma en blanco antes de la redacción
por escrito; pero, después de llenado el acto por la parte a la que se le haya
confiado, hace fe cuando sea reconocida la firma (art. 1.016 del Cód. •Civ.
arg.). "El signatario puede, sin embargo, oponerse al contenido del acto,
probando que las declaraciones u obligaciones que se encuentran en él no son
las que ha tenido intención de hacer o de contratar. Esta prueba no puede ser
hecha con testigos" (art 1.017). "La prueba de la substracción y del abuso de la
firma en blanco puede ser hecha por testigos. Las convenciones hechas con
terceros
por el portador del acto no pueden oponerse al signatario, aunque los terceros
hubiesen procedido de buena fe" (art. 1.019).
En el Derecho Mercantil está admitido y es muy común el endoso en blanco
(v0.
Una de las formas dé estafa castigada en el Cód. Pen. esp. es la contenida
en el art. 529, n. 5, relativa a los que cometan "alguna defraudación abusando
de firma de otro en blanco y extendiendo con ella algún documento en perjuicio
del mismo o de un tercero".
FIRMA ENTERA. La compuesta por el nombre y apellido. En el
enjuiciamiento civil: "Los jueces pondrán su firma entera en la primera
providencia que dicten en cada negocio, y en los autos y sentencias; y media
firma (v.) en las demás providencias que dictaren y en las declaraciones y
actos en que intervengan. En el Tribunal Supremo y en las Audiencias, los
autos y sentencias serán firmados con firma entera por todos los magistrados
que los hubieren dictado, y en las providencias pondrá su rúbrica el presidente
de la Sala. En las actuaciones que se practiquen ante el magistrado ponente,
pondrá éste media firma" (art. 251). "Los secretarios y escribanos autorizarán
con firma entera, precedida de las palabras Ante mi, las resoluciones judiciales
y los demás actos en que intervenga personalmente la autoridad judicial; y con
media firma las notificaciones y demás diligencias" (art. 252). "También
firmarán los relatores con la firma entera, y expresión de su cargo, precediendo
a la del escribano, los autos y providencias que se dictaren con su
intervención" (art. 253).
En todo caso identifica mejor y obsta más a fraudes.
FIRMA FALSIFICADA. La que imita una ajena, con el propósito de
defraudar o perjudicar: En los códigos penales, y según se trate del jefe del
Estado u otras autoridades, o de documentos públicos o privados, se
establecen distintas penalidades. Precisamente, contrahacer o fingir la firma o
rúbrica es la primera de las formas de falsificación de documentos que el Cód.
Pen. esp. enumera en su art. 302.
La fal¡iifica>:ión de firma en los cheques, o la apariencia de tal delito,
autoriza a los bancos a no pagarlos. Si el banco paga y la firma del librador era
visiblemente falsificada, las consecuencias las sufre aquella entidad. Si la firma
falsificada es del endosante, el banquero no incurre en tal responsabilidad.
FIRMA'INDIVIDUAL. Nombre con el cual ejerce el comercio un comerciante
particular; es decir, cuando no se trata de una sociedad mercantil, (v. Firma
comercial.)
FIRMA RECONOCIDA. La que una persona o parte admite como suya al
serle mostrada judicial o eztrajudi-cialmente. Las consecuencias de tal
declaración son muy importantes; porque, en principio, implican la aceptación
como verdadero del documento o texto antepuestos a la firma.
;
1. Requerimiento. Aquel a quien se oponga en juicio una obligación por
escrito que aparezca firmada por él, está obligado a declarar si'la firma es o no
suya. Los herederos o causahabientes del obligado podrán limitarse a declarar
si saben que es, o no, de su causante la firma de la obligación. La resistencia,
sin justa causa, a prestar tal declaración podrá ser estimada por los tribunales
como confesión de la autenticidad del documento (art. 1.226 del Cód. Civ.
esp.).
2. Efectos. En el procedimiento civil se considerará indubitado para el cotejo
el documento privado cuya letra o firma haya sido reconocida en juicio por
aquel a quien se atribuye la dudosa. La parte a quien se atribuya la firma que
autorice un documento podrá ser requerida a instancias de la parte contraria
pan que forme un cuerpo de es
critura que en el acto dictará el juez. De negarse a hacerlo, podrá tenérsela
por confesa en cuanto al reconocimiento del documento impugnado (art. 608
de la Ley de Enj. Civ. esp.).
Nadie puede ser obligado a reconocer un instrumento que sólo esté firmado
por iniciales o signos; pero si el que así lo hubiese firmado lo reconociera
voluntariamente, valen esas iniciales o signos como verdadera firma. Recono-
cida judicialmente la firma, queda también reconocido el cuerpo del
instrumento. El documento privado suscrito por el obligado, cuando se ha
reconocido en juicio, lleva aparejada la ejecución; la cual puede prepararse
también pidiendo previamente el reconocimiento del documento. (v. Cotejo de
letras.)
FIRMA SOCIAL, v. Razón social.
FIRMA TUTELAR. Despacho que en virtud de tftu-lo, como ley o escritura
pública, se expide en Aragón.
FIRMAMENTO, ant. Firmeza. FIRMAN. En Turquía, orden o decreto

soberanos.

FIRMANTE. Quien firma un documento público o privado. Tal acto posee el


significado de consentimiento con lo escrito o impreso que nreceda a lo
autografiado. Lo expresaba ya asi un adagio latino: "Subscribens consentiré
suscriptis censetur" (El firmante se considera que consiente en lo firmado).
La condición de firmante de un documento privado le otorga fecha cierta (v.)
desde el di'a de la muerte de quien firmó, (v. Contrafirmante, Firma.)
FIRMAR. Poner la firma (v.); es decir, el nombre y apellido, o sólo una de
tales cosas, pero siempre de propio puño y letra, al final de un escrito, para
indicar la procedencia de uno mismo o el consentimiento con lo en él
declarado. II Despachar algún alto funcionario «.jefe la correspondencia y otros
asuntos. II En lo laboral, cuando existen relojes, planillas o formularios a tal fin,
estampar la firma o iniciales antes de la hora de entrada de cada di'a, y a veces
la salida, para justificar la asistencia y la puntualidad. 'I Antiguamente, afirmar,
asegurar, garantizar. H En Aragón, afirmar o ajustar por año a una persona
para la prestación de algunos servicios; de modo especial, en tareas
domésticas o en trabajos rurales, (v. Afirmar, Confirmar, Contrafirmar,
Firmarse, Negativa a firmar, Refirmar.)
Firmar como en un barbecho, v. Barbecho.
Lo firmare de mi nombre, v. Nombre.
No estar para firmar. En el lenguaje corriente, eufemismo por encontrarse
borracho.
"FIRMARE". Verbo lat. Afirmar. I! Corroborar. I Ratificar. I Probar. II
Prometer, asegurar.
FIRMARSE. Emplear éste o aquel nombre o título en la firma (v.). Por lo
general, en el encabezamiento de las escrituras públicas, los notarios o
escribanos, luego de consignar completos los nombres y apellidos de las
partes, hacen la aclaración de cómo firman en el documento; por ejemplo,
"Pedro Antonio Gómez Laín, que firma Pedro G. Laín". (v. Firmar.)
FIRME. Estable, seguro, fuerte. 8 Difícil de mover, de derribar, de destruir,
de convencer. I Constante, tenaz. I Reacio a la seducción, al soborno, a la
persuasión interesada. D Dicho de sentencias y otras resoluciones judiciales,
que no cabe contra ellas recurso alguno, excepto el extraordinario de revisión;
y también, cuando han sido consentidas expresa o tácitamente por las partes,
lo cual determina siempre su ejecutoriedad. I Enérgico de carác-
ter. II Inflexible en el mando y mantenimiento de la disciplina. II .Parte central
de las carreteras, destinadas a soportar el peso y paso de los vehículos. II En
términos bursátiles, se califican de firmes los valores con mucha demanda o
cuyas cotizaciones son elevadas, (v. Aguas firmes; Sentencia, Tierra y Venta
firme.)
De firme. Con constancia; sin cesar. II Reciamente, con violencia.
En firme, v. En firme.
FIRMEDUMBRE. ant. Firmeza (v.).
FIRMEMENTE. Con firmeza en la actitud. II Mediante sólida defensa. 1 Con
vigor en el ataque. 1 De manera segura. I Mediando severidad o rigor.
FIRMEZA. Estabilidad, seguridad. II Fortaleza, solidez. 11 Constancia en las
ideas. D Tenacidad en la defensa, tt Tesón ofensivo. I Entereza ante la
adversidad. II Actitud de resistencia inquebrantable.
FIRMÓN. Profesional que por interés firma los escritos ajenos; en
ocasiones, para explotar su propio nombre, ya acreditado, sin necesidad de
efectuar materialmente las tareas; en otras oportunidades, para suplir la
incapacidad legal o reglamentaria del autor del trabajo, (v. Abogado firmón.
Testaferro.)
"FIRST LADY OF THE LAND". Loe. ing. La primera dama de la nación,
título que comenzó a darse a la esposa del presidente de la República en los
Estados Unidos y que se ha copiado en otros países para la mujer del jefe del
Estado.
"FIRSTLING". Voz ing. Primogénito.
FISCAL. Como adjetivo económico, perteneciente al Fisco (v.) o Erario público,
(v. Acción y Agencia fiscal;
Anomalías y Bienes fiscales; Cédula, Declaración, Delito, Derecho, Deuda,
Dividendo, Domicilio, Evasión, Igualdad, Juez, Maestro y Multa fiscal;
Parafiscal; Policía y Política fiscal; Registro fiscal de edificios y solares; Tasa,
Voracidad y Zona fiscal.)
En lo adjetival también, pero en enfoque procesal, lo concerniente al fiscal
como substantivo, cual oficio público. (v. Abogado, Acusación, Agente, Informe,
Ministerio, Promotor, Solicitador y Teniente fiscal.)
Como substantivo, promotor o representante de los intereses del Fisco. I
Funcionario que ejerce el Ministerio público ante los tribunales. En lo civil
ostenta la representación del interés público; y por eso interviene en los juicios
o expedientes relativos a menores, incapaces, ausentes y donde cabe
desconocer derechos de desamparados, ya por sus condiciones personales o
por las circunstancias. En lo penal sostiene la acusación pública, aunque no
tenga la inexcusable obligación —cual es opinión vulgar— de acusar sin motivo
ni de reclamar crueldad o rigor al amparo de una interpretación ingrata de la
ley. I Por extensión, fiscal puede denominarse todo el que fiscaliza; sea
inspector, interventor, síndico. II En la Argentina, interventor de los partidos en
las mesas electorales. I En los pueblos de la época hispánica "r. América, el
indígena encargado de que los otros cumplieran con sus deberes religiosos. It
En Chile y en Bolivia, seglar que cuida dé una capilla rural, ayuda al párroco y
dirige el culto; es decir, una especie de sacristán. (v. "Advócate"; Fianza y
Registro del fiscal; Vengainjurias.)
1. Función, Con respecto a su acepción genuina, como encarnación del
Ministerio público, ya la Part. IV, t-ít. XVIII, ley 12, llama patrono del Fisco al
fiscal; y dice de él: "Ser hombre que es puesto para razonar y defender en
juicio todas las cosas y los derechos que pertenecen a la
cámara del rey"; y agrega que ésta es la octava dignicla.i por la cual sale el hijo
de la potestad de su padre. La fun ción de fiscal es distinta de la de juez (v.),
aun cuando sí-hayan unificado ambas carreras en ocasiones, como en España.
A los fiscales corresponde el recuerdo y defensa de la ley, incluso con ardor o
pasión; mientras los jueces han de interpretarla y aplicarla con la máxima
ecuanimidad. Alegan como parte aquéllos; juzgan neutrales éstos.
Los fiscales, como Cuerpo, están organizados bajo el doble lema de la
unidad y de la independencia; así, er, principio, mediante circulares de los
superiores y con sulla de los inferiores, el Ministerio público tiende a man te ner
un solo criterio ante los tribunales. Y, por otra parte, existe una jerarquía
comparable a la militar, cuya cabeza se encuentra en el fiscal del Tribunal
Supremo, Corte federal o nombre análogo y que desciende por los funcio
narios fiscales de las Audiencias o Cámaras hasta los fiscales municipales o de
paz.
2. En el orden procesal. Los fiscales intervienen en las cuestiones de
competencia, en los conflictos de jurisdicción (recursos de tuerza y de queja),
en las inhibitorias por razón de la materia, en la abstención de los tribunales
municipales, en la recepción de exhortes extranjeros, en la ejecución de
sentencias de tribunales de otros países, en el trámite de exhortes al
extranjero. La Ley de Enj. Civ. esp. le impone al Ministerio fiscal el deber de
velar por la puntual observancia de ese cuerpo legal; "a cuyo fin, en los pleitos
y demás asuntos judiciales en que intervenga, si notare alguna falta que
merezca corrección., propondrá ai juez o tribunal lo que estime procedente"
(art. 457). Interviene en la ejecución de las sentencias de los pleitos en que
haya sido parte, en la calificación de los concursas de acreedores, en la
calificación de la quiebra, en la rehabilitación del quebrado, en las correcciones
disciplinarias en asuntos civiles, en las responsabilidades de jueces y magis-
trados, en los recursos de casación en interés de la ley y en los de revisión de
sentencias firmes.
En la jurisdicción voluntaria se oirá al fiscal cuando la solicitud promovida
afecte a los intereses públicos, y siempre que se refiera a persona o cosa cuya
protección y defensa competa a la autoridad. Dentro de tal jurisdicción toma
parte en todas las informaciones para perpetua memoria y en las dispensas de
ley.
3. En el estado civil. En esta materia ha de oírse al /iisca/ en todos los
pleitos que versen sobre el mismo, pues tales litigios atañen siempre al orden
público y tienen autoridad de cosa juzgada aun para aquellos que no han sido
parte. También en los de determinación de la nacionalidad y en los de disfrute
de los derechos civiles nacionales por los extranjeros, y viceversa; en la
rectificación, adición o modificación de las inscripciones en el Registro; en los
cambios de nombre y apellido; en la preparación y celebración del matrimonio
civil; en la dispensa de impedimentos o de edictos; en la acción de nulidad del
matrimonio; en la legitimación por concesión del Poder público; en el reco-
nocimiento de hijos naturales; en el inventario de bienes que han de hacer los
padres cuando administran bienes de los hijos; en el depósito de valores
mobiliarios de éstos y en la enajenación, gravamen y transacción que a sus
derechos se refiera; en la adopción; en las medidas provisionales en caso de
ausencia y en los trámites para declarar ésta y la presunción de muerte. Tiene
la representación de los expósitos (v.) en juicio. Es parte para declarar la tutela
de locos y sordomudos; informa en el juicio contradictorio de prodiga biiidad;
posee atribuciones relativas a la tutela de los que sufren interdicción civil y en
cuanto al Registro de Tutelas; ha de pedir la constitución del Consejo de
familia. El /¿sea/ es oído antes de concederse el beneficio de mayor edad.
4. En lo inmobiliario y en lo sucesorio. Con relación a los bienes o cosas,
interviene en la inscripción del domi-.nio, en la liberación de hipotecas, en la
división y reden-
ción de cargas, en la reivindicación de títulos al portador, en la nulidad y
caducidad de patentes de invención.
En las sucesiones ha de cumplir funciones especiales en los testamentos
ológrafos, en el militar y en el marítimo; además, en la prevención del
abintestato, en la declaración de herederos, en la administración de la
herencia, en la adjudicación de bienes a personas llamadas sin designación de
nombres y en la repudiación de herencias por las personas abstractas.
5. En el enjuiciamiento criminal. Es protagonista principal, por cuanto el
proceso de esta índole se basa en la acusación, que el /¿sea; ejerce en todo
caso cuando se trata de acción pública; e incluso en algunas de carácter
privado, como las causas de violación y rapto, cuando la víctima no pueda
comparecer en juicio o carezca de próximos parientes o representantes legales
que puedan actuar en nombre de ella; y esto en virtud de la instancia por fama
pública (v.). Los fiscales ejercen las acciones penales en forma de querella (v.).
6. Intervención en otras esferas jurídicas. En el Derecho Marítimo, y en la
zona común con el procedimiento, informa sobre la descarga de la nave en
casos de arribada, reparaciones del buque, venta del mismo cuando se haya
inutilizado en viaje, en la licencia judicial para concertar préstamos a la gruesa,
en la apertura de escotillas para dejar constancia de la buena estiba del
cargamento.
Aun cuando los fiscales representen el interés público, no son los
defensores de los intereses del Estado, confiados, en España y otros países, a
un Cuerpo especial: el de abogados del Estado (v.)-
FISCAL AD HOC. Denominación más o menos rebuscada para designar al
representante del Ministerio público que es nombrado especialmente para una
causa, dada su importancia o gravedad; cual acontece en casos de rebelión,
sedición, motín y otros que requieran investigación a fondo y extensa
instrucción.
FISCAL CIVIL. Magistrado que, en la antigua organización judicial de
España, representaba el interés público en los negocios civiles exclusivamente,
(v. Fiscal criminal.)
FISCAL CRIMINAL. Cuando el Ministerio púbüco actuaba
independientemente en las jurisdicciones civil y criminal, era este fiscal el que
informaba en las causas penales, (v. Fiscal civil.)
FISCAL DE CÁMARA. Representante del Ministerio público ante las
Cámaras de apelación argentinas, equivalentes a las Audiencias territoriales de
España y a las Cortes de apelación francesas. Las atribuciones o poderes de
los fiscales de la* cámaras son: 1° Continuar ante ellas la intervención que el
Ministerio público hubiese tenido ante los jueces interiores. 2° Intervenir en los
asuntos que se promovieren relativos a la superintendencia de las Cámaras. f
Promover la aplicación de penas disciplinarias contra los jueces inferioras y
demás empleados subalternos de la administración de justicia. 4" Intervenir en
los recursos de fuerza. 5" Cuidar de que los agentes fiscales promuevan las
gestiones que les correspondan. 6° Asistir a los acuerdos de las Cámaras
cuando fuese invitado.
FISCAL DE ESTADO. Funcionario que, en algunas provincias y por
precepto constitucional de las mismas, tiene a su cargo defender el patrimonio
del Fisco, así como ser parte legítima en los juicios contenciosoadminis-trativos
y en todos aquellos en que se controviertan intereses del Estado. El procurador
del Tesoro es su equivalente nacional argentino (Ossorio y Florit).
FISCAL DE LO CIVIL, v. Fiscal civil.
FISCAL DE MONTES. En la provincia española de Santander, el vecino
encargado de la policía y cuidado de los bosques comunales, en la época en
que el aprovechamiento de los montes pertenecía colectivamente a los
habitantes de los "pueblos usufructuarios" (Espasa}. Cabe señalar que los
usufructuarios eran los vecinos; la condición jurídica de los pueblos era la de
propietarios.
FISCAL DE VARA. Alguacil en lo eclesiástico.
FISCAL DEL CONSEJO SUPREMO. El representante del Ministerio público
ante el superior tribunal castrense que es el Consejo Supremo de Justicia
Militar (v.). Requiere, para su designación, reunir tas cualidades exigidas para
los consejeros (v.) del mismo, y además contar con servicios o méritos
especiales que acrediten su idoneidad y las restantes cualidades exigibles para
el mejor desempeño del cargo. Estos fiscales ejercen la jefatura de la fiscalía
correspondiente, gozan de las consideraciones de los consejeros y tienen
asiento, de acuerdo con su antigüedad en el empleo, en el Consejo pleno (arts.
122 y ss. del Cód. dr Just. Mil. esp.).
1. Atribuciones. Legalmente les competen a estos fiscales: 1° Promover la
acción de la justicia en la jurisdicción militar. 2° Pedir la aplicación de las leyes
en los asuntos en que estén llamados a intervenir. 3° Sostener la integridad de
la jurisdicción militar con arreglo a las leyes. 4° Vigilar el cumplimiento de las
leyes, reglamentos y ordenanzas, así como el de otras disposiciones referentes
a la justicia militar. 5° Proponer las correcciones disciplinarias que
correspondan. 6° Poner en conocimiento del Con-sejo los abusos e
irregularidades que noten y que aquél tenga competencia para remediar, sin
perjuicio de dirigirse en otro caso directamente al gobierno. 7° Someter al
Consejo las mociones que crean convenientes al interés del servicio. 8°
Redactar, al principio de cada año judicial, una Memoria, dirigida a los tres
ministerios militares, con expresión de los resultados de la administración de
justicia, dudas planteadas y reformas aconsejables. 9° Recibir directamente del
gobierno las órdenes o instrucciones que éste considere oportunas para la
rigurosa aplicación de las leyes, de la defensa de los derechos e intereses de la
nación y de los Ejércitos, y de los poderes del jete del Estado. 10. Hacer las
propuestas para el nombramiento de los tenientes fiscales. 11. Formar
anualmente la estadística general de las causas criminales terminadas por
sentencia firme y de los sobreseimientos e inhibiciones. 12. Cumplir los demás
deberes legales (art. 127).
Corresponde al fiscal del Consejo Supremo la facultad directiva, inspectora
y disciplinaria sobre todos los miembros del Cuerpo fiscal de la jurisdicción
militar, con potestad de dirigir las advertencias e instrucciones que crea
oportuno, así en forma personal como colectiva, mediante circulares, para
unificar la gestión del Ministerio público.
2. Intervención en los asuntos de justicia. En cuantos casos y causas
competa intervenir a este fiscal, emitirá informe escrito, autorizado con su firma.
En asuntos urgentes, el Consejo puede autorizar al fiscal a que informe m voce
(v.). i
Los fiscales darán preferencia para el despacho a los incidentes de
competencia, a las aausas en que haya reos (mejor procesados) presos y a
cuantos asuntos sean clasificados de urgentes.
Pueden pedir los fiscales la unión a los autos, o expediente, de cuantos
datos, antecedentes y documentos consideren necesarios a la mejor y mis
pronta ilustración de los asuntos sometidos a su examen, los cuales deberán
ser remitidos con rapidez. El Consejo procederá a reclamarlos cuando no obren
en su poder.
Si los fiscales deben dirigirse al Consejo para formular por iniciativa propia
alguna petición, lo harán por un escrito en cuyo encabezamiento se expresará:
"Al Consejo
nsco
Reunido" o "A la Sala de Justicia", según corresponda, y se subscribirá con
firma entera (v.), según se dispone en los arts. 844 y ss. del citado texto legal,
(v. Fiscal militar y togado.)
FISCAL DEL CUERPO JURÍDICO. El fiscal militar (v.) permanente en el
ejercicio del Ministerio público y especializado en la justicia castrense, por los
estudios y prácticas exigidos para su ingreso en el Cuerpo correspondiente. Oe
manera especifica, en el Dec. esp. de 1946 se establece que a estos fiscales
incumbe: 1° ejercer las funciones fiscales en las causas y procedimientos que
preceptúa el Código de Justicia Militar; 2° distribuir el servicio entre el personal
a sus órdenes; 3° designar el oficial encargado del servicio de estadística
criminal de guerra y de la de suicidios; 4° redactar y llevar las hojas de servicios
y hechos de todo el personal a sus órdenes.
FISCAL MILrTAR. El profesional, oficial al menos o equiparado a él, que
ejerce las funciones atribuidas al Ministerio público ante la jurisdicción de
guerra, para defensa general de la ley y especial sostenimiento de la
acusación. La expresión fiscal militar suele equivaler a la de fiscal del Cuerpo
jurídico (v.); pero es más genérica, pues no siempre están los tribunales
castrenses en condiciones de contar con un funcionario técnico de tal índole, lo
cual exige el desempeño de tales tareas por otro militar profesional, que es por
tanto fiscal, pero no del Cuerpo especial.
Dentro de la regulación del Cód. de Just. Mil. esp., similar en los distintos
pafses, el fiscal militar posee la jerarquía de autoridad militar (v.). Dos de estos
fiscales integran el Consejo Supremo de Justicia Militar (v.), que en tal Cuerpo
han de tener la categoría de generales. Su nombramiento se efectúa por
decreto.
En precepto caracterizador de sus funciones, el texto citado estatuye que el
fiscal militar es el encargado de pedir la aplicación de las leyes durante el
plenario de las causas en que deba intervenir y ejercitar la acción pública ante
los Consejos de guerra (art. 144). El nombramiento para intervenir en cada
causa o expediente se hará por la autoridad judicial.
Puede el /isca¿ intervenir en el sumario de todas las causas y ejercer
también sus funciones en los conflictos de competencia entre la jurisdicción
militar y las restantes. Tendrá además intervención siempre que se trate de
asuntos relacionados con ausentes o incapacitados; en los indultos, amnistías
y abintestatos: en la estadística criminal y en cuantas funciones se le asignen
expresamente por otras disposiciones legales (art. 147).
FISCAL TOGADO. Funcionario del Cuerpo jundico militar que representa al
Ministerio público ante los tribunales superiores militares (Oic. Acad.). A esa
exacta indicación hay que agregar el verdadero carácter de este fiscal, que ha
de reunir la doble condición de abogado (para ser realmente togado) y la de
militar, que se logra por la pertenencia o incorporación al Cuerpo jundico
castrense.
Declara el Cód. de Just. Mil. esp. que para fiscal togado ante el Consejo
Supremo de Justicia Militar será designado un consejero togado o un auditor
general (v.) del Cuerpo jurídico de) Ejército, de relevante prestigio profesional,
perteneciente a la Orden de San Hermenegildo, que acredita una larga
permanencia en la milicia y en la oficialidad.
Compete especialmente al fiscal togado, por excitación del Consejo o por
iniciativa propia, y por supuesto por disposición del gobierno, la designación de
fiscal ad hoc (v.), para que inspeccione o intervenga en alguna causa o
actuación determinada (art. 127, in fine).
A este fiscal pertenecen las facultades directivas, inspectoras y
disciplinarias sobre todos los fiscales militares (v.).
1'ISCALEAR. ant. Fiscalizar (v.).
FISCALÍA. Empleo y cargo de fiscal (v.). I Oficina y edificio donde
desempeña sus funciones.
"FISCALIS". Voz lat. Fiscal, como relativo al Fisco (v.). Precisamente por
costearse con fondos del mismo, se denominaban fiscales los gladiadores
conocidos también como cesáramos (v.).
"Píscale molestiae". Cobranzas estrictas, con apremio y sanciones en otro
caso, de las rentas fiscales de Roma.
"Fiscales cursus". Correo o posta que costeaba yl Fisco romano, remoto
antecedente de los servicios similares que rigen hoy en cuanto a la
correspondencia.
FISCAUZABLE. Susceptible de ser fiscalizado o lo que debe serlo.
FISCALIZACIÓN. Acción o efecto de fiscalizar (v.). Es uno de los
innumerables sinónimos, y de los más adecuados casi siempre, para eliminar el
"anglogalicismo" de control (v.), aun indultado ya por la Academia.
FISCAUZADOR. Que fiscaliza: inspector, interventor, revisor, inquisidor, e
incluso fiscal (v.), sin más.
FISCALIZAR. Ejercer el cargo o función de fiscal (v.). I Criticar, enjuiciar. I
Inspeccionar, revisar. I Vigilar, cuidar, estar al tanto; seguir de cerca, (v.
Fiscalización.)
Hasta la claudicación académica al respecto, fundada en uso generalizado,
este verbo era el mejor "anti'doto" contra el propagado ex extranjerismo de
controtar (v.).
"PISCARIUS". Voz lat. Deudor del Fisco. ¿Quién

FISCO. Erario o Tesoro público. I Hacienda pública o nacional. II Por


extensión constituye sinónimo de Estado o autoridad pública en materia
económica.
1. Antecedentes. La palabra Fisco proviene de la latina fiscus, cesta de
mimbres, por la costumbre romana de guardar en ellas el dinero. Luego pasó a
designar el tesoro del principe a diferencia del Tesoro público, que también se
llamaba Erario (v.). En Las Partidas, el Fisco era considerado como menor de
edad, a fin de que gozara de los derechos y privilegios de los menores, como el
de la restitución in 1'ntegrum.
2. Principios privilegiados. Probablemente desde que surgió el Tesoro
oúblico en el primero de los Estados, con la agravante entonces de que era a
la par el patrimonio personal del monarca absoluto, mostró su voracidad y se
revistió de privilegios. Asi declara Paulo: "Fiscus ex suis contractibus usuras
non dat" (El Fisco no abona intereses en los contratos). Como norma de
experiencia multimile-naria, también afirmaban los romanos: "Quod semel
sum-sit, Fiscus numquam reddit" (El Fisco nunca devuelve lo que una vez
recibió).
Revistiéndose de un crédito que no siempre confirman los hechos, como les
consta con frecuencia a los proveedores del Estado, y a los mismos
funcionarios públicos cuando no reciben a tiempo sus pagas, este organismo
se aureola con la expresión: "Fiscus semper solvendo censetur" (El FBCO se
considera siempre sóbrente). Consecuencia practica es que no solamente
resulta imposible declararlo en quiebra, sino que se resiste a los embargos, a
veces incluso cuando actúa como persona de Derecho Privado, por explotar
servicios públicos que los usuarios deben costear. Con ese mismo fundamento
se autoneleva de prestar fianzas y dar cauciones.
En expresión positiva moderna, el FBCO hace suyos los bienes mostrencos
(v.) o vacantes. Tiene hipoteca tácita por impuestos, en cuanto el importe de la
última anualidad
vencida y no pagada, y. en todo lo referente a inmuebles gravados con tal
retribución (art. 1.923 del Cód. Civ. eso.). Goza de preferencia sobre los bienes
muebles e inmuebles del deudor, no afectados a responsabilidades especiales,
en cuanto a impuestos provinciales y municipales, por la última anualidad
vencida y no pagada (art. 1.924).
Con el nombre de Fisco, o. con el disfraz 'de Estado, es el último sucesor
ab intestato, por lo general a falta de parientes colaterales del cuarto al sexto
grado, según ios ordenamientos positivos, que tienden a un acortamiento
sucesivo en la materia. Por supuesto, y mediante impuestos elevadísimos, se
queda con porciones siempre importantes de todas las testamentarlas y
abintestatos.
3. Normas adversas. Los jurisconsultos, interpretando el clamor unánime de
los contribuyentes, han formulado algunas limitaciones a la apetencia
insaciable del Erario oúblico. Así, como principio exegético general se estable-
ció la norma: "In dubio. contra Fiscum" (v.), (En caso de duda, contra el Fisco).
Ratificando lo anterior, Modesti-no declaraba que, en caso de duda, más bien
ha de responderse o decidirse contra el Fisco.
Por último, confirmando algo ya anticipado, se proclama: "Fiscus, post
omnes" (El Fisco, después que todos). La frase se aplica en las sucesiones ab
intestato o vacantes para indicar que, a falta de todo sucesor, hereda el Estado.
El aforismo es, muy discutible desde otros puntos de vista; ya que el Fisco o el
Estado, por razón de los impuestos sucesorios, hereda siempre, o participa de
la herencia (que es lo mismo) en todo caso y con preferencia absoluta.
4. Reglas varias. En materia de quiebras son acreedores privilegiados de
carácter general aquellos cuyos créditos procedan del Fisco.
Para la observancia de las leyes fiscales, el Derecho de policfa se extiende
sobre las aguas jurisdiccionales, antaño en profundidad o lejanía superficial
inferior al alcance de la vista, y en el ^ desbordado imperialismo marítimo con-
temporáneo hasta unas plataformas marítimas que en muchos casos superan
en extensión a la territorial de los mismos Estados codiciosos, (v. Ministro de
Hacienda, "Procurator Fisci", Sucesión del Fisco.)
"FISCUS PRINCIPE". Loe. lat. Fisco del emperador. En un aspecto
designaba el tesoro del soberano de Roma, que no dejó de incrementarse en
todo el transcurso del Imperio a costa de los ingresos del "Aerario" (v.). I En
concepto también de R. Monier, la administración financiera imperial, que
contaba con el derecho de enajenar válidamente algunos bienes; con el de
percibir ciertos impuestos y con el de celebrar contratos con los particulares;
pero que no tenía confiada la gestión de los bienes personales del emperador.
FISGAR. Observar con disimulo lo que pasa en la casa del vecino. I En
general, curiosear sin derecho.
Una u otra actitud llevan a la observación del espía, a la del entrometido y a
la de casi todos los dominados por afán informativo desbordado. El
protagonista de esta actividad es el fisgón; y su acción o resultado, el fisgoneo.
FÍSICA. El nombre reservado hoy para la ciencia que estudia la
constitución, leyes y propiedades de los cuerpos, se aplicó antiguamente a la
Medicina, estudios y práctica de innegables relaciones con el Derecho, (v.
Psicofísica.)
FÍSICA SOCIAL. Descripción y análisis científico de los fenómenos sociales
con método* y sistemática análogos, dentro de las posibilidades, a los
utilizado» para los fenómenos físicos observables, (v. Sociología.)
FÍSICAMENTE. Corporalmente. I De modo real o verdadero.
FÍSICO. Relativo a la Física (v.). ) Concerniente a Id constitución y
naturaleza de los cuerpos, de la materia: y en tal significado se contrapone a lo
moral o abstracto. II Ya corno substantivo, el exterior de las personas, de tanto
interés para su identificación v en su influjo social. I Antiguamente, médico o
profesor de Medicina. Resulta curioso que esta voz y en esa acepción, de
proveniencia latina inequívoca, se conserve con ese significado en aleunos
pueblos de Castilla (según la Academia) y en el idioma inglés, donde
"physician" es también el médico, (v. Accesión, Agresión y Antropología física;
Defecto físico; Integridad e Inutilidad física; Persona física y no física;
Violencia física.)
FISIOCRACIA. Este vocablo, de origen griego, con el significado literal de
"poder de la naturaleza", se ha adjudicado al sistema económico del
liberalismo, imperante desde (1 principio del siglo XVIII, que veía en la
naturaleza el fundamento de todas las riquezas. El francés Quesnay, fundad» o
representante genuino de los fisiócratas (v.), basa pirticularmente en la
agricultura la fuente de la prosperidad económica. Para él, la riqueza de las
naciones no consiste en la acumulación de dinero, sino en la abundancia de
materias primas que sean útiles para el hombre. La riqueza de la comunidad se
funda en el exceso de producidos agrícolas y minerales obtenidos por encima
del costo general de producción, excedente que el citado autor llamaba
"producto neto". Aunque las manufacturas dan nuevas formas a las materias
primas, el aumento de su valor proviene de la suma de otras materias, en su
elaboración empleadas o consumidas. Condena al comercio, limitado a pasar
los bienes de unas manos a otras, con encarecimiento de los productos a costa
de las naciones. Su anatema alcanza a las profesiones liberales, que tilda de
estériles., por vivir de lo creado por quienes producen las materias primas.
L<'s fisiócratas han dejado como lema de su escue!;¡ el repetido: "Laissez
faire, laissez passer" (v.), expresión de la indiferencia y casi inhibición absoluta
del Estado en cuanto a la economía se refiere. Según tal máxima, todo queda
entregado al libre juego de las relaciones humanas, al derecho del fruto del
propio trabajo y al espontáneo comercio. La crisis de todo ello no es sino la del
capitalismo codicioso que inevitablemente engendra, (v. Intervencionismo,
Liberalismo, Mercantilismo, Problema social, Revolución industrial.)
FI.3ÓCRATA. Partidario de la escuela económica y del sistema que ve en la
naturaleza el origen exclusivo de las riqurzas; y en la máxima libertad de
comercio y de trabajo, la fórmula preferible de organización estatal, (v.
Fisiocracia.)
FICOLOGÍA. La ciencia que estudia el funcionamiento de los seres
orgánicos; algo como la "mecánica biológica", (v. Psicofisiología.)
FISIOLOGÍA DEL TRABAJO. La organización científica dri trabajo lleva a
observar detenidamente el funcionamiento de la "máquina humana", de la
salud del trabajador, tanto antes de su incorporación a las tareas como durante
la prestación de sus servicios, para medir y cuidar su capacidad y resistencia
físicas.
1. finalidad. Concatenando la Fisiología Laboral con la racionalización
industrial, señala Bauer que: "a la Fisiología del Trabajo no le interesa
solamente el trabajo útil que el obrero rinde, sino también la energía que
durante el traba]» gasta el obrero. No busca, como Taylor, aquellas formas y
disoosiciones del trabajo por las cuales el obrero rinde la mayor cantidad
posible, sino aquellas en las cuales la propcrción del trabajo rendido por
kilogramo métrico es la más alta en relación con las calorías consumidas.
Taylor,
> LinUl^ml [ L
por ejemplo, obliga al obrero, en el levantamiento de pesos, a proceder de tal
modo que levante por hora los pesos mayores posibles; la moderna Fisiología,
por el contrario. ensena al obrero a realizar el mismo traba/o con menos gasto
de energi'a. En este caso no hay merma en la tuerza de trabajo, como en
Taylor, y se llega a una amplia econo-mización de la fuerza del mismo.
2. Reglas. La actividad externa del cuerpo humano se analiza con detalle
para una mejor aplicación y un menor desgaste del trabajador. En esta materia
se tienen por principios los que siguen: a) todo movimiento que aprovecha la
fuerza de gravedad y sigue su dirección, economiza energi'as (cansa menos
elevar un objeto con una polea que levantarlo con las manos); 6) los
movimientos simétricos de las extremidades disminuyen el gasto de energías;
c) conviene eliminar los movimientos inútiles y acortar los útiles (esta educación
es muy eficaz durante el aprendizaje): d) cada movimiento debe conducir
sin"gran esfuerzo al siguiente; e) deben evitarse las bruscas transiciones en los
movimientos; /) en las series de movimientos, el ritmo ahorra energías: g) el
consumo energético guarda relación con la distancia de los desplazamientos;
h) los miembros deben moverse en altura proporcionada (las manos se
mueven sin esfuerzo por debajo de la altura de los codos y se fatigan cuando
se alzan hasta los hombros o más); i) son preferibles los movimientos
curvilíneos a los angulares, por evitar contracciones (Kaplán).
3. Política práctica. En aspectos más generales, la Fisiología del Trabajo se
propone que no se incorporen a las tareas trabajadores enfermos, defectuosos
o débiles, por el perjuicio individual y social aue representan. Una vez inp-
esados en una empresa, ha de velarse por que las condiciones laborales no
afecten a la salud, o en grado rrunimo, cuando los trabajos sean insalubres y
agotando los medios preventivos: jornada corta, descansos frecuentes,
protectores. extractores de toxinas y demás. Por supuesto, cuando las tareas
resulten «sumamente peligrosas, se llega a la prohibición; y si el riesgo es más
o menos consubstancial con las tareas y éstas no llegan a seria contingencia
mortal, se establece el régimen de preferente protección que se dispensa a las
enfermedades profesionales (v.). En resumen, los estudios fisiológicos
laborales pretenden trabajadores sanos en lugares y tare» sanas, (v. Higiene
del Trabajo.)
FISIOLÓGICO, v. Trabajo fisiológico.
FISONOMÍA. Aspecto peculiar del rostro de una persona por la combinación
genuina de sus facciones. I Apariencia general de una cosa o de un asunto, (v.
Ficha antropométrica.)
FISURA. Fractura o hendidura a lo largo de un hueso, (v. Lesión.)
FITO. ant. Hito, mojón.
PITONISA. Lo mismo que pitonisa (v.). Esta dualidad ortográfica, que
sorprenderá a muchos, es natural consecuencia de la deplorable, en
castellano, ph de origen griego, que debe leerse como f\ pero, que algunos
menos ilustrados, y aquí se impusieron, leen como p.
FIÜCIA. Apócope arcaico ¿afiducia (v.).
"FIX (TO)". Verbo ing. Fijar. I Ordenar. 1 Ajusfar las cuentas, en. el sentido
de reprender o castigar. I En los Estados Unidos, sobornar, untar.
FLACO. De pocas carnes. I Figuradamente, carente de fuerzas. I
Inconsistente, que ofrece escasa resistencia u oposición. U Débil, referido a
argumentos y alegatos. II
Como .'ubstantivo, "defecto moral o afición predominante de las personas"
(£>ic. Acad.).
Hacer un flaco servicio, v. Servicio.
"FLAG". Voz ine. Bandera. I Pabellón. "Hag of truce". Bandera de parlamento,
en términos militares.
FLAGELACIÓN. Acción de azotar con vara o látigo. tó Antigua pena corporal
de azotes. Se aplicaba este castigo en el ll.imado poste de flagelación, por lo
general reservado a los autores de delitos poco graves. La flagelación, muy
común en otros tiempos en Inglaterra y en sus colonias de América, subsistió
hasta muy entrado el siglo XX en el Estado norteamericano de Delaware. I
Penitencia corporal, aplicada a uno mismo o de manera reci'proca, conservada
durante- siglos por la Iglesia, no sólo como freno del apetito sexual, sino como
recuerdo de los azotes recibidos por Cristo en el acto final de su Pasión.
FLAGELADOR. Quien flagela o azota.
FLAGELAR. Azotar. I Censurar, fustigar; condenar una opinión o un
proceder, (v. Flagelación, Flagelo, Flagicio.)
FIjAGELO. Azote, látigo, palo, vara u otro instrumento para azotar o golpear
el cuerpo humano. II Metafóricamente, calamidad, aflicción; como una epidemia
o enfermedad muy extendida; o socialmente, el paro forzoso, la guerra.
"FLAGELLARE". Verbo lat. Flagelar o azotar, como tormento o pena. II
Guardar. 1 Ocultar.
"flagellare annonam". Encarecer los alimentos, tras haberlos acaparado.
"flagellare opes". Atesorar y esconder dinero.
FIAGICIO. Se decía antiguamente ñor crimen o delito atroz.
FLAGICIOSO. Quien cometfa flagicios (v.) o delitos gravísimos.
"FLAGITARE". Verbo lat. Instar con porfía. I Desflorar, mancillar, corromper
a mujer virgen. 11 Acusar.
"FLAGITATIO". Voz lat. Instancia reiterada; súplica insistente. U
Reclamación.

"KLAGITATOR". Voz lat. Acreedor riguroso o exi


gente.
"FLAGITIUM". Voz lat. Flagicio. I Infamia. 8 Deshonor.
FLAGRANCIA. Calidad o condición de lo flagrante (v.).
FI^AGRANTE. Lo que se está ejecutando o haciendo en el momento
actual. Se aplica sobre todo a los hechos punibles en el que el autor es
sorprendido antes de huir, ocultarie o desaparecer, (v. Delito flagrante.)
En flagrante. Esta locución adverbial requiere la concurrencia de dos
circunstancias, una de ellas de índole penal y de carácter procesal la otra. Lo
primero se refiere a la etapa de comisión u omisión punible, por la que
atraviesa necesariamente todo delito consumado o en grado notorio de
ejecución; lo segundo se relaciona con la observación de la actividad delictiva
por uno o más testigos y con la detención del responsable antes de haber
concluido la •nanifestación delictiva y haberse puesto a salvo,
lejos del lugar de los hechos o luego de haber podido adoptar, aun
permaneciendo en ellos, actitud de inocencia, cuando menos aparente.
"FLAGRANTE BELLO". Loe. lat. En el curso de una guerra; durante las
hostilidades.
FLAGRANTE DELITO. Ciertos tecnicismos penales, por su importancia
técnica y su difusión popular, tienen construcción indistinta. Sucede asi, en
códigos y en leyes y en el lenguaje común, con ésta de flagrante delito, que
también se encuentra como delito flagrante, que preferí-. mos por ser muchas
las especies delictivas y agruparse todas ellas en torno al substantivo. En
cambio, la calificación de flagrante, como primer termino de la locución, es casi
exclusiva para esa figura penal en nuestro idioma.
Algo similar ocurre con legítima defensa y defensa legitima (v.), si bien en
este último caso predomina de manera evidente la preferencia por la forma en
que precede el adjetivo.
En resumen, que el tratamiento amplio de esta situación, en que se
conciertan lo procesal y lo punitivo, se realiza en la voz Delito flagrante (v.), con
superación asi de cierta dualidad en la edición príncipe da esta obra.
"FLAGRIO". Voz lat. El esclavo que iba a ser sometido a la pena o
corrección de azotes.
FLAMANTE. Nuevo en su linea, clase, condición o estado. I Cosa acabada
de hacer o recién estrenada.
FLAMEN. Sacerdote del paganismo romano, destinado a una deidad
concreta, que determinaba un apellido especial. Asi, el de Augusto, una vez
divinizado el emperador, se llamaba augustal; el de Júpiter, dial; el de Marte,
marcial; y quirinal el de Pómulo, también luego de proclamado dios el primero
de los reyes romanos, (v. Plaminica.) ^
FLAMENCO. Matón, pendenciero.
FLAMEO. Velo de color rojizo como el fuego que usaban las desposadas en
Roma.
FLAMINICA. Sacerdotisa de la Roma pagana. Se casaba mediante la
ceremonia de la con/aireación (v.), y su matrimonio era por excepción
indisoluble. Al morir una de estas sacerdotisas, su marido y flamen (v.) cesaba
en las funciones religiosas, (v. Vestal.)
FLANCO. Costado o cada una de las partes laterales de un cuerpo. I Banda
de una embarcación: estribor o babor (v.).
FLANDES. v. Consejo de Flandes, Primeras Ordenan» zas de Flandes y
Segundas Ordenanzas de Flandes.
FLAÓN. Sello oficial de los antiguos reyes de Aragón.
PLAQUEAR. Perder progresivamente las fuerzas. I Amenazar caída o ruina.
I Dar muestras de animo débil. I Perder la resistencia. I Desmoralizarse en una
empresa o lucha. I Disminuir el rendimiento o la producción. I Empezar a
aflojar, sea conveniente o loable transigencia: y hasta cambio o claudicación
censurable, por propuesta inmoral o delictiva, (v. Flaqueza.)
FLAQUEZA. Extenuación. I Delgadez. I Debilidad, falta de fuerzas. I
Fragilidad de carácter o'de conducta.
"FLAT". Voz ing. Sin interues, referido a los préstamos y operaciones
bancarias o mercantiles en general.
FLAVIANO. v. Derecho tlaviano.
FLECHA. Posiblemente, después del arsenal natural de las piedras, la
primera de las armas de guerra, ya con alguna elaboración: la saeta, larga y
delgada, que se tira con el arco. I Señal, en forma de flecha, para indicar ;
dirección del tránsito y de la marcha en caminos yJocalc,;
y el Norte u otra concreta referencia, en planos y mapas.
Correr la flecha. Entre los indios'americanos, convocar unas tribus a otras,
para hacer la guerra. Una movilización rudimentaria, pero no menos eficaz que
las usuales administrativas para la beligerancia "civilizada".
FLEMA. Tanto expresa la serenidad absoluta ante la complejidad, el peligro
y la amenaza, que valora las cualidades anímicas, singularmente cuando se
ejerce mando o potestad, como la indolencia, lentitud o tardanza al ejecutar
algo, que constituye negligencia (v.).
FLETADOR. Quien fleta. I En el contrato fundamental en el Derecho
Marítimo, el de fletamento (v.), fletador es quien alquila una nave, en todo o en
parte, para el transporte de personas o de mercaderías.
1. Derechos. Los más característicos del fletador son:
.. 1° Que el fletante (v.) le entregue firmado un ejemplar <ie la póliza. 2° Que el
barco sea puesto a su disposición, total o parcialmente, según el convenio, en
el puerto y muelle estipulado y en la fecha concertada. 3° Ser indemnizado si,
por convenir mayor carea para otros fletadores, no pudiere transportar la
convenida para él. 4° Rescindir el contrato por error o engaño en la cabida del
buque, si es el único fletador. 5° Excluir de la carga a otra persona, cuando se
haya fletado por entero al buque. 6° Ser indemnizado por retardo voluntario del
capitán en emprender el viaje. 7° Llevar más carga de la contratada, pero ha de
pagar con arreglo a lo estipulado en el contrato. 8° No •abonar el flete (v.) y ser
indemnizado si el buque no se halla er. disposición para navegar al recibir la
carga. 9° No pagar flete por pérdida de la nave, por naufragio, varamiento c
presa de enemigos. 10. El aumento natural que en peso y medida tengan las
mercaderías cargadas. 11. Rescindir el contrato, cuando la ley lo permita, o
cuando se haya convenido. 12. Subrogar el flete en todo o en parte, siempre
que no sé alteren las condiciones del primer netamente y se pague el precio
convenido.
2. Obligaciones. Las principales, según los códigos mercantiles, son éstas:
la Firmar la póliza, uno de cuyos ejemplares sera para el fletante. 2« Pagar
íntegro el flete cuando las mercaderías se deterioren por vicio propio o mala
calidad del envase. 3* Pagar el flete entero, aunque deje de cargar parte de lo
convenido. 4* Responder e in demnizar si embarca efectos diferentes de los
manifestados y sin conocimiento del fletante o capitán. 5* Pagar el flete. los
gastos de arribada y tos danos y perjuicios, cuando quiera descargar las
mercaderías antes de llegar al puerto de destino. 6* Pagar medio flete si
descarga las mercaderías antes de emprender el viaje. 7* Pagar el flete y
cuantos gastos le pertenezcan apenas se descarguen los efectos y se pongan
a disposición del consignatario. 8* Pagar 'en h moneda o de la manera
convenida, sin poder liberarse abandonando las mercaderías averiadas por
virio propio o caso fortuito. 9* Aceptar la rescisión del contrato cuando por ley o
contrato le corresponda al fletante.
FLETAMENTO. Acción de fletar (v.). I El contrato por excelencia del
Derecho Marítimo, el de transporte de mercaderías, el arrendamiento de la
totalidad de la nave o de parte de ella con destino a pasajeros o carga . "El
contrato de alquiler de una embarcación" (Escriche). "Contrato mercantil en
que se estipula el fleten (Dic. Acad.).
1. Enfogue institucional. El Cód. de Com. esp. no define expresamente el
contrato de fletamento, tal vez per
dar como sabido que es el referente al transporte maríti-mo, sea de
mercaderías o de personas; si bien se transparentar! tanto su concepto como el
contenido a través de los requisitos que se exigen para la póliza de fletamento
(v.).
Por el contrario, el legislador mercante argentino inicia el trtulo
correspondiente a este contrato diciendo que: "Fletamento es el contrato de
arrendamiento de un buque cualquiera, para el transporte de mercaderías o
personas. Se entiende por fletante el que da, y por fletador (v.) el que toma el
buque en arrendamiento" (artículo 1.018).
Se enfoca, pues, el contrato de fletamento como un arrendamiento; pero,
pese a llegar en la misma definición a establecer la naturaleza jurídica de este
contrato, no todos los autores están acordes en considerar el de fletamento
como un contrato de arrendamiento: pues hay quienes, y con razones de peso,
ven aquí' un simple contrato de transporte marítimo, e incluso hay quienes ven
en el fletamento la condición jurídica de un préstamo de cosa.
Cabe distinguir dos clases de contratos: el de fletamento propiamente dicho,
que consiste en el transporte de géneros y efectos comerciales, y el de pasaje,
cuando se trata del transporte de viajeros.
2. Regulación positiva. El art. 1.019 del texto legal mencionado dispone que
"el fletamento de un buque, ya sea en todo o en parte, pan uno o más viajes,
ya sea a carga general, lo que se verifica cuando el capitán recibe efectos de
cuantos se le presentan, debe probarse por escrito. En el primer caso, el
instrumento, que se llama póliza de fletamento, debe ser firmado por el fletador
y fletante, y por cualesquiera otras personas que intervengan en el contrato,
dándose a cada una délas partes un ejemplar; en el segundo caso, el
instrumento se llama conocimiento, y basta que esté firmado por el capitán y
cargador".
El fletante está obligado a tener el buque pronto para recibir la carga; y el
fletador a efectuarla en el término estipulado en la póliza de fletamento.
3. Complementos, v. Carta de fletamento, Conocimiento de embarque.
Flete, Rescisión del fletamento y Subfletameni.0.

FLETAMIENTO. Forma arcaica por fletamento (v.).


FLETANTE. En Sudamérica, quien alquila una nave o una bestia para el
transporte de personas o cosas. D En el contrato de fletamento (v.), el naviero
o su representante, qué por lo general es el capitán. El fletante es quien alquila
o arrienda parte de la nave o toda ella, a cambio del precio denominado flete
(v.).
1. Equiparación. En la práctica del comercio mar/timo, el fletante coincide
con el capitán del buque (v.), por las ampli'simas facultades de éste para
contratar la carga de mercaderi'as, sobre todo en los puertos de escala y ante
súbitas ofertas, si existe cabida a bordo. Tal identidad se ratifica en algún
precepto legal, como el art. 655 del Cód. de Com. esp-, que declara; "Los
contratos de fletamento celebrados por el capitán en ausencia del naviero (v.)
serán válidos y eficaces, aun cuando al celebrarlos hubiera obrado en
contravención a las órdenes e instrucciones del naviero o fletante; pero
quedará a éste expedita la acción contra el capitán para el resarcimiento de
perjuicios".
2. Derechos. Los principales atribuidos al fletante son: 1" Recibir, firmado
por el fletado», un ejemplar de la póliza de fletumento (v.). 2° Devengar el flete
(v.) en las condiciones pactadas o según disposiciones legales. 3° Cobrar flete
pot el aumento natural de las mercaderías. 4° Poder cobrar el flete, los gastos y
derechos causados por el mismo, sobre el cargamento, que queda afecto a tal
responsabilidad, y hasta e! transcurso de 20 dfas a contar desde su entrega en
depósito. 5° Contratar mayor carga que la que el buque pueda conducir, pero
con la obligación de
indemnizar a los fletadores que no puedan cargar sus mercaderías. 6° Ser
indemnizado si el fletador (v.) embarca efectos diferentes de los manifestados.
7° Percibir el flete entero, ios gastos de arribada y los daños y perjuicios si el
fletador desembarca las mercaden'as antes de llegar al puerto (le destino. 8°
Rescindir el contrato de fletamento si, cumplidas las sobrestadías, el fletador no
pone la carga al costado o si se vende el buque antes de comenzar la carga.
3. Obligaciones. Las genuinas o habituales se enumeran ahora: la Firmar y
entregar un ejemplar de la póliza al fletador. 2a Tener el buque dispuesto en el
puerto y muelle y fecha convenidos. 3a De inutilizarse el buque en el viaje, fletar
otro en buenas condiciones que reciba la carga y la lleve a destino. 4a
Indemnizar a los cargadores cuando haya contratado mercaderfas por encima
de la cabida del buque, y no pueda transportar las de aquéllos. 5 a Requerir el
consentimiento de los fletadores para substituir al designada en el contrato, so
pena de responder de los daños y perjuicios. 6a Fletado un buque por entero,
desembarcar las mercaderías que no sean del fletador, si éste lo pide, •'
indemnizar lo que corresponda. 7 a Responder de todos los; perjuicios que
sobrevengan por el retardo voluntario del capitán en emprender el viaje. 8B
Perder el flete si el barco no se hallaba en disposición de navegar al recibir la
carga. 9* Si el fletador ha arrendado toda la nave, ha de aceptar que éste
subrogue el flete en todo o en •parte. 10. Respander mancomunadamente con
el fletador cuando sepa que las mercaderías embarcadas son de ilícito comer-
cio. 11. Aceptar la rescisión del contrato cuando por ley o contrato tal derecho
corresponda al fletador.
FLITAR. Arrendar toda la nave o parte del buque para el transporte de
personas o de mercaderías. En el primer c;iso se habla de contrato de pasaje;
y en el segundo, de contrato de fletamento (v.)» II Embarcar las personas o
mercacerías que han de ser transportadas en una nave. 1 En diversos países
de América, alquilar -un carruaje, carro o bestia de carga, (v. Fletamento,
Fletamiento, Flete, Flotear, Pasaje.)
FLETE. Precio correspondiente al arrendamiento o alquiler ce una nave. Si
se trata de mercaderías, se llama también ,?orte; si de personas, se denomina
pasaje (v.). U Carga de un buque. I En América, precio del alquiler de un medio
de transporte cualquiera, sea marítimo o terrestre.
1. Constancia y devengo. Uno de los requisitos que ha de contener la póliza
de fletamento (v.), documento acreditativo del contrato de igual nombre, es "el
flete que se haya de pagar, expresando si ha de ser una cantidad alzada por el
viaje, o un tanto al mes, o por las cavidades que se hubieren de ocupar, o por
el peso o la medida de los efectos en que consista el cargamento, o de
cualquiera otro modo qui» se hubiere convenido" (art. 652, n. 8, del Cód. de
Com. issp.).
"El Hete se devengará según las condiciones estipuladas en el contrato; y si
no estuvieren estipuladas, o fueren dudosas, se observarán las reglas
siguientes: la Fletado el buque por meses o por días, empezará a correr el flete
desde el .lía que se ponga el buque a la carga. 2 a En los fletamentos hechos
por tiempo determinado, empezará a correr '1 flete desde el mismo día. 3 a Si
los fletes se ajustaren por peso, se hará el pago por el peso bruto, incluyendo
los envases, como barricas o cualquier otro objeto en que vaya contenida la
carga" (art. 658).
Devengan fíete las mercaderías' vendidas por el capitán para itender a las
reparaciones indispensables del casco, maquinaria y aparejo o por
necesidades imprescindibles. No devengan flete las mercaderías arrojadas al
mar por razón de salvamento común, pero su importe se estimará como avería
gruesa; tampoco lo devengan las mercaderías pe-didas por naufragio, varadura
o por presa de
piratas y enemigos. Si las cosas se pierden por vicio propio o mal envase,
devengan flete entero (arts. 659 a 663).
2. Régimen institucional. El cargamento está afecto al pago del flete, d es
que éste no se ha anticipado y el capitán puede vender efectos de la carga
para el pago del porte. El capitán pierde el flete si el barco no estaba en
condiciones de navegar al recibir la carga. Si el fletador (v.) de la totalidad de
un buque no completa la carga, debe lo mismo la totalidad del flete, salvo que
el capitán tome carga distinta. Si d fletador, antes de llegar a destino, y sin que
exista tuerza mayor, quiere descargar las mercaderías, pagará el flete entero y
los demás gastos, como el de arribada. Apenas se haya hecho la descarga, el
consignatario ha de pagar el flete al capitán.
Los efectos transportados quedan especialmente afectos al pago de los
fletes, en una variedad más del derecho de retención; si bien, en la actualidad,
es raro que los fletadores no cobren por anticipado e íntegramente el. precio
del transporte de origen a destino.
Otros aspectos relacionados con el flete, como las consecuencias que
significan los riesgos marítimos de naufragio y guerra, se consideran en las
voces conexas; asi como en lo concerniente al abandono del flete y seguro de
fíete (v.).
3. Rescisión. En los casos de rescisión a petición del fletador, si éste
abandona el fletamento (v.) antes de cargar . el buque, perderá la mitad del
flete; cuando se deba a insuficiente cabida del barco o a no estar en el lugar y
fecha convenidos para la carga, ningún flete debe el fletador, entonces
acreedor de la indemnización de los perjuicios que por ello se le hayan
causado; si es por retorno del buque al puerto de salida, ante el riesgo de
enemigos o del mal tiempo, se debe el flete entero de ida; si es por
reparaciones urgentes, se debe el flete siempre que la dilación no exceda de
30 días.
Cuando la rescisión se produzca por voluntad del fletante, éste sólo tiene
derecho a la mitad del líete cuando, cumplidas las\ sobrestadías, el fletador no
haya puesto la carga al costado; pero, si es por venta antes de empezar la
carga, "entonces ningún flete se debe. (v. Capa, Falso Hete, Fletante, Medio
flete, Nolit, Tonelaje de flete.)
FLETEAR. La Academia, en el Apéndice de 1970, incluye como
nicaragueñismo transportar carga de un lugar a otro; es decir, fletar (v.)
aplicado a lo terrestre también. II Como localismo de Cuba, recorrer una
prostituta las calles en busca de clientes, (v. Buscona, Fleteo.)
FLETEO. En Cuba, el callejeo de las prostitutas, en horas nocturnas o en
los barrios bajos, para atraer clientela.
FLETERA. Cubanismo por buscona (v.).
FLETERO. En diversos países de América, transportista. N Más en
especial, el que dispone de embarcación, carro, camión o camioneta que
.alquila para el transporte. II En los países americanos del Pacífico meridional,
el que en los puertee se encarga de transportar mercaderías o personas entre
las naves y los muelles (Dic. Acad.).
FLEXIBILIDAD. Calidad de flexible (v.); elasticidad. II Figuradamente,
tolerancia o comprensión. 1 Amplitud en las facultades. I Interpretación amplia
y equitativa. II Facilidad para ceder o para aceptar el ajeno parecer.
FLEXIBLE. En sentido material, lo que se dobla fácilmente y no se rompe. I
En lo metafórico, indulgente, comprensivo, tolerante. I Propenso a ceder; el
que ofrece resistencia escasa a! ruego, a la petición, a la súplica. II Libre de la
tiranía reglamentista.
En Derecho Político, la voz flexible posee una peculiar acepción
relacionada con la reforma constitucional.
Se califican de Constituciones flexibles, contrapuestas a las rigidcs, los códigos
fundamentales que pueden modificarse sin grandes complicaciones. El modelo
mas genuino de Consi-itucion flexible era la española de 1876; porque, al
carecer (por olvido o intención) de procedimiento de reforma, podía ser
cambiada como una ley ordinaria y por los Cuerpos colegisladores que
estuvieren en ejercicio. Tal circunstancia —conocida como "el olvido de
Cánovas"— no excluía para algunos la total irreformabilidad, por no mencionar
la posible variación de sus preceptos. Cuando se requiere asamblea
constituyente especial, aprobación de la reForma por legislaturas sucesivas o
por mayorías especiales de las Cámaras de los Estados federados, tales
complicaciones y dilaciones convierten en rígido (v.) el sistema de reforma
constitucional.
FLEXIÓN. Doblamiento sin rotura. I Movimiento elástico. U Agilidad
corporal. I Resistencia ante el esfuerzo. II Elasticidad, (v. Cenuflexión, Inflexión,
Reflexión.)
FLOJAMENTE. Con negligencia o descuido.
FLOJEAR. Efectuar con desgano algún servicio. II Prociider con pereza. I
Obrar sin cuidado o de modo negligente. I Aflojar en el trabajo. I Ceder con
facilidad a la fatiga; no tratar de vencer el cansancio aun sin descanso. II
Descuidar la vigilancia. U Plaquear, (v. Flojedad, Flojera.)
FLOJEDAD. Debilidad, U Pereza, desgana. I Negligencia, despreocupación.
I Descuido, falta de celo. li Carencia de energía y brío. I Excesiva tolerancia en
el mando. I Flaqueza corporal o de ánimo. LEscasa actividad mercantil; en
especial por retracción de la clientela, típica en é|)ocas de crisis, (v. Flojera,
Fluidez.)
FLOJERA. En lenguaje corriente: flojedad (v.), pereza, descuido.
FLOJO. Falto de tensión o vigor. 1 Mal atado o hecho, dicho de lo que ha
de estar sujeto o envuelto; que lo mismo pueden ser bultos, paquetes y otros
envoltorios que se transportan (con culpabilidad para el que los entrega o el
que los portea según los casos) que detenidos, pre sos o prisioneros,
indebidamente custodiados en sus tras lados. I Holgazán, perezoso. I
Indolente, desidioso, descuidado. I Poco celoso en el cumplimiento de las
órdenes o escasamente activo en la prestación de servicios y trabajos. II En
baja, dicho de cotizaciones bursátiles o precios que dependen mucho de la
demanda, (v. Flojedad.)
En cuerda floja, v. Cuerda.
"FLOOR". Voz ing. Suelo. II Cada uno de los pisos de un edificio. I En las
asambleas legislativas, los escaños de los diputados o senadores.
"To have the floor". Estar en el uso de la palabra en el Parlamento y en
otras asambleas o juntas.
FLOR. Figuradamente, lo más selecto; lo mejor. Díccse también flor y nata.
I Virginidad. I Piropo, requiebro, galantería. I Fullería o trampa en el juego, (v.
Libro de Lis flores.)
"FLORALIA". Voz lat. Fiestas por demás libertinas que se celebraban en
Roma en los últimos días de abril y primeros de mayo, no tanto por ser la
época de las flores, sino en honor de una tal Flora, cortesana que con el
comercio carnal amasó inmensa fortuna, que a su muerte legó al pueblo
romano, que expresaba a la vez, con tales festejos, su gratitud y la falta de
escrúpulos hereditarios...
FLOREADOR. Uno de los varios malhechores que inten-aban la Garduña
(v.).
FLOREAL. Octavo mes del calendario republicano francés, del 20 de abril al
19 de mayo del común.
FLORECER. Prosperar; crecer en fama o fortuna. I Resplandecer la cultura,
la justicia y otros valores morales. (v. Florecimiento.)
FLORECIMIENTO. Prosperidad, grandeza, fl Riqueza; bienestar. I
Expansión e influencia de los principios fundamentales y valores humanos.
FLORENTINO. De Florencia (Italia). Por esa razón se denomina florentino
el mejor de los manuscritos o códices que se conserva del Digesto (v.).
Procede de fines del siglo VI. o de principios del VIL De Pisa, donde estuvo
primeramente, fue trasladado a Florencia en 1406. (v. "Lectio Florentina".)
FLORES DE LAS LEYES. Compendio o suma de Derecho relacionado con
la administración de justicia y procedimientos judiciales, hecha por Jacobo Ruiz
(Jácome de las leyes), y a instancias de su discípulo Alfonso el Sabio. Esta
compilación no tuvo autoridad legal; si bien parte de sus reglas fueron
reproducidas literalmente en la Partida III. El texto es citado asimismo con los
nombres de Sumas forenses y Suma de maese Jacobo. En los códices lleva
por epígrafe: Flores del Derecho, copiladas por el M. Jacobo de las leyes.
Conviene evitar la posible confusión, dentro del Derecho histórico de
España, entre el texto del maese Jacobo y el Fuero Real (v.) o Fuero de las
leyes, citado en ocasiones con el mismo nombre de Flores de las leyes, y con
los de Libro de las flores o Flores, sencillamente.
Estableciendo peligroso equivoco con la compilación jurídica de Jacobo
Ruiz, el Espasa expresa que Flores de las leyes fue también nombre dado a
Las Partidas (v.).
f FLORÓN. Acción que da fama, lustre u honra.
"FLOS ANM". Loe. lat. Flor del alma, en lo literal;
y, mejor, florecimiento espiritual. Delicada expresión de Séneca, no ajena tal
vez al egoísmo en su ancianidad, para referirse precisamente a la vejez del
hombre, época de decadencia tísica en la vida; pero, para los espíritus selec-
tos, de madurez y esplendor mental.
FLOTA. Conjunto de las embarcaciones de comercio de una nación. Se
llama también, y de manera inequívoca, flota mercante (v.). I Totalidad de
buques de guerra de un Estado: su Escuadra o Marina de guerra (v.). I Con
mayor propiedad, dentro de la Armada, la unidad estratégica formada por dos o
más Escuadras (v.). Su composición varía y depende, entre otras causas, del
teatro de operaciones donde deba actuar y de la misión encomendada. I
Barcos con que cuenta una empresa de navegación. I Convoy o naves que
hacen juntas una travesía, seguridad frente a los piratas de antaño y mejor
defensa contra análogos beligerantes de hoy.
Esta voz ha recibido una ampliación aeronáutica, que no es exactamente lo
mismo que la de flota aérea, sino más genérica en la definición académica:
"conjunto de aparatos de aviación para uo servicio determinado". I En América,
en acepción neológica, se atribuye a flota el sentido de la dotación de coches
con que cuenta un servicio de transporte, sea automotor o de tracción eléctrica;
sobre todo en la locomoción urbana y en empresas y organismo*.
FLOTA MERCANTE. Sinonimia de marina -mercante (v.), aunque de uso
menos extendido, pan caracterizar o para referirse a la totalidad de los barco*
destinados al comercio, e incluso a todos los que no sean de guerra. I
Denominación adoptada en la Argentina para designar
oficialmente los buques de carga y de pasaje que son explotados como
empresa por el Estado.
FLOTABILIDAD, índole de lo que flota; como la madera y en general todos
los cuerpos asegurando la com-partimentación estanca. Con aplicación directa
a las embarcaciones, la flotabilidad depende esencialmente de la parte del
casco que emerge de las aguas, que se expresa mediante un coeficiente,
relacionado con la obra viva o sumergida o, en su caso, sumergible. En los
buques corrientes (como oposición aquí a los submarinos), la flotabilidad debe
oscilar entre el 40 y 50 %. En los submarinos, fluctúa entre un 5 y un 40 %.
FLOTABLE. Capaz de flotar (v.), de no hundirse en un líquido. I Río que
permite el transporte de maderas u otros objetos, por la regularidad de su lecho
y por tener cierta profundidad en todo su curso, aun cuando no sea navegable
(v.), por falta de fondo.
FLOTACIÓN, FLOTADURA o FLOTAMIENTO. Y también flote (v.), aunque
sea ya vocablo de mayor riqueza idiomática, indica en todo caso sustentación,
mantenimiento, suspensión en un líquido, sin hundirse. Se aplica con
preferencia a las embarcaciones y a los materiales aptos para las mismas, así
como a los sistemas pera darles tal propiedad a los objetos que carecen por
naturaleza de ella. (v. Línea de flotación. Naufragio.)
Las riberas de los ríos, aun de dominio privado, están sujetas en toda su
extensión a diversas servidumbres fluviales, entre ellas la de flotación, que
permite el transporte de cosas arrastradas simplemente por las aguas, guiadas
desde la orilla o conducidas sobre ellas mismas, como las almadías, (v.
Camino de sirga.)
FLOTANTE. Lo que se mantiene sin hundirse sobre el agua. I Fijado sobre
el agua. I Ambulante, móvil, sin permanencia, (v. Cambio, Desembarcadero,
Deuda y Dique flotante; Montana flotante de hielo; Población, Prenda y Seguro
flotante.)
"FLOTANTIZACIÓN". Un antíeufónico neologismo utilizado en Colombia
para referirse a la gestión encaminada a "poner a flote" una empresa que se
encuentra en dificultades "e incluso próxima a la quiebra o desaparición.
En el estudio que de la cuestión hace Ochoa Restrojo, indica como medios
para conseguir tal finalidad lo* siguientes: 1. emisión de bonos; 2. capitalización
de reservas;
3. emisión de mas acciones; 4. división de ellas; 5. la gestión de créditos;' 6.
conversión de deudas; 7. transformación de los acreedores en accionistas; 8.
reducción de precios para aumentar las ventas. 9. economía en los gastos. 10.
revalorización patrimonial, (v. Reflotamiento.)
FLOTAR. Sostenerse en el agua u otro liquido, sin contacto con el fondo. I
Por extensión, mantenerse en el aire y otros fluidos; cual sucede con lo* globo*
y en cierto aspecto con los autogiros. I Ondear, tremolar una bandera u objeto
similar; bien para señales o cual símbolo. I Mantener la situación propia o
conservar un puesto * través de Vaivenes y cambios profundos en la vida
publica, (v. Flota, Flotabilidad, Flotación, "Flotantización".)
FLOTE, v. Flotación.
A flote. Sobre el agua o sin hundirse en «Ha,.por flotabilidad (v.) del cuerpo
o por recurso de natación. I Fuera de peligro o de apuro, tras riesgos,
amenazas y conflictos. . , ...
Socara/tote. Valiéndose de cable», lograr qu» zafe del varamiento un
buque. I Sacar del fondo de las aguas el casco de un barco hundido. I Salvar •
otro de una situación crítica, (v. "Flotantización".)
FLUCTÍCOLA. Habitante de las aguas. A menos de. referirse la designación
a los pobladores de las islas, sólo cabe aplicarla circunstancialmente a los
navegantes.
FLUCTIGENA. Nacido en las aguas; y, más propiamente, a bordo de algún
buque. Crea un problema sencillo de nacionalidad. Si el nacimiento se produce
en alta mar, fuera de las aguas jurisdiccionales (v.), el pabellón determina
aquella condición; si se esta en aguas jurisdiccionales, corresponde la del país
en que se navegue o esté fondeado, aunque en esto se puede producir alguna
duplicidad con el exclusivismo del pafs de origen o su sistema del llamado "jus
sanguinis" (v.). Si, cosa muy rara, pero posible, en caso de soberana o, más
comunmente, de mujer rescatada en un naufragio, hecha prisionera o
evacuada, se nace en buque de guerra, entonces la nacionalidad se rige por el
pabellón, este en las aguas que esté, y siempre con aquella reserva de la
estirpe, frecuente en los países europeos.
FLUCTUACIÓN. Vacilación, incertidumbre, duda al resolverse en cuanto a
actuar o abstenerse. I Oscilación, alternativas de alta y baja que experimentan
en lapsos breves, incluso dentro de un mismo di'a, los valores bursátiles, las
monedas en el mercado internacional o local y los precios de los arti"cu!os, a
causa de la oferta y la demanda, la solidez de las naciones o empresas y la
calidad o abundancia de los productos. I Vaivén de la opinión pública, por
cansancio de un gobierno o por reacción ante los problemas del momento, que
se plasma de manera visible cuando las elecciones resultan favorables a la
oposición hasta entonces, (v. Margen de fluctuación.)
FLUCTUAR. Fluir y refluir de las aguas del mar o de un lago, movimiento en
principio indiferente en cuanto a la adquisición del terreno descubierto o a la
pérdida del transitoriamente anegado. I Ondear, tremolar. I Vacilar material o
moralmente. D Estar para perderse o arruinarse. II Dudar; mostrarse irresoluto.
I Oscilar las cotizaciones de monedas, valores bursátiles y los precios en
general, con alternativas mayores o menores, de alza y baja, dentro de
períodos breves, (v. Fluctuación.)
"FLUCTUAT NEC MERGITUR". Loe. lat. Flota y no se hunde. Es la divisa
del escudo de París. Materialmente se opina que procede de haberse-erigido la
ciudad primitiva sobre una isla, formada por brazos del Sena, y que tiene en
cierto modo, por alargada en el sentido de la corriente, la'forma de un barco. Se
le atribuye además el simbolismo de haber superado la antigua Lutecia
numerosas crisis militares e históricas, si bien las ocupaciones más duras,
desde los tiempos napoleónicos a los de Petain, son muy posteriores a esta
frase heráldica. , '
FLUENCIA. Manantial. I Fluidez (v.). -
FLUIDEZ. Facilidad de movimiento y operación de los factores económicos,
mercado, transportes, mano de obra y otros, en definición académica poco
clara. I Con mayor sencillez, la voz se refiere a la suficiencia, o abundancia
incluso, con que corre el dinero en un país, plaza o actividad; lo cual asegura la
exactitud, al vencimiento, en cuanto a pa^os y cobros, y la obtención de
préstamos con intereses llevaderos. En este aspecto, el término antitético es
pesadez, (v. Crisis económica. Flojedad, Liquidez.)
FLUIDO. Cuerpo que, por su falta de coherencia, adopta la forma del
recipiente. En este concepto se comprenden todos los líquidos y los gases. I
Substancia imponderable; como el calor, la electricidad,'el éter. I En lo
económico, con fluidez (v.); como actividad, abundancia o prosperidad en los
negocio».
FLUIDO ELÉCTRICO, v. Electricidad.
FLUIR. Correr un liquido. Se refiere de modo princi pal a los ríos y otras
corrientes de agua.; I Brotar, salir, escaparse un gas. U Manifestarse cualquier
fluido (v.) en si movimiento y acción. II Expresarse o actuar con facilids. y
desparpajo: (v. Fluencia, Fluidez, Influir, Refluir.)
"PLUMINA PRIVATA". Loe. lat. Ríos de dominio privado.
"FLUMINA PUBLICA". Loe. lat. opuesta a la anee rior: nos de dominio
público.
FLÚOR. Metaloide gaseoso, más pesado que el aire. de olor sofocante y
desagradable y de color amarillo verdoso. Posee gran energía química, ataca a
casi todos los metales y metaloides, descompone todas las substancias
oxigenadas, es irrespirable y tóxico y se extrae de la fluorita (flic. AcnA).
El flúor provoca numerosas enfermedades profesionales (v.), que atacan
principalmente las vías respiratorias.
FLUVIAL. Concerniente a los ríos (v.). U Lo que se realiza a través o
sirviéndose de ellos, (y. Aguas fluviales;
Dominio, Hipoteca, Línea, Puerto, Seguro, Transporte, Vía y Zona fluvial.)
. FLUX. Aplicando esta voz, de los juegos de naipes, con sentido figurado, la
Academia inserta una expresión de tinte jurídico, por sus linderos con la
prodigalidad, la mala administración y la insolvencia:
ffacer flux. Consumir o acabar enteramente su caudal o el ajeno,
quedándose sin pagar a nadie.
F.M.I. Siglas del Fondo Monetario Internacional (v.).
-F.O.B.". v. Cláusula "F.O.B." y Venta "F.O.B.".
FOBIA. Cual sufijo o como vocablo aislado: aversión, repulsión, oposición.
Se emplea para expresar rivalidades internas y también odios circunstanciales
o seculares entre los pueblos que han guerreado mucho entre sí. (v. Filia,
Panfobia, Talasbfobia.)
FOBOFOBIA. La máxima suspicacia o cobardía: es el miedo a los propios
temores.
FOCO. Inspirándose en el punto de reunión de rayos calóricos o luminosos,
siempre llamativo para la vista y para otras reacciones corporales, foco se
llama el lugar qua atrae a personas o elementos, por forzosa convergencia,
importancia o conveniencia; centro, núcleo, lugar de reunión o actividad. Se
habla así de foco de la guerra o de la rebelión para indicar los territorios,
comarcas o ciudades en que se inicia una beligerancia internacional o sólo
interna, (v. Danzig.)
"FOEDUS". Voz lat. Confederación. I Alianza, liga. I Pacto o estipulación
entre particulares. I Norma, regla. II Específicamente, tratado solemne que se
concertaba entre dos gentes (como plural de gens} o dos Estados, y cuyo
cumplimiento se aseguraba, en opinión de los que lo suscribían, al colocarlo,
de acuerdo con especiales ceremonias, bajo el amparo de los dioses; lo cual
daba a su violación el carácter ofensivo y terrible de faltar a la palabra de los
hombres y al acatamiento de las divinidades, (v. "Casus foederis".) •
•"Foedus matrimonii". Capitulaciones matrimoniales.
FOGAJE. Antiguo tributo que pagaban los jefes de familia; y llamado así por
los fuegos, hogares o casas.
FOGAR. ant. Hogar. I Hoguera. FOGO. Arcaísmo por fuego

(v.).

FOGOSIDAD. Ardimiento pasional; vehemencia al servicio de una causa.


Aun cuando impulsa a la imprudencia y conduce a la precipitación, alienta
asimismo al arrojo y la valentía.
En sus Sinónimos, De Mora escribe que: "El hombre impetuoso lo es en sus
acciones; el vehemente, en sus sentimientos y conducta; el violento, en sus
pasiones; el fogoso, en su imaginación. Asi es que el ímpetu esta en los
movimientos; la vehemencia, en el lenguaje; la violencia (v.), en la
exasperación; y la fogosidad, en los deseos. El que obra impremeditadamente,
con arrebato y sin reflexionar en las consecuencias, es impetuoso; el que exi-
ge, pide, incita u ordena con insistencia y con energía, es vehemente; el que
atrepella toda consideración y quiere que todo ceda a su voluntad, es violento;
el que se exalta con facilidad, exagera cuanto piensa y cuanto siente, y se
entusiasma coo los más leves motivos, es fogoso", (v. Arrebato, Entusiasmo,
Exaltación.)
FOGUEAR. Acostumbrar a los combatientes al fuego de la pólvora, a los
mortales y constantes peligros de la guerra. I Habituarse a los trabajos,
penalidades e inconvenientes de una situación o actividad, (v. Fogueo.)
FOGUEO. Acción o efecto de foguear (v.). FOÍR. ant. Huir.

FOJA. Arcaísmo por hoja (v.). B En América, folio u hoja de un .proceso o


autos.
FOJA DE SERVICIOS, v. Hoja de servicios. FOLA. ant. Muchedumbre,

multitud. FOLCLORE. v. Folklore.

FOLGA, FOLGAMIENTO o FOLGANZA. Arcaísmos por huelga en cuanto


holganza, holgura y descanso;
ademas de como pasatiempo.
FOLGAR. ant Holgar. I Tener acceso carnal, (v. Folga.)
FOLGUÍN. ant. Golfín (v.). FOLGURA. Arcaísmo por holgura (v.).

FOLIA. Forma anticuada, de origen francés, por locura (v.).


FOLIACIÓN. Numeración de las hojas de un libro, expediente, legajo o
causa. I Serie de los folios (v.) de un proceso.
La foliación de los expedientes judiciales incumbe al secretario o a alguno
de sus auxiliares, (v. Desglose.)
FOLIAR. Numerar correlativamente las hojas de un libro o expediente; los
folios (v.) de una causa, (v. Foliación, Foliatura, Interfoliar.)
FOLIATURA. Foliación (v.).
FOLIO. Hoja de un libro o cuaderno; y, mas especialmente, de un
expediente o proceso. Los autos judiciales han de ser foliados, es decir,
numerados, para facilidad en las citas y comprobación de que no hay
substracción de documentos.
En los pai"ses anglosajones se utiliza este vocablo, de raí; latina, como
medida convencional del texto de los documentos. En Inglaterra, folio equivale
a 90 palabras. en los Estados Unidos, a 100.
FOLIO RECTO. Primera página, el anverso de un folio (v;), cuando la
numeración sólo consta así. (v. Folio vuelto.)
POLIO VUELTO. Reverso o segunda página de un folio, la que sigue o se
escribe después, cuando la hoja sólo está numerada en el anverso o folio recto
(v.).
"FOLK". Voz ing. Gente. I Pueblo. I Nación. II Raza. ''Folks". Denominación
familiar estadounidense por parentela.
FOLKLORE. La Academia acepta también, en un intento de mayor
castellanización, sin eco por ahora, la escritura folctore. 'Con una u otra grafía
se esta ante la expresión espontánea y tradicional de la sabiduría, carácter y
sentimiento de un pueblo, a través de sus leyenda:., costumbres, creencias,
cuentos, canciones, poesías y refranes populares. En lo jurídico asoma tras lo
consuetu-dir-ario.
FOLLA. Junta o mezcla desordenada de bastantes cos.as. II Como
arcaísmo, la Academia Inserta el significado de concurso de mucha gente, en
que sin orden y concierto hablan todos —lo cual evoca no sólo las polémicas
vehementes en la calle y en el curso de mítines, sino no pocos debates de
asambleas sociales, gremiales y parlamentarias-o indan revueltos para
alcanzar alguna cosa que se les echa a la rebatiña (v.).
FOLLAR, ant. Hollar. I Talar, destruir, arrasar.
"FOLLÉ ENCHÉRE". Loe. fr. Puja temeraria. A un lado maniobras dolosas y
habituales, en que los propios subastadores cuentan con falsos postores para
elevar las pu.as, la expresión se refiere, entre auténticos competidores, a forzar
el precio para que sea muy elevado para otro, qu.i puede desistir con perjuicio
de quien quiso encarecer para otro lo que debe soportar sin apetecerlo del
todo;
salvo confesarse insolvente, lo cual determina una nueva subasta, e incluso la
continuación de la que se celebra, una ve; aclarada la inescrupulosa maniobra.
FOLLETISTA. Autor de folletos (v.).
FOLLETO. Obra impresa que, sin publicación periódica, consta de pocas
páginas. En la legislación tradicional de España fluctuaba entre 8 y 200. Por ley
de 1960 se han achicado ambos límites, por ser los actuales 5 y 48, respec-
tiv.imente, excluidas las cubiertas. Si pasa de ese número de páginas, se llama
libro; y si no llega a aquél, hoja (v.). Es, pues, un libro pequeño, aun cuando la
ley no hable del cuerpo de letra empleado, criterio mis seguro sobre la
extensión. El folleto, en épocas de garantías constitucionales. no requiere para
su publicación sino el pie de imprenta (la declaración del impresor y lugar
donde la imprenta funciona) y el depósito de tres ejemplares ante la autoridad,
a efectos de público registro y por la propiedad intelectual.
Antiguamente, por folleto se entendía un precedente de los modernos
periódicos; ya que se trataba de una gacetilla manuscrita con un resumen de
las principales noiicias del día.
FOMENTAR. Promover, facilitar, favorecer, estimu lar algo beneficioso
(como la cultura) o nocivo (como el vicio). I Alentar, atizar la discordia o la
lucha, (v. Fomento.)
FOMENTO. Calor, reparo. I Fayorecimiento, protección. D Estimulo, aliento.
I Auxilio, ayuda, (v. Ministerio de Fomento.)
FOMENTO AGRARIO. Contraponiéndolo a reforma agraria (v.), dentro del
común objetivo económico y social de intensificar la producción rural y mejorar
la suerte de los propietarios y trabajadores del campo, entiéndese por fomento
agrario, en el estudio hecho por Jacoby, para la F.A.O., el proceso encaminado
a aprovechar los recursos agrícolas de .un pai's de la manera más completa y
lógica, especialmente en lo que atañe a la mejora en la eficiencia de la
agricultura y ganadería y al nivel de vida de la población rural.
En la materia, Contreras Gómez señala que el refor-mismo agrario mueve
la intervención del Poder público cuando el propietario no cumple con la
obligación de incorporar la tierra al proceso de la producción o ante una
.productividad insuficiente. De»conocida la función social de la tierra, la
iniciativa reformadora aparece antes como sanción de \w indolentes que como
remedio para los necesitados. En cuanto al fomento agrario —la protección de
la agricultura, como se ha dicho sin prurito técnico en todas las épocas—, la
intervención estatal se admite sin regateos, en tanto que las medidas se
justifiquen por necesidad o conveniencia, a mas de que al Estado le incumbe
siempre resuelto estímulo en lo agrario (v.).
FOMES. "Causa que excita y promueve una cosa" (Dic. Acad,).
"FONCIER". Voz tr. Inmobiliario. 1 Territorial, en lo jurídico y en lo fiscal.
FONDA. Establecimiento público, sencillo o modesto, donde se sirven
comidas y se da hospedaje. Esta voz, más moderna, que las de mesón,
albergue u hospedería, tiende a desaparecer ante la de hotel o, de tener
menores pretensiones, la'de pensión (v.).
1. En lo admmistratiuo. En la Orden ministerial española de 1968, relativa a
establecimientos hoteleros, por fonda se entiende, negativamente, cuanto no
sea hotel, hostal, pensión u hotel-apartamento. Se exige, en las fondas, que la»
habitación— tengan como superficie mínima la de 6 m2 pura la* individuales; y
10 m2 pan las dobles y una altura de 2,50 m desde el suelo al techo. La fonda
ha de diaponer al menos de un cuarto de aseo, con lavabo y dueha.
2. En lo civil. En el Cód. esp. se cita esta voz al definir como depósito
necesario (v.) el de los efectos introducido» por viajeros en fondas y mesones
(art. 1.783). Los gastos de hospedaje originan a favor del fondista preferencia
sobre los muebles del deudor existentes en la fonda o posada (art. 1.922).
3. En ¡o penal. Aun reformado en 1963, el Cód. Pen. esp. sigue hablando
de fondas entre los establecimientos donde han de observarse
escrupulosamente preceptos con bebidas y comestible! que al público se
sirvan, para no incurrir ei. multa por la consiguiente falta (art. 576).
FONDAC. Almacén u hospedería marroquí donde los traficantes negocian
con sus mercaderías, (v. Zoco.)
"FONDE". Voz fr. Procedente, referido a demandas y recursos.
"FONDÉ DE POUVOIR". Loe. fr. Apoderado. II Mandatario. I Procurador.
FONDEADERO. Paraje próximo a la costa del mar o a la orilla de un río, de
profundidad suficiente para que
una embarcación pueda dar fondo o anclar (v.). I Punto en que se encuentra
fondeado un buque.
FONDEAR. Registrar los funcionarios fiscales un buque mercante (y nunca
de guerra, por el privilegio (!c permanente extraterritorialidad que los ampara),
p<'. comprobar si transporta o contiene mercaderías de contra bando (v.) o
efectos de ilícito comercio. II Apartar la carga hasta el fondo de una
embarcación, para practicar un reconocimiento los interesados en el
cargamento o en la seguridad de la nave. II Asegurar la embarcación al fondo
(v.), mediante anclas u otros medios; anclar. I Sondar. I Bucear. ! Calar, (v.'
Fondeadero, Fondearse, Fondeo.)
FONDEARSE. Americanismo por enriquecerse, por reunir muchos fondos o
dinero, (v. Fondear.)
FONDEO. Acción de fondear (v.) una embarcación. I Registro dé un buque,
con objeto de inspeccionar su cargamento. I Para represión del contrabando, o
para impedir la entrada o salida clandestina de personas, reconocimiento
aduanero o de policía de una nave, removiendo hasta rl fondo de las mismas y
revisando todos los posibles escondrijos.
FONDEZA. ant. Profundidad. FONDISTA. Dueño o encargado de una fonda

(v.).

FONDO. Del latín fundus, hondo. Parte inferior de lo hueco. I En los cursos
de agua y en el mar, el lecho o parte sólida sobre la cual se encuentra o fluye
la masa acuática. N En los edificios, dimensión desde la calle o entrada hacia
el interior. I fndole, condición, naturaleza. II Esencia, principio; como opuesto a
forma (v.). B Conjunto de bienes de una persona o entidad, cuando tienen
finalidad y cuentas especiales. I En los litigios o causas, la cuestión de
Derecho, a diferencia de las de mero trámite y de las excepciones dilatorias o
artículos de especial pronunciamiento. ( Profundidad del mar. I Parte del buque
que queda debajo del agua en la navegación normal, (v. 'Bajos fondos. Doble
fondo. Fondos; Libro y Vido de fondo.)
A fondo.' Hasta lo último. I Plena o cabalmente. I Con la mayor vehemencia
e ímpetu. I Con todas las fuerzas y elementos. I Arrollándolo todo. K Con
examen exhaustivo. I Extremando las sutilezas y análisis.
Irse a fondo. Naufragar o hundirse una embarcación. 1 Perderse algo;
destruirse.
Perder fondo. Para el que se interna en el mar, llegar al punto en que las
aguas lo cubren y verse precisado á nadar, retroceder o pedir auxilio. Tal
contingencia motiva los servicios de seguridad en las playas concurridas.
FONDO DE COMERCIO. Esta locución, por demás empleada en los
códigos franceses civil y mercantil, donde los "fonds de commerce" aparecen
mencionados no sólo en. lo genuino del comercio, sino en las
relaciones'patrimoniales de los cónyuges, y de los padres e hijos, constituye
simplemente el establecimiento mercantil en su complejidad de local
arrendado, clientela, mercaderías'0 existencias, con su conjunto de valores
materiales en cuanto a estas y menos ponderables, pero efectivos, en los otros
aspectos.
El art. 1° de la Ley arg. 11.867 declara elementos constitutivos "de un
establecimiento mercantil o fondo de comercio, a los efectos de su transmisión
por cualquier título: las instalaciones, existencias en mercaderías, nombre y
ensena comercial, la clientela, el derecho al local, las patentes de invención,
las marcas de fábrica, los dibujos y los modelos industriales, las distinciones
honoríficas y todos los demás derechos derivados de la propiedad comer -
cial, industrial o artística". En sus, restantes artículos, el texto se ocupa de los
requisitos para la transmisión del fondo de comercio, que exige publicidad; de
las obligaciones del enajenante; del derecho de oposición de terceros;
de la prohibición de enajenar por precio inferior al de los créditos constitutivos
del pasivo, más el importe de los créditos confesados por el vendedor; y de las
ventas en conjunto o fraccionadas. Como penalidad, comprador y vendedor, y
escribano o martiliero (cuando intervengan), responden solidariamente de los
créditos no pagados hasta el importe de lo vendido, (v. Comercio,
Transferencia del fondo de comercio.)
FONDO DE GARANTÍA, En determinadas sociedades, empresas e
instituciones, cuenta especial formada por aportaciones periódicas, .o
cantidades retiradas de los beneficios especiales o cuantiosos, para responder
de ciertas obligaciones, dar solidez a la entidad o atender eventuales gastos
extraordinarios. II Más concretamente, dentro del Derecho Laboral, reserva
patrimonial establecida por la Ley francesa del 9 de abril de 1898, y formada
por contribuciones patronales, para procurar a los obreros y empleados, o a
sus beneficiarios, una seguridad excepcional ante el riesgo de insolvencia de
sus deudores, en caso- de accidente seguido de incapacidad o muerte. Si,
dentro del plazo legal, el patrono no indemniza, el trabajador o sus
causahabientes obtienen la • indemnización o pensión del fondo de garantía.
En la Ley esp. de accidentes del trabajo, el fondo de garantía se integra con las
siguientes fuentes de ingresos:
a) las multas por infringir las disposiciones preventivas de accidentes en la
industria; i>) por la cantidad que anualmente se señale en el Presupuesto del
Estado; c) con los capitales precisos para constituir una renta del 15 % del
salario de los obreros que mueran por accidentes y sin dejar causahabientes;
d) con las sumas que la Caja recupere de los patronos cuando el fondo de
garantía los haya substituido; e) con 'cuentas anuales en milésimas por primas
de seguro o de los capitales constitutivos de las renías (art. 52). (v. Caja de
garantía.)
FONDO DE REPTILES. En algunos países y ministerios, los fondo»
secretos (v.) aplicados a finalidades mas o menos lícitas; como acallar
chantajistas, reducir opositores y dispensar favores particulares, con mayor o
menor abuso de facultades discrecionales y a favor de la contabilidad
clandestina al respecto.
FONDO DE RESCATE. Cantidad que de los beneficios anuales figura en
cuenta aparte y se destina al pago o amortización de determinados dividendos
u obligaciones, y también para la adquisición de sus propias acciones por una
sociedad. , •,-
FONDO DE RESERVA. Suma de dinero u otros valores que, de los
beneficios extraordinarios de una sociedad mercantil o de otro organismo,
queda en depósito y cuenta especial para mantener el pago de los dividendos
normales, cuidar de renovaciones especiales del material y para otras
atenciones que la dirección de la empresa o entidad disponga.
Suele fijarse en un mínimo del 2 vio que ha de separarse de las utilidades
realizadas y líquidas de las sociedades anónimas para constituir un fondo de
reserva, hasta alcanzar por lo menos el 10 % del capital social. Este fondo ha
de reintegrarse siempre que se reduzca por cualquier causa, (v. Reserva
mercantil.)
FONDO ECLESIÁSTICO. Hasta el-Concordato de 1851, entre España y la
Santa Sede, el que se formaba con bienes de un obispado o arzobispado
vacante, para sufragar la expedición de las bulas.
FONDO MONETARIO INTERNACIONAL. Poderoso organismo económico,
designado también con las conocidas siglas F.M.l. Su sede central, se
encuentra •~i Washington. Fue fundado en diciembre de 1945 y lo
homologaron las Naciones Unidas en abril de 1946.
I. Antecedentes. En la Conferencia celebrada en Brrtton Woods (Estados
Unidos), en junio de 1944, representantes de 44 naciones del grupo aliado, ya
ante la •perspectiva de la victoria, y para prevenir los trastornos de la
posguerra, crearon un organismo internacional con la denominación indicada y
las finalidades de promover la cooperación entre los distintos países, fomentar
la ex|)ansión económica y estabilizar los cambios, mediante un fondo
constituido por la aportación de las cuotas fijadas a las naciones
representadas.
1. Fines. De acuerdo con el artículo inicial del convenio constitutivo, son
éstos: 1. promover la cooperación monetaria internacional por medio de una
institución permanente; 2. facilitar la expansión y el incremento equilibrado del
comercio internacional; 3. promover la estabilidad en los cambios de las
monedas y evitar depr^ ciai;iones con fines de competencia; 4. contribuir ,il
estilblecimiento de un sistema multilateral de pagos; 5. ir,' • pir.ir confianza a
los miembros, poniendo a su disposición rec-irsos para corregir desequilibrios
en las balanzas de pago. '
3. Miembros. Como fundadores lo son todos los países miembros de las
Naciones Unidas y presentes en la Conferencia de 1944 que deseen ingresar
en el F.M.l. Se adnite el ingreso de otras naciones, siempre que acepten el
convenio vigente.
4. Cuotas. Todos los miembros deberán contribuir con dinero al
sostenimiento de esta entidad y al de sus fints, según las cantidades que el
organismo determinara y q Je serán revisadas cada cinco anos.
Como índice orientador, en cuanto a este aspecto, sr enumeran las cuotas
del tratado inicial, en millones de dólares norteamericanos: Australia, 200;
Bélgica, 225;
Bolivia, 10; Brasil, 150; Canadá, 300; Colombia, 50; Costa Rica, 5; Cuba, 50;
Checoslovaquia, 125; Chile, 50;
China, 550; Ecuador, 5; Egipto, 45; El Salvador, 2,5; Esto dos Unidos de
Norteamérica, 2.750; Etiopía, 6; Filipinas, 15; Francia, 450; Grecia, 40;
Guatemala, 5, Haití, 5;
Holanda, 275; Honduras, 2,5; India, 400; bin, 25; Iraq, 8;
Islandia, 1; Liberta, 0,5; Luxemburgo, 10; México, 90;
Niciragua, 2; Noruega, 50; Nueva Zelandia, 50; Panamá, 0,5; Paraguay, 2;
Perú, 25; Polonia, 125; Reino Unido, 1.300; República Dominicana, 5; Unión
Sudafricana, 100; U.R.S.S.. 1.200; Uruguay, 15; Venezuela, 15:
Yugoslavia, 60. Total, 8.800 millones de dólares.
5. Oficinas y depositarías. La oficina principal dei F.M.l. se sitúa en el
territorio del miembro con cuota mayor, que naturalmente era y sigue siendo
los Estados Unidos. Cabe establecer agencias o sucursales, en territorios de
otros países asociados. En cada nación miembro se designara al banco emisor
como depositario de todas las existencias de su moneda en poder de\ F.M.L
De no haber un ianco emisor, será designada otra entidad solvente, (v Banco
Internacional de Desarrollo.) '
FONDO MUERTO, PERDIDO o VITALICIO. Capital impuesto a rédito por
una o más vidas, con la condición de que, al morir aquél o aquellos sobre cuya
existencia se ha impuesto, quede como propiedad de quien recibió ei capital y
abona los réditos, (v. Renta vitalicia.)
FONDO SOCIAL, v. Capital social
FONDO SUPLETORIO. Tanto por ciento con que puede ser recargado el
cupo contributivo de inmuebles asignado a un pueblo, para cubrir de esta
manera las partidas que pudieran resultar fallidas.
FONDO VITALICIO, v. Fondo muerto.
FONDOS. Dinero en metílico o en billetes, títulos de crédito o valores
fácilmente realizables del haber de un comerciante o del Erario público, y
también de los particulares. II Recursos y cuentas o partidas especiales de los
balances de empresas o de los presupuestos del Estado y de otras
corporaciones publicas. Para algunas de sus especies, v. las voces inmediatas;
y, además. Anticipo, Arqueo y Congelación de fondos; Cheque sin fondos.
Fondo; Hombre y Provisión de fondos.
FONDOS BANCARIOS; v. Abandono de fondos ban-caries.
FONDOS DE AMORTIZACIÓN. Dinero o bienes destinados a pagar o
extinguir una deuda, a reintegrar o compensar el deterioro o depreciación de
los bienes. I Cantidad asignada para renovación de elementos, reconstrucción
de edificios y otras finalidades, en las grandes empresas, (v. Amortización y
especies.)
FONDOS DISPONIBLES. Suma de dinero que un particular, sociedad u
organismo con patrimonio propio tiene a su disposición inmediata, en poder de
comerciante o banquero. Constituyen garanti'a eficaz de solvencia y posibilidad
expedita de girar contra esos recursos. Se consideran como tales, de manera
especial: el dinero depositado en cuenta corriente contractual y la suma proce-
dente de la apertura de un crédito, (v. Congelación de fondos. Embargo de
créditos.)
FONDOS LÍQUIDOS. Saldo correspondiente a los beneficios de una
sociedad, los cuales, una vez verificado el balance social, se acreditan a los
socios. I Asimismo, cuando se disuelve una sociedad y se hace pago a todos
los acreedores, bienes que han de distribuirse entre los socios o derecho
habientes. <
FONDOS PÚBLICOS. Conjunto de dinero y valores existentes en el Erario
público; y, ademas, las obligaciones activas a favor del Estado y las
corporaciones públicas, como impuestos y derechos pendientes de pago. I
Títulos o signos representativos de la Deuda pública (v.).
FONDOS SECRETOS. Partidas del presupuesto del Estado que autorizan
créditos para gastos de la seguridad interior y exterior de la nación, de
administración reservada y discrecional por el gobierno, sin sujetarse a los
justificantes de las leyes de contabilidad. Los constituyen especialmente los
gasto* militares en época de guerra y, cuando ésta se prepara, los de
espionaje, los de captación de aliados, los de propaganda en la prensa
extranjera y otras cosas mas o menos necesarias,' pero que la sorpresa y la
conveniencia obligan a velar. En campana, el general en jefe tiene atribuciones
para el empleó de los fondos secretos que se le asignen; y está en su deber
pedir las ampliaciones oportunas, (v. Pondo de reptiles.)
"FONDS". Voz tt. Fondos. I Fundo; predio; finca;
heredad. I Bienes inmuebles o rafees.
"Fonds de commerce". Los traductores, absorbidos por lo literal, dicen
siempre "fondo de comercio"; pero es más correcto en nuestro idioma hablar de
establecimiento mercantil y de tienda o comercio, como local y como empresa.
'•
"Fonds de ierre". Predio rústico. I Bienes raices. I Heredad.
"Fonds dominant". Predio dominante.
"ForótsenxiTií". Predio sirviente.
"Fonds wbain". Propiedad o fundo urbano; en especia], el edificado para
vivienda u otro fin.
FONO. Prefijo y sufijo, incorporado a numerosos inventos y medios
modernos, cual sonido o voz.
FONÓGRAFO. El invento que recoge, conserva y reproduce la voz humana
ha sido propuesto por algunos procesalistas innovadores para substituir las
actas de los interrogatorios de procesados, sospechosos, testigos y peritos; ya
que permitiría apreciar las vacilaciones, los matices de voz, el tono más o
menos conminatorio de los jueces. A lo costoso y complicado, en las
objeciones se suma desconfianza análoga, pero mucho mayor, a la presentada
por la fotografía, de adulteraciones fáciles y peligrosas.
FONOGRAMA. El sonido de cada letra. I Mensaje telefónico.

FONSADERA. Antiguamente, servicio personal en la guerra. I Más
concretamente, la obligación de acompañar al rey en las expediciones
militares. I Tributo o prestación. que se hacia al monarca para costear la guerra
o para ayudarle con armas y caballos. Todo ello en la Edad Media más o
menos feudal.
1. Potestad real. Acerca de este vocablo, que se escribió antiguamente
fossadera o fossataria, y que también se dice fonsado (v.), existe esa
divergencia frecuente que se produce en las instituciones medioevales,
sometidas —al perdurar— a inevitables cambios, dentro de un amplio y flexible
contenido además. La trascendencia de la fonsadera era tanta, que se cita, en
el Fuero Viejo de Castilla, como una de las regalías características de la
Corona, al decir: "Estas cuatro cosas son naturales del señorío del rey, que no
las debe dar a ningún hombre ni las partir de si, ca pertenecen a él por razón
del señorío natural:
justicia, moneda, fonsadera y sus yantares".
2. Carga pecuniaria. Para Clonard, la fonsadera constituía una contribución
de la Edad Media para cubrir los gastos del fonsado o campaña; esto es, de la
incursión o entrada en tierra enemiga, a lo que solía reducirse entonces la
campaña, que sería excesivo denominar guerra; pues en ésta existen objetivos
permanentes y, sobre todo, la idea de derrotar por completo al enemigo, no la
de saquearlo o causarle algunos daños.
Otro autor, Berganza, entiende que son sinónimos fonsadera y fonsado, por
ser la una y el otro tributos para la acción militar. Para Terreros, tan sólo se
trataba de un tributo para reparar los fosos de los castillos. En el Glosa-rio del
Fuero de las Cabalgadas se expresa que se llamaban fossadera o fonsadera
las derramas o contribuciones que se imponían por gastos de guerra. Pero en
ese mismo texto, al citar el Fuero de Malgrad, se añade que la voxfossadera-es
de la baja latinidad. Significa la multa impuesta a los que, teniendo obligación
de ir al fonsado o hueste (v.), dejaban de hacerlo no estando imposibilitados o
exentos.
3.- Síntesis. Surge de todo ello una obligación militar, que en la ofensiva
consistía en contribuir personalmente o con medios económicos; y en la
defensiva, tal vez en esa fundamental reparación de los fosos. Por supuesto,'
existiría, en época tan propensa a los privilegios y exenciones, alguna
liberación de índole pecuniaria, con el carácter más o menos asimilable a una
contribución actual; y se agravaría hasta multa, con el consiguiente recargo,
para los reacios y rebeldes, auténticos desertores de su deber.
FONSADO. Sinónimo de fonsadera (v.). I Más antiguamente, Ejército o
hueste.
FONTAL. Relativo a la /uente (v.). I ant. Principal, primero.
PONTANA. Fuente. FONTANAL o FONTANAR. Manantial.

PONTE, ant. Fuente. "F.O.R.". v. Cláusula "F.O.R.".

"FORAIN". Voz fr. Forastero. I Feriante, (v. "Mar-chand forain".)


FORAJIDO. Facineroso que, huyendo de 1.a justicia, anda por los campos.
" En acepción desusada, desterrado o extrañado de su patria.
FORAL. Concerniente o relativo al fuero (v.). !1 En España, y por oposición
al Derecho Civil Común, el orden jurfdico («culiar de las diversas regiones y
territorios que conservaron leyes y costumbres privativas luego de la unidad
nacional, de los Decretos de Nueva Planta y de la posterior legislación unitaria,
(v. Alera y Apartamiento toral; Apéndice foral de Aragón; Apéndices y Bienes
torales; Carta, Comunicación, Comunidad, Consorcio, Derecho, Fideicomiso,
Grita, Pase y Viudedad foral.)
Como substantivo, heredad que en Galicia se da en foro (v.) o enfiteusis. (v.
Forales.)
FORALES. Cuerpo creado, por la Diputación de Vizcaya, en 1784, para la
persecución de los malhechores. Empezó siendo una partida de ocho hombres,
que mandaba un cabo. En sus posteriores evoluciones, con parcial
desaparición durante la Guerra de la Independencia, para resurgir en 1815, ha
llegado a ser un batallón, con un comandante como jefe. En la reorganización
de 1877 se le trocó el nombre por el de miñones (v.); aunque popularmente
haya perdurado el de faroles, (v. Miguelete.)
FORALMENTE. Con sujeción a fuero (v.).
FORÁNEO. Forastero: pytraño. 1 En Sudamérica, extranjero, (v. Vicario
foráneo.)
FORANO.'ant. Foráneo o forastero. D Exterior o extrínseco, (v. Vecindad
forana.)
"FORANTE". Esta voz no existe en el léxico académico; sin embargo,
origina un tecnicismo jurfdico evidente: el de subforante (v.). Hay que entender,
pues, que se esti ante un galleguismo por forero (v.).
FORASTERO. Quien está donde no ha nacido, i La persona que se
encuentra en lugar donde no es vecina. II Ajeno, extraño, (v. Cónyuge
forastero. Extranjero, Foráneo, Vecino.)
FORATARIO. En el régimen gallego del foro (v.), el que cultiva y explota la
finca; el titular del dominio útil.
A un lado peculiaridades galaicas, el {oratorio encuadra en el censatario, e
incluso enfiteuta (v.), genérico.
De acuerdo con la Compilación Civil regional, son derechos del /oratorio: 1°
l,os productos y accesiones de las fincas aforadas. 2° El derecho de
disposición ínter vivos y mortis causa, con respeto de la carga toral. 3° Citar de
evicción al aforante (•».), de ser perturbado en la posesión de la finca toral. 4°
La conversión de la pensión de parte alícuota de los frutos en tip, por el precio
medio del quinquenio anterior. 5° Reivindicar y ejercer las facultades que
pertenezcan al propietario, incluso minas y tesoros de las fincas atoradas, sin
más que dejar a salvo el derecho real del forista (v.).
Integran el capitulo de Iss obligaciones: la conservar en buen estado tes (incas;
2* mejorarlas en lo posible;
3a pagar 'la pensión convenida o la que llevara abonando durante mas de 30
afios; 4* las demás prestaciones estipuladas o las establecidas hace más de un
treintenio. (v. Subforatario.)
FORBANTE. Pirata. 8 Quien se dedica al corso (v.) por su cuenta, por retiró
o carencia de patente.
FORCA. ant. Horca (v.).
FORCEJAR. Resistir con fuerza (v.). II Oponerse enconadamente. B
Contradecir con tenacidad. I Antiguamente, forzar o violar a una mujer, (v.
Forcejeo, Forcejón.)
FORCEJEAR. Sinónimo de forcejar (v.) en las acepciones actuales.
FORCEJEO o FORCEJO. Acción de forcejar (v.). !1 En lo material,
resistencia frente al acometimiento o agresión ce otro; fuerza propia contra
tuerza ajena. I En lo figurado, sucesivas ofertas y proposiciones en el tira y
afloja de negociaciones y tratos. I También, en lo polémico, es abonamiento de
razones y argumentos y de réplicas y refutaciones.
FORCEJÓN. Violento esfuerzo. I Recio tirón. FORCIAR. ant. Forzar.

"FORCLUSION". Voz fr. Caducidad. I Prescripción extintiva.


TORDISMO. En los Estados Unidos, y por Henry Ford, el conocido
fabricante de automóviles, se implantó un método industrial de trabajo en serie,
especializado al máximo y de aprovechamiento integral de la mano de obra, a
cambio de una retribución no regateada, que llegó a concretarse en la
popularizada fórmula de que el obrero que fabricara automóviles debi'a ganar
lo bastante como para ]>oderlos comprar. El fordismo, como ha sido bautizado
este sistema, entraña un severo enfoque ético laboral, en las mismas palabras
del industrial norteamericano:
"Cuando ponemos mano a la obra, es preciso que nos concentremos en el
trabajo; cuando nos dedicamos a la diversión, sólo debemos buscar el placer.
Sena absurdo prete-ider combinar un elemento con el otro. El único objet i del
trabajador deberá ser cumplir al pie de la letra su obligación y percibir una
buena recompensa. Una vez terminado el trabajo, puede pensarse en el
recreo; pero nunc» antes". Aunque combatido, sobre todo fuera de su pai's, la
prosperidad de su empresa y el nivel de vida de sus operarios figuran en el
haber de los procedimientos recomendados. (v. Fayolismo, Racionalización
laboral. Taylorismo.)
''FORECLOSURE". Voz ing. Ejecución hipotecaria judicial.
"FOREFATHER". Voz ing. Ascendiente; antepasado, de abuelo hacia atrás.
"FOREIGN OFFICE". Loe. ing. En Gran Bretaña, al Ministerio de Relaciones
Exteriores, o Ministerio de Estaco, según la denominación tradicional de
España, hasta mediar el siglo XX. El "Foreign Office" se creó en 1372, en
substitución de las antiguas Secretari'as de Estaco del Norte y del Sur. Hasta el
Tratado de Versalles, fue el cuartel general del imperialismo británico y clave
de la po i'tica internacional de todos los continentes.
"FOREMAN". Voz ing. Presidente del jurado (v.). Como tal, manifiesta ante
el tribunal de Derecho el veredicto (v.) del de hecho.
FORENSE. Lo que concierne al foro (v.); o sea, a los tribunales y sus
audiencias. I Por extensión, lo jurídico en general. Y asi', toda la terminología
del Derecho figura
en el Diccionario de la Academia y en otros muchos agrupada tras las iniciales
For., que corresponden a forense, í Forastero. I En decir antiguo, manifiesto o
público, (v. Balística, Medicina, Médico, Oratoria, Práctica, Psicología y
Psiquiatría forense, Sumas forenses. Técnica forense.)
Empleada la voz como substantivo, equivale a médico forense (v.), el
adscrito a un juzgado de instrucción para informar sobre lesiones y homicidios,
(v. Autopsia.)
"FORENSES UTTERAE". Loe. lat. Ciencia del foro;
Práctica forense.
"FORENSIUM INSTITUTIONUM SUMMA". Loe. lat. Suma de instituciones
forenses. Uno de los varios nombres del Fuero de Cuenca (v.).
FORERO. Relativo al fuero (v.); hecho con arreglo a él. II Forista o fuerista,
(v. Carta y Moneda forera.)
Ahora como substantivo: dueño de una tinca dada a foro (v.); es decir, el
dueño de su dominio directo. II También, como peligroso equívoco galaico, el
que paga el foro; o sea, el dueño de su dominio útil. Por tanto, en el tecnicismo
y en la contratación de los foros conviene evitar esta voz o acompañarla
siempre de un sinónimo o aclaración. I En acepciones arcaicas, el que pagaba
foro en concepto de tributo o pecho, de carácter fiscal, y no como pensión
censual. I El cobrador de las rentas por razón de fuero o derecho, (v. Aforante,
Foratario.)
FORESTAL. Perteneciente a los bosques (v.) y a sus aprovechamientos de
pastos, leñas y otros productos.
La guardia forestal, a veces de carácter privado, por costeada por
particulares, aun cuando posea rudimentario uniforme y esté autorizada para
usar armas de fuego (la escopeta, con predilección), ejerce las funciones de
policía en tal materia, para evitar incendios o la propagación de los mismos,
proteger la repoblación forestal e impedir la apropiación particular abusiva de
madera y otros frutos de bosques o montes públicos y comunales, (v.
Aparcería, Aprovechamiento, Camino, Casa, Crédito, Derecho, Explotación,
Guarda, Industria y Propiedad forestal; Quema de productos forestales;
Repoblación, Reserva, Seguro, Terreno y Zona forestal.)
"FORESTALUNG". Voz ing. Acaparamiento. 1 Monopolio. ¡Estanco. f
"FORI^AIT". Voz (r. En Derecho Penal, crimen; por
extensión, cualquier iniquidad. La ampliación del significado proviene de su
etimología: lo hecho por la tuerza, lo violento y, por dio, antijurídico en principio.
"A forfait". En el Derecho Laboral y en distintos contratos de empresa,
significa por un tanto alzado, por una suma fija. Cuando esa retribución es por
pieza o tarea, coincide prácticamente con el trabajo a destajo (v.).
"Forfait de communauté". Comunidad conyugal por un tanto alzado. -En
virtud de este régimen convencional de bienes en el matrimonio, al disolverse
en lo patrimonial, la mujer o sus herederos reciben la cantidad establecida,
haya sido próspera o ruinosa la suerte de los bienes comunes de marido y
-mujer.
"FORFAITEMENT". Voz (r. Alzadamente; por una cantidad de dinero
determinada en una obra o prestación.
"FORFAITURE". Voz tr. Prevaricación; incumplimiento delictivo de los
deberes de un funcionario. I Durante el feudalismo, delito del feudatario contra
el señor.
"FORFEIT" o "FORFEITURE". Voces ing. Pérdida legal de un bien o
derecho por incumplimiento de las obligaciones. (v. Dtrecho de retención.
Hipoteca, Prenda.)
"FORGERY". Voz ing. Falsificación.
"FORICULARIUM". Voz lat. Nombre de un impues to aduanero o de
consumos entre los romanos.
FORISCAPIO. Desusado sinónimo de laudemio {'.} aun cuando algunos
autores opinan que esa voz, en Calalú ña, se aplicaba para referirse al dinero
que el dueño directo recibía por autorizar gravámenes establecidos por el enfi-
teuLi; en tanto que el foriscapio se reservaba para l.i cantidad percibida' al
transmitir el censo.
FORISTA. Como fuerista, el especialista en estudios sobre /ueros (v.). I En
Galicia, tanto como aforante (v.). el que disfruta de un foro contra el pago de
una pensión.
FORJAR. Üel trabajo de los metales, el verbo h.> adquirido el sentido
general de fabricar o formar, y el df crear o construir.
"FOR-L'EVÉQUE". Expr. fr. Literalmente quien decir "horno del obispo". Fue
el nombre de una antigu.i prisión de París, de carácter eclesiástico mientras
funcio naron Jditicias señoriales y fueros privilegiados. Posterior mente se le
asignaron dos órdenes muy distintos di reclusos: los insolventes reducidos a
prisión por deudas:
los cómicos que incurrían en faltas o contravenciones, (v Bastilla, Conserjería.)
FORMA. Figura, apariencia exterior de las personas y cosas. I Modo de
proceder. II Aptitud, disposición, i Manera, estilo. 9 Expresión de la voluntad de
las partes v constancia de un negocio jurídico. II Requisitos externos de los
actos jurídicos. I Manera o modo de proceder en 1. instrucción de una causa,
instancia o proceso, y en la celebración de un contrato o acto que deba surtir
efectos legales. II Procesalmente, tramitación y procedimiento, en
contraposición al fondo (v.) de la causa o pleito. I Canóm camsnte, las palabras
rituales que en cada sacramento pronuncia el ministro competente para
integrar la esencia de aquél, (v. Profanación de las sagradas formas. Reforma.)
1. En el Derecho Romano. A más de los sentidos genéricos precedentes —
ya que el vocablo español es copia exacta del latino—, la voz poseía en Roma
acepciones jurídicas peculiares: como sinónimo de especie, indicaba la fu;ura o
aspecto de una cosa o bien. I Como subdivisión de un género, aquel que
contaba con nombre y régimen jurídico particulares- I Los términos de lo
dispuesto en un edicto, constitución o ley. I Contenido típico de un contrato
nominado' o de una institución determinada. II •Ulpiano la emplea como canal o
acueducto.
2. En el Derecho moderno. En la definición del codificador civil argentino:
"La forma es el conjunto de las prescripciones de la ley respecto de las
solemnidades que deben observarse al tiempo de la formación del acto jurídico;
tales son: la escritura del acto, la presencia de testigos, que el acto sea hecho
por escribano público, o por un oficial público o con el concurso del juez del
lugar" (art. 973). (v. Forma de los actos, de los contratos y de los testamentos;
Vido de forma.)
3. En el Derecho Procesal. La trascendencia de la forma, tanto como el
trámite o solemnidad procesal en cada caso, es fundamental al punto de que
su inobservancia por los tribunales, sea defecto de forma o quebrantamiento
de forma (v.), determina especiales recursos para la corrección o anulación
pertinentes, (v. Formas procesales.)
En forma o En debida forma. Estas dos locuciones adverbiales equivalen a
conforme con las reglas del Derecho o con las prácticas establecidas; y así es
habitual, en la práctica forense, que jueces y tribunales rechacen escritos de
las partes con el despacho de: "Pídase en forma" o "Solicítese en debida
forma". Constituye una lección
procesal de los magistrados a los abogados, y no el mejor augurio para el que
la recibe. A veces también se está ante la impertinencia de algún tinterillo que
pone esa fórmula a la firma del juez, para demostrar animosidad o mal-
querencia.
Pro forma, v. Pro forma.
FORMA DE LOS ACTOS. Elementos, condiciones y solemnidades que
deben observarse para la formación valida o para la eficacia de un acto
jurídico. La escritura del acto, la presencia de testigos, el otorgamiento ante
escribano o notario, ante juez u otro oficial público, son ejemplos formales (de
forma) que pone el art. 973 del Cód. Civ. arg. al definir la forma (v.).
1. Libertad. El art. 974 establece: "Cuando por este Código o por las leyes
especiales no se designe forma para algún neto jurídico, los interesados
pueden usar de las formas que juzgaren convenientes"; lo cual quiere decir que
los actos jurídicos son, en general, no formales; esto es, que frente al
formalismo del viejo Derecho Romano, la tendencia presente es que,
principalmente en los contratos, predomine el coasentimiento.
2. Exigencia. En los acfos, las formas se requieren a veces como condición
esencial para la validez de los mismos, como la escritura pública en la
hipoteca; en cuyo caso los actos son solemnes y la forma o formalidades, ad
solemnitatem.
"En los casos en que la expresión por escrito fuere exclusivamente
ordenada o convenida, no puede ser suplida por ninguna otra prueba, aunque
las partes se hayan obligado a hacerlo por escrito en un tiempo determinado, y
se haya impuesto cualquier pena; el acto y la convención sobre la pena son de
ningún efecto" (art. 975). "En los casos en que la forma del instrumento público
fuese exclusivamente ordenada, la falta de ella no puede ser suplida por
ninguna otra prueba y también el ocio será nulo" ;art. 976). "Cuando se hubiere
ordenado exclusivamente una clase de instrumento público, la falta de esa
especie no puede ser suplida por especie diferente" (art. 977). "La expresión
por ciento puede tener lugar, o por instrumento publico o -por instrumentos
particulares, salvo los casos que la forma de instrumento público fuere
exclusivamente dispuesta" (art. 978).
3. Eclecticismo. Por el contrario, en otras ocasiones, la forma no se exige
cómo condición imprescindible de validez, sino como medio de prueba; y
entonces se habla de actos no solemnes y de forma o formalidades ad proba-
tionem. Ejemplos característicos los constituyen los preceptos de la
codificación civil que exigen forma escrita con prohibición de la prueba testifical,
para los contratos que superen cierta suma de dinero,. exigua ya, por no
haberse reformado los textos promulgados hace un siglo, y luego de la
desvalorización vertiginosa de todas las divisas tras las conflagraciones
mundiales.
4. Régimen. Lasformas y solemnidades de los actos jurídicos, su validez o
nulidad, se rigen por las' leyes y usos del lugar en que los actos se realizan, de
acuerdo con la fórmula: "Locusregit actus". (v. Estatuto formal.)
FORMA DE LOS CONTRATOS. La misma, así como lo referente a las
solemnidades contractuales, se rigen por la ley del país en que se otorguen.
No obstante, serán también validos lo* que se celebren con las formas y
solemnidades exigidas por la ley aplicable a su contenido; así como los
celebrados conforme a la ley personal del disponente o según la común de los
otorgantes. Por último, cuentan con vaBdez tos actos y contratos relativos a
bienes inmuebles si se otorgan con arreglos a las formas y solemnidades del
lugar en que radiquen (art. 11 reformado del Cód. Civ. esp.).
Cuando la ley reguladora del contenido de los actos y contratos exija para
su validez determinada forma o
solemnidad, se aplicará siempre, incluso en el supuesto de otorgamiento en el
extranjero (art. 11, n. 2).
1. Normas civiles. En el Cód. Civ. esp., de atenernos a los principios
generales de la contratación, parecería no existir forma determinada para los
contratos; ya que estos se ])erfeccionan por el mero consentimiento, y desde
entonces obligan a cumplir todo lo pactado y lo conforme a su naturaleza, a la
buena fe, al uso ya la ley. Ello se remacha en el art. 1.278 al declarar que: "Los
contratos serán obligatorios cualquiera que sea la forma en que se hayan
celebrado, siempre que en ellos concurran las condiciones esenciales para su
validez". Ahora bien, "la rebaja" aparece en el art. 1.279, que declara: "Si la ley
exigiere el otorgamiento de escritura u otra forma especial para hacer efectivas
las obligaciones propias de un contrato, los contratantes podrán compelerse
recíprocamente a llenar aquella forma desde que hubiese intervenido el
consentimiento y demás requisitos necesarios para su validez". Los contratos
que deben constar en documento público se especifican en el art. 1.280; que
en su párrafo final exige al menos el escrito privado para constancia de la
contrata ción superior a 1.500 pesetas.
2. Preceptos comerciales. En Derecho Mercantil. cuando el código
establece formas o solemnidades particulares para determinados contratos, no
hay acción en juicio si aquéllas no han sido observadas. El Cód. de Com. esp.
decliira la validez, obligación y acción en juicio de los cont.-atos mercantiles
"cualquiera que sean la forma y el idioma en que se celebren, la clase a que
correspondan y la cantidad que tengan por objeto, con tal que conste su
existencia por alguno de los medios que el Derecho Civii teng.i establecidos".
Sin embargo, se excluye la declaración de testigos como prueba única del
contrato cuya cuantía exceda de 1.500 pesetas (art. 50). (v. Documento privado
y público.)
FORMA DE LOS TESTAMENTOS. El testamento ológrafo, el abierto o
público y el cerrado constituyen las forrr.as ordinarias de testar admitidas oor la
generalidad de las legislaciones. El testador dispone en principio de plena
libertad para elegir entre una de esas formas; pero es necesario que posea las
cualidades físicas o mentales exigidas y que cumpla con los requisitos
extrínsecos para su validez.
. 1. Regulación. La forma de una especie de testamento no puede extenderse
a los demás. La prueba de las formalidades exigidas para la validez del
testamento ha de resultar de este mismo, y no de actos probados por testigos.
El empleo de formalidades inútiles o sobreabundantes no vicia un testamento
regular, aun habiéndolas supuesto necesarias para el caso. El testador no
puede confirmar por acto posterior un testamento nulo en su forma; aunque
pueda reproducir, todas las cláusulas una vez que se atenga a las formalidades
requeridas. La nulidad de un testamento por ''icio de forma anula todas sus
disposiciones; pero, llenadas las formas, la nulidad de la institución de heredero
no invalida las disposiciones restantes. El testamento hecho con las
formalidades legales vale "durante toda la vida del testador" (después de su
muerte, sería mejor decir), cualquiera que sea el tiempo que pase desde su
formación;
y, mientras no sea revocado, se presume que el testador persevera en la
misma voluntad (arts. 3.626 y ss. del Cód. Civ. arg.).
2. Variedad. El legislador español, al ocuparse de las formia de los
testamentos, dice: "El testamento puede ser común o especial. El común
puede ser ológrafo, abierto o cerrado" (art. 676). "Se consideran testamentos
especiales, el militar, el marítimo y el hecho en país extranjero" (art. 677). No
es muy feliz ni en el concepto ni en la sistemática el cuerpo legal transcrito.
Tales preceptos parecan mejor agrupados en un artículo solo o distribuidos en
tres; pero nunca en dos y como están redactados. Pero,
además, en la enumeración de los especiales se queda cortísimo; pues
efectivamente Ib son los que. enumera, pero cabe agregar: el del loco en un
intervalo lúcido, el del sordo, el del ciego, el hecho en lengua extranjera, el
otorgado en peligro de muerte, el del caso de epidemia, todos ellos abiertos; e!
cerrado del loco en momento lúcido, el del mudo y el hecho en lengua
extranjera; y, además, todas las subespecies extraordinarias que pueden
revestir el militar y el marítimo. (v. Senadoconsulto Neroniano; Testamento y
especies.)
FORMA ESPECIAL. La determinada para un acto o contrato, y solamente
para el; asi' ocurre con las capitulaciones matrimoniales, la inscripción de
hipoteca y el testamento abierto, (v. Forma legal y libre.)
FORMA LEGAL. La impuesta por un precepto legislativo para la generalidad
de ciertos actos o para alguno de ellos. Se contrapone a la forma libre (v.).
FORMA LIBRE. Para la redacción y otorgamiento de actos y contratos, la
que se entrega a la voluntad e iniciativa de las partes, (v. Forma legal.)
FORMA SOLEMNE, v. Acto solemne.
FORMACIÓN. Acción y efecto de formar <v.). II En acepción muy genérica,
junta o congregación de personas o cosas. II Composición, integración de un
todo o sus partes. II Crianza. I Educación; instrucción. I Forma o contextura. D
Organización. I Creación, constitución, fundación; U Estudios y prácticas que
preparan adecuadamente par.i una especialidad, (v. Deformación, Información,
Malformación, Preformación, Reformación, Sociedad en formación,
Transformación.)
FORMACIÓN DE ARTICULO. Planteamiento de un incidente, excepción
dilatoria o articulo de previo pronunciamiento (v^), en un decir forense
arcaizante.
FORMACIÓN DE CAUSAS. La iniciativa procesal o procedimental para
deslindar la función acusadora de la instructora. El procedimiento penal, y la
consecuente formación de causa, o instrucción del sumario (v.), que a ello
equivale, se inicia: a) por conocimiento propio de la autoridad judicial; 6) ante
excitación del Ministerio fiscal;
c) por querella de parte agraviada; rf) por denuncia que se estime diena de
consideración. Cuando no sea de oficio, el juez instructor encabezará el
sumario con la querella o denuncia; y dará cuenta de la incoación al fiscal.
FORMACIO'N DE LAS LEYES. En la Antigüedad, la elaboración de las
leyes era el acto material de concretar su voluntad o capricho el soberano o
monarca en los pueblos de constitución monárquica u organización despótica.
Por excepción, y tratándose de textos extensos, más o menos sistemáticos, los
trabajos preparatorios, e incluso la redacción, se encomendaban a juristas
notables o a simples favoritos,, cuidadosos de interpretar el pensamiento del
soberano.
1. Antecedentes. En pueblos de mayor cultura jurídica y de toda índole,
como Grecia y la antigua Roma, con excepción de sus épocas absolutistas, las
leyes se elaboraban en asambleas populares o de representación popular. En
la Edad Media predomina la formación legislativa a través de cuerpos de
juristas o Consejos reales; y aparece incipiente la participación del pueblo en
las Cortes, mediante sus procuradores.
En la_ Edad Moderna, con la democracia y soberanía populares, .más o
menos legitimas o falseadas, y ante la imposibilidad de asambleas directas del
pueblo, en la generalidad de los países la formación de las leyes está atribuida
a los Cuerpos llamados por ello legislativos o a asambleas "verticales"... o
"encorvadas", que suplantan a los Cuerpos elegidos por sufragio.
2. Proceso legislativo. El mecanismo habitual en ios plises constitucionales
comienza por la presentación "i proyecto de ley (v.), iniciativa que corresponde
al gobie
o al número de representantes de las Cámaras que se h i', establecido en la
Constitución o en los reglamentos de ellas. A continuación, los proyectos, de no
ser rechazados por completo en la fase previa, pasan a estudio y aprobación
de las comisiones parlamentarias respectivas, sepun la materia, y con el
dictamen de éstas, el proyecto de ley e; sometido a la deliberación de la
Asamblea en pleno, con diversos turnos a favor o en contra (generalmente
tres), tanto de la totalidad del texto como de su articulado, en 0]>ortunidades
hasta con detalle de párrafos o números, especialmente ante oposiciones
obstruccionistas. El trámite ulterior y sucesivo lo integra la votación; porque
c."ia artículo, salvo .decidirse la Cámara por la votación globdl, h& de contar
con el voto favorable de la mayoría de los presentes o del quorum que se halle
especialmente deter-minado. Aprobada definitivamente por la Cámara Baj.i o
de diputados el proyecto de ley, pasa éste, allí donde existe Cámara Alta o
Senado, para. la discusión y aprobación de tal Cuerpo. Conseguida la
conformidad de ambas asambleas, y con la firma de sus presidentes y
secretarios, la ley pasa al Poder ejecutivo, a fin de ser firmada por el jefe del
Estado y refrendada por uno o varios ministros, segun corresponda, para su
promulgación y publicación, requisitos indispensables para su entrega en vigor.
Por su excepcional naturaleza, aun llamándose reglamentos, son leyes,
puesto que los aprueba el Poder legislativo, pero no requieren la firma del
Poder ejecutivo, los reglamentos internos de las Cámaras, (v. Anteproyecto,
Dccreto-ley, "Lex Caecilia Didia de modo legum", "Lrx Publilia", Poder
legislativo, Promulgación, Publicación ile leyes. Sanción. Veto.)
FORMACIÓN PROFESIONAL. La que tiende a pre-parar a los trabajadores,
capacitándolos para ejecutar sus tareas mediante estudios, métodos y
procedimientos íie carácter científico; se orienta y perfecciona a los trabaja-
dores instruyéndolos, tanto teórica como prácticamente, para lograr su mejor
formación técnica, adelantándose :il ejercicio profesional que corresponde. Se
debe tener presente que esa formación está de acuerdo en cada caso con las
modalidades propias de la actividad de que se trate, v con las circunstancias
del desarrollo técnico y económico de cada país. .
1. Aspectos. Según el estatuto español del 21 di;
diciembre de 1928, la formación profesional presenta l.n siguientes
posibilidades: a) selección profesional, para determinar la profesión más
adecuada para cada trabajador y el trabajador que conviene más a cada
actividad; b) formación profesional obrera, que tiene por objeto la del oficial y
del maestro industrial como elementos simples de trabajo; c) formación
profesional artesano, cuyo objeto consiste en preparar al oficial y al maestro
artesano como elementos complejos de trabajo; d) formación profesional del
técnico industrial, para formar auxiliares calificados de los ingenieros; e)
perfeccionamiento profesional, para me jorar la técnica y. la Psicofisiología del
Trabajo y los esp«^ cíales conocimientos del trabajador.
2. Concepto legal. En la ordenación específica española de 1974, defínese
la formación profesional como el conjunto de enseñanzas que tienen por
finalidad la capacitación de los alumnos para el ejercicio profesional; además
de proseguir su formación integral y favorecer,, en todo momento, la
continuidad de estudios dentro del sistema educativo. La de primer grado,
teniendo en cuenta la edad escolar de los alumnos, abarcará 2 años. La de
segundo grado, que se instrumenta a partir de los conocimientos
propios del bachillerato, no superara los 2 años. La de tercer grado, que
pretende obtener técnicos especializados, tampoco excederá de un bienio, (v.
Orientación profesional.)
FORMADO. Sujeto a una formación (v.) o resultado de ella. U Instruido. I
Iniciado; tramitado.
FORMAL. Relativo a la forma (v.); en cuyo significado se opone a lo
esencial o de fondo, t Expreso o determinado; como contrapuesto a tácito o
presunto. II' Que tiene formalidad (v.) o-seriedad; ya por cumplir su palabra o
compromiso, ya por observar las reglas de la buena conducta, (v. Acto formal y
no formal; Contrato, Delito, Derecho y Estatuto formal; Informal; Legitima y Ley
formal; Precepto formal de obediencia; Proceso y Reprensión formal.)
FORMALIDAD. Cumplimiento puntual y exacto. I Lealtad a la palabra o a la
firma. I Requisito exigido en un acto o contrato. • Trámite o procedimiento en un
acto público o en una causa o expediente. I Seriedad o compostura, (v.
Informalidad.)
En la principal de las acepciones jurídicas, formalidad coincide casi
plenamente con el más interesante de los significados que para el Derecho
posee la palabra forma (v.); se trata de las prescripciones de la ley que se
refieren tanto a las condiciones como a los términos y expresiones que deben
observarse al tiempo de la formación de un acto jurídico.
Hay formalidades esenciales para la validez del acto, y otras que no lo son.
Se consideran esenciales aquellas que se requieren por la ley de modo que su
omisión produce nulidad; son no esenciales (v.) aquellas cuya inobservancia no
invalida; bien porque no se impone tal sanción o porque la ley no está
concebida en términos prohibitivos. Las formalidades se denominan
solemnidades (v.), cuando afectan a la forma externa de los actos.
FORMALISMO. "Rigurosa aplicación y observancia, en la enseñanza o en
la indagación científica, del método, procedimiento y manera externa
recomendados por alguna escuela" (Dic. Acaá.). 1 Régimen legal que impone,
en determinados actos jurídicos, cierta forma inexcusable o formalidad, (v.
Formulismo.)
FORMALISTA.. Exagerado en la observancia de las formas (v.) o en la
conservación de las tradiciones. I Instaurador o exigente de una forma o
formalidad (v.) para la validez en lo jurídico.
"FORMAUTES". Voz fr. Formalidades; solemnidades de los actos jurídicos;
requisitos esenciales.
FORMALIZAR. Ultimar o dar la forma ultima a alguna cosa. I Atenerse a las
solemnidades legales, revistiendo el acto o contrato de los requisitos
pertinentes. I Concretar o precisar.
FORMALMENTE. En forma debida. I Con seriedad. 1 De modo expreso, (v.
Informalmente.)
FORMAR. Dar forma (v.) en lo material y en lo abstracto. U Constituir
diversas personas o cosas una entidad u objeto. I Criar, educar, instruir, (v.
Conformar, Deformar, Disformar, Enfermar, Formación, Formalidad, Formarse,
Informar, Reformar, Transformar, Uniformar.)
Formar artículo, v. Artículo.
Formar causa, v. Causa.
Formar expediente, v. Expediente.
Formar grupos, v. Grupo.
Formar partido, v. Partido.
Formar sumaria, v. Sumaria.
"FORMARIAGE". Voz fr. Matrimonio morganático feudal.
FORMARSE. Adquirir una persona más o menos desarrollo, aptitud o
habilidad en lo físico o en lo moral (Dic. Acad.). (v. Conformarse, Formar,
Reformarse.)
FORMAS DE GOBIERNO. Cada uno de los distintos sistemas
fundamentales de la organización política, social o económica del Estado, aun
cuando estos dos últimos aspectos miren más bien al fondo o contenido de su
constitución real. Por formas de gobierno se ha entendido principalmente la
oposición entre Monarquía y República, que mejor habría sido plantear como
lucha o preferencia entre democracia y absolutismo (v.); ya que las dictaduras
republicanas —tan frecuentes en la historia de Hispanoamérica— son formas
de Monarquía absoluta, temporales y sin el nominal prestigio del linaje regio.
1. Enfoque, aristotélico. El pensamiento del mundo antiguo, ya apasionado
por estas cuestiones, lo refleja Aristóteles en su Política, al decir: "El Poder
supremo corresponde necesariamente a uno solo, a algunos o a la mayoría, y
de acuerdo con esto aparecen la Monarquía, la Aristocracia o la República.
Estas son formas puras, en cuanto por medio de ellas se gobierna en interés
de la comunidad. Pero si los gobernantes, olvidando el interés colectivo,
procuran el propio, la Monarquía degeneraría en oligarquía, y la República, en
democracia (v.). La (irania es la Monarquía establecida en provecho de uno
solo; la oligarquía, en utilidad de los ricos; y la democracia, en provecho de los
pobres. Ninguna de estas tres formas se ocupa, por lo tanto, del interés
público" (Lib. III, cap. V). Conviene observar que la palabra democracia es
utilizada por Aristóteles como sinónima de demagogia (v.), y no en el concepto
que actualmente se tiene de ella.
2. Criterio moderno. Montesquieu clasifica las formas de gobierno en:
República, en que el pueblo en masa, ;i solamente una parte del pueblo, tiene
el Poder soberano;
Monarquía, en que uno solo gobierna, pero según leyes fijas y establecidas;
Despotismo, en que uno solo, sin ley y sin regla, lo mueve todo según su
voluntad o capricho. Cuando en la República el pueblo en masa tiene el Poder
soberano, el gobierno es democrático; cuando el Poder se halla en manos de
una parte del pueblo, el gobierno se llama aristocrático.
3. Indiferentismo formal. Con insistencia, no siempre sincera, prevalece en
la doctrina actual el criterio de la "accidentalidad de las formas de gobierno",
dándole a esta frase el significado de que hay buenos y malos monarcas y
malas y buenas Repúblicas, y que la seguridad del acierto para los pueblos
resulta difícil de comprometer por anticipado. No obstante, luego de la Primera
guerra mundial que barrió con imperios y coronas en Europa Central;
después de la pacífica revolución española de 1931, que concluyó con la más
antigua de las Monarquías meridionales de Europa; y tras la liquidación
adicional que el segundo conflicto bélico mundial significó para las coronas de
Italia, Rumania y Yugoslavia, la decadencia de la institución monárquica parece
definitiva, pese a los esfuerzos restauradores de Inglaterra, donde la
Monarquía subsiste, al igual que en los países escandinavos, al amparo de la
tradición y por la estricta neutralidad de reyes poco vehementes en asuntos
políticos.
4. Aspectos penales. En el Derecho Penal, el Cód. esp. de 1932, adaptado
a la entonces reciente Constitución del 31, declaraba reos de "delito contra la
forma de gobierno" a quienes ejecutaren cualquier clase de actos encaminados
directamente a conseguir por la fuerza, o fuera de las vías legales, uno de los
objetos siguientes:
"IJ Reemplazar al gobierno republicano, establecido por la Constitución, por un
gobierno monárquico o por otro inconstitucional. 2° Despojar en todo o en parte
a las
Cortes, o al jefe del Estado, de las.prerrogativas o facultades que le competen"
(art. 167). (El art. 163 del texto de 1944 —subsistente en 1963— no se
pronuncia por el régimen político, en fórmula neutra.)
Además, delinquen también contra la forma de gobierno: 1" Los que en las
manifestaciones políticas, en toda clase de reuniones públicas o en sitios de
numerosa concurrencia, dieren vivas u otros gritos que provocaren
aclamaciones directamente encaminadas a la realización de cualquiera de los
objetos determinados en el artículo anterior. 2° Los que en dichas reuniones y
sitios pronunciaren discursos o leyeren y repartieren impresos o llevaren lemas
o banderas que provocaren directamente a la realización de los objetos'
mencionados en el artfculo anterior" (art. 164). (v. Rebelión.)
FORMAS DEL MATRIMONIO. Dependen las mismas del criterio religioso o
laico que en cuanto a la celebración del matrimonio (v.) r¡ja en cada país.
Prepondera de modo indiscutible, a los efectos jurídicos personales y
patrimoniales, la observancia de la exclusiva legislación civil. El régimen
opuesto se funda en lo imperativo de celebrar las nupcias de acuerdo con la
religión oficial, para los pertenecientes a ella; ya sea por su condición de
bautizados o por otra notoriedad privativa en creencias que no sean la católica
y algunas profesiones cristianas diversas. Otra tercera fórmula consiste en la
obligatoriedad de la ceremonia religiosa para los creyentes y practicantes; y la
regulación laica para los contrayentes en distintas situaciones. Por último,
donde existe libertad civil y religiosa en esta materia, el legislador entrega a la
opción de los futuros cónyuges casarse por lo civil o por lo religioso o por
ambos sistemas sucesivamente, con fijación entonces de alguna precedencia o
sin exigir ese requisito, (v. Matrimonio canónico y civil.)
FORMAS LEGALES. En los actos y contratos jurí-dicos, las orescritas en el
Derecho positivo con carácter obligatorio y también supletorio, a falta de
expresas convenciones de las partes, (v. Forma, Formalidad.)
FORMAS PROCESALES. La caracterización o expresión externa del
procedimiento judicial la concreta Chio-venda con estas palabras: "Los actos
de las partes y de los;
órganos jurisdiccionales mediante los cuales la litis procede desde su comienzo
hasta su resolución, y cuyo conjunto se denomina procedimiento (v.), deben
someterse a determinadas condiciones del lugar, de tiempo, de medios de
expresión; estas condiciones se llaman formas procesales en sentido estricto.
En sentido más amplio, pero menos propio, llámanse formas los mismos actos
necesarios en el proceso, en cuanto que, estando coordinados a la actuación
de un derecho substantivo, tienen carácter de formas respecto de la
substancia".
Como repertorio concreto de formas o formalidades se citan: la escribir las
actuaciones en el idioma oficial del país; 2 a anotar fechas y cantidades con
letras, aunque se toleren en muchos escritos y documentos las cifras por su
mejor inteligencia; 3a la prohibición de abreviaturas; 4a la de raspaduras,
tachones y entrerrenglonaduras, sin aclararlas o salvarlas; 5" la autorización
por el magistrado o secretario; 6a la practica de las diligencias en días y horas
hábiles; 7a la anotación del día y hora en que se presentan los escritos; 8 a la
practica de las notificaciones establecidas.
FORMAS RITUALES. Reglas, normas o trámites exigidos obligatoriamente
en un negocio jurídico. I También las disposiciones puramente ceremoniosas o
acostumbradas. (v. Costumbre, Forma, Formalidad, Rito.)
FORMAS SOLEMNES. Requisitos o condiciones imprescindibles para la
validez y eficacia de los actos jurí
dicos cuando la ley los establece con carácter imperativo o son
consubstanciales con la naturaleza de aquéllos, (v. Forma, Formalidad,
Solemnidad.)
FORMATIVO. Que forma, instruye o enseña.
FORMENTERA. Acerca del régimen jurídico peculiAr de esta pequeña isla,
con unos 3.000 pobladores, que forma parte del archipiélago de las Baleares,
v. Ibiza, por la comunidad de disposiciones que rigen en cuanto al régimen
económico conyugal, a las sucesiones y a derechos reales, dentro de la
Compilación Civil genuina de estas islas españolas del Mediterráneo.
"FORMER". Verbo tr. En materia de contratos, perfeccionarlos, concluirlos o
formalizarlos.
FORMIDABLE. Con arreglo a la etimología latina (de formidabilis), lo
temible, aquello que infunde temor o asombro. La voz se usa sólo en la
acepción de excelente o enorme, porque ha perdido aquel otro significado de
intimidación.
FORMIDAR. Verbo arcaico que expresaba temer o recelar.
FORMIDO. Entre los romanos, la diosa del miedo... que también posee su
culto. En el notable simbolismo, esta deidad se suponía hija de Marte, el dios
bélico, y de Venus, soberana del amor; sin duda predominante en la unión, al
transmitir a su fruto ese pudor ante el peligro de las armas que la cobardía
representa.
FORMIDOLOSO. Palabra antigua, proveniente de la diosa Formido (v.), con
dos acepciones contrapuestas:
la activa de horrible, de imponer miedo; y la pasiva de sentirlo en grado intenso.
FÓRMULA. Manera establecida para. explicar, pedi;, ordenar, ejecutar o
resolver determinadas cosas; y más en especial cuando han de serlo con
palabras estrictamente determinadas. I Proposición, cláusula o convenio para
un arreglo, avenencia o transacción. I Clave del éxito o del acierto. I Por
antonomasia en lo jurídico y en lo procesal, el sistema que a continuación se
examina.
1. En el Derecho Romano. Como diminutivo de forma (v.), la fórmula la
constituían las palabras que designaba el pretor para el ejercicio de las
acciones en la época del procedimiento denominado por ello sistema
formulario. Quien pretendía entablar un litigio se presentaba ante el pretor para
que éste, según la naturaleza de la pretensión o de la causa, le indicase la
fórmula o palabras de que debía usar el actor,'sílaba por sílaba, hasta el punto
de exponerse a que su demanda se volviera ineficaz si incurría en error u
omisión. Con el desenvolvimiento jurídico romano, las fórmulas primitivas
perdieron su vigor, y bastaba indicar en la demanda (v.), con cualesquiera pala-
bras, la acción que se ejercitaba. Este sistema liberal es el seguido en la
actualidad por todos los ordenamientos procesales, que ni siquiera exigen el
alarde técnico de mencionar el nombre legal o científico de la acción que se
ejerce. Si el art. 525 de la Ley de Enj. Civ. esp. exige que se exprese la clase
de acción que se ejercita, es únicamente en aquellos casos en que por ella se
determina la competencia.
2. .Esquema analítico. En el auge del proceso formulario, ";a fórmula de la
fórmula" vea esta: o) designación de! juez, que se verificaba en el
encabezamiento y por su nombre; por ejemplo: "Sea juez Sexto Numidio"; b) la
demonstratio, indicación de la cosa de que se trataba o exposición de los
hechos en las acciones personales; c) la intentio, que definía el objeto de la
demanda, la petición
propia del actor, y donde éste establecía-sus conclusiones, análogas a la
súplica o petición de las demandas actuales;
ésta era la parte fundamental de \a,. fórmula, pues caracterizaba la acción y
con ello la causa; d) la condemnatio, parte en que el juez condenaba o absolvía
al demandado; se omiti'a en las fórmulas prejudiciales donde se ordenaba tan
sólo el examen previo de la cuestión planteada; e) la adjudicatio, que permitía
al juez adjudicar la cosa objeto del pleito a uno de los litigantes, y ello acontecía
en las acciones de partición {communi dioidundo, familiae ercis-cundae y
finium regundorum); f) la praescriptio, indicación contenida en la parte
preliminar de la fórmula, por lo cual debía ser previamente resuelta por el juez,
estableciendo una reserva de derechos a favor del demandante o reconociendo
una excepción dilatoria propuesta por el demandado; g} la exceptio, con
variedad de significados:
ya como indicación de la defensa del demandado; ya como cualquier medio de
defensa, por él expuesto o no. (v. "Adjectiones formulae", "Judirium",
"Translatio judi-ciis")
3. En Derecho Político. En Sudamérica, y más particularmente en la
Argentina, se denomina fórmula la candidatura que los diversos partidos
presentan, compuesta de dos nombres, para la presidencia y vicepresidencia
de la nación, y también para gobernador y vicegobernador de las provincias.
Por fórmula o Pro fórmula. Dicho a la española o más a la latina, la
expresión se aplica a lo dicho o hecho de manera aparente, para cumplir sin
convicciones y por motivos sociales. II Se refiere también a ciertos formulismos
a que son dados algunos funcionarios, en la redacción de los documentos, sin
exigirlos estrictamente las leyes o reglamentaciones en vigor; como
supervivencia de lo que rigió en otros tiempos, cual eco consuetudinario o
simple rutina, (v. Pro forma.)
FÓRMULA AQÜIUA. La ideada por Aquilio Galo, para que pudieran ser
instituidos herederos los nietos que nacieran después de muerto el testador, de
vivir el hijo al tiempo de otorgarse el testamento y premorir al de cujus. Es un
recurso para desheredar a los hijos y aceptado en la ley 29, tít. II, Lib. XXVIII
del Digesto.
FÓRMULA ARBITRARIA. La del pretor romano cuando le concedía al juez
el poder de arbitro y el de ordenar al demandado que efectuara una restitución
o una exhibición que le permitiera librarse de la condena pecuniaria que, en
otro caso, fe pronunciaría contra el.
FÓRMULA FABIANA. La correspondiente a la "ac-tio fabiana " (v.).
FÓRMULA OCTAVIANA. La creada por el pretor Octavio, al final del siglo II
a. de J.C., para ejercitar la "actio metus" (v.).
"FORMULA LETHALIS". Loe. lat. Condena capital, sentencia de muerte.
FÓRMULA RUTIUANA. La creada por el pretor Rutilio Rufo mediante una
trasposición y que permitía al adquirente de los bienes de un deudor insolvente,
luego de la venta global de su patrimonio en subasta pública, perseguir a los
deudores del quebrado o reivindicar los bienes que a él hubieren pertenecido.
En esta fórmula, la intentio (pretensión o súplica del actor) contenía el nombre
del insolvente; y la condemnatio (condena), el del emptor bonorum (el
adquirente de los bienes en la subasta, el mejor postor).
FORMULA SERVIANA- La concedida por el pretor Seniio al adquirente de
loe bienes de un deudor insolvente
y difunto, basada en la ficción de que este emptor bonorum (adquirente de los
bienes en la subasta) heredaba al causante, debido a lo cual pod.ía demandar
a los deudores del de cujus y reivindicar los bienes que en vida le
pertenecieron.
FORMULAR. Como adjetivo, lo concerniente a la fórmula (v.). II En tanto
que verbo, aclarar los términos de un encargo o mandato. II Concretar un cargo
o acusación;
exponerlos con los requisitos del caso. II Presentar un.i proposición; manifestar
una aspiración. II Articular un ruego. B Interponer una demanda o recurso. 1
Concretar una protesta, (v. Formulario, Formulismo.)
FORMULARIO. Libro o escrito que contiene una colección de fórmulas (v.)
que se han de observar para peticiones, trámites o ejecuciones. I Impreso que
se rellena a mano o a máquina para múltiples diligencias administrativas,
bancarias y de actividades burocráticas en general.
En consideración adjetival, formulario es lo hecho por pura fórmula, para
salvar las apariencias o eludir con ello un compromiso oficial. II Como relativo a
la fórmula o al formulismo (v.) en lo procesal, se llamó sistemo formulario al
romano primitivo, concebido sobre palabras de observancia rigurosa, so pena
de nulidad, que el pretor fijaba al actor cuando comparecía ante él, para
entablar una acción, (v. Procedimiento formulario.)
"PORMULARIUS". Voz lat. El abogado practicón.
FÓRMULAS PREJUDICIALES. Las del sistema formularia romano cuando
sólo contenían la intentio (pretensión), sin añadir la condemnatio (condena), (v.
Cuestión prejudicial, Fórmula.)
FORMULISMO. Tendencia exagerada a guiarse en el trámite y resolución
de asuntos administrativos y de procedimiento por fórmulas tradicionales o
rutinarias, con olvido de la evolución y de las diferencias de matiz entre
los'casos.
FORMULISTA. Apegado a las fórmulas (v.). II Partí dario del formulismo
(v.).
FORNECER. Proveer de lo necesario para Un fin;
abastecer. II Antiguamente, y con más fidelidad a la raíz latina fomescere,
fortalecer, reforzar, (v. Fornecimiento.)
FORNECIMIENTO. ant. Provisión, abastecimiento U Reparo, defensa.
FORNECINO. Hijo ilegítimo, ya sea adulterino, incestuoso o sacrilego,
según la Part. IV, tít. XV, ley la. Escriclie se inclina a que fornecino, como
derivado de fornicación (v.), debe ampliarse al máximo; en cuyo caso
comprendería el vocablo también a los hijos naturales, (v. "Ex nefario coito".)
FORNICACIÓN. El acceso, ayuntamiento o cópula carnal (v.) del hombre
con la que no es su legítima mujer:
o de la mujer con cualquiera distinto de su marido.
1. Especies. La que se concreta con mujer pública se llama simple
fornicación; estupro, si es con mujer honesta, en los primeros años de la
pubertad, generalmente entre los 12 y los 15; violación, cuando la mujer es
menor de 12 años, se encuentra privada de razón o sentido, o por enfermedad
u otra causa no puede resistir, y cuando se utiliza fuerza o intimidación;
incesto, si la fornicación es con parienta en grado prohibido por las leyes; y
adulterio (v.), si la mujer está unida en matrimonio con otro hombre, o si éste
es casado, y yace con cualquiera distinta de su esposa.
2. Discrepancia conceptual. Los teólogos toman esta voz en sentido mis
estricto, como cohabitación de soltero con soltera; y más limitadamente aún,
los canonistas la concretan a la unión carnal de soltero con soltera que sea
mujer pública. Sin embargo, la legislación clásica española, tanto el Fuero
Juzgo y el Fuero Real como Las Partidas y la Novísima Recopilación, le dan a
los vocablos fornicación o fornicio el significado de todo acceso carnal fuera del
conyugal dentro del matrimonio.
3. Sanción. En la Antigüedad, toda fornicación, en el sentido amplio
últimamente expuesto, se consideraba pecado y se castigaba como delito. En
las legislaciones actuales, casi sin excepción, de no mediar infracción de
deberes, violencia de la voluntad, menosprecio de vi'nculos naturales, engaño,
miedo o escándalo, el hecho carece de trascendencia para el Derecho,
cualquiera que sea el veredicto moral que se pronuncie en general y en.cada
caso concreto, (v. Acto carnal. Concubinato,. Desfloración, Rapto.)
FORNICADOR. Quien fornica. El término se aplica más propiamente al
habitual, al vicioso, al que padece satiriasis (v.).
FORNICAR. Tener acceso carnal fuera del matrimonio. (v. Fornicación.)
FORNICARIO. Relativo a la fornicación (v.). II Fornicador (v.).
"FORNICATRESS". Voz ing. Concubina. I Manceba. il Querida, amante.
FORNICIO. Fornicación (v.).
FORNICIÓN, FORNIMENTO o FORNIMIENTO.
ant. Provisión, abastecimiento, suministro.
FORNIR.Fornecer(v.).
"FORNK". Voz lat. de uso sujeto a mucha cautela;
pues significa desde cosas excelsas, como la bóveda celeste y el arco triunfal,
pasando por acueducto, hasta lupanar.
FORNO. ant. Homo.
FORO. En la antigua Roma, plaza donde se trataban los negocios públicos,
se celebraban las juntas del pueblo y se administraba justicia. U Por extensión,
lugar donde los tribunales oyen y resuelven las causas. 1 La curia y todo lo
concerniente al ejercicio de la abogacía y a la práctica ante los tribunales de
justicia. 11 En Asturias y Galicia, contrato y derecho real análogo a la
enfiteusis, en que el dueño de una tinca rural cede por una o varias
generaciones (por lo común tres) el dominio útil de una finca, a cambio del
pago de un canon o pensión. I Antiguamente, fuero o privilegio legislativo
personal o territorial.
1. Como una institución inmobiliaria rural. Con relación al contrato y derecho
real de foro, el Cód. Civ. esp., que trata con carácter general esta peculiaridad
de las regiones del Noroeste de España, declara como principio fundamental:
"Los foros y cualesquiera otros gravámenes de naturaleza análoga que se
establezcan desde la promulgación de este Código, cuando sean por tiempo
indefinido, se regirán por tas disposiciones establecidas para el censo enfít
¿utico (v.) en la sección que precede. Si fueran temporales o por tiempo
limitado, se estimarán como arrendamientos (v.) y se regirán por las
disposiciones relativas a este contrato" (art. 1.655). En el articulo que sigue al
transcrito, el código se ocupa de la rabassa morta (v.), especie de /oro catalán.
2. Clases. Las principales, por su singularidad de régimen, son las
siguientes: la Los perpetuos o irredimibles en principio; y los temporales,
estipulados por lo general por la vida de tres reyes (o tres generaciones y 29
años más), según la bula dada en 1641 por Urbano VIII, a petición del Priorato
de Castilla. 2a Hereditarios, en qix suceden los herederos del último poseedor,
ya se trate d( sus descendientes o de extraños; y los de pacto y providencia, en
los cuales se atiende a las cláusulas de la carta toral (v.), con ciertas
preferencias a favor del primogénito, de los descendientes, de los varones o de
la persona que se designe libremente. 3' Verdaderos, cuando constan en
escritura o se posee otra prueba patente; y presuntos, donde los indicios han
de ser acreditados por quien los alegue.
3. Contenido. Como concepto o caracterización regional, la Compilación
Civil de Galicia declara que: "El /oro confiere al foratario o forero el dominio de
determinados bienes inmuebles fructíferos, con la obligación de conservarlos y
mejorarlos y, además, la de pagar al atorante o forista cierta pensión anual y
otras prestaciones, en reconocimiento del derecho real que éste se reserva en
la transmisión realizada "(art. 3).
Son derechos del aforante los peculiares del dominio directo: el tanteo, el
retracto, el laudemio y el comiso (v.);
el de exigir el pago del canon o pensión anual, que puede consistir en dinero,
frutos u otros productos; el de solicitar el apeo y prorrateo del foro, y el de
apremio al forero para que conserve en buen estado la finca.
Son derechos del forero (voz ambigua que designa también al dueño
directo, pero preferida para designar al dueño del dominio útil): usar y disfrutar
de la (inca pur ese dominio útil existente; ejercer el tanteo y el retracto cuando
se enajene el dominio directo ¡enajenar su derecho por contrato ínter vivos;
transmitirlo por disposición mortis causa, salvo existir alguna cláusula restrictiva
en la carta (oral; solicitar el apeo y prorrateo de la pensión;
citar al dueño directo en pleito fundado en causas que a la finca se refieran y
sean anteriores a la constitución del foro.
Los foros se extinguen por abandono o renuncia de uno de los dominios,
por mutuo consentimiento, por redención, por consolidación, por reversión y
por prescripción de 30 años.
En cuanto a liberar el gravamen, los foros estaban excluidos de la
redención general establecida en el artículo 1.611 del Cód. Civ. esp., que
computaba la pensión al tres por ciento; ya que la materia se remitía a una.ley
especial. Por R. D. de 1926 sé desenvolvió el precepto, al declarar redimibles
todos los /oros. (v. Aforante, Foratario, Prorrateo de foros, Subforo.)
4. En lo procesal, v. "Forura", "Usos forensis" y "Usus (ori".
Por tal foro. Con tal condición o según cierto pacto.
FORO FRUMENTARIO. Especie de censo consig-nativo (v.) peculiar de
Galicia, que se constituye cuando alguno carece de tierras que dar en /oro
para percibir una pensión; en cuyo caso los que desean recibir rentas en
especie ajustan una fanega de trigo, centeno o maíz, o un moyo de vino, en
una cantidad dada; se conviene la tinca sobre la cual ha de ser impuesto el
/oro y el dueño de la misma la vende al prestamista. Éste, en el mismo acto, la
afora al que no deja de ser su propietario útil; pero que constituye mediante
esa simulación un gravamen perpetuo que se denomina/oro/rumeníario o renta
en saco.
Pese a ser institución genuina gallega, la Compilación Civil regional se
limita a declarar redimible, aunque se hubiera pactado lo contrario, el /oro
frumentario, el "constituido por la venta que el propietario de una finc.i hace del
derecho a cobrar sobre ella una pensión periódica en frutos, a cambio de cierta
suma de dinero". En estos /oros, ambas partes gozan del derecho de tanteo y
retrac-

(o (v.). Además, el perceptor, cada 29 años, puede exigir el reconocimiento, el


apeo y el prorrateo (v.). Por el contrario, ni estipulado, cabe percibir laudemio ni
ejercer el comiso (v.) por falta del pago de pensiones.
FORO ROMANO, v. "Forum".
FORRARSE. En lenguaje familiar, enriquecerse; y, por lo común, de
manera abusiva o ilícita.
FORROCINO. La Academia indica que es el hijo bastardo. Ahora bien, por
cuanto lo deriva de la voz latina fornis, lupanar, convendn'a reservarla para la
especie socialmente peor considerada: el hijo máncer (v.), el nacido de
prostituta.
FORTALECER. Se deci'a por confirmar argumentos o alegatos y por
corroborar razones o hechos. 1 Se dice por reforzar. II También, por infundir
aliento o estímulo. (v. Fortaleza.)
FORTALEZA. Fuerza, energía, valor. 8 Resistencia, defensa natural. B
Castillo, cindadela u otro recinto fortificado.
Con relación a las fortalezas de esta última clase, constituyen bienes de
dominio público, al igual que las murallas y demás obras de defensa nacional.
Una vez que dejen de estar afectas a esos fines militares, las fortalezas pasan
a formar parte del patrimonio estatal. Como servidumbre legal, no cabe edificar
ni hacer plantaciones cerca de las plazas fuertes o fortalezas sin sujetarse a
las condiciones exigidas en leyes y reglamentos.
No obstante la declaración de dominio público de estas construcciones, con
frecuencia progresiva subterráneas, su use se limita al Ejército mientras
ofrecen utilidad militar, con prohibición de entrada por lo común. Por el
contrario, una vez desafectadas, o con itinerarios precisos, se permite el libre
acceso a las fortalezas que son monumentos históricos por sus ejemplares
resistencias o por objeto de interés turístico; porque otrora el arte militar no
estaba reñido con el arte sin más.
Aunque fortalezas todas ellas, así como las murallas, que converti"an en
tales a las antiguas ciudades que eran plazas fuertes, aspectos especiales se
incluyen en Acrópolis, alcazaba, alcázar, alcolea, Alhambra. Capitolio, castillo
y Kremlin (v.).
"FORTE". Adverbio lat. Por accidente o casualidad. (v. Caso fortuito.)
FORTIORI. v. A fortiori.
FORTITUD. ant. Fortaleza, pero solamente en lo
moral.
FORTUITAMENTE. Por casualidad. 8 De modo impensado e inevitable.'
FORTUITO. Lo que acontece casualmente. II Aquello que se produce sin
premeditación ni previsión siquiera. il Lo inevitable, aun previsto; aunque ya en
esto se asimile por demás a la fuerza mayor (v.), a la que generalmente se
contrapone en las causas que eximen de responsabilidad u obligación, (v. Caso
y Daño fortuito; Embriaguez y Quiebra fortuita.)
FORTUNA. Eri la mitología, la divinidad que preside ciegamente la vida
distribuyendo al acaso los bienes y los males. II Suerte; casualidad o
circunstancia favorable. II Dinero, caudal, bienes, capital, hacienda; y más,
cuando se poseen en superlativa abundancia. I Antiguamente, en reverso de lo
precedente: infortunio, desgracia, calamidad.
(v. Bienes y Día de fortuna; "Donum fortunae"; Hombre y Lance de fortuna;
Mejor fortuna; Moza y Oficial de fortuna.)
Amasar una fortuna. Reunir en dinero, o con mayor solidez patrimonial en
bienes inmuebles y cosas muebles de perdurable valor, caudal cuantioso,
como fruto del sacrificio personal, por propicios negocios y hasta con falta de
escrúpulos; pero siempre a lo largo de toda una vida o de lo mejor de la
existencia.
FORTUNA DE MAR. Conjunto de bienes que forman e! buque, los fletes y
los accesorios de la nave. En el Convenio Internacional de Bruselas, de 1924,
se declaraba que: "El buque forma un patrimonio independiente; se considera
adherido a él en determinadas circunstancias el flete; este conjunto de bienes
adquiere un valor separado de los que pueda tener el propietario del buque, y
queda especialmente afecto a determinadas relaciones marítimas. Cada buque
figura asi' como una individualidad jurídica en el patrimonio del propietario con
el nombre de fortuna de mar, y éste tiene tantas fortunas de mar como buques
posea".
En enfoque más amplio, Ray, en la cita de Ossorio y Florit, le atribuye tres
significados distintos a la fortuna de mar. En primer término, el patrimonio
afectado a la responsabilidad marítima, sujeto a limitaciones posibles por el
propietario o el armador del buque. II En segundo lugar, dentro del sistema
germano de responsabilidad marítima, la garantía que ofrecen el buque y los
fletes correspondientes al viaje en que se produce el hecho originario de tal
responsabilidad. II Por último, todos los riesgos de mar que excluyen la
responsabilidad del armador o transportador, en los distintos contratos de
utilización de la nave.
FORTUNA INMOBILIARIA, v. Bienes inmuebles. FORTUNA MOBILIARIA. v.

Bienes muebles.

FORTUNAL o FORTUNAR, ant. Peligroso, aventurado, arriesgado.


"FORTUNE HUNTER". Loe. ing. Cazadotes; el inescrupuloso pretendiente
que aspira a casarse, y a veces se casa, con ricas herederas o mujeres de
fortuna.
FORTUNIO. Palabra de uso universal o imposible;
pues en sus dos acepciones, ambas anticuadas, significa cosas contrapuestas,
como felicidad e infortunio.
FORTUNÓN. Gran fortuna, enorme capital. FORTUNOSO. Desgraciado,

adverso.

"FORUM". Voz lat. El Foro romano, la plaza pública y el principal centro de


su vida comercial, política y judicial. En él se comerciaba; allí se reunían los
comicios por tribus; y allí los jueces dictaron sus primeras sentencias. !1 Por
extensión, el tribunal competente ante e! cual debíu llevar su causa el
demandante. I También, espacio libre que se dejaba delante de las sepulturas
y que no era susceptible de usucapión, (v. Foro.)
El Foro romano, del que todavía subsisten reliquias históricas y artísticas,
limitadas a columnas, arcos y muros, de la suntuosidad monumental de
antaño, comenzó, casi simultáneamente, como mercado público y centro
religioso, alrededor del siglo VIII anterior a Cristo. En el curso de su historia,
que es casi toda la de Roma, escrita allí con piedras, fue el lugar de sus
templos más notables, como los de Vesta (atribuido a Rómulo), el dé Venus, el
de Marte, el de Jano, el de. Saturno, el de la Concordia, para seguir con los de
la adulación imperial. Allí se elevaron también las
conmemoraciones de los grandes triunfos romanos, en infinidad de columnas y
arcos.
En el Foro funcionaba lo que podrfa denominarse el supremo tribunal del
pueblo jurídico por excelencia, aun cuando también albergara las cárceles y
mazmorras para delincuentes y perseguidos, (v. Campo vaccino, "Confi-nium".)
"Foro cederé". Presentarse en concurso de acreedores.
"Foro mersus". Lleno de deudas.
"Foro utí". Estudiar la plaza o la clientela, para fijar los precios según
convenga por la. competencia y la demanda.
"Forum afere". Ejercer jurisdicción.
"In foro". En público. I Ante los tribunales.
"FORUM ARRESTI". Loe. lat. La jurisdicción del actor, que elige, cuando se
produce un abordaje (v.) en aguas libres y entre buques de distintos
pabellones, el tribunal que debe adoptar las medidas precautorias. El ínter-
viniente puede ser el de la primera escala, el de la arribada forzosa o el que
proceda al embargo por causa del abordaje.
"FORUM CIVITATIS". Loe. lat. Fuero de la ciudad. Nombre, uno mis, del
Fuero de Cuenca (v.).
"FORUM DEPREHENSIONB". Loe. lat. El fuero del ¡ugar donde se detenga
al culpable o sospechoso. En la actualidad, el lugar de detención, si difiere del
de comisión del delito, tiene por lo común efectos de seguridad solamente, con
reserva plena de la jurisdicción para el juez o tribunal del sitio en que la
supuesta o real infracción se haya cometido; sin excluir por eso fueros
especiales en ocasiones por razón del sujeto o del delito.
FORZA. ant. Fuerza.
FORZADAMENTE. Por fuerza. I ant. Forzosa o necesariamente. (v.
Forzosamente.)
FORZADO. Retenido u ocupado por la fuerza. I Violento o no espontaneo. I
Forzoso u obligatorio. I Se refiere al consentimiento obtenido por fuerza o
violencia, y por ello arate- de auténtica adhesión voluntaria, (v. Aterrizaje y
Beso forzado; Gente y Manda forzada; Trabajos forzados.)
Como substantivo, el galeote que, en pena de sus delitos, servia al remo en
las galeras, sobre todo del siglo XV al XVII. I Condenado a trabajos en un
presidio o en una unidad disciplinaria militar, (v. Galera de forzados.)
FORZADOR. Quien por fuerza o violencia obliga a otro a hacer k> que no
quiere. I Quien viola a una mujer;
quien tiene acceso camal con ella por la fuerza o hallándose privada de
sentido, (v. Coacción, Fuerza, Violación;
Violencia.)
FORZAMENTO. ant. Forzamiento (v.).
FORZAMIENTO. Acción forzada; la impuesta contra la libre decisión.
FORZAR. Hacer fuersa (v.) sobre otro; causarle violencia. I Romper lo
cenado o abrirlo de modo irregular. II Derribar lo que se opone a la entrada o
salida. I Rendir por la tuerza de las armas una plaza, fortaleza o posición. I
Tomar u ocupar por la fuerza. I Obligar a ejecutar algo:
coaccionar, constreñir. I Ante situación estable o igualada, intenta r desnivelarla
con esfuerzo que compromete; jugarse
el todo por el todo, al servicio de la ambición y contra la prudencia. B Violar a
una mujer.
Referido a puertas, cajones y otras cosas cerradas, el forzarlos valiéndose
de medios que no sean la llave adecuada suele caracterizar la fractura (v.)
calificadora ilr1 robo, del allanamiento de morada y del quebrantamieuli de
sellos y precintos. Con esfuerzo menor, pero gravri consecuencias, forzar el
sobre que contenga un testamento, con daño para el escrito interior, puede
motivar hasta la desheredación del que lo realice, (v. Esforzar, Forzamento,
Forzamiento, Forzarse, Reforzar.)
FORZARSE. Obligarse a ejecutar algo. I ant. Esfor-zarse. (v. Forzar.)
FORZOSA. Esta voz, que corresponde a cierta jugada del juego de damas,
entra en dos locuciones familiares, relacionadas sin duda alguna con el
Derecho y que se transcriben según los términos académicos:
Hacer la forzosa a uno. "Ponerle en la precisión de que ejecute lo que no
quiere, disponiendo las cosas de suerte que no se pueda excusar".
La forzosa. "Precisión ineludible en que uno se encuentra de hacer algo
contra su voluntad", (v. Forzoso.)
FORZOSAMENTE. Por fuerza; con violencia. lObli gatoriamente. I Oe modo
necesario. I Sin excusa alguna. (v. Forzadamente.)
FORZOSO. Obligatorio. II Inexcusable. 1 Contra voluntad y conveniencia
propias. II Producto o resultado de circunstancias insuperables. U ant. Violento.
I Injusto, (v Acceso forzoso; Aceptación y Adjudicación forzosa; Ahorro y
Alistamiento forzoso; Arribada forzosa; Aterrizaje, Contrato y Curso forzoso;
Edificación. Ejecución, Enajenación, Explotación y Expropiación forzosa;
Forzosa, Heredero forzoso; Herencia, Indivisión y Jurisdicción forzosa:
Legado, Pago y Paro forzoso; Permuta forzosa; Reconocimiento y Residente
forzoso; Servidumbre y Sucesión forzosa; Trabajos forzosos. Venta forzosa.)
FOSA. Sepultura (v.).
Cavarse la fosa. Por torpeza o apasionamiento, contribuir al propio mal o
perdición. El caso jurídicamente más significativo, y' que se registra con
relativa frecuencia, consiste en los que denuncian el crimen que ellos mismos
han cometido y que presentan como realizado por un desconocido, cuando no
han procedido con todas las precauciones para una perfecta coartada. Detalles
descuidados o inconsecuencias en el curso de la investigación conducen a
descubrir como responsable al denunciante, que, de haber permanecido en la
pasividad, tal vez habna quedado impune. Cuando se trata de los delitos más
graves y cabe imponer y ejecutar la pena capital, la locución adquiere su
sentido literal más trágico.
En refinamiento de crueldad, en los campos de concentración totalitarios,
antes de exterminar a los perseguidos, se los obligaba en ocasiones a cavar su
propia fosa, para ahorrarse los torturadores ese trabajo material y aumentar el
sufrimiento de los condenados.
FOSADO. Antiguo tributo que se pagaba al rey cuando salía a la guerra. I
Obligación de hacer la guerra en unión del rey, como se dispone en el tft. XVII
del Fuero de León, que extiende la obligación a cuantos acostumbraban a
guerrear a las órdenes de condes o merinos, (v. Fonsadera.) ;
FOSAL. Cementerio. I Fosa. FOSARIO. ant Osario.

"FOSATARIA". Con esta grafía, que parece errónea, se lee en el Espasa lo


que autores antiguos, y por ello con autoridad en lo arcaico, denominan
fosatoria (v.).
FOSATERA. Fonsadera (v.).
FOSATORIA. Según Escriche, tributo que se pagaba por la fábrica y
reparación de los fosos; y distinto del llamado fonsadera o fosatera (v.),
destinado en general para los gastos de la guerra.
FOSFORISMO. Intoxicación manifestada especialmente entre los
trabajadores empleados en la fabricación de cerillas fosfóricas, y cuyo síntoma
característico consiste en la necrosis de las mandíbulas o fosilización mandibu-
lar. El fosforismo ha desaparecido en gran parte debido a los sucedáneos
hallados al fósforo blanco, principalmente el fósforo rojo, el cual se suponía
inofensivo; pero presenta ciertas propiedades químicas semejantes al fósforo
blanco y resulta peligroso para los trabajadores.
Las frecuentes y graves consecuencias que para la salud de los obreros
tenían los trabajos con el fósforo blanco o amarillo, y no por la inflamabilidad,
sino por el veneno desprendido de este metaloide, llevaron a que se prohibiera
la aplicación de tal fósforo en la industria de las cerillas, según lo decidido en la
Convención de Berna de 1919, reproducida en una, recomendación de la O.I.T.
De todas formas, el fósforo sigue originando enfermedades profesionales (v.),
que provocan diversas intoxicaciones, e incluso quemaduras, a mas de
necrosis fosfóricas que afectan a los huesos.
FÓSIL. Anticuado, viejo; muy pasado de moda. Se aplica a las ideas
reaccionarias y a regímenes políticos de métodos y formas disonantes con la
sociedad actual.
FOSO. Excavación o amplia zanja que precede a una obra defensiva y
circunda o circundaba, ante la declinación de los fosos, a una fortaleza, castillo
o plaza fuerte. Sin embargo, el conservarlos en algunas fortificaciones ha
permitido que se utilicen para la ejecución de fusilamientos, sobre todo de
carácter irregular y odioso; como los practicados por los alemanes, contra
miembros de la resistencia francesa, en los del Castillo de Vincennes, en París;
y otros, en negras páginas de su historia, en los del Castillo de Montjuich en
Barcelona.
Con otro criterio, éste de índole civil, por zanjas o acequias, en 'algún
código se habla del condominio de fosos (v.).
FOSSATURA. Multa que en la Edad Media se imponía a los que faltaban a
su obligación de acudir a la guerra ante el llamamiento del rey. (v. Fonsadera.)
"FOSTER". Voz ing. Adjetivo que expresa cierto nexo entre personas que
no son parientas consanguíneas.
"Foster brother". Hermano adoptivo. I Hermano de leche.
"Foster father". Padre adoptivo.
"F.O.T.". v. Clausula "F.O.T.".
FOTO. Apócope de fotografía (v.), como retrato o imagen. II ant. Confianza.
FOTOCOPIA. Reproducción directa de un impreso o manuscrito, mediante
fotografía. Este sistema, muy difundido y perfeccionado en la actualidad,
permite la presentación preliminar de documentos en juicios 6 causas, con
retención del original, sin comprometerlo ante maniobras de mala fe. Esa
misma dualidad e identidad entre original y copias expone, en caso de escritos
compromete
dores, aparentemente rescatados contra el pago de chantaje, a que el
chantajista pueda valerse de fotocopias para reiterar sus maniobras.
FOTOGRAFÍA. Reproducción de la imagen valiéndose de la cámara
obscura y de otros procedimientos tísicos y químicos, que ha suscitado
numerosas posibilidades y problemas para el Derecho. I Obtención de
imágenes por medio de la acción química de la luz, con fijación duradera
ulterior sobre película, papel, cristal u otra materia.
1. Antecedentes y lincamiento. Este maravilloso invento, aunque su
extraordinaria difusión haya borrado ya el asombro ante el prodigio de esta
memoria material y visible, dio sus primeros pasos en 1802, al fijar Weywood
por primera vez en papel sensible imágenes de objetos. Su mayor edad la
alcanza con las experiencias de Niepce en 1814 y de Daguerre en 1831;
momento desde el cual no ha cesado de perfeccionarse, hasta lograr la
fotografía en la obscuridad e incluso a través de ciertos cuerpos.
Tanto como arte de fijar y reproducir, por medio de reacciones químicas, en
superficies convenientemente preparadas, las imágenes recogidas en el fondo
de una cámara obscura, coreo en la acepción de la estampa así obtenida (Díc.
Acad.}, la fotografía ha adquirido enorme importancia por cuanto facilita
pruebas, permite y asegura la identificación, consigue reproducir los originales
sin tocarlos ni moverlos de su lugar; plantea la cuestión de la Ubre
reproducción de la imagen ajena; coadyuva peligrosamente al espionaje y a las
falsificaciones, y suscita medidas para impedir la difusión de estampas
inmorales.
Como establecimientos, las fotografías suelen estar exentas del descanso
dominical y en otras fiestas, que han de compensar con cierres en días
laborables comunes.
2. En lo penal. La realización del delito por medio de la fotografía, lo mismo
que valiéndose de la imprenta, integraba una circunstancia mixta, que había de
ser apreciada libremente por los tribunales para determinar su carácter de
atenuación o de agravante (art. 11, n. 2, del Cód. Pen. esp. de 1932). En los
textos de 1944 y 1963, toda publicidad es agravante. La posesión, exhibición y
venta de fotografías obscenas está penada como falta o como delito, según las
modalidades.
La jurisprudencia española ha estimado desobediencia punible la negativa
de los procesados a permitir que se les retrate, contrariando así la resolución
judicial que lo había dispuesto.
"FOUL DEALING". Loe. ing. Dolo. II Mala fe.
"FOUNDLING". Voz ing. Expósito; inclusero, niño abandonado.
"Foundiing hospital". Casa de expósitos; inclusa.
"FOURNTTURE". Voz tr. Suministro. "Foumitures". Provisiones. I
Pertrecho». (Abasto.
FOZ. ant. Alio» (v.).
FRACASADO. El que ha perdido el prestigio o la autoridad moral por la
frustración de sus intentos, proyectos o aspiraciones.
FRACASAR. Partirse, romperse, hacerse pedazos algo; como los buques al
chocar contra los escollos o las minas submarinas. I Frustrarse proyectos o
intenciones, sean buenos o malos. I Tener fin adverso un negocio, (v. Fracaso.)
FRACASO. Caída estrepitosa. I Resultado adverso de un empeño;
frustración de un plan. I Negativa o rechazamiento de una propuesta o petición.
FRACCIÓN. División de algo en partes. I Parte o porción de un todo
dividido materialmente o adjudicado por igual o en proporción. I Como
arcaísmo, infracción de ley o quebrantamiento de una norma. I Galicismo por
facción, bando o partido, (v. Infracción.)
FRACCIONAMIENTO. Partición, reparto, distribución. II Escisión de un
bando, de un país.
FRACCIONAR. Dividir un todo en partes. I Repartir, distribuir. U En el
comercio, dicho de ciertos productos es preparar su venta al por menor, (v.
Fracción, Fraccionamiento.)
FRACTURA. Rompimiento, rotura, quebrantamiento. I Como rotura de
hueso, si se causa con intención o por omisión grave, la fractura w punible
como lesión.
1. Tipificación. Dentro dd DerecKb Penal, esta voz posee significado de
importancia, ya que es una de las circunstancias que califican el robo, por la-
violencia inherente a ella. La constituyen el forzar puerta, ventana, reja, pared;
el romper el techo o el suelo; el descerrajar muebles o puertas; el uso de
palanquetas o instrumentos similares para abrir objetos y lugares cerrados,
entre otras formas similares.
2. Clases. La* fracturas se dividen en exteriores e interiores. Las primen*
son los medios violentos empleados para introducirse desde el exterior en una
casa o, ' habiendo penetrado normalmente en esta, para lograr acceso a una
habitación cenada. Son interiores las fracturas que se hacen, ya dentro de la
casa o habitación que se pretende registrar o saquear, forzando armarios,
baúles, cajones.
3. Figuras penadas. Al ocuparse del robo, el art. 504 del Cód. Pen. esp.
establece penas variables desde arresto mayor a presidio mayor para los que
robaren mediante "rompimiento de pared, techo o suelo o fractura de puerta o
ventana"; y también, "con fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles
u objetos cerrados o sellados, o de sus cerraduras, o su substracción pan ser
fracturados o violentados fuera del lugar del robo". Hay deslinde preciso entre
la fractura preparatoria y la consumativa.
Ha de tenerse en cuenta ademas que, si la fractura no se propone el lucro
—en cuyo supuesto constituye robo—, sino la destrucción, también se pena,
según la gravedad, como delito de estragos o de daños (v.) simples. (v.
Boquete.)
FRACTURAR. Romper, destrozar, quebrantar los huesos u objetos
materiales. I Cometer una fractura (v.) para facilif'ar el robo. (v. Lesión.)
FRADE. anfc Fnfle. FRADEAR. Profesar en una Orden; meterse fraile.

FRAGANCIA. Para la Academia -además de aroma—, buen nombre y fama


que de bs virtudes procede. I Para Escriche, la actualidad de cometer algún
delito. Con esta significación no ha logado autoridad de tecnicismo, y se sigue
prefiriendo hablar de delito flagrante (v.).
FRAGANTE, v. Flagrante. "FRAGANTI". v. "In fraganti»

FRAGATA. Nombre dado a muy diversos veleros, de guerra los mas.


Cuando la fragata era ya un recuerdo histórico, o una simple curiosidad en los
museos navales, cuando sólo perduraba en las designaciones —necesitadas
de remozarse en la oficialidad de la Armada—, la tradicional Inglaterra volvió a
lanzar el nombre, pero referido ya
a otro buque, de reducido tonelaje y armamento antisubmarino y antiaéreo, (v.
Alférez,''Capitán y Teniente de fragata.) • • •
'FRÁGIL. Quebradizo; susceptible de romperse con facilidad. En los
transportes ferroviarios y mar/timos, la indicación visible de "frágil" en el
embalaje puede conceder, a los destinatarios de los efectos, derecho a
indemnización especial en caso de daños o roturas por el maltrato en la carga
o descarga de los bultos.
En sentido figurado, frágil expresa resistencia escasa a la tentación, sobre
todo en materia de castidad.
"FRAGILTTAS NATURAE SUAE". Loe. lat. La debilidad .natural o de su
naturaleza. Posee algún reflejo jun'dico en la protección de niños, ancianos y
enfermos.
"FRAGIUTAS SEXUS". Loe. lat. La debilidad del sexo. Es una referencia
eufemistica, no siempre justificada en lo material, para las mujeres, por esto
denominadas "sexo débil" (v.).
"FRAGMENTA VATICANA". Loe. lat. Fragmentos vaticanos. Obra
redactada hacia el año 438; la componen extractos de constituciones
imperiales, principalmente de Diocledano y de Maximino, y fragmentos de los
jurisconsultos Paulo, Papiano y Ulpiano. tíl hallazgo de este manuscrito, cuyo
nombre original es el de "Fragmenta Juris Romani", se produjo en 1820, por un
monje llamado Ángel Mai, en la Biblioteca del Vaticano.
FRAGMENTAR. Hacer fragmentos (v.) o fracciones;
partir. I En algún género de comercio, proceder un intermediario a adecuar las
mercaderías para la venta a los minoristas, (v. Fragmentarse.)
FRAGMENTARIO. Relativo al fragmento (v.), a una parte. I Incompleto; sin
terminar.
Como ejemplo de obra conservada de modo fragmentario, aun cuando en*
su mayoría por suerte, puede citarse la Instituto de Gayo, ya casi reconstruida
luego de haber encontrado casualmente el profesor Arangio Ruiz, en Egipto,
fragmento* que han colmado lagunas del manuscrito de Verona.
FRAGMENTARSE. Romper o partirse en trozos. I Dividirse, separarse, (v.
Fragmentar.)
FRAGMENTO. Residuo, parte o porción pequeña de una cosa partida o
rota. I Parte de una obra incompleta.
FRAGMENTOS SINAÍTICOS. Reciben este nombre, por haberlos
descubierto Bernardalds en un monasterio del Sinat, escritos en griego,
algunos textos de Ulpiano, Paulo, Modestino, Marciano y Florentino, al igual
que pasajes del Código Gregoriano y del Hermogeniano. Estos fragmentos
fueron impreso* en el 1800. El original, de fines del'si-glo V, estaba dedicado a
la enseñanza del Derecho.
"FRAGMENTÜM DOSITHAEANÜMM. Loe. latina. Fragmentos de Dositeo.
En verdad, la denominación es muy convencional; por cuanto Dociteo lo que
escribió fue una Gramática; pero junto a ella se encontraron fragmentos de un
jurisconsulto romano desconocido, que se ocupaba de las fuentes jurídicas y
de las manumisiones. La obra se publicó por Pithou en 1573.
FRAGRANTÉ. Otra forma más de las que permiten calificar al que se
conoce COBO delito flagrante (v.).
FRAGUA. Logar donde se caldean lo* metales púa aflojarlos. En bs
relaciones de vecindad, las fraguas bta de
estar a cierta distancia de la pared medianera y no arrojar humos que, por su
densidad o frecuencia, resulten molestos para las propiedades contiguas o
cercanas.
..FRAGUADOR. Quien discune, prepara o alienta enredos, conspiraciones,
maniobras y otras deslealtades.
FRAGUANTE. Este participio del verbo fraguar (v.) da lugar a esta locución-
adverbial: - -• —
En fraguante. Lo mismo que en flagrante (v.), referido a los delitos cuyo
autor es descubierto y por lo común detenido en el instante mismo de
cometerlo.
Ahora bien, el participio puede referirse, sin ningún tinte de arcaísmo, y
anticipándose mucho a la fragancia, a lo que se está fraguando o gestando,
que en lo delictivo hay que situar en las fases de conspiración o tentativa (v.).
FRAGUAR. Preparar una conjura. I Tramar alguna mala acción. I Maquinar
un delito, (v. Fragua.)
FRAGUERO. En la aparcería forestal (v.) de Galicia, el maderero solvente
presentado por el aparcero. Al cumplirse 20 anos en estos explotaciones, de no
convenirle al propietario acceder a la venta de los árboles por el precio ofrecido
por el fraghero, entregará al aparcero la parte que le correspondería de lo
ofrecido y se liquidará la aparcería.
FRAILADA. "Acción descompuesta y de mala crianza, cometida por un
fraile" (Dic. Acad.].
FRAILAR, ant. Enfrailar (v.). FRAILE. Religioso de algunas Órdenes

católicas.

FRAILEGO, FRAILENGO, FRAILEÑO, FRAILERO o FRAILESCO. Serie de


adjetivos arcaicos y modernos, para referirse a los frailes, a su vida y
costumbres.
FRAILERÍA. Comunidad compuesta de frailes. FRAILERO o FRAILESCO,

v. Frailego. FRAILÍA. Estado del clérigo regular.

FRAILUNO. Concerniente a los frailes, en términos despectivos.


FRAIRE. ant. Fraile.
"FRAIS". Voz fr. Gastos. I Expensas:
"Frais de justíce". Costas.
"FRAME". Voz mg. Dicho de gobierno: determinado sistema o régimen. I
Referido a las leyes: disposiciones, tenor o alcance.
"FRAME-UP". Expr. ing. Fraude. 1 Complot.
"FRANC BOURGEOIS". Loe. tr. Hombre Ubre o burgués, en un sentido muy
peculiar de la Francia del feudalismo. Se trataba del que estaba exento de los
impuestos municipales, por ser feudatario del rey, de la Iglesia o de un señor.
"FRANC JUGE". Loe. fr. Juez franco. Pertenecía a un tribunal de carácter
secreto que se supone que funcionó, en los siglos XIV y XV, en Alemania, con
asiento en Dortmund. Algunos afirman que los mismos emperadores
germánicos de la época eran miembros de ese tribunal, caracterizado por la
crueldad en sus sentencias, por lo general mortales, y que terminaron
suscitando una reac
ción de los monarcas, de los señores feudales y de los hombres libres de
las ciudades, que despojaron a tales jueces de sus supuestas atribuciones y
los empujaron a la conspiración clandestina contra los Poderes públicos.
FRANCAMENTE. Con franqueza (v.); espontánea o sinceramente. I Con
franquicia (v.), privilegio o exención. I El adverbio se utiliza también coreo
preámbulo de algo que sorprende o se condena; por ejemplo al decir; "Franca-
mente, la exigencia es inaceptable".
FRANCÉS, v. Alianza francojaponesa. Calendario republicano francés.
Derecho francés; Enfíteusis, Era y Revolución francesa; Senado francés.
Tribunal revolucionario francés y Unión Francesa.
FRANCESADA. Nombre histórico de la desleal invasión francesa de 1808,
al penetrar las tropas de Napoleón en España con el hipócrita pretexto de
alianza y de paso para Portugal.
FRANCFORT, v. Paz de Francfort. FRANCIA, v. "Tour de France".

FRANCISCO DE TOLEDO, v. Ordenanzas de Francisco de Toledo.


FRANCMASÓN. Masón, miembro de la francmasonería (v.).
FRANCMASONERÍA o MASONERÍA. En la actualidad, y desde fines del
siglo XV III, asociación secreta internacional, de tendencias liberales; se
supone que trata de oponerse al influjo de la Iglesia católica.
La francmasonería, o masonería moderna, recibió su impulso de los
prohombres de la Revolución francesa de 1789; y de ahí su denominación: ya
que la raíz franc significaba francés y masonería proviene de "maconnerie",
albañilería, por los niveles, escuadras y otros útiles que de este oficio
adoptaron los masones (en francés, albaniles.)
1. Antecedentes. La ocultación sistemática y la clandestinidad con miras a
la conspiración política se han conocido, en las expresiones colectivas, desde
las formas pretéritas del Poder embrionario, aun limitándote a las camarillas en
los tiempos del absolutismo monárquico. Como movimientos de opinión, si no
masivos, sí amplios, arrancan del Enciclopedismo francés, obligado a
esconderse como defensa contra las persecuciones de la realeza ofendida y de
la aristocracia atacada.
Para algunos investigadores, la francmasonería procede de los templarios
medioevales; aun cuando otros remontan el origen de los masones nada
menos que a los astrólogos romanos, que se llamaban matemáticos entonces,
en tiempos de Domiciano, a fines del siglo I de la era Ctistiana. Hammer indica
como primera logia de franc-masones la cosa de sabiduría fundada por Hakem
en El Cairo, hacia fines del siglo XI, donde se inculcaban conocimientos de
Filosofía y Matemáticas en público; y de otras doctrinas en secreto, cuyo grado
superior enseñaba a no creer en nada y a estimar permitido todo. Misioneros
de esta doctrina, esparcidos por el rincón del Mediterráneo, en que confluyen
los tres continentes del Viejo Mundo, hicieron llegar al templario Gautier de
Montbar tales prédicas, favorecidas por la proximidad histórica de los
templarios con los ismailianos o asesinos (nombre éste de un pueblo antiguo
conocido por su crueldad y que practicaba misteriosos ritos).
Con mayor certidumbre histórica, la francmasonería se remonta a la
admisión, en los gremios de albaniles ingleses, de socios que no eran del oficio
y que los transformaron poco a poco en sociedades políticas subversivas.
La primera Gran Logia se sitúa en Londres en 1717 y por entonces, en
expresión de fraternidad y de devoción que no tardaría en desaparecer,
sus miembros debían ser-creyentes, respetuosos para con el Poder
consétuido y entregarse a lo que promoviera el bienestar de sus hermanos.
Al amoldarse a Francia, se empieza ya a hablar de tolerancia religiosa,
peldaño inicial en la escala descendente que, pasando por la separación entre
el Estado- y la Iglesia, acaba en la enemiga contra, ésta, en la proclamadel
ateísmo y en la persecución religiosa. En España" sus comienzos se producen
durante el reinado de Fernando VII, con su tinte de liberalismo mas o menos
moderado.
2. Paralelismo. El propio Hammer —antes citado— establece un curioso
paralelo entre los símbolos del culto idolátrico de Mete y los usados por los
/ranc masones. Así, la cruz truncada de aquéllos es el maso de éstos, signos
del falo, del árbol de la vida, de la nave y de la ciencia. El cáliz místico, vaso
coemogónico, símbolo gnóstico del sexo femenino, se halla en las páteras de
los masones. La serpiente, que coaduce a la verdadera ciencia de Mete,
equivale al cordón de templarios y francmasones. El velo que cubre a Achamot
corresponde al velo del templo francmasón. La cadena de las figuras baf
eméticas, se corresponde con la cuerda que se lleva al cuello en ciertas cere-
monias masónica*. La piel de león de los bafometos Se ha convertido en el
delantal de los masones; y la férula de aquéllos, en la regla de éstos. El
candelera de siete brazos y el libro simbolizan el Antiguo y el Nuevo
Testamento. La estrella flamante de los masones es residuo del sabeísmo
primitivo. Finalmente, la letra G, escrita en el signo fracmasón, es la inicial de
Gnosis. El bautismo de fuego de los gnósticos es el bautismo de luz de los
masones.
3. Finalidades. La francmasonería del siglo XÜTy de las primeras décadas
del XX, tras haber promovido desde Francia e Inglatei.a, y no por el culto de la
independencia nacional en si', sino para debilitar el poderío internacional de
España, la causa de la emancipación de los países americanos de su estirpe,
entre 1810 y 1830 aproximadamente, sé centró en dos objetivos preferentes:
en lo polí-tico, atacar el absolutismo regio y los sistemas retrógrados de
gobierno, por entonces los de naciones sin textos constitucionales; y en lo
religioso, oponerse con tenacidad a todo influjo de la Iglesia en la política, en lo
social y hasta en la familia.
4. Hostilidad antimasónica. Los enemigos elegidos por los masones, al
servicio de causas que estimaban' justas o como instintiva defensa de
intereses creados, adoptaron posiciones contra la francmasonería. Por parte
del Poder político combatido, el encuadramiento, cuantas veces le fue factible,
en las leyes represivas de la subversión poli'tica o,; simplemente, por la
ilegalidad de sociedades secretas. • ".-- •
En cuanto a la Iglesia católica, ha fulminado <n toda época condenaciones
implacables contra la francmasonería; y a tal tendencia corresponden las
«onstituciones In eminenti, de Clemente XII, dada en 1738, y la Próvidas, de
Benedicto XIV, publicada en. 1751.
La represión da la francmasonería —tras la cual hasta en lo alfabético va
Franco— alcanzó su grado máximo al disponer el régimen franquista, desde su
rebelión «rr 1936 hasta la saciedad repretiva, que fuera sin más delito,
castigado con la pena de muerte, el ser o haber sido masón;
aunque el propio "Caudillo" hubiera por dos veces intentado, sin logrado,
salvar el umbral de los templos masónicos.
5. Decadencia. Al esfumarse, sin excepción casi, en Europa y América loe
Estados confesionales, reconocida por doquiera la libertad de cultos, y
convertida en realidad en los más de lo* puebloc la separación entre el Estado
y la Iglesia,. la posición de hostilidad contra ésta dejó de
tener sentido como para justificar la francmasonería. Más aún, en la progresiva
evolución de los Pontífices, a partir de León XIII, en las cuestiones sociales, la
Iglesia de hoy esta mucho más a vanguardia que la masonería en fórmulas y
propuestas de justicia y de halago popular.
En cuanto a la actitud subversiva, la masonería ha sido relegada a simples
actitudes infantiles ante el desbordamiento del terrorismo contemporáneo,
cuyos objetivos no se limitan al campo de lo político, sino que persiguen una
revolución social catastrófica y sanguinaria.
Alcanzados sus objetivos, y no precisamente por obra exclusiva de los
masones, b francmasonería ha perdido su razón de ser. Tal vez haya inspirado,
ahora con publicidad en la actuación y obras más visibles, otras fraternidades
internacionales; como las de los rotarios y los "leones". (v. Duminismo.)
FRANCO. Liberal, dadivoso. I Exento, libre. I Con franquicia o privilegio. I
Exceptuado del pago de ciertos derechos o contribuciones. I Libre de servicio. I
En lo mercantil, expresión de que los gastos de la mercanci'a corren por cuenta
del vendedor o expendedor hasta el lugar en que se entregue al comprador o a
su apoderado. I Aplicado al porte, indica que el adquirente no paga el flete o
transporte, (v. Cláusula de franco fábrica; Comercio y Depósito franco; Escala y
Feria franca; Feudo franco y no franco; Guerra franca; Juez franco. Puerta
franca; Puerto y Terreno tranco; Zona franca.)
Históricamente, ya como substantivo, extranjero que acudió a España con
motivo de la guerra santa, o a poblar o comerciar luego de ella en las ciudades
reconquistadas a los moros. I Soldado o tropa irregular, allegadiza, mercenaria,
voluntaria y generalmente sin disciplina, que se levanta apresuradamente en
tiempo de guerra y se licencia al terminarla (Almirante).
Con franca mano. v. Mano.
FRANCO A BORDO, v. Cláusula "F.O.B."
FRANCO BORDO. Distancia vertical que se mide sobre los costados del
buque y a mitad de la eslora, a partir .de la arista superior de la línea de
cubierta, hasta la arista superior de la línea de carga. I Con traducción del
inglés free board, certificado que, como garantía de reserva en cuanto a
flotación de un buque, extiende la autoridad' nacional del mismo.
FRANCO Y QUITO. Declaración que, en el régimen patrimonial de bienes
entre cónyuges vigente en Francia, pactan los mismos. En virtud de ella, uno
de los esposos o cada uno de ellos afirma no tener ninguna deuda presente o
no tener sino las enumeradas. Como consecuencia, se excluyen de la
comunidad patrimonial todas las deudas presentes o las que no figuren en la
enumeración (Ma-zeaud). (v. Aportación franca y quita.)
"FRANCORUM CHAMAVORUM". v. "Lex franco-rum chamavorum".
FRANCOTIRADOR. El paisano que espontáneamente y en forma más o
menos aislada comete actos de agresión contra el invasor. En lo bélico y en lo
internacional se le considera combatiente irregular (v.). Cuando actúa en
grupos, hoy más habitual, se le denomina más bien guerrillero^.}.
"FRANCMSE". Voz tr. e ing. En ambos idiomas significa franquicia. I
Exención. I Privilegio.
FRANGENTE. Acontecimiento fortuito y desgraciado que sorprende por lo
imprevisto, (v. Caso fortuito.)
"FRANGERE". Verbo lat. Romper, quebrar. 11 Quebrantar, infringir, violar.
"Frangiré mandato". Incumplir las órdenes.
"Frangere naoem". Naufragar.
"Frangere poenas". Atenuar las penas o sanciones.
FRANGIR. Partir o dividir en pedazos. FRANGOLLAR. Hacer pronto,

pero mal.

FRANGOTE. En el comercio, fardo mayor o menor que los regulares de dos


en carga.
FRANQUEAMIENTO. Antiguamente, la manumisión o liberación del
esclavo.
FRANQUEAR. Eximir, exceptuar de contribución o tributo. I Conceder
generosamente y con liberalidad. II Librar de estorbos o impedimentos. !
Manumitir al esclavo, darle la libertad. II Pagar el porte de la correspondencia y
paquetes postales; y también adosar los sellos a aquélla o a éstos, (v.
Franqueamiento, Franquearse, Franqueo, Franqueza, Franquicia.)
FRANQUEARSE. Revelar secretos o intimidades. II Acceder a los deseos
ajenos. II Antiguamente, hacerse franco o libre, (v. Franquear.)
FRANQUEO. En otros tiempos, manumisión, concesión de la libertad a los
esclavos. D Hoy, pago del porte postal y colocación de los sellos en cartas y
demás envíos por correo.
FRANQUEZA. Libertad. II Exención; excepción. II Generosidad. II
Sinceridad. I Confidencia; revelación de secreto personal, (v. Franquía,
Franquicia.)
FRANQUEZAS DE MALLORCA. Denominación de los privilegios,
franquicias y tueros que el monarca aragonés Jaime I concedió a Mallorca,
luego de su conquista, a partir de 1230. (v. Baleares.)
FRANQUEZAS DE VIZCAYA. Nombre con que se designan los privilegios o
especialidades jurídicas y libertades del Fuero de Vizcaya (v.).
FRANQUÍA. Situación del buque que tiene paso franco para navegar.
En franquía. Referido a personas, la potestad o libertad plena de opción o
determinación.
FRANQUICIA. Exención del pago de ciertos derechos. II Utilización gratuita
de un servicio público, por pertenecer al mismo o desempeñar alguna función
que lo justifique, aun cuando, también se conceda a veces por benevolencia,
(v. Cláusula de franquicia. Seguro con franquicia.)
FRANQUICIA POSTAL. Exención del pago de los derechos
correspondientes a la utilización del servicio de correos. En principio pertenece
a la llamada correspondencia oficial,, la de los ministerio», dependencias
públicas, tribunales, juzgados, fiscalías, notarías, policía, la diplomática y
consular. En tales casos, la omisión del franqueo (v.) se suple estampando un
sello de tinta con la mención de la franquicia y la del organismo o dependencia
que goza de la misma. En otros países, como en la Argentina, la franquicia
postal de las entidades públicas se sustituye con sellos ordinarios, distribuidos
gratuitamente a tales instituciones, y que llevan la sobrecarga de los ministerios
o la genérica de "Servido oficial". El vso improcedente de la franquicia postal o
de los sellos oficiales está penado
en los códigos, pero rara vez se aplica la sanción en la practica. ;
FRANQUICIA TELEGRÁFICA. Relevación del pago de la tarifa o derechos
existentes para el uso del telégrafo. Es análoga a la franquicia postal (v.); pero
se restringe a los servicios oficiales, por la mayor carestía de este medio de
comunicación y el peligro de algún mensaje indiscreto o malintencionado.
FRAO. Arcaísmo por fraude (v.).
"FRAPPER DE NULUTE". Loe. fr. En los actos jurídicos, viciar de nulidad.
FRASE. Conjunto de palabras que expresan una ¡dea. I Locución feliz,
literaria o enérgica; como tantas frases más o menos históricas que recogen
antologías y anécdota-rios.
FRASE SACRAMENTAL. Fórmula consagrada por el uso, o por la ley, para
determinadas circunstancias o determinados conceptos, en una definición
académica no de las más perfectas, (v. Formulismo.)
FRASIS. Lenguaje, habla.
,,FRATER". Voz lat. Hermano. I Amigo. 1 Aliado. 1 Amante.
"Frater patruetis". Primo hermano.
"Frater Solis et Lunae". Hermano del Sol y de la Luna/título oficial que se
daba al sah de Persia.
FRATERNA. Con poco de fraternal, esta voz significa corrección acre o
reprensión áspera.

FRATERNAL. Propio de hermanos.


FRATERNALMENTE. Con fraternidad (i.). «Dando al amigo trato de
hermano. II Con la intimidad y respeto, con el afecto y confianza de los nacidos
de los mismos padres y que han convivido en la máxima continuidad y cercanía
al menos en los años de la infancia y de la adolescencia; y sobre todo, si han
sabido superar con elevación la prueba de fuego que en lo fraterno significa la
calidad de coherederos, (v. Hermanablemente.)
FRATERNIDAD. Armonía y unión entre hermanos. I Por extensión,
relaciones pacíficas, convivencia cordial y prácticas altruistas entre los
miembros de la sociedad humana. Esta aspiración bienintencionada, e inocua
en la actualidad, poseyó acento alarmante en el tránsito del siglo XVIII al XIX,
por haberla incluido los revolucionarios franceses en su triple lema: "Libertad,
Igualdad, Fraternidad" (v.).
Por denominación demagógica, por inspirarse en real igualdad y plena
compenetración, fraternidad es nombre que adoptan diversas asociaciones
religiosas, mutuales y sindicales, (v. Cofradía, Confraternidad, Hermandad.)
FRATERNIZAR. El vocablo, tomado del francés —según Barait—, pero
admitido por la Academia, que lo deriva de fraterno (v.), se emplea para
referirse a los actos de solidaridad, al comportamiento acorde, a las muestras
de avenencia o regocijo entre el Ejército y el pueblo en las luchas internas o
luego de las internacionales; y para significar que cesó el odio entre antiguos
enemigos en una guerra. Por la general, los primeros en fraternizar, y los más
asiduos, son los soldados vencedores y las solteras Co equivalentes) de los
países vencidos u ocupados, (v. Fraternidad, Fratría, Fratricidio.)
FRATERNO. Concerniente a los hermanos, (v. Co- . rrección fraterna.)
"FRATERNUM PARRICTOIÜM". Loe. lat. Literalmente: parricidio fraterno; o
sea, fratricidio.
FRATRES. Del latín frater, hermano, la voz se aplicaba a los religiosos que
hacían vida en común. •
"FRATRÍA". Voz lat. Cuñada. I Fratría (v.).
FRATRÍA. Subdivisión de la antigua tribu griega, cuyos miembros se
consideraban hermanos por la comunidad de origen y cuya unión se
prolongaba a través de iguales ritos e idénticos sacrificios. I Cofradía,
hermandad.
FRATRIARCA. Jefe de una fratría (v.) griega.
FRATRICIDA. El que mata a su hermano o hermana. II Quien guerrea
contra sus compatriotas, (v. Fratricidio, Guerra fratricida.) ' '
FRATRICIDIO. Muerte criminal dada a un hermano o hermana.
1. Tipificación. En los modernos códigos penales, el fratricidio constituye
homicidio o asesinato (v.), según los' casos, agravado por el parentesco; ya
que la jurisprudencia es unánime en atribuir tal efecto, en los delitos contra las
personas, a la circunstancia mixta del vínculo de sangre. En otros tiempos o
cuerpos legales, el fratricidio ha sido penado como el parricidio (v.). Cabe
recordar, aun siendo hecho archiconocido, que, de aceptar el relato bililico, el
primero de los crímenes humanos fue precisamente e! fratricidio de Caín en la
persona de Abel.
2. Los peores casos. Sin duda, el fratricidio 'masivo más atroz fue el
cometido por Abimelec, que dio muerte a sus 70 hermanos (!!), según relata la
Biblia en el Libro de los Jueces (XI, 5). Tan sólo se salvó Joacam, el mas
pequeño, que logró 'esconderse. Otros fratricidios históricos son el de i-emo a
manos de Pómulo, en una de las expresiones más. antiguas y sanguinarias de
la lucha por el Poder. El Imperio no podía ser menos que la Monarquía:
asi', Caracalla asesinó a su hermano Geta, probablemente para impedir el
ejercicio dual del mando al ser coronados. También, aun siendo bastardo el
medio hermano, a la vez fratricida y regicida; el que luego sería Enrique II de
Trastamara, al dar alevosa muerte a Pedro I de Castilla, con la ayuda
traicionera de Duguesclín.
3. Criterios hispanoamericano*. En el terreno legislativo, loa Códigos
Pénale* de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Panamá,
Paraguay y Uruguay declaran expresa agravante el fratricidio, el ser la victima
hermano o hermana del que lo comete. En el código colombiano, el fratricidio
cuenta con-ana'atenuante cuando se concreta en una hermana sorprendida en
acceso carnal ilegi'timo. (v. Sororicidio.) . ' ,
"FRATRIMONIÜM". Vwt lat. El patrimonio de un hermano; los bienes
fraternos. -
"FRATRUELBS". Voz lat. Primos hermanos. FRAUDADOR, ant.

Defraudador.

FRAUDAR, ant. Defraudar; .engañar, (v. Fraude, Fraudulencia.)


FRAUDE. Engaño (v.). I Abuso de confianza. I Acto contrario a la verdad: o
a te rectitud- • > •
1. Fraude y engaño. Comentando Escriche esa asimilación tan usual, dice
sobre el fraude: "Según el Diccionario de la Academia Española es lo mismo
que engaño; pero
como no decimos que tal o tal cosa se ha hecho en engaño de la ley, en
engaño de los acreedores, sino en fraude de la ley, en fraude de los
acreedores, preciso sera que entre fraude y engaño exista alguna diferencia.
Engaño es, en efecto, toda astucia o maquinación de que uno se sirve,
hablando u obrando con mentira o artificio, para frustrar la ley o los derechos
que ella nos da; y fraude no es otra cosa que el hecho de frustrar la ley, o los
derechos que de ella se nos derivan; esto es, el hecho de burlar, eludir o dejar
sin efecto la disposición de la ley, o de usurparnos lo que por derecho nos
pertenece: de manera que el engaño puede considerarse como el medio de
arribar al fraude; y el fraude, como el fin u objeto que uno se propone lograr con
el engaño. Sin embargo, como el engaño y el fraude suelen ir juntos, pues no
hay fraude sin engaño, de ahí que en el lenguaje vulgar se tomen
indistintamente el uno por el otro".
De ahí también que quepa expresar que el engaño actúa como causa; y el
fraude resulte su efecto; El primero aparece en la conducta de quien procede
con dolo; el segundo no es sino el perjuicio proveniente de haber sido
engañado.
2. Concepto técnico y especies. Con significado más jurídico, fraude es
tanto como eludir con perjuicio de tercero o desconocimiento del derecho ajeno
una disposición legal o las cláusulas de un convenio. I En Derecho Penal
comete el delito de fraude el encargado de vigilar el cumplimiento y ejecución
de los contratos públicos y también de los privados, que se concierta por
interés con la parte opuesta a la Administración pública o a la representada por
él.
Son especies de fraude tanto el alzamiento como la quiebra y la insolvencia
de mala fe; también la estafa (v.) y los engaños reprimidos como delitos por
todos los códigos penales. Forma especial del fraude la integra, asimismo, toda
trampa en el juego o recurso que tienda a asegurar la suerte.
En lenguaje político sudamericano, por fraude se entiende el uso de
maniobras ¡lícitas en la preparación y convocatoria de elecciones, en la emisión
del voto, en tos escrutinios y en la proclamación de electos, sobre todo
simulando actas o desconociendo las verdaderas.
3. En lo civil.. El fraude es una de las causas de nulidad testamentaria, que
puede revestir también la forma de impedir que, con alguna maniobra ilícita,
alguien otorgue libremente su última voluntad; la sanción consiste en perder el
derecho a heredar, aun cuando se trate de un sucesor ab intestato. Produce
incapacidad para suceder, por causa de indignidad, haber obligado al testador,
valiéndose de fraude, a que haga testamento o lo cambie. En otros aspectos, el
fraude en el juego lo convierte en ilícito, y da derecho a repetir lo perdido. Las
palomas, conejos y peces, que de. su respectivo criadero pasen a otro de
distinto dueño, son en principio propiedad de éste; salvo haber atraído a los
animales por medio de algún artificio o fraude. (v. Concurso fraudulento.)
Con carácter general, el reformado título preliminar del Cód. Civ. «sp.
establece que los actos realizados al amparo del texto de una norma que
persiga algún resultado prohibido por el ordenamiento jurídico, o contrario a él,
se considerarán ejecutados en fraude de ley y no impedirán la debida
aplicación de la norma que se hubiere tratado de eludir (art. 6°, n. 4). Además
se considera fraude de ley, en los conflictos internacionales de legislación,
utilizar una norma con el fin de eludir una ley imperativa nacional (art. 12, n. 4).
4. En lo mercantil, v. Quiebra fraudulenta.
5. En lo penal. En el Cód. Pen. esp., el fraude, que no se define, integra
circunstancia agravante de las mencionadas en el número 7° del art. 10, que
dice: "Emplear astucia, fraude o disfraz". La jurisprudencia no estima por
separado el fraude cuando es medio que califica la alevosía.
En el Cód. de Just. Mil. eso. se penan como delitos de fraude los siguientes
hechos: 1° Reclamar a sabiendas haberes o efectos para plazas supuestas,
sea en beneficio propio, sea de un tercero. 2° Utilizar para necesidades
particulares elementos de carácter oficial, siempre que asi' se originen gastos
al Estado. 3" Interesarse en cualquier clase de contrato u operación en que se
intervenga por razón del cargo. 4° Apropiarse, enajenar, ceder o distraer;
de otro modo armas, explosivos, municiones o cualquier material de guerra
recibido para usarlo en el servicio o perteneciente a organismos militares o
institutos armados. 5° Substraer o disponer a favor de otro, por cualquier ti'tu-
lu, u hacer que desaparezcan sin "justificación legítima" (textual redundancia),
prendas, efectos de equipo, víveres y demás útiles y material asignado para el
servicio o de los Cuerpos, unidades o dependencias en que se preste, si el
valor excede de una pequeña cantidad. La pena es de prisión o separación del
servicio (art. 403). El delito suele sumar el lucro a la falacia.
Otras formas mas graves, que están penadas incluso con la muerte, en
tiempo de guerra, consisten en irregularidades, adulteraciones, sabotajes y
otras maniobras dolosas en los encargados de los suministros del Ejército (arts.
404 y 405). (v. "Animus fraudandi", "Circumscriptio", Coautor de fraude,
"Conscientia fraudis", "Consilium frau-dis". Contrabando, Defraudación, Dolo,
"Particeps fraudis"; y, ademas, la voz que sigue y los diversos aforismos que se
inician con el vocablo "Fraus...".)
FRAUDE DE ACREEDORES (EN). La locución en fraude de acreedores
comprende todos los actos del deudor que, valiéndose por lo común de
simulaciones, tienden a hacer ilusorios los derechos del cobro y a la
indemnización con que cuentan los titulares de créditos contra él. Desde muy
antiguo ha constituido práctica de los deudores dolosos ocultar sus bienes o
desprenderse de ellos antes de pagar a quien deben; y, paralelamente,
preocupación de los legisladores salir al paso de estas maniobras, burdas o
sutiles, para defraudar los derechos ajenos con prácticas ilícitas dentro de lo
civil e incluso sancionadas en lo penal.
1. En Derecho Civil. Como principio reparador de los créditos no
satisfechos, el art. 1.111 del Cód. Civ. esp. establece: "Los acreedores,
después de haber perseguido los bienes de que este en posesión el deudor
para realizar cuanto se les debe, pueden ejercitar todos los derechos y
acciones de éste con el mismo fin, exceptuando los que sean inherentes a su
persona; pueden también impugnar tos actos que el deudor haya realizado en
fraude de su derecho". Tal declaración se ratifica al determinar que son
rescindibles los contratos celebrados en fraude de acreedores, "cuando éstos
no puedan de otro modo cobrar lo que se les deba" (art. 1.291). "Se presumen
celebrados en fraude de acreedores todos aquellos contratos por virtud de los
cuales el deudor enajenare bienes a titulo gratuito.
" También se presumen fraudulentas las enajenaciones a trtulo oneroso,
hechas por aquellas personas contra las cuales se hubiese pronunciado antes
sentencia .condenatoria en cualquier instancia o expedido mandamiento de
embargo de bienes" (art. 1.297). "El que hubiese adquirido de mala fe las cosas
enajenadas en fraude de acreedores, deberá indemnizar a éstos de los daños y
perjuicios que la enajenación les hubiese ocasionado, siempre que por
cualquier causa le fuere imposible devolverlas" (articulo 1.298). De mediar
fraude, los acreedores o cesionarios de los partícipes pueden impugnar la
división consumada (art. 403). Se presumen las donaciones en fraude de
acreedores "cuando al hacerlas no se haya reservado el donante bienes
bastantes para pagar las deudas anteriores a ella" (art. 643).
2. En Derecho Mercantil. En el Cód. de Com., y con referencia a los
quebrantos, se consideran ineficaces, por
fraudulentas para los acreedores, de haberse efectuado en los 30 días
precedentes a la quiebra: a) las enajenaciones de inmuebles a título gratuito; b)
todas las constituciones dótales; c) las cesiones de inmuebles en pago de
deudas no vencidas; d) las hipoteca; convencionales; e) las donaciones que no
sean remuneratorias (art. 880). Además, los acreedores pueden anular: a) las
enajenaciones de bienes rafees hechas a titulo oneroso en el mes anterior a la
quiebra;
b) las constituciones dótales con bienes de la sociedad conyugal; c) el
reconocimiento de capitales hecho por un cónyuge a favor del otro; d) toda
confesión de dinero o de efectos a título de préstamo; e) todos los contratos,
obligaciones y operaciones de los 10 días precedentes a la quiebra (art. 881).
(v. Acción pauliana, "Actio fabiana", Concurso de acreedores; Contrato y
Donación en fraude de acreedores, "Interdictum fraudatorium", "Missio in bona
rei servandae causa". Quiebra fraudulenta.)
FRAUDE ELECTORAL. Toda maniobra que lleva a alterar los resultados de
una auténtica votación; y, más aún, cuando desprecia los votos emitidos a
favor o en contra de determinados candidatos o, por extensión, el resultado de
las respuestas formuladas en un plebiscito o referéndum.
1. "Legalización". Cuando se instauró el sufragio universal (v.) y
comenzaron a agitarse los problemas sociales y a organizarse los partidos
obreros parlamentarios, se advirtió pronto que, ante la mayoría evidente .de la
clase obrera, por entonces sin ningún estímulo ni perspectiva de alcanzar
niveles de vida óptima, era factible que obtuviera el triunfo en las urnas.
Naturalmente, se idearon maniobras "legales" para frustrarlo; en primer
término, la posesión de algunos bienes o el pago de cierta contribución para
poder votar; también, exigir saber leer y escribir, por el gran número de
analfabetos que existía por entonces entre los trabajadores manuales.
2. Repertorio cínico. Optaron otros por respetar la apariencia del sufragio
universal, pero adulterando los resultados o desalentando la sinceridad
electoral. Una de esas muestras fue el caciquismo (v.), con sus terribles
presiones en los medios rurales. Otra, la compra del voto, explotando la
posibilidad de comprobar si en la urna se depositaba la papeleta entregada al
vendedor, contra lo cual surgiría el llamado cuarto obscuro (v.).
Otro de los recursos, muy útil aunque muy burdo, consistió, al efectuar el
escrutinio, de no fiscalizarlo los opositores, adjudicarse todos los votos emitidos
o casi todos, para fingir una débil discrepancia. Es lo conocido como pucherazo
(v.). No pasa de modalidad de lo anterior fraguar falsas actas o enmendar las
verdaderas, antes de llegar a las juntas electorales de distrito, provinciales o
nacionales.
3. Medios sofisticados. En la actualidad, el fraude electora! prefiere otros
derroteros. Ante todo, el abuso de la propaganda por el oficialismo, ensalzando
la obra realizada y prometiendo los paraísos más atractivos. También, en una
variante de la compra del voto, conceder créditos y gastar los fondos públicos a
manos llenas en momentos previos a los actos electorales.
La cima o el refinamiento del fraude electoral consiste en el voto público de
los sistemas totalitarios, que por temor a las represalias conduce, en Rusia y
países que la imitan, entre ellos el falangismo español durante su dictadura, a
que el partido único obtenga el 99 % de sufragios a favor, dentro del total de
votantes de los padrones. (v. "Ambitus", Delitos electorales. Embuchado.)
FRAUDE PIADOSO. Engaño, impostura o mentira que se comete por
motivo religioso y con designio de servir a la fe. Los teólogos, aun dada la
buena intención o pureza del motivo, no excusan tal proceder, que califican de
pecado; e invocan al respecto las palabras de Job: "Dios no
necesita vuestras mentiras ni de discursos impostores para justificar su
conducta", (v. Mentira.)
FRAUDE PROCESAL. Obtención dolosa de una sentencia, a fin de
substraer determinados bienes al procedimiento ejecutivo, con el perjuicio
consiguiente para los acreedores del dueño de esos bienes, en concepto de
Carnelutti. II La noción procesal de fraude reviste mayor amplitud, por cuanto
comprende toda resolución judicial en que el juzgador ha sido victima de un
engaño, por una de las partes, debido a la presentación falaz de los hechos, a
probanzas irregulares ~en especial por testigos amañados o documentos
alterados—, e incluso por efecto de una argumentación especiosa, (v. Proceso
fraudulento.)
FRAUDES AL COMERCIO Y LA INDUSTRIA. Con tal denominación se
tipifican, en lo punitivo, las maniobras para lucrarse con engaño en las
actividades mercantiles o industriales; como el provocar alzas o bajas en los
precios y valores con noticias falsas; los negocios fingidos; las obligaciones
para vender a determinado precio, o para no vender hasta crear
encarecimiento o la ruina de algún competidor, y otras actitudes de deslealtad y
mala fe. (v. Maquinaciones para alterar los precios.)
FRAUDES Y EXACCIONES ILEGALES. Tal es el rótulo de uno de los
capítulos del Cód. Pen. esp., que sanciona a los funcionarios públicos que, por
razón de su cargo, y en los suministros, contratos, ajustes o liquidaciones en
que intervengan, se conciertan con los interesados o especuladores, o usan de
cualquier otro artificio para defraudar al Estado, las provincias o municipios.
Son penados además cuando se interesan directa o indirectamente en
cualquier contrato u operación en que intervengan por razón de sus funciones;
precepto que se extiende a los peritos, arbitros y contadores particulares en las
tasaciones, particiones y adjudicaciones en que intervengan, y a los tutores y
albaceas respecto a sus pupilos y a las testamentarias. Se recarga con pena
de inhabilitación especial a 1 >s funcionarios públicos que, abusando de su
cargo, com can cualquiera de los delitos de estafa (v.) u otros engaños, sin
perjuicio de las penas que por éstos les correspondan, (v. Defraudación,
Exacción ilegal.)
FRAUDULENCIA. Expeditiva aquí' la Academia, expresa que se esta ante
un sinónimo de fraude (v.). No parece certero, si se analiza la composición de
los vocablos;
porque ello llevaría también a equiparar delincuencia y delito. Consideramos
que fraude es el resultado de un proceder doloso: el lucro ilícito que se obtiene
o el perjuicio malintencionado que a otro se causa. En cambio, la fraudulencia
se adecúa al proceder del que defrauda; así como sirve para calificar la
naturaleza de lo que persigue u obtiene un fraude. •
FRAUDULENTAMENTE. Con fraude (v.). I Valiéndose de engaño o medio
ili'cito.
FRAUDULENTO. Valiéndose de engaño, mentira o estafa en el
procedimiento. 1 Con fraude o defraudación (v.) en el resultado, (v. Acto
fraudulento; Administración y Adopción fraudulenta; Concurso fraudulento;
Insolvencia e Intención fraudulenta; Precio y Quebrado fraudulento; Quiebra
y Simulación fraudulenta.)
FRAUDULOSAMENTE. ant. Fraudulentamente (v.).
"FRAUS". Voz lat. Fraude. 1 Falsedad. I Dolo;
malicia. II Engaño. I Perjuicio. ! Culpa. I Delito.
"FRAUS CREDITORUM". Loe. lat. En fraude de acreedores (v.). Si esta
actitud del deudor, y acreedores
cómplices suyos muchas veces, posee en la actualidad encuadramiento civil en
ciertos casos, y punible además en otros, en el ordenamiento jurídico romano
se consideraba siempre delictiva, por entender que el perjuicio económico
causado a los acreedores, que no podían cobrar en todo o en parte, era
despojo que cabía asimilar al hurto.
"FRAUS NUNQUAM PRAESUMITUR". Af. lat. El fraude (v.) nunca se
presume. El adagio se apoya en el principio de la buena fe, con la que se
favorecen todos los humanos, y en especial los que mal proceden, hasta tanto
se realiza la prueba de su conducta dolosa, a la que debe sumarse un perjuicio
económico para intentar el resarcimiento civil.
"FRAUS OMNIA CORRUMPIT". Af. lat. El fraude (v.) todo lo vicia. Una vez
que se prueba la mala fe ajena y el daño económico o jundico inferido a otro,
los actos a que afecten se anulan o rescinden, si asi' conviene al perjudicado; y
quien se haya comportado de manera fraudulenta no puede invocar el negocio
jurídico o los actos personales oara eximirse ni para favorecerse con respecto a
quien fue víctima, o estuvo a punto de serlo, por obra de su mala fe. No
obstante, el principio jundico no es absoluto, por la convalidación inmediata
que, luego de descubierto el fraude, puede realizar el perjudicado; y a la larga,
por la obra, si no purificadera, si' consolidadora por la prescripción adquisitiva o
la caducidad para las acciones invalidadoras.
FRAY. Apócope de fraile (v.). Se usa precediendo al nombre de algunos
religiosos; como Fray Luis de León y Fray Luis de Granada.
FREÁTICO. Relativo a las aguas subterráneas (v.).
FRECUENCIA. Producción de numerosos actos o hechos similares en
breve lapso, (v. Costumbre, Habituali-dad. Reiteración.)
FRECUENTAR. Repetir un acto a menudo. II Acudir o concurrir a un lugar
muchas veces en poco tiempo, (v. Frecuencia.)
FRECUENTE. Repetido o reiterado sin grandes intervalos. II Usual, común,
habitual.
"FREDUS". Composición (v.) del antiguo Derecho germánico, o oago que el
ofensor o los suyos hacfan a la victima o a sus parientes, para que desistieran
de la venganza privada. '
"FREE". Voz ing. Libre. I Franco. II Liberal o dadivoso. I Inmune. II Exento;
privilegiado. I Gratuito, de balde. I Voluntario, espontáneo.
"Free agency ". Libre albedrío.
"Free alongside". v. Cláusula "F.A.S.".
'yree born". Ingenuo, como opuesto a esclavo.
"Free lance". Trabajador independiente, aunque sirva temporalmente a
quien utilice sus servicios.
"Free list". Lista de artículos libres de derechos.
"Free ofcharge". Sin cargo, de balde.
"Free on board". v. Cláusula "F.O.B.".
"Free on rail", v. Cláusula "F.O.R.".
"Free school". Escuela pública o gratuita.
"Free ship". Buque neutral.
"Free State". Estado no esclavista; en especial, durante la Guerra de
secesión de tos Estados Unidos.
"Free trade". Libre cambio.
"Free mili". Libre arbitrio.
"FREEBOOTING". Voz ing. Pillaje, saqueo.
"FREEDMAN". Voz ing. Liberto.
"FREEDOM". Voz ing. Libertad. I Inmunidad. II Exención. 1 Franqueza o
franquicia.
"Freedom of speech". Libertad de palabra. "Freedom of worship". Libertad
de cultos.
"FREEHOLD". Voz ing. Feudo ligio. I Pleno do-

"FREEMAN". Voz ing. Hombre libre. 1 Ciudadano. II ant. Hacendado;


terrateniente.
"FREESOILER". Voz ing. Abolicionista, en cuanto a la esclavitud, la "ley
seca" y otros problemas políticos estadounidenses.
FREGADO. En lenguaje familiar, asunto o negocio poco claro y menos
decente.
FREILA o FREIRÁ. Religiosa de ciertas Ürdenes militares. II En tiempos
pasados, religiosa lega perteneciente a una Orden regular.
FREILAR. Antiguamente, recibir al que profesaba en una Orden militar;
ingresar en ella.
FREILE o FREIRÉ. Caballero profeso de una Orden militar. II Sacerdote
perteneciente a una de estas instituciones. (v. Colegial freile.)
FREIRÁ, v. Freila. FREIRÉ, v. Freile. FREIRÍA. Conjunto de freires o

freiles (v.).

FRENAR. Figuradamente, refrenar, contener, dominar. (v. Enfrenar, Freno,


Sobrenar.)
FRENESÍ. Delirio furioso, fl Exaltación violenta del ánimo o de las pasiones.
Empuja al heroísmo, a la resistencia desesperada, al ensañamiento criminal, a
la cobardía increíble, según el derrotero circunstancial, (v. Arrebato,
Demencia.)
FRENÉTICO. Poseído o arrastrado por un frene-si'(v.). II Furioso,
encolerizado, iracundo.
FRENO. En mecánica y en los vehículos en general, palanca, pedal o botón
para moderar o detener la marcha;
y cuyo debido funcionamiento se exige como fundamento de la seguridad, y
cuyos defectos originan responsabilidad por evidente culpa del conductor. I
Figuradamente, moderación; dominio de uno mismo o de los demás.
Empleando autoridad o abusando de ella, llega a convertirse en sujeción o
sometimiento.
FRENOLOGÍA. En cierto modo puede compararse la Frenología en el siglo
XIX con el Psicoanálisis (v.) al comienzo de nuestra centuria. En uno y otro
caso se ha pretendido dirigir el espíritu desde fuera, desde otro; y en ambos
casos la repercusión ha sido profunda y han sido las polémicas vehementes.
Para la Academia, Frenología es la "hipótesis fisiológica de Gall, que
comidera el cerebro como una agregación de órganos, correspondiendo a
cada uno de ellos diversa facultad intelectual, instinto o afecto, y gozando
estos instintos, afecto* o facultades mayor energía, según el mayor o menor
desarrollo de la parte cerebral que Íes corresponde".
FRENOPATA. Versado en Frenopatia (v.).
FRENOPATÍA. Estudio de las enfermedades mentales desde el punto de
vista médico, (v. Psiquiatría.)
FRENTE. En lo anatómico, parte superior de la cara, comprendida entre las
sienes y por encima de los ojos hasta el nacimiento normal del cabello. ) De
ahí, la parte principal o delantera de las cosas. II En cartas y otros documentos,
blanco que se deja al comienzo. II En los edificios, la fachada o parte inmediata
a la calle, opuesta al fondo (v.). II Anverso. B En la guerra, la línea de fuego o
de contacto con el enemigo. I También, cada uno de los teatros de operaciones
militares. I Zona de combate asignada a un Ejército o Grupo de Ejércitos. II
Nombre de alguna;, alianzas políticas, (v. Retaguardia, Segundo frente.)
Al frente. A la cabeza o en vanguardia de una fuerza. II Como jefe de una
tropa o unidad; o al mando de una u otra. II Cabecilla o promotor de motín,
sedición, alzamiento o rebelión.
De frente. Mirando en la normal dirección de la vista. U Directamente y sin
rodeos. B Dando el pecho; al contrario de volver la espalda para retroceder,
retirarse o huir.
Hacer frente. Oponerse por la fuerza a las pretensiones, embates o
agresiones ajenos. II Soportar una contraria situación. II Superar la adversidad.
II Remediar en lo posible l.i penuria, la desgracia o la derrota. I Solventar los
gastos ante una contingencia.
Ponerse al frente. En una colectividad'o conjunto de personas, asumir el
mando o la dirección (Dic. Acad.}.
FRENTE A REBELDES. En el curso de una rebelión y en icción u operación
en que el enemigo interno se encuentre a la vista. Esta situación se equipara a
la guerra viva en el choque entre pueblos.
En el Cód. de Just. Mil. esp. se declara que se está "a;
frente de rebeldes (torpe redacción) o sediciosos siempre que, ;i la vista de la
localidad, campamento, buque o posición en que las fuerzas se hallaren, exista
cualquier grupo o fuerza armada en actitud rebelde o sediciosa, aun cuando no
haya precedido declaración formal del estado de guerra" (art. 256, n. 4). El
descuido del legislador es incluir esa contracción "al" (que ha de suprimirse);
porque quien está "a; frente de rebeldes" es su cabecilla o promo tor, no quien
se les opone, que está "frente a" ellos, precisamente lo contrario... (v. Frente al
enemigo.)
FRENTE AL ENEMIGO. En presencia de contrario beligerante; ya se esté a
su vista, ya se advierta su acción aun oculto, como al recibir su fuego desde
asentamiento disimulado o desenfilado. I Estando en el frente de operaciones.
Como esa situación entraña en todo caso un peligro latente, que exige en
las tropas la máxima disciplina. tiene gravísimas derivaciones para los delitos
que en circunstancias tales se perpetran; porque no sólo privan de uno o más
combatientes y apartan a otros (los encargados de conducirlos, juzgarlos y
custodiarlos) de la preeminente actividad de la guerra, sino que integran el peor
ejemplo que cabe en ese estado.
El Cód. de Just. Mil. esp. establece que las fuerzas terrestres, navales o
aéreas están frente al enemigo cuando el mismo se hallare notoriamente, y
constituyendo fuerza armada, en el territorio, mar o aire declarado en estado
de guerra (v.) o en operaciones de campaña, a una distancia que haga posible
de modo inmediato el combate. Las fuerzas de antiaeronáutica de los tres
Ejércitos se considerarán también "a/ frente del enemigo" (ambigua y pésima
expresión) mientras estén en situación de alerta. Las fuerzas navales o flote
(¿y por qué no los submarinos sumergidos? ) lo estarán, además, siempre que
se hallen desempeñando alguna misión de guerra (art. 256, n. 3). No
obstante, las naves surtas en bases resguardadas, aun prestas a zarpar, se
deben asimilar a tropas en retaguardia, (v. Deserción frente al enemigo.)
FRENTE DEL TRABAJO ALEMÁN. Sistema sindical creado por el
nacionalsocialismo (v.), a fin de convertir las asociaciones obreras en cuerpos
dóciles al régimen hitlerista, transformando los sindicatos en cuarteles de
trabajo. Jurídicamente, el sistema se envolvía en el Estatuto del Trabajo
Nacional alemán (v.), promulgado el 29 de enero de 1934, que reemplazaba a
las asociaciones patrona-'les y las obreras, y sus uniones y federaciones, por
este Frente del Trabajo, expresiva denominación del totalitarismo militar
germano. La convivencia sindical de obreros y patronos era forzosa; y la
dirección y voluntad del Estado nazi eran absolutas. ••
FRENTE DIPLOMÁTICO. Actividad que, al servicio de las alianzas o para
desnacer las adversas, despliegan los embajadores y otros agentes en los
países enemigos o neutrales e incluso en los contrarios, pero en tiempo de paz,
para captarse las simpatías de los gobernantes o alentar rebeliones de los
partidos y personajes adictos, (v. Diplomacia.)
FRENTE ECONÓMICO. Actividad desplegada, en víspera de las
hostilidades ya muy probables, o en el curso de la beligerancia, para lograr el
incremento de la producción interna de guerra y obtener en el extranjero los
recursos necesarios para proseguir la lucha, (v. Bloqueo, Convoy, Economía de
guerra.)
FRENTE EXTERNO. El efectivo de lucha militar, a diferencia de la
producción de guerra en el propio país. I Cuando existen escenarios bélicos en
el suelo nacional y en otros territorios, el de los Cuerpos expedicionarios, (v.
Frente interno.) \
FRENTE INTERNO. El de la industria de guerra y demás fuentes de
producción durante las hostilidades. I El de operaciones en el propio suelo
nacional, a diferencia de los territorios coloniales o de tierras en que luchan
fuerzas expedicionarias. I El originado por rna guerra civil o una revuelta; y más
cuando se combina con una guerra exterior, que suele presagiar la doble
derrota casi siempre, por surgir en las postrimerías de una contienda
desafortunada;
como aconteció en la Rusia zarista en 1917 y en la Alemania kaiseristá a fines
de 1918. (v. Frente externo.)
FRENTE POPULAR. Alianza circunstancial, pactada en diversos Estados
europeos hada 1935, entre los partidos liberales de izquierda y socialistas y el
comunista, que por primera vez, 'y en una "táctica" más de esta tendencia, se
avenía a tratar y colaborar con sus odiados enemigos.'
En plano internacional y bélico constituyó asimismo un frente popular la
coalición formidable que dirigida por yanquis, rusos e ingleses dio al traste con
los regímenes totalitarios de Italia en 1944 y de Alemania y el Japón en 1945.
FRENTE ÚNICO. Alianza o coalición de partidos políticos o de fuerzas
sociales para obtener una finalidad común, por lo general negativa, contra un
enemigo poderoso y en el ejercicio del Poder.
"FREQUENS SENATUS". Loe. lat. El Senado en pleno.
"FREQUENTATIO ARGUMENTORUM". Loe. lat. Cúmulo de pruebas.
FRERE. ant. Freile (v.).
FRESCA. Desahogo al expresarse o manifestación agresiva que se espeta
sin ambages. Esta sinceridad excesiva y falta de respeto frecuente, ingrata en
todo caso para el que la oye, suele preludiar injurias y reyertas.
FRESCO. Reciente, acabado de hacer o de suceder. II Sereno, inmutable
ante el peligro o adversidades. I Desvergonzado.
Con viento fresco, v. Viento.
FRESCURA. Calidad de fresco (v.) o reciente. B Desenfado. i
Desvergüenza. II Negligencia o descuido.
"FRÉT". Voz fr. Flete. I Fletamento. "FRÉTEUR". Voz tr. Fletante;

naviero.
FREY. Apócope, equivalente a fray (v.), usado como tratamiento de los
religiosos en las Ordenes militares.
FRIALDAD. Indiferencia, despego. 1 Pasividad, negligencia, mala gana,
descuido al proceder o flojedad al obrar. U Impotencia genésica. I Escasa
apetencia sexual.
En el último aspecto, en tanto que disfrute sensual relativo o nulo, no reviste
la frialdad del otro cónyuge relieve para el divorcio, salvo erigirse en negativa
para el débito. Ahora bien, puede configurar pretexto, de reiterarse, para
apoyar una desavenencia de caracteres que conspire contra la armonía —
fórmula practica de la factible felicidad— en lo conyugal.
FRIALEZA o FRIEZA. ant. Frialdad (v.).
"FRIBUSCULUM". Voz lat. Rencilla o riña. II Gresca conyugal. La voz es tan
jurídica, que corresponde al léxico de Ul piano.
FRICCIÓN. Friega; roce; frotación. I Tirantez de relaciones, (v. Fricciones.)
FRICCIONAL. v. Desempleo y Paro friccional.
FRICCIONES. Desavenencias entre personas o colectividades (.Dic.
Acad.). (v. Fricción.)
FRIEZA. v.Frialeza. FRIGE. ant. Frigio (v.). FRIGIDEZ, v.

Frialdad.

"FRIGIDUS". Voz lat. Frío. I Moribundo. I Muerto. ! Miedoso, i Ineficaz.


FRIGIO, v. Gorro frigio.
PRIMARIO. Tercer mes del calendario republicano francés, que comprende
desde el 21 de noviembre del gregoriano hasta el 20 dé diciembre del mismo.
FRINE. Cortesana griega, famosa por su hermosura, así como por las
riquezas mal habidas; pero, en parte, bien aplicadas, por cuanto costeó la
reconstrucción de Tebas, destruida por Alejandro Magno. Su eco jurídico se
encuentra en haber obtenido la absolución, al ser acusada de impiedad, por
haber descubierto ante los jueces, según unos, su rostro; para los más, todo su
cuerpo desnudo, "argumento" decisivo en la ocasión, (v. Heliasta.)
FRIÓ. Temperatura muy inferior a la del ambiente o a la del observador. I
En acepciones figuradas, indiferente, desafecto, carente de interés. I Ineficaz. I
Impotente. II
De escaso apetito sexual. I Sin lucha efectiva, (v. Gallina, Guerra, Iglesia y
Sangre fría.)
FRIOLERA. Cosa de poca importancia o valor.
FRISAR. Congeniar. I Acercarse; especialmente hablando de años y
referido a la edad de las personas. En algún ordenamiento jurídico, a falta de
constancias documentales y de testigos, los jueces pueden admitir la
mayoridad por estimación tísica; es decir, por considerar que el sujeto de que
se trate frisa en los 21 ó 22 años.
"FRISIONUM". v. "Lex fritíonum".
FRIVOLIDAD. Lo intermedio entre la seriedad y la liviandad; lo ligero o
veleidoso; lo fútil o insubstancial.
FRONTALERO, ant. Fronterizo. FRONTE, ant. Frente.

FRONTERA. En tiempo de paz, límite territorial entre Estados. El tránsito


por las fronteras, salvo autorizaciones especiales o determinadas exenciones,
obliga a las personas a proveerse de pasaportes; y a las mercaderías, de
permisos de exportación o importación, con los consiguientes pagos de
derechos aduanero», conforme a los aranceles vigentes, (v. "Ager limitaneus";
Comisión y Ley de fronteras; Zona de costas y fronteras.)
FRONTERA AEREA, v. Espacio aéreo.
FRONTERA ARTIFICIAL. Geográficamente, la que no sigue una linea definida
por los accidentes del terreno;
tales como montañas, cursos de agua y mares. I Política-mente, la que no
respeta los derechos históricos de alguna nación o desconoce, en el lindero
con otro Estado, la presencia de miñonas desafectas al que ejerce la
soberanía. (v. Frontera natural.)
FRONTERA CONVENCIONAL. La establecida por igualitarias
negociaciones entre los Estados limítrofes, ya según los términos de un tratado
o por los acuerdos adoptados por la comisión de fronteras (v.) creada.
FRONTERA NATURAL. La separación entre Estados que se ciñe a la
divisoria de montanas, valles, ríos u otros cursos de agua. Con mucha mayor
razón, el mar constituye frontera natural. Para el concepto poiftico, el trazado
natural de una frontera deslinda exactamente las diferencias históricas,
lingüísticas, religiosas, raciales o de otra índole de los pueblos vecinos. Existe
casi unanimidad, salvo locales nacionalismos, en que los Pirineos constituyen
típica frontera natural entre España y Francia; y los Andes, entre la Argentina y
Chile. Sin embargo, otras fronteras reivindicadas como naturales, como la del
Rui por Francia, no tienen más explicación que la seguridad militar así
pretendida frente al inextinguible militarismo alemán.
Lord Courzon atribuía la tendencia de la frontera natural a la obsesión,
verdaderamente supersticiosa, de razones estratégicas, sostenidas por
políticos y militares que buscan la protección, nacional en los grandes obstácu-
los físicos. De ahí nace la asimilación de los ríos y las cordilleras con los fosos
y las murallas. Late en ese desprecio la altanera seguridad de la insular
Inglaterra; y transparenta la posible aceptación de cabezas de playa
continentales, como las poseídas largamente en Francia durante la Edad Media
y algo después.
Al respecto de las fronteras naturales, y como denuncia clara del
imperialismo que suelen encerrar, vaya la observación de que cada Estado las
tija en parte del territo
rio ajeno; pero nadie renuncia en la paz a parte del propio para situarse en
una línea mas o menos inexpugnable, (v. Frontera artificial.)
FRONTERÍA. ant. Frontera (v.).
FRONTERIZO. Situado en la frontera (v.). 1 Lo que sirve de lindero
internacional, (v. Emigración y Línea fronteriza; Trabajador fronterizo.)
Durante la Reconquista española, los pueblos fronterizos, por el peligro que
habitarlos suponía y por el esfuerzo que reconstruirlos significaba, eran
protegidos con legislación muy liberal para el estado llano. Se originaron así los
notabilísimos fueros castellanos y se fomentó la preponderancia progresiva del
pueblo (opuesto en tal sentido a nobleza, clero, milicia y siervos) en las Cortes
y en la vida general del país, evolución que culmina en la Guerra de la
Independencia y con las Cortes de Cádiz de 1812.
FRONTERO. Jete militar con mando en puesto o zona fronterizos.
FRUCTA. ant. Fruta (v.).
FRUCTIDOR. Mes duodécimo del calendario republicano francés, que
comprendía del 18 de agosto al 17 de septiembre del usado antes y después
de aquella revolución.
FRUCTÍFERO. Productor de frutos, (v. Cosa fructífera, Infructífero.)
FRUCTIFICACIÓN. Acción o efecto de fructificar (v.) o dar fruto. II
Provecho, beneficio.
FRUCTIFICAR. Dar fruto (v.) los vegetales. I Producir utilidad o beneficio
alguna cosa. (v. Fructidor, Fructificación, Fruta.)
FRUCTO. ant. Fruto (v.).
FRUCTUARIO. Consistente en frutos (v.); y así se habla de rentas o
pensiones fructuarias. I Quien tiene derecho de goce sobre los frutos de una
cosa, de la cual no es propietario; es decir, lo que usufructuario (v.), salvo
limitaciones concretas en el disfrute, (v. Censo fructuario.)
"FRUCTUARIUS SERVUS". Loe. lat. Siervo fructuario. Tal se consideraba
en Roma, llevando a sus últimas consecuencias la equiparación de los
esclavos con las cosas, cuando el dominio de uno de ellos pertenecía a
persona distinta del que se servía materialmente de él; tal vez en cesión por
precio, que no dejaba de ser un alquiler laboral suigéneris.
FRUCTUOSO. Que produce beneficio o utilidad. B Que da el resultado que
se esperaba, (v. Infructuoso.)
"FRUCTUS AUGENT HAEREDFTATEM". Af. lat. Los frutos aumentan la
herencia. Esta regla del Digesto hay que aplicarla a la sucesión yacente; por
cuanto, una vez adida, es patrimonio del sucesor, ya con otro concepto. Esa
circunstancia transitoria, que incrementa el caudal relicto, favorece a todos los
sucesores y a los acreedores de éstos, del difunto y de la misma masa
hereditaria.
"PRUCTUS LICITATIO". Loe. lat Subasta de los frutos, trámite relacionado
con la posesión interina en el "interdictum uti possidetís" (v.).
"FRUERE". Verbo lat. Gozar, disfrutar. 1 Usar, utilizar. !1 Tener el usufructo
de algo.
FRUGAL. Parco en la comida y en la bebida.
FRUGALIDAD. Prudencia o moderación al comer o al beber, (v.
"Frugalitas".)
"FRUGALITAS". Voz lat. Cosecha de frutos naturales. II Recolección de los
cereales. 1 Frugalidad o economía. I Honradez, probidad, en lenguaje de
Cicerón.
FRUICIÓN. "Goce muy vivo en el bien que uno posee" (Dic. Acad.). I
Complacencia, disfrute.
FRUIR. Disfrutar plenamente del bien deseado, (v. Fruición.)
FRUITIVO. "Propio para causar placer con su posesión", según lo» términos
de la Academia.

FRUMENTARIO. Del latfn frumentum, trigo. Relativo a éste o a otro cereal,


(v. Foro frumentario, Tésera frumentaria.)
FRUNCIR. Figuradamente puede emplearse el verbo por tergiversar la
verdad.
FRUSLERÍA. Cosa de valor escaso o importancia mínima. I Dicho o hecho
intrascendente.
FRUSTRACIÓN. Privación de lo esperado. I Descalabro; rechazamiento del
atacante; derrota del agresor. D Fracaso del propósito o empeño. I Intento
ineficaz. II Penalmente, ejecución de todos los actos que deberían producir
como resultado el delito, malogrado por causas ajenas a la voluntad del
agente.
La frustración es menos que la consumación, o realización completa del
delito; pero es más que la tentativa (v.), o ejecución iniciada que no se
prosigue por causa o accidente distintos del desistimiento voluntario del sujeto
activo.
Esa graduación de la gravedad de los hechos determina una aplicación
paralela de las penas. Por eso, al autor del delito consumada se le condena en
los términos expresados en la ley penal; mientras al autor de un delito
frustrado (v.) se le impone la pena inmediatamente inferior en un grado a la ut
— señalada. Sistema análogo se sigue con los cómplices en caso de
frustración; pero si, de encubridores se trata, entonces la disminución penal es
de dos grados.
Como se ha observado por diversos autores, la rebelión integra un delito
peculiarísimo, que sólo cabe'penar en los grados de frustración o tentativa;
pues, de consumarse, el triunfo la transforma en legitimidad; y el hecho no sólo
queda impune, sino que se transforma en timbre de gloria.
FRUSTRADO. Malogrado. 8 Fracasado. 1 Ineficaz. (v. Delito y Homicidio
frustrado.)
FRUSTRÁNEO. Aquello que no causa el efecto pretendido.
FRUSTRAR. Privar de lo esperado. II Malograr o deshacer un intento. 1
Dejar sin efecto. I Impedir la consumación de un delito, (v. Frustración,
Frustrarse.)
FRUSTRARSE. Fracasar en el propósito u objetivo que se perseguía. I En
lo penal, no consumarse, debido a causas ajenas a la voluntad del agente, el
delito, cuya ejecución no es completa; como disparar para matar a alguien y
resultar éste ileso o tan sólo con heridas, (v. Frustrar.)
"FRUSTRATIO". Voz lat. Engaño. I Fraude. II Mala fe. II Perfidia. II Excusa
o pretexto.
"FRUSTRATOR". Voz lat. Mal pagador.
FRUSTRATORIO. Que profoca la frustración (v.) o el fracaso de un plan o
de una acción, (v. Acto frustratorio.)
FRUTA. Fruto (v.) comestible de los vegetales, (v. Frutos.)
FRUTA PROHIBIDA. Por evocación bíblica del árbol del bien y del mal,
cualquiera cosa no permitida.
FRUTAL. Árbol que da fruta, (v. Contratista de viñas y frutales.)
FRUTAR. Producir fruto. FRUTIFERO. Fructífero (v.).

FRUTIFICAR. ant. Fructificar (v.).

FRUTO. Producto de la fecundación de las plantas. Los frutos, de


variadísimos tamaños, formas y sabores, son comestibles en su mayoría, o
poseen otras aplicaciones útiles para el hombre y los animales. I Toda
producción provechosa de la tierra, i Obra del ingenio, del trabajo o del
esfuerzo humano. I Beneficio, utilidad, provecho, (v. Frutos, Usofruto, Usufruto.)
A fruto sano. Expresión corriente entre labradores para indicar que el precio
no varía de un año a otro en los arrendamientos de tierras y frutos, no obstante
ocasional esterilidad u otro adverso caso fortuito. Tal práctica constituye,
asimismo, el criterio legal español contenido en el art. 1.575 del Cód. Civ. que,
salvo pacto especial en contrario, no reconoce derecho al arrendatario a rebaja
de la renta por esterilidad de la tierra arrendada o por pérdida de frutos
proveniente de casos fortuitos ordinarios.
FRUTO DE BENDICIÓN. Denominación figurada que se aplica al hijo
nacido de legítimo matrimonio.
FRUTOS. Propiamente, los productos cosechados da la tierra. I Por
extensión, cualquier beneficio, utilidad o renta; y más aún cuando ofrece cierta
periodicidad, í Cuanto se obtiene de una cosa sin que se altere su substancia.
1. Clases. Aun cuando las diferentes clases de frutos, desde el punto de
vista jurídico, se consideran en las voces inmediatas, debe anticiparse que, por
su naturaleza, las especies principales son los naturales, civiles o industriales,
por su situación o estado, los pendientes, separados o percibidos. También, sin
requerir ampliaciones de concepto, se distinguen, por la manera de ofrecerse,
los ordinarios y los extraordinarios; y por su realidad actual, los existentes y los
consumidos.
La jurisprudencia, haciendo gala de conocimientos botánicos y forestales,
ha establecido que no son semillas ni la paja ni la harina, y sí el trigo; que es
fruto el esparto. pero no el vino; y que ha de estimarse lena la broza del monte
y las hojas de los árboles, aunque no el carbón ni lo.s troncos de los árboles.
2. En lo civil. Los frutos constituyen parte natural del dominio y
corresponden en principio al propietario. Lo confirma así el Cód. Civ. esp. al
declarar que; "La propiedad de los bienes da derecho por accesión a todo lo
que ellos producen, o se les une o incorpora natural o artificialmente ' (art. 353).
Sin embargo, la percepción de frutos no integra facultad consubstancial con la
de dueño; ya que por ministerio de la ley, convención, testamento o
prescripción, pueden corresponder los frutos a quien no sea propietario; y tal es
el caso del usufructuario, del usuario, del arrendatario, del censatario, del
precarista y, en ocasiones, de los acreedores anticréticos, pignoraticios o
hipotecarios.
El que percibe los frutos tiene la obligación de abonar los gastos hechos por
un tercero para su producción, recolección y conservación. Configura equitativa
solución de causa a efecto y contra el enriquecimiento gratuito a costa ajena.
3. En lo comercial. No se consideran mercantiles las ventas que hagan los
propietarios y los labradores o ganaderos de los frutos o productos de sus
cosechas o ganados, o de las especies en que se les paguen las rentas, (v.
Accesión, Aparcería, Censo, Ejecución de condena al pago de frutos. Hurto de
fruto», "Jus truendi", "Licitatio truc-tuum", Percepción de fruto*. Separación de
los frutos. Uso de frutos. Usufructo.)
FRUTOS ANUALES. Aquellos que por la naturaleza se producen una sola
vez por año, pero casi todos los anos. Es característico en lo agrícola y también
en cuanto a las crías de muchas especies zoológicas, cuya reproducción
interesa económicamente. También tienen esta periodicidad anual ciertas
rentas, como las arrendaticias y las censuales cuando su pago se verifica cada-
12 meses, en fechas fijadas o tradicionales. Cabe darle también este
significado a la percepción de rentas mensuales, como la de los alquileres
urbanos, en los cálculos de ingresos anuales, por cuentas propias o razón de
impuestos.
FRUTOS CAÍDOS. Los que se encuentran separados de la planta que los
produjo y esparcidos, ya casualmente o por obra del hombre. Constituyen
especie intermedia etíne Y» frutos pen&wnit» •y \o» ptrcitowio» \'<;y, ™te
cercanos a aquéllos cuando la caída se debe a madurez u otra causa natural o
accidental, y más asimilables a los segundos cuando han sido cosechados, y
aún no han sido consumidos ni trasladados.
FRUTOS CIVILES. Ingresos que se obtienen, con cierta periodicidad, por
el propietario, usufructuario, censualista, o el cedente de alguno de tales
derechos, por razón de los frutos que otro cosecha o por el uso que de las
cosas hace.
Enumerando más bien que definiendo, el codificador civil español dice que
son frutos civiles: "el alquiler de los edificios, el precio del arrendamiento de
tierras y el importe de las rentas perpetuas, vitalicias u otras análogas" (art.
355). Para el legislador argentino: "Son cosas accesorias, como frutos civiles,
las que provienen del uso o del goce de la cosa que se ha concedido a otro, y
también las que provienen de la privación del uso de la cosa. Son igualmente
frutos civiles \w salarios u honorarios del trabajo material, o del trabajo
inmaterial de las ciencias" (artículo 2.330). En precepto* algo discordantes, el
mismo texto determina que "los. frutos, civiles se juzgaran percibidos
solamente desde que fuesen cobrados y percibidos, y no por día" (art. 2.42S);
mientras que el art. 2.865 dice que "los frutos civiles se adquieren día por día,
y pertenecen al usufructuario en proporción del tiempo que dure el usufructo,
aunque no loe hubiese percibido",
Los frutos civiles se consideran producidos por días y en esa misma
proporción pertenecen al poseedor de buena fe. El usufructuario tiene
derecho, dentro del total aprovechamiento que del bien ajeno le corresponde,
a los frutos civiles.
En el antiguo Derecho español, /rucos civiles eran también las
contribuciones pagada* por toda renta proveniente del arrendamiento de
tierras o fincas, derechos reales o juros jurisdiccionales, (v. Frutos industriales
y naturales.)
FRUTOS CONSUMIDOS. Aquellos que, luego de percibidos, dejan de estar
en el patrimonio del que los cosecha o recibe; bien por h.ihtrto.vjnserido o
utilizado, bien por haberlos transformado o »<UJ*nado, e incluso por haber
gastado las sumas en que s« concretaran. Si de esta manera concluye el
proceso económico, el jurídico puede sobrevivir cuando deba rendirse cuenta
de los mismos, y más aún cuando la percepción o el consumo hayan sido
ilícitos.
FRUTOS DE BUENA FE. Mientras no sea interrumpida legalmente la
posesión, el poseedor de buena fe hace suyos los frutos percibidos (v.); es
decir, los naturales e industriales, desde que se alcen o separen; y los civiles,
día por día. Asimismo, los herederos del ausente, mientras no comparezca
éste, hacen suyos los frutos percibidos de buena fe. (v. Frutos de mala fe.)
FRUTOS DE LA. DOTE. Durante el matrimonio, como la dote estimada
pasa al dominio del marido, y por tener éste los derechos de usufructuario
sobre la dote inestimada (v.), los frutos dótales de una u otra clase pertenecen
al marido, que ha de aplicarlos al sostenimiento de las cargas matrimoniales.
Ahora bien, al cesar la sociedad conyugal, "si el matrimonio se disuelve por el
fallecimiento de la mujer, los intereses o los frutos de la dote que deba
restituirse correrán a favor de sus herederos desde el día de la disolución del
matrimonio. Si el matrimonio se disuelve por muerte del marido, podrá la mujer
optar entre exigir durante un año tos intereses o frutos de la dote, o que se le
den alimentos del caudal que constituya la herencia del marido. En todo caso
se pagarán a la viuda, del caudal de la herencia, los vestidos de luto" (art.
1.379 del Cód. Civ. esp.).
FRUTOS DE MALA FE. Con el tratamiento riguroso que la actitud dolosa
merece siempre del legislador, el Cód. Civ. esp. preceptúa que: "El poseedor
de mala fe abonará los frutos percibidos (v.) y los que el poseedor legítimo
hubiera podido percibir, y solo tendrá derecho a ser reintegrado de los gastos
necesarios hechos para la conservación de la cosa" (art. 455). Al tratar del
pago de lo no debido, el texto análogo argentino dice: "Si ha habido mala fe en
el que recibió el pago, debe restituir la cantidad o la cosa, con los intereses o
los frutos que hubiese producido o podido producir desde el día del pago. Debe
ser considerado como el poseedor de mala fe" (art. 788). (v. Frutos de buena
fe.)
FRUTOS DEL DONATARIO. Cuando la donación se revoque por
superveniencia de hijo o por supervivencia del considerado muerto, o por
ingratitud del donatario, e incluso cuando se reduzca por inoficiosa, no estará
obligado el donatario (v.) a devolver los-fruto» sino desde la fecha de
interposición de la demanda. Pero si la revocación se funda en haber dejado de
cumplir alguna de las condiciones impuestas en la donación, entonces
devolverá, además de los bienes, los frutos percibidos después de incumplir la
condición.
FRUTOS DEL MARIDO. Aun cuando la locución pueda entenderse que es
referencia a sus hijos legítimos, y hasta sin excluir intencionadas ironías, se
aplica aquí' a los de carácter económico.
En tal aspecto, con cierta falta de método, al ocuparse de la dote, el
legislador español declara que si los cónyuges han pactado que no regirá
entre ellos la sociedad legal de gananciales, y no han expresado el régimen
patrimonial del matrimonio, o si la mujer y sus herederos renuncian a dicha
sociedad, percibirá el marido, cumpliendo las normas relacionadas con la
administración y usufructo de la dote, todos los frutos que se reputarían
gananciales en el caso de existir tal sociedad (art. 1.364). Ello no es lógico; lo
adecuado habría sido considerar en tal caso la separación absoluta de
patrimonios, con administración por cada cónyuge de sus bienes propios y
contribución igualitaria o proporcional a las cargas matrimoniales.
En otros supuestos, pertenecen, al marido los frutos de la dote (v.), los de
sus bienes propios, los de los parafernales, si se le ha encomendado su
administración, y los de la sociedad legal de gananciales; pero tal pertenencia
no implica propiedad exclusiva, sino potestad de aplicarlos al sostenimiento
familiar y derecho de propiedad sobre la mitad de los frutos sobrantes o
capitalizados, como gananciales.
FRUTOS E INTERESES. Aun cuando éstos deban ser incluidos en
aquéllos como frutos civiles (v.), ambos vocablos aparecen diferenciados pero
juntos en numerosos preceptos legales. Acontece asi' al tratar del legado que
no sea de cosa especifica y determinada, sino genérico de cantidad, en cuyo
caso los frutos e intereses corresponden al legatario desde la muerte del
testador (art. 884 del Cód. Civ. esp.); los frutos e intereses de los bienes
sujetos a colación sólo se deben a la masa hereditaria desde el di'a en que se
abra la sucesión (art. 1.049); en la obligación que imponga reciprocas
prestaciones a los interesados, se entenderán compensados unos con otros
los frutos e intereses del tiempo en que hubiese estado pendiente la condición
(art. 1.120); cuando se pague ignorando la existencia de plazo, el deudor
tendrá derecho a reclamar del acreedor los intereses y frutos que éste hubiese
percibido de la cosa (art. 1.126); la rescisión del contrato obliga a devolver las
cosas con sus frutos y el precio con sus intereses (art. 1.295); igual medida
procede en caso de nulidad en una obligación (art. 1.303); "los frutos, rentas o
intereses percibidos o devengados durante el matrimonio, procedentes de los
bienes comunes o de los peculiares de cada uno de los cónyuges", son bienes
gananciales (art. 1.401, n. 3); los frutos, intereses o pensiones que durante el
matrimonio se devenguen de un usufructo, o derecho perpetuo o vitalicio que
forme parte de los bienes propios de uno de los cónyupos. son también
"inanciales (art. 1.403).
Además de preceptos similares a los transcritos, el legislador argentino
establece en la compraventa condicional que, cuando el comprador haya
pagado el precio, y la condición no se haya cumplido, se procederá a la restitu-
ción reciproca de la cosa y del precio, compensándose los intereses de éste
con los frutos de aquélla (art. 1.370). También, cuando el vendedor recupere la
cosa vendida, los frutos de ésta se compensan con los intereses del precio
(art. 1.383).
FRUTOS EN ESPECIE. Los no valuados ni reducidos a dinero o cosa
análoga; como valores o efectos públicos y metales preciosos, entre otros.
FRUTOS, INDUSTRIALES. Los que, por razón de cultivo o trabajo,
producen los predios urbanos o rurales. Sólo se consideran industriales los
manifiestos o nacidos. Corresponden al poseedor de buena fe desde que se
alcen o separen. Le pertenecen por derecho propio al usufructuario. (v. Frutos
civiles y naturales.)
FRUTOS MANIFIESTOS. Los pendientes cuando son perceptibles
claramente a simple vista o por otro modo habitual entre agricultores. El
legislador español los menciona al ocuparse del retracto convencional, donde
preceptúa que: "Cuando al celebrarse la venta hubiese en la finca frutos
manifiestos o nacidos, no se hará abono ni prorrateo de los que haya al tiempo
del retracto. Si no los hubo al tiempo de la venta, y los hay al del retracto, se
prorratearán entre el retrayente y el comprador, dando a éste la
parte correspondiente al tiempo que poseyó la finca en el último año, a contar
desde la venta" (art. 1.519 del Cód. Civ.).
FRUTOS MIXTOS. Los procedentes a la vez de la naturaleza y del trabajo;
como las mieses o el vino.
FRUTOS MOSTRADOS o PARECIDOS. Se denominaban asi' los frutos
pendientes (v.) en la fase primera de su desarrollo.
FRUTOS NACIDOS. Llámanse nacidos aquellos ruya germinación es
perceptible inequívocamente, (v. Frutos manifiestos.)
FRUTOS NATURALES. "Las producciones espontánea de la tierra y las
cn'as y demás productos de los animales" (art. 355 del Cód. Civ. esp.). Se
exige que ••stén manifiestos o nacidos; pero, si se trata de animales, basta con
que estén en el vientre de la madre (art. 357). r:n el Cód. Civ. arg. se
consideran frutos de esta clase "las producciones espontáneas de la
naturaleza" (art. 2.424). Los /rufos naturales y las producciones orgánicas di
una cosa forman un todo con ella (art. 2.329). En estos frutos, el usuario tiene
preferencia sobre el propietario y sobre el usufructuario, aun cuando los
consuma totalmente (articu-lo 2.960). "Los frutos naturales pendientes al
tiempo de comenzar el usufructo pertenecen al usufructuario. Los pendientes al
tiempo de extinguirse el usufructo pertenecen al propietario; y si están
vendidos, el precio corresponde al propietario" (art. 2.864). (v. Frutos civiles e
industriales.)
FRUTOS PARECIDOS, v. Frutos mostrados.
FRUTOS PENDIENTES. Aquellos que, más o menos desarrollados, se
encuentran unidos a la cosa que- los produce. Si al cesar la buena fe hay
pendientes algunos frutos naturales o industriales, el poseedor tiene derecho a
los gastos hechos para producirlos y, además, a la partí' del producto ll'quido
de la cosecha proporcional al tienip.) de su posesión (art. 452 del Cód. Civ.
esp.). Pertenecen al usufructuario, sean naturales o civiles, los frutos pendien-
tes al tiempo de comenzar el usufructo; los pendientes, al tiempo de extinguirse
tal derecho, corresponden al propietario (art. 472). Los /ruros pendientes
pertenecen, desde la muerte del testador, al legatario de cosa especi'fira y
determinada (art. 882). Al disolverse el matrimonio, los frutos pendientes se
prorratean entre el cónyuge'su per; tile y los herederos del premuerto, según
las normas del usufructo (art. 1.380). La hipoteca se extiende a los frutos
pendientes (art. 1.877). (v. Frutos consumidos, manifiestos y percibidos.)
FRUTOS PERCIBIDOS. Los alzados o separados de la cosa de que
proceden. Pertenecen al poseedor de buena fe mientras no sea interrumpida
legabnente la posesión;
por el contrario, han de ser abonados por el poseedor de mala fe. Los frutos, si
por naturaleza son chiles, se entienden percibidos día por dfa. Precisamente,
por "entenderse" tal percepción, no indica que efectivamente se cobren —es lo
común, por tratarse de rentas periódicas— a diiirio;
aun cuando sea factible, como en ciertos hoteles, fondas y pensiones en que el
pago se efectúa todos los días y por anticipado, por cierta desconfianza acerca
de la solvencia o formalidad de los clientes, en su conjunto.
Tal percepción, fraccionada teóricamente por día, lo que permite es
deslindar con precisión a quién le corresponden los /ruros cuando, antes de un
pago completo, por estipulación o uso, por semana, quincena, mes o ano. se
enajena el dominio u otro título que autorice para percibirlos. Por ejemplo, si
una finca urbana se enajena un 20 de
abril, al antiguo propietario le corresponden dos tercios del alquiler, y la tercera
parte restante al adquirente de la finca; por supuesto, si no se ha pactado algo
en contrario;
La cuestión tiene también importancia en las sucesiones, en la relación del
heredero o coherederos con el legatario o legatarios.
La percepción de los frutos civiles di'a por día no se acepta por todos los
códigos, por cuanto algunos se inclinan por juzgar lo percibido solamente
desde que se cobren y reciban, (v. Frutos pendientes.)
FRUTOS POR ALIMENTOS. Organización de la tutela cuando el tutor
costea o pasa alimentos, en el sentido legal de la palabra, al menor o
incapacitado, a cambio de percibir los frutos que de los bienes del pupilo o
incapaz obtenga. Es una equiparación que los padres o el extraño que nombra
tutor suelen hacer en casos de rendir el patrimonio del sujeto a tutela productos
o rentas de cuantía aproximada a la calculable como gastos de habitación,
alimentación, vestido, asistencia medica, educación e instrucción por el
originados.
. "El pariente colateral del menor o incapacitado, y el extraño que no hubiese
obtenido el cargo de tutor con la asignación de frutos por alimentos, rendirán al
Consejo de familia cuentas anuales de su gestión" (art. 279 del Cód. Civ. esp.).
En el Registro de Tutelas ha de constar "la pensión alimenticia que se haya
asignado al menor o incapaz, o la declaración de que se han compensado
frutos por alimentos" (art. 290, n. 4).
El tutor, en el Derecho arg., percibe una décima parte de los frutos líquidos
de los bienes del menor, por razón de los cuidados y trabajos de la tutela. En la
liquidación se tienen en cuenta los gastos invertidos en la producción de los
frutos, todas las pensiones, contribuciones públicas y cargas usufructuarias del
patrimonio del menor. Esa décima se extiende a los frutos pendientes al
principiar la tutela (arts. 451 y 452 del Cód. Civ.).
FRUTOS VENCIDOS. Esta calificación poco usual surge de la Ley de Enj.
Civ. esp., al decir: "Para la fijación del valor de la demanda no se tomarán en
cuenta los frutos o intereses por correr, sino los vencidos" (art. 489, n. 10).
Tratándose de intereses, el concepto es más claro, pues los constituyen los
devengados y no pagados, frutos pendientes de índole especial; con relación a
los naturales o industriales, por frutos sencidos se han de comprender los
pendientes cuando sean adeudados por el poseedor actual, o los percibidos
indebidamente por un poseedor pretérito. (v. Frutos pendientes y percibidos.)
FRUTOS Y RENTAS. Las rentas, sean perpetuas, vitalicias u otras
análogas, están incluidas en la definición de los frutos civiles (v.) que la
generalidad de los legisladores incluye en los códigos. Sin embargo, tal
inclusión es algo violenta o poco usual; y por ello en numerosos preceptos se
citan inmediatos, pero diversificados, rentas y frutos;
ya que éstos es más normal referirlos a los productos de la tierra y a los de
animales.
A esa tendencia corresponde, entre otros, el art. 197 del Cód. Civ. esp., que
permite al ausente, cuando se presenta, recobrar sus, bienes, pero no los
frutos ni rentas; el incapaz de suceder, si, pese a la prohibición, llega a poseer
temporalmente la herencia, está obligado a restituirla con todos sus frutos y
rentas percibidos (art. 760); el legatario de cosa específica hace suyos los
frutos o rentas pendientes desde la muerte del testador (art. 882); al disolverse
el matrimonio, los frutot o rentas pendientes se prorratean entre el cónyuge
supérstite y loe herederos del premuerto (art. 1.380); ¡a hipoteca se extiende,
además de otros derechos, a los frutos pendientes y a las rentas no percibidas
al vencer la obligación (art. 1.877).
FRUTOSO. ant. Fructuoso.
FÚCAR. En recuerdo, de los Banqueros alemanes apellidados Fugger,
célebres por sus riquezas, se reserva esta voz, ya deformada y poco usual
ahora, para designar a los hombres de cuantiosa hacienda, a los millonarios.
FUCIA. Sinónimo anticuado de fiducia o confianza (v.).
FUEGO. Del latín focus, que constituía propiamente el centro del fuego.
Físicamente, calor y luz producidos por combustión. II En general, acción de
encender, prender e incendiar (v.). N La materia encendida o que arde. I
Incendio (v.). I Hogar, tó Casa. (Arrebato, pasión. I Disparo de las armas de
fuego, (v. ¡Fuego! )
En materia comercial, el fuego constituye el riesgo que se previene con el
seguro contra incendios (v.). Dentro del Derecho Administrativo y con carácter
municipal por lo común, el fuego y su amenaza obliga, por policía de seguridad,
a la creación y sostenimiento de los Cuerpos de bomberos. En lo criminal,
además de las graves sanciones aplicables a los incendiarios, se prevé como
falta la contravención de las reglas establecidas para evitar la propagación del
fuego en máquinas de vapor, calderas, hornos, estufas, chimeneas o lugares
semejantes, (v. Arma de fuego, Extinción de fuegos. Interdicción de fuego y
agua;
Línea, Marca y Prueba de fuego.)
A sangre y fuego, v. Sangre.
Abrir el fuego. Romperlo, comenzar el tiro, por iniciativa propia u orden
superior, para emprender un ataque o repeler una agresión. Es fundamental en
situaciones como la de legítima defensa.
Atizar el fuego. Fomentar la enemistad entre países o personas. II Avivar
una guerra ya iniciada. II Ahondar una desavenencia.
Echar leña al fuego, v. Leña.
Entrar a sangre y fuego, v. Sangre.
Poner a fuego y sangre. Destruir, arruinar, asolar un territorio o nación; de
modo especial cuando concurren la materialidad de matar a sus defensores y
pobladores, a más de incendiar sus casas y otros bienes.
Poner las manos en el fuego, v. Mano
Tocar a fuego. Hacer con las campanas señal de que hay algún incendio
(üic. Acad.). Si eso es exacto en pueblos y aldeas, la alarma contra incendios
se da hoy en los edificios mediante timbres o sirenas.
¡FUEGO! Voz de mando, preventiva y ejecutiva a la vez, para disparar las
armas de fuego contra el enemigo o en piquete de ejecución. Existe al respecto
una importante diferencia: en el frente de combate, la tropa hace fuego a
discreción, si no se le da orden en contrario; elige los objetivos y dispara los
proyectiles que quiera. Por el contrario, en el fusilamiento (v.) se efectúa una
sola descarga; o sea, que cada soldado dispara un solo tiro, a menos de
ordenarse la repetición, (v. Fuego.)
FUEGOS ARTIFICIALES. Los cohetes u otros artificios de pólvora, que
pueden emplearse para regocijo o diversión, entrañan peligro y suscitan alarma
en ocasiones:
por ello, en los reglamentos de policía o como faltas penales, se sancionan
cuando se carece de autorización o se prenden sin la seguridad adecuada.
FUELLE. Cierto integrante de la Garduña (v.).
FUENTE. Manantial natural. D Lugar, aparato o artificio por donde sale
agua en casas, calles o campo. Los sobrantes de las fuentes son aguas de
dominio público. II En sentido figurado, origen, fundamento. De aquí la
acepción plural, tan usada por los juristas, de fuentes del Derecho y fuentes de
las obligaciones (v.), voces que se tratan por separado, (v. Aguas de fuentes.)
De buena fuente. Locución-adverbial para referirse a noticias sensacionales
o informes reservados que proceden —cuando no son simples infundios— de
personas influyentes o bien enteradas del caso.
FUENTES DE LAS OBLIGACIONES. Origen o procedencia de las mismas
en su aspecto vincular. La denominación figurada de "manantial" de los
vínculos jurídicos consistentes en dar, hacer o no hacer alguna cosa, es decir,
de la expresión fuentes de las obligaciones, proviene del Derecho Romano,: del
cual la heredaron los. civilistas y los codificadores civiles contemporáneos.
1. En el clasicismo jurídico. En el esquema jurídico de Roma, como fuentes
de las obligaciones sólo se admitieron el contrato y el delito, a los cuales se
agregó ulteriormente un grupo indeterminado ex variis causarum figuris (las
nacidas de otras varias figuras de causas). En las Instituciones de Justiniano
las fuentes adoptan ya una disposición cuatripartita: el contrato, el detito, el
cuofi-contrato y el cuasidelito (v.), que se mantiene tradicionalmente, hasta que
Pothier, cuyas enseñanzas se incorporaron al Cód. Civ. fr., añade una quinta
causa: la ley. Planiol ataca con razón esa estructura, porque cabe afirmar con
plena lógica que todas las obligaciones proceden de la ley, por cuanto al
reconocerlas las hace válidas; y sin ella se encontrarían en estera de licitud
dudosa.
2. Enfoque doctrinal. Josserand traza un esquema técnico que las
diversifica así: 1° los actos jurídicos (contratos o compromisos unilaterales); 2°
actos ilícitos (delitos o faltas); 3° el enriquecimiento sin causa; 4° la ley. Para
Demolombe, apoyado en la clasificación quíntuplo, son fuentes de la
obligación: 1° el contrato; 2° la voluntad del deudor; 3" los actos ilícitos; 4° la
voluntad del acreedor (cuasicontratos); 5° el simple hecho, u obligaciones
legales. Ruggiero las limita, por el contrario, a dos: a) hechos libremente
determinados por la voluntad y dirigidos a la constitución de un vínculo jurídico;
6) hechos de naturaleza no volitiva a los cuales el Derecho Objetivo liga una
relación obligatoria.
3. Posición del codificador francés. El Cód. Civ. de Francia, además de los
contratos —las obligaciones pactadas-, dedica uno de sus títulos (el IV del Lib.
III) a las obligaciones que se forman sin convención. Y así dice en su art.
1.379: "Algunas obligaciones se forman sin que intervenga ninguna convención
por parte del que se obliga ni de parte de aquel hacia el cual está obligado.
Unas resultan de la sola autoridad de la ley; las otras nacen de un hecho
personal del que se encuentra obligado. Las primeras son las obligaciones
formadas involuntariamente, tales como entre propietarios vecinos; o las de los
tutores y otros administradores que no pueden rechazar la función que se les
discierne. Las obligaciones que nacen de un hecho personal del que se halla
obligado resultan de los cuasicontratos, o de los delitos o cuasidelitos; y
constituyen la materia del presente título".
4. La codificación hispana. El Cód. Civ. de España, luego de establecer que
"toda obligación- consiste en dar, hacer o no hacer una cosa" (art. 1.088) —lo
cual es indicación de contenido, pero no definición—, expresa que "las
obligaciones nacen de la ley, de los contratos y cuasicontratos y de los actos y
omisiones ilícitos o en que intervenga cualquier género de culpa o negligencia"
(artículo 1.089).
"Las obligaciones derivadas de la ley no se presumen. Sólo son exigibles
las expresamente determinadas en este Código o en leyes especiales, y se
regirán por los preceptos de la ley que las hubiere establecido; y, en lo que ésta
no hubiere previsto, por las disposiciones del presente libro" (art. 1.090). "Las
obligaciones que nacen de los contratos tienen tuerza de ley entre las partes
contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos" (art. 1.091). "Las
obligaciones civiles que nazcan de los delitos o faltas se re
girón por laa disposiciones del Código Penal" (art. 1.09°) "Las que se deriven
de actos u omisiones en que intervenga culpa o negligencia no penadas por la
ley, quedarán sometidas a las disposiciones del capítulo II del título XVI de este
Libro" (art. 1.093). Los artículos que se ocupan de la.s obligaciones nacidas de
culpa o negligencia son el 1.90? al 1.910 del texto citado.
5. Un cuerpo legal americano. Vélez Sársfield, en la primera de las notas al
Libro II del Cód. Civ. arg.. que trata de las obligaciones en general en sus
primeros preceptos-se ocupa de las fuentes de las obligaciones en los códigos
y en l.-i doctrina de la primera mitad del siglo XIX. No obst.inte, desdeña la
expresión, y la substituye, en e epígrafe del título I, por la de "origen de las
obligaciones"; y sin precisar exactamente dónde se despliega esta noción, en
el art. 499 se dice: "No hay obligación sin causa, es decir, sin que sea derivada
de uno de los hechos. o uno de los actos lícitos o ilícitos, de las relaciones de
familia o de las'relaciones civiles".
6. Síntesis. La exposición podría proseguirse indefini damente, sin agregar
nada al panorama de diversidad en los autores y en los textos positivos acerca
de las fuentes de las obligaciones. Pero lo evidente, para nuestro interés.
consiste en que, el acuerdo de voluntades, la convención o contrato, constituye
la fuente primera y principal de la» obligaciones, la más rica de todas, el
manantial de donde surge casi todo el Derecho Privado. Se sostiene así que la
voluntad y el contrato son suficientes para crear todas la.s relaciones jurídicas
comprensivas de esta rama de la Enci clopedia jurídica; aunque no se
desconozca que exister instituciones fundamentales de la misma, como la pairi.
potestad, que no se originan inmediatamente de un contra to, al menos entre
padres e hijos, si bien sea la resultantr más o menos lejana, y querida en grado
mayor o menor. del más íntimo de los consentimientos duales: el del hom bre y
la mujer que procrean un nuevo ser. (v. Obligación y numerosísimas especies.)
FUENTES DEL DERECHO. Principio, fundamento u origen de las normas
jurídicas y, en especial, del Derecho positivo o vigente en determinado país y
época. Por metáfora, sencilla y repetida, pero expresiva y técnica, de las
fuentes naturales o manantiales de agua, se entiendr que el Derecho brota de
la costumbre, en primer término, y de la ley, en los países de Derecho escrito,
en la actual;
dad todos los civilizados.
Además de la ley y la costumbre, se citan como fuentes jurídicas los decretos,
reglamentos, ordenanzas, ordene;
y circulares, dictados, como ejercicio de la potestad regla mentaría de
gobernantes y autoridades; y también, l.i jurisprudencia, la doctrina científica, la
equidad y los principios generales del Derecho (v.); sobre todas las cuales se
formulan extensas consideraciones en sus respectivas voces.
1. Conceptos doctrinales. Para Sánchez Román e.s fuente del Derecho la
razón primitiva de cualquiera idea o la 'causa generatriz o productora de un
hecho jurídico. A eso agrega Gastan que "como del Derecho puede hablar se
en tres acepciones, a saber: Derecho como facultad i> atribución de las
personas; Derecho como norma de ana sociedad constituida; y Derecho como
conocimiento o ciencia, tres pueden ser los sentidos de la frase fuentes dri
Derecho: 1° como fuentes de los derechos (subjetivos);
2° como fuentes del Derecho (objetivo); y 3" como fuentes de conocimiento del
Derecho".
Con criterio muy personal, Hans Kelsen afirma que la expresión es utilizada
púa hacer referencia a: 1° Razón de validez normativa. En este sentido la
norma superior es fuente de la inmediatamente inferior. I 2° Forma de creación
de la norma. Así, el acto legislativo es fuente de ..• ley. el acto de sentenciar lo
es de la sentencia; la costumbre. de la norma consuetudinaria, fl 3° Forma de
manifes-
tación de las normas. La Constitución, la ley, los decretos serían en este
sentido, fuentes del Derecho, U 4° Por último, se habla de fuentes como el
conjunto de pautas compuesto por valoraciones, principios morales, doctrina,
que determinan la voluntad del legislador, contribuyendo a dar contenido a la
norma jurídica, en la síntesis de Ossorio y Plorit.
2. Clasificación. Numerosas catalogaciones se hacen de las fuentes del
Derecho: a) nacionales o internacionales, según el ámbito territorial de su
eficacia; 6) directas, la ley y la costumbre, los reglamentos y ordenanzas; y las
indirectas, la Moral, la equidad; c) generales y especificas:
d) legislativas o particulares; e) principales y supletorias, en las primeras
figuran siempre la ley y las que ésta reconozca; f) escritas, que comprenden la
ley, los decretos y los reglamentos; y no escritas, comprensivas de la
costumbre, de los usos y de la equidad; g) reales y formales, entendiendo por
éstas las formas obligatorias y predeterminadas como reglas de conducta
externa; y por las primeras, las normas que proporcionan la substancia del
precepto jurídico.
3. Criterio' del Derecho español. El texto original del Cód. Civ., en su art. 6° ,
que rigió desde 1889 a 1974, declaraba en la materia, de manera muy
indirecta, lo siguiente: "El tribunal que rehuse fallar a pretexto de silencio,
obscuridad o insuficiencia de las leyes, incurrirá en responsabilidad. Cuando no
haya ley exactamente aplicable al punto controvertido, se aplicará la costumbre
del lugar; y, en su defecto, los principios generales del Derecho". La jerarquía
de las fuentes se afirmaba en el art. 5°: "Las leyes sólo se derogan por otras
leyes posteriores, y no prevalecerá contra su observancia el desuso, ni la
costumbre o práctica en contrario".
En la materia, al reformarse, en 1974, el título preliminar del cuerpo legal
citado, se ha innovado notablemente. Las fuentes del Derecho pasan a
encabezar el articulado, al punto de que ahora el Código comienza diciendo:
"Artículo 1°. 1. Las fuentes del ordenamiento JurFdico español son la ley, la
costumbre y los principios generales del Derecho. 2. Carecerán de validez las
disposiciones que contradigan otra de rango superior".
Luego' de mostrarse restrictivo en el comienzo, el codificador acaba
aceptando, en otros incisos de ese mismo precepto, los tratados
internacionales y ^jurisprudencia.
La sanción se establece en estos, términos, en cuanto a eficacia y
jerarquía: "7. Los jueces y tribunales tienen el deber inexcusable de resolver en
todo caso los asuntos de que conozcan, ateniéndose al sistema de fuentes
establecido".
A pesar de sus aficiones doctrinales, el legislador argentino prescinde de
materia tan tradicional entre juristas y tan obligada en los códigos civiles como
la de las fuentes del Derecho. A este respecto se limita a declarar obligatorias
las leyes para. todos los que habiten en el territorio de la República, sean
ciudadanos o extranjeros, domiciliados o transeúntes (art. 1° ). Además, como
nación joven, muestra su desden por la costumbre jurídica, y no reconoce esta
otra fuente, rival de la ley e incluso triunfadora de ella en otros ordenamientos
jurídicos. No obstante, la costumbre se menciona aisladamente en el artículo
1.627 para regular la retribución de servicios de no haberse fijado previamente;
e, igualmente, en el propio contrato al hablar de diferencias entre locador y
locatario, cuando hay precio, pero discrepan en las prestaciones (art. 1.632).
FUER. Apócope de fuero (v.). A fuer de. A la ley de; a causa de, en virtud
de.
FUERA. En la parte exterior. I Pasado el tiempo. (v. Defuera, ¡Fuera! )
Estar fuera de juicio, v. Juicio.
Fuera de puertas, v. Puerta. Fuera de serie, v. Serie. Fuera
de tiempo, v. Tiempo.
. ¡FUERA! Interjección que desaprueba una actitud o expresión, o incita a que
se retire o sea expulsada alguna persona del lugar en que se encuentra. Entre
otros escenarios, esta manifestación se produce en reuniones políticas con
debates agitados. Se dirige también, ya no en presencia de aquellos a que se
refiere la repulsa, para pedir la dimisión de los gobernantes, (v. Fuera, ¡Muera!
)
FUERA DE COMBATE. Con diversos verbos -estar, dejar, ponel—, la
locución se aplica al combatiente (v.) que no puede seguir la lucha, por herido
o, definitivamente, como muerto; también a la unidad, e incluso a todo un
Ejército, incapaz de proseguir la lucha por el descalabro o la derrota sufridos.
Quedar fuera de comísate, v. Combate.
FUERA DE LA LEY. Sin amparo legal alguno, de modo que cualquiera
puede proceder a detener al sujeto de que se trate, e incluso a darle muerte. La
situación era habitual en los rigores de otros tiempos con los denominados
proscritos (v.). En la actualidad, unas veces por disposiciones del Poder público
y en otras ocasiones por decisión de los que persiguen fines ilícitos, la locución
se refiere a las asociaciones ilegales o prohibidas, a las clandestinas y
subversivas.
En la esfera internacional, y también en la de índole bélica interna, las
reglamentaciones de campana, dentro de principios éticos del Derecho de
Gentes, estatuyen que no se permite en caso alguno poner a un enemigo fuera
de la ley, ni menos pregonar su cabeza, (v. Combatiente irregular.)
FUERA DEL COMERCIO, v. Cosa fuera del comer

FUERISTA. Defensor de los fueros (v.). I Persona en general y, más


particularmente, el autor versado en los fueros generales de un país, o en los
particulares de una provincia o región donde subsisten tales privilegios. Fama
notable han alcanzado en España como fueristas, entre otros muchos, Ureña y
Canseco.
FUERO. La etimología latina, forum, foro o tribunal, es aceptada
generalmente para esta voz, superada por muy pocas en significados jurídicos.
1. Enfoques definidores. Martínez Marina establece varias acepciones; y
Escriche, tomándolas de éste, las reproduce y agrega algunas más. He aquí
las mismas: a) Las compilaciones o códigos generales de leyes, como el Fuero
Juzgo y el Fuero Real. I b) Los usos y costumbres que, consagrados por una
observancia general y constante, llegaron a adquirir con el transcurso del
tiempo la tuerza de la ley no escrita. I c) Las cartas de privilegios, o instru-
mentos de exenciones de gabelas, concesiones de gracias. U d) Las cartas
pueblas o los contratos de población, en que el dueño del terreno pactaba con
los pobladores o colonos aquellas condiciones bajo las cuales habían de
cultivarlo y disfrutarlo, y que regularmente se reducían al pago de cierta
coatribución o al reconocimiento de vasallaje. I e) Los instrumentos o escrituras
de donación otorgadas por algún señor o propietario a favor de particulares,
iglesias o monasterios, cediéndoles tierras, posesiones y cotos, con las
regalías y fueros anejos que. disfrutaba el donante en todo o en parte, según
se estipulaba. I f) Las declaraciones hechas por los magistrados sobre los
términos y cotos de los concejos, sobre las penas y multas en que debían
incurrir los que los quebrantasen, y sobre los casos en que habían de tener
lugar las penas del Fuero Jm-
go. íg) Las cartas expedidas por los reyes o por los señores en virtud de
privilegio dimanado de la soberanía, en que se contienen constituciones,
ordenanzas y leyes civiles y criminales, dirigidas a establecer con solidez
los comunes de villas y ciudades, erigirlas en municipalidades, y asegurar
en ellas un gobierno templado y justo, acomodado a la constitución pública
del Reino y a las circunstancias de los pueblos.
Más actuales son las siguientes acepciones: 1. El lugar del juicio; esto
es, el sitio en que se hace o administra justicia. II 2. El juicio, la jurisdicción
y potestad de juzgar;
en cuyo sentido se dice que tal causa pertenece al fuero eclesiástico, si
corresponde el juicio a la jurisdicción o potestad de la Iglesia. I 3. El tribunal a
cuya jurisdicción está sometido el reo o demandado, designado en este sentido
como fuero competente. I 4. El distrito o territorio dentro del cual puede cada
juez ejercer su jurisdicción.
Para Sánchez Román, dentro de las acepciones procesales de fuero, y
situándose desde el punto de vista del litigante, lo es asimismo la circunstancia
personal, real o local que determina la competencia de un juez o tribunal para
conocer de un negocio determinado.
Fueros son, porque integran 'el Derecho Foral (v.), todas las disposiciones
privativas de las regiones y territorios españoles que poseen Derecho Civil
secular distinto del vigente en la generalidad del Estado.
2. Antecedentes. Resulta notable que un militar, y no jurista además, cual
Almirante,'dedique a la voz fuero más que a la de fuego, que en realidad ni
definía en su Diccionario; y es que, el fuero, como jurisdicción militar, es
materia que apasiona a los profesionales de la milicia, que defienden tal
reducto con firmeza, frente a los embates técnicos que por la unificación judicial
emprenden los hombres de leyes, aunque de ley puedan serlo todos, si con
nobleza proceden y argumentan.
Resumiendo considerablemente la exposición del citado autor, se reproduce
en esencia su exposición sobre esta voz "de origen nobilísimo y de recuerdo
venerando". Al reconstituirse la nacionalidad española, herida casi de muerte
por el alfanje musulmán en el siglo VIH, se llamaron fueros y cartas pueblas (v.)
los breves códigos por que se regían las ciudades y territorios a medida que
sacudían el yugo africano. Las circunstancias singulares e intermitentes de
aquella larga Reconquista traían de suyo la existencia de unas fronteras o
marcas (v.) variables y progresivas, teatro más o menos extenso de
hostilidades incesantes y de estragos continuos. Un instinto militar, político y
socia) a la vez, llevaba sobre aquellas zonas y poblaciones fronterizas un
cúmulo de hombres aventureros, ávidos de gloria y emociones, resueltos a
buscar, entre los riesgos de una guerra sin descanso, el mejoramiento de su
condición; y las probabilidades de vida ulterior más reposada y apacible,
asentada sobre la gloria y las riquezas. Era, pues, racional que los primitivos
fueros llevasen en sí un atractivo poderoso, un llamamiento a los corazones
esforzados, un incentivo a las pasiones varoniles, alguna diferencia y ventaja
¡
sobre las leyes usuales del interior, que remunerasen el peligro y la fatiga.
De ese origen remoto, noble y glorioso, la voz fuero conserva implícita una
idea de preeminencia y privilegio, de franquicia o exención. Por lo demás, el
vocablo romanceado sólo • expresaba, por sí, código o cuerpo de leyes. Tal fue
el nombre del Fuero Juzgo o de los ¡veces, basado en los dos polos de la
teocracia y la milicia, y manantial de las leyes militares españolas. Pero luego
del desastre del Guadalete, la nacionalidad, auténticamente española ya, se
recoge en las montanas del Norte, incuba una fuerza imprevista de expansión,
toma, concentrándose, nuevas formas: de modo que al derramarse victoriosa
hasta el Duero, hasta el Tajo, hasta el Guadalquivir, ya no encerraba solamente
los dos gérmenes heredados: el teocrático y el militar,'sino uno nuevo y más
fecundo: el civil,
que ligó acertadamente los otros dos templando su esencia y. suavizando su
aspereza. Pero, andando el tiempo, la dislocada legislación toral o concejil,
verdadero crepúsculo que empezó a iluminar las tinieblas del siglo X,
complicaba y entorpecía ya en el XIII la marcha unitaria y regeneradora. Las
Siete Partidas, de Alfonso el Sabio, vinieron, prematuramente quizás, a querer
trastornar lo establecido. Con todo, el fuero, como la planta perenne que
arraiga en el suelo a que la naturaleza la destina, casi brotó más vivaz a través
de ese código alfonsino.
3. Clases. El fuero, como jurisdicción o potestad, puede ser ordinario, poder
que se tiene de conocer todas las causas, tanto civiles y criminales, que no
correspondan a tribunales especiales: y privilegiado, poder que se tiene de
conocer de cierta clase de causas, o de las que se refieren a ciertas personas,
cuyo conocimiento se ha substraído a los tribunales ordinarios, (v.
"Committimus", Contrafuero, Guerra de fueros, Jurisdicción, Privilegio,
Privilegio del fuero. Unidad de fuero, Violación de fueros.) A fuero o al fuero.
Según ley o costumbre. De fuero. De ley o por ley; según obligación.
Reconvenir en su fuero. Citar para comparecencia ante juez o tribunal
competente.
Surtir fuero. Estar o quedar sujeto a la jurisdicción de determinado tribunal o
juez.
FUERO ACADÉMICO. Privilegio jurisdiccional que poseyeron las
universidades para conocer de las causas civiles y criminales de los individuos
del claustro y gremio y de los oficiales, ministros y dependientes de ellas.
1. Antecedentes. Se fundaba, si la palabra cabe, esta jurisdicción privativa
en que de esa manera los estudiantes no eran distraídos de sus estudios ni los
catedráticos de la enseñanza, ni los demás auxiliares de sus tareas. Fue
reconocido en Las Partidas y en la Novísima Recopilación;
pero se abolió de modo tajante por el Reglamento unifica-dor de la
administración de justicia, dado en España en 1835. Esa posición se ratificó por
la unificación toral de la Revolución de 1868, que destronó a Isabel II y de
indiscutido tinte liberal.
2. Contenido. Hoy día, el fuero académico —también denominado escolar,
para extenderlo a la primera y a la segunda enseñanza, o universitario, para los
estudios superiores en las Facultades— es un simple recuerdo. Subsiste, sí, la
facultad del claustro y de los profesores para aplicar medidas disciplinarias a
los alumnos por las faltas específicamente escolares, que pueden determinar
hasta la pérdida definitiva de los estudios. Interpretando erróneamente el
Reglamento de disciplina escolar de 1906, este fuero ' pretende entenderse
como prohibición de penetrar la fuerza pública en los establecimientos pedagó-
gicos, de no contar con el requerimiento o expresa aprobación de las
autoridades académicas. En realidad, esa norma lo que autoriza es el
requerimiento de la fuerza pública por las autoridades escolares, para
restablecer el orden gravemente perturbado en el interior de las casas dé
estudio cuando dejan de serlo.
3. Resumen. En consecuencia, los Cuerpos de seguridad, y las tropas en
disturbios de mayor gravedad, tienen facultades para penetrar en las
Facultades, siempre que lo exijan las circunstancias; y, de modo especial,
cuando desde ellas son agredidos los agentes públicos, en la creencia —o
privilegio de inmunidad personal y de impunismo— de que no pueden ser
repelidas ni las acciones más alevosas contra ellos o la paz pública.
FUERO ACTIVO. Potestad de que gozan ciertas personas nara llevar sus
causas ante determinados tribunales, por razón de privilegio del Cuerpo a que
pertenecen. Por ejemplo, si un paisano ataca a un centinela, por razón del
fuero activo de éste, el proceso se ventila ante la jurisdicción de guerra, (v.
Fuero pasivo.)
FUERO ANTIGUO DE CASTILLA. Nombre que se da a un resumen,
carente de sistemática, del Fuero Viejo de-Castilla (v.). En sus 27 capítulos
desenvuelve materias muy distintas, que abarcan desde lo político a lo privado;
y dentro de esto, de lo familiar a lo sucesorio, asi' como los derechos reales.
FUERO CASTELLANO. Nombre dado también al Fuero Real (v.).
FUERO CASTRENSE, v. Fuero militar.
FUERO CIVIL. Jurisdicción y competencia de los jueces y tribunales
ordinarios. I Conjunto de causas o cuestiones reguladas por los códigos
procesales o leyes de enjuiciamiento, (v. Fuero eclesiástico, especial y militar.)
FUERO COMPETENTE. El aceptado expresa o tácitamente como tal por
los litigantes, o el que determinan las leyes en caso de discrepar las partes, (v.
Competencia, Declinatoria, Inhibitoria.)
FUERO COMÚN. Llamado asimismo ciuil u ordinario, lo integra la
jurisdicción civil (v.).
FUERO DE ALBEDRÍO. v. Fuero de Castilla.
FUERO DE ATRACCIÓN. Potestad y deber de un tribunal de conocer de
cuestiones diferentes pero conexas respecto de las que a su estricta
competencia pertenecen, oor la condición del reo o por la i'ndole del asunto.
FUERO DE AYALA. La tierra de Aya/a (v.), en la provincia española de
Álava, posee desde el siglo XIV una legislación civil peculiar, originada, en
1373, por el señor Fernán Pérez, que se amplió con posterioridad por el
mariscal Garci López, en 1469.
1. Vigencia. La del Fuero de Ayala era un poco dudosa, aun cuando
contaba con el indirecto reconocimiento del R. D. de 1899, que incluyó en la
Comisión Foral de Vizcaya a un representante de Álava. Este fuero lúe
confirmado por los Reyes Católicos, por Felipe II en 1562, por Felipe IU en
1613, por Felipe IV en 1625, por Felipe V en 1721, por Fernando VI en 1748,
por Carlos III en 1761 y por Carlos IV en 1789, según constancias del Archivo
Municipal de Ayala. Se entendía también que el Cód. Civ.i al respetar el
régimen estricto consuetudinario de las provincias con legislación especial,
amparaba este Fuero. En la actualidad no existe la menor duda al respecto, por
cuanto la Compilación del Derecho Civil de Vizcaya y Álava (v.) acepta esa
legislación privativa en sus tres últimos articule».
2. Contenido. La especialidad mi* digna de mención, dentro del Derecho
ayalés, es la libertad de testar, de que se usa por analogía con la facultad de
disposición i'nter vivos. Declara el fuero que, en cuanto a las herencias y
sucesiones de los bienes de cualesquiera vecinos de esa tierra, pueden testar
y mandar por testamento o manda o donación de todos sus bienes o de parte
de ellos, a quien quisieren, apartando a sus hijos y parientes con un poco o con
mucho, como quisieren y por bien tuvieren. Es decir, basta el simbolismo de
dejar por testamento a sus hijos, u otros herederos forzosos, una cosa de
ínfimo valor, para que el testador pueda disponer de todos sus demás bienes a
favor de otros parientes o extraaos.
FUERO DE CASA REAL. Antigua jurisdicción especial pa» conocer de los
negocios contenciosos de la real servidumbre y dú Patrimonio Real (v.). Por
RegL de 1761, los jefes del Real Palacio de España, con sus asesores, tenían
autoridad pan conocer de las causas de las personas empleadas en el servicio
del rey y de la real familia. El
mayordomo mayor, el sumiller de corps y el caballerizo mayor, asesorados por
un consejero de Castilla, constituyan ese tribunal, llamado bureo (v.). Su
jurisdicción se extendía a lo civil y a lo criminal; y tanto fallaba sobre delitos de
amancebamiento, juegos prohibidos, hurtos y fraudes como de resistencia a la
autoridad. Por R. O. de 1836 se determinó que esta jurisdicción había sido
abolida al restablecerse en ese año la Constitución de 1812, que sólo
reconocía como fueros especiales (v.) el eclesiástico y el militar.
FUERO DE CASTILLA. Cuerno de leyes, costumbres, fazañas y albedríos
que rigió antiguamente para los castellanos. Hacia el año 1000 se señalan
diversos textos de Castilla de vigencia local, como el Fuero viejo de Burgos y el
Fuero de los fijosdalgo. El primer cuerpo legal escrito y general para Castilla,
además del Fuero Juzgo (v.), fue el promulgado por Alfonso VII en las Cortes
de Nájera, en el siglo XII. Trata de las prerrogativas de la soberanía; de los
derechos de realengo, abadengo y de los señoríos de behetría, divisa y
solariego; se intenta poner límites a los privilegios nobiliarios; se dictan
preceptos sobre amortización, en el sentido de prohibir enajenar 9 manos
muertas, y otros referentes a materias políticas y militares.
Además del Fuero de Nájera (v.) tuvieron vigencia general en Castilla el
Fuero de las fósanos y costumbres antiguas y el Fuero de albedrio.
El Fuero Viejo de Castilla, formado en tiempos de Alfonso VIII, fue
adicionado por San Fernando y por don Pedro el Cruel, que le dio sanción y
fuerza de ley general. El Fuero Viejo, llamado así por contraposición al Fuero
Real (v.), padeció una laguna en su vigencia, desde 1255, en que Alfonso X
promulga el Fuero Real, hasta 1272, en que restablece el anterior por las
numerosas quejas de los nobles castellanos, lastimados en sus privilegios por
el código del Rey Sabio. El Fuero Viejo fue ratificado por Alfonso XI en las
Cortes de Alcalá de 1348, donde se le diü preferencia sobre Las Partidas. En la
primera de las Leyes de Toro (v.) fue confirmado asimismo, al igual que por la
Recopilación. Con el Cód. Civ. de 1889, el Fuero de Castilla, y los fueros
castellanos en general, sufrieron la condena rigurosa del art. 1.976, muy
atenuado por los tribunales y los juristas, (v. Derogación.)
FUERO DE COMERCIO. Lo constituye la existencia y funcionamiento de
tribunales especiales de comercio, distintos de los civiles. En España hay, a
este respecto, unidad de jurisdicción. Por el contrario, en otros países, como la
Argentina, existe jurisdicción mercantil privativa.
FUERO DE CONSERVACIÓN. Jurisdicción del antiguo/uez conservador
(v.).
FUERO DE CORREOS Y CAMINOS. Juzgado especial que conocía
antiguamente, en España, de las causas relativas a los ramos de correos y
caminos y a los empleados de los mismos. Conforme a la Ordenanza de
correos de 1794, el primer secretario de Estado, como superintendente general
de correos, postas y caminos, ejercía omnímoda jurisdicción civil y criminal
cerca de su personal. Conocía asimismo de las defraudaciones a las rentas de
correos, de las falsificaciones de los "sellos negros" (no eran conocidos aún los
adheribles actuales), de las violaciones de la correspondencia y de los
atentados contra los funcionarios de correos. En 1835, con la unificación de
fueros, concluyó este juzgado, antaño de los mas importantes.
FUERO DE CUENCA. El otorgado por Alfonso VIII a esta capital castellana,
luego de su reconquista, constituye para el gran fuerista Ureña el mas notable y
completo de aquellos genuinos códigos españoles de la Edad Medía,
en que disposiciones de todas las ramas del Derecho Público y Privado se
mezclaban con sistemática incipiente, cuando no según el capricho o el orden
en que las recordaban los recopiladores o redactores.
1. Nombres. Fue promulgado este Fuero muy a fines del año 1189, o a
principios del 1190. Es conocido con múltiples denominaciones latinas, todas
ellas auténticas, por corresponder al propio legislador; son tales las de
Forensium Institutionum Summa (Suma de Instituciones Forenses), Libertatís
Codex (Código de la Libertad), Fo-rum civitatis (Fuero de la ciudad). Líber o
Jus cónchense (Libro o Derecho de Cuenca).
2. Influencia, Su influjo fue considerable, por haber servido de patrón pan
los de Alcaraz, Baeza, Béjar, Pla-sencia, Sepúlveda, Zorita de los Canes y
otras numerosas ciudades y pueblos que iban retornando a la soberanía
española (castellana sólo entonces) y que estructuraban una nueva vida,
cimentada en el trabajo y anhelosa de libertades. El propio.Fuen» de Cuenca
fue reformado y adicionado, incluso en vida del rey Alfonso VHI, con la Carta
de mejoría, a ruego o petición de los "hombres buenos" de Cuenca.
3. Contenido. Lo componen 983 leyes, distribuidas en 43 capítulos. Luego
de ocuparse de los retos y desafíos, materia apasionante en su época, aborda
la sucesión troncal, de acuerdo con el aforismo "paterna patemis, materna
matemis" (v.). En la sucesión de los hijos se basa en el sistema de la igualdad,
el tradicional de los godos españoles. Con anticipación de siglos, enfoca la
patria potestad como atribución conjunta del padre y de la madre. Se aparta
asimismo del clasicismo romano en el Derecho de la contratación, donde
rompe con el formalismo, para adoptar el sistema espiritualista de la autonomía
de la voluntad. En relación con la transmisión de la propiedad volvi'a la vista a
Roma, para admitir que la tradición y la usucapión, y no los simples pactos, son
las que transfieren el domi-

FUERO DE ELECCIÓN, v. Fuero del contrato.


FUERO DE GUERRA. Tanto como fuero militar (v.), si no se sutiliza en
extremo y se deja aquella expresión para tiempo de conflicto bélico y por causa
de
la lucha.
FUERO DE HACIENDA o DE RENTAS, v. Jurisdicción de la Hacienda
pública.
FUERO DE HERMANDAD. El de carácter penal dado en el señorío de
Vizcaya en 1394, a fin de terminar con los malhechores que infestaban
aquellas tierras.
FUERO DE JACA. El otorgado a esa ciudad, de la provincia española de
Huesca, por el rey aragonés Sancho Ramírez, en 1090. Fue confirmado por
Ramiro II en 1134; y por Alfonso U, en 1187.
Como Fuero de Jaca se conoce también una recopilación de normas
jurídicas del Alto Aragón, hecha a mediados del siglo XIII. En una de sus
redacciones, este Fuero' consta de cinco libros, distribuidos asi': I. Derecho
Político y Eclesiástico; IL Derecho de Familia; in. Derechos reales;
obligaciones y sucesiones; IV. Derecho Penal; V. Derecho Procesal.
FUERO DE LA CONCIENCIA. Criterio moral de cada individuo; libertad de
aprobar el bien y reprobar el mal. (v. Fuero exterior.)
Al respecto de la inviolabilidad de la conciencia, en la que pretenden
penetrar no obstante distintas exploraciones psicológicas, apoyadas incluso
algunas por registros materiales, un aforismo romano proclamaba: "De intemis
nemo judicat" (De la intención nadie puede juzgar). No es
tan exacto este adagio como parece, por cuanto en la jurisdicción penal se
valora siempre, de acuerdo con la ex-teriorización y la lógica de la causalidad,
acerca de la intención como voluntariedad, e incluso en la medida cronológica
de la continuidad que constituye la premeditación (v.).
FUERO DE LA CORTE. Otro eslabón en el largo repertorio de la sinonimia
del Fuero Real (v.).
FUERO DE LAS FAZAÑAS Y ALBEDRÍÓS. v. Fuero de Castilla.
FUERO DE LAS LEYES. Denominación sinónima, aunque menos oída, del
Fuero Real (v.).
FUERO DE LEÓN. Compilación legal promulgada por Alfonso V, en 1020,
en las Cortes celebradas en aquella ciudad. Fue ratificado y ampliado por
Alfonso VI en 1091 y por Doña Urraca en 1109. Canseco lo juzga como
resultado final y cristalización de una serie de fallos de asambleas judiciales y
resoluciones de curias regias que trataban de armonizar las instituciones
consuetudinarias con el Fuero Juzgo (v.).
FUERO DE LOGROÑO. Uno de los principales de Castilla, fue concedido
en 1095 por Alfonso VI. Se extendió a Vitoria en 1181, por disposición de
Sancho el Sabio de Navarra, y paulatinamente a la Rioja y a las Provincias
Vascongadas; en Bilbao se aplicó desde el año de 1300.
FUERO DE LOS CÓNSULES. Jurisdicción atribuida en materias civiles,
mercantiles y administrativas a estos representantes de un Estado en territorio
de otro. Su potestad se extendía a causas de todo orden cuando ciertas
potencias gozaban de extraterritorialidad (v.) en determinados países de Asia y
África. Hasta 1956, los cónsules poseyeron amplia jurisdicción efectiva en la
ciudad internacionalizada de Tánger (v.).
FUERO DE LOS FIJOSDALGO. Nombre dado al Fuero de las fazañas.
Fuero de los albedríos u Ordenamiento de Nájera (v.). Su fecha se sitúa en
1138 y consta de 57 leyes, (v. Fuero de Castilla.)
FUERO DE MARINA. La peculiaridad naval del fuero militar (v.). La
simplificación judicial, con la economía consiguiente, y la menor distracción de
los profesionales de sus tareas técnicas, lleva en los diversos países a la
unificación de la Armada, junto con el Ejército de Tierra y el del Aire, en un solo
fuero militar, cual ha establecido certeramente en España el Cód. de Just. Mil.
de 1945. (v. Jurisdicción de Marina.)
FUERO DE NÁJERA. Esta ciudad de la provincia actual de Logroño fue, en
la Edad Media, la capital de la Rioja, y a ella otorgó Sancho el Mayor, rey de
Navarra, un fuero especial, de considerable influjo, confirmado por el monarca
castellano Alfonso VI, al conquistar la ciudad en 1076, y luego por Alfonso VII,
Fernando IV y D. Pedro el Cruel, en 1352.
FUERO DE RENTAS, v. Fuero de Hacienda.
FUERO DE SAYONIÁ. Facultad abusiva, o por lo menos mai vista por la
generalidad, usual en ciertas comarcas medioevales, que permitía a los
ejecutores de la justicia la libre entrada y registro en los domicilios de los
particulares, con amplias atribuciones para embargar y hacer efectivos tributos
y multas; así como para detener a los delincuentes, facultad que perdura en
cas todos los ordenamientos jurídicos, cuando se trata de delitos flagrantes.
El Fuero de Logroño fue uno de los primeros en abolir estos privilegios de los
sayones (v.), los alguaciles o ujieres, en el tecnicismo que ha prevalecido para
estos auxiliares de los jueces.
FUERO DE SENADORES Y DIPUTADOS, v. Inmunidad parlamentaria e
Inviolabilidad parlamentaria.

FUERO DE SOBRARSE. Cuerpo legislativo que se relaciona con esta


población aragonesa, que algunos historiadores suponen que constituyó Reino
independiente en los tiempos primeros de la Reconquista hispana. No pocos
fueristas consideran que el cuerpo legal privativo de Sobrarbe, producto de
leyes y privilegios de diversos monarcas, es totalmente apócrifo. Por el
contrario, Mari-chalar y Manrique opinan que el de Sobrarbe llegó a ser el
Fuero General de Navarra (v.). Lafuente se inclina a que no se está sino ante el
Fuero de Jaca (v.). En todo caso, como Fuero de Sobrarbe se conoce una
compilación que integran 312 leyes de muy variado contenido jurídico, como
era habitual en la época.
FUERO DE TOLEDO. El concedido a esta antigua capital de la España
gótica por Alfonso VII, en 1118, fue ampliado por los monarcas posteriores,
Alfonso VIII y Fernando III, en 1222, al comunicarlo a la villa de Escalona, antes
de instaurarlo en Córdoba, Sevilla, Carmona, Murcia, Niebla y otras
importantes plazas reconquistadas por el rey santo.
FUERO DE TRONCAUDAD. Derecho sucesorio fundado a la par en los
vínculos de sangre y en la procedencia de los bienes. Este principio es de
hondo arraigo en el Derecho español, por aceptarlo el Lib. IV, tít. n, ley 6a del
Fuero Juzgo; en el Fuero Real (Lib. III, tít. VI, ley 10) y en Las Partidas (Part.
VI, tít. XIII, ley 4a), Dentro de los fueros municipales, posee expresión peculiar y
amplia en el Fuero de Sepúlveda, de la provincia de Segovia, cuya vigencia
posterior al Cód. Civ. ha sido reconocida, (v. Reserva troncal, Troncalidad.)
FUERO DE UBICACIÓN. La permanencia accidental en el punto de
arribada p de la entrega de un reo (Cortés y Morales).
FUERO DE VIZCAYA. Fue aprobado, el 5 de abril de 1526, en asamblea
general del Reino, reunida en torno del árbol de Guemica. Ha sido calificado de
verdadera Constitución, aun cuando sus aspectos políticos y administrativos no
tengan vigencia en la actualidad. Consta de 36 títulos, distribuidos en 262
leyes. En materia civil su vigencia fue reconocida en el propio Código común
en varios de sus artículo». Así, antes de la reforma de 1974, se declaraba que:
"Loe vizcaínos, aunque residan en las villas, seguirán sometido», en cuanto a
los bienes que posean ei» la tierra llana, a la ley 15, tft. XX, del Fuero de
Vizcaya" (art. 10). Esa subsistencia se ratificaba en los arts. 12 y 15 del mismo
texto legal. Promulgada en 1959 la Compilación del Derecho Civil de Vizcaya y
Álava (v.), no pocos preceptos del Alero vizcaíno han sido incorporados al
texto en vigor.
De todas formas, con carácter histórico, son dignas de recuerdo
disposiciones diversas de este viejo código. En la ley 12 del tít I, prohibe él
tormento y la amenaza del mismo; la ley 25, tít. XI, veda la confiscación de
bienes; la ley 26 del mismo título supera a la Carta Magna y se aproxima a la
Ley de Hibeas Corpus al decir que: "Ningún prestamero, ni merino, ni ejecutor
alguno, sea osado de prender persona alguna, sin mandato de juez
competente, salvo el caso de intratante delito. Si así sucediera y juez
competente ordenara la libertad, se le suelte, cualquiera que sea la causa o
deuda por que ««tí preso". La inviolabi
lidad del domicilio se establece también siglos antes de la Revolución
francesa, en la ley 4a del tít. XVI, con estas palabras: "Que por cuanto de
derecho es, que a cada cual su casa de vivir sea tuto refugio, y los vizcaínos
notoria mente son hidalgos: que por deuda alguna que no desciende de delito,
ellos no pueden ser presos ni las cosas de su morada, ni armas, ni caballo
ejecutados; y que en Vizcaya. salvo deuda de delito, ni prestamero, ni merino,
ni ejecutor, sea osado entrar a hacer ejecución alguna, salvo que entre con
escribano sin armas a ver los bienes que hay, pudiendo resistir sin temor o
pena; pero si el tal ejecutor mostrare mandamiento de juez competente para
que prendan algún acotado o malhechor y por ello quisiera entrar a prenderlos
en la casa, que lo pueda hacer, y no se le haga resistencia".
FUERO DEL BAIUO o DEL BAYUO. El concedido a la villa de
Alburquerque, de la Extremadura española, por su fundador don- Alfonso
Téllez, yerno de Sancho n de Portugal. Fue extendido a Jerez de los
Caballeros y a otros pueblos próximos a éste y a Alburquerque. La Novísima
Recopilación aprobó su observancia en el Libro X, tít. IV, ley 12. Después del
Cód. Civ. se estima subsistente a tenor del art. 12, que manda conservar el
Derecho-Foral en toda su integridad, allí donde rija.
El precepto fundamental se refiere a la comunidad de bienes entre
cónyuges, al declarar que: "Todos los bienes que los casados llevan al
matrimonio o adquieren por cualquier razón se comunican y sujetan a partición
como gananciales". En el art. 92 del Reglamento hipotecario se declaran
inscribibles como propios de ambos cónyuges los bienes que con arreglo a
fuero y costumbre pertenezcan a la comunidad conyugal; precepto que los
autores entienden aplicable precisamente al Fuero del bailio; pero que el Trib.
Supr., aun admitiendo este fuero, rechaza por entender que la comunidad
patrimonial no se establece desde el instante del matrimonio, sino al disolverse
éste; y, por lo tanto, durante el mismo puede cada uno de los cónyuges
disponer libremente de sus bienes.
FUERO DEL CONTRATO o DE ELECCIÓN. Determinación voluntaria de la
competencia que las partes reconocerán en caso de eventual litigio sobre el
convenio que celebran. Constituye una sumisión'expresa anticipada.
FUERO DEL DOMICILIO. Competencia jurisdiccional determinada por el
domicilio (v.) del demandado, (v. "Jus revocandi domum".)
FUERO DEL LIBRO. Uno de los muchos nombres que recibió el Fuero Real
(v.).
FUERO DEL TRABAJO. El 19 de marzo de 1938 fue dado a conocer en
Burgos el Fuero del Trabajo, que constaba de 16 declaraciones, la mayoría de
ellas subdividi-das en apartados, en número total de 50. Dado este Fuero en el
curso de fa guerra, puede considerarse como factor, dentro de la contienda
bélica, dirigido a fines proselitista.s y de ordenamiento de una acción política y
social.
1. Naturaleza jurídica. Por haber tenido aplicación y surtido efectos en orden
al desarrollo del Derecho Laboral, el Fuero del Trabajo ha sido objeto, en lo
relativo a su valoración jurídica, de polémicas mía o menos enconadas. Para
unos, el Fuero del Trabajo constituye simple declaración de prinrininfi; otros lo
reputan norma; algunos intentan darle cierto carácter constitucional. La primera
posición, defendida principalmente por Prieto Castro y Sancho Izquierdo, a la
que en parte se adhiere Pérez Botija, señala que el Fuero formula
declaraciones de principios o grandes bases a las que ha de sujetarse toda la
legislación posterior del Estado en materia social y económica. La segunda
actitud, sostenida por Serrano, considera que el
Fuero no es un decreto de índole típicamente programática, sin ninguna
trascendencia inmediata: por el contrario, se trata de una norma dictada como
las demás, y cual todas, con los caracteres de generalidad y obligatoriedad. La
última opinión, mantenida por Garrigues y Legaz Lacambra, descubre en el
Fuero cierta semejanza con los textos constitucionales; sin ser, empero, una
Constitución.
En la realidad, la vigencia, cita o aplicación de ese texto fue muy relativa en
la esfera judicial.
2. Calificación totalitaria. Gallart Folch concreta su parecer en los siguientes
términos: "El Fuero pertenece a un grupo de fórmulas jurídicas exclusivamente
propias de los Estados autoritarios, pues sólo ellos son íntegramente libres y
gozan de la absoluta autodeterminación oolítica que les oermite, con plena
autoridad y máxima responsabilidad, señalar, previamente a la promulgación
de las leyes positivas concretas, los principios fundamentales de su sistema
juridicosocial; principios que, precisamente por su proclamación solemne en un
Fuero o Carta, pasan de ser puntos programáticos a verdaderos textos de
Derecho, de auténtico valor jurídico".
3. Enfoque jurisprudencial. Tratando de concretar la valoración del citado
Fuero del Trabajo, éste, en la efectividad de expresión, contenido y formulación
no representa otra cosa sino una declaración de principios de orden político,
sólo configura un texto político. Tal declaración de principios, surgida en plena
crisis bélica, aunque se ofrezca como corta, no presenta las características que
esa voz tiene dentro del Derecho Constitucional. Con singular acierto ha sido
revelada la valoración del Fuero del Trabajo en una sentencia dada por la Sala
IV del Tribunal Supremo de España; expresa que sus "preceptos no pueden
encuadrarse dentro del rango jurídico de fuente directa de Derecho; ya que
tienen, sin duda, carácter programático, definidor de derechos en potencia, sin
concreción para su acto exigible, hasta que por su reflexión en leyes, que así lo
determinen, quepa jurídicamente serlo privativo y ejercitarse".
4. Esauema. La extensión de su texto, que impide reproducirlo aquí,
permite contenido tan variado que abarca desde la definición del trabajo hasta
la organización nació nalsindicalista del Estado.
Su índice de materias puede resumirse así: I. concepto del trabajo; II.
protección de los trabajadores; III. regulación y retribución del trabajo; IV.
protección del artesano; V. trabajo agrícola; VI. trabajadores del mar;
VII. magistratura del trabajo; VIIL empresa y capital;
IX. crédito y usura; X. seguridad social; XI. producción, rendimiento e iniciativa
privada; XII. propiedad privada y familia; XIII. organización sindical; XTV.
trabajadores emigrantes; XV. reconstrucción nacional; XVI. reincorporación de
excombatientes.
5. Epitafio. Este Fuero, de discutida vigencia desde su formulación, es
probable que reciba la anónima sepultura del olvido y el desuso. Al
derrumbarse la tiranía franquista al morir su encarnación a fines de 1975, la
evolución política española, arrepentida cuando menos, y presumiblemente
avergonzada además de ese pasado, ha desdeñado esa frustrada camisa de
fuerza en lo laboral, sindical y social.
FUERO ECLESIÁSTICO. La potestad de juzgar que a la Iglesia
corresponde mediante sus tribunales peculiares. II Competencia reservada a la
jurisdicción eclesiástica (v.) por las leyes de enjuiciamiento ordinario, (v. Fuero
civil y mixto; Recurso de fuerza en conocer.)
FUERO ESCOLAR, v. Fuero académico.
FUERO ESPECIAL. Cualquiera de las jurisdicciones distintas de la
ordinaria; como la castrense y la eclesiástica. (v. Fuero ordinario.)
FUERO EXCLUSIVO. El tribunal y jurisdicción ante los cuales debe
presentar y tramitar su demanda el actor, por no concederle en el caso opción
alguna la ley procesal, por competencia especialmente reservada.
FUERO EXTERIOR o EXTERNO. Todo tribunal o juez que conoce y
resuelve una causa con arreglo a lo alegado y a las leyes, (v. Fuero interno.)
FUERO GENERAL DE NAVARRA. Su necesidad, como la de casi todas las
compilaciones, surgió por la confusión existente sobre múltiples fueros locales
en este Reino español durante la Reconquista. No logrado el propósito, aunque
sí sentida la necesidad, por las Cortes de Estella de 1247, el rey Teobaldo I,
junto con el obispo pamplonés y una comisión redactora, compuesta por 10
ricoshombres, 20 caballeros y 10 clérigos, procedieron a una revisión general
de los fueros vigentes, cuyo resultado fue este Fuero General, que mantuvo su
vigencia indudable, aunque parcial, por diversas modificaciones y evidente
desuso de arcaicos preceptos, hasta 1973, en que se promulgó la Compilación
del Derecho Civil de Navarra (v.), profundamente inspirada por este cuerpo
legal, que sobrevive en consecuencia, aunque transformado; al punto de que
también es denominación oficial del nuevo texto la de Fuero Nuevo de Navarra
(v.).
El Fuero General de Navarra consta de seis libros, sin ordenación muy
cuidada. El Libro I trata del Derecho Político; el II, del procedimiento, además
de la tutela y las sucesiones; el III, del Derecho Canónico, de los señores, de
las obligaciones y contratos, de donaciones y testamentos;
el IV, del matrimonio; el V, del Derecho Penal; el VI, de la caza y otras materias
administrativas, (v. Amejoramientos.)
FUERO INTERIOR o INTERNO, v. Fuero de la conciencia.
FUERO JUZGO. El extenso código de los visigodos conocido ahora con
este nombre constituye otro timbre de gloria para el Derecho español, que
apenas destruido el Imperio romano erige este monumento jurídico, tan notable
para su época como lo fueron Las Partidas (v.) para la ya avanzada Edad
Media.
1. Denominación. Su nombre primitivo no fue este de Fuero Juzgo, recibido
en tiempos de San Fernando. Sus denominaciones primeras fueron las de
Líber judiciorum (Libro de los jueces), Codex legum (Código de las leyes),
Líber judicum (Libro de los juicios). Líber gothorum (Libro de los godos).
2. Finalidad unitaria. Con el propósito de superar l;i dualidad legislativa de la
Península ibérica, regida por los Códigos de Eurico y de Alarico (v.), aplicados
respectivamente a los hispanono manos y a los visigodos, como recopilación
además de distintos usos, costumbres, y prácticas, Plavio Egica, inspirándose
asimismo en las compilaciones de Recesvinto y Ervigio, presentó este Fuero al
Concilio XVI de Toledo, que lo aprobó en 681.
3. Estructura. Consta el Libro de- los jueces de un exordio de 18 leyes,
acerca de la elección de los príncipes, y de sus derechos y obligaciones. El
texto principal lo forman 12 libros, divididos en 54 títulos y en 559 leyes. El
Libro I trata de las leyes y de su formación. El ü, de los litigios, de los jueces y
de los testigos. El III, de los matrimonios, raptos, adulterios y otros
ayuntamientos condenados y del divorcio. El IV, del parentesco, de las
herencias, de los huérfanos y de sus guardadores. El V, de las cosas
eclesiásticas, de las donaciones, ventas, permutas, depósitos, comodatos,
prendas, deudas y manumisiones. El VI, de las acusaciones, de los
malhechores, de los homicidios, lesiones, abortos, envenenamientos. El VII, de
robos y falsedades. El VTO, de fuerzas y daños. El IX» de los esclavos
fugitivos, de los desertores de la milicia y de
los que se refugian en las iglesias. El X, de las tierras propias o arrendadas, de
su división; deslinde y amojonamiento, y de las prescripciones. El XI, de los
médicos, de los violadores de sepulturas y comerciantes extranjeros. El XII, de
la conducta de los jueces al administrar justicia', de los herejes, judíos y otros
sectarios, para terminar ocupándose de los denuestos e injurias.
4. Idioma y vigencia. Aun cuando predomina la opinión de que el Fuero
Juzgo se escribió en latín, al igual que los restantes textos de su época de
cualquier materia, son varios los autores, entre ellos Savigny, que se inclinan a
admitir una versión primitiva, exclusiva o no, en lengua vulgar, en romance
incipiente. Desde luego, la edición divulgada es la traducción encargada oor
San Fernando, para darla como fuero a la recién conquistada Córdoba, en
1241. y, de manera análoga, a Sevilla, en 1248. Alfonso X lo extiende después
a Jerez y a las poblaciones más importantes del Reino de Murcia (la capital.
Elche, Orihue-la.). Sancho IV lo declaró en vigor para el Tribunal de la Corte,
que conocía de los recursos de alzada. El Ordenamiento de Álcali (en 1348)
concede preferencia a este código con respecto a Las Partidas, aun siendo
más recientes en cerca de seis siglos. Las Leyes de Toro ratificaron su
vigencia, lo mismo que la Nueva y la Novísima Recopilación. Luego del Código
Civil, como todo el Derecho histórico, recibió el aparente golpe mortal de la
derogación general del art. 1976, que prácticos y jueces han atenuado
considerablemente en interpretación benévola con el pasado. Aun así, rigió
como Derecho supletorio en Aragón, las Provincias Vascongadas y Navarra
hasta aparecer, en la segunda mitad del siglo XX, sus Compilaciones de
Derecho Civil; ello ratificaba la fidelidad de esas regiones a la unidad nacional
previa a la invasión árabe.
El Fuero Juzgo inspiró el texto catalán de los "Usatges" (v.).
FUERO LABORAL, v. Jurisdicción laboral y Tribunales del trabajo!
FUERO MILITAR. El derecho de todo militar a ser juzgado por la jurisdicción
castrense en las infracciones características de su estado; y el deber de la
justicia militar de someter a su juicio a cuantos militares y civiles incurran en los
delitos o faltas típicamente militares. Aun cuando existan algunos aspectos no
penales, resulta indudable que el carácter del fuero militar es
predominantemente criminal, sin excluir algunas intervenciones de otra
especie, incluso de jurisdicción voluntaria, cual la prevención de los
abintestatos.
Para De la Pena, el fuero militar, de guerra o castrense, expresiones
sinónimas (aunque cabría sutilizar al respecto), es el conjunto de inmunidades
y ventajas concedidas y de obligaciones impuestas a la clase militar por razón
de las funciones que ejerce, misión que desempeña y jerarquía social que
ocupa.
1. Fundamento. Una razón histórica y otra de fuerza, en varios sentidos,
abonan la especialidad del fuero militar, por la repulsión de los profesionales a
ser juzgados en infracciones muy peculiares, que requieren apreciación por
jueces del ambiente, por tribunales ajenos a ese rigor, simplicidad, rapidez y
jerarquía que son el alma de los Ejércitos. El mismo Bentham, equilibrado
pensador jurídico, aboga por el fuero militar al establecer que,-en un Ejército,
en una Armada, la exactitud de la disciplina descansa enteramente en la pronta
defensa de los soldados, únicamente tan dóciles como deben cuando ven en el
jefe que los manda un juez que puede castigarlos, y que no hay intervalo
alguno entre la falta y el castigo, imposible de eludir. Además, agrega, para
juzgar con el necesario conocimiento los delitos de esta especie hay que ser
perito en la "profesión, y únicamente los militares se encuentran en condiciones
de emitir juicio expedito y fundado en lo
concerniente a la disciplina o sobre lo acontecido en una función de guerra.
Otro notable procesalisfca, el español Caravantes, justifica o defiende el fuero
militar con términos concluyentes:
"El fuero militar es de necesidad local, porque los militares no tienen más
domicilio fijo que las banderas; es de necesidad orgánica, porque la disciplina
se robustece reuniendo los jefes atribuciones judiciales; es de necesidad moral.
porque los jefes deben saber las vicisitudes de la vida privada de sus subditos;
y es de necesidad política en circunstancias singulares y en los estados de
guerra o de sitio, porque la fuerza física se aumenta cuando se le agregan los
resortes morales que sirven para precaver y reprimir. Este fuero está, pues,
muy distante de ser simplemente un privilegio del apocado, como algunos
creen, ni de perjudicar el interés público".
2. 0-i'íícB. Técnicamente, el mayor peligro que este fuero encierra se
encuentra en que la justicia, sea cual sea, es asunto muy complejo, necesitado
de especialización y experiencia, para no incurrir en errores (que serían verda-
deros crímenes) y no ser juguete de las estratagemas de los culpables y de
algunos asesores inescrupulosos. De ahí la necesidad de asesorar a los
tribunales militares a modo de jurados profesionales en lo que a la integración
por oficiales se refiere, con quienes reúnan la doble índole de militares y
juristas: los auditores, los miembros del Cuerpo jurídico militar (v.).
3. Antecedentes. De la necesidad de este fuero habla su raigambre
histórica, que se ahonda en las legiones romanas y se extiende en el Derecho
justinianeo. Entre los godos surgen los tiufados (v.) que cumplían, en paz y en
guerra, funciones judiciales en lo militar. Ese cargo perdura, con otros nombres,
en la legislación medioeval, y se consolida en las Ordenanzas de Felipe II en
1587 y en las de Felipe IV de 1632; para luego ajustarse desde Felipe V (en
1701) a los Consejos de guerra (v.) de oficiales para todos los delitos militares
cometidos oor tropas de Infantería, Caballería y dragones (especie intermedia
entre jinetes e infantes entonces).
Los códigos de justicia militar integran la afirmación positiva de este fuero,
que se determina por razón de la persona, del delito y del lugar, en los términos
expuestos al tratar de la jurisdicción militar (v.).
FUERO MIXTO o MIXTO FUERO. Recibe esta designación por participar
tanto del eclesiástico como del secular u ordinario. Corresponden al fuero mixto
las causas de que pueden conocer tanto los-tribunales de la Iglesia como los
de la jurisdicción común. A prevención, puede conocer tanto uno como otro de
los jueces, (v. Recurso de fuerza en conocer.)
FUERO NUEVO DE NAVARRA. La Compilación del Derecho Civil de
Navarra (v.), en la primera de sus leyes o artículos, admite la sinonimia con
esta expresión de Fuero Nuevo de Navarra. Combina éste la conservación de
un vocablo tradicional y grato en la región, como el de fuero, con la calificación
renovadora que del adjetivo se desprende; y que, en síntesis, viene a plasmar
una actualización del Fuero General de Navarra (v.).
FUERO OBJETIVO. En lo procesal, el determinado por las cosas o bienes
como objetos materiales; a diferencia del que proviene del carácter, estado o
condición de las partes, que integra el género opuesto del fuero personal (v.).
FUERO ORDINARIO. La jurisdicción, la potestad de juzgar que a los
tribunales y jueces ordinarios pertenece en la generalidad de las causas civiles
y criminales, de no estar expresamente reservadas en su conocimiento y
resolución a una cualquiera de las jurisdicciones o fueros especia-
(es (v.), reducidos hoy día al castrense y al eclesiástico, aun cuando vayan
afirmándose asimismo la jurisdicción laboral y la comercial, (v. Jurisdicción
ordinaria.)
FUERO PASIVO. Derecho que en principio tiene el reo, sea en lo civil o en
lo penal, de ser demandado o acusado ante su propio juez o tribunal, (v. Fuero
activo.)
FUERO PERSONAL. En el proceso civil, la competencia jurisdiccional
fundada en el domicilio del demandado, a fin de tomar mas económica para él
la iniciativa litigiosa del actor. I En el fuero criminal, la instrucción de una causa
y el conocimiento y resolución de la misma por la índole del procesado, (v.
Fuero objetivo.)
FUERO POR CONEXIÓN, v. Conexión, Continencia de la causa y Fuero de
atracción.
FUERO REAL. Este texto legal castellano del siglo XIII ha recibido además
los nombres de Fuero de las leyes. Libro de los concejos de Castilla, Fuero del
libro, Fuero de la corte. Fuero castellano, y Fuero de Castilla (denominaciones
estas dos aplicadas asimismo al Fuero Viejo de Castilla) y los de Flores de las
leyes o Flores (ambos equívocos también, por corresponder a la Suma del
maestro Jacobo).
A los tres años de su reinado, y cuando ya había formado el Espéculo,
Alfonso el Sabio, en 1255, antes del colosal empeño de Las Partidas (v.),
promulga esta compilación de fueros municipales y de leyes que sobrevivían
discutidas. Se concedió primeramente a Sahagún, luego a Aguilar de Carapóo,
a Burgos y Soria (en 1256), a Béjar (en 1261), a Madrid (en 1262, cuando
distaba mucho de soñar en ser la capital hispánica) y, paulatinamente, a la
mayoría del territorio castellano, hasta que en 1270, ante la reacción armada
de la nobleza, muy disminuida por el Fuero Real en sus privilegios, accedió el
rey, en las Cortes de Burgos, a restituir a los nobles el Fuero Viejo de Castilla
(v.). En el Ordenamiento de Alcalá (1348) recobró fuerza obligatoria, entre los
fueros municipales y Las Partidas. El Trib. tíupr., interpreta que las leyes del
Fuero Real que no fueron insertas en la Novísima Recopilación no tienen
prefación sobre las de Las Partidas, de no haber sido guardadas y observadas.
El texto legal se compone de 4 libros, distribuidos en 72 títulos y 545 leyes.
El Libro I se refiere a la religión, a la organización política y a la judicial. El II
contiene el Derecho Procesal. El in, el Derecho Civil. El IV, el Derecho Penal.
FUERO SECULAR. El fuero ordinario, considerado especialmente como
contrapuesto al fuero eclesiástico (v.). Se decía antaño en lo inquisitorial; y hoy,
en lo conyugal.
FUERO SINDICAL. La expresión más o menos neológica de fuero sindical
se refiere a la garantía de estabilidad laboral que se otorga a determinados
trabajadores, por la representación sindical que ejercen, para no ser
despedidos ni trasladados, ni modificadas sus condiciones de trabajo, sin justa
causa. De manera muy similar, el Código de Trabajo de Colombia declara que
"se denomina fuero sindical la garantía de que gozan algunos trabajadores de
no ser despedidos, trasladados ni desmejorados en sus condiciones de trabajo,
sin justa causa, previamente calificada por el juez del trabajo" (art 405).
1. Apreciación doctrinal. El fuero sindical representa la garantía que los
Poderes públicos otorgan a los trabajadores que actuando en cargos directivos
o representativos, de sindicatos legalmente constituidos, necesitan, por razón
del contrato de trabajo que los vincula a un empresario o patrono, una
protección suficiente peía el ejercicio de su actividad sindical.
Por fuero sindical entiende Lamas la protección que la ley le concede a los
trabajadores agremiados y que consiste en la prohibición impuesta al patrono
de despedirlos o alterarles las condiciones del contrato de trabajo con motivo
de su actividad sindical. Conviene puntualizar que tal protección puede
establecerse, además de por ley, por convención colectiva. La concesión de
este privilegio debe circunscribirse a la actividad sindical, para efectividad
auténtica de la libertad de asociación y para amparar la autonomía de los
dirigentes gremiales que conservan su puesto de trabajadores subordinados.
2. Incorrecto tecnicismo. No es de las más técnicas esta expresión de fuero
sindical. Es sabido que se acepta la etimología latina de forum, foro o tribunal,
como raíz de la voz fuero, superada por muy pocas en acepciones jurídicas,
orientadas —con múltiples sutilezas— hacia juicio y jurisdicción, privilegio, uso,
costumbre, ley o compilación legislativa, entre varias más. No obstante,
ninguna de ellas se ajusta para este privilegio personal que instaura o refuerza
la estabilidad laboral Se ha confundido la prerrogativa, la inmunidad concedida
a ciertos dirigentes sindicales, con el fuero como jurisdicción o potestad con el
carácter de privilegiado, que en este caso se otorgaría a determinadas
personas, substraídas así a los tribunales ordinarios.
3. Diferenciación y fundamento. Por conexión de conceptos o por antítesis
de los mismos, conviene fijar la diferenciación de los términos inmunidad
sindical e inviolabilidad sindical. Por la inmunidad se pone a cubierto de pena o
persecución quien la tiene; y con la inviolabilidad se impide castigar aquellas
ideas, actitudes o expresiones tendientes a asegurar la libertad de la función
que se desarrolla.
Esa inamovilidad laboral se justifica por cuanto los directivos sindicales
tienen que asumir posiciones opuestas a los empresarios en las negociaciones
laborales y porque pretenden la revisión de muchas de sus medidas, sobre
todo de sanciones disciplinarias, y la satisfacción de diversas quejas
formuladas por el personal. Todas esas gestiones determinan enfrentamientos
y ocasionales asperezas. Dentro de lo humano está que los empresarios
puedan llegar a considerar como opositores crónicos, e incluso como enemigos
frecuentes, a los dirigentes sindicales y a los delegados del 'personal. Existe
entonces la tentación de abusar de las facultades patronales con motivo o so
pretexto de las actividades que esos dirigentes o delegados desarrollan como
los restantes agentes de la empresa. El fuero sindical pretende erigir un
valladar contra precipitadas actitudes dé los patronos o sus gestores directos.
4. Limites. La garantía derivada del fuero sindical no alcanza, y esto por
expreso precepto legal, ni a la masa de los trabajadores afiliados a los
sindicatos ni siquiera a la totalidad de los dirigentes; sino, de modo exclusivo, a
los que ocupan cargos electivos o representativos.
Por no constituir el fuero sindical un seguro de permanencia en el empleo,
aun observando ejemplar conducta laboral el dirigente o delegado, tanto en el
lapso del desempeño de su representación como en la prórroga por estabilidad
que el legislador le concede, puede ser despedido también, en igualdad de
condiciones que sus companeros de tareas, cuando la empresa se vea forzada
por disminución o falta de trabajo, fehacientemente justificada. En tal supuesto
rige la regla de que los despidos deben iniciarse y proseguir según la menor
antigüedad del personal, (v. Práctica desleal.)
FUERO UNIVERSITARIO, v. Fuero académico.
FUERO VIEJO DE CASTILLA. Formado en tiempos de Alfonso VIH, sobre
la base del Ordenamiento de Nájera (del cual tomó 120 leyes), fue ampliado y
recibió fuerza de obligar por D. Pedro I, en 1356. Consta el texto de 5 libros, 33
títulos y 237 capítulos. Como era característico
del Medioevo, el contenido-era tan variado como falto de sistemática, con
inclusión de lo político, lo civil, lo penal y lo procesal, (v. Fuero de Castilla.)
• FUEROS DE ARAGÓN. Denominación del conjunto de leyes generales o
locales dictadas en este antiguo Reino durante su independencia, que coincide
exactamente con la Edad Media española. En efecto, hasta la invasión árabe,
Aragón posee la legislación general de los visigodos. Al producirse los islotes
de resistencia en el Cantábrico y en Pirineo frente a los árabes, aparece,
simultáneamente con Asturias, Navarra y Cataluña, el Estado aragonés y su
legislación privativa.
1. Iniciación. El mis antiguo es el Fuero de Sobrar-be (v.), atribuido a Iñigo
Arista .y también a Sancho Ramírez, rey de Aragón y Navarra. El Fuero de
Jaca (v.), aun cuando se asigna al conde Galindo Aznar, hacia el 800, parece
corresponder a Sancho Ramírez, en 1090. Al conquistar Zaragoza Alfonso I le
dio fueros, conocidos como Privilegio general.
2. Texto principal. Los Fueros generales debían aprobarse en las Cortes,
que se celebraban todos los anos, o cada dos, en dudad, villa o lugar de más
de 400 vecinos, y con asistencia de los cuatro brazos o estamentos. La primera
colección se hizo en tiempos de O. Jaime I, en las Cortes de 1247 en Huesca,
compuesta de ocho libros. El IX fue agregado en las de Zaragoza de 1300; el
X, por las de la misma ciudad en diversas reuniones del siglo XIV;
el XI, por las de Monzón, en 1390; y el XII, por las de Maella, en 1404.
3. Otras compilaciones. Además, como el Derecho consuetudinario posei'a
enorme influjo en Aragón, donde recibe el nombre de observancias, D. Martín
de Aux fue encargado de recopilarlo en un texto que, aprobado en las Cortes
de 1457, fue agregado a los fueros. Ulteriormente, en 1547 se aprobó una
nueva Compilación de fueros, por las Cortes de Monzón.
4. Epilogo. 'Felipe V, por R. D. de 1707, abolió todos los fueros y privilegios
de Aragón; pero, en 1711, volviendo parcialmente sobre sus pasos, declaró
aplicables en los negocios y pleitos civiles entre particulares los Fueros de
Aragón, con la reserva de las causas en que fuera parte el rey.
Los Fueros aragoneses perduran en la legislación civil, a través de textos
regionales privativos, cuya expresión más sistemática y contemporánea la han
integrado el Apéndice foral de 19,25 y su rápida reforma, por celos mal reprimi-
dos en la jerarquía del tecnicismo legislativo, al concretarse la Compilación del
Derecho Ciutt de Aragón (v.) en 1967. (v. Observancias.)
FUEROS DE CATALUÑA. Aun no siendo la voz fuero característica de la
legislación catalana, por fueros de esta región han de entenderse los textos
legales y consuetudinario* que integraron su Derecho Foral, subsistente junto
al Derecho común, hasta promulgarse en 1960 la Compilación del Derecho
Civil de Cataluña (v.).
Más- en especial, por Fueros de Cataluña se hace referencia a la
legislación autónoma de este Principado durante la Edad Media y primeros
siglos de la Moderna, hasta el Decreto de Nueva Planta. Así, prescindiendo de
las fuentes supletorias que integran el Derecho Canónico y el Romano, son
textos torales la Compilación de 1704, los Usatges,. las constituciones,
capítulos y actos de Cortes, pragmáticas, privilegios, costumbres generales y
locales, sentencias arbitrales y reales, concordias y bulas, (v. Estatuto de
Cataluña.)
FUEROS DE LAS PROVINCIAS VASCONGADAS.
Hasta promulgan» en 1959 la Compilación del Derecho Civil de Vizcaya y
Álava (v.), estos fueros integraban la legislación civil peculiar de las tres
provincias vascas: Álava,
Guipúzcoa y Vizcaya. En cuanto a ésta, v. Fuero de Vizcaya, donde se da una
breve idea de su contenido.
Álava gozo de independencia, durante la Edad Media, hasta incorporarse
voluntariamente a Castilla, en el remado de Alfonso XI, a principios del siglo
XIV. Los fueros de Álava están contenidos en el texto denominado Cuaderno
de leyes y en las Ordenamos, privilegios y cédulas. Las Ordenanzas, dadas
por O. Juan II, para régimen de las hermandades alavesas, no tratan de
Derecho Civil, sino de materias administrativas y políticas.
Guipúzcoa, sometida a Navarra, hasta incorporarse a Castilla en 1200, se
rigió por diversos fueros municipales. como el de San Sebastián, dado en
1150, por Sancho el Sabio de Navarra; y luego por los de Vitoria y Logroño,
extendidos a esta provincia. El auge de su legislación foral arranca del
monarca castellano Enrique n y prosigue en los reinados sucesivos. Expresión
de tales privilegios son las Ordenanzas de la Hermandad de Guetaria y la
Hermandad general, reformada en 1463. En 1583, reunidos en Tolosa los
procuradores de las villas redactaron nuevos fueros, aprobados por Felipe II, y
confirmados por sus dos homónimos y sucesores. En 1696 se hizo una Nueva
Recopilación de los fueros, pero cuyo contenido no es de Derecho Civil, sino
administrativo y político, (v. Fueros de Navarra.)
FUEROS DE MALLORCA. La legislación privativa de esta isla del
archipiélago balear la integraban las leyes de Jaime I, promulgadas luego de la
notable conquista de Mallorca en 1239, los usos y costumbres, las
ordenaciones acordadas, los jurados y consejos del Reino y las prácticas de -la
antigua curia. Exist/an grandes discrepancias sobre el orden de prefación, así
como en cuanto al alcance de la vigencia de los Usatges (v.) catalanes y del
Derecho Romano. Todo ello ha sido superado al publicarse, en 1961, la
Compilación del Derecho Civil de Baleares (v.). inspirada profundamente en
sus tradicionales fueros.
FUEROS DE NAVARRA. La legislación fragmentaria de este Reino, surgido
al romper los árabes la unidad visigoda, y las costumbres fueron los elementos
del primitivo Fuero general, asignado a D. Teobaldo, en la primera mitad del
siglo XIII. La posterior profusión de fueros y leyes movió a emprender y realizar
diversas colecciones, más o menos oficiales o admitidas por su autoridad. La
llevada a cabo por D. Joaquín Elizondo, por Decreto de las Cortes de Estella de
1724, fue distribuida a los tribunales y pueblos, para su puntual observancia.
Esta Novísima recopilación de las leyes del Reino de Navarra contiene las
promulgadas desde 1512 hasta 1716. Con posterioridad se publicaron los
cuadernos de las Cortes de Pamplona, Estella y Tudela, con lo legislado desde
1724 a 1828.
• Al concluir en 1839 la primera guerra civil del siglo XIX, con la derrota
carlista, partido cuya mayor fuerza residía principalmente en esta provincia, aun
cuando la potestad legislativa de Navarra desapareció definitivamente, fueron
confirmados sus fueros, cuya modificación se pactó después en 1841, con
reconocimiento de su antiguo y especial Derecho, cierto sistema peculiar para
su Diputación y ayuntamientos y el régimen privilegiado que significan los
conciertos económica (v.), los cuales permiten a Navarra contribuir en grado
menor que las demás provincias a las cargas nacionales y aplicar directamente
en su territorio diversas rentas públicas.
De los viejos fueros navarros no queda en vigor nada en el nombre o queda
mucho: todo aquello que se ha incorporado a la Compilación del Derecho Civil
de Navarra (v.), que también se denomina oficialmente Fuero Nueno de
Navarra.
FUEROS DE VALENCIA. Conquistada en 1233. por Jaime I de Aragón, la
capital del Levante español, procedió
el monarca a conceder a la ciudad y a sus villas, autillos, torres y alquerías
ciertos Fueros o Costumbres. El obispo Vidal de Canellas redactó en 1239 las
primeras leyes sistematizadas, inspiradas en los fueros aragoneses y en los
Usatges (v.) catalanes. No obstante, los nobles de Aragón conservaron, en
cuanto a sus posesiones valencianas, el privilegio de regirse por los fuero*
aragoneses, que también podfan aceptar los pueblo* valencianos. A tal
extraterritorialidad pusieron termino las Cortes de Barbastro de 1626, que
unificaron la legislación valenciana en tiempos de Felipe IV.
El propio Jaime I, y después sus sucesores en la Corona de Aragón,
otorgaron otros fueros a la región valenciana, alternando con la extensión a ella
de textos genuinamente aragoneses. En 1707, por el apoyo dado en Valencia
al pretendiente austríaco, rival de Felipe V en la disputa del trono español, se
decretó la supresión de todos los Fueros de Valencia.
FUEROS MUNICIPALES. Conjunto de leyes políticas, civiles,
administrativas, penales y económicas que durante toda la Edad Media-
española, por efecto del fraccionamiento nacional que la invasión árabe
produjo, y como aliento de la vida que renacía con la paulatina Reconquista
(v.), fueron concediendo los monarcas, por espontánea iniciativa o petición de
las ciudades, villas y pueblos. Esta legislación tan varia y curiosa se inicia ya en
el siglo VIH, para alcanzar su auge en el siglo XII y decaer visiblemente desde
comienzos del XIV, en que se hace sentir la influencia de los cuerpos
generales: el Fuero Juzgo, el Fuero Real, Las Partidas, y cuya extinción
absoluta casi se determina con las Leyes de Toro (v.).
Las princi nales manifestaciones de este espíritu jurídi-co y de libertad del
pueblo español, en el transcurso de la Edad Media, las constituyen, entre
infinidad de ellos, los Fueros de Ayate, Costina, Cuenca, Jaca, León, Logroño,
¡Va/era, Sobrarbe y Toledo (v.), cuyas voces respectivas pueden consultarse.
Además, como indicación de la amplitud de esta legislación local, conocida
también como cartas pueblas y con el antecedente romano de la "Lex colonias"
(v.), pueden citarse otras ciudades que tuvieron sus fueros privativos: Alba de
Tormes, Albarracin, Alcalá de Henares, Alfambra, Albóndiga, Béjar, "ririhuega,
Catalayud, Coria, Daroca, Estella, Fresnillo, Fuentes de la Alcarria,
Guadalajara, Ledesma, Madrid, Medinaceli, Miranda de Ebro,. Molina de
Aragón, Falencia, Plasencia, Sahagún, Salamanca, Sapúlveda, Soria, Teruel,
Tudela, Usagre, Zamora, Zaragoza y Zorita de los Canes.
FUEROS PROVINCIALES. En España se entiende oor tales la legislación
peculiar que, durante la Edad Media y hasta una tendencia unificadora de
Felipe V, rigió en diversas regiones y territorios peninsulares, (v. Derecho toral
y, para el detalle de cada región: Fueros de Aragón, de Cataluña, de las
Provincias Vascongadas, de Mallorca, de Navarra y'de Valencia.)
FUERTE. Con fuerza (v.); resistente. I Duro; sólido. II Varonil. I Grave, temible.
I Vigoroso ¡grande. (Robusto;
corpulento. \ Animoso. I Referido a monedas y objetos de metal fino, el que
excede de su peso o ley. (v. Casa, Mano, Moneda, Plaza, Poder y Sexo tuerte.)
Como substantivo, afición, especialidad. I Fortaleza militar; en especial
cuando es reducida.
Ley del más fuerte, v. Ley del mas fuerte.
FUERTEMENTE. Con fuerza (v.). I De manera sólida. I De enérgico modo. I
Con vehemencia o pasión.
FUERZA. Vigor, energía. I Robustez, corpulencia. I Violencia. I Eficacia,
virtud de las cosas. I Dominio
material de otro. I Violación de una mujer. I Todo atropello o acto opuesto a
razón o derecho. I Agravio del juez o tribunal eclesiástico que infiere a una
parte al conocer sin competencia en una causa, al tramitarla sin sujeción a
forma legal o al negarle la apelación pertinente, (v. Recurso de fuerza en
conocer.) I Plaza tuerte; ciudad amurallada. I Gente de guerra; tropas. I Unidad
militar. I Poderío fundado en las fuerzas armadas, (v. Fuerzas.)
En lo mitológico, la Fuerza, hermana de la Violencia, tuvo su diosa romana:
Estrenua, y se simboliza también en Briadero, con cien manos, dotadas de
espadas y escudos, en doble actitud ofensiva y defensiva.
1. Lincamiento jurídico. La inclusión del vocablo fuerza en un Diccionario de
Derecho constituye a la vez una necesidad y un contrasentido. Esto, por
cuanto fuerza se contrapone a derecho; ya que recurre a ella quien no cuenta
con éste, o quien no quiere usar de su derecho como en Derecho procede.
Pero, en otro aspecto, la fuerza es el amparo supremo del Derecho, como
expresión material del poder coactivo que éste entraña para imponerse cuando
voluntariamente no se acepta su imperio pacifico;
y, asi, fracasada la ejecución voluntaria que una resolución firme de los
Poderes públicos determina, es licito recurrir al empleo de la fuerza, para
imponer a un particular la ley o el derecho reconocido; si bien en lo civil no
reviste la aplicación personal —salvo extremos casos de rebeldía— y se
proceda indirectamente a la ejecución forzosa patrimonial.
Como potencia material, o impulso de vida, cual fortaleza o en la apoteosis
de la brutalidad, sin reconocimiento de límites (que es la guerra), la fuerza es
razón de la milicia y causa definidora del triunfo, que corresponde al más fuerte
—en armas o en alma— en el campo de batalla y a través de todo el curso de
las hostilidades.
La fuerza integra el reducto postrero del derecho, para salvaguardia de la
persona, sus bienes y sus facultades, cuando se es victima de una agresión
injusta, actual e ^superable de otra forma, en la expresión de la legitima
drfrnsa (v.).
2. Aceptación y repulsa. Buscando el antídoto en la imitación del mal, ya
proclamaba Ulpiano: "Vim oi repeliere licet" (Es lícito repeler la fuerza con la
fuerza}, que no sólo es fundamento —ya anticipado— de la legítima defensa,
sino principio legalizador de la represión de los desórdenes públicos, incluidas
las formas más graves, cual la rebelión; sino base de las represalias y esencia
de la guerra para los atacados o invadidos.
Mostrando su enemiga contra la fuerza, el Derecho le niega, en principio,
todo título para fundar situaciones jurídicas y trata de invalidarla con la
anulación de los actos y negocios que vicia.
3. Preceptos positiuos. En la esfera civil principalmente- y en sentido muy
generalizado, por fuerza se entiende el acto de obligar injustamente a otro,
usando de mayor o menor violencia, a hacer lo que no quiere, a sufrir lo que
rechaza, a dar algo contra su voluntad o a abstenerse de aquello que puede y
quiere lícitamente hacer. En principio, como vicio del consentimiento, invalida
el acto jurídico, y puede originar ademas una sanción penal para quien a tal
fuerza recurra.
En materia procesal, "serán nulos todos los actos judiciales practicados
bajo la intimidación o la fuerza. Los jueces y salas que hubiesen cedido a la
intimidación o a la fuerza, tan luego como se vean libres de ella, declararán
nulo todo lo practicado y promoverán al mismo tiempo la formación de causa
contra los culpables" (art. 442 de la Ley de Enj. Civ. esp.). (v. Abuso de poder.
Camisa de fuerza. Coacción, Grupos de fuerza. Hecho por fuerza o temor.
Intimidación, "Manu militari"; Medida y Recurso de fuerza; Violencia; "Vis" y
clases.)
A fuerza de brazos. Mediante trabajo o esfuerzos.
A la fuerza, v. A la fuerza.
A la fuerza ahorcan. Frase que justifica la cesión, con mayor o menor
dignidad, ante violencia mas o menos irresistible y despótica.
A viva fuerza, v. A viva fuerza.
Abandonar a sus fuerzas. En situación aflictiva para otro, dejarlo entregado
a sus propios recursos, con deserción de los deberes de auxilio y socorro o
traicionando imperativos de solidaridad y compasión.
Alzar la fuerza: Revocar, anular, enmendar un tribunal eclesiástico, la fuerza
o agravio jurídico causado a una parte por un juez o tribunal inferior, luego de la
apelación oportuna. I Como conflicto de jurisdicciones, oponerse un tribunal
ordinario a la violencia o injusticia de un juez eclesiástico, cuando esté
conociendo procesalmente de causa que no le compete.
Hacer fuerza. Forcejear; resistir. I Obligar, violentar, forzar. U Persuadir,
aconsejar, inducir. I Presionar, intimidar.
Por la fuerza, v. A la fuerza.
Protestar la fuerza. En la jurisdicción eclesiástica, apelar, reclamar contra el
desconocimiento del fuero propio, el quebrantamiento de las formas legales o
la negación del derecho alegado.
Quitar la fuerza, v. Alzar la tuerza.
Razón no quiere fuerza, v. Razón.
Ser fuerza. Referencia a lo necesario, obligatorio o forzoso.
FUERZA ANIMAL. La de los semovientes aplicada como energía motriz en
carruajes, norias, prensas y otras tareas, y cual medio de transporte a lomo o
arrastrando vehículos. II Sin mucha elegancia, fuerza animal puede extenderse
a la musculatura humana en su lucha con la materia, con la naturaleza y al
atacar a sus semejantes o al defenderse de ellos, como en la violencia del
cuerpo a cuerpo (v.).
FUERZA ARMADA. El Ejército. » Cualquiera de sus Armas, Cuerpos o
unidades. II Núcleo sujeto a una disciplina y pertrechado con armamento
ofensivo. I Para el Cód. esp. de Just. Mil., fuerza armada son todos los
individuos de los Ejércitos en actos del servicio de armas o con ocasión de él; y
los de la Guardia civil, siempre que vistan sus uniformes reglamentarios y
presten servicio propio de su instituto, aunque lo verifiquen por mandato de la
autoridad civil, administrativa o judicial. Lo son también los individuos de los
Cuerpos o Institutos militarmente organizados, siempre que así lo ordenen sus
leyes orgánicas y además cuando presten servicio en las circunstancias antes
expresadas, en estado de guerra o a las órdenes de la autoridad militar (art.
312). (v. Fuerzas armadas. Insulto a fuerza armada.)
FUERZA BRUTA. La violencia o energía material, física, animal,
contrapuesta al valor e influencia que la razón y el Derecho poseen o deben
tener donde la cultura y el buen orden social imperen, (v. Fuerza animal. Terror,
Tiranía.)
FUERZA COERCITIVA. En lo moral y legal, lo mismo que coerción (v.).
FUERZA DE COSA JUZGADA, v. Autoridad de cosa juzgada.
FUERZA DE LA SANGRE. Actos de heroísmo, abnegación, sacrificio o
perdón que los vínculos inmediatos de familia determinan en ocasione* críticas.
I Venganza de muerte o herida causada a un pariente íntimo, a alguien de la
misma causa nacional o ideológica, (v. Fuerza
FUERZA DE LEY. Expresión empleada en diversos textos legales para
establecer la ineludible obligatoriedad de algunas disposiciones que no
provienen de la ley directamente. En tal sentido se dice que: "Las obligaciones
que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes y
deben cumplirse a tenor de los mismos" (art. 1.091 del Cód. Civ. esp.). Idea
igual y términos muy semejantes son los del Cód. Civ. arg. cuando declara:
"Las convenciones hechas en los contratos forman para las partes una regla a
la cual deben someterse como a la /ey misma" (art. 1.197).
Tales preceptos positivos no son sino traducciones libres de aforismos
latinos que los inspiraron. Como mas característicos cabe citar éstos: 1.
"Leftem contractas dedit" (El contrato hace ley); 2. "Verba contractus sunt lex
contractus" (Las palabras del contrato forman la ley del mismo); 3. "Contracrus
miíio sunt uoluntatií, ex post fació necessitatis" (Al principio, los contratos son
obra de la voluntad; ya hechos, son necesidad), (v. "Arx legis", "Consensus
facit legem", "Ex potestate legis".)
FUERZA DE SANGRE, v. Fuerza animal.
FUERZA DEL RIO. La corriente de un curso fluvial produce, por causas
naturales, efectos jurídicos de importancia en materia de accesión y de
aprovechamiento de aguas. En el primer aspecto, a los dueños de las
heredades confinantes con las riberas de los ríos corresponde el
acrecentamiento que las fincas reciben paulatinamente por la corriente de
aquéllos. Además, el dominio privado de álveos de aguas pluviales no autoriza
para obras o labores que varíen su curso en perjuicio de terceros, ni tampoco
para aquellas cuya destrucción, por fuerza de las avenidas, pueda causarlo.
FUERZA EJECUTIVA. En la esfera privada, aquella que acompaña, para su
más eficaz cumplimiento, a ciertos títulos jurídicos, cuyo amparo se ratifica con
medios procesales expeditivos, (v. Documento y Juicio ejecutivo.) fl Autoridad
y. eficacia de los fallos judiciales, que permiten la compulsión para darles
realidad, (v. Ejecución de sentencia.) I Imperio o potestad peculiar de los
órganos superiores y activos de la Administración pública, (v. Poder ejecutivo.)
FUERZA ELÉCTRICA, v. Electricidad.
FUERZA EN LAS COSAS. De manera alternativa o conjunta con la
violencia en las personas, una de las notas tipificadoras del robo (v.).
FUERZA EXTRAÑA. Cuando el que no es parte directa en una relación
jurídica obliga a la misma valiéndose de intimidación o violencia, el acto o
contrato es nulo, en los mismos términos que si hubiere procedido dolosa-
mente una de las partes Si la fuerza extraña procede de fenómenos naturales,
ha de estarse a lo que corresponda, según las circunstancias, cual caso
fortuito o fuerza mayor (v.).
En el Derecho Penal, es lícito emplear la fuerza contra un tercero, para
acudir en legitima defensa (v.) del injustamente agredido; siempre que el
defensor no sea impulsado por venganza u otro sentimiento ilegítimo.
FUERZA INTERNACIONAL DE URGENCIA. Formaciones armadas,
nominalmente de policía, y efectivamente militares, que las Naciones Unidas
destacan a puntos neurálgicos de tensión internacional, para evitar el estallido
de conflictos bélicos o hacer duraderas ciertas treguas. Ha tenido actuación
destacada en Corea en 1950, en Suez en 1956, en el Congo en 1960, en
Chipre en 1964 y
en 1974 y nuevamente en las fronteras de guerra de Israel, ante Egipto, Siria y
Líbano, en 1967 y 1978.
Esta Fuerza se considera apenas un sucedáneo del Ejército internacional
que, para preservar la paz en escala mundial, se encuentra previsto en la Carta
de las Naciones Unidas, y del que recela cuando menos alguna de las grandes
potencias, por eventual utilización contra ella o contra sus satélites o aliados.
FUERZA IRRESISTIBLE. Violencia física que se ejerce sobre un sujeto que,
por sus condiciones personales, no ouede superarla en el caso concreto. Como
en tantas situaciones en lo humano, la fuerza irresistible, formulación lograda,
no encuentra expresión ni externa ni normativa precisa. Se está ante una
ecuación, de variabilidad extrema según las circunstancias, que conduce a que
una acción violenta, y por lo común ilícita, no resulte factible de ser
contrarrestada o eludida por aquel contra el cual se dirige. En mucho depende
de la diferencia de complexión tísica, y sobre todo de los medios con que se
materialice. Todo un hombre corpulento puede ser sometido, en este aspecto,
por otro enclenque, pero que esgrime una arma de fuego. También actúa en la
valoración la resultante de los estados anímicos; y en este sentido, aun cuando
el sexo débil no haya vacilado en incorporarse a las expresiones más
sanguinarias del terrorismo, se opina en principio que la mujer- está en
condiciones de inferioridad ante la violencia (v.) de origen masculino.
Aunque la fuerza tienda a concretarse en lo material, se equipara a ella, por
la amenaza y la inminencia de los resultados físicos, la intimidación (v.)
adecuada.
1. En Derecho Civil. La fuerza irresistible se erige en un vicio del
consentimiento en materia contractual. Los civilistas distinguen entre la
violencia física, que caracteriza la fuerza irresistible (por ejemplo, llevar la mano
para obligar a la firma o disparar una arma), y la violencia moral, que integra la
intimidación o miedo (como firmar o agredir bajo»amenaza mortal si el agente
no obedece).
Los textos positivos, al considerar que la fuerza irresistible priva de libertad
a quien acepta lo que en verdad no quiere, proclaman la nulidad de ese
consentimiento aparente. Aun empleadas por terceros, la fuerza y la
equiparada intimidación —el temor fundado, ante. injustas y serias amenazas,
de sufrir un mal inminente y grave en la propia persona, en la libertad u honra,
en los derechos o bienes, o en los del cónyuge, descendientes o ascendientes-
tornan anulable el acto. Si esa intervención ajena es cofaocida por una de las
partes, el tercero que la ejerce, por autor material, y el conocedor de la fuerza,
por beneficiarse de ella, responden solidariamente de los daños y perjuicios
inferidos a la parte violentada. Si la fuerza extraña no es conocida por aquel a
quien la nulidad del acto perjudica, la responsabilidad civil se concreta en quién
fuerza o intimida.
2. En Derecho Penal. Constituye circunstancia eximente de la
responsabilidad criminal obrar violentado por una fuerza irresistible. Coa olvido
de que la fuerza ha de ser física, se pretende por algunos abogados ampliarla
hasta comprender el arrebato (v.), incluso por motivos poco nobles, y
transformarlo en eximente, cuando no puede pasar de atenuante, como fuerza
irresistible psicológica.
El concepto legal de la eximente de fuerza irresistible ha sido encauzado
por la jurisprudencia hacia la violencia material insuperable, proveniente de un
tercero, cuando anula por completo la libertad del agente y le obliga a cometer
el delito. Se excluyen los 1'mpetus pasionales; ya que ha de tratarse de una
fuerza natural que convierta al ejecutante en mero instrumento de quien
impulsa. Como sentencia excepcional, mas propia de claudicaciones de jurado,
se cita una de 1874, en que una mujer fue absuelta por deponer falsamente en
causa contra- su marido, ante la inconsistente alegación de que habi'a obrado
movida por
una fuerza irresistible. Por fortuna, tal actitud, que llevara fácilmente a amplio
impunismo, no ha sentado jurisprudencia en los tribunales hispanos.
FUERZA LIBERATORIA. La que por ley se atribuye a los billetes o papel
moneda para pagar con ellos las obligaciones cuya cuantía se refiere a la
moneda acunada. (v. Curso forzoso.)
FUERZA MAYOR. Todo acontecimiento que no ha podido preverse o que,
previsto, no ha podido resistirse; y que impide hacer lo que se debfa o era
posible y licito. Aparece como obstáculo, ajeno a las fuerzas naturales, que se
opone al ejercicio de un derecho p al espontáneo cumplimiento de una
obligación.
La fuerza mayor se presenta como aspecto particular del casó fortuito (v.),
reservando para éste los accidentes naturales y hablando de aquélla cuando
se trata At »&<a<i.^ un tercero por el cual no ha de responder el deudor. Como
casos concretos de fuerza mayor se citan el incendio, la explosión, la guerra,
los tumultos o sediciones.
1. Principios. La fuerza mayor se equipara a la necesidad (v.) porque exime
del cumplimiento de la ley o excusa plenamente del incumplimiento inevitable
en que se haya podido incurrir. Esa eximente de la responsabilidad civil, en
actitud compartida por los textos legales análogos, se estampa en el art. 1.105
del Cód. Civ. esp. por declarar que, fuera de los casos expresamente
mencionados en la ley y de aquellos en donde asi' lo declara la obligación,
nadie responde por fuerza mayor o caso fortuito.
Con esa equiparación liberatoria entre lo imprevisible o lo inevitable
coinciden el Cód. Civ. francés, en su art. 1.148, y el art. 513 del Cód. Civ. arg.,
que expresa:
"El deudor no será responsable de los daños e intereses que se originen al
acreedor por falta de cumplimiento cié la obligación ruando éstos resultaren de
caso fortuito o fuerza mayor;a no ser que el deudor hubiera tomado a su cargo
las consecuencias del caso fortuito, o éste hubiere ocurrido por su culpa, o
hubiese ya sido aquél constituido en mora, que no fuese motivada por caso
fortuito o fuerza mayor". Como se ve, la ley da la misma significación y valor al
caso fortuito y a la fuerza mayor,
A esa .cómoda equiparación se pliegan no pocos civilistas, desanimados
por las dificultades de un deslinde técnico preciso y absueltos por la frecuente
identidad de resultados en lo jundico. Sin embargo, bastará un ejemplo para
probar la diferencia que existe entre la fuerza mayor y el coso fortuito, y hasta
el abismo que circunstancial-mente puede haber entre una y otro. Comprada
una cosecha pendiente, ti'pico contrato aleatorio, el caso fortuito de una
granizada, que daña los frutos o termina con ellos, no permite al comprador
recuperar el precio. En cambio, requisada esa misma cosecha por un
beligerante extranjero, si es derrotado después, cabe cuando menos intentar el
resarcimiento por causa de fuerza mayor.
2. Preceptos positivos. A falta de una teon'a .legal concerniente a la fuerza
mayor, en los códigos civiles aparecen distintas normas que definen las
consecuencias de la misma en distintas instituciones. De tal manera, en el
cuerpo legal español, su art. 1.602 exime de responsabilidad a los porteadores,
por pérdidas y averias de las cosas transportadas, cuando prueben que han
provenido aquéllas de caso fortuito o fuerza mayor. La fuerza mayor o el caso
fortuito, cuando producen la pérdida o inutilidad total de la finca gravada con
censo, extinguen este gravamen o derecho real y hacen que cese el pago de la
pensión (art. 1.625). Cuando el depositario pierda por fueras mayor la cosa
depositada y redba otra en su lugar, ha de entregar ésta al depositante (art.
1.777).
En materia procesal sólo pueden suspenderse los términos improrrogables
por fuerza mayor que durante su curso impida utilizarlos, (v. "Damnum tálale".)
FUERZA MORAL. Prestigio y autoridad que por su valer 0 su valor aureola
a una persona. Esta solvencia espiritual y nobiliarios antecedentes personales
ejercen influjo en la vida pública y en las relaciones sociales de toda índole.
FUERZA NATURAL. La proveniente de la naturaleza y de cuerpos o
agentes físicos. En unos casos es objeto de aprovechamiento por los hombres;
como más típicos, los de las energías del Sol, de las aguas y del viento; si bien
esas mismas fuerzas lo hacen en otras ocasiones víctima en insolaciones y
sequías, en inundaciones y naufragios o con devastadores huracanes y
ciclones. Las fuerzas naturales suelen valorarse en lo jurídico como
adversidades insuperables, que eximen de responsabilidad, por determinantes
de caso fortuito (v.).
FUERZA PROBATORIA. Eficacia de cada uno áe los medios de prueba (v.)
admitidos por las leyes. Importancia trascendental tiene al respecto que se trate
del procedimiento civil o del enjuiciamiento criminal. Así, por ejemplo, la
confesión (v.) de las partes, salvo demostrar que se ha incurrido en error de
hecho, hace prueba plena en pleito civil; mientras la confesión del procesado
no es suficiente por sí sola para imponer una condena en el procedimiento
actual. Los documentos públicos (v.), a menos de justificar de manera
convincente su falsedad, han de ser admitidos asimismo como ciertos por los
jueces o tribunales. Los restantes medios comunes de prueba, como los
documentos privados, las declaraciones de los testigos y los informes
periciales (v.) quedan entregados a la libre apreciación de los jueces, según los
principios de la sana crítica. En cuanto a las presunciones (v.), las dejuris et de
jure han de ser aceptadas por los jueces en los casos y formas determinados
en las leyes; pero si de presunciones juris tantum se trata, la apreciación
depende del conjunto de las pruebas al respecto. Por su naturaleza peculiar, la
inspección ocular —o testimonio del propio juez— posee valor absoluto para el
fallo.
Sobre la valoración y'eficacia de conjunto en la materia se amplía en la
apreciación de las pruebas (v.).
FUERZA PUBLICA. Conjunto de agentes de la autoridad y sus mandos,
armados siempre y generalmente uniformados, que bajo la dependencia del
gobierno tienen por objeto mantener el orden público interno. Su finalidad se
desnaturaliza, por móviles egoístas, cuando la fuerza pública se'dedica a la
defensa de un gobernante o de un partido que ejerce el Poder y abusa de él.
Por razones de defensa nacional se emplea, muy excepcionalmente, la fuerza
pública como elemento combatiente en las guerras;
si bien tal panorama se cambia cuando de contiendas civiles se trata, en que
cada bando moviliza cómo fuerza de choque aquellos institutos o fracciones
que le son adictos o constreñidos a la obediencia.
Apartándose de ese extendido concepto. Alcubilla declara que, en su
verdadera acepción, la fuerza pública ao es sino el Ejército; o sea, la institución
militar organizada para la defensa exterior del Estado y la conservación del
orden interior. Existe sin duda una amalgama entre esos dos fines tan distintos,
que boy no se asignan en parte alguna a la misma organización. Lo que
equivale al Ejército es la fuerza armada (v.).
Ejemplo curioso de astuta tergiversación de un tratado de paz por el
vencido, planeando su desquite a través de casi dos décadas, fue el de
Alemania tras 1919, en que los aliados vencedores limitaron su fuerza pública
o de . policía a sólo 100.000 hombres, que los gobiernos germanos emplearon,
con breve servicio y frecuente cambio en los mandos, para preparar los
cuadros de la oficialidad y de la suboficialidad de un enorme Ejército, (v.
Agente de la fuerza pública.)
FUERZAS ARMADAS. El Ejército en general. II Cualquiera de sus unidades
o-parte de sus componentes. I La totalidad de las tropas y elementos
dispuestos pan la guerra, (v. Fuerza armada.)
FUERZAS IRREGULARES. Las que no luchan uniformadas, las declaradas
ilegales por alguna calificación nacional o internacional. Loe combatientes
irregulares, y sobre todo sus cabecillas, al no contar con el amparo relativo de
las leyes de la guerra (v.), suelen ser pasados por las armas sumariamente, y a
veces sin sumario, en el mismo momento y lugar de ser hechos prisioneros.
FUERZAS LEALES. Cuando se produce una rebelión (v.), alzamiento o
sublevación, tropas que se mantienen adictas al Poder legítimamente
constituido o al de hecho cuando ejerce tales facultades desde mucho tiempo
antes. Se contraponen a fuerzas rebeldes.
FUERZAS REGULARES. Tanto como Ejército regular; y \o conttarío de
fuerzas irregulares (v.).
FUERZAS VIVAS. Personas, grupos o asociaciones representativas de la
actividad económica y de la influencia política en una población o territorio. En
los regímenes reaccionarios se establece peligrosa sinonimia entre fuerzas
vivas y clases ricas.
"FUFIA CANINIA". v. "Lex Futía Caninia".
FUGA. Huida precipitada de un lugar. 1 Escape de gas; causa de tantos
accidentes y método de suicidio casero. II Velocidad o fuerza del viento. 1
Evasión de detenidos o presos. II Marcha espontánea de un prisionero. I Como
padecimiento maníaco, doromania (v.).
1. Denominaciones. La fuga presenta innumerables especies de interés
jurídico, constitutivas no pocas de ellas de delitos, e integradoras, algunas
otras, de actitudes de delincuentes o detenidos por sospecha delictiva. Así, en
las fuerzas armadas, y para las clases de tropa, la fuga se llama deserción;
mientras se emplea la locución más "distinguida" de abandono de destino (v.)
para los profesionales.
En los detenidos, la fuga varía de escaparse cuando se es conducido ante
una autoridad, o de un local a otro, a hacerlo durante el procesamiento o
después de sentenciados, en que configura ya quebrantamiento de condena
(v.).
2. Grados ejecutivos. En este último supuesto, la fuga del que se encuentra
en un establecimiento carcelario presenta dificultades para establecer el lindero
entre tentativa y frustración. Los trabajos preliminares de limar los barrotes de
puertas o ventanas o de excavar una galería son tentativa evidente; pero la
acción de saltar por una ventana, deslizarse por un muro o emprender la
carrera al entrever abierta la puerta exterior del encierro, con detención o
captura antes de ganar la calle, es frustración, por haber realizado ya todo lo
posible pan fugarse. Existe evidente consumación de la fuga, aunque la
airtoliberación sea efímera, cuando el fugado es aprehendido de nuevo ya en el
exterior de su encierro. Curiosamente, la detención de fugitivos anula el efecto
de la infracción, pero no el del delito de evasión (v.).
3. Aspectos varios. Si el fugitivo se encuentra en libertad provisional y bajo
fianza, la fuga, caracterizada entonces por la desaparición, por no presentarse
ante el requerimiento de las autoridades y allí donde deba realizarlo, puede
determinar la pérdida del depósito pecuniario.
En otras ocasiones, la fuga posee valor de indicio;
como en el supuesto de ocultarse un sospechoso o persona muy relacionada
con alguien muerto violentamente, cuando ello sucede al emprenderse las
pesquisas o al concretarse los cargos. La actitud del fugitivo, especialmente
cuando desoye o desobedece la intimidación de hacer alto e identi-
ficarse, resulta de trascendencia extraordinaria, por cuanto faculta a la fuerza
pública para emprender la persecución y hacer fuego contra el que no acata la
orden de inmediata entrega.
4. Evasiones especiales. También se habla de fuga para referirse a las hijas
de familia que abandonan voluntariamente el hogar, contra la expresa o
presunta desaprobación de los padres, en. compañía de novios o amantes;
calificación aplicable, con las consiguientes variaciones, a las casadas que
adopten parecida actitud.
En los prisioneros, la fuga es actitud frecuente, apenas se les presenta
oportunidad de escapar del encierro y regresar al suelo propio o al que ocupen
las tropas a que se pertenecía. En las leyes de guerra suele regir la norma de
que, apresado un prisionero fugitivo, cabe ejecutarlo, (v. Juicio en caso de fuga
de presos. Ley de fugas. Tentativa de fuga, Tránsfuga.)
FUGA AL ENEMIGO. Una de las figuras del delito de traición (v.). En los
términos del Cód. deJust. Mil. esp., que sanciona el acto con pena de muerte,
previa degradación para los militares, consiste en "fugarse en dirección al
enemigo". La expresión es acertada; pues, si se consuma (en lugar de ser "en
dirección al" es "al" enemigo, sencillamente), el infractor se encuentra a
cubierto, a menos dé caer más adelante prisionero. El mismo texto agrega, con
rigor algo ambiguo, que se considera que la fuga se ha verificado con dirección
al enemigo cuando el acusado no justifique qué el delito cometido fue otro
distinto (ar-ti'culo 258, n. 12).
FUGA DE CAPITALES. Exportación clandestina o indirecta de dinero, para
eludir la desvalorización del mismo, al agravarse procesos inflacionarios o a fin
de evitar la acción de impuestos, cuando no la expropiación de esos mismos
recursos. En algunas circunstancias, aun no dándose las premisas
antieconómicas que inducen a una defensa excepcional del patrimonio, aunque
mas o menos ilícita, la fuga de copíales se convierte en arma política, para
minar el crédito público o la productividad general de un pai's, cuando las
clases con mayores medios acuden a este vaci'o para el sistema imperante,
con el cual disienten. (v. Dinero errante.)
Acerca de la distinción mas o menos sutil con otro escamoteo de dinero o
ingresos, v. Evasión de capitales, epígrafe 2.
Cabe acotar que las desapariciones de cajeros infieles con fondos a, ellos
confiados no constituyen fuga de capitales, sino "fuga con capitales".
"FUGA LABORE". Loe. lat. Aversión al trabajo;
indolencia laboral.
FUGADO. Fugitivo (v.).
FUGALIAS. Solemne* fiestas que en Roma se hacían, en los últimos días
de febrero, para celebrar el derrocamiento dé Tarquino el Soberbio, en el 509
a. deJ.C., y la instauración de la República.
FUGAR. Antiguamente se empleaba este verbo por poner en fuga u obligar
a la huida. I Hoy, mal dicho, se utiliza por pocos como activo, en vez del
imprescindible reflexivo: fugarse (v.).
FUGARSE. Evadirse, huir. (v. Fuga, Fugar.)
FUGAZ. De brevísima duración; de desaparición muy muy rápida, (v. Delito
instantáneo, Ministerio relámpago.)
„' , , , i -, "FUGERE". Verbo lat. Huir, fugarse. I Evitar.
"Fugere atiquemjudicem". Recusar a un juez.
FUGIDOR. ant. Fugitivo (v.). .
"FUGIENS". Voz lat. Fugitivo. I En el Código justi-nianeo, el vocablo se
emplea por acusado o reo;
FUGIR. Sinónimo anticuado y evolutivo deAuir(v.).
"FUGITANS LiriUM". Loe. lat. Enemigo de entablar pleitos. Tal actitud
parece en principio plausible; pero equivale, sin más, a estar dispuesto a
soportar cualquier abuso o injusticia.
FUGITIVARIO. En la antigua Roma, el encargado de perseguir a los
fugitivos, que solían ser los desertores de la legión y los esclavos que se
emancipaban por su iniciativa. I Contra esa acepción, ratificada por la autoridad
de Ulpia-no, en el Código Teodosiano, fugitivario se aplica también al que
adopta una posición contraria, al encubridor de un siervo fugitivo.
FUGITIVO. El evadido que anda ocultándose. Se aplica, sobre todo, a los
soldados de un Ejército derrotado y disperso, y a los desertores en tiempo de
guerra. A veces, cuando representa evasión de prisioneros o del retenido
contra sus sentimientos en uno de los bandos de guerra civil, la voz de fugitivo
posee acepción laudatoria para sus compañeros o correligionarios. I Cual
adjetivo, lo que pasa con prontitud extrema, lo fugaz (v.; y, además. Ley fugi-
tiva)..
"FUHRER". Palabra alemana, que significa caudillo, jefe, conductor; y,
efectivamente, condujo a Alemania a la guerra, a la derrota y a una ocupación
severa; y a la humanidad, a su tragedia quizás mayor.
1. Adopción. Tal fue el título que para sí recabó, ya desde su inicial
campaña proselitista, basada en la enemiga contra el Tratado de Versalles (v.),
Adolfo Hitler; y que se tornó oficial al asumir en 1934 la jefatura del Estado
germano (por muerte de Hindenburg), y no aceptar la "democrática"
denominación de presidenta-de la República, que no le agradaba, pese a
ciertos malos ejemplos americanos en que ese título se concilia con el logro y
el ejercicio del Poder por la fuerza; a más de evitar el de kaiser u otro imperial
análogo, escrúpulo de los pocos sentidos por el. antiguo cabo de escuadra.
2. Poder y obras. El "Fiihrer" ejercía personalmente, cual generalísimo, el
mando supremo de todas las fuerzas armadas alemanas, más las agregadas a
ellas, en especial las de Austria, su tierra natal. Apenas obtenido el mando
oficial, se lanzó a un rearme semiclandestino, con desafíos iniciales a los
vencedores de 1919, como la remilitarización de Renania, cuya tolerancia
hablaba por sí sola de la pasividad y debilidad de los francobritánicos. Obtuvo
luego un tratado naval con Inglaterra, que se sumaba así a la violación de los
antiguos tratados, esta vez en complicidad uno de los vencedores con el
vencido.
En el eslabón bélico que conduciría a la Segunda guerra mundial, obra
personal del "Führer", al invadir a Damig y con ello prenderle fuego al polvorín
universa], hay que señalar, a más de la intervención en España, la invasión
pacífica de Checoslovaquia en 1939, tras la nueva capitulación "aliada" en
Munich (v.).
3. Errores y desastre. La sagacidad del belicismo le llevó a volver el
esfuerzo armamentista hacia las unidades blindadas que le dieron la rápida
decisión en Francia y Polonia; pero la timidez de no atacar a Gran Bretaña
apenas postrada Francia, las indecisiones en la conducción de la campaña
africana y, sobre todo, el delirio ambicioso al atacar a Rusia en junio de 1941,
significaron el comienzo del fin, por arremeter contra efectivos y medios muy
poderosos, aun aletargados, como los soviéticos y los norteamericanos hasta
entonces.
Pese a la debilidad de la alianza con el "Duce", el fascismo (v.), reforzado
sin duda con el Japón, mantuvo la guerra hasta el último palmo de tierra, al
perecer el "Führer', probablemente eliminado por orden suya, cuando los
fuegos aliados se cruzaban en la edificación misma ¡de Berli'n, tumba del
régimen y de su desdichada encarnación, una de las postreras victimas —en
aquel escenario europeo— por haberse trocado el ensueño de la guerra re-
lámpago en la pesadilla de la frustrada guerra totalitaria (v.;
y, además. Furriel, "Gauleiter").
FUIDA. Huida (v.), su escritura moderna, en la poco certera reforma
académica, que destruye un necesario acento.
FUIDIZO. Huidizo, fugitivo. I Tránsfuga, desertor.
FUIDOR. ant. Que huye.
FUIMIENTO. ant. Desamparo, abandono.
FUIR. Arcaísmo por huir (v.).
FUL, v. Timo por lo tul.
FULANO. Una de las diversas voces existentes para referirse a persona
indeterminada o a alguien que no se quiere nombrar. Lo mismo que "N. N." o
"X", aparece en algunos textos, sobre todo reglamentarios, la voz Fulano o
Fulano de Tal cuando debe ser sustituida, en un escrito, formulario o
declaración, por el nombre del interesado.
FULGIR, ant. Sustentar. FULLA. v. "Lex Fulia".

PULIDOR. En términos de jerga, el ladrón que se vale de muchachos para


que de noche le abran las puertas de las casas donde se propone robar.
FULMINACIÓN. En Derecho Canónico, publicación solemne, para
notificación o ejecución, de excomuniones, bulas o monitorios. I En los
expedientes de dispensa de impedimentos, sentencia dada por el obisno, en
vista de la información practicada y de las letras pontificias, que autoriza a los
interesados para contraer el matrimonio al cual se oponía un impedimento
dirimente (v.). i
FULMINAR. Lanzar bombas; disparar balas. I En materia de excomuniones,
censuras y otras sentencias canónicas, pronunciarlas, dictarlas, imponerlas, (v.
Fulminación.)
Fulminar el proceso, v. Proceso.
Fulminar sentencia, v.-Sentencia.
"FULL BROTHER". Loe. ing. Hermano germano;
el de doble vínculo o de padre y madre.
"FULL POWERS". Loe. ing. En k> político, plenos poderes. II En lo privado,
carta blanca o amplias facultades.
"FULL STOCK". Loe. ing. En lo mercantil, acciones cuyo valor nominal es
de 100 dólares.
"FULL TIME". Loe. ing. Jornada normal o completa de trabajo; dedicación
exclusiva a una tarea. Esta locución, que se ha difundido por demás, aun
siendo innecesaria por completo,-diferencia las prestaciones que, en
determinadas empresas o instituciones, se oponen a las de agentes
contratados por oarte de la jomada, lo cual tes permite un doble empleo. En
ocasiones, esta dedicación exclusiva en cuanto a la jornada normal de trabajo
se remacha con la
prohibición expresa de entregarse a tareas similares fuera de ese horario o en
di'as y épocas de descanso o vacaciones. (v. Horario y Jornada de trabajo;
"Part-time".)
FULLARTON. v. Ley de Fullarton.
FULLERESCO. Relativo a los fulleros o propio <ie tramposos.
FULLERÍA. Trampa o engaño en el juego. B Cautela, astucia o habilidad
para engañar o timar.
FULLERO. Tramposo, que hace fullerías (v.).
FULLONA. "Pendencia, riña y cuestión entre dos o más personas, con
muchas voces y ruido", según la Academia.
FUMAR. No parece voz técnica del Derecho la de aspirar el tabaco
encendido; pero extendido de tal manera el vicio, manta, pasatiempo o simple
tontería de fumar, ha originado numerosos preceptos prohibitivos en distintas
esferas de la vida. Por ordenanzas tan reiteradas como infringidas, está
castigado hacerlo en la mayoría de los vehículos de transporte colectivo; salvo
tener compartimientos especiales para fumadores, como algunos trenes. Con
mayor celo, por el riesgo que para la vida supone, se cumple la prohibición de
fumar en ciertos trabajos en las minas, explotaciones petroleras, depósitos de
combustibles, polvorines; hasta el punto de poder constituir causa justa de
despido el incumplimiento de precaución tan elemental. En la milicia se prohibe
también fumar en los servicios de guardia, mientras se está de puesto, y en
revistas o desfiles, (v. Prohibido fumar.)
FUMAZGO. Antiguo derecho o tributo consistente en dinero, aves de corral
u otras cosas que los propietarios de casas construidas en un señorío
pagaban, con arreglo a la carta de población, al señor del lugar, como reconoci-
miento de su jurisdicción o dominio.
FUMIGAR. Desinfectar valiéndose de gases, vapores, humos u otros
medios químicos. Las fumigaciones son obligatorias con carácter preventivo o
esterilizador en casos de epidemias, enfermedades contagiosas y otros riesgos
para la salud.
FUMO. ant. Casa habitada.
Afumar fumo. Locución arcaica por tener un hogar;
ya que ello implica encender fuego para distintos fines de la vida.
FUNCIÓN. En los hombres y otros seres vivos, y también en máquinas o
instrumentos, el ejercicio de un órgano o la actividad de un aparato. I
Desempeño de empleo, cargo, facultad u oficio. I Tarea, ocupación. I
Atribuciones. I Cometido, obligaciones, fl Finalidad. I Acto público de
concurrencia numerosa. I Representación de una obra teatral. II Acción de
guerra. I Acto del servicio de armas, (v. Acumulación de funciones; "Officium" y
especies; Usurpación de funciones.)
Hacer funciones. Ejercer determinado cargo interinamente o suplir a un
superior.
FUNCIÓN DE UN EMPLEO. Cada una de las obligaciones escritas y
reglamentarias de la jerarquía militar; y el ejercicio de las atribuciones que el
mando implica, no en beneficio personal, sino al servicio de las instituciones
armadas y de la nación.
FUNCIÓN DEL SERVICIO. Todo acto de la milicia sin fuego ni combate.
FUNCIÓN PENOSA. La tarea materia! o servicio mecánico singularmente
ingrato, molesto o agobiador;
como la limpieza de letrinas, el trabajo en caminos y fortificaciones, la carga y
descarga de objetos muy pesados o peligrosos, e incluso la de faenas menos
fatigosas, pero prolongadas o cumplidas en ambiente por demás frío o
caluroso. Precisamente estas funciones, penosas —que son una especie de
tortura laboral— son las que. la ley señala para los desertores (v.) capturados y
sentenciados que deben extinguir su condena prestando servicios en una
unidad en tiempo de guerra.
FUNCIÓN SOCIAL. Actividad desplegada a favor de sus componentes por
un grupo organizado de la sociedad. II Aspecto beneficioso para la comunidad
humana que presenta una institución, organismo o colectividad, o que debe
darse a ellos al servicio del bien general.
Por la progresiva trascendencia de este propósito, en voces inmediatas se
muestra un panorama de la tendencia en aspectos jurídicos y sociales de
primer plano.
PUNCIÓN SOCIAL DE LA CLASE MEDIA. Toda clase social (v.), resultado
de un complejo de factores que la originan y mantienen, por organismo viviente
a la postre, desarrolla por esa misma existencia una función justificadora en la
sociedad.
1. Posición reguladora. La propia situación intermedia que la ciase
mesocrática presenta en la escala social esta revelando que, aun cuando
reciba embates hostiles de la clase alta —por el desden que le suscita y la
explotación a que la somete cuando la utiliza— y de la baja —que la agravia
por no solidarizarse con ella en la lucha social que debe conducir a la supuesta
redención económica del hombre que no explota al hombre—, actúa de
amortiguadora de los mayores enconos de la lucha social: el del proletariado
contra la burguesía plutocrática.
Como escribe Georges Simmel, las ciases medias (v.) sirven para atenuar
las conmociones inevitables que las evoluciones sábilas provocan en las
estructuras generales. Cuando en la sociedad- existe una clase media
numerosa y sólida, no prosperan los regímenes políticos autoritarios ni los
económicos de tendencia muy unilateral.
Las zonas fronterizas de definición imprecisa entre la ciase media y las que
están por encima y por debajo de ella son propicias para la movilidad social;
tanto por los ascensos que del proletariado se producen a la mesocracia como
por las elevaciones desde esta misma hacia la clase superior. También sirve de
atenuación para los retrocesos sociales, en los descensos plutocráticos a la
medianía burguesa; y desde ésta a las penurias de la clase trabajadora
modesta.
2. Crisis. Habituada a subsistir en ese característico emparedamiento, la
clase media muestra una vitalidad particular, que le permite renacer de sus
eclipses y superar trances que socialmente la han amenazado. Asi' se había
pronosticado su desaparición luego de las crisis diversas que asolaron al
mundo en la primera posguerra mundial. Pero, frustradas las experiencias
colectivistas en cuanto al. logro de un nivel de vida para los trabajadores
superior al de los países capitalistas y esos mismos obreros, se ha
comprendido, 'var cuantos no son arrastrados por el sectarismo, que antes ha
de buscarse "aburguesar" a los obreros que "proletarizar" a la mesocracia; y
que el nivel medio económico y su cultura son accesibles al proletariado dentro
de los mismos cauces burgueses, saturados de intervencionismo estatal y de
acción social intensa.
3. Valores genuinos. Las dotes de iniciativa y de cultura que animan a las
ciases medias, que surgieron, en silenciosa revolución, entre los cenados
estamentos de la servidumbre medioeval y la nobleza aristocrática, se mani-
fiestan socialmente en estas direcciones: a) en la obra creadora en tas esferas
del pensamiento y de la técnica, así
como en la organización y gestión de las pequeñas empresas, en las que se
inspiraron las de magnitud, como la fábrica se moldeó sobre el taller y los
colosales almacenas sobre las tiendas de los modestos mercaderes; b) el
espíritu de libertad, refractario en principio a las imposiciones y dictaduras, más
gratas para la tendencia conservadora que se siente por demás amenazada y
para las impaciencias del proletariado, instigado por agitadores profesionales
de la subversión; c) la inquietud renovadora, patente desde las veleidades de
las modas, de las que se revela receptora adecuada la mesocracia, hasta las
investigaciones sistemáticas, que impulsan sin cesar el progreso de la
humanidad.
FUNCIÓN SOCIAL DE LA EMPRESA. Las empresas (v.) se gestaron y
durante siglos actuaron como acabadas oersonificaciones de la ambición
económica desplegada sobre esquemas laborales rudimentarios o de opresión.
Pero el progreso político de los pueblos y la conciencia y fuerza de los
trabajadores llevó, desde mediados del siglo XIX, a imprimirle a todo organismo
empresarial un contenido social, para combinar la subsistencia de la iniciativa y
del capital de los empresarios con impostergables reivindicaciones para los que
con aquéllos colaboraban y eran agentes de sus utilidades.
1. Enfoque actual. La Política Social, con amplitud humana mayor, y la
Política Laboral, con objetivos más inmediatos a la protección y elevación de la
clase trabajadora como tal, determinan, en el ámbito de las empresas, la acción
y el espíritu social que campean en nuestros tiempos, y que las fuerzas del
trabajo desarrollen sus posibilidades de bienestar y de superación "en la
empresa", y no "contra la empresa". Sin haberse arriado las banderas de la
conquista del Poder por el proletariado, el movimiento obrero y sindical
moderno actúa con mayor empeño que oara la ocupación y explotación de las
empresas en los países capitalistas, por una mejora favorable a sus integrantes
y afiliados dentro de esas mismas empresas.
Esa tendencia laboral se ve consolidada en la actualidad por la experiencia
de que no completada hasta el momento —porque declarar "no completable
jamás" sena una toma de posición muy rígida— la colectivización en los países
de esa tendencia económica total, la clase trabajadora obtiene más del
capitalismo que de la construcción colectivista ensayada. El parangón de los
niveles de vida de los trabajadores de los países occidentales de vanguardia y
el de los que forjan en la práctica la revolución social, conquistada ya la suma
del Poder, no deja incerti-dumbre alguna sobre el resultado del balance actual.
"•
2. Reducción de antagonismos. Eso presipna.sin duda para consolidar la
actitud social de los unos y para estimular la iniciativa individual en los otros en
pro de ciertas aproximaciones, tras el antagonismo irreductible que se
planteaba a fines del siglo XIX y a principios del XX. Las economías capitalistas
trazan planes de desarrollo armónico en lo social y en lo económico; en tanto
que las economías colectivistas reconsideran su sistema para abrir brechas
que, sin comprometer posiciones dogmáticas esenciales, brinden aliciente al
beneficio privado.
Se trata de superar el reproche recíproco que los opuestos sistemas se
dirigen: del régimen capitalista, eficiente en la producción de rentas para los
animados de espíritu empresario, se censura la injusticia en la distribución de
las ganancias, que se atribuyen de manera más o menos integral a los
trabajadores por el sector colectivista. En tanto que a los países alineados en
este sistema, aunque se les reconozca que procuran una distribución mas
igualitaria de los bienes generales, se les achaca la insuficiencia de recursos y
la miseria de organización que no parecen capaces de superar.
3. Expresiones concretas. En dimensión mas concreta, y donde lo laboral se
amalgama con lo genéricamente social, como contenido de esta última especie
en las empre-sas. y con miras ante todo para sus integrantes y subordinados,
se enumeran: a) la asistencia médica industrial, de carácter preventivo y
curativo; 6) la seguridad industrial;
c) el régimen de la jornada de trabajo, tanto en duración como en las
modalidades restrictivas provenientes de la poca o de la mucha edad, del sexo
—para las mujeres—, de las prestaciones nocturnas y de las actividades
peligrosas e insalubres; rf) la regulación del proceso de recuperación fi'sica del
trabajador, desde las pausas en las tareas, hasta las vacaciones anuales,
pasando por el descanso entre jornadas y el reposo semanal; e) las
condiciones materiales de los locales o lugares en que las tareas se
desempeñen, para brindar la comodidad apetecible, sin afectar por ello a
niveles normales y adecuados de productividad; f) servicios sociales de
esparcimiento, capacitación supletoria, elevación cultural y demás
manifestaciones que en lo material y en lo espiritual condigan con cada sector
de la sociedad y con cada etapa histórica en cada expresión geográfica
nacional o de ámbito menor dentro de un mismo país.
A esa serie de manifestaciones de contenido socia; y a favor de los
trabajadores cual subordinados de las empresas, se suman otros aspectos
sociales también, pero en los que la médula de esa 1'ndole se encuentra en la
inserción de los colaboradores del empresario en el organismo que éste dirige,
aunque no siempre de manera integral. Acontece asi sobre todo cuando se
acepta la gestión conjunta (v.) de trabajadores y empresarios, la cual significa
una tutela o fiscalización que quiebra la soberanía empresaria de otros
tiempos.
Se advierte también la acción de los dirigidos junto a la de los dirigentes
tradicionales cuando se implanta la participación en los beneficios (v.), en que
la ampliación snciul para los trabajadores se produce en lo que era motor \
ohictivo de los empresarios con plenas atribuciones: la obtención v apropiación
de las utilidades económicas de
•;iis i";?i!.'<i,". h. Fundación laboral.)
FUNCIÓN SOCIAL DE LA PROPIEDAD. Hace mucho que se oye o se lee
con frecuencia la aspiración y el lema que se concreta en las palabras función
social de la propiedad; pero quizás no exista una concreta definición de lo que
eso significa, posiblemente por su elasticidad o tal vez por la dificultad de
encontrar una fórmula que pueda coexistir con el cambiante contenido que las
diversas Constituciones o leyes que la proclaman puedan atribuirle.
1. Intento conceptual. Aventurándose por lo tanto no poco en el intento de
colmar esa laguna, cabe expresar que cuando de función social de la
propiedad se habla se le asigna a la misma un contenido obligatorio que iguala
cuando menos las potestades jurídicas que al titular de aquélla se le reconocen
o se le toleran. Con precisión mayor, la función social de la propiedad consiste
en la asignación potencial de servicios para la colectividad a cargo del dueño
de la misma. De acuerdo con la naturaleza del dominio, asi" se concretará esa
función social, que siempre persigue una productividad o una utilización mayor
de los bienes para que redunden en beneficio general.
2. Objetivos. Cuando se proclama, y más aún cuando
-se instaura la función social de la propiedad, culmina una síntesis entre las
posiciones privatista y colectivista del dominio. Se mantiene la titularidad
particular del propietario y se le reconocen atribuciones genuinas de tal dere-
cho; pero con imposición de cierto publicismo sobre esos mismos bienes. Asi',
cuando se concreta sobre la propiedad rural, persigue una mayor oportunidad
para la mano de obra y la obtención de mayores o mejores cosechas;
cuando considera las industrias, tiende también a lograr mejores oportunidades
para el mercado laboral y para la elaboración de productos; y cuando del
comercio es el
caso, ;e persigue la intensificación de las actividades y la moderación en las
utilidades, con fines económicos de mayor consumo interno o de mayor
posibilidad de expor tación si esa perspectiva, entra en la planificación general.
3. Espontaneidad. En verdad, aunque la función social del dominio
corresponda como tecnicismo a la última centuria, la propiedad ha cumplido
automáticamen te cierta función social en todos los tiempos, salvo en la etapa
económica del autoconsumo, de una producción personal o familiar destinada
exclusivamente al autoabastr cimiento. Pero apenas, en lo agrícola, por
capacidad productora o por especulación económica, se obtuvieron cosechas
con un excedente comerciable, se instaura unu división del trabajo y esos
cultivadores, desde el instante en qu( contribuyen a satisfacer ajenas
necesidades, cum píen una inequívoca función social.
4 Perspectiva moderna. Naturalmente, que cuando ahora se habla de la
función soda! de la propiedad s*' pretende mucho más; se aspira a una
coordinación permn nente ie todas las manifestaciones del dominio con capací
dad para repercutir en el abastecimiento general o er;
prestai iones de otro carácter, pero que redunden igual mente en beneficio de
la colectividad; y en especial de aquellos que carecen precisamente de medios
económico. similares a la propiedad de la que se requiere ese scrric;. socia/.
En concreto, con •esta divisa se persigue una ocupa ción liboral plena y una
mayor productividad. Con ell.' se tra'.a de remediar la indolencia y hasta la
ociosidad voluntaria de ciertos propietarios, y de superar los nivele . de vica
deficientes y la ociosidad forzosa de alguno sectorts laborales.
5, Formas y normas. En proceder expeditivo, >•• Estado de hoy y el de casi
todos los tiempos, por necesid i des fiscales o con pretexto de ellas, materializa
la funao' social de la propiedad mediante los impuestos y derna:
especies contributivas. No deja de presentar esto extrem, similitud con la
expropiación forzosa por causa de utilida. pública; si bien lo fiscal, en lugar de
adueñarse de í propiedad inmobiliaria, que requiere explotarla para qui
produ;;ca dinero, actúa sobre el producto económico p.cto mediante la fijación
de contribuciones, todas las cualc-tienen, en principio al menos, ulterior
aplicación de íniloli social.
Asumiendo posición de vanguardia en la materia. 1. Const. esp. de 1931,
con la locución sinónima de "utilida. social', permitía la expropiación forzosa
(v.), incluso si;
indemnización. No llega a.tanto, por supuesto, el Regí. ii-exproniación de 1957;
pero permite, como causa de intrrc social que legitima la expropiación forzosa,
el incumplí miente de la función social de la propiedad.^. Funció social ije la
empresa, de la tierra y de la vivienda; Tomismo epígrafe 3.)
FUNCIÓN SOCIAL DE LA TIERRA. El absolutismo domin.cal que de la
propiedad inmobiliaria, y de toda !, agraria por consiguiente, implantaron ios
romanos serial. el individualismo máximo en la materia. El otro poli puede
encontrarse en la Constitución rusa de 1936, cuy artículo 4° proclama: "La base
económica de la Unión di Kepútiicas Socialistas Soviéticas esta constituida por
''i sistema socialista de la economía y por la propiedad soci.;
lisia de los instrumentos y medios de producción". S aclara o se completa el
concepto en el articulo 6°, al deri i rar, er fórmula de astucia demagógica, que
"son propieda del Es;ado, es decir, bienes del pueblo entero, el suelo, !;i.
aguas, los bosques, las fábricas, los ferrocarriles". Pero > i único dueño, por
dirigir, recaudar y repartir, es el Estado.
Entre una y otra de esas posiciones extremas har transcurrido, en lo
cronológico, un par de milenios, y, er lo doctrinal, decenas de teorías o
doctrinas intermedias < de conciliación. Ello lleva a considerar la función social
d,.
la tierra, cual expresión concreta en lo rural de la función social de la propiedad
<v.).
1. Fórmula internacional. Con exclusión de las declaraciones oficiales de los
.regímenes colectivistas, la función social de la tierra, dentro de lo» sistemas de
explotación privada, concita tantos partidarios que, en la V Conferencia
Regional Latinoamericana de la F.A.O., se aprobó por unanimidad la
declaración de que "la propiedad de la tierra tiene una función social y la
adquisición, goce y uso de ella deben ser regidos por un Derecho autónomo,
que tome en cuenta fundamentalmente esa /unción".
2. Lo nominal y lo efectivo. En caracterización sintética .cabe expresar que,
en la actitud absoluta del dominio, la propiedad rural se rige en todo por el
dueño y para el dueño. En la fórmula colectivista de la explotación agraria,
contra la inexistencia nominal de propietario, aparece como real el Estado, que,
en principio también, reintegra al pueblo toda la producción y beneficio de las
explotaciones rurales. Pero, en la práctica, ese proceso economicosocial se
desvirtúa profundamente, por cuanto la producción rural pasa a constituir un
sumando, mas de los ingresos del Estado, éste en especie; pero que no pocas
veces se monetiza en el extranjero para aplicarlo, no a remediar el hambre o »
nutrir mejor a los subditos de fronteras para adentro, sino a sostener, por
prestigio o por propaganda, costosas empresas bélicas o la subversión en otros
pai'ses.
3. Enfoque sintético. Equidistando de uno. y 'otro sistema, el de la función
social de la tierra se apoya en una dualidad de fines o de beneficiarios. De una
parte, no se le arrebatan al dueño, o a quien explota por titulo derivado de él,
todas las utilidades de los predios rústicos, al grado de convertirlo en
asalariado estatal. Pero, de otro lado, se le asignan obligaciones sociales que
ha de cumplir, para compensar de esta forma la protección que para su
derecho le brinda precisamente la sociedad en cuyo nombre actúa el Estado.
Entre esos deberes para con la comunidad se encuentra la productividad
masiva, calificada y acorde con planes económicos generales y según la
tecnología mas recomendada para cada región y cultivo de acuerdo con los
progresos en la materia.
Frente a los campesinos de los regímenes colectivistas, donde se intenta
plasmar de manera mas completa y expeditiva la función social del campo,
resalta que quienes llevan, en provecho ajeno y propio a la par, las
propiedades en los regímenes de iniciativa privada que atempera la función
social asignada a la tierra, mantienen un digno papel social de servidores de la
sociedad, y no el humillante de siervos a la. postre del Estado.
4. Límite. La función social de la tierra alcanza una manifestación más
audaz cuando, en lugar de establecer obligaciones adicionales para los
propietarios de predios rurales, procede a expropiaciones, con indemnizaciones
resarcidoras, para substituirlos por campesinos directos elevados a la condición
de nuevos dueños de los fundos, para inculcarle a la explotación rural el
impulso de quienes la trabajan dilectamente y con el estímulo de que en lo
sucesivo las mayores utilidades redunden en su propio beneficio, en lugar de
capitalizarse como renta a favor del propietario que no cultiva dilectamente sus
tierras. Tal es el objetivo que se proponen las distintas reformas agrarias (v.)
modernas.
FUNCIÓN SOCIAL DE LA VIVIENDA. Configura un aspecto parcial del
tema más amplio que implica la función social de la propiedad (v.), pero con
enfoques:
peculiares que aconsejan el tratamiento independiente.
1. Peculiaridad. La conveniencia de esto se apoya no sólo por constituir un
aspecto específico de tema, muy amplio, sino por ciertas singularidades que en
la vivienda concurren desde el punto de vista concreto del dominio y
de la proyección social que el hogar posee. Por lo común, cuando de función
social de la propiedad se habla genéri-camerr.e, se piensa en la de carácter
económico productora de bienes de consumo, de artículos industriales o
generadora de ingresos monetarios en cualquier otra esfera. Contrariamente, el
anhelo que en la práctica comparte casi todo el género humano con respecto a
la consecución y disfrute de la vivienda propia, carece de fines especulativos y
persigue, a más de la independencia, la seguridad y las satisfacciones
naturales que de ello derivan, un ahorra como todo exponente económico, que
permite volcar esos ingreMs suplementarios, por menores gastos, en la eleva-
ción del nivel de vida personal o familiar. Aun sin el título de propiedad, el
igualmente difundido del alquiler satisface objetivos sociales trascendentes
cuando cada familia cuenta con su hogar, y con un hogar higiénico y decoroso.
2. Resultados. En primer término, de esa suficiencia y de ese bienestar
derivan, de modo inmediato, hábitos de agradable permanencia en la casa, con
refuerzo de los contactos y de los afectos entre los íntimos. Indirectamente, y
es proposición que para pocos precisa de pruebas, el afirmado sentido de la
familia se traduce inmediatamente en un factor de paz social y de sano
patriotismo.
Superados el hacinamiento y la promiscuidad de tas malas, viviendas, se
produce un automático saneamiento moral y tísico, de repercusión positiva
«amblen fuera del ámbi ,o y de la esfera familiares.
3. Síntesis social. Con fogosidad no exenta de ponde-ración se expresa que
la vivienda, el hogar, es el lugar donde el ser humano es concebido, donde
nace —sin que a ello obste mucho la materialidad extradomiciliaria del parto,
generalizada en la actualidad—, donde se desarrolla y donde adquiere
experiencia para constituir, a su vez, su familia y su casa. Precisamente por
eso, el hogar, cuya expresión material es la vivienda, no se reduce al simple
alojamiento de individuos aislados, sino que integra una estructura orgánica
compleja, una microsociedad, que fundan un hombre y una mujer y que
complementa la prole que engendran y crían, cobijados bajo un mismo techo.
Esto conduce a que el reconocimiento de todos esos valores de proyección
social encuentren una recompensa en la organización pública, que cuando
menos ha de fomentar la formación y la afirmación de las familias desde la
base física y la necesaria sustentación que la vivienda configura.
4. Ambición frustrada. Exagerando posiblemente la función social de la
vivienda en los sistemas económicos no colectivizados, se propone nada
menos que transformar en servicio público el de la vivienda, al menos para las
clases f sectores de la sociedad carentes de medios económicos para tener
acceso a ella sin que repercuta en < i presupuesto cotidiano y mensual. Con tal
finalidad se sugiere la declaración de que las tincas y solares urbanos queden
al margen de las operaciones lucrativas; prácticamente, expropiables sin límite
y a precios estrictos, que pronto serían ínfimos de afirmarse esa tendencia.
Lo precedente, que socava principios jurídicos básicos y derechos
patrimoniales esenciales en aquellos sistemas, ni ha sido adoptado por los
pueblos de más avanzada orientación social ni resulta- convincente de manera
decisiva ante la experiencia de los pueblos colectivizados, donde rige esa
fórmula y donde subsisten problemas habitaciona-les de no menor magnitud.
• FUNCIÓN SOCIAL DEL ESTADO. Limitándose la consideración al cuerpo
político nacional contemporáneo, las distorsiones producidas como
consecuencia de la Revolución industrial, por la ofensiva económica patronal, y
oor la posterior reacción de la dase trabajadora ya más o menos organizada
sindicalmente, provocaron en el siglo XIX, con timidez inicial y sostenido vigor
después, el intervencionismo (v.) estatal.
1. Movilización. En el curso del siglo XX, la complejidad de lo poiftico, de lo
social y de' lo económico ha movido en casi todos los países a un refuerzo de
esa actitud por parte del -Estado y a trocar su papel anterior, de arbitro o
mediador en los conflictos sociales, por el de protagonista adicional, que asume
la iniciativa de dirigir el proceso social, no sólo para solución de conflictos, sino
para conjurar su planteamiento.
2. Fines. Con mayor o menor decisión, cumpliendo con lealtad los fines
proclamados, o escondiendo tras ellos el servicio de políticas interesadas y
parciales, el Estado moderno proclama orgulloso su función social, que se
orienta, en ficción nominal o ajustada a una realidad. politicosocial servida con
lealtad, hacia la garantía de una justa libertad individual, 'familiar y de grupos
sociales de iniciativa privada; al tomento de las fuentes de producción;
a la regulación de mercados y consumos; a la justicia posible en la distribución
de la riqueza; a la garantía de posibilidades mínimas de índole educativa,
cultural y sanitaria; y, como fórmula resumidora, hacia la preservación de la paz
social y la promoción politicosocial que agrada designar como "justicia social"
(v.).
3. Sucesivas actitudes. Observando la larga y notable evolución producida
en los conceptos de Estado, individuo y sociedad, se expresa que el Estado,
creación más o menos consciente de los hombres, para utilidad de ellos, había
terminado por considerar a éstos exclusivos servidores de él. En etapa
intermedia, de equilibrio liberal, el individuo sirve al Estado, con la
contraprestación tácita de que el Estado lo sirva a él. Finalmente, por la función
social del Estado, éste se transforma en solícito servidor de sus antiguos
subditos, por actuar, con iniciativa propia, en la solución de los conflictos
sociales de relieve y por haberse convertido en intérprete y propulsor de los
anhelos de superación material y espiritual de la sociedad.
FUNCIÓN SOCIAL DEL TRABAJO. Por degradado el trabajo en las
sociedades antigua y medioeval, con las instituciones de la esclavitud y de la
servidumbre, llegó a ser considerado —según expresaba Mariano Gómez—
denigrante y no fueron pocos los esfuerzos que costó rehabilitarlo y dignificarlo;
ya que se le había reducido al enfoque económico de mercancía.
1. Encuadramiento. En el proceso de la dignificación laboral se destaca la
doctrina y la practica de la Iglesia; ya que muchas Órdenes religiosas no han
vacilado en el desempeño de tareas manuales, por necesidades propias y para
obtención de recursos. La reafirmación valorativa del trabajo resalta en la
encíclica "Rerum Nouarum" (v.), donde León XIII expresa que "el trabajo
común, según el testimonio de la razón y de la filosofía cristiana, lejos de ser
un motivo de vergüenza, hace honor al hombre, porque le proporciona un
medio noble de sustentar su vida".
Cual ponderada resultante del moderno concepto del trabajo como derecho
y deber a la par, surge su función social, ya que por él se pretende, además de
la satisfacción de fines individuales y familiares, el cumplimiento, por parte de
cada hombre, de una finalidad general, no concretada sólo en la valoración
atribuida al esfuerzo colectivo, sino que inviste al esfuerzo individual de cierto
matiz social, encuadrado en la necesidad que tienen todos los seres humanos
de aunar sus esfuerzos para lograr un resultado.
2. Apología. Del coro actual de alabanzas para el trabajo, resaltan las
palabras de Thiers, para el cual el más hermoso presente que Dios hizo al
hombre fue la necesidad de trabajar; porque no hay más que un honor y una
nobleza: el trabajo. También Alberdi, con palabras fogosas, encomia el trabajo:
"La tierra es la madre; el hombre es el padre de le riqueza. En la maternidad de
la riqueza no hay generación espontánea. No hay producción de riqueza si la
tierra no es fecundada por el hombre. Trabajar
es fecundar. El trabajo es la vida, es el goce, es la felicidad del hambre. No es
un castigo... Trabajar es crear, producir, multiplicarse en las obras de su
hechura; nada puede haber más placido y lisonjero para una naturaleza
elevada".
En la civilización de nuestro tiempo, catalogada cual' civilización del trabajo,
su función social —entendida como aspecto beneficioso para la comunidad
humana y de procedencia colectiva— alcanza su valoración más sugestiva en
los textos constitucionales, con solemnes declaraciones, (v. Cláusulas sociales
en las Constituciones.)
FUNCIONAL. Relativo a las funciones (v.). I Adecuado para una finalidad,
uso o empleo, (v. Funcionalidad, Responsabilidad funcional.)
FUNCIONALIDAD. Tecnicismo puesto de moda, a consecuencia de la
creciente racionalización laboral (v.), para referirlo a productos que se elaboran,
abandonando sistemas tradicionales, para ajustarse a las prestaciones o usos.
Se fabrican así sillas anatómicas, máquinas que requieren los mínimos
movimientos por parte del que las manipula, automóviles con mayor capacidad
de transporte, más comodidad para los ocupantes y hasta adaptados a la
capacidad de las vías públicas, congestionadas por un tránsito febril y por un
estacionamiento masivo. En otro aspecto, la funcionalidad conduce a la
diversidad, como cabe ipreciar en los transportes: hay vagones para ganado,
para combustibles, para productos que requieren cámaras frigoríficas, talleres
ambulantes, coches para socorro de las víctimas de accidentes, entre otras
modalidades, de mayor interés técnico que jurídico.
FUNCIONAMIENTO. Acción de funcionar (v.) los mecanismos, los servicios,
los establecimientos, las colecti-vidadiis y los organismos humanos en general.
FUNCIONAR. Ejecutar, desempeñar las funciones (v.) propias de un
organismo, puesto o actividad, (v. Funcionamiento, Funcionarismo.)
FUNCIONARIO. Aunque palabra muy difícil de concretar, por las diversas
opiniones acerca de su amplitud, cabe establecer que funcionario es toda
persona que des-empeíe una función o servicio (v.), por lo general estables y
públicos. La Academia se indina resueltamente a la equiparación de
funcionario con empleado público (v.). Pero ."so merece serios reparos. Más de
acuerdo con la palabra está su asimilación al desempeño de una función
pública (v.), aun sin ser empleado, como ocurre en ciertos cargos municipales
electivos: un concejal es funcionario público (v.), y no empleado público.
Además, entre empleado y funcionario se suelen trazar diferencias
señaladas: La primera, el carácter profesional del empleado, inferior en la
jerarquía; y la índole directiva y menos estable del funcionario. Por eso, el
ministro es funcionario, y no empleado público, condición que si' posee un
oficinista del Estado. El empleado ha de estar forzosamente retribuido, por lo
general con sueldo mensual. Aunque cada vez más excepcionalmente, hay
funcionarios que carecen de retribución, o sólo perciben determinadas dietas,
(v. Abstención de jueces y funcionarios judiciales. Asociaciones de
funcionarios. Empleado, Fianza de los funcionarios. Funciones públicas.
Sindicato de funcionarios.)
FUNCIONARIO DE CARRERA. En el criterio administrativo de la ley
española de 1964, el que, en virtud de nombramiento legal, desempeña
servicio de carácter permanente, figura en las correspondientes plantillas y
percibe sueldos o asignaciones fijas con cargo al presupuesto estatal. I En la
diplomacia, el que desempeña una embajada u otra representación inferior y
procede de las jerarquías
estables; a diferencia de los de nombramiento libre por el gobierno, a veces
para un mejor servicio y casi siempre para satisfacer compromisos de carácter
político o favorecer a amigos personales, (v. Funcionario de empleo.)
FUNCIONARIO DE EMPLEO. En una catalogación administrativa se
contrapone al funcionario de carrera (v.) y se diversifica en dos especies: el
eventual, el que desempeña un puesto de trabajo considerado de confianza o
asesoramiento especial; y el.interino, el que, por necesidad o urgencia del
servicio, ocupa una plaza hasta tanto no se provea con estabilidad.
FUNCIONARIO EVENTUAL, v. la voz anterior.
FUNCIONARIO INTERINO, v. Funcionario de empleo.
FUNCIONARIO INTERNACIONAL. El agente que de manera continua y
exclusiva ejerce funciones por cuenta de una organización de carácter
internacional y sujeto, por tal hecho, a un estatuto particular (Dalloz). (v. Agente
internacional.)
FUNCIONARIO JUDICIAL, v. Abstención de funcionarios judiciales.
FUNCIONARIO PUBLICO. Quien desempeña funciones públicas (v.). II El
órgano o persona que pone en ejercicio el Poder público.
La extensión de este concepto a cuantos intervienen en un servicio público
(v.) ofrece dificultades cuando su concesión está encomendada a simples
particulares; ya que resulta muy violento considerar funcionario público a un
auxiliar secundario encargado de la limpieza de vehículos dedicados, a las
órdenes- de particulares, a explotar una línea de transporte entre dos pueblos
de mayor o menor importancia,
1. Conceptos especiales. Santamaría de Paredes considera como
funcionarios los órganos encargados de actuar los Poderes públicos. Orlando
estima que el funcionario hace del servicio que presta una profesión, y que
dedica a ella, de modo permanente, su actividad física e intelectual, como
medio de obtener la subsistencia. En cuanto a su relación con el Estado,
algunos ven naturaleza contractual, determinada por el voluntario ingreso del
funcionario, lo cual permitiría regir la situación de las partes por la genérica del
Derecho Laboral. Pero la mayoría se inclina a destacar el carácter unilateral o
privilegiado que el Derecho Público concede al Estado. Así, Krotoschin afirma
que "las relaciones jurídicas entre Estado y sus funcionarios no nacen de un
acto jurídico del Derecho Civil o del Derecho (convencional) del Trabajo, sino
de un acto de imfierio o de mando que consiste en el nombramiento, el cual se
halla regido por el Derecho Administrativo, procediendo el Estado como Poder
público y no como persona jurídica".
Curiosamente, el Cód. Pen. esp, establece una definición de funcionario
público en su art. 119: "todo el que por disposición inmediata de la ley, o por
elección, o por nombramiento de autoridad competente, participe del ejercicio
de funciones públicas". La jurisprudencia ha concretado que son funcionarios
públicos los guardas jurados particulares, los individuos de un sindicato de
riesgos, los vigilantes de consumos, el médico que certifica la defunción de una
persona a los efectos del Registro Civil Pero no lo son los abogados, ni los
depositarios de bienes embargados, ni los cajeros de sucursales del Banco de
España.
2. Carácter. El hecho de que a los funcionarios públicos no se les
reconozcan ciertos derechos, como los de huelga y sindicación, revela
precisamente la existencia aspcdal de una situación distinta a la de los
trabajadores
que prestan sus servicios a los particulares. Si sus prestaciones no tienen
carácter contractual, y tampoco laboral, se requiere una legislación especial,
promulgada en muchcs países, para determinar los derechos y las obligaciones
rie los funcionarios públicos.
Sin embargo, en ciertas ocasiones, la relación entr';
el Estado y sus servidores se adapta a la normal entre p.> trono y trabajador;
porque entonces no desempeñan aquellos funciones públicas, sino que
ejecutan obras o tareas <le utilidad pública, cosa muy distinta. Tal es el caso de
l.is cuadrillas de obreros contratadas para construir una carretera nacional. Sin
embargo, ya hay función pública en rl peón caminero encargado de la
conservación permanente.
3. Estatuto. En la Const. esp. de 1931 se delineaba un estatuto muy liberal
para los funcionarios públicos. Su art. 41 decía así: "Los nombramientos,
excedencias y jubilaciones de los funcionarios públicos se harán conforme a las
leyes. Su inamovilidad se garantiza por la Constitución. La separación del
servicio, las suspensiones y los traslados sólo tendrán lugar por causas
justificadas previstas en la ley.
"No se podrá molestar ni perseguir a ningún funcionario público por sus
opiniones políticas, sociales o religiosas.
"Si el funcionario público, en el ejercicio de su cargo, infringe sus deberes
con perjuicio de tercero, el Estado o la corporación a quien sirva serán
subsidiariamente responsables de los daños y perjuicios consiguientes,
conforme determine la ley.
"Los funcionarios civiles podrán constituir asoci.icio-nes profesionales que
no impliquen ingerencia —este vocablo se escribía entonces así— en el
servicio público que 'es estuviere encomendado. Las asociaciones
profesionales de funcionarios se regularán por una ley. Estas asociaciones
podrán recurrir ante los tribunales contra los acuerdos cíe la superioridad que
vulneren los derechos de los funcionarios."
4. Complementos, v. Dádivas a funcionarios públicos, Delitos de los
funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos. Responsabilidad civil de los
funcionarios públicos y Violación de los deberes de los funcionarios públicos.
FUNCIONARISMO. Abuso de facultades por empleados o funcionarios
públicos (v.), con molestia o perjuicio para los particulares. I Empleomanía (v.).
I Burocracia (v.), en el enfoque peyorativo.
FUNCIONES CONSULARES. El Convenio de Viena de 1963 sobre esta
materia enumera las siguientes: a) proteger en el Estado receptor los intereses
del Estado que envía y de sus nacionales; b) fomentar el desarrollo de las
relaciones comerciales, económicas, culturales y científicas entre ambos
Estados; c) informarse, por todos los medios lícitos, de las condiciones y de la
evolución de la vida comercial, económica, cultural y científica del país en que
se actúa e informar al que lo envía; d) extender pasaportes y documentos de
viaje í los nacionales del cónsul (v.);
e) prestar ayuda y asistencia a sus compatriotas; f) actuar como notario, como
funcionario del Registro Civil y ejercitar otras tareas administrativas; g) velar por
ios intereses de sus nacionales en caso de sucesión por causa de muerte en el
Estado receptor; h} velar, en similares circunstancias, por los intereses de los
menores e incapacitados; í) representar a sus nacionales o tomar las medidas
convenientes para su representación ante los tribunales u otras autoridades del
Estado receptor; ;') comunicar resoluciones judiciales y extrajudiciales y
diligenciar comisiones rogatorias; k) ejercer los derechos de control o
instrucción de los buques del Estado representado;;) prestar ayuda a los
buques y aeronaves de su país; m) ejercer las demás funciones confiadas por
el Estado que lo nombra y no prohibidas por el que lo recibe.
FUNCIONES PUBLICAS. Actividad, a la vez derecho (como síntesis de
facultades) y deber (en tanto que inexcusable obligación), que cumple quien
desempeña un cargo o ejerce real y efectivamente parte del Poder público;
sea como autoridad, agente o auxiliar.
El tratadista Mayer entiende por función pública "un circulo de asuntos que
deben ser regidos por una persona ligada con el Estado por la obligación de
Derecho Público de servirle", (v. Abandono y Anticipación de funciones
publicas; Funcionario público, "Jus honorum", Magistratura, Prolongación de
funciones públicas.)
"FUNCTIO". Voz lat. Función, ejercicio o actividad. II Pago de los
impuestos.
"FUNCTUS". Voz lat. El que ha cumplido con su obligación.
"Functus futo". Quien ha muerto; el difunto, en un nexo etimológico más
directo.
"Functus honore". Titular de un cargo honorífico.
"Functus laboribus". Quien ha terminado un trabajo o una obra. I El que ha
concluido su carrera o actividad.
FUNDACIÓN. Edificación de una ciudad. II Construcción de ciertos
establecimientos. I Principio, origen, implantación de una cosa o. un sistema. I
Creación de entidades, organismos o empresas. I Base o cimientos de
determinadas obras. I Institución de un mayorazgo, universidad u obra piadosa
o benéfica, con designación de. un fin, determinación de sus estatutos y
dotación de rentas.
1. Esbozo doctrinal. Con pensamiento o idea benéfica, piadosa, científica o
de instrucción, determinada por la voluntad de una o mis personas, por
fundación se entiende cierto patrimonio ligado a un fin licito de los caracteres
indicados, y a favor de personas ciertas o deter-minables por cualidades o
condiciones; bienes que se destinan, como capital o como renta, o con ambos
caracteres a la vez, a realizar lo establecido o deseado en el acto constitutivo
de la fundación. También se denomina fundación al documento en el que
constan las cláusulas de ésta. Los elementos esenciales son: a) sujeto, que
puede ser de deber, que es el fundador, y en representación de este, el
organismo o conjunto de personas designadas Jior él para cumplir su voluntad,
y de derecho, que son los llamados a disfrutar de los beneficios de la
institución; 6) objeto, que es la masa de bienes que se destinan a este fin; c)
forma, que se determina por el mismo fin, debiendo ser éste lícito.
Las fundaciones, cuyo entronque con los donativos y mandas piadosas
resulta evidente, aunque con finalidades laicas de beneficencia, cultura y otra»,
se concretan, ínter vivos, mediante donaciones, por lo general de un inmueble
como sede y de dinero cual elemento dinámico para la actuación; o bien, mortis
causa, a través de legados, que aun expresando una actitud de conservación
de bienes durante la vida del fundador postumo, ofrecen el aspecto laudatorio
anejo al desprendimiento personal que significa la renuncia a recibir plácemes
compensadores.
En cuanto a la gestación jurídica, cabe advertir que la fundación, persona
abstracta (v.) a la postre, aunque perceptible en una obra concreta, no deja de
constituir una transmisión- de la vida por parte de una persona natural a aquella
otra, de probable perpetuidad.
2. Régimen. Las fundaciones tienen plena capacidad jurídica, siempre que
el fin sea licito y éstas se hayan constituido con arreglo a las normas de la
legislación positiva; ya que, siendo un patrimonio ligado a un fin, ofrecen ciertas
consecuencias jurídicas. La primera y mis importante es creer que el simple
patrimonio puede ser sujeto de derecho: en las fundaciones, el sujeto de
derecho podrá ser aquel que la constituya o los beneficiarios
directos de la fundación, pero no el patrimonio. La formación o nacimiento de
las fundaciones puede tener lugar por un acto ínter vivos o mortis causa.
Son las fundaciones .verdaderas personas abstractas, cuya capacidad es
fijada por la ley; pero sufriendo éstas ciertas limitaciones, a causa de la
inmovilidad en que quedan los bienes que les pertenecen.
3. Normas positivas. En el Cód. Civ. esp. son personas jurídicas las
fundaciones de interés público reconocidas por la ley (art. 35). Su capacidad
civil se regula por las reglas de su institución, debidamente aprobadas por
disposición administrativa, cuando tal requisito sea necesario. Logrado ese
reconocimiento, pueden administrar y poseer bienes de toda clase, contraer
obligaciones y ejercitar acciones civiles o criminales, conforme a las leyes y a
sus reglas de constitución (arts. 37 y 38). En virtud de ello, pueden heredar
según los términos del art. 788. Para aceptar herencias basta con el
consentimiento de sus legítimos representantes; mas para repudiarlas
necesitan aprobación judicial, con audiencia del Ministerio públi-'co (art. 993).
(v. Acciones de fundación. Asociación, Banco de fundación. Bienes de
fundaciones piadosas.)
FUNDACIÓN FAMILIAR. En tanto que institución económica de estabilidad
para la familia y de transmisión unitaria mortis causa, v. Patrimonio familiar,
epígrafe 6.
FUNDACIÓN LABORAL. En concepto legislativo, toda obra de carácter
asistencia!, organizada en el ámbito de una o varias empresas, en beneficio de
los trabajadores °n ellas colocados y sus familiares. Como finalidades se
señalan: guarderías infantiles, escuelas; residencias de descanso y para
jubilados; centros recreativos, culturales y de formación profesional;
economatos; instalaciones deportivas; servicios médicos y otros de asistencia
sanitaria;
becas; grupos de viviendas y cualquier otra realización para el bien o disfrute
de quienes presten o hayan prestado servicios en el centro de trabajo de que
se trate, (v. Función social de la empresa.)
FUNDACIONAL. Perteneciente a una fundación (v.l.
FUNDADAMENTE. Con fundamento (v.). I Basándose en sólidos
argumentos. I Según confirmadas sospechas. (v. Fundamentalmente.)
FUNDADO. Con fundamento, constancias o argumentos que apoyan la
realidad y lo que se propone o se sospecha, (v. Infundado, Prueba fundada.)
FUNDADOR. Quien funda, edifica, construye o crea material o
figuradamente. I Quien establece una fundación (v.) benéfica o de instrucción. I
Jefe de Estado o gobernante que crea algún organismo o establecimiento.
FUNDAGO. Nombre antiguo de almacén para guardar .géneros.
FUNDAMENTAL. Esencial, básico. I Principal. 3 Imprescindible, necesario,
(v. Carta, Código, Ley, Piedra y Unidad fundamental.)
FUNDAMENTALMENTE. De manera principal. I De modo necesario. I
Según fundamento (v.) o regla, (v. Fundadamente.)
FUNDAMENTAR. Echar los fundamentos (v.) o cimientos de una edificación
u otra obra. I Afirmar, establecer un principio o base. I Razonar, argumentar. I
Articular los resultando* y considerandos (».) de una sentencia, necesidad
lógica y jurídica por cuanto loa tribunales no pueden disponer de los bienes y
derechos de los
particulares, ni de su vida incluso, en lo penal, sin adecuado razonamiento y
base legal.
FUNDAMENTO. Cimiento o apoyo de un edificio. II Esencia, razón, motivo o
explicación de algo. II Origen, raíz, procedencia. I Sensatez, seriedad,
formalidad.
FUNDAR. Edificar, construir; sobre todo se refiere a poblaciones o ciudades
y a establecimientos de instrucción o beneficencia. I Crear, formar. I Apoyar,
basar, fl Instituir un mayorazgo o una fundación (v.), a la cual se le señalan
fines, reglas e ingresos, (v. Fundamentar, Fundarse.)
Fundar intención, v. Intención.
Fundar un censo, v. Censo.
FUNDARSE. Basarse o apoyarse en algo; más, en especial, cuando se
trata de indicios, conjeturas u observaciones. (v. Fundar.)
"FUNDED DEBT". Loe. ing. Deuda consolidada, en materia de finanzas
públicas.
"FUNDHOLDER". Voz ing. Rentista.
FUNDIR. Derretir y liquidar los metales, minerales y otros sólidos para
trabajarlos. I Moldear un metal en fusión. I Antiguamente, hundir. I Del
arcafsmo anterior, la acepción sudamericana de arruinar, (v. Confundir, Fundir-
se, Infundir, Refundir y Transfundir.)
FUNDIRSE. Fusionarse grupos o partidos. 1 Aunar ideas o intereses. I En
América, arruinarse; quebrar, tó Fracasar, (v. Fundir.)
FUNDO. Estrictamente, del lati'n "fundus" (v.) —donde se amplia acerca
de la valoración romani'stica—, fondo o profuhdo, el suelo de una cosa raíz.
Fundo se dice también pn el sentido de constituir el fundamento de la riqueza o
por fundarse sobre los campos y tierras muchos bien"s, como los edificios y las
plantaciones, según opina Varrón. I En sentido amplio, conjunto formado por el
suelo de una porción determinarla del terreno, todo lo que contiene y cuanto
produce natural o artificialmente. I La acepción mas corriente equipara fundo a
heredad, predio (v.) o finca rústica.
El vocablo tiende a desaparecer del tecnicismo actual, donde la voz se
estima ya rebuscada, sin uso entre la generalidad de las personas. No
obstante, subsiste en los códigos civiles vigentes. En el español, al hablar de la
constitución de servidumbres, se declara la necesidad del consentimiento de
todos los copropietarios para gravar con tal derecho real un fundo indiviso (art.
597). (v. Usufructo de fundos improductivos.)
"FUNDUS". Voz lat. Fundo, finca rústica. En conceptos de R. Monier, trozo
de tierra que constituía una unidad inmobiliaria de explotación agrícola, por
contar con tierra cultivable y una construcción para vivienda y aperos. I Desde
fines de la República, un inmueble cualquiera, incluso una casa; y, en
ocasiones, el solar, el predio no edificado, en oposición a edificio. I En materia
de enajenación de bienes, sinónimo de "ductor" (v.).
En caracterización romana de grao amplitud inmobiliaria se expresaba:
"Fundus, omne aedifícium et omnis ager" (Fundo es todo edificio y todo
campo); por consiguiente, todo predio rústico o urbano, cualquier casa y
cualquier tierra, (v. "Interdictum quem fundum",)
"FUNDUS UTI OPTIMUS MAXIMUS". Loe. lat. El mejor de los fundos. En
Roma, la propiedad rústica carente de servidumbres a favor de otros y cuyo
dueño
teni'a plena disposición y disfrute, (v. Alodio, Dominio perfecto.)
FÚNEBRE. Concerniente a los difuntos, (v. Funeral;
juegos y Pompas fúnebres.)
"FUÑERA". Voz lat. La parienta más cercana de un difunto.
FUNERAL. Perteneciente a exequias y entierros (v.). i La solemnidad con
que éste o aquéllas se realizan. I Las mismas exequias o entierro. En este
sentido suele emplearse pluralizada la voz: funerales, (v. "Actio funeraria",
Cuarta funeral. Funerario, Segundo funeral. Timo de los funerales.)
FUNERALES DE ALEJANDRO. Recordando el despedazamiento del.
imperio de Alejandro Magno por sus generales, tras la muerte del célebre
guerrero, que habi'a previsto esa aflicción, la locución se refiere a las herencias
en que los coherederos muestran apetitos tan grandes como sus
desavenencias; o cuando a los sucesores legítimos o testamentarios les
disputan su parte quienes impugnan el testamento o litigan sobre la preferencia
para heredar.
FUNERALIAS. Funerales, exequias.
FUNERARIO. Perteneciente a los funerales (v.), tanto los homenajes
cívicos y ritos litúrgicos como los desembolsos por razón de fallecimiento y
entierro, (v. Gastos funerarios. Multa funeraria.)
"FUNERATICIUM". Voz lat. Gastos funerarios. FUNESTAR. Mancillar. II

Profanar.

FUNESTO. Aciago, desventurado. 1 Sumamente perjudicial para un país,


referido a gobernantes y regímenes.
FUNGIBLE. Dícese de las cosas o bienes en que cada uno de ellos, dentro
de su especie, equivale a otro de la misma clase; de modo tal que pueden
substituirse unos por otros, por ser de igual cantidad y calidad. Así, son fungí-
bles, en principio, los ejemplares de una edición; pero dejan de serlo si el autor
dedica un ejemplar o si se hacen acotaciones personales en alguno de ellos.
Resulta curioso señalar que tanto el art. 337 del Cód. Civ. esp. como
Escriche y la Academia Española padecen un craso error al definir como
fungible lo que se consume con el uso, concepto totalmente distinto, (v. Bienes
fungi-bles, Cosa fungible, No fungible.)
FUNGIR. Ejercer un cargo; desempeñar un empleo.
FUNICULAR. El ferrocarril que, para salvar una pronunciada pendiente, se
sirve de un tercer carril, intermedio con respecto a los normales, en que
engrana un mecanismo de cremallera, que facilita el esfuerzo y garantiza
contra el despeñamiento. I Además de ese sistema terrestre, el de carácter
aéreo, de tramos cortos y con finalidad turística por lo general, en que la línea
se reduce a un cable, que salva un abismo, valle o declive, por medio de
pequeños compartimientos o minúsculos vagones.
La voz, cuya etimología es el latín "funiculus" (cuerda), puede alternar con
la sinonimia de ferrocarril aéreo, (v. Teleférico, Transporte ferroviario.)
"FUNUS". Voz lat. Funeral. » Exequias. I Hoguera en que se procedía a la
cremación de un cadáver. I Los mismos restos humanos. I La muerte, sea
natural o violenta. 1 Ruina o perdición.
"FUR". Voz lat. Ladrón. 11 En Terencio, la voz se usa por siervo.
"FURACITAS". Voz lat. Inclinación al robo; cleptomanía.
"FURARI". Verbo lat. Hurtar. I Ocultar. 1 Servirse de ardides o engaños.
"FURATIO". Voz lat. Hurto. II Robo.
"FURATO". Voz lat. Ladrón; pero más bien el que hurta, el descuidero.
"FURATRINA". Voz lat. Hurto. "Fwatrína conjugalis". Engaño conyugal,
adulterio.
FURATRINO. Aun cuando mis pudiera denominarse —en el pensamiento
actual— demonio, entre los romanos, poco escrupulosos en las
diferenciaciones mitológicas en cuanto al bien y al mal, el dios de los ladrones;
o, si se prefiere un enfoque "laboral", el patrono de los amigos de lo ajeno.
FURAZ. Latinismo arcaizante por inclinado al robo. (v. Cleptómano.)
"FURCILLAE". Voz lat. La horca, como suplicio. FURCIÓN. ant Inturción (v.).

FURENTE. Furioso, arrebatado.

FURGÓN. Nombre de todo carro o carruaje que se destina al transporte de


pertrechos. I En los ferrocarriles, vagón para equipajes o mercanci'as.
FURIA. Ira, vehemente. U Acceso de locura, (v. Arrebato, Demencia,
Furioso.)
La voz, tomada entonces de un nombre romano, aparece en textos
legislativos: "Lex Furia de sponsu" y "Lex Furia testamentaria" (v.).
FURIERISMO. El sistema utópico del francés Carlos Fourier, que vivió en el
último tercio del siglo XVIII y en el primero del XIX. Basaba su organización
social en la influencia que los sentimientos ejercen sobre los hombres, a los
cuales 'aspiraba a reunir en falansteríos (v.), voz en la que se resume esta
doctrina, (v. Sansimonismo.)
FURIERISTA. Partidario del furierismo (v.) como sistema, en total
decadencia en la actualidad; y lo concerniente al mismo orden de ideas o
utopías.
FURINA. Entre los romanos, la diosa vindicativa de los delitos.
FURIOSO. Poseído de furia (v.) o dominado por la ira. II Violento, irascible.
I Loco peligroso.
Para los romanos, el furiosas tanto significaba genéricamente el loco, el que
carece de mentalidad de modo permanente, como, en sentido más estricto,
quien padece demencia transitoria y goza de intervalos lúcidos.
Un adagio latino, en que aparece peligrosamente para los traductores el
vocablo "loco" (ron el significado aquí de lugar), expresa: "Furiosus absenti
loco est" (El loco tunoso se equipara al ausente; o puede considerarse, en
versión menos literal, como si ocupara el lugar de un ausente, aunque ese
lugar sea un vacio entonces). El aforismo calibra la capacidad jundica del loco,
cuya enajenación mental lo aleja del resto de los humanos. Sin embargo, la
equiparación no está plenamente lograda, por cuanto
el loco furioso, a diferencia de un amnésico, esta por desgracia presente; y más
cabe asimilarlo a una ciega máquina de destrucción.
FUROR. Ira, cólera; tempestad pasional. II Demencia o delirio transitorio
con gritos y movimientos violentos-(v. Furia, Furioso.)
"FUROR LOQUENDI". Loe. lat. Locuacidad excesiva. I Verborrea.
"FUROR SCRIBENDI". Loe. lat. Manía de escribir mucho; por lo común se
refiere a la caracterizada por inspiración escasa y oportunidad dudosa.
FUROR UTERINO. Deseo violento e insaciable en la mujer de .entregarse a
la cópula (Dic. AcacL). (v. Ninfomanía.)
FURRIEL o FURRIER. Cabo o soldado que, en las compañías y unidades
similares, está encargado de la distribución del pan y otros objetos, y del
nombramiento del servicio para la tropa. I En las antiguas caballerizas reales,
con ese carácter mixto de militar y palatino de tales empleos, el oficial que
tema a su cargo la cobranza y paga de los servidores de aquéllas y lo referente
a la provisión para el ganado.
La etimología de la voz se orienta por el francés fourrier, el encargado del
forraje (v.). Algunos lo derivan del alemán "Führer"(v.), quien guía o conduce.
FURRIELA o FURRIERA. Oficio palatino para cuidar de llaves, muebles y
enseres del palacio y de lo referente a su limpieza, (v. Furriel.)
FURRIER. Furriel (v.). FURRIERA. Furriela (v.).
"FURS DE VALENCIA". Loe. valenciana. Fueros de Valencia (v.).
FURTADOR. ant. Ladrón. FURTAR. Arcaísmo por hurtar, (v. Furtaise.) '

FURTARSE. ant. Evadirse, huir, escaparse.*(v. Fur-tar.)


FURTIBLEMEÑTE. Con ocultación o clandestinidad. FURTIVAMENTE. Con

clandestinidad; a escondidas.

FURTIVO. Lo hecho como a hurto; o sea, ocultándose, disimulando la


acción y, si es posible, el efecto, (v. Cazador furtivo.)
FURTO, ant. Hurto.
De furto. A hurtadillas; con ocultación o disimulo. I Por sorpresa.
"FURTUM". Voz lat. Hurto. II Robo. I Lo hurtado o robado. I Fraude. II
Engaño.
El "furtum" comprendía, además del robo o hurto propiamente dichos, !a
substracción fraudulenta invito .domino (contra la voluntad del propietario), las
hipótesis en las cuales éste se había desposeído voluntariamente de las cosas
en manos de un tenedor, que había dispuesto fraudulentamente de las
mismas; es decir, el abuso de confianza o la estafa (Mazeaud).
"Furto puer conceptúa". El ser mal concebido para la Moral y el Derecho, fl
Hijo adulterino.
"FURTUM CONCEPTUM". Loe. lat. Comprendido en el hurto. Asi' era
considerado aquel en cuya casa se encontraba, ante • testigos, la cosa robada.
Este encubridor era condenado al pago riel triple de lo robado, (v. "Actio furti
concepti".)
"FURTUM NON EXHIBITUM". Loe. lat. Hurto no exhibido. La actitud de no
presentar el encubridor de un robo la cosa robada, cuando le fuera requerida,
permitía su condena al cuádruple del valor, (v. "Actio furti nec exhibit".)
"FURTUM OBLATUM". Loe. lat. Hurto entregado. Cuando el ladrón, para
ocultar el latrocinio, hubiera entregado a un tercero de buena fe lo hurtado, de
hallársele después, motivaba una condena al triple de su valor. (v. "Actio furti
oblati".)
"FURTUM POSSESSIONIS". Loe. lat. Hurto de la posesión. Lo cometía,
según el Derecho Romano, el propietario que se apoderaba de lo suyo, pero
que se encontraba legítimamente en poder de otro; por ser acreedor
pignoraticio o poseedor de buena fe, e incluso comodatario o usufructuario.
"FURTUM PROHIBITUM". Loe. lat. Hurto prohibido, en una traducción
literal. Más correcto parece hablar de hurto negado; porque la locución se
refería al encubridor de un ladrón, cuando se oponía a que se buscara en su
casa lo robado. Las XII Tablas determinaban que, de descubrirse pese a todo,
lo robado, al encubridor se le tratara como encubridor manifiesto, y debía pagar
el cuádruple del valor de lo hurtado, (v. "Actio furti mani-festi".)
"FURTUM USUS". Loe. lat. Hurto de uso. Constituía delito, en Roma, el
empleo de lo ajeno, aun sin intención de adueñarse de ello; como el depositario
que utilizaba lo recibido para custodia, o quien se valía de algo con fin distin-o
al que determinó la entrega.
"FURUNCULUS". Voz lat. Ladronzuelo; ratero.
"FURVA CULPA". Loe. lat. Tremenda falta, delito atroz, tt Pecado mortal.
La expresión, más que a la técnica de la culpa lata y hasta del dolo, en lo
civil, y de la intención reprimible en lo penal, trasciende a la condena en el
orden moral de los valores y en la apreciación social de lo ético.
FURZA. ant. Fuerza. I Violencia.
"FUSCA CELLA". Loe. lat. Cuarto obscuro; pero no fue el precedente del.
asi denominado ahora, pese a contar con alguna luz, para garantía de la
libertad electoral; sino el antihigiénico de antiguas viviendas desentendidas de
la ventilación y las luces; o el de propósito destinado a encierro en mazmorra
insalubre y lóbrega.
FUSIL. Arma de fuego portátil, de longitud cercana al metro, acoplable con
la bayoneta o machete y capaz de disparar varios tiros sin necesidad de cargar
en cada ocasión.
FUSILABLE. Merecedor de la pena de muerte en general, y del fusilamiento
(v.) en especial; ya por peligrosísimo delincuente, por enconado opositar o por
simple antipatía de quien califica.
FUSILADO. Quien ha sido 'víctima de fusilamiento (v.), pero no quien es
baja mortal del fusil en la guerra. El Espasa contiene una observación muy
discutible. Expre
sa que en México (y cabría extenderlo a los demás países en igual
situación) no se emplea la voz en femenino, por estar abolida la pena de
muerte para las mujeres. Entonces, ¿no se podrá decir allí que una persona ha
sido fusilada'?
FUSILADOR. El ejecutor del fusilamiento (v.); ya sea soldado del piquete o
el oficial que lo manda y da la voz de ¡fuego!
FUSILAMIENTO. Ejecución regular, o no, por un pelotón, piquete o grupo
que efectúa una descarga de fusilería.
1. Legalidad. Como cumplimiento de la pena máxima, tras una sentencia
judicial firme, se ha aconsejado por diversas razones el procedimiento; por de
pronto, suprime el ingrato oficio, público además, del verdugo (v.), claro que a
costa de encomendar la trágica misión a soldados, absueltos en conciencia por
la, obediencia a la orden de fuego, y por la posibilidad de que su bala no haya
sido la mortal.
2. Delito. En cuanto a los irregulares, suelen surgir con ocasión de guerras
feroces, en las venganzas de las civiles o de las internacionales, al matar
rehenes, al saciar la ira de las derrotas o de estragos tales como terribles
bombardeos. De todo ello posee España amarguísima experiencia;
y quizás el pésimo ejemplo se tomara de los crudelísimos fusilamientos
ordenados por los franceses contra los valientes patriotas que se alzaron ante
su hipócrita invasión el Dos de Mayo (v.), aquellos eternizados por el pincel de
Goya para admiración del arte y horror del sentimiento.
Pese a la repulsa humana de proceder tal, constitutivo de exceso punible en
el fuero interno de cualquier país, y ahora en el ámbito internacional de los
cnmenes^de guerra (v.1, suele ir acompañado de impunismo para el vencedor
en las luchas fratricidas y en las pugnas de fronteras para afuera. No obstante,
no siempre ocurre así. Con la prueba aplastante del dinamismo de la imagen
televisiva, durante la Guerra de Nigeria, ante la frustrada secesión de Biafra, se
hizo universal exhibición del fusilamiento de un prisionero de guerra, contra el
respeto que el Derecho de Gentes proclama, y al amparo del rigor de estimarlo
rebelde en el ordenamiento nacional. Poco después en el tiempo, pero
inmediato en la sucesión fílmica, se proyectaba "el fusilamiento del fusilador",
por estimarlo el mando, en alarde de disciplina y respeto del vencido, un
crimen, no una ejecución legal. De todas formas, al espectador neutral, aunque
no impasible ante escenografía tan trágica, le cabe aún la duda de si esa
ejemplaridad, por lo severa y lo expeditiva, no habrá envuelto a su vez otra
transgresión, tal vez sancionable con ejecución capital también, por alguna
irregularidad de forma o de fondo.
3. Procedencia. Como sistema de ejecución de la pena de muerte (v.), el'
fusilamiento se emplea sobre todo en el tuero de guerra o castrense. El Cód.
de Just. Mil. esp. establece el fusilamiento (aunque con la forma elíptica de
pasar por las armas} para el militar condenado a muerte. Si el delito es militar y
civil el responsable, resolverá la autoridad judicial en cada caso sobre la
ejecución. En campaña se fusila en todo caso (art. 872). (v. ¡Fuego! , Paredón,
Tiro de gracia.)
FUSILAR. Pasar por las armas; ejecutar a una persona mediante una
descarga de fusilería. 1 "Plagiar, copiar trozos o ideas de un original sin citar el
nombre del autor", según la Academia, de obligada mención en este caso. (v.
Fusilamiento.)
"FUSIO". Voz lat. Amplitud; extensión. I En el Código Teodosiano aparece
por licuefacción o derretimiento, el de la nieve en especial, con trascendencia
en desagües y servidumbres pluviales a la postre. I En tecnicismo de Ulpiano,
tanto como pago u otro desembolso de dinero.
FUSIÓN. Efecto de fundir (v.).. I En lo figurado, unificación de grupos,
partidos o bandos. I Anexión, más asimilación, de un territorio y su población. I
Unión de intereses o armonía de ideas, (v. Alianza, Coligación, Confusión,
Difusión, Federación.)
FUSIONAR. Unificar asociaciones; unir sociedades. II Aunar intereses, bajo
una dirección conjunta, una organización común o un capital único, integrado
por la aportación de los antes separados e incluso rivales, (v. Fusión.)
FUSIONISMO. Neologismo, de escasa circulación, para caracterizar tas
tendencias, y los resultados acordes con ellas, en el sentido de unificar núcleos
económicos, sociales, políticos o religiosos afines, para constituir en lo
sucesivo una entidad, una empresa, por asimilación total por el más poderoso o
numeroso o a través de fórmulas conciliadoras de ideas e intereses. Esa
absorción se produce más en las expresiones monopolizadoras, o para anexión
poco costosa de empresas en crisis, que en lo ideológico, donde los fanatismos
y diferencias muestran rebeldía a rendiciones y hasta a transacciones
parciales.
Por el contrario, el prurito de infalibilidad, los resentimientos, el ansia de
mando, conducen con mayor frecuencia a las escisiones, incluso atomizadores,
en que antes se produce la desaparición por falta de toda vitalidad que un
arrepentimiento fusionista.
FUSIONISTA. Partidario de fusiones (v.), que no dejan de facilitar las
efusiones, en cuanto a intereses privados o en los asuntos públicos, con la
unificación de sociedades o compamas y de partidos o sindicatos.
FUSTAS. Peculiar explotación subsidiaria de la Mancha. La Academia la
define como cantidad que pagan a los propietarios los dueños de los ganados
por que éstos
aprovechen la rastrojera.
\
FUSTE. Base o fundamento de un escrito o discurso, de un alegato o
defensa. I Calidad, substancia; como al hablar de un gobernante de fuste..
FUSTIGACIÓN. Pena corporal que se aplicaba antiguamente dindole al reo
el número de azotes establecido. II Cruel sanción disciplinaria, ya conocida por
la legión romana, y que subsistió hasta el siglo XX en los países anglosajones.
El castigo de baquetas (v.) pertenece a esta modalidad primitiva de carácter
brutal. I Censura, reprensión violenta, (v. Flagelación.)
FUSTIGAR. En sentido material, azotar. I En acepción figurada, censurar
ásperamente. Aquello por activo y esto por pasivo no acaban de alejarse del
Ejercito; pues algunos de los mandos inferiores no siempre se desprenden de
los rigores pretéritos; y porque los enemigos de las instituciones armadas... no
se desarman nunca en la diatriba, (v. Flagelar, Fustigación.)
"FUSTIS". Voz lat. Palo o bastón. El vocablo originó una frase de Cicerón,
que puede erigirse en lema del rigor represivo: "Non opus est oerbis, sed
fustibus" (No se precisan palabras, sino palos), (v. "Cum fustibus et armis".)
"Formido fustís". Miedo al palo, como arma rudimentaria, pero tan eficaz en el
acometimiento personal;
o temor a las sanciones, desde la disciplinaria de la reprensión a la persecución
sanguinaria en lo tiránico.
"Fustem alicui impengere". Vapulear a alguien, como agresión, no cual
antigua pena.
"Fusti aninwdoertere". En frase de Ulpiano, condenar a la pena de azotes.
"FUSTUARIA ULTIO". Loe. lal. Literalmente: venganza a palos. Tomando
esa vindicta en enfoque legal, la pena corporal antigua consistente en azotar
con varas.
FUSTUARIO. Severo correctivo, que consistía en azotar a los soldados
incursos.en faltas disciplinarias y en ciertos delitos; como los de traición,
deserción y robo entre los antiguos romanos, (v. Plaquetas.) I Soldado que, por
orden superior, aplicaba la pena de azotes o fustigación (v.).
"FUSTUARIUM". Voz lat. Condena a ser azotado. II Paliza, incluso en el
reverso jurídico de no ser pena, sino delito: cual agresión personal.
"FUSUS". Voz lat. El huso para hilar. El término adquiere relieve jurídico por
afirmar Plinio que una ley prohibía que las mujeres llevasen los husos
descubiertos o hilasen por los caminos, por considerarlo de mal agüero, sobre
todo para los frutos del campo.
"FÜTAIE". Voz fr. Monte alto. "FUTARE". Verbo lat. Acusar.

FÚTBOL. El conocido hoy cual "el mas popular de los deportes" y el que
mayores intereses mueve, trasciende a lo sociológico no sólo como pasatiempo
colectivo, en .la modalidad pasiva de espectador o en la activa de jugador, sino
por los desórdenes que el fanatismo provoca ante resultados adversos o
jugadas y decisiones ingratas.
FUTBOLISTA PROFESIONAL. El jugador de fútbol que pertenece a un
club, bien sea por contrato leal o por inscripción más o menos artera, como la
de ciertos jóvenes y aun niños, que solamente puede actuar por un equipo y
contra la remuneración convenida o la que ponga fin a una discrepancia al
respecto. Surgido, como todos los deportes, con carácter de gratuidad, salvo
compensación de ciertos gastos ineludibles, por traslados sobre todo, poco
después de 1920, ante el auge de este juego y las masas de espectadores
movilizados, evolucionó hacia el profesionalismo, clandestino primero y
exhibido después estrepitosamente en las cifras multimillonarias de las grandes
estrellas de este juego y espectáculo.
1. El problema humano y social. No obstante, una vez más prevaliéndose el
empresario de su mejor posición jurídica y económica, el futbolista profesional
ha sido, y sigue siendo en muchos países, objeto de una explotación que por
muchos se asimila a la pretérita esclavitud o al menos a la servidumbre
medioeval de la gleba; por estimar los equipos que la incorporación es vitalicia,
al menos durante la vida deportiva, que no suele exceder de una década; y
que, mientras, cualquier transferencia del jugador le reporta casi todo el lucro
al club propietario, con unas migajas al jugador, cuando la equidad exigiría
contratos muy limitados y libertad total al finalizar un bienio o trienio como
máximo.
2. Encuadramiento laboral. Al reformarse en 1968 la Ley Federal del
Trabajo mejicana se abordó este problema en un capítulo especial (arts. 292 y
ss.), denominado del deportista profesional (v.); pero en verdad sugerido
básicamente por los futbolistas de igual categoría. La relación de trabajo puede
ser por una o más actuaciones, por una o varias temporadas y por tiempo
indeterminado. Esto es lo que se presume, de no constar algo contrario en
concreto. Aun contratado el futbolista por tiempo o partidos determinados, si
continúa jugando, se entiende que hay reconducción por tiempo
indeterminado.
La retribución puede ajustarse igualmente por uno o más partidos, por una
sola temporada o por varias, o por unidad de tiempo. No se considera que es
igual el tra-
bajo de todos los futbolistas; por lo cual, ante su calidad, cabe estipular
remuneración diferente.
3. Transferencias. Este nudo gordiano, que subsiste en los más de los
países aún, en beneficio de los equipos —y, en la malicia de algunos, para
lucro de dirigentes inescrupulosos—, se aborda en la ley mejicana en forma
amplia; aunque sin la plenitud de libertad deseable para el deportista.
Solamente cabe el cambio de equipo con el consentimiento del jugador.
Aunque es pactable la cuantía de la prima que al futbolista le corresponde, no
puede ser nunca inferior al 25 », con un suplemento del 5 « por cada año de
antigüedad en la institución, hasta Un mínimo entonces, de contar con mas de
cinco años, del 50 % del pase.
4. Obligaciones. Se fijan las siguientes: a) someterse a la disciplina del club;
b) concurrir a las prácticas y entrenamientos, y a las concentraciones para los
partidos;
c) efectuar los viajes o .traslados que las competencias impongan, aunque con
todos los gastos por el club;d) respetar los reglamentos locales, nacionales e
internacionales;
e) abstenerse de maltratar de palabra u obra a sus compañeros, rivales y
arbitros. Hay que entender que los ataques a los espectadores encuadran en
las agresiones punibles comunes.
5. Derechos. Se reconocen éstos: 1° contar con servicios médicos por parte
del club; 2° un día de descanso semanal; 3° por supuesto, a la remuneración
convenida en el contrato y a la especial para ciertas competiciones y ante
importantes triunfos.
6. Rescisión. A mis de las causas disolutorias genéricas en lo laboral, la
relación del futbolista profesional termina por grave indisciplina y por la pérdida
de las facultades.
FUTILIDAD. Lo carente de importancia o efecto en argumentaciones y
alegatos.
"FUTUERE". Verbo lat. Mantener relaciones sexuales con una mujer, y al
margen de la intimidad y derecho conyugales.
FUTURA. Derecho a suceder, aun antes de producirse la vacante, en un
empleo o beneficio. I En lenguaje familiar, novia (v.), prometida.
FUTURARIO. Perteneciente a una sucesión futura.
FUTURO. Que está por venir o acontecer. Increíble-mente, cuando finaliza
el siglo XX, y contra uso universal, la Academia no admite el vocablo futuro
como "tiempo futuro" mas que en lo gramatical... I En el habla corriente, se
denomina futuro al novio (v.) o comprometido formalmente con palabra de
matrimonio.
Pecando conscientemente en lo idiomatico, la ley solamente dispone para lo
futuro, y no para el pasado, salvo expresa retroactividad (v.). La noción de
futuro integra, en alianza con la incertidumbre en cuanto a los hechos y las
conductas, el concepto de condición; y es consubstancial también, por
asociación forzosa con el inexorable transcurso cronológico, con el vencimiento
o termino de los plazos (v.).
El futuro, como porvenir (v.), siempre superior en los anhelos, se erige en
meta de los planes y ambiciones humanos; y cual aspiración colectiva del
pueblo, en concepto de clases y de países, en tanto que naciones, (v.
Alimentos futuros; Bienes futuros y muebles futuro*; Cosa futura. Derecho
futuro. Deuda futura. Hecho futuro;
Herencia y Legítima futura; Negocio y Pasivo futuro;
Persona y Sucesión futura.)
"FUTUTIO". Voz lat. Cópula carnal; en especial, la extramatrimonial.
"FUTUTOR". Voz lat. Por ocasional aventura, relaciones concubinarias o
cohabitación adúltera, quien sostiene relaciones sexuales que la sociedad, la
ley o la Moral desaprueban.
FUYENDA. Huida o tuga (v.), en decir chileno. FUYENTE. Anticuado

sinónimo de fugitioo (v.).

G. La octava letra del abecedario español; la sexta de sus consonantes. I


Séptima letra nundinal, la del día séptimo del novenario de los romanos. I En lo
eclesiástico, séptima y última letra dominicial, que señala el sábado. I En lo
metrológico, g, y también gr, sirve para abreviar gramo. II En la marina, la G
que figura en la vela mayor de los yates establece la pertenencia de los
mismos a Alemania (por lo de antigua Gemianía). I En la numeración de
hebreos y griegos, la G valía por el 3. I En la medioeval, por 400; y con una
raya encima, por 400.000. I En la ma-triculación automovilística internacional,
GB corresponde a Gran Bretaña; GBY, a Malta; y GBZ, a Gibraltar. I La G es la
letra sagrada entre los masones, que la representan en el centro de una
estrella de 5 puntas. Se considera abreviatura de God (Dios) y de Genitalia
(órganos de la generación); hay, pues, un abismo para decidirse. II En textos
latinos es abreviatura de Gayo, de Gordiano, de Galia, de Germán IB, de gótico
y de gratuito, entre muchas otras voces.
"G-man ". Loe. ing. para referirse a cada uno de los detectives del
Departamento de Justicia estadounidense.
\ GABACHO. Lenguaje español plagado de galicismos
(Dic. Acad.).
"GABALUS". Voz lat. Horca. I Facineroso; carne de horca.
GABARRA. Embarcación de 300 a 500 toneladas, mayor que la lancha (v.),
con árbol y mastelero, y con cubierta a veces. Se usa para el transporte de
cabotaje y en la navegación fluvial. Suele ir a remolque; y, si no, se sirve del
remo 'en los nos y de una vela en el mar. 1 En los servicios auxiliares de carga
y descarga de los puertos, la chalana (v.) grande. I En la Edad Media, barco,
común entre los sarraceno*, que, allí por los siglos X y XI, lo empleaban en el
transporte de personas y también en acciones navales.
GABARRAJE. Flete por el transporte en gabarra (v.).
GABARRERO. Dueño, patrón, marinero y cargador o descargador de
fftbwra (v.).
GABARRO. Carga u obligación aneja a la cosa recibida. I Error malicioso o
involuntario en las cuentas.
GABASA. Lo que su metátasis bagasa: prostituta.
GABELA. Genéricamente, toda clase de tributo, contribución o impuesto
que se paga al Estado. I En la época feudal, prestaciones especiales que
debían los vasallos a sus señores; como entrega de ciertos frutos o pago de
determinados derecho* en algunas ocasiones. I En acepción figurada,
servidumbre, gravamen, carga. I En lo antiguo, lugar público de espectáculos
donde se podía concurrir libremente.
En Francia, la gabela era un impuesto sobre la sal, que se identifica, ya a
mediados del siglo XIII, durante el reinado de Luis IX, y que subsistió hasta
abolirlo los revolucionarios en 1790. Ciertas regiones, como Bretaña y Flandes,
estuvieron exentas del mismo; otras comarcas, como la Guyena y el Poitou, lo
redimieron en 1549.
GABINETE. Además de aposento familiar o de edificio público, dedicado por
lo general a las visitas o al trabajo. significa ministerio, tanto en su aspecto
político como en el concepto de órgano que asume el gobierno propiamente
dicho en el régimen parlamentario. La voz es algo más usual en gobiernos
monárquicos que en los republicanos. (v. Carta, Consejo, Correo, Cuestión,
Sistema y Trabajo de gabinete.)
De gabinete. Se aplica al que escribe o trata de una materia, conociéndola
sólo por teoría, sin tener en ella práctica (£>íc. Acad.). (v. Practicón,
Teorizante.)
GABINIA. v. "Lex Gabinia".
GACETA. Del italiano gazzetta, moneda de cobre de escaso valor con la
cual se compraba en Venecia, durante el siglo XVII, el ejemplar de una
publicación periódica, con noticias literarias, políticas y sobre otros hechos
importantes o curiosos. I En la actualidad, diario oficial de un Estado u órgano
de alguna rama de la Administración.
GACETA DE MADRID. Periódico oficial del gobierno español desde
mediados del siglo XVII hasta bien entrado el siglo XX.
1. Contenido. Se publicaban en la Gaceta, como por abreviación se decía,
la totalidad de las leyes, reglamentos, decretos y órdenes ministeriales; las
sentencias del Tribunal Supremo; los anuncios de licitaciones públicas; los
balances de las sociedades; las cotizaciones de bolsa; numerosos edictos;
tarifas de servicios; convocatorias de oposiciones;
concesiones de servicios públicos; y cuantos actos tuvieran importancia para la
vida pública del país; hasta el punto de que, en épocas monárquicas, se
insertaba en lugar preferente el estado de salud del rey.
2. Eficacia legal. La publicación de las leyes en la Gaceta poseía la
trascendencia que le asignaba el art. 1° del Cód. Civ., que decía: "Las leyes
obligarán en la Península, Islas adyacentes. Canarias y territorios de África
sujetos a la legislación peninsular, a los 20 días de su promulgación, si en ellas
no se dispusiere otra cosa. Se entiende hecha la promulgación el día en que
termine la inserción de la ley en la Gaceta".
Reformado ese precepto en 1974, el art. 2° de la redacción actual elimina
los detalles geográficos, ante cambios en la soberanía eztrapenmsular y para
futura elasticidad; y, con subsistencia de igual plazo y la misma reserva de ser
cambiable, habla de la nueva publicación: el Boletín Oficial del Estado, nombre
burocrático, denominación promiscua, y sin el sabor tradicional de la Gaceta.
3. Vicisitudes. Al iniciar su publicación, la Gaceta era semanal, constaba
sólo de cuatro hojas en cuarto y poseía carácter informativo nacional y
extranjero. Con el curso del tiempo se convirtió en diario, y de texto nutridísimo.
Su régimen y administración se encontraban determinados, • entre otras
disposiciones, por la Instrucción de 1909, que declaraba la Gaceta de Madrid
órgano de publicidad oficial, propiedad del Estado y dependiente del Ministerio
de la Gobernación.
La Gaceta de Madrid continuó publicándose durante la guerra por el
gobierno de la República. Desde el 25 de julio de 1936 se adoptó como órgano
de gobierno en Burgos el Boletín Oficial del Estado, nombre mantenido luego
de finalizar las hostilidades.
GACETABLE. En lenguaje político, proyecto merecedor de convertirse en
disposición oficial y obligatoria, publicable por tanto en la Gaceta (v.).
GACIA. Entre los mahometanos, guerra para propagación del islamismo,
que suele ser el exterminio de los enemigos, (v. Güeña santa.)
GACHÉ. Voz gitana, difundida en Andalucía, por hombre o varón. I Ya con
intención, cortejante de una mujer, e incluso amante de la misma.
» ' GACHÍ. Andalucismo por muchacha y por mujer.
GAFAR. Arrebatar alguna cosa valiéndose de las uñas o de un gancho. Con
este último medio se utiliza en hurtos y robos de frutos y otros productos sin
inmediación personal, en especial desde bordes de tapias o a través de
ventanas y claraboyas, con lo cual se evita el allanamiento y la presencia
delatora, sobre todo el ruido de los pasos.
GAFO. El que padece de gafedad o gafez, lepra en que los dedos quedan
encorvados como garras de ave de rapiña. En el Fuero Real se disponía que
quien llamare gafo a otro tenía que "canter (a palinodia"^.), desdecirse ante el
alcalde del lugar y pagar una crecida multa, que se distribuía entre el injuriado y
el Fisco. Si el ofensor era hidalgo, no se le constreñía a desdecirse; pero
abonaba multa mayor (Lib. IV, tít. in, ley 2a).
"GAGE". Voz fr. e ing. Prenda. I Caución. "GAGE-MORT". v. "Mort-

gage". "GAGE-VIF". v. "Vif-gage".

"GAGISTE". Voz tr. Acreedor prendario o pignoraticio; el que cuenta con la


garantía real de una prenda (v.).
GAGO. Tartamudo (v.).
GAGUEAR. Tartamudear (v.).
GAGUERA. Desusado sinónimo de tartamudez (v.).
"GAIN". Voz fr. e ing. Ganancia. 1 Beneficio, provecho.
"GAIN DE CAUSE". Loe. fr. Ganancia de pleito;
desde el actor, por admisión de su demanda; para el demandado, por
absolución de la misma o por prosperar la
reconvención.
"GAINFUL". Voz ing. Beneficioso. I Lucrativo.
GAITA. Esta voz musical posee los sentidos figurados de arduo o engorroso
y de molesto o ingrato. De ahí la
locución verbal que sigue, con indirecto interés jurídico al concertar tratos
difíciles, reconciliaciones espinosas y apaciguamientos complicados.
Templar gaitas. Usar de contemplaciones para concertar voluntades o para
satisfacer o desenojar a alguien, en decir académico.
GAJE. Beneficio, emolumento, obvención, que se obtiene en el desempeño
de un cargo u oficio. 1 Gratificación. I También se decía antiguamente por
señal o prenda de aceptación de un reto o desafío. I Constituye atroz galicismo
usar esta voz como sinónimo de prenda o garantía en las acepciones del
Derecho Privado, (v. "Gage", Gajes.)
• CAJERÍA. Diezmos sobre los frutos que percibían los señores feudales de
Francia. Consta ya en el 845 por un privilegio del rey Carlos el Calvo,
concerniente al monasterio de Alaon.
GAJERO. El que disfruta de gw'es (v.); el que percibe un salario, en
acepción arcaica.
GAJES. En lejanos tiempos, sueldo que pagaban reyes, príncipes y señores
a sus soldados o al personal de su servicio, (v. Gaje.)
GAJES DEL OFICIO. Inconvenientes, perjuicios naturales en el ejercicio de
un empleo o con motivo de una función o cargo. Asi, con mayor o menor
autenticidad histórica, se atribuye a un rey de la Edad Contemporánea la frase
de que los numerosos atentados contra él no cons-titufan sino gajes del oficio
regio.
. GALA. Pompa, ostentación. 1 Selección, exquisitez. II Día de gala (v.). II
Garbo, apostura. II En Méjico y las Antillas, obsequio de una moneda de corto
valor a quien ha sobresalido en alguna habilidad; y también con carácter de
propina, (v. Gala.)
Hacer gala. Alardear de algo. I Jactarse.
GALAFATE. Ladrón astuto, muy conocedor de su oficio. !1 Por curioso
contraste, aun cuando no lo juzgaría así tal vez el mordaz Quevedo, significa
también corchete, alguacil o ministro inferior de la justicia.
GALÁN. Hombre de buen tísico. I También, el que galantea a una mujer, (v.
Galán, Galano.)
GALANO. Bello; bien dispuesto. I De reducido estrago. (v. Galán, Guerra
galana.)
GALANTE. Atento u obsequioso, dicho de los hombres. I Aplicado a la
mujer, la aficionada a galanteos o la inclinada a licencias. I Inofensivo, dicho de
las armas, (v. Galán, Galano.)
GALANTEADOR. Dado a galantear (v.), especialmente con respecto a las
mujeres, (v. Doneador.)
GALANTEAR. Cortejar o requebrar a Ja mujer; sobre todo con intenciones
de seducirla. I Solicitar asiduamente alguna cosa o la voluntad de una persona
[Dic. Acad.}. (v. Doñear, Galán, Galante, Galanteo, Galantería.)

GALANTEO. Cortejo requiebro o solicitación, (v. Doñeo, Galantería.)


GALANTERÍA. Urbanidad, cortesía. I Generosidad, liberalidad, (v.
Galanteo.)
/
GALARDÓN. Recompensa, premio al mérito o buen éxito. La Academia trae
este vocablo del antiguo alemán
widarton, recompensa, Covarrubias lo deriva del francés guardón (y
primitivamente guerredon), don o premio de guerra.
La Part. II, tit. XXVII, ley la, dice que galardón es bien hecho que debe ser
dado francamente a los que fueron buenos en la guerra, por razón de algún
gran hecho señalado que hicieron en ella. Y débelo dar el rey, o el señor, o el
caudillo de la hueste, a los que lo merecen, o a sus hijos, si los padres no
fueren vivos; y debe ser tal el galardón y dado en tal tiempo, que se pueda
aprovechar de él aquel a quien lo dieron.
GALARDONAR. De manera honorífica o material, premiar méritos,
recompensar servicios o condecorar por comportamiento sobresaliente, (v.
Condecoración, Gala, Galardón, Galas, Pensión.)
GALAS. Trajes, joyas y otros artículos suntuarios. 8 En Cataluña y Mallorca,
regalos que recibe la futura nuera, o que ésta hace a sus futuros suegros. I En
las mismas regiones, obsequios que los amigos de las familias hacen a los que
se casan. II Por último, las donaciones esponsalicias entre los novios,
irrevocables si se casan, (v. Dote, "Es-creix". Gala.)
En tanto que regalos por razón de matrimonio, galas es vocablo mas bien
de recuerdo jurídico histórico, por haber caído en desuso, salvo entre familias
muy tradiciona-listas o en comarcas rurales apegadas a lo antiguo, cual
comprueban las supervivencias torales anotadas.
GALAVARDO. ant. El inútil para el trabajo, por invalidez o desidia.
GALBANA. Pereza o desidia, (v. Negligencia.)
GALEARIO. El esclavo romano que en las marchas aligeraba a su señor del
peso del casco llamado gálea.
GALEATÓ. En el prólogo de una edición príncipe, defensa de posibles
reparos que a la misma puedan hacerse. II En el prefacio de segundas o
ulteriores ediciones, refutación de objeciones y ataques formulados contra la
obra. No en balde esta voz es anagrama de alegato ('.}.
GALENO. Médico.
GALEÓN. Antiguo barco de guerra o mercante de gran porte, que efectuaba
servicios más o menos regulares entre Cádiz y los puertos del Mar Caribe,
principalmente Cartagena de Indias y Por tóbelo. A su retorno a la Pen-
WLsAatOTvtóteaí»ne*ü» n»ves presa predilecta de los filibusteros (v.) y de sus
protectores de tierra firme.
GALEOTE. Remero forzoso de las galeras (v.), denominado popularmente:
apaleador de sardinas. Este sistema penal para los delincuentes y de tortura
para los prisioneros estuvo en auge en el Mediterráneo durante los siglos XVI y
XVII. (v. Cadena de galeote. Remiche, Servicio de galeotes.) ••
GALEOTO. De un personaje literario, alcahuete. GALERA. Cárcel de

mujeres, (v. Galeras.)

GALERA DE FORZADOS. Aquella embarcación antigua que ponía al remo


a delincuentes condenados a gateros y a cautivoc reducidos a galeotes (v.).
Signo de su dura condición y garantí* contra rebeliones o motines era la ca-
dena que los ataba a la bancada.
GALERAS. Pena antigua que obligaba al condenado a servir como remero
en las naves reales. Esta pena, a la
vex privativa de libertad y de trabajos forzados, solfa durar de 6 a 10 años; y
segui'a en gravedad descendente a la pena capital. Se denominan asimismo
ansias y angustias.
Por Pragmática de Carlos III, dada en 1771, los condenados a gateras
vieron permutada esta pena por la de trabajos forzados en los arsenales de
Cádiz y Cartagena. No obstante, en 1785, el mismo monarca, superada la
urgencia de los astilleros navales, restableció las galeras, que no desaparecen
para siempre hasta 1803, con la garantía plena, contra su restablecimiento, de
la aparición contemporánea de los buques de vapor... (v. Galeote, Galera,
General de las galeras.)
Condenar o Echar a galeras. Imponer como pena varios anos de remo;
reducir a galeote: destinar a galera de forzados (v.).
GALERÍA. A un lado los caminos subterráneos y estrechos en materia de
minas, conducciones de aguas y trabajos equiparables, para los cuales
distintas normas jurídicas dictan reglas de higiene y seguridad, la voz tiene
algún interés, en lo político, que probablemente proviene de que al paraíso o
galena de los teatros concurre la clase social de menores recursos y también
de que, en no pocos Parlamentos, ocupa posición análoga el público admitido a
oír los debates.
Para la galería. Frase, declaraciones o discurso que los políticos hacen, en
inequívoca actitud demagógica, para halagar al populacho, con expresiones
revolucionarias o incumplibles promesas.
GALES, v. Príncipe de Gales. GALFARRO. Antiguamente, corchete o

alguacil.

GAUCANISMO. Por haberse promovido estas tendencias antipapales y


laicas en Francia, la Calía antigua, la actitud favorable a incrementar las
atribuciones de los obispos, con detrimento de la potestad pontificia, (v. Episco-
palismo.) I En el plano político y anticlerical, no sólo la separación de la Iglesia
> el Estado allí donde ha» un régimen confesional, sino el sometimiento pleno
de la Iglesia al Poder público.
GALICIA. Esta región hispánica, pese a su peculiaridad idiomática confinada
a núcleos rurales, no había suscitado particularismos de índole jurídica ni de
tipo político hasta el curso del siglo XX. Con cierta sorpresa para los civilistas y
fueristas, ya que no existía antecedente ni referencia oblicua en el Código Civil,
al codificarse el Derecho Foral, y pesando probablemente en ello
decisivamente, no obstante su nacionalismo y centralismo patológicos, el haber
nacido en Galicia el dictador entonces en ejercicio absoluto del Poder, se
promulgó la Compilación del Derecho Cioü de Galicia (v.) en 1963.
Sin virulencia separatista, sí existía algún sentimiento regionalista en las
provincias gallegas, al. punto de haberse concretado, con anterioridad a la
Guerra de España, un movimiento propicio a la gestación de un estatuto,
orientado por el concedido a Cataluña.
En efecto, tan sólo tres semanas antes de la rebelión que se transformaría
en guerra, el 28 de junio de 1936, el plebiscito preliminar había aceptado casi
por unanimidad, cerca de un millón de votos por la afirmativa, contra menos de
10.000 en contra, en blanco o nulos, un estatuto autonómico, que la tragedia
nacional impidió ratificar por el Parlamento y darle vigencia territorial, por
cuanto Galicia estuvo en todo momento en la Zona nacionalista.
A principios de 1978 se otorgó a Galicia una autonomía regional preliminar,
en cuya cúspide aparece, cual órgano gubernamental de la región, la
denominada "Xunta de Galicia", a la cual se le reconoce personalidad jurídica
plena para elaborar y aprobar su régimen interno; coordi-
nar la actuación y funciones de las cuatro diputaciones gallegas; gestionar y
administrar los servicios que el Estado le transfiera; y proponer al gobierno
cuanto sea de interés regional.
Tal "Xunta" la integran 19 miembros, 11 de los cuales son elegidos por los
diputados y senadores gallegos ante las Cortes Regionales. Los 8 restantes
representan a las 4 diputaciones provinciales.
El gobierno central puede disolver la "Xunta" por razones de seguridad
nacional, (v. Auto ordinario de Galicia.)
GALICISMO. Vocablo o giro de la lengua francesa cuando se usan en otro
idioma; y también la torpe traducción literal de los vocablos franceses o su
adaptación instantánea, con renuncia a buscar lo correcto.
1. Epidemia idiomática. Mucho ha padecido el español, a partir del siglo
XVIII, de este mal; porque pedantes, traductores descuidados e ignorantes sin
distinción han creído o practicado que en este aspecto no "había ^a Pirineos"
de Norte a Sur. Por suerte se alzan indestructibles; y deber de cuantos
pertenecemos al mayor grupo de pueblos con el mismo idioma consiste en
oponernos a esta pacifica invasión, que trata de destruir otro patrimonio
nacional o racial, sin vacilar en seguir también como vía de penetración esta
que le ofrece el tecnicismo del Derecho.
2. Difuso repertorio. Un estudio minucioso, improcedente aquí, llevaría a
analizar y catalogar cuantos galicismos jurídicos hay; pero eso ofrecería, junto
al avisó del peligro, la ocasión del contagio y un arsenal para la propagación.
Con el máximo celo posible, se reemplaza ese índice de proscripción por la
sinonimia adecuada en cuantos casos la difusión conseguida y la indiscutible
improcedencia lo aconsejan, en cada artículo o voz.
3. Vacuna. Para contribuir también a remediar esta epidemia idiomática,
que como las enfermedades infecciosas se propaga por contagio, en este
Diccionario se incluyen todos los tecnicismos jurídicos franceses —excepto
aquellos que son superfluos por la semejanza literal y la identidad de sentido—
con la adecuada traducción jurídica hispan?, en su lugar alfabético
correspondiente.
GALIMA. Hurto pequeño pero frecuente. GALIMAR. ant. Robar o hurtar,

(v. Calima.)

GALÓN. ^Tiras rectas o en ángulo, de diferentes formas y colores, que usan


en el brazo o bocamanga los militares, para indicar su jerarquía, especialidad o
servicios prestados. II Medida de capacidad usada por ingleses y yanquis, muy
difundida en la América hispánica. Equivale aproximadamente a 4 litros y
medio.
GALOPANTE. Rápido, vertiginoso, (v. Inflación galopante.)
GALOPEADO. Lo hecho pronto, pero mal. I Duro castigo a bofetadas o
puñetazos, en excesos de sistemas decadentes en cuarteles, escuelas y hasta
en el hogar..
GALOPÍN. Muchacho desvergonzado, casi siempre por abandono paterno o
callejeo excesivo, en incubación de delincuente. I En contraste social, dentro de
equiparable cinismo, la Academia acepta un significado de hombre taimado, de
talento y de mundo.
GALPÓN. Durante la época esclavista de América, lugar destinado para los
esclavos en las haciendas. I En la actualidad, cobertizo para almacenamiento
de frutos o con fines industriales.
GALTON-HENRY. v. Método de Galton.Henry.
GALVANIZAR. En lo figurado, infundir aliento a una institución decaída.
GALLARDETE. Especie de bandera (v.), formada por una tira o faja que va
disminuyendo hasta acabar en punta. Se coloca en los mástiles como insignia,
señal o adorno. Con los colores nacionales, los buques de guerra lo llevan
como distintivo. Se menciona como origen histórico del gallardete la festiva
ocurrencia de los holandeses que colocaban una escoba en uno de los palos
de sus embarcaciones, para expresar así que ellos barrían los mares; y, si no,
que lo digan los piratas que protegían en el Caribe.
GALLARDÍA. Referido al cuerpo, buen porte o buen aire. 1 Resolución o
arresto al emprender una acción. I Confesión, reconocimiento digno de
acciones propias cuyas consecuencias pueden ser adversas.
GALLARDO. Apuesto, airoso. 1 Desembarazado, garboso. I Valiente,
bizarro; excelente, de notable calidad.
GALLEAR. Amenazar con gritos, t Sobresalir, descollar. I Pretender el
mando o la hegemonía en un círculo reducido a entre débiles elementos.
GALLEGO. Propiamente, el natural de Galicia (v.). I Por ignorancia en unos
y despecho en otros, la palabra se emplea para denominar a los españoles de
cualquier región —excluidos si acaso algunos otros localizados mejor, como los
vascos y catalanes— en diversos países sudamericanos.
El .isidero de lo anterior se encuentra en el torrente emigratorio de la
segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del XX, en que predominaban, en
efecto, los ge-liegos au ténticos en número y dedicados a profesiones en
contacto diario con el pueblo, como porteros ~el gallego por antonomasia en
algunas comarcas—, tenderos, lecheros, tranviarios y en los puestos de los
mercados, en competencia con los italianos... o taños sin más.
El despectivo era infundado por completo, ante la laboriosidad y buena
conducta generalizada de los gallegos o españoles de otras regiones, que
labraban así, en pocos anos de mucho trabajo y ahorro metódico, un pasar
aceptable, que no dejaba de provocar la envidia y el rencor de algunos
haraganes indígenas.
La inconsciencia y el orgullo de algunos nacidos en los nuevos países ha
llevado, hasta que la desaparecida inmigración ha borrado en mucho todo esto,
a que no pocos hijos de gallegos usen, como insulto casi, el calificativo de la
raza paterna, que legalmente les comunicaba también la doble nacionalidad, y
con el imperdonable olvido de que ofender a un ascendiente es la máxima
ofensa para uno mismo, (v. Auto gallego; Cachupín; Compañía familiar y
Enfiteusis gallega; Retractos gallegos. Sociedad familiar gallega.)
GALLETA. En lenguaje familiar, bofetada.
GALLINA. Figuradamente, cobarde, tímido, pusilánime. El Inca Garcilaso
revela que entre los indios americanos existía ese mismo significado, para la
voz indígena de esta ave de corral, cuando llegaron los descubridores. La voz
es tan técnica en lo militar, que hasta aparece en las Reflexiones del marqués
de Santa Cruz. I Referida a la mujer, tádl para loe devaneo*.
Concillando las dos acepciones tan distintas, en el primer caso se trata de
poco hombre; en el segundo, de muchos hombres.
Cantar la gallina. Reconocer un error o admitir una falta cuando las pruebas
son abrumadoras.
Gallina en corral ajeno. El que se encuentra confundido o desorientado
entre desconocidos: o avergonzado
ante los que conocen alguna falta propia o tal sospecha el autor, (v. Novel,
Rubor.)
Matar la gallina de los hueuos de oro. Con inspiración en una fíbula muy
difundida, perderlo todo por exceso de avaricia.
GALLINA FRÍA. Eufemismo por la que ya está muerta; constituye prestación
especiTica y en especie en algunas modalidades del foro (v.) en Galicia.
GALUNADA. Cobardía (v.). GALUNOSO. ant. Gallina, cobarde.

GALLO. Este animal fanfarrón, que Francia tiene por símbolo, es nombre
que se da a quien pretende imponer su autoridad a los iguales o predominar
entre rivales, (v. Cúleo.)
GALLOFA. Comida caritativa que. a título de limos-. na, se daba a los
peregrinos pobres que desde Francia iban, en la Edad Media, a Santiago de
Compostela para visitar el sepulcro del apóstol.
GALLOFAR o GALLOFEAR. "Pedir limosna, virien-do vaga y ociosamente,
sin aplicarse a trabajo ni ejercicio alguno" {Dic. Acad.). (v. Gallofa.)
GALLOFERO o GALLOFO. Vago, holgazán.
"GALLOWS". Voz ing. Horca. "Gallosw bird". Pajaro de cuenta; carne de
horca.
GAMADA. v. Cruz gamada. GAMBERRA. Andalucismo por ramera.

GAMBERRISMO. Conducta propia de un gamberro


(Dic. A caá.). >
GAMBERRO. Libertino, licencioso. I La Academia le atribuye el sentido de
cometer actos de incivilidad; es . decir, un sujeto antisocial o marginado.
"GAMBLE (TO)". Verbo ing. Jugar por dinero.
"GAMBLER". Voz ing. Jugador habitual por dinero;
tahúr.
"GAMBLING HOUSE". Loe. ing. Casa de juego, garito.
GAMO MANÍA. Enajenación mental que se caracteriza por la monomanía
matrimonial.
GAN. Horrible y neja profetisa de loe galos que seguía a los soldados en
campana para inmolar a los prisio-

GANA. Daño o apetito mas o menos transitorios. I Tendencia, afición, (v.


Gana*.)
De buena gana. Voluntaria, espontáneamente. I Con gusto.
De mala gana. De manera forzosa. I A disgusto; por obediencia
desagradable.
GANADA. En Sudamérica, victoria. I ant. Ganancia.
GANADERÍA. Conjunto de ganado (v.), de animales mansos y útiles pan el
hombre. I Raza o dase especial de ganado conocida por el nombre de su
propietario, del ganadero (v.); como tantas famosas de toros de lidia. I
Crianza o cuidado del ganado. ) Comercio o granjeria con él. (v. Mesta.)
1. Enfoque económico y social. Como protagonista o figura más visible en
esta explotación aparece el propietario ganadero, que suele ser a la vez dueño
de las tierras en que sus animales pastan, pero sin requerir por lo común
previas faenas de cultivo. Cuando el ganado se alimenta a campo abierto, la
gestión pecuaria se limita a la rotación de las pasturas-de acuerdo con las
conveniencias climáticas y de desarrollo de los animales. Allí donde el pasto se
revela insuficiente, se plantea la necesidad de la variación o del complemento.
Lo primero acontece, por el cambio de estaciones, en ciertos países cuyas
comarcas permiten alternar los pastos de verano y los de invierno, con el
proceso peculiar que origina la trwhumación (v.) entonces. Cuando ese recurso
no es factible, la nutrición ganadera requiere la adquisición de otros alimentos,
que suelen darse a los animales en los recintos o cobertizos a ellos destinados,
.y que encarecen la explotación por los desembolsos que suponen y los
transportes que originan.
Por supuesto, el cuidado de los animales objeto de explotación ganadera
corre directamente por quienes revisten, salvo piaras o rebaños muy reducidos,
título distinto al de propietarios; en especial, el de arrendatarios o aparceros.
Como simples asalariados en lo ganadero, con nombres genuinos en
algunas comarcas, o según el género de ganado, aparecen los pastores,
profesión muy singular, ya que combina funciones permanentes de vigilancia
diurna y hasta nocturna con algunos quehaceres impostergables;
como suele acontecer con el ordeño en las vacas, ovejas y cabras, para no
malograr uno de los productos más apreciados en ese tipo de actividades.
Como en estas faenas el desgaste físico es escaso, salvo la permanente
exposición a los rigores de la intemperie, el trabajo ganadero suele tener la
contraprestación de jomadas más largas; ya que son por demás sutiles en
ciertos momentos, como los de la siesta, que también hacen algunas especies
pecuarias, las fases de trabajo y de descanso.
Aun cuando se desconoce el comienzo de la asociación del hombre con los
animales domésticos y útiles desde el punto de vista económico, cabe situarlo
en los albores mismos de la humanidad; aun cuando desde entonces acá, por
innumerables cruces y selecciones, se han mejorado considerablemente las
especies y hasta se han creado variedades y razas nueva*.
De interés resulta señalar, contra discontinuidades antieconómicas
peculiares de la explotación agrícola, que la ganadería ofrece mayor frecuencia
en sus rendimientos. Estos se diversifican esencialmente entre los obtenidos
en vida de los animales y los conseguidos por su sacrificio o muerte. Los
primeros'están sometidos por lo general a cierta periodicidad, desde la diaria
de la producción láctea de las hembras a la anual de las lanas o pelaje de
distintas especies. Las utilidades provenientes del sacrificio del ganado son
naturalmente ocasiones únicas; y las más particulares son las cárnicas en las
especies comestibles por el hombre y la de sus pieles, cuando se utilizan para
vestido, calzado o adorno del hombre, y más aún de la mujer.
Lo anterior revela la mayor ductibilidad de los ingresos ganaderos trente a la
rigidez anual o semestral de la mayoría de las explotaciones agrícolas.
2. Evolución, En una manifestación más, pese a diferencias observadas en
el paralelismo económico entre lo agrícola y lo pecuario, también en este orden
de actividades, el proceso económico ha ido desde el abastecimiento familiar al
de índole colectiva, mercantilizado ya e incluso industrializado, en fabricaciones
propicias para el trabajo familiar, como el de ciertos productos lácteos. Natural-
mente, al adquirir las explotaciones pecuarias magnitud o como resultado de
adquisiciones masivas por intermediarios o empresarios, los productos
pecuarios posibilitan la
industrialización masiva, por constituir artículos de generalizado y cotidiano
consumo.
En este lineamiento de lo ganadero, y contrarrestando no pocas ventajas de
tal explotación en su comparación con la agrícola, hay que señalar que las
contingencias de pérdida pueden adquirir los grados más catastróficos. Por
desgracia para el propietario y para la sociedad, una cosecha puede perderse
totalmente; pero la finca subsiste y al año siguiente dará tal vez un cosechón
compensador. Por el contrario, cuando una plaga, una epizootia- o animales
dañinos se ensañan con un rebaño, con una manada o con una piara, pueden
significar su total exterminio, la perdida absoluta del capital invertido y tener
que comenzar por un desembolso no sólo como el inicial, sino muchas veces
superior cuando se había conseguido un aumento considerable en las cabezas
de ganado. Claro está que por constituir éste el riesgo máximo de la
explotación ganadera, es también uno de los que en el mundo pecuario se trata
de cubrir antes mediante el seguro especializado. Cuando el mal es colectivo,
suele aparecer el amparo oficial.
Por la escasa conservación natural de casi todos los productos pecuarios o
por requerir transformaciones más o menos inmediatas para su utilización
económica mejor, la ganadería incita a la industrialización, que se extiende
desde actividades de índole casera o familiar a las expresiones más acabadas
de los modernos procesos fabriles, (v. Cabana española. Concejo de la Mesta.)
GANADERÍA MENOR. Denominación propuesta, y utilizada por los autores
de este Diccionario en otra obra de ellos, para referirse a la explotación
económica de ciertos animales de tamaño por lo común más reducido que
aquellos incluidos en el ganado mayor y menor (v.), a más de que son menos
sociables con el hombre, pese a que su cría y reproducción se realiza en
corrales o patios caseros o en criaderos debidamente acondicionados. Pueden
citarse, entre muchos, desde la frecuente cría doméstica de los conejos en los
medios rurales hasta la superindustriali-zada de ciertas especies raras y caras
con destino a la peletería femenina. Algunos complementos se incluyen al
tratar de la apicultura, avicultura y piscicultura (v.)
GANADERO. Propietario o dueño de ganado (v.). • Quien comercia con él. I
El que lo cuida. I Como adjetivo, de la ganadería (v.) y del ganado, (v.
Asociación General de Ganaderos, Explotación ganadera. Seguro ganadero.)
GANADERO DE MAYOR HIERRO. En Extremadura y provincias
ganaderas, el propietario que posee mayor número de cabezas de ganado.
GANADO. Adquirido, logrado. I Vencido, conquistado, cual participio del
verbo ganar (v.). I Como adjetivo se dice del que gana u obtiene: del que
vence. I En su índole de substantivo, nombre genérico de todos los animales
mansos que se apacientan y andan juntos; como las caballerías, las vacia,
ovejas y cabras. I Por extensión, no muy cortés, la voz ganado se aplica
asimismo a un conjunto de personas. I En algunos medios rúales sirve además
para designar a las abejas de una colmena.
1. En Derecho Civil. El ganado, como semouiente (v.), se estima cosa o
bien mueble pan el Derecho. Las crías del ganado, en su carácter de frutos,
pertenecen a la clase de los naturales y basta con que estén en el vientre de la
madre, aun cuando no hayan nacido. Según aforismo que data del Derecho
Romano, pertenece tal fruto al dueño de la hembra.
Sobre un rebano o piara de ganado puede constituirse usufructo. Asimismo,
cabe establecer el derecho de uso sobre ganados, que faculta para aprovechar
las crías, leche y la&.a en lo que basten para el consumo del usuario y el
de su familia; y, además, utilizar el estiércol necesario pa ra abonar las tierras
que cultive. El saneamiento por vicio;. ocultos del ganado no tiene lugar en las
ventas hechas en ferias o subastas públicas.
El arrendamiento de ganados de cría se rige por la;. disposiciones relativas
al contrato de sociedad y por las es tipulaciones de las partes; y, a falta de
aquél o de éstas, por la costumbre del lugar.
El "ganado perdido" motiva, en diversos contratos de aparcería y
arrendamiento, normas especiales para esti mular la diligencia del que lo tiene
a su cargo y para evi tar maniobras desleales para la otra parte, cuando no
eát;i próxima a la explotación zoológica. Suelen consistir esa:
reglas en la reposición o compensación de las cabezas fal tantes con las crías
logradas; también, como prueba de no haberse enajenado, y la relativa de no
haberlo consumido. la conservación de la piel o de algunos otrot restos del
ganado perecido por causas naturales u otras, en especial por la acción de
animales dañinos.
Los productos de los ganados pueden ser objeto dei registro y amparo
previstos para la propiedad industrial.
2. Clases. De las especies principales de ganado, dr su clasificación, se
trata en las voces siguientes a ésta.
3. En Derecho Penal. Preocupación de todos los 1:0 algos de esta índole la
constituí e el hurto de ganados (v.;
y ciertos abusos y daños que originan. Entre otros precep tos del Código
español, además de las infracciones genérica^ que por su cuantía e
importancia constituyen delitos, fi guran como faltas: la de entrar en campo
ajeno y apoderar se de frutos, mieses u otros productos para echarlos en el
acto a caballerías o ganados (art. 588); los daños causados. a consecuencia
del abandono o negligencia del dueño, por los ganados que penetren en
heredad ajena (art. 592); esos mismos perjuicios, cuando se deban a intención
dolosa, s-penan conforme al art. 593; y, aun cuando no causen danr alguno,
basta con que entre el ganado en fundo ajene sin derecho o sin permiso, para
que sea aplicable la mult i (art. 594). Con el nombre de abigeato (v.) se
sanciona en algunos códigos criminales, con tipicidad exclusiva, el hur to de
ganado; entre tales textos figura el paraguayo, (v Abandono de ganado.
Acomodo de ganados; Apartador. Apartamiento y Atajador de ganado;
Enjambre, Frutos naturales. Juez de ganados, "Jus agendi". Marca de ganado.
Servidumbre de paso de ganados. Usufructo de ganados, Vagón de ganado.)
GANADO BRAVO. El que está sin domar ni do mesticar; como los toros de
lidia, y las caballerías antes de adaptarlas a la monta y a ciertas labores, (v.
Animal fiero.)
GANADO DE ARRASTRE. Ganado de tiro (v.).
GANADO DE CARGA. La caballería utilizada parí transportar a lomo
cualesquiera elementos, desde mieses y leña hasta piezas de artillería
desmontada.
GANADO DE PATA o PEZUÑA HENDIDA. Término ganadero para referirse
a los bueyes, vacas, cabras, cerdos, carneros y ovejas.
GANADO DE SILLA. El destinado parala monta; y. por excelencia, el
caballo y la yegua.
GANADO DE TIRO. Aquel que se emplea para tiriir de carros y carruajes,
como mulos y muías sobre todo;
aunque también el caballo de ciertas razas resistentes, •• incluso los asnos.
GANADO EN PBE. Conjunto de animales vivos que se transportan por
caminos o a campo traviesa. La expresión se refiere a la venta en tales
condiciones, para diferen-

ciarla de operaciones en que ya han sido sacrificados, y y más cuando se


vende carne antes que auténtico ganado.
GANADO EN VENA. El no castrado (v.).
GANADO HORRO. El conjunto de vacas, yeguas u ovejas no preñadas, que
se apartan de las que lo están, para reservar a estas los mejores pastos, a fin
de obtener crías de calidad.
GANADO MAYOR. Comprende esta designación las caballería?, bueyes y
otros animales mansos de tamaño parecido. (v. Ganado menor.)
GANADO MENOR. Se incluyen en esta categoría las ovejas, cabras, cerdos
y otros animales semejantes, (v. Ganado mayor.)
GANADO MENUDO. Las crías de cualquier clase de
ganado.
GANADO VACIO. El que forman las hembras sin crías. En combinación con
la edad, suele ser el de venta y consumo preferentes.
GANADOR. En el juego, el que se alza con el triunfo. !1 El primero en una
competencia deportiva o el que se impone en partido o partida. B Conquistador,
vencedor.
GANANCIA. Genéricamente: utilidad, provecho, beneficio. !1 Adquisición de
bienes mediante el trabajo o actividad lucrativa. II Comercial mente, la
diferencia, para cada. producto y en el conjunto de tráfico, dentro de una me-'
¡lida cronológica entonces —mensual o anual por lo común
—,entrelosdesembolsos originados para el comerciante y los obtenidos de la
clientela, con la adición de los gastos de toda índole provocados por la
actividad. En tal ganancia se incluye la que podría denominarse retribución
laboral del comerciante. II En diversos países americanos del Pacífico, propina,
II También, adehala, (v. Ganancial, Gananciales, Ganancias, Hijo de ganancia.
Media ganancia, Pacto de igualdad de bienes y ganancias. Participación en las
ganancias. Pérdidas y ganancias.)
A más moros, más ganancias, v. Moro.
No arrendar la ganancia. Referido a alguien, expresa que esa persona se
encuentra expuesta a peligros, contratiempos o trabajos en la cuestión de que
se trate.
GANANCIA BRUTA. En el comercio, el beneficio obtenido al comparar el
precio de venta con el de producción o adquisición, deducidos tos gastos
requeridos por la enajenación, (v. Ganancia neta.)
GANANCIA NETA. Concepto mercantil que, de la diferencia aparente que
en el lucro surge de la ganancia bruta (v.), deduce los gastos generales y
accesorios; como los de dirección, administración, propaganda y financiación.

GANANCIAL. Relativo a la ganancia (v.). En términos estrictos de Derecho,


la 'voz se utiliza de manera casi exclusiva pluralizada: gananciales (v.)..
GANANCIALES. En ciertos regímenes patrimoniales entre cónyuges, que
predominan en los paisas hispanoamericanos, se dice de los bienes que se
ganan o aumentan durante el matrimonio por el trabajo de los cónyuges, por
los productos de los bienes privativos o comunes y por o-tro título legal. I
Califica la sociedad que, en cuanto a lo patrimonial y sin personalidad jurídica
independiente, surge de la ley o de las capitulaciones matrimoniales entre
marido y mujer.
Para evitar reiteraciones, la materia se aborda en las voces fundamentales:
Bienes gananciales. Participación en los gananciales y Sociedad de
gananciales (v.; y, además, "Acquéts", "Conquéts").
GANANCIALES IGNORADOS. Con este nombre, y con el de gananciales
de ingreso entorpecido, se conocen en el Cód. Civ. arg. los caracterizados así:
"Se reputan adquiridos durante el matrimonio, los bienes que durante él
debieron adquirirse por uno de los cónyuges, y que de hecho no se adquirieron
sino después de disuelta la sociedad por no haberse tenido noticia de ellos, o
por haberse embarazado injustamente su adquisición o goce" (artículo 1.273).
GANANCIALES INMOBILIARIOS. En el régimen patrimonial entre marido y
mujer establecido por el Código de Napoleón, los inmuebles comunes a los
cónyuges, y sujetos a partición por igual entre ellos o sus causahabien-tes al
disolverse el matrimonio. En esta especie patrimonial cabe diferenciación con
los bienes inmuebles de uno u otro de los esposos, (v. Gananciales
mobiliarios.)
GANANCIALES MOBILIARIOS. En el sistema patrimonial de bienes que
constituye el tipo legal en Francia, a falta de capitulaciones que lo modifiquen o
eliminen, tienen el carácter de gananciales los bienes muebles del marido y de
la mujer, por ingresar todos ellos en la comunidad respectiva, (v. Gananciales
inmobiliarios.)
GANANCIAS. Los bienes, intereses o utilidades que se adquieren por el
trabajo individual o formando sociedad con otros. II En ampliación
desnaturalizadora, lo obtenido en el juego. II Por propia definición del contrato
de sociedad (v.), aquel por el cual dos o más personas se obligan a poner en
común dinero, bienes o industria, con ánimo de partir entre sí las ganancias, se
atribuye a este último con--cepto el significado adicional de lucro o beneficio, (v.
Aparcería, Ganancia.)
A las ganancias. Frase utilizada en Andalucía para caracterizar las
aparcerías de ganado en que, luego de tasado éste, se reparten entre el dueño
y el cuidador los aumentos que se obtengan al venderlo, después que los
animales crezcan, engorden o se multipliquen.
GANANCIAS EVENTUALES. Designación hacendística o fiscal de los
incrementos patrimoniales no debidos a mejoras ni iniciativas propias, sino
resultado de causas ajenas y que se concretan al ser enajenados; por ejemplo,
a causa de una obra pública —carretera, tren o metropolitano— que valoriza
unos terrenos, por la mayor demanda para edificar o por la mejor salida de los
productos. Se está ante la plusvalía.^.) de orden económico general, y no la
específica delineada por Carlos Mane. II También, lo ganado en el juego,
cuando excede de determinada cuantía.
1. Expresión. Por estimar entonces razonable el Fisco que. el Estado,
propicio a todas estas asociaciones unilaterales leoninas, ya que sólo está a los
beneficios, participe en el valor agregado, patente sobre todo cuando se enaje-
na, basándose en estas ganancias eventuales, se establece un impuesto
adicional por demás oneroso y que diluye considerablemente las ganancias
eventuales del titular de los bienes valorizados.
2. Abusiva confusión. Si en lo anterior existe, hasta cierto grado, justicia
económica y social, no existe tal fundamento en el generalizado sistema, tan
grato a muchos gobiernos sudamericanos, que entienden por ganancias
eventuales la diferencia entre los precios del tiempo de estabilidad o de última
transmisión y el resultante, por el progresivo envilecimiento de la moneda, al
concretarse una enajenación posterior. Se está entonces ante una injusticia
superlativa; porque lo que acontece no es que haya "ga-
nancia", aunque las cifras monetarias sean mayores, sino una simple
equivalencia de acuerdo con la depreciación del dinero. El precio actual es el
único que permite adquirir lo mismo, y con frecuencia menos, que el de la
referencia previa, sobre el cual se abalanza insaciable el Fisco. No es
exagerado decir que se comete sin mas un despojo patrimonial o una
expropiación parcial sin indemnización, si se quiere un eufemismo alejado de lo
penal, (v. Ganancias excesivas.)
GANANCIAS EXCESIVAS. Beneficios o utüidades proporcionalmente
cuantiosos que se obtienen en el ejercicio de determinadas industrias,
profesiones o actividades lucrativas. Se da ese nombre a un impuesto, de
origen bélico, establecido en el curso de la Primera guerra mundial, para
costear en parte esa pesada carga con recursos obtenidos directa o
indirectamente por ciertos industriales y comerciantes que negociaban en
productos necesarios para la lucha o encarecidos por sus resultas. Aunque los
afectados censuren este impuesto por restringir «I aliciente individual, lo apoya
el patriotismo y que debe restituirse a los fondos de guerra lo que la guerra da
a ganar.
Inspirándose en lo anterior, aunque en tiempos de paz, en algún país
americano se implantó sobre las ganancias excesivas un impuesto, si bien
resulta más técnico hablar de ganancias eventuales (v.), para gravar los
beneficios extraordinarios obtenidos en el ejercicio del comercio, la industria, la
minería, las explotaciones agropecuarias y cualquiera otra actividad que
implique transformación de bienes o disposición habitual de ellos; así,
enajenaciones inmobiliarias con gran diferencia sobre el valor adquisitivo.
GANANCIAS Y PÉRDIDAS, v. Pérdidas y ganancias.
GANANCIOSO. Que causa ganancia (v.). » Quien obtiene utilidad mayor o
ventaja sobre la otra parte en un
trato o contrato.
GANANTIA. ant. Saqueo; despojo; botín (Esposa).
GANAR. Adquirir dinero o bienes. I Vencer, aventajar, superar. 1 Imponerse
en un juego. (Conquistar, tomar u ocupar. II Captar la voluntad de otro. I
Lograr, conseguir, obtener, fl Alcanzar el objetivo deceado. (Medrar, prosperar.
1 Llegar al lugar pretendido; así, sanar b orilla el náufrago o ganar la frontMW
fugitivo. I Adelantar, avanzar. I Lucrarse en nueva operación con iguales
bienes, (v. Ganancia, Ganancial, Gananciales, Ganancias, Ganarse, Ga. no,
Sobreganar.) '
Ganar año. v. Ano.'
Ganar el pleito, v. Pleito.
Ganar enemigos, v. Enemigo.
Ganar la palme tu. v. Palmeta.
Ganar ¿a ooftmtod. v. Voluntad.
Ganar pan. T. Pan. •
Ganar por la mano. v. Mano. • Cañar servidumbre, v. Servidumbre.
Ga.iar terreno, v. Terreno.
Ganar tiempo, v. Tiempo.
¿Heredistelo o gandstelo? T. Heredar.
Pleitos tingas, y los ganes, v. Pleito.
GANARSE. Obtener algo con loable esfuerzo. I Merecer una sanción, (v.
Ganar.) Ganarse el pan. T. Pan. Gonarse la oída. T. Vida.
GANAS. Deseos o aspiraciones mas o menos vehementes. (v. Gana.)
Tenerle ganas a uno. Experimentar aversión por él y apetecer reñir, pelear
o causada mal, casi siempre a traición o de otra manera poco expuesta.
GANCHO. Quien con habilidad o mana solicita a otro para un fin, por lo
común poco lícito. I Rufián. I Instigador a la deserción (v.). En este sentido, las
viejas Ordenanzas del Ejército español establecían la pena de horca para toda
persona que se justificare ser gancho para tropa de otro príncipe. I Coautor
especial en el timo (v.).
GANDALÍN. ant. Escudero. GÁNDARA. Tierra baja, sin cultivo y con maleza.

GANDAYA. Vida holgazana o truhanesca. Andar a la gandaya. Buscarse la


vida el vagabundo que no tíene ocupación fija (Oic. Acaá.).
.GANDUL. Indolente, perezoso, holgazán. I Vagabundo.
"GANEA". Voz lat. Tugurio; refugio del hampa. I En fragmento de Cicerón,
habitación de rameras, sin poderse determinar si es también su "domicilio
comercial". 1 Vida licenciosa.
GANFORRO. Persona de mal vivir.
GANGA. Objeto adquirido con poco trabajo o a escaso precio, (v. Breva.) II
En minería, la materia adherida al mineral y que luego se separa de él por
inútil. '
"GÁNGSTER". Voz ing. Atracador norteamericano, que forma generalmente
parte de una banda, con ramificaciones a veces entre las autoridades
encargadas de la represión, (v. "Raqueterismo".)
GANO. Arcaísmo por ganancia (v.).
GANSOS DEL CAPITOLIO. Episodio histórico de Roma, que puede citarse
como primera sirena de alarma... Después de ocupar los galos la Ciudad
Eterna, quisieron apoderarse del Capitolio, refugio de los sacerdotes, sena-
dores, magistrados y nobles. Tras siete meses de sitio, resolvieron el asalto por
sorpresa una noche. Cuando los asaltantes coronaban los muros, los gansos
que había en el Capitolio, consagrados a Juno, provocaron con sus espon-
táneos graznidos que se despertara Manlio, patricio famoso por su valor, que
corrió a la muralla y con los suyos rechazó a los más audaces, generalizó la
alarma y salvó a los sitiados, (v. Populifugias.)
GANTE, v. Pacificación de Gante.
GANZÚA. Alambre resistente, doblado por uno de sus extremos, a modo de
garfio, con el cual pueden abrirse cerraduras cuando no se tiene la llave. I
Ladrón sumamente habilidoso en robar lo bien escondido. I Nombre también
del verdugo u otro ejecutor de la pena de muerte. I Quien tiene mana para
sonsacar secretos.
El uso de ganzúas o llaves falsas es circunstancia suficiente para calificar
de robo el apoderamiento de las cocas ajenas con animo de lucro, y no como
hurto (v.) simplemente (art. 504, n. 4, del Cód. Pen. esp.). Además, la tenencia
de ganzúas u otros instrumentos dedicados especialmente para robar, cuando
no se dé descargo suficiente sobre su adquisición o conservación, está
castigada con la pena de arresto mayor. Igual pena se aplica a los que
fabriquen tales instrumentos. Si se trata de cerrajero, el mismo art. 509 recarga
la pena. El Trib. Supr., en interpretación por exceso sutil, considera que tal
agravación no cabe aplicarla al herrero que se dedica a iguales actividades
dolosas, porque "se trata- de oficio distinto"...; pero en tal ocasión procede
como si lo fuera, y no hay diplomas, por lo general, en tales oficios, (v.
Pescada, Tenencia de ganzúas.) '
GANZUAR. Abrir con ganzúa (v.'). II Sonsacar. GAÑÁN. Mozo de labranza.

CARABERO. El ladrón que para hurtar utiliza un gancho denominado


gambo.
"GARAGE". Voz fr. Cochera. 11 Taller de reparación de automóviles. Esta
palabra, en la primera de sus acepciones solamente —la única usual—, fue
galicismo difundido vertiginosamente al propagarse los automóviles. La Acade-
mia ha terminado por adoptarlo, pero castellanizando la escritura: garaje (v.).
"GARAGISTE". Voz fr. Dueño de un garaje (v.). 11 Propietario de un taller
de reparación de automóviles. II Empresario que alquila vehículos automotores.
GARAJE. Grafía aceptada por la Academia para nacionalizar el ex
galicismo, de "garage" (v.), aclimatado en lo idiomático con una ortografía más
racional, y por decreto de la corporación citada; ya que el uso conservaba la
escritura a la francesa con pronunciación a la española (frente a una viciosa
dicción vulgar de"garaye", que no es de idioma alguno). Por lo tamo, garaje ha
de estimarse lo único correcto en nuestro idioma y pronunciarse como es
debido. Por supuesto, la definición oficial no podía ser muy original ante algo
tan evidente: local destinado a guardar automóviles.
En lo jurídico, las cosas no son tan sencillas cuando de garajes colectivos
se trata, porque al típico contrato de alquiler de un lugar, marcado
estrictamente en ocasiones y en otras limitado a conceder un espacio, que
varía de ocasión en ocasión, de acuerdo con las disponibilidades de albergue o
estacionamiento, se suma, en los mejores criterios doctrinales y de la
jurisprudencia, una obligación de custodia a cargo del dueño del garaje, que
por ello responde de dañoá y substracciones de elementos de los automóviles
e incluso del robo de éstos, aun consumado por la fuerza. En ciertos países, y
hasta superar el problema, sobre los dueños de garaje se cargaba también la
obligación de que no se congelara el agua de los radiadores en época invernal,
a fin de facilitar el pronto arranque de los coches al ir a utilizarlo* los respectivo*
dueños, (v. Hangar.)
GARAMA. Contribución marroquí que pagan algunas tribus, f Resarcimiento
o pena colectiva que ha de pagar una tribu por los robos que se cometan en su
comarca, i Regalos con motivo u ocasión familiar.
GARANTE. Quien asume una garantía (v.). II En Derecho Internacional
Público, Estado o principe que responde de una paz, armisticio o
neutralización. I En Derecho Civil, tanto como fiador (v.); el que asegura con
sus bienes, con su firma o su palabra el cumplimiento u observancia de lo
prometido por otro en un pacto, convenio o alianza. El garante responde por
otro a favor de un tercero, acreedor así del deudor principa] y del obligado
subsidiario.
GARANTÍA. Afianzamiento, fianza. II Prenda. 1 Caución. 1 Obligación del
garante (v.). I Cosa dada para seguridad de algo o de alguien. I Protección
frente a un peligro o contra un riesgo. II Confianza que inspira la intervención
de una persona o qu« la misma figure en un gobierno, junta gestora u otro
puesto donde la capacidad / la honradez sean más importantes aún que en la
generalidad de los casos, por los intereses en juego.
1. Lineamiento. Interesa especialmente referirse a la garantía como
compromiso de que un tercero cumplirá una obligación, cual promesa de
apoyo, para el caso de modificarse cierta situación creada o convenida o una
expec
tativa razonable. En este aspecto, las garantías son tan naturales y tan
antiguas como la desconfianza humana, ante la reiterada experiencia del
incumplimiento de las obligaciones, especialmente en cuanto a puntualidad y
totalidad en lo que se refiere a las deudas en dinero. De ahí que, como
expediente inicial, se ideara la duplicación de los obligados, agregando al
deudor primero y principal otra persona que oficiara de suplente y hasta en el
mismo lugar de él, de asumir un compromiso solidario. Por supuesto, cuando la
propiedad y el dinero se afirmaron, las garantías se orientaron hacia la mayor
firmeza que dan las cosas, en la escala sucesiva de la fiama, la prenda y la
hipoteca (v.).
La garantía, si es meramente de palabra, constituye promesa. Hecha por
escrito, obliga a su cumplimiento en los términos generales de las obligaciones
y en los particulares de las accesorias. Cuando es de índole real, se rige por lo
dispuesto para la prenda si se trata de cosas muebles, y para las hipotecas si
se constituye sobre inmuebles.
2. Ctoes. La garantía puede ser legal, si se halla establecida por la ley,
como la evicción; o convencional, si nace de acuerdo de las partes. También
se dividen en rfi'-rectas o indirectas, según que el garante sea el principal
obligado o no. Formal se denomina la real (prenda o hipoteca); y simple, la
personal (fianza).
Otras modalidades de la garantía se encuentran en las arras o señales', en
lo mercantil, en los ova/es; y,.con modalidad judicial comprensiva de distintos
fueros, en el embargo preventivo, el depósito judicial y el secuestro de bienes
(v.).
3. En lo mercantil. En términos comerciales se llama asimismo garantía la
seguridad de buen funcionamiento, respaldada por la reparación gratuita, que
los vendedores de ciertos productos, especialmente máquinas, dan durante un
lapso determinado a los compradores. II En otros casos, como en los de
alhajas, la garantía significa que los objetos son de la calidad y pureza
declaradas, (v. Caja, Endoso y Fondo de garantía; Protesto para garantía.)
4. En lo internacional. En el Derecho Internacional Público, las garantías
persiguen finalidades muy diversas, como la neutralidad de un país, de un
territorio o de una zona; el equilibrio o statu quo en una región determinada;
el que un vencido no sea avasallado o el que un débil no sea agredido. Tal
significación tuvo la garantía que Francia e Inglaterra dieron en 1939 a Polonia,
frente al ya desbordado imperialismo alemán. La clave de tal garantía era «I
respeto de la ciudad de Damig (v.) por los alemanes; en caso de ocuparla,
ingleses y franceses apoyarían al gobierno de Varsovia; y, efectivamente,
invadidas aquella ciudad libre y la nación polaca, los Estados garantes
respondieron a su compromiso, declararon la guerra a los agresores germanos
y con ello se inició la Segunda guerra mundial (v.). Claro está que tal garantía
nada garantizó hasta la victoria de 1945. (v. Rehén, Tratado de garantía.)
5. Complementos. Para diversos aspecto» de índole civil y comercial, v.
Contrato de garantía, Depósito en garantía de alquileres. Derecho real de
garantía. Hipoteca en garantía de cuentas corrientes. Llamada en garantía;
Préstamo con garantía y especies; y Venta con garantía.
GARANTÍA DE CRÉDITO. Cuando no se es parte principal, la firma
agregada a la de un documento mercantil, en el modo y forma prescritos por
las leyes, y según la clase de documento, ha de considerarse como garantía
de crédito o solvencia, con el efecto, para el garante, de ser fiador solidario, (v.
Garantía de firma.)
GARANTÍA DE FIRMA. Autenticación acostumbrada en los bancos y casas
de créditos, para cerciorarse, antes de abonar un cheque, carta orden o
documento análogo, si la firma desconocida o dudosa corresponde al librador
del documento. Tal seguridad se obtiene con la firma de da;
o más personas conocidas de la entidad pagadora, donde se las considera
solventes. Ligaran tía de firma no convierte en deudor solidario; pues
únicamente se afirma que es de puño y letra de una persona la firma
estampada al pie del documento. Naturalmente, .en caso de mala fe, ha lugar a
responsabilidades, incluso penales, para los falsos garantes. ív. Garantía de
crédito.)
GARANTÍA DE PERSONA. Acto de acreditar la identidad de una persona o
de una sociedad mercantil portadora de una letra de cambio. No posee
naturaleza de fianza mercantil, (v.) Según el Cód. de Com. esp., el portador de
una letra de cambio, cuando solicite su pago, está obligado a acreditar al
pagador, valiéndose de documentos o de convecinos que le conozcan o salgan
garantes de su identidad, que él es, efectivamente, quien ha de cobrar el
documento (art. 492).
GARANTÍA DE TERRITORIOS. En el Derecho Internacional, la convención
o cláusula de un tratado general en que se concierta aunar las fuerzas y tos
esfuerzos para asegurar la integridad de un territorio; ya pertenezca a uno de
los países, que se ve reforzado así por otro, ya sea ajeno a los garantes,
interesados en que no sea violado esete-rritorio, y menos incorporado a un
tercer Estado. Por lo común, si la garantía es objeto de un tratado especial, se
limita al aspecto defensivo; mientras suele revestir carácter ofensivo ademas
cuando constituye parte de un acuerdo o alianza de mayor amplitud.
GARANTÍA DE TRATADO. Si falta la voluntad en los acuerdos pacíficos, o
la fuerza para apo, ai las concesiones arrancadas en una rendición, es vano
hablar de garantías de tratados internacionales. No obstante, en los mismos
suelen establecerse cláusulas especiales, como sanciones severas contra el
que viole las estipulaciones, cuando no se recurre al apoyo (eventual
amenaza) de otro país, favorecedor de una de las partes, y potencial aliado, si
a su vez cumple la garantía suscrita. El rearme alemán luego de 1933 y su
posterior arrogancia agresiva demuestran la escasa eficacia de la garantía de
los tratados, aun yendo aquellas medidas contra la coalición mundial que había
redactado el de Versalles.
En la actualidad, el cumplimiento de los tratados internacionales, de
fragilidad extrema siempre, queda entregado en último extremo a la O.N.U. o,
más jurídicamente, a la Corte Internacional de Justicia (v.).
GARANTÍA HIPOTECARIA. Efecto de seguridad que una hipoteca (v.)
procura por el valor de los bienes gravados y por el procedimiento ejecutivo
que, ante incumplimiento del deudor, puede utilizar el acreedor hipotecario.
GARANTÍA PIGNORATICIA o PRENDARIA, v. Pr.'nda y clases.
GARANTÍA REAL. La que tiene como contenjdo bienes muebles o
inmuebles, con la dualidad que al respecto sign/ican la prenda y la hipoteca
(v.). Aunque evidencia jundi-a y económica a la par, las ventajas de esta
seguridad para el acreedor encontraron ya expresión en sentencia de
Pomponio, inserta en el Digesto: "Plus cau-tionis in re es( quam in persona"
(Más caución hay en las cosas que en las personas).
GARANTÍAS o GARANTÍAS CONSTITUCIONALES. Conjunto de
declaraciones, medios y recursos con que los textos constitucionales aseguran
a todos los individuos o ciudadanos el disfrute y ejercicio de los derechos
públicos y privados fundamentales que se les reconocen. Las garantías
constitucionales —también denominadas in-dividuales— configuran
inspiraciones de un orden jurídico
superior y estable que satisfaga los anhelos de una vida en paz, libre de
abusos, o con expeditivo recurso contra ellos, con respeto para los derechos en
general y de otras normas de índole colectiva, aunque de resultante individual
al servicio de la dignidad humana.
Si estas garantías son constitucionales, por insertarse en los textos de tal
carácter desde el triunfo del constitucionalismo decimonónico, para declinar,
ante el desprecio y hasta la ironía de los totalitarios en el siglo XX, no tienen
tanto de garantías; por cuanto su ejercicio, cuando su declaración no es
posterior a la vigencia, para jerarquizarla más aún, requiere los andadores de
una ley especial, que suele recortar mucho el énfasis de los principios y
entregarlos a repentinas restricciones por el. Poder ejecutivo, que cuenta con el
resorte, también constitucional, de la suspensión de garantías (v.), con la razón
o el elástico pretexto de riesgos para el orden público interno y con la motiva-
ción, de mayor jerarquía, y menos usual, de hostilidades internacionales o de
tensión precursora de las mismas, (v. "Bill de derechos", Derechos individuales,
Derechos y garantías, Estado de Derecho, Tribunal de Garantías Consti-
tucionales.)
GARANTÍAS PROCESALES. Para ilustración y ecuanimidad de los
juzgadores, y para igualdad de las partes, medios que se reconocen en juicio
para hacer valer los derechos y para oponerse a injustificadas pretensiones del
adversario. La audiencia de los distintos interesados, las diversas pruebas, los
alegatos y los debates configuran este sistema generalizado, aunque con
matices en cuanto a sinceridad y eficacia.
GARANTÍAS SOCIALES, v. Carta internacional americana de garantías
sociales y Cláusulas sociales en las Constituciones.
GARANTIR. Garantizar, afianzar, (v. Garantía, Garantías.)

GARANTIZADO. Objeto de una garantía (v.); con seguridad en cuanto al


cumplimiento, cobro o efectividad de una obligación, (v. Cantidad garantizada;
Crédito y Salario garantizado.)
GARANTIZADOR. Garante, fiador.
GARANTIZAR. Dar una garantía (v.) material o moral; afianzar el
cumplimiento de lo estipulado o la observancia de una obligación o promesa.
GARAY. v. Doctrina de Garay.
GARBEAR. Robar o andar al pillaje; merodear. II Aparentar bizarría. 1
Además, trampear o buscarse, la vida. (v. Garbo.)
Expresivo y castizo con respecto a la acepción primera, escribe en El
Quijote Cervantes: "De estar el soldado atenido a la miseria de su paga, que
viene tarde o nunca, o a lo que garbeare por sus manos con notable peligro de
su vida y de su conciencia".
GARBO. Gallardía, donaire. I Perfección o cualidades de alguna cosa. I
Desinterés o generosidad.
GARDA, ant. Guarda. I Guardia. I Trueque o cambio de una alhaja por otra
(Díc. Acad.}.
CARDAR. Arcaísmo por guardar (v.). I En el habla popular, trocar alhajas,
(v. Garda.) ^
"GARDE". Voz fr. Guarda, custodia. "Garde-champétre". Guarda rural;
guarda jurado. "Gardo des Sceaux". Ministro de Jmrtipi»
"GARDE-NOBLE". Expr. tí. Guarda noble. En tiempos del feudalismo
francés, derecho que correspondía al que perteneciera a la nobleza para
usufructuar los bienes de un menor hasta alcanzar determinada edad, a costa
de alimentarlo, educarlo y cuidar de su persona.
GARDINGO. Entre los godos, jefe superior de los Cuerpos de policía, y
tercera dignidad del Estado en el orden judicial, político y militar (Villamartin). I
Según la Academia, individuo de uno de los órdenes del oficio palatino entre
los visigodos, inferior a duques y condes (v.). I Para Lafuente, del germano
garde y ding, el Cuerpo de tropas y tribunal, el auditor de guerra o juez militar. I
Al decir de Clonard, en esta discorde coro, una de las primeras dignidades con
jurisdicción en el Ejército e intervención en causas y concilios. I Vicario de los
duques (Masdeu). I Procer o cortesano sin propiedad territorial (Gruñón); ya
que gards, en la lengua goda, expresa castillo sin tierras. I Pot el contrario, pan
Rosseeuw, el rico propietario, de nobleza hereditaria, que residía siempre en la
corte. Hay, pues, para elegir; con el agregado de que muchas de las antiguas
instituciones y cargos pueden haber variado a través de los tiempos y ser
conciliables ciertas opiniones, si no, dispares.
GARDUÑA. El nombre de este mamífero carnicero fue adoptado por una
sociedad secreta que, actuando desde Sevilla, cometió innumerables robos y
asesinatos desde los últimos siglos de la Edad Media. Según datos del
Espasa, la integraban nueve grados. El inferior lo constituían los chivatos,
encargados de soplos y delaciones; también las coberteras, mujeres de mala
vida, que con insinuaciones atraían a los hombres a los lugares donde eran
despojados o asesinados. Una variedad de ellas, mas atractiva, eran las
sirenas. Por último, tos fuelles o soplones eran los de mas edad y mejores
maneras, que se relacionaban con la clase rica para explotar los secretos de
familia y descubrir dónde guardaban dinero y alhajas.
En una segunda categoría figuraban los floreodores, licenciados de presidio
o escapados de galeras, que consumaban los latrocinios, los puntearfores, que
asesinaban, por lo común a punta de arma blanca; y los guapos, que actuaban
como duelistas consumados.
En la jerarquía superior figuraban los capataces, al frente de cada una de-
Ias provincias en que actuaba la Garduña, y como representante* del .Hermano
Mayor, director absoluto de toda la organización criminal.
En el proceso que se inició en Sevilla en 1821 se descubrieron estatutos
escritos de esa asociación, con las funciones de los distintos grados y partes
que les correspondían en lo obtenido. El proceso culminó en 1822 con la ejecu-
ción del Gran Maestre y de 16 de sus principales asociados. (v. Mafia.)
GARDUÑO. Ratero que hurta con mana y disimulo, en definición
académica tal vez redundante.
GARETE (AL). Sin gobierno; a merced del viento y de la corriente. Se aplica
a los baques sin timón y a los veleros desarbolados.
Estar oír al garete. Cuando una nave se encuentre en esta situación,
reducida a pedir socorro y expuesta a inevitable naufragio si se produce el
accidente cerca de la costa o de otras naves, por pérdida de anclas, avería en
las máquinas, carencia de velas o rotura de mástiles, que le impiden el impulso
dirigido, la seguridad internacional le obliga a señalar su situación
especialmente; que, de día, son tres bolas negras, de 60 cm de diámetro,
colocadas en el trinquete o punto más alto que conserve la nave; y, de noche,
tres luces rojas.
GARFA. Antiguo derecho que la justicia exigía para guardar las eras.
GARFIÑA. En la jerga, hurto. GARFIÑAR. Hurtar, en lenguaje del hampa.

GARGANTA. El conducto interior del cuello por el que pasa el aire que nos
permite vivir, por la acción combinada de los pulmones y el corazón, y la vía
natura] a la vez de los líquidos y sólidos que ingerimos, por elemento vital, se
erige en blanco de acciones contrarias a la vida también. La más característica
consiste en el proceso exterior que impide la respiración, con la muerte
consiguiente, en la estrangulación como crimen y en el garrote (v.) como eje-
cución de la pena capital, a más de la actitud en que uno mismo es agresor y
víctima del suicidio por ahorcamiento. También la garganta es el conducto
atacado en el ahogo por agua y en la asfixia (v.) por humo.
Pero no sólo es negativa en lo jurídico la garganta;
puesto que la primera señal de vida extrauterina proviene, internamente, de la
inspiración de aire en los pulmones y el signo exterior inicial suele ser el llanto
del recién nacido;
y lo uno y lo otro requieren el uso de la garganta. También, para bien y para
mal, es capital en la vida del hombre a través de la palabra, (v. Nudo en la
garganta.)
Con la soga a la garganta, v. Soga.
GARGANTEAR. Confesar por efecto de la tortura.
GARITERO. Quien explota un garito (v.). I El jugador que lo frecuenta. I
Encubridor de ladrones.
GARITO. Casa de juego, especialmente si a ella concurren jugadores
tramposos o fulleros. I También se da el nombre de garito a. la ganancia que
obtiene el dueño de ese local. Los dueños de garitos o casas de juego, de
suerte, envite o azar están castigados con arresto mayor y multa en el art. 349
del Cód. Pen. esp.
GARLITO. De cierto artificio para la pesca, se llama garlito a toda celada o
asechanza.
GARNACHA. Vestidura talar que usan los togados. Además de mangas,
tiene un sobrecuello grande que desde los hombros llega a las espaldas.
"GARNISH (TO)". Verbo ing. Notificar. I Prevenir. "GARNISHMENT". Voz

ing. Entredicho.
GARÓ. Voz de jerga inspirada en el francés ^ore, cual refugio. Cualquier
ciudad o poblado.
GARRA. Mano o pie del animal cuando tiene unas largas y corvas. I Por
similitud con las aves de rapiña, se denomina garra la presión ilícita, y
generalmente clandestina o hipócrita, ejercida sobre una persona o grupo que
carece de medios adecuados pan defenderse e incluso pan denunciarla.
• Aun sin registro académico, la voz de garra se emplea figuradamente en dos
acepciones contrapuestas en la valoración moral: en la positiva, como ahínco o
tesón en los propósitos, que condice bien con el celo en las empresas o
empeños y con el ardor y el arrojo en la lucha. En la fase negativa, garra se
aplica al poder opresor que no cabe eludir o que se ensaña con sus víctimas
casuales; se manifiesta, por ejemplo, en las ocupaciones crueles de territorios
conquistados o en los países anexionados que se mantienen en el rango de
colonias de antaño, (v. Gente de la garra.)
Caer en ¡as ganw. Quedar sujeto al dominio ingrato o perverso de aquel a
quien se nombra o alude.
Cinco y la garra. Expresión con que se da a entender que algunas cosas se
han logrado hurtándolas, por alusión a los cinco dedos de la mano
probablemente utilizado», y
que suele mover significativamente quien, pronuncia la frase.
Echar la garra. Prender, detener.
Librar o Sacar de las garras. Equivale a liberar de cautiverio, prisión injusta
o duro sojuzgaaüento.
GARRAFAL. Aplicado a errores y mentiras, expresa enormidad o descaro
extraordinarios.
GARRAMA. O afarrama: cierto tributo de los moros, a sus caudillos o
príncipe», que por la irregular exacción se convirtió en pillaje. I Sin constituir
tecnicismo, el vocablo-se emplea por robo o hurto. I También, por estafa o
saqueo.
GARRAMAR. Hurtar con astucia o valiéndose de engaño. (v. Garrama.)
GARRONEAB. Tener un hombre ayuntamiento carnal con una mujer sin
que lo sepa el que vive en concubinato con ella, en palabras textuales de
Garzón, en su Diccionario argentino. En la actualidad, ese "adulterio" sui
géneris no es el que se tiene presente al utilizar este verbo, más referido a lo
que se obtiene sin trabajo o de balde, con modos más o menos ilícitos u
objetables.
GARROTE. Instrumento de ejecución, en que se estrangula al reo con un
corbatín de hierro aplicado a la garganta. Un palo en que se sostiene ese
instrumento y un banquillo en que se sienta al condenado completan este
cuadro lúgubre. A la espalda del reo hay un pequeño tomo con una manivela,
cuyo mecanismo estrecha el corbatín y la garganta del ajusticiado. En la
muerte por garrote se señala el síntoma de la pérdida, rápida del conocimiento;
y no solamente hay estrangulación, sino aplastamiento de la región cervical.
1. Instauración. La pena de muerte por garrote fue introducida en España
por el Cód. Pen. de 1822. En sutilezas que deben de afectar muy poco a los
reos, esta muerte se considera infamante y se proscribe para los militares;
mientras se estima honroso el fusilamiento (v.)...
2. Clases. Al implantar el garrote, como ejecución capital, durante los ano*
finales del "rey felón", se establecieron tres géneros del mismo: el ordinario,
para los reos pertenecientes al estado llano; el uil, para los condenados por
delitos infamantes; y el noble, para los hidalgos. En épocas pretéritas, ese
categorías se diferenciaban por la conducción hasta el lugar del suplicio: en el
garrote ordinario, el reo era llevado en caballería mayor y con capuz pegado a.
la túnica; en el vil. coa capuz suelto y en caballería menor o arrastrado, según
dispusieran los jueces; y en el noble, en caballón a mayor ensillada y con
gualdrapa negra.
3. Vicisitudes. La renovación fernandina del garrote se considera en cierto
modo un progreso, por cuanto reemplazaba a la odios* ejecución en la horca.
La situación se mantuvo hasta abolir la Segunda República Española la pena
de muerte en el código deJ.932. La eliminación duraría muy poco al
restablecer de hecho el garrote, al servicio de una represión masiva y con
tintes de humillación, el régimen surgido del alzamiento de 1936, con especial
dedicatoria a sus opositores políticos más calificados o aborrecidos.
Dar garrote. Aplicar tal género de muerte por el verdugo al reo. Suelen
recargarse las tintas de esta pena infamante diciendo áur vi garrote. I Por
efectuar una maniobra similar, aunque ahora para dejar algo en libertad, soltar
los rateros la anilla de los relojes de bolsillo que los hombres llevaban en uno
del chaleco y sujeto por la cadena a un ojal, para alzarse con tal alhaja, que
coa frecuencia era de

GARRUCHA, v. Tonnenio de la garrucha.


üAKÍiINA. Hurto, en un sinónimo más de la jerga. GARSINAR. Hurtar.

"GARTER". Voz ing. Liga o ataderas. "Cárter king^t-arms". Rey de armas. "T/ie
Cárter". Orden de la Jarretera. 1 Insignia de la misma, que es una liga
femenina.
GAR:!ÓN. Por fortuna, este galicismo incrustado en el Diccionario de la
Academia se halla en completo desuso, aun cuando deban señalarse varias
acepciones de interés jurídico, al menos indirecto. En sentido recto significa
joven o mozo. I Además, niño o hijo varón. I En el antiguo Cuerpo de Guardia
de Corps, el ayudante que transmitía las órdenes d«l capitán. I En acepciones
anticuadas, galanteador o cortejador. I Además, joven enviciado con mujeres. 1
Sodomita.
GARZO NEAR. .Cortejar, galantear, solicitar a las mujeres. I Lirvar los
jóvenes vida licenciosa con mujeres, (v. Garzonería.)
CARBONERÍA o GARZONÍA. Cortejo, requiebro o galanteo. I Costumbres
disolutas de los jóvenes. El vocablo, de procedencia francesa, es hoy muy poco
usado.
GAS o GASES. El gas es un fluido aeriforme a presión y temperatura
ordinarias. Por gases se comprenden todos los cuerpos que están en estado
gaseoso, es decir, en situación tal, que la fuerza de cohesión de sus moléculas
resulta prácticamente nula, razón por la cual no poseen forma ni volumen
propio; cual sucede con los dos quizás más conocidos: el aire, de total
transparencia, y el humo más conocidos, vital el uno, y molesto y hasta
mortífero el otro: el cire, de total transparencia, y el humo (v), de fácil visión.
1. ¿n detitos comunes. A un lado la.explotación económica del gas como
combustible ordinario en las ciudades moderna:,, los gases repercuten en lo
jurídico a través del crimen; ya que no sólo se provoca con ellos la muerte in-
tencionaila de personas, sino que son objeto, por su fácil y terrible combustión,
de actos de sabotaje mayúsculo, especialmente en las conducciones a lo largo
de extensos territorks; aunque tales obras suelen estar protegidas por la
profundidad, la resistencia de los conductos y la vigilancia sin más en épocas
de alarma contra ellos. También se han elegido los ¿ases, por su acción
indolora y por la inconsciencia preliminar que provocan, para ciertos suicidios,
sobre todo entre ciertas amas de casa en los países anglosajones.
2. Cual crímenes de guerra. Son propensos también los gases, por
emanación y por ciertas combustiones imperfectas, a provocar fatales asfixias,
contra lo cual se organiza un régimen preventivo en lo laboral y en
colectividades forzosas, como en cárceles y cuarteles, entre otras. A los
alemanes corresponde el tristísimo privilegio de haber recurrido a los gases
con dos propasitos de exterminio masivo: el primero de ellos se produjo, en el
cursó de la Primera guerra mundial, al decidirse a emplear gases de combate
(v.). Desterrados de lo bélico, por razones tácticas y por la represalia
estratégica, el hitlerismo se valió nuevamente de los gases, contra los
indefensos cautivos de los campos de concentración, incluso mujeres y niños
recién nacidos, para provocar la matanza de millones de seres humanos en el
curso de la Segunda guerra mundial.
3. Aspectos varios. En grado infinitamente menor, gases no mortíferos,
aunque sí de molestos efectos, se utilizan por las fuerzas del orden público
para disolver expeditivamente, sin provocar muertes ni heridas en principio,
manifestaciones y desórdenes de distinta clase.
En otro enfoque,sin atentar ya contra la vida y muy escasamente contra la
salud, la emanación de jases moles-
tos entra en la órbita de la responsabilidad civil para quien los provoca o no
adopta las medidas que para restringirlos en perjuicio de los demás se
establecen en el llamado Derecho de vecindad, (v. Cámara de gases.)
GASES ASFIXIANTES. Los que provocan la muerte por asfixia o una
respiración sumamente fatigosa, como efecto de lesiones pulmonares. Tienen
cierto olor a frutas podridas. El cloro y el fosgeno son característicos en este
grupo, que algunos aplican como denominación genérica a cualesquiera gases
de combate (v.), por haber sido de tal especie los primeros lanzados por los
alemanes, (v. Convenio de Ginebra sobre Gases Asfixiantes.)
GASES DE COMBATE. Genéricamente, todo elemento qinmico empleado
ofensiva o defensivamente en la guerra y que produce efecto por expansión, no
por percusión, fuera de la originada a veces por su lanzamiento. I De manera
estricta, los vapores que se utilizan intencional y artificialmente para poner
fuera de combate al enemigo.
1. Producción. Este baldón —según la opinión más generalizada—
corresponde, por la parte científica, al investigador alemán Nerst,
"perfeccionado" por el químico Haber, que logró fijar el nitrógeno atmosférico.
El Instituto del Kaiser Guillermo, de Berlín, fue el organismo a quien se
encomendó esta mortal tarea durante todas las operaciones. Por parte de los
aliados existía tal confianza con respecto a la lealtad en la materia, por
encontrarse estos gases condenados en convenciones internacionales, que
poco antes de la guerra Francia había vendido a Alemania sus principales
reservas de cloro y bromo liquido.
2. Empleo. El ensayo, muy reducido, se realizó ya en octubre de 1914 con
algunos de carácter estornudóge-no. Se emplearon también en Verdún en
1915, aunque los proyectiles utilizados eran muy deficientes para conseguir su
efecto. El ensayo en grande, en una de las páginas más tristes de la
humanidad, se produjo el 22 de abril de 1915, al norte de Iprés, permitió un
avance de 9 km y produjo unas 5.000 bajas, más 5.000 prisioneros, con las
6.000 botellas metálicas qué habían sido lanzadas.
El escritor Auld describe asi aquella escena de espanto: "Imaginaos, si os es
posible, la situación y estado de ánimo de aquellas tropas al ver una enorme
nube amarillenta y verdosa que brotaba del suelo y se arrastraba hacia ellas
empujada por el viento. Los vapores quemaban la tierra, se introducían por
huecos y grietas, cubrían los embudos de las granadas y penetraban en las
trincheras según iban acercándose. Al principio fue el asombro; después, el
miedo; por último, cuando las primeras capas nubosas envolvieron a los
hombres y los dejaron sin aliento y agonizantes, el pánico. Los que podían
moverse, huyeron; aunque en general fue en vano, porque la despiadada nube
los seguía y los alcanzaba", (v. Gases asfixiantes.)
GASES DELETÉREOS. Los que naturalmente producen la muerte por su
toxicidad o los fabricados con ese objeto bélico o criminal. Según la
composición, atacan el sistema nervioso, el sanguíneo o el respiratorio.
GASES LACRIMÓGENOS. Los que obligan al llanto, a un irresistible
lagrimeo, al irritar la vista. Pueden causar lesiones oculares e incluso la
ceguera; pero otros, que no pasan de ocasionar molestias, se emplean en los
conflictos de orden público cuando no revisten mucha gravedad ni anima al
sistema policíaco la saña de recurrir al fuego como primera providencia, o exigir
esto la agresividad de los revoltosos. Su uso se ha extendido por combinar la
eficacia con la benignidad. Los que sufren la acción de estos gases, cegados
momentáneamente, pueden ser detenidos con facilidad.
GASTABLE. Susceptible de ser gastado.
GASTADO. Muy usado y próximo a lo inservible, il Debilitado. I Borrado con
el uso o por el tiempo. I Carente de vigor físico. I Sin autoridad ni prestigio
moral. Se aplica a los gobiernos para referirse a las simpatías iniciales perdid.is
por el descontento de algunas medidas adoptadas o por promesas no
cumplidas.
GASTADOR. Que gasta mucho dinero o que, sin estricta necesidad, compra
caro. Sin llegar al despilfarro del derrochen ni al del pródigo, gastador se
emplea como sinónimo eufemístico de una y otra voz. 8 El condenado a
trabajos públicos en los presidios. I En la milicia, además de los soldado* que
abren trincheras, los dedicados a la decorativa finalidad, por su corpulencia o
apostura, de ir al frente en formaciones y desfiles, (v. Desgastador, Malgas-
tador.)
GASTAMIENTO. Desgaste o consunción.
GASTAR. Usar, llevar, tener. ; Consumir. I Debilitar, disminuir, Destruir,
arruinar. II Asolar una comarca. I Emplear el dinero en adquirir bienes, en hacer
el bien, en ocupaciones o pasatiempos, (v. Desgastar, Gastamiento, Gastarse,
Gasto, Gastos, Malgastar.)
Gustar !a pólvora en salvas, v. Pólvora.
distarlas. Proceder de manera soez, violenta o brutal.
GASTARSE. Consumirse por el uso. I Mermar considerablemente o
acabarse el dinero de que se dispone por lo común. ! Decaer, fundadamente o
no, el prestigio de los gobernantes y de otros que ejercen poder o dirección. (".
Desgastarse, Gastar.)
GASTO. Acción de gastar (v.). U Costo o coste; lo gastado lo que o se
gasta. II Importe de un objeto o actividad; como el gasto de la compra o el
gasto de requerir los servicios de un médico, (v. Gastos.)
GASTOS. Conjunto de desembolsos pecuniarios, o de valores y bienes
equivalentes, realizados en el ejercicio o desempeño de una actividad
periódica, permanente o compleja, o frecuente si es discontinua. I En el
patrimonio particular de las personas físicas o abstractas y'en el presupuesto
del Estado u otras corporaciones públicas, los gastos o pagos se contraponen
a los ingresos (v.) o cobros. II Importe fijo que se señala para determinada
partida, constante o periódica.
1. Lincamiento. El proceso económico activo, el del trabajo para la
generalidad, el de la riqueza para los menos aunque con utilidad mayor, o el de
carácter empresario, procura los ingresos. Distintos motivos llevan a devolver
esos fondos a los demás, y entonces se está ante los gastos, ante la
contrapartida de lo que determina un desembolso. Unas veces los origina la
conveniencia; con más frecuencia, la necesidad; en ocasiones, el capricho.
Entre los primeros figuran los exigidos para conservar y reparar los bienes;
entre los segundos se alinean los precisos por la subsistencia y régimen de
vida que se estima acorde con la posición personal; entre los últimos se
cuentan los que rebasan la medida de lo confortable, para penetrar ya en lo
suntuario.
2. Efectividad. Comúnmente, los gastos constituyen pagos consumados; si
bien, en los cálculos presupuestarios, entren ya como previsiones próximas a
convertirse en realidad. S.i concretan casi siempre en dinero, o en medio que lo
equh^lga; pero no se excluye que sean objeto de compensación, con la
inmovilidad consiguiente en lo monetario, entre los mutuos acreedores y
deudores.
3. Diferenciación. El concepto de gastos, aun con evidentes colindancias, se
aleja de la deuda pura, contraída más bien como excepción; y de otras
prestaciones en dinero pero no habituales, cual las costos, las indemnizaciones
por ciertos resarcimientos y los intereses (v.) por sumas
que los devengan o por situaciones en que se recargan por ley o convenio. No
obstante, la técnica no se respeta en materia de gastos, como demuestran
algunas adjetivaciones de las voces inmediatas, (v. "Actio depensi". Beneficio
de litigar .sin gastos. Expensas, Gasto.)
Cubrir gastos. En términos mercantiles y financieros no siempre sinceros,
compensar el costo con el producto. II También, obtener ingresos en una
actividad qué simplemente compensen los desembolsos de su ejercicio y los
personales estrictos de su titular.
Equilibrar los gastos. No aplicar o consumir sumas mayores que los
ingresos; o reforzar éstos, con tareas especiales o extraordinarias, a fin de
compensar las elevadas salidas de fondos que no cabe evitar.
GASTOS ADMINISTRATIVOS. En Contabilidad, como partida
independiente de los gastos generales (v.), los que incluyen los sueldos del
personal superior y los de los empleados de oficinas, asi como los
desembolsos por alquiler o conservación de locales y los conexos: los de luz,
limpieza, calefacción y otros, (v. Gastos de administración.)
GASTOS CAUSÍDICOS. Con raíz en causa como litigio (v.), los
desembolsos que a las partes procesales les significa la tramitación de un
pleito civil, la de una causa criminal o un conflicto contencioso de otra especie.
Los componen distintos sumandos, obligados unos y convencionales otros.
Entre los primeros figuran el papel sellado, los honorarios regulados de oficio,
los aranceles de ciertos auxiliares y la pérdida de los depósitos exigidos para
algunos recursos o actuaciones. Los convencionales son los que deben abonar
los clientes a sus patrocinadores, por gestiones, escritos y diligencias. De
haber imposición de costas (v.), estos gastos son ineludibles y de exigencia
preferente a la parte condenada; aun cuando en el fuero penal se tropiece con
la insolvencia sistemática, y hasta presunta.
Suelen denominarse también gastos judiciales (v.), aunque quepa
diferenciación sutil entre unos y otros.
GASTOS DE ADMINISTRACIÓN. Los que exige un patrimonio para su
natural desenvolvimiento y gestión; como el del personal que deba realizar
tareas a tal fin, sobre todo las de carácter contable y burocrático. (Además,
cuantos desembolsos impone la conservación de algo.
Unas veces, tales gastos los realiza el mismo propietario, con evidente
ahorro, pero con recargo de funciones. Cuando la complejidad de las mismas
desborda la capacidad individual o cabe costear ese alivio, la administración
se descarga en gerentes o encargados, con amplitud en las atribuciones, como
es habitual en las sociedades e incluso en las corporaciones públicas. Todo
administrador de lo ajeno, en principio, ha de justificar sus fastos Y rendir
cuenta de los mismos con periodicidad diaria, mensual o anual, según los
casos, o al termino de la gestión, como los tutores o albaceas.
En los consorcios derivados de la propiedad horizontal (v.), estos gastos
son los de carácter mensual originados por los servicios generales, personal
de portería y otros, impuestos inmobiliarios y los provenientes de la adquisición
de cuanto se requiera para la conservación y funcionamiento de partes y
elementos comunes.
Los gastos de administración de los concursos de acreedores y de las
quiebras tienen privilegio o preferencia crediticia con relación a los bienes
muebles e inmuebles del concursado o quebrado.
GASTOS DE CONSERVACIÓN. Los desembolsos hechos para impedir o
aminorar la depreciación natural de los bienes y contra la acción perjudicial
proveniente del tiempo o de ataques de terceros, gozan de preferencia con
respecto a los muebles del deudor, hasta donde alcance el
valor de los mismos (art. 1.922 del Cód. Civ. esp.). El propio precepto extiende
la prelación crediticia, por un plazo hasta de 30 di'as, contados desde la
entrega, a los gastos de conservación hechos en los efectos transportados.
Quien percibe los frutos está obligado a abonar los gastos de conservación
de ellos cuando hayan sido hechos por un tercero (art. 356).
Las reparaciones ordinarias, que integran asimismo gastos de
conservación, son del usufructuario (art. 500). Quedan por cuenta de la
sociedad de gananciales las reparaciones menores o de mera conservación
hechas durante el matrimonio en los bienes privativos de la mujer y del marido;
y con mucha mayor razón en los propiamente gananciales (art. 1.408). Desde
el momento en que el arrendatario responde por el deterioro de la cosa
arrendada, está obligado a los gastos de conservación necesarios (art. 1.563).
Los de tal i"ndole originados por la cosa depositada pueden ser reclamados por
el depositario al depositante (art. 1.779). El acreedor pignoraticio tiene
obligación de cuidar de la prenda, pero cuenta también con el derecho al abono
de los gastos de conservación (art. 1.867).
GASTOS DE CULTIVO. Tanto los de producción como los de recolección
han de ser abonados al que los hizo por quien perciba los frutos (art. 356 del
Cód. Civ. esp.). Sin embargo, en las aparcerías, los gastos de cultivo están
comprendidos dentro de las obligaciones del aparcero, del que trabaja la tierra.
El poseedor de buena fe tiene derecho a que se le indemnice por los gastos
hechos para producir los frutos pendientes al cesar su buena fe; pero el propie-
tario tiene la facultad de conceder al poseedor de buena fe que concluya el
cultivo (v.) y recoja los frutos pendientes, como resarcimiento, de los gastos
hechos para producirlos (art. 452); un negocio excelente para aquél ante
pésima cosecha. Esto no atenta contra la equidad, por cuanto aquel poseedor
habría tenido que soportar esa adversidad de no haber surgido un cambio en lo
dominical o posesorio.
Con relación a determinados bienes del deudor gozan de preferencia los
créditos por semillas y gastos de cultivo o recolección anticipados al deudor.
Tal prelación se concreta sobre los frutos de la cosecha para la cual sirvieron.
GASTOS DE ENFERMEDAD. El imperativo que para los humanos
constituye recuperar la salud perdida y restablecerse, en la medida factible, de
lesiones o accidentes padecidos, motiva normas jurídicas especiales, en unos
casos a favor del paciente o de la victima; y en otros, para los que
proporcionan o suministran los elementos curativos.
Asi', en las enfermedades de carácter profesional y en las curaciones a que
obliguen los accidentes del trabajo, los gastos corren por cuenta del patrono o
de la empresa que haya asegurado el riesgo. En las lesiones causadas cri-
minalmente, sumando de la responsabilidad civil lo constituyen, a cargo del
delincuente, los gastos requeridos por la wctima para curarse o recobrar la
salud. En organizaciones de asistencia social o entidades benéficas de
voluntaria afiliación, los gastos de enfermedad, sea la que fuere, son por
cuenta del fondo social, siempre que intervenga algún facultativo de la
asociación.
Los gastos de enfermedad o de curación, aun extraordinarios, no están
sujetos a colación. Como asistencia médica, los gastos de enfermedad forman
parte del concepto legal de alimentos. Finalmente, en lapsos que predominan,
por el transcurso de un bienio o trienio prescribe la obligación de pagar lo
debido a los farmacéuticos por los medicamentos y a los médicos por sus
visitas e intervenciones. (v. Gastos de última enfermedad.)
GASTOS DE ENTREGA. En la compraventa, corren por cuenta del
vendedor; y los del transporte o traslado de la cosa vendida se ponen a cargo
del comprador, salvo estipulación especial en contrario.
GASTOS DE ESCRITORIO. Loa que las oficinas públicas o privadas
invierten en papei, sobres, franqueo, plumas, lápices, cintas de máquina, tinta,
gomas y otros útiles. Suelen administrarse discrecionalmente por el jefe o
empleado a cargo de la partida de material.
GASTOS DE ESCRITURACIÓN. Los determinados por el asiento o
inscripción de un negocio jurídico, por la adquisición o transferencia de un bien
inmueble, los de constitución de una sociedad, en el Registro de la Propiedad o
en el de Comercio. Están sujetos, en principio, al acuerdo de las partes. Ante
su silencio, según las legislaciones, se reparten por igual entre loe interesados
o se cargan al adquirente. Comprenden los honorarios del notario o escribano,
el importe del papel sellado y los impuestos anejos al acto.
Entre estos gastos se incluye el estudio u obtención de los títulos; así como
cierta documentación preliminar o complementaria que justifique libertad para
disponer y certificación de gravámenes o ausencia de ellos. Asimismo, los de
otorgamiento de testimonios a las partes interesadas.
GASTOS DE GUERRA. El desembolso total que una contienda representa
para un beligerante, y que el vencedor aspira a que le resarza el vencido, con
hipoteca permanente de su producción y fumes de seguro incumplimiento, total
bancarrota o probable desquite. I Importe que durante el curso del conflicto
armado ha de desembolsar cada uno de los partícipes en la contienda, que se
suple con préstamos, empréstitos o inflación, (v. Economía y Reparaciones de
guerra.)
GASTOS DE JUSTICIA, v. Costas, Gastos causídicos, Gastos judiciales y
Litisexpensas.
GASTOS DE PRIMER ESTABLECIMIENTO. Los desembolsos efectuados
para instalar una empresa o para ponerla en actividad; como el alquiler o
compra de los locales en que desenvuelve sus objetivos, donde guarda su
material o tiene su dirección; también los de propaganda, los de documentos e
impuestos constitutivos. En casos de expropiación y, con mayor frecuencia en
los de enajenación privada, se tasan estos gastos por el perjuicio que siempre
significa reiniciar la actividad en otro lugar; y, en el supuesto de proseguir la
explotación transferida, por la evidente ventaja económica que para el
adquirente representa una empresa en marcha (v.).
GASTOS DE PRISIONEROS. El coste de su manutención frugal y de su
alojamiento mísero (aunque deba ser higiénico) corre durante las hostilidades
por cuenta del país que retiene a los cautivos, aunque pueda ser objeto en el
tratado de paz de alguna posible indemnización para el vencedor; pero en
ningún caso se permite retener a los cautivos, ya terminadas la* hostilidades,
en concepto de rehenes por esa causa ni como represalias por otras estipula-
ciones, según el Convenio de Ginebra de 1949. (v. Gastos de repatriación.)
GASTOS DE PURO LUJO. Desembolsos que se efectúan al servicio
exclusivo de la comodidad personal, para simple adorno o por razones de
boato, sin que repercutan en mayor utilidad para la cosa; por ejemplo, para un
mayor rendimiento en las explotaciones rurales o más capacidad o mejor
instalación en bu fincas urbanas.
1. Posesión y resarcimiento. No son abonables los gastos de puro lujo o de
mero recreo al poseedor de buena te; pero, al cesar en la posesión, puede
llevarse los objetos de adorno que subastan, siempre que no sufra deterioro la
tinca o la coca. Notablemente, en la materia rifen las mismas normas para el
poteedor de mala fe; y debido esto a que privarle de la posibilidad de ret irar lo
suntuario,
cuando no signifique detrimento para una cosa o Finca, constituiría un
enriquecimiento injusto para el beneficiado con ello. No obstante, el dueño
puede expropiar de lo suyo al poseedor de una y otra índole, pero con el abono
consi-guien ;e, que origina en la actualidad la situación excepcional que a
continuación se esboza.
2. Imprevisión legislativa y humorismo jurídico. La tesis precedente acerca
del abono de \os gastos depuro lujo corresponde a una tradición clásica en la
materia y reproducida, con variaciones escasas, en todos los códigos civiles
decimonónicos y, por lo menos, de la primera mitad de la centuria vigesimal.
De acuerdo con la misma, tomando como guía el Cód. Civ. esp., se determina
que al poseedor de buena fe se le "abona el importe de lo gastado" (art. 454).
En cuanto al poseedor de mala te, se le abona por Lis cosos de puro lujo
"aquel valor que tengan en el momento de entrar en la posesión" el poseedor
legítimo (art. 455).
Se está ante una tesis económica que mantuvo su vigencia cuando menos
hasta la primera conflagración mun-. dial. En virtud de la misma, por obra de la
depreciación progresiva de las cosas con el tiempo, todo objeto —con
rarísimas excepciones, por circunstancias de índole afectiva, histórica, artística
o de otro género— iba valiendo progriisivamente menos; por lo cual el valor
presente, el que tiene que indemnizar al poseedor legítimo, era siempre interior
al costo original. Dentro de esta tesis, el poseedor de buena fe estaba en mejor
posición económica que el de m<üa fe, por la evidencia de que recibía lo que
había gastado, superior siempre al costo actual.
.Vhora bien, los procesos inflacionarios y las devaluaciones
estremecedoras de-las monedas han conducido en casi todos los países, a
menos de reajuste equitativo dispuesto legislativamente, a que la mayoría de
las cosas tenga una expresión monetaria presente muy superior a la pretérita.
Consecuencia: de atenerse estrictamente a la letra del codificador civil, el
poseedor de buena te, que es indemnizado porto que gastó, percibirá menos
que el de mala fe, al que hay que pagarle lo que eso vale ahora... (v. Gastos
necesarios y útiles; Precio de reposición. Teoría de la im precisión.)
GASTOS DE RECTIFICACIÓN REGISTRAL. Cuando proceda una
modificación en los asientos del Registro de la Propiedad, resuelta
judicialmente, el tribunal decidirá de quién son los gastos o costas de las
actuaciones y los honorarios de la nueva inscripción. Si el registrador es el
responsable del error material o de concepto, la nueva inscripción y las notas
consiguientes se practican gratuitamente. De necesitarse un nuevo título, los
interesados pagaran loe gastos de su inscripción o asiento y los demás que
ocasione la rectificación (v.).
GASTOS DE REPATRIACIÓN. El importe del traslado de un cautivo hasta
su país o lugar en que sos Ejércitos se hallen, o al de un país neutral que
intervenga en la repatriación (v.), debe sea pagado por el país al que sirviera el
liberado a partir de la* fronteras de las potencias en cuyo poder se encuentre el
prisionero. Es decir, que el Estado que lo libera sólo paga el recorrido por su
territorio (Conv. de Ginebra de 1949). (v. Gastos de prisioneros.)
GASTOS DE REPRESENTACIÓN. Asignación complementaria del sueldo
que perciben el jefe del Estado, los ministros, otras altas autoridades
nacionales, loe diplomáticos y los que desempeñan determinadas comisiones
en el país o en el exterior. Tienen por finalidad que los cargos o las funciones
se desempeñen con el decoro o solemnidad que a la representación orientada
corresponde en las circunstancias. (v. "Legativum".)
A un integérrirno desempeño cumple —aunque excepcional ísimo—
reintegrar lo no gastado por tal concepto.
GASTOS DE RESIDENCIA. Sobresueldo que se abona a un funcionario
publico cuando habita en población donde el costo de la vida resulta más
elevado.
GASTOS DE ULTIMA ENFERMEDAD. Constituye tradición del Derecho
Civil conceder, a los desembolsos que por tal circunstancia se realizan, cierto
privilegio para el cobro, en concurrencia con otros acreedores. Débese ello a
ofrecer las mayores garantías para que no sean regateados los suministros de
medicamentos ni el concurso de los profesionales de la Medicina o de la
Cirugía en el tratamiento de los enfermos, abandono o descuido que encon-
traría algún resquicio favorecedor si se temiera no percibir lo correspondiente a
lo* suminixtros y a los servicios. Comprenden estos ga$tM, ante todo, médico y
medicinas; y también, las prestaciones del personal que colabora; como
enfermeros, practicantes y hasta personas que se limitan a cuidar en términos
generales de los enfermos. Es una modalidad protectora del derecho a la vida
(v.).
Lo dudoso en las formulaciones, que se remontan al Derecho Romano,
consiste en establecer desde cuándo debe regir el cómputo en enfermedades
crónicas y graves si acaban por producir la muerte. Hay que inclinarse por que
nunca pueden rebasar lapsos superiores a los de la prescripción, al de los
pagos de las cuentas por causa de esta asistencia. En la materia, los plazos
mas amplios, dentro de lo habitual en los profesionales, no pasan del año; y en
los de servidores de meaos jerarquía, las liquidaciones son a lo sumo
mensuales, (y. Gastos de enfermedad.)
GASTOS DOMÉSTICOS. Los relativos al sostenimiento del hogar. Dentro
de la capacidad jurídica que a la casada le reconocen los códigos que
mantienen una restricción tradicional, de los pocos gastos autorizados sin
vacilación son los relativos a las compras hechas por la mujer cuando están
destinadas al consumo ordinario de la familia.
Los comerciantes, en el Libro diario, habrán de anotar, en la fecha en que
las retiren de caja, las cantidades destinadas a sus gastos domésticos, y se
llevarán a una cuenta especial que al intento se abrirá en el Libro mayor.
Resulta suficiente para calificar de culpable'la quiebra, y en primer término, que
los gastos domésticos y personales del quebrado hayan (ido excesivos y
desproporcionados en relación a su haber líquido, atendidas las circunstancias
de su rango y familia (art. 888 del Cód. de Com. esp.).
GASTOS'EN LA POSESIÓN. Doctrina tradicional e importante ha
determinado la fijación de quién y en qué casos ha de abonar lo* gastos (lo
mismo que a quién pertenecen los frutos), en el supuesto de que el poseedor
no sea a la vez el propietario. El criterio fundamental en esta materia se basa
en la buena o nula fe del poseedor.
1. Régimen general. Reproducimos al respecto lo preceptuado por el Cód.
Chr. esp., que sigue fielmente los principios del Derecho clasico, también en
esta materia los del moderno: "Si al tiempo en que cesare la buena fe se
hallaren pendientes alguno* frutos naturales o industriales, tendrá el poseedor
derecho a los gastos que hubiese hecho para su producción, y además a la
parte del producto líquido de la cosecha proporcional al tiempo de su posesión.
Las cargas se prorratearan del mismo modo entre los dos poseedores. El
propietario de la cosa puede, si quiere, conceder al poseedor de buena fe la
facultad de concluir el cultivo y la recolección de los frutos pendientes, como
indemnización de la parte de gastos de cultivo y del producto líquido que le
pertenece; el poseedor de buena fe que por cualquier motivo no quiera aceptar
esta concesión, perderá el derecho a ser indemnizado de otro modo" (art. 452).
2. Los beneficioso*. "Los gastos necesarios se abonan a todo poseedor;
pero sólo el de buena te podrá retener la
cosa hasta que se le satisfaga. Los gastos útiles se abonan al poseedor de
buena fe con el mismo derecho de retención, pudiendo optar el que lo hubiese
vencido en su posesión por satisfacer el importe de los gastos, o por abonar el
aumento de valor que por ellos haya adquirido la cosa" (artículo 453).
3. Los suntuarios. "Los gastos de puro lujo o mero recreo no son abonables
al poseedor de buena fe; pero podrá llevarse los adornos con que hubiese
embellecido la cosa principal si no sufriere deterioro, y si el sucesor en la
posesión no prefiere abonar el importe de lo gastado" (art. 454).
4. Ante detentación. "El poseedor de mala te abonará los frutos percibidos y
los que el poseedor legítimo hubiera podido percibir, y sólo tendrá derecho a
ser reintegrado de los gastos necesarios hechos para la conservación de la
cosa. Los gastos hechos en mejoras de lujo y recreo no se abonarán al
poseedor de mala fe; pero podrá éste llevarse los objetos en que esos gastos
se hayan invertido, siempre que la cosa no sufra deterioro, y el poseedor legí -
timo no prefiera quedarse con ellos abonando el valor que tenga en el
momento de entrar en la posesión" (art. 455). (v. Gastos de puro lujo, epígrafe
2.)
GASTOS EN LAS HERENCIAS. Preceptos legales o previsiones
testamentarias determinan cómputos con cargo al caudal relicto o a costa del
heredero, así como liberaciones especiales en cuanto a los gastos derivados
de la sucesión mortis causa de una persona.
En primer término, los originados por el entierro, funeral y sufragios del
causante, se pagan del tercio de libre disposición (art. 840 del Cód. Civ. esp.); y
gozan de preferencia según establece el art. 1.924, luego de los créditos a
favor de corporaciones públicas y de los judiciales. Los gastos que origine el
inventario, la administración de la herencia aceptada a beneficio de inventario y
la defensa de sus derechos están a cargo de la misma herencia; salvo ser
condenado en costas, por dolo o mala fe, el heredero (artículo 1.033). Los
gastos de alimentos, educación, cura de enfermedades, aprendizaje, equipo
ordinario y regalos de costumbre no están sujetos a colación (art. 1.041). Sí lo
están, cuando el testador lo disponga, los gastos para dar carrera profesional o
artística a algún hijo (art. 1.042). Los gastos de la partición efectuados en
interés común de los coherederos se deducen de la herencia; los hechos en
interés particular de uno de ellos, están a cargo del heredero (art. 1.064). Los
fastos necesarios para la entrega del legado se cargan a la herencia, siempre
que no perjudiquen a las legítimas (art. 886).
GASTOS EN LOS DESPOSORIOS. Cuando haya habido buena fe entre
novios o prometidos, y no llegue a celebrarse la boda, no procede
indemnización de los gastos hechos con miras conyugales, salvo constar el
compromiso en documento público o privado, o si se hubieren publicado las
proclamas, y uno de los desposado* rehusare casarse sin justa'causa. En tal
caso hay obligación de restituir a la otra parte los fastos hechos por razón del
matrimonio prometido. La acción para pedir tal resarcimiento sólo puede
ejercitarse dentro de un ano contado desde el día de la negativa a la
celebración del matrimonio (art. 44 del Cód. Civ. esp.).
Caso enteramente distinto y que ha de ser enfocado desde otro punto de
vista jurídico, pues si no arguye ignorancia inexcusable en el profesional, es
cuando uno de los prometidos, procediendo con entera mala fe (por ejemplo si
es casado y lo oculta), ocasiona gastos y perjuicios al otro por un matrimonio
que él sabe que constituye acto imposible, ilícito, delictivo, como sería la
bigamia en el ejemplo puesto. Entonces, el precepto aplicable es el genérico
de indemnización del daño ocasionado a otro por culpa, que obliga a la
reparación del perjuicio de acuerdo con
las disposiciones relativas a los delitos del Derecho Civil. (v. Esponsales,
Promesa de matrimonio.)
GASTOS EXCESIVOS. La efectuación de gastos excesivos por alguien,
aun sin fraude ni perjuicio de tercero, si compromete derechos o intereses de
su cónyuge y herederos forzosos, da derecho a éstos para pedir la declaración
de prodigalidad (v.) de aquél. El hacer gastos excesivos, domésticos o
personales, posee enorme trascendencia en Derecho Mercantil y Penal; porque
ello determina la calificación de la quiebra fraudulenta y del concurso punible
(v.).
En el orden fiscal, los gastos excesivos crean o acrecen el déficit y la
inflación (v.) general.
GASTOS EXTRAORDINARIOS. Los de cuantía sumamente elevada o los
excepcionales en su producción. Ofrecen interés en determinadas instituciones.
Así, el comodante ha de abonar los gastos extraordinarios hechos por el
comodatario para conservar la cosa prestada. En el usufructo, corren por
cuenta del propietario; pero el usufructuario está obligado a darle aviso cuando
haya urgente necesidad de hacerlos, (v. Gastos ordinarios. Reparaciones
extraordinarias.)
GASTOS FUNERARIOS. Los que originan e) entierro y funeral de una
persona. Han sido objeto de previsiones legislativas muy antiguas. En la Ley 30
de Toro se declaraban fastos funerarios la cera, las misas y el precio del
enterramiento; o, más detalladamente, la mortaja, el ataúd, la cera del velatorio
y la de la iglesia, los responsos, algunas limosnas, la conducción del cadáver al
templo y al cementerio, la sepultura y otros desembolsos requeridos por las
circunstancias. Los vestidos de luto de la viuda y de los hijos no se
comprendían, salvo costumbre del lugar, entre los gastos funerarios.
Como obligación y facultad de los albaceas figura la de pagar los gastos del
sufragio y funeral del testador, que se deducen de la parte de libre disposición.
Los acreedores, por razón de estos gastos, tienen reconocida preferencia
crediticia por los del deudor, según el uso del lugar; y también por los de su
mujer y los de los hijos sometidos a la patria potestad, de no contar con bienes
propios, (v. "Ac-tio funeraria".)
GASTOS GENERALES. En la contabilidad de una empresa, los
desembolsos periódicos, más o menos constantes en su cuantía, por personal,
alquiler, materiales, consumo de energía y otros, (v. Gastos administrativos y
de administración.)
GASTOS JUDICIALES. En sentido amplio, lo mismo que gastos causídicos
(v.). I De manera estricta, los que origina la administración de justicia, por papel
sellado, aranceles de secretarios y auxiliares de tribunales, y los depósitos para
interponer ciertos recursos; pero con exclusión de los honorarios (v.) de
abogados y procuradores, por ejercer una profesión privada, y que pueden
originar gastos extrajudiciales. I En enfoque fiscal, el presupuesto del Poder
judicial.
GASTOS MENUDOS Y USUALES. La insignificancia de los gastos ha de
medirse en sí y en proporción con el patrimonio del interesado. Por lo general,
se consideran menudos y usuales los gastos para el consumo diario de la
familia, permitidos a la mujer casada incluso en códigos restrictivos de su
capacidad. El tutor no esta obligado a conservar justificante de los gastos
menudos en que un diligente padre de familia no conserva recibo. Los bienes
de la dote inestimada responden de los gastos diarios usuales de la familia
causados por la mujer o dé su orden, bajo la tolerancia del marido, (v. Gastos
extraordinarios y ordinarios.)
GASTOS NECESARIOS. Son, en el Cód. Ci». arg., los impuestos
extraordinarios al inmueble, las hipotecas que lo gravaban cuando se tomó
posesión del mismo, los dineros y materiales invertidos en mejoras necesarias
que existieren al tiempo de la restitución de la cosa (art. 2.427).
En general deben considerarse como tales cuantos requiera una cosa para
su conservación, para producir los frutos peculiares o para cumplir la finalidad a
la cual se destine. Los gastos necesarios se abonan a todo poseedor, pero sólo
el de buena fe puede retener la cosa hasta que le sean satisfechos (art. 453 del
Cód. Civ. esp.). El poseedor de mala fe tiene derecho al pago de los gastos
necesarios hechos para la conservación de la cosa (art. 455). Los gastos
necesarios para la entrega del legado corren por cuenta de la herencia (art.
886). Los coherederos deben abonarse recíprocamente los gastos necesarios
hechos en los bienes hereditarios (art. 1.063). En caso de retracto, el vendedor
está obligado al pago de los gastos necesarios hechos por el comprador en la
cosa vendida (art. 1.518). (v. Gastos de puro lujo y útiles.)
GASTOS ORDINARIOS. Los consubstanciales con una actividad o los
habituales en la misma en cuanto a importe y periodicidad. En el arrendamiento
y en el usufructo se ponen a cargo, respectivamente, del usufructuario y del
arrendatario, por considerarlos inherentes al disfrute o utilidad que de los
bienes obtienen, (v. Gastos extraordinarios, Reparaciones ordinarias.)
GASTOS ORDINARIOS DE LA NAVEGACIÓN. Se consideran tales los de
pilotaje de costas y puertos, los de lanchas o remolques, anclaje, visita,
sanidad, cuarentena, lazareto y demás llamados de puerto, los fletes de
gabarras y descarga hasta poner las mercaderías en el muelle. Salvo pacto en
contrario, se ponen a cuenta del fletante.
GASTOS PARA DAR CARRERA. Se hallan entre los sujetos a colación (v.)
cuando el padre (¿y por qué no la madre, que puede ser viuda? ) así lo
disponga o si perjudican a la legítima de otros herederos forzosos; pero, de
colacionarlos, se rebajará de ellos lo que el hijo habría gastado viviendo en la
casa y compañía de los padres (artículo 1.042 del Cód- Civ. esp.). Al contrario,
el Cód. Civ. arg. declara exentos de colación, entre otros, los gastos que hagan
los padres para dar estudios a los hijos o para prepararlos a ejercer profesión o
ejercitar un arte (art. 3.480).
GASTOS PARTICULARES. Por la elasticidad del adjetivo, por gastos
particulares cabe entender desembolsos muy diversos. En primer termino
pueden contraponerse a los públicos; tanto los del Estado como los de las
demás corporaciones oficiales. En otra acepción, gastos particulares se
contraponen a sociales. También son los que, dentro de una familia, hace para
satisfacer sus compromisos o gustos el padre o cualquier otro miembro que
trabaja y aporta. Para gastos particulares se suelen asignar a la mujer, a los
hijos o a otro miembro de la familia, una suma, casi siempre mensual, para que
la emplee como prefiera quien la recibe.
En las compañías colectivas o en comandita, ninguno de loe socios puede
separar del acerró común más cantidad que la asignada a cada uno para sus
gastos particulares, que suele ser un eufemismo legal, o desnaturalizado en la
práctica, por una especie de sueldo o anticipo a cuenta de las utilidades que
arroje el balance. De retirar cantidad superior, podrá ser competido al reintegro,
como si no hubiese completado la porción del capital que se obligó a poner en
la sociedad, (v. Gastos públicos.)
GASTOS PROCESALES, v. Gastos causídicos.
GASTOS PÚBLICOS. Los que para la realización de sus fines y para
mantenimiento de su organización efectúan
'el Estado, las provincias y los municipios. En general, cuantos desembolsos
hacen tales entidades, por cualquier motivo. Los gastos públicos-integran la
parte deudora del presupuesto del Estado u otra corporación; opuesta asi a la
de ingresos o rentos públicas. Los gastos públicos, en principio, han de estar
autorizados por el presupuesto general o por una ley complementaria y se
hallan sujetos a fiscalización de Cuerpos especiales; como el Tribunal de
Cuentas en España, la Contralona General de la Nación en Venezuela y otras
inspecciones supremas en materia fiscal.
La relación entre los gastos públicos y los ingresos de igual índole
determina el equilibrio del presupuesto si ambas partidas se compensan o la
diferencia entre ellas es escasísima; el déficit, si los gastos son superiores a la
recaudación; y el superávit (v.), cuando los ingresos resultan mayores que los
desembolsos, (v. Gastos particulares.)
GASTOS SUNTUARIOS, v. Gastos de puro lujo.
GASTOS SUPUESTOS. Cuantos no han sido realizados, pero se insertan
en una cuenta y se reclaman o cobran como deuda de otro. Como toda
simulación, está condenada en lo moral y a veces en el Derecha Su gravedad
comprende escala inmensa desde la simple sisa doméstica a los falsos
balances de administradores, cajeros y demás encargados de manejar fondos
o intereses ajenos.
Los gastos supuestos determinan la calificación de concurso fraudulento y
la dequiebra fraudulenta (v.).
GASTOS ÚTILES. Frente a los gastos de conservación, que se proponen
mantener el estado o el valor de las cosas, y a los de puro lujo o suntuarios,
que las mejoran o embellecen sin beneficio material, esta la categoría de
gastos útiles, los cuales, sin ser requeridos estrictamente por un bien,
contribuyen a obtener mayor producto o provecho del mismo. Por ejemplo, la
pintura de las casas, de vez en cuando, constituye gastos de conservación
(v.); colocar estatuas en un jardín, configura gasto suntuario; integran gastos
útiles, entre innúmeros, levantar uno o más pisos a una casa, abrirle camino
para vehículos a una finca, instalar luz eléctrica, intensificar las plantaciones
de frutales, encauzar aguas, limpiar de piedras los campos.
Los gastos útiles se abonan al poseedor de buena fe, que cuenta con el
derecho de retención mientras no se le haga el pago de los mismos (art. 453
del Cód. Civ. esp.). Los coherederos están obligados a abonarse
recíprocamente las impensas útiles hechas en los bienes hereditarios (art
1.063). El vendedor, cuando rebalga la cosa vendida, ha de pagarle al
comprador, entre otras partidas, los fastos útiles hechos en la cosa que se
retrae' (art. 1.518). (v. Gastos necesarios; "Jus tollendi".)
. GASTOSO. Que gasta i mucho dinero o despilfarra de otra manera, su
patrimonio, (v. Pródigo.)

GASTRONÓMICO, v. Trabajador gastronómico.


GATADA. Jugarreta; acción perjudicial realizada con hipocresía o engaño.
GATAZO. Engaño para obtener dinero u otros bienes. Dar gatazo. Timar,
estafar, engañar.
GATEAR. En lenguaje familiar, sinónimo de hurtar, sin duda por la agilidad
que los feüno& poseen con unas y manos.
GATERA. Ratero. GATERÍA. Simulación, hipocresía, falsa dignidad.

GATILLO. Parte de las armas de fuego portátiles cuya presión determina el


disparo, cuando están cargadas y no montado el seguro. I Ratero.
GATO. El animal a la vez doméstico y huraño ha originado numerosas
acepciones y frases figuradas para e-it.i voz, fundadas en las distintas
cualidades de disimulo, agilidad y perfidia que posee. Gato se denomina el
bolso, talego o escondrijo donde se guarda dinero; e incluso el propio dinero. U
Además, el ratero que hurta con habilidad y engaño. II En general, todo hombre
sagaz, astuto o taimado. (v. Mano de gato.)
Dar gato por liebre. Engañar entregando una cosa por otra o alterando la
calidad.
Gato encerrado. Locución que se refiere a manejo oculto, a razón secreta, a
móvil reservado.
Llevar el gato al agua. Lograr un objetivo difícil;
sobre todo cuando hay que doblegar obstinada oposición.
G.A.T.T. Siglas inglesas de un organismo de las Naciones Unidas,
denominado en inglés General Agreement on Tarrffs and Trade, cuya
traducción es: Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio. Se fundó en La
Habana en 1946 y empezó a actuar desde el 1° de enero de 1948. Tiene su
asiento en Ginebra. Se le asignan como fines: incrementar el nivel de vida,
conseguir el pleno empleo, impulsar el desenvolvimiento económico, explotar
los recursos mundiales, facilitar el intercambio mercantil y fomentar su
expansión, sobre todo con la reducción o supresión de las barreras aduaneras.
GATUPERIO. Embrollo, enredo, intriga.
GAU. Nombre de una división comarcal germánica, a cuyo frente se
encontraba un conde, denominado en alemán Gaugraf. El vocablo perdura
como sufijo en algunas poblaciones de importancia; como Thurgau.
GAUCHO. Voz sudamericana, muy usual en los países del Río de la Plata,
donde su múltiple significado se encuentra en evolución, desde las acepciones
predominantes en el siglo XIX, en que la voz se reservaba mas bien para
ciertas formas del bandolerismo o del matonismo pampeano, hasta un sentido
depurado, de exaltación patria, intentado en la actualidad para definir las
manifestaciones de peculiar estirpe local.
La Academia coloca en último término, en proceso inverso al señalado, las
significaciones despectivas de taimado'y la de grosero, que todavía son suaves
para los •enfoques primeros; y da preferencia a la de buen jinete y a la neutra
de poblador de las pampas argentina, uruguaya y del Brasil meridional. No
incluye la de afable y amigo de hacer favores.
GAUDENCIANO. v. Capítulos y Cuadernos gauden-cianos.
"GAUDIUM ET SPES". Loe. lat. Los gozos y las esperanzas; tales son las
palabras iniciales de la constitución pontificia de Paulo VI, aparecida en 1965,
con la aprobación de las cuestiones tratadas en el Concilio Vaticano II, en
cuanto a la Iglesia del mundo contemporáneo. Se abordan en el mismo
numerosos problemas de orden económico y social, encuadrados en la línea
de las encíclicas "Moler et Magistra", "Pacem ¡n Tenis" y "Populo-rum
Progressio " (v.).
"GAUGING". Voz ing. En las fincas rurales, aforo o medición. I En los
barcos, arqueo.
"GAÜLEITER". Vocablo alemán cuyo significado genérico es gobernador o
jefe de distrito. Mientras el par-
tido nacionalsocialista alemán estuvo en la oposición y en sus primeros años
de ejercicio del Poder, "Gauleiter" era el lugarteniente o delegado del "Fiihrer"
(i.} en un Estado o comarca del "Reich". Al iniciarse las ocupaciones semi-,
pacíficas (Austria y Checoslovaquia), y desenfrenadamente después al invadir
la casi totalidad de Europa, el vocablo adquirió un sentido siniestro de despota
sanguinario, con la finalidad de reprimir toda resistencia de los países ocu-
pados y obligar a la máxima cooperación militar o laboral en las industrias y
tareas de interés bélico. Sin el estigma de crueldad que a los germanos ha
caracterizado, el nombramiento de "Gauleiters" recuerda en cierto modo a los
reyes títeres que Napoleón ponía, elegidos entre sus parientes o generales, en
los tronos de los países que avasallaba.
"GAUTIERS". Voz fr. Campesinos armados que se rebelaron en
Normandía, a fines del siglo XVI, para defenderse contra los despojos de que
eran objeto por gendarmes y tropas sin escrúpulos.
GAVILLA. Conjunto de mieses, cañas, hierbas u otros productos que
forman montón mayor que el manojo y menor que el haz, según la Academia,
(v. Espigueo.) II Reunión o banda compuesta por bastantes personas. Se
aplica, generalmente, a vagos y maleantes.
GAVILLADA. Lo que el ladrón junta con sus robos
(Dic. Acad.).
GAVILLADOR. Ladrón encargado de reunir gente para perpetrar un robo.
'
GAYA. Antigua insignia de victoria, formada por listas de diversos colores. I
Prostituta.

GAYO. v. Epítome e Instituía de Gayo; y Ley de


\
citas.
GAYOLA. Lo mismo que cárcel, en el habla vulgar. GAYÓN. Rufián.

"GAZA". Voz lat. Riquezas o bienes. I El Tesoro del sah persa.


La segunda de las acepciones se concretaba, hasta el siglo XX, en el lujo
oriental de palacios y tapices y en cofres y objetos de oro y otros metales
preciosos y de la más fina pedrería. En la actualidad, son los prosaicos yaci-
mientos petrolíferos, práctica propiedad del monarca de Persia, que se ha
erigido en el caudillo de los países exportadores de petróleo que han
encontrado la "feliz fórmula" de que continúen en la miseria los subditos de sus
países y de que se encaminen hacia la pobreza la clase media y los estratos
de los trabajadores que habían logrado algún desahogo en los países
progresivos.

GAZAPA. Mentira o embuste.


GAZAPERA. Además de madriguera de conejos, "junta de algunas gentes
que se unen en parajes escondidos para fines poco decentes" (Dic. Acad.). I
También, riña o pendencia entre varios.
GAZAPINA. Reunión de gente de mal vivir. I Pendencia.
GAZAPO. Propiamente, conejillo; figuradamente, hombre astuto. I Además,
error o disparate, en especial por inadvertencia, al escribir o hablar. I Mentira o
embuste. .
GAZAPÓN, v. Garito.
GAZI. Voz árabe, que quiere decir hombre de guerra o guerrero. Antes de
ser borrada del léxico oficial, la Academia entendía que era el turco, moro o
berberisco que vivía en España como esclavo, y que se hallaba bautizado. I
Africano al servicio de los reyes moros de Granada. II Moro rebelde, (v. Ghasi.)
GAZMIARSE. Quejarse.
GAZMOÑADA o GAZMOÑERÍA. Modestia afectada;
falsa devoción; escrúpulo fingido.
GAZOPILACIO. De dos palabras griegas que significan tesoro y guarda, se
designaba con este vocablo el lugar del templo de Jerusalem donde se
recogían sus limosmas y rentas.
"GEMEINSCHAFT". Voz alemana que equivale a confraternidad, comunidad
y sociedad sagrada o tradicio-nalista. Se contrapone generalmente a
"Gesellschaft"(v.).
GEMELAR. Adjetivo de reciente incorporación académica para lo
concerniente a los gemelos (v.), como hijos o hermanos.
GEMELO. Cada uno de dos o más hermanos, en la relación colateral, o
cada uno de tos dos o más hijos, en el enfoque de la paternidad, nacidos de un
solo paito. Comúnmente, en América se les denomina mellizos. Entre una y
otra voz existe total sinonimia idiomática, al menos por lo que a la autoridad de
la Academia respecta; sin embargo algunos, más o menos documentados en lo
embriológico, opinan que debe hablarse de mellizos cuando la gestación es
bitelina; y de gemelos cuando es mono-telina, ID cual suele acentuar la habitual
semejanza entre los así concebidos.
1. Lincamientos y antecedentes. La unidad de parto no implica el nacimiento
inmediato sucesivo; hasta el punto de poder los gemelos, por diferencia de
horas, nacer en días distintos. A los efectos de la primogenitura (v.) se ha
discu;ido mucho a cuál de los dos, o más, corresponde. En el terreno dé la
Medicina, algunos afirman que al nacido en primer término; otros, que al dado a
luz después, por haber sido concebido antes. La Biblia adopta resueltamente el
criterio de que es mayor el que nace antes, como comprueba el relato de Esaú,
nacido primero, y Jacob, en segundo lugar, que hubo de comprarle la
primogenitura a aquél. E! Derecho Romano propugnó igual criterio. En la Part.
VII, tít. XXXIII, ley 12, se dice que si "nacen en las vegadas dos criaturas de
una vez, del vientre de alguna madre y acontece que duda cuál de ellas nació
primero;
y decimos que,si. el uno es, macho y el otro hembra, debemos entender que él
varón nació nrimero, pues que no puede averiguar el contrario. Y si fueren
ambos varones, y no pudiere ser habido cuál de ellos nació primero, entonces
ambos deben haber aquella honra y el heredamiento que habría el que naciere
primero, a quien dicen en latín primogenitus".
2. Solución positiva predominante. Aun desaparecidos en la actualidad el
derecho de primogenitura y los mayoraz!;ps, interesa la resolución de ese
problema, por posibles condiciones o derechos que dependan de tal
circunstancia. Por ejemplo, la beca dejada al primero que naciere de
determinado matrimonio, y que resultare insuficiente de dividirla; la condición
basada en el casamiento del hijo mayor de un matrimonio; la trasmisión de un
título nobiliario o de alguna función unipersonal, entre otras posibilidades. Para
el Cód.' Civ. eso., "la prioridad del nacimiento, en el caso de partos dobles, da
al primer nacido los derechos que la ley reconozca al primogénito" (art. 31).' ' '."
" .. ,
3. Actitud discrepante. Contrariando la exactitud fisiológica y la realidad, con
sentido igualitario digno de encomio, pero exagerado por recelos de las
supervivencias feudales de los mayorazgos y de los residuos aristocráticos en
tas transmisiones nobiliarias, y enemigo del feudalismo y la nobleza oficial, el
codificador civil argentino declara en la materia lo siguiente: "Si nace más de un
hijo vivo en un solo parto, los nacidos son considerados de igual edad y con
iguales derechos para los casos de institución o sustitución a los hijos mayores"
(art. 88).
Serios reparos cabe hacer a este precepto; puesto que los gemelos pueden
nacer —aun con nocas horas de diferencia— en días distintos, y se destruye
asi el cómputo natural de la edad de las personas. Además, al no hacer
salvedad alguna, parece coartar una institución hereditaria previsora que se
propusiera favorecer a uno solo de los hermanos. Esta regla es más chocante
en el Derecho argentino por apartarse de todas sus fuentes tradicionales: la
Biblia, el Derecho Romano y los textos civiles de España y Francia, unánimes
en cuanto a la solución ¿un'dica en casos de partos múltiples, en el sentido de
reconocer la primogeni-tura (v.) o la prelación del nacimiento al primero de los
hermanos que se desprende del seno materno, sin entrar en sutilezas o
enigmas fisiológicos y ateniéndose tan sólo a las realidades, campo exclusivo
del Derecho.
Ese prejuicio por demás igualitario no puede, naturalmente, mantenerse y
se muestra inconsecuente en el mismo texto legal citado. En efecto, al hablarse
de la tutela legftima se declara que, cuando corresponda a los hermanos
varones, son preferidos los de ambos lados y entre éstos el de mayor edad (art.
390). Como el ejercicio de la tutela es unipersonal, si corresponde a dos
hermanos gemelos, hay que resolver forzosamente cuál es el mayor y la única
solución lógica es inclinarse oor el nacido antes; y esto oorque, existiendo
necesaria separación en el tiempo entre el nacimiento de los mellizos, asi' sea
de minutos, y cabe incluso que sea de días (por nacer el primero en las últimas
horas de uno y el otro en las primeras de la fecha inmediata), y
estableciéndose la edad de las personas desde el instante de su nacimiento,
resultana contradictorio declarar mayor el que ha nacido un día 24, por
ejemplo, que el dado a luz en la víspera del mismo, (v. Doblado, Hermanos
siameses. Parto doble, "Vopiscus".)
"GEMINI" o GEMINIS. La primera voz es latina, con adopción
norteamericana, y la otra la española que la traduce, para indicar hermanos
gemelos, y también un signo zodiacal. Tal nombre sirvió para denominar, hacia
1960, el proyecto astronáutico yanqui de cápsulas espaciales para dos
astronautas. Constituía la experiencia intermedia entre la serie Mercurio,
limitada a un tripulante y a rotaciones orbitales de la Tierra, y la serie Apolo
(v.),que materializaría el sueno humano de poner pie en otros astros, y por
más cercana en la Luna. (v. Conquista del espacio, Voshod, Vostok.)
GEMONIAS. En la antigua Roma, derrumbadero del Aventino por el cual
eran arrojados desnudos los cadáveres de los criminales a quienes se había
dado muerte como pena. I En general, castigo infamante.
GENDARME. De igual voz francesa, que equivale a gente de armas (v.). En
Francia y otros países, individuo del Cuerpo destinado a mantener el orden
público. Realiza también tareas policiacas en la investigación de los delitos y
en la detención de los sospechosos. En la Argentina cumple misión
colonizadora; porque los destacamentos de gendarmes se han situado en
regiones poco pobladas y más bien fronterizas. Salvadas las diferencias, el
gendarme francés equivale al guardia civil (v.) español.
El actual gendarme de Francia tiene escasos puntos de contacto con el de
las compañías de Carlos VII, en que
era el caballero revestido de coraza y armado con todas las armas ofensivas y
defensivas de entonces; al modo del hombre de armas (v.) de España. Se
identifican 15 compañías de gendarmes, hasta que la Paz de los Pirineos (v.)
llevó a reducirlas a sólo 4. Con variaciones posteriores y tendencia a ser tropa
palatina o de mando directo del monarca, los gendarmes llegan hasta 1778, en
que los disuelve Luis XVI, con excepción de la compañía de escoceses, que
desaparece en la Revolución. De ésta, y en 1791, arranca la gendarmería (v.)
subsistente, con evoluciones adaptadas a la fluctuante historia francesa del
siglo XIX, en que estuvo también incluida en el Ejército en 1809, con un
preboste como jefe supremo.
Durante el reinado putativo de José I, Napoleón creó un Cuerpo que llamó
Pequeña gendarmería de España, instrumento de avasallamiento nacional por
supuesto, (v. Estado gendarme.)
GENDARMERÍA. Cuerpo o tropa que forman los gendarmes (v.). II La
oficina, cuartel o puesto de los mismos.
"CENDRE". Voz fr. Yerno.
GENEALOGÍA. Conjunto de progenitores, serie de ascendientes de un
individuo. 1 Documento escrito o gráfico (por lo común en forma de árbol) que
contiene el origen de una familia, las diversas generaciones (v.) desde un
ascendiente común hasta determinado grado. 8 Se denominan asimismo
genealogías los estados o informes acerca de las partidas de nacimiento,
matrimonio y defunción de una casa o familia, con indicación de otros títulos
auténticos que prueban la filiación, comprueban la posesión de estado y
facilitan la determinación de los órdenes sucesorios y de los grados de
parentesco con vista al matrimonio.
La investigación en la materia, la reconstrucción del denominado árbol
genealógico (v.), se detiene en ciertos límites, <>1 tronco que importa por
razón de intereses, de linaje, de sucesión hereditaria, de estirpe nobiliaria e
incluso para aducir derechos a una Corona.
Aunque los genealogistas (v.) son tan versados en filiaciones antiguas como
en artificios imaginativos, la genealogía, excepto en ciertas familias nobles,
cuando por la sucesión en el título cuentan con registros aceptables, no suele
pasar de un par de siglos, por inexistencia anterior de Registros Civiles y hasta
de constancias parroquiales muchas veces, (v. Abolengo, Ascendencia.)
GENEALÓGICO. Relacionado con la genealogía (v.) o ascendencia de una
persona o familia, (v. Árbol genealó--pco.)
GENEALOGISTA. El versado en genealogías (v.) y linajes, (v. Rey de
armas.)
GENEARCA. Cabeza de un linaje, fundador de una familia.
"GENER". Voz lat. Yerno. II También, el cuñado. 1 Ulpiano emplea el
vocablo como novio de la hija y como marido de la nieta. II Horacio, en enfoque
más literario que jurídico, designa así al que adultera con la hija; el yerno de
hecho o de lecho tan sólo...
"GENERA NON PEREUNT". Af. lat. Los géneros no perecen o no se
acaban. El adagio pone de relieve que el obligado a la prestación de una cosa
genérica (v.) no puede alegar la inexistencia, por la abundancia natural, ni tratar
de excusarse por la pérdida, por la facilidad para el reemplazo, (v: Bienes
fungibles.)
GENERACIÓN. Procreación, engendramiento o en-gendracion;
fecundación de la mujer, concepción. I Género
o especie. II Filiación. I Sucesión de descendientes en li'nea recta. II Cada una
de las personas que en una línea cualquiera procede dé un tronco común. 8
Conjunto de todos los coetáneos, aun sin haber nacido estrictamente a la vez
ni el mismo año. I Grupo con manifestaciones afines en la tendencia y en el
tiempo; así se habla de la generación intelectual española de 1898 (o del 98),
de indudable influjo en el pensamiento nacional durante el primer tercio del
siglo XX.
Cuando se quiere determinar el número de grados que hay entre dos
personas dadas, deben contarse las generaciones, pero no la persona misma
del tronco común;
porque ésta no constituye en realidad generación, sino fuente y origen de las
generaciones. Así, entre hermanos existe una generación de cada uno de ellos
al padre y otra de éste al otro hermano; por lo tanto, su parentesco civil es de
segundo grado, igual "ue el de! nieto y e! abuelo (por la generación de éste y la
del padre), (v. Ascendiente, Degeneración, Descendiente; Linea colateral y
recta; Regeneración.)
GENERACIONAL. Relativo a la generación (v.) vital o a las generaciones
con vida. (v. Brecha generacional.)
GENERADOR. Que engendra; procreador, progenitor. II Padre. II
Ascendiente.
• GENERAL. Esta "generalizada" voz en lo jun'dico y en otras muchas
esteras aconseja su consideración separada en los dos aspectos gramaticales
de adjetivo y su6s-tantivo (v.).
1. En su carácter adjetivo. General expresa lo común;
lo esencial; lo frecuente o usual. ¡I Más en particular, si la paradoja cabe, lo
superior; como inspector general (v.). II Supremo: Cuartel general (v.). II
Ordinario, forzoso o habitual: gastos generales (v.). II Lo comprensivo de todo
un organismo: debilidad general. I Indistinto: reserva general (v.). II Central:
cónsul general (v.). I Para todos:
disposición general (v.). I De todos o de los más: interés general (v.).
Para otros matices y como ratificación de los expresados, v. las voces:
Absolución general. Acreedor con privilegio general; Acuerdo general y
especie; Agente general de preces a Roma, Almacenes generales de depósito.
Apartador general de oro y plata. Asamblea General de las Naciones Unidas,
Asociación General de Ganaderos; Auditor, Baile y Capitanea general;
Comisario general y especie;
Comisión General de Codificación, Confederación General del Trabajo,
Consejo general; Contaduría general y clases;
Cuerpo General de Aviación y de la Armada; Depositaría y Depositario general;
Depósitos generales de comercio, Diputación general de loe reinos; Dirección
general y especie; Director, Elección y Estado general; Estados generales;
Estudio y Fianza general; Fuero General de Navarra;
Gobernador general. Heredero en caso de parientes en general; Hipoteca,
Huelga, Indulto e Inquisidor general;
Junta general de accionistas, "Jus genérale"; Ley y Mandato general; Parálisis
general progresiva. Plana mayor general; Poder -general y especie; Preguntas
generales de la ley; Prenda y Principe general; Principios generales del
Derecho, Prior general; Privilegio general y variedad; Procuración general.
Procurador síndico general; Receptor, Regla y Revisión general; Teoría general
del Derecho y del Estado; Tratado general. Unión General de Trabajadores,
Veedor general; Vicario general y especie; Visita y Voluntad general.
2. Como substantivo. En las fuerzas armadas, con reserva común para las
combatientes, general constituye el empleo superior al de coronel en el Ejercito
de Tierra y al de capitán de nmio en la Armada; comprensivos de diversos
grados en aquel y de otros también en ésta, dentro de la generalidad de
almirante (v.).
3. Grados. Dentro del generalato (v.) que predomina en casi todos los
países, y en sentido ascendente, los diferentes generales son: a) de Brigada,
que equivale al antiguo brigadier; b) de División, asimilable en cierto modo al
mariscal de campo de antes; c) teniente general o general de Cuerpo de
Ejército; d) capitán general o general de Ejército (G. U.); e) excepcionalmente
mariscal (v.), que equivale en parte a la categoría anterior en algunos países y
que se concede a los jefes victoriosos de una importante campaña o de toda
una guerra.
4. Antecedentes. Por antiguas que sean las guerras y los Ejércitos, la
palabra general —expresa Almirante en sus datos, de gran interés —es muy
moderna. Entre los griegos, el jefe supremo de las tropas se llamaba estratego;
entre los romanos, cónsul magister, dictador o emperador; más adelante,
conde y duque (v.), que copiaron y conservaron los visigodos. En toda la Edad
Media cristiana, qus en España comprende el largo proceso de la Reconquista,
se encuentran el condestable y el caudillo o cabdiello, que preceden a la de
capitán (v.), relativamente moderno también. Cabe añadir que en la mayoría de
los Reinos cristianos era el monarca, sin ningún aditamento especial, el jefe
absoluto de las tropas en las batallas.
Surge de ahí la inutilidad de remontarse mas allá del siglo XVI en busca de
la voz general, aun siendo indiscutible su procedencia latina, del adjetivo
generalis. Termina el siglo XV y no se conocen en Europa ni la palabra general
ni la de Ejército (v.) en sus acepciones militares de hoy; y menos la expresión
que la suma determina: la de general de Ejército. Lo prueba el sobrenombre del
Gran Capitán, que tan justamente mereció en Italia Gonzalo de Córdoba, como
gran "general" y restaurador del arte militar moderno.
Por entonces, o muy poco después, apareció por orimera vez en el
tecnicismo militar la denominación de capitán general (el capitán de capitanes),
expresiva y lógica en aquellos tiempos en que la compañía, la capitanía, era la
unidad perfecta, en lo orgánico, administrativo y táctico. Sucedió entonces,
como tantas veces, que el uso simplifica, y se fue borrando el substantivo
capitán (que era equívoco, por común a los demás) y fue quedando así solitario
el adjetivo general, ya en proceso de substantivo.
Para Vallecillo, en sus Comentarios a las Ordenamos, la clase de generales
u oficiales generales (sobre los/e/es y los simples oficiales), no comenzó hasta
la Ordenanza del 10 de abril de 1702. (v. Clase de generales. Guarda del ge-
neral, Oficial general. Maestre de campo general; Mayor general; Teniente
general y especie.)
3. Otros acepciones. Al margen de la milicia, en las universidades, se
denominaba general el aula donde se enseñaban las ciencias. I En ciertas
Ordenes religiosas, general equivale a sunerior o rector.
GENERAL DE BRIGADA. El primer escalón del generalato: el empleo
superior al de coronel e inferior al de general de División (v.). Le corresponde el
mando de una Brigada (v.), que es la menor de las Grandes Unidades. Donde
no existe aquélla, se le encomienda en campaña el mando de una División
orgánica.
GENERAL DE DIVISIÓN. Grado de ascenso en el generalato, superior al
inicial del general de Brigada e inferior al teniente general (v.) o al general de
Cuerpo de Ejército, según lo» países. Le incumbe, por supuesto, el mando de
unaüiüBion (v.). En los más de los Estados, este general configura el grado
máximo en tiempo de paz con asignaciones de las jefaturas de los Grupos de
Ejércitos, Ejército y Cuerpos de Ejército en campaña, ya ñor antigüedad, ya en
mayor medida por elección del gobierno.
GENERAL DE LAS GALERAS. Cargo ya histórico y oue tenía a ser una
especie de almirante (v.).
GENERAL EN JEFE. Comandante supremo de un Ejército; su generalísimo
(v.); aquel de quien dependen todas las Armas, Cuerpos y Servicios. Se le da
asimismo el nombre de comandante en jefe. Puede no ser estrictamente oficial
general; pero igual se le reconoce como general, que entonces entraña la
dirección de las operaciones y la primera jefatura de las fuerzas, (v. Ley
marcial.)
GENERALA. La mujer del general (v.). U Autorización que se concedía
antiguamente para llevar en las naves alguna pacotilla (v.), libre de derechos,
(v. Capitana generala.)
GENERALATO. Empleo, cargo, función del general (v.) en el Ejercito. I
Conjunto de generales de una o más naciones, o de diversas épocas. D
Cuadro que en la Marina forman los oficiales generales: los contraalmirantes,
vicealmirantes y almirantes.
Entre el Ejercito en que siempre se ordena (la milicia) y aquel otro en que
siempre se está ordenado (el servicio eclesiástico) tiende esta palabra otro
puente; puesto que el generalato significa, en las Ordenes religiosas, el oficio
superior y el tiempo de duración. Coincidencia curiosa que excusa la relativa
disgresión.
El peldaño que capacita para el ascenso al generalato es el grado de
coronel o el de capitán de ñamo (v.); pero se interrumpe ahí el automatismo de
la escala cerrada, de la antigüedad rigurosa, por la complicación y
responsabilidad anejas al mando de Grandes Unidades y de las agrupaciones
de varios buoues de superficie. Por eso predomina en todos los países
actualmente el criterio de elevar a la jerarquía de general mediante elección,
luego de un curso de capacitación entre los del empleo inmediato de jefe, de un
concurso que acredite la capacidad o después de lograr ciertas condiciones
reglamentarias. Con oposición más o menos enconada, en todos los Ejércitos
subsiste asimismo el ascenso por méritos de guerra ai generalato, donde no
predomina ya el valor físico en la gloria, sino la certera dirección y el éxito
logrado.
GENERALES DE LA LEY. v. Preguntas generales de la ley.
GENERALIDAD. Mayoría o casi totalidad. I Imprecisión, vaguedad, i En
Aragón, comunidad abienes comunes de los pueblos. II En Cataluña, el
gobierno regional autónomo creado luego de la Const. esp. de 1931. !1
Régimen (autonómico de Cataluña. 1 Denominación de las antiguas Cortes
catalanas, (v. Estatuto de Cataluña.) II En Aragón, comunidad lugareña. I En la
Francia anterrevolu-cionaria, distrito hacendístico que dependía de un inten-
dente, con atribuciones también de carácter judicial. I En los Países Bajos,
región o territorio que no dependía de ninguna provincia, .sino de la República
en general, (v. Generalidades.)
GENERALIDADES. En el antiguo Reino de Aragón, los derechos aduaneros
y las mismas aduanas. I Imprecisión al hablar o al escribir. II Aspectos triviales
o conocidos de una cuestión o asunto. I Sin apoyo académico, generalidades
se emplea por principios o lincamientos en exposiciones de temas y de
ciencias.
GENERALÍSIMO. General en jefe (v.); comandante supremo de las tuerzas
armadas en tiempo de guerra y, más impropiamente, en el de paz. Puede
decirse que es un general de generales.
Almirante asimilaba este cargo al de condestable (v.), en la Edad Media.
Con enfoque hoy rechazado, expresaba que el generalísimo era mas que el
general en jefe, por limitar el mando de éste a la campaña; y extender las
atribuciones del generalísimo a todo el estado militar,
en guerra y en paz. En los países constitucionales, agrega el riismo autor, tal
cargo es imposible; por encima de los capitanes generales (v.) no puede haber
más que el jete del Estado.
En 1936, al estallar la Guerra de España, el jefa supremo nacionalista
adoptó tai denominación, confirma da luego en 1939, y unida a la de jefe del
gobierno, con total plenitud de poder y de responsabilidades militares y
políticas. '
Durante la Guerra mundial de 1939 a 1945, también se ha dado este
nombre, con carácter más o menos oficial. a los jetes aliados de los distintos
trentes y en divenos momentos de la contienda: así, a Gamelin, Montgomery,
Eisenhower y Chiang Kai Shek. En Chile, el presidente de la Fepública es el
generalísimo de las fuerzas armadas, (v. Plana Mayor General.)
GENERALIZACIÓN. Acción o efecto de generali zar (v.).
GENERALIZAR. Dar carácter público a una cosa. ;1 Hacerla común. I
Abordar una cuestión sin ceñirse a un caso determinado. II Formar, por
abstracción de notas esenciales y comunes, un concepto comprensivo de
diversas cosas. El legislador, precisamente, redacta los textos generalizando.
GENERALMENTE. Con generalidad (v.). 1 Habitual-mente. II Por lo común.
II En la mayoría de los casos. 1 COR frecuencia. II Según la conducta o práctica
normales, 'i Por experiencia acreditada. I En opinión de los más. II De acuardo
con los promedios dominantes, (v. Raramente.)
GENERAR. Engendrar o procrear. II Originar o provocar. (v. Degenerar,
Generación, Regenerar.)
GENERATIVO. Con capacidad o eficacia oara er-gendrar{v.).
GENÉRICAMENTE. De modo general o genén co (v.). I! Sin
determinaciones precisas o individualizadora.s. (v. Específicamente.)
GENÉRICO. Relativo al género (v.). II Característico o propio de él. II
Común a distintas especies, (v. Atenuante y Cosa genérica; Dolo y Legado
genérico; Obligación genérica y especie; Presunción y Reincidencia genérica.)
GENERO. Clase. II Especie (v.), aun cuando en oc.isiones se contrapone a
ésta, que entonces constituye subdivisión del género. II Manera de obrar. I En
el córner ció, mercancía o mercadería; y más estrictamente, cta-se de tela. (v.
Cosa genérica, "Genera non pereunt", Subgénero, "Tertium genus".)
Con las calificaciones de masculino o femenino —lo gramatical aparte—, se
hace referencia respectiva a hombres o mujeres, (v. la voz que sigue.)
GE'NERO MASCULINO. Los hombres, los varones No obstante, aunque las
leyes se redacten por lo común en género masculino, se entiende que hacen
referencia taribién a las mujeres; salvo expresa reserva legal o que la
nacuraleza del precepto lo excluya. En este último caso se encuentran, por
ejemplo, las leyes relativas al Ejército, circunscritas en principio, de modo
exclusivo, a los varones. En otro caso, cuando el legislador habla de acreedor y
de deudor, se entiende también que lo hace de acreedora y de deudora; y si
regula la nacionalidad del español. del francés, se comprende también que
determina la ciudadanía de españolas y francesas, sin perjuicio de ulteriores
preceptos especiales; como el Cód. Chr. esp., que habla de "¡pañoles (y
también de españolas) en su art. 17, y m,.i.s adilante se refiere sólo a las
españolas en los arts. 23 y 25.
GÉNEROS ESTANCADOS. Denominados también efectos estancados,
son, en cuanto al contrabando (v.), y por la regulación española: 1. los artículos
comprendidos en el Monopolio de Tabacos; 2. los efectos enumerados por la
Ley de Timbre del Estado; 3. los bufetes de la lotería nacional; 4. los artículos
incluidos en el Monopolio de Petróleos; 5. todos los artículos, productos o
substancias cuya fabricación, elaboración, producción o venta se haya
reservado o tenga monopolizadas el Estado, aun arrendadas o concedidas a
particulares, empresas o gremios, (v. Géneros prohibidos.)
GÉNEROS PROHIBIDOS. La legislación española sobre contrabando (v.)
considera tales, que también deno- • mina artículos prohibidos: 1. los así
declarados en los aranceles aduaneros; 2. todos los que por disposición
gubernamental se incluyan expresamente en prohibiciones, temporales o
ilimitadas, de importación o exportación y de circulación o producción, (v.
Géneros estancados.)
GENEROSERÍA- Arcaísmo por generosidad (v.), entendida cual nobleza.
GENEROSIDAD. Nobleza heredada de los ascendientes. 11 Liberalidad
(v.), desprendimiento, largueza. I Elección o servicio de la dignidad antes que
del interés. I El esfuerzo, valor, resolución en las empresas arduas, (v. "Ad
extraneus largitates", Prodigalidad.) . ...
GENEROSO. Quien procede con generosidad (v.);
liberal, dadivoso. I Excelente. I Ilustre, noble. En esta ultima acepción constituía
situación nobiliaria medioeval inferior a la de caballero, aun cuando llevaba
consigo la hidalguía ('».).
Tales generosos eran de dos especies: a) de sangre y solar conocido,
obligados a armarse caballeros; b) de privilegio, exentos de la prestación de las
armas, y que solían designarse entre los villanos. Nombramientos de este
genero se identifican en los reinados de. Fernando el Católico y de Carlos I, e
incluso en el de Luis I de España, en 1723. La denominación decayó a partir de
entonces para transformarse en la de gentilhombre (v.).
GENESLACO. Concerniente a b génesis (v.).
GENÉSICO. Relativo a la generación (v.). I Erótico o sexual, como apetito
genético.
GÉNESIS. Principios, origen, raíz, nacimiento. I Concausa de un fenómeno
o de un hecho. I Primero de los libros de la Biblia, con el relato de la Creación,
de la vida en general y de la humana en particular. Para el Derecho Canónico,
para la Iglesia es quizás el texto principal, junto con los' Evangelio* (v. ).•'•""•' "^
•'' •••""" •••wi
El texto bíblico, que se inicia con el "principio" de cuanto existe, comprende
los- tiempos denominables prehistóricos, los de los patriarcas, para entrar
después en pasajes con ratificaciones históricas de otras fuentes, desde la
erección de Moisés como liberador y legislador de los israelitas, con el texto
del Decálogo (v.) y leyes civiles, penales y judiciales muy diversas, objeto de
cita o comentario en múltiple* voces de esta obra. (v. Antiguo Testamento,
Partenogéaesis.)
GENÉTICO. Concerniente s la génesis (v.) o al origen.
GENETLIACA o GENETLIACA. Practica supersticiosa que, fundándose en
el día del nacimiento, predice el porvenir venturoso o desfavorable de una
persona. Coa insulto para la cultura-contemporánea, no pocos diarios y
revistas, radios y emooras de televisión no vacilan, por halago de la
populachería, en prostituir sus columnas y
programas con la inserción o emisión cotidiana o frecuente de tan
desprestigiadas especulaciones, que amparan su supervivencia con un casual
acierto entre millares de errores sobre el pasado y el futuro.
GENIAL. Propio del genio (v.). I Sorprendente. I De calificada excelencia o
calidad, (v. Días geniales.)
"CEÑÍALA JURA". Loe. la! Los lazos del matrimonio; el yugo conyugal.
GENIALIDAD. Singularidad de carácter. I Extravagancia, excentricidad,
rareza, (v. Manía.)
"GENIALIS LECTUS". Loe. lat. El tálamo nupcial, el de la noche de bodas,
con la presunta consumación habitual del matrimonio. 8 El lecho conyugal (v.),
el habitual de marido y mujer, cuando es común, que posee alguna
trascendencia sucesoria.
GENIO. Índole, naturaleza: I Inclinación, tendencia. I Disposición para algo.
I Carácter, vigor, energía. 1 Ingenio notable. I Capacidad portentosa o
inteligencia privilegiada.
En las sutilezas de loe vocablos y de los conceptos respectivos, genio —en
otros tiempos vocablo objeto de múltiples reproches de galicismo por ciertas
dotes intelectuales— se reserva a la solidez intelectual, propia de cerebros
privilegiados; mientras que al ingenio (v.) se le asigna la brillantez, el
resplandor fugitivo de la belleza.
GENITAL. Adecuado para \a generación (v.).
"GENITALIA FOEDERA". Loe. lat. Capitulaciones matrimoniales.
"GENITALIS DIES". Loe. lat. El día del nacimiento.
GENITIVO. Susceptible o capaz de engendrar (v.). B Como caso de la
declinación de los substantivos, lo gramatical se emparienta con lo jurídico por
cuanto la preposición característica del genitivo, que es de, implica sin más
propiedad, posesión o pertenencia.
"GENmVUM AGNOMEN". Loe. lafc Uno de los componentes de la
denominación personal de los romanos, que podría denominarse apellido
familiar o sobrenombre.
/ ^^ GENTTO. Engendrado. Los judíos reservaban esta
calificación para los descendientes de Abraham sin mezcla alguna de sangre
extranjera. Entre los judíos helenistas se llamaban génitos los nacidos de'
padree-que no habían «.contraído matrimonios con gentiles durante el
cautiverio 'de Babilonia, (v. Ingénito, Primogénito," Segundogénito,
Unigénito.) •• •<- '' •> • ' • " "! •'-'• •'•'•" . .. . --•• . ^. -—
. GENITOR, v. Progenitor. ' •
GENITURA. Arcaísmo por generación o procreación. I También, por semen,
(v. Primogenitura, Segundogenitura.)
GENÍZARO. v. Jenízaro. GENO. anL Linaje.

GENOCIDIO. Crimen de Derecho Internacional, consistente en el exterminio


de grupos humanos por razones raciales, políticas o religiosas» o en ,1a
implacable persecución de aquéllos por estas causas. Únicamente pueden ser
reos de este delito, generalizado en Europa por el nozo-mo (v.), las personas
individuales, los funcionarios públicos
y los gobernantes; pero no lo» Estados, por no ser susceptibles, como tales, de
castigos o penas. •
1. Etimología. El vocablo, con etimología griega en genos, raza, y latina en
caedere, matar, fue ideado por el polaco Rafael Lemidn en su obra Axis Rulex
in occupied Europe (Normas del Eje en la Europa ocupada), publicada en
Washington en 1944 y fue admitido vertiginosamente en el mundo entero.
2. Condena mundial. Ante los excesos reiterados del nazismo y países
secuaces, la Comisión Legal de la Asamblea General de las Naciones Unidas
adoptó, el 9 de diciembre de 1946, una moción cuya parte dispositiva dice as i:
"La Asamblea General afirma que el genocidio es un crimen de Derecho
Internacional que el mundo condena, por cuya comisión podían ser castigados
sus autores y cómplices, sean estos personas particulares, funcionarios
públicos o estadistas; y tanto en los casos en que los crímenes se cometan por
motivos raciales como políticos, religiosos o de otra índole. La Asamblea invita
a los Estados Miembros a que aprueben la legislación necesaria para la
persecución y castigo de este crimen. Con tal fin, la Asamblea pide al Consejo
Económico y Social que inicie los estudios necesarios con vistas a la
elaboración de un proyecto de convención sobre el crimen de genocidio".
3. Tipificación. El mismo organismo internacional tipifica estas figuras de
genocidio: a) homicidio de miembros del grupo; b) atentado grave a la
integridad física o mental de miembros del grupo ;c) sumisión intencional del
grupo a condiciones de existencia que conduzcan a su total o parcial
destrucción física; d) medidas que tengan por objeto impedir los nacimientos en
el seno del grupo;
e) traslados forzosos de niños de un grupo a otro.
4. Punibilidad. Como modalidades delictivas se sancionan: la el genocidio
consumado; 2a la asociación para cometerlo; 3 a la incitación directa y pública al
mismo;
4a la tentativa; 5a la complicidad, (v. Atrocidad, Crimen de guerra. Ley de
fronteras. Muro de Berlín, Pogromo, Populicida, "Publicare crimen", "Sjat".)
/ \ GENOVA, v. Ordenanzas de Genova.
GENOVES. En los siglos XVI y XVII, banquero, perteneciera a la República
de Genova o a alguna otra plaza mercantil de la época, por el gran impulso que
en ellas adquirieron entonces el crédito público y el privado.
GENRO. anL Yerno.
"GENS". Voz lat. Gente o pluralidad de personas. I Pueblo o grupo social I
En lo sociológico mas genuino, grupo familiar que desciende por vía masculina
de un tronco común, el cual constituye el jefe de la comunidad de sangre. Esta
caula social primitiva compartía el culto,. tenía cierto aspecto político y admitía
a algunos extraños como "clientes", sometidos a la dependencia del jefe de la
gens. Sociológicamente resulta difícil establecer distinción precisa entre geni y
clan (v.). Esta agrupación u organismo social constituyó base del Estado
primitivo en las antiguas Grecia y Roma.
L Peculiaridad. Aun cuando la generación física fuera la base para
pertenecer a la- gens, cabía agregarse a ella por admisión, denominada
cooptado, y por agregación indirecta, por entrar a formar parte de una familia
integrada en la gens, especialmente por el matrimonio. Eran caracteres de la
gens: a) un nombre común para todos sus miembros, el nombre gentilicio, que
solía ser el del antepasado del cual se suponía la descendencia, en algún caso
puramente legendario; b) la comunidad del culto familiar; c) una jefatura férrea
y a la vez respetada con espontaneidad, que adquirió caracteres de mando
militar y de potestad judicial; d) una sepultura especial y común también,
denominada monumentum. , ., ,
2. En Roma. Durante la • Monarquía, romana, las gentes —plural de gens—
fueron de carácter patricio; con la República, y luego de las reformas de Servio
Tullo, comenzaron a formarse gentes plebeyas. Llegaron a contarse hasta
1.000 gentes en Roma, frente a las 300 de los primeros tiempos. Con el
Imperio, la gens decae; desaparece por completo desde comienzos del siglo
IV, al instaurarse el cristianismo como religión oficial, (v. "Ager gentilicius",
Arrogación , Culto privado, "Detestatio sacrorum".)
"GENS DE JUSTICE". Loe. fr. Personal judicial.
"GENS DE MAISON". Loe. fr. Personal de servicio doméstico. . .
CENTALLA, v. Gentualla.
GENTE. Muy diferentes significados posee este vocablo: tanto se refiere a
la pluralidad de personas como a las clases de sociedad, e incluso a la nación;
y en ese sentido se decía antiguamente Derecho de Gentes (v.) por lo que hoy
calificamos de Derecho Internacional. I En el habla general, gente se equipara
a familia, parientes o parentela. II En Sudamérica, gente es tanto como
personas educadas o de calidad, (v. Gentes, Trato de gente.)
Levantar gente. Efectuar un reclutamiento forzoso o voluntario. I Ir
fomentando una rebelión con la creación de partidas o guerrillas.
Parar gente. Americanismo por sublevarla; por levantar en armas.
GENTE ARMADA. Grupo de delincuentes que lleva armas. "Es, por tanto,
algo muy distinto de gente de armas (v.), aun cuando ésta pueda delinquir y
abusar también del armamento. La diferencia reside en que la gente de armas
tiene legalmente y con permanencia armamento; mientras que en el otro caso,
éste no es sino ocasional y destinado a aumentar la capacidad de delincuencia
o para asegurar la impunidad.
En otro sentido, gente armada es una de las circunstancias agravantes de
la responsabilidad criminal, consistente en ejecutar el delito "con auxilio de
gente armada (v.) o de personas que aseguren o proporcionen la impunidad"
(art. 10, n. 12, del Cód. Pen. esp.). La jurisprudencia ha establecido que ésta
agravante no puede ser apreciada si los agredidos estaban también armados; y
que tampoco cabe estimaría con independencia cuando la cooperación de
gente armada es el medio característico de la alevosía en el caso concreto.
GENTE DE ARMAS. En lo antiguo, conjunto de hombres de armas (v.),
cada uno de los cuales llevaba un archero. I Hoy se dice por militares en
general; por cualquier individuo de una unidad o instituto que lleva
reglamentariamente armas de fuego o blancas. En lo etimológico, esta
expresión coincide con la de gendarme. pero no ha de confundirse con la de
gente armada (v.).
GENTE DE BARRIO. Denominación de ociosos u holgazanes.
GENTE DE BIEN. La de buenas intenciones, la pacífica. Suele constituir
respuesta popular al "¿Quién vive? " de los centinelas, (v. Gente de paz.)
GENTE DE CAPA NEGRA. Personas pudientes o de
cultura.
GENTE DE CAPA PARDA. Designación de labradores y de aldeanos.
GENTE DE ESCALERA ABAJO. La de clase inferior; y, particularmente, la
servidumbre doméstica.
GENTE DE LA GARRA. Ladrones y rateros habitúa-
les.

GENTE DE LA VIDA AIRADA. Matones o chulos. « Cortesanas, prostitutas.


GENTE DE LEVA. Marinería forzosa que se recluta-ba siglos atrás entre los
vagabundos y maleantes de los puertos y en las vias públicas, del interior
incluso, (v. Galeote.)
GENTE DE MAR. En lo naval, los matriculados en la Marina y los
marineros. I En lo laboral, los que trabajan a bordo de los buques mercantes,
(v. Código Internacional de la Gente de Mar, Trabajo de la gente de mar.)
GENTE DE MEDIO PELO. Calificación despectiva para la clase media más
modesta.
GENTE DE PAZ. Contestación habitual a la voz de " ¡Alto! " dada por el
centinela; en realidad, salvo identificar como persona física, nada garantiza esa
expresión, (v. Gente de bien.)
GENTE DE PELO. La clase rica.
GENTE DE PLAZA. En pueblos y pequeñas ciudades, las personas con
bienes bastantes para no tener que trabajar asiduamente y poder gastar el
tiempo en plazas y lugares de ocio.
GENTE DE PLUMA. Escribano. 8 Escritor.
GENTE DE POPA. Nombre de los oficiales en la antigua Marina, (v. Gente
de proa.)
GENTE DE PROA. Designación de los subalternos navales en las
embarcaciones antiguas, por estar situados en esa parte sus camarotes, (v.
Gente de popa.)
GENTE DE SEGUIDA. La que roba en cuadrilla.
GENTE DE SU MAJESTAD o DEL REY. Por una ironi'a antimonárquica,
que hace recordar la historia bíblica de Saúl, que encontró la corona de Judá
cuando iba buscando una. borrica, esta calificación no se refiere a los
palatinos, sino a galeotes, presidiarios y otros maleantes en tiempos'ya
pretéritos. Con más justeza por su recluta, se le decía también gente forzada.
GENTE DE TOGA. En el habla forense, especialmente de los países
europeos en que subsiste la simbólica indumentaria, referencia para jueces y
abogados, para los profesionales del Derecho que actúan ante los tribunales.
GENTE DE TRATO. Los comerciantes y hombres de negocios.
GENTE DEL REY. v. Gente de su majestad. GENTE FORZADA, v. Gente

de su majestad. GENTE MENUDA. Los niños. 1 El pueblo o plebe.

GENTE NON SANCTA. La de mal vivir, (v. Gente de la vida airada.)


GENTE PERDIDA. Los vagos, maleantes, malhechores o vicioso*.
GENTECILLA. Grupo o sector de individuos despreciables.
GENTES. En latín, plural de "gens" (v.). I Para el Derecho Público, gentes
posee sentido equiparable al de extranjero; puesto que, desde el Derecho
Romano hasta época no muy lejana de la nuestra, se llamaba Derecho de
Gentes (v.) lo denominado en la actualidad Derecho Internacional. Y todavía,
singularmente cuando se califica algún atropello contra la humanidad, cometido
por piratas o por Estados regidos por sus moralmente iguales, se habla de
"delitos contra el Derecho de Gentes" (v.). II Para el Derecho Canónico, gentes
posee significado de gentiles (v.); es decir, de idólatras o paganos; y asi se
denomina a San Pablo el Apóstol de las gentes.
Aun cuando Barait censuraba el empleo de esta voz en plural, en el propio
Diccionario de la Academia aparece pluralizada; consúltese, por ejemplo, la voz
Gazapera, donde se transcriben palabras textuales de la docta institución.
"GENTICIDIO". Abortado neologismo, que apareció en un proyecto de
Código Penal argentino de 1951, con intento de reemplazar al de genocidio
(v.).
GENTIL. Pagano, idólatra; se refiere particularmente a los enemigos y
perseguidores de los cristianos en los primeros siglos de la Iglesia. I Notable,
de consideración. U Antiguamente, gentilicio o concerniente a otras naciones. I
También, noble, fl Amable, servicial; aun cuando este significado no encuentre
eco académico, pese a su parentesco idiomítico con gentileza (v.), que posee
tales sentidos, (v. Gentiles, Gentilhombre.)
GENTILES. Para los hebreos, todos los pueblos que no eran israelitas. II
Entre los romanos, grupo de personas que, descendiendo por linea masculina
de un antepasado común, constituían una extensa familia, con nombre (o
apellido) igual. Además, tenfan que haber nacido ingenuos, sin ningún
ascendiente que hubiere padecido esclavitud, y no haber sufrido ellos mismos,
como miembros de la "gens" (v.), capitis deminutio. i En el Código Teodosiano,
con gentiles se hace referencia a los extranjeros, por entonces y por excelencia
los bárbaros.
GENTILEZA. Gallardía, apostura, buen aire. I Garbo y bizarría. I Soltura y
desembarazo al obrar. I Cortesía, delicadeza y urbanidad en el trato social.
Todo ello no sólo es recomendable en la diplomacia y exigióle en la milicia, sino
conveniente en muy diversas situaciones jurídicas y sociales.
GENTILHOMBRE. Vocativo desusado, equivalente a "buen hombre",
empleado para dirigirse a un desconocido. I Mensajero o propio que se
despachaba al rey para trasmitirle.pliego importante o buena noticia. I Servidor
de muy diversas clases y de muy varias jerarquías en las cortes reales y pan
servido de los reyes, desde acompañamientos honoríficos a serviles tareas, (v.
Generoso.)
GENTILHOMBRE DE BOCA. Criado palatino de elevada condición, que
seguía en grado al mayordomo de semana. Entre sus funciones estaban la de
servir la mesa y la de acompañar al rey a la capilla o cuando iba a caballo.
GENTILHOMBRE DE CÁMARA. Acompañante distinguido de un monarca,
cuando pertenecía a la clase de los gentileshombres en ejercicio; ya que los de
entrada, que tenían acceso a la Sala de Grandes, no contaban con el honor de
la compañía regia.
GENTILHOMBRE DE LA CASA. Servidor palatino y acompañante del rey
con menor jerarquía honorífica que loe gentileshombre» de boca (v.).
GENTILHOMBRE DE MANGA. Criado de los príncipes realesy de los
infantes mientras éstos eran menores.
GENTILICIO. Concerniente a las gentes (v.) o naciones; es decir, lo llamado
hoy, jurídicamente, internacional. fl Concerniente a la "gens" (v.). I Relativo a
una familia o linaje, (v. Nombre, Patronato y Retracto gentilicio.)
GENTÍLICO. Relativo a los gentiles (v.).
GENTILIDAD o GENTILISMO. Como conjunto de todos los gentiles, la
Iglesia opone esta voz a cristiandad. I Para los católicos, falsa religión de los
gentiles.
GENTILMENTE. Con gentileza (v.) o cortesía. I Según el gentilismo (v.),
como culto pagano.
/"
GENTÍO. La muchedumbre o ¡a masa humana en-el simple aspecto de
afluencia o presencia numerosa en algún lugar, sin definido proposito de acción
colectiva.
"GENTLEMEN'S AGREEMENT". Loe. ing. difundida en el ambiente
diplomático y periodístico, cuyo significado literal es "pacto entre caballeros".
Constituye un acuerdo sin solemnidades, ya por garantías simplemente
verbales o por cambio extraoficial de notas. Para las grandes potencias
significa el poder exigirles a las pequeñas, basándose en el convenio; y la
posibilidad de excusarse, pues nada formal hay escrito. Es decir, un
"gentlemen's agreement" puede violarse y desconocerse con la misma facilidad
que un solemne tintado internacional (v.).
GENTUALLA o GENTUZA. Lo mismo que hez o escoria. 1 Gentuza es
calificación normal para la gente de mal proceder.
"GENUCIA". v. "Lex Genucia".
GENUFLEXIÓN. La acción de hincar la rodilla, o ambas de tales
articulaciones humanas, en el suelo posee significados de valoración muy
distinta. Constituye saludo ceremonioso ante los soberanos, y entra en el
protocolo de las Monarquías. Es signo de adoración para los creyentes y se
concreta en el momento más solemne de la misa. Arrodillados suele realizarse
la confesión sacramental y de rodillas se recibía la eucaristfa.-hasta el cambio
litúrgico que lleva a recibirla procesionalmente de pie.
Pero la genuflexión se revela también como ademán humillante, por integrar
el rito con que el feudatario o vasallo rendía pleito homenaje al señor feudal.
Ese acatamiento sumiso hasta el máximo se reprodujo al escenogra-fíar el
nombramiento de un príncipe borbónico como sucesor del "Caudillo" en
España. Es posición también para implorar, en especial el perdón, y más
cuando es inminente la amenaza de ejecutar una condena grave. En ese
mismo sentido, de rodillas suelen colocarse los reos que van a ser decapitados,
para brindar posición favorable a su brutal verdugo.
GENUINO. Puro; propio. I Auténtico; natural. I Legítimo.
GEOGRAFÍA. Ciencia descriptiva de la Tierra. Dentro de sus divisiones, la
Geografía Física, al ocuparse de la configuración de islas, mares y nos, posee
valor para el Derecho y para la Política. La Geografía Política, en lo que estudia
o ensena la distribución y organización de los habitantes de la Tierra, resulta
también fundamental para la estadística y estructura nacionales; pues no sólo
muestra el cuerpo y, en cierto sentido, el alma de la patria, sino la naturaleza y
régimen de loe pueblos amigos o rivales, eventuales aliados o enemi(o&,
exportadores o importadores, territorialistas o no. La Geografía Histórica revela
la evolución nacional, con sus glorias y adversidades píete-ritas, con sus
posibilidades presentes, con sus nobles aspira
ciones naturales para el porvenir. Inscribe así el tiempo sobre el espacio.
GEOGRAFÍA ECONÓMICA. Rama de la Geografía Humana que estudia la
Idealización, extensión y distribución espacial de los hechos del proceso o
actividad económica considerados en sus elementos, funciones y finalidades;
así como también las causas y factores determinantes de la misma y las
relaciones locales o generales entre tales hechos y su evolución en el tiempo,
en el concepto bastante difuso de Bru ñengo. Con mayor claridad, Carlevari
considera que estudia la actividad del hombre encaminada a satisfacer sus
necesidades en relación con el medio físico que lo rodea y que le provee de
recursos que, a su vez, son consecuencia, en muchos casos, de su propia
actividad.
Como panorámica de su contenido, la Geografía Económica se subdivide de
acuerdo con este esquema:
a) Geografía de las materias primas, relativa a la localiza-ción y distribución
geográfica de los minerales, vegetales y animales; b) Geografía de la energía,
referente a la locali-zación y distribución de las fuerzas energéticas
perecederas o imperecederas; entre las primeras, las teóricamente agota-bles,
cual los yacimientos carboníferos y petrolíferos, y entre las segundas: las
fuerzas hidráulicas, la proveniente del viento y las radiaciones calóricas y de
toda especie de procedencia solar; c) Geografía del instrumental económico y
financiero, de gran amplitud por tratar de los elementos de la producción
general y también de las comunicaciones y transportes; d) Geografía de la
producción, en todas sus fases y modalidades; e) Geografía de la circulación o
del comercio, que se ocupa del desplazamiento de los productos transformados
o como materias primas; /) Geografía del consumo, tanto del intermedio como
del final, y del individual o colectivo.
GEOPOLÍTICA. Esta voz sintética de "Política Geográfica" fue lanzada por
el sueco Kjellen a fines del siglo XIX. Como toda idea imperialista, fue bien
recibida en la Alemania de entonces, donde adquirió especial desenvolvimiento
por medio de Ratzel. Considera el Estado como forma viva que tiene en el
territorio su propio cuerpo, entre otras analogías entre el hombre y el suelo
nacional. Naturalmente, el Estado germano, para librarse de la esclavitud
territorial, debe buscar su desarrollo y expansión política y económica, por la
violencia de las armas incluso. Un precursor del espacio vital (v.).
Sin mencionar etimología ni origen, la Academia define la Geopolítica cual
la ciencia que pretende fundar la política nacional o internacional en el estudio
sistemático de los factores geográficos, económicos y raciales; en fórmula que
combina el nacionalismo en sus fundamentos territoriales, proteccionistas y
autóctonos.
f
GEOPONÍA. Helenismo o cultismo por agricultura (v.).
GEORGE JÚNIOR, v. República de George Júnior.
GEORGISMO. Sistema social, jurídico y económico propuesto por el
norteamericano Henry George (1839-1897). Se basa en una especie de
colectivismo o socialismo agrario, por considerar la tierra como propiedad de
todos. Aun condenando la percepción individual de rentas, transige con la
propiedad privada en cuanto a las mejoras de edificación, cultivo e
instalaciones. Como solución del problema agrario, base del social, plantea
esta alternativa:
o la confiscación de la tierra o la confiscación de la renta;
esto último, mediante un impuesto único sobre el valor de la tierra, con
exclusión de las mejor», que originaría la pérdida del privilegio que los
propietarios tienen sobre el suelo y ajeno a su esfuerzo. A ese aspecto fiscal, el
georgismo agrega el político o social de suprimir la propie-
dad de las tierras, minas y bosques; pero no el dominio útil o el usufructo de los
mismos.
El georgismo, aunque con bastantes adeptos, cuyo número decrece, entre
ciertos profesores y estudiosos, no ha logrado sino ensayos de alcance muy
reducido en algunos municipios de Australia, Canadá y Estados Unidos.
GEOTURISTICO. Expresión geográfica de lo turístico (v.), en calificaciones

Gestor de
negocios
oficiales, (v. Denominación geo-turística.)
"GERANT". Voz fr. Gerente. ajenos.

"GERE". Voz fr. Dueño del negocio, en la gestión de negocios ajenos, (v.
"Gérant".)
GERENCIA. Cargo, oficina y duración de un gerente (v.). i Gestión o
atribuciones del mismo. En este aspecto, la gerencia, dentro del Derecho
Mercantil, es tanto como la dirección y la administración de una sociedad; y
también el poder o mandato conferido para regir un establecimiento industrial o
mercantil por cuenta y a nombre de otro. (v. Locición-gerencia, Vicegerencia.)
GERENTE. Quien dirige, con arreglo a los estatutos o poderes otorgados,
los negocios de una sociedad o empresa mercantil y lleva la firma de la entidad
o establecimiento. I Más en especial, el alto funcionario administrativo que
ejerce la gestión de una rama especial o importante de una gran empresa
privada y de ciertos organismos públicos, con amplias facultades; sobre todo
en las actividades particulares, e incluso en las oficiales cuando existe
auténtica autonomía funcional. I En el Cód. Civ. arg-, el gestor de negocios (v.)
ajenos.
1. Especies. Dentro de la técnica mercantil, el término de gerente tiende a
excluir al sinónimo de factor (v.). En especial en las sociedades de toda índole
y en los establecimientos industriales, la voz se prefiere a la de factor, más
propia de casas de comercio y de quien desempeña el cargo en relación más o
menos directa con el público.
En las grandes empresas, la división del trabajo o el deseo de aparatosa
organización lleva al nombramiento o designación de diversos gerentes, a cada
uno de los cuales se le confía una de las ramas principales de la gestión del
organismo; como gerente de ventas, o de compras, de contabilidad, de
personal, técnico, de propaganda, todos ellos dependientes a su vez de un
gerente general o director supremo.
2. Aspectos mercantiles. Como principio, el Cód. de Com. esp. establece,
con respecto a las sociedades, que "habiendo socio* especialmente-
encargados de la administración, los'demás no podrán contrariar ni entorpecer
las gestiones de aquéllos, ni impedir sus efectos" (art. 131). "Cuando la
facultad privativa de administrar y de usar de la firma de la compañía haya sido
conferida en condición expresa del contrato social, no se podrá privar de ella al
que la obtuvo; pero si este usare mal de dicha facultad, y de su gestión
resultare perjuicio manifiesto a la masa común, podrán los demás socio*
nombrar de entre ellos-un coadministrador que intervenga en todas las
operaciones, o promover la rescisión del contrato ante el juez o tribunal
competente, que deberá declararía, si se probare aquel perjuicio" (art.132).
Tanto en el art. 125 como en lo* siguiente* del cód. cit. se establece la
obligación de que en la escritura social conste el nombre y apellido del socio a
quien se le encomiende la gestión de la compañía y el uso de la firma social,
es. decir, ¿el gerente. ,. ' . • ,:' : • •
Con amplitud.-mayor, ya que se extiende a. lo* comerciante* individuales,
se preceptúa en el mismo texto que: "El gerente de una empresa o
establecimiento fabril
o comercial por cuenca ajena, autorizado para administrarlo, dirigirlo y contratar
sobre las cosas concernientes a él,. con más o menos facultades, según haya
tenido por conveniente el propietario, tendrá el concepto legal de factor, y le
serán aplicables las disposiciones contenidas en esta sección" (art. 283).
3. En la esfera pública. En Derecho Político norteamericano se da el nombre
de gerente municipal al funcionario que, nombrado por la corporación
respectiva, administra con plenos poderes, prepara el presupuesto, nombra y
separa a los empleados, propone reglamentos y ordenanzas y ejecuta los
acuerdos del concejo. Es decir, un alcalde cortado por el patrón del director de
una empresa. La primera población que designó a uno de estos gerentes fue
Stanton, del Estado de Virginia, en 1908. • Actualmente, el procedimiento ha
sido imitado por centenares de ayuntamientos norteamericanos, (v. "Magister
societatis", Socio gerente. Vicegerente.)
"GERERE". Verbo lat. Llevar puesto. 1 Representar. I Adquirir. !1
Administrar. I Gobernar. I Engendrar.
"Gerere censurara". Ejercer la censura; actuar como censor.
"Gerere rem". Cuidar de las cosas; administrar los bienes; velar por los
intereses.
GERIFALTE. Ladrón ratero.
/ GERMÁN. Apócope o abreviación de germano (v.).
GERMANA. En lenguaje de jerga, mujer pública. GERMANESCO. Propio

de la germania (v.).

GERMANLA. La hermandad que, a principios de la centuria, constituyeron


los gremios de Valencia, (v Gemianías.) I Amancebamiento. 8 Jerga o habla
popular de gitanos o de rufianes y ladrones. Está formada por palabras de
orígenes muy diversos, otras humorísticas, algunas traspuestas o por
deformación del lenguaje correcto, amén de vocablos enteramente arbitrarios o
caprichosos. Multitud de tal decir se recoge en esta obra, por sinonimias con el
delito, sus autores, sus modalidades y también por los contactos con los bajos
fondos y el hampa. I En términos de "gemianía", la voz quiere decir rufianesca
(v.).
GERMANÍAS. Sublevación y guerra que desde 1519 a 1523 mantuvieron en
Valencia, y Mallorca ciertas juntas populares, en defensa de sus privilegios
gremiales y ciudadanos, y contra la nobleza en especial. El movimiento
coincidió en el tiempo, y'entrañaba significado similar, con el de las
Comunidades de Castilla (v,).-^;.., ^s^ya "
1. Antecedentes.^ origen lejano de este levantamiento se encuentra en el
encono' almacenado en el pueblo durante siglos de régimen más o'menea
feudal. Como determinante inmediato se menciona la epidemia padecida por la
ciudad de Valencia á fines de 1519, en que los nobles se ausentaron para
eludir el contagio, al mismo tiempo que se esparcía como muy probable un
posible desembarco de los moros de Argelia. Ante ello, el pueblo, y a tenor de
disposiciones del Rey Católico (aunque ya reinaba Carlos V), resolvió armarse
para defender las costas. Como r.c apareció el enemigo exterior y sí lo había
interior, el pueblo inició ciertas venganzas e incurrió en excesos, dirigido por el
cardador Juan Lorenzo..
2. El estallido. A partir de ese momento, en que actuaba a favor de loe
elemento* populares el apasionado predicador franciscano Cattelhrí, los actos
de fuerza fueron encadenándose; y en especial tras haber logrado loa revol-
tosos que el monarca les permitiera conservar-la» armas, contra orden
contraria que los nobles habían obtenido
antes. Se produjo entonces el asalto del castillo de Murvie-dro, donde se
habían refugiado los nobles, que fueron pasados allí' a cuchillo, sin perdón
siquiera para sus hijos de corta edad. Tal suceso movió a los nobles a crear
una junta a su vez, que establecía ya los dos bandos dispuestos a la cruenta
pugna.
3. La lucha. Ante las indecisiones del monarca, nobles y pueblo guerrearon
por su iniciativa. Los agerma-nados dominaban en la capital, donde su primer-
caudillo encontró la muerte bien pronto. A Lorenzo le substituyó Estellés, que
fue vencido y ahorcado en Castellón, cuando pretendía ocupar Morella, en
poder de las fuerzas que los nobles habían organizado por su cuenta.
Las acciones sé sucedían con suerte varia. En los llanos de Almenara, y
empleando bien la Caballería, el duque de Segorbe derrotó a los agermanados,
muy superiores en número; mientras éstos vencían en Biar, acaudillados por
Peris, otro hombre del pueblo.
Los regentes de Castilla se decidieron a restablecer el orden y enviaron un
Cuerpo de tropas, que mandaba el marqués de los Vélez. Efte pronto recuperó
los principales pueblos y ciudades de Alicante y Valencia, con amenaza para la
capital, que capituló el 1° de noviembre de 1521.
4. Epilogo. Peris se trasladó a Játiva, para proseguir luchando, y consiguió
incluso algunos triunfos locales, que lo envalentonaron para dar un golpe por
sorpresa contra la ciudad de Valencia, donde'penetró una noche. En los
combates callejeros perdió la vida, y debilitó con ello notablemente su causa.
Tras ciertos episodios seminoveles-cos, como la aparición de un supuesto nieto
de los Reyes Católicos, que se erigió en caudillo popular y fanatizó a las
masas, hasta ser muerto en Burjasot, las hostilidades concluyeron en
septiembre de 1522 con la conquista de Játiva y Alcira, a las que siguió una
severa acción de la justicia-
5. .Eco balear. En Mallorca, la rebelión cundió en 1520 y se mantuvo hasta
1523, con excepción de Alcudia, base de las fuerz.-s reales para restablecer la
autoridad. La lucha concluyó ''as el formal sitio de Palma, rendida en marzo de
1523.
GERMÁNICO. De Germania o Alemania, (v. Confederación Germánica.)
GERMANIDAD. ant. Hermandad (v.).
GERMANISMO. Además de vocablo o idiotismo propio del alemán como
lengua, la voz germanismo se orienta en la actualidad al recuerdo del
militarismo prusia-. no y al del imperialismo de Bismarck y de Hitler. En lo
individual y en lo internacional, el término es antitético de lo jurídico, (v.
Pangermanismo.)
"GERMANTTAS"; Voz lat Hermandad o fraternidad, como parentesco y
afección entre los hermanos. I Semejanza o parecido. I Confraternidad. I Más o
menos castellanizada la voz, comunidad plena que en Aragón pactan en
ocasiones los cónyuges en cuanto a los bienes aportados al matrimonio, (v.
Agermanamiento.)
GERMANIZACIÓN. Acción o efecto de germanizar, de inculcar más o
menos autoritaria o violentamente las ideas o tendencias alemanas y el
sometimiento a esta nación. El magno ensayo de 1938 a 1945 no es sino la
Segunda guerra mundial (v.) y sus desastres.
GERMANO. Dicho de hermano, camal; o sea, hijo del mismo padre y de la
misma madre que otro. I Anticuadamente, genuino, natural. I Rufián, (v. Dote
germana, Hermanos germanos.)
GERMANÓFILO. Partidario de los alemanes, y en general deseoso del
triunfo de los Imperios centrales, en la
Primera guerra mundial (v.). 1 En la segunda de las conflagraciones mundiales,
el entusiasta de los métodos totalitarios de Alemania y sus satélites, (v.
Aliadófilo.)
GERMANÓFOBO. Tanto en la guerra de 1914 a 1918 como en la de 1939 a
1945, enemigo de las fuerzas alemanas situado en país neutral; y, en
consecuencia, partidario del triunfo aliado e incluso dé la beligerancia en su
núcleo.
GERMEN. Principio rudimentario de un ser. ¡I Origen, principio, nacimiento
o comienzo de algo.

GERMINAL. Relativo al germen (v.). I Séptimo mes del calendario


republicano francés; comprendía desde el 21 de marzo al 19 de abril del
nuestro.
GERMINAR. Brotar las plantas; iniciar su crecimiento. 1 Desenvolverse,
desarrollarse, (v. Germen, Germinal.)
GERNO. ant Yerno.
GERONA. Esta provincia catalana, pero con la formulación indirecta y
canónica de "Obispado de Gerona", tiene reconocido Derecho peculiar en la
Comp. Civ. de Cataluña (art. 2°). (v. Costumbres de Gerona.)
GERONTE. En Esparta, senador. I Designación primitiva de algunos
monjes, (v. Gerentes.)
GERONTES. Helenismo por ancianos, por constituir los mismos, en
reconocimiento a su experiencia y equilibrio ya en las pasiones, el consejo de
Agamenón, rey legendario de Argos, personaje en las obras de Hornero y
Esquilo, (v. Gerente.)
GERONTOCRACIA. Gobierno de los ancianos. La gerontocracia ha tenido
indudable vigencia en los pueblos primitivos, donde los hombres de más edad,
por conservar la potestad familiar, trasladan su influjo a la esfera pública.
Parece regir aún en las tribus salvajes que subsisten, al menos hasta que la
invalidez natural conduce al alejamiento forzoso en cuanto al ejercicio de la
autoridad.
En los regímenes políticos contemporáneos, los dictadores, que se adueñan
del Poder con los ímpetus de la madurez, cuando la suerte les favorece o se
ensañan con sus pueblos, es frecuente que alcancen los límites de octo-
genarios, como demuestran casos notorios desde el Oriente asiático hasta el
Occidente europeo.
Sin ejercer la jefatura estatal como tiranía o por institución consuetudinaria,
la ancianidad hace sentir su poder, en lo parlamentario, desde los Senados; y
en lo judicial, desde las altas magistraturas, que sólo suelen alcanzar los de
más edad dentro de la judicatura.
Como fundamento de la gerontocracia se aduce la experiencia y el haber
superado ya,! por la misma decadencia física, impulsos que en otras edades
empujan con alguna frecuencia a actitudes alejadas, de lo moral y de lo
jurídico; pero se combate con vehemencia por la juventud, que alega como
títulos su vitalidad y su espíritu de renovación. (v. Primogenitura.)
GERONTOFIUA. Desviación sexual que consiste en la atracción por
persona de mucha más edad del sexo opuesto. A un lado impulsos anormales,
otras manifestaciones llevan a matrimonios interesados, con el objetivo de
sobrevivir al cónyuge y disfrutar de bienes materiales considerables; sobre
todo, en el caso de hombre joven con mujer madura, en que ya no hay la
contingencia de que esa herencia eventual puedan disputarla, y con mejor
derecho, los descendientes.
"GERRYMANDER". Voz ing. División fraudulenta de los distritos electorales,
en maniobra caciquil para conseguir mas representantes.
GEKUNDENSE. Perteneciente a la provincia de Gerona, (v. "Consuetudines
Diócesis Gerundensis".)
GERUSIA. Nombre del Senado de Esparta, Creta, Corinto y otras ciudades
de la antigua Grecia.
"GESAMMTE HAND". Loe. alemana. Propiedad en mancomún. Acerca de
esta comunidad de bienes de carácter consuetudinario, los Mazeaud expresan
que, sin convertir la indivisión en verdadera persona moral, le confiere mayor
cohesión; la propiedad en mancomún es mas bien una propiedad colectiva que
una división; la cosa común constituye una especie de patrimonio
independiente del de sus miembros, y su enajenación no puede efectuarse sino
por acuerdo de todos; la noción de cuota parte indivisa no existe; ninguno de
los copropietarios tiene el derecho de enajenar e incluso el de gravar la cosa
por una parte indivisa.
"GESELLSCHAFT". Voz alemana que significa compañía, asociación o
sociedad. Se contrapone a "Gemein-schaft" (v.).
GESTA. A más del sentido que conserva en nuestro idioma por hechos
memorables de guerra, referidos a un héroe, a un príncipe o general o a todo
un pueblo, en el Código Teodosiano se emplea por actas o registros.
"GESTA PONTIFICUM ROMANORUM". Loe. lat. Hechos de los Pontífices
Romanos. Es denominación sinónima de "Líber Pontificáis" (v.).
GESTACIÓN. Duración del embarazo (v.).
GESTACIÓN ARTIFICIAL. Cabe denominar asi' ciertos ensayos, fracasados
hasta ahora en los comienzos embriológicos, que pretenden "producir" seres
humanos en verdad sin padre, por cuanto no hay generación, y sin madre,
porque se suprime el embarazo. Tomando desde luego gérmenes masculinos y
femeninos del hombre y de la mujer, se procede a la fusión y cultivo mediante
distintos procedimientos químico». Todos estos hijos de laboratorio...,
ensayados en algunos países europeos, constituyen el intento de superar la
denominada fecundación artificial (v.). Sólo ha dominado su etapa inicial.
GESTAPO. Palabra compuesta por las iniciales alemanas de Policía Política
Secreta: GEheime STAtsPOlizie. Formada y sostenida por el siniestro Himmier,
constituyó el instrumento de represión interna, al servicio del nacio-
nalsocialismo (v.) de Hitler, apenas ocupado el Poder.. Durante la invasión de
Europa por los germanos, de 1938 a 1945, la Gestapo trasladó su acción a las
naciones invadidas, para dominar por el terror todo intento de resistencia
interna o de cooperación con lo* Ejércitos aliados. La delación, los agentes
provocadores, la quinta columna, la tortura científica como método de
investigación y las condenas arbitrarias, secretas y brutales cumplidas en
campos de concentración, cámaras de gases y otros lugares de sufrimiento
refinado, han significado para la Gestapo una estela de horror y de indignación
difícilmente borrable para los pueblos culto*. La condena mundial por esta
criminalidad colectiva fue pronunciada, en términos de estricto Derecho, y ante
hechos supemotorios, por el Tribunal Militar de Nuremberg, en sentencia del 30
de septiembre de 1946. (v. G.P.U., O.V.R.A.)
GESTAR. Engendrar, procrear. I Específicamente, el proceso femenino de
la concepción al parto; es decir,
la duración completa del embarazo (v.). I En general, hacer; sobre todo, en las
tases preparatorias, (v. Gesta, Gestación, Gestarse.)
GESTARSE. Proyectar, disponer lo que implica un proceso. II En decir
académico, "prepararse, desarrollarse o crecer sentimientos, ideas o
tendencias individuales o colectivas". Es dable observar que este último
femenino olvida la concordancia con "sentimientos", (v. Gestar.)
GESTATORIO. Lo que debe llevarse en brazos, (v. Silla gestatoria.)
"GESTIO PRO HAEREDE". Loe. lat. Gestión como heredero. Se considera
como tal la práctica de actos, en relación con los bienes del causante, que sólo
cabe interpretar como manifestación de la voluntad de ser dueño de los
mismos, cual aceptación tácita de la institución sucesoria, (v. Aceptación de la
herencia, Acto de heredero.)
GESTIÓN. La acción o el efecto de gestionar (v.). 1 Administración. I
Desempeño de una función o cargo. I Encargo. I Diligencia; trámite. I
Intervención. (v.'Acto de gestión. Autogestión obrera, Cogestión, Derecho de
gestión procesal. Gerencia, Participación en la gestión de las empresas,
Sugestión.)
GESTIÓN CONJUNTA. Como participación más o menos amplia de los
trabajadores en la dirección técnica y en la administración general de las
empresas, que también se denomina neológicamente cogestión, v. Control
obrero.
"GESTIÓN D'AFFAIRES". Loe. fr. Gestión de negocios ajenos, como típico
cuasicontrato.
GESTIÓN DE NEGOCIOS AJENOS. La negotiorum gestio romana
constituye un cuasicontrato definido por Escriche como aquel en que una
persona toma por sí misma, a su cargo, el cuidado o dirección de los negocios
de un ausente, sin haber recibido poderes de él, e incluso sin su conocimiento;
lo cual le obliga a dar cuenta de su administración, pero con derecho a exigir
los gastos legítimos realizados.
1. Lincamiento. Conocida hace milenios, la gestión de negocios ajenos, en
su tipificación civil, corresponde a un sentimiento natural de amparo que lleva a
legalizar, por bienintencionada, una intromisión en patrimonio de 'otro o en su
círculo familiar. Ante el abandono, deliberado (por ruptura de vínculos), casual
(demencia o amnesia súbitas) o forzoso (movilización, secuestro o cautiverio),
de las cosas propias y de aquellos a que se estuvo ligado hasta entonces,
alguien, de su familia por lo común, cuando tiene capacidad natural y jurídica
para ello, o uno de su amistad en otro supuesto, asume un papel de bené volo
tutor por iniciativa espontánea; pero con la presunta aprobación del favorecido,
por elementales deberes y reacciones de gratitud en la generalidad de los
casos.;
El gestor oficioso tiende ante todo a evitar males o perjuicios, antes que a
emprender negocios que el titular no practicaba.
Unas veces puede tratarse de un acto aislado; con más frecuencia se está
ante una situación duradera, ante la lejanía, la ausencia ignorada o el
impedimento de aquel de cuyas cosas se cuida. Suele constituir el prólogo de
la declaración de ausencia (v.), que se concreta, no habiendo personas
capaces y con preferencia legal, en el sentido de que continúe gestionando y
dirigiendo quien espontáneo había asumido tales funciones.
2. Enfoque legislativo. El art. 2.288 del Cód. Civ. arg. expresa: "Toda
persona capaz de contratar, que se encarga sin mandato de la gestión de un
negocio que directa o
indirectamente se refiere al patrimonio de otro, sea que el dueño del negocio
tenga conocimiento de la gestión, sea que la ignore, se somete a todas las
obligaciones que la aceptación de un mandato importa al mandatario". "Para
que haya gestión de negocios —dice el art. 2.289- es necesario que el gerente
se proponga hacer un negocio de otro, y obligarlo eventualmente. El error
sobre la persona no desnaturaliza el acto; pero no habrá gestión de negocios
si, creyendo el gestor hacer un negocio suyo, hiciese los negocios de otro, ni
cuando la gestión ha tenido sólo la intención de practicar un acto de
liberalidad". "Comenzada la gestión, es obligación del gerente continuarla y
acabar el negocio y sus dependencias, hasta que el dueño o interesado se
halle en estado de proveer por si, o bien hasta que puedan proveer sus
herederos, si muriese durante la agencia" (art. 2.290).
Vélez Sárfield, en la nota al art. 2.288 citado, 'declara: "Es preciso que el
negocio preexista a [agestión. Si yo hago trabajos en una casa ajena que
necesita reparaciones, hay gestión de negocios; pero si construyo una casa en
terreno de otro, hay creación, pero no gestión de negocios. Esta creación no da
por si' nacimiento al cuasicontrato de que tratamos".
En el Cód. Qv. esp. se preceptúa que quien "se encarga voluntariamente de
la agencia o administración de •'cgocios de otro, sin mandato de éste, está
obligado a continuar su gestión hasta el.término del asunto o sus incidencias, o
a requerir al interesado para que le sustituya en la gestión, si se hallase en
estado de poder hacerlo por si'" (art. 1.888).
3. Elementos personales. Los de este cuasicontrato se denominan dueño o
dueño del negocio, para referirse al túsente, y gestor, para designar al
administrador oficioso.
Entre el primero y el segundo no puede haber previamente ni mandato para
obrar ni prohibición de hacerlo. El requisito de no existir mandato obedece a
que, en el supuesto contrario, surgiría una relación jurídica por completo
distinta; como un mandato estricto, un arrendamiento de servicios, un contrato
de trabajo. Si existiera una prohibición especial del dueño de ¡a cosa o del
titular de la empresa, pos encontraríamos ante una intromisión difícil de
conciliar, salvo extrema necesidad y estricta buena fe, con la gestión de
negocios ajenos considerada anteriormente.
4. Naturaleza del consentimiento, v. Cuasicontrato.
5. Contenido. Los derechos y deberes de las partes se analizan al tratar del
protagonista: el gestor de negocios (v.). Otros aspectos del régimen de esa
institución se sintetizan en los epígrafes inmediatos.
6. Culpa. El gestor oficioso esta obligado a resarcir los perjuicios que por su
culpa o negligencia se irroguen a quien sea dueño de tos bienes o negocios
gestionados. Dada la buena voluntad que suele presidir esta intromisión, el art.
1.889 del Cód. Qv. esp. contiene una posibilidad, más bien una
recomendación, dirigida a los tribunales, que ''podrán moderar la importancia
de la indemnización según las circunstancias del caso".
7. .Repetición. El gestor voluntario puede repetir del dueño del negocio
cuantos gastos te haya ocasionado la gestión, con los intereses desde el día en
que los hizo.
8. Retribución^ La actitud altruista que mueve al gestor de negocios
conduciría a declarar que su intervención en el patrimonio, o en la esfera
familiar de otro, tendría que ser gratuita para condecir con ese desprendi-
miento. De ahí que el legislador civil establezca que el dueño del negocio
oficiosamente cuidado por otro no se encuentra en la obligación de pagar
retribución alguna por los servicios ni a responder de los perjuicios resultantes
de la gestión. Sin embargo, par* compensar el eventual enriquecimiento injusto,
el dueño ha de indemnizar al gestor de los gastos y perjuicios cuando se
aproveche de las ventajas de su diligencia.
Esa decisión salomónica no deja de ser todavía algo injusta; porque el
reembolso constituye todavía mal negocio para el gestor, que con mucha
frecuencia abandona un poco lo suyo en beneficio de otro y se impone
servicios v minúsculos desembolsos que nunca se cobran; y es que, cuando el
equilibrio económico no se logra, se restablece en lo moral por la satisfacción
que procura el bien hecho a otro.
9. Conflicto legislativo. En las normas del Derecho Internacional privado, la
gestión de negocios se regula por la ley del lugar donde el gestor realice la
principal actividad sobre bienes o personas (art. 10, n. 9, del Cód. Civ. esp.).
10. Ratificación. En cualesquiera circunstancias que una persona emprenda
la gestión de negocios ajenos, la ratificación del dueño del negocio equivale a
un mandato expreso, y lo somete para con el gestor a las obligaciones del
mandante. La ratificación se retrotrae al día inicial de ia gestión.
El Cód. Civ; esp., llegando algo más lejos, aun a falta de ratificación y
situándose en la zona de un presunto mandato, obliga al dueño en todo lo que
aproveche la ventaja de la gestión, con el deber adicional de indemnizar al
gestor por los gastos necesarios y útiles que haya realizado en pro de aquél, (v.
"Actio negotiorum gestorum".)
GESTIÓN DE SERVICIOS PÚBLICOS. La Ley t.p de Contratos del Estado
define el de gestión de servicios públicos como aquel mediante el cual el
Estado encomien-d;i a una persona, natural o abstracta, la gestión de un
servicio, que es definir bascante mal. No se entienden comprendidos en esa
noción los supuestos de personificación de servicios mediante la creación de
entidades de Derecho Público destinadas a su gestión, ni aquellos en que ésta
se encomienda a una sociedad de Derecho Privado, cuando todo su capital sea
estatal o de un ente público del Estado.
Como modalidades de esta contratación aparecen la-s siguientes: la La
concesión, por la que el empresario gestiona el servicio a su riesgo y ventura.
2a La gestión interesada, en virtud de la cual el Estado y el empresario
participan en los resultados de la explotación proporcionalmente a lo
establecido en el contrato. 3a Mediante concierto con persona natural o
abstracta que esté realizando prestaciones análogas a las que constituyen el
servicio público (v.) de que se trate. 4a Mediante la creación de una sociedad
de economía mixta, en la que el Estado o un ente estatal participe en
concurrencia con personas naturales o abstractas..
GESTIONAR. Procurar prácticamente, valiéndose de diligencias, trámites,
visitas, viajes, intermediarios y otros medios de información o influencia
eficaces, el logro de alguna finalidad, que suele depender más o menos libre-
mente de otro; así, gestionar un nombramiento, un traslado, una concesión, un
permiso, un subsidio, (v. Gestión y clases; Gestor y especies; Sugestionar.)
GESTO. Expresión afectiva del rostro. 1 Mueca; si es burlesca, puede
constituir injuria. I Hecho, acto. II Además, apariencia o aspecto.
GESTOR. Quien realiza um gestión (v.). I Administrador. I Encargado de
asuntos ajenos para su diligencia. trámite o ejecución. 1 En el comercio, socio
que participa en la administración de una sociedad. II Accionista que interviene
en la dirección de la misma empresa, (v. "Gestor", Naviero gestor.)
"GESTOR". Voz lafc Gestor, administrador; procurador. II Delator. 8
Difamador.
GESTOR ADMINISTRATIVO. Para el Dec. esp. del 28 de noviembre de
1933, que designa así a) antiguo
agente de negocios (v.), es quien, de modo habitual y como profesión, se
dedica libremente a promover y activar en las oficinas públicas, mediante la
percepción de honorarios, toda clase de asuntos particulares o de
corporaciones. Por supuesto, las diligencias han de ser absolutamente licitas,
con exclusión de toda idea de soborno.
1. Concepta legal. Renovando la actividad, producto de la complejidad
burocrática creciente y al servicio de personas que por su escaso
desenvolvimiento o muchas tareas no están en condiciones de hacer los
trámites públicos, el Estatuto de 1963 reorganiza lo relacionado con estos
gestores, definidos como los profesionales que, con ese carácter, de modo
habitual'y contra la percepción de honorarios, se dedican a promover, solicitar y
realizar toda clase de trámites que no requiera la aplicación de la técnica
jurídica reservada a la abogacía, relativos a asuntos que en interés de
personas naturales o abstractas, a solicitud de ellas, se sigan ante cualquier
órgano de la Administración pública, con informe a sus clientes del estado y
vicisitudes del procedimiento por el que se desarrollan. El título'profesional lo
concede la Administración, que también regula sus derechos u honorarios.
2. Requisitos. El Estatuto orgánico de 1972 exige para ser gestor
administrativo: a) la nacionalidad o pertenecer a país que admita la
reciprocidad de títulos y derechos en la materia; í>) tener 21 anos cumplidos; c)
no haber sido condenado a penas que inhabiliten para ejercer funciones
públicas; d) observar buena conducta, según certificación municipal y de dos
gestores u otros profesionales ¿colegiados; e) ser licenciado en Derecho, en
Ciencias Económicas, en Ciencias Empresariales o en Ciencias Políticas; f)
aprobar las pruebas de aptitud que se exijan; g) estar dado de alta en los
impuestos; h) constituir fianza; i) estar colegiado profesionalmente; /) afiliarse a
la mutualidad peculiar. (v. Graduado social.)
GESTOR DE ASUNTOS JUDICIALES. Innovando en las posibilidades para
los estudiantes de Derecho, a fines de 1974 se estableció en la Argentina el
otorgamiento de títulos intermedios. Uno de ellos, con la denominación
completa 'de gestor de asuntos judiciales, provisionales y administrativos, se
confiere a los que tengan el tercer año aprobado, más la asignatura
"Instituciones y prácticas administrativas". La reglamentación probablemente se
orientará en términos similares a la que rige para e\ gestor administrativo (v.)
en España, (v. Secretario jurídico.)
GESTOR DE NEGOCIOS. Persona que, sin mandato expreso ni tácito, se
encarga voluntariamente de administrar los negocios de otro o de velar por sus
intereses. En principio requiere la-aprobación o ratificación del dueño o haber
promovido efectivamente la utilidad de éste. Es decir, ha de constituir una
gerencia leal de su patrimonio y. no una injerencia, lucrativa, perjudicial o de
mera curiosidad. ••• - . >'^ -.-.,•.. . . • ., ....• ., - , ; ~:
•. 1. Deberes y contingencias. Como obligaciones, el Cód. Civ. esp. declara
que: "El gestor oficioso debe desempeñar su encargo coa toda la diligencia de
un buen padre de familia, e indemnizar los periuicioe que por su culpa o
negligencia se irroguen al dueño de los bienes o negocios que gestione. Los
tribunales, sin embargo, podrán moderar la importancia de la indemnización
según las circunstancias del caso" (art 1.889).
Aun voluntaria la relación en su comienzo, una vez injerido en la esfera
patrimonial de otro, con buen propósito por supuesto, el gestor oficioso debe
desempeñar su "encargo" (tácito o presunto cuando más) con máximo celo
patrimonial al servicio ajena ••
Acere» dé su responsabilidad, tí mismo texto determina que: "Si el gestor
delega» en otra- persona todo» o algunos de los deberes de su cargo,
responderá de los actos del delegado, sin perjuicio de la obligación directa de
éste
para con el propietario del negocio. La responsabilidad de los gestores, cuando
fueren dos o más, será solidaria" (art. 1.890). "El gestor de negocios
responderá del caso fortuito cuando acometa operaciones arriesgadas que el
dueño no tuviese costumbre de hacer, o cuando hubiese pospuesto el interés
de éste al suyo propio" (art 1.891).
2. Derechos. Pertenecen al gestor iguales facultades que al dueño del
negocio, siempre que no sean personali-simas, en- los actos jurídicos que
celebre con terceros en nombre del gestionado. Específicamente con respecto
al dueño, y por constituir deberes de éste, aunque no ratifique expresamente la
gestión ajena, el que aproveche las ventajas de la misma responde de las
obligaciones contraídas en su interés, e indemnizará al gestor los gastos
necesarios y útiles realizados en su interés, a más de resarcir los perjuicios que
el gestor haya experimentado en el desempeño de su cargo. La. misma
obligación incumbe al dueño cuando la gestión haya tenido por finalidad
evitarle un perjuicio inminente y manifiesto, aunque de ella no resulte provecho
alguno positivo y directo, aunque siempre represente utilidad haber impedido
una pérdida o daño. (v. Gestión de negocios ajenos.)
GESTOR NAVAL o NAVIERO. Auxiliar del naviero (v.). I Mandatario o
.apoderado general del mismo o de una asociación de copropietarios de buque
o buques, con atribuciones y facultades para todos los actos-y contratos del
Derecho Marítimo en las operaciones que a la nave o naves por él
representadas se refieran.
1. Naturaleza. Acerca de esta gestión, el Cód. de Com. esp. dispone: "Los
socios copropietarios elegirán el gestor que haya de representarlos con el
carácter de naviero" (art 594). "El naviero, ya sea al mismo tiempo propietario
del buque o ya gestor de un propietario o de una asociación de copropietarios,
deberá tener aptitud para comerciar, y hallarse inscrito en la matrícula de
comerciantes de la provincia. El naviero representará la propiedad del buque, y
podrá, en nombre propio y con tal carácter, gestionar judicial y
extrajudicialmente cuanto interese al comercio" (art 595).
2. Rendición de cuentas. En la materia se establece lo que sigue: "El
naviero gestor de una asociación rendirá cuenta a sus .asociados del resultado
de cada viaje del buque, sin perjuicio de tener siempre a disposición de los
mismos los libros y la correspondencia relativa al buque y a sus expediciones"
(art 599). "Aprobada la cuenta del naviero gestor por mayoría relativa, los
copropietarios satisfarán la parte de gastos proporcional a su participación, sin
perjuicio de las acciones civiles o criminales que la minoría crea deber entablar
posteriormente. Para hacer efectivo el pago, los navieros gestores^ tendrán la
acción ejecutiva, que se despachará en virtud del acuerdo de la mayoría, y sin
otro trámite que el reconocimiento de las firmas de los que-votaron eÍ acuerdo"
(art. 600). "Si hubiere beneficios, los copropietarios podrán redamar del naviero
gestor el importe correspondiente a su participación por acción ejecutiva, sin
otro requisito que el reconocimiento de las firmas del acta de aprobación de la
cuenta" (art. 601).
GESTORÍA. Actividad y oficina de m gestor (v.).
"GESTOS". Voz lat En el Digesto se utiBza por administración o gestión;
por procuración o manejo de negocios. . ,.
"GET". Voz hebrea. Libelo de repudio utilizado por los judíos con respecto a
sus mujeres. La causa habitual era la sospecha de adulterio. De existir pruebas
fehacientes del miaño, el repudio era innecesario, por cuanto la adúltera moría
por lapidación.
GETUUCLANO. v. Senadoconsulto GtuBciaoo.
"GEWERE". Vocablo e institución jurídica alemanes, cuyo significado literal
español es investidura. Dentro del Derecho Inmobiliario, es el acto que
transmite el dominio de los bienes. La "gewere", que corresponde al primitivo
procedimiento germano, ha sido equiparada a la possessio del Derecho
Romano, como relación externa de propiedad. entre el hombre y la cosa, con
un corpas (tenencia de la cosa mueble o goce del inmueble) y un animus o
elemento abstracto, constituido por la titularidad real.
1. En los pueblos germánicos. La transmisión de la propiedad en el antiguo
Derecho germano, y como origen inmediato de la "gewere", requería las
diligencias siguientes: a) comparecencia del enajenante ante el Concejo
vecinal; b) deliberación de este tribunal o junta; c) entrega de la cosa al
adquirente, verificada ante juez; d) la declaración del Concejo en el sentido de
que la propiedad había sido transmitida plena, legítima y definitivamente al
adquirente. Una vez con la "gewere" a su favor, si el dueño era despojado de la
cosa, bastaba con que compareciera ante el juez, en unión de dos testigos, y
jurara que había sido privado de tal bien, para que el poseedor tuviera que
restituirlo; pero siempre que tal derecho se ejerciera antes del año y día del
desposeimiento. Transcurrido tal lapso, el que contaba con la defensa procesal
era el poseedor actual. Además, el despojado tenía derecho a recuperar por
sus propios medios y valiéndose de la fuerza la posesión perdida. En el
Derecho moderno alemán no subsiste la "gewere"; pues la transmisión de
inmuebles se verifica mediante el Registro de la Propiedad directamente.
2. Influjo. En el Derecho español se han encontrado casos o vestigios de
"gewere" va numerosos Fueros municipales del siglo XI o anteriores, y en
muchos posteriores; se mencionan entre ellos los de Logroño, Jaca, Estella,
Santa María de Alquézar (quizás el más antiguo) y otros varios. Dentro del
Cód. Civ. esp. se cita como residuo de la "gewere" el art. 460 que, al tratar de
cómo puede perder su posesión el poseedor, declara en su n. 4: "Por la pose-
sión de otro, aun contra la voluntad del antiguo poseedor, si la nueva posesión
hubiese durado más de un año". Ni en el Derecho actual ni en el histórico, la
"gewere" significa que la posesión de año y día equivalga a la propiedad e
impida la reivindicación del dueño legítimo. Sólo configura una sólida posición
procesal, (v. Interdicto de adquirir y de retener; Reivindicación.)
"GHANIMA". Voz árabe, que significa botín (v.). De acuerdo con la ley
musulmana, una quinta parte corresponde al profeta, que se destina a socorrer
a los necesitados o a los gastos del Estado. Los cuatro quintos restantes
pertenecen a los combatientes. Toman los jinetes tres veces más que los
infantes. El que mata a un enemigo tiene derecho a su armadura o equipo. Los
prisioneros forman parte de la "ghanima", y son repartidos como esclavos; sin
embargo, el imán (jefe religioso musulmán) puede disponer de los cautivos en
ota* forma: libertarlos-con rescate ó sin él, canjearlos o darles muerte. :
»
"GHASI" o "GHAZI". Voces árabes: campeón de la fe, vencedor de los
infieles. Es título que se daban los sultanes turcos que contaban con alguna
victoria sobre los cristianos. En abril de 1915, luego de la retirada de ingleses y
franceses de los Dardanelos, tomó el nombre de "ghasi" (como último caso que
se cita) el sultán Mohamed V. (v. Gazf.)
"GHETTO". Lugar extramuros o apartado de una ciudad, donde los judíos
viven voluntariamente, por espíritu de raza, o de manera obligatoria, allí donde
no son bienquistos, (v. Judería.) I Por extensión, se denomina "ghetto" el barrio
o zona de una población donde reside una minoría nacional o racial, aunque no
sea típicamente israelita.
Bienintencionada en la casteilanización eufónica de vocablos difundidos, la
Academia ha aceptado la grafía exclusiva de gueto (v.).
"GHETTO" DE VARSOVIA. Episodio mixto de acción de guerra y de
exterminio implacable, auténtico genocidio (v.), que los nazis llevaron a cabo
contra la judería de la capital polaca en abril y mayo de 1943. En tal barrio
sobrevivían unos 40.000 judíos de los 500.000 con que contaba Varsooia al
estallar en 1939 la segunda conflagración mundial. Más de 400.000 de ellos
habían perecido en los campos de concentración y de exterminio. Aquel núcleo
menor se rebeló como última posibilidad de supervivencia; pero fue aplastado
implacablemente por los germanos, al punto de haberse podido escapar tan
sólo un puñado de israelitas, mediante ardides y circunstancias fortuitas.
Otra matanza similar, de los varsovianos de todas las razas, se produjo días
antes de la "liberación" de la capital polaca por los rusos. Las tropas soviéticas,
que por entonces, a principios de 1945, perseguían a la "Wehrmacht" en
vertiginosa retirada, hicieron un alto excepcional en la margen oriental del
Vístula, para que los nazis pudieran aniquilar a la población civil de Varsovia,
en cuya matanza masiva cooperaron por consciente abstención los liberado-
res... de ruinas y cadáveres.

GIBAR. Vejar, incomodar, molestar.


GIBELINO. Durante el Imperio germánico medioeval, partidario de los
emperadores y enemigo de los gúel-fos (v.), defensores éstos de los Papas.

GIBRALTAR. Llave estratégica mundial como entrada o salida del


Mediterráneo. Para los antiguos griegos era una de las dos columnas de
Hércules (incorporadas al escudo de España), junto con el Peñón de Abila de
Ceuta. Su nombre proviene de la primera operación fundamental que se
registró en Gibrattw, cuando en el 710 invadieron por este peñón España los
árabes, de cuyo caudillo Gabel el Tarik, tomó el nombre que perdura aún, lo
mismo que un castillo por él levantado, en ruinas ahora.
1. Rapiña'árabe. Seis siglos ininterrumpidos permanecieron los árabes en
su cabeza de desembarco, auténtica cabeza de continente, como gusta decirse
ahora; porque hasta 1302 no lograron los cristianos su momentánea
reconquista, debida a Fernando IV de Castilla. En 1333 cayó nuevamente en
poder de los musulmanes, ante la acometida de Abu Melik, hijo del emperador
marroquí. Mucho más de cien años habrían de retener la formidable plaza los
sarracenos; ya que su incorporación definitiva a Castilla no se produce hasta
que la arrebata el duque de Medina Sidonia, en 1462, durante el reinado de
Enrique IV, y en las postrimerías de la dominación árabe en España, que por
Gibraltar empezó y casi por él terminó.
2. Despojo inglés. Aparte acciones episódicas, como el saqueo de Federico
Barbarroja en 1540 y un ataque holandés a la escuadra española surta en
aguas gibraltareñas (o jibraltarenas, como recomendó con poco éxito la
Academia), la tragedia hispana de Gibraltar se produjo durante la malhadada
Guerra de sucesión entre Borbones y Austrias en España, que Inglaterra
aprovechaba para debilitar a las potencias continentales y engrandecerse ella.
En 1704 puso en el peñón el pie o la garra el almirante Rooke, que con 1.800
soldados ocupó el 30 de agosto la fortaleza en que había una mísera
guarnición de 70 hombres. El acto de rapiña se manifestó desde el primer
momento, por la vergonzosa declaración inglesa de que tomaba posesión para
ella, que no estaba en guerra con España, y no para la casa de Austria, que
era su bandera de lucha.
Los contraataques españoles en ese mismo ano y el siguiente resultaron
infructuosos. El triste tratado de Utrech confirmó la presa inglesa de Gibraltar.
España reconoció el hecho consumado en el Tratado de Sevilla de 1729.
3. Vicisitudes contemporáneas. Luego de la Segunda guerra mundial, en
que Gibraltar supo únicamente de algún veloz y elevado avión italiano o no
identificado, lo mis interesante es la pérdida del "pequeño Gibraltar" del otro
extremo mediterráneo; de la base de Suez, que Inglaterra se vio obligada a
restituir ante la presión egipcia. Esto resta mucho de su valor a Gibraltar para
Inglaterra, que no posee ya sino una de las puertas del Mediterráneo; pero su,
orgullo resistirá en Gibraltar hasta algún imprevisto acontecimiento, de ajena
fortaleza o de propia extenuación.
Un Decreto ley esp. de 1969 adjudica la nacionalidad española a todas las
personas nacidas en Gibraltar y residentes en la ciudad. Sus títulos
profesionales se habilitan automáticamente para el ejercicio en el territorio
español.
Contrarrestando esa maniobra, Inglaterra organizó un plebiscito en
Gibraltar, que naturalmente optó por permanecer en la órbita británica; ya que
todos sus pobladores actuales con derechos políticos son ingleses o
descendientes de ellos, (v. Pérfida Albión.)
"GIFT". Voz ing. Donación, regalo, obsequio. I Prenda, dote o don; pero
como cualidades personales.
"GIFTA". Voz alemana. Ceremonia peculiar del antiguo Derecho germánico,
y subsistente todavía en los albores de la Edad Media, en virtud de la cual la
mujer era entregada, después del compromiso o trueque prematrimonial, al
marido. Este acto simboliza la transferencia de la potestad paterna a la marital.
En los primeros tiempos, tal entrega del padre, a cambio del ganado, armas o
dinero que recibía del pretendiente, constituía en si el rito matrimonial.
Posteriormente, la "gifta" significó la promesa o desposorios, (v. "Beweddung".)
GIGANTOLETIS. Matadora de gigantes. Es epíteto que se aplica a Minerva,
diosa de la guerra: que, en verdad, concluye con las grandes potencias y los
imperios en el curso de los siglos y de las luchas, exteriores o internas.
GIGÜENTENA. Multa que en Aragón se impone a quien quebranta lo
establecido en materia de riego {Espasa).
"GILDA". v. Guilda, escritura castellanizada de aquella voz germánica.
GILÍ. Lelo, tonto, retrasado mental. I Inexperto;
candido; víctima fácil de timos y engaños.
GIMNÁSTICA LABORAL. Llevando a sus mínimos detalles la
racionalización laboral (v.), la gimnástica de igual apellido integra un minucioso
método de los movimientos corporales de mayor conveniencia, por comodidad
para el operario y por eficacia para las tareas, que deben realizarse en aquellos
trabajos donde predomine la actividad del cuerpo. Entre otras muchas reglas
son fundamentales que ambas manos deben empezar y terminar los
movimientos al mismo tiempo; que no deben permanecer inactivas a la vez;
que los movimientos de los brazos se harán en direcciones opuestas y
simétricas. Cuando cada dedo realiza un movimiento específico, así al escribir
a máquina, la carga debe repartirse de acuerdo con la capacidad
correspondiente a cada uno de ellos.
GIMNESIO o GIMNETA. Poblador de Argos, en la antigua Grecia, cuya
condición social teórica era entre libre y esclavo, aun cuando mucho más
cercano a la servidumbre, al igual que los ilotas (v.) de Esparta.
GINANDRISMO. v. Hermafroditismo. GINANDRO. v. Hermafrodita

ginandro.

GINÁNTROPO. El hermafrodita (v.) en que predomina lo femenino sobre lo


masculino.
GINDAMA. Cobardía, miedo, en términos muy populares.
GINEA. ant Genealogía (v.).
GINEBRA. La hermosa población suiza es algo asi como la "ciudad de la
paz". Por su proximidad a Francia, Alemania, Italia e Inglaterra, además de por
la neutralidad permanente de la Confederación Helvética, Ginebra se eligió
como sede de la Sociedad de las Naciones (v.);y fue erróneo e injusto que no
lo fuera también de la O.N.U., incrustada feamente en un país beligerante y
vencedor, que parece cohibir la igualdad que ha de existir entre los miembros
de organismos mundiales.
Pero el pacifismo y el humanismo de Ginebra vienen de mucho antes de
1919, al menos desde la creación de la Cruz Roja (v.); y se ha afirmado luego
con diversas normas de cultura, piedad y derecho, a través de múltiples Confe-
rencias y Convenios internacionales al servicio de tales objetivos. De manera
muy calificada, en el mundo de lo laboral, con la Organización Internacional del
Trabajo (v.), con sede en esta ciudad helvética, (v. Convenio de Ginebra sobre
Gases Asfixiantes, sobre Heridos y Enfermos y sobre Prisioneros.)
GINECEO. Aposento retirado que los griegos reservaban para habitación de
sus mujeres, prácticamente recluidas en él toda su vida; ya que las hijas de
familia sólo dejaban el gineceo materno para cambiarlo por el del marido. U Por
excepción, esta palabra se aplica actualmente a la situación y vida hogareñas
de la mujer.
Sociólogos e historiadores opinan que el gineceo difería en la práctica de la
estricta reclusión femenina que se le atribuye; por cuanto la mujer griega
realizaba también cierta vida social fuera de la casa, y porque algunos parien-
tes y amistades masculinas de la familia tenían acceso al mismo, pero sólo los
de mayor intimidad, por ser los aposentos más familiares, por habitaciones de
estar, comer y dormir. Los niños del sexo masculino permanecían también en
el gineceo hasta cumplir los 7 años aproximadamente, en que emprendían la
enseñanza general y la específica de varones.
La institución fue imitada parcialmente en Roma;
en la cual se dio también el nombre de gineceo a los talleres, especialmente los
textiles, en que las mujeres trabajaban fuera de sus domicilios. , —

GINECOCRACIA. Gobierno de las mujeres. Como experiencia histórica no


hay pruebas concluyentes ni del matriarcado, reducido por lo demás a la
sociedad primitiva, ni de naciones como la de las amazonas (v.), legendario
imperio femenino. Sin embargo, la preponderancia de la mujer es efectiva en
casi todos los gobiernos de los hombres. No basta para constituir ginecocracia
que la jefatura del Estado sea ejercida por una mujer, de lo cual hay
antecedentes notables en España, Inglaterra y otros países, además de irse
tornando ya sistemático en Holanda;
se requeriría el predominio político y social de aquélla con relegación pública
del hombre.
GINECÓCRATA. Partidario, y tal vez mejor partidaria, de la ginecocracia
(v.).
GINECOCRATUMENIOS. Pobladores de la Escitia europea, de los cuales
se supone que, tras vencidos por las
amazonas (v.), fueron "obligados" por ellas a fecundarlas, con la curiosa
cláusula —análoga a la que suele regir en ciertos contratos de cubrición
zoológica— de que los hijos, de ser varones, se entregarían a los padres, y de
pertenecer al sexo femenino, quedarían con las madres.

GINECOFOBIA. Temor patológico ante las mujeres. II Aversión de lo


femenino; misoginia.
GINECOMANÍA. Apasionamiento frenético por las mujeres. I Satiriasis (v.).
GINECÓNOMO. Magistrado griego encargado de que las mujeres vistieran
con decencia y sencillez. Desempeñaban otras funciones en las celebraciones
de las bodas y distintos convites, a fin de que no degeneraran en orgías.

GINETA. Tributo sobre los ganados, del que se desconocen detalles por
haber regido en muy remocos tiempos.
GIPSADO. Blanqueado con yeso. De ahí la denominación cual gipsado del
esclavo que se ponía a la venta en Roma, al cual se le embadurnaba
previamente así.

GIRA o GIRAMIENTO. anfc Giro.


GIRANTA. Prostituta que callejea a la busca de clientes, especialmente por
los parajes que frecuenta la juventud, como confiterías y cafés, y a la salida de
los teatros, como argentinismo mencionado por Garzón.
GIRAR. Expedir letras de cambio, libranzas, cheques, talones u otros
mandatos de pago. II Remitir una suma de dinero valiéndose del servicio de
correos, del de telégrafos o de la radiotelegrafía. I Verificar las operaciones
mercantiles de un establecimiento o empresa. I En la Argentina, referido a
comerciantes individuales o sociedades mercantiles, disponer de cierto capital
para las operaciones de un negocio, i También, emplear determinada razón
social; y así se dice: "Tal empresa giro bajo el nombre de Álvarez, Martínez &
Cía.", (v. Giro, Sobregirar.)
Girar /a cuenta, v. Cuenta.
"GIRL". Voz ing. Nina. I Muchacha. I En lenguaje familiar, criada o sirvienta.
GIRO. Movimiento circular o alrededor de un punto o eje. 1 Dirección o
tendencia que se imprime a un negocio y a sus diferentes aspectos o trámites. I
Aspecto o cariz de los acontecimientos. I Amenaza o fanfarronería, en expre-
sión ahora desusada. I En el lenguaje, estructura especial de un idioma, de una
tecnología, de la expresión personal. En ese sentido se' intenta recoger en esta
obra, en su máxima amplitud, el inmenso caudal de tecnicismos y giros usuales
del Derecho.
En Derecho Mercantil, transferencia de dinero, fondos o caudales por medio
de letras de cambio, cheques, libranzas, entre otros documentos. I Conjunto de
operaciones y negocios de un establecimiento mercantil, de una empresa
industrial o de una compañía de comercio, i Mandato postal, telegráfico o
radiotelegrafíco de pago. Posee la peculiaridad, frente a letras, cheques y otros
papeles mercantiles, de que el documento presentado para el cobro puede no
ser el librado originalmente, y aun carecer de la firma del librador, como en los
giros telegráficos (v.) y radiotelegráficos.
Los giros mercantiles conceden al pagador una comisión o descuento, a
cargo generalmente del girador, sin perjuicio de otros impuestos o tasas que
haya de abonar el receptor, (v. Banco y Carta de giro; Girar, Sobregíro.)
GIRO EN DESCUBIERTO. Libramiento de un cheque sin provisión de
fondos, insolvencia o estafa bancaria con tendencia a configurarse en todas
partes como delito. (v. Cheque sin fondos.)
GIRO MUTUO. Libranza de dinero, practicada oficialmente, entre los
distintos lugares donde estaba autorizado por el gobierno, (v. Giro postal.)
GIRO POSTAL. Remisión de fondos utilizando las oficinas de correos. Esta
forma de librar a distancia, y por mediación de un servicio público, ha
reemplazado al sistema antiguo de giro mutuo (v.). Sobre la peculiaridad del
giro postal, v. Giro.
GIRO TELEGRÁFICO. Modalidad de la provisión rápida de fondos a
distancia, por lo general en un plazo de 24 horas, desde el despacho e
imposición del dinero hasta la recepción y cobro por el destinatario, valiéndose
del telégrafo. Es sistema muy practicado a favor de los veraneantes que, en
pasatiempos de azar, liquidan sus reservas y quedan sin medios para proseguir
sus vacaciones y hasta para emprender precipitado retorno.
La fe acerca de la provisión de fondos la concretan los operadores que
cursan el despacho; en tanto que el destinatario tiene que identificarse
adecuadamente en la estación receptora para que se le entregue el dinero.
GIRONDINO. Uno de los grandes partidos o tendencias que ejercieron
influjo predominante en la Revolución francesa (v.) y luchas que ella originó.
Procedían en su mayor parte, en lo que a los dirigentes se refiere, de la
Girando, cuya capital es Burdeos. La actitud de los girondinos, contraria en
general a los extremistas jacobinos (v.), era federalista y de relativo orden en el
cambio social, aun habiendo votado la condena de Luis XVI a muerte y la
guerra contra Austria y Prusia en 1792. Superados por la virulencia de las
masas y ante el rencor de sus poderosos enemigos internos, fueron declarados
en octubre de 1792 traidores, y guillotinados los que no se suicidaron de las
figuras principales de la Convención.
GIRÓVAGO. Vagabundo. I Monje que, por no adaptarse al rigor de los
anacoretas y cenobitas, cambiaba con frecuencia de monasterio.
GITANADA o GITANERÍA. Dicho o hecho propio de gitanos (v.); por lo
general, con picardía y engaño.
GITANO. La etimología de la palabra, de egiptano. y numerosas pruebas
históricas, permiten establecer el origen egipcio de esta raza, errante a través
de milenios y de difícil adaptación a la vida social común. Han motivado
numerosas leyes, la mayoría inspiradas por la desconfianza ante pueblo tan
reacio a aceptar residencia y a practicar oficio sedentario.
Su emigración hacia Europa se sitúa a comienzos del siglo XIV, sin excluir
que el aliciente puede haber estado en contactos con los cristianos y europeos
con ocasión de las Cruzadas. Nómadas por naturaleza o por costumbre
inmemorial, su difusión por la cristiandad fue muy rápida, así como la reacción
que por antisociales provocaron; al grado de que, en 1499, los Reyes Católicos
dieron una Pragmática que los obligaba a tomar domicilio estable, so pena de
100 azotes y cortarles las orejas. Aunque no hubo muchos cortes de ellas, los
gitano* se hicieron indudablemente los sordos por cuanto perduraron y
subsisten aún en España.
Otras de las disposiciones represivas la constituye la Pragmática sanción de
1783, que prohibía incluso llamarles gitanos y les ordenaba avecindarse en los
pueblos que eligieran; dejar su traje, lengua y costumbres; dedicarse a
oficio u ocupación honesta, con prohibición de ser exclusivamente traficantes
de mercados y ferias o posaderos en despoblado. La contravención estaba
castigada con la declaración de vagos (v.), la marca con hierro ardiente en las
espaldas y, en caso de reincidencia, la aplicación incluso de la pena de muerte.
La reiteración de tal Pragmática en 1787, 1788, 1827... demuestra su
inobservancia y el arraigo de la vida errátil entre los gitanos, terror de feriantes
y campesinos.
"GÍTE". Voz tr. Albergue, posada. I En la antigua Monarquía francesa,
derechos que los reyes percibían de los subditos a los que visitaban o por
cuyas poblaciones pasaban, por los gastos de viaje y alojamiento, (v. "Alber-
gamentum". Cena de ausencia y de presencia. Yantar.)
"Gíte aux chiens". Literalmente, perrera. Durante el feudalismo, lo que los
vasallos pagaban al señor pan librarse de alimentar a la jauría de éste. Una
auténtica "perrería" más de aquellos insaciables terratenientes y reyezuelos..
.. ;.
"Gíte et geolage". Carcelaje o calabozaje que en Francia percibían de los
mismos presos sus carceleros.
"GIVE (TO)". Verbo inglés. Dar. 1 Otorgar, t Pagar. I Causar. I Dedicar.
"To give away". Regalar. I Malvender. I Revelar un secreto. I Traicionar.
-.
"To give back". Restituir, devolver.
"To give fire". Disparar una arma de fuego. I Dar la orden de ¡fuego! .
"To give ofí". Aitojar, expulsar, despedir.
"To give ooer". Abandonar, desistir. I Desahuciar.
"To give the rod". Castigar, i Azotar.
"To give up". v. "To give over".
"To give way". Ceder. I Bajar los precios.
"GIVE-AND-TAKE". Expr. ing. Toma y daca. 1. Mutuas concesiones en un
trato o transacción. I Réplicas y contrarréplicas en escritos o debates.
"GIVEN-NAMEM. Expr. ing. Nombre de püa. "GIVER". Voz ing. Dador. I

Donante. GLACIAL. Helado o muy frío. (v. Zona glacial.)

GLADIADOR o GLADIATOR. El antiguo luchador romano que, en los


juegos públicos, peleaba con otro o con una fiera, hasta matar o morir. El
gladiador tomaba su nombre de gladiut, espada, por ser ésta su arma mas
frecuente. Tal matanza, • fomentada por un sentido de sacrificio a los dióses
primero y luego como ejercicio de destreza, fue prohibida por Cenar y por
Augusto, y permitida después por Nerón, aficionado a ver cómo corría la
sangre humana. Algún emperador, como Cómodo, Begó a actuar en la arena,
pero contra rivales de arma despuntada y con embotado* filos, que era mas
bien inocente esgrima entonces. Algunos magnate* romanos eran acompaña-
dos por esclavos ^odiadora como guardia personal. Su empleo en los
combates, muy ocasional, no correspondía a la bravura demostrada en los
grandes espectáculos de sangre.
Se denominaba bestiario el que luchaba contra una fiera; catervario, si lo
efectuaba en grupo; reciario, el que usaba como arma defensiva una red; el
laquearía se servía de un lazo; el sagitario, de flechas; de un carro de güeña,
el esedario; el dimáchero utilizaba dos espada*; el ecuestre combatía o lidiaba
a caballo, entre otea* especies: como arenario. cestiario, confector^crupelario,
dictióforo, hopló-maco, parádromo, pegmaro, púgil y rudiario. (v. "Ave, Caesar,
morituri te salutant". Guerra de los gladiadores, Juegos fúnebres, "Spoliarium".)
.
GLADIATORIO. Paga de un gladiador (v.). "GLANAGE". Voz fr. Espigueo.

GLAUCO. Nombre de un personaje mitológico que, al frente de los licios, y


durante la Guerra de Troya, hubo de cambiar con Diómedes, para defender a
Príamo, las armas de oro por otras de acero.' Ello ha dado origen al proverbio
jurídico del "Cambio de Glauco", para referirse a los contratos por demás
onerosos para una de las partes.
GLEBA. Terrón que levanta el arado. I Por extensión: tierra, campo, fundo,
heredad. I Entre los romanos, además, la tierra de las sepulturas. I Durante el
Bajo Imperio romano, contribución inmobiliaria que pagaban los senadores, que
eran sometidos a confiscación si no declaraban con toda exactitud los
inmuebles de que eran dueños. (v. Siervo de la gleba.) ,
"GLEBAUS" o "GLEBATIO". Voces lafc Renta, canon o pensión que se
pagaba por el arriendo o disfrute de algunas fincas rusticas.
"GLOBE-TROTTER". Expr. ing. Literalmente, trotador del mundo; el
caminante infatigable que recorre uno o más países, por lo general a pie o en
los vehículos que aceptan su transporte benévolo de una a otra localidad. Este
personaje, que aparece en el tránsito del siglo XIX al XX, es el precursor del
turismo para las clases modestas. Su versión contemporánea es el mochilero
(v.).
GLOBO. Esfera. I La Tierra, nuestro planeta, asiento de la humanidad y
base territorial de todo derecho. I En la aeronavegación, el vehículo menos
pesado que el aire que desaloja.
En este último sentido, aunque arrinconados casi por completo, en lo que al
transporte respecta, por la velocidad y seguridad de los aviones, y en las
exploraciones atmosféricas —y ni que hablar de las espaciales, por no poder
vencer los globos la atracción terrestre—, por los satélites artificióle» y aciones
[y.), se esta en general ante una envoltura de tejido muy fino, en cuyo interior
lleva un volumen bastante considerable de un gas con densidad inferior a la del
aire; como el hidrógeno, el helio y el gas del alumbrado. La fuerza ascencional
o empuje viene a ser la diferencia entre el peso del aire desalojado por el globo
y el peso total de éste. Suele llevar en la parte superior una válvula para dar
salida al gas, cuando se quiere descender. Para aterrizar rápidamente, se tira
de la cuerda de la banda de desgarre y se produce'una salida instantánea del
gas. Los globos se clasifican en libres, cometas y dirigibles.
En los' términos del Convenio Iberoamericano de Madrid de, 1926, la
palabra '^/<?&o ..'designa lina aero-
• ' • ¡ ?»•-;"";<' •'•r.';" -\ •S. '•„.--"' •'mfi.rirfil- •• —/• ,. -
nave (v.I, ya cautiva, ya libre, que utilice gas mas ligero que el aire como medio
de sustentación en la atmosfera, y desprovisto de todo medio de propulsión; Se
contrapone, pues, tanto al dirigible —por ser impulsado— como al aeroplano
(v.), por más pesado que el aire.
En globo. Esta locución, inspirada sin duda en la frágil navegación
aerostática, significa en peligro, sin solidez alguna. I En ciertas adquisiciones,
alzadamente, en conjunto, sin especificar, (v. Al barrer.)
"GLOBO". v."In globo".
GLORIA. Honor, fama, Hombradía, renombre que deriva de acciones
heroicas, afortunadas o importantes. I Nobleza, lustre. I Esplendor,
magnificencia, majestad, boato, suntuosidad. I En lo* cánones, tanto el cielo
como la bienaventuranza, (v. Vanagloria.)
"GLORIA VICTORS ". Loe. lat. ¡Gloria al vencedor! Exclamación jubilosa de
los que reciben * los que
han ganado una batidla o una guerra; y también cautelosa adhesión de
opositores y vencidos para soslayar las iras y los excesos de los triunfadores
por la fuerza de las armas. Se contrapone a la de: "Vae oictis! " (v.), por reverso
de amargura, aflicción, sojuzgamiento y hasta posible exterminio. (v. Carro del
triunfador.)
A modo de eco y ya no opuesto al precedente, existe otro grito o clamor: el
de "Gloria oktis! " —¡Gloria a los vencidos! —, para ensalzar una defensa
heroica, hasta acabar las municiones o los víveres o frente a la abrumadora
superioridad numérica y de material. Suele determinar el respeto en las
capitulaciones y hasta que el vencedor rinda honores a los rendidos, a los que
deja salir entonces, incluso tras prolongados sitios, sin hacerlos cautivos.
GLORIAR. Ensalzar, alabar al glorioso (v.); dar esta calificación a quien no
la poseía, con independencia de los merecimientos. I Alabar al héroe; forjarlo
con loas. (v. Gloria, Gloriarse.)
GLORIARSE. Preciarse, jactarse. El héroe que es su cronista a la vez. (v.
Gloriar, Vanagloriarse.)
GLORIFICACIÓN. Acción y efecto de gloriar o gloriarse (v.). I Alabanza
extrema ¡ensalzamiento.
GLORIFICAR. Gloriar (v.). GLORIFICARSE. Gloriarse (v.).

GLORIOSA. Denominación histórica de la revolución española del 28 de


septiembre de 1868, que destronó a Isabel IL (v. Glorioso.)
GLORIOSAMENTE. Con gloria (v.). Se aplica a casi todos los que mueren
en combate, o al menos así lo proclaman sus compatriotas o correligionarios.
GLORIOSO. Digno de alabanza, fama u honor. B Autor de proezas o
heroicidades, (v. Gloria, Gloriosa.)
"GLOS". Voz lat. Cufiada.
GLOSA. Explicación, comentario o interpretación de un texto obscuro o
difícil de entender. I Nota de un instrumento o libro de cuenta y razón para
constancia de la obligación, hipoteca, juro u otros negocios jurídicos. I
Observación o reparo a una o más partidas de una cuenta.
Glosa, como exégesis o aclaración, se aplica principalmente a los Derechos
Civil y Canónico. Las glosas, que comenzaron por explicar e interpretar las
palabras poco conocidas o ininteligibles, pasaron a ser verdaderos comen-
tarios, sin variar su nombre.
Las glosas, que han ejercido evidente influencia en el estudio del Derecho,
tuvieron su origen en la Universidad de Bolonia y constituyeron en los siglos XII
al XV la base de toda la literatura jurídica.
De acuerdo con la técnica de lo» glosadores (v.), y de la mayor o menor
extensión de las apostillas, se hablaba de glosas interlineales, cuando se
colocaban entre los renglones de un texto del Corpus Juris Ciuile; en tanto que
se llamaban marginales las de mayor amplitud, que requerían utilizar los
blanco* verticales.
"GLOSA MAGISTRALES". Loe. lat. Glosa magistral. Nombre de la obra de
Acursio, en la que resumía sus propios comentario* de loa textos del Derecho
Romano y los de otros célebres glosadores, (v.).
GLOSADORES. Loa juristas y' comentadores que integraron la Escuda de
los glosadores (v.). Aun cuando su
labor para el conocimiento y difusión del Derecho Romano constituye galardón
imperecedero durante la Edad Media, un aforismo latino reduce o tija con
exactitud su carácter exclusivo de intérpretes, de los cuales cabe discrepar con
otros argumentos, al proclamar: "Glossatores non sunt liigislatores" (Los
glosadores no son lefisladores).

GLOSAR. Poner o escribir glosas (v.) o notas, (v. Desglosar, Glosario.)


GLOSARIO. Vocabulario o relación de palabras poco usuales o de dudoso
sentido, con la definición correspondiente y las aclaraciones oportunas. Tal
finalidad pretende todo Diccionario que no es escuetamente descriptivo o
definidor.
GLOSE. Acción de glosar (v.) o anotar un documento o libro de cuentas, (v.
Desglose.)
"GLOVE MONEY" Loe. ing. Propina o gratificación a los sirvientes.
GNOMOLOGÍA. Colección de máximas.
GNOMON DEL IDIÓLOGO. Este gnomon, indicador o guia, constituye una
recopilación de senadoconsulto-s, decisiones de los gobernadores y mandatos
imperiales, desde Augusto a Antonino Pío, que recoge el Derecho aplicado rn
materia fiscal en Egipto, en aquella época sujeto a Roma. Sus principales
textos se refieren al Fisco, a las sucesiones, a los derechos de sepultura y a las
penas y confiscaciones que correspondían en la materia.
GNOSEOLOGÍÁ JURÍDICA. Cultismo por Ciencia del Derecho.
GNOSTICISMO. Doctrina religiosa y filosófica difundida rn los primeros
siglos de la Iglesia, con elementos mezclados de creencias muy distintas, que
se jactaba de poseer un conocimiento intuitivo y misterioso de lo divino. (v.
Francmasonería.)
(¡NÓSTICO. Relativo al gnosticismo (v.) o quien lo profesa..
(MBERNABLE. Susceptible de ser gobernado en política, en marina y donde
quepa autoridad o dirección. '•Aunque la palabra existe, no se aplica en los
pueblos de arrollador apasionamiento, fogosidad enardecida e ímpetu
demoledor ante lo establecido; por sentirse cada gobernado coa méritos, no
reconocidos por los demás, para ser supremo y exclusivo ^obemanteív.),,-.,,,,,
..•-.^.•) ,.
Sí cabe esta calificación para las naciones que, por su sentido cívico, ante
regímenes de Derecho, o por sumisión inculta o atemorizada, en; los de hecho,
no plantean problemas suplementarios a la obra de gobierno, ni con oposición
sistemática, ni con crítica corrosiva, ni con subversión latente o violencia
desenfrenada, (v. Ingobernable.)

GOBERNACIÓN. Gobierno (v.) o ejercicio del mismo. t En la Argentina,


territorio o mando de éste, por oposición a provincia (v.) y su gobierno; con la
singularidad de constituir los territorio* algo así como una colonia dentro de la
propia nación, por no poseer las gobernaciones la misma organización que las
provincias o Estados federales, ni tener sus habitantes los derechos políticos
de los que- pueblan las demás regiones. La causa original fue la desolación de
tales comarcas, prolongada luego por motivos diversos. Tal situación M ha
superado con la "provinciaüzación" sucesiva de lo* diversos "territorios". (v.
Ministerio de la Gobernación.)
GOBERNADOR. Quien gobierna o rige; pero no en la jerarquía superior del
Estado, que recibe la calificación de gobernante (v.). I Más en especial, el jefe
superior de una provincia, territorio o ciudad, que según sus atribuciones es
llamado: gobernador civil, eclesiástico o militar (v.). I En la Argentina, jefe del
Poder ejecutivo de una provincia, a modo de presidente de uno de estos
Estados federales o federados. En épocas normales, que casi son las menos
en lo cronológico, es elegido directamente por sus conciudadanos;' aunque con
suma facilidad el gobierno central procede a su destitución acudiendo al
cómodo expediente de las intervenciones. I Nombre del representante del
gobierno español en algunos establecimientos importantes; como el Banco de
España. I En Chile, autoridad primera de un departamento, con sujeción al
intendente de una provincia. I Militar que está al frente de una plaza o punto
fuerte, (v. Gobierno y especies;
"Procurator" y clases; Subgobernador, Vicegobernador.)

GOBERNADOR CIVIL. Representante del gobierno español, con amplias


atribuciones políticas, administrativas y para mantenimiento del orden publico
en cada una de las provincias. Durante el siglo XIX recibieron el nombre, por
demás expresivo, de jefes políticos (puede leerse electorales) y, mas
antiguamente, sus funciones eran ejercidas por los alcaldes corregidores (v.).
1. En lo civil. En el Cód. Civ. son mencionados en diversos preceptos. Así,
cuando el testador disponga de todo o parte de sus bienes para sufragios y
obras piadosas en beneficio de su alma, una mitad de tales bienes será
entregada al gobernador civil, para que éste la destine a los establecimientos
benéficos del domicilio del difunto o de su provincia (art. 747). Además, cuando
se imponga al heredero la obligación de invertir periódicamente cantidades en
obras benéficas, en la capitalización a que el legislador se refiere se ha de dar
intervención al gobernador civil (art. 788).
2. En lo administrativo. La esfera principal de sus atribuciones se encuentra
en el Derecho Administrativo, con la autorización e inspección de espectáculos
públicos;
en la policía de costumbres; en materia de higiene pública; en el régimen de las
asociaciones; en los permisos para reuniones, manifestaciones y otros actos
públicos; en el respeto, que se ha de asegurar para ejercicio de los derechos
individuales. En apoyo de tales atribuciones, los gobernadores cuentan con
facultades amplias para imponer multas y disponer arrestos gubernativos.
Su nombramiento y remoción es de libre competencia del gobierno, de cuya
confianza han de gozar imprescindiblemente. No constituyen interventores
permanentes;
ya que, en épocas de normalidad constitucional, no pueden • oponerse a los
acuerdos de diputaciones provinciales y de municipios, órgano»
representativos populares y elegidos más o menos directamente por sufragio
universal, (v. Diputación provincial. Eparca, Epistratego, Etnarca, Exarca.
Gobernador militar. Nabab, Poncio, "Rector", Satnico, Sátrapa, Valí.) |
GOBERNADOR ECLESIÁSTICO. El que, para reemplazarlo en el gobierno
de la diócesis durante sus ausencias, nombra un obispo. Esa delegación suele
recaer, allí donde existe, en el obispo auxiliar. De no haberse establecido
plenitud jurisdiccional, el gobernador no afecta a la competencia del provisor
(v.).
GOBERNADOR GENERAL. Nombre del representante máximo de España
en los territorio» de Ultramar que conservó hasta fines del siglo XIX, en Cuba,
Puerto Rico y Filipinas; y hasta promediar el XX, en las Posesiones del Golfo
de Guinea, (v. Alto comisario, Capitán general, Vurey.)
GOBERNADOR MILITAR. Jefe de un distrito mili lar o de una plaza,
subordinado directamente al capitán general de la región o al mando territorial
equivalente En épocas normales, sus atribuciones son de índole exclu
sivamente castrense; pero, declarado el estado de guerra. asume el mando
político y substituye prácticamente al gobernador civil (v.), al menos en todo lo
relacionado con el mantenimiento del orden público y en lo atinente a la
defensa del lugar.
Este tradicional cargo español fue transitoriamente suprimido en junio de
1931, al disponerse que, en cada plaza, asumiera el mando, con la
denominación de comandante militar (v.), el general o jefe de mayor categoría
o antigüedad de todas las Armas y Cuerpos combatientes con residencia en la
misma. En el Cód. de Just. MU. de 1945 no se concede gran importancia a las
denominaciones; pues se habla indistintamente de "gobernadores o
comandantes de plazas o fortalezas" (art. 55.). (v. Escóltete, Harmosta.)
GOBERNADORA. Mujer del gobernador (v.). 1 En algunos casos, reina
regente: la mujer que gobierna o rige una nación o territorio en nombre del
soberano o por delegación. Así, se entiende por reina gobernadora en sentido
antonomástico a la viuda de Fernando VII, que ejerció el gobierno de España
durante la minoridad de su hija Isabel II.
GOBERNADORCILLO. Durante el gobierno español de Filipinas, juez
pedáneo con jurisdicción correccional, de policía y civil en asuntos de menor
cuantía; es decir, una especie de juez municipal. Se le llamó también capitán
pasado.
GOBERNAMIENTO, ant. Gobierno.
GOBERNANTE. El que gobierna, manda o rige. Con más rigor se aplica a
quien dirige un Estado, o al jefe del mismo o de su gabinete, como ministro u
otra alta autoridad. En ello cabe la escala de valor que va desde simp.e político
hasta estadista, (v. "Curator rei publicae". Gobernador.)
GOBERNÁNZA. Arcaísmo por gobierno (v.).
GOBERNAR. Regir un Estado o una institución pública. I Mandar con
autoridad. I Dirigir, conducir. II Administrar. I Guiar las embarcaciones'; manejar
su timón o gobernalle, (v. Desgobernar, Gobernación, Gobernamiento,
Gobernanza, Gobierno, Poblar.)
GOBERNATIVO. Arcaizante sinónimo de gubernativo (v.). .
GOBERNOSO. "Que gusta de tener en buen orden la casa, la hacienda o
los negocios" (Dic. Acad.).
GOBIERNO. Dirección o administración del Estado. I Conjunto de ministros
que ejercen el Poder ejecutivo (v.), que recibe también los nombres de
ministerio o gabinete. I Orden, régimen o sistema para regir la nación o alguna
de sus regiones, provincias o municipios. I Función, cargo y dignidad de
gobernador (v.). I Territorio, provincia o distrito donde tal funcionario ejerce su
autoridad. II Edificio donde están sus oficinas y su despacho. I Duración de un
gobernador en su mando. I Timón de una embarcación. I Orientación, rumbo,
guía, dirección. I En las antiguas Armadas, el tercer jefe.
1. Lincamiento. En toda sociedad política, al igual que en toda asociación
de intereses, surge espontánea, o se impone por influjo personal, una división,
necesaria por otra parte, entre dirección y actuación, entre dirigentes y
dirigidos, entre los que disponen y los que obedecen; en suma, entre
gobernantes y gobernados (v.). Los primeros asumen los asunto* públicos; los
segundos, con posible acceso a la primen categoría, se mantienen en la esfera
privada, aun cuando colaboran indirecta o esporádicamente al ejercer sus
derechos políticos.
El origen de los gobiernos es tan confuso como el de la soberanía en
general; es decir, desde qué momento la masa gregaria y anárquica, por
colectividad amplia y a la vez coherente, requiere una conducción
especializada y el trazado de un régimen que asegure con estabilidad derechos
y deberes.
Los padres de familia y los patriarcas en el paternalis-mo de los clanes y de
la "gens", los jefes de tribus, los soberanos personales, ya con intuición política
y al servicio de apetencias personales y hereditarias, habrán comenzado a
ejercer autoridad mil o menos insensible y, en creciente evolución, hasta
adquirir los caracteres de complejidad y especialidad de lüf gobiernos en la
sociedad política contemporánea.
Cuando el Estado se agiganta en atribuciones, en linderos generales que
suelen estar entre la Edad Media y la Moderna; cuando lo* monarcas absolutos
no pueden hacerlo todo, o no quieren hacer nada que no sea el pasatiempo
personal, comienzan a buscar favoritos, que con el tiempo se llamarían
primeros ministros o denominaciones análogas. Éstos, a su vez delegan
facultades por imperio de la división del trabajo también en la gestión pública.
Tal desdoblamiento entre la jefatura del Estado y la Administración pública es
la que produce que nazca con perfiles propios, y ya irreversibles, el Poder
ejecutivo, el gobierno. En todas, partes, con designaciones a veces distintas, es
el equipo formado por los ministros que, con la aprobación efectiva, teórica o
forzosa del ¡efe del Estado, y en los sistemas parlamentarios con la
imprescindible adhesión de la mayoría de las Cámaras, rige los destinos de los
países independientes.
2. En lo político. En el aspecto político general, acerca del gobierno,
considerado ahora como el Estado en acción, o encarnación personal del
mismo, dice lo siguiente Hauriou: "Una nación es un cuerpo bajo el gobierno
del Estado; pero es también susceptible de mostrarse como cuerpo por sí
misma, gracias a los cuadros que le son propios. Estos cuadro» son los de las
instituciones autónomas. En tanto que el gobierno central representa en toda
su pureza la superestructura del Estado, las instituciones políticas o
administrativas locales o particulares, provincias, departamento», municipios,
establecimientos públicos, fundaciones, corporaciones y asociaciones
representan, en la misma medida en que son autónomas, una infraestructura
independiente que debe ser atribuida a la nación". El gobierno, por tanto, es el
elemento primordial del Estado. A Montesquieu, en la separación que proponía
de los Poden* público*, no le preocupaban mas que dos:
el legislativo y el ejecutivo.
El gobierno, referido como se ha hecho al de las sociedades política»,
representa el medio de que el Estado subsista y cumpla su» fines, (v. Consejo
de Ministros, Gabinete.)
3. En lo cmS. En la legislación de esta índole, tanto las instituciones
hereditarias a favor de establecimientos públicos como de organismos oficiales
no pueden ser aceptadas ni repudiadas, y menos aún si son condicionales o
imponen gravamen, sin la aprobación del gobierno. Ademas, al gobierno le
corresponde reclamar, como representante supremo del Estado, las herencias
vacantes (v.).
4. En la esfera castrense. De las indicaciones preliminares sobre el
significado amplio del vocablo, por ello propicio al equivoco, conviene resaltar
dos acepciones, de enorme repercusión en lo militar. Primeramente, como
poder estatal, el gobierno coincide en ocasiones con el mando militar, por
ejercerlo algún representante de las
fuerzas armadas con la jerarquía de jete de Estado o de primer ministro, allí
donde esto último representa el desempeño efectivo de la autoridad y la
disposición suprema de un país. Dentro de ello se presentan las dos modali-
dades, la elección constitucional o el nombramiento normal en que el gobierno
mantiene por lo común su modalidad civil y de ponderación de Poderes; o bien
por acceso violento, sea el jefe de tal gobierno el iniciador del alzamiento
victorioso o el beneficiario del mismo, por designación de sus compañeros de
lucha o por alguna maniobra especial, con revestimiento autoritario desde
dictador a tirano.
En cualquiera de los supuestos y de las variedades, el gobierno se
encuentra por encima del Ejército, en su sentido más extenso, por abarcar en
el régimen general a todas las instituciones nacionales. A los diversos Ejércitos,
Armas, Cuerpos y Servicios incumbe, con igual o mayor severidad que el
acatamiento jerárquico interno, el deber de cumplir las órdenes'del gobierno,
sean de expresión escrita (leyes, decretos, órdenes ministeriales) o mandatos
verbales, dentro de atribuciones, que no deben someterse a examen por
demás minucioso, de no ser evidentemente arbitrarias y contra preceptos
superiores.
Se manifiesta esto de modo principal durante la beligerancia, en la
conducción de las operaciones, a mis de la fundamental medida de 'declarar
una guerra o de iniciarla sin declararla —a la moderna moda totalitaria—, en
que al gobierno corresponde, ya sea por su soberano, primer ministro o
ministro de la Guerra (o nombre similar), decidir las actitudes generales:
defensiva u ofensiva; y, dentro de esta última, en qué frente se ha de iniciar la
actividad, a más de suministrar elementos especiales. Ahora bien, todo lo
demás, y con plena autoridad, la "técnica de la guerra", en sus dimensiones
estratégicas y tácticas, integra ya materia de exclusiva pertenencia de las
fuerzas armadas, de no incurrirse en. intromisiones o dilaciones atentatorias
contra un general en jefe (v.) o cualquier otro mando expedito, factor
considerable para el éxito.
En plano menor, por gobierno se entiende la gestión o administración de
una entidad; y en ese aspecto, ai mando militar le pertenece, junto con las
manifestaciones de instrucción y capacitación bélica durante la paz, y la
dirección plena de las operaciones activas y la de las etapas previas a las
mismas, la ordenación de todas las actividades de la unidad encomendada o
de las manifestaciones de la misma que por el cargo o puesto se le hayan
fijado. Es decir, que esas dos voces pueden intercambiarse en le militar; ya que
cualquiera de los jefes manda a sus tropa;
o fuerzas en paz y en guerra y las gobierna durante las hostilidades, y en
tiempos pacíficos; por más que la sutileza descubra en el mando el relieve de
lo jerárquico y e;
funcionamiento de la autoridad indiscutible, y entrevea por antonomasia en el
gobierno la gestión de actfvidade;
tendientes a un fin constructivo de mantenimiento o superación, (v. Acto de
gobierno, Agente del gobierno;
Autogobierno y especie; Casa y Consejo de gobierno:
Declaración del gobierno. Desgobierno, Escribano mayor de gobierno; Formas,
Junta y Mujer de gobierno; Oficial de justicia y gobierno. Sala de gobierno.)
Por vía de buen gobierno, v. Vía.
Seroír de gobierno. Expresa que algo sirve de norma. prevención o aviso.
GOBIERNO ABSOLUTO. Ejercicio de todos los Poderes públicos por una
sola persona o un Cuerpo deter minado, sin limitación en las atribuciones ni
responsabili dad alguna..., al menos durante su ejercicio, (v. Absolutismo,
Despotismo, Tiranía.)
GOBIERNO CENTRAL. Es propio de los países federales y está sobre los
provinciales en los asuntos
reservados, por la Constitución, al que ejerce potestad' nacional, aunque deba
respetar las autonomías de las provincias o Estado* federados.. En el
federalismo de pacotilla, con el recurso y ei pretexto de las intervenciones,
cuando desaparece la conciencia política interna, el gobierno central avasalla
las autonomías locales y conduce a que rija un centralismo mas rígido que el
de los Estados unitarios de sano constitucionalismo y organizados con mayor o
menor descentralización (v.).
GOBIERNO DE PACTO o DE HECHO. En términos amplios, cualquier
Poder público que no ha sido elegido por sufragio ni nombrado por otro
procedimiento constitucional. La denominación corresponde habitualmente a
una rebelión militar o a grupos revolucionarios triunfantes, mientras no logran el
libre asentimiento del pueblo en elecciones o plebiscito. Entre tanto, el
gobierno se ejerce, en las declaraciones oficiales, en nombre de la opinión del
país o con el propósito, cuando no con el pretexto, de servir sus intereses . Los
gobiernos de hecho, que por esta expresión se contraponen a lo*
constitucionales, legítimos o de Derecho, cuando están animados por un
auténtico designio jurídico y patriótico, adoptan el nombre de gobiernos
provisionales (v.), para indicar que su gestión es interina y ha de ser ratificada o
substituida a corto plazo por otro gobierno, surgido de consulta electoral.
Como principio diplomático, que favorece la violencia interior, y en
ocasiones provoca la exterior y hasta una guerra internacional, va
extendiéndose el reconocimiento casi automático de los gobiernos de hecho,
siempre que garanticen el orden público, a veces con el terror desatado. Tesis
tan antijurídica en el fondo constituyó una de las causas que alentaron a los
golpes de Estado y a las dictaduras (v.) en tantos pueblos y una de las génesis
de la tragedia de la Segunda guerra mundial, (v. Doctrina de Estrada y de
Tobar.)
GOBIERNO DE LAS PROVINCIAS. Régimen político o administrativo que a
las mismas corresponde según posean carácter federal o unitario los Estados
nacionales a que pertenecen.
1. Esquema centralizado. Como país típicamente unitario, aunque haya
conocido la amplia autonomía de los estatutos regionales, el gobierno de las
provincias, en España, se regula por ia denominada Ley provincial (v.),
naturalmente; que fue, durante la Monarquía constitucional, la del 25 de agosto
de 1882. Posteriormente, la Const. de 1931 dejó intencionadamente en
vaguedad el gobierno provincial, al decir en su art. 10:' "Las provincias (v.) se
constituirán por los municipios mancomunados conforme a una ley que
determinará su régimen, sus funciones y la manera de elegir el órgano gestor
de sus fines politfcoadmi-nistrativos. En su termino jurisdiccional entrarán- los
propios municipios que-actualmente las forman-, salvo las modificaciones que
autorice la'ley, con -los .requisitos correspondientes".
Con posterioridad, el régimen autoritario afirmado desde 1939 dictó una
nueva Ley provincial en 1950, reglamentada en 1952, que se besa en los
esquemas tradicionales del gobernador civil y la diputación provincial (v.), de
estricta fidelidad al jefe estatal y subordinados plenamente al mismo. La
situación evolucionó a partir de 1975.
2. El modelo federalista. Como sistema opuesto en tantos aspectos, en I*
Const arg., el gobierno de las provincias posee la trascendencia
correspondiente a integrar tales entidades territoriales Estados de una
federación (v.). Como principio, se declara que: "Las provincias conservan todo
el poder no delegado por esta Constitucional Gobierno federal (v.) y el que
expresamente se hayan-reservado por pactos especiales al tiempo de su
incorporación" (art. 104). "Se dan sus propias instituciones locales y se rigen
por ellas. Eligen sus gobernadores, sus legisladores y
demás funcionarios de provincia, sin intervención del Gobierno federal" (art.
105). Cada provincia dicta su propia Constitución. Pueden las mismas celebrar
tratados parciales para fines de administración, justicia, intereses económicos,
trabajos de utilidad común, promoción de industria, construcción de los
ferrocarriles y otras obras pública-s;
pero no convenios de índole política ni sobre comercio o navegación exterior o
interior. Les está prohibido establecer aduanas, acuñar moneda, emitir billetes,
promulgar códigos de los reservados al Poder central, armar buques, levantar
Ejércitos, nombrar o recibir agentes extranjeros o admitir nuevas Órdenes
religiosas. Ninguna provincia puede declarar la guerra a otra (arts. 106 a 109).
GOBIERNO EN EL DESTIERRO. El legítimo de un país cuando por
ocupación total de su territorio, ya sea debida al invasor extranjero o a un
alzamiento revolucionario, busca refugio en país amigo, donde es reconocido o
tolerado. El dramatismo europeo, desde 1939, y sin haber cesado aún, ha
originado numerosos gobiernos en el destierro por totalitarismos de una y otra
mano. (v. Exilarca, Gobierno títere.)
GOBIERNO FEDERAL. Con este nombre y con el de Ejecutivo federal se
designa al Poder ejecutivo nacional o central en las federaciones o Estados
federales (v.).
En la Const. arg. de 1853, en su art. 1°, se establece como forma de
gobierno la federal republicana. Como primera de las obligaciones del
Gobierno federal, el art. 2° determina el sostenimiento del culto católico
apostólico romano. El Gobierno federal reside en la capital de la República;
provee a los gastos de la nación con los fondos del Tesoro nacional (art 4" );
interviene en el territorio de las provincias, para garantizar la forma republicana
de gobierno o por otros motivos graves (art. 6°). Incumbe al Gobierno federal la
obligación de fomentar la inmigración europea (art 25) y la de afianzar las
relaciones pacíficas o comerciales con las demás naciones (art. 27); no podrá
dictar leyes que restrinjan la libertad de imprenta (art. 32).
Más sistemáticamente, se trata del Gobierno federal en título a él dedicado,
y comprensivo de los arts. 36 a 103; es decir, la mitad de la Constitución. En
síntesis, se establece en tales preceptos que integran el Gobierno federal el
Poder legislativo (Cámara de diputados y Senado), el Poder ejecutivo
(presidente y vicepresidente de la nación, secundados por los ministros) y el
Poder judicial. (v. Gobierno de las provincias.) -"-
GOBIERNO MILITAR. Políticamente, el Poder ejecutivo que con carácter
provisional o perdurable surge de un pronunciamiento (v.), cuando todos los
ministerios o los principales son ejercidos por generales o jefes del Ejército. I
Administrativamente, edificio' donde ejerce sus funciones y tiene 'instaladas
sus" dependencias un gobernador militar (v.). í En las posguerras y durante las
invasiones, la autoridad extranjera que rige internamente el territorio, con
instrucciones del general en jefe o del gobierno ocupante, (v. Directorio.)
GOBIERNO PARLAMENTARIO. El integrado por ministros que necesitan,
además del nombramiento y confianza del jefe del Estado, el apoyo de las
Cámaras, o por lo menos de la popular, (v. Gobierno representativo.)
GOBIERNO PRESIDENCIAUSTA. v. Presidencialismo. •• :
GOBIERNO PROVISIONAL. En verdad no existe ninguno permanente, y
menos eterno, aunque bastantes lo intenten y muchos lo crean de si. Paro en
Derecho Político se entiende por gobierno provisional el surgido de una
revolución, cuando aun'no ha obtenido la sincera aproba-
ción del pueblo, en elecciones o plebiscito leal. La denominación revela un
propósito, al menos inicial, de someterse a la decisión popular, (v. Jefe de
gobierno provisional.) ..
GOBIERNO RELÁMPAGO. Humorística denominación de los ministerios
que dimiten, por retirarles su mandato el jefe del Estado o no obtener un voto
de confianza en las Cámaras, en el mismo día de su formación oficial, (v.
"Dialis cónsul".)
GOBIERNO REPRESENTATIVO. Régimen legislativo en que el sufragio
universal, característico del sistema puramente parlamentario, se substituye por
elección restringida de representantes de corporaciones y entidades
nacionales, cuyos miembros legislan con carácter exclusivo o compartiendo
tales facultades con el Congreso (v.) o Cámara popular, (v. Corporativismo,
Gobierno parlamentario, Sistema representativo.)
GOBIERNO TÍTERE; El nominal de un país ocupado por otro o totalmente
sometido a él. Gobiernos títeres •fueron implantados por Alemania e Italia en la
generalidad de los países conquistados por estas naciones desde 1939 a 1945.
Tales fueron el de Quisling en Noruega, el de Hacha en Checoslovaquia, el de
Antonescu en Rumania, el del rey fantasma de Croacia. Por lo general, a los
ilegítimos y serviles gobiernos títeres se contrapone automáticamente un
gobierno en el destierro (y.), el último legítimo del país o el formado como
expresión de patriotismo, libertad e independencia por los emigrados en nación
amiga.
GOCE. Acción o efecto de gozar (v.). fl Disfrute de un bien material o moral.
Con relación a las cosas, constituye facultad natural del dominio y de la
posesión, (v. Economía de goce. Gozo, Incapacidad de goce.)
GOCE LEGAL, v. Derecho de goce legal. "GODCHILD". Voz ing.
Ahijado. "GODDAUGHTER". Voz ing. Ahijada. "GODFATHER". Voz

ing. Padrino.

GODL En ¡a Islandia de los siglos X y XI, autoridad local, supervivencia de


la jefatura de los clanes, que ejercía plenas atribuciones religiosas, políticas y
judiciales. Subsistió hasta mediar el siglo XIII, en que la isla se incorporó a
Noruega.
GODO.. Individuo, del antiguo pueblo, escandinavo que concluyó con el
Imperio romano.y se estableció en el Sur de Europa, donde, fundó Reinos en
España e Italia. I Neble, rico y poderoso, originario de familias ibéricas y
mezclado con lo» invasores góticos. I En la Argentina, Chile y Colombia,
durante las luchas por la emancipación nacional en las primeras décadas del
siglo XIX, denominación despe-tiva que se daba a los españoles o realistas
(v.);
con olvido 04 que la mayoría de los americanos de entonces era de estirpe
hispana y que ésta se nutre, quizás en más de la mitad, da antecesores
góticos, (v. Gallego, Visigodo.)
Ser godo. Pertenecer a la rancia o antigua nobleza.
GODOY. v. Secucctro de los bienes de Godoy. "GOD'S ACRE". Loe. ing.

Camposanto, cementerio. "GODSON". VOB ing. Ahijado. GOFO. Ignorante. I

Grosero, desvergonzado.

"GOLD-POINT". Expr. ing. Punto, o mejor cotización, del oro. Determina,


según la paridad del mercado, la conveniencia de pagar en efectivo o de utilizar
documentos de crédito.
"GOLD STANDARD". Loe. ing. Patrón oro. GOLFA. Mujer pública

especialmente degradada.

GOLFEAR. Vivir como un golfo (v.); llevar vida depravada.


GOLFERÍA. Conjunto de golfos o pillos. 1 Granujada, pillería.
/ GOLFÍN. Ladrón que solía robar en cuadrilla.
GOLFO. Porción de mar comprendida entre dos cabos o salientes de. la
tierra. En la suma de la Geografía y la Política, los golfos plantean el problema
de la soberanía sobre sus aguas. Cuando no son grandes estos entrantes del
mar, las aguas jurisdiccionales (v.) se cuentan desde la línea imaginaria que
une los extremos de los cabos. Sin embargo, cuando los golfos tienen inmensa
extensión, como el de Méjico, el de Vizcaya o el de Guinea, tal criterio es
inaplicable; porque atentaría contra la libertad de los mares, aunque en tiempos
recientes sufra los embates de los imperialistas del Océano.
En lo marítimo se traza una descendente graduación en los entrantes;
cuando las aguas bañan costas de muchos países, aun habiendo angosto
acceso, se habla de mar:
como en el Mediterráneo y, dentro de él, con el Adriático y el Egeo. Cuando la
amplitud es considerable y las puntas determinantes no son ni muy
pronunciadas ni muy cercanas entre sí, se está propiamente ante los golfos. En
condiciones opuestas y con menores dimensiones se dice bahías (v.). Cuando
la entrada es suave o reducida se está ante ensenadas, radas, ansas, calas,
abras o conchas. Por último, si la angostura es notable y tortuosa la superficie
de las aguas, se llaman rías y fiordos, (v. Navegación de golfo.)
En el aspecto moral y de peligrosidad social, golfo significa depravado o
vagabundo; y se refiere más bien a muchachos y jóvenes. Su ambiente es muy
propicio para que germine la delincuencia, si es que no precede ésta a la
golfería o degeneración.
GOLIARDO. Entregado a la gula; vicioso. Se refiere de especial manera a
los clérigos de vida irregular y a los estudiantes indolentes de la Edad Media.
GOLILLA. Adorno de tela negra con otra blanca almidonada que, rodeando
el cuello, llevaban antiguamente los ministros de la justicia. I De ahí, el empleo
despectivo de la voz para referirse a los ministros togados, a los curiales.
Ajustar o Apretar la golilla. Tomando aquí el substantivo como sinónimo de
garganta, la locución expresa ahorcar o dar garrote. I Derivadamente, reducir o
meter en cintura valiéndose de un castigo.
GOLONDRINA, v. Emigración golondrina.
GOLONDRINO. Por el hábito emigratorio de las golondrinas, se aplica la
voz humorísticamente en masculino para significar soldado desertor (v.).
GOLONDRO. Anhelo, esperanza, antojo tan infundado como peligroso.
GOLOSINA. Metafóricamente, lo más grato que út.il:
como la lisonja y los honores. En el sentido directo de la
voz, como dulce o confite, las golosinas —¿y qué no? — son concepto jurídico;
ya que la elaboración y venta de .caramelos motivó una Orden ministerial
española de 1956, ^con-22 extensos artículos. . .
GOLPE. En general, encuentro repentino y violento de dos cuerpos, uno de
los cuales al menos ha de estar en movimiento; si se mueven ambos, se trata ,
de un choque (v.). H Referido a personas, ya sea en la esfera penal o en la de
la lucha, golpe es Coda brusquedad corporal inferida a otro por loa medios
naturales del agresor; como bofetada, puntapié, cabezazo, pisotón, puñetazo y
demás violencias; y, por extensión, valiéndose de algunos elementos
contundentes, como palo, vara, látigo y otros muchos objetos. 1 Además, el
efecto o señal de tal acometimiento, sobre todo si no causa herida. I Súbito
acontecimiento desfavorable. I Acción militar limitada a un objetivo no mayor de
una ciudad o posición. I Descalabro; revés;
desastre. I Copia, abundancia, gran cantidad. I Tiro. I ímpetu temporal de algún
elemento: racha, ráfaga, (v. Golpes punibles. Portero de golpe.)
A golpe seguro. Sin riesgo, a tiro hecho, sobre seguro. Se refiere a las
agresiones alevosas, a trampas en el juego, a las apuestas desleales.
A golpes. De manera violenta, por la fuerza. I En las agresiones
personales, a puñetazos y puntapiés.
-Dar un golpe. En lo delictivo, consumar un asalto o atraco. II En lo político,
llevar a cabo un pronunciamiento o revolución.
Errar el golpe. Fracasar; frustrarse un designio, plan o maniobra. II Tener
mala puntería o, de otra forma, no consumar un delito con armas blancas o de
fuego.
No dar golpe. No trabajar; especialmente por indolencia en las tareas.
Parar el golpe. Evitar un descalabro, contratiempo, adversidad u otro mal. !
1 Eludir una asechanza. I Contener la agresión de arma blanca o contundente.
GOLPE DE' ESTADO. Usurpación violenta de los Poderes públicos, en
especial del ejecutivo; absorción por éste de ta función legistaüya y
sojuzgamiento de la judicial.--Configura una de las formas de hacer las
"revoluciones desde arriba". Los golpes de Estado, cuando no los da el propio
Ejército, requieren al menos la complicidad de su tolerancia. Se diferencian de
las rebeliones, y mucho más aún de las guerras civiles (v.), en que suelen
triunfar expeditivamente o con escaso derramamiento de sangre. Constituyen
especialidad hispanoamericana desde el siglo XIX, hasta el punto de haber
difundido la denominación peculiar de pronunciamiento (v.). En la materia el
campeonato parece corresponder a Solivia, que en los 150 primeros años de
su independencia ha registrado 188 golpes de Estado, según datos del
periódico argentino La Nación, en 1971.
El golpe de Estado no cabe interpretarlo como un conflicto de Poderes (v.),
por cuanto las fuerzas armadas no.pasan de constituir, un núcleo del
ejecutivo. Es el avasallamiento de todas las instituciones constitucionales: el
derrocamiento del ejecutivo, -a veces con complicidad con el je£e del Estado,
como en 1923 en España, que así mantiene más o menos nominalmente al
Poder moderador, como en el golpe fascista italiano de 1922; la disolución o
supresión del legislativo; y además el sometimiento exigido del judicial,
relevado de ofrecer resistencia y hasta convertida la gallardía, legal en delito,
por el recurso de los decretos-leyes (v.), expediente con que la ilegalidad se
•disfraza de legalidad, (y. Cuartelada, Dictadura.)
GOLPE DE GRACIA. El que mata al herido, por compasión más o menos
fundada. I En las ejecuciones, el tiro final que el oficial al mando del piquete da
en la sien del fusilado que ha sobrevivido a la descarga. De no
producirse en tales condiciones, no hay golpe de gracia, sino consumación de
un asesinato, (v. Tiro de gracia.) 1 Adversidad, derrota o acontecimiento
cualquiera que significa la perdición personal, la del patrimonio material o
moral, la de una causa, guerra o nación.
GOLPEAR. Dar numerosos o recios golpes (v.). 1 Insistir, reiterar, (v.
Golpisrao.)
GOLPES PUNIBLES. Penalmente, los golpes, al igual que las heridas y los
malos tratos de obra, son castigados como lesiones graves o menos graves
(v.), según la intención o el resultado. En tales casos tipifican delito, en el
sentido específico. Se reprimen como faltas cuando integran lesiones levísimas
(v.), aquellas, que no impiden el trabajo habitual ni requieren asistencia
facultativa. Aun sin causar lesión, el golpear a otro sin derecho para ello,
eximente por eso en la corrección paterna o en la legítima defensa, basta para
que quepa aplicar un corto arresto o una multa.
GOLPISMO. Neologismo utilizado en la América meridional como resultado
de la frecuencia con que se registran golpes de Estado (v.), de donde se ha
formado la voz. Por lo general, el golpismo sirve para designar a los partidarios
de algún cambio violento en un país, con el fundamento o el pretexto del caos
político o económico reinante. Se alza como calificación despectiva, injuriosa y
delictiva, por los que usufructúan el sistema constitucional, así haya perdido su
razón de ser con una tiranía de hecho, cuando no puede soportar la presión de
sus errores y los embates de la oposición.
GOLFISTA. Partidario de un golpe de Estado (v.). II El que ha participado o
participa en alguna conspiración con tal fin. (v. Golpismo.)
GOLLERO. Quien hurta en las aglomeraciones. GOMA. v. Pera de goma.

"GOMARRERO. En habla popular, ladrón de aves de corral.


GOMECILLO, v. Lazarillo. GOMERA, v. Peñón de la Gomen. "GONOF".

Voz ing. Ratero, cortabolsas. "GOOD BOOK". Loe. ing. La Biblia.

"GOOD-FOR". Esta expresión inglesa significa pagaré. (v. Bueno para-.".)


"GOODS". Voz ing. Mercaderías, mercancías.
GORDA. La acepción figurada de grande o tremendo sugiere la locución
que sigue:
Armarse la gorda. Expresión vulgar para referirse al comienzo de una
reyerta, revolución o guerra. I Corregir severo y justo el superior, (v. Gordo.)
GORDIANO, v. Nudo gordiano y "Pignus gordianus".
GORDO. De muchas carnes. La obesidad puede llegar a excluir del servicio
militar. I Por extensión, lo de gran tamaño; lo mayor o lo que sobresale en
algún orden, bueno o malo. (v. Gorda; Pájaro, Pez y Premio gordo.)
Hacer la oüta gorda, v. Vista.
GORGOTERO. Buhonero (v.) que vende pequeños
objetos.
GORILA. El reino zoológico no deja de inspirar a la jerga política. En
España, por un discurso de Ortega y Gasset, surgió, para los extremistas
crónicos y cerriles, la calificación de jabalí (v.), concretada por antonomasia 'en
' un diputado que, a los pocos años, en deserción vergonzosa, cambió esa
especie zoológica por la de cerdo sin más. De ahí, con algo de evidente copia,
los partidarios del régimen derrocado en la Argentina en 1955 denominaron
gorilas a los prohombres y a los partidarios'de la Revolución Libertadora (v.),
inspirada en la restauración constitucional y en el de la honestidad en la esfera
del gobierno.
GOROD. Palabra toponímica rusa, que equivale a ciudad, burgo y grado.
GORRA. El que vive o come a costa ajena, en el decir de la Academia, que
no puntualiza cual es debido; porque el vocablo corresponde a los que asi
cometen abuso, por cuanto es injusto ampliarlo a situaciones en que la subsis-
tencia a cargo de otro es pleno derecho, como sucede al menos durante la
infancia.
De gorra. A costa ajena y con algún abuso.
GORRIONERA. "Lugar donde se recoge u oculta gente viciosa y mal
entretenida" (Dic. Acad.). (v. Gazapera.)
GORRO FRIGIO. Prenda de cabeza parecida a la usada antiguamente por
los frigios, pueblo del Asia, y que se adoptó como emblema de la libertad por
los revolucionarios franceses de 1793 y como símbolo de la República en
España y en América. Entre otros escudos, figura en el nacional argentino, (v.
Corona.)
GORRÓN, GORRERO o GORRISTA. Quien tiene por costumbre vivir a
cuenta ajena, sobre todo procurando que se le invite a comer y a beber. II
Hombre crapuloso.
\
GORRONA. Mujer pública.
GORRONEAR. Comer o vivir a costa ajena (Dic. Acad.). (v. Gorra.)
GORULLÓN. Vulgarismo por alcaide de una cárcel.
"GOSBANK". Nombre del Banco Central de la U.R.S.S., prganizado ya en
1921.
GOSPLAN. Suprema Comisión soviética encargada de la preparación y
propaganda de los planes quinquenales (v.).
GOSSEN. v. Ley de Gossen.
GOSUDAR. Designación eslava del zar (v.), soberano y .¡efe militar del
antiguo Imperio ruso.
GOTERA. Flujo de agua en gotas en el interior de un edificio. Su reparación,
en caso de propiedad y posesión separadas, corresponde al dueño o al
poseedor, según la trascendencia. En la propiedad horizontal, las goteras del
piso superior se consideran daño y reparación comunes. II En las divisorias
fluviales, lo mismo que "talweg" (v.), pero menos usual. I Achaque, malestar, (v.
Hidalgo de gotera.)
GÓTICO. Relativo a los godos (v.). I ant Noble, ilustre, (v. Censo gótico.
Visigótico.)
"GOVERNOR". Voz ing. Gobernador. I Administrador. I Tutor.
"COVERNORSHIP". Voz ing. Gobernación, como funciones, duración de las
mismas y territorio en que se ejercen.
GOZAR. Poseer una cosa y disfrutar de ella. II Experimentar placer o gusto.
II Conocer; tener acceso cama' con una mujer. En tal sentido es verbo muy
usado por l,i Biblia, que emplea paradójicamente así, en acepción
condenatoria, verbo que evoca la complacencia, (v. Goce, Gozo y la voz que
sigua.)
GOZAR Y GOZAR. Según Escriche, contrato entre dos o más personas que
cambian entre sí posesiones y alhajas, pero sólo en cuanto al usufructo, como
una viña por un olivar. El nombre del contrato proviene de que las partes se
traspasan mutuamente el goce de las cosas, y no su propiedad. En principio se
rige por las reglas de la permuta (v.), aun cuando más propiamente constituya
un "comodato mutuo" o préstamo simple recíproco.
GOZO. Posesión placentera; disfrute. 1 Esperanza de lograr bienes o
cosas, (v. Goce.)
G.P.U. Policía secreta de la Rusia comunista. Las iniciales corresponden a
la denominación rusa Goswdars'-uennoye Polititcheskoye Upravtyeniue, que
significa Administración Política del Estado. No es sino la Cheka u organización
defensiva del régimen, análoga a la Gestapo (v.). Al incorporarse en 1936 al
Comisariado de Asuntos Exteriores, cambió su denominación por la de Nar-
komvnudel, abreviado comúnmente N.K.V.D. (v. Okrana.)
GR. Lo mismo que tan solamente g, abreviatura de gramo (v.).
GRABADO. Estampa obtenida por la impresión de láminas especiales. En
materia de accesión, y con respecto a los grabados, se considerará accesorio
el metal o la piedra. Los derechos de autor y de reproducción de l'is grabados
se rigen por la Ley de Prop. Intel. En lo penal, el grabado es medio equiparado
a la imprenta (v.) en cuanto al concepto de autor y por las circunstancias
modificativas, (v. Publicidad.)
"GRACE". Voz ing. Gracia (v.). I Merced. I Indulgencia. I Privilegio. I
Tratamiento honorífico, equivalente a los de majestad, alteza, excelencia o
ilustrísima, que en un tiempo se daba a los reyes y que subsiste para los obis -
pos y los duques.
"GRÁCE". Voz fr. Indulto.
GRACIA Donaire, atractivo, garbo. I Afabilidad;
buenos modales. I El nombre de cada cual. I Perdón que concede el Poder
Ejecutivo y subscribe el jefe del Estado. I Benevolencia. I Remisión de deuda. I
Concesión gratuita. I Beneficio o favor no merecido. I Dispensa. I Privilegio. I
Donación. 1 Merced. I Para los canonistas, don divino hecho a los hombres por
pura liberalidad, (v. Año y Carta de gracia; Desgracia; Día y Golpe de gracia;
Gracias, Hospital de Nuestra Señora de Gracia; Ley, Plazo, Término y Tiro de
gracia; Voto de gracias. Voz de gracia.)
En materia penal, la Part. VII, tít. XXXII, ley 3', hacía una interesante
distinción entre misericordia, merced y gracia. La mtsericonrfia proviene de un
movimiento de piedad del rey para con el reo, sus hijos o familia, cuando se
conduele ante la aflicción y desventura de ellos, y por el recuerdo de pasados
méritos del reo o sus ascendientes. de modo que viene a ser un premio (mejor
sería decir compensación); la gracia no constituye propiamente perdón, sino
don gratuito o generosidad del rey, que podría excusarlo si así quisiera. Según
la Part. III, tít. XVIII,
leyes 49 a 51, \as gracias se conceden por e! bien que pueda resultar al Reino,
por la necesidad de evitar un mal mayor o por los servicios que del reo quepa
esperar para el Estado, por su valor, lealtad o saber, (v. Indulto.)
De gracia. Gratis. I Sin intereses, en los préstamos.
En gracia. Por consideración personal o retribución de favor o servicio.
.Vi grado ni gracia, v. Grado.
Pedir gracia en la ejecución de un reo. En el trat. VIII, tit. V, arts. 61 y 62 de
las Ordenanzas de Carlos III se dispone que, estando formado el cuadro de la
tropa para la ejecución de la sentencia de muerte de un reo militar, tiene pena
de vida cualquier* que apellidare perdón (pedir indulto o clemencia para el
condenado). A tal efecto, el sargento mayor de la plaza o, en campaña, un
ayudante del mayor general, debía publicar la clausula siguiente al frente de
banderas: "Por el rey: a cualquiera que levante la voz apellidando gracia, se
impone pena de vida". Medida tan cruel ha desaparecido por fortuna de las
modernas ejecuciones, por lo común realizadas en privado. En cualquier caso,
la petición de clemencia en momentos de cumplirse el fusilamiento u otro
genero de ejecución no posee trascendencia penal, a menos de integrar
sedición u otro delito tipificado, que rara vez entrañaría la condena mortal para
quienes hubieran reclamado con vehemencia y postreramente el indulto.
Prueba de la derogación tácita de este precepto es que en las condenas
actuales no se hace \s. imprescindible proclama que las Ordenanzas exigían
para aviso y amenaza a la par. El Cód. de Just. Mil. arg. conserva este
precepto en su art. 612.
Por la gracia de Dios. Expresión que en documentos oficiales, y en las
monedas también, va antepuesta al nombre de reyes y dictadores. Constituye
injustificado residuo de la teoría del origen divino de los monarcas.
Su gracia, v. "Grace", como tratamiento honorífico en lo nobiliario y
eclesiástico.
GRACIA Y JUSTICIA, v. Ministerio de Gracia y Justicia.
GRACIABLE. OtorgaMe libremente, sin sujetarse a preceptos o normas. !
Afable en el trato e inclinado a beneficios y concesiones, (v. Pensión graciable.)
GRACIADO, ant Exento de obligaciones, impuestos
y vasallaje.
GRACIANO, v. Decreto de Graciano.
GRACIAS. Fórmula cortés de la gratitud; pago moral del bien o favor
recibido. (v. Gracia.)
GRACIAS AL SACAR. Dispensa para actos de jurisdicción voluntaria (».),
como la emancipación o la habilitación, que coacede el Ministerio de Justicia.
Las dispensa» de ley, el otorgamiento de facultades, la concesión de
privilegio* y títulos, se llamaron antiguamente gracias al sacar, porque podían
sacarse-u obtenerse del rey mediante cierto pago o servicio pecuniario; es
decir, si la expresión es posible, mediante soborno licito. Se contraponían a las
gracias o mercedes que no podían conseguirse ni entregando una cantidad de
dinero.
En la II* disposición transitoria del Cód. Civ. esp. se determinaba que los
expedientes de adopción, los de emancipación voluntaria y los de dispensa de
ley que ante los tribunales o el gobierno estuvieran pendientes, seguirían su
curso con arreglo a la legislación anterior, salvo desistir de la gracia los padres
o solicitantes del procedimiento antiguo, y adoptar el del Código. -
GRACIAS ENRIQUETAS. Donaciones excesivas que el rey de España
Enrique IV hizo a sus favoritos, con daño
grave para los pueblos y pérdida de prestigio para la Corona.
GRACIOSA. Antigua práctica judicial de Galicia, en virtud de la cual los
deudores ejecutados pueden, dentro del lapso de 30 años, pedir la restitución
de sus bienes vendidos en pública subasta, a cambio de devolver el importe de
la venta e indemnizar los demás gastos causados, (v. Gracioso.)
Atentado tal contra la estabilidad en las relaciones patrimoniales, que en un
treintenio pueden haber experimentado múltiples sucesiones ínter vivos y
mortiscausa, no subsiste. Ni el Código Civil, al regular los retractos, ni la Ley de
Enjuiciamiento, al referirse a la ejecución forzosa de bienes, abren portillo para
ello. Por último, el epitafio lo constituye, con su silencio, la Comp. Civ. de
Galicia, pese a reglamentar nada menos que ocho especies distintas de
retractos gallegos (v.).
GRACIOSAMENTE. Sin permiso ni recompensa. II Por pura liberalidad.
GRACIOSO. Lo dado de balde o gratuitamente. II Lo hecho por gracia (v.) o
merced. 1 Título honorífico de los reyes ingleses. I Inofensivo, (v. Censo
gracioso, Graciosa, Gratuito, Jurisdicción graciosa; Privilegio y Retracto
gracioso.)
GRAD. Sufijo eslavo que equivale al español ciudad o pueblo en la
denominación de poblaciones. Se convierta en grado: como Belgrado y
Leningrado.
GRADA DEL TRONO. Soberano poder del monarca (Dic. Acad.).
GRADACIÓN. Ordenación de cosas o personas, de conceptos y
expresiones, por importancia, sucesión o derecho. H Prelación crediticia o
preferencia en el cumplimiento de las obligaciones. I En cuanto a las penas,
orden de su respectiva gravedad, para la imposición por los tribunales y
cumplimiento penitenciario por el reo. tó En la responsabilidad criminal o
delincuencia, escala o sucesión de culpas, desde autor o cómplice a
encubridor (v.). 1 En la punibilidad o .ejecución, escalonamiento en las fases de
la acción: consumación, frustración, tentativa, conspiración, proposición (v.; y,
además. Degradación).
. GRADO. Del latín gradus, escalón. Estado, valor. II Jerarquía, categoría. I
Variación de mayor a menor en tas cosas. I Voluntad, gusto. I Titulo obtenido
en universidad, instituto, colegio o escuela; como los de doctor, licenciado o
bachiller (v.). I 'Cada una de las diferentes instancias que puede tener un pleito;
como en grado d« apelación. I Cada una de las'partes, comúnmente tres, en
que se dividen las penas susceptibles de cumplimiento parcial. I En la antigua
milicia, distinción consistente en el derecho de acumular, al empleo efectivo
militar, la antigüedad y los honores del inmediato superior, antes del ascenso. I
En el Ejército actual, sinónimo de empleo (i.), de cada uno de los escalones
jerárquicos, desde cabo a capitán general o mariscal.
La jerarquía, consubstancial con la milicia, fundada en la obediencia, que
impone una cadena de jefaturas y subordinaciones, crea el grado, visible, por el
nombre peculiar y las divisas patentes, cuando los empleos son distintos; pero
que tiene otea fórmula, no menos perceptible, aun con igualdad externa de
signos en el tiempo de servicio, oue otorga la preeminencia al de más
permanencia en la graduación, según el sencillo y divulgado aforismo militar:
"La antigüedad es un grado", (v. "Asesinato de primer grado". Audiencia de los
grados; Computación y Comunicación de grados; Equiparación de grados
navales, Grad, Grados; Segundo y Tercer grado; Tiempo de grado.)
Ni grado ni gracia. Por indicar que no se ha hecho por voluntad, lo que
tampoco merece gratitud. Tanto corresponde a actitudes en que se cumple un
deber como a otras en que se acepta lo indebido por inevitable.
GRADO DE PARENTESCO. El cómputo de distancia familiar que hay entre
un pariente y otro. I También, cada una de las generaciones que hay desde un
tronco o raíz común de una familia hasta cada una de las personas que
pertenecen a ella.
1. Sistemas. Dos se siguen para la computación de grados: el romano,'
adoptado por todos los códigos, y calificado de computado civilis; y el
germánico, aceptado por la Iglesia y que se califica de computado canónica.
Comunes a ambas computaciones son estas dos reglas:
la los grados de parentesco de una persona a otra se cuentan desde el tronco
común; 2* en la línea recta, tantos son los grados cuantas son las personas de
las cuates una procede de la otra, quitado el tronco común; así, el hijo, está en
primer grado con respecto a su padre; el nieto, en segundo grado en cuanto al
abuelo; el bisnieto, en tercero con respecto al bisabuelo; y, recíprocamente,
tales ascendientes con su descendencia.
La diferencia en la computación de grados entre el Derecho Civil y
Canónico esta en la línea colateral; pues, mientras la primera cuenta las dos
ramas, la segunda, una sola. Así pues, para aquélla, los hermanos están en
segundo grado, computando un grado ascendente y otro descendente. En
cambio, según el sistema canónico, no se cuentan sino los grados de una sola
rama; pero si la distancia es desigual, entonces se computará la línea mas
larga; así, los hermanos están, según el cómputo canónico, en el primer grado;
los primos carnales, en segundo; tío y sobrino carnal, en segundo grado
también, porque el primero dista un grado del tronco común (el abuelo de su
sobrino), mientras a éste lo separan dos grados del común ascendiente.
2. Efectos y régimen. Los grados de parentesco tienen importancia
trascendental en materia sucesoria, tanto por la inviolabilidad de las legítimas
de ciertos parientes inmediatos como en el caso de sucesión ab intestato.
Además, repercuten en los impedimentos matrimoniales; influyen en la
designación de tutor legítimo; en los alimentos legales; en la tacha de testigos;
en la excusa absolutoria por daños, hurtos y defraudaciones.
Forma un grado cada generación, según el art. 915 del Cód. Civ. esp.;'y la
serie de grados forma la linea, que puede ser directa, si las personas
descienden una de otra, y colateral, cuando proceden de un tronco común (art.
916). "En las herencias, el pariente más próximo en grado excluye al más
remoto, salvo el derecho de representación en los casos en que deba tener
lugar". Los parientes que se hallen en el mismo irado heredan por partes
iguales, salvo hermanos de doble vínculo y medios hermanos (art 921). De no
querer o no poder heredar un pariente de igual grado que otro u otros, la parte
de aquél acrece a los demás (art. 922). La sucesión familiar ab intestato
concluye en el cuarto grado de consanguinidad; no habiendo parientes de
grado mas próximo, sucede el Estado, (v. Ascendiente, Colateral, Derecho de
representación. Descendiente, Familia, Línea, Rama, Sucesión ab intestato,
Tronco.)
GRADO DE PENA. Cada una de las divisiones establecidas en las
sanciones divisibles; como las privativas de libertad. Los grados suelen ser tres
e iguales; con la denominación de máximo, medio y mínimo.
GRADOS. En lo canónico, las órdenes menores que siguen a la tonsura, (v.
Grado.)
GRADUACIÓN. Acción de graduar (v.) o su efecto. II División de las
personas, cosas o derechos en grados (v.) o
categorías. 1 Ordenación, escalonamiento. I Categoría profesional de un
militar. II Concesión de un grado o empleo. II División de algo en grados, para
establecer una escala o base de valoración o medida; como en lo crediticio y
punitivo muestran voces inmediatas.
GRADUACIÓN DE ACREEDORES. En caso de concurso o quiebra (v.),
clasificación que se hace de ellos para señalarles el lugar, orden y grado que
deben ocupar, según el origen y naturaleza de sus créditos, para ser pagados
con los bienes del deudor común, (v. Graduación de créditos.)
GRADUACIÓN DE CRÉDITOS. Teniendo en cuenta qye los privilegios no
pueden resultar sino de una disposición de la ley y que al deudor no le es dable
crear privilegio a favor de ninguno de sus acreedores, se habla de graduación
de créditos mejor que de graduación de acreedores;
pues el grado corresponde a los créditos, y no a las personas. Además, un
mismo acreedor puede contar con un crédito hipotecario y otro sin garantía
frente al mismo deudor; y justo es reconocerles la distinta jerarquía.
1. Principios. Las reglas establecidas por el Cód. Civ. francés, del que han
pasado a los otros cuerpos legales, son: la los bienes del deudor son la garantía
de los acreedores, y deben distribuirse entre ellos en proporción a los créditos
sobre dichos bienes, a no ser que existan probadas causas legítimas de
prelación; 2* son causas legítimas de prefación el privilegio y la hipoteca; 3 a el
privilegio es un derecho dado por la ley a un acreedor para ser pagado con
preferencia a otro; 4a el crédito privilegiado se prefiere a todos los demás,
aunque sean hipotecarios;
5a entre dos o más créditos privilegiados, se determina por la ley la prelación
según la calidad del privilegio.
En los concursos de acreedores, la graduación de los créditos establece la
preferencia con que éstos han de ser satisfechos, principio de fundamental
importancia cuando los bienes existentes no son bastantes para pagar por
entero a todos ellos.
2. Géneros crediticios. El Cód. Civ. esp., dentro del capítulo "De la
clasificación de créditos", determina que:
"Los créditos se clasificarán, para su graduación y pago. por el orden ,y en los
términos que en este capítulo se establecen" (art. 1.921). En los largos
preceptos que siguen al transcrito se fija la preferencia con relación a
determinados bienes muebles del deudor en el art. 1.922; con relación a
determinados bienes inmuebles y derechos reales, en el art. 1.923; y con
relación a los demás bienes muebles o inmuebles del deudor, en el art. 1.924.
Todos los demás créditos no enumerados carecen de preferencia (artículo
1.925). (v. Clasificación, Preferencia y Prelación de créditos; Privilegios
civiles.)
GRADUACIÓN DE LA PENA. El legislador penal suele estampar, como
condena de la respectiva figura reprobada, una sanción con cierta flexibilidad:
bien por la alternativa, así con una multa o detención; mediante un margen de
duración o-cuantía, entre un mínimo y un máximo de tantos meses o anos, o
de tal cantidad de dinero a otra mayor; por último, y entonces no existe
graduación, una sola, la de muerte, que admite sin embargo, en caso de
indulto, conmutación (v.) por la que le sigue en gravedad.
En todos los supuestos, salvo simplismo del tribunal, existe el juego de las
circunstancias modificativas (v.), que permite que los jueces concreten la pena
entre los límites que el legislador ha entregado a su arbitrio. En cualquier caso,
la graduación, entendida cual medida, obliga a la cuenta exacta, incluso de
acuerdo con imperativo* legales, que en ocasiones prevén la superación de los
máximos normales, por la índole del reo —el militar que incurre en ciertos
delitos que se estiman deshonrosos para el que viste
el uniforme— o por la índole peligrosa del sujeto, como ante la reincidencia (v.).
A esa individualización o dosificación por las circunstancias del hecho, las
peculiaridades de la victima en ocasiones y siempre por los antecedentes del
procesado, se denomina graduación de la pena.
GRADUADO. Militar que en lo antiguo poseía grado (v.), meramente
nominal y honorífico, superior a su auténtico empleo y sueldo. 11 En general,
regulado, ajustado. II Escalonado. 1 Dividido en grados. I Diplomado, (v. Doctor
graduado. Mes de los graduados.)

GRADUADO SOCIAL. El que, cursados los estudios especiales y obtenido


el título oficial, realiza funciones de asesoramiento, gestión y representación,
sin necesidad de apoderamiento especial, de las empresas y particulares en
cuantos asuntos sociales —debe entenderse laborales— le sean
encomendados ante los organismos del Ministerio de Trabajo, a excepción de
los jurisdiccionales; o en cualesquiera otros que, por razón del asunto, puedan
guardar relación con la esfera social, en concepto legal español de la Orden
ministerial de 1956. (v. Gestor administrativo.)

GRADUAL. Ajustado a sucesión progresiva o grados. (v. Escala y


Sustitución gradual.)
GRADUANDO. Quien recibe o esta próximo a recibir un grado universitario,
como el de licenciado o doctor (v.).
GRADUAR. Dividir algo en grados (v.). 1 Apreciar la calidad de una cosa. I
Ordenar, regular; escalonar. II Otorgar un grado o título en las universidades o
institutos;
como los de bachiller, licenciado y doctor. II Conceder un grado o categoría
militar, (v. Graduación.)

"GRAECA FIDE MERCARI". Loe. lat Literalmente, comprar según la fe


griega. PIauto usa tal expresión por comprar al contado, debido a la fama de la
mala fe de los griegos entre los romanos. En verdad, de desconfiar de los
griegos, la cautela sería vender —y no comprai— al contado; salvo que, por un
error de concepto, se quiera. destacar la desconfianza de los helenos con
respecto a sus rivales y vencedores los ciudadanos de Roma.
"GRAECOSTASIS". Voz lat. de raíz griega. Aposento de los griegos. Según
Valbuena, el alojamiento de los embajadores de Grecia y'de otros países ante
los romanos. En otra versión, sala pública, en el templo de la Concordia, donde
aguardaban los representantes extranjeros antes de ser introducidos ante el
Senado (Espasa}.
"GRAF". Voz germana. Conde. En nuestro idioma adopta evolución
fonética, como se advierte en landgraue y margraue (v.).
GRAFÍA. Escritura u ortografía de una palabra. II Como sufijo griego,
descripción, dibujo, pintura, tratado; como biografía, caligrafía. Geografía.
GRÁFICO. Escrito, dibujado, pintado; expresado por un signo cualquiera. 1
Representación de cosas o valores por medio-de lineas. En el orden
administrativo, en el técnico y en el mercantil, los gráficos constituyen expre-
siones visuales que permiten apreciar con claridad y rapidez ciertos procesos o
resultados; de ahí su difusión masiva en la actualidad.
GRAFILA o GRAFILA. "Oriita. generalmente de puntos o de línea —
¿líneas? — que tienen las monedas en su anverso o reverso" (Ote. Acad.).
GRAFLON. Germanismo por el conde (v.) que gobernaba una provincia
alemana en la Edad Media.
GRAFO. Sufijo griego que indica, en unos casos, persona competente o
versada en una actividad; como el taquígrafo o el geógrafo (v.). t Combinado
con otros vocablos, instrumento registrador de algún fenómeno o que realiza un
servicio: telégrafo, polígrafo o bolígrafo.
La Academia, que denomina "elemento compositivo" a la partícula grafo, la
define curiosamente con los infinitivos verbales "escribir, grabar"; cuando
corresponde sin duda la substantivación por escritura a grabado, a mas de
olvidar la primera de las expresiones aquí expresadas.
En ocasiones, como en las voces inmediatas, grafo se antepone en la
composición y se adapta al complemento, de origen griego también.
GRAFOFOBIA. Horror a la escritura. El penalista francés Garraud ha
calificado de esta manera la actitud general del procedimiento criminal
anglonorteamericano, opuesto a la prueba documental y más adicto a la tan
falible del testimonio. Como caso extremo se cita el de permitirle al testigo que
reproduzca, dentro de las lagunas y fragilidad de la memoria, un testamento
que haya leído u oi'do leer; pero no se le consiente que lea el original o copia
del mismo ante el tribunal.
GRAFOLOGÍA. "Arte -¿por qué no ciencia?- que pretende averiguar, por las
particularidades de la letra, algunas cualidades psicológicas de! que la escribe"
(Dic. Acad.). Si la experiencia demuestra la fragilidad de la grafología, sin
excluir para algunos grafólogos rendimientos lucrativos, no cabe
científicamente renunciar al estudio de los manuscritos por su repercusión en el
Derecho; por reflejar indudablemente, más que los rasgos psicológicos
permanentes de una persona, estados anímicos o mentales momentáneos.
Así, el temblor de los trazos puede revelar el haber sido obtenida una firma
bajo amenazas; cabe también catalogar de confesión tácita el proceder del
que, requerido judicialmente para formar un cuerpo de escritura, lo hace de
manera que difiere bastante de otros escritos suyos. Asimismo, los testamentos
ológrafos, de presentar alteraciones grafológicas sobre lo normal, pueden
inducir a sospechar maniobras desleales para obtenerlos o revelar
anormalidades que vicien la voluntad.
GRAFOMETRÍA. Literalmente, medida de la escritura. Constituye un
conocimiento auxiliar o ciencia incipiente, que pretende determinar la identidad
de la escritura de las personas por numerosas mediciones de sus rasgos:
separaciones entre letras o palabras, inclinación de los rasgos, abertura de los
signos, nivelación con arreglo a una línea existente o trazable. En notables
pericias caligráficas ha contribuido al descubrimiento de numerosas falsifica-
ciones de documentos manuscritos.
"GRAFT". Voz ing. Concusión, peculado. I Soborno, en especial el de
ciertos políticos.
GRAMA. Terminación de procedencia griega, que significa mensaje o
despacho: telegrama, radiograma.
GRAMÁTICA. Arte de hablar y escribir correctamente una lengua. 11
Estudio de la lengua latina, en los conceptos de la Academia. En esta obra, si
no se pasa en el. primero de los sentidos —contra deseo vehemente— sino de
un intento, si se intensifica, con profuso léxico, el conocimiento del tecnicismo
latino.
GRAMATICAL, v. Interpretación gramatical.
GRAMATOFILACIO. Archivo de documentos públicos, con la autoridad de
Ulpiano.
GRAMO. Unidad ponderal o de peso del sistema métrico decimal. Equivale
al peso en el vacío de un centímetro cúbico de agua destilada a la temperatura
de cuatro grados centígrados. Por lo minúscula, esta unidad no es usual en el
comercio; aunque tenga influjo grande en Química, por razón de medicamentos
y venenos. Se abrevia gr o g solamente.
GRAMÓFONO, v. Fonógrafo.
GRAN. Apócope de grande (v.), que sólo cabe usar en singular y
antepuesto al substantivo. Significa lo primero o principal en su clase; asi, gran
maestre, gran uisir, entre otras voces inmediatas.
Modernamente, cor la vertiginosa expansión de las ciudades desde
mediados del siglo XIX, con ensanches, erección de rascacielos y anexión de
suburbios, este adjetivo caracteriza, al hablar del Gran Buenos Aires, del Gran
Madrid, del Gran Tokio, un conglomerado urbano, integrado por la capital del
Estado u otra gran ciudad, coordinado en diversos aspectos y complicado en
otros muchos por los problemas derivados de la afluencia de personas y
vehículos en los sectores más vitales. Aun sin unidad administrativa en lo
municipal, estos anexos y aledaños de las urbes ofrecen enorme variedad en lo
urbanístico, desde barrios o localidades residenciales, graduados de lo modes-
to a lo suntuario, a la inclusión de sectores fabriles y, como escoria
habitacional, las villas miseria (v.).
En gran escala, v. Escala.

GRAN ALIANZA. La firmada en 1686 y dirigida contra Luis XIV, que


entonces acariciaba proyectos de Monarquía universal. En esta liga secreta
entraron el rey de España (Carlos II), el de Suecia (Carios XI), el emperador de
Alemania (Leopoldo I), el elector de Sajonia (Jorge II) y el estatúder de Holanda
(Guillermo de Oran-ge). En 1687 se reforzó considerablemente, por el ingreso
del Papa (Inocencio II), la mayoría de los príncipes italianos (indignados por el
bombardeo de Genova y la conquista de Casal), el duque de Saboya y el
elector de Baviera. Rotas las hostilidades entre los aliados y Francia, se luchó
en FIandes, Alemania, Italia y el Rosellón. La guerra concluyó en 1697, con la
Paz de Ryswick (v.). Esta coligación es distinta de la Grande Alianza (v.).
GRAN BANDA, v. Gran Compañía.

GRAN CABOTAJE. El comercio que los barcos españoles realizan entre los
puertos de la Península, los de Baleares y Canarias, las plazas de soberanía
de África, los puertos del Mediterráneo y los del Atlántico de la costa africana
hasta el Cabo Blanco, (v. Cabotaje, Navegación de gran cabotaje.)
GRAN CANCILLER. El director de una Universidad pontificia (v.).
GRAN CANCILLER DE LAS INDIAS. Nombre oficial, pero menos utilizado,
al servicio de la brevedad, que el de canciller de las Indias (v.), donde se trata
de su creación y atribuciones.
GRAN CAPITÁN. En los primeros años del siglo XVI, nombre del general
en jefe (v.) de un Ejército de operaciones; del capitán de capitanes, por ser
aquél un compuesto de diversas compañías, mandadas por sus jefes militares
y "propietarios" a la vez de tales unidades, (v. Cuentas del Gran Capitán [Las].)
GRAN COMERCIO. La actividad mercantil que concretada en
establecimientos de importancia, pertene
cientes a una o más empresas, ejerce influjo económico trascendente en una
gran ciudad, en todo un país o en el ámbito de diversas naciones. Dentro del
comercio (v.) resaltan, como principales, dos acepciones: el local, la tienda,
almacén, casa o depósito dedicado al tráfico mercantil; y la actividad, la
negociación que busca la obtención de ganancia o lucro mediante la venta,
permuta o compra de mercaderías.
1. Ecología. Claro está que, por singularidades mercantiles, hay
comerciantes sin local, los ambulantes; salvo considerar que su
"establecimiento" es el vehículo, la maleta, el cajón u otro medio de que se
valen para llevar y ofrecer lo que venden. Y además existen comerciantes sin
mercaderías, como ciertos intermediarios que se limitan a poner en
comunicación a compradores y vendedores, con percepción de una comisión
por ese servicio, que ejercen además con la habitualidad característica de la
profesiona-lidad mercantil.
2. Magnitud y variedad. Aunque comercio independiente de industria (v.)
haya existido desde tiempos muy antiguos, la producción masiva del
industrialismo impuso ya una adaptación paralela de la distribución y reventa
de artículos que al comercio caracterizan. Sin embargo, no se produjo, con la
misma rapidez que en la industria, que ya contaba con fábricas con centenares
de operarios en la Inglaterra de fines del siglo XVIII, el surgimiento de "grandes
comercios" (v.), entendidos como locales. Aunque en los pueblos y pequeñas
ciudades se mantuviera, y todavía se mantiene, la práctica de tiendas o
almacenes "que venden de todo", en las grandes ciudades y urbes, el
industrialismo originó primeramente la propagación de establecimientos
especializados; por ejemplo, para vestirse un hombre, necesitaba ir a una
sastrería, a una camisería, a una zapatería y a una sombrerería, por lo menos.
En otro orden de cosas, los artículos de menaje se adquirían en
establecimientos distintos que el mobiliario. Solamente mucho más adelante
empezaron a surgir en las ciudades más pobladas y progresistas los grandes
comercios o grandes almacenes (v.), que permiten, por sus distintas secciones,
adquirir los más variados productos en un solo edificio o grupo inmediato de
ellos.
3. Singular y plural. Aunque quepa la equiparación en cierto enfoque, una
sutileza permite contraponer el gran comercio, ante todo la intensa actividad
mercantil en una población o país, y los grandes comercios, locales de suma
magnitud, dedicados a una especialidad o a varios ramos del tráfico. Si éstos
llevan consigo aquello, cabe gran comercio sin grandes comercios, como se
registra cuando existe una actividad artesana muy fraccionada o se equilibra la
competencia entre muchos comerciantes de mediano volumen en su tráfico o
negociaciones, (v. Gran industria.)
GRAN COMPAÑÍA o GRAN BANDA. En la Francia del siglo XIV, cada uno
de los Cuerpos integrados por aventureros o bandidos que surgieron en aquella
anárquica época, y que tomaron parte en las guerras deD. Pedro el Cruel
contra su bastardo hermano Enrique II el Fratricida. Almirante escribe que
Francia no sabía cómo deshacerse de aquellas tropas que, en medio del
desorden general, descollaban por su indisciplina y horrendos atentados. La
coyuntura de necesitar auxilio el bastardo de Trastamara fue aprovechada para
lanzar sobre España aquel enjambre de forajidos, calculados en 30.000 por
algunos, y a las órdenes de Duguesclín, que entró por el Rosellón el 1° de
enero de 1366, tras haber intimidado al paso por Aviñón al Papa, que no sólo
trocó en bendición el anatema que había fulminado contra las grandes
compañías por no haber querido participar en una cruzada, sino que tuvo que
soltar a guisa de indemnización 200.000 libras de oro. Los restos de las
grandes bandas que no penetraron en España, se dirigieron a Italia, donde,
engrosadas, formaron el núcleo
de los famosos condottieri (v.), que desolaron el país en el siglo XV.
GRAN CRUZ. La máxima jerarquía en ciertas Ordenes honoríficas, como la
de San Femando; y dignidad de quien la posee, (v. Caballero gran cruz, Cruz
sencilla.)

GRAN DUQUE. Titulo de algunos soberanos dependientes del antiguo


Imperio alemán y que tomaron también, nobiliariamente, los hijos del zar
(v.)cuando no eran herederos inmediatos del trono ruso. Hoy, escasos los mo-
narcas, y decadente la aristocracia nobiliaria por doquiera, no queda otro gran
duque que el soberano de Luxembur-go, por Gran Ducado en lo oficial, (v.
Magnate.)
GRAN GUERRA. Denominación de la primera contienda bélica mundial, la
de 1914 a 1918, desencadenada por los Imperios centrales europeos, y muy
superada un cuarto de siglo después en duración, beligerantes,- frentes y
estrago por la segunda, la de 1939 a 1945. Sus consecuencias jurídicas,
políticas, sociales y económicas de mayor relieve se analizan en la voz Primera
guerra mundial (v.).
GRAN INDUSTRIA. La expresión gran industria se utiliza genéricamente
para referirse a las modalidades de producción mecánica que la Revolución
industrial (v.) determinó. Pero no equivale ni a la industria pesada ni a grandes
industrias (v.). Efectivamente, dentro de la gran industria se engloban, en este
análisis, los establecimientos fabriles con centenas y millares de obreros (las
industrias grandes}, loa que oscilan alrededor del medio centenar de operarios
{medianas industrias) y los que pasan de una decena de trabajadores
{pequeñas industrias); pero todos coinciden en la producción mecanizada y de
volumen relativo.
1. Criterios determinantes. Incluso la gradación precedente de las
industrias, por número de trabajadores y por los locales donde actúan, no
siempre afecta a la magnitud de la producción. Con un gran establecimiento
metalúrgico muy variado en los artículos que elabora, puede competir en un
ramo una pequeña industria dedicada exclusivamente a una especialidad;
como la de fabricar tornillos, ruedas o elásticos, en vez de automóviles
completos.
Menos factible resulta que la gran industria pueda hacerse sinónima tan
sólo de industria pesada. Son cosas tan distintas y de tan diferente repercusión
social y económica, que puede representar más en un país, en tiempos
normales, la pequeña empresa que produce envases metálicos para la
conserva de comestibles (pequeña industria característica) que la fábrica que
construye tanques de güeña (industria pesada genuina) en pueblo de
acreditado pacifismo como es Suiza.
2. Peculiaridad. En la gran industria que aquí se considera, aparte el
maqumismo, el capital y el crédito, así como la imperiosa exigencia de local o
fábrica para desarrollar sus actividades peculiares, surge un desdoblamiento
entre la función rectora y la función ejecutiva.
La función rectora comprende la dirección técnica y la gestión
administrativa en sus grados superiores. Esta ultima suelen reservársela los
que han aportado las cuotas principales del capital o bien la delegan en
gerentes o administradores con atribuciones decisivas en la planificación
productora. En cambio, la dirección técnica fabril requiere el concurso de
especialistas calificados, que suelen ser ingenieros o técnicos superiores.
Unos y otro* rigen y dirigen; pero necesitan una masa de personal, mis o
•menos nutrida numéricamente, que realice las tanas, así se reduzcan a los
actos más sencillos de poner en marcha las máquinas, disponer la materia
prima en los lugares donde deba iniciarse el proceso mecánico, preparar los
productos elaborados para las
fases ulteriores de almacenamiento o distribución y drtí • ne: las máquinas
cuando.lo impongan las circunstancias, de 1<> producción o simplemente los
horarios de trabajo.
3. Complemento gestor. Entre esos dos grupos definidos de personal, el
rector y el ejecutivo, el industrialismo ha creado otros dos sectores, cuyas
funciones no son productoras, aun cuando estén impuestas complementaria
mente. De un lado aparece el personal administrativo, que colabora,
subordinadamente, con los gerentes y técnico;
De otra parte, para ordenar y fiscalizar desde cerca las funciones materiales,
aparecen los capataces, inspectores y otros agentes que en un tiempo fueron
operarios, y por ello conocen al pormenor las tareas; pero que luego ejercen,
por delegación permanente, la supervisión técnicu de los ejecutantes directos,
(v. Gran comercio.)
GRAN LIBRO. El de la Deuda pública (v.), donde se anotan las
inscripciones nominativas de las rentas perpetuas del Estado y pertenecientes
a distintas personas individuales o colectivas.
GRAN MAESTRE. Título de los jefes superiores de diversos Cuerpos y
Ordenes militares. I Por imitación, nombre de la jerarquía máxima en algunas
logias masónicas. 1 Por degeneración, nombre adoptado en alguna?
organizaciones delictivas por quien las dirige; como en la Garduña (v.).
GRAN MARCHA. Episodio de la lucha por el Poder y por el sistema social
en la China del si^o XX. La situación se planteó al emprender Chiang Kai Shek
una dure represión, en 1934, contra las fuerzas comunistas de Kiangsi. El jefe
de éstas, que ya lo era Mao Tse-tur.g. resolvió una retirada hacia el interior del
país, que se inició en octubre de 1934 en Juichin y terminó un año después en
las lejanías de Shensi, donde Mao estableció su cuartel general en Yenan, más
conocida como la ciudad de ;ai 10.000 cavernas.
Esta operación, calificada como la Gran Marcha, y recordada como
epopeya por la China Roja, la emprendieron unos 300.000 hombres, que
recorrieron 10.000 km por comarcas casi siempre inhóspitas. Entre los que
pere cieron y los que desertaron, sólo unos 40.000 llegaron coc el jefe hacia la
base desde la cual se reorganizarían; si bien tendrían que aguardar, pan iniciar
su contraofensiva, once anos, en los que el Japón se adueñaría de las regiones
chinas más vitales, hasta ser desalojado al término de la Segunda guerra
mundial por chinos nacionalistas y norteamericanos. (v. Terror blanco.)
GRAN MOGOL. Título adoptado por los soberanos de una de las dinastías
musulmanas de la India, (v. Nader.)
GRAN PARITARIA. Eufemística locución sudamericana para designar la
aparente decisión de los dirigentes obreros y empresarioa, bajo la presidencia
del jefe del Estado, en encamación masculina o femenina, para laudar en el
porcentaje nacional que ha de regir para un aumento masivo de salarios, en la
fórmula demagógica que disfraza un incremento por decreto e imperativo.
Sigue a ello un alza de los precios; pero el concedido incremento salarial se
pregona por plutócratas y burocratizados dirigentes gremiales que se sienten
victoriosos,, sin preocuparse por impedir la inmediata carestía, que absorbe
con creces la mejora retributiva.
GRAN PENSIONARIO. En Holanda, el síndico de las ciudades con derecho
de sufragio, a causa de la pensión que durante el desempeño del cargo recibía.
Las funciones duraban cinco años, y era aquél el principal colaborador del
burgomaestre (v.).
GRAN POTENCIA. A partir del siglo XIX, denominación usual para designar
las raciones de mayor poden'o militar y de superior influjo político en el mundo.
1. Las precursoras. Sin haber conocido este nombre entonces, las primeras
grandes potencias de la Edad Moderna fueron España, en .los siglos XVI y
XVII, y Francia, desde fines de esa centuria. Luego del Congreso de Viena, y
pese a la derrota francesa, esta nación comparte con Inglaterra, Rusia y
Austria, la calificación de grandes potencias, que en tal época eran tanto como
mundiales. El panorama europeo no cambia al respecto hasta la derrota y
captura de Napoleón III en Sedán; momento a partir del cual Alemania
reemplaza a Austria (su vencida en Sadowa) en el cuarteto de las grandes
potencias.
2. Panorama, vigesimal. Desde entonces a 1914 ascienden a esta jerarquía,
avasalladoramente, los Estados Unidos; de forma ladina, el Japón; y, con
evidente favor de otras potencias, Italia. Del término de la Primera guerra
mundial al comienzo de la segunda, Alemania, con el rearme clandestino, y la
fanfarronería musoliniana alardean de constituir las únicas grandes potencias
europeas frente a las decadentes Francia e Inglaterra y la indolente y des-
organizada Rusia. Luego del desastre y final de tal jactancia, se consideran
como grandes potencias tan sólo a los Estados Unidos y Rusia y,
evidentemente a distancia de ellas, Inglaterra, con su Imperio en liquidación
plena. La inclusión de Francia resulta ya muy dudosa. En cambio, luego del
reconocimiento del régimen comunista por los Estados Unidos y la posterior
admisión en las Naciones Unidas, con la expulsión lacerante de los
nacionalistas, constituye ya gran potencia China Roja; sobre todo por habérsele
concedido carta blanca para su extensión imperialista en el Sudeste asiático,
tras desentenderse los norteamericanos de sus anteriores aliados de Formosa,
Vietnam del Sur y Camboya. (v. Equilibrio europeo, Imperialismo, Zona de
influencia.)
3. Extensión. Gran potencia expresa, en sentido general, energía o fuerza
considerable; quien ejerce influjo o mando decisivo en una colectividad o
esfera.
GRAN PRIOR. En la Orden de San Juan, e! superior de cada "lengua" o
provincia de esta comunidad religiosa.
GRAN REFERENDARIO. Título de altos funcionarios en distinta*
Monarquías, por lo común'encargados del acto solemne de estampar en los
documentos oficiales el sello del soberano, signo de autenticidad y autoridad. I
Durante el Imperio romano, el senador encargado de la seguridad y régimen
interior del palacio.
GRAN SEÑOR. Y mas propiamente El Gran Señor, denominación del
emperador o sultán turco, (v. Gran Turco, Sublime Puerta.)
GRAN TRIANON. v. Tratado del Gran Trianón.
, GRAN TURCO. Poniendo de relieve su jerarquía sobre todos sus
compatriotas y subditos, nombre utilizado por el sultán de Turquía, (v. Gran
Señor.) ¡
GRAN UNÍDAD. A un lado el sentido encomiástico para las fuerzas
distinguidas, en concepto técnico militar, comprende la reunión de tropas de
varias Armas que, a las órdenes de un mando común, y con los Servicios
necesarios, posee independencia orgánica y está en condiciones de llevar a
cabo una misión específica con sus solos elementos. Son Grandes Unidades,
en escala ascendente:
Brigada, División, Cuerpo de Ejercito y Ejército (v.). En determinadas
circunstancias se han constituido agrupaciones o Grupos de Ejércitos con
nundo distinto, pero subordinados al supremo de los Cuerpos combatientes:
al general en jefe (v.).
GRAN VISIR. Favorito o primer ministro del antiguo sultán turco y de
algunos otros países árabes, (v. Caimacán bajá. Visir.)
GRANADA. Por su semejanza con la fruta de igual nombre, al menos en su
origen, se han denominado granadas diversos proyectiles usados por la
Infantería y la Artillería. De exclusiva arma de guerra, la granada se ha movili-
zado por la subversión social como proyectil utilizado en diversas
manifestaciones del terrorismo (v.).
Granada como ciudad, evocadora del remate glorioso de la Reconquista (v.)
hispánica iniciada en Covadonga, con la toma de aquélla por los Reyes
Católicos, tras una guerra de 10 años, en que se cimentó la unidad española y
se capacitó el país para la dirección universal que ejercería en los dos siglos
inmediatos, presenta la trascendencia mundial de haberse gestado durante su
sitio el Descubrimiento de América (v.). El fruto que representa a Granada se
engarza por eso en la base del escudo de España, (v. Guarda de la costa de
Granada, Renta de la abuela de Granada.)
GRANADO. Principal, notable. II Ilustre, selecto, t Experto; maduro en
conocimientos.
Por granado. Locución anticuada equivalente a por mayor (v.).
GRAND o GRANT. Formas arcaicas tanto de gran como de grande (v.).
"GRAND". Voz ing. Grande. B Augusto, majestuoso. "Grand jurar". Jurado, cual
miembro de un tribunal de hecho.
"Grand jury". Jurado, como tribunal. "Grand larceny". Robo, atraco.
"GRAND LIVRE". Loe. tr. Libro mayor, en el comercio.
"GRANDAEVUS". Voz lat. Anciano. "Grandaeva manus". Asamblea de los
ancianos, en denominación indirecta del Senado de Roma.
"GRANDAUNT". Voz ing. Tía abuela. "GRANDCHILD". Voz ing. Nieto.

"GRANDDAUGHTER". Voz ing. Nieta.

GRANDE. Lo de tamaño superior a lo corriente, E Sobresaliente, notable,


excelente. I Procer, magnate, personaje importante, (v. Casa grande. Gran,
Ley de los grandes números. Lista grande.)
Substantivado el vocablo en femenino, la grande, en la Argentina se dice
por el premio mayor o el gordo de la lotería. En verdad no es transparente el
substantivo femenino omitido; sin que quepa excluir que sea una referencia a
"la lista grande" o extracto oficial del sorteo donde consta.
Chico con grande, i. Chico.
En gran velocidad, v. Velocidad.
En grande, v. En grande.
GRANDE ALIANZA. La constituida, en 1701, por Alemania, Dinamarca,
Holanda, Inglaterra, Portugal, Pru-sia, Saboya y Suecia contra los Borbones de
Francia y España. Se rompió en 1703. (v. Gran alianza.)
GRANDE DE ESPAÑA. Miembro de la nobleza española que gozaba del
privilegio de poder cubrirse (de tener el sombrero puesto) delante del rey, si se
trataba de caballero, o de sentarse delante de la reina, si de dama
era el caso. La ceremonia en que se reconocía tal privilegio se denominaba
cubrirse de fronde de España.
"GRANDE PERSONNALITE". Loe. fr. Personalidad o capacidad jurídica
plena, referida a sociedades o personas abstractas.

GRANDECÍÁ, GRANDEZ o GRANDIFICENCIA.


ant. Grandeza (v.).
GRANDES (LOS TRES). Calificación dada durante la Segunda guerra
mundial (v.), y singularmente con ocasión de su primera reunión, en Persia (el
2 de diciembre de 1943), al presidente de los Estados Unidos (Rooseveit), al
primer ministro inglés (Churchill) y al "zar rojo" o secretario general del partido
comunista ruso (Stalin). Muerto el primero y alejado del Poder el segundo, tal
denominación fue heredada por sus sucesores en el gobierno.
La expresión se amplió a los cuatro grandes para dar cabida al generalísimo
chino Chiang Kai Shek. Aquel triunvirato concertó y concretó el plan para
contener y derrotar después a los Ejércitos de Alemania, el Japón, Italia y sus
satélites. Luego, en Postdam, ya vencidos militarmente los sistemas nazi y
fascista y con Truman como representante yanqui, trazaron las líneas
generales de una paz que no hubo manera de plasmar, por la oposición
sistemática que desde entonces se manifestó entre los Moques mundiales (v.),
el democrático u occidental y el comunista u oriental.
GRANDES ALMACENES. Se conocen también como grandes comercios y
grandes tiendas. Al respecto, el proceso registrado en lo fabril con la
Revolución industrial (v.), a la par expansivo y concentrador en las empresas,
produjo en el comercio sedentario, el dedicado a la venía en establecimientos
fijos, una tendencia similar. Si, en la industria, ,a los pequeños talleres
artesanales los reemplazaron las grandes fábricas, las pequeñas tiendas de los
mercaderes, reducidas por lo general a un ramo o producto, fueron superadas
muy pronto, en esto por iniciativa francesa, por los denominados grandes
almacenes o grandes tiendas.
1. Esquema. Con un capital considerable, aportado comunmente por una
sociedad anónima, se adquiría o se construía, en lugar muy concurrido o de
mucho paso de una gran ciudad, un enorme local, casi invariablemente situado
sobre una gran avenida o una amplia plaza. Típicos fueron, y mantienen su
vitalidad, los numerosos grandes almacenes de París, que ocupan manzanas
enteras de sus principales bulevares y avenidas y sobre los muelles del Sena.
Estos locales, que en su momento deslumhraron por contar con cuatro o
más pisos, cuando la edificación predominante en todo el mundo contaba a lo
sumo con uno o dos, se iniciaron principalmente con productos destinados a la
vestimenta de toda clase y para hombres o mujeres; pero ya con la clara visión
piscológica de que la mujer es más compradora que el hombre. La primera
ampliación importante la constituyó, esto más bien en el siglo XX, mientras que
la iniciación de los grandes almacenes corresponde al Segundo Imperio
francés, la venta de artículos para el hogar, desde los de menaje al mobiliario.
Luego de la Primera guerra mundial, con la invención y difusión de numerosos
aparatos eléctricos para "confort" hogareño, crecieron considerablemente sus
actividades, aunque fueron precisos nuevos métodos para facilitar la
adquisición . En otra etapa, poco antes o poco después de la segunda
conflagración mundial, muchos de estos grandes almacenes incluyen entre sus
productos los comestibles más perecederos, con lo cual integran un complejo
mercantil de variedad inimaginable un siglo atrás.
2. Modalidades mercantiles. Aun contando con secciones muy definidas, los
grandes almacenes de venta al público no se limitan a una mera yuxtaposición
de varias tiendas pequeñas de artículos diversos. En la base económica, sin
establecer niveles populares de precios, estos comercios tienden a lograr
beneficios más bien por la mucha venta nue por la mucha ganancia en pocos
pro<<rc-tos. Precisarnente, por existir una fijación ¿e precios más o menos-
consciente,.las grandes tiendas terminaron prácticamente con la modalidad
pueblerina o amistosa (<e discr-tir los precios el cliente, con pretensión de
rebaja en toco caso. Sin excluir algima excepción, adoptaron y propasaron el
sistema de precio fijo, micho mas necesario por cuanto en estos
establecimientos nunca son los dueños los que venden, sino emplearlos a
sueldo o a comisión, más o menos combinada con aqréi. Esa rigidez de los
precios se quiebra, con periodicidad más o menos estricta, por forzosas
renovaciones pue imponen las temporadas o las modas, a través de las
llamadas liquidaciones (v.), en que uno o más productos se ofrecen durante
algunos riías o hasta su terminación con fuertes descuentos o rebajas.
Basados en una clientela numerosísima, que su situación estratégica facilita
en princioio, estos comercios mantienen una captación incesante del público y
ellos han sido los artífices de la que también cabría denominar "revolución
publicitaria", a través de los periódicos desde el siglo XIX hasta la tercera
década del siglo XX, en que inrrediatamente supieron explotar las sucesivas
oportunidades brindadas por la radio, el cine y la televisión, a más de las
actividades deportivas y los medios aeronáuticos. A esa propaganda a
distancia se suma otra muy convincente, la inmediata, mediante ingeniosos,
atractivos o suntuosos escaparates, que han llegado a convertirse en un nuevo
y notable arte.
La misma venta, una vez que el cliente o visitante entra en contacto con
quien lo atienda, se sujeta a una técnica. Con aleccionamiento especial en
unos casos, y siempre con el aliciente de una comisión en las ventas, se trata
por todos los medios y se consigue con frecuencia, exagerando las ventajas, la
calidad o la baratura de ios productos, que el cliente se lleve algo más de lo
que quería o de lo que necesita o que gaste sobre su propósito inicial.
3. Oísfs. Después de conocer un gran auge en la primera mitad del siglo
XX, estos establecimientos, frecuentemente denominados en un principio
bazares (v.), y a cuya aclimatación ha sido refractaria alguna ciudad como
Roma, aunque mantengan su esplendor en grandes urbes, como París,
Londres, Zurich, Berlín y Hamburgo, atraviesan crisis en otros países;
característica al respecto la situación de Buenos Aires, que ha visto
desaparecer las grandes tiendas que lo enorgullecieron un tiempo, con el
florecimiento de comercios de barrio y por especialización en los distintos
locales de venta al público, (v. Ramos generales. Supermercado.)
GRANDES COMERCIOS, v. Gran comercio y Grandes almacenes.
"GRANDES ENFERMOS". Lamentable galicismo filtrado en la traducción
"oficial" al castellano del Convenio de Ginebra de 1929. Se trata, por supuesto,
de los enfermos graves. Al respecto de ellos se declara en aquel texto que los
beligerantes estarán obligados a enviar a su país respectivo, sin atender ni al
grado ni al número, después de haberlos puesto en condiciones de ser
transportados, a los prisioneros de guerra "grandes enfermos" y "grandes
heridos" (v.).
"GRANDES HERIDOS". Dislate por heridos grases. La causa es la misma
expuesta en "grandes enfermos" (v.);
y la reglamentación internacional, asimilable también.
GRANDES INDUSTRIAS. Las explotaciones fabriles de magnitud en
cualquier especialidad.
1. Expansión. La gran industria (v.), comprensiva de todo el industrialismo
revolucionario, se inicia con establecimientos de dimensiones y de magnitudes
variadas; pero con tendencia a girar en torno de un gran local, /o fábrica, donde
se concentran la producción, la dirección y la administración, ésta muy somera
en las fases iniciales, por la escasa organización y la inexistente injerencia
estatal. Ahora bien, corro consecuencia del progreso y la expansión sostenidos
va a ampliarse y a extenderse. Por crecimiento de la producción, de resultas de
un gran mercado, o por adición de equipos y variedad de procedimientos, la
primitiva fabrica va yuxtaponiendo construcciones y terrenos para sus
necesidades de elaboración, almacenamiento o experimentación. Se convierte
pronto en una especie de pequeña ciudad fabril, cuya fisonomía urbana se
completa por la construcción de viviendas y pequeños comercios en torno de
este centro de intensa vida.
Desde ese plano, y en otras ocasiones desde la base fabril primitiva, las
empresas se extienden sin contigüidad;
es decir, que abren o instalan establecimientos similares en otras ciudades o
comarcas, de acuerdo con las conveniencias industriales y mercantiles.
2. Acción. FiSos establecimientos colosales en una sola planta o integrado*
por una cadena de locales que pertenecen a un mismo propietario o sociedad,
originan las grandes industrias, potencias industriales o mercantiles —según su
carácter-, con apetencias monopolizadoras dentro de un país. Ya en el siglo
XIX, aunque en su segunda mitad, esta manifestación capitalista es notoria en
los países mas desarrollados; como Inglaterra, Alemania y los Estados Unidos.
Cuando las tendencias monopolizadoras no se concretan, o los
competidores principales adquieren conciencia de tos perjuicios económicos
que la rivalidad les origina reciprocamente, se discurren y ponen en practica
distintas modalidades para compartir los mercados, para distribuirlos o para
soportar la lucha capitalista interna, (v. Grandes comercios.)
GRANDES TIENDAS, v. Grandes almacenes. GRANDEVO. Persona de

mucha edad. GRANDEZ. v. Grandecfa.

GRANDEZA. Tamaño considerable o excesivo de una cosa, comparada con


las similares. I Majestad, poder. II Extensión o magnitud. I Dignidad de un
grande de España (v.). I Conjunto nobiliario de los grandes de España.
"GRANDFATHER". Voz mg. Abuelo. GRANDIFICENCIA. v. Grandecia.

"GRANDMOTHER". Voz ing. Abuela. "GRANDNEPHEW..VOZ ing. Sobrino

nieto. "GRANDNIECE". Voz ing. Sobrina nieta. GRANDOR. Tamaño de las

cosas, (v. Grosor.)

"GRANDPARENT". Voz ing. Abuelo. Pluralizada, "gnmdparents", la palabra se


refiere, conjuntamente, al abuelo y a la abuela. En francés existe lo mismo con
escritura algo distinta: "grands- párente".
"GRANDSON". Voz ing. Nieto. "GRANDUNCLE". Voz ing. Tío abuelo.

GRANEL (A). En montón o en abundancia. II Lo carente de envase.


En el comercio en general y en el marítimo en particular, conjunto de cosas
menudas o no contadas o no medidas con exactitud; como los cereales o las
frutas. II Además, mercaderías o géneros sin envase.
Cargar en granel. Llevar suelta la carga un buquü;
como la de cereales, sin envase alguno. Es sistema económico pero
arriesgado, que no ha dejado de provocar algún naufragio.
GRANERO. Lugar destinado a guardar cereales, hasta su consumo o
comercio. II Comarca, región o país donde se cosecha en cantidad enorme
algún producto de la tierra, con el que se abastece un amplio mercado, sea
nacional, continental o mundial, (v. "Villa fructuaria".)
GRANILLO. "Utilidad y provecho de una cosa usada y frecuentada" (Díc.
Acad.).
GRANIZADA. El destrozo producido por el granizo (v.), cuando sea tan
considerable que signifique la pérdida de la cosecha, puede equipararse a la
inundación insólita, que constituye caso fortuito (v.) extraordinario a los efectos
de la rebaja en la renta del arrendamiento.
GRANIZO. Trozos de hielo o copos de nieve helados que caen con gran
violencia, (v. Granizada, Seguro contra el granizo.)
GRANJA. Establecimiento o explotación agrícola donde existe casa para
vivienda de los que la cuidan y dirigen, y para guardar los animales, máquinas
y enseres utilizados en el cultivo.
GRANJA PRISIÓN. En el sistema penitenciario yanqui existen diversos
tipos en que el trabajo agrícola, sin el carácter de forzado o agotador, se
emplea como corrección o beneficio de los presidiarios. En ciertas granjas
municipales cumplen sus penas privativas de libertad los condenados por
delitos leves; tienen tales establecimientos la finalidad principal de evitar el
contacto de los novicios en la delincuencia con los reincidentes o perversos.
Existen otras granjas, auxiliares de los presidios, a fin de separar a los
delincuentes por su condición o condena, y con la utilidad supletoria de facilitar
provisiones para los establecimientos penales.
En otro sistema agrícola y carcelario, los condenados se asignaban, en una
especie de arriendo, a los granjeros del Sur, obligados a la vigilancia,
alimentación y alojamiento de los penados, a cambio del trabajo o utilidad que
de ellos obtenían. Los abusos cometidos, la facilidad para las fugas, la
competencia desleal con el trabajo libre y la ofensa que para éste significaba,
decidieron a abolir el cumplimiento de las penas en esta clase de granjas.
Finalmente, existen grandes establecimientos penitenciarios donde el trabajo
es exclusivamente agrícola, aunque se le oriente también hacia lo industrial y la
artesanía. En ellos, después de los reconocimientos médicos y pedagógicos
del caso, se impone la actividad agrícola mas conveniente para la readaptación
social del condenado.
GRANJEAR. Lucrarse u obtener ganancias traficando con ganado o
comerciando con otros objetos. I Adquirir, lograr, conseguir. 8 Captar, atraer,
ganar la voluntad. D Antiguamente, cultivar con esmero la tierra y criar cuida-
dosamente el ganado.
GRANJERIA. Utilidad o beneficio de las tincas de campo. I Cría y venta de
ganado. I Ganancia, beneficio o utilidad que se logra en un negocio.
GRANJERO. Quiw cuida »»agronjo (v.) o trabaja y vive en ella. ff Persona
dedicada a ganar con granjerias (v.).
GRANO. Serriila y froto de los cereales. En general, trigo, maíz, avena,
arroz, cebada, centeno y también las legumbres secas. !1 Minúscula porción de
algo. 1 Cuarta parte de un quilate.
Como sustento básico del hombre y numerosos animales domésticos, los
granos han originado legislación copiosísima, sobre todo con respecto a la
declaración de las cosechas, precios de venta y régimen de exportaciones e
importaciones de los mismos. En cuanto a su naturaleza jurídica, interesa
señalar que la simple denominación de "mueWes" (v.) no incluye lo» granos, en
concepto aclaratorio del codificador civil.
GRANO DE ARENA. Cooperación, auxilio o contribución en dinero, de
limitada importancia, o que por modestia se aminora al referirla, con la cual se
colabora en una obra de importancia, posible con la multiplicación de tales
aportes o servicios.
GRANT. v. Grand.
"GRANT (TO)". Verbo ing. Conceder, otorgar. II Transmitir, transferir.
"GRANTEE". Voz ing. Adjudicatario. !1 Cesionario. II Concesionario.
"GRANTOR". Voz ing. Cedente. II Concedente.
GRANUJA. En general, bribón, maleante o picaro. II Más concretamente,
muchacho vagabundo propenso al vicio y a la delincuencia.
GRANUJADA. N"ala acción propia del granuja (v.).
',
GRANUJERÍA. Grupo de granujas (v.) o maleantes. II Ambiente de
perversión y delincuencia en que viven y actúan. I! Granujada (v.).
GRAO. Playa utüizable como desembarcadero (v.).
GRASA. Vulgarismo argentino por plebe, en lo despectivo.
"GRASSARI". Verbo lat. Caminar. II Acometer. II Invadir. I Proceder
judicialmente. I En curioso contraste con lo anterior, dedicarse al robo y al
homicidio.
"Grassari jure". Litigar, acudir a los tribunales.
"GRASSATIO". Voz lat. Latrocinio; atraco.
"GRASSATOR". Voz lat. Ladrón, atracador. 11 Asesino callejero. 1
Salteador de caminos.
"GRATIA". Voe lat. Gracia, encanto, belleza. II Gracia, beneficio. II
Autoridad, poder. I Indulgencia, perdón. "Bona gratia". Crédito. I Autoridad
.poder. "Mala gratia". Enemistad, enfado, disgusto.
GRATIFICACIÓN. Recompensa pecuniaria por un servicio eventual o por
una prestación extraordinaria. U Remuneración tija por el desempeño de
ciertos servicios o cargos, sin el carácter de sueldo, y compatible con éste, aun
cuando sea del Estado. ) Paga extraordinaria. I En el sentido amplio, toda
didiva fundada en alguna relación beneficiosa o grata pan quien la concede. I
En sentido laboral estricto, beneficio económico, mas en concreto, cierta suma
de dinero que el empresario concede en forma excepcional, y también
habitualmente, a sus subordinados,
en razón óe ¡os servicios prestados por éstos y por Jas ventajas que en forma
directa o indirecta le hayan reportado a la empresa.
1. Peculiaridad. Para corresponder a su etimología —lo dado gratis o lo
hecho por gratitud—, la gratificación tiene que ser, al menos la primera vez,
una liberalidad del empresario, sin título alguno para exigirla jurídicamente sus
trabajadores. Por ese origen se diferencia necesariamente del salario (v.),
estipulado como condición esencial, como contraprestación de los servicios, en
el contrato de trabajo. Entre gratificación voluntaria y propina (v.) existen
indudables analogías, por constituir o deber constituir liberalidades auténticas,
que las costumbres, y no siempre las más encomiables, tienden a convertir en
obligaciones. Tal es el caso de las nagas extraordinarias legisladas y la del
sueldo anual complementario (v.) cuando se abona con habitualidad. Esos
importes, inicialmente otorgados a título de liberalidad, pasan a convertirse en
obligaciones por parte del empresario.
2. 'Naturaleza. La variedad de gratificaciones, desde las otorgadas
inesperadamente para el trabajador hasta las convertidas en habituales y
reguladas como primas a la producción o incentivos laborales, determina su
difícil caracterización jurídica. Ahora bien, salvo aquellas je concesión no
reiterada y por causas librerrenle apreciadas por el empresario, cabe suscribir
el parecer de Pía Rodríguez. Afirma este autor que el empresario no concede
nunca nada a título gracioso o gratuito; por ello debe "entenderse que cualquier
beneficio que reciba el obrero como consecuencia del trabajo, aunque tenga un
origen unilal.e-ral, forma parte de su salario; porque no existe en realidad en
tales casos animas donandi". Pero es el libre arbitrio de la empresa, su
discrecionalidad al otorgar o negar ese beneficio, lo que asigna su especial
naturaleza a la srotifica-ción; de manera nue se modifica ésta cuando aparece
impresa la nota de obligatoriedad en esa forma de retrihu ción para un mayor
trabajo, una mejor atención, una fidelidad más lograda.
3. £uolución. La causa jurídica de la gratificación, la generosidad más o
menos espontanea, difiere de la del salario, de índole onerosa, por
corresponderse con el trabajo cumplido. De ahí que no quepa exigir las
auténticas gratificaciones, por integrar la promesa de un pago facultativo. Hay
que desechar la analogía entre grad/ícacíón y participación en las ganancias
(v.); puesto que esta última es necesariamente proporcional; en tanto que la
gratificación no exige lo porcentual y ni siquiera la existencia de beneficios en la
empresa.
Cuando las gratificaciones terminan por transformarse en obligatorias,
aunque quepa oponer bastantes reparo;, al tecnicismo, entran a formar parte
del salario a todos las efectos, incluso en la indemnización por despido. En la
evolución de las gratificaciones hacia lo salarial se descubre una razón
equitativa; ya que, con demasiada frecuencia, las gratificaciones esconden, o
tratan de esconder, favorecida esta actitud por un criterio erróneo de la
jurisprudencia, la evasión de las cargas sociales que influyen en un efectivo
aumento de la retribución, (v. Aguinaldo, Donación remuneratoria.)
GRATIFICACIÓN DE CASA. Cantidad añadida al sueldo y asignada a
militares y a otros empleados públicos, como beneficio de índole social o para
compensar la residencia en poblaciones donde son caros los alquileres.
GRATIFICACIÓN DE DESTINO. La que perciben algunos militares que
prestan ciertos servicios de plantilla y no tienen derecho a gratificación mayor.
GRATIFICACIÓN DE EMBARCO. Paga adicional que se abona a los
marinos de guerra cuando se encuentran a bordo de sus respectivas naves,
aun siendo en tiempo de
paz. En Francia se estila la comida a los oficiales y no abonarse esta
gratificación. En otras Armadas se acumulan los beneficios. Antiguamente
se le dect'a gratificación de mesa. Aunque tradicional, esta gratificación
es de las más inconsecuentes; ya que los marinos de guerra es natural que
estén a bordo de las naves, por lo cual no se justifica que el ejercicio de la
profesión en su forma mas auténtica requiera pago especial.
GRATIFICACIÓN DE MANDO. La devengada por jetes y oficiales con
mando directo de tropas o por los que desempeñan destinos considerados
como de mando por la relación que tengan con éste.
GRATIFICACIÓN DE MESA. La llamada asimismo gratificación de embarco
(v.).
GRATIFICACIÓN DE VUELO. La otorgada a los aviadores militares con
relación al tiempo de vuelo efectivo, regulado por un mínimo de horas
mensuales. Cabe formular las mismas objeciones que a la gratificación de
embarco (v.); si bien, en lo aeronáutico, los vuelos constituyen contingencia
vital, por lo que la gratificación no deja de ser una especie de prima de seguro.
GRATIFICACIÓN DE ZONA. En Chile, sobresueldo asignado oor el destino
a'ciertas regiones del país de clima riguroso (como las australes) y a puntos
muy alejados de centros poblados y donde representa abnegación la
prolongada permanencia. Se asemeja en oarte a la retribución superior que en
las potencias europeas se asigna o se asignaba a las fuerzas y empleos
coloniales.
GRATIFICAR. Recompensar pecuniariamente una acción, trabajo o servicio
cuya retribución no es exigible. II Abonar una gratificación (v.). I En general,
galardonar, (v.
Gratitud.)
\
"GRATIOSA SENTENTIA". Loe. lat. Sentencia dictada por amistad, favor o
cohecho, y siempre contra justicia.
GRATIS. De balde; sin precio alguno, (v. Gratuito.)
"GRATIS PRO DEO". Loe. lat. Gratuitamente; por amor a Oios.
GRATISDATO. Dado por liberalidad o gracia, sin trabajo por quien lo recibe.
GRATITUD. Complacencia y agradecimiento por el bien recibido, que suele
conducir a actitudes de parcial compensación, (v. Ingratitud.) .
GRATO. Espiritualmente, lo agradable. I Materialmente, lo gratuito, (v.
Ingrato, Persona grata.)
GRATUIDAD. Condición de gratuito (v.).
GRATUITAMENTE. De balde; que nada cuesta. II Sin interés. U Carente de
autoridad o fundamento, (v. Onerosamente.)
GRATUITO. Gratis, por mera liberalidad, de balde. II Referido a alegatos,
argumentos, acusaciones y otras actitudes dialécticas o de polémica, significa
arbitrario, caprichoso, meramente personal, sin fundamento alguno. (v. Acto
gratuito, "Ad honorem". Contrato gratuito, Disposición gratuita; Mandato,
Mutuo y Título gratuito.)
La antítesis jurídica es oneroso (v.). i
GRAVADO. Que tiene un gravamen (v.) o derecho real a favor de otro. Se
contranone a libre o tranco, (v. Bienes gravados. Transmisión de cosa
gravada.)
Como substantivo, lo mismo que fiduciario o heredero gravado (v.).
GRAVAMEN. Carga u obligación que pesa sobra alguien, que ha de
ejecutar o consentir una cosa o beneficio ajeno. II Derecho real o carga (v.) que
se impone sobre un inmueble o caudal. En la primera acepción, el gravamen es
personal, y es. preferible hablar de obligación; en el segundo, el gravamen es
real, o en sentido estricto para el Derecho Inmobiliario. Como gravámenes
pueden citarse principalmente los censos, hipotecas, prendas y servidumbres
(v.). 1 En Derecho Fiscal, gravamen equivale a contribución o impuesto.
1. En lo civil. En materia de mejoras hereditarias, el Cód. Civ. esp. declara
que no son susceptibles de otros gravámenes que los que se establezcan a
favor de los legitimarios o sus descendientes (art. 824). Cuando toda la
herencia se distribuye en legados, las deudas y gravámenes han de
prorratearse entre los legatarios, salvo expresa disposición contraria del
testador (art. 891). El donante por razón de matrimonio está obligado a liberar
las hipotecas y demás gravámenes que pesen sobre" los bienes donados, a
excepción de los censos y servidumbres (artículo 1.332). En la compraventa, si
la finca vendida está gravada, sin mencionarlo la escritura, con alguna carga o
servidumbre no aparente, de naturaleza tal que de haber conocido este
gravamen el comprador no la hubiera adquirido, podrá pedir éste la rescisión
del contrato o la indemnización correspondiente (art. 1.483).
2. En lo registral. Según la Ley Hipot. esp.: "Los derechos reales limitativos,
los de garantía y, en general, cualquier carga o limitación del dominio o de los
derechos reales, para que surtan efectos contra terceros, deberán constar en la
inscripción de la finca o derecho sobre que recaigan. Las servidumbres reales
podrán también hacerse constar en la inscripción del predio dominante, como
cualidad del mismo" (art. 13). (v. Gravámenes, Inscripción de liberación de
gravámenes, Liberación de gravámenes inscritos. Limitaciones del dominio.)

GRAVAMEN IRREPARABLE. En lo procesal y según Couture, aquel que no


es susceptible de reparación en el curso de la instancia en que se ha
producido. Evidentemente se está ante un perjuicio procesal que no cabe
rectificar por la vía normal; es decir, que se decide de una vez, aunque pueda
afectar a la substancia resolutoria con posterioridad. En buena técnica, la
situación sólo se plantea en los incidentes, en resoluciones no apelables.
Se está ante un problema delicado, ya que los patrocinadores legales, para
posibilitar los desquites o para disponer de medios dilatorios cuando se
encuentran en la posición peor, pretenden ensanchar -"de lege ferenda" la
impugnabilidad de las resoluciones Judiciales. Lo más sensato parece permitir,
sin tramites separados, reproducir la reclamación con motivo de lo principal,
como revisión dentro de la instancia misma, o en el curso de la ulterior, sin
posibilidad de abrir resquicios a las dilaciones en el procedimiento.
No es ya gravamen o perjuicio, sino mal verdaderamente irreparable, el del
error judicial (v.) en caso de penas capitales. Ello lleva, en el procedimiento
ordinario de los países con debidas garantías procesales, a admitir sin
fundamento especial, por la sola condena capital impuesta, el recurso de
casación. No rige, por su naturaleza de ejem-plaridad y rapidez, en los juicios
sumaríamos, (v. Daño irreparable.)
' GRAVÁMENES. Se conocen con este vocablo pluralizado, aunque carecería
mas correcto hablar de agravios,
las quejas de carácter político y religioso que protestantes y católicos se
formulaban reciprocamente, luego de la Paz de Westfalia, y que enconaron los
ánimos hasta fines del siglo XVIII. (v. Gravamen.)
GRAVAR. Imponer gravamen (v.) o carga sobre una persona o cosa. U
Establecer tributo o impuesto, (v. Agravar, Desgravar, Gravámenes, Gravedad,
Gravedumbre, Graveza, Liberar.)
"GRÁVATE". Voz lat. Contra la voluntad; de mala gana; con renuencia.
GRAVATIVO. Que grava.
GRAVE. Grande, importante. II De responsabilidad. II Arduo o difícil. I
Formal, serio. II Herido o enfermo cuya vida peligra. II En sentido físico, cuanto
pesa. 8 Dicho de delitos, el castigado con muerte, pena restrictiva de libertad
de larga duración o multa cuantiosa, (v. Culpa, Falta e Infracción grave; Injurias
y Lesiones graves; Lesiones menos graves; Ofensa, Peligro y Pena pravo.)
GRAVEDAD. En Física, la manifestación de la atracción universal, la
tendencia de los cuerpos hacia el centro de la Tierra. 11 Herida o enfermedad
que compromete la vida. II Importancia, grandeza. II Peligro, dificultad conside-
rables. II Formalidad, compostura, seriedad.
GRAVEDAD DE LAS PENAS. Importancia que para la persona del reo
poseen-las sanciones que cabe aplicarle, según se refieran a su vida, libertad o
patrimonio. El Cód. Pen. esp. establece que, cuando las penas no puedan
cumplirse simultáneamente, se seguirá el orden de su respectiva gravedad. La
escala que determina es la siguiente: muerte, reclusión mayor, reclusión
menor, presidio mayor, presidio menor, prisión mayor, prisión menor, arresto
mayor, extrañamiento, confinamiento y destierro (art. 70). (v. Escala ¿e las
penas y gradual.)

GRAVEDUMBRE. ant. Dificultad, complicación.


GRAVEMENTE. Con gravedad (v.) en cuanto significa inminencia o realidad
del mal. I Con suma ofensa o daño, y la exposición consiguiente a medida o
condena severas. II Con peligro de muerte ante ciertas enfermedades, heridas
o lesiones, (v. Levemente.)
GRAVESCER. ant. Agravar.
GRAVEZA. ant. Gravamen, carga. 1 Dificultad, inconveniente (Dic. Acad.). •
GRÁVIDA. Mujer encinta. GRAVIDEZ. Embarazo, preñez.

GRAVÍSIMO. Sumamente grave (v.). « Muy sensible por el peligro,


entorpecimiento o incapacidad que determina. (v. Lesiones gravísimas.)
GRAVITAR. De la atracción física y espacial, producto de la pesantez de los
cuerpos, en acepción figurada, resultar carga una persona o cosa, para quien
ha de costearla o soportarla, por lo común contra voluntad y sin obligación
natural o legal.
GRAVOSO. Que impone gravamen (v.) o carga; que origina gasto. I
Pesado, molesto. B Insufrible, intolerable.
"GRÉ Á GRE". Loe. fr. De mutuo acuerdo.
"GREAT". Voz ing. Grande. II En las combinaciones de parentesco, y
antepuesto a "grand" (v.), se refiere a la tercera, cuarta o quinta generación; así
great-grandson, bisnieto; y f¡reat-grandfather bisabuelo. Para referirse a
tatarabuelo y tataranietos, se repite el adjetivo "great".
"Great V/hite Father". Gran Padre Blanco, título racial y amistoso de los
indios al presidente de los Estados Unidos.
"GREATER BRITAIN". Loe. ing. El Imperio británico; la Gran Bretaña en la
dimensión mundial de otrora. Cabría innovar en la versión y hablar de la
"Máxima Bretaña"; o, sin intención, de la "Grandísima".
GRECORROMANO, v. Paganismo grecorromano.
"GREENBACK". Voz ing. En los Estados Unidos, papel moneda o billetes
de banco.
El vocablo significa literalmente "reverso verde"; porque, en efecto, el dorso
de los billetes de los dólares es totalmente verde, aunque este color aparece en
el anverso, donde se halla la efigie de un procer, accesoriamente en I!
minoración y en algún emblema.
GREENWICH. Población cercana a Londres que lia adquirido renombre
universal por haberse adoptado su meridiano (v.) como referencia para
establecer la longitud geográfica. A tal efecto, el meridiano del Jugar es el cero;
y la numeración aumenta de 1 a 180 en ambas direcciones divergentes del
mismo: al Oeste u Occidente, en dirección al Atlántico y América; y hacia el
Este u Oriente, mirando a Europa y Asia. El observatorio de Greenwich no se
encuentra ya en esa localidad, sino en el castillo de Hurtsmonceaux, a 72 km
del primitivo y a un terc;o de grado; traslado impuesto por la deficiente luminosi-
dad de la instalación primitiva, muy brumosa y perjudicada luego por las luces
de la capital inglesa. La aceptación general del meridiano de Greenwich
procede de la reunión celebrada en Washington en 1884.
"GREFFE". Voz fr. Secretaría de un tribunal.
"GREFFIER". Voz fr. Secretario judicial, (v. la voz que sigue.)
GREFIER. En la etiqueta de la casa real de Borgoña, auxiliar del contralor
(v.). 1 En la ceremonia de toma del Toisón de Oro (v.), oficial nombrado por el
Ministerio de Estado, entre los de carrera diplomática.
Constituye gravísimo galicismo decir grefíer por secretario judicial o antiguo
escribano, (v. la voz precedente.)
GREGARIO. Aplícase al que está en compañía de sus iguales; y tanto se
dice de personas (soldados, alumno;.) como de animales, sobre todo si forman
rebaño. I En sentido metafórico, quien sigue sin propia crítica el criterio ajeno. !
1 Soldado raso. A éste cuadra el epíteto, por apoyarse la disciplina sobre la
sumisión anímica y la imitación colectiva.
GREGARISMO. Calidad de gregario (v.). Con cierto ensañamiento, la
Academia expresa que es el servicio servil de otros; cuando el uso no pasa de
referir el vocablo a la imitación colectiva, por incapacidad en unos casos y por
hábitos inveterados en los más; cual una sociabilidad inconsciente o de hecho.
GREGORIANO. Referente a los Papas Gregorio ! (el del cántico) o Gregorio
XIII (el del calendario) y a otros personajes de igual nombre, (v. Calendario y
Código Gregoriano; Corrección gregoriana. Misas gregorianas.)
GREMIAL. Lo relativo o perteneciente a los .uiliyuos gremios (v.). I Por
extensión, lo concerniente a los modernos sindicatos (v.). I Miembro o individuo
afiliado a un gremio, en la acepción substantiva en total desuso, (v. Asociación,
Escala, Estabilidad, Personalidad y Sindicato gremial.)
GREMIALISMO. Doctrina y sistema que propugna la corporación
profesional como órgano de defensa mutua y progreso colectivo. 1 Influencia
excesiva de gremios (v.) o sindicatos en la vida pública. II Perturbación que en
ella provocan con exageradas demandas o campañas de agitación.
GREMIALISMO PATRONAL. El movimiento gremial de los empresarios ha
sido mucho más lento que el de los trabajadores debido a una doble
circunstancia: a) el movimiento sindical empresarial no se logra a través de
organizaciones nucleares de individuos, sino por causa de la formación de
bloques capitalistas, así las ententes, los cortéis y trusts; b) el movimiento
obrero mundial se propaga por inspirarlo doctrinas políticas que no se con-
cretan a determinado país, sino que tienen carácter internacional. Las causas
apuntadas han motivado que la Organización Internacional de Patronos
Industriales, formada en Londres después de la Conferencia de 1920, no posea
trascendencia comparable con las grandes federaciones internacionales de
trabajadores.
1. Objetivos. Por supuesto, sindicato patronal es el formado por la parte
capitalista de la producción: por los empresarios a cuyas órdenes y por cuya
retribución prestan servicios los trabajadores. Trata de defender los intereses
de su clase; ya como dique tenaz o hábil ante las reivindicaciones o exigencias
de los trabajadores, ya para lograr ventajas, como productores, eliminando la
competencia, abaratando la adquisición de materias primas, organizando
mercados, regulando precios, manteniendo contacto con las autoridades de la
nación, para utilidad privada y cual órgano de asesoramiento, y para otras
finalidades características de los problemas económicos y sociales a que la
rama respectiva pertenezca. En este aspecto económico se denominan en
Francia sindicatos industriales, locución que posee otra acepción por lo
general.
2. Integración. Peculiaridad de estos sindicatos, que no concurre en los de
trabajadores, consiste en la posibilidad y realidad (dado el desarrollo de las
sociedades industriales y mercantiles) de que sean miembros de los mismos
personas abstractas. En la Ley española de 1932 se regulaba el caso: "Las
sociedades civiles y mercantiles de todas clases podrán también formar parte
de las asociaciones profesionales patronales, representándolas en éstas el
presidente o un vocal del Consejo de dirección o administración, elegidos con
arreglo a los estatutos respectivos, o sus directores, gerentes o apoderados;
siempre que tengan poderes O mandatos consignados en escritura pública"
(art. 3°). (v. Sindicato mixto.)

GREMIALISTA. Partidario del gremiatismo (v.) como tendencia. II En


Sudamérica, dirigente de un sindicato. La Academia, que registra la voz,
parece incurrir en inadvertencia al expresar "que es la persona perteneciente a
un gremio"; cuando a los simples afiliados a los sindicatos, que son la mayoría,
no se les aplica el vocablo, por ser simplemente agremiados, con una
terminación idiomática más pasiva que el dinamismo y dirección de los
vocablos acabados en isía.
GREMIO. En sentido general, conjunto de personas que ejercen la misma
profesión u oficio o poseen el mismo estado social. I Para la Iglesia, unión y
comunidad de fieles y pastores; y particularmente de todos los creyentes y el
Papa. I En las universidades, corporación o cuerpo que
iiitci;r.iii catedráticos y doctores, (v. Claustro.) II En Derecho Laboral, la
corporación profesional, constituida por maestros, oficiales y aprendices de un
mismo arte, oficio o profesión, regida por estatutos particulares, que tiende a
enaltecer la común labor característica y a la mejora moral y material de sus
integrantes.
En este sentido, por su estructura jerárquic.i, ei pernio se refiere a las
corporacipnes medioevales, sucesoras de los colegios romanos y de las
guildas (v.) germánicas, que prolongaron su existencia, rodeada de matiz
fraterno y religioso, hasta la reacción individualista de la Revolución francesa.
Constituyeron en ciertos tiempos un motivo de avance, de libertad, y dieron la
grandeza a ciudades como Florencia. Pero cuando los estatutos fueron
modificados y sus fines pervertidos; entonces, por ejercer un verdadero
monopolio, debieron ser atacados tes gremios con dureza El sistema
corporativo desapareció en Francia como consecuencia del famoso Edicto de
Turgot y de la Ley de Chapelier. Durante muchos años se prohibieron las coali-
ciones de obreros y de empresarios, como contrarias ;i la libertad de
asociación (v.). Los gremios, que han resurgido en los últimos años, nada
tienen que ver con los que existieron en la Edad ?'edia: las corporaciones,
asent.idas en distinto régimen económico, son, han sido y serán cosa diferente
de aquéllos, (v. Asociaciones profesionales. Corporaciones de oficios.
Sindicato.)
GRENO. Esclavo de un esclavo, en lenguaje de jer^a.

GREÑA. Cabellera revuelta. Por provocar tal resultado, forma esta locución,
origen de juicios de faltas:
Andar a ¡a greña Reñir dos o más personas, especialmente mujeres,
tirándose de los cabellos (Oic. Acad. i. !' Discutir con apasionamiento y encono.
En greña. Dicho de los metales, mejicanismo por fst.ir en rama, sin haber
sido beneficiados.
GRESCA. Contienda, riña, pendencia. GRESHAM. v. Ley de

Gresham.

GREUGE. En las Cortes del antiguo Reino de Aragón, queja por el agravio
causado a leyes o fueros.

"GREVE". Voz fr. Huelga.


"GREVE". Voz fr. Heredero gravado, fiduciario.
"GREVER". Verbo fr. Gravar con un fideicomiso.
GREY. Rebaño de ganado menor (v.). II Por extensión, también el conjunto
de varias cabezas de ganado mayor (v ). En Las Partidas se detallaba el
número de cabezas necesario para formar grey: 10 ovejas, 5 puercos o 4
yeguas. A estos efectos, Gregorio López asimilaba vacas y bueyes a yeguas.
Sociológicamente, conjunto de personas con alguna característica común
importante, sea nacional, racial o religiosa.
"GRIEFS". Voz fr. Agravios, en el sentido judicial que permite un recurso. 1
Queja.
GRIESCO o GRIESGO. Arcaísmo por combate, pedrea, encuentro.
"GRIEVANCE". Voz ing. Agravio. II Injusticia. I Perjuicio.
GRILLERO. El encargado de ponerle y quitarle los grillos (v.) a los
presos.
GRILLETE. Pieza que une dos trozos de cadena por sus eslabones
extremos. Como seguridad o suplicio de presos y prisionero*, w llama también
arropea. I En la antigua Marina, el que debía servir, como castigo, sin sueldo
alguno.
Los grilletes, arcos de hierro, cada uno con dos agujeros y un pasador por
detras, por el cual se pasa un perno, para asegurar una cadena al tobillo de un
presidiario, están abolidos en la generalidad de los países, (v. Grillos.)
GRILLOS. Un genero de prisión, que asegura a los reos en la cárcel para
que no puedan huir de ella. Cadalso y Manzano escribía: "Lo* grillot son
prisiones o hierros, cuyo conocimiento y uso es mas general, igualmente que el
cepo, por existir, no sólo en los presidios, sino también en la mayor parte de las
cárceles. Una barra cilindrica o prismática variable. en peso y en longitud, con
dos argollas visibles qoe se adaptan a las piernas de los castigados, forman
aquel cruel aparato. Según la gravedad de las faltas cometidas y la temibilidad
del delincuente, asi se emplean sotos los grillo*, o asociados a la blanca";
esto es, un grillete (v.) en la parte inferior de la pierna. En la actualidad no —
utilizan los grillos en las prisiones, (v. Pihuelas.)
GRIMA. Aversión o repulsa que inspira una cosa. GRIMAZO. Pinico, terror.

GRINGO. EB lenguaje popular y poco afectuoso, extranjero. I El que bibla


idioma distinto del español en nación donde este — oficial.
GRIPE. Enfermedad epidémica, caracterizada por fiebre no muy elevada,
manifestaciones catarrales y otras diversas. Es de denuncia administrativa
obligatoria para los
médicos, cuando tenga grave carácter epidémico.
^
GRIS. v. Eminencia gris.
GRITA. Gritería o confusión de voces. Puede constituir falta contra el orden
público, especialmente si es nocturna. I Desaprobación ruidosa.
GRITA FORAL. Emplazamiento particular del antiguo procedimiento
angones, para comparecer en una causa y alegar lo que al derecho de la parte
conviniere.
GRITAR. Hablar o articular sonidos en tono muy fuerte. I Formar confuso
ruido con voces y gritos (v.). II Desaprobar- con bullicio o escíndalo. I Quejarse
por el dolor de las heridas o de los golpes. I Lanzar exclamaciones por efecto
del tenor, (v. Grita, Gritería.)
GRITERÍA o GRITERÍO. Confusión ruidosa de gente exaltada al hablar
desentonadamente o al proferir otras expresiones guturales.
GRITO. Voz muy elevada o esforzada. I Queja por dolor o miedo. I Sentir
general. I Vehemente expresión con que se inicia una rebelión o alzamiento,
(y.. ¡Ay! , Voz en grito.)
Alzar o Levantar el grito.. Protestar o replicar airadamente frente al superior.
1-Ser cabeza de un movimiento revolucionario o de una guerra de liberación
colonial.

GRITO SEDICIOSO. Voz que inicia una sedición (v.) o alienta al motín.
Enérgicamente, las Ordenanzas de 1768 establecen, en precepto que se
considera derogado por el Cód. de Just. MiL (y sin otro valor que el histórico),
que quienes levantaren la voz en grito tumultuario sobre cual
quier asunto, sea pedir el prest, pan u otra asistencia, serán diezmados para
ser pasados por las armas.
GRITOS SUBVERSIVOS. Vivas o mueras y cualquiera otra expresión
exaltada, proferidas a voz en cuello contra el Poder constituido o contra el
régimen potftico y social imperante cuando se les atribuye eficacia para alterar
el-'orden público.
En el Cód. Pen. esp. de 1963 se castigan como delitos contra la forma de
gobierno dar vivas u otros gritos que en manifestaciones políticas, reuniones
públicas o sitio de numerosa concurrencia, provoquen aclamaciones directa-
mente encaminadas a reemplazar el gobierno o a despojar total o parcialmente
al jefe del Estado de sus prerrogativas y facultades (art. 164). Los gritos
subversivos integran asimismo delito de desorden público cuando tiendan a
provocar la rebelión o sedición en cualquier reunión, asociación o lugar público
(art 248).
Sobre el " ¡Viva la República! " durante la Monarquía y el " ¡Viva el rey! "
durante la República (típicos ejemplos de gritos subversivos), la jurisprudencia
española los ha considerado punibles, o no, según la finalidad sediciosa o de
mera propaganda que el grito envuelva.
GROFA. Prostituta.
"GROOM". Voz ing.. Significa desde mozo de muías, pasando por
palafrenero y lacayo, hasta el novio.
"GROOMSMAN". Voz ing. Padrino de bodas.
GROS (EN), v. Grueso (En).
GROSA. v. Gruesa, en la acepción canónica.
GROSARIO. Arcaísmo por comerciante mayorista o en grueso.
GROSEDAD, ant. Grosor. I Grosería. I Abundancia.
GROSERÍA. Falta grave de respeto o atención. I Descortesía. 'I Tosquedad
en el trabajo. I Ignorancia.
GROSERO. Ordinario, tosco; carente de arte o delicadeza. I Descortés,
desvergonzado, indecoroso, (v. Error grosero.)
GROSOR. Grueso, cuerpo o corpulencia de una cosa. (v. Grandor.)
"GROSSE". Voz fr. Testimonio judicial.
"GROSSE AVENTURE". Loe. tr. Gruesa ventura o préstamo a la gruesa.
"GROSSE REPARATION". Loe. fr. La reparación extraordinaria.
"GROSSO MODO". Loe. lat De modo imperfecto o irregular. I
Aproximadamente; sobre poco más o menos.

GROSURA, v. Día de grosura.


"GROUNDAGE". Voz ing. Derechos de puerto o muelle; ancoraje.
GRUESA. Conjunto de doce docenas, de 144 cosas. Es unidad muy
frecuente en el comercio para los objetos menudos; como agujas, plumas
(cuando eran usuales las reemplazables para escribir), tornillos y otros. I En
capítulos y cabildos, renta de una prebenda, sin incluir las distribuciones o
emolumentos por asistencia. I En algunos
pafses americanos, embarazada. (v. -Contrato a la gruesa,
Grueso.) ' • ••
.GRUESA VENTURA, v. Empréstito a la gruesa ventura.
GRUESO. Lo abultado o corpulento. I Lo principal o más fuerte, (v. Averías
gruesas. Gruesa, Mercader de grueso.)
Como substantivo, espesor o grosor.
En grueso, v. En grueso.
Por grueso. Locución arcaica sinónima de la anterior:
al por mayor o en gran cantidad.
GRULLADA. Junta de corchetes o alguaciles que acompañaban en las
rondas a los alcaldes. Se trata de nombre humorístico, por la semejanza que
con las grullas presentaban tales servidores de la justicia, que llevaban ceñidas
las piernas por medias o cortos calzones y capa hasta la rodilla. I En
acepciones académicas, conjunto de personas de baja condición. I Ademas,
verdad evidente. Sin duda, abreviación de perogrullada (v.).
GRULLO. Plebeyez por alguacil u otro auxiliar de la
justicia.
. GRUMETE. Marinero principiante o de la categoría inferior. I En el lenguaje
de jerga, y por evidente metáfora, ladrón que roba escalando.
"GRUNDSCHULD". Voz alemana. Deuda territorial (v.).
GRUÑIDOR. Ladrón de cerdos.-
GRUPO. Pluralidad de seres o cosas con alguna característica común. I En
el Ejército, la palabra grupo posee máxima amplitud; pues se extiende desde
cuatro soldados, unidad táctica de efímera vida, creada por el general español
Concha en el siglo XIX, hasta agrupaciones de Grandes Unidades; como el
Grupo de Ejércitos (v.). I En Artillería, Caballería, Aviación y Sanidad, el grupo
es la unidad similar al batallón (v.). Su mando incumbe a un comandante,
cuenta con una plana mayor y tiene 3 ó 4 baterías, escuadrones, escuadrillas o
compañía* (v.), respectivamente.
En las leyes de orden público, en estados de alteración o peligro para éste,
se prohibe la formación de grupos en la vía pública, dándole a esta voz el
significado de reunión de tres o mis personas. Además, en tales casos, la
presencia de grupos sospechosos o agresivos permite a la fuerza pública usar
de la violencia para disolverlos o reducirlos, luego de prevenciones más o
menos someras, generalmente un requerimiento'o toque de'advertencia.
Sin posibilidades de concretar su número, aunque desde luego reducido, ni
de precisar su carácter, por provocarlos el desorden o tendera producirlo, se
habla de grupos para señalar, a los elementos dispersos que, como fugitivos o
guerrilleros desesperados, se encuentran tras una grave derrota; y asimismo,
los de los revoltosos o rebeldes que no forman verdaderas partidas o bandas,
sino ocasionales aglutinaciones de lucha, (v. Individuo-grupo.)
Formar grupo*. En lo social y en lo jurídico, aglutinación inicial de la
sociedad y de las sociedades. I Como larva de protesta» y tumultos, tomat
contacto entre si los antes aislados, para darle mis fuerza a su opinión o
acción. De ahí que, como se ha expresado líneas atrás, la formación de
grupos no se permita en circunstancias'excepcionales de orden pubMco y
referido a vía» o lugares abiertos.
GRUPO CERRADO. Sociológicamente, el compuesto por un número,
limitado de individuos o' aquel en el cual
se exigen determinadas circunstancias para el Ingreso. Pueden constituir, o no,
asociaciones Los integran a veces las clases sociales, los sindicatos, las
profesiones o determinadas especialidades y jerarquías de ellas. •.
GRUPO DE EJÉRCITOS. Reunión o agrupación transitoria .de dos o más
Ejércitos (GG.ÜU.), sin otros servicios o elementos que los del mando y su
Cuartel General o Estado Mayor. Se forman los Grupos de Ejércitos por
necesidades o conveniencias estratégicas, interponiendo, entre el mando
supremo del general en jefe y los de la G. U. Ejército (v.), un escalón que
facilita la acción o la organización.
GRUPO DE ESCUADRONES. La pequeña unidad orgánica y táctica
formada por tres o más escuadrones de Caballería, y que se asimila por su
constitución y el mando de un comandante al batallón (v.) de Infantería.
GRUPO DE INTERÉS ECONÓMICO. Modalidad de actuación de ciertas
empresas, sociedades por lo general, que sin adoptar la estructura legal de las
compañías mercantiles, se conciertan para distintos objetivos; como el estudio
del mercado, el plan para actuar sobre la clientela o la coordinación de costos y
precios, en una línea que suele bordear las combinaciones monopolísticas y
desde, luego las especulativas, (v. Grupos de intereses.)
GRUPO ÉTNICO. Con esta denominación, y con la similar de tronco étnico,
entiende R. Linton el de carácter racial cuyas analogías se determinan
utilizando los mismos recursos técnicos que para delimitar tas razas (v.), con la
única diferencia de que tan sólo se toma en cuenta un número de rasgos o de
caracteres más reducidos todavía;
por lo cual los límites del grupo se amplían considerablemente. Se está, pues,
ante una familia de razas, ante una diversificación étnica primaria.
El mismo autor establece tres ¿nipos étnicos: a) el blanco o caucásico, con
predominio en Europa, diversos pueblos asiáticos y africanos del Mediterráneo
y mayoría indiscutible —hasta ahora— en América; b) el negro o negroide, con
preponderancia en África, con núcleos poderosísimos en los Estados Unidos,
en el Caribe y en el Brasil, así como en algunas regiones del Sudeste asiático
y en Oceanía; c) el amarillo o mongólico, situado principalmente en el
continente y las islas orientales de Asia
GRUPO PARLAMENTARIO. En las Cámaras legislativas, el que
constituyen los miembros que pertenecen a un mismo partido o «ue se
integran así por conveniencias parlamentarias. Se conoce también como
bloque; y en Sudamérica, por bancada.
Este núcleo posee .importancia especial en Francia, donde en ocasiones., el'
jete del ^rupol para simplificar las votaciones, lo hace por todo el grupo, incluso
por los ausentes; pero no por aquellos que en un debate concreto formulen
abstención o parecer distinto. En la Asamblea ' Nacional se requieren 30
miembros para formar pupo;
en el Senado, el mínimo es dé 11.
GRUPO REBELDE. A los efectos del delito de rebelión militar (v.), son
objeto de juzgamiento los núcleos militarmente organizados si se trata de 10 ó
más personas;
y, aun siendo menores de 10, si existen grupos similares en otros puntos del
territorio nacional I En lo social, el aue provoca agitaciones en el mundo del
trabajo, contra el orden público o, militarizado y con sistemática, en las
modalidades contemporáneas de la subversión y del terrorismo. .• .. '
' . i.,:, i i;, ;
GRUPO SOCIAL. Toda estructura o articulación de la sociedad en núcleos
determinados por un* .cualidad

común de sus miembros; como la nacionalidad, la raza, el sexo, la profesión, la


edad, el parentesco, la propiedad, la residencia o la autoridad, entre otros. Si,
en algunos aspectos, la noción de grupo social presenta similitud con la de
órganos de la sociedad (v.), se advierte en el primero de los conceptos cierto
estatismo, circunscrito más bien a le composición e interrelaciones
características de aquel substrato colectivo; mientras que, al enfocar los
órganos sociales, se apunta hacia la actitud dinámica de los mismos, y en
particular a la de los miembros en que se concreta la actividad que al grupo
social interesa.
Asi', pues, todos los órganos sociales integran evidentemente grupos
sociales; pero existen grupos de la sociedad rara vez organizados por su
misma condición. Sucede asi' con uno y otro de los sexos y con las razas en su
generalidad; aunque su repercusión social sea innegable, cual lo es siempre el
influjo femenino en tantas acciones del hombre;
y el de algunas razas, como el de la blanca en el gobierno del mundo, o el de la
negra por los conflictos que origina, allí" donde convive inestablemente con
sectores blancos que la menosprecian.

GRUPOS DE FUERZA. En el escenario político contemporáneo, al margen


del juego constitucional de los Poderes, se advierten elementos que pesan en
el ejercicio de las funciones públicas, por la coacción tácita que provocan. Ante
todo, el Ejército, sin conspiraciones incluso, cuando se teme adoptar
resoluciones que puedan conducirlo a un pronunciamiento. La situación es por
demás tfpica en los pai'ses iberoamericanos, en los que no faltan, de vez en
cuando, torpezas de los políticos que irritan a los militares y tantas torpezas de
los militares que conducen a renovar las instituciones teóricas, que
nuevamente prostituirán incapaces o deshonestos gobernantes, en ese círculo
vicioso en que la elección es tan ardua entre la legalidad delictiva o la
inconstitucionalidad proba.
Otros grupos de fuerza tienen expresión más real, cual el terrorismo
desbordado a través de la guerrilla rural y de la guerrilla urbana (v.), en
especial esta última, que causa estragos muy superiores y de represión más
difícil. Otros de estos grupos son las fuerzas morales, que ya entran en los
factores de presión (v.).

GRUPOS DE INTERESES. En el panorama político, con planteamiento ya


lejano, esta locución caracteriza a los que influyen en la vida pública, sin
constituir engranaje previsto en la dinámica de los Poderes, por la fuerza de
sus recursos económicos: la banca, los grandes industriales o comerciantes,
los ganaderos o agricultores de mayor importancia, siempre que actúen
asociados y revelen su pensamiento o se sientan lastimados en sus intereses y
amenacen, más o menos voladamente, con actitudes de iucha; como no
producir más, encarecer los precios, despedir al personal, interrumpir las
explotaciones o no acceder a préstamos internos que el gobierno les solicite o
para los cuales presumía su aportación, (v. Grupo de interés económico.)
GRUPOS DE PRESIÓN. Conocidos también como factores de presión, son
definidos por la Academia como el conjunto de personas que, en beneficio de
sus propios intereses, influye en una organización, esfera o actividad. Para
Guillien y Vincent son los organizados para influir sobre los Poderes públicos
en sentido favorable a los intereses de sus miembros o al de una causa de
interés general. En verdad ni uno ni otro concepto se adaptan a la realidad
social de los grupos de presión, que para ejercerla tienen que contar con
medios adecuados, por el número, el dinero o la organización, para conseguir
sus objetivos de manera más o menos latente, a través de la coacción
deslizada en las relaciones habituales o hecha llegar por medios de
intimidación mayor o menor. Cabría decir que se está ante una se mi
beligerancia de los factores de Poder (v.).
GRUPOS DE TENSIÓN. Con respecto a los grupos sociales (v.) y políticos
de voces precedentes, de tensión son los que tienden, con finalidades
similares, a agitar el ambiente, para provocar actitudes de fuerza por parte de
los sectores con medios para turbar la paz pública y hasta para derribar
gobiernos o derrocar regímenes. Entre tales, cabe alinear el Ejército, los
sindicatos obreros, los partidos o grupos revolucionarios de acción directa; la
Iglesia, cuando excita, en algún estrato propio, a sus adeptos contra las leyes
laicas; e incluso los intelectuales, como catedráticos y profesores, cuando
ejercen proselitis-mo evidente entre sus alumnos. Todo ello es factor de
perturbación pública y social, con motivaciones retorcidas en ciertos casos,
equívocas finalidades y desleales maniobras con frecuencia. Tipifica la
degeneración de las manifestaciones sanas de la opinión, (v. "Imperium in
imperio", Tiranía sindical.)
GRUPOS SANGUÍNEOS. Cada una de las divisiones que de las personas
se hacen atendiendo a determinado» elementos componentes y aglutinantes
de la sangre. Su importancia, además de la estrictamente médica, en cuanto a
transfusiones, se revela en el Derecho; porque en los grupos sanguíneos
pretende basarse más de una teoría sobre investigación de la paternidad (v.); y
también porque la determinación del grupo sanguíneo aclara numerosas dudas
en los crímenes, al analizar las manchas de sangre, reveladoras a veces de
nuevas pistas si tales vestigios no son ni de la víctima ni del sospechoso.
GRUPOS SIN PERSONALIDAD. Sin la de índole jurídica, por supuesto. Los
Mazeaud abordan esta situación peculiar, expresando que no constituyen
personas abstractas y que no están dentro del Derecho; pero están en la
realidad de los hechos. Los individuos de igual raza forman un grupo, aun
cuando esa raza expatriada, y separada u oprimida, no constituya un Estado.
Los individuos de una misma clase social o de una misma religión forman un
grupo, aunque no se hallen unidos en una asociación. Los individuos de una
misma profesión forman un grupo, al margen de todo sindicato. No obstante, en
caso de lesiones colectivas pueden ejercitar ciertos derechos, así sea por el
ejercicio de acciones individuales o por espontánea aglutinación en un
litisconsorcio. (v. Grupo social.)
GUACA. Americanismo por tesoro escondido; y por hucha o alcancía.
GUACHAPEAR. Chilenismo por robar o hurtar.
GUACHE. En Colombia y Venezuela, hombre de los bajos fondos.
GUACHIMAN. En varios países hispanoamericanos e hispanoafricanos,
vigilante o guardián. 1 En Nicaragua, criado o sirviente.
GUACHO. Americanismo por huérfano. II Expósito. II Hijo natural (Garzón).
GUADARNÉS. Aparte las acepciones de guarnicionería, el antiguo oficial
palatino que cuidaba de las armas. 11 Armería.
GUAGUA. Niño de pecho o de brazos. El vocablo es usual en América del
Sur.
GUAGUA (DE). Gratis, de balde.
GUAITAS. Obligación feudal establecida en las Constituciones de Cataluña,
que pesaba sobre los feudatarios de un señorío, para reparar el castillo del
señor con su trabajo personal o abonando una cantidad para liberarse. (v.
Fonsadera.)
GUÁJETE POR GUÁJETE. Fórmula de cambio: una cosa por otra; tanto por
tanto, (v. Permuta.)
GUAJIRO. En Cuba, campesino de la raza blanca. GÜALARDÓN. anfc

Galardón (v.). GUALARDONAR. ant Galardonar (v.). GUALDENSE. v.

Cautela gualdense.

GUANARTEME. Voi Indígena de la Gran Canaria, con el significado de hijo


del soberano, que era titulo dado a los principes locales antes de la anexión a
España.

GUANTA. Vulgarismo por burdel o prostíbulo.


GUANTADA o GUANTAZO. Golpe con la mano abierta, (v. Bofetada.)
GUANTANAMO. Importante base naval norteamericana en territorio
cubano, en el extremo sudorienta! de la mayor de las Blas del Caribe.
Constituyó una reserva tan hábil como abusiva al abandonar los yanquis Cuba
luego de la guerra contra España, que determinó la independencia de la
máxima de las Antillas, con excepción de ese "Gibraltar". El fundamento dado
para la retención, de carácter permanente, fue —¡cuando no! — la defensa del
Canal de Panamá, no terminado sino unos 15 anos después. La evolución de
Cuba hacia el comunismo, luego de 1960, ha agriado esta cuestión, y
arrancado la declaración norteamericana de mantenerse a cualquier costo en la
base. Los cubanos de la órbita soviética, recelosos de que Guantánamo pueda
ser un día cabeza de desembarco coniza su régimen, han procedido a obras
defensivas en el perímetro terrestre que bordea las instalaciones estadouni-
denses.
GUANTAZO. Guantada (v.).
GUANTE. La prenda que cubre la mano, para-abrigo, adorno, protección o
por limpieza, ha originado diversas frases figuradas de interés jurídico:
Arrojar o Echar et guante. Desafiar. Antiguamente se realizaba
materialmente el lanzamiento del guante al adversario.
Echar el guante. Significa detener o prender.
Echar un guante.- Hacer una colecta con fines benéficos.
Poner suave como un guante. Tomar sumiso o dócil luego de satisfacción o
castigo.
Recoger el guante. Aceptar un reto. (v. Guantes.)
GUANTES. Gratificación o sobreprecio de lo que se vende o traspasa, (v.
Derecho de guantes, Guante, Llave de un negocio.)
GUANTES LITÚRGICOS. Uno de los ornamentos de las jerarquías
eclesiásticas, del obispo al Papa. Se consideran, por supuesto como prenda
que reviste las-manos, signo de pureza y justicia.
GUAPEZA. Bizarría. I Sangre tria en las situaciones de riesgo. I
Bravuconería. I Jactancia. I Insolencia,. descaro.
GUAPO. Animoso, valiente, bizarro. I Pendenciero, bravucón,
perdonavidas. La primera acepción predomina en América; la segunda, en
España.
En la organización multidelictiva de la Garduña (v.), el duelista profesional,
que, así lograba a veces la impuni-' dad en hipócritas crímenes o especulaba
para saquear a los remisos en batirse.
GUARANGO. En Sudamérica, grosero, incivil o mal educado.
"GUARANTEE". Voz ing. El deudor por el que se afianza o responde. Se
indica que en el idioma inglés, por desconocimiento jurídico y extendido error,
suele confundirse este vocablo con los dos que siguen.
"GUARANTOR". Voz ing. Garante, fiador.
"GUARANTY". Voz ing. Garantía, seguridad. I Fianza. U Caución.
GUARDA, El encargado de conservar o custodiar una cosa. I Defensa,
conservación, cuidado o custodia. I Tutela. I Curaduría, cúratela. I
Cumplimiento, observancia, acatamiento de leyes, reglamentos, órdenes y los
demás preceptos obligatorios. I Guardia o puesto. I Guardián, custodio.
1. Antecedentes. Para la Academia, la voz española proviene del antiguo
alemán marta, con significado análogo. Para Almirante, la raíz es gótica o
teutona, de ward, pronunciado guará y convertido en el latín bárbaro en
ivardea y mordía. Discrepa mucho Moniau, que trae el vocablo del árabe
huad, mano; y de ahí huarid, amparo, defensa, guarida; y de ello guardar,
guarecer.
El sentido militar de guarda no surge en la Edad Media, ya que Las
Partidas lo emplean como observancia de un precepto; pero se halla en el
siglo XVI, en que se refiere al campo de batalla y a los fosos, por Diego de
Salazar.
2. Contenido jurídico. En tanto que concepto de amparo para personas,
derechos o bienes, la guarda configura una potestad y un deber. Lo primero,
por cuanto cabe recabar su ejercicio personal y directo, por aquel a quien
corresponda, y rechazar las intromisiones que traten de desconocer esa
facultad, de mermarla, de compartirla o asumirla por una espontánea actitud
ajena. Lo segundo, cual obligación, porque se trata en todo caso de velar por
quienes no pueden hacerlo adecuadamente por sí, ante su escasa edad,
limitada capacidad mental, postradas energías o ausencia; y hasta por la
ignorancia de requerir tal amparo.
Cual ratificación bastará una muestra: tanto interesa a los padres, por
innato afecto filial, ejercer la {«arda de sus hijos menores como a la sociedad,
preocupada por que no se pierdan esas vidas ni degeneren esos seres ni se
conviertan en carga, por ociosos, o en peligro, por delincuentes o corruptores.
En acepciones civiles específicas, por Guillkn y Vincent se expresan estas
tres: en el Derecho de Familia, prerrogativa reconocida al titular de la patria
potestad para obligar a sus hijos menores a vivir bajo el mismo techo y para
vigilar sus actividades. I En el Derecho de las Obligaciones, la que se impone
a una de las partes contratantes para custodiar y vigilar una cosa, como pesa
sobre el depositario. I En el ámbito de la responsabilidad civil, poder de control
y de dirección sobre una cosa que se utiliza, y que determina, por
transgresión, el resaxdmte&to por los danos que la cosa origina, (v. Culpa en
la guarda, ¡Guarda! , Obligación de guarda. Reguarda, Salvaguardia,
Sobreguarda, Suspensión del derecho a la guarda legal, Tenencia de los
hnoc.)
Falsear tas guardas. Imitar las guardas o huecos de las llaves para abrir
subrepticiamente algo. I Sobornar o engañar la vigilancia de una plaza fuerte o
prisión.
¡GUARDA! Recomendación de cautela o advertencia de riesgo para uno
mismo, ante situación repentina. I Exclamación para prevenir a otro de peligro o
amenaza, ya provenga de contingencia fortuita o de probable agresión ajena,
(v. Guarda.)
GUARDA DE APREMIO. Centinela que se colocaba antiguamente en la
casa de un paisano que no habi'a abonado los tributos.
GUARDA DE LA COSTA DE GRANADA. Cuerpo creado por los Reyes
Católicos y mantenido durante los remados ulteriores, hasta Felipe U, para
impedir desembarcos de los moros en el litoral andaluz. Se costeaba este
servicio con una contribución especial, llamada farda (v.).
GUARDA DE VISTA. Vigilante, cuidador que no ha de apartarse de la
custodia directa de una persona, no por su seguridad, sino por sospechar de su
actitud, por su probable fuga o atentado contra ella misma; como acaece con
los condenados a muerte, para impedir que se suiciden...
GUARDA DEL GENERAL o DEL REINO. Nombre de distintas tropas de
policía que durante la Edad Media fueron creadas en Aragón para perseguir a
los malhechores, al estilo de la Santa Hermandad y de la Guardia Vieja de
Castilla (v.). Una de sus denominaciones procede de que eran sostenidas con
fondo* de la Generalidad. Felipe II procedió a incorporarlas a la Corona; Felipe
V las suprimió por la actitud de las mismas en la Guerra de Sucesión. Carlos III
consintió un restablecimiento parcial; y desaparecieron en 1830
definitivamente.
GUARDA FORESTAL. Modesto funcionario público, armado con escopeta u
otra arma ligera de fuego, a quien esta confiada la polici"a especial de los
bosques. II Servidor particular que, facultado por las autoridades municipales
casi siempre y con algún vestigio de uniforme (como escarapela o sombrero
especial), puede usar arma de fuego para cumplir en propiedad privada, y por
cuenta de su dueño, los fines antes señalados a los que pertenecen a la
Administración pública, (v. "Custodes silvae", Guarda jurado. Guardabosque,
Montes.)
GUARDA JURADO. Guardián que, a propuesta de particulares, y luego de
prestar juramento (de ahí' su denominación) recibe un nombramiento de la
autoridad local para reconocerle sus funciones y permitirle usar arma de fuego,
escopeta por lo común.
GUARDA MAYOR. Jefe de lo» guardas inferiores o comunes.
GUARDA REAL DE APREMIOS. Hasta unificarse la legislación procesal
española, depositario judicial que actuaba en Barcelona cuando se trababan
embargos ejecutivos.
GUARDA RURAL. El que por simple designación particular, armado o no,
cuida de los productos de los campos, especialmente en época de cosecha, (v.
Guarda
jurado.)
GUARDABARRERA. Hombre o mujer que, por cuenta de las empresas
ferroviarias, cuida de un paso a nivel. Ha de cerrar o bajar las barreras, poner
las cadenas o hacer que funcione cualquier otro dispositivo de seguridad al
acercarse un tren al cruce con un camino y no pern-itir el paso de peatones y
vehículos hasta haberse alejado aquel. En caso de incumplimiento de las
obligaciones, que constituye siempre grave imprudencia, y de regis
trarse víctimas o danos, el guardabarrera soporta por si' solo la
responsabilidad penal; pero, en cuanto a la civil, aparte su probable insolvencia
ante la cuantía de los perjuicios, las empresas ferroviarias responden
subsidiaria o solidariamente por el agente suyo. •
GUARDABOSQUE. Servidor particular autorizado para llevar armas o
funcionario público que vela por los montes de propiedad privada o por
asegurar la policía forestal, ya evitando incendios de bosques (v.), talas im-
procedentes, pastoreos abusivos, corrimiento de lindes. Denominación más
moderna es la de guarda forestal (v.).
GUARDACOtMAS. Criado del padre de mancebía (Dic. Acad.); es decir, un
rufián (v.) no autónomo.
GUARDACUÑOS. En las fábricas o casas de moneda, empleado que
custodia ios cunos (v.) y demás instrumentos identificadores 'de aquella.
GUARDADOR. Cuidador, vigilante, detensor, custodio o amparo. I
Cumplidor puntual y exacto de leyes, mandatos, reglamentos, tradiciones o
costumbres. I Tutor o curador, en tecnicismos hoy archivados.
GÜARDADAMAS. En la detallada descripción académica, empleo de la
casa real, cuyo principal ministerio era el de ir a caballo en el estribo de los
coches de las damas
—debe entenderte la soberana y las princesas o infantas—. para que nadie
llegase a hablarles; y que después se limitó
—pasando ya de la custodia a lo doméstico— a despejar la sala de la reina en
las funciones públicas, (v. Eunuco, Guardamujer.)
GUARDADÜRIA. Sinónimo poco técnico de tutela y cúratela (v.).
GUARDAESPALDAS. Hombre de confianza y armado, que custodia a un
personaje o jefe. Esto parece político tan sólo; pero, por mezcla natural de la
bélico con lo interno, se produce también con los jetes más caracterizados en
las guerras civiles, por la probabilidad de ser objeto de algún ataque personal
en cualquier momento. Tal misión cumplen las escoltas de los jefes de Estado.
En evolución frecuente de lo público a lo privado, los guardaespaldas se
han adoptado por los particulares, sobre todo ante amenazas de secuestro y
otras de índole terrorista. En este caso requieren cuando menos la Ucencia
oficial para uso de armas de fuego, e impedir que la custodia contara los delitos
se erija paradójicamente en un acto punible.
GUARDAIZAS. Lo mismo que guardacoimas (v.).

GUARDAJOYAS. Empleado palatino encargado de custodiar las alhajas


reales.. I Habitación o lugar reservado para las Joyos (v.) de los reyes.
GUARDALMACÉN. Encargado en depósitos particulares o públicos, como
los de aduanas y estaciones, de velar por la seguridad, orden y limpieza del
local y responsable de las mercaderías o efectos en lo* mismos guardados, (v.
Almacén.)
Tal responsabilidad, cuando el cargo ofrece subordinación laboral, se
concreta en lo disciplinario, inclu;do el despido en casos graves. Ahora bien,
por ser el contr.i-tante y por su solvencia, de los danos, pérdidas o robos
responde ante tercero* —o parte*— el empresario o dueño del depósito.

GUARDAMIENTO. ant. Guarda o custodia.


GUARDAMIGO. Instrumento que se apUcaba a los reos, en pobrísima
acepción de la Academia, que no expresa siquiera si se trataba de algo para
seguridad o tormento.
GUARDAMUEBLES. Establecimiento en que cabe dejar durante cierto
tiempo el mobiliario y otros enseres en custodia, contra el pago de una
cantidad, regulada generalmente por meses o di'as. Es recurso cómodo, espe-
cialmente en tiempos en que no hay crisis'de vivienda, para ahorrar algún
dinero en ciertas temporadas; como vacaciones prolongadas, viajes al
extranjero y mas aun por misiones oficiales en otros países, : sin tener que
abonar alquileres sin objeto.
En tales locales existen modalidades muy diversas en cuanto a la custodia.
La más segura para el depositante es la que le confiere alguna habitación
especial o muebles de gran capacidad dentro de los cuales puedan quedar, a
cubierto de vistas y manos ajenas, sus pertenencias. Otra consiste en confiar
en el almacenamiento promiscuo, en que el guardador asume la
responsabilidad de que no serán afectados los muebles y otros objetos del
depositante; pero expuesto a curiosidades impertinentes y al alcance del
personal subalterno, e incluso de otros depositantes, con motivo de la entrega y
retiro de sus cosas.
Ante la pequenez de ciertas viviendas modernas ha surgido una variante
notable en la materia: el alquiler de armarios o cómodas, para guardar ropas,
libros y otros objetos que no caben en la casa y que no se usan durante lapsos
prolongados. Las cámaras frigoríficas para conservar los abrigos de pieles
femeninos entran en este orden de depósitos.
En principio, el depositante tiene derecho a retirar cuando quiera,
totalmente, o a meter o sacar en parte, al estilo de las cajas de seguridad
bancarias, cuando alquila muebles para poner dentro otros objetos.
GUARDAMUJER. Criada palatina, dependiente de la señora de honor, 'pero
superior a la dueña, que acompañaba en el coche a infantas y obas damas de
la familia real. (v. Guardadamas.)
GUARDAPESCA. Buque al que se encomienda la vigilancia de la pesca (v.)
en determinadas regiones, objeto algunas de reglamentación internacional,
para establecer prohibiciones locales o temporales y no exterminar las
especies raras.
GUARDAPOLVO. Prenda exterior que, para uniformar y por motivos de
higiene, se exige en determinadas profesiones o circunstancias.
GUARDAR. Custodiar, cuidar, vigilar, conservar. I Defender. ,1 Cumplir
leye*, .ordene* u. otro», preceptos públicos o mandatos privados. I Ahorrar. I
ant. Acatar, respetar, considerar. I Evitar, impedir, (v. Desguardar; Día y Fiesta
de guardar; Guarda, Guardaduría, Guardamiento, Guardarse, Guardería,
Reguardar, Resguardar.)
Guardar carcelería, v. Carcelería.
Guardar ceremonia, v. Ceremonia.
Guarrfar cornecuencui. v. Consecuencia.
Guardar el aire. v. Aire.
Guardar la capitulación, v. Capitulación.
Guardar la consigna, v. Consigna.
Guardar las distancias, v. Distancia.
Guardar las sueltas, v. Vuelta. ' '
Guardar sala. v. Sala.
Guardarla o Guardársela a-uno. La locución se refiere a desquite o
venganza reservados púa favorable ocasión, por mayor estrago o a la busca de
impunidad.' i-
Mi padre las guardara, v. Padre.
Verdad sabida y buena fe guardada, v. Verdad sabida... . . -- • y

GUARDARSE. Precaverse de un peligro. I Evitar un mal. I Abstenerse de lo
prohibido. I Procurar no incurrir en falta, (v. Guardar, Resguardarse.)
GUARDASALUD. En. lazaretos y buques en cuarentena, empleado de la
Sanidad marítima que recibe a los internados y autoriza su salida, de acuerdo
con las órdenes superiores. •
"GUARDASELLOS". En repertorios no académicos, se incluye el vocablo
como cuidador de los sellos de los príncipes. Parece galicismo por traducción
directa del cargo de "garde des sceaux" (v.).
GUARDAVÍA. El que tiene asignada la vigilancia permanente de cierto
tramo de una vía férrea, tanto en la parte de conservación común como contra
actos de sabotaje en épocas de tensión interior y de operaciones irregulares
ante una guerra, como frente a la acción de guerrilleros, quintacolumnistas y
paracaidistas.
GUARDERÍA. Cargo y función del guarda (v.). t Gastos que originan los
guardas de una finca.
GUARDERÍA INFANTIL. Local o establecimiento destinado a cuidar,
durante parte de la jomada, de niños de pocos anos que no pueden atender las
madres por su trabajo u otras ocupaciones.
1. Creación. Al ampliarse la protección de las madres trabajadoras de la
esfera laboral a la propia de la asistencia social, las empresas más
evolucionadas, a más de poseer sa-las cunas (v.), instalan, por encima de los 2
años, para todos los hijos de sus empleadas que no pueden quedar en su
hogar ni confiados a la custodia de alguna persona ajena, guarderías infantiles,
durante el horario de trabajo. En tales lugares se brinda a los pequeños, a más
del cuidado, esparcimiento e incluso alguna comida y embrionaria instrucción.
2. Regulación. Con denominación específica, y por ello con doble apellido
adjetival, la Orden esp. de 1974 caracteriza las guarderías infantiles laborales
como aquellas que, sin ánimo de lucro, tengan por Finalidad esencial la
custodia y cuidado de los hijos de la mujer trabajadora por cuenta ajena,
menores de 6 anos, durante la jomada de trabajo de aquélla, y,
potestativamente, la educación preesco-lar de los mismos. Estos centros
pueden acoger asimismo a menores de 6 anos de edad de trabajadores —es
decir, varones— por cuenta ajena, cuando carezcan de persona de su familia
que loe atienda.
La denominación de guardería infantil laboral esta reservada para las que
obtengan aprobación oficial. Requiere la misma la oportuna solicitud y contar
con estatutos que consignarán como mínimo la denominación y domicilio;
objeto y servicios que se prestarán; órgano rector; el patrimonio y régimen
económico financiero; especificación de si los servicios son gratuitos o, en otro
supuesto. el importe de los mismos; causas de disolución.
GUARDESA. Mujer del guarda (v.) o la encargada por si misma de
custodiar, conservar o guardar algo como obligación o empleo.
"GUARDHOUSE". Voz ing. Cuerpo de guardia. I Prisión militar.
GUARDIA. Grupo de soldados o de gente armada que defiende a una
persona o custodia un lugar. I Amparo, protección. I Cuerpo especial de
vigilancia; como lo* diversos que se examinan en voces inmediatas. I Individuo
dedicado a seguridad o custodia. I Cuerpo de guardia (v.), lugar en que se
encuentran los miembros de la misma que no están de puesto o ronda. I
Servicio de vigilancia,
que suele durar 24 horas consecutivas, y que no sólo rige en las fuerzas
armadas, sino en otros establecimientos, como en los hospitales, (v. Cien
guardias; Comandante, Derecho, Juzgado y Oficial de guardia; Retaguardia,
Salvaguardia, Vanguardia.).
En guardia. De la actitud defensiva en la esgrima, la locución ha pasado a
significar advertencia, prevención o desconfianza. I Estar sobre aviso, alerta,
preparado.
GUARDIA BLANCA. Cuerpo de 7.500 arqueros armenios que custodiaban a
los emperadores bizantinos, (v. Guardia negra.)
GUARDIA BORGOÑONA. Durante la dinastía de Austria, el Cuerpo de la
casa real española, que en el siglo XVIII trocaron los Borbones por las
Guardias española y valona.
GUARDIA CÍVICA. Milicia nacional o reserva territorial que existía en
Bélgica antes de la Primera guerra mundial. La formaban todos los hombres
entre los 21 y 45 años.
GUARDIA CIVIL. Instituto armado cuyo fundador fue el duque de Ahumada,
en 1844, durante el reinado de Isabel II. Su finalidad consiste en el
mantenimiento del orden público y de la seguridad en el campo, en los caminos
y en las poblaciones, con exclusión de las grandes capitales, donde tal servicio
se encomienda a la Guardia de seguridad (v.). 1 Individuo o número de tal
Cuerpo, que ha sido trasplantado además de España al continente americano.
1. Estructura y fines. Por el decreto constitutivo, se trata de tropa de
Infantería y Caballería, organizada en tercios, escuadrones, compañías y
escuadras. Este benemérito instituto no debe ser temido sino de los
malhechores ni temible sino a los enemigos del orden, declara su art. 6°.
Por R. D. de 1852 se le fijan como obligaciones específicas: la el patrullaje
de caminos; 2* el auxilio de quien lo necesite; 3* la conducción de presos; 4*
los portazgos, pontazgos y barcajes; 5 a la conservación de los montes y
bosques públicos y privados; 6a velar por las leyes sobre uso de armas; 7* por
las de caza y pesca; 8" conservación de la riqueza pública y de las propiedades
particulares;
9a tomar noticia de todos los delito* o hechos contrarios a las leyes; 10. recoger
vagabundos; 11. detener evadidos de las cárceles 12. recoger prófugos y
desertores; 13. perseguir y detener a los delincuentes; 14. la vigilancia de ferias
y romerías. Debe la Guardia civil obediencia directa al gobernador civil de la
provincia respectiva.
2. Régimen. Para asegurar el orden público debe, en primer término,
proceder según lo aconseje la prudencia; luego, intimar el uso de la fuerza; y,
por último, restablecer a viva fuerza la tranquilidad y el imperio de la ley.
En el reglamento de 1942 se declara, como primeras palabras, que la
principal divisa de este Cuerpo es el honor y que es uno de los que integran el
Ejército. Como organismo militar, desempeñará el servicio de guarnición y de
campaña que loe reglamentos establezcan. Depende del Ministerio del Ejercito
en lo concerniente a su organización, personal, disciplina, armamento y servicio
militar; y del de la Gobernación, en los servicios especiales, haberes,
acuartelamiento, ganado, embarcaciones y demás material. Se rige por las
Ordenamos del Ejército, y luego por sus reglamentos especiales.
Como norma o ley del instituto se preceptúa que la disciplina, elemento
principal de todo Cuerpo militar, lo es más y de mayor importancia en la
Guarda civil; puesto que la diseminación en que se hallan sus individuos hace
más necesario en este Cuerpo el riguroso cumplimiento de sus deberes,
constante emulación, ciega obediencia, amor al servicio, unidad de
sentimientos y honor y buen nombre
de la institución. Bajo estas condiciones, ninguna falta, ni aun la más leve, es
disimulable. (v. Benemérita, Biocolita, Pareja, Santa Hermandad, Somatén.)
GUARDIA CONSTITUCIONAL DEL REY. El Cuerpo de 1.200 infantes y 600
jinetes que la Asamblea francesa creó para que el rey Luis XVI no se fugara ni
sufriera vejámenes de la multitud; ya que una v otra cosa se habían producido
en los tiempos primeros de la Revolución que lo guillotinó.
GUARDIA CONSULAR. La instituida para custodia de los cónsules que
substituyeron al Directorio y que precedieron al imperio napoleónico, que la
disolvió, para crear la Guardia imperial (v.).
GUARDIA DE ASALTO. Cuerpo instituido para garantizar el orden público y
organizado con modernos y ágiles medios de acción. Al crearse en España,
constituyó, por así decirlo, la mecanización de tal función de policía, y fue
designado a prestar servicio en las ciudades principales.
GUARDIA DE CORPS. Tropa del servicio real que instituyó en Francia
Carlos Vn, en 1423 ó 1448, según discrepantes pareceres. Sus efectivos
fueron incrementados por ulteriores monarcas, hasta disolverse el Cuerpo
durante la Revolución. Con la restauración borbónica volvió a reaparecer la
Guardia, para concluir con ella en 1830.
En España, por influjo de la casa de Borbón fue trasplantada esta tropa,
conservando incluso sin traducción la ingrata voz francesa de corps (cuerpo),
expresiva de ser custodia personal del soberano y de su familia. La organi-
zación se debe a Felipe V en 1706. Al concluir esa centuria, los guardias de la
Guardia eran unos 1.000. Al retorno de Fernando VII en 1814, el instituto
recibió el nombre de Cuerpo de la Casa Real, para atenuar algo el mal sabor
de todo lo francés luego de la invasión napoleónica desde 1808 a 1812 por lo
menos. La disolución del mismo se llevó a término en 1814.
Como Cuerpo de distinción y preferencia tenía asimilaciones especiales en
sus grados: así, los soldados o guardias, eran oficiales; los cadetes, capitanes;
los exentos y ayudantes, tenientes coroneles; los tenientes equivalían a
generales; y los capitanes eran grandes de España en lo nobiliario y capitanes
generales del Ejército en lo militar.
GUARDIA DE HONOR. La nombrada para custodiar la residencia que
ocupa una persona de elevada jerarquía; como el jefe del Estado, ministros,
huéspedes oficiales del gobierno y otras personalidades. Normalmente, esta
guardia está constituida por una compañía, con su capitán como jefe de la
unidad y del servicio. I En lo antiguo, el destacamento que defendía el punto
más peligroso o el atacado con más empeño. I Tropa creada en 1813 por Na-
poleón, para reorganizar la Caballería, totalmente perdida en la campaña de
Rusia, en 1812. Se reclutaba entre las familias principales, obligadas a
equiparse por su cuenta. Fue disuelta luego de Waterloo y de la restauración
borbónica. II En Chile, la especial que se establece en Io« monumentos
históricos erigidos en memoria de los héroes, con ocasión de celebrarse
efemérides nacionales y para mayor solemnidad de los festejos organizados. II
En Bolivia, la que custodia el Palacio Legislativo durante las sesiones de las
Cámaras; que además concurre a los Consejos de guerra, para cuidar el orden
y rinde honores fúnebres a los muertos ilustres.
En una R. O. esp. de 1866 se declara que I* guardia de honor se le da a
quien tenga derecho a ella sin consultarle su voluntad (para evitar escrúpulos
de modestia). En la reglamentación de 1943 se declara que se denominarán
guardias de honor las que se constituyan a la inmediación
del jefe del Estado, de su esposa, de los. altos jefes de'Estado extranjeros y de
los capitanes generales. Tal guardia estará integrada por una compañía con
bandera, escuadra, banda y música. También rinde honores al Santísimo
Sacramento y a imágenes sagradas en determinadas ceremonias. La guardia
de honor (como no es ni escolta ni móvil) se establece únicamente en el
alojamiento o residencia oficial de la persona con derecho a ello.
GUARDIA DE PARÍS. La tropa creada en 1802 por Napoleón, cuando era
primer cónsul. La integraban 2 regimientos de Infantería y 1 escuadrón. Como
fuerza de policía de la capital francesa,-se puso a las órdenes del prefecto. La
reemplazó en 1813 la gendarmería de París, tras un ano de estar disuelta por
motivos políticos.
GUARDIA DE PLAZA. Aquella que, sin ser guardia de honor ni de
prevención (v.), guarnece o defiende algún puesto de una plaza; como prisión,
hospital u otro establecimiento o edificio público, sea con carácter permanente
tal servicio o circunstancial.
GUARDIA DE PREVENCIÓN. La establecida para la seguridad del cuartel y
custodia de la caja de los fondos, de la bandera y de los presos o arrestados.
En otros tiempos se le dio el nombre de piquete (v.).
GUARDIA DE SEGURIDAD. Como servicio, el de protección de un lugar
cualquiera por una fuerza militar o núcleo armado. I Como Cuerpo, el
establecido en España para mantenimiento del orden público en las grandes
ciudades, a diferencia y cual complemento de la Guardia civil (v.). U En lo
personal, individuo de ese instituto.
GUARDIA ESPECIAL. En Chile, la guardia de honor (v.) de un jefe de
Estado extranjero o del embajador de un país amigo, que se monta en la
embajada, hotel u otra residencia donde se hospede.
GUARDIA IMPERIAL. Unidad de tropas seleccionadas que creó Napoleón
Bonaparte, ya como emperador por supuesto, y que constituía la reserva del
Ejército francés de entonces. Su base fue la Guardia consular (v.). Con arreglo
a su >eteranía se diferenciaba entre Guardia vieja y Guardia joven.
GUARDIA MARINA. El que estudia y se educa para ser oficial de la'
Armada. Se corresponde con el cadete o alumno (v.) de las academias o
escuelas del Ejército de Tierra. La fundación, como Cuerpo, se produjo en
España en 1717. (v. Santabárbara.)
GUARDIA MUNICIPAL. Individuo y Cuerpo que vela por el orden público y
la observancia de los reglamentos de policía urbana. Su mando corresponde al
alcalde, en los municipios.
GUARDIA NACIONAL. Cuerpo trances creado en 1789 para el
mantenimiento del orden público. Estuvo disuelto desde 1827 a 1830, y
desapareció definitivamente en 1872. (v. Gendarmería.)
GUARDIA NEGRA. Tropa instituida por el rey Matías Corvino de Hungría, y
que Je acompañó en sus campañas desde 1458. I La integrada por esclavos y
mandada personalmente por el antiguo emperador de Marruecos. (v. Guardia
blanca.)
GUARDIA NOBLE. Cuerpo de custodia pontificia.
GUARDIA PALATINA. Tropa seleccionada que presta servicio en el
Vaticano.
GUARDIA PRESIDENCIAL. Por Ley esp. del 22 de mayo de 1936 se creó
este Cuerpo, compuesto por una plana mayor de mando, el escuadrón de la
Escolta presidencial y un batallón, al que se adscribía la Banda republicana.
Desapareció como consecuencia de la guerra surgida pocos meses después,
sin haber alcanzado cabal integración.
GUARDIA PRETORIANA. Cuerpo que en Roma fundó César Augusto para
custodia y honor del emperador. Estaba compuesto por 10 cohortes, cada una
con 10 centurias de infantes y 10 turmas. Su mando correspondía al prefecto
del pretorio (v.). Fue instrumento de agitación interna por sus ambiciones en la
designación y eliminación de los emperadores, (v. Pretoriano.)
GUARDIA REAL. Tropa para protección personal de los monarcas y de la
familia real; para honor y lucimiento de la. realeza.
1. Precedentes. Casi cabe afirmar que, donde ha habido o hay un rey, con
ése o con otro título, existe una guardia especial a su servicio. Almirante
escribe que la razón dicta que todo caudillo o todo rey militar debe, por instinto,
rodearse de una guardia, de una escolta, de una pequeña tropa de toda
confianza. Así se observa que desde los antiguos faraones de Egipto basta los
guardaespaldas del último capitán de bandoleros, el principio de aplica, por
estar fundado en la razón y, sobre todo, en la necesidad. En Grecia se llamaron
argiráspides; en Roma, preto rianos; eupatorios entre los bizantinos y los
godos; y continos, escuderos, archeros, guardas, pajes y donceles en Castilla.
2. Cuerpos de las Austrías. El verdadero arranque de la Guardia real
española moderna se remonta a Felipe II, aun cuando sean antecedentes sin
duda la Guardia Vieja de Castilla (v.), que en 1493 crearon los Reyes Católicos,
y la Guardia amarilla, que organizó Gonzalo de Ayora al regresar de Italia en
los primeros años del siglo XVI. Además, Felipe el Hermoso o su hijo Carlos V
habían introducido en España los archeros de Borgoña, también tropa de
seguridad regia. Pero ni esos 100 hombres, que prestaban servicio a pie o a
caballo, eran fuerza notable ni logró especial incremento en los otros reyes de
la misma dinastía austríaca.
3. Institutos borbónicos. Por el contrario, con los Borbones se instauran los
guardias de corps mas las Guardias española y valona, a los que se sumaron
en 1742 los granaderos a caballo y los carabineros reales. En los primeros
años del siglo XIX se estableció un Cuerpo de Guardia real, integrado por una
División de Infantería y otra de Caballería, además de un escuadrón de
artillería ligera, que tuvo desempeño notable en la Guerra de la Independencia
y luego, al servicio de la reina, en la Guerra carlista. En 1841 se procedió a
disolverlo por razones políticas.
4. Epílogo. En el breve reinado de Amadeo de Saboya se creó el Cuerpo de
los Guardias del rey, que componían una compañía de Infantería y un
escuadrón de Caballería. La República de 1873 disolvió esa fuerza. La
restauración borbónica resucitó el Cuerpo de Alabarderos y creó la Escolta
real, que subsistieron hasta 1931, en que la Segunda República los suprimió.
En su relativo reemplazo surgió la Escolta presidencial, y más adelante la
Guardia presidencial. (v.).
GUARDIA SUIZA. La tropa de custodia real yue Carlos VII de Francia creó
con los cien suizos (v.) originales; pero que fueron aumentados en número
hasta alcanzar sus efectivos 4 batallones, con 4 compañías cada uno. La
Revolución disolvió esta guardia en 1792. Resurgió en 1814 y desapareció
nuevamente con los Borbones en 1830.
GUARDIA SUIZA PONTIFICIA. Cuerpo de vigilancia vaticana y de honor
para el Romano Pontífice, que se
recluta principalmente entre suizos católicos. Su creación se sitúa en el
pontificado de Julio II, en los albores renacentistas del siglo XVI.
GUARDIA VIEJA DE CASTILLA. Cuerpo de policía interior creado en 1493
por los Reyes Católicos. I Individuo que pertenecía a esta tropa. Naturalmente,
en el primer caso es femenina la voz (/o Guardia) y en el segundo masculina
(el guardia); si bien sirve también para la fuerza personal la expresión colectiva
de guardias o guardas viejas de Castilla.
Esta guardia fue la primera de las tropas regulares y permanentes, y
realmente nacionales, de España. Su fundación la explica Clonará diciendo que
los Reyes Católicos estaban convencidos de la utilidad de una fuerza que, con
independencia de los proceres y los pueblos, velara por la tranquilidad del
Estado, manteniendo ilesa la dignidad del trono. Por ello resolvieron crear el
Cuerpo titulado Guardas Viejas de Castilla, que debía realizar tan altos fines, el
2 de mayo de 1493. El decreto de tal fecha dispone que el Cuerpo había de
constar de 2.500 caballos, divididos en 25 compañías, de 100 plazas cada una.
La tropa recibió su primer reglamento en 1503, con reformas posterioresen
1525 y 1551, ya reinando Carlos V. El Cuerpo aparece citado a mediados del
siglo XVII todavía, en la Guerra de Cataluña, en tiempos de Felipe IV. (v. Santa
Hermandad.)
f GUARDIÁN. Persona, que cuida de otra o de una
cosa. Tal custodio puede estar armado o cumplir simple función de vigilancia. I
En la Marina antigua, categoría inferior de los contramaestres. I El gran
maestre de la Orden de la Jarretera (v.). 1 En los religiosos franciscanos,
prelado de un convento.
En términos de responsabilidad civil, con respecto a las cosas inanimadas y
a los animales, aunque las primeras por dispositivos especiales o por manejo
del hombre, y en cuanto a los otros por propio impulso, puedan tener mo-
vimiento y causar un daño, se entiende por guardián o custodio de los mismos
el que tiene el poder de mando o dirección intelectual. No es necesario contar
con un derecho sobre la cosa o animal; y por ello el ladrón de un automóvil es
su guardián y es el que tiene responder, con exclusión del propietario, por los
daños o víctimas que cause; ya que, por fuerza o habilidad, privó del uso,
dirección y control de su coche al dueño, (v. "Custos".)
"GUARDIANSHIP". Voz ing. Tutela. I Cúratela. « Patronato. I Guarda,
custodia.
GUARDILLA. Buhardilla (v.).
GUARDOSO. Quien tiene cuidado de no enajenar ni desperdiciar sus COMÍ.
I Tacaño, miserable.
GUARECER. Amparar, acoger. I Poner a salvo de ataques o
persecuciones. I Librar de peligro o mal,
GUARECIMIENTO. ant. Guardia u observancia. GUARENTICIO. Y.

Guarentígio.

GUARENTIGIO. Contrato o escritura que concede a la justicia facultad pan


hacer cumplir y ejecutar una u otra como a fueran sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada. Tratándole de escritura pública, la cláusula guaren
tigia (v.) es inútil, ya que el documento público tiene fuerza ejecutiva. Por el
contrario, si se trata de estipulación verbal o d» documento privado, el pacto
guarentigio no es ejecutivo por si solo, por requerir al meno* el reconocimiento
de la parto a quien perjudique, (v. Fioritura guazentígia.)
GUARESCER. ant. Guarecer (v.).
GUARIDA. Cueva o refugio de animales; y, por extensión, de perseguidos,
malhechores y fugitivos. I Amparo o refugio. II En el decir antiguo, libertad y
remedio.
GUARIMIENTO. Arcaísmo por curación y refugio.
GUARIR, ant. Curar, sanar. II Subsistir, (v. Guarida, Guarimiento, Guarirse.)
GUARIRSE, ant. Refugiarse, resguardarse, guarecerse. (v. Guarir.)
GUARISMO. Cada una de las cifras arábigas de una cantidad. En la Ley
esp. del Notariado se prohiben los guarismos para expresar fechas o
cantidades en los instrumentos públicos. Generalmente, por facilidad de
lectura, se ponen de las dos maneras. En cheques y otros documentos de
crédito figuran asimismo las cantidades en guarismos y letras.
GUARNECER. Poner guarnición (v.) a posición o plaza militar. II Equipar,
dotar. I Abastecer o pertrechar. !1 Proteger, defender. U ant. Corroborar,
ratificar, (v. Guarni-miento.)
GUARNICIÓN. Tropa, perteneciente a una plaza, frente, línea, posición,
base aérea o buque de guerra. I En los tiempos de incorporación de esta voz a
la milicia, expresaba vituallas, pertrechos o equipos.
GUARNIMIENTO. Conjunto de elementos con que se guarnece, sujeta o
adorna algo.
GUARNIR, ant. Guarnecer (v.).
¡GUARTE! Exclamación preventiva, jactanciosa o amenazadora, que
equivale a ¡guárdate! o ¡guarda!
GUASO. Voz americana con cambiantes significados por países o
comarcas. En algunos lugares, campesino u hombre de campo. II Referido a
los animales, de mala clase. I Dicho de personas, la grosera u ordinaria.
GUASTAR. ant. Consumir (v.). GUASTO. ant. Consunción,

consumo.

¡GUAY! Interjección amenazadora para el que realice lo que se expresa


como condenatorio.
GUAZABARA. Guerra de los indio* americanos entre si o con otros
pueblos.
GUBERNACIÓN. ant. Gobernación (v.).
GUBERNAMENTAL. Concerniente al gobierno (v.) del Estado. I Partidario
del principio de autoridad y orden en el régimen habitual de lo* pueblos. I
Calificación de las tropas defensoras del gobierno establecido al iniciarse una
guerra civil, frente a las rebeldes, (v. Antigubernamental, Organización no
gubernamental.)
GUBERNAMENTAUSMO. Régimen político en que se amplían
extraordinariamente las facultades del Poder ejecutivo para que, mediante
decreto*, reglamentos, órdenes y otra* disposiciones, rija la* cuestiones
fundamentales. En el fondo persigue convertir en jurídica* las practicas de los
gobiernos de hecho (v.).
GUBERNAR. ant. Gobernar (v.).
GUBERNATIVAMENTE. Por autoridad, procedimiento o vía gubernativa.
Suele contraponerse a judicialmente (v.). . "
GUBERNATIVO. Relativo al gobierno (v.). 1 Detenido por motivo de orden
público y no por delito común. Su liberación depende del ministro o autoridad
de policía que haya ordenado la detención, y que en circunstancias
determinadas puede imponerle, sin juicio o proceso, arresto en el limite
permitido por las leyes. I Lo tramitado y resuelto o aplicado por autoridad
propia, sin recurso a lo judicial, (v. Expediente gubernativo. Junta gubernativa
de los tribunales; Multa y Policía gubernativa; Procedimiento, Recurso y
Tribunal gubernativo; Vía gubernativa.)
GÜELFO. En la Edad Media, el partidario de los Papas y enemigo de los
gibelinos (v.), adictos de los emperadores germánicos.
GUELTE o GÜELTRE. Dinero, moneda; caudal. Arabas voces, de origen
alemán, carecen hoy de uso, aun cuando la Academia no lo indique.
GUERNICA. v. Tierra Uaná de Vizcaya.
GUERRA. En sentido amplio, toda disidencia o pugna entre personas o
grupos. I Oposición violenta. I En concepto militar estricto, el choque armado
entre pueblos o bandos.
Por constituir, en cierto aspecto, la antítesis del Derecho (v.), que, a su vez,
pretende regular la guerra, el tema requiere amplitud y sistemática.
1. Universalidad. Por la experiencia de haber guerreado, por el temor de
sufrir las hostilidades como poblador civil o neutral, por la responsabilidad de
intervenir en ella como combatiente, por el riesgo de su proximidad en algunos,
por el anhelo de luchar cual tendencia personal o al servicio de la grandeza o
de la defensa nacional, y hasta por el simple relato familiar, histórico o
novelado, la guerra es idea que está en todas las mentes, desde la infantil, y
desde los juegos de la edad mas temprana, hasta los recuerdos. de senectud,
por las escenas vividas o evitadas, por las conocidas o estudiadas, por las
escritas o leídas.
Y aun siendo el protagonista y el interprete de la guerra casi siempre el
hombre, el varón, por privilegio o servidumbre de su-fortaleza física y de su
mayor dominio o fiereza de sentimientos, la noción bélica alcanza por igual a la
mujer, que cada vez se ve alcanzada con mas frecuencia por los peligros que
peculiarmente la afectan en los desmanes de conquistas y retiradas.
Esa universalidad de la guerra pasa de lo individual de los humanos a lo
genérico de la humanidad, en su fraccionamiento en pueblos, naciones o
Estados, según la escala de organización de los poderes y de cohesión de los
grupos sociales. En efecto, es probable que no existe y que no haya existido
pueblo alguno que no se haya gestado, que no se haya desenvuelto, que no
haya perecido o que no subsista sino al precio de una guerra emancipadora,
defensiva, liberadora o ds conquista (v.); y hasta no ha mucho, en que el curso
histórico señaló su liquidación, los grandes Imperios, las potencias de las
diversas edades, se encontraban prácticamente «a perpetua beligerancia, o en
recelos y planes ambiciosos que equivalían a prólogos de cercanas
hostilidades, fuera con el signo positivo de la agresión o con el negativo de la
defensa; aunque quizas la valoración moral obligue a una inversión de los
símbolos matemáticos. •
En otro enfoque, la guerra surge como pro fesión o actividad posible de
todos ¡os hombres, en la contingencia de pertenecer a país beligerante; y en la
universalidad de las contiendas que el siglo XX ha instaurado, esa
contingencia fortifica la^preparadón militar de los ciudadanos como sol
dados y de los pueblos como potencias bélicas. De ahí", y desde siempre,
la razón de los Ejércitos, ante la previsible sin razón de las naciones.
2. Perennidad. A su universalidad en lo espacial, incluso por haber
alcanzado alguna vez a casi todos los pueblos, de manera singular de 1939 a
1945, en lo temporal, el belicismo aparece con la cronicidad más negativa de
las actividades humanas, cuando no sirve una justa causa y con justiciera
conducción. Así, de conformidad con la paciente y certera acotación de Duras,
limitada a los ciclos históricos más fidedignos: desde el año 1496 antes de
Jesucristo —que también, según una de las frases más enigmáticas de las
Escrituras, no vino al mundo a traer la paz, sino la guerra— hasta el 1925 de
nuestro cómputo, en ese inmenso lapso de 3.421 años, se habían registrado
nada menos que 3.153 de guerras; o sea, sólo 268 de paz. En otra fórmula,
apenas un 8 %; es decir, un mes de paz por cada año de guerra. ¡Exigua
vacación para el trabajo, el espíritu, la familia y la cultura!
Además, después de haber formulado ese cálculo, en medio siglo largo
más, puede decirse que el mundo no ha conocido día de paz completa. Por
entonces perduraban las campañas coloniales de España y Francia en el norte
de África. Poco después, tras breve tregua, el Japón reanudaba sus
hostilidades contra China, tomando como pretexto el Manchukúo. Sin haber
concluido esa guerra, que duraría hasta 1945, al finalizar la mundial con las
bombas atómicas contra los nipones, Italia se embarcó en la aventura de
Abisinia; y España iba a enlutar su suelo con la más tremenda de las luchas
internas, aunque con tantas complicaciones exteriores. Luego, la
supercatástrofe de la Segunda guerra mundial; y para remate, la infinidad de
conflictos por la emancipación de pueblos asiáticos y africanos, o por las am -
biciones imperialistas surgidas en Oriente, con jalones de relieve en China,
Corea, Vietnam, Laos y Camboya; por el aplastamiento, desde afuera, de
emancipaciones internas, como en Hungría en 1956 y en Checoslovaquia en
1968;
por el caótico belicismo del Congo; y por el reiterado choque entre israelies y
árabes desde Suez hasta Siria y desde Jerusalem hasta más allá del Jordán,
en un repertorio de pequeñas guerras... para las que no las sufren. Después,
entre, bastidores transparentes los soviéticos y exhibidos en el escenario los
cubanos castristas, las campañas de Angola, Etiopía y el Zaire, en nueva
expresión de salvajismo africano.
Todavía cabe sumar, ya que guerras son, por uso o abuso de las armas
también, los alzamientos, resoluciones y pronunciamientos^.) de índole política
interna o de ambición personal, que diluirían entonces los contados años de
paz a algún que otro día en el curso de cada siglo.
3. Etimología. La Academia establece, con palabra convincente en su
pronunciación —idéntica casi a la española—, que guerra proviene del
germano werra, querella;
y resulta sintomático que esta gran aflicción de la humanidad encuentre su raíz
.idiomática en el más belicoso de los pueblos.
Reconociendo la evidente etimología alemana. Almirante remacha que no
procede del latín, donde tal acción se expresaba con las palabras bellum o
duellum; ni mucho menos de gorra, parecida en las letras, pero muy opuesta
en el sentido, por indicar un escudo grande, o un zarzo de mimbres. Se inclina
por el sajón ger o wer, que produjo el alemán wehr y el inglés war. Algunos
prefieren la procedencia del celta ferro, que se introdujo luego como werra y
guerra en el latín bárbaro. De ahí también el origen de germano, guerrero u
hombre de guerra: de guerraman.
En los pueblos latino*, la expansión del vocablo guerra es de li Edad
Moderna. En los tiempos medioevales se habla más de fonsado, fonsadera,
entencia. hueste y batalla, para lo español o castellano. En Francia se. usa
host, tence, tessere. No obstante, aunque prefiere hablar de lid y f asiendo,
para la lucha armada, la voz de guerra figura ya
en el Poema de Fernán González, de. mediados del siglo XIII, donde se lee:
"Fecístete amigo de los pueblos paganos, feciste guerra mala a los
pueblos xpianos."
A principios del siglo XIII empiezan a propagarse en Castilla las voces de
guerra y guerrear.
En Los Partidos, el Rey Sabio dedica. & la guerra y & sus diversas especies
el título XXUl de l& secunda. En el Espéculo, los títulos V, VI y Vn se ocupan
también de las huestes y las guerras, iniciando la transición en el lenguaje.
4. Sumario de definiciones. Acerca del juego sangriento de la fuerza y del
azar que la guerra implica —como decía Guizot—, se insertan, a modo de
neutralidad expositiva, las caracterizaciones de diversos textos. La Academia
Española dice que es desavenencia y rompimiento de paz entre dos potencias;
que es muy poco decir, por basarse en la negación de la paz (v.), que a su vez
se contrapone a la guerra. Con mas realismo y exactitud adiciona el significado
de lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma
nación.
Para Bello es la vindicación de los derechos por la fuerza; lo cual es
inexacto, porque al menos uno de los que guerrean no tiene derecho, y en la
mitad de las veces falta en el agresor, en quien asume la iniciativa. Además,
ello extiende su esfera hasta la legitima defensa (v.) y otras manifestaciones de
la vida privada.
Según Grocio, la situación de aquellos que procuran ventilar sus diferencias
por la vía de la fuerza; pero falta al menos el límite de que los beli gerantes no
han de ser simples particulares aislados.
En el decir de Montecuccoli: posición de un Ejército que toma la ofensiva
por todos los medios, con objeto de vencer; que incluye una noción
estrictamente agresiva, que sólo conviene al que ataca, cuando en verdad la
guerra la mantienen dos grupos al menos; y a veces uno, e incluso ambos
pueden estar a la defensiva.
Clausewitz piensa que la guerra es un acto violento destinado a forzar a
nuestro adversario a someterse a nuestra voluntad. No se especifica que
quedan excluidas las contiendas privadas.
Con sencillez. La Barre Dupaxcq escribe que es el estado de lucha armada
entré dos naciones. Aunque se aproxima al concepto preliminar propuesto en
esta obra, ofrece el punto vulnerable de la.Umitación en los beligerantes y la
poca flexibilidad del termino nación; cabe guerra entre más de dos naciones,
cual sucede en todas las conflagraciones; y en una sola, cuando surge una
lucha civil; y entre núcleos que no son naciones, como las tribus de salvajes.
Con enfoque en exceso jurídico, cuando la guerra es la negación de ello,
por encomendar a la acción propia y violenta la solución de un conflicto o el
logro de una ambición, Renault entiende por ella el conjunto de actos de
violencia por medio de los cuales cada beligerante intenta someter al otro a su
voluntad; y en cuya ejecución están sujetos uno y otro a leyes y reglas jurídicas
que deben observar.
Mejor orientación se descubre en las palabras definidoras de Villamartín: el
choque material de las fuerzas destructoras de que disponen dos poderes
sociales que se hallan en oposición de intereses.
En un plano de realidades, y con la sencillez más abordable, cabe reiterar la
exactitud de la noción primera:
choque armado entre pueblos o bando*. Existe en ella la nota necesaria de
violencia; porque si no se pasa del dicho al hecho, si de la declaración no se
llega a las hostilidades, aunque se movilice, no hay guerra, y sí sólo tirantez de
relaciones e inminencia de conflicto bélico. Si el choque no es armado,
tampoco es guerra; pues nadie da ese nombre a las trifulca* o frescas —
trágicas a veces— que promueven en las Cámara* legislativas o en los
estadios deportivos dos
bandos numerosos que la emprenden a puñetazos y patadas, y aunque se
valgan de algo más contundente e incluso de alguna que otra arma de fuego
corta. Pueblo es término más cauto que el de nación, y más cómodo por ello
para la holgura de ciertas definiciones. Bandos, como disyuntiva, permite —por
su flexibilidad— abarcar lo mismo las coligaciones mundiales que mantienen
conflictos de la magnitud de los emprendidos en 1914 y 1939 como, en el
opuesto sentiAo, los gropos mas o menos leAuciáos Ae las, luchas intestinas
de un país. Esa vaguedad (justificada) permite mantener sin numerar las
partes; pues, pequeños o grandes, numerosos o escasos, los beligerantes
tienden a ser o formar dos bloques, con expresa o tácita alianza, pero pueden
ser más; aunque, en verdad, no se registran guerras triangulares en la Historia,
si bien las haya dobles o en dos frentes.
5. Guerra y delito. Sin llegar a la exageración pacífica que califica de crimen
todo acto de beligerancia, no cabe negar sin más cierta similitud ocasional
entre el delito (en las formas que conspiran contra la vida y la integridad
personal, asi como en el robo a mano armada), y la violencia bélica, que causa
bajas y lesiona también en tantas ocasiones los bienes privados.
Entre el delito típico y la guerra regular existen, sin embargo, fronteras
materiales y morales definidas. Aquél desconoce el orden jurídico (sin otra
excepción que encuadrar en las previsiones punibles de los códigos
represivos);
y la beligerancia recurre a un procedimiento excepcional, pero reconocido
siempre como utilizable en la vida de los pueblos cuando se tornan
incompatibles entre dos o más núcleos, por ajena provocación, por oponerse a
reclamaciones propias, las relaciones normales de respeto y de comercio o el
trato pacífico.
Además, el delincuente va tras su utilidad, su satisfacción, su venganza; el
beligerante, y el combatiente no hace sino cumplir sus órdenes, sin permitida
rebeldía ni abstención, enarbola una bandera patria, sea de defensa, de
expansión o vindicativa.
Este último debe declarar la beligerancia; aquel otro aspira a la máxima
sorpresa. El delincuente no halla por lo común amparo ni en tierra extranjera,
de la que la extradición puede arrancarlo; por el contrario, el combatiente, ni en
las garras de su enemigo, debe sufrir otra pena que la detención que el
cautiverio significa, cuya máxima duración ha de. coincidir con las hostilidades.
Por lo general, se delinque, aunque con inevitable trascendencia pública, en
la esfera privada. La guerra, en cambio, se desenvuelve en la esfera
internacional, con notoriedad indisimulable en sus contornos generales. Incluso
las guerras civiles, por el reconocimiento de beligerancia y el peligro de
propagación, trascienden de tas fronteras nacionales.
Ni la consumación impune puede exhibirse, ni siquiera tras amnistía, como
timbre de mérito para el delincuente. Mientras que, aun derrotado, el
combatiente merece la gratitud de su patria, cuando ha luchado con dignidad; y
asciende a la gloria y a la fama histórica cuando se comporta como héroe u
obtiene sin mas legítimo triunfo.
Pero hay zonas más indefinidas. Por de pronto, ciertos delitos pueden
agrandarse en la ejecución colectiva hasta el punto de convertirse en guerras.
Tal es el caso de rebeliones armadas, cuando se transforman en guerras ci-
viles o de emancipación. Pero, entonces, es el desenlace el que determina su
valoración: vencidos los rebeldes o insurrectos, son tratados como criminales,
con el rigor anejo a sus danos y con la sana de extirpar así posibles rei-
teraciones. Si la victoria corona el alzamiento, entonces no hay sino destellos
épicos, con autoamnistíi ante la epopeya nacional.
Inversamente, la conducción de tes. operaciones militares puede efectuarse
con tal desprecio de las leyes de la
guerra, con tal perfidia e inhumanidad innecesaria, con crueldad tal pan los no
combatientes, que la beligerancia se torne sin mas en crimen de guerra (v.).
Pero entonces, con solución contraria a la impunidad para el delito de rebelión
victorioso, esa atroz conducción de la guerra exige la derrota para su castigo;
porque todo país vencedor perdona las monstruosidades de los que le brindan
uo triunfo. Son sólo los vencedores los que enjuician y condenan a sus
vencidos, cuando éstos han rebasado en conquistas, ocupaciones o retiradas
la violencia y la normal requisa, para instaurar en grado de máxima repulsa el
crimen y el saqueo, esas aberraciones de la antigua guerra a sangre y fuego, o
su moderna traducción —ampliada y empeorada-de la guerra totalitaria (v.).
6. Naturaleza. Con meliflua expresión diplomática, Rolin Jacquemyns opina
que la guerra es un procedimiento extraordinario en la tramitación de los
negocios internacionales. Tiende a basarse, en la defensiva, en el derecho de
legítima defensa; y en la ofensiva o de agresión, en el principio de necesidad
(v.).
Hobbes, descarnadamente, expresa que \í guerra es el estado primitivo del
género humano. Villamartín entiende que es un fenómeno natural, una
condición fisiológica del hombre; que el estado de paz es un simple armisticio.
La guerra, dice Almirante, no es ya simplemente un estado de hostilidad
entre dos reyes o gobierno»; no es la mera suspensión de relaciones pacificas
y diplomáticas:
es la interrupción absoluta de todo comercio, cambio y correspondencia.
En consideración previa al cuadro histórico, el citado autor establece que,
en la Antigüedad y en las costumbres feroces de la Edad Media, el enemigo,
por el solo hecho de serlo, perdía todas sus condiciones de ser humano: su
vida, su libertad, sus bienes quedaban a merced del vencedor, que lo podía
matar tras torturarlo, reducirlo a la condición de esclavo y despojarlo de todos
sus bienes. El fraude y el ardid se decoraban con el nombre de estratagema,
que envolvía con frecuencia los mayores atentados contra los principios de la
Moral y la humanidad.
La civilización ha ido enfrentando las rudas y crueles manifestaciones de un
instinto perverso, que parecía nacido con el hombre. La abolición de la
esclavitud por el Derecho de Gentes (v.) fue el primero y gigantesco paso en la
transformación humanitaria; el rescate luego de prisioneros fue otra atenuación,
que tardó poco en convertirse en el canje actual. El envenenar las amas y los
comestibles, el asesinato, la violación, el incendio, la despoblación, la tala no
son compatibles ya con las costumbres, cada día más consideradas con el
vencido, aun con ingratos paréntesis, como la Segunda guerra mundial y su
proceso preparatorio.
Carácter que distingue a la guerra moderna es su relativa rapidez y el
apoyo que ha de buscar en el progresivo crecimiento de la industria. .Pasaron
para siempre las Guerras de los cien años y la'de los treinta años. No obstante,
todavía las dos conflagraciones mundiales han durado cuatro y seis años,
respectivamente.
En una recapitulación de las manifestaciones de la guerra cabe señalar
como atinentes a su índole -(actual en unos aspectos y permanente en otros)—
las siguientes: a) la violencia material como esencia, porque en las palabras
hay injurias o amenazas, pero lo bélico exige choque brutal, estrago inmenso y,
sobre todo, ningún escrúpulo cuando las operaciones y los objetivos imponen
remover una resistencia o salvar un obstáculo; 6) la organización, que se
encarna en un jefe supremo y en fuerzas que tienden al mismo fin: cual
mínimo, la dominación del enemigo; c) la complejidad, porque la lucha exige
alimentarla, para conservar las fuerzas y aumentarlas si es posible, coa los ví-
veres, las municiones, el armamento, que lleva a la movilización de las
energías de toda dase de cada bando, y a la acción preliminar y preventiva en
la paz de contar siem
pre con medios bastantes al menos para oponer una defensa hasta poder
contar con recursos suficientes para reaccionar ofensiva y victoriosamente, o
perecer en el intento; d) un fin, sea lema o principio de guerra, que recoja
(aunque no se publique, o se haga insinceramente) las pretensiones de cada
beligerante, o al menos del que inicia las operaciones, porque el atacado puede
contentarse con mantener su territorio y el estado de cosas previo a la beli-
gerancia; e) un plan, con las líneas generales de las hostilidades al principio, y
el mínimo de la actitud ofensiva, defensiva o de expectante elasticidad; y que
suele estar jalonado por una serie de objetivos, hasta lograr el aniquilamiento
del enemigo, su rendición o la conquista de todos los escenarios en que se
bata. A ello equivale la ocupación de los indefensos.
7. Justicia. En relación con la licitud de emprender las hostilidades y acerca
de Ja razón bastante para oponerse a la fuerza armada del enemigo, v. Guerra
justa e injusta.
8. Aspectos penales. La tensión extrema de esfuerzo que para la nación o
núcleo en guerra significa la lucha, el daño infinito que su provocación
intemperante representa, el atentado al patriotismo que toda debilidad implica
entonces, hacen que se exijan severísimas sanciones con motivo de las
hostilidades. Todo concurso con el enemigo, e incluso la falta de la cooperación
debida con las armas propias, entraña el delito de traición (v.), que en tiempo
de beligerancia acarrea por lo común la pena de muerte para los reos. Se
castiga también el servicio del Ejército invisible que encarnan los espías del
contrario. Ya desde la paz se reprimen, con la energía característica en la
materia, toda manifestación que amenaza o compromete la seguridad exterior
del Estado e igualmente las irregularidades en la misma conducción de la
guerra, que se alinean en epígrafes penales pertenecientes a la piratería (v.), y
a las infracciones contra el Derecho de Gentes.
No se atenúa el rigor ni en el ámbito de las contiendas intestinas; porque se
alza de nuevo la pena capital, sin excepción casi, por la dificultad de que no
sea de .carácter militar (si ha de tener alguna fuerza para imponerse) el delito
de rebelión (v.), que no es otra cosa que un proyecto de guerra civil, si se
prolonga; aunque cuando en ese juego exista la circunstancia aleatoria del
triunfo para los rebeldes, que no sólo representa la amnistía absoluta, sino que
trueca en gloria el hecho; y, a veces, con inversión paradójica, si no cínica, el
vencedor da la calificación de rebelde a quien asumía el Poder legítimo o de
hecho y lo somete a juzgamiento...
Todos los códigos de justicia militar encierran sanciones directas o
indirectas sobre la guerra; aun cuando ciertas figuras delictivas alcancen
expresión más próxima por referirse a la conducción maliciosa o negligente de
las hostilidades, con la severidad máxima para las que envuelven cobardía, al
punto de tolerar la ejecución instantánea, con fines de ejemplaridad, en el
propio campo de batalla, para el combatiente que vuelva la espalda al enemigo
y cree así o pueda originar pánico u otra indecisión fatal para la lucha del
momento.
9. Clases. Los principales grupos en que las contiendas bélicas se han
diferenciado, y que en voces inmediatas se desenvuelven, son: a)porsu
naturaleza, en defensivas u ofensivas; b)por su objeto, en políticas, religiosas,
de conquista, coloniales o de protectorado; c) por ámbito en que se
desarrollan: terrestres, aéreas y marítimas; d) por su extensión, en civiles e
internacionales, con la variante ^conflagraciones (v.) cuando son varios los
beligerantes de cada bando; e) por la actitud de los combatientes, en regulares
e irregulares; f) por el motivo, en justas o legítimas e injustas o ilegitimas; g)
por la posición de ¡os beligerantes, determinantes de la participación de cada
uno de ellos, en provocadas y no provocadas.
Con distinta mirada en la clasificación, «e establecen estas posibilidades,
donde predomina la actuación de los
Ejércitos de operaciones: I* hacer la guerra contra otra potencia solamente; 2 a
guerrear solo contra varios aliados; 3a luchar con varios más contra uno solo; 4*
contraponerse dos bandos de aliados; 5a ser la parte principal en la guerra o
una auxiliar; 6a intervenir desde el principio (forzoso en la lucha dual) o hacerlo
ya en el curso de las hostilidades de otras potencias; 7a batirse en país
enemigo, en el de un aliado, en el propio o en el de un neutral cuyo territorio es
violado sin que reaccione; 8 a luchar en escenario cercano o próximo, sobre
todo cuando la lejanía implica la arriesgada conducción de fuerzas
expedicionarias a través del mar; 9 a hacer la guerra contra los extraños (en las
internacionales) o consumar el fratricidio nacional, tan rara vez justificable, de
una guerra interna.
10. Régimen jurídico superior. En la Conferencia Internacional de la Paz
celebrada en La Haya fue suscrito, por representantes de 47 Estados, el 29 de
julio de 1899, el Convenio para el arreglo pacífico de los conflictos interna-
cionales. Se estableció, como anexo al convenio, un reglamento sobre las
leyes y costumbres de la guerra terrestre;
y se formularon declaraciones referentes al empleo de proyectiles explosivos y
gases asfixiantes o deletéreos.
En el régimen interno de los Estados, la potestad de hacer la guerra y de
negociar la paz se encuentra íntimamente ligada con el concepto de soberanía
(v.); por lo cual es facultad que se reservan discrecionalmente los autócratas,
desde los pretéritos-monarcas a los modernos dictadores; pero que se regula
constitucionalmente de manera equilibrada entre los Poderes ejecutivo y
legislativo, generalmente con decisión parlamentaria, que deja cierta
discrecionalidad de realización para el jefe del Estado o el gobierno.
En la Const. esp. de 1931 se formulaba, por vez primera en texto de tal
índole, la renuncia a la guerra como instrumento de "política nacional" (art. 6°).
Tal vez hubiera sido más oportuno hablar de "política internacional", decir
quizás rehuido por aparecer en el breve artículo que seguía al citado* No
obstante, entre las atribuciones del presidente de la República, y en primer
término, figuraba la de declarar la guerra con arreglo a las "condiciones pres-
critas en el Pacto de la Sociedad de las Naciones, y sólo una vez agotados
aquellos medios defensivos que no tengan carácter bélico y los procedimientos
judiciales o de conciliación y arbitraje establecidos en los convemos internacio-
nales de que España fuere parte, registrados en la Sociedad de las Naciones.
Cuando la nación estuviera ligada a otros países por tratados particulares de
conciliación y arbitraje, se aplicarán 'estos en todo lo que no contradigan los
convenios generales. Cumplido* los anteriores requisitos, el presidente de la
República habrá de estar autorizado por una ley para firmar la declaración de
guerra" (art. 77).
11. Complementos y remitiónos. Hora es ya, cumplido el deber del tema, de
dejar a la guerra "en paz". En verdad, será más bien una corta tregua; por
cuanto, en las voces que siguen, «e amplía sobe las clases de mayor interés,
pero por la calificación. Se prescinde aquí de lo histórico, cuan--do predomina
lo bélico estricto sobre la proyección política o social que le daría cabida en
esta obra. Solamente, por su relieve trascendental en lo jurídico y en tantos
órdenes de la vida, se traza un sintético esquema, en las voces respectivas,
acerca de la Primera y la Segunda guerra mundial (v.).
A más de ello, y de las citas precedentes en el cuerpo del articulo, cabe
consultar, por eco o complemento, las voces siguientes: Acción de guerra; Acto
lícito y lícito en la guerra; Almacén y Amenaza de guerra; Anteguerra;
Arma, Auditor, Avión y Bando de guerra; "Bella, hórrida bella"; Buque y Cámara
de guerra; Capitán a guerra. Causas de la guerra; Comisario y Consejo de
Guerra; Consejo Supremo de Guerra y Marina; Contrabando, Contribución,
Corresponsal, Criminal, Cuasicontrabando, Danos, Declaración, Delito y
Derecho de guerra; Derecho de la
guerra. Economía de guerra. Efectos de la guerra; Embargo y Escribano de
guerra; Espíritu de la guerra; Estado, Fábrica, Fines, Fuero y Gastos de guerra;
Gran Guerra, Gua-zabara, ¡Guerra! , Herido de guerra. Hijo habido en buena
guerra. Impuesto de guerra; Indemnización de guerra y en caso de guerra;
Inducción a la guerra. Industria de guerra, Licitud de la guerra; ¡.ladre de
muerto en la guerra; Madrina, Marina y Memorias de guerra; Ministerio de
Guerra y de la Guerra; Mutilado, Navio, Nombre, Oficial y Parte de guerra;
Padre de muerto en la guerra; Peligro, Plan y Plaza de guerra; Política de la
guerra, Posguerra, Preguerra; Prisionero, Procedimiento y Propaganda de
guerra; Razón de la guerra; Reparaciones, Riesgo y Seguro de guerra; "Si vis
pacem, para bellum"; Situación y Tiempo de guerra; Tratado de renuncia a la
guerra. Tribunal militar de guerra, Viuda de muerto en la guerra y Zona de
guerra.
Atüar la guerra. Fomentarla, avivarla, prolongarla, valiéndose de medios
indirectos e Ilipócritas, una potencia que se llama neutral'.
"C'est la guerre". v. "C'est la guerre".
Declarar la guerra. Fórmula diplomática y caballerosa que va pasando de
moda, por las naciones que no sienten escrúpulos por esa advertencia, para
explotar las ventajas de la sorpresa o la iniciativa. A ello equivale la notificación
en el instante mismo, o contados minutos antes de la ruptura de las
hostilidades. Aunque procedimientos tales tienen antecedentes muy remotos,
debe recordarse la predilección que por ellos experimentaban las potencias del
Triángulo Berlín-Tokio-Roma, (v. Declaración de guerra.)
En pie de guerra, v. Pie de güeña (En).
Hacer la guerra. Combatir. I Encontrarse en el frente. I Participar en
operaciones o dirigirlas.
Liarse la guerra. Empezar esa tragedia, especialmente cuando alguien se
ve envuelto en ella por circunstancias más o menos fortuitas o por súbito
desencadenamiento de las hostilidades.
Publicar guerra. Lo mismo que declararla; aunque el verbo "publicar" más
incline a pensar que debe tratarse de comunicación general a las potencias o
mediante general divulgación (como la radio), y no con la notificación más o
menos reservada a la potencia enemiga por medio de un embajador o
mensajero.
¡GUERRA! Antiguo grito de aliento en el combate. I Amenaza condenatoria
para quien no se doblegue a las exigencias propias. I Recomendación o
anuncio de proceder con la máxima severidad.
GUERRA A MUERTE. La que no da cuartel; la que no perdona la vida del
prisionero o rendido; la que se propone la anexión del enemigo o su exterminio.
La reglamentación de campaña veda este género de conducir las operaciones,
(v. Guerra galana.) • . '- "• •
GUERRA A SANGRE Y FUEGO. En sentido técnico no tiene real aplicación
esta frase; pues sólo se usa en el sentido moral de vandálica, a muerte, de
exterminio, encarnizada, sangrienta, devastadora o asoladora, dice Almirante.
Luego de agregar que la civilización moderna pugna con las ideas feroces que
esos términos implican, dice que ciertos desmanes inevitables, la triste
necesidad a veces de asolar una comarca, no constituyen guerra a sangre y
fuego. El Delenda Cartago de Catón no puede repetirse a la luz cada vez más
viva del cristianismo, de la Moral y de la razón, (v. Guerra totalitaria.)
GUERRA A TODO TRANCE. Para una potencia en paz, la política que la
conduce al choque con su enemigo en intereses, sea cual sea la actitud
conciliadora del mismo. I Ya en el curso de la beligerancia, la actitud que se
niega a conciliaciones si lleva la ventaja y que rechaza toda capitulación o
entrega si la lucha le es desfavorable, por
pretender que la alternativa es la exaltada de los himnos patrios: vencer o
morir..
GUERRA ABIERTA. Las hostilidades en curso. I La enemistad confesada
con acompañamiento de provocaciones a ofensas. .
£s(ar en guerra abierta. Con declaración o sin ella, encontrarse
combatiendo. — . ' •
GUERRA ALIADA. La que se sostiene por una de las partes, o por ambas,
en unión de una o más potencias o pueblos. Ello hace que se le dé el nombre
de conflagración (v.), por I* cantidad-de beligerantes, (v. Aliado, Alianza.) ... .':
• -i! . .'.i ; •.' .
GUERRA ANTIGUA. Ajustándose a los grandes lapsos divisorios de. la
Historia general, toda aquella que se haya librado desde los tiempos más
remotos hasta, la caída del Imperio romano en el 476 de la era cristiana. I Con
adaptación a la técnica de las armas, las hostilidades mantenidas antes de la
aplicación de la pólvora a la guerra, y las sostenidas algún tiempo después
según los viejos moldes. I En cualquier tiempo, la. ajustada a táctica o arma-
mento que carecen de la eficacia de las innovaciones más acreditadas, (v.
Guerra moderna.)
GUERRA ASOLADORA o DE DEVASTACIÓN. Aquella que destruye
cuanto puede ser útil al enemigo o de importancia para sus intereses en el
terreno que le conquista o en aquel que se ve precisado a abandonar. Es arma
defensiva en ocasiones, y licita entonces si encuadra en los limites de las
destrucciones de valor militar; pero se repudia moralmente cuando entraña
venganza, malvada ruina del enemigo para su economía de posguerra, (v.
Guerra a sangre y fuego.)
GUERRA ATÓMICA. Con enfoque histórico, aun no habiendo pasado de un
ensayo, terriblemente eficaz, la de los Estados Unidos contra el Japón a
mediados de 1945, en que obtuvo su rendición con el lanzamiento de las dos
primeras bombas atómicas (v.) sobre objetivos reales. I Como presagio
sombrío del porvenir, la que libren adversarios que dispongan de armas
atómicas. Tal conflicto se prevé —con seguridad de acierto— de estremecedor
estrago, especialmente para la población civil alejada de los frentes; ya que
entre tropas en contacto su aplicación parece algo problemática, por razones
en parte asimilables a las de los gases asfixiantes (i.}, por quedar inhabitable
para ambos beligerantes el terreno atomizado: el atacado tendrá que aban-
donarlo (si no sucumbe), pero el atacante no podrá ocuparlo por el momento.
Sobre la brevedad de la lucha se tejen conjeturas favorables a la afirmativa;
pero está la incógnita defensiva y lo que puedan coartar las represalias. (v.
Poder disuasivo.)
• ..' . .••'•'. -y:. i. ••i.1 ^ '"^^"-; -.-. ,:••
GUERRA. BACTERIOLÓGICA. La que recurre al empleo de microbios o
gérmenes, patógenos para quebrantar la salud o causarle. la muerte a las
tropas enemigas o a la totalidad de la población .de un territorio. Por fortuna,
método tan horrible y desleal no se ha utilizado todavía, o no se han advertido
ensayos; pero los principales Ejércitos no descuidan el estudio de este método
y se preparan para él, o defensivamente contra él.
GUERRA BIOLÓGICA. La lucha que se propone el exterminio o la lesión
del enemigo de modo que no sea contundente ni de apariencia violenta. A tal
género corresponden las enfermedades o. microbios,.. integrantes de la
variedad conocida como guerra bacteriológica, (v.), y los medios tendiente» »
privar al contrario de elementos de subsistencia, poc destrucción de la vida
animal y vegetal que es base d« la del hombre. Sobre este género, más pro
yecto que realidad, pero indudable amenaza dado el vértigo de crueldad y la
falta de escrúpulos de los beligerantes, escribe Rougeron que el director de la
Organización Mundial de la Salud ha exclamado que puede conducir al suicidio
cósmico.
GUERRA BUENA. Entre estas dos palabras existe asonancia literal, pero la
contraposición del concepto es tan grande, que resultan todas las guerras
malas, hasta para el vencedor, que • estima siempre excesivo el precio de las
vidas propias sacrificadas, y escaso el botín de territorios, prestaciones y dinero
obtenido. Con todo, como la cali ficación se registra por los técnicos, hay que
aclarar que puede referirse, en la conducción de las operaciones y para el
favorecido, a la lucha que se desenvuelve conforme al interés: de conquista si
es da invasión, de resistencia al menos cuando sea defensiva. Para los
neutrales es buena la guerra cuyo curso se ajusta a las normas internacionales
que se llaman las leyes de la guerra (v.), que no excluyen el rigor en las
operaciones. Para los imparciales, y sin posible unanimidad en la materia, es
buena la que se declara con fundado agravio, y agotados todos los recursos; y,
sobre todo, la que remata con el triunfo de la razón por la fuerza, tan distante
de la razón de la fuerza.
GUERRA CIVIL. Se designa con este nombre -y en la Edad Media con el de
batalla cibdadana— el rompimiento de paz, el recurso a la violencia continua y
sistemática. entre dos grupos de pobladores de un mismo país, que rigen
porciones distintas de su territorio, con intento de dominio total de uno sobre
otro (a diferencia del separatismo) y con cierta igualdad de trato en caso de
victoria (como lindero con las acciones coloniales). Cada una de las
agrupaciones toma el nombre de partido, bando, zona o gobierno. El que
primero se levanta contra el Poder constituido (sea legítimo o espurio) recibe el
nombre de rebelde, faccioso o fación; en otros tiempos el de gavilla y también
los de partidas y guerrillas (v.). Los que soportan el alzamiento se denominan
leales, gubernamentales, regulares (v.).
1. Lincamiento. En las guerras civiles no se aplican la-s normas de carácter
internacional que protegen a los beligerantes, y cada uno de los grupos
combatientes trata al otro como rebelde; o delincuente, no cual enemigo (v.). Al
haber así dos Poderes, cada uno de los cuales se titula legal o preferible, éstos
chocan no sólo en el campo de batalla, sino en las retaguardias. El mayor
triunfo quizás de las guerras civiles esta, más que en ganar muchas batallas,
en que siempre se pierden vidas nacionales y riqueza patria, en hacer posible
la convivencia tras la paz con el mayor número de concesiones, sin alentar con
ello desquites y recaídas. Desgraciadamente, estas guerras civiles son las más
inciviles, como reino de la violencia y del tenor, de la venganza y del fanatismo.
.. . ••;"•.•• ':w 3!- ^ f
Pese-al rigor del enemigo y de las penas que en consonancia aplique, la
guerra civil excluye en verdad la traición nacional, lo .cual no olifnin» otras
deslealtades; pero siempre dentro del solar patrio: a favor del enemigo, pero no
del extranjero. •• ..••••'
2. Distingos. Entre motín, insurrección, rebelión (v.) y guerra civil se
establecen diferencias de matiz ascendente. El primero se limita a una
localidad, con pretensiones circunscritas a una reforma de disposiciones, a
protesta contra alguna medida y a exigir la deposición de una autoridad ingrata.
La insurrección se caracteriza como alzamiento de las fuerzas armadas contra
el gobierno o algunas de sus leyes o decretos. La rebelión se cine a esa
protesta armada en algunas provincias o comarcas. La guerra civil impone una
extensión nacional, la formación de dos bandos, y operaciones continuadas,
más o menos armónicas. ..,;'.. :
3. Actitudes órenos. Los. Estados al margen de esa pugna (aun cuando
siempre los vecinos suelen adoptar protec-
ción más o menos velada de las partes en lucha, ya para favorecerlas, ya para
prolongar la contienda al servicio de la perversa idea del desgaste ajeno)
pueden adoptar diferentes actitudes: l a la de respeto por los contendientes y
estricto apartamiento, que se traduce en la no intervención; 2a la participación
más o menos descarada en la lucha, así sea sólo con armamento y recursos o
con oficiales superiores, que configura intervención; 3a la proclamación de
cierta igualdad entre los que combaten, que perjudica al gobierno constituido y
alienta a los sublevados, a través del reconocimiento de beligerancia; 4a una
bien intencionada injerencia, como mediación o buenos oficios (v.), para
suavizar la lucha, concluirla y buscar fórmulas de ulterior avenencia, que suele
producirse siempre cuando empieza a decaer alguno de los partidos.
GUERRA COLONIAL. El reverso de la guerra de independencia (v.).
Aquella es la que conduce una potencia para sujetar un territorio extraño, que
queda en inferioridad de situación política, o para sofocar una rebelión, que los
sometidos califican de brote emancipador, con lograda independencia si
triunfan o interviene algún aliado más o menos generoso.
1. Proceso. A la corta o a la larga, la guerra colonial, de no mediar injerencia
de tercera potencia interesada, termina con el triunfo del invasor. Pero en el
proceso histórico, a la larga siempre, el indígena, por su capacitación o por
alguna ayuda o alianza externa, concluye por emanciparse, tras una guerra de
liberación, el reverso de la colonial; pero ya entonces con efectivos mayores y
mejor adiestrados y con medios más poderosos.
2. Evitación. Para la metrópoli, el mejor final consiste en la concesión de la
independencia a un pueblo por ella elevado a la civilización, cuando no
hermanado provincialmente con el suelo de una misma patria, así ensanchada
con igualdad y sin recelos, malogrado intento español y portugués entrado el
siglo XX; o en asociación singular, como la de sus Dominios con Inglaterra y la
frustrada en tardíos ensayos por Francia con sus principales colonias, sin duda
por menor cohesión de las poblaciones.
GUERRA COMERCIAL. La lucha por los mercados, para destruir los de los
competidores, para implantar los propios, para hacer dientes por la fuerza. La
dificultad de estas guerras —cuyos campeones han sido Inglaterra siempre,
Holanda, Alemania y, con mayor o menor disimulo, los Estados Unidos—,
consiste, según Villamartín, en saber presentar tan en relieve la conveniencia
pública de obtener el fin que se desea, a los ojos de la masa poco ilustrada del
pueblo y del Ejercito, que se consiga asociarla con entusiasmo al pensamiento
del gobierno.
En el terreno de la efectiva beligerancia, este tipo de guerra ha decaído
mucho. Esa rivalidad excitada del dinero y la riqueza se conduce turbiamente
por la diplomacia en los tratados mercantiles y mediante operaciones bursátiles
que hunden ciertos productos o monedas.
GUERRA CONTINENTAL. La librada por todas o casi todas las' naciones
de un continente (v.). Ha sido triste privilegio de Europa en tiempos romanos y
bárbaros; luego por la reforma protestante, sobre todo en la Guerra de los
treinta años y en las de Flandes; y más adelante en las napoleónicas del siglo
XIX y en las dos mundiales del XX. II Aquella que se conduce con territorial
continuidad, sin necesidad de desembarcos ni Cuerpos expedicionarios.
GUERRA CRUENTA. La sangrienta: la que causa muchas bajas por la
eficacia del armamento, la imprudencia de los jefes y la inexperiencia de los
soldados. I La sanguinaria: la. conducida con estrago para los no combatientes
y con rigor contra las tropas que se apresan o se rinden. (v. Guerra galana.)
GUERRA DE ANEXIÓN. Una variante de la guerra de conquista (v.), que
declara incorporado al .territorio nacional el país o comarca que se ocupa, en
paridad de condiciones, sin el desnivel colonial, (v. Anexión, Guerra de
asimilación.)
GUERRA DE ASIMILACIÓN. Matiz de la guerra de anexión (v.) en que la
potencia ocupante se propone inculcar el patriotismo y la cultura nacional en la
población recién incorporada a ella. (v. Minoría nacional.)
GUERRA DE CONQUISTA. La emprendida para ampliar el territorio
nacional con otras tierras, ya sea una incorporación igualitaria con el restante
solar patrio, ya se proponga imponer la inferioridad colonial. Todas las guerras
antiguas, hasta las del protestantismo al menos, han solido tener este carácter,
aunque la causa hubiera sido otra: el que perdía la guerra quedaba privado de
su suelo, repartido entre los vencedores hasta como propiedad privada, y
gobernado por algún representante del príncipe vencedor. Este sistema de
anexión (v.) se considera hoy tan degradante, que en las luchas modernas los
beligerantes suelen apresurarse a declarar que no tienen ambición alguna
sobre el territorio enemigo; aunque luego permanezcan en él decenas de años
como fuerzas de ocupación, para garantía de la paz o cual bases "libremente"
gestionadas. (v. Guerra de anexión y de asimilación.)
GUERRA DE CONVENIENCIA. Toda la que procura una ventaja de
cualquier índole a quien la provoca, que se resuelve a ella por esos motivos,
ajenos al honor, al deber, al patriotismo. Por de pronto, ha de ser siempre
guerra ofensiva o de intervención (v.). La equiparación con la guerra de utilidad
(v.) no es certera sutilizando: en ésta hay una ventaja material; en la de
conveniencia puede ser de otra especie, como la de debilitar a un enemigo,
cual Napoleón III al apoyar a Italia, en 1859, contra Austria.
GUERRA DE CORSO. Tiene la misma por objeto dañar al comercio
enemigo mediante el apresamiento y destrucción eventual de los buques
mercantes y de los neutrales que conducen contrabando de guerra (v.). Su
objetivo, expresa Labres, consiste en que la pérdida de ese material plantea al
adversario dificultades en la ulterior prosecución de las hostilidades.
GUERRA DE DEFENSA. Suele llamarse así a la emprendida cuando el
territorio nacional es invadido inicialmente, o atacado sin ocupación (por la
Aviación o Marina del enemigo); aunque ulteriores operaciones favorables
Ueven las hostilidades al suelo del agresor, (v. Guerra defensiva.)
GUERRA DE DESQUITE. La regida por la idea de restablecer el honor
militar y patrio, recuperando los territorios perdidos el beligerante derrotado en
un conflicto previo con el mismo enemigo. El ejemplo histórico típico lo integran
al respecto Alemania y Francia; y el hecho culminante, el haber obligado Hitler,
en junio de 1940, a firmar la .rendición francesa en el mismo lugar y vagón
donde en noviembre de 1918 capitularon los alemanes.
GUERRA DE DEVASTACIÓN. No es sino la guerra asoladora (v.).
GUERRA DE EMANCIPACIÓN. Aquella que una posesión o colonia
mantiene contra la metrópoli, para obtener su independencia. Es reverso de la
guerra colonial (v.). Tal nombre emancipador suele darse por excelencia a las
luchas sostenidas por los distintos pueblos americanos trente a los españoles,
ingleses y portugueses desde fines del siglo XVIII, en que los Estados Unidos
iniciaron su
liberación de Inglaterra, hasta 1898, en que Cuba logró el reconocimiento de su
independencia, hecha efectiva en 1902. (v. Guerra de independencia.)
GUERRA DE EXPANSIÓN. En lo territorial, lo que guerra de conquista (v.);
aunque la expansión victoriosa se traduzca también en el dominio político y
económico.
GUERRA DE EXTERMINIO. La que se libra con saña en la persona del
enemigo y con destrucción total de cuanto representa utilidad y cultura para el
adversario. Con tal propósito o sin el, conduce a su resultado en la actualidad
la guerra aerea muy intensa, cuando elige como objetivos las poblaciones; y a
tales consecuencias se encamina también la guerra atómica (v.).
GUERRA DE FUEROS. La que tiene como finalidad de una de las partes el
reconocimiento de sus especiales derechos o privilegios, como dase social o
territorio nacional. Han sido muy peculiares de España; pues tal carácter hay
que atribuirles a. las Comunidades de Castilla y a las Cerníamos (v.) de
Valencia; y, con mayor proximidad en el tiempo, a las Guerras carlistas del
siglo XIX, aunque en ellas hubiera otros fines. La exageración de la guerra de
fueros en lo social la transforma en guerra de castas; y en lo político, en guerra
de independencia (v.).
GUERRA DE HEGEMONÍA. La lucha intestina entre pueblos confederados
o coligados, cuando uno de ellos trata de imponerse a los demás en ese
concierto nacional o internacional. Caso típico confederal lo fue el de Prusia y
Austria durante el siglo XIX, que concluyó en Sadowa. Como choque entre
aliados, la obligada cita es la de los Estados Unidos y Rusia después de 1945,
con su guerra -mediante Ejércitos interpuestos— en Corea, Vietnam y diversos
escenarios asiáticos y africanos.
En general, todas las guerras de conquista (v.) y las imperialistas se alinean
en esta tendencia a sobresalir sobre otro o sobre los demás en general, en el
poco afinado concierto de las naciones.
GUERRA DE HONOR. La que se declara y se sostiene para reparar ultrajes
a los símbolos nacionales; sea la bandera injuriada, el atropello a un
representante diplomático, la omisión de saludo a las naves'de guerra y
ofensas análogas. Tal fue, por ejemplo, la Guerra de África que mantuvo
España en 1859. Se persigue en ellas una reparación arrancada por la fuerza o
una indemnización que represente pena púa el agraviante.
Lo es también de honor la guerra en que un pueblo ventila su
independencia, atropellada por el extranjero que trata de lograr la plena
anexión. En tales luchas, precisamente el honor (v.) dicta que no puede haber
capitulación:
o se vence, (»"•» muere o »e pierde peleando hasta el último trozo de la 'patria;
todo menos entregar voluntariamente un terreno' propio al enemigo.
GUERRA DE INDEPENDENCIA. Con carácter ofensivo o emancipador, la
que emprende el territorio sometido por integrar coloma, protectorado, vasallo o
en cualquiera otra situación de inferioridad política o jurídica. I Defensivamente,
la que un Estado soberano libra para impedir que otro se lo anexione, así sea
en igualdad de estatuto jurídico.
Si la lucha se produce dentro de un Estado en que todas sus comarcas o
provincias gozan de igual régimen, no existe verdadera guerra de
independencia, sino de-secesión o separatismo; porque la dualidad territorial
aparece a pos-teriori. (v. Guerra colonial y de emancipación.)
GUERRA DE INTERVENCIÓN. Participación de una o mas potencias 'en
una guerra civil (v.), para favorecer a
unu de los beligerantes o para prolongar el conflicto y aniquilar el país.
1. Servidumbre hispana. España ha padecido bastante de este mal desde la
entronización de los Borbones; pues, discutida la sucesión de Carlos II por
Felipe V y el archiduque austríaco, y dividido el país en armas, Inglaterra,
Austria y Francia tomaron partido a favor de uno u otro de los pretendientes, y
acordemente las tres contra España, que en los dos siglos anteriores las había
dominado. El poderío hispánico, declinante entonces, concluyó por extinguirse
como consecuencia de tal lucha y de los Tratados de Utrech (v.). A principios
del siglo XIX constituyó también guerra de intervención el Cuerpo
expedicionario de los 100.000 "hijos de San Luis", para concluir con el liberalis-
mo, restaurado luego de la sublevación de Riego.
2. Razones o pretextos. Como causas determinantes de la intervención
bélica en las contiendas exteriores de los vecinos, Jomini cita estas tres: I* un
tratado de alianza defensiva u ofensiva que obligue a luchar; 2 a el manteni-
miento del llamado equilibrio político, admirable combinación de los siglos,
modernos y desconocida antaño por los que deberían haberse erigido en sus
apóstoles más fervorosos; 3* aprovecharse de una guerra emprendida no sóio
para variar su resultado, sino para conseguir ventajas por la intervención.
(Solamente la política y la guerra sin escrúpulos pueden aprobar una conducta
asimilable a sujetar a uno de los contendientes para que lo remate el otro, o
abusar de la superioridad de la fuerza contra el débil.)
3. Apología. Aunque en decadencia hoy las intervenciones (que sanearían
mucho ciertas atmósferas en los países oprimidos internamente), eran
defendidas en general en el siglo XIX. Así, Almirante expone que al respecto
hay dos opiniones: una considera cada pueblo, cada agrupación social como
entidad aislada, al modo de la China cercada de colosal muralla, que torna
imposible la intervención;
pero si, como se observa desde e! siglo XVI, los pueblos tienden, como por ley
de gravitación, a reunirse alrededor de grandes y seculares núcleos, a la
manera de los arrabales de una gran ciudad, no cabe duda de que deben
establecerse ciertos pactos, costumbres o leyes de policía que puedan llegar a
la "expropiación forzosa" incluso. El interventor deberá ser ocupante fugaz.
4. "Legalización". Luego de la contienda mundial terminada en 1945 no
resulta dudoso que se orienta el mundo, con criterio colectivo, y no por decisión
utilitaria de los poderosos o de los vecinos sin escrúpulos, a un derecho de
intervención armada para preservar la paz y oponerse a la agresión, que ha
plasmado de modo alentador en la Guerra de Corea; y que se reiteró, desde
1960, para hacer frente a la ferocidad desatada en el Congo belga luego de su
prematura independencia. A ello tiende lo establecido en la Carta de las
Nadónos Unidas como acción encaso de amenaza a la paz (v.; y, además.
Guerra de no intervención).
; GUERRA DE INSURRECCIÓN. Esta denominación suelen aplicarla las
grandes potencias a los conflictos violentos que sus colonias u otras
posesiones les originan. En realidad es una guerra colonial; y la antítesis de la
guerra de emancipación (v.), aun tratándose de los mismos hechos, que el
oprimido denomina con la grata palabra emancipadora, mientras el estremecido
en su dominación condena con él dictado delictivo de insurreccional.
GUERRA DE INVASIÓN. Tácticamente, la que se emprende penetrando a
la ofensiva en territorio del enemigo. I Políticamente, la declarada con la idea
de sojuzgar a un país anteriormente en un mismo plano internacional en cuanto
a derechos y civilización; pues, si existe desnivel al respecto y el mismo
propósito de anexión, se prefiere hablar de guerra colonial (v.). Además, en las
de este últi-
mo género suele concurrir la circunstancia de estar el agredido en otro
continente, de los estimados en civilización rezagada; mientras la de invasión
propiamente dicha es guerra que se libra por lo común contra un vecino,
inferior o descuidado en lo militar. Automáticamente, esta lucha se denomina
por la víctima inicial como guerra de independencia (v.) cuando aureola su
resistencia; y prefiere lo de inuasión para refregar su "crimen" al agresor.
GUERRA OE LA DEVOLUCIÓN. La sostenida entre España y Francia, en
los años de 1667 y 1668, durante los reinados de sus monarcas Carlos II
(menor entonces) y Luis XIV. El chispazo bélico partió del francés que preten-
día anular, como si tales cláusulas fueran personales y no asuntos de Estado,
largamente estudiados y debidamente aprobados, la renuncia que la infanta
María Teresa de Austria, hija del soberano español Felipe IV (recién muerto),
había hecho, al casarse con el rey galo, a todos sus posibles derechos a la
Corona hispánica. Luis XIV aducía, para invalidar la declaración de su mujer,
que era menor de edad al formularla. Reclamaba aquél la dote prometida, en
verdad no entregada, y a más el Franco Condado, el Luxem-burgo y algunos
otros territorios de los dominios hispanos.
El derecho invocado por el francés, que en buenos términos jurídicos
hispanos se llama de reserva viudal (v.), consiste en que cuando un viudo
contrae ulteriores nupcias tiene la obligación de reservar (de devolver en
términos literales franceses, que dan nombre a esta guerra) los bienes
adquiridos de su cónyuge, hijos o parientes en consideración de aquél, a favor
de los hijos del primer matrimonio. Claro que eso rige en el Derecho Privado;
pero no en el Público, por no ser los países patrimonios de los monarcas, al
menos luego de los tiempos medioevales.
Luis XIV, con ese título putativo, esto si" buen derecho, reclamó, al morir
Felipe IV, el Brabante y otros territorios en que existía tal regla privada. Se
opuso "varonilmente" la regente, la reina Mariana, madre de Carlos II.
Entonces se alio Luis XIV con Portugal y Holanda, e invadió Flandes en mayo
de 1667, con 50.000 soldados. A ello no podía oponer España sino 6.000
hombres, que cedieron tras la posible resistencia Lila y diversas plazas del
Flandes meridional y del Henao. (v. Paz de Aquisgrin.)
GUERRA DE LOS CAMPESINOS. El alzamiento de los campesinos
alemanes, que alcanza su virulencia en 1525, tiene, como en general las
explosiones populares, raíces profundas en el tiempo. Su primer chispazo se
remonta al motín de Nikiashausen, en 1476; que fue seguido por otros
similares en Suabia, Turingia, Franconia y Frisia. En 1502 se reitera el estallido
en Bundschuh; y otro más importante en Wurtemberg, en 1514. La liga de los
campesinos obligó ya al emperador Maximiliano a luchar varios meses para
reducirlos a sosiego.
La verdadera guerra, de cariz ya protestante en lo religioso, y social
también, por la oposición de los modestos labradores a los opulentos nobles,
surge en la Selva Negra, tras el manifiesto de Ulm, dado el 19 de marzo de
1525, en cuyos doce artículos se reclama la elección de los párrocos, la
predicación simple del Evangelio, la abolición del diezmo sobre los ganados, la
supresión del derecho de caza y la reducción de lo» tributos, en curiosa
combinación de lo espiritual con lo material. El movimiento se propagó a
Austria. La lucha, más o menos organizada' entre los vasallos y los señores,
originó unas 100.000 bajas o víctimas; ya que muchas lo fueron en acciones
criminales y negativas. Aunque los rebeldes confiaban en Lutero, el
abanderado del protestantismo acabó condenando los excesos de los
humildes. En el me* de julio de 1525 concluía el alzamiento con una dina
represión oficial. En su curso, con los excesos imafuables, el pueblo bajo
satisfizo sus ansias vindicativas con la destrucción de numerosos castillos de
los señores y conventos de los monjes. Quizás
desacertadamente, Carlos V permaneció al margen del conflicto, (v.
Comunidades de Castilla, Gemianías.)
GUERRA DE LOS ESCLAVOS. Con tal nombre suelen agruparse las
diversas rebeliones que los siervos romanos provocaron en los tiempos finales
de la República, dirigidos por Espartaco, los Gracos y otaos caudillos po-
pulares.
1. Preludio. La principal de estas grandes luchas, ya que el estado de rígida
servidumbre romana había originado, en el curso de los siglos, millares de
crímenes impunes de los amos y de venganzas de los sometidos, es conocida
como Guerra de los gladiadores (v.). Pero en lo cronológico la precedencia
corresponde a otros dos alzamientos.
2. La inicial. El primero se originó en Sicilia en el año 134 antes de la era
cristiana, y duró hasta el 132. Las crueldades de los amos provocaron la
rebelión colectiva de los esclavos, que, en número de 70.000 y acaudillados
por Euna, se apoderaron de la isla y derrotaron al ejército de 7.000 hombres
con que pretendió reducirlos Lucio Ip-seo. La campaña decisiva para el poder
romano la dirigió Publio Rapilio, que puso sitio a Taurominium —la turística
Taormina actual— donde se habían hecho tuertes los rebelados. En su
desesperada resistencia, se cuenta que llegaron a alimentarse los últimos
defensores con las carnes de sus compañeros más débiles, a los que daban
muerte.
Con la muerte de Euna se desplomó la resistencia de los esclavos, que
fueron perseguidos y apresados de nuevo en las montañas, y objeto de
sangrienta sanción en ios más de los casos.
3. La ulterior. En la misma isla y del año 102 al 99, también antes de Cristo,
se sostuvo la segunda de estas luchas, aunque se había originado en la
Campania. Los caudillos populares fueron Salvio y Atenión, que reclutaron más
de 20.000 combatientes, con los que conquistaron Sicilia. Tres cónsules
distintos necesitó el poder de Roma para doblegar la resistencia de los
esclavos, inclinada por la lucha de guerrillas.
4. Balance. Con evidente desproporción en cuanto a los efectivos que
combatieron, y olvidando que sobre e'l ocasional ensañamiento de los amos
predominaba el que los esclavos eran bienes de su patrimonio, se estima que
pereció un millón de esclavos en estas guerras, debidas al odio entre clases y
por una libertad que el mundo tardaría en conocer casi dos mil años.
GUERRA DE LOS GLADIADORES. La tercera de las guerras de los
esclavos (v.) de la antigua Roma, iniciada por Espartaco, al fugarse con 60 de
sus colegas de la ciudad de Capua. El promotor de la rebelión murió en la
batalla de Silaro, y con él se perdió su causa. Las hostilidades duraron desde el
73 al 71 a. de J. C. En su momento de mayor expansión, los esclavos
insurrectos llegaron a ser 70.000, que no combatían, pero destruían y cometían
ac-• tos de venganza general. El Senado nombró finalmente a Craso para
poner término a los excesos, como logró, con el suyo de crucificar a varios
miles de esclavos en el camino de Roma a Capua.
GUERRA DE NERVIOS. Una de las más singulares especies de lucha;
pues no es sangrienta y se lleva a cabo, por lo general, durante [a paz, cuando
las hostilidades no se han roto, pero los adversarios se acometen verbalmente
ya y se miran con recelo. Consiste en amenazas inconcretas sobre el empleo
de nuevas o terribles armas; en el anuncio de represalias contra los que no
simpaticen con el sistema político que se trata de extender; en exhiba alianzas
poderosas y en contar con falanges de partidario* en las mismas filas
adversarias; en un amagar constante y en puntos muy diversos. Las noticias
más fantásticas y alarmantes se propagan sin escrúpulos, con la intención de
desconcertar al rival y de desmoralizar a sus tropas o población
civil. Se torna así antipática o suicida la oposición; y, cuando la guerra llega, la
nación se encuentra a veces "ablandada" a consecuencia de ese bombardeo
moral. Sin duda mucho de esto contribuyó al fulminante derrumbamiento
francés en 1940, que no ofreció ejemplos brillantes de heroísmo ni prolongada
resistencia en parte alguna; y que corroboró el. régimen de mansa docilidad y
aun de "colaboración" activa encarnado en Laval, con sus intermitencias en el
Poder de Vichy, ejercido con permanencia por Petain.
GUERRA DÉ NO INTERVENCIÓN. Como contraste paradójico frente a las
guerras de intervención (v.), sostenidas en masa por las grandes potencias y
por los ambiciosos vecinos de los beligerantes ya empeñados en una contien-
da, ha existido una lucha calificada de guerra de no intervención expresamente:
la de España de 1936. Los gobiernos de Inglaterra, Francia, Alemania e Italia
se comprometieron a no injerirse en la contienda hispánica. La ¡dea
bienintencionada, y quizás sincera en sus promotores inglés y francés, fue
hábilmente explotada por otras potencias para ensayar armamento y métodos
bélicos en los campos de batalla de la Península, valiéndose de "voluntarios" y
equipos que aparecían misteriosamente en las operaciones. Los hechos y los
resultados, por demás conocidos, no precisan explicaciones más amplias, (v.
No intervención.)
GUERRA DE OPINIÓN. La originada por la contraposición violenta de ideas
o que tales se titulan: las guerras de religión, desde los primeros tiempos
bíblicos hasta la Guerra de los treinta anos al menos, con cierto retomo en la
de los pueblos árabes contra Israel tras 1946; las de la Revolución francesa y
en cierto sentido las napoleónicas;
las del nazismo y fascismo, y las del comunismo en el mundo entero y en pleno
siglo XX entran en este orden bélico. Para confirmación de que tal fue el
carácter de la Segunda guerra mundial basta recordar que los países del
Triángulo BerIfn-Roma-Tokio proclamaban como objetivo de guerra la
implantación de un "nuevo orden" en el mundo; mientras los aliados (v.)
replicaron con el defensivo de destruir el nazismo e implantar la libertad de los
pueblos sometidos. Las anexiones de aquéllos en el curso de sus fugaces
victorias y las bases y ocupaciones de los vencedores en el suelo de los
vencidos son "consecuencias secundarias".
1. Peculiaridades. En estas guerras se descubren caracteres especiales: a)
la virulencia o apasionamiento, no en balde todas las guerras civiles
constituyen luchas de opinión, en todo o en su mayor parte; 6) el esfumarse el
patriotismo en muchos casos, por sentirse hermanados con el enemigo ciertos
grupos nacionales afines (se vio así oponerse a los diputados comunistas
franceses a la ayuda de Francia a Finlandia,.cuan do, fue invadida por Rusia);
-) la actuación de. la llamada quinto columna (v.), por la dirisión interna que se
produce; d) la tendencia a univer-saliz.'use, con la división de las naciones en
pro o en contra de cada beligerante, aun sin tomar activa participación en las
tuistüidades; e) tratar al enemigo más que como tal, cual opo&tor y hasta
delincuente; f) la compensación relativa de resurgir el vencido, por implantarse
un régimen de cooperación o adulación para con el vencedor, afirmado en la
fracción nacional de la opinión predominante en el campo de batalla.
2. Diferenciación. En algunas ocasiones se confunden en un mismo
conflicto las puma de opinión, las luchas nacionales y las contiendas cwües;
pero cabe diferenciarlas con precisión, declara Jomini, resumido ahora. Las
guerras de opinión prenotan tres especies: o se limitan a la guerra intestina, a
la. dril; o constituyen- a. la vez guerra interior y exterior, o, mí* raramente, se
limitan a un conflicto con el extranjero. .. ; .•.¡•.. , '. .
Las guerras ds opinión o de doctrina entere doc Estados conducen a la
intervención (v.); porque, o bien un partido quiere imponer sus opiniones a sus
vecinos, mediante la propaganda; o bien se trata de combatir o comprimir de-
terminados sistemas. Por lo mismo que las guerras nacionales (v.), las de
opinión originan odios, crueldades y estragos terribles.
GUERRA DE PARTIDARIOS. Aquella que se sostiene por los afiliados a
una determinada tendencia política o social En lo interno conduce a la rebelión
y a la guerra civil, según la extensión y duración; y en lo internacional, a la
guerra de opinión (v.).
Por grave ignorancia idiomática, e insulto indisculpable para el decir
castellano cuando ello se publica en España, se lee en alguna obra con
pretensiones técnicas que cabe diferenciar, dentro de este orden de luchas
irregulares al servicio del fervor patriótico, las de los partisanos; con lo cual se
quiere personalizar la oposición viril mantenida contra el régimen hitlerista por
las fuerzas populares yugoslavas que se adueñaron de las zonas montañosas
que el invasor había despreciado en su vértigo de comunicaciones.
"Partisano" no es nada peculiar de Yugoslavia ni caracteriza una modalidad
bélica; se trata sencillamente de un groserísimo galicismo, si acaso inserto en
periódicos por redactores infortunados, que mal traduce la voz francesa
partisan, que quiere decir "partidario" o secuaz en lo general; y precisamente
guerrillero (v.) en lo militar y guerrero.
Por si cabe alguna duda, se traduce la definición de partisan dada por el
Larousse: "Oficial, soldado de tropa-s irregulares que hacen una guerra de
emboscadas".
GUERRA DE POTENCIA A POTENCIA. La que se libra entre Estados
soberanos, poderosos y sin idea de conquista plena por lo común, aunque sí
por disputa de territorios fronterizos y, más frecuentemente, para resolver la
hegemonía entre ambos. La victoria destruye el equilibrio en la paz inmediata;
ya que el vencedor impone las condiciones necesarias para ponerse a cubierto
del desquite, que invariablemente se produce a la corta o a la larga cuando ha
habido exceso en la exigencia.
GUERRA DE PRECIOS. Manifestación más o menos ruinosa de la
competencia mercantil, resultante de decidirse dos o más competidores en un
mercado dado a establecer, temporalmente al menos en los recíprocos planes,
precios para perjudicarse mutuamente y atraerse la clientela en condiciones de
rentabilidad inferiores a lo normal. Esta guerra suele consistir en un proceso de
baja con respecto a los niveles de equilibrio a largo plazo. Puede consistir
también en alternativas de altas y bajas, según lo requiera la situación
competitiva. Implica por definición la inexistencia de una competencia perfecta
en el mercado afectado por tal conflicto; por cuanto ese otro planteamiento
resulta incompatible con la fijación de precios (v.) requerida, por tales
enfrentamientos económicos. El fenómeno tiene por finalidad la eliminación de
los competidores supuestamente más débiles, (v. "Dumping", Guerra de
tarifas.)
GUERRA DE PROPAGANDA. Expansión política de una nación, precedida
o acompañada de la invasión militar de otros países, con la finalidad de
extender un régimen social, económico o de gobierno que se brinda como
panacea universal.
Prescindiendo de las guerras religiosas (v.), por sus peculiaridades, el
primer ensayo amplio de guerra de propaganda corrió por cuenta de la Francia
revolucionaria de fines del siglo XVIII, que, huta el imperialiamo sin rebozo de
Napoleón, se atribuyó la misión de establecer la libertad humana en el mundo,
«un. dando muerte a la libertad de
todos los pueblos. El siglo XX copió y empeoró el ejemplo. La expansión militar
nazi en Europa (desde 1939 a 1944) produjo una situación análoga. Pero su
propaganda no pretendía la imitación por convencimiento ni para mejora social.
Mediante la presión mas descarada y férrea, se contentaba con la copia del
sistema jerárquico y con la colaboración combatiente o de mano de obra, cuyos
exponentes fueron Petain y Laval en Francia; Quisling en Noruega;
Hacha en Eslovaquia; Antonescu en Rumania, etcétera. Por el contrario, aun
invadidas. Bohemia, Holanda, Polonia, Grecia... exhiben con orgullo el que
ninguno de sus nacionales asumió las funciones de propagandista oficial del
ocupante.
Rusia, a partir de 1945, y en sus zonas de influencia de Europa y Asia,
siguió esos pasos con sus "Repúblicas populares" (v.), regímenes políticos
similares al de Moscú, y vasallos en el frente internacional, diplomático o
militar. (v. Gacia.)
GUERRA DE RAZAS. La que contrapone a diversos pueblos afines por el
origen y coligados en uno de los bandos al menos, que luchan por su
expansión o defensa y con orgullo de superioridad. El fenómeno realmente
bélico se produjo en la Antigüedad entre el pueblo hebreo y sus vecinos; entre
bárbaros y romanos en los fines de aquellos tiempos; entre españoles y árabes
durante toda la Edad Media, aparte las grandes invasiones de Europa por
.tártaros, mogoles y hunos, entre otras contiendas, cuya última expresión se
halla en el choque de árabes y judíos en el belicoso rincón oriental del
Mediterráneo, aunque esto mezclado con otras tendencias e intereses
internacionales.
Ahora bien, se mantiene viva la guerra de razas en muchos pueblos, sobre
todo en los de América y África con poblaciones negras y de otras
procedencias, en la forma de hostilidad por la "raza superior", negación de
derechos a la "raza interior" y otras invenciones del racismo (v.), que tanta
virulencia ha alcanzado en la Alemania de Hitler con el antisemitismo, y en los
Estados Unidos y en la Unión Sudafricana contra los negros.
GUERRA DE RECONQUISTA. La emprendida por un pueblo que ha sido
objeto de invasión, tomando como base para aquélla la porción territorial más o
menos minúscula que se ha salvado de la conquista, por el tesón de la defensa
o por desprecio del agresor. (Apoyándose en el suelo de vecinos por demás
complacientes o coligados sin rebozo, la que elementos nacionalistas,
patriotas, emigrados en su,mayor parte, emprenden con bases de partida en
otro país para recuperar el propio.
El modelo insuperado e insuperable de la guerra de reconquista nacional,
como cabe llamar a la primera especie, ha sido la España medioeval, desde
sus núcleos microscópicos de Covadonga y de los aislados rincones pirenaicos
a que quedó reducido el pueblo español independiente tras la torrencial
invasión de los árabes a principios del siglo VIH. (v. Reconquista.)
De la otra especie, de la internacional, brindan muchos ejemplos las
guerras de los aliados, cuando el enemigo arrolla por completo a uno de ellos,
que busca refugio con su gobierno y las tropas evacuables en el territorio del
otro. Media Europa ha conocido esa situación en las dos Guerras mundiales
(v.).
Sobre el carácter de esta guerra, contra el parecer de algún afamado autor
.que la estima interior tan sólo, hay que inclinarse a que su naturaleza es mixta;
por una parte, es interna o nacional porque se libra en el suelo patrio y por
conseguirlo; pero ofrece de internacional que va contra otra nación o país, lo
cual la aleja de todo parentesco con las guerras civiles (v.), las genuinas
internas. Las guerras de conquista. la* coloniales, las de independencia (v.),
provocan o configuran diversos géneros o variedades de reconquista.
GUERRA DE RECUPERACIÓN. La tendiente a recobrar un territorio, no
estrictamente nacional, que ha sido perdido en guerra con otra potencia o por
efecto de lucha colonial o de emancipación. Trata, por tanto, de reconquistar lo
ajeno, a diferencia de lo propio, que encarna en la típica guerra de reconquista
(v.). Con discutible criterio se cita como ejemplo de recuperación la guerra
sostenida por España, en 1640, contra Portugal, que se separó así segunda y
definitivamente. En la actualidad, las guerras de recuperación se tornan muy
raras; porque país o colonia que logra su independencia no vuelve a ser del
mismo dominador, por la tendencia general a apoyar las demás naciones a los
pueblos que surgen. Inglaterra, pese a su poder y a su imperialismo, lo sabe
muy bien; pelea desesperadamente hasta que "tiene que salir", pero luego no
intenta volver. Ésa es la menos la lección suave de sus Dominios y la violenta
de la India, Birmania, Egipto... porque ya tuvo bastante con los Estados Unidos
al acabar el siglo XVIII.
GUERRA DE RELIGIÓN. Por supuesto, la que tiene por móviles de su
origen'la propaganda de una doctrina trascendente, la defensa contra la
imposición de un credo o el exterminio de los disidentes o discrepantes, en el
paroxismo de los fanáticos.
1. Apogeo. Todas las guerras antiguas han tenido un matiz religioso, ya que
no hay un solo pueblo primitivo incrédulo ni que carezca de su Dios especial de
la guerra, al que se invoca al entrar en combate y al cual se dedican los triunfos
e incluso parte del botín. Pero más típicas han sido como religiosas las guerras
de los judíos, como pueblo de Dios; las de los mahometanos, para los cuales
es guerra santa cuanto se hace contra pueblos de distintas creencias;
las Cruzadas (v.), para restablecer el poder cristiano en los Santos Lugares; y
las provocadas por el protestantismo, muy liberal en el pensamiento y muy
intransigente en los campos de lucha, cual demostró en aquella Alemania de
Carlos V y luego en la del siglo XVII con la Guerra de los treinta años.
2. Fanatismo. Contra lo que podría' pensar un habitante de otro planeta,
porque los de la Tierra lo saben todos, las guerras de religión —aun no
abandonando el nombre de su dios los labios de sus guerreros y delineadas
todas las creencias por generosos sentimientos— son las más brutales en su
conducción, ya que se ve en el enemigo... la encamación del espíritu del mal;
cuyo exterminio será el mejor galardón para la felicidad eterna.
3. Resurrección... no gloriosa. Cuando podían considerarse relegadas a lo
histórico estes contiendas, de las más sanguinarias, mezcladas con las de
carácter político secesionista, en las postrimerías del siglo XX han resurgido
con violencia pero con la modalidad del terrorismo recíproco, entre católicos y
protestantes del territorio irlandés bajo la Corona británica.
GUERRA DE REPRESIÓN. La que trata de castigar a la población o
territorio que emprende ciertas hostilidades, que se consideran delictivas;
como insurrección, separatismo o rebelión (v.). Las guerras civiles (v.) ofrecen
ese forzoso panorama para el Poder constituido, que trata de vencer a los
rebeldes y de sancionar (con la pena capital) a los promotores.
Guerra de represión singular resultó la iniciada en Corea el 25 de junio de
1950, a partir del momento en que, por primera vez en la historia de las
relaciones internacionales, la generalidad de los Estados no sólo condenó una
agresión (la de la República del Norte contra la del Sur de aquella península
asiática), sino que ordenó a sus miembros que crearan un Ejército
internacional pan represión de tan injustificado atropello, como lograron al
rendirse Corea del Norte, en la fórmula de solicitar un armisticio incondicional,
el 27 de julio de 1953.
GUERRA DE TARIFAS. La competencia despiadada, y temporalmente
hasta antieconómica, que establecimientos, empresas o países se hacen
rebajando el precio de sus productos o los aranceles aduaneros, a fin de
asegurarse mercados y provocar la quiebra o ruina del adversario. Conseguido
el doblegamiento del enemigo, los transitorios sacrificios se compensan
esquilmando al cliente que no tiene opción, (v. Guerra de precios.)
GUERRA DE UTILIDAD o DE CONVENIENCIA. Podría llamarse así la
dirigida exclusivamente a establecer factorías, abrir mercados, perjudicar,
destruir y aniquilar comercios extranjeros y rivales. España, en siglos anterio-
res, recibió en las arcas de su Erario, siempre exhausto, pero no en su
bandera, siempre inhiesta, los golpes traidores de Holanda, Inglaterra y
Francia, que se apadrinaban mutuamente sus corsarios mientras los
embajadores hacían reverencia ante el trono de los monarcas hispanos (Al-
mirante). Ulteriormente, Inglaterra y Francia, pero con especialidad la primera,
han sido las maestras en esto de lanzar escuadras y tropas contra pueblos
remotos y "atrasados".
GUERRA DEFENSIVA. La actitud general del be-lifierante que, por escasez
de fuerzas, inferioridad de armamento, dificultades con los abastecimientos,
organización en curso u otra causa, renuncia a la iniciativa en las operaciones,
y se traza como plan resistir en las líneas que ocupa o en otras más sólidas
preparadas, hasta lograr el desgaste del enemigo o estar en situación de
asumir la ofensiva. La actitud ha de ser transitoria; como permanente, expresa
impotencia y condena a la derrota inevitable. (v. Guerra ofensiva.)
GUERRA DESLEAL. La contraria a las leyes de la guerra y al Derecho de
Gentes (v.); la iniciada sin declaración, aquella en que se participa cuando el
enemigo está derrotado: como Italia ante Francia (en junio de 1940) o Rusia
contra el Japón (luego de las bombas atómicas) y otras en que se explota la
noble desgracia del enemigo.
GUERRA DESTRUCTORA. Por naturaleza, cualquiera de ellas; pero
específicamente, por trazarse como objetivo superior el causar danos
materiales, la expresión es sinónima de guerra mofadora (v.).
GUERRA DINÁSTICA. Con ribetes de civil, la que contrapone' a diversos
miembros de una misma familia reinante, que pugnan por la preferencia para
ceñirse la corona. Típicas por demás, en tales contiendas, fueron en España
las Guerras carlistas del siglo XÍX, la de 1833 a 1840, entre tío y sobrina, y la
segunda edición de 1872 a 1876, prosecución de la anterior, aunque ya sin
rivalidad familiar. I Con caracteres de internacional, la que contrapo-lie a dos
casas reinantes distintas; como la Guerra de secesión, en suelo español
también; donde divididas la nación y Europa por mitad ventilaban su
hegemonía las dinastías de Austria y de Borbón.
Acerca de estas lamentables luchas, Villamartín escribe que no se
comprende que una nación provoque una guerra a sangre y fuego por sentar
en el trono a uno de los pretendientes, cuyos talentos y virtudes tal vez le sean
desconocidos, si no sucediera siempre que, cada uno de ellos, por sus
antecedentes, nacionalidad y familia, representa un sistema distinto. En este
concepto, una guerra dinástica es una variada, combinación de todas las
clases de guerras; y por eso los odios que despierta son más vehementes que
en ninguna; tanto más cuanto que se juegan intereses individuales muy vivos,
pasiones de personas, intrigas de séquito y de bandería. Estas guerras son
muchas veces civiles a la vez que internacionales; y reúnen, por tanto, los
males de ambas. Para mandarlas es preciso una
grande elevación de pensamiento para sobreponerse a todas las bastardas
pasiones personales, gran habilidad política para saber desvirtuar las
concesiones que haga a los pueblos el partido enemigo con otras más
seductoras y aprovecharse del cansancio que siempre provocan estas luchas.
Es preciso también un profundo conocimiento de la opinión pública, para
estudiar en qué estriba la fuerza moral del adversario, y dejarle así reducido
exclusivamente a la fuerza de sus bayonetas; porque el que consigue arrastrar
en pos de sí la opinión pública, tiene seguro el éxito.
GUERRA DIRECTA. La librada leal u ostensiblemente con las armas, (v.
Guerra indirecta.)
GUERRA DOBLE. La emprendida o sostenida contra dos naciones y sus
Ejércitos a un tiempo y en frentes diversos; ya que la suma de esfuerzos en un
mismo punto o frontera no significa la complejidad de los varios escenarios de
guerra simultáneos, que ya los romanos erigieron como principio estratégico y
de alta política que han de evitarse a toda costa.
Guerra doble característica para Alemania fue la de 1914, en que al final
venció a Rusia, pero fue vencida en Francia y Bélgica de modo concluyente. Y
aventura tan suicida emprendió nuevamente en.la Segunda guerra mundial (v.),
sobre todo al atacar a Rusia en junio de 1941, tras haber derrotado a Francia,
cuando creía bastante vigilar el Canal de la Mancha. En esta ocasión, trocados
los papeles en parte, la invicta resultó Rusia, cuya resistencia y ofensiva,
sumadas al decisivo desembarco de Normandía, llevaron a la segunda
capitulación germánica, y a demostrar la locura de los dos frentes, cuando se
eligen.
GUERRA ECONÓMICA. Suele darse ya este nombre a la competencia
intensa que los grandes países exportadores se hacen en tiempo de paz
mediante los aranceles de aduanas y los tratados de comercio con terceros.
Pero más propiamente en lo militar, es la que pretende la hegemoma mundial
en las finanzas y en los mercados, que fue en gran parte el choque de 1914
entre Alemania e Inglaterra, que iba a favorecer en definitiva a los Estados
Unidos, (v. "Dumping", Economía de guerra.)
GUERRA EXTERIOR o EXTRANJERA. Constituye la guerra propiamente
dicha: el conflicto armado entre dos o más naciones. Se contrapone a la
guerra civil (v.). I Con criterio territorial, Almirante entiende por guerra exterior
la que tiene su teatro en tierra extranjera.
En rigor, hoy día la guerra no puede ser exclusivamente exterior, por el
alcance y la eficacia de los ataques aéreos. Así, Inglaterra, aun no invadida
(pues sus pequeñas islas del Canal de la Mancha son geográficamente
francesas), soportó estragos comparables a los de tas poblaciones francesas
en la Primera guerra mundial (v.). Hasta ahora, el único gran país que no ha
conocido guerras extemas dentro de su territorio metropolitano es los Estados
Unidos; pero los dos océanos quizás no resulten toso suficientemente ancho
en futuras contiendas.
GUERRA FEUDAL, PARTICULAR o PRIVADA. En la Edad Media, y por
oposición a la guerra pública, nacional o real, la que mantenían entre sí los
señores, magnates, proceres o ricoshombres con territorios propios y vasallos,
que convertían en sus tropas.
La enérgica voluntad del rey Alfonso XI de Castilla, a mediados del siglo
XIV, aplicó el remedio heroico, la panacea saludable en todos los tiempos para
estas variedades de la anarquía. A la cabeza de un Cuerpo de tropas perma-
nentes, logró convencer a nobles y plebeyos de que el orden público era la
base de toda organización en los pueblos. Tras recrudecer estas luchas, con
mucho de civiles, a mediados del siglo XV, concluyeron para siempre al impo-
ner la autoridad estatal los Reyes Católicos en el último tercio de esa centuria,
(v. Guerra legítima. Tregua de Dios.)
GUERRA FRANCA. La declarada en forma y con tiempo, la seguida con
nobleza y según las normas internacionales y humanitarias, que no excluyen el
rigor "técnico" en las operaciones. Se opone a la guerra desleal (v.).
GUERRA FRATRICIDA. Estrictamente, sinónimo de guerra civil (v.), por
librarse entre hermanos, como hijos de la misma patria. I Por ampliación del
sentido, la librada entre pueblos de la misma estirpe, como Solivia •y Paraguay,
en la Guerra del Chaco. I Estrictamente, la que enfrenta a hermanos (o a
medios hermanos) en la disputa del Poder; como la que llevó al trono de
España al bastardo Enrique de Trartamara, que dio muerte material a su
hermano D. Pedro I de Castilla mientras el cobarde y asesino Duguesclín lo
sujetaba.
GUERRA FRÍA. Por faltarle el fuego de las armas, denominación dada
también a la guerra de nervios (v.), y simultaneada con ella, para calificar así
la tirantez de relaciones creada por Rusia frente a las potencias democrá-
ticas u occidentales, (v. Bloques mundiales.)
El tecnicismo político ha encontrado eco en la Academia, que lo caracteriza
como la situación de hostilidad entre dos naciones o grupos de naciones, en
que, sin llegar al empleo declarado de las armas, cada bando intenta minar el
régimen político o las fuerzas del adversario por medio de propaganda, presión
económica, espionaje, organizaciones secretas. Circunstancias locales
impidieron sin duda agregar la "quinfa columna" (».).
GUERRA GALANA. En tierra, la que se libra entre escasos efectivos o
resulta poco sangrienta. I En el mar, la que se reduce a cañoneo, sin llegar al
abordaje.
GUERRA HÚMEDA. Ingeniosa o jocosa denominación dada al espionaje
naval practicado por los rusos en las proximidades del litoral norteamericano,
sin entrar en las aguas jurisdiccionales de este país, y en las cercanías de los
parajes del mar Ubre donde la Escuadra yanqui realiza maniobras con nuevas
unidades o con armamento nuevo.
GUERRA INDIRECTA. La que se mantiene encubiertamente, facilitando
armas y víveres a un beligerante efectivo, con cuya causa se simpatiza o
cuando el interés nacional ¿icta agotar a algún tercero. Configura una guerra
de intervención (v.) hipócrita, (v. Guerra directa.)
GUERRA INJUSTA. Para cada beligerante, la del contrario. I Para el
pacifista, toda la de agresión, i Para la cobardía sensiblera, toda acción bélica,
incluso la defensiva del suelo nacional. I Para los neutrales doctrinales, la ins-
pirada por móviles de egoísmo nacional, la conducida con crueldad y la que
tiene por fin violar los ajenos derechos. Se contrapone a \& guerra justa (v.),
voz en que se exponen algunos criterios doctrinales al respecto.
GUERRA INTERIOR o INTERNA. Políticamente, lo mismo que guerra civil
(v.). I Tácticamente, la que se desenvuelve en territorio propio, como
consecuencia de una invasión o por la actitud defensiva adoptada como plan
bélico, al menos inicial, (v. Guerra exterior.)
GUERRA INTERNACIONAL. La que opone a dos o más Estados. I La que
por decisión de un organismo mundial se conduce contra el agresor o el
rebelde a las medidas que la generalidad de le» pueblos adopta. En este
sentido, la única guerra internacional ha sido la decretada por las Naciones
Unidas contra Corea del Norte, apadrinada ésta por Rusia y China comunista,
(v. Guerra civil.)
GUERRA INTESTINA. En unos casos, igual que guerra civil (v.). II En otros
enfoques, sinónimo de guerra interior (v.). I En realidad, la guerra "ptusquam
civilis", según Almirante.
En la Part. II, tít. XXIII, ley 1', al definir la guerra y expresar sus ciases, se
dice que hay cuatro especies: la justa y la injusta las dos primeras, y se añade:
"La tercera llaman civiles, que quiere decir tanto como guerra que se levanta
entre los moradores de algún lugar en manera de bandos o en el Reino , por
desacuerdo que ha ia gente entre si". La cuarta llaman plusquam civilis, que
quiere tanto decir como guerra en que combaten no tan solamente los
ciudadanos de algún lugar, mas aun los parientes de un lugar unos con otros,
por razón de bando. Así como fue entre César y Pompeyo, que eran suegro y
yerno. En la cual guerra, los romanos guerreaban los padres contra los hijos,
hermanos contra hermanos, teniendo los unos con César y los otros con
Pompeyo".
GUERRA IRREGULAR. Tácticamente, la que s» aparta de las enseñanzas
doctrinales y prácticas mas seguidas en el campo de batalla, con tendencia a la
acción ocasional y fragmentaria. I Jurídicamente, la sostenida por combatientes
irregulares (v.), que no respetan los usos o tratados internacionales sobre
conducción de las hostilidades con lealtad y fácil identificación del enemigo, (v.
Guerra regular.)
GUERRA JUSTA. Para cada combatiente, la suya. I Para los pacifistas, la
defensiva y dentro del territorio nacional. U Para el imperialista, toda la que
sirva el interés y el egoísmo nacional. II En la doctrina ecuánime, la inspi rada
por la reparación de agravios, cual legítima defensa patria, y la que apela a la
fuerza por ser la única vía del Derecho.
1. Apreciación calificada. En materia donde la unanimidad no se producirá
jamás, por combinarse con la muí tiplicidad de las apreciaciones individuales la
pasión patria. lo más aconsejable resulta oír a una autoridad, en esta ocasión
de la talla del padre Vitoria. Entiende por guerra justa la que venga las injurias
castigando a la nación o ciu dad que desatiende reparar el delito cometido por
los suyos o devolver lo arrebatado con manifiesta injuria.
2. Argumentación favorable. Contra la rígida interpretación de Tertuliano,
que consideraba prohibida toda guerra a los cristianos, Vitoria sostiene su
legitimidad, apoyándose en textos de calidad: 1° porque, como escribe San
Agustín, si la ley cristiana tuviese por culpable toda guerra, hubiera mandado a
los que quisieran salvarse que abandonasen las armas y dejasen la milicia;
mientras se limita, por boca de San Juan Bautista, a decir que los soldados no
hagan extorsiones y que se contenten con sus pagas; 2° porque, como expone
Santo Tomas, es lícito usar de las armas contra los malhechores y sediciosos,
según San Pablo dice a los romanos, por lo que es lícito también usar de ellas
contra los enemigos exteriores; 3° que ello fue lícito por la ley natural (Abracara
guerreó contra los cuatro reyes) y en la escrita (David y los Macabeos), y la ley-
evangélica no prohibe lo lícito por Derecho Natural;
4° porque es lícito repeler la fuerza con la fuerza (la regla de poner la. mejilla al
que da la bofetada es sólo un consejo dado al individuo, como regla de
perfección y para la-s injurias personales) y la vindicta contra los enemigos que
intentaron o perpetraron la injuria; es menester así para que por temor de la
pena se aparten de ésta y no crezca su osadía para repetir la invasión; 5°
porque el fin de la guerra es la paz y la seguridad de la comunidad, y no es
posible esta seguridad si el miedo de la guerra no impide la injuria del enemigo;
y sería una iniquidad que, habiendo invadido nuestro territorio, no nos fuera
lícito no sólo rechazarlo, sino perseguirlo e inhabilitarlo para ulterior injuria; 6°
por exigirlo los fines y el bien de todo el mundo.
ya que sería ilusoria la felicidad del orbe y se enseñorearía de él la mayor
calamidad de los tiranos, ladrones y raptores si pudieran injuriar y oprimir
impunemente; 7° por la autoridad y el ejemplo de los santos y de muchos
buenos varones que en guerra defensiva y en guerra ofensiva (v.) obtuvieron
reparación de las injurias recibidas de los enemigos. No resulta superfino
agregar las mismas palabras de Jesús: "No he venido a traer la paz; he venido
a traer la guerra", porque sin duda es legítima en ciertas condiciones.
3. Exclusiones. Para el propio Vitoria no son justas las guerras que
pretenden: a) obligar a cambiar de religión, pero sí para defenderse de
imposiciones o persecuciones religiosas; b) las de conquista, a menos de ser
ésa la forma de vengar la injuria, resarcirse de gastos o impedir una nueva
agresión; c) las dictadas por la gloria o provecho personal del príncipe, porque
la -guerra ha de dirigirse al bien común de la nación.
Cabe guerra justa por ambas partes, si una de ellas está asistida en efecto
de la justicia bélica, y la otra procede por ignorancia o buena te pensando que
concurre a su favor también la legitimidad, (v. Guerra injusta.)
GUERRA TiKAL. He aquí dos palabras que parecen luchar entre sí, y con
escasa lealtad por parte de la primera;
ya que guerra entraña poca entraña, perfidia en la preparación de los ataques;
en el uso de las armas, en la ejecución de las maniobras, para sorprender en
cuanto quepa al enemigo y en inferioridad de condiciones. Con todo, esta ca-
lificación y la sinónima de guerra noble se aplican a la conducida sin violar las
leyes de la guerra (v.), sin rebasar la tolerancia existente par* iniciar las luchas
y proseguirlas, según normas acatadas previamente por los beligerantes o
compartidas por la sana opinión mundial, deseosa de que las operaciones se
ciñan en lo factible a los objetivos militares, que sólo alcancen a los
combatientes, y en la medida de tornarlos innocuos, y: no en la de
exterminarlos; con un remate justificado en las pretensiones del vencedor, que
no sean por demás odiosas' para el vencido. En fin, todo lo apetecible como
eventual derrotado y como infortunado en el curso de la lucha. .
Por el rigor de la guerra a sangre y fuego y la esencial antítesis de la guerra
desleal (v.), se está ante las especies opuestas a la considerada, que jamas
estiman tal los beligerantes en relación con sus adversarios.
GUERRA LEGITIMA. Lo que guerra justa (v.), para la esfera de la Moral y el
Derecho, que todos los beligerantes falsean ante sus pueblos y la incauta
opinión neutral. I Durante el feudalismo, la lucha por el interés general del
Estado o del soberano, a quien acompañaban entonces los señores, como
subditos de mayor jerarquía y capitanes de sus vasallos, (v. Guerra feudal.)
GUERRA LIBERADORA. La acción armada emprendida para liberar a un
pueblo de la injusticia que pesa sobre él, bien causada por su propio gobierno o
bien producida por la intervención violenta de un Estado extranjero con fmes
políticos interno* (García Arias). I Nacionalmente, cualquiera de independencia,
tras la invasión más o menos total; o la simplemente defensiva, sin posterior
intento de mejorar las fronteras. I Intemacionalmente, toda la de emancipación
colonial, vista por neutrales o partidarios del territorio que empuña las armas
por su soberanía nunca disfrutada o al menos jamas ejercida en grado de cierta
civilización.
En la acepción primera, toda guerra de esta índole sólo es intervención (v.),
con una finalidad más o menos quijotesca de luchar por la libertad ajena a
costa del sacrificio nacional; lo cual no se hace nunca desinteresadamente, que
en la actualidad suele ser la ganancia de un aliado o la pérdida del que milita
en el opuesto bloque mundial.
Tan exacto es, que se observa la posibilidad de "liberaciones" de este
modelo en todos los países y por ambos grupos antagónicos. Si se trata de un
país comunista, para liberarlo del yugo soviético, esclavizador en el trabajo, ne-
gador de derechos políticos y movilizador a su servicio de todos los Ejércitos.
Si el caso es de un pueblo democrático o embanderado sin ese sello sincero
en el "mundo occidental", entonces hay que librarlo del imperialismo yanqui en
lo internacional y de la explotación capitalista en lo social, económico y político.
Por ironía, se encuentran algunas guerras, de auto-titulación liberadora, que
tras la victoria se apresuran a suprimir las libertades públicas y la libertad
individual en su propio territorio.
GUERRA MARÍTIMA o NAVAL. Se distinffue de la terrestre, a la cual se
opone por el medio genuino en que se desenvuelve, el mar; pero no se
contrapone necesariamente, porque se combinan en los desembarcos,
reembarques y en diversas acciones en que la artillería naval apoya a las
fuerzas de tierra, incluso defensivamente.
Aun siendo los adjetivos marítimo y naval sinónimos en cierto aspecto,
parece convenir la calificación de marítima para la guerra relativa a la
protección del comercio propio, a la persecución del enemigo y a la vigilancia
del neutral, a fin de mantener un bloqueo o impedir el contrabando de guerra.
La denominación de naval podría aplicarse entonces, en sentido estricto, a las
operaciones de las naves de guerra de cualquier clase, entre sí o al enfrentarse
con los otros Ejércitos, el atacar objetivos terrestres o al defenderse de las
agresiones aéreas. Claro está que en estos dos supuestos últimos la lucha es
ya propiamente mixta de terrestre y naval, y aeronaval (v. Derechos y deberes
de los neutrales en la guerra marítima.)
GUERRA MODERNA. La expresión más reciente en la táctica y el
armamento aplicados a las luchas entre pueblos o bandos. II Toda la posterior
a la invención de la pólvora. B La adaptada a la combinación ofensiva y defen-
siva de las armas nucleares, de la Aviación y de los ingenios blindados, como
superior expresión actual ^e la potencia y de la resistencia bélicas, (v. Guerra
antigua.)
GUERRA MORAL. Por encuadrarse en los dictados de la' Etica, la guerra
justa (v.). I Por explotar la fuerza anímica de las tropas y del pueblo propio, la
que provoca el entusiasmo y la indignación vindicativa de un beligerante. (v.
Güeña social.)
GUERRA MUNDIAL. La calificación que comenzó a darse al conflicto
guerrero iniciado por Alemania y Austria en 1914, sobre todo cuando la
denominación de Guerra europea pareció impropia por. combatirse en.varios
continentes (los tres del Viejo Mundo); en todos los mares, por la presencia de
corsarios y submarinos gemíanos en ellos; y por la intervención fundamental de
los Estados. Unidos desde 1917. Luego, al estallar en 1939 una nueva
conflagración (v.) colosal, ya con carácter de serie (por ser el intentado
desquite alemán), surgió indiscutible esta designación, con el ordinal,
coaveniente, (v. Primer* y Segunda guerra mundial.)
GUERRA NACIONAL. En general, toda guerra de independencia (v.). I
Aquella que es sentida como propia, en sus motivos, y seguida como
combatientes por todos los ciudadanos o subditos. I Par* Almirante, aquella en
que todo el estado civil de una , nación belicosa, sacudiendo varonilmente su
estupor,, no w contenta coa dentar y secundar a su Ejército, sino que se le une
integralmente y, saliendo al campo, forma casi una masa compacta, imponente
de hombres y hasta mujeres, fanatizados por el patriotismo.
GUERRA NATURAL. El sangriento choque de pueblos, en que cada una de
las partes que lucha, trata de someter en absoluto a la contraria y, si es posible,
aniquilarla (Goltz).
GUERRA NAVAL, v. Guerra marítima. GUERBA NOBLE. O guerra leal

(».).

GUERRA OFENSIVA. La de agresión, conquista o invasión, en que se


penetra en territorio enemigo, para forzar a la aceptación de las exigencias
propias o para quedarse con todo o parte del suelo enemigo. I Aquella en la
cual se asume la iniciativa de las operaciones, en la fase inicial de la contienda
al menos, (v. Guerra defensiva.)
GUERRA PARTICULAR. Aquella librada por quien no es nación o pueblo,
en interés privado; por autónoma-sia, la guerra feudal (v.).
GUERRA POLÍTICA. Como toda lucha armada atañe al gobierno nacional o
al extranjero complicado en las hostilidades, es difícil encontrar una guerra que
no sea política. Ahora bien, dándole al adjetivo otros matices, cabe calificar así
la conducida con tino, para no despertar la desesperación ni la antipatía
excesiva en el país conquistado u ocupado. Lo es también la ideológica o de
propaganda de un sistema político: como el de la libertad en las Guerras de la
Revolución, el del totalitarismo en las empresas bélicas del Triángulo Berlin-
Roma-Tokio (v.) y las de expansión comunista promovidas por Rusia y China
Roja luego de 1946 en diversos territorios asiáticos y afri-

GUERRA PRIMITIVA. En el enfoque de los tiempos, la prehistórica, en que


el hombre luchaba con su propia fuerza y la de palos y piedlas. I Dentro del tipo
de guerra antigua (v.), la mas rudimentaria por el armamento y la simplicidad
táctica.
GUERRA PRIVADA. La guerra feudal (v.).
GUERRA PSICOLÓGICA. Militarmente, la que tiende a quebrantar la moral
del combatiente enemigo, presentando su causa como mala, carente de
aliados a su pueblo, inferior en armas a su Ejército, vacilante y torpe a su
mando, irresponsable a su gobierno. I Políticamente, la propaganda que «e
dirige a la retaguardia del actual adversario o del probable, surgida al parecer
de fuentes nacionales por medio de la quinta columna (y.) o de agentes
remunerados, que presenten como sombrío el panorama de la contienda
venidera o en curso, la conveniencia de no iniciar hostilidades o aceptar cuanto
antes la paz. La exageración del pacifismo es uno de los medio* más eficaces
al respecto, que se orienta también por los nombres y los método* de la guerra
de nervios y de la guerra fría (v.).
1. Organización. El Alto Mando aliado mantuvo durante la Segunda güeña
mundial toda una División de guerra psicológica, integrada por personal
especializado y con amplios medio* de acción, para llevar al enemigo la pro-
paganda adecuada por medio de la radio, la prensa clandestina, las hojas
lanzadas desde aviones, fotografías, simulación de rebeldía interna,
favorecimiento de las protestas y descontentos efectivos en el seno del
enemigo y el terrorismo con objeto* en apariencia inofensivos (lápices, plumas,
libros), que en realidad eran explosivos, con el retraimiento general en las
actividades.
2. Métodos y trucos. Con frecuencia y sin pleno acierto suele decine de la
guerra psicológica que pretende vencer sin combatir, imponerse al enemigo sin
tener que emplear las armas. El planteamiento es inexacto, por cuan
to cabe guerrear psicológicamente en plenas hostilidades y en el mismo
fragor de la batalla. La propaganda de falsos o alarmistas rumores en la
retaguardia del enemigo es recurso psicológico y bastante eficaz cuando la
moral de ese país se muestre débil o se halle quebrantada por reveses
militares o penurias de abastecimientos. Las demostraciones ofensivas, la
simulación de refuerzos que se aproximan en número enorme (aun cuando no
conduzcan tropas muchos de los vehículos que .integren esas observadas
columnas), contribuyen a abatir el espíritu del que está combatiendo en
condiciones inferiores, y puede precipitar su derrota.
3. Objetivos. Por otra parte, la pretensión de lograr victorias o ventajas sin el
sacrificio y lo aleatorio del choque armado es el juego natural de la política
internacional, de la diplomacia, de la captación de aliados, de las presiones
contra los débiles, de la inclusión en zonas de influencia, de la ayuda
económica o del bloqueo financiero, entre tantas posibilidades para los
poderosos y tantos riesgos para los débiles en el enfoque de los pueblos.
Sin embargo, la lucha psicológica pretende dirigirse a la masa del eventual
enemigo bélico, para disociarla de sus gobernantes o de sus fuerzas armadas,
o corroer a los efectivos que las integran.. Cuando se ponen en juego
procedimientos de captación positiva, no los de intimidación, se persigue nada
menos que convertir en anticipados partidarios a los potenciales enemigos, a
través de promesas de bienestar económico, de prosperidad general, de un
clima sin temores bélicos, de emancipación para clases, razas o castas
sometidas y de pueblos colonizados.
4. Victimas. Como a la Psicología caracteriza, esta agresión, que se
enmascara con la suavidad de ofrecimientos ventajosos y de amistosas
propuestas, trata de doblegar los espíritus y no de poner tísicamente fuera de
combate. Sus bajas no pueden catalogarse ni entre los muertos ni entre los
heridos; pero como resta combatientes (cuyo impulso se anula, aun
conservando intactas sus fuerzas físicas), el éxito del que conduce esta guerra
convierte en cierto modo en prisioneros, aun dentro del propio territorio, a los
seducidos, a las víctimas de la fraseología o de la acción material de quienes
dirigen esas operaciones psíquicas.
5. Al servicio propio. Claro que la guerra psicológica presenta también otro
panorama para multiplicar las energías morales de los propios combatientes y
de la población civil, con el refuerzo de su moral, la conciencia de sus fuerzas y
la convicción de su triunfo en el conflicto venidero o en aquel que se está
librando. Y en ello, la eficacia suele estar en razón directa de la solidez de los
elementos empleados; ya que los pueblos —fáciles de engañar como niños—
se toman irremisiblemente incrédulos cuando por sí descubren la mentira que
los sostenía.
GUERRA QUÍMICA. La librada por medio de armas químicas. A tal especie
corresponden la guerra bacteriológica y la biológica (v.). De esta índole son
también, por el predominio de agentes mortíferos distintos del fuego y
explosivos tradicionales, tes que se sirven de los gases de combate y de las
armas' atómicas. La dificultad de limitar sus efectos y la de explotar, con la
ocupación, las zonas objeto de los ataque* químicos, asi como el inmenso
temor de las represalias, han llevado a no golpear en esta modalidad de lucha
en los últimos conflictos béli-

GUERRA RADIACTIVA. La caracterizada por el empleo de armas o


elementos de radiactividad intolerable para los combatientes o civiles
enemigos, situados sobre la superficie atacada o bajo la atmósfera impregnada
de substancias insoportables. Los efecto* corporales son quemaduras,
destrucción de tejidos y lesiones internas, (v. Guerra atómica.)
GUERRA REGULAR. Aun cuando, el jurista se sienta tentado de decir que
ninguna lo es, por la violencia al por mayor, y aunque el pacifista lo considere
un imposible, por guerra regular se entiende, entre militares y políticos, la
conducida según normas internacionales aceptadas en los tratados o
practicadas por humanidad. I La sostenida por combatientes regulares. I
Aquella que se desenvuelve metódicamente, (v. Guerra irregular.)
GUERRA RELÁMPAGO. La de movimiento llevada a sus últimas
consecuencias, aprovechando la rapidez que permiten los medios mecánicos
modernos, tanto terrestres como aéreos, para profundizar en la* brechas
abiertas en el dispositivo enemigo y convertir la persecución en fulminante y
desastrosa. La campana de Polonia en 1939 es un ejemplo típico. Pero, con la
idea de que decidiera la totalidad de la guerra mundial (v.), Alemania fracaso,
tanto en el resultado conocido, como en la duración; porque seis años resultan
incompatibles con el vértigo que impone el presuntuoso calificativo de
"relámpago".
Mas de relámpago... y de trueno tuvo la ocupación del Japón por las tropas
yanquis en agosto de 1945; pues bastaron dos bombas atómicas y una
semana para que, sin haber desembarcado hasta entonces un solo soldado
enemigo en el territorio metropolitano del Imperio del Sol Naciente, este se
rindiera de modo incondicional, tan violento para su orgullo.
Las guerras posteriores a la mundial de 1945 revelan que la brevedad de
los conflictos bélicos no se muestra consubstancial con nuestra época. Así,
tanto en Indonesia, como en Israel (salvo los "seis días" de beligerancia en
1967), Indochina y Corea, las hostilidades nunca han sido menores de plazos
anuales. Y es que, boy, para someter a un pueblo es preciso ganar más de una
batalla, (v. "Veni, vide, vinci".)
GUERRA RELIGIOSA. O guerra de religión (v.).
GUERRA SANGRIENTA. Aquella que origina muchas bajas a uno de los
beligerantes o a ambos; ya sea por la eficacia del armamento, por la fogosidad
de los combatientes o por la inexperiencia defensiva de éstos. I Las hos-
tilidades conducidas con sana para el prisionero y el vencido.
GUERRA SANTA. De las de religión (v.), la más fanática: aquella que
predica el exterminio del enemigo, por aliado del espíritu del mal. Así
denominan los árabes (o Alhiged o Aliget, o Djinad, en voces más suyas) a
toda lucha que llevan contra pueblos de distintas creencias, a la cual se sienten
obligados por mandatos de El Corán, al punto de estimar deber para cada uno
de ellos el dar muerte en guerra a un enemigo de su te. Guerra santa lo fue
también para la Cristiandad el ciclo de las Cruzadas; y en la España medioeval,
la Reconquista (v.). Por su crueldad, por no dar cuartel, por el martirio o la
tortura de los prisioneros y de bul poblaciones ocupadas, cabe calificar la
guerra sonta como la más infernal, (v. Combate sagrado, Estoque bendito,
Gacia, Xocheiyaoyotl.)
GUERRA SIN CUARTEL. Aquella en que se da muerte al prisionero y al
vencido, en que se saquean las poblaciones, incendiadas luego, y en que los
pobladores enemigos son objeto de toda clase de vejámenes, sin respeto
alguno por sus personas y bienes, (v. Guerra a sangre y fuego.)
GUERRA SOCIAL. La motivada por reivindicaciones o exageraciones que
afectan a la estructura de la sociedad, con la pretensión de un cambio violento
y fundamental en el sistema de gobierno y en su contenido. Han tenido más
bien expresión en rebeliones o de guerras civiles (v.) estas contiendas; aunque
se-hayan complicado con ayudas ex
tranjeras, como en Rusia, desde 1918 a 1921. De orden social son también
las guerras atizadas por Rusia y China Roja en Asia y África después de 1945,
para la propaganda del comunismo. I Históricamente, se conoce como guerra
social la que sostuvieron, del 359 al 356 a. de J. C., contra Atenas, las
poblaciones de Bizancio, Rodas y Quío, entre otras griegas, que les valió su
independencia. I En Roma, las que en el año 90 antes de la era cristiana
mantuvieron pobladores del suelo itálico contra tal ciudad, que les concedió
unos derechos ciudadanos más o menos teóricos luego de dos años de lucha,
(v. Antagonismo social, Lucha de clases. Revolución social.)
GUERRA TOTAL. La que recurre, con la idea de vencer antes, a la totalidad
de las energías nacionales, tanto las típicamente militares como las morales,
industriales, científicas y de cualquiera otra índole que resulten capaces de
facilitar la acción bélica; con movilización, por supuesto, de la mujer para
trabajos militares y hasta en servicios auxiliares, y con empleo de níiios y
ancianos en tareas relacionadas más o menos directamente con la lucha. Esta
es la parte activa. La pasiva consiste en sufrir el ataque sin contemplaciones de
todas las armas y recursos del enemigo; por la creencia de que cuanto hay en
el territorio rival puede servir para prolongar su resistencia o reforzar su vigor
ofensivo. En la guerra total se conserva todavía cierto sentido humanitario,
borrado en la especie que a continuación se incluye, en la sucesión de las
voces.
1. Escenario. En el curso de una guerra total, y es la característica de las
modernas desde que la Aviación alcanzó el pleno dominio del planeta, y ésa es
la perspectiva ampliada con los cohetes intercontinentales, todo el territorio
enemigo se convierte no sólo en frente de posibles operaciones, por la
contingencia de los desembarcos aéreos, sino en objetivo batible, por la
universal vulnerabilidad.
2. Universalidad. Desaparece casi por completo, sin otro signo diferenciativo
que el exterior del uniforme y e[ de ser los combatientes oficiales capaces de
reacciones ofensivas, la separación entre civiles y soldados; todos son
enemigos, y todos están expuestos a riesgos bélicos. Fn algunas situaciones,
más terribles son los peligros para los presentes en la retaguardia, donde se
lanzan con menores escrúpulos y temores las armas más poderosas y de
limitación menos segura, como las nucleares y las biológicas; que en el lindero
del frente de contacto, donde ofrecen riesgos para el propio Ejército que las
lanza o utiliza.
3. Cooperación integral. Si el cuadro puede estimarse exagerado, un
análisis de la cooperación total en la lucha hace que esa igualación entre
uniformados y no uniformados no esté tan desorientada. Más contribuye a la
suerte de las operaciones el operario que fabrica algunos elementos de
bombas nucleares que el infante que sólo empuña un fusil individual, que para
causar una sola baja requiere puntería excelente o casual imprudencia del
enemigo. La enfermera que coopera al restablecimiento de un herido, que
facilita así la reincorporación de un combatiente al frente, cumple acción
comparable a la de los ingenieros que con un blindaje evitan los efectos de un
impacto que, al descubierto el combatiente, hubiera provocado una segura
baja. La campesina que suple al pariente movilizado está realizando tareas de
intendencia, de aprovisionamiento, en la retaguardia. Hoy, todos y todas
combaten y pueden ser combatidos.
GUERRA TOTALITARIA. Modalidad de la guerra total (v.), puesta en
práctica por loe sistemas políticos de igual apellido, y singularmente por la
Alemania hitlerista,
1. Enfoque. Esta beligerancia delirante significa el desconocimiento
absoluto de toda norma internacional, empezando por los propios tratados, con
ensañamiento brutal en los ataques contra las poblaciones civiles; desprecio
absoluto de los territorios ocupados, que se convierten
en vastos campos de concentración y sus habitantes en rehenes para
cualquiera venganza o presión sobre el enemigo;
la utilización de prisioneros como esclavos, o su matanza por odio o por no
compensar su manutención; entre otras medidas similares de ferocidad.
Fracasada la guerra totalitaria, los sucesores de los vencidos utilizan entonces
las lamentaciones mis enteroecedoras, invocan cuantas protecciones concede
el Derecho a los honrados, recuerdan todos los antecedentes históricos de
clemencia y de sus frutos;
menos el de que, a la larga, consiente la reedición ampliada de los horrores y
de los estragos.
2. Localización. Los escenarios de esta conducción inhumana de las
batallas, y sobre todo de tortura para las retaguardias o para los
excombatientes y pueblos ya indefensos por _la ocupación o la derrota
definitiva, se han localizado en África, desde el estreno del método por la Italia
fascista contra la cari merme Abisinia, en 1935, para seguir con la Alemania
hitlerista en Europa, y completarse por el imperialismo nipón en el Sudeste
asiático y en el occidente de Oceanía, hasta 1945.
3. Como "antinacionalismo". Aun cuando se han señalado, como
corresponde para la ejemplaridad histórica, los casos más universales de este
desvarío de la conducta moral, no puede olvidarse que la culminación se
completa cuando el totalitarismo (v.) se vuelve en fratricidio nacional, que
reviste además los caracteres de crimen de lesa patria, contra los propios
compatriotas, sin otro delito que el de haber sido libres y haber ejercido el
derecho de defensa armada colectiva.
En esa década de vergüenza para la humanidad y de increíbles
sufrimientos para tantos pueblos e individuos, los protagonistas de la guerra
totalitaria procedían en apariencia, aun con flamantes uniformes, al modo de
guerrilleros cruzados con bandoleros, por lo despiadado de sus métodos y la
saña de sus operaciones, regidas por el despojo posible de todo lo enemigo y
por el nulo respeto de la vida y del honor de los contrarios.
4. Ejemplaridad condiciona ¿ora. Parcial reparación justiciera ha ofrecido el
mundo a sí mismo al condenar —aunque en número reducidísimcr- a parte de
los responsables de tales atrocidades como criminales de guerra (v.);
que luego de haber delinquido sin barreras, con la esperanza de la total
impunidad, querían alegar la falta de previa sanción para sus excesos; como si
la opinión mundial y el sufrimiento de las víctimas no hubieran establecido ya la
merecida sentencia para quienes se habían comportado como feroces
ejemplares de distinta e inferior especie moral y jurídica, (v. Cámara de gases.
Campo de concentración, Rehén.)
GUERRA VANDÁLICA. De los métodos guerreros de los antiguos vándalos,
que no se significaron por su respeto del enemigo ni de las obras de arte, ha
quedado esta denominación de vandálica para los Ejércitos que saquean
implacablemente y que destrozan lo que no roban. El nombre resulta ya injusto
luego de las rapiñas napoleónicas en España y de las hitleristas en la Europa
que ocuparon sus tropas, (v. Terrorismo artístico.)
GUERREADO. Disputado con ahínco.
GUERREADOR. Que guerrea, combate o pelea. H Luchador, guerrero,
combatiente. II Soldado de unidad fogueada. fl Más propiamente, militar que ha
hecho varias campanas.
GUERREAR. Hacer la guerra (v.); combatir, resistir con armas de
cualquiera clase a tropas de un Ejército o de un bando enemigo, (v. Guerrilla.)
GUERRERO. Como adjetivo, lo referente a la guerra (v.) y lo que la alienta
(v. Espíritu guerrero.) I Subs
tantivamente, quien guerrea, combate, pelea o lucha con las armas en un
Ejército o bando. II Propenso, inclinado a la guerra, a la lucha; sea ésta
armada, política, litigiosa, doméstica o de otra especie. I Soldado. I
Combatiente. II Pendenciero, camorrero.
GUERRILLA. En la acepción técnica, reducida línea de tiradores que
hostiliza al enemigo. II También, pequeña formación que se destaca a
vanguardia para reconocimiento o descubiertas y para establecer contacto con
el enemigo. II En otro sentido, bélico pero no del Ejército exclusivamente,
guerrilla se refiere a grupo o partida armada de paisanos que, mandados- por
un jefe espontáneo, acosa al enemigo y libra con él acciones de sorpresa, con
preferencia en sus vías de comunicación, puestos de aprovisionamiento,
convoyes y pequeños destacamentos. Las guerrillas suelen buscar los terrenos
montañosos o boscosos, al menos como refugio o campamento.
1. Hispanismo. Este vocablo, tan español por su formación lingüística y por
la idiosincrasia nacional, ha logrado aceptación fuera de las fronteras hispanas
para caracterizar una forma ágil y astuta de luchar cuando las condiciones
numéricas o de otra clase son muy inferiores. En España se citan ya guerrillas
desde la colonización romana, en los tiempos de Viriato (siglo y medio antes
de la era cristiana), para no retroceder más aún a la época de Indíbil y
Mandonio. En la Guerra de la Independencia (1808-1813), las guerrillas fueron
factor fundamental en la derrota de los poderosos y técnicos Ejércitos napoleó-
nicos, obsesión y pesadilla de sus tropas, que no podían dar trozo alguno de
territorio por definitivamente conquistado; pues en todas partes y en el instante
más inesperado surgía una de estas guerrillas, para inquietar su retaguardia o
para atacar a las pequeñas formaciones francesas.
La aparición de estos núcleos escurridizos y de efectivos poco numerosos
en cada encuentro —entre una decena y un centenar de luchadores por lo
común— suele obedecer a estados generalizados de protesta cuando de
guerras civiles se trata, cuyo prólogo o epílogo configuran: pero se propagan
con facilidad en las luchas de independencia nacional, ya sea para surgir
como pueblo nuevo o para sacudirse un yugo extranjero durante invasión o
conquista en curso.
2. Actitud defensiva. En algunas oportunidades, en las guerras civiles (v.) sobre
todo y tras desastrosas derrotas
- de las fuerzas regulares, para rehuir la prosecución de la adversa lucha en
este supuesto y para eludir los riesgos bélicos en aquel otro (sobre todo si no
se comparten los ideales del bando que ocupa el territorio en que tales
fugitivos se encuentran), se registra la huida de esos desertores de una y otra
clase hacia parajes de difícil acceso o poco frecuentados, para escapar al
peligro de las operaciones o a la nueva recluta o detención.
Se trata de "antiguerrilleros", que luchan por no luchar, aunque en casos
extremos puedan adoptar algunas actitudes de enconada defensa; y también
en su única ac-
' ción ofensiva, de no contar con cómplices o aliados, arremeter con violencia
contra aisladas fincas, para proveerse de alimentos. Por lo general, al estilo
de ciertos ejemplares zoológicos, sólo son temibles esos escondidos si son
atacados; pues su táctica consiste en ocultarse hasta que la situación
evolucione a su favor, por el posible final de las hostilidades, alguna amnistía
o la conquista del territorio por el bando de sus preferencias.
3. Degeneración. La guerrilla, supervivencia táctica del pasado en lo
militar, ha adquirido vitalidad y mortalidad inquietantes como manifestación de
protesta social armada, en descampado y en las ciudades, según las dos
especies que, por su importancia, son objeto de las dos voces que a ésta
siguen, (v. Contraguerrilla.)
Levantar guerrillas. Formarlas, fomentarlas. Es modalidad desesperada del
patriotismo en las guerras internacio-
nales; y medio hibil para el débil, y peligroso para el fuerte, en las güeñas
interiores, cuyo prólogo o epílogo suelen constituir estas partidas que
compensen la fuerza del enemigo organizado con la sorpresa y la audacia de
ellas.
GUERRILLA RURAL. Modalidad revolucionaria, ensayada con reiteración
luego de la Segunda guerra mundial, con objeto de perturbar la vida de un país,
fomentar la adhesión de adeptos combatientes, agitar la opinión pública y
preparar, por las armas o por crisis gubernamentales, la cai'da de un régimen y
la instauración de otro, de tipo colectivista declarado o clandestino, hasta el
logro del Poder; y operando, como característica, en regiones selváticas,
abruptas o despobladas, pero buscando aislados y súbitos choques con
fuerzas de orden público o típicamente militares y ensañándose con pobladores
y poblaciones indefensos.
1.Antecedentes. A un lado los precedentes y ejemplos recordados al-
abordar sintéticamente la guerrilla (v.), conviene situarse como clave quizás del
moderno resurgimiento de la misma y del intento de aplicación revolucionaria
en el hecho de que, durante cuatro anos, en las montañas yugoslavas, las
fuerzas de Tito, luego mariscal y presidente vitalicio de su país, tuvieran en
jaque a un Ejército muy superior en número y elementos a aquellos
rudimentarios luchadores por la libertad de su pueblo y que, al llegar la hora del
triunfo aliado, se adueñaron del Poder e instauraron un régimen de avanzada
social. Tras haber hecho una guerra de tipo nacional, el éxito se explotó en lo
político, al amparo del contacto que brindaban las Divisiones rusas de
liberación balcánica, con respecto al nazismo.
Tal parece haber sido la inspiración, cercana en el tiempo y alejada en el
espacio, para el trasplante a los países iberoamericanos, que ya habían
conocido algo similar, sin sentido revolucionario social, en Nicaragua, con
Sandino alrededor de 1930.
Constituyen bandolerismo (v.) crónico, auroleado como guerrilla, aunque
explotado también por los sectores revolucionarios que tratan por todos los
medios de crear conflictos a los regímenes con los que disienten, las ma-
nifestaciones de bandas armadas en Colombia y México, sin apetencias
revolucionarias concretas, y que sólo persiguen la rapacidad, de la que hacen
víctimas no a potentados capitalistas, sino a pobres campesinos, despojados
de sus reservas de alimentos y de su ganado, cuando los excesos no son
mayores contra las personas de uno y otro sexo. ,
2. E! único éxito. En Cuba, en la sexta década del siglo, regía, y no con
acierto, los destinos de la isla Batista, que había acaparado la admiración de
los elementos liberales de todo el mundo al terminar, en 1933, con la dictadura,
feroz para entonces, de Machado. Después, y en elecciones democráticas, el
ex sargento autoascendido a coronel llegó a presidente de la República, para
degenerar hacia dictador después de 1950. Tras superar como autócrata y
como tirano las peores páginas de su vencido Machado, a partir de 1956 tuvo
que hacer frente a una insurrección que concluiría con su régimen, iniciada por
un grupo, inferior al centenar de guerrilleros, que, mandados por Fidel Castro,
c instaló en Sierra Maestra.
Luego de dos anos, de escasa lucha, por haber desestimado Batista a su
enemico, y sin haberse librado combates decisivos, el dictador decidió huir de
La Habana el último día de 1958, que significó la entrega del Poder a la así
triunfante guerrilla rural,, que por entonces se presentaba con una bandera de-
sincera democracia y limitadas reformas sociales.
3. La propagación. Como triunfo por la* armas y político, la guerrilla rural
cubana cree .haber acunado la fórmula para el derrocamiento de otros
regímenes americanos, dictatoriales o no. Se trata de invadir poco después,
ya con encuadramiento naval y apoyo aéreo desde Cubn, la República
Dominicana, donde en 1961 había sido muerto, en un atentado, el más
veterano y mucho más cruel que Batista como tirano: Trujillo. El acto, más de
guerra que de guerrilla, se frustra por haber solicitado el gobierno domi nicano
ayuda militar de los Estados Unidos, para contra rrestar los elementos bélicos
suministrados a los invasores por rusos y chinos.
Otros brotes guerrilleros, aunque minúsculos, se producen en el Paraguay,
Colombia, Brasil y Venezuela, dirigidos desde Cuba, que suministra cuadros y
armamentos a los núcleos indígenas en cada caso.
4. El fracaso decisivo. Dentro de los países súdame ricanos, por sus
caracteres geográficos y por el régimen de pobreza general en los medios
rurales, se consideró que era Bolivia el más apto para lograr otro triunfo
guerrillero que conmoviera el panorama internacional. A tal fin se organizó una
campaña, mantenida durante un par de años, acaudillada por el "Che
Guevara", figura argentina que había cooperado con Fidel Castro en Sierra
Maestra, y ai que no pocos suponían muerto en la aventura de Santo Domingo,
circunstancia que no se negaba para ocultar su intervención en Bolivia.
No logró esta guerrilla rural reunir nunca más de un centenar de bolivianos,
por haberse desinteresado los campesinos de una lucha difícil y que les
imponía abandonar prolongado tiempo su pobre familia y tareas. Los mineros,
aunque más expertos con los explosivos, prefirieron la continuidad de sus
salarios a lo incierto de una campana en medio tan inhospitalario como la
selva.
Aleccionados algunos grupos de soldados como antiguerrilleros, con el
empleo de helicópteros para las lo-calizaciones, los combatientes
revolucionarios se vieron reducidos a la irrisión numérica de una veintena, cuya
capacidad ofensiva no podía pasar de algunos golpes de mano.
De todas formas, los medios de combate empleados fueron los más
desleales y los proletarios a los que se pretendía redimir, los simples soldados
gubernamentales, sufrieron el estrago de balas explosivas, que estremecían
incluso a curtidos profesionales de la cirugía, que debían operar aquellas
piltrafas humanas, que todavía respiraban para su infortunio.
En final muy conocido, por reciente y auroelado, el grupo que acaudillaba
el'"Che Guevara" fue por último localizado y su jefe, ya herido, hecho
prisionero. Inmovilizado prácticamente, en tremenda escena, en que el vencido
y cautivo, que no supo o no pudo observar la cautela que su situación le
imponía, y en la que el vencedor ignoró las normas elementales de respeto
para el enemigo desarmado, un sargento boliviano, tras agria polémica,
descargó reiteradamente su pistola sobre el indefenso cabecilla, convertido
luego en lema y bandería de propaganda de las revoluciones violentas.
Con frustración plena, cae prácticamente así el telón sobre la guerrilla rural,
y se recurre a otro método menos vulnerable y de estrago mucho mayor: la
guerrilla urbana (v.).
5. Balance. La guerrilla rural ha constituido el máximo fracaso de los medios
revolucionario* directos intentados en la segunda posguerra mundial, para
dividir, cuando menos, los pueblos americanos entre Occidente y Oriente, al
estilo de lo logrado en Europa y parte de Asia. El abandono de esta estrategia
o táctica es confesión del error cometido, aunque no se admita en las
posiciones propagandística!;.
Sin embargo, la mayor de las frustraciones no ha consistido en el
aplastamiento militar por medios abrumadoramente superior*» de lo* gobierno*
atetados; sino en no haber logrado movilizar al proletariado rural ni al de las
ciudades, ya: que lo* guerrillero*, en su extracción' mayor, provienen de medios
universitario*. El pueblo quizás gusta
de las revoluciones; pero se resiste a ser soldado de las mismas en conflictos
de dudoso éxito.
GUERRILLA URBANA. La esterilidad política, social y militar, pese a sus
excesos y víctimas, de la guerrilla rural (v.), condujo, para continuar explotando
los núcleos de violencia formados y mantener la situación mundial en un
sentido revolucionario activo, a orientarse por un medio totalmente distinto, en
que la fácil Idealización y la desproporción de medios favorables a los
gobiernos desapareciera. Esto llevó a optar por la lucha en las ciudades, por
sorpresa, en que cualquiera es objetivo: las amas de casa al estallar una
bomba en un mercado; los trabajadores hacinados en un vehículo en que se
comete un acto terrorista; los niños secuestrado* en los parques o al retorno de
los colegios. Todo vale; lo que interesa es destrozar y matar.
1. Estructura. Los grupos dedicados a esta actividad son objeto de
rigurosísima selección y aleccionamiento, a fin de contar con su lealtad,
disciplina y eficacia. El menor fracaso por torpeza o imprudencia, la mínima
desobediencia, se castiga por sus "ex compañeros" con muerte inevitable,
precedida de un "enjuiciamiento por traición" y refinada tortura.
Organizados en células, para evitar las delaciones posibles ante sistemas
policíacos, de obtener revelaciones a toda costa con la misma falta de
escrúpulos que los guerrilleros, pocos conocen a todos, solamente a los de su
grupo, y con denominaciones convencionales, para olvidar incluso los nombres
propios de los revolucionarios.
2. Actividades. Los golpes se planean con cuidado extremo y tratan de
asegurarse al máximo, con retiradas cubiertas por numerosos medios de
apoyo, casi siempre vehículos robados. En el variado repertorio figuran la ma -
tanza de soldados y policías aislados, con ráfagas súbitas de metrallas al
pasar junto a ellos en automóviles a gran velocidad; las bombas en locales
sindicales, en viviendas de políticos o personalidades de algún significado
sindical o de otra especie que interese.
Para autofinanciación, el secuestro politicosocial (v.) es el arma que permite
obtener recursos multimillonarios mediante el rescate de dueños, gerentes o
altos funcionarios de las empresas más florecientes, con preferencia total por
las de mayor solvencia económica por "multinacionales".
Pasando a la contraofensiva, estas organizaciones han dado golpes
espectaculares púa coueguir las fugas masivas de sus elementos detenido*,
con operaciones posteriores combinadas a fin de situarse en el extranjero, por
vía aérea y con destino a los países encubridores, de innecesaria cita por
conocimiento generalizado.
3. Acción represiva. De no estarse ante una de las mayores tragedias que
ha estremecido a la humanidad, movería a risa el sistema represivo de los
paíse* sudamericanos contra la formidable organización revolucionaria que in-
tegra la guerrilla urbana, capaz de atentar, sin rastro alguno, contra los mismos
jefes de policía. Para colmo, cuando en algunos países «e logra detener, si no
a las piezas capitales, sí a numerosos integrantes del terrorismo, la demagogia
de los políticos que no son revolucionarios, pero que gustan de llamarse así,
porque "queda muy bien" en nuestro tiempo, no vacila en conceder, 10
pretexto de ser encua-drable esta actividad en la lucha política, la» más irres-
ponsables amnistías, que no hacen más que devolver, acrecentado el rencor,
combatiente* experimentado* a reforzar a los que «guian operando en libertad.
En actitudes sarcásticas, disfrazándose con vocablos y ropaje jurídicoa, los
guerrillero* urbano* proceden a "juzgar y ejecutar" a sus víctima*, luego de
haberlas mantenido en la* mi* lóbrega» mazmorra», aun revestida» del
simpático nombre de "corceles del pueblo " (v.).
Si se cuenta con espíritu y cuerpo para resistir, hay que modificar también
lo» aistema» jurídicos y represivos,
inspirándose algo en los medios de que se valen los regímenes inspiradores de
la guerrilla urbana, para proceder de manera expeditiva y contundente a
eliminar al más peligroso de los enemigos. Ello requiere una revolución jurídica
y una afirmación plena de masculinidad. No se avizora allí donde predomina un
panorama reducido a la defensiva y saturado de contemplaciones. Claro que
tampoco puede el Poder que asume una actitud enérgica traspasar los límites
que lo sitúen más allá de lo jurídico, en igualación parcial entonces de
represores y reprimidos.
GUERRILLEAR. Luchar o combatir en una guerrilla (v.).
GUERRILLERO. El jefe o individuo de una guerrilla (v.). El vocablo, peculiar
de España, se trueca, al cambiar el territorio, en el de "maguí" francés y en los
"montoneros" sudamericanos de otras épocas; ya que el vocablo ha sufrido •
desviaciones recientes en un sentido más social que militar.
En la reglamentación de campaña se establece que las partidas
guerrilleras, y toda tropa irregular levantada en región no ocupada todavía por
el enemigo, deben asimilarse a tuerza regular y ser tratadas como tal. (v.
Combatiente irregular.)
Respecto a los guerrilleros como protesta social, v. Bandolerismo, Guerrilla
rural y Guerrilla urbana.
"GUET-APENS". Expr. fr. Asechanza. I Emboscada. I Encerrona.
"GUEULE CASSEE". Loe. fr. que literalmente significa cara, boca o morro
roto; y, mejor, desrostrado. La expresión surgió en la Guerra de 1914 a 1918,
para referirse a los mutilados que habían quedado completamente
desfigurados, al punto de provocar irreprimible horror, advertible por las
mismas víctimas. Conscientes de que su presencia en la vía pública e incluso
en ambientes íntimos causaba penosa impresión, estos mutilados crearon una
institución, una especie de retiro conventual, que se estableció oficialmente en
el Castillo de Moussy-en-GoeUe, en el departamento de Sena y Mame, donde
recibieron ayuda y tratamiento especial unos 5.000 héroes y desgraciados. (v.
Desrostrar.)
GUETO. La Academia acepta esta grafía por la voz más utilizada como en
italiano: "ghetto" (v.}. y la caracteriza como barrio en que vivían o eran
obligado» a vivir los judíos en algunas ciudades de Italia o de otro* países. (v.
Judería.)
GUIA. Quien indica o señala el camino. I Director, maestro, conductor, en
sentidos figurados. I Tratado de índole práctica acerca de una materia. I
Despacho o documento expedido por la Administración pública o autoridad
especial para acreditar y permitir el transito de ciertos géneros o productos, que
se encuentra restringido por razones fiscales o de seguridad. Así, precisan de
guia lo* artículos procedentes del extranjero para justificar su legítima entrada;
y también aquellos cuya circulación está condicionada, dentro de un país, a la
obtención de permisos especiales. (v. Bestia y Carta de guía; Tornaguía.)
GUÍA DE PASTORES. En alguna» comarca» catalanas, documento que
expide la autoridad municipal al pastor de un rebaño, cuando el ganado se
traslada a lugar distante, a efectos administrativos y de seguridad, y para poder
recabar la ayuda de otras autoridades en casos de robo o extravío de lo*
animales, (v. Trashumación.)
GUIADO. Cargamento o efectos que se transportan o circulan con una guia
(v.) oficialmente expedida o auto-
rizada. I En lo astroniutíco, la teledirección de cohetes o capsulas espaciales;
es decir, cuando se dirigen desde bases terrestres en combinación con los
mecanismos de a bordo;
y no por los tripulantes, aun cuando los haya.
GUIAJE o GUIAMIENTO. Formas arcaicas por salvoconducto, resguardo o
licencia.
GUIAR. Mostrar un camino. I Dirigir una actividad. I Conducir un vehículo. I
Orientar, aleccionar, ensenar, (v. Guía, Guiaje, Guiarse, Guión.) .
GUIARSE. Conducirse, comportarse con arreglo a determinados principios,
normas o tradiciones. I Seguir un buen modelo o un gran ejemplo. I Orientarse,
(v.
Guiar.)
GUIDAR. ant. Guiar (v.).
GUIDATICO. Anticuado sinónimo de salvoconducto (v.). I También, tributo
que los transeúntes pagaban para librarse de los bandoleros; una especie de
seguro, mediante un atraco menor...
"GUIDON DE LA MER". Loe. fr.Guía del mar. Compilación de Derecho
Marítimo francés, que se sitúa en el siglo XVI, aunque la primera de las
ediciones no apareció hasta 1605. Tuvo aplicación en el Mediterráneo oriental.
GUILDA. Institución germánica y anglosajona, cuyos orígenes se sitúan
hacia el siglo VII, con indudables semejanzas y antecedentes en los colegios
romanos, y precursora a su ve? de los gremios característicos de las
corporaciones de oficios (v.). Si bien precedente corporativo, por los
ingredientes profesionales y religiosos que se perciben con claridad en'las
guitdas, integran algo muy distinto, como expresa Saint-Léon: "No hay en las
diversas guUdas nada que revele la existencia de la guilda de artesanos y que
permita descubrir el principio generador de la futura corporación de oficios. En
efecto, sólo a fines del siglo XI, tanto en Francia como en Inglaterra y Alemania,
la guMa se manifiesta con un carácter nuevo: el de una asociación de
mercaderes o artesanos".
1. Creación. La guilda se remonta a una de las más antiguas costumbres
de la Alemania primitiva: la del convite. Dicha costumbre, registrada por Tácito,
consistía en tratar sobre la mesa, entre repetidas libaciones, los negocios
graves e importantes, asi en la paz como en la guerra; cada uno de los
invitados quedaba obligado, en el campo de batalla o en la asamblea, a
defender con su espada o a proteger con su prestigio a aquel con quien había
compartido los placeres de la mesa. Las guildas, en realidad, fueron como
familias artificiales, formadas por la conjunción de la sangre - y unidas por el
juramento de ayudarse y socorrerse en determinadas circunstancias sus
miembros. •••.'•
2. • Especie*. Lis guildas pueden agruparse en tres categorías: a)
religiosas o metales; b) de artesanos; c) de mercaderes. Las primera*
constituían asociaciones de defensa mutua o agrupación— de creyentes; las
guildas de mercaderes tenían por objeto principal asegurar a sus miembros la
protección de sus personas y bienes. Ni lasguñdas sociales ni las mercantiles
presentaban carácter profesional; sin embargo, las de artesanos y las de
mercaderes fueron, ante todo, una fusión, de intenses, de comunidad de
esfuerzos, de estrecha alianza del trabajo con el trabajo.
A veces, las guildas de varias ciudades se unían y formaban federaciones
o ligas comerciales, como ocurrió con las llamadas ciudades anseáticas (v.),
de los siglos XIII y XIV, coligada* con objeto de defender sus intereses comer-
ciales contra los ataques de corsarias y piratas o de otras ciudades. :
•. - .
3. Régimen. Las guitdas, tanto germánicas como sajonas y escandinavas,
tenían sus estatutos. Su organización era absolutamente democrática, puesto
que todos los miembros participaban en las asambleas, en la elección de auto-
ridades y en la administración de los fondos. Fn cuanto a la reglamentación del
trabajo, la mayor parte de las prestaciones se refería a la forma de ejecutar la
labor y a lo;. elementos que debían emplearse: así se prohibía mezclar
materias prunas de buena calidad con las de tipo inferior, vender como nuevos
objetos ya utilizados y trabajar después del toque de queda o antes del
amanecer. En otro aspecto, y por vez primera, esta institución anuncia la di-
visión tripartita de aprendices (discipuli), companeros (famuli) y maestros
(magistri), que había de constituir la piedra angular de la organización
corporativa, (v. Gremio, Sindicato.)
Un intento de renovación de las guildas se produjo a principios del siglo XX
en Inglaterra con el fugaz movimiento del guildismo (v.).

"GUILDHALL". Voz ing. Casa consistorial.


GUILDISMO. Inspirándose en el cooperativismo de producción, pero dirigido
por los sindicatos y sus delegados, en lugar de los obreros o los socios en
general, surge el guildismo en Inglaterra, en 1906, con denominación evo-
cadora de las guildas (v.) medioevales, mezcla en parte de los colegios
profesionales romanos y de las cofradías, en aquel enfoque mixto de lo gremial
y lo religioso, propio de los siglos medios. Estas modernas guildas debían
transformarse en órganos rectores de las industrias después de nacionalizadas
estas. En el terreno social y sindical, luchando contra el socialismo de Estado,
el guildismo pretendió atraerse o destruir a las'"(rarie unions". Luego de mo-
mentáneo apogeo de este movimiento hacia 1920, en que llegó a contar con
más de 140 organizaciones en suelo británico, el Partido Laborista de ese país
y la tan poderosa organización que lo apoya, las Trade Unions, predominaron
en esa competencia y la Liga Nacional de Guildas, expresión suprema del
movimiento, decidió disolverse en 1925.
GUILDISTA. v. Socialismo guildista. "GUILE". Voz ing. Dolo. I Engaño. .

"GUILI". Voz ing. Delito. I Pecado. I Culpa.

"GUILTLESS". Voz ing. Inocente; libre de culpas. 1 Puro, sin tacha. I


Ignorante.
"GUILTY". Voz ing. Convicto. I Culpable. 1 Reo. II Delincuente.
"Guilty of death". Condenado a muerte. • •"—'
GUILLOTE. Cosechero o usufructuario. El vocablo, muy poco usado, es de
origen árabe. I Además, jugador que desconoce las fullerías de los demás de la
partida. • •
GUILLOTINA. Máquina destinada a la ejecución de la pena de muerte (v.)
por medio de la decapitación. I Expeditivo sistema parlamentario para acortar
los debates.
1. Como ejecución capital. La idea de las máquinas cortacabezas se
remonta a tiempos lejanos, aun cuando la conocida guillotina, denominada en
un principio "Loui-sette" (Luisita), fue inventada -y de ahí su nombre más
difundido— por el médico francés José Ignacio Guillotín, miembro de la
Asamblea Nacional revolucionaria. En ella, al discutirse sobre la ejecución
capital, propuso que fuera igual para todos y presentó entonces, aunque fue
desechado en 1789. el aparato de su invención, que no sería aprobado por los
hombres de la Revolución francesa hasta
el 10 de marzo de 1792. La primera de estas decapitaciones se realizó el 27 de
mayo de 1793 para ejecutar a un bandido llamado Pelletier. Curiosamente,
ante los vaivenes de la época y el cambiante terror de unos a otros e lementos,
Guillotín estuvo encarcelado, y hasta se sostuvo, contra la realidad, pues murió
en 1814, que había sido una de las victimas de su invento.
Se utilizó al por mayor durante el Terror de 1793, entre cuyas víctimas
figuran Luis XVI y María Antonieta. Extendida a Suecia, Alemania y Suiza en
distintas épocas, al igual que en Rusia hasta 1917, la guillotina continúa
empleándose en Francia para ejecutar la pena capital.
Consiste la guillotina en una cuchilla montada sobre carriles verticales,
según la modificación introducida con respecto a los horizontales del proyecto
primitivo de Guillotín, que con un peso de 60 kg desciende con rapidez y siega
la cabeza del reo, colocada en la parte inferior y en posición adecuada.
En su apoyo se alega la prontitud y seguridad con que su mecanismo actúa.
Los enemigos del procedimiento, y son muchos, lo prueba la escasa
aceptación en otras legislaciones, ademas de citar casos de impresionantes
fracasos, ponen de manifiesto la repugnancia que el inevitable derramamiento
de sangre y la separación de la cabeza humana suscita en los espíritus cultos y
en los sentimientos delicados. Donde la guillotina funciona no existe autoridad
para tildar de barbarie el hacha del verdugo, restaurada por el nazismo.
2. Cual práctica parlamentaria. En el procedimiento parlamentario se
denomina guillotina —o se habla de aplicar la guillot¡na~ a la actitud resuelta
de la mayoría que decide dar por discutido un asunto y pasar a votación, para
frustrar así la maniobra dilatoria que el obstruccionismo (v.) supone cuando un
sector minoritario pero belicoso trata de oponerse, a la aprobación de
proyectos, mediante interminables debates, con infinidad de enmiendas y tedio-
sos discursos. Lo uno y lo otro comprueban una vez más el encadenamiento
casi forzoso entre los medios de ataque y de defensa, en todas las esferas de
lucha, (v. Voto bloqueado.)
GUILLOTINAR. Ajusticiar valiéndose de la guillotina (v.). II Salir al paso de
la obstrucción parlamentaria dando por terminada la discusión de un proyecto
de ley o de otra cuestión.
GUINCHAR. Herir o maltratar con la punta de un palo. Algo así como un
"ataque a la bayoneta" con los medios primitivos.

GUINDAR. Obtener algo en competencia con otros. II En lenguaje corriente,


ahorcar.
GUINDILLA. En términos populares y despectivos de España, agente de
policía y guardia municipal.
GUINDOLA. Salvavidas (v.) provisto de una larga cuerda, sujeta a bordo
por la parte exterior de la borda, que se lanza al caer o ser tirado alguien al
agua o para recoger a un náufrago. Suele tener un dispositivo que se enciende
automáticamente al ser arrojado al agua, para contribuir a la orientación de
quien trata de salvarse y de los que le ayudan. Estos aparatos llevan además
el nombre del barco, como pista identificatoria en los naufragios.
En la reglamentación internacional sobre la seguridad en el mar, redactada
en 1948, se dispone que las guindolas de salvamento han de tener la
resistencia bastante para flotar durante 24 hora» con un peso de 14 kilos. Se
proscriben las que basan su flotabilidad en sistemas frágiles o de duración
corta, como las cámaras de aire, las virutas, el serrín de corcho y otros
análogos.
GUIÑAPO. En términos figurados, el envilecido o enviciado.
/
GUIÓN. Estandarte, pendón. I Anotaciones o apuntes para un informe
forense, un discurso parlamentario y otras muy diversas manifestaciones del
pensamiento por medio de la palabra y de la escritura.
Como emblema o insignia, en lo antiguo, el guión era distintivo peculiar de
un monarca cuando iba al frente del Ejército, (v. Paje de guión.)
GUIPÚZCOA, v. Ordenanzas de Guipúzcoa.
GUIRI. Contracción del vocablo vascuence guiristino. cristino, defensor de la
reina regente Cristina, madre de Isabel II, y que gobernaba durante la primera
guerra civil española del siglo XIX (1833-1840). De ahí, la designación que
durante esa contienda se dio por los carlistas a los partidarios de la reina
Cristina, y después a todos los liberales. II En especial, soldado leal durante las
Guerras carlistas, fl En e! habla popular, individuo o "número" perteneciente ;>
la Guardia civil.
GUISA. Manera o modo. II ant. Clase, especie o calidad. II También,
voluntad o capricho.
GUISADO. En acepciones anticuadas, justo o razonable; y además,
conveniente o útil. (v. Desaguisado.)
Como substantivo neutro: lo guisado, casa de mujeres públicas (Dic.
Acad.}.
GUISANDO, v. Concordia de los Toros de Guisando. GUITA. En el decir

popular, dinero. GUITARRA, v. Timo de la guitarra.

GUITÓN. "Picaro pordiosero que con capa de necesidad anda vagando de


lugar en lugar, sin querer trabajar ni sujetarse a cosa alguna" (Oic. Acad.}.
GUIX. En Marruecos, contingente que las tribus militares aportan a las
tropas del sultán, a cambio de la exención de ciertos tributos.
"GUN". Voz ing. En general, arma de fuego: fusil o escopeta; pistola o
revólver, i Tiro o disparo de arma de fuego.
"GUNMAN". Voz ing. Atracador; en especial, el ladrón callejero.
GURA. Denominación de la justicia en el habla de la jerga.
GURAPAS. Las galeras (v.), como pena antigua. GÜRO. Oficial
subalterno de la justicia. GURÓN. Alcaide, en decir del populacho.

GURREA. El verdugo, en nombre del hampa.

GURRUMINA. Condescendencia y contemplación excesiva a la mujer


propia (Dic. Acad.}. (v: Oíslo.)
GURULLADA, v. Grullada.
"GURUPÍ". Argentinismo que Garzón define por aquel que, en las públicas
subastas, suelen poner subrepticiamente los interesados para que pujen, con
objeto de elevar el precio de los objetos o bienes que se rematan. Supone
que el origen de la voz es mejicano o cubano; como ayudante de un banquero
en el juego.
En verdad, apareciendo quizás "más argentino que un argentino", en el
habla popular de este pafsse pronuncia "grupi", que, con toda probabilidad, ha
originado el verbo, del lunfardo también, "engrupir", engañar, que es la
maniobra propia de estos interesados fingidos, pero remunerados, con
respecto a auténticos postores más o menos incautos.
GUSANO DE LA CONCIENCIA. Expresión figurada por el remordimiento
(v.) de haber obrado mal.
GUSTAR. Probar, experimentar; en especial, los alimentos. U Agradar una
cosa; aprobarla, (v. Degustar, Disgustar, Gusto.)
GUSTO. Del sentido corporal, que reside principalmente en la lengua y
percibe los sabores de las cosas, gusto
ha pasado a significar placer o deleite; voluntad o determi nación; facultad de
apreciación estética; antojo y capricho (v. Disgusto.)
"GUSTUM". v. "Ad gustum".
GUZMAN. Noble que antiguamente, como simple soldado, pero distinguido,
prestaba servicio en el Ejército o en la Marina de España. 1 Para Clonard, el
que se alistaba como voluntario en las banderas de recluta. II Cobarde, se gún
Almirante.
GUZPATARERO. El que roba pasando por boquete que hace en las
paredes.
"GYP". Voz ing. Criado, sirviente. ( Timador; estafador. I Tramposo.
"GYVES". Voz ing. Grillos (v.).
H. Séptima consonante y novena de las letras del abecedario español. I
Octava de las letras nundinales romanas, para indicar el octavo di'a de su
novenario. I En la Cronología indica hora. (v. Hora H.) I En lo numérico, la H
vali'a 100 para los antiguos griegos; en la baja latinidad, 200; y con la
multiplicadora raya encima, 200.000. I En náutica, la H indica que el yate es de
Holanda en la serie internacional. I En el automovilismo, letra inicial de las
matrículas o patentes de Hungría. II En la teneduría de libros se emplea como
inicial de haber (v.). I En los textos rumanos, sobre todo para la abreviatura de
haeres (heredero), y también de hombre, honor. Híspanla, entre varias
palabras mas. I En la esfera oficial y de los negocios actual se emplea H.P. por
siglas de Hacienda pública;
B.H., pot Banco Hipotecario. I Como abreviatura minúscula y entre paréntesis:
(/).), expresa que se trata del hijo, para diferenciarlo del padre con igual nombre
de pila.
HABA. Por semejanza con el conocido fruto, y en ocasiones por ser
empleado este mismo, se dice haba de cada una de las bolas blancas y negras
con que se vota, por la afirmativa o negativa, por la admisión o repulsa, por la
inocencia o culpabilidad, en algunas congregaciones y en otros grupos
sociales, (v. Fabear.)
HÁBEAS CORPUS. Palabras latinas, y ya españolas y universales, que
significan literalmente: "que traigas tu cuerpo" o "que tengas tu cuerpo".
1. Origen. Coa estos dos vocablo* comienza la famosa ley inglesa, votada
por el Parlamento en 1679, como garantía suprema de la libertad individual, en
los regímenes de Derecho y democracia. Esta acción judicial de amparo se •
interpone ante el juez natural o competente, para que cualquier detenido sea
Bevado a su presencia, con objeto de declarar acerca de su libertad o de la
continuación como detenido, según las acusaciones y sospechas que pesen
sobre él.
2. Trámite. En Inglaterra, cualquier persona que se considere detenida
ilegalmente, o un tercero en su nombre, puede dirigirse a la High Court
ofJustíce (Suprema, Corte de 'Justicia), la cual expide una acta o writ, auto de
habeos corpas, por el cual quienes lo detienen deben presentar el cuerpo del
detenido, pan que el tribunal pueda decidir sobre la validez de la detención. La
desobediencia a la orden del tribunal es sancionada duramente.
Como recurso se mantiene en muchos países el de habeos Corpus. Es de
notar que, debido a circunstancias políticas, su aplicación carece a veces de
eficacia, principalmente cuando los Parlamentos no funcionan y las garantías
constitucionales están suspendidas.
3. Sanción. El acta original inglesa del habeos corpus establecía como
garantía de este que: "Si un funcionario, o el que haga sus veces, descuida la
obligación de responder al writ de habeos corpas, o no vuelve a presentarse al
preso a petición de éste, o de quien lo represente, o si no entrega en el término
de seis horas copia del auto de prisión,
pagará a la parte perjudicada 100 libras por la primera ofensa y 200 por la
segunda, quedando inhabilitado para ejercer su cargo; estas condenas serán
requeridas por el querellante o sus apoderados contra el delincuente, en forma
de acción personal, ante cualquiera de los tribunales de Westminster. La
primera condenación a instancia de la parte perjudicada se considerará como
prueba suficiente de la primera ofensa, y para la segunda bastará otra condena
- por cualquier otra ofensa inferida después del primer juicio".
Sobre el procedimiento, v. Recurso de hibeas corpus.
HABEDERO. Lo que se ha de haber, percibir u obtener. Es voz arcaica.
"HABEMUS CONFITENTEM REUM". Loe. lat. Tenemos confeso al reo. Con
alborozo casi, que encontraría traducciones más cabales en: " ¡Por fin confesó
el reo! " o " ¡Hemos logrado que el sospechoso confiese' ", se proclamaba en el
procedimiento inquisitorial (v.), que no era sólo el de la Inquisición religiosa y
pirómana de los autos de fe, haber obtenido el reconocimiento de sus culpas,
de los cargos formulados, por el reo. Históricamente, la expresión proviene de
Cicerón, en la defensa que hizo de Ligarlo, cierto legado de Roma en África; y
trataba de ironizar acerca de constituir la confesión (v.), arrancada o arrancable
por métodos ilícitos, la única prueba contra el acusado.
- En la práctica, la confesión, aun lograda a veces por hábiles interrogatorios,
reveladores de contradicciones y destructores de iniciales coartadas, y en
ciertos casos (ruto de arrepentimiento, se arrancaba por lo común recurriendo
al tormento (v.), que en ocasiones no conseguía sino que un inocente, para
librarse de reiteradas crueldades, se atribuyera los más abyectos enmones
ajenos.
Pero confeso el reo, el investigador se sentía ufano y podía fulminar la
condena consiguiente. Había triunfado una vez más te reina de ¡as pruebas
(v.), aunque sólo fuera el suicidio de la defensa con la forzada mentira, (v.
Declaración indagatoria. Derecho de mentir. Silencio del acusado.)
"HABEMUS PONTIFICEM". Loe. latina. Tenemos Pontífice o Papa.
Constituye fórmula tradicional de la que se vale el cardenal que preside el
Sacro Colegio púa anunciar al pueblo de Roma, y al del mundo católico todo,
que en el cónclave reunido, ante la Sede Vacante, se ha logrado la mayoría
que designa a un nuevo Papa.
"HABENTIA". Voz lat. Bienes materiales. I Riqueza.
I Facultades.
HABER. Como verbo, tener, poseer. I Apoderarse de algo o de alguien;
como cuando se dice: "Los delincuentes no fueron habido»", si se trata de
encontrarlos o de detenerlos. I Suceder, ocurrir, pasar. I Verificarse,
celebrarse, (v. Haberlas, Haberío, Hijo habido en buena guerra.)
Como substantivo y en Derecho Civil, significa caudal, hacienda, patrimonio,
el conjunto de bienes y derechos de una persona natural o abstracta. I Con uso
indistinto en singular y plural: haber o haberes, suma o cantidad que se
devenga o percibe económicamente por los servicios personales prestados. En
tal sentido es- sinónimo de jornal o sueldo; y de ingresos (v.), en general. I De
ahí además, el prest (v.) del soldado: la soldada. R Cualidades positivas y
antecedentes favorables de una persona.
En Derecho Mercantil y en Contabilidad, activo o crédito de una persona,
contrapuesto al debe (v.) o pasivo. ii En los libros y cuentas, el haber es una de
las dos partes o columnas que se emplean:-la destinada a las sumas que se
acreditan o descargan al titular de la cuenta. Por compensación contable, el
haber del que abre la cuenta forma su débito, y el crédito (v.) de aquel a quien
se lleva. (v. Embargo de haberes. Haber, Sobrehaber, Retención de haberes.
Soldado de haber.)
La proporción favorable o negativa entre el haber y el debe determina el
saldo, los beneficios o perdidas y el crédito o la insolvencia. •
En materia mercantil, y como encabezamiento del Libro de inventarios y
balances (v.), el comerciante incluirá su haber o, según los términos del art. 37
del Cód. de Com. esp.: "la relación exacta del dinero, valores, créditos, efectos
al cobro, bienes muebles e inmuebles, mercaderías y efectos de todas clases,
apreciados en su valor real". -
Como hay viñas, v; Viña.
En cuanto ha lugar, v. En cuanto ha lugar.
Haber bebido del pilón, v. Pilón.
Haber jurisprudencia, v. Jurisprudencia.
Haber mucha sangre, v. Mucha sangre.
Haber nacido tal día. v. Nacer.
Haber nacido tarde, v. Nacer.
Haber paria, v. Paria.
Haber por confeso. Declaración legal que atribuye el valor probatorio de la
confesión al dicho, hecho, silencio o ausencia de una de las partes que
intervienen en una causa, cuando se producen especiales circunstancias o
ante actitudes de escasa o nula colaboración por alguno de los litigantes. Asi',
al que después de notificada la demanda no comparece dentro de término
prescrito por la ley, se le tiene por confeso. Esa facultad judicial, que se aplica
en el procedimiento civil, se ejercita al dictar sentencia y se refiere al hecho de
que una de las. partes, en el acto de absolver posiciones, no haya
comparecido, haya guardado silencio o dado respuestas evasivas. Constituye
un caso de confesión tácita o ficticia (v.), sujeta a la apreciación del juez.
Habérselas. Referido a alguien, contender, disputar o enfrentarse con él. B
Aplicado a situaciones, afrontarlas para tratar de soportarlas, eludirlas o
superarlas.
He dicho, v. He dicho.
¡Malhaya! v. ¡Malhaya! , •
No ha lugar, v. Lugar.
No haber un sí ni un no. v. Sí.
¡No hay derecho! v. Derecho.
¡No hay más! Se sobreentiende injurias o agresiones, y se pronuncia como
preámbulo para apaciguar a los que riñan o, al menos, para separarlos e
impedir que prosigan sus ataques de palabra o de hecho.
Tener lo que hay que tener, v. Tener.
HABER. Entre los judíos, docto o doctor, como título que se considera de
menor rango que el de rabí o rabino, (v. Haber.)
HABER CONYUGAL. Conjunto de bienes que, en su carácter de marido y
mujer, corresponde en cada momento patrimonial a los casados; y, más en
especial, al proceder
a l;i disolución de los bienes parcial o totalmente comunes por muerte u otra
causa. II También, a efectos de ciertas responsabilidades compartidas por los
consortes, los bienes particulares de cada uno de ellos, obligados de modo
esencial al sostenimiento de la prole menor de edad o incapaz; y tanto si la
descendencia es común a los cóny i ges como si pertenece a uno de ellos
solamente, siempí c que concurra la circunstancia de legitimidad.
El haber conyugal presenta relativo interés al morir uno de los consortes y
abrirse la sucesión en concurrencia con los hijos; por lo general, copartícipes
con el supérstite en una mitad de aquel patrimonio conjunto; si bien ciertos
ordenamientos positivos establecen alguna perdurabilidad para el haber
conyugal completo durante la supervivencia del viudo o viuda, o hasta nuevas
nupcias.
Por costumbres familiares, cuando el haber conyugal es reducido, con
posibilidad de afectar a la subsistencia, y más si se trata de la madre, no pocos
hijos eluden o dilatan la partición de,aquél y consienten un pleno usufructo de
lo que resta a favor del consorte y progenitor, (v. Bienes de la casada y del
marido; Legítima y clases; Sociedad de gananciales.)
HABER HEREDITARIO. Con remotos antecedentes, ya en el "aes
haereditarium" (v.) de los romanos, constituye la masa de bienes que forma el
activo de la sucesión. II En sentido más restringido, desde los herederos, más
que desde el de cujus, el patrimonio economicojurídico que reciben, deducidas
todas las cargas: las deudas del testador y de la herencia (en especial los
impuestos y los aranceles de quienes intervienen en la testamentaría o
abintestato). los legados y otros gastos.
El primer concepto se registra en el instante de la muerte; en cambio, el
segundo surge al determinar o ,il terminar la partición si hay coherederos, o tras
entrar rl sucesor universal único en el goce o disposición de lo heredado, ya en
su caudal con efectividad plena en lo referente a titularidad y para con terceros.
El haber hereditario es_por demás fluido; ya que, de no suceder a beneficio
de inventario, y en interés de los acreedores de la herencia (v.), los bienes del
heredero se acumulan íntegramente a los del causante, borradas las fronteras
previas a la muerte de éste; y hasta cuando quepa a posterior! la
individualización pretérita entre los bienes de uno y otro.
HABER MONEDADO. Sin más: moneda o dinero.
HABER SOCIAL. Tanto como capi'(a/ socio/ (v.) en las sociedades civiles ó
compañías mercantiles. El conjunto de bienes y derechos que componen- su
activo (».).
HABERADO. ant. Hacendado o persona con haber cuantioso. I Rico o
valioso. . •••-.-
HABERLAS. Arcaísmo por bienes, haber o riquezas. II Gajes, obvenciones,
(v. Haberío.)
HABERÍO. Bestia de labor o de carga. I Ganado. ¡I Conjunto de animales
domésticos. I ant. Haber, patrimonio, hacienda, (v. Haberías.)
HABIENTE. Quien tiene o posee. Este participio, en evidente evolución
hacia adjetivo, presenta singularidades y hasta rarezas: cabe usarlo antepuesto
y pospuesto a ciertas voces jurídicas, y por ello decir habiente derecho o
derecho habiente (v.). Más aún: la última locución, hasta 1970 de grafía
separada, cabe escribirla ahora, por admisión académica, de manera conjunta:
derechohabi ente. Por el contrario, por anomalía, sólo se acepta causa-
habiente (v.) en un vocablo. En igual situación se encuentra poderhabiente (v.).
HÁBIL. Este adjetivo deriva del-latín habilis, de habere, tener; y quiere decir
capaz o apto para algo. Así, el que tiene las calidades necesarias para una
cosa, ejercicio o actividad es hábil; y por eso se refiere al que es capaz para
testar, heredar, casarse, desempeñar un cargo, con independencia de la
efectividad y hasta del intento.
Además, diestro, mañoso, conocedor. I Inteligente. II Experimentado. I
Dispuesto para cualquier trabajo, tarea u oficio. I Que cabe utilizar para
actuaciones válidas. I Laborable o de trabajo. I Antiguamente, el matriculado en
el servicio de mar. (v. Día y Hora hábil; Inhábil; Término, Testigo, Tiempo y
Titulo hábil.)
HABILIDAD. Destreza, maña, conocimiento. I Capacidad, inteligencia. I
Aptitud. II Disposición personal para proceder con facilidad o éxito en alguna
tarea o actividad. II Durante la dinastía merovingia de Francia, título, equipa-
rado al de alteza, dado a algunos funcionarios importantes de la corte, (v.
Inhabilidad, Renta de habilidad.)
HABILITACIÓN. Acción o efecto de habilitar o habilitarse (v.). II Cargo,
oficio, empleo del habilitado (v.). ¡I Oficina o despacho del mismo. U La
concesión o el reconocimiento de capacidad o atribuciones. I Entrega de bienes
o medios para una empresa o actividad. I Provisión de lo necesario. II En
América, participación personal en las utilidades de un establecimiento
mercantil o de alguna sociedad, (v. Contrato de habilitación. Inhabilitación,
Rehabilitación, Sociedad de habilitación.)
1. La mercantil y laboral. La habilitación comercial, tal como se concibe en
la República Argentina y otros países, no es sino una denominación, aunque
restringida dentro del personal integrante, de la participación en tos beneficios
de un establecimiento mercantil o industrial;
pero excluyendo la habilitación que equivale a sociedad de capital e industria
(v.), que regula el Código de Comercio. Esta otra habilitación, de base más
bien laboral, y posterior a ia comunidad o convivencia en la gestión mercantil,
consiste en una suma de dinero precibida periódicamente por el empleado, en
lapsos mensuales o anuales, y calculada porcentualmente sobre las utilidades
líquidas obtengas por la empresa. El conocido como habilitado (v.) no es más
que un empleado al cual se le reconoce una parte en los beneficios, sin
transformar por tal motivo la naturaleza del vínculo existente entre las partes.
Se modifica, sí, la forma habitual de retribuir al trabajador; pero no la naturaleza
del nexo laboral Ello no excluye que la habilitación sea el primer peldaño en
una integración progresiva en la empresa que 'no pocas veces, a través de la
admisión posterior como socio autentico, concluye por convertirse el habilitado
y socio en sucesor y dueño de la actividad.
2. Característica. Ahora bien, no toda participación en los beneficios
constituye en realidad habilitación, sino solamente aquella que se concede por
acuerdo de partes, como integrante del contrato de trabajo y derivada princi-
palmente de una costumbre o hábito comercial. Por afecto personal, por
gratitud remuneradora de una gestión calificada, se concreta la habilitación en
la persona que, en el tecnicismo mercantil, cabe denominar factor (v.) de una
empresa comercial o industrial; lo cual le otorga cierta representación de la
misma y, como remuneración adicional, reconoce la aleatoria, pero pocas
veces fallante, de un porcentaje sobre los beneficios.
HABILITACIÓN DE BANDERA. Autorización o facultad que, en tratados
internacionales, se hace a favor de muchos extranjeros, para que puedan
comerciar en los puertos del país que otorga la concesión, (v. Actas de
navegación.)
'
HABILITACIÓN DE DÍA8- Y HORAS INHÁBILES. Cuando haya Justa
causa para ello, el juez puede habilitar
los días y horas inhábiles (v.) para toda clase de actuaciones judiciales. Son
motivos fundados el riesgo de quedar ilusoria una providencia o el de frustrarse
por la tardanza alguna diligencia importante para el derecho de las partes. La
Ley de Enj. Civ. esp. reemplaza, a estos efectos, la justicia por la urgencia y
declara que "los jueces y tribunales podrán habilitar los di'as y horas inhábiles,
a instancia de parte, cuando hubiere causa urgente que lo exija"; y considera
tales las actuaciones cuya dilación puede causar grave perjuicio a los
interesados, a la buena administración de justicia o a la eficacia de una
providencia judicial. La apreciación de la urgencia y la resolución pertinente
corresponden libremente al juez, sin ulterior recurso (artículo 259).
El Decreto-ley del 17 de julio de 1973 declara inhábiles a efectos judiciales,
en materia civil y penal, todos los dios de agosto, en evidente circunloquio por
vacaciones. No obstante, incluso en el orden civil, se habilitarán los días
necesarios para adoptar medidas cautelares, de aseguramiento de bienes y de
iniciación de los juicios universales, sean sucesorios o concúrsales. La
inhabilidad, en lo penal, no alcanza nunca a las actuaciones del sumario, a las
diligencias previas o a las preparatorias, hasta la fase del juicio oral.
HABILITACIÓN DE EDAD. Es a la tutela lo que la emancipación (v.) a la
patria potestad: un anticipo de la mayoría de edad, con ciertas restricciones. La
habilitación de edad, constitutiva de una de las causas de conclusión de la
tutela para el menor, ha de ser concedida por el Consejo de familia, con
aprobación del presidente de la Audiencia territorial del distrito, oído el fiscal.
Para otorgar este beneficio de adelantar la mayor edad se requiere:
1° que el menor tenga 18 años cumplidos; 2° que consienta en la habilitación;
3° que se considere conveniente al menor. La habilitación deberá hacerse
constar en el Registro Civil.
En cuanto a la capacidad del menor habilitado, rigen iguales preceptos que
al ser emancipado el hijo de familia (arts. 317 y 322 y ss. del Cód. Civ. esp.). (v.
Alforria, Beneficio de mayor edad.)
HABILITACIÓN DE TÍTULOS PROFESIONALES. Reconocimiento más o
menos liberal, casi siempre basado en la reciprocidad y concertado
expresamente, para poder ejercer en un país la profesión para la cual habilita o
faculta el título expedido en otra nación.
HABILITACIÓN PARA COMPARECER EN JUICIO. Otorgamiento de
autorización, de acuerdo con las formalidades legales, para que pueda actuar
directamente en una causa la persona que en condiciones normales no podría
hacerlo.
1. Principios procesales. Según la Ley de Enj. Civ. esp., que en este punto
recoge reglas compartidas por casi todos los códigos procesales o de
enjuiciamiento, necesitan habilitación pan comparecer en juicio "los hijos
legítimos y la mujer casada, cuando no estén autorizados para ello por la ley, o
por el padre o por la madre, en el caso de ejercer el derecho de patria
potestad, o por el marido" (art. 1.994).
Respecto a la mujer casada existen dos excepciones, además de la
genérica allí donde su capacidad civil está igualada a la del marido, y consisten
en la defensa en juicio criminal o cuando tenga que demandar o defenderse en
pleitos contra su marido, como los de divorcio vincular y separación de bienes.
2. Requisitos. "Sólo podrá concederse la habilitación cuando el que la pida
se halle en alguno de los casos siguientes: 1° Hallarse los padres o el marido
ausentes, ignorándose su paradero, sin que haya motivo racional bastante oara
creer próximo su regreso. 2° Negarse el
padre, la madre o el marido a representar en juicio al hijo o mujer. 3° Ser
demandado el que lo solicitare. 4° Seginrse-le gran perjuicio de no promover la
demanda para que se pida la habilitación" (art. 1.995 de la Ley de Enj. Civ.). En
estos expedientes de jurisdicción voluntaria, que se tramitan por lo dispuesto
para los incidentes, ha de ser oi'do siempre el fiscal.
3. Normas civiles. Abundando en la materia, el Cód. Civ. esp., luego de
declarar que los padres representan a los hijos en el ejercicio de todas las
acciones que puedan redundar en su provecho (art. 155), establece que,
cuando los padres y los hijos no emancipados tengan intereses opuestos en
una causa, se nombrara a éstos defensor que los represente en juicio y fuera
de él (art. 165). (v. Defensor de menores y judicial.)
HABILITACIÓN PARA RECOBRAR LA NACIONALIDAD. La
extranjerización, prodúzcase voluntaria, fortuita o forzosamente, no es estado
jurídico definitivo, por admitir nuevos cambios e incluso la recuperación de la
nacionalidad (v.) de origen. A modo de generalización, cuando un español deje
de serlo por admitir empleo de otro gobierno, entrar al servicio de las armas de
una potencia extranjera o por otra causa, para recuperar la calidad perdida
necesita obtener previamente habilitación gubernamental. En el nuevo
articulado del Cód. Civ. se establecen como requisitos el retorno al territorio
nacional, expresar la voluntad recuperadora ante el encargado del Registro
Civil del domicilio que se elija y renunciar a la nacionalidad extranjera que se
hubiera ostentado. La española que haya perdido su nacionalidad por razón de
matrimonio puede recuperarla con iguales formalidades, una vez disuelto o
declarada la separación judicial a perpetuidad. Los hijos que hayan perdido la
nacionalidad por razón de la patria potestad pueden recuperarla, ya mayores
de edad, por simple opción. Los condenados a la pérdida de la nacionalidad, o
privados de ella por servicio de las armas o desempeño de cargo en pai"s
extranjero, sólo podrán recobrarla por concesión graciosa del jefe del Estado,
(v. Doble nacionalidad. Naturalización.)
HABILITADO. Autorizado para obrar en asunto donde normalmente no
correspondería, o con especiales atribuciones, de las cuales se carece por lo
común. I En la milicia y otros organismos de la Administración, el oficial o
empleado que agencia y recauda en la tesorería lo que interesa en tal aspecto
a la unidad u oficina y a los componentes de la misma. En ocasiones, este
habilitado actúa como pagador. I Durante la Guerra de España (1936-1939), y
en las filas nacionalistas, jefe u oficial autorizado para ejercer, de modo
permanente durante la campaña, el mando inmediato superior a su empleo
efectivo, I En la secretana de los tribunales, el auxiliar que, aun sin vacante ni
interinidad, puede reemplazar al secretario. I En América, quien emprende un
negocio con dinero o géneros prestados. I Adema», el que percibe o tiene
asignada cierta participación eo las ganancias de la empresa en la cual trabaja-
(v. Habilitación, Puerto habilitado.)
HABUJTADOR. Quien habilita o autoriza. I En el Reino de Aragón, cada
uno de lo< arbitros o compromisarios que se designaban para examinar la
validez de las actas o poderes de los representantes ante las Cortes. Eran en
número de 18, de los cuales el rey designaba la mitad y tos restantes eran
elegidos por los propios diputados. ••
HABILITAR. Autorizar; reconocer como hábil (v.), apto o capaz para algo. I
Facultar para comparecer en juicio al menor no emancipado o a la casada
carente de capacidad jurídica .plena. II Conceder anticipadamente la mayoría
de edad al menor sujeto a tutela. I Realizar, por urgencia u otra causa justa,
actuaciones judiciales en
día inhábil (v.). I Entregar a un concursado la administración de sus bienes. II
Facilitar capital para emprender negocios en nombre propio. II Conceder una
parte en los beneficios de una sociedad o establecimiento, por los servicios
prestados o la gestión cumplida. II En los concursos para prebendas o curatos,
declarar hábil y acreedor a una plaza futura. I Proveer, facilitar lo necesario
para un viaje u otro empeño. I Equiparar, pertrechar. I Conceder el grado de
habilitado (v.) en lo militar. II Disponer algo para una función que no tenia;
como habilitar un edificio o local para el funcionamiento transitorio de un
tribunal u otro organismo público, que ha sufrido daños o es objeto de ciertas
obras. II Inaugurar o estrenar vfas de comunicación, (v. Habilitación,
Habilitarse, Inhabilitar, Rehabilitar.)
Habilitar días. v. Día.
Habilitar el día. v. Día.
HABILITARSE. Referido a locales y lugares, estar en condiciones de
cumplir la finalidad a la que se hallan destinados. I Iniciar la utilización de los
mismos o el desempeño de las actividades con ellos relacionadas. I Atender o
despachar en dfas u horas fuera de lo normal o como ampliación de lo
precedente, II Facilitar fondos para un fin. (v. Habilitar, Rehabilitarse.)
HABITABILIDAD. Condición de habitable (v.), ya se refiera a un territorio, a
una población o a una casa. En relación particularmente con ésta, aunque
pueda ello extenderse, las condiciones de habitabilidad las constituyen la
seguridad frente a terceros, la capacidad con respecto a las necesidades
personales y de familia, la solidez y la higiene; cabe agregar la modicidad del
costo de la vivienda o del alquiler. Las ordenanzas municipales sobre construc-
ción, y leyes y reglamentos diversos de carácter social, regulan tal materia,
considerada cada vez más como de orden público, de interés nacional.
HABITABLE. Susceptible de ser habitado. Se aplica a comarcas, por razón
del clima; a ciertos países, por las garantías existentes para residir en ellos; y a
las viviendas, o a las que deben serlo, por las causas expuestas al tratar de la
habitabilidad (v.) en general, (v. Inhabitable.)
HABITACIÓN. Edificio, casa y cualquiera otr» construcción o lugar natural
que se emplea para vivir. Por lo general requiere cierta independencia familiar
o personal, techumbre, protección contra la intemperie, lugar y elementos para
guisar y dormir. I Piso u otra parte de una vivienda o casa donde moran
distintas personas. I Aposento de una casa o morada; como cuarto, sala,
alcoba, despacho, comedor. Aun cuando sean estrictamente habitaciones, no
se consideran así, a ciertos efectos de datos para alquilar y otros, la cocina, el
cuarto de baño, la despensa y demás dependencias para el servicio y
comodidad de una vivienda. I Domicilio. I Residencia. I Como específica
institución jurídica, derecho de habitación (v.).
La habitación integra una de las partes de los alimentos legales; así, el
legado de alimentos incluye por eso la obligación de facilitar habitación al
legatario. Como condición prohibida de un negocio jurídico se encuentra la de
habitar en un mismo lugar determinado siempre; aunque, por ironía especial,
sea el destino de los condenados a reclusión perpetua. El anticresista tiene
derecho de habitación en la casa dada en anticresis; pero se computara como
fruto de ella el alquiler que otro pagaría.
En lo administrativo, para que la habitación cause domicilio (v.), ha de ser
habitual la residencia. En caso de habitación alternativa en diferentes lugares,
el domicilio de una persona es aquel donde se encuentra la familia, (v. Casa,
Casa habitación. Cohabitación, Edificio, Legado de cosa sujeta a habitación.)
HABITACIONAL. v. Escoria habitadonal.
HABITÁCULO. Sinónimo de habitación (v.) como edificio o parte de el,
cuando a vivienda se dedica.
HABITADO. Lugar en que hay vida humana o donde alguien tiene su
vivienda, '(v. Casa habitada. Deshabitado, Inhabitado; Lugar habitado y no
habitado.)
HABITADOR. No reemplaza en lo jurídico ni en el uso general a sus
equivalentes: habitante, residente, domiciliado, inquilino (v.).
HABITAMIENTO. ant. Habitación (v.).
HABITANTE. Cada una de las personas que habitan o se encuentran
establemente en un pai"s, región, provincia, población, barrio o casa. Puede
referirse también la voz a la totalidad de hombres y mujeres que pueblan la
Tierra. Como sinónimos se usan alma y poblador.
Cuando se habla de habitantes de un lugar no se hace distingo alguno
entre nacionales y extranjeros. Precisamente esa indiferenciactón en cuanto a
la nacionalidad permite, a las Constituciones principalmente y a distintas leyes,
el valerse del vocablo habitante para reconocer, sin cortapisas, derechos
humanos o naturales y establecer preceptos obligatorios para todos, por el
carácter territorialista de la norma o integrar disposición de orden público, (v.
Habitación, Habitar, Nómada.)
HABITANZA. Arcaísmo por habitación (v.), en tanto que acción o efecto de
habitar; pero no en los sentidos de materialización como vivienda.
HABITAR. Vivir, morar, tener domicilio o vivienda en un territorio o casa.
El habitar juntos, el cohabitar^.), ahora en el sentido de compartir la misma
vivienda, configura una de las obligaciones características de los cónyuges;
aunque admite excepciones por cortas ausencias, lejanos traslados o peligro
para la vida de uno de ellos, circunstancia que se refiere casi exclusivamente a
la mujer.
En otro aspecto, el verbo adquiere relieve jurídico y poiftico trascendente.
Asi, en el preámbulo de la Const. arg., con amplitud sólo restringida por las
leyes de inmigración, se declara que es objeto del texto "asegurar los
beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos
los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino", (v.
Deshabitar, Habitabilidad, Habitación, Habitáculo, Habitamiento, Habitanza,
Habitat.)
HABITAT. Ambiente, medio o región adecuada para la vida y
desenvolvimiento de un grupo humano, y también de especies animales o
vegetales. La Academia, al admitir el vocablo, lo circunscribe a los reinos
animal y vegetal.
"HABITATION". Voz fr. Como institución civil, la traducción más
recomendable es la de derecho de habitación (v.). ',
"Habitatíon a bon marché". Casa barata, en sentido
social.
HABITO. Costumbre o práctica adquirida por la repetición de un acto; pero
con carácter más bien personal, individual, aun cuando pueda alcanzar la
generalidad por imitación o contagio insensible, y hasta constituir de tal forma
germen del Derecho consuetudinario. II Facilidad que el ejercicio frecuente
procura, en la profesión o en cualquiera actividad. I Uniforme de los caballeros
de las Ordenes militare* creada» en la Edad Media. I Por extensión, tales
instituciones también. I Vestido usual en una
nación o según la actividad o estado de una persona. Se refiere especialmente
al traje obligatorio o sencillo uniforme de las Órdenes religiosas.
1. En lo religioso. Con respecto a la última acepción, durante los primeros
siglos de la Iglesia, los sacerdotes, y más adelante los primeros anacoretas y
ermitaños, no usaban ropa distinta de la de los fieles. El comienzo de los
hábitos se señala en la vestimenta sencilla y usada hasta gastarse por
completo, tras cosidos y remiendos innumerables, por los cenobitas y ascetas
que habitaban en lugares más o menos desérticos. Al propagarse las Órdenes
monásticas, ya después del siglo V, para unificar e identificar, cada comunidad
estableció su hábito, que pronto se propagó entre los distintos países
cristianos.
En cuanto al clero secular, recomendaciones episcopales y oontificias
fueron instaurando también "el hábito del hábito". El IV Concilio de Letrán, en
1215, recomendó los colores obscuros en la ropa talar; aun cuando el ropaje
sacerdotal más, conocido no se implantó de modo obligatorio hasta el Concilio
de Trento.
2. Crisis. A consecuencia del laicismo oficial, y por persecuciones religiosas
de los gobiernos u hostilidad de amplios sectores de la población, en las
primeras décadas del siglo XX, en pafses como Francia y México, era raro el
uso de los hábitos por sacerdotes, frailes y monjas en la vía pública. Ya en la
segunda posguerra mundial, por nuevas actitudes de la Iglesia, se ha relevado
en muchos casos del uso del hábito a los religiosos, con recomendación
incluso de abstenerse de su empleo cuando pueda suscitar reacciones
contrarias en núcleos sociales, (v. Caballero, Delito y Toma de hábito.)
Ahorcar o Colgar los hábitos. Renunciar a los estudios eclesiásticos, a la
condición sacerdotal o al estado monástico. I Por extensión, desistir de
cualquier carrera, la de abogado o médico, sin concluir los estudios
universitarios.
Tomar el hábito. Por supuesto, adquirir una costumbre personal. II
Específicamente, profesar en una Orden religiosa o ingresar en una de las
instituciones caballerescas y militares. En uno y otro supuesto, en la ceremonia
de formular los votos o de recibir las órdenes en lo religioso, y en la de tomar
posesión cual miembro en las corporaciones de la otra i'ndole, existe auténtico
revestimiento con hábito o uniforme.
HÁBITO DE PENITENCIA. Vestidura particularmente sencilla o pobre que
en tiempos de amplia jurisdicción de la Iglesia se imponía a ciertos reos por
delitos o pecados públicos. Hoy día, por el carácter infamante que en ello se
ve, no está admitido en los códigos penales ni permitido por las leyes de orden
público. Tal hábito sólo cabe llevarlo voluntariamente y siempre que no resulte
extravagante.
HABITUACIÓN. Adaptación. II Costumbre. I Resig-

HABITUAL. Acostumbrado, frecuente o usual. I Lo correspondiente a hábito


(v.) o práctica, (v. Delincuente, Delito y Embriaguez habitual; Linea habitual de
primo-genitura.)
HABITUALIDAD. El estado durable; la permanencia de los hábitos (v.) o
inclinaciones que perseveran en un sujeto. II En lo laboral, característica de la
prestación subordinada y en princinio indefinida que tipifica la profesionalidad
(v.).
En lo penal, la habitualidad es circunstancia reveladora- de peligrosidad
extrema, por comprobar la permanencia en los impulsos antijurídicos, que,
cuando encuentra precedentes judiciales, constituye las calificadas agravantes
de reiteración, en lo delictivo genérico, y de reincidencia (v.), en tanto que
especialidad transgresora. (v. Habituación, Habitual.)
HABITUALMENTE. Con habitualidad (v.) o frecuencia. I Como hábito (v.) o
costumbre. I Según lo predominante y preferente.
HABITUAR. Acostumbrar, hacer que otro adopte o adquiera una práctica o
hábito (v.). I Imponer por autoridad o fuerza algo que al principio contraría, (v.
Deshabituar, Habituación, Habitualidad, Habituarse, Habitud.)
HABITUARSE. Por el transcurso del tiempo y la subsistencia de un estado o
la reiteración de un ejercicio, amoldarse en el pensamiento y en el proceder a
algo. I Contra repugnancia inicial, adaptarse al medio o a las circunstancias y
encontrarlas soportables, y hasta útiles o gratas, (v. Habituar.)
HABITUD. Relación entre dos cosas. I ant. Hábito, costumbre.
"HABITUDE". Voz fr. Hábito, costumbre. I Habitualidad.
HABITUDINAL. Arcaísmo por habitual, consuetudinario, usual.
"HÁBITOS DEUNQUENDI". Loe. lat. Propensión o inclinación al delito, (v.
Delincuente nato.)
HABIZ. Entre musulmanes, donación condicional a mezquitas y otros
lugares religiosos, (v. Habús.)
HABLA. Facultad de hablar (v.), de expresarse por la palabra articulada. Se
contrapone a la mudez, como imposibilidad física, y al silencio (v.), cual actitud
voluntaria. I Hecho de hablar, de hacer manifestaciones verbales de toda
clase. I Idioma, lenguaje. I Dialecto. II Razonamiento, discurso. I ant. Arenga.
Estar al habla. Negociar, tratar. I Tener frecuentes informaciones.
HABLADO, v. Retrato hablado.
HABLADOR. Indiscreto, imprudente o malintencionado que revela algo
secreto y perjudicial (v. Delator, Espía.)
HABLADURÍA. Murmuración. I Difamación. I Ru-

HABLAR. Además de las acepciones peculiares relativas a la voz humana y


al lenguaje o idioma, al habla (v.), el verbo se emplea como equivalente de
negociar, tratar, convenir. I Interceder, rogar, pedir. I Censurar, murmurar. U
Difamar, I Declarar, revelar; confesar. (Tener relaciones amorosas; ser novios,
(v. Habladuría, Hablilla.)
Dar que hablar, v. Dar.
Hablar a las paredef. v. Pared.
Hablar con la lengua, de piafa, v. Lengua.
Hablar con ¡o* ojos. v. Ojo.
Hablar de la talanquera, v. Talanquera.
Hablar distinto idioma, v. Idioma.
Hablar una palabra, v. Palabra.
HABLILLA. Rumor público. I Murmuración. I Mentira divulgada.
HABÜS. Para la Academia, sinónimo de habiz (v.). I En desarrollo jurídico
específico, la donación del usufructo de una cosa, con retención de lanuda
propiedad a favor del donante. El constituyente tiene que ser plenamente
capaz; el donatario puede ser peoona física o abstracta; y los bienes no deben
ser consumibles; por lo cual suelen
excluirse los alimentos, los semovientes e incluso bastantes cosas
muebles.
Se distinguen dos especies del mismo: el habus "e!-cobra", caracterizado
por no poderse arrendar el usufructo sino a labradores que residan en la
población cercana; y el habus "ezíogra", en que el arrendamiento se hace a
car» peanos que viven en zona despoblada.
Por supuesto, cual el léxico revela, se está ante una institución árabe
peculiar, y más .específica de Marruecos.
"HAC EDICTAU". Loe. lat. Por este edicto. Palabras iniciales de la ley 6«, tít.
IX, Lib. V, del Código de Justi-niano, que establecía una disposición especial,
aceptada en Cataluña ininterrumpidamente, y que se transcribe asi' en su
Compilación de Derecho Civil: "El cónyuge sobreviviente del causante bínubo,
en concurrencia con descendientes legítimos de anterior matrimonio de éste,
sólo podrá adquirir en la sucesión, directa o indirectamente, bienes por un valor
que, sumado al recibido por donación de su consorte, no exceda del que
corresponda al hijo menos favorecido. Lo que excede de tal valor quedará
atribuido por partes iguales al cónyuge sobreviviente y a torios los hijos" (art.
253).
f
HACAN. Doctor o persona de conocimientos superiores entre los judíos.
HACEDERO. Posible, factible, (v. Inhacedero.)
HACEDOR. Creador, fundador. I Autor. I Ejecutor. D Causa de algo. I Por
antonomasia. Dios; con el agregado frecuente de Supremo. I También, en
algunas comarcas. administrador de una finca de campo, rebaño o manada de
ganado, (v. Pastor.)
HACENDADO. Propietario de bienes raíces. II Gran terrateniente. II En la
Argentina, dueño de ganado, de "hacienda" (v.), en acepción rural típica, (v.
Juntament i de hacendados. Representación de los hacendados.)

HACENDAR. En lo antiguo, entregar los reyes a sus soldados o vasallos, en


plena propiedad, algunas de l.is tierras conquistadas o reconquistadas. II A
imitación y en lo moderno, entregar huciendas (v.) o inmuebles en pleno
dominio, (v. Colonización, Hacendarse, Hacendera, Hacendería.)
HACENDARSE. Adquirir hacienda o bienes rafees, con propósito de
establecerse en un lugar o comarca, (v. Hacendar.)
HACENDERA. Denominación antigua de la actual prestación personal (v.) a
que están obligados todos los vecinos, por ser de común utilidad.
HACENDERÍA. Palabra antigua por trabajo u obra corporal (v. Trabajo
manual.)
HACENDERO. Diligente en la prosperidad de su casa y negocios. I En la*
minas de mercurio de Almadén, el jornalero por cuenta del Estado. .
HACENDISTA. Especialista en materias económica;, y fiscales de interés
para la Hacienda publica (v.).
HACENDÍSTICO. Concerniente a la Hacienda pública (v.). I Fiscal, en lo
relacionado con impuestos y contribuciones, con ingreK» y gastos del Enrió.
HACENDOSO. Cuidadoso, diligente en las tareas domésticas. I Laborioeo,
aplicado.
HACER. Crear, producir. I Fabricar. 1 Construir. B Fundar, erigir. I Ser autor
o causa. I Formar. II Ejecutar o realizar, llevar a cabo. I Acostumbrar. I
Ocasionar. U Disponer, preparar. I Mejorar, perfeccionar. I Reclutar o reunir
gente o tropa. I En forma impersonal, sobrevenir. II Transcurrir el tiempo, (v.
Contrahacer, Deshacer, Facer, Hacerse, Hacimiento, Hecha, Hechizo; Hecho y
especies;
Hechura, No hacer, Obligación de hacer. Rehacer.)
Este verbo fundamental en la vida toda, pues resume cualquier acción (v.),
se utiliza en el Derecho Civil para la básica división de las obligaciones y
servidumbres: en las de hacer (las positivas, de acción o tolerancia) y las de no
hacer (las negativas, de omisión o abstención). Por eso, en el primero de los
artículos del Lib. IV, el Cód. Civ. esp. declara que: "Toda obligación consiste en
dar, hacer o no hacer alguna cosa" (art. 1.088). Con igual valor, hacer provoca
la gran división de los delitos de acción y de omisión (v.).
En numerosas locuciones de mayor o menor interés jurídico, insertas ahora,
aparece este verbo, espíritu de toda actividad.
Dar que hacer, v. Dar.
¿Hacemos algo? Interrogación, y propuesta a la vez, para realizar un
contrato u otro negocio. I En ciertos casos, fórmula de algunas proposiciones
deshonestas.
Hacer a todo. Estar una persona dispuesta, o ser una cosa a propósito, para
servir en cualquier ministerio a que se quiera aplicar (Dic. Acad.). I Mostrar
propensión a recibir cualquier cosa, siempre que sea gratuitamente.
Hacer alguien su papel, v. Papel.
Hacer alguna. Realizar una travesura, maldad o fechoría.
Hacer arcas, v. Arca.
Hacer armas, v. Arma.
Hacer astillas, v. Astilla.
Hacer audiencia, v. Audiencia.
Hacer buena cantidad, v. Cantidad.
Hacer buena venta, v. Venta.
Hacer bueno oigo. Probarlo, demostrarlo, justificarlo. I Por actuación o
desempeño torpe o malicioso, reivindicar en parte algo tenido antes por malo,
perjudicial o perverso.
Hacer cabeza, v. Cabeza.
Hacer capitulación, v. Capitulación.
Hacer cara. v. Can.
Hacer caravanas, v. Caravana.
Hacer cargo, v. Cargo.
Hacer come. v. Carne.
Hacer carrera, v. Cañera.
Hacer ¿eribonel. v. Ceribón.
Hacer cola. v. Cola.
Hacer corro aparte, v. Corro.
Hacer de la necesidad virtud, v. Necesidad.
Hacer de las suyas, v. Suyo.
Hacer del ladrón, fíel. v. Ladrón.
Hacer derecho, v. Derecho.
Hacer dinero, v. Dinero.
Hacer efectivo, v. Efectivo.
Hacer efecto. ». Efecto.
Hacer el agosto, v. Agosto.
Hacer el amor. v. Amor.
Hacer el rey consulta, v. Rey.
Hacer el servicio, v. Servicio.
Hacer el vacío, v. Vacio.
Hacer escala, v. Escala.
Hacer eses. v. Efe.
Hacer esquina. Y. Esquina.
Hacer estado, v. Estado.
Hacer estrados, v. Estrados.
Hacer estragos, v. Ertiago.
Hacer fe. v. Fe.
Hacer flux. v. Flux.
Hacer frente, v. Frente.
Hacer fuerza, v. Fuerza.
Hacer funciones, v. Función.
Hacer gala. v. Gala.
Hacer justicia, v. Justicia.
Hacer la acechona, v. Acechón.
Hacer la corte, v. Corte.
Hacer la de rengo, v. Rengo.
Hacer la forzosa a uno. v. Forzosa.
Hacer la guerra, v. Guerra.
Hacer la jarrita, v. Jarrita.
Hacer la vista gorda, v. Vista.
Hacer las amistades, v. Amistades.
Hacer las maletas, v. Maleta.
Hacer las partes, v. Parte.
Hacer lo imposible, v. Imposible.
Hacer lo posible, v. Posible.
Hacer lugar, v. Lugar.
Hacer mal a alguien, v. Mal.
Hacer mal una cosa. v. Cosa.
Hacer mala obra, v. Obra.
Hacer mella, v. Mella.
Hacer méritos, v. Mérito.
Hacer morder el polvo, v. Polvo.
Hacer noche, v. Noche.
Hacer ojo. v. Ojo.
Hacer orejas de mercader, v. Oreja.
Hacer pago. v. Pago.
Hacer pala. v. Pala.
Hacer partes, v. Parte.
Hacer pedazos, v. Pedazo.
Hacer plaza, v. Plaza.
Hacer pleitesía, v. Pleitesía.
Hacer polvo a uno. v. Polvo.
Hacer por hacer. Obrar sin utilidad alguna.
Hacer postura, v. Postura.
Hacer prenda, v. Prenda.
Hacer presa, v. Presa.
Hacer presente. Informar, comunicar. II Hacer saber;
notificar.
Hacer prisionero, v. Prisionero.
Hacer que se hace. Fingir que se trabaja.
Hacer rabona, v. Rabona.
Hacer rajas, v. Raja.
Hacer rancho aparte, v. Rancho.
Hacer razzia, .v. Razzia.
Hacer relación, v. Relación.
Hacer rentas, v. Renta.
Hacer resistencia, v. Resistencia.
Hacer rostro, v. Rostro.
Hacer saber. Dar parte, comunicar, notificar.
Hacer sala. v. Sala.
Hacer San Juan. v. San Juan.
Hacer sangre, v. Sangre.
Hacer servicio, v. Servicio.
Hacer sombra, v. Sombra.
Hacer su negocio, v. Negocio.
Hacer tabla rasa. v. Tabla.
.Hacer testigos, v. Testigo.
Hacer tortilla, v. Tortilla.
Hacer trizas, v. Triza.
Hacer un flaco servicio, v. Servicio.
Hacer un presente, v. Presente.
Hacer una de pópulo bárbaro, v. Pópulo.
Hacer una que sea sonada, v. Sonado.
Hacer uno su pacotilla, v. Pacotilla.
Hacer venir o Traer a la memoria, v. Memoria.
Hacer ver. Mostrar, ensenar. I Demostrar, probar.
Hacer vida. v. Vida.
Hacer zafra, v. Zorra-
Hacerla. Faltar a una obligación. I Cometer una torpeza. 8 Causar un mal,
aun sin intención.
Hacerla cerrada. Incurrir en error culpable.
Hecha la ley, hecha la trampa, v. Ley. La ocasión hace al ladrón, v.
Ocasión. Llevar hecha, v. Llevar. /Trato hecho! v. ¡Trato hecho!
HACERA, v. Acera. HACER», ant. Zaherir (v.).

HACERSE. Encontrarse, hallarse. 1 Formarse, aprender; sobre todo


experimentalmente en el ejercicio de una profesión, en la practica de un oficio o
en el conocimiento de una tarea o labor. I Darse lo esperado por el jugador. I
Conseguir algún anhelo. I Volverse, transformarse; convertirse. (v. Deshacerse,
Hacer, Rehacerse.)
Hacerse a la mar. v. Mar.
Hacerse cargo, v. Cargo.
Hacerse dueño, v. Dueño.
Hacerse el muerto, v. Muerto.
Hacerse el tonto, v. Tonto.
Hacerse obedecer. Imponer la disciplina, autoridad o respeto con habilidad
o rigor.
Hacerse presente, v. Presente.
Hacerse valiente, v. Valiente.
HACES, v. Haz.
HACIA. En la dirección expresada. I Cerca de lo referido, cuando la
designación es temporal y también en la espacial, (v. Apertura hacia el Este.)
HACIENDA- Patrimonio, conjunto de bienes de una persona. II Predio
rústico; finca de campo. I Ministerio de Hacienda (v.). I En la Argentina, ganado
vacuno, caballar y lanar de una estancia o granja. I ant. Hecho, acción, obra. U
Asunto que interesa a varios.
1.Enlo fiscal, v. Hacienda pública.
2. En (o agrícola. En diversos países iberoamericanos, la hacienda, la
fazenda brasileña, caracteriza un latifundio (v.) donde predomina lo agrícola,
pero sin excluir importantes elementos ganaderos. Esta hacienda, conforme
avanza la colonización europea, y más aún después de las respectivas
independencias nacionales de los países del Nuevo Mundo, va adquiriendo
fisonomía propia dentro de, los latifundios. En todos los casos, como
corresponde a explotaciones latifundistas, se trata de fincas rurales enormes,
de \as que DO suele estar ausente el dueño, al menos en las generaciones
primeras, hasta que las ciudades adquieren importancia y atractivas
comodidades. Los cultivos se ajustan a lo extensivo, compensando la escasez
de labranza con la fertilidad espontánea de las tierras, dedicadas, de acuerdo
con climas y comarcas, a los cultivos experimentados como más seguros; sean
cereales o frutales que requieran escasos cuidados.
Como la tierra explotada no es toda en la hacienda, extensiones
considerables se dedican al pastoreo, con preocupación primera por la
reproducción numerosa antes que por una cría seleccionada. De acuerdo con
el panorama social del país, la mano de obra va a ser esclava, como
predomina del Brasil hacia el Norte por la costa y por las islas. En cambio, de
México hacia el Sur, por el Pacífico y hasta las tierras del Plata, se recurre más
bien a la utilización de indígenas, de mestizos y, bastante después, a los
estratos inferiores de los inmigrantes y de su descendencia, en el último
peldaño laboral que serán durante tanto tiempo los peones de campo. El trigo,
el maíz, el cacao, el arroz, el tabaco, el café, entre otros, suelen ser los cultivos
caracterizadores de la explotación agraria predominante en estas haciendas.
3. Normas civiles. Coa respecto a su peculiar acepción ganadera, el Cód.
Civ. arg. dispone que el tutor necesita
autorización judicial para vender la totalidad o la mayor parte de las haciendas
(art. 443).
En el legado de una hacienda de campo no se entenderán sino las cosas
que sirven para el cultivo y beneficio de la hacienda, y que se encuentren en
ella (art. 3.76:^). Los créditos por alquileres y arrendamiento gozan iie privilegio
por 3 años vencidos si se trata de una hacienda de campo (art. 3.883). (v.
Bonos, Consejo, Delegado y Dfa de hacienda; Fuero y Juez de Hacienda;
Legado de una hacienda. Retracto de fincas adjudicadas a la Hacienda.)
Derramar la hacienda. Disiparla, malgastarla.
Redondear la hacienda. Hacer las adquisiciones proyectadas para darle
límites convenientes o deseados a una finca rural.
Sanear la hacienda. Liberar una propiedad de censos, servidumbres,
hipotecas, cargas y gravámenes en general.
"HACIENDA COMERCIAL". Locución italianizante, o torpe traducción literal,
por empresa mercantil o fondo de comercio.
HACIENDA PUBLICA. Cúmulo o conjunto de bienes del Estado, muebles e
inmuebles, rentas, impuestos y demás ingresos, destinados a la satisfacción de
las necesidades públicas y al progreso nacional. I Rama de la Administración
pública (v.) encargada de tales bienes y recursos, en cuanto a su recaudación,
conservación y aplicación.
La Hacienda pública, el Fisco (v.) o Tesoro nacional, en expresiones
sinónimas habituales, que en tiempos de tas Monarquías absolutas se
denominaba también Real hacienda, personifica los derechos y obligaciones
del Estado, sus créditos y deudas, su activo y pasivo, su haber y su debe. En
sentido positivo económico, integran la Hacienda publica las contriouciones
directas e indirectas, los monopolios y servicios explotados por la
Administración, las propiedades y derechos estatales y los recursos del Tesoro,
(v. Erario, Juicio por delitos contra la Hacienda pública, Jurisdicción de la
Hacienda pública. Ministerio de Hacu-n-da.)
HACIENTE. Quien hace u obra. La Academia pone un ejemplo muy jurídico,
pero erróneo: "hacientes y consencientes merecen igual pena"; si lo anterior
fuera cierto, habría que imponer la pena de homicidio no solamente al autor,
sino al testigo que no ha intentado cuando menos la legítima defensa ajena,
absurdo penal y orocesal. Se rehabilita el refrán cuando la omisión es
complicidad;
como en la embarazada que no se opone a maniobras abortivas de terceros.
HACIMIENTO. ant. "Acción y efecto de hacer", según la Academia;
simplemente: acción y efecto (v.), en toda su extensión.
HACIMIENTO DE RENTAS. Arrendamiento de rentas cuando se hace
mediante pregón.
HACINACIÓN o HACINAMIENTO. Acción o efecto de hacinar o hacinarse
(v.).
HACINAR. Amontonar sin orden, en condiciones incómodas o
antihigiénicas; sea pasajeros en los vehículos de transporte público, presos en
las cárceles mal acondicionadas o por redadas especiales, prisioneros en los
campos de concentración, (v. Hacinación, Hacinarse.)
HACINARSE. Aglomerarse, 'apretarse de modo que resulte desagradable o
peligroso; convivir en poco espacio o con promiscuidad deplorable; así, cuando
muchos comparten vivienda escasa, y mucho más si no disponen sino de una
habitación; también, los náufragos en balsas y botes; los espectadores en
deportes que suscitan especial
interés; los pasajeros en estaciones y lugares de espera en horas críticas, (v.
Hacinar.)
HACINO, ant. Avaro, miserable.
HACHA. Arma y herramienta, de uso en la antigua guerra. Consta de un
cabo o mango para manejarla y de una cabeza que, por uno de sus extremos,
hace de martillo o cuña y, por el otro, presenta una media luna de acero. II Útil
cortante empleado en faenas domésticas y en oficios diversos; como en las
talas, y para hacer leña y derribar puertas. Se ha empleado asimismo para
ejecutar la pena de muerte por decapitación (v.). Como procedimiento ti'pico de
los antiguos germanos, fue resucitado por el nazismo, que armó a sus
verdugos con hachas, (v. Paje de hacha.)
HACHAZO. Golpe, herida de /inc/ia (v.).
HACHÍS. Composición narcótica extraída principalmente del cáñamo.
HACHO. Fuego que sirve para transmitir algún mensaje a los navegantes. I
Quien hurta o roba, en lenguaje de jerga.
HADAR. Pronosticar lo dispuesto por los hados (v.).
HADO. Entre los gentiles, fuerza o divinidad que resuelve irresistiblemente
acerca de ios hombres y de los hechos. N Determinismo, fatalismo. I Destino,
encadenamiento necesario de los acontecimientos. II Canónicamente, eterna
voluntad divina cumplida por el transcurso del tiempo y según causas naturales
y providenciales.
"HAEC QUAE NECESSARIO". Loe. lat. Por ser esto necesario. Palabras
iniciales de la constitución imperial de Justiniano del 13 de febrero del 528, que
dispuso que se constituyera una comisión de diez juristas para que procedieran
a unificar las disposiciones de los Códigos Gregoriano, fíermogeniano y
Teodosiano, cuya labor se concretó en el Código de Justiniano (v.).
"HAEREDITAS". En latín, herencia o sucesión. A través de la evolución
jurídica romana, esta voz ha poseído varios significados: a) en la época
primitiva era el título jurídico de heredero; b) al concluir el Derecho antiguo, el
conjunto de bienes con valor pecuniario que recibía legalmente una persona al
morir otra; c) en la época clasica y en la justinianea, el derecho de sucesión,
comprensivo, además de los bienes corporales, tanto de los créditos como de
las deudas del causante.
Con el intento de caracterizar la sucesión patrimonial en lo cronológico, un
aforismo latino expresa: "Haereditas viuentis non datur" (No hay herencia de
persona vhra). Esto, que parece una evidencia jurídica, se ve desmentido en
los hechos cuando, luego de declarada la muerte de un ausente, y distribuido
su patrimonio entre los sucesores testamentarios o ab intaitato, reaparece
aquél o consta que ha muerto con posterioridad a la transmisión patrimonial de
sus bienes. Además, existe una aproximación considerable en la que se
denomina partición por donación (v.);
aun cuando entonces no exista verdadera transmisión universal, por cuando
ese donante, con bastante de testador, tiene que reservarse cuando menos
bienes o medios para su subsistencia, (v. "Interdictum quam haeredi-tatem".)
"HAEREDITAS AB INTESTATO". Loe. lat. Herencia ab intestato; sucesión
sin testamento.
"HAEREDITAS EX TESTAMENTO". Loe. lat. Herencia testada; sucesión
testamentaria.
••HAEREDITATIS PETIT10". Loe. lat. Petición de herencia. La acción real y
civil a favor del heredero, que le permitía perseguir, invocando su calidad, al
deudor del causante que se titulara heredero, a los poseedores de bienes del
de cujus que se atribuyeran cualidad hereditaria y a los poseedores de cosas
del difunto, aunque no alegaran ningún título sucesorio. Justiniano transformó
esta acción, perteneciente a las de buena fe, en universal; por cuanto el
derecho del heredero se refería a la universalidad o totalidad de la herencia, no
a los objetos o bienes particularmente considerados que la integraran, (v.
Acción de petición de herencia.)
"HAEREDITATIS PETIT10 FIDEICOMMISSO-RIA". Loe. lat. Petición
hereditaria de fideicomiso. Luego de asimilar el Senadoconsulto de TrebeBano,
dado el año 56, el fideicomisario al heredero, surgió la acción pretoria que,
completando ese proceso, concedía al primero las mismas facultades
procesales que al segundo para el disfrute de los bienes a él entregados en
fideicomiso (v.).
"HAEREDITATIS PETIT10 POSSESSORIA". Loe. lat. Petición posesoria de
la herencia. Era la acción real concedida al "bonorum possessor" (v.), según el
molde de la "haereditatis petitio" común, y que no parece datar de fecha
anterior a Jiistiniano.
"HAEREDIUM". Voz lat. En la Roma primitiva, finca o dominio de dos
arpendes de extensión, aproximadamente media hectárea, q'ie correspondía a
cada jefe de familia. Parece que se componía de una casa con su jardín, un
cercado para el ganado, las tumbas de los antepasados y cierta extensión para
el cultivo. Algunos creen que el "haeredium" era la única tierra que en los
orígenes romanos perteneci'a a la propiedad privada del "pater familias", que la
transmitía a su heredero.
"HAEREDUM". v. "Loco haeredum". "HAERES". Voz lat. Heredero.

"HAERESIS". Voz lat. Dogma. 1 Secta. I Herejía. II Valbuena, con referencia


al Código Teodosiano, agrega el significado dé profesión. Aquí resulta
equívoco entre la acepción religiosa y laboral que el vocablo posee.
HAFIZ. Voz árabe: veedor, guarda o custodio.
"HAFTPFLICHT". Voz alemana; caracteriza el vocablo el sistema de
responsabilidad por el hecho de la explotación; de manera que quien instala
una empresa, crea riesgos y obtiene utilidades, ha de estar a los resarcimientos
derivados de su industria, (v. Teoría del riesgo profesional.)
"HAFTUNG". Voz alemana cuyo significado es el de responsabilidad, a
diferencia del de deuda, (v. "Schuid".)
HÁGASE SABER. Frase o fórmula que jueces y tribunales ponen al pie de
resoluciones o providencias, y también de escritos de las partes, a fin de que
sean notificados a éstas.
HAGIÓGRAFO. Autor de un libro bíblico.
¡HALA! Interjección para infundir ánimo. I En forma reiterativa: ¡hala! ,
¡hala! , se emplea como insistencia para proseguir un trabajo u otro
esfuerzo.
"HALACH UINIC". Nombre de los gobernadores que los mayas tenían al
frente de las distintas ciudades de los territorios que ocupaban en el Yucatán y
en la actual Guatemala. El cargo se transmitía hereditariamente.
HALAGAR. Dar muestras de afecto, generalmente falsas o exageradas. I
Adular. I Complacer, satisfacer.
Los halagos ~\s acción y efecto de halagni— constituyen habitual recuso
pan la obtención de propinas, para el logro de ascensos o mejoras en lo
privado, e incluso para la captación de herencias. Por supuesto, y al por mayor,
se emplean en cortejos y seducciones, (v. Demagogia.)

"HALAGE". Voz fa. Camino de sirga. "HALAIK". Odalisca (v.) de condición

secundaria.

HALCONEAR. "Dar muestra la mujer desenvuelta, con su traje, sus miradas


y movimientos provocativos, de andar a caza de hombres" (£>i'c. Acad.).
HALCONERA. Mujer que halconea, (v. Halconear.)
HALCONERO MAYOR. Empleo inexistente hace siglos, pero de los
principales en la antigua España monárquica medioeval. El halconero mayor
cuidaba de la caza de volatería, pasatiempo predilecto de muchos reyes.
HALDA. Falda (v.). HALEPA. v. Pacto de Halepa.
"HALF". Voz ing. Mitad. I Medio.
"Half blood". Mestizo. I Medio hermano.
"Half brother". Hermanastro.
"Half pay". Media paga.
"Half sister". Hermanastra.
"Half-tímer". Obrero que trabaja medio día.
"Half y ear". Semestre.
HALIFA. ant. Jauta (v.). HALIFADOí Arcaísmo por jalifato (v.).

"HALL". Voz ing. Denominación de distintas habitaciones y edificios,


destinados a vivienda, reuniones, estudios o espectáculos.
"Hall mark". Marca de contraste.
HALLADA. Hallazgo (v.).
HALLADOR. Quien halla o encuentra. I ant. Inventor, descubridor, (v.
Hallazgo.)
El hallador configura un personaje jurídico de caracterización difícil. Cuando
se trata de cosas evidentemente abandonadas, como las que se encuentran en
lugares destinados a arrojar basuras o desperdicios, tiene pleno derecho sobre
lo que halle, a título de ocupación (v.). Sin embargo, alguno* juristas y
tribunales entienden que el hallador no tiene derecho a recomponer lo
destruido por el dueño que abandona; como el caso de un original literario o de
un cuadro hecho trizas.
Cuando se trata de algo perdido, y el hallador sabe a quién pertenece,
incurre sin más en hurto, si se apropia lo encontrado. Si no sabe de quien se
trata ni puede orientarse por el objeto (por ejemplo,'una cartera con dinero y
documentos, caso muy habitual), es poseedor de mala fe;
por cuanto no ha recibido la cosa por la voluntad del propietario; y de ahf que
necesite el transcurso de la usucapión para legalizar la pertenencia.
Ha de entenderse que el hallador de lo perdido, cuando no tiene medios
fáciles y económicos de encontrar al dueño, cuenta con la sólida posición
jurídica, ya que casi invariablemente se trata de objetos corporales y móviles, y
la posesión equivale al título en cuanto a los bienes muebles. . • • . .:-
HALLAMIENT.O. Arcaísmo por hatlasgo (v.).
HALLAR. Encontrar a una persona o cosa, ya sea casualmente o de
propósito. I Averiguar. I Inventar. 1 Notar, observar. II Descubrir un territorio, (v.
Hallada, Hallamiento, Hallarse, Hallazgo.)
Cosa hallada no es hurtada, v. Cosa.
Hallar la piedra filosofal, v. Piedra filosofal.
Hallar padre y madre, v. Padre.
HALLARSE. Estar, encontrarse. I Presenciar; ser testigo ocular, (v.
Hallarse.)
Hallarse en estado, v. Estado. Hallarse en estado un pleito, v. Pleito.
HALLAZGO. Acto de encontrar alguna cosa, bien porque se busca o
solicita, o por ofrecerla la casualidad. II La misma cosa encontrada. H Aquello
que se da a quien ha hallado una cosa y la ha restituido a su dueño o ha indica-
do dónde y cómo puede recuperarla. I Encuentro. II Invención. 1
Descubrimiento. I! Dentro del Derecho Civil, el hallazgo lo constituye el
encuentro casual de un bien mueble ajeno, siempre que no se trate de tesoro
oculto (v.).
1. Planteamiento. El hallazgo señala el comienzo de un proceso, que puede
ser continuación de otro previo, y hasta que lo es por las circunstancias. Se
halla lo que otro ha perdido o uno mismo, o lo abandonado con anteriori dad; lo
que los elementos, en especial las lluvias y el viento, sepultaron; lo que la
naturaleza posee y esconde, como las aguas subterráneas, los minerales, el
petróleo.
De lo precedente se deduce que el hallazgo puede presentar circunstancias
muy distintas. En unos'supuestos, los más frecuentes, se está ante lo casual, el
descubridor de un billete en la' calle; otras veces es fruto de una investigación y
aun persecución, como la busca de un animal doméstico escapado; en
ocasiones exige un complejo proceso de localización y de obtención, como el
de los minerales e hidrocarburos; y hasta cabe que se alien lo fortuito y lo
intencional, cual sucede en las excavaciones arqueológicas en lugares
conocidos cual asientos de antiguas civilizaciones.
2. Posibilidades jurídicas. La defensa de la proniedad ajena, los privilegios
que se arroga el Estado, coartan no poco la apropiabiBdad del hallazgo por el
hallador (v.). Suelen excluirse asi, hasta para el dueño de la superficie, los
yacimientos minerales; también, la generalidad de los inmuebles, en virtud del
privilegio estatal sobre los bienes mostrencos (v.). Se estructura asi un
totalitarismo jurídico patrimonial, por cuanto del Estado no sólo es aquello que
no se sabe a quién pertenece, sino hasta aquello otro que se ignora que existe.
Cuando no se trata de cosas reservadas, de patrimonio fiscal, los hallazgos
subterráneos en propiedad ajena se delinean por las normas del tesoro, que
llevan a una división entre el dueño y el descubridor; a menos de tratarse de
trabajos emprendidos por el titular de la finca, en que absorbe, por accesión,
cualquier descubrimiento.
La esfera que suele quedar pan el hallazgo y la apropiación particular
consecuente se centra, pues, en el dinero y en otras cosas muebles. En cuanto
al primero, se considera en principio irreivindicable, a menos de plena
identificación personal: el caso de quien saca su cartera y se le caen unos
billetes que quedan a sus oies; o en los comercios, si el dinero permanece del
lado del mostrador cercano al cliente o interesado.
Las cosas muebles dan derechos e imponen deberes al hallador. De ser
importantes o valiosas hay que depositarlas, para que la policía o la justicia
indaguen. Ahora bien, una reiterada experiencia lleva a que, en algunas
esferas de baja jerarquía y de menos graduación moral aún, aparezcan
"dueños", que suelen ser algunos confabulados; y de ahí'
que nadie o casi nadie deposite lo que. halla, y que se lo guarde. No obstante
existe algún riesgo en cosas registradas; por ejemplo, ciertos relojes valiosos y
de marcas muy acreditadas que, en alguna reparación posterior al hallazgo, por
la numeración, de no haber sido alterada, consienten localizar al dueño y
demostrar que el hallador ha procedido de mala fe.
3. Situaciones similares. El hallazgo puede corresponderse, lo más habitual,
con una pérdida (v.). Si el dueño advierte el extravío, hace diligencias y da con
el hallador, el primero tiene pleno derecho de reivindicación; y el segundo, a un
premio, que suele estar establecido en la legislación civil. La situación es la
misma cuando el hallador realiza un nuevo hallazgo: el del que ha perdido lo
encontrado por aquel. Si al hallador le consta quién es el dueño de lo
encontrado, incurre en hurto (v.) si se lo apropia.
Otra posibilidad es el olvido (v.), en que el dueño, a poco de haber dejado
algo en un lugar donde estuvo, regresa y efectivamente da con el objeto, pero
en poder del hallador ya. En tal caso, como la eficaz ha sido la gestión del
dueño y de él es la cosa, la devolución es un deber absoluto, que no motiva
sino gratitud, salvo espontánea generosidad del olvidadizo.
4. Normas positivas. 13 hallazgo se configura técnicamente como un medio
angular de adquirir, pero seguido de la ocupación (v.) de la cosa, que es en
realidad el título propio de adquirirla en derecho. En algún ordenamiento
positivo se expresa que el que halla una cosa perdida no está obligado a
tomada; pero de hacerlo, carga, mientras la tenga en su poder, con las
obligaciones del depositario que recibe una recompensa por su cuidado.
En el Derecho español, al regular la ocupación, se declara que quien
"encontrare una cosa mueble, que no sea tesoro, debe restituirla a su anterior
poseedor. Si éste no fuere conocido, deberá consignarla inmediatamente en
poder del alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo. El alcalde
hará publicar éste, en la forma acostumbrada, dos domingos consecutivos. Si
la cosa mueble no pudiese conservarse sin deterioro, o sin hacer gastos, que
disminuyan notablemente su valor, se venderá en pública subasta luego que
hubiesen pasado 8 días desde el segundo anuncio sin haberse presentado el
dueño, y se depositará su precio. Pasados 2 anos, a contar desde el día de la
segunda publicación, sin haberse presentado el dueño, se adjudicará la cosa
encontrada o su valor al que la hubiese hallado. Tanto este como el propietario
estarán obligados, cada cual en su caso, a satisfacer los gastos" (art. 615 del
Cód. Civ. esp.). "Si se presentare a tiempo el propietario, estara obligado a
abonar, a título de premio, al que hubiese hecho el hallazgo, la décima parte de
la suma o del precio de la cosa encontrada. Cuando el valor del hallazgo
excediese de 2.000 pesetas, el premio se reducirá a la vigésima parte en
cuanto al exceso" (art. 616). (v. Abandono de cosas, "Jure inventionis".)
HALLAZGO MARÍTIMO. El que encuentre cosas abandonadas en la mar o
arrojadas por ella en la costa, de no ser productos marítimos, debe ponerlas a
disposición de la autoridad de Marina. La misma obligación pesa para el que
extrae casualmente cosas hundidas o si las saca inmediatamente después de
haberlas descubierto. La legislación española establece que los hallazgos
marítimos serán entregados al dueño, cuando aparezcan, previo pago de los
gastos y de un tercio del valor de las cocas halladas. Transcurridos 6 meses
sin presentarse el propietario, el hallador tiene derecho a lo encontrado, previo
pago de los gastos. De exceder de un valor considerable —10.000 pesetas en
la ley de 1962—, el hallador sólo tendrá derecho a un tercio sobre el excedente
de lo obtenido en subasta. El voraz Fisco se queda con los otros dos tercios.
Se rigen por disposiciones especiales: 1° los buques y aeronaves
abandonados en el mar y sus cargamentos; 2° lo que haya sido objeto de
echazón; 3° las cosas que están fuera del comercio; alusión que tal vez pueda
referirse a armas de guerra.
Lo legislado en relación con el hallazgo marítimo se basa y se reduce al de
las aguas jurisdiccionales (v.), y no rige fuera de ellas, aunque no se diga;
porque el mar libre —si queda alguno luego del imperialismo acuático desarro-
llado ya en la segunda posguerra mundial— es de todos los países y de todos
los hombres. En tales aguas y en tales fondos marinos, lo que se encuentre
pertenece por el tftulo dominical instantáneo de la ocupación (v.), siempre que
se trate de algo abandonado mucho ha o dado por perdido.
HAMBRE. Personalmente, necesidad apremiante de comer. 1 Colectiva o
socialmente, carencia o escasez de toda clase de productos alimenticios o de
los principales para la nutrición humana, cuando significa privación para la
generalidad de los habitantes de un territorio.
1. Génesis. Las malas cosechas, las guerras y el exceso de población
constituyen la causa habitual de las hambres con mayor amplitud y estrago que
la humanidad ha conocido y que ya la Biblia menciona como uno de los "jinetes
del Apocalipsis".
Contra las malas cosechas, y cuando no concurren a la escasez otros
factores, como la agricultura, pese a su característica irregularidad de
producción, no suele llegar a ensañamientos reiterados durante anos seguidos,
la solución puesta en práctica por los pueblos desde la Antigüedad, y por
labradores y campesinos en particular, ha consistido tradicionalmente en
cautelosas reservas, no sólo las impuestas, en ciertos casos, para semilla o
siembra. sino por un ahorro en el consumo, que permita sortear cuando menos
una magra cosecha ulterior. Conocido es por demás el relato histórico inserto
en el Génesis, en que José, nombrado ministro universal por el faraón, ante la
previsión de 7 años de tanta esterilidad,, que haría olvidar la anterior
abundancia que procuraron 7 años de gran fertilidad, dispone, "por cuanto la
hambre ha de asolar toda la tierra", que se recoja en los graneros de todas las
provincias la quinta parte de los frutos durante los 7 años de fertilidad. Tal
reserva se disponía en cada ciudad y se conservaba en los graneros del
faraón, para distribuirla en el septenio de hambre y escasez que se esperaba
para Egipto y que se produjo en efecto.
En cuanto a las guerras, aparte los sitios de ciudades y plazas fuertes para
rendirlas una vez agotadas las provisiones de los sitiados, ha de mencionarse
la modalidad de magnitud muy superior que desde comienzos del siglo XIX han
intentado o practicado todas las grandes potencias marítimas contra sus
enemigos en distintas conflagraciones. En este orden de cosas establece una
de las expresiones más sobresalientes el bloqueo continental (v.) napoleónico,
que resultó impotente frente a Inglaterra, por la condición insular de ésta y por
haber sido vencidas en Trafalgar las castigadas flotas española y francesa, que
a tres años de tal batalla no habían podido rehacerse en condiciones para darle
efectividad a la proclama napoleónica, formulada en Berlín, el 21 de noviembre
de 1807.
Durante ambas Guerras mundiales, los aliados sometieron a Alemania y
países que la siguieron a un bloqueo efectivo en cuanto al comercio mantimo
con países de ultramar. Especialmente durante la beligerancia de 1914 a 1918,
esa arma se mostró por demás eficaz; y al producirse el armisticio, en
noviembre de 1918, se hizo patente el estado de hambre del pueblo alemán,
concausa de su rendición junto a los decisivos reveses militares del frente
occidental. Durante la segunda conflagración, los países totalitarios de signo
fascista capearon algo mejor la escasez alimenticia, por las reservas previas y
métodos expeditivos de saqueo o de sojuzgamicnto de los países ocupados,
sometidos a escaseces y requisas implacables.
Por su parte, sin provocar por ello el hambre, prevenida con un estricto
racionamiento, los germanos sometieron en ambas contiendas a Inglaterra a un
severo e inescrupuloso bloqueo submarino, que provocó el hundimiento de
miles de barcos, con pérdida de decenas de millares de vidas humanas —en
parte muy considerable no combatientes— y de millones de toneladas de
armamentos y de comestibles...
En cuanto a la tercera de las grandes causas del hambre, a un lado el
conflicto tremendo que en la materia significa la explosión demográfica (v.),
bastará con referirse a un par de datos estadísticos, expresados ya algunos
años atrás, pero que conservan desgraciada actualidad. Una mitad
aproximadamente de la población del planeta no ha conseguido librarse del
"círculo de hierro del hambre ";
lo cual renueva también las palabras de Lamennais: "El hambre representa el
látigo y las cadenas de los esclavos de nuestra civilización". Por otra parte,
algunos demógrafos atribuyen a la desnutrición una mitad de los 70 millones de
muertes que en el mundo se registran anualmente. Aun habiendo exageración
en la cifra, aparece como innegable que la debilidad orgánica de los individuos
mal alimentados los enfrenta casi inermes ante las enfermedades y acorta
vertiginosamente el promedio de vida, que en la India, el país peor alimentado
del mundo, provoca un término medio de la vida para los naturales inferior a 35
años.
2. Clases. El hambre puede deberse a la falta de alimentos o a la carencia
de determinados artículos de consumo indispensables para la vida. Esa
dualidad genética lleva a oponer el hambre cuantitativa al hambre cualitativa.
Se conoce por hambre cuantitativa la falta de cantidad de alimentos suficientes
y de las calorías precisas para que el cuerpo humano se mantenga en su
estado normal, con el debido funcionamiento de las facultades físicas e
intelectuales.
El hambre cualitativa, denominada también especifica, se caracteriza por un
déficit de proteínas, vitaminas o minerales. De ahí que admita, a su vez, estas
tres variedades: la Hambre de proteínas, la definida evidentemente por la
escasez de las mismas, es la que atenta más contra la salud y hasta contra la
vida humana, por constituir las proteínas elemento esencial en la estructura del
protoplas-ma vivo, de los plasmas sanguíneo y linfático. 2* Hambre de
vitaminas, o déficit de estas substancias orgánicas que se encuentran en los
alimentos, en cantidades minúsculas;
pero que el organismo del hombre y de otras especies zoológica! requiere para
el equilibrio adecuado de las funciones vitales. 3* -Hambre de minerales,
producida naturalmente por la asimilación insuficiente de substancias de esa
clase, en forma de sales, y dentro de la capacidad fisiológica del hombre.
3. Lucha. Contra este enemigo del hombre y la humanidad, la acción se
emprende de lo individual a lo nacional, con intentos también de combate en la
esfera internacional; así, la conocida como Campaña mundial contra el hambre
(v.). La lucha individual contra el hambre, cuando a falta de trabajo se debe,
consiste en una búsqueda más intensiva del mismo, con pretensiones
económicas menores a medida que la situación se prolonga. De existir tal
recurso, la desocupación laboral que Dega a convertirse en hambre se orienta,
por supuesto, a la demanda de subsidios o víveres que los organismos
públicos otorgan como derecho o hacia instituciones privadas que conceden
esos subsidios y tal asistencia con carácter benéfico o espontánea liberalidad;
pero siempre con restricción mayor o menor en cuanto a plazo.
Otro tipo de reacción individual contra el hambre, ya por impulso de la
desesperación o por imitación de las peores expresiones del hampa, consiste
en el apoderamien-to de los productos alimenticios, en que se penetra en
terreno de calificación jurídica delicada. Si no se han agotado otros medios
más normales para superar la situa
ción aflictiva, subsisten las calificaciones ti'picas de robo o hurto, según las
circunstancias; y el hambriento es punible, con alguna atenuante a su favor.
Aun estando inscrita la eximente del estado de necesidad (v.) en algunos
códigos penales, no son los jueces propicios a la absolución en robos o hurtos
cuando se alega por el acusado 1.'. circunstancia del hambre; y esto, tal vez,
para salir al paso de una generalización que pudiera traducirse en un estimulo
para multiplicar .los hechos en situaciones dudosas, en principio favorables a
los supuestos reos. Si acaso, ese apoderamiento de víveres ha de ser por
demás comedido, para satisfacer necesidad perentoria, y no para constituir con
tal pretexto abusivas reservas, configuradoras ya de saqueos al por mayor.
En la materia, la necesidad de alimentarse consiente las derogaciones
máximas. Se refiere así en la Biblia que. acosados por el 'hambre David y los
suyos, pidieron al sumo sacerdote, y obtuvieron de él, los panes sagrados de la
proposición. .
La acción social, a un lado el socorro gratuito con alimentos en los casos
más agudos, conduce a intensificar la producción agropecuaria y la de las
industrias con ella relacionadas. Recursos políticos se encuentran también en
facilitar la inmigración hacia tierras con déficit de pobladores. Igualmente, el
desaliento de la natalidad, con la supresión o rebaja de los subsidios y con la
difusión de las prácticas anticonceptivas, (v. Huelga y Ración de hambre.)
HAMBREAR. Padecer hambre (v.). I Hacer pasar hambre. I Manifestar una
necesidad y suplicar su remedio.
HAMBRIENTO. Famélico, quien padece mucha hambre (v.).
HAMBRINA o HAMBRUNA. Andalucismo lo prime ro y americanismo lo
segundo por hambre (v.) extrema.
"HAMEAU". Voz fr. Aldea, caserío. "HAMLET". Voz ing. Aldea, villorrio.

HAMMURABÍ. v. Código de Hammurabí.

HAMPA. En términos genéricos, la mala vida, el ambiente que constituyen y


en el cual viven los licenciados de presidio, los delincuentes no aprehendidos,
las prostitutas más degradadas, los rufianes, los alcoholizados, los jugadores
profesionales (de juegos prohibidos), los recaudadores de apuestas, los
contrabandistas. En general, la gente maleante, holgazana y pervertida. Hoy
día, de acuerdo con los principios de la defensa social, por la peligrosidad qu e
revelan, los integrantes del hampa pueden ser objeto de medidas de seguridad,
consistentes por lo común en el intemamiento indefinido en colonias de trabajo,
por comprendidos en el amplísimo contexto de maleantes o vagos (v.) con
criterio defensivo en lo social, (v. Bajos fondos. Bohemia, Columnario, "Maffia",
Zurriburi.)
En un sentido que coincide más bien con el de picaresca tradicional, la
Academia define esta voz como:
"Género de vida que antiguamente tenían en España, y con especialidad en
Andalucía, ciertos hombres picaros, los cuales, unidos en una especie de
sociedad, como los gitanos, se empleaban en hacer robos y otros desafueros,
y usaban de un lenguaje particular, llamado jeringoma y germania" (v.).
HAMPESCO. Relativo al hampa (v.).
HAMPO. Como adjetivo, hampesco. I Como substantivo, hampa (v.).
HAMPÓN. Maleante, vago, picaro, bribón; en general, miembro del hampa
(v.).
"HAND". Voz ing. Mano. « íiabilidad. II Peón o jornalero, tt Firma; rúbrica. I
Poder, mando. "In hand". Al contado; dinero en mano. "On hand". Disponible;
en existencia. U Pendiente. "Under my hand". Firmado de mi ñuño y letra.

"HANDCUFF". Voz ing. Esposas, manillas.


HANEGA.v. Fanega.
"HANG (TO)". Verbo ing. Colgar. 1 Ahorcar.
HANGAR. Cumpliéndose el fácil vaticinio formulado en otra obra nuestra, la
Academia ha admitido este ex galicismo por cobertizo, tinglado (v.) o barracón
donde se guardan aviones y dirigibles, (v. Aeródromo, Garaje.)
"HANGING". Voz ing. Muerte en la horca. II Patibulario.
"HANGMAN". Voz ing. Verdugo.
HANSA. Antigua palabra alemana que significa compama. (v. Ansa,
Ciudades anseáticas.)
"HANSARD". Voz ing. Actas del Parlamento inglés (Appleton}.
HANSEATICO. v. Anseático. HAO. ant. Fama, celebridad, renombre.

HARAGÁN. Vago; que no quiere trabajar. II Ocioso;


que no trabaja.
HARAGANEAR. Vivir sin trabajar, ya por no tener necesidad de ello o por
falta de voluntad, (v. Haraganería, Haraganfa.) v
HARAGANERÍA. Vagancia; ociosidad.
HARAGANÍÁ, HARAGONOSO. Desusados sinónimos, respectivamente, de
haraganería y de haragán (v.).
"HARAKIRT. Voz japonesa, castellanizada por la Academia como haraquiri
(v.).
HARAPOSO. El vestido de harapos o andrajos; el que lleva rotas las ropas,
por pobreza o desaseo.
HARAQUIRI. Castellanización de la voz nioona "harakiri". Constituye
peculiar suicidio japonés abriéndose el vientre en cruz. Hasta 1868 solfa ser
ordenado por el emperador, quien enviaba a la víctima un mensaje y un puñal.
Luego se mantuvo como voluntario. La última ola de haraquiris se produjo en
agosto de 1945, ante el palacio del micado, como expresión infecunda de la
amargura que la derrota bélica ante los Estados Unidos había provocado entre
los endiosados japoneses, perpetuos aliados de la victoria, hasta entonces, en
sus guerras de agresión e imperialismo, (v. "Shizai".)

HARAUTE. Arcai'smo por rey de armas (v.).


HARBAR. Hacer pronto pero mal; que con harta. frecuencia obliga a
deshacer y a rehacer debidamente.
"HARBOR" o "HARBOUR". Voz inglesa. Puerto. (v. Peari Harbour [Ataque
a].)
"Harbour Ate»". Derechos portuarios. "Harbour mater". Cipitán o
comandante de puerto.
HARCA. Expedición o incursión militar de tropas marroquíes irregulares. I
Grupo de moros rebeldes frente a los protectorados español y francés del
Nordeste africano en la primera mitad del siglo XX. (v. Harqueño.)
"HARD". Voz ing. Duro, fuerte. II Difícil. II Ofensivo. II Opresivo. H Miserable.
I Malvado. "Hard cash". Dinero en efectivo. "Hard labor". Trabajo forzado.
"Hard money". Numerario en efectivo. "Hard words". Palabras gruesas o
injuriosas.
"HARDSHIP". Voz ing. Penalidad. I Carga. 11 Opresión. U Injusticia.
HAREM o HARÉN. Aposento o departamento que los musulmanes destinan
a sus esposas. I Conjunto cíe mujeres y favoritas que, al amparo de la
permitida poligamia, aunque declinante, tienen los mahometanos. I Eufemismo
para referirse a las múltiples amantes de un hombre. I Situándose en posición
no sexual, la Academia incluye la acepción de todas las mujeres —con lo cual
pueden no ser esposas ni favoritas, en especial las hijas y sirvientas—, que
viven bajo la dependencia de un jefe de familia musulmán, (v. Eunuco,
Odalisca, Serrallo, "Zenana".)

HARINA. El polvo resultante de la molienda o trituración del trigo y otros


cereales, como base del pan y de la alimentación general, ha sido objeto de
numerosas disposiciones y tasas administrativas, como \os granos (v.).
"HARITSUKE". Pena capital japonesa, sobre la cual se particulariza en
"s/iu-ai" (v.).
"HARLOT". Voz ing. Prostituta. "HARLOTRY". Voz ing. Prostitución.

"HARM". Voz ing. Daño; perjuicio. HARMENÓPULOS. v. Manual de

Harmenópulos.

"HARMLESS". Voz ing. Inofensivo. I Inocente. I Ileso; sano y salvo.

HARMONÍA, v. Armonía.
HARMOSTA. Gobernador militar que los lacedemc-nios ponían al frente de
los pueblos por ellos vencidos.
HARO. v. Clamor de haro. HARÓN. Perezoso, holgazán, vago.

HARONÍA. Pereza, poltronería.

HARQUEÑO. Relativo a la horca (v.). I Miembro de una de ellas. En ambas


voces se aspira la h: "¡arca", "jar-queño".
HARRIERO. Desafio ortográfico, aceptado por !a Academia, como
sinonimia de arriero (v.).
HARTADA, v. Hartura. HARTLEY. v. Ley Taft-Harttey.

HARTURA. En sentido recto, saciedad del apetito. I En términos figurados,


limite de la tolerancia o de la paciencia. II Satisfacción o logro de un objetivo,
de un anhelo. II Abundancia.
HASANf. La'moneda de Marruecos, y más especialmente la acuñada por el
sultán Hasán.
HASTA. Preposición que indica límite, excluyente unas veces e incluido
otras, que toma equivoca y peligrosa la voz en preceptos legales, contratos y
órdenes.
Armado bastarlos dientes, v. Armado.
Cargar hasta los topes, v. Tope.
Hasta la empuñadura, v. Empuñadura.
¡Hasta la muerte! v. Muerte.
Hasta la saciedad, v. Saciedad.
Hasta las piedras, v. Piedra.
Hasta nueva orden, v. Orden.
alinear la lama hasta el regatón, v. Lanza.
Meter la mano hasta el codo. v. Mano.
Perder o Vender hasta la camisa, v. Camisa.
"HASTA". Voz lat. En la traducción española, la h no solamente ha
enmudecido, sino que ha desaparcridü. por cuanto la moderna ortografía es
asta (v.). Se trai.il)>i de una lanza que constituía símbolo del dominio quinta-rio
(v.). Se colocaba a las puertas del tribunal de los cen-tunviros y también donde
se vendían las cosas (muebles o inmuebles) pertenecientes al Estado; y de ahí
la palabra española "subasta", de sub hasta (bajo la lanza), en que se
encontraba aquel vendedor público. I Ademas, una de las secciones del. citado
tribunal, cuya presidencia ejerció primeramente un cuestor, y luego uno de los
"decemviri de ¡itibus judicandis" (v.).. .
"HASTA" CRUENTA. La sangrienta, la que se enarbolaba como signo de
saqueo.
"HASTA" FECIAL. La que llevaban los feciales <v.) al declarar la guerra a
los pueblos enemigos de Roma y que les arrojaban para iniciar las hostilidades.
"HASTA" P^URA. Entre los romanos, la que era recompensa de un hecho
heroico.
"HASTA" SANGRIENTA. O "Ansia" cruenta (v.). "HASTAM". v. "Ad Instara".

HASTIARIO. v. Pretor hastiario.

HASTÍO. Desagrado o repugnancia ante la comida. I Por extensión,


disgusto, tedio, repulsa.

HATEAR. Proporcionar hatería (v.) a los pastores.


HATERÍA. Provisión de.. víveles que se entrega a jornaleros, pastores,
mineros y leñadores para algunos días en que suelen trabajar y pernoctar fuera
de sus casas.
HATO. Reducido ajuar compuesto por las prendas y objetos de uso
ordinario. I Pequeño rebaño de ganado mayor o menor. I Hatería (v.) o
provisión de víveres. I Reunión o compañía de gente mala. I En países del
Caribe, hacienda de campo destinada a la cría de toda clase de ganado, y
principalmente del mayor (Dic. Acad.).
"HAULAGE". Voz ing. Acarreo, como transporte en sí y como gasto. 1
Precio que una compañía ferroviaria abona a otra por empleo parcial de sus
vías.

"HAUSSE". Voz fr. Alza. l


"HAÜT JÜSTIC1ER". Loe. fie. Señor de horca y
cuchillo.
"HAUTE COUR". Loe. fr. Corte Suprema. El Senado francés adopta esta
denominación cuando enjuicia a los ministros o al jefe del Estado.
"HAUTE COUR NATIONALE". Loe. tí. Suprema Corte nacional; nombre del
tribunal establecido por los revolucionarios en 1791 para juzgar, en instancia
única, la alta traición (v.), que se diría hoy.
"HAUTE JUSTICE". Loe. fr. Justicia suprema, que ejercían ciertos señores
feudales en su señorío, con excepción de los delitos o asuntos reservados al
monarca.
"HAUTES PUISSANCES". Loe. tr. Literalmente significa "altas o grandes
potencias"; pero decir eso en términos diplomáticos es un solemne disparate,
por cuanto la fórmula española es la de "altas partes"..
"HAVEN". Voz ing. Puerto; fondeadero. I Bahía,
abra.
"HAVING". Voz ing. Haber; bienes; hacienda.
"HAVOC". Voz ing. Estrago.
"To cry havoc". Dar la orden de degüello o de saqueo, en la saña de la
guerra.
"HAXK". Voz más cercana a la raíz árabe, y en la etimología de asesino; se
ha castellanizado, algo "estornutatoriamente", como hachís (v.).
HAZ. Conjunto de mieses atadas. Su tamaño lo suele determinar lo que el
segador abarca entre sus brazos. U Rostro o cara. I ant. Fachada, (v. Fianza
de la haz. Gavilla.)
En plural, /laces equivale a /asees (v.).
En paz y en haz. v. Paz.
HAZA. Pequeña finca de siembra o labrantía.
HAZAÑA. La faena casera propia de la mujer; los quehaceres domésticos.
HAZAÑA. Hecho notable, ilustre o heroico. En cuanto a la sinonimia con
proeza, consúltese esa voz, donde se incluyen las sutiles diferencias de
Barcia.
HE DICHO. Expresión acuñada en los medios parlamentarios (Congreso de
los diputados o Senado) y difundido a todos los oradores en general, sean
conferenciantes o políticos de mitin, para indicar el final de su discurso, charla
o cualquier otra intervención verbal en asambleas, juntas, actos o reuniones,
con cierta solemnidad; y siempre que no exista cierta forma de diálogo en las
deliberaciones colectivas, como ocurre desde un Consejo de ministros a la
directiva de una sociedad o sindicato.
Ofrece la utilidad de impedir equívocos con pausas debidas a cualquier
motivo; y permite, a quien dirige el debate o preside el acto, conceder la
palabra a otros oradores u opinantes o dar por finalizada la disertación o el
debate.
La demagogia propagandística y hasta parlamentaria, en la burda imitación
de los regímenes dictatoriales, lleva a finalizar los discursos o peroratas con
vivas al ídolo de turno o a las consignas de moda.
"HEAD". Voz ing. Cabeza. I Encabezamiento. I Jefe. (Director. I Cabeza de
ganado. "Headmoney". Capitación.
"HEADSMAN". Voz ing. Verdugo; en especial, el que
decapita.
"HEADWORK". Voz ing. Trabajo mental. II Obra de la inteligencia.
"HEARSAY". Voz ing. Rumor, voz pública. "By hearsay". De oídas.
"HEARTH MONEY". Loe. ing. Fogaje, como tributo por cada casa u hogar.
HEBDÓMADA. Semana. II Septenio.
HEBDOMADARIO. Semanal. II Como semanario periodístico, el vocablo ha
de rechazarse por galicismo. II Hebdomadario se dice eclesiásticamente por
semanero o encargado de semana en distintas actividades del culto.
^
"HEBERGE . Voz tr. Altura común en pared medianera. II La misma
medianera.
HEBREO. El pueblo errante, el pueblo deicida, el pueblo sometido a
innumerables persecuciones y hasta» el intento de exterminio iniciado por los
nazis, deriva su denominación de Heber, uno de los nietos de Noé. Por su
afición milenaria al comercio, este vocablo es uno de los sinónimos de
mercader (v.).
HECATOMBE. En sentido propio, por la rai"z griega, sacrificio de 100
bueyes u otras víctimas en los antiguos ritos paganos. La voz se ha extendido,
pese a las condenas de los filólogos, aunque ya es académica, para referirse a
matanza o mortandad y a calamidad o desastre. U Gran número de bajas o
víctimas en heroica empresa o en funesta acción.
HECATONFONÍÁ. Entre los antiguos mesemos, sacrificio de 100 víctimas
en honor de los que habían dado muerte a 100 enemigos. Cifra tal parecería
reservada para los modernos aviadores; pero se advierte así que ha sido
siempre grande el estrago bélico, sin duda antaño implacable con prisioneros y
poblaciones vencidas.
HECTÁREA. Medida de superficie, que contiene 100 áreas; es decir, 10.000
metros cuadrados o un cuadrado de 100 metros de lado. Es la unidad
fundamental en la agricultura moderna, (v. Yugada.)
HECTO. Prefijo métrico que significa ciento.
HECTÓMETRO. Longitud igual a 100 metros. En los ferrocarriles y en las
carreteras de los países progresivos se señalan tales tramos con poste o
piedra menor que la kilométrica.
"HECYRA". Voz lat. Suegra.
HECHA. En Angón y otras regiones, censo o tributo por el riego de tierras. I
ant. Fecha. I También, acción o hecho.
HECHICERÍA. Hechizo, superstición. I Práctica o acto supersticioso, (v.
Adivinación.)
HECHICERO. Quien practica la hechicería (v.), con abuso de la credulidad
pública y a veces también por lucro.
HECHIZAR. "Según la credulidad del vulgo, privar uno a otro de la salud o
de la vida, transtornarle el juicio o causarle algún otro daño, en virtud de pacto
hecho con el diablo y de ciertas confecciones y practicas supersticiosas" (Dic.
Acad.). I Seducir, atraer, (v. Hechicería, Hechizo.)
HECHIZO. Hecho según ley o arte. I Artificioso, simulado, fingido. II
Antiguamente, fabo o contrahecho. I
Cosa supersticiosa; como ungüentos, hierbas y brebajes que emplean los
hechiceros.
HECHO. Acción. 1 Acto humano. I Obra. I Empresa. II Suceso,
acontecimiento. I Asunto, materia. B Caso que es objeto de una causa o litigio.
Con valor adjetivo: realizado, efectuado. I Formado, experimentado, (v.
Contrahecho, Deshecho, Malhecho.)
1. Aspecto general. -Cuando de hecho se habla, se está unas veces ante
un fenómeno natural, como un huracán que derriba casas o un terremoto que
desploma, como castillo de naipes, una ciudad. En otras ocasiones se trata de
un acto del hombre, aislado, pero que afecta a otro; así, hacer un testamento
que modifica la sucesión legal intestada. Sin embargo, por lo común, se está
ante acciones bilaterales o de mayor amplitud en los nexos, como las
negociaciones y el cierre de un trato.
El hecho tiende a interpretarse como expresión material de la conducta
humana, plasmada en algo visible, aunque no siempre perdurable; como al
proferir la injuria o al aceptar verbalmente una propuesta.
La universalidad de lo jurídico lleva a que escasos hechos no penetren en la
esfera del Derecho (v.); aun cuando aquéllos y éste tiendan a contraponerse en
lo conceptual, pese a su alianza en la vida y en la ley. Puede así comprobarse
desde los hechos más simples y reiterados:
el levantarse y el acostarse, regulados en la mayoría por sus trabajos y otros
deberes; las comidas, fruto de los ingresos obtenidos y que representan
innumerables actos de producción y de adquisición lucrativas; las expansiones
afectivas, que inician o consuman el matrimonio o que conducen a expresiones
antijurídicas y hasta delictivas, como el adulterio y la violación,
En la órbita procesal, con exceoción de las cuestiones de puro derecho, es
raro que a quien favorezca la prueba de los hechos litigiosos (v.), no sea el
vencedor del juicio, a menos de circunstancias obstativas, como la usucapión
que arrebata un dominio indolente.
2. Enfoques técnicos. Aficionado a definir, no podía faltar en el Cód. Civ.
arg. un concepto de hechos: "todos los acontecimientos susceptibles de
producir alguna adquisición, modificación, transferencia o extinción de los
derechos u obligaciones" (art. 896).
Según Escriche, esta voz, aisladamente tomada, tiene en jurisprudencia
diversas acepciones, que pueden concretarse en la siguiente forma:
a) Un Aec/io puede ser objeto de una obligación, ya que podemos
obligarnos por medio de un contrato a hacer o dejar de hacer una cosa. Para
que la obligación resulte válida se precisa que el hecho sea: 1° posible; 2° no
contrario a las leyes ni a las buenas costumbres; 3° que esté determinado y
preciso; 4° que haya un interés apreciadle para la persona que haya contraído
la obligación de ejecutarlo; esto es, una contraprestación de la otra parte.
6) Los hechos no solamente pueden ser objeto de las obligaciones, sino
también causa u origen de ellas.
c) La realización de un hecho no puede ser impuesta, ni siquiera forzada la
persona a la prestación, y el que se ha obligado a prestar un hecho se reduce a
la satisfacción de daños y perjuicios cuando se resiste a ejecutarlo.
d) En razón a la extensión que se concede dentro del Derecho clásico al de
propiedad, cada uno puede hacer sobre su fundo lo que quisiere; salvo las
limitaciones que surgen de no causar daños ni perjuicios a los derechos de un
tercero.
e) En ciertos casos, la palabra hecho significa el caso o la especie de que
se trata en una discusión o litigio, en cuyo caso el hecho es la exposición de las
circunstancias de que se compone el negocio contencioso. La exposición de
los hechos debe preceder a la de los fundamentos jurídicos; puesto que las
normas rigen de modo tan diverso como las situaciones reales o probadas.
f) La voz hecho se toma a veces en sentido contrapuesto a Derecho; y así
se usa de la expresión de hecho, para denotar que en una causa se procede
arbitrariamente por vi'a de fuerza, y contra lo prescrito en el Derecho.
3. Consideraciones complementarias. La enorme repercusión jurídica de los
fenómenos naturales y de los actos del hombre, con su fina sensibilidad
técnica, se plasma así en un aforismo romano: "Mínima mutatio facti, murar
totum jus" (Una mínima mutación del hecho puede cambiar totalmente el
derecho). Si se quiere un ejemplo concreto, basta un centímetro para estar en
infracción en materia de servidumbre de vistas, con respecto al límite legal.
No presenta la misma invulnerabilidad, pese a la convicción aparente, el
adagio que expresa: "Plus actum quam scriptum oalet" (Más vale lo hecho que
lo escrito). Esta norma del Código justinianeo no deja de mostrarse frágil; ya
que los escritos, con las firmas de las partes o la intervención de un fedatario
público, constituyen prueba muy superior a ciertos hechos, como los contratos
verbales, cuyo incumplimiento suele quedar impune, salvo testigos o algún
comienzo de ejecución.
Por lo demás, sobre tema tan esencial en lo jurídico, a más de las
innumerables voces que a ésta siguen, cual especies capitales, los principios
fundamentales de los hechos en relación con el Derecho se exponen al tratar
del hecho jurídico (v.). Para lo procesal, en los artículos Hecho notorio, Hechos
y Hechos probados (v.), entre otros.
Además, con carácter conceptual o relación gramatical, v. Acción, Acto;
Adopción y Asociación de hecho; Cohecho, Condición de hecho. Consecuencia
de los hechos;
Cuestión y Defensa de hecho; "Do ut facías". Error de hecho, "Fació ut des",
"Fació ut facias", "Factum";
Filiación y Gobierno de hecho. Hacer, ¡Hecho! , Hechos, Hoja de hechos;
Hombre de hecho y hecho; Ignorancia de hecho, Interpretación de los hechos;
Juez y Legado de hecho; Lugar de los hechos; Mayorazgo, Monopolio,
Negativa y Notoriedad de hecho; Omisión; Perturbación, Población y Posesión
de hecho; Presunción de hecho y de derecho, Punto de hecho. Reconstrucción
de los hechos; Recurso, Separación, Sociedad, Tutela, Tutor, Universalidad y
Vías de hecho.
A caso hecho, v. Caso.
A cosa hecha, v. Cosa.
A tiro hecho, v. Tiro.
De hecho, v. De hecho.
¡HECHQ! Terminado, con el júbilo de concluir la jomada o la obra; y más
cuando presentaba dificultad o riesgo o era innovación notable. II Cumplido lo
propuesto o prometido, (v. Hecho.)
HECHO ACCESORIO. Con respecto al hecho principal (v.), el de
importancia menor, pero relacionado con él y que modifica e individualiza una
relación jurídica.
HECHO ACTUAL. El que corresponde a una situación del presente, por lo
cual se contrapone al hecho futuro (v.).
•HECHO ADMINISTRATIVO. Todo aquel que posea significado jurídico o
económico para la Administración pública (v.). A diferencia del acto
administrativo (v.), que, como todo acto, por acción, requiere un proceder
humano, por activa o por pasiva, el hecho de esta índole puede ser
independiente de la conducta de un sujeto. El mero transcurso del tiempo
determina la caducidad de un presupuesto o que rija automáticamente un
benefició púa algunos funcionarios, jubilados o pensionistas. Una epidemia
lleva consigo la movilización de los servicios para restringirla, combatirla o
eliminarla.
En enfoque exclusivamente jurídico, determinado por acto de autoridad, los
de carácter administrativo se circunscriben, en el parecer de Bielsa, al ejercicio
de una actividad materia], con objeto de obtener un efecto dado; como el cierre
de locales por razones de seguridad o el secuestro de mercaderías por motivos
de higiene.
HECHO ADQUISITIVO. El que determina el nacimiento de un derecho.
Puede consistir en un actd unilateral, como la aprehensión de lo hallado; o
corresponder a una manifestación de voluntad más o menos simultánea, como
en los contratos, o diferida, entre la institución testamentaria y la aceptación
sucesoria, (v. Hecho extintivo.)
HECHO AJENÓ. El ejecutado por persona distinta de nosotros o el
proveniente de fuerza extraña a la nuestra. Se denomina por lo general con la
locución latina re» Ínter alias acta (cosa hecha entre o por otros). En principio,
el Aec/io ajeno no puede ni perjudicarnos ni producir obligación a cargo
nuestro, a tenor del aforismo: 'Wemo ex alterius facto proegrawri debet" (Nadie
debe ser perjudicado por hecho ajeno); sin embargo, se citan excepciones
legales, en virtud de los poderes que por ley o convenio corresponden al padre
sobre el hijo, al marido sobre la mujer, al tutor sobre el menor incapacitado, al
socio en la gestión social. Claro está que en tales situaciones jurídicas algunos
autores no ven hecho ajeno; ya que el representante absorbe, por así decirlo,
la personalidad del representado, (v. Hecho propio. Promesa de hecho ajeno,
Responsabilidad por hechos ajenos.)
HECHO ANTERIOR. Impone una comparación cronológica con otro,
respecto del cual es antecedente, corroboración o excluyente.
HECHO ANTIGUO. En concepto peculiar aragonés, el que data de más de
60 años. (v. Hecho reciente. Inmemorial.)
HECHO ARTICULADO. El que se propone explícitamente en un proceso y
es objeto de orueba, siempre que sea controvertido; y por lo cual puede ser
motivo de alegación y petición consecuente en causa o juicio.
HECHO CAUSANTE. En materia de seguridad social, el que determina
derecho a alguna de sus prestaciones específicas; tales son la renuncia con
miras jubilatorias, un accidente del trabajo que provoca invalidez o la muerte de
la persona que origina una pensión.
HECHO COMPLEJO. En verdad se trata de un conjunto de hechos que
configuran una situación cuyo influjo jurídico se extiende en diversos aspectos
y alcanza a distintas personas. El nacimiento, ademas de originar la
personalidad jurídica del ser humano, lleva consigo el cúmulo de derechos y
deberes de la patria potestad; e igualmente afecta en lo público a efectos de
inscripción, nacionalidad y otros, (i. Hecho compuesto y simple.)
HECHO COMPUESTO. En algunos enfoques, por demás simplistas, se
equipara al hecho complejo (v.). Sin embargo, cabe diferenciación,
estableciendo que el com-puesto es único, pero formado por agregados
independientes y necesarios; así, el cierre de un contrato, que tiene unicidad
jurídica, requiere la formulación de dos o más consentimientos.
HECHO CONSTITUTIVO. Aquel que contribuye a un efecto jurídico.
HECHO CONSUETUDINARIO. El hecho que induce o significa una regla
consuetudinaria de Derecho. Joaquín
Costa, en su obra Teoría del hecho jurídico, individual y social, ha desenvuelto
con perfección la teoría del hecho consuetudinario.
HECHO CONSUMADO. Barait, en su Diccionario de galicismos, apadrina
esta expresión y la explica con las siguientes palabras, muy atinadas en lo
idiomático y en lo jurídico: "Sa dice hoy del que, ya realizado, subsiste de por
si', o por sus consecuencias, con el consentimiento o bien tolerancia de los
más, originando un estado de cosas, si no legítimo, a lo menos sancionado por
el silencio o la necesidad".
1. Vigencia. "Es expresión del lenguaje político, y se aplica generalmente a
los hechos, malos o ilegales en su origen, que se han ido perpetuando, ya por
amaño, ya por fuerza, hasta echar hondas raíces en el Estado, y no ser posible
extirparlos sin conmociones peligrosas y violentas. Y asi', cuando se dice teoría
o sistema de los hechos consumados, se entiende la teoría o el sistema que
aconseja admitir ciertos hechos como pasados en autoridad de cosa juzgada,
ejecutoriados, y constituyendo ley y obligación;
teoría o sistema excelente para los usurpadores, y que parece haber sido
inventado de propósito para perpetuar los abusos más indignos y los crímenes
más repugnantes.
"La teoría de ¡os hechos consumados es precisamente la antítesis de la
teoría del Derecho.
"Por lo demás, decimos hecho consumado al hecho cumplido, realizado
completamente, y con todos sus pormenores y circunstancias; por manera que
parece denotar un hecho perfecto, al oue nada falta para poder ser conocido y
valuado y al que ha dado el tiempo, si decimos, la ultima mano.
"Está generalmente admitido en el uso culto, y no es impropio de la
acepción de consumar."
2. En política internacional. La teoría del hecho consumado ha sido la
predilecta de Alemania desde Bismarck hasta Hitler. Para el
nacionalsocialismo, los resultados fueron excelentes en cuanto al rearme, a la
reocupación militar de Colonia, Maguncia y Cobtenza; en la anexión de Austria,
la incorporación de los súdeles, la invasión de Bohemia y la aprobación dada al
golpe italiano en Albania. El término de esa serie y principio de la Segunda
guerra mundial lo señala la conquista de Damig (v.).
HECHO CONTROVERTIDO. En todo juicio, el que una de las partes niega
tras haberlo afirmado la contraria. Su trascendencia procesal reside en que
debe ser objeto de prueba; salvo contar con especial favor de la ley, como
sucede —sin controversia posible— con las presunciones juris et de jure y, con
menos consistencia, con los hechos notorios (v.), impugnables en parte
siempre, así se frustre la polémica judicial a su respecto.
Aunque la ley impone negar uno por uno todos los hechos del adversario
que no se admitan, en los escritos suele procederse a una negativa
generalizada que, analizada en ocasiones, lleva basta negar la existencia del
adversario. (v. "Actio in tactual". Demanda, Hecho litigioso, "Narra-tio".)
HECHO CULTOSO. El realizado por culpa (v.) y determinante de exigible
responsabilidad para el resarcimiento de daños y, eventualmente, para
punición de la conducta.
HECHO DE ARMAS. Todo combate. I Acción distinguida o heroica en la
lucha. I Episodio de batalla o guerra.
HECHO DE LA COSA. En materia de responsabilidad civil, daño o perjuicio
sin acción directa del hombre; pero que no siempre lo releva del resarcimiento,
bien por regir una objetividad en la materia, desligada de la culpa, o por
amplitud proveniente de la inversión de la prueba y del
concepto de custodia, que en la práctica surte efectos muy similares. El tema,
en su planteamiento, se aborda por extenso al tratar de la acción de una cosa;
y, en sus efectos jurídicos y económicos, al considerar la responsabilidad por
hecho de las cosas inanimadas (v.).
HECHO DE LOS ANIMALES. Cualquier daño que los irracionales causen
en las personas o en el patrimonio de un tercero. Ha de tratarse de algún
animal que se encuentre en poder del hombre; ya que los salvajes que habitan
en propiedad particular y dañan en una ajena escapan a todo nexo jurídico, por
no encontrarse en dominio de nadie. Los efectos jurídicos y económicos se
resumen al tratar de la responsabilidad por hecho de los animales (v.).
En algunos casos excepcionales afectan los hechos rie los animales
salvajes, por no haber impedido a tiempo l;i reproducción de los que acaban
convirtiéndose en plaga.
HECHO DE TERCERO, v. Hecho ajeno y "Reí Ínter alios acta".
HECHO DEL JUEZ. v. Acto judicial. Actuación ju-iiieial y Actuaciones.
HECHO DEL PRINCIPE o DEL SOBERANO. En Derecho Civil, caso de
fuerza mayor proveniente del Poder núblico; como una requisa o una
expropiación forzosa, i En Derecho Administrativo y en la esfera contractual,
medida adoptada por la autoridad pública y que conduce a elevar los costos de
las obras o prestaciones públicas (Dalloz).
HECHO DIGNO DE REPRESIÓN Y NO PUNIBLE. No todo acto antijurídico
es merecedor de pena; pero cabe que, aun mereciéndola, no esté prevista en
la ley. Para tal supuesto esta redactado el primer párrafo del art. 2° del Cód.
Pen. esp. que dice: "En el caso de que un tribunal tenga conocimiento de algún
hecho que estime digno de represión y que no se halle penado por la ley, se
abstendrá de todo procedimiento sobre él y expondrá al gobierno las razones
que le asistan para creer que debiera ser objeto de sanción penal", (v. Hecho
ilícito no delictivo.)
HECHO DOLOSO. Toda acción en que, para conseguir la ejecución del
acto se recurre a una falsa aserción, a la disimulación de lo verdadero o a
cualquier artificio. astucia o maquinación, para engañar, dañar u obtener ilícito
provecho, (v. Dolo.)
HECHO EVENTUAL. El que puede producirse o no, con efectos
constitutivos o extintívos. Lo son cuantos configuran condiciones y también,
hasta cierto cunto, los que influyen en los contratos aleatorios.
HECHO EXTERIOR DE MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD. La declaración
de voluntad, al traducirse en hechos exteriores, puede consistir en la ejecución
de algún hecho material consumado o comenzado, o solamente en la
expresión positiva o tácita de la voluntad, según el art. 914 del Cód. Civ. arg. (v.
Declaración de voluntad, Hecho jurídico.)
HECHO EXTINTIVO. Tal es el que da lugar a que concluya, por adecuado
cumplimiento, normal transcurso o imposible ejecución, una relación jurídica,
con el consecuente relevo de obligaciones o la pérdida de derechos a que
afecte, (v. Hecho constitutivo.)
HECHO FALSO, v. Falsedad.
HECHO FUTURO. El que se sitúa en época venidera, con indefectible
producción, como el vencimiento de un plazo; con incertidumbre en cuanto a la
fecha, como la muerte de alguien; o con posibilidad de que no acontezca, cual
un casamiento. Son propios estos hechos de las condiciones y de los contratos
aleatorios, (v. Hecho actual.)
HECHO ILÍCITO NO DELICTIVO. No todo proceder contrario a Derecho o a
lo ordenado es merecedor de pena o sanción; y cabe que, aun mereciéndola,
no esté prevista, por olvido o previsión imposible. En la esfera civil, el hecho de
esta i'ndole origina tan sólo responsabilidad por culpa o negligencia y obliga a
reparar el perjuicio o daño causado, de acuerdo con'las normas que rigen para
el denominado delito de Derecho CSuS (v.).
En la estera militar, como establecen distintos textos, asi' el Cód. de Just.
Mil. esp., no se castiga ningún delito ni falta con pena o correctivo que no se
hallen establecidos en ley anterior a su perpetración (art. 182). Ahora bien,
sucede que en la milicia la amplitud de las facultades disciplinarias es tal, que
ese hecho repudiado y sin sanción escrita expresa puede ser sin duda objeto
de corrección disciplinaria, (v. Hecho digno de represión y no punible.)
HECHO IMPEDITIVO. Se está ante el que obsta al ejercicio de un derecho
o se opone a que surja.
HECHO IMPUTABLE. El que pueda atribuirse a una persona, por voluntaria
y consciente determinación, a fin de exigirle la responsabilidad derivada del
mismo cuando haya causado daño o perjuicio en lo privado o en lo público.
HECHO INFLUYENTE. En lo procesal, el que actúa directa o
indirectamente en la resolución que el tribunal
dicta.
HECHO INVOLUNTARIO. El ejecutado sin discernimiento, intención ni
libertad. No produce obligación alguna para el autor; pero puede originar
responsabilidad en caso de violencia, intimidación o miedo provocados por
otro. (v. Hecho voluntario.)
HECHO JURÍDICO. Fenómeno, suceso o situación que da lugar al
nacimiento, adquisición, modificación, conservación, transmisión o extinción de
los derechos u obligaciones.
1. Deslinde. No ha de confundirse el acto jurídico (v.) con el hecho jurídico.
Así, el Cód. Civ. arg., dado a las definiciones, inserta en su art. 896 una del
hecho jurídico muy similar a la que antecede, mientras que los actos jurídicos
los caracteriza de este modo en su art. 944:
"Actos voluntarios lícitos, que tengan por fin inmediato establecer entre las
personas relaciones jurídicas, crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar
derechos". Existiendo en toda relación un sujeto y un objeto, el nexo o lazo
entre uno y otro es el hecho jurídico, que puede proceder de causas
independientes de la voluntad humana o de ésta; el acto jurídico, en cambio,
debe ser resultado de la voluntad del hombre.
2. Clases. Los hechos humanos son voluntarios o involuntarios. Se juzgan
voluntarios si son ejecutados con discernimiento, intención y libertad. El
codificador argentino dice en nota: "Los hechos, como objetos de derechos y
de los actos jurídicos, son siempre actos humanos, positivos o negativos,
acciones u omisiones. Los hechos, causa productiva de derechos, pueden ser
actos humanos o actos externos en que la voluntad no tenga parte. Los hechos
humanos no son lo* único* generadores o destructores de derechos, pues que
hay numerosos e importantes derechos que se adquieren, o se oierden, sólo
por el mero
efecto de otros hechos, que no son acciones u omisiones voluntarias o
involuntarias, que llamamos hechos extemos, y que podi'an llamarse hechos
accidentales, o hechos de la naturaleza, como son los terremotos,
tempestades; que hacen perder muchas veces los derechos constituidos por
obligaciones o contratos; o como son los que hacen adquirir derechos, tales
como las accesiones naturales, la sucesión ab intestato, cuya causa productiva
de derechos es el hecho del fallecimiento de la persona a que se sucede, o
como son también los derechos que se derivan del nacimiento".
Los hechos jurídicos se dividen en lícitos o ilícitos, según originen
relaciones civiles o responsabilidades simplemente pecuniarias o también
criminales; en positivos o negativos, según consistan en una acción o en una
omisión, con las dudas que para la tolerancia se plantean entre una y otra
clase, ya que no siempre es pura abstención; en potestativos, como el
matrimonio, u obligatorios, como la indemnización por e! daño; naturales, como
el nacimiento y la muerte, o voluntarios, como la contratación; fortuitos, como
una inundación, y necesarios, como la precedencia que para la viudez significa
el matrimonio.
3. Efectos. Acerca de las resultas de los hechos jurídicos, el legislador
argentino declara: "Las consecuencias de un hecho que acostumbra suceder,
según el curso natural y ordinario de las cosas, se llaman en este Código
consecuencias inmediatas. Las consecuencias mediatas que no pueden
preverse, se llaman consecuencia» casuales" (articulo 901). "Cuanto mayor
sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor
será la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los hechos"
(art. 902). (v. Consecuencia de los hechos.)
HECHO JUSTIFICATIVO. Aquel que puede servir para probar la inocencia
de un acusado. I También, el que suprime el carácter delictivo de las acciones
que parecen punibles, (v. Causa de justificación, Coartada.)
HECHO LÍCITO. El mandado o permitido por la ley. Se estima asimismo,
con arreglo a la libertad humana, que es /icito todo lo no prohibido; y por tanto
que, ante el silencio de la ley, resulta licito obrar en cualquier sentido o
abstenerse de hacerlo.
"Son actos dcítos -según el art. 898 del Cód. Civ. arg.— las acciones
voluntarias no prohibidas por la ley, de que puede resultar alguna adquisición,
modificación o extinción de derechos". "Cuando los actos íicito» no tuviesen
por fin inmediato alguna adquisición, modificación o extinción de derechos,
sólo producirán este efecto en los casos en que fueren expresamente
declarados" (art. 899).
HECHO LITIGIOSO. Presenta tal carácter el que determina el
planteamiento de un litigio (v.) y le sirve de base. La procedencia jurídica i un
lado, tal hecho es negado por el demandado, en negación simple, por
estimarlo pendiente 6 considerarlo cumplido contrariamente al actor; o bien es
objeto de deducción diferente y hasta opuesta en Derecho. Por lo común, en
los juicios, las partes discrepan acerca de los hechos en que se basa la
pretensión del adversario y en cuanto a las derivaciones en lo jurídico. Pero
esa divergencia no resulta esencial para un procedimiento contencioso; porque
las partes pueden estimar que se está ante una cuestión de puro derecho (v.),
de interpretación legal, y admiten la realidad o substrato material, que entonces
releva de prueba.
En el trámite procesal, los hechos litigiosos pueden dejar de serlo; por
cuanto si, en la apelación se discute de nuevo todo, derecho y hechos, en la
casación es norma general que los hechos probado* (v.), o reconocidos como
tales, por el tribunal superior de instancia, toa ciertos para los magistrados ante
los cuales se interpone ese recurso; lo cual no excluye que a veces, con
habilidad y ciertos resqui-
dos legales ante patentes errores o manifiestas contradicciones, se barrene
esa intangibBidad. (v. Hecho controvertido.)
HECHO MILITAR. En acepción muy genérica, todo el que responde a las
características de la milicia y de sus integrantes; asi, un acto del servicio de
armas, unas maniobras. i Mas en concreto, acción bélica, desde escaramuza a
colosal batalla, que debe ser objeto de anotación en la hoja de servicios de los
profesionales y en-las cartillas o libretas de la tropa.
HECHO NATURAL. El proveniente de la naturaleza, el que no es humano y,
en ciertas sutilezas, el que tampoco es hecho de los animales (v.).
HECHO NECESARIO. El que se registra sin la voluntad del hombre, e
incluso contra ella. Además de los hechos naturales (v.), comprende la fuerza
mayor y distintas manifestaciones de la violencia material o física.
HECHO NEGATIVO. En sí, la omisión o abstención;
el no hacer u obrar. Con relación a otro hecho, el contrapuesto o el que lo
destruye. En el primer sentido constituye hecho negativo la incomparecencia de
una de las partes en el juicio, cuando ha sido debidamente citada. En el otro
aspecto, es negativo, (rente a edificar, demoler; luego de vender, retraer. En
ciertas ocasiones, el hecho negativo tiene específicas consecuencias legales
predeterminadas, como el no hacer testamento, que origina, al morir el
causante, la sucesión ab intestato; o el no hacer capitulaciones matrimoniales,
que lleva a aplicar el régimen o sociedad patrimonial que el legislador haya
establecido;
por lo cual algunos ven, en tales supuestos, una aceptación tácita o una
especie de ratificación en el hecho de no obrar.
El hecho negativo presenta importancia tanto en materia de obligaciones
(por poder consistir éstas en dar, hacer o no hacer} como en las servidumbres,
donde una de las clasificaciones principales de las mismas consiste en las
positivas o negativas, caracterizadas las últimas por prohibir algo que sin la
servidumbre seria li'cito. (v. Delito de omisión. Hecho positivo.)
HECHO NO BELICOSO. Parece adecuada esta designación para las
actividades o situaciones que, durante el curso de una guerra y en territorio o
aguas beligerantes, no revisten los caracteres que autoricen el hostigamiento o
represión por parte del enemigo, con respecto a formaciones o
establecimientos sanitarios.
El concepto lo inspiran los- Convenios de Ginebra de 1949 sobre enfermos,
heridos y náufragos de los Ejércitos de Tierra y del Mar. En la enumeración de
esos textos son tales: a,) el hecho de que el personal de esos estable-
cimientos, formaciones o buques hospitales se encuentre armado y use de sus
armas en propia defensa o para la de los heridos, enfermos o náufragos; 6) el
hecho de que, a falta de enfermeros armados, el lugar sanitario esté custo-
diado por un piquete, centinelas o escolta con armas; c) el hecho de que en tal
lugar se hallen las armas portátiles y las municiones retiradas a los enfermos,
heridos o náufragos, y que todavía no hayan sido entregadas a los servicios
competentes; d) el hecho de que en el lugar se encuentren, pero sin formar
parte del establecimiento sanitario, personal o material del Servicio de
veterinaria; e) el Aec/io de que la actividad humanitaria de las formaciones,
establecimientos o buques hospitales y la de su personal peculiar se extiende
a aviles heridos o enfermos; fi el hecho, concretado a los buques hospitales, de
haber a bordo aparatos destinados exclusivamente a asegurar la navegación y
las transmisiones (lo cual abarca sin duda la telegrafía inalámbrica y el radar).
La nota común de no ir dirigidas esas actividades al mantenimiento o
prolongación de las hostilidades, sino a amparar a las víctimas de las mismas,
no combatientes por esencia o situación, justifica la humanitaria consideración
perseguida.
HECHO NOTORIO. El público y de todos sabido. II En sentido más relativo
y exacto, el que releva de prueba por constituir conocimiento generalizado en el
lugar y tiempo donde se litiga. II El flagrante, el que se produce ante las partes
y el tribunal, y del cual cabe levantar acta.
En lo procesal, la consecuencia de los hechos notorios es que, por admisión
expresa del legislador o a consecuencia de un aforismo latino: "Notoria non
agent probatio-nem", relevan de prueba, y basta su cita para que el tribunal los
acepte.
1. Definiciones técnicas. Cuando de hechos notorios se habla parecería
estarse ante la evidencia, y por ello, fuera de toda polémica, que en lo humano
no pasa de ilusión hasta en los casos más patentes. Las discrepancias
empiezan con los tratadistas discordes hasta en la admisión del concepto, por
expresarse que no existe hecho alguno que sea conocido de todos, por el
obstáculo que significan, en distintos casos, los analfabetos, los locos y los
niños, de meses o cortos años.
Para Carnelutti, estimanse públicamente notorios los hechos cuya
existencia es conocida por la generalidad de los ciudadanos, en el tiempo y
lugar en que se juzga. Calamandrei, atenuando la noción, se limita a aquellos
hechos cuya existencia es conocida por la generalidad de los ciudadanos de
cultura media, en el tiempo y lugar donde se juzga. Según Chiovenda, son
notorios los hechos que por el conocimiento humano general son considerados
como ciertos o indiscutibles, pertenezcan a la Historia, a las leyes naturales, a
la ciencia o a las vicisitudes de la vida pública actual; los hechos comúnmente
sabidos en el distrito, de suerte que toda persona que lo habite esté en
condiciones de conocerlos.
Turanti diferencia entre lo manifiesto y te /amoso;
lo primero es lo presenciado por la mayoría de los habitantes, complicación
grave por la difícil cuenta siempre; y lo segundo, lo no presenciado pero sí oído
por la mitad o más de los pobladores de un lugar.
El Codex, en materia penal, ofrece otro criterio;
declara que existe notoriedad de derecho para kx delitos una vez que existe
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada; y habla de notoriedad de
hecho cuando con anterioridad es conocido públicamente o se ha consumado
en circunstancias tales, que no cabe la posibilidad de disimularlo con ninguna
tergiversación.
Aisina distingue entre varias especies: lo notorio, la fama pública, las
normas de experiencia, los hechos históricos y la cultura media de los jueces.
2. Algunos casos. Entre los menos discutidos como hechos notorios se
encuentran la beligerancia entre los países, la realidad de una catástrofe
nacional o local, el ejercicio del Poder por uno u otro personaje o partido. En
otro género se encuentra el embarazo femenino por apreciación ocular
después de los primeros meses; y nada se objeta si la percepción es sin ropas,
aunque no quepa excluir alguna confusión, si el reconocimiento no es médico,
con obesidades deformes y con algunos padecimientos que provocan
dilatación ventral.
3. Admisibilidad. La doctrina se divide entre la conveniencia de aceptar o
rechazar los hechos notorios, porque la posición intermedia de que exista
libertad en las partes para negarlos, los colocaría en el mismo plano que
cualquier otro hecho controvertido (v.); mientras que aquí se trata de establecer
un nexo directo o irrompible entre la cita, más que aducción o alegación, y su
recepción en el fallo, con las consecuencias que produzca. Se estaría ante algo
como una presunción confirmada.
Los que se oponen a la aceptación argumentan con el peligro de que algo
creído por muchos o por todos no pase a la postre de un engaño colectivo; y
con la experiencia de errores judiciales (v.), cuando crei'a estarse ante la
flagrancia más abrumadora; como en el caso del que se creyó que estaba
terminando de apuñalar a su victima, con la cual se probó que existía
animosidad, cuando en realidad trataba de extraer el arma homicida, cuyo
autor sólo se supo tras la muerte de él y por encargo de confesión sacramental.
4. Resumen. El hecho notorio no lo es siempre para todos. Ademas, basta
que perjudique a una de tas partes, y por ello se alega, para que la perjudicada
trate de desconocerlo o rectificarlo; y no cabe duda de que, de modo directo o
indirecto, tratará de probar lo contrario. Para ello le bastará con articular un
hecho opuesto, para que el favorecido en principio por el notorio deba
controvertirlo y sea ya objeto de prueba, con lo cual se evapora la notoriedad,
cuyo privilegio consiste en relevar de probanza.
La perspectiva de que prospere el hecho notorio reside en la admisión
expresa por las leyes procesales, con precisa definición o enumeración
concreta. En otro caso hay que ir a la prueba, y la notoriedad se desvanece.
Sin embargo, no deja de surtir cierto efecto la previa calificación de notoriedad,
si la prueba lo confirma, por demostrar la mala fe del contradictor, expuesto a
una decisión adversa en lo principal.
Alejándose algo de lo procesal estricto, al servicio de la esperanza y de
estimular las investigaciones, algunos hechos evidentes se atenúan en su
valoración le^al; como el no dar por muertos a los combatientes no salvados de
una retirada ni insertos en las listas de prisioneros de un enemigo legal; o a las
victimas de naufragios y de accidentes aéreos. Si bien, en la materia, la
evolución moderna va a un realismo mayor, que se inicia con una reducción
sensible de los plazos para dar por muertas a las personas en. tales
situaciones, e incluso a la instantaneidad de lo fatal si la probabilidad de
salvamento es casi cero.
Ante la notoriedad de su actuación inhumana, fueron declaradas criminales
de guerra entidades represivas de los totalitarios, luego de la Segunda guerra
mundial. Con ello, todos sus integrantes eran punibles sin más.
HECHO NUEVO. Para respetar la lealtad procesal, no se permite en
principio que el demandante, o el demandado si reconviene, luego de los
escritos respectivos donde planteen ajguna pretensión contra la otra parte
fundada en un hecho litigioso (v.), puedan aducir otra realidad que refuerce o
cambie los fundamentos, y por ende- las consecuencias. Se trata de que se
muestren todas las armas y de cómo se plantea el problema judicial, sin recurrir
a presentaciones fragmentarias o falaces.
. 1. Admisión. Sin embargo, no siempre cuenta quien <.'=ume la iniciativa
judicial con todos los elementos que le son favorables cuando la emprende.
Cabe que descubra hechor nuevos luego de presentar los primeros escritos;
bien po- que las novedades se hayan producido con posterioridad o por haber
tenido noticia ulterior, aun siendo anteriores. Siempre que haya buena fe, y
dentro de ciertos plazos, cabe aducir un hecho nuevo, aunque modifique
profundamente una demanda o acusación; como caso más evidente, el de una
indemnización o acusación por heridas, cuando con posterioridad a la demanda
o a la querella, y de resultas de aquéllas, se produce la muerte.
2. En lo penal. -Según criterio tradicional, aunque no jurídico ni social, por
cuanto tiende a favorecer siempre a los delincuentes, el Aec/io nuevo que
surge luego de existir sentencia firme no permite nuevo enjuiciamiento ni
perjudica al reo, que ve ¡sí victoriosa su perfidia y el engaño de que hizo objeto
a la justicia. En cambio, si la nueva situación lo favorece, entonces sí se admite
la revi
sión, sobre todo si se está ante un típico error judicial (v.) que afecta a la
supuesta comisión de un delito inexistente —aparece el que se creía asesinado
—o si ha sido cometido por otro, que había podido eludir la sospecha o favore-
cido por haber aceptado alguien una responsabilidad ante presión de los
investigadores.
Si se apela cabe probar hechos nuevos controvertidos.
HECHO POR FUERZA O TEMOR. La acciqn huma na en que interviene
como causa determinante el ooder físico de otra persona o la intimidación que
ésta causa sobre el agente, hasta privarle de libertad material o moral, origina
la nulidad del hecho, (v. Fuerza, Miedo, Temor.)
HECHO POR IGNORANCIA O ERROR, v. Error de derecho y de hecho;
Ignorancia de las leyes.

HECHO POSITIVO. El que consiste en dar o hacer alguna cosa; en el /incer


está comprendido el decir. Los hechos positivos caracterizan las servidumbres
de igual género (las positivas), que imponen al dueño del predio sirviente la
obligación de dejar hacer una cosa o de hacerla por sí mismo; en el primero de
los supuestos, el hecho es positivo para el dueño del predio dominante.
Asimismo, una de las divisiones fundamentales en el Derecho de Obligaciones
es la que clasifica a estas en dos grupos:
de hacer (o positivas) y de no hacer (o negativas).
En expresión dialéctica, hecho positivo significa tanto como suceso histórico
auténtico, frente a la imougnación o desconfianza de otro contendiente, (v.
Delito de acción, Hecho negativo.)
HECHO PRINCIPAL. El que le da fisonomía a un acto o negocio jurídico de
carácter complejo; por cuanto esa calificación requiere, precisamente por
jerárquica, l.i concurrencia de otros de menor trascendencia o eficacia:
los hechos accesorios (v.).
HECHO PROCESAL. Todo aquel que. producido por una u otra de las
partes, o por ambas, así como con el órgano jurisdiccional, posee
trascendencia en el trámite y resolución de un juicio o causa. Para Couture,
todo el que de modo involuntario crea, modifica o extingue derechos
procesales: el- morir alguna parte, la amnesia de un testigo, la destrucción de
un expediente. Los. ejemplos revélarr que, por hecho procesal, el autor citado
entiende algún caso- 'n.iS'0 menos fortuito que afecta al trámite o resolución en
la causa; cuando el vocablo hecho y su calificación de procesal poseen sentido
mucho más amplio. el expresado al principio, pues comprende el desistimiento,
el allanamiento, la controversia, la apelación, la prueba, los alegatos y las
resoluciones; todo el proceso en su expresión material.
HECHO PROMETIDO. El constitutivo de una prome-sa, y también de una
obligación voluntaria (v.).
HECHO PROPIO. En sentido amplio, todo el atribuí-ble al agente de que se
trate. Estrictamente, el lícito y voluntario. Se considera asimismo hecho propio,
aun no ejecutado por el interesado o titular, el que en su nombre y por su
cuenta efectúa el representante legal o convencional. En lo civil y en lo penal,
la responsabilidad plena sólo surge, en principio, de los hechos propios, (v.
Declaración de voluntad. Hecho ajeno, Imputabilidad, Representación.)
HECHO RECIENTE. En una medida cronológica peculiar de Aragón, pero
de valor jurídico, el que data de menos de 15 días. (v. Hecho antiguo.)
HECHO SIN DISCERNIMIENTO. En esta categoría de los actos jurídicos
(v.) comprende el legislador argén-
tino los actos lícitos practicados por menores impúberes y los ilícitos de
menores de 10 «ños; asimismo, los de los dementes, salvo los intervalos
lúcidos (v.), y aquellos practicados por quienes, debido a cualquier accidente,
están sin uso de razón (art. 921 del Cód. Civ.). (v. Demencia, Imputabilidad,
Minoridad, Trastorno mental.)
HECHO SIN INTENCIÓN. El practicado por ignorancia o error; y el
ejecutado mediante fuerza o intimidación (v.).
HECHO SIN LIBERTAD. El cumplido por efecto de una fuerza irresistible o
de un miedo insuperable (v.). No implica responsabilidad civil ni penal para el
autor material del hecho, (v. Miedo.)
HECHO SOBREVENIDO. En lo procesal, lo que hecho nuevo (v.).
HECHO SOCIAL. Fenómeno sociológico sobre el cual se discrepa
profundamente por los especialistas. Algunos lo reducen a los hechos
históricos, otros lo enfocan como la imitación colectiva, para varios se está ante
la evidencia de la solidaridad humana o ante esfuerzos de carácter colectivo.
Sin aclarar mucho las cosas, Squillace dice que consiste en la idealidad
humana socio/ que se realiza en la sociedad —¿cómo podría ser social si no?
— por obra de la reciprocidad consciente de las acciones y de los servicios,
considerados como medios.
Con mayor sencillez puede estimarse como hecho social todo el que
constituye expresión de la vida humana asociada y todo aquel que repercute,
especialmente como positivo, en las relaciones entre los hombres como colec-
tividad.
HECHO VOLUNTARIO. El ejecutado con discernimiento, intención y
libertad. Es él único verdaderamente merecedor de ser apreciado para
recompensa o castigo; y tal actitud es necesaria singularmente para imponer
una pena. Se opone al proceder de los menores, .de los locos, de los que
padecen ignorancia o error y de los que son víctimas de intimidación o fuerza,
(v. Hecho involuntario.)
HECHOR, ant. Autor, ejecutor.
HECHOS. Lo realmente sucedido, sin comentarios, opiniones ni previsión
da consecuencias. I Estricto relato. I La materia que se prueba o se ha probado
en un juicio. I Proceder o 'antecedentes positivos de una persona, que
acreditan sus servicios, nobleza o rectitud, y no simples argumentos o
recomendaciones. B Datos que corroboran una tesis o abonan una
propaganda. I Frente a las promesas de los gobernantes, las realizaciones
durante el ejercicio de sus magistraturas, (v. Hecho.)
En el enjuiciamiento civil, loa hechos comprenden todos los actos de .las
partes, anteriores al litigio, que pueden tener importancia en la causa. Entre los
requisitos de la demanda (v.) figura la exposición numerada y sucinta de los
hechos. El periodo de prueba tiende a verificar o a desvirtuar cuantos hechos
no sean notorios o no hayan sido admitidos o reconocidos por los litigantes en
los escritos y audiencias. En las sentencias, y luego del preámbulo, en párrafos
separados que se denominan resultandos (v.), ha de consignar el juez o
tribunal los hechos en que se funde el fallo, entre los alegados oportunamente
y relacionados con las cuestiones que hayan de resolverse.
En relación con el proceso penal, v. Hechos probados.
HECHOS PROBADOS. Aun cuando la expresión sea empleada también en
el enjuiciamiento civil, para referirse a los hechos que el tribunal de instancia
admite como rea
les y demostrados, se habla más de hechos probados, pues no cabe admitir
sin más los reconocidos voluntariamente, en el proceso penal. En tal sentido,
con respecto a delitos o faltas objeto de acusación, son los. que el juez o tri-
bunal que ha de fallar estima reales y acepta como base de su condena o
absolución.
En el terreno positivo, la Ley de Enj. Crim. esp. preceptúa que en las
sentencias, y como resultandos (v.) numerados, se consignen los AecAo*
enlazados con lo que haya de fallarse, "haciendo declaración expresa y termi-
nante de los que se estimen probados". En los juicios ante jurado, esa
formulación es substituida por las preguntas y respuestas que a las cuestiones
de hecho, y "juzgando en conciencia" (según la afirmación más o menos
gratuita de la ley), dan los miembros del jurado.
En el recurso de casación no permitirá el presidente de la Sala que el
Ministerio fiscal o los letrados discutan la existencia de los hechos que haya
admitido probados la Audiencia; aun cuando se les permite rectificar cualquier
error de hecho (art. 897 de la ley cit.). Uno de los motivos para interponer
recurso de casación por quebrantamiento de forma consiste en que la
sentencia recurrida no exprese "clara y terminantemente cuáles son los hechos
que se consideren probados o resulte manifiesta contradicción entre ellos" (art.
912).
HECHURA. Toda acción y cualquier e/ecro, por cuanto es acción y efecto
de /lacer (v.). I Composición, contextura, organización del cuerpo. B Figura de
las cosas. 8 Quien debe su empleo o destino a otro. I Paga que da el maestro
al oficial por la obra que éste hace. (v. Contrahechura, Deshechura.)
Entre sastres no se pagan hechuras, v. Sastre.
HEDONISMO. Doctrina que proclama como fin supremo de la vida la
consecución del placer (Oic. Acad.). En su manifestación psicológica, se
orienta por la búsqueda de lo placentero y por rehuir el dolor y hasta el
esfuerzo. En su aspecto ético, que ofrece no pocos reparos, se encamina hacia
la licitud de cuanto gusta. Como actitud social, empuja al egoísmo. En lo
económico conduce a la explotación ajena. En lo jurídico impulsa al abuso del
derecho y a eludir o demorar el cumplimiento de las obligaciones.
En el lenguaje del hedonismo no figuran ni la abnegación, ni la solidaridad
ni el absurdo del sacrificio, ese mal propio por el bien ajeno. Al aspirar al
paraíso terrenal privado, en lo trascendente se sitúa entre la incredulidad
sarcástica y el ateísmo procaz. En formas menores, por propaganda corruptora
y sensual, predomina en amplios sectores contemporáneos en un enfoque
erróneo y exclusivista del bienestar (v.) personal.
„ HEGEMONÍA o HEGUEMONÍA. Hasta la edición de 1970 del Diccionario
académico, se remitía de la primera forma a la segunda, con la preferencia que
dio establecía y contra todo sonido a arcaico o cursi. Se está ante la
supremacía de un Estado sobre otro. Aunque quepan bastantes clases, suele
basaise en la potencia militar.
La hegemonía mundial ha sido, es y será el ensueño y la ambición de todos
los grandes países con apetitos imperialistas, aunque lo dificulten cada vez
más los obstáculos que a tal avasallamiento oponen con su solidaridad los
pueblos en las entidades y organismos mundiales. Como fórmula de geografía
política y consecuencia militar, el escocés Mackinder, en 1904, escribía que
quien mande en Europa se impondrá en el Hearttand (el territorio más o menos
central de Europa y Asia); quien domine en el Heartiand, gobernará el Worid
Island (la isla mundial o Eurasia); y quien sea dueño -del Worid Island,
ordenará —o desquiciará— el mundo, (v. Guerra de hegemonía, Imperialismo,
Totalitarismo.)
HEGESILOCO. El magistrado, sunerior en la antigua Rodas;
HÉGIRA o HEJIRA. Era mahometana, cuya cuenta se inicia desde la puesta
del Sol del jueves 15 de julio del 622, di'a de la huida de Mahoma de la Meca a
Medina. Los años de este cómputo se componen de 354 días, de acuerdo con
ciclo* lunares; pero se intercalan 11 años de 355 dias en cada penodo de 30.
(v. Era cristiana.)
"HEIMATHSLOSEN". Palabra alemana que significa sin patria. Se aplica a
los individuos que carecen de nacionalidad, especialmente por motivos
políticos, y privados de la posibilidad de obtener la ciudadani'a en otro Estado.
Sobre esta interesante situación del Derecho Internacional, v. Apatrida.
"HEIR". Voz ing. Heredero. "Heir apparent". Heredero forzoso. "Heirat
law". Heredero legal ab intestato.
"HEIRDOM". Voz ing. Herencia. "HEIRESS".Vozing. Heredera.

"HEIRLESS". Voz ing. Sin heredero.

"HEIRLOOM". Voz ing. Herencia. I En especial, la compuesta por bienes


muebles. I Atavismo.
"HEIRSHIP". Voz ing. Derecho a heredar. HEJIRA. v. Hégira.

HELECHAL. En la Compilación de Navarra, entiéndese por helechal,


cuando el termino no aparezca empleado exclusivamente pora expresar la
naturaleza o destino de una finca, los delechos de aprovechamiento de las
producciones espontáneas del helécho de montes comunales (ley 388).
HELENISMO. Giro peculiar de la lengua griega. I Vocablo con etimología
helena. I Sentimiento admirativo por la civilización de la antigua Grecia. I
Aspiración de recuperar la independencia nacional que los pueblos griegos
perdieron desde la toma de Constantinopla por los turcos en 1453 hasta la
guerra emancipadora de 1830. (v. Panhelenismo.)
HELENÓTAMO. En'Atenas, el recaudador de los impuestos de las ciudades
tributarias.
HELIASTA. Tribunal ateniense, que deliberaba al aire libre, a partir d» h
safida del SoL I Juez o miembro del mismo, que se componía de varios
centenares de personas. ?u caso mis cetebre fue e! jirido de Priné. (v.
Dicasterio, Etcta.) •:
HELICÓPTERO. Voz formada por hélice (v.) y la palabra griega ptuwH, ala.
Vehículo aéreo cuya sustentación se lo»,Ta con una o varias belices de eje
vertical. En lugar de las alas de to« aviones, tiene paletas sustentadoras. Este
aparato posee la. enorme ventaja de elevarse y aterrizar verticalmente, al punto
de no necesitar para ello más espacio que el de su superficie en el tren de
aterrizaje.
Al margen de *u aplicaciones militarec, el helicóptero se ha convertido en un
patrullero aereo, para localizar posibles focos de motines: o desórdenes
públicos. También, al arreciar la. contingencia de atentados- terroristas, es
vehículo muy utifaxfa por loa jefes de Estado para sus traslado* a punto»
eirtricoe de la»ciudade«.o.desde ellos a otros lugares. . .:.--;.-••.'».•:•
HELIGOLAND. Antecedentes de relieve internacional aconsejan incluir esta
voz, que demuestra el prurito imperialista y estratégico de Inglaterra para situar
bases navales en las inmediaciones misma* de las grandes potencias
europeas rivales: Gibraltar (v.) en España, las Islas del Canal en el litoral
francés y Malta, no lejos de Italia.
1. Adueñamiento británico. Heligotand —cuyo significado es cementerio de
barcos—, que también se encuentra escrito Helgoland, es todavía, aunque muy
alterada su topografía, por las acciones que motivan su inclusión aquí', una isla
muy rocosa situada frente a los estuarios del Elba y del Weser, que bastaban
para determinar su posición estratégica. Pese a estar muy cerca de las costas
alemanas, Heligotand perteneció a Inglaterra, que se la arrebató a Dinamarca,
desde 1807 hasta 1890, en que -en trueque de utilidad muy discutible para los
británicos— convinieron en canjearla por la isla de Zanzíbar, en el oriente
africano.
La isla de Heligoland mide 1.700 m en su longitud máxima, por una.
anchura de tan sólo 600 m. El nivel de casi toda esta meseta es o era de 60
metros, con accesos abruptísimos. • •
2. Recuperación germana. Por supuesto, apenas incorporada a Alemania, a
la del kaiser entonces, fue transformada en gran base nava); y años después,
para submarinos que habían de actuar en el Mar del Norte. Como conse-
cuencia de la derrota germana y del Tratado de Veisalles, fue desmantelada en
1919.
Con el rearme del hitlerismo, desde 1933 volvió a fortificase, sobre todo con
enormes galerías subterráneas, que en seguida lograban el formidable espesor
de sus 60 metros de techo contra bombardeos aéreos; y base también para
cobertizos antiaéreos de los sumergibles.
3. Ocupación posbélica. Durante la Segunda guerra mundial, las Reales
Fuerzas Aéreas bombardearon con insistencia, valiéndose de bombas de
enorme poder, esta base; que en verdad no fue inutilizada. Por ello, al concluir
las hostilidades, Inglaterra, la mayor victima de Heligoland, procedió a una
descomunal voladura, para la cual se sirvió de las 7.000 toneladas de
explosivos que había almacenados alli". Tan enorme explosión, de estruendo
casi atómico, abrió enormes grietas y desmoronó en su casi totalidad aquel
soberbio castillo marino.
En 1952, terminada unilateralmente la ocupación británica, la isla fue
devuelta a los alemanes.
HELIPUERTO. Reducido aeropuerto suficiente para las maniobras de los
helicóptero* (v.), que prescinden de pistas para despegue y aterrizaje. En los
organizados suele ser sector de un aeródromo (v.); y en la practica se utilizan
incluso sólidas azoteas de algunos edificios públicos; sobre todo en las
residencias urbanas de los jefes estatales.
"HELOTRy. Voz ing. Servidumbre. I Esclavitud.
"HELP". Voz ing. Ayuda, socorro. I Criados o servidores. I Empleados o
trabajadores manuales. •
HELVECIA o "HELVETIA". Voces esp. y lat. Para resolver de manera
unitaria la denominación nacional de Suiza, idiomáticamente fraccionada entre
el alemán, el francés y el italiano, a mas de algún otro dialecto, este país
neutralizado acudió a la astuta fórmula de adoptar, por denominación neutral, el
nombre de su territorio en latín. Trasciende también a las patentes
automovilísticas, en que Suiza se identifica por CH, por iniciales de
Confederación Helvética. • '
HELLAS. Denominación helenittica de Grecia.
HEMBRA. Mujer. I Animal del sexo femenino. • En algún país americano, por
«tribuirle a esta voz un sentido desdeñoso, se excluye del lenguaje común. Ha
de
aclararse que tal significado no figura entre los nueve que la Academia incluye
para esta voz; y que, además, nada menos que la archiceremoniosa y
tradicional Constitución monárquica española de 1876, al determinar la
sucesión a la Corona, establece, entre otros órdenes, como el de primogenitura
y líneas, que será preferido "en el mismo grado, el varón a la hembra". Por
tanto, parece exagerada suspicacia prescindir de una palabra que se emplea
oficialmente para las reinas. Además, para referirse a todo el "sexo débil" tiene
la ventaja, sobre la de mujer, de que carece de las equivocas acepciones de
ésta, que unas veces excluye a las niñas y otras a las solteras.
HEMENCIA. ant. Vehemencia o actividad.
HEMEROTECA. Biblioteca especializada en publicaciones periódicas.
HEMICICLO. Semicírculo. De ahí' la denominación dada al salón de
sesiones de la mayor parte de las Cámaras de diputados.
HEMISFERIO. La mitad de una esfera o de un esferoide, a causa de un
plano efectivo o imaginario que pasa por su centro. La Tierra se considera
dividida en hemisferios verticales y horizontales. En el primer aspecto, en el
sentido de los meridianos, el corte supuesto establece la distinción entre
Oriente y Occidente (v.), que se apoya en el meridiano de Greenwich, y que
ofrece la particularidad de ser de día en uno mientras es de noche en el otro.
La división horizontal se determina por el Ecuador, que origina la antítesis en
las estaciones del año, oponiendo los veranos y los inviernos, por un lado, y las
primaveras y los otoños, por otra parte. Además, esta relación hemisférica crea
una diferencia fundamental en la orientación;
ya que, en el hemisferio septentrional, el Sol se encuentra al mediodía en el
Sur; mientras en el meridional, a la misma hora se halla en el Norte. Esto no
influye en el magnetismo de la brújula, que señala siempre el Norte del planeta.
HEMISFERIO AUSTRAL. El comprendido entre el Ecuador y el Polo
Antartico: el menos terrestre y más marítimo; porque sólo se encuentran en él
parte de América del Sur y de África y casi toda Oceanía; mientras lo bañan el
inmenso Océano Indico y las mayores extensiones del Pacífico y del Atlántico,
(v. Hemisferio boreal.)
HEMISFERIO BOREAL. La mitad de la Tierra que se halla entre el Ecuador
y el Polo Norte. En ella se encuentran toda Europa y Asia, la mayoría de
América y África y algo de Oceanía. Las tierras ocupan casi lo que los mares
en esta mitad del planeta, que ha regido la Historia y los destinos de la
humanidad desde la creación hasta el día, aun empezando ya a pesar la
contribución económica y cultural de las grandes Repúblicas sudamericanas y
el impulso vital que se transparenta en Australia y en la Unión Sudafricana,
como reservas de la humanidad, (v. Hemisferio austral.)
HEMISFERIO NORTE. O hemisferio boreal (v.).
HEMISFERIO OCCIDENTAL. La mitad vertical de la Tierra que queda entre
el meridiano de Greenwich y los 180 grados de longitud medidos en sentido de
la marcha del Sol. Abarca las regiones extremas del Atlántico europeo y
africano, más América, (v. Hemisferio oriental, Occidente.)
HEMISFERIO ORIENTAL. En la orientación y situación general de las
tierras y mares, el contrario del hemisferio occidental (v.); o sea, la parte de la
Tierra comprendida entre el meridiano de Greenwich y 180 gra
dos en dirección contraria a la marcha del Sol. I Relativamente a cada punto
del planeta, regiones que quedan de O a 180 grados del mismo en la
mencionada referencia del curso solar, (v. Oriente.)
HEMISFERIO SUR. O hemisferio austral (v.).
HEMODADOR. En concepto legal, el que da su sangre con habitualidad y
para fines terapéuticos. Además de ser inscrito en el Registro nacional, tendrá
como identificación de su cualidad un carné. Son derechos del hemo-dador'. a)
el examen clínico siempre que lo crea conveniente; b) quedar indemne del
hecho de la extracción, a cuyo efecto el banco de sangre (v.) reparará cualquier
daño o perjuicio proveniente de la cesión sanguino»; c) percibir en su caso la
retribución vigente; d) obtener gratuitamente el suministro de sangre que
necesiten él o alguno de sus parientes en primer grado.
Como obligaciones se señalan: l a someterse a examen clínico cada dos
años; 2a inscribirse en el Registro nacional de hemodadores; 3* atenerse a las
indicaciones médicas sobre cantidad y periodicidad en las extracciones; 4 a para
éstas, presentar el carné y aceptar los análisis e indicaciones del personal
médico.
HEMORRAGIA CEREBRAL. Brote, salida o pérdida de sangre localizada en
el cerebro. Interesa, en relación con el Derecho Laboral, la aclaración de que
este flujo sanguíneo interno no constituye por sf solo accidente del trabajo (v.),
aun cuando se produzca durante él. Para calificarlo de tal infortunio, se
requiere que el ataque apoplético vaya precedido de un esfuerzo inmediato y
violento realizado por causa del trabajo. Se ha declarado indemnizable la
muerte del trabajador hipertenso cuando el ambiente térmico en que cumplía
sus tareas y el esfuerzo por ellas demandado determinaron el aumento de la
tensión y el consiguiente derrame cerebral.
HEMOTERAPIA. Tratamiento de enfermedades o lesiones mediante la
aplicación de sangre .ajena. Es objeto de tratamiento jurídico a través de la
legislación relativa a bancos de sangre y a hemodadores (v.).
HENDER. Hacer una abertura que no parta por completo un cuerpo sólido. I
Atravesar un líquido o un fluido; como el avión —al volar— el aire; o un buque
~al navegar— el agua. (v. Hendidura.)
HENDIDO. Con alguna abertura, grieta, herida o resquebrajadura. 1
Atravesado; surcado; navegado. I Hundido. (v. Ganado de pata o pezuña
hendida.)
HENDIDURA. Grieta o abertura en un cuerno sólido, que conserva su
unidad no obstante.
HENDIENTE. Golpe de alto a bajo con arma cortante. Es el habitual con
espadas, sables y hachas en las agresiones.
HEPTARQUIA. Pai's dividido en siete reinos o provincias. Este
fraccionamiento del Poder, que atenúa considerablemente las facultades o
tiende a concretarse por territorios, ha tenido su expresión más característica
en lo histórico en Inglaterra, en los siglos orimerca de la Edad Media.
Integraron esta heptarquia los Estados sajones de Essex, Kent, Sussex y
Wessex y tres de los aoglos: los de Estangha, Mercia y Nortbumberland. Como
es frecuente en la división de la soberanía, el más poderoso de los heptarcas,
en este caso el rey Egberto, asumió la potestad principal y redujo a tributarios a
los restantes.
HER. Sinónimo muy arcaico de hacer (v.).
"HERA". -Voz lat.Ama de casa; madre de familia. Señora o matrona. 1
Soberana. I Amante o querida.
HERÁLDICA. Blasón (v.). HERÁLDICO. Atinente a la. heráldica (v.).

HERALDISTA. El versado en heráldica (v.).

HERALDO. Rey de armas (v.). I Pregonero. I Precursor o iniciadoi. :, . , .


En la antigua milicia griega, los heraldos ejercían funciones importantes y
.sagradas.; por cuanto convocaban para la güeña,-, actuaban de
parlamentarios y proponían paces y treguas. Parecido carácter tuvieron en
Roma los feciales (v.}. En la temprana Edad Media, las funciones del heraldo o
rey de armas fueron importantes, pero no con carácter típicamente militar. Su
naturaleza fue desviándose cada ve? mas hacia las genealogías y el blasón
(v.), para degenerar en ciertos casos en fabricante .asalariado de nobleza y en
otros para convertirse en simple vocero de los bandos municipales. ...
HERAUTE. Rey de armas (v.). ' ',
HERBADGO. Arcaísmo por herbaje (v.) o derecho de pastoreo..
HERBAJE. Conjunto .de las hierbas que se crían en prados o.. dehesas,
origen de. innumerables contratos, costumbres y derechos, con respecto a la
agricultura y la ganadería. I Cantidad o derecho que los pueblos cobran por el
pastoreo en. sus términos concejiles de los ganados forasteros, o por el
arrendamiento de pastos y dehesas. II Antiguamente, en Aragón, tributo que
por los ganados mayores y menores se pagaba al rey al comienzo de su
reinado.
HERBAJERO. Tanto el arrendador como el arrendatario en herbajé (v.) de
prados o dehesas.
HERBAR o HERBOLAR. En k» antiguo, por servirse casi siempre a tal fin
de hierbas maléficas, tanto como
envenenar. — •

"HERCTUM NON C1TUM". Loe. lat. Herencia indi


visa.
"HERCULE! " Voz lat. Y también "Hercle! ", o "Mehercute! ", formas
habituales de jurar los antiguos romanos, con el significado: " ¡Por Hércules! ".
Las mujeres invocaban a Juno. .•
• HÉRCULES. T. Columnas de Hércules. ••' f-i
, _ Afeitte.*?::" ..i • •• • ' ..»••..-. •.. -"
"HERDEIRO" v. "Muino de herdeiro".
• • -•• •R •• . .'.:-=1; • .' •• • . • • ..''-'"
. HEREDAD. Campo ó porción de terreno cultivado que pertenece a un solo
dueño. I Hacienda o finca de campo; bienes raíces, posesiones. I Antiguamente
se decía por /iérencía'(v.),-'como también /weria/e y/iererfamwito. (».
Allanamiento de heredad. Finca, Fundo, Juro de heredad, Predio.y" •' '•
HEREDAD AJENA. Finca o piedio rústico que pertenece a otro. El coacepto
no ofrece ninguna complicación técnica; pero merece señalarse por la
preferencia que siente por esta locución el Cód. Pen. eso-, especialmente al
ocuparse de-las faltas • contra la propiedad. Así, en el art. 588 se castigar a-
los que entran en heredad ajena para coger frutos y comerlos en el acto;'en el
590, a los qué p-.ira en heredad ajena murada y cercada; en el 592, el
pastoreo abusivo en heredad ajena; en el 5,94, el entrar los .ganados en
heredad ajena, aunque no causen daño; y en el 598, la corta de arboles,
legumbres p siembras nacidas cuando se lleve a cabo en Aeredodcuena.
• •
HEREDAD CERRADA. En lo absoluto, la carente de salida a vía pública. I
De modo relativo, la privada de salida suficiente para la'explotación de que se
trate. No se considera cerrada una heredad por las vecinas cuando una parte
no edificada de aquélla esta separada de la vía pública por construcciones que
forman parte déla misma. Las heredades cerradas tienen derecho a tránsito o
servidumbre de paso (v.) a través de las contiguas que se interponen entre
ellas y la vía pública. -'•'"'• '•••• ''" :
En otro sentido, por heredad cerrada debe eateodwm la rodeada de tapias,
verjas, alambradas, setos que impiden o dificultan la entrada en ella.
Constituye derecho consubstancial con el de propiedad el de cerrar o cercar
las heredades; por cualquier medio; siempre que no se'perjudique servidumbre
u otro derecho ajeno. Al penetrar en heredad cerrada sin permiso del dueño se
incurre en una leve falta contra la propiedad.
HEREDAD DOMINANTE. La propiedad inmobiliaria, urbana o 'rural, a cuyo
servicio se han constituido derechos reales. El propietario de la heredad
dominante, así como el usufructuario o el arrendatario en su caso, tiene la
facultad de ejercer las servidumbres accesorias indispensables para el liso de
la servidumbre principal; pero la concesión de una servidumbre no lleva
consigo virtualmente la de otras que redunden en su comodidad; pero sí la de
aquellas que sean necesarias para el disfrute. El titular de la heredad
dominante puede efectuar en la heredad sirviente todos los trabajos necesarios
para el ejercicio y conservación de las servidumbres a su favor; pero los gastos
son siempre de su cuenta, aunque la reparación se hubiese hecho necesaria
por vicio inherente a la naturaleza del predio sirviente (v.). Cabe, no obstante,
convenir en contrario.
Cuando la heredad dominante pase de un propietario único a varios
condóminos o dueños divididos, cada uno de éstos tiene -derecho a ejercer la
servidumbre, sea divisible o indivisible; pero de manera que no agrave la
condición del fundo sirviente. Si se trata del derecho de paso, todos los
copropietarios o diferentes dueños se hallan obligados a utilizar el mismo
lugar. • . • '•
HEREDAD SIRVIENTE. Finca rural o urbana sobre la cual pesa una
servidumbre personal o real. Cuando la servidumbre sea negativa, el
propietario de la heredad sirviente, o quien la habite o explote con título
derivado de él, debe abstenerse de actos de disposición o goce que puedan
impedir el uso pertinente; y; cuando sea afirmativa, está obligado'a sufrir;
de'parte "del propietario'de la heredad 'dominante (v.), cuanto la servidumbre le
faculte hacer a éste. El dueño del predio sirviente (v.}, o quien lo posea en sa
hombre, no puede menoscabar el uso de la servidumbre existente; sin
embargo, especialmente en el paso, si el lugar asignado primitivamente para la
servidumbre se torna por demás Incómodo, o le priva de'reparaciones
importantes, puede ofrecer en cambio algo similar, que no podrá rehusar el
dueño de la heredad dominante. En caso de duda sobre las restricciones
impuestas por la servidumbre a la heredad sirviente, debe resolverse a favor de
la libertad de la misma. • . .- •• -
HEREDADO. Hacendado o propietario de bienes raíces. II Quien ha
percibido una/KrencK»(v.). I Lo recibido con tal título, (v. Desheredado.) ....
"..'
HEREDA JE. Arcaísmo oot.hermcu (».). .^
HEREDAMIENTO. Hacienda o finca de campo. II Anticuado sinónimo de
'herencia (v.).' I En el Derecho Foral catalán y balear, promesa o institución de
heredero hecha en capitulaciones matrimoniales o en pacto derivado de
matrimonio.
1. El heredamiento catalán. Institución fundamental, de carácter sucesorio,
aunque no testamentaria, de Cataluña y de su Derecho Civil. Resuelve la
preocupación de conservar íntegros los patrimonios. Al servicio de tal finalidad,
los futuros padres, antes de experimentar las preferencias que los hijos les
pueden suscitar o de no decidirse por el contrario a establecer desigualdades
entre los mismos, pactan al casarse que uno de los descendientes, por lo
general el primogénito (el mayor de los varones), suceda en la totalidad de los
bienes, o por lo menos en la generalidad de los inmuebles.
Conforme con la Compilación vigente: "El heredamiento, institución
contractual de heredero, únicamente podrá otorgarse en capitulaciones
matrimoniales, antes o durante el matrimonio, personalmente o mediante poder
especial. Los heredamientos podrán otorgarse a favor de cualquiera de los
contrayentes o de ambos; de los hijos o descendientes de estos, y de los
contrayentes entre si' con carácter mutual. Podran otorgar heredamiento los
que tengan capacidad para contraer matrimonio. Sin embargo, para poder
ordenar heredamiento a favor de los contrayentes y convenir heredamiento
mutual (v.), será necesaria la capacidad para contratar y obligarse" (art. 63).
2. Naturaleza y clases. Aunque de naturaleza contractual, el heredamiento
es irrevocable como cláusula de la capitulación matrimonial. Únicamente cabe
la desheredación por alguna de las causas legales.
En cuanto a sus clases, el tratadista Roca Sastre establece dos grupos y
tres subgrupos. En el primero se encuentran los heredamientos hechos por los
padres a favor de los hijos que se casan. Presentan tres modalidades:
a) el heredamiento que constituye simple institución de heredero hecha en
contrato; b) el heredamiento que es una donación universal de todos los bienes
presentes y futuros; c) el heredamiento reducido a una donación singular de
bienes. En el segundo gruño, más genuino, se encuentran los heredamientos
hechos por los contrayentes a favor de los hijos que esperan tener, y en los
cuales no hay pacto con el heredero. Son especies de esta clase: a)
heredamiento que establece definitivamente la futura sucesión de los
eventuales padres a favor de tos posibles hijos; b) heredamiento que constituye
testamento supletorio, para el caso de fallecer uno de los contrayentes o
ambos sin designar herederos; c) heredamiento en que los cónyuges se
instituyen herederos recíprocos y definitivos, para. el caso de morir sin hijos o
sin haber designado heredero por testamento.
Es interesante la sentencia del Trib. Supr. que con relación al heredamiento
universal de Cataluña señala que participa de la doble naturaleza de la
institución hereditaria y de la donación ínter vivos, y que es irrenunciable e
irrevocable.
Acerca de las realidades concretas que la legislación o las prácticas
admiten o mantienen, se trata en las voces que a esta siguen.
3. Régimen. En los heredamientos cabe estipular toda clase de
condiciones, limitaciones, sustituciones, fideicomisos y reversiones licitas; así
como nombrar administradores y albaceas, y confiar a otras personas toda
clase de encargos o funciones con la misma amplitud que en los testamentos. ,
El heredamiento válido revoca el testamento, codici-lo, memoria
testamentaria y donación por causa de muerte anteriores a su otorgamiento.
Los posteriores sólo serán eficaces en la medida que permitan la reserva para
testar o los bienes, expresamente excluidos del heredamiento que se haya
hecho.
4. Heredamiento balear. La Compilación de Baleares estructura los
heredamientos de modo similar, aunque con extensión menor, a lo expuesto
con respecto a Cataluña.
Como regulación más genuina se establece que, en virtud del
heredamiento, los contrayentes pueden: 1° atribuirse reci'procamente el
usufructo universal; 2° reservarse la facultad de designar por testamento
posterior el hijo o hija que han de ser herederos; 3° pactar que el cónyuge
sobreviviente pueda efectuar la elección entre los hijos comunes, en caso de
no haberlo hecho el premuerto.
La designación de herederos hecha por el cónyuge supérstite en acto entre
vivos es irrevocable; no así la testamentaria, (v. Desheredamiento,
Mayorazgo.)
HEREDAMIENTO ACUMULATIVO. Denominado también complejo, es
aquel por el cual el favorecido adquiere, a más de su cualidad de heredero
contractual, todos los bienes que'a la sazón tenga el heredante; salvo los
bienes muebles de uso personal o adscritos a la explotación familiar, (v.
Heredamiento mixto.)
HEREDAMIENTO DOBLE. En el Alto Aragón, el matrimonio en que ambos
contrayentes son herederos universales de sus respectivas casas, (v.
Consorcio universal.)
HEREDAMIENTO DE HERENCIA, v. Heredamiento simple.
HEREDAMIENTO DE HERMANOS. Institución consuetudinaria del Alto
Aragón, que instituye herederos universales y pro indiviso a dos hijos del
matrimonio que así lo establece. Impone la convivencia de los hermanos y de
los respectivos cónyuges. Los hermanos se comprometen a designar heredero
común al primer varón que nazca de cualquiera de ellos. Los padres
instituyentes tienen que dotar compensatoriamente, con arreglo a sus
posibilidades, a los demás hijos.
HEREDAMIENTO FAMILIAR. Institución consuetudinaria de Asturias. En
realidad no es una institución sucesoria; sino la designación de uno de los
hijos, casi siempre el primogénito, para que continúe, con plenas atribuciones,
la gestión o explotación de una finca agrícola o ganadera. No afecta esto a la
sucesión igualitaria de los hijos y hermanos; aunque sea habitual que se
mejore al que, en vida de los padres, en especial durante su ancianidad o
invalidez, ha administrado.
HEREDAMIENTO MIXTO. En el régimen catalán, el heredamiento (v.) con
donación singular de presente. El heredero beneficiado, aunque premuera al
heredante o incurra en indignidad, transmite a sus sucesores los bienes
adquiridos de presente.
HEREDAMIENTO MUTUAL. De acuerdo con la Compilación Civil de
Cataluña, constituye una institución contractual recíproca de heredero entre los
esposos contrayentes a favor del que sobreviva, con los efectos del
heredamiento simple (v.). El cónyuge que permuera no transmitirá a sus
sucesores derecho alguno derivado del heredamiento mutual. El mismo no
surtirá efecto en el caso de que el cónyuge premuerto deje hijos de anteriores
matrimonios. Podrá pactarse que el heredamiento se invali-• de si el cónyuge
premuerto fallece con hijos comunes, así como subordinarlo a cualquier otra
condición. El cónyuge supérstite que quede heredero sujeto a fideicomiso no
tendrá derecho a la cuarta trebeliánica {v.), según el art. 95.
HEREDAMIENTO PRELATIVO. Constituye una limitación a la facultad de
designar a los herederos que los
contrayentes se imponen a favor de ciertos hijos, sin atribuirles derecho
sucesorio directo-La prelación puede ser de nupcialidad, sexo, grado, estirpe y
cualquiera otra lícita y honesta. El de' sexo o nupcialidad se estimara de
estirpe; en su virtud, de haber premuerto un hijo dejando otros descendientes,
éstos tendrán el mismo derecho de preferencia que su padre. La prelación por
sexo se determina por el hijo, no por lo« nieto*. Bate heredamiento es
renunciable, e incluso en vida del heredante, a tenor de los arts. 91 y ss. de la
Compilación catalana, (v. Heredamiento preventivo.) . : .;
HEREDAMIENTO PREVENTIVO. En esta institución, el heredante nombra
heredero entre sus hijos nacidos o nacederos, para el caso de fallecer sin
sucesor universal, contractual o testamentario por cualquier causa. Si el
instituido preventivamente, repudia la herencia, es incapaz o declarado indigno
de. suceder, el heredamiento surte efecto a favor del que siga en el
llamamiento; y no se abrirá la sucesión intestada mientras no se agote ese
orden, (v. Heredamiento prelativo.) . -
HEREDAMIENTO PURO. El que se efectúa a favor de los hijos nacederos
de los contrayentes. Se concretará a favor del hijo que viva al fallecer el
heredante y designado por éste en heredamiento o testamento revocable
complementario. A falta de tal designación, la elección de hijo puede hacerla el
cónyuge sobreviviente o ambos padres. De no haberse hecho la elección,
heredara el hijo que reúna las circunstancias determinadas.
HEREDAMIENTO SIMPLE o DE HERENCIA. El que confiere únicamente la
cualidad de heredero contractual, que sera inalienable e inembargable. La
Compilación de Cataluña establece que el heredante conservara hasta su
muerte la propiedad de los bienes, pero no podrá disponer de ellos a tftulo
lucrativo sino para regalos módicos, liberalidades usuales y legar lo que se
hubiese reservado, a más^de la facultad de dotar y acomodar a los hijos. En la
facultad de enajenar no se comprenden sin más los contratos de renta vitalicia,
enfiteusis o censo.
El heredamiento se resuelve cuando el heredero pre-muera al heredante sin
dejar hijos, o cuando ninguno de ellos sea heredero a su vez de aquél (arts. 75
y ss.).
HEREDANTE. El que dispone un heredamiento (v.), en la particular
acepción del. vocablo en Cataluña y
Baleares. ' ' '',' • "
HEREDANZA. Arcaísmo por heredad (v.) o finca de campo.
HEREDAR. Adquirir o recibir una herencia (v.);
suceder por testamento o ab intestato en todo o parte de los bienes, derecho* y
acciones'que''tenfa una persona al tiempo de su muerte. (Nombrar o instituir
heredero. I Dar heredades,'posesione» o inmuebles. FÁntiguamente, adquirir el
dominio'ó propiedad de un predio, (v. Coheredar, Desheredar, Exheredar,
Heredad, Heredaje, Heredamiento, Heredanza, Heredero, Suceder, Sucesión.)
' ." .
'¿Heredástelo o fanástelóT Proverbio que da a entender la facilidad con
¡que sé malgastan los caudales que no ha costado trabajó adquirir (Dic.
Acad.).
Quien lo hereda, no lo' hurta. En sentido directo, la frase se repite pan
justificar la legitimidad del derecho sucesorio individual, contra posiciones
colectivistas, no' aplicadas ni en regímenes oficiales de tal'carácter, inclinadas
a que con la muerte revierta al, Estado la totalidad de los bienes del que
fallece, por no' considerar otro tftulo adquisitivo que el del trabajo. I
Figuradamente se refiere a los que muertxuLla» mismas cuafidade» a defectos
que
sus progemtbSn^ •"' -- •"• W——^ • -.'
.;, ••-«M •-»4'» '•ay-ft' r; *r..•tíi>-•>*-•^• • s <".- •..:•
Quien no hereda, no, medra. Fundándose en la dificultad, que los hechos
desmienten con frecuencia, de que no hay enriquecimiento posible en la vida
por el solo esfuerzo, el refrán se aplica al servicio de la suposición de que todas
las grandes fortunas son obra de los predecesores, en cuyos bienes se ha
sucedido. Entre otras exnerien-cias, se reniega con ello del proceso de
fraccionamiento sucesivo de las fortunas allí donde rige la igualdad sucesoria
entre los hijos y las familias son numerosas.
HEREDERO. Persona que, por duposición legal, testamentaria o
excepcionalmente por contrato, sucede en todo o parte de una herencia (v.);es
decir, en los derechos y obligaciones que tenia al tiempo de morir el difunto al
cual sucede. I También puede llamarse heredero al dueño o propietario de una
heredad o finca. I En el Derecho francés, únicamente el sucesor legitimario, no
sólo a diferencia del legatario, sino también de aquellos que heredan
únicamente por voluntad del testador, denominados legatarios universales y, en
nuestra técnica, herederos voluntarios (v.). I Figuradamente, el continuador de
una causa, doctrina o actitud.
1. Etimología. La voz heredero proviene púa unos del lati'n haeres, señor o.
amo; y para otros del verbo hoeres, estar junto o pegado a otro, por te
proximidad de sangre o de afecto que existe entre el causante y quien le
sucede. Por ello se señala que en los textos latinos tanto se encuentra la
escritura haeres como hoeres.
2. Caracterización romana. Transformando la sucesión en continuidad, un
aforismo latino expresa: "Haeret censetw cum defuncto una eademque
persona" (El heredero y el causante se consideran una misma persona).
Débese esto a que del uno al otro se transmiten los bienes y los derechos, con
excepción de los personaltímos. Presentando una sola de las faces, otro
aforismo declara:
"Haeres succedit in omnia jura defuncto" (El heredero sucede en todos los
derechos del causante); pero se omite que también le sucede en todas sus
obligaciones, siempre que no haya establecido el deslinde precautorio del
beneficio de inventario (v.).
Otro principio del Derecho Romano proclama: "Se-mel haeres, semper
haeres" (v.), cuya versión y comentario constan en el respectivo lugar
alfabético.
3. Normas, positivas. Dentro del Derecho español, "llámase heredero al que
sucede a ti'tulo universal"; a diferencia del legatario, quien sucede a tftulo
particular (art. 660 del Cód. Civ.). "Los herederos suceden al difunto por el solo
hecho de su muerte en todos sus derechos y obligaciones" (art. 661). El
testador puede disponer a tftulo de herencia o de legado; pero, "aunque el
testador no haya usado materialmente la palabra heredera, s su voluntad está
clara acerca de este concepto, valdrá la disposición como hecha a tftulo
universal o de herencia" (art. 668). "Los herederos que hayan substraído u
ocultado algunos, efectos de la''Íerencia,"pierden la facultad'de' ^renunciarla y
quedan con él carácter de herederos puros y simples (v.), sin perjuicio de las
penas en que hayan podido incurrir" (art. 1.002). Este precepto obedece a una
de las condiciones del heredero, que es la voluntariedad; pues, aun cuando
sea de los llamados forzosos o legítimos, puede renunciar a la institución o a lo
que le corresponda ab intestato. La partición legalmente hecha confiere a cada
heredero la propiedad exclusiva de los bienes que le hayan sido adjudicados
(art. 1.068).
La posesión de los bienes hereditarios se transmite al heredero sin
interrupción y desde el momento de te muerte del causante, en el caso de que
llegue a adirse la herencia (art. 440). "El heredero voluntario que muere antes
que el testador, el incapaz de heredar y el que renuncia a la herencia, no
transmiten ningún derecho a sus herederos", salvo los derechos de sus hijos si
el padre en heredero forzoso (art. 766). Al heredero le corresponde ejecutar
la voluntad del testador cuando no exista albacea o éste renuncie (art. 911).
Lo» herederos na pueden ser testigos de los testamentos abiertos (art. 682).
El art. 3.279 del Cód. Civ. arg. expresa: "La sucesión es la transmisión de
los derechos activos y pasivos que componen la herencia de una persona
muerta, a la persona que sobrevive, a la cual la ley o el testador llama para
recibirla. El llamado a recibir la sucesión se llama heredero en este Código".
4. Normas hereditarias. Son reglas de aplicación las siguientes: l a El
heredero representa a la persona del difunto en sus derechos y obligaciones, le
sucede desde el momento mismo de la muerte de este, sin intervalo alguno. El
heredero, por tanto, se diferencia del legatario (v.), en el derecho argentino y
en el español, en que este último sucede sólo en una cosa determinada, y
aquel en un todo indeterminado, que es la herencia o parte de ella. 2 a La
calidad de heredero tiene su exclusivo origen en la voluntad del difunto
manifestada en testamento y a veces en capitulaciones matrimoniales o en la
ley. Cuando la herencia se rige legalmente, el legislador no hace mas que
suponer cual es precisamente la voluntad del de cujus en el silencio de la
persona, al no otorgar testamento o ser nulo el otorgado. 3 a Para que una
persona pueda tener la calidad de heredero se necesita que no sea incapaz o
indigno para suceder. La única incapacidad para suceder que admite la ley
argentina es la del que no esti concebido al tiempo de la muerte del autor de la
sucesión, o el que, estando concebido, naciere muerto (art. 329 del cód. cit.);
pero cabe también considerar como incapaces aquellas asociaciones o
corporaciones que no están permitidas por la ley. Las causas de indignidad —
que el codificador argentino establece también como de incapacidad— son las
expresamente establecidas en la ley, y no otras. Conviene no confundir las
causas de indignidad con las de desheredación (v.). 4a Toda persona que no
sea declarada incapaz o indigna, puede ser heredera de otra, salvo las
limitaciones establecidas para la legi'tima. 5a La capacidad para suceder es
regida por la ley del domicilio de la persona al tiempo de la muerte del autor de
la sucesión (art. 3.286). 6a Se designa con el nombre de heredero legitimo,
cuando la sucesión es sólo diferida por la ley; y heredero testamentario (v.),
cuando lo es por voluntad del hombre manifestada en testamento válido. 7 a El
heredero que acepta la herencia, salvo que lo haga con beneficio de inventario,
queda obligado, tanto respecto a sus coherederos como respecto a los
acreedores y legatarios, al pago de las deudas y cargas de la herencia, no sólo
con los bienes hereditarios, sino también con los suyos propios. Se confunden
entonces los patrimonios del de cujus y del heredero.
En el epígrafe 1 correspondiente al legatario (v.) se traza una diferenciación
precisa, en cuanto a la i'ndole sucesoria, con respecto al heredero.
5. Complementos. Pan no transcribir aquí todo el Derecho Sucesorio,
posible de manera directa o indirecta, cabe consultar, a mis de las
divenas clases de herederos en las voces inmediatas, los artículos
siguientes: Aceptación de la herencia. Acreedor del heredero. Acto de
heredero; Beneficio de deliberar y de inventario; Capacidad para suceder.
Coheredero, Declaración de herederos; Delito y Denuncia del heredero;
Embargo contra herederos, Error en el nombre del heredero, Fideicomiso,
Institución de heredero, "Interdirtum de tabulis exhibendis", "Jure
•haeredit". Legado de cosa propia del heredero, "Loco haeredum".
Omisión de los herederos. Opción del heredero, Partición de la herencia
por los herederos. Patrimonio del heredero. Príncipe heredero. Promesa
de heredero, "Promissio pro haerede". Rica heredera. Separación de los
patrimonios del difunto y del heredero. Sucesión, Sustitución de heredero
y Testamento (v.).
Instituir heredero. Nombrarlo por testamento o, de modo excepcional, en
capitulaciones matrimoniales. El
accc es trascendente, aun tratándose de herederos forzosos, por cuanto con
ello se fija la porción sucesoria en la medida en que cabe restringirla, haciendo
uso de la facultad de mejorar y de la parte disponible o absteniéndose de esas
liberalidades.
HEREDERO AB INTESTATO o LEGÍTIMO. El que recibe la sucesión
cuando ésta es diferida por la ley. Se produce tal situación cuando el difunto
muere sin hacer testamento, éste no es válido o el heredero instituido no quiere
o no puede suceder. En este último supuesto ha de no existir alguna sustitución
eficaz.
1. Diferenciación. Conviene no confundir esta clase de herederos con los
forzosos o necesarios. Estos últimos, salvo indignidad o desheredación
legítima, suceden siempre, con testamento o sin él; suelen ser los hijo» en la
mayoría de los ordenamientos jurídicos. Sin embargo, los herederos ab
intestato pueden no ser forzosos, como los hermanos y los sobrinos. El
heredero necesario es siempre heredero ab intestato, mas no a la inversa.
2. Llamamientos legales. No habiendo heredero testa-. meritorio, o no
queriendo o no pudiendo suceder éste, la ley establece el orden de las
personas llamadas a heredar al difunto. De acuerdo con el Cód. Civ. arg.
(cuyas normas varían en otras legislaciones, principalmente en la-española,
que regula la materia en sus arts. 912 a 958 de su Cód. Civ.), en caso de
sucesión intestada son llamados en el siguiente orden los herederos: 1° Hijos
legítimos del autor de la sucesión, sean de un solo matrimonio o de varios;
hijos naturales, si los hubiera, cuya porción sera la cuarta parte del hijo
legítimo; cónyuge sobreviviente, cuya parte será la misma que la de cada uno
de los hijos legítimos. 2° A falta dé hijos y descendientes legítimos, heredan los
ascendientes; y, si existen padre o madre del difunto, lo heredarán 'por partes
iguales, y a falta de éstos, los ascendientes más próximos en grado; el cónyuge
sobreviviente hereda con los ascendientes, dividiéndose la sucesión por
cabezas; si hay hijos naturales, heredan también, junto con los ascendientes,
tomando la mitad, cualquiera que sea el número de ascendientes o de hijos
naturales; y, si hay cónyuge sobreviviente, hijos naturales y ascendientes,
estos últimos tomarán la mitad de la herencia para dividirla por personas, y la
otra mitad se dividirá entre el viudo o viuda y los hijos naturales, tomando la
cuarta parte de la sucesión la viuda y la otra cuarta parte el hijo o hijos
naturales que hubiera. 3° A falta de descendientes legítimos y ascendientes
legítimos, heredan la viuda y los hijos naturales. 4° No habiendo descendientes
ni ascendientes, ni viudo o viuda, ni hijos naturales, heredaran al difunto sus
parientes colaterales mis próximos en grado, hasta el cuarto inclusive, salvó el
derecho de representación para concurrir los sobrinos con sus tíos. Los iguales
en grado heredarán por partes iguales. 5° Faltando quienes tengan derecho a
heredar, los bienes pasan al Fisco, (v. Heredero testamentario; Sucesión
intestada y legítima.)
HEREDERO ABSOLUTO. El que puede disponer de los bienes de la
sucesión sin limitación, obstáculo ni restricciones, (v. Heredero condicional.)
HEREDERO ANÓMALO. El que, sin haber sido instituido ni llamado como
heredero, hace las veces de tal;
por ejemplo, el legatario de todos los bienes, el fideicomisario universal, los
testamentarios universales a quien el causante- encomienda distribuir todos
sus bienes y,-en cierto sentido, el Fisco, por su carácter supletorio, como
persona abstracta y carente de vínculo familiar.
HEREDERO APARENTE, v. Heredero putatho.
HEREDERO BENEFICIARIO. El que acepta la herencia a beneficio de
inventario (v.); y, por tanto, no
responde de las'deudas del causante sino con los bienes que éste deje, con la
consiguiente independencia y seguridad para el patrimonio privativo del
sucesor. Ese tecnicismo, muy grato en el Derecho francés, no deja de ser
objetable en nuestro idioma, por cuanto en verdad son "beneficiarios", al menos
en lo patrimonial, todos los herederos cuando no tienen que responder ultra
vires, (v. Heredero puro y simple.) ' -. • .
• HEREDERO CONDICIONAL. Aquel .cuya institución hereditaria,se
encuentra sometida en todo o en parte al cumplimiento de una condición, sea
resolutoria (la que le hace perder su cualidad de sucesor) o suspensiva (de la
cual depende' la adquisición o consolidación de su título). La posibilidad de
instituir condicionalmente se halla reconocida en el art. 790 del Cód. Civ. esp.,
que declara: "Las disposiciones testamentarias, tanto a titulo universal como
particular, podrán, hacerse, .bajo condición". "Las condiciones impuestas a los
herederos y legatarios, en lo que no esté prevenido en esta sección, se regirán
por las reglas establecidas para las obligaciones condicionales" (art. 791).
1. Planteamiento. Se tienen por no puestas las condiciones imposibles, las
contrarias a las leyes o a las buenas costumbres. La de no contraer primero o
ulterior matrimonio sólo es válida cuando la impongan el cónyuge que
premuere, sus ascendientes o descendientes al cónyuge supérstite. Carece de
validez la condición de que el heredero haga en. su testamento alguna
disposición a favor del testador o de otra persona. La condición puramente
potestativa ha de ser cumplida ñor el heredero, salvo que ya se hubiere
cumplido y no pudiere reiterarse. Si la condición es casual o mixta, basta con
que se cumpla o se realice en cualquier tiempo, vivo o muerto el testador. De
no poderse realizar la condición del testamento, sin culpa del heredero, es
suficiente con que éste cumpla en los términos más análogos y conformes a su
voluntad (arts. 792 a 798).
2. En lo suspensivo. La condición suspensiva no impide al heredero adquirir
y transmitir sus derechos, aun antes del cumplimiento. Si la condición
potestativa es meramente negativa (por. ejemplo, que no abandone el pai's,
cosa que puede infringirse en cualquier momento), cumplirá el heredero
condicional con afianzar que no incurrirá en la prohibición y que, de contravenir
el compromiso y la condición, devolverá lo percibido, más sus frutos e,
intereses. La. condición suspensiva obliga a poner la herencia: en
administración, hasta que la condición se realice o se tenga la certeza de que
no puede cumplirse (arts. 799 y ss.). ,
La institución hereditaria puede someterse.asimismo a término, tanto para
iniciar sus efectos como para establecer su extinción (art. 805). En este
segundo caso el heredero se asemeja al usufructuario.
3. En lo resolutorio. Si la condición es resolutoria, el heredero
enjga^en.DOfe«ionde la herencia, sin dar fianza, salvo disposición del testador.
En el supuesto de resolverse su derecho, devoirerq los bienes en el estado en
que se hallen, siempre que. no haya procedido dolosamente. En cuanto a
frutos e interese* y mejoras, se le ha de considerar como poseedor de buena
(e. ;
Los herederos condicionales '—suponemos que ha de tratarse de
.condición: suspensiva— no pueden pedir la partición mientras la condición no
se cumpla (art. 1.054). Los coherederos libre» pueden pedirla; pero se
entiende provisional mientra* esté pendiente la incertidumbre condicional. (v.
Condición en. testamento. Heredero absoluto, Obligación condicional.) . ..
-.
HEREDERO DE CONFIANZA. Persona a quien el testador encarga
reservadamente que distribuya sus bienes, según las .instruccioae* que' se- le'
confían, e incluso .otorgándole ootestad discrecional al respecto. Se trata en
verdad de un fideicomiso (v.) o de un mandato de carácter sucesorio; ya que
propiamente no cabe llamar heredero al que nada puede percibir de los bienes
del difunto; si bien existe la costumbre de que el heredero de confiama perciba,
en concepto de administración, el 10 » de los frutos e intereses de la herencia;
lo cual puede interpretarse retribución de una actividad más que liberalidad
sucesoria.
Como en realidad significa una abdicación de la potestad de disponer y,
ante la reserva del encargo, este heredero puede cometer innumerables
abusos, proceder con favoritismo y consumar odiosas venganzas, es institución
que sólo se mantiene en comarcas donde la larga práctica la ha depurado; y
reposando en la esperanza de que el causante haya tenido motivos suficientes
para confiar en quien lo hizo.
La institución, con fundamento tradicional en ciertas regiones, es defendida
porque permite cumplir determinados deberes morales sin el escándalo que la
publicidad suscita en ocasiones, sobre todo por relaciones concubina-rias o
filiación ilegi'titna; pero constituye, por otra Darte, vfa de escape para burlar
prohibiciones y provocar abusos si el heredero no es plenamente honrado.
1. Criterio prohibitivo. Al hablar de sustituciones y fideicomisos (v.), el Cód.
Civ. esp. prohibe, entre otras instituciones: "Las que tengan por objeto dejar a
una persona el todo o parte de los bienes hereditarios para que los aplique o
invierta según instrucciones reservadas que le hubiere comunicado el testador"
(art. 785, n. 4). Esto no impide que, si el heredero se siente obligado en
conciencia por un encargo verbal de esa fndole hecho por el testador, y si
quiere cumplirlo voluntariamente, lo haga; pero en tal caso estaríamos ante una
sucesión regular en primer termino; y, después, frente a una o varias
donaciones hechas por el heredero, ya de lo suyo, a los beneficiarios que el
difunto le hubiera indicado.
2. En Cataluña. La Compilación catalana, por el contrario, admite el
heredero de confiama, que tendrá que ser persona individual, para que dé a los
bienes el destino que el testador le haya encomendado confidencialmente, de
palabra o por escrito. Tales herederos, cuando sean varios, pueden ser
facultados para que, caso de fallecer alguno antes de la revelación o el
cumplimiento testamentario, elijan a un substituto, que no implica nueva institu-
ción, sino mera subrogación en el encargo. De ser varios, actuarán por
mayoría; de quedar uno solo, obrará con plena autonomía.
. ,E1 heredero deberá formar inventario de la herencia dentro del ano. Los
herederos de esta i'ndole, de acuerdo con las instrucciones del testador,
pueden mantener reservada la confianza o revelarla en escritura pública o
protocolizando el manuscrito del testador. La confianza revelada forma parte
del testamento, y no cabe revocarla ni alterarla; pero puede ser objeto de
aclaración.
-Mientras no haga la revelación sucesoria, el .heredero de confiama se
considerará heredero sin más. Hecha la revelación, tendrá la consideración de
albacea-universal (arts, 118 y ss.). . • 3. En Navarra. La Compilación
regional admite-la institución,- en sus leyes 289 y ss., en forma similar a la
expresada con respecto a Cataluña. • •
HEREDERO DEL MANDATARIO. En el supuesto de morir el mandatario
(v.), sus herederos tienen, el deber de ponerlo en conocimiento del mandante y
proveer mientras tanto a lo que las circunstancias exijan en interés déoste.
..
HEREDERO. DEL TUTOR. Como singularidad, la ley civil le impone-, el
rendir cuentas de la administración de la tutela,, caso de haber muerto el tutor
antes de rendir-lar. Han de presentarse- al menor, a su representante o
derecho habientes, (v. Rendición de cuentas.)
HEREDERO EN CASO DE PARIENTES EN GENERAL. Cuando la
institución hereditaria se haga genéricamente a favor de \os parientes del
testador (como si dijere, "dejo mis bienes a mi familia" o "a los mfos", entre
otras fórmulas), se entiende hecha a favor de los más próximos en grado (art.
751 del Cód. Civ. esp.).
HEREDERO EXTRAÑO. El que, sin ser forzoso o legítimo, es nombrado
libremente por el testador, para que le suceda en todo o parte de sus bienes,
(v. Heredero voluntario.)
HEREDERO FIDEICOMISARIO. Persona a quien el heredero fiduciario (v.)
está encargado, por el difunto, de restituir, desde luego o pasado algún tiempo,
el todo o parte de la herencia, (v. Fideicomisario, Fideicomiso.)
HEREDERO FIDUCIARIO. El encargado por el testador de entregar O
restituir a otro la herencia que le deja. El intermediario legal y testamentario
entre el causante y el/írfeicom«»an'o (v.).
HEREDERO FORZOSO. En la legislación actual, interpretando la fuerza (v.)
contra el testador, el que tiene derecho en todo caso —salvo fundada causa de
indignidad o desheredación— a una parte de los bienes del causante, como
legitima (v.). I Considerando la fuerza en perjuicio del sucesor, aquel que no
puede en modo alguno renunciar a tal condición; la del que tiene que recibir
una herencia, incluso con cargas superiores al activo, en concepto ya
superado, pero que rigió en Roma para los herederos suyos (v.). Por ejemplo,
el esclavo manumitido por el testamento. 11 Como sanción, por no poder
renunciar ya, ni aun habiendo aceptado con beneficio de inventario o estando
en el lapso de deliberar, el que hace acto de heredero (v.).
1. Enumeración. A menos de existir plena libertad de testar (v.), cual
sucede en algunos países anglosajones, los herederos forzosos habituales
son: la Los hijos y descendientes legítimos, respecto de sus padres y
ascendientes legítimos. 2° A falta de los anteriores, los padres y demás
ascendientes legítimos, en relación a sus hijos y otros legítimos descendientes.
3° El cónyuge supérstite, que en no pocos ordenamientos es heredero
usufructuario (v.). 4° Los hijos naturales legalmente reconocidos y el padre o
madre de éstos.
2. Régimen positivo. El testador no puede privar a los herederos da su
legítima; así, no es dable prescindir de los herederos forzosos sino en los
casos'expresamente determinados en la ley por incursos en causa de
desheredación o de indignidad (v.) para suceder. Tampoco puede inponer
sobre aquella gravamen, condición ni sustitución de ninguna especie; salvo: lo
dispuesto en cuanto a la cuota del viudo o viuda. Debe agregarse que el
testador puede someter el tercio de mejora (v.), donde la legislación lo admita,
a condición entre los legitimarios. En otro caso, las disposiciones
testamentarias que atonten contra la legitima de los herederos famosas se
reducirán, a petición de éstos, en lo oue sean inoficiosas o excesivas.. i
La preterición (v.), el olvido casual o intencionado de un heredero forzoso,
.no surte efecto alguno, ni cabe interpretarla como desheredación tacita;
porque sólo cabe desheredar en forma expresa y por alguna de las causas
enumeradas en la ley. En caso de preterición,, hay que agregar ópe legfs al
omitido. Por el contrario, cuando un heredero forzoso deje de serio por causa
legal, su cuota acrece a loe demás legitimarios. Opónese a ello la existencia de
descendientes del desheredado, cuando sobrevivan al testador, que ocupan el
lugar del relegado y con derecho a la legítima de su, ascendiente para el caso
de no haber sido desheredado; pero sin que tenga derecho, este último al
usufructo y administración de loe bienes que por tal
causa hereda su descendencia, (v. Heredero ab intestato y voluntario.)
HEREDERO GRAVADO. El instituido con alguna carga o el que recibe los
bienes con la obligación de transmitirlos o restituirlos a otro. (v. Heredero
fiduciario.)
HEREDERO INCIERTO. Aquel que no puede ser determinado, por lo
incompleto de la designación, la ambigüedad de los términos y la existencia de
varias personas con iguales nombres o en idéntica situación. Al respecto, el art.
750 del Cód. Civ. esp. legisla así: "Toda disposición hecha en favor de persona
incierta será nula, a menos que por algún evento pudiera resultar cierta". El
Trib. Supr. esp. entiende que el confundir la designación de presidente con la
de director de una sociedad, donde sólo existe uno de estos cargos, no
determina incertidura-bre hereditaria. Tampoco se ha admitido en el caso de
referirse a los herederos de una persona perfectamente determinada, si ésta
tiene hijos y ellos son conocidos del testador, (v. Derecho al nombre, epígrafe
5.)
HEREDERO LEGÍTIMO, v. Heredero ab intestato. HEREDERO

NECESARIO, v. Heredero forzoso.

HEREDERO POBRE. En dos artículos distintos se refiere el Cód. Civ. esp.


a la posibilidad de que el pobre, y sólo por esta circusntancia, herede. En el
primer caso, en el art. 671, se autoriza al testador para que encomiende a un
tercero la distribución de cantidades que deje en general a clases
determinadas, como los parientes o los pobres. Además, en el art. 749 se habla
de que las disposiciones hechas a favor de los pobres en general (aquí ya
directamente instituidos), sin designación de personas ni población, se
entenderán limitadas a los del domicilio del testador en la época de su muerte,
si no constara claramente haber sido otra su voluntad.
HEREDERO POR MATRIMONIO. En esta especie se suelen comprender,
en primer término, los cónyuges, que se heredan mutuamente a falta de hijos,
ascendientes, hermanos y sobrinos. Además, en ciertos ordenamientos, como
el Derecho Foral catalán, por matrimonio, por las capitulaciones matrimoniales,
cabe instituir heredero, (v. Heredamiento.) •
HEREDERO POR PARENTESCO. El llamado por la ley para suceder a una
persona que muere intestada o que, aun haciendo testamento, debe reservar
determinada porción a favor de parientes privilegiados. En el primer caso, se
trata de los herederos ab intestato; en el segundo, de los herederos fañosos
(v.). ..
, HEREDERO POSTUMO. El que nace después de la muerte del causante;
más concretamente: de la muerte del padre o ascendiente, si fuere heredero
necesario; o de la del testador, si lo fuere voluntario. Para que una persona
pueda suceder a otra es imprescindible que esté concebida al tiempo de la
muerte del causante; porque los no concebidos en tal época son incapaces de
suceder por inexistentes. El que nace muerto, no puede suceder. Dentro del
censurado art. 30 del Cód. Civ. esp., ha de equipararse al nacido muerto el que
vive menos de 24 horas enteramente desprendido del seno materno.
HEREDERO PRESUNTO. No lo es propiamente el que espera serlo, ya que
las disposiciones testamentarias son esencialmente revocables en-vida del
testador. La designación corresponde estrictamente, una vez .muerto el
testador, i a quien deba suceder en el caso de que el heredero bajo condición
suspensiva no pueda o no quiera
adir la herencia. .Con .relación al infamo, el Cód. CIv. esp. dispone que: "Si el
heredero condicional (v.) no tuviere coherederos, o teniéndolos no existiese
entre ellos derecho de acrecer, entrara aquel .en-la administración, dando
fianza. Si no la diere, ae conferirá la administración al heredero presunto,
también bajo fianza, y si ni uno ni otro afianzaren, los tribunales nombraran
tercera persona, que se hará cargo de ella también bajo fianza, la cual se
prestará con intervención del heredero" (art. 803).
HEREDERO PRETERIDO. El legitimario o heredero forzoso (v.) al que el
testador omite en el testamento o lo incluye tan sólo como legatario o sucesor a
ti'tulo singular. Se trata de un hecho intrascendente en lo jurídico, aun cuando
no deja de complicar en la practica al omitido, que tiene derecho a reclamar
cuanto le corresponde, con las reducciones y ajustes en las hijuelas restantes,
si es que ya se había procedido a la partición hereditaria y a la adjudicación de
bienes. El heredero preterido hereda contra el silencio del testador; el cual, si
de esa forma pretendía atentar contra sus derechos, incurre en. tremendo
error;
porque el heredero preterido tiene derecho a toda la legítima, que le podría
haber sido cercenada con una disposición expresa, privándole de la mejora, allí
donde rige.
En'la sucesión ab intestato.no cabe heredero preterido, que exige un
testamento y un silencio respecto a él;
pero sí cabe omisión por los coherederos al efectuar la partición. ,:,,..'
En algún ordenamiento jurídico que ha eliminado la legítima, el heredero
preterido conserva un derecho a reclamar alimentos; por lo cual resulta
equiparado a los ascendientes y descendientes ilegítimo* aDÍ donde no hay
libertad de testar.
HEREDERO PROPIETARIO. El que recibe, al menos momentáneamente,
tan sólo te nuda propiedad de ciertos bienes, cuyo disfrute pertenece a otro,
denominado por ello heredero usufructuario (v.).
<
HEREDERO PURO Y SIMPLE. El que acepta la herencia sin beneficio de
inventario (v.); esto es, con todas las cargas y responsabilidades, estando
obligado, por la confusión de patrimonio* que se opera, a pagar con sus
propios bienes las caigas de la sucesión, si el activo de ésta no fuera suficiente
pan cubrir el pasivo, (v. Aceptación de la herencia. Heredero beneficiario.)
.
HEREDERO PUTATIVO o APARENTE. El que sólo lo es en apariencia, ya
por atribuirse tal cualidad, ya por alguna circunstancia especial, pese a su
buena fe; tal es el caso del que hereda con arreglo a un testamento, cuando
ulteriormente aparece otro de techa mis reciente y donde se instituye a distinta
persona. . :.„. .,; ... ,, ci,-
Se está ant« un magno problema jurídico, como ponen de reHeve lo*
Mazeaud. En ocasiones, el sucesor aparente tí* permanecido largos anos en
posesión d« los . bienes y ha cumplido nameroM* acto* no solamente de
administración, sino de disposición. Debe cuenta de ellos al heredero
verdadero. Lo deficado es la situación coa respecto a tesón» q— hayan
contratado con «L En el Derecho Romano y en el franc— anticuo, ante
imperiosas necesidades de la. practica, se convalidaron a favor de lo* terceros
los actos celebrados por el heredero aparente. Con posterioridad s« trató de
elevar coate ello la regia de que "nadie puede transmitir derecho* que no tiene".
Una nueva rectificación se apoya en otro aforismo o principio jurídico: el de que
el "error común nace derecho", formulado ya por Ulpiano y mantenido como
regí* consuetudinaria. Por. supuesto, por suv buena fe^'de haberse consumado
con el tiempo la nsfirfón.et heredero aparente se convierte en propietario-
efectivo y se convalidan
• -r . . • ^ ••- V'W;-.^!::-.'':tr>¡'l.;••-<•'" :".' ' •'"
automáticamente todos los actos que sobre bienes, y derechos heredados de
tal forma se.hayan practicado.. •• • •
HEREDERO RESERVATARIO. Quien tiene derecho a una reserva (v.) de
bienes al morir determinada persona y transmitirse aquellos primeramente a
otro, sobre el que oesa esa indisponibilidad; ya de modo inmediato, ya por
circunstancias ulteriores, como nuevas nupcias con prole anterior por el
obligado a reservar. Es institución no generalizada en todos los países.
HEREDERO RURAL ÚNICO. Al servicio de mantener explotaciones
económicas, trente al sistema sucesorio de partir todo* lo* bienes entre todos
los heredero*, que a la corta o a la larga conduce a una pluralidad de minifun-
dios, se trata de conservar tincas dentro de límites que se muestren adecuados
cuando menos para el sostenimiento . decorólo y holgado de una familia.
Dentro de esta posición existen grado* diversos. El más moderado no pasa de
tomar como punto de partida el de la adjudicación unitaria de las fincas que se
tornen antieconómicas por dividirse, con la compensación monetaria precisa
para lo* demás coherederos, hasta las actitudes más resueltas. La configura
en esto la adjudicación exclusiva de predios rurales que no superen las
cabidas familiares mínimas de subsistencia .a un solo heredero, prescindiendo
de legítimas y de compensaciones entre coherederos, con asignación de ese
bien al primogénito, al descendiente que el testador designe o al que en vida
de éste haya estado más unido a la explotación de que se trate, según
diversas modalidades.
Se trata de afirmar económicamente una familia, que se estima preferible a
un reparto de migajas entre varias. No dejará de advertirse, sobre todo cuando
la adjudicación se propone a favor del primogénito, una resurrección parcial de
lo* pretéritos mayorazgos (v.). El dilema entre las conveniencias económicas
generales, que militan a favor del heredero rural único, y el empeño de no
lesionar delicados sentimientos familiares, y también legítimos intereses de
esta índole, sopesados en la divisibilidad hereditaria, es de los más espinosos
en las decisiones contemporáneas de la legislación sucesoria.
El sistema del heredero rural único ha arraigado en países nacionalmente
reducidas en superficie y que no constituyen precisamente potencias agrícolas;
como Inglaterra, Irlanda, Dinamarca, Noruega y Suecia, donde existen muy
poco* latifundios y en lo* cuales h subdivisión hereditaria puede conducir con
facilidad al minifundio.'
HEREDERO SINGULAR. El que recibe por herencia un objeto particular; en
realidad, el heredero ungular es el legatario (v.). Bita cuafidad no es
incompatible con recibir bienes cuantioso*; lo mismo que el ser heredero no
significa por sí el percibir más que un legatario: la diversidad esencial se
encuentra en el título jurídico. (T.''Horeiiero universat.r''"''''-^-'-^^-3?""'''''^--••*""-'•
"• -'•^-S. • ~-
; ;. • ;•-, -^.w- ..•.••' •;^,-i<-.-';-.í.yiA ;? »y<^'--;" -
;
" HEREDERO SUBSTITUTO. El nombrado por el testador pan que reciba la
herencia a (alta del instituido en primer lugar. Tal desviación está exprsumente
permitida en el 774 del Cód. Civ. esp., que preceptúa lo siguiente: "Puede el
testador sustituir una o más personas al heredero o' heredero» instituidos, pan
el caso en que mueran antes que d, o no quieran o no puedan aceptar la
herencia". El Cód. Civ. arg. es más riguroso al respecto al declarar que: "El
testador puede subrogar alguno al heredero nombrado en t—tamento, pan
Cuando «te henderé no pueda o no quien aceptar la herencia. Sólo esta clase
de sustitución es permitida en los t—tamento»"
(art 3.724). (v. Fideicomiso, Sustitución, Sustituto.) -""!
,-.; '.^; •-•;.'••. :!»:'ii ,.„ ...-¡í-n.w ••-'.'•• •....'.. -•;»a.'"
HEREDERO SUYO. En el Derecho Romanóse denominaban
herederos'tuyo* lo* hijos, nietos y bisnieto* del
"pater familias", cuando se hallaban bajo su potestad al tiempo del testamento.
El adjetivo suyo demostraba el vínculo intimísimo que para aquel Derecho
existía entre unos y otros miembro* de la familia; hasta el punto de que, muerto
el padre, el hijo se consideraba heredero de sí mismo al recibir el patrimonio
paterno. Este concepto no existe actualmente; aun cuando la categoría de
herederos forzosos (v.) se le aproxima bastante, (v. Beneficio de abstención.)
HEREDERO TESTAMENTARIO. El instituido en testamento. I Por
extensión, el designado en capitulaciones matrimoniales, allí' donde tal facultad
sea lícita.
El heredero testamentario puede ser un extraño, en el sentido de la familia
estricta, y también un heredero forzoso (v.). En este segundo caso, el sucesor
recibe por testamento tan sólo lo que exceda de su legítima; ya que ésta le
corresponde por ministerio de la ley.
Como precepto típico en la materia, el Cód. Civ. esp. dispone: "El que no
tuviere herederos forzosos puede disponer por testamento de todos sus bienes
o de parte de ellos en favor de cualquiera persona que tenga capacidad para
adquirirlos. El que tuviere herederos forzosos sólo podrá disponer de sus
bienes en la forma y con las limitaciones que se establecen en la sección
quinta de este capítulo", relativa a las legítimas (art. 763).
HEREDERO UNIVERSAL. El qué sucede al causante en todos sus
derechos y obligaciones o en una cuota parte de ellos. Dentro de una rigurosa
técnica, todos los herederos son universales, por cuanto se contraponen a los
legatarios o herederos singulares {v.). I En acepción vulgar, que debe
rechazarse, por heredero universal se entiende el heredero único, situación que
carece de trascendencia para la doctrina sucesoria.
Como ratificación de lo exouesto, el Cód. Civ. esp. dice en su art. 660:
"Llámase heredero al que sucede a título universal; y .legatario, al que sucede
a título particular". El legislador argentino reafirma la doctrina al establecer: "El
sucesor universal es aquel a quien pasa todo o una parte alícuota del
patrimonio de otra persona. Sucesor singular es aquel al cual se transmite un
objeto particular que sale de los bienes de otra persona" (art. 3.263 del Cód.
Civ.). "Los sucesores universales son al mismo tiempo sucesores particulares
relativamente a tos objetos particulares que dependen de la universalidad en la
cual ellos suceden" (art. 3.264). (v. "Hereu", "Pubilla")
HEREDERO USUFRUCTUARIO. Se hereda un usufructo (v.) por voluntad
del testador o por disposición de la ley. El primer caso obedece simplemente a
un deseo del causante de que otro goce mientras viva de los bienes que le
deja, cuya nuda propiedad reserva a otro heredero o pertenece, en caso'de no
disponer expresamente de ella, a los herederos legítimos o testamentarios (v.).
Mayor interés tiene el heredero usufructuario por mandato legal. En varias
legislaciones, como la francesa y la española, cual fórmula de equilibrio entre
los vínculos de unidad natural y de convivencia que en los matrimonios
normales existen y, por otra parte, por el principio o prejuicio de tron-calidad y
de familia consanguínea, se ve con recelo y al mismo tiempo se reconoce la
sucesión del cónyuge supérs-tite, al cual se le nombra heredero, pero sin
entregarle en plena propiedad los bienes, sino una cuota en usufructo, variable
según existan hijos y el número de estos, o si concurre con ascendiente* u
otros miembros de la familia del causante.
Apartándose de ese influjo hispanofrancés, en los países iberoamericanos,
el cónyuge se equipara, en cuanto al modo patrimonial de suceder, con lo«
hijos o ascendientes del premuerto con los que concurra a la partición, en una
parte variable según los coherederos.
HEREDERO VOLUNTARIO. El que sucede al causante exclusivamente por
la voluntad del de cujus;es decir, por no ser heredero forzoso (v.). I Sin tanta
propiedad técnica, cabe llamar también heredero voluntario al que ha aceptado
la herencia, con beneficio de inventario o sin él.
"HEREDIOLUM". Voz lat. Pequeña heredad; minifundio.
HEREDIPETA. Captador de herencias; quien con habilidad o astucia
procura sucesiones o legados para sí o para la institución a que pertenece.
HEREDITABLE. ant. Susceptible de herencia o sucesión.
HEREDITARIO. Concerniente a la herencia (v.). I Lo que con ella se
adquiere. II Lo transmitido por tal concepto. I Dicho de opiniones, costumbres o
enfermedades, lo que pasa de padres a hijos o es seguido por éstos a ejemplo
de sus mayores, (v. Acreedor hereditario. Adjudicación hereditaria; As
hereditario. Bienes hereditarios, Caudal hereditario; Cesión, Comunidad,
Definición y Delación hereditaria; Derecho hereditario, Deuda hereditaria. Feu-
do hereditario, Fianza hereditaria. Haber hereditario, Masa hereditaria; Mejora
hereditaria y especie; Parte hereditaria. Patronato hereditario. Posesión
hereditaria del albacea. Representación hereditaria. Retracto de fincas
hereditarias, Substracción de efectos hereditarios; Sucesión, Transmisión y
Vocación hereditaria.)
"HERÉDITÉ". Voz fr. Herencia. HEREJA. Antiguamente, mujer

hereje.

HEREJE. Cristiano o cristiana que en materia áe fe disiente con pertinacia


de dogmas y creencias de la Iglesia. Para Bossuet, /iere;e es quien tiene una
opinión suya o sigue su propio pensamiento y sentir particular en materia de fe;
y lo opone al católico, al que sigue sin titubear la doctrina de la Iglesia
universal. I En sentido figurado, procaz o descarado.
HEREJÍA. Discrepancia, error pertinaz en materia de te. I Primitivamente, la
voz designaba elección, secta o partido, buenos o malos. I Afirmación o
sentencia errónea contra los principios de una ciencia o ciñónos de un arte. I
Grave injuria de palabra, (v. Ateísmo, Sospechoso de herejía.)
HERENCIA. Derecho de heredar o suceder, i Conjunto de bienes, derechos
o acciones que se heredan. I Fenómeno biológico por el cual los ascendientes
transmiten a los descendientes los caracteres psicofisiológicos normales o
patológicos; aunque con mas frecuencia se aluda a las resultas negativas del
alcoholismo, la sífilis, la demencia y ciertas inclinaciones, como la del suicidio. I
Figuradamente, defectos o cualidades que se copian, sobre todo por efectos
imitativos de convivir con otra persona, y mas particularmente entre padres e
hijos. I Pretérita civilización o modo de vida de influjo actual en igual territorio o
en aquel que estuvo sujeto a temporal dominación. 1 El ejemplo ajeno que
mueve a proseguirlo en una doctrina, causa o actividad.
1. Definiciones tésales. Dentro del Derecho Civil, la herencia era definida en
el Digesto como "Successio in unioersum jus defunctus habuerit" (Sucesión en
la totalidad del derecho que el difunto tuviere). La Part. VH, tít XXXIII, ley 8«,
dice de la herencia que es: "La heredad y los bienes y los derechos de algún
finado, sacando ende las deudas que debía y las coca* que y fallare". Por
tanto, herencia se entiende como transmisión de los dere-
chos activos y pasivos que una persona tema en vida, a otra que sobrevive, a
la cual el testador o la ley llaman para recibirlos. Se dice también que es el
conjunto de los bienes y derechos que tenía' uno al tiempo de su muerte; y. el
conjunto de los- mismos bienes y. derechos que deja el difunto. Igualmente se
presenta cual conjunto de derechos y obligaciones de una persona que no se
extinguen por su muerte. El acto de heredar equivale a la sucesión; y esta se
abre, tanto en las sucesiones legítimas como en las testamentarias, desde la
muerte del autor de la sucesión, o por la presunción de muerte en los casos
prescritos por la ley.
Por su parte, aunque enumera mas que define, el Cód. Civ. esp. declara
que: ."La herencia comprende todos los bienes, derechos y obligaciones de
una persona que no. se extinguen por su muerte" (art. 659).
2. Contenido. La herencia la componen elementos patrimoniales, .casi
siempre con superávit, pero en que cabe que el pasivo supere al activo, por las
obligaciones y deudas pendientes. De no incurrir el heredero en inadvertencia
o ser muy sorprendido, como la muerte lo salda todo, una renuncia total a te
sucesión, o la cautela de aceptar a beneficio de inventario, pone a cubierto de
que el eventual aumento patrimonial que toda herencia configura a priori se
convierta en el peor de los negocios.
También componen .la herencia los derechos no personalísimos-y
transmisibles, aunque algunos evolucionan. Por ejemplo, no se hereda la patria
potestad; pero la reemplaza, con plenitud, la autoridad materna o aparece,
supletoria, la representación tutelar.
En el enfoque patrimonial restringido, no puede hablarse de herencia sino
deducidas las deudas del causante y las cargas sucesorias.
Por eventualidades desconocidas del propio .difunto, por encargos de
confianza, por reconocimientos tardíos de prole, por revelaciones delictivas,
que pueden significar la liberación de los errónea o injustamente penados, toda
sucesión, y mis cuando contiene una declaración de voluntad escrita o verbal
del de cujus, posee trascendencia. Lo proclamaba así Papiniano, en el pasaje
del Digesto donde se expresa: "Haereditas. etiam sine nullo 'corpore, Jwis
inteUectum habet" (La herencia, aun sin bienes corporales, tiene sentido en
Derecho).
3. La transmmón- en si. Existe al respecto un presupuesto lógico. Desde el
momento en que la herencia es una transmisión, por causa de muerte, para
que se produzca aquélla ha de preceder ésta. Los jurisconsultos romanos
decían, por la voz'de Ülpiano:' "Viuentis ñutía est haeredi-tas" (Es nula la
herencia de persona que vive). Además, aun cuando exista testamento, la
revocabilidad esencial del mismo reduce a simple eventualidad cualquier
sucesión, aunque se conozca el documento que la anuncia. La sola excepción
parece constituirla el testamento conocido de quien luego mcunn», en
incapacidad insalvable, como el supuesto'derenaJeM?jj^ mental incurable b
invalidez física plena para halh^ —cribir o expresarse en otra "forma inteligible
para'lo» demás;. .''•'•
Sin desconocer to precedente, y aun susceptible de alguna revocación 'por
ingratitud o indignidad, la partición por donación ^ se parece mucho a una
herencia en vida del sucedido. '
En los' hecho* y como medio, la transmisión de la herencia se produce por
obra de la ley, cuando no se testa;
y por voluntad del testador', cuando hace testamento, siempre que sea eficaz.
En la parte omitida en una disposición de última voluntad, suple la ley. '
Como transferencia personal, el legislador afirma que la herencia se
transmite desde el instante de la muerte del causante; pero,'en la realidad,
sarro convivencia plena, el disfrute- y Ut administración previa se dilatan en el
tiempo, al puntó' de-que en no pocos casos,' y en la- sucesión normal, son los
meto» y-no los hijos los que, en acumula
das sucesiones del padre y del abuelo, reciben los bienes de abolengo.
. En cuanto a la técnica de la adquisición, algunos autores suponen que. la
transmisión es automática, y que lo único que le corresponde a quien no quiere
heredar es una expresa renuncia. Otros opinan que la herencia, en la
articulación legal .o en la formulación testamentaria, no pasa de una oferta u
opción dirigidas al heredero, ajeno a tales bienes o derechos mientras que no
acepte; aunque luego se produzca una soldadura retroactiva, que se sitúa en
el momento de la última espiración del causante. '
• 4. Carácter. Donde existe libertad de testar (v.), la herencia constituye una
liberalidad plena; y, por lo mismo, sujeta a condiciones y hasta a caprichos del
disponente. Donde se afirman las legítimas, se está ante la evidencia, afirmada
en vida por los resortes contra la prodigalidad (v.), de que los bienes de quien
tiene herederos forzosos constituyen una especie de patrimonio familiar, de
libre gestión y. administración en vida del causante, cuya división se materializa
entre sus sucesores al morir aquél. Se revela entonces la solidaridad familiar
como derecho a la continuidad y.a la participación en los bienes del heredado.
.,
- Constituye la herencia situación jurídica transitoria;. puesto que, una vez
efectuada la adjudicación de bienes y la asignación de derechos, o satisfechas,
las obligaciones inherentes a ella, a un lado la extinción que esto último
representa, se. está ante una nueva situación patrimonial y de titularidad. De lo
contrario, puesto que al menos la propiedad inmueble ha sido objeto de
centenares de transmisiones sucesorias en el curso de los siglos, no podría
hablarse sino de herencias y herederos, en lugar de propiedad y propietarios u
otras calificaciones acordes con los diferentes derechos.
5. Complementos. Los de esta voz, tan capital en el Derecho Civil y en la
organización social, pueden consultarse en los artículos: Abandono,
Aceptación, Acreedor, Adición, Administración y Adquisición de la herencia;
"Aes haereditarium", Anticipo de herencia. Bienes de la herencia; "Bonorum
po&sessio" y especies; Cargas de la herencia, Compraventa de herencia.
Condición en la herencia, Contrato de revelación de herencia; Crédito activo y
pasivo de la herencia; Curador de la herencia. Desherencia; División y Estado
de indivisión de la herencia; Gastos en las herencias, "Haereditas",
Heredamiento de herencia simple, Indivisión de la herencia. Inherencia,
Inscripción de herencia. Intereses en la herencia. Legado de toda la herencia,
Liquidación de la herencia. Manifestación de herencia, Masa de la herencia,
"Pars haereditatis"; Partición de la herencia y especie; Petición de herencia;
Posesión, Remanente, Renuncia y Repudiación de la herencia; "Stipulatio
emptae et venditae haereditatis" y Vendedor de una herencia (v.).
,^ Adir^la herencia, 'v. Adición de .h herencia., "'
HERENCIA ADVENTICIA. En sentido amplio, la que adquiere 'el hijo de
familia de persona que no sea 'ninguno de sus padres. I Más 'estrictamente, la
que la madre deja al hijo sometido a la patria potestad, con intención de que el
descendiente la adquiera para sí y no para el padre. Por tanto, éste no tiene ni
el usufructo ni la administración de tal herencia, que se rige por las normas
genéricas de los bienes adventicios (v.). También, ya que la institución
sucesoria envuelve una exclusión patrimonial del ascendiente, los padres no
pueden administrar los bienes donados o dejados por testamento a sus hijos;
por iniciativa de extraños, cuando expresamente se prohibe la gestión de los
progenitores, (v. Herencia profecticia, Peculio adventicio.) ' ' -//
HERENCIA CRIMINAL. Tesis o doctrina de ciertos biólogos y criminalistas
que sostienen la transmisión de las
inclinaciones delictivas de padres a hijos. Los conocimientos actuales de las
ciencias psicofisiológicas reconocen la transmisibilidad de elementos biológicos
y psicológicos que pueden coadyuvar a la delincuencia; pero el delito en ai
depende de numerosos factores absolutamente individuales y de las
circunstancias, lo cual permite desechar la conclusión fatalista de la herencia
criminal, (v. Delincuente nato.)
HERENCIA DE PARTE ALÍCUOTA. La consistente en la mitad o en otra
parte mayor o menor del patrimonio del causante; por ejemplo, dos tercios, un
cuarto. La herencia de parte alícuota confiere al heredero igual posición jurídica
que si se tratara de un solo heredero, a la vez universal y único. En esta
herencia cabe que el heredero deba repartir los bienes con otros (los
coherederos), o que el remanente se distribuya por el testador en legados, que
no pueden ser de parte proporcional de la sucesión, porque entonces se
trataría también de herederos.
La parte alícuota hereditaria posee trascendencia para el derecho de
acrecer, pues el ejercicio de éste requiere que dos o mas personas sean
llamadas a la misma herencia sin especial designación de partes; porque la
institución alícuota excluye el acrecentamiento: "Se entenderá hecha la
designación por partes sólo en el caso de que el testador haya determinado
expresamente una cuota para cada heredero. La frase por mitad o partes
iguales u otras que, aunque designen parte alícuota, no fijan ésta numérica-
mente o por señales que hagan a cada uno dueño de un cuerpo de bienes
separado, no excluyen el derecho de acrscer" (art. 983 del Cód. Civ. esp.).
HERENCIA FORZOSA, v. Heredero forzoso y Legítima.
HERENCIA FUTURA. La que se espera recibir de persona que está viva;
bien sea con la fundada expectativa del heredero forzoso y más joven que el
causante o basándose en la institución testamentaria por razones y hasta
confidencias de amistad.
1. Fragilidad personal. Este concepto sucesorio es sumamente inestable,
porque no existe certeza absoluta de supervivencia ni siquiera a favor del joven
y sano frente al viejo y achacoso. Si se trata de un extraño que, por conocer el
testamento de una persona o por la amistad que a ella le una, sabe de su
institución hereditaria, la herencia futura es una mera esperanza, por la
revocabilidad de las disposiciones de última voluntad y por la incógnita de
sobrevivir. Si se trata de un heredero forzoso, concurre siempre la
üicertidumbre de la premoriencia; pero existe el inequívoco derecho a la cuota
fijada por la ley, si no se da lugar a la desheredación; y por lo tanto, esta
herencia futura constituye una expectativa fundada.
2. Probabilidad contractual. En verdad, cabe alguna contratación
oblicua en cuanto a la herencia futura. La más concreta y eficaz consiste
en la donación, por supuesto ínter vivos, de la nuda propiedad, que
asegura a quien la obtiene un título irrevocable de "legado". Se esta ante
un anticipo hereditario, lícito por cuanto atañe a disposición de bienes
presentes.
3. Fisura. Una y otra contingencia han dado lugar a que impacientes o
inescrupulosos herederos probables hayan querido explotar o malvender su
derecho expectante realizando contratos en que, a cambio de obtener una
inmediata ventaja menor, '-edén la totalidad o parte de lo que pueda
corresponderles en la sucesión futura. Tales pactos han sido mirados con
recelo por todos los legisladores; y así, el Cód. Civ. esp. dispone que sobre la
herencia futura no se podían celebrar otros contratos que aquellos cuyo objeto
sea practicar entre vivos la división de un caudal por el propio testador o
propietario (arts. 1.281 y 1.056).
4. Diferenciación. No constituye herencia futura, sino yacente (v.), puesto
que los bienes se transmiten al sucesor desde el instante mismo de la muerte
del causante, los bienes del de cujus que no hayan sido todavía adidos por el
heredero, por estar pendiente la partición o cuando por alguna circunstancia
litigiosa o de otra índole no se haya hecho efectiva la transmisión. En cuanto a
estos bienes, sí, cabe toda clase de contratos lícitos. De acuerdo con tal
principio, el art. 1.531 del Cód. Civ. esp. dispone:
"El que venda una herencia sin enumerar las cosas de que se compone, sólo
estará obligado a responder de su cualidad de heredero", (v. "Promissio post
mortem et pro haerede"; "Stipulatio post mortem" y "pridie quam morior".)
HERENCIA LEGITIMA. Si al adjetivo se le da el valor de legal o justo,
legitimas son todas las herencias recibidas ab intestato por los herederos
legítimos (v.); y también aquellas testamentarias en que el testador cumple con
todas las formalidades precisas para la validez del acto. Pero, estrictamente,
herencia legítima es la porción hereditaria que a los herederos forzosos
corresponde, salvo estricta causa de desheredación o de indignidad; es decir,
la legitima (v.), sin más.
HERENCIA PROFECTICIA. La dejada al hijo que se encuentra aún bajo la
patria potestad, por consideración y respeto al padre, al cual corresponden los
derechos de administración y de usufructo, como en la mayoría de los bienes
profecticios (v.). El caso más típico, en vida paterna, es la institución a favor de
tos sobrinos. En otra modalidad sucesoria, cuando, premuerta la persona de
mayor estima, se nombra herederos a los hijos, ya no cabe administración por
el progenitor, aunque quepa entonces la supletoria de la madre, (v. Herencia
adventicia. Peculio profecticio.)
HERENCIA SOCIAL. Concepto impreciso y a la vez real, proveniente de la
transmisión por efecto de la autoridad, respeto o hábito social imitativo, de las
ideas, obras, actitudes, experiencias y costumbres de los que fueron a los que
son, de los que nacieron antes a sus coetáneos nacidos después. Sin
embargo, contra la integridad sucesoria de ese patrimonio moral de los
antepasados obra la superposición de generaciones, que deforma la herencia
social por la evolución de la sociedad y el prurito de innovación que la juventud
experimenta, (v. Brecha generacional, Rebeldía juvenil.)
HERENCIA VACANTE. El conjunto de bienes, derechos y obligaciones que
deja el difunto intestado cuando carece de herederos llamados por la ley para
sucederle; o que, si los tiene, no se presentan, repudian la sucesión o son
indignos o incapaces para heredar. La herencia puede quedar uceante
también, aun con testamento, si el heredero voluntario premuere al testador o
no quiere o no puede aceptar la sucesión ni transmitir su derecho, y faltan
además herederos ab intestato (v.).
1.. Universalidad teórica. Dentro de un colectivismo estricto, todas las
herencias serían vacantes, por cuanto el Estado asumiría, sin excepción, el
papel de heredero exclusivo y absoluto. Ninguno de los regímenes instama-dos
con esa etiqueta oficial se ha decidido a expropiación semejante de la familia
cercana, al menos en cuanto al hogar común y las pertenencias personales.
2. Adjudicación. En los demás sistemas, los predominantes con amplitud,
ante las herencias vacantes, pero agotados los llamamientos testamentarios o
legales, y en virtud del principio latino •.'."Fucus post omnes" (El Fisco
•después de todos, en último lugar), las sucesiones cacantes pertenecen al
Erario. Ello requere la tramitación de un juicio de abintestato (v.), o frustrado
previamente el de
testamentaria,' luego de sucesivos llamamientos a posibles herederos, sin que
se hayan presentado personas a reclamar la herencia o sin haber podido
justificar título adecuado para suceder. El ultimo acto consiste en la entrega, al
listado, de todos los bienes del causante, con los libros y papeles que tengan
relación con ellos. Sin embargo, además de voraz, el Fisco es desconfiado y no
se expone a malos negocios; por lo cual siempre hereda a beneficio de inven-
tario (,v.). •— ..,-...
3. Nominalismo técnico. Como curiosidad jurídica, al menos en el Cód. Ciy.
esp., se establece el requisito de la vacancia de los bienes para la sucesión por
el Estado, al decir que procede esta a falta de personas con derecho a heredar
conforme a las disposiciones de la sucesión intestada (v.); pero, como los
bienes hereditarios tiene que recibirlos, previa declaración judicial de heredero,
y el Estado es persona jurídica abstracta, en realidad no se da el supuesto de
total ausencia de personas con derecho a heredar, (v. Bienes mostrenco* y
vacantes; Expilación, Testamento desierto.)
HERENCIA YACENTE. Se designa con este nombre la herencia en cuya
posesión no-ha entrado todavía el heredero testamentario o ab intestato; o
aquella en la que no se han hecho las particiones, de haber varios herederos.
El adjetivo, de origen latino, se aplica porque el conjunto de bienes hereditario*
parece yacer o descansar hasta que la Aerencia es adida. -
HERESIARCA. Autor de una herejía (v.);el primero en exponerla. I Jefe de
secta herética.
"HERETAMENT". Palabra catalana para designar su característico
heredamiento (v.).
HERETICAL o HERÉTICO. Concerniente a herejes
y herejías (v.).
"HEREU". Voz cat. Heredero. No se trata de un sucesor ordinario, sino del
hijo o hermano privilegiado que sucede en la totalidad del patrimonio paterno, o
con preferencia manifiesta sobre los demás hijos del matrimonio. Por lo común,
el "hereu" (si es mujer se llama "pubilla ") es el primogénito de los varones; y la
institución suele establecerse en tas capitulaciones matrimoniales, mediante la
institución del heredamiento (v.). Se encuentra muy arraigada en las
costumbres rurales catalanas; y, aun combatida, como todas las desigualdades
familiares, encuentra defensores, que ven en ella la bañera contra la
fragmentación excesiva de la propiedad rústica y un estímulo poderoso que ha
encaminado a tantos a triunfar en la industria próspera y en el activo comercio,
característicos de la laboriosa región, (v. "Fadrí extern", Mayorazgo»
Primogenitura.)^-;,,.. -,„ - ^wf^v.wVy. ,-!*«.
• *'. A«¿f* 'itó^^tíitrfAA'»;-^.'"^.' .' ' .1-.*' ,¿ .;'•
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.^ HERÍA.^ant (Feria. .1 Hampa..-.,-en el decir de la gente del hampa.»
'.••••'" '::, ..
HERIBÁN. Del antiguo alemán Heerbann, obligación de hacer la guerra. El
llamamiento bélico que un monarca hacía a los nobles medioevales para que le
acompañaran en campana. I Multa que el señor feudal impoma al hombre libre
que no servía como soldado o combatiente, (v. Fonsado.)
HERIDA.. Cort» a desgarramiento de la piel y de la carne humana, causada
por arma, proyectil, instrumento o golpe violento coa otro cuerpo.. I
Figuradamente, agravio, ofensa. Insulto. I Lesión corporal o espiritual.
l.Aspecto»««neroJ(S>Lan«mii ofrece una escala que va desde, el simple
aranoso, pasando por'la rozadura, el raspón y la auténtica hendidura, coa
perdida más ameno»
cuantiosa de sangre, hasta el destrozo corporal tan enorme o eficaz que
determina la mutilación o la muerte del herido (v.). ••••<• • • • ';
- Si bien existen sinónimo* casi de herida de formación idiomática variada
(como tiro, disparo, tajo, corte), predomina el aparente aumentativo, la
terminación en "azo" sablazo, arcalyzazo, navajazo, bayonetazo, flechazo,
bombazo, morterazo, escopetazo, en muestra desde primitivas armis
arrojadizas a las cortantes posteriores y a las de fuego modernas. Claro que
ese sufijo no sólo expresa la herida con fluencia sanguínea, sino que abarca te
mismo el golpe que produce desde la simple equimosis a la muerto por lo
tremendo o antivital de la contundencia. ' • •
2. Normas legales. La Medicina Legal no solamente conodera herida la
solución de continuidad en las partes blandas del cuerpo, sino también toda
lesión violenta, incluso en partes duras. Considera así nerídos las contusiones,
luxaciones, compresiones, torsiones, fracturas, quema duras y toda
perturbación de las funciones o acciones del organismo humano.
Las heridas se dividen en mortales o no mortales, según originen la muerte
o no la produzcan; lo cual depende a veces de la oportunidad en el tratamiento
y de la actitud del paciente. También se distinguen, en cuanto a las lesiones,
en graves, menos graves o leves.
Como resarcimiento civil por heridas u ofensas típicas, corresponde el pago
a la víctima de todos los gastos de curación y convalecencia; así como la
indemnización de cuanto haya dejado de ganar desde que fue herida hasta el
dfa del completo restablecimiento, si es que no corresponde evaluar además la
invalidez que perdure.
Penalmente, la herida puede castigarse como delito en sf, llamado de
lesiones o como homicidio (v.) frustrado. Cuando no está perfectamente
probado el ánimo homicida, la ai;resión que causa heridas se pena como
lesión; y por el contrario, cabe penar por homicidio frustrado en ciertos
supuestos en que la víctima resulta ilesa. Se comprueba entonces que la
intención sin daño es castigada con mayor severidad que el daño sin intención
mortal.
3. Enfoque jurídico militar. Dejando a un lado, por meramente teórico, el
principio de que la guerra tiende a dejar al enemigo fuera de combate, por lo
cual ha de propender a hacer heridos y no muertos, la herida, con la
efectividad de la sangre vertida por la patria, otorga al combatiente la categoría
de víctima gloriosa de las armas, invisible galardón por el sacrificio físico. Y
así, en casi todos los Ejércitos, esa circunstancia concede derecho a alguna
distinción honorífica especial.
Por supuesto, causada casualmente la herida, aun estando en el frente, -el
hecho se cataloga como accidente a lo', efectos de posible recompensa. Sin
embargo, existen zonas intermedias, como las caídas y fracturas padecidas en
algunas escaladas o pasos, así sea en marcha de aproximación, como
consecuencia de actos ünpuertos por el desarrollo o preparación • de las-
•operaciones. .En estos casos, la nerita, es-el'resultado directo de-una acdón
ofensiva o defensiva. - . i.- • i, '., -.,; -•>; •
Cuando la. herida se la causa de propósito la propia víctima o es resultado
d» una cooperación solicitada, se está —sea en el frente, en el servicio militar
en tiempo de paz o corno-medio de evitar el reclutamiento—, ante un delito,
que, a más d» la pena, no excluye de lo* deberes castrenses en la medida
compatible con la lesión.
Aun siendo el caso- más bien hipotético, cabría encontrar en algún»
heridas propias un servicio d» armas positivo; como el que «e mutilara, y
prisionero o ante la inminencia de ser capturado, pera no efectuar algún acto
belicoso que- el enemigo I» exigiera; así, voladuras arriesgadas, levantamiento
de campos de minas, armado o desarme de nuevo» medios bélico», (v.
Automutilaeión, Delitos por heridas. Ficción de herida. Herido, Lesión, Rin»
tumultuaria.) ••'••' •'''•
Cicatrizar ¡as heridas. Como figura del lenguaje, expresa que el tiempo por
sí solo, el trabajo, el olvido y la superación van borrando los penosos
recuerdos, los odios y recelos entre desavenidos y enemigos, sean particulares
e incluso pueblos que se enfrentaron en guerra.
HERIDA CONTUSA. La producida por contusión o golpe, y que bastantes
veces no produce pérdida de sangre.
HERIDA INCISIVA. La caracterizada por el corte o solución de continuidad
en los tejidos o en la piel, de acuerdo con la penetración de la hoja; ya que este
tipo de heridas suele provenir de las armas blancas: desde la navaja a la
bayoneta, aunque también sean frecuentes las de vidrios o cristales, las de
tijeras y las de cuchillas de afeitar. La especie actual forma trilogía clasificadora
con las heridas contusas y punzantes (v.).
HERIDA LACERADA. Es la que se singulariza por desgarramientos de
tejidos. Suelen provocarla la metralla y la bala explosiva. La mayor masa
ofensiva y la irregularidad de su trayectoria corporal implican casi siempre
gravedad, con origen frecuente de mutilaciones, desfiguraciones y
amputaciones.
HERIDA PENETRANTE. Aquella que llega o profundiza hasta una de las
cavidades del cuerpo.
HERIDA PUNZANTE. La causada por arma o instrumento agudo y delgado;
como puñal, estilete o bisturí. (v. Herida incisiva.)
HERIDO. El que ha sufrido o se ha causado una herida (v.). II Agraviado u
ofendido. I Herido de guerra (v.). Tanto en las luchas como en los accidentes,
herido constituye una parte del capítulo de las bajas; la otra la integran los
muertos. Contando no ya las víctimas, sino la merma de efectivos, cabe
agregar los desaparecidos. (v. Abandono de> heridos, Bienes heridos. Busca
de heridos, Convenio de Ginebra sobre Heridos y Enfermos, "Grandes
heridos", Malherido, Sobreherido.)
A pregón herido, v. Pregón.
HERIDO DE GUERRA. El que ha sufrido herida (v.) en acción bélica, aun
meramente pasiva; como en un bombardeo aéreo de retaguardia. Este
vertimiento de sangre por la patria, aun producto de la desgracia y de la
casualidad, eleva a jerarquía nobiliaria a los que han sufrido por ella y suscita el
respeto y la admiración de los compatriotas, que no escatiman nunca los
cuidados ni las recompensas en su caso.
1. Conceptos generales. En batallas y guerras, las bajas, constituidas por
heridos y muertos (v.), han servido en ocasione* pan determinar, por su
numero, la victoria, si ambos adversario* mantienen sus posiciones o si los dos
hacen abandono del terreno de la lid; pero ha de buscarse mas bien en la
destrucción del enemigo el triunfo, en su quebranto para lo futuro de la guerra,
en la consecución de los propios objetivos y en la frustración de tos ajenos.
Los heridos de guerra, cuando queden inválidos (v.), tienen derecho a
pensión o subsidio del Estado. Además, aun recobrando su normalidad
corporal, y como aspecto de tal honor y desgrada, se les conceden algunas
preferencias en puestos públicos.
2. Protección internacional. El Convenio de Ginebra sobre Heridos y
Enfermos (v.) establece las siguientes clases de heridos (y también de
enfermos) que cuentan con amparo jurídico entre los beligerantes, lo cual
implica por enumeración, una posibilidad definidora: a) los miembros de las
fuerzas armadas que se encuentren en conflicto, así como los miembros de las
milicias y de los Cuerpos de voluntarios que formen parte de aquellas tropas; 6)
los
miembros de cualesquiera otras milicias, voluntarios y encuadrados en la
resistencia organizada que pertenezcan a uno de los beligerantes y actúen en
el interior de su propio país, aun cuando el mismo esté ocupado por el
enemigo; siempre que cuenten con un jefe responsable, usen un distintivo que
permita identificarlos a distancia. lleven ostensiblemente las armas y procedan
según las leyes de la guerra; c) los miembros de las fuerzas armadas que
dependan de un gobierno o de una autoridad no reconocida por la potencia que
capture a los heridos; d) las personas que sigan directamente a las fuerzas
armadas, aun sin formar parte de ellas; como proveedores, corresponsales de
guerra, cantineros, vivanderos y el personal de Servicios y de unidades de
trabajo; e) los miembros de las tripulaciones, comprendiendo en ellas a los
capitanes, pilotos y aprendices de la Marina mercante y de la aviación civil de
las partes en conflicto, si no gozan de otro preferente trato internacional; f) la
población de un territorio no ocupado cuando, ante la aproximación del
enemigo, empuñe espontáneamente las armas para combatir al invasor, sin
haber tenido tiempo de organizarse regularmente, si combate abiertamente y
de acuerdo con las leyes de la guerra.
Curiosamente, si la inclusión de la resistencia en territorios ocupados
procede de la actitud de Francia en la Guerra mundial después de 1940, esta
última parte esta sugerida por el alzamiento español ante Napoleón luego de
1808.
3. Trato humanitario. En ese mismo Convenio de Ginebra de 1949, suscrito
por casi todos los países, se establece que los militares y las personas
oficialmente agregadas a los Ejércitos que estén enfermos o heridos deben ser
respetados en todas las circunstancias; han de ser tratados con humanidad y
cuidado sin distinguir de nacionalidad ni beligerante. El que, por exigencias de
las operaciones, deba abandonar heridos, está obligado, en la medida de las
posibilidades, a dejar con ellos parte de su personal y material sanitario, para
contribuir al cuidado de aquéllos.
Después del combate, el ocupante del campo de batalla tomará medidas
para buscar a los heridos o muertos, para protegerlos contra el pillaje y malos
tratos. Siempre que las circunstancias lo permitan, se concertará un armisticio
local o un alto en el fuego para la recogida de los heridos que queden entre las
líneas enemigas.
Los beligerantes se darán a conocer recíprocamente, en el plazo más
breve, los nombres de los heridos, enfermos y muertos enemigos hallados, y
los elementos para identificarlos. Levantarán y transmitirán actas de defunción.
La Cruz Roja (v.) es el benemérito organismo que se preocupa de la atención
de los heridos de guerra, y en especial de los enemigos con respecto al
territorio en que actúe.
4. Reglas civiles. En campana, en tiempo de guerra, tanto el herido como el
enfermo pueden otorgar testamento ante el capellán o el facultativo que lo*
asista. De estar en destacamento, cabe hacerlo ante un subalterno. En todo
caso se requiere la presencia de dos testigos idóneos. En este caso, por figurar
la alternativa de herido o enfermo, puede tratarse también de herido casual, no
propiamente de guerra.
HERIDOR. El que causa herida a otro, responsable cuando sea por
voluntad o imprudencia; pero impune y hasta loable en la guerra.
HERIFUGA. El esclavo que huía de la casa del amo, intento emancipador
que suscitaba una cacería contra él.
HERIL. Relativo al amo o dueño en lo servil o doméstico. (v. Sociedad heril.)
HERIMIENTO. Acción o efecto de herir (v.).
HERIR. Causar herida (i.). I En general, golpear, contundir. I Conmover,
emocionar. ! Agraviar, ofender, lastimar.
Penalmente, herir, cuando sea por culpa o dolo, constituye delito de
lesiones u homicidio (v.) frustrado. (v. Adherir, Malherir, Reherir.)
Herir el aire. v. Aire.
Herir por los mismos filos, v. Pilo.
"HERITAGE". Voz ing. Herencia. "HERITAGE". Voz fr. Heredad,

finca.

"HÉRITÍER". Voz ft. Heredero; pero estrictamente el legitimario; ya que,


para los otros sucesores a título universal, el derecho de Francia reserva la
denominación de legatarios universales.
"Héritíer bénéficiaire". Heredero a beneficio de inventario.
"Héritíer legitime". Heredero legitimario, H Heredero ab intestato.
"Héritíer réservataire". Legitimario; heredero forzoso. Constituye grave falta
de traducción hablar de heredero reservatario (v.), que es cosa distinta.
"HERITUDO". Voz lat. La potestad del amo sobre el esclavo; y también la
amplísima del pater familias romano sobre las personas y bienes de los
sometidos a el en lo jurídico y social.
HERMAFRODITA. El ser humano que reúne en si', real o aparentemente,
los dos sexos, siendo a la vez hombre y mujer, o no siendo ni lo uno ni lo otro
plenamente. La voz proviene de la fusión de dos griegas: Hermes, o Mercurio,
y Afrodita, o Venus, que tuvieron un descendiente convertido después en varón
y hembra. Aun cuando los casos son raros, han motivado normas y reacciones
jurídicas de importancia. En la antigua Atenas, los herma-froditas eran
arrojados al mar, y en Roma al Tíber. También se citan casos de haber sido
quemados, ahorcados o enterrados vivos los seres humanos de órganos
genitales irregulares.
1. Clases. Son clasificados los hermafroditas en aparentes y neutros. En los
primeros resulta difícil la diferenciación sexual, por la combinación imperfecta
de lo femenino y lo masculino. En los neutros existe carencia absoluta o casi
completa de los órganos característicos de uno y otro sexo. La tendencia es
hoy considerar a los hermafroditas aparentes como del sexo predominante, y
no existen obstáculos absolutos para prohibirles el matrimonio. El hermafrodita
neutro, por congénita impotencia, no puede casarse.
2. Normas legales. En la Part. VI, ti't. I, ley 10, se prohibe que sea testigo en
los testamentos el hermafrodita en que predomine la naturaleza de mujer sobre
la de hombre; porque en materia testamentaria sólo pueden ser testigos los
varones. En los demás casos, sea cual sea el sexo predominante, el
hermafrodita puede ser testigo.
Socialmente, el hermafrodita debe comportarse según el sexo que en él
predomina y adaptar a él su traje y costumbres.
Por la rareza de loa casos y por las dificultades del problema, los códigos
civiles modernos guardan silencio con respecto a los hermafroditas.
Prácticamente, y mientras que no se demuestre lo contrario, habrá de estarse
al sexo declarado en la partida de nacimiento. Constituiría-interpretación
condenable la de incluir a los hermafroditas entre los seres sin figura humana y
privarles de la personalidad jurídica a tenor de artículos tan pobres como el 30
del Cód. Civ. esp.
Entre las pocas leyes que hablan del hermafrodita, cabe atar las del
reclutamiento español del 27 de febrero
de 1912 y del 19 de noviembre de 1915. Excluyen totalmente del servicio militar
a los que tengan "la deformidad de los órganos de la generación
impropiamente llamada hermafroditismo". Sin embargo, en algunos Ejércitos se
ha dado el caso y ha escapado, probablemente con grave remordimiento, a las
minuciosas revisiones; pues en el de Francia hubo un "soldado" que resultó
luego una estrepitosa actriz, casada y divorciada como tal. (v. Pseudo-
hermafrodita.)
HERMAFRODITA ANDROGENO. Aquel en el cual predomina el género
masculino, (v. la voz que sigue.)
HERMAFRODITA GINANDRO. En el concurso parcial de uno y otro sexo en
una misma persona, nombre que recibe cuando prevalece la condición
femenina, (v. la voz anterior.)
HERMAFRODITISMO. Calidad o condición de hermafrodita (v.).
HERMAFRODITO. Sinónimo de hermafrodita (v.);
aun cuando cabn'a recomendar el empleo en el caso del andrógeno...
HERMANA. La nacida de los mismos padres, o sólo del mismo padre o de
la misma madre, que otra mujer u otro hombre. Ciertas diferencias establecidas
en la legislación obligan a esta voz especial, aun cuando le sea aplicable, en
principio, cuanto'se expresa en el artículo Hermano (v.).
En las sucesiones reales, en las nobiliarias y en las de mayorazgos, las
hermanas son pospuestas a sus hermanos;
y en ciertos casos excluidas, por darle preferencia a otros parientes varones.
Al ocuparse de la tutela legitima (v.), el Cód. Civ. esp., que admitía la de las
abuelas, excluía a las hermanas con notoria injusticia y contra la experiencia de
hacer, las que son mayores y por la ventaja de desarrollo que en la infancia
tiene la mujer, de verdaderas "madrecitas" de los hermanos menores. En la
reforma de 1958 se ha reparado el error y las hermanas son admitidas como
tutoras, pero luego de la preferencia que rige para los hermanos varones. (v.
Media hermana.)
HERMANA DE LA CARIDAD. Religiosa de la congregación fundada por
San Vicente de Paúl en el siglo XVII para asistencia benéfica en hospitales,
hospicios y asilos (Dic. Acad.). Han sido, en la generalidad de los países
occidentales, las precursoras voluntarias de las enfermeras (v.) profesionales.
HERMANABLE. Perteneciente a los hermanos (v.). I Susceptible de
concillarse, unirse o uniformarse. Late esa idea en tratos, transacciones y
reestructuras.
HERMANABLEMENTE. Contra la aparente y hasta "oficial" sinonimia con
fraternalmente (v.), en aquel adverbio se advierte menos consanguinidad
colateral, para decirlo en términos técnicos; o sea, que hermanablemente
significa cual hermanos, pero sin serlo por descendientes de uno o dos
progenitores comunes. I De acuerdo o en armonía. 'I De manera uniforme.
HERMANADO. Igual, semejante, uniforme. HERMANAL. v. Fraternal.

HERMANAMIENTO. Acción o efecto de hermanar o hermanarse (v.). I En el


Derecho Foral catalán, nombre de la institución peculiar de Tortosa
denominada matrimonio "mig per mig" (v.).
HERMANAR. Juntar, unir. I Uniformar, asimilar. II Hacer hermano (v.) en
sentido espiritual, (v. Hermanarse, Hermanazgo, Hermandad, Hermanía.)
HERMANARSE. Congeniar, armonizar. I Colaborar eficazmente; integrar un
equipo homogéneo de cualquier especie, (v. Hermanar.)
HERMANASTRO. Hermano aparente. Según la Academia: "Hijo de uno de
los dos consortes con respecto al hijo del otro". Conviene aclarar esta
situación, por las frecuentes confusiones que origina. Son hermanos los hijos
del mismo padre y de la misma madre; son medios hermanos (y no medio
hermanos, dislate contenido en los arts. 949 y ss. del Cód. Chr. esp.) los que
tienen el padre o la madre común; y son hermanastros los hijos de padres
distintos, cuando el padre o madre de uno de ellos se casa con la madre o
padre del otro. No tienen, pues, sangre común alguna; son totalmente extraños
jurídicamente. Los hermanastros pueden casarse entre si', no se heredan, no
son llamados a la tutela ni a otras relaciones familiares, como la de alimentos.
Uno de los pocos preceptos jurídicos relacionados con los hermanastros
surge indirectamente de las cargas de la sociedad de gananciales; ya que a
ella corresponde "el sostenimiento de la familia y la educación de los hijos
comunes y de los legítimos de uno solo de los cónyuges" (art. 1.408, n. 5, del
Cód. Civ. esp.). Por tanto, si los cónyuges reincidentes aportan hijo* a las
segunda nupcias, los hermanastros tienen derecho a reclamarle alimentos a la
nueva sociedad legal de gananciales, (v. Caricarillo.)
HERMANAZGO, v. Hermandad.
HERMANDAD. Vinculo de parentesco entre hermanos (v.). II Intima
amistad, t Correlación o correspondencia entre cosas. I Nombre de ciertas
cofradías y asociaciones. II Privilegio concedido por una comunidad religiosa a
una o más personas para que participen asi' de determinados privilegios o
gracias. I Antiguamente, sociedad o compañía en materia de bienes. I
También, alianza, liga, unión o confederación. I Aliados, gente confederada. I
En la Edad Media, tropa local de policía, de defensa contra los malhechores. (v.
Alcalde de la hermandad. Carta de hermandad, Fraternidad; Fuero y Hoja de
hermandad; Jurisdicción de la hermandad. Ordenanzas de Hermandad de Viz-
caya, Santa Hermandad, Testamento de hermandad. Tributo de la hermandad.)
HERMANDAD LLANA. Modalidad del régimen patrimonial del matrimonio,
usual en Aragón; al punto de que la Comp. Chr., sin regularla, la reconoce
expresamente por su art. 75, siempre que se pacte o sea consuetudinaria en el
lugar. Se coapara esta institución con el Fuero del bailio y con el
"agermanament" (v.) de Tortosa.
1. Origen. Suele pactarse expresamente entre los contrayentes, l<x cuate
establecen qué bienes serán comunes. Por lo general se bata de la generalidad
de los bienes sitos o inmueble*. También se incluye la cláusula de que las
cosas muebles se tendrán por inmuebles, que surte igual efecto al duohrerse la
sociedad conyugal.
2. Clase*. En el llamado pacto de hermandad llana universal se
comprenden tanto los bienes presentes como los futuros; mientras que en el
particular, se restringe la comunidad a ciertas fincas, especificadas. En uno u
otro caso, el efecto es hacer comuna* los bienes, que se reparten por mitad los
cónyuges, o sus herederos, al efectuarse la separación por muerte u otra
causa. No obstante, el cónyuge superstite conserva el usufructo de todos los
bienes de la hermandad, salvo renuncia.
HERMANDADES DE LABRADORES. Asociaciones de agricultores
establecidas en algunas localidades de Espa
ña. Su objeto es prestar socorro económico, ayuda material y trabajos, sin
remuneración alguna, a sus miembros necesitados o enfermos que los
precisen. Estas hermandades, de las cuales forman parte los dueños de las
tierras laborables y los colonos y arrendatarios de las mismas, estuvieron muy
generalizadas en otros tiempos, y de ellas todavía quedan vestigios de alguna
importancia en ciertas regiones.
HERMANDARSE. ant. Hermanarse. I Profesar como hermano (v.) en una
comunidad religiosa.
HERMANDINO. Miembro de una hermandad popular que se alzó en armas,
contra la dominación señorial, en Galicia, en el tránsito del siglo XV al XVI. (v.
Comunidades de Castilla.)
HERMANEAR. Dar tratamiento de hermano (v.);
usar de este nombre, al hablar o al escribir.
HERMANECER. Tener un hermano (v.). HERMANÍÁ. ant. Germanía.

HERMANO. Cada uno de los hijos nacidos del mismo padre y madre. I
Cualquiera de dos o mas que tienen en común el padre o la madre, en cuyo
caso son realmente medios hermanos (v.). I Tratamiento que se dan algunos
cuñados. I Lego de una Orden regular. I El que goza de ciertos privilegios y
gracias en una comunidad religiosa. I Miembro de una hermandad o cofradía. I
Denominación que se dan entre sí los cristianos. I Pariente cercano; y así se
refiere a los primos mas inmediatos. I En lo adjetivo, compañerismo e intimidad.
1. Clases. En el sentido específicamente familiar, el de mayor importancia
para el Derecho, a los hermanos. cuando son hijos del mismo padre y de la
misma madre, se les denomina carnales, germanos, enteros, bilaterales, de
doble vinculo; consanguíneos, cuando son descendientes de un padre común,
pero de diferente madre; uterinos, cuando provienen de la misma madre, pero
de padre distinto; legítimos, cuando son habidos de matrimonio valido;
naturales, cuando han sido procreados y nacen sin que los padres hayan
contraído matrimonio.
2. En lo familiar. Los hermanos se encuentran entre sí en el segundo grado
de parentesco, de acuerdo con el cómputo civil; y en el primer grado, con
arreglo a la cuenta canónica. De ahí que entre hermanos esté prohibido abso-
lutamente el matrimonio, aun cuando se practique aún en tribus primitivas.
Históricamente, era usual que el faraón del antiguo Egipto se desposara con
una de sus hermanas, tal vez por el prejuicio nobiliario de que era la sangre de
mayor jerarquía, aunque luego resultan la de mayor pobreza fisiológica para la
descendencia.
La relación sexual entre hermanos, aparte el que pueda constituir violación
o estupro, es siempre punible como incesto (v.); aunque no es raro que, de
producirse alguno de estos lamentables hechos, exista una perfecta coafabula-
ción familiar para el encubrimiento.
En el caso de partos dobles o múltiples, ante hermanas gemelos o mellüos
(v.), el nacido primero se tiene por primogénito, en la actitud tradicional de la
Biblia, del Derecho Romano y del de los pueblos del Occidente europeo, contra
forzadas equiparaciones en otro* ordenamientos, que reniegan de la realidad y
del anticipo en la vida extrauterina, la única jurídica para la edad.
Los hermanos deben alimentos a sus hermanos legítimos, aun cuando sólo
sean medios hermanas, en cuanto a los auxilio* necesario* pan la vida, cuando
por defecto físico o moral o por otra cama no imputable al alimentista no pueda
éste procuráis* su subsistencia. En tales auxilios están comprendidos en su
caso los gastos
indispensables para. costear la instrucción elemental, y la enseñanza de una
profesión, arte u oficio. La tutela legítima corresponde, luego de los abuelos y
las abuelas, al mayor de los hermanos varones de doble vínculo; y, a falta de
éstos, al mayor de los consanguíneos o uterinos. Luego del cónyuge, de lo s
padres, hijos y abuelos, son llamados los hermanos a la tutela de los locos y
sordomudos y a la de los que sufren interdicción. Los hermanos mayores de
edad son miembros del Consejo de familia.
3. En lo sucesorio. Los hermanos no son herederos legítimos; pero sí lo son
ab inféstalo. Cuando el testador instituya a sus hermanos, y los tenga carnales
y de padre o madre solamente, se dividirá la herencia como en el caso de morir
intestado. A falta de descendientes o ascendientes, suceden ab intestato, los
hermanos, por ser los parientes colaterales mas próximos. Si son de doble
vínculo, heredan por partes iguales. Si concurren hermanos con sobrinos, los
primeros heredan por cabezas y tos segundos por estirpes. Los hermanos
germanos reciben doble porción hereditaria que sus medios hermanos. No es
ésta la solución de algunas leyes americanas, donde los' hermanos de padre y
madre excluyen, en la sucesión del hermano difunto, a los medios hermanos de
éste, séanlo de padre o de madre.
4. En lo penal. La muerte dada por un hermano a otro constituye fratricidio
(v.), que no esta castigado con independencia en los códigos penates
modernos, donde se pena como homicidio o asesinato con la circunstancia
mixta de parentesco, aplicada como agravante; excepto en algunos casos en
que funciona como atenuante muy cualificada, cual en el supuesto de haberse
excedido al obrar en legítima defensa paterna.
Los hermanos están exentos de pena por los daños y hurtos cuando vivan
juntos, según una excusa absolutoria. También se exime en algunos
ordenamientos al hermano en casa de encubrimiento; por el contrario, si los
hermanos cooperan a la perpetración de los delitos de adulterio, violación,
estupro, corrupción, ultrajes al pudor o rapto, son reprimidos como autores.
5. Normas diversas. El parentesco fraterno es causa de tacha como testigo.
Los hermanos están relevados de la obligación de denunciar. El número de
hermanos, especialmente si se produce la simultaneidad en filas, es causa a
veces de exención del servido miltar para los 'menores. (v. Cohermano,
Colateral, Heredamiento de hermanos, Hermana, Hermanastro, Medio
hermano. Primo hermano, "... y hermano".) - - ^••"-^ i _• : : .
HERMANO BASTARDO. En relación con el legítimo, el nacido fuera del
matrimonio, (v. Bastardo, Hijo
natural.)
HERMANO COADJUTOR. Coadjutor (v.) temporal de los
regulare*¡uwta^Q^. *.»-r*»w*Me:a.w-i'ww;g»ia
'"' HERMAlTO^DE^IffiCTffi. El"qurní nodriza" que otro. Por lo general, es la
madre de uno. de ellos. Vocablos sinónimos son colactáneo y collazo.
HERMANO DE MADRE, v. Hermanos uterinos.
HERMANO DE PADRE, v. Hermanos consanguíneos.
HERMANO MAYOR. Denominación del presidente de ciertas cofradías a
asociaciones piadosas. (Por supuesto, el primogénito.: I El título del rey de
España como jefe de las maestranzas, de. Caballería (v.). I Nombre irónico que
se adjudicatM^eL jete- d» la-organización sanguinaria-conocida como la
GanWs (v.).a»3(t-»fí'i.' - «-. , ;. •.'. •''<»;:•;• ••''• "."w; ;»-;*" •"*;•• ••'»<:"<;:"• : '. 'i
•• .;•:••'
HERMANO PO&ÍTICO. Sinónimo de cunado (v.), palab ra ésta más usuaí
por menos: afectada." -'••' "• '' '
HERMANOS BILATERALES. Denominación adoptada por el Cód. Civ. arg.
para los hermanos camales, germanos o de doble vínculo: "los que proceden
del mismo padre y de la misma madre" (art. 360). (v. Hermanos unilaterales.)
• .
HERMANOS CARNALES. Los hijos del mismo padre y madre.'(v. Hermanos
consanguíneos y uterinos.)
HERMANOS CONSANGUÍNEOS. Los que tienen el mismo padre y distinta
madre. Constituyen, con los hermanos uterinos (v.), los dos casos de medios
hermanos.
HERMANOS DE DOBLE VÍNCULO, v. Hermanos camales.
HERMANOS GEMELOS, v. Gemelo.
HERMANOS GERMANOS. Los hijos nacidos de los mismos padres. Se
llaman también camales, enteros, bilaterales o de doble vinculo.
HERMANOS LEGÍTIMOS. Los nacidos de legítimo matrimonio y de los
mismos padres, (v. Hermanos naturales.)
HERMANOS MATERNOS. Denominación del Cód. Civ. arg., en su art. 361,
para los hermanos uterinos (v.).
HERMANOS NATURALES. Los hijos de los mismos padres cuando éstos
podrían haberse casado al tiempo de la concepción o del parto. Los hermanos
naturales lo son entre sí y también en relación con los legítimos, cuando el
padre natural ha contraído ulterior matrimonio y ha engendrado legítimamente.
Además, el posterior casamiento de los progenitores naturales legitima a la
prole tempranera y borra aquel "estigma" filial primero.
HERMANOS PATERNOS. Nombre que reciben los consanguíneos en el
art. 361 del Cód. Giv. arg.
HERMANOS SIAMESES. Por habeise producido uno de los casos mas
conocidos en Siam, se denominan así los hermanos gemelos que permanecen
unidos corporaimente (por lo general por las caderas) luego del nacimiento. Su
personalidad jurídica ofrece menos dificultades que su viabilidad, rara siempre,
y menos luego de la «eparacióq intentada, aun en el caso forzoso de la muerte
de uno de ellos, anticipo habitual del fallecimiento, sin mis que separación de
horas-, del otro. De poseer, ademas dos cabezas y dos corazones, doble
'figura humana general, se trata sin duda alguna de dos personas, y no de un
monstruo, como el únicamente bicéfalo, (v.), .en que ha de-pensarse más-,
bien en un solo ser, de supervivencia excepcionalísüna. „ .yi>..,;....^, •,.- .;»".[r
•>€. .1
, Fuera de los problemas personales, sin duda resueltos por la máxima de-
las intimidades, nada impide que ano de los siameses contraiga matrimonio, ni
los dos por supuesto;
aun cuando sea insolubte en tal hipótesis .la divenidad de domicilios... :• •••-
•-;-. •• •,•,.-.,•..
Lo insólito de los hermanos siameses evita la consideración de situaciones
complicadísimas; como la imposición de pena restrictiva de libertad a uno de
ellos tan sólo, y más aún. la de muerte; o lo pertinente ante la voluntad de uno,
contra la oposición del otro, de intentar d "divorcio" corporal más estricto, si el
reacio alegara la frecuente experiencia mortal de los ensayos hasta ahora
efectuados. .
HERMANOS SOLDADOS. La protección7de las familias numerosas y el
reconocimiento patrio a los padres de mucho» hijos varones ha motivado
disposiciones liberatorias para los hermanos qw están o tendrían que"estxr
mas o menos simultáneamente en filas b dentro de las obligaciones militares
amplias. Tal criterio se refleja en el Regí. de reclutamiento esp. Se dispone
que, cuando en un mismo alistamiento hayan sido incluidos dos hermanos
legi'timos o naturales, por haber cumplido 21 años de edad, si ambos son
declarados soldados útiles para todo servicio, y su incorporación diere derecho
a solicitar prórroga de primera clase, puede solicitarla cualquiera de los dos; y,
de disentir, la preferencia se dará al menor.
Además, en tiempo de paz es frecuente, luego de haber servido dos o tres
hermanos, excluir a los siguientes de la incorporación, y más si se combina con
la atención o sostenimiento del hogar.
HERMANOS UNILATERALES. Son los medios hermanos (v.), los que sólo
tienen de común el padre o la madre, (v. Hermano* consanguíneos y uterinos.)
HERMANOS UTERINOS. Los nacidos de la misma madre y de distintos
padres, (v. Hermanos consangufneos.)
HERMANUCO. Despectivo por donado (v.), el que pertenece a una Orden
religiosa en calidad de sirviente, pero sin profesar, al decir de la Academia, que
incurre aquí en una grave errata; pues escribe "hemanuco", que ratifica la
apresurada o deficiente corrección de la decimonovena edición del Diccionario.
HERMENEUTA. Especialista en hermenéutica (v.).
^ ~ \
HERMENÉUTICA. Ciencia que interpreta los textos escritos y fija su
verdadero sentido. Aun referida primeramente a la exégesis bíblica, se
relaciona con más frecuencia a la interpretación jurídica.
HERMENÉUTICA JURÍDICA. Arte, ciencia de interpretar los textos legales,
(v. Interpretación de las leyes.) \
HERMENEUTICO. Concerniente a la hermenéutica (v.). II Interpretativo,
exegético.
HERMÉTICO. Materialmente, de cierre perfecto. B En sentido figurado,
impenetrable; como ciertos silencios o reservas, secretos o misterios.
HERNÁN CORTES, v. Ordenanzas de Hernán Cortés.
HERNIA. Tumor blando, elástico, sin mudanza de color en la piel, producido
por la dislocación y salida total o parcial de una viscera u otra parte blanda,
fuera de la cavidad en que se halla ordinariamente encerrada {Dic. Acad.). Por
efecto frecuente de numerosos trabajos que exigen violentos esfuerzos, como
los de carga y otros, la hernia constituye accidente del trabajo (v.) cuando se
produzca en él y a consecuencia de él. En otro aspecto, la hernia cerebral y la
abdominal excluyen del servicio militar cuando sean muy voluminosas.
HERNIOSO. Que padece hernia (v.). HERNO. Arcaísmo por yerno

(v.).

HÉROE. Este vocablo posee origen mitológico, para referirse a los


supuestos hijos de dios y mujer o de diosa y hombre; como Aquilea y Hércules,
que tenían así de semidioses o de superhombres. Hoy redbe tal nombre quien
lleva a cabo una acción heroica, de gran valor, de nobles virtudes, de
sacrificios elevados.
1. Forja. La calificación de héroe no está reglamentada tal vez por país
alguno, aunque de modo indirecto equivalga en parte a ello el repertorio de
recompensas mayores para combatientes y vencedores.
La denominación surge espontánea casi siempre, en los comunicados de
guerra, en las crónicas periodísticas, en las" obras de los historiadores para
combatientes en los que coinciden dos notas imprescindibles: haber dado
muestras de gran valor y haber estado expuestos a peligro mortal. Pero no
bastan esas dos circunstancias, que pueden registrarse en muchos actos de la
vida; como al lanzarse en paracaídas, al salvar a un náufrago, al arrancar a un
semejante de las garras de una fiera, incluso al oponerse sereno un
delincuente a la represión armada de las tuerzas del orden.
Por lo tanto, a las cualidades abstractas del espíritu imperturbable o bien
dominado (puede aparentarse valor y estar librando una tremenda y victoriosa
batalla interna con el miedo), y a la fortuita del riesgo ajeno, hay que sumar
valores morales que se resumen en otros do» singulares: cumplir el acto
heroico al servicio de la patria o de la causa y con motivo de alguna acción de
armas, ofensiva o defensiva.
2. Negativa. Aun reuniendo los requisitos positivos y apreciando la ausencia
de negativas circunstancias, se hurta el nombre de héroes a algunos
auténticos; y principalmente en las guerras civiles, en que el bando vencedor
no reconoce en sus enemigos derrotados rasgo alguno de esta índole, pues la
acción se califica de rebelión, de crimen incluso.
3. Expresiones. Siempre que el egoísmo no se transparente por demás, la
gloria del héroe no se empana por haber pesado en su actitud móviles
personales, como los del ascenso, los de efectuar una brillante carrera militar o
conseguir tempranos grados que faciliten ambiciones de mando en la milicia y
fuera de ella.
La heroicidad colectiva, y confundida casi con ella la gratitud colectiva de los
pueblos por sus defensores armados, sean coronados por la victoria o
amargados sin recompensa en la lucha, se orienta hoy hacia el soldado
desconocido (v.), el cabal cumplidor de su deber, (v. Heroína, Heroísmo.)
HEROGONÍÁ. La historia de los héroes, que en muchas ocasiones es la
historia de los pueblos.
HEROICIDAD: Comportamiento del héroe (v.). 1 Acción heroica.
HEROICO. Propio de un héroe (v.) o relativo a él. I En la Literatura y en la
Historia, lo épico, (v. Acción distinguida y heroica. Remedio heroico. Tiempos
heroicos, Valor heroico.)
HEROÍNA. Mujer que lleva a cabo una acción heroica u otro gran hecho;
como Agustina de Aragón, como las anónimas andaluzas que aliviaban la sed
e inflamaban el ánimo patriótico de los vencedores de Bailen. Judit que, por
misterioso mandato providencial, corta la cabeza de Holofemes; Juana de
Arco, santificada por la Iglesia y deificada por los franceses patrioteros, al
haber dado alma a una de las varias liberaciones de Francia, son también
conocidos ejemplos universales en cuanto a mujeres con temple sublime.
Por contraste extraordinario, ante la pobreza [síquica determinante y la
resultante fisiológica, heroína se llama un estupefaciente derivado de la
morfina. Su comercio y su consumo, por prohibidos, son contrabando y delito
perseguidos.
f
HEROÍSMO. Heroicidad o acción heroica. La Academia Española ofrece esta
definición de estilo elevado:
"Esfuerzo eminente rip la voluntad y de la abnegación, que lleva al hombre a
realizar hechos extraordinarios en servicio de Dios, del prójimo o de la patria".
Así se aunan el martirio, la actitud altruista sublime y el patriotismo de
altos vuelos; pao el heroísmo mas popular tiene tinte militar y trágico en la
defensa, o glorioso en el ataque, con alarde de valor siempre, con desprecio de
la propia vida, y con frecuencia de la ajena, cuando es en combate, (v.
Condecoración, Héroe, Heroína.)
HERRADURA, v. Camino de herradura.
HERRAMIENTA. Instrumento de hierro, acero u otra materia resistente de
que se sirven, en sus oficios y obras, artesanos y trabajadores en general. I
Puñal, navaja u otra arma blanca con la que se amenaza, fanfarronea o
delinque.
' Las herramientas laborales son bienes inembargables cuando constituyen
instrumento necesario para el arte u oficio a que el deudor ejecutado se
dedique. Originan para los operarios, en relación con las herramientas que la
empresa les asigne, los deberes de uso adecuado y el de custodia. De ahf la
licitud de los cacheos o registros a la salida de los establecimientos. Como
evidencia, aun cuando sea norma positiva, el despido de los trabajadores
asalariados da derecho para desposeerlos de las herramientas usadas por
razón del- cargo.
HERRAR. Además de colocarles las herraduras a las caballerías, marcar a
hierro y fuego los ganados y, en tiempos antiguo», delincuentes y esclavos. I
Se ha dicho también por poner grillos o prisiones de hierro a los presos. (v.
Desherrar, Herramienta, Herrería.)
HERRERÍA. En acepción figurada, "ruido acompañado de confusión y
desorden; como el que se hace cuando algunos riñen o se acuchillan" (Dic.
Acad.). Este significado debe de proceder de la época caballeresca, por los
frecuentes duelos o encuentros callejeros en que salían a relucir espadas y
palabras malsonantes, (v. Mantenimiento de las herrerías.)
HERRETEAR, ant. Marcar con instrumento de hierro a personas o
animales.
HERROPEA. ant. Arropea (v.).
HERRÜPEADO. Persona o animal que tiene los pies sujetos con hierro».
HERTZIANA. v. Onda hertziana; y, ademas. Derecho de antena y
Radiodifusión.
"HERUS". Voz lat. Dueño, amo. I El marido, por la autoridad conyugal I
Propietario; poseedor. "Heñís mofar". Padre de familia. "Herus minor". Hijo de
familia. .
.-.r-, •*..n<*A -^i "»-;; "--,."
HERVENCIA-Genero de suplicio usado antiguamente, el cual consistía/en
cocer en calderas a los grandes criminales o sus miembros mutilados que
luego se colgaban de escarpias junto a lo» caminos o sobre las puertas de las
ciudades (Cíe. Acad.).

HERVIDERO. Del remolino de los ríos y de! escarceo del mar, foco de
agitación o de malestar. I Intensa actividad provocada por los espectáculos, el
comercio o noticias sensacionales, manifestada en la na publica o en recintos
con gran concurrencia.
HESITACIÓN. Sinónimo afrancesado y cursi de
duda (v.). . •:
HESITAR. Equivalente nada recomendable por dudar o vacilar, (v.
Hesitación.)
HESPÉRICO, HESPERIO o HÉSPERO. En estilo elevado o antiguo, natural
de España o Italia, Hesperias en la Antigüedad, (v. Penínsulas Hespéricas.)
HETAIRA, v. Hetera.
HETAIRISMO. Sistema de prostitución de la antigua Grecia, que
comprendía tanto esclavas como mujeres libres. Estas últimas, de esmerada
educación por lo general, alcanzaron renombre por su inteligencia y cultura.
HETERA o HETAIRA. En la Grecia antigua, cortesana distinguida. I Por
extensión, la voz se emplea en la actualidad como eufemismo de mujer pública.
HETERIA. Sociedad secreta de los antiguos griegos, unas veces para
formar un frente unido contra las persecuciones colectivas; y, en otras
ocasiones, actitud subversiva y revolucionaria para deponer al Poder
imperante. Se renovaron a comienzos del siglo XIX para luchar por la
independencia nacional y contra el yugo otomano.
HETEROCOMPOSICIÓN. Término de un proceso por intervención de un
tercero, trátese-de un juez o de un particular. Como ejemplos se citan el juicio
arbitral, el de amigables componedores y la conciliación lograda por iniciativa y
propuesta ajena a las partes, (v. Autocompoa-ción.)
HETERODOXIA. Discrepancia teológica con el catolicismo (v.).
HETERODOXO. Hereje o enemigo de los dogmas católicos. I Disidente de
una doctrina, sistema o secta.
HETEROGENEIDAD. Diversidad de un todo. (v. Homogeneidad.)
HETEROINTEGRACION. Neologismo técnico para referirse a las fuentes
jundicas supletorias de la ley. (v. Lagunas del Derecho.)
HEURÍSTICA. Arte de inventar. I Investigación histórica mediante
documentos y otros testimonios o vestigios del pasado.
"HEXABIBLOS". Voz gr. con el significado de Manual de Derecho, conocido
también como Prontuario de Derecho Civil. Se debe a Constantino
Harmenópulos, jurista bizantino del siglo XIV. La obra es una continuación del
Prochiron (v.). En Grecia se admitió con autoridad casi legal hasta la
promulgación de los códigos del siglo XIX.
HEZ. Desperdicios de los líquidos; su sedimento. I Lo más indigno o vil. (v.
Escoria.)
. ffl. Apócope arcaico de hijo (v.). Entra en la formación de hidalgo (v.), y se
empleaba antiguamente en locuciones mucho menos nobiliarias, aun avaladas
por Cervantes.
"HI.ABURI". Modalidad de la pena capital en el Japón, sobre la cual se
pormenoriza en el vocablo "shizai" (v.).
HIBERNACIÓN. Somnolencia invernal prolongada de algunos animales,
bajo tierra o en sus guaridas. I Aletargamiento de las funciones vitales en grado
extremo con fines de anestesia o curativos, f Con inspiración en lo uno y en lo
otro, procedimiento de detendón momentánea, aunque duradera, de la vida,
mediante la congelación
total del cuerpo humano. Se ha puesto de relativa moda ya entrado el siglo XX,
por personas hastiadas de la existencia o temerosas de que procesos
patológicos no dominados por la ciencia médica, en especial el cáncer,
destruyan su organismo antes de que la humanidad descubra alguna vez el
remedio para superar este flagelo. Ello lleva a una especie de suicidio
temporal, al someterse voluntarios a esta semimuerto o semivida.
Se supone, aun cuando no se cuenta con experiencias humanas
fehacientes, que, en algún momento, siempre que una circunstancia fortuita no
frustre tal embalsamamiento en vida —un corte de corriente, en alguna
hipótesis algo humorística, pero no imposible—, por un calentamiento
adecuado del organismo y la reactivación de sus funciones sanguínea y
respiratoria, el sujeto recupere el dinamismo vital, en las condiciones
fisiológicas y mentales del instante en que fue sometido a esa inmovilidad tan
próxima a la muerte oor congelación, cual realmente se ha registrado en
diversos países ante olas de frío y la forzosa permanencia a la intemperie,
como en ciertos frentes de batalla.
Este vivir en cuotas plantea para el Derecho problemas nuevos. Por de
pronto no existe demostración de que haya "resucitado" todavía ninguno de los
individuos que han aceptado esta forma de suicidio en colaboración. De
resucitar, ha de considerarse que se reanuda la vida jurídica precedente o que
hubo una muerte dentro del concepto actual, y que se trata de un nuevo venido
al mundo, cuyos derechos y patrimonio empiezan desde ese instante. Sin
duda, los plazos prescriptivos a favor de terceros deben ser respetados, a
menos de una previsión testamentaria o contractual muy concreta y una vez
que esa muerte transitoria posea adecuada experimentación de éxito.
HI'BRDDO. Animal o vegetal proveniente de dos especies distintas. Por lo
general, el híbrido no se reproduce; y tal es el caso de los mulos, nacidos de
yegua y burro o de asna y caballo. I Metafóricamente, híbrido se aplica al
producto o amalgama de elementos muy dispares en su naturaleza; tal sería el
caso de una alianza política monárquicorrepublicana.
"HIC ET NUNC". Loe. lat. Significa "aquí y ahora";
esto es, inmediatamente, en el acto, sobre la marcha, incontinente. Así se dice:
"pagar Ale et nunc"; aunque algunos, quizas por malos traductores, cuando de
pagar se trata dicen: "aquí, nunca..."
HIDALGO. Noble por sangre o familia. I En general, generoso, preclaro,
ilustre, noble, (v. Caballero pardo.)
1. Antecedentes. Durante la Edad Media y en los primeros tiempos de la
Moderna tuvo enorme importancia social la cualidad de hidalgo, con inmediata
repercusión en la milicia, como exención bélica en ocasiones y en otras como
entrada en la oficialidad, cuando se exigía acreditar la limpieza de sangre (v.).
Esta voz la derivan unos de itálico y de los italianos que durante la dominación
romana se instalaron en las colonias de España. Otros afirman que quiere decir
hijo de godo (v.), y sus descendientes estaban exentos de pechos y tributos.
Lat Partidas se apartan de uno y otro sentir, y declaran que hidalgo o hijodalgo
quiere decir hijo de bien, por cuanto antiguamente algo era sinónimo de bienes
o caudal. El hidalgo se consideraba tanto más hidalgo cuanto mas añeja fuera
su hidalguía. Pan ser considerada como legítima y verdadera, debía subir al
menos hasta los bisabuelos. La cualidad de hidalgo se transmitía
preferentemente por línea paterna; de forma que, siendo hidalgo el padre,
aunque la madre no lo fuere, el hijo era hidalgo, cualidad que no se reconocía
trocado el supuesto nobiliario de los ascendientes.
2. Deberes. Las Partidas imponían a los hidalgos el deber de ser fuertes y
bravos con los enemigos en la guerra.
El que se separara de su señor, había de devolverle el caballo, la loriga y
demás armas recibidas de él. Estando en guerra, los hidalgos no podían hacer
pedidos a los pueblos de realengo o de abadengo. Terminada la guerra crónica
que en España representó la Reconquista (v.), los Reyes Católicos orientaron
la calidad hidalga hacia La magistratura.
3. Mayor abolengo. Como todo militar debe ser hidalgo, no por su
nacimiento sino por su corazón y su porte. Almirante apura la etimología.
Además de la filial expresada, agrega que algunos más encopetados se van al
alemán hedelg, noble. Covarrubias apoya la raíz de itálico. que defiende con
ardor Gallardo, que escribe "¡dalgo". porque la "idalguia" no es sino el tuero
itálico (jus italicu} que los romanos, dominadores de las Españas, concedían a
ciertos españoles indígenas, eximiéndoles de pechar, por servicios a la
República o al Imperio con que se habían señalado; es decir, que se habían
hecho notables o nobles (v.).
Aunque ya no queden otros hidalgos que los de alma. se resumen en las
inmediatas voces algunas de las pretéritas clases, notables siempre, y algunas
risibles a veces para los modernos, (v. Tagarote.)
HIDALGO DE BRAGUETA. El que lo era por ser padre de siete hijos
varones. Perdura la trascendencia de esta prolífica serie masculina en el
padrinazgo bautismal que se concede en tales casos hoy al jefe del Estado.
HIDALGO DE CUATRO COSTADOS. Aquel cuyos cuatro abuelos eran ya
hidalgos.
HIDALGO DE DEVENGAR QUINIENTOS SUELDOS. El que tenía derecho
a cobrar quinientos sueldos, según los antiguos fueros castellanos, como
reparación de las injurias recibidas.
HIDALGO DE EJECUTORIA. El que había probado su hidalguía en juicio,
(v. Hidalgo de privilegio.)
HIDALGO DE GOTERA. Quien sólo poseía condición nobiliaria en su
pueblo, por perderla fuera de él.
HIDALGO DE PRIVILEGIO. El que había comprado el título o lo había
recibido cual merced, (v. Hidalgo ¿e ejecutoria.)

HIDALGO DE SOLAR CONOCIDO. El que posee casa solariega (v.) o. es


descendiente de quien la tiene o la tuvo.
HIDALGUEZ o HIDALGUÍA. Calidad o condición de hidalgo (v.) de sangre. I
En acepción de mayor interés, .revela nobleza espiritual, grandeza de ánimo,
generosidad. Es la máxima corona de un vencedor, sin incurrir en ingenuidades
con los vencidos que sólo esperan una tregua para reincidir, (v. Amparo y Carta
de hidalguía.)
HIDRARGIRISMO. Intoxicación producida por el mercurio, característica de
los obreros dedicados a su extracción en las minas y de los azogadores de
espejos. El mercurio se absorbe por las vías respiratorias y llega a tan
gravísimas consecuencias, que en algunos casos resultan mortales. Es típica
enfermedad profesional (v.). El vocablo es derivado de hidrargiro, otro nombre
dal mercurio. Las partes orgánicas más afectadas por el hidrargirismo son la
piel, el aparato digestivo y el sistema nervioso.
HIDRÁULICO. Relacionado con obras acuáticas;
como canales y puertos, diques y presa». I Concerniente al agua como fuerza,
(v. Derecho Hidráulico.)
HIDRO. Prefijo griego con los- significados de agua y acuático. I
Denominación abreviada de hidroavión (v.). •
HIDROAVIÓN. Aeroplano con equipo flotador para posarse sobre el agua,
en lugar de las ruedas de los anones comunes que descansan sobre la tierra.
Para despegar, reemplazan la carrera previa, por una pista sólida, por el
recorrido de unos metros sobre la misma superficie de las aguas. La operación
inversa recibe el nombre peculiar de amaraje (v.). Por lo común, ese equipo,
única variedad substancial con respecto a los otros aviones, que les permite
ponerse a cubierto de las contingencias ingratas en los vuelos sobre el mar,
consta de flotadores, uno a cada lado;
pero algunos aparatos disponen, de- una canoa o barquilla central, que
constituye parte del fuselaje de los mismos.
La capacidad de .flotar en el agua no basta por si para calificar de
hidroavión a una aeronave; pues, debido a una compartimentación estanca
bien estudiada, casi todos los aviones destinados a las grandes travesías
transatlánticas, y como medio de salvamento excepcional, siempre que la
maniobra, pueda.. cumplirse .con cierta normalidad (por ejemplo ante una
carencia de combustible o intimación de avión de guerra), tienen aptitud teórica
para mantenerse a flote algunos minutos o hasta mas de una hora, a fin de
facilitar que los pasajeros y .tripulantes puedan trasladarse a diminutos botes
de goma y aguardar asi que los recojan naves o aeronaves; tales, los
helicópteros de auxilio en ocasiones. . • , ,
Sin embargo, el autentico hidroavión tiene aptitud para permanecer
indefinidamente sobre el agua, a menos de producirse una agitación muy
sensible; y está equipado además con medios de estabilidad acuática.
Esta aeronave, la que tiene más de nove entre todas ellas, recibe, también
el nombre de hidroplano, menos (recuente.
El primer hidroavión que voló lo hizo el 28 de marzo de 1910, y fue un
monoplano Pabre.
Otras fuentes informativas señalan que el primer "hidrovuelo" efectivo se
cumplió por Glenn Curtiss en San Diego (California), el ano 1911.
HIDROCARBURISMO. Intoxicación lenta provocada por los conpuestos
hicrocarbonados, tales como la bencina, el petr^eo, el alcohol,, el alquitrán y
otros. Constituye enfer-neda.i profesional (».) de obligatoria indemnización.
Afecta principalmente al sistema sanguíneo y al aparato respiratorio, con
propensión a distintas intoxica;?-mes, que pueden tener derivaciones nerviosas
y psíquicas. Por predisposición al hidrocarburisnw o escasas defensas contra
él, en actividades con hidrocarburos se prohibe el trabajo de menores de 18
anos, de las embarazadas o lactantes, de los alcohólicos crónicos, de los
neurópatas y de quienes padezcangraves afeccione» hepáticas o nefríticas.
'.* • * 'V^' '**' •tp!*-''*^ ftr» •; ••'"ir".Tt» ?4«t)^-^?^ 'w•tí*'IC.?; '-\\~ "
- ". HIDROJROBIA.^Horror, que .experimentan, ante el agua
Ic^inoaBdw^orJinhaales rabiosos-, I Rabia, canina;
La prevención de este terrible mal origina numerosas disposiciones,
especialmente municipales, para que los peiros no causen mordeduras,. La
infracción de. tales preceptos está penada'con multas,! perdida y muerte del
animal,, sin perjuicio de responsabifidades mayores para los dueños, previstas
en leyes civil— y .penales.
HIDROGRAFÍA. Ciencia descriptiva de mares y cursos de agua, que
penetra, en lo jurídico para determinar desde la apropiabilidad privada de
manantiales y corrientes secundarias hasta el dominio generalizado o colectivo
de los grandes nos y de la inmensidad oceánica. ,. .

HIDROGRÁFICO.'-,Re&cionado con marw y nos, con lago» y diqüétí / ""•


>wí"i , .
''.•¿•f.iltivv'-, ..ir-»»-," ";• .-.'ra:.'- —r- i;
.... HIDROLOGÍA. .Estudio de las aguas.en su varia naturaleza y múltiples
aplicaciones, desde la bebida y el riego a la energía y la navegación. ,. .;
HIDROPLANO. Mucho ha evolucionado esta palabra, con la cual se
designó en su primera década (1910-1920) a los aeroplanos susceptibles de
posarse en el agua y despegar desde ella. En el Diccionario oficial de la
Academia figura aún hidroplano, sin inclusión de lo anterior, como embarcación
con ciertas aletas, y mucho más veloz que los demás buques. El Manual
(1950) de la misma corporación borra eso y se remite, como se hace aquí' para
lo aeronáutico, a hidroavión (v.).
Con relación a esta voz, la citada Academia parece haber tenido un notable
presentimiento; ya que en la edición publicada en 1939 (y en verdad lista ya en
1936, .antes de empezar la Guerra de España, que aplazó esta obra cultural
permanente para el idioma) incluía una definición que, por no concretar en
extremo, parece valedera para algo inventado o divulgado anos después:, el
"hydrofoil" o aliscafo. En efecto, para mejor juzgamiento se inserta esa
acepción con todas sus palabras: "embarcación provista de aletas inclinadas
que al marchar, por efecto de la reacción que el agua ejerce contra ellas,
sostienen gran parte del peso del aparato, el cual alcanza de ordinario una
velocidad muy superior a la de los otros buques". O sea, casi un buque
volador, en' lugar del aprendiz de barco a que el hidroavión auténtico aspira,
sin renuncia a su aptitud aérea.
HIDROPUERTO. Instalación ribereña de los puertos marítimos, fluviales o
lacustres en que despegan, estacionan y amaran los hidroaviones (v.). Como la
"pista" es natural siempre, la infraestructura se concreta en cobertizos para los
hidros, edificios para el tráfico, servicios aduaneros, reparaciones, y para
enlace entre la máquina y la orilla, casi siempre mediante barcas motoras. La
navegación común se restringe o se prohi"be en esas zonas, pera evitar las
colisiones.
HBEBRE. ant. Fiebre.
HIÉL. En significación figurada, aspereza o descortesía. (v. Hieles.)
HIELES. Trabajos, fatigas. I Adversidad, (v. Hiél.)
HIELO. Agua solidificada y cristalina por efecto de una baja temperatura.
Este fenómeno se produce a. los cero grados centígrados y a los 32 de la
escala de Paren-heit A partir de los 4 grados centígrados, en lo descendente, el
agua se dilata y hace que el hielo sea menos pesado que aquel liquido, causa
de la flotabilidad de la masa Helada.*" '•'*"'" ÍK ''~' '-'t4' ':~~^:•"i: '—•'>•' •'••.:•;-' -.'
••>
,. En la navegación, el Tiie/a crea regiones solidificadas" del mar que son
inaccesibles del todo, o que requieren buques especiales; además, los bloques
de hielo a la deriva crean' un peligro muy grave para las naves que puedan
chocar contra estas "minas" casuales, (v; Banco de hielo, Montana flotante'de
hielo.)
Romper el hielo. Superar la falta de confianza o la tirantez y plantear un
difícil asunto o proceder a revelaciones y propuestas que se tenían
preparadas. Constituye punto de partida en las relaciones de amistad y en las
amorosas, para confidencias o conspiraciones. Un puente entre la extraneza y
la intimidad.
'; HIERA. ant. Jornal. t Obrada. •^" ,'f l^T^
HIERARQUÍA. Anticuado sinónimo da jerarquía (v.). . • •; • •••• '•''•.
":• •;••.•
HIERATICO. Referido a los antiguos gentiles, sagrado o sacerdotal. I Dicho
de actitudes o ademanes, de extrema solemnidad.
HIERBA o HIERBAS. Planta pequeña y tierna que perece tras dar simiente
en su primero o segundo año. Se distingue de matas, arbustos y árboles en no
echar ni tallos ni ramas. I Pastos para el ganado. I Referido a los animales
herbívoros, ano o años que tienen. I Veneno compuesto con vegetales, (v.
Renta de hierbas.)
En lo botánico, pese a la inquina u obstinación de los "materos"
sudamericanos, Aleróa admite el uso indistinto con yerba.
HIEROCÉRICO. Sacerdote del templo de Ceres o Deméter en la antigua
Grecia. I Heraldo sagrado de ese culto en la imitación romana. Impedía que
entraran en el templo los excluidos por la ley o los expulsaba de haber entrado
contra derecho.
HIEROCRACIA. Teocracia; gobierno ejercido por los sacerdotes o país en
que su influjo es evidente en cuestiones políticas.
HIERODULÁ. Cortesana griega con cierta aureola de sacerdotisa
consagrada a Venus. Se le llamaba también hija de Afrodita. Lo obtenido con
su prostitución se dedicaba a sostener los templos y el culto de aquellas
divinidades paganas, (v. la voz que sigue.)
HIERODULO. Siervo griego que servía a una divinidad mitológica,
especialmente en los templos dedicados a Venus o Afrodita, (v. Hieródula.)
HIEROGENIA. Ciencia o estudio relacionado con el origen de las religiones.
HIEROGRAFÍA. Historia religiosa.
\
HIEROLOGÍA. Ciencia de lo sagrado o religioso. I En lo litúrgico, la
bendición nupcial (v.) entre cristianos griegos o entre los judíos.
HIEROMNEMO. Cada uno de los dos representantes o diputados que
ciertas ciudades de la Grecia antigua enviaban a \s Anfictionia (v.). I En la
iglesia griega, especie de diácono (v.).
"HIERONICA". v. "Lex Hieronica".
HIEROPEO. Encargado de auxifiar a los sacerdotes de la antigua Grecia,
cobrador de las rentas de los templos y administrador de sus recursos.
HIERRA. Marca del ganado con hierro ardiente, como .voz americana.
HIERRE. Andalucismo por hierra (v.).
HIERRO. Metal dúctil, maleable y muy tenaz, de color gris azulado, que
puede reciba gran pulimento y es el más empleado en la industria y en las
artes (Dic. Acad.). II Marca que con hierro candente se aplicabas esclavos y a
delincuentes, como identificación de infamia, y que todavía se pone al ganado,
para reconocerlo en cuanto a propiedad. I Arma o instrumento de hierro.
La humanidad ha conocido el hierro desde 3.000 años al menos antes de la
era cristiana. Al iniciarse las transformaciones que permiten su calentamiento
al fuego, la civilización experimentó extraordinario avance en el transito de las
edades, desde la de piedra, pasando por la de bronce, hasta alcanzar la de
hierro, (v. Camino, Cetro,
Corona y Cortina de hierro; Ganadero de mayor hierro, Hierra, Hierre, Hierros;
Hombre, Mano, Siglo, Telón y Voluntad de hierro.)
Quien a hierro mata, a hierro muere. Si por la experiencia de los
pendencieros, en los cuales suele cumplirse, se quiere extender a todas las
acciones de guerra, no pasa de un presagio vengativo o malintencionado; ya
que el vencedor, cuando no sufre el desquite adverso de su vencido, mata y no
muere por el hierro, por las armas, aun cuando deje bajas en los más de los
combates. La máxima se invoca también para justificar, en todo caso, la
imposición de la pena de muerte a los homicidas, (v. Talión.)
HIERROS. Grillos, cadenas y otros medios de sujeción material colocados a
detenidos, presos y prisioneros. 1 En los buques, el ancla, (v. Hierro.)
HIGA. Chasco; escarnio.
"HIGH". Voz ing. Alto. I Encumbrado. I Supremo. 1 Poderoso.
"High-blooded". De noble alcurnia; de sangre azul.
"High doy". Día de fiesta.
"High Ufe". Vida aristocrática.
"High priest". Sumo sacerdote.
"High road". Carretera; vía pública.
"High school". Escuela secundaria; instituto de segunda enseñanza; liceo.
"High treason". Alta traición. II Delito de lesa majestad.
"High words". Palabras gruesas o injuriosas.
"HIGHER BRACKETS". Loe. ing. En lo social, clases altas; gente de influjo.
"HIGHJACKER". Voz ing. Contrabandista, especialmente con bebidas.
HIGIENE. Parte de la Medicina que cuida preventivamente de la salud. U
Limpieza, pintura, ventilación de los locales habitados.
La Higiene se divide en privada, la que al individuo se refiere y él mismo
atiende, por conveniencias de su salud e imperativos de la convivencia; y la
pública, en que interviene la autoridad por el carácter colectivo de los oeligros o
de las medidas. De ahí que numerosas normas higiénicas sean actualmente
obligatorias, por reglamentos y leyes de sanidad u ordenanzas municipales.
En lo penal se sanciona como falta contra los intereses generales, y con
multa y reprensión, a los que de cualquier modo que no sea grave —porque en
otros supuestos tipificaría delito— infrinjan los reglamentos, ordenanzas y
bandos sobre higiene pública, dictados por la autoridad dentro del círculo de
sus atribuciones. Ese concepto de lo higiénico abarca desde los baños, la
basura y las substancias fétidas hasta los animales muertos, la prostitución, las
epidemias y los enterramientos, (v. Antisepsia.)
HIGIENE DEL TRABAJO. Higiene, hija de Esculapio, uno de los padres de
la Medicina, fue venerada en la antigua Grecia como diosa de la salud. En la
actualidad, sin renegar de tan lejano y calificado precedente, de utilidad
etimológica, este helenismo transportado a lo laboral, se refiere a las normas
relacionadas con la prevención de las enfermedades profesionales (v.). Adoptar
medidas de higiene en los locales de trabajo constituye uno de los medios más
generalizado de asegurar la salud de los trabajadores, que forman la mayoría
abrumadora de la población. Desde el punto de vista económico y desde el de
la producción, las medidas higiénicas cooperan al inmediato rendimiento
mayor, por evitar el ausentismo
forzoso de los enfermos y accidentados de importancia y por contribuir a que
los servicios se presten en condiciones de mayor salubridad y con mas
eficacia.
Como régimen concreto, la legislación del trabajo y las reglamentaciones
laborales, de negociación colectiva o de iniciativa unilateral de las empresas,
abordan con detalle lo relativo a la limpieza, desinfección, desinsectiza-ción,
iluminación, ventilación, humedad y calefacción de los locales donde se trabaja;
asi como las condiciones de los vestuarios, comedores y otras dependencias
en conexión con ellos.
HIGIENE INTERNACIONAL. Dase este nombre a las normas sanitarias de
carácter preventivo contra las enfermedades que puedan padecer o transmitir
las personas que pasan de un país a otro; a cuyo efecto existen los agentes
adecuados en las fronteras terrestres, marítimas y aereas. (v. Cuarentena,
Patente de sanidad.)
HIGIENIZAR. Disponer conforme a la higiene (v.). II Asear, limpiar; solear;
ventilar; desinfectar, desinsectar. En lo personal, el verbo se usa
pronominalmente.
HIJA. Vínculo familiar de una mujer con su padre o con su madre.
Jurídicamente, la condición de las hijas difiere de la de los hijos varones en
ciertos aspectos, y no siempre para lo favorable. Asi', las leyes de sucesión a la
Corona prefieren a los hijos en las Monaiqui'as hereditarias (todas las
modernas), y algunas excluyen a las hijas, como Francia antaño, por apego a
la ley idlica (v.), bien reñida con la pregonada "politesse".
1. Disfavor. Aunque la mayor edad se halla establecida para uno y otro
sexo al alcanzar igual número de años, no ha dejado de haber preceptos
restrictivos para la mujer. Hasta 1972, en que se reformó, el art. 321 del Cód.
Civ. esp. disponía que las hijas de familia mayores de edad, pero menores de
25 años, no podían dejar la casa paterna sin licencia del padre o de la madre
en cuya compañía vivieran, salvo para tomar estado (lo cual se entendía por
casarse, pero no para profesar en Orden religiosa, hasta una adición de 1952);
o si el padre o la madre contrajera ulteriores nupcias, para eludir el desagrado
que eso suele provocar en la descendencia y rehuir la convivencia con el
padrastro o la madrastra.
2. Privilegios. No obstante, las hijas resultan adecuadamente protegidas en
la legislación laboral y en disposiciones de asistencia social. En efecto, aun
mayores de edad, cuando sean solteras y vivan o hayan vivido en compañía y
bajo la dependencia económica paterna, perciben indefinidamente pensión,
mientras no se casen. Otro importante derecho de las hijas, con arreglo a
determinados ordenamientos jurídicos, consiste en la obligación que a los
padres corresponde de dotarlas al contraer matrimo-,nio. Según^el Derecho
español, la dote (v.) consiste en la mitad de la legítima rigurosa presunta (art.
1.340 del Cód. Qv.). ,^»,. - . .
3. En materia penal. El acceso carnal del padre con la hija, máximo
atentado contra la Moral y la familia, está penado como estupro incestuoso, sea
cual sea la actitud filial, (v. Filiación, Hijo, Incesto.)
HUA POLTnCA. v. Nuera.
HUADALGO. Hidalga, en la formación idiomática
primera.
HIJASTRO. Y también entenado o alnado, se llama al hijo que cualquiera
de los casados lleva al matrimonio sin haber sido engendrado por el cónyuge
actual, en la relación semifamfliar o seudofamiliar que surge entre éste y aquél.
Es hijo afectivo o consanguíneo dé ano de los esposos, y aparente o «fin de
otro.
1. Lincamiento. Familiar y sentimentalmente constituye la condición de
hijastro problema delicado, por los celos y pasiones que suscita, sobre todo
cuando el nuevo matrimonio procrea hijos, con los inevitables roces afectivos
que provoca la circunstancia de madrastra (v.).
Por razón del parentesco de afinidad en primer grado que existe entre el
padrastro o la madrastra y el hifastro o la hijastra, esta prohibido, con
impedimento dirimente no dispensable, el matrimonio entre tales ascendientes
y los descendientes por afinidad.
2. Limitación. Otra consecuencia muy importante en el régimen familiar se
produce por el matrimonio ulterior de quien tiene ya' hijos; pues, para aplicarles
correctivos a los hijos del matrimonio anterior, el padre o madre ha de
manifestar al juez los motivos en que funde .su decisión, y el funcionario
judicial tendrá que oír en comparecencia personal al hijo, en sumario juicio,
antes de conceder o rechazar la detención (art. 157 del Cód. Civ. esp.).
Antes de la reforma de 1958, la madre viuda que contrajere nuevas nupcias
perdía la patria potestad sobre sus hijos, a menos de previsión y permiso del
cónyuge premuerto. Ahora conserva su potestad: pero el juez puede
emancipar a los hijos mayores de 18 anos (art. 168).
3. Admenros. Los hijos legítimos de un cónyuge (hijastros para el otro) han
de. ser sostenidos y educados, lo mismo que los hijos comunes, a cargo de la
sociedad de gananciales, (v. Medio hermano. Padrastro.)
HIJO. Descendiente consanguíneo en primer grado de una persona; el
vínculo familiar entre un ser humano y su padre o madre (v.). Genéricamente,
la denominación de hijo comprende también a la hija; y el plural hijos no se
limita tan sólo a los procreados por uno mismo, sino a todos sus
descendientes, de no especificar.
En otros significados, hijo es el natural de un lugar, provincia o Estado. I
También es nombre que se da en algunos sitios al yerno o a la nuera, en
relación con los suegros. B Obra o producción, sea material o intelectual. I
Discípulo o adepto especialmente compenetrado con el maestro, fundador o
jefe.
1. Derechos fundamentales. La filiación, como ley suprema de la naturaleza,
o del Creador, con el mandato bíblico primero de "Creced y multiplicaos", ha
originado innúmeras reglas de Derecho, cuyo resumen, aun así amplio, se
intenta a continuación.
Por el hecho del nacimiento, los hijos adquieren la nacionalidad de los
padres en los países regidas por'el jus sanguinis (la generalidad de los
europeos). Ese mismo acto les concede derechos a alimentos y a otros
cuidados materiales y morales que los padres les deben, al menos durante su
minoridad, con los correspondientes deberes de obediencia y de respeto que
leyes morales y civiles exigen de los descendientes. Además, los Ayo*,
especialmente tos legítimos, que son los más numerosos y los tenidos normal-
mente en cuenta en las disposiciones legales, tienen derecho, que constituye
también deber, a usar de los apellidos paternos y matemos.
Los Ai/os han de ser inscritos en el Registro Civil antes de transcurridos tres
días de su nacimiento, según plazo casi uniforme en todas tas legislaciones.
En tal acto se le asigna al nacido el nombre de pila, derecho que corresponde
al menos nominalmente al padre, y de muy difícil reforma ulterior.
2. En ¡o familiar. Los hijos menores de edad y los mayores incapaces de
ganarse el sustento tienen derecho a alimentos que les deben en primer
término sus padres;
pero a su vez, si los descendientes trabajan o poseen bienes y los padres se
encuentran impedidos, la'obligación, de aumentos recae sobre tos Ayo*. ' ,
'.
Ea relación con el matrimonio, el parentesco ende hijos y padres crea el
más absoluto e indispensable de los
impedimentos, condenado como insuperable crimen por la Moral y sancionado
como delito de incesto por los códigos penales. Además, aun cuando los hijos
contraigan matrimonio lícito, cuando son menores, están obligados a recabar la
autorización de los progenitores; y en ciertos ordenamientos arcaicos, aun
siendo mayores de edad, deben solicitar el llamado consejo paterno (v.), que
no constituye un obstáculo matrimonial, pero si' puede tener trascendencia en
el régimen patrimonial de los futuros cónyuges, e incluso en la sucesión
eventual de los padres.
Los hijos, mientras permanezcan bajo \& patria potestad (v.), tienen el
domicilio legal de los padres.
Como corroboración de la facultad paterna de educación o instrucción de
los hijos, las leyes permiten que aquéllos los corrijan y castiguen
moderadamente; e incluso que ouedan ordenar su detención en
establecimiento adecuado. Este arresto familiar debe ser facilitado por las
autoridades judiciales, a simple requerimiento de los padres, salvo que éstos
hayan contraído ulteriores nupcias y traten de castigar a los hijos habidos
anteriormente.
3. En lo patrimonial. El padre, y a falta de éste la madre, son los
administradores de los bienes de los hijos menores, con las excepciones de
que el descendiente haya adquirido bienes por trabajo propio o titulo lucrativo y
viva con independencia de los padres, y si existe prohibición del donante o
testador de que los padres administren lo donado o dejado. Constituye causa
legitima de divorcio el conato de corromper a los hijos o de prostituir a las hijas,
que puede ser invocado por el cónyuge inocente. Si los dos fueren culpables al
respecto, y aun cuando el inocente no proceda, tales causas producen también
la pérdida de la patria potestad.
4. Protección legal. En caso de separación conyugal por divorcio o nulidad,
las leyes establecen el régimen de protección para los hijos no emancipados.
Asi', el art. 68 del Cód. Civ. esp. declara que, interpuesta y admitida la
demanda de divorcio, los hijos quedan al cuidado de uno de tos cónyuges o de
los dos, según proceda, y se les señalarán alimentos, de no quedar en poder
del padre. Ejecutoriada la nulidad del matrimonio, los hijos varones de más de
7 anos quedan al cuidado del padre, y las hijas al de la madre, si hay buena fe
por ambos cónyuges. Si sólo existe en uno de ellos buena fe, quedan bajo su
poder y cuidado todos los hijos. Si la mala fe es de ambos padres, el tribunal
resuelve. Salvo casos excepdonalfsiraos, apreciados judicialmente, los
menores de 7 anos son cuidados por la madre (art. 70). De no existir algún
impedimento de orden público, como los ejemplos corruptores, los padres
pueden proveer de común acuerdo al cuidado de los hijos cuando tengan que
separarse voluntaria o forzosamente (art. 71).
En la Ley de matr. dv. arg. se dispone que los menores de 5 años quedan a
cargo de la madre en caso de divorcio. Los mayores de esa edad se confían al
esposo más a propósito pan educarlos, a juicio exclusivo del juez (art. 76). Sea
cual fuere el culpable del divorcio, tanto el padre como la madre se hallan
sujetos a todas las cargas y obligaciones que la ley les impone para con sus
hijos.
En relación con la tutela, por un lado, IOB huérfanos menores de edad están
sujetos a ella; pero, por otro lado, pueden los hijos ser tutores de sus padres:
en caso de locura o sordomudez de los ascendientes, a falta del otro cónyuge o
de los padres. Los hijos que no sean tutores de sus padres, serán miembros
del Consejo de familia, a falta de designación testamentaria.
Al salir de la patria potestad, por alcanzar la mayor edad, ser emancipados
o cesar la tutela, los hijos adquieren su plena capacidad jurídica, de no estar
incuisos en alguna causa de inhabilitación.
5. En lo hereditario. En el Derecho Sucesorio tienen los hijos papel
principalísimo; puesto que en todas las épocas han constituido los herederos
preferentes, cuando no exclusivos. Son herederos ab inféstate y legítimos,
salvo
en las escasas legislaciones donde existe absoluta libertad de testar o el injusto
privilegio de los mayorazgos (v.). En caso de sucesión intestada, los hijos
suceden en la totalidad de los bienes del causante, sin otra excepción que el
derecho más o menos amplio reconocido en propiedad o en usufructo al
cónyuge supérstite. En las sucesiones testamentarias, el testador no puede
privar a sus hijos de la legitima (v.), que en el ordenamiento español lo constitu-
yen dos terceras partes de los bienes y en el Derecho argentino, las cuatro
quintas partes. Tal derecho se pierde únicamente por justa causa de
desheredación o por indignidad para suceder.
6. En ¡o represivo. En el Derecho Penal, la relación entre padre e hijo puede
originar el más execrable de los crímenes: el parricidio (v.). Asimismo, la
procreación, sobre todo la irregular, en el sentido sociológico, es causa de otros
delitos como el infanticidio y el aborto (v.). En el aspecto moral está penado
gravemente también el trato carnal entre ascendientes y descendientes,
castigado como estupro (v.) incestuoso. El deseo de fingir la paternidad o el
ocultarla lleva a cometer los delitos de suposición de parto o de ocultación del
mismo con falsas inscripciones de estado civil.
La relación paternofilial constituye eximente, más propiamente excusa
absolutoria (v.), en cuanto a los hurtos y daños; aun no viviendo juntos. Integra
también la circunstancia mixta de parentesco, apreciada como atenuante en los
delitos contra la propiedad y como agravante en los cometidos contra las
personas.
En el Cód. Pen. esp., como (alta contra las personas. castigada con arresto
hasta de 15 días o reprensión, figuran el abandono que de la educación de los
hijos hagan sus padres, y las faltas de respeto y sumisión que contra éstos
cometen aquéllos (arts. 583, n. 5, y 584, en diferentes incisos).
7. En lo procesal. Los padres son los representantes legales de sus Ayos
menores y pueden ejercer por ellos toda clase de acciones. Cuando los
intereses de padres e hijos sean litigiosos y discrepantes, se designa defensor
de •menores (v.) para los descendientes. El testigo filial o paterno no puede
permitirse, por la evidente parcialidad que cabe presumir.
8. Complementos. Otros derechos y obligaciones relacionados con los hijos
se tratan en las voces que a ésta siguen y donde se habla de las diferentes
especies o clases de hijos, desde el punto de vista legal. Para visión más
completa aún de esta voz capital para el Derecho, v. Abandono de hijos.
Administración de los bienes de los hijos. Adopción, Alimentos, Apelado,
Ascendiente, Capacidad del menor. Cien mil hijos de San Luis, Colación,
Derecho de representación. Descendiente, Desheredación;
Detención y Domicilio de los hijos; Donación de padres a hijos, "...e hijo".
Emancipación, Establecimiento de un hijo, Ez, Familia, Filiación, "Filius", Hija,
Hijastro, Incesto, Inventario de bienes de los hijo*. Legitimación, Mejora, Menor
de edad. Nacionalidad, Obediencia de los hijos, Peculio, Posesión de estado.
Suposición de parto. Sustitución pupilar. Tenencia de los hijos, "Vindicatio filii" y
Visita a los hijos.
Hijos y entenados. Basándose en el trato tan diferente que los padrastros, y
más aún las madrastras, dan a los que han procreado y a la prole que su
consorte aporta al matrimonio, ya que entenado es un sinónimo más de
hijastro, la expresión se utiliza de manera condenatoria cuando se establecen
diferencias entre personas o sectores dentro de una colectividad, con evidente
favoritismo para unos y relegación injustificada pam los otros.
Todos somos hifos de Adán. Con reconocimiento de la unidad de la especie
humana y afirmando la equiparación social más generalizada, b Academia
interpreta la frase en el sentido de denotar la igualdad de condicione* y linajes
de todo* los hombres por naturaleza.
HUO A CARGO. A efectos contributivos, no sólo el hijo legítimo natural o
adoptivo, sino cualquier otro simplemente recogido y menor de la edad fijada a
tales efectos por el Fisco, que suele ser la de 21 anos. Cada hijo a cargo del
contribuyente le permite librarse de impuesto por una suma determinada. I
Pasando de esa defensa económica a constituir UB beneficio, en lo laboral y en
lo social, el hijo a corso significa el derecho mensual a determinada cantidad,
fijada en un tanto alzado o proporcional a los ingresos del cabeza de familia y
trabajador.
HUO ABORTIVO. Si el aborto (v.) es natural o consecuencia de una licita
intervención, se producen dos consecuencias jurídica* de interés: una, que se
frustra una. vida, que sólo ha existido uterinamente; otra, que no surge. o no se
completa una personalidad jurídica, puesto que los ordenamientos .legales
requieren que el concebido nazca con vida para ser considerado persona y
para adquirir los eventuales derechos que tenía. Al ocuparse de las dona-
ciones, y al tratar de las herencias, los códigos permiten que se designen como
donatarios o herederos a los concebidos; pero tal derecho se extingue con el
aborto.
La criatura abortiva (v.), cuando haya sido malograda por obra criminal, da
lugar a la aplicación de las penas correspondientes, (v. Concebido.)
HIJO ADOPTIVO, El que por automación y ficción legal adquiere cierto
estado de Derecho cerca de una persona, que ocupa para el el lugar del padre.
Se establecen entre uno y otro, entre adoptante y adoptado (v.), las relaciones
que podría haber entre padre e hijo, aun faltando la procreación efectiva.
Dentro del Derecho español, el hijo adoptivo ha de pedir, para contraer
matrimonio, consentimiento al padre adoptante; y, sólo a falta de este, a las
personas de la familia natural a quienes corresponda (art. 46 del Cód. Civ.). El
hijo adoptivo menor de edad esta bajo la potestad del padre o madre que lo
adopta y está obligado a tributarle respeto y referencia (art. 154). Los padres
adoptantes no adquieren el usufructo de los bienes de los hijos adoptados; ai
pueden administrar aquéllos, salvo dar fianza a satisfacción del juez o de las
personas que deban concurrir a la adopción (v.).
El hijo adoptivo puede usar, si así se expresa en la escritura de adopción,
además del apellido de su familia, el del adoptante (art. 175). Adoptante y
adoptado se deben recíprocamente alimentos. El adoptante no adquiere
derecho a heredar al adoptado, ni este a suceder a aquel;
salvo que el adoptante se haya obligado en la escritura de adopción a
instituirlo heredero (arts. 176 y 177).
HIJO ADULTERINO o NOTO. El engendrado por personas que al momento
de la concepción del hijo no podían contraer matrimonio, porque_ una'de ellas
o^ambas estaban casadas, con otro., Entraa.dentro^de. la condición general de
lot.hyMJIctñimol,(v.)';'^ ;.". ,,"'^,^ ^,^; : ¡ ..: 1. Repulsa le gal. Cw aspecto ulos
hijos adulterinos, la poaicióa-tradidonal délos códigos aviles era muy singular;
ya que no sólo se guardaba silencio pudoroso o hipócrita, sino que harta se
rechazaba la posibilidad de que los hubiera, al menos ea una de las especies.
En efecto, cabe establecer don categorías muy distintas de prole adulterina:
la primera es la que un hombre casado engendra con soltera o viuda, en que
se esti fuera de la presunción de legitimidad que rige en la .otra categoría. La
configura entonces la del hijo que la casada tiene sin haberlo procreado el
marido. Ea posición aberrante, contra la realidad, contra los mínimo* derechos
de dignidad marital, los codificadores civiles niegan el .posible,
desconocimiento de esa. legitimidad^a mono» déla imposibilidad absoluta, por
la distancia, y el tíempo,~de gestación mínima viable entre marido innfler.. ^
...i.i,. „.„,,-, . .,. .
Negado o restringido el ámbito de la filiación adulterina, los preceptos
positivos eran muy escaso». Por ejemplo, el Cód. Civ. esp., considerando
hasta pecaminosas las palabras adulterio y adulterino, se vale de un circunlo-
quio para el único derecho que les concede a estos descendientes: "Los hijos
ilegítimos que no tengan ía calidad de naturales sólo tendrán derecho a los
alimentos" (art. 845); y esto con carácter postumo, al tratar de la herencia. En
vida, aunque también se reconoce derecho a alimentos a los hijos ilegítimos
no naturales, que comprenden los adulterinos, los sacrilegos y los mcwtuotos,
se exige que la paternidad o maternidad se "infiera" —porque el legislador no
permite investigarla directamente— de sentencia firme en proceso criminal o
civil, o 'de un documento indubitado del padre o de la madre en cuanto al
reconocimiento de la filiación; siempre que ello no proceda de casada y madre
infiel... encubierta por la ley.
2. Régimen de severidad. En posición contraria, coa el mérito al menos de
no cerrar los ojos ante la realidad, por ingrata que sea en el momento presente
o en el determinante anterior, declara el legislador argentino que "los hijos
adulterinos no tienen, por la ley, padre o madre, ni parientes algunos por parte
de padre o madre. No tienen derecho a hacer investigaciones judiciales sobre
la paternidad o maternidad" (art. 342 del Cód. Civ.). La única excepción que
admite el cód. cit. es qw \os hijot adulterinos, reconocidos voluntariamente por
sus padres, pueden pedirles alimentos hasta la edad de 18 anos, .cuando
estuvieren imposibilitados de proveer a sus necesidades (art. 343).
Un durísimo precepto establecía que los hijos adulterinos no tenían ningún
derecho en la sucesión del padre o de la madre, ademas de establecer que los
progenitores carecían de la patria potestad sobre aquellos y de la autoridad
para nombrarles tutor. En la edición principe de esta obra se señalaba que,
tanto en lo social como en lo sentimental, era uno de los puntos mas
necesitados de la reforma en la legislación positiva y se produjo muy poco
después, en 1954, por la Ley 14.367, que decían que los hijos nacidos fuera
del matrimonio tendrán en la sucesión del progenitor un derecho igual a la
mitad del que asigna la ley a los hijos dentro del matrimonio, a cuyo efecto, la
porción disponible del progenitor, cuando concurran hijos le ambas clases, se
limita a la décima parte de su acervo. 3e restablece el ejercicio de la patria
potestad durante la minoridad de los hijos adulterinos.
Lo que resulta ingenuo de la ley citada es el precepto relativo a que el Registro
Civil expedirá los certificados d»;
nacimiento redactados en forma que no resulte si la persona ha sido concebida
durante el matrimonio o no. ¿Cómo cabe conciliar esto con la aducción de un
derecho para concurrir como hijo extramatrimonial con los descendientes del
causante que no ha estado casado mas que
ima vg? .»te,.y.^,..^"^A^^>-^^^ . ^.Desconociendo el. favor que en otras
legislaciones
se. reconoce, a la prole dé m matrimonio putativo (v.)', el mismo texto legal
declara que: _"La buena fe del padre-o de la madre que vivían en adulterio sin
saberlo, la violencia misma .de que hubiera sido víctima la madre, np mudan la
calidad de la filiación, y en uno y otro caso el hijo queda adulterino" (art.,338).
','—.' '''.
La ley antes mencionad* abre el camino a un amplio reconocimiento de la
filiación adulterina, por declaración ante el oficial del Registro Civil al inscribirse
el nacimiento o posteriormente, por documento público o privado y por
disposición de última. voluntad, aunque sea en forma incidental El único
reconocimiento que se prohibe todavía es el que tenga por fin atribuir el hijo a
una mujer casada; evidencia de que Ion prejuicio» subsisten y en esto como
deplorable privilegio femenino para la incmsa en la traición marital' y en el
encano de la filiación, (v. Adulterio, Hijo ilegítimo.) ¡,:,;: . ...: . .
HIJO ANTERIOR. La expresión, que se puede entender de distintas
maneras, posee su mayor importancia jurídica cuando se refiere al
descendiente de alguien que se casa nuevamente. La condición de pasar tal
hijo a ser hijastro de otra persona, le afecta en lo manifestado en esa voz; pero
también lo favorece con instituciones como la de la reserva viudal (v.).
HIJO BASTARDO. En sentido amplio, todo nacido de unión ilícita; es decir,
el hyo extramatrimonial (v.), e incluso el matrimonial, adulterino. I En sentido
estricto, el hijo de padres que no podían contraer matrimonio ni en la época de
la concepción ni al tiempo del parto. I Mas específicamente aún, el nacido de
soltera o viuda cuando el padre es casado.
HIJO CUASIPÓSTUMO. En el Derecho Romano, el nacido después de
hecho testamento, pero antes de la muerte del testador, (v. Hijo postumo.)
HIJO DE ALGO. v. Hidalgo.
HIJO DE BENDICIÓN. El legítimo, el nacido de justas nupcias.
HIJO DE CONFESIÓN. Nombre del católico con respecto a su confesor o
director espiritual.
HIJO DE DIOS. Teológicamente, Jesucristo, la segunda persona de la
Trinidad, a la vez hyo del hombre (v.), según el misterio de la Encarnación. I
Por extensión se denomina hijo de Dios al inocente, al justo o al que se
encuentra en estado de gracia. I En términos mas amplios aún, se llama hijos
de Dios a todos los cristianos, e incluso a todo el genero humano.
HIJO DE FAMILIA. El que se encuentra bajo la patria potestad, sea del
padre o, a falta de el, de la madre. Para él rigen .en toda su amplitud los
deberes familiares de respeto, obediencia, domicilio, licencia para casarse,
entre otros; pero también se beneficia al máximo de la protección paterna,
especialmente en cuanto a los alimentos en su mas amplio significado legal. I
También, el que se encuentra sometido a tutela. I En nueva extensión, el hijo
soltero que continúa viviendo en la casa de lo* padres luego de su mayoridad
(v.).
El concepto de hijo de familia alcanzó su amplitud mayor durante el régimen
patriarcal de Roma, en que e! "pater familia*" .mantenía la patria potestad (v.)
mas rigurosa y extensa sobre toda su descendencia, aunque a su vez tuviera
prole, con una emancipación o capacitación jurfdica que sólo se producía al
morir el tronco masculino común, si es que entonces se contaba ya con la edad
de 25 anos, para la total independencia jurfdica en los hombres, (v.
Emancipación, Hija, Hijo; "Interdictum de liberis ducendtt" y "exhibendis"; -Jüs
Kberonim"; Madre y Padre de familia; Senadoconsulto Maeedoniano.) •
HUO DE GANANCIA. Se designaba vi. singularmente en la Edad Media, al
hijo habido de concubina o barragana (v>), actualmente llamado natural, por
nacer de padre y madre soltero* o viudos, que podfan casarte éntr* si al tiempo
de la concepción, (v. Hqo natural.)
HIJO DE LA CUNA. El abandonado en la inclusa y
criado en ésta.
HUO DE LA PIEDRA. El expósito que se cria de limosnas.
HUO DE LA TIERRA. El que cunee de padres y parientes cercano*. I E*
también denominación metafórica de labradores y campesinos.
HIJO DE LECHE. El niño con relación a la mujer que lo amamantó, cuando
ésta no ha sido su madre.
HIJO DE MADRE. Esta locución, que recalca la omisión del padre, por no
identificado o no identificable, constituye eufemismo por bastardo (v.). I Míncer
(v.); o algo más crudo, como atroz insulto apenas velado.
HIJO DE OTRO MATRIMONIO, v. Hijo anterior.
HIJO DE PADRE DESCONOCIDO. Aquel cuya paternidad es ignorada por
la generalidad de la gente, a veces por la misma madre, y que no consta, por
tanto, en el Registro Civil. Contra la interpretación absoluta del aforismo latino
de que la madre siempre es cierta, también puede ser el hijo de madre
desconocida, ya por haber sido encontrado expuesto en algún lugar o por
habérsele arrebatado a la madre estando ésta privada de sentido luego del
parto. La circunstancia frecuente, del abandono o exposición de los hijos 'de
padre desconocido ha llevado a denominarlos expósitos, que vale tanto como
expuestos.
Si sólo el padre es desconocido u ocultado, todos los derechos de la patria
potestad los ejerce la madre, que ademas es la única en darle apellidos a la
criatura. En este caso, y fundadamente, se supone que el hijo es natural o
ilegitimo, según el estado civil de la madre. Se supone lo segundo, la
ilegitimidad, si la mujer es casada y se halla separada de hecho o de derecho
del marido, o si éste se encuentra notoriamente incapacitado para la
generación:
ausencia prolongada, enfermedad grave o peculiar, condena penal. Si el
desconocimiento paterno se extiende a la madre, aun cuando pueda tratarse
de un hijo legitimo, abandonado por los padres legalmente cffiados, resulta
inútil tal calificación, ya que no puede ejercer ninguno de los derechos que a los
hijos legítimos corresponden:
apellido;,, alimentos, sucesión, (v. Exposición de niños, Expósito, Filiación
desconocida. Hijo mancer.)
HIJO DE PADRE EXTRANJERO. En países terri-torialistas, como los
americanos, el hijo de padre extranjero adquiere la nacionalidad del suelo en
que nace. En las legislaciones apoyadas en un criterio familiar o espiritual, el
hijo de padre extranjero posee en principio la ciudadanía o nacionalidad de sus
progenitores; pero puede adquirir la del país en que ha nacido si los padres
manifiestan que optan, a nombre de sus hijos, por tal nacionalidad y renuncian
a toda otra.
HIJO DE TRAIDOR. En el Derecho Romano, la prole del condenado por
traidor, en la forma concreta del crimen denominado "proditio" (v.), era
condenada a la privación de honores y a infamia vitalicia, sin mas que el nexo
filial con el autentico delincuente. Ese criterio estaba ya condenado por Platón,
que declaraba que, lejos de castigar a los hijos de los delincuentes, dehísa set
objeto cuando menos de elogio, por no haber seguido el mal 'ejemplo paterno.
Las Partidos mantuvieron la infamia perpetua para los hijos varones de los que
hubieran traicionado al rey o al Reino; no podían ejercer cargos públicos;
ni recibir herencia o legado de extraños ni de pariente*. Por privilegio femenino,
la* hijas de traidor podían heredar hasta una cuarta parte de los bienes
matemos.
Renegaba este cuerpo legal del principio individualista del Fuero Juzgo, que
explícitamente expresaba: "Todos los pecados deben seguir a> aquellos que
los hacen. Así, e! padre no sea penado por el hijo, ni el hijo por el padre, ni la
mujer por el marido ni el marido por la mujer...; sólo su penado el que hizo el
pecado y el pecado muera con él; y sus hijos y sus herederos no sean tonudos
-obligados o responsables—por ende". :
La derogación se produce en España en la Constitución de 1812, al
establecer en su art. 305: "Ninguna pena
que se imponga por cualquier delito que sea, ha de ser trascendental por
término ninguno a la familia del que la sufre; sino que tendrá todo su efecto
precisamente sobre el que la mereció".
El origen de esta punición arranca, con desviación humana, de una sanción
divina, al expulsar Dios a Adán y Eva del Parafso con maldición que
indirectamente envuelve a la descendencia a través de todas las generaciones,
(v. Pecado original.)
HIJO DE VECINO. El natural de un pueblo cualquiera con respecto al lugar.
I El nacido de padres que sean vecinos (v.) de una población o territorio.
HIJO DE VIUDA. De modo amplio, todo aquel cuya madre ha sobrevivido al
padre. I En sentido estricto, el que nace luego de muerto el progenitor; es decir,
el hijo postumo (v.). En relación con la primera-especie, que abarca a la
segunda —aunque esta otra, como se expresa en aquella voz especial, posee
genuinoe matices para el Derecho, en especial las garantías para cerciorarse
de que la mujer se halla encinta, de que el parto es autentico y de que no hay
substitución del nacido, así como por los alimentos que a la uiüda le
corresponden con cargo a los bienes comunes o del marido—, los hijos de
viuda tienen tratamiento privilegiado en ocasiones; porque esa circunstancia les
permite eximirse del servicio militar, siempre que prueben que son el sostén
económico de la familia, en tiempo de paz singularmente.
En otro aspecto, el hijo de viuda influye en la situación hereditaria de la ex
consorte, que ve reducida su legítima por concurrencia con el heredero legítimo
mas tuerte. Al igual que el hijo de viudo, el de viuda determina en ciertos casos
la garantía patrimonial conocida por ello como resema viudal (v.).
No cabe olvidar otro posible hijo de viuda, y ya en nada del marido
premuerto: el nacido después de los 300 días de fallecido el cónyuge. Entra sin
más, según las circunstancias del asociado en la progenie, en las categorías
extramatrimoniales de natural o adulterino. Por la edad mayor frecuente, por la
experiencia conyugal y precauciones anticonceptivas, resulta innegable, dentro
de lo equiparable, a un lado la desfloración frecuente, que son más los hijos de
solteras que los irregulares de viudas.
En este último caso, el hijo de viuda —de viuda alegre (v.) e incauta—
influye Jurídicamente contra la madre en los casos de sucesiones, alimentos y
pensiones supeditados a su vida honesta, públicamente al menos, que se
quiebra con esta prueba decisiva, si es que no cabe su ocultación plena.
Finalmente, la viuda que dé a luz, cuando haya sido madre antes como
casada, y no sea filiación'postuma la que se reitera, esta obligada, por ese hijo
natural -y resulta ampliable a la prole adulterina— a la hipoteca derivada de la
reserva viudal (v.) si hay bienes a ella sujetos.
HIJO DEL AUSENTE. Cuando sea menor de edad, orovoca una curiosa
situación jurídica. En efecto, la administración (o tutela estrictamente
patrimonial del ausente) corresponde a su» hijos cuando aquél carezca de
cónyuge o padres; ahora bien, si el hijo del ausente no ha alcanzado la mayor
edad, no puede ejercer de momento esa administración que le corresponde, y
entonces se le nombra un tutor que, ademas de ejercer las funciones naturales
de éste con relación al hijo, se hace cargo de los bienes del ausente (v.) con
las formalidades prescritas por la ley.'
HIJO DEL CIELO. En la China de otros tiempos, el emperador, por creerlo
engendrado por Dios mismo, a diferencia de los demás mortal—, tan sólo hijos
de su padre y de su madre... En tal sentido, el cristianismo es una
democracia teocrática absoluta en cuanto al origen de los humanos, todos ellos
considerados "hijos de Dios". I En el enfoque bíblico de la concepción de
Jesús, el hijo auténtico del cielo, por nacer de la Virgen sin auxilio de varón, y
tan sólo "por obra del Espíritu Santo".
HIJO DEL HOMBRE. Por antonomasia, Jesucristo en tanto que hijo de
María. Más justo y exacto resultaría, pues, hablar de hijo de la mujer, (v. Hijo de
Dios.)
HIJO EMANCIPADO. Descendiente al que, por concesión paterna en lo
normal, por decisión materna (cuando viuda, o por otra circunstancia, ejerce la
patria potestad) o por consenso de ambos progenitores, se le amplía su
capacidad jurídica con un anticipo de la mayoría de edad, salvo restricciones
determinadas en la ley. Otras formas de emanciparse los hijos se hallan en el
matrimonio y en el ejercicio del comercio, según las normas legales del caso.
(v. Emancipación.)
HUO ESPIRITUAL, v. Hijo de confesión. HIJO ESPURIO, v. Espurio e Hijo

bastardo.

HIJO EXTRAMATRIMONIAL. Calificación relativamente moderna, que se


pretiere como eufemismo para eludir locuciones que se encuentran más
hirientes, aunque de mejor solera jurídica; en especial, la sinonimia de hijo
ilegitimo (v.). De todas formas, le cuadran algunas sentencias de raigambre
latina, como ésta de Ulpiano: "Qui nascitur sine legitimo matrimonio, matrem
sequitur" (El nacido fuera de legítimo matrimonio sigue la condición de la
madre).
Los que quieren hilar muy delgado pueden enmarañarse en su propia
hebra. En efecto, este engendro —y desde luego no el de calificación mejor en
lo filial— de hijo extramatrimonial ofrece un curioso enfoque en que el
descendiente es legitimo, cuando resulta el hijastro del que se ha casado con
viuda o viudo que lo aporta a las nuevas nupcias. Claro está que cabría sutilizar
todavía más y hablar entonces de hijo "extraconyugal" con respecto al
padrastro o madrastra.
HIJO FICTICIO. El que el marido o el amante de una mujer creen suyo y ha
sido engendrado por otro. I El que ante sustitución casual o deliberada no ha
sido dado a luz por la madre de distinta criatura. I El que una persona o un
matrimonio hace pasar por suyo, a sabiendas de que no lo es, para bien del así
acogido o para fines más o menos ilícitos con respecto a. terceros, (v. Hijo
¡legítimo y legítimo; Suposición de parto.)
Ademas, por hijo ficticio se entiende, dentro de la sucesión intestada de los
hijos naturales, cada uno de los tres que el legislador arg. agregaba a cada hijo
legítimo del causante, para facilitar las operaciones partidonales. El concepto
se exponía en el art. 3.579, cuyo texto original expresaba: "Si quedan
descendientes legítimos, la parte del hijo natural sera siempre la cuarta parte
de la del hijo legitimo. Para obtener esa parte se supondrá cuadruplo el número
de' loa hijos legítimos y se agregará el número de los hijos naturales, haciendo
luego tantas partes iguales cuanto sea el número de los hijos ficticios; cada hijo
natural tomara una parte, y cada legítimo cuatro partes".
Esa complicada aritmética se ha desplomado con la Ley 14.367, que
establece no sólo para los hijos naturales, sino para los adulterinos también,
una acrecida cuota sucesoria, igual a la correspondiente a la mitad del hijo
legitimo (v.). Ahora hay que proceder por duplicación.
HUO HABIDO EN BUENA GUERRA. Calificación no muy delicada ni moral
que se da al hijo nacido fuera del matrimonio.
HIJO ILEGITIMO. En sentido ampUo, el que no ha nacido de justas nupcias.
I Estrictamente, el nacido de padres que no podían contraer matrimonio ni en la
época de la concepción ni al tiempo de nacer el hijo, por lo cual se distinguen
lo* propiamente ilegítimos de los naturales, los concebidos por padres que
podían contraer matrimonio entre si'.
La condición de los hijos ilegitimen, cuando en realidad se trata de padre*
ilegítimos, ha sido en todas las épocas, aunque en la moderna se vaya
atenuando tal situación y casi extinguiendo, un* de las condiciones mas tristes
e injustas ante el Derecho y la sociedad en general
1. Clases. Dentro del concepto genérico de hijos ilegítimos, si bien
actualmente sólo se tengan en cuenta las dos clases antes indicadas, se
distinguen en la doctrina y se diferenciaban en las antiguas leyes las especies
siguientes:
los adulterino!, los habidos de mujer casada con hombre que no sea su marido;
los bastardos, los que engendra una mujer libre con un hombre casado;
incestuosos, los procreados por parientes que tienen prohibido el matrimonio;
nefarios, los procreados entre ascendientes y descendientes; manares, los
dados a luz por prostituta* o mujeres de frecuente comercio camal con distintos
hombres; y los sacrilegos, los concebidos por persona ligada por votos
solemnes de castidad. Algunas de estas .clases paseen matices, detallados en
las voces respectivas.
Cabe sumar ilegitimidades, cuya resultante sitúa en lo peor. En el supuesto
aberrante de que un sacerdote tuviera prole con una hija suya, casada y
prostituta, el engendro sería sacrilego. '. incestuoso, adulterino y máncer...

En el Derecho español no existe definición de los hijos ilegítimos; y por
tanto ha de entenderse que no son ni los legítimos, comprendidos o definidos
en los arts. 108 a 110, ni los naturales, cuyo concepto se incluye en el art. 119.
2. Régimen jurídico. El hijo ilegitimo no tiene derecho al apellido paterno. La
patria potestad es ejercida por la madre, cuando fuere legalmente conocida, y
ella ha de conceder o negar el consentimiento para el matrimonio de su
descendiente.
Los hijos ilegítimos en quienes no concurra la condición legal de naturales
no tienen otro derecho, con respecto a sus padres, que el de pedirles los
alimentos legales restringidos; o sea, los auxilios necesario* para la subsisten-
cia, la instrucción elemental y la enseñanza'de una profesión, arte u oficio (arts.
139 y 143 del cód. dt.). Paa ejercer ese derecho de alimentos se requiere: 1°
que la paternidad o maternidad se infiera de una sentencia firme dictada en
proceso criminal o causa civil; 2" que la paternidad o la maternidad resulte de
documento indubitado del padre o madre, en que expresamente reconozcan la
filiación; 3° respecto de la madre,, siempre que se pruebe cumplidamente el
hecho del parto y la identidad del hijo.
El Consejo de familia de loe hijos ilegítimos lo presidirá el fiscal municipal y
lo completaran- cuatro vecinos honrados (art. 302). • •
Como todo derecho sucesorio, a los hijos ilegítimos que no sean naturales
sólo se les reconoce el delecho a alimentos. La obligación del que haya de
prestarlos se transmitirá a sus herederos, y subsistirá hasta que los hijos
lleguen a la mayor edad; y en caso de estar incapacitados, mientras subsista la
incapacidad (art 845). (v. Cuota de hijo ilegítimo, "Ex nefario coito"; Hijo
adulterino, bastardo, incestuoso, legítimo, manccr, natural, nefario y sacrilego;
Legitima de lo* hijo* ilegítimos.)
HIJO INCESTUOSO. El habidopor mc«*to (v.); el nacido de padres con
impedimento para contraer matrimonio por parentesco no difpensable, ya por
las ley* o por los cánones, según se trate de matrimonio dril o del religioso.
Podrían denominarse mejor aún hijos incestuosos
los habidos de relaciones ilícitas entre parientes consanguíneos o afines,
dentro de un grado en que el matrimonio está prohibido de acuerdo con las
leyes. Cuando el impedimento no es dispensable, los parientes no pueden
contraer matrimonio, y razones fisiológicas y morales hacen que las relaciones
que tengan sean ilícitas, prohibidas por la ley. Hay, empero, una gran facilidad
para que el hijo incestuoso pueda pasar a ser natural, al ser reconocido ya sea
por la madre o el padre. Ahora bien, si el reconocimiento es hecho por ambos,
este no es válido; pues aparece ya definido el carácter de incestuoso del hijo.
De manera tal que, mientras no conste la filiación incestuosa, puede ser
reconocido por uno de los autores, pero no por ambos.
Son incestuosos los hijos habidos de parientes en la línea recta, ascendente
o descendente, sin límite de grados; de hermanos y medios hermanos; y de
afines en línea recta, sin limitación alguna. En donde se admite la adopción,
hay que agregar los del padre o madre adoptante y el adoptado; los de este y
el cónyuge viudo de aquéllo*, y lo* de aquéllos y el cónyuge viudo del hijo
adoptivo.
HIJO LEGITIMADO. El natural o nacido de padres que al tiempo de la
concepción del descendiente podían • casarse, aunque fuere con dispensa, y
que, por matrimonio ulterior de los mismos, adquiere la calidad ce hijo legítimo
(v.).
1. Posibilidades. En el Cód. Civ. esp. pueden ser legitimados los hijos
naturales (v.) por do* procedimientos:
1° por el subsiguiente matrimonio de los padres; 2° por concesión del Poder
público (art. 120). Sólo se consideran legitimados por subsiguiente matrimonio
los hijos reconocidos, antes o después de celebrado aquél, por los padres; y
tales hijos disfrutan de los mismos derechos que los legítimos (arts. 121 y 122).
Para ser legitimados los hijos por concesión del Poder público se requiere:
1° imposibilidad de legitimarlos por subsiguiente matrimonio; 2° petición de
ambos padres o de uno de ellos; 3° que el padre que lo pida no tenga hijos
legítimos ni legitimados; 4° el consentimiento del otro cónyuge si el ascendiente
que pide la legitimación (v.) está casado (art. 125). Cabe también ser
legitimado por la manifestación que en testamento o en instrumento público
hagan al respecto e) padre o madre (art. 126).
2. Condición legal. El hijo legitimado por concesión del Poder público no se
equipan al hijo legitimo, ya que lo* derechos que la ley le reconoce son éstos:
1° a llevar el apellido del padre o de la madre que hubiere solicitado la
legitimación; 2° a recibir los alimentos restringidos del art. 143 (y no loe amplios
del 142 que a los hijos legítimos corresponden); 3° a la porción hereditaria que
el código establece, fijada en la mitad de la legítima de los hijos no mejorados
(arts. 127, 840 y 844). En la herencia ab intes-tato, a falta de ascendiente*
legítimos, suceden al difunto lo» Ayos naturales legalmente reconocido*; y lo*
legitimados por concesión del Poder público (art. 939). (v. Legítima de los hijos
legitimado*.)
! HIJO LEGÍTIMO. Con pleno rigor, el nacido de legítimo-matrimonio y
concebido por lo* padre* con posterioridad al misma Dificultades probatorias y
la benevolencia del legislador para con la familia han llevado a extender el
concepto.
1. Categorías. Legalmente existen tres clases de hijos legítimos: I* los
concebidos por los cónyuge* con posterioridad a la celebración del matrimonio;
2* los concebido* ante* de la celebración del matrimonio y nacidos después de
contraído; 3* los legitimados por subsiguiente matrimonio, que se equiparan en
absoluto a los legítimos, y que son los concebidos y nacido* ante* de casarse
lo* padre* que habrían podido hacerlo en la époc« de concebir al hijo o en la de
nacer éste.
Todavía cabría agregar una espede más, la del hijo adulterino (v.), que ha
de ser considerado legitimo en un rigor excesivo de la ley: tal es el caso del art.
109 del Cód. Civ. esp., que presume legítimo al hijo nacido después de 180
días de contraído el matrimonio y antes de los 300 di'as de su disolución,
aunque la madre hubiere declarado contra su legitimidad o aun cuando hubiese
sido condenada como adúltera.
2. Concepto y presunciones legales. Con sobrada cautela o malicia, no
afirma quiénes son hijos legítimos, el Cód. Civ. esp. y se reduce a decir que:
"Se presumirán hijos legítimos los nacidos después de los 180 días siguientes
al de la celebración del matrimonio, y antes de los 300 di'as siguientes a su
disolución o a la separación de los cónyuges. Contra esta presunción no se
admitirá otra prueba que la de la imposibilidad física del marido para tener
acceso con su' mujer en los primeros 120 días de los 300 que hubiesen
precedido al nacimiento del hijo" (art. 108).
Cabe consignar que el plazo anotado de 300 días, terminante en la ley, es
injusto y poco científico. El Cód. Civ. portugués, más avanzado en este sentido,
no lo admite; pues se ha observado que puede nacer una criatura después de
los 300 días de la concepción, extremo probado científicamente.
Puede, por tanto, decirse que el hijo legítimo es el que ha sido procreado
por padres unidos en legitimo matrimonio. El Cód. Civ. alemán da una
definición bastante exacta en su art. 1.591: "El hijo nacido después que el
matrimonio ha sido contraído es legítimo cuando la mujer lo haya concebido
antes del matrimonio o durante él, si el marido ha cohabitado con la mujer
durante el tiempo de la concepción. No es legitimo cuando resulta manifiesta-
mente imposible, según las circunstancias, que la mujer haya concebido por
obra de su marido.
"Se presume que éste ha cohabitado con su mujer durante el tiempo de la
concepción. Si la concepción se remonta a época anterior al matrimonio, la
presunción no vale más que si el marido ha fallecido sin haber impugnado la
legitimidad del hijo ".
Ademas, también se presume legitimo "el hijo nacido dentro de los 180 días
siguientes a la celebración del matrimonio, si concurriere alguna de estas
circunstancias:
la Haber sabido el marido, antes de casarse, el embarazo de su mujer. 2* Haber
consentido, estando presente, que se pusiera su apellido en la partida de
nacimiento del hijo que su mujer hubiese dado a luz. 3* Haberlo reconocido
como suyo expresa o tácitamente" (art. 110 del Cód. Civ. esp.).
3. Derechos. Los propios de los hijos legítimos son:
1° Llevar los apellidos del padre y de la madre. 2° Recibir alimentos de los
mismos y en el sentido legal más amplio;
o los restringidos, cuando se los hayan de prestar sus hermanos. 3° A la
legítima, en caso de sucesión testamentaria; y a te totalidad de la herencia, en
caso de sucesión intestada, salvo el derecho de representación (v.).
4. Prueba. La filiación legitima se prueba por el acta de nacimiento del
Registro Civil, por documento auténtico o por sentencia firme; a falta de ta les
títulos se probará por la posesión constante del astado de hijo legitimo e
incluso por cualquier otro medio, siempre que exista un principio de prueba por
escrito que provenga de ambos padres, conjunte o separadamente.
Como complemento de este artículo, v. especialmente el referente a hijo e
hija en general; ya que las leyes, de no especificar, se refieren principalmente
a los hijos legítimos cuando de hijos hablan. Además, v. Hijo ilegítimo y natural
HUO MANCER. El espurio nacido de ramera o mujer pública. La Part. IV, tít.
XV, ley 1«, expresa: "Otrosí hijos hay que son llamados en latín mánceres, y
tomaron este
nombre de dos'partes de latín; manía sce/us, que quiere tanto decir como
pecado infernal. Ca los que son llamados mánceres nacen de las mujeres que
están en putería, y danse a todos cuantos a ellas vienen y por ende no pueden
saber cuyos hijos son los que nacen de ellas. Y hombres hay que dicen que
mancer tanto quiere decir mancillado:
porque fue malamente engendrado, nacen de vil lugar".
Los llamados hijos mánceres son hijos naturales (v.). en relación a la madre
no casada, si por ésta son reconocidos, y de padre desconocido. Esta
denominación, que parecía haber pasado ya afortunadamente a la historia. fue
empero aceptada por Ossorio en su proye. to de Código Civil para Solivia.
Puede afirmarse que tal denominación es injusta, más que ninguna otra. No
hay, como bien se ha dicho, hijos ilegítimos; y sí padres ilegítimos (v.). No hay
hijos mánceres, y sí padres mánceres, y la calificación debe ser aplicada a los
padres, y no a los hijos, víctimas siempre inocentes.
HIJO MANCILLADO, v. Hijo espurio.
HIJO MAYOR. El primogénito (v.), en sentido absoluto, o el de más edad de
los hermanos. Aun habiéndose atenuado notablemente las leyes que
establecían er.-irmes e injustas desigualdades entre los hijos, todavía suhaisten
numerosos privilegios o preferencias a favor del hijo mayor, especialmente si
es varón. En primer término, los mayorazgos se encuentran en vigor en ciertas
legislaciones, como la toral catalana en España. Además, en las Monarquías y
Principados, al hijo mayor corresponde la sucesión en la Corona. Al mayor de
los hijos pertenece la tutela de sus padres cuando éstos se incapacitan; y la de
su-s hermanos, cuando ellos sean mayores de edad y éstos no, siempre que
los padres no hayan dispuesto cosa distinta.
HIJO MEJORADO. El que por disposición p,< terna recibe, ademas de. la
legítima estricta, todo o parte del tercio de mejora (V.).
HIJO MELLIZO. Cada uno de los nacidos en un parto múltiple, (v. Gemelo.)
HIJO NATURAL. El nacido fuera del matrimonio de padres que al tiempo de
la concepción podrían ha berse casado. En sentido amplio e impropio, esta
expresión ha sido aplicada, en general, a todos los hijos ilegítimos (v.);
pero, en realidad, los naturales son un punto intermedio entre los hijos
legítimos y los procedentes de otras uniones que han sido siempre reprobadas.
I En Filipinas, el nacido de padre y madre indígenas, que así se contrapone al
mestizo. I En estratos de total ignorancia jurídica y evidente incultura general,
se da el nombre de hijo natural al que lo es de la sangre, legítimo o no, a
diferencia de los adoptados, de los hijastros y de los fraguados. El error de hoy
tiene algún entronque con el "naturalis filias" (v.) del clasicismo romano,
concepto no adoptado por la moderna técnica jurídica.
1. Lincamiento. La condición del hijo natural, que dentro de la filiación
ilegítima, cuenta con el favor de que no quebranta instituciones, voto* o
promesas cualificados, como el incestuoso, el adulterino o el sacrilego,
presenta aspectos especiales. Por de pronto, cuantío el padre no lo admite
como suyo, puede mejorar su ci'nolición legal; y esto en el supuesto de que el
progenitor esté casado y la madre sea soltera o viuda; en cuyo caso, por no
constar sino la libertad matrimonial materna, hay que inclinarse por la
calificación de natural, aun siendo en verdad adulterino.
Pero, además, el legislador de todas las épocas. Fundándose en que la',
filiación natural es no pocas veces factor decisivo para; que contraigan
matrimonio los que hasta entonces habían vivido en concubinato o mantenido
con habitualidad relacione* sexuales, legitima sin mis, por el ulterior casamiento
de los padre*, esta prole, que de esa manera cuenta con el mismo régimen
jurídico de loe hijos legítimos (v.). Mis aún, mintiendo contra la naturaleza y
contra la ley, el codificador civil le asigna esa condición de plena legitimidad al
concebido naturalmente, pero nacido después de casarse lo* padres, asi se
produzca el parto al salir del Registro CiviL
2. Instituciones conexas. Del planteamiento anterior se deduce que, para
mejorar la condición jurídica de los hijos naturales, la ley crea dos instituciones
peculiares: la legitimación, que viene'a ser una regeneración completa para el
Derecho, y el reconocimiento de lo* hijos naturales (v.), que es la noble
manifestación de la paternidad y de la maternidad tras las relaciones ilícitas y la
concepción extramatrimonial de la prole. Sobre lo uno y lo otro, para no reiterar,
se amplía en las respectivas voces.
3. Estatuto jurídico. El Cód. Civ. esp. define a los hijos naturales coma los
"nacido* fuera-de'matrimonio de padres que al tiempo de la concepción de
aquellos pudieron casarse sin dispensa o con ella" (art. 119).
Las obligaciones de los hijos legítimos para con sus progenitores se
extienden a prole natural, respecto a los padres de ella. El padre y la mad re
tienen sobre sus hijos naturales los mismo* derecho* y autoridad que lo*
padres legítimo* sobre sus hijo». Los padre* están obligado* a dar a sus hijos
naturales lo* alimento* necesarios hasta la edad de 18 años, y siempre que los
hijos se hallen en circunstancias de no poder proveer a sus necesidades. Esta
obligación incumbe a los herederos de los nadres. La obligación de los
alimentos es reciproca entre padres e hijos.
Son derechos generales en esta filiación: I* llevar el apellido del padre que
la reconoce; 2° recibir alimentos en el sentido restrictivo de la ley; 3° percibir
una cuota hereditaria, en concurrencia con los hijo* legítimos, integrada por la
mitad de lo que corresponda al no mejorado. El hijo natural ha de pedir el
consentimiento para contraer matrimonio al ascendiente que lo haya
reconocido o legitimado. (v. Hijo ilegitimo. Legítima de los hijos naturales
reconocidos, Reserva viudal; Sucesión y Tutela de los hijos naturales.)
HUO NEFARIO. El ilegítimo o incestuoso concebido por parientes que no
habrían podido casarse, por excluidos de dispensa, (v. Hijo incestuoso.)
HUO NONATO. El que no ha sido dado a luz según el proceso natural
materno, sino que ha sido sacado del claustro de la madre por la operación
llamada cesárea. I Mas estrictamente, el extraído por igual procedimiento, u
otro mas violento aún, de la mujer que acaba de morir.
HUO NOTO. De raíz griega el adjetivo, posee el significado de bastardo (v.).
Mas singularmente se refiere la locución al hijo adulterino (v.). LaPart. IV, tít.
XV, ley 1*, habla de que "son llamados noto* porque semeja que son hijos
conocido» del marido que lo* tiene en su casa, y no lo son".
HUO POLÍTICO, v. Yerno.
HUO POSTUMO. El nacido luego de muerto el padre que lo engendró. I
Aun rarísimo, el extraído del seno materno instantes después de morir la
madre, aunque recibe más bien el nombre de nonato (v.). I En el Derecho
Romano, el hijo nacido en vida del padre o del de cu/u», pero tras haber hecho
testamento, que por eso se anulaba.
1. Etimología. Alguno* etimologistas entienden que los romanos distinguían
entre "postumos", lo* nacidos luego del testamento del ascendiente, y
posthumos (con hache, de post humatum patrem, luego de entenado el padre),
los nacidos luego de morir su progenitor u otro ascendiente.
2- Noción actual. Los códigos modernos no entienden por postumos sino los
hijos nacidos luego de morir sus padres. Así, e) art. 240 del Cód. Civ. arg.
expresa que: "La ley supone concebidos durante el matrimonio los hijos...
postumos que nacieren dentro de los 300 días contados desde el día en que el
matrimonio valido o putativo fue disuelto por muerte del marido o porque fue
anulado".
• Dentro del Derecho esp., el concebido se tiene por nacido para todo lo que
le sea favorable, por lo cual el postumo tiene derechos sucesorios en el
patrimonio paterno.
3. Impugnación. Los herederos pueden impugnar la legitimidad del hijo si el
marido falleciere antes de transcurrir el plazo señalado para deducir su acción
en juicio; si muere después de presentada la demanda sin haber desistido de
ella; y si el hijo nace después de muerto el marido (art. 112 del Cód. Civ. esp.).
4. En las liberalidades. En relación con las donaciones, las hechas al
concebido, muerto el padre, mas propiamente, el que lo engendró, deben ser
aceptadas por la madre, si es capaz, o- por el tutor o representante especial
que se designe (art. 627). Ademas, la donación ínter vivos queda revocada si el
donante tiene, después de la donación. hijo* legitimados, legítimo* o naturales
reconocidos, aun que sean postumo* (art. 644).
5. £n ío ruteiar. v. Tutela de los postumo».
6. En lo cautelar. Acerca de* [o concerniente a las precauciones del
embarazo del que 'ha perdido antes de nacer al progenitor, v. Viuda encinta.
7. Situación singular. El art. 332 del Cód. Civ. fr. permite una excepcional
legitimación del hijo que premue-re al padre o a la madre, cuando haya dejado
descendientes (nietos). Lo* autores franceses denominan también postumo a
ese hijo, con la singularidad de que, frente al concepto normal, basado en el
nacida poco después de muerto el padre, en este otro caso es el progenitor el
que sobrevive al hijo.
HUO RECONOCIDO. El natural al que padre o madre, o ambo* a la vez,
reconocen en forma legal, según dice la Academia. Si la admisión idiomática es
certera, por usual, no lo es tanto la definición; porque diverso* ordenamientos
jurídicos permiten también legitimar a otras especies de filiación ilegítima, en
especial a la adulterina.
HIJO SACRÍLEGO. El engendrado por padre clérigo de órdenes menores o
de persona, padre b madre, ligada por voto solemne de castidad, en Orden
religiosa aprobada por la Iglesia católica (art 340 del Cód. Civ. arg.). I Aun que
guarda respetuoso silencio en la materia, para el codificador civil español, el
procreado por un ordenado "in sacris" (v.), pan el cual esta prohibido incluso el
matrimonio civil sin dispensa eclesiástica; o el engendrado por profeso en
Orden religiosa canónicamente aprobada y Hgado por voto solemne de
castidad. I En expresivo decir popular sin ambages, el hijo de cura b de monja,

"• 1. Regulación poicó recomendable. El art. 342 del Cód. Civ. arg. decía que
lo* "hijos adulterinos incestuosos o sacrilegos no tienen, por las leyes, padre o
madre ni parientes alguno* por parte de padre, o madre. No tienen derecho a
hacer investigaciones sobre la paternidad o maternidad". Este criterio,
expresado en eu forma terminante, se suavizaba en parte por la excepción del
art. 343 del mismo cuerno legal: ella es que lo* hijos adulterinos, incestuosos o
sacrilegos, reconocido* voluntariamente por sus padres, podían pedirles
alimento* hasta la edad de 18 anos, y siempre que estuviesen impotibiBtado*
para proveer a sus necesidades. El art. 344 del citado código expresaba: "Lo*
hijos adulterinos, incestuoso* o sacrilegos no tienen ningún derecho en la
sucesión del padre o de la madre; y, recíprocamente, los padres no tienen
ningún derecho en te sucesión de dicho* hijos, m patria potestad, ni autoridad
para nombrarles tutores".
Esa regulación ha sido superada por la Ley 14.367, en forma análoga a la
expuesta al. tratar del hijo adulterino (v.).
2. Actitud preferible. En materia de filiación no legitima, para DO agregar a la
desgracia de hecho la acritud en el léxico legal, lo más aconsejable es no
establecer denominaciones dirigidas principalmente contra los hijos, carentes
de culpa por hecho* irregulares de los padres, que los toman victima» ante
prejuicios sociales de destierro casi imposible. Agregase a ello, como en otras
filiaciones ilegitimas, el que. la calificación invierte en realidad lo censurable;
por cuanto los sacrilegos son los padres, o cuando menos uno de ellos, por
transgredir un voto solemne, y no lo* hi¡os, producto final de un proceso de la
naturaleza.
La legislación española para nada menciona a los hijos sacrilegos; ni deben
serio, para no darles apariencia de generación casi diabólica. Resulta
suficiente, para las diferenciaciones jurídicas, habí» de hijos legítimos e ilegí-
timos o extramatrünoniales (v.).
3. La cuestión en lo canónico. La filiación sacrilega es una dura prueba para
la Iglesia, que advierte contrita que alguien, obligado al celibato y a la
abstención sexual, origina el proceso biológico reservado para la institución
matrimonial. Aunque las pruebas al respecto son por demás arduas, ante
reconocimiento público o la notoriedad de la filiación de esta clase, el religioso
o religiosa son acreedores a las máximas sanciones canónicas, con retiro de
licencias, y a veces, incluso, con privación del estado clerical o claustral.
En cuanto al hijo sacrilego en sí, su infortunio social es sobrada penitencia,
aun siendo inocente. No obstante, de derecho o de hecho, se impide su acceso
al estado religioso. Pesa en ello, aun cuando los sarcásticos pudieran aducir la
autentica vocación hereditaria..., el eludir las fáciles vejaciones que para el
ordenado significarían, y de rechazo para el clero todo, el recuerdo frecuente
del origen sacrilego.
En exceso revolucionario de las dos últimas centurias, especialmente en
países latinos, que hermanan en ocasiones la vehemencia anticlerical con la
fogosidad genésica, algunas religiosas han sido objeto de violaciones con
resultas maternales. Por supuesto, las víctimas están a cubierto de culpa; y,
más aún, tienen que abstenerse del aborto, que sumaría, a la contingencia del
delito legal, lo más grave pan lo eclesiástico: el pecado de homicidio voluntario.
Las convertidas por la fuerza de madres espirituales en madres efectivas están
obligadas a cumplir con todos los deberes de la nueva situación, sin excluir el
recato que atenúe, a más de la desgracia, el escándalo.
HIJO ÚNICO. El que carece de hermanos, por haberlos perdido, por
imposibilidad física ulterior de los padres o por voluntad limitativa de éstos en
cuanto a la generación. Socialmente es fenómeno de suma gravedad en ciertos
países, por el descenso de natalidad que produce y por las deformaciones que
pueden originarse en el carácter del hijo único.
En estricto sentido jurídico, y en cuanto al reclutamiento, en diverso* países
se considera hi¡o único, por una ficción legal, al que teniendo hermanos, y por
supuesto careciendo de ellos, as el sostén único de la familia pobre;
razón por la cual se le exime de la prestación del servicio militar, para que
pueda continuar aportando con su actividad ingresos al bogar, (v. Unigénito.)
HIJODALGO. Sinónimo de hidalgo (v.), forma contracta que ha prevalecido
en el uso idiomático. (v. Alcalde de hijosdalgo.)
HIJOS COMUNES. Los de ambos, cónyuges, a diferencia de la filiación de
un matrimonio anterior y con
distinta persona (en algunos países, los divorciados pueden volver a casarse
entre sí, no como simple reconciliación), sea esa otra filiación legítima o no. El
concepto tiene importancia en el Derecho francés, por influir en la parte de libre
disposición, (v. Hijo de matrimonio anterior.)
HIJUELA. Diminutivo de hija (v.). I Por analogía, la cosa accesoria o
subordinada a otra principal. I Camino transversal de la carretera o camino real
(v.) hasta un pueblo u otro lugar. I Acequia secundaria. I Remesa postal de la
correspondencia a pueblos fuera de un reparto. I Conjunto de bienes que
corresponden a cada uno de los coherederos (v.). I Documento donde se
enumeran detalladamente, luego del inventario, avalúo y partición, el bien o
bienes que se adjudican a cada uno de los coherederos. La voz proviene sin
duda de que los hijos son los herederos normales y de las partes o lotes que
entre ellos han de hacerse del patrimonio paterno. I La Academia agrega dos
acepciones de interés jurídico, aunque menor: la primera, póliza que los
dueños de las carnicerías dan, luego de pesar la carne, para la cuenta de los
vendedores. I En Chile y en Ecuador, fundo rústico que se forma de la división
de otro mayor. Es fenómeno natural al repartir el haber hereditario paterno , (v.
Hijuelas.)
En criterio sucesorio que se encuentra en crisis actualmente, el Cód. Civ.
esp. establece que, al efectuar la partición de la herencia (v.), se ha de guardar
la posible igualdad; salvo que los coherederos se avengan en cualquier otro
sentido —pues disponen de lo suyo, y tienen libertad para renunciar o donar y
para aceptar o adquiril— haciendo lotes o hijuelas, o adjudicando a cada uno
de los coherederos cosas de la misma naturaleza, calidad o especie (art.
1.061).
HUUELACIÓN. En Chile, formación de hijuelas (v.) entre coherederos.
HIJUELAR. Chilenismo por; dividir una finca en hijuelas (v.). I En virtud de la
partición por donación (v ), entregarle a un legitimario, en vida del causante, su
legítima hereditaria, (v. Hijuelación.)
HIJUELAS. En la Mancha, regalos de los nodos, desde que iniciaron sus
relaciones hasta el día de la boda. Se diferencian de los regalos que reciben
con motivo del casamiento en sí, que tienen el carácter de gananciales, y de lo
que la mujer percibe de los padres y a cuenta de la legítima, de carácter dotal.
Todo ello da lugar a una cuenta especial respecto a los bienes privativos de los
consortes y a los comunes o gananciales, (v. Hijuela.)
HIJUELERO. Peatón, correo de a pie (Dic. Acad.).
HILA DE AGUA. "Cantidad de agua que se toma de una acequia por un
boquete de un palmo cuadrado. El sindicato de riegos de Lorca lo ha fijado en
10 litros y 60 centilitros por segundo" (.Dic. Acad.). (v. la voz que sigue.)
HILA REAL DE AGUA. En las acequias de riego, volumen doble de la hila
de agua (v.), determinada por el sindicato de riegos de Lorca, en la provincia
española de Murcia.
HILADA. De acuerdo con las "Ordinacions de Sanctacüia", pared de un
palmo dé grueso que es usual construir, en Cataluña, junto a la medianera,
cuando deben conducirse aguas inmundas, para no molestar o perjudicar a la
finca contigua.
HILAR. En sentido figurado, discurrir, planear, trazar. (v. Enhilar. Hilada,
Hilo.)
Hilar delgado. Sutilizar; proceder con extremada cautela o sumo cuidado.
,.' -
Hilar largo. Estar lejano un hecho; tardar mucho el cumplimiento de una
promesa.
HILERO. Dirección de una corriente de agua. I Surco que ese movimiento
acuático deja en la superficie.
HILO. Del sentido recto, como hebra retorcida, delgada y larga, de diversos
materiales, procede la expresión del hilo de un asunto, de un negocio, para
reférase a las fases o proceso del mismo. I También, pista o clave de un
problema o caso enigmático o intrincado. I Filo de las

HILO DE AGUA. Escaso chorro de ella. I Expresión empleada para


reemplazar, sin claridad, a la germánica de "thalweg" (v.).
HILO DE LA MUERTE. Esta misma; el termino de la vida. (v. Espada de
Damocles.)
HILO DE LA VIDA. El curso natural de la existencia;
es decir, la vida, sencillamente.
HILO TELEGRÁFICO. El de uno u otro metal, o aleación de ellos, de que se
sirve el telégrafo para sus transmisiones. Una de ¡as formas del delito de
estrago* (v.) lo constituye el destrozo de- hilos y postes telegráficos, según el
art. 554 del Cód. Pen. esp., que revela una omisión evidente al no incluir
también los hilos telefónicos, necesitados también de tal protección jurídica. La
represión se explica por la gravedad que en los tiempos actuales posee la
incomunicación entre personas y ciudades; si bien lo mas expedito y seguro de
las transmisiones inalámbricas le ha restado eficacia a esa delincuencia,
motivada ahora mas bien por el sabotaje y por el deseo de causar daños por
los daños en sí.
HIMENEO. Voz poética o de estilo elevado que equivale a boda,
casamiento o nupcias.
HIMNO. Composición musical y de índole militar para celebrar victorias o
sucesos memorables. I Por imitación, canto simbólico o significativo en otras
actividades.
HIMNO DE RIEGO. Este canto marcial ha sido himno revolucionario y
nacional en España. La música no se sabe a ciencia cierta de quien procede,
aunque se le atribuye a Jos; Gomis. Las estrofas corresponden al poeta
Evaristo San Miguel, jefe del Estado Mayor del general Rafael del Riego y
Núñez, que concluyó con el absolutismo de Fernando VII en 1820, al
sublevarse en las Cabeza) de San Juan (Sevilla), con lo cual contribuyó de
numera decisiva a la liberación americana; ya que las tropa* que habían de
embarcarse en Cádiz,, para.mtervenir en América, naciendo un cambio de
frente .total, entraron triunfantes en Madrid entonando este himno. Á si»
acordes se hicieron numeroso* alzamientos liberales del siglo XIX, y la
Segunda República lo proclamó himno nacional (v.) en 1931. ,
Almirante, que resume con este himno la voz toda. dedicada a la materia,
expresa que el compositor fue Francisco Sánchez, músico de plaza, del
regimiento de Valencia, en que en capitán Riego. Se supuso luego que la
música se había tomado caci exactamente del compositor catalán José de
Reart; poro otros lo asignan en la inspiración a Marfa, catalán también. Las
Cortes de 1822 lo declararon ya marcha nacional, disposición derogad* con la
reacción de 1823. (v. Batallón sagrado.)
HIMNO NACIONAL. Canción patriótica oficial, con música y letra, que cada
país tiene como característica, y
constituye símbolo de la nación en solemnidades y celebraciones internas o
internacionales; válvula de efusiones, de regocijo, dé pesar a veces.
. • HINCAR. Clavar, de punta, como en el acometimiento
con distintas armas blancas. I Colocar la bandera en un
lugar como signo de conquista o soberanía. Hincar el diente, v. Diente.
Hincar la lama hasta el regatón, v. Lanza.
HINCHA. En lenguaje familiar, aversión, encono, odio. I El deporte ha
transformado ese contenido; ya que la voz se aplica al partidario fanático,
delincuente multitudinario en potencia en no pocos casos.
"HINTERLAND". Esta voz alemana, que literalmente significa tierra interior,
se aplica a las zonas limítrofes con las grandes potencias para designar, en
Derecho Internacional, la esfera de influencia (v.) donde un Estado ejerce, en
virtud de tratados, ciertas prerrogativas que equivalen a un protectorado e
incluso a una explotación colonial.
Si se permite el juego de palabras, * consecuencia de la tesis imperialista
del espacio vital (v.), el Führer transformó el "Hinterland" en "Hitleriana"...
HIPER. Prefijo que expresa superioridad, exceso o intensidad, (v. Hipo.)
HIPERCRÍTICA. Crítica exagerada.
HIPERDUUA. Culto católico tributado a la Virgen. Como la voz hiper
significa en griego sobre, y dulia el culto de los santos, se combinan ambas
para expresar la máxima adoración que los creyentes tributan a la Madre de
Cristo. (v. Latría.)
HIPNÓTICO. Productor del hipnotismo (v.) o resultado de el. (v. Sueno
hipnótico, Sugestión hipnótica.)
HIPNOTISMO. Influjo psicológico ejercido sobre otra persona, en la cual se
suscita un sueno magnético, bien por medios personales o valiéndose de
aparatos, que crean un estado, real o supuesto, de ciega e inconsciente
obediencia con respecto al que provoca, y dirige esa enajenación temporal.
' '.
Alimona establece que el hipnotizado recibe sugestiones a las que obedece
de manera inconsciente, unas veces en estado de sonambulismo, o sugestión
intrahipnótica, o en un posterior estado de vigilia, la sugestión posthip-nótica.
1. Eco jurídico. El hipnotismo trasciende a distintas esferas jurídicas. En la
de índole civil, por faltar la conciencia y la voluntariedad plena, el
consentimiento atrancado en estado hipnótico'no .e* adecuado para la
perfección de los contratos; además, en principio, origina irresponsabilidad total
en cuanto a los actos perjudicial— ejecutados durante el hipnotismo, por la
misma razón de careceise de voluntad, de estarse ante un caso absoluto de
inducción, de mandato irresistible.
2. En lo penal. Una corriente doctrioal se inclina ante la inimputabifidad
típica. Jiménez de Asúa y Soler opinan que el hipnotizado es un mero agente
mecánico, aunque resulte externamente el autor inmediato del hecho punible,
del cual es inductor sui géneris, por medio de la acción, el hipnotizador.
3. En ¡o procesal. Al servicio de la investigación criminal-y para quebrar las
barreras que con el silencio y la mentira amparan a los delincuentes, el
hipnotismo se recomienda para obtener la confesión de los sospechosos o
orocesados y la absoluta, sinceridad de los testigos. Las pruebas no han
resultado decisivas, ni citan admitidas
libremente en ningún procedimiento, (v. Ideoplastia, Magnetismo animal,
Somniloquio.)
HIPO. Como prefijo se utiliza en las aglutinaciones indicadoras de
inferioridad o subordinación, cual reverso de hiper (v.). I Como substantivo, la
Academia admite algunas acepciones de interés especrtico, aunque poco
usuales. En primer término, la de ansia o deseo eficaz de una cosa. I Ademas:
encono, enojo o rabia contra alguien.
HIPOCRESÍA. Ficción, simulación de sentimientos. HIPÓCRITA. Quien usa

de hipocresía (v.).

HIPOGEO. Entre los antiguos griegos y otros pueblos, enterramiento


subtemineo donde los cadáveres se conservaban sin quemarlos, (v.
Catacumbas.)
HIPÓLOGO. Veterinario especializado en los caballos.
HIPOMEYON. Ciudadano de la clase i'nfima en Esparta. Tema voto pan
elegir a los magistrados, pero no era elegible para los cargos públicos.
HIPOMÓVTL. Locomoción o tracción por medio del caballo; tal e* la del
jinete en lo individual, la de los animales de tiro para los carruajes y la de los de
carga, para los objetos transportados, (v. Acarreo.)
HIPONA. v. Concilios de Hipona.
HIPOTECA. Esta palabra, de etimología griega, significa gramaticalmente,
suposición, como acción o efecto de poner una cosa debajo de otra, de
substituirla, añadirla o emplearla. De ahí que hipoteca venga a significar io mis-
mo que sostener, apoyar y asegurar una obligación. A ese significado de
garantía real se refieren las consideraciones sistemáticas que se formulan
luego del inmediato sentido figurado. I Inspirándose en la garantía que sobre
bienes ajenos toma un acreedor, hipoteca se Dama. a las bases y plazas que
los vencedores se reservan para seguridad de las clausulas de un tratado,
armisticio o tregua. Lo son también las entregadas a cambio de ciertas alianzas
y de préstamos, que pueden en «u momento atentar contra la independencia
nacional; ya por prolongarse la ocupación extranjera, y por valerse el antes
amigo de esos puntos para imponer su hegemonía.
1. Acepciones fundamentales. Cuatro significados de definido relieve
técnico posee este árido y riguroso tecnicismo: 1° Comd derecho real accesorio
que grava los bienes inmuebles, o ciertos bienes muebles (buques y
aeronaves), para garantía del cumplimiento de una obligación, del pago de una
deuda. 2° Como contrato, en virtud del cual una persona, el deudor hipotecario,
grava una finca, o ciertos bienes, propios, o ajenos, a favor de otra, el acreedor
hipotecario (v.), para que este, en caso de no poder o no querer aquel cumplir
la obligación asegurada, una vez que sea exigible, proceda, para hacerse pago
del principal y demás gastos, • h pública enajenación de la cosa que constituye
la garantía. 3° Como obligación legal, cuando la ley impone la forzosa
constitución expresa o tácita, con objeto de responder dé determinadas
gestiones o prestaciones. 4° Como finca, o bien mueble especial, que garantiza
la obligación hipotecaria convenida entre las partas o exigida por el legislador.
2. Motivación y carácter. Como las restantes garantías de las obligaciones,
desde la personal de la fiama al apode-ramiento o depósito de lo ajeno en la
premia (v.) típica, la hipoteca surge ante la experiencia y el temor del incum-
plimiento del deudor, pasa precaverse de la probable o posible insolvencia,
incluso de los potentados al contratar,
pero víctimas eventuales del infortunio en el lapso intermedio hasta el pago o
ejecución.
De lo material de la aprehensión pignoraticia y hasta de la cautividad del
deudor en la prisión por deudas, la evolución jurídica, al mismo tiempo que la
ley y los tribunales aumentaban su autoridad y eficacia, condujo a las garantías
abstractas, aun basadas en bienes materiales; de ahí que, en vez de
adueñarse temporalmente de lo a; ¡no, e incluso de usufructuarlo a cuenta,
como en la antier"-sis (v.), se estableciera un nexo que pesa sobre la propie-
dad, sobre el mismo título del obligado o del garante —porque la hipoteca
puede procurarla el obligado o un tercero—, mientras la garantía subsista y que
le concede al acreedor hipotecario lo que la hipoteca significa: el derecho de
enajenación forzosa y la prelación sobre el precio hasta la cuantía de la deuda
hipotecaria y los accesorios legales.
De tal manera, el deudor hipotecario ve su propiedad sujeta a una condición
resolutoria: la de que, si no paga, se le enajena, en una expropiación de utilidad
privada;
pero que, al realizarse la operación, lo fue en su provecho, por haberle
facilitado el crédito para la obtención de un préstamo o para una prestación
jurídica equivalente.
3. Antecedentes y naturaleza. En sus comienzos, en el Derecho Romano, la
hipoteca se confundió con la prenda, bajo la designación genérica de "pignus"
(v.); pero más adelante se dio el nombre de prenda a la garantía que pasaba a
poder del acreedor, y el de hipoteca, a aquella que permanecía en poder del
deudor. Tal distinción entre ambos derechos de garantía real (frente a la tasa,
garantía personal, salvo consistir en depósito de dinero u otros valores), se
estableció fundándose en que la hipoteca recaía sobre inmuebles, y la prenda
sobre muebles. Hoy día, tal terminología se encuentra en bancarrota, luego de
la prenda agraria (que es en esencia hipoteca sobre muebles), y con las
hipotecas sobre buques y aeronaves, que sólo a efectos hipotecarios
presentan, por ficción, naturaleza inmobiliaria, fusiblemente, el lindero más
seguro dentro del Derecho moderno se encuentre en la inscripción registra! de
la hipoteca, sin excluir que la prenda común pueda establecerse por
documento público, ante notario o escribano, no ante registrador, como la
garantía hipotecaria. Además, en la prenda subsiste la transferencia de la
posesión inmediata al acreedor pignoraticio; mientras en la hipoteca ello resulta
excepcional, salvo cláusulas especiales del contrato constitutivo, lo cual elimina
la complejidad hipotecaria que alcanza a terceros poseedores, en caso de
enajenar el bien o cosa gravados con hipoteca.
4. Conceptos legales. Dentro del Derecho positivo, el art. 3.108 del Cód.
Civ. arg. expresa que: "La hipoteca es el derecho real constituido en seguridad
de un crédito en dinero, sobre los bienes inmuebles, que continúan en poder
del deudor". Con excepción de lo de derecho real y la finalidad de garantía,
todos los demás caracteres son negables en la actualidad. En efecto, aun
siendo lo mas frecuente, ni hoy ni antes se ha hipotecado tan sólo por créditos
en dinero; y demostración plena la constituyen la hipoteca dotal (v.) y la de los
bienes reservables, así como la exigida en algunos ordenamientos al tutor por
razón de su gestión, cuando al iniciarla no le debe ni una sola moneda al
pupilo. En la actualidad hay hipotecas inmobiliarias y mobiliarios (v.). Por
último, no existe incompatibilidad en cuanto a que la finca hipotecada se
encuentre en manos del acreedor hipotecario, que puede combinar ese título
con el de usufructuario o arrendatario.
El art. 1.876 del Cód. Civ. eso., repetido en el 104 de la Ley Hipot., dice, sin
definir directamente la hipoteca, cuáles son sus caracteres o efectos
principales: "La hipoteca sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que
se impone, cualquiera que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación
para cuya seguridad fue constituida". Para el Cód. Civ. francés: "La hipoteca es
un derecho real sobre
los inmuebles afectado* al cumplimiento de una obliga-don. Es indivisible por
naturaleza y 'subsiste por completo sobre todo* loa inmueble* afectados, sobre
cada uno de ellos y sobre cada porción de los inmuebles", en su artículo 2.114.
El Cód. Civ. alemán declara a su vez: "La hipoteca es el gravamen impuesto
sobre una finca, en virtud del cual aquel en cuyo beneficio se establece puede
obtener de ella determinada suma de dinero, para cobrarse de un crédito a su
favor".
'5. Clases. Sin perjuicio de insistir en las voces que siguen a este artículo en
conceptos referentes a las principales especies de hipotecas, debe anticiparse
aquí, por su naturaleza diametralmente opuesta en cuanto a la espontaneidad y
origen, que, cuando la hipoteca es impuesta, en ciertos casos, por la ley, se
denomina legal; y cuando surge de la voluntad de las partes, se denomina
voluntaria. Puede ser la hipoteca resultado de un acuerdo bilateral a de un acto
unilateral, como si se establece por testamento. La hipoteca legal se impone en
ciertos casos ¡como cuando se concede a favor de menores o incapacitados
sobre los bienes de sus tutores. , .
6. Requisito*. Para que haya hipoteca se requieren diversos antecedente*.
En- primer termino, que exista una obligación; o lea, que una persona se halle
ligada con respecto a otra a dar, a hacer o a no hacer una cosa; porque, de no
estarse ante una conducta ajena jurídicamente exigible, no tiene razón de ser
la garantía, que es accesoria con respecto a la obligación principal Ademas, de
no ser válida la misma, tampoco lo sena la hipoteca, con automática extinción
de la misma si es que se había llegado a concretar.
Por imperativo hipotecario, tiene que ofrecerse y gravarse un bien propio o
ajeno, entonces con la voluntad del que se asocia así a la garantía hipotecaria.
Por último, como sólo surten efecto para terceros los gravámenes que constan
por fe publica, la hipoteca no pasa de compromiso personal, de no estar
asentada en el Registro de la Propiedad.
7. Régimen. En el Derecho español, la hipoteca se rige por los principios
establecidos en el Cód. Civ., des-arroUados en la extensa Ley Hipotecaria y en
su Reglamento. El primero de los texto* citados, en la parte común para la
prenda y para la hipoteca, establece, como requisitos esenciales de una y otra:
"1° Que se constituya para asegurar el cumplimiento de una obligación
principal. 2° Que la cosa pignorada o hipotecada pertenezca en propiedad al
que la empeña o hipoteca. 3° Que las peoonas que constituyan la prenda o
hipoteca tengan la' fibra disposición de sut bienes o, en caso de no tenerla, se
hallen legalmente autorizadas al efecto" (art. 1.857). Corresponde además a la
esencia de la hipoteca que, vencida la obligación principal, pueden ser
enajenadas las cosas en que consiste aquella, para hacer pago al acreedor;
pero éste no puede apropiarse la cosa hipotecada, ni disponer de eua (arts.
1.858 y 1.859). La /upóteca puede asegurar toda dase de obligacionés,'sean
púas o condicionales, y sean'éstas suspensivas o resolutorias (art. 1.861).
En los preceptos ya exclusivo* que a la hipoteca dedica el cód. dt declaro
que sólo pueden ser objeto de ella: "1° Los bienes inmueble*. 2° Lo* derecho*
rede* enajenables con arreglo a las leyes, imouestoc sobre bienes de aquella
clase" (art. 1.874). Paza te validez de esta garantía es imprescindible la
inscripción en el Registro de la Propiedad (art. 1.875).
8. Forma. Sólo cabe constituir hipoteca por escritura pública o mediante
documento que, sirviendo de título al dominio o derecho red gravado, se expida
por autoridad competente y con capacidad por sí mismo para hacer fe. Para la
constitución valida se impone te inscripción en el Registro de la Propiedad y
que se constituya pan asegurar el cumplimiento de una- obBgadón principal,
que te cosa hipotecada pertenezca «a propiedad a quien te hipoteca y
que tal persona tenga la Ubre dnpcwcion de sus bienes o su halle legalmente
autorizada a tal fin. ..
9. Efectos. Lo» principales son éstos: 1° sujetar te cosa hipotecada, como
garantía de te obligación determinada y a favor del acreedor designado, con
independencia de las transmisiones que el propietario de los bienes
hipotecados pueda realizar; 2° facultad del acreedor hipotecario, una vez
vencida la obligación garantizada y no satisfecha por el deudor, para enajenar
los bienes hipotecados, mediante acción ejecutiva; 3° poder vindicar frente a
terceros, y en el rango que le corresponda, la cualidad hipotecaria y la
efectividad ejecutiva; 4° las posibilidades jurídicas de renuncia y transmisión.
De acuerdo con un concepto romano, referido por 'elipsis a la hipoteca: "Res,
non persona debet" (Debe la cosa, no te persona.» en te hipoteca). Ese
reiterado principio no pasa de verdad a medias. Ciertamente, debe te cosa;
pero si el precio no satisface te obligación en su caso, continúa viva te
responsabilidad personal supletoria. La garantía, además, es accesoria; te
preteción se mantiene a favor del cumplimiento voluntario específico.
10. Indivisibilidad. La hipoteca es indivisible: cada una de tes cosas
hipotecadas y cada parte de ellas está obligada al pago de toda la deuda y de
cada una de las partes; y esto subsiste aun cuando la deuda se divida entre los
causahabientes del deudor y del acreedor. El pago parcial no extingue
proporcionalmente la hipoteca; pero, cuando estén afectadas individualmente
diversa» fincas, ' de constar la independencia registral, caben cancelaciones
páreteles, si estaban previstas en el contrato hipotecario o por acuerdo
posterior entre acreedor y deudor.
11. Gastos. El tercer poseedor (v.) no puede exigir la retención del inmueble
hipotecado para ser pagado de las expensas o gastos necesarios o útiles
hecho» en él; su derecho se limita al mayor valor que resulte del inmueble
hipotecado, una vez que cobre el acreedor hipotecario y se abonen los gastos
de ejecución.
En el prdtedimiento judicial sumario para efectividad del crédito hipotecario,
el acreedor percibirá tes rentas vencidas y no satisfechas, cuando así se haya
estipulado, y los frutos y rentas posteriores para cubrir con ellos gaftos de
conservación y explotación que la finca exija, y después su propio crédito. En
el mismo procedimiento, el depósito constituido por el remanente se destinara,
en primer término, a satisfacer los gastos que origine te subasta; y el resto, si
lo hubiere, al pago del crédito, intereses y costas.
12. Consignación. No se extingue te hipoteca por la consignación 'del
importe adeudado, salvo que conste aceptación por el acreedor o si una
sentencia firme le da fuerza de pago. Por el contrario» aquí por intervenir te fe
judicial, aun no cancelada en el Registro de te Propiedad, la hipoteca se
extingue cuando el adquirente de te finca, en subasta pública, consigna el
precio de te venta a te orden del juez, siempre que supere así a te obligació n
pendiente. Lo* acreedores hipotecarios, ante el concurso crediticio, no están
obligados a esperar te» resultas del juicio universal: pueden ejercer sus
derechos contra te» respectivu fincas, y para ello bastará coa que consignen te
cantidad que se juzgue suficiente para el oago de loe crédito* privilegiados a lo*
suyos, adema* de te obligación de restituir a te masa el sobrante eventual
obtenido en su elocución, que es retenido de oficio en te enajenación judicial.
13. Intereses. La hipoteca garantiza tanto el importe del crédito principal
como los intereses o renta* que cortan desde su constitución, siempre que
estén, determinados en te obligación. - ..-
14. Subrogación. Si el tercer poseedor abona el crédito hipotecario, se
subroga en el dewcho del acreedor a quien haya pagado; pero no sólo en
cuanto al inmueble liberado así, sino en cuanto a Ib* restante» efecto» del
mismo crédito, sin necesidad de cfión de accione» por el'acreedor. " . .
15. Nulidad. Por esencia, es nula la hipoteca que no se refiera a inmuebles
o derechos reales y que no este inscrita en el Registro de la Propiedad. Tal
inscripción ha de sujetarse ademas a precisos requisitos formales, causa de su
nulidad también en caso de omisión. La nulidad resultante del defecto de
especialidad de la constitución hipotecaria pueden oponerla tanto el deudor
mismo como el tercer poseedor.
16. Complementos. Como en otros casos, para eludir la amplitud
monográfica, y por el relieve de sus varios aspectos, se tratan en distintas
voces puntos o temas que integran lo hipotecario; en tal sentido, v. Ampliación
de la hipoteca. Asunción de hipoteca. Bienes hipotecables, Cancelación de
hipotecas. Conservador de las hipotecas, Contaduría de hipotecas. Contrato de
hipoteca. Expensas en la hipoteca; Extensión y Extinción de la hipoteca;
Oficio y Patio de hipoteca; Pacto de reserva de hipoteca, "Pactum de
distrahendo", Posposición de la hipoteca, Promesa de hipoteca; Purga y
Reducción de la hipoteca; Registro de hipotecas y especie; Renuncia a la hi-
poteca, Segunda hipoteca, Subhipoteca, Tercero en la hipoteca. Venta de la
hipoteca y "Vincatio pignoris".
HIPOTECA A FAVOR DEL ESTADO, LAS PROVINCIAS Y LOS
MUNICIPIOS, v. Hipoteca legal e Hipoteca tacita.
HIPOTECA ABSTRACTA. Lo que hipoteca independiente (v.).
HIPOTECA AEREA o AERONAVAL. Si el siglo XIX rompió el rigor
inmobiliario atribuido en el Derecho clasico a la hipoteca, al ampliarla a los
buques, el siglo XX, no menos orgulloso de su invento o del desarrollo del
mismo, tiende a ampliar b hipoteca, por semejanza con la navegación marítima,
a las aeronaves o aeroplanos, que a la postre cumplen otra navegación: la del
espacio. ¡
1. Origen. Fue propugnada esta hipoteca, a fin de agilizar más aun el
comercio aéreo, por el Código del aire (v.), texto o proyecto elaborado por el
Comité Jurídico Inte-nadonal de la Aviación. Esta hipoteca grava a una
aeronave como garantía de una deuda o para responder de alguna obligación
actual o futura. Aunque bien mueble, y el mas veloz en su desplazamiento, el
valor'de los aparatos y su perfecta identificación, a lo que se agrega, por la
necesidad de lo* aeródromos, ya que los vuelo* no duran sino horas, su
locaBzación relativamente fádl, procuran los caracteres de estabilidad e
importancia para ser objeto de este gravamen real, si bien se orienta hacia un
Registro obligatorio y especializado.
2. Posposición. Ya desde 1944, esta hipoteca había sido aceptada en
legislaciones, como la de Venezuela. En la actualidad se admite por casi todos
los ordenamientos positivos para las aeronaves matriculadas en cada país. Sin
embargo, con respecto a la obligación principal, se suelen declarar créditos
privilegiados sobre la aeronave o la indemnización que corresponda, en caso
de seguro, los siguientes: I* los de impuestos de la última anualidad y la parte
vencida de la corriente; 2° lo* salarios de la tripulación por el último mes; 3° los
créditos de los aseguradores por las dos últimas anualidades; 4° las
indemnizaciones legales por reparación de daños causados a personas o
cosas; 5° los gastos de auxilio o salvamento de la aeronave accidentada o en
peligro, (v. Hipoteca naval.)
HIPOTECA CAUSAL. Como contrapuesta a la hipoteca abstracta o
independiente (v.), aquella donde hay un vinculo registral entre el crédito
garantizado y la hipoteca que ¡o asegura. Sin mas, la hipoteca (v.) ordinaria.

HIPOTECA CONVENCIONAL, v. Hipoteca volunta-


HIPOTECA DE AUTOMÓVILES- No es denominación exclusiva, porque
alterna con la de prenda, la garantía real que afecta los automotores a la
responsabilidad por deudas; de modo específico, la pendiente de la adquisición
cuando el pago completo no ha sido al contado. A estos efectos se consideran
automóviles los camiones, autocares, autobuses, tractores, motocicletas y otros
vehículos de motor. La hipoteca requiere las siguientes mondones:
la clase de vehículo y marca de fábrica; 2* número del motor y del bastidor; 3 a
matrícula o patente; 4* número de cilindros y potencia; 5* categoría y permiso
de circulación expedido; 6* toneladas de carga máxima cuando se trate de
camiones, (v. Hipoteca mobiliaria.)
HIPOTECA DE COSA AJENA. Muy rara esta hipótesis, ante la competencia
de los registradores de la propiedad. Sin embargo, si se demostrara que es de
cosa ajena la hipoteca, resulta esencialmente nula. Ahora bien, no es cosa
ajena la del deudor que enajena el bien hipotecado;
porque el adquirente, por inscripción registra!, conoce perfectamente el
gravamen con el cual adquiere. Ademps, tampoco es cosa ajena, sino
voluntariamente hipotecada, cuando pertenezca a quien no sea el deudor
hipotecario (v.); pero que se obliga solidaria o subsidiariamente con él, en
virtud de contrato especial y de cláusula que figura en la inscripción de la
hipoteca.
HIPOTECA DE DONACIÓN ESPONSALICIA. La hipoteca para garantizar
donaciones por razón de matrimonio sólo tiene lugar cuando la ofrezca el
marido como aumento de dote. Ofrecida sin tal requisito, sólo produce
obligación personal, y queda al arbitrio del marido asegurarla, o no, con
hipoteca, (v. Donación por razón de matrimonio. Dote.)
HIPOTECA DE DOTE CONFESADA. De no constar la entrega de la dote
confesada (v.) por el marido, o de constar únicamente por documento privado,
no produce sino obligación personal. Ahora bien, si la mujer "tuviere a su favor
dote confesada por el marido, antes de la cele-bradón del matrimonio o dentro
del primer ano de el, podrá exigir en cualquier tiempo que el mismo marido se
la asegure con hipoteca, siempre que haga constar judicialmente la existencia
de los bienes dótales, o la de otros semejantes o equivalentes, en el momento
de deducir su reclamación" (art. 1.345 del Cód. Civ. esp.). (v. Hipoteca dotal.)
HIPOTECA DE DOTE ESTIMADA. Como obligaciones del marido establece
el Cód. Civ. esp. la de inscribir a su nombre, e hipotecar a favor de su mujer,
"los bienes inmuebles y derechos reales que reciba como dote estimada (v.) u
otros bastantes para garantir la estimación de aquéllos"; y, además, la de
"asegurar con hipoteca espedal suficiente todos los demás bienes que como
dote estimada se le entreguen" (art. 1.349).
"La cantidad que debe asegurarse por razón de dote estimada no excederá
del importe de la estimación y, si se redujere el de la misma dote, se reducirá la
hipoteca en la misma proporción" (art. 1.350). De no tener el marido bienes
propios con que asegurar hipotecariamente la dote estimada, quedará obligado
a constituirla sobre los primeros inmuebles o derechos reales que adquiera (art.
1.354). La casada, si es mayor de edad, puede pedir por sí misma la
constitución de esta hipoteca. Siendo menor, soltera o casada, deberán pedirla
por ella las personas que la hayan dotado o sus representantes legales (art.
1.352). (v. Hipoteca dotal.)
HIPOTECA DE DOTE INESTIMADA. El marido está obligado a inscribir en
el Registro, con la calidad de dote inestimada (v.), todos los inmuebles y
derechos reales que
reciba en tal coacepto, y a constituir hipoteca especial suficiente para
responder de la gestión/usufructo y restitución de los bienes muebles (art.
1.358 del Cód. Civ. esp.). La mujer también, con Ucencia marital o judicial
(según sea mayor o menor de edad), puede hipotecar los bienes de la dote
inestimada (aquf ha de entenderse los inmuebles), (art. 1.361). Si los enajena,
el marido tiene obligación de hipotecar en cuanto al precio.
Sobre los deberes del marido y los derechos de la mujer, rigen en la
hipoteca dota! inestimada iguales reglas que en la hipoteca de dote estimada
(v.), según dispone el art. 1.356 del cód- dt.
"Cuando se constituya dote inestimada en bienes no inmuebles, se
apreciaran éstos con el único objeto de fijar la cantidad que deba asegurar la
hipoteca, para el caso de - que no subsistan los mismos bienes al tiempo de su
restitución; mas sin que por ello pierda dicha dote su calidad de inestimada, si
fuere calificada así en la escritura dotal" (art. 174 de la Ley Hipot. esp.). (v.
Hipoteca dotal.)
HIPOTECA DE ESTABLECIMIENTOS. Como variedad de la hipoteca
mobiliario (v.), en este caso mixta, por cuanto las empresas de comercio se
asientan sobre inmueble propio o ajeno siempre, a un lado la insignificancia de
lo ambulante, se admite la hipoteca de establecimientos mercantiles, que.
requiere que el titular, sea dueño o arrendatario, cuente con la facultad de
traspaso. Ademas del derecho de arrendamiento en su caso,-esta hipoteca
comprendera los siguientes bienes que se describirán- en la escritura pública:
a) el nombre comercial o' rótulo del establecimiento, las marcas y demás
derechos reales de propiedad industrial e intelectual; 6) las máquinas, mobilia-
rio, utensilios y demás instrumentos de producción y trabajo. Mediante pacto, la
hipoteca puede extenderse a las mercaderías y materias primas destinadas a
la explotación. El acreedor hipotecario tiene derecho a inspeccionar el giro y
trafico del establecimiento, sin estorbar, en ningún caso, su normal
desenvolvimiento.
HIPOTECA DE LA HIPOTECA. El acreedor hipotecario puede hipotecar a
su vez, a favor de un acreedor suyo, el derecho real de garantía constituido por
su deudor hipotecario. En la legislación española esta admitido expresamente
este gravamen al enumerar los bienes hipoteca-bles (v.), entre los cuales se
enumera el derecho de hipoteca voluntaria. Aunque cuenta con antecedentes
en el Derecho Romano, como la "pignus pignora" (v.), en el Derecho trances
moderno no esti previsto expresamente, aunque se "juzga que no es acto
ilegal. No obstante, la doctrina menciona que el art. 775 del Cód. de Proc. Civ.
prohibe el suborden y, por consiguiente, la hipoteca de la hipoteca; las sumas
que se te asignen al acreedor hipotecario se consideran bienes muebles y
deben ser distribuidas a prorrata entre sus propias acreedores, (v. Hipoteca del
derecho hipotecario.)^ •:•-.;, •. ,.' -" "r.-í -;•:-•'•:—;'.: a*'- -•.-
HIPOTECA DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL E INDUSTRIAL. Se admite
dentro de la legislación referente a la hipoteca mobiliario (v.). La escritura
contendrá, a mas de las circunstancial genera le«, las siguiente*: la Naturaleza,
especie y otras características de los bienes que se hipotequen. 2* Fecha y
número de inscripción, renovación, rehabilitación o prórroga en el Registro
especial. 3* Licencias, autorizaciones; o concesiones otorgadas por el titular a
terceros. 4* Comprobante de estar al día en el pago de loe impuestos
especiales.
La hipoteca comprenderá como accesorios, salvo pacto en contrario: 1° La
adaptación, refundición, traducción, reimpresión, nueva edición o adición de la
obra hipotecada. 2° La. adidóo, modificación a perfeccionamiento de la
patente,, mica, modelo y demás derechos de propiedad industrial.
El acreedor hipotecario de esta especie puede dar por vencida la hipoteca,
antes del cumplimiento de la obligación principa), por falta de pago del canon y
por falta de la explotación de la patente o del uso de las marcas en los periodos
legales establecidos. ' • .
HIPOTECA DE MAQUINARIA. Se admite cuando esté destinada a la
explotación de una industria. Requiere la descripción minuciosa de las.
maquinas, instrumentos o utensilios que se hipotecan; el lugar en que se
encuentren y la industria a que se dedican; además, la aplicación de cada
máquina o utensilio y su estado de conservación o deterioro. Es otra variedad
de hipoteca mobiliario (v.).
HIPOTECA DE MÁXIMO, v. Hipoteca en garantía de cuentas corrientes.
HIPOTECA DE TRÁFICO. Designación de la hipoteca (v.) ordinaria en tanto
que la existencia del derecho real está unida a la del crédito, cuyas
modificaciones repercuten paralelamente en la hipoteca si se hacen constar,
para terceros, en el Registro. Esta hipoteca de tráfico adquiere carácter
peculiar allí donde, como en el Derecho alemán, lleva aneja una cédula
hipotecaria (v.), que se otorga salvo pacto en contrario, transmisible y
negociable lo mismo que un título mercantil, (v. Acta Torren»,)
HIPOTECA DEL DERECHO HIPOTECARIO. El que tenga a su favor una
hipoteca voluntaria (v.) puede, a su vez, hipotecar tal derecho para asegurar
otra obligación. En la hipoteca constitutiva se hará constar que la resolución de
la segunda hipoteca (v.) queda pendiente de la extinción de la primera, (v.
Hipoteca de la hipoteca.)
HIPOTECA DOTAL. La que el marido ha de constituir a favor de su mujer o
de los herederos de ésta, por los bienes inmuebles recibidos, por alguno s
muebles, o por el importe de unos y otros, y también como garantía de ciertas
obligaciones, todo ello de naturaleza dotal.
1. Concepto amplio. En sentido más lato, por hipoteca dotal se entiende,
además de la proveniente de la dote estimada o inestimada, la hipoteca por las
donaciones esponsalicias, por los parafernales y por cualesquiera bienes que
con tal solemnidad haya llevado la mujer al matrimonio y entregado al marido.
Esta denominación procede de que la Ley Hipot. esp. se ocupa de todas ellas
con este nombre genérico en una de las subsecciones de las hipotecas legales
(v.). ' '"--
2. Derecho de la dotada. La ley cit. establece que:
"La mujer casada a cuyo favor reconoce esta ley hipoteca legal, tendrá
derecho: 1° A que el marido inscriba a nombre propio e hipoteque en favor de
su mujer los bienes inmuebles y derechos reales que-reciba como dote estima-
da u otros bastantes para asegurar la devolución de su importe. 2° A que se
inscriban en el Registro a nombre de la misma, si ya no lo estuvieren en
calidad de dótales o parafernales, o por el concepto legal que les corresponda,
todos los demás bienes inmuebles y derechos reales que el marido reciba
como inestimado* y deba devolver, en su caso. 3° A que el marido asegure,
con hipoteca especial suficiente, todos los demás bienes no comprendidos en
los párrafos anteriores y que se le entreguen por razón de matrimonio" (art.
169).
3. Extinción. "La hipoteca legal constituida por el marido a favor de la mujer
garantizará la restitución de los bienes o derechos asegurados sólo en los
casos en que dicha restitución deba verificarse, conforme a las leyes y con las
limitaciones que ésta* determinan, y dejará de surtir efecto y podrá cancelarse
siempre que por cualquier causa legítima quede dispensado el marido de la
obligación de restituir" (art. 172 de la ley, concordante con el 1.351- del Cód.
Civ.).
4. Iniciativa. La hipoteca dotal puede pedirla la casada mayor de edad por si
misma; y de ser menor, quien haya entregado la dote o el representante legal
de aquélla. También puede pedirla, de oficio, el fiscal.
Donde no existe obligación de dotar a las hijas, como predomina en países
americanos, menos puede existir una reglamentación de hipoteca dotal, sin
perjuicio de que la constitución de dote (v.) y la hipotecaria se rijan por normas
generales, en el supuesto de realizarse espontáneamente. (v. Hipoteca de dote
confesada, de dote estimada y de dote inestimada.)
HIPOTECA EN GARANTÍA DE CUENTAS CORRIENTES. Se denomina o
es conocida también como hipoteca de máximo; porque las partes, dada la
dificultad o imposibilidad de precisar el saldo al constituir la hipoteca, fijan un
máximo o tope de la responsabilidad, a fin de no agotar inútilmente el crédito
ajeno ni comprometer los intereses propios.
La autoriza expresamente el art. 153 de la Ley Hipot. esp. al preceptuar:
"Podrí constituirse hipoteca en garantía de cuentas comentes de crédito,
determinándose en la escritura la cantidad máxima de que responda la tinca y
el plazo de duración, haciendo constar si éste es o no prorrogable; y, caso df
serlo, la prórroga posible y los plazos de liquidación de la cuenta. Si al
vencimiento del término fijado por los otorgantes o la prórroga,en su caso, el
acreedor no se hubiere reintegrado del saldo de la cuenta, podrá utilizar la
acción hipotecaria (v.) para su cobro en la parte que no exceda de la cantidad
asegurada con la hipoteca" por el procedimiento judicial sumario, (v. Cuenta
corriente, Procedimiento hipotecario.)
HIPOTECA ESPECIAL. La que grava tan sólo determinados bienes del
deudor o garante. Hoy día lo son todas en virtud del principio de especialidad
hipotecaria, (v. Hipoteca general)
HIPOTECA EXPRESA. La inscrita en el Registro de la Propiedad, sin cuyo
requisito de publicidad no afecta a los terceros, a diferencia-de la hipoteca
tácita (v.), eficaz, excapcionalmente, ñor mera declaración de la ley. En su
generalidad, las hipotecas son expresas y a ellas se refiere la doctrina general
si no hace la salvedad oportuna.
HIPOTECA FLUVIAL. En Francia, ante el intenso tráfico de embarcaciones
de pequeño tonelaje por los líos navegables y los canales de mar a mar, la
garantía inmobiliaria sobre/la navegación interior, cuya inscripción se realiza en
la Administración de Puentes y Caminos, (v. Hipoteca marítima y naval)
HIPOTECA GENERAL. La admitida en otros tiempos con carácter
indeterminado y a la vez comprensivo de la totalidad de los bienes inmuebles
del obligado hipotecariamente. En el Derecho Inmobiliario moderno, y para
seguridad del comercio humano en general, se rechazan estas hipotecas; y
sólo son validas -con las reservas del caso en cuanto a la» tácitas— la»
constituidas sobre bienes determinado*. (v. Hipoteca especial.)
HIPOTECA INDEPENDIENTE o ABSTRACTA. La carente de vinculo
registra! entre el crédito y la hipoteca que lo garantiza. En tal hipoteca, para
fines de movilización territorial, se reserva al propietario el establecimiento del
rango hipotecario. La hipoteca pierde así su carácter accesorio, para
transformarse en un valor preferentemente económico. Para Giménez Arnau
constituye el gravamen que se supone existente a tavor del dueño de la finca
gravada y que hace a —te acreedor con garantía real sobre su inmueble, en el
grado y con la preferencia señalada por la' antigüedad de un título hipotecario..
La institución ha teni
do favorable acogida en el Derecho alemán, (v. Hipoteca causal.)
HIPOTECA LEGAL. La establecida imperativamente por la ley para
defender los intereses del Fisco, los de personas cuyos bienes pueden ser
malversados por los administradores o representantes legales y como privilegio
a favor de los aseguradores. No sólo es expresa esta hipoteca; sino que, en
ciertos casos, la declaración legal resulta suficiente, sin necesidad de
inscripción, registra!; lo que lleva a hablar de hipoteca tacita (v.).
1. Titulares. Según el art. 168 de la Ley Hipot. esp., tienen derecho a exigir
hipoteca legal:
1° Las mujeres casadas, en cuatro casos: a) por las dotes entregadas
notarialmente; 6) por los parafernales confiados con igual solemnidad al
marido; c) por donaciones que los maridos les hayan hecho dentro de los
Umitas legales; d) por cualesquiera otros bienes aportados por las mujeres al
matrimonio y entregados de igual manera al marido, (v. Hipoteca dotal.)
2° Los reservatarios, por las reservas hereditarias establecidas en los
artículos 811 (reserva troncal), 968 (reserva viudal en caso de ulteriores
nupcias) y 980 (reserva viudal en caso de hijo natural), sobre los bienes de los
reservistas, y en otros casos previstos en leyes y fueros especiales, (v.
Hipoteca sobre bienes reseivabtes.)
3° Los hijos sometidos a la patria potestad, por los bienes que usufructúen o
administren el padre o la madre, cuando el sobreviviente de ellos contraiga
ulterior matrimonio. (v. Hipoteca por peculio.)
4° Los menores o incapacitados, sobre los bienes de sus tutores, por los
que éstos administren de aquéllos, y por la responsabilidad en que incurran,
salvo que presten otra garantía admitida por el Cód. Civ. o que estén relevados
de ella. (v. Hipoteca por tutela.)
5° El Estado, las provincias y los pueblos, sobre los bienes de los que
contraten con ellos o administren sus intereses, oor las responsabilidades que
contrajeren éstos.
6° El Estado, sobre los bienes de los contribuyentes en los casos
establecidos en la Ley Hipot. y especialmente por la preferencia determinada
en el art. 194 del mismo texto, "sobre cualquier otro acreedor y sobre el tercer
adquirente, aunque hayan inscrito sus derechos en el Registro, para-el cobro
de la anualidad corriente y de la última vencida y no satisfecha de las
contribuciones o impuestos que graven a los bienes inmuebles", (v. Graduación
de créditos.)
7° Los aseguradores, sobre los bienes de los asegurados, en los casos
legales, y por la preferencia, muy censurada, que les reconoce, el art. 196 del
texto, por las primas de seguios, de los dos últimos anos y por los dos últimos
dividendos, si el seguro es mutuo, (v. Hipoteca tácita.)
2. Régimen. Las personas a cuyo favor u establece hipoteca legal no tienen
otro derecho —salvo una hipoteca tacita admitida— que el de exigir la
constitución de una hipoteca especial suficiente para garantizar su derecho.
Estas hipotecas han de ser inscritas también, como las voluntarias (v.), a las
cuales se contraponen en «u constitución; pero no en sus efectos y naturaleza
luego de inscritas, sin otras; excepciones que las previstas en la ley.
Su constitución puede ser convencional o espontánea, en forma pavada,
como parece dedudoe del art. 162 de la ley, que habla de ofrecimiento de bien
— y del caso en que "no convienen los interesados" (hiego pueden convenir)
en la parte de responsabilidad que haya de posar sobre cada bien. El
procedimiento normal sigue la vía judidaL Quien se crea coa derecho, o su
representante legal, presentará un escrito solicitando la constitución de la
hipoteca, señalando bienes que puedan ser gravados y el Registro donde
deban constar inscritos los del obligado. Deberá acompañarse el título que
justifique el derecho hipotecario y, de ser posible, certificación del registrador
acerca de los
bienes hipotecables. El juez cita a lo* interesados, procura la avenencia y
resuelve de conformidad si coinciden los interesados. De discrepar, se
substancia un juicio por los trámites de lo* incidente».
En la legislación argentina no existe la hipoteca legal;
sin embargo, con la-denominación de privilegios se establece una preferencia
general, legal y tacita, sobre todos, los muebles e inmuebles del deudor, por los
gastos de justicia hechos en interés común de los acreedores y por la
administración del concurso, y por los créditos del Fisco y de las
municipalidades por impuestos públicos directos e indirectos (arts. 3.879 y as.
del Cód. Civ.). (v. Privilegio.)
HIPOTECA MARÍTIMA. Desdoblamiento que de la hipoteca naval (v.) se
hace «n Francia para los barcos dedicados al transporte por mar libre, a
diferencia de los que navegan por tíos y canales, encuadrados en la hipoteca
fluvial (v.).
HIPOTECA MOBDLIARIA. La constituida sobre bienes muebles por
naturaleza, como los buques y los aeroplanos, aun cuando por ficción se
declaren inmuebles a los efectos hipotecarios. El hablar de hipoteca en estos
casos obedece a que el bien o cosa hipotecada no sale de la posesión del
garante o propietario para pasar a poder del acreedor pignoraticio,
característica de la prenda (salvo la llamada agraria).
Empleando un galicismo entonces, el Decreto-ley del 5 de diciembre de
1941 reformó el Cód. Civ. ésp. adicionándole una sección, numerada del art.
1.863 bis al 1.873 bis (para no alterar la numeración original), que se titulaba
"prenda sin desplazamiento", para referirse a esta hipoteca mobiliario, según
términos mas técnicos y correctos.
Mejorando el tecnicismo y la regulación, la Ley del 16 de diciembre de 1954
implantó la hipoteca mobiliario y la prenda sin desplazamiento de posesión.
Sus especies principales se consideran al tratar de la hipoteca aérea, de
automóviles, de establecimientos, de maquinaria y de propiedad intelectual e
industrial (v.; y, además, Registro de hipoteca mobiliaria).
HIPOTECA NAVAL. La fuerte garantía que, pese a guerras, naufragios y
otras contingencias desfavorables, ofrecen los buques, llevaron a convertirlos
en objeto de hipoteca; pero, al tropezarse con el obstáculo clasico de que ella
sólo recaía sobre inmueble», se recurrió a la inocente ficción de suponerlos
bienes inmuebles tan sólo a los efectos "hipotecarios.
1. Admisión. La circunstancia de una perfecta identificación de los buques y
la observación de ser habitación temporal de los pasajeros y mas o menos
permanente domicilio para su» tripulante», condujo a formular el aforismo:
"Navis praedio urbano oequJpamtur" (La-navese equipara a unpedio- urbano);-
:—"•-•.—•— - -;-—— „;;-,
La hipoteca noval «e puede constituir a favor de determinada peumo, en
cuyo supuesto queda sujeta a las. normas generales de la cesión del crédito
hipotecario; o a la orden, en que cabe transmitirla por endoso, que habrá de
inscribirse en el Registro. .
2. Contenido formal. Como contrato solemne, sólo cabe conxtituirio en la
forma legal, ya mediante escritura pública, por póliza de agente ocorredor de
comercio o en documento privado que la» parte» presenten 'ante el Registro.
Han de constar en todo contrato: 1° loe nombre», estado, domicilio y profesión
del acreedor y del deudor;
2° el importe líquido garantizado y la» sumas a que se hace extensiva; 3°
vencimiento del capital e interese»; 4° expresión de si el crédito e» a la orden o
a favor de determinadas persona»; 5° descripción detallada del buque; 6° valor
de la nave; 7° cantidad de que r—pond» cada nave, si varia» garantizan un
«olo crédito.
3. Extensión. La hipoteca naval se extiende, salvo pucto en contra, al
aparejo, respetos, pertrechos y máquinas; a los fletes pendientes del viaje que
este haciendo el buque o del anterior al crédito hipotecario; a las indem-
nizaciones por abordaje u otros accidentes; y a las de seguro, en caso de
siniestro, (v. Hipoteca fluvial y marítima.)
HIPOTECA POR PECULIO. Cuando los padres administren o usufructúen
bienes de sus hijos, además de cumplir con las obligaciones propias de
usufructuario o administrador, están obligados a determinadas garantías
hipotecarias como salvaguardia del peculio filial, sin perjuicio además de otras
medidas precautorias, como el inventario que se practicará con intervención del
Ministerio fiscal (art. 136 del Cód. Civ. esp.).
Esta hipoteca legal (v.) corresponde: "A los hijos sometidos a la patria
potestad, por los bienes de su propiedad usufructuados o. administrados por el
padre o madre, que hubieran contraído segundas nupcias, y sobre los bienes
de los mismos padres" (art. 168, n. 3, de la Ley Hipot. esp.).
Los hijos tienen derecho a que sus inmuebles se inscriban a su propio
nombre si antes no lo estuvieran, y a que el padre asegure con hipoteca
especial, si pudiere, los bienes que no sean inmuebles pertenecientes a los
hijos. Pueden pedir la constitución de estas garantías las personas de que
procedan los bienes, los herederos o albaceas de las mismas y los
ascendientes del menor, (v. Peculio.)
HIPOTECA POR RENTAS. En garantía de rentas o prestaciones periódicas
de otra especie, se admite la inscripción hipotecaria, donde se hará constar el
acto o contrato por el cual se hayan constituido unas u otras, con el plazo,
forma y modalidad en que serán satisfechas. Salvo pacto en contrario,
transcurridos 6 meses del vencimiento de la pensión o prestación, el titular del
inmueble puede solicitar la cancelación de la hipoteca. Puede constituirse por
acto unilateral; en especial, por testamento.
HIPOTECA POR TÍTULOS. Se admite este gravamen real para garantizar
títulos transmisibles por endoso o al portador. Requiere inscripción registra!, en
que se consignarán, además dé los datos generales, los relativos al número y
valor de las obligaciones que se emitan y que garanticen la hipoteca; la serie o
series a que correspondan;
la fecha o fechas de la emisión; el plazo y forma de amortización; la
autorización para emitirla, de ser necesaria; por último, cuando sean al
portador, que la hipoteca se constituya a favor del tenedor presente o futuro de
las obligaciones.
En los títulos se hará constar la fecha y fedatario autorizante de la hipoteca;
también, el número, folio, libro y fecha del Regtro de la Propiedad o del
Mercantil (v. Cédula hipotecaria.) ;-:.. ,
HIPOTECA POR TUTELA. Para responder de su gestión, el tutor, ante» de
entrar en posesión del cargo, ha de prestar fianza, pignoraticia o hipotecaria
(arts. 252 y 253 del Cód. Civ. esp.).
1. Garantía. Ha de afianzar: 1" el importe de los bienes muebles en poder
del tutor; 2° la» renta» o productos que durante un ano rindan los bienes del
menor o incapacitado; 3° las posibles utilidades mercantiles o industriales en
igual lapso (art. 254).
• 2. Índole subsidiaria. Esta hipoteca legal se encuentra prevista en el art.
168 de la Ley Hipot. esp., y corresponde a "los menores o incapacitado^ sobre
los bienes de sus tutores, por lo» que ésto» administren y por la responsa-
bilidad en que incurrieren, a. no ser que presten en lugar de la fianza
hipotecaria otra garantía establecida y autorizada por el Código Ovil".
3. Iniciativa. Deben pedir la inscripción de la fianza hipotecaria el mismo
tutor o, si no, el protutor o cualquiera de los vocales del Consejo de familia, so
pena de responder por los eventuales danos y perjuicios.
4. Relevo. Están exentos de esta hipoteca los padres y abuelos cuando son
llamados a la tutela (v.) de sus descendientes incapacitados o menores, los
tutores testamentarios relevados de esta obligación por el padre o la madre, y
el tutor nombrado por quien deje manda de importancia, pero únicamente en
cuanto a tales bienes, (v. Fianza en la tutela.)
HIPOTECA PRETORIA. Denominábase asi', en el procedimiento de otras
épocas, ante la rebeldi'a del reo o demandado, la que el juez daba al acreedor,
con entrega total de los bienes del obligado, para que se hiciera pago de su
crédito. Esta función la cumple en la actualidad el embargo ejecutivo (v.).
HIPOTECA PRINCIPAL. La constituida en primer termino entre las
subsistentes que, pan seguridad de una obligación, gravan un inmueble. Como
consecuencia del rango registral, salvo cesión o reserva expresa, goza de
absoluta preferencia crediticia sobre las restantes, trátese de segunda hipoteca
(v.) o ulterior, relegada a satisfacción eventual sobre el sobrante que pueda
arrojar la ejecución de la principal.
HIPOTECA PRIVILEGIADA. La que concede al acreedor preferencia sobre
otros, contra el orden de prela-ción o antigüedad constitutiva, por fundarse el
privilegio en la causa de la obligación, (v. Hipoteca simple.)
HIPOTECA SIMPLE. La ordinaria en cuanto no altera el orden de prelación
normal, constituido por la antigüedad, de acuerdo con el principio hipotecario
de que el primero en el tiempo es mejor en derecho, (v. Hipoteca privilegiada.)
HIPOTECA SOBRE BIENES RESERVABLES. Al contraer nuevo
matrimonio, el viudo o viuda formará inventario por los bienes sujetos a
reserva, hará anotar en el Registro de la Propiedad la calidad de reservables
de los inmuebles y tasara los muebles (art. 977 del Cód. Civ. esp.). "Estara
ademas obligado el viudo o viuda, al repetir matrimonio, a asegurar con
hipoteca: 1° La restitución de los bienes muebles no enajenados, en el estado
en que estuvieren al tiempo de su muerte, si fuesen parafernales o procediesen
de dote inestimada, o de su valor, si procediesen de dote estimada. V El abono
de los deterioros ocasionados o que se ocasionen por su culpa o negligencia.
3° La devolución del precio que hubiese recibido por los bienes muebles
enajenados o la entrega del valor que tenían al tiempo de la enajenación, si
ésta se hubiese hecho a título gratuito. 4° El valor de los bienes inmuebles
validamente enajenados" (art. 978). Esta obligación hipotecaria rige en ¡guales
términos para el viudo o viuda que tenga un hijo natural
Tanto para las reservas viudales por ulteriores nupcias y por filiación natural
como para la troncal prevista en el art. 811 del Cód. Civ., se ha de constituir la
hipoteca legal establecida en el art. 168, n. 2, de la Ley HipoL esp.,
desenvuelta en formas y plazos de constitución en los arts. 184 y ss. del mismo
texto y 259 y ss. de su Regí. (v. Reserva troncal y viudal.)
HIPOTECA SOBRE BIENES SUJETOS A RETRACTO. Entre los derechos
hipotecables, según los términos de la ley esp. sobre la materia, figura: "El
derecho de retracto convencional (v.), si bien el acreedor no podra repetir
contra los bienes hipotecados sin retraerlos previamente en nombre del deudor,
en el tiempo en que éste tenga derecho
y anticipando la cantidad que para ello fuese necesario. Si el vendedor ejercita
el derecho de retracto, no sólo subsi-s tira la hipoteca, sino que. ésta recaerá
directamente sobre los bienes retraídos" (art. 107, n. 8).
HIPOTECA SOBRE CONCESIONES. A favor de los acreedores de
concesionarios de obras públicas y otras ex Flotaciones se autoriza la hipoteca
sobre: "Las concesiones administrativas (v.) de minas, ferrocarriles, canales,
puentes y otras obras destinadas al servicio público, y los editi cios y terrenos
que, no estando directa y exclusivamente destinados al referido servicio,
pertenezcan al domini.' particular, si bien se hallen agregados a aquellas
obra.";. quedando pendiente la hipoteca, en el primer caso, de 11 resolución
del derecho del concesionario" (art. 107, n. 6. de la Ley Hipot esp.).
HIPOTECA SOBRE EDIFICIO EN SUELO AJENO. Como primera de'las
categorías de los bienes que podían hipotecarse con restricciones, la Ley
Hipot. esp. de 1909 incluía en su art. 107: "El edificio construido en suelo
ajeno, el cual, si se hipotecare por el que lo construyó, sera sin perjuicio del
derecho del propietario, y entendiéndose sujeto a tal gravamen solamente el
derecho que el mism ' que edificó tuviere sobre lo edificado". En la refundición
legal de 1946, este precepto ha desaparecido, por estimarlo superfluo.
Entendían los autores que tal derecho no podía referirse a la adquisición por el
constructor de un derecho de superficie (v.), sino al de construcción de buena
fe, en que el Cód. Civ. da opción al propietario para quedarse con lo edificado,
abonando lo que valga, o a que el constructor le pague el precio del terreno. En
la primera de estas dos últimas hipótesis, nadie puede hipotecar lo que no es
suyo. y el constructor pierde lo edificado; en la otra, consolidada for zosamente
la propiedad del suelo y la del edificio, s>.' halla en condiciones de propietario
el que ha edificad" sobre suelo ya propio. Cabría admitir una división conven
nal entre edificio y suelo, muy poco frecuente, por 1,> reducidísima utilidad de
su derecho para el dueño dei terreno.

HIPOTECA SOBRE EDIFICIO POR PISOS. Coi. relación a las casas en


que la propiedad de los distintas pisos o departamentos pertenece a diversos
dueños, existen dos preceptos fundamentales y muy relacionados en la Ley
Hipot de España, relativo el primero a la inscripción de tales fincas y el segundo
referente a su hipoteca con restricciones. Dicen así: "Se inscribirán como una
sol.;
finca bajo un mismo número... 3° Las tincas urbanas y lo' edificios, aunque
pertenezcan a distintos dueños en domi nio pleno o menos pleno. No obstante,
podrán inscribirsi también como fincas independientes los diferentes pisos o
partes de piso susceptibles de dominio separado de un mismo edificio, cuya
construcción esté concluida o por lo menos comenzada, y pertenezcan o estén
destinados u pertenecer a diferentes dueños, haciéndose constar en dichas
inscripciones, con referencia a la inscripción principal, el condominio que como
anejo inseparable de su derecho corresponde a cada titular sobre los
elementos comunes del edificio a que se refiere el art. 396 del Cód. Qv. En las
inscripciones de esta clase se hará constar el valor de la parte privativa de
cada propietario en relación con el valor total del inmueble, a los efectos de la
distri bución de beneficios y cargas" (art. 8°). Podrán hipoi*-carse: "11. Los
pisos o partes determinadas de ella, susceptibles de aprovechamiento
independiente, inscruot, como fincas especiales con arreglo al art. 8° de esta
ley. alcanzando la hipoteca a la copropiedad aneja e inseparable sobre las
partes comunes del edificio expresadas en el art. 396 del Cód. Civ." (art. 107).
(v. Condominio de casa de pisos. Propiedad horizontal.)
HIPOTECA SOBRE NUDA PROPIEDAD. Entre los bienes o derechos
susceptible* de hipoteca con ciertas restricciones figura, según lo dispuesto en
el art. 107, n. 2, de la Ley HipoL esp.: "La mera propiedad, en cuyo caso, si el
usufructo se consolidare con ella en la persona del propietario, no'sólo
subsistirá la hipoteca, sino que se extendera también al mismo usufructo (v.),
como no se haya pactado lo contrario", (v. Nuda propiedad.)
HIPOTECA SOBRE PARAFERNALES. La casada no podía hipotecar sus
bienes privativos, los parafernales, sin licencia del marido (art. 1.387 del Cód.
Civ. esp.). En otro aspecto, dentro de las hipotecas dótales, por la relativa
semejanza de las situaciones, la Ley Hipot. declara que el marido no podrí
serobligado a constituir hipoteca por los bienes parafernales (v.) de su mujer,
sino cuando estos le sean entregados para su administración por escritura
pública y bajo fe de notario. Para constituirse esta hipoteca se apreciaran los
bienes o se fijara su valor por los que tienen la facultad de exigirla y calificar su
suficiencia (art. 176). — . :.
El reconocimiento de su plena capacidad jurídica a la casada, por la Ley 14
de 1975, afirma ahora su aptitud para hipotecar por sí sola su patrimonio
inmobiliario.
HIPOTECA SOBRE RENTAS PERIÓDICAS, v. Hipoteca por rentas.
HIPOTECA SOBRE TÍTULOS ENDOSABLES. v. Hipoteca por títulos.
• •
HIPOTECA SOBRE VARIAS FINCAS. Cuando por un solo crédito sean
hipotecadas diversas fincas, se determinará la cantidad o parte de gravamen
de que cada una deba responder, a fin de no restringir asi, con una especie de
hipoteca general (v.), el Ubre comercio de la propiedad.
HIPOTECA SOLIDARIA, v. Hipoteca sobre varias
fincas. '
HIPOTECA SUBSIDIARIA. La constituida en segundo término, para mayor
seguridad del crédito hipotecario, por si llegara a resultar insuficiente pan el
resarcimiento la hipoteca principal (v.).
HIPOTECA TACITA. Como contrapuesta a la hipoteca expresa (v.) u
ordinaria, es aquella que no requiere inscripción en el Registro de la Propiedad
para surtir sus efectos. En el primitivo Derecho Hipotecario español, en la Ley
de 1861, todas las hipotecas legales (v.) eran tácitas. Actualmente, para
seguridad en las enajenaciones de fincas, las hipotecas legales han de estar
inscritas para surtir efectos, con la doble excepción siguiente: 1° a favor del
Estado, las provincias y lo* pueblos, en garantía de _la anualidad'corriente y de
la última'vencida- y no satisfecha de las contribuciones e impuertos sobre
inmuebles; 2° a favor de los asegurador—, por las primas de seguro de los dos
últimos anos, ó por lo* do* últimos dividendo*, si el seguro es mutuo.
"
Otras dos /upotecos tácitas se reconocen. La de la Ley del contrato de
trabajo, de 1931, con relación a lo* sueldos o salario* devengado* por los
trabajadores. Recae sobre los objetos por ello* elaborado», mientras
permanezcan en poder del deudor y sobre los inmuebles en que se haya
incorporado su trabajo. No tiene preferencia sobre la hipoteca de lo*
aseguradores. Ademas, si las fincas están gravadas con hipoteca en el
Registro, la preferencia se limita a los salarios de las dos última* semanas o al
sueldo del último mes. "' •
Finalmente, por Ley de 1872, bu cédulas del Banco Hipotecario de España
gozan, sin necesidad de' previa inscripción, de hipoteca especial.
HIPOTECA VOLUNTARIA. En contraposición a la hipoteca legal (v.), de
forzosa constitución para el obligado, "son hipotecas voluntarias las
convenidas entre partes o impuestas por disposición del dueño de los bienes
sobre que se establezcan, y sólo podran constituirlas quienes tengan la libre
disposición de aquéllos o, en caso de no tenerla, se hallen autorizado* para
ello con arreglo a las leyes" (art 138 de la Ley ffipot esp.). <
Las hipotecas voluntarias pueden constituirse por el mismo dueño o por su
apoderado especial. "Para que las hipotecas voluntarias queden validamente
establecidas, se requiere: 1° Que se hayan constituido en escritura pública. 2°
Que la escritura se baya inscrito en el Registro de la Propiedad" (art. 145).
Lo dicho en general de la hipoteca (v.) debe entenderse aplicable a la
voluntaria.
HIPOTECABLE. Susceptible de hipoteca (v.). En general ha de tratarse de
inmuebles de los cuales pueda disponer libremente su dueño o el que ofrece
esta garantía real. Por su identificación y valor, en ampliación progreá-va, son
también hipotecabtes ciertos bienes muebles, como las naves y las aeronaves.
Por el contrario, pese al carácter inmobiliario evidente, se excluyen de lo
hipotecable ciertos derechos de carácter personal, por tanto inalienables y con
ello incompatibles con la naturaleza de la hipoteca, que exige, ante el
incumplimiento de la obligación principal, la venta en pública subasta de lo
hipotecado.
Por último, lo hipotecado (v.) no excluye que el bien sea nuevamente
hipotecable, con respeto de las hipotecas previas. El límite en la materia lo
establece que es hipotecable el mismo derecho hipotecario, (v. Bienes
hipoteca-bles, hipotecables con restricciones y no hipotecables;
Hipoteca del derecho hipotecario. Segunda hipoteca.)
HIPOTECADO. Lo que ha sido objeto de hipoteca (v.) subsistente e incluso
cancelada, (v. Abandono de bienes hipotecados. Usufructo de fincas
hipotecadas.)
HIPOTECAR. Constituir una hipoteca (v.). I Para el acreedor hipotecario (v.)
consiste en asegurar un crédito o el cumplimiento de una obligación sujetando
un inmueble (o ciertos muebles especiales) del deudor o de tercero, que
responden en caso de vencimiento sin pago o de infracción sin resarcimiento
espontáneo. I Para el deudor hipotecario (v.), sea el obligado o un tercero por
él, hipotecar es tanto como afectar un inmueble (o mueble permitido por la ley)
a la satisfacción de una deuda o de una obligación, para el caso de
incumplimiento. I Figuradamente, comprometer el territorio o la independencia
nacional con acuerdos y concesiones favorables a otro país. I Adoptar una
actitud por demás-rígida, que en lo futuro , puede privar de la libertad para
otras decisiones conveniente*. (v. Capacidad para hipotecar. Deshipotecar.),--^
;.. ,
••'••;'' •• • '•-."••'"J • .-I .*;; •(:''•) '•-»• ••• .:•'-•
HIPOTECARIO. Concerniente a la /iipo«ca (v.). Entre innumerables
aplicaciones; el adjetivo se refiere a la acción para su efectividad; a los título*
en que se concreta;
al derecho del acreedor que cuenta con tal garantía; al deudor sobre el cual
pesa la obligación accesoria, real;
al banco que opera con el crédito territorial y emite cédulas de tal carácter; al
Derecho o legislación que con las hipotecas se relaciona; al procedimiento
expeditivo para la ejecución, en caso de incumplimiento obligacional del
deudor. I En sentido mis amplio, cual Derecho Objetivo, hipotecario se equipara
a inmobiliario, (v. Acción hipotecaria; Acreedor y Banco hipotecario; Cédula
hipoteca-na; Código, Crédito y Deneho hipotecario? Deudí hipotecaria; Distrito
hipotecario; Ejecución hipotecaria;
Fiador hipotecario; Fianza y Garantía hipotecaria; Juicio hipotecario. Ley
hipotecaria. Obligaciones hipotecarias,
Principios hipotecario»; Procedimiento, Rango y Recurso hipotecario; Sistemas
hipotecarios. Toma de razón hipotecaria.) .
HIPÓTESI o HIPÓTESIS. La preladón alfabética no concuerda con el uso,
donde predomina la segunda de las grafías. Se está ante la suposición, posible
o imposible, necesaria o útil, para deducir una consecuencia o establecer una
conclusión. I Conjetura, sospecha. I Presunción, indicio.
Ademas de este último aspecto, en que las presunciones son hipótesis que
cabe desvirtuar o no, según sean juris tantum o juris et de jure, el concepto
posee relieve principal en el Derecho, por cuanto la ley se presenta como
hipótesis general para situaciones posibles.
En el campo de lo político, todas las campanas electorales se basan en la
hipótesis de la eficacia de las plataformas de. los partidos y en cuanto a la
reacción del electorado frente a lo prometido y al desgaste del gobierno en
ejercicio.
También repercuten las hipótesis en la economi'a, desde los planes de las
nuevas empresas hasta el presupuesto del Estado, con la frecuente resultante
de que los ingresos quedan por debajo, ante parciales insolvencias o demoras
en los cobros; en tanto que los gastos suelen desbordar las previsiones, por
desembolsos adicionales o encarecimientos progresivos.
HIPOTÉTICAMENTE. Ajustado a hipótesis (v.). I Según conjetura o
previsión. I De manera supuesta. 1 Estableciendo un principio o una finalidad
para argumentar o cual propósito.
HIPOTÉTICO. Fundado en hipótesis (v.) o con ella relacionado. II Supuesto.
I Dudoso. I Presunto, indiciarte. (v. Demanda hipotética.)
"HIRE". Voz ing. Alquiler. I Arriendo, i Salario;
jornal. II Soborno.
\
"HIRER". Voz ing. Arrendador. I Alquilador.
HIRIENTE. Que hiere; como las armas blancas o los proyectiles de las de
fuego; y también las palabras agraviantes u ofensivas, prólogo frecuente de los
choques armados en lo privado y en la esfera internacional.
HIRMAR. Afirmar, dar firmeza.
HIROSHIMA. La populosa ciudad japonesa de Hiroshima tuvo el triste
privilegio, forzado por la resistencia dispersa pero tenaz de los nipones en los
archipiélagos del Pacífico, de ser el primer objetivo -logrado plenamente— del
arma mas revolucionaria de la guerra desde la pólvora: de la bomba atómica
(v.). El bombardeo, de un solo proyectil, pero superior a cuantos hasta
entonces habían realizado las formaciones más nutridas y más armadas del
Aire, se produjo a las 9,15 de la mañana del 6 de agosto de 1945. Era la
segunda explosión atómica, pues la había precedido tan sólo la del perfecto
ensayo de Álamo Gordo (el 6 de julio). La bomba caída sobre Hiroshima y sus
300.000 habitantes hasta un segundo antes, tenía un poder explosivo calculado
en unas 20.000 toneladas de TNT, que demolió en el acto un 70 % de los
edificios de la ciudad y produjo unos 200.000 muertos, más todos los demás
habitantes heridos o con lesiones, (v. Energía atómica, Nagasald.)
HISPANENSE. Arcaísmo por español (v.), como adjetivo y cual
substantivo.
HISPÁNICO. De España o referente a ella. (v. Enfi. teusis y Era hispánica;
Prehispánico.)
HISPANIDAD. Comunidad de los pueblos hitpánicos, por la pretérita
aglutinación en un Imperio y por la subsistente unidad de civilización e idioma:
España, todas las Repúblicas americanas, desde Méjico y Cuba hasta la
Argentina y Chile, con la exclusión de Haití y el Brasil;
pero con los agregados, en distintos continentes, de Puerto Rico, Filipinas,
Andorra, Gibraltar, la Antartica o Antartica sudamericana y las posesiones
españolas de África, a más de algunos de estos últimos territorios ya
independientes. B ant. Hispanismo, como peculiaridad lingüística, (v.
"Españolidad", Hispanoamericanismo.)
HISPANIZAR. Españolizar.
HISPANO. Español. I Hispanoamericano, por la comunidad de lenguaje y de
raza con la "madre patria".
HISPANOAMERICANISMO. Sentimiento, doctrina y creencia que procura la
máxima unión espiritual y las mejores y más intensas relaciones materiales
entre los pueblos hispanoamericanos. Actualmente constituye el más
desinteresado, fraterno e igualitario de los "isroos"; pues, si España reivindica
una preferencia, consiste en la superioridad de los deberes, (v. Hispanidad.)
Propuesta generosa en tai sentido la integraba el art. 24 de la Const. esp.
de 1931, al declarar: "A base de una reciprocidad internacional efectiva y
mediante los requisitos y trámites que fijará una ley, se concederá ciudadanía
a los naturales de Portugal y países hispánicos de América, comprendido el
Brasil, cuando así lo soliciten y residan en territorio español, sin que pierdan ni
modifiquen su ciudadanía de origen". Décadas después, el principio se ha
concretado en la práctica a través de diversos tratados que reconocen la doble
nacionalidad (v.), que suele combinar la del país de nacimiento con la de la
residencia, (v. Americanismo; Pan, epígrafe 2, in fine.}
HISPANOAMERICANO. Concerniente a la comunidad hispánica de
naciones, la más numerosa entre las existentes en los pueblos autónomos, (v.
Hispanidad.) I Relativo a los afectos e'intereses comunes de España y pueblos
americanos por ella descubiertos y poblados. 1 Individuo con ascendencia
española y americana. I Ciudadano de cualquiera de las naciones hispanas de
América o Europa. I Perteneciente al hispanoamericanismo (v^ y, además.
Americano, Confederación Hispanoamericana).
HISPANOHABLANTE. Persona que tiene como lengua materna el español
(Dic. Acad.).
HISPANOINGLESA. v. Alianza hispaaoinglesa.
HISTÉRICO. Relativo al útero. I Que padece histerismo (v.). I
Figuradamente, convulsivo, violento.
HISTERISMO. "Enfermedad nerviosa, crónica, más frecuente en la mujer
que en el hombre, caracterizada por la gran variedad y multiplicidad de
síntomas, principalmente funcionales, y a veces por ataques convulsivos" (Dic.
Acad.). En estados avanzados o graves, puede originar eximente o atenuante
en lo penal, o determinar incapacidad civil.
En acepción metafórica, histerismo se aplica al capricho violento, al frenesí
revolucionario, al obstinado apasionamiento polémico, a las fogosas rebeldías
estériles y negativas.
HISTEROPOTMO. En la Grecia antigua, el ausente (v.) que reaparecía
luego de haberlo dado por muerto. Era sometido a ciertas purificaciones. Dará
suoerar la muerte real que se le atribuía.
HISTORIA. Narración fiel -que la pasión desvirtúa— de los principales
acontecimientos del pasado. I Conjunto así expuesto de los hechos; obra en
que se hace. I Relato de cualquier suceso. I Antecedentes de una persona o
de un caso. I Mentira, cuento, embuste, falsedad. I Aventura femenina para el
hombre.
En El Quijote, en conjunto enfoque de la Historia y de los que te escriben y
a veces la fabrican, Cervantes expresa con su estilo mis genuino: "Habiendo y
debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y nada apasionados, y
que ni el interés, el miedo, el rencor, ni la afición les haga torcer el camino de
la verdad, cuya madre es la Historia, emula del tiempo, depósito de las
acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente y advertencia
de lo por venir", (v. Anal, Crónica, Filosofía de la Historia, Pliego de historia.
Prehistoria, Protohistoria.)
HISTORIA DEL DERECHO. Exposición científica (verdadera, crítica y
sistematizada) que estudia los fenómenos jurídicos en su evolución a través del
tiempo, la formación y desarrollo de las instituciones jurídicas, en un pueblo
determinado o de varios, coaparándolas entre sí. No hay que confundir la
-Historia del Derecho con el Derecho comparado (v.), por ser mas amplia la
primera, que persigue la trayectoria desde la iniciación hasta el presente de las
instituciones fundamentales; mientras que el Derecho comparado, «n su
proceso científico, es mas universal y vario; pero al mismo tiempo pardal, ya
que investiga fenómenos concreto*, sin atender su exclusividad, como la
Historia, a las causas, a los antecedentes que los motivaron.
HISTORIADOR. Escritor de Historia (v.). I Sistematizador e intérprete del
pasado en encuadramiento general de los hechos.
Los Mazeaud y Tune declaran que el historiador y el crítico no
comprometen su responsabilidad cuando no hacen mas que apreciar los
hechos verídicos, incluso de manera acerba, si no obran con la mira de
perjudicar a la persona aludida. Por el contrario, son responsables de •
informaciones inexactas publicadas a la Bgera.
HISTORIAL. Antecedentes; servicios; hechos notables. I ant. Historiador,
(v. Hoja de servicios.)
HISTORIAR. Escribir sobre personajes o hechos de interés o trascendencia.
I Exponer las vicisitudes de una persona, de un asunto, (v. Historia y voz
inmediata.)
HISTORICISMO JURÍDICO. Pan Recasens, las varias oposiciones contra
la* doctrinas racionalistas del Derecho Natural. Se le asignan calificaciones
distintas según las tendencia*; como el historicismo romántico, de Savigny;
e) AMíoncwno l^»<at•^onaa»ta,t;deBuAe, que trascendió a las restauración**
francesa, española y alemana;'y el historicismo /Soso/feo, de Hegel yde
ScheUing. '' ""
Se trata de una corriente doctrinal que podría denominarse de patriotismo
jurídico, por cuanto trata de inspirarse en el puado nacional para afirmar la
perpetuidad de la vigencia de pretéritas leye*, en posición reaccionaria o
tradicionalista; o que predica la conveniencia de la continuidad, contra
cualquier género de innovaciones, a más de conservar el pasado como archivo
que oriente en la interpretación de las instituciones.
HISTÓRICO. Relativo o perteneciente a la Historia (y.). I Probado,
comprobado, exacto. I Sucedido, real. I De trascendencia, por su calidad o
repercusión, en el curso de los acontecimientos. I ant. Historiador, (v. Aguas
históricas; Barrio, Derecho, Documento y Economis-mo histórico; Escuela
histórica. Expropiación artística
o histórica; Interpretación histórica; Libro, Materialismo, Método y
Patrimonio histórico ¡Prueba y Razón histórica.)
HITA. Hito o mojón que deslinda, (v. Calle hita.) MTACION. Acción de poner

Altos o Airo* (v.). HITAMENTE. Con atención o fijeza. . , HITAR.

Amojonar; poner Uto* (v.).

HITO. Mojón o poste de piedra que señala los límites de un territorio, los
linderos de una finca, la dirección de un camino. • • •
Con los nombres de indicadores, señales, carteles, avisos y otros, son cada
vez mas importantes los títos en el tránsito urbano y en el general, para
establecer detendones que permitan encauzar la circulación o para
encaminarla o prohibirla por determinados parajes. En lo rural, los Altos ofrecen
enorme importancia cuando vedan la entrada en las fincas, y mas aún cuando
expresan que se trata de cotos de caza, que convierten automáticamente en
cazadores furtivos a los tranagresores. En el mar, equivalen a los Utos las
balizas (v.).
En acepción figurada. Alto es el hecho o la persona que marca una época o
le da carácter a un proceso jurídico, político o ideológico.
"HOARD". Voz ing. Tesoro oculto. HOBACHONERÍA. Sinónimo de
holgazanería o pere-

HOC. v. Ad hoc. "HOC LOCO". Loe, lat. En este lugar.

"HOC SIGNO VINCES". Loe. lat. Con esta señal, o signo, vencerás. Según
el testimonio de Ensebio, tales palabras eran legibles en torno de la cruz que el
emperador Constantino vio en el cielo cuando se aprestaba a combatir contra
Majencio. Esta aparición milagrosa obró en su conversión al cristianismo y en
que esta religión pasara, de ser perseguida, a constituir la oficial en Roma.
"HOC VOLÓ". Loe. ÍaL Esto quiero, o esto mando. Estas palabras jocosas
de Juvenal se han' erigido en prueba o símbolo de la frecuente tiranía
doméstica de las mujeres sobre sus maridos.
"HODIDOCOS". Voz lat. Salteador de caminos, bandolero. I Asesino.
"HOECKS". v. "Cabülauds".
.» HOGAR. Lugar en que se encuentra el fuego (i.} en las chimeneas, cocinas,
homo* y demás sitios donde se utiliza habitualmente. I Hoguera. I Casa,
domicilio, residencia familiar. I Familia, estirpe. I Vida ciudadana y de paz,
opuesta al cuartel y a la guerra, (v. Abandono del hogar paterno; Caigas y
Escuela del hogar; "Pro domo »ua")
HOGUERA. Lumbre de mucha llama, encendida casi siempre a la
intemperie. I Incendio. I Metafóricamente se consideran hogueras lo* países, o
ciertos puntos de los mismos, propenso* a suscitar conflictos bélicos; como
Aisacia y Lorena, un tiempo; lo* Países Bajo*, antes; e Israel, en la actualidad.
Las hogueras han constituido suplidos para forzar la confesión de lo* no* y
medio de ejecución de la pena capital, el predilecto de la Inquisición, por imitar
o anticipar el mismísimo Infierno en vida.
"HOK". Voz fr. Heredero en linea recta.
"HOIRIE". Voz fr. Herencia. I Legítima. "Avancement d'hoiríe". Anticipo de
legitima.
HOJA. De la acepción botánica deriva la de cuchilla de las armas blancas. I
Por antonomasia, la espada. I Lámina delgada de papel u otra materia.' I Foja,
folio. II Cada una de las varias partes de una tierra labrantía o de pastoreo que
es semblada y se pasta un ano y se deja de descanso otro o más.
Esta circunstancia tiene interés en los arrendamientos rústicos; sean
agrícolas o ganaderos; ya que, de no haberse concretado la duración del
arriendo, éste se entiende concertado por tantos anos como hojas tenga la
finca, con objeto de que el arrendatario obtenga al menos una cosecha o
beneficio de la totalidad de lo arrendado, como es muy fundado suponer que
las partes-quisieron.
No tener vuelta da hoja. v. Vuelta.
Volver la hoja. Cambiar de opinión. I Tratar de otro asunto, por ser ingrato o
vidrioso el precedente. I Incumplir una promesa.
HOJA DE ADENTRO. Recibo de un impuesto conocido como derechos de
adentro (v.).
HOJA DE CASTIGOS. La incluida en las filiaciones de los suboficiales y
clases de tropa, y en la cual se registran las notas originadas por correcciones
correspondientes a faltas leves (v.). Las que proceden de faltas graves y
detitos (v.) se anotan en la subdivisión reservada para ello en la filiación.
El Cód. de Just. Mil. esp. preceptúa que se han de anotar en las hojas de
castigos y en las hojas de hechos (v.):
1° los correctivos por falta leve; 2° las penas leves impuestas en juicios de
faltas; 3° las correcciones gubernativas o administrativas impuestas por
autoridades civiles; 4° la primera corrección impuesta en vía disciplinaria
\
(artículo 1.048).
HOJA DE CONDENA. Documento que ha de expedirse cuando un tribunal
militar imponga una pena privativa de libertad, al poner al condenado a
disposición de la Dirección General de Prisiones. Tal hoja contendrá:
1° nombres y apellido* del sentenciado; 2° nombres de los padres; 3°
naturaleza, edad, estado, profesión u oficio y vecindad; 4° pena impuesta, con
su nombre y duración;
5° delito por el cual se sentencia; 6° antecedentes penales, si resultan de la
causa; 7° tribunal sentenciador; 8° fecha en que se haya hecho firme la
sentencia; 9° techa a partir de la cual se cuenta el tiempo de la pena para su
extinción. De ser militar el reo, se ha de aclarar si, una vez cumplida la
condena, debe reintegrarse al Ejercito, (v. Hoja penal.)
HOJA DE HECHOS. Es al oficial lo que la hoja de castigos (v.) al suboficial
y tropa. Además, deberán anotarse en esta hoja las bajas y altas para el
servicio por enfermedad. Las AOJOS de hechos son copia, en su hoja respec-
tiva, del libro de hechos, donde el mayor de cada unidad va registrando
cuidadosamente las anotaciones.
HOJA DE HERMANDAD. En la provincia española de Álava, contribución
ordinaria y directa para sostener las cargas provinciales, de acuerdo con el
cupo que la Diputación señala a cada municipio.
HOJA DE PARRA. En sentido figurado, pretexto para disculpar o encubrir lo
censurable o vergonzoso.
HOJA DE RUTA. Documento que expiden los jefes de estación, con el
detalle de las mercancías y bultos que transporta el tren, nombre de los
consignatarios y puntos
de destino. I Guía para circular que han de llevar los conductores cuando
transportan mercancías, como orden de la empresa o por exigencia de la
autoridad. I Permiso que, para transitar por la zona de guerra, expide la autori -
dad militar a toda dase de vehículos o a las categorías no exceptuadas.
HOJA DE SERVICIOS. Documento donde se anotan los antecedentes
meritorios o desfavorables de un funcionario público, y datos personales sobre
ascensos, traslados, licencias, comisiones, recompensas, sanciones y otros,
que constituyen su biografía laboral, (v. Curriculum vitae, Historial.)
HOJA PENAL. Documento donde constan todos los datos personales de
identificación de los paisanos que hayan sido sentenciados por los tribunales
militares, con la mención del delito que lo haya motivado y de la pena recaída.
Se amplía a. los militares condenados por delitos comunes en la jurisdicción
castrense. Se trata con ello de facilitar a la Dirección General de Prisiones, que
es la destinataria de esta hoja, extendida por el juez instructor en la causa, los
datos para constancia en el Registro Central de Penados y Rebeldes (art. 890
del Cód. de Just. Mil. esp.). (v. Hoja de condena.)
HOJA SUELTA. En la legislación de imprenta, el impreso que, sin ser cartel
ni periódico, no excede de 5 paginas. La Ley esp. de 1960 ha establecido este
límite, contra el anterior y tradicional de 8 páginas, (v. Folleto.)
HOJARASCA. Metafóricamente, lo superfluo en alegaciones y promesas.
HOJEAR. Estudiar o examinar de pasada un libro, informe o causa.
"HOLD". Voz ing. Influjo, dominio. I Posesión. I Custodia. I Celda carcelaria.
"HOLDER". Voz ing. Poseedor. I Tenedor; titular de mera tenencia. U
Arrendatario. II Inquilino.
"Holder ofa bilí". Tenedor de una letra de cambio. "Hotder of a share".
Accionista.
"HOLDING". Voz ing. En significados jurídicos generales expresa posesión,
pertenencia, tenencia. También arrendamiento o inquilinato. No obstante, su
aplicación principal es en el campo de las grandes empresas;
por cuanto entraña una supersociedad, establecida por encima de entidades
diversas, cuyos negocios pasan a ser administrados por el "holding" o, al
menos, a ser fiscalizados por él. Las uenominadas sociedades de cartera en
nuestro idioma, dirigen o mangonean otras empresas, mediante la adquisición
de las acciones necesarias para influir en sus decisiones. Suelen actuar en
cadena y van acaparando sucesivamente otras sociedades por acciones. A
más del poderío económico que concede la maniobra, se persigue la evasión
fiscal En los Estados Unidos recibieron duro golpe con la crisis iniciada en
1928. Una ley de 1935 trató de restringir su funcionamiento, que en los hechos
se mantiene hasta cierto grado, (v. "Concerno", "Kartell", "Ring", "Trust".)
"HOLDÜP". Voz ing. Atraco.
HOLGACHÓN. Acostumbrado a pasarlo bien trabajando poco CDÍC. Acad.).
La actitud corresponde a supuestos diversos: en primer término, a requerir
poco esfuerzo la actividad independiente o autónoma de que se vive, lo cual
suscita envidia, pero no ofrece reparo social en principio. Puede deberse a
descargar en companeros las
tareas asignadas a uno; también, a explotar cierto favoritismo con jefes o
dueño». En estos dos últimos supuestos, por quebrarse la equidad en el
esfuerzo, sin afectar a la remuneración, no cabe sino la condena desde lo
laboral y lo humano. ; ,,¡^ .
HOLGADAMENTE. Con holgura (v.). I En especial, con medios o ingresos
constantes que aseguran un pasar cómodo, sin escatimar incluso en gastos
que satisfacen gustos y pasatiempos.
HOLGADO. Sobrado, ancho. I Desocupado. I Que gana algo mas de lo que
gasta.
HOLGANZA. Descanso, reposo. I Ociosidad. I Diversión, esparcimiento.
HOLGAR. Reposar, descansar. I No trabajar, por falta de ocupación, por
vacaciones. I No usarse las cosas. (v. Holganza, Holgura, Huelga, Huelgo.)
HOLGAZÁN. Vagabundo; ocioso por no querer trabajar. I Perezoso,
indolente, (v. Costumbre holgazana, Trashoguero.)
HOLGAZANEAR. No querer trabajar, o hacerlo de mala gana y con escaso
rendimiento, (v. Holgazanería.)
HOLGAZANERÍA.- Aversión al trabajo. I Ociosidad haragana. I Pereza, (v.
Arlotería, Laboriosidad.)
HOLGURA. Bienes o ingresos que permiten un nivel de vida cuando menos
desahogado, (v. Bienestar.)
"HOLIDAY". Voas ing. Día festivo. I Aniversario o cumpleaños.
"Holidays". Vacaciones.
HOLOCAUSTO. Entre los antiguos israelitas, sacrificio en que toda
la'vlctíma era consumida por el fuego, sin quedar parte alguna para lo*
sacerdotes o asistentes. I Metafóricamente, sacrificio, acto abnegado, (v.
Heroísmo.)
Ofrecerse en holocausto. Religiones primitivas y cruentas, no satisfechas
con inmolarle a la divinidad animales, sacrificaban a los ídolos personas, por lo
común esclavos, prisionero* de guerra b víctimas del propio país, como
estilaron los aztecas y los mayas. Naturalmente, cabía, en arrebato idolátrico,
presentarse voluntariamente para el holocausto, en una modalidad de suicidio
consentido mediante cooperación ajena. •
De ese ofrecimiento deriva el sentido figurado, que surge todavía con
significado natural para el cristianismo en el misterio redentor del Calvario, con
el antecedente místico del frustrado sacrificio in extremis de Isaac por
Abraham. •<••<.'"•; a.», •atet,- •w.m^i^Kwm- «iwiHfc^-^taoít
Ya en escala menor, la expresión se refiere^ profesar la vida monástica y
cabe referirla a cuantos poseen la grandeza de alma y el desprendimiento del
egoísmo vital para comprometer su existencia á fin de salvar las de otros, (v.
Autoacusación.) .•••••
HOLOCRACIA. Predominio social o político de una clase hasta entonces
oprimida. Cabe citar el triunfo de la burguesía en la Revolución francesa y el
mas discutible del proletariado en la Revolución rusa de 1917, ya que
teóricamente debía implanto un igualitarismo generalizado. ' ...
HOLÓGRAFO. Por curiosa circunstancia, la ortografía ológrafo (v.), aun
habitual y preferida por lo* códigos civiles, no se ajusta a I* etimología latina
holographus ni a la anterior griega holographot. (v. Testamento ológrafo.)
"HOLY". Voz ing. Santo. I Sagrado. I Bendito. "HolySee". Santa Sede.
"Holy Writ". Sagrada Escritura.
HOLLADERO. La parte del camino por donde se pasa y se pisa
efectivamente; el paraje por el cual transitan los vehículos; donde queda la
señal de las pisadas y de las rodadas. Constituye casi siempre la franja central,
que se desgasta con mayor rapidez por tanto. Las orillas, especie así de
aceras, quedan mis bien para evitar algún bache u otro obstáculo, y para los
cruces y adelantamiento de vehículos.
HOLLADURA. Acción de hollar (v.) o pisar. I Desprecio, ultraje. I Antiguo
derecho que se pagaba por pisar los ganados el terreno ajeno.
HOLLAR. Pisar, recorrer al andar. I Humillar, despreciar. I Ultrajar, agraviar,
(v. Holladero, Holladura, Huella.)
HOMAGIO. Voz feudal por homenaje (v.) o juramento de fidelidad al señor o
al monarca.
HOMBRADA. Acción muy impulsiva o esforzada, que tanto se valora como
loable por las calidades exhibidas y el fin servido como se tacha de recia
demostración de barbarie. En su escala cabe el comportamiento viril, el varonil,
el del hombre cabal, el del macho y el de la bestia humana, (v. Hombradía.)
HOMBRADÍA. Calidad de hombre (v.). 1. Valor, entereza, ánimo esforzado.
I Proceder de un verdadero hombre; no el atropello, ni el abuso ni la grosería,
(v. Hombrada.)
HOMBRE. Genéricamente, el animal racional; todo individuo de la especie
humana, cualquiera sea su edad y sexo. I Dentro del genero humano, el ser
perteneciente al sexo masculino, el varón (v.). I Más restringidamente aun, el
adulto (v.), por oposición al niño, e incluso al joven, i Entre el vulgo, marido (v.).
I Salvo expresa excepción legal en cuanto a la capacidad, hombre equivale a
persona en el Derecho moderno, al desaparecer siervos y esclavos.
*
De no referirse el legislador específicamente a los varones, en la palabra
hombre han de entenderse comprendidas las mujeres (v.), por contraponerse
así a los animales, a las cosas, o a las personas abstractas, sociales,
incorporales o morales. En este aspecto particular, el hombre se denomina
persona física, individual, corporal, de existencia visible.
Directa o indirectamente, sólo el hombre es sujeto de derechos y objeto del
Derecho, (v. Acto^del-.hoBbre^Ad hóminem, ' Caza del hombre. Convención
europea de los derechos 'del hombre. Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano, Declaración Universal de los Derechos del Hombre, Ejercito
de los hombres libres, Hijo del hombre; "Homo" y espedes; Negro de hombre
blanco; "Per masculus". Presunción de hombre. Prohombre, Ricohombre,
Superhombre, Tragahombres.)
SÓfo para hombres. Indicación o advertencia de que, por la crudeza o
desenfado sexual, un espectáculo o asunto se reserva para el género
masculino... aun cuando sea casi invariablemente lo protagonice a cargo de
mujeres. I Sin esa intención, la frase se aplica en ocasiones a trabajo» que, por
el esfuerzo, el pefigro o alguna otra circunstancia, se reservan por ley o
practica para los varones. '
HOMBRE ABSTRACTO. En materia de culpabilidad o responsabilidad,
denominación utilizada para expresar que el criterio decisivo se encuentra en la
actitud, diligen-
cía y reflejos del hombre normal; a diferencia de cuando el sistema se basa en
las facultades y proceder de cada sujeto y en cada caso.
(HOMBRE AL AGUA! Voz de auxilio que se profiere a bordo o desde la
orilla para indicar tanto que alguien ha caído al agua o ha sido arrojado a ella
como que se descubre súbitamente un naufrago, al que debe socorrerse bien
lanzando un cable, guindola, salvavidas u otro medio de que pueda valerse, o
bien acudiendo alguno que sea experto nadador.
HOMBRE BUENO. Individuo del estado llano. I Ciudadano, mayor de edad,
que se considera con honradez y bondad suficientes para los actos de la vida
civü. I Mediador en los actos de conciliación. I Arbitro o arbitra-dor a quien las
partes someten la decisión de algún negocio.
1. En el proceso civil. La Ley de Enj. Civ. esp. permite que los abogados o
procuradores asistan a los actos de conciliación con el carácter de hombres
buenos; lo cual no es exacto, 'pues no tienden sinceramente a la avenencia,
que les perjudica protesionalmente, de no tener elevados ideales. Concurren,
en verdad, como asesores a fin de evitar avenencias o transacciones
precipitadas o suicidas para los intereses de la parte.
Sobre el acto de conciliación, tanto el demandante como el demandado
deben concurrir acompañados cada uno por un hombre bueno, que han de ser
españoles y gozar plenamente de sus derechos civiles. Luego de exponer las
partes sus pretensiones y razones, si no han llegado a un acuerdo,
corresponde a los hombres buenos procurar avenirlos (arts. 470 y 471).
2. En el procedimiento penal. En la Ley de Enj. Crim. esp., en casos
urgentes y extraordinarios, a falta de secretario, el juez de instrucción formará
el sumario "con la intervención de un notario o de dos hombres buenos
mayores de edad, que sepan leer y escribir, los cuales jurarán guardar fidelidad
y secreto" (art. 321).
A los hombres buenos les alcanzan las penas establecidas para el cohecho
de los funcionarios públicos (art. 388 del Cód. Pen. esp.). (v. Juramento de los
hombres buenos.)
3. En lo histórico. En el antiguo Derecho español, hombre bueno era el juez
ordinario del distrito, el testigo digno de endito y cierto* vecino* de buena fama
y cualidades que investigaban los homicidios en unión del alcalde de barrio o
parroquia.
HOMBRE DE ARMAS. Durante la Edad Media y hasta el siglo XVII, el jinete
con armadura más o menos ligera y perfecta; pero formando parte siempre de
la Caballería mas sólida y consistente, de la llamada luego pesada, gruesa, de.
linea o de reserva (Almirante), (v. Gendarme, Gente de arme.)
HOMBRE DE ARMAS TOMAR. El de arrestos para cualquier acción
arriesgada, sin temor a la violencia ni a sus resultes. I Pendenciero; bravucón.
HOMBRE DE BIEN. El honrado y cumplidor en sus obligaciones.
HOMBRE DE CABO. En las antiguas galeras, cualquier marinero, a
diferencia de los remeros y forzados (v.).
HOMBRE DE CALZAS ATACADAS. "El nimiamente observante de los uso*
y costumbres antiguas". I "El demasiadamente rígido en su modo de proceder"
(Dic. Acad.}.
HOMBRE DE CAMPO. El dedicado a la labranza, a la ganadería. I El
aficionado a la caza.
HOMBRE DE CAPA NEGRA. Antiguamente, la persona de buena clase y
conducta.
HOMBRE DE CAPA Y ESPADA. Siglo* atrás, el seglar que no profesaba
una facultad.
HOMBRE DE CARRERA. El que cuenta con título universitario que lo
habilite para el ejercicio de una profesión liberal.
HOMBRE DE CAUCIÓN. Durante el feudalismo, el que quedaba en
concepto de rehén para que su señor recobrara la libertad.
HOMBRE DE CONFIANZA. Colaborador en que un jefe o superior descarga
tareas y responsabilidades o al que encomienda misiones delicadas o en que
se pone a prueba la lealtad y la honradez.
1. En cautiverio. En el Convenio de Ginebra de 1949 se determina que, en
cada localidad donde se encuentren prisioneros, esteran éstos autorizados a
designar hombres de confiama, encargados de representarlos ante las autori-
dades militares y las potencias protectoras (v.). Ellos cuidan de la recepción y
reparto de los envíos colectivos. Rigen también el sistema de asistencia mutua
que los prisioneros organicen.
2. Para oficiales. Si para los soldados y clases de tropa, donde la jerarquía
no existe o apenas si alcanza un peldaño y puede estimarse desaparecida con
la denote que el cautiverio significa y con la promiscuidad del alojamiento, la
designación electiva del hombre de confiama o delegado se explica, ofendería
a los profesionales una representación violatoria de sus grados. Por eso se
depone en la Convención ginebrina que, en los campos de oficiales y
asimilados, el hombre de confiama será el oficial mas antiguo entre los
prisioneros. Podrá contar con un par de auxiliares, éstos s! elegidos por sus
compañeros.
3. Desempeño. En todos los casos,: el hombre de con fiama será de igual
nacionalidad, lengua y costumbres que los prisioneros a los que represente. La
Convención no prevé el caso de tropas mercenarias, con variedad de países de
origen; donde hay que inclinarse por la nacionalidad de la bandera a que
sirvieran.
Como funciones de estos representantes, emparedados entre las
exigencias y crudas quejas de sus companeros o'ex subordinado* y las
imperiosas cuando no agrias órdenes de los custodios, se señalan las de
contribuir al bienestar físico, moral e intelectual de los prisioneros. Expre-
samente se declara que los hombres de confiama, por el solo hecho de sus
funciones, no responden de las infracciones cometidas por los cautivos.
Estos representantes deben ser liberados de trabajos y gozar de cierta
libertad de movimientos para visitar los distintos alojamientos y lugares donde,
trabajen loe prisioneros. No serán reemplazados antes de haber podido poner
al corriente al sucesor; ni serán substituidos sin motivos, que se comunicarán a
la potencia protectora.
HOMBRE DE DINERO. El rico o de fortuna, (v. Plutocracia.)
HOMBRE DE ESTADO. Estadista; hábil político. HOMBRE DE FONDOS, v.

Hombre de dinero.

HOMBRE DE FORTUNA. El que, trabajando o por otros medios admitidos


como lícitos, se crea, empezando desde la pobreza o la estrechez, una
posición holgada y hasta de evidente riqueza, (v. Advenedizo.)
HOMBRE DE HECHO. El que cumple su palabra y promesas.
HOMBRE. DE HIERRO. El vasallo qué tenía obligación de servir a su señor
y acompañarlo en la guerra.
HOMBRE DE LEY. El de conducta ajustada a honradez y a licitud. Por
desertar de sus deberes y por patrocinar malas causas, puede suceder que el
hombre de leyes, el abogado, no sea siempre hombre de ley.

HOMBRE DE MANGA. Sacerdote o fraile.


HOMBRE DE MANO MUERTA. Durante el feudalismo, el que fallecía sin
sucesión.
HOMBRE DE MAR. El marinero, contramaestre o cualquier otro individuo
que hacedel mar y de las naves su profesión. Es tecnicismo de los códigos de
comercio. (v. Contrato de embarco.)
HOMBRE DE MUNDO. El que posee don de gentes y desenvoltura en los
negocios, resultado en parte de aptitudes personales y, en otro tanto, de
asimilación provechosa de cambiantes circunstancial y variadas relaciones.
HOMBRE DE NEGOCIOS. En definición académica, el que tiene muchos a
su cargo. I Mas frecuente es referir la locución a los hombres de empresa, a los
intermediarios, a los comisionistas.
"HOMBRE DE PAJA". Galicismo por testaferro (v.).
HOMBRE DE PALABRA. Aquel que cumple lo ofrecido. I El que sólo
declara lo que tiene por verdad.
HOMBRE DE PARTIDO. En lo político, el dirigente de una de tales
agrupaciones, el afiliado activo, el que acata la disciplina interna.
HOMBRE DE PELEA. Soldado.
\
HOMBRE DE PLAZA, El que ocupa o puede ocupar los empleos honoríficos
de su pueblo (Espasa). I El que oor ociosidad habitual o por descanso ganado
gusta de frecuentar las plazas y oíros lugares públicos.
HOMBRE DE PRO. El de bien, el honrado; I El útil por sus conocimientos o
sus obras. I Procer. Admite también la forma do prohombre.
HOMBRE DEL DÍA. El que por alguna circunstancia loable, de puro éxito o
censurable, es objeto de la atracción o del comentario de actualidad,
especialmente en la prensa y otros medios informativos.
HOMBRE DEL REY. Servidor de la Casa real.
HOMBRE DEL SIGLO. En perspectiva histórica de ardua decisión, el
personaje sobresaliente en cada- centuria, por su mayor celebridad, por su
trascendencia humana o cual personificación de su espíritu o de su vida. I En
sentido mundano, el que sigue las innovaciones desde lo ideológico hasta las
modas del atuendo, propicio a ensalzar como bueno todo lo nuevo.
HOMBRE EXTERIOR. Enfoque del ser humano con respecto a lo corporal
de sí mismo y a I» manifestaciones de la vida vegetativa y animal, y en las de
relación con los demás hombres y mujeres, (v. Hombre interior.)
HOMBRE HECHO. El adulta I El experto o versado en alguna rama del
saber o del hacer útil.
HOMBRE INTERIOR. El ser humano en su actitud espiritual y con respecto
al ejercicio y cultivo de las facultades intelectuales y morales, (v. Hombre
exterior.)
HOMBRE LOBO. v. "Wehrwolf".
HOMBRE NUEVO. Para el concepto romano, v. "Homo novus". I En lo
religioso, el hombre de la ley nueva, el redimido por la muerte de Jesucristo.
\.v. Hombre viejo.)
HOMBRE PUBLICO. E! que interviene en la política y desempeña
importantes funciones o despliega intensa actividad; como gobernantes,
minntros, senadores, diputados, concejales, dirigentes de partidos políticos o
de organizaciones sindicales, (v. Mujer publica.)
HOMBRE RAZONABLE. Una locución de elasticidad extrema; ya que es
calificación que cada cual se atribuye y que otorga a los demás cuando
coinciden con él en opiniones o proceder. Sin embargo, la expresión se erige
nada menos que en criterio definidor de la culpa en materia de responsabilidad
civil. Así, Winfield estima que al hombre razonable lo caracteriza la conducta
del hombre ordinario en las circunstancias del caso concreto, que se ajusta a
las reglas especiales impuestas incluso jurídicamente. Es la persona de
prudencia media, que ajusta su actitud a las circunstancias, aunque suela
orientarse por estas normas: o) la importancia del riesgo al cual puede prever el
agente que expone a los demás y la probabilidad de su realización; 6) la
importancia del objetivo propuesto; c) la posibilidad, en dinero y en esfuerzo, de
las medidas de seguridad que deban adoptarse; d) la práctica general y
aprobada.
HOMBRE VIEJO. En lo bíblico, el ser humano desde el pecado original de
Adán y Eva hasta la redención por Cristo, (v. Hombre nuevo.)
HOMBREAR. Pretender el joven igualarse con el hombre hecho, al que
supera en fogosidad y vigor, pero que le aventaja en experiencia y habilidad
por lo común.
HOMBREDAD. ant Hombradía (v.).
HOMBRES O IDEAS. Este dilema, entre el acatamiento a los dirigentes o la
fidelidad a los principios, se plantea desde que en lo contemporáneo los
movimientos de opinión tienden a polarizarse en grandes corrientes, sobre todo
en lo político y en sus partidos, a los que dan fisonomía sus directivos. Pan los
simplistas, cuando las ideas son buenas, resulta indiferente los que tratan de
llevarlas a la práctica. Otros, más experimentados, expresan que los idearios,
al igual que las leyes, admiten innumerables interpretaciones en su aplicación,
y que hay tantas ideas como hombres que las invocan y tratan de encarnarías
en la vida. . .
1. En lo divino. No cabe duda de que, dentro de una doctrina que se
proclama la más constante a través de los siglos, la Iglesia del Concilio
Vaticano U es muy distinta dé la del Medioevo; y quizá*, más de un cardenal de
nuestro tiempo, e innumerables obispos desde luego, sobre todo los inoculados
de "tercermundismo", habrían sido carne bien dispuesta para arder en las
hogueras de la Inquisición, con el sambenito de protestantes, dos o toes siglos
atrás.
2. En lo humano. En lo político acontece otro tanto. El comunismo ruso ha
conocido la implantación tajante de Lenin, su refonnismo una vez en el Poder y
la calificación despectiva de "infantilismo revolucionario" para los que
recordaban lo* principio» y \m prédicas de pocos anos antes. Le sucedió el
imperialismo stalinista y su ferocidad
represiva, oe conoció anos después la contemporización relativa, con el lema
da la coexistencia pacifica (».), de Ni-kita Kruschev; para seguir con otras
evoluciones con cada cambio de hombre o de equipo gobernante, que le da
distinto color a las ideas que se proclaman idénticas.
3. Síntesis. Fenómenos parecidos conducen, en casi todos los partidos
actuales, a la tripartición en ala derecha, centrista e izquierda en las diferentes
agrupaciones, con una escala muy graduada en los enfoques doctrinales o de
principios. Similarmente acontece en otros campos de las creencias, de las
tácticas, de las aficiones, de las letras y de las artes.
Como colofón cabria expresar que, siempre, el adversario acusa de las
frustraciones a las ideas ajenas; en tanto que los hermanados en una
tendencia encuentran siempre la salvadora excusa de que fue error o maldad
de un hombre, y no culpa ideológica, la derrota o el fracaso.
HOMBRÍA. Neutramente, la condición de hombre (v.). I En acepción
calificadora, la afirmación del valor y de la valentía en una ocasión o como
conducta permanente. (v. Ricahombría.)
HOMBRÍA DE BIEN. Honradez, lealtad, buen proceder.
HOMBRO. Parte superior y lateral del tronco humano en donde tiene su
arranque el brazo.
Andar mango por hombro, v. Manga.
Arrimar el hombro. Colaborar en una actividad o esfuerzo.
Encogerse de hombros. No querer o no poder responder. I Mostrarse
indiferente ante lo que se presencia. I "Hacer el movimiento natural que causa
el miedo" [Dic. Acad.), que parece requerir como complemento amenazador
algún ademan con las manos o con los puños.
Hurtar el hombro. Eludir el trabajo o rehuir la colaboración.
Meter o Poner el hombro, v. Arrimar el hombro. \
HOME. Arcaísmo por hombre, en evolución inicial del latín homo.
"HOME". Voz ing. Casa. I Hogar. I Morada, residen. cia; domicilio. I Patria. I
Albergue. I Refugio.
HOME DE LEYENDA. Denominación arcaica del clérigo o sacerdote.
"HOME DEPARTMENT" o "HOME OFFICE". Loe. ing. Ministerio del Interior.
"HOME RULE". Loe. ing. cuyas dos palabras significan, aisladamente, casa
y regla, y juntas: autonomía territorial. Constituyó la divisa del separatismo (v.)
irlandés frente a la Gran Bretaña; y se aplica para todo movimiento autonómico
o emancipador.
HOMECILLO u HOMICILLO. Antiguamente, homicidio (v,). I También,
enemistad, rencor, odio. I Pena pecuniaria en que incurría el que, citado por
dos veces, no comparecía ante el juez competente en causa por muerte o
grave herida de alguien, que se tramitaba luego en rebeldía. La pena fue
primeramente de 600 maravedíes.
"HOMELAND". Voz ing. Metrópoli. I Madre patria. I Para los británico»,
Inglaterra, a diferencia de su casi extinguido Imperio.
"HOMELESS". Voz ing. Carente de hogar. I Mos
trenco.
HOMENAJE. Durante el feudalismo, solemne juramento de fidelidad al rey o
al señor. I Sumisión, respeto. I Acto en honor de una persona, por sus méritos
o éxitos más o menos auténticos.
1. Obligados. Rendían homenaje o pleito homenaje los señores o nobles al
rey; los vasallos, a los señores feudales; los sucesores en los mayorazgos,
ante un hidalgo;
e incluso en sus contratos los particulares. Los infractores del homenaje eran
tratados unas veces como infames y otras como traidores.
2. El señorial. El homenaje era una ceremonia ajustada a un rito estricto,
que imponía, al que lo prestaba, estar con la cabeza descubierta, desceñida la
espada y sin espuelas, arrodillarse ante el señor, poner las manos entre las de
éste y pronunciar las palabras con las que le prometía servirle fiel y lealmente
toda la vida, como retribución de las tierras recibidas. La aceptación del señor
se confirmaba por el beso de ambas partes. Hubo muy distintas prácticas en
cuanto a la prestación del homena¡e;en wos tiempos se exigía la renovación
ante cada señor. Luego fue afirmándose que bastaba el homenaje único,
porque de señor en señor se producía la consiguiente sucesión en el derecho y
en los ajenos deberes.
3. El regio. En- el escalón superior. Las Partidas exigían homenaje al rey al
iniciar su reinado; y estaban obligados a él cuantos tenían villas, tierras, castillo
o fincas heredadas por feudo. De no hacerlo, incurrían en alevosía que cabía
castigar con la muerte, (v. Cerrojo, Feudatario, Fidelidad, Torre del homenaje,
Vasallaje.)
HOMENAJE LIGIO. En el feudalismo, el que obligaba al vasallo a defender
a su señor contra cualquiera que le atacara, (v. Feudo ligio, Homenaje llano.)
HOMENAJE LLANO. El que no implicaba para el feudatario el juramento de
fidelidad al señor, (v. Homenaje ligio.)
HOMENAJE SIMPLE. El feudal que comprendía los deberes de fidelidad,
justicia (la jurisdicción señorial) y la prestación militar a las órdenes del señor.
,
HOMENAJEAR. Rendir homenaje (v.) de admiración o cortesía a una
persona. I Honrar la memoria de algún muerto ilustre con acto conmemorativo
señalado, especialmente en los aniversarios del nacimiento o' de la muerte.
"HOMESTEAD". Voz ing., compuesta de home, casa, y stead, sitio, lugar.
Significa hogar, heredad, domicilio o dominio familiar. En su aplicación jurídica
moderna es de origen norteamericano, y significa "bien de familia" (v.),
"propiedad familiar ".Esta institución de carácter social, económico y jurídico en
los países anglosajones, iniciada especialmente en los 'Estados Unidos y en el
Canadá, pasó de ellos a otros países, que reconocieron sus beneficios. Las
ventajas del homestead son grandes, ya que, por una parte, excita al ahorro y,
por otra, asegura la conservación del hogar. Lo« bienes en esta forma son
inalienables e inembargables; siendo, como bien se ha dicho,Ja consagración
jurídica de aquella mínima propiedad mediante la cual una familia puede vivir
trabajando con sus propios brazos; es el fideicomiso del trabajo, que sirve para
asegurar a la familia del trabajador del campo, del pequeño propietario rústico,
el uso y disfrute de aque-Dos medios necesarios de producción y de vida, sia
los cuales sucumbiría continuamente en la lucha con la gran propiedad, con el
capitalismo vampiro.
Con d nombre de bien de familia, códigos y leyes admiten la reserva de
ciertas propiedades, la* cuales pasan a ser inembargables e inalienables. Hay
gran tendencia a constituir esta clase de fideicomisos de reserva de bienes.
(v. "Anerbenrecht"; Pequeña propiedad, epígrafe 2, in
/íne.)
HOMICIANO. Arcaísmo por homicida (v.). HOMICIARSE. ant. Enemistarse,

odiarse a muerte.
HOMICIDA. Lo que ocasiona la muerte de otro;
como el arma homicida. I El autor de la muerte de otra persona. I Penalmente,
el responsable de un homicidio (v.), o muerte injusta y voluntaria dada a otro,
con violencia o sin ella.
El homicida de uno de los cónyuges no puede contraer matrimonio con el
sobreviviente; precepto que establece una pena sentimental, además de la
prevención que entre los amantes crea este impedimento indispensable. El
homicida es indigno para suceder a la persona contra cuya vida atente, a su
cónyuge, descendientes y ascendientes; pero ha de recaer sentencia firme al
respecto para que surja la incapacidad legal. El homicida, aun frustrado su
proposito, puede ser desheredado, (v. Asesino, Parricida.)
"HOMICIDE". Voz tr. Homicidio. I Homicida. Esta segunda acepción, tan
peligrosa pan los traductores, se omite en algún repertorio vertido del trances, y
un tanto pervertido en este caso.
HOMICIDIO. Muerte dada por una persona a otra. I Penalmente, el hecho
de privar de la vida a un hombre o mujer, procediendo con voluntad y malicia,
sin circunstancia que excuse o legitime, y sin que constituya asesinato, ni
parricidio (delitos mas graves), ni infanticidio, .ni aborto (v.), muertes penadas
mas benignamente, y aun exculpadas. I Antiguamente, homicidio era —con las
grafías arcaicas de homeciUo u homicUlo— el tributo que se imponía a los
pueblos que se negaban a entregar al reo que en la jurisdicción de ellos había
cometido una muerte injusta.
1. Clases. El homicidio puede ser voluntario e involuntario. Es voluntario
cuando se comete a sabiendas y con intención; pudiendo ser simple o
cualificado, según medien, o no, circunstancias que agraven el hecho. El
homicidio involuntario puede ser culpable, que e* cuando ha habido
imprudencia, e inculpable, si el hecho es meramente casual.
El homicidio e* sin duda alguna el delito mis grave, por cuanto se priva a un
semejante de un bien ¡Reemplazable, cual es la vida. Por eso, todos los
codificadores, sin excepción. I? castigan con severidad.
2. Tipificaciones especiales. Aun constituyendo todos ellos homicidios
genéricos, se distinguen la* siguientes especies: parricidio: estrictamente, la
muerte dada al padre; y, en sentido amplio, a cualquier ascendiente,
descendiente o cónyuge; matricidio, muerte dada a la madre; filicidio, la
causada al. hijo; uxoricidio, privar de vida a la mujer propia; fratricidio, al
hermano; infanticidio, la muerte dada por motivo* de "honran al recién naddo;
el aborto, la dada al concebido; asesinato, la muerte. mediante circunstancias
que merecen especial repulsa moral; repcidio, la muerte dada a un rey; el
neologismo magnicidio se emplea para referirse a la muerte criminal de los
jefes de Estado que no «can reyes; tiranicidio (v.), la muerte liberador dad* al
tirano, que se considera lícita. Deicidio (v.) se refiere a la muerte de Jesucristo
en tanto que hombre, aunque Dios también, y se concreta particularmente en la
entrega de Judas. _
El homicidio en riña tumultuaria (v.'), por dificultad de concretar
culpabilidades, configura asimismo clase especial de este delito. El homicidio
en duelo suele gozar en ciertas legislaciones, tolerantes-coa esta practica
criminal disimulada tm un abMBdo concepto de honor, de penalidad atenuada.
El homicidio-suicidio (v.) consiste en la ayu
da que se presta al que quiere matarse, y no puede o no se resuelve en
firme a realizarlo. El homicidio piadoso (v.), forma de la eutanasia, para evitar
sufrimientos a enfermos incurables o a heridos sin salvación, trata de
introducirse en la práctica y en las leyes de nuestro tiempo.
3. Punición. Técnicamente, el simple homicidio o, sencillamente, homicidio,
era caracterizado así por el Cód. Pen. esp. de 1932: "Es reo simple de
homicidio el que sin estar comprendido en el artículo 411 —(que trata del
parricidio)— matare a otro, no concurriendo alguna de las circunstancias
enumeradas en el artículo anterior —(relati-tívo al asesinato)—. El reo de
homicidio seri castigado con la pena de reclusión menor" (art. 413).
El texto de 1963, que en esto reproduce la reforma de 1944, dice: "El que
matare a otro seri castigado como homicida con la pena de reclusión menor"
(art. 407). Simplificando sin inspiración, se han suprimido las exclusiones
agravantes que el texto legal de 1932 incluía. Se atenta así contra la lógica
punitiva, que hubiera obligado a colocar el actual artículo 407 delante de las
figuras del parricidio y el asesinato, para que tuvieran mayor sentido delitos
mas penados, dentro de la unidad genérica de dar muerte a otro. En la
actualidad, aunque no pueda orospe-rar por lo infantil de la argumentación, no
cabe excluir que algún defensor abra el Código por el art. 407 y aduzca que
tipifica a priori la conducta del parricida o asesino, y pretenda una aminoración
represiva.
La jurisprudencia ha determinado que no constituye homicidio la muerte de
un ser que no llegó a tener vida extrauterina. Pero sí lo es el herir a otro cuando
éste muere a consecuencia de las heridas, salvo constar que su intención fue
distinta a la de dar muerte. Si concertados dos agresores contxa la misma
persona, a la cual pretenden dar muerte, uno la apuñala y otro le causa heridas
de armas de fuego que determinan la muerte inmediata, ambos son homicidas.
4. Un esquema civil. En el Cód. Civ. arg. se determina la responsabilidad
civil por este delito: "Si el delito fuese de homicidio, el delincuente tiene la
obligación de pagar todos los gastos hechos en la asistencia del muerto y en su
funeral; ademas, lo que fuere necesario para la subsistencia de la viuda e hijos
del muerto, quedando a la prudencia de los jueces fijar el monto de la
indemnización y el modo de satisfacerla", (art. 1.084). "El derecho de exigir la
indemnización de la primera parte del artículo anterior compete a cualquiera
que hubiere hecho los gastos de que allí se trata. La indemnización de la
segunda parte del artículo sólo podrá ser exigida por el cónyuge sobreviviente,
y por los herederos necesarios del muerto, si no fueren culpados del delito
como autores o cómplices, o si no lo impidieren pudiendo hacerlo" (art. 1.085).
(v. "Animus necandi" y "occidendi"; Autopsia, Delito de homicidio, Duelo,
Envenenamiento, Homicida, Lesiones, "Parri-cidium", Robo con homicidio.)
HOMICIDIO CALIFICADO. En verdad, el concepto es procesal, ámbito
donde la calificación expresa que, en la previa acusación y en la formulación
defensiva, ésta naturalmente impunista, absolutoria o atenuadora, se ha con-
cretado penalmente la acción u omisión del procesado, con las consecuentes
puatuaEzadones que exige el escrito de calificación (v.). I No obstante, el
tecnicismo aparece también, con impugnable confección, sobre todo en algu-
nos autores americanos, por homicidio cualificado (v.).
HOMICIDIO CASUAL. El producto del caso fortuito, que en •principio exime
de responsabilidad al involuntario homicida.
HOMICIDIO CONSUMADO. Aquel en el cual el homicida ha logrado su
propósito, al dar muerte instantánea o de remitas inmediatas a su víctima. No
es homicidio
consumado, sino lesiones con la agravante de preterintcn-cionalidad (v.),
cuando se quilo tan sólo golpear, herir o mutilar y se provocó sin intención la
muerte de la vi'ctima. Las fronteras son en ocasiones muy dudosas, cuando no
cabe concretar el animo primero del agresor ni sus reacciones sucesivas ante
la oposición o provocación de la víctima, contra la cual no existía deliberada
intención mortal.
HOMICIDIO CONTRA EL JEFE DEL ESTADO. Figura penal que equivale al
regicidio (v.) en los países cuyo régimen no es monárquico. Se ha propuesto
llamarle también magnicidio, por tratarse de la primera personalidad del país,
de su representación máxima, con independencia de la legitimidad de su
Poder. Por supuesto, la pena aplicable es la máxima existente: la de muerte o
la mas dura y larga de las privativas de libertad; y no sólo para el delito
consumado, sino pan formas imperfectas como la frustración y la tentativa en
ciertos casos.
En el Cód. Pea. esp., al que mate al jefe del Estado se le impone pena de
reclusión mayor a muerte; penalidad extensiva a la frustración y a la tentativa.
La conspiración y la provocación para este defito se castigan con reclusión
menor; y la proposición, con prisión mayor (arts. 142 y 143). El homicidio de un
¡efe de Estado extranjero residente en España se castiga lo mismo que el del
pafs, con la pena de reclusión mayor a muerte (art. 136).
No obstante la similitud de las figuras penales y la identidad presente de las
penas, el primer delito, el del jefe de Estado nacional, se inserta en el título de
los delitos contra la seguridad interior del Estado; mientras el que tiene por
victima al de nación extranjera se incluye entre los contrarios al Derecho de
Gentes.
HOMICIDIO CUALIFICADO. El agravado por algunas circunstancias, que
se denominan objetivas, por ajenas a las relaciones entre el homicida y la
victima, aun buscadas de propósito por el agresor, como en el asesinato (v.);
o subjetivas, por el nexo entre el uno y la otra, como acontece en el
parricidio (v.).
Aunque algunos lo equiparan o lo confunden, conviene deslindar ese
tecnicismo del parónimo de homicidio calificado (v.).
HOMICIDIO CULPABLE o CULPOSO. La muerte dada por una persona a
otra interviniendo culpa (v.), en el sentido técnico de- la voz; es decir, sin
intención dolosa, pero sin circunstancia eximente ni justificante.
1. Tipificación o ausencia. En la mayoría de los códigos, esta "figura
delictiva no está caracterizada con independencia, y se aplican al homicidio
culpable las normas generales establecidas para la culpa. Tal es el caso del
Cód. Pen. esp., que para nada se refiere al homicidio fuera de las formas
dolosas; por tanto, rige lo dispuesto en su art. 565 pan el que por imprudencia
temeraria ejecute un hecho que, de mediar malicia, constituirla delito. Por el
contrario, el Cód. Peo. arg. dedica al homicidio culposo un precepto especial, al
decir: "Sera reprimido con prisión de 6 meses a 3 anos e inhabilitación
especial, en su caso, por 5 a 10 años, el que por imprudencia, negligencia,
impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamento* o de los
débete* de su cargo, causare a otro la muerte" (art. 84).
2. Variedades. Como ejemplos de homicidios culpables, y siguiendo las
tres-especies de culpa señaladas en el artfculo transcrito, cabe citar, por
imprudencia, el del que por broma oprime el gatillo de una arma, sin estar
seguro de si se encuentra descargada, y ocasiona así una muerte;
por negligencia, el del guardabarrera que no cierra el paso a nivel al
aproximarse un tren que arrolla a un vehículo o a unce transeúntes; y por
impericia, el del cirujano que mata al paciente, o el conductor de un coche que
atrepella a una persona por desconocimiento de las regias o normas de su
profesión u oficio, (v. Dolo, Impericia, Imprudencia, Negligencia.)
HOMICIDIO DE SI'MISMO. Suicidio (v.; y, además, Homicidio4uicidio).
HOMICIDIO DOLOSO. El de carácter delictivo cuando el homicida procede
con voluntad de quitar la vida de manera concreta o indeterminada por lo
menos. En lo punible es el homicidio (v.) típico. En la culpabilidad, la especie
opuesta la configura el homicidio culposo (v.). Frente a uno y otro, aparece, ya
fuera de lo penal, pero no de lo procesal siempre, hasta determinar la
impunidad, el homicidio casual (v.).
HOMICIDIO EN RIÑA TUMULTUARIA. La singularidad de este delito reside
en la identificación imposible de los verdaderos homicidas, por la confusión
natural en las reciprocas agresiones colectivas, donde la iniciativa es difícil de
precisar y donde las heridas son ignoradas a veces incluso por los propios que
las causan.
1. Hipótesis. Si puede concretarse la participación de cada uno de los que
intervienen en una riña, se está en el caso normal de homicidio o asesinato,
según las circunstancias peculiares del acometimiento. Ahora bien, aun cuando
no pueda determinarse con exactitud lo sucedido, la evidencia de la muerte
violenta y la necesidad de no dejarla impune ha llevado a los legisladores a
adoptar en este caso de homicidio "semianórúmo" una solución punitiva. Con
arreglo a ella: "Cuando riñendo varios y acometiéndose entre sí confusa y
tumultuariamente hubiere resultado muerto y no constare su autor, pero sí los
que hubieren causado lesiones graves, serán éstos castigados con la pena de
prisión mayor. No constando tampoco lo que hubieren causado lesiones graves
al ofendido, se impondrá a todos
•los que hubieren ejercido violencias en su persona la de prisión menor" (art.
408 del Cód. Pen. esp.). La jurisprudencia, con certero criterio, estima que si
varios acometen
: a uno, que se defiende, no cabe hablar de riña tumultuaria a los efectos
atenuantes, sino que los integrantes del grupo
i son responsables todos ellos del homicidio o asesinato.
2. Punición subsidiaria. En esta batalla privada, en .que la iniciativa criminal
resulta de dilucidación casi siempre imposible, y donde suele constar la
recíproca animosidad, ni los mismos intervinientes suelen saber en ocasiones a
quiénes han agredido y de quiénes han sido víctimas, en los recíprocos
acometimientos; y si ha habido frustración o consumación. De ahí que el
legislador, en actitud un tanto "salomónica", se incline en definitiva por penas
menos graves en lo individual; pero mayores en cantidad, sumadas las de unos
y otros.
3. Otra fórmula represiva. En el capítulo titulado "Homicidio o lesiones en
riña", el legislador argentino establece: "Cuando en riña o agresión en que
tomaren parte más de dos personas, resultare muerte o lesiones de las
determinadas en los artículos 90 y 91 —(se refieren a la pérdida de la razón, de
órganos o miembros y a otras enfermedades e inutilidades muy gravee)—, sin
que constare quiénes las causaron, se tendrá por autores a todos los que
ejercieron violencia sobre la persona del ofendido, y se aplicará reclusión o
prisión de 2 a 6 anos en caso de muerte, y de 1 a 4 en caso de lesión" (art. 95
del Cód. Pen.).
HOMICIDIO FRUSTRADO. La actitud criminal del que, queriendo dar
muerte ilegítima a otro, realiza todos los actos personales y de ejecución que
deberían producir ese resultado, que no se materializa sin embargo por causas
independientes de la voluntad del agente; por ejemplo, el ser desviada el arma,
en el momento del disparo, por alguien que advierte la agresión.
• Aunque la frustración se pena con mayor rigor que la tentativa (v.), en
materia de homicidios puede darse el caso
de que la frustración no lesione la vida ajena ni atente contra la integridad
corporal de la víctima, como en el ejemplo anterior; o cuando, aplicada el arma
de fuego contra la víctima, maniatada o dormida, el disparo no se produce por
encasquillarle el proyectil y producirse inmediatamente el auxilio de terceros.
Curiosamente, en alguna tentativa de homicidio puede recibir la víctima heridas
no mortales, pero que le ocasionan no obstante lesiones gravísimas. Es una
situación no tan irreal y carente en los códigos penales de equitativa solución.
HOMICIDIO INTENTADO. El que queda en grado de tentativa (v.), por
constar el comienzo de ejecución tendiente a matar a otro, cuando el proceso
homicida no se ha completado por causa o accidente distinto del espontáneo
desistimiento, (v. Homicidio frustrado.)
HOMICIDIO INVOLUNTARIO. Por evidencia de la calificación, la muerte
dada a otro sin intención de provocarla. Aunque en apariencia se está ante la
impunidad, y así ocurre en el homicidio casual (v.), en otros supuestos, la
actitud es delictiva y corresponde una pena, por culpabilidad menor o con la
concurrencia de alguna atenuante. Los dos últimos supuesto* encuadran,
respectivamente, en el homicidio culpable y en el homicidio preterintencio-nal
(v.).
HOMICIDIO NECESARIO. Para algunos, el que se produce en estado de
necesidad (v.); como el que provoca, en el cuiso de un naufragio,, que se
ahogue el que disponía de un elemento de salvación que otra le arrebata para
propia supervivencia. I Quizas sea más certero calificar de este modo algunos
homicidios, que cuentan a su favor con una eximente de inculpabilidad; como
más típicas, la ejecución de la pena capital por el verdugo o por los
componentes de un piquete de fusilamiento.
HOMICIDIO PIADOSO. Aquella muerte dada a otro en que el agresor no
procede por odio y contra la víctima, sino con la idea de causarle un bien, al
menos en su enfoque personal y momentáneo, al ponerle término a su sufri-
miento físico, a una pena agobiadora o a un desastre económico o psicológico;
como la ruina o la deshonra. En algunos supuestos complementa este proceder
el ruego insistente y. hasta desesperado de la víctima, en la figura de relieve
especial, que se conoce como homicidio-suici-dio (v.).
1. Silencio tipificador. El homicidio piadoso, por no abordarlo directamente
los códigos penales, salvo rarísima excepción, plantea a loe juzgadores,
cuando están persuadidos de los hechos, un difícil problema de condena;
porque se está ante la falta de los presupuestos de antijuridicidad y
antisociales que suelen concurrir en la privación delictiva de la vida ajena. Más
aún, el homicida piadoso está convencido en conciencia de haber procedido de
manera altruista y hasta beneficiosa pan su víctima. No cree haber matado,
sino haber "abreviado" la vida; claro que la muerte no es en definitiva sino el
acortamiento, en principio desconocido, de la existencia.
Además, en los casos más típicos, como el de la muerte de los enfermo»
incurables y que padecen dolores u otras limitaciones orgánicas sumamente
aflictivas, con frecuencia, y hasta por. simple inacción, por no proceder a la
medicación adecuada o a efectuar los tratamientos prolongadores, se produce
el homicidio piadoso sin rastro alguno. . ...
2. Discusión. En la censúa de estas actitudes pesan argumentos atendibles
unas veces e infundados otras. Así, la posibilidad de un súbito descubrimiento
científico que signifique alivio cuando, menos, y hasta la nocible curación, de
padecimientos insufribles harta el momento o considerados incurable*. Pío el
argumento se desvanece, porque
tales descubrimientos requieren procesos prolongados, que no cabe esperar
que lleguen al que se debate casi en las puertas de la agonía. En otros casos,
los intereses en juego no encuentran solución viable en lo humano. Tal el caso
del padre o madre que suministra, con ignorancia del hijo, un veneno activo
que impida que sea ahorcado o electrocutado por el grave delito cometido.
3. Doctrina y legislación. Los penalistas le inclinan, cuando menos, por una
atenuación muy cualificada. Otros proponen, en los casos más típicos, la
posibilidad del perdón judicial; que, allí donde no este articulado en la
legislación, encuentra los procedimientos indirectos del retiro de la acusación
fiscal o de un sobreseimiento por insuficiencia de. pruebas convincentes en
cuanto a la ejecución homicida.
El Cód. Pen. suizo castiga al que coopera en el suicidio de otro por móviles
egoístas; tales, la tentación de anticipar una herencia o la libertad conyugal
para quien así queda viudo. De ahí se deduce que, cuando el móvil sea
altruista, no hay tipicidad y cabe la absolución, (v. Agonía, epígrafe 4;
Eutanasia.)
HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL. La muerte causada a una persona por
quien no se proponía inferirle mal de tanta gravedad. Tal es el caso del que,
pretendiendo producir una intoxicación a otro, lo envenena; o el de quien,
llevado por el exclusivo ánimo de herir o mutilar, alcanza un punto vital del
cuerpo de la víctima y te origina la muerte.
1. Diferenciación. El homicidio preterintencional se diferencia del homicidio
simple, el homicidio (v.) típico en lo punible, en que, en éste, el autor se
propone la muerte de la víctima, aun cuando pueda frustrarse su propósito;
mientras en aquél, el responsable se proponía, dolosamente es cierto, un
hecho distinto del homicidio, que se consuma pese a su distinta intención. Con
relación al homicidio culpable (v.), la distinción estriba en que la muerte culposa
se ocasiona sin dolo del agente; por el contrario, en el preterintencional existe
una voluntad delictiva maliciosa, aun dirigida a finalidad distinta de la muerte.
2. Normas positivas. En el Cód. Pen. arg., el homicidio preterintencional,
aun no denominado así, está previsto en el art. 82, que dice: "Se impondrá
reclusión de 1 a 6 años, o prisión de 1 a 3 anos, al que, con el propósito de
causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjera la muerte de alguna
persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la
muerte".
No integra en el Cód. Pen. esp. especial figura delictiva el homicidio
preterintencional. No significa ello que et legislador lo castigue como homicidio
simple; sino que corresponde aplicar como genérica la atenuante 4* del art. 9°,
que establece: "La de no haber tenido el delincuente intención de causar un
mal de tanta gravedad como el que produjo", (v. Preterintencionalidad.)
HOMICIDIO PRODITORIO. Denominación anticuada del homicidio alevoso
o a traición. En el Derecho Penal moderno, la alevosía es por sí sola
circunstancia cualifica-dora del asesinato (v.) y excluye por ello el tecnicismo de
homicidio.
HOMICIDIO-SUICIDIO. Figura penal mixta donde se combina la
aquiescencia o instigación de la víctima con la voluntad más o menos
espontánea del "agresor".
1. Represión benigna. El homicidio-suicidio típico consiste en la
colaboración prestada al que quiere matarse, y no puede o no se resuelve en
firme a realizarlo. Por el consentimiento de la víctima, y por la menor
peligrosidad que revela el homicida, que sólo actúa ante el requerimiento
anormal ajeno, a veces angustioso, como el del enfermo aquejado de
insufrible» dolor», las leyes penales ertabtecen sanción atenuada para estos
delincuentes. Así, ei Cód. Pen
arg., en su art. 83, determina que: "Será. reprimido con prisión de 1 a 4 anos, el
que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se
hubiese tentado o consumado".
2. Sanción severa. Criterio diferente sustenta el legislador español en el
Cód. Pen., al declarar: "El que prestare auxilio o induzca a otro para que se
suicide, seri castigado con la pena de prisión mayor; si se lo prestare hasta el
punto de ejecutar él mismo la muerte, será castigado con la pena de reclusión
menor" (art. 409). En esta última parte se advierte poca lógica; ya que equipara
en la sanción al homicida ordinario, peligroso delincuente a todas luces , con
quien da muerte al que asf lo desea, hechos entre los cuales inedia un abismo
moral. La jurisprudencia del Trib. Supr. ha estimado como caso de homicidio-
suicidio el hecho de haberse puesto dos de acuerdo para suicidarse, seguido
del suicidio de uno de ellos, presenciado por el otro, que se causó lesiones. Los
casos más frecuentes de homicidio-suicidio se producen en parejas de novios o
amantes contrariados en sus pasiones, (v. Ambicidio, Homicidio piadoso.)
HOMICIDIO TENTADO. Lusitanismo por homicidio
intentado (v.).
HOMICIERO. ant. Quien promovi'a enemistades, fomentaba rencores o
alentaba discordias, (v. Homiciarse.)
HOMICILLO. Sinónimo arcaico de homicidio como crimen; y equivalente
actual de homecillo (v.), cual pena pecuniaria de tiempos pretéritos, (v. Pena
del homicillo.)
HOMICIO. ant. Homicidio (v,). HOMINEM. v. Ad hóminem.

"HOMME". Voz fr. Hombre. 1 Durante el feudalismo, vasallo.


"HOMME DE LOI". Loe. fr. Legista; jurisperito.
'•HO.vIME DE TETE". Loe. fr. En la época teuual, el vasallo suieto a
capitación.
"HOMO". Voz lat. Hombre; ser humano. I En las fórmulas de algunos actos
jurídicos romanos, "homo" se dice por el esclavo.
"HOMO FORENSIS". Loe. lat. El abogado; en especial, el que ejerce la
profesión ante los tribunales.
"HOMO, HOMINI LUPUS". Frase lat. El hombre, lobo para los demás
hombres. Esta afirmación rotunda del egoísmo y de lo antisocial corresponde a
Plauto, en su' comedia Asinaria. El reverso se encuentra en el decir de otro
dramaturgo antiguo: "Homo sum..." (v.).
"HOMO NOVUS". Loe. lat. En unos textos se designa con aquellas palabras
al ciudadano de Roma que no tema ningún magistrado entre sus ascendientes;
y por ello considerado de linaje poco difundido. I Contrariamente, en algún otro
caso s» hace referencia al principal de cada familia, circunstancia que
habilitaba para obtener los honores públicos y el desempeño de las
magistraturas.
"HOMO OECONOMICUS". Interpretación del carácter humano a través del
factor económico, como predominante. La creación científica del homo
oeconomicus no corresponde a Caitos Marx ni a su materialismo histórico (v.),
sino a su antagonista ideológico, Adam Snüth, de los liberales puros. Para él, el
hombre, persigue tan sólo el interés material, el enriquecimiento a través de la
ley del
mínimo esfuerzo, con el afán de vender lo más caro posible y comprar lo más
barato que quepa. Sin negar la indudable ambición egoísta del hombre, los
propios fisiócratas rectificaron este concepto simplista que prescinde del
idealismo y rectitud, que también hacen morada en el alma de los hombres, (v.
Ánimo de lucro.)
Ya en la versión española —el hombre económico, por supuesto—, la
locución se aplica hoy no al economista. por más que sea hombre dedicado a
lo económico en teoría y a sus aplicaciones generales inmediatas, sino '1
moderado en sus gastos, sobre todo cuando sus ingreses no sobrados le
aconsejan cautelas ante lo imprevisto y adverso; también, al ahorrativo, pero
sin ribetes de avaro.
"HOMO SAPIENS". Loe. lat. que significa literalmente "hombre sabio" o
inteligente. En los estudios antropológicos, y particularmente dentro de la teoría
evolucionista, es la calificación del tipo actual de los hombres, como especie.
"HOMO SUM; HUMANI NMIL A ME ALBENUM PUTO". Frase lat. de
Terencio: Hombre soy; nada humano lo considero ajeno. Manifiesta la
comprensión con las flaquezas, defectos y limitaciones humanas; y al mismo
tiempo revela solidaridad con todos los hombres, (v. "Homo, homini lupus".)
HOMOGENEIDAD. Conjunto o composición donde existe igualdad o
similitud entre los elementos que lo integran, (v. Heterogeneidad.)
HOMOLOGACIÓN. De acuerdo con su etimología griega, aprobación,
consentimiento, rectificación. I Confirmación judicial de determinados actos de
las partes, para la debida constancia y eficacia. I Firmeza que al laudo arbitral
concede el transcurso del término legal sin impugnar :el fallo de los arbitros, (v.
Exequátur.)
HOMOLOGADO. Di-cese del fallo no apelado ni recurrido en término legal,
tt Además, lo ratificado por autoridad judicial o gubernativa por ajustarse a lo
legal o a reglamentaciones vigentes, (v. Laudo homologado.)
HOMOLOGADOR. Quien procede a una homologación (v.); o la resolución
administrativa o judicial que la establece, (v. Sentencia homologadora.)
HOMOLOGAR. En general, consentir o confirmar. I Dar las partes firmeza
de cosa juzgada al fallo de los arbitros, en virtud del consentimiento tácito, por
haber dejado pasar el término legal sin apelar la resolución. I Dictar auto o
providencia el juez que confirma actos o contratos de las partes, a fin de
hacerlos más firmes, ejecutivos y solemnes. I Proceder a un acto
administrativo superior que aprueba algún acuerdo o decisión de particulares,
por adecuarse al régimen existente o a las normas políticas discrecionales en
el caso. (v. Homologación.)
Homologar un concordato, v. Concordato.
HOMONIMIA. Igualdad de nombre entre dos o más personas o cosas.
Puede constituir origen de errores, y plantea no fáciles interpretaciones. Así, el
Cód. Civ. esp., en precepto injusto por otra parte, determina que la igualdad
absoluta en el nombre y apellido de varias personas invalida para todas ellas la
institución hereditaria hecha a favor de una insuficientemente designada en el
testamento. Él legislador prefiere errar del todo antes que acertar un poco. (v.
Derecho al nombre, epígrafe 5.)
HOMÓNIMO. Se aplica a penonas, cosas u objetos de igual nombre. 1
Palabra con la misma forma que otra, pero con diverso significado; por ejemplo
el peso como
moneda y cual expresión ponderal, (v. Alcance áe nombre, Homonimia,
Sinónimo.)
HOMOSEXUAL. La etimología de esta voz, que confunde no a pocos, no está
en el latín homo (hombre);
sino en el griego hornos (igualdad o semejanza). De ahí' que no sea
homosexual sinónimo exclusivo del "hombre" que tiene trato sexual con otros
del mismo sexo; porque el vocablo puede aplicarse también a las lesbianas
(v.). En la legislación moderna se dan situaciones muy contrarias. En España,
por ejemplo, a los homosexuales les alcanzan las medidas de seguridad, muy
parecidas a las penas, previstas para el estado de peligrosidad social sin delito
(v.). Por el contrario, en la puritana Inglaterra se derogaron, alrededor de 1970,
las penas existentes contra los homosexuales, en libertad ahora incluso para
convivir en aberrante concubinato... (v. Sexual.)
HOMOSEXUALIDAD u HOMOSEXUALISMO. La tendencia y prácticas
anormales en materia sexual. Conforme a lo expresado en cuanto a la
etimología de homosexual (v.), esta inversión del instinto erótico puede tener
manifestación, con toda la reserva que entonces sugiere el empleo de los
adjetivos, que se han desnaturalizado, de procedencia masculina, en que se
habla de pederastía o uranismo; o de piáctica femenina, que se conoce como
lesbianismo, sofismo o tribadismo (v.).
' En el Ejército, que siempre se ha considerado expresión de la virilidad,
aunque también el feminismo haya tomado posiciones en él, el Cód. de Just.
Mil. esp. declara que el militar que cometa actos deshonestos con individuos
del mismo sexo, será castigado con la pena de 6 meses y
I di'a a 6 años de prisión militar. Cualquiera que sea la pena impuesta por este
delito, llevará siempre consigo la separación del servido (art. 352); una
consecuencia lógica, ya que él Ejército requiere tan sólo hombres en el mas
amplio y cabal sentido, (v. "Qui rem habet cum másenlo", Sexualidad.)
HONDA. Del lati'n funda, que evolucionó a través del arcai'smo fonda. Tira
de cuero, cáñamo u otra materia para arrojar con fuerza piedras y objetos
similares. De antigua arma de guerra —tal vez la primera inventada por el
hombre para reforzar su capacidad personal de agresión—, ha quedado en
instrumento de pastores y elemento para travesuras infantiles.
HONDEADOR- Ladrón que tantea por dónde ha de
hurtar (Dic. Acad.).
HONDO. En la comparación de dos o más superficies, la inferior en elevación o
situación. II Profundo; muy bajo.
II Extremo de lo hueco o cóncavo. II Intenso, extremado o arraigado. I Entrante
del mar que penetra mucho en tierra.
(v.Alto.) •
"HONESTA MISSIO". Loe. lat. Misión honrosa o distinguida. En la legión
romana, licénciamiento a que tema derecho el que habla cumplido con
ejemplaridad durante todo el tiempo que le correspondía hacerlo. Se
contraponi'a a la baja deshonrosa, denominada "missio ignominiosa". Este
licénciamiento llevaba consigo la ciudadanía romana y el "jus connubii" (v.)
para los peregrinos o extranjeros, asi como la capacidad de hacer el privilegia-
do testamento militar. El otorgamiento de esa condición requería una
constitución imperial Al legionario se le concedía como justificante un diploma.
HONESTAD, ant. Honestidad (v.).
HONESTAMENTE. De manera honesta, casta o decente. II Honradamente;
con sinceridad.
HONESTAR. Honrar. I Cohonestar, (v. Deshonestar, Honestad,
Honestidad.)
"HONESTE VTVERE". Loe. lat Vivir honradamente. La expresión constituye
uno de los tres lemas que compendiaban «ntre los romanos la esencia de lo
jurídico y de lo justo, enlazados por la equidad. Consta en el Digesto y en las
Instituciones, en el tftulo: "De justitia et de jure", completado por los otros dos
de la trilogía: "Alterumnon laedere" y "Suum cuique tribuere" (v.).
El "honeste vivere" no sólo acarrea satisfacciones de conciencia, sino
beneficios jurídicos, pues libra en principio de ()ersecuciones y sanciones
administrativas o penales;
aun cuando nadie se libre de las acusaciones calumniosas ni se h.ille a
cubierto plenamente de coincidencias que excusen cuando menos de un
proceso improcedente, y que conduzcan incluso a un error judicial ante
equívocas pruebas. En el orden general conduce a un vivir sin conflictos y al
servicio de los ideales. De la citada trilogía romana, si el no dañar implica la
omisión del mal; y el dar a cada uno lo suyo, el debido servicio del prójimo; este
otro afirma la conducta personal intachable, (v. Preceptos del Derecho.)
HONESTIDAD. Castidad, decencia, moderación en la persona, dichos y
hechos. II Pudor, recato, decoro. 1 En la acepción menos usual, modestia y
también cortesía.
1. En ¡o laboral y civil. La honestidad, carga que la sociedad impone a la
mujer, posee trascendencia jurídica no sólo dentro del Derecho Penal (de lo
que se tratará después', sino en diversas situaciones. En tal sentido, las
pensioms laborales, de guerra y otras suelen perderse, para la viuda, por
concubinato o vida deshonesta en general. Por ejenplos corruptores, los padres
pueden ser privados de la patria potestad. La propuesta del marido para
prostituir a su mujer o a sus hijas constituye causa bastante para el divorcio.
Esta última circunstancia integra también causa de incapacidad sucesoria por
indignidad, al igual que la condrna en juicio por adulterio con la mujer del testa-
dor; y ambas dan asimismo derecho para desheredar.
2. Sn lo punible. El Cód. Pen. arg. incluye, entre los delitos contra la
honestidad (v.), el adulterio, la violación, el estupro, la corrupción, el ultraje al
pudor y el rapto. El Cód. Pen. esp. difiere del argentino al enumerar las formas
punibles contra la honestidad así: violación y abusos deshonestos, escándalo
publico, estupro y corrupción de menores, rapto y adulterio (v.). Resulta de
interés aclarar que en capítulo especial se refiere a los abusos contra la
honestidad (v.), delito que sólo pueden cometer los funcionarios públicos
cuando explotando sus cargos soliciten a mujer de cuya custodia están
encargados o que tiene pendiente algún tramite o resolución ante ellos, (v.
Deshonestidad, Inhonestidad, Pública honestidad.)
"HONESTIORES". Voz lat. Honorabilidad, podría decirse, en el sentido
social de la clase más alta en determinada organización. En Roma
correspondía a los équi-tes (v.). Dentro de ellos. Marco Aurelio estableció tres
grados e;l tal aristocracia: la de los varones eminentísimos, la de los
perfecttsimos y la de los egregios. En el Bajo Imperio, esta honorabilidad social
se orientó hacia el ejercicio de las funciones públicas, con diferencia con
respecto a los senadores, en ejercicio más o menos relativo del Poder
legislativa, y a los decuriones (v.). El término opuesto era el de "humillares" (v.).
HONESTO. Decente, decoroso, casto. II Pudoroso, recatado modesto. 1
Justo, equitativo, razonable. 1 Probo o recto; honrado, (v. Deshonesto, Estado
honesto. Honestidad, Inhonesto, Soborno honesto.)
"HONNI S01T QUI MAL Y PENSE! ". Exabrupto francés, ;on el significado
de: ¡Maldito sea quien piense
mal' Es el lema de la Orden de la Jarretera (v.). Fue la exclamación del rey de
Inglaterra Eduardo III cuando conquistó Calais en 1347 al recoger, durante el
baile de gala de la celebración, la liga que a una de las damas se le habi'a
caído al suelo. Las versiones discrepan en cuanto a la actitud; del monarca, de
limitarse a levantarla o de. volvérsela a colocar a la condesa de Salisbury. Esta
expresión se ha convertido en símbolo nacional de Inglaterra, ya que figuran
tales palabra» en el lambrequín que rodea al escudo. Esto no impide que todos
los pueblos, a despecho de. la maldición fulminada, desconfíen no poco délos
británicos en las relaciones internacionales. ,
HONOR. Cualidad moral que lleva al más severo cumplimiento de los
deberes respecto del prójimo y de uno mismo (Dic, Acad.). I Cargo o empleo. I
Acciones-heroicas, virtuosas y notables: I Gloria, fama. I Honestidad y recato
femeninos. I Antiguamente, renta que el rey señalaba a los ricoshombre» y a
ciertos caballeros en determinados lugares de su señorío. Generalmente
obligaba, como contraprestación, a servil al monarca con tropas en la guerra.
Tal honor llevaba anejo el gobierno de una villa o castillo y el ejercicio de
potestad civil y criminal. I En pasados tiempos también, heredad, bienes o
patrimonio.
A más de'coincidir, en los sentidos generales, con las nociones
precedentes, ya que la voz española procede de una idéntica latina, en esta
otra lengua, honor significaba también: víctima. I Sacrificio. I Sepulcro. I
Funerales o exequias. 1 Legado.
En el campo moral, a propósito de la distinción entre los conceptos de
honor y de honra (v.), Barait dice que en el honor hay algo convencional y
arbitrario; algo que depende de las costumbres, y aun de las preocupaciones
de una época o de un país; al paso que honra expresa una calidad invariable,
inherente a la naturaleza misma de las cosas. De tal modo que honor significa
en muchos casos la consideración que él uso, o ideas erróneas de Moral,
conceden -a cosa* vanas, y aun criminales, que no se podrían expresar J»r
medio de honra... Los hombres pueden conceder honores; los empleos, las
dignidades dan honor; se dice 'Je una barragana que tiene honor cuando es
fiel a su querido; un jugador es un dechado de honor cuando paga sus deudas;
se llama Aom&re de honor al espadachín que mata'en regla a sU adversario; y
hay/.onor en el bandido que pelea bien, y reparte equitativamente el fruto de
sus sangrientas rapiñas con su* companeros. Pero sólo en Dios y en la virtud
esta la honra; y el que tiene honor puede muy bien carecer de honra si
realmente no es honrado.
Para Vigny, el honor es el pudor viril. Es la conciencia exaltada; el respeto
de sí mismo y de la belleza de la vida, llevado hasta la elevación mas pura y
hasta la pasión más.:
ardiente. Y algo más: la poesía del deber.
En los códigos penales se consideran delitos contra el honor (v.) la
difamación, la injuria y la calumnia.
Pluralizada: honores (v.), la palabra adquiere sentidos peculiares, (y.
Abatimiento de honor, Campo del honor;
Capellán y Causa de honor; Delitos contra el honor militar, Derecho al honor.
Deshonor;. Guardia, Guerra, Lance, Legión y Palabra de honor; Prometa por el
honor. Señora, de honor. Tacha, Terreno del honor. Tribunal de honor, "Victis
honor' ".)
HONORABILIDAD. Con arreglo a las distintas acepciones del honor (v.),
este vocablo expresa honradez, honestidad, rectitud, dignidad. ...
HONORABLE. Digno, de honra o acatamiento. I Tratamiento honorífico de
ciertos cargos públicos, como los diputados franceses, y de algunos Cuerpos
colegiados, como las Cámaras legislativas argentinas.. (v. "Amende
honorable".)
HONORABLEMENTE. Con honor (v.). I Con proceder qui sugiere
apreciación y estima de los demás. I Con apariencia de licitud, aun cuando
esconda una repudiable conducta, (v. Honradamente.)
HONORACION. Acción o efecto de honrar (v.), como arcaísmo idiomático.
(v. "Hooorariat".)
HONORAR. Honrar, tributar homenaje, ensalzar. I Rendir honores (v.). I El
verbo latino del que proviene el nuestro, "honorare", significaba también dejar
un legado o manda, (v. Deshonor, Honor, Honorabilidad, Honora-ción.
Honorarios, Honorificación, Honorificencia, In-•honorar.)
"HONORARIAT". Voz fr. que quiere decir "distinción honorífica" y que puede
traducirse, ya que su concepto es también anticuado, por el arcaísmo
honoración (v.). Durante >il antiguo régimen monárquico francés, el "hono-
rariat" constituía un auténtico privilegio a favor de ciertos magistrados que, ya
retirados, continuaban gozando de exencioni-s de impuestos y cargas.
Suprimido en la Revolución igualitaria de 1789, reapareció el, "honorariat" en
1807, para los magistrados que, por enfermedad, hubieran de dejar sus
puestos; pero se limitaban a la conservación del título y de las prerrogativas
honoríficas. Paulatinamente, y sin el carácter privilegiado de antaño, se fue
extendiendo a distintos cargos, como presidentes de sala, jueces de primera
instancia, prefectos, subprefectos, notarios, secretarios judiciales y otros, el
poder retirarse, luego de 20 ó 30 anos de servicios, con tales distinciones,
ademas de los derechos jubilatorios que les pertenecieran.
HONORARIO. Que sirve para honrar (v.) o tiende a ello. I Dícese del
funcionario o empleado que desempeña un puesto sin gozar de la efectividad
del mismo, con sus atribuciones y honores (v.); pero sin la estabilidad ni la
remuneración que normalmente corresponden. I Sueldo o gaje de honor, (v.
Acción honoraria, "Ad honorem", "Arbitrium honorarium"; Canónigo, Cónsul,
Derecho y Juez honorario; Multa honoraria.)
En esta familia idiomática, al igual que ocurre con honor (v.), el plural:
honorarios (v.), adquiere un especial significado.
HONORARIOS. Remuneración, estipendio o sueldo que se concede por
ciertos trabajos o actividades. Generalmente se aplica el vocablo a las
profesiones liberales, cuando no hay relación de dependencia económica entre
las partes, y donde fija libremente su retribución el que desempeña la actividad
o presta los servicios. Se emplea sobre todo con referencia a abogados,
médicos, arquitectos, notarios, procuradores, escribanos; si bien en estos
últimos casos se utiliza también el concepto de arancel (v.), de objetable
sinonimia, por la fijeza del mismo y la determinación oficial.
1. Antecedentes. La voz honorarios, utilizada siempre en plural en este
significado, procede de la similar latina "honorarias", adjetivo calificador de ,1a
retribución o beneficio que se daba como honor (v.). Tal coacepto deriva de
que en Roma se llamaba honores a los oficios o empleos públicos donde
existía el derecho de percibir una parte de los impuestos.
Afirma Ihering .que, entre los primeros romanos, los honorarios no eran
retribuidos en monedas; sino por la consideración, la popularidad y la influencia
derivada del ejercicio de los cargos. Se agrega que la gratitud, como la
gratuidad, caracterizaba el ejercicio de las profesiones liberales. Los servicios
prestados no tenían otra recompensa que esa (latitud de quien los recibía. La
obra realizada constituía Jn honor para su prestatario, por confiársele intereses
superiores. En esta forma, su retribución era
facultativa, traduciéndose en honorarios reconocidos por quien recibía el
servicio a favor de aquel que lo realizaba, y no el creció como pago del trabajo.
Se negaba asi', a su titular, la acción de locación de servicios Dará persepuu su
efectividad.
2. Variedad. La forma de fijación de los honorarios determina la naturaleza
jurídica de la relación habida. Si se devengan o establecen en proporción al
tiempo-trabajado, se esta ante una locación de servicios; en tanto que, cuando
se basan en determinada prestación, se tratará de una tocación de obra (v.).
Cuando los honorarios corresponden a profesionales autónomos, se regulan
por los mismos interesados, siempre que no estén sujetos a un arancel. Pero,
en la actualidad, existen también honorarios que corresponden a una
prestación laboral subordinada; de manera que, en este orden de cosas, la
retribución que el profesional percibe, por más que continúe denominándose
honorarios, reviste la misma naturaleza jurídica del sala-rio (v.), está protegida
por la legislación referente a él y le son aplicables, en consecuencia, las
normas legales que regulan su régimen jurídico.
3. Normas positivas. Los honorarios poseen la calidad jurídica de frutos
civiles. Su prescripción se opera en lapsos que suelen fluctuar entre los dos y
tres anos en la legislación civil.
En cuanto a los de carácter judicial, la Ley de Enj. Civ. esp. dispone-que:
"Los honorarios de los letrados, neritos y demás funcionarios que no estén
sujetos a arancel, se regularán por los mismos interesados en minuta detallada
y firmada, que presentaran en la escribanía -{actualmente secretaría)— por sí
mismos, sin necesidad de escrito, o ñor medio del procurador de la parte a
quien hayan defendido, luego que sea firme la .sentencia o auto en que se
hubiese impuesto la condena. El actuario incluirá en la tasación la cantidad que
resulte de la minuta". (v. Senadoconsulta Claudiano, Privación de honorarios.)

"HONORARIUS". Voz lat. Honorario.


"Honorarii todicilli". Los nombramientos honorarios que, según el Código
Teodosiano, expedía el emperador para preturas, consulados y prefecturas, sin
la carga administrativa.
"Honorarium munus". Privilegio honorario que permitía a los magistrados
municipales pretender los empleos de la República romana.

"HONOREM". v. "Ad honorem".


HONORES. Concesión para usar título y preeminencias correspondientes a
un cargo, o empleo, como si efectivamente se desempeñare. I Pleitesía,
homenaje, manifestación pública de respeto por los servicios prestados o por la
función que se ejerce.
Con el significado de consideración y respeto, la'voz aparece en el art. 64
del Cód. Civ. esp.: "El marido y la mujer gozarán de los honores de su
consorte, excepto los que fueren estricta y exclusivamente personales, y los
conservarán mientras no coatraigan nuevo matrimonio." No los pierde por
separación el inocente, (v. "Cum honore et onere", Honor, Usurpación de títulos
u honores.)
Rendir honores. Realizar determinadas demostraciones o ceremonias para
expresar la consideración que una jerarquía o personalidad merece, en
especial a las autoridades y en actos públicos.

Acción o efecto de hono-


HONORIFICACION.
rar (v.).
HONOREFICAMENTE. De manera honorable (v.). I De modo honorario (v.);
sin efectividad en cargos o empleos, (v. Honorablemente.)
HONORIFICENCIA. ant. Honra, decencia.
HONORÍFICO. Que honra o concede honor (v.). 3 Dícese del cargo o título
que no es efectivo, (v. Derecho honorífico. Mención honorífica.)
HONORIS CAUSA. Por causa de honor (v.). 1 De manera honoraria, (v.
Doctor honoris causa.)
HONOROSO. ant. Honroso.
HONRA. "Estima y respeto de la dignidad propia". II "Buena opinión y fama,
adquirida por la virtud y el mérito" (Oíc. Acad.). I Demostración que por ello se
hace. I Honestidad y pudor femeninos, (v. Caso de honra. Deshonra, Honor.)
HONRADAMENTE. Con honradez o rectitud. 1 Con honra (v.) o decoro, (v.
Deshonradamente, Honrosamente.)
HONRADEZ. Probidad. I Rectitud. I Integridad en materia de cuentas y
dinero.
HONRADO. Probo. I Justo, recto, equitativo. II Dicho de hombres,
escrupuloso en lo que pueda constituir delito o falta contra la probidad. I
Referido a las mujeres, la honesta, la fiel, la virtuosa en lo atinente a castidad. I
Quien desempeña un cargo, dignidad o empleo honorífico u honorario, (v.
Persona honrada.)
HONRAMIENTO. Acción o efecto de honrar (v.).
HONRAR. Respetar, considerar, i Premiar, recompensar. I Enaltecer,
ensalzar. I Tributar honores, (v. Deshonrar, Honra, Honradez, Honramiento.)
HONROSAMENTE. Con honra. II Según el deber y sin reparar en el
esfuerzo ni en el sacrificio, (v. Deshonrosamente.)
HONROSO. Que honra. I Que honora. (v. Capitulación honrosa.
Deshonroso.)
HONTANAL u HONTANAR. De hontana, arcaísmo por fuente; manantial o
lugar en que brotan aguas.
"HOOLIGAN". Voz ing. Rufián. i Truhán. "HOOSEGOW" o "HOOSGOW".

Voces ing. Cárcel;

HOPA. Especie de túnica que, como vestidura de ignominia, debían llevar al


suplicio los condenados a muerte. En el Cód. Peo. esp. de 1822 se ordenaba
que el condenado al patíbulo llevaría hopa y gorro negros; de ser asesino, el
color era el blanco. Por ley de 1850 se dispuso que la. hopa fuera negra,
excepto para regicidas y parricidas, en que era amarilla. Todavía, el texto penal
de 1870, en su art. 103, disponía que los condenados a muerte vistieran hopa
negra. La medida se derogó por ley de 1900.
HOQUE. Regalo que se hace a los que intervienen en una venta, en el decir
de la Academia, que deriva la voz del árabe, donde significa propina.
HORA. Cada una de las 24 partes iguales en que se divide el día. I Instante,
sazón, oportunidad. I Por el tiempo que se tarda eo recorrerla a paso normal,
tegua (v.) o trayecto de unos 5 km. I Figuradamente, los últimos instantes que
se viven, el momento de la muerte.
En cuanto al cómputo, las /loros se cuentan de dos maneras: o
correlativamente desde la hora cero («ntre
cada medianoche y la una) hasta las 24. (la medianoche siguiente), lo cual es-
^habitual en horarios de trenes, espectáculos y otras actividades en que puede
existir alguna duda de adoptarse él otro sistema; y divididas en dos grupos, de
12 horas cada uno: el primero, de la mañana o del di"a; y el segundo, de la
tarde o de la noche.
A los efectos legales, los días se entienden de 24 horas; pero, en la cuenta
de los plazos de días, no se cuentan de momento a momento, ni por /loros;
sino desde la medianoche en que concluye el día dé su fecha y hasta el del
término señalado, también a las 24.
La hora es uno de los criterios adoptados para la remuneración del trabajo.
Las horas fijan también el límite de la jomada semanal de los trabajadores; en
la actualidad fluctuante entre las 40 y 48, en los trabajos manuales; y en no
mucho más de las 30, en ciertos empleos públicos. (v. Cambio de hora.
Enhorabuena, Enhoramala, Habilitación de días y horas inhábiles. Salario hora.
Semana de 40 horas.)
A última hora. Lo resuelto o aprobado al concluir una reunión particular, la
deliberación de un organismo o la sesión de una asamblea. En unos casos se
caracteriza por la improvisación; en otros, se llega a fórmulas transacciona-les
para finalizar la polémica o el debate.
Dar hora. Citar, señalando no sólo la fecha, sino el momento preciso de ese
día en que se debe concurrir a un hipar.
Dar la hora. En tribunales, aulas y oficinas, anunciar algún subalterno que
debe levantarse la audiencia, terminar la clase o dejar el trabajo el personal. En
fábricas y talleres se suple con sirenas u otros toques; asi' como con timbres en
lo administrativo y en lo pedagógico. II La Academia recoge la acepción popular
de ser una persona perfecta o una cosa cabal.
HORA DE VERANO. La que la mayoría de los Estados establece durante la
estación estival, adelantando en una o dos horas el reloj con relación al Sol,
para aprovechar la claridad natural y ahorrar combustible y energía eléctrica,
(v. Hora oficial.)
HORA H. Expresión convencional para expresar que la hora concretada
ulteriormente en su reemplazo o como aclaración (por ejemplo, la hora h serán
las 4 de la mañana del 25 de julio), constituirá la base para distintas tareas y
operaciones. Del secreto que con ello se guarda en la guerra, hasta
puntualización posterior que deja poca utilidad al espionaje, la locución se
refiere al comienzo de alguna actividad importante, sujeta a cronometración
precisa;
como sucede con el lanzamiento de las astronaves.
Por efectuarse a veces esta cuenta de manera descendente, por el tiempo
que falta para el instante de la ejecución, se encuentra también como sinónima
la expresión hora cero, sin duda por haberse agotado el retroceso en el
cómputo de minutos y de segundos; pero con el inconveniente del equívoco:
porque la hora cero son también las 24, la del término de un día y comienzo del
siguiente.
HORA HÁBIL. La destinada a practicar actuaciones judiciales válidas. En lo
civil se entienden por horas hábiles las que median desde la salida a la puesta
del Sol. En el fuero penal, lo son todas; en especial, ante urgencia en la
investigación o para detención de los sospechosos. En las oficinas y para el
comercio, horas hábiles son las de atención al público, (v. Día hábil. Hora
hábil.)
Aquel criterio solar corresponde en verdad a la legislación procesal
decimonónica, y condecía con la jornada laboral, en el campo especialmente.
En. la actualidad, en el fuero civil al menos, no hay tal; como en las restantes
actividades administrativas, los tribunales sólo atienden en cierto horario, fuera
del cual no se despacha ni se admiten escritos u otras diligencias o
actuaciones por iniciativa par
ticular. Ello no obsta a que los jueces y magistrados, y algunos empleados
superiores, ya a puertas cerradas, ordenen o activen los autos, e incluso se
redacten las resoluciones principales.
HORA INHÁBIL. Administrativa, mercantil y labo-ralmente, aquella que no
está señalada para el despacho, el trabajo o la atención del público, fl
Judicialmente, toda aquella en que no está permitido practicar actuaciones
validas, que ordinariamente es el lapso desde la puesta a la salida del Sol.
Para la instrucción del sumario no hay día ni Horas inhábiles, (v. Día inhábil.
Hora hábil.)
HORA INTERNACIONAL, v. Hora oficial.
HORA LEGAL. La que se ajusta a la división de la Tierra en 24 Autos
horarios, sobre la base del meridiano de Greenwich, para evitar el caos en la
orientación y en las referencias si cada punto del planeta siguiera su hora local
(v.).
HORA LOCAL. La hora natural en cada meridiano, según el Sol. Está
desvirtuada por la hora legal, la ofícíaí y la de oeranc' (v.), por diversas
ventajas.
HORA MENGUADA. "Tiempo fatal o desgraciado en que sucnde un daño o
no se logra lo que se desea" (Oic. Acad.).
HORA OFICIAL. En algunos casos es la denominación de la "oro de verano
(v.), para contraponerla a la hora solar o natural. I En otras ocasiones, hora
oficial es la unificada en cada país o gran extensión del mismo, con desprecio
de las pequeñas y sucesivas diferencias, según la situación a Saliente o
Poniente, de las distintas ciudades y comarcas, con respecto al meridiano
tomado como referencia, que suele ser el de la capital del Estado, (v. Hora
internacional y local.)
HORA PUNTA. En los transportes, la de mayor afluencia de pasajeros, que
suele coincidir con la entrada o salida del trabajo de los obreros o empleados,
según barrios o zonas. I La de mayor consumo en el agua, gas o electricidad; o
la de mayor utilización, como el teléfono en ciertos momentos del día.
HORA RECORTADA. En ciertas actividades de gran esfuerzo fíáco, en
algunas empresas se implantan las denominadas Aoros recortadas: 50 minutos
de trabajo y 10 de descanso. Esto representa mucho más de lo que a primera
vista parece; ya que, en la jomada laboral de 8 horas, significa hora y tercio.
Conviene tener en cuenta que, aparte la pausa en sí, hay pequeños agregados
al interrumpir y al reaunudar; a más de los normales por diligencias internas,
cigarrillos, consultas más o menos justificadas y demás, (v. Fatiga.)
HORA SUPREMA. La de la muerte, que sin tanta solemnidad, y con
sencillez cronológica, se llama también la «(tima hora.
HORA TEMPORAL. La usual en la Antigüedad y en la Edad Media.
Consistía en la dozava parte de cada día o noche naturales; con lo cual
variaban mucho de una a otra estación y según los territorios.
HORA UNIVERSAL. U hora internacional (v.).
HORARIO. Orden o cuadro indicador de las horas a que han de efectuarse
determinados actos, o que tija la duración máxima de los mismos señalando la
hora de iniciación v la de término, con la interrupción o descanso
que proceda. En oficinas oficiales y particulares, en establecimientos escolares,
cuarteles, fabricas, obras, comercios, cárceles y demás lugares de actividades
colectivas o relacionadas con el público, se establece un horario para las tareas
internas y para las dedicadas a la comunicación social, (v. Huso horario.
Planilla de horario.)
HORARIO DE TRABAJO. Número y distribución diaria y semanal de las
horas normales de labor en cada establecimiento o empresa, según las
diferentes categonas de trabajadores. No sólo ofrece la necesaria premisa para
una organización de las tareas, sino que permite ordenar su tiempo libre al
trabajador o combinarlo con otras prestaciones, donde lo exiguo de la
retribución o el desbarajuste económico te impongan; asi' como atender otras
ocupaciones familiares, públicas, de esparcimiento y de índole diversa.
En lo laboral sirve para la medida de la asistencia y de la puntualidad,
esenciales factores para el rendimiento y la disciplina.
Los horarios de trabajo suelen diferir dentro de las empresas, por la
naturaleza de las tareas o por imposición legal; asi', los menores y las mujeres
tienen ciertas ventajas en este aspecto, por la exclusión o restricción en cuanto
al trabajo nocturno de estas y por ser más breve la jornada diaria de aquéllos.
Según exista, o no, interrupción o descanso al promediar la jornada, y
generalmente pan tomar la comida principal, se habla de horario cortado o
interrumpido y de horario continuo o ininterrumpido, con inconvenientes y
ventajas cada uno, de considerar unos u otros aspectos.
Problema impórtente, dentro del Derecho Laboral, lo constituye el cambio
de horario (v.), determinante en ocasiones de que el trabajador pueda sentirse
perjudicado injustamente y solicitar el restablecimiento del horario anterior o la
indemnización que corresponda al despido indirecto, (v. Modificación de
horario.)
HORARIO .VARIABLE. Ensayo laboral iniciado en Alemania alrededor de
1970, por presión sindical. Consiste, en las grandes empresas, en que el
personal pueda elegir el momento para entrada y salida del trabajo, con obliga -
ción estricta de cumplir, dentro de la semana o del mes, el horario total de
trabajo. Inaugurado por grandes fábricas aeronáuticas y electrónicas, el
sistema había sido adoptado por 2.000 empresas en los primeros anos; aun
cuando se estima, pese al menor ausentismo registrado, que la disciplina
interna se resiente de modo considerable y que se perturban los trabajos en
serie, a más de incrementar ciertos consumos por la menor simultaneidad en el
aprovechamiento de los equipos y de las instalaciones.
HORAS EXTRAORDINARIAS. En el Derecho Laboral, las trabajadas sobre
las normales de una jornada, y que han de ser pagada* con un sobreprecio
sobre la retribución habitual de la hora del obrero o empleado.
1. Carácter e iniciativa. Como las horas extraordinarias o extras (como se
dice abreviadamente) vienen a quebrantar la limitación de la jomada,
establecida por altas razones de orden publico, interés social y defensa de la
salud del trabajador, no cabe convertirla» eo habituales, con la burla
consiguiente de la jornada legal de trabajo y los efectos nocivos de prolongar
en exceso el esfuerzo laboral. En principio están prohibidas para las mujeres y
los menores. La iniciativa corresponde al patrono; y la aceptación es Ubre para
el obrero. No obstante, en casos de accidentes, trabajos perentorios y
situaciones de fuerza mayor, el trabajador ha de trabajar suplementariamente,
sin opción; pero sólo en la medida necesaria que la excepcional circunstancia
requiera. ' •
No se consideran horas extraordinarias las invertidas en recuperar el tiempo
en que se hay vacado en días de
fiesta que no sean domingos. La Ley Federal del Trabajo de México pone como
limite tres horas por jornada, y no más de tres días a la semana.
2. Retribución. De conformidad con el Convenio 1 de los adoptados por la
Conferencia de la OJ.T., se debe abonar un salario mínimo suplementario del
25» en relación al normal, en caso de excepcional prolongación de la jomada
de trabajo. Sin embargo, las diversas legislaciones difieren mucho en la
materia. En España, las dos primeras horas diurnas se pagan con el recargo
del 25 %; las demás diurnas y todas las nocturnas, con un 50 ». En la
Argentina, las horas extraordinarias serán aumentadas por lo menos en un
50% en relación al salario normal; y en un 1001 si se trata de días de fiesta.
La cantidad con que sean retribuidas las horas extraordinarias se computan
a los efectos del sueldo anual complementario y de la indemnización por falta
de preavi-so y por despido.
3. Otros aspectos. Cuando por razones de defensa sanitaria se califica de
insalubre la tarea, con el acortamiento habitual que ello significa en el horario
de trabajo, se produce una incompatibilidad total con las horas extraordinarias,
sin más excepción que la de alguna calamidad en el establecimiento o
actividad a que se refieran las prestaciones o en la esfera pública.
En un enfoque general, las empresas, con objeto de ahorrarse ciertas
cargas adicionales que con la variedad de agentes surgen, y los trabajadores,
al servicio de la aspiración de ganar más, convierten a veces en crónicas las
/loros extraordinarias, atentado de orden social que a la inspección del trabajo
corresponde descubrir, denunciar y prohibir. Claro que, en países con penurias
económicas, se entiende que eso viene a equivaler al doble empleo en una
sola empresa.
HORATIA. v. "Lex Valeria Horatia".
HORCA. Instrumento de ejecución capital, compuesto por tres palos,
hincados dos de ellos en tierra y el tercero encima, trabando los dos restantes,
en el cual morían colgados los delincuentes condenados a esta pena. También
constaban las horcas de dos palos ensamblados en. forma de 7. Como
máquina de ejecución de la pena de muerte (v.), la horca tiene su apogeo en la
Edad Media, en que era ademas signo exterior de la justicia señorial. Como
calificada de vil, tal pena tan sólo se aplicaba a los villanos;
pues a los nobles se les imponía la decapitación (v.).
Históricamente, la implantación de la horca se encuentra en el Código de
Justiniano, a principios del siglo VI. Se prescribía que el leo permaneciera 12
horas suspendido y que, sin ceremonia ni acompañamiento, se le enterrase
después en sepultura aislada. En España y posesiones perduró hasta 1832, en
que fue abolida, para dejar el garrote (v.) como forma exclusiva de la pena
capital en la ley común. Subsiste todavía la horca en algunos Estados de
Norteamérica y en ciertos países balcánicos. Igualmente se menciona en
ocasione* en la represión de rebeliones en los países árabes.
También recibía antiguamente la denominación de horca un palo con dos
puntas y otro que lo atravesaba, entre los cuales se metía la cabeza del
esclavo o condenado, para luego pasearlo públicamente en señal de afrenta.
(v. Carne de horca. Finibusterre.)
HORCA Y CUCHILLO. Derecho y jurisdicción propia del feudalismo pan
castigar, incluso con la pena de muerte, el por eso denominado señor de horca
y cuchillo (v.).
Tener horca y cuchillo. Mandar de modo absoluto.
HORCAS CAUDINAS. Desfiladero cercano a Caudio (Italia), donde el
Ejército de la antigua Roma, luego de
vencido por el general samnita Gavio.Poncio, en el 321 a. de J.C., tuvo que
pasar bajo un simbólico yugo, como humillación impuesta por el vencedor.
De tal hecho histórico, la frase figurada "pasar por tas horcas caudinas"
posee el significado de sufrir a la fuerza un sonrojo. Suele constituir hoy tal
hecho la firma del armisticio o de la paz por el vencido, forzado a aceptar
cuanto motivó su resistencia.
HORDA. Grupo más o menos numeroso de salvajes que carecen de
domicilio, forman comunidad y adoptan por lo general actitud belicosa o de
indisciplina social. Algunos sociólogos consideran la horda como el primer
paso, muy rudimentario, de organización humana, luego de la plena anarquía.
Otros la equiparan con tribu (v.), pero con olvido de la incipiente estructura de
ésta, de su carácter más sedentario y de su índole a veces totalmente paci'fica.
No falta quien vea en la horda el primitivo, el espontáneo, el más elemental de
lo* Ejércitos (v.), dentro de su caos peculiar. En Asia, y ya con los precedentes
difícilmente superables de Atíla y sus hunos, subsisten hordas integradas por
millares de seres, nutridas y reforzadas por los estragos morales de las
discordias internas de varios pal'ses de tal continente (sobre todo por las
guerras crónicas de la China) y por el bajo nivel cultural y de civilización en el
interior del mismo. I Por extensión, patulea, gavilla, guerrillas de bandoleros y
cuanto es violencia sin organización ni miramientos; como el saqueo y la guerra
a sangre y fuego, (v. Clan, "Gens".)
HORIZONTAL. Paralelo al horizonte; y, en general, a la superficie del
observador o de la referencia. Se contrapone a vertical (v.) y se equipara a la
anchura, (v. Propiedad y Sindicalismo horizontal.)
Como substantivo y referido a alguna comarca argentina, Garzón da la voz
como sinónimo de prostituta, tal vez por ser posición normal en el lecho.
HORMAZO, ant. Tapia, pared de tierra. I Montón de piedras, que a veces
indica lindero.
HORMIGA. Este insecto, que se presenta como si'm-bolo del ahorro, es de
los más contrrrios a la economía del hombre en huertas y plantíos. I
Figuradamente, persona laboriosa y económica, (v. Contrabando hormiga.)
HORMIGUEAR. Hurtar al por menor.
HORMIGUERO. Ladrón que hurta cosas de poco precio. I Fullero que juega
con dados falsos (Dic. Acad.).
HORNACINA. Hueco en la pared para colocar estatuas o imágenes, (v.
Nicho.)
HORNADA. Conjunto de alumnos que concluyen a la vez sus estudios. I
Promoción, sobre todo cuando la. aprobación o el nombramiento se caracteriza
por lo excesivo, lo poco calificado y el favoritismo en el ascenso, el diploma o la
provisión de puestos.
HORNECINO. Bastardo o adulterino, por engendrado en relaciones
fornicarias.
HORNO. Cavidad o construcción, por lo común abovedada, provista de un
respiradero o chimenea, y una o más bocas o. aberturas, pan introducir y retirar
lo que se somete a la acción del fuego; sea masa, metal, lena. Los hay también
con rejilla en la parte inferior, especialmente en las industrias siderúrgica*. I
Recipiente o caja de hierro que tienen los fogones de algunas cocinas y se
utiliza para asar o calentar los manjares. I En voz del hampa, calabozo.
La ibundancia de hornos caseros antaño, y la importancia de los industriales
hoy, ha llevado en todo tiempo al legislado- a dictar preceptos que prevengan
los peligros o molestias que puedan originar. De ahí, la restricción de
construirlos junto a pared medianera. También, de provocar humos excesivos,
oerjudiciales para las propiedades vecinas, ¡a obligación del dueño en cuanto a
indemnizar los daños causados; a menos de circunstancia muy casual, como
ráfagas aisladas.
En lo penal se sanciona como falta la contravención de las realas
establecidas para evitar la propagación de los fuegos que los hornos puedan
provocar, (v. Chimenea, Fragua.)
HORÓSCOPO. Agorero que indicaba el destino de las personas
observando la hora de su nacimiento. I Observación que a tal fin efectuaban los
astrólogos. I En lo moderno, superchería que, basándose fundamentalmente en
la época del nacimiento de cada cual, pretende pronosticar cuanto haya de
sucederle en la vida, en el año y hasta en cada di'a.(v. Adivinación, Ley
celeste.)
HORRAR, ant. Ahorrar (v.). HORRE, v. En horre.

"HfíRREARIUS". Voz lat. Guardián de un granero, depósito o almacén. En


el Derecho Romano se le consideraba responsable solidario, juntamente con el
dueño del local, en cuanto a la custodia de lo depositado. En la actualidad se
diferencia, en la materia, por cuanto la responsabilidad civil la asume
únicamente el titular del almacén o depósito, que por ello percibe ingresos que
le permiten afrontar ese riesgo, asi' sea en la forma indirecta de la aseguración.
En cambio, el guardián solamente incurre, si acaso, en incumplimiento de sus
deberes de trabajador, que cuando más serán objeto de corrección disciplinaria
o, en la gravedad mayor, de despido sin indemnización.
HORRENDO, HORRIBLE, HÓRRIDO. HORRÍFICO u HORROROSO.
Colección de adjetivos coincidentes en expresar la ¡dea de horror (v.). Su
variedad demuestra la frecuencia con que la especie humana lo siente o lo
atribuye. Desde luego existen matices entre ellos. Los más normales son
horrible y horroroso, con cierta inclinación en éste p-sr lo antiestético. Horrendo
se usa burlescamente. Hórrido y horrorifico... infunden ya horror por eufonía, y
sólo se emplean por afectación.
HORRIPILAR. Infundir horror (v.); causar espanto.
HORRO. Esclavo que ha logrado la libertad. I Deudor que ha saldado su
cuenta. I Libre, exento. I Entre ganaderos se dice de cada una de las cabezas
de ganado que, concedidas por los dueños, mantienen a costa de los mismos
sus mayorales y pastores, (v. Carta de horro. Ganado horro. Vilhorro.)
Horro Mahoma, y diez años por servir, v. Mahoma. Salir horro. La locución
denota que se ha sacado Ubre a uno y sin pagar aquello que adeudan otxos en
un mismo negocio (Dic. Acad.).
HORROR. Miedo extremo causado por algo espantoso; como una amenaza
grave para uno mismo o por cosas terribles para otros. I También, atrocidad,
estrago (v.) inmenso, destrozo inicuo, (v. Miedo.)
HORRORIZAR. Provocar horror (v.).
HORROROSO. Horrendo (v.).
"HORS DE COUR". Loe. fr. Absuelto. »Sobreseído.
HORTELANO. Pertenecientes a las huertas (v.). I Quien las trabaja o cuida,
(v. Arrendamiento rústico, Trabajador agrícola.)
HORTENSIA, v. "Lex Hortensia de plebiscitis". HORTERA. En Madrid,

mancebo o dependiente de

HORTICULTOR. Cultivador de huertos o huertas. HORTICULTURA, v.

Agricultura menor, epígrafe 1.


"HORTUS". Voz lat Huerto. I Jardín. I Casa de campo. I Entre los primitivos
cristianos de Roma, cementerio a nivel, a diferencia así de las catacumbas (v.).
Posiblemente la acepción provenga de las plantaciones de arboles y de las
ofrendas florales que los cristianos prodigan a sus muertos.
HOSIDIANO. v. Senadosonculto Hosidiano.
HOSPEDADOR. Quien hospeda o alberga, (v. Fondista, Posadero.)
HOSPEDAJE u HOSPEDAMIENTO. Alojamiento remunerado que se da a
una persona. Incluye también, por lo general, la alimentación del huésped (v.). I
Pensión o cantidad que por tales ser/icios se paga, sea por día, semana,
quincena o mes; plazos que suelen guardar relación con la confianza que el
cliente merece y con las comodidades que el patrono brinda. I ant. Hospedería.
Los tiempos han impuesto en materia de hospedaje una evolución
extraordinaria. En la Antigüedad, los traslados eran casi exclusivamente de
carácter militar, por las conquistas o agresiones, y de índole mercantil, más
bien limitados a las costas, y donde los mismos bajeles servían de albergue a
los mercaderes. La propagación del cristianismo, y después los peregrinajes,
introdujeron nuevos viajeros, a los que por la causa de la fe se daba hospedaje
gratuito, limitado casi siempre al alto que la noche significaba en cada una de
las etapas.
Con la expansión mercantil de la Edad Moderna, comienzan a surgir las
posadas y tondas; y el hospedaje se convierte en lucrativo. Al servicio de
asegurar los cobros, surgió un derecho de retención sobre los muebles del
deudor existente* en su hospedaje. Por lo transitorio de la relación, aunque en
las ciudades tienda a convertirse en permanente, /para los que carecen de
vivienda propia, la prescripción se produce en lapsos bienales o trienales, (v.
"Albergaría gentium".)
HOSPEDAR. Dar hospedaje (v.); recibir en casa huéspedes. I Albergar por
jerarquía o dar casa por amistad. (v. Hospedería, Hospicio, Hofpital,
Hospitalidad, Hospitalizar.) ... •;••-,•',:• ;..•'.. • ' ^
HOSPEDERÍA. Ademas de casa, habitaciones y alojamientos diversos da
las comunidades religiosas, sinónimo de hospedaje, (v.) o albergue lucrativo.
HOSPEDERO. Quien cuida de huespedes, (v. Posadero.)
"HOSPES". Voz lat. Huésped, tanto el que hospeda como el que es
hospedado. I Mas en especial, el ciudadano de Roma que daba hospedaje y
protección jurídica al oeregrino o extranjero, al "hostil" (v.). I Forastero. I Novel
o novicio.
"HOSPES. HOSTIS". Lacónica Ipc. lat., que significa "Extranjero: enemigo",
reveladora de la ausencia de solida
ridad humana entre los pueblos antiguos y en la diplomacia, que recordaba
la frase con frecuencia como lema de las relaciones internacionales y de la
perfidia en sus
tratos.
HOSPICIANO. Niño o adulto pobre que vive en un hospicio (v.).
HOSPICIO. Establecimiento o casa destinada a recoger ándanos sin familia,
a albergar peregrinos y pobres, a curar enfermos sin recursos económicos, a
servir de hogar a expósitos (v.) y a huérfanos abandonados, (v. Asilo,
"Breprotropheum", Echamiento, Establecimiento de beneficencia, Hospital,
Inclusa, Tutela de los niños de los hospicios.)
HOSPITAL. Establecimiento donde reciben asistencia médica y quirúrgica
las personas de escasos recursos econónicos y, en general, cualquiera en
caso de urgencia, si son de carácter público; o los socios y miembros del
mismo, cuando de entidades privadas se trata. II Antiguamente, sinónimo de
hospicio (v.), como albergue y refugio de pobres y desvalidos.
En moderno concepto legal se consideran hospitales, cualquiera sea la
denominación que ostenten, los establecimientos destinados a la asistencia
medicoclínica; sin perjuicio de la medicina preventiva y de recuperación
conveniente y del tratamiento ambulatorio. Los hospitales son, acemas, centros
de formación del personal técnico y sanitario y de investigación científica.
En tiempo de guerra, los hospitales gozan del beneficio de la neutralidad,
extensivo al personal afecto, siempre que haya heridos que curar. Ei material
de los hospitales, a difer.incia del de las ambulancias, pasa a ser propiedad del
vencedor u ocupante, (v. Buque hospital. Catálogo de hospitales, Cruz Roja,
Enfermería, Tomín, Tren hospital.)
HOSPITAL DE NUESTRA SEÑORA DE GRACIA o PROVINCIAL DE
ZARAGOZA. Con uno u otro nombre, el primero religioso y tradicional, y
administrativo y más moderr.o el segundo, el situado en la capital aragonesa
ofrece algunas singularidades jurídicas. En otro tiempo, cualquiera de sus
capellanes o oasionarios podía autorizar, haciendo las veces de notario, el
testamento de los enfermos asistidos en el establecimiento. Así lo establecía el
art. 22 del Apéndice toral de Aragón. En la Compilación de 1967, lo anterior ha
servido de precedente para generalizar el testamento ante capellán (v.).
Mayor importancia y singularidad presenta el privilegio -concedido ya por
acto de Cortes de 1626— de suceder ab intestato, con preferencia al Estado, a.
falta de cónyuge, parientes en línea recta o colaterales hasta el cuarto p-ado, a
los enfermos que fallezcan en el nombrado hospital (art. 136).
HOSPITALARIO. Que da albergue y atiende al enfermo, al herido, al
menesteroso, al desvalido, al caminante. I Adecuado para habitar o vivir, (v.
Inhoapitalario;
Orden y Tésera hospitalaria.)
HOSPITALERO. Cuidador o administrador de un hospital (v.), en
denominación ya en desuso. II Persona caritativa u hospitalaria, que recibe
desinteresadamente en su casa ;i extraños necesitados.
HOSPITALICIO. Concerniente a la hospitalidad (v.).
HOSPITALIDAD. Sentimiento social de afecto y protección material por los
pobres, desvalidos e infortunados, carentes de hogar, (altos de recursos o en
otra situación aflictiva. II Acogida afable de extraños solicitantes. I Buen
recibimiento a los extranjeros; y en especial a los
aliados. 8 Estancia o permanencia de los enfermos o heridos en un hospital (v.
Inhospitalidad.)
En Roma, la hospitalidad era la institución protectora de los extranjeros,
articulada mediante un convenio entre un ciudadano y un peregrino (v.). La
infracción de este pacto se consideraba sacrilega; y se transmitía hereditaria-
mente tanto oor el lado del protector como por el del protegido, (v. Clientela,
"Hospitium", Xenia, Xenofilia.)
HOSPITALIZACIÓN. Traslado o evacuación de un enfermo o herido a un
hospital (v.). I Ingreso en tal establecimiento y cuidado y permanencia en el
mismo a cargo de medico* y enfermeros.
HOSPITALIZAR. Conducir a un hospital (v.), para someter a observación
clínica, cuidado de enfermedad, práctica de operación o cura de heridas, (v.
Hospedar, Hospitalización.)
"HOSPITIUM". Voz lat. Hospicio u hospitalidad (v.), en una traducción literal
que no resulta expresiva para la institución peculiar romana, en virtud de la cual
un ciudadano asumía a veces el albergue, y siempre la protección de un
extranjero, en principio sin capacidad jurídica, y por ello expuesto a que se le
tratara como enemigo y hasta que se convirtiera en esclavo.
Además del "hospitium" de carácter privado, en ocasiones se concedía con
carácter público a todos los pertenecientes a un pueblo con el cual había
pactado amistad o alianza el de Roma. En tal supuesto, la tutela de los
extranjeros correspondfa a los cuestores.
HOSPODAR. Título o denominación de los antiguos príncipes de Moldavia y
Valaquia (luego Rumania).
HOSTAJE. ant. Rehén (v.).
HOSTAL. Hostería. (v. Maestre y Maestro de hostal.)
\
HOSTALAJE. ant. Hospedaje, precio del alojamiento. HOSTALERO. ant.

Mesonero, posadero.

HOSTE. Arcaísmo que equivalía tanto a hueste como s enemigo y s


hotpedador (v.).
HOSTELAJE. ant. Mesón. I Hostalaje o precio del hospedaje.
HOSTELERÍA. La Academia lo hace sinónimo de hotelerfa, aunque prefiere
la otra escritura, en un empeño de casticismo idiomátíco que el turismo se
encarga de arrinconar. Como definición inserta: la industria que se ocuna de
proporcionar a huespedes y viajeros alojamiento, comida y otros servicio»,
mediante oago.

HOSTELERO. Dueño o encargado de una hostería. (v. Fondista,


Posadero.)
HOSTERÍA. Ténnino castizo, pero algo en decadencia, como mesón •y
posada (v.), para referirse a la casa que sirve comidas y también proporciona
alojamiento a quien lo paga. (v. Fonda, HoteL)
HOSTICIO. Tributo feudal que el vasallo pagaba en tiempo de guem a su
señor.
HOSTIGADOR. Tanto adjetivo como substantivo;
que hostiga, inquieta o perturba.
HOSTIGAMIENTO. Acción o efecto de hostigar (v.).
HOSTIGAR. Pegar, azotar, castigar con litigo, correa, vara o instrumento
similar. I Molestar, perseguir, perturbar. (v. Hostigamiento, Hostilizar.)
HOSTIL. Enemigo, contrario, rival, adversario (v. Actitud y Acto hostil.)
HOSTELIA. v. "Lex hostilia".
HOSTILIDAD. Enemistad. I Prevención en contra;
prejuicio. I Actitud no pacífica en lo particular, (v. Acto de hostilidad.
Hostilidades.)
HOSTILIDADES. Medios de violencia que por parte de una potencia o
bando se emplean contra otra u otro. estando en guerra. I Daño que se hace al
enemigo. I Toda acción u operación desde la declaración o iniciación de la
lucha hasta el armisticio o la paz. (v. Cesación de hostilidades, Clausula libre
de hostilidades. Hostilidad, Represalia:
Ruptura y Suspensión de hostilidades.)
Cesar las hostilidades. Concertar un armisticio o tregua. I Firmar la paz. 8
Rendirse incondicionalmente.
Reanudar las hostilidades. Concluido el plazo de una tregua, o por no
respetarla, emprender de nuevo los actos de guerra, que habían sido objeto de
un acuerdo expreso:
ya que la simple estabilización de los frentes y la ocasional ruptura de esa
inactividad no encuadra en lo jurídico, siró en las facultades discrecionales de
los jefes militares.
Romper las hostilidades. Principiar la guerra atacando al enemigo,
invadiendo su territorio, bombardeando sus tropas o poblaciones. Este acto
debe ir precedido de la formal declaración de guerra o, por lo menos, de un
ultimátum (v.), expresivo de las exigencias de una parte y de su propósito
bélico o de libre acción en caso de no aceptarse en el plazo indicado.
Suspender las hostilidades. Cesar provisionalmente en los actos de guerra,
por convenio o acuerdo de los beligerantes o de sus generales en jete. El
armisticio, la suspensión de armas y la tregua (v.) son sus modalidades.
Excluye este proceder la terminación de la lucha,-que es propiamente la paz
(v.); aunque de aquellas situaciones pueda llegarse a esta otra por la
prolongación del cese del fuego y por un nuevo trato.
HOSTILIDADES ILÍCITAS. Serie de actos bélica, que, por su deslealtad,
estrago, crueldad o ineficacia para las operaciones, se prohibe en
convenciones internacion.i les, en acuerdos de los beligerantes o por repulsa
de i a conciencia universal. En los Tratados de La Haya se prohi be: 1° matar o
herir, a traición, lo cual no excluye las emboscadas, las minas, ni en general las
sorpresas; 2° matar o herir a los prisioneros, una vez que éstos hayan sido
desarmados y aun antes si ha cesado la lucha y se han rendido; 3° no dar
cuartel; 4° poner precio a la cabeza de un enemigo, como realizó Napoleón con
la del barón de Stein; 5° usar armas envenenadas; 6° emplear proyectiles o
armas que produzcan grandes sufrimientos o heridas incurables, como las
balas dum-dum y las que se aplastan;
7° los gases asfiziantes o deletéreos, lo cual fue violado primero por Alemania
y, luego como represalias, por los aliados en la Primera guerra mundial; 8° la
violación du pactos y palabra dada por los jefes militares en campaña:
9° hacer prisioneras a las mujeres, a los niños, ancianos, sacerdotes, enfermos
y demás personas que no ofrezcan resistencia militar; 10. amparar con la
enseña de la Cruz Roja establecimientos que no sean de la Sanidad militar, o
utilizarlos ademas para fines directamente bélicos, así sea como depósitos; 11.
el saqueo y el botín que no se refiera al armamento y pertrechos de campana;
12. atentar contra las obras de arte, destruir bibliotecas, museos y otras
expresiones culturales, a no ser por extrema necesidad (como haberse
refugiado en ellos el enemigo o interponer-
los como obstáculo); 13. tomar rehenes, y más vejarlos y matarlos;.14. no
guardar respeto por la labor humanitaria y espiritual de médicos y capellanes
castrenses; 15. destruir o confiscar sin más la prooiedad enemiga; 16. mutilar
los cadáveres, inhumarlos o quemarlos sin haber retirado los objetos
identificadores, que deben ser mandados al enemigo. En la actualidad
preocupa especialmente el empleo de las armas atómicas (v.), por la magnitud
desús daños en zona muy distante del objetivo y por el peligro de
envenenamiento general de la atmósfera, (v. Hostilidades lícitas.)
HOSTILIDADES LÍCITAS. Los actos de guerra aceptados en las
convenciones internacionales o aprobados por la opinión general y la practica
común de los beligerantes. En principio se admite todo acto de fuerza
necesario para vencer la resistencia enemiga, aunque afecte a los no
combatientes. En concreto, se permiten las batallas campales, ios sidos
(incluso por hambre), los bloqueos y los bombardeos (v.). Hasta que el
enemigo no se rinde colectivamente, no hay límites en hacer fuego contra él,
aun estando sin armas, que puede tener ocultas o recibirlas de algún
companero cercano. La requisa y las contribuciones están igualmente
toleradas, (v. Hostilidades ilícitas, Leyes de la guerra.)
HOSTILIDADES TRAS ARMISTICIO. La conclusión de un armisticio (v.), se
declara en la reglamentación de campana, ha de avisarse con la posible
rapidez (incluso por radio y sin clave) a los Cuerpos separados o destacados.
Las hostilidades de las tropas que no se han enterado no motiva la rescisión
del convenio, aunque puede fundar la renuncia a las ventajas adquiridas en
esas operaciones postumas; como la restitución de los prisioneros y de las
plazas y posiciones tomadas. Además, el honor militar prohibe aprovecharse
de las ventajas que pudieran obtenerse por la ignorancia del enemigo sobre la
conclusión del armisticio; pero, al no haberse estipulado otra cosa, los
beligerantes conservan las ventajas logradas de buena fe entre la firma y la
notificación de aquél.
"HOSTILIUM". Voz lat. En los siglos primeros de los reyes francos, cierto
préstamo que se hacía en tiempo de guerra.
HOSTILIZACIÓN. Acción y efecto de hostilizar (v.;
y, además. Hostigamiento).
HOSTILIZAR. Ocasionar daño al enemigo, con acción sistemática y
frecuente, sin la violencia del ataque directo o poderoso. I Emprender
hostilidades (v.) irregulares. (v. Hostigar, Hostilidad, Hostilización.)
HOSTILMENTE. Con hostilidad (v.). I Como enemigo. I A mano armada. I
Con violencia y sin reparar en las consecuencias.
HOSTD-LA. Arcaísmo por ajuar (v.). ,
"HOSTIS". Vox laL Enemigo. No obstante, era más bien el simplemente
extranjero (v.) eo los primeros tiempos romanos, el natural de alguno de loa
pueblos que mantornan relaciones con el de Roma, cuya coadición se
regulaba, para el caso de nadir en territorio de esta ciudad y nación, por lo*
tratados respectivos con sus pueblos de origen. I Desde dos o tres siglo* antes
del cristianismo, la voz adquirió el significado especifico de enemigo (v.); ya por
estar en guerra con Roma, ya por profesarle aversión y oponerse a sus
intereses, (v. "Hospes, hosta".)
HOTEL. "Fonda de lujo" según el decir de la Academia al aceptar tiempo
atrás esta voz francesa; que, a su vez
se ha internacionalizado, por liaber perdido, hasta en l.i misma Francia, su
peculiar acento circunflejo: hotel. E! movimiento tun'stico mundial, que ha
convertido a Españ.i en el pai's privilegiado al respecto, ya hacia 1970, ha lleva
do ;i la Academia a cambiar el concepto. Entiende ahor-i por hotel:
"Establecimiento de hostelería capaz de alojar con comodidad o con lujo a un
número, por lo general no escaso, de huéspedes o viajeros". I Hotel es también
la casi de fimilia que goza de independencia total o parcial con respecto a las
colindantes, y con alguna extensión reservada por lo general para jardín o
huerto. En esta acepción tiene como sinónimos chalé o chalet.
1. Reglas arcaicas. La tardía recepción del vocablo hotei en el uso general,
que se produce ya en las primeras décadas del siglo XX, ha provocado que se
encuentre fuera del tecnicismo de los códigos civiles, en su mayoría
decimonónicos, y que se aterran a los antiguos nombres de fondas, albergues,
hosterías, posadas y mesones (v.), con gradación en comodidades y aspectos
desde la suntuosidad de un palacio hasta la miseria de las ventas quijotescas.
De ahí cue en tales voces, y en las que personifican la actividad: fondista,
posadero y mesonero (v.) haya que consultar lo referente a la responsabilidad
derivada de los objetos de los huéspedes o viajeros y lo relativo al derecho de
prenda sobre sus efectos, a fin de hacerse pago de lo adeudado; y también en
cuanto a la prescripción, anual, bienal o trienal a lo sumo, derivada del nexo del
hospedaje. La marcha o fuga de un hotel sin abonar la cuenta integra sin m.is
estafa (v.).
2. Normas recientes. En contraste con lo anterior, moderna legislación,
como el texto español del 19 de julio de 1968, se ocupa de los hoteles en
amplio régimen especifico, de un centenar de artículos, donde se clasifican y
describen todos los establecimientos, en sus distintas categorías y con las
instalaciones mínimas para cada una de ellas. A título indicativo, se enumeran
las especies legisladas: 1. hoteles; 2. hostales; 3. pensiones; 4. fondas; 5.
hoteles-apartamentos; 6. hoteles-residencias; 7. los hostal es-residencias; 8.
casas de huéspedes; 9. residencia-s-apartamentos; 10. moteles, (v. "Receptum
nautarum, cau-poneni, stabulariorum".)
HOTEL ALOJAMIENTO. Esta denominación equívoca, con lo turístico y
para habitación, se utiliza o se utilizó en algunos países sudamericanos como
eufemismo por caw de citas (v.). Objeciones no sólo idiomáticas, sino las mas
interesadas de los auténticos hoteleros, han llevado a restringir el uso de la
denominación y a mantener lo de simple alojamiento —aun cuando sea
objetable también—, para los hoteles por horas, al servicio de las efusiones
pasionales de las parejas.
HOTEL DE VENTAS. Establecimiento público don de se exhiben y se
venden los efectos muebles que son objeto de- subasta judicial' Para depósito
y custodia de cosas en el hotel de ventas, debe proceder solicitud de las partes
ante el juez respectivo. El hotel de ventas está autorizado para vender
condicionalmente; previo mandamiento judicial, se encargará del transporte de
los efectos dentro del radio de la población; tiene derecho a percibir el 5 % de
la tasación judicial que produzca la venta; finalmente, responde de la
desaparición de los objetos por cualquiera causa que sea, al precio de su
primera tasación. Tales son, entre otras, disposiciones diversas de la R. O. de
1897, que estableció en España esta entidad, administrada por particulares.
HOTELERÍA. v. Hostelería. HOTELERO. Dueño o encargado de hotel (v.).

HOTO. Vocablo totalmente desusado por confianza o esperanza.


"HOUSE". Voz ing. Casa. I Hogar; residencia; domicilio. II Establecimiento
mercantil; razón social.
"House duty". Impuesto inmobiliario urbano.
"House of Commons". La Cámara de los Comunes británica, al modo del
Congreso de Diputados de otros países.
"House of Lords". La Cámara de los Lores, el Senado británico. <
"House of Repretentatíves". La Cámara de Representantes de los Estados
Unidos, la de sus diputados.
"House imt". Alquiler de una casa.
"HOUSEBREAKER". Voz ing. Ladrón que escala. "HOUSEHOLD". Voz ing.

Familia, casa. "HOUSEHOLDER". Voz ing. Cabeza de familia.

"HOUSEKEEPER". Voz ing. Ama de gobierno o de llaves, fl Casera.


"HOUSEWIFE". Voz ing. Madre de familia. I Dueña de casa. 8 Ama de
llaves.
"HOUSEWORK". Voz ing. Quehaceres domésticos. .
HOY. El dfa actual. I La actualidad. I Lo contemporáneo.
Hoy por tí, mañana por mi. v. Ti.
HOYA u HOYO. En acepciones figuradas, sepultura. II Embudo o
excavación de una mina.
HOYANCA. Osario o fosa común en los cementerios.
HOZ. El instrumento corvo del segador ha constituido antaño arma de
guerra. Todavía, en rebeliones o resistencias en comarcas rurales, la utilizan
como arma blanca ciertas partidas y guerrillas, en reemplazo del machete o de
la espada; lo mismo que la escopeta —a su par muchas veces— substituye al
fusil entre la gente campesina, (v. Alguacil de la hoz.)
HOZ Y MARTILLO. O, de modo más completo en el decir: "la hoz y el
martillo". Cruzados pecuüarmente, la hoz con la curvatura hada la izquierda y
situada a la derecha, y el martillo en diagonal de abajo arriba y de derecha a
izquierda, con el lado plano hacia abajo, aunque se encuentra en muchas otras
formas, simbolizan al partido comunista ruso y al régimen soviético. Con la hos
se trata de halagar a los trabajadores agrícolas, por útil tradicional en los
segadores; con el martillo se representa o recuerda a los obreros industriales,
que con tanta frecuencia lo utilizan. Para modenüzane y ampliar los adeptos, a
este si'mbolo se agrega en ciertos casos un libro o una pluma, para incluir a los
intelectuales o administrativos. Súmase a todo ello, casi siempre, una estrella
roja de cinco puntas.
HUCIA. anL Fiducia o confianza. "HUCKSTER". Voz ing. Buhonero.

HUCHA.- Alcancía o vasija destinada a fomentar el pequeño ahorro casero.


I Ademas, para la Academia, dinero que se ahorra y guarda para tenerlo de-
reserva, (v. Ladronera.)
HUEBOS. ant. "Necesidad, cosa necesaria" (Dic. Acad.).
HUEBRA, v. Yugada.
' HUECO. Abertura en pared, muro o techo. I Puerta, ventana, balcón u otro
género de acceso, de ventilación o luz normal de un edificio o habitación. I
Concavidad. I Vacío. I Intervalo. I Empleo vacante.
El vocablo presenta interés jurídico en materia de servidumbres. En tal
sentido, el Cód. Civ. esp. determina que constituye signo exterior contrario a la
medianería la existencia de ventanas o hueco* abiertos en las paredes
divisorias de los edificios (art. 573, n. 1). Además, "ningún medianero puede,
sin consentimiento del otro, abrir en pared medianera ventana ni hueco alguno"
(art. 580). "El dueño de una pared no medianera, contigua a tinca ajena, puede
abrir en ella ventanas o huecos para recibir luces a la altura de las carreras, o
inmediatos a los techos, y de las dimensiones de 30 centímetros en cuadro, y
en todo caso, con reja de hierro remetida en la pared y con red de alam bre. Sin
embargo, el dueño de la tinca o propiedad contigua a la pared en que
estuvieren abiertos los huecos podra cerrarlos si adquiere la medianería, y no
se hubiera pactado lo contrario. También podrá cubrirlos edificando en su
terreno o levantando pared contigua a la que tenga dicho hueco o ventana"
(art. 581). La distancia en las vistas •rectas se cuenta desde la línea exterior de
la pared en los huecos en que no haya voladizos (art. 583). (v. Servidumbre de
luces y de vistas.)
HUEGO. ant. Fuego.
HUELGA. Lapso en que no se trabaja. I A modo de noción previa, la
cesación colectiva y concertada del trabajo, con abandono de los lugares de
labor o injustificada negativa a reintegrarse a los mismos, por parte de los
trabajadores, con objeto de obtener determinadas condiciones de sus patronos
o ejercer presión sobre los empresarios.
1. Etimología. Expresa J. Dauvy que la etimología misma de la palabra
huelga implica lo remoto de este fenómeno social. Utiliza un juego de palabras
del idioma francés para damos la evidencia de esa antigüedad y las causas
más próximas a nosotros de este fenómeno. "La Plaza del Ayuntamiento de
París se llamaba anteriormente Plaza de Orive (o plaza de huelga). Era ésta un
gran terreno sin construcciones, sobre el cual había acumulado el río gran
cantidad de arena y piedrecillas, de donde le vino su nombre, antes de que se
construyeran los muelles para encauzar el lecho del Sena. Durante mucho
tiempo, los obreros sin trabajo se reunieron en esa plaza, y era alh' donde los
empresarios acudían a tratar con ellos y a contratarlos. Cuando los obreros
estaban descontentos de las condiciones de trabajo se colocaban en la huelga
(gréoe); lo cual quiere decir, literalmente, en la Plaza de Gréue, a la espera de
mejores propuestas".
En nuestro idioma huelga procede de holgar (v.), que es no trabajar.
2. Conflictos laborales. Dentro de un riguroso tecnicismo laboral debe
distinguirse entre huelga y conflicto de trabajo, como efectúa con acierto
Ramírez Gronda al decir: "La huelga no es un conflicto de trabajo, sino un
hecho que aparece como consecuencia de un conflicto de intereses y que
tiende precisamente a influir sobre el conflicto mismo. La prueba de que la
huelga y el conflicto colectivo son cosa* distintas —aunque generalmente
vayan unidos—, está en el hecho muy visible de que existen conflictos que se
ventilan y solucionan sin que los trabajadores recurran a la huelga; y también
existen huelgas que no tienen por origen una controversia económica o de
intereses". El conflicto precede a la huelga y es el origen de ésta, como
también la coalición anuncia casi siempre el estado de huelga. El conflicto
indica la posición controvertida entre partes: la coalición toma patente esa
oposición entre empresario* y trabajadores, mediante una intimación que
puede ir seguida, p no, del estado de huelga o de paro.
3. Definiciones doctrinales y legislativas. Dentro de la diversidad definidora
se descubre relativa coincidencia en tres aspectos huelguísticos: a) un sujeto,
que es la asociación profesional o el gremio; 6) un medio de cumplirse, que es
la abstención de trabajar; c) un fin a lograr, que es un beneficio de carácter
profesional. No se agota con ello el enfoque conceptual de la huelga, por
demás complejo, y donde a las sutilezas definidoras se suman las interesadas
desviaciones de lo* partidarios y de los detractores de este fenómeno
economicosocial proyectado sobre el Derecho Científico y la legislación
positiva, cuyo análisis se impone por su trascendencia.
Las múltiples y dispares opiniones de los autores y los pareceres mi*
peculiares en cada caso pueden clasificarse asf:
a) Como medio de lucha. Una parte de la doctrina ve en la huelga, ademas
de la suspensión conjunta y sistemática del trabajo por cierto número de
trabajadores, dentro de una profesión, un medio de lucha del trabajo contra el
capital, con propósito de reanudar las actividades tras la obtención del fin
perseguido. De la Cueva se pliega en parte a esta definición; pan él, la huelga
es una presión sobre un patrono para obligarle a dar satisfacción a las
demandas de sus trabajadores, tratando con eOo de obtener el equilibrio de los
derechos o intereses colectivos de trabajadores y patronos.
b) Cual modificación de las condiciones laborales. Gran parte de la doctrina
se pliega- a la tesis de que la huelga tiende a obligar a los empleadores a
establecer mejores condiciones de trabajo. En ese sentido se pronuncia Gide,
al caracterizarla con la presión ejercida por una de las partes sobre la otra, para
forzarla a modificar las condiciones del trabajo. Unsain acota que debe
agregarse la cesación simultánea y concertada de las actividades.
c) Según la doctrina del interés profesional. Otro importante sector define la
huelga tomando como objeto de ésta la defensa de los fines profesionales.
Dentro de esta corriente, Tissembaum formula la siguiente definición: "La
suspensión colectiva del trabajo con carácter temporal, concertada por la
organización gremial, para secundar la reclamación planteada ante los
empleadores y con el objeto de obtener el reconocimiento de sus gestiones
profesionales".
d) En tanto que defensa de intereses derivados del trabajo. Según Pozzo y
Peterson, alineados en esta posición, la huelga configura una negativa a
trabajar en determinadas condiciones y una aspiración defensiva de los
intereses derivados de la actividad profesional, con exclusión de móviles ajenos
a lo estrictamente laboral.
e) Con base en factores de orden político. Interpretando la huelga como
instrumento de lucha, que desborda la esfera profesional, Gallart Folch estima
que por huelga debe entenderse la suspensión colectiva y concertada del
trabajo realizada por iniciativa obren, en una o rarias empresas, oficio* o ramas
del trabajo, con el fin de conseguir objetivos de orden profesional, político o
bien protestar contra determinadas actuaciones patronales, gubernamentales u
otras.
/) Sin fijación de fía, determinado. Advirtiendo las posibilidades laborales y
extralaborales de las huelgas, Krotoschin se refiere a este contacto laboral
como "una interrupción (inejecución) concertada de trabajo por parte de un
grupo importante de trabajadores, decidido a reanudar el trabajo una vez
satisfechas sus reclamaciones o cumplidos los otros po«ibles fines, de su
actitud".
A modo de conclusión crítica, cabe definir la huelga cual abstención
colectiva y concertada del trabajo por los trabajadores, sea por un grupo de
ellos, por un* asociación gremial, wy la mayoría de quienes trabajan en una o
varias empresas o grupos de empresas, con abandono de los lugares de
trabajo o interrupción unilateral de las tafeas, con el objeto de ejercer presión
sobre el patrono o
empresario, a fin de obtener el reconocimiento de una pretensión profesional o
con el propósito de preservar, modificar o crear nuevas condiciones laborales.
Resalta así lo colectivo del sujeto, del medio y del objeto.
Como muestrario legislativo, el Código de Trabajo de Colombia entiende por
huelga "la suspensión colectiva, temporal y pacífica del trabajo, efectuada por
loe trabajadores de un establecimiento o empresa, con fines económicos y
profesionales propuestos a sus patronos, y previai los trámites establecidos"
(art. 49). Por su parte, el mismo cuerpo legal de Costa Rica considera huelga
legal "el abandono temporal del trabajo en una empresa, establecimiento o
negocio, acordado y ejecutado pacificamente por un grupo de tres o mas
trabajadores, con el exclusivo propósito de mejorar o defender sus intereses
económicos y sociales comunes" (art. 364). Con mesura algo irreal en cuanto a
los fines, el Código de Trabajo de Nicaragua define así la huelga: "El abandono
temporal del trabajo en una empresa, establecimiento o negocio, acordado y
ejecutado por los trabajadores con los siguientes propósitos:
1° Conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la producción,
armonizando los derechos del trabajo con los del capital; 2° Obtener del
patrono la celebración, el cumplimiento y la revisión, después de concluidos; de
la convención o contratos colectivos de trabajo; 3° Apoyar una huelga licita de
la misma industria y actividad, que tenga por objeto algunos de los enumerados
en los ordinales anteriores".
4. Antecedentes y evolución. Tres grandes movimientos históricos se han
catalogado de huelgas sin serlo: el de Espartaco, en el ano 74 a. de J. C.; el de
Normandia, en tiempo de Ricardo, a fines del siglo X; y el de los tipógrafos de
Lyón, en el siglo XVI. Propiamente, las huelgas nacen a fines del siglo XVffl ya,
como consecuencia del carácter individualista del Derecho que desconocía la
existencia de intereses profesionales y rechazaba la posibilidad de conflictos
colectivos de trabajo, por cuanto la clase trabajadora no podía provocarlos
estando, como estaba, condenada a perpetua miseria. La escuela liberal
clasica sostenía la tesis pesimista de que pretender elevar el nivel de vida de
los trabajadores no habría de. traer otros resultados que aumentar el número
de nacimientos, y con ello, la oferta de mis brazos y una mayor miseria. Pero el
problema había de plantearse, ya entrado el siglo XIX, cuando se opusieron y
se enfrentaron, con inusitada vehemencia, los intereses inmediatos de los
trabajadores y de los patronos.
La evolución del derecho de huelga tiene, en la legislación europea, tres
períodos definidos: el primero, por la prohibición de las coaliciones; el segundo,
por la libertad de las mismas; el último, por la declinación de esa potestad. El
primer período se caracteriza por la huelga considerada como delito. En tal
sentido, el art. 556 del Cód. Pen. eso. disponía que serían castigados, con la
pena de arresto mayor, quienes se coligaren con el fin de encarecer o abantar
abusivamente el precio del trabajo o regular sus condiciones. Ese artículo fue
expresamente derogado por el 11 de la Ley de 27 de abril de 1909, que reguló
el derecho de lo» patronos y obreros a coligarse, declararse en huelga y
acordar el paro, pan la defensa de sus respectivos intereses, en la forma y
condiciones que en la misma se expresaban. Dicha ley reconocía a los trabaja-
dores el ejercicio del derecho de huelga, como consecuencia incidental del
contrato de trabajo; pero condicionaba este derecho pan evitar los excesos
económicos y sociales.
5. Oriterfps clasificadores. Los mas generalizados se exponen a
continuación, pan enumerar a la vez las especies tan diversas de huelga, el
conflicto laboral mas típico.
A. Por el sistema legal: a) reguladas por I* ley; 6) admitidas por costumbre;
c) prohibidas legalmente. En muchos países, tanto lo* códigos como la* leyes
especiales de trabajo regulan el llamado derecho de huelga, que en
ningún caso atribuye una facultad absoluta; en otros, la costumbre, en este
caso con fuerza de fey, admite la huelga como un derecho de los trabajadores.
Sea la admisión legal o consuetudinaria, la huelga no rompe el contrato de
trabajo; sin embargo, en los palies en donde se rechaza por antisocial,
desaparece este recurso para los trabajadores y se reconoce a veces esa
actitud ilegal como causa de justificado despido, que s¡ le pone termino
absoluto al nexo laboral.
B. En rozón del cumplimiento de determinados trámites, se califican de: a)
legales o legítimas; b) Segales o ilegítimas. Son legales aquellas en que se han
observado los plazos y demás disposiciones establecidas por la ley o por
convenio colectivo; e ilegales, las así reputadas por las autoridades
administrativas o judiciales, en razón de loe fines perseguidos o por no haberse
dado cumplimiento a las disposiciones que regulan el ejercicio de este derecho.
Este lindero aparece muy dudoso en la realidad.
C. Por ¡a relación contractual, las huelgas, permitidas por ley o por
costumbre, están: a) admitidas, con limitaciones o sin ellas, por los pactos
colectivos de condiciones de trabajo; b) reglamentadas por la ley; c) limitadas
por el contrato individual de trabajo.
D. Por su extensión se dividen en: a) generales, que pueden comprender a
todas las profesiones, á la mayor parte de ellas o a los componentes de una
determinada profesión; b) parciales, reducidas a un establecimiento o a
determinada industria, a una rama de actividades u oficio en concreto.
E. Por el contenido délas reivindicaciones o el objetivo perseguido, las
huelgas pueden .ser: a) defensivas, cuando por ellas se trata de oponerse a
pretensiones injustas del patrono; 6) ofensivas, cuando persiguen obtener
nuevas ventajas (en estas el fin es mejorar; en las anteriores, no empeorar); c)
económicos, cuando plantean cuestiones relativas al salario, duración del
trabajo y demás similares;
d) sociales, si tienden al reconocimiento del sindicato por el patrono, a una
mayor independencia de los trabajadores o similares propósitos; e) políticas, si
reclaman reformas poirticas, el sufragio universal, la cesación de una guerra y
otras análogus; f) revolucionarias, cuando se pretende lograr la abolición de la
propiedad, la implantación de la dictadura, la toma del Poder y el ejercido del
gobierno por los trabajadores o sus dirigentes.
F. Por el territorio que abarcan son: a) locales; 6} regionales-^) nacionales;
d) internacionales.
G. Por la actitud de los trabajadores, se contraponen las pacificas a las
violentas.
H. Por su efectividad se diversifican las huelgas en:
a) reales, las que efectivamente significan la paralización del trabajo; b)
simbólicas, aquellas que no tienen otro objeto que demostrar la fuerza de la
organización obrera,.como una amenaza o un amago para el caso de que no
se haga lugar a la reivindicación formulada.
I. Por sus efectos secundarios cabe hablar de: a) huelga pasiva, que se
caracteriza porque los trabajadores disminuyen su actividad, pero continúan en
sus puestos de trabajo; 6) huelga de advertencia, caracterizada por el paro total
de la actividad, sin abandonar el establecimiento, y de escasa duración; c) de
solidaridad, cuando con el conflicto se trata de apoyar otro colectivo de trabajo.
Existen otras muchas variedades huelguísticas, cuyo criterio diferenciador
aparece de fácil identificación: así, las huelgos'profesionales y no
profesionales; las que afectan a servicios públicos y las que paralizan otros
trabajos; las directas y las escalonadas-, las de duración predeterminada y las
que se declaran por tiempo indefinido; las de brazos cruzados, entre otros
matices, a veces particulares de cada conflicto suscitado.
Las especies huelguística* de mayor trascendencia jurídica o social son
objeto de especial tratamiento en voces inmediatas.
6. admisión y limitaciones. La huelga, que indica en nuestro idioma la idea
de holganza, dejó de ser hace mucho tiempo tJi fenómeno exclusivo de la
lucha de clases, para convertirse, por extensión, en medio de acción política.
La huelga es un estado de guerra, al que precede la coalición, especie de
ultimátum, en la frase consagrada de Pie.
El problema de la huelga puede considerarse, en parte, igual al de la
legftima defensa en el Derecho Penal. El Estado se encuentra en tal
impotencia, que ha de dejar en poder de los particulares medios suficientes
para que ellos, a (.lita de la autoridad, puedan- por sf mismos repeler toda
agresión injusta. La legítima defensa se presenta como un defec-.o de la
organización estatal. De la misma forma, el Estado, al no poder impedir que
cristalicen los hechos productores de las situaciones de huelga, reconoce este
derecho. Pero la huelga, derecho más supuesto que real, aterra en verdad a
los gobiernos; pues en su ejercicio descubren la expresión de violencias y el
sistema adecuado para obtener, en ocasiones, ilegítimas conquistas, tal vez
perjudiciales a la corta para el "vencedor".
La realidad es que las huelgas han significado en el pasado ir ucho, quizas
demasiado, para el progreso y bienestar de la clase trabajadora. Bastantes,
bueno es reconocerlo, han resultado injustas, arbitrarias; pero no todas pueden
calificarse en igual forma. Por otra parte, conviene observar que durante el
siglo XIX no hubo mis que expresiones piírciales de huelgas, y, sin embargo, el
progreso industrial no se acentuó tanto como en el siglo XX, en el que las
huelgas adquieren su mayor desarrollo y revisten carácter endémico.
El problema actual sobre el derecho de huelga lleva a limitar este. Y ello,
como afirmó Vatbier, porque la historia de las huelgas puede reducirse a estas
pocas palabras:
ruina del patrono, miseria del trabajador y alteración del orden público. Como
sostuvo Jules Simón, si las huelgas son vencidas, loe trabajadores pierden; y si
las ganan, se arruinan también, al hundirse sobre ellos la fortaleza combatida.
De ahí que la conciencia actual, en torno a este problema, esté en parte
inspirada por Jaures, quien a principios del siglo XX señaló ya que, si algún día
fuera abolida la lucha de clases, el recurso de las huelgas horrorizaría a la
humanidad reconciliada.
Como derecho, el de huelga para los trabajadores, y el de parí) para los
patronos, esti reconocido en casi todos los textos constitucionales
iberoamericanos, en tanto otros sólo decl.iran como derecho' el de huelga; en
uno y en otro caso se limita por la ley el ejercicio de este derecho. Aun cuando
en algunas Constituciones se restrinja también el derecho de huelga, al no
concederse para los trabajadores de los servicios públicos, tal mención no es,
en realidad, necesaria en los textos constitucionales, dado que no cabe
concebir •'I derecho de huelga como absoluto.
Inglaterra, que declaró la libertad de coalición por la Ley del 21 de junio de
1824, considera, por la Ley del 29 de jul o de 1927, legal únicamente la huelga
por causas económicas". Tal precedente ejerció fuerte influencia en los países
europeos; y, así, en Francia, desde 1884 se permiten las coaliciones
patronales y obreras, por una ley del citado ano que derogó el art. 416 del Cód.
Pen-, que castigaba como delito la coalición.
7. La realidad próxima. En reciente informe de la O.I.T. se expresa que en
el mundo s« registran uno* 300.000 conflictos de esta especie por ano, que
abarcan a más de 22.000.000 de trabajadores, con una pérdida superior a las
100.000.000 de jornadas anuales. Como promedio resultante se obtiene que,
en la generalidad de los países', se perdió cuando menos, por causa de
huelga, una jomada por trabajador. El país que figura al trente de las
estadísticas por razón de huelga e* Italia, seguida de otros países donde se
combina esta libertad al respecto y el gran desarrollo industrial; como Francia,
el Japón y los Estados Unidos.
8. Punibilidad. Alcanza el rigor máximo en los países colectivistas, donde
toda huelga se considera acto contrarrevolucionario, merecedor de la pena de
muerte para los dirigentes, y de severísimas penas para los trabajadores más
significados en el conflicto.
Coincidiendo otra vez más los aparentes extremos, la España franquista, en
el Fuero del Trabajo, proclamaba que: "Los actos individuales o colectivos que
de algún modo turben la normalidad de la producción p atonten contra ella,
serán considerados como delitos de lesa patria". Al servicio de este lema, el art.
222 del Cód. Pen. castigaba nada menos que como reos de sedición (».): 1°A
los funcionarios o empleados de todo género de servicios públicos y los
particulares que presten servicios de reconocida e inaplazable necesidad
cuando perturben su normal actividad con suspensión del trabajo o alterando la
regularidad del mismo. 2° Las coligaciones de patronos dirigidas a paralizar el
trabajo. 3° Las huelgas de obreros. .
En la Argentina, pese a la admisión constitucional, en 1957, del derecho de
huelgo, el art. 158 del Cód. Pen. reprime con prisión de 1 mes a 1 ano al obrero
que ejerza violencia sobre otro para compelerlo a tomar parte en una huelga o
boicot. No pasa de amenaza infantil; porque, al menos en las últimas décadas,
es probable que a nadie se haya condenado ni siquiera procesado por tal
delito, pese a las epidemias huelguísticas padecidas.
A partir de 1976, en los dos países citados se produjeron contrapuestas
evoluciones. En España, en el proceso de liquidación, por ruboroso
arrepentimiento, de la Urania franquista, las huelgas han dejado de reprimine
penalmen-mente, al menos de hecho. En cambio, en la Argentina, a
consecuencia de la instauración de un gobierno de tacto, todo acto de
interrupción laboral de i'ndole colectiva se somete, por legislación especial, a
severas sanciones. Sin embargo, la aplicación de tales preceptos aparece por
demás contemplativa.
9. El final de la huelga. Entre las causas que normalmente le ponen termino
a un conflicto colectivo se encuentran las siguientes: a) el acuerdo de las
partes; 6) la celebración de un Convenio; c) la decisión unilateral de la coalición
o sindicato que promovió el conflicto; d) el arbitraje; a) un acto de la autoridad
pública; f) una decisión judicial que pronuncia su ilicitud, ilegalidad o inexis-
tencia.
Las huelgas terminan cuando los trabajadores retornan a sus tareas.
Constituye una cuestión de hecho, que debe ser determinada eo cada caso
concreto, establecer qué porcentaje de trabajadores se ha reincorporado a su
trabajo para considerar finalizada una huelga. Cuando la mitad más uno de los
trabajadores en conflicto se reintegra al trabajo, puede darse por terminado el
conflicto colectivo; y calificar individualmente la conducta de ios restantes para
determinar si la persistencia en la abstención laboral constituye falte suficiente
que permite la resolución 'del contrato de trabajo por becbo imputable al
trabajador.
Por lo común, cuando en una huelga triunfa pardal o plenamente el sector
de los trabajadores, el termino es conocido, por k decisión sindical o el
reintegro en masa de' los vencedores al servicio. Lo dudoso surge cuando el
sesgo de la huelga, prolongada por demás, no es favorable al campo obrero.
Entonce* vienen las deserciones de los que encuentran otea ocupación; el
reintegro en lento goteo de los que se ven precisados a "capitular" por
imperativos de sus escasos recursos; o de los que van desafiando la
intransigencia, todavía nominal, de un sindicato fracasado en su empeño, y cuy
confesión jamas se registra de plano. Dentro de lo impreciso, cuando una
empresa o actividad recobra su ritmo —con pite de los antes huelguista* o con
nuevo equipo' no inquietado— la situación ha de considerarse superada.
Una vez terminada la huelga licita, el patrono debe poner en conocimiento
del trabajador su obligación de
reintegrarse al trabajo habitual, bajo apercibimiento de despido si no lo hiciera.
Es evidente que, una vez tenmnada la huelga, ninguna penalidad puede serle
impuesta por el patrono al trabajador con motivo de su participación pacífica en
la misma; por lo cual los patronos no podran. de manera alguna, ejercer
represalias contra los ex huelguistas.
Por otra parte, tampoco podrán los trabajadores ejercer represalia alguna
sobre aquellos otros que no se hayan adherido a la huelga, que se hayan
reincorporado a su trabajo antes de finalizar esta o a su término. De lo contrario
se daría libre cauce a un sistema de represalias, incompatibles por completo
con todo principio jurídico. (v. Comité de huelga. Contrato de trabajo. Derecho a
trabajar. Despido, Día de huelga, "Lock-out", Pira, Prohuelg», Responsabilidad
por huelga. Rompehuelgas, Semihuelga.)
HUELGA DE HAMBRE. La combinación de los vocablos que evocan los
conflictos laborales más agudos y la angustia social de la desnutrición
configura una actitud mas emparentada con la política que con lo genu
¡ñámente laboral y social.
En sí, por huelga de hambre se entiende la decisión individual o la colectiva
de un grupo casi siempre reducido que declara adoptar, durante cierto plazo o
indefinidamente, la abstención total de alimentos para ejercer presión al
servicio de determinados objetivos.
Este singular actitud, por cuanto se presiona a otros con la amenaza de la
propia muerte, mediante algo que cabría denominar "suicidio gastronómico", no
se sabe por quién se empleó primeramente como arma de oferto público;
aunque no parece desvariado suponer que no signifique sino la explotación al
por mayor de actitudes infantiles y de otros miembros del grupo doméstico
cuando, por caprichos u otras motivaciones, resuelven abstenerse de algunas
comidas, de no obtener lo que pretenden.
Ya en lo histórico y cercano, una de las huelgas áe este apo y de mayor
resonancia fue la que declararon los separatistas irlandeses en la lucha contra
la unidad coa Inglaterra. El paladín de este método-de lucha fue el alcalde de
Corle, que adquirió potoriedad mundial allá por 1921.
Con posterioridad han surgido imitadores por doquiera, faltos por lo general
de toda seriedad; puesto que talen huelgas se combinan con la ingestión de
algunos alimentos, a horas más espaciadas que las comunes; aparte que tales
"autc.mirtires", apenas experimentan los primeros síntomas cíe
desfallecimiento físico, no se resisten a ser trasladados a las enfermerías, por
lo común de los establecimientos carcelarios, en que se encuentran.
La huelga de hambre fue uno de los recunos puestos en ju>»go con mayor
frecuencia, junto a la desobediencia civii (v.) —esto mucho mis eficaz, como
subveisión pacífica colectiva— por Gandhi en la India. Claro está que aquel
curioto caudillo de la independencia india aportaba para ese método de lucha el
entrenamiento, casi innato, que en la materia caracteriza a la abrumadora
mayoría de sus comp.itriotaa, durante la dominación británica y ya lograda la
plena autonomía... (v. "Apoaa-terfis".)
HUELGA DE SOLIDARIDAD. La huelga puede ser directa, que se produce
cuando sólo entran en juego los patronos y los trabajadores con los que se ha
suscitado el conflicto; e indirecta, cuando, además del gremio afectado en
primer termino, y al mismo tiempo o ulterionnente, se declaran en huelga otras
asociaciones, afine» o no, con el propoiito de aumentar la presión en beneficio
de los trabajadores en conflicto. Cuando la huelga — óufirecto, M dic» que e*
por simpatía o de solidaridad (Unsain). S-> está, pues, ante un huelga que se
generaliza a porteriori del primer conflicto laboral.
La huelga de solidaridad reviste el carácter de subsidiaria de otras huelgas
principales; ya que, como su nombre indica, un sector de personal se declara
en huelga para solidarizarse con otros trabajadores que están en conflicto; y,
resuelto este, queda a su vez solucionada la situación de los trabajadores que
por simpatía se adhirieron a la huelga parcial.
Como absolución, al menos parcial, del sector laboral, cabe advertir la
acción preventiva que se halla latente en estos movimientos huelguísticos, en
que se trata de consolidar las posiciones amenazadas de otros antes que tener
que luchar —y aislados—, en eventualidad mis o'menos remota, por la propia
situación del gremio solidarizado o del trabajador que se pliega a la defensa de
sus companeros.
HUELGA GENERAL. Suele afirmase que una huelga es general cuando
todos los obreros de una corporación se solidarizan con lo que se demanda y si
todos los patronos, cualesquiera que estos sean, aceptan las nuevas condi-
ciones de trabajo propuestas. Cuando uno solo de los patronos acepta la
medida impuesta, su situación no hace que varCe el carácter de la huelga
general. Pero no es la huelga general tai concebida la que constituye
formidable expresión de violencia, sino aquella que tiene por objeto ejercer
presión colectivamente, por la acción masiva de los trabajadores, sobre
patronos y el Estado.
1. Expresión. La huelga general configura la categoría máxima de los
conflictos colectivos laborales cuando adquiere esa amplitud a la vez en la
esfera sindical, por referirse a todas las actividades profesionales, y en el ámbi-
to nacional, de extenderse simultáneamente a todo el terrino. Constituye sin
más la huelga general la movilización obrera integral, curiosamente
caracterizada por la pasividad plena, que. persigue un objetivo de magnitud en
lapso reducido; ya que un país no puede prolongar una huelga general sin
hundirse en el caos, del mismo modo que el organismo humano no puede
observar un ayuno total más que por ñoquísimas jornadas.
2. 0-isi's. La huelga general, que en el siglo XIX presagiaba con su solo
anuncio la certeza de un problema alarmante, ha ido perdiendo eficacia
intimadora y fuerza' positiva por la enérgica reacción del Poder público, que no
sólo hace lo posible por abortar tal proyecto, sino por las severas medidas pan
contrarrestarlo, incluso con la militarización transitoria de quienes cumplen
servicios y actividades esenciales. La decadencia de las huelgas generales,
con desprestigio pan lo* dirigentes obrero* y el consiguiente daño para los
trabajadores conscientes, alcanza su máximo cuando se reiteran con ínfimos
motivos y al servicio de bastardas causas políticas que no comparte
abrumadora-mente la clase trabajadora.
3. Apología. El paladín teórico de la huelga general ha sido Sorel, que se
expresaba así: "La huelga general es el mito en el cual el socialismo se
encierra por entero: una organización de imágenes capaces de evocar
indistintamente todo* loe sentimientos que corresponden a las diversas
manifestaciones de la güeña empeñada por el socialismo contra la sociedad
moderna. Las huelgas han engendra- ;
do en el proletariado los sentimientos más nobles y profundos que posee: la
huelga general los agrupa a todos en un cuadro de conjunto y merced a esta
situación da a cada uno su máximo de intensidad: haciendo un llamamiento a
los recuerdos muy agudos de conflictos particulares, colorea de vida intensa
todos lo» detalles de la composición ofrecida a la conciencia". La huelga se
erige así, de instrumento de defensa profesional, en arma ofensiva contra la
sociedad y en medio de conquista del Poder pública (v. Huelga revolucionaria.)
HUELGA POLmCA. En la llamada huelga política se trata, mediante presión
ejercida contra la parte patronal, de influir en realidad sobre loe Poderes
públicos. No hay
aquí un conflicto de trabajo; y basta se comprueba con frecuencia que en los
casos de huelga política no tienen patronos y trabajadores problema alguno
que resolver entre ellos. Por eso, la cuestión de la licitud de la huelga política
debe abordarse más bien desde el punto de vista del Derecho Político que
situándose en lo politícolaboral.
1. Inspiración extralaborat. Las organizaciones sindicales, los trabajadores,
pueden actuar como sujetos de un contrato subordinado de trabajo o bien cual
integrantes de determinada clase social. La legislación laboral los protege por
cuanto son sujetos de ese contrato de trabajo, pero escapa de su amparo la
actuación como integrantes de determinada clase social, que plantea
reivindicaciones o problemas' propios de ella. Cuando existe un conflicto entre
un gxupo de trabajadores y un patrono, derivado de situaciones que atañen a
su contrato de trabajo, y se produce la cesación colectiva y concertada de las
tareas, se está ante una huelga; pero si existe una situación de hecho, un
conflicto entre esos mismos trabajadores, y no afecta a sus contratos de
trabajo, a su condición de subordinados a un empresario, entonces no se está
ante una huelga considerada dentro de la esfera laboral ni en lo jurídico ni en lo
político genuino de ella.
En resumen, que lo característico de la huelga polí-ca es que los
trabajadores actúan o son llevados a actuar por sus dirigentes politizados, o por
políticos "laboraliza-dos" (si la expresión se permite), fuera de la esfera del
trabajo.
2. La superposición. Claro que, en ocasiones, se registra la coincidencia o
la superposición de la huelga laboral con la política; por ejemplo, y tan
característico, cuando los obreros —en los tiempos heroicos de las luchas
sociales— se declaraban en huelga para que esta se reconociera como
derecho y para que revistiera la misma categoría jurídica la libertad de
sindicación.
Existen, cómo en tantos otros aspectos de la vida en general, y del mundo
laboral en especial, zonas de inseguridad teórica. Así, las huelgas planteadas
por el encarecimiento de los artículos de primera necesidad, que atacan la
política de precios de un gobierno; pero que, en el fondo, pretenden la defensa
del valor adquisitivo del salario.
Una definida tendencia política se descubre en ciertas huelgas, de simple
protesta, por 24 ó 48 horas, contra algunas medidas de gobierno. Lo real es
que los trabajadores pierden sus. salario* de esas fechas, y hasta primas o
premio* luego irrecuperables; mientras que, por mínimo prestigio, ningún
gobernante se deja intimidar por tal presión.
3. Ilicitud. La cesación del trabajo con un fin político no constituye un
derecho, sino motivo justificado para la ruptura del contrato de trabajo; pues se
aplica la teoría del abuso del derecho de huelga y se considera como un acto
ilícito. La cesación del trabajo debe producirse con el fin de obtener un
beneficio laboral; por lo cual la huelga por motivos económicos es la admitida,
en tanto que la huelga por motivos políticos es ilegítima por atacar los propios
fines del Estado. Si la legislación positiva les prohibe a las asociaciones
profesionales perseguir fines políticos, o actuar en política como tales
entidades, su natural consecuencia está en que la huelga política no goza de la
protección legal.
4. Impunidad. Si en teoría, con la Constitución y las leyes en la mano, la
condena de la huelga política se revela indudable, sería desconocer la
notoriedad de los hechos que, con frecuencia, las huelgas de esta índole logran
sus objetivos y sus responsables permanecen impunes, y hasta ganan
prestigio. •
Todo ello no quebranta la solidez de tos principios jurídicos sustentados.
Pero acaece que, wí como una rebelión triunfante pasa de delito a Poder,
definidor de nuevas figuras penales, la huelga política que prospera ha
demostrado la suficiente potencia como para imponer y
para no tolerar represalias, al menos momentáneas. En mayor o menor
dimensión, es un golpe de Estado social:
una victoria mis de la fuerza sobre el Derecho que pasa a gozar de la fuerza
del Derecho en la normalidad institucional.
HUELGA REVOLUCIONARIA. El movimiento de los trabajadores, rara vez
espontánea protesta, y casi siempre por orden compulsiva de las
organizaciones sindicales y de sus dirigentes, que persigue el derrocamiento
de un gobierno o sistema por efecto de la fuerza y la instauración de un
régimen de sentido social, de mayor o menor colectivismo.
1. Riesgo. Estos movimientos de violencia, intentados en el siglo XIX, luego
de los primeros progresos de las asociaciones proletarias y ante la vehemencia
entonces de la lucha de clases, fuera de contribuir al triunfo de la Revolución
rusa (v.), en el clima propicio de la derrota y de la posguerra, se han revelado
tan fogosos como estériles;
porque el Ejército que se moviliza a fondo contra ellos, cuando las fuerzas de
seguridad resultan insuficientes, los condena, ante el desigual armamento y el
abismo táctico, al fracaso más seguro, con el retroceso consiguiente en las
conquistas sociales.
2. Al menudeo. En grado menor, las frecuentes huelgas ilegales y violentas,
aunque no revolucionarias, sí se muestran perturbadoras de las instituciones
políticas y de la estabilidad económica de los pueblos. Las ha ensayado como
crónicas, en tarea de desgaste caótico, el colectivismo, aunque escarmentó no
poco luego de haber provocado con tales torpezas la llegada del fascismo
itálico al Poder.
3. Legalistas. En algunos casos, las huelgas violentas son precisamente
anturevolucionarias; como aconteció en grandes ciudades cuando el
alzamiento de 1936 contra la República Española, en que la masa trabajadora
se lanzó heroica a la calle en un intento suicida de reducir los focos sediciosos,
como logró en jornadas históricas en Madrid y en Barcelona; pero aplastada en
la mayoría de los casos, y pretexto para emprender el fusilamiento masivo de
dirigentes y de simples huelguistas por el delito de "rebelión militar"...
4. Subsistencia. Los actos de sabotaje y otras medidas de fuerza son
apenas el residuo contemporáneo de las pretéritas huelgas revolucionarias, sin
eficacia para la conquista de sus objetivos; y sin otra consecuencia que
deplorables perdidas multímillonarias, que casi sin excepción quedan impunes,
para mayor ultraje al Derecho.
HUELGA SIMBÓLICA. Aquella que, por su corta duración, sólo tiene por
objeto hacerle saber al. empresario o patrono la decisión de los trabajadores de
recurrir a la abstención total del trabajo en el supuesto de no acceder a la
pretención formulada. Siendo la huelga una abstención total del trabajo, la
simbólica no constituye normalmente abandono del empleo ni'de los locales del
trabajo, sino una momentánea paralización, cuyo objeto, más que producirle un
perjuicio al empresario, consiste en llamar la atención de éste, en una especie
de aviso, antes de adoptar una decisión definitiva. Si los trabajadores están
animados de un leal espíritu de prevención o aviso para el empresario, el
anuncio de la posible huelga encuentra las vías inobjetables de un
planteamiento fuera del horario laboral o transmitido por los representantes
gremiales en la forma pertinente, sin esa especie de ensayo o amago
huelguístico.
La huelga no implica por su naturaleza un mínimo de duración. Sin
embargo, cabe sostener que los morimien-tos de fuerza destinados a prevenir
al empresario y en que el personal se abstiene de trabajar durante algunos
minutos, no constituyen una huelga, sino una protesta colectiva, un preaviso
que precede a aquélla. En relación a los actos que derivan de esa decisión de
loe trabajadores, cabe
estimar la existencia de una falta sancionaUe o la simple exteriorización de una
actitud de escasa trascendencia, y hasta apreciar circunstancias determinantes
de una justa ruptura del contrato de trabajo. .
HUELGAS, v. Abadesa de las Huelgas. HUELGO. Pequeño descanso

durante el trabajo. HUELGUISTA. Partícipe de una huelga (v.).

HUELGUÍSTICO. Concerniente a la huelga (v.).

HUELLA. Señal que, en piso más o menos blando, deja el pie del hombre o
el del animal. II Acción de hollar (v.): abatimiento, humillación, desprecio. I
Vestigio o rastro.
HUELLA DIGITAL. Durante no poco tiempo, la Academia se resistió a
admitir esta locución para referirse a las marcas identificádoras de los dedos,
por nacer huelle sinónimo de pisada o rastro del pie o del calzado. Ahora se
admiten huella digital, por derivarla de dígito o dedo; y huella dactilar, de raíz
similar y acepción idéntica. La cuestión se aborda al tratar de las impresiones
digitales (v.).
HUERCA. En términos de jerga, la justicia.
HUERCO. Anticuada e ingrata voz que significaba a la par: muerte, demonio
e infierno.
HUERFANIDAD. ant. Orfandad (v.).
HUÉRFANO. Menor de edad que carece de padre y madre, o de uno de
ellos, por muerte de sus progenitores o por serle desconocidos. I Por violenta
inversión poética, persona que no tiene hijos. II Figuradamente, falto, carente.
11 Antiguamente, expósito (v.).
1. Inferioridad humana y jurídica. La orfandad, aunque en el proceso natural
de la vida suele alcanzar a los más, por ser ley de la existencia que los hijos
sobrevivan a los padres, acongoja cuando la pérdida de éstos sume a los
menores en la doble aflicción de perder a los que les procuran el sustento y a
los que les profesaban el mayor y más desinteresado de los afectos. Ello
motiva, sin mas, el funcionamiento de las instituciones protectoras, la de la
tutela (v.) en especial.
Si la calidad del huérfano auténtico es sensible, alcanza su grado extremo
cuando se trata de "huérfanos con padres", por haberlos, abandonados éstos al
nacer aquéllos;
o por dejación posterior del hogar, por culpa de uno de los progenitores o por
recíprocas faltas o desavenencias insuperables.
2. Reglas positivas. Sin nombrar a loe huérfanos, se refiere evidentemente
a ellos el importante art 203 del Cód. Civ. esp. al decir: "Loe jueces municipales
del lugar en que residan las personas sujetas a tutela proveerán al cuidado de
éstas y de sus bienes muebles hasta «t nombramiento de tutor, cuando por la
ley no hubiese otras encargadas de esta obligación. Si no lo hicieren, serán
responsables de los danos que por esta causa sobrevengan a los menores o
incapacitados". Más concretamente, el art. 303 del mismo texto preceptúa que:
"La administración de cada establecimiento de beneficencia tendrá sobre loe
huérfanos menores acogidos todas las facultades que corresponden a loe
tutores y al Consejo de familia". Por último, "el menor de edad, huérfano de
padre y madre, puede obtener el beneficio de la mayor edad por concesión del
Consejo de familia, aprobada por el presidente de la Audiencia territorial del
distrito, oído el fiscal" (art. 322). (v. "Alimentarii pueri et pueüae"; Colegio y
Depéaito de huérfano»; Habilitación de edad, "Patrimo".)
HUERTA.' "Terreno destinado al cultivo de legumbres y árboles frutales. Se
distingue del huerto (v.) en ser de mayor extensión, y en que suele haber
menos arbolado y más verduras" (.Dic. Acad.). I Tierra de regadío. I Zona de
riego que rodea a una ciudad, (v. Agricultura menor, epígrafe 1.)

La mayor productividad de las huertas influye en el mayor valor del terreno y
en el recargo contributivo que se les aplica. Por otra parte, suelen engendrar el
grave problema agrícola y social del minifundio (v.).
Meter en la huerta. Engañar a otro presentándole una cuestión o asunto
como ventajosas. I Hacer que alguien cambie de criterio y colabore en lo
sucesivo en la nueva tendencia.
HUERTO. "Sitio de corta extensión en que se plantan verduras, legumbres y
principalmente árboles frutales" (Dic. Acad.). Los pequeños jardines urbanos
dedicados a algún cultivo merecen propiamente esta denominación. En varios
cuerpos legales, como las Ordenaciones catalanas de Sanctacilia, se dedican
preceptos diversos a los huertos y a su cercado y cierre, (v. Huerta.)
HUERTO FAMILIAR. Con el nombre de huerto familiar se conoce, entre las
explotaciones agrícolas, una especie de minifundio oue no suscita los
reproches econo-micosociales que se enristran contra los predios diminutos
insuficientes para la subsistencia de quienes los cultivan. Al contrario, por las
características de estos otros, se recomienda su difusión, que alcanza hasta
dertoc niveles de la clase media acomodada, que combina así pasatiempo con
reducida utilidad.
1. Finalidad. Estos huertos familiares se proponen fomentar, dentro incluso
de las ciudades, cuando las casas disponen de algún espacio no edificado, o
en parcelas próximas al poblado, que se cultiven, en los fines de sema na o en
ratos libres de los días laborables, o por miembro de la familia no muy
ocupado, pequeñas franjas de terreno para obtener cuando menos parte del
abastecimiento de verduras, legumbres y frutas que la familia consume.
2. Concepto legal. Tan interesante se ha considerado la institución, que hay
definiciones legislativas, como la alemana del 28 de marzo dé 1938: "La
característica de una pequeña huerta es la utilización, principalmente hortícola,
de un terreno, con medios prooios y para el propio abastecimiento. En principio,
la pequeña huerta —(correspondería decir huerto)— forma parte de un con-
junto cercado para su protección, pero con senderos, que deben ofrecer la
oportunidad a los demás de gozar de la naturaleza".
3. Pasatiempo útil. Se considera característico de los huertos familiares o
fincas de trabajo accesorio (en inglés part-time holdings o part-time farms; es
decir, arrendamientos o granja» que requieren poco tíemno oara el cultivo) que
quien lo* labre no los constituya en su actividad principal y que tes dedique a lo
sumo un 50 % de su tiempo disponible.
4. Provisión bélica. El fomento de estos huerto» familiares corresponde
sobre todo a la época prebélica del nazismo, coa la interesada y sutil finalidad
de que muchos sectores de la población contaran con algunas subsistencias
procuradas por elloi mismo*, a fin 'de prevenir el hambre soportada en la ultima
etapa de la conflagración concluida en 1918 y en la inmediata posguerra,
aflicción mejor conllevada en los medios rurales, (v. Jardín familiar.)
HUERTO RECTORAL, finca rústica que, por razón del cargo, disfruta el
párroco' para su comodidad y recreo y para las necesidades de su casa (Dic.
Acad.). Se llama también ¡glosario. Suele ser anexo de la casa parroquial;
pero <i veces es un minifundio en pleno campo.
HUESA. Sepultura, por yacer en ella a la postre tan sólo los huesos (v.).
HUESCA, v. Código y Campana de Huesca.
HUESO. Cada una de las partes o piezas sólidas del cuerpo humano o
animal que no están sujetas a la corrupción y que integran el esqueleto (v.). II
En acepciones figuradas, trabajo, molestia, incomodidad. II Cargo que en
realidad constituye carga. I Lo inútil o despreciable. I Persona que ejerce
rigurosamente su autoridad, (v. Huesa, Huesos, Sobrehueso.)
La rotura de huesos por golpes o caídas en agresión delictiva, y las
fracturas en ciertos accidentes del trabajo y de tránsito, encuadran en las
lesiones (v.) punibles en el primer supuesto y en lo resarcible en lo demás, si
de un trabajador se trata, o mientras no se pruebe la culpa de la víctima en los
infortunios callejeros.
HUESOS. Metafóricamente, los restos humanos, (v. Huesa, Hueso.)
HUÉSPED. El alojado en casa ajena. I Persona que, gratuitamente o por
lucro, hospeda en su casa a otro. (v. Casa de huespedes. Hospedaje,
Proxena.)
HUÉSPED DE APOSENTO. En la carga o servicio de aposento (v.) que
rigió en Madrid, a modo de forzoso alojamiento, ante el crecimiento
demográfico determinado al cambiar Felipe II la capitalidad española de
Valladolid a aquella "villa" en 1561, persona a la que se destinaba parte de una
casa por la familia obligada a ello.
HUESTE o HUESTES. Del latín Aostis (v.), enemigo. I El Ejercito medioeval
en campaña. I Secuaces de algo o de alguien. :
En la Edad Media, la hueste se formaba por la agrupación de las mesnadas
(v.) o contingentes armados que aportaban los señores feudales, los concejos y
las villas. Su objetivo solía ser la conquista de una plaza o ciudad, más bien
que la batalla campal. La voz perdura hasta el siglo XVI, en que se prefiere
decir campo, hasta que Ejército (v.) desarraiga a una y otra.
HUEVO. Producto y reproductor en las aves. I Óvulo de peces y batracios.
Matar la gallina de los huevos de oro. v. Gallina.

HUGONOTE. Calvinista francés.


HUIDA. Como alejamiento humano ante peligro o amenaza suele
expresarse que es sinónimo de fuga (v.). No obstante parece advertirse que se
dice huida cuando se debe al miedo o por desertar de un deber; en tanto que
se emplea lo de fuga para una liberación, cual la de los presos o detenidos; en
el rapto de una amada o amante; en la evasión (v.) con bienes mal habidas e
incluso para poner loe propios a cubierto de perderle* o de que se desvalori-
cen. Por' último, con respecto a ciertos peligros, e incluso mortales, como en
los gases, se habla de fuga, y nadie dice huida, (v. Escape, Escapismo, Éxodo,
Populifugias, Rehuida.)
HUIDERO. Huidizo (v.) o fugaz; por tanto posee el sentido de cobardía o
defensa extrema y el de transito-riedad.
HUIDIZO. Fugitivo. I Propenso, inclinado a huir, a escapar del peligro. .;
HUIMIENTO. Sinónimo anticuado de huida (v.).
HUIR. Alejase con rapidez, por miedo, defensa o precaución, de un peligro
o mal. I Apartarse de lo malo o del vicio, (v. Huida, Huimiento, Rehuir.)
Huir de la quema, v. Quema.
"HUÍS CLOS". Loe. fr. A puertas cerradas; como ciertas audiencias por
razones de moral o de seguridad nacional.
"HUISSIER". Voz fr. Ujier. I Portero de estrados, fl Oficial de sala. I Alguacil.
I BedeL
"HUITAINE FRANCHE". Loe. fr. Octava completa. En los emplazamientos y
citaciones de los tribunales franceses, indica que son hábiles o computables
todas las fechas, sin que entren en el calculo ni el dia de la notificación ni el de
la comparecencia.
HUJIER, v. Ujier.
HUMA. Autoridad absoluta y despótica del sultán turco.
"HUMANAE VirAE". Loe. lat. De la humana vida;
palabras iniciales, y por ende denominación, de una encíclica. de Paulo VI
contra las prácticas anticonceptivas artificiales, sin otra débil concesión que la
ratificadora de un criterio apenas insinuado por precedentes Pontífices respecto
a las peculiaridades de posibilidad generadora de la mujer. Establece que todo
acto conyugal genuino debe quedar abierto a la transmisión de la vida. Excluye
toda posibilidad de regulación de los nacimientos; salvo la resulta indirecta de
una intervención terapéutica, pero no dirigida a ese objetivo tan sólo ni como
principal, (v. Natalidad dirigida.)
HUMANAL. Puede decirse, pero no se dice, por humano (v.). I ant.
Caritativo, compasivo.
HUMANAMENTE. Según la naturaleza del hombre en su capacidad de
esfuerzo y en sus sentimientos más elevados. I Dente) de las posibilidades del
genero humano. I Con sentimiento compasivo o de solidaridad, (v. Divina-
mente, Inhumanamente.)
HUMANAR. Tomar humano (v.) o sociable mediante el trato o la educación.
HUMANIDAD. El género humano. I La humana naturaleza. 1 Flaqueza o
debilidad propia del hombre. 1 Sentimiento compasivo ante la desgracia o mal
ajenos. I Trato considerado a prisioneros y heridos del enemigo, y a los
vencidos en general, (v. Inhumanidad; Oficio y Principio de humanidad.)
HUMANISMO. Doctrina de los humanittas del Renacimiento (v.), que se han
ocupado del estudio de las lenguas y literaturas antiguas. I Culto de b
humanidad (v.). I Cultivo de las humanidades (v.) o letras humanas. I Escuela
filosófica contemporánea de J.C. Schiller y otros, que ha restaurado el principio
de Protágoras de que "el hombre es la medid* de las cosas".
El humanismo renacentista encama definidamente en hombres de letras,
artista* y políticos. Sobresalen genios indiscutidos, como Miguel Ángel y
Leonardo de Vinci, y personajes tan sinuoso* como Maquiavelo, que con El
Principe escribe una obra que, para unos marca el cénit de la conducción
política y, para otros, el más descarado cinismo para regir los pueblos.
Al amor por la* letras-y la* arte*, el humanismo sumaba el apasionamiento
por la* investigaciones y el progreso de la humanidad. Contra juicio precipitado,
y sin excluir
que en ello haya pesado la procedencia meridional del Renacimiento, el
máximo protestante, Lutero, tilda de pecado el humanismo; mientras que el
cardenal dineros lo incorpora a las tendencias de la Iglesia, y se compone, por
su encargo, la Biblia Poliglota Complutense. Esas fronteras van a borrarse,
sobre todo en el siglo XVI, en que el humanismo se va inclinando
progresivamente por el empirismo (v.) como motor del progreso científico.
HUMANISTAS. Denominación de los iniciadores y partidarios del
movimiento renacentista que, a partir de mediados del siglo XV, resucitó el
interés y el entusiasmo por el conocimiento de las culturas clasicas de las
antiguas Grecia y Roma. Los humanistas, dentro del campo jurídico, se
especializaron en la historia de las instituciones y en los estudios filológicos del
Derecho. Aun cuando Petrarca y Bocaccio son citados como precursores del
humanismo jurídico, por sus críticas contra la vieja escuela de los
jurisconsultos, los primeros humanistas auténticos son el italiano Andrés Alciato
(1492-1550), profesor de las Universidades de Pavía, Bolonia y otras; el
francés Guiller-. mo Budeo (1467-1560), autor de unos comentarios de las
Pandectas; y el alemán Juan Ulrico Zasio, profesor de Friburgo. Por su
renombre universal, deben añadirse a los anteriores el español Antonio de
Nebrija (1444-1522) y el francés Cuyado o Cujas (1522-1590). (v. Glosadores,
Humanismo.)
HUMANÍSTICA, v. Educación humanística. HUMANÍSTICO. Cultural,

intelectual

HUMANITARIO. Filántropo. II Indulgente. I Benéfico. I Caritativo.


HUMANITARISMO. Sentimiento y práctica de la solidaridad entre los
hombres. 1 En especial, actitud compasiva para con humildes o desgraciados,
(v. Humanismo.)
HUMANITARISMO SOLIDARIO. Sistema de carácter social sobre bases
filosóficas y religiosas por demás abstrusas; tales como la negación de la
diferencia entre el alma y el cuerpo, y la absorción de la personalidad de cada
hombre por la humanidad toda, propuesto por el francés Pedro Leroux en la
cuarta década del siglo XX.
1. Lincamiento. Convierte la Trinidad cristiana en una triada de inteligencia,
amor y fuerza en Dios; que, ya en el hombre, son conocimiento, sentimiento y
sensación. Según predonúnen aquéllos o ésta, surgen el Estado, la familia o la
propiedad, indisolubles y permanentes; porque el individuo resulta inconcebible
sin patria, sin familia y sin propiedad.
Culpa al egoísmo humano de la frustración de esas tres instituciones, que-la
recomendada caridad cristinaa no alcanza a revitalizar, por entregarse a la
Hbertad y a la imperfección del hombre. Como fórmula salvadora proclama la
solidaridad humana, reflejo del nexo indestructible entre el hombre y la
humanidad y que debe ajustarse a un nuevo mandamiento laico: "Amaras a
Dios en ti y en tus semejantes".
2. Fórmula y análisis. En articulaciones más concretas, Leroux sostiene
que, para concluir con la desigualdad social, hay que substituir el trabajo
individual por el colectivo, abolir la propiedad privada y adjudicar todos loa
bienes a la sociedad. Combinando lemas políticos de vibración reciente
entonces con análisis psicológicos, para proyectar sus resultados en la esfera
social, Leroux afirma que la especie humana se divide en tres clases: los
hombres de ciencia, servidores del conocimiento, en los que predomina la
igualdad; lo* artistas, dominados por el sentimiento y realizadores de la
fraternidad; y lea industriales o traba-
¿adores, en los que prevalece la sensación y ejecutores de la libertad.
. ", •
Con la obsesión de los tríos o tercetos, declara que el. elemento social del
trabajo no es el individuo, sino la triada, grupo formado por tres de ellos. Los
talleres se integran por reuniones de triadas. Cada tres talleres se agrupan en
otra unidad superior, y asi' sucesivamente.
Sin fracaso y sin éxito, Leroux intentó un ensayo personal de la tríada en un
taller de tipografía, pero la práctica reveló lo superfino de esa triple actuación
en cada tarea. La única influencia de relativa significación de este autor se
encuentra en el eminente valor social que trasciende de la humanidad como
máxima expresión de los vivientes y de la solidaridad como valor positivo en
todas las manifestaciones económicas y sociales, (v. Sansimonismo, Talleres
nacionales.)
HUMANO. Relativo al hombre (v.) en toda su grandeza y en toda su
miseria. I Humanitario, compasivo, (v. Acto y Capital humano; "Capitatio
humana". Cuerpo humano, Deambulación humana, Derecho a la dignidad hu-
mana, Derecho Humano, Derechos humanos, Deshumano, Divino, Especie
humana. Femenino, Humano [Lo], Infrahumano, Inhumano,
Internacionalización humana, Linaje humano. Naturaleza humana, Perapeto
humano, Relaciones humanas. Sobrehumano; Sociedad y Subsistencia
humana; Torpedo humano, Tropia.)
HUMANO (LO). En neutro enfoque substantive, lo humano, a la par lo
masculino y lo femenino, en nuestra unidad específica y en la aptitud de
procreación mixta, se contrapone, por arriba, a lo divino, aun compartida la
racionalidad, por creados y no creadores los terrestres;
por debajo, a ;o animal por antonomasia, dada la inteligencia, la conciencia, el
espíritu del hombre, y por dominador, aun siendo víctima ocasional, de lo
zoológico, su propiedad y a su servicio.
1. .Base dual. Situándose en el plano de la convivencia, en la génesis de las
disciplinas sociales cabe, amoldando el umbral bíblico de\ Antiguo y del Nuevo
Testamento, proclamar iue en el principio es el hombre, como especie, en la
dual^-iad armónica o rival -de los sexos; por cuanto lo que se diga para el
varón ha de entenderse asimismo para la mujer, a menos de expresa salvedad.
2. fisco/a aglutinante. Sus necesidades o ambiciones, sus impulsos
corporales y las pasiones de su espíritu, sus ensayos y experiencias, sus
tanteos y sus logros delinean la vida asociada, en grupos progresivamente
mayores, desde el núcleo familiar, pasando por la convivencia próxima en
techo o casa compartidos con otros, no obstante relativas separaciones, y ya
sin vínculos sanguíneos; y a través del poblado o población a que se
pertenezca o a donde se concurra por razón de las actividades, o para
satisfacer la precisión de adquirir o comerciar, la de saber o relacionarse, para
esparcimiento o por mística; hasta culminar en las agrupaciones nacionales y
estatales, integradas —cada vez con mayor interdependencia— en la
colectividad internacional; ya constituya ésta un racimo de espontáneas o
forzosas vinculaciones u ofrezca la aglutinación de afinidades históricas, la de
alianzas circunstanciales o el ensayo de organización plena y .suprema, como
el de la disuelta Sociedad de tas Naciones (1919-1939) o el substitutivo
-mejorado (3 )— de las Naciones Unidas (desde 1945), en intentos de acción
mundial conjunta, ante la imposibilidad de constituir por ahora un Superestado
terrenal, de autoridad efectiva sobre todo el planeta, sin vetos ni repulsas de
altivas o agresivas soberanías territoriales, sobre intereses regionales y al
margen de los apetitos que inspiran a los sistemas totalitarios.
3. Impulso de sociabilidad. La consideración dé lo humano —individual e
interindividual— en cuanto a las asociaciones voluntarias, tradicionales y hasta
forzosas, se
refleja en los conceptos generales sobre la familia y la sociedad (v.), sin excluir
las manifestaciones más aisladas del hombre, que surgen en tantos aspectos.
Y es que el individuo humano, y tal vez el de todas las especies, aun inferiores,
si por necesidad se agrupa y se asocia, no olvida en momento alguno su
egoísmo, que le aconseja cooperar con el prójimo, lo cual le exige reciprocidad
para la mejor o mayor satisfacción de sus apetencias personales. No ensom-
brece esto el noble fondo de los más de los humanos que, movidos por el
afecto familiar, por auténtica vocación altruista, ante patriotismo equilibrado, se
entregan a actos de filantropía y absoluto desinterés para con sus semejantes,
para con sus colegas o compañeros, para con sus socios o vecinos, para con
sus compatriotas y hasta para con la Humanidad toda, en su más generosa
dedicación, esfuerzo e incluso sacrificio, (v. Económico [Lo], Laboral (Lo),
Político [Lo], Social [Lo].)
HUMAZGA. De humo u hogar (v.), antiguo tributo que por cada fuego o
chimenea se pagaba a los señores territoriales.
HÚMEDO. Del agua o con su naturaleza, (v. Guerra húmeda.)
HUMERA. Sinónimo popular de borrachera (v.). En esta voz se aspira la h.
HUMILDAD. Modestia o sencillez fundada en la fragilidad y escaso poder
del hombre frente a la naturaleza y al Universo. ! Sumisión o acatamiento. I
Procedencia de clase o familia muy modesta, (v. Soberbia.)
Como noble actitud del espíritu y en la conducta social, mientras la
humildad es la abdicación voluntaria del orgullo al servicio ajeno, la humillación
(v.) configura el sometimiento forzoso del prójimo al antojo propio. Aunque
antitéticas las voces, se unifican en la procedencia verbal; por cuanto humildad
viene de humillarse; y humillación, de humillar (v.).
HUMILDE. Quien practica la virtud de la humildad (v.). I De familia modesta
o clase pobre. I También se ha contrapuesto al noble de sangre.
HUMILDEMENTE. Con humildad (v.). I Con estrechez económica. I De
extracción social baja. (v. Humi-Hadáronte.)
HUMILIACIÓN. ant. Humillación (v.). HUMILIAR. ant. Humillar (v.).

"HUMTLIORES". Voz lat. "Status" social conocido en Roma, aun cuando su


contenido se ignore bastante en la actualidad por insuficiencia de fuentes
informativas. Los "humildes", en traducción literal, constituían una clase inferior
a la de los "honestiores" (v.); que, en una adaptación general con lo
contemporáneo, y más con algo precedente, podrían equipararse éstos a la
aristocracia o clase alta y a la burguesía o clase media aquéllos. Desde luego,
unos y otros eran ciudadanos y tenían capacidad jurídica plena, como
contraposición a lo infrahumano o infnjurídico que la esclavitud representaba
entonces. Algunos autores, en especial Brasiello, opinan que las diferencias
fundamentales se encontraban en el Derecho Penal, con sanciones más
rigurosas o materiales para los "humi-Hores". Así, a los "honestiores" se les
aplicaba el exilio, la relegación y la pena de muerte por decapitación; en tanto
que a los "humiliores" se les reservaba la deportación, los trabajos forzosos y la
cruxíficción, que tenía carácter infamante, (v. Proletariado.)
HUMILMENTE. Apócope de humildemente (v.).
HUMILLACIÓN. Abatimiento, desprecio, vejamen. II Postración u otra
actitud corporal en señal de extremado respeto, acatamiento o sumisión. I
Agravio, ofensa, (v. Humildad.)
HUMILLADAMENTE. La Academia da este adverbio como anticuado y
sinónimo de humildemente (v,). Parece tan lógico como 1/cito disentir en lo
cronológico y en el significado. El adverbio está en uso pero para referirse a lo
que se hace con humillación (v.), que entraña indignidad, contra la aureola que
sugiere lo auténticamente humilde.
HUMILLAMIENTO. ant Humillación (v.).
HUMILLANTE. Que humilla, abate o somete. I Ofensivo, agraviante. I
Depresivo, degradante.
HUMILLAR. Vejar, abatir, despreciar. I Agraviar, ofender, lesionar
moralmente. I Inclinar la cabeza o la rodilla como indicio de veneración,
acatamiento o sumisión. (v. Humildad, Humillación, Humillamiento.)
HUMO o HUMOS. Desprendimiento gaseoso por combustión incompleta,
que químicamente se- compone por lo general de ácido carbónico y vapor de
agua. I Fuego, hogar, casa. I Vanidad, altivez.
1. En lo vecinal. Las múltiples molestias, y también perjuicios, que para la
salud originan los humos han movido a los legisladores a reglamentarlos en lo
posible o, de ser inevitables o malintencionados, a fijar y exigir la responsa-
bilidad de quien los provoca. En tal aspecto, los dueños o los usuarios de
fuegos que dan lugar a humos excesivos, cuando resulten nocivos para las
propiedades o personas, están obligados a las obras que los supriman o
atenúen y al resarcimiento de los daños causados. A esa misma finalidad
tienden las reglas que prohiben construir cerca de propiedad ajena, sin cumplir
con lo dispuesto en reglamentaciones y ordenanzas, chimeneas, hornos y fra-
guas (v.).
2. En lo fabril. El imperativo que en la industria suelen representar los
humos ha conducido a las disposiciones que han dado lugar a las
empinadísimas chimeneas de las fábricas, a fin de conseguir una elevación que
libre de habituales inconvenientes a las viviendas próximas. En esta relación de
fábrica y vivienda, y a efecto de posibles reclamaciones por humos molestos,
es fundamental la precedencia; es decir, si en un barrio residencial se instala
una fábrica, cabe en principio reclamar contra los humos molestos. En cambio,
si, como es más frecuente, en tomo a una fábrica surge un barrio obrero,
entonces, por conocidos los inconvenientes, hay que sonortar la servidumbre
de humos (v.).
3. En la higiene urbana. -Lo* humo* no sólo se tratan de- limitar cuando son
molesto*, desde el- eco menor de salones o compartimiento* para ios no
fumadores —aunque en declinación tras incorporarse masivamente la mujer a
inhalar tabaco—, sino que se tratan de evitar cuando son nocivos, haya
percepción sensible en lo inmediato o no. Una expresión de esta actitud en las
grandes ciudades la caracteriza, al servicio de combatir la contaminación am-
biental, la prohibición —tan burlada con impunidad— de emanaciones de gases
en los automotores y la más reglamentada y reciente de eliminar los
incineradores domiciliarios de residuos, por sistemas de compresión
combinada con otros procesos de asepsia.
Vender humos, v. Venta de humo.
HUMOR. Índole pacofísica de cada individuo que se manifiesta según su*
características. I Deficada agudeza de tono jovial, también denominada
humorismo.
1. Evidencia jurídica. Por la universalidad proclamada del Derecho, no es
tampoco ajeno a él el humor, ni siquiera en la solemnidad de las sentencias;
pues el error judicial es el sarcasmo de que paguen, en fatalidad insuperable,
los inocentes por los pecadores. Otras veces, el legislador, por aberraciones
tradicionales, infiere irónicamente los máximos agravios, como al erigir poco
menos que en dogma la fidelidad femenina, con prohibición incluso de prueba
en contrario. Eso conduce a la comicidad para todos, excepto para la única
victima, de que se tengan como hijos legftimos, con cargo de alimentarlos en
vida y sin posible desheredación a la muerte, los hijos adulterinos de la esposa
y de un extraño, cuando ha mantenido trato simultáneo con el cónyuge y el
amante, sin los espacios que permitan un deslinde absoluto de la paternidad.
Otra muestra del humorismo aparece, tras el indulto que automáticamente
representa todo golpe de Estado para una rebelión consumada y triunfante,
que este régimen tilde en lo sucesivo de rebeldes a los que intentan restaurar
la normalidad institucional o constitucional.
2. Muestras aisladas. En ocasiones, el humor proviene de la equivoca o
imperfecta redacción. Así, al tratar del poder correctivo de los padres, el Cód.
Civ. esp., en un párrafo independiente, dice que (los progenitores) "podrán
reclamar la intervención del juez municipal para imponer a sus hijos hasta un
mes de detención". La interpretación inmediata es que se requiere que el juez
castigue a sus propios hijos por iniciativa ajena.
En otros casos, el humorismo proviene del tiempo. Lo que era sensato en
1889, produjo, después de la catastrófica devaluación de las monedas en el
siglo XX, la resultante de que el poseedor de mala fe resulta de mejor posici ón
que el de buena te, según se demuestra al tratar de los gastos de puro lujo (v.
epígrafe 2).
3. Manifestaciones varias. En el lindero de lo jurídico con lo económico son
humorísticos todos los aumentos masivos de salarios y sueldos cuando cubren
apenas la pérdida del poder adquisitivo precedente, por cuanto autorizan algún
desquice inmediato y superior en los precios de productos y servicios,
empezando por el paternalismo estatal —en realidad una prueba más de lo que
denominamos Estado ladrón (v.)— que no necesita para asaltar y despojar a
los contribuyentes de otra arma que el papel impreso y la previa firma de quien
ejerce el Poder.
En el aspecto político, todos los regímenes demagógicos hacen humorismo
en sus peroratas y en sus proclamas. De ello fueron paradigma las notas
oficiales del dictador Primo de Rivera, en España, que logró que sus mismos
opositores las publicaran coleccionadas para solaz con tanto despropósito y
sainetismo, que sugirió el agudo dicho de un jurista en el sentido de que así
había logrado que se le perdonara algo de lo que había hecho Dorar, por lo
mucho que había hecho reír.
En la esfera internacional, la apoteosis del humor y de la justicia aparece
para los agresores sentados como reos convictos en la mesa de la paz para
firmar su derrota, que puede ostentar cual epitafio sus pretéritas bravatas.
Zona muy resbaladiza en lo humorístico es la'de los caricaturistas, en
especial los del género político en la prensa opositora, que suelen sutilizar para
esconder, entre los pliegues de lo cómico, venenosas injurias encubiertas, que
no dejan de encontrar muchas veces propicio ánimo impunista en ciertos
juzgadores.
El inagotable complemento del tema puede encontrarse en él repertorio
anecdótico de cualquier hombre del Foro. (v. Abandono de servidumbre.)
HUMOS, v. Humo.
HUNDIMIENTO. Dicho de barcos, naufragio. I Referido a fortunas, ruina. I
Aplicado a los edificio», derrum-
bamiento. I En sentido moral, 'envilecimiento. I En lo psicológico,
desmoralización o desaliento y 'aflicción o pesimismo. I En lo político, lo
anárquico o caótico, resultado de desastres administrativos y económicos. •
HUNDIR. Sumir en lo hondo. I Echar a pique, al fondo del mar, de un
profundo n'o o lago, una embarcación de guerra o mercante. I Arruinar un
edificio. I Derribar del gobierno, del mando o de otra situación poderosa o de
favor. I Causar la ruina. I Provocar indefensión o pérdida de causa o posición. I
Enviciar, envilecer. I Confundir con razones o alegatos. I Deprimir,
desmoralizar, (v. Hundimiento, Hundirse.)
HUNDIRSE. Arruinarse una construcción. I Irse a pique una embarcación. I
Ser derrotado decisivamente. I Perder fuerza, influencia, poder. I Cometer una
acción que priva para siempre de prestigio u honor, (v. Hundir.)
Hundirse el mundo, v. Mundo. :
"HUNG JURY". Loe. ing. Jurado discrepante. Por lo general, cuando el
veredicto no es unánime, y una vez mas a favor del impunisrno, suele estar
prevista la absolución del procesado.
HÚNGARO. Relativo a Hungría o a su nacionalidad. (v. Revolución
húngara.) .
"HUNGER STRÜCE". Loe. ing. Huelga de hambre.
"HUNKER". Voz ing. En el lenguaje político norteamericano: conservador,
tradicionalista, reaccionario.
HUNO. Nombre de un pueblo no solamente guerrero, sino brutal en sus
métodos. Procedente de Asia, ocupó en Europa extensas regiones entre el
Volga y el Danubio. El jefe, Atila, "El azote de Dios", ha quedado como ejemplo
de ferocidad humana. Su época autentica esta bastante alejada, el siglo V de la
era cristiana; pero no han faltado posteriores imitadores, que quizas lo hayan
"superado". (v. Criminal de guerra.)
"HUNTING". Voz ing. Caza. ¡
HURACÁN. Viento impetuoso;, y devastador. En el mar origina innúmero*
naufragios. El /luracan puede asimilarse a los caso» fortuito* (v.)
extraordinarios.
HURAÑO. El que procede contra la tendencia social de la humanidad y se
esconde de la gente o rehuye su
trato.
;
HURGAMANDERA. Sinónimo plebeyo de prostituta. •• ••••••
HURÓN. Pequeño mamífero carnicero que se utiliza, pese a la terminante
prohibición legal al respecto, en la _ caza de conejos, en cuyas madrigueras
penetra y ahuyenta a los animales grande* y destruye las crías. I Investigador,
inquisidor de lo oculto. •
HURONEAR. En la expresión figurada, escudrinar, averiguar lo escondido
u oculto.
¡HURRA! Inteqección tomada del ingles hurrah! Expresa alegría, gozo,
satisfacción. Se emplea ademas para. animar o excitar, (v. ¡Vítor! )
HURTADA. Arcaísmo por /i«irto',(v.).
• ' • • '• K•
HURTADAMENTE. ant Furtivamente.
HURTADILLAS (A). De modo furtivo, clandestinamente, a escondidas.
HURTADO. Lo que ha sido objeto de hurto (v.), incluso luego de recuperado
por el dueño; lo cual no obsta al delito, aunque lo pueda atenuar si la
devolución es espontánea, (v. Cosa hurtada.)
HURTADOR. Quien hurta; ladrón.
HURTAR. Cometer hurto (v.); es decir, apropiarse con ánimo de lucro de lo
ajeno, pero sin fuerza en las cosas ni violencia en las personas. I No dar, al
vender, e) peso o medida cabal. I Plagiar. I Apartar o desviar; como el cuerpo
al advertir una agresión, (v. Hurtada, Hurtarse.)
A hurta cordel, v. Cordel.
Cosa hallada no es hurtada, v. Cosa.
Hurtar el hombro, v. Hombro.
Quien lo hereda, no lo hurta, v. Heredar.
HURTARSE. Esconderse, ocultarse, (v. Hurtar.)
HURTAS (A). Locución adverbial empleada antiguamente como sinónima
dea hurtadillas (v.).
HURTBLEMENTE. ant. Furtivamente.
HURTO. Delito contra la propiedad, la posesión o el uso, consistente en el
apoderamiento no autorizado de un bien mueble ajeno, con animo de lucro (v.),
sin tuerza en las cosas ni violencia en las personas. Para la substracción
ilegítima se aprovecha la oportunidad o un descuido o se explota una particular
habilidad. I La cosa hurtada.
1. Conceptos legales. La Part. VII, tít. XIV, ley 1*, expresaba: "Furto es
malfetría que hacen los hombres que toman alguna cosa mueble ajena
escondidamente, sin placer de su señor, con intención de ganar el señorío o la
posesión o el uso de ella". En virtud de esa triple forma de substracción, tanto
hurta el que se lleva definitivamente una cosa (el hurto común) y quien utiliza
una prenda ajena, con ánimo de devolverla, como 'el que usa un vehículo de
otro, sin permiso del propietario, para un viaje y luego lo restituye.
Para el Cód. Pen. eso. de 1963 son reos de hurto:
"1° Los que, con ánimo de lucrarse y sin violencia o intimidación en las
personas ni fuerza en las cosas, toman las cosas muebles ajenas sin la
voluntad de su dueño. 2° Los que encontrándose una cosa perdida se la
apropiaren con intención de lucro. 3° Los dañadores que sustrajeren o
utilizaren los frutos u objetos del daño causado", salvo ciertas excepciones
legales constitutivas de faltas contra la propiedad y penadas benignamente (art.
51-1).
La tipificación precedente proviene ya del texto legal de 1870; pero ha
introducido una lamentable innovación en el segundo de los incisos, al suprimir
las esenciales palabras: "y sabiendo quién es su dueño". En la actualidad,
salvo estar ante una simplificación inconsciente del reformador, todo hallazgo
(v.) convierte sin más en hurtador; lo cual es jurídicamente una monstruosidad.
En efecto, el que retiene lo que hala de quien sabe al que pertenece, se
parece, bastante al que te quita dilectamente lo que le pertenecía. En cambio,
el que encuentra algo que no sabe de quien es, se encuentra ante todo en la
posición jurídica del ocupante (v.), título jurídico que habilita para la propiedad.
La jurisprudencia ha declarado que el ánimo de lucro se supone; pero que
no existe en el acreedor que se apodera de algo de su deudor par* hacerse
pago de ello, aun cuando tal proceder se haOe penado como delito contra la
administración de justicia en el art. 337 del código citado. La cosa lia de svr de
otro, aunque no se sepa a ciencia cierta- quién sea el dueño. Cometen hurto
los albañiles que
encuentran un tesoro en la casa donde trabajan y se lo apropian.
2. Afinidades delictivas. Diversas conductas penadas ofrecen de común con
el hurto el apoderamiento de lo. ajeno con ánimo de lucro y sin título legitimo
para ello. No obstante, existe siempre alguna diferenciación legal o técnica.
Así, con respecto al robo (v.), por caracterizarse este por la fuerza en las cocas
o la violencia en las personas, lo cual resulta mas grave; ya que, en la primera
variedad, a la substracción se suman los danos; y en la otra, al atentado contra
la propiedad se agrega vejamen en la victima. En efecto, quien, viendo abierto
un cajón y estando solo, alarga la mano y se guarda un bulóte es menos
peligroso y viola menos derecho* que quien descerraja ese mismo mueble y se
guarda el dinero. En este segundo supuesto existe una resta patrimonial directa
con lo hurtado y otra indirecta, por la reparación que exige lo destrozado.
De la usurpación (v.), el hurto se distingue por recaer aquélla sobre los
inmuebles; con la particularidad de que el hurtador lleva lo hurtado consigo, en
tanto que el usurpador se adacribe a lo usurpado. En igual linea se encuentra
el distingo con respecto a la invasión o la intrusión (v.), que poseen otras
acepciones además, de fndole política y administrativa o laboral.
De la estafa (v.), el hurto se diferencia por cuanto en ella se procede por
engaño, y el delincuente se vale de la colaboración ignorante o ambiciosa de la
propia víctima. Quien hurta, toma; el que estafa, recibe..
Aun cuando los daños (v.) no impliquen ulterior apoderamiento necesario,
en ellos se causa un perjuicio patrimonial a otro; mientras que en el hurto, el
propósito lo integra el provecho de quien lo comete.
Por referirse el hurto a las cosas, difiere esencialmente, aun cuando pueda
cometerse sin fuerza, como en el caso de niños de corta edad, de dementes,
dormidos o anestesiados, e incluso de plenamente capaces pero engañados,
del rapto o secuestro (v.), que se concreta en las personas.
3. Punibilidad y exención. Los reos de hurto son castigados con penas
privativas de libertad, graduadas por el valor de la cosa hurtada (v.) o por las
circunstancias agravantes 'o atenuantes que lo caractericen, y que se
concretan en las distintas voces inmediatas. Si la cuantía es ínfima, el hurto
constituye tan sólo falta contra la propiedad.
Al servicio de la convivencia familiar y, sutilizando más, por encontrar
vestigios de un patrimonio familiar en la propiedad de todo el que no es solitario
en absoluto, el legislador declara exentos de responsabilidad por los hurtos, a
través de una excusa absolutoria (v.), a estos parientes: 1° los cónyuges,
ascendientes y descendientes o afines en la misma línea. 2° el consorte viudo,
por lo oertenecien-te a su difunto cónyuge, mientras no haya pasado a poder
de otra persona; 3° los hermanos y cunados-si-viviesen juntos. La eximente no
alcanza a los extraños que participen en el hurto impune entn parientes.
4. Aspectos civiles. En el Cód. Civ. arg. existe un concepto legal de hurto: lo
comete el que se apropiase las cosas que hallare, y no procediese a restituidas
al dueño o a entregarlas a la autoridad; y también el que se apropiare los
despojos de los naufragios y de las cosas echadas al mar o a los ríos para
alijar los buques (art. 2.539).
Es motivo pan oponerse al matrimonio el ser condenado por hurto el novio
de la hija o la novia del hijo, siempre que se trate de menores en cuanto a la
prole. La posesión adquirida por hurto es viciosa, y de ahí que la prescripción
tenga lapso más prolongado. Si se adquiere lo hurtado, con ignorancia del
delito, el adquirente lo es de buena fe; pero no ocurre lo mismo cuando «e
compra á personas sospechosas, situación tan frecuente en muchos
comerciantes que aceptan del público alhajas y otros objetos de valor que no
condicen con la posición econó
mica que revela el vendedor, y más cuando éste reitera las operaciones.
5. En lo laboral. El apoderamiento de bienes muebles de la empresa, sin
derecho y sin violencia, que caracteriza el hurto, configura actitud del trabajador
incompatible con su permanencia en el trabajo, siempre que revista importancia
por su cuantía o sintomática gravedad por su reiteración. No obstante, como el
hurto se caracteriza por la ilegitimidad en el Derecho argentino y por el ánimo
de lucro en la legislación española, existen situaciones especiales que no lo
tipifican exactamente, aun cuando haya apoderamiento de bienes de la
empresa y sin que constituya, por supuesto, proceder encomiable. Tal es el
caso de los trabajadores que, ante el manifiesto retraso en págaseles sus
haberes, y más o menos apremiados económicamente, deciden llevarse
géneros de un establecimiento y venderlos. La situación habría que enfocarla,
en lo laboral, con parcial compensación de las culpas concurrentes;
puesto que, a la lesión patrimonial que por activa han inferido los trabajadores
al empresario, hay que contraponer el previo detrimento que por pasiva había
causado el patrono al patrimonio de sus trabajadores, constituido
substanuialmente por los salarios vencidos y no abonados. (v. "Ablatío"; "Actio
furti" y especies; "Amotio", "Con-dictio ex causa furtiva". Delito de hurto, Delitos
contra la propiedad. Ladrón.)
A hurto. A escondidas.
HURTO CALAMITOSO. El que se realiza con motivo de alguna desgracia o
desastre colectivo; como incendio, naufragio, terremoto, motín o situación
análoga. Se trata de asegurar la impunidad, por la lejanía, aflicción o escasa
defensa que entonces oponen los despojados, cuyas casas y cosas resultan
con frecuencia de fácil acceso. Prevalerse de tales circunstancias ha merecido
en todos los tiempos especial repulsa; y lleva, en los casos de catástrofes
nacionales, por la magnitud de los daños o el número de víctimas, a declarar el
estado de guerra, con facultad para ejecutar en el mismo lugar de los hechos a
los sorprendidos in fraganti. Este hurto, en todo caso, se pena con el recargo
derivado de la agravante de calamidad (v.; y, además. Hurto cualificado).
HURTO CONSTITUTIVO DE FALTA. El apodera-mieoto de lo ajeno, sin
fuerza en personas ni cosas, se reputa falta cuando su cuantía es reducida o
sus formas no revelan dolo temible. El Cód. Pen. esp. se ocupa de las faltas de
hurto (o del hurto como falta) en el tít. IV de su Lib. m.
Entre las diversas figuras penadas se encuentran:
"Los que, por cualquiera de los modos expresados en el art. 514 —(v. Hurto)—,
cometieren hurto por valor menor de 500 pesetas, si el culpable no hubiese
sido condenado anteriormente por delitos de robo, hurto o estafa o dos veces
en juicio de -faltas por estafa o hurto"; además son punibles: "los que en igual
forma cometieren hurto de lefia, ramajes, brozas, hojas u otros productos
forestales análogos en los montes comunales por valor que no exceda de
1.000 pesetas, siempre que el infractor pertenezca a la comunidad" (art. 587).
;
Con arresto de 1 a 15 días se pena el hurto de fiv-tos (v.; y, además. Faltas
contra la propiedad).
HURTO CUALIFICADO. El castigado mas rigurosamente por las
circunstancias especiales, que rerelan la perversidad o ingratitud que el ladrón
o hurtador concrete con el despojo.
El hurto se castigará con las penas inmediatamente superiores en grado a las
señalada» en los caso* comunes:
1' a fuere de cosas ffastina'rf*« al culto, o se cometiere en acto religioso o en
edificio destinado a celebrerio»; 2° si fuere domestico o interviniere grave
abuso de confianza;
3° si el culpable fuere dos o' mas veces reincidente (articulo 516 del Cód. Pen.
esp.).
De las tres especies tipificadas, la primera reprime desconocidos valores
morales; la segunda sanciona la traición que significa explotar pérfidamente la
oportunidad derivada del trato intimo o de la convivencia; en tanto que la
tercera no es sino la. reacción contra la peligrosidad y la incorregibilidad del
multirreincidente. En .verdad sorprende al respecto que el legislador o el
juzgador se hayan mostrado benévolos ante tres condenas previas para el su-
puesto de quien reincide por tercera vez. (v. Hurto de uso.)
La jurisprudencia aprecia, cuando concurren dos o más de las
circunstancias cualificadoras, que una de ellas tipifica, en tanto que la otra o las
restantes han de valorarse como agravantes. Ademas, precisamente por
tipificar, lal agravio religioso, la confianza genérica o doméstica truncada y la
multirreincidencia no resultan susceptibles de compensarse con atenuantes.
En el Cód. Pen. arg. se castiga más severamente, con prisión de 1 a 6 años
(en-lugar de prisión de 1 mes a 2 años, nena de los hurtos simples): "1°
Cuando el hurto fuere de ganado mayor o menor o de productos separados del
suelo, o maquinas o instrumentos de trabajo, dejados en el campo; o de
alambres y otros elementos de los cercos, causando su destrucción total o
parcial. 2° Cuando el hurto se cometiere con ocasión de un incendio, explosión,
inundación, naufragio, accidente de ferrocarril, asonada o motín, o
aprovechando las facilidades provenientes de cualquier otro desastre o
conmoción pública o de un infortunio particular del damnificado. 3° Cuando se
hiciere uso de ganzúa, llave falsa u otro instrumento semejante, pitra penetrar
al lugar donde se halla la cosa objeto de la substracción o de la llave verdadera
que hubiere sido substraída o hallada. 4° Cuando se perpetrase con escala-
miento" (art. 163). La última circunstancia constituye un error técnico; porque el
escalamiento (v.) se considera cualificador del robo. (v. Hurto de frutos,
doméstico y religioso.)
HURTO DE AUTOMOTORES. La substracción de toda clase de
automóviles se ha convertido en verdadera plaga de la humanidad luego de la
Segunda guerra mundial. Se comete unas veces para la perpetración de
ciertos delitos, en especial atracos y secuestros, y posterior huida hasta los
puntos de seguridad. En otras ocasiones se persigue la apropiación
permanente- ilegitima, tras algunos cambios exteriores en la carrocería,
adulteración de patente o matrícula y documentación fraguada, incluso por
profesionales' en la materia. En otros casos actúan los reducidores de piezas o
repuestos, cuando escasean en el mercado local y son bien pagados,
supuesto en que los dueños de no pocos talleres actúan. cual encubridores e
incluso como socios de los delincuentes por la habitua-Udad y exclusiva del
"negocio". - •
Las ocasiones propicias para estos Aurtos suelen ser los estacionamientos
permanentes por la noche en la vfa pública, e incluso en pleno día,
aprovechando diligencias del espiado dueño. Naturalmente, el hurto se
convierte en robo cuando el apoderamiento se perpetra forzando las
portezuelas, con rompimiento de vidrios o hundimiento de un frágil techo.
Esta compleja actividad, pues existen precisas organizaciones desde el
despojo basta la comercialización, no deja, en primer término, de preocupar a
los aseguradores, ante desaprensivos dueños de vehículos que pueden cobrar
asi una prima superior al precio de reventa de un auto por demás agotado,
mediante la ficción de hurto y una hábil desaparición del automotor. Ademas, la
proliferación de este delito origina en algunos casos otro matiz humorístico en
lo jurídico, por tas unidades hurtadas que la policía encuentra abandonadas y
acumula en sus locales, y de las que se sirve para la lucha contra el robo y
otros
delitos, sin excesivo celo a veces por localizar a los propietarios despojados, y
sin excluir en ocasiones que el uso incube afecto especial para prolongar tal
utilización...
HURTO DE FRUTOS. Falta castigada con arresto menor de 1 a 15 días en
el Cód. Pen. esp., que considera estas tres variedades: a) entrar en heredad o
campo ajeno para coger frutos y comerlos en el acto; 6) coger de igual modo
frutos, mieses u otros productos forestales para echarlos en el acto a
caballerías o ganados; c) entrar en finca ajena, sin permiso del dueño, y antes
de ser levantadas las cosechas, para aprovechar el espigueo (v.) u otros restos
de las mismas (art. 588).
Entre estos casos, tan propensos a rencillas rurales, la jurisprudencia
incluye el destapar una colmena y comer miel allf mismo; soltar el segador la
caballería que lleva, que pasta los granos recién cortados; introducir ganados,
aun teniendo derecho de rastrojeo, antes de retirada la cosecha, (v. Hurto
.cualificado.)
HURTO DE GANADOS, v. Abigeato.
HURTO DE USO. El que se concreta en ilícita utilización de lo ajeno, sin
estricto adueñamiento, sin substracción definitiva en principio del bien
empleado. Asi', el que se sirve de un automóvil ajeno para una diligencia o
como pasatiempo, en que se ahorra el precio del pasaje. Es muy peculiar entre
los atracadores y secuestradores, que abandonan los vehfculos después de
haberse servido de ellos para consumar su delito.
Los penalistas distinguen el hurto de uso propio y el impropio. En el primer
caso, el que hurta tem'a legítimamente la posesión de la cosa, como un
acreedor prendario, que hace uso lucrativo de la cosa. En la otra situación no
existía título alguno respecto de lo que se utiliza, y por lo tanto existe la doble
ilegitimidad posesoria y de empleo. (v. Hurto-defraudación.)

HURTO-DEFRAUDACIÓN. El configurado por la venta de lo hurtado o


robado, con ocultación de ser ajena y mal habida la cosa; es decir, que el
ladrón no conserva lo substrai"do, sino que. lo transforma en dinero, mediante
un tercero que obra de buena fe. De no existir esa actitud honrada, el
adquirente es encubridor cuando menos del hurto. En realidad se esta ante el
curso natural de la mayoría de las substracciones; ya que quien hurta o roba
profesionalmente rara vez es atraído por el objeto en si' y lo que persigue en
realidad es transformarlo en moneda.
Los penalistas opinan que se comete un solo delito. ya que en el
pensamiento criminal el apoderamiento era la primera etapa de la auténtica
finalidad lucrativa, que exigía la operación de venta al tercero. Los tribunales
estiman que se esta ante dos infracciones; pues el hurto se consumó, con
algunas discrepancias en cuanto a la cronología, una vez que se produjo -el
apoderamiento de lo ajeno; mientras que configura una especie de estafa o
engaño la venta a un tercero de buena te, que se expone a la reivindicación
por el propietario, y a ver disminuido su oatrimonio en el precio entregado al
dador, (v. Estelionato.)

HURTO DOMESTICO. Denominado también famulato, aparece como


cualificado o más grave, por cometerlo algún criado o dependiente que presta
servicio personal retribuido y goza de la confianza del dueño o patrono, de la
cual abusa, valiéndose, por lo común, de conocer los lugares en que se
guardan las cosas, e incluso los escondrijos y combinaciones de cajas de
seguridad, pensados frente a los extraños, y explotando además la soledad en
que se encuentran no pocas veces. I El impropio o laboral consiste en el
apoderamiento de herramipntas de trabajo
que se sacan subrepticiamente del lugar en que se prestan los servicios.
En la traición o infidelidad y ante la mayor facilidad que para hurtar existe en
tales relaciones se funda la pena superior en grado que, con' respecto a la
común, se impone cuando de hurto doméstico se trata. La jurisprudencia ha
salido al paso de no pocos hurtos domésticos, especialmente de carácter
postumo, en que los sirvientes infieles alegaban donaciones hechas durante la
última enfermedad de los dueños; basándote en que no existen constancias
escri-^ tas ni testigos de crédito, no se reconoce título a esa posesión, por ser
cuando menos equívoca, (v. Abuso de confianza. Hurto cualificado. Posesión
equivoca.)
El nexo doméstico no se reduce a la dimensión jerárquica que podría
denominarse descendente, desde el amo al servidor; puesto que la
jurisprudencia lo admite también en la dirección opuesta. Aunque menos
frecuente, por los distintos niveles económicos, han sido penados
inescrupulosos amos que han hurtado cosas de sus sirvientes.
Los tribunales no aprecian la índole de lo doméstico en la relación laboral
típica; pero sí se reconoce cuando hay convivencia hogareña, dentro de
naturales separaciones. Por eso se ha condenado el hurto de un peón de la-
branza cuando tenía asignada para pernoctar habitación en el mismo caserío.
Asimismo se tipifica como doméstico, aunque el vinculo no sea directo en la
retribución, el hurto consumado por el servidor de un hotel en los efectos de un
viajero, explotando la facilidad que por razones de limpieza y otras posee 'para
acceso a la habitación del mismo en ausencias de aquel.
HURTO FAMÉLICO. El determinado por carecer de dinero para comprar
alimentos o por el racionamiento en los mismos, cuando pueden ser habidos
por substracción al descuido. Encuentra, en situaciones oerfectamente
definidas y probadas, la excusa del estado de necesidad (v.). En todo caso
exige consumo inmediato, demostrativo de la ansiedad física que se quiere
satisfacer; y tanto alcanza al interesado como a los dependientes
económicamente de éL Tiene desde luego sus límites;
pues en las graves crisis de hambre no existe patente para robar en las
poblaciones afectadas; por lo tanto, los comerciantes y los particulares pueden
ejercer el más enérgico derecho de legítima defensa patrimonial y hasta
personal, cuando se produzcan violencias, que ya convierten el hurto en robo
(v.).
HURTO IMPROPIO. Constituye una paradoja jurídi-ca; porque lo
caracteriza no el apoderamiento de lo ajeno, que entonces es de propiedad de
quien lo substrae, sino la privación de I» legítima posesión o lícito uso de otro,
a veces por cesión voluntaria y expresa del que luego priva de ese disfrute. Se
esta, pues, ante un hurto de uso (v.) de cosa propia del que la arrebata.
En el Cód. Pea. arg. se encuentra tipificado este hurto, como cama «pedal
de defraudación, en estos términos: la substracción, por el dueño de una cosa
mueble, de quien la tenga legítimamente en su poder, con perjuicio del mismo
o de tercero (art. 173, n. 5). La figura penal la reproduce el texto español en su
art. 532, como variedad de estafa o engaño. De mediar violencia o intimi-
dación, se está ya ante algo más grave: la realización arbitraria del propio
derecho (v.).
HURTO RELIGIOSO. El que se consuma en los templos y otros lugar—
destinado* al culto o con ocasión de actos litúrgicos, como procesiones o
entierro*, y recae sobre cosas sagradas o religión* o pertenecientes a.lo* fieles
que concurren a lo* culto* y ceremonia». Es típico el de los bobos y carteras de
las mujeres que quedan confiadamente en reclinatorio*, bancos y otro*
asientos,
al ir a confesar o comulgar o al rezar ante imágenes más o menos alejadas.
Otro lo configura la violación hábil de los cepillos de limosnas, a veces por los
mismos sacristanes. El grado mayor lo reviste el de las obras de arte y el de los
tesoros de las catedrales y otros templos, pese a la custodia que suele
ejercerse al respecto, (v. Hurto cualificado.)
HURTO RURAL, v. Hurto de frutos y de ganados.
HURTO SACRILEGO. Variedad del hurto religioso (v.) que recae sobre
cosas sagradas, en el concepto eclesiástico, (v. Robo sacrilego.)
"HUSBAND". Voz ing. Marido.
"HUSBANDRY". Voz ing. Agricultura. I Labranza. I Economía domestica.
HUSMEAR. Averiguar o inquirir con arte y cautela. i Curiosear con disimulo
en la vida ajena.
HUSO. Cuereo redondo, más largo que ancho y de menor diámetro en sus
extremos que en el centro. Utilizado por las mujeres en los telares y tejidos
caseros riesf'e remotos tiempos hasta lo contemporáneo, se erige en símbolo
hopareño en ocasiones, (v. "Fusus".)
HUSO HORARIO. Cada una de las 24 partes en que, a efectos de la hora,
se ha dividido el planeta, con diferencia de 15 en 15 grados. De esa manera,
cada huso tiene una hora exacta de diferencia con el que le sigue y con el que
le precede, (v. Hora universal.)
"HUSTING". Voz ing. Asamblea, junta. "Hustings". Tribuna utilizada, en la
vía pública,
durante las campañas electorales. U Concejo o tribunal
municipal.
HUYENTE. Que huye; fugitivo.
"HYBRIDA". Voz lat. En sentido general, híbrido. B En lo político o social, el
hijo de padres de diferente condición o distinta nacionalidad. D También, el
mestizo, el nacido de padre y madre de razas diversas.
Las dos últimas acepciones son figuradas, ya que en esa mezcla de
sangres humanas no se produce el típico fenómeno genético de los híbridos
animales, infecundos por lo general al aparearse.
"HYDRAGOGIA". Voz lat. Conducto artificial de aguas, desde zanja o
acequia a canal.
"HYDRIA". Voz lat. Urna funeraria.
"HYDROPHYLAX". Voz lat. Guardián o custodio de aguas y fuentes, en
términos del Código de Justiniano.
"HYMENAEUS". Voz lat. En lo humano,, boda, nupcias, o himeneo. I
Referido a los animales, apareamiento.
"HYPEROCHA". Helenismo que indica el excedente del precio de venta de
lo dado en prenda o hipoteca con respecto a la obligación garantizada o a la
deuda existente. El sobrante, la hyperocha, una vez enajenada la prenda o
hipoteca, pertenece al deudor ya liberado.
"HYPHENATED". Voz ing. El extranjero nacionalizado en los Estados
Unidos. Es un despectivo por opinar que casi siempre ese sujeto pronuncia mal
y escribe peor el inglés, y eso que no es el mejor el estadounidense... según
los británicos. La voz tiene una curiosa formación, porque
procede de hyphen (guión), porque en reaadad se estima que el nacionalizado
posee una doble nacionalidad: como hispano-americano, ítalo-americano y
demás, con la salvedad de que en buena ortografía hispana no corresponde tal
guión. .
"HYPOBOLOS". Helenismo latinizado por el que constituye una hipoteca,
que tanto lo es el acreedor como el deudor. •
"HYPOCRISIS". Voz lat. Hipocresía, fingimiento, disimulación.
"HYPODIACONUS". Voz lat. Subdiicono, según el Código Teodosiano.
"HYPODIDASCALUS". Voz lat. En distintas profesiones y actividades,
suplente o substituto. I En lo forense puede decirse por pasante. ..
"HYPOGEUM". Voz lat. En las viviendas, bodega o sótano. I En lo religioso
y funerario, cripta o sepulcro.
"HYPOMNEMATOGRAPHUS". Voz lat. En ei lenguaje del Código
Teodoüano, el redactor de memorias o memoriales. I Comentarista jurídico.

"HYPOMOSIA". Voz (ir. En las asambleas populares, derecho de cualquier


ciudadano para impugnar la validez de una disposición, en especial por
oponerse a intereses de la ciudad. I En el procedimiento ateniense, la facultad
de cualquiera, mediante juramento, para declarar que la ausencia de una de las
partes era legítima y que se procediera a señalar nueva audiencia. Las únicas
circunstancias alegables eran la enfermedad y el desempeño de alguna función
pública, (v. Suspensión del juicio oraL)
"HYPOPHORA". Voz lat. Objeción polémica.
"HYPOSTASB". Voz lat. Substancia de las cosas. I Esencia de los seres. I
Personalidad del hombre.

"HYPOTHECA". Voz lat. Helénica escritura latina de hipoteca (v.).


I. La tercera de las vocales y la décima de las letras del alfabeto
hispanoamericano. I Novena de las letras nun-.dinales romanas, para referirse
al noveno y último día de los novenarios en que dividían su calendario. I En la
Edad Media, como abreviación de idus, el 15 de manco, mayo, julio y octubre,
y el 13 de los ocho meses restantes.
En la numeración romana, la/es igual a 1; pero cumple otras funciones con
las demás letras numéricas; y así interviene por multiplicación (SI y III), por
substracción (IV y K) o por adición (VII y MU) en todos los números de la
primera veintena, menos en el V, en el X y en el XV. I Con un trazo encima
vale por 1.000. I Precediendo a la C y a la M, tiene función multiplicadora; ya
que UC son 200, y no 98; y UM, 2.000, y no 998.
Rn la matriculación internacional de los automóviles. la I solitaria
corresponde a Italia; IL, a Israel; IND, a la India; IR, a Irán o Persia; IS, a
Islandia. I En náutica, la I distingue a los yates de Italia, que llevan tal letra en
su palo mayor.
En lo jurídico y latino es la inicial de muchas voces que se escriben por
uno* con i y por otros con /'; esto a consecuencia de la ortografía moderna en
español, francés y demás idiomas derivados del latín; así en lus (Derecho),
iudex (juez). Jesús (Jesús).
Aunque escape a ciertos gramáticos y filólogos probablemente, la /
constituye un prefijo negativo que no es sino la amoldacióo de in cuando
precede a la;; como es patente en ilegal, ilícito y otras voces similares, debido
a una abreviación eufónica.
IARL. Título medioeval que equivalía a conde (v.) entre los escandinavos.
"IARLYK". Voz turca, por orden, mandato o disposición. En la antigua Rusia
se daba este nombre a las cédulas o despacho*, que otorgaban privilegios a
los popes, el clero cismático ruso.
I-A.T-A. Siglas inglesas, muy difundidas por el auge del transporte aereo,
d» It Intemational Air Transport As-sociation. Constituye un organismo de
inequívoca tendencia, si no monopolística, sí correctora de la-competencia
entre las empresas internacionales de aviación; ya que concierta tarifas
uniformes por lo general y trata de igualar, en el otro aspecto de la explotación,
el laboral, las retribuciones entre las tripulaciones que efectúan vuelos interna-
cionales. Para lo uno y para lo otro se suele adoptar como base la moneda
norteamericana.
IBÉRICO, IBERIO, IBERO o ÍBERO. Formas múltiples para adjetivar algo
tan natural como difícil: Iberia (España, Portugal, Andorra y Gibraltar). Padrinos
del divorcio de sus pueblos y socios de toda desunión entre ellos, por razones
históricas y políticas, el vecino con frontera montañosa y el algo mas alejado,
por un mar pequeño, tan
surcado por sus poderosos buques de guerra y por sus numerosos barcos
mercantes. I Cuanto afecta conjuntamente a lo español y a lo portugués, a su
pretérita unidad histórica, a sus comunes intereses, a sus aspiraciones
permanentes. I Relativo a la otra Iberia, más ajena y lejana; la asiática al sur
del Caucase, (v. Federación Anarquista Ibérica, Península Ibérica.)
IBERISMO. Doctrina que propugna la unión política o mayor acercamiento
de España y Portugal (Dic. Acad.). Rota la unidad ibérica por el deplorable
testamento de Alfonso VI que, considerando la patria simple patrimonio
personal, dejó los territorios lusitanos al casado con una de sus hijas bastardas,
y aun cuando volvió a reunificarse la Península luego de la conquista de
Portugal por el duque de Alba en tiempo de Felipe n, la Historia y el idioma
toman imposible ya la reunificación. En cuanto al acercamiento, por la tácita o
clandestinamente lo hubo, desde 1936 h.ista 1974, entre los regímenes
totalitarios de Olivei-ra Salaxar y de Franco; aunque no sea el iberismo más re-
comendable, por cuanto en la práctica se limitó a una cobarde y criminal
colaboración portuguesa para la entrega y posterior fusilamiento de los
republicanos españoles que habían confiado en el asilo político portugués, al
escapar de las regiones fronterizas dominadas por los insurrectos españo)'is.
IBERO o ÍBERO, v. Ibérico.
IBEROAMERICANO. Propio de España y Portugal (loe países ibéricos) y de
los pueblos por ellos descubiertos y civilizados en América y Oceanía. I Hoy lo
concerniente a los vínculos afectivos y de intereses que tal pasado histórico
tiende entre (os países peninsulares del Viejo Mundo, los continentales
americanos de su estirpe .y los insulares oceánicas de su pretérita influencia,
(v. Hispanoamericano.)
"IBI ANIMA, IBI PATRIA". Af. lafc Allí donde está el espíritu, esta la patria.
Expresión de un patriotismo idealista que encuentra en la solidaridad de los
anhelos y de los esfuerzos el contenido que forman las aspiraciones persona-
les.
"TOI BENE, IBI PATRIA". Af. lat. Allí donde se está bien, allí está la patria.
El pensamiento rebaja la espiritualidad en el patriotismo, aun producto siempre
del nexo material del nacimiento en un territorio, o del más sutil de la progenie
familiar, al conformismo hedonista, que coloca en el bienestar material
exclusivo la expresión de la felicidad humana. Conduce al pancismo, alienta a
tolerar las dictaduras y las humillaciones, y hasta puede servir de lema a
maride* complacientes y bien retribuidos, con tal de tener asegurado el
sustento, la tranquilidad y la salud.
En otro aspecto estimula a las emigraciones; en el sentido de que una
segunda patria, la de adopción, puede
compensar de la añorada de origen, siempre que brinde trabajo y medios
adecuados para un vivir decoroso en todo sentido.
También se enfoca como plena adaptación al medio, que lleva a ciertos
reclusos a aguardar con temor el momento de su liberación, con la perdida de
los hábitos de muchos años y de las compañías formadas, las menos solventes
en lo social, pero con las que se había trabado real familiaridad.
"EBI DÉFICIT ORBIS". Frase ht. Aquí termina e! mundo. Tales palabras se
suponían escritas en las Columna* de Hércules (v.).
IBDDEM. En citas, notas, referencias e índices, este españolizado adverbio
latino significa en el mismo texto o lugar, (v. ídem.)
BIZA. La tercera en magnitud de las islas baleares posee algunos preceptos
privativos en la Compilación del Derecho Civil de Baleares (v.). Se refieren al
régimen económico conyugal, que cabe pactar libremente en tas capitulaciones
matrimoniales que se denominan espolits. A falta de las mismas, rige la
absoluta separación dé bienes entre los cónyuges. La constitución dota] es
siempre voluntaria. El contrayente puede constituir, a favor de la desposada
soltera, aumento de dote (v.).-Estas disposiciones se extienden también a la
isla de Fórmente».
"IBUM". Nombre rabínico del segundo matrimonio que la viuda debía
contraer con su cunado, a fin de darle heredero al hermano premuerto. En el
cap. XXV del Deute-ronomio se dice que: "Si viviesen juntos dos hermanos, y
uno de ellos muriere sin hijos, la mujer del difunto no se casará con ningún otro
que con el hermano de su marido, el cual la tomará por mujer, y dará sucesión
a su hermano. Y al primogénito que de ella tuviere, le pondrá el nombre del otro
hermano, a fin de que no se borre su nombre en Israel". Si el cuñado se
negaba a casar», la viuda le quitaba el calzado y le escupía en el rostro (vers. 5
y ss.). (v. Le-virato.)
ICÁSTICO. Al natural, sin disfraz. "ICEBERG". O montaña flotante de hielo

(v;). ICILIA. v. "Lex IriHa" "ICONISMUS". Voz lat. Copia o reproducción fiel.

ICONOCLASTA. De dos vocablos griegos, destructor de imágenes


sagradas. La calificación se dio de manera específica a ciertos herejes del
siglo VIH que negaban la licitud del culto a las representaciones materiales de
Dios y de los santos y que procedían a la destrucción sistemática de aquéllas,
con desprecio de lo sagrado y también de los valores humanos del arte. I
Figuradamente, el que desprecia la autoridad o desconoce el mérito de los que
sobresalen en algún orden o actividad.
En la actualidad, donde existe religión oficial, el proceder del iconoclasta se
castiga por tipificar la ruptura de objetos destinados al culto,'como establece el
art 208 del Cód. Pen. esp.
Donde no exista religión de Estado o para las no protegidas, la sanción
punible del iconoclasta se encuadra en. la destrucción de estatuas y obras de
arte, constitutivas cuando menos de falta. Así aparece reprimido apedrear o
manchar estatuas o pinturas en el art. 579 del cuerpo legal citado. Tal proceder
integra, delito de danos, al que se aplica arresto mayor e importante multa,
cuando en pinturas o estatuas se causen graves deterioros .o destrucción (ar-
tículo 561).
ICOSAPROTOS. Durante la dominación de Grecia por los romanos, nombre
de los 20 ciudadanos más notables de cada población griega.
,... "ID". En la terminología psiquiátrica, parte de la per-. sónalidad donde reside
el inconsciente, con los impulsos y deseos primitivos y antisociales reprimidos,
(v. El "ello".)
'•'•.;'• IDA. Traslado de un lugar a otro. (v. Venida, Viaje de ida. Vuelta.)
': • Las tres letras de ida poseen una gran importancia lin-• guistica como
terminación de innumerables substantivos femeninos, aunque sorprende que la
Academia la omita en el estudio que de tales finales realiza en su Gramática.
Casi todos tienen una procedencia verbal inmediata, y revelan una acción o
efecto material. No hemos localizado ninguno en la primera conjugación; pero
son frecuentes en verbos de la segunda: bebida, cabida, comida, corrida, leída,
tenida. También hay muchos de la tercera: herida, medida, salida y el más
sintético de todos, el que encabeza este artículo del Diccionario. Lo es también
vida, con una derivación más irregular del infinitivo vivir.
Ya en otro enfoque, ido es la terminación femenina de innumerables
adjetivos: consentida, perdida, permitida. (v.Ada.)
IDA Y VUELTA. Denominación de los billetes marítimos, aéreos, ferroviarios
y terrestres en general en que el viajero obtiene, en el punto de partida, el
pasaje que le asegura el retorno, y casi siempre cierto descuento ademas.
"IDALGO". Ortografía etimológica propuesta por algunos para hidalgo (v.).
El aparente despropósito se explica por entenderse que ¡dalgo es evolución de
itálico.
IDEA. La amplitud de la palabra, superada por pocas, justifica por sí-sola la
inclusión de esta voz entre las técnicas del Derecho, lo mismo que de
cualquiera otra disciplina. Además, en lo jurídico, producto en su mayoría del
conocimiento y de la voluntad de loe hombres, las acepciones genuinas del
vocablo adquieren máximo relieve. Aa, idea es representación e imagen. I
Proyecto, plan, disposición. I Propósito, intención. I Apreciación, juicio u
opinión. 1 Concepto. I Ingenio. I Habilidad; mana. I Manía. I Y hasta
obcecación, lo más, opuesto a una auténtica idea. (v. Hombres o ideas.)
Wilbur Long traza un esquema interesante de los enfoques filosóficos de la
idea en distintas escuelas. En el primitivismo helénico equivalía a forma,
aspecto, naturaleza, estilo o modo, dase o especie. I En Platón, la idea es una
esencia atempera! o universal, un arquetipo dinámico y creador de los seres
existentes. Derívase de ello la evidencia de que en el hombre las ideas
aparecen mucho después de la existencia; y hasta la de que pocas veces su
procreación se debe a una ¡dea volitiva de los progenitores. I Para los estoicos,
las ideas son conceptos de clase en la mente humana. I En el cristianismo y en
el escolasticismo posterior, las ideas se delinean cual arquetipos eternamente
subsistentes en la mente divina, que la humana capta o entrevé parcialmente
desde cada individuo. I Descartes identificó las ideas con concepto* de la
inteligencia humana, subjetivos y lógicos, en la proyección que resulta más ad-
misible. I Hume considera la idea una imagen apagada o una copia de las
impresiones sensibles, realizada por la memoria. Existe un evidente olvido de
las ideas que la mente de cada uno genera con independencia de bu
motivaciones exteriores, y más cuando tienen el sello de la originalidad para lo
futuro. I Kant, abstruso en esto como en todo, expresa que las ideas son
conceptos o representaciones que no pueden ser subsumidoc de manera
adecuada bajo las categorías, y que quedan más allá de los límites de lo
cognoscible. Cabría observar que aquí hay una pretensión de uni-
veraalizar la ignorancia o lo ininteligible con trasplante del interior de aquel
enmarañado pensador i todo el mundo de la psiquis o del intelecto.
IDEA PÚA. Propósito, recuerdo, pensamiento que se erige en predilecto de
la conciencia, en la soledad y hasta entre los demás, de loe que aisla su
reiteración, que deleita, arrebata u obsesiona. Se refiere a las tendencias delic-
tivas, a los empeños de venganza, al afán de medro a toda costa, al ansia de
satisfacer una pasión, por cualquier medio, y hasta sin importar los riesgos.
Puede revestir claros aspectos de desviación mental por corresponder a un
sentimiento provocado por adversas circunstancias, cuando no impulsado por
envidia o los celos. La idea fíía no siempre ofrece matices negativos, por
consubstancial con el espíritu de tantos inventores y genios que han luchado
consigo y contra los demás hasta lograr que prevalezcan atisbos beneficiosos
para todos, (v. Monomanía.)
IDEACIÓN. El proceso psicológico de la formación de las ideas. Admite dos
impulsos contrapuestos: el espontáneo o individual, por reflexión o brote
casual; y el de ajena sugerencia, ya sea deliberada, como en la enseñanza, en
la inducción, en la captación o en la corrupción, o resultado natural del dialogo
o de la audiencia de los demás. La ideación cabe asimilarla en lo anímico a la
corriente sanguínea en lo corporal y calificarla de la circulación cerebral.
A lo jurídico trasciende a través de la conciencia, la voluntad y la
premeditación, en sus valoraciones positivas y negativas.
IDEAL. Concerniente a la idea (v.). I Lo más perfecto. II Aspiración suprema,
i Modelo, prototipo. 8 Ideario. (v. Concurso, Derecho y Parte ideal.)
IDEALISMO. Culto de los valores morales y afirmación de la supremacía del
espíritu en la vida y en el destino de la humanidad. I Concepción filosófica en
que la idea (v.) constituye la base del ser y del conocimiento. Presenta
variedades múltiples, desde el idealismo moderado de Platón al aftso/ufo de
Hegel.
1. En lo mental. Según Wilbur Long, el término de idealismo apareció a fines
del siglo XVn para nombrar:
a) la teoría de las ideas arquetípicas, ya sea la doctrina platónica, ya estas
mismas incorporadas así al teísmo platónico cristiano o al escolástico; b) la
doctrina epistemológica de Descartes y Locke, según la cual "ideas", es decir
objetos, directos de la aprehensión humana, son cosas poseídas subjetiva y
privadamente. A partir del momento en que esta última opinión puso en duda la
existencia real de un mundo material, el término empezó a usarse a principios
del xvni para indicar acosmismo (según el cual, el mundo exterior no es más
que una proyección de la mente) e inmaterialismo (doctrina de la inexistencia
de seres materiales). Su usó fue popularizado por Kant, quién llamó a su teoría
del conocimiento idealismo trascendental o crítico, y por sus seguidores
metafísicoe, loe idealistas postkantianos.
La proyección moral encama en la conducta orientada por el altruismo y en
la solidaridad, propicia al desvelo en los deberes y sin abdicar de sacrificios.
2. En lo económico. Frente a la obsesión económica y de las cosas
materiales reflejadas en la escuela de Adam Smith, un tocayo suyo pero
germánico, Adam Muller, a principios del siglo XIX sostuvo la tesis, que ha
prevalecido por doquiera —y un poco inspirada en d decir sencillo de que "no
sólo de pan vive el hombre"—, de que en la existencia humana hay
necesidades de carácter intelectual, como el sostenimiento de la cultura, que le
incumben al Estado con la misma acucia que la seguridad de fronteras para
afuera y la paz social de eso» linderos para adentro, (v. Absolutismo,
Materialismo, Nominalismo, Realismo.)
IDEALISTA. Partidario del idealismo (v.) filosófico. 1 Quien lucha por un
ideal (v.), por el triunfo del espíritu;
por el del Derecho, en su expresión más sublime.
IDEALMENTE. En la idea o lo abstracto, i Según lo ideal (v.). I Cual
aspiración superior, (v. Materialmente.)
IDEAR. Formar idea (v.) sobre algo. I Proyectar o discurrir. I Inventar. I
Planear o proponer un delito, (v. Ideal, Idealismo, Ideario, Ideograma,
Ideología, Inducción.)
IDEARIO. Ideas fundamentales de un pensador, de un escritor, de una
escuela o de un partido. I Programa político o social.
IDEÁTICO. Americanismo por maniático o venático;
el dominado por una idea tija u obsesión predominante.
ÍDEM. Este pronombre latino, ya castellanizado también, significa el mismo
o lo mismo. Se emplea para indicar que las citas corresponden a idéntico autor
o texto; y también en listas y cuentas, para constancia de que diversas partidas
pertenecen a igual clase. Cuando la disposición de lo escrito lo consiente, ídem
se reemplaza verticalmente por comillas ("). (v. Ibídem.)
"ÍDEM EST NON ESSE ET NON SIGNIFICARI". Af. lat. Lo mismo es no
existir que no ser notificado. Se cita para indicar que las decisiones judiciales
no surten efecto en principio mientras no se notifican a las partes, en especial a
la condenada. Algunos, con optimismo excesivo o evidente ligereza, llegan a
declarar que la sentencia no notificada no surte efecto alguno para el
condenado. Los códigos procesales muestran unánimes que, aun imposible la
notificación, lo resuelto en un juicio en rebeldía adquiere la eficacia de la cosa
juzgada y es ejecutable, salvo obstáculo material, y sin otra fragilidad que la
eventual revocación del fallo durante el lapso, y reunidos los requisitos, para
interponer el recurso de audiencia (v.).
IDÉNTICO. Completamente igual, en naturaleza y accidentes. Muy parecido
o semejante, (v. Bienes fungi-bles.)
IDENTIDAD. Igualdad absoluta; lo cual integra un imposible lógico cuando
existe dualidad de seres u objetos, por la distinta situación, entre otras
circunstancias de inevitable diversidad. I Parecido, semejanza, similitud, analo-
gía grandes. I Filiación, señas personales.
1. Individualización humana. Más concretamente, en Derecho, identidad es
el hecho comprobado de ser una persona o cosa la supuesta o buscada;
constituye la determinación de la personalidad individual a los efectos de las
relaciones jurídicas, de gran importancia con respecto a los hijos naturales y
demás ilegítimos. Kn el Derecho Penal, su trascendencia también es grande;
pues permite distinguir a los delincuentes, mediante los diversos sistemas
propuestos para lograr la identidad.
2. En lo internacional. Al hablar del principio de identidad se expresa que
los países se encuentran por encima de los regímenes temporales en cuanto a
la vigencia o eficacia de los tratados internacionales suscritos por sistemas
superados; lo cual no obsta al respecto de los convenios precedentes. Sin
embargo, se acepta que esas mutaciones políticas permitan las denuncias
previstas de los acuerdos que contraríen en extremo; y, sin más, que quepa
proceder a la ruptura de alianzas militares ofensivas, aun disfrazadas con la
cauta mentira de la mutua defensa.
Se estima lícita también, pese a esa identidad que más es una continuidad,
paco entonces con las indemnizaciones del caso, que los países poco
desarrollados, en verdad salvajes en lo jurídico si no respetan le* re«ar
cimientos
equitativos, la revocación de concesiones a las empresas extranjeras, pese a la
ingratitud que supone cuando esa ruptura es el epilogo de haberles implorado
que acudan a explotar las riquezas nacionales abandonadas o a sacar del
atraso a pueblos desagradecidos después, (v. Cédula y Documento df
identidad; Identificación; Placa y Tarjeta de identidad.)
IDENTIDAD DE ACCIÓN, v. Continencia de la causa y Cosa juzgada.
IDENTIDAD DE COSAS. T. Continencia de la causa y Cosa juzgada.
IDENTIDAD DE LETRAS, v. Cotejo de letras. IDENTIDAD DE PERSONA. T.

Identidad personal.

IDENTIDAD DE RAZÓN. Uno de los modos en que se aplica y expresa el


arbitrio judicial (v.), resolviendo por analogía, con arreglo a una ley dada, lo que
está fuera de la misma, pero tiene el mismo motivo. Carece de aplicación en el
Derecho Penal, por cuanto no hay en él libre albedno; ya que el magistrado no
puede dar a la ley ninguna interpretación extensiva.
IDENTIDAD PERSONAL o DE PERSONA. Coincidencia de. alguien que
actúa o- comparece, en la individualidad psicofísica, con el citado o con quien
figura en un documento, expediente o proceso. I Unidad de hecho o de
derechos entre las dos partes de una relación jurídica y entre los diversas
titulares de un derecho o de loe obligados a una prestación. I En lo sucesorio,
ficción jurídica en virtud de la cual. el heredero se tiene por una misma persona
ron el causante, en cuanto a las acciones activas y pasivas. La que se
denomina también continuidad de la personalidad jurídica, y que designan
"saisine" (v.) los autores franceses, se inscribe de esta forma en el Cód. Civ.
esp.: "Los herederos suceden ^al difunto por el solo hecho de su muerte en
todos sus derechos y obligaciones" (art. 661); lo cual no es tan absoluto ni en
los principios jurídicos ni en la realidad, por quedar excluidos los derechos
personalí-simos y las prestaciones intuitu penónos.
1. En lo procesal. En esta rama jurídica se entiende por identidad de
persona la coincidencia de la misma parte o de sus derecho habiente* en
diversas causas. Así, al determinar los requisitos para apreciar la cosa jugada
(i.), el código citado especifica, entre otras circunstancias, que ha de haber la
mas perfecta identidad de personas entre el juicio sentenciado en firme y el
que se intenta reproducir;
y "se entiende que hay identidad de personas siempre que los litigantes del
segundo, pleito sean causahabientes de los que contendieron en el pleito
anterior o estén unidos a ellos por vínculo* de solidaridad entre los que tienen
derecho a exigirlas u obligación de satisfacerlas" (art. 1.252).
La identidad de persona determina, la acumulación de autos (v.), para
impedir que se divida la continencia de la causa.
2. Obligación ds lo* fedatarios. Los notarios en las escrituras que autoricen
y los secretarios judiciales en diversas diligencias, especialmente testificales,
deben dar fe de la identidad de las personas, de conocerlas y ser efectiva-
mente las que interrienen en el acto; y, a falta de tal conocimiento directo, se
suda suplir con testigos que conozcan a los interesados y sean conocido* del
fedatario también. Si ello no es posible, — deja constancia, y se reseñan los
documentos que presenten las partes o testigos, o de la simple declaración
verbal de cómo dicen llamarse.
3. Efectos civiles. El error •obre la identidad del individuo físico o de la
penona civfl vicia el consentimiento matrimonial; pero no una simple confusión
relativa al nombre y apellido del consorte.
El error acerca de la identidad personal de uao de los contratantes, o
relativo a la substancia, calidad o cantidad de lo depositado, no invalida el
contrato; pero, descubierto el error en cuanto a la persona del depositante, el
depositario puede restituir el depósito por su iniciativa.
4. En lo mercantiL Cuando el portador de la letra de cambio requiera el
pago de la misma, está obligado a acreditar al pagador su identidad personal
por medio de documentos o con vecinos que le conozcan y garanticen esa
identidad. Correlativamente, el pagador de una carta orden de crédito tiene
derecho a exigir la comprobación de la identidad de Id persona a cuyo favor se
haya expedido tal documento.
IDENTIFICABLE. Susceptible de identificación (v.). Las fichas
antropométricas de detenidos y condenados se propone hacerlos identificables
en caso de fuga, reincidencia o búsqueda ordenada. Igual propósito persiguen,
sobre los datos de testigos presenciales, los dibujos fisonónúcos que la policía
difunde para el descubrimiento de los acusados de delitos, cuando no se
poseen datos más individualiza-dores.
IDENTIFICACIÓN. Datos que individualizan a un sujeto, con respecto a su
nombre y apellido, edad, domicilio y otros. I Reconocimiento y comprobación de
que una persona es la misma que se supone o busca. I Procedimiento para
determinar la identidad personal (v.) del sospechoso o acusado de un delito.
La identificación personal tiene expresión oficial y más o menos ficticia a
través del nombre propio, elegido libremente por los padres o personas muy
allegadas a ellos, y el apellido, impuesto por la ascendencia legítima o la
natural que reconozca a la prole. Pero eso es mutable en definitiva, por
cambios legales autorizados o por la falsificación documental. De ahí que la
identificación más auténtica y permanente de las personas trata de fundarse en
el aspecto y en la complexión fisiológicos del individuo, aunque también
ofrezcan mutaciones en el curso de las diversas edades. Algunos de esos
datos son permanentes, como la estatura del hombre y de la mujer adultos;
pero el más constante se encuentra en las impresiones digitales (v.), cuyo
estudio inicial se atribuye, en 1823, al checoslovaco Purtínje. No obstante, el
perfeccionamiento del sistema, que ha llegado a una determinación completa
en lo personal, se debe al argentino Vucetich. (v. Chapa de identificación.
Identificación de acusados.)
IDENTIFICACitíN DE ACUSADOS o DELINCUENTES. Cuantos dirijan
cargos contra persona determinada están en la obligación de reconocerla
judicialmente si el juez instructor, los acusadores o el mismo inculpado estiman
precisa la identificación (v.), a fin de que no ofrezca dudas a quién se refieren. I
Individualización policíaca o judicial de los presuntos responsables de uno o
más delitos, por los vestigios del mismo o por lo* informe* que facilitan testigo*
presenciales.
.1. Identificación por reconocimiento. A tal fin se pone a la vista del que haya
de verificar la identificación a la persona que deba ser reconocida, en unión de
otras de aspecto exterior semejante. El que practique el reconocimiento deberá
declarar, ante el juez, si se encuentra en el grupo o rueda el designado por él o
la persona a que se haya referido en la* actuaciones. Si son vario* los que han
de identificar a otro, se hará la diligencia por separado, para que no baya
influencia o contagio personal. Si varios han de ser reconocidos por uno, la
identificación puede realizarse de modo simultáneo, (v. Rueda de presos.)
. 2. Providencias procesales. Como la generalidad de los textos positivos, ya
que la materia se regula de manera coincidente en casi todo* ellos, la Ley de
Enj. Crim. esp. establece que el juez hará constar, con la minuciosidad po-
sible, las señas personales del procesado, a fin de que la diligencia pueda
servir de prueba de su identidad. Para acreditar la edad del procesado y la
identidad de su persona se requerirá certificado de inscripción de nacimiento en
el Registro Civil. Cabe precindir de tal diligencia cuando la identificación del
procesado no plantee dudas y tenga la edad para aplicarle la responsabilidad
personal en su máxima amplitud (arts. 374 y ss.). •
De manera complementaria, aunque previa, el que detenga a un
sospechoso deberá cuidar de que no desfigure su traje o persona de modo que
pueda dificultar su reconocimiento. Si se plantea alguna duda sobre la
identidad del procesado, se procurará acreditarla por cuantos medios sean
conducentes a tal fin.
3. Sistemas técnicos. Los procedimientos especiales para identificar a los-
delincuentes y sospechosos son tres principalmente: a^el
^te(l7Qscgiys9^^^^}g.^^Essi5S^«^SIS?M<. certidumbre a través de la
confrontación de las impresiones digitales (v.); 6) el antropométrico, basado en
las mediciones corporales; c) el fotográfico, sumamente expuesto a
adulteraciones, donde el fichado es objeto de diversos retratos de frente y de
perfil, con sombrero y sin él.
Se utilizan también, con menor frecuencia y resultado menos seguro, otros
métodos identificadores; como el dentario, el ocular, el de las impresiones
labiales, el cra-neográfico y el de ondas cerebrales incluso.
Conviene advertir que todos estos sistemas de identificación personal,
aunque se apliquen con preferencia a sospechosos y delincuentes,
precisamente por su actitud evasiva y negadora, son utilizables para identificar
a toda clase de personas; como sucede con las víctimas de delitos y siniestros
y hasta con los que mueren más o menos naturalmente en la vía pública y
carecen de documentos u objetos que los identifiquen. En otros casos se
persigue evitar la contusión personal, sobre todo en la relativamente probable
de los recién nacidos en las clínicas y establecimientos maternales, mediante la
impresión plantar apenas es factible en el proceso del parto, para evitar las
tragedias que errores al respecto pueden originar, (v. Antropometría,
Bertillonaje, Identificación de cadáveres.)
IDENTIFICACIÓN DE CADÁVERES. Surge el problema por .causa de
delito, por sospecha del mismo o por hallazgo de restos humanos, sin medio*
de identificación personal, antes de proceder al enterramiento. Cuando in-
terviene la justicia, ante muerte violenta con sospecha de criminalidad, ante el
homicidio (v.) presunto o real, antes de proceder al enterramiento del cadáver
de la probable víctima, o inmediatamente después de exhumado, previa
la.descripción del estado en que se halle por el juez instructor, se procederá a
la identificación por medio de testigos. A falta de ellos, y si el estado de
descomposición no lo impide, se expondrá el cadáver para público reconoci-
miento en el depósito judicial. Si tampoco se logra así la identificación, deberán
guardarse todas las prendas y objetos que el muerto tunera consigo, pan una
posible individualización ulterior.
IDENTIFICACIÓN DE DELINCUENTES, v. Identificación de acusados.
IDENTIFICADOR. Que identifica o sirve para identificar (v.; y, además.
Cartel identificador).
IDENTIFICAR. Reconocer la verdadera denominación, individualidad u
otras características de personas o cosas, (v. Identidad, Identificación.)
IDEOGRAMA. Representación de ideas, personas y cosas valiéndow de
símbolos o dibujos, en lugar de letras y palabras como en la escritura corriente.
I Registro de las reacciones y movimientos corporales por efecto de los cam
bios y manifestaciones del pensamiento, sometido a interrogatorio u otra
prueba de sinceridad, (v. Aparato* registradores.)
IDEOLOGÍA. Rama filosófica que eatudia el origen, clasificación y proceso
de las ideas (v.). I Pensamiento o ¡deario(v.) de una persona o agrupación en
materia religiosa, política, social o de otra especie.
IDEOLÓGICO. Concerniente a la ideología (v.) o expresión de la misma, (v.
Falsedad y Pluralidad ideológica.)
IDEOPLASTIA. Estado psicológico de pasividad o inercia de la voluntad en
que el hipnotizado recibe y obedece las sugestiones del hipnotizador, (v.
Hipnotismo.)

suficiente desarrollo anímico o la limitada capacidad into-lectiva del idiota (v.).


Se denomina también —con impugnable sinonimia— idiotismo (v.). Se revela
en los primeros años de la vida por un retraso progresivo, que distancia la edad
y actitud del niio y del joven frente a aquellos que cuentan con el desparpajo
natural. Su índice intelectual es el de unos 2 años del sujeto normal. La idiocia
determina la incapacidad jurídica permanente, con forzosa tutela, incluso
alcanzada la mayoridad, y una inimputabilidad penal absoluta.
IDIOLOGO. v. Gnomon del idiólogo.
IDIOMA. La lengua de un país. I Modo especial de hablar algunas
personas o peculiar de ciertas instituciones. Así, la finalidad de este
Diccionario la constituye el idioma jurídico hispanoamericano; aun cuando, por
imperativos culturales específicos y la mayor intercomunicación internacional
contemporánea, se inserte amplísimo léxico latino, francés e inglés de índole
técnica, (v. Documento en idioma extranjero.)
Hablar distinto idioma. No entenderse, como sucede entre quienes se
expresan en lenguas distintas que recíprocamente desconocen, y si no
disponen de intérprete. En ampliaciones figuradas, tener pretensiones
inconciliables, cual sucede entre demanda y oferta muy dispares del
comprador al vendedor. Además, valerse de medios dialécticos discrepantes y
hasta antitéticos; como sucede en los litigios, cuando cada parte, a falta de
mejores recursos, tergiversa los hechos, alega preceptos de dudosa opor-
tunidad o los interpreta retorcidamente.
En fin, el dicho se refiere a cualquier actitud que no sea de sociabilidad e
inteligencia entre los humanos, con indudable origen en el relato bíblico de la
confusión de las gentes al derrumbarse la torre de Babel y surgir la variedad
de lenguajes. Naturalmente, no hay mal que no ofrezca alguna atenuación y
esa variedad en la expresión oral humana es la base profesional de los
intérpretes y el negocio,, en progresiva expansión por la cultura y la
intercomunicación, de los diccionarios bilingües.
IDIOMA ESPAÑOL. El lenguaje peculiar de España y de los pueblos
surgidos con ella a la civilización se enfoca, en su dimensión internacional de
expansión y convivencia, en la voz Español (v. epígrafe 4). Aquí se aborda con
distinta perspectiva, de inequívoca repercusión jurídica, al punto de haber
promovido nada' menos que una iniciativa de la Academia Española para
influir en la redacción del precepto concerniente al idioma oficial (v.) que sobre
el tema se insertaría en la Constitución debatida a partir de 1978.
1. Planteamiento. El conflicto —donde laten, aun in-confesados,
nacionalismos de vía estrecha, averaone» regionales exageradas y
agigantadas singularidades localistas— proviene de si ha de hablarse con
mayor propiedad de
español o de castellano. Idioma éste que, circunscrito a Castilla, conmemoró su
milenario en 1977, por haberse descubierto que data del 977 el primer códice
con palabras peculiares castellanas, escritas por un monje del monasterio de
San Millán de la Cogolla. Se trataba de unas glosas de un texto latino, lenguaje
en evidente decadencia ya en las tierras castellanas, donde empezaba a
arraigar el evolutivo "romance".
2. Calificada opinión. Una autoridad de la categoría filológica y literaria de
Menéndez Pidal, -que por haber llegado a casi centenario ha sido el presidente
de mas largo ejercicio en la Academia Española (organismo a quien nadie se le
ha ocurrido todavía, designar como "Academia Castellana"), tercia así entre los
aparentes sinónimos, aunque dispares en lo idiomático: "El termino castellano
puede tener un valor preciso para designar la lengua del Poema del Cid,
cuando la unidad nacional no se había consumado, y cuando el leonés y el
aragonés eran lenguas literarias. Pero, desde Unes del siglo XV, la lengua que
comprendió en sí los producto* literarios de toda España, no puede sino ser
llamada española ".
El mismo escritor explica la expansión y mezcla del castellano coa otras
hablas, que van a determinar, por mezcla o síntesis, un lenguaje diferente, que
es estrictamente el español. Al respecto expresa: "El empuje que Castilla supo
dar a la Reconquista y a la literatura propagó el dialecto castellano, antes
insignificante, mezclándolo intimamente al leonés y al aragonés y dilatándolo
por el Sur, de donde desalojó al empobrecido idioma de los mozárabes".
3. La constitucionalización. No poco por el castellanismo vehemente de
Unamuno, pese a nacido en Bilbao y arraigado en Salamanca —vizcaína la
una y leonesa la otra—, que influyó decisivamente en la redacción, el art. 4° de
la Const. de 1931 declaraba: "El castellano es el idioma oficial de la República".
No mereció objeciones entonces, por cuanto aquel texto movía más las
pasiones políticas que las sutilezas de redacción.
El panorama'se modificó al debatirse, con evidente parsimonia, el proyecto
constitucional presentado en las Cortes en 1978. En el texto se denomina
castellana a la lengua oficial de España, por el argumento especioso de que
decir idioma español equivalía a extranjerizar en algo otras lenguas españolas,
como el catalán, el gallego y hasta el vascuence, pew a la plena ininteligibilidad
de este para alguien de Castilla.
La Academia, con habilidad, y sin pretender la eliminación del «ocablo
castellano, con la firma de su presidente, Dámaso Alonso, propuso a la
presidencia de las Cortes que el precepto relativo al lenguaje se redactara así:
"Entre todas las lenguas de España, el castellano recibe la denominación de
español o lengua española, como idioma común a toda la nación".
En pro. de la conclusión, que hacemos nuestra, la argumentación
académica expresaba: "Designar exclusivamente como castellano el idioma
común a España e Hispanoamérica implica reducá abusivamente la realidad
que español y lengua española significan. Porque el castellano es la lengua
surgida por evolución del latín en un curto territorio de la Península, que, al
extenderse, en un secular proceso de difusión hasta implantarse en su ámbito
actual, fue transformando— y enriqueciéndose paulatinamente con multitud de
elementos no castellanos: árabes, vascos, catalanes, aragoneses, leoneses,
gallegos, canarios y, muy en especial, hispanoamericanos. De tal manera que,
científicamente, el castellano, como modo de hablar propio de su viejo solar, es
hoy un viejo dialecto del español".
Pese a esa argumentación filológica, los diputados hicieron oídos sordo* al
informe técnico supremo en lo lingüístico. Sin embargo, insistencias al discutir»
el. texto constitucional. en el Senado llevaron a una componenda en que se
mantiene con obcecación la castellanidad idio-
mática, aunque con la leve concesión de una calificación hispana. En definitiva,
en fórmula algo retorcida, el artículo 3° de la Const. de 1978 dice así: "El
castellano es la lengua española oficial del Estado".
4. Enjuiciamiento. No adquiere aquí la voz el recelado sentido de proceso
penal ni el de una condena moral, más grave a veces, que cualquiera puede
pronunciar;
sino el de una opinión crítica que aduce fundamentos y procura serenidad.
La Historia y la Filología a la par, sin más que abrir Las Partidas por
cualquiera de sus fragmentos —caracterizados por conjugación, ortografía,
vocablos y giros que ofrecen dificultades para cualquier hispanohablante de
hoy sin mediana cultura, incluso algunos diputados y senadores tal vez— y una
página al azar de E! Quijote, por el nuevo castellano que fue Cervantes, de
andaluces cual Castelar o Valora, del valenciano Blasco Ibáñez, de la gallega
Pardo Bazán, de los catalanes Verdaguer y Balmes, del asturiano Palacio
Valdés, del vizcaíno Unamuno, para enumerar sólo una selección regional,
resultan suficientes para percibir automáticamente la distancia, aunque no
abismal, entre el decir castellano de otrora y el español ulterior, que nace y
crece sin cesar desde la unidad nacional en las postrimerías del siglo XV.
Sin admitir, a medio siglo largo cuando menos, de tales distingos, que se
prefabricara entonces una argumentación para polémica tan reciente, la
Academia, cuyo Diccionario se apellida "de la lengua española ", diferencia con
nitidez entre castellanismo, habla propia de Castilla —únicamente de ella--, e
hispanismo o españolismo, el decir peculiar y los giros genuinos de esa lengua
española coa proyección nacional y expansión universal.
Fue el español el que, por mayoría de países que no lo hablan, fue admitido
como idioma oficial de las Naciones Unidas.
El término de hispanohablante es de aneja solera. En cambio quizás
inventemos ahora, sin perdurabilidad probable, el inexistente de
"castellanohablante".
Por último, para sonrojo de los constituyentes que se dicen españoles (? ),
se revelaron éstos en lo idiomático menos españolistas' que los sinceros
parlamentarios de las múltiples Repúblicas de habla hispana que estamparon
rotundamente en sus textos constitucionales que el español es su idioma
oficial; así. Cuba en 1940 (art. 6°), Guatemala (art. 4a), Nicaragua (art. 5"),
Panamá (art. 7° )...
No constituirá timbre de gloria para tales constituyentes peninsulares no
haber compartido el patriotismo lingüístico de esos países, más españoles en
esto que algunos nacidos en España, pero que parecen ignorar cuál es su
auténtica lengua materna nacional.
IDIOMA OFICIAL. En cada nación, el único lenguaje que ha de emplearse
en las leyes, órdenes, en el Ejército, en las relaciones de trabajo (con
determinada tolerancia por los dialectos o giros locales en este caso) y, en
tiempo de euerra. el exclusivo en las comunicaciones telegráficas, telefónicas y
radiales, incluso de carácter privado. I El adoptado para expresarse en las
asambleas internacionales. A,ese respecto, en las Naciones Unidas, los
idiomas oficiales son, el inglés, el francés, el español, el ruso y el chino. La
utilización de cualquiera de ellos lleva en el acto a la traducción a los otros
cuatro, que por receptores especiales recibe cada uno de los miembros
presentes.
Aun sin declaración constitucional, evidentemente el idioma oficial de cada
Estado es el utilizado en el Código magno, aun estando' salpicado de voces
peculiares del país cuando no es genuino de él; como ocurre con el español, el
francés y el inglés, oficiales también en naciones que no son ni España, ni
Francia ni Inglaterra.
En algunos pueblos, pese a esa identidad, la patriotería o el patriotismo mal
entendido lleva a denominar idioma nacional al lenguaje oficial.
IDIOPUCO. Personal, propio; se refiere de modo especial al armamento.
IDIOSINCRASIA, índole peculiar de cada individuo. I Modo de ser genuino
de un pueblo.
IDIOTA. Persona que padece idiocia o idiotez (v.). II Analfabeto o carente
de toda instrucción.
Como defecto mental, el idiota es incapaz en lo civil e irresponsable en lo
penal, (v. Demencia.)
IDIOTA ÚTIL. Denominación difundida desde la instauración masiva de
regímenes totalitarios colectivistas y fascistas en Europa, y después en otros
continentes, para designar, acusadoramente, a los que por perspicacia nula,
liberalismo ingenuo, falta de dotes de mando o complicidad inconciente han
facilitado la expansión de las doctrinas de ese signo y posibilitado su acceso al
Poder, siempre por carencia de carácter, y a veces por no adoptar adecuadas
medidas de defensa para las instituciones avasalladas luego, y sin posibilidad
practica de retorno por la implacable persecución y hasta exterminio ejercido
contra los opositores.
1. Precursores. Quizás el primero en esta linea fuera Kerensky, que no
advirtió a tiempo, ni adoptó eficaces medidas en su momento, frente a la
Revolución rusa de. 1917. No lejos aparecen las potencias democráticas
europeas; que, pese a intervenir en la Güeña civil posterior, lo hicieron con
indolencia y fracasaron en su objetivo. El reverso lo constituyó la resuelta
defensa de Santo Domingo frente a la invasión castrista de 1965, tras la caída
del tirano Tru-jillo y posteriores agitaciones.
2. Imitación. La idiocia útil puede tener expresiones colectivas. En este
aspecto, uno de los casos más notorios lo constituyó la incomprensible actitud
de la democracia cristiana chilena en 1969, que se esclavizó a un precedente,
en forma alguna era un mandato constitucional, al resolver en el Parlamento la
falta de mayoría popular en las elecciones presidenciales, y se inclinó a favor
del candidato colectivista, que 'sin dilación implantó un régimen persecutorio
contra los mismos que lo habían encumbrado y que, pocos años después,
originaría su derrocamiento revolucionario, con desaparición de todo sistema
constitucional durante largos años, aunque con opuesta orientación política y
social.
3. Equidad. Ante planteamiento tan espinoso, la lógica jurídica y política
induce a negarles a los enemigos de los sistemas democráticos lo que ellos no
conceden una vez en el Poder; y adoptar tácticas defensivas y ofensivas de las
instituciones constitucionales. Otro proceder, el exceso de liberalismo, el
resistirse a declarar ilegal a grupos que tratan de explotar la legalidad ajena, no
son sino el suicidio de los Estados de Derecho (v.).
IDIOTEZ. Incompleto desarrollo cerebral, traducido en la falta o insuficiencia
grave, congenita o desde la infancia, de las facultado* intelectuales, morales o
afectivas. (v. Idiocia, Imbecilidad.)
IDIOTISMO. Ignorancia. I Falta de instrucción; analfabetismo. I Impropiedad
o falta gramatical; barbarismo. I En lo mental, idiocia o idiotez (v.), aunque no
encuentre esto apoyo académico.
"IDLNEESS". Voz ing. Ociosidad. I Pereza, haraganería. I Inutilidad.
IDO. Eo lenguaje popular, persona que no está en sus cabale* o que
muestra insensatez en alguna cuestión. Estar ido. v. Ir.
' IDOLATRAR. Adorar ¿dolos (v.). I Amar o querer con pasión
vehementísima, (v. Idolatría, Idolotito.)
IDOLATRÍA. Culto a las falsas deidades, en concepto de quien no comparte
tal creencia y adoración, que suele concretarse en pueblos salvajes, aun
cuando la hayan conocido otros evolucionados en el Oriente. I Amor o vene-
ración exagerados.
En su aspecto religioso, la trascendencia jurídica puede aparecer por dos
caminos: por el político, allí donde no hay libertad de cultos y la idolatría se
reprime en mayor o menor grado; como ha ocurrido con la colonización euro -
pea en África, América y Oceanía. Además, en la esfera penal cuando la
acompaña, y es frecuente, el sacrificio humano, hoy reducido a salvajes sin
nexo con la civilización. (v. Latría.)
»
ÍDOLO. Tomado del concepto religioso de falsa deidad, pero rebajado en
jerarquía a lo humano y con la mejora de la calificación encomiástica, se aplica
esta voz a las personas, públicas por lo general, que suscitan afectos en-
tusiastas, incluso frenéticos. Aparte los de espectáculos y expansiones
populares, las otras clases de ídolos se revelan contrarios a la estabilidad de
las instituciones nacionales, y a veces de las mundiales. Cuando el ídolo es un
político, malo para los militares, si no decide proclamarse su jefe máximo;
cuando el idolatrado viste uniforme, peor para los hombres civiles del gobierno,
cuyas tareas suelen decidirlo al "sacrificio" de reemplazarlos.
IDOLOTITO. Helenismo que se aplica a las víctimas inmoladas ante los
ídolos. Aunque quepa extenderlo a los sacrificios humanos, en lo religioso se
circunscribe a la carne de los animales, como era tan frecuente en los ritos ju-
daicos del mosaísmo. El Concilio de Jerusalem prohibió que los cristianos
comieran de esas carnes. San Pablo opina que no es acto pecaminoso, pues la
alimentación es independiente del proceso previo de la matanza del ganado;
pero recomendaba la abstinencia si se provocaba escándalo con ese sustento.
IDONEIDAD. Calidad de idóneo (v.); adecuado o con condiciones para el
caso. II Aptitud. 1 Capacidad. II Competencia. I Suficiencia, (v. Persona y
Prueba idónea.)
En su afición a las sutilezas entre sinónimos o vocablos de significados
próximos, Vallecillo formula sobre éste de idoneidad interesantes
observaciones: "Es apto —dice en sus Comentarios a las Ordenamos— el que
tiene disposición física para ejercitarse en un oficio; idóneo, el que posee los
conocimientos necesarios para el buen desempeño del mismo; y capaz, el que
tiene que aplicar simultánea y útilmente dichos conocimientos".
La idoneidad implica un complejo de circunstancias, que van desde la
comprobación de condiciones físicas y el cumplimiento de requisitos
reglamentarios a la demostración de dotes para el cargo o el encargo. Otras
veces, sólo la práctica, la experiencia coronada por resultados satisfactorios,
acredita la idoneidad del sujeto o del objeto que se ha de elegir o emplear.
IDÓNEO. Apto, capaz. I Competente. I Dispuesto. I Suficiente. I Con
capacidad legal para ciertos actos y cargos;
como servil de testigo, por no estar incuiso en ninguna de las incapacidades o
tachas previstas en la ley.
"IDONEUS DEBITOR". Loe. lat. Deudor solvente.
IDOS o IDUS. Ambas formas están castellanizadas, aunque la voz latina
auténtica sea la segunda. Tanto idus, como nonas y calendas (v.), eran los
nombres de que se servían los romanos para designar los días del mes. Las
calendas eran los primeros de cada uno; las nonos, el quinto, excepción hecha
de los meses de marzo, mayo, julio y octubre, en que era el séptimo; los idus,
el 13, menos en marzo, mayo, julio y octubre, en que oían el 15. Los res-
tantes dfas se contaban por el orden de anterioridad con respecto a cada una
de las ¿pocas que estaban por llegar.
¿PERO. Terminación predominante en los adjetivos, con un sentido
genérico que expresa producción; como revela fructífero y que se manifiesta
sobre todo en los minerales: el genérico me to/i/ero y los específicos aurífero y
argentífero. Significado entre humorístico ,y poético, con predominio de lo
primero, se revela en plumífero. Tiene aplicación substantiva también en la
generalidad zoológica que comprende, o comprendía, a loe humanos, ante la
creciente substitución de la naturaleza, en lo de mamífero. Manifestaciones
psicofísicas cabe señalar en somnífero y sanguífero.

IFNI. Territorio marítimo del África occidental que —luego de haber sido
efectiva posesión española desde 1476 a 1524— fue cedido soberanamente a
España por el sultán de Marruecos en el art. 8° del Tratado del 26 de abril de
1860, suscrito luego de la Guerra de África. En el Convenio hispanofrancés del
27 de noviembre de 1912 se reproduce esa cláusula, relativa al establecimiento
de Santa Cruz de Mar Pequeña o Ifni, cuyos límites serán: al Norte, el Uad Bu
Sedra, desde su embocadura; al Sur, el Uad Nun, desde su embocadura; al
Este, una línea que diste aproximadamente 25 km de la costa, que es el límite
por el Oeste, mas las consiguientes aguas jurisdiccionales. Ni una ni otra de
esas convenciones había tenido realidad, hasta que la Segunda República, en
1934, se resolvió a establecer de hecho la soberanía de Derecho, plasmando
así la última ampliación, y pacífica, det suelo español. Por Dec. del 9 de abril de
1934 se organizó provisionalmente el gobierno del territorio, regido por un
gobernador, con ejercicio a la vez del mando civil y militar en la plenitud de sus
funciones.
Los acuerdos hispanomarroquíes de 1956, sobre independencia del antiguo
protectorado de Marruecos, dejaron en cierta nebulosa la situación de Ifni, aun
tan parecida a la de Ceuta y Melüía (v.), plazas de soberanía española. Como
consecuencia de esa incertidumbre, algunas "cahitas insumisas", m la
presentación oficial de las autoridades marroquíes, se alzaron en armas contra
la metrópoli, que finalmente dominó la situación. En 1959, Ifni se erigió en
provincia española. En 1969, España, en actitud insólita, entregó el territorio a
Marruecos.
IGLESIA. Del griego, a través de la voz latina ecciesia, aquélla significa
convocación, reunión o asamblea, por cuanto la Iglesia es la congregación o
sociedad de los fíeles, reunidos por la profesión de una misma fe, por la partici-
pación de iguales sacramentos y por la sumisión a los legítimos prelados,
especialmente el Papa, como vicario de Cristo en la Tierra. I Aun significando
Iglesia, metafóricamente, toda religión cristiana, la Iglesia por antonomasia es
la católica apoatólica romana. I También, templo o edificio en que los fieles se
congregan para orar, para rendir culto a Dios. I Estado eclesiástico. I El clero. I
Gobierno eclesiástico ejercido por el Romano Pontífice, los concilios y los
prelados. I Cabildo catedral. I Diócesis o jurisdicción de un prelado. I Pastores y
fieles de un país o comarca. I Inmunidad del acecido a lugar sagrado.:
1. Caracteres. Canónicamente, los de la Iglesia, según el Sínodo de
Constantinopla, ampliación del de Nicea, son cuatro, resumidos en estas
palabras: una, santa, católica y apostólica: la unidad proviene de la del reino de
Dios, dentro de igual fe, esperanza, caridad, sacramentos y gracias;
la santidad procede de su fundador y de su destino; la catolicidad, del
llamamiento universal" a todos los pueblos y personas, en. todos k» tiempos y
lugares; y la índole apostólica, de la predicación de los apóstoles.
Tres dotes o cualidades distinguen a la Iglesia: inde-fectibilidad (que no
puede faltar), infalibilidad (que no
cabe el error en los dogmas por ella proclamados) y la necesidad (por constituir
medio exclusivo de salvación).
2. Pertenencia. Para ser miembro de la Iglesia se requiere estar bautizado,
creer en su doctrina (lo cual excluye a los infieles, herejes y apóstatas),
participar en los sacramentos (que aleja a los excomulgados y a los
catecúmenos no bautizados) y acatar a los prelados legítimos (salvo ser tildado
de cismático).
Pese a las tendencias fanáticas que reclaman para la Iglesia el gobierno
temporal del mundo entero, y la facultad legisladora, con la subordinación
plena del Estado, no existe ninguna nación teocrática, con ¡a excepción, expli-
cable, del Estado Vaticano, sede del Poder .espiritual y temporal que ejerce el
Papa. •
3. Origen. La elección de los doce apóstoles por Cristo y la designación de
Pedro como cabeza de ellos y de todos los fieles integran la constitución
misma de la Iglesia. Sin embargo, la dispersión que siguió a la muerte de
Jesús privó inicialmente de unidad a la institución colectiva que ha mantenido
continuidad más efectiva entre todas las humanas, dejando a un lado lo
trascendente ahora. Esa dispersión de los apóstoles y otros discípulos, aun
reconociendo la jefatura del sucesor de Cristo, condujo, al menos en los dos
primeros siglos de la era cristiana, a que hubiera más bien Iglesias que una
sola Iglesia; y así se comprueba con distintos fragmentos de los Hechos de tos
Apóstoles y de sus varias Epístolas, dirigidas a las Iglesias de Corin-to, de
Tesalónica y otras.
Con el viaje de San Pedro y San Pablo a Roma comienza la conquiste del
Imperio romano por el cristianismo y la afirmación de una estructura más
coherente en la Iglesia. Ésta se erige en institución oficial con la conversión de
Constantino; pero va a verse resentida con la misma división del Imperio entre
Oriente y Occidente, entre Constantinopla y Roma, que con el tiempo va a
diferenciar a los católicos de los cismáticos griegos, (v. Cisma de Oriente.)
4. Como templo. La'Iglesia, que entonces no es sino iglesia o templó, ha
recibido y mantiene innumerables sinónimos o especies, entre los que cabe
citar, con posible consulte en las respectivas voces: abadía, basílica, capilla.
casa de Dios, catedral, colegiata, convento, dextro ermita. monasterio, oratorio,
santuario y seo (v.).
5. En lo político. En las Constituciones se establece la actitud del Estado en
relación con la Iglesia. Durante el siglo XIX, en la generalidad de los países
católicos, los latinos de Europa y de América, se proclamaba la protección de
la. Iglesia como derivado de la religión oficial. Según la mayor o menor
intransigencia religiosa, se negaba o se reconocía la libertad de otros cultos,
pero siempre limitados en sus manifestaciones públicas. El laicismo progresivo
en la esfera política ha llevado, en el constitucionalismo del siglo XX, a excluir
casi siempre a la Iglesia de una situación . privilegiada con respecto a las
demás religiones, con el en-cuadramiento en la libertad religiosa o con
prohibición del culto, como se practica, declárese o no, en todos los regímenes
colectivistas; aunque se haya mostrado impotente, ante el fervor místico, en
naciones como Polonia.
6. Lincamiento civil. A \&Igles¡a se le reconoce personalidad jurídica
abstracta, con capacidad para ejercer derechos y contraer obligaciones; pero
con carácter nacional en cada ordenamiento positivo. De existir concordato (v.)
con la Santa Sede, el mismo se erige en estatuto fundamental de las
relaciones públicas y privadas.
Como templos, las iglesias y las cosas sagradas y religiosas corresponden
a las respectivas parroquias u obispados, que las administran y disponen de
ellas con libertad.
Las iglesias y cabildos eclesiásticos tienen capacidad para suceder por
testamento; pero no pueden heredar ni recibir legados la iglesia a que
pertenezca y el confesor en la última enfermedad del causante; aunque a
veces se exceptúa la manda a la ^jcsil parroquia/.
En materia matrimonial, la Iglesia ejerce potestad absoluta en los países
donde se reconoce la validez del matrimonio canónico (y.), y mas cuando se
declara único válido entre bautizados.
7. En lo penal. Como precepto específico, a un lado otros de carácter
religioso más amplio y ajenos a esta voz, el incendio de una iglesia, cuando
dentro se halle una concurrencia numerosa, se castiga con la grave pena de
reclusión mayor, seg(in el art. 547 del Cód. Pen. esp.; que, al equipararla en
esto a los teatros, revela que la protección no es al templo en si ni al acto
celebrado, sino al riesgo colectivo que el delito entraña, (v. Abogado de la
Iglesia, Anteiglesia, Banco de iglesia; Bienes, Cabeza y Defensor de la Iglesia;
Derecho de «silo. Desamortización, Jurisdicción eclesiástica, Llaves de la
Iglesia, Manos muertas, Matrimonio en la puerta de la iglesia. Padre de la
Iglesia, Recurso de fuerza. Separación de la Iglesia y el Estado, Titular de una
iglesia.)
Acogerse a la Iglesia. Ingresar en el sacerdocio católico. II Profesar en una
Orden religiosa. I Hacer votos en una comunidad monástica.
Entrar en la Iglesia. Convertirse a la fe católica. I Adoptar el estado
eclesiástico.
Extraer de la iglesia. Por abuso de la jurisdicción ordinaria o por
improcedencia, dejar sin efecto el derecho de asilo Cv.) del que se había
refugiado en un templo para eludir un proceso por delito.
"Iglesia me llamo". Frase que, en tiempos en que a los templos católicos se
les reconocía asilo para los delincuentes, pronunciaban éstos —que así
ocultaban su verdadero nombre— para manifestar el amparo de ese privilegio,
que les aseguraba la impunidad.
Llevar a la iglesia. Referido a una mujer, casarse con ella por lo canónico. II
Reconciliarse con la Iglesia; abjurar de su error el apóstata y de su herejía el
heresiarca.
Tofar iglesia. Refugiarse en ella para obtener inmunidad procesal.
IGLESIA CATEDRAL, v. Catedral.
IGLESIA COLEGIAL. La que no constituye silla episcopal; aunque,
compuesta por abad y canónigo, celebra oficios divinos como las catedrales
(v.), por recuerdo de haberlo sido o anhelo de llegar a serlo.
IGLESIA CONVENTUAL. La perteneciente a una comunidad religiosa.
Conforme al Codex, esta iglesia, cuando sea mero agregado del convento o
monasterio, la dirige el superior. Cuando tenga el carácter de parroquia, es el
párroco de la misma, pertenezca a la comunidad o no, el que ejerce la potestad
eclesiástica; si bien suele reconocerse al superior de la Orden la facultad de
proponer al obispo el sacerdote que deba tener la cura de almas.
IGLESIA DE ESTATUTO. La que exige a quien solicita ser admitido en ella
que pruebe su limpieza de sangre.
IGLESIA DE OCCIDENTE. Denominación que se le
da a la Iglesia Católica Romana por oposición a la Iglesia Oriental (v.).
IGLESIA FRÍA. La que gozaba de derecho de asilo (v.). I Inmunidad o derecho
que podía alegar el extraído de la iglesia y no restituido a ella, si lo volvían a
prender. • Eso engendró el abuso de cometer delitos leves pan, luego de ser
sacados de la iglesia por eflo», gozar de la impunidad al reincidir en
infracciones mas graves. Tal argucia quedo sin valor luego del Concordato
celebrado entre la Santa Sede y España en 1737.
IGLESIA JURADERA. La designada para prestar los juramen tw decisorios
(v.). I La utilizada por reyes o señores
al ser coronados o tomar posesión soberana de un territorio. Así, la de Santa
Gadea en Burgos, por los monarcas castellanos del Medioevo.
En la materia, el Fuero de Vizcaya disponía que el señor o rey —en tierras
vizcaínas no hubo sino señores privativos, pues los reyes fueron castellanos o
aragoneses—, luego de jurar ante las puertas de la villa de Bilbao, debía
hacerio en las iglesias de San Emeterio y San Celedonio en Lambezúa, en la
de Nuestra Señora de la Antigua en Guernicil y en la de Santa Eufemia en
Bermeo.
IGLESIA MAYOR. La más importante de una población donde no existe
catedral (v.).
IGLESIA METROPOLITANA. La correspondiente a un arzobispo (v.).
IGLESIA MILITANTE. El conjunto de los fieles católicos vivientes. Es
concepto teológico que se opone a los de Iglesia purgante, o ánimas del
purgatorio, y a los de Iglesia triunfante, o creyentes canonizados.
IGLESIA ORIENTAL. La cismática griega, que difiere de la /c/esía de
Occidente en no admitir la infalibilidad pontificia ni el dogma de la Inmaculada
Concepción, (v. Congregación de la Iglesia Oriental.)
IGLESIA PAPAL. Aquella en la cual todas las prebendas son provistas por
el prelado.
IGLESIA PARROQUIAL. Parroquia (v.).
IGLESIA PATRIARCAL. La que corresponde a un patriarca (v.) en la
jerarquía eclesiástica.
IGLESIA PRIMADA. La que es sede de un primado (v.), la máxima
autoridad religiosa en cada país.
IGLESIA VIUDA. En lo canónico, nombre levemente irónico que se da a la
colegiata que en otros tiempos fue catedral, y residencia del obispo.
IGLESIARIO. Huerto rectoral (v.).
IGNACIANA. Ultima prueba que, en acto público, se daba en el salón del
claustro de la Universidad Mayor de San Carlos en la Córdoba argentina, ante
un tribunal presidido por el rector, para obtener el grado de doctor en
Teología, Derecho Canónico y Jurisprudencia IGazzbn).
IGNAVIA. Pereza, indolencia, desidia.
IGNAVO. Flojo, cobarde.
IGNÓBIL o IGNOBLE. ant. Innoble (v.).
IGNOMINIA. Afrenta pública. Aunque la Academia indique que puede ser
con causa o sin ella, estimamos que, cuando no existe infracción de deberes ni
falta al honor, la calificación desfavorable no posee, al menos para quien la
sufre con recta conciencia y conducta, el sentido bochornoso de esta palabra.
Así, para el militar no hay ignominia en la derrota; pero sí en la cobardía o en la
deslealtad.
IGNOMINIOSO. Afrentoso; deshonroso, (v. Ignominia, "Ignominiosus".)
"IGNOMINIOSUS". Voz lat. Ignominioso; indigno. El que era objeto de
calificación desfavorable por el censor, a consecuencia de algún hecho
deshonroso. I El considerado indigno por el cónsul para figurar como candidato
en una elección. U El privado de ciertos derechos, por ministerio
de la ley, debido a una condena o al ejercicio de oficios o prácticas
deshonrosas. I En el lenguaje de los jurisconsultos, el incapacitado por el pretor
para litigar por otro, representarlo o dar poder para que se litigara por él. (v. In-
habilitación absoluta y especial; "Missio ignominiosa".).
"IGNORABIMUS". Voz lat. Ignoraremos, y más aún con el sentido de
perpetuidad. De ahí que el vocablo se haya adoptado cómo lema del
agnosticismo filosófico, para referirlo a ciertas cuestiones o problemas que
considera in-solubles para el hombre, como el origen de la vida, la formación
del Universo, la libertad humana, la inmortalidad o perecimiento del espíritu al
morir físicamente.
IGNORACION; Arcaísmo por ignorancia (v.).
IGNORADO. Desconocido, (v. Bienes y Gananciales ignorados.) , ,
IGNORANCIA. Falta de instrucción. B Desconocimiento de algo. I Carencia
de noticias o informes. I Ausencia de ideas sobre una materia.
Como privación de conocimientos o ideas, Escriche diferencia la ignorancia
del error, coa el cual se confunde con frecuencia. En éste existe un
conocimiento, pero contrario a la verdad, a la naturaleza, a la realidad. Pero,
como principio de las acciones humanas, apenas si se distingue, y suelen ir
juntos ¿inorancia y error (v. y sus especies).
Por su origen, la ignorancia puede ser voluntaria, cuando no se quiere
adquirir instrucción (por falta de asistencia, aplicación o atención), o
involuntaria, si proviene de carecer de recursos, enfermedad, obligada ayuda
en el hogar, residencia en descampado sin vías de comunicación.
Por su objeto o naturaleza se contrapone a la ignorancia de Derecho la de
hecho (v.), tratadas en voces especiales, por su importancia.
En cuanto a los efectos, se distingue entre ignorancia esencial, la relativa a
una circunstancia fundamental del negocio, al punto de que, conocida, habría
llevado a no realizarlo (cono los vicios redhibitorios en la compraventa), y la
ignorancia accidental, la carente de trascendencia en un acto o contrato, como
la de estar descuidada en las labores una finca comprada.
Las circunstancias agravantes o atenuantes relativas a la ejecución material
del delito no perjudican ni favorecen, respectivamente, a los coautores;
cómplices o encubridores que las ignoraren en el momento de la acción o
cooperación delictiva, (v. Agnosia, "Argumentum ad ignorantiam", Hecho por
ignorancia o error.)
IGNORANCIA DE ARMISTICIO. El desconocimiento, por una fuerza aislada
o destacada, de haber pactado su mando un armisticio (v.) no la torna culpable
de las operaciones proseguidas; pero obliga en algunos casos a devolver el
terreno ocupado y a libertar los prisioneros hechos. Es contrario al honor militar
obtener ventajas del enemigo que ignore haberse concluido un armisticio entre
los mandos o gobiernos beligerantes.
IGNORANCIA DE DERECHO, DE LA LEY o DEL DERECHO. Si la
ignorancia genérica es la falta de ciencia, de letras y noticias, amplia o
particular, la ignorancia del
Derecho es tanto la carencia total de] canftpimient-n de la! ÜSIACUO «a froto p
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tamhién cabe no juzgar con rigor, sobre todo en medidas represivas
innovadoras, dentro de plazos perentorios, al que muy fundadamente las haya
podido desconocer por su alejamiento, la falta de publicidad o lo ocasional de la
sanción. Entonces no se ha ido contra la (ey; sencillamente, se ha procedido
sin saber que existía, en estado de "inocencia legal".
Desde el otro enfoque, salvo reducir la acción del legislador a un
acatamiento espontáneo y libre en cada caso, la legislación tiene que poseer
vigencia siempre, aun cuando no la conozca aquel al cual alcanza y en
disfavor; porque, de ser favorable, se alegará en seguida que se acepta,
apenas se tenga noticia de la misma.
2. Régimen vigente. Para tornar viable la legislación, ha sido establecida-
una presunción juris et de jure por la cual, una vez promulgadas las leyes,
éstas se presumen conocidas por todos.
Tal situación la defienden los doctrinarios en Derecho basándose en las
siguientes razones: a) que los que viven en sociedad tienen la obligación de
conocer las leyes del estado social del que forman parte, a cuyo efecto el
Poder público las promulga; 6) que tanto el hombre docto como el ignorante
tienen medios para enterarse de las leyes, el primero por sí mismo, el
segundo, recurriendo a aquél, además de que los medios de publicación hacen
que éstas lleguen a conocimiento de todos; c) que el estado social sería
imposible si se permitiera eludir las leyes pretextando la ignorancia; d) que las
leyes políticas obligan al igual que las de la naturaleza y las fisiológicas,
conózcalas o ignórelas quien está a ellas sometido.
La doctrina contraria a la expresada, que no na sido incorporada a las leyes,
pero que señala ya una trayectoria suficientemente firme como para merecer
considerarla, se basa en dos principios: a) nadie conoce todas las leyes;
b) es imposible que la mayoría de los hombres, y aun la minoría de ellos, la
conozca no ya todas, sino la mayor parte de las vigentes.
3. Actitudes legislativas. Los principios clásicos "Ne-mo censetur ignorare
legem"(Se presume que nadie ignora la /ey) y el equivalente de: "Nomine Jus
ignorare licet"{A nadie us lícito ignorar el Derecho) son los fundamentos que
juristas y legisladores aducen para buscar una fórmula, en los códigos civiles,
al tratar de la eficacia general de la ley. Así, el de España, en su primitivo art.
2°, que ahora es. el 6° proclama "que /a ignorancia de las leyes no excusa de
su cumplimiento", sin salvedad alguna. Una mayor cautela manifiesta el
codificador argentino, que admite una atenuación: "La ignorancia de las leyes
no sirve de excusa, si la excepción no está expresamente autorizada por la ley"
(art. 20 del Cód. Civ.).
Por una, paradoja excepcional, el legislador, que le regatea eficacia a la
ignorancia jurídica de los legos, a sus más calificados intérpretes, a los jueces,
les otorga de modo expreso esta patente; ya que, de no conocer, la costumbre
(v.), por ignorar una de las fuentes del .DerecAo, se admite que se pruebe
como ¿tro hecho (!!).
Modernos cuerpos legales abordan en forma mas amplia el problema de la
ignorancia del Derecho. Así, el Cód. Civ. mejicano, en su art. 21, dispone: "La
ignorancia de las leyes no excusa su cumplimiento; pero los jueces, teniendo
en cuenta el notorio atraso intelectual de algunos individuos, su apartamiento
de las vías de comunicación o su
n)i«e«a|»lo-t.—..:— -.--; : i < ...
qnoz' w alwtaonento qs pa km qe coinmncgcioii o 211 su cireuo si
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fas \e&oí' s znz t.oi ñus' bgisaois excebcloasi' 6] letreisqoi' dns .6
IGNORANCIA DE HECHO. El desconocimiento de una relación,
circunstancia o situación' material cuando tiene efectos jurídicos en el supuesto
de llegar a saber la verdad quien procedió ignorándola.
1. Clases. Esta ignorancia del estado o cualidades de las personas, de la
naturaleza de los objetos y del planteamiento de los asuntos se divide en
ignorancia verosímil, si se trata de hechos extraños, y la crasa o afectada, la
relativa a hechos propios o a los de pública notoriedad. Aquélla puede excusar;
ésta, muy rara vez. Se cita, no obstante, el supuesto del descuidado deudor
que paga dos veces, por olvido de haberlo efectuado ya.
2. Normas civiles. La ignorancia o el error de hecho, cuando se produzca en
hechos ilícitos, sólo excluirá la responsabilidad de los agentes si recae sobre el
hecho principal que constituye el acto ilícito (art. 930 del Cód. Civ. arg.). La
posesión se considera de buena fe cuando el poseedor se persuade de su
legitimidad debido a un error o ignorancia de hecho (art. 2.356). Al ocuparse de
la usurpación, el art. 4.007 del cód. cit. establece que la ignorancia del po-
seedor, fundada sobre un error de hecho, es excusable;
pero no la basada en un error de Derecho.
3. Pauta punible. Suprime la punibilidad del acto la circunstancia de no
haber podido el agente, "en el momento del hecho, por error o ignorancia de
hecho no imputable, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones"
(art. 34, n. 1, del Cód. Pen. arg.). (v. Ignorancia de Derecho.)
IGNORANCIA DE LA LEY. v. Ignorancia de Derecho.
IGNORANCIA DEL DERECHO, v. Ignorancia de Derecho.
IGNORANCIA INEXCUSABLE. El desconocimiento de aquello que ha de
saberse por elemental o esencial en el cargo o función que se desempeña.
1. Sanción. La ignorancia inexcusable integra una de las formas de
prevaricación (v.) insertas en los códigos penales. El texto esp. de 1963
establece que: "El juez que, por negligencia o ignorancia inexcusables, dictare
sentencia manifiestamente injusta, incurrirá en la pena de inhabilitación
especial" (art. 355). De acuerdo con el art. 262 de la Ley Orgánica del Poder
judicial, se estimará inexcusable la ignorancia cuando, aun sin intención, se
dicte resolución manifiestamente contraria a la ley o se faltare a algún trámite o
solemnidad mandado observar bajo pena de nulidad.
2. Interpretación. Tal jurisprudencia no se mantiene con firmeza... pues
llevaría a renovar totalmente la judicatura en plazos brevísimos; porque será
muy raro el juzgado o la Audiencia que no vea revocados en apelación o
casación sus fallos, y con frecuencia por quebrantamiento de forma esencial
del juicio; lo cual, al parecer, debería originar siempre un inmediato proceso
por esta causa.
Como ejemplos del Trib. Supr., cabe citar que estima ignorancia
inexcusable el lanzar a un inquüino sin tramitar juicio de desahucio; pero
resulta excusable, y no se advierte la solidez del fallo, salvo evitar los estragos
de la interpretación rígida del Cód. Pen., cuando se substancie un juicio por los
trámites de otro.
IGNORANCIA INVENCIBLE. La confiada, la que no advierte motivo alguno
para dudar.
IGNORANCIA SUPINA. La absoluta acerca de una materia, y más
particularmente cuando media negligencia en saber o averiguar lo que puede o
debe ser conocido.
IGNORANTE. El sumido en la ignorancia (v.). I Falto de ilustración,
conocimientos o noticias.
IGNORAR. No saber, desconocer. I Carecer de letras, ciencias e informes. I
En acepción tildada de galicana, adoptar por benevolencia, desdén o
complicidad, una actitud de fingido desconocimiento de un hecho o de una
situación. (v. Ignorancia y especies.)
"IGNORE (TO)". Verbo ing. Ignorar, desconocer. 1 Sobreseer. I
Providenciar un juez con un "no ha lugar".
"IGNOSCENTIA". Voz lat. Absolución de pecado o perdón de falta.
IGNOTO. Desconocido. I Sin descubrir. Se refiere particularmente a los
territorios; aun cuando en el planet.i no existan ya, salvo cubiertos por las
nieves perpetuas d"l sexto continente.
IGREJA. Archiarcaísmo por iglesia (v.).
IGUAL. De la misma clase, condición o naturaleza. I Sin diferencia en
jerarquía o en el trato, (v. Desigual, Iguala, Igualdad, Manifiesto de los ¡guales.
Sufragio igual.)
A igual trabajo, igual salario, v., en la letra A, en ;;u lugar alfabético.
IGUALA. Ajuste, convenio, composición en un negocio ii pacto. I Estipendio
o cosa que se da en virtud de ajuste, por el cual se presta un servicio
determinado por un.i cantidad fija. Generalmente se emplea para designar el
aju te o pacto que se establece con médicos y farmacéuticos en pequeñas y
medianas poblaciones, mediante el cual unos y otros prestan sus servicios
profesionales, recibiendo un.i cantidad en metálico o en especie, que se hace
efectiv < una vez al año. II En varios países sudamericanos, el pact i de cuota
litis (v.).
IGUALACIÓN. Ajuste, convenio; fórmula conciliatc ria. I Igualdad.
IGUALAMIENTO. Alineación o colocación a la misma altura o en otra
dimensión. I Distribución o reparto sin diferencia económica u otra material.
IGUALANZA. Arcaísmo por iguala y por igualdad (v.',
IGUALAR. Dar igual trato. I No diferenciar, salvo imperativos
circunstanciales. II Equiparar. U Juzgar impar cialmente. S Convenir, pactar. II
Dejar lo mismo a los dis tintos herederos; particularmente cuando no se hace
uso de la facultad de mejora (v.) entre los legitimarios. I Hacer lotes de valor
idéntico en una partición de herencia, sin establecer preeminencia entre los
coherederos, (v. Designa lar. Iguala, Igualación, Igualamiento, Igualanza,
Igualdad, Igualitarismo, Mejorar.)
IGUALATORIO. Asociación de médicos y clientes en que éstos, mediante
iguala (v.), reciben la asistencia de aquéllos y, en ocasiones, otros servicios
complementario-;
(Dic. Acad.).
IGUALDAD. Conformidad o identidad entre dos o más cosas, por
comunidad o coincidencia de naturaleza o accidente. I Correspondencia,
armonía y proporción en tre los elementos integrantes de un todo. I Trato
uniforme en situaciones similares. I Ausencia de privilegio, favor o preferencia.
En lo humano general, la igualdad se presenta como aspiración difundida,
sobre todo por los menos dotados, los más indolentes, los meno» ejemplares,
que an, apor lando menos, reciben más. Si con ello se satisface a los inferiores
y a medianías, se ofende a los de mayor capaci
dad, diligencia o actividad. Además, contra la aceptación precipitada del
igualitarismo (v.) entre los hombres, aparece indiscutible que todos somos
distintos, como resultado de la propia individualidad que impone, según
experiencia cotidiana para cualquiera, destinos distintos hasta para los más
parecidos en lo físico y unidos desde antes de nacer;
como los hermanos gemelos.
En el orden de los logros, socialmente es admisible la igualdad de partida,
pero no la de llegada, fruto del esfuerzo o de la fortuna de cada cual.
Como principio político, la igualdad, junto con la libertad y la fraternidad (v.),
constituyó el lema de la Revolución francesa en 1789. (v. Desigualdad,
Igualdad ante la ley, Inigualdad, Pacto de igualdad de bienes y ganancias;
Principio y Promesa de igualdad.)
IGUALDAD ANTE LA LEY. La propia generalidad de la ley (pues, si no,
constituye excepción o privilegio) lleva a equiparar a todos los ciudadanos, e
incluso a todos los habitantes de un país, siempre que concurra identidad de
circunstancias; porque, en caso contrario, los propios sujetos o los hechos
imponen diferente trato: ambos son poseedores, pero ningún legislador se ha
decidido a tratar' lo mismo al de buena fe que al de mala fe, ni para adquirir, ni
en cuanto al resarcimiento por gastos, mejoras y otras causas.
El principio de la igualdad ante la ley ha sido reconocido por todas las
legislaciones y, en el presente, es un axioma jurídico que pocos se atreven a
discutir. Los textos constitucionales declaran con énfasis que todos los ciuda-
danos son iguales ante la ley, sin establecer distinciones por razón de
nacionalidad, origen, sexo, cultura. Esto quiere decir que los privilegios, por lo
menos en lo que hace a la letra y espíritu de las leyes, han desaparecido. Las
mismas (eyes rigen para todos los ciudadanos, y a todos les son aplicables sin
excepción.
IGUALDAD DE TRATO ENTRE TRABAJADORES. La supresión de
diferencias laborales cuando las situaciones, conductas y rendimientos son
iguales se halla establecida en distintos ordenamientos y figura como
aspiración de las organizaciones de trabajadores.
1. En lo personal. Múltiples manifestaciones posee esta igualdad. Puede
consistir en las mismas posibilidades para los extranjeros y para los nacionales,
aun cuando la xenofobia o el nacionalismo vayan introduciendo en tal materia
sucesivos retroceso*. También se refleja en la libre contratación de
trabajadores sindicados y no, a pesar de chocar en algún país, como México,
con el rigor de la llamada cláusula sindical (v.). El establecimiento del principio
de antigüedad para los ascensos y el de modernidad para los despidos por
sobra de personal tienden a asegurar el trato sin privilegios entre los
trabajadores.
2. En lo remuneratorio. Chocando con prejuicios y una rebelde tradición, la
igualdad laboral se esfuerza por borrar, en el aspecto retributivo, los distingos
entre la actividad masculina y femenina.
A eaa tendencia corresponde, a nivel internacional nada menos, el principio
inserto en el Tratado de Versalles y que se sintetiza en la fórmula, consultable
en su lugar alfabético: "A igual trabajo, igual salario" (v.).
No contravienen la igualdad entre trabajadores las primas a la producción,
los suplementos por antigüedad, los subsidios familiares, por cuanto se basan
en situaciones para todos accesibles por lo general. ,
IGUALDAD FISCAL. Con esta divisa contributiva se trata de que lo
impuestos pesen mas sobre quien tiene más, coa eliminación del criterio que
establece la misma cantidad, a incluso la. proporcionalidad, para todos los
contribuyente»; por cuanto puede representar la ruina del modesto y la irmión
pan el potentado. La igualdad fiscal
se logra a veces, mediante un privilegio, como la exención para los ingresos
menores o los patrimonios reducidos, hasta cierto límite.
IGUALDAD PROCESAL. Principio jurídico que establece que las partes se
encuentran en la misma posición y que gozan de idénticas potestades para
actuar ante jueces y tribunales. Así, las pruebas son accesibles a ambos li-
tigantes o a la mayor pluralidad que se registre; los escritos para sostener las
posiciones antagónicas son recíprocos; los recursos estaran abiertos en
principio a demandantes y demandados, aunque siempre opuesto! en la
sustentación o posiciones.
1. En lo criminal. En verdad, contra esa proclama lírica o legal, la realidad
muestra muy diversas circunstancias. En el proceso penal no hay igualdad: el
acusado puede ser condenado o absuelto, pero el fiscal nunca puede ser al-
canzado por una actitud del reo. Tan sólo, si acaso, y con dificultad, la
equiparación se establece ante una eventual acusación calumniosa privada,
que permite al acusado transformarse en acusador, con la inversión
consiguiente en las actitudes anteriores.
2. En la oía ordinaria. En el mismo proceso civil, la iniciativa que asume el
actor le asegura algunas ventajas ante la pasividad, sea rebeldía deliberada o
no, del demandado, que puede conducir a su condena sin ser oído. Tal
supuesto aparece imposible para el demandante, cuyo único riesgo consiste en
no obtener lo que pide. Compensadoramente, pero estableciendo otra
desigualdad, la misma iniciación de un juicio torna más factible apreciar la
temeridad del actor; ya que el demandante utiliza siempre la reacción natural
de oponerse a una exigencia de otro, actitud lícita hasta que se proclame lo
contrario por los órganos jurisdiccionales.
La igualdad se rompe, además, desde el instante que existe un
pronunciamiento; porque, aun recurrible, otorga al favorecido el respaldo de
una resolución judicial en pro de sus pretensiones; y, aun no habiendo
estadísticas completas al respecto, es sabido por todos que mis fallos se
confirman que se revocan.
En la ejecución no cabe duda de que uno es deudor de todo; en tanto que
asume el papel mis genérico de acreedor quien ha ganado el pleito. En
enfoque postumo, tal litigante posee el privilegio de la cosa juzgada (v.).
IGUALEZA. ant. Igualdad (v.).
IGUALITARIO. Que envuelve igualdad (v.). I Que la propugna.
IGUALITARISMO. Movimiento político, de raíz social, que tiende a la
desaparición completa, o a la atenuación como mínimo, de las diferencias no
justificadas entre loe humanos. .. .
IGUALMENTE. Con igualdad (v.) al dar o repartir. I Asimismo o además, al
argumentar, ya se conceda o se niegue.
IGUAR. ant. Igualar.
BL Terminación adjetival de relieve jundico, por cuanto corresponde a cioü y
mercantil. Aparece también en características diferenciadoras de los sexos, en
viril, varonil, mujeril y femenil. Además, en calificaciones de raíz ya medioeval:
concejil y caballeril.
"IL FAÜT DE LA ORE". Frase fr. Se precisa la cera. Con tal locución
forense, en el antiguo procedimiento francés, se indicaba que no cabía
absolver sin una remisión o condonación, por Cuanto ésta se sellaba con cera.
I En lo penal, las palabras se tes aplicaban a los que eran condena
dos a una "emende honorable "(».), por cuanto d ritual se concretaba mientras
se tenia una vela en la mano.
ILACIÓN. Inferencia, conclusión, consecuencia. I Engarce de un
razonamiento, narración o alegato, (v. "ülatio".)
"ILBURUCO". v. Testamento "ilburuco".
ILEGAL. Contrario a la ley (v.). I Prohibido por ella. U Delictivo, aunque el
delito constituya, en realidad, adaptación a la ley penal en la figura tipificada. I
Ilícito. I Ile-gi"timo. (v. Acto, Apremio, Anesto,Asociación, Deportación y
Detención ilegal; Ejercicio ilegal de la Medicina; Exacción, Expropiación y
Huelga ilegal; Impuestos ilegales. Inhumación ilegal. Legal, Matrimonio ilegal.
Nombramientos ilegales. Prueba ilegal.)
Rn la materia existe un peligroco aforismo romano:
"Ea quae contra leges fíunt, pro infectis habenda sunt" (Lo hecho contra las
leyes se considera no hecho). Pese a la autoridad del Código de Justiniano,
hay que interpretar con restricciones el principio, en el sentido de que no surte
efectos, si se impugna; porque lo ¡legal o contra la ley acarrea consecuencias
de ejecución forzosa o resarcimiento en lo civil y penas diversas si constituye
delito.
ILEGALIDAD. Infracción de ley prohibitiva. I Incumplimiento de ley
imperativa. I Ilegitimidad. I Abuso o exceso. U Delito, (v. Antijuridicidad,
Inconstitucionalidad, Legalidad.)
ILEGALMENTE. Frente a lo depuesto en ley. I Sin derecho. I Contra
obligación, (v. Legalmente.)
ILEGISLABLE. De imposible legislación, aun cuando pueda dudarse de ello
dada la manía legislativa de nuestra época. Ya las leyes militares ordenaban
morir y obligaban a matar en guerra; loe'fanatismos y las tiranías han legislado
para imponer creencias y opiniones; la intimidad del hogar, lo sagrado de la
conciencia, los hechos más nimios se incluyen en normas jurídicas, dictadas a
veces por un alcalde pedáneo o un cabo de policía, (v. Legislable.)
ILEGITIMAR. Desconocer la legitimidad (v.) real, presunta o fingida, I Dar
por ilegítima a la persona, relación o cosa tenida por ajustada a ley. (v.
Legitimar.)
ILEGITIMIDAD. Falta de elementos o condiciones para la legitimidad (v.) de
alguien o de algo. I Proceder contrario a (o requerido por la ley, que puede ser
la abstención si ella prescribe la actividad. I Condición jurídica de hijo ilegitimo
(v.). . ..,., .. ...
ILEGÍTIMO. Dogal; .contrario a lo dispuesto en la ley o no conforme con
ella. I Índole de la prole extramatrimo-nial; y, más en concreto, del nacido de
padres que no podían casarse ni al concebir a la criatura ni al tiempo de su
nacimiento. I Producto que no corresponde al lugar, al fabricante o fórmula
acreditados o que falsamente declara. (v. Familia y Filiación ilegítima; Hijo
ilegitimo; Legítimo; Madre y Mujer ilegítima; Padre y Parentesco ilegítimo;
Parte, Paternidad y Posesión ilegítima.)
ILERDENSE. Leridense o de Lérida, en denominación arcaizante que deriva
del nombre latino, Derda, de esta ciudad y provincia catalanas y españolas, (v.
"Consuetudi-nes Qerdenses".)
ILESIÓN. Especie de restitución in integrum (v.) conocida en Angón, a favor
de los menores de 14 anos y ausentes de su domicilio por alguna razón
pública. De experimentar por tal motivo algún perjuicio patrimonial o de otra
especie, podían revocar el acto o contrato, sin límite
en el tiempo, contra el cuadrienio de aquella otra institución romana, una vez
alcanzada la mayoridad, (v. Lesión.)
ILESO. Sin lesión (v.) ni daño. Antiguamente se dijo inofenso. La voz se
refiere especialmente a los salvados de un accidente o de una agresión, y no
sólo con vida, sino sin herida ni contusión algunas. La circunstancia de resultar
Seso la víctima elegida por el agresor no impide el castigo .si el hecho
encuadra dentro de la frustración (v.), de demostrarse la voluntad delictiva y la
acción completa para lograrla, (v. Leso.)
ILETRADO. Sin cultura. U Constituye galicismo emplearlo por analfabeto
(v.); si bien corresponde reconocer que no pocos lo utilizan como eufemismo
compasivo. (v. Ignorante, Letrado.)
ILIBERAL. En política, autoritario o reaccionario. I En gastos, tacaño, (v.
Liberal.)
ILÍCITAMENTE. De modo antijurídico. I Contra ley o justicia. I Sin razón, (v.
Lícitamente.)
ILÍCITO. Lo prohibido por la ley a causa de oponerse a justicia, equidad,
razón o buenas costumbres. I Ilegal. I Inmoral. I Contrario a pacto obligatorio.
I.i0 üicito puede violar la ley positiva, la moral o la religiosa. Sólo en el
primer caso surgen efectos de trascendencia para el Derecho, que puede
acoger asimismo normas morales y religiosas. Pero, de referirse lo /ícito a
materia exclusiva de las disposiciones de estas últimas clases, el problema
sólo surge en la conciencia; como el divorcio y las ulteriores nupcias para el
casado por la Iglesia, si su matrimonio civil se declara disuelto, (v. Acto ilícito e
ilícito en la guerra; Asociación, Causa, Comisión, Competencia y Condición
ilícita; Contrato ¡lícito, Cosa ilícita, Hecho ilícito no delictivo. Hostilidades
ilícitas, Interés ilícito. Licito, Mandato ilícito; Obligación y Sociedad ¡lícita;
Trabajo ilícito.)
ILICITUD. Calidad de ¡licito (v.). f Ilegalidad. I De-
gitimidad. B Abuso. II Delito. II Inmoralidad. J Violación de norma obligatoria, (v.
Licitud.)
ILIMITADO. Sin límites, cantidad o duración establecidos. (v. Limitado,
Seguro ilimitado.)
v
ILÍQUIDO. Cantidad, cuenta, deuda que DO está liquid ida, que no se halla
expresada en una suma de dinero o en otra forma que establezca claramente
el saldo, (v. Deuda ilíquida. Líquido, Obligación ilíquida.) -
ILITERATO. Analfabeto, en decir literario, (v. Lite
rato.)
ILOTA. Esclavo lacedemonio que procedía de Helos, ciudad de la antigua
Grecia. I Figuradamente, privado de derechos ciudadanos, (v. Cripta.) '
Los ilotas fueron los laconios vencidos por lo* dorios de Esparta. Los
redujeron a la esclavitud, como era habitual entre vencedores y vencidos de
otrora, y les exigieron el cultivo forzoso de la tierra, sin perjuicio de utilizar los,
como "carne de espada", como infantería, en la guerra. Lq carencia de
derechos alcanzaba grado tal, que lo» tío tos eran matados a discreción
cuando se estunaba que se habían propagado al extremo, e igualmente
cuando alguno de ellos mostraba dotes intelectuales sobresalientes que
movían la envidia de los amos o les llevaban a presentir que podría convenirse
en germen de emancipación de la esclavitud. La manumisión colectiva se ¡nido
durante la Guerra del Peloponeso y se completó, paradójicamente, al ser
sometida toda Esparta al poder de Roma. Todavía perduró el
recuerdo de la condición de ilota por cuanto los dexcen-dientes de ellos
recibían la calificación social de neadamo-dos (v.).
ILOTISMO. Condición de ilota (v.). I Carencia o despojo de los derechos
cívicos, de las garantías constitucionales.
ILOTISMO INDUSTRIAL. Denominación figurada del "sweating system " (v.)
o abusivo régimen de trabajo domiciliario, fundado en salarios ínfimos.
ILUDIR. Eludir, burlar.
ILUMINACIÓN. Acción o efecto de iluminar (v.), de dar o procurar luz, sea
natural o artificial. Constituye servicio público en las poblaciones, e incluso en
vías principales de comunicación fuera de poblado. Su prohibición se encuadra
en el obscurecimiento (v.) obligatorio por razones de defensa bélica o por
economía del alumbrado. (v. la voz inmediata.)
ILUMINACIÓN DE LOCALES DE TRABAJO. El concepto social de la
defensa de la salud del trabajador, aquí en cuanto a la vista, ha determinado
que se legisle al respecto, con regulación muy minuciosa, de la que se resu-
men las normas principales.
Los locales de trabólo (v.) contarán con la luz natural o artificial suficiente
para que las tareas se ejecuten sin peligro de accidente para el trabajador y sin
perjuicio para su organismo. Aunque la iluminación conviene que sea más bien
abundante, deberá instalarse la artificial de modo que no dañe a la vista de los
trabajadores, con proyecciones directas o tan mortecinas que los obliguen a
forzar por demás la vista. En cuanto sea posible, la iluminación debe venir de
dirección que no proyecte sombras sobre los lugares o cosas que interesa que
el trabajador observe bien, pese a sus movimientos necesarios.
Aun cuando resulte deseable aprovechar al máximo la luz solar, por
supuesto sometida al movimiento constante de la traslación del astro, nunca ha
de producir deslumbramientos directos, ni reflejarse de modo ofensivo en
partes metálicas o vidrios que molesten a los trabajadores. De ahí que tengan
que instalarse los toldos o cortinas precisos para evitar esos inconvenientes.
Las ventanas, claraboyas y demás aberturas se dispondrán de' manera que
impidan la entrada directa del sol. Las luces artificiales, con preferencia actual
por las difusas, nunca herirán directamente la vista, por lesiones a largo plazo y
por la ceguera parcial que provocan, causa de accidentes con objetos cercanos
no observados.
ILUMINADO. Con este nombre, y también con el más popular e irónico de
alumbrados, son conocidos ciertos herejes españoles que, a partir de 1575,
predicaron la licitud de cuanto la conciencia sugería, por reprobable que fuere,
y la posibilidad de alcanzar así perfección semejante a la de lo* santos. Medio
siglo después, tal herejía, .con alguna* modalidades, arraigó en Francia. I No
obstante, la voz d» iluminado* M aplica mis generalmente a los adeptos del
iluminismo (v.).
ILUMINAR. Dar luz (v.), alumbrar. I Ilustrar, instruir. I Canónicamente,
infundir Dios ilustración interior en los hombres, (v. Iluminación, Iluminismo,
Servidumbre de luces.) " •
ILUMINISMO. Secta secreta creada en Baviera en 1776, por Weishaupt, y
con evidente contacto, por comunes afiliado» ó pardal conciencia de fines e
ideas, con la francmasonería (v.). La nueva mora) que predicaban se es-
tablecía sobre la igualdad, entendida como contraria a la
propiedad, y sobre la libertad, opuesta a los Estados o sociedades políticas
regidos por príncipes o gobiernos. El influjo de esta doctrina, poderosísimo en
la Alemania de fines del siglo XVIII y aun a principios del XIX, ha decaído
totalmente.
ILUSIÓN. Representación irreal; ya por engaño de los sentidos, ya como
producto de la imaginación, (v. Alucinación.) I Aspiración, ideal. I Esperanza
infundada, i v. Desilusión.)
ILUSIÓN MONETARIA. Característica de ciertas conductas económicas en
virtud de las cuales los agentes no actúan en función del valor real de las
variables que les afectan, sino en la del valor monetario. Ejemplo típico lo
constituyen los asalariados, que reaccionan de manera muy distinta según se
proceda a la reducción del ingreso rea] a través de un aumento de los precios o
mediante la disminución del salarió nominal con precios constantes. Esta Su-
sión se manifiesta también en la conducta general de los consumidores, que en
ocasiones modifican su comportamiento de acuerdo con variaciones puramente
nominales en sus ingresos. Keynes demostró, sin embargo, en relación con los
asalariados que, lo que configura ilusión monetaria ea el conjunto, puede
obedecer a fundamentos racionales en la adopción individual de decisiones.
ILUSIVO. Engañoso, falso. I Irreal, aparente. ILUSO. Engañado. I

Seducido.

ILUSORIO. Susceptible de engañar. I Carente de v •-lor o efecto. II Nulo.


ILUSTRACIÓN. Instrucción intelectual. I Informa ción. R Erudición, (v.
Lustración.)
ILUSTRADO, v. Despotismo ilustrado. ILUSTRANZA. ant. Esclarecida

nobleza.

ILUSTRAR. Inculcar conocimientos; ensenar. I Aclarar un concepto o caso


valiéndose de palabras o comparaciones. I Hacer ilustre (v.). I Adornar un
impreso con dibujos o grabados, que plantea un cierto condominio en la
propiedad intelectual, que suele resolverse a favor dei autor o editor, por abono
de su trabajo al dibujante o gra-bador. (v. Ilustración, Ilustranza, Ilustrarse.)
ILUSTRARSE. Estudiar acerca de una cuestión. I Aci quirir conocimientos
especializados. I Civilizarse, (v. Hu;,-trar.)
ILUSTRATIVO. Que sirve para ilustrar, informar, en terar o poner en
antecedentes.'
ILUSTRE. De nobleza o elevada prosapia. I Célebre, ínclito. I En el Bajo
Imperio romano, tratamiento honori fíco de los senadores de primer orden,
extendido a los prefectos del pretorio y a los que ejercían en Roma y
Constantinopla. .
Elevando aún más las dignidades a que el epíteto ;<• daba, la Part. IV, tít.
XIV, ley 3*, decía que: "Ilustres son llamadas en latín las personas honradas y
de gran gui sa, y que son puestas en dignidades; así como las reyes y los que
descienden de ellos, y los condes y otrosí los que descienden de ellos, y los
otros hombres honrados semejantes de éstos", (v. Lastre.)
ILUSTRÍSIMA. Tratamiento respetuoso y oficial que se da a los obispos. La.
Academia opina que es abreviación de Su Señoría Ilustrísima. (v. Eminencia,
Ilustrisimo.)
ILUSTRISIMO. Este superlativo de ilustre (v.), a un lado aplicaciones
encomiásticas o aduladoras, como calificación de señor, se dio en un tiempo a
los cardenales, hasta que Urbano VIH les otorgó el de eminencia (v.). Por un
traspaso jerárquico descendente entonces, el de i;us-trisimo o ilustrwma (v.)
quedó para los nuncios apostólicos, arzobispos y obispos. Ratificando su
jerarquía practica de "obispa", un RJ). de 1854 le reconoció este tratamiento a
la abadesa de las Huelgas (v.).
En el orden administrativo español, el tratamiento de Sustrisimo se ha
reconocido a los subsecretarios y directores generales de los ministerios, a los
presidentes de las Audiencias, a los rectores de las universidades y a ciertas
categorías del Cuerpo diplomático.
"ILL". Voz ing. Enfermo. ! Nocivo. "Hl blood". Animosidad, malquerencia,
inquina. "II! fame ". Mala fama; notoria vida inmoral. "ni gotten". Mal habido;
robado o usurpado. 'VI minded''. Malintencionado; perverso; de mala índole.
"Ill natured". Avieso. "ni willed". De mala entraña, malévolo.
"ILLATIO". Voz lat. Ilación o consecuencia. II Traslado o transporte. I
Substracción o hurto. I Pago de tributos.
Como tecnicismo penal, el vocablo, en palabras de Goldstein, encuadra en
los momentos consumativos del hurto (v.), en el que se distinguen cuatro
acciones: la la de tocar el objeto (contrectatio); 2* la de removerlo de su lugar
(amotío); 3* la de llevarlo, sacándolo de la esfera de custodia (ablatio); 4*. la de
ponerlo en lugar seguro (illatío). Ese enfoque ha influido en algunos intérpretes
en cuanto al concepto de consumación en el hurto, postergado de la
aprehensión material a la situación de lo hurtado en sitio de disposición segura
por el ladrón.
"ILLATIO 9TUPRI". Loe. lat. La consumación del
estupro.
"ILLATION". Voz h. Dote del novicio o novicia que profesa en una
comunidad religiosa.
"ILLEX". Voz lat. Carente de ley.
"ILUBERIS". Voz lat. El que no tiene hijos o descendencia. El vocablo debe
referirse al que carece de ella pudiendo, al menos hipotéticamente, tenerla;
como los casados.
"ILLICITATOR". Voz lat. Licitador; comprador en pública subasta.
"ILUQUID". Voz ing. de inequívoca raíz latina, que se aplica a lo carente de
fundamento legal, por lo cual induce a no litigar.
"ILUTERACY". Voz ing. Analfabetismo. I Ignorancia.
IMAGEN. Figura o apariencia exterior de una persona o cosa. I Su
representación por cualquier medio: pintura, escultura, fotografía. I Estatua,
cuadro o cualquiera otra representación, más o menos real o simbólica de
Jesucristo, la Virgen y los santos, (v. Diecho de imágenes.)
Prohibidas expresamente las imágenes en el Antiguo Testamento, tanto en
el Éxodo (XX, 5) y el Levítico (XXVI, I) como en el Deuteronomio (V, 8), fueron
adoptadas, por tradición apostólica, luego de la muerte'de Cristo, por no
haberse renovado la prohibición, como medio eficaz de propaganda y
superada ya la propensión idólatra
de los antiguos, cuyo culto terminaba en el objeto, con olvido del simbolismo.
Para la Iglesia, las imágenes, respetables siempre que no se propongan fui
contrario al dogma, una vez benditas, se transforman en cosas sagradas (v.).
La consideración jurídica de las imágenes pictóricas o de relieve se aborda
al tratar la accesión en la escultura y la pintura (v.).
Sobre los aspectos y problemas de la reproducción de la imagen humana,
v. Derecho a la propia imagen.
Quedarse para vestir imágenes. Referido a las mujeres significa la soltería
para las que han pasado de su primera juventud, por la frecuente tendencia,
antaño, de refugiarse en el servicio de los templos, sin profesar por ello como
religiosas.
IMAGINACIÓN. Facultad humana de representación mental de cosas o
ideas. I Suposición gratuita, irreal. I Afirmación desprovista de todo
fundamento, (v. Realidad.)
IMAGINAMIENTO, ant. Pensamiento o propósito de ejecución, de actividad.
IMAGINAR. Formar una imagen (v.) mental. ¡Sospechar, presumir,
conjeturar, (v. Imaginación, Imaginamiento.)
IMAGINARIA. Guardia nombrada de reserva. I Soldado que por la noche
presta servicio de vigilancia en un dormitorio de tropa. A los efectos del insulto,
el imaginaria se equipara al centinela (v.).
IMAGINARIO. Simple producto de la imaginación (v.). I Falto de fundamento
o realidad. B Nominal; lo carente de efectividad o valor en sí. (v. Delito
imaginario, Moneda imaginaria; Nombre y Personaje imaginario; Posesión y
Renta imaginaria.)
IMÁN. En el Derecho musulmán, y basado en el sentido recto del que en la
mezquita dirige las oraciones de los fieles, imán es también el califa (v.) o
soberano, casi siempre jefe temporal y espiritual a la vez entre los maho-
metanos. I Cada uno de los cuatro jurisconsultos que fundaron los cuatro
principales ritos ortodoxos en que se dividen y diferencian los creyentes en Alá.
IMBÉCIL. Quien padece imbecilidad (v.). (Insulto de tono menor para quien
no comparte nuestras opiniones y consejos o procede con evidente torpeza.
IMBÉCIL MORAL. Sujeto de mentalidad normal en apariencia, pero carente
de moralidad y sentido social. El imbécil o loco moral posee tendencias
criminales.
IMBECILIDAD. Estado congénito o adquirido de debilidad o retraso mental,
que para el adulto representa una capacidad intelectual como la del niño entre
los.' 3 y los 7 anos.
1. En lo cioiL La imbecilidad, uno da los aspectos de la demencia o locura
en calificación jurídica general, civilmente, no es más que una "restricción de la
personalidad jurídica", como declara, con cierta insinceridad piadosa, el Cód.
Chr. esp., que después trata como incapaces y somete a permanente tutela a
imbéciles y dementes (v.). "Los que se hallaren en alguno de esos estados son
susceptibles de derechos y aun de obligaciones cuando éstas nacen de los
hechos o de relaciones entre los bienes del incapacitado y un tercero" (art. 32).
Con olvido de esa diferencia entre imbecilidad y demencia, fundada sin duda,
el legislador trata luego tan sólo de la demencia o locura tanto en el art. 200,
que se ocupa de los sujetos a tutela, como en el 213, al disponer en concreto
sobre tal amparo de los deficientes mentales. Ha de entenderse,
pues, que al imbécil y a la imbecilidad ha de aplicárseles en principio lo
determinado para el demente y la demencia.
1. En lo penal. La imbecilidad producida por herida,
golpe o maltrato se castiga, en quien la causa, como lesión grave, con prisión
mayor, según el art. 420 del Cód. Pen. esp., que pena mas severamente
cualquier mutilación. Ello configura evidente falta de lógica; ya que la pérdida
del brazo izquierdo significa menos para los hombres que la de su lucidez
mental, (v. Lesiones.)
IMBELE. Incapaz de defenderse, de luchar, de guerrear. I Carente de fuerza
o resistencia.
IMBORRABLE, v. Indeleble. IMBUIR. Inducir; persuadir.

IMBURSACIÓN. v. Insaculación. IMBURSAR. v. Insacular.

IMITACIÓN. Actividad propia que, por autoridad, contagio, conveniencia o


facilidad, reproduce más o menos exactamente la ajena, sea individual o
colectiva. En el proceder personal no hay imitación al reiterar la conducta, sino
continuidad y constancia.
1. Lincamiento. Como fenómeno social, muy estudiado desde el siglo XIX,
la.unidad de la especie humana, su espontánea sociabilidad, le abren a la
imitación todo un mundo. La impone la misma naturaleza, que trasmite, entre
padres e hijos, el parecido extemo, la herencia psíquica y la patológica a veces.
En lo jurídico estricto, la importancia de la imitación se refleja, por la repetición
y fuerza de los hechos, y por el predominio o unanimidad que alcanzan a
veces, en la creación de los usos y costumbres y en las de los ritos y
ceremonias.
2. La positiva. Como en tantas instituciones y modos de vivir, existe la
imitación loable, la que se censura y la punible incluso. En la categoría selecta
se -encuentran el buen ejemplo, los actos de abnegación, los de altruismo y
hasta los heroicos. También, en cuanto es base de la enseñanza, la educación
y la disciplina social.
3. La censurable. En otros aspectos, la imitación resulta ya menos
recomendable por revelar pobreza intelectual, falta de dominio .moral o animo
doloso de lucro. Equivale así a la copia servil clandestina y al plagio sin más.
Cual conducta negativa se muestra también en la hipocresía y en el
encubrimiento que fingen la inocencia o un proceder neutro cuando menos y
contribuyen así a la ignorancia de loe delitos y a la imposibilidad de haber a los
delincuentes.
4. Zonas fluidas. En enfoque especial, porque en ocasiones agrada y
mortifica en otras, se encuentra la imitación o remedo de las actitudes ajenas,
filón de los cómicos, que penetran en lo injurioso cuando rebasan los moldes
del humorismo para alcanzar los del agravio y la ridicu-lización.
En la zona inequívoca de lo ilícito y de lo delictivo incluso, por atentado
contra las propiedades intelectual e industrial, la imitación o plagio se encuentra
reprimida en las leyes especiales de la materia y en los códigos penales
comunes, que la encuadran como especie de la defraudación (v.), sin perjuicio
de precepto* más concretos y más severos. Por supuesto, todas las
falsificaciones (v.), en especial la de documento* y la de billetes o monedas, se
basan en la imitación de los verdaderos o legítimos.
Por último, puede anotarse, dentro de las fuentes del Derecho, como- se
señaló en un principio, que la jurisprudencia no es sino la continuidad o
imitación de los precedentes o la consciente aceptación de una resolución an-
terior que se reitera.
IMITACIÓN DE MARCA. En materia mercantil e industrial, la creación y uso
público de un signo por demás parecido a otro existente, acreditado por lo
general, y con el que se trata de confundir y engañar a los consumidores o a la
clientela. Para que constituya infracción punible se requiere que la marca
imitada esté inscrita en el Registro de la Propiedad Industrial.
1. Cosos. Configuran imitaciones o marcas rechazables: a) la semejanza
fonética o gráfica que puede inducir a error o confusión; 6) las denominaciones
registradas a las que se suprima o agregue cualquier vocablo; c) los apellidos o
razones sociales que no sean los del propio titular;
d) las denominaciones genéricas y usuales para designar productos, precios,
cualidades, pesos y medidas; e) las denominaciones geográficas, salvo ser
colectivas; f) los retratos de personas como único elemento característico;
g} los emblemas y distintivos de la Cruz Roja; h) las efigies y distintivos del
culto católico sin permiso escrito de la autoridad eclesiástica; i) el escudo
nacional o los de las provincias y poblaciones.
2. Interpretación. La jurisprudencia considera que basta la semejanza, sin
que deban resaltarse las diferencias menores. La imitación se considera en el
conjunto y es suficiente con que confunda a una persona de mediana atención.
El delito se consuma desde el momento que existe publicidad; y la penalidad,
en la legislación española, es la de arresto mayor y multa del tanto al triplo del
perjuicio causado.
IMITACIÓN DE NOMBRE COMERCIAL. Al igual que en la imitación de
marca (v.), la utilización de un nombre comercial por demás parecido a otro
existente, y sobre todo registrado, configura modalidad mercantil punible. Es
una de las manifestaciones más concretas de la competencia desleal (v.), ya
que trata de confundir al público en general, más que a la clientela de una
razón social; por cuanto ésta conoce perfectamente casi siempre al legítimo
titular de una denominación mercantil y sus locales del tráfico. La tipificación
del delito requiere una semejanza bastante definida y el intento de la
explotación, que se consuma con el uso público de designaciones por demás
similares.
IMITAR. Realizar una imitación (v.). Tal acción y efecto tienen valoraciones
muy diversas, según se trate del aleccionamiento y el aprendizaje, en que se
encomian, o de la intención de confundir con lo legítimo y explotar en provecho
propio. En todo caso es decisivo para valorar el ánimo del imitador que proceda
a confesarlo o que lo oculte. Existe abismo tal entre una y otra actitud, que la
declarada copia fiel de un cuadro célebre se alaba, aunque tiene un precio muy
inferior al del original; en tanto que el intento de colocarla como el legítimo o
perteneciente a un pintor famoso integra estafa, (v. Apócrifo, Plagio.)
IMITATIVO. Que incluye imitación (v.) o copia. I De seguimiento por impulso
gregario o acatamiento usual. I Con intento de coincidir o proseguir con ajeno
proceder o actitud, (v. Magia imitativa.)
"IMMANTTAS". Voz lat. Ferocidad. ¡Barbarie. 1 Crueldad. I Inhumanidad. I
Enormidad o inmensidad.
"IMMEMORIAU". v. "Ab immemoriali".
•1MMERENS". Voz lat. Inocente, en el sentido de no ser culpable o
merecedor de pena.
"IMMEUBLE DE RAPPORT". Loe. fr. Casa de renta.
"IMMISSIO". Voz lat. Intromisión. Los civilif.-» la utilizan con frecuencia para
referirse a las perturbaciones
del derecho de vecindad, (v. Culpa por intromisión. Inmisión.)
"IMMOBIUSATION". Voz fr. Tecnicismo muy peculiar del Derecho francés,
sobre todo por cláusulas de las capitulaciones matrimoniales, que, a efecto de
la constitución del patrimonio conyugal y de lo que a cada uno de los consortes
corresponde, o a los causahabientes, en caso de disolución, consideran cual
inmuebles los que por naturaleza o ley eran bienes muebles. En su traducción
de los Mazeaud, Luis Alcalá-Zamora propuso el neologismo de ¡nmobiliaridad
(v.), como posible versión adecuada para naturalizar la institución.
Por supuesto, hay que repudiar la tentación inmediata de los traductores
poco cuidadosos que dicen "inmovilización ", por cuanto este vocablo posee en
nuestro idioma significación peculiar y nada relativa a lo "inmobiliario". Con esa
transformación ficticia de cosas muebles en inmuebles, se pretende otorgarles
a las primeras más garantías consubstanciales con los otros bienes, menos
susceptibles entonces de enajenación o embargo. La ficción jurídica inversa se
denomina "ameublissement" (v.; y, además, "Mobilisation", Muebles por sitios).
"IMMODESTY". Voz ing. Inmodestia. ¡Impudicia;
falta de recato o pudor.
"IMMODICA IMPERIA". Loe. lat Autoridad absoluta, plenos poderes,
equiparables a los del emperador

"IMMORTAU DEI". Palabras latinas iniciales y denominadoras de la


encíclica de León Xin, publicada en 1884, donde expone la doctrina católica
acerca de los deberes del Estado.
"IMMOVABLE". Voz ing. Inmueble.
IMPACTO. Choque de los proyectiles con las personas, el terreno, el
objetivo o el blanco. (Agujero, hueco o señal que aquéllos dejan al dar
violentamente contra un cuerpo. En agresiones criminales, en esta acepción es
más frecuente hablar de orificio de entrada (v.). I En significación neológica,
bastante difundida, efecto sensacional u honda repercusión de algo o en
alguien.
IMPAGABLE. Que no se puede pagar. Más que referir la palabra, desde la
posición del insolvente, al crédito incobrable, se aplica a los trabajos o servicios
carentes de remuneración por su extrema bondad o enormes beneficios. (v.
Incobrable, Pagable.)
IMPAGO. Sudamericanismo por adeudado; y por la persona a quien no se
le ha hecho pago (v.) legitimo. La calificación cuadra mejor con el endito ya
exigible y ante una mora con ribetes de insolvencia.
"IMPAIRMENT". Voz ing. Empeoramiento. I Perjuicio, menoscabo,
deterioro.
•1MPANEL (TO)". Verbo ing. Formar la lista de los jurados o elegir tal
tribunal popular.
IMPARCIAL. Que juzga o se comporta de modo sereno, justo,
desapasionado, sin favoritismo. Condición •mprescindible en jueces e
historiadores, sobre todo. I En las guerras equivale a neutral (v.); pero referido
a personas, 10 a naciones. I En contiendas políticas viene a ser sinónimo
de-"apolítico" (v.); y, por tanto, constituye con frecuencia disfraz de causa
antipática, cómoda, actitud para "uncirse al carro del vencedor" o rubor de
confesar lo inconveniente, (v. Parcial.)
IMPARCIALIDAD. Actitud recta, desapasionada, sin prejuicios ni
prevenciones al proceder y al juzgar, (v. Im-parcial, Parcialidad.)
IMPARCIALMENTE. Con imparcialidad (v.).
IMPARTIBLE. Que no cabe partir. I En lo jurídico, indivisible (v.).
IMPARTIR. Tan sólo, "repartir, comunicar", según la Academia. Aplicado a
dar, transmitir o hacer llegar órdenes o instrucciones resulta campanudo. Pase
este' verbo en un emperador antiguo o en un moderno general en jefe; pero
suena a cursi en un simple jete de oficina o un suboficial, aunque disculpe el
empleo abusivo que del verbo se efectúa en ciertas regiones y el explicable
contagio. (v. Partir.)
Impartir el auxilio, v. Auxilio.
IMPASIBLE. Incapaz de padecer, (v. Pasible.)
"IMPASSE". Galicismo totalmente superfino en vez de atasco, atolladero,
dificultad insuperable, problema sin solución aparente, callejón sin salida; ya
sea en sentido directo o figurado, y que es frecuente en el lenguaje diplomático
y periodístico para referirse a estancadas y premiosas negociaciones de paz, a
una estabilización irritante o a una defensa invencible.
IMPAVIDEZ. Serenidad ante el peligro. I Superación del temor o miedo que
se pretende infundir. Valga la modesta reflexión de que los riesgos se
multipliquen para quien no los contrarresta, para cuantos —turbados— no
pueden acertar, ni por casualidad, a impedirlos o superarlos, (v. Intimidación.)
/_
IMPÁVIDO. El que no experimenta temor en circunstancias que
normalmente lo suscitan, (v. Pávido.)
"IMPEACHER". Voz ing. Acusador. I Denunciante. II Delator.
"IMPEACHMENT". Voz ing. que significa acusación o delación. Ha sido
adoptada en el Brasil para referirse a la responsabilidad política del jete del
Estado, los ministros y otros funcionarios, por infracción de sus deberes,
cuando lleva aneja la destitución o pérdida de sus cargos, (v. Juicio de
residencia.)
IMPECABLE. Sin tacha ni reparo.
IMPEDIDO. Quien carece o no puede valerse de uno o más de sus
miembros. I Paralítico. II Inválido de guerra. I Trabajador que ha sufrido
accidente o padece enfermedad del trabajo que no le permiten desempeñar
sus tareas anteriores, u otras igualmente remuneratoria* y ejecutables por él. I
Quien por fuerza mayor, coacción u otra causa insuperable no puede cumplir
con lo que debe ni hacer lo que querría y era lícito.
IMPEDIENTE. Que impide u obsta a la realización materia] o a la eficacia
jurídica, (v. Error e Impedimento im podiente.)
IMPEDIMENTO. Obstáculo, dificultad, estorbo, traba, embarazo que se
opone a una actividad o fin. I Por antonomasia, cualquiera de las
circunstancias que tornan ilícito o nulo el matrimonio.
1. Carácter. Los impedimentos, en realidad obstáculos que impiden o
retrasan la celebración del casamiento, por lo cual en lo antiguo se
denominaron embargos de matrimonio y dilatorios, son de diversa índole, y
han variado en
el transcurso de los tiempos. Según los efectos que producen, se distinguen en
dirimentes, que anulan el matrimonio contraído, e ¡mpedientes, que tan sólo lo
hacen ilícito. Estos últimos afectan a la solemnidad del acto o a motivos leves ,
(v. estas clases y otros conceptos acerca de las mismas en sus voces
respectivas.)
2. Enumeración civil. Son impedimentos para el matrimonio: 1° La
consanguinidad entre'ascendientes y descendientes, sin limitación, sean
legítimos o ilegítimos. 2° La consanguinidad entre hermanos o medios
hermanos, legítimos o ilegítimos. 3° La afinidad en línea recta en todos los
grados. 4° No tener la mujer 12 anos cumplidos o 14 el hombre. 5° El
matrimonio anterior, mientras subsista. 6° Haber sido autor o cómplice
voluntario de homicidio de uno de los cónyuges. 7° La locura (art. 9° de la Ley
arg. de matr. civ.). Deben agregarse a ellos la impotencia absoluta y los vicios
del consentimiento (art. 85). Además, la Ley 12.331 prohibe el matrimonio al
que, del examen medico prenupcial, resulte que padece enfermedad venérea
contagiosa (art. 13); y la Ley 11.359 obsta al casamiento con leproso o entre
leprosos (art. 17). Estos dos últimos impedimentos se han denominado de
profilaxis social.
Los menores de edad, aun hábiles para el matrimonio, no pueden casarse
sin permiso de sus padres o representantes legales; y, de hacerlo, no tendrán
la administración ni la posesión de sus bienes hasta alcanzar la mayoría de
edad. El tutor y sus descendientes, hasta que termine la tutela y se aprueben
las cuentas, están incapacitados asimismo para contraer matrimonio con el
menor o la menor sujeta a tutela de aquél o de tutora el varón.
3. Criterio legislativo español. En el Cód. Civ.. la materia de. impedimentos
se trata en tres grupos: A. Prohibiciones: a) la de los menores de edad, sin
consentimiento de sus padres o representantes, a menos de haberse
emancipado por anteriores nupcias; 6) la de la viuda, hasta pasados 300 días
de la muerte del marido o antes del alumbramiento, de haber, quedado encinta;
c) en iguales condiciones, a la mujer cuyo matrimonio se haya declarado nulo
(entendemos que no puede regir tal obstáculo si la causa es la impotencia del
marido y en casos de matrimonio no consumado); d) el tutor y sus
descendientes con la persona sometida a tutela, salvo autorización paterna en
testamento o documento público (art. 45). .
B. Impedimentos personales: a) ser los varones menores de 14 años y las
hembras de 12; 6) la locura; c) la impotencia física, patente, perpetua o
incurable; d) estar ordenado in sacris o estar ligado con voto solemne de cas-
tidad; e) el vínculo conyugal anterior (art. 83).
C. Impedimentos de relación, que imposibilitan el matrimonio entre sí a los
comprendidos en estos casos:
a) a los ascendientes y descendientes; 6) a los colaterales legítimos, hasta el
cuarto grado de consanguinidad; c) a los colaterales legítimos por afinidad,
hasta el cuarto grado;
d) a los colaterales, afines o consanguíneos, hasta el segundo grado; e) al
adoptante y al adoptado, extensivo al cónyuge viudo de aquél con éste, y al
cónyuge viudo del adoptado con el adoptante; f) al descendiente legítimo del
adóptame y al adoptado; g] a los adúlteros; h) a los autores o cómplices de la
muerte de un cónyuge con el supérstite (ur tículo 84). Luego de la Segunda
República fue rebajado al tercer grado el impedimento de colateralidad
legítima, ronsanRufnea o afín, y suprimido el de la natural.
El gobierno puede dispensar los impedimentos de la espera viudal, de los
grados tercero y cuarto de consanguinidad legítima, de la colateralidad por
afinidad y de los descendientes del adoptante. •
4. Punibilidad. El contraer matrimonio (o supuesto matrimonio) mediando
impedimento acarrea sanción penal. La más grave la conxtituye el estar ya
casado, pues se incurre en bigamia (v.). La celebración de matrimonio con
impedimento dirimente no dispensable será castigada con prisión menor, según
el art. 472 del Cód. Pen. esp.; ello sin perjuicio de penas mayores, por ejemplo
si constituye incesto (v.). . . ••.: .•; • •
La reforma del texto penal en 1963 ha barrido con una serie de figuras
delictivas, antes sancionadas todas ellas con multas, para el caso de ser
dispensable el impedimento; como el del menor que se casara sin el
consentimiento paterno o del representante legal; el de la viuda que lo hiciera
antes de transcurrir el lapso legal de espera; para la unión de adoptante y
adoptado, y para la del tutor y pupila o pupilo y tutora que lo hicieran contra
disposiciones legales. Se mantiene la disposición de que está obligado a dotar,
según sus posibilidades, el que se case de buena fe con mujer con la cual
exista impedimento, (v. Denuncia y Disponía de impedimentos; "Incestum",
Pedimento.)
IMPEDIMENTO DE AUXILIO. Delito previsto en el Cód. Pen. esp.,-en
términos que integra traición (v.) oro-nerse en tiempo de guerra un español a
que las tropas nacionales reciban los pertrechos y medios que favorezcan las
operaciones (art. 122).
IMPEDIMENTO DE DIOS. Detención que un buque sufre en un puerto a
causa de epidemia u otra calamidad inevitable, (v. "Act of God".)
IMPEDIMENTO DIRIMENTE. El obstáculo canónico o legal que se opone a
la celebración de un matrimonio, o que lo anula si se ha contraído. Se clasifican
en absolutos o relativos, según que no puedan ser dispensados o sean
dkpensables por autoridad legítima.
Canónicamente se citan catorce: 1° el error, cuando recae en la persona, y
no en sus cualidades; 2° la condición o estado social, como ser la persona,
antiguamente, de clase servil, y siempre que la condición no sea torpe; 3" el
voto solemne de castidad o de profesión religiosa; 4° la c-is;-nación, el
parentesco por consanguinidad legítima o natural, el parentesco civil derivado
de la adopción y el espiritual engendrado por el bautismo; 5° el crimen, com-
prensivo del adulterio y del conyugicidio; 6° la disparidad de cultos; 7° la
violencia, ya sea física (fuerza) o miedo;
8" el orden sacerdotal; 9° el ligamen, o matrimonio anterior subsistente; 10. la
pública honestidad, afinidad proveniente de los esponsales válidos o del
matrimonio rato y que impide casarse con las parientas en primer grado canó-
nico de la mujer; 11. la afinidad; 12. la impotencia; 13. la falta del párroco y
testigos; 14. el rapto, mientras la mujer no sea restituida a lugar seguro, (v.
Dispensa de impedimentos, Impedimento im podiente.)
IMPEDIMENTO IMPEDD3NTE. El opuesto a la celebración del matrimonio,
que resulte ilícito, pero no nulo entre ciertas personas, si ya se ha contraído.
Antiguamente se enumeraban MÍ: 1° el incesto, entre consanguíneos o
afines; 2° el rapto de mujer que hubiera contraído esponsales con otro; 3° los
esponsales válidamente concertados; 4° la muerte de la mujer cometida por el
marido; 5° el ser padrino de bautismo del propio hijo;
6° la muerte de un sacerdote; 7" la penitencia solemne, que se hacía a la
puerta de las iglesias; 8° el matrimonio con una monja, sabiendo que lo era; 9"
el voto simple de castidad; 10. el parentesco espiritual del que hubiera
respondido por el infante en caso de bautismo de urgencia;
ll.la prohibición de la Iglesia, pronunciada por el Papa, un obispo o párroco,
mientras se averiguaba la existencia de un impedimento o para evitar el
escándalo; 12. el tiempo feriado, que comprendía desde el primer domingo de
Adviento hasta, la Epifanía y desde el Miércoles de Ceniza basta la Pascua de
Resurrección, en que podían celebrarse matrimonios, aunque sin velaciones.
Estos impedimentos fueron luego reducidos a cuatro:
a) voto simple de castidad; b) voto simple de religión; c) esponsales; d)
prohibición eclesiástica, (v. Dispensa de impedimentos. Impedimento
dirimente.)
IMPEDIMENTO LEGAL. Todo requisito, causa, exigencia o prohibición que
se opone a la ejecución de determinado acto jurídico, con los efectos de
nulidad, penales o de otra índole en cada caso establecidos, (v. Capacidad,
Defecto legal. Incompatibilidad, Indignidad, Licitud, Nulidad, Ratificación,
Recusación, Tacha, Validez.)
IMPEDIR. Imposibilitar, evitar. I Dificultar. I Frustrar. (v. Impedimento, Pedir.)
IMPEDITIVO. Que impide, evita o estorba, (v. Hecho impeditivo.)
IMPELER. Incitar, estimular. I Impulsar, mover. IMPENDER. Gastar dinero;

invertirlo, (v. Impensas.)

"IMPENDIUM". Voz lat. Gastos, expensas. I Intereses. U Pérdida o daño.


IMPENETRABILIDAD. La invulnerabilidad material ante los impactos (v.). I
La mayor o menor resistencia de los cuerpos, y en especial de las protecciones
defensivas, frente a los proyectiles. I La Academia, en concepto por demás
general, habla de que es la propiedad de los cuerpos que impide que uno esté
en el lugar que ocupa otro. I La cautela o el hermetismo que obsta a que se
transparenten las propias intenciones. Esa coraza mental acompaña a tos que
emprenden sus perfidias súbitamente, aunque entonces puedan tener el
castigo reforzado de la premeditación y la alevosía.
IMPENETRABLE. Lugar en que no cabe entrar ni por la fuerza. I Lo\que no
puede ser atravesado. (Aquello que no cabe descubrir, descifrar o interpretar,
(v. Impenetrabilidad.)
IMPENSA o IMPENSAS. Gastos o expensas en la cosa poseída, (v. Gastos
y especies.)
IMPENSADO. Lo que se hace u ocurre sin pensarlo y sin esperarlo, (v.
Caso fortuito. Culpa, Pensado, Premeditación.)
IMPENSAS. v. Impensa.
•1MPENSES". Vo» fr. De acuerdo con el criterio establecido en esta obra
de no incluir los vocablos jurídicos latinos, ingleses y franceses de gran
semejanza literal con los españoles, esta evidente equivalencia de imponías
(v.), expensas o gasto* no tenía que haber figurado; pero...
"Impenses voluptaires". Expensas suntuarias, de lujo o puro recreo; aunque
"ünpensa—damente", en monstruosa traducción de un léxico francés, se
estampa "impenm uoluptuariat" (ni siquiera voluptuosas, pues "voluptuario" no
existe en nuestro idioma).
IMPERADOR. Quien impera o manda. I Antiguamen-. te, emperador.
IMPERAR. Ser emperador (v.); ejercer su autoridad, absoluta en principio. I
Mandar, con cierto matiz de rigor o amplitud. I Dominar, (v. Imperialismo,
Imperio.)
"IMPERARE". Verbo lat. Imperar. "Imperare pecuniam". Imponer un tributo;
establecer un impuesto.
IMPERATIVAMENTE. Con imperio (v.). I Por la fuerza de la ley, de la
autoridad o por abuso. I Obligatoriamente. I Sin elección ni negativa, (v.
Imperativo y especie.)
IMPERATIVO. Que impera, manda, ordena, fuerza u obliga.
La expresión "orden imperativa" (v.), frecuente sobre todo en la milicia,
resulta redundante; ya que todos los mandatos de los superiores, y relativo» al
servicio, resultan de inexcusable cumplimiento; salvo que a la expresión se le
atribuya el matiz' de riguroso castigo en caso de desobediencia o de aspereza
al formular la orden, (v. Ley imperativa,-Mandato imperativo.)
IMPERATIVO CATEGÓRICO. Se designa así la obligación moral que no es
eludible, como el simple consejo; pero que tampoco es ineluctable, como la ley
física. Kant define el deber como la necesidad de obedecer a la ley, por la ley
misma; y enuncia su fórmula con las siguientes palabras: "Obra de tal manera
que la máxima de tus actos pueda valer como principio de legislación
universal".
"IMPERATOR". Voz lat. Entre los romanos, antes de adquirir el significado
actual de emperador (v.), como rey de reyes, era la denominación honorífica
que se atribuía al cónsul y general en jefe como recompensa por una victoria. I
Para algunos, el general que era nombrado por un cónsul (v.) para el mando de
tropas que actuaban independientes.
IMPERATORIO. Del emperador (v.); de su persona y majestad. I Se ha
dicho también por imperativo o, imperioso (v.), por necesario o ineludible.
IMPERDONABLE. Que no puede o que no debe ser objeto de perdón (v.). I
Inexcusable. I Excesivo o craso, referido a errores, descuidos y olvidos.
La voz posee una gradación enorme, que se extiende desde la imposición
estricta de una pena, que ni el tribunal puede atenuar, y menos suprimir, hasta
actitudes de negligencia nías o menos grave. La autoridad jerárquica impone
que sean imperdonables las faltas graves, para no sentar, con el antecedente
de una impunidad, el pésimo ejemplo de lenidad consentida. Los pueblos, tras
sus derrotas, proclaman imperdonables las ingenuidades pacifistas de los
gobiernos, miopes ante amenazas próximas de belicosos vecinos, (v. Culpa
lata. Ignorancia inexcusable. Imprudencia temeraria. Perdonable.)
IMPERECEDERO. Que no puede perecer. I Eterno. I Inmortal, (v. Bienes
no consumibles. Perecedero.)
IMPERFECCIÓN. Falte moral. I Pequeño defecto físico. I Obra o trabajo-
que puede ser superado, (v. Perfección, Perjuicio estético.) • • -
IMPERFECTO. Que contiene imperfección (v.). I Lo incompleto, (v. Acto,
Delito, Dominio y Endoso imperfecto; Letra de cambio. Ley, Obligación,
Powsión y Propiedad impia-fecta; Usufructo imperfecto.)
IMPERIAL. Concerniente al imperio o al emperador (v.). I De la jurisdicción
de aquél. I De la pertenencia o iniciativa de éste o a su servicio, (v. Cunara,
Constitución, Corona, Derecho, Guardia y Provincia imperial; Prefecto de la
mesa imperial, Senadoconsulto imperial de Vespasiano, Villa imperial.)
IMPERIALISMO. Sistema político, doctrina de la expansión de un Estado
sobre otro u otros, y hasta de una dominación universal por un solo país.
1. Índice. Aunque este empeño se revela antiquísimo en la Historia, la
palabra es moderna'y se aplica especialmente el germánico de los kaiseres y
de Hitler; al colonial , de Inglaterra desde el siglo XVm,, y- sobre todo en el XK,
para declinar al promediar el XX; al mercantil de los Estados Unidos, con
menos apetencias de territorios, patente desde principios de esta centuria; y al
posterior soviético, con pretexto de la expansión ideológica, y entraña de
hegemonía rusa sobre el mundo. Mas local en el espacio y más breve en .el
tiempo ha sido el imperialismo japonés, reducido al Extremo Oriente, imciado
con las victorias sobre China en 1895 y sobre Rusia en 1905, consolidado
luego de la Primera guerra mundial; y desbordado en las campanas de China,
Malasia y regiones próximas de Asia y Oceanfa; pero que concluye
"estrepitosamente" con las dos bombas atómicas de agosto de 1945.
2. Enfoque belicista. Imperialismo se. dice también de la teoría política
apologista de los emperadores, según la cual los glandes factores históricos
obran siempre influidos por el destino de un hombre. La política imperialista se
torna entonces sinónima de militarista, y los gobiernos que la siguen procuran
aumentar las partidas del presupuesto correspondiente al Ejercito, a la Marina y
a la Aviación.
3. Modalidad totalitaria. El genuino imperialismo, hasta las décadas
primeras del siglo XX, se caracterizaba por la conquista y anexión de territorios,
sin preocuparse en extremo, cuando no había continuidad de fronteras, en
cuanto a la asimilación de los pueblos sometidos. Al surgir, poco antes y poco
después de 1920, los sistemas totalitarios, aun cuando una de las muletillas de
los mismos la integre el antiimperialismo (v.), aparte las más voraces guerras
de conquista —bastará citar la de Abisinia por Italia en 1935 y la de Albania de
1938- o anexiones sin antecedente histórico alguno —como la de la Prusia
oriental por Rusia en 1945—, se ha ampliado el dominio de lo territorial a lo
personal, por la imposición de regímenes dictatoriales que se extienden a lo
político, lo religioso, lo social, lo doméstico, lo laboral y lo individual, en plena
absorción' del hombre por el Estado, por el partido único que impera o -por el
jefe supremo, que transforma en liberal jefe de Estado a los emperadores
romanos, (v. Antiimperialismo y la voz que sigue.)
IMPERIALISMO ECONÓMICO. Con independencia de la colonización, en
los diferentes aspectos que la» anexiones o conquistas del imperialismo (v.)
típico significan, que de manera directa o indirecta atribuyen a los ciudadanos
de la metrópoli la propiedad y gestión de las empresas principales, por el poder
del dinero, la eficacia de la organización y exclusivas técnicas; los países de
avanzada industrial y mercantil, así como con amplios recursos financieros,
para rendimiento de sus capitales y para la colocación de sus productos, desde
mediados del siglo XIX emprendieron la conquista de lo* mercado*'y las
inversiones en actividades de otros pueblos, en los que acabaron por erigirse
en potencia económica, con- influjo casi inevitable en las orientaciones
políticas internas, sobre todo en las de proyección internacional a su vez. Esta
penetración en otro* territorios, de iniciativa y beneficios principalmente pan lo*
Estados Unido* e Inglaterra, aunque también para otras naciones de solidez
material, en distintas etapas, como Alemania, Francia, Italia, Suiza, Bélgica,
Holanda y el Japón, es lo que se ha dado en llamar imperialismo económico.
1. Manifestaciones. Ahora- bien, la cuestión no es tan sencilla como
aparece a primera 'vista. Existe un imperialismo económico de la riqueza, que
personifican las potencias desarrolladas o plutocráticas enumeradas antes;
pero hay también el rf» (a pobreza, que tratan de instalar los regímenes
colectivistas que s» apresuran-a expropiar a los que tienen algo, para
satisfacer a- los despoaefdor, a veces abismados tan sólo por su indolencia o
ineptitud.
El primero da y quita; el segundo, arrebata solamente. Aquél valora en lo
individual, aunque no en lo nacional; éste. ni en lo uno ni en lo otro. . .
2. Profilaxis. Como acción antiimperialista en esta esfera se han promovido,
de modo más activo desde comienzos de la segunda posguerra mundial, los
procesos de nacionalización de las empresas extranjeras o en las que hubiera
inversiones cuantiosas de capitales no nacionales;
la prohibición de establecer filiales a entidades de otras naciones; y hasta la
confiscadora medida de anular contratos y concesiones sin indemnización o
con resarcimientos absolutamente viles. Los mismos gobiernos que así proce-
den, para desarraigar el imperialismo económico en la esfera privada, se
esclavizan voluntarios a él en la súplica de empréstitos cuantiosos, aunque,
con la secreta reserva de hacer cuanto sea posible para no restituirlos.
IMPERIALISTA. Partidario del régimen imperial o de extender el dominio
territorial, económico o ideológico de un Estado a otros, sometidos por presión
o por la fuerza, (v. las dos voces precedentes.)
IMPERIAR. ant. Imperar, mandar.
IMPERICIA. Falta de conocimientos o de la práctica que cabe exigir a uno
en una profesión, arte u oficio. I Torpeza. I Inexperiencia.
La impericia integra una de las formas de la culpa, junto con la imprudencia
y negligencia (v.). Así, según un aforismo latino: "Imperitia culpas
adnumerantur" (La impericia se considera como culpa). Con arreglo al Digesto.
no cabe disculpar la impericia del artificie, porque cada uno está obligado en su
arte a la pericia (v.).
La impericia inexcusable, además del resarcimiento de danos que siempre
implica, posee trascendencia penal, por lo cual la voz aparece con mayor
frecuencia en los códigos criminales que en los civiles, más dados al término
de negligencia. El codificador penal español prefiere hablar en materia típica
de imprudencia; en tanto que persiste el empleo de impericia en otros textos,
como el argentino, con referencia a la que causa la muerte en el ejercicio de
profesión u oficio; a la que daña el cuerpo o la salud; como causa de incendio
o estrago; al igual que descarrilamientos, naufragios u otros accidentes; e
incluso cuando provoca el envenenamiento o adulteración de aguas, alimentos
o medicinas.
En la esfera mercantil, el capitán y el piloto son responsables de los daños
que causen por su impericia. El abordaje se presume fortuito, salvo constar la
impericia del capitán o la tripulación.
IMPERIO. Dignidad y funciones de emperador (v.). I Duración de su
gobierno. I Período histórico de emperadores de un país. I Conjunto de Reinos,
territorios y colonias dependientes de un monarca de esa índole, I Gran
potencia, aun cuando constituya República. I En general, acción de imperar,
mandar u ordenar. I En Derecho Procesal, potestad que tienen los jueces y
magistrados para juzgar y que se ejecute lo tallado.
Históricamente, el imperio, como poder supremo o usufructo de todos ellos,
fue ejercido en la antigua Roma por el rey, más adelante por los magistrados
supremos (como los cónsules) y, desde Augusto, por el emperador pro-
piamente dicho.
1. Caracteres. El imperio de las Edades Moderna y Contemporánea se ha
basado en las Marinas, porque con buques se descubrieron, ocuparon o
conquistaron fundamentalmente los territorio* desconocidos, despoblados, de
organización primitiva o de escaso poder militar que Las grandes potencias o
me tropo/» (v.) sometían a su autoridad.
Boa anexión de tierras nullíiu —en que el título es legítimo sin discusión— o
el de las sometidas por mayor o
menor despliegue de las armas, luego de los desembarcos —por sorpresa o
sin resistencia inicial por lo común—, se efectuaba por declaración unilateral de
la potencia colonizadora o imperial, o luego de obtenerla en disputa bélica con
alguna otra nación. Esta ha sido la técnica de casi todo el naciente Imperio
británico de los siglos XVI y XVII, el arrebato de las posesiones españolas y
francesas sobre todo, y de cualquiera otra nación más endeble allende los
mares.
La nota de ser ultramarinos por lo general, sin continuidad con la metrópoli,
y de pertenecer a algún continente extraeuropeo, sin excepción casi (aunque
existan vergüenzas en la propia Europa, como las de Gibraltar y Malta), es
diferenciación con loe grandes imperios de la Antigüedad: el de Alejandro, y
más genuinamente el romano, que progresaba por dilatación de fronteras;
aunque, agotados así los enemigos, se decidiera al cruce a la otra orilla
mediterránea, pan sujeción de los pueblos africanos y del Cercano Oriente
asiático.
La desigualdad de trato jurídico ha sido, y subsiste en gran parte aún, como
signo imperial: el poblador o natural de las colonias (v.), el sumando negativo o
inferior, junto a la metrópoli, la cabeza, el arsenal y el eran campamento;
porque los indígenas de las posesiones (nombre éste más suave, como
tomado del Derecho Civil, aunque con otro significado, por haber en esto
soberanía y no disfrute material de lof bienes por el Estado imperial), por su
menor cultura, por el peligro de insurrección o el de conquista paci"fica del
Poder, son excluidos por completo, o hasta donde resulta factible, de los
derechos políticos, e incluso de muchos de los civiles.
Por el contrario, las colonias constituyen centros de reclutamiento
excelente, sin aquilatar por demás en cuanto a las edades mínimas y máximas,
con la absolución hipócrita de que ni los mismos naturales —por falta de
registros en sus tribus o poblados míseros— conocen con exactitud sus años.
Reverso civilizador, que ha costado muy caro a las naciones imperiales, ha
consistido en formar una selección intelectual en centros de estudios de la
metrópoli, para difusión del düoma; pero de esos aventajados o medianos es-
tudiantes, de los universitarios en especial, han surgido, a través de cierto
aprendizaje parlamentario por lo general, los caudillos de las independencias o
emancipaciones de los territorios sometidos.
Con todo, en lo subsistente o en lo liquidado no hace mucho, las metrópolis
habían cumplido, aun a desgana, una obra civilizadora evidente, con niveles
populares de ilustración que es probable que nunca hubieran alcanzado los
territorios en evolución por contagio o imitación;
y que tendrán que cuidar mucho para, que no, se produzca tremendo
retroceso.
El proceso natural, y el estimulado por potencias deseosas de debilitar a las
demás, conduce, a la larga casi siempre, a la liquidación de los. Imperios.
Otra causa de su decadencia proviene de las derrotas militares. Asi, aun sin
rebeliones internas, Alemania se quedó sin su Imperio tm la Primen guerra
'mundial; e Italia, por obn de los tratados o armisticios de la segunda de igual
especie. Claro que la posguerra de esta otra conflagración ha representado,
por otras presiones, el término del Imperio francés y la agonía del inglés, éste
más hábil por conservar ciertos lazos simbólicos a través de la Corona y los
prácticos de los nexos económicos.
Los Imperios, aunque condigan mejor con algún monarca en la metrópoli, y
todos los modernos se han originado en tiempos monárquicos (no asi en la
Antigüedad, por la República romana), subsisten sin encarnación regia;
como ha demostrado la República Francesa en el siglo XIX y en el XX.
La formación de bases estratégicas, la explotación económica intensa de
los territorios son los dos grandes
objetivos del imperialismo territorial, que suele halagar por añadidura el
patriotismo de los "terratenientes" in ternncionales.
2. Enumeración sintética. Sigue un resumen de los principales Imperios
modernos y de sus posesiones.
a) Imperio español. Se extendió desde fines dei siglo XV a las postrimerías
del XIX. Ha sido el mayor que la Historia ha conocido, en tiempos de Felipe II,
por comprender prácticamente toda América y Oceanía, extensos territorios del
litoral africano; y en Europa, a más de la Península Ibérica (en la momentánea
anexión de Portugal), grandes partes de Italia, de la actual Francia, Bélgica y
Holanda. Su desmoronamiento se inicia con la Guerra de los treinta anos, y su
tratado final, el de Westfalia (v.), en 1648. Luego, el primer tercio del siglo XIX,
con la emancipación de casi todas las posesiones americanas, iniciadas en el
estratégico momento de estar España invadida por Napoleón, significa la
mutilación mayor. A fines de esa centuria, con la intervención imperialista de
los Estados Unidos, en las guerras de Cuba y Filipinas, pierde España sus
últimos territorios en el Nuevo y Novísimo Mundo.
De todo aquel colosal Imperio, donde no se ponía el sol, por contar con
territorios en tomo a todo el planeta, en el siglo XX no quedaron sino las
posesiones africanas, que se irían cediendo por imitación o presiones en
cuanto a Marruecos, Ifni, Guinea y Fernando Poo. El epílogo lo señaló en 1976
el abandono del Sahara Español, librado a una lucha triangular entre los
autonomistas y la voracidad imperialista de Marruecos y Mauritania. Recuerda
por demás la dejación de Palestina por Inglaterra en 1948, para convertirla en
campo de batalla crónico entre israelíes y árabes, (v. Plaza de soberani'».)
b) Imperio portugués. Es obn de audaces y pacíficos navegantes, a los que
siguen mercaderes y luego militares. La costa occidental y meridional de África;
el litoral de la India, Macao en China y Timor en Oceanía han sido las canteras
de este Imperio, subsistente aún en Madera. Por pactos de 1974 se reconoció
la independencia de Guinea, Angola, Mozambique y Cabo Verde. El golpe de
mano de la neutralista (?) República de la India, en 1962, fue uno de los
hechos más violentos e impunes que las Naciones Unidas han tolerado, y que
significó la pérdida lusitana de Goa, Diu y Damao, en la península índica.
c) Imperio británico. En su expansión máxima domino toda la América del
Norte; distintas islas y bases en la Central y Meridional; lo más de Oceanía, con
toda Australia, Nueva Zelandia y una mitad de Nueva Guinea; de Egipto al
Cabo de Buena Esperanza, a más de "otras cosas" en África; la India, el actual
Pakistán, Birmania, Palestina, Irak, Ceilán y formidables bases como Aden,
Chipre, Sin-gapux y Hong-Kong en Asia; y Gibraltar y Malta en Europa. No todo
ha sido simultáneo; porque la temprana emancipación de los Estados Unidos
se produjo antes de la gran invasión asiática y africana: La liquidación, larga
historia, se ha producido durante todo e) siglo XX, con mayor impulso luego de
1945. Los territorios más afines en cultura y economía integran la Comunidad
Británica de Naciones, que a los intereses económicos suman la unidad —
meramente personal— de la Corona.
d) Imperio francés. Dejando a un lado las fugaces conquista napoleónicas
en Europa, cuya inestabilidad era patente, por no poderse convertir sin más en
colonias países de igual o superior civilización y contiguos, hay que señalar en
América la posesión del Canadá, Luiaana, Florida, Martinica, Guadalupe, la
Guayana y Haití. En África, en conquistas y ocupaciones sucesivas luego del
Congreso de Wena: Argelia, Túnez, Marruecos, extensos territorios del África
Occidental (incluido el Desierto del Sahara, excepto la parte española); en el
África Oriental, la Somalia, archipiélagos en el Índico y la gran isla de
Madagascar. En Asia: Siria, Líbano, Indochina y establecimientos en la India.
En Oceanía, algunos archipiélagos, y el de las Nue-
vas Hébridas, en condominio con Inglaterra. El Imperio continental americano
lo perdió Francia antes de terminar el siglo XVIII; el resto, del que conserva
sólo' algunas muestras, lo ha perdido después'de la Segunda guerra mun-d-al,
tras las duras Guerras de Indochina y Argelia, y por obra de agitación pol ítica
en África; a mas del término de algunos mandatos.
e) Imperio alemán. Se formó luego dé la victoria germana sobre Francia en
1871. En África comprendía el Togo, Camerón, África Sudorienta! y Tanganica;
en Asia, algunas bases en China; en Oceanía, las Carolinas, las Marianas,
Samoa y una parte de Nueva Guinea. Por lejanas e impotencia naval para
sostenerlas, las perdió en los primeros tiempo* de la Primera guerra mundial,
cuyo Tratado de VersaUes adjudicó esa herencia entre Inglaterra, Francia,
Japón y Estados Unidos, principalmente.
f) Imperio holandés. De perfil económico muy definido, fue obra de la
Compañía de las Indias Orientales. El Cabo, Ceilán, Java, Sumatra, Borneo,
Timor fueron sus colonias del Índico, desde África y Asia hasta Oceania. En
América, además de fundar Nueva Ámsterdam (luego el pujante Nueva York),
los holandeses se instalaron en la Guayana, Curazao y otras Antillas. Esto
último es prácticamente lo único conservado; porque —luego de 1945—
Indonesia, tras corta lucha, privó a Holanda de su corazón impetial en Oceanía,
-y a principio» de 1963 lo completo con la incorporación de la mitad holandesa
de Nueva Guinea, que se había librado de aquel primer estallido. La
intervención de la O.N.U. evitó aquí lo bélico. En 1975, la Guayana holandesa
obtuvo su independencia y adoptó el nombre de República de Surüíame.
g) Imperio belga. Se limitó al continente africano: al Congo y a territorios
alemanes limítrofes. Lo primero proviene de 1886; lo otro, de 1919. Aquello y
esto lo perdió alrededor de 1960 por concesión de una independencia
prematura; pues las provincias congoleñas ofrecieron al mundo el espectáculo
más impresionante de ferocidad de los tiempos modernos, en luchas civiles sin
fin y con el martirio de pacíficos blancos, desde niños y religiosas a aviadores
en servicios de policía, con total desprecio de las Naciones Unidas, que
trataban de poner tan sólo paz y orden en pueblos cuya cultura no estaba al
nivel de sus ambiciones.
h) Imperio italiano. En distintas etapas de adquisición lo han integrado
Trípoli, Eritrea, Abisinia, Somalia y las islas del Dodecaneso. La incorporación
de Albania se efectuó ya en el caos que precedió a la Segunda guerra mundial,
tumba del Imperio colonial italiano.
i) Imperio nipón. Se formó a fines del siglo XIX, a costa de los países
continentales asiáticos; sus presas fueron Corea y Fonnosa, para seguir luego
por el Manchukúo. La derrota de Rusia en 1905 le procuró Puerto Arturo y toda
la isla de Sakalina. La derrota germana en 1918 le sumó algunos resto*.'de sus
colonias de Oceanía. Pero todo ello lo tuvo que reintegrar tras caerle las dos
bombas atómicas en 1945. Ellas frustraron su ambición d3 pleno dominio
«asiático y oceánico,'que sólo materializó en conquistas pasajeras de la
contienda bélica de 1941 a 1945.
i) Imperio- soviético. La existencia del mismo resulta innegable, aunque
difiera del imperialismo clásico, por ser menos patente en te externo y mucho
mas dominador en lo interno. No obstante, ha utilizado los mismos métodos de
violenta conquista de los tradicionales, no sólo por las anexiones que siguieron
a las victorias sobre los alemanes en 1944 y 1945, con la incorporación de
territorios' de Finlandia, de la totalidad de Estonia, Letonia y Utuania, de una
mitad da Polonia, la inconcebible de la Pruaa Oriental, de la Besarabia rumana,
entre otras cocas, sino por el restablecimiento militar, seguido de sanguinaria
represión, en Hungría en 1956 y en Checoslovaquia en 1968. Se afirma, ya
sobre la base zarista da la posesión de Siberia,
que le asigna todo el Norte de Asia y le permite flanquear a China -aunque de
aquella época arrastra el mayúsculo error político y estratégico de haber
vendido por unos dólares Alaska a los Estados Unidos—, sobre la nominal
independencia de sus satélites o Repúblicas populares (v.), que integran la
adicta Bulgaria, las invadidas Hungría y Checoslovaquia, la dócil Alemania
Oriental y las renuentes Rumania, Polonia y Yugoslavia. En el Continente
asiático tuteló, en los tiempos de Stalin, a la China roja, que daba sus primeros
pasos en el colectivismo y como gran potencia:
para acabar volviéndose contra la "camarada" U.R.S.S-, e iniciar un
imperialismo asiático casi exclusivo.
Una-nueva manifestación imperialista, para socavar el poderío de Occidente
en el Mediterráneo, explotó Rusia con motivo de los conflictos entre Israel y los
países árabes. a los cuales ha suministrado el material bélico y los instructores
para sostener esas guerras, con la sumisión política y bélica consiguiente a los
soviéticos, con ulterioridad resquebrajada.
k) El Imperio chino. Hasta 1912 tuvo este rango oficial, el que por ello se
denominaba Celeste Imperio, aunque estuviera encerrado en sus fronteras
nacionales; pero por la inmensidad de su territorio y ser el más poblado de la
Tierra. Cuando termina la Segunda guerra mundial en Asia, Rusia, para
quebrantar el poderío norteamericano, se vuelca por entero en la ayuda militar
de Mao Tse-tung y los suyos, hasta que se adueña de todo el suelo chino con-
tinental y confina a los nacionalistas en la isla de Fonnosa. Afirmada por los
Estados . Unidos, por entonces, que la invasión de la misma representaría una
guerra directa con ellos. China roja inicia su expansión asiática por Indochina,
de donde logra expulsar a Francia. Posteriormente, creyendo que todo era
posible, indujo a Corea del Norte, satélite suyo, a la invasión de Corea del Sur,
donde la firmeza de las Naciones Unidas, tras espectaculares cambios en el
curso de las operaciones, que en algún caso redujeron a los del Sur al solo
puerto de Fusán, la obligaron a solicitar, encubierta por un armisticio, una
rendición incondicional para evitar el desalojo de todo el territorio coreano.
Fracasado en ello, el imperialismo chino se tornó hacia el Sur, en los frentes de
Vietnam, Camboya y Laos. Luego de largos años de lucha y de aparente
estabilización, por la presencia y combate de' los norteamericanos, éstos
decidieron en 1974 alejarse de aquel escenario, sin dignidad cual potencia, sin
perspicacia política futura y sin compasión en lo humano; lo cual permitió en
1975 a los chinos, disfrazados de vietnamitas, adueñarse políticamente de todo
el Sudeste Asiático.
Probablemente, eso no constituirá la meta, sino una etapa más en las
expansiones asiáticas y tal vez de Oceania, hasta eventuales entrentamientos
con norteamericanos o japoneses, (v. Acto de imperio; Alto y Bajo Imperio; "Lex
curiata de imperio", Santo Imperio, Vicario del Imperio.)

IMPERIO DE LA LEY. La realidad y vigencia adecuadas de las normas


jurídicas, en la magnitud máxima que significa el Estado de Derecho (v.),
representa este imperio que no se propone sojuzgar y que obliga por igual a
gobernantes y gobernados, sin privilegios en lo favorable y sin impunismo en lo
adverso.
1. Antecedentes. El imperio de ¡a ley, que algunos creen producto del
constitucionalismo decimonónico, proviene, dentro de la mejor solera jurídica,
de Roma. Ya en el Código de Justiniano se proclama: "Omnes ¡egibus regon-
tus" (Rijanse todos por las. leyes), universalidad que por entonces abarcaba
desde el mismísimo emperador hasta los esclavos, que ya comenzaban a
obtener un reconocimiento preliminar de su personalidad. Se reforzaba con el
establecimiento de su eficacia absoluta: "Lex jubeat, non disputet" (La ley
manda, no''discute); con lo cual sus preceptos han da ser acatados, aun
cuando no razone el
contenido; si bien se estila a veces en la exposición de motivos (v.) que
precede a códigos y otros textos legales extensos o importantes. Fijando una
índole cercana a la infalibilidad, que en la práctica no arraiga, por la libertad de
crítica y las reformas consiguientes, se decía incluso: "Non sunt judicandae
leges" (No han de ser juzgadas las leyes);
tal vez porque sucede precisamente lo contrario: que se juzga según ellas.
2. En el orden práctico. El imperio de la ley debe iniciarse por la jefatura del
Estado, por su origen constitucional o democrático. Debe secundarlo el Poder
ejecutivo, por prescindir de invasiones dictatoriales en esferas ajenas a la suya.
Ha de mantenerlo el Parlamento, absteniéndose de legislar por legislar, para no
trabar asi la actividad de los otros Poderes y para no cohibir sin necesidad
estricta la libertad natural del hombre. En mucho, por ser el refugio de los que
sufren las consecuencias de que la ley deje de imperar, los tribunales han de
restablecer, con imparcialidad, la soberanía legal y con la máxima celeridad;
porque la justicia lo es más en la medida en que consiente que subsista menos
la injusticia.
3. Reverso. Las situaciones contrapuestas al imperio de la ley las
configuran la anarquía, el caos proveniente de gobiernos sin autoridad, el
impunismo en lo delictivo, lo equivalente de las amnistías reiteradas, la
negativa sistemática ante todas las reclamaciones administrativas y je-
rárquicas.
En el mundo internacional, aun cuando deplorablemente no haya /«yes,
aunque existan compromisos cuyo desconocimiento quepa equiparar a la
violación de las mismas, la afirmación de la convivencia tradicional, que es el
substitutivo del imperio de la ley, se quiebra por el imperialismo, la subversión
hipócrita fomentada desde el extranjero y el belicismo.
4. Síntesis. El imperio de la ley subsiste, en todas las esferas, miwntrfts
cada cual conoce y ejerce sus derechos,
con criterio social; y en tanto que todos cumplen con sus obligaciones y
deberes, que permiten la hermandad de la Ética con el Desecho.
IMPERIO DE LOS CIEN DÍAS. El segundo y último de los reinados
imperiales de Napoleón I. Se extiende desde el 1° de marzo de 1815 al 18 de
junio del mismo año. En nulidad, pues, son 110 días, si Cronología y Matemá-
ticas se ponen de acuerdo; pero ello no va contra las denominaciones
consagradas ni contra los cálculos al bulto. Tras la primera derrota por los
aliados, Napoleón fue confinado en la isla de Elba; pero burló la vigilancia
británica y desembarcó en el Sur de Francia, para recuperar el cetro imperial,
que perdería en Waterloo. Después de la derrota, ya fugitivo y errante.
Napoleón cayó prisionero de los ingleses, que lo confinaron en Santa Elena,
donde terminó sus días el emperador francés, el precursor de Hitler en la am-
bición, el belicismo y la crueldad, (v. Campo de Mayo.)
IMPERIO DÉ LOS INCAS. Dinastía hereditaria, y gobierno que desde 1220,
en que Manco Capac establece su autoridad, hasta 1533, en que loe españoles
deponen a Atahualpa, rigió en la amplia región sudamericana que se extiende
desde Darién a te Araucania y desde el Pacífico al corazón del Brasil.
IMPERIO DE OCCIDENTE. Al dividir Teodosio, en el 395, el Imperio
romano (v.) entre sus hijos Arcadio y Honorio, recibió la denominación de
Imperio de Occidente el que tenía por capital a Roma. Sos fronteras generales
las marcaban el Danubio, el Rio, el Atlántico, Libia y el Drin en los Balcanes,
que en el límite con el Imperio de Oriente (v.). Se mantuvo huta el ano 476, en
que el rey de los barban» Odoacro depone a Pómulo Augústulo.
De manera más o menos ficticia, Cariomagno, en el ano 800, restableció
este Imperio, que luego va a dejar
de ser romano para convertirse en germánico, ya fraccionada Europa en
naciones que poco a poco irían adquiriendo las fronteras territoriales
contemporáneas.
IMPERIO DE ORIENTE. Surge al dividirse en el 395, por Teodosio, el
Imperio romano (v.) y asignarle a su hijo Honorio la soberanía oriental, con
capital en Constan ti-nopla. Sus límites iniciales comprendían la Europa balcá-
nica, toda el Asia occidental y el Norte de África hasta Cirenaica. En el correr
de los siglos conoció expansiones hacia Occidente, al punto de gobernar
también Justiniano sobre la misma Roma, para luego irse encogiendo, sobre
codo por la expansión de los árabes. Este pueblo terminaría con el Imperio de
Oriente en 1453, al concretarse la Toma de Constantinopla (v.).
IMPERIO DEL SABLE. Lo mismo que militarismo (v.).
IMPERIO DOMESTICO. El "imperium rfomi" romano era la autoridad y
poder que en la ciudad de Roma '.e-nía, salvo ciertas restricciones, el
magistrado supremo. (v. Imperio militar.) I La expresión se refiere también a la
potestad casera que la mujer ejerce.con bastante frecuencia, como "reina del
hogar", de sus puertas par;; adentro cuando menos, y sobre marido e hijos, (v.
Potestad <!e la llave.)
"IMPERIO MAGISTRATUS". Loe. lat. Por autoridad del magistrado, (v. Mero
imperio.)
IMPERIO MERO. v. Mero imperio.
IMPERIO MILITAR. El "imperium militiae " de Roma era el mando militar
ejercido, fuera de tal ciudad y de una milla a la redonda, por el cónsul, con libre
derecho cié vida y muerte en tiempo de guerra, o por el gobernado r de una
provincia, cual delegado del emperador (v.). Se contraponía al imperio
doméstico (v.).
IMPERIO MIXTO, v. Mixto imperio.
IMPERIO MONÁRQUICO. Esta expresión, que parece redundante en la
actualidad, se le asignó al Imperio remano (v.) a partir de Diocleciano, al
insinuarse la división entre Oriente y Occidente, con dos mandos supremos en
Roma y Constantinopla. (v. Imperio republicano.)

IMPERIO PROCONSULAR MAYOR. Se denomina así el concedido a


Augusto en el ano 23 antes de la era cristiana. Le asignaba el mando supremo
de las legioni s y de las escuadras, así como el gobierno general de todas las
provincias. No representó sino una afirmación mayor de sus potestades
imperiales, instauradas cuatro años antes. (v. Emperador.)
'
IMPERIO REPUBLICANO. Paradoja política que corresponde a una
denominación oficial del Imperio romc-no, desde Augusto basta Diocleciano, en
que ge ÍD!-taura el denominado Imperio monárquico (v.). No hay en realidad
ningún republicanismo auténtico, aunque en los primeros tiempos se
mantuvieran consideraciones con la potestad legislativa del Senado. Los libres
nombramiento. sucesorios o los impuestos por los pronunciamientos relegaron
por completo la designación electiva de la jefatura estatal que había
caracterizado a la auténtica República romana desde el derrocamiento de
Tarquino el Soberbio, en el 509 antes de Cristo, hasta la proclamación de
Augusto, en el 27, también del cómputo convencional descendente.
IMPERIO ROMANO. El inmenso ciclo histórico que se extiende desde la
proclamación imperial de Augusto
(el 27 a. de J.C.) hasta' la caída de. Pómulo Augústulb (en el 476 de la era
cristiana). Subsiste otro Imperio romano, el oriental, que llega hasta 1453, en
que Constanti-nopla (v.) cae en poder de los turcos, (y. Augusto, Cesar;
Imperio de Occidente y de Oriente; Tetrarquía.)
IMPERIOSO. Necesario, imprescindible. I Altanero o rudo, aplicado al
mando. I Lo acuciante como necesidad;
lo irreprimible como deseo; loobsesivo como anhelo.
IMPERITAMENTE. Con torpeza o impericia (v.), frente a la habilidad y
destreza que la práctica profesional inculca e impone. •
IMPERITO. Carente de pericia, habilidad, práctica o experiencia, (v. Perito.)
"IMPERIUM". Voz lat. Imperio, entendido como la potestad de los
magistrados romanos "para hacer que se cumplieran, incluso por la fuerza, sus
decisiones; en sí, la vigencia práctica, la coacción jurídica en acción.
"IMPERIUM IN IMPERIO". Loe. lat. Literalmente:
un imperio en otro. En traducción mis flexible y usual: un Estado dentro de otro
Estado; un gobierno dentro de otro gobierno. La frase se utiliza para referirse a
los factores de poder (v.) que se manifiestan con demasiada eficacia, a los que
abusan de su* facultades materiales contra el imperio de la ley; a las dictaduras
que se ejercen desde fuera del gobierno.
IMPERMUTABILIDAD. Cualidad de lo que no cabe permutar o cambiar, (v.
Permutabilidad.)
IMPERMUTABLE. Aquello que no es susceptible, por su naturaleza o por
disposición legal, de ser permutado;
como ocurre con los empleos y funciones públicas, salvo autorización de^
superior. (v. Permutable.)
IMPERSCRUTABLE, v. Inescrutable.
IMPERSONAL. Este adjetivo, que la Academia incluye pero no define, es
por demás singular, por cuanto, pese' a su negación, se refiere también a las
personas, pero de manera inconcreta. Éso torna impersonales, entonces
opuestos a nominativos, títulos y valores al portador. I Sin asignación concreta
para ejercicio o disfrute. I Genérico o colectivo. I De utilización indistinta por
varios, (v. Personal.)
IMPERSONALIDAD. Índole de lo impersonal (v.). I Carencia de
personalidad (v.), pero mas en lo psicológico, por encuadrar-en tipos o sujetos
comunes, que en lo procesal, que impide litigar, por ausencia-d» capacidad o
representación bastante.
IMPERSONALMENTE. Según tratamiento impersonal (v.), valiendo—de la
tercera persona verbal, formulado cortesía unas veces y evasiva en otros
casos. I Sin determinación concreta en cuanto a persona (v.) o sujeto, (v. Per-
sonalmente.) :
IMPJSRTERRTrO. Resistente a todo temor que se le quiera infundir. • ,

IMPERTINENCIA. Dicho o hecho fuera de lugar u oportunidad. I Molestia. I
Grosería o injuria leves, (v. Pertinencia.) ,-•„;:.• •••.., :••:.; ;.:,-. ,
IMPERTINENTE. Ajeno al caso. I Molesto. I Inoportuno; intempestivo, (v.
Preguntas impertinentes. Prueba impertinente.)
IMPERTIR. Lo mismo, pero más rebuscado aún, que impartir (v.).
"IMPERTrnO". Voz lat. Concesión u otorgamiento, como actos.
IMPETRA. Facultad, autorización, licencia, permiso. I Bula que otorga un
beneficio dudoso, que ha de aclarar por su cuenta y riesgo quien lo obtiene.
IMPETRACIÓN. Quien impetra gracia o beneficio.
IMPETRAR. Conseguir, o al menos solicitar encarecidamente, una gracia,
merced, favor o beneficio, (v. Impetra, Impetración.)
"IMPETRATTO DOMIND". Loe. lat. Atribución del dominio. Constituía, en
Roma, facultad del acreedor hipotecario, cuando 'no encontrara comprador,
dirigirse al emperador para que le concediera la propiedad de la cosa
hipotecada, regulada por un precio fijado estimativamente.
IMPETRATORIO. Ruego, súplica o solicitud que trata de mover la voluntad
de quien puede otorgar una gracia.
ÍMPETU. Movimiento o impulso violento. I Fuerza, violencia, (v. Dolo de
ímpetu.)
IMPIEDAD. Falta de piedad (v.) o compasión. I Crueldad; ensañamiento. I
Carencia de religión.
"IMPIGRITAS". Voz lat. Diligencia; prontitud al obrar.
"IMPINGERE". Verbo lat. Impeler. I Dar o tomar por la fuerza.
"Impingere culpam in aliquem". Echarle la culpa a alguien.
"Impingere nauem ". Naufragar.
IMPÍAMENTE. En lo religioso, con renegación de ello; al modo 'de los
impíos o paganos. I En el comportamiento humano, sin piedad ni compasión;
con rigor y basta con crueldad.

IMPÍO. Sañudo, inclemente. I Cruel. I Irreligioso.


IMPLACABILIDAD. Calidad de implacable (v.). Contra la afición neológica
por esa terminación substantiva, la Academia omite el vocablo, y pese a la
inmediata progenie latina, lengua en que tenia el mismo sentido de infleaábi-
lidad, rigor o dureza en el comportamiento. Ademas M desconoce el sentido
material proveniente de la mitología, en alianza con la justicia, puesto que -la
implacabilidad presidía el Aerópago (v.). Todo un bofetón, con tres milenios de
retroactividad, para el esparcido y corruptor puru-mo (v.) de tantísimo
gobernante y juez de nuestro tiempo.
IMPLACABLE. Lo que no es susceptible de templanza, disminución o
suavidad. En la guerra resulta legítima la persecución implacable (pero no
cruel) del enemigo; la de los enemigos, y en propia nación, trente a los
opositores en desgracia, hay que juzgarla tan injusta como peligrosa. Los
mártires originan los vengadores.
IMPLANTACIÓN. Establecimiento, creación, instauración. erección,
fundación, (v. Plantación.)
IMPLANTAR.- Instaurar nuevo sistema. I Innovar en prácticas o
costumbres, (v. Implantación, Plantar.)
"IMPLEAD (TO)". Verbo ing. Litigar; demandar en juicio.
"IMPLEADER". Voz ing. Demandante; parte actora.
"IMPLERE". Verbo lat. Cumplir con una promesa u obligación. I Ejercer un
cargo o desempeñar un empleo. I Imitar.
IMPLICACIÓN. Oposición o contradicción lógica. I Complicidad o
intervención en un delito (Espasa).
IMPLICANCIA. En la Argentina, Chile y Uruguay, impedimento o
incompatibilidad legal. I En lo dialéctico, contradicción.
IMPLICAR. Envolver, complicar o enredar; como en un delito u otra
situación difícil. I Resultar contradictorio. I Significar, entrañar, (v. Implicación,
Implicancia.)
"IMPLÍCITA", v. "Societas maris".
IMPLÍCITO. Incluido en otra cosa, aun no manifestado expresamente. Así,
los contratos, una vez perfeccionados por el consentimiento u otra formalidad
adicional requerida, no sólo obligan a lo pactado, sino a cuanto derive de su
naturaleza o so conforme a ley, uso y buena fe. (v. Explícito. Poder implícito.
Tácito.)
IMPLORACIÓN. Ruego insistente o con llanto; como el del indulto de la
pena de muerte por la familia del reo, cuando tiene acceso a las autoridades.
IMPLORAR. Pedir con encarecido ruego; solicitar con ligrimas. Es
característico y trágico en el respeto para su persona por el prisionero que cae
en las garras de un enemigo feroz, (v. Imploración.)
Implorar el oficio noble del juez. v. Juez. \
"IMPOENITENTIA". Voz lat. Impenitencia; obstinación en la culpa o el
pecado.
IMPOLÍTICA. Simple descortesía, (v. Política.)
IMPOLÍTICO. Contrario a la política, en los asuntos públicos, y a lo político
(v.), en el comportamiento personal.
IMPONDERABLES. Conjunto de circunstancias o elementos, de compleja,
ardua y hasta imposible determinación, en sus diferentes aspectos, intensidad
y eficacia, que influyen en los actos humanos y modifican, en mayor o menor
medida, los hechos y sus consecuencias, las jurídicas entre otras. Unas veces,
los imponderables provienen de las fuerzas de la naturaleza, desconocidas o
no dominadas; otras, de las fluctuaciones psicológicas de los individuos, de su
volubilidad, de su egoísmo o desinterés, de su nobleza o deslealtad.
En los acto* y negocios jurídico* se revelan desde las aceptaciones de las
ofertas o la repulsa; motivan a veces, por un simple empujón de la multitud,
que se frustre o se consume un magnicidio; o que, por estallar a tiempo o a
destiempo, un poderoso explosivo provoque una matanza colectiva o no pase
de alarmante estrépito. Por lo general se está, en cuestión de imponderables,
ante la fuerza mayor o el coso fortuito (».).
Los imponderables ratifican que la existencia toda del hombre es un
interrogante permanente ante el enigma de la realidad, sujeta a innumerable*
incógnita», que le dan el tinte constante de lo inesperado; lo cual no excluye
del todo la estabilidad de muchas relaciones. Los imponderables mueven a esa
masa neutra que determina las oscilacio
nes electorales; y es lo imprevisible en cuanto al éxito o fracaso en los más de
los empeños o empresas. '
IMPONENTE. Que establece obligación. I Que infunde sumo temor. I
Depositante en cuenta bancaria; en especial, de ahorro, (v. Ponente.)
IMPONER. Establecer carga, obligación o gravamen. I Infundir miedo. I
Sugerir respeto. I Colocar dinero a rédito. I Ingresar fondos en una cuenta
bancaria. I Instruir, enterar, informar o aleccionar acerca de un asunto, (v. Im-
ponerse, Imposición, Impuesto, Poner.)
Imponer las manos, v. Mano.
Imponer silencio, v. Silencio.
Imponer silencio a un procurador general, v. Silencio.
IMPONERSE. Enterarse adecuadamente de algo. I Adiestrarse a fondo. I
Dominar o predominar. I Vencer en una contienda cualquiera, con armas o sin
ellas. I Prevalecer una doctrina o teoría. D Extenderse un uso o práctica.-(v.
Imponer, Ponerse.)
IMPONIBLE. Susceptible de ser gravado con impuesto o contribución, (v.
Base, Líquido y Riqueza imponible.)
IMPOPULAR. Rechazado por la opinión pública o contrario a ella. I Ingrato
para el pueblo o la multitud. (v. Popular.)
Con claro sentido de la psicología popular, la Const. esp. de 1931, que
admitía el referéndum (v.), excluía de la aprobación plebiscitaria, entre otras,
las leyes tributarias (art. 66).
IMPOPULARIDAD Carencia o pérdida de apoyo, simpatía y prestigio entre
el pueblo, entre la masa de electores. En los regímenes democráticos sinceros,
el termómetro exacto del afecto popular de los gobernantes y de los partidos se
encuentra en las elecciones; en las dictaduras, la impopularidad suele estar en
razón directa de las afirmaciones de los dictadores acerca de estar con ellos la
opinión sana del país. (v. Demagogia, Popularidad.)
"IMPORT DÜTY". Loe. ing. Derechos de importación, ajustados a los
aranceles aduaneros.
IMPORTABLE. Esta voz sólo está en el léxico oficial referida, y en lo
antiguo, a insoportable; pero hoy se usa como mercadería o producto
susceptible de importación (v.), cuando existe, y es lo frecuente, un régimen
más o menos restrictivo en cuanto a multitud de artículos o productos.
IMPORTACIÓN. Introducción, en un país, de productos, costumbres o
prácticas de otro. I Conjuntó de cosas importadas.
La importación de productos significa para todos los países, aun
consignadas las mercaderías a particulares, una salida de dinero que
financieramente se estima, en principio, dentro de la operación, como
perjudicial; porque la moneda subsiste y se expatría, en tanto que los
productos, satisfechas las necesidades o en virtud del uso, son más o menos
perecederos. De ahí que, cuando no se equilibran importaciones y
exportaciones (v.), cada país, creyendo haber descubierto la pudra filosofal en
lo hacendístico; y, por otra parte, pretendiendo ejercer el privilegio del mas
astuto, trata de restringir las primeras y de incrementar las segundas, para
conseguir una balanza de pagos (v.) favorable. Naturalmente, ese juego no
puede proseguir indefinidamente; porque significaría la ruina de todos lo* que
tienen déficit e incluso la del país con superávit, que a la postre se quedaría sin
clientes por generalizada insolvencia. De
ahí que, en la realidad, se busquen fórmulas de avenencia y de equilibrio
mediante tratados- de comercio o en la cadena general del trafico entre las
naciones, (v. Comercio y Derecho de importación; Propensión a la importación,
Reimportación;)
IMPORTACIONES INVISIBLES. Operaciones mercantiles que, sin implicar
la entrada de bienes a un país ni obedecer al pago de deudas o a la salida de
capitales, se traducen en el pago de sumas en otra nación. Cabe citar los
gastos de turismo en el extranjero, asi como los de fletes, seguros y pagos por
servicios financieros; además, las transferencias de fondos de los inmigrantes.
Estas importaciones, que suelen tener la contrapartida de exportaciones
similares, ofrecen importancia primordial en ciertas economías. Al respecto
cabe señalar, por masivas, las provenientes de los mejicanos que trabajan en
comarcas fronterizas de los Estados Unidos y las de los españoles ocupados
en distintas naciones del Occidente europeo, por los giros de fondos de
carácter 'familiar. También los dos países citados se benefician de ingresos
considerables en divisas por parte de los turistas extranjeros, por decenas de
millones incluso en lo que concierne a la Península.
IMPORTADOR. Quien importa o recibe artículos y géneros del extranjero.
Por lo general ha de estar inscrito o autorizado públicamente, además de pagar
determinada matrícula, patente o impuesto, (v. Consignatario, Exportador,
Importación, País importador.)
IMPORTANCIA. .Trascendencia. I Cuantía, linteres. I Conveniencia. I
Consecuencias o resultas. I Calidad o representación social y pública de una
persona.
IMPORTANTE. Que entraña importancia (v.); I Tiene cierto dejo de
anglicismo, importado a través de la televisión, el significado de persona
influyente, prestigiosa o conocida; es decir, según los casos, notable, magnate,
personaje, procer u hombre de pro. (v. Cuestiones importantes.)
IMPORTAR. Venil al caso, ser oportuno o pertinente en el asunto. I
Intensar; convenir. I Valer o costar. I Entrañar, significar, llevar consigo. I
Introducir géneros o costumbres de un país extranjero, (v. Importación,
Importancia, Portar, Reimportar.) ,
IMPORTE. Cuantía de crédito, deuda o saldo. I Precio o costé. I Gasto de
producción. I Valor de una operación mercantil, expresado en dinero u otro
signo, (v. Porte.)
IMPORTUNACIÓN. Instancia o solicitud insistente y molesta, (v. Acoso,
Vejamen.)
IMPORTUNAMENTE. Con porfía. I Fuera de tiempo

IMPORTUNAR. Incomodar con peticiones o requerimientos. I Acosar,


atosigar, (v. Importunación, Importunidad, Inoportunidad.) :
IMPORTUNIDAD. Molestia, impertinencia.
"IMPOS". Voz lat. El que no posee alguna cosa, a diferencia del: dueño y el
poseedor.
IMPOSIBILIDAD. Calidad de imposible (v.); impotencia, causa, que impide
en absoluto la existencia o subsistencia de una cosa o situación.. I Incapacidad
total para obrar o ejecuta. I Enfermedad o defecto que excusa del desempeño
da una. función o cargo. <T. Imposible, Posibilidad.) , ..... .: :.. :
IMPOSIBILIDAD DEL PAGO. Constituye una de las formas de extinguirse
las obligaciones, "cuando la prestación que forma la materia de ella viene a ser
tísica o legalmente imposible, sin culpa del deudor" (arts. 724 y 888 del Cód.
Civ. arg.). Si la obligación se hace imposible por culpa del deudor, aquélla se
convierte en la de pagar daños y perjuicios. Si ha de entregarse una cosa, la
impo-sibilidad surge de la destrucción total, de quedar fuera del comercio o por
su extravío. Si ha de entregarse cosa incierta, determinada entre cosas ciertas
de la misma especie (por ejemplo, un auto de tal marca o un ejemplar de tal
obra), la obligación se extingue si se pierden todas las cosas comprendidas en
ella por un caso fortuito o de fuerza mayor. Si las cosas inciertas no tangibles
se encuentran determinadas sólo por su especie (un libro o un auto), no se
juzgará nunca imposible el pago, y se traducirá en indemnización de daños y
perjuicios.
La imposibilidad de pago, que proviene de la cosa debida o de
circunstancias personales del obligado, difiere, aunque el resultado coincida, de
la insolvencia del deudor; ya que entonces el obstáculo no se encuentra es-
pecíficamente en el nexo jurídico, sino en la situación patrimonial del sujeto al
pago.
IMPOSIBILIDAD EN LAS OBLIGACIONES. La 1,1 posibilidad física o legal
(prohibición en este caso) determina la extinción de las obligaciones de hacer,
según el art. 1.184 del Cód. Civ. esp., que declara liberado por tal causa al
deudor. En las de no hacer, la imposibilidad asegura, por supuesto, el
cumplimiento. En las de dar, salvo pérdida inculpable al deudor, y antes de
constituirse en mora, ha de indemnizarse por los daños y perjuicios causados.
(v. Imposibilidad del pago. Obligación imposible.)
IMPOSIBILITADO. El que se encuentra en la imposi-tidad (v.) material o
moral de hacer algo. (Tullido, paralitico, impedido; inválido.
IMPOSIBILITAR. Impedir en absoluto algo. I Prohibir. II Vedar. I Vetar, (v.
Imposibilidad, Imposible, Posibilitar.)
IMPOSIBLE. Lo que materialmente no cabe hacer. I Aquello que
moralmente no debe realizarse. I Lo legalmente prohibido; lo ilícito o ilegal. I
Muy difícil, por exigir enorme esfuerzo o ánimo. I Intratable, insociable.
El imposible jurídico comprende tanto lo no factible materialmente como lo
no permitido por razones de orden público o por atentar contra las buenas
costumbres. Existen, así, una imposibilidad de hecho o natural y la de Derecho
o legal.
Constituye regla de Derecho que nadie está obligado a hacer lo imposible.
Además, nadie responde tampoco de las cosas que, por superiores a sus
fuerzas, no puede prever o, aun previstas, no puede impedir; salvo haberse
colocado por su culpa en la situación de imposibilidad, (v. Cosa, Condición,
Delito, Obligación y Pago imposible; Pooble.)
Hacer lo imposible. Expresión hiperbólica incluso en singular; porque la
Academia lo exagera mis aún y habla de "hacer los imposibles". En todo caso
se refiere a un esfuerzo personal, con frecuencia a requerimiento ajeno, para
transformar en viable o conveniente una situación por demás ardua e ingrata,
agotando todos los recursos, incluso los no recomendables del todo.
El planteamiento de esta locución es inadmisible en buenos términos
lógicos, porque lo auténticamente imposible es inlograble o inmodif ¡cable;
como la pretensión de borrar de lo histórico un hecho del pasado. Ahora bien,
si lo imposible se rebaja a lo complejo y difícil por demás, la humanidad ha
concretado imposibles. Bastaran do* ejemplos: por definición incluso
académica hasta el primer tercio del siglo XX, se juzgaba imposible la
desintegración del
átomo, objetivo logrado. En otro aspecto, e incluso se presentaba como modelo
de condición imposible, el llegar a la Luna, conquista materializada en 1969 y
reiterada en años inmediatos.
IMPOSICIÓN. Acción o efecto de imponer o imponerse (v.). I Carga,
obligación. D Tributo; impuesto, I Impostura, falsa imputación, (v. Posición.)
IMPOSICIÓN DE MANOS. Ceremonia eclesiástica, consistente en tocar
levemente a los fieles, para transmitir simbólicamente asi la gracia del Espíritu
Santo a quienes reciben ciertos sacramentos.
"IMPOSITION". Voz fr. e ing. Impuesto; la contribución forzosa.
"IMPOSSIBILIUM NULLA OBLIGATIO EST". Af. lat. formulado por Celso y
aceptado como una de las reglas jurídicas del Digesto, en el Lib. I, tít. XVII, ley
185. Puede traducirse o se traduce de dos maneras generalizadas: nadie está
obligado a (hacer) lo imposible; o bien: es nula la obligación de lo imposible.
IMPOSTOR. Quien imputa o acusa falsamente de algo. I Quien engaña con
estafa. I El que asume sin derecho una personalidad que no es la suya ni le
corresponde. II Usurpador de funciones, (v. Impostura.)
IMPOSTURA. Imputación maliciosa. II La acusación falsa. II Calumnia o
difamación, I Mentira. II Engaño. II Simulación. I Usurpación de funciones. 1
Suplantación. II Adopción de personalidad ajena; hacerse pasar por otro. (v.
Estelionato, Falsedad, Injuria.)
Los casos de impostura, cuyo relato incumbe a la Historia, fueron
frecuentes en las edades pretéritas para fingirse sucesores de emperadores y
reyes, bien por hijos hasta entonces desconocidos de los supuestos
predecesores, o tratando incluso de ser el monarca desaparecido o dado por
muerto tiempo atrás. Uno de los últimos casos se reiteró, hasta con cuatro
personajes distintos, con respecto al mal denominado, por cuanto nunca fue
rey, Luis XVII de Francia.
IMPOTENCIA. En general, falta de poder; incapacidad. I Imposibilidad de
obrar, i Más concretamente, por impotencia o impotencia sexual se entiende la
incapacidad física para la cópula o acceso carnal con persona del otro sexo.
1. Lincamiento y clases. La impotencia se reduce casi a la masculina,
porque la femenina es rarísima. Ante todo, debe distinguirse de la esterilidad
(v.), o infecundidad, compatible con la plena aptitud para el acto sexual en
todas sus fases, y que carece de consecuencias jurídicas por lo general.
La impotencia coeundi (la incapacidad para el coito) posee importancia
jurídica por constituir causa modificativa de la capacidad, como impedimento
para contraer el matrimonio, o causa de nulidad del contraído por oculta-miento
o ignorancia de tal incapacidad. Se opone a la impotentia generandi (la
incapacidad para procrear, o esterilidad), en que el acceso carnal es posible y
perfecto. La impotencia puede ser también de origen psíquico, en que no
depende de causas orgánicas, sino de complejos mentales o de motivos
personales: unas veces del sujeto, excesivamente tímido o poco excitable; y
otras de la persona que integra la pareja de la eventual cópula, que no
despierta la sensualidad.
Algunos juristas, o aficionados a las cuestiones jurídicas, llevan a plantear
alguna duda sobre cuál de tales impotencias es impedimento matrimonial;
cuando no cabe duda alguna al respecto que es la que impide el acto car
nal, y no la imposibilidad genésica. La prueba concluyen te se halla en que
ninguna legislación prohibe el matrimonio de la mujer que haya alcanzado la
cincuentena, en que no puede notoriamente concebir.
2. Posición canónica. Los canonistas, que consideran la impotencia como
impedimento dirimente, la clasifican así, al igual que numerosos tratadistas: a)
por el tiempo, en antecedente o anterior al matrimonio, y superveniente, la
contraída después y que no anula el vínculo; 6) por su duración, en perpetua,
que no puede desaparecer por medios 1 ícitos y naturales (una operación o
ciertos medicamentos), como en casos de carencia del miembro viril, y tem-
poral, susceptible de curación; c) por su grado defectivo, en absoluta, que
impide la unión carnal con toda persona del otro sexo, y relativa, que la
imposibilita con una o algunas personas tan sólo, y que suele ser de carácter
psíquico, salvo peculiares deformaciones; d) por su origen patológico, en
natural, por defecto de nacimiento o desarrollo durance la infancia o pubertad, y
la accidental o adquirida después, por enfermedad, operación necesaria u obra
criminal.
La posición de la Iglesia, de suma importancia en todas las cuestiones
matrimoniales, se fija en el canon 1.068 del Codex Juris Canonici, que declara:
"La impotencia cierta constituye impedimento dirimente de Derecho Natural,
siempre que sea antecedente y perpetua, y tanto proceda del varón como de la
mujer, sea o no conocida del otro cónyuge y sea absoluta o relativa. La
impotencia dudosa, ya sea dudosa de hecho o de Derecho, no impide el
matrimonio".
3. Consecuencias civiles. Es anulable el matrimonio, pero por acción
exclusiva del otro cónyuge, en el caso ce impotencia absoluta, manifiesta y
anterior de uno de los consortes con respecto a su casamiento. Ese precepto
civil, que reproducen con palabras similares todos los códigos, revela que la
impotencia es la del acceso carnal: y adem is que la sobrevenida con
posterioridad, por enfermedad, accidente u operación quirúrgica, tienen que
soportarla los casados; aun cuando en algún ordenamiento jurídico muy
"divorcista" puede fundar la ruptura del vínculo conyugal. Además, a efectos
anuladores o disolutorios, la impotencia ha de ser perpetua o incurable.
La condición de impotente (v.) en el marido es una de las alegables, por
excepción, siempre que se demuestre en la época adecuada, para impugnar la
maternidad legítima.
Aunque sea aspecto de la impotencia sobre el cual guardan pudoroso o
descuidado silencio las legislacioms civiles, parece que no es alegable por
parte de la mujer cuando contrae matrimonio con varón en senilidad avanzad ;i,
por ser presunción cuando menos probable y por pensarse que la unión
conyugal tiene entonces para el hombre, ante todo, el sentido de la compañía y
de la protección, (v. Matrimonio de compañía.)
4. Aspectos penales. La lesión delictiva que ocasione impotencia se castiga
con reclusión menor, en el art. 418 del Cód. Pen. esp., mediante una fórmula
indirecta, donde se habla de castración y de esterilización; cuando catw
provocar impotencia sin lo uno y sin lo otro; y, por supuesto, sin llegar a la
mutilación del órgano sexual, en la figura tipificada en el art. 419.
Mejor redacción tipificadora es la del art. 91 del Cód. Pen. arg., que habla
de producir la pérdida de un sentido, órgano o miembro, la del uso de un
órgano o miembro y, en concreto, de pérdida o uso imposible de "la capacidad
de engendrar o concebir", (v. Agenesia, Potencia.)
IMPOTENTE. Carente de poder o medios de obrar, i El que no puede
engendrar. II La que no puede concebir. (v. Derecho impotente. Estéril,
Impotencia.)
"IMPOTENTIA EXCUSAT LEGEM". Af. lat. La impotencia (o imposibilidad)
excusa (del cumplimiento) de la ley. Ampara la situación de ciertas personas
que, por
las circunstancias, se encuentran exentas de determinadas obligaciones por la
imposibilidad (v.) de actuar, (v. Impotencia.) ., ...;<• • • - , . ^.
IMPRACTICABLE. Que no cabe practicar; como las pruebas fuera de
término o por su improcedencia, (v. Practicable, Prueba impracticable.) , .
IMPRECACIÓN. Deseo vehemente de que alguien sufra un mal. Pan el
Derecho carece de trascendencia por lo general; ya que no es punible, salvo
salpicarse de insultos o injurias. No obstante, en los exaltados, una
imprecación puede obrar como estímulo pan una reacción violenta, atenuada
entonces por el arrebato producido por aquella, (v. Maldición.) I En alguno*
países y en otro» tiempos, áspera condena verbal que precedía al destierro o a
la ejecución capital. . - •••*•.
IMPRECAR. Manifestar ardiente deseo de que a otro le suceda un mal o le
sobrevenga un perjuicio, (v. Imprecación.)
IMPRECATORIO. Que entraña imprecación (v.), cual ciertos exorcismos.
IMPRECISO. Vago, inconcreto, poco definido; todo ello pecado no venial en
la redacción de las normas legales y de las cláusulas contractuales. I No
preciso (v.); y de ahí que pueda llegarse a la sinonimia poco habitual con in-
necesario. • .
IMPREMEDITACIÓN. Falta de premeditación (v.), que en lo penal es
aceptable, y temible en lo demás'como improvisación o ligereza. Aun cuando
todos los delitos, probados el hecho y la relación del autor, se supongan vo-
luntarios, ninguno se estuna premeditado, por constituir esto agravante aue ha
de ser demostraba por la acusación. Iv. Improvisación.)
< ;
IMPRENTA. Arte de imprimir. I La impresión. I Lo impreso. I Oficina o taller
en que se imprime.
1. Circunstancia modificativa. Realizar un delito por medio de la imprenta es
circunstan-ia que atenúa o agrava la responsabilidad criminal según los casos,
entregados a la apreciación de los tribunales. Cuando la publicidad se apro-
veche para aumentar el daño o la trascendencia del delito, declara el Trib.
Supr. esp., ha de estimarse como agravante, cual en las injurias; pero integra
atenuante cuando la viveza o el ardor de la polémica periodística fue la causa
del exceso. Esa tesis, tradicional en loa textos penales de España, ha sido
cambiada por agravante siempre, según el artículo 10, n. 4, del Cód. de 1944,
ratificada por el texto de 1963.
2. Responsabilidad. De los delitos o faltas cometidos por medio de la
imprenta sólo responden criminalmente los autores, y no adema* los cómplices
y .encubridores. Sin embargo, cuando los autor— no sean conocidos, no
estuvieren domiciliados en el par o estuvieren exentos de responsabilidad (el
legislador piensa especialmente eor parlamentarios periodistas o que firman
artículos ajenos) se reputan autores quienes dirijan I» publicación, si tampoco
se hallan en los tres casos mencionados. A falta de eDos se pena a los
editores; y, si no, a los impresores, entendiendo por estos "los directores o
jefes del establecimiento en que se haya impreso, grabado o publicado por
cualquier otro medio el escrito o estampa criminal" (arts..l3 y 15 del cód. cit.).
(v. Faltas de imprenta. Juicio por delitos de imprenta;
Libertad y Pie de imprenta.) • :^;;-.
IMPRESA, ant. Empresa (T.). < -.' IMPRESARIO. Arcaísmo por

empresario (v.).

IMPRESCINDIBLE. Necesario. I Exigido para te validez o legalidad de un


acto jurídico, (v. Prescindible.)
:.. ; •;•, i • • . ! * .' .
IMPRESCRIPTIBILIDAD. Cualidad de lo imprescriptible (v.), de lo que
conserva su vigencia jurídica permanente. (v. Principio de imprescriptibilidad.)
IMPRESCRIPTIBLE. Lo que no puede perdeise por prescripción (v.). I Lo
que no cabe adquirir por usucapión (v.).
• •EI vocablo encuentra su eco jurídico mayor en las acciones
imprescriptibles'(v.). También se declaran, casi siempre con palabras
altisonantes, que, a más de sagrados e inviolables, son imprescriptibles los
derechos individuales, los del hombre y del ciudadano. Lástima que los suprime
a su antojo y por decreto cualquier dictador.
Lo irrenunciable es, por consecuencia forzosa, imprescriptible; como la
patria potestad'o la autoridad marital, recuperables en cualquier instante aun
cuando hayan sido prolongados su abandono o pasividad, así como la
ausencia del titular, (v. "Lex Atinia", Prescriptible.)
IMPRESIÓN. Acción o efecto de imprimir (v.). I Señal o marca. I Huella. I
Obra impresa. I Efecto de las cosas y de los acontecimientos en el ánimo. II
ant. Imprenta, taller de imprimir, (v. Presión, Reimpresión.)
IMPRESIONABLE. Susceptible de alterarse su ánimo por las
circunstancias, contra la serenidad normal. I Eufemismo por asustadizo o
miedoso.
IMPRESIONAR. Persuadir o conmover hondamente. Propósito de casi
todos los abogados consiste en impresionar al jurado -allí donde existe y hace
que juzga-, para lograr así las más increíbles absoluciones, (v. Impresión,
Presionar.)
IMPRESIONES DACTILARES o DIGITALES. Las señales que las yemas de
los dedos dejan al tocar la superficie lisa o pulimentada de un objeto, y
compuestas de determinadas crestas o surcos papilares. Las impresiones
digitales —mal llamadas huellas a veces— son absolutamente distintas de un
individuo a otro; lo cual ha originado el sistema identificador conocido como
dactiloscopia (v.). No sólo se aplica el método en la investigación criminal, sino
como medio de afianzar la identidad.
Además de permitir la captura de delincuentes, las impresiones digitales se
utilizan, en los recién nacidos, apenas hay posibilidad de tomárselas, para
evitar los trueques en maternidades y clínicas. Asimismo, los analfabetos,
cuando no saben ni firmar ni siquiera "dibujar" su nombre, estampan la
impresión digital en el documento en que son parte o testigo, (v. Dactilograma.)
IMPRESO. Obra impresa; la que da a luz la imprenta. Aunque, las leyes
fundamentales de los países, y las que las suplantan en los regímenes de
hecho, proclaman la /»-bertad de imprenta (v.), la misma no excluye la
regulación y menos se puede, estimular te ocultación de lo que al mismo
tiempo tiene enorme publicidad. Por ello, y nada menos que encabezando el
extensísimo capítulo referente a los delitos cometidos con ocasión del ejercicio
de derechos personales, el Cód. Pen. esp. señala arresto mayor a los autores,
directores o impresores, en sus respectivos casos, de impresos clandestinos; y
se entienden por tiles los que no reúnan los requisitos exigidos por la
legislación vigente para la publicación de libros, folletos, hoja* sueltas y
carteles. ' .•
En la Ley de Prensa esp. de 1966 se define el Impreso como toda
reproducción gráfica destinada o dectinable a ser difundida. Se clasifican en
publicaciones unitarias, las antes enumeradas, y las publicaciones periódicas,
qw com-
prenden los diarios, semanarios y cualesquiera otras con determinada
periodicidad en venta o distribución, (v. Publicidad de los impresos.)
IMPRESOR. Quien imprime. I Dueño o titular de una imprenta. Sobre su
responsabilidad penal, v. Imprenta e Impreso.
"IMPRESSMENT". Voz ing. Expropiación. I Reclutamiento. I Requisa.
IMPRESTABLE. Lo que no puede ser objeto áe préstamo (v.); es decir, lo
peraonalísimo, lo que está fuera del comercio, lo ajeno que se custodia o
administra, (v. Comodato, Mutuo.)
IMPREVISIBILIDAD. Tecnicismo no académico de fácil definición: la
cualidad de lo imprevisible (v.); pero de dudosa realidad; ya que el intelecto
humano y la fantasía poseen tal capacidad, que poco existe que no sea conje-
turable; aunque cosa muy distinta resulte lo inalcanzable y lo inevitable, que
son las dos metas a que este tecnicismo apunta, para relevar de
responsabilidad civil o penal o para permitir revisar actitudes pretéritas
establecidas sobre la tácita persistencia de las situaciones normales.
IMPREVISIBLE. Lo que no puede ser previsto en el orden normal de los
sucesos y del pensamiento humano. Fuera de los casos expresamente
mencionados en la ley o insertos en la obligación, nadie responde de los
acontecimientos que no hubieran podido preverse (art. 1.105 del Cód. Civ.
esp.). (v. Caso fortuito, Culpa. Previsible.)
IMPREVISIÓN. Falta de previsión (v.). I Inadverten. cia, descuido. I
Irreflexión.
En lo penal, la culpa sin previsión excluye el dolo punible.
En lo civil, así como en lo administrativo y mercantil, este tema, que desde
la primera posguerra mundial ha provocado polémicas y litigios sin número por
el envilecimiento de las monedas, y lo irrisorio de las prestaciones concertadas
en épocas pretéritas de estabilidad económica, se aborda en la teoría de la
imprevisión (v.).
IMPREVISOR. Carente o falto de la previsión (v.) exigible o conveniente. I
Quien no prevé lo que habitualmente cabe conjeturar o esperar. I El que no
adopta las precauciones debidas para evitar un mal. ' Quien no es dado al
ahorro, 'ni al seguro u otro medio de prevenir los contratiempos económicos, (v.
Previsor.)
IMPREVISTO. Aquello que no ha sido objeto de previsión (v.); lo inesperado
o sorprendente, (v. Daño imprevisto, Imprevistos.)
IMPREVISTOS. En el presupuesto del Estado, gastos que carecen de
crédito aprobado y distinto. I En general, desembolsos cuya cuantía no puede
determinarse por anticipado o cuya realidad no es segura del todo.
En los presupuestos de obras públicas y particulares, se estiman los
imprevistos en un tanto por ciento sobre el conjunto de trabajos y la situación
del momento, (v. Imprevisto.)
IMPRIMÁTUR. Voz de procedencia directa latina y que significa
"imprímase": licencia que la autoridad eclesiástica concede pan la publicación
de un escrito, que, luego de examinado, no se encuentra perjudicial para la
Iglesia, (v. "índex", "Nihil obrtat")
IMPRIMIR. Componer impresos (v.). I Estampar los sellos o matasellos a
presión. I Fijarse algo en el espíritu. I
Otorgar cierto estado o naturaleza, (v. Imprenta, Impresión.)
Imprimir carácter, v. Carácter.
"IMPRISONMENT". Voz ing. Encarcelación. I Cárcel.
IMPROBABILIDAD. Lo que es difícil que acontezca. I Lo que ocurre pocas
veces, (v. Probabilidad.)
IMPROBAR. Desaprobar, rechazar, reprobar, condenar una cosa.
"IMPROBE". Voz lat. Con maldad o perversamente. I De modo defectuoso. I
Sin probidad. I Contra justicia o razón. I Con obscenidad.
IMPROBIDAD. Falta de probidad (v.), rectitud u honradez. I Iniquidad,
maldad, perversidad.
IMPROBO. Quien procede con improbidad (v.). I Inicuo, malvado, perverso.
I Excesivo o agotador, referido al trabajo, al esfuerzo, (v. Probo.)
"Il/PROBUS UTIGATUR". Loe. lat. Litigante ímprobo; es decir, de mala fe.
"IMPROBUS TESTAMENTUM". Loe. lat. Testamento defectuoso por no
haberse observado las formalidades de ley. Las palabras se combinaban de
otra forma a consecuencia de que el "improbus", como se le llamaba a los
testigos que con posterioridad negaban haber testimoniado, no podía hacer
testamento, ni ser instituido heredero, ni volver a declarar de nuevo en juicio.
IMPROCEDENCIA. Inoportunidad. I Falta de derecho. fl Ineficacia de
escrito, prueba, recurso o cualquiera otra actuación, fl Falta de fundamento, (v.
Inadmisibilidad, Procedencia.)
IMPROCEDENTE. Que no se ajusta a derecho. I Que no cabe presentar o
alegar ante los tribunales, o que será rechazado de plano. I Inoportuno. I
Extemporáneo, (v. Arribada y Excusa improcedente; Procedente.)
IMPRODUCTIVO. Lo que no procura el producto o utilidad natural o
esperado, (v. Capital improductivo, Usufructo de fundos improductivos.)
IMPRONTA. "Reproducción de imágenes en hueco o de relieve, en
cualquiera materia blanda o dúctil", como cera, escayola, según la Academia.
Se emplea este sistema en la investigación criminal, para perpetuar ciertos
vestigios; como las pisadas de los supuestos reos, el rostro de una víctima.
IMPROPERAR. Proferir improperios (v.).
IMPROPERIO. Grave ofensa de palabra cuando envuelve reproche o
acusación, (v. Injuria, Insulto.)
IMPROPIAMENTE. Con impropiedad (v.) o incorrección en lo idiomático. I
Falto de consonancia con algo o con alguien. 1 En sentido lato y hasta forzado.
IMPROPIEDAD. Falta de propiedad (v.) en el lenguaje ; incorrección,
barbarismo o solecismo. Al servicio de coartarlas, y hasta con la ilusión de
corregirlas, no dejan de señalarse en esta obra múltiples impropiedades
difundidas, en su mayoría por ignorantes y audaces traductores, que infectan el
idioma con galicismos y anglicismos. Otra canten de impropiedades, en el Cód.
Civ. esp. y mis en el arg., se halla en malas versiones del Código de Napoleón.
IMPROPIO. Ajeno. I Extraño. I Inadecuado para un servicio o finalidad. I
Disconforme con la naturaleza o antecedentes de algo o de alguien, (v.
Amnistía y Condición impropia; Feudo y Hurto impropio; Navegación impropia,
Propio, Quiebra impropia; Rapto y Usufructo impropio.)
IMPROPRIO, ant. Impropio (v.).
IMPRORROGABLE. Que no cabe prolongar en el tiempo. B Dicho de
atribuciones, de las judiciales en especial, que han de ejercerse, por no
permitirse ni delegarlas ni la inhibición. I Ademas, la facultad que no cabe
ampliar a esfera o casos ajenos a lo* previstos, (v. Jurisdicción y Plazo
improrrogable; Prorrogable, Termino improrrogable.)
, IMPRÓVIDAMENTE. Sin previsión. I Con improvisación por falta de lo.
preciso, (v. Próvidamente.)
"IMPROVIDENCE". Voz ing. Imprevisión; descuido.
IMPROVIDENCIA, ant. Falta de previsión o providencia (v.).
"IMPROVIDENTIA". Voz lat. Imprudencia. I Imprevisión.
IMPRÓVIDO, ant. Desprevenido (v.).
IMPROVISACIÓN. Acción repentina, sin tiempo para adecuada reflexión o
convenientes preparativos. (Discurso o alocución que por exigencias de los
debates o petición del auditorio se pronuncia sin haber meditado sobre el tema.
I En la jerga parlamentaria y política sudamericana, el discurso que no se lee,
aunque haya sido incluso ensayado privadamente para determinado acto o
polémica. O La Academia incluye la acepción de medra rápida, por lo común
inmerecida, en la carrera o la fortuna de una persona. (v. Advenedizo, Nuevo
rico.)
IMPROVISADO. Obra del impulso primero o espontáneo; sin preparación ni
meditación. Lo improvisado, peculiar en los debates parlamentarios, es usual
también en las réplicas de los alegatos, allí donde existe auténtica oralidad.
IMPROVISAR. Proceder sin estudio ni preparación. Salvo completo dominio
innato o adquirido, la improvisación (v.) no resulta aconsejable en las
actividades de la vida pública, por ello orientadas cada vez más hacia estu-
diadas planificaciones, (v. Premeditación.)
IMPRUDENCIA. Genéricamente, la falta de prudencia (v.), de precaución. I
Omisión de la diligencia debida. I Defecto de advertencia o previsión en alguna
cosa. I Negligencia inexcusable y punible por olvido o desdén de las
precauciones que la cautela vulgar aconseja y que, de mediar malicia,
constituiría delito. I Manifestación que descubre o revela algo que convenía
reserval o que provoca algún mal ante la reacción ajena.
1. Lincamiento. La imprudencia, en toda conducta humana, aparece como
un desafío de la adversidad, en principio superfino y evitable casi siempre. El
imprudente (v.) arrostra riesgos innecesarios o prescinde de adoptar las
medidas de seguridad pan impedirlos o aminorarlos, sin querer, pero sin
rechazar, la contingencia del mal o del daño, que puede alcanzarle o alcanzar
a otro, perjudicar sus intereses o los ajenos, o inferir ofensa a derechos del
prójimo o de uno mismo. , . ... ... , ., .
A un lado 1— consecuencias adversas para sí, que han de soportarse por
ser efecto de causa propia, la imprudencia trasciende, por cuanto w aparta de
un proceder normal
en la salvaguarda de los suyos y de los demás, al ámbito civil y a la estera
penal. ....
2. En lo civil. Encuadra en una u otra de las modalidades de la culpa (v.)
toda imprudencia que lesiona la persona, los derechos y los bienes que no son
propios, con la consiguiente responsabilidad civil.
3. En lo penal. En esta rama jurídica, a más de arrostrar las consecuencias
de los resarcimientos por los daños y perjuicios señaladas en el epígrafe
anterior, la conducta imprudente encuentra tipificación punible. En la impruden-
cia no hay ni la intención plena ni el propósito definido de delinquir; pero se
originan consecuencias tipificadas en la ley penal en determinados casos, por
no haber procedido con la diligencia adecuada para evitación de lesiones, per-
juicios o daños.
Conviene distinguir entre la imprudencia y el COJO fortuito (v.). En la primera
hay culpa,' puesto que las consecuencias del acto han podido preverse;
mientras oue en e) caso fortuito nadie responde y, como expresa el Cód. Pen.
esp., no delinque, y por tanto está exento de responsabilidad criminal, el que,
con ocasión de ejecutar un acto lícito con la debida diligencia, causa un mal por
mero accidente. sin culpa ni intención de causarlo (art. 8°, n. 8).
La imprudencia criminal, que viene a corresponderse con la negligencia
civil, aun cuando la imprudencia perjudicial origine responsabilidad común y
sean punibles diversas negligencias, se clasifica en el Cód. Pen. esp. en
imprudencia temeraria, análoga a la culpa grave, e imprudencia simple (v.),
asimilable a la culpa leve. La primera consiste en la falta de previsión de las
consecuencias inmediatas; la segunda, la relativa a eventos lejanos o
improbables. Sobre una " otra especie se amplía en las voces respectivas,
demostrativas de que, para un tribunal estricto, no existe imprudencia con
impunidad.
En otros sistemas penales que no articulan de modo genérico el delito
culposo (v.), la punibilidad de la im-prudencia se estructura como forma
potencial de las diversas figuras delictivas, sin excluir alguna modalidad de am-
plitud. Así, en el Cód. Pen. arg., donde no se gradúa la imprudencia, quizás por
no contener libro reservado para las faltas, se castiga el homicidio por
imprudencia, en el art. 84; los daños en el cuerpo o en la salud ocasionados
por imprudencia, en el art. 94; el incendio por imprudencia, en el art: 189; el
descarrilamiento, naufragio u otros accidentes por imprudencia, en el art. 196;
el envenenamiento imprudente de aguas 'potables o su adulteración, en el art.
203; la imprudencia del depositario que-facilite la substracción, ocultamiento,
destrucción o inutilización de pruebas, registros o documentos, en el art. 255; la
iir.-prudencia que permita substraer caudales o efectos, en el art. 262.
Finalmente, "el que hubiere excedido los limites impuestos por la ley, por la
autoridad o por la necesidad, será castigado con la pena fijada para él delito
por culpa o imprudencia "(art. 35). • ••"•• ! '.-•(

IMPRUDENCIA PROFESIONAL. La omisión de las precauciones extremas,


la ausencia de un cuidado normal, el desafío inconsciente del riesgo, a
consecuencia de la confianza y habitualidad que crea. el desempeño de una
actividad. Tal es el caso, por ejemplo, en los vagones no comunicados
interiormente entre sí, del revisor que salta en marcha del estribo de un coche
a otro, sin esperar a que el tren se detenga en una estación.
1. Génesis. Como expresa Unsain, la continuidad en las tareas engendra
en el obrero hábitos que terminan por serie perjudiciales, al conspirar contra su
seguridad: a la larga, la diaria rutina de la labor forma en el trabajador una
segunda conciencia de seguridad casi absoluta. Se está, pues, ante el desdén
de las precaucione* por la excesiva confianza en uno mismo, en las propias
fuerzas o en la destreza adquirida en la práctica del oficio.
2. Diferenciación. La simple omisión de las normas estrictas de seguridad,
la creencia en una especie de invul-nerabilidad laboral, o b simple confianza en
la suerte personal, caracterizan la imprudencia profesional. Por el contrario,
aunque por algunos confundida o equiparada, en la culpa grave (v.) hay un
desafio directo del riesgo o un deseo de arrostrar excepcionales contingencias.
En la primera, la víctima no se defiende; en la segunda, pasa a la ofensiva en
cuanto al peligro. La familiaridad con el riesgo diario está en la esencia de la
imprudencia profesional; una torcida voluntad aparece en la culpa grave, si
acaso con tenue esperanza de que no ocurra lo peor.
3. Responsabilidad. La legislación concerniente a los accidentes del trabajo
no releva al patrono del siniestro acaecido por imprudencia profesional del
trabajador. No debe dejarse de señalar que el empresario se lucra a diario con
esa imprudencia, que significa mayor celeridad en las actividades y uso de
menores elementos de seguridad. De manera explícita, la Ley española de
accidentes del trabajo estatuye que "la imprudencia profesional, o sea, la que
es consecuencia del ejercicio habitual de un trabajo y derivada de la confianza
que éste inspira, no exime al patrono de responsabilidad "(art. 6°).
La Ley l'i.'<leral dd Trabajo de Mexicu r» iiun nicia amplia, y en ¡>u art. 489
establece la responsabilidad patronal en los rasos siguientes: a) cuando el
trabajador haya asumido explícita o implícitamente los riesgos de la ocupación;
b) si el accidente'se causa por imprudencia o negligencia de algún companero
de la víctima o un tercero;
c) si el accidente ha ocurrido por negligencia o torpeza del trabajador; (v.
Accidente del trabajo.)
IMPRUDENCIA SIMPLE. Como culpa leve criminal, por manifestación no
dolosa, pero sí voluntaria, integra el último peldaño de la culpabilidad punible,
que constituye Calta y se reprime con pena leve.
1. Tipificación. En el Cód. Pen. esp., la imprudencia simple integra el
colofón de los preceptos represivos y con amplitud tal, que, si se analiza con
algún detenimiento, se advertirá que no existe imprudencia ni negligencia
algunas que no sean punibles, por cuanto no exige norma previa y la única
condicional es la de que, de existir dolo, sería infracción punible. En efecto, el
art. 600 del citado cuerpo legal castiga con multa "a los que por imprudencia o
negligencia simples, aa cometer infracción de los reglamentos, causen daños
en las cosas que, si mediare malicia, constituiría delito o falta". Esta redacción
varía algo de la tradicional, que hablaba de "causar un mal", y no un daño,
como ahora. Pero eso no restringe en nada, por cuanto los males causado* por
imprudencia o negligencia a las personas pueden también ser objeto de
sanción penal en la generalidad de los supuestos.
2. Interpretación. La jurisprudencia ha aplicado este artículo al que se le
dispara el arma, que hiere a otro, al ir a ponérsela aquél bajo el brazo; al que
deja abierta la cueva de su establecimiento, y es cama asi de que caiga al
sótano una persona que entraba.
3. Agravación. Aun también calificada de imprudencia simple, constituye
delito la denominada con infracción de reglamentos; porque a la negligencia y
al daño se agrega una violación normativa. Esta caracterizada en el 2° párrafo
del art. 565 del mismo código: "AI que, con infracción de los reglamentos,
cometiere un delito por simple imprudencia o negligencia, se impondrá la pena
de arresto mayor".
Están incunos sin duda en el precepto antes citado el automovilista que
atrepella a una persona por ir a más velocidad de la permitida o por faltar a
cualquier punto de la ordenanza; el electricista que no guarda las precauciones
reglamentaria» y provoca, coa una descarp, la muerte de un obrero del
establecimiento, (v. Culpa, Imprudencia temeraria.)
IMPRUDENCIA TEMERARIA. Grave negligencia, imprevisión o descuido
que, con'olvido o desprecio de elementales precauciones, ocasiona un hecho
castigado como delito cuando se realiza con dolo. El lamentable caso típico es
apuntar y disparar —accionar el gatillo u otro disparador— creyendo -que está
descargada una arma, sin haberse cerciorado a conciencia de ello, y alcanzar a
cualquiera que no sea el enemigo en la guerra. El hecho de compartir el riesgo
o de haberlo aceptado no atenúa la responsabilidad, ni el resultar víctima,
tampoco; como al manipular una bomba que no se conoce y que mata a otro y
hiere al imprudente.
1. La figura punible. En el art. 565 del Cód. Pen. esp. se caracteriza así el
efecto de tal actitud: "El que por imprudencia temeraria ejecutare un hecho que,
si mediare malicia, constituiría delito, será castigado con la pena de prisión
menor".
El Trib. Supr. de España ha elaborado una doctrina de mucho interés para
perfilar esta figura delictiva culposa y sus análogas: la imprudencia simple, en
sus dos especies de con infracción de reglamentos (delito) y sin tal infracción
(falta). Tres requisitos exige la ley para la imprudencia temeraria: a) una acción
u omisión voluntaria no maliciosa; b) un mal efectivo y concreto, pues en estos
delito* no hay frustración; c) una relación causal entre la actitud personal y el
resultado exterior. Otra sentencia, más minuciosa en el análisis de la
culpabilidad, exige: a) un acto voluntario lícito productor de un hecho ilícito; 6)
la no intención de causar el hecho ¡lícito; c) la falta de la más ordinaria
precaución o empleo de las debidas precauciones para evitarlo; d) la
posibilidad y obligación de preverlo:
e) el mal inmediato previsible o daño causado por esa volición indeterminada,
producto de la inercia censurable en que la voluntad dejó a la inteligencia.
2. Deslinde entre especies. Trazando el lindero entre ambas imprudencias
punibles, otro fallo resuelve que la temeraria se caracteriza por la irreflexión,
ligereza o negligencia inexcusables, por el olvido de las precauciones que
aconseja la más vulgar prudencia; en tanto que la simple supone descuido o
inadvertencia leves, falta de una media-na,previsión en lejana relación con el
ilegal resultado, efecto que por desacostumbrado no pudo preverse.
Caso típico de imprudencia temeraria lo integra el guardabarrera que deja
abierto el paso a nivel a hora en que sabe ha de pasar un tren; el conductor
que maneja un auto cuando sabe que su dirección o sus treno* no responden;
la del que fuma en lugares donde existen explosivos o materias inflamables. En
los delitos de tendencia no existe la forma culposa, (v. Culpa, Imprudencia
simple.)
'"' IMPRUDENTE. Quien comete una imprudencia (v.). I Irreflexivo. I
Descuidado, negligente, imprevisor. I Quien crea un grave riesgo para sí o para
otro, sin deber, necesidad ni beneficio, (v. Consejo imprudente. Prudente.) :
IMPRUDENTEMENTE. Con imprudencia (v.). I Desafiando el peligro por
inconsciencia o por falta de atención o paciencia. I Arriesgando fuera de
obligación y sobre lo normal, con la culpa consiguiente por danos o males para
otros. I Comprometiendo o comprometiéndose sin razón ni causa bastante, (v.
Prudentemente.)
IMPÚBER. Quien no ha alcanzado la edad de la pubertad, aquella en que
se adquiere la capacidad o facultad de procrear o concebir, presunta a lo s 12
anos en las hembras y a loa 14 en loa varones. El efecto inmediato en Derecho
consiste en que el impúber no puede contraer matrimonio.
1. Capacidad civil Pero ese límite de los 14 anos posee una enorme
trascendencia en numerosos aspectos de la vida jurídica. Loe menores de esa
edad son absolutamente incapaces, según declara el art. 54 del Cód. Chr.
arg., texto pira «I- cual son impúberes los menores de 14 anos, sean de uno u
otro sexo (artí 127). Los hechos lícitos que practiquen se consideran realizados
sin. discernimiento, asi cómo los actos ilícitos si el impúber na llega a los 10
anos (art. 921). .
El legislador español, aun prohibiendo el matrimonio a los impúberes,
declara que se tendrá "por revalidado ipso jure, y sin necesidad de declaración
expresa, el matrimonio contraído por impúberes, si un día después de haber
llegado a la pubertad legal hubiesen vivido juntos sin haber reclamado en juicio
contra la validez, o si la mujer hubiera concebido antes de la oubertad legal o
de haberse entablado la reclamación" (art. 8» del Cód. Civ.).
El menor de 14 anos no puede hacer testamento (artículo 663). Ademas, el
padre y los otros ascendientes pueden nombrar sustitutos a sus descendientes
menores de 14 anos, de uno u otro sexo, para el caso de que mueran antes de
esa edad (•art. 775). Por incapacidad natural no pueden ser testigos (art.
1.246). Por supuesto, les conciernen las incapacidades genéricas de los
menores de edad para contratar, comparecer en juicio, y demás. Tampoco
pueden trabajar sin expresa autorización de los padres y representantes
legales; y, a veces, ni aun con ella, por estar prohibido por la ley que los
jóvenes de esa edad sean empleados en actividades laborales. A los
impúberes les alcanza por lo común la obligatoriedad de la primera enseñanza,
a partir de los 5 ó 6 años hasta los 12 ó 14.
2. Imputabilidad penal. Los impúberes se dividen en dos grupos en cuanto a
la posible exigencia de responsabilidad criminal. Por carecer de uso de razón o
por la escasa comprensibilidad de sus actos, en la primera decada de la vida
se declara la total impunidad de los impúberes, hasta los 9 ó 10 años; y se
condiciona la responsabilidad al discernimiento (v.), o se entrega el sistema
tutelar de los tribunales de menores, desde aquella edad hasta los 14 ó 16
anos, según los ordenamientos positivo*. Es medida necesitada de revisión que
ponga los pies en la tierra, ante el mayor desparpajo de los jóvenes de hoy,
ante el crecimiento de la delincuencia infantil y ante te movilización creciente
que de ellos hace la inescrupulosa subversión y hasta el terrorismo, que los
asocia a los hechos mis audaces y crueles, basándose' precisamente en el
privilegio de impunidad que les otorga una legislación completamente
desactualizada.
Con respecto a una articulación positiva concreta, v. Menor impúber. .

3. Régimen procesal. Los impúberes, por menores de edad, no pueden
desde luego litigar ni por activa ni por pasiva, ni como demandantes ni como
demandados. Por ellos actúan los padres o los tutores; y, de existir intereses
contrapuestos con sus representantes legales, se les nombra un curador ad
lítem o un defensor judicial. No están obligados a denunciar. En causas
criminales, precisamente por la sinceridad de los pocos anos, se les admite
como testigos; pero sin prestar juramento. Este relevo de jurar es un poco
ingenuo en el legislador; dado que, precisamente por su edad, el perjurio es
impune. No obstante, el legislador le impone al juez que, antes de interrogar a
un impúber, lo instruya acerca de la obligación que tiene de ser veraz y de te*
penas del {abo testimonio... aunque no se le pueden aplicar, en notable
descuido legal (art. 433 de la Ley de Enj. Crim. e»p.). (v. "Curator impúbera",
Púber.)
IMPÚBERO. Aunque la Academia prefiere este sinó-•mo de impúber (v.), el uso
tiende a lo opuesto; porque esta otra forma «e tilda de afectada por la mayoría.
Como prueba baste que las leyes siempre hablan de impúber e impúberes. •
"IMPUBERTÉ". Voz te. Aunque Io« traductores sin escrúpulos hablen de
"impubertad", tal. voz no está aceptada por la Academia, algo extrañamente.
Por lo tanto, el
que culera mantenerse en lo correcto debe hablar de in-fancic (v.); y, si acaso,
caracterizarla una vez por el estado del que no ha Uegado.a la pubertad, el del
impúber (v.).
IMPUDENCIA. Desvergüenza, descaro. I Insolencia.
IMPÚDICAMENTE. De manera de*hone*ta; desvergonzadamente. I Con
descaro o cinismo. • •
IMPUDICIA. Descaro, desvergüenza, en noción académica que prescinde
de etimología y con notoria diferencia de la parónima voz inmediata, (v.
Pudicia.)
IMPUDICICIA. Deshonestidad; falta de pudor o recato. I En latín, "impurfic
ida "significaba también descaro o desvergüenza; es decir, lo que la Academia
admite únicamente como impudicia (v.).
IMPÚDICO. .Quien no observa honestidad ni vergüenza. I Lo contrario al
pudor; lo obsceno.
IMPUDOR. Palta de pudor (v.). I Inmoralidad. I Deshonestidad.
(Obscenidad. I Cinismo, descaro, atrevimiento.
IMPUESTO. Contribución, gravamen, carga o tributo que se ha de pagar,
casi siempre en dinero, por las tierras, frutos, mercancías, industria*,
actividades mercantiles y profesiones liberales, para sostener los gastos del
Estado y las restantes corporaciones públicas. I También es el gravamen que
pesa sobre determinadas transmisiones de bienes, ínter vivos o mortis causa, y
por el otorgamiento de ciertos instrumentos públicos.
1. Contenido. La palabra impuesto, de imponer (que posee ¡sí el doble y
adecuado sentido de obligatorio y de ingrato}, equivale a carga o tributo, los
que no pueden establecerse más que por el soberano o con su autorización. El
impuesto que, como se ha dicho, es la participación económica que legalmente
toma la sociedad en los fines del Estado, constituye un derecho que éste último
tiene, junto a su recíproco deber de atender los servicios públicos, y la
necesidad de medios materiales para su realización.
2. Naturaleza. Con respecto a la índole jurídica del impuesto, pueden
resumirse las diversas doctrinas en la siguiente forma: a) es un contrato de
seguro, siendo la cuota que paga el ciudadano el precio o prima del servicio de
seguridad que el Estado le dispensa; 6) es un contrato innominado do ut facías
y, según Proudhon, "el Estado da servicio:;; y el contribuyente, dinero"; c) es
simplemente una institución económica.
3. Clases. La clasificación principal de los impuestos los agripa en directos e
indirectos. Los primeros recaen sobre las cosas propias, y sean bienes o
actividades. Los segundos pesan sobre cosas que «e destinan al trafico; y
versan sobre el consumo, mercaderías en tránsito interior o a través de las
aduanas, artículos de monopolio o en proceso de elaboración. Se denominan
indirecto* porque quien los paga lo* recarga «obre el producto, a fin de que el
adquirente los abone; en definitiva, como sobreprecio, los soporta el
consumidor.
En voces inmediatas — particulariza sobre distintas clases de impuestos. Al
tratar de la voracidad fiscal (v.) se incluye una nómina de la variedad e infinidad
de gravámenes que en los distinto* tiempo* han abrumado a los contribuyente*.
4. Normas constitucionales. El establecimiento o determinación de
impuestos o contribuciones es facultad que se reservan celosamente los
Parlamentos, pese a lo ingrato que creirio* significa, y mucho mas elevarlos,
que es lo habitual ante el aumento progresivo de loa gastos públicos, por la
complejidad creciente de lo* Estado* moderno* y la compensación que impone
el deterioro económico de lo* procesos inflacionarios..
En los textos constitucionales se sientan como principios de los impuesto* y
de las caigas públicas la equidad y la proporcionalidad.
En la Const. esp. de 1931, donde se advertía la perspicacia psicológica,
ante las reacciones populares adversas, de no someter a referendum los
impuestos, se incurría en la inadvertencia de decir que nadie está obligado a
pagar contribución o impuesto no votado por las Cortes; cuando era evidente la
creación y cobro, sin tal requisito, de innumerables exacciones provinciales y
municipales.
En el texto de 1978, los tributos se imponen por ley estatal o regional o por
acuerdo de corporaciones locales.
5. Reglas civiles. El Estado, las provincias y los municipios gozan de
prelación crediticia, sobre lo» bienes de los contribuyentes, por el importe de la
última anualidad vencida y no pagada de los impuestos que pesen sobre ellos,
prelación asegurada con hipoteca tacita (v.).
. En otro aspecto, los impuestos extraordinarios de índole inmobiliaria son
gastos necesarios, y deben ser pagados al poseedor de buena fe. Al
usufructuario corresponde abonar los impuestos que graven los frutos y las
contribuciones directas sobro los bienes del usufructo.
6. Final sui género. Terminando una vez por el principio, se inserta la
definición legal española de 1963, que diferencia las tasM y contribuciones de
los impuestos, todos ellos dentro del género de tributos (v.). Según su articulo
26 son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho
imponible está constituido por negocios, actos o hechos, de naturaleza jurídica
o económica, que ponen de manifiesto la capacidad contributiva del sujeto
pasivo, como consecuencia de la posesión de un patrimonio, la circulación de
los bienes o la adquisición o gasto de la renta.
Participan de la naturaleza de los impuestos las exacciones parafiscales,
cuando se exijan sin especial consideración a servicios o actos de la
Administración que beneficien o afecten al sujeto pasivo, (v. "Annona",
Declaración de impuestos; "Tributum" y especies.)
El vocablo impuesto posee también valor adjetivo en lo gramatical, por lo
resultante de una imposición (v.), fuerza o coacción; por lo ineludible o
imperativo sin mas. (v. Arbitraje y Trábalo impuesto.)
IMPUESTO A LA RENTA. El que grava los productos obtenidos del capital
en el territorio nacional por las personas físicas o abstractas; o las nenias
satisfechas dentro o fuera del territorio por personas o entidades residentes en
el mismo, en noción legal española. I Con perspectiva más habitual/lo que
impuesto sobre ¡a renta (v.).
IMPUESTO A LAS SUCESIONES. Aquel al cual están sujetas las
transmisiones mbrtis causa. Es de las participaciones fiscales mis antiguas y
mas constantes, al punto de considerarse que de esta forma es siempre
coheredero el Estado. Los gravámenes suelen acrecerse en las transmisiones
ab intestato y van enciendo en la proporción patrimonial conforme el hondero
e* de grado familiar mas alejado con respecto al calíante. £3 gravamen máximo
recae sobre quien carece de parentesco para la ley civil, que en la actualidad
suele ser el curto en lo colateral; y, si acaso, el sexto en legislaciones no
reformadas tiempo ha. (v. Impuesto de derechos rede*, "Lex Julia vicesimaria".)
IMPUESTO A LOS RÉDITOS. Denominación sudamericana de la
contribución que grava las rentas o ingresos del trabajo, de la* profesiones
liberales u otras actividades. Sepm el Dec. arg. 18.229, "el remanente neto, o
sea, el ¿obrante de las entradas o beneficios sobre los gastos necesarios para
obtener, mantener y conservar dicho* réditos (no computándole coino tales lo*
gasto* personales del contribuyente y su famflia)". (v. Contribución sobre
utilidades, Impuesto al trabajo.)
IMPUESTO ADUANERO. Todo el que pesa sobre los productos que se
importan, e incluso que se exportan, de acuerdo con los -aranceles en vigor, (v.
Exportación, Importación.)
IMPUESTO AL LUJO. El que se aplica a loa artículos que se consideran
suntuarios o por algunos signos reveladores de posición económica muy
holgada. Entre éstos se encuentran la pertenencia a ciertas asociaciones
recreativas, el contar con numeroso personal de servicio doméstico, la
realización de frecuentes viajes al extranjero. Como productos o bienes objeto
de impuesto suntuario se hallan: los automóviles particulares, las alhajas, la
peletería fina, ciertos licores y bebidas, los perfumes de jerarquía, entre otros
muy variables con los tiempos y los países, (v. Impuesto indiciarlo.)
IMPUESTO AL TRABAJO. Luego de proclamar solemnemente todas las
Constituciones modernas que el trabajo es un derecho fundamental del hombre
y un deber social ineludible, el Fisco, prosaicamente, cae también voraz sobre
él. La única exención relativa, en algunos países, se encuentra en el
establecimiento de límites para las remuneraciones menores, por considerar a
tales efectos que, hasta la cuantía mínima, el salario posee carácter vital para
el trabajador y los que dependen económicamente de él, cada uno de los
cuales adiciona una cuota proporcional o fila a lo no imponible.
IMPUESTO DE CÉDULAS PERSONALES. El establecido en España por
Ley de 31 de diciembre de 1881, y cuyo recibo constituía curiosamente
documento de identidad. Por disposición del 19 de enero de 1943 se procedió a
suprimir, como impuesto provincial, el de la cédula personal (v.).
IMPUESTO DE DERECHOS REALES. El que grava la transmisión de
bienes, muebles e inmuebles, mortis causa e ínter vivos. .Se señala como
antecedente del mismo la alcabala (v.), que gravaba las ventas y permutas en
beneficio del rey (Nov. Recop., Lib. X, tít. XII).
Entran en este género de gravamen los siguientes actos y negocios
jurídicos: a) transmisión del dominio de inmuebles; b) constitución,
reconocimiento, subrogación, transmisión y extinción de derechos reales sobre
inmuebles; c) traslación del dominio de cosas muebles; d) constitución de
arrendamientos y aprovechamientos de toda clase; e) préstamos personales y
pignoraticios; /) pensiones y jubilaciones; g) anotaciones de embargo,
secuestro y prohibición de enajenar; h) fianzas y anticresis; i) concesiones
administrativas; ]) contratos de ejecución de obras públicas; k) contratos de
suministros de víveres; 1) constitución de hipotecas; m) extinción o cancelación
de hipotecas; n) transmisiones de bienes, acciones y derechos de todas clases;
o) informaciones de dominio;?) retroven-tas; q) aportaciones de toda clase de
bienes a las sociedades;
r) aportaciones directas hecha* por lo* cónyuges a la sociedad conyugal; s)
transmisión de créditos, derechos o acciones que permitan obtener bienes
determinados y de posible estimación. .
IMPUESTO DE GUERRA. Aportación en metálico o bienes que se exige a
los habitantes del Pitado para costear los gastos que una campaña origina. I
Contribución que se impone al territorio que se ocupa, para mantenimiento de
las fuerzas invasoras.
En España, el primer impuesto de guerra, aparte los créditos que los
soberanos solicitaban de las Cortes antiguas, surgió durante la Guerra carlista
de 1872, y se hizo patente por la adición de sellos de correos de 5 y 10 cén-
timos. Ese régimen subastió desde 1873 a 1881, en que se derogó en
apariencia, para recargar otras contribuciones.
Reapareció en la forma postal, desde 1897; por laa campañas de Cuba y
Filipinas; además de recargar en un décimo la contribución industrial y otras
percepciones, que en algunos casos alcanzaron un plus del 30 ». Aunque
volvieron a perder el nombre de impuesto de guerra, eses recargos se
perpetuaron en otras'formas;'(v. Contribución de guerra.)
IMPUESTO DEL TIMBRE. El que recae sobre determinados documentos
públicos y privados, con carácter proporcional, gradual o fijo, y que se hace
efectivo con papel sellado (v.) o timbres móviles.
Suele emplearse el timbre del Estado: 1° para gravar los documentos
públicos y privados con que se transmitan bienes, se contraigan obligaciones o
relativos a derechos reales sobre inmuebles; 2° en los demás documentos
taxativamente enumerados en la ley, sin pertenecer a la anterior categoría; 3°
para realizar el precio de los servicios públicos monopolizados por el Estado
cuando-tengan este medio de hacerse efectivos; 4' para percibir los impuestos
que estén determinados en esta forma; 5° para realizar toda clase de
responsabilidades pecuniarias, por cualquiera jurisdicción y motivo; salvo las
multas por delitos n faltas de contrabando y defraudación, por infringir
disposiciones municipales o provinciales.
IMPUESTO DIRECTO. El establecido de manera inmediata sobre las
personas o los bienes, recaudado de conformidad con las listas nominales de.
contribuyentes u objetos gravados, y cuyo importe es percibido del contri-
buyente por el agente encargado de la cobranza, (v. Impuesto indirecto.)
IMPUESTO EXTRAORDINARIO. El de carácter excepcional en su exacción,
o de cuantía recargada transitoriamente, para subvenir a una especial
necesidad de la Administración: como una guerra, realizar alguna obra
importante, enjugar un déficit, entre otras causas, (v. Impuesto ordinario.)
IMPUESTO INDICIARIO. La contribución basada en determinados signos,
reveladores de la posición económica personal; como el número de sirvientes,
el disponer de automóvil y otros medios o elementos de carácter suntuario o de
evidente holgura en el presupuesto o en los ingresos del contribuyente. Se
trata asi de "sorprender" al gravado, al forzarle a declarar las comodidades o el
lujo de que dispone, menos ocultables que otros bienes.
Aunque sea sistema de indudable resultado para la Hacienda pública, no
cabe omitir que con ello se favorece al que, miserable, se priva de ventajas , al
que no moviliza la riqueza con las adquisiciones de inventos o adelantos, y al
que no da ocupación a personas, quizás condenadas por esa abstención a
situaciones difíciles o peores, (v. Impues-toallujo.) • '• •1 - •"•: '•'. • '
IMPUESTO INDIRECTO. El que gravita sobre loe objetos de consumo o
determinados servicios, y que se encuentra incluido, con. especial indicación o
sin ella, en el precio de aquéllos o en el pago por utilizar ésto& Recibe su
nombre por satisfacerse de manera "indirecta", sin separación en el
desembolso único del consumidor, sujeto luego a la liquidación pertinente (de
no haber existido algún cauteloso anticipo a favor de la Administración pública)
del expendedor de los producto* o del concesionario o prestador de los
servicios. Por ejemplo, el impuesto que grava los comestibles, los espectáculos
o la explotación de servicios, (v. Impuesto directo.)
Innovando en el tecnicismo, y al parecer con poco acierto, la Ley esp. de
reforma tributada de 1964 considera impuestos indirectos loe que se
devengan: a) por las transmisiones ínter vivos de toda dase de-bienes
radicantes
en territorio nacional y de derechos, acciones y obligaciones que en él hayan
nacido; b) por el aumento real del valor dt; las fincas rústicas y urbanas sitas en
territorio nacional; c) por los actos jurídicos documentados que se formalicen en
territorio nacional y por los que, formalizados en el extranjero, surtan cualquier
efecto jurídico o económico en el país. (v. Plusvalía.)
IMPUESTO INMOBILIARIO, v. Contribución territorial
IMPUESTO ORDINARIO. Todo el que forma parte de los Jigresos normales
de la Hacienda pública, y que subsiste a través de los diversos ejercicios
anuales, (v. Impuesto extraordinario.) ' " • '•'"
IMPUESTO PARAFISCAL. Se consideran de esta clase, denominada
también exacciones parafíscales. los derecha!, cánones, honorarios y demás
percepciones exi-gibles por la Administración pública que no figuren en los
presupuestos generales del Estado y a los que no sean aplicables, en todo o
en parte, las normas que regulan los impuestas de la Hacienda pública y que
se impongan para cubrir necesidades económicas, sanitarias, profesionales o
de otra .:lase, según el concepto legal esp. del 26 de diciembre de 1958.
IMPUESTO PERSONAL. Aquel cuyas normas de imposición y liquidación'
se establecen no solamente por la materia que es objeto de la contribución,
sino de manera preponderante por razón de las circunstancias de la persona
qu<> ha de satisfacerlo. La soltería o el matrimonio, el número de hijos o de
personas a cargo de uno, son, entre otros factores, los que más influyen en
aumentar, disminuir, e incluso excluir, determinados impuestos, (v. Capitación;
Impuesto de cédulas personales y real.)

IMPUESTO POR CUOTA o CUPO. El fijado propor-cionalmcnte, por cada


persona, según sus medios, bienes o ingresos, sin estar predeterminado el
importe total que deba lograrse con la contribución, por ello variable en la re-
caudación fiscal según los gravados o lo gravado, (v. Impuesto sujeto a
reparto.)
IMPUESTO PROGRESIVO. El que aumenta el porcentaje que la
Administración exige a medida que son mayores lo» ingresos brutos o los
beneficios netos de un contribuyente. Suele aplicarse a las rentas no
provenientes del trabajo personal y a las ganancias de las grandes empresas.
Es frecuente asimismo que parta de cierto límite, a- fin de excluir a los situados
en zona donde los ingresos cubren las necesidades normales de un individuo
modesto o de una entidad sin grandes recursos económico*., (v. Impuesto
proporcional.). ,. ;. -.y.; .:.;., ,
IMPUESTO PROPORCIONAL. El establecido según un tanto por ciento o
por mil, sean los que sean lo* recursos del contribuyente; y que, no obstante su
aparente justicia matemática, se estima más gravoso pan el pobre, por el valor
que la diferencia libre absoluta significa pan el rico. El descuento de 5 para
quien gima 100 no es comparable con el de 5.000 para quien se exime en otros
95.000. (v. Igualdad fiscal. Impuesto progresivo.)
IMPUESTO REAL, El que se establece tomando como crterio para el
gravamen tan sólo los bienes o derechos sobre los cuales recae, sin
experimentar aumentos o reducciones por circunstancias individual», familiares
o nacionales. Se contrapone al impuesto personal (•v.). La contribución
territorial (v.) puede citar— como característico impuestt'real. • -
;••;.•
IMPUESTO SINDICAL. La contribución obligatoria, establecida por la ley,
para todos loe integrantes de una categoría profesional se denomina, en
Derecho Laboral, impuesto sindical. Se contrapone a las cuotas voluntarias,
fijadas por los estatutos de las asociaciones de trabajadores o determinadas
por la asamblea general de asociado*.
1. índole. Sobre la naturaleza jurídica del impuesto sindical se han expuesto
tres teorías principales: a) es realmente un impuesto, si el sindicato se
considera ente público que necesita medios económicos para desenvolverse;
b) es una contribución típica, singular, pero no impuesto; c) es ua impuesto de
naturaleza especial. Desde luego ha de rechazarse la tesis de que sea un
impuesto común, por cuanto no constituye aportación económica al Estado,
sino a una corporación que sirve fines particulares en definitiva.
2. Creación fascista. Por Ley italiana del 3 de abril de 1926 se estableció
por vez primera este impuesto, concebido así: "Las asociaciones legalmente
reconocidas tienen la (acuitad de imponer a todos los patronos, trabajadores,
artistas y profesionales que representen, estén o no afiliados, una contribución
anual no superior, para los patronos, a la retribución de un día de trabajo por
cada trabajador empleado; y para los trabajadores, artistas y profesionales, a la
retribución de un día de trabajo" (art. 5°). Un tres por ciento se destinaba a la
creación de un fondo patrimonial, para garantía de las obligaciones asumidas
por las asociaciones en los contrato* colectivos.
3. Contagio. Siguiendo la tendencia corporativa, el Brasil adoptó el
impuesto sindical, incluido en el art. 579 de la Consolidación de las Leyes del
Trabajo. En la Argentina, los empleadores deben retener, de las remune-
raciones de su personal afiliado, el importe de las aportaciones y
contribuciones al sindicato y entregarlas al mismo.
IMPUESTO SOBRE EL CAPITAL. El que pesa sobre la riqueza acumulada,
sin reparar en su producción o productividad. Para el individuo ofrece el
inconveniente económico de disminuir su base económica; pero alienta a la
movilización de la riqueza, a su multiplicación, a fin de reponer con rentas la
acción roedora de la contribución sobre los bienes heredados, recibidos por
donación o adquiridos con ganancias y ahorros, (v. Impuesto sobre la renta.)
IMPUESTO SOBRE EL CONSUMO. Aquel que grava los artículos de uso
corriente (como los comestibles, el tabaco, la gasolina, las prendas de vestir) y
en el momento en que son puestos en circulación económica con destino a la
clientela. Son casi todos ellos indirectos, y se perciben por un adicional del
precio, que el expendedor agrega a cargo del cliente, (v. "Agora telé".
Consumos, Impuesto sobre la renta.)
IMPUESTO SOBRE LA.RENTA, Quedan sujetos al mismo diverso*
ingreso*, ya se.refiera a la rento ociosa (réditos de títulos públicos o de
préstamos particulares), ya de la procedente del capital (alquileres, cuotas
arrendati-cias, acciones o partes de sociedades), ya de los mismos ingresos
debidos al trabajo independiente o subordinado (los honorarios, sueldos,
salarios y productos de las obras científicas, literarias o artísticas), (v. Impuesto
sobre el capital.)
IMPUESTO SUJETO A REPARTO. El que tiene un importe global
previamente determinado, que se asigna a las diversas entidades
administrativas dependientes, por lo común los municipios, los cuales proceden
luego al reparto de su cuota entre lo* vecinoc, según criterio* diveno* fundados
en los recurso* o ingreso*, y con gran mezcla de intereses bastardo*, de índole
política casi siempre. (v. Consumos, Impuesto por cuota.) •
IMPUESTOS ILEGALES. En materia de responsabilidad tan estricta como la
de impuestos, a fin de no convertirse en una confiscación o una exacción ilegal
(v.), la omisión de cualquier requisito constitucional o legal origina una sanción
criminal. Así, en el Cód. Pen. esp. se castiga al ministro que mande pagar un
impuesto no autorizado (art. 200); a la autoridad que mande pagar un impuesto
provincial o municipal no aprobado por la respectiva diputación o ayuntamiento
(arfc 201); a lo* funcionarios públicos que exigieren impuestos no aprobados
por las leyes, diputaciones o ayuntamiento* (art. 202). Si el impuesto cobrado
no se ingresa en las cajas del Tesoro, de la provincia o del municipio, el
recaudador debe ser castigado como estafador (art 203); también son penadas
las autoridades que presten su auxilio o cooperación para tales actos (art. 204).
Las penas consisten en multas e inhabilitación especial.
IMPUGNABLE. Susceptible de impugnación (v.), de ataque, de discusión,
según sea la lucha material o dialéctica.
IMPUGNACIÓN. Objeción, refutación, contradicción. I Ataque ¡embate.
La impugnación se refiere tanto a lo* actos y escritos de la parte contraria,
cuando pueden ser objeto de discusión ante lo* tribunales, como a las
resoluciones judiciales que no son firmes, y contra las cuales cabe algún
recurso.
IMPUGNADOR. Quien impugna, contradice, rebate o refuta.
IMPUGNAR. Combatir. 8 Refutar, objetar, contradecir. II No reconocer
voluntariamente la eficacia jurídica de un acto o la actitud de otro. I Declarar
que, en el fondo o en la forma, algo no se ajusta a Derecho. I Desconocer una
interpretación, por estimarla errónea o abusiva. I Solicitar la revocación o
nulidad de una resolución o medida. I Apelar; recurrir, (v. Impugnación,
Pugnar.)
IMPUGNATIVO. Adecuado para impugnar. I Con planteamiento de
impugnación (v.), aun infundada del todo. I Dado a contradicción sistemática.
IMPULSAR. Impeler (v.). «Activar. 1 Tramitar, (v. Impulsión, Impulsividad,
Impulso.)
IMPULSIÓN. Impulso (v.).
IMPULSIVIDAD. Condición de impulsivo (v.). I Irreflexión vehemente.
IMPULSIVO. Que impele, incita o mueve. I De acción pronta y apasionada. I
Fogoso; vehemente, (v. Arrebato, Causa impulsiva. Impulso.)
IMPULSO o IMPULSIÓN. Movimiento inicial o de aceleración. I Incitación,
estímulo, instigación. I Intensificación de actividad. I Fomento, prosperidad.
IMPULSO DE IRA o DE PÁNICO. La conducta inspirada por la reacción
súbita ante una de esas pasiones o sentimientos. Como impulso de ira se
menciona la muerte o lesiones que se causan al sorprender en flagrante adul-
terio. Como impulso de pánico se menciona el que sin mis mata al ladrón, aun
no habiendo dado ésta indicio* de acometimiento personal contra el robado.
Tan naturales se juzgan por lo general esas conductas, que en no pocos textos
legales se excusa o se excusaba, —ante dita deav». lorización de la vindicta
del honor- al uxoricida por adulterio flagrante. También goza de privilegio
atenuante, y hasta eximente en cierto* códigos, el que da muerte al la-
drón nocturno, sean cuales lean la* restantes circunstancias. (v. Emoción
violenta. Vindicación de ofensa.)
IMPULSO PROCESAL. La atribución a las partes o •i órgano jurisdiccional
de la iniciativa de tramitar o de activar un procedimiento, una vez interpuesta la
demanda y, mas aún, luego de trabada la litis por la contestación del
demandado con carácter contencioso. En'lo civil se tendía a considerar el
impulso procesal como facultad exclusiva de las partes. Modernamente se ha
reaccionado, por no admitirse la pasividad de un servicio público, como lo es
también la administración de justicia, movilizada para resolver, no para. actuar
como espectadora de ajenas dilaciones. Si existe .un animo auténtico de
controversia, un anhelo de resolución definitiva, no cabe conciliario con la
pasividad litigiosa; y, por ello, para no mantener indecisos los derechos y los
intereses de las partes durante la litis-pendencia, pero de importancia general a
la postre, para su crédito y solvencia, y para Ir expectativas de los causa-
habientes, procede sin mas el impulso de ofício.(v. Acto de impulso procesal.
De oficio. Instancia de parte agraviada.)
IMPUNE. Lo que no se castiga, por legítima excusa. (v. Circunrtandm
eximentes). I Lo que no se castiga, aun mereciéndolo, por ignorancia o desidia
de los encargados de la represión, por habilidad del reo al encubrir el detito o al
burlar a la justicia, por prescripción o por el amparo del poderoso, (v. Delito*
impunes. Impunidad.)
IMPUNEMENTE. Sin castigo, aun habiendo causado mal. I Sin incurrir en
delito o en falta. I Con la absolución asegurada. I Sin temor a la persecución
judicial ni de otra autoridad sancionadora. I Sobre seguro. I Con mínimo riesgo.
IVPUNIBILIDAD. v. Causa de impunibilidad.
IMPUNIDAD. Estado por el cual queda un delito o falta sin el castigo o pena
que por ley le corresponde.
1. La lucha por ¡a impunidad. Consciente del mal causado y del que como
retribución o para ejemplaridad lo tiene reservado la ley, el delincuente, tras
consumar el delito o no lograrlo, pero ser notorio el intento, suele adoptar la
actitud de borrar los vestigios del mismo para dificultar la investigación o
impedir que se lo identifique; o tomar otras medidas, como 1— de la fuga o
alteraciones en su físico, para no ser habido. Si hasta ahí se esta ante el
instinto de conservación, la impunidad comienza a su vez a ser censurable, y
hasta punible, cuando proviene de los demás.
En este sentido, inspirándose en el pietismo (v.) y llevándolo con reiteración
a grados incompatibles con la intimidación general que a las leyes penales
corresponde, como garantía excepcional del orden jurídico, desde varias
partes aparecen, quizás por inconscientes afinidades, impunistas al por mayor.
El lema podría encontrarse en el aforismo latino: "Sa-tíus est impunitum
rdhquere'facinus, quam innocentem damnare" (Mr vale dejar impune el delito
que condenar a un inocente). Si en lo absoluto eso satisface, con excesiva
frecuencia es planteamiento apresurado de los impunistas; ante todo, hay que
ahondar en las investigaciones y no vacilar en la condena ante indicios
vehementes, para compensar siquiera las maniobras sutiles y perversas que
aducen y traman no sólo lo* procesado*, sino algunos de sus patrocinadores,
en verdad procesables, y no por haber aleccionado al defendido, posición lícita,
sino por haber colaborado con él o con otro* en la destrucción de los rastros del
delito, proceder de encubridor típico.
• Más peligróla e» I* tendencia impunista que proviene de la esfera publica,
por la amplitud que reviste y por su reiteración. Cabe acusar de «Bt al Poder
legislativo que con
cede amnistías con periodicidad de cosechas; al Poder ejecutivo que no
persigue ciertos delitos, incluso contra la • propiedad, por afectarle de manera
más inmediata los que atenían contra la estabilidad de un régimen o contra la
seguridad de los gobernantes; y al mismo Poder judicial, por obstinarse en
probanzas meridianas o por resolverse a la imposición de penas
excesivamente benignas. Desde luego, el campeonato en materia de
impunidad corre por cuenta del jurado (v.) allí donde sobrevive esta pieza del
arcaísmo judicial y no ofrece un mínimo de solvencia por la cultura y tradiciones
del país.
2. Clases. Se distingue entre la impunidad de hecho y la de derecho. La
primera proviene de no haberse descubierto el delito o su perpetrador, de no
haberse probado la criminalidad, la delincuencia del acusado, por haberse
substraído á la persecución el delincuente, mediante la fuga u ocultación
lograda, y hasta por haberse desfigurado de manera que torne prácticamente
imposible la identificación. La impunidad de derecho puede proceder de haber
obtenido perdón o indulto; también, de haber prescrito la acción criminal.
Combinan las dos especies, porque a la inviolabilidad personal se suma la
imposible persecución, aquellos delitos en que el responsable logra que el acto
se desconozca o que no suscite la menor, sospecha; como en el enve-
nenamiento de un enfermo grave, cuando, empezando por el médico de
cabecera, que así lo certifica de buena fe y sin receto alguno que lleve a una
autopsia, todos suponen que ha sido el desenlace fatal de su padecimiento.
Antiguamente, como causa de impunidad estaba la del asilo; o sea, cuando
el delincuente se refugiaba en un lugar en el cual se encontraba a salvo de la
acción de la justicia. El derecho de asSo (v.) ha desaparecido, salvo
circunstancias excepcionales y para los delitos políticos. I^a causa más común
de impunidad, y la que más hiere la sensibilidad colectiva, son aquellos casos
en que, siendo los autores de los delitos conocidos, no se les persigue,
circunstancia que se da siempre que el orden político sufre modificaciones por
razón de la fuerza y de la violencia. Estas situaciones abusivas son propias de
Estados en los que la libertad ha sido cercenada, la prensa amordazada, los
tribunales prostituidos y el Poder entregado en manos de una minoría
sostenida por la coacción, el miedo y la cobardía general.
En la concepción anarquista pura, 'desaparecido el poder coactivo del
Estado y toda represión pública, se asegura la máxima impunidad a toda clase
de crímenes, sujetos, por toda sanción, a la condena moral de la opinión
pública.
3. Régimen punitivo. No obstante lo natural de la impunidad que todo
delincuente suele procurar para sí y para sus colaboradores, existe una curiosa
circunstancia agravante (v.) en el Cód. Pen. esp., caracterizada por ejecutar un
delito "con auxilio de gente armada o de personas que aseguren o
proporcionen la impunidad". Parece referirse la misma a la facilidad para la
fuga, a borrar los rastros del delito, a evitar la reacción de la víctima o a impedir
la denuncia de los hechos. En distinto análisis, la impunidad depende de otros
muchos factores, no pocos aleatorios y alejado* de la perpetración.

IMPUNIDO. ant Impune (v.).


IMPURAMENTE. Con impureza (v.). I Con lascivia u obscenidad. I Sin los
caracteres peculiares de algo. I Con omisión de práctica o ritos que remedian o
subsanan, (v. Puramente.)

IMPUREZA. Combinación de elementos extraños de una cosa. I Falta


contra la» buenas costumbre». I En I") religioso, pecado. < Impudor,
obscenidad, (v. Punza.)
IMPUREZA DE SANGRE. Mezcla familiar con raza o sector que se estima
inferior más en lo social que en lo
genético.
IMPURTOAD. Impureza (v.).
IMPURIFICACIÓN. La acción o el efecto de impurificar^.).
IMPURIFICAR. Abolida la Const de Cádiz por la reacción absolutista de
1823, se aplicó este verbo para referirse al hecho de incapacitar a los liberales
para el servicio del Estado, (v. Purificar.)
IMPURO. Con alguna impureza (v.), defecto o tacha. (v. Puro.)
IMPUTABILIDAD. Capacidad penal para responder;
aptitud para ser atribuida a una persona una acción u omisión que constituye
delito o falta. I La relación de causalidad moral entre el agente y el hecho
punible.
1. Concatenación punible. La imp«te6djdad apunta a la causa psíquica, a la
capacidad para responder un sujeto, dadas sus facultades, de ser plenas y
normales, sobre todo en el momento delictivo. La imputabilidad o plenitud
mental no significa sino una aptitud, que posee la mayoría de los sujetos, al
menos hasta que los psiquíatras sean movilizados; pero sin trascendencia
general alguna mientras no se prueba un hecho delictivo y un nexo de
culpabilidad con el imputable.
Pero tampoco ahí se encuentra sin más la posibilidad represiva. Una acción
puede ser imputable a un individuo sin q"e por ello sea responsable; porque la
responsabilidad es una consecuencia ulterior de la imputabilidad. Así. el loco
no es imputable, y tampoco el niao, y, sin embargo, el padre responde a veces
por los da^-os causados por el hijo. Al que defendiéndose legítimamente mata
a otro, cabe imputarle tal homicidio; pero, al desaparecer la antijuridicidad,
no'hay responsabilidad, ni cabe aplicarle pena. En principio, la responsabilidad,
ademas de que el agente sea causa física y material, requiere conciencia y
libertad.
2. Motivación. La Escuela clásica del Derecho Penal encuentra el
fundamento de la imputabilidad en el libre albedno (v.) humano que, pudiendo
elegir sin restricciones entre el bien y el mal, opta por este último al delinquir.
La Escuela positiva, por el contrario, se apoya en la peligrosidad (v,) o
temibilidad del sujeto. Para la primera es justo castigar a quien mal procede;
para la segunda, en virtud de los postulados de la defensa social, es necesario
precaverse de quien pretende hacer un mal, aun antes de consumado o
intentarlo.
3. Construcción, La imputóftfftíarf penal se construye a través de la* causo*
de inimputabSidad que loe códigos suelen incluir entre las circunstancia*
eximentes (v.). Es imputable así el mayor de edad que goza de lucidez mental,
no está embriagado, no es sordomudo sin instrucción y obra con 'conciencia,
voluntad y sin ser impulsado por el miedo, (v. Atribuibilidad, Capacidad de
delincuencia, In-imputabilidad.)
IMPUTABLE. Capaz penalmente. I Individuo a quien cabe atribuirle un delito
por la conciencia, libertad, voluntad y lucidez con que ha obrado, (v. Hecho
imputable, Imputabilidad.) I En Contabilidad, lo que debe ser cargado a una
cuenta.
IMPUTACIÓN. Atribución de una culpa a penona capaz monumento. I
Cargo, acusación, coca imputada. I Inversión o aplicación contable de una
cantidad.
Carrara expone así el proceso psicológico jurídico:
"El magistrado encuentra en un individuo la causa mate
rial del acto y le dice: -Tú lo hiciste- (imputación física). Encuentra que ese
individuo ejecutó el acto con voluntad inteligente y le dice: -Tú lo hiciste
voluntariamente- (imputación moral). Encuentra que el hecho está prohibido por
la ley del Estado y le dice: -Tú lo hiciste en contra de la ley- (imputación legal)".
En lo penal y procesal, la imputación constituye esencia de la denuncia y,
mes aún, de la acusación, de la acción penal (v.). Pero la falsa imputación, no
la simplemente errónea o exagerada, integra delito de calumnia (v.), si se
refiere a hechos perseguibles de oficio ante la jurisdicción criminal.
IMPUTACIÓN DE PAGOS o DEL PAGO. Determinación que hace el
deudor, cuando tiene más de una deuda pendiente con un acreedor, de la
obligación u obligaciones que deben considerarse parcial o totalmente
extinguidas con el pago que efectúa. A falta de indicación del deudor, se
aplican las reglas legales, salvo aceptar el obligado lo que el acreedor le
proponga.
La doctrina legal del Cód. Civ.esp. es ésta: "El que tuviere varias deudas de
una misma especie en favor de un solo acreedor podrá declarar, al tiempo'de
hacer el aaso. a cuál de ellas debe aplicarse. Si aceptare del acreedor un
recibo en que se hiciese la aplicación del,pa¿o. no podrá reclamar contra ésta,
a menos que hubiera mediado causa que invalide el contrato" (art. 1.172). "Si la
deuda produce interés, no podrá estimarse hecho el pago por cuenta del capital
mientras no estén cubiertos los intereses" (art. 1.173). "Cuando no pueda
imputarse el pago según las reglas anteriores, se estimará satisfecha la deuda
más onerosa ,il deudor entre las que estén vencidas. Si éstas fueren de igu.ii
naturaleza y gravamen, el pago se imputará a todas a prorrata" (art. 1.174).
Este último criterio, que prescinde de la antigüedad, rio es justo: pues ello
podría perjudicar .il deudor, quizás próximo a beneficiarse con una prescrip-
ción. (v. Consignación, Pago.)
IMPUTADO, v. Cheque y Pago imputado. IMPUTADOR. Quien imputa,

acusa o inculpa.

IMPUTAR. En Derecho Penal, atribuir un delito o falta a determinada


persona, capaz moralmente, (v. Imputabilidad.) I En Contabilidad, señalar el
destino de una cantidad; indicar a que cuenta corresponde, (v. Imputación.)
IN. Preposición inseparable, y prefijo también, que unas veces indica
inclusión y, con mayor frecuencia, negación o antítesis. Por razones eufónicas
y de estructura del idioma, experimenta modificaciones; así, se limita a una
simple i delante de / (ilegal), se convierte en im ante bop (imbele, impropio); y
adopta la forma ir cuando la voz con la que se aglutina empieza por otra r
(irreformable).
Como preposición normal, tomada del latín pero naturalizada en nuestro
idioma, encabeza la serie de locuciones y aforismos que siguen.
"IN ABSENTIA". Loe. lat. En ausencia; en rebeldía.
"IN ACTU". Loe. lat. En el acto, tanto en el sentido temporal, en el mismo
instante, como en el espacial o de situación, durante una sesión.o audiencia,
por ejemplo.
"IN AETERNUM". Loe. lat. Para siempre.
IN ALMS. Loe. lat. y esp. En blanco. Suele referirse a lo que. no se
entiende, por la complejidad del asunto o por carecer de datos o preparación
para comprenderio. Ocurre así, con respecto a los alumnos, o al auditorio,
cuando se dirige a unos o al otro, en tono por demás elevado o abstruso, un
profesor u orador.
"IN AMBIGUO". Loe. lat. En caso de duda; ante la ambigüedad o lo
equivoco.
IN ÁNIMA VIH. Loe. lat. y esp. En ánima vil. Se emplea cuando un
experimento médico u otro ensayo debe practicarse antes en un animal que en
el hombre, (v. "In vivo".)
'IN APICIBUS JURIS". Loe. lat. En las sutilezas del Derecho.
IN ARTICULO MORTIS. Loe. lat. y esp. En el artículo (u hora) de la muerte.
Se refiere singularmente al matrimonio que se contrae por el gravemente
enfermo o moribundo a consecuencia de heridas, (v. Matrimonio in artículo
mortis.)

"IN BONIS REM HABERE". Loe. lat. Tener una cosa en el patrimonio. Aun
sin contar con el dominio qui-ritario (v.) de un bien, esta expresión
caracterizaba la situación jurídica que el pretor estimaba legítima en cuanto a la
adquisición. De la legitimidad patrimonial a la propiedad no existía sino un
paso, más bien teórico, dadas las acciones y excepciones que la amparaban.
Durante el Imperio, la declaración de tener algo in bonis provenía también de
los senadoconsultos y de las constituciones

"IN CAPITA". Loe. lat. Por cabeza o por cabezas. En la forma singular se
utiliza para los impuestos en que se procede al reparto por partes iguales entre
los contribuyentes. (v. Capitación.) I Con preferente uso plural en nuestro
idioma, se aplica a las sucesiones y otras divisiones' dé bienes en que se
hacen tantos lotes como herederos o partes interesadas, (v. Per cipita.)
"IN CASU CONSIMIU". Loe. lat En caso semejante. (v. Analogía,
Precedente.)
"IN CAUSA CADUCI". Loe. lat. Por causa de abandono; lo cual es prueba
de renuncia del dominio, con respecto al titular precedente, y título para adquirir
uno nuevo por ocupación o hallazgo.
"IN COMPLUBIBUS ALUS CAUSIS". Loe. lat. En muchos otros casos. I Por
muchas otras causas.
Lo primero justifica la existencia o formación de una costumbre; también
fundamenta un criterio de normalidad o de conducta predominante. En cuanto
a lo segundo, presenta una remisión no circunstanciada a motivos o fun-
damentos agregables a los aducidos.
"IN CONVENTIONIBUS, CONTBAHENMUM VOLUNTAS MAQS QUAM
VERBA SPECTARI DEBET". Af. lat. En las convenciones (o contratos) debe
atenderse a la voluntad de los contratantes mis que a las palabras;
o sea, a lo que han querido expresar la* partes. Esta regla romana fue recibida
en el primitivo art. 1.198 del Cód. Civ. arg., en los siguientes términos: "Lw
contratos obligan no sólo a lo que este formalmente expresado en ellos, sino a
todas las consecuencias que puedan considerarse que hubiesen sido
virtualmente comprendidas en ellos". Modificando las palabras, pero no el
concepto, la Ley 17.711 declara ahora que: "Los contratos deben celebrarse,
interpretarse y ejecutarse de buena, fe y de acuerdo con lo que verosímilmente
las partes entendieron o pudieron entender, obrando con cuidado y previsión".
En espíritu, ése es también el criterio del art. 1.258 del Cód. Civ. esp., al
declarar que loe contratos obligan "no sólo al cumplimiento de lo expresamente
pactado, sino también a todas las consecuencias que, según la natu
raleza, sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley". Se remacha esa
posición al establecer, como norma en la interpretación de los contratos (v.), lo
que sigue: "Si las palabras parecieran contrarias a la intención evidente de los
contratantes, prevalece» 'ésta sobre aquéllas" (artículo 1.281).
"IN CORPORE". v. Error "in corpore". IN CURIA, v. Juez in curia.

IN DffiM. Loe lat. y esp. En determinado día; hasta cierto día. (v. Adicción a
ale.)
"IN DIES". Loe. lat. De cada día. I De día en día.
"IN DOMINIO". Loe. lat. En propiedad o como dominio; en el patrimonio de
aquel al cual se refiere.
'W DUBUS..." o "W DÜBÍO..." Loe. íat. En (a . duda... Con tales términos
comienzan dos series de aforismos romanos, que han adquirido relieve jurídico
por determinar criterios interpretativos de favor en casos en que por las
circunstancias, las apariencias, las pruebas o los conflictos, se recomienda
sustentar una u otra tesis, que suele ser la de la probabilidad, la de la
onerosidad. menor, la de la inocencia o la del más necesitado de amparo.
"IN DUBIIS, ABSTINE". At. lat. En la duda, abstente. Esta recomendación
de pasividad, que envuelve cautela o prudencia en ocasiones, conduciría, de
adoptarse cual norma de conducta siempre, a la inacción completa. No cabría
litigar jamás, por evidente que fuera el Derecho y sólida la esperanza, ante la
duda de convencer al juzgador. No se emprendería negocio alguno ante la
incer-tidumbre del fracaso; ni se libraría batalla, ante la perspectiva de la
derrota. ;
Tampoco se admite, y hasta se condena en los tribunales, que, por más
perplejos que se hallen ante el caso y las argucias o sutilezas de las partes ,
han de pronunciar una decisión. Cualquier 'pretexto para abstenerse configura
el delito de denegación de justicia (v.).
En lo político llevaría a que nadie ejerciera el derecho de sufragio o a la
equivalencia, de ser obligatorio y para eludir las sanciones, de un persistente y
unánime voto en blanco. Ningún hombre se casaría, ante la menor sospecha
de experiencia prematrimonial ajena de la novia.
Sí configura un consejo este adagio para evitar apresuramientos en
opiniones y juicios; y se consagra en la absolución de los reos, ante la falta de
pruebas o por ausencia de una tipificación legal plena de la conducta anti-
jurídica. .. .-..:
"IN DUBIIS CAUSIS". Loe. lat. En las causas dudosas; en los casos
inciertos. .
"IN DUBIIS, FAVORAVIUOR PARS EST ELI. GENDA". Af. lat. En la duda,
se ha de optar por lo más favorable. Este beneficio de la duda, al servicio del
pie-tismo sistemático antes que al de la justicia estricta y la defensa social, se
acepta en la jurisdicción punitiva, o no punitiva, mejor dicho; y lo aprueban los
más de los juristas, inclinados de tal forma por la causa de los hábiles
delincuentes y con olvido de los honrados ciudadanos a los que hicieron
víctimas y con total impunidad.
Pero, cuando hay controversia y se contraponen los intereses, ¿qué es lo
favorable? Entonces, lo beneficioso para uno resulta perjudicial para el otro.
Con desprecio del aforismo, hay que analizar cuál es la parte más digna de
protección jurídica o social.
Cuando se elige o se opta, no cabe duda de que el criterio reside en la
conveniencia y hasta en la codicia.
Ahora bien, las leyes suelen atenerse, en ese espinoso dilema, a lo menos
gravoso para el' obligado o por lo intermedio en la calidad.
"IN DUBUS, MEUOR EST CONDITIO POSSIDEN. TIS". Af. lat. En la duda,
es mejor la condición del que posee. En verdad, la situación no se plantea así
en la realidad litigiosa. No se duda en cuanto al hecho del poseedor actual; y,
por esa misma circunstancia de que la apariencia es titulo jurídico, hasta probar
la ilegitimidad, el que pretenda ser poseedor con mejor derecho o propietario
usurpado debe aportar hechos y títulos para desposeer al que cuenta a su
favor con la situación externa. (v. Interdicto de retener.)
"IÑ DUBIIS, REUS EST ABSOLVENDUS". Af. lat. En la duda, se debe
absolver al procesado, (v. Pro reo.)
"IN DUBIO". Loe. lat. En la duda. Acerca de su significado genérico en la
aforística jurídica, v. "In du-biis...".
"IN DUBIO, CONTRA FISCUM". Af. lat. En la duda, contra el Fisco.
Constituye una abreviación de un adagio más amplio: "In dubio, magis contra
Fiscum est respondendum" (v.).
"IN DUBIO, MAGIS CONTRA FISCUM EST RESPONDENDUM". Af. lat. En
la duda, ha de resolverse con' tra el Fisco; por tanto, a favor del contribuyente.
Esta natural defensa contra la voracidad fiscal (v.), conocida desde antaño, se
frustra en la practica, por cuanto el Erario adopta normas expresas que lo
impiden, con sus privilegios crediticios, como la hipoteca tácita; las reclama-
ciones con posterioridad al pago; e incluso contra previo depósito de cierta
cantidad, para el supuesto de no prosperar el recurso, que agrava aún la
situación patrimonial del particular despojado. \
"IN DUBIO, PRO OPERARIO". Af. lat. En la duda, a favor del trabajador. Se
adopta esta posición, que rompe el equilibrio genérico de la igualdad procesal
(v.), por entenderse que, debido en los más de los casos a su peor situación
económica y a su menor ilustración, al menos en tiempos pretéritos de
generalizado analfabetismo en las clases humildes, el trabajador puede haber
comprometido su posición o dejado de adoptar medidas que habrían
salvaguardado sus derechos o intereses.
En el fuero laboral, o en los litigios de esta índole allí donde se tramitan
ante la jurisdicción ordinaria, cualquier punto dudoso del contrato, de la ley o
de la práctica, debe resolverse a favor de lo alegado por el trabajador o su
patrocinante, e incluso según lo que le beneficie, y basta no alegado, (v.
Norma mas favorable al trabajador.) ..
"IN DUBIO, PRO POSSESSORE". Af. lat. En la duda, a favor del poseedor.
También se afirma, con igual valor: "In parí causa, melior est causa
possidentis" (En igualdad de causa, es mejor la del poseedor). Desde antiguo y
ante la apariencia de derecho con que los hechos cuentan, el poseedor
dispone por eso mismo de un título, frente al que afirma que algo le pertenece,
pero no lo tiene en su poder. Naturalmente, la titulación registral, los
documentos privados, los testimonios, pueden conducir a modificar esa actitud,
entonces meramente provisional mientras se resuelva un litigio de fondo.
En materia de bienes muebles, el adagio adquiere su mayor eficacia, por
cuanto la posesión equivale al título; es decir, que ser poseedor es algo más
entonces:
equivale a ser tenido por propietario, mientras no se pruebe lo contrario.
"IN DUBIO, PRO REO". Af. lat. En la duda, a favor del reo. Este principio
condice tanto con la justicia como con la compasión que ennoblece al juzgador.
Ello no excluye la condena fundada en indicios suficientes. En otros términos,
el mismo pensamiento se manifiesta en la frase: antes absolver a un culpable
que condenar a un inocente, (v. O —el artículo inicial de tal letra—, epígrafe 2;
Pro reo.)
"IN EXTENSO". Loe. lat. Por extenso; completa o íntegramente. Equivale a
"literal", "sin abreviar", cuando se trata de copias, discursos, documentos y
otros actos o contratos con constancia escrita.
Constituiría incorrección traducir este modo adverbial por el adjetivo
"inextenso", que la Academia acepta para referirse a lo carente de extensión,
que ha de ser siempre algo abstracto.
IN EXTREMIS. Loe. lat. y esp., que se dice como abreviación de "ín
extremis vitas momentis": en los últimos ommentos de la vida. Matrimonio "in
extremis" (v.) es el contraído en gravísimo peligro de muerte. (v. In artículo
mortis.)
IN FACIE ECCLESIAE. Loe. lat. y esp. En presencia de la Iglesia. Se refiere
al matrimonio contraído con publicidad y todas las ceremonias.
"IN FACTO". Loe. lat. Ya hecho, (v. "In fieri".)
"IN FACÚLTATE SOLUTIONIS". Loe. lat. En la facultad del pago; como
posibilidad de cumplimiento.
"IN FIERI". Loe. lat. En ejecución o curso. Hunter Guthrie expresa que
escolásticamente se dice que una cosa es ín fieri cuando está empezando a
ser, pero aún no es completa. Se dice que es ín facto, cuando existe
completamente en la naturaleza de las cosas con todas sus partes
constitutivas. Así, una pintura es ín fieri cuando el pintor está preparando el
bastidor; pero se dice que es ín facto cuando ya ha pintado el cuadro. En lo
penal, aquello es tentativa; esto, la consumación.
"IN FINE". Loe. lat. Al final. Es indicación usual, cuando, se trata de un texto
extenso, como un artículo legal, para orientar la consulta.
"IN FRAGANTI". Loe. lat. En flagrante. En el momento de cometer el delito
o apenas realizado, (v. "Addictus", Flagrante, Delito "in fraganti".)
"IN'FRAUDEM LEGIS". Loe. lat. En fraude de la ley; con burla de ella;
contra su espíritu.
"IN GLOBO". Loe. lat. En globo, en conjunto. Se refiere a adquisiciones de
existencias generales y casi siempre por un precio alzado.
IN ILLO TEMPORE. Loe. lat. y esp. En aquel tiempo o hace mucho ya.
Hasta "nacionalizarse" e) rezo de las misas, este modismo precedía a la lectura
del Evangelio (v.).
"IN INITIO LITIS". Loe. lat. Al comienzo del pleito; al entablar la acción, (v.
Acto de conciliación. Diligencias preparatorias de la demanda.)
"IN INTEGRUM RESTITUTIO". v. Restitución in integrum.
'TN ITINERE". Loe. lat. Durante el camino; en el trayecto, (v. Accidente y
Tiempo "in itinere".)
"IN JURE CESSIO". Loe. lat.; La cesión en derecho; la transmisión del
derecho. En el Derecho Romano, antiguo modo de adquirir el dominio quiritario
(v.) de las cosas, derogado ya en tiempos de Justiniano. Consistía en una litis
imaginaria, en la que se fingía ejercitar una reiuindicatio por el adquirente, a la
cual se allanaba el' vendedor, cuyo objeto era el de la transmisión de la
propiedad quintana, y sólo podía tener lugar entre ciudadanos romanos. Por su
ausencia casi total de formalidades, fue muy usada, (v. Cesión de bienes y de
derechos.)
"IN JUS VOCATIO". Loe. lat. Llamamiento a juicio. Constituía un sistema
solemne de citación judicial, empleado durante el procedimiento de las
acciones de la ley (v.) y en el formulario del antiguo enjuiciamiento romano.
Consistía en una conminación para comparecer ante el magistrado, dirigida de
viva voz por el demandante al demandado cuando con él se encontraba en la
vía pública, (v. Citación, Comparecencia en juicio.)
"IN LAXITATE NATURALI". Loe. lat. En estado de libertad natural. I En el
espacio libre.
"IN LIMINE LITIS". Loe. lat. En la iniciación del litigio, (v. "In initio litis".)
"IN LITEM". Loe. lat. En el litigio, pleito, causa, juicio o proceso.
"IN MANU MARTTIS". Loe. lat. En poder del marido, referido a los bienes
conyugales, a los dótales e incluso a los parafernales. IBajo la potestad del
maridó, con referencia a la jefatura familiar y a la teórica obediencia legal de la
mujer.
"IN MEDIO STAT VIRTUS". Af. lat. También se encuentra con 'la fórmula:
"In medio consistí! uirtus" (En el término medio está la virtud o lo acertado).
Ante la exageración que los extremos, y mas todavía los extremismos,
implican, con su unilateralidad y egoísmo, con sus apetitos y excesos
desbordados, esta norma de experiencia recomienda proceder de acuerdo con
posiciones equidistantes del apasionamiento, cuya fuerza anímica no suele
condecir con la solidez de las actitudes personales y de las causas a que
sirven. Como receta para la conducta no puede erigirse en sistemática, pues
conduciría a constantes concesiones para lograr esa equidistancia entre
sucesivos extremos.
La razón del aforismo radica en la imparcialidad previa a la adopción de
posturas y resoluciones; rareza en lo humano, porque casi siempre actúan
desde un principio los prejuicios, el fanatismo, lo« sentimientos antisociales,
que no en pocos casos llevan a la virulencia y a la agresividad contra los
demás, tratados como enemigos, con olvido de la hermandad impuesta, así
quede en simple solidaridad, por la unidad original de la especie y ante la
realidad de una inevitable interconvivencia.
"IN MEMORIAM". Loe. lat. Literalmente significa:
en memoria; como recuerdo. También, para constancia. No sólo se dice con
respecto a actos piadosos, benéficos o conmemorativos, sino para referirse a
ciertas situaciones jurídicas que interesa establecer, (v. Información para per-
petua memoria.)
"IN MENTE". Loe. lat. En la mente; reservadamente. (v. In péctore.)
"IN NATURALIBUS". Loe. lat. En estado de desnudez. Caracteriza a veces
lo inmoral y hasta lo obsceno,
con las sanciones consiguientes. En otras oportunidades, constituye
imperativo, como ocurre para los hombres con motivo del reconocimiento
médico que precede al servicio militar. También se ha establecido
internacionalmente para las mujeres, en competiciones olímpicas, luego de
haberse comprobado tardíamente, en los Juegos de Londres en 1948, que
eran varones "algunas atletas" de países nórdicos. (v. Nudismo.)
"IN NEGOTIO". v. Error "in negotio".
"IN NOMINE". Loe. lat. Nominalmente o de manera simbólica.
"IN OBSCURIS". Loe. lat. En caso de obscuridad. En materia interpretativa
equivale, aunque se emplee mucho menos, a las locuciones "in dubiis..." e "m
du-bio..."(v.).
"IN PACE". Loe. lat. En paz. (v. Requiéscat in pace.) I Denominábase
también "in pace" la celda que en los monasterios medioevales existía para
encerrar al fraile o monja culpable de delito.
"IN PARÍ CAUSA". Loe. lat. En igual causa; en caso igual. Así se dice: "In parí
causa, meUor est possiden-' tis" (Siendo igual la causa -situación o derecho—,
es mejor la condición del poseedor).
IN PÁRTIBUS INFIDELIUM. Loe. lat. y esp. En tierra o país de infieles. Se
refiere a jerarquías eclesiásticas carentes de jurisdicción territorial efectiva, y a
las cuales se designa abreviadamente también m pártibus. (v. Abad y obispo in
pártibus.) I Quien obstenta un cargo que realmente no desempeña, (v. Ad
honórem.)
"IN PATIENDO". Loe. lat. Como tolerancia o sufrimiento; a ciencia y
paciencia, (v. Acto de tolerancia, Servidumbre negativa.)
IN PÉCTORE. Loe. lat. y esp. En el pecho; reservadamente. Dfcese de la
resolución ya adoptada cuando se mantiene secreta, (v. Cardenal in péctore.)
IN PERPETUUM. Loe. lat. y esp. Para siempre; a perpetuidad.
"IN PERSONA", v. Error "in persona". IN PETTO. v. Cardenal in petto.

"IN POENAM HAERES NON SUCCEDIT". Af. lat. El heredero no sucede en


la pena, según sentencia de Marcelo, recogida en el Digesto. Débese esto a la
individualidad que se le atribuye a la responsabilidad penal (v.);
aunque no fue asi, sobre todo durante el Medioevo, con las penas de carácter
infamante, que se transmitían tan-bien a los sucesores del responsable. Lo
mismo acaece con la maldición divina que el pecado original (v.) significa para
toda la especie humana, en el concepto bíblico.
"IN POTESTATE". Loe. lat. En su capacidad; en su poder. II En sus
atribuciones o facultades.
"IN PRAETORIO". Loe. lat. En el pretorio, que era el tribunal de justicia
entre los romanos. I De ahí que la locución persista para aplicarla a lo que
sucede en una audiencia o vista, durante una diligencia judicial
"IN PRINCIPIO". Loe. lat. AI comienzo, en un principio, en la iniciación. Son
las palabras primeras de la 5i'6/io, al narrar el Génesis (v.) la Creación.
"IN PROMPTU". Loe. lat. De pronto, repentinamente. I A la mano.
IN PURIBUS. Loe. lat. y esp. Desnudo. Es contracción de "m puris
naturalibus", en estado puramente natural. (v. "In naturabilis".)
"IN QUOVIS". v. Seguro "in quovis".
"IN RE". Loe. lat. En la cosa o sobre la cosa. I Efectivo, real.
"IN REATO". Loe. lat. Bajo acusación. Tal es, procesalmente y por proceso,
hasta sobreseimiento o absolución, la situación del sospechoso de haber
perpetrado un delito.
"IN REM PROPRIAM". Loe. lat. En cosa propia. Califica ciertos mandatos.
"IN REM VERSO", v. "Actio de in rem verso".
"IN RERUM NATURA". Loe. lat. En la naturaleza de las cosas; según su
índole; en la realidad.
"IN SACRIS". v. Ordenado "in sacris". "IN SITU". Loe. lat. En el lugar; donde

se encuentra.

IN SOLIDÜM. Loe. lat. y esp. Por entero, por el todo. Expresa la unidad
vincular que permite a un acreedor pedir la totalidad del crédito perteneciente a
varios y que obliga a cualquiera de tales deudores a cumplir íntegramente. (v.
Acción in sólidum. De mancomún et in sóli-dum.)
"IN SOLUTUM". Loe. lat. cuyo significado es "en pago". Se suele usar
cuando se da o adjudica al acreedor alguna cosa mueble o raíz del deudor,
para pago y satisfacción de la deuda.
"IN SPECIE". Loe. lat. En la propia cosa, o en otra de su especie o clase.
Se contrapone al pago o entrega "en dinero".
"IN SPIRITÜÁLIBIS". Loe. lat. En las cosas espirituales o abstractas. I En lo
relativo al espíritu o al alma. I En lo atinente a la religión, (v. "In temporalibus".)
IN STATU QUO. Loe. lat. y esp. En el estado en que se encuentra o en que
debe estar. En Derecho Internacional se utiliza frecuentemente para indicar la
situación de equilibrio actual, o la anterior a una medida unilateral, a una
agresión, (v. Statu quo.)
"IN STIRPES". Loe. lat Por estirpes. En las sucesiones intestadas significa
que la transmisión se produce por derecho de representación (v.). En lo
hereditario se contrapone a "m capitán (v.).
"IN SÜBSTANTIA". v. Error "in substantia".
"IN TEMPORALIBUS". Loe. lat. En las cosas temporales o materiales. I En
lo terreno, (v. "In spirituaMbus".)
"IN TERMINIS". Loe. lat. En sus propios términos; a la letra. I Como termino.
Se dice entonce» de la resolución judicial que le pone fin a una instancia o
causa, (v. Sentencia definitiva y firme.)
"IN TOTUM". Loe. lat. En la totalidad. I Conjuntamente. I Según la
generalidad o promedio.
"IN UTROQUE JURE". Loe. lat. En uno y otro Df rocho. Se refiere de modo
especial al que es bachiller, licenciado o doctor en Derecho Civil y en
Canónico.
"IN VERBA MAGISTRI". Loe. lat. Según las pala bras del Maestro. Precede
o sigue a la cita del parecer de un gran jurista o de otro personaje con
autoridad en una cuestión.
"IN VERBIS". Loe. lat. En estas palabras o ténnüio&
"IN VIVO". Loe. lat. En el ser viviente. I De modo más especial, en el
hombre, para referirse a la experimentación de algún proceso, operación o
medicamento en si;
organismo. Se contrapone, o suele ser etapa posterior, a la denominada ui
ánima oilis (v.).
"IN VOCE". Loe. lat. De viva voz. Se aplica a los in formes orales en
contraposición a los escritos. Conviene advertir que incurren en barbarismo los
que pronuncian esta frase, como si procediera del italiano, diciendo "in voche".
(v. Informe "in voce".)
"INABILITY". Voz ing. Incapacidad. I Ineptitud, il Impotencia.
INACCESIBLE. De imposible logro por su elevación. pendiente u obstáculo,
y también por su profundidad. La circunstancia concurre en parajes
montañosos y en lo;
abismos del mar; lo cual no obsta a la declaración de su dominio, generalmente
público, y a ocasionales explotaciones económicas. II Impenetrable. I
Inexpugnable. I Insociable.
La condición de inaccesible, en cuanto a finca propia. por vías naturales o
existentes permite exigir el derecho de paso (v.).
INACCIÓN. Falta de acción (v.), actividad o iniciativa. tt Pereza, desidia,
ociosidad, (v. Delito de inacción.)
INACEPTABLE. Que no puede aceptarse por excesivamente gravoso o
indigno, o por liberal en exceso. Se refiere a cláusulas por demás onerosas en
los contratos, a exigencias atroces en un ultimátum o en una propuesta de
rendición; al abuso, al soborno. En la liberación de las obligaciones, salvo
aquiescencia del acreedor o resarcimiento forzoso, cuanto no sea su contenido,
(v. Aceptable.)
INACTIVIDAD. En la vida, especie de muerte. II Paz en la guerra. I Crisis en
las negociaciones mercantiles. I Descanso en el trabajo, (v. Actividad.)
INACTIVO. Sin acción. I Con poca vida o movimiento. I Ocioso. I Parado. I
Excedente; jubilado, (v. Activo, Dinero inactivo.) ..
INAOAPTABLE. De imposible o difícil adaptación (v.). Se extiende desde
rebeldías infantiles a actividades antisociales, así como a frustraciones en
cuanto a intentos laborales y de otra índole. En lo político, permite calificar a los
pueblos indómitos y amantes de su independencia, que sacuden a la larga toda
sujeción.
INADAPTADO. Quien no se aviene o no se adapta a una situación de
autoridad, trabajo u orden. I Rebelde. I Insociable. I Disolvente. I Descontento o
disconforme, (v. Infancia inadaptada.)
INADECUADO. Inconveniente para un fin. I Improcedente para un
resultado. I Innocuo púa un empeño o propósito. I Inservible. I De uso
inoportuno. (T. Adaptado.)
INADMISIBU4DAJD. Condición de lo que no cabe admitir (v.) en algún
aspecto. I Con mayor rigor técnico en el procedimiento, lo que obliga a un
tribunal a rechazar de pleno, y a veces de plano, lo propuesto o pedido por una
de las partes, y hasta por ambas de acuerdo; como alguna prueba no aceptada
por la ley.
En este ultimo aspecto, aparecen dos grados: el máximo, el que permite no
abrir un proceso, .por no constituir posible materia de juicio lo pretendido. El
caso mas típico y citado, el divorcio vincular donde se mantiene la
indisolubilidad del nexo conyugal; o la desnaturalizada pretensión de convalidar
como matrimonio una unión entre dos personas de igual sexo. En otra fase, ya
en la final de un proceso,, la que resuelve rechazar una demanda, apelación u
otro recuno, por no darse los presupuestos o condiciones para acogerlos.
Se diferencia de la improcedencia (v.), en que ésta carece de derecho,
aunque realmente tal defecto consienta y provoque una resolución,
probablemente absolutoria para el demandado o procesado. Clara frontera se
establece, en el procedimiento español, con las dos fases de los recursos de
casación: la de admisión, que analiza si se dan los requisitos para la
interposición del mismo; y, en caso afirmativo, la segunda vista, sobre el fondo
en sí. (v. Excepción de inadmisibilidad.)
En otros aspectos, en lo documental, la inadmisibilidad se funda en no
reunir siquiera los requisitos de forma para su validez externa. De modo mas
genérico, la inadmisibilidad se orienta por lo absurdo, por lo ya refutado
plenamente.
INADMISIBLE. De admisión (v.) imposible o inaceptable. I Opuesto a la ley
o reglamento, y por tanto de obligada repulsa. (Falto de las condiciones de apti-
tud para un cargo o función. I Carente de las cualidades exigidas en lo material
o moral. I Increíble. I Tan contrario al procedimiento fijado, que no puede
dársele curso o trámite. Se refiere así a demandas, escritos o acusaciones. (v.
Admisible, Inadmisibilidad.)
INADOPTABLE. Que no puede adoptarse. Aun referido también a opiniones
y costumbres, cabe aplicarlo al que no puede ser objeto de adopción (v.), por
no concurrir en él o en los adoptantes eventuales los requisitos de ley. (v.
Adoptable.)
INADVERTENCIA. Descuido; falta de atención. I Imprevisión, (v.
Advertencia.)
INADVERTIDO. Falto de la previsión o advertencia precisas. I Sin anuncio,
por sorpresa. I Descuidado. I Sin haber suscitado atención ni conocimiento al
actuar o por simple presencia, (v. Advertido.)
INAJENABLE, v. Inalienable.
INALCANZABLE. De logro imposible o muy improbable. I De velocidad muy
superior a la del que sigue o persigue. I Más alia de la trayectoria máxima de
una arma, que en las agresión— permito calificarlas de imposibles. (v.
Alcanzable.)
INALIENABIUDAD. Cualidad de aquello que no es susceptible de
enajenación, de lo inalienable (v.; y, además, Cláusula de inaUenabüidad,
"Oratio Severi").
INALIENABIUDAD DOTAL. Condición típica de la dote (v.) en los
ordenamientos tradicionales del patrimonio conyugal; por cuanto aquella, por
destinada a soportar las carga* económicas del matrimonio y de la posible
prole, tiene carácter permanente y no debe salir, en vida de los consortes, de
su esfera patrimonial. Esa intangibilidad
se quebró primeramente por permitirse, en determinadas circunstancias y con
las debidas garantías, la enajenación de bienes dótales por ciertas
conveniencias. Por último, evolucionando en la materia, se permite incluso, en
algunos ordenamientos, la enajenación sin reinversión ni hipoteca sustitutiva.
INALIENABLE. En general, cuanto no resulta posible enajenar (v.), por
obstáculo natural o preceptos expresos, sean convencionales o legales. I Más
en la esfera jurídica, lo que no cabe enajenar validamente. I En cuanto a
despojo o privación, lo vedado por esencial o supremo.
1. En la esfera civil. Son inalienables las cosas que están fuera del comercio
y, en general, todas aquellas cuyo dominio no puede traspasarse a otro, sino
en los casos y con las formalidades prescritas por las leyes. La inaliena-biiidad
puede ser absoluta, cuando se trata de cosas que en ningún caso ni por
persona alguna pueden ser enajenadas;
y relativa, cuando pueden ser las cosas enajenables siempre que se cumplan
ciertas condiciones o requisitos establecidos por el legislador, como ocurre con
los bienes de los menores.
Son inalienables los bienes del dominio público, las cosas que están fuera
del comercio, los derechos litigiosos. Los parafernales y los bienes de los
incapacitados no pueden ser enajenados sin ciertos requisitos, (v. Bienes
inalienables, Cosa inalienable.)
2. En el ámbito político. En las Constituciones, y con respecto al suelo
patrio, se incluyen declarado ne-i acerca del carácter inalienable del mismo.
Asi, el art. 8° di> la Const. esp. de 1931 habla de "los límites irreductibles del
territorio nacional". Claro que, en último extremo, la palabra la tienen en esta
materia los tratados de paz;
y frente a la derrota no cabe jactancia patriotera, ni siquiera fundada, (v.
Alienable.)
INAMISIBLE. Lo que no cabe perder, aunque tal imposibilidad resulte casi
"inadmisible". Tal vez, en la valoración moral, pueda calificar a lo que es
irrenunciable o de lo que no cabe desertar sin gravísimas consecuencias, al
menos para el honor o la honra.
INAMISTOSO, v. Acto inamistoso.
INAMOVIBLE. Que no se puede mover o trasladar sin ciertos requisitos,
garantías o compensaciones, (v. Amovible.)
INAMOVTLIDAD. Derecho de ciertos funcionarios y empleados para no ser
destituidos, trasladados, suspendidos ni jubilados sino por algunas de las
causas prevenidas en las leyes. Ampara de modo preferente a los miembros
del Poder judicial; para que, sin ningún género de coacción, puedan velar por el
Derecho, administrando justicia, guiados únicamente por su constante y
perpetua voluntad y su ilustrada conciencia, (v. Amovilidad.)
. INANE. Vano. I Inútil.
INANICIÓN. Debilidad orgánica debida a la falta de alimentos.
'
Muerte por inanición es eufemismo periodístico de muerte por hambre.
INANIMADO. Sin alma. I Sin vida. I Carente de movimiento propio, (v. Cosa
inanimada.)
INÁNIME. Exánime. I Muerto en realidad o en apariencia.
"INANTESTATÜS". Voz lat. Aquel al cual no se le ha permitido presentar
testigos. Seria grave error traducir
literalmente la voz por "intestado", que se dice en latín "intestada".

I Porfiado en
su pa-
INAPEABLE. Incomprensible. recer o dictamen, (v. Discordia.)
INAPELABLE. Irremediable, inevitable, insubsanable. I Definitivo. I Fallo,
sentencia, auto o resolución contra el cual no cabe apelación (u otro recurso
cualquiera), por ser firmes, no autorizarla la ley, haberlos consentido las partes
o haber transcurrido el término hábil.
Contra todos los autos y sentencias de los jueces de primera instancia cabe
apelación; pero no contra las providencias de mero tramite, contra las cuales
únicamente se admite el recurso de reposición (arts, 376 y 382 de la Ley de
Enj. Civ. esp.). (v. Apelable.)
INAPLICABILIDAD. v. Recurso de inaplicabilidad de la ley o doctrina legaL
INAPLICABLE. Que carece de aplicación (v.), por haber perdido su energía
o vigencia, o debido a que no se adapta a la situación, al caso. Cuando la ley
resulte inaplicable a un acto, contrato o proceso, en lo civil se recurre a las
fuentes legales supletorias; en lo penal, por no haber tipificación, o por faltar
mis rara vez la sanción, corresponde absolver.
Derogada la ley expresamente, no cabe aplicarla ni como precepto
supletorio. Ha de recurrirse a una ley genérica, a la analogía, proceder como
ante una laguna legislativa. (v. Aplicable.)
INAPLICACIÓN. Falta de aplicación (v.), en el sentido de utilizar y en el de
asiduidad en el estudio.
INAPRECIABLE. Que no cabe apreciar (v.) o estimar por su excesivo valor
o por su insignificancia, (v. Apre-ciable.)
INAPRENSIVO. Carente de aprensión (v.). "INAPTO". Barbarismo por

inepto (v.). INASISTENCIA. Falta de asistencia (v.).

INATACABLE. Que no'es susceptible de ataque, cosa de admisión muy


problemática, dada la universalidad de las agresiones de hecho y de las
provenientes de la maledicencia en lo que afecta a la integridad moral.
"INAUDITA ALTERA PARS". Loe. lat. No oída la otra parte; y, por ello, sin la
garantía elemental para juzgar. En efecto, por evidente'qué resulte el derecho
del litigante, no cabe excluir alguna circunstancia ocultada por él, o que le sea
desconocida, que lo invalide o paralice, o que permita absolver a un procesado
o atenuar la sanción contra ¿L Claro que no es ésa la situación cuando
voluntariamente no se comparece en juicio o en alguna diligencia procesal,
«ate ja rebeldía (v.).
INAUDITO. En sentido recto, lo no oído. I Figuradamente, lo increíble; lo
monstruoso.
INAUGURACIÓN. Apertura solemne de un establecimiento o comienzo
celebrado de una actividad. I ant. Exaltación al trono. I Toma de posesión ritual
por los sacerdotes y magistrados romanos, (v. Coronación.)
INAVERIGUABLE. Lo que no puede ser averiguado o descubierto. Se dice
de crímenes mixteriosos, por habilidad o suerte de loe «atores, o par desidia o
torpeza de los investigadores.
INCA. Rey o príncipe del antiguo Perú. (v. Imperio de los incas.)
INCALIFICABLE. Que no cabe calificarlo. I Por e! contrario, lo execrable, lo
digno de condena o de severa censura, (v. Calificable.)
INCALUMNIABLE. Lo que no puede ser objeto de calumnia (v.). La voz
carece de toda lógica, porque no existe nadie a cubierto de ella, precisamente
por ser una acusación injustificada.
INCAMERAR. En lo canónico, incorporar un bien al dominio eclesiástico de
la Cámara Apostólica.
INCAPACIDAD. Defecto o falta de capacidad (v.) I Carencia de la aptitud
legal para ejercer derechos y contraer obligaciones. I Inhabilidad. I Ineptitud. I
Incompetencia. I Falta de disposiciones o calidades para hacer, dar, recibir,
transmitir o recoger alguna cosa. I Defecto de entendimiento. I Torpeza. I
Ausencia de dotes de gobierno o mando. I Espacio o cabida insuficientes. U
Imposibilidad mayor o menor de valerse físicamente por uno mismo.
1. Lincamiento. Siempre que haya causa que restrinja o modifique la
capacidad de obrar, existe incapacidad.
Las. incapacidades provienen de la naturaleza (la locura y la sordomudez) o
de la ley (la interdicción civil), o de ambas conjuntamente (como la menor
edad).
Puede ser la incapacidad: de hecho o de Derecho (v.), y absoluta (la del
niño), o relativa (la del sordomudo, que depende de su instrucción y del
defecto).
2. Criterio legal. Con enfoque territorialista, el Cód. Civ. arg. determina que
la incapacidad de los domiciliados en la República se juzga por el propio
código, así se trate de actos ejecutados o de bienes existentes en país
extranjero (art. 6°). La incapacidad de las personas con domicilio en el
extranjero se juzga por las leyes de sus respectivos domicilios, aun cuando se
trate de actos ejecutados o de bienes existentes en la República (art. 7°). "Las
incapacidades contra las leyes de la naturaleza, como la esclavitud, o las que
revistan el carácter de penales, son meramente territoriales" (art. 9°).
Tanto la capacidad como la incapacidad de las personas de existencia
visible (los hombres) y de las de existencia ideal (las "jurídicas") nacen de la
facultad que en cada caso les concede o niega la ley, afirma altivamente el art.
31 del Cód. Civ. arg. Ese áspero precepto se suaviza en parte en el art. 52 del
mismo texto, que establece como regla la capacidad y como excepción la
incapacidad: "Las personas de existencia visible son capaces de adquirir
derechos o contraer obligaciones. Se reputan tales todos los que en este
Código no están expresamente declarados incapaces".
Al ocuparse de la personalidad civil, el Cód. Civ. esp. determina que "la
menor edad, la demencia o imbecilidad, la prodigalidad y la interdicción civil no
son mas que restricción» de la personalidad jurídica" (art. 32); por lo
tanto, incapacidad, como el propio legislador ratifica al .llamarles luego
incapaces, en diversos artículos, a cuantos se encuentren en tales situaciones.
La patria potestad se suspende por incapacidad del padre y, en su caso, de
la madre (art. 170). Para que se les nombre tutor, ha de preceder y proceder la
declaración de incapacidad para administrar sus bienes a los locos, dementes y
sordomudos (art. 213). El Consejo de familia ha de citar y oír a los tutores y
protutores antes de declarar la incapacidad de unos u otros anormales.
3. Complementos. Como vocablo negativo, tanto en sus conceptos
generales como en las .diversas especies, esta voz de incapacidad se
complementa con la positiva de
capacidad, en si y en sus diversas clases. Además, v. Ausencia, "Capitis
deminutio", Concebido, Declaración de incapacidad. Demencia, Impúber,
Inimputabilidad, Interdicción civil. Locura, Menor edad. Muerte civil, Prodiga-
lidad y Sordomudez.
INCAPACIDAD ABSOLUTA. La ineptitud total para los actos jurídicos. • ,::
., '.
Se encuentran en situación de incapacidad absoluta. según el Cód. Civ.
arg.: "1" Las personas por nacer. 2°Los menores impúberes. 3° los dementes.
4° Los sordomudos que no saben darse a entender por escrito. 5° Los
ausentes declarados tales en juicio" (art. 54).
La muerte civil (v.), abolida en todos los códigos modernos, constituía
antiguamente una de las causas de incapacidad absoluta. También podía
configurarla, en la Roma antigua, la "capitü deminutio" (v.).
Los incapaces absolutos son representados por sus padres o tutores, según
sean menores de edad o mayores. (v. Incapacidad relativa.)
INCAPACIDAD CIVIL. La declarada expresamente por la ley o establecida
por sentencia judicial; y que de manera absoluta o relativa impide ejercer
derechos, contraer deberes e intervenir en negocios jurídicos, (v. Capacidad
civil; Incapacidad natural y penal.)
INCAPACIDAD DE DERECHO. Ineptitud legal para el goce de uno o mis
derechos; pero que no puede extenderse a la totalidad de los mismos, por
haber desaparecido la muerte civil (v.) de las legislaciones. Por incapaz que se
suponga a un individuo, cuenta con derechos: el recién nacido los tiene a los
alimentos de sus progenitores y al cuidado de éstos; incluso el condenado a
muerte tiene'el de ser ejecutado conforme a la ley, y el de no ser antes
maltratado inútilmente, (v. Incapacidad de hecho.)
INCAPACIDAD DE EJERCICIO. Imposibilidad jurídica de actuar
directamente el derecho del cual se es titular, que requiere para su efectividad
un representante legal o la asistencia de determinada persona, (v. Incapacidad
de goce.)
INCAPACIDAD DE GOCE. La prohibición legal o la ineptitud personal que
priva de poder ser titular de determinado derecho. Así, la indignidad constituye
incapacidad para gozar de la sucesión, (v. Incapacidad de ejercicio.)
INCAPACIDAD DE HECHO. Imposibilidad o prohibición de ejercitar los
derechos que se tienen. Equivale a la incapacidad de ejercicio y se contrapone
a la incapacidad de Derecho (v.).
La incapacidad de hecho puede referirse a la totalidad de los derechos y a
determinada clase de ellos; en el primer caso se habla de incapacidad
absoluta; y en el segundo, de incapacidad relatwa (v.).
INCAPACIDAD DEL- TRABAJADOR. Sea de carácter físico o mental,
produce la disolución del contrato de trabajo, sin culpabilidad por parte del
trabajador. Rige entonces lo dispuesto acerca de enfermedades y accidentes
de trabajo o comunes, según la causa de la incapacidad sufrida, (v. Accidente
del trabajo, Enfermedad profesional, Incapacidad para trabajar.)
INCAPACIDAD JURÍDICA, y. Incapacidad de Derecho. ;
INCAPACIDAD LABORAL. Impedimento psico-tísico que impide la
realización de tareas o trabajos con la asiduidad e intensidad requerida».
I'Adversidad casual, accidental o- culposa que se opon» durante algún tiempo
a la prestación de los servicios subordinados. I Obstáculo que determina la
imposibilidad de continuar el trabajo habitual o cualquier otro.
: En la legislación relativa a la seguridad social en España, se habla de
incapacidad laboral para referirse a la que se registra temporalmente durante la
vida profesional del trabajador, débase a enfermedad común o profesional y a
accidente.del trabajo o de otra especie; también, los períodos de observación;
y, por último, los períodos de descansí) voluntario y obligatorios que procedan
en caso de maternidad de trabajadoras. Empleado este tecnicismo, el de
invalides (v.) se reserva para lo determinante de no poder proseguir la
prestación laboral.
• El tema se complementa con lo expresado al tratar de la incapacidad del
trabajador e incapacidad para trabajar^.). .
. INCAPACIDAD LEGAL. Pérdida total o parcial del ejercicio de los derechos
civiles por declaración de demencia o prodigalidad o por interdicción civil, (v.
Incapacidad natural.)
INCAPACIDAD NATURAL. Impotencia para regir la propia persona en los
negocios jurídicos, por causa del escaso desarrollo mental, como los menores;
de la perturbación del discernimiento, cual los locos; o por determinadas
enfermedades, así los sordomudos. Con carácter relativo, padecen
incapacidad natural los ciegos para las cuestiones de la vista; los sordos, en las
del oído; los sifilíticos, los leprosos, • para el matrimonio, (v. Incapacidad civil y
legal.)
INCAPACIDAD PARA CASARSE. Toda circunstancia personal o legal
obstativa para el matrimonio. El tema se desenvuelve al tratar de los
impedimentos (v.). Por antítesi.1, v. también Capacidad para contraer
matrimonio.
INCAPACIDAD PARA COMERCIAR. Toda circuns. tancia legalmente
contraria al ejercicio del comercio. Con carácter general suelen ser
las'siguientes: I* no tener la libre administración de los bienes; 2* ser menor de
18 años; 3a la casada, cuando haya oposición del marido, siempre que el
ordenamiento positivo admita esta restricción en la capacidad femenina.
Por incompatibilidad de estado no pueden ejercer el comercio: 1° las
corporaciones eclesiásticas; 2° los clérigos mientras vistan el traje clerical; 3°
los magistrados y jueces en el territorio donde ejerzan jurisdicción permanente.
Por incapacidad legal está prohibido que comercien: 1" los sujetos a
interdicción; 2° los quebrados no rehabilitaos, (v. Capacidad mercantil.)
INCAPACIDAD PARA CONTRATAR. No pueden prestar consentimiento y,
por tanto, tampoco pueden contratar: "1° Los menores no emancipados. 2° Los
locos o dementes y los sordomudos que no. sepan escribir (artículo 1.263 del
Cód. Civ. esp.). Desde 1975, con el reconocimiento total de su capacidad
jurídica, ha desaparecido la restricción que un tercer inciso incluía para las
casadas, en los casos que las leyes expresaran; lo cual se interpretaba en el
sentido de que podían contratar de no haber específica prohibición o límite
expreso.
Los capaces no pueden invocar la incapacidad de aquellos con quienes
contrataron (art. 1.302).
En el Cód. Civ. arg. se determina que: "No pueden contratar los incapaces
por incapacidad absoluta: ni los incapaces por incapacidad relativa en los
casos en que les es expresamente prohibido; ni los que están excluidos de po-
der hacerlo con personas determinadas, o respecto de cosas especiales; ni-
aquello* a quienes les fuese prohibido en las disposiciones relativas a cada uno
de los contratos;
ni los religiosos profesos de uno y otro sexo, sino cuando
comprasen bienes muebles a dinero de contado, o contratasen por sus
conventos; ni los comerciantes fallidos sobre bienes que correspondan a la
masa del concurso, si no estipularen concordatos con sus acreedores" (artículo
1.160). (v. Capacidad de la mujer casada, de los dementes, pródigos o
sordomudos, del menor y para contratar; Consentimiento en los contratos.)
INCAPACIDAD PARA SUCEDER. En la generalidad de las legislaciones se
declara que no pueden heredar:
1° los no concebidos al morir el causante; 2° los concebidos nacidos muertos;
3° los indignos; 4° los desheredados;
5° aquellas corporaciones no permitidas por la ley; 6° los tutores que no hayan
rendido cuentas, en relación con sus pupilos; 7° el confesor del testador
durante la última enfermedad de éste.
Cuando el excluido de la herencia, por razón de incapacidad, sea
descendiente del testador, y tenga a su vez descendencia, ésta adquirirá el
derecho de aquel otro a su legitima; pero el incapaz no tendrá ni el usufructo ni
la administración de los bienes asi heredados por sus hijos u otros
descendientes, (v. Capacidad para suceder, "Lex Voconia".)
INCAPACIDAD PARA TRABAJAR. La causa corporal o psíquica, y por
supuesto mixta, que se oponga a la realización de las tareas, en relación con
los riesgos profesionales (enfemiedade* y accidentes indemnizables), es objeto
de las siguientes clasificaciones: a) por la extensión de la perturbación sufrida,
en total o parcial, según prive de manera completa o restringida del normal
ejercicio de las funciones laborales; b).por la duración, en permanente o
temporal; c) por la combinación de tiempo y grado, se forman cuatro grupos:
temporal parcial, temporal total, permanente parcial, permanente total;
d) por las modificaciones posibles en las permanentes, en alterable e
inalterable; e) por la forma de producirse, en continuada e intermitente, y
\
también en instantánea y diferida.
1. Determinación laboral. La fijación de la incapacidad del trabajador debe
establecerse con base absolutamente científica. El juzgador, aun cuando
declare la incapacidad en nombre de la ley, al carecer -salvo excepcional
dualidad de profesiones— de los conocimientos necesarios para su
determinación, debe requerir y atender el auxilio del perito en la materia. En tal
sentido, las peritaciones o peritajes, los informes médicos constituyen no sólo
un elemento probatorio para la incapacidad, sino la clave para calibrar la
invalidez y su duración.
A esa materialidad ha de sumarse algo más: no todos los infortunios
laborales tienen valoración; aunque hayan producido un daño al trabajador, si
el perjuicio no se ha traducido para éste en consecuencias de orden
económico, no resultan indemnizables. E* decir, si el supuesto accidente de
trabajo no afecta a las tareas que realiza el trabajador y a la producción para el
empresario, no hay sino un accidente del trabajador, de relativa trascendencia
personal si acaso. Se concreta la incapacidad para el trabajo cuando el que lo
realiza, a consecuencia de la desgracia o de la adversidad, experimenta, de
manera pasajera o definitiva, o en forma total o parcial, un impedimento para
su actividad profesional: no puede trabajar o al meno» como antes.
Por lo común, be legislaciones adoptan en la materia el doble criterio de la
duración, temporal o permanente, y el de los efectos, .párete ó total. De ahí
que el tema «e amplíe al tratar de la incapacidad parcial, de la permanente, de
la permanente total y de 1« temporal (v.). Para otro» aspecto* laboral—, v.
Accidente del trabajo. Enfermedad profesional y Jubilación por incapacidad.
2. En el Derecho PmaL La incapacidad para, trabajar es criterio par*
determinar la gravedad de las lesiones.
El legislador español establece nada menos que cuatro grados de ella con
carácter de delito y dos más con el de falta. Tal escala se traza así: a) prisión
menor y multa, si de resulta de las lesiones el ofendido queda impedido para el
trabajo a que hasta entonces se hubiere dedicado habitualmente. b) Prisión
menor también, pero ya sin multa, si la incapacidad para el trabajo habitual
dura más de 90 días. c) Con arresto mayor y multa, si las lesiones causan a la
víctima incapacidad para el trabajo por más de 30 días (art. 420). d) Se
consideran menos graves las lesiones no comprendidas en los casos
anteriores, cuando produzcan al ofendido inutilidad para el trabajo por más de
15 días (art. 422). e) Ya como falta, se castigan las lesiones que impidan
trabajar de 1 a 15 días, y se aplica al agresor la pena de arresto menor (art.
582). f) Por último, con arresto menor se castigan las lesiones levísimas, las
que no impidan al ofendido dedicarse a los trabajos habituales y además no
exijan asistencia facultativa (art. 583).
INCAPACIDAD PENAL, v. Inimputabilidad.
INCAPACIDAD PERMANENTE. En el trabajo, la de duración indefinida,
para siempre, con independencia de la gravedad, que puede variar desde una
simple molestia no sujeta a indemnización hasta la pérdida casi completa de la
aptitud para toda tarea.
Cuando el trabajador accidentado o enfermo por causas profesionales
presenta, desde un primer instante, graves pérdidas anatómicas o, transcurrido
el lapso legal de temporalidad, lesiones o impedimentos que le afectan en su
tarea o en otra cualquiera de índole laboral, se está ante una incapacidad
permanente; es decir, que se supone que el trabajador la soportará
vitaliciamente. Siempre queda la revisión por la falibilidad médica, por la
recuperación humana excepcional y por los progresos de la ciencia. Por
ejemplo, la pérdida de un ojo se estima definitiva; pero el prodigioso adelanto
de la cirugía en el trasplante o injerto de órganos torna factible que se obtenga,
en ciertos casos, una rehabilitación de los catalogados de tuertos y hasta de
ciegos permanentes.
A la incapacidad permanente parcial o total para la profesión habitual se
agrega una tercera especie: la incapacidad absoluta para todo trabajo.
Con evidente galicismo, la legislación colombiana tilda de gran invalidez —
mejor, grane invalidez o invaliden total— la del accidentado o enfermo que no
pueda cumplir siquiera, sin la ayuda necesaria, actos como comer, vestirse y
salir a la calle. Las parálisis muy generalizadas, la mutilación de ambos brazos
y la ceguera son manifestaciones típicas de esta grave invalidez, entre otras
muchas desgracias que es innecesario enumerar.
Acerca de sus dos clases fundamentales se concreta en las voces
inmediatas.
INCAPACIDAD PERMANENTE PARCIAL. Como expresa Sachet, la
incapacidad permanente 'parcial se define por sí misma: consiste en una
disminución, estimada incurable, de la aptitud laboral de la víctima. Esa ín
capacidad se halla limitada, de un lado, por la invalidez total; y, de otro, por la
validez plena. Por su propia índole, entraña una variedad infinita de grados.
Esta modalidad de infortunios disminuye la aptitud del trabajador para sus
tareas, pero no en forma completa.
Esta invalidez laboral determina una reducción, durante la vida del
trabajador, de su capacidad de trabajo. Se caracteriza porque, al curarse y
rehabilitarte el accidentado o el enfermo, puede dedicarse a algunas labores o
actividades profesionales.
Legislativamente suelen considerarse incapacidades parciales: a} la pérdida
de la extremidad superior derecha, en su totalidad o en partes esenciales: la
mano, los dedos (aunque subsista el pulgar) y las segundas y terceras talan-
ges y la perdida del pulgar; 6) la pérdida de la extremidad superior izquierda en
su totalidad o en partes esenciales:
la mano o todos los dedos; c) la pérdida de una de las extremidades inferiores
en su totalidad o en sus partes esenciales: el pie y los elementos
absolutamente indispensables para la sustentación y progresión, (v.
Incapacidad permanente total.)
INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL. Es conocida con el nombre de
incapacidad profesional. Se entiende por ella toda lesión que imposibilita de
manera definitiva al accidentado para todo género de trabajo. Su victima es el
invalido laboral. . .
También se estima incapacidad permanente total, para la actividad habitual,
cualquiera lesión que, después de curada, deja una inutilidad absoluta para
todos los trabajos de la misma profesión, arte u oficio a que se dedicaba el
obrero al sufrir el accidente, aunque pueda realizar otras tareas laborales. Y lo
es pora todo trabajo, si la lesión inhabilita pro completo al obrero para cualquier
profesión u oficio.
Constituyen casos de incapacidad permanente total, entre otros, los que
siguen: a) locura incurable; 6) pérdida o impotencia funcional de ambos
miembros, superiores o inferiores; c) pérdida o impotencia funcional de un
miembro superior y otro inferior; d) la ceguera; e) la tortedad de un ojo y la
disminución importante de la tuerza visual del otro; f) lesión irreparable del
sistema nervioso, o de los aparatos de circulación, respiratorio, digestivo,
genitourinario, según el grado. Siempre, el inútil para los demás y el que más
los requiere, (v. la voz precedente.)
INCAPACIDAD POLÍTICA. Privación de los derechos políticos (v.), con
carácter individual o colectivo. La primera supresión, la personal o limitada,
proviene de ciertas situaciones normales; como la extranjería, la minoridad y,
en condiciones censuradas, de circunstancias como el analfabetismo y la
posición económica humilde, medida por no pagar impuestos o no exceder del
mínimo fijado a tales efectos. También, con carácter general hasta el siglo XX,
aunque ya es raro el país en que subsiste, la mujer era incapaz en lo político,
por no ser ni electora ni elegible, con la excepción desconcertante y absurda
de poder ser jefa del Estado, como reina.
La incapacidad política máxima se produce en las dictaduras, en que todos
los pobladores, que ya no pueden tener la calificación de dignidad cívica de
ciudadanos, son incapaces al respecto; por cuanto no tienen otra participación
en el Poder, excluida la camarilla gobernante, que la de sumisos subditos. Esto
no varía en los sistemas totalitarios de partido único; porque tampoco los
afiliados al mismo tienen atribuciones de relieve,, reservadas celosamente para
el amo de turno o el reducidísimo grupo que lo dispone todo.
INCAPACIDAD PROCESAL. Por menor edad, por deficiencia mental, por
incapacidad natural o legal, la imposibilidad de comparecer por sí en juicio o la
de otorgar poder habilitante a letrado y procuradores. Están incursos en la
misma los sujetos a la patria potestad, a tutela o cúratela; y, donde subaste, a
la potestad marital. (v. Capacidad pura comparecer en juicio. Excepción de falta
de personalidad.)
INCAPACIDAD PROFESIONAL, v. Incapacidad permanente total.
INCAPACIDAD RELATIVA. La que se limita a determinado» actos, por
dejar en libertad para realizar los restantes negocios jurídicos. I También la que
puede subsanarse con la asistencia, autorización .o concurso de un
representante legaL ' - •• '
1. Enumeración legal. "Son incapaces respecto de ciertos actos o del modo
de ejercerlos: 1° los menores adultos; 2° las mujeres casadas" (art. 55 del Cód.
Civ. arg.). Con posterioridad y gran amplitud, la Ley 11.357 reconoció a la
mujer los derechos civiles.
En las leyes surgen, en cada acto o contrato, determinadas incapacidades
relativas, cuya enumeración resultaría prolija, y basada en el sexo, edad,
estado (soltera, hija de familia, casada, viuda reciente), por enfermedad
(ceguera, sordera, sífilis, lepra), por la vecindad (para ser concejal). el concurso
civil, la quiebra del comerciante.
2. Apariencia eufemistica. De una lectura rápida del art. 32 del Cód. Civ.
esp. se desprendería, en apariencia, que sólo existen en tal legislación
incapacidades relativas. ya que declara: "La menor de edad, la demencia o
imbecilidad, la sordomudez, la prodigalidad y la interdicción civil no son mas
que restricciones de la personalidad jurídica". Pero, en verdad, las enumeradas
son las incapacidades absolutas, por determinar la representación legal
permanente de quienes las sufren. Donde hay patria potestad o tutela, hay
incapacidad absoluta (v.). Hay incapacidad relativa donde existe una
prohibición excepcional o donde se requiere un complemento, una asistencia,
una autorización para ciertos actos; como en los menores emancipados, en la
mujer casada, en los menores casados. (v. Capacidad de la mujer casada.
Emancipación.)
INCAPACIDAD TEMPORAL. La disminución de la capacidad profesional-
del trabajador, prolongada durante cierto lapso, con privación parcial o total de
la aptitud laboral. Siempre que el trabajador sobreviva al siniestro y hasta tanto
se fije con exactitud el alcance de su incapacidad, la misma se estima
temporal. La duración responde normalmente al tratamiento que se siga y a la
gravedad de las lesiones. El término de la incapacidad se produce cuando el
trabajador se encuentra en condiciones de reanudar sus tareas o cuando se
torna patente la imposibilidad de reiniciar las anteriores actividades.
Como toda la existencia humana es temporal, la ley corta por lo sano en lo
cronológico y suele establecer que temaorales son las lesiones laborales que
no llegan al año:
pero siempre que rebasen una duración mínima, en que la levedad del
percance lleva a considerarlo como accidente o enfermedad común, aunque
desde luego resarcible en cuanto a retribución. Evidentemente, la temporalidad
puede impedir que el trabajador realice sus tareas habi tuales, en cuyo caso se
trata de una incapacidad témpora! parcial; o tener mayor gravedad y obstar a
toda actividad profesional, en que se trata de incapacidad temporal total.
El impedimento laboral transitorio termina por alguna de estas situaciones: l a
reanudación de las tareas, tras el restablecimiento. 2* consolidación definitiva
de las lesiones, que originan una incapacidad permanente; 3* por el transcurso
del' plazo máximo para la temporalidad;
:
4* por fallecimiento. » " '
"INCAPACTTACIÓN". Neologismo necesario para referirse a la acción de
incapacitar (v.). Se completa asi' con el verbo la función substantiva; ya que el
efecto es la incapacidad (v.). La incapacitación se produce de hecho y de
derecho. La primera consiste en la concurrencia personal de algunas de las
circunstancias que incapacitan;
como más características, la minoridad o la demencia. En cuanto a la
incapacitación jurídica, consiste en la declaración judicial o legal que la
establece, (v; "Capitis demi-nutio"; Incapacita do. Incapaz.)
INCAPACITADO. Individuo privado por las leyes de alguno de sus derecho*
naturales o civiles; como el sujeto a interdicción civil o el condenado a las
penas de inhabilitación o suspensión. I El sometido al amparo legal
de la patria potestad o de la tutela, por carecer de experiencia o posibilidad de
hacer valer sus'derechos y cumplir las obligaciones derivadas de sus hechos o
de sus bienes;
como el menor de edad (más bien incapaz que incapacitado), el loco, el
pródigo y el sordomudo que no sepa leer ni escribir, (v. "Capite minuti".
Incapacidad, Inscripción de bienes de los incapacitados. Libro de
incapacitados. Tutelado.)
INCAPACITAR. Privar de la capacidad jurídica (v.) a un mayor de edad;
establecer que no puede regir por si mismo su persona o sus bienes, o ambas
cosas a la vez. II Decretar que una persona carece de aquellas condiciones
precisas para ocupar un cargo. I Prohibir ciertas actividades. (v. Delitos que
incapacitan para la tutela. Capacitar, Incapacidad, "Incapacitación", Interdicción
civil, Locura, Prodigalidad, Sordomudez.)
INCAPAZ. Quien carece de capacidad (v.), aptitud, competencia o habilidad
para hacer algo. I Falto de talento. II Torpe. I Sin personalidad jurídica para los
negocios todos o para determinados actos y contratos, (v. Absolutamente
incapaz, "Alieni juris", Capaz; Curador y Depósito de incapaces; Domicilio de
los menores incapaces. Incapacidad, "Incapacitación", Loco, Menor de edad.
Persona incapaz. Pródigo, Sordomudo.)
INCAPAZ DE SACRAMENTOS. Persona muy ruda o necia {Dic. Acad.). Por
tanto, el sujeto de mentalidad deficiente o de obcecación manifiesta.
INCARDINACION. Dependencia de un clérigo con respecto a una diócesis,
en lo territorial. I Subordinación jerárquica a un obispo, ec cuanto a la
obediencia y disciplina eclesiásticas.
El Codex implanta la adscripción de los religiosos en ese doble aspecto
personal y espacial; a fin de que no existan clérigos vagos, en el sentido de la
autonomía. La del clero secular se denomina ¡ncardinación; en tanto que se
reserva en tecnicismo estricto lo de adscripción para el clero regular, el de las
Ordenes monásticas, (v. Excardina-ción.)
INCARDINAR. En Derecho Canónico, admitir un obispo, como subdito suyo,
a un eclesiástico de distinta diócesis, (v. Incardinación.)
INCASABLE. Incapaz para contraer matrimonio, (v. Impedimento.) I Soltero
y enemigo del matri- ionio. II Mujer que por su fealdad, mala fama, mucha edad
o pocos bienes, todo ello mas o menos combinado, no es fácil que encuentre
marido.
"INCÁSICO". Algunos filólogos sudamericanos, entre ellos Palma,
entienden que es necesario, a mas del adjetivo incaico, que se refiere a
determinado inca, este otro de incásico, para los incas como colectividad o
pueblo. Plantea una cuestión sostenible, pero que no se acepta por la
Academia. Desde luego, incásico es muy poco usual, incluso en América.
INCAUTACIÓN. Toma de posesión forzosa que la autoridad judicial o de
otra especie hace de los bienes poseídos ilegítimamente, precisos para una
garantía o resarcimiento, o necesarios para remediar una escasez, combatir el
acaparamiento y la especulación, o para otros fines de interés público, (v.
Comiso, Confiscación, Contrabando, Despojo, Ejecución de sentencia.
Expropiación, Requisa, Usurpación.)
INCAUTAMENTE. Sin cautela (v.). I Sin previsión, pero en perjuicio propio;
como en timos y estafas.
INCAUTARSE. Proceder al apoderamiento o toma de posesión, en virtud de
atribuciones legales o razón imperiosa de pública necesidad, la autoridad
judicial, militar o de otra índole. De no existir justa causa, constituye con-
fiscacion o usurpación (v.), con la agravante de las funciones públicas, (v.
Incautación.)
INCAUTO. Carente de picardía y malicia frente a la mala intención ajena. II
Fácil de engañar, (v. Cauto.)
INCENDIAR. Poner fuego deliberadamente para destruir. I Cometer el delito
de incendio (v.). I Agravar la ejecución de un delito valiéndose del fuego.
INCENDIARIO. Quien maliciosamente pone fuego a bienes ajenos o
propios, con ánimo de perjudicar o por la pasión morbosa de destruir; o con la
idea de obtener un lucro para sí, como en el caso de contar con un seguro,
institución que ha ampliado modernamente esta delincuencia. II Como adjetivo,
lo adecuado para incendiar (v.). I Lo escandaloso, revolucionario o subversivo
en grado extremo. I Quien va encendiendo guerras por diversos pueblos. I
Arma o proyectil que provoca o propaga el fuego.
Los incendiarios han soliviantado en todas las épocas las iras populares y
los rigores de la ley, por los estragos que causan, por el peligro que significan,
por la alarma que suscitan. En Roma, y según las disposiciones de las XII Ta-
blas, como forma de tallón, eran arrojados al fuego, luego del desahogo de
apalearlos. Posteriormente, el plebeyo sufría esa pena o la de ser arrojado a
las bestias; mientras los patricios eran condenados a muerte o deportación,
criterio éste que pasó a la Part. VII, tít. X, ley 9*. El Fuero Juzgo y la Novísima
Recopilación aplicaban sin distingos la pena capital al incendiario. Acerca de la
legislación actual, v. la voz que sigue.
INCENDIO. Fuego grande que abrasa, y daña o destruye, edificios, barcos,
bosques, mieses y cualquier objeto combustible, pero no destinado
normalmente a ser quemado. El incendio puede ser fortuita desgracia, otras
veces procede de la imprudencia (como en tantos casos de los fumadores
descuidados); débese también a voluntad maliciosa, para matar o dañar al
prójimo o lograr un lucro (en caso de tener asegurados los bienes); y puede
constituir una medida legítima, no ya en la terrible imposición de la guerra, sino
por motivos de higiene. Así, se queman casu-chas de gente muy miserable, o
se pone fuego a ciertos focos de epidemias, a lugares donde hay gran cantidad
de personas o animales insepultos.
1. En Derecho Civil. El incendio es un caso fortuito, en que debido al fuego
casual (sea de rayo u otra causa) se destruyen o perjudican intereses
particulares. En el arrendamiento, el incendio se cita como primer caso fortuito
extraordinario de los que pueden originar la rebaja de la renta (art. 1.575 del
Cód. Civ. esp.). Ademas, el incendio, entre otras calamidades, permite el
depósito necesario (art. 1.871).
Una norma de experiencia antiquísima, proveniente de la imprudencia al no
apagar los fuegos hogareños, y siglos después las luces eléctricas que
provocan cortos circuitos, a más de tantas maldecibles colillas de cigarrillos,
fundamenta este aforismo latino: "Incendia plerumque fíunt culpa
inhabitantium" (Les incendios ocurren casi siempre por culpa de los
moradores).
2. En Derecho Mercantil El incendio es el riesgo peculiar que ha originado
una de las ramas mas amplias de la previsión económica contra los riesgos: el
seguro de incendio o contra incendio (v.).
3. En Derecho Penal. La mayor trascendencia jurídica del incendio se
encuentra en esta rama jurídica, donde constituye delito contra la propiedad y
contra las personas,
cometido por quienes maliciosamente tratan de destruir, por medio del fuego,
los bienes ajenos o'dar muerte terrible a alguien. .
Dentro de las muy variadas formas de incendio penadas, las mas graves,
pan el Cód. Pen. esp., son —como estragos— las enumeradas en el art. 547,
que pena con reclusión mayor a los que incendiaren: 1° Arsenal, astille ro,
almacén, fábrica de pólvora o pirotecnia militar, parque de artillería, archivo o
museo del Estado. 2° Un tren de viajeros en marcha o un buque fuera de
puerto. 3° En poblado, un almacén de materias inflamables o explosivas. 4° Un
teatro, una iglesia u otro edificio destinado a reuniones, cuando se hallare
dentro una concurrencia números».
Con pena de reclusión menor a reclusión mayor se pena el incendio de
edificio, alquería, choza, albergue p buque en puerto, sabiendo que dentro de
ellos se hallaban una o más personas (art. 548). Por la cuantía de los daños
como criterio principal se establecen diversas figuras delictivas en los arts. 549
a 554. No exime de pena por el incendio de bienes ajenos haber puesto
también fuego a los propios (art. 555). Si los bienes son exclusivamente del in-
cendiario, se le aplicara la pena de prisión menor si tuviere por objeto defraudar
a un tercero (sobre todo en caso de seguro) o de causarle perjuicio (art. 556).
Cuando la cuantía de los daños sea mínima, el incendio se castiga como falta,
con arresto menor y multa.
Además de delito específico, el incendio constituye circunstancia agravante
(v.), en cuyo caso no cabe penar el fuego como figura independiente. Es una
de las que cualifica al homicidio para convertirlo en asesinato. De ahí que la
muerte dada a otro por medio de incendio se castigue, en el art. 406 del Cód.
Pen. esp., con reclusión mayor a muerte.
4. En Derecho Laboral. En esta esfera revisten relieve y amplitud singulares
las precauciones para la prevención de los siniestros que el fuego causa, de
propagación vertiginosa y estrago enorme. Entre esas medidas sobresale la
prohibición de fumar en locales donde existen almacenados combustibles,
explosivos y otros materiales de fácil ignición. La contingencia del fuego lleva a
la instalación de sistemas de prevención y aviso, como timbres o sirenas. El
combate del siniestro se organiza, sin perjuicio de requerir sin dilación los
servicios públicos de bomberos, con los medios que ha de haber
estratégicamente situados en el establecimiento: los extintores, sean simples
mangueras u otros de concepción mas moderna y eficaz.
Los locales especialmente expuestos a los incendios han de contar con
pararrayos y su iluminación debe ser eléctrica. La variedad y amplitud de las
salidas del establecimiento a la vía pública es medida que contribuye a la
rápida evacuación del mismo y, por ende, a la seguridad del personal que allí
trabaje, y de la posible clientela en locales como los mercantiles. . . •.
5. En lo bélico. En: la reglamentación de campana se declara que el
derecho de guerra no permite el incendio de las cosechas, a menos de
imponerlo el objeto de la operación o si se quiere privar al enemigo de
subsistencias, para compelerle a salir a la defensa del país. (v. Aniña, Bom-
bero, Estrago, Indicador de incendio, Palatinado [Incendios del], "Praefectus
vigilum", Riesgo de incendio. Seguro contra incendio, Zafarrancho de incendio.)
INCENDIO A BORDO. Según los términos del Convenio de Bruselas y
legislaciones que lo aceptan, el fuego a bordo de una nave libera de
responsabilidad al fletador. No obstante, decisiones jurisprudenciales estiman
que el incendio no siempre es caso fortuito, de una parte, y que entra en las
contingencias previsibles que pueden afectar a las mercaderías. En la practica,
lo* seguro* suelen cubrir este riesgo; y entonces el conflicto no llega a
plantearse entre cargadores y navieros.
INCENDIO DE INSTALACIONES MILITARES. Se castiga con la pena de
reclusión mayor al que incendie arsenal, astillero, almacén, fábrica de pólvora,
pirotecnia militar o parque de artillería (art. 547 del Cód. Pen. esp.). Es delito
que enjuicia la jurisdicción militar por el lugar de perpetración.
INCENSOR, ant. Incendiario (v.).
INCENSURABLE. Que no puede ser objeto de censuro (v.). La palabra
quizas carezca de aplicación, al menos para los censores totalitarios, en que no
existe adulación que baste para adormecer escrúpulos y sospechas, (v. Cen-
surable.) .
"INCENSUS". Voz lat. El no incluido en el censo (v.). La situación era por
demás arriesgada en la antigua Roma, porque el individuo no registrado por los
censores podía ser muerto por. cualquiera (como si la personalidad dependiera
de la inscripción) o ser vendido como esclavo por los severos magistrados de la
primitiva República romana.
INCENTIVADO, v. Salario incentivado.
INCENTIVO. Estímulo, acicate, premio, recompensa;
cuanto excita el movimiento y aviva el deseo. I Prima laboral por asistencia o
productividad.
"INCEPTIVO". Arcaísmo genealógico de origen latino con el sentido de
iniciador, (v. Línea femenina.)
INCERTEZA, ant. Incertidumbre (v.).
INCERTIDÜMBRE. Falta de certidumbre o certeza (v.). i Duda, perplejidad. I
Inseguridad.
INCERTINIDAD o INCERTITUD. Arcaísmos por incertidumbre (v.),
reveladores de que las dudas en el hombre unen a la frecuencia un largo
-repertorio para expresarlas.
INCESANTE. Continuo, que no cesa. (v. Cesante.)
INCESIBLE. Tecnicismo sin respaldo académico, para referirse a lo que no
puede ser objeto de cesión (v.), por personalísimo o por expresa prohibición
legal, (v. Derecho incesible.)
INCESTAR. Se decía antiguamente por cometer incesto (v.).
INCESTO. Acceso carnal entre parientes muy próximos, cuyo matrimonio
está prohibido por la relación de consanguinidad. En todas las épocas se ha
tenido por incestuosa la cohabitación camal entre ascendientes y descen-
dientes; y casi sin excepciones entre hermana y hermano, y entre otros
parientes hasta el tercero o cuarto grado colateral.
1. Antecedente!. En la Biblia existen dos casos singulares de incesto
autorizado por la necesidad: en los hijos de Adán y Eva, que forzosamente
hubieron de casarse con sus hermanas; o, si acaso ya propagada la especie,
con sobrinas o sobrinos; y entre los nietos de Noé, que tuvieron que hacerlo
con sus primas hermanas.
En la legislación mosaica se condena con rigor el incesto. Así, en el
Deuteronomio se maldice, que era, a más de condena moral, la muy probable
de la vida: 1° al que duerme con su hermana, hija de su padre o de su madre;
2° el caso aberrante del que duerme con su suegra; 3° el no menos insólito del
que duerme coa la mujer de su padre, con la madrastra (XXVn, 20 a 23).
No obstante, el Génesis se refiere con mucha delicadeza, que había que
extremar luego de haber huido los protagonistas de los excesos sexuales de
Sodoma, al narrar el incesto deliberado, y por iniciativa femenina, de las hijas
de Lot con su padre; si bien se particulariza que fue con el único propósito de
que no sé extinguiera el linaje humano y durante el sueño del progenitor de dos
generaciones descendentes (XIX, 31 a 36).
Para la Part. VII, tít. XVIII, ley I", el incestó "es pecado hecho contra la
castidad, y cae en este pecado el que yace a sabiendas con su parienta hasta
el cuarto grado o con cunada que fuese mujer de su pariente, hasta en ese
mismo grado".
Para algunos, incesto proviene del latín incastus, incasto o no casto. Pero
otros etimologistas lo derivan de cestus, o cintura de Venus, que se daba a los
casados, salvo existir un impedimento. Asi, los casados sin tal cintura eran
incestuosos, indignos de que en sus nupcias estuviere simbólicamente la diosa
del amor. •
2. Legislación actual. En el Cód. Pen. esp. se castiga como delito
incestuoso el llamado estupro-incesto, o acceso carnal con hermana o
descendiente, aunque sea mayor de 23 años; la pena es de prisión menor (art.
435). De no concurrir la voluntad de la víctima, ser menor de 12 años o estar
privada de sentido, había que castigarlo como violación (v.), con la agravante
del parentesco. Conviene tener en cuenta estas dos observaciones: que el
código no exige en este estupro (v.) la doncellez de la mujer y que omite el
caso del acceso con una ascendiente, hecho monstruoso, pero posible y por
desgracia real. (v. "Incestus", "Lex Julia de adulterius coercendi".)
INCESTO ESPIRITUAL. La locución, y no puede sorprender en los
refinamientos y complicaciones del amor físico, es de origen francés. Se utiliza
para el comercio carnal entre personas ligadas por afinidad espiritual; tal el
caso entre padrino y ahijada. I En lo canónico, y en el concepto de Souffiier,
situación del beneficiario que cuenta con lo que se llama, en Derecho
Canónico, "la madre y la hija";
es decir, dos beneficios de los cuales uno depende del otro, lo cual provoca la
vacante de ambos.
INCESTUOSO. Quien comete incesto (v.) o tiene trato carnal con pariente o
parienta muy próximos. I El nacido de tal relación, (v. Filiación incestuosa. Hijo
incestuoso, Madre incestuosa. Padre incestuoso.)
"INCESTOS". Voz lat. Incesto; pero no referido, como en la actualidad, a
toda suerte de acceso carnal entre próximos parientes, sino al casamiento
entre los unidos por parentesco que constituyera impedimento legal para el
matrimonio, ya fuera el vínculo consanguíneo o de afinidad. Además de la
nulidad de la unión'conyugal, el "ín-cestus", como delito, llevaba aneja la
imposición de penas para los contrayentes. ' •
Se denominaba "incestus Juris Civilis" (incesto de Derecho Civil), cuando el
impedimento procedía de la afinidad o de la consanguinidad colateral: es decir,
en los casos más benignos. Y se decía "incestus Juris Gentium" (incesto del
Derecho de Gentes), si el matrimonio se celebraba entre los emparentados en
línea recta, caso de extrema gravedad moral.
"INCESTOS SUPERVENIENS". Loe. lat. Incesto sobreviviente. Entre los
romanos era el que se provocaba cuando el suegro adoptaba como hijo al
yerno, de lo cual resultaban hermanos los cónyuges. En virtud de una ficción se
eludía lo incestuoso, mediante previa emancipación de la hija.
INCIDENCIA. Lo que sobreviene o acontece durante el curso de una
actividad, negocio, asunto o causa y tiene
con el caso principal cierta conexión, (v. Incidente, Reincidencia.)
INCIDENTAL. Relativo a un incidente (v.). I Conexo y secundario, (v.
Comunidad, Delito, Demanda, Dolo, Falta, Plazo y Proceso incidental.)
INCIDENTALMENTE. La Academia lo hace sino nimo de incidentemente
(v.), lo cual no convence del todo. En efecto, mas conviene reservarlo para lo
que presenta el carácter de incidente, y no por accidente (v.).
INCIDENTE. Del latín inciden», incidentis, que suspende o interrumpe, de
cederé, caer una cosa dentro de otra. En general, lo casual, imprevisto o
fortuito. I Acontecimiento o suceso. I Cuestión. I Altercado.
1. Enfoque técnico. El concepto peculiar jurídico corresponde al Derecho
Procesal, donde constituye la cuestión distinta del principal asunto del juicio,
relacionada directamente con él, que se ventila y decide por separado. a veces
sin suspender el curso de aquél; y otras, suspendiéndolo, caso éste en que se
denomina de previo y especial pronunciamiento. Por incidente, pues, se
entiende la cuestión o contestación que sobreviene entre los litigantes durante
el curso de la acción principal. También se designa a los incidentes con el
nombre de artículos, o partes del pleito unidas a éste.
2. Finalidad y abuso. Los incidentes, cuyo objeto no ha sido otro que el de
desembarazar la acción principal haciendo más fácil el procedimiento, más
rápido y eficiente, se han venido convirtiendo, desgraciadamente, en el sistema
práctico para entorpecer la verdadera acción de la justicia. Profesionales faltos
de decoro se han especializado en la materia; y lo mismo que hay civilistas,
procesa-listas, penalistas, existen en el presente los incidentistas, que por
todos los medios tratan de ganar tiempo y quebrar mediante esta forma la
resistencia que la parte contraria tenga, obligándola, o bien al desistimiento de
su acción, o a transigir en la cuestión principal. Aun cuando se estime como un
principio de mala fe el hecho de entorpecer con incidentes temerarios la
prosecución del juicio principal, no por ello se logra la resolución del problema.
3. Clases. Toda cuestión que exija un pronunciamiento especial es
incidente. En cuanto a sus efectos, los incidentes pueden resultar de previo y
especial pronunciamiento, los que impiden la prosecución del juicio principal y
se substancian en la misma pieza de autos, y de sólo especial
pronunciamiento, los que no oponen obstáculos a la tramitación de la cuestión
principal, ni suspenden el tramite inicial. La anotada clasificación sirve tanto
para los juicios civiles como para los penales.
En el procedimiento civil, los incidentes pueden versar, en cuanto al objeto,
sobre el fondo del asunto o sobre circunstancias que solamente se refieren a la
validez del procedimiento; en cuanto a la tramitación, pueden tener el.carácter
de especiales o generales. Para los primeros, la ley ordena un trámite propio;
mientras que, para los segundo*, el trámite es el común. Tienen trámite
especial los incidentes de pobreza, el de acumulación, el de litisexpensas.
4. Trámite. La Ley de Enj. Civ. esp. inserta un concepto de incidente al
declarar que dichas cuestiones deberán tener relación inmediata con el asunto
principal que sea objeto del pleito en que se promuevan o con la validez del
procedimiento (art. 742).
Los jueces rechazarán de oficio loe incidentes que no se hallen en los casos
mencionados. Los incidentes de previo y especial pronunciamiento suspenden
el curso de la demanda principal; los comunes se substancian en pieza
separada. En el escrito en que se promueva el incidente y en el de
contestación, han de pedir las partes el recibimiento a prueba, si lo estiman
necesario. Se recibe a prueba
cuando lo soliciten ambas partes, o una sola con la estimación de procedencia
hecha por el juez. El término de prueba no puede ser menor de 10 días ni
pasar de 20. Transcurrido el término probatorio, aun sin solicitud de parte, el
juez manda que se unan las pruebas practicadas a los autos y cita para
sentencia. A petición de parte se celebra vista, donde se oye a los detensores
de los litigantes. La sentencia debe dictarse dentro del quinto día, y es apelable
en ambos efectos. Esa tramitación se. adapta a la segunda instancia y a la
casación (arts. 743 y ss. de la leycit.). ,
Para la resolución de los incidentes, las salas de las Audiencias se
constituirán con tres magistrados por lo menos; y con cinco, en el Tribunal
Supremo (art. 717). (v. Acumulación de autos. Artículo de previo y especial
pconunciamiento. Dolo incidente. Excepción dilatoria, Pieza separada en los
incidentes.)
INCIDENTE DE NULIDAD. El relativo a la invalidez de las actuaciones o de
alguna providencia, por defecto legal en la forma. Según el art. 746 de la Ley
de Enj. Civ. esp., se tramita como incidente de previo y especial pro-
nunciamiento (v.).
INCIDENTE DE POBREZA. El que resuelve acerca de la gratuidad para
litigar, por la carencia o escasez de medios económicos de un litigante o de
ambas partes. Ademas de éstas tiene intervención obligatoria el Ministerio
público. Este incidente suspende el curso de la demanda principal, salvo
aquellas diligencias que puedan ocasionar perjuicio irreparable al actor. La
denegación del beneficio de pobreza (v.) acarrea la condena en costas. La
sentencia, sea favorable o negatoria, no produce el efecto de cosa juzgada.
Como complemento, v. los artículos: Declaración de pobreza. Defensa por
pobre. Demanda de pobreza.
INCIDENTE DE PREVIO Y ESPECIAL PRONUNCIAMIENTO. Todo aquel
que, por servir de obstáculo a la continuidad del pleito, se substancia en la
misma pieza de autos, pero dejando mientras tanto en suspenso la demanda
principal (art. 744 de la Ley de Enj. Civ. esp.). Además de los determinados
para otros juicios en el mismo texto, o en leyes especiales, pertenecen a esta
clase: 1° La nulidad de actuaciones o de alguna providencia. 2° El relativo a la
personalidad de cualquiera de los litigantes o de sus procuradores, por hechos
ocurridos después de presentada la demanda. 3° Cualquiera otro que ocurra
durante el pleito y sin cuya previa resolución fuere absolutamente imposible, de
hecho o de Derecho, la continuación de la demanda principal (art. 745). (v.
Incidente en pieza separada.)
INCIDENTE EN JUICIO EJECUTIVO. No se admite otro sino el que nazca,
de las'cuestiones de competencia o de la acumulación a un juicio universal.
Ademas, no podrán promoverse las cuestiones de competencia después de
haberse opuesto el deudor a la ejecución. La acumulación procederá mientras
no se haya hecho pago al acreedor (art. 1.480 de la Ley de Enj. Civ. esp.). (v.
Juicio ejecutivo.) '
INCIDENTE EN JUICIO VERBAL. Está excluido de las normas generales
sobre incidentes el'que se plantee en los juicios serbales (v.). Se funda ello en
la sencillez y'cele-ridad con que se tramitan tales juicios, donde entre la citación
del demandado y la comparecencia para alegar no han de mediar mas de 6
días. Por tanto, raro es que se produzca mientras algún hecho de tal
importancia que exija especial tramite. Se ventila pues al momo tiempo que el
asunto principal. El incidente de pobma (v.) se substancia, en los/uício»
verbales, por las reglas ordinarias.
INCIDENTE EN PIEZA SEPARADA. El que no se opone al seguimiento de
la demanda principal, por lo cual se substancia aparte, en pieza especial (parte
del expediente o autos), sin suspender el curso del pleito (art. 746 de la Ley de
Enj. Civ. esp.).
"La pieza separada se formará a costa de la parte que haya promovido el
incidente, y contendrá: 1° El escrito original en que se promueva el incidente, o
testimonio del mismo y de la providencia en la parte necesaria, si aquél
contiene otras pretensiones. 2° Los documentos originales relativos al incidente
que se hayan presentado con dicho escrito. 3° Testimonio de los particulares
que con referencia a los autos principales designe la parte que promueva el
incidente, incluyendo también en él los que la contraria solicite que se
adicionen, si el juez los estima pertinentes" (art. 747). (v. Incidente de previo y
especial pronunciamiento.)
INCIDENTE EN PRIMERA INSTANCIA. Es resuelto por el mismo juez que
conoce del pleito principal, según los trámites generales de la ley. (v. la voz que
sigue.)
INCIDENTE EN SEGUNDA INSTANCIA o EN CASACIÓN. En principio, la
substanciación es la común establecida para la primera instancia, y expuesta al
tratar del artículo Incidente (v.). La sentencia que sobre incidentes pronuncien
estos tribunales colegiados es suplicable ante la misma sala. Dentro de los 3
días de entregada la copia del escrito de súplica a los demás colitigantes,
podrán éstos contestar lo que estimen conveniente. Transcurrido ese término,
la sala dicta la resolución que juzgue justa, previo informe del ponente, y sin
ningún otro trámite. Contra el tallo de las Audiencias se da el recurso de casa -
ción; contra el del Tribunal Supremo, no se concede recurso alguno (arts. 759 a
761 de la Ley de Enj. Civ. esp.).
INCIDENTEMENTE. De este adverbio dice la Academia que significa por
accidente o por casualidad. Lo primero no cabe descartar que constituya una
errata, crónica en diversas ediciones, por incidente, más de acuerdo con el
adjetivo que le sirve de base para la modalidad adverbial. Entonces, sí, podría
ser sinónimo de incidentalmente (v.), como la misma corporación expresa. Con
respecto a la sinonimia relativa que se transparenta, en tal definición, entre
accidente y casualidad (v.), no parece admisible;
ya que no pocos accidentes son resultado de un proceso inexorable, como la
avería de una máquina que no se repara nunca o que se usa en exceso; y
porque no todas las casualidades ofrecen el matiz ingrato que suele tener el
otro vocablo.
"INCIDERE" Verbo lat. Acaecer casualmente. I Sobrevenir. I Con distinta
conjugación y-.significados, el verbo expresa interrumpir, suspender, suprimir.
"Incidere legos in aere". Gravar la* leyes en bronce, que era la manera
antigua de combinar la publicidad con la conservación del texto.
"Incidere testamentun suum". Revocar el propio testamento. •
,.
INCIDIR. Incurrir o caer en falta, culpa o error. I Precisamente se incide en
ello cuando, como barbarismo, se emplea este verbo por influir, repercutir o
causar efecto. (v. Incidencia, Incidente, Inciso.)
INCÓENTE, ant. Ignorante; quien no sabe.
INCIERTO. Inexacto, falso, contrario a la, verdad o a lo real. I Dudoso. I
Desconocido, ignorado. I Cosa cuya esencia, calidad o cantidad no se conoce.
I Inseguro, eventual.
En materia de obligaciones, con respecto a terceros, la sociedad de plazo
incierto sólo se considera concluida cuando se publique su disolución o se le
participe a las personas que con ella negocien. En lo testamentario es nula la
disposición a favor de persona incierta (v.). El legatario sometido a término
incierto (v.) puede, antes de vencer el plazo, ejercer los actos conservatorios de
su derecho;
pero, de morir antes de expirar el lapso, se produce la caducidad del legado.
En lo contractual, la incertidumbre en cuanto a producirse o no producirse las
contingencias y a la magnitud de las mismas, es de esencia en los contratos
aleatorios (v.). Acompaña también, en manifestación de resultados o
cronológica, a todo lo condicional, (v. Cierto; Condición y Cosa incierta; Día,
Heredero, Plazo y Precio incierto.)
INCINERABLE. Susceptible de ser incinerado o reducido a cenizas. Se
aplica especialmente a los billetes de banco que, por desgaste o retiro de la
circulación, se destruyen por la entidad emisora, valiéndose del fuego. Cabe
referirlo asimismo a las personas que mueren con cláusula testamentaria
relativa a la cremación (v.) de su cadáver.
INCINERACIÓN. Acción o efecto de incinerar (v.). II Cremación (v.).
.
INCINERAR. Reducir a cenizas. Suele hacerse con los billetes de banco
retirados de la circulación; con las acciones y obligaciones amortizados; con la
correspondencia que el Correo no ha podido hacer llegar a los destinatarios,
aun cuando algunas reglamentaciones permiten entonces, sin afectar al
secreto del escrito —muy arduo de guardar ante la curiosidad humana y la
segura impunidad de las circunstancias—, recuperar valores, en especial
cheques, billetes o giros. Se practica también con los restos mortales de las
personas que asi lo hayan dispuesto para ellas, y siempre que esté admitido
por las leyes civiles del lugar. En caso de epidemias masivas se efectúa para
acelerar la labor de los enterramientos y como medida profiláctica. Se
encuentra asimismo en las costumbres de los combatientes, sobre todo con
respecto al enemigo, cuando la mortandad ha sido grande, (v. Incineración.)
INCIRCUNSCRIPTO. Ilimitado; no comprendido en límites determinados.
INCISIVO. Capaz de abrir. 1 Apto para cortar o herir. II Punzante, ofensivo. !
Agresivo o mordaz en las palabras o argumentos, donde lo incisivo se halla
muy próximo a lo injurioso, (v. Herida incisiva.)
INCISO. Cada uno de los miembros que, en tos períodos del lenguaje y de
lo escrito, contiene un sentido parcial, reconocible por las coma* o por los
puntos y comas que lo encuadran. En lo* códigos y leyes, los incisos se utilizan
para establecer, dentro de un mismo artículo, las partes que tienen o encierran
una disposición de detalle. Por lo común van numerados o se distinguen por la
necesaria relación alfabética que los precede.
INCITACIÓN. Estímulo, impulso. I Excitación, inducción. I Provocación, (v.
Citación, Excitación.)
INCITADOR. Quien incita o provoca.
INCITAMENTO o INCITAMIENTO. Aliciente, incentivo, estímulo.
INCITAR. Mover o impulsar a la ejecución de algo, a la actividad, (v. Citar,
Incitación, Incitamiento, Incitativa, Inducir.)
INCITATIVA. Provisión que antiguamente despachaban los tribunales
superiores para que los jueces ordinarios hicieren justicia y no agravio a las
partes.
INCITATIVO, v. Aguijatorio. INCIVIL. Sin civilidad o sin civilización, (v. Civil.)

INCIVILIDAD. Salvajismo, barbarie. I Incultura. 1 Grosería, (v. Civilidad.)


"INCIVILITER". Voz lat. Con violencia. »Contra justicia.
INCLAUSTRACIÓN. Profesión o ingreso en Orden monástica.
INCLEMENCIA. Rigor de la intemperie. I Figuradamente, severidad, rigor. I
Dureza, crueldad, (v. Clemencia.)
INCLINACIÓN. Desviación de la perpendicularidad, que es uno de los
signos de amenazar ruina los edificios, con las naturales medidas de seguridad
y judiciales. I La separación del rumbo. I Figuradamente, afecto, pasión. I
Tendencia, propensión. En este aspecto, -la Escuela positiva, con su idea del
delincuente nato (v.), pretende descubrir, antes de su manifestación antisocial,
las inclinaciones delictivas de los sujetos, a través de los caracteres somáticos,
de la herencia fisiológica y de las condiciones del. ambiente.
INCLINADO. Que presenta o posee cierta inclinación (v.). U En pendiente. I
Oblicuo. I Desviado. 1 Desnivelado. II Propenso, tendente.
INCLINAR. Desviar. I Desnivelar. I Torcer. II Persuadir. II Inducir, tt
Aconsejar, (v. Inclinación, Inclinarse.)
INCLINARSE. Adherirse a una solución entre discrepantes. (Mostrarse
propicio a alguno de los criterios expuestos o controvertidos en lo dudoso o
impugnado. U Propender. I Presentar semejanza, (v. Inclinar.)
"INCUNATA RESPUBLICA". Loe. lat. La República —el Estado— al borde
del abismo.
ÍNCLITO. Ilustre, famoso.
INCLUIR. Poner una cosa dentro de otra o de sus límites. II Comprender en
sí o llegar consigo, (v. Accesión, Excluir, Inclusa, Inclusión.)
INCLUSA. Denominación española de hospicio o casa de expósitos (v.). El
nombre proviene de una imagen de la Virgen llevada a Madrid, en el siglo XVI;
desde la isla holandesa de 1'Ecluse, luego colocada en la casa de expósitos de
la capital española y deformada popularmente en la voz inclusa, (v.
"Brephotropheum", Echamiento.)
INCLUSERO. El recogido en una inclusa (v.) y quien en ella se ha criado,
(v. Expósito.)
INCLUSIÓN. Acción o efecto de estar comprendido o contenido en una
cosa. I Inserción. I Se ha aplicado también como especie de accesión, (v.
Exclusión.)
INCLUSIVO. Que incluye o comprende, (v. Enunciativo, Limitativo.)
INCOACIÓN. Iniciación de una causa criminal o de un pleito civil. I Por
extensión, la tase sumarial del proceso en lo penal.
INCOAR. Iniciar o comenzar algo. I En Derecho Procesal, dar principio a un
sumario, proceso, pleito o expe-' diante, (v. Incoación.)
INCOBRABLE. De cobranza imposible, por prescripción, insolvencia total
del deudor, existencia de crédito privilegiado que absorba el patrimonio del
obligado, pérdida del documento crediticio, entre otros impedimentos. II
También se dice de los cobros dudosos, sobre todo por insolvencia o por la
cuantía de los gastos previsibles para su reclamación, que lleva a desistir de la
exigencia de la deuda, (v. Cobrable; Crédito y. Deudor incobrable.)
INCOERCIBLE. Que no cabe someter a coerción (v.) o presión moral, (v.
Coercible.)
INCOGITADO. Latinismo poco usual por impensado (v.).
INCÓGNITA. Cantidad que se ignora. I Causa oculta. II -Persona
desconocida que ha intervenido en delito, negocio u otro hecho obscuro. I
Actitud dudosa, difícil de
prever.
INCÓGNITO. Desconocido. I Que prescinde de su carácter oficial.
De incógnito. Locución adverbial que se aplica a los soberanos, príncipes,
ministros u otros personajes o altos funcionarios cuando efectúan viajes o
visitas de índole privada, y con expresa eliminación de la etiqueta y ceremonias
oficiales.
INCOHERENCIA. Falta de coherencia (v.), enlace o relación entre las ideas
o los argumentos. La incoherencia mental, o ilación defectuosa al asociar los
pensamientos, puede determinar la incapacitación, por su frecuencia o
gravedad. Cuando sea patente en un testamento ológrafo, puede conducir
también a la anulación, por falta de lucidez del testador. En materia de
contratos, la incoherencia no vicia de nulidad el negocio jurídico; pero plantea
problemas de interpretación en los puntos o cláusulas contradictorios u
obscuros.
En sospechosos o en testigos, la incoherencia, cuando no proviene de una
emoción desbordada, constituye indicio de insinceridad. Por parte de los
juzgadores, la incohe-' renda en la motivación de las resoluciones, o entre los
resultandos y en los considerandos, permite impugnar el fallo.
INCOHERENTE. Quien razona o se expresa sin observar la debida
conexión en las ideas o en las palabras. (v. Agonía, Coherencia, Incoherencia.)
f
ÍNCOLA. Morador, vecino o habitante de un lugar. (v. la voz que sigue.)
"INCOLATUS". Voz lat. En noción de Ulpiano, habitación, morada, vecindad
o permanencia en patria ajena. II Tertuliano, con añoranzas celestiales, refiere
la voz a la morada terrenal, inevitable destierro o ceguera de la Divinidad, (v.
Íncola.)
INCÓLUME. Sano. I Ileso. I Íntegro. I Honrado a carta cabal. II Virginal.
INCOLUMIDAD. Pureza. I Virginidad. I Integridad moral. B Honradez. I
Santidad.
INCOMBUSTIBLE, v. Material incombustible.
\
"INCOME". Voz ing. Renta. I Ingresos. I Rédito. "Income tax". Impuesto
sobre la renta.
. INCOMERCIABLE. De imposible o prohibido comer. ció. (v. Comerciable,
Cosa fuera del comercio.)
"INCOMITIARE". Verbo lat. Infamar, deshonrar. En Roma era la injuria tan
grave, que su reparación no podía hacerse sino ante la justicia o en una
asamblea popular; literalmente: ante los comicios.
"INCOMMODUM". Voz lat. Inconveniente. I Perjuicio, daño. (Molestia,
inconveniencia. (Desgracia, ca'ami-dad.
INCOMODAR. Causar incomodidad (v.). ¡Acosar, hostigar, importunar.
INCOMODIDAD. Molestia, inconveniente. I Instalación imperfecta.
El llamado Derecho de vecindad está regido por la idea fundamental de
evitar incomodidades entre las fincas limítrofes o cercanas, (v. Comodidad.)
INCÓMODO. Que extraña incomodidad (v.) o la produce. (v.
Establecimientos incómodos.)
INCOMPARECENCIA Falta de comparecencia (v.) o presentación ante la
autoridad que cita, convoca o emplaza.
La incomparecencia del demandado determina su rebeldía (v.). La
incomparecencia de los testigos o de ios peritos permite el empleo de la fuerza
pública para que concurran ante el tribunal que los requiera, sin perjuicio de la
imposición de multas u otra sanción pertinente. I-a incomparecencia de una de
las partes para absolver posiciones, cuando, citada en forma, no alegare justa
causa impeditiva, determina una nueva citación, bajo apercibimiento de tenerla
por confesa si no se presentare.
INCOMPARECENCIA DEL ACUSADO. La falta de éste ante el
requerimiento para presentarse que le formule un juez o tribunal militar posee
distintos efectos. Si es en la fase sumarial, llega consigo la revocación de la
libertad provisional de que goce y la orden de captura; en el ple-nario, además
de esto último, conduce a la declaración de rebeldía (v.); pero no impide que el
Consejo de guerra se celebre contra los demás encartados, si así lo resuelve el
tribunal.
INCOMPASIBLE o INCOMPASIVO. El carente de compasión (v.). U
Despiadado, implacable.
INCOMPATIBILIDAD. Exclusión natural, legal o reglamentaria de una cosa
a causa de otra. I Contradicción. I Antagonismo, fl Cohabitación o convivencia
imposible o insoportable.'! Incapacidad para ejercer un cargo o realizar un acto.
I Impedimento, prohibición o tacha legal para desempeñar ai mismo tiempo dos
puestos o funciones. I En la vnwiwnr-9. prohibición de examinarse de ciertas
asignaturas antes de aprobar otras, cuyo conocimiento previo se estima
necesario.
1. En lo civil y administrativo. En muchos aspectos, y siempre de deslinde
complicado, aparece la incompatibilidad en distintas ramas del Derecho. En lo
civil, la incompatibilidad de caracteres, que en muchos casos proviene de no
poder soportarse a él mismo el litigante, es causa de divorcio en algunas
legislaciones.
Las incompatibilidades para cargos públicos, por ejemplo la imposible
simultaneidad para ser diputado y senador o conservar, siendo ministro, un
puesto directivo en ciertas sociedades u organismos, se basa en principios de
moralidad o tiende a evitar la acumulación de facultades. Casi siempre se
regula por leyes .especiales, sumamente variables de un país a otro, de una a
otra época y según
los regímenes políticos, que suelen iniciarse con extrema severidad en este
aspecto, para concluir con holgura que supera a la de los antecesores.
Sistema intermedio en cuanto a incompatibilidades consiste en aceptar el
desempeño múltiple de cargos, pero con percepción única de haberes, a
elección del interesado o determinada por la mayor. Trata de sancionar el
llamado popularmente enchufismo (v.).
2. En lo político. Se denominan incompatibilidades, a veces por expresa
utilización del vocablo, como en la Const. esp. de 1931, las prohibiciones o
incapacidades para ejercer la jefatura del Estado o la presidencia del gobierno.
El texto citado, revelador de fina perspicacia, puesto que los tres sectores
excluidos serían los que, tras sangrienta guerra, concluirían con el régimen,
determinaba estas incompatibilidades: a) ser militar en activo o en la reserva, o
llevar retirado menos de 10 anos; b) ser sacerdote o religioso de cualquier
culto; c) pertenecer a las familias reinantes o ex reinantes de cualquier país, y
en cualquier grado de parentesco con el jefe de la dinastía gobernante o
depuesta.
3. En lo judicial. Se sirve de este tecnicismo, en lugar de los de .excusa o
abstención, el Cód. de Just. Mil. esp., en relación con los órganos judiciales,
fiscales y del secretariado en el fuero castrense. De acuerdo con tal termino-
logía, las causas de incompatibilidad son éstas:
I* Parentesco por consanguinidad dentro del cuarto grado civil o del
segundo por afinidad con los procesados, perjudicados, defensores, jueces o
fiscales; 2* haber sido acusado o denunciado por un procesado u ofendido por
el delito; 3a haber sido defensor de alguno de ellos; 4a haber intervenido en la
causa como acusador, perito o testigo;
5a ser o haber sido denunciante o acusador de los procesados u ofendidos; 6a
haber sido o ser tutor o pupilo de los mismos; 7 a tener con ellos pleito
pendiente; 8a tener interés directo o indirecto en la causa; 9* tener amistad
íntima o enemistad manifiesta con alguna de las partes, el defensor o el fiscal;
10. ser superior del acusado o tenerlo bajo su dependencia jerárquica en el
momento de cometerse el delito; 11. hallarse procesado o extinguiendo
condena o arresto; 12. haber desempeñado funciones judiciales de otro orden
en el mismo procedimiento (art. 158). El incluido en una de estas causas,
cuando no la alegue, incurrirá en responsabilidad disciplinaria (art. 473). (v.
Compatibilidad.)
INCOMPATIBILIDAD DE PRECEPTOS LEGALES. Vigencia simultánea de
leyes contrarias entre sí. I Más concretamente, oposición absoluta entre dos
disposiciones de un mismo texto legal, donde no cabe resolver la antinomia con
el criterio de la ley mas moderna y en que se muestra casi' siempre dudoso por
demás el principio supletorio de especialidad. •
1. La aparente. La incompatibilidad es en ocasiones tan sólo aparente.
Sucede así con los arts. 51 y 69 del Cód. Civ. esp. Dispone el primero que el
matrimonio no produce efectos civiles cuando uno de los cónyuges estuviese
ya casado legítimamente. Por el contrario, en el otro precepto se determina que
"el matrimonio contraído de buena fe produce efectos civiles, aunque sea
declarado nulo". La solución parece estar en la preferencia del art. 69, por es-
pecífico; es decir, siempre que la nulidad sea compatible con la buena te.
Podría alegarse a favor del-art. 51 que es especial para el caso de nulidad por
bigamia. Sin embargo, estunamos que ningún tribunal se decidiría a negar los
efectos civiles al que se hubiere casado por segunda vez luego de errónea
declaración de muerte de su primer cónyuge, quizás pronunciada incluso por
sentencia y en virtud de la presunción de muerte del mismo texto.
2. La efectiva. La doctrina considera que existe antinomia absoluta entre el
art. 759 y el 799 del cód. cit. Dice el primero: "El heredero o legatario que
muera antes
de que la condición se cumpla, aunque sobreviva al testador, no transmite
derecho alguno a sus herederos". Declara el segundo: "La condición
suspensiva no impide al heredero o legatario adquirir sus respectivos derechos
y transmitirlos a sus herederos antes de que se verifique su cumplimiento."
Los autores españoles se han dividido acerca de este problema -quizás
para seguir la tradición— en tres tendencias. Un primer grupo estima, con
Manresa, que no existe contradicción y que el art. 799 es sólo una excepción
del 759, por referirse éste a las condiciones suspensivas en .sentido amplio,
como plazo; y el 799, a las estrictas, o a todas las demás condiciones. Otro
autor. Majan, ve posible la conciliación apoyándose en la premoriencia o
supervivencia del heredero o legatario. Considera aplicable el art. 759 si el
sucesor muere antes de cumplirse la condición y antes de fallecer el testador,
o luego de verificarse la condición y antes de morir el testador. En cambio, si el
sucesor sobrevive al testador, y muere antes o después de cumplirse la
condición, es pertinente el art. 799.
Otra tendencia, poco numerosa, se inclina por el predominio del art. 799
sobre el 759. Es defendida por Pérez y Alguer. Al reconocer la
incompatibilidad absoluta, concluyen que ambos preceptos se anulan
recíprocamente. Luego, como laguna de la ley, y basándose en" el art. 791,
que se remite, en materia de condiciones, a lo prevenido en las obligaciones
condicionales, aplica el art. 1.114, donde se establece que la adquisición de
los derechos, así como la resolución o pérdida de los derechos adquiridos,
depende del acontecimiento que constituye la condición. Estos autores
entienden, como complemento de su tesis, que, desde el momento de la
muerte del causante, surge el derecho de expectativa para el sucesor, con la
limitación que implica el haberlo instituido condicionalmente, y que es trans-
misible a los herederos del instituido.
La mayoría de los juristas se inclina a reconocer ta incompatibilidad plena, y
la supremacía del art. 759. Figuran en este grupo tratadistas de la talla de
Sánchez Román, De Buen, Gastan y Mucius Scaevola. Opinan que el art. 799
es una mala traducción del art. 1.041 del Cód. Civ. francés y del 854 del
italiano, los cuales disponen que la condición, cuando se limita, según la
voluntad del testador, a suspender la ejecución de lo dispuesto, no impide al
sucesor adquirir su derecho y transmitirlo a sus herederos. Se trata en realidad
de un plazo. Ha de estarse, pues, a su doctrina general, la del art. 759, y
rechazar el error inserto en el 799. Esta posición interpretativa cuenta a su
favor con el apoyo de la jurisprudencia, que declara intransmisibles los
derechos sucesorios pendiente la condición, que por entonces impedía
consolidar la potestad jurídica expectante.
INCOMPATIBLE. Oícese de personas, situaciones o • cosas que se excluyen o
repelen. I Contradictorio, inconciliable. I Antagónico. I Insoportable,, insufrible. I
Incapaz. I De ejercicio prohibido, por desempeñar otra función similar. (v.
Acción incompatible, Compatible, Mayorazgo incompatible.)
INCOMPENSABLE. Lo que no es susceptible de compensación (v.); como
las deudas que no sean líquidas y exigibles, las que no estén vencidas, las que
no sean principales, las de diferente especie o calidad y las retenidas o
litigiosas, (v. Compensable.)
INCOMPETENCIA. En términos generales, inhabilidad. I Insuficiencia. I
Torpeza. I Incapacidad. I Defecto de aptitud. I En Derecho Procesal, falta de
competencia (v.). I Por extensión, también falta de jurisdicción (v.) o facultad
que a un juez o tribunal corresponde por conocer de una causa; ya por la
naturaleza de ésta, por el estado de las personas en ella comprendidas, por el
objeto del litigio o por la cuantía de lo reclamado.
Fundándole en la distinción indicada, se declara que la incompetencia
puede obedecer a dos razones: a) que el conocimiento de la causa criminal o
del asunto civil pertenezca a jurisdicción distinta, en cuyo caso existe incom-
petencia de jurisdicción, falta de poder, ratíone materiae, conforme los
tratadistas clasicos señalan; 6) que incumba el conocimiento del negocio,
dentro de la misma jurisdicción, a un juez distinto del que indebidamente
conoce, en cuyo caso se dice que existe falta de competencia.
El vicio de la incompetencia material es radical, y no puede subsanarse ni
por el consentimiento ni por la comparecencia de las partes; pero el de la
incompetencia personal puede salvarse, no sólo por el consentimiento expreso
de las partes, sino también por la contestación o defensa que hace el
demandado sobre el fondo de la causa. (v. Cuestión de competencia.
Excepción de incompetencia de jurisdicción. Inhibición, "Renvoi".)
INCOMPETENCIA ABSOLUTA. La procesal, cuando conoce un tribunal de
distinta jurisdicción, el tuero criminal en lugar del civil; o de grado diferente,
como tramitar una causa en primera instancia, sin estarle atribuida, una Corte
de apelación o Audiencia, (v. Competencia relativa.)
INCOMPETENCIA MATERIAL. La que deriva de la materia u objeto,
atribuido a otro tribunal o jurisdicción. (v. Incompetencia personal.)
INCOMPETENCIA PERSONAL. La proveniente del fuero de la persona;
como ocurriría de juzgar la jurisdicción ordinaria al acusado de rebelión militar,
(v. Incompetencia material.)
INCOMPETENCIA RELATIVA. La que se plantea al entender de un caso la
jurisdicción pertinente y un tribunal de la jerarquía procedente, pero que no es
aquel al cual correspondería por ley el caso. Es subsanable, siempre que la
competencia sea prorrogable. (v. Incompetencia absoluta.) '
INCOMPETENTE. Inhábil. I Inepto. I Incapaz. I Torpe. U Carente de
competencia o jurisdicción (v.), si se refiere a jueces o tribunales, (v.
Competente, Incompetencia, Juez incompetente.)
INCOMPLETO. La falta de algo. (v. Completo, Eximentes incompletas,
Proceso de conocimiento incompleto.)
INCOMUNICABLE. Reservado, secreto. I Indescifra.
ble, ilegible.
INCOMUNICACIÓN. Privación de contacto por escrito, de palabra o visual
de una persona con otras, con todas las no encargadas de velar por su
seguridad (caso de ciertos preso* y detenidos) o de su salud (cual sucede en
cuarentenas y cordones sanitarios). I Trato poco frecuente o distancia social. I
En la milicia, estado de las fuerzas sitiadas o cercadas por el enemigo o
rodeadas de aguas o nieves que impidan su enlace y provisiones. Salvo
oportunos socorros o salida afortunada, suele conducir a la rendición, al
perecimiento por hambre y desesperación.
1. En lo procedimentaL En Derecho Procesal Penal, incomunicación es la
carencia de toda relación exterior del detenido, preso o testigo. Tal aislamiento
suelen disponerlo los jueces para evitar confabulaciones-o aleccionamientos
contrarios a la investigación. Es facultad del juez instructor, que puede renovar
y levantar cuantas veces sea preciso, sin otro limite que la conveniencia de la
brevedad, con respecto al supuesto autor de un delito, para evitar contacto con
los presuntos coautores,, cómplices o encubridores. Una vez pasado el peligro,
debe cesar la incomunicación;
que no se opone a que el incomunicado (v.) acuda a las diligencias en que sea
preciso, y tampoco a permitirle el uso de libros y recados para escribir, aun
cuando deban leerse los escritos o cartas que envíe entonces a otra persona.

El juez puede autorizar al incomunicado para que realice los actos civiles
urgentes que no comprometan su responsabilidad, como firmar recibos, y que
no contraríen los propósitos del sumario.
2. En lo penitenciario. Incomunicación la constituye también el período que
suele imponerse al principio a los condenados a penas graves y largas de
privación de libertad, y conocido como aislamiento celular, sin trato ni con los
compañeros de presidio. Puede constituir asimismo, en tal situación, medida
disciplinaria contra los reclusos que observen mala conducta.
8. En lo social. En la actualidad, por incomunicación se entiende la falta de
relaciones expansivas entre dirigentes y dirigidos, en el seno de las empresas,
que deben, en la opuesta corriente predominante, contribuir a la camaradería
entre los integrantes de un mismo cuerpo o actividad, y cuyo resultado positivo
más inmediato consiste en prestaciones más calificadas. El límite se encuentra
en que el aumento de la confianza con la jerarquía no se traduzca en una
disminución del rendimiento en cuanto a cantidad y calidad.
También, en horizonte mayor, la incomunicación se orienta hacia la
ausencia o escasez de nexos entre las clases sociales, entre jóvenes de uno y
otro sexo, entre otras manifestaciones que tienden a la convivencia igualitaria,
con sus ventajas para la sociabilidad y el equilibrio general;
pero sin excluir riesgos para la Moral, la educación y el respeto, (v.
Comunicación.)
Levantar la incomunicación. Revocar un juez el aislamiento que había
dispuesto en cuanto a-un detenido o procesado y permitirle, dentro de los
reglamentos al respecto, trato o visitas de carácter familiar o particular; asi"
como la conexión libre y reservada con su letrado. Ello no obsta al
establecimiento de horarios para tal relación.
INCOMUNICADO. Quien experimenta una incomunicación (v.). I De modo
especial, el procesado o sospechoso que, por disposición judicial, no puede
tener trato alguno fuera de con quien lo ordena y las personas encargadas de
su custodia y atención, (v. Comunicado.)
INCOMUNICAR. Someter a un preso o detenido a in-comunicación (v.). 1
Privar de elementos de comunicación (v.), que suele ser maniobra para
asegurar la agresión o impunidad posterior, por ciertos delincuentes, que cortan
los cables telefónicos, desconectan las alarmas o destrozan emisoras de radio,
para que las víctimas no puedan pedir con prontitud socorro ni pueda
emprenderse la persecución de los malhechores, (v. Comunicar.)
INCONCEBIBLE. Que no puede concebirse, en sentido intelectual:
incomprensible, absurdo. I Que no cabe aceptar en lo moral, por su extrema
audacia o perversidad.
, INCONCILIABLE. Contradictorio. I Incompatible. I Firme, rencoroso o terco
ante conciliación (v.) proyectada o avenencia, (v. Conciliable.)
INCONCURRENTE. Se dice en Chile por las circunstancias atenuantes o
agravantes que no concurren en igual sentido. ; •
Esa situación puede producirse, por ejemplo, a consecuencia de la
exaltación pasional que, ante la provocación o la indignidad de la luego víctima,
suscite el arrebato, circunstancia atenuante, favorable al agresor; pero ese mis-
ma ímpetu o vehemencia, al prolongarse y excederse e! agente, puede
conducirlo sin- duda al ensañamiento. Las
circunstancias inconcurrentes tienden a compensarse, sin excluir
automáticamente la valoración judicial.
INCONCUSO. Firme, seguro. I Evidente, incontrovertible; sin duda ni
contradicción. I Incontestable.
INCONDICIONAL. Sin restricciones, ni límites. I Exento de condiciones. I En
materia de Derecho de Obligaciones, puro y simple. I Absoluto. I Adepto o
partidario que no regatea su adhesión a una causa o partido, sean cuales
fueren las decisiones de su jefe o directiva, (v. Condicional, Rendición
incondicional.)
INCONDICIONALISMO. Sujeción incondicional a voluntad de otro,
particularmente si está investido de autoridad superior, por el interés de medrar
a la sombra de éste (Garzón). Esta abdicación del criterio personal, este vasa-
llaje espontáneo aunque interesado, cuando no lo mueve una admiración
Improcedente. I
Inade-
fanática, se perpetúa, con renovación del léxico, incluso en la fuente argentina
idiomática y no es otra cosa que la muy ulterior "verticalidad" (v.).
INCONDUCENTE. Inútil. cuado. (v. Conducente.)
"INCONDUCTA". Galicismo sudamericano por mala conducta (v.) o malos
antecedentes. Su raíz: el vocablo francés inconduite.
INCONEXIÓN. Falta de conexión (v.), enlace, relación o unidad, (v.
Continencia, Pieza separada.)
INCONFESABLE. Se aplica al móvil o a la conducta que, por ruines,
vergonzosos o criminales, no se atreve a declarar quien mal piensa o procede.
A veces proviene de secretos especiales; como los del espionaje, en que por
seguridad de los informes y para evitar mortales consecuencias personales se
adopta también la máxima cautela ante las revelaciones, (v. Confesable.)
INCONFESO. Reo o sospechoso que, al ser interrogado por el juez o
tribunal, no reconoce o no confiesa el delito o cargo que se le atribuye o del
cual se le acusa. Contra la creencia de los ignorantes, resistirse a la confesión
(v.) no siempre constituye habilidad, sobre todo sise ha probado algún hecho
comprometedor, (v. Confeso, Convicto.)
INCONFIDENCIA. Desconfianza, (v. Confidencia.)
INCONFIDENTE. Reservado: no confidente (v.). I Durante la Guerra de
sucesión, nombre que los borbónicos daban a los españoles que suponían en
tratos secretos con la causa del pretendiente de la casa de Austria.
INCONGRUENCIA. Disconformidad; falta de pertinencia, relación o
conveniencia. I Incompatibilidad entre fundamentos y consecuencias. I
Contradicción en el proceder, los alegatos o las resoluciones.
La incongruencia constituye motivo del recurso de casación (v.) cuando una
sentencia no se ajuste a las pretensiones oportunamente deducidas por los
litigantes. (v. Congruencia.)
INCONGRUENTE. Que contiene incongruencia (v.).
"INCONGRUENTIA DOTIS". Loe. lat. Dote insuficiente. Esa escasez de
recunos patrimoniales por parte de la familia de la noria se tiene en cuenta
como causa de dispensa canónica (v.) en materia matrimonial.
En lo social, esta actitud es la opuesta a los cortejantes de ricas herédeos, a
los cazadores (v.).
INCONGRUIDAD. Un desusado sinónimo por incongruencia (v.).
INCONGRUO. Eclesiástico carente de congrua (v.). I Beneficio que no
alcanza a la congrua señalada por el sínodo.
INCONMUTABLE. Inmutable; que no admite cambio ni alteración. I No
susceptible de trueque o permuta, (v. Conmutable.)
INCONSCIENCIA. Parte o elemento de nuestra vida mental y actividad de
la misma cuyo conocimiento no logramos sino fugaz o imperfectamente. (Base,
residuo o sombra de la conciencia (v.). I Estado de quien no advierr.e lo que
dice o lo que hace. En su extensa escala entran desde la distracción a la
imprudencia, en cuanto a actividad de observación; en la privación de voluntad,
desde el arrebato a la furia; y en lo intelectual, desde una simple deficiencia
mental hasta la locura (v.). I Manifestación absurda o gravemente perjudicial
para el que la formula. I Proceder insensato, con grave riesgo personal o para
los demás. I Falta de criterio y de dignidad moral.
Los actos delictivos realizados durante la inconsciencia plena no son
punibles. Como formas de ella, además de la demencia, han de mencionarse el
sueno, el sonambulismo, el delirio febril, el hipnotismo, la embriaguez, la toxici-
dad (v.) u otra análoga no buscada de propósito.
Se castiga como violación (v.) yacer con mujer sumida en la inconsciencia
por un narcótico, sueño natural, desmayo espontáneo o provocado,
enfermedad mental o situación similar, (v. Inconsciente.)
INCONSCIENTE. Relativo a la inconsciencia (v.). I En estado de
inconsciencia; sin posesión del conocimienLo o sin dominio sobre la propia
voluntad. I Imprudente. I Irresponsable, t Arriesgado hasta la temeridad. I
Psicológicamente, elemento constitutivo de nuestra vida mental, de percepción
muy intermitente, fragmentaria y compleja.
Sobre el inconsciente han edificado' sus construcciones principales el
Psicoanálisis y la moderna Psiquiatría. Freud veía ahí el fondo de toda la vida
psíquica, la clave de la personalidad humana: "Lo inconsciente se parece a un
gran círculo que encerrara lo consciente (v.) como círculo más pequeño", ha
dicho el filósofo del erotismo. (v. Culpa inconsciente.)
INCONSECUENCIA. Contradicción. I Resultado imprevisto o antinatural. I
Inconstancia en las opiniones. I Incongruencia con lo dicho o hecho. I
Deslealtad. I Palta de lógica en argumentos y alegatos, (v. Consecuencia.)
INCONSIDERACIÓN. Falta de consideración (v.). 1 Dicho o hecho poco
respetuoso. I Inadvertencia. I Irreflexión. I Deliberación o examen omitidos.
INCONSIDERAMENTE. Con ausencia de consideración (v.) por uno mismo,
en cuanto significa actuar de manera improvisada o irreflexiva. I Sin miramiento
para el prójimo, por desentenderse de sus derechos o conveniencias.
Lo primero, aun frecuente en la vida, no exculpa en materia de daños y
lesiones para los demás. Lo segundo afecta a la convivencia y genera
conflictos y choques o bien rupturas de trascendencia muy diversa.
INCONSTANCIA. Inestabilidad, volubilidad en afectos, creencias o ideas. I
Falta de tesón o continuidad en los empeños, (v. Constancia.)
INCONSTITUCIONAL. •Violador de Constitución (v.) o no acorde con ella.
Esta segunda posibilidad se refiere
sobre todo- a la legislación anterior, a una fundamental reforma en las
instituciones de un país, a la que queda anticuada frente a las nuevas
orientaciones constitucionales. (v. Acto inconstitucional. Constitucional, Ley
inconstitucional, Rebelión militar.)
INCONSTITUCIONALIDAD. Quebrantamiento de la letra o del espíritu de la
Constitución (v.) por leyes del Parlamento, por decretos-leyes o actos del
gobierno. De acuerdo con la organización judicial de cada país, la mconstitu-
cionalidad puede declararse, en lo relativo a las normas legales, por un juez
cualquiera, como conflicto en definitiva de leyes; o por un tribuna] sui géneris,
el de mayor jerarquía y especial para estos casos, dada la índole peculiar de
los preceptos constitucionales, texto que es como ley de leyes, (v.
Constitucionalidad, Recurso de inconstitucionali-dad. Tribunal de Garantías
Constitucionales.)
Otra inconstitucionalidad, ésta de carácter político, y que afecta a las
instituciones públicas en la cumbre, de ahí su gravedad, porque instaura la
ilegitimidad en el Poder, proviene de la formación, mas o menos violenta o por
fraude, de gobiernos de tacto (v.).
INCONSULTO. Sin consejo, consulta (v.) ni asesora-miento. I Sin
consideración ni respeto.
INCONTESTABILIDAD. Calidad de lo incontestable (v.): en lo polémico, lo
incontrovertible o decisivo; en lo contencioso y judicial, lo inimpugnable. (v.
Cosa juzgada.)
INCONTESTABLE. De imposible impugnación; como un fallo firme.
(Indudable. I Inobjetable, (v. Contestable.)
INCONTESTACIÓN. v. Artículo de incontestación.
INCONTINENCIA. Sensualidad excesiva, irrefrenable. II Cualquier unión
ilegítima. Se citan como tales;
el adulterio, la bigamia (forma seudolegal de lo anterior), el amancebamiento, el
lenocinio, el rapto, el estupro, el incesto, la violación, la sodomía, la pederastía,
la bestialidad (v.). Todos estos actos, quizás con la sola excepción del
amancebamiento entre no casados, eran antaño objeto de penas rigurosísimas,
incluso la de muerte. En la actualidad van perdiendo gravedad; y han salido de
casi todos los códigos penales el adulterio, la sodomía o pederastía y la
bestialidad. ,
G. R. Morrow, tras expresar que la incontinencia configura la condición
moral del incapaz de dominar, mediante su razón, los deseos corporales,
expone el concepto aristotélico de que el hombre incontinente se diferencia del
licencioso en que, en el primero, existe conflicto entre los deseos corporales y
la elección racional; y en el segundo, no existe tal antagonismo. Cabe agregar
que el incontinente lucha, y vence o es vencido; en tanto que el licencioso es
un desertor alineado ya con el enemigo anterior.
INCONTINENTE. Quien no se domina. I Poseído por la incontinencia
sexual. I Como adverbio, sinónimo de la voz que sigue.
INCONTINENTI o INCONTINENTE. Prontamente, al instante,
inmediatamente, al punto, sin dilación. No siempre tiene el significado de
instantaneidad; y así, en la Ley Sciendum, del Digesto, se estima muerto
incontinenti al que muere de resultas de las heridas criminales aun trans-
curridos tres días desde la agresión.
INCONTINUO. Lo contrario de continuo (v.), lo interrumpido, con actitudes o
fases divenas de actuación y pasividad, de manifestación y ausencia, (v.
Discontinuo.)
INCONTRASTABLE. Inconquistable. I Invencible. I Irrefutable. I Inapelable. I
Irreductible, que no cabe persuadir.
INCONTRATABLE. Voz más sociológica que jurídica, pese a su formación;
quiere decir intratable (v.).
INCONTROLABLE. Que escapa al control (v.) o dominio. El vocablo, ya con
recepción académica, se usó al por mayor durante los abusos promovidos o
provocados en España por la rebelión militar de 1936, que originó, en una y
otra de las zonas, en cadena ininterrumpida de desquites o venganzas, una
serie de excesos atribuidos a grupos de actuación más o menos autónoma con
respecto a la autoridad legal de la República o a la facciosa de los insu rrectos;
y que permitía a las expresiones del Poder descargarse más o menos
nominalmente de la responsabilidad, patente cuando menos por la impunidad
de que solían gozar los incontrolables.
INCONTROVERTIBLE. Indiscutible. I Indudable. I Irrefutable. I Inobjetable,
(v. Controvertible.)
Como el apasionamiento humano y la resistencia a darse por convencido
son ilimitados, es'de los vocablos que en la realidad apenas si tiene sentido;
salvo orientarlo por un contenido menos polémico; como lo que encuadra en lo
admitido en la ley o aceptado con eficacia en la misma; tal el hecho notorio, la
presunción "juris et de juris" y is sentencia firme (v.). Todo ello a cubierto de la
impugnabilidad de aquellos a los que perjudica.
No obstante, se emplean locuciones como la de argumento incontrovertible
para el que no admite discusión alguna, en términos de seriedad y convicción.
En lo dogmático —aun controvertido por ateos y sectarios— lo
incontrovertible es la infalibilidad (v.).
INCONVENCIBLE. Refractario a razones y argumentos. I ant. Invencible.
INCONVENIBLE. Se dice del precio exagerado, de la cláusula onerosa o de
otra circunstancia o condición que apartan de un convenio o lo dificultan. I
Inconveniente, perjudicial, (v. Convenible.)
INCONVENIENCIA. Incomodidad, molestia. I Perjuicio leve. I Reparo. I
Falta de conformidad o congruencia. I Despropósito, (v. Conveniencia.)
INCONVENIENTE. Molesto, incómodo. I Perjudicial. II Incongruente o
disconforme. 1 Impedimento u obstáculo. I Perjuicio, daño. (v. Conveniente.)
INCORPORABLE. Susceptible de incorporación (v.). I Reclutable para la
milicia. I Movilizable para la guerra. I ant. Incorpóreo.
, INCORPORACIÓN. Acción o efecto de incorporar o incorporarse (v.).
Exige la incorporación inicial como soldado aptitudes físicas y morales, más
lo aleatorio de entrar en cupo y el destino a una unidad. La incorporación
comprende tanto el ingreso como el retomo a las unidades militares de destino.
Se procede, para las clases de tropa, forzosamente siempre, a menos del
enganche voluntario inicial. Surge en esa forma el estado militar para el antes
civil o paisano; que sufre nuevas incorporaciones, tras bajas o ausencias
temporales, al regreso de licencias o afectaciones transitorias y al ser dado de
alta en hospitales. Con carácter extraordinario, la guerra o la alarma'de la
misma produce la incorporación extraordinaria qm l& movilización (v.) decreta,
(v. Omisión de .incorporación. Prórroga de incorporación a filas. Re-
incorporación.) -
INCORPORAL. Carente de cuerpo, de materia tangible o forma visible, (v.
Bienes incorporales; Cosa, Feudo, Persona y Propiedad incorporal.)
INCORPORAR. Agrupar, unir. I Formar con varias cosas un cuerpo (v.) o un
todo. I Anexionar un territorio. II Producir accesión (v.). II Agregar al personal
de alguna empresa. II Adicionar lo adquirido al patrimonio. I Reclu-tar. II
Movilizar en caso de guerra o peligro de la misma, (v. Desincorporar,
Incorporación, Incorporarse, Reincorporarse.)
INCORPORARSE. Agregarse a un Cuerpo, corporación (v.) o asociación.
(Ponerse de pie, por cortesía u obligación. (Sumarse a una corriente o
tendencia. (Entrar en filas. I Presentarse a la unidad militar, para prestar
servicio en ella o reanudarlo. I Unirse una cosa a otra, natural, casual o
voluntariamente, (v. Accesión, Incorporación, Incorporar, Reincorporarse.)
INCORPÓREO. Sin cuerpo. «Intangible. I Invisible. II Imperceptible, (v.
Incorporal.)
INCORPORO. Desusada sinonimia de incorporación (v.).
INCORRECCIÓN. Palabra o acción que no se ajusta a las normas de
convivencia social, a los deberes de la situación o a las obligaciones estrictas.
Sin constituir por eso delito, las incorrecciones son objeto de sanciones discipli-
narias en el Ejército y en otras esferas donde el celo en el servicio y el respeto
jerárquico se exigen con rigor, (v. Conectivo.)
En lo idiomático: barbarismo, falta ortográfica, defecto de puntuación o
cualquiera otra deficiencia; e incluso la errata en impresos, (v. Corrección.)
INCORRECTO. Indebido. I Irrespetuoso. I Erróneo. II Equivocado. II
Jnexacto. 1 Atentatorio contra el idioma. (v. Correcto.)
INCORREGIBILIDAD. Persistencia en-el mal. i Contumacia, impenitencia. I
Reincidencia. II Rebeldía. I Frustración de enmienda o castigo.
La incorregibilidad de los delincuentes, su reincidencia luego de varias
condenas cumplidas, revela la máxima peligrosidad social, y merece en verdad
el internamien-to indefinido (eufemismo por perpetuo) que preconizan ios
positivistas.
Benévolo en exceso, aunque conforme al criterio legislativo imperante, se
muestra el Cód. Peo. esp. al limitarse a no castigar sino con la pena inmediata
superior en grado al ladrón, al hurtador, que fuere dos o mas veces reincidente
(art. 515), cuya incorregibilidad ofrece escasas dudas.
Por el contrario, no es incorregibilidad de los malhechores, sino lenidad de
la policía, la circunstancia de sujetos peligrosos que registran por decenas las
"entradas", y otras tantas salidas, en las comisarías, con liberaciones
discrecionales a Ir pocas horas o días, sin haberse dado parte a la autoridad
judicial. A veces, pan impedir la reiteración delictiva, con igual ofensa para la
justicia —pues en un caso hay práctica impunidad, y en el otro sanguinaria
ejecución irregular—, se acribilla a balazos en la vía publica a todo el que se
supone armado, y hasta al mero sospechoso.
INCORREGIBLE. Quien por maldad, rebeldía, terquedad o irreprimible
¡acuñación no quiere o no puede enmendarse. Entre lo* delincuentes, loe
incorregibles integran si no la mas grave, sí la peor de las categorías,
determinada, al menos en lo legal, por la multirreincidencia
o cumplimiento de varias condenas sin efecto moraliza-dor. (v. Corregible.)
INCORRUPCIÓN. Honradez. 1 Honestidad. I Pureza de vida. I Firme
concepto de aplicación de la justicia. I Ejemplaridad de costumbres. (Estado del
cadáver que, por causas intrínsecas o por intervención química, no se
descompone, (v. Corrupción.)
INCORRUPTIBILIDAD. Cualidad de incorruptible (v.). I Dignidad, honradez;
sobre todo frente al cohecho, el favor y la lisonja.
La incorruptibilidad corporal es uno de los signos, aunque no necesario, en
que la Iglesia se apoya en los procesos de canonización (v.).
INCORRUPTIBLE. A cubierto de la corrupción (v.) física o moral.' Esta es la
palabra correcta, o la de insobornable, para evitar el escandaloso anglicismo,
propagado por la televisión, de "intocable".
INCORRUPTO. Sano, física o moralmente. I Sin daño. I Sin vicio. 1 Virginal.
INCREDIBILIDAD. Imposibilidad o dificultad de creer en algo. Se refiere a
los testigos insinceros, a los condenados por falso testimonio y a los incursos
en evidentes contradicciones.
INCREDULIDAD. Resistencia total o parcial para creer o admitir algo. I
Carencia de fe religiosa, (v. Credulidad.)
INCREÍBLE. De creencia (v.) difícil o imposible. I Absurdo. I Dicho de
criminales y crímenes, de saña o perversión extremas. II Aplicado a los precios,
elevadísimo. (v. Creíble.)
INCREÍBLEMENTE. De manera que impide la creencia (v.) en cuanto a la
realidad o exactitud. I Con sorpresa o estupor, dados los antecedentes de un
caso o de una persona; especialmente cuando quebranta la extrema fe o
confianza, (v. Creíblemente.)
INCREMENTAR. Aumentar. 1 Fomentar. INCREMENTO. Aumento, (v.

Accesión.)

"INCREMENTUM". Voz lat. Incremento. I Interés de un capital. II Ganancia


del vendedor. I Contribución extraordinaria o recargo sobre un impuesto. I
Figuradamente, hijo o descendiente.
INCREPACIÓN. Áspera reprensión. I Severo reproche.
INCREPAR. Reprender con severidad. I Censurar ef abuso, la negligencia,
la contemporización, (v. Increpación.)
INCRIMINACIÓN. Acción o efecto de incriminar (v.).
INCRIMINAR. Acusar por delito o crimen. I Imputar una falta. (Exagerar la
culpa ajena, (v. Criminar, Incriminación.)
"INCRIMINATIO". Voz lat. Justificación de un acusado. I Ausencia de culpa;
inocencia.
Resulta evidente la cautela académica cuando no señala como etimología
de incriminación (v.) este vocablo latino, que en realidad es su antinomia, aun
parónimo.
INCRUENTO. Sin derramamiento de sangre. Antes se referfa casi
exclusivamente al sacrificio simbólico de la misa; ahora se dice con frecuencia
de las revoluciones "pacificas", (v. Cruento, Pronunciamiento.)
"INCUBA". Voz lat. Con la autoridad de San Isidoro:
poseedor ilegítimo; usurpador.
"INCUBATIO". Voz lat. Posesión de mala fe, en tec. nicismo del Código
justinianeo.
INCUBO. La Academia refiere el vocablo al espíritu demoniaco que, según
opinión vulgar, tiene comercio carnal con una mujer, bajo la apariencia de
varón. I También, el sueño angustioso.
Sin embargo, la voz configura tecnicismo penal muy difundido para referirse,
en la pareja criminal, al que actúa de inductor o jefe, a diferencia del súcubo
(v.) o colaborador. I En otro enfoque, concretado en los delitos contra la
honestidad, por incubo se entiende el autor;
y por súcubo, entonces, la victima.
INCUESTIONABLE. Indiscutible o indudable. I Incontrovertible. (v.
Cuestionable.)
INCULCAR. Imbuir, infundir. I Reiterar, con idea de asimilación o
cumplimiento, una' idea o acción; sea moral, como la práctica del deber, o el
sentimiento patriótico; sea negativa, cual el odio y la venganza.
INCULPABILIDAD. En sentido amplio, exención de culpa; inocencia. I
Ausencia de dolo o culpa, (v. Causa de inculpabilidad. Culpabilidad, Veredicto
de inculpabilidad.)
INCULPABLE. Quien carece de culpa (v.); el inocente. i La acepción de no
poder ser objeto de inculpación (v.) o acusación es casi inadmisible; puesto
que, por error de cualquiera o por malicia del acusador, el mayor de los
inocente? puede ser acusado, e incluso condenado, por vi'ctima de mor
judicial, (v. Accidente inculpable. Culpable, Enfermedad inculpable.)
INCULPABLEMENTE. Con ausencia de culpa; a cubierto de acusación, (v.
Culpablemente.)
INCULPACIÓN. Acusación. I Denuncia. I Imputación. I Carg9, culpa. I
Censura, reproche, (v. Culpación.)
INCULPADAMENTE. Sin haber sido objeto de inculpación (v.) en un caso,
pese a alguna proximidad con los hechos y lo* responsables o sospechosos. I
De manera que pone a cubierto de culpa (v.) o reproche. I Sin haber sido objeto
de recelo o acusación, no obstante la responsabilidad; cual sucede «a lo*
delitos en que no se identifica al autor y mis aún en aquello* otros en que ni
siquiera se advierte la infracción del orden jurídico, (v. Culpadamente.) '•
INCULPADO. Esta voz es de uso muy delicado, a consecuencia de la única
acepción registrada por la Academia: "Inocente, sin culpa", con el agregado de
poco usual. La inserción de este vocablo, con tal significado, es de lo menos
feliz y digna de ser borrada. I Sin el beneplácito oficial, la palabra se aplica en
dos sentidos, genuinos, acorde* con la* demás palabras de esta familia: como
participio del verbo inculpar y cual substantivo sinónimo de acusado (v.).
Como autoridad técnica, y perteneciente a época de pocas aficione» por los
neologismos (el ano de 1882), el vocablo aparece empleado como inequívoco
substantivo, por precederlo un adjetivo concordado con él, en el ar
tículo 358 de la Ley de Enj. Crim. esp., que dice, sobre la identidad del
delincuente: "Cuantos dirijan cargo a determinada persona deberán
reconocerla judicialmente, si el juez instructor, los acusadores o el mismo
inculpado conceptúan fundadamente precisa la diligencia". Así pues, mientras
no se enmiende el Diccionario, esta voz poseerá dos acepciones
contradictorias: la oficial, que nadie usa:
como inocente; la técnica y empleada: acusado, con causa o sin ella. (v.
Culpado.)
INCULPAR. Culpar. I Imputar, achacar. I Acusar. I Denunciar. I Atribuir un
daño o un mal, una falta o un delito, (v. Inculpabilidad, Inculpación.)
"INCULPE". Voz fr. Acusado. I Procesado.
INCULTO. Sin cultivo (v.) o labranza. I Sin cultural.) o instrucción, (v. Culto.)
INCULTURA. Falta de cultivo (v.). 1 Carencia de cultura (v.).
INCUMBENCIA. Estrictamente, "obligación y cargo de hacer una cosa"
(Dic. Acad,). La palabra, pues, no posee el sentido de atribución, de potestad
que se trasluce en la recriminación frecuente: "Eso no es de su incumbencia;
sino de la mía"; como si se hubiera cometido una usurpación o una ofensa al
cumplir por otro "una obligación" (!).
"INCUMBENCY". Voz ing. Ejercicio, posesión o goce de un cargo. I Lapso o
duración del mismo.
"INCUMBENT". Voz ing. Beneficiado; titular de un beneficio eclesiástico. I
Poeedor de un empleo, (v. Oficio enajenado.)
INCUMBIR. Estar algo a cargo de uno, corresponder-le como deber, (v.
Incumbencia.)
INCUMPLIDO. Lo que ha sido objeto de incumplimiento (v.), por activa o por
pasiva, (v. Obligación incumplida.)
INCUMPLIMIENTO. Desobediencia de órdenes, reglamentos o leyes; por lo
general de modo negativo, por abstención u omisión; al contrario de los casos
activos de infracción o violación (v.). B Quebrantamiento de contrato. En este
sentido hay que considerar galicismo muy difundido -por inadvertencia se
incluyó en ediciones precedentes de esta obra— hablar de "inejecución". I
Falta de pago de una obligación pura o vencida. I Mora.
Analizando los incumplimientos, cabe establecer este repertorio de
posibilidades: 1. no hacer cuando hay que hacer; 2. hacer cuando no hay que
hacer; 3. hacer algo distinto; 4. hacer lo contrario; 5. deshacer, (v. "Animus
infringendi", Cumplimiento.)
INCUMPLIMIENTO DE DEBERES. Delito catalogado como negligencia,
siempre que no configure además el superior en gravedad que es la
desobediencia (v.), y que alcanza a todo militar cuando omite cualquiera de sus
deberes. La jurisprudencia cataloga así no pasar revista y relajar con ello la
disciplina; no relevar el cabo a los centinelas; no realizar personalmente las
actuaciones encomendadas; omitir la documentación administrativa dispuesta.
(v. Incumplimiento de órdenes.)
INCUMPLIMIENTO DE ÓRDENES. Quebrantamiento de la disciplina y de la
jerarquía en cualquier militar que hace caso omiso, en todo o en parte, de lo
dispuesto por un superior, sea para la generalidad de sus subordinados o
para el infractor en concreto, lo cual agrava la situación. De no encuadrar en
Figura delictiva mas grave, el Cód. de Just. Mil. esp. estima falta grave (v.), y la
primera de ellas, "no cumplimentar la* órdenes relativas al servicio". El lindero
con el incumplimiento de deberes (v.) parece hallarse en que éstos se
encuentran determinados de manera genérica y estable por leyes, ordenanzas
o reglamentos; mientras las órdenes son concretas, temporales y más
personales en aquellos a que van dirigidas, (v. los arts. 437 y 391 del cód. cit.)
INCUMPLIR. Dejar de cumplir (v.) o no ejecufar lo prometido, pactado u
obligatorio. I Infringir, violar un pacto o una disposición legal. I Quebrantar o
desobedecer una orden o mandato. I No llevar a la practica desde el Poder lo
ofrecido'desde la oposición o como programa electoral del gobierno, (v.
Incumplimiento.)
"INCUNABILIS". v. "Ab incunabilis".
INCUNABLE. Por corresponder a los primeros tiempos del invento que más
ha contribuido a difundir la cultura —aun con la sombra de corromper o
pervertir con sus abusos—, cualquiera de las obras, no pocas del clasicismo
jurídico, impresas desde que se concretó la imprenta hasta iniciarse el siglo
XVI; es decir, desde poco después de 1440 hasta alrededor del 1520, en que
tal arte adquirió considerable difusión, (v. Edición príncipe.)
"INCUR NO CHARGES". Loe. ing. Sin gastos, como expresión en ciertos
envíos comerciales.
INCURABLE. Irremediable. I Incorregible. I De curación imposible, (v.
Incapacidad permanente.)
En las circunstancias trágicas de la guerra, la condición de incurable no
faculta para rematar a los heridos propios o ajenos; aunque si pueda
establecer preferencia en las
evacuaciones a favor de los salvables.
\
INCURIA. Descuido, negligencia, (v. Curia.)
INCURRIMIENTO. Comisión, ejecución de falta o delito.
INCURRIR. Cometer error, -culpa, falta o delito, (v. Incummiento,
Incusación.)
Incurrir en confiesa, v. Confiesa.
INCURSO. Incluido, comprendido en proceso, delito u otra situación-
desfavorable. I ant. Acometimiento, agresión, ataque.
INCUBACIÓN, ant. Acusación, inculpación.
INCUSAR. Desusada equivalencia de acusar o por
imputar.
"INCUSATIO". Voz lat. Acusación. I Reprensión. I
Queja.
INDAGACIÓN. Investigación, averiguamiento. I Pesquisa. (Búsqueda. I
Instrucción del sumario, (v. Indagatoria.)
INDAGADO. El que ha prestado declaración indagatoria (v.); tras lo cual
corresponde, en principio, el procesamiento o la libertad del sospechoso; o que
se resuelva, dé quedar sujeto a juicio, acerca de su permanencia como
detenido o en cuanto • las condiciones de su libertad provisional (v,).
INDAGADOR. Quien indaga o averigua. IMDVCVDOB' tí'"" «'Vs* o

'"ufara-

INDAGAR. Inquirir, averiguar, investigar. I Realizar las pesquisas y


diligencias que requiera el descubrimiento de un crimen o de un criminal, (v.
Indagación, Indagatoria.)
INDAGATORIA. Diligencia, a cargo del juez instruc-tor, aunque en la
práctica suela realizarla alguno de sus subordinados, en que se toma al
sospechoso o acusado la declaración indagatoria (v.), para determinar su
personalidad y las circunstancias del hecho supuesto.
INDAGATORIO. Que tiende a indagar, a averiguar la verdad sobre un delito
o delincuente.
INDEBIDAMENTE. Sin ser debido. I Contra deber. II De modo ilícito, (v.
Debidamente.)
INDEBIDO. Lo que no es obligatorio. I Inexigible. U Injusto. II Ilícito. I Ilegal.
I Antirreglamentario. I Inicuo.
Tanto es indebido lo que no se debe hacer, por no ser lícito ni permitido,
como lo que no se debe por Derecho Natural ni por Derecho Civil; lo que, si
bien se debe por este Derecho, no se debe por aquel otro; y lo que, debido por
el Natural, no se debe por el Civil, (v. Apropiación indebida. Atribución indebida
de nombre. Cobro de lo indebido. Debido; Entrega indebida de causa criminal y
de reo; Paga indebida. Pago de lo indebido. Pago indebido, Uso indebido, en
sus varias especies.)
"INDEBTED". Voz ing. Adeudado. I Endeudado. II Obligado.
"INDEBTEDNESS". Voz ing. Obligación. I Deuda. II Pasivo, en lo
económico o contable.
"INDEBTMENT". Voz ing. Adeudo; deuda.
INDECENCIA. Acto o dicho inmoral. II Vergüenza, deshonra. 11 Hecho
condenable, (v. Decencia, Deshonestidad.)
INDECENTE. Inmoral; indecoroso, (v. Decente.)
INDECISIÓN. Irresolución; perplejidad del ánimo. En lo militar constituye
cobardía o incapacidad; en el juez, prevaricación; en el gobernante, falta de
autoridad y dotes de mando. I Lucha en que no se obtiene el triunfo definitivo y
en que ni siquiera se desnivelan de modo permanente ya las condiciones de la
guerra, (v. Decisión.)
INDECISO. Pendiente de resolución. I Dudoso. I Perplejo. I Que no define la
contienda.
INDECISORIO. v. Juramento indecisorio.
INDECLARABLE. Lo que no cabe declarar, (v. Declarable, Secreto
profesional. Sigilo sacramental.)
INDECLINABLE. De ejecución inexcusable. I De cumplimiento obligatorio,
indispensable. I Cántica la renuncia a la que no se puede renunciar..., por lo
inflexible de la resolución; aunque no falten arrepentimientos. II Se dice de la
jurisdicción que ha de ejercerse sin otra alternativa que la pasividad punible; es
decir, cuando un juez o tribunal ha de conocer forzosamente del asunto. a
menos de registrarse allanamiento o desistimiento de las partes.
INDECORO. Falta contra la Moral y el honor, (v. Decoro, Deshonor e
indecoro militar.)
"INDEFEASfflLE". Voz ing. Irrevocable. ..HADEfcEVgIBTE» A02 "'8'
P"*oc'Pl®'
INDEFECTIBLE. De imposible falta, de necesaria existencia. Es uno de los
caracteres que, con la ratificación de sus dos milenios de existencia, se
atribuye la Iglesia católica.
INDEFECTIBLEMENTE. De manera indefectible (v.). I Con producción o
realidad inevitable o necesaria. I Según proceso o actuación reiterados, en
cada ocasión.
INDEFENDIBLE. Imposible o costosísimo de defender (v.). Se dice de los
pleitos perdidos casi indefectiblemente, por la razón evidente de la parte
contraria; y de los procesados cuya suerte está echada por la flagrancia o
notoriedad de los hechos y por la confesión del acusado. (v. Defendible.)
INDEFENSABLE o INDEFENSIBLE. Raros sinónimos de indefendible (v.).
INDEFENSIÓN. Palta de defensa (v.) actual o permanente. B Desamparo,
carencia de protección. I Situación de la parte a quien se niega en forma total o
se regatean los medios procesales de defensa; de modo especial, el de ser
oída por el juzgador y el de patrocinio por letrado, (v. Defensión.)
INDEFENSO. Sin medios de defensa (v.). I Inerme. I Con elementos
insuficientes para resistir a un enemigo poderoso, (v. Amenazas a indefensos.)
"INDEFENSUS". Voz lat. El que no se defendía. 1 En especial, el que no lo
hacía en juicio, el demandado rebelde. El juez podía, en tal supuesto, dar al
demandante la posesión de los bienes reclamados al demandado.
INDEFICIENTE. Intattable, indefectible, (v. Deficiente.) :
INDEFINIDAMENTE. Con continuidad o segura repetición, aun sin constituir
expresión de perpetuidad. 1 Sin definir o aclarar. I De modo inconcreto. I Con
carencia de límite en lo temporal o espacial.
INDEFINIDO. Sin límites o términos señalados. I Indeciso. I Lo pendiente de
definición (v.) por aquel a quien correspondía, (v. Negativa indefinida. Plazo
indefinido.)
INDELEBLE. Que no cabe borrar o suprimir. La Iglesia lo aplica al carácter
que los sacramentos imprimen en el alma de quien los recibe. En otro aspecto
se refiere a las tintas aplicadas para perpetuar las impresiones digitales, o para
impedir que los instrumentos públicos puedan falsificarse con facilidad, (v.
Deleble.)
INDELEGABLE. Lo que no cabe delegar (v.), por personalísimo o expresa
prohibición, (v. Delegable.)
INDELIBERACIÓN. Falta de deliberación (v.). I Ausencia de premeditación
(v.). I Irreflexión.
INDELIBERADAMENTE. Sin deliberación (v.). Tal conducta, cuando es
espontánea, se valora como excusa en lo punible; pero no absuelve de
responsabilidad civil cuando omite el comportamiento diligente que las cir-
cunstancias imponían, (v. Deliberadamente.)
INDELIBERADO. Realizado sin intención. I Simplemente culpólo, sin dolo. I
Fortuito, (v. Deliberado.)
"INDEUCTUM". Voz 'lat. Falta de culpa. I Inocencia en cuanto a
responsabilidad.
"INDEMNATUS". Voz lat. El absuelto en juicio. I Inocente.
INDEMNE. Libre de mal. I Exento de daño. I Resarcido, indemnizado. I Ileso
tras accidente o catástrofe.
INDEMNIDAD. Seguridad, caución o fianza dada a una persona o
corporación de que no experimentará daños o perjuicios por la realización de
algún acto. I Condición o estado del exento de padecer un mal en su persona o
bienes. (v. "Bill", Carta, Caución y Fianza de indemnidad;
Indemnización.)
INDEMNIZACIÓN. Resarcimiento económico del daño o perjuicio causado,
desde el punto de vista del culpable; y del que se ha recibido, enfocado desde
la víctima. I Suma o cosa con que se indemniza. I En general, repara ción de un
mal. I Compensación. I Satisfacción de ofensa o agravio.
1. Especies. La indemnización puede ser de carácter civil, administrativo y
penal. Procede la primera en caso de incumplimiento de contrato, bien por
haberse pactado como cláusula penal, o para compensar en todo caso los
daños ocasionados y las ganancias impedidas. Asimismo, el quebrantamiento
de las obligaciones, aun unilaterales, impone la indemnización. Por los daños
causados por culpa o dolo, sin perjuicio de la pena en casos graves, se
responde también y se ha de indemnizar. La Administración pública indemniza
previamente en la expropiación forzosa por causa de utilidad pública, con una
prima adicional casi siempre. En el supuesto de infracción punible, el autor y
sus colaboradores, además de la pena que por el delito o falta les corresponda,
están sujetos a la responsabilidad civil consiguiente, simple indemnización de
daños y perjuicios.
2. Tesis universalista. Bentham preconizaba, ante la injusticia de que por
insolvencia del obligado o responsable no era resarcido el perjudicado o la
víctima, que el Estado, convertido en asegurador universal, abonara en tales
situaciones los daños inferidos. Tal doctrina se practica en la actualidad, con un
fundamento o con otro, por la generalidad de los gobiernos, en ciertos casos de
pública calamidad e impunidad; como en los estragos de guerra, sobre todo
causados'por un invasor que se retira victorioso; en las inundaciones, sequías,
terremotos.
3. En lo civil Principio fundamental en materia de obligaciones establece el
art. 1.101 del Cód. Civ. esp.:
"Quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados los que
en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia (v.) o
morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren el tenor de aquéllas".
"La indemnización de daños y perjuicios comprende no sólo el valor de la
pérdida que haya sufrido, sino también el de la ganancia que haya dejado de
obtener el acreedor, salvas las disposiciones contenidas en los artículos
siguientes" (art. 1.106). Tales danos y perjuicios (v.) son los previstos o
previsibles al constituirse la obligación y los derivados necesariamente de su
falta de cumplimiento (art. 1.107). Cuando el incumplimiento no sea absoluto,
sino que constituya un retraso, es decir, en caso de mora (v.), la indemnización
consistirá en el pago de los intereses convenidos o en el interés legal. En las
obligaciones indivisibles, la obligación de indemnizar surge desde que uno de
los deudores falta a su'compromiso (art. 1.150).
4. En lo penal. En tal rama jurídica, "la indemnización de perjuicios
materiales y morales comprenderá no sólo los que se hubieren causado al
agraviado, sino también los que se hubieren irrogado, por razón del delito, a su
familia o a un tercero." Los tribunales regularán esta indemnización —lo mismo
que la reparación del daño— atendiendo al precio de la cosa y a la estimación
afectiva para el agraviado (art. 104 del Cód. Pen. esp.). La acción
para obligar a la indemnización penal se transmite a los herederos del
responsable; igual que la acción para repetir la indemnización se transmite a
los herederos del perjudicado (art. 105). Esta indemnización tiene preferencia
absoluta en el caso de resultar insuficientes los bienes del penado (art. 111.).
5. Complementos. Como ampliación conveniente o necesaria de esta voz,
que restablece la justicia a través de la economía, a mis de las variedades
insertas a continuación, v. Accesión, Acción de indemnización, Acumulación de
indemnizaciones. Clausula penal. Culpa, Daño emergente. Esponsales, Lucro
cesante. Responsabilidad civil, Sucesión en la indemnización por accidente del
trabajo y Tratado de indemnización.
INDEMNIZACIÓN DE GUERRA. La cantidad que el vencedor obliga a
pagar al vencido como resarcimiento de los "injustos gastos" que le ha
originado, así sea por haberse defendido dentro de su territorio; es decir, el
intento, fracasado casi siempre, cual probaron las reparaciones de guerra (v.)
exigidas a los derrotados en la Primera guerra mundial, de que el perdedor
costee su derrota y la victoria ajena. Suele fijarse, con sentido mis práctico, en
una cantidad que, aun significando despojo o carga pesadísima, resulte
pagadera; como la indemnización de los 5.000 millones de francos que el
Imperio germánico exigió al derrotar a Francia en 1871. (v. Contribución de
guerra y la voz inmediata.)
INDEMNIZACIÓN EN CASO DE GUERRA. La que
los subditos de un Estado tienen derecho a exigir de éste por los daños
causados en la propiedad de ellos y debidos a las operaciones militares propias
o del enemigo. Aun cuando es de plena justicia, para no establecer diferencia -
ción nacional entre los que han sufrido la guerra por ser ése el campo
accidental de batalla, resulta frecuente considerar exento de reparación, con la
excusa de fuerza mayor o caso fortuito, lo concerniente a los daños producidos
por la presencia y actividad del enemigo; mientras se objeta menos la
satisfacción de los originados por medidas defensivas propias, (v.
Indemnización de guerra.)
INDEMNIZACIÓN EN LA FIANZA. Cuando el fiador pague por el deudor, la
indemnización que corresponde a aquél comprende las partidas siguientes: l a el
importe total de la deuda; 2* los intereses legales desde la notificación al
deudor; 3* los gastos ocasionados al fiador desde la comunicapión al deudor
que fue requerido para el pago;
4a los daños y perjuicios procedentes (art. 1.838 del Cód. Civ. esp.). (v. Fianza.)
INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO. El resarcimiento principal y más
frecuente que origina la injustificada ruptura del controto de trabajo (v.) por
iniciativa patronal es la que se tunda «n la antigüedad o tiempo de servicio del
trabajador en la empresa que lo expulsa de su personal. De ahí que se utilicen
como sinónimas de indemnización por despido: indemnización por antigüedad
y también indemnización por cesantía. Como noción general, sea cual sea la
denominación que se prefiera, cabe expresar que se trata de la compensación
económica que el empresario abona al trabajador por el lapso de servicios
prestados y por los perjuicios que le causa la ruptura del contrato sin motivo
imputable al obrero o empleado.
1. Antecedentes. La indemnización por despido injusto halla sus
antecedentes, en la moderna legislación de trabajo, en la teoría del abuso del
derecho (v.), de la cual se derivó la Ley francesa del 27 de diciembre de 1890,
cuyo art. 1" decía: "El contrato de arrendamiento de servicios de duración
indefinida puede terminar siempre por voluntad de cualquiera de los
contratantes. Sin embargo, la terminación del contrato por voluntad de uno solo
de los
contratantes puede dar lugar a daños y perjuicios". La Ley del 19 de julio de
1928 agregó el siguiente párrafo al cit. art.: "Los daños y perjuicios que pueden
otorgarse por la inobservancia de los plazos de despido no se confunden con
los derivados de la terminación abusiva del contrato po» voluntad de uno de los
contratantes; a fin de comprobar la existencia del abuso, el tribunal podrá
realizar una investigación acerca de las circunstancias de la ruptura".
2. Fundamento o naturaleza. Muy variadas teorías se estructuran para
esclarecer la motivación jurídica que posee esta indemnización. Desde luego,
la diversidad se ve favorecida por los distintos criterios legislativos, apoyados
unas veces en la prevención del paro forzoso; otras, en la posición resarcidora
de la antigüedad; y también, en facilitar medios hasta la obtención de otras
tareas.
En el campo doctrinal, sin posibilidad aquí de análisis, las principales teorías
en torno a la naturaleza de la indemnización por despido injusto son: a) un
complemento de la indemnización por preaviso (v.); b) el precio de la
antigüedad; c) la del riesgo profesional; d) la del resarcimiento de daños; e) la
sanción punitoria para el empresario; f) la preventiva de la desocupación; g) la
del salario diferido; h) la de la naturaleza mixta o institución compleja.
3. Sistemas legislativos. Los principales son éstos, en cuanto a la
indemnización por despido: a} el que adopta como única indemnización la
correspondiente al preaviso;
6) el que fija la indemnización de acuerdo con la duración de los servicios
prestados por el trabajador; c) el que confía a los tribunales la determinación de
la cuantía, según las circunstancias del caso. Predomina el sistema de la
indemnización fija, basado en la remuneración que se percibía. Para integrar
los sueldos o salarios, se agregará, a lo percibido habitual y mensualmente en
dinero, el importe o valor de las comisiones u otra remuneración y todo pago en
especie, en provisión de alimentos o por uso de habitación. Cuando el salario
sea por días, los laborales del mes se calculan en 24, 25 ó 26, según diferentes
fallos.
INDEMNIZACIÓN POR FALTA DE PREAVISO. Compensación en dinero
que establecen distintas legislaciones, como complemento de la indemnización
por despido (v.), cuando la cesantía laboral injustificada se dispone de manera
súbita y sin permitirle por ello al trabajador disponer de cierto lapso para
encontrar nueva tarea, y de conveniencia cuando menos equivalente a la que
deja. (Equiparable resarcimiento que debe al empresario el trabajador que se
despide súbitamente.
1. Fundamento. La indemnización por falta de pre-aaiso tiene en la doctrina
apreciaciones distintas respecto a su naturaleza jurídica. Para unos constituye
una substitución de una obligación; para otros no es un pago substantivo, sino
una indemnización. Algunos la consideran un salario derivado de una
obligación alternativa, que puede cumplirse prestando servicios el trabajador o
abonándose sin prestar las tareas. Es una reparación pecuniaria de naturaleza
salarial que puede substituirse dando, a la parte que lo recibe, el tiempo
necesario para que pueda cumplirse la finalidad perseguida por la institución.
En realidad, lo que se le abona al trabajador, en sustitución del preaviso (v.)
no dado, tiene carácter indemni-zatorio; ya que, por ser común a ambas partes,
no puede tratarse de un salario que el trabajador le abonaría al patrono, con
inversión inconcebible en la relación jurídica laboral. El hecho de que se haya
resuelto reiteradamente que debe computarse, para calcular el importe de lo
que se abone en substitución del preaviso, la parte proporcional del sueldo
anual complementario, y la circunstancia de que se efectúe sobre dicho importe
el descuento jubilatorio, no modifica la naturaleza indemnizadora de lo que se
abona por el expresado concepto. Lo precedente se ajusta de modo primordial
al criterio judicial argentino.
2. Diferenciación resarcidora. El nexo que existe entre la indemnización por
falta de preauiso y la debida por antigüedad o despido consiste en que ambas
se originan al término de la relación laboral y en que se deben cuando el
contrato se disuelve. Pero la distinción entre una y otra se concreta en relación
a estos dos elementos: en el preauiso se sanciona la ruptura súbita, por
sorpresa;
en el caso de indemnización por despido se-sanciona la ruptura injustificada y
arbitraria del contrato de trabajo. En un caso obra sólo como elemento el tener
en cuenta el factor tiempo; en el otro se señala el acto lesivo. En el caso del
preauiso, la indemnización desaparece con sólo dejar que el tiempo cubra el
lapso que aquél comprende, siempre que se notifique en su oportunidad y en
forma.
La distinción entre indemnización por falta de pre-aviso e indemnización por
antigüedad surge: a) por cuanto la primera es debida por el empresario y por el
trabajador;
b) porque la indemnización o preaviso-dinero puede eliminarse dando el
preaviso-tiempo; mientras que la indemnización por antigüedad ha de otorgarse
necesariamente desde que existe ruptura del vínculo contractual por hecho
inimputable al trabajador; c) porque la indemnización por falta de preauiso se
limita a suplir el tiempo que se estima necesario para que el trabajador
encuentre nuevo empleo para su actividad, y el patrono un trabajador que
substituya al cesante; en cambio, la indemnización por antigüedad tiene por su
naturaleza jurídica distinta fisonomía. Ésta se apoya en él pasado; la otra mira
al futuro inmediato.
3. Resarcimiento patronal. Por principio legal se encuentra reconocida la
reciprocidad del preauiso. Consecuentemente, el trabajador que se
autodespide sin justa causa es deudor para con el empresario de una
indemnización igual a sus salarios de un mes o más, si omite preavisar al
patrono o si formula un preaviso nulo. Si el precepto legal es ése, la realidad
notoria es otra. Cuando un trabajador decide marcharse, sin tener causa legal
para ello, suele
—airadamente— abandonar la empresa y no preocuparse de preauiso algunb.
Igualmente conocido es que poquísimos empresarios reaccionan en defensa
de sus estrictos derechos y promueven un juicio, largo por lo general y de du-
doso desenlace, para reclamar la para ellos insignificante suma de un mes de
sueldo de un trabajador. La razón decisiva se encuentra en que, aun
consiguiendo la condena del trabajador al resarcimiento por el omitido premiso,
el demandado aducirá siempre, de hecho o de derecho, su limitada solvencia o
la inembargabilidad más o menos completa con que está protegida su
remuneración. De tal forma es mínimo el interés patronal para cobrar poco,
tarde y en cuotas.
INDEMNIZACIÓN POR. FALLECIMIENTO DEL TRABAJADOR.
Fundándose en motivos de amparo social, ya que en modo alguno puede ser
beneficiario el trabajador que fallece, cuando esto ocurra por causas naturales
-porque, de deberse a un rietgo profesional, el planteamiento es más complejo
—, diversas legislaciones conceden a los que vivían bajo su amparo económico
una cantidad, que suele ser medio sueldo por cada uno de los anos de
servicios en la empresa; pero con ciertos límites en la cuantía, que no se
justifican en la realidad..
1. Carácter. La indemnización por fallecimiento deriva inequívocamente del
vínculo laboral que unía a las partes del contrato de trabajo; pero su naturaleza
jurídica ofrece los caracteres de institución provisional. Eso permite sostener'
que no existe lógica jurídica ni equidad económica en ponerla a cargo del
patrono, gravado con un desembobo que no compensa siempre a los deudos
del fallecido ni guante relación íntima con la prestación de los servicios.
Además, un pequeño empresario, aunque observe legalmente convenios y
leyes, puede verse en la ruina por una serie de muertes fortuitas de sus
subordinados.
La indemnización por fallecimiento integra un derecho personal, exclusivo
de aquellos a cuyo favor lo establece la ley. No es, por lo tanto, un jus
successionis, sino un yus proprius, que surge con ocasión de la muerte de una
persona y a favor de otra. Se comprende entonces que el trabajador no pueda
disponer por testamento de esta indemnización en expectativa. Por eso
también, para obtener esta indemnización, no se requiere que los beneficiarios
acrediten, en juicio sucesorio, su llamamiento hereditario;
pues los beneficios los obtienen por derecho propio, no se los transmite
ninguna otra persona. Se sucede ope ¡egis, no jure alieno; por la ley, no por
disposición del de cujus. Por tal causa, la indemnización por muerte del
trabajador no redunda en beneficio de éste, ni siquiera por una ficción
patrimonial; favorece exclusivamente a aquellas personas que de él dependían
económicamente, los directos beneficiarios. No constituye indemnización
concedida al trabajador; porque no puede disponer de ella, y hasta se
desvanece si no existen los beneficiarios que la ley establece. Ello revela que
no era facultad patrimonial del traba jador; sino derecho eventual de sus
allegados.
La jurisprudencia ha resuelto que esta indemnización reviste el carácter de
bien ganancial; con ello, el cónyuge supérstite tiene derecho, cuando menos, a
una mitad.
2. Beneficiarios. El cónyuge, los descendientes y ascendientes y, en su
caso, los hermanos impedidos, son los eventuales beneficiarios de esta
indemnización, en el orden y en la proporción establecidos por el Código Civil.
La esposa separada de hecho y sin voluntad de unirse (aclaración que excluye
cortas ausencias y hasta algunas prolongadas, como viajes, sin ruptura de la
armonía conyugal) no tiene derecho a indemnización por la muerte del marido;
puesto que no encuadra en la finalidad de este resarcimiento, que consiste en
no dejar en el desamparo a la familia que efectivamente dependiera del
trabajador fallecido.
Por supuesto, ninguno de los beneficiarios debe haber tenido culposa
participación en la muerte del trabajador;
porque entonces le alcanzaría la indignidad para quienes atentan contra la
integridad corporal o la vida del causante,
Precisamente por fundarse esta indemnización en el amparo de los que
dependían para su sustento de la actividad laboral del fallecido, la doctrina y la
jurisprudencia, e incluso algunos ordenamientos legislativos, interpretan con
amplitud el precepto y reconocen como beneficiarios a los miembros de la
familia ilegítima, especialmente a la descendencia irregular. En cuanto a la
concubina, cuando no es más que eso, se le niegan los derechos económicos
de la esposa.
3. Acumulación. En la legislación argentina se suscita la cuestión de si son
acumulables, o no, esta indemnización y la derivada de la ley relativa a los
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Autores y jueces se
encuentran muy divididos al respecto. La opinión refractaria se apoya en un
principio lógico de innegable significación, como la dualidad de resarcimiento
por un solo hecho: la muerte del trabajador, aunque en un caso la causa sea
laboral y natural en el otro. La posición contraria alega los distintos caracteres y
fines de uno y otra. Se agrega a ello que las leyes que las conceden no
prohiben la acumulación ni la excluyen implícitamente. Ante el fallecimiento
natural se tiene en cuenta la solidaridad o asistencia a favor de los beneficiarios
del trabajador; en tanto que en la de los riesgos industriales, sólo se tienen en
cuenta éstos, a un lado la mayor o menor antigüedad del trabajador, (v.
Erecha.)
INDEMNIZAR. Resarcir los danos y perjuicios. I Compensar con dinero
males irreparables de otra forma, (v. Indemnidad, Indemnización.)
"INDENTURE". Voz ing. Escritura, documento. I Partida, i Contrato por
escrito.
INDEPENDENCIA. Libertad o autonomía de gobierno y legislación de un
territorio, por ello Estado con relación a cualquier otro. Esta situación jurídica
internacional se opone a la de colonia, mandato, protectorado, fideicomiso,
Estado vasallo (v.) y otros nombres de la subordinación territorial. Forma*
intermedias las constituyen los Estados satélites y los situados en las zonas de
influencia (v.) de las grandes potencias. Por supuesto, la ocupación militar es
incompatible con la idea de este vocablo. I Independencia expresa también el
período histórico o la lucha que da a un pueblo su soberanía o le permite recu-
perarla. I Modo de ser o de proceder libre de presiones, influjos o contagios
imitativos. I Autonomía en el ejercicio de las funciones o en la actividad que se
despliega, (v. Delitos contra la independencia del Estado, Dependencia,
Derecho a la independencia nacional. Guerra de independencia.)
INDEPENDENCIA ECONÓMICA. A más de exhibir con orgullo cada nación
independiente su soberanía, igualdad mis o menos teórica, según el poderío
militar sobre todo, con respecto a los demás pueblos en la comunidad
internacional, desde el siglo XX, aun cuando ya se había larvado el proceso a
través de las centurias precedentes en el tira y afloja del proteccionismo y del
librecambio (v.), se lanzó a la circulación el anhelo de la independencia
económica de cada Estado. Puede envolver la misma, en excesos de
autarquía (v.), poco menos que un pleno aislamiento, al modo de los pueblos
de la mis remota Antigüedad, que producían para el exclusivo consumo propio.
Pero con mis frecuencia expresa la capacidad productora para el
abastecimiento fundamental, extendido a contar con materias primas y con
industrias suficientes para el desenvolvimiento nacional, sin acudir por la
forzosa, en diversos artículos o actividades, a países extranjeros. Por último,
"independencia" se iguala con prosperidad, cuando se ve la expresión de lo
económico en el superávit o saldo favorable de la balanza de pagos (v.).
Al servicio de este nacionalismo económico se orienta la legislación que
fuerza a nacionalizar las empresas extranjeras y la que condiciona o restringe
por demás las inversiones del capital proveniente de mas allá de las fronteras
patrias.
INDEPENDENTE. ant. Independiente (v.).
INDEPENDENTISMO. En país sin independencia política, movimiento que
la propugna o reclama, en noción reciente de la Academia, inspirada por las
olas emancipadoras provocadas en África y Asia en la segunda posguerra
mundial; si bien el independentismo suele asumir la actitud del belicismo,
patrocinado, más que por los idealistas internos, por las potencias
internacionale* que tratan de corroer el influjo de las adversarias en territorios
sometidos aún a determinadas metrópolis.
INDEPENDENTOSTA. Partidario del independentís-mo (v.) o emancipación
nacional de un territorio no soberano.
INDEPENDERSE o INDEPENDIZARSE. Neologismos poco eufónicos, y
superfinos ademas, por emanciparse, hacerse independiente, lograr su
independencia (v.) o libertar un territorio, (v. Independentumo.)
INDEPENDIENTE. Soberano. I Emancipado. I Autónomo. I Imparcial. I No
afiliado a bando ni partido alguno. I Quien mantiene sus convicciones contra
viento y marea. I Refractario al yugo extranjero. I Aislado; sin en
lace. II Soltero mayor de edad y que vive solo. (v. Dependiente, Hipoteca
independiente. Independencia, Trabajador independiente.)
INDEPENDIENTEMENTE. Con independencia (v.), separación o
autonomía. D Sin conexión, aunque pueda ratificar o colaborar un hecho o
proceder.
INDEPENDIZARSE, v. Independerse.
INDEROGABLE. Que no puede ser objeto de derogación (v.). Realmente no
hay ley positiva eterna, y todas son derogadas por la forma legal o por la
violencia; lo cual no excluye la vigencia supermilenaria dé algunos textos
legales. Ha acontecido así con el Derecho justinianeo en distintas regiones
españolas de Derecho Foro! (v.) propio. Entre las Constituciones, las
inderogables se llaman irreformables, grado extremo de las rígidas, (v.
Derogable.)
INDESEABLE. Persona que, por constituir peligro para la paz pública o para
las buenas costumbres, es recluida gubernativa o administrativamente como
medida de seguridad, si es subdito nacional, y expulsado del país, si se trata de
extranjero. Es palabra y medida de la que,.para acentuar su despotismo,
abusan los gobiernos dictatoriales.
Los profesionales del juego por dinero, los invertidos, los terroristas, las
prostitutas enfermas y singularmente degeneradas, los traficantes con drogas,
los contrabandistas, los especuladores con artículos de primera necesidad, los
rufianes, los proxenetas, constituyen los modelos menos dignos de imitación en
esta galería negativa del orden moral y social, (v. Expulsión de extranjeros.
Extrañamiento, Hampa, Peligrosidad social.)
INDETERMINACIÓN. Falta de precisión en las cosas. I Irresolución, duda,
vacilación en las personas. II Equívoco o vaguedad en preceptos, órdenes o
cláusulas (v. Determinación.)
INDETERMINADAMENTE. Con mayor o menor in-determinación (v.). I En
forma dudosa. 1 Sin fijación de cantidad o tiempo, fl En la regulación jurídica,
sin coacción ni prohibiciones, en la zona de lo permitido o lícito.
INDETERMINADO. Carente de límites o precisión. II Pendiente de
liquidación. I Irresoluto, vacilante. 11 Lo no concretado o individualizado. 11
Equívoco sobre su contenido. (v. Cantidad y Cosa indeterminada; Determinado,
Dolo indeterminado. Legado a parientes indeterminados, Persona
indeterminada; Plazo y Precio indeterminado; Predeterminación, Sentencia
indeterminada.)
INDETERMINISMO, v. Libre albedrío.
"INDEVOTTO". Voz lat. Deslealtad sucesoria, que puede alcanzar a los
herederos y a los albaceas, consistente en el incumplimiento de la voluntad del
testador. Se concreta en la omisión de ciertos legados, en la de las cargas y en
dar por cumplidas o incumplidas algunas condiciones. La actitud encuentra
límite legal en las acciones que, si llegan a tener conocimiento de haberse
lesionado sus derechos, corresponden a herederos y legatarios, sobre todo en
el caso de preterición (v.). Conviene aclarar que no constituyen
desconocimiento de la voluntad del testador las variaciones que, en cuanto a
cuotas o adjudicaciones concretas de bienes, realicen ios coherederos, volun-
tariamente y sin error; dado que, desde el instante mismo de la muerte del
causante, son propietarios de la herencia;
y pueden, por consiguiente, disponer de ella, mediante donaciones y renuncias
a adquisiciones, si hay acuerdo con los restantes sucesores a título universal.
"ÍNDEX". Voz lat. Índice. I.Catalogo, lista. I Indicio. I Denunciante. I Delator. I
Fachada de un monumento. I Portada de un libro.
1. Origen. Por antonomasia, en conjunción de lo moral con lo canónico,
catalogo, relación o lista de los libros cuya lectura prohfb» la Iglesia. Los
creyentes que a sabiendas infringen esa prohibición incurren en las severas
penas que fulminan las autoridades eclesiásticas, qué llegan hasta la
excomunión.
Esta censura eclesiástica cuenta con remotísimos antecedentes. Algunos
son resultados indirectos, como la proclamación de los textos del Nuevo
Testamento (v.) que > significaba la condena automática, por heréticos, de
Evangelios apócrifos y otros textos atribuidos a los apóstoles y demás
discípulos coetáneos de Cristo. Mis en concreto, se menciona que el Papa
Anastasio I condenó las obras de Orígenes; y que el Concilio de Nicea vedó ya
los escritos de Arrio.
2. Expresiones. El primer índex parece ser el hecho en el 496 por el Papa
Gelasio. Con posterioridad, diversos Concilios ecuménicos o nacionales
establecieron también condenas de distintos libros, casi siempre de carácter
religioso o por filosofía atea. Notabilísimo durante la Edad Media fue la
prohibición de la Biblia... en traducciones vulgares, entendida la voz como el
idioma de cada país;
por el temor de que, por torpeza o por malicia, se produjeran en las
traducciones innovaciones heréticas, y siempre por cuanto eso rompía la
unidad del texto universal entonces.
El moderno índex arranca del Concilio de Trento, que formó una comisión de
18 obispos, que daría lugar
nada menos que a la Sagrada Congregación del índex. Desde entonces,
numerosos papas actualizaron el Índex de
Pío IV. Los últimos se deben a León XIII en 1900, a
Benedicto XV en 1917 y a Pío XI en 1922.
3. Epitafio. A partir de 1917 desapareció la Congregación del Índex y sus
tareas fueron absorbidas por la del Santo Oficio. El epitafio al índex lo
estableció Paulo VI en 1966, cuando procedió a suprimir el catálogo oficial de
obras prohibidas para los católicos. En la actualidad rige la disposición genérica
de que los fieles deben abstenerse de leer los libros notoriamente contrarios a
la fe y los de carácter inmoral o pornográfico, (v. "Nihil obstat".)
ÍNDEX. Es sinónimo desusado de índice (v.), tanto en lo adjetivo como en lo
substantivo; con la particularidad de que en este ultimo aspecto sólo cabe
referirlo a indicadores materiales, desde las manecillas del reloj a las de otros
múltiples instrumentos modernos de precisión.
"INDEXACIÓN". Neologismo de estirpe latina indudable, por derivar de
"índex" (v.), pero aclimatado en algunos países hispanoamericanos por
evidente adopción del francés. Antes se decía sin más cláusula de escala
móvil. La Academia no se ha pronunciado todavía respecto a este substantivo,
ni menos al verbo conexo: "indexar". .
En cualquier caco se está ante un concepto necesario en lo económico y
en lo jurídico para referirse a la variabilidad que se establece en las
obligaciones a plazos o de tracto sucesivo con paralelismo mayor o menor con
respecto a las desvalorizaciones monetarias o el alza en el nivel de precios o
de costos.
1. La inocencia pretérita. En esta materia, el sistema monetario fundado en
los metales preciosos, el oro y la plata casi siempre, que conservaban su valor
intrínseco de modo perdurable, coacedía estabilidad muy duradera a los
bienes y costos. Ni siquiera se suscitó un recelo en cuanto a la fragilidad de
ese criterio económico, pese a que encarecimientos han conocido casi
todos'los pueblos y regímenes. La aparición del billete de banco, y más el
curso forzoso (v.) impuesto para aquel medio de pago por los gobiernos cuyas
reservas no lo respaldaban debida
mente, creó ya la primera desconfianza en el crédito; y, sobre todo en
épocas de guerra, se recurría al atesoramiento de las monedas metálicas e
incluso a ocultación, a falta entonces de cajas de seguridad, en paredes y bajo
tierra. ,
2. La crisis. La Primera guerra mundial, con sus astronómicos gastos por las
hostilidades y los ulteriores que los vencedores .pretendieron de los vencidos
en concepto de reparaciones, engendró la vileza o la flexión extrema de casi
todos los signos monetarios, que luego de la crisis mundial de 1930 llegaría
incluso hasta el dólar, que con la libra esterlina habían sido los patrones del
comercio internacional.
A partir de ese momento, en la esfera pública y entre los particulares, cunde
un recelo extremo sobre operaciones u obligaciones que no son al contado; por
verse perjudicados por esos procesos monetarios negativos los acreedores a
término.
3. La solución intentada. El problema se planteó con relativa prontitud en la
esfera judicial, aduciendo la denominada teoría de la imprevisión (v.), que
tornaba vil en ocasiones la obligación diferida, que el deudor había concertado
con moneda sólida y concluía pagando con una debilitada o totalmente
depreciada, que significaba una lesión sin más. La jurisprudencia,
singularmente la judicial, puesto que en lo contencioso administrativo, algo más
mercantilizado, se produjeron fisuras, aferrada a que la palabra esclaviza a los
contratantes, se negó en absoluto a admitir ulteriores variaciones sobre lo
pactado.
Ante esa situación, precisamente los particulares. idearon las convenciones
flexibles. Es decir, que los valores pendientes de pago se sometían a un índice
económico de variación en el mercado; como el precio del oro, el del trigo o la
paridad con una moneda extranjera sólida, rectora en \as operaciones
\n\.eTnacwna\es.
La aspiración, ajustada a la equidad, consiste en lograr un seguro contra la
inflación; que perdure en cada caso. con la suma que se perciba, el valor
adquisitivo de la inicialmente convenida.
4. La capitulación legislativa. El criterio de la "in-dexación" era tan fundado
que, ya en el último tercio del siglo XX, son muchos los países que han
convertido en oficial el criterio. En unos casos, por expreso reconocimiento de
las cláusulas particulares, e incluso por facultad de los tribunales para la
adecuación de los valores pretéritos a la equiparación actual. También, con el
lanzamiento de empréstitos o emisiones de títulos públicos, adoptando la
vacunación antiintlacionaria de los denominados valores ajustables (v.).
Se cierra así, aun cuando no se haya unlversalizado la legislación o la
jurisprudencia todavía, el ciclo de la paridad económica entre el pasado y el
presente que la "m-dexación" persigue, a fin de que los acreedores a término
no experimenten la "estafa legal" de ser pagados con igual moneda, pero
falsificada ya en su capacidad adquisitiva.
5. Conceptos. Invirtiendo el esquema de otros artículos de esta obra, se
cierra el tema con unas definiciones, provenientes éstas de Guillien y Vincent.
En lo mercantil, definen la "indexación" como cláusula de una convención
sometida a cumplimientos sucesivos o con diferidos vencimientos, en virtud de
la cual la cantidad asentada en el título podrá ser modificada en el momento del
pago en función de un índice económico o monetario. I En lo financiero, se está
ante un procedimiento que consiste, para facilitar la colocación de un
empréstito, en que el prestador se garantice contra la depreciación monetaria
rescatando el importe de los intereses y del capital según el valor de un bien o
de un servicio que se designa para seguir la evolución general de los precios.
INDIANO. Emigrante europeo que retorna enriquecido a su país natal. I
Adjetivamente, relativo a las In-
dios (v.), a la América colombina e hispánica, (v. Tributo indiano.)
INDIAS. Denominación histórica de la América hispánica, debida al magno
error de Colón, que creyó haber llegado en su colosal empresa náutica de 1492
a la costa oriental de la India asiática, cuando en verdad arribó a las islas y, en
viajes posteriores, a la tierra firme bastardamente llamada "americana", (v.
Archivo, Asesor y Cámara de Indias; Canciller de las Indias, Carrera de Indias,
Casa de Contratación de las Indias; Compañía de las Indias y de las Indias
Orientales; Consejo de Indias y remisiones que allí constan; Gran Canciller de
las Indias; Juez, Leyes y Ordenanzas de Indias; Patriarca de las Indias, Pa-
tronato Real de las Indias, Real y Supremo Consejo de Indias, Sala de Indias.)
Tener un tío en las Indias, v. Tío.
INDICACIÓN. Significación. « Noción. II Indicio. II Señal. I Expresión. II
Referencia. B Instrucción, orden.
INDICACIÓN DE PROCEDENCIA. Propiedad industrial que impide expresar
que un producto es de determinado lugar o país, famoso por la calidad o
aceptación de los frutos naturales, del trabajo o de la industria, si el hecho no
es exacto, (v. Falsa indicación de procedencia, "Made in...".)
INDICADO. Lo que es objeto de indicación (v.). I Adecuado, recomendable.
INDICADOR. Aparato o señal que expresa una dirección, resultado,
situación, fuerza, prohibición u otra cosa de interés. En calles y carreteras, en
aeródromos, al servicio de la seguridad y de la circulación se han propagado
los indicadores al extremo.
INDICAR. Señalar. I Expresar. I Dar indicios (v.). 1 Instruir; aleccionar, (v.
Indicación, Indicador, Indicción, índice. Indiciar.)
"INDICATIO". Voz lat. Precio o estimación de los bienes, con la autoridad
técnica de Ulpiano. I Indicación;
indicio.
INDICATIVO. Que indica, señala o individualiza.
INDICCIÓN. Convocatoria o citación para una junta sinodal o conciliar. II
Cada uno de los períodos de 15 años, contados a partir del 24 de septiembre
del año 315, y utilizados en las bulas, pero partiendo ahora del 1° de enero.
ÍNDICE. Indicio, señal. I Lista, relación breve de alguna cosa. I Guía de
capítulos o materias de un libro. I Número que expresa la relación entre
cantidad y la frecuencia de un fenómeno; como índice de criminalidad (v.), de
mortalidad. I "índex" (v.). (Referencia económica, determinada según
elementos establecidos, para conocer las variaciones con respecto a la base
elegida con los de producción y el coste de la vida. (v. Número índice.)
ÍNDICE DE ACTUACIONES. El sucinto resumen cronológico que el
secretario de una causa seguida ante la justicia militar ha de colocar en cabeza
de cada sumario o expediente, con expresión de los folios en que consta cada
actuación y fecha en que se ha llevado a efecto (art. 490 del Cód. deJust. Mil.
esp.).
ÍNDICE DE CRIMINALIDAD. Proporción numérica, concretada por lo común
en un tanto por mil, pan determinar la cantidad de- delincuentes dentro de la
población ••"tal. Claro está que esta* estadísticas sólo operan sobre los
datos conocidos de la delincuencia registrada en tribunales, por policías y otros
órganos represivos; y no incluyen la desconocida, la impune, aun cuando
también se pueda conjeturar ese margen de criminalidad ignorada.
ÍNDICE DE LIBROS PROHIBIDOS, v. "índex".
ÍNDICE EXPURGATORIO. "Catálogo de los libros que se prohiben o se
mandan corregir por la Iglesia, y en el cual entiende una de las congregaciones
de la curia romana", según la desactüalizada definición académica de 1970,
por cuanto desde 1966 había desaparecido el "7h-dex"(v.}.
ÍNDICE VITAL. Proporción entre el número de defunciones y nacimientos, a
fin de establecer el vigor o vitalidad de una población determinada. En otros
procedimientos estadísticos, el índice vital se circunscribe a las mujeres en
edad de. concebir. Uno y otro aspecto se tienen en cuenta para estimular una
política de natalidad o para restringir la explosión demográfica (v.).
ÍNDICES DEL REGISTRO DE LA PROPIEDAD. Listas o catálogos
sistematizados, para la rápida información acerca de los titulares de los
derechos o gravámenes reales y de los bienes sobre que recaen aquéllos o
éstos. Los índices constituyen libros llevados por razón de las personas y por
fincas, con separación para las rústicas y para las urbanas. Tales libros han de
ser foliados y sellados por la oficina inmobiliaria a que correspondan, y
observarán el orden alfabético, al menos en la inicial.
En el índice de personas se insertan los datos siguientes: 1° nombre y
apellido del titular del dominio o derecho real inscrito; 2° fincas a que se refiere
el asiento; 3° tomo y folio de las anotaciones o inscripciones; 4° cancelaciones
de éstas o aquéllas, con indicación del tomo y folio.
El índice de fincas urbanas contiene estos informes:
1° calle o plaza en que estén situadas; 2° número actual, y los antiguos
conocidos; 3° población en que estén sitas; 4° número de la finca en el
Registro; 5° tomo y folio del asiento; 6° observaciones pertinentes para su
mejor identificación, como referencia al Catastro, nombre del propietario y
otras.
ÍNDICES NOTARIALES. Los diversos estados sistemáticos, informativos y
estadísticos que los notarios han de formar mensual o trimestralmente en
relación con su actividad como fedatarios. Se extienden por duplicado, en papel
timbrado, y se refieren a las tres clases de protocolos, por orden de fechas y
números. Consignarán en ellos concisamente el número de orden, el lugar y
fecha de otorgamiento, el nombre y apellidos de los otorgantes, req mientes y
testigos, el objeto, la cuantía y el número de folios. Uno de los ejemplares se
archiva en la respectiva notaría y el otro se remite al Colegio notarial.
Anualmente se ha de formar un índice alfabético de otorgantes, objeto del
documento y folio en que se encuentra el original.
INDICIADO. Sospechoso de un delito; aquel sobre el cual recaen indicios
(v.) de haberlo perpetrado.
INDICIAR. Dar indicios (v.) o señales. I Sospechar, conjeturar. I Indicar (v.).
INDICIARIO. Concerniente a los indicios (v.). I Relativo a la probanza que
se funda en ellos, (v. Impuesto indkiario. Prueba indiciaría.)
"INDICINA". Voz lat. Delación. I Precio que por ella se obtiene en
ocasiones. Por lo uno u por lo otro, el vocablo se puede referir a la traición de
Judas y a sus 30 monedas.
INDICIO. Acción o señal que da a conocer lo oculto. I Conjetura derivada de
las circunstancias de un hecho. D Sospecha que algo conocido permite sobre
aquello otro hasta entonces dudoso o desconocido. I Rastro, vestigio. »Huella.
1. Antecedentes. Esta prueba del procedimiento penal poseyó enorme
influencia en la Antigüedad, donde estaba sometida a una especie de tasa.
Decayó luego, por efecto de la libre apreciación de tas pruebas, (v.), entregada
exclusivamente a la conciencia moral del juzgador. Hoy día, la prueba indiciaría
ha renacido pujante, por los inmensos progresos científicos, que permiten
aquilatar los más insignificantes vestigios del paso del hombre por un lugar,
como sus huellas y sus impresiones digitales, las capas de barro de su
calzado, los pelos o botones que haya perdido en lucha o en la precipitación de
su huida, alteraciones en la escritura, por efecto de los rasgos o de las tintas
distintas, y un sinnúmero mis que convierten la investigación criminal en una
ciencia, sometida desde luego al criterio de conjunto y soberano del tribunal
sentenciador. Se superan asi las mentiras y cautelas de los delincuentes, las
argucias de sus defensores (o encubridores), los falsos testimonios, los docu-
mentos falseados y se concede preponderancia a la técnica y a la mayor
responsabilidad moral de los peritos.
En La Carotina, el famoso texto penal de Carlos V, podía aplicarse el tormento
ante los siguientes indicios:
1° la mala reputación del sospechoso; 2° el haber estado en lugares
sospechosos en relación con el crimen; 3° el parecido con el autor; 4° la
relación frecuente con los autores de hechos similares; 5° la probabilidad del
móvil; 6° la declaración del herido o del querellante, motivada o hecha bajo
juramento; 7° la huida.
2. Bosquejo técnico. Gorphe, que ha estudiado a fondo este atractivo tema
de los indicios en la investigación criminal, declara que tal medio de prueba
consiste en recoger e interpretar cuantos hechos y circunstancias conduzcan al
descubrimiento de la verdad. Comprende toda acción o circunstancia
relacionada con el hecho investigado y que permita inferir la existencia o
modalidades de este último.
El término de indicio se ha equiparado a los de circunstancias y
presunciones (v.). El primero se refiere más bien a la cosa que sirve de signo;
el segundo, al hecho en que se basa la inferencia; y el tercero, a la relación
lógica entre ambos. Su sinonimia con las presunciones debe rechazarse;
puesto que ésas, dentro de una conecta terminología, dispensan más o menos
completamente de prueba, mientras los/ indicios tratan de suplir sutilmente la
que se niega o no se ofrece fácil.
3. Base. Los indicios se basan sobre hechos o circunstancias que se
suponen probados y tratan, mediante el razonamiento y la inferencia, de
establecer la relación con el hecho investigado, la incógnita del problema. La
inferencia le da a esta prueba carácter indirecto; pero el basarse en el estudio
de los hechos le concede la enorme fuerza de las objetivas. Por sospechosas
que resulten las amenazas, no poseen la fuerza probatoria que un mechón de
cabellos encontrado en el puno de una persona matada, si se aclara a quién
corresponde el pelo arrancado.
4. Clases. Todo lo existente puede servir de indicio. Antiguamente, por la
fuerza probatoria, los indicios se dividían: a) en manifiestos (encontrar a los
adúlteros en la misma cama), próximos (estar en posesión de los instrumentos
del delito) y remotos (los malos antecedentes del sospechoso); b) por la
extensión, en comunes o generales y propios o especiales, y entre los primeros
se enumeraban la fuga, el interés personal, la mala fama; y entre los segundos,
la turbación al ver el cadáver del asesinado o la posesión del arma; c) por la
relación cronológica, en antecedentes (las amenazas), concomitante* (b
presencia a la hora y en el lugar del hecho), subsiguientes (la ocultación o la
tuga).
La variedad, la precisión y el número conceden valor progresivo a los
indicios, en la labor de interpretación, reservada al juez, aunque pueda ser
objeto asimismo de los informes acusatorio y de la defensa. A los indicios
materiales han de sumarse los morales, la capacidad o probabilidad de que
una persona haya cometido el hecho investigado.
EUero ha formulado una clasificación técnica de los indicios, agrupados así:
1° de capacidad moral o inclinación al delito; 2° del móvil, condición de todo
delito y dife"?nte en cada uno: 3° oportunidad, ya personal (conocimiento y
poder), ya material o real (presencia en el lugar, posesión de armas); 4° de
rastros materiales, sean del autor o de la víctima (huellas, impresiones
digitales, objetos llevados o abandonados); 5° las manifestaciones anteriores al
delito (amenazas o instrucciones); 6° las manifestaciones posteriores al hecho
(declaraciones falsas, retorno al lugar del hecho, fuga, destrucción de vestigios,
transacción con la víctima, soborno de testigos, gastos excesivos).
5. Normas positivos. Entendiendo los indicios como las circunstancias y
antecedentes, que por relación con el delito que se investiga, pueden fundar
razonablemente una opinión sobre la existencia de hechos determinados;
llevando las precauciones muy lejos, aunque al servicio de la investigación, y
saliendo al paso de las argucias de delincuentes e inescrupulosos
patrocinadores, no siempre los jueces siguen literalmente las normas
establecidas para aceptar los indicios como pruebas: la Que el cuerpo del delito
conste de manera directa e inmediata. 2* Que los indicios sean varios cuando
menos, anteriores al hecho y concomitantes con él. 3 a Que se relacionen con el
hecho primordial que se investiga. 4* Que no sean equívocos. 5* Que sean
directos, de modo que conduzcan lógicamente al hecho de que se trate. 6 a Que
sean concordantes. 7* Que se funden en hechos reales y probados, y nunca en
otras presunciones e indicios, (v. Prueba de indicios.)
INDICIOS VEHEMENTES. La pluralidad de los primeros y el relieve del
adjetivo sirven para designar la prueba o el juicio que se funda en una serie de
vestigios, rastros o actitudes que permiten reconstruir una acción o un hecho,
que por lo común se ocultan, desfiguran o niegan. Permiten a los tribunales del
orden criminal dar por probados los hechos en un fallo, aunque falte la
confesión del culpable o no sean explícitos ni los testigos ni los documentos o
peritaciones.
INDICIOSO. Sospechoso, que recela.
"INDICIUM". Voz lat. Delación. I Denuncia. B Acusación. II El precio o
beneficio que obtiene el delator. II Indicio, señal. I Advertencia, aviso.
"Indicio esse". Servir de prueba.
"Indicium profiteri". Delatar a los cómplices para conseguir la impunidad.
"INDICT (TO)". Verbo ing. Acusar judicialmente;
querellarse. I Procesar. • ' ,
"INDICTA CAUSA DAMNARE". Loe. lat. Condenar sin haber oído la defensa
o el descargo. '
"INDICTEE". Voz ing. Acusado. I Procesado.
"INDICTER". Voz ing. Denunciante. I Acusador. I Querellante. I El fiscal, en
lo penal.
"INDICTIO". Voz lat. Contribución, impuesto, tributo. I En el Código
Teodosiano, emplazamiento para una junta; convocación para un concilio.
INDIESTRO, ant. Torpe, carente de habilidad, (v. Diestro.) •
INDIFERENCIA. Actitud personal o estado de ánimo que no se pronuncia a
favor o en contra-de algo o de lo que se desentiende por carencia de interés o
por considerarlo lo más conveniente. Esta neutralidad es ficticia en ocasiones,
por limitarse a la exteriorización, contra tendencias definidas en pro o en
contra; pero reservadas por distintas causas, a fin de rehuir presiones o con
miras a ventajas provenientes de una manifestación ulterior de palabra o en los
hechos.
Por supuesto, aunque no se puede formar criterio sobre todo y siempre, la
indiferencia es condenable cuando conduce al abandono de los deberes,
porque no tarda en hacerle perder al hombre sus mejores cualidades. De modo
especial, cuando se ejerce una potestad sobre otros, la experiencia demuestra
que no hay nada indiferente: de la tolerancia se pasa al descuido; del descuido
al abandono; y de éste, a la deserción de las obligaciones propias y al contagio
disolvente para lo* demás, (v. Diferencia, Indiferentismo.)
INDIFERENTE. En religión, ateo. I En política, más bien inconsciente y
reaccionario que realmente apolítico. I En las guerras ajenas, neutral. I En las
propias, sin moral o traidor, (v. Diferente, Indiferentismo.)
INDIFERENTISMO. Estado anímico o posición crítica que se desentiende
de calificar la realidad y de asumir actitud en materia de doctrinas y creencias.
Tal desdén para determinados problemas conduce en lo religioso al
ateísmo, como si pudiera ser indiferente el enigma de la inmortalidad humana y
la potencial condena o salvación eternas que los credos trascendentes procla-
man. En la esfera política lleva a lo acomodaticio, al pan-cismo, al oficialismo;
todo lo cual acaba favoreciendo a los sistemas de la violencia y del desprecio
por el inc'ividuo y sus derechos. En lo sexual, empuja no sólo a la soltería, sino
a la pluralidad, incluidas las practicas homosexuales.
El indiferentismo encierra un residuo de quietismo fatalista en algunas,
religiones orientales, cruzado con una mística de impotencia para el acierto y el
triunfo. Los corruptores, los desleales, los suicidas, se gestan con frecuencia
entre los indiferentes empedernidos, (v. Escepticismo.)
INDÍGENA. Natural, originario del país del cual se trate. Por error vulgar, en
algunos sectores del pueblo español se ha creído que indígena era sinónimo
de moro, por la correcta calificación dada a éstos cuando contra ellos se
luchaba en su tierra, en Marruecos. Igual dislate cometen quienes, en
bastantes comarcas de América, califican de indígenas, con cierto aire
despectivo además, a ios indios o descendientes mu o menos puros de los mis-
mos. En cada Estado, cuando del mismo se haga referencia, son indígenas
cuantos hayan nacido en él, antes o después del Descubrimiento, y desciendan
de los aborígenes americanos, de las razas europeas que luego han poblado
tales regiones o de los mestizo* de una y otra sangre, (v. Comunidad, Policía y
Trabajador indígena.)
"INDIGENATO". Neologismo, aplicado en el Derecho Canónico, para indicar
que determinadas funciones eclesiásticas han de ser encomendadas a un
sacerdote o religioso que sea natural de la nación o de la localidad donde haya
de desempeñar el cargo, por conveniencias de su ministerio, y para mayor
autoridad sobre los fieles o para la mejor comprensión de los mismos, (v.
Trabajador extranjero.)
INDIGENCIA. Ciencia de recursos para adquirir ropas y alimentos.
• •
1. Enfoque social. La falta d« recurso» económicos para alimentarse,
vestirse y otru necesidade» primarias de la existencia, que definen I*
indigencia estricta, originó la
reacción de ayudar al menesteroso, en el ámbito privado primero, y luego
desde la esfera pública, al multiplicarse las necesidades y los riesgos y al ir
concretándose el intervencionismo estatal. Hoy, aunque se siga utilizando la
voz de indigencia, no siempre equivale a una angustia vital extrema, sino a la
carencia de lo imprescindible en el momento de la civilización en que se esté y
de acuerdo con el nivel de vida personal y familiar de las clases modestas.
2. Remedios. Ante la necesidad social se movilizan el socorro, el auxilio y el
subsidio (v.). Socorro, del verbo latino succurrere, correr en ayuda de alguien,
es tanto como ayuda o favor en peligro o necesidad. Auxilio, también de raíz
latina, de auxilium, entraña el amparo moral y jurídico que se presta en los
casos precisos, a fin de salvar de una situación aflictiva o con el fin de
suministrar lo indispensable para subsistir. En cuanto al subsidio, de la misma
estirpe lingüística de las voces anteriores, de subsidium, significa una
cooperación extraordinaria, ya sea por la vía de contribución, ya sea por la
expresión más moderna de una suma de dinero destinada a remediar un trance
individual o colectivo de especial adversidad.
3. Escala aflictiva. Con los vocablos definidos, y guardando con ellos cierta
correspondencia, aparecen la pobre' za, la indigencia y la miseria (v.), ya en
escala económica específica. Entonces, por pobreza se entiende el estado del
individuo escaso de .medios económicos; el de quien vive con los ingresos de
su trabajo u otra cantidad apenas bastante para satisfacer sus necesidades. La
miseria, con el extremo de la negación económica, consiste en la privación
social de medios, se vive o se sobrevive de manera precaria, por el fruto de la
beneficencia o de otra forma irregular y aleatoria; mientras que la indigencia se
refiere a un estado intermedio entre pobre y mísero, por contar con algunos
medios, pero notoriamente menores que las necesidades básicas, con la
resultante de tener que abandonar algunos de los aspectos vitales —como la
vivienda— para comer;
o vestirse de andrajos, ante la falta de dinero u otros bienes para adquirir ropa.
Para afrontar todas esas situaciones sociales de angustia y de
desesperación, en acción promovida por las víctimas económicas y por
espíritus compadecidos de las aflicciones ajenas, por creerlas ante todo
injusticias sociales, derivadas de una defectuosa organización pública o de la
distribución de los bienes y recursos generales, se han ido esbozando y
concretando los distintos sistemas provisionales, paliativos primero, con intento
de superación plena después, (v. Estado de necesidad. Previsión social.)
INDIGENISMO. Protección que los países americanos en especial, y
algunos de Oceanía, en que predomina el hombre blanco, conceden a los
supervivientes de las razas que poblaban esos territorios o archipiélagos al ser
descubiertos el Nuevo Mundo y el Novísimo. I Por ampliación, amparo similar
que los países colonizadores, aun constituyendo miñona, prestan o prestaron
—ante la decadencia del colonialismo clásico— a los naturales de los países
sujetos a ellos y para su elevación civilizadora.
El indigenismo, al menos en América, y salvo países en que predominan los
descendientes de los pobladores primitivos, en su pureza o cruzados, como en
México, BoBvia y Perú, llega con retraso, cuando se están extinguiendo los
descendientes de los que poblaron, mas que rigieron, esas nuevas naciones.
De todas formas se trata de protegerlos dada su menor capacidad laboral, e
incluso intelectual, con subsidios, reserva de comarcas rurales, entrega de
tierras fiscales y otras medidas que no nan logrado en verdad nivelación plena
en lo económico, político y social con los de origen europeo.
La última de las onas murió en 1975 en la Tierra de! Fuego. Los pieles rojas
son ya casi ejemplares de museo, víctimas de la expansión hacia el Oeste, no
menos mortífera que en la ficción las películas de "cow-boyí". Algo
similar aconteció en la Argentina con. la Conquista del Desierto (v.) y la
defensa ante los malones.
INDIGENTE. Palto, de medios económicas para proveer a su subsistencia.
En un tiempo no muy lejano, ya que se prolongó del siglo XVI al XVIII, la recluta
de los Ejércitos permanentes se efectuaba mediante levas forzosas que
elegían a los indigentes como soldados, por la presunción de ser maleantes, y
destinarse a la tropa lo peor de la sociedad, (v. Derecho de los indigentes.)
"INDIGITAMENTA". Voz lat. Libro ritual del paganismo romano, donde sus
pontífices escribían los nombres públicos y los secretos de los dioses y las
ceremonias dedicadas a cada uno de ellos.
INDIGNACIÓN. Reacción violenta, justificada o no, y más o menos
agresiva, coniza los actos indignos o perjudiciales que otros realizan; por los
atropellos, abusos o crímenes de un Poder despótico; por la penuria en que se
encuentran los humildes; contra cualquier injusticia, cuando el sentimiento es
elevado, o contra algo que desagrada, en reacción del egoísmo, (v. Dignación.)
INDIGNAMENTE. Con indignidad (v.). I Contra mérito o justicia. I De
modo vil. (v. Dignamente.)
INDIGNAR. Provocar indignación (v.) en otro. (v. Dignar, Indignarse.)
INDIGNARSE. Reaccionar por dignidad o con indignación (v.) frente a
hechos que se condenan o ante conductas que se censuran, (v. Dignarse,
Indignar.)
INDIGNIDAD. Falta de mérito. I Acción impropia de la calidad o
antecedentes de una persona. I Vileza, ruindad. I Atropello. I Injusta
persecución, i Abuso de poder. II Ultraje u ofensa. I Claudicación. I Rendición o
entrega sin defensa. I Colaboración o sumisión por interés o cobardía. I En su
principal acepción jurídica, mala acción o pasividad grave que imposibilita o
impide a quien en ella incurre para heredar al ofendido.
1. Diferenciación institucional. Conviene no confundir la indignidad con la
incapacidad (v.). El incapaz no puede adquirir ni recibir; pero puede transmitir lo
suyo a aquellos que legalmente corresponda. En cambio, el indigno no puede
conservar lo recibido o adquirido con ese titulo de ilegitimidad.
La indignidad para suceder debe diferenciarse además de la desheredación
(v.), coincidente con aquélla en privar al heredero de la herencia. La
desheredación sólo puede proclamarla el testador, documentalmente, y no
comprende sino a los herederos forzosos. La indignidad la establece la ley y
alcanza no sólo a los herederos forzosos y a los. testamentarios, sino a los que
lo..fueren ab intestato, concepto mas extenso que el de. legitimarios. • . :
2. Los incursos. El Cod. Civ. esp. establece quiénes son incapaces para
suceder por, causa de indignidad:
"1° Los padres que abandonaren a sus hijos y prostituyesen a sus hijas o
atentaren a su pudor. 2° El que fuere condenado en juicio por haber atentado
contra la vida del testador, de su cónyuge, descendientes o ascendientes. Si el
ofensor fuere heredero forzoso, perderá su derecho a la legítima. 3° El que
hubiere acusada al testador de delito al que la ley señale pena aflictiva, cuando
la acusación sea declarada calumniosa. 4" .El heredero mayor de edad que,
sabedor de la muerte violenta del testador, no la hubiere denunciado dentro de
un mes a la justicia,, cuando ésta no hubiere procedido ya de oficio. Cesará
esta prohibición en los casos en que, según la ley, no hay la obligación de
acusar. 5° El condenado en juicio pac adulterio con la mujer del testador. 6° El
que con amenaza, fraude o vio
lencia obligare al testador a hacer testamento o a cambiarlo. 7" El que por
iguales medios impidiere a otro hacer testamento o revocar el que tuviere
hecho, o suplantar», ocultare o alterare otro posterior" (art. 756). "Las causas
de indignidad dejan de surtir efecto si el testador las conocía al tiempo de hacer
testamento o, si habiéndolas sabido después, las remitiere en documento
público" (art. 757). Las tres primeras causas citadas, más la 5 a y la 6a, son
bastantes para desheredar (art. 852).
Las atribuciones precedentes son reveladoras de que el testador puede ser
juez de rigor para desheredar y juzgador compasivo para relevar de la
indignidad; con algunos límites, como la muerte instantánea del causante por el
sucesor, cuando no haya permitido una absolución "in extremis" para el
homicida.
Al excluir en principio la ley de suceder por indignidad, se está articulando
una institución similar, pero aquí en cuanto a la transmisión de los bienes, a la
ingratitud (v.) que permite revocar las donaciones. En uno y otro caso, por
lógica jurídica, se resuelve que no quiere o no merece 1o ajeno quien agravia u
ofende a su titular. (v. Dignidad, "Ereptoria".)
INDIGNO. Carente de méritos. (Miserable, ruin. I Falto de correspondencia
o relación, según las cualidades de la persona o de la cosa. I Incapacitado para
suceder por haber cometido algún hecho ofensivo para el causante. (v. Acto
indigno, Condigno, Digno, Indignidad, Padre indigno.)
INDILIGENCIA. Falta de diligencia (v.); descuido, negligencia, (v. Culpa.)
INDINO. Arcaísmo por indigno (v.).
INDIO. De la India asiática o de las Indias (v.) americanas. (v. Reducción de
indios.)
INDIO DE CARGA. Una primera castellanización académica, por referirlo a
las Indias Occidentales, aun cuando era más propio de chinos, de la voz
inglesa "coo/íe", naturalizada también, con poca eufonía, como culi (v.).
INDIRECTAMENTE. De, manera oblicua o por lo indirecto (v.). I Acudiendo
a otros para un acto o contrato. I Tras expedientes intermedios; así las
cesiones por vía de endoso o mediante sucesivas enajenaciones. II Valiéndose
de alguien para informar, agraviar o lesionar, según insinuaciones o palabras
veladas. 3 Precediendo medios o fases. I De rechazo, de resultas; como conse-
cuencia. (v. Directamente, Persona interpuesta.)
INDIRECTO. Lo que no se dirige rectamente a su fin. I Irregular. I Simulado.
I Por medio interpuesto. I A través de otro. (v. Acción indirecta. Cambio
indirecto. Contribución indirecta; Daño y Despido indirecto; Directo; Documento
y Dolo indirecto; Donación, Elección y Guerra indirecta; Impuesto indirecto. Ley
indirecta. Perjuicio indirecto; Posesión y Prueba indirecta; Salario y Seguro
indirecto; Sucesión indirecta; Sufragio indirecto. Sustitución indirecta. Voto
indirecto.)
INDISCIPLINA. Falta o debilidad de disciplina (v.). I Rebelión o sedición. I
Anarquía social. I Carencia de autoridad en un gobierno.
Débase a escasa autoridad en el mando, a rebeldía individual, a corrosión
de la propaganda o a la adversidad bélica, la indisciplina es signo infalible de
anarquía y derrota. En los vaivenes sociales, el despotismo genera la violencia
liberador; y la indisciplina espontánea incuba los regímenes represivos.
INDISCIPLINABLE. Rebelde a la obediencia jerárquica; incapaz de sujeción
a la disciplina (v.) militar. Naturalmente, constituye, según la gravedad y la
persistencia de la actitud, delito o falta; y encuentra remedio suficiente o rigor
siempre que concluye en una prevención, cárcel, castillo o presidio, (v.
Disciplinable, Insubordinación.)
INDISCIPLINADO. Carente de disciplina (v.). «Desobediente con frecuencia
a las órdenes de la milicia. (v. Disciplinado, Escrito indisciplinado.)
INDISCIPLINARSE. Violar la obligación de cumplir las órdenes y obedecer
a la autoridad u otro superior. En el Ejército constituye gravísima falta cuando
menos. En forma colectiva, y como sedición (v.), de no constituir figura delictiva
aún mas grave, lleva aparejada sanciones incluso capitales, (v. Disciplinarse,
Indisciplina.).
INDISCRECIÓN. Como manifestación o confidencia imprudente, la
indiscreción posee trascendencia jurídica cuando tipifica una revelación de
secreto, prohibida o punible además. También, con relación a los medios y
elementos de un país, y singularmente en tiempo de guerra, es toda
manifestación verbal o escrita que procura al enemigo o a sus agentes, de
modo directo o indirecto, datos sobre la potencia y composición del Ejército
adversario, de sus planes y planos, de sus fortificaciones, armamento y
restantes medios. En principio, mientras duren las hostilidades, debe
considerarse indiscreta toda referencia a la vida de campana hecha ante
extraños, sobre todo civiles, (v. Discreción.)
INDISCRETAMENTE. Sin discreción (v.). ISin la debida reserva en cuanto a
intimidades o secretos. I De modo imprudente, (v. Discretamente.)
INDISCRETO. El que incurre en habitual o en aislada indiscreción (v.). Su
escala comprende el delator sin odio, el traidor inconsciente y el perturbador
innecesario, (v. "Cautio indiscreta". Discreto.)
INDISCULPABLE. De imposible disculpa (v.). « De justificación muy difícil,
(v. Disculpable.)
INDISCUTIBLE. Que no admite discusión (v.), ante su evidencia, por la
prohibición que al respecto rige o por la autoridad que el mandante tiene, (v.
Cosa juzgada, Discutible.)
INDISOLUBILIDAD. Naturaleza de lo indisoluble (v.) o inseparable.
.
INDISOLUBILIDAD DEL MATRIMONIO. Imposibilidad legal de disolver la
unión entre marido y mujer por causas distintas de la nulidad o la muerte; y la
ficción o presunción resultante de la ausencia con declaración de fallecimiento.
Por supuesto, el régimen opuesto es aquel que admite el divorcio (v.) vincular.
La separación de cuerpos (v.) es fórmula intermedia, para posibilitar la super-
vivencia de la institución sin la convivencia de los desavenidos consortes.
Uno de los problemas fundamentales relacionados con el matrimonio se
refiere a su indisolubilidad. Los, pueblos antiguos, como los israelitas y los
romanos, conocieron el libelo de repudio (v.), con causas más o menos
severas. Luego, durante largos siglos, por influjo absoluto del cristianismo y por
la naturaleza exclusivamente sagrada del nexo, imperó la perpetuidad del
vinculo conyugal, hasta la muerte de uno de lo* esposos. Nuevas concep-
ciones jurídicas, y la afirmación de la autoridad del Estado en el terreno político
interno, determinó un cambio radi
cal, con facultad para romper el ligamen con justa caus.i, e incluso sin otro
motivo que el mutuo consentimiento. Aunque algunas legislaciones mantienen
con firmeza su oposición a esa tendencia, por predominio de la Iglesia en la
vida pública, como acontece en la Argentina y en España (aparte el paréntesis
que en ésta significó la posición civil de la Segunda República), la evidencia
consiste en qu¿ la mayoría de los códigos civiles modernos se pliega a la tesis
de considerar el matrimonio disoluble; esto es, que ad miten el divorcio
vincular, con posibilidad de contraer nuevo y distinto matrimonio los ex
cónyuges.
INDISOLUBLE. Lo que no puede disolverse o deshacerse. Es indisoluble el
matrimonio canónico para aque líos que profesan la religión católica, por
considerarlo vinculo sagrado que une a perpetuidad a ambos cónyuges. y el
cual solamente la muerte puede romper. No es asi dentro de la legislación civil,
por cuanto son pocos tos países que no aceptan el divorcio (v.), y nuevas
nupcias de los divorciados con persona distinta, (v. Disoluble.)
INDISPENSABILIDAD. Condición de lo indispsn sable (v.).
INDISPENSABLE. Que no admite dispensa (v.). 1 Le inexcusable o
imperdonable. I Necesario, imprescindible. I Impedimento matrimonial que no
cabe suprimir, (v. Dis-pensable.)
INDISPONER. Enemistar, malquistar, (v. Disponer, Indisposición.)
"INDISPONIBILITE". Voz fr. Inalienabilidad.
INDISPOSICIÓN. Por descuido o debido a lo impre visible, falta de
disposición (v.) o carencia de prepara tivos. I Leve afección en la salud.
INDISPUESTO. Enemistado; disgustado. I Enfermo Je escasa importancia.
ISin Ja preparación ofrecida o esperada, (v. Dispuesto.)
INDISTINTAMENTE. De un modo indistinto (v.). II Sin distinción (v.) en
cuanto a requisitos o exigencias y al proceder o conducta., I De manera que
puedan actuar o intervenir, con total eficacia, dos o más personas sepa-
radamente. ISin establecer preferencia. I De manera inconcreta o confusa, (v.
Distintamente.)
INDISTINTO. Sin diferencia con respecto a otro. 1 De elección equilibrada o
igual. I De aplicaciones, usos o destinos muy variados. I Confuso, de
percepción imposible o muy dificultosa, (v. Depósito indistinto. Distinto.)
INDIVIDUA. Mujer de mala vida.
INDIVIDUACIÓN. Acción o efecto de individuar o hacer individual (v.).
INDIVIDUAL. Perteneciente al individuo (v.). I De alguien exclusivamente. U
Privativo, particular, propio. D Personal. I Para uno. 1 De uso o propiedad de
alguien que no lo comparte con otro u otros.
En Derecho Penal, la responsabilidad es estrict.i-mente individual: cada cual
responde por sus propias acciones en cuanto a lo punible, aun cuando exista
determinada solidaridad respecto a la responsabilidad civil. (v. Acción y Acto
individual; Conflicto individual de trabajo. Derecho Individual del Trabajo,
Derechos individuales; Emigración y Firma individual; Intarindividual;
Libertad, Nombre, Obligación, Persona, Propiedad, Salario, "Status" y Sufragio
individual.)
INDIVIDUALIDAD. Esencia singular, genuina de cada cosa. I Índole peculiar
de cada 'persona, que asi' se diferencia corpórea y espiritualmente de las
demás.
INDIVIDUALISMO. Egoísmo. I Actividad aislada. I Doctrina filosófica que
erige al individuo (v.) como fundamento y fin de todas las relaciones jurídicas,
políticas y morales, no ya como rey, sino como semidiós de la creación, por
encima de todos los valores impersonales, en los órdenes explicativo, práctico
o moral.
1. En lo político. El individualismo constituye el exponente, unas veces, de
las libertades públicas, con la Revolución francesa; otras, de la propiedad
privada y la libre contratación y comercio, germen de monopolios y
explotaciones sin cuento en la estructura nacional y en el régimen de
convivencia internacional. En su evolución, el liberalismo o individualismo típico
tiende hacia el intervencionismo (v.), con mantenimiento de la iniciativa
individual donde no engendre poder frente al Estado ni peligrosa contingencia
de extrema desigualdad. Otras formas del individualismo, más personal y no de
clase, lo encarnan los Poderes absolutos, con corona o sin ella, de los que la
Europa entre las dos primeras Guerras mundiales ofreció lamentable epidemia,
todos los cuales podrían repetir la frase despótica y repulsiva de Luis XIV: "El
Estado soy yo". En el otro extremo de la organización social, en su disolución
absoluta, en el anarquismo, el individualismo asoma mis amenazante que
liberador.
2. En lo civil. En el Derecho Civil se señala como manifestación del
individualismo el derecho de abusar de las propias cosas, ya condenado como
insulto a la sociedad, más necesitada cada vez de la totalidad de los esfuerzos
y de las riquezas. La omnipotencia de la patria potestad y de la autoridad
marital son asimismo expresiones de individualismo, en evolución o en crisis.
3. En lo laboral y sociaL En su puridad, el individualismo desconoce la
mística colectiva de la vida social. Sé entregan así la decisión, en la oposición
de intereses que el trabajo implica, como en cualquier otra, y la ventaja al más
fuerte; y, cuando de lo económico se trata, esa lucha no puede resolverse sino
a favor del que cuenta con la iniciativa vincular, con las instalaciones y equipo*,
con los recursos y la clientela: el empresario.
Para la ortodoxia individualista, el mundo marcha por sí mismo, sin precisar
de la intervención del Estado en la vida social, por entregar el proceso
económico todo a la iniciativa privada, al egoísmo de cada cual, en la áspera
lucha, entre los que buscan su sustento y los que perciben el lucro.
La autarquía, el- proteccionismo, los privilegios industriales, los "trusts" y las
grandes empresas internacionales se oponen al hondo sentido de solidaridad y
de cooperación que la innegable unidad de la especie humana y la igualdad
ciudadana dentro de cada nación reclaman por doquier, con exclusión o límites
en cuanto al individualismo desenfrenado, ya personal, de asociación o
nacional, (v. Anarquismo, Colectivismo, Libre competencia, "Laissez taire".
Socialismo, Totalitarismo.)
INDIVIDUALISTA. Partidario del individualismo (v.) en cualquiera de sus
manifestaciones. I Concerniente al mismo. I Quien obra aislada o
egoístamente, (v. Solidaridad.)
INDIVIDUALIZACIÓN. Personalización. ¡Aplicación según cada individuo
(v.). I Especificación pan cada sujeto.
INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA. Adaptación de la sanción penal a bu
variaciones de I* individualidad humana, substituyendo la igualdad' de las
penas según los delitos por la diversidad de ellas según I» características
de cada delincuente. Ello requiere un amplísimo arbitrio judicial, y más bien
penitenciario; ya que el cumplimiento o las desviaciones del plan forzarían a
acortamientos o innovaciones en el tratamiento correctivo, de acuerdo con las
reacciones de cada sujeto.
Psicológica y técnicamente, el criterio resulta seductor. La falta de personal
especializado y lo costoso de tales ensayos y establecimientos, con los riesgos
de benevolencias que pague la sociedad o de rigores caprichosos que sufra el
delincuente, no han resuelto a los legisladores a prescindir de determinar
límites, cada vez más holgados y flexibles, para las diversas figuras delictivas
incluidas en los códigos penales.
INDIVIDUALIZADO, übjeto de determinación personal o de otra especie
concreta, (v. Cantidad individualizada, Poder individualizado.)
INDIVIDUALIZAR. Proceder a una individualización (v.).
INDIVIDUALMENTE. De manera personal. I En forma aislada. I De uno en
uno. I Individuo por individuo.
INDIVIDUAMENTE. "Con unión estrecha e inseparable", según la
Academia, que parece reservar ese adverbio para el matrimonio y los demás
vínculos familiares.
INDIVIDUAR. Particularizar. I Individualizar (v.).
INDIVIDUIDAD. Voz ya anticuada por individualidad (v.).
INDIVIDUO. Como adjetivo, individual o indivisible. (v. Confesión dividida e
individua.) II Cual substantivo, hombre, persona física, (v. Dividuo.)
INDIVIDUO-GRUPO. En enfoque sociológico, la dimensión y las conexiones
que unen a cada sujeto con los núcleos a los que la voluntad o la necesidad lo
ligan, sin perder la substantividad personal, pero con inevitable adquisición de
factores colectivos.
"INDIVIDUUM". Voz lat. Indivisible. Según las causas que obran así sobre
bienes y derechos, se distinguen como especies principales éstas:
"Individuum contractu". Indivisible por contrato. "Individuum natura". Indivisible
por naturaleza. "Individuum obtigatione". Indivisible en la obligación.
"INDIVIS". Voz fr. Proindivisión. .;,. • • INDIVISAMENTE. Sin dividir, pro

indiviso.

INDIVISIBILIDAD. La calidad de indivisible (v.);


unidad forzosa, (v. Divisibilidad.)
INDIVISIBILIDAD ABSOLUTA. La que procede de la naturaleza o e«
esencial en la relación jurídica; como entregar un caballo o guardar fidelidad,
(v. Indivisibilidad convencional y relativa.)
INDIVISIBILIDAD ACTIVA. En materia de derechos y obligaciones, la
unidad considerada desde los acreedores particulares, (v. Indivisibilidad
pasiva.)
INDIVISIBILIDAD CONVENCIONAL. La proveniente de un pacto 6 contrato,
aun no procediendo de la índole del objeto ni; del vínculo; como el pago al
contado, en lugar de a plazos, o la solidaridad de varios fiadores. (v.
Indivisibilidad absoluta y relativa.)
INDIVISIBILIDAD DE LAS COSAS. La naturaleza y efectos de las
obligaciones no se modifican por la divisibilidad o indivisibilidad de las cosas
que constituyen el objeto de las mismas; aunque puede influir en las modali-
dades del cumplimiento, (v. Cosa y Obligación indivisible.)
INDIVISIBILIDAD EN LA COMPRAVENTA. Cuando una cosa indivisible
pertenezca a varios y uno de los dueños exige la licitación o remate, tal
indivisibilidad determina la obligación de vender para los demás.
INDIVISIBILIDAD EN LAS OBLIGACIONES, v. Obligación indivisible.
INDIVISIBILIDAD PASIVA. En las prestaciones obligatorias, la que por la
naturaleza de las cosas o por imposición existente rige entre dos o mis
deudores, obligado cada uno por entero, (v. Indivisibilidad activa.)
INDIVISIBILIDAD RELATIVA. Resulta de una indivisibilidad natural, como la
construcción de un barco, cuando cabe concebirla por ejecución sucesiva o en
partes. (v. Indivisibilidad absoluta y convencional.)
INDIVISIBLE. Lo que no admite división (v.), por su unidad natural, como un
animal; por disposición legal, como ciertas obligaciones o por los perjuicios que
origina o la disminución de valor, como una fábrica, (v. Acciones y Bienes
indivisibles; Condición y Cosa indivisible; Divisible; Obligación y Pena
indivisible.)
INDIVISIBLEMENTE. De manera indivisible (v.) por esencia, imposición o
voluntad. Trasciende a fijados condominios y a adjudicaciones que imponen
acudir a medios indirectos, en especial la enajenación.
INDIVISIÓN. Unidad, comunidad o falta de división (v.). I Copropiedad,
condominio entre dos o más personas, (v. Cláusula de indivisión. Comunidad
de bienes, Estado de indivisión. Proindivisión.)
INDIVISIÓN DE LA HERENCIA. Situación provisional, y a veces prolongada
por voluntad del testador, en que se encuentran los bienes de una sucesión
hasta que se efectúan las correspondientes partición y adjudicación a
herederos y legatarios.
1. Supuestos habituales. Excepto el caso de testa-mento-partición, en que
el causante distribuye a voluntad su patrimonio (con el inevitable respeto de las
deudas y las legítimas), la entrega de los bienes a los herederos instituidos o a
los legales requiere una serie de operaciones (inventario, avalúo, formación de
lotes y adjudicación de partes) que mantienen indivisa la sucesión durante un
lapso variable, dependiente de la complejidad del caso y de la diligencia de
albaceas, acreedores y herederos y de los trámites judiciales o administrativos
pertinentes.
2. La impuesta. Además de esa indivisión normal de tu herencia, existe otra
voluntaria, proveniente de la decisión del testador. Ésta es licita a tenor de lo
dispuesto en el art. 1.051 del Cód. Civ. esp., que dice: "Ningún coheredero
podrá ser obligado a permanecer en la indivisión de la herencia^ a menos que
el testador prohiba expresamente la división. Pero, aun cuando la prohiba. I»
división tendrá siempre lugar mediante alguna de las causas por las cuales se
extingue la sociedad".
3. Enemiga aparente. Criterio muy diferente establece el legislador
argentino en el Cód. Civ. a) preceptuar que:
"Los herederos, sus acreedores y todo* lo* que tengan en la sucesión algún
derecho declarado por las leyes, pueden pedir en cualquier tiempo la partición
de la herencia, no obstante cualquier prohibición del testador, o convenciones
en contrario" (art. 3.452). No obstante, la indivisión
hcivtlilaria dispuesta por el testador es válida hasta por 5 años (art. 2.694).
4. Régimen. "Cada heredero, en el estado de ¡ndiri «ion, puede reivindicar
contra terceros detentadores lo.1 inmuebles de la herencia, y ejercer, hasta la
concurren cia de su parte, todas las acciones que tengan por fin con servar sus
derechos en los bienes hereditarios, sujeto todo al resultado de la partición"
(art. 3.450). "La acción de partición de herencia es imprescriptible, mientras
quede hecho continué la indivisión; pero es susceptible de prescripción cuando
la indirisifin ha cesado de hedió porque alguno de los herederos, obrando
como único pro-[iifi;irn>. ha ciimcnx.ido a poswrl.i de una manera exclusiva. En
tal caso, la prescripción tiene lugar <i los 20 ;i:ios de Cünit-ii/.icl.i la p<»sf.i»"iii."
(arl. 3.460 rrlorniado). (v. División de la herencia. Estado de indivisión de la
herencia. Partición de la herencia.)
INDIVISIÓN DE LA SERVIDUMBRE. En el caso de un fundo indiviso, para
constituir una servidumbre voluntaria se necesita el consentimiento de todos los
copropietarios. Cuando, la concesión sea hecha sólo por algunos, queda en
suspenso hasta el otorgamiento de aquélla por el último de los participes o
comuneros. No obstante, la servidumbre concedida separadamente por uno de
los condóminos obliga a éste y a sus sucesores a no impedir el ejercicio del
derecho otorgado (art. 597 del Cód. Civ. esp.).
INDIVISIÓN FORZOSA. Existe tal condominio (v.) cuando recaiga sobre
cosas afectadas como accesorios indispensables al uso común de dos o más
heredades pertenecientes a diversos propietarios, sin que ninguno de los
condueños pueda pedir la división (art. 2.710 del Cód. Civ. arg.). "Habrá
también indivisión forzosa, cuando la ley prohiba la división válida y temporal
de los condóminos, o el acto de última voluntad también temporal que no
exceda, en uno y otro caso, al término de 5 años, o cuando la división fuere
nociva por cualquier motivo, en cuyo caso deberá ser demorada cuanto sea
necesario para que no haya perjuicio a los condóminos" (art. 2.715). "El
condominio de las paredes, muros, fosos y cercos que sirvan de separación
entre dos heredades contiguas, es de indivisión forzosa" (art. 2.716).
La naturaleza de la cosa común y el uso al cual ha sido afectada
determinan el destino de lo indiviso. Cada uno de los copropietarios tiene
derecho a usar de la totalidad de la cosa común y de cada una de sus partes,
cual si fuera cosa propia, con la condición de no desnaturalizarla, de no impedir
el derecho igual de sus condueños, (v. Indivisión temporal.)
INDIVISIÓN TEMPORAL. Condominio limitado en el tiempo y así
establecido por testamento, donación u otro contrato. Técnicamente son
también temporales las indivisiones forzosas en que la ley establece una
duración máxima y no prolongada, como loa plazos quinquenales. De ser
contractual la indivisión temporal, también existe el tope de los 5 anos; pero las
partes pueden .renovarla sucesivamente, por lapsos iguales, al vencer cada
quinquenio. El Cód. Civ. esp. consiente la indivisión convencional por períodos
de 10 años, prorrofiables (art. 400). Bn la testamentaria, no señala límites; pues
la remite tan sólo, en cuanto a su cesación, a las causas que extinguen la
sociftiJd (art. 1.051), que no posee lapsos mínimos ni máximos. (•/. División de
la herencia. Indivisión forzosa.)
INDIVISO. Lo que se mantiene actualmente unido aun siendo divisible (v.).
Tal situación se produce jurídicamente allí donde existe unidad de derecho o de
rosa y pluralidad de propietarios o titulares, (v. Bienes indivisos, Pro indiviso.
Retracto de fincas indivisas.)
INDIYUDICABLE. Arcaísmo-de inequívoco origen latino; significa aquello
que no cabe o que no se debe
juzgar. ,; • .,
INDÓCIL. Que adolece de indocilidad (v.).
INDOCILIDAD. En sentido amplio, toda actitud antisocial. I Rebeldía. I
Insumisión. I Indisciplina.
La indocilidad filial permite al ascendiente que ejerza la patria potestad o al
tutor, con las autorizaciones debidas, imponer correctivos; que, en casos
graves, pueden llegar a la. detención del menor. La indocilidad constituye por lo
menos falta en las instituciones armadas. Como actitud general revela
inadaptación y puede determinar medidas de seguridad, allí donde existe un
criterio de prevención social, (v. Docilidad.)
INDOCTAMENTE. Con falta de instrucción o enseñanza. I De manera
ignorante. I Con carencia de elemental instrucción o de la exigida en las
circunstancias.
INDOCTO. Carente de instrucción o falto de cultura. (v. Docto.)
INDOCTRINADO, ant. Sin doctrina o enseñanza.
INDOCUMENTADO. El carente de la documentación (v.) que lo acredita en
cuanto a su persona o para el acto que deba realizar. I Aquel que no posee los
títulos o conocimientos para lo que se exige o lo que solicita. 1 Quien no se
prepara, con estudio y consulta bastante, para una labor. I El que no posee
méritos, prestigio o conocida experiencia para formular determinadas
manifestaciones o desempeñar un puesto. I Sin antecedentes brillantes; des-
conocido. II Trabajo u obra con escasas referencias bibliográficas, que serían
precisas. II Préstamo sin constancia escrita; y, mas en especial, el que no lleva
aparejada ejecución. (v. Documentado.)
En lo mis material, la falta de documentos (v.), cuando la poLcía los
requiere, suele acarrear la detención preventiva hasta comprobarse la identidad
personal y consultar acerca de los antecedentes penales o de conducta del
indocumentado, que puede ser de carácter muy transitorio, por limitarse a no
tener consigo las piezas de identidad documental en el momento de serle
solicitadas.
ÍNDOLE. Naturaleza, esencia. I Carácter. H Calidad, condición. H
Inclinación, tendencia particular. I Individualidad (v.).
INDOLENCIA. Algo mas que desgana y algo menos
que pereza (v.). - '' '"
INDOLENTE. Poseído de indolencia (v.) o flojedad para la acción.'
fReaistente o reacio al dolor moral, (v. Trabajo indolente.) ' •" '
'
,"";!".: ,.••' • ".
INDOMABLE. De doma (v.) difícil o imposible. En sentido recto se aplica a
los animales; figuradamente, a los caracteres y pueblos rebeldes, ufanos de su
independencia, obstinados en su rebeldía. '-
INDOMADO. Que no ha sido sometido a doma (v.) o que no lo ha asimilado.
I Figuradamente, no conquistado, no dominado aún.
Lo primero tiene importancia referido al ganado caballar, para tornado útil al
hombre, desde la agricultura y el transporte hasta la guerra; aun cuando de ella
lo hayan borrado las armas automáticas. Lo segundo, 'concretado a países que
soportan proceso» de colonización, y a otras rebeldías, ofrece la- dualidad
valorada de enfocarlo desde el lado del invasor b represor y desde la posición
altiva del'
invadido o reprimido, que prefiere calificarse de indómito (v.) e invicto.
INDOMESTICABLE. Se refiere al animal que no puede ser sujeto a
domesticidad.
INDOMESTICADO o INDOMÉSTICO. Sin domesticar (v.), sin habituar a la
voz y al trato del hombre, (v. Animal doméstico.)
INDÓMITO. Sin amansar. 1 Imposible de domar. 1 En acepción metafórica,
que no se puede sujetar, someter o doblegar. Caso típico histórico fue el del
pueblo español ante la invasión napoleónica. Un moderno y gran ejemplo lo
constituyó asimismo, durante la Segunda guerra mundial, Yugoslavia frente a
Alemania, (v. Indomado.)
"INDORSEE". Voz ing. Endosatario.
"INDORSEMENT". Voz ing. Endoso. I Aval, garantía.
"INDORSER" o "INDORSOR". Voces ing., más usual la primera. Endosante.
INDOTACIÓN. Carencia o falta de dotación (v.).
INDOTADA. Oícese de la hija de familia que se casa sin dote (v.) paterna o
de otra procedencia. En legislaciones donde la dote es obligatoria, como la
española, la hija casada con el consentimiento de los padres y carente de
bienes propios, tiene acción para no quedar indotada, de contar con algún
patrimonio los ascendientes.
"INDU". Voz fr. Indebido, con referencia especifica al pago o cobro. Se
encuentra también la escritura "indú ", que parece ya declinante.
INDUBITABLE, v. Indudable.
INDUBITADO. Verdadero, exacto, cierto; que no admite duda. (v.
Documento indubitado.)
INDUCCIÓN. Instigación, consejo, persuasión para obrar en determinado
sentido; y, más estrictamente, para cometer un delito o colaborar en su
perpetración. I En términos lógicos y dialécticos, inferencia; determinación de la
causa a través de los efectos conocidos.
La equivalencia entre inducción y ejecución, cuando se está ante un influjo
eficaz, se proclamaba ya en el Derecho Romano: "Qui mandat, ipse fecisse
uidetur" (Se considera hecho por el mismo que lo ordena).
En el Derecho Penal, los que inducen directamente a otra'persona para que
cometa un delito o falta son considerados como autores de h infracción
penada. La jurisprudencia española declara que la inducción ha de ser previa al
acto, criminal, decisiva y eficaz. Cuando el influjo personal o psicológico se
muestra a posteriori, se está ante la aprobación' o apología, que induce a
eventuales imitaciones. El acuerdo, pacto o concierto de voluntades para
realizar un hecho punible se considera inducción; asimismo, el mandato y aun
el consejo, siempre que por el influjo del inductor (v.) quepa estimarlo bastante
para mover al inducido. Tal relación'se ha admitido en la orden del padre al
hijo, en las sugestiones maternas y en las disposiciones imperativas del amo
sobré el criado. De no aceptarse la proposición criminal, queda excluida la
punibilidad de la inducción, (v. Hipnotismo, Instigación, Magnetismo animal.
Proposición delictiva. Provocación.)
INDUCCIÓN A LA DESERCIÓN. Aun cuando, como regla general, de no
aceptarse la proposición delic-
tiva (v.), se excluya la punibilidad de la inducción, la protección de valores
disciplinarios lleva al legislador militar a castigar expresamente la inducción
para desertar, aunque no se produzca el abandono de la unidad o del servicio
por el inducido. La pena para el inductor es la misma que la prevista para la
deserción (v.) y la superior, cuando se aprecia contumacia, que en este caso
expresa reiteración o insistencia.
INDUCCIÓN A LA GUERRA. La acción de un nacional cuando tiende a que
una potencia extranjera declare la guerra a su país integra la primera de las
formas de traición (».) previstas en la ley penal común española;
y se castiga con pena de reclusión mayor a muerte cuando la agresión se
consuma; y con la de reclusión mayor si no se produce, pese a la excitación.
INDUCÍA. Dilación; tregua.
INDUCIDO. Víctima de una inducción (v.) criminal y autor así de un delito o
falta sugerido por otro.
INDUCIDOR. Desusado sinónimo de inductor (v.).
INDUCIMIENTO. Aunque poquísimo empleado, lo mismo que inducción (v.).
INDUCIR. Instigar, persuadir, provocar o convencer para ejecutar algo, por
lo común reprobable, como una falta o un delito. I En términos lógicos, inferir,
establecer una ley o principio partiendo de los hechos, efectos o
consecuencias. En la prueba indiciaría es operación mental imprescindible. I
Influir, (v. Deducir, Indicio, Inducción, Inducimiento.)
INDUCTIVO. Atinente a la inducción (v.). B Que procede por inferencias, (v.
Deductivo, Método inductivo.) ,
INDUCTOR. Autor moral de un hecho material ajeno. En lo penal sufre la
sanción determinada para el ejecutor directo, cuando el influjo haya sido previo
y decisivo. La equiparación con el autor efectivo de un hecho repudiaMe se
condensaba así, en expresión delictiva mayor, en un adagio- latino: "Mandator
caedis pro homicida habetw" (Se considera homicida a quien ordena matar).
INDUDABLE. Evidente, seguro, cierto; que no ofrece dudas, (v. Dudable,
Prueba plena.)
"INDULCITAS": Voz lat. Crueldad. -
INDULGENCIA. Lenidad con culpables o delincuentes. II Remisión de pena
o castigo. I Facilidad para otorgar el perdón. I Liberalidad al conceder gracias o
mercedes. II Canónicamente, remisión eclesiástica de la pena del pecado, (v.
Indulto.)
INDULGENTE. Propenso al perdón o a la leudad. U Inclinado a la gracia y al
favor. I Comprensivo con el error, (v. Indulgencia.)
INDULTADO. Delincuente a quien, por rigor de la ley o graciosa concesión
del Poder público, se le perdona en todo o en parte la condena, o se le cambia
por otra pena más benigna la impuesta en la sentencia.
El indultado no podra habitar —por el tiempo que, a no haberlo sido,
debería' durar la condena— en el lugar en que viva el ofendido, sin el
consentimiento de éste. Se esta ante una evidente medida de secundad,
reveladora de que la indulgencia judicial o de otro Poder público no siempre
va acompañada por la deposición del rencor o la renuncia a la venganza por
parte del ofensor, cuyo apaciguamiento anímico se confía entonces al tiempo,
(v. Indulto.)
INDULTAR. Perdonar o reducir la pena no por el juego de atenuantes, sino
por sentimientos de piedad. I Conmutar la pena de muerte por la de reclusión
perpetua u otra privativa de libertad. I Eximir de ley. I Excluir de obligación, (v.
Indulgencia, Indulto.)
INDULTARIO. Quien podía conceder beneficios eclesiásticos en virtud de
indulto (v.) o licencia pontificia. I El favorecido por la dispensa canónica de algo
antes vedado, (v. Oratorio, epígrafe 3.)
INDULTO. Privilegio, licencia o autorización para hacer lo prohibido. I
Supresión o disminución de penas, ya por encontrar excesivo el castigo legal,
ya ante la personalidad del delincuente y las circunstancias del caso, como por
acto de generosidad tradicional o excepcional del Poder público. I Conmutación
de la pena de muerte por otra privativa de libertad. I Exención de ley. I Libera-
ción de obligación.
1. Antecedentes. En lo estrictamente penal. Las Partidas consideraban el
indulto como condonación o remisión de la pena que el delincuente merecía en
algún caso. Esta voz se diferencia de amnistía (v.), causa también de extinción
de la pena, en los efectos más restringidos del indulto; pues la amnistía borra
todos los efectos del delito, mientras el indulto se limita a extinguir la pena
impuesta.
2. Motivación. El indulto configura una atenuación o relavo de la pena que
se ha conocido de antiguo y que no encuadra con facilidad en la lógica jurídica.
En efecto, establecida la ley represiva y juzgado que alguien es responsable
plenamente de un delito, no cabe sino resolver que debe cumplir la sanción
prevista en la ley y declarada por la justicia. La adopción ulterior e inmediata de
una medida que suprima o reduzca la condena atenta en principio contra la
firmeza de los fallos, contra la ejemplaridad que la legislación penal persigue y
contra la retribución individual que la misma pretende infligiendo un mal en su
persona a quien lo ha causado en la de otro, en sus derechos o bienes.
Hay que buscar, pues, en motivos políticos, para aureolar de vez en cuando
con la clemencia al soberano o jefe del Estado, o para atenuar en ocasiones
juzgamientos que se estiman excesivos, la raíz del indulto. Desde luego, es
facultad de la que hay que usar rara vez; porque su frecuencia equivaldría a un
impunismo generalizado, que llevaría a que se esfumara la intimidación que los
preceptos penales poseen. . •. .•
• • 3. Ejercicio. Por lo general, el indulto, especialmente el de las condenas
capitales, se reserva al Poder moderador, al jefe del Estado, que usa
discrecionalmente de el:
aunque sea habitual que pese decisivamente la recomendación del gobierno o
del ministro de Justicia en loa regímenes presidencialistas.
En otros sistemas, sobre todo cuando no se trata de la pena capital, los
mismos códigos penales o procesales confían a los jueces la facultad de
indulto, casi siempre sujeta a determinadas condiciones. En todo caso
conviene recordar la discrecionalidad con que cuentan los tribunales para
regular la imposición de las penas dentro del margen del arbitrio que el
legislador les concede; y que permite en la práctica ejercer cierta facultad de
indulto, o al menos de indulgencia, en casos fundados.
La Const. esp. de 1931, en su propósito de realzar la función judicial,
otorgaba al Trib. Supr. la facultad de conceder los indultos individuales: puesto
que los generales quedaban prohibidos. En aquéllo» debía mediar propuesta
del sentenciador, del fiscal, de la Junta de prisiones o de la parte. En los delitos
de extrema gravedad (los penado»
con la muerte), el indulto correspondía al jefe del Estado, previo informe del
Trib. Supr. y a propuesta del gobierno-responsable (art. 102).
En la Const. de 1978, entre las facultades del monarca, consta el ejercicio
del derecho de gracia —expresión sinónima de indulto, y mas en las condenas
mortales— con arreglo a la ley. Se prohiben los indultos generales (artículo 62).
4. Normas positivas. En el Cód. Pen. esp. se dispone que, en los casos de
pena excesiva, dado el grado de malicia y el daño causado por el delito, el
tribunal, sin perjuicio de ejecutar desde luego la sentencia (salvo la de muerte,
por la dilación posible según el art. 953 de la Ley de Enj. Crim.), debe exponer
al gobierno lo conveniente, que no puede ser sino una u otra clase de indulto.
Dentro del procedimiento criminal, la alegación de indulto por el procesado
constituye un artículo de previo y especial pronunciamiento (v.). En las causas
donde se haya dictado pena de muerte, en que se concede recurso de
casación ipso jure, si se declara no haber lugar al recurso, la Sala mandara
pasar los autos al fiscal, y con lo que éste informe y vistos los méritos de la
causa, el tribunal indicará al gobierno si existe algún motivo de equidad que
aconseje no ejecutar la sentencia, a (in de que sea propuesta en su caso, al
jefe del Estado, la conmutación de la pena. (v. Ampliación, Cédula y Oía de
indulto; Exclaustración, Expediente de indulto. Extinción de la responsabilidad
penal, Instancia de indulto.)
INDULTO GENERAL. El comprensivo de todos los condenados o de una
especie de ellos. Acontece por cambios políticos y como celebración de hechos
venturosos para el Poder que lo concede, (v. Amnistía.)
INDUMENTARIA. La vestimenta personal impuesta por la necesidad e
incluso por la adecuada presentación. Forma parte del concepto legal de
alimentos (v.).
INDUSTRIA. Ciencia, habilidad, destreza de la persona que jerce una
profesión, arte u oficio. I Conjunto de operación» materiales ejecutadas para
obtener, transformar, perfeccionar o transportar uno o varios productos
naturales o sometidos ya a otro proceso fabril preparatorio. I En general,
trabajo, actividad aplicado. Por ello se refiere a la aportación del socio
comanditario que no lleva bienes a la sociedad. De ahí también que, por
algunos, el Derecho Laboral se haya denominado Derecho Industrial (v.).
1.. Lincamiento. Con la agricultura, como explotación del suelo, y el
comercio (v.), entregado a la circulación y distribución de los productos
naturales o artificiales, la industria, transformación de materias primas,
constituye la trilogía de la economía clasica.
Para Sombart, la industria indica una actividad económica aplicada a la
preparación y elaboración de artículos. Es decir, la actividad transformadora de
bienes económicos, incluida* su conservación y mejora. También se
caracteriza la industria, como el conjunto de empresas de toda índole
destinadas a producir y a que circule la riqueza, i
2. Clases. Con respecto a la clasificación industrial, Say trazó tres grupos
fundamentales: la industria agrícola, que explota los productos de la, tierra; la
industria manufacturera, que transforma química o mecánicamente los
productos naturale»; y la industria comercial, que, para posibilitar o incrementar
el consumo, traslada los productos de un punto a otro.
Más detallada y admitida también es la clasificación de las industrias en
esta* ramas: a) extractivas, las que por modos diferentes extraen de la
naturaleza las substancias útiles sin modificar sus estructuras; tales como la
pesca, la caza, la recolección de finitos espontáneos y la explota
ción de bosques, minas y canteras; b) agrícolas, que producen substancias
de la tierra mediante metamorfosis que el hombre conoce por las leyes de la
vida vegetal y animal;
c) manufactureras y fabriles, que transforman las materias primas de las clases
anteriores; ofrecen variedades tales como. las de construcciones, metalúrgicas,
de tejidos, alimenticias y otras; d) comerciales, las que aseguran el
funciomaniento de los intercambios y son indispensables para la producción y
consumo de la riqueza; e) de transporte, las que se sirven del mar, ríos,
canales, carreteras, ferrocarriles y demás vías y sistemas de comunicación
-incluso el espacio, mediante servicios aéreos— para facilitar la distribución de
los productos.
3. Preceptos legales. Entendiendo el vocablo no como actividad fabril
específica, sino como ejercicio profesional o trabajo de toda índole, lo ganado
por la industria de cada uno de los cónyuges se considera ganancial; siempre
que por ley o capitulaciones no se haya establecido otro régimen; y también
con exclusión de los bienes privativos que la mujer puede constituir en algunos
casos, sin que por ello se releve de la aportación proporcional a las cargas
familiares.
Los bienes que el hijo no emancipado adquiera con su trabajo o industria
pertenecen en propiedad al menor y en usufructo a los padres, salvo vivir aquél
independiente, en que dispondrá de la propiedad (art. 160 del Cód. Civ. esp.).
Más generoso es el Cód. Civ. arg., que concede a los hijos el usufructo de los
bienes ganados con su indus-tria, aun cuando vivan en la casa paterna; y
pueden incluso donarlos (arts. 287 y 1.807). Claro está que también existe la
prohibición de que los menores puedan ejercer industria sir- licencia o
autorización de los padres, limitación que sólo rige, por las leyes del trabajo,
hasta los 18 años.
En el derecho de uso no se incluyen, entre las necesidades del usuario, las
relativas tan sólo a las necesidades de la industria que ejerciera; pero,
establecido tal derecho sobre animales, cabe emplearlos en las necesidades
de la industria del titular. En el derecho de habitación, de no ser impropia de su
destino, el que tiene tal facultad puede servirse de la vivienda para
establecimiento de su industria. (v. Acciones de industria, Agroindustrias,
Arrendamiento de industrias. Artesanía, Caballero de industria;
Cámara de Comercio, Industria y Navegación; Capitán de industria. Fraudes al
comercio y a la industria. Gran industria, Grandes industrias. Libertad de
industria. Ministerio de Industria y Comercio, Privilegio de industria, Repertorio
de industrias. Sindicato de industria. Sociedad de capital e industria. Socio de
industria.)
De industria. Con intención o de propósito.
INDUSTRIA AGRARIA. Un prurito moderno lleva a descubrir en toda
actividad del. hombre un. despliegue industrial. Si ello puede ser admisible para
referirlo a las empresas agrícolas, por cuanto amplísimamente industria
equivale a trabajo, no cabe aceptarlo en lo especifico, en un lenguaje
económico preciso. Se revela así sin más que recordar que el denominable
"concepto fabril de industria" —si se acepta la aparente redundancia como
acepción más específica—, comprende el conjunto de operaciones materiales
ejecutadas para obtener, transformar, perfeccionar o transportar uno o varios
productos naturales o sometidos ya a otro proceso industrial preparatorio. El
cultivo de la tierra o la explotación de sus productos espontáneos nada o
poquísimo tiene que ver con eso.
1. Concepto forzado. No obstante, se encuentra alguna vez el enfoque
industrialista de la empresa agrícola, que se delinea entonces como un
conjunto de capital, con recursos naturales (suelo, clima, agua, vegetación) y
bienes industriales (maquinarias, equipo* y otros medios), en combinación con
la mano de obra necesaria (familiar o ajena y asalariada), para la obtención de
productos que permitan conseguir utilidades.
2. Escala. Hay que poseer una imaginación muy fértil o negarse a
desconocer evidencias para considerar sin mas como industria agraria toda
explotación agrícola. La conjunción del agua y el sol, madre y padre en cierto
modo de la producción agraria, no admite comparación con combustibles y
lubricantes ni con la energía eléctrica y atómica de que la auténtica industria se
sirve. Ni las plantas son herramientas, ni maquinas los árboles; ni, en lo
pecuario, son las ubres alambiques...
3. Disimilitud. Existen, ademas, entre la explotación agraria y las actividades
fabriles incompatibilidades esenciales. Hasta cierto punto, dentro del progreso
técnico humano, el industrial puede producir lo que quiera y en la cantidad que
quiera. El agricultor siembra o planta y tiene que aguardar lo que la naturaleza
quiera producirle, sin proporción ni aproximada entre el intento y el logro. Con
más máquinas, mis materia prima y mas obreros, la producción industrial se
regula cuantitativamente con exactitud. Nada parecido calle asegurar en el
campo, aunque se amplíen los cultivos y se incrementen las labores. No deja
de haber otra* contraposiciones muy significativas, de influjo en los esfuerzos,
personales y en la organización laboral. Es rarísimo que una actividad industrial
no se despliegue en un local y techado. Casi indefectiblemente, las tareas
agrícolas se realizan a pleno campo, al aire Ubre;
lo cual impone soportar mayores rigores climáticos y hasta tener que desistir de
las faenas por inclemencias ya insoportables.
Por último, sin excluir otras diferenciaciones en análisis más detenidos, así
como el trabajo industrial se caracteriza por la reiteración diaria de tareas
iguales o muy semejantes, el proceso natural de los productos vegetales obliga
a variaciones cronológicas sucesivas desde la siembra o plantación hasta la
cosecha o recolección pertinente.
Así pues, prosigamos con preferencia hablando de empresas agrícolas o
explotaciones agrarias; y alejemos lo de industrial del campo, al menos para
que éste conserve aún algo del encanto que ello evoca en los medios rurales y
en no pocos espíritus urbanos.
INDUSTRIA DE GUERRA. Toda la actividad relativa a la fabricación y
preparación de materiales de utilidad para la defensa nacional o para apoyo de
las campañas exteriores de un país, aun no perteneciendo directamente al
armamento y municione»; es decir, las de combustibles, alimentos, vestuario y
demás elementos que de cualquier modo contribuyen a la actividad bélica
mediata e inmediata. El trabajo en la industria de guerra equivale a la pres-
tación del servicio bajo las armas, siempre que así se declare por el Poder
publico; pero con las obligaciones anejas a tal situación, como- la de
laboriosidad intensa, prohibición de huelga y sanción por faltas y delitos con
arreglo a los códigos castrenses, ademas del riguroso secreto sobre cantidad y
modalidad de la producción.
INDUSTRIA FAMILIAR. La que realizan los miembros de una misma familia
coa la ayuda de una o dos personas, si acaso, que no pertenezcan a ella. La
falta de' la idea de lucro, ya que los ingresos del jefe de la industria recaen
directa o indirectamente en el patrimonio familiar y en beneficio de todos los
miembros de ella, lleva, en la legislación del trabajo, a excluir la industria
familiar de las prescripciones labórale*, por sobreponerse el vínculo natural y
afectivo a la idea de un'contrato de trabajo. No obstante, existe alguna acción
legal en cuanto a condiciones de seguridad e higiene, jornada laboral, trabajo
nocturno y otras, (v. Trabajo familiar.)
INDUSTRIA FORESTAL. De acuerdo con el Regí. esp. de Montes, poseen
este carácter las siguientes actividades: a) el despiezo de madera en rollo para
elaborar tablón, tabla, tablilla, viguetas, largueros, traviesas, chapa,
duelas y trabajos similares; asi como el tratamiento de conservación y de
secado de la madera; b) el aserrado y troceo de leña; c) el tratamiento de leñas
para carbón vegetal y la destilación del ácido piroleñoso; d) la destilación de
mieras para su desdoblamiento en aguarrás y colofonia; e) la obtención del
corcho en planchas; f) la preparación del esparto, picado y agramado, para su
empleo en la industria textil.
INDUSTRIAL. Concerniente a la industria (v.). I Basado en ella. I Laboral, (v.
Accesión industrial. Acciones industriales; Actividad, Antropología, Arbítrale,
Banco, Capitalismo y Ciclo industrial; Comité de Organización Industrial;
Complejo, Concentración, Contribución, Democracia, Derecho, Dibujo,
Economía, Era, Escuela y Expropiación industrial; Frutos industriales; Ilotismo,
Legislación, Libertad, Marca, Modelo, Organización, Patente y Política
industrial; Preindustrial, Propiedad, Psicología y Recompensa industrial;
Revolución clasista industrial e industrial; Seguridad, Sindicato, Sociedad,
Sociología y Trabajo industrial; Tribunales industriales. Usufructo de
explotación industrial; "Warrant" y Zona industrial.)
Como substantivo, industrial es quien dirige o explota una industria. I
Propietario, director, gerente de fábrica, taller o establecimiento destinado a la
elaboración o transformación de productos naturales o en conexo y sucesivo
proceso fabril, (v. Capitán de industria.)
INDUSTRIALISMO. Organización capitalista de la industria (v.). I Fase
mecánica y técnica de la explotación industrial, basada en la organización del
personal, por la especialidad, racionalización y trabajo en serie; a más de las
posibilidades del mercado y la psicología de la clientela. (v. Mercantilismo.)
1. Lincamiento. Por obra del industrialismo, con el aumento consiguiente de
la producción y la disminución de los costos, los productos se ofrecen al mayor
número de consumidores, captados, además de la necesidad, por la
propaganda. El industrialismo ha impulsado el enorme y vertiginoso progreso
del mundo, a partir de fines del siglo XVIII; pero ha engendrado asimismo los
problemas pavorosos de las masas desocupadas y organizadas, con
imperiosas y no siempre atendibles peticiones.
A continuación, se presentan, en esquema, las etapas fundamentales del
industrialismo, según una compartí. mentación, más o menos convencional,
aunque bastante coherente dentro de la movilidad de lo economicosocial,
combinado o desajustado por lo político, estructurada por aspectos o puntos
fundamentales.
2. Primera etapa. Abarca de modo fundamental el siglo xvni, aunque se
extienda aproximadamente de 1750 a 1850:
1. Tendencia política general: liberalismo ilimitado.
2. Corriente social dominante: burguesa.
3. Posición económica predominante: libre cambio.
4. Actividad estatal: abstención, "laissez faire, laissez passer".
5. Legislación: nula al principio y muy escasa, fragmentaria y poco eficaz
después.
6. Jornada: de 14 a 16 horas.
7. Trabajo femenino: explotación intensiva.
8. Técnica laboral: mecanización incipiente y semi-avanzada.
9. Energía: el vapor.
10. Organización del trabajo: especializaeión empírica.
11. Actitud de la Iglesia: indiferencia, prevención sobre los peligros de la
riqueza y recomendación de la caridad y la limosna.
12. Situación obren general: muera.
13. Asociacionitino profesional: inexistente; acciones y reacciones
espontáneas, surgidas de la convivencia en fábricas y tabernas.
14. Juridicidad de la huelga: prohibida y con calificación de delito.

15. Lucha clasista: planteamientos y soluciones entregados a la
espontaneidad de las paites y al predominio del más fuerte.
16. Denominador general: Primera revolución industrial.
.
3. Segunda etapa. Es la característica del siglo XIX;
aunque con exactitud cronológica comprenda desde 1850 a 1917, en el criterio
predominante.
1. Tendencia política general: liberalismo moderado y despotismo más o
menos ilustrado.
2. Corriente social dominante: socialismo científico.
3. Posición económica predominante: explotación colonial por las grandes
potencias y proteccionismo defensivo por muchos países.
4. Actitud estatal: intervencionismo en la cuestión social.
5. Legislación: leyes asociacionales, sobre las mujeres y los menores y
sobre riesgos profesionales, en número reducido.
6. Jornada: de 10 a 12 horas.
7. Trabajo femenino: protección inicial.
8. Técnica laboral: especialización definida; trabajo inicial en serie o en
cadena.
9. Energía: la electricidad.
10. Organización del trabajo: racionalización, taylorismo.
11. Actitud de la Iglesia: presencia en el problema social y consejera de
mejoras para los trabajadores.
12. Situación obrera general: modesta, pero llevadera para los trabajadores
con ocupación permanente.
13. Asociacionismo profesional: agrupación por iniciativa de diligentes
natos y tolerancia o reconocimiento de los sindicatos.
14. Juridicidad de la huelga: tolerancia o, cuando menos, impunidad para fas
de carácter pacífico.
15. Lucha clasista: vehemencia y desmanes del sector obrero; insinuación
del arbitraje estatal voluntario. La clase media ocupada —en puestos
burocráticos casi siempre— se mantiene junto al sector empresarial.
16. Denominador general: Segunda revolución industrial. .
'••.
4. Tercera etapa. Corresponde al siglo XX, desde la primera posguerra
mundial:
1. Tendencia política general: fuerte estatismo.
2. Corriente social dominante: la socializante o colectivista.
3. Posición económica predominante: dirigismo estatal. , : .,.„
,.- ,.
4. Actitud estatal: reglamentismo ineludible en muí-tiples aspectos del
problema social.
5. Legislación: c<ipi"tfrimn, quizas excesiva. Promulgación de innumerables
código* laborales o leyes generales del trabajo y sobre si» principales-
instituciones.
6. Jornada: 40 a 48 horas semanales en los trabajos manuales; con
reduetión a 35 y menos en tareas administrativas y de dirección. Pero...
proliferación desnaturalizada mediante el doble empleo. .
7. Trabajo femenino: resuelta protección, que erige a la mujer, en cierto
modo, en privilegiada laboral, .
8. Técnica laboral: mecanización intensiva; automatización.
9. Energía: la electricidad al por mayor, el petróleo y la liberada del átomo.
;
10. Organización del trabajo: extremos de metodología, racionalización y
tecnología.
11. Actitud de la Iglesia: apetencia intervencionista.
12. Situación obrera general: tendencia a la mesocra-tización en los paisas
desarrollados, con aceptable "con-fort" hogareño. ;
13. Asociacionismo profesional: reconocimiento legal, aunque reglamentado;
mayor interés sindical de los dirigentes que de los dirigidos o afiliados.
14. Juridicidad de la huelga: reconocimiento como derecho, pero sujeto a
algunas condiciones.
15. Lucha clasista: atenuada en los panoramas nacionales, con traslado -en
cierto modo— al enfrentamiento de los bloques mundiales en que se alinean
casi todos los países. En los conflictos internos, tendencia al arbitraje
obligatorio.
16. Denominador general: Tercera revolución industrial. (v. Industria, Lucha
de clases, Preindustrialismo, Revolución industrial. Racionalización laboral.)
INDUSTRIALIZACIÓN. Convertir algo en objeto de una industria (v.). En el
proceso de la producción de artículos, de la transformación de materias primas,
la industrialización se considera siempre progreso, por cuanto multiplica los
productos y los abarata, al introducir la mecánica y la organización en las
labores. Ahora bien, transportado el vocablo a las esferas de las profesiones
liberales, adquiere un matiz odioso, porque el ejercicio de las mismas como
sacerdocio se rebaja a una explotación mercantil, como se señala en nuestros
tiempos con la Medicina, sobre todo en la Cirugía, donde no faltan los
inescrupulosos dispuestos a cualquier intervención que reporte, con necesidad
o sin ella para el paciente, un beneficio económico para el profesional. Integra
una falta moral en la práctica de títulos que, por encima de todo, constituyen
galardón intelectual.
INDUSTRIALIZAR. Adaptar una actividad a las modalidades de la
explotación industrial. I Implantar en un país numerosas industrias, de modo
que signifiquen impulso considerable en cuanto a la economía nacional e
incluso con perspectivas de exportación.
"INDUSTRIAM". v. "Ob industrian!".
INDUSTRIAR. Instruir. I Adiestrar, (v. Industria. Industrialismo,
Industrialización.)
INDUSTRIOSAMENTE. De manera hábil. 1 ant. De intento,
deliberadamente.
INDUSTRIOSO. Que procede con industria (v.) o habilidad. U Laborioso.
INEBRIAR. Embriagar, emborrachar. INEDIA. Latinismo por

desnutrición.

INÉDITO. Escrito, pero no publicado. La propiedad de los escritos inéditos


pertenece al autor o a sus herederos, de manen absoluta; es decir, que no
cabe obligar a la edición o publicación contra la voluntad de los mismos, sea
cual fuere el valor sospechado; salvo originales no entregados a un editor con
derecho a ellos, (v. Obra inédita.)
INEDUCACIÓN. Especie de salvajismo del que vive entre civilizados:
grosería, ordinariez, (v. Educación.)
INEFABLE. Inexplicable con palabras; este concepto corresponde a las
esferas superiores de los sentimientos y de las emociones pasionales.
INEFICACIA. Falta de eficacia (v.), de consecuencia o efectos normales. I
Lo hecho debidamente, pero carente de valor. Tal es el caso, por ejemplo, del
testamento a favor de un extraño, cuando éste premuere al testador. El
testamento es válido, perfecto; pero carece de objeto;
ha de abrirse la sucesión ab intestato.
Dentro de la técnica jurídica, esta voz es muy distintamente usada. Para
algunos constituye un término genérico que se subdivide en anulabilidad,
invalidez, nulidad, inexistencia (v.), entre más categorías; para otros expresa
mayor o menor grado de inutilidad jurídica, (v. Rescisión, Revocación.)
INEFICACIA DE LOS CONTRATOS. Carencia de efecto jurídico de los
mismos.
Sistemática y clara es la clasificación de las distintas especies de ineficacia
contractual que establece Castán, con graduación desde la inexistencia jurídica
a la "amenaza" más o menos eventual contra su virtualidad. Tales grados son:
1° inexistencia, por falta de algún elemento esencial para la formación del
contrato, que le priva de toda vida legal; 2° nulidad de pleno derecho, por
celebrarse el acto violando un precepto o una prohibición legal; 3° nulidad
relativa o anulabilidad, por un vicio o defecto susceptible de motivar la
anulación por medio de una acción judicial; 4° rescisión, por lesión para un
contratante o perjuicio de un tercero legítimamente amparado; 5° resolución,
que por causas informadoras del acto, al concurrir determinadas circunstancias
legales que la ley supone que habrían impedido, de haberse previsto, la
conclusión del contrato, resuelven o deshacen éste; 6° revocación, en que la
voluntad de una de las partes, por facultad legal o convencional, pone término
a lo convenido o a su ulterior prosecución, (v. Anulabilidad; Nulidad absoluta,
de los contratos civiles, de los contratos mercantiles y relativa; Rescisión y
Resolución de los contratos.)
INEFICACIA DE LOS TESTAMENTOS. Mezclando este concepto con el de
revocación (ineficacia por voluntad del testador), se ocupa el Cód. Civ. esp. en
una de las secciones de su Lib. III, tít. III, de aquellos casos en que los
testamentos no surten efectos.
Además de la ya mencionada revocación, expresa que las cláusulas
derogatorias de disposiciones futuras y las llamadas ari cauiélam (v.) se
tendrán por no puestas; es decir, serán ineficaces. Pero la misma revocación,
para su eficacia, requiere iguales formalidades que para testar;
lo cual no es exacto, pues en ocasiones es lo contrario, como la rotura del
testamento ológrafo (v.).
La caducidad y, en general, la ineficacia de los testamentos sólo se produce
cuando el legislador lo disponga expresamente, con sujeción al principio de
cumplir en cuanto quepa la voluntad del testador, (v. "Testamentum ruptum".)
INEFICAZ. Carente de eficacia (v.), de efectos. II Inútil para un propósito o
finalidad. D Intentado y frustrado; (v. Eficaz, Prueba ineficaz.)
"INEJECUCIÓN". Tal vez sea admisible en nuestro idioma como falta de
ejecución (v.) en general. II Emplearlo por incumplimiento, en materia de
obligaciones, resulta evidente galicismo, de los más peligrosos y contagiados.
No se había advertido así, por muy sutil, en la edición príncipe de esta obra.
"INELEGANTIA JURIS". Loe. lat. Falta de armonía en las relaciones
jurídicas. ¡Terminología poco técnica o innecesaria crudeza en la redacción en
las normas legales. (v. Incompatibilidad de preceptos legales.)
INELUCTABLE. Inevitable. I Aquello contra lo cual no cabe luchar, (v. Caso
fortuito. Eluctable, Fuerza mayor, Imbele, Inerme.)
INELUDIBLE. Que no cabe eludir, por el rigor material o por las
consecuencias personales. En lo primero se encuentran Artas catástrofes,
como los terremotos o los
bombardeos súbitos; en lo segundo pueden alinearse c! cumplimiento de un
deber y la vigencia de una ley.
INEMBARGABILIDAD. Condición de los bienes no sujetos a embargo (v.)
por expresa determinación legal.
INEMBARGABILIDAD DEL SALARIO. Una de las conquistas de las clases
trabajadoras ha consistido en proteger el salario con la exención del embargo
preventivo o ejecutivo, ya en parte o en la totalidad. Se basa en U preferencia
que ha de darse a la subsistencia del trabajador (por él, por su familia y por la
propia sociedad interesada en la producción) sobre los créditos pendientes
contra el individuo que trabaja. El salario posee por lo general carácter
alimenticio, en el sentido estricto de la palabra; y el embargo de tales medios
de vida podría producir el hambre, la penuria o la desesperación de los obreros
o empleados, su deserción de las tareas honestas del trabajo y la busca de
recursos ilícitos, clandestinos.
Ello produce además una consecuencia beneficiosa, al conocer los
acreedores este privilegio o defensa de los trabajadores: el acortarles el
crédito, incitador del lujo o del vicio quizás, cuando de ciertos particulares pro-
viene.
La inembargabilidad del salario, en forma más o menos amplia, está
reconocida en varios textos constitu-cionaliis hispanoamericanos; como en el
art. 185 de la Const. del Ecuador; en el 59 de la de Guatemala; en el 123, inc.
VIII, de la de México; en el 83 de la de Nicaragua;
en el 63 de la de Venezuela,
También son inembargables, en principio, las indemnizaciones por
accidentes del trabajo o enfermedades pro-fesion;iles.
INEMBARGABLE. Lo no susceptible de embar go (v.'., por declaración
legal, fundada en el carácter vita! para la subsistencia del deudor y los suyos o
para ]a con tinuidiid laboral del mismo y obtención de nuevos medios con que
superar su temporal insolvencia, (v. Bienes in embanplbies, Embargable,
Patrimonio inembargable.)
INEPCIA. Cultismo por necedad (v.).
INEPTITUD. Falta de aptitud (v.). II Incapacidad. II Inhabilidad. II Carencia
de dotes de mando.
INEPTO. Carente de aptitud (v.). II Incapaz, it Inhábil. II Torpe. II Necio.
INEQUÍVOCO.. Que no ofrece dudas ni posibi';
equivocación (v.). I De interpretación evidente, (v. Acto inequívoco,
Equívoco.)
INERCIA. Desidia, flojedad. II Indolencia, (v. "Iner-tia".)
LNERME. Desprovisto de armas. 1 El indefenso.
INERTE. Sin actividad. I Sin eficacia. I Inútil, estéril, vano. II Indolencia.
"INERTIA". Voz lat. Inercia. II Ignorancia. II [m pericia. II Negligencia. II
Cobardía.
"Inertia ¡aboris". Odio al trabajo.
INESCRUTABLE. Lo que no cabe saber ni averiguar.
INESCUDRIÑABLE. Sinónimo casero de inescrutable (v.), término de estilo
más elevado.
INESPERABLE. Alejado de la esperanza o fuera de la previsión, (v. Caso
fortuito, Esperable.)
INESPERADO. Sorprendente; imprevisto. Tal, con consecuencias jurídicas
importantes, el hijo tardío, el retorno del ausente, el testamento extrafamiliar del
carente de legitimarios, (v. Esperado, Sorpresa.)
INESTABILIDAD. Palta de solidez o de equilibrio. 1 Inseguridad en cuanto a
una situación.
En los gobiernos se produce por las disensiones internas, pérdida de la
confianza popular y falta de acatamiento de las fuerzas armadas. En la
sociedad, las desigualdades entre las clases, la carestía y la escasez de los
productos de primera necesidad, la corrupción administrativa y la moral, las
adversidades en las guerras exteriores son factores de crisis, de inminencias
revolucionarias o dictatoriales, desenlace momentáneo de la inestabilidad
general.
En lo económico, la inestabilidad • se manifiesta cuando se preludian las
crisis, por retraimiento de la clientela, debido a su escaso poder adquisitivo.o al
desbordamiento de los precios como consecuencia del proceso inflacionario.
Las quiebras consiguientes y el cierre de empresas complican el panorama con
la intensificación del paro forzoso.
En materia laboral, la inestabilidad se concreta por la posibilidad de
despedida al trabajador sin indemnización alguna, por encontrarse en período
de prueba; y, consolidada la relación laboral, cuando resulta factible el despido
sin causa, aunque con indemnización, (v. Estabilidad.)
INESTIMABLE. Aquello no susceptible de estimación (v.), ya por escapar a
las normas genéricas, bien por su excesivo valor o, contrariamente, por la
insignificancia de ello. (v. Estimable.)
INESTIMADO. Sin estimar, tasar o justipreciar. I No apreciado en cuanto
merece, (v. Dote inestimada. Estimado.)
INEVITABLE. Lo que no cabe impedir, por no tener medios para ello o por
carecer de atribuciones. Esta voz es fundamental en el concepto de fuerza
mayor (v.), y de ella se vale el Cód. Civ. esp. cuando define esta causa de
exención de responsabilidad en las obligaciones. En efecto, dice el art. 1.105
del texto cit.: "Fuera de los casos expresamente mencionados en la ley, y de
los que asi lo declare la obligación, nadie responderá de aquellos sucesos que
no hubieran podido preverse o que, previstos, fueran inevitables", (v. Accidente
inevitable. Evitable.)
INEXACTITUD. Error. II Mentira. 1 Verdad incompleta. II Reticencia. I Falta
de celo o actividad en la ejecución de una cosa. (v.,Exactitud.) . ., ,.'.. ....
INEXACTO. Erróneo. I Equivocado. 1 Falso; mentiroso. II De incompleta
verdad. II Desidioso al actuar. I Mal calculado. I No puntual, (v. Ejecución
inexacta de órdenes, Exacto.)
INEXCUSABLE. Carente de excusa (v.) o justificación. II Imperdonable. I
De cumplimiento absolutamente obligatorio.
El desempeño de los cargos públicos de elección popular es tan
inexcusable, que rechazarlos o negarse a aceptarlos constituye delito, penado
con multa; y otro tanto puede decirse de la negativa de jurados, peritos y
testigos a comparecer ante los tribunales que los citan en forma, para prestar
sus funciones características (art. 372 del Cód. Pen. esp.). (v. Culpa
inexcusable. Excusable, Ignorancia inexcusable.)
"INEXECUTION". Voz fr. Incumplimiento de contrato u obligación, (v.
"Inejecución".)
INEXISTENCIA. Carencia, falta. 1 Inexactitud de un hecho afirmado como
positivo. I Antiguamente, este vocablo, por rigurosa etimología latina, indicaba
existencia (v.) de una cosa en otra, aplicable sobre todo al concebido. Sin
embargo, el análisis de la existencia lleva a equipararlo prácticamente con la
nada; pues la inexistencia humana hay que referirla a la anterioridad a la
concepción, en los genes de los antepasados; en la mente divina, en el
enfoque religioso.
La inexistencia es el grado máximo de ineficacia en los negocios jurídicos,
que no se han producido o que no pasan de una mera apariencia, en el
encubrimiento del fraude o en la forma equívoca de la simulación. La inexis-
tencia de prueba, y en ocasiones la del cuerpo del delito tan sólo, basta para la
absolución del procesado o el sobreseimiento de la causa.
INEXISTENTE. Sin existencia (v.), realidad o certeza. I Nulo. I No producido
o no realizado.
Estableciendo una sanción moral para los padres y una condena sin culpa
contra el hijo, hasta una modificación legal muy posterior a promulgarse el
cuerpo legal, el Cód. Civ. arg., en actitud contraria a los sentimientos actuales,
declaraba inexistentes el padre y la madre para los hijos adulterinos,
incestuosos y sacrilegos (art. 342). (v. Acto inexistente. Existente.)
INEXORABILIDAD. Condición de inexorable (v.). I Actitud rígida al proceder,
singularmente con respecto a deberes ajenos y a las sanciones que quepa
aplicar.
INEXORABLE. Insensible a los ruegos o súplicas. I Inflexible, severo, (v.
Exorable.)
INEXPERIENCIA. La falta de práctica. II Ejercicio inicial de una profesión u
oficio. II Inhabilidad, torpeza. I Falta de conocimientos exigibles a quien posee
un titulo o ejerce una actividad profesional. En este aspecto, la inexperiencia
origina responsabilidad, traducida en indemnización df diiños y periuicius, s.ilvu
iiravp impericia (v.). causa posilik" de sanciones priules. (v. Experiencia.)
La eii-ien.iii/;!. cual fase ini<-i:il. v el aprendi/.aie o iniciación laboral análoga
tratan de .ibrrviar la inexperiencia.
INEXPERTO. Novel, novicio. II Carente de los conocimientos o prácticas
que a la tarea desempeñada corresponden. II En general, torpe, (v. Experto.)
INEXPIABLE. Que no se puede expiar o purificar.
INEXPLORADO. Lo que no ha sido objeto aún de exploración (v.). I
Desconocido. . .
Lo inexplorado, que era por antonomasia lo referente a regiones poco
civilizadas o pobladas del planeta (como la selva africana, la cuenca
amazónica superior, los casquetes polares), se encuentra agotado
prácticamente.
Por el contrario, lo que hace pocas décadas tan sólo se estimaba
inexplorable a perpetuidad, el espacio exterior, empieza a dejar de serlo entre
la Tierra y su satélite, ante la conquista inicial de la Luna por el hombre en
1969; así como en relación a los vecinos planetas, explorados incipientemente
por emisarios mecánicos, avanzada de exploradores vivientes.
INEXPUGNABLE. Lo inconquistable, si cabe esta palabra dado los medios
poderosísimos de destrucción que la humanidad inventa y supera sin
descanso. I Inmune al convencimiento y la persuasión.
INEXTINGUIBLE. Perpetuo. J Imprescriptible. I De duración muy
prolongada. I De recursos inagotables. (v. Extinguible.)
INEXTRICABLE. De esclarecimiento o de solución dificilísimos. I
Sumamente confuso.
INFALIBILIDAD. Calidad o condición que excluye todo error o engaño.
Únicamente la Iglesia, restringida al Papa y en materias dogmáticas, se ha
atrevido a proclamar la infalibilidad de una persona; y esto luego de agita-
dfsimos debates, a consecuencia de la declaración del Concilio Vaticano I en el
ano 1870. (v. Ex cátedra. Falibilidad.)
INFALIBLE. Incapaz de equivocarse. I De eficacia absoluta. I De
funcionamiento perfecto de acuerdo con lo previsto y esperado. I Seguro del
todo. I Absolutamente cierto. I Que no puede ni engañar ni engañarse, (v.
Falible, Infalibilidad.)
INFALSIFICABLE. De falsificación (v.) imposible... según vana presunción
de todas las innovaciones en materia de emisión de billetes.
INFAMACIÓN. Acción o efecto de infamar (v.).
INFAMADOR. Quien infama o deshonra. Para el pensamiento medioeval,
muy alejado del moderno desde luego, el infamador era tenido por peor que el
ladrón; porque, como afirmaba Gregorio López en sus glosas de Las Partidas,
el ladrón roba los bienes materiales; y el infamador, priva de la honra, bien mas
apreciado. El rigor punitivo llegaba a exceso* tan desbordados como aplicarle
la pena de muerte a quien atribuyera malintencionadamente a otro un hecho
digno de la pena capital o de perpetuo destierro.
INFAMANTE. Que incluye infamia (v..) o que la determina, (v. Acción y
Pena infamante.)
INFAMAR. Arrebatarle a una persona su fama, honra o estimación, o al
menos pretenderlo con intención perversa y conociendo la falsedad de lo
manifestado, (v. Infamación, Infamia, Infamidad.)
INFAMATIVO o INFAMATORIO. Que infama o deshonra.
INFAME. Carente de honra o estimación. I Con ideas morales mas claras,
en la actualidad se considera infame, atribuyéndole a la palabra el sentido de
vileza y perversión, al autor de la 'infamia (v.), y no a la victima. II Infame se
dice también de las cosas y hechos de ínfima calidad.
INFAMIA. Deshonra o descrédito. I Perversidad, vileza o maldad. '
—••'.*
1. Antecedentes. En la Part. VII, tít. VI, ley I», es definida la infamia como la
perdida o lesión de honor y reputación; o sea, el descrédito, abominación o
mala fama en que cae alguno por su mal obrar. Escriche considera la infamia
como una excomunión civil; ya que quien incurría en ella era excluido del trato
de los hombres de bien, que lo miraban con desprecio y evitaban las relacio-
nes con él.
Los romanos distinguieron dos clases de infamia: la de juris a de Derecho y
la de facto o de hecho. Infamia, de hecho es la que proviene de acciones que,
en el concepto de las personas honradas, son indecorosas o contrarias a las
buenas costumbres, aunque la ley oo las castigue. Infamia de Derecho es la
que M impone o declara por la ley, sea con independencia de sentencia
judicial, o con la dependencia de ella. Actualmente con carácter legal no existe
la infamia, ni las pena» tienen tal carácter.
2. Infames de lucho. De acuerdo con Las Partidas y la Nov. Recop. eran
infvnes de hecho: 1° el nacido fuera de
matrimonio legítimo; 2" el infamado por su padre en testamento; 3° el
reprendido públicamente y por vía de corrección por el rey o por el juez; 4° el
infamado por persona fidedigna; 5° el sentenciado civilmente al pago o restitu-
ción de la cosa hurtada o robada.
3. Infames de Derecho. Se consideraban incursos en infamia de Derecho, en
virtud de la ley: 1° la adúltera;
2° la viuda que se casare o viviere lujuriosamente dentro del ano de luto, el que
se casare con ella y quien autorizare el matrimonio; 3° los rufianes y
alcahuetes; 4° los farsantes, remedadores o moharraches (es decir, los cómi-
cos o actores); 5° los que lidiaren por precio con otros hombres o animales
bravos (que comprendería a los boxeadores y toreros de nuestros días); 6° el
militar expulsado del Ejército; 7° el caballero privado de los honores de la
Caballería; 8° los usureros; 9° los que quebrantaren transacciones o contratos
jurados; 10. los que cometieran pecados nefandos o contra naturaleza; 11. el
abogado que hiciere con su cliente el pacto de cuota litis: 12. el acusador que
sin licencia del juez abandonare la acusación;
13. los que desafiaren a reto o duelo (solemne mentira de la ley, ya que la
sociedad de aquellos tiempos consideraba tal cosa como honor); 14. el juez
que a sabiendas dictare sentencia injusta.
Otra segunda categoría de infames de Derecho y a causa de sentencia
comprendía a los siguientes: 1° los condenados por traición, falsedad, adulterio
u otro delito público; 2° el acusado de hurto, robo o engaño, cuando transigiere
con la víctima o pretendiera sobornarla; 3" el condenado a resarcir por dolo en
administración de tutela o curaduría, o por razón de los contratos de sociedad,
depósito o mandato; 4° el sorprendido en alguno de los delitos mencionados , o
si lo confesaba después en juicio (lo cual constituye un contrasentido procesal;
ya que, en lugar de favorecer la confesión, y facilitar con ello el descubrimiento
de la verdad, se estimulaba a la mentira del reo, que evitaba así la infamia); 5°
el castigado con pena de azotes u otra de carácter público.
La larga enumeración precedente, de indudable valor histórico, sirve
además para demostrar el abismo moral entre las susceptibilidades y rigores
de la Edad Media y su supervivencia, y el criterio moderno del deshonor,
basado exclusivamente en la perversidad o indignidades propias, (v. Acusación
falsa. Calumnia, Corona de infamia, Degradación, Deshonra, Injuria, Nota de
infamia, Pena infamante, Purga de la infamia.)
"INFAMIA MUHERIS". Loe lat. La mala fama de la mujer. Cuando la vida
airada de la misma pueda encontrar, con la condescendencia preliminar
necesaria, encarri-lamiento por la senda conyugal, la Iglesia tiene en cuenta la
circunstancia para proceder a la dispensa canónica (v.) de algunos
impedimentos matrimoniales. Por supuesto, no permite superar incestos en
grado familiar por demás próximo.
INFAMIDAD. Arcaísmo por infamia (v.). INFAMOSO. ant. Infamativo

(v.).

INFANCIA. Período inicial de la vida, comprendido desde el nacimiento


hasta los siete años, en que se adquiere, mas o menos realmente, el llamado
"uso de razón" (v.). Durante la infancia, por invalidez natural y por falta de
conocimientos, existe plena incapacidad civil y total irresponsabilidad penal.
Subsiste, salvo probar su inculpabilidad los padres o representantes legales, la
responsabilidad civil o pecuniaria de estos guardadores, por los daños y
perjuicios que los infantes (v.) o niños causen.
En otro concepto mas amplio de infancia, et límite .superior de la misma se
lleva hasta te adolescencia y se divide en primera y segunda infancia, cuyo
límite divisorio
se establece por la segunda dentición, (v. Edad, Impúber, Jardín de la infancia.
Protección a la infancia.) . • .
INFANCIA INADAPTADA. Concepto social de raíz psicológica para la
disidencia que en el seno del hogar, en escuelas o colegios, en la convivencia
que los juegos y otras actividades determinan con los de edad similar, aqueja a
los que se encuentran en la niñez, y manifestada principalmente a partir de los
4 o 5 anos, en que los niños comienzan a mostrar su voluntad e inclinaciones,
acompañadas de algunos conocimientos.
1. Enfoque. Configura un problema, con tendencia a agravarse, ante la
expansión de la rebeldía humana en todas sus expresiones, y alentada por
tendencias que no renuncian a explotar ningún factor de perturbación para las
estructuras sociales que pretenden destruir.
Armón se ha ocupado del tema con acierto. Manifiesta que no corresponde
la infancia inadaptada a ninguna categoría administrativa homogénea y no ha
sido objeto de ninguna definición legal o reglamentaria; sino que se trata Je una
noción esencialmente técnica, comprensiva de todos los menores, que a causa
de ciertas irregularidades (enfermedades sensoriales o motrices, debilidades
mentales más o menos profundas, anomalías del comportamiento unidas a
alteraciones mentales o de origen reacciona!) no pueden adaptarse a la vida
familiar, escolar, profesional o social normales sin acudir a medidas
terapéuticas que combinen métodos medicinales, psicológicos, educativos y
pedagógicos en estrecha relación.
2. Terapéutica. Todas esas anomalías son susceptibles de un tratamiento
adecuado que puede restituir al inadaptado a una vida social de completa
normalidad. Mas cuando tal cosa no ocurre —por falta de tratamiento o por
ineficacia del mismo—, esas alteraciones pueden y suelen derivarse hacia
reacciones antisociales perturbadoras del orden público, principalmente los
fenómenos de delincuencia juvenil, de vagabundeo, de prostitución y otros
similares. En todos estos aspectos, la inadaptación de la infancia, que se
transforma en inadaptación de la juventud, constituye uno de los aspectos de la
vida social moderna que ofrece mayores preocupaciones y para cuya evitación
las legislaciones tratan de adoptar medidas correctoras, ya sea por vía de
tratamientos psiquiátricos o psicoanaii'ticos, ya sea mediante la creación de
institutos correctivos o de imposición de penas encaminadas a la rehabilitación
del menor inadaptado, (v. Brecha generacional.)
INFANDO. Indigno de mención, (v. Nefando.)
"INFANS". Voz lat. El que no habla, por no haber aprendido • aún o por ser
mudo. I De ahí, en una de las acepciones, infante o niño.
INFANTA. Nina menor de siete años. I En España y en tiempos de
Monarquía, título de las hijas legítimas del rey; salvo ser la presunta heredera ,
en cuyo caso recibe la denominación de princesa (v.). Conviene aclarar que en
otras cortes reales se da el nombre de princesas a las nombradas infantas en
España. I Mujer de un infante (v.). I Parienta del rey a quien por especialísima
concesión se le otorga este título, (v. Ñuita.)
INFANTADO. Territorio que, para su manutención, se asignaba
antiguamente a un infante o infanta (v.), hi-

INFANTAZGO. ant. Infantado (v.).


INFANTE. El menor de siete anos, sea niño o nina. I Hijo legítimo y. varón
del rey de F-npflp», nacido después del primogénito o heredero presunto, que
recibe el nombre
de principe (v.); aun cuando en Castilla y hasta tiempos de Don Juan I era
llamado también infante el hijo mayor del rey, distinguido de sus hermanos por
el título adicional de heredero. I Todo pariente del rey al cual se concede esta
dignidad honorífica. I Soldado de Infantería, (v. Corona de infante, Jardín de
infantes. Principe de Asturias.)
El infante real es mantenido por la nación, según la llamada (uta ci'oi7 (v.).
Al infante o niño le alcanzan todas las incapacidades características del
menor y del impúber (v.).
INFANTERÍA. El Arma que integran los combatientes que marchan,
avanzan y llevan consigo su armamento y pertrechos. I En definición técnica, el
Arma que, en la ofensiva, conquista, ocupa y conserva el terreno; y, en la
defensiva, debe ser el baluarte donde se estrellen los esfuerzos del adversario.
Ya desde lo antiguo, por su intervención principal y resolutoria, se denominó
"la reina de las batallas", quizás por la no menos efectividad de ser la esclava
de todas las guerras.
INFANTESA. Sinónimo anticuado de infanta (v.).
"INFANTIA". Voz lat. Imposibilidad de hablar o mudez. I Ignorancia del
lenguaje, como es propia de los niños en los dos años primeros de la vida. I La
infancia

"INFANTIAE PROXBnUS". Loe. lat. Próximo a la infancia aún. En el


Derecho Romano, el niño que acababa de superar la infancia estricta,
aproximadamente entre los 7 y los 10 años, y considerado incapaz de
comprender la trascendencia de los actos jurídicos en que participaba. Sin
embargo, en una etapa primitiva, se estimaba que eran hasta cierto grado
responsables de los delitos que cometieran. En la evolución jurídica romana, ya
durante el Imperio, se admitió que contaban con capacidad para los actos que
les fueran favorables; pero que no se obligaban por razón de sus delitos.
(v.""Pubertatia proximus".)
INFANTICIDA. Autor o autora de un infanticidio^.).
INFANTICIDIO. En sentido amplio, toda muerte dada a un niño o infante, al
menor de siete anos; y más especialmente, si es recién nacido o está muy
próximo a nacer. I Dentro de la técnica penal, por infanticidio se entiende la
muerte que la madre o alguno de sus próximos parientes da al recién nacido,
con objeto de ocultar la deshonra, por no ser la criatura fruto de legítimo matri-
monio.
1. Tipicidad. Mejor que definirlo es caracterizar este delito, como hace el
inc. 2° del art. 81 del Cód. Pan. arg., el cual expresa: "Se impondrá reclusión
hasta de 3 anos o prisión de 6 meses a 2 anos a la madre que, para ocultar su
deshonra, matare a su hijo durante el nacimiento o mientras se encontrara bajo
la influencia del estado puerperal, y a los padres, hermanos, marido e hijos
que, para ocultar la deshonra de su hija, hermana, esposa o madre,
cometieran el mismo delito", siempre que se encontraren en un estado de
emoción violenta y que las circunstancias hicieren excusable. De conformidad
con esta caracterización del delito de infanticidio, éste puede cometerlo, no
solamente la madre, sino otras personas; pero éstas deben estar ligadas a la
madre por parentesco o lazo matrimonial y encontrarse en un estado de
alteración psicológica.
El Cód. Pen. esp. de 1870 tenía en cuenta el móvil del infanticidio. \o mismo
que el argentino, cuando lo ejecutaban la madre o los abuelos maternos, con el
objeto de ocultar la deshonra de ella; pero exigía que este crimen atenuado se
cometiera antes de cumplir tres días la criatura,
plazo estimado absurdo y sustituido por la expresión "recién nacido" en la
reforma de 1932 (art. 416). El texto de 1963, en su art. 410, dice: "La madre
que por ocultar su deshonra matare al hijo recién nacido, seri castigada con la
pena de prisión menor. En la misma pena incurrirán los abuelos matemos que
para ocultar la deshonra de la madre cometieren este delito".
2. La doctrina. Para que el delito de infanticidio se realice es necesario que
la criatura haya nacido viva, esto es, que fuera del seno materno haya
respirado. Para determinar tal extremo basta, según Plañid expresa, con
extraer los pulmones de la criatura muerta y ponerlos en agua: si flotan, es
señal de que ha respirado; si se hunden en el agua, significa que no se ha
introducido aire, y que, por lo tanto, la criatura no ha vivido.
3. Criterio judicial. La jurisprudencia española, concretando el concepto de
este delito, establece'que si el móvil no es la ocultación de la deshonra o los
autores no son la madre o los abuelos maternos, se está ante un caso de
asesinato (por la alevosía necesaria que concurre en toda muerte violenta dada
por una persona mayor a un niño), e incluso de parricidio. Se ha juzgado como
infanticidio la muerte producida por una casada al hijo habido a los cuatro
meses de matrimonio,-por estimar la mujer que tal hecho (aun siendo el hijo
legitimo para las leyes) podría redundar en su deshonra. Ha sido absuelta de
infanticidio la madre que, por haberse desmayado durante la operación,
produjo la muerte del niño por no haber ligado el cordón umbilical. Claro está
que en tal caso existe una eximente completa por falta de intención y de
conocimiento.
4. Diferenciación técnica. El infanticidio se diferencia del abandono de
niños, por el dolo directo (el propósito de matar) que existe en el primer delito;
mientras que en el abandono del infante no pasa de dolo eventual la muerte
posible del menor. El extraño que coopera al infanticidio no es reo de este
delito, sino autor de asesinato, por no alcanzarle la atenuación del vínculo
familiar con el recién nacido, (v. Aborto, Feticidio.)
INFANTIL. Relativo a la infancia (v.) o concerniente a los niños. I Inofensivo,
inocente, (v. Guardería, Matrimonio, Parálisis y Trabajo infantil.)
INFANTILISMO. Persistencia en la pubertad o edad adulta de los
caracteres físicos y mentales propios de la infancia, por retraso del desarrollo,
(v. Imbecilidad.) I Actitudes exaltadas o extremas propias de la inexperiencia.
En este' último aspecto se habla de infantilismo revolucionario, para los que
se sienten demasiado impulsivos en las medidas e impacientes en los logros al
producirse un cambio profundo de régimen, y asumir el Poder por la violencia
loa opositores precedentes. En ocasiones, la calificación condena a los que se
limitan a recordar el abandono de los idearios pretéritos o la frustración actual
de lo« planes concebidos como viables a corto término. La situación y el léxico
corresponden a los años primeros de la Revolución rusa.
En otros enfoques, el infantilismo se muestra por doquiera. No otra es la
actitud del nacionalismo fanático que considera lo propio como insuperable en
todas las esferas. Otra muestra, y no de las más inofensivas, aparece en el
desbordamiento pasional del partidismo deportivo.
INFANZÓN. Hijodalgo libre de todo servicio y que ejercía potestad y señorío
en sus heredamientos y tierras. I En el antiguo Reino de Aragón, todo noble,
basta que por evolución posterior disminuyeron los privilegios nobiliarios a los
de un hidalgo (v.) castellano.
1. Relien» social La palabra infanzón, durante la Edad Media española,
ofrece la habitual confusión de escritura y contenido de otras muchas en que
se mezclan
la realeza, los nobles y los aspectos militares. Así, Pedro de Salazar, en
Dignidades, seglares de Castilla, habla de que, además de los hijos legítimos
de los reyes, que se llamaron siempre y se llaman infantes, también hubo otros
que se lo denominaron, como los Siete infantes de Lara y los de Camón, y
otros cuyas tierras se llamaron infantados (v.). De infante se derivó la palabra
infanción, que en los tiempos del conde Fernán González, y hasta en el de los
godos, significa hijodalgo, que en Italia se conocen como capitanes y
balbasores, que no son tenidos en la cuenta de los grandes señores, aun
viniendo de antiguo y teniendo grandes heredamientos.
2. Principes y caudillos. Para otros, los infanciones son los descendientes
de los infantes. Para algunos, los capitanes de las mesnadas de guerra de los
infantes y ricoshombres. Cada uno de ellos tenía a su cargo de 5 a 10 infantes
o peones, según los acostamientos (v.) que se les daban. Algunos de tales
jefes, que perduraron en Castilla hasta el reinado de Juan I, llegaban a reunir
hasta 200 a sus órdenes, y causaron tal desorden y alboroto, junto con los
infantes reales, los maestres de las Ordenes militares y con los ricoshombres,
que el soberano resolvió disolver sus mesnadas. Con ello coincidió la creación
de los mariscales y condestables (v.), y el llamar capitanes a los que habían de
hacer el oficio de infanciones.
Para otro autor español, Tomás Muñoz, los infanzones eran, en el siglo X,
los hijos de los magnates y de los ricoshombres; palabra con la que se quería
indicar nobleza de raza u originaria.
INFANZONA. v. Mujer infanzona.
INFANZONADO. Como adjetivo, lo propio del infanzón o infamona (v.).
Como substantivo, sinónimo de la Tierra Uaná de Vizcaya (v.), territorio que
se rige por un Derecho Foral privativo.
INFANZONAZGO. Territorio o casa solariega del infanzón (v.).
INFANZONÍA. Condición, estado del infanzón (v.). INFAUSTO.

Desafortunado, desgraciado, (v. Fausto.)

INFECCIÓN. Enfermedad contagiada o contagiosa. 1 Corrupción en sentido


material o moral, (v. Desinfección.)
INFECCIÓN CARBUNCLOSA. Conocida también como "pústula maligna",
es una de las enfermedades profesionales (v.) reconocida legalmente, (v.
Carbunclo.)
INFECCIÓN PARATIFOIDEA. Enfermedad de obli gatoria denuncia médica,
por el peligro público de contagio o transmisión. •
INFECCIONAR. INFECTAR o INFECIR. Sinónimos, usuales los dos
primeros y arcaico el último, por inficionar (v.; y, además. Desinfectar,
Infección).
"INFECTION". Voz ing. Infección. I Contagio. I Tacha de ilegalidad.
INFECUNDIDAD, v. Esterilidad. INFECUNDO. Estéril (v. Fecundo.)

INFERENCIA. Inducción, ilación, (v. Indicio.)

INFERIOR. Por la situación, lo que se encuentra debajo de otra cosa o más


bajo que ella. I Por la calidad, lo peor. I Por la cantidad, lo menor. I Por la
relación jerár-
quica, el subordinado, el de meóos graduación comparativa en la milicia; o por
categoría o antigüedad en otros órdenes. I Socialmente, quien pertenece a
clase de recursos económicos más escasos, (v. Bienes inferiores; Juez y Juris-
dicción interior; Maltrato a inferior; Parte, Pena -y Predio inferior; Superior.)
INFERIORIDAD. Calidad o situación de inferior (v.). I Subordinación,
dependencia, (v. Sentimiento de inferioridad. Superioridad.)
INFERIR. Inducir, establecer una causa partiendo de los efectos conocidos.
I Causar herida o lesión. I Dirigir agravio, ofensa o insulto, (v. Inferencia.)

estrago. I
Insufrible, (v. In-
INFERNAL. De gran tierno, Miquina infernal.)
"INFERRE". Verbo lafc Introducir. I Causar, ocasionar. I Inferir, argüir. I
Sepultar.,
"In ferré crimen". Acusar. •
"In ferré litem". Entablar un pleito.
"In ferré sumptum ". Poner en la cuenta o a cargo de otro.
INFESTAR. Provocar enfermedad infecciosa. I Producir daños y perjuicios
con incursiones y correrías bélicas, I En las fincas propias, causar destrozos los
animales extraños o las plantas nocivas, (v. Plaga del campo.)
INFEUDACIÓN. Enfeudación (v.).
INFEUDAR. Enfeudar (v.).
INFIBULACIÓN. Acción o efecto de infibular (v.).
INKIBIH.AR. "Colocar un iinillo u otro obstáculo en los órgaiius genilale.s
para impedir el coito" {l)ie. Acad.}. l'i)m">p<>nde ¡il inlenlu primitivo, aunque en
los países del Viejo Mundo perdurara hasta el Medioevo, de asegurar la
castidad de los jóvenes y la fidelidad de las casadas, durante las ausencias
maritales, mediante un obstáculo material, (v. Cinturón de castidad.)
"INFICIATIO". Voz lat. Denegación de una deuda u otra obligación. De no
haber constancia documental o testimonial, coloca en cómoda situación
procesal al demandado, por la obligación de prueba que entonces pesa sobre
el actor. Con constancia de una u otra clase para el demandante, entonces
incumbe al demandado probar el pago u otra causa extintiva.
INFIClON.ant. Infección (v.).
INFICIONAR. Contagiar. I Corromper, .ya sea la materia o el espíritu.
INFIDEL, ant. Infiel, en sentido religioso.
INFIDELIDAD. En general, deslealtad o engaño. I Incumplimiento de
obligaciones con falta de la fe o abuso de la confianza depositada en la
persona. (Específicamente, infidelidad conyugal (v.). I Para la Iglesia, tanto la
carencia de fe católica como el conjunto de fieles o pueblos que no aceptan sus
dogmas, (v. Fidelidad, Seguro contra la infidelidad laboral)
INFIDELIDAD CONYUGAL. En amplio sentido, tod». deslealtad personal
catre marido y mujer, por la intimidad y contra la.intimidad de-la vida.
matrimonial. I Por antonomasia, adulterio (v.) o quebrantamiento de la
exclusividad carnal que lo« cónyuges se deben.
• 1.•Imperativos positivos y negativos. El matrimonio monógamo impone a
ambos consortes la obligación activa que el débito (v.) configura y el deber
negativo de no tener acceso carnal, mientras el matrimonio subsista, con
persona distinta del cónyuge. De tal manera, y contra unilateralidad simplista,
marido o mujer incurren en 111-fidetidad conyugal cuanto tienen comercio
carnal con otra persona, por lo común del sexo contrario; pero que puede ser
también del mismo sexo, con idénticas sanciones civiles y religiosas, cuando se
han contraído nupcias sacramentales por los católicos o por culto de cualquier
otro credo. .
La fidelidad conyugal está expresamente impuesta por las leyes civiles y
religiosas. Así, el Cód. Civ. esp., luego de establecer como primera obligación
conyugal la de la convivencia, establece la de guardarse fidelidad (art. 56). En
la Ley de matr. civ. arg. ocupa el primer término, según su art. 50, que dice:
"Los esposos están obligados a guardarse fidelidad, sin que la infidelidad del
uno autorice al otro á proceder del mismo modo. El que faltare a esta
obligación puede ser demandado por el otro por acción de divorcio, sin perjuicio
de la que le acuerde el Código Penal".
2. Trascendencia civil. Además de las consecuencias personales, familiares
y sociales, la infidelidad conyugal autoriza la separación de cuerpos y bienes
en todas las legislaciones cuando del adulterio de la mujer se trata; y, en el del
marido, si existe escándalo público o amancebamiento. En otros regímenes, la
infidelidad se iguala en todo caso e incluso permite el divorcio (v.) vincular, con
habilitación para contraer nuevas nupcias con distinto consorte.
El cónyuge infiel, por culpable, soporta las consecuencias económicas
adversas, con pérdida del derecho a alimentos, e incluso empeora su situación
en cuanto a la custodia de la prole.
Esta infidelidad constituye también causa legitima para la desheredación
(v.).
3. Evolución penal. En este orden se ha producido en la última centuria una
modificación substancial en el criterio de los legisladores y en la conciencia
social. Hasta bien entrado el siglo XIX, por eximente o atenuante legal, por
benevolencia de los jueces o por impuniano del jurado, los maridos gozaban
de segura absolución en el supuesto de uxoricidio (v.) por adulterio: En la
actualidad ha sido borrado de la generalidad de los códigos penales tal favor;
y en caso de dar muerte al cónyuge por causa de infidelidad, se está ante un
parricidio (v.) atenuado por la vindicación próxima de una ofensa grave o ante
el arrebato, si se ejecuta en caso de flagrancia. Lo inadmisible, aun cuando se
alegue por defensores poco técnicas o excesivamente esperanzados, es que
constituya el conyugicidio (v.) por infidelidad un caso de legítima defensa del
honor propio, con la consiguiente exención de responsabilidad penal. Ello sólo
podría alegarse razonadamente en el supuesto de que el tercero consumara o
intentara consumara viva; fuerza, en presencia del cónyuge inocente, y con
asentimiento o repulsa del culpable o víctima, el adulterio. Claro que este caso
más constituiría violación, si a la esposa se refiere.que verdadera infidelidad:;
pues ésta implica complacencia o, cuando menos, falta de oposición.
En el Cód. Pen. esp. de 1932 desapareció el adulterio como delito y la
penalidad reducida, contenida en el art. 438 del texto de 1870, aplicable al
marido que por razón de aquél diera muerte a su mujer. En este cuerpo legal,
de no concurrir la circunstancia dé flagrante adulterio, el parricidio sólo podría
ser atenuado en un grado, por la aplicación de una atenuante muy calificada;
por el contrario, en el texto reformado, aun habiendo desaparecido la
atenuación, extrema del art. 438, cabía rebajar en dos grado* la pena del
parricidio, por infidelidad, de apreciar como muy calificada la. atenuante de
arrebato y
obcecación; lo cual transforma una condena de 30 anos de reclusión en otra de
6 ano» y 1 día de presidio mayor.
Confirmando la tesis antes expuesta, el Trib. Supr. esp., en sentencia de
1932, rechazó la excusa de legítima defensa para el marido que mató a su
mujer al encontrarla en la puerta de una casa de citas, en razón de faltar el
elemento primordial de la legítima-defensa, que lo constituye la agresión
ilegítima; puesto que los actos de la víctima no constituían por sí un
acometimiento que pusiera en trance de riesgo inminente el honor del esposo
(esta parte del tallo es la mis débil), y que precisare para su defensa la forma
violenta en el grado sumo que fue empleada.
El Cód. Pen. de 1963 reprime con prisión menor la infidelidad conyugal o
adulterio, voz en la que se aborda por extenso el tema, para evitar la
reiteración.
4. Enfogue olvidado. Cuando de infidelidad conyugal se habla,
automáticamente se piensa en la traición sexual de uno de los cónyuges. Sin
embargo, como se ha dicho ya en la noción preliminar de la voz, infidelidad
conyugal es todo género de deslealtad íntima, que puede consistir en la
revelación imprudente o maliciosa de la ilegitimidad del origen del consorte; en
la publicación de sus defectos personales, conocidos por la convivencia más
plena; en imprudencias acerca de sus negocios o actividades, de sus planes o
fortuna, entre otras actitudes que llevan la infidelidad a la infelicidad. La
situación alcanza el nivel máximo, con incursión ya hasta en la posible trai ción
nacional, en la cónyuge de un gobernante, cuando incurre en infidelidad acerca
de secretos de Estado, (v. Copa de sospecha. Fidelidad conyugal.)
INFIDELIDAD EN LA CUSTODIA DE DOCUMENTOS. Delito consistente en
la substracción, destrucción u ocultación de documentos o papeles, llevadas a
cabo por el funcionario público a quien se hubieren confiado éstos o aquéllos
por razón de su cargo.
1. Tipicidad. En el Cód. Pen. esp., las penas son de prisión mayor y multa si
del hecho resulta grave daño para terceros o la causa pública; y prisión menor
y multa más pequeña cuando no concurran tales efectos. En ambos casos se
impone además la pena de inhabilitación especial (art.364).
Otra forma de este delito consiste en el quebrantamiento de papeles o
efectos sellados (art. 365); y también en la apertura de aquellos que estuvieren
cerrados cuando se carezca de derecho o autorización para hacerlo (artículo
366).
2. Interpretación. La jurisprudencia expresa que el simple extravío de un
documento no configura este delito, aunque no excluya I* responsabilidad de
otro orden. En cuanto al daño, lo* tribunales han sido muy severos y han
llegado a apreciarlo en la simple posibilidad de causarlo y por la alarma que el
hecho haya producido. Comete esta infracción el empleado de correos que se
queda con las cartas confiadas a éL sin perjuicio de incurrir además en hurto si
roba los sellos o valores que aquéllas lleven o contengan. Por el contrario, no
es este delito, sino el más grave de falsedad, el cometido por el funcionario
público que arranca una hoja de un libro oficial y la sustituye por otra.
INFIDELIDAD EN LA CUSTODIA DE PRESOS. Favorecimiento de te
evasión o fuga de un preso o detenido, ya sea culpable un particular o un
funcionario público. En el caso de ser este último el que esté en connivencia
con el evadido cuya conducción o custodia se le hubiere confiado, se le castiga
con mayor o menor severidad, según que el fugitivo estuviere condenado por
ejecutoria a una pena o no w hubiere pronunciado todavía tal ejecutoria (art.
362 del Cód. Pen. esp.). Han sido penados con arreglo a este precepto los
alcaides, carceleros y guardianes que han concedido permisos a los presos
para
pasar unas horas del día o de la noche fuera del establecimiento penal; pero
han sido absueltos los que han autorizado la salida de la cárceLpor razones de
trabajo o para cumplir un mandato especial del jefe de la cárcel.
También está penado el particular que, encargado de la custodia en la
conducción de un preso o detenido, facilita la fuga del mismo.
Desconociendo, cuando menos, el Ministerio fiscal que este delito puede
cometerse también por negligencia, existe generalizado impunismo para los
destacamentos de policía que no disponen de celdas o calabozos con mínimas
condiciones de seguridad; lo cual origina reiteradas evasiones de los detenidos.
INFIDELIUM. v. In pártibus infidélium.
INFIDENCIA. Se dice en general de la falta que uno comete por el hecho de
no corresponder a la confianza puesta en él; o sea, la violación de la fidelidad
debida a otro. Se aplica principalmente esta denominación al delito político en
que una persona incurre por su inteligencia con los enemigos del Estado. La
voz se usa especialmente en la milicia, (v. Abuso de confianza. Difidencia,
Hurto doméstico. Lesa patria.)
INFIDENTE. Quien comete infidencia (v.) o abusa de la ajena confianza.
INFIDO, ant. Infiel. 1 Desleal.
INFIEL. Quien falta a la fidelidad (v.). I Desleal;
traidor. I Adúltero. I El que abusa de la confianza doméstica o de la profesional.
I Inexacto, dicho de documentos y relatos; y, más especialmente, de copias o
transcripciones. U Canónicamente, todo el que no es católico, (v. Fiel.)
Dentro del sentido religioso se establecen diversos grados: ya por carecer
de fe, por no admitir los dogmas cristianos o por no estar bautizado. Los
teólogos distinguen entra infieles negativos, aquellos que no han oído la predi-
cación del Evangelio, e infieles positivos, los que se resisten a aceptarlo aun
conociéndolo. Como diferencias entre infiel y hereje (v.), se establece que éste
está bautizado, conoce los dogmas y los rechaza o altera; mientras aquél no
los conoce, por no querer o no haber podido conocerlos.
INFIERNO. Del latín infernas, de infer, inferior o debajo de algo. Además de
designar, en lo canónico, el lugar de la condenación eterna, la voz posee
acepción jurídica por designarse con ella, de acuerdo con su etimología latina,
el centro de la Tierra, uno de los límites establecidos en el omnímodo concepto
romano de la propiedad, que se extendía, según consagrada expresión, hacia
arriba:
usque ad coelum (hasta el cielo); y hacia abajo: usque ad inferas (hasta el
centro de la Tierra), criterio todavía admitido en el viejo Código Civil francés, (v.
Cielo, Dominio, Espacio, Infernal.)
Dar un vuelco en el infierno, v. Vuelco.
INFILTRACIÓN. De la impregnación más o menos lenta que los líquidos
originan en otros cuerpos, con notoria inconveniencia o perjuicio, se habla de
infiltración para referirse a ciertos agentes que se introducen en algunas
agrupaciones políticas o sindicales para desvirtuarlas, casi siempre impulsando
actitudes y medidas extemporáneas, para desacreditarlas, para encizañar o
para conducirlas al fracaso ante la opinión; sobre todo, cuando de gremios se
trata, a través de huelgas condenadas a frustrarse o que provocan medidas
represivas de extremo rigor. Se trata de descomponer entidades sólidas o de
prestigio o de irse aduanando de los puestos claves; siempre con la mentira de
compartir los principios, pero atacando a los
diligentes que no sean de la tendencia de los infiltrados. Constituyen una
quinta columna (v.) en las luchas de la paz y en los frentes político* o sociales.
Sus objetivos predilectos son las fuerzas conservadoras, para volcarlas
hacia el totalitarismo fascista; y las de izquierda moderada o socialista, para
empujarlas a la revolución permanente que pregonan los comunistas allí donde
no son Poder. Cuando menos, de no perturbar su carácter y desenvolvimiento,
actúan dentro de grupos-ajenos como espías, al servicio de conocer las fuerzas
reales y los propósitos inmediatos de los núcleos donde se incrustan estos
virus de las asociaciones con eco o fuerza en la opinión o en el gobierno.
ÍNFIMO. Situado muy abajo, tanto en sentido material como moral, (v.
Salario ínfimo.)
INFINGIR. ant. Fingir (v.).
INFINIDAD. Calidad de infinito (v.). I Gran número de personas o cosas.
•. •
INFINITIVO. La enunciación peculiar de los verbos, que sirve para su
catalogación alfabética, inexpresiva de sujetos en sí, en nuestro idioma se
caracteriza por las terminaciones, correspondientes a las numeradas conjuga-
ciones primera, segunda y tercera, en ar, er e ir. Circunstancia por demás
curiosa constituye, en la flexibilidad de nuestra lengua, la aptitud de todo
infinitólo para substantivarse sin mis que la anteposición del artículo; así, el
jurar es tanto como el juramento; el confesar, tanto como la confesión. Algún
verbo carece en este aspecto de infinitivo coordinado con el substantivo; por
ejemplo:
el dormir, aunque exista dormición, es un arcaísmo que se reemplaza por el
sueño. Paradójicamente, el verbo mas usual, ser, carece de substantivo distinto
del infinitivo.
La evolución del habla ha coaducido a substantiva-ción propia de algunos
infinitivos de especial relieve jurídico: poder, proceder, saber.
INFINITO. Sin fin, sin límites. I Extraordinariamente grande o numeroso, (v.
Finito.)
"INFINITUM". v. "Ad infinitum". INFINTA, ant. Fingimiento (v.).

INFINTOSO, ant. Fingido o simulado. I Engañoso


o falso.
"INFIRM". Voz ing, Anulable. I Rescindible.
INFIRMAR. Disminuir la eficacia o el valor real. I
Invalidar. ;
"INFIRMARE". Verbo lat.Debilitar. I Refutar. I Rescindir. I Anular.
"INFITIATIO". Voz lat. Denegación. En lo procesal romano, la impugnación,
en la forma requerida, que el demandado hacía en cuanto a la procedencia o
legitimidad de la demanda del actor, (v. Contestación a la demanda.)
INFLACIÓN. Causa unas veces de las crisis económicas (v.) y efecto cari
inseparable de ellas es la inflación. Entiéndese por tal el desequilibrio entre el
dinero y los productos. Su expresión material mas concreta consiste en la
emisión excesiva de billete* en substitución de la moneda acunada en metale*
preckwo*, muy por encima, de las reservas de ésto* o de-divisas extranjeras.
Como consecuencia inmediata, la generalidad de trabajadores y consumidores
de un país po«ee dinero ea abundancia, lo cual incita
a una adquisición mas o menos desenfrenada, incluso de los productos mas
superfinos, y que determina la subida de los precios.
1. Origen. De una parte es fenómeno peculiar de la economía de guerra (v.)
y secuela casi inevitable para el vencido en la etapa crítica de la posguerra.
Alemania, Austria y Hungría fueron típicos ejemplos desde 1919 a 1922
aproximadamente, en que los millones y aun billones entraban en las
transacciones más corrientes de la vida.
Con mas frecuencia y en tiempos de paz, el fenómeno suele deberse al
desequilibrio en el presupuesto nacional, cuando gobiernos irresponsables, e
incapaces de balancear ingresos y gastos públicos, se resuelven a la emisión
ilimitada de dinero, en actitud no menos censurable, y desde luego más dañina,
por su volumen y persistencia, que la de los falsificadores de billetes por cuenta
propia.
Aunque algunos gobiernos agraven la situación por emisiones clandestinas,
es decir, no publicadas o confesadas, el mercado bursátil internacional posee
una detección por demás sutil, y automáticamente se produce la
desvalorización de la moneda del país inflacionario en relación con las
extranjeras; con lo cual todos los productos importados suben en proporción
equivalente y determinan encarecimientos sucesivos en los procesos posterio-
res de carácter industrial o mercantil en que intervienen.
•La gran víctima de la inflación es el ahorro, actitud social recomendada
como beneficiosa para el futuro económico personal, para inversiones privadas
trascendentes y con la recompensa de intereses por laf entidades que lo
fomentan. Por el contrario, los favorecidos, allí donde legisladores y jueces se
niegan a los reajustes equitativos que las obligaciones escalonadas requerirían,
para mantener la conmutabilidad inicial, son los deudores en operaciones a
plazos; porque cada vez entregan a sus acreedores dinero menos valioso, por
cosas o servicios muy encarecidos cuando las deudas se saldan.
2. Proceso. La relativa defensa contra la inflación (v.) consiste en la
adquisición de bienes muebles e inmuebles, porque mantienen en principio su
valor venal, paralelamente al proceso inflacionario; claro que esta tendencia de
adquisiciones sistemáticas alienta la persistencia encare-cedora de los
productos, por la abundancia de clientes eventuales.
La inflación provoca al agravarse, por impostergable alivio, aumentos
salariales de consideración; que, a su vez, donde no existe responsabilidad
comercial —realidad muy frecuente— ni autoridad gubernamental —por
incapacidad o prejuicios de impopularidad— se trasladan sin escrúpulo ni
recato, con exageración proporcional, a los precios;
y da lugar a una reproducción incesante del fenómeno y a los envilecimientos
monetario* mas extremos, de los que poseen la experiencia más perfecta y
amarga los países sudamericano*, que deben proceder, para simplificaciones
matemáticas, a la implantación de nuevas monedas, de tanto en tanto, al tipo
proporcional de una nueva cada 100 y hasta 1.000 de las que perdieron su
prestigio y su valor anterior, de las "buenas épocas", (v. Ciclo económico.
Deflación.) :
INFLACIÓN ABIERTA. Aquella en que el Poder público no interviene, por
esclavizarse en demasía a la libertad empresarial, y entrega a los particulares
la libre fijación de precios, en la confianza de una estabilización automática;
pero con el riesgo, de corroerse la confianza pública o de- persistir la
adversidad económica general, de transformarse en inflación galopante (v.).
INFLACIÓN ESTRUCTURAL. Tiene lugar cuando el origen de un proceso
inflacionario no encuentra su causa en un sector particular o en una dimensión
aislada del sistema económico; sino que resulta de la. acción recíproca
de los distintos elementos de la estructura económica, insuficientes, de
analizarse de modo aislado, para explicar un movimiento alcista en los precios.
Se contrapone esta inflación a la proveniente de la demanda, de la oferta o de
factores monetarios. En las economías a las que afecta la inflación estructural
cabe distinguir entre los elementos generadores del proceso y aquellos que
transmiten las presiones inflacionarias a través de la totalidad del sistema
productivo, (v. Eatructuralismo.)
INFLACIÓN GALOPANTE. La caracterizada por el vértigo en la emisión de
billetes y por la inestabilidad constante de los precios, en perpetuo incremento,
incluso en lapsos inferiores a los mensuales. Las más características fueron la
de los Imperios centrales de Europa, desde su derrota en 1918 hasta la relativa
estabilidad de 1922 ó 1923. Situaciones similares se han producido en diversos
países iberoamericanos, la Argentina, el Brasil, Chile y el Uruguay, en el más
negativo de los campeonatos, en distintas épocas de la segunda posguerra
mundial. El barómetro más auténtico que existe en la materia, ya que los
gobiernos, más culpables que víctimas, tratan de encubrir los hechos, se
encuentra en el descenso continuo y acelerado de la cotización de la moneda
nacional con respecto a las divisas internacionales más sólidas, (v. las voces
anteriores y las siguientes.)
INFLACIÓN REPRIMIDA. Planteada una inestabilidad económica por un
proceso inflacionario, la actitud represiva la asumen los gobiernos que adoptan
precios máximos e implantan el control de cambios, hasta lograr, por el
restablecimiento de la confianza, una productividad adecuada y un equilibrio
entre costos y remuneraciones, una normalidad cuando menos relativa en el
proceso económico nacional y de crédito en las relaciones cambiarías y
mercantiles internacionales, (v. Inflación abierta.)
INFLACIÓN REPTANTE. Inspirándose en la marcha lenta, constante y
cautelosa en la aproximación de los reptiles, el proceso económico de aumento
en los precios que se registra en lapso relativamente prolongado y a niveles
comparativamente bajos; por ejemplo, no mayores del 3 % anual. Es situación
típica en numerosos países industrializados en el proceso de la segunda
posguerra mundial. Sin producir los colapsos de la inflación galopante (v.), esta
otra se conceptúa también de gravedad, por los desajustes en la estructura
productiva y el empobrecimiento paulatino que representa para las personas
que reciben sumas nominales fijas, y más aún para las carentes de
perspectivas de adecuación, como los rentistas de títulos. Algunos
economistas consideran, sin embargo, que una alza moderada del nivel
general de precios, a más de inevitable, puede Juzgarse" fenómeno positivo,
por estimular la producción y por cuanto es resultante forzosa de los procesos
económicos de expansión y del pleno empleo.
Reptante se muestra igualmente la inflación sucesiva por pequeños saltos,
contra la alarma de alzas súbitas. Incluso se ha adoptado como política
monetaria oficial...
INFLACIONARIO o INFLACIONISTA. Lo concerniente a la inflación (v.) o
determinado por ella.
INFLAMABLE. Lo que produce inflamación (v.) o puede provocarla, (v.
Materias corrosivas o inflamables, Substancias explosivas e inflamables.)
INFLAMACIÓN. Comienzo del fuego en un cuerpo. I Ardor pasional.
(Fogosidad por una causa. I Alteración circulatoria sanguínea, acompañada de
hinchazón o enrojecimiento de la piel. En lo jurídico se revela por la posible
configuración, en casos graves, de enfermedad profesional y como causa de
invalidez militar.
INFLAMAR. Encender con llama. I Provocar el fuego. I Acalorar, enardecer
los ánimos. I Producir inflamación (v.) en el organismo.
INFLAR. Abultar los hechos; exagerar la notícia-Como norma de conducta
no es recomendable, por cuanto constituye optimismo infundado o pesimismo
inconsistente. (v. Inflación.)
INFLEXIBIUDAD. Firmeza, constancia. I Severidad. I Obstinación, (v.
Flexibilidad.)
INFLEXIBLE. Que no se tuerce ni se dobla. I Quien no cede en sus juicios,
ideas o resoluciones. I Severo, rígido.
Como condición de carácter, el inflexible no se aparta del deber por
amenaza o tentación alguna, lo cual es recomendable; o no cede ni a la
persuasión ni a los ruegos de tolerancia y clemencia, cualidad no tan loable
siempre. (v. Flexible.)
INFLEXIÓN. Torcimiento o curvatura de lo recto. I Comba de lo plano. I
Matiz de la voz por aumento o disminución del tono, que posee importancia en
la comunicación humana por captatoria o persuasiva, por autoritaria o
benévola, por amenazante o lisonjera, por injuriosa o festiva. (v. Flexión,
Reflexión.)
"INFUCTIO". Voz lat. Imposición de una pena.
INFLIGIR. Imponer castigos o penas corporales. 1 Causar daño.
Decir "inflingir" constituye barbarismo.
INFLUENCIA o INFLUJO. Autoridad o poder. I Valimiento, ascendiente. II
Facultad de disposición sobre alguien o algo. II Trascendencia. II Inspiración,
enseñanza, ejemplo, (v. Esfera, Tráfico y Zona de influencia.)
INFLUIR. Intervenir en la producción de un efecto. I Ejercer autoridad o
fuerza moral. I Contribuir al logro de algo. I Pesar en una decisión no
enteramente libre ni imparcial, sea política, judicial o de otra clase, (v. Fluir,
Influencia, Influjo.)
INFLUJO, v. Influencia.
INFLUYENTE. Quien influye o tiene poder para conseguir decisiones
favorables en asuntos administrativos, judiciales o políticos. El influyente actúa
forzando restricciones o prohibiciones, como corrosivo de la legalidad al
servicio del favoritismo.. (v. Hecho influyente, Timo del influyente.)
. INFOLIO. Libro en folio.
"INFORARE". Verbo lat. Emplazar judicialmente;
demandar en juicio.
INFORCIADO. La segunda parte del Digesto o Pandectas (v.) del
emperador Justiniano, a diferencia de la primera o vieja y de la tercera o nuevo.
Abarca los Libros XXV a XXXVin. La voz proviene del bajo latín, infortiatum,
reforzado.
INFORMACIÓN. Conocimiento, noticia. I Relación;
exposición. I Averiguación jurídica y legal sobre un hecho o un delito. I Prueba
de la idoneidad del que ha de ocupar un cargo. I Adquisición de datos acerca
de algo o de alguien. I Espionaje, (v. "Animus consulendi", Formación,
Informática, Ministerio de Información y Turismo, Obligación de información,
"Per inquisitionem".)
INFORMACIÓN AD PERPETUAM o AD PERPE. TUAM REÍ MEMORIAM.
v. Información pan perpetua memoria.
INFORMACIÓN DE ABONO. Cuando los testigos que han declarado en el
sumario no pueden reiterar su testimonio en el plenario (v.), se recurre a dos o
mas personas que los conozcan o que los conocieron —cabe que hayan
muerto— y puedan aseverar acerca de la credibilidad de los mismos y si
hicieron sus manifestaciones con espontaneidad o apremiados. Los que
abonan opinan sobre las personas, no sobre los hechos testificales; a menos
de coincidir como testigos, en que no deben ser aceptados, pues tendrán que
manifestar que son de abono los que con ellos > coincidan o los que sirvan sus
intereses, (v. Testigo abonado.)
INFORMACIÓN DE "COMMODO ET INCOM-MODO". Averiguación acerca
de los inconvenientes y ventajas que para la población en general, o vecindad
en particular, puede ofrecer la instalación de una fábrica, laboratorio o
establecimiento de otra índole, en lo referente a la seguridad, salud o
comodidad.
INFORMACIÓN DE DERECHO, v. Información en Derecho.
INFORMACIÓN DE DOMINIO. Procedimiento supletorio para inscribir en el
Registro la propiedad de los bienes cuando de título escrito se carece. Acerca
de su tramitación, v. Expediente de dominio.
INFORMACIÓN DE POBREZA. La justificación que ha de hacerse ante un
juez o tribunal con respecto a la falta de bienes que permitan el pago de los
gastos judiciales y de defensa, para poder litigar asi gratuitamente con arreglo
al beneficio de pobreza (v.).
INFORMACIÓN DE SANGRE. Prueba de legitimidad o pureza de linaje o
ascendencia, para fa obtención de un título honorífico, ingreso en
determinadas instituciones y diversos fines. Nada tiene de común esta informa-
ción con la investigación de la paternidad (v.), por referirse ésta a la
determinación de un parentesco dudoso; y aquélla a las calidades de personas
cuyos vínculos se dan por ciertos.
INFORMACIÓN DE VITA ET MÓRIBÜS. La indagación o prueba que se
hace de la vida y costumbres de alguna persona, sea para admitirla en cierta
comunidad o proveerla en una dignidad, cargo u oficio, sea para conocer y
tomar en cuenta sus antecedentes en causa criminal que se le sigue.
INFORMACIÓN EN DERECHO. T. Papel en derecho.
INFORMACIÓN PARA DISPENSA DE LEY. En la regulación de la Ley de
Enj. Civ. esp., el trámite, dentro de la jurisdicción voluntaria, para la dispensa
de ley (v.), se requiere una orden ministerial, comunicada al'juez por su
superior inmediato. Es compatente el del domicilio del que solicite la
información. Adema* de las partes que insten el expediente, deberán ser
citados el fiscal y los que tengan interés conocido y legítimo en el asunto. Se
admiten testigos y documentos relacionados con el hecho. Cabe substanciar el
expediente aun no compareciendo el citado, siempre que intervenga el fiscal.
Practicadas las diligencias acordadas a instancia de parte o mandadas por la
orden ministerial, se pasa lo actuado al fiscal, para que dictamine por escrito.
Por ultimo, «I juez emite su dictamen que remitirá, junto con el expediente, el
tribunal superior. La Sala de gobierno de éste, oído el fiscal, y
subsanados los defectos que encontrare, informará a su vez y elevará el
expediente al gobierno (arts. 1.980 a 1.993).
INFORMACIÓN PARA PERPETUA MEMORIA. Es también conocida con
las denominaciones casi enteramente latinas de información ad perpétuam o
ad perpé-tuam re i memóriam. Está constituida por la averiguación o prueba
que, por los trámites de la jurisdicción voluntaria, y a prevención, se realiza
para constancia futura de alguna cosa.
1. Competencia. Como regla, la Ley de Enj. Civ. esp. establece que: "En las
informaciones para perpetua memoria será juez competente el del lugar en que
hayan ocurrido los hechos, o aquel en que estén, aunque sea accidentalmente,
los testigos que hayan de declarar. Cuando estas informaciones se refieran al
estado actual de cosas inmuebles, será juez competente el del lugar en que
estuvieren sitas" (art. 63, n. 26).
2. Trámite. En los arts. 2.002 a 2.010 de la ley cit. se regula la tramitación,
que se inicia presentando el escrito de solicitud de la información, del hecho o
situación que se quiere establecer. Se oye al fiscal, para que manifieste si
procede, o no, la práctica de la misma. Se toma declaración a los testigos que
puedan aportar la certeza de los hechos que se tratan de acreditar. Luego de
ello, y del dictamen fiscal, en vista de las actuaciones, el juez, en forma de
auto, aprobará la información cuando proceda. La resolución puede ser
protocolizada ante notario, además del derecho a obtener testimonio judicial el
interesado y quien se crea perjudicado. Si antes de la aprobación se opone
alguien a la misma invocando perjuicio, el juez dictará auto de sobreseimiento
de las actuaciones de la jurisdicción voluntaria, con reserva rilas partes de su
derecho para ejercitarlo en el juicio qtíe corresponda.
Errores o cambios de nombres y apellidos, extravíos de documentos
públicos, determinación de situaciones familiares, entre otros muchos casos,
constituyen objeto de estas informaciones, cuya naturaleza es declarativa y
voluntaria.
INFORMACIÓN PARLAMENTARIA. Investigación de hechos importantes, y
por lo general determinantes de responsabilidades, que se encomiendan a una
comisión especial de las Cámaras legislativas.
INFORMACIÓN POSESORIA. Procedimiento supletorio de titulación para
inscribir en el Registro de la Propiedad el derecho de posesión, el hecho' de
poseer, que puede convertirse ulteriormente en inscripción de dominio. La Ley
de Enj. Civ. esp. determina en su art. 2.010 que "las informaciones posesorias
para inscribir "algún derecho real sobre bienes inmuebles se practicarán con
sujeción a las reglas establecidas en la Ley Hipotecaria, reglamento •para su
ejecución y' demás disposiciones vigentes". En efecto, en la Ley de 1909 se
desenvolvía este procedimiento en los arts. 392 y ss., siempre que un
propietario careciese de título escrito de su adquisición, tuviere alguno
defectuoso o no pudiere inscribirlo por cualquier razón. Había de justificar
entonces, con audiencia del fiscal, la posesión de los bienes ante el juez de
primera instancia del lugar en que estuvieren sitos. Si se trataba de inscribir un
derecho real, había de oírse además al propietario o propietarios de la finca
gravada y a los partícipes en el expresado derecho. Sin justificación bastante,
el nuevo texto refundido de 1946 ha prescindido de esta información, alegando
que el hecho de poseer no integra por sí solo un derecho real; lo cual está muy
lejos de satisfacer a la técnica, sin haber necesidad sino de mencionar la
palabra usucapión (v.).
Así pues, en lo inmobiliario y registral sólo tiene vigencia ahora la
información de dominio (v.); lo cual
no excluye que la po«esión pueda conducir a la propiedad. (v. Expediente de
posesión.)
INFORMACIÓN SUMARIA. La investigación que, por la naturaleza o calidad
del negocio, se hace por el juez brevemente y sin las solemnidades que se
observan regularmente en las demás informaciones jurídicas.
INFORMADOR. Quien informa, asesora, alega o instruye en ciertas
diligencias. Puede ser un abogado, un relator o secretario, el magistrado en
quien delegue un tribunal colegiado para la práctica de alguna prueba, la auto-
ridad de policía y el agente que ha practicado las primeras averiguaciones en
caso de delito, (v. Informante.)
INFORMAL. Aquello que no observa las formalidades (v.) o reglas
establecidas, (v. Antineglamentario.) I Persona que no cumple sus
ofrecimientos y compromisos; que no es puntual en la ejecución de los deberes
o promesas, (v. FormaL)
En lenguaje diplomático y periodístico se le da a este adjetivo un significado
neológico, para referirse a declaraciones, tratos y otras gestiones que no son
oficiales o que no comprometen definitivamente las actitudes posteriores.
INFORMALIDAD. Desentendimiento de las formas. I Rebeldía trente a la
formalidad (v.). I Violación de lo prometido o aceptado. I Falta de puntualidad
en citas y citaciones. I Incumplimiento mas o menos grave de convenios. U
Proceder desajustado con la seriedad o solemnidades que las circunstancias
impongan.
En todo caso puede sostenerse que la informalidad está en pugna con la
diligencia, el valor de la palabra, la fuerza de las órdenes y otras virtudes de la
conducta legal y activa.
INFORMALMENTE. Sin formalidades (v.) o reglas preestablecidas. I Sin
formalidad (v.) o adecuado comportamiento. I Con carencia de carácter oficial,
(v. Formalmente.)
INFORMAMIENTO. Arcaísmo-por información (v.).
INFORMANTE. El que informa; informador (v.). 1 Más estrictamente, quien
realiza una información de sangre (v.).
INFORMAR. Enterar, comunicar, dar noticia, poner al corriente. 1 Elevar un
informe (v.). I Ofrecer información (v.). I Dictaminar, asesorar, opinar. I Hablar,
alegar ante los tribunales el fiscal y los abogados. I Evacuar los peritos el
cuestionario o prueba solicitados, (v. Alegar, Formar, Informalidad,
Informamiento, Informática.)
INFORMÁTICA. Denominación neológica de la técnica informativa basada
en el rigor lógico y en la automatización posible, al punto de utilizar con
frecuencia, y dentro de las posibilidades, las computadoras. Se diversifica en
diferentes especies: a) metodológica, que elabora los métodos de proclamación
y exploración de computadoras; tí) formal o analítica, que busca los algoritmos
más adecuados pan la información; c) sistemática o lógica, que estudia la
estructura de los sistemas, el funcionamiento de las computadoras y las
actividades operativas;
d) física o tecnológica, que analiza los componentes físicos que intervienen en
los sistemas informativos; e) aplicada, que determina las áreas en las que ha
de desenvolverse el procesamiento automático establecido.
"INFORMATIO". Voz lat. El esbozo de una obra. I Imagen o idea que el
entendimiento se forma de la realidad.
"Informatio oerbi". Etimología de una voz.
"INFORMATION". Voz ing. Información. I Informe. I Como tecnicismo
específico, acusación. I Delación.
INFORMATIVO. Que informa o sirve de noticia. (v. Agencia y Ambigüedad
informativa; Cartel informativo, Pormativo, Señal informativa. Voto informativo.)
INFORME. Parte, noticia, comunicación acerca de determinados hechos,
situación o acontecimientos. I Opinión, dictamen de algún Cuerpo, organismo o
perito. I Alegato o exposición oral de un abogado o del representante del
Ministerio fiscal ante el juez o tribunal que ha de fallar en una causa o proceso.
I Conjunto de datos de carácter histórico o estadístico.
En tanto que adjetivo, informe se refiere a lo carente de la forma (v.) o figura
normal. I Impreciso, indeterminado, inconcreto, confuso, (v. Deforme,
Informidad.)
1. En el proceso ciuil. En los pleitos civiles informa en primer término el
actor, y luego el demandado. En el procedimiento penal, corresponde el
informe primero a la acusación, y luego a la defensa. En todos los casos se ad-
mite una rectificación o réplica al que ha informado primero, y la contestación a
ésta por la otra parte; que constituyen unos segundos informes, más breves y
destinados a rebatir objeciones, impugnar argumentos y confirmar la tesis
expuesta; salvo excepcionales casos de allanamiento y de aceptación o retiro
de la acusación.
En lo civil, luego de leído el apuntamiento o una relación sucinta por el
secretario, a fin de dar a conocer los antecedentes de la cuestión que se
ventile, informarán por su orden (primero el de la actora) los abogados de las
partes que concurran al acto. Con la venia del presidente pueden hablar por
segunda vez, para rectificar hechos o conceptos (art. 330 de la Ley de Enj. Civ.
esp.). También con autorización del presidente, los que sean parte en el pleito
pueden exponer de palabra lo que crean oportuno, a la terminación de la vista,
siempre que se contraigan a los hechos y se expresen con decoro (artículo
331). El presidente llamará al orden al letrado que se separe notoriamente de la
cuestión en su informe o que incurra en divagaciones impertinentes. De
persistir en su actitud, puede ser privado del uso de la palabra.
2. En el proceso penal. En el enjuiciamiento criminal, "llegado el momento
de informar, el presidente concederá la palabra ah fiscal, si fuere parte en la
causa, y después al defensor del acusador si lo hubiese. En sus informes
expondrán éstos los hechos que consideren probados en el juicio, su
calificación legal, la participación que en ellos hayan tenido los procesados y la
responsabilidad civil que hayan contraído los mismos u otras personas, así
como las cosas que sean su objeto, o la cantidad en que deban ser reguladas
cuando los informantes o sus representantes ejerzan también la acción civil"
(art. 734). Luego se concede la palabra al defensor del actor civil, si lo hubiese,
que limitara su informe a los puntos concernientes a la responsabilidad civil
(art. 735). Por último informan los defensores de los procesados y los de las
personas civilmente responsables, si no hubiere unidad de defensa (art. 736).
Fiscal y abogados tienen derecho a rectificar. Por último, el presidente
preguntará al procesado si tiene algo que alegar, y será oído cuando lo desee,
se refiera a la causa y se exprese con respeto (art. 739). (v. "Animus narrandi",
"Compte rendu"; Dador y Prueba de informes; "Rapport".)
INFORME DE ASHLEY. Las condiciones ingratas, ba^ft lo intolerable, que la
expansión industrialista provocó "para los trabajadores al promediar el siglo XIX
llevaron, a quienes sentían preocupaciones sociológicas, a realizar estudios e
investigaciones en los centros fabriles
principales. Uno de los que adquirió mayor notoriedad fue el de Ashiey en
Inglaterra, formulado en 1842. Referido a las condiciones laborales de mujeres
y niños en las minas de carbón, señalaba como puntos más importantes los
siguientes: 1° las mujeres y los niños trabajan en el fondo de los pozos y de 12
a 16 horas por día; 2° los niños bajan a los pozos desde los 6 años, edad en
que están encargados de abrir y cerrar las puertas de las galerías;
3° de los 12 a los 16 manejan los caballos que arrastran las vagonetas de
mineral; 4° de los 15 a los 18 años, ya jóvenes juntamente con las mujeres,
arrastran los sacos de carbón a lo largo de las galenas; en Escocia se les
obliga a subir esos sacos a la superficie, por escaleras excavadas en la roca;
5° estas condiciones de trabajo producen efectos nefastos en la salud tísica y
moral de hombres, mujeres y niños, (v. Informe de Villermé.)
INFORME DE VILLERMÉ. En 1840, ante la situación angustiosa que la
Revolución industrial (v.) había provocado entre los trabajadores, por el
desmedido afán de lucro de los empresarios, el francés Villermé adquirió
notoriedad con el informe que acerca de las industrias textiles dio a conocer, y
cuyas conclusiones principales eran las siguientes: l a los niños entran a trabajar
a la edad de 7 años, e incluso hay algunos de 5; 2 a se trabaja desde las 6 de la
mañana hasta las 7 de la tarde, de pie y con temperatura sofocante; 3 a para
mantener despiertos a los operarios se emplea un látigo; 4 a los salarios apenas
alcanzan para la subsistencia de la familia obrera; 5 a la enfermedad y la
desocupación significan miseria y subalimentación; 6a las condiciones de
alojamiento son deplorables y originan un índice muy alto de mortalidad, sobre
todo infantil, (v. Informe de Ashiey.)
INFORME FISCAL. El dictamen que el representante del Ministerio público
(v.) realiza, normalmente por escrito, y de palabra en casos urgentes, ante el
requerimiento de un juez o tribunal, en el fuero penal. No es sinónimo de
acusación fiscal (v.), aun cuando suela coincidir con ésta;
porque el fisco' también puede pedir la absolución, por entender qus la
-ausa no procede o que el autor no es responsable. (v. Informe "in voce".)
INFORME "IN VOCE". Sencillamente, informe oral que los litigantes o sus
letrados pueden formular en la instancia y en los casos determinados por la
ley. Constituye una ficción en la práctica de los tribunales argentinos, pues
tales informes nada tienen de "ín voce" (v.) u orales; sino que se limitan a la
presentación de 'unos escritos que, generalmente, no se unen a los autos, y
que los jueces o el tribunal hojean mas o menos sumariamente antes de dictar
sentencia, (v; Informe fiscal.) ' ''"•'
Es viciosa la pronunciación "ín coche".
INFORME PERICIAL. Dictamen escrito, y verbal a veces, que emite en una
causa el designado en ella como perito (v.), para aclarar a los instructores o
juzgadores algunos aspectos de hecho de complejidad técnica ajena a la de
aquellas autoridades. • ^
El informe pericial corresponderá siempre que, para conocer, hacer constar
o apreciar una circunstancia o hecho de interés en la causa, sean necesarios o
convenientes conocimientos especiales o técnicos. El informe debe ser
evacuado por dos técnicos, a menos de impedirlo la falta de número o la
urgencia del dictamen, en que se reducirá al que haya. El informe propiamente
dicho, o documento donde se consignan los reconocimientos y se funden las
conclusiones, deben contener: 1° la descripción de la persona o cosa que sea
objeto del reconocimiento,, con el estado y forma en que se hallare al ser
reconocida; 2° relación detallada de todas las operaciones practicadas por los
peritos y resultado de ellas; 3° conclusiones que se for
mulen. Se admite que el dictamen sea por escrito o de palabra, como
declaración; y esta modalidad es forzosa en las explicaciones requeridas ante
el tribunal.
INFORME RAZONADO. Documento que acerca de las diligencias y
aparentes resultados de la causa está obligado a redactar el juez instructor
cuantas veces lo determina el código de justicia militar, con fines de comunica-
ción con el auditor y las autoridades judiciales en general.
"INFORMER". Voz ing. Informante. II Denunciante. I Delator, soplón.
. INFORMES AL ENEMIGO. Variedad del delito de traición (v.), penado con
reclusión de 30 años a muerte, que se comete por facilitar al enemigo (por
tanto, sólo en tiempos de guerra) el santo, seña, contraseña, planos, órdenes
recibidas, estados de tuerzas y todo dato o noticia que pueda favorecer las
operaciones del adversario o perjudicar las del Ejército nacional o las de algún
aliado, (v. Comunicación con el enemigo. Suministro de informes al enemigo.)
INFORMES FALSOS. El suministro malintencionado (no el meramente
erróneo) de datos sobre las fuerzas propias o las enemigas al mando del
Ejército nacional constituye delito contra el honor militar, que se-sanciona (sea
la falsedad escrita o de palabra) con la pena de separación del servicio o
pérdida del empleo, si se trata de oficial;
y con prisión hasta de 6 años, si la categoría militar es menor (art. 353 del Cód.
de Just. Mil. esp.).
INFORMIDAD. Ausencia o carencia de la forma que corresponde a un ser o
cosa. Tal circunstancia es obs-tativa para el reconocimiento de la personalidad
jurídica en los nacidos de mujer y que se califican, con piedad más o menos
escasa, cual monstruos (v.).
"INFORTIATUM". v. Inforciado.
INFORTUNIO. Fortuna adversa; desventura; suerte contraria. I Suceso
desgraciado; como un accidente. II Situación difícil o desfavorable. I En el
proceso de la adversidad bélica: descalabro, revés, desastre, derrota, en la
escala ascendente o en la cadena de la perdición. •
"INFORTUNISTICA". Italianismo y lusitanismo que algunos laboralistas y
ciertos traductores poco técnicos tratan de introducir para comprender los
riesgos laborales, en la unificación de los accidentes del trabajo y las enfer-
medades profesionales.
INFRA. Prefije con los significados de inferioridad en lo cualitativo o en la
comparación espacial; como infraestructura e infraseguro (v.). El contrapuesto
es supra (v.).
- ."INFRA". v. "Ut intra".
INFRACCIÓN. Transgresión, quebrantamiento, violación, incumplimiento de
ley, reglamento, convenio, tratado, contrato u orden. 8 Denominación genérica
de todo lo punible; sea delito o falta (v.). I Separación de doctrina o práctica
acreditada u obligatoria.
1. E» lo civil. La infracción de lo obligatorio permite reclamar la ejecución
forzosa; y, cuando no quepa lograrla, se traduce en un resarcimiento de daños
y perjuicios (v.). (v. "Animus infringendi", Incumplimiento, Indemnización.)
2. En lo penal El legislador español se sirve de este vocablo para establecer
el límite diferenciador entre los detitos y bs faltas (v.): aquéllos son las
infracciones que la ley castiga con pena grave; y las otras, las infracciones
sancionadas con penas leves (art. 6°). Aun cuando más sencillo y cierto sea
que los delitos son tos castigados en el Libro II y las faltas las contenidas en el
Libro III.
La infracción de un deber, encontrándose en estado de necesidad (v.), no
es punible, por constituir circunstancia eximente.
INFRACCIÓN DE ARMISTICIO. Cuando el enemigo quebrante el armisticio
(v.), el bando ofendido asi puede reclamar el castigo del jefe que lo haya
transgredido o reanudar desde luego las hostilidades.
INFRACCIÓN DE LEY. Denominación de los recursos de casación (v.)
fundados en la transgresión o incorrecta interpretación de las normas vigentes
o de doctrina legal, (v. Recurso de infracción de ley.)
INFRACCIÓN DE LEYES SOBRE INHUMACIONES.
Delito previsto y castigado en el art. 339 del Cód. Pen. esp., por quebrantar las
leyes o reglamentos relativos al tiempo, sitio y demás formalidades prescritas
para las inhumaciones (v.) o entierros, que se castiga con arresto mayor o
multa. Este precepto es notable en la técnica' penal, por referirse a unas
normas positivas que pueden disponer cualquier cosa, con lo cual el rigor de la
tipificación represiva desaparece. Constituye lo que se denomina una ley
en.blanco (v.).
INFRACCIÓN DE POLICÍA. Contravención de las disposiciones de policía
militar (v.), colindantes de la indisciplina, y que se traduce normalmente en
correctivos; pero sin excluir en campana la grave consecuencia de la pena
capitii).
INFRACCIÓN DE REGLAMENTOS. Además de la sanción municipal, de
policía o disciplinaria que pueda acarrear la infracción de una disposición
reglamentaria, la infracción de reglamentos, junto con la imprudencia simple
(v.) o negligencia, determina la segunda especie de culpa penal castigada en el
art. 565 del Cód. Pen. esp.
INFRACCIÓN GRAVE. Tecnicismo empleado por el Convenio o
Convención de Ginebra de 1949, acerca de los prisioneros de guerra, y
también en lo relativo a enfermos y heridos que caigan en poder del enemigo.
En verdad se trata de un eufemismo, porque la enumeración, que se inserta
luego, de estas infracciones graves está denunciando que se trata sin más de
delitos, y de los más graves.
1. Enumeración. Teniendo como victimas las personas protegidas por esos
convenios, tates actos son:, 1° el homicidio intencional; 2° las torturas o malos
tratos, comprendiendo en ello hasta las experiencias biológicas;
3° grandes sufrimientos; 4° ofensas graves a la integridad física o la salud; 5°
obligación, para un prisionero de guerra, de servir en el Ejercito enemigo para
él; 6° juzgamiento de modo distinto al previsto por la Convención que lo
ampara; 7° la apropiación o destrucción de sus bienes, cuando no esté
justificada por necesidades militares y en medida ilícita o arbitraria.
2. Sanción. Débil es el precepto que impone a cada potencia la
determinación de las penas que hayan de aplicarse a los que ejecuten esos
crímenes o den las órdenes para cometerlos. Casi sin excepción, los ejecutores
son grupos especiales de guardianes, y la orden proviene del comandante del
campo o de "más arriba". Tales venganzas sólo tienen condigno castigo en
raros casos; como acaeció para los distintos verdugos y monstruos juzgados
como criminales de guerra por el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg
(v.) y en otros juicios similares. La enorme utilidad de esta Convención, pese a
la impunidad real, es que cataloga esos delitos; para que lo» escrupulosos no
puedan eludir la sanción por no haber tipicidad previa
mente establecida o norma desconocida por los autores de atrocidades tales.
INFRACCIÓN TRIBUTARIA. La acción u omisión voluntaria y antijurídica
tipificada en las leyes de naturaleza fiscal y en los reglamentos de cada tributo
(art. 77 de la Ley General Tributaria esp. de 1963).
1. Son simples infracciones: a) la presentación fuera de plazo de las
declaraciones exigidas; 6) el incumplimiento de las obligaciones contables y
regístrales; c) los demás incumplimientos legales y reglamentarios.
2. Son infracciones de omisión: la la falta de presentación de las
declaraciones tributarias; 2* la presentación de declaraciones falsas e
inexactas, salvo errores aritméticos (esta tipificación es un grave error de
técnica, por cuanto no hay omisión, sino acción); 3* la falta de liquidación de
efectos timbrados que se encuentren a cargo del contribuyente.
3. Son infracciones de defraudación las de omisión cometidas por un sujeto
pasivo, cuando concurren algunas de estas circunstancias: o) resistencia,
negativa u obstrucción a la acción comprobadora o investigadora; b) la mala fe
deducida de entorpecer, aplazar o imposibilitar que la Administración conozca
las verdaderas deudas tributarias; c) anomalías o irregularidades contables con
vistas a la exacción del tributo; d) la falta de declaración de baja;
e) ser reincidente.
INFRACONSUMO. Adquisiciones o gastos por debajo de los niveles
normales con respecto a la producción o en la medida adecuada para un
comercio próspero. Se considera que es una de las causas de las crisis
económicas, que no es sino un enfoque muy discutible de la cuestión;
porque el retraimiento de los consumidores suele proceder de haber disminuido
la capacidad adquisitiva de los salarios, por efecto del encarecimiento previo de
los precios, que obliga a concretarse a los gastos imprescindibles, (v.
Consumo.)
INFRACTOR. Transgresor. I Delincuente; ya sea autor de un delito
propiamente dicho o de una falta (v.).
INFRAESTRUCTURA. Denominación aeronáutica para referirse a los
servicios, instalaciones y material meramente terrestres, a diferencia del
personal y material volante o de vuelo. Encuadra en ella, de manera prepon-
derante, todo lo relativo a la estática y dinámica de las bases aéreas,
aeródromos, aeropuertos o simples campos de aterrizaje, (v. Estructura,
Superestructura.)
INFRAHUMANO. Inferior a lo que por su dignidad merece el hombre o por
debajo de las condiciones normales en la especie. Con razón en unos casos, y
con exagera. ción propagandística en otras, la calificación se refiere a malas
condiciones de vida de ciertos sectores, así como a los comportamientos de
mayor indignidad o crueldad mayor, (v. Humano.)
INFRANGIBLE. Inquebrantable.
INFRASCRITO. El abajo firmante; el que firma al final de un documento; ya
como parte, cual testigo o con el carácter de autoridad. I Lo dicho o
manifestado después de un escrito.
INFRASEGURO. Aseguramiento de una cosa por menos de su valor. Por
de pronto, el exceso no está permitido- por la ley; porque convertiría en
especulativo y en juego la finalidad preventiva del seguro (v.). Ahora bien, ante
el infraseguro, "si el valor de las pérdidas sufridas excediera de la cantidad
asegurada, el asegurado sera reputado su propio asegurador por este exceso,
y sufragará la
parte alícuota que le corresponda de perdidas y gastos" (art. 408 del Cód. de
Com. esp.).
"INFREQUENS SENATUS"; Loe. lat. Senado u otra asamblea con escasa
concurrencia;-sin quorum, que se
diría hoy.
INFRINGIR. Quebrantar, incumplir, transgredir, faltar, desobedecer, (v.
Infracción.)
INFRUCTÍFERO. Lo que no produce fruto (v.). » Carente de provecho. I
Inútil, (v. Fructífero.)
INFRUCTUOSAMENTE. Sin fruto (v.). I Sin beneficio o utilidad. I En vano o
sin resultado en una búsqueda, pesquisa o investigación.
INFRUCTUOSO. Ineficaz para un objeto, (v. Fructuoso.)
ÍNFULA. Adorno que usaron en la cabeza los sacerdotes paganos, y que
perdura en las cintas que penden de la mitro (v.) episcopal. I Corona imperial. I
Mando, autoridad.
Con empleo invariable en plural: ínfulas, equivale a vanidad o presunción. I
Bravatas. I Imposiciones o exigencias injustificadas o inadmisibles. I Insolencia,
acritud.
INFUNDADO. Carente de fundamento o de verosimilitud. (v. Fundado.)
INFUNDIO. Noticia inexacta; informe falaz; rumor
falso (v.).
INFUNDIR. En sentido moral, obrar sobre el ánimo. Se infunde aliento al
vacilante, miedo al antes sereno, enseñanza al ignorante, corrupción al
¡nocente, experiencia al aprendiz y al novel, esperanza al que implora algo im-
posible. (v. Fundir, Jnfusión.)
Teólogo.., biólogos y psicólogos discuten con empeño y -in p. ueba decisiva
acerca del momento en que el alma (v.) humana es in fundida o se revela en el
concebido.
INFURCIÓN o FURCIÓN. Antiguo tributo que, por razón del solar de las
casas, se pagaba anualmente, en dinero o en especie, a lo* señores de cada
lugar. I También, el impuesto que por el ganado se le abonaba al señor de una
behetría (v.).
INFURCIONIEGO. Sujeto al pago de infurvión (v.).
INFUSIÓN. Acción o efecto de infundir (v.). I En el bautismo (v.), vertimiento
del agua sobre el bautizado.
INGA. Arcaísmo por inca (v.).
INGENERABLE. Imposible de ser engendrado. (v. Impotencia.)
INGENIAR. Inventar, trazar o discurrir con ingenio. (v. Ingeniarse.)
INGENIARSE. Proceder con ingenio (v.) y gran habilidad en situaciones
complicadas y difíciles; en especial para suplir cosas, tuerzas o- elemento*
fallantes, (v. Ingeniar, Ingeniatura.) . .
INGENIATURA. "Induttria-y arte con que se ingenia uno y procura su bien"
(Dic. Acad.).
INGENIERÍA. Aplicación de los conocimientos científicos a la invención,
mejora y aprovechamiento de la
técnica industrial. I Arte ae la construcción, reparación y conservación de las
grandes obras públicas cuya finalidad exclusiva no sea la vivienda.
INGENIERO. El profesional de la ingeniería (v.) o, al menos, el que ha
obtenido el título que lo faculta para la práctica legal de la misma. La
responsabilidad del ingeniero, al menos en las obras públicas, es similar a la de
los arquitectos (v.) por la edificación, (v. Ingenieros.)
INGENIEROS. Colectividad militar que tiene a su cargo, en paz y en guerra,
cuanto atañe a la transformación del terreno y de los medios técnicos del
Ejército, con expresión concreta en la fortificación, las comunicaciones, los
sitios, las transmisiones, las fabricaciones y reparaciones, en el plano técnico
del armamento y pertrecho* de las tropas, así como la arquitectura militar.
Ni en los mandos profesionales se requiere ser ingeniero (v.) para
pertenecer a Ingenieros; aun cuando suelan caracterizarse los de esta Arma
castrense por su calificada técnica.
INGENIO. Agudeza mental, sutileza, argucia. I Estratagema, ardid. I
Máquina de guerra; cualquier armamento, en denominación ya arcaica.
En I?, vida jurídica, el ingenio se muestra en las sutilezas de los intérpretes,
en las argucias de estafas y falsificaciones y en la lucha por la impunidad, así
como en las maniobras dolosas, (v. Genio.)
INGÉNITO. Lo no engendrado. Se refiere especialmente a las prendas
morales. I Connatural con una persona o cosa. (v. Génito.)
"INGENS LUSTRUM". Loe. lat. El magno lustro o quinquenio. Con más
exactitud, el siglo, objeto de fiestas especiales en las celebraciones romanas y
antecedente de la conmemoración moderna de los centenarios (v.).
INGENTE. Muy grande o considerable.
INGENUIDAD. Condición personal del nacido libre, a diferencia de la
esclavitud y de la manumisión (v.). I Buena te; sinceridad. I Inocencia; candor.
Esta ingenuidad es aprovechada por todos los explotadores, (v. Ingenio,
Senadoconsulto Juniano.)
INGENUO. Como condición moral, inocente, candido, desprevenido. II
Sincero. I El nacido Ubre que no haya perdido su libertad nunca.
En la antigua Roma, por el estado de libertad, los hombres se dividían en
libres y esclavos; y los libres, en ingenuos y libertinos, éstos últimos eran los
que, hallándose sometidos a servidumbre, habían recibido la libertad de su
señor.
No fue ése el único significado que esta voz poseyó en el Derecho Romano.
Primitivamente, ingenuo era el miembro de una "gens" (v.); el patricio, por
contraposición al plebeyo. I Durante la República, el nacido libre de padres
libres. I Ulteriormente, el nacido libre que nunca había sido esclavo. I Durante
el Imperio, también el manumitido por decisión del emperador, (v. Feudo
ingenuo, "Lex ViseUia", "Nataliura restitutío".)
"INGERENCIA". Ex palabra del idioma español. Su proceso vital y su
entierro académico son excepcionales.
1. La extraña evolución. En una primera etapa se admitió ingerencia para
significar dos cosas: o) la toma de sustento; b) la intromisión. ••
En una segunda fase se aceptó la dualidad ortográfica y de significados con
injerencia (v.).
En una tercera posición académica se deslindaron las grafías y los
conceptos: ingerencia quedó exclusivamente para el sustento; e injerencia se
reservó para las introducciones ilegales o indebidas en lo ajeno.
En la actitud final, establecida en el texto de 1970, inferencia subsiste en la
forma expresada antes; pero se ha borrado ingerencia del léxico académico; y
para su significado de sustento se ha inventado la palabra ingestión.
Posiblemente se haya logrado una fórmula de lógica lingüística; pero e*
desconocida por la generalidad; y muy particularmente por órganos
periodísticos, que, pese a haber sido advertidoi, se encuentran todavía en la
primera o la segunda de las etapa* de este proceso único en lo idio-mático.
2. Critica. Con una u otra grafía, con éste o aquel sentido, ingerencia o
inferencia aportan al Derecho el interés vital del sustento, que se plasma desde
los alimentos al salario; y el de las intromisiones, desde las inmediatas de la
vecindad, pasando por lo político interno, con los factores de poder, hasta el
desconcierto internacional de invasiones e intervenciones, zona* de influencia
y Estados satélites (v.).
Pero esas mismas cuatro fases anotadas permiten articular una evolución que
podría denominarse conyugal:
primero, la soltería de ingerencia; después, sus desposorios con injerencia; en
otro paso, la ruptura o divorcio; para llegar ahora a la viudez de la supérstite
injerencia.
Todavía hay algo más y del gusto de la maledicencia:
el aborto que significó ingestión en 1956, cuando se definía como "acción de
ingerir en su 2° artículo", que no existía, pues sólo había uno y con acepción
solitaria en ese verbo. Corregido ahora, se está ante un hijo postumo y nonato,
concebido por ingerencia y arrancado de ella luego de morir. Por suerte, ha
sido legitimado por reconocimiento expreso de su paternidad por la Academia.
INGERIR. Tomar comida, bebida o medicamentos. (v. "Ingerencia",
Ingestión.)
INGESTIÓN. Acción de ingerir (v.). i Lo que en una época "ingerencia "(v.).
INGLATERRA. Por la diferencia existente entre el Derecho inglés y el de los
países hispanos, conviene referirse a la formación del primero, integrado
principalmente por la costumbre (incluso en materia constitucional), y por las
Actas, o sea las disposiciones aisladas del Parlamento. Blackstone expresa
que "no debe entenderse que todo nuestro Derecho consuetudinario -(se
refiere al inglés)— se basa únicamente en la tradición, porque la prueba de
nuestra costumbre legal está consignada en las decisiones de los tribunales, en
las colecciones de jurisprudencia y en tratados de los jurisconsultos. Esta parte
de la legislación se llama, es cierto. Derecho consuetudinario, porque no esta
comprendido en las Actas del Parlamento; pero tiene el mismo valor que
aquélla. Por ley ordinaria, general, entiéndense todas las dimanantes de Actas
del Parlamento; y, ademas, las sentencias de los tribunales, las cuales
establecen las normas, de procedimiento relativas a la sucesión, las
modalidades a observar en la adquisición y transmisión de la propiedad, las
solemnidades de los contratos, las reglas de interpretación de los testamentos
y aun de las mismas leyes dimanantes del Poder legislativo. Por leyes
particulares debe entenderse las que sólo interesan a determinada persona o
localidad, como la del burgo inglés por efecto de la cual, en algunos sitios del
Reino, el último de los hijos hereda loa bienes", (v. Banco de Inglaterra.)
INGLES. Relativo a Inglaterra (v.) o natural de ella. I El idioma propio de esa
nación y de muchas otras
colonizadas por los británicos. Al servicio de esa difusión. en esta obra se
incluyen en los respectivos lugares alfabéticos, los tecnicismos jurídicos de
mayor interés. I En lenguaje familiar, acreedor, (v. Alianza anglojaponesa,
Costumbre inglesa. Sábado inglés. Semana inglesa. Senado inglés.)
A la inglesa. Pagando cada uno lo que consume o gasta. U En política,
hasta la declinación imperial británica, a costa precisamente de los demás.
INGOBERNABLE. De imposible gobierno o dificultosísima dirección. No es
obligatorio pensar en los países latinos... (v. Gobernable.)
INGRATAMENTE. Con ingratitud (v.), que de modo invariable se refiere a
los demás, con olvido de proceder similar propio. I De modo desagradable,
perjudicial o no-

INGRATITUD. Desagradecimiento. I Olvido o desprecio de los beneficios


recibidos. I Desconocimiento de los servicios prestados, de los méritos patrios,
(v. Gratitud.)
1. ínter vivos. La ingratitud se erige en causa de revocación de las-
donaciones (v.) en los siguientes supuestos:
1° cuando el donatario atente contra la vida del donante; 2° de injuriarlo
gravemente en su persona o en su honor; 3° cuando le rehuse alimentos,
contra la obligación civil de suministrarlos. Esta ingratitud sólo puede ser alega-
da por el donante o sus herederos. Revocada por ingratitud una donación, a
servicio de la estabilidad en las relaciones jurídicas, subsisten las
enajenaciones e hipotecas anteriores a la anotación de la demanda revocatoria
en el Registro de la Propiedad. Las posteriores son nulas. Otro efecto de la
ingratitud, cuando la donación se revoque con tal fundamento, consiste en que
el donatario está obligado a devolver los. frutos desde la interposición de la
demanda.
2. Mortis causa. Constituyen casos de ingratitud moral, en casi todas sus
especies, los motivos establecidos en la ley como indignidad (v.) para suceder.
Sin embargo, cuando de herederos voluntarios se trata, y siempre de los
legatarios, existe un matiz atenuante con respecto a la ingratitud. El donatario
ha recibido un bien material, al que no hace honor cuando después se muestra
ingrato. En cambio, ante la ignorancia de ser heredero o legatario, y siempre,
aun sabiéndolo por confidencia del testador, por la revocabilidad de esa
expectativa, el instituido que incurre en lesión y ofensa para con el testador
actúa con torpeza, pero no realmente con ingratitud, por cuanto nada ha
recibido todavía, si esa conducta corresponde a época en que aún vivía quien,
ignorando tal proceder, lo instituyó sucesor, (v. "Actio ingrati".)
INGRATO. Quien ¡acurre en ingratitud (v.). I De presencia o trato poco
agradable, ya por personal antipatía o por su índole insociable. I Penoso; difícil,
referido a trabajos y empresas. I Desagradable, (v. Grato, Inde—able.)
INGRESAR. Entrar en un establecimiento de enseñanza; y, mis aún,
cuando se requiere examen o condiciones especiales. I Ser elegido para una
academia oficial y tomar posesión del sillón correspondiente. I Depositar una
cantidad de dinero, directamente, por mandatario, giro u otro documento, (v.
Egresar, Ingreso, Ingresos, Reingresar.)
INGRESO. Entrada. I Examen previo en ciertos establecimientos o estudios.
I Incorporación. I Toma de pocesión de un sillón académico, en solemne sesión
y luego de un discurso o tesis del nuevo miembro. I Caudal o suma que se.
recibe, y queda, a cargo de la cuenta propia, (v. Ingresos, Reingreso.)
INGRESOS. Total de sueldos, rentas y productos de toda clase que se
obtienen mensual o anualmente, (v. Ingreso.) ! Parte o partida activa de un
presupuesto, que se contrapone a la de gastos (v.).
INGRESOS PER CÁPITA. Esta locución bilingüe, que quiere decir por
cabeza o por cabezas, es decir, individualmente o por partes iguales, cuando
se une a ingresos, se hace por algunos tecnicismo sinónimo al de ingreso
nacional bruto.
Consideramos que se incurre en una ligereza económica por una confusión
matemática. 'El ingreso nacional bruto es la masa total valorable de un país y
en un lapso dado. Tomando esto como dividendo —en sentido estricto
matemático—, y utilizando como divisor la población del respectivo Estado, se
obtiene un cociente, que es el ingreso per cápita o ingreso individual promedio
para cada uno de tales habitantes.
La diferenciación de ambos conceptos resulta de sumo interés para
aquilatar el bienestar social y económico de cada país. Por ejemplo, una nación
de escaso territorio y población total inferior al medio millón de habitantes,
como Luxemburgo, no llegara en su producto bruto anual a los millones de
dólares de todo el proceso económico de la India, que es cien veces mayor en
extensión y está casi dos mil veces más poblada. Y sin embargo, aquel
minúsculo Estado posee un suntuario ingreso individual de 1.920 dólares por
año, frente al mísero índice de 90 de cada poblador de la península
indostánica.
Como promedio al fin, el ingreso per cápita no es uniforme: los privilegiados
o mejor retribuidos, perciben más; los situados en la opuesta posición
económica, reciben menos. Pero como esto se reitera en el índice nacional de
todos los países, aquel promedio es el síntoma más valioso para la medición
de los niveles económicos, sociales y politicoeconómicos alcanzados en cada
territorio y en cada oportunidad.
En la situación por encima o por debajo del ingreso individual medio'actúan
las tuerzas del mercado e "influencias de otra naturaleza que determinan que
los miembros de algunos ¿nipos sociales estén en posición de prestar servicios
que son altamente remunerados porque son escasos, y de aumentar sus
ingresos con la adquisición de activos; en tanto que otros grupos deben
proveer servicios que son baratos, porque existe un exceso de oferta, pese a
que constituyen sus únicos medios de subsistencia", en palabras de A. Pinto.
INHÁBIL. Incapaz. I Inepto. I Sin instrucción. I Torpe. II Fecha de actividad
prohibida o nula. I Hora cualquiera luego de puesto el Sol y antes del alba, en
que no pueden practicarse viudamente otras diligencias que las urgentes, (v.
Día inhábil. Hábil; Hora, Persona y Testigo inhábil.) .
INHABILIDAD. Incapacidad. I Ineptitud. I Impedimento. (Torpeza. I Causa
de exención de algunas prestaciones. (v. Habilidad.)
En Derecho Canónico, inhabilidad es la falta de requisitos para desempeñar
un beneficio o dignidad. I Además, la potestad eclesiástica que, con carácter
penal, priva de la posibilidad de un cargo o remueve del mismo.
INHABILITACIÓN. Acción o efecto de inhabilitar (v.) o incapacitar.
(Declaración de que alguien no puede, por causas naturales, morales o de otra
especie, desempeñar un cargo, realizar un acto o proceder en alguna esfera de
la vida jurídica. I Pena aflictiva que imposibilita para el desempeño de.
determinados cargos o para el ejercicio de ciertos derechos. En- cuanto a su
contenido y clases, 7. las voces inmediatas; y, además, la antitética de
Habilitación. , •
INHABILITACIÓN ABSOLUTA. Pena grave, cuya duración, según el Cód.
Pen. esp., es de 6 anos y 1 día a 12 años (art. 30). .
1. Consecuencias. Sus efectos son los siguientes:
"1° La privación de todos los honores, y de los empleos y cargos públicos que
tuviere el penado, aunque fueren electivos. 2° La privación del derecho de
elegir y de ser elegido para cargos públicos durante el tiempo df la condena. 3°
La incapacidad para obtener los honores, cargos y derechos mencionados en
el número 1°, igualmente por el tiempo de la condena" (art. 35). Los dos últimos
efectos no se han tenido en cuenta, con amplitud de criterio, en los delitos
políticos, por estimar que la elección popular constituye la mas auténtica de las
amnistías en tal materia;
y así sucedió en España en 1917 y 1931, en que fueron elegidos, para cargos
diversos, numerosos condenados políticos.
2. Aspectos varios. La inhabilitación absoluta es accesoria de la reclusión
mayor (v.), en cuyo caso ha de entenderse que su duración puede alcanzar
como la pena principal hasta 30 años (art. 45).
La inhabilitación absoluta es pena característica, como principal, en los
delitos graves de los funcionarios públicos, por razón del cargo.
Cuando la inhabilitación recaiga en eclesiástico, la privación de cargos,
derechos y honores se limita a los no eclesiásticos y a la asignación que tuviere
derecho a percibir por razón de su ministerio (art. 40).
Podría expresarse que la inhabilitación absoluta es una muerte civil (v.) en
miniatura, por la privación de fundamentales derechos, aunque sin llegar a la
confiscación patrimonial ni a la privación de potestades jurídicas esenciales, (v.
Inhabilitación especial. Interdicción civil.)
INHABILITACIÓN ESPECIAL. Pena grave cuya duración oscila entre 6
años y 1 día y 12 años. Puede ser de tres clases, según el art. 27 del Cód. Pen.
esp.: a) de cargo publico; b) de derecho de sufragio activo y pasivo;
c) de profesión u oficio. Los efectos de la primera especie, con arreglo al art. 36
del código citado, son éstos: "1° La privación del cargo o empleo sobre que
recayere y de los honores anejos a él. 2° La incapacidad para obtener otros
análogos durante el tiempo de la condena".
En el segundo supuesto, el condenado no puede votar ni ser elegido
durante el tiempo de la condena para el cargo electivo sobre que recayere (art.
37). Y en lo profesional, impide ejercer durante la condena el oficio o la
actividad correspondiente, (v. Inhabilitación absoluta.)
INHABILITACIÓN PARA CARGO PÚBLICO. La privación del ejercicio del
que se posea y el vedamiento de conseguirlo o desempeñarlo durante el
tiempo de la condena; bien sea la sanción por mal ejercicio del mismo o por
haber incurrido en otra culpa que lleve aparejada esta expulsión de la vida
oficial de un' país. En ocasiones, esta pena se encuentra comprendida en la
inhabilitación absoluta (v.). • •
INHABILITANTE, v. Ley inhabilitante.
INHABILITAR. Declarar incapaz para ejercer u obtener un cargo, empleo,
oficio o ventaja. I Prohibir el ejercicio de ciertos derechos o facultades, i
Imposibilitar;
vedar. II Imponer la pena de inhabilitación (v.; y, además, Habilitar).
"INHABILITE". Voz fr. Posee el significado de in-habilidad; pero, cuando se
refiere a la imposibilidad de derechos u obligaciones, hay que decir siempre
incapacidad.
INHABITABLE. Por peligro, insalubridad, situación incomodísima u
hostilidad para la subsistencia, lo que no
permite la vida o la residencia del hombre en un lugar. (v. Habitable.)
INHABITADO. Palto de sus pobladores, referido a localidad por ellos
abandonada. En algunos casos se debe a una emigración masiva por
conveniencias laborales;
en otras, al peligro de las operaciones bélicas y a la evacuación obligatoria
dispuesta por los mandos; también puede obedecer a tornarse inhabitable (v.),
como ciertas comarcas rurales que serán inundadas por grandes represas. I
Dicho de casas y edificios, lo que deshabitado (v.). I Lugar, aun no destinado a
vivienda, capaz de servir de alojamiento, asi' sea excepcional, y donde no se
encuentra persona alguna cuando se visita o inspecciona; como cuando allí se
busca en vano a sospechosos y fugitivos, (v. Habitabilidad, Habitado.)
"INHABITANCE". Voz ing. Habitación, morada. I Residencia, domicilio.
"INHABITATOR". Voz lat. Inquilino. 1 También, el que habita una casa o
vivienda como dueño o con otro
carácter.
INHACEDERO. Lo imposible de hacer, (v. Factible, Hacedero.)
INHERENCIA. Unidad sólo separable mentalmente. (v. Inherente.)
,
INHERENTE. Consubstancial. I Inseparable. I Lo personalisimo. (v.
Derechos inherentes a la persona y a la posesión; Obligaciones inherentes a la
persona y a la posesión.)
"INHERITANCE". Voz ing. Herencia. II Patrimonio;
es especial, el de abolengo.
"INHERITOR". Voz ing. Heredero.
"INHERITRESS". o "INHERITRIX". Voces ing. Heredera.
INHIBICIÓN. Abstención. I Desistimiento. I Rehuida de compromiso o
encargo. I En comercio y bolsa, escaso interés, demanda floja. I Impedimento
que el acreedor puede oponer al 'deudor, a fin de que no pueda disponer de
sus bienes presentes o futuros hasta satisfacer la deuda. il Prohibición;
obstáculo. II En Psiquiatría, impulso nervioso que impide el desenvolvimiento
de otro o lo neutraliza. II En Derecho Procesal, libramiento de despacho a un
juez o tribunal, para que se abstenga de conocer en una causa y remita las
actuaciones al que sea competente, (v. Inhibitoria.) ;
En el Derecho argentino, la inhibición general equivale a una parcial
interdicción ciuS (v.). Procede, a petición del acreedor y demandante, para que
se trabe embargo sobre los bienes del deudor y se declare la prohibición de
vender o gravar sus bienes, que queda sin efecto tan pronto como presente
bienes a embargo o dé caución bastante. En todos los casos de embargo
preventivo en que no pueda hacerse efectivo el mismo por falta de bienes
conocidos, cabe decretar la inhibición. La jurisprudencia acepta que el deudor
se inhiba voluntariamente.
En el juicio de quiebra, al declararse la misma, el juez deberá disponer la
inhibición general del quebrado. Para surtir efecto contra tercero, la inhibición
debe inscribirse en el Registro de la Propiedad, donde mantiene su validez
durante un quinquenio, (v. Registro de inhibiciones.)
INHIBIR. Impedir a un juez o. tribunal que continúe conociendo en una
causa, por carecer de competencia (v.)
procesal para ello. I ant. Prohibir, (v. Inhibición, Inhibirse, Inhibitoria.)
INHIBIRSE. Abstenerse de intervenir en un asunto. ¡I No querer tratar un
caso. I Declarar un juez o tribunal que no le corresponde, por falta de
jurisdicción o de campe (encía (v.), el conocimiento de una causa, con reserva
para las partes de proveer a su derecho como corresponda y ante quien
pertenezca, (v. Inhibir, Inhibitoria.)
"INHIBIT (TO)". Verbo ing. Inhibir. I Prohibir, il Retirar las licencias
eclesiásticas a un sacerdote.
INHIBITORIA o INHIBICIÓN. Una de las formas de las llamadas cuestiones
de competencia (v.), que consiste en librar un despacho a un juez para que se
inhiba o abstenga de seguir conociendo de una cause, y remita los autos y
diligencias practicadas al tribunal competente.
"La inhibitoria, se intentará ante el juez o tribunal a quien se considere
competente, pidiéndole que dirija oficio al que se estime no serlo, para que se
inhiba y remita los autos" (art. 72 de la Ley de Enj. Civ. esp.). No puede
proponer la inhibitoria el litigante que expresa o tácitamente se haya sometido
al juez o tribunal que conozca del asunto (art. 75). Salvo en juicios verbales, las
inhibitorias se propondrán siempre en escrito firmado por letrado. El fiscal, a
menos de haberla promovido él, deberá ser oído:
luego de lo cual el juez decide si procede librar el oficio inhibitorio o si no ha
lugar a ello. El auto denegatorio será apelable en ambos efectos. Con el oficio
que requiere la m-hibición. se mandará el escrito que la haya solicitado y el
informe del fiscal. El juez requerido oirá, a su vez, a las partes y al fiscal, y
resolverá su actitud. Si se negare a la inhibitoria solicitada y el otro tribunal
insistiera, se sustan. ciará tal cuestión de competencia por los trámites legales
(v. los arts. 94 y ss. de la ley cit. y 26 y ss. de la Ley de Enj. Crim. esp. y,
además. Declinatoria.)
INHIBITORIO. Oficio, decreto, despacho que re quiere o impone la
inhibición (v.) de un juez o tribunal. (v. Artículo y Auto inhibitorio.)
INHONESTABLE. Deshonesto.
INHONESTIDAD. Deshonestidad (v.). I Indecencia;
desvergüenza, (v. Honestidad.)
INHONESTO. Deshonesto. II Indecoroso, indecente. (v. Honesto.)
INHONORAR. Deshonrar, (v. Honorar.)
' INHOSPITALARIO. Lo falto de hospitalidad (v.);
lo contrario a ella. i Desconsiderado. I Sin seguridad ni protección. I Suele
decirse de un país que trata mal a un Ejército invasor; y así calificaron a
España las hordas napoleónicas en 1808 (Almirante), (v. Hospitalario.)
INHOSPITALIDAD. Negación o falta de hospitalidad (v.).
INHUMACIÓN. Del latín inhumare, de ín, en, y humus, tierra. Acto de
enterrar un cadáver. La voz se utiliza también aun cuando se dé sepultura en
un panteón o nicho, sobre la superficie de la tierra. La inhumación debe
efectuarse un tiempo después de ocurrido el fallecimiento, con objeto de tener
la certidumbre de la defunción. Deberán observarse los requisitos y términos
que las leyes y reglamentos determinen.
La inhumación se realiza, según los climas, entre un lapso no superior a las
12 horas, en las regiones ecuatoriales, hasta las 48 horas, en países
subpolares, salvo caso
de crimen real o confesado, o de enfermedad que interese a la Sanidad, en que
cabe diferir el entierro ilimitadamente por las diligencias de autopsia.
Para proceder a la inhumación en un cementerio ha de preceder autorización
del encargado del Registro Civil;
lo cual requiere a su vez que conste la partida de defunción, basada en el
correspondiente certificado expedido por un médico, (v. Cadáver, Entierro,
Exhumación, Funeral, "Interdictum de mortuo inferendo", "Jus inferendi", "Ne
corpora insepulta jacerent".)
INHUMACIÓN ILEGAL. La practicada con contravención de las leyes o
reglamentos que regulen el tiempo, sitio y demás formalidades que han de
observarse para proceder al enterramiento de los muertos, o al traslado de sus
restos de un lugar a otro. La pena señalada en el art. 339 del Cód. Pen. esp. es
multa y arresto mayor. La redacción de este artículo, que señala la pena y no
detalla la infracción, constituye típico ejemplo de ley en blanco (v.; y, además,
Infracción de leyes sobre inhumaciones).
INHUMANAMENTE. Con inhumanidad (v.). I Con olvido o desprecio de toda
solidaridad con los otros. I Con perfidia o crueldad, (v. Humanamente.)
INHUMANIDAD. Crueldad, barbarie. I Exceso, I Estrago. (v. Atrocidad,
Ensañamiento, Humanidad.)
"INHUMANITAS". Voz lat. En el lenguaje ciceroniano se extiende desde la
inhumanidad cruel, pasando por la grosería, hasta la rusticidad y la
descortesía.
INHUMANO. Falto de piedad o compasión. I Bárbaro, cruel, sañudo,
criminal, (v. Humano.)
INHUMAR. Proceder a una inhumación (v.); enterrar.
INICIACIÓN.^ Admisión en práctica o ceremonia secreta. II Revelación de lo
oculto. I Instrucción primera en una disciplina. I Comienzo, principio. I
Desfloración. I Recepción de las órdenes religiosas menores, (v. Iniciativa,
Ritos de iniciación.)
INICIADOR. Que inicia. I Actor. I Denunciante. (v. Iniciar.)
INICIAL. Letra primera de una palabra. I Original o del principio.'
En las escrituras públicas y en los documentos oficiales está prohibido que
consten por iniciales los nombres de las partes, salvo haberse hecho las
aclaraciones del caso en el encabezamiento. La firma que *e sirva de iniciales
es admisible siempre que sea habitual.
Las iniciales de los vocablos, que llevan al máximo la abreviatura, se han
convertido en plaga de nuestro tiempo, por la multiplicidad de organismos que
se conocen por las siglas (v.) difundidas en el ámbito nacional y en la esfera
internacional, (v. Capital, Leba y Término inicial)
INICIAR. Admitir en un rito secreto. I Revelar una práctica o hecho
encubierto. I Instruir. I Pervertir. I Dar principio, comenzar, (v. Iniciación,
Iniciarse, Iniciativa.)
INICIARSE. Principiar actividad o profesión. I Dar los primeros pasos en un
sentido; emprender algo. I Recibir las órdenes menores de la Iglesia, (v.
Iniciar.)
INICIATIVA. Derecho de presentar-una propuesta. I Ejercicio de tal facultad.
I Prelación o anticipación en las manifestaciones y en loe hechos. I Capacidad
para proyectar, innovar,, reformar o mejorar. I Dotes especiales para saber
cómo hay que actuar para explotar una oportunidad
cuando se carece de órdenes, instrucciones o normas estrictas, o resultan
inaplicables, por distintos planteamientos, las recibidas o existentes. I En la
lucha, el que asume la agresión o la ofensiva. I En el curso de una polémica o
contienda, ventaja que por la situación previa o el desarrollo tiene una de las
partes, que reduce al oponente a estar a la defensiva, más que a inquietar al
adversario.
En la esfera del Derecho, la iniciatioa constituye ei ocasiones un título, de
acuerdo con la máxima: "Prius tempore, potior jure" (El primero en el tiempo es
mejor en derecho).
En el orden procesal civil, la iniciativa en el planteamiento del litigio concede
el carácter de actor o demandante, aunque las pretensiones se tornen
recíprocas por reconvenir el demandado, (v. Iniciación, Oferta, Propuesta,
"Sponte sua".)
INICIATIVA DE LAS LEYES. Facultad de proponer la legislación que por el
Poder legislativo (v.) debe ser discutida y aprobada. Las Constituciones
determinan a quién corresponde esta iniciativa, que suele atribuirse tanto al
gobierno como a los diputados o senadores. Cuando el Congreso autoriza al
Poder ejecutivo para legislar por decreto, la iniciativa se acumula con la
aprobación de la norma por parte de este último, (v. Decreto-ley, Formación de
las leyes, Iniciativa popular.)
INICIATIVA POPULAR. Derecho de promoción legislativa, reconocido en
ciertas Constituciones al pueblo;
a tales efectos representado por determinado número de electores o
ciudadanos firmantes del proyecto de ley, más o menos estructurado, que se
somete a la consideración del Poder legislativo. En realidad, la iniciativa
popular de las leyes tiene cabida en el derecho de petición (v.), ampliamente
considerado; pero, como resulta posible que una ley nada pida, sino que
pretenda organizar o regular alguna situación, constituye un matiz político de
interés la ini-ciatiua popular; además restablece, o conserva, un trazo vigoroso
de la democracia directa, como inmediato acceso popular a la función
legislativa.
Luego de ocuparse del referéndum (v.) —donde el pueblo aprueba o
rechaza una ley o propuesta gubernamental—, la Const. esp. de 1931
declaraba: "El pueblo podrá asimismo, ejerciendo el derecho de iniciativa, pre-
sentar a las Cortes una proposición de ley, siempre que lo pida, por lo menos,
el 15 » de los electores" (art. 66). Ese porcentaje, débil en apariencia, exige
movilizar a cerca de una sexta parte del electorado (varios millones de
ciudadanos), tarea ardua; pero que, de concretarse, revela una poderosa
corriente de la opinión pública. (v. Iniciativa de las leyes.)
INICUO. Contrario a la equidad (v.). I Injusto. I Malvado, (v. Paz inicua.)
INIGUALDAD. ant. Desigualdad (v.). INIMICICIA. Arcaísmo latino por

enemistad (v.).

INIMICÍSIMO. Superlativo irregular de enemigo (v.):


el más odiado o temible, que es casi siempre un competidor capacitado o, ya
en la esfera de los pueblos, algún poderoso vecino.
"INIMICUS". Voz lat. Enemigo, por supuesto. I Contrario o rival. I El
demonio. I En el Digesto, calificación dada al marido después de divorciado;
aunque podría argüirse que el divorcio ha sido consecuencia de ser uno u otro
de los cónyuges el mayor enemigo del otro.
INIMPUTABILIDAD. Condición y estado del que no puede ser acusado, no
tanto por su total inocencia, sino
por carecer de los requisitos de libertad, inteligencia, voluntad y salud mental,
aun siendo ejecutor material de alguna acción u omisión prevista y penada, (v.
Causa de inimputabilidad, Imputabilidad.)
ININTELIGIBLE. Lo que no puede comprenderse. Como actitud y como
resultado, lo inteligible es censurable cuando corresponda a una forma de
expresión utilizada para transparentar una "mentalidad superior"; pero es
recomendable en el lenguaje diplomático y militar, en los mensajes cifrados,
recurriendo a claves bien pensadas y cambiadas con frecuencia, a fin de tornar
todo despacho o comunicación indescifrable para el enemigo o para el que no
sea el destinatario ante los propios.
Lo ininteligible se tiene por lo no escrito en testamentos y demás
documentación de posible eficacia jurídica;
a menos de revelar, por la reiteración, la incapacidad del autor, que conduciría,
por defecto de la voluntad o consentimiento, a la nulidad completa. En materia
sucesoria también, y donde el testamento verbal (v.) se admite, es valido lo
expresado por el moribundo hasta tanto que su expresión se torne ininteligible,
(v. Ambiguo, Duda, Inteligible, Interpretación.)
ININTERRUMPIDO. Sin interrupción (v.); de modo continuo; sin solución de
continuidad. I Permanente.
En principio, para originar la prescripción, ha de ser ininterrumpida la
posesión, (v. Interrumpido.)
INIQUIDAD. Gran maldad o injusticia. I Grave lesión corporal y ofensa
moral. I Rigor innecesario de ley, sentencia, orden u otra disposición emanada
de una autoridad, (v. Abuso de poder. Atrocidad, Equidad.)
INIQUISIMO. Sumamente inicuo o injusto.
"INIRE". Verbo lat. Adoptar, ejecutar. I Acometer, agredir, atacar. I
Comenzar, iniciar.
"Inire connubio". Casarse.
"Inire cowulstum". Tomar posesión del consulado, como magistratura.
"Inire nexum ". Obligarse como deudor.
"Inire societatem ". Formar sociedad. I Aliarse.
INITIO.». Ab initio.
INJERENCIA. Introducción. I Inclusión. I Intervención. I Intromisión.
Acerca del insólito proceso idiomático de esta voz, de su equiparación
primera, de su separación después y de su exclusividad ahora con respecto a
"ingerencia", v. esta o.travoz. , . .... .'....;..„,—.. »,
INJERIR. Introducir una cosa en otra. I Incluir mencionando, (v. Injerencia,
Injerirse.)
INJERIRSE. Intervenir en lo ajeno; mezclarse con escaso derecho o
discreción. I Entrometerse, (v. Injerir.)
"INJONCTIONW. Voz fr. Intimación. I Orden formal.
"INJUCTION". Voz ing. Mandato. 1 Requerimiento. I Entredicho.
INJURIA. En sentido lato, todo hecho o dicho contrario a la razón o a la
justicia. I Agravio o ultraje de palabra o de obra, con intención de deshonrar,
afrentar, envilecer, desacreditar, hacer odiosa, despreciable o sospechosa a
otra persona, mortificarla con sus defectos, ponerla en ridiculo o mofarse «le
ella.
1. Antecedentes. "Injuria", en latín -dice la Partida VIL tft. K, ley la-, tanto
quiere decir en romance
como deshonra que es hecha o dicha a otro o tuerto o despreciamiento de él".
En el Derecho Romano, y conforme a su etimología (ín juria, contra
derecho), significó primeramente acto antijurídico o injusto. Asi lo confirman las
palabras de ülpiano: "Injuriam est omne quod non jure /¿("(Injusticia —aquí es
mejor traducción que lo literal de injuria— es lo hecho sin derecho).
Posteriormente expresó el hecho o acometimiento injusto que causaba
violencia leve en una persona, y que se castigaba con la pena de 25 ases en
las XII Tablas. Finalmente adquirió también el significado actual de agravio
intencional contra la honra o la consideración de una persona. Por tanto, a
través de su evolución, poseyó el sentido de cualquier lesión o daño.
No obstante, con excepciones escasas, hoy día el concepto de injuria
pertenece casi exclusivamente ai Derecho Penal, como delito, de carácter
privado casi siempre; y, por tanto, sólo perseguible a instancia de parte
agraviada o de su legítimo representante.
2. En Derecho Civil. Entre cónyuges, las injurias graves (v.) proferidas por
el uno contra el otro pueden ser causa de separación o de divorcio, según la
relajación vincular menor o mayor que la ley admita. En el orden patrimonial, a
través de la apreciación del daño moral (v.) por los tribunales, las injurias
pueden determinar un resarcimiento discrecional de perjuicios. Ello se torna
mas evidente, ya en la jurisdicción mercantil, cuando se lesionan los intereses,
al desprestigiar al comerciante o a sus productos, en forma que pueda
equipararse cuando menos a la competencia desleal (v.).
Como atenuación parcial, hay que tener en cuenta que los tribunales
aceptan como principio jurídico este aforismo clásico: "Scienti et consentienti
non fít injuria" (Al que conoce y consiente, no se le causa injuria o perjuicio).
Se está entonces ante una tolerancia tácita que releva de indemnización a
quien haya procedido en apariencia contra el derecho ajeno.
3. En el Derecho Laboral, v. Injuria laboral.
4. En Derecho Penal. En la esfera típicamente penal, las injurias pueden
ser de tres clases: reales, o de hecho, como golpear; verbales, o de viva voz,
como cualquier insulto; y escritas, iguales a las anteriores en expresión, pero
con especial constancia, que suele agravarlas y facilita la prueba; por el
contrario sumamente difícil, como remitida a la confesión o a los testigos, en
las verbales.
Para determinar si las palabras o los hechos son constitutivos de injuria,
debe atenderse no sólo al sentido gramatical de aquéllas y a los hechos en sí,
sino también al propósito del agente, los antecedentes motivadores, el lugar, la
ocasión, las circunstancias, forma; pues dichos .o hechos injuriosos en las
circunstancial ordinarias pueden no serlo en otras. La situación, la entonación,
las relaciones del momento hacen que una misma palabra constituya una
injuria o una broma (impune ésta salvo causar un daño, y ello sólo en la esfera
civil, o integrar grave imprudencia).
Sobre otras especies de injurias, se trata en las voces que siguen a ésta,
aunque no inmediatas, en la forma plural del vocablo: injurias, por cuanto las
mismas suelen proferirse, por la vehemencia pasional, en ráfagas o en series.
El animas jocandi (la intención de jugar o bromear) priva a la injuria de su
carácter agraviante; aun cuando quepa condenar la mordacidad de la ofensa
disimulada en una publicación humorística. También resulta incompatible con
el propósito injuriante el animus retorquendi; es decir, el de devolver el agravio
recibido, profiriendo un insulto igual o parecido.
5. Norma* positivas. Para el Cód. Pen. esp.: "Es ín-juria toda expresión
proferida o acción ejecutada en deshonra, descrédito o menosprecio de otra
persona" (ar-
tículo 457). Es la intención, y no Ja grosería del hecho o del dicho, lo que
determina la injuria. Por lo general, la intención se presume, sobre todo en las
injurias escritas, por el esfuerzo de atención que implica escribir. La publicación
de papeles privados en que se incluyan términos ofensivos para obra persona,
de no hacerse por el autor, no implica responsabilidad para éste; ya que ha de
asimilarse el escrito mantenido en secreto al pensamiento no revelado. La
negativa del autor no suprime la intención, si ésta puede conjeturarse por las
circunstancias; y tampoco requiere el delito que la injuria sea vertida
directamente ante el ofendido. La crítica, por acerba que sea, no constituye
nunca injuria.
Al acusado de injuria no se le admite la prueba sobre la verdad de la
imputación, salvo cuando vayan dirigidas contra empleados públicos y por
hechos concernientes al ejercicio de su cargo. En tal caso, de probar la verdad
de los cargos, el procesado seri absuelto (art. 421). Es decir, que el legislador
español rechaza la llamada "excep-tio ueritatis" (v.), que tiene bastante apoyo
técnico y popular; pues llamarle ladrón al que ha robado, no parece que
merezca pena alguna; a menos de recurrir a la sutileza de que en estos casos
no se deshonra, sino que el "injuriado" supuesto ya está deshonrado por sí
mismo. Las Partidas aceptaban la prueba de la verdad, y apoyaban al
supuesto injuriante con dos argumentos de enorme fuerza: primero, porque se
decía la verdad; segundo, porque así los que mal proceden se guardarán de
faltar, por la afrenta y escarnio a que se exponen. Pero había de ser en caso
de constituir delito o culpa, lo cual parece límite prudente, para dejar a salvo la
vasta zona de la moralidad, donde la investigación es difícil y el ultraje tan
temible como temido.
Por su trascendencia, el Cód. Pen. esp. divide las in-Jurias en graves y
leves (que se explican en las voces respectivas); y, por la forma, en
manifiestas y encubiertas (v.).
6. En Derecho Procesal. Como especialidades procesales es dable
mencionar que, ademas del agraviado directamente, pueden ejercer la acción
por injuria los ascendientes, descendientes, cónyuge y hermanos del difunto
agraviado, siempre que la injuria trascendiera a ellos, y en todo caso el
heredero, como sucesor de todos los derechos del causante y mas obligado
moralmente a velar por su nombre. El perdón de la parte ofendida releva de la
pena impuesta en las injurias contra particulares.
Las injurias les plantean problemas muy sutiles a los juzgadores, aun
confesadas las expresiones agraviantes en apariencia o probadas de otra
forma; por cuanto dependen de matices, de lugar, tiempo, entonación y
relaciones entre el que las pronuncia ó profiere y el que las oye como a él
dirigidas. Bastará un ejemplo: la expresión "¡Ojo, ladrones! ", cuando alguien
aparece en un lugar donde hay varios reunidos, puede ser una loable
advertencia para señalar a alguien conocido como ratero o carterista, para que
los circunstante? adopten precauciones; pero, pronunciada para molestar
exclusivamente al recién llegado, y rebajarlo ante los demás, es ya típica
injuria. La expresión tan similar de "¡Ojos ladrones! ", dirigida a una mujer, es la
antítesis de la injuria, por configurar delicado piropo; salvo la proximidad de un
marido celoso, que pueda sentirse agraviado con motivo.
Ciertos vocablos generalmente despectivos, como los de imbécil o animal,
son a veces léxico de carino entre enamorados; pero no admiten excusa
dirigidos, en acto público, a una autoridad. •' •
Un poco por lo precedente, y bastante porque los injuriadores, que tras
haber emponzoñado a sus víctimas, no tienen inconveniente en retractarle en
1— audiencias judiciales y dar toda clase de retorcidas explicaciones, los
tribunales proceden con el mayor impunismo en los juicios de injurias, a menos
de ejercer presión las autoridades ofendidas, (v. "Actio injuriarum", "Animus
injuriandi",
Calumnia, Compensación de injurias, "Damnum injuria datum". Difamación;
Juicio de injuria y por injuria, Insulto, "Lex Cornelia de injuriis", Ofensa,
Retractación en las injurias, Ultraje, Vengainjurias.)
INJURIA LABORAL. En las relaciones derivadas del contrato de trabajo (v.)
se considera injuria —que para tipificación adecuada y evitación de equívocos
apellidamos laboral— todo acto o dicho contra razón y justicia, capaz ce
perturbar el orden y la armonía indispensables para el mejor desenvolvimiento
de las relaciones entre el empresario y su dependiente o subordinado, según
jurisprudencia argentina.
1. Elaboración conceptual. Esa acepción amplísima de injuria, que renueva
el legislador laboral argentino, posee una rancia solera latina, a través de su
etimología: de in, como partícula negativa; y juris, del derecho; o sea, todo acto
antijurídico o que lesiona un derecho. Se trata de fijar, como cuestión
necesaria y previa, un concepto generalizador de la injusticia, cuando en
realidad lo que cabe es determinar si tal situación, con respecto a un concreto
contrato de trabajo, puede constituir, o no, la in-juna que permite denunciar tal
convenio por la falta imputable a la parte que da ocasión a dicha denuncia.
La injuria consta de un elemento o aspecto objetivo, que presupone un acto
irregular contrario a derecho, imputable a una de las partes del contrato de
trabajo y capaz por su naturaleza, o por las particulares circuns-t.mcias que le
rodean, de implicar un agravio para la seguridad, honor o intereses del otro
contratante o de su familia. En el aspecto subjetivo se integra por la considera-
ción de la parte afectada en cuanto al acto o sucesión de a,:tos que la agravian
en forma intolerable, hasta el punto de llevarla a exteriorizar su voluntad de
disolver el contrato Inboral.
2. La legislación positiva. Con articulación peculiar, la Ley arg. 11.729
establecía, como justa causa disolutiva del contrato de trabajo entre el principal
y empleados, "la injuria que haya hecho el uno a la seguridad, el honor o a los
intereses del otro y su familia". Con .conciencia de la amplitud de ese precepto,
el legislador incluía una recomendación cautelosa: "esta calificación se hará
prudencialmente por el tribunal o juez competente, teniendo en consideración
las relaciones que medien, entre los superiores o inferiores".
La Ley de contrato de trabajo, promulgada en 1974, con el número 20.744,
mantiene esa tendencia y establece como justa causa para extinguir el contrato
de trabajo la siguiente: "Una de las partes podrí hacer denuncia del contrato de
trabajo en caso de inobservancia por parte de la otra de las obligaciones
resultantes del mismo que con-fiifuren injuria y que, por su gravedad, no
consienta la prosecución de la relación ni aun a título provisorio. La valoración
deberá ser hecha prudencialmente por los jueces, teniendo en consideración el
carácter de las relaciones que resultan de un contrato de trabajo, según lo
dispuesto en la presente ley, y las modalidades y circunstancias personales en
cada caso".
Conviene recalcar, ante esa acepción laboral genuina, que la injuria como
delito y la injuria como causa de disolución del contrata de trabajo son distintas;
por más que la primera pueda constituir igualmente origen de la ruptura
contractual, por motivo imputable a una de las partes.
3. Apreciaciones jurisprudenciales. La injuria laboral configura una noción
amplísima, que ha suscitado muy diversas posturas en la interpretación de los
tribunales argentinos. Se aplica así o se invoca para sancionar las faltas de
asistencia a las taroac, la detención del trabajador, la falta de puntualidad, la
negligencia deliberada, la escasa laboriosidad, los actos de .indisciplina, la
mala conducta, la desobediencia o incumplimiento de órdenes e instrucciones,
las diferencias entre empleados, la embriaguez,
las actividades proseli listas, la violación de los reglamemus internos, los
embargos de sueldos 'que pesen sobre los subordinados y hasta la prohibición
de fumar, entre otros supuestos de lo que no es la ejemplaridad laboral.
Con acierto se ha sostenido que la apreciación de la injuria debe hacerse
subjetivamente, y en relación con el caso concreto, antes que objetivamente y
en abstracto. La gravedad de la falta debe ponderarse según los antecedentes
del trabajador, la repercusión que tuvo el hecho determinante de la ruptura del
contrato y las circunstancias particulares de cada caso y reveladoras de la
gravedad del hecho. En definitiva, ha de juzgarse considerando que la
legislación está destinada a amparar al trabajador en sus legítimos intereses;
pero que no ha sido concebida para provecho de quienes desertan
maliciosamente del cumplimiento de sus deberes para con la sociedad y
depositan sus esperanzas en algún azar procesal. Resultaría por demás
paradójico, e injusto en consecuencia en este supuesto, que encontrara
protección absoluta en la ley quien trató de burlarla.
INJURIADOR. Quien injuria; el que deshonra o desacredita, de palabra u
obra, a otro. (v. Injuria.)
INJURIAMIENTO. ant. Acción o efecto de injuriar (v.), agraviar o infamar.
INJURIAR. Ofender, agraviar, ultrajar, deshonrar de hecho, por escrito o
verbalmente. I Dañar. 1 Perjudicar. (v. Injuria, Injuriamiento.)
INJURIAS A LA AUTORIDAD. El mal que para las instituciones del Estado
supone el menosprecio del prestigio de quienes encarnan la autoridad (v.),
lleva a penar de forma especial y a perseguir de manera distinta también las
ofensas de palabra u obra dirigidas contra las autoridades. Así, constituye
desacato (v.) la injuria de hecho o de palabra dirigida, en su presencia y por
razón de sus funciones, contra'un ministro o una autoridad en ejercicio, ya sea
el autor un particular o un funcionario público (art. 240 del Cód. Pen. esp.). Si la
injuria fuera grave, la pena será de prisión menor y multa; y de ser menos
grave, se impone arresto mayor o prisión y multa más reducida que en el caso
anterior. Solamente se pena con arresto mayor la injuria vertida fuera de la
presencia del ministro o autoridad (art. 244). En estos casos, el delito es de
carácter público, y por tanto puede precederse de oficio. Además, no se admite
la "exceptio veritatü" (v.) cuando la injuria integra desacato, por considerarse
ofendida en primer término la función, ajena a la maldad o flaqueza de quien la
encarne.
INJURIAS" EN" ÉL EXTRANJERO, v. Injuria» por escrito.
INJURIAS EN JUICIO. "Las injurias proferidas por los litigantes,
apoderados o defensores, en los escritos, discursos o informes producidos
ante los tribunales y no dados a publicidad, quedarán sujetas únicamente a las
correcciones disciplinarias correspondientes" (art. 115 del Cód. Pen. arg.).
Criterio distinto mantiene el legislador español, aunque requiere, para
deducir la acción por injurias vertidas en juicio, la previa licencia del juez o
tribunal aue del mismo conozca o haya conocido (art. 467 del Cód. Pen). Pero
la autorización no se estima prueba bastante de la imputación, según él art.
805 de la Ley de Enj. Crim.
A estos efectos, la injuria va el acto de conciliación no esta comprendida en
la previa autorización, por no constituir aquel técnicamente juicio. Pero se
precisa aunque la injuria se haya dirigido contra quien no sea parte en el juicio.
La licencia para proceder es facultad discre
cional del tribunal, y no cabe contra tal resolución el re curso de casación. Ha
de rechazarse la querella si falta la autorización.
INJURIAS ENCUBIERTAS. Las cometidas por medio de alegorías,
caricaturas, emblemas ridículos, alu. siones e indirectas. Se transforman en
injurias manifiestas (v.) si el ofensor se niega a dar explicaciones o no ofrece
alguna satisfactoria. Lo dudoso ha de recaer sobre ei sentido, no sobre la
persona. La vaguedad de "alguien'" o "algunos" no impide concretar el
agraviado si se ..i.'ns-parenta en algún pasaje.
Las injurias encubiertas son muy frecuentes al'i donde exista al menos
relativa libertad de prensa, por pan 2 de los caricaturistas, que, con el pretexto
de censurar humorísticamente a los gobernantes, autoridades en general o
personajes en alguna estera pública, llegan a dibujos o a expresiones
mortificantes y por ello injuriosos. Uno de los criterios para el deslinde puede
encontrarse en mayor tolerancia para censurar los actos que para zaherir a las
personas. Toda alusión, por velada que sea, a cuestiones íntimas o defectos
personales que puedan molestar. hay que considerarla alevosa injuria
encubierta; si bien rige en la materia la benevolencia y hasta el impunismo que
en toda clase de injurias suele campear en la mayoría de los tribunales.
INJURIAS GRAVES. Las de mayor trascendencia. las que entrañan peor
intención o resultan más ofensivas para la víctima. En la apreciación existe
mucha libertad en los tribunales, que han de valorar sobre todo la calidad del
ofendido y las circunstancias.
1. En Derecho Penal. Se estiman injurias graves e integran delito: 1° la
imputación de un delito que no da lugar a procedimiento de oficio (pues, si lo
origina, se trata de calumnia}; 2° la de un vicio o falta de moralidad que
desprestigie considerablemente en la opinión o ambiente profesional; 3° los
dichos o hechos que por las circunstancias se tengan por afrentosos; 4" las'que
tengan trascen dencia por el ofendido o el ofensor.
Todas las alusiones o referencias a la infidelidad conyugal, a la ilegitimidad
del origen, a la inversión sexual, a la vida licenciosa de una mujer, en sus
expresiones castizas o groseras o en transparentes conceptos, integran la más
frecuente clase de estas injurias. También, tildar de cobardía al militar; de
explotación a un patrono; de ignorancia supina a un catedrático.
Las injurias graves son penadas con destierro y multa;
y, en las hechas con publicidad y por escrito, se agravan ambos castigos (art.
459 del Cód. Pen. esp.).
2. En Derecho Civil. Las injurias de esta índole .poseen la trascendencia de
constítuir"causa de divorcio, gravedad que apreciara el juzgador tomando en
cuenta la educación, posición social y demás circunstancias que puedan
presentarse. No cabe ni formar un vocabulario de las expresiones que por
groseras, indecentes o mortificantes puedan ser consideradas de gravedad
como para tener eficacia en lo civil; ni tampoco las acciones que puedan
equiparárseles. Desde luego, las que afectan a la fidelidad o a la honra son
siempre de jerarquía como para considerarlas muy grases, a menos de un
previo ambiente de corrupción al matrimonio y posterior al mismo en que lo
ultrajante se diluya; como la notoriedad de haber ejercido la mujer la
prostitución antes o después del matrimonio, incluso con conocimiento y lucro
del marido, (v. Injurias leves.)
INJURIAS LEVES. Las que no son injurias graves (v.)... Esta definición
perogrullesca la impone la legislación penal común, que se limita a declarar
cuáles son aquéllas; de ahí que las leves sean todas las demás palabras o
acciones que deshonran o menosprecian.
Dentro de las miañas, por la sanción que el Cód. Pen. esp. establece, cabe
formar dos categorías. Integrarían la primera las constitutivas de delito,
castigadas con multa y que requieren formularse por escrito y con publicidad;
con lo cual la prueba se simplifica, aun cuando quepa argüir en cuanto a la
intención y alcance de las palabras (art. 450).
De no concurrir esas circunstancias, configuran faltas. Cabría entonces
denominarlas injurias levísimas, aun cuando el legislador prefiera entonces
hablar de injurias livianas, con todo el peligro de equívoco que en lo moral
posee este adjetivo. Condiciona esa penalidad, en una inadvertencia procesal
notoria, a que reclame el ofendido, que es requisito en todas las injurias a los
particulares (art. 586). (v. Injurias graves.)
INJURIAS MANIFIESTAS. Las proferidas o ejecutadas sin rebozo; el dicho
soez y el agravio directo, (v. Injurias encubiertas.)
INJURIAS POR ESCRITO. Determinan procedimientos mas sencillos y
pena mis grave. La in/una se considera hecha "por escrito y con publicidad
cuando se propague por medio de papeles impresos, litografiados o grabados,
por carteles o pasquines fijados en los sitios públicos, o por papeles
manuscritos comunicados a más de diez personas" (art. 463 del Cód. Pen.
esp.). No hay publicidad en la carta particular, salvo autorizar el autor a que la
víctima haga de ella el uso que quiera. Tampoco existe publicidad por el hecho
de tratarse de una tarjeta postal; que, en verdad, cualquiera puede leer, pero
que el respeto por lo ajeno prohibe hacer.
"Los directores.o editores de los periódicos en que se hubieren propagado
las calumnias o injurias insertarán en ellos, dentro del término que señalen las
leyes o el tribunal en su defecto, la satisfacción o sentencia condenatoria, si lo
reclamare el ofendido" (art. 465). Es perseguible la ofensa vertida en el
extranjero, cuando se haya cometido por medio de publicaciones (art. 467).
La mayor gravedad de las injurias por escrito se advierte en la. penalidad
establecida tanto para las injurias graves como para las injurias leves (v.).
En la injuria proferida por escrito, el querellante ha de procurar presentar, de
ser posible, el documento. Reconocido éste por la persona legalmente
responsable y comprobada la publicidad, se dará por terminado el sumario,
previo procesamiento del querellado (arts. 806 y 807 de la Ley de Enj. Crim.
esp.). (v. Injurias verbales.)
, INJURIAS JIECÍPROCAS. Las que se dirigen mutuamente dos personas. El
legislador, sin criterio muy loable, llega a recomendar, o a permitir al menos,
que se absuelva a ambos ofensores y ofendidos, en lo que no campea la
justicia; ya que el agraviado primero ha sido la víctima real, y su réplica una
especie de legítima defensa verbal o de hecho, atenuada siempre por el
arrebato o la vindicación próxima de una ofensa. La absolución de éste parece
siempre adecuada por el llamado animus retorquendi: por mover sólo el animo
de 'devolver la injuria con un insulto igual o parecido.
El caso mas notable de injurias recíprocas, no tan raro en la vida real, sobre
todo en enardecidos jóvenes, en que el ofensor resulta al mismo tiempo
ofendido, es el de quien llama a su hermano "hijo de mala madre".
INJURIAS VERBALES. Las proferidas de palabra;
los insultos, las voces soeces o loe vocablos con envenenada intención,
dirigido* pan deshonrar, ultrajar o menospreciar a otro. ". . '
En lo penal, tes injurias verbales, por su menor vestigio, se penan más
levemente que la» injurias por escrito (v.).
En cuanto al procedimiento, presentada la querella, el juez instructor
mandará convocar a juicio verbal al querellante y a los testigos que puedan dar
razón de los hechos; juicio que deberá celebrarse a los tres días de presentada
la querella. Ante las pruebas ofrecidas, el juez resolverá acerca del
procesamiento del querellado, con lo cual se dará por terminado el sumario. En
este proceso no se admiten testigos de referencias (arts. 808 y ss. de la Ley de
Enj. Crim. esp.).
Las injurias verbales vertidas a solas, de no ser confesadas, quedan
impunes, por falta de prueba.
INJURIOSO. Que injuria, agravia, ofende o deshonra. I Perjudicial, (v.
Injuria.)
"INJÜRUS". Voz lat. Perjuro.
"INJURY". Voz ing. Daño. I Avería. I Detrimento, perjuicio.
"INJUSSUS". Voz lat. No mandado ni ordenado. I Voluntario, espontáneo.
INJUSTAMENTE. Sin justicia (v.). I Contra ley o derecho. I Sin razón. I Con
iniquidad. I Sin atender razones o méritos propios, (v. Justamente.)
INJUSTICIA. Acción o falta contra \a justicia (v.).
1. Amplitud. La injusticia diríase consubstancial con el hombre, por cuanto
aparece por doquiera. La de los particulares mueve a los pleitos, a la venganza
en los fogosos o de los que no encuentran otra manera de restablecer lo que
estiman justicia evidente. En la esfera de la Administración es tan notoria, que
el mismo legislador ha tenido que implantar, además de la revocabilidad
general del recurso contencioso administrativo, para los actos injustos en
materia reglada, el recurso por abuso de poder (v.), donde se sutiliza sobre el
empleo inicuo de las atribuciones discrecionales.
2. Máxima. Aunque la mas común injusticia es la que el egoísmo proclama
para cuanto no le conviene o no agrada, la más sensible, por producirse
precisamente en el seno de la justicia oficial de los hombres, es la de los
jueces; al menos cuando no tramitan con imparcialidad el proceso ni
sentencian con ecuanimidad, al servicio del Derecho exclusivamente, y con
relegación de las conriccio-nes personales o de las preferencias que las partes
les hayan sugerido. .....^.,..
3. Índice" El crimen, el delito, el abuso, el atropello, la inobservancia de las
leyes por egoísmo o por maldad, la venganza, la persecución ilegal, la
explotación de la actividad ajena, la opresión de los débiles, el sojuzganüento
de los pueblos capaces, el trato de favor al de menores méritos, la absolución
improcedente o la condena infundada, son algunas muestras de la. injusticia,
tan habitual en la humanidad; más grave a medida que las atribuciones son
mayores, (v. "Summum jus, summa injuria".)
INJUSTICIA NOTORIA. Escriche la define como "la opresión o sinrazón que
padece el litigante vencido en juicio, cuando por lo que resulta del proceso sin
necesidad de nuevas pruebas se ve claramente que la decisión del tribunal no
puede sostenerse, ora por falta de citación, de poder en los procuradores, o de
alguna de las solemnidades sustanciales del juicio; ora por no ser conforme al
sentido y espíritu de la ley, al sistema de jurisprudencia adoptado
constantemente por los tribunales superiores, al Derecho Natural, a la* buenas
costumbres, o a lo deducido y probado por la» partee". ' .,
En el antiguo procedimiento, pan subsanar esa» violaciones de forma y de
fondo, ae admitía el por ello denominado recurso -de injusticia notoria, contra
'las seoten-
cías de revista dictadas por las Audiencias, que no es otea cosa que el
moderno recurso de emoción (v.).
INJUSTIFICABLE. Carente de justificación (v.) o disculpa, (v. Agravante,
Justificable.)
INJUSTIFICADAMENTE. De modo injustificado (v.). I Sin derecho para
proceder. I Sio excusa ante un daño o mal. I Carente de pruebas o argumentos.
I Sin razón ni motivo, (v. Injustamente, Justificadamente.)
INJUSTIFICADO. Falto de justificación (v.). I No probado. I Sin ley o norma
que lo ampare. I Sin pacto que lo consienta, (v. Deuda injustificada. Justificado,
Maltrato injustificado.)
INJUSTO. Contrario a la justicia (v.), a la razón, al Derecho. (Inicuo;
desigual. I Quien obra contra deber propio o ajeno derecho, (v. Acto injusto.
Guerra injusta, Enriquecimiento injusto; Ley, Resolución administrativa y
Sentencia injusta.)
"INLAND". Voz ing. Interior de un país. I Como adjetivo, regional, provincial
o comarcal.
INLLEVABLE. Que no resulta posible llevar o transportar. I Insoportable,
insufrible, (v. Llevadero.)
INMACULADO. Puro, sin mancha, I Virginal.
INMADUREZ. En los frutos de la naturaleza, falta de madurez (v.), lo cual
obsta al consumo, pero no a la recolección. I Referido a las personas, faltas de
desarrollo o sin la capacidad adecuada, (v. Madurez.)
INMANENCIA. Índole de inmanente (v.).
INMANENTE. Consubstancial con un ser; inseparable de su esencia,
(v.'Derecho inmanente.)
"INMATE". Voz ing. Inquilino. I Huésped. I Ocupante. II Enfermo
hospitalizado. I Detenido o preso.
INMATERIAL. Abstracto. I Incorporal. I Espiritual. (v. Bienes inmateriales.
Material; Propiedad y Trabajo inmaterial.)
INMATERIALIDAD. Carente de materia (v.) o posibilidad de percepción
sensible. 1 Abstracción. I De índole sólo espiritual o intelectual, (v.
Materialidad.)
INMATRICULACIÓN. Neologismo jurídico cuyo significado general se
refiere tanto a la acción como al efecto de matricular, registrar, anotar o
inscribir. Constituye por tanto la inscripción,' registro o anotación de personas,
cosas, acto* o-contrato*. I Dentro del Derecho Hipotecario,'la inmatriculación
-que en lo inmobiliario algunos denominan también "intabulación" (r.)— ha sido
definida cual "la repreaentación de un inmueble en el Registro inmobiliario,
mediante la atribución a. este inmueble de la hoja especial en que figuran todo»
los derechos reales de los cuales sea objete", según Rossel y Mentha. Para
Giménez Arnau, la inmatriculación no es sino el primer asiento de incorporación
de una finca al Registro inmobiliario. En cierto aspecto, por base de la vida de
los derechos reales inscritos, es algo como su partida de nacimiento.
El principio de la inmatriculación aparece reconocido en el art. I» de la Ley
Hipot. esp. de 1946, que define las funcione* del Reentro de la Propiedad, «e
refiere a inscripciones y anotaciones y establece te eticada de los asientos
regístrale* mientra* no — declare su inexactitud, (v. Doble inmatriculación,
Matriculación.) • •"
INMEDIACIÓN. Calidad de inmediato (v.). I Conjunto de derechos que
corresponden al sucesor inmediato de una vinculación patrimonial, (v.
Mediación, Principio de inmediación.)
INMEDIATAMENTE. Con contigüidad o cuando menos en la proximidad
espacial. I Con inminencia o cercanía cronológicas. I Sin mediación ni
interposición, (v. Mediatamente.)
INMEDIATEZ. Condición de lo inmediato (v.).
INMEDIATO. Próximo en el espacio. I Cercano en el tiempo. I Contiguo,
limítrofe. I Inminente, de pronta realización. I Durante el feudalismo germánico,
calificación de los feudos y de los nobles que dependían del emperador
directamente, (v. Dependencia inmediata. Mediato;
Pena y Prueba inmediata; Salario inmediato.)
Llegar a las inmediatas. Con probable inspiración en el contacto del cuerpo
a cuerpo, alcanzar una lucha o polémica el momento más intensó o culminante.
INMEMORABLE o INMEMORIAL. Aquello tan antiguo, que no hay memoria
(v.) de cuándo empezó. I Ante-rios a las generaciones actuales, (v. Memorial;
Posesión y Tiempo inmemorial.)
INMENSIDAD. Propiamente, la infinitud del espacio sideral. I En dimensión
humana menor, pero siempre considerable, gran extensión; como se aplica en
lo jurídico y en lo económico a los latifundios; y en lo político, a losJmperio»
(v.). 1 Gran numero en cualquier orden.
INMERECIDO o INMÉRITO. Sin merecimientos o carente de mérito (v.). I
Sin razón ni causa.
INMERSIÓN. Introducción en un líquido. I Navegación submarina. I
Descenso de un buzo al fondo de las aguas o a cierta profundidad de la
superficie acuática. I En el Derecho Canónico, forma primitiva de administrar el
sacramento del bautismo (v.), según la cual el cuerpo del catecúmeno era
metido en el agua bautismal, en lugar de verter ésta, como ha predominado,
sobre la cabeza del que así se torna cristiano. Esta modalidad fue
precisamente la utilizada por Juan el Bautista para bautizar, con las aguas del
Jordán, a Cristo, en esta institución sacramental. Algunas sectas protestantes
conservan aún tal práctica.
En otro aspecto, la inmersión es una de las maneras de dar muerte con
dejación de menores rastros de violencia, estilada incluso en bañeras de las
casas particulares, entre cónyuges o amantes. Las presiones sobre el cuerpo o
las extremidades y también sobre el rostro, pueden ser indicios delatores; si es
que no ha habido mayor resistencia de la víctima. La inmersión se tipifica como
asesinato (v.). Además, causar estrago (v.) por medio de inmersión o
varamiento dé nave es grave delito, (v; Inundación.)'
INMIGRACIÓN. Traslado a un país, que no es el propio, con idea de
establecerse en él, definitiva o prolongadamente, y trabajar, ejercer profesión o
desplegar, alguna otra actividad lucrativa. Cual fenómeno social ha de tener
cierto carácter colectivo, como la inmigración europea hacia América, a partir
de principios del siglo XIX, luego de la independencia del Nuevo Mundo;
porque los países que nacían sintieron la preocupación de aumentar el número
de sus habitantes, facilitada por el aliciente de las fortunas y el trabajo que se
vislumbraban en el rico y despoblado territorio. •
1.' Lincamiento. La inmigración no es ano el reverso de la emigración (v.),'
como la importación lo es de la exportación; pero referida aquélla a personas
trabajadoras y ésta a los productos. Pero en ambos fenómenos de trans-
porte y destino existen restricciones y estímulos, aunque contrapuestos;
porque el nacionalismo o el proteccionismo quieren exportar su*
artículos, pero no que emigre, su población, salvo exceso con respecto al
territorio y a sus recursos, como el caso italiano.
La inmigración ofrece interés tan vital en América, que la generalidad de sus
Constituciones se refiere al problema, y estimula el trasplante de poblaciones
blancas. Tal importancia poseyó en otros tiempos la inmigración, que ya en su
preámbulo la Const. arg. de 1853 formula un fervoroso llamamiento a "todos
los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino". El art. 25 del
mismo texto le da cuerpo a esa idea: "El gobierno federal fomentará la
inmisración europea: y no podrí restringir, limitar, ni gravar con impuesto alguno
la entrada en el territorio argentino de lo* extranjeros que traigan por objeto
labrar la tierra, mejorar las industrias e introducir y enseñar las ciencias y.las
artes".
2. Consecuencias demográficas. 'Para las tierras de inmigración, la primera
y más evidente de las consecuencias es la del aumento numérico de los
procedentes de otros países, para los cuales han de contar con elementos
vitales inmediatos, que se traducen en alojamiento y subsistencias y en
ocupación, para incorporar a un individuo socialmente útil y no a un parásito.
Claro que esta salvedad se refiere a la población activa que emigra; porque no
obsta a lo anterior que un emigrante llegue a otro país acompañado de
miembro* de su familia, como los hijos de corta edad, que no se suman acto
seguido al proceso económico nacional. . .
Si numéricamente cada emigrante es un sumando de la población nacional,
durante etapas mas o menos prolongadas, y con frecuencia invariable aun
muriendo el inmigrante en la tierra donde no nació, cada emigrante es también
un extranjero, que afecta por consiguiente a la homogeneidad patriótica. Esto
ha inclinado a casi todas las naciones inmigratorias a políticas muy generosas
en lo que a nacionalización de los inmigrantes se refiere; ya sea sin más que la
residencia de muy pocos anos, por la instalación de algunas industria, por la
apertura de un establecimiento mercantil (por modesto que sea), por el
casamiento con persona nativa, entre otras facilidades. Para alentar las
nacionalizaciones, los países inmigratorios —que sólo abandonaron esta
política, lo* mas luego de la Segunda guerra mundial, cuando ya había
terminado la emigración masiva
—determinaban que la adopción de la ciudadanía nacional eximía, incluso a los
mas jóvenes, de la prestación del servicio militar. Lo certero de esta medida
queda al margen de toda discusión; puesto que no pocas emigraciones tenían
como causa eludir la milicia, y mas cuando se presentían cercano* conflicto*,
bélico*. '„..- . -:
Para atenuar al máximo el coeficiente de extranjeros que los emigrante*
mantenían elevado en toda América, los código* civiles de esto* países o leyes
especiales de chidada-
- nía se, declaraban rabiosamente territorialistas, partidarios del "/u» «o/i" (v,);
ea virtud del mismo, contra la opuesta tradición europea, inspirada en criterios
jurídico* milenarios, lo* nacido* de inmigrantes adquirían automática-mete la
nacionalidad territorial. Claro es que tal precepto chocaba con el legislativo del
pau paterno; con lo cual. los hijos de emigrante* gozaban, al menos hasta el
servicio militar, de una doble nacionalidad, sin perjuicio de facilidades para
opción ulterior.
Otro aspecto demográfico muy importante en la emigración tradicional lo
constituye el predominio de los hombres, del sexo masculino, que motivó —
sobre todo durante el transcuno del siglo XIX— una desproporción muy grande
que afectó al crecimiento vegetativo y que tuvo consecuencias de-índoie muy
distinta; en especial el "excelente mercado" r que bastantes países americano*
repre—ntarón púa la trata de blancas. Con anterioridad, la situación había
estimulado ermeztizaje con las-indígenas.
Por la misma causa de ser la mayoría de lo* emigrantes hombres en plena
juventud o en la madurez, contribuyen a la asimetría en las pirámides de la
población, que pierden el típico perfil escalonado para evolucionar hacia otras
formas, sobre todo la denominada de ánfora; y hasta la de una giba o saliente
anormal en el sector izquierdo, el reservado al sexo masculino en las
representaciones demográficas.
3. Efectos económicos. En el mundo de nuestro tiempo, cuando los países
de todos los signos, los capitalistas, los colectivistas y los que no saben bien lo
que son, ven sin más en la obtención de capitales privados o en préstamos
públicos cuantiosos la clave para estimular sus economías, no puede sino
sorprender que un siglo atrás el progreso nacional se fundara, en los países
jóvenes, en la recepción e incorporación de míseros proletarios, que a veces
arribaban a destino sin equipaje alguno. Y es que el primordial problema
económico que existía era el de explotar recursos naturales, abundantes en
cantidad y óptimos en calidad.
La incorporación de la masa de emigrantes al proceso económico de su
nuevo país representaba un incremento de la población activa sobre los índices
normales en los países de procedencia, con la aceleración progresiva que ello
implicaba, por la perspectiva de que prosiguiera la afluencia inmigratoria. Ahora
bien, aun no suscitándose por lo común problemas de desocupación laboral en
los pueblos de inmigrantes, salvo circunstancias insólitas o crisis parciales en
alguna industria o actividad, la mano de obra extranjera no deja de plantear
dificultades económicas. Para los que se dejan tentar, y no son pocos, por las
coyunturas del abuso, la masa de inmigrantes, proletarios archinecesitados, era
propicia para remuneraciones escasas y hasta viles. Pero, naturalmente, donde
ya existía una conciencia sindical incipiente cuando menos, eso suscitaba una
inmediata repulsa, por atentar contra los niveles retributivos y hasta contra la
misma oportunidad de empleo de los trabajadores nacionales, a los que había
que pagar más. Donde estos conflictos llegaban a plantearse con cierta
virulencia, la parte perjudicada en definitiva eran los emigrantes, casi nunca
organizados sindicalmente y ni siquiera objeto en otras épocas de elementales
amparos por sus representantes diplomáticos. En supuestos tales terminaba
imponiéndose lo nacionalista de dar ocupación preferente y mejor pagada a los
trabajadores del país y contemporizar, incluso dirigentes sindicales, con la
ocupación subsidiaria de los inmigrantes y su remuneración menor o con
beneficios sociales inferiores.
Animados los más de los inmigrantes del deseo de crearse una posición
patrimonial discreta cuanto menos, suelen desplegar por lo común laboriosidad
muy superior a la de lo*, trabajadores nativos. .Complementariamente,
mediante vida sobria e incluso de sacrificios, se caracterizan también por los
hábitos ahorrativos. Claro está que si tales economías monetarias redundan en
beneficio de la economía nacional, de radicarse definitivamente los emigrantes
en las tierras de adopción o mientra* permanecen en ellas, se transforman en
una evasión de capitales cuando los emigrante* resuelven retornar a la tierra
natal. En este aspecto, hasta 1914 por lo menos, no hubo restricciones;
las establecida* después no han dejado de burlarse con facilidad, por la
capacidad que para "emigrar" tiene siempre la buena moneda contante y
sonante.
Enfocando la movilidad laboral resultante de la inmigración. Han* L.
Zetterber expresa —en La movilidad social en las sociedades industriales—
que la misma y con amplitud "es consubstancial con la industrialización y la
moderna sociedad industrial. En todo país industrial, gran parte de la población
encuentra ocupaciones por demás diferente* de las de sus padres". • :
El fenómeno apuntado se corrobora frecuentemente porque lo*
emigrantes, cuando están dotados de laborío-
sidad y hábito* ahorrativo*, elevan su nivel de vida en la medida bastante para
que sus hijos puedan desempeñarse en eitrato» sociales y económicos
superiores a los suyos;
bien sea como técnico» calificados, como profesionales liberales o
estableciendo industrias o comercios con ahorros paternos en vida o con lo
heredado del ascendiente e inmigrante.
Retornando a la evolución laboral, el autor citado pone de relieve la
tendencia a pasar del sector primario, el de las tareas extractivas, al secundario
o de actividades industriales; e incluso el ascenso social y económico del
sector terciario, el de las prestaciones de servicios.
4. Aspecto* sociales. Las migraciones euroamericanas han constituido uno
de los factores de movilidad social mis activo en la estratificación humana. La
mayoría abrumadora de los emigrantes pertenece o pertenecía al proletariado
en su país. Trasladado a otra continente, y como consecuencia de la
laboriosidad personal, de oportunidades propicias, de la suerte incluso, el
emigrante que se hace con una fortuna, siquiera mediana, es aceptado
socialmente, coa escasos escrúpulos, y hasta sin reserva alguna, por la clase
media y hasta por la alta del país de destino. Y es que, como los indígenas
americanos no han constituido aristocracia social ni económica, ni durante la
etapa colonial ni luego de las independencias nacionales, la casi totalidad de la
clase alta y de la clase media de los países de inmigrantes tenía perfecta
conciencia de que sus antepasados, más o menos cercanos, habían
experimentado asimismo su elevación social merced al éxito económico.
Aparte las oportunidades de rápido ascenso social que solían abrirse para
los inmigrantes (v.), los países americanos mostraron, siempre que no
surgieran complicaciones diversificadoras por motivos raciales, religiosos o de
origen nacional, una excelente coexistencia entre las distintas clases sociales,
resultado de la gran movilidad social señalada, (v. Migración.)
INMIGRANTE. Quien inmigra o se traslada desde su país o desde aquel en
el cual se haya domiciliado a otro, para establecerse con carácter prolongado y
propósito de trabajar o explotar alguna actividad lícita. Las leyes suelen
contemplar al inmigrante a través del estrecho criterio del pasaje que utiliza
para trasladarse de un país a otro; sobre todo en la principal y más persistente
de las inmigraciones conocidas: la de los europeos hacia América. Mas, en
rigor, tan inmigrante es el ingeniero que va a dirigir una fábrica y viaja en avión
de lujo como el jornalero que viaja de polizón y luego encuentra empleo de
barrendero.
Concorde con la visión reducida del siglo XIX, la Ley arg. 817 declara:
"Repútase inmigrante, para los efectos de esta ley, a todo jornalero, artesano,
industrial, agricultor o profesor que, siendo menor de sesenta anos y
acreditando su moralidad y aptitudes, llegare a la República para establecerse
en ella, en buques a vapor o vela, pagando pasaje de segunda y tercer* clase,
o teniendo el viaje pagado por cuenta de la nación, de las provincias o de las
empresas particulares protectoras de la inmigración y la colonización" (art. 12).
El artículo sorprende hoy, y los defecto* técnico* son innumerables; sólo
destacaremos ahora la necesidad de la llegada en barco; es decir, que
recalando primero en algunos de los países limítrofes o siendo natural de ellos,
no había inmigración (!). (v. Emigración, Emigrado, Emigrante, Expatriado,
Extrañamiento, Inmigración, Refugiado.)
INMIGRAR. Concretar una inmigración (v.).
INMIGRATORIO. Relativo a la óimtgnición o a los
inmigrantes^.). •.••: • .
INMINENCIA. Proximidad, inevitable por lo común, de un mal.
INMINENTE. Lo peligroso y cercano cuando su amenaza no cabe dominarla
por completo, (v. Daño, Mal y Peligro inminente.)
INMISCUIRSE. Entrometerse; injerirse (v.).
INMISIÓN. Para la Academia, el vocablo sólo posee acepción no jurídica, o
muy indirecta, por expresar infusión o inspiración. Sin embargo, latinizando por
demás, por cuanto la "immissio" significaba también acto dirigido contra otro,
algunos autores tratan de convertir la voz en tecnicismo para referirse a toda
pertuAación de las relaciones de vecindad (v.).
INMOBIUARIDAD. v. Cláusula de inmobiliaridad e "Immobilisation".
INMOBILIARIO. Concerniente a los inmuebles (v.). I Por extensión,
hipotecario, (v. Acción inmobiliaria. Capital inmobiliario, Concesión inmobiliaria;
Crédito y Derecho inmobiliario; Deuda y Fortuna inmobiliaria; Gananciales
inmobiliarios. Impuesto inmobiliario. Mobiliario; Pignoración, Propiedad y Renta
inmobiliaria; Valor inmobiliario.)
INMOBLE. Que no se mueve o no cabe mover I Constante, tenaz, firme.
INMODERACIÓN. Falta de moderación (v.); abuso, atropello, exceso.
INMÓDICO. Falto de moderación (v.). í Exagerado o excesivo en los precios
u honorarios, (v. Módico.)
INMOLACIÓN. Sacrificio. «Degüello de la víctima sacrificada a Dios ante los
dioses. I La ofrenda que se hace de la vida o de otro bien al servicio de un ideal
o por altruismo sublime, (v. Abnegación, Bonzo, Héroe, Mártir.)
INMOLAR. Sacrificar según un rito religioso. I Exponer o perder para salvar
algo superior. I Entregar por torpeza o traición una tropa al cuchillo del enemigo
o a su fuegp exterminador. (v. Inmolación, Inmolarse.)
INMOLARSE. Sacrificarse: hacer ofrenda de la vida, honra o bienes por la
humanidad, la patria y otro noble sehtimiento. (v. Inmolar.)
INMORAL. Contrario a la Moral (v.) o a las buenas costumbres. I Indecente,
desvergonzado. I Ilícito, (v. Condición y Obligación inmoral; Orden público.
Prueba inmoral.)
En cuanto a las diferencias sutiles entré lo inmoral y lo obsceno, v. Ultraje al
pudor, epígrafe 4.
INMORALIDAD. Falta contra la moral pública o la predominante en una
profesión o ambiente. I Deshonestidad. I Deshonra. I Indecencia u obscenidad.
I Impudor. I Cinismo. I Ilicitud.
1. En Derecho Civil. Las consecuencias de la inmoralidad son innumerables
en sus distintas formas, que abarcan desde la violación de las llamadas
buenas costumbres (v.) a los crímenes más condenables, con repercusión
jurídica casi siempre. La inmoralidad es causa de divorcio, ya sea por adulterio,
por conato de prostituir a la mujer o a las bijas o por corrupción de los hijos.'
Estas últimas causas pueden llevar también a la pérdida de la patria potestad.
Los de mala conducta, y mas especialmente los condenados por corruptores o
por escándalo público, no pueden ser tutores ni protutores. Puede la
inmoralidad originar la revocación de las donaciones. Determina la distinción
entre hijos aegítímog (y todas sus varias clases)
y legítimos. Decide en ciertos' casos Ja indignidad para suceder o permite la'
desheredación. No cabe contratar sobre lo contrario a la Moral. Ni son validas
las condiciones inmorales en las obligaciones, testamentos o convenciones.
2. En Derecho Penal. Ademas de lo referente a los delitos contra la
honestidad ó capítulo-de abusos sexuales, por inmoralidades administrativas
se penan el cohecho, el peculado, las exacciones Setales (v.) y otra serie de
hechos que en los hombres consisten en manejo o apodera-miento ilícito de
dinero y bienes; y en las mujeres, en faltas contra el recato y el pudor.
3. En lo social. Distintas fuerzas y con objetivos distintos luchan contra la
moralidad (v.). En el plano espiritual y trascendente, todas las doctrinas ateas y
sensualistas, por considerar prejuicios las ataduras' morales o por erigir el
placer como solo culto de. la vida humana. Por actuar cual eficaz corrosivo,
especialmente en la infancia y en la juventud, la subversión sistemática alienta
también a la inmoralidad, sin escatimar, transformando la propaganda en
proselitismo. en favorecer expansiones sexuales prematuras, si ello conduce a
la recluta de adeptos. El cuadro se completa con la libertad de costumbres que
la corriente contemporánea implanta por la relajación de la vida familiar y la
movilización laboral extradomicilia-ria de la mujer.
Naturalmente, las tendencias que-consideran aún un valor a la moralidad
como defensa fisiológica y espiritual, mantienen sus posiciones, a través de
diversos medios. Además del adoctrinamiento pedagógico en tal sentido, y de
inculcarles a niños y a jóvenes la práctica deportiva o la afición por esas
actividades, les procuran una orientación que absorbe energías físicas y
mentales que alejan de fáciles perversiones.
En otro plano, a mas de la represión penal ya mencionada en casos
extremos, la acción moralizado» oficial se vale de la censura (v.), aunque tan
censurada a la vez por sus opositores, para limitar cuando menos la corrupción
en sus manifestaciones sexuales más nocivas.
Como conclusión es oportuno recordar que no toda la inmoralidad es de
índole sexual; y que mucho mas grave resulta para la salud social la
degeneración de los valores que atenta. contra la justicia, la disciplina
colectiva, la laboriosidad, el cumplimiento cabal de las obligaciones y la
limpieza en- el manejo de los fondos ajenos, y especialmente los de carácter
público, (v. Amoralidad, Causa torpe, Corrupción, Escíndalo publico.)
INMORTAL. Quien nunca morirá, si el concepto es compatible con la
experiencia de los seres vivientes. I Quien vivé luego, de" muerto,'por la
supervivencia dé"'su nombre entre las generaciones ulteriores o la persistencia
del espíritu en lo ignoto. I De sublime o excelso sentido. I En lenguaje popular,
miembro de la Academia de la Lengua, (v. Inmortalidad. MortaL) .
INMORTALIDAD. Vid» imperecedera o eterna. I Supervivencia del alma
niego de la muerte corporal; haya tenido comienzo, o no, la existencia, .según
la establecida diferencia religiosa entre Dios y los hombres. (Gloria;
celebridad:' '' :•'•:•' • '" •
En el Derecho, aun edificado sobre la condición mortal del hombre, se da
una inmortalidad de principio: la de las personas abstractas, que crea
problemas como el de la acumulación posible de bienes,- con el consiguiente
retiro de la circulación o comercio humano. • ' • •
En otra de su» síntesis encomiables, Ledger Wood se refiere a la
inmortalidad como la doctrina de que el alma, la personalidad del hombre,
peoiste tras la muerte o corrupción deTcuerpS En taT sentido recuerda que las
concepciones principeles son la de la inmortalidad'temporal, •'continuación
indefinida def espíritu" individual después
de morir físicamente; y la de la eternidad o ascensión del alma a un plano
superior atemporal. La inmortalidad propiamente hablando se refiere
estrictamente a la postexistencia; pero se extiende también a la teoría de la
transmigración de las almas o metemp$icosis (v.), que entonces incluye la
preexistencia, la vida antes del nacimiento, eco de aquella otra supervivencia
paradójica tras la muerte.
' Resalta en el primer'enfoque (o creencia) la unidad vital y de conciencia, y
la pluralidad de vidas, con pérdida del recuerdo de las precedentes, en la tesis
transmigradora.
El problema de la humana inmortalidad, íntimo enigma y máxima inquietud
de todos lc«s vivientes, incumbe a la Filosofía para los que no creen, y resulta
evidencia para los qué alientan alguna fe. Para ellos no sólo toda vida es
muerte, sino toda la muerte será otra vida. (v. "A linmor-talité".
Desamortización, Mortalidad, Testamento • a favor del alma.)
INMOTIVADAMENTE. Con ausencia de motivo (v.) o causa bastante. I Con
carencia de fundamento. I Contra razón. 'I Per exclusiva determinación de la
propia voluntad.
INMOTIVADO. Sin motivo (v.), razón ni fundamento. Por tal causa cabe
impugnar todo auto o sentencia de un tribunal; ya que tales resoluciones han
de ser precisamente motivadas, lo cual no quiere decir extensas.
INMÓVIL. Quieto; sin movimiento. Cv. Inmueble, Móvil.)
INMOVILIDAD. Quietud plena. I Privación de movimiento. I Afectación
estática permanente, característica de los inmuebles (v.) más típicos en lo
jurídico, (v. Movilidad.)
INMOVILIZACIÓN. Acción o efecto de inmovilizar^.).
INMOVILIZADO, v. Capital y Valor inmovilizado.
INMOVILIZAR. Dejar inmóvil (v.) o quieto del todo. I Coartar la libre
enajenación de los bienes. I Substraer dinero o mercancías de la circulación
durante lapso más o menos' prolongado. I Invertir dinero o capital en valores
de realización difícil, (v. Desamortización, Inmovilización, Inmueble, Manos
muertas. Movilizar.)
INMUEBLE. Como substantivo, uno cualquiera de los bienes inmuebles (v.). II
Predio urbano o finca rústica en concreto. I En su acepción adjetiva,
inmobiliario. • (v. Aguas inmuebles. Cosa inmueble. Mueble; Tradición y
Usurpación de inmuebles.) • » • -i'--:",..
INMUEBLE DOTAL. Bien raíz, rústico o urbano, '•qué se entrega en
concepto de dote (»>) obligatoria o " voluntaria, y con la calidad de estimado o
inestimado. •'
• INMUEBLE ENFITEUTICO. La finca dada en enfí-teu*w(v.).
INMUNDICIA. Suciedad; basura (v.). I Inmoralidad, impureza.
INMUNDO. Sucio. I Repulsivo. I Inmoral, indecente. I Impuro o prohibido a
los judíos por su ley.
INMUNE. Del latín m, partícula privativa, y munü. obligación; es decir, el no
obligado, el exento de carga. I libre. I Sin gravamen. I A cubierto de pena o
persecución. I Incapaz de contraer determinadas enfermedades por su
naturaleza, por haberlas ya padecido o por eficaz prevención. (v. Inmunidad.)
' ' -:" -:
INMUNIDAD. Exención o liberación de cargas personales o reales. I Relevo
de moflidas procesales por expresa concesión legal. .
La inmunidad puede ser personal, real o local, según a lo que haga
referencia. La primera se refiere al fuero de las personas, como la que tienen
los parlamentarios y los diplomáticos; la sepinda se relaciona con los bienes,
como la que alcanza a ciertas instituciones benéficas y religiosas;
y la tercera se concreta en ciertos lugares, cual ocurre con los domicilios de los
diplomáticos, los buques de guerra y los templos en algunos países, (v.
Derecho de inmunidad, Extraterritorialidad, "Jus immunitatis". Violación de la
inmunidad del jefe del Estado.)
INMUNIDAD BÉLICA. Preservación de los riesgos de las operaciones
activas, que se persigue con el mismo afán que la plena vulnerabilidad del
enemigo. Las fortificaciones, tas desenfiladas, la simple distancia son recursos
a su servicio. Pero los hay de otra índole, como las declaraciones de los
eventuales beligerantes, a los que invita en ese sentido la Convención de
Ginebra de 1956 para defensa de la población civil en tiempo de guerra. Se
trata de limitar el estrago estéril.
Esos objetivos pacíficos son las obras de arte (entendidas como
construcciones y edificios) y las instalaciones cuya destrucción pueda
originarse al liberar elementos' naturales o artificiales que comprometan la vida
o salud de la población civil; y sin que tengan relación o utilidad tales
destrucciones con el desarrollo de las operaciones militares, a pesar de tratarse
de represas hidroeléctricas y centrales de energía nuclear o diques;
enumeración que torna muy difícil la abstención bélica, por catalogarse sin más
de objetivos estratégicos permanentes.
La intención es buena; la práctica, difícil; la observancia futura, muy
problemática.
INMUNIDAD DISCIPLINARIA. Con indiscutible impropiedad, porque
inmunidad quiere decir exención o liberación de cargas, se habla de inmunidad
disciplinaria para referirse a una supuesta impunidad: la de los dirigentes
gremiales por las faltas laborales en que puedan incurrir durante el desempeño
coetáneo de la representación gremial. Aun ciñendo el concepto a inmunidad
sindical, a no poder ser sancionados durante el ejercicio de sus cargos
representativos o por autoridad distinta de la empresa, significaría un privilegio
innecesario. Se atentaría con ello no solamente contra la igualdad de los
trabajadores, como tales, ante el mismo patrono, sino que se violentaría el
llamado fuero sindical (•».). No se desconoce con esto el posible
desdoblamiento de la personalidad del dirigente gremial que mantiene
simultáneamente el carácter de empleado u obrero de una empresa. En el
primer aspecto, por dirigente, lo amparan las prerrogativas y beneficios que la
ley otorga; en el segundo, su situación personal es la misma que la de los
restantes trabajadores de la empresa. [, . . :-;-...
INMUNIDAD ECLESIÁSTICA. Privilegio local de que gozaban antiguamente
templos e iglesias, y en virtud del cual los delincuente* que a unos y otras se
acogían no eran castigado» con pena corporal en determinados casos. (v.
Derecho de asilo.) 1 En otro enfoque, el privilegio del fuero (v.).
INMUNIDAD FILIAL. Denominación afrancesada de la excusa absolutoria a
favor de lo* hijos por los robos cometidos contra sus padres. En verdad, la
eximente es recíproca, pero no alcanza a ciertos latrocinios; puesto que la
tipificación impone'que no haya violencia ni intimidación en las persona*,
aunque sí se toleran los danos en las cosas, sujetos únicamente al
resarcimiento civil, que exige patrimonio o intenses de que niños y jóvenes
suelen carecer.
INMUNIDAD FISCAL. Exención de impuesto, por alguna circunstancia
personal o patrimonial, que releva del que correspondería en principio.
INMUNIDAD JUDICIAL. Llaman algunos así, aunque sería más correcto
denominar inmunidad forense, a la prerrogativa de los abogados que quedan
relevados de posible acusación de calumnia, difamación o injuria por los
conceptos vertidos en escritos y alegatos. Se justifica, aun cuando los jueces
tienen atribuciones para reprimir las agresiones groseras u ofensivas
innecesarias, al servicio del derecho de acusación, sobre todo. De concluir de
otra manera, toda sentencia absolutoria acarrearía al mismo tiempo una
condena por calumnia para el Ministerio fiscal y el acusador privado.
INMUNIDAD PARLAMENTARIA. Prerrogativa pro cesal de senadores y
diputados, que los exime de ser detenidos o presos, salvo los casos dispuestos
por las leyes, y procesados o juzgados sin la expresa autorización del res-
pectivo Cuerpo, en virtud de desafuero (según la terminología argentina) o
suplicatorio (en los términos parlamentarios de España).
Aun cuando se hayan confundido en diversos textos (entre ellos nada
menos que el Diccionario de la Academia Española hasta su decimaquinta
edición), son fácilmente distinguibles el concepto de inmunidad parlamentaria,
que hace no procesables a los legisladores mientras lo sean y por razón de
delitos, y el de inviolabilidad parlamentaria (v.), que impide castigar, tanto
durante el mandato legislativo como una vez terminado éste, al senador o dipu-
tado por las manifestaciones y votos que como tal haya formulado; porque tales
ideas, expresiones y actitudes no se consideran nunca delictivas, para
asegurar la libertad de la función, (v. Suplicatorio.)
INMUNIDAD PROFESIONAL. Relevo de responsa bilidad penal, e incluso
civil, que la ley concede a los que desempeñan determinadas funciones o
cargos. Los Ma-zeaud expresan que se explica este privilegio por dos ¡deas: la
necesidad de asegurar en el ejercicio de las funciones una entera libertad y la
inverosimilitud de las acusaciones que podrían dirigirse. Esto último,
especialmente, para poner a cubierto a los jueces de las acciones que
podría&intentar los litigantes perdedores, alegando el error o la injusticia de sus
fallos. Ahora bien, como la inmunidad se establece por causa de la profesión
particular, no se aplica más que si el acto dañoso ha sido cometido en ejercicio
de la función; además, por ser precepto excepcional, ha de interpretarse
restrictivamente.
En esa inmunidad se encuentran comprendidos los parlamentarios, los
abogados, los funcionarios de la policía judicial y, dentro de ciertos límites, ios
periodistas, (v. Inmunidad judicial y parlamentaria.)
INMUNIDADES CONSULARES. El Tratado de Viena de 1963, acerca de
relaciones consulares, establece, con respecto a la oficina consular, la
inviolabilidad de la misma, así como la de sus archivos y documentos; a lo que
se agrega la exención fiscal.
Con respecto a los funcionarios consulares de carrera y demás miembros
de la oficina consular, se les reconoce la inviolabilidad personal; la
comunicación en caso de arresto, detención preventiva o instrucción de un
procedimiento penal; el no inscribirse como extranjero; el relevo del permiso de
residencia y. del de trabajo; la exención fiscal; franquicia aduanera, más el
relevo de prestaciones personales administrativas, (v. Inmunidade* diplomá-
ticas.)
INMUNIDADES DIPLOMÁTICAS. El Tratado de Viena de 1961, sobre
relaciones diplomáticas, releva al jefe
de la misión de todos los* impuestos y gravámenes nacionales, regionales o
municipales sobre los locales*de la misión. Los archivos y documentos de la
misión diplomática son inviolables. La inviolabilidad se extiende a la persona
del agente diplomático, que no puede ser objeto de detención o arresto alguno.
La inmunidad comprende la residencia particular del diplomático, asi como sus
documentos y correspondencia. Se reconoce expresamente la inmunidad
penal; también la civil y administrativa, aunque con algunas excepciones. El
diplomático no está obligado a testificar y no podrá ser objeto de medidas
ejecutivas. Se admite la expresa renuncia a estas prerrogativas, (v.
Inmunidades consulares.)
INMUNIZAR. Hacer o declarar inmune (v.). I Eximir, liberar, (v. Inmunidad.)
INMUTABILIDAD DEL LITIGIO. Principio procesal que, al servicio de la
lealtad entre los litigantes, prohibe la alteración del planteamiento inicial; aun
cuando existen ciertas fisuras, provenientes de hechos nuevo* y de alguna
posibilidad de ampliación de la demanda (v.).
INMUTABLE. Incapaz de cambio o refractario a mudanza (v.). I
Imperturbable en lo anímico, cualidad cuando corresponde a la convicción sana
y a la integridad de conducta y simple manifestación de cinismo en malva dos
empedernidos, (v. Mutable.)
INMUTACIÓN. Acción o efecto de inmutar y de inmutarse (v.). I
Inalterabilidad material. I Persistencia o impasibilidad anímicas, (v. Mutación.)
INMUTAR. Contra la apariencia etimológica y frente a las acepciones de
inmutable (v.), el verbo indica variación o mudanza en las cosas, (v. Inmutarse,
Mudar.)
INMUTARSE. Manifestar reprimidamente una alteración repentina del
ánimo, por la sorpresa, una imputación desagradable o el temor. La inmutación
(v.), traducida en cambios del semblante O en la entonación de la voz, en
gestos y ademanes, en depresión o agitación de la respiración y del pulso, se
utiliza en el enjuiciamiento criminal como indicio de culpabilidad en los
sospechosos y de insinceridad en-los testigos. Además, la moderna técnica de
investigación pretende establecer de manera inequívoca esas revelaciones
inconscientes, psicofisiológicas, valiéndose de aparatos registradores (v.)
ingeniosos y de práctica utilidad experimental, (v. Inmutar.)
"INN OF COURT". Loe. ing. Colegio de abogados.
INNACIBLE. ant. Que no puede nacer. El concepto puede referirte at
concebido (v.) que, por defectos propios o de la madre, no terminara
naturalmente su proceso de gestación-o nacerá muerto; En uno u otro, caso, su
incapacidad jurídica es absoluta, aun cuando w deba precipitarse la calificación
baste la plena certeza por aborto (v.) o nacimiento sin vida. ' ! ••• '•3'- • • i\ ,
. . : ,'••
INNATO. Connatural, consubstancial, (v. Derechos innatos. Inherente,
Nato.)
INNATURAL. Lo que no procede de la natura-lesa (v.) o índole de cada ser
o cosa. I Adquirido o inculcado. I Imitado o copiado, (v. Antinatural, Natural.)
• INNAVEGABIUDAD. Incapacidad para navegar;
imposibilidad de utilizar una- embarcación. Este neologismo, pues no cuente el
vocablo coa aceptación académica, aunque se admite el adjetivo ouMWXBote
(v.), era ya en el siglo XIX tecnicismo; porque apalee» en el art. 1.234 del
Cód. de Com. arg., donde se determina que: "No es admisible el abandono por
aus» deinnavegabilidad, si el buque siendo debidamente reparado puede ser
puesto en estado de continuar viaje hasta el lugar de su destino;'a no ser que,
de los presupuestos que judicialmente se levantasen, resultare que los costos
de la reparación subirían a más de las tres cuartas partes del valor en que se
aseguró el buque".
La innawgabSidad es una de las causas para no conducir a puerto neutral
(y sí al propio o aliado) a una presa en la guerra del mar, según la Convención
XIII de La Haya, de 1907. (v. Navegabilidad.)
INNAVEGABLE. Se dice del río que, por su violento cauce o escasa
profundidad, no puede ser utilizado en la navegación fluvial (v.). I Embarcación
que no se encuentra en estado de poder navegar, (v. Innavegabilidad,
Navegable.)
INNECESARIAMENTE. Sin necesidad (v.). I De modo superfluo. I Según
acción o conducta libre o voluntaria. I De sobra, (v. Necesariamente.)
INNECESARIO. Voluntario. I Libre. I Evitable. I Superfino. I Sobrante en
medios o personal. I Formalidad accidental y de la que cabe prescindir sin
afectar a la validez de un acto. (v. Necesario.)
La ejecución de un mal innecesario (v.) para cometer un delito configura la
agravante de ensañamiento. El estrago innecesario vulnera las leyes de la
guerra (v.) y expone a la responsabilidad consiguiente, que se va empezando a
exigir, aunque por desgracia tan sólo al vencido.
INNEGABLE. Lo evidente. I Lo establecido en la ley sin admisión de prueba
en contrario; como las presunciones "juris et de jure" (v.). I Puede aplicarse
también a los hechos notorios (v.).
En cuanto a las propias afirmaciones, sobre todo en el proceso penal, nada
existe innegable; puesto que la propia ley permite en el juicio oral la
retractación de las confesiones y de los testimonios que el procesado y los
testigos hayan hecho durante el sumario. Claro está que ello no determina
preferencia alguna a favor de lo declarado antes o después, (v. Negable.)
INNOBLE. No es simplemente lo contrario de no-ble (v.), al menos en la
antigua jerarquía social; sino lo indigno, abyecto o vil.
INNOCENCIA. Escritura desterrada por la actual:
inocencia (v.). •
INNOCENTE. Inocente (v.), en la ortografía hoy casi exclusiva. ' •• '-;
'TNNOCENTIA". Voz lat. A más de inocencia:
probidad, integridad moral, desinterés, moderación.
' "INNOCUIDAD". La Academia, que en lo adjetival admite la dualidad de
innocuo e inocuo (v.), no acepte este grafía del substantivo, pese a figurar en
numerosos diccionarios. Bs una inconsecuencia idiomática, de no configurar
una simple omisión.
INNOCUO o INOCUO. Inofensivo, lo que no causa daño. Por lo general, la
inocuidad (v.) debe constituir preocupación máxima en la vida de relación; y así
se procura que sean absolutamente innocuos los medicamentos, los elementos
de trabajo, las conducciones de electricidad y gas, baste los juguete» Sin
embargo, esto está lejos de constituir ley universal en el proceder de los
hombres; y en ese sentido, en la milicia, y con viste al enemigo, lo que
ha de evitarse a toda costa es precisamente que los medios propios sean
innocuo*, (v. Nocivo, 'Peligroso, Usos innocuos.)
INNOMINADO. Lo que no tiene nombre especial. (v. Anónimo; Contrato y
Delito innominado; Incógnito, Nominado, Prueba innominada.)
INNOVACIÓN. Modificación, cambio, mudanza, alteración de las cosas o
situaciones.
En materia legislativa, los autores tradicionales aconsejan que no se
introduzcan innovaciones, salvo ser necesarias; a fin de evitar perturbaciones,
quebrantamientos por efectos del hábito y rebeldías de los elementos conser-
vadores.
En las causas civiles, luego de contestada la demanda, ninguno de los
litigantes debe introducir innovaciones en la cosa litigiosa, a fin de no lesionar
los intereses de su adversario en el supuesto de resultar vencedor. En virtud de
ese principio, se halla establecida la prohibición, y en consecuencia la nulidad,
de enajenar las cosas litigiosas.
El usufructuario, como obligado a conservar la forma y la substancia de los
bienes que constituyen el usufructo, no puede introducir innovaciones
fundamentales. Tales se consideran el cambio de cultivo de una finca rústica, el
convertir en hotel una casa de familia, el transformar la rama industrial y otras
modificaciones similares, (v. Novación.)
INNOVAR. Transformar, cambiar, alterar. En realidad significa lo mismo que
lo opuesto aparente: novar (v.) aunque con menos uso técnico aquél. I Con
sentido arcaico, renovar (v.) o volver al estado anterior, que es intento material
en los resarcimientos de los daños y de índole abstracta cuando se anula o
resuelve un negocio jurídico. (v. Innovación.)
"INNUBA". Voz lat. Soltera; viuda que no vuelve a

"INNUBARE". Verbo lat. Casarse la mujer. I Contraer segundas nupcias.


INNUMERABILIDAD. Enorme cantidad de personas o cosas, que dificulta o
impide su cuenta exacta.
INNUMERIDAD. Arcaísmo por innumerabilidad (v.). "INNUPTA". Voz lat.

Soltera. « Doncella, virgen.'

INOBEDIENCIA. Falta de obediencia (v.); omisión de cumplir lo mandado,


(v. Desobediencia.)
INOBEDIENTE. Que no obedece, que elude el cumplimiento de lo mandado
por un precepto obligatorio o por un superior, en asunto de su competencia, (v.
Obediente.)
INOBSERVABLE. Que no puede advertirse; que es lo que se persigue al
restringir la servidumbre de vistas (v.). I Que no cabe cumplir.
INOBSERVANCIA. Incumplimiento; omisión de proceder conforme a le
preceptuado, (v. Observancia.)
INOCENCIA. Falta de culpa o equivocada calificación en tal sentido. Lo
primero procede de la buena conducta de las personas; lo segundo, de los
yerros de quienes juzgan. Sin embargo, contra estos errores judiciales (v.) a
favor de- los- malo* existe, al parecer, univetsal aquiescencia anarquista; ya
que se acepta esa impunidad sin proferir en estridencin, como sí sucede en lo*
casos de perjudicar a
los supuestos reos; y eso que la injusticia es idéntica en ambos casos: tanto al
condenar al inocente como al absolver al culpable.
Inocencia en sentido mas amplio significa candor o sencillez; especialmente
en materia de moral, lo cual no deja de tener sus peligros.
1. En lo substantivo. Al castigar el falso testimonio, el legislador se coloca
también al lado de los testigos que tienden por medios ilícitos a que sea
declarada la inocencia del reo; pues el falso testimonio en contra de él se
castiga con mayor severidad que la declaración inexacta pero favorable. El
argumento de que el testimonio falso en contra tiene algo de calumnioso se
encuentra compensado por la circunstancia de que el falsamente beneficioso
tiene mucho de encubrimiento.
2. En lo adjetivo. En el enjuiciamiento criminal, la inocencia del procesado y
la consiguiente absolución (v.) es casi obligada posición de la defensa. La
sentencia definitiva ha de pronunciarse por la culpabilidad o inocencia del
acusado, (v. Culpabilidad, Inocente, Malicia; Presunción y Protesta de
inocencia; Sobreseimiento.)
INOCENTE. Exento de culpa. I Sin malicia. I Fácil de engañar. I Ineficaz. I
Innocuo; lo que no daña ni perjudica. I Dícese de los niños hasta la edad
aproximada de los siete años. (v. Buque y Cónyuge inocente; Culpable,
Inocencia, Litigante inocente. Nocente, Simulación inocente.)
El proceso penal, por exceso de garantías, incurre en contradicciones
ofensivas para la lógica mas elemental, porque trata de hacer jugar limpio con
tramposos. Se procesa o se juzga a alguien del que se sospecha; pero al que
se le trata, hasta que la condena se pronuncie, como inocente. El delincuente,
tras haber ofendido a otro en su persona, vulnerado sus derechos, o
arrebatado o dañado sus bienes, queda impune ante el delito procesal de
mentira y engaño, alegando falsas coartadas, que encuentran eco o éxito a
veces, y mediante acusaciones insidiosas, que desvían los cargos contra él.
INOCUIDAD. Calidad de inocuo (v.). Constituye una preservación de mal o
daño, más que por invulnerabilidad propia, por impotencia nociva en el agente
o cosa. (v. "Innocuidad".)
INOCULAR. Contagiar artificialmente una enfermedad. I Figuradamente,
pervertir con malos ejemplos o doctrinas perjudiciales.
INOCUO. Innocuo (v.), forma preferida hoy.
INOFENSIVO. Incapaz de dañar, molestar o incomodar. II Impotente para
quebrar la defensa propia, para vencer la resistencia enemiga. I Referido a las
armas, que no causa heridas o lesiones, (v. Ofensivo.)
INOFENSO, ant. Beso (v.).
INOFICIOSIDAD. Todo lo hecho contra el deber u obligación en que
estamos constituidos o contra los sentimientos de piedad y afección que la
naturaleza nos dicta, según Escriche. I Mas propiamente, inoficiosidad significa
exceso en la disposición de bienes por donación o por testamento; aun cuando
en la inofíciosidad testamentaria se incluya también la injusta desheredación o
la preterición injustificada, (v. Oficiosidad.)
INOFICIOSO. Ineficaz, invalido. I Inútil. I Carácter de la disposición dotal,
liberal o testamentaria cuando supera el máximo permitido por ley. (». Colación
de bienes;
Donación y Mejora inoficioM; Oficioso. Testamento in. oficioso.)
LNOPÉ. Latinismo por pobre o indigente. INOPIA. Pobreza, necesidad,

escasez, indigencia.

"INOPIA PROBATTONUM". Loe. lat. El defecto o falta de prueba.


INOPINADO. Súbito o inesperado. I Sorprendente, imprevisto.
"INOPONIBLE". Neologismo que expresa que un acto no surte efecto contra
terceros, (v. "Oponible".)
INOPORTUNIDAD. Lo que se hace fuera de tiempo o sazón. D
Inconveniencia de palabra o de hecho. I Ocasión desfavorable, (v.
Oportunidad.)
INORANCIA. Arcaísmo, con alguna supervivencia como vulgarismo, por
ignorancia (v.).
INORGÁNICO. Falto de orden o método. I Desconcertado, caótico, (v.
Orgánico.)
"INQUANT". Voz fr. Venta en pública subasta.
INQUEBRANTABLE. Que resiste a todo intento de romperlo o doblegarlo;
tanto en lo material, que demuestra solidez o dureza, COBO en lo moral, donde
revela tenacidad, firmeza, constancia, y a veces obcecación, (v. Quebrantable.)
INQUERIR. ant. Inquirir (v.).
"INQUEST". Voz ing. Indagación, investigación, pesquisa, encuesta. I
Jurado que tiene a su cargo una especie de instrucción sumarial.
INQUIETACIÓN. Arcaísmo por inquietud (v.).
\
INQUIETADOR. Quien inquieta o perturba.
INQUIETAR. Quitar el sosiego; turbar la tranquilidad. I Intentar despojar a
alguien de la pacífica posesión de una cosa, o perturbar al legítimo titular.
Contra la inquietud en la posesión, el poseedor puede valerse del interdicto de
retener (v.; y, ademas, Inquietacióo).
INQUIETO. Indisciplinado. (Agitador. I Perturbador.
I Rebelde. II Indócil; díscolo, (v. Inquietud, Quieto.)
INQUIETUD. Turbación, intranquilidad, desasosiego.
II Estado de animo del que se siente amenazado por supuesto peligro. I
Conmoción, agitación social, (v. Quietud.)
INQUILINATO. Arrendamiento de una casa o parte de ella. I Derecho del
inquüino (v.) sobre la casa o habitación alquilada. I Alquiler o precio del
arriendo urbano. I El mismo contrato de arrendamiento urbano (v.). I En la
Argentina, morada o vivienda de varias familias con mayor o menor
promiscuidad. I "Contribución o tributo de cuantía relacionada coa la de loe
alquileres" (£>ic. Acad.).
INQUILINATO PERPETUO. En el Derecho consuetudinario proveozal y del
Languedoc, el contrato de arrendamiento o locación. En la actualidad, si no el
nombre, sí la situación, se registra en casi todos los países, especialmente en
lo urbano, por el derecho indefinido de prórroga a favor del inquilino, como
medida de protección social frente a la escasez de viviendas y al
encarecimiento de los alquileres cuando una mudanza impone contrato nuevo,
que invariablemente resulta mas oneroso en la renta y por las garantías contra
futuras desvalorizaciones.
INQUILINO. Arrendatario de una casa; quien la alquila total o parcialmente,
para habitarla solo o en unión de su familia, de no subarrendarla o de no
destinarla a la habitación de otra persona cuyo alquiler pague. I También se
aplica la voz como sinónimo absoluto de arrendatario (v.), sea rústico o urbano.
1 En Chile, "persona que vive en una finca rústica en la cual se le da habitación
y un trozo de terreno para que lo explote por su cuenta, con la obligación de
trabajar en el mismo campo en beneficio del propietario" (Dic. Acad.). (v.
Arrendamiento urbano, Coinquilino, Desahucio, Desalojo, Locatario, Ocupante,
Subinquilino.)
"INQUILINUS". Voz lat. No sólo el inquilino o el que paga alquiler, sino el
que vive en casa ajena, por cualquier otro título; como el sirviente, el acogido
benévolamente. I El extranjero o el forastero recién llegado al país o a la
población. I Tertuliano, por la transitoria convivencia con respecto al cuerpo,
llama inquilina al alma.
INQUINA. Mala voluntad; aversión, rencor, (v. Dolo, Enemistad, Odio.)
INQUINAMIENTO. Rebuscado sinónimo de infección y contagio.
INQUINAR. Contagiar, (v. Inquina, Inquinaffliento.) "INQUIRENDUM". v. "Ad.

inquirendum".

INQUIRIDOR. Investigador, indagador, averiguador minucioso.


INQUIRIR. Indagar. I Averiguar. 1 Investigar, (v. Inquisición.)
"INQUIRY". Voz ing. Pregunta. II Consulta. II Indagación, inquisición.
INQUISICIÓN. En términos generales, acción y efecto de inquirir; es decir,
indagación, examen, averiguamiento, investigación, pesquisa. J Tribunal
eclesiástico que los Pontífices establecieron en Italia, Francia, España, Portu-
gal, las Indias y otros países católicos, para inquirir (de ahí su nombre) y
castigar los delitos contra la fe. I Casa donde celebraba sus deliberaciones y
pronunciaba sus sentencias el Tribuna] de la Inquisición (v.). I Cárcel
especialmente destinada a los reos sujetos a la jurisdicción inquisitorial.
1. Instauración. Como parte de la "leyenda negra", se ha sostenido que la
Inquisición fue genuinamente española; pero ni en España se inició, ni fue el
único país en aplicarla, ni allí alcanzó su mayor dureza. El origen de este
tribunal se sitúa hacia el año 1200, en que fue instituido en Roma por Inocencio
III, para proceder contra la entonces temible herejía de los albigenses. Francia
no tardó en adoptarla, porque ya en 1229 se formó uno de esos tribunales por
el conde de Tolosa, En España no arraiga hasta unos dos siglos y medio
después, durante el remado de los Reyes Católicos, que en 1480 establecen la
Inquisición en Sevilla. Su máxima actividad corresponde al siglo XVI y al
reinado de Felipe EL En Portugal se introduce en 1557, cuando ya el Papa
Paulo ID había instituido la Congregación de la Inquisición con el nombre de
Santo O/icio (v.), en 1545;
confirmada por Sixto V en 1588. Al pasar los españoles al continente
americano, y los portugueses a las Indias Orientales, llevaron consigo este
tribunal, que luchaba para mantener la ortodoxia trente al naciente y pujante
entonces protestantismo (v.).
2. Desaparición. Directa o indirectamente, la Revolución francesa significó
la desaparición de la Inquisición. Aunque nulo como todo lo del invasor, la
primera abolición nominal de la Inquisición se produce en España por
decreto de Napoleón, firmado en el campo imperial de Madrid el 4 de diciembre
de 1808. La abolición legítima pertenece a las Cortea de Cádiz, que declararon,
por Decreto del. 22 de febrero de 1813, "el Tribunal de la Inquisición
incompatible con la Constitución", sin perjuicio de reconocer la religión católica
protegida por las leyes conforme al texto magno. Se restablecía así la Parí. VII,
tít. XXVI, ley 2a, que dejaba expeditas las facultades de los obispos y sus
vicarios para conocer en causas de fe, con arreglo a los sagradoscánones y al
Derecho Común.
En 1814, con la primera reacción absolutista, se restablece la Inquisición,
que desaparece nuevamente el 9 de marzo de 1820; y, ya de manera definitiva,
el 15 de julio de 1834, con la adjudicación de los bienes del Tribunal de la
Inquisición, para extinguir la Deuda pública.
En América, con la independencia sucesiva de las antiguas posesiones
españolas, se fue suprimiendo también la Inquisición en las nuevas Repúblicas
que surgían. (v. Auto de te, Casa negra; Comisario y Consejo de la Inquisición;
Vara de Inquisición.)
INQUISIDOR. En sentido amplio, inquiridor, indagador, averiguador. I Juez
eclesiástico que conocía de las causas de fe atribuidas al Tribunal de la
Inquisición (v.). I Antiguo juez pesquisidor o instructor que debía investigar de
oficio los delitos cometidos y los autores de los mismos. I En Aragón, cada uno
de los jueces nombrados, para períodos de dos anos, por el rey, el
lugarteniente o los diputados, para inquirir o hacer inquisición acerca de la
impericia, negligencia, corrupción, dolo o cualesquiera contrafueros del
vicecanciller, del regente de la Chancillería, del asesor del gobernador y de los
oidores, a fin de castigarlos según sus delitos.
INQUISIDOR APOSTÓLICO. El delegado del inquisidor general (v.), y
nombrado por éste, para conocer dentro de su demarcación de los asuntos
concernientes a la Inquisición, como nombramientos de familiares y jueces de
causas. ' •
INQUISIDOR DEL ESTADO. En la antigua República de Venecia, cada uno
de los tres nobles que, elegidos del Consejo de los Diez, estaba encargado,
con poder absoluto, de inquirir y sancionar los crímenes contra el Estado. De
estar conformes, podían incluso condenar a muerte al dux. el jefe de aquella
minúscula y poderosa República.
INQUISIDOR GENERAL. Gobernador supremo del Consejo de la
Inquisición y de todos los tribunales dependientes del mismo, (v. Inquisidor
apostólico.)
' INQUISIDOR ORDINARIO. El obispo o su delegado en las funciones de
sentenciar definitivamente en las causas déte.
"INQUISmONEM". v. "Per inquisitionem".
INQUISITIVO. Relativo a la inquisición (v.), pesquisa o indagación. I Que
investiga o averigua con extremado celo: (v. Inquisitorial; Principio,
Procedimiento y Sistema inquisitivo.)
INQUISITORIAL. Concerniente a la Inquisición y a los inquisidores (v.). I
Sistema judicial que recuerda al de la pretérita Inquisición por el secreto y rigor
de las investigaciones y por lo implacable y severo de las penas. (v.
Procedimiento inquisitorial.)
INQUISITORIO. Inquisitivo (v.).
INRI. Siglas del rótulo que Poncio Pilatos colocó sobre la cruz de Cristo,
pese a la oposición de loe judíos,
y que decía, "lesus Nazarenus, Rex ludaeorum" (San Juan, XIX, 19); es decir.
Jesús Nazareno, Rey de los Judíos. I Figuradamente, como recuerdo de aquel
rótulo latino de la cruz, aunque también estaba escrito en griego y en hebreo,
se dice por límite de la afrenta o colmo de la infamia, (v. Sambenito, Título de la
Cruz.)
INSABIBLE. Inaveriguable.
INSACULACIÓN. Antiguo procedimiento de sorteo consistente en colocar
dentro de un «acó (de donde la voz proviene), o de un cántaro o bolsa, bolillas
o tabletas con los nombres de los que habían de ser objeto de designación o
exclusión. Se utilizó pan la determinación aleatoria de alcaldes y regidores; y
también para establecer los que se eximían de levas o reclutamientos, (v.
Desinsaculad ón, Encantarar, Fabeación.)
INSACULADOR. Quien realiza una insaculación (?.), o sorteo en que los
nombres de los interesados figuran dentro de un saco o bolsa.
INSACULAR. Sortear por el sistema de insaculación (v.), para efectuar
designaciones o exenciones, (v. Desinsacular.)
"INSAISISSABLE". Voz fr. Inembargable.
INSALUBRE. Malsano, nocivo para la salud, (v. Establecimientos
incómodos o insalubres. Lugar insalubre, Salubre, Tareas insalubres. Trabajo
insalubre.)
INSALUBRIDAD. Índole del territorio, lugar o alojamiento perjudicial para la
salud. A los servicios de Sanidad incumbe tanto la investigación de los puntos
insalubres como las medidas adecuadas para eliminar o vencer Cal peligro de
enfermedades y epidemias, (v. Higiene, Salubridad.)
INSANABLE. Incurable. Las lesiones de esta índole se califican de graves y
son castigadas severamente cuando corresponden a impulsos delictivos. En lo
laboral, si resultan consecuencias de un riesgo profesional, determinan la
invalidez total y permanente y el consecuente régimen de resarcimiento.
INSANIA. Sinónimo de locura (v.). El vocablo es bastante usual en
Sudamérica. (v. Demencia, Juicio de insania.)
"INSANITE D'ESPRIT". Loe. tr. Desequilibrio men-
tal.
r;-.—. -. -»-. ,11 rt:," cm* tó1
INSANO. Demente, loco.
INSCRIBIBLE. Susceptible de inscripción (v.); sobre todo en el Registro de
la Propiedad, (v. Acto, Documento y Título inscribible.) ...
INSCRIBIR. Anotar o apuntar el nombre de una persona para un fin
particular o público. I Matricular. I Tomar razón en un Registro público de las
manifestacines de los que ante él concurren o de los documento* que presen-
tan, para ser copiados u obtener ciertos datos de los mismos. I En Derecho
Inmobiliario, anotar en el Registro de la Propiedad una finca o algún acto,
contrato o documento referente, a la misma, (v. Inscripción y especies.)
INSCRIPCIÓN. Anotación. » Matrícula-«Afiliación o ingreso en
determinadas asociación—. I Constancia escrita en una oficina pública. I
Palabras con que. se recuerda un hecho o a una persona, en placas
conmemorativas de
gratos acontecimientos, aleccionadoras, de trágicos sucesos o indicativos de
otras circunstancias que no deben olvidarse. Aparecen así desde los epitafios a
las lápidas colocadas en lugares histórico» o en célebres monumentos.
En acepciones jurídicas mas genuinas, asiento del Gran libro de la Deuda
Publica, donde el Estado reconoce la obligación de satisfacer la renta perpetua
que pertenece a un capital recibido. I Titulo o documento' intransferible que
para acreditar esa obligación expide el Estado. I En Derecho Hipotecario,
acción de inscribir en el Registro de la Propiedad el dominio y demás derechos
reales sobre inmuebles. I Asiento de inscripción.
Acerca de las inscripcionet registróles de mayor importancia, por lo
numerosas y concretas en la regulación, se amplía en las voces inmediatas.
Además, v. Denegación de inscripción y Previa inscripción.
INSCRIPCIÓN CONCISA. La que se reduce a determinados datos de los
exigidos normalmente en la ley, por contener una referencia expresa a una
inscripción principal o extensa.
1. Régimen. Las inscripciones concisas se rigen por las normas contenidas
en la Ley Hipot. esp., que dice así:
"Cuando un título comprenda varios inmuebles o derechos reales que radiquen
en un mismo término municipal, la primera inscripción que se verifique
contendrá todas las circunstancias prescritas en el art. 9°, y en las otras sólo se
describirá la finca, si fuere necesario o se determinará el derecho real objeto de
cada una de ellas, y se expresarán la naturaleza del acto o contrato y los
nombres del trans-Córente y adquirente, refiriéndose en todo lo demás a
aquella primera inscripción, y citándose el libro y folio en que se encuentre" (art.
245). "Si el título a que se refiere el artículo anterior fuere de constitución de
hipoteca, deberá expresarse, además de lo prescrito en dicho artículo, la parte
de crédito de que responda cada una de las fincas o derechos y el valor que se
les haya asignado para caso de subasta" (art, 246).
2. Requisitos. Las circunstancias que han de anotarse en las inscripciones
concisas son éstas: "la Descripción y cargas de la finca. 2* Nombre y apellido
del transferente y adquirente. 3* Título genérico de adquisición. 4* Condiciones
especiales relativas a la finca. 5* Referencia a la extensa, fecha y media firma"
(art. 52 del Regí. Hipot.). (v. Inscripción extensa.)
INSCRIPCIÓN CONSTITUTIVA. La requerida in. excusablemente para
constituir, modificar, transmitir o extinguir un derecho real sobre inmuebles. En
la legislación española, como, sin la inscripción, los actos traslativos de
inmuebles pueden nacer y vivir fuera del Registro de la Propiedad, tal
inscripción no posee carácter substantivo; con excepción de la hipoteca, en que
la inscripción sí posee carácter constitutivo. La doctrina se inclina a que todas
las adquisiciones y gravámenes ínter vivos deben de tener carácter constitutivo
en cuanto a la inscripción, y no así la* transmisiones hereditarias pox ministerio
de la ley, resolución judicial o decisión administrativa, pues se bata (61o de
inscripción declarativa (v.).
INSCRIPCIÓN DE ACTAS DE NOTORIEDAD. Para la reconstitución o
reanudación del tracto sucesivo interrumpido en el Registro de la Propiedad, la
Ley Hipot. esp. dispone que ello se verificará mediante actos de notoriedad (v.)
o expedientes de dominio (art. 200). Luego de ocuparse de la tramitación de
tales actas en su art. 203, la ley cit. dispone que: "Las actos de notoriedad
tramitadas a fines de la reanudación del tracto sucesivo, solo podrán inscribirse
cuando bu inscripciones contradictorias tengan más de 30 anos de antigüedad
sin haber sufrido alteración, y el notario hubiese notificado personalmente su
tramitación a los titulares de las miañas o a sus causahabientes"
(art. 204). Por su parte, el Regí. Hipot. dispone que: "Será título bastante para
practicar las inscripciones y cancelaciones que procedan la copia expedida por
el notario, que deberá comprender literalmente el acta de protocolización, el
auto de aprobación, el requerimiento inicial y autorización del acta de
notoriedad y relación suficiente de las diligencias en la misma" (art. 294).
INSCRIPCIÓN DE ACTOS Y CONTRATOS CON PRECIO. En la anotación
de tales negocios jurídicos han de constar: 1° el precio que haya mediado o la
entrega del metálico; 2° la forma en que se haya hecho o convenido el pago
(art. 10 de la Ley Hipot. esp.). La expresión de haberse aplazado el pago no
surte efectos contra terceros, a menos que se garantice aquél con hipoteca o
se dé a la falta de pago el carácter de condición resolutoria explícita. En ambos
casos, de referirse el precio aplazado a la transmisión de dos o más fincas, se
determinará el correspondiente a cada una de ellas (art. 11).
INSCRIPCIÓN DE ACTOS Y CONTRATOS DE LA CASADA. La capacidad
que el Cód. Civ. esp. le regateaba a la mujer casada, las diversas situaciones
en que los bienes de ella pueden estar (parafernales plenos, parafernales
dados en administración al marido, dótales inestimados y gananciales) y, sobre
todo, la incertidumbre de la naturaleza que puede tener el dinero, que en la
práctica s« rige por la voluntad de los cónyuges, ofrece alguna especialidad en
cuanto a la inscripción en el Registro de los negocios jurídicos en que
interviene la mujer casada. Al respecto, el art. 94 del Regí. Hipot. dispone que:
"Serán inscribibles los actos otorgados, sin licencia del marido, por mujer
casada; pero el registrador hará constar en la inscripción la falta de licencia en
los casos en que ésta fuere necesaria". Armonizaba el precepto con el art. 65
del Cód. Civ., que sólo permitía al marido o a sus herederos pedir la nulidad de
los actos otorgados por la casada sin licencia de su cónyuge. Tal restricción
fue derogada- en reforma de 1975.
"Las adquisiciones de bienes a título oneroso por mujer casada se
inscribirán a nombre de ésta, con sujeción a las reglas siguientes: I* Si se
acreditare que el precio o la contraprestación es de su exclusiva propiedad y
libre disposición, como bienes parafernales o dótales, según proceda. 2a Si no
se demostrare la procedencia del diaero, se consignará en la inscripción esta
circunstancia, indicándose, además, si el marido asevera o no que el precio o
la contraprestación es de la propiedad exclusiva de la mujer, sin que prejuzgue
la inscripción la naturaleza ganancial o privativa de tales bienes" (art. 95 del
regí. cit.).
Reconocida en la Ley 14 de 1975 la plena capacidad de la mujer casada
(v.), la regulación precedente tenderá a quedar sin aplicación en lo futuro.
INSCRIPCIÓN DE AERONAVES. Como acto administrativo, matriculación
obligatoria que deben efectuar las aeronaves privadas en una nación u otra, lo
cual les confiere esa nacionalidad, como el pabeSón (v.) a los buques. Tal
inscripción es exclusiva: no puede registrarse sino en un país, pero cabe
cambiarla. No rige para las aeronaves del Estado y militares, sujetas a otras
normas; pero no exentas por lealtad de lucir insignias nacionales visibles, para
no ser piratas del aire.
En lo registra! y privado, la inscripción de aeronaves se realiza en el
Registro Mercantil. El primero de estos asientos contendrá los siguientes datos:
1° Número de la aeronave en el Registro de la matrícula. 2° Fase de la cons-
trucción en que se hallare, en su caso. 3° Marca de fábrica;
nombre, si lo tuviere; señale» distintivas, número y potencia de los motores,
fuselaje, capacidad de carga o de pasaje y cuantas características contribuyan
a su más perfecta identificación, así como el lugar de su estacionamiento
habitual. 4° Su valor. 5° Especificación de los seguros concertados, y en
especial de los de carácter obligatorio, con expresión de la entidad
aseguradora, clase, cuantía del seguro y número de la póliza.
INSCRIPCIÓN DE BIENES DE LA COMUNIDAD CONYUGAL. Ya se trate
de la sociedad legal de gananciales o de una comunidad mis c.ompleta. al
amparo de costumbres o de la libertad contractual que el Cód. Civ. esp.
reconoce en el régimen patrimonial del matrimonio, no constituye éste nunca
una persona abstracta que permita la inscripción a nombre de ella de los
bienes. Así lo ratifica el art. 92 del Regí. Hipot. esp., al decir: "Los bienes que
con arreglo a fueros y costumbres pertenecieren a la comunidad conyugal,
podrán inscribirse como propios de ambos cónyuges. Si estuviesen inscritos a
favor tan sólo de alguno de ellos, podrí hacerse constar aquella circunstancia
por medio de una nota marginal'".
INSCRIPCIÓN DE BIENES DE LA IGLESIA. En virtud del art. 38 del Cód.
Civ. esp., que permite a las personas abstractas adquirir y poseer bienes.de
todas clases, y con arreglo a lo concordado entre el Estado y la Iglesia, puede
ésta ser titular de toda clase de bienes e inscribirlos en los términos generales,
salvas ciertas excepciones. Así, los templos, por estar destinados al servicio
público religioso, están exceptuados de inscripción, mientras conserven tal
carácter (Regí. Hipot., art. 5°). El art. 19 del mismo texto indica que se
empleará la forma general para la inscripción de loe bienes pertenecientes a la
Iglesia o a entidades eclesiásticas, o en cuanto a aquellos que se les devuelvan
y deban quedar amortizados en su poder.
INSCRIPCIÓN DE BIENES DE LA COMUNIDAD CONYUGAL. Ya se trate
de la sociedad legal de gananciales o de una comunidad más completa, al
amparo de cos-nistrar los bienes propios o para disponer de ellos, el regis-
trador, a continuación de la inscripción en que conste la adquisición de los'
inmuebles reales, inscribirá la incapacidad con referencia al asiento practicado
en dicho libro (ait. 391 del Regí. Hipot. esp.). ,
INSCRIPCIÓN DE BIENES DEL ESTADO. Los bienes inmuebles y
derechos reales pertenecientes al Estado son inscribibles en el Registro de la
Propiedad, según dispone el art. 2°, n. 6, de la Ley Hipot. esp. No obstante
ello, por la naturaleza de los bienes, están exceptuados de inscripción los de
dominio público, ya sean de uso general (caminos, ríos, puertos, playas), ya
pertenezcan privativamente al Estado y estén destinados al servicio público o
al fomento de la riqueza nacional (como murallas, fortalezas, minas no
concedidas), según dispone e] art. 5° del Regí. Hipot. Ahora bien, si alguno de
tales bienes cambia de destino y adquiere carácter de propiedad privada, entra
en la regla general de inscripción (art. 6°).
Los inmuebles y derechos reales del Estado, cuando se hallen exceptuados
o deben exceptuarse de la venta con arreglo a la legislación desamortizadora,
se inscribirán en los Registro» de la Propiedad de los partidos en que radiquen
(art. 15). En cuanto a los bienes y derechos reales que deban enajenarse con
arreglo a esa misma legislación, no se inscribirán en el Registro hasta que
sean vendidos o redimidos a favor de particulares (art. 20). Cuando el Estado
adquiera algún inmueble o derecho real, los delegados de Hacienda y demás
autoridades del ramo cuidarán de obtener los títulos de propiedad y de verificar
la inscripción (art. 24).
INSCRIPCIÓN DE BIENES MUNICIPALES o PROVINCIALES. Cuando los
bienes de los municipio* o de las provincias tienen el carácter de. dominio
público, iio son inscribibles; pero, si se trata de bienes patrimo
niales de estas corporaciones públicas, sí han de ser inscritos. Las normas que
rigen para los bienes municipales o provinciales son análogas a las
establecidas para la inscripción de bienes del Estado (v.).
INSCRIPCIÓN DE BUQUES. Las naves de propiedad privada, sean de
particulares o, con más frecuencia, de sociedades de comercio, se inscriben en
el Registro Mercantil. a efectos de constancia del dominio, de las transferencias
del mismo y de diversos derechos reales que puedan gravarlas. No sólo se
permite la inscripción de buques en condiciones de navegación, sino tanbién
los que se hallen en construcción, por susceptibles de hipoteca.
La inscripción de los buques contendrá las circunstancias siguientes: I*
Descripción, indicando el nombre, aparejo, sistema y fuerza de las máquinas,
lugar de construcción; dimensiones de eslora, manga y puntal; tonelaje bruto y
neto; lugar de matrícula y valor. 2* Cargas y limitaciones que pesen sobre la
nave. 3* Nombre y apellidos, domicilio, nacionalidad, estado civil, nombre del
cónyuge en su caso, del transferente o constructor y del adquirente. 4*
Expresión de estar el asiento de inscripción anotado en la hoja de ese buque,
que lleva a bordo el capitán. 5* Fecha y lugar del otorgamiento. 6* Fedatario
autorizante. 7* Día y hora del asiento. 8* Pago o exención del impuesto. 9*
Fecha de la inscripción y firma del registrador. 10. Las circunstancias
especiales que determinados asientos requieran.
INSCRIPCIÓN DE DERECHO REAL SOBRE FINCA NO INSCRITA. Lo
normal en el Registro de la Propiedad consiste en que el asiento primero y
principal lo constituya precisamente el dominio; pero, como la institución esta
abierta a otros derechos reales (v.), el legislador prevé que el titular de uno de
ellos sea más activo que el propietario y desee registrarlo. En tal caso se
observarán estas normas: la Presentación del título respectivo para anotación
preventiva por falta de previa inscripción. 2a Requerimiento notarial o judicial al
dueño para que, en un plazo de 20 días, inscriba su propiedad o impugne la
pretensión que se le comunica. 3a El dueño no podrá impugnar sin solicitar a la
vez la inscripción del dominio, 4a Transcurrido el lapso expresado sin
impugnación, el anotante puede pedir la inscripción del dominio (art. 312 del
Regí. Hipot. esp.).
INSCRIPCIÓN DE LA CESIÓN DEL CRÉDITO HIPOTECARIO. Tal
inscripción no se requiere para la validez de la cesión, sino para que surta
efectos contra terceros. Se consignará en el Registro por medio de una nueva
inscripción a favor del cesionario (art. 244 del Regí.'Hipot. esp.). En la
inscripción deben hacerse constar la notificación del deudor de la cesión del
crédito y la omisión de ese requisito en casos autorizados por la ley (art. 243).
INSCRIPCIÓN DE LA HERENCIA, v. Inscripción del derecho hereditario.
INSCRIPCIÓN DE LA POSESIÓN. La Ley Hipot. esp. de'1945 declara que
los títulos referentes al mero hecho de poseer no son inscribibles (art. 5°).
Obedece ello a haber suprimido las informaciones posesorias (v.) y a no haber
dejado otras vías de acceso al Registro que el expediente de dominio y el título
público de adquisición.
Como la reforma no ha merecido la aprobación general, cual antecedentes
expresaremos las circunstancias que, además de las generales de la ley, eran
requeridas para la inscripción posesoria en el art. 396 de la Ley de 1909, y que
eran éstas: "Los nombres de los testigos que hayan declarado, el resultado de
las declaraciones, el que arroje la certificación del amillaramiento o el recibo de
la contribución en su caso, y las que sean peculiares de la inscrip-
ción, según su especie, en cuanto constaren en el expediente".
INSCRIPCIÓN DE LA TRASLACIÓN DEL DOMINIO. Cuantío se registre la
transmisión del dominio, ha de hacerse constar si el precio se paga al contado
o a plazos;
en el primer caso, si se ha pagado la totalidad o parte; y en el segundo, la
forma y plazos estipulados para el pago. Las mismas circunstancias
expresarán si la traslación de dominio se verificara por permuta o como
adjudicación en pago.
INSCRIPCIÓN DE LAS CONCESIONES ADMINISTRATIVAS. Únicamente
son inscribibles las relativas a inmuebles o derechos reales. En tal supuesto,
"se inscribirán casos en que no se requiera el otorgamiento de aquélla, casos
en que ñor se requiera el otorgamiento de aquella, mediante el titulo mismo de
concesión,, sin perjuicio de practicar después la inscripción de las escrituras en
que consten las obras ejecutadas para el aprovechamiento de las mismas,
sean principales o accesorias; como las lineas de transmisión de energía en los
saltos de agua, de telégrafos, de teléfonos y otras semejantes, según la índole
de cada concestón" (art. 31 del Regí. Hipot. esp.).
INSCRIPCIÓN DE LAS SERVIDUMBRES. Cuando tengan el carácter de
servidumbres reales (v.) pueden hacerse constar en la inscripción el predio
dominante (art. 13 de la Ley Hipot. esp.). En la Ley de 1909 eran también
inscribibles en el predio sirviente. En la Ley de 1946 no pueden las
servidumbres considerarse como tincas independientes a los efectos de la
inscripción en el Registro, cual sucedía en la derogada. Cuando la servidumbre
impuesta por la ley tenga por objeto la utilidad pública o comunal, se encuentra
exceptuada de inscripción (articulo 5° del Regí. Hipot.).
INSCRIPCIÓN DE LAS SOCIEDADES. Las de carácter comercial, para
poseer personalidad jurídica y oponer a terceros su patrimonio inmobiliario, así
como ciertos valores mobiliarios peculiares, deben inscribirse en el Registro
Mercantil. A cada sociedad se le abre una hoja, donde constarán
obligatoriamente: 1°. la constitución de la sociedad; ?.° los aumentos o
disminuciones del capital social; 3° la prórroga del plazo de duración. 4° las
emisiones de obligaciones o cédulas y las amortizaciones ordinarias o
extraordinarias de las mismas; 5° el nombramiento y cese de administradores y
liquidadores; 6° los poderes, así como su modificación, revocación o sustitu-
ción; 7° la fusión, transformación, rescisión parcial, disolución o liquidación de
la sociedad; 8" todos los actos, contratos y acuerdos sociales que modifiquen
documentos inscritos o influyan sobre la libre disposición del capital social.
Diversos datos identificadores se requieren, según su varia naturaleza, para
inscribir sociedades colectivas, comanditarias, anónimas y de responsabilidad
limitada. (v. Inscripción de los comerciantes.)
INSCRIPCIÓN DE LOS COMERCIANTES. Los comerciantes individuales
pueden inscribirse en el Registro Mercantil, si se encuentran en alguno de
estos casos: 1° los varones mayores de edad, con plena capacidad civil;
2° las mujeres solteras o viudas mayores de edad, con plena capacidad civil; •
3° las casadas mayores de edad, con consentimiento expreso o presunto del
marido; 4° las casadas, mayores, de edad, separadas del marido por sentencia
firme o si el cónyuge está sujeto a tutela, declarado ausente o cumple pena de
interdicción civil; 5° loe menores o incapacitados debidamente representados;
6° los extranjeros con Capacidad para contratar de acuerdo con las leyes del
país.
. La inscripción contendrá estas circunstancias: la nombre y apellidos, edad,
estado civil y nacionalidad; 2* clase de comercio; 3* nombre comercial o rótulo
del establecimiento; 4a la calle y número o lugar de situación del
establecimiento, y sucursales o agencias; 5* fecha del comienzo de las
operaciones comerciales, (v. Inscripción de las sociedades.)
INSCRIPCIÓN DECLARATIVA. Aquella que por su naturaleza no resulta
imprescindible para la enajenación del dominio o para la constitución y
transmisión de derechos reales y de inmuebles. De acuerdo con la Ley Hipot.
esp., la inscripción tiene siempre carácter declarativo con excepción de lo
relativo a la hipoteca, en que es constitutiva la inscripción; o sea, inexcusable
para surtir sus efectos, (v. Inscripción constitutiva.)
INSCRIPCIÓN DEL DERECHO HEREDITARIO. Sólo el testamento, el
contrato sucesorio o la decitra-ción judicial de herederos ab intestato
constituyen títulos sucesorios inscribibles en el Registro de la Propiedad.
1. Requisitos. "Para inscribir bienes-y adjudicaciones concretas deberán
determinarse en escritura pública o por sentencia firme los bienes, o parte
indivisa de los mismos, que' correspondan o se adjudiquen a cada titular o
heredero, con la sola excepción de lo ordenado en el párrafo siguiente. Cuando
se tratare de heredero único y no exista ningún interesado con derecho a
legítima, ni tampoco comisario o persona autorizada para adjudicar la herencia,
el título de la sucesión, acompañado de los documentos a que se refiere el art.
16 de esta ley, bastará para inscribir directamente a favor del heredero los
bienes y derechos de que en el Registro era titular el causante" (art. 14 de la
Ley Hipot. esp.). "Los dueños de bienes inmuebles o derechos reales por
testamento u otro título universal o singular que no los señale y describa
individualmente, podrán obtener su inscripción (v.) presentando dicho título con
el documento, en su caso, que pruebe haberles sido aquél transmitido y
justificando con cualquier otro documento fehaciente que se hallan compren-
didos en él los bienes que traten de inscribir" (art. 16).
2. Eficacia. En cuanto a los efectos de la anotación en el Registro de títulos
sucesorios, el art. 28 de la ley cit. dispone que: "Las inscripciones de fincas o
derechos reales adquiridos por herencia o legado no surtirán efecto en cuanto
a terceros hasta transcurridos 2 años desde la fecha de la muerte del causante.
Exceptúanse las inscripciones por título de herencia testada o intestada, mejora
o legado a favor de herederos forzosos".
3. Indeterminación sucesoria. Cuando no se haga adjudicación especial a
los herederos de bienes concretos, cuotas o partes indivisas de los mismos, el
derecho hereditario sólo puede ser objeto de anotación preventiva. "Esta
anotación podrá ser solicitada por cualquiera de los que tengan derecho a la
herencia o acrediten un interés legítimo en el derecho que se trate de anotar. Si
la anotación fuere pedida por los herederos legitimarios o personas que tengan
derecho a promover el juicio de testamentaría, se hará mediante solicitud,
acompañada de los documentos previstos en el art. 16. En los demás casos se
practicará mediante providencia judicial" (art. 46). Anotado el derecho
hereditario, puede ser transmitido, gravado y ser objeto de otra anotación.
4. Datos. En estas inscripciones se harán constar las disposiciones
testamentarias pertinentes, la fecha del fallecimienta del causante y el
certificado del Registro de Actos de Última Voluntad. Cuando la sucesión sea
intestada, se consignarán los particulares de la declaración judicial de
herederos.
' INSCRIPCIÓN DESTRUIDA. A causa de siniestro, especialmente el
incendio; por acto de violencia deliberada,
como acción de guerra, atraco o estrago terrorista, los libros del Registro Cmü
(v.) experimentan destrucción o deterioro cuando menos. Para organizar las
reinscripciones ante la destrucción dé las anteriores, la reglamentación
respectiva adopta una serie de disposiciones para establecer las causas
originarias, conserrar lo fragmentario y rehacer lo fallante.
Con respecto a esto último, para acreditar la inscripción destruida se admite
cualquier medio de prueba;
pero se da preferencia a los que siguen: 1° las certificaciones duplicadas; 2° las
canceladas por traslado; 3° los restos salvados; 4° tes referencias en otros
asientos, notas marginales, legajos, índices y ficheros; 5° las copias, testi-
monios y duplicados; 6° los documentos expedidos incluso por autoridades y
funcionarios ilegítimos. Esta última calificación es una rencorosa alusión, en el
Regí. esp. de 1959, a las legitimísimas autoridades y funcionarios de la
República durante el curso de la Guerra de 1936 a 1939, en la zona respectiva.
INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO CIVIL. En esta oficina pública es de
anotación obligatoria cuanto se refiere a los actos fundamentales del estado
civil, y principalmente lo relativo a nacimientos, matrimonios y defunciones.
Pero no son ellos los únicos actos inscribibles, ya que lo son también las
emancipaciones, los reconocimientos y legitimaciones de hijos, las
naturalizaciones y la vecindad.
1. La de nacimientos. La inscripción de los nacimientos ha de hacerse
dentro de los tres días y comprenderá los datos siguientes: 1° el lugar, día y
hora en que se haya verificado; 1" el sexo; 3° el nombre que se dé al nacido;
4° el nombre, apellidos y domicilio del padre, de la madre y de los testigos. 5°
el nombre y apellidos de los abuelos paternos y maternos; y 6° el nombre,
apellidos y domicilio de la persona que solicita la inscripción de nacimiento.
2. La de matrimonios. En materia matrimonial, la inscripción en el Registro
Civil posee trascendencia decisiva; pues, sino hay inscripción o acta, no existe
el matrimonio. En el acta o inscripción de matrimonio se hará constar: 1° lugar,
día y hora en que se celebra; 2° el nombre, apellidos y edad de los
contrayentes; 3° los nombres y apellidos de los padres y abuelos de los contra-
yentes; 4° el estado civil previo de los mismos (solteros, divorciados o viudos);
5° la ratificación del libre consenso matrimonial del marido y de la mujer; 6° el
nombre y apellidos de los testigos; 7 a firma de los contrayentes, de los testigos
y del funcionario autorizante.
3. La de fallecimientos. La inscripción de: las defunciones, que ha de
practicarse sin dilación, pues constituye requisito previo a la inhumación (v.),
deberá contener los siguientes datos: 1" El nombre, apellidos, nacionalidad,
sexo, edad, estado, profesión y domicilio de la persona muerta; 2° el nombra y
apellidos del cónyuge, si hubiese sido casada, o viuda; 3 a la enfermedad o
causa que haya producido la muerte; 4° el lugar, día y hora en que ocurrió; 5"
el nombre, apellidos y domicilio de los testigos; 6° el nombre, apellidos,
nacionalidad y domicilio de los padres del difunto; 7° la circunstancia de haber
o no testamento; y, en su caso, si es ológrafo o por documento público, y la
oficina en que se encuentre.
INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD. Al establecer los
principios relativos a esta materia, el legislador español declara que: "El
Registro de la Propiedad (v.) tiene por objeto la inscripción o anotación de los
actos y contratos relativos al dominio y demás derechos reales sobre bienes
inmuebles" (art. 605). "Loe títulos de dominio o de otros derecho* redes sobre
bienes inmuebles, que no estén debidamente inscritos o anotados en el
Registro de la Propiedad, no perjudican a terceros" (art. 606 del Cód. Civ.).
La inscripción en el Registro se entiende en dos acepciones: a) como
acción de inscribir; b) como asiento de los libros del Registro.
En cuanto á la inscripción como asiento, que es el principal de los
significados, existen dos sistemas contrapuestos: 1° el de la transcripción, o
francés, que transcribe o copia íntegramente en el Registro el título presentado;
2° y el del encasillado, o alemán, que anota en un formulario los datos y
elementos que al Registro interesan.
1. Régimen. La Ley Hipot. esp. ha optado por un sistema intermedio, de
extracto o selección de los datos de interés para el Registro, pero sin utilizar
fórmulas preparadas. De acuerdo con su art. 9°: "Toda inscripción que se haga
en el Registro expresará las circunstancias siguientes:
1° La naturaleza, situación, linderos de los inmuebles objeto de la inscripción o
a los cuales afecte el derecho que deba inscribirse, y su medida superficial,
nombre y número, si constaren del título. 2° La naturaleza, extensión y
condiciones, suspensivas y resolutorias, si las hubiere, del derecho que se
inscriba y su valor, cuando constare en el título. 3° El derecho sobre el cual se
constituya el que sea objeto de la inscripción. 4° La persona natural o jurídica a
cuyo favor se haga la inscripción. 5° La persona de quien procedan
inmediatamente los bienes o derechos que deban inscribirse. 6° El título que se
inscriba, su fecha, y el tribunal, juzgado, notario o funcionario que lo autorice.
7° La fecha de presentación del título en el Registro y la de la inscripción. 8" La
firma del registrador, que implicará la conformidad de la inscripción con la copia
del título de donde se hubiere tomado.
"Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de lo especialmente
establecido para determinadas inscripciones."
Tienen derecho a pedir la inscripción: a) el que transmita el derecho; b) el
que lo adquiera; c) el representante legítimo del transmisor o del adquirente; d)
quien tenga interés en asegurar el derecho que se deba inscribir.
2. Efectos. En cuanto a los de la inscripción, que en términos generales
dentro del sistema hipotecario español son meramente declarativos (salvo en la
hipoteca, cuya índole es constitutiva), no convalida los actos o contratos que
sean nulos con arreglo a las leyes. Los títulos inscribibles pero no inscritos en
el Registro no perjudican a terceros. No puede ejercitarse acción contradictoria
del dominio de inmuebles o derechos reales inscritos a nombre de personas o
entidades determinadas sin que, previamente o a la vez, se entable demanda
de nulidad o cancelación de la inscripción donde conste tal dominio. Las
inscripciones surten efecto aun coniza los acreedores singularmente
privilegiados por la legislación común. En cuanto a terceros, los títulos inscritos
surten efecto desde la fecha de inscripción. La hora de presentación en el
Registro de los títulos respectivos determina la preferencia entre dos o más
inscripciones practicadas en el mismo día.
Tanto el dominio como cualquier otro ,derecho real mencionado en las
inscripciones o anotaciones preventivas (v.) surte-efecto contra tercero desde
la fecha del asiento de presentación.
Para la inscripción de los documentos relativos a la transmisión del dominio
o a gravámenes sobre el mismo, deberá constar previamente inscrito o anotado
el derecho de la persona que lo otorgue o a cuyo nombre se haga la
transmisión o gravamen.
La inscripción no es obligatoria aun cuando exista petición de interesado y
presentación del título; ya que el registrador puede oponerse por considerar
que falta capacidad en los otorgantes o porque existe defecto en los títulos. En
uno y otro caso, el funcionario debe manifestar a las partes los inconveniente»
que encuentre, para que los subsanen si existe posibilidad. Aun cuando la
inscripción no sea posible en el momento, si se solicita expresa-
mente, el registrador procederá a extender una anotación preventiva.
3. Clases. Con relación a las numerosas clasificaciones que se hacen de las
inscripciones en el Registro, se indican las clases siguientes: a) por la libertad
de hacerlas, las hay voluntarias y obligatorias; b) por el mayor o menor número
de requisitos por la ley exigidos, se diferencian las extensas de las concito*; c)
por la necesidad de la inscripción, en cuanto a los efectos substanciales del
acto o contrato, se contraponen las constitutivas a las declarativas; d) por su
independencia registral hay inscripciones principales y de referencia; e} por la
naturaleza del titular de los bienes, existen numerosísimas especies, como las
referentes a los bienes del Estado, de las provincias o de municipios, de la
Iglesia, de la mujer casada, de los incapacitados; f) por la naturaleza de los
derechos inscritos, poseen peculiaridades las del derecho hereditario, las de
las servidumbres, concesiones administrativas y otras muchas más.
4. Complementos. A mis de las variedades de inscripción que por los
diversos actos, contratos o sujetos se exponen por separado en voces previas
y posteriores a ésta, v. Cancelaciones en el Registro de la Propiedad; Nulidad
de anotaciones y de la hipoteca.
INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO MERCANTIL. El acceso al Registro de
Comercio está abierto a los comerciantes individuales y a los de carácter
colectivo, siempre que su personalidad jurídica adopte la forma legal de com-
pañía o sociedad. Presenta también la amplitud de lo mobiliario y de lo
inmobiliario, a través de la identificación perfecta de diversos bienes muebles
mercantiles; como las naves y aeronaves.
1. Lo inscribible. Los actos y documentos inscribibles en el Registro Público
de Comercio son, de acuerdo con el art. 36 del Cód. de Com. arg.: "1° Las
convenciones matrimoniales que se otorguen por los comerciantes o tengan
otorgadas al tiempo de dedicarse al comercio, así como las escrituras que se
celebren en caso de restitución de dote, y los títulos de adquisición de bienes
dótales. 2° Las sentencias de divorcio o separación de bienes y las
liquidaciones practicadas para determinar las especies o cantidades que el
marido deba entregar a su mujer divorciada o separada de bienes. 3° Las
escrituras de sociedad mercantil, cualquiera que aea su objeto, exceptuándose
las de sociedades «n participación. 4° Los poderes que se otorguen por los
comerciantes á factores o dependientes, para dirigir o administrar sus negocios
mercantiles, y las revocaciones de los mismos. 5° Las autorizaciones
concedidas a las mujeres casadas y menores de edad, lo mismo que su
revocación, y en general todos los documentos cuyo registro se ordena
especialmente en este Código".
Del precedente repertorio, lo referente a las casadas se halla superado por
su plena capacidad jurídica y hasta posible patrimonio peculiar en gestión y
disposición. Las capitulaciones matrimoniales, ante el férreo sistema de 'los
gananciales, son rarísimas. La dote no existe como obligatoria; y apenas si se
formaliza por espontaneidad. No hay divorcio vincular. Por último, los poderes
a los factores son más verbales o dé hecho que objeto de esta documentación,
que siempre devenga algunos derechos y honorarios.
2. Caracteres. La inscripción en el Registro Mercantil es potestativa para los
comerciantes particulares, y obligatoria para las sociedades y para los buques
(art. 17 del Cód. de Com. esp.). De no estar matriculado en el Registro
Mercantil (v.), el comerciante no puede pedir la inscripción de ningún
documento ni aprovecharse de los efectos legales de tal inscripción (art. 18).
Por regla general, la inscripción se hace en virtud de copias notariales de los
documentos presentados por d interesado. Los documentos
inscritos sólo producen perjuicio contra tercero* desde la fecha de la
inscripción.
3. Forma. Las inscripciones del Registro Mercantil, que se basan sobre la
matrícula de los comerciantes y de las compañías, se organizan sobre la hoja
de inscripción de cada comerciante o sociedad, en la cual se anotarán los
siguientes datos: 1° nombre, razón social o título; 2° clase de comercio u
operaciones. 3° fecha del comienzo de éstas;
4° domicilio y sucursales; 5° escrituras constitutivas de sociedades mercantiles,
y modificación, rescisión o disolución de las mismas; 6° poderes generales y su
revocación a gerentes, factores, dependientes y otros mandatarios;
7° autorización marital para que la mujer ejerza el comercio; 8" revocación de la
Ucencia dada para que la mujer comercie; 9° escrituras dótales, capitulaciones
matrimoniales y títulos que acrediten la propiedad de los parafernales de las
mujeres de los comerciantes; 10. emisiones de acciones, cédulas y
obligaciones de ferrocarriles y de toda clase de sociedades; 11. emisiones de
billetes de banco; 12. títulos de propiedad industrial, patentes de invención y
marcas de fábricas (art. 21). (v. Inscripción de aeronaves, de buques, de las
sociedades y de los comerciantes.)
INSCRIPCIÓN ESPECIAL. Se denomina así, en el Derecho Inmobiliario,
toda inscripción que contiene datos distintos a los de la inscripción general o
normal. Dentro del Derecho Hipotecario esp., son inscripciones especiales las
que contienen datos adicionales o abreviados con respecto a la inscripción
descrita en el art. 9° de la ley. (v. Inscripción en el Registro de la Propiedad.)
INSCRIPCIÓN EXTENSA. En la legislación española se entiende por
inscripción extensa la hecha según las normas del art. 9° de la Ley Hipot. y del
minuciosísimo art. 51 del Regí. de la misma, (v. Inscripción concisa.)
INSCRIPCIÓN FACULTATIVA, v. Inscripción voluntaria.
INSCRIPCIÓN MARÍTIMA. Registro o matrícula de cuantos, por su
profesión civil o actividades comunes, están obligados a servir eventualmente
en la Marina de guerra. En España, su implantación se produce en 1873, con
abolición de la anterior matricula de mar (v.), designación que se mantiene
como sinónima, aun no oficial. La inscripción obliga a todos los nacionales
dedicados a la pesca, a la navegación mercante y a las industrias marítimas,
(v. Inscripto.)
INSCRIPCIÓN OBLIGATORIA. La impuesta forzosamente en algunos
países para la constitución, modificación, transmisión y extinción del dominio y
cualesquiera derechos reales inmobiliarios, (v. Inscripción voluntaria.)
INSCRIPCIÓN VOLUNTARIA. Con este nombre y con los de facultativa o
potestativa se caracterizan aquellos sistemas de Registro de la Propiedad en
que depende de la voluntad de sus titulares e interesados el asentar en tal
oficina pública los actos y contratos relativos al dominio y demás derechos
reales sobre inmuebles, (v. Inscripción obligatoria.)
"INSCRIPTO)". Voz lat. Inscripción. I.Denomina-ción de los libros de un
cuerpo legal. I Nota de infamia. I Acusación, (v. Código de Justiniano, epígrafe
2.).
"INSCRDTION DE FAUX". Loe. fr. Impugnación por falsedad, necesaria
para destruir la fe de principio reconocida a los documentos públicos.
INSCRIPTO. Pese a te arcaizante de este substantivado participio, se
mantiene en el reclutamiento naval
español, precisamente para darle singularidad, (rente a la forma "inscrito" (v.)
preferida en lo'jurídico y administrativo general. Inscripto es, por antonomasia,
el anotado o .registrado en la inscripción marítima (v.), para la prestación del
servicio militar en la Marina de guerra. Obliga desde los 14 anos a los
comprendidos en las profesiones y oficios relacionados con el mar. Se acredita
ese trámite con la cédula de inscripción marítima, que se cambia al comenzar
las operaciones de reclutamiento directo por \a.4ibreta de inscripción.
El inscripto presta su servicio militar o, mejor, su servicio naval en buques
de guerra, arsenales y establecimientos de la Marina. La duración del empeño
suele ser de 2 años en tiempo de paz. (v. Marinero.)
"INSECTATIO". Voz lat. Agravio, ultraje, injuria. I Censura, ataque,
reprensión.
INSCRITO. Lo que ha sido objeto de inscripción (v.) o consta por ella. (v.
Acción contradictoria del dominio inscrito, Inscripción de derecho real sobre
finca no inscrita, Inscripto, Liberación de gravámenes inscritos.)
INSCRUTABLE. ant. Inescrutable (v.). INSECTÍVORO, v. Animal

insectívoro. "INSECÜTOR". Voz lat. Perseguidor.

INSEGURIDAD. En lo material, falta de solidez. I Como estado de animo,


situación del que teme un mal;
sea por miedo, amenazas u otras causas. I En las declaraciones de las partes y
testigos, defecto de certeza personal o vacilación que a veces se advierte en
las manifestaciones. I En general, imprecisión, vaguedad, inexactitud, (v. Segu-
ridad.)
INSEGURO. Que adolece de inseguridad (v.); aquello que ofrece naturaleza
frágil o se halla amenazado en su integridad. II Expuesto a contingencias
adversas, (v. Seguro.)
INSEMINACIÓN. En la reproducción sexual, unión del semen con el óvulo,
(v. Centro de inseminación.)
INSEMINACIÓN ARTIFICIAL. Proceso genésico que prescinde de la unión
sexual fecundadora natural y la reemplaza por otro procedimiento. Se practica
en la mujer y en las hembras de los animales. En la definición académica,
procedimiento para hacer llegar el semen al óvulo mediante un artificio
cualquiera. Se emplea para fecundar a la mujer en ciertos casos de esterilidad,
y sobre todo en ganadería y piscicultura. Cabe oponer el doble reparo de que la
auténtica esterilidad femenina es insalvable y que suelen ser otras la* causas.
1. En lo zoológico. La inseminación artificial en las hembras de los animales
pretende obtener una mejora de las especies y asegurar una reproducción
dirigida. A tal objeto se inyecta en los órganos genitales el semen del macho
en condiciones de que sea posible la concepción y que se inicie la gestación
en forma similar a la del apareamiento natural. Ante todo, trata de aprovechar a
sementales valiosos, que no podrían cubrir a todas las hembras de las piaras,
manadas u otros grupos análogos.
Las yeguadas y otros centros de inseminación artificial para las distinta*
razas ganaderas y animales útiles de otras especies dan origen a contratos
peculiares, ya por el servicio de cubrición, ya para estar al reparto de las crías.
2. En lo humano. La inseminación artificial, iniciada tenuemente en el siglo
XIX, y con relativa expansión en el XX, crea innumerables problemas de índole
personal,
jurídica y social. Los menores provienen de las solteras que, animadas por un
ardor maternal que no condice con el sexual, reprimido por razones religiosas o
de moral neutra, arrostran la maternidad más o menos unilateral con agrado,
antes que "encadenarse" a un hombre o brindarle satisfacciones que estiman
que no merece.
La situación es mucho más ardua en las casadas. En principio exige el
consentimiento del marido, que cuando es impotente para el acceso carnal,
pero no infecundo, encuentra un medio de obtener la paternidad que por la
unión natural resulta imposible. Cuando es estéril, aunque sea potente,
entonces la conformidad masculina absuelve de las consecuencias civiles y
penales de esa filiación sin duda adulterina, si bien los cónyuges puedan
ocultarla escrupulosamente.
Aunque resulte posible identificar al dador del semen, que no actúa por
motivos paternales ni sexuales siquiera, a un lado la provocada eyaculaeión
(v.), aquél no puede pretender su paternidad, a menos de convenirse excepcio-
nalmente la prestación genésica sin la sexual, muy dudosa;
puesto que la mujer arrostraría la maternidad ilegítima sin los preámbulos
naturales, actitud de ardua admisión en lo contemporáneo.
Aun siendo el tema por demás delicado, en lo canónico aparece
notablemente el primer caso indudable de inseminación artificial, dentro de las
creencias cristianas: la de la Virgen María "por obra y gracia del Espíritu
Santo", en los términos del Evangelio (San Mateo, I, 20; y San Lucas, I, 35).
Si la inseminación artificial se produce contra la voluntad de la mujer, se
estaría ante una figura penal de violación sui géneris o cuando menos ante un
atentado a su libertad, (v. Afrodita, Agamenogénesis, Gestación artificial,
Partenogénesis.)
INSENSATEZ. Falta mayor o menor de sentido o de juicio. Con carácter
permanente, se equipara a la imbecilidad o demencia, (v. Sensatez.)
INSENSATO. Quien en mayor o- menor medida carece de discreción,
oportunidad o juicio, (v. Sensato.)
INSENSIBILIDAD. Aislamiento del mundo psico-físico con respecto al
exterior, por ausencia de recepción de los estímulos externos, débase a una
incapacidad o insuficiencia del agente o a una actitud deliberada de repulsa
eficaz. I Desdén para con necesidades o peticiones ajenas, razonables en
principio o en extremo evidentes, sin estar viciadas por la culpabilidad en su
gestación. 1 En general, toda ausencia de solidaridad cuando es mayor el
beneficio ajeno que el sacrificio propio, (v. Sensibilidad.)
INSENSIBLE. Carente de wwbuidad (v.). I Imperceptible. I Empedernido. I
Resistente a las privaciones, los esfuerzos y la fatiga, (v. Sensible.)
INSENSIBLEMENTE. Sin percepción sensible. I Inadvertidamente. I Con
carencia de compasión, (v. Sensiblemente.)
INSEPARABUJDAD. Condición de inseparable (v.), ya sea material o m
oralmente. I La inseparabilidad de las cosas se traduce jurídicamente en su
mdviduaüdad (v.). I La inseparabilidad de las personal se establece también
legalmente; ya en cuanto a Io« cónyuge», por la indisolubilidad del matrimonio
o la determinación de causas estrictas para pedir el divorcio (v.); ya en las
normas que rilen el domicilio legal de la mujer y de lo» hijos menores; ya en
cuanto a deberes de protección y asistencia, como loe de la patria potestad o
repreaentarión legal equivalente. (v. Abandono conyugal, d» hijo» y de la
familia.)
INSEPARABLE. En la materia, lo que no puede desunirse por su cohesión
natural o por afectar gravemente a la substancia o utilidad. El ejemplo de lo
primero era, incluso en la pretérita definición académica, el átomo, hasta que la
ciencia y la guerra lo explotaron y lo hicieron explotar; en lo demás, bastara
indicar que cualquier máquina desarmada resulta inservible para su fin. I En
obligaciones y derechos, lo que no puede compartirse, fraccionarse o
escindirse, (v. Indivisible, Inseparabilidad, Separable.)
INSEPULTO. Índole del cadáver (v.) desde la muerte hasta la sepultura o
cremación. Tal circunstancia configura un imperativo transitorio al servicio de la
garantía de confirmar el fallecimiento. Con duración mayor, extendida a
algunos días, lo de insepulto se ha practicado como postuma pena infamante
para determinados reos u opositores y víctimas de las tiranías. Por último, es
cuadro tan trágico cual frecuente en los campos de batalla, por el número
crecido de las bajas.
De modo figurado, insepulto se refiere a lo anticuado o arcaico que se
mantiene y en la condena de quien lo rechaza.
INSERCIÓN, Acción o efecto de inserir o insertar (v.). I Con carácter más
específico, la inclusión de una declaración privada, contenida en una resolución
judicial, en los órganos de la prensa periódica, para rectificar o aclarar si-
tuaciones. (v. Deber de inserción y la voz inmediata.)
INSERCIÓN OBLIGATORIA. Publicación impuesta por ley, por acto
administrativo o por resolución judicial.
1. En lo personal. Las leyes de imprenta permiten la rectificación de errores
y la réplica a ataques que hayan aparecido en las publicaciones periódicas,
siempre que la rectificación del interesado no resulte desproporcionada y sea
comedida. La inserción de estos escritos es obligatoria en fecha inmediata, en
el mismo lugar y con caracteres similares' a los del error o el agravio, (v.
Derecho de réplica.)
2. En Derecho Penal. En materia de injurias y calumnias, los códigos
penales suelen establecer la publicación obligatoria de la sentencia de condena
o de la satisfacción que el ofensor haya dado al ofendido, cuando éste reclame
la inserción. Se trata así de contrarrestar en lo posible los efecto* contrarios a
la dignidad personal que la difusión de los agravios hayan podido provocar. De
cualquier manera, como no todos los que conocieron las ofensas tienen noticia
de la inexactitud oficial, mantiene su vigencia el aforismo que proclama:
"Calumnia, que algo queda".
3. En Derecho Mercantil. Es frecuente que las leyes o los estatutos de las
sociedades dispongan la inserción en uno o más diario» de la capital del país, o
de la ciudad donde desenvuelven sus actividades, de los actos constitutivos de
las compañías mercantiles, de sus balances anuales o de periodicidad menor,
las declaraciones de suspensión de pagos y de quiebras. I* convocatoria para
asambleas ordinarias o extraordinarias y otros hechos de importancia análoga.•
4. En Derecho Procesal. Numerosas convocatorias, citaciones, búsquedas
de personas desconocidas o en ignorado paradero, declaraciones de
herederos ab intestato, subastas o remates judiciales y otros hechos o
situaciones de interés público son objeto, además de la publicidad peculiar de
los jueces o tribunales, de inserción eo periódicos, generalmente reiterada a
diario durante el lapso que se fije. (v. Edicto.)
5. En Derecho Político. La inserción obligatoria es medida que adoptan, con
cierta frecuencia, los gobiernos actuales para que los órgano» periodísticos y
otros medios de difusión publiquen textualmente y en lugar destacado,
por los tipos de imprenta, o por los medios sonoros o luminosos pertinentes,
cuando de la radio o la televisión se trata, lo que se les ordena dar al público.
Se está frente a una propaganda gratuita de la que abusan con descaro, y
tormento de lectores, radioescuchas y televidentes, todos los regímenes
dictatoriales y los que se les parecen por demás, aun habiendo obtenido
triunfos más demagógicos que democráticos; tos estribillos, las frases
sacramentales de propaganda violan la igualdad constitucional donde rija
efectivamente el texto magno. Otras veces se trata de "rectificaciones" de
hechos, plagadas de sectarismo y parcialidad, y donde se proclama la
infalibilidad de lo inserto como trágala.
INSERIR o INSERTAR. Realizar una inserción (v.).
INSERVIBLE. Lo carente de servicio (v.), uso o utilidad. I Sin valor. (Material
que por anticuado o averías hay que desechar. I Inútil para el servicio o trabajo;
inválido. I Ineficaz, (v. Servible.)
"INSESSOR". Voz lat. Bandido, salteador de caminos.
INSIDIA. Maliciosa acción que se trama en secreto u ocultamiento; como
asechanza, celada, encerrona (v.). 1 En lo penal, alevosía (v.).
INSIDIAR. Poner insidias (v.); armarlas o tenderlas.
INSIDIOSO. Quien usa de asechanzas, artificios, engaños o insidias (v.). I
Malintencionado. I Traidor, alevoso. II Dañino con inofensivo aspecto.
INSIGNE. Famoso, preclaro, digno de admiración y respeto por sus hechos
u obras. II Nombre dado a ciertas colegiatas (v.) que, aun no siendo catedrales,
por la importancia y cuantía de las rentas, tenían honores especiales,
intermedios entre las comunes de igual denominación y las iglesias
catedralicias.
INSIGNIA. Señal, divisa o distintivo convencional u honorífico. I Enseña. I
En Marina, bandera al tope del palo, para señalar la graduación de quien
manda la embarcación o la formación naval, o Ja jerarquía superior aún de
quien a bordo está o viaja; por ejemplo, un ministro, el jefe del Estado u otra
alta personalidad. II La Academia autoriza el uso del vocablo como rótulo que
indica sobre la puerta el género que se vende en las tiendas o el de una
profesión u oficio, (v. Uso indebido y Usurpación de insignias.)
Despojarse de las insignias. Delito contra el honor militar que comete el
profesional o soldado que, en demostración de menosprecio, se despoja de su
uniforme, divisas o condecoraciones (art. 356 del Cód. de Just. Mil. esp.). En
discutible fallo, la jurisprudencia interpretó que incurre en tal infracción -penada
con 6 meses y 1 día a 6 años de prisión—el sargento que se arranca los
galones para pelear con un cabo. Si el hecho se debió a querer establecer así
una igualdad civil, no se descubre dónde está el menosprecio de las divisas;
por el contrario, se advierte un deseo evidente de no querer prevalerse de la
autoridad en actos al margen sin duda del servicio.
INSIGNIFICANCIA. Actitud o hecho sin importancia. II Pequenez. I
Inutilidad.
La insignificancia de la cuantía determina tramites procesales abreviados y
la competencia de jueces municipales o de la justicia de paz. En sus
expresiones menores, la insignificancia mueve a la abstención procesal; ya
que gastos inevitables pueden superar lo que podría obtenerse aun resultando
ganancioso en el juicio. '
Precisamente la circunstancia señalada ha llevado en algunos países y
tiempos a que proliferen pequeñas estafas, contando el delincuente con la
certeza de no ser denunciado, por los inevitables gastos y molestias que se le
irrogarían a la victima, de querellarse.
INSIGNIFICANTE, v. Error insignificante.
INSIMULAR, ant. Delatar. I Acusar de un delito o falta, (v. Simular.)
"INSIMULATIO". Voz lat. Acusación.
INSINCERIDAD. Término medio entre la verdad y la mentira, por ocultar en
mayor o menor grado lo real. I También se emplea como eufemismo de
mentira, sin más. (v. Credulidad, Falso testimonio. Reticencia, Sinceridad.)
INSINCERO. Quien no declara toda la verdad y sólo la verdad, aun sin
incurrir en mentira absoluta. I Simulado, fingido. I Doble en el proceder, (v.
Insinceridad, Sincero.)
INSINIA. ant. Insignia (v.).
INSINUACIÓN. Velada manifestación de un sentimiento. En materia de
costumbres, de no recurrir a palabras ofensivas o de no concretarse en una
proposición audaz, no son punibles las insinuaciones cual tanteos de seducción
y mientras no sean rotundamente rechazadas. I Presentación o manifestación
de un documento publico ante juez o tribunal competente, para que interponga
su autoridad, y libre el oportuno despacho. I Reflucción a escritura pública, ante
un funcionario judicial, de lo que se hace o entrega a otro. I Todo registro
•público que da autenticidad a los actos y contratos jurídicos. I En Derecho
Canónico, declaración de nombres y apellidos que cada año tenían que hacer,
ante los colectores, los graduados, para no perder sus derechos al año
siguiente. I En Derecho Civil, y en materia de donaciones, cuando exceden de
determinada cuantía, manifestación de la liberalidad ante oí juez, para darle
firmeza y comprobar que no ha habido dolo, violencia ni colusión. La
insinuación de las donaciones, implantada durante el Bajo Imperio romano,
subsistió hasta épocas muy recientes en las legislaciones. Er. la actualidad, las
donaciones se hallan sometidas a las reglas generales para constancia de las
mismas, consistentes en la inscripción en el Registro si de inmuebles se trata, y
de extenderse, al menos en documento privado si, como en otros negocios
jurídicos, la cuantía de las prestaciones supera el mínimo legal de dispensa de
formalidades.
INSINUAR. Dar a entender con medias palabras. I Realizar una insinuación
(v.).
"INSINUATION". Voz fr. Protocolización.
INSIPIENCIA. Falta de juicio. I Carencia de conocimientos.
INSIPIENTE. Sin juicio. I Carente de conocimientos.
INSISTENCIA. Permanencia, subsistencia. (Repetición. I Persistencia. I
Constancia. I Reiteración. I Porfía. I Reincidencia.
La apelación es insistencia procesal permitida; pero la renovación de la
causa frente a la cosa juzgada, no se consiente. La insistencia del letrado,
luego de llamado al orden por el presidente, puede llevar a privarle de la pala-
bra.
INSISTIR. Instar con reiteración: I Persistir. I Repetir. I Reincidir. I Porfiar, (v.
Insistencia.)
ÍNSITO. Privativo, peculiar, connatural.
"INSITUS URBIS CIVIS". Loe. lat. Naturalizado;
el que adquiría, en lo antiguo, la ciudadanía, por entonces más auténtica, por
ser el derecho de la ciudad a la que había llegado como forastero o extranjero.
INSOBORNABLE. Que no puede ser objeto de soborno (v.) por sus
principios morales... y, en algunos casos, por escasez de recursos en el
sobornante, (v. Incorruptible.)
INSOCIAL. Huraño, que evita el trato social (£>íc. Acad.). (v. Insociable,
Sociable.)
INSOCIABILIDAD. Inadaptación o rebeldía social. Constituye casi siempre
un estado muy próximo a la delincuencia. (v. Salvajismo, Sociabilidad.)
INSOCIABLE. Que repele el trato social con el prójimo. I Qve rechaza las
normas convencionales, consuetudinarias o legales de relación entre los
individuos de un grupo, (v. Insocial, Sociable.)
INSOLACIÓN. Congestión cerebral o enfermedad producida por el ardor
excesivo del sol o la prolongada permanencia a los rayos solares. Este riesgo
origina medios defensivos obligatorios, como los típicos sombreros de los
segadores, y hasta medidas protectoras de los animales en verano o en los
cumas tropicales. También, en ciertas regiones propensas a fuertes calores o
por el rigor estival, la prevención de insolaciones lleva a la adecuación de los
horarios, solamente matutinos o bien cortados durante las horas centrales del
día y en las primeras de la tarde.
En Derecho Laboral se discute su naturaleza de accidente del trabajo o
enfermedad profesional. El criterio se basa en el predominio de la causa
externa o interna. Si la insolación se debe a la predisposición del individuo, se
encuadra como enfermedad; si se debe al rigor de la temperatura, a la
ventilación insuficiente o al trabajo excesivo, se estima accidente, (v.
Acaloramiento.)
INSOLENCIA. Acción insólita y temeraria, en que cabe conciliar incluso la
actitud heroica con la apariencia del suicidio. I Descaro, desvergüenza. I
Ofensa o insulto, de palabra u obra. (v. Escíndalo público. Indecencia, Injuria.)
INSOLENTARSE. Faltar al respeto, consideración u obediencia que se
debe. (v. Insolencia.)
INSOLENTE. Quien incurre en insolencia (v.). I Insólito, desacostumbrado.
INSÓLITO. Excepcional. I Desacostumbrado. I Fuera de lo común, (v.
Sólido.)
"INSOLUBILIS". Voz lat. Indisoluble, inviolable, referido al juramento. I
Indudable. I Lo impagable; insoluto.
INSOLUBLE. De imposible solución. I Sin solución o resolución, (v.
Indisoluble, Soluble.)
INSOLUTO. Pendiente; no pagado.
INSOLUTUMDACIÓN. Neologismo notarial que equivale a dación en pago
(del latín datio in solutum}, o cumplimiento de una obligación entregando un*
coca en lugar de la estrictamente debida. Requiere alio, o la conformidad del
acreedor o que sea «I único medio de satisfacer la deuda; porque, en otro
caso, rige el principio que el
art. 1.166 del Cód. Civ. esp. recoge así: "El deudor de una cosa no puede
obligar a su acreedor a que reciba otra diferente,, aun cuando fuere de igual o
mayor valor que la debida", (v. Cesión de bienes. Dación en pago.)
"INSOLVABLE". Voz fr. Insolvente. "INSOLVABILITÉ". Voz fr.
Insolvencia. .

INSOLVENCIA. Imposibilidad de cumplir una obligación por falta de medios.


I Incapacidad para pagar una deuda. II Palta de prestigio. I Desconfianza
acerca de las dotes y- moralidad de la persona que ha de ejercer un mando o
dirigir una empresa.
La insolvencia, sólo real cuando el pasivo presente y exigible excede de las
disponibilidades del activo líquido, no suele ser sino el pretexto de los malos
pagadores, que tratan de rehuir el cumplimiento alegando la imposibilidad o
consiguiendo el beneficio de la dilación o del cumplimiento parcial. Aunque
impune, cuando es dolosa, esta estafa civil configura el naufragio del crédito y
empuja a los acreedores a la exigencia de garantías reales para la seguridad
en cuanto a la cobranza del dinero aplazado o para el cumplimiento de las
obligaciones que no se satisfacen en el acto.
La 'insolvencia general determina la declaración del curso de acreedores o
de la quiebra (v.).
En lo material de los pagos y del dinero, la insolvencia que origine
persecuciones judiciales y embargos no abrillanta la hoja de servicios de un
profesional; y en cuanto a los países, suele seguir a la derrota bélica, con
subterfugios para eludirla, (v. "Jusjurandum manifestationis", "Pactum de
ingrediendo", "Proscriptio", Solvencia.)
INSOLVENCIA EN LA COMPRAVENTA. No está obligado el vendedor a
entregar la cosa vendida cuando, habiendo dado plazo para el pago, el
comprador se encuentre en estado de insolvencia, salvo que éste afiance el
pago en el término convenido, (v. Entrega de la cosa vendida.)
INSOLVENCIA EN LA FIANZA. Ante la insolvencia del fiador, puede el
acreedor pedir la fianza (v.) de otro idóneo. En las obligaciones a plazos o de
tracto sucesivo, aunque el acreedor no haya pedido fiama al constituirlas,
puede exigirla luego si el deudor se hace insolvente o si cambia su domicilio a
'otra provincia. Cuando sea exigible la deuda, el fiador puede requerir al
acreedor para que haga efectivo el cobro; de no proceder así, y sobrevenir
luego la insolvencia del deudor, el fiador no será responsable. Si el acreedor es
omiso o negligente en la excusión, y el deudor cae entre tanto en insolvencia,
cesa la responsabilidad del fiador. En caso de insolvencia del fiador, el
subfiador queda responsable ante el cofiador en los términos en que estaba el
fiador.
El fiador, aun antes de haber pagado, puede proceder contra el deudor por
la insolvencia de éste. La insolvencia del fiador recae proporcionalmente sobre
los demás cofiadores. (v. Fianza.)
INSOLVENCIA EN LA SOCIEDAD. La insolvencia de uno de los socios es
causa para disolver la sociedad (v.);
y, por tanto, también para cesar en la indivisión hereditaria establecida por el
testador. Es justa causa para excluir a un socio el haber perdido la confianza
de los demás por su insolvencia. La solidaridad de k« socios por insolvencia de
alguno de ellos se establece en caso de cobro de créditos sociales, de
reembolsos o de aportaciones no hechas.
INSOLVENCIA EN LAS OBLIGACIONES. La que la primera determina en
las segundas origina como normas principales que el deudor pierde el derecho
a utilizar el plazo cuando, después de contraída la obligación, resulte
insolvente; salvo garantizar la deuda. En ¡as obligaciones indivisibles (v.), la
insolvencia de uno de los deudores no impone que los demás suplan esa falta.
Por el contrario, en las obligaciones solidarias (v.), la falta de cumplimiento por
insolvencia de un deudor solidario se sufrirá por los codeudores, a prorrata de
la deuda de cada uno. Carece de valor el pago hecho por el insolvente en
fraude de otros acreedores; pero, de ser legítima la obligación, no es im-
pugnable mientras no se haya declarado judicialmente la quiebra o el concurso.
INSOLVENCIA EN LAS SUCESIONES. En caso de evicción, los herederos
responden proporcionalmente a su haber hereditario; pero, además, responden
en igual medida por razón del insolvente, y conservarán acción contra él para
cuando mejore de fortuna. Ante la insolvencia de la sucesión, primero se hace
pago de las deudas, después el de las legítimas y luego el de los legados. La
ín-solvencia de un heredero no grava a los coherederos.
INSOLVENCIA FRAUDULENTA. En el cap. IV del tít. XIII de su Lib. II, el
Cód. Pen. esp. trata del "alzamiento, quiebra, concurso e insolvencia punibles".
No obstante poderse emplear este substantivo como sinónimo de los tres
anteriores, el legislador sólo habla de insolvencia fraudulenta al penar la
complicidad con el quebrado o concursado (según sea comerciante o no). En la
quiebra se remite a los casos de fraude enumerados en el art. 893 del Cód. de
Com.; por el contrario, en cuanto al concurso, enumera como complicidad los
actos siguientes: "1° Confabularse con el concursado para suponer crédito
contra él o para aumentarlo, alterar su naturaleza o fecha, con el fin de
anteponerse en la graduación con perjuicio de otros acreedores, aun cuando
esto se verificare antes de la declaración del concurso. 2° Haber auxiliado al
concursado para ocultar o sustraer sus bienes. 3° Ocultar a los administradores
del concurso la existencia de bienes que, perteneciendo a éste, obren en poder
del culpable, o entregarlos al concursado y no a dichos administradores. 4°
Verificar con el concursado conciertos particulares en perjuicio de otros
acreedores" (arts. 522 y 525 del Cód. Pen. esp.). (v. Concurso punible. Quiebra
fraudulenta.)
INSOLVENTE. Falto de medios para pagar. I Carente de bienes o ahorros
para asumir obligaciones o prestar garantía. I Quien no inspira confianza para
regir un país o una organización, (v. Insolvencia y especies; Pago del
insolvente. Persona notoriamente insolvente. Solvente.)
INSONDABLE. Figuradamente, lo inaveriguable, lo que no puede saberse,
(v. Ignoto.)
. "INSONS". Voz lat. Inocente. II Inofensivo. B Pacífico. I Virtuoso.
INSOPORTABLE. Insufrible. II Intolerable. I Despótico, tiránico. I
Molestísimo.
INSOSPECHABLE. Que no puede sospecharse, por la bondad o por su
habilidad para fingir. I Sorprendente. (v. Sospechable.)
INSOSPECHADO. Sobre aquello o sobre aquel en que no recaen
sospechas (v.).
INSOSTENIBLE. Imposible de sostener o de sostenerse (v.), de mantener o
mantenerse. I Indefendible con razones. I Lo que no merece el apoyo moral.
"INSOUMIS". Voz fr. Prófugo. Un aberrante traductor, confundiendo la
delincuencia militar con la rebeldía de pueblos conquistados, eslampa sin más
"insumiso" (v.).
"INSOUMISSION". Voz fr. Estado o situación del prófugo; deserción militar.
Aunque no puede decirse técnicamente "insumisión " (v.), alguien lo traduce
así...
INSPECCIÓN. Examen, revista o reconocimiento minucioso. I Cargo para
velar por algo. 1 Residencia, oficina o despacho de un inspector (v.). fl
Jurisdicción suya y organización dependiente de él. I Denominación ocasional
de las jefaturas de ciertos Cuerpos o institutos militares. (v. Comisión
Interaliada de Inspección, Subinspec-ción.)
INSPECCIÓN DEL TRABAJO. Servicio oficial administrativo encargado de
velar por el cabal cumplimiento y proponer la mejora de las leyes y
reglamentaciones laborales, con la finalidad de prestaciones más seguras,
higiénicas, estables, adecuadas a los deberes y derechos recíprocos de las
paites y ajustadas al interés público de la producción y del equilibrio social.
1. Conceptos preliminares. Tal inspección se designa también, aunque con
menor arraigo en la regulación positiva, fiscalización del trabajo, que posee
igualmente el sentido de vigilancia, revisión, cuidado. Pero, en tanto que los
agentes que la cumplen reciben por doquiera el nombre de inspectores del
trabajo, de indudable carácter administrativo, allí donde se habla de fiscales
del trabajo, es para referirse al órgano que en la jurisdicción judicial des-
empeña el Ministerio público laboral.
Existe, por supuesto, otra inspección del trabajo, de índole privada, la
ejercida por el empresario o sus agentes especiales a tal fin (gerentes,
delegados, revisores, capataces), para cerciorarse de que se trabaja y con la
eficiencia que corresponde; pero esto entra en el ámbito del contrato de
trabajo y como manifestación del poder de dirección patronal.
En la esfera pública, esa inspección o fiscalización incumbe al Estado y demás
entidades de Derecho Público:
provincias o municipios, de acuerdo con la jerarquía o descentralización que
cada país adopte. Su carácter no es es de simple policía, entendida como
cumplimiento de lo dispuesto, sino con el dinamismo reformador necesario;
puesto que la observación del sistema laboral conduce a la planificación de las
reformas convenientes, a reajustar los precios o salarios, a implantar
dispositivos de seguridad más eficaces, entre tantos otros adelantos o
beneficios.
2. Necesidad. Si se ha reconocido la posición intervencionista del Estado,
como natural consecuencia, ya que no basta con dictar leyes que protejan al
trabajador, el material humano de la producción, puesto que su infracción u
olvido es tan factible, se impone que se organice la institución encargada de
comprobar ese. cumplimiento y con resortes para imponerlo coactivamente,
mediante las sanciones pertinentes. Con frase dictada por la experiencia,
Viviani, que fue ministro francés del Trabajo, señalaba que "una ley del trabajo
es lo qué son los inspectores encargados de aplicarla".
Por una parte, los patronos consideran buen negocio burlar o infringir
impunemente las leyes sociales, que suelen recargar sus desembolsos;
mientras los trabajadores, unas veces por desidia, otras por ignorancia o temor,
no imponen el cumplimiento de la legislación del trabajo. Obreros y
empresarios se reconvienen mutuamente sobre el punto exacto de la
aplicación de las disposiciones vigentes. Por esa causa, el servicio de
inspección —ejercido con responsabilidad y honradez— resulta imprescindible;
pero requiere funcionarios con conocimientos laborales, de sólida formación
ética —que los aparte de la corrupción venal— y con la autoridad y experiencia
suficientes para actuar con eficacia.
3. Antecedentes. Corresponde a España, y en tiempos de su Primen
República, uno de los textos más antiguos que se recuerdan sobre la
inspección del trabajo: la Ley del
24 de julio de 1873, que encomendaba esa tarea a los jurados mixtos que
creaba, constituidos por fabricantes y obreros, el maestro de escuela y el
médico del lugar, presididos por el juez municipal. Como esos organismos no
llegaron a integrarse, la misión fue ejercida por los jueces municipales, hasta
crearse los inspectores del trabajo.
En Francia, por la Ley del 19 de mayo de 1874, se constituye una
inspección laboral, limitada en su competencia a las mujeres y niños. En
Inglaterra, en 1883, por la Ley Altorp, se organiza un rudimentario servicio de
fiscalización del trabajo. La gran expansión en la materia se produce desde
comienzos del siglo XX. En la actualidad, sea en los códigos laborales o en
leyes generales del trabajo o especiales de la materia, la inspección del trabajo
se encuentra organizada y con vigencia más o menos lograda en todos los
países.
En algunas Constituciones, como la de Guatemala, la inspección se incrusta
en ese nivel superior, pero con limitación a las empresas, cuando es notorio
que no cabe restringir su esfera. Allí donde se trabaje, allí debe actuar la
inspección del trabajo.
4. La acción de. la O.I.T. Como eco del famoso artículo 427 del Tratado de
Versalles, que en su número 9° se refiere al servicio de inspección del trabajo,
se declara que "deberá tener por misión esencial asegurar la aplicación de las
leyes y reglamentos concernientes a las condiciones del trabajo y a la
protección de los trabajadores en el ejercicio de su profesión; duración del
trabajo y de los descansos; trabajo nocturno; prohibición del empleo de ciert.-is
personas en trabajos peligrosos, insalubres o superiores a sus fuerzas; higiene
y seguridad", según se estampa en el artículo 1° de la Recomendación 20,
adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1923.
Sobre esta materia y por el mismo organismo internacional se aprobaron,
en reuniones de 1947, una nueva recomendación y un convenio. Este, que
entró en vigor en 1950, traza como objetivo de la inspección: a) velar por el
cumplimiento de las disposiciones legales sobre los distintos aspectos del
trabajo; b) facilitar información técnica;
c) informar sobre deficiencias y abusos no cubiertos específicamente por las
disposiciones existentes, para su ulterior remedio.
INSPECCIÓN OCULAR. Medio de prueba de eficacia excepcional, ya que
consiste en el examen o reconocimiento que el juez, el tribunal colegiado o el
magistrado en que éste delegue, hace por sí mismo, y a veces en compañía de
las partes, de testigos o peritos, para observar directamente el lugar en que se
produjo un hecho o el estado de la cosa litigiosa o controvertida, y juzgar as i'
con elementos más indiscutibles.
1. En el proceso civil. La inspección ocular es medio probatorio en el
procedimiento penal y en el ordinario, donde recibe el nombre de
reconocimiento judicial (v.) en la Ley de Enj. Civ. esp. Procede, a instancia de
cualquiera de las partes, cuando para el esclarecimiento de los hechos o su
apreciación se precise que el juez examine por sí mismo algún sitio o la cosa
litigiosa. Para la práctica de esta diligencia ha de citarse con anticipación
mínima de 3 días (art. 633). Tanto las partes como sus letrados y
representantes pueden asistir a la inspección ocular y hacer al juez las
observaciones verbales que estimen oportunas. También puede el juez
disponer que lo acompañen personas prácticas, que deberán entonces prestar
juramento de decir la verdad. Del resultado de la diligencia se levanta acta por
el actuario, que firman los concurrentes, y en ella deberán consignarse las
observaciones de las partes y las declaraciones de los prácticos (art. 634).
De proponerse prueba de peritos, se practicará al mismo tiempo que la
inspección ocular. También puede ésta simultanearse con las declaraciones de
los testigos (arts. 635 y 636).
2. Ea el proceso penal. En el enjuiciamiento criminal, la inspección ocular
posee importancia extraordinaria, cuando se practica sin pérdida de tiempo,
con elementos complementarios adecuados y con una preparación técnica que
permita apreciar los innumerables indicios que de todo delito suelen quedar en
el lugar donde se ha cometido. Cuando el delito sea de los que dejan vestigios
materiales de su perpetración, la Ley de Enj. Crim. esp. dispone que el juez
instructor o quien haya sus veces recoja tales pruebas o las conserve, si fuera
posible, para el juicio oral, procediendo al efecto a la inspección ocular y a la
descripción de todo aquello que pueda tener relación con la existencia y
naturaleza del hecho. "A este fin hará consignar en los autos la descripción del
lugar del delito, el sitio y estado en que se hallen los objetos que en él se
encuentren, los accidentes del terreno o situación de las habitaciones, y todos
los demás detalles que puedan utilizarse, tanto para la acusación como para la
defensa (art. 326). (v. Primeras diligencias.)
Como complemento, cabe levantar un plano o croquis del lugar con los
detalles suficientes; retratar a las personas que hubieren sido objeto del delito y
copiar o diseñar los efectos o instrumentos del delito. En caso de robo u otro
cualquier hecho violento, el juez deberá describir los vestigios de la fuerza
empleada y los medios utilizados en la ejecución. Puede disponerse que no se
ausenten (eufemismo por detención momentánea) las personas que se en-
cuentren en el lugar y ordenar que comparezcan las que se hallen en las
proximidades. Si no han quedado huellas, el juez expondrá las causas
probables de ello. Si se trata de delitos que no las dejan, se recurrirá a testigos
y otros medios adecuados para comprobar la realidad del delito y la
preexistencia de las cosas substraídas (art. 327).
De la inspección ocular se levantará acta, que firmarán el juez, el fiscal,
cuando asista, el secretario y los presentes (art. 328). El procesado y su
defensor pueden asistir al reconocimiento y hacer las observaciones
pertinentes sobre el caso (art. 329). (v. Reconstrucción de los hechos,
Subinspección.)
INSPECCIONAR. Examinar, reconocer directa y cuidadosamente algo;
sobre todo cuando se ejerce una jefatura o se es autoridad, (v. Inspección,
Inspectoría.)
"INSPECTIO RATIONUM". Loe. lat. Revisión de
cuentas.
"INSPECTIO TRIUM TEMPORUM". Loe. lat. Examen en tres momentos. La
triple concurrencia de la capacidad que era exigida, con severidad extrema, en
la primitiva sucesión romana: tanto había de existir en el sucesor al hacer
testamento el causante, como en el momento de su muerte y en el acto final de
la aceptación del heredero.
En el Derecho moderno, para calificar la capacidad del heredero o
legatario, se está al tiempo de la muerte de la persona de cuya sucesión se
trate. Sólo en el caso de institución condicional, se ha de considerar además la
época en que la condición se cumpla.
INSPECTOR. Nombre de numerosos funcionarios, políticos, militares,
fiscales, laborales y de muchos otros ramos de la Administración pública, e
incluso de empresas privadas, de jerarquía muy diversa y atribuciones de com-
plejidad muy distinta, desde un general inspector en tiempo de guerra a un
simple inspector de una línea de tranvías, cuyas funciones coasisten en vigilar
el cumplimiento de las leyes, reglamentos y órdenes que en cada caso
correspondan, advertir a los infractores o negligentes, hacer las oportuna*
denuncias, imponer las correcciones prevenidas y estimular la superación en el
desempeño de las tareas.
Índice de corrupción extrema lo constituyen los inspectores que venden su
silencio a los infractores o amenazan con infundadas sanciones, para obtener
beneficios inmorales de los inspeccionados, más o menos temerosos o
desaprensivos, (v. Inspección, Subinspector.)
INSPECTOR GENERAL. Funcionario que dirige la vigilancia de un servicio
especial del Estado y constituye, internamente, el superior jerárquico de toda la
organización.
INSPECTORÍA. En algunos países sudamericanos, como Chile y
Venezuela, Cuerpo de policía mandado por un inspector (v.). I Territorio o
jurisdicción de este funcionario. I Cuerpo constituido por los empleados que a
su cargo tienen la inspección (v.).
"INSPICERE". Verbo lat. Observar, examinar. "Inspicere legos". Informarse
sobre la legislación vigente.
"Inspicere ratíones". Revisar las cuentas; efectuar
una inspección contable.
INSPIRACIÓN. Acción o efecto de inspirar (v.).
INSPIRAR. Infundir o inculcar en el ánimo ideas, sentimientos o propósitos.
I Sugerir. I Excitar o provocar por la sola presencia, (v. Inducción, Inspiración.)
INSTABILIDAD. Inestabilidad (v.).
INSTALACIÓN. Toma de posesión de empleo o cargo. II Colocación de los
elementos requeridos por empresa, servicio, casa, situación o actividad. II
Establecimiento. 11 Asentamiento. 11 Construcción y organización de una
fábrica o de: otro centro de producción o comercio. (v. Incendio de
instalaciones militares. Reinstalación.)
INSTALAR. Colocar, poner, situar. I Establecer. II Tomar posesión .de
puesto o destino, (v. Instalación, Instalarse, Reinstalar.)
INSTALARSE. Fijar la residencia en algún lugar. U Iniciar una actividad en
un local, con los medios materiales adecuados. I Emprender el ejercicio de
funciones públicas, no siempre según las previsiones legales o las condiciones
más indicadas, (v. Instalar.)
"INSTALMENT". Voz ing. Instalación. I Entrega. "Óy instalments". A plazos,
dicho de los pagos; en especial, de los que se efectúan por meses.
"INSTANCE". Voz fr. Instancia. I Juicio, pleito.
INSTANCIA. Petición. I Solicitud. I Demanda. 1 Ruego. II Memorial o
informe. I Insistencia o reiteración. I Urgencia para la pronta ejecución. I
Súplica o iniciativa procesal. I Grado jurisdiccional.
1. Acepciones procesales. De las definiciones preliminares, las dos de
mayor relieve jurídico corresponden al Derecho Procesal. Una de ellas se
conecta de modo directo con el impulso del procedimiento; ya que a los
tribunales no corresponde la iniciación de la administración de justicia, que se
confía a los interesados o perjudicados o bien al Ministerio público. En este
aspecto equivale instancia a iniciativa procesal y a la posterior actividad,
mediante solicitudes, peticiones o súplicas, de carácter escrito o verbal; esto
último en el curso de diligencias, audiencias o vistas. Se contrapone entonces
la modalidad que se denomina a instancia de parte, de la que se trata luego en
la primera de las subvoces, de aquella otra que se denomina de oficio (v.). •':
La otra acepción básica de instancia en lo procesal se relaciona con la
jerarquía de los tribunales o conjunto de actuaciones practicadas, tanto en lo
civil como en otras jurisdicciones, y comprensivas de todas las que se realizan
desde la iniciación litigiosa hasta la sentencia definitiva. Sin perjuicio de
ampliación en las respectivas voces, como panorama general, se anticipa aquí
que se llama primera instancia el ejercicio de la acción ante el primer juez que
debe conocer del asunto; segunda instancia, el ejercicio de la misma acción
ante el juez o tribunal de apelación, con el objeto de que reforme la sentencia
del primer juez; y tercera instancia (v.), a la revisión del proceso o causa ante el
tribunal superior, según la jurisdicción.
2. Unidad o pluralidad. El numero de instancias ha sido muy variable y lo es
aún, según las jurisdicciones, aun con tendencia a la simplificación, para la
rapidez y baratura de la justicia. En el orden civil existen dos instancias: la
primera ante los juzgados de primera instancia, y la segunda instancia ante las
Audiencias territoriales. Ya en la jurisdicción penal, predomina la instancia
única para los delitos específicos, que se concreta ante las Audiencias
provinciales; pero existe dualidad de instancias en las faltas, ante el juez
municipal y la apelación ante el de instrucción. En lo administrativo hay, según
los casos, una o dos instancias. Y en lo canónico, tres por lo general. Aun se
han conocido en mayor número; hasta el punto de que, como limite de tal
abuso, la Const. esp. de Cádiz dispuso que el máximo de instancia fuera el de
tres (art. 285).
La dualidad o triplicidad de instancias se funda en brindar, a las partes,
garantías de un fallo mas cabal al impugnar las razones en que se haya
fundado el juzgador inicial, por lo común el de menos experiencia y muchas
veces unipersonal. Claro está que la apelación no siempre significa mejora
cuando la sentencia es modificada; como revela, en apreciación subjetiva, la
revocación del tribunal de segunda instancia por el de tercera, donde existe, al
dejarlo sin efecto, con preferencia por la sentencia primera o lo similar ante un
recurso de casación (v.).
Si apelación puede equipararse con segunda o ulterior instancia, no sucede
así con la casación (v.). Se encuentra la explicación en que, al apelar, se reven
los hechos y los fundamentos legales aducidos; en tanto que, al recurrir en
casación, los hechos son casi intangibles y hasta se restringen las base*
legales para impugnar, (v. Abandono de instancia; Absolución, Caducidad y
Extinción de la instancia; Perención de instancia; Tribunal de gran instancia y
de instancia.)
A instancia de parte. Por petición expresa de uno de los litigantes cuando
menos, en contraposición a la iniciativa judicial, que se denomina de oficio.
Rige plenamente en el proceso civil; encuentra limitaciones en lo penal, salvo
en aquellos delitos en que se. precisa denuncia o querella de la víctima o de
sus representantes para poner en marcha la acción.
A instancias. A ruego o ante súplica de un particular. Desborda la esfera del
procedimiento para abarcar la administrativa, e incluso las relaciones
particulares.
Absolver de la instancia. En el antiguo procedimiento español, una especie
del moderno sobreseimiento provisional (v.), en virtud del cual el procesado no
era ni condenado ni absuelto, por falta de pruebas suficientes. La absolución no
se refería así a la acusación, o a la demanda en lo civil, sino únicamente al
juicio seguido. Con tal fórmula, de obtener nuevas pruebas, cabía renovar la
demanda o insistir en la querella, sin violar la "santidad" de la coso juzgada (v.).
Los procesaüstas modernos alaban la supresión de esta fórmula procesal,
aunque se ajustaba a la lógica, sin esa alianza con el impunismo que quiere
distrazarse con garantías unilateralmente favorables a los malhechores.
Causar instancia. Era, en el viejo enjuiciamiento de España, abrir juicio
formal y someter el caso a sentencia,
cosa evitada en otras peticiones con la fórmula de "no causar instancia".
INSTANCIA DE INDULTO. Trámite previsto en el Cód. de Just. Mil. esp.
para proceder a la remisión de la pena de los condenados que se encuentren
en determinadas circunstancias y hayan dado pruebas de buena conducta
penitenciaria. Se requiere haber cumplido al menos la mitad de la pena e
informe favorable del jete del establecimiento y del auditor. La resolución
depende del Consejo Supremo y del ministerio correspondiente al Ejército del
reo o del delito (arts. 989 y ss.).
INSTANCIA DE PARTE AGRAVIADA. Iniciativa procesal que a los
particulares corresponde en determinados delitos, en que el Poder público
entrega a la resolución de los agraviados el emprender un juicio que, aun trami-
tado con las reservas debidas, puede originar, por inevitable trascendencia,
mayor daño a la víctima y a los suyos que la satisfacción o reparación que del
fallo condenatorio resulte factible obtener.
Así, en el art. 443 del Cód. Pen. esp. se dispone que:
"Para proceder por los delitos de violación, abusos deshonestos, estupro y
rapto bastará denuncia de la persona agraviada, o del cónyuge, ascendiente,
hermano, representante legal o guardador de hecho, por este orden". En caso
de menores de 16 años o de personas desvalidas en general, el Ministerio
fiscal, e incluso el juez, de oficio, pueden iniciar y proseguir la causa en
defensa de la persona agraviada.
Naturalmente, el concepto anterior hay que compaginarlo con las funciones
procesales. El fiscal, sí, puede ser defensor judicial de la agraviada, por acusar
a su ofensor y reclamar las indemnizaciones del caso. En cambio, el juez no
asume otra defensa que la de investigar y tramitar, para que el presunto delito
no quede oculto ni impune el responsable.
En las causas de injuria y calumnia (v.) ha de proceder también querella de
la parte ofendida, (v. Acción privada, Delito de acción privada.)
INSTANCIA PRIVADA, v. Delito dependiente de instancia privada.
INSTANTÁNEO. De producción o duración brevísima, y súbita por lo
general, (v. Contrato y Delito instantáneo.)
INSTANTE. Como participio, que insta, solicita o pide. I Como substantivo,
momento o tiempo cortísimo. (v. Instantáneo.)
INSTAR. Pedir, solicitar, demandar. I Rogar, suplicar. I Insistir. I Requerir. I
Urgir la pronta ejecución. I Incoar el procedimiento ejecutivo. I Promover el
curso de los autos o la práctica de una diligencia por loe tribunales. (v.
Instancia.)
INSTAURACIÓN. Implantación, establecimiento; de modo especial se
refiere a un régimen político por cambio pacífico o revolucionario, (v.
Restauración.)
Este vocablo de instauración se ha utilizado en España para referirse a la
entronización de un Borbón a la muerte del "Caudillo", en 1975, dictador que lo
había designado a su antojo, en el marco técnico de la cooptación (v.), que en
la jerga política no deja de denominarse también, con humorismo, "dedocracia",
por la digitación personal que implica.
De tal manera se expresa que no hay auténtica restauración, que se
concreta o en el monarca destronado —imposible en Alfonso XIII, por muerto
en 1941— o en sus hijos y sucesores legítimos —en la tesis monárquica-,
postergados ambos por un sobrino del ya primogénito e hijo de un
segundogénito. De ahí que-suene a hueco el art. 57 de la Const. de 1978 que
habla —sin necesidad ni conveniencia— de un legitimismo absoluto.
INSTAURADO, v. Matrimonio instaurado.
INSTAURAR. Imponer, establecer, implantar un sistema o régimen.
(Restaurar, renovar una institución o procedimiento, (v. Instauración.)
INSTIGACIÓN. Incitación, provocación para que una persona ejecute una
cosa. I Inducción criminal.
1. La genérica. El art. 45 del Cód. Pen. arg. expresa:
"Los que tomasen parte en la ejecución del hecho o prestasen al autor o
autores un auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido cometerse,
tendrán la pena establecida para el delito. En la misma pena incurrirán los que
hubiesen determinado a otro a cometerlo". En Derecho Penal se considera al
inductor como autor del delito, teniendo en cuenta para ello que la instigación
puede tener por efecto la realización de un acto delictuoso que, sin mediar
inducción al mismo, no se hubiera cometido.
2. La específica. El art. 209 del cód. cit., como primero de los delitos contra
el orden público (lo cual no parece rigurosamente técnico), declara que: "El que
públicamente instigare a cometer un delito determinado contra una persona o
una institución, será reprimido, por la sola instigación, con prisión de 2 a 6
años, según la gravedad del delito y las demás circunstancias establecidas en
el articulo 41"; relativo éste, sin denominación concreta ni diferenciación
precisa, a las atenuantes o agravantes. (v. Inducción, Provocación al delito.)
INSTIGACIÓN AL DUELO. Reto, desafio; provocación o requerimiento para
someter al azar de las armas algo tan personal como el honor. Aunque sin
aplicación práctica, por pasividad pública al respecto, la instigación al duelo se
encuentra reprimida con multa y prisión hasta 4 años, en el Cod. Pen. arg., en
las formas de instigar a otro a provoca: o aceptar un duelo o por desacreditar
públicamente a alguien que no quiere desafiar o por rehusar un desafío (art.
99).
INSTIGACIÓN AL SUICIDIO, v. Homicidio-suicidio.
INSTIGADOR. Inductor (v.). 1 Incitador, provocador. II Cizañero; enredador.
INSTIGAR. Estimular o incitar a la acción. I Inducir al mal. (v. Instigación.)
INSTILACIÓN. Inculcación insensible de afectos, teorías, creencias o
ideales. •
INSTILAR, ant. Provocar con deliberación o inconscientemente una
instilación (v.).
INSTIMULAR. Areaumo por estimular (v.). INSTÍMULO, ant. Estímulo o

incitación.

INSTINTIVAMENTE. Por instinto (v.). I Sin voluntad ni deliberación; I Según


proceder natural.
INSTINTIVO. Natural. I Sin reflexión ni juicio. 1 Sin intención ni propósito.
INSTINTO. Estímulo natural e interior que impulsa al hombre y a los
animales a la propia conservación (egoísmo individual) y a la reproducción
(egoísmo colectivo). 1 Tendencia o propensión que determina la práctica
de acciones, generalmente útiles o benéficas para el individuo, sin ejercicio de
la razón. I ant. Instigación o estímulo.
INSTINTO DE CONSERVACIÓN. Preservación de la vida y de la integridad
corporal que en los animales (incluido el hombre) es innata. Los psicólogos y
biólogos coinciden en que se trata en verdad de un conjunto de instintos
coincidentes. Además, en el hombre, a esa reacción física se une la mental,
que le lleva a prever los riesgos y adoptar su defensa incluso antes de
concretarse ai ataque o el mal. I En acepción eufemística, miedo, cobardía.
1. Colindando eximente. Entre otros fundamentos morales y jurídicos (como
los de la mejor condición del agredido sobre el agresor, y la impotencia actual
de la autoridad y de sus agentes para amparar a la víctima), la legitima defensa
(v.) encuentra apoyo en este mismo instinto de conservación, que se estima
insuperable ante un injusto y súbito acometimiento. En este aspecto, des-
bordando lo individual, esa reacción natural se muestra avasalladora en los
pueblos cuando se alzan contra el invasor en las guerras de independencia
(v.).
2. Aspecto psicológico. Con inmediata repercusión en la actitud individual
del combatiente, que podría perjudicar con este instinto la conducción de la
lucha y servir de ejemplo detestable a sus compañeros, cuando no de elemento
de contagio, la disciplina militar se encarga del dominio del instinto de
conservación durante las acciones de guerra, mediante una superación del
peligro, cuando la ¡dea del patriotismo o del ideal no es suficiente; y erige ante
el vacilante la certeza de la muerte por miedoso, de no aceptar la eventualidad
de librarse en la lucha o merecer los honores de héroe si la muerte le sale al
paso. (v. Ejecución sumarísima.)
INSTINTO DE MUERTE. Concepto psicoanalítico expuesto por Freud como
tendencia instintiva fundamental de todo ser humano, que se siente movido por
un impulso de autodestrucción y de agresión que percibe la muerte como
condición libre de tensiones, supuestamente perdida, en un intento imposible
de recuperar, lo anterior a la vida, renunciando a ella.
Este impulso, proyectado hacia el mundo exterior, cual conducta agresiva,
alternada con placer, constituye la reacción sádica; mientras que, vuelta hacia
el propio sujeto, suscita la actitud masoquista. Se contrapone a la libido (v.),
protectora de la vida y amiga del placer físico, (v. Masoquismo, Sadismo.)
INSTINTO DE VIDA. Para los psicoanalistas, y como contrario del instinto
de muerte, sinónimo de libido (v.).
INSTITOR. Factor o apoderado mercantil. I Esta castellanizada voz latina
tenía en Roma el significado de comerciante o mercader.
"INSTITORIA". Voz lat. Comercio, (v. "Actio ins-titoria".)
INSTITORIO. Sin aprobación académica, el adjetivo se usa en lo jurídico
con cierto valor equivalente al de mercantil, (v. Acción institoria, Cuasiinstitoria.)
INSTITUCIÓN. Establecimiento, fundación, creación, erección. I Lo fundado
o establecido. I Cada una de las organizaciones principales de un Estado. I
Nombramiento o designación de heredero o legatario. I Cada una de las
materias principales del Derecho o de alguna de sus ramas; como la
personalidad jurídica y la familia dentro del Derecho Civil; o, en sucesivo
análisis, la patria potestad, en la familia; o el derecho de corrección, en el
conjunto de
atribuciones de la autoridad paterna, (v. Instituciones, Pacto de institución.)
INSTITUCIÓN AUTORIZABLE. La de índole canónica que corresponde
exclusivamente a un obispo.
INSTITUCIÓN CANÓNICA. Otorgamiento de un beneficio eclesiástico (v.).
INSTITUCIÓN CAPTATORIA. Se denominaba así en el Derecho Romano la
institución de heredero (v.) hecha con la condición de que el instituido hubiere
de nombrar, a su vez, heredero al que lo había designado por tal. Las
instituciones captatorias fueron anuladas por un senadoconsulto que
mencionan Plinio y Papiniano.
En el Cód. Civ. esp., la institución captatoria se encuentra invalidada
asimismo a tenor de lo ordenado en el art. 794: "Será nula la disposición hecha
bajo condición de que el heredero o legatario haga en su testamento alguna
disposición a favor del testador o de otra persona". (v. Testamento reciproco.)
INSTITUCIÓN COLATIVA. La de carácter canónico que corresponde al
Papa y, subsidiariamente, al obispo de la diócesis donde debe efectuarse la
provisión del beneficio.
INSTITUCIÓN CONTRACTUAL. Donación por causa de muerte, de todo o
parte de los bienes, que queda supeditada, en principio, a la libre revocabilidad
por el donante; pero que adquiere toda su eficacia si muere sin rectificarla.
INSTITUCIÓN CORPORAL. Acto de dar posesión de un beneficio canónico,
colocando al beneficiado en el lugar que debe ocupar y haciéndole que ejecute
algo concerniente al cargo que va a desempeñar. En lo antiguo correspondía a
la jurisdicción de los arcedianos. \
INSTITUCIÓN DE HEREDERO. Nombramiento o designación que el
testador hace de la persona o personas que quiere que le sucedan en su
personalidad jurídica después de su muerte; y, más comúnmente, en sus
derechos y obligaciones.
1. Necesidad. En el Derecho Romano, la designación sucesoria era pieza
capital en lo testamentario, al punto de que, faltando de modo expreso, todas
las disposiciones se invalidaban. Esto llevó a decir a Modestino: "Sine haere-
dis institutionis, nihil in testamento scriptum ualet" (Sin institución de heredero,
nada vale lo escrito en el testamento).
La institución de heredero no es necesaria actualmente para la validez del
testamento; ya que el testador puede disponer de la totalidad de sus bienes en
forma de legados; o puede guardar silencio acerca del sucesor (en cuyo caso
se procede, en lo no distribuido, conforme a la sucesión ab intestato), o no
referirse en la última voluntad a aspectos patrimoniales, en cuyo caso algunos
autores, apoyándose en textos positivos, como el art. 667 del Cód. Civ. esp.,
estunan que no constituye en realidad testamento; pero la doctrina le reconoce
tal valor al documento que ha de surtir efectos luego de la muerte del autor, y
en el cual se dispone acerca del reconocimiento de hijos o se dan
instrucciones sobre entierro, cremación, sufragios e incluso recomendaciones
o mandatos familiares, tales como la prohibición de contraer nuevo matrimonio
el cónyuge supérstite.
2. Clases. La institución hereditaria, puede ser: a) expresa, cuando el
testador nombra con términos claros la persona o personas que han de
heredarle; 6) tácita, cuando no manifiesta en forma directa el nombre del
heredero, pero declara su voluntad de que éste o éstos sean los lla
mados por la ley para sucederle; c) universal, si abraza la totalidad de su
patrimonio; rf) particular, cuando solamente afecta a una parte de sus bienes.
3. Régimen positivo. En el Cód. Civ. esp., como en la generalidad de las
legislaciones actuales, ha desaparecido la torturante necesidad de la institución
de herederos que preocupaba a los antiguos romanos, y sin la cual el testa-
mento perdía toda su validez, y el testador desmerecía en el concepto público.
En efecto, el testador puede disponer de sus bienes a título de herencia o de
legado (o de ambas maneras). "En la duda, aunque el testador no haya usado
materialmente la palabra heredero, si su voluntad está clara acerca de este
concepto, valdrá la disposición como hecha a título universal o de herencia"
(art. 668). Quien no tenga herederos forzosos puede disponer de todos sus
bienes o de una parte de ellos a favor de persona capaz de adquirirlos. El que
tenga herederos forzosos, tiene que respetar los derechos de los legitimarios
(artículo 763). Aun sin institución de heredero, declara terminantemente el art.
764 del cód. cit., el testamento sera válido. Se dará cumplimiento entonces "a
las disposiciones testamentarias hechas con arreglo a las leyes y el remanente
de los bienes pasará a los herederos legítimos"; hábil designación para los
sucesores forzosos y los intestados.
4. Instituciones genéricas. Instituidos sin designación de partes, los
herederos suceden por partes ¡guales (articulo 765). La expresión de una
causa falsa de la institución de heredero se considera no escrita; salvo
desprenderse del testamento que el testador no habría hecho tal institución de
haber conocido la falsedad de la causa. La causa contraria a Derecho, aun
siendo verdadera, se tiene por escrita (art. 768). "El heredero instituido en una
cosa cierta y. determinada será considerado como legatario" (art. 769).
"Cuando el testador nombre unos herederos individualmente y otros
colectivamente, como si dijere: 'Instituyo por mis herederos a N. y a N. y a los
hijos de N.', los colectivamente nombrados se consideran como si lo fueren
individualmente, a no ser que conste de un modo claro que ha sido otra la
voluntad del testador" (art. 770).
5; Instituciones especiales. Cuando el testador instituya por heredero a sus
hermanos, y los tenga carnales y de padre o madre solamente, la herencia se
divide como en el -casó de morir intestado; es decir, recibiendo doble porción
los germanos que los uterinos o consanguíneos tan sólo (art. 770). Al llamar el
testador a una persona y a sus hijos, se entienden instituidos simultáneamente,
y no éstos a falta de aquél (art. 771).
"El testador designará al heredero por su nombre y apellido; y, cuando haya
dos que lo tengan iguales, deberá señalar alguna circunstancia por la que se
conozca el instituido". Tal cláusula se atenúa notablemente en la segunda parte
del art. 772, al proseguir así: "Aunque el testador haya omitido el nombre del
heredero, si lo designare de modo que no pueda dudarse quién sea el
instituido, valdrá la institución". En esa corriente, el legislador llega más lejos
aún, al decir: "El error en el nombre, apellido o cualidades del heredero no vicia
la institución, cuando de otra manera pueda saberse ciertamente cuál sea la
persona nombrada". Lamentablemente, ese mismo art. 773, aun adoptando
una solución clásica, concluye con una injusticia evidente, en contradicción con
la equidad y el principio de tornar eficaz en todo lo posible la voluntad del
testador. Tal disposición, violatoria de la voluntad del testador, y que vuelve la
espalda a la justicia de las probabilidades, dice así: "Si entre personas del
mismo nombre y apellido hay igualdad de circunstancias, y éstas son tales que
no permiten distinguir al instituido, ninguno sera heredero". Así, en lugar de la
distribución en partes igua les, para acertar parcialmente al menos, el
legislador, con tajante y absurdo criterio, prefiere equivocarse totalmente.
6. Complementos. Por intima conexión, v. Aceptación de la herencia,
Beneficio de inventario. Condición en los testamentos, Herencia, Legado,
Legatario, "Lex Junia Vellaea" y Sucesión.
INSTITUCIÓN "PER SALTUM". Con esta locución semilatina se hace
referencia a la institución hereditaria contractual en que el disponente podría
instituir directamente a los hijos, por natfer, con lo cual pasaría (saltando) por
encima de su progenitor, según la idea de Josserand.
INSTITUCIONAL. Concerniente a una institución o a las instituciones (v.). I
En el orden político superior, el vocablo se hace sinónimo de constitucional, (v.
Ciclo institucional, Sistemas institucionales.)
1NSTITUCIONALIZACIÓN. Proceso por el cual el Poder se disocia de los
individuos que lo ejercen y se incorpora a una institución estatal (Dalloz).
INSTITUCIONALIZADO. Ajustado a institución (v.) o con tal carácter, (v.
Poder institucionalizado.)
INSTITUCIONES. Exposición metódica de los principios y normas de una
ciencia, arte o actividad. I Órganos constitucionales que ejercen el Poder
soberano de una nación. I Denominación de varios textos celebres del Derecho
clasico, mas conocidos con arreglo al nombre genuina-mente latino de
"Instituía" (v.), algunos de los cuales se resumen en voces cercanas. I Según
A. J. Bahm, los modelos de comportamiento socialmente aceptados y
reforzados por la autoridad o la ley, a diferencia de las tradiciones y
costumbres, normas de conducta adoptadas por la comunidad sin una sanción
jurídica, (v. Institución.)
INSTITUCIONES ARMADAS. Denominación comprensiva de los Ejércitos
de Tierra, Mar y Aire, además de los Servicios y Cuerpos complementarios, a
más de las fuerzas de policía y seguridad sujetas a disciplina, uniforme y uso
de ai-namento. Se prefiere este nombre para evitar el sentido equívoco de 1«
voz Ejército (v.), en la cual no se sienten incluidos siempre los marinos.
"INSTITUCIONES" DE JUSTINIANO. v. "Instituta" de Justiniano.
"INSTITUCIONES" DE LANCELOTTI. Durante el pontificado de^Paulo IV,
Juan Pablo Lancelotti emprendió una compilación de Derecho Canónico
inspirada por el "Corpus Juris Ciottü" (v.) de Justiniano. La obra la dividió en
cuatro libros, dedicados, respectivamente, a las personas, las cosas, los juicios
y los delitos y penas. Concluida la tarea, no fue aprobada por el Papa; aunque
'Paulo V autorizó la edición privada, que se realizó en Perusa en 1563, por
considerarla útil para el conocimiento e interpretación del Derecho de la Iglesia.
"INSTTTÜERE". Verbo lat. Instituir, establecer. I Construir, edificar. I Inicial,
emprender. I Ensenar, instruir. "Instituere accuiationem". Acusar. I Querellarse.
"Instituere hMrtdem". Nombrar heredero. "Instituere offícmam". Poner o abrir
tienda. "Instituere tutorsm". Nombrar tutor.
INSTITUIDO. El nombrado heredero o legatario.
INSTITUIR. Fundar, crear, establecer. I Originar o implantar. I Designar. I
ant. Instruir, ensenar. I Resolver, decidir, determinal, (v. Institución,
Instituciones, Instituta, Instituto.)
Instituir heredero. Nombrar sucesor a título universal, sea sucesor único o
tenga coherederos.
INSTITUTA. Compendio de Derecho Civil romano, basado especialmente
en la jurisprudencia, como expresión ésta de la opinión de los más famosos
jurisperitos o jurisconsultos. D Por antonomasia, la de Justiniano. (v, las voces
inmediatas.)
La voz se encuentra castellanizada, aun cuando su correcta traducción, con
empleo dual frecuente, es el de instituciones (v.).
"INSTITUTA" DE GAYO. Célebre texto de Derecho Romano, compuesto o
recopilado por el jurisconsulto Gayo o Cayo en tiempos de Marco Aurelio, a
mediados del siglo II de la era cristiana. Consta la obra, dedicada al parecer a
la enseñanza, de una introducción referente a la división del Derecho, según la
preocupación de la época (entre Jus Gentium y Jus Civile), y sobre las fuentes
del Derecho, y de cuatro libros o partes. En el primero trata de las personas y
del estado de libertad, familia y ciudadanía. En el segundo se ocupa de las
cosas, lo mismo que el tercero. El cuarto se encuentra dedicado a las acciones
y al procedimiento.
Esta obra estuvo perdida durante siglos, aun cuando era conocida
indirectamente, sobre todo a través del Derecho justinianeo, inspirado en ella.
Pero, en 1816, el tratadista alemán Niebuhr tuvo la suerte de encontrar en la
Biblioteca Capitular de Verona una copia casi completa de la obra de Gayo.
Luego del aval de los romanistas de la talla de Savigny y Goeschen, fue
impresa por vez primera en Alemania en 1820, y desde entonces ha sido
estudiada y difundida notablemente. En 1933, el profesor italiano Arangio-Ruiz
dio a publicidad ciertos fragmentos encontrados en Egipto y que venían
curiosamente a colmar varias lagunas del manuscrito de Verona.
"INSTITUTA" DE JUSTINIANO. Obra compuesta por orden del emperador
Justiniano. para la enseñanza del Derecho; pero que, posteriormente, recibió
fuerza de ley en virtud de la constitución imperial del 21 de noviembre de 553,
que la publicó, y por la constitución Tanta, del 30 de diciembre del mismo año,
que la puso en vigencia en el Imperio de Oriente —en su esplendor entonces
—, pero que se aceptaría en pueblos surgidos del de Occidente.
1. Redacción. La idea de esta obra se debió a haberse suprimido la libre
enseñanza del Derecho y la necesidad de contar con un texto de carácter
oficial para los estudiantes. La redacción se produjo con posterioridad al
Código, pero antes de promulgarse el Digesto (v.), que ya estaba en
preparación avanzada. Aun preparado como texto pedagógico, Justiniano se
resolvió a darle fuerza de ley para que no fueran alteradas las Instituciones y
para que los juristas asimilaran, a la par, la ciencia del Derecho y la legislación
vigente.
2. Estructura. Esta compilación no sólo está inspirada por la "Instituía" de
Gayo (v.),sino que sigue su plan rigurosamente, con levísimas alteraciones.
Los dos primeros libros fueron redactados por Doroteo; y los dos últimos, por
Teófilo, bajo la dirección ambos jurisconsultos de Triboniano. El libro primero
trata de las personas; el segundo, lo mismo que el tercero, de las cosas (tanto
del dominio y de los derechos reales como de las obligaciones y sucesiones); y
el cuarto, de las acciones y de los procedimientos.
3. Crítica. Además de la obra homónima ya indicada, influyeron en las
Instituciones o Instituto de Justiniano, otro texto atribuido al mismo Gayo: las
Res quotidianae, las Institutos de Florentino, Ulpiano, Marciano y el Liber
singularis regularim, de este último.
Tal vez por la precipitación con que fue redactada la "Instituto" se advierten
omisiones totales, como las referentes a la dote y a las parafernales; la
exposición de los derechos reales es incompleta; tampoco se regula el divorcio
ni se mencionan las segundas nupcias.
"INSTITUTA" DE TEÓFILO. Paráfrasis de la "Instituto" de Justiniano (v.),
compuesta en griego por el jurisconsulto Teófilo, por encargo del emperador
Focas.
"INSTITUTIO". Voz lat. Institución o creación. 8 Enseñanza, instrucción. I
Método, doctrina.
INSTITUTO. Norma, regla o constitución de índole práctica, en la vida en
general, en la organización de una entidad, en la enseñanza. I Corporación,
establecimiento u organismo público o privado. Predomina, no obstante, como
denominación de centros oficiales en la Administración pública. I Por
antonomasia, instituto de segunda enseñanza (v.). I ant. Intento, intención, fin. I
Italia-nismo, difundido por incompetentes traductores, por institución jurídica.
INSTITUTO ARMADO. Denominación de cada uno de los Cuerpos militares
—por estar jerarquizados, regidos por inflexible disciplina y dotados de
armamento— que tiene por objeto el mantenimiento del orden público o la
defensa nacional; es decir, tanto para seguridad o represión interna como para
seguridad o actuación exterior. Por ley esp. de 1932 se declaró paladinamente,
a los efectos del reclutamiento y ascenso de la oficialidad, que eran Institutos
armados los Carabineros y la Guardia civil, a diferencia de las Armas, Cuerpos
y Servicios (v.; y, además, Instituciones armadas).
INSTITUTO DE REFORMAS SOCIALES. Organismo de protunda y
beneficiosa actuación en la vida pública española y en la evolución de la
legislación del trabajo. Con el modesto nombre de Comisión de Reformas So-
ciales fue creado en 1883, en cuya etapa interviene en dos leyes sensacionales
para su época, entre otras medidas de protección de los trabajadores; fueron
ellas la Ley sobre accidentes del trabajo, que instauró la responsabilidad pa-
tronal, y la referente al trabajo de las mujeres y los niños, ambas promulgadas
en 1900. Por R.D. de 23 de abril de 1903 es reorganizada la institución y
adquiere el nombre de Instituto de Reformas Sociales, encargado ya de la sis-
temática preparación de proyectos de leyes sociales, de funciones estadísticas
sobre el trabajo y de la inspección del mismo. Estaba integrado por un
presidente y sesenta y cuatro vocales, nombrados por el gobierno, por el
mismo Instituto, por patronos y por obreros. Dependían de él las Juntas
provinciales o locales de Reformas Sociales. Durante un cuarto de siglo, por su
iniciativa o con su informe, fue impulsado el progreso de la legislación laboral
española, hasta la disolución del organismo, en 1924.
INSTITUTO DE SEGUNDA ENSEÑANZA. Establecimiento oficial de
enseñanza donde se cursa el bachillerato (v.), cuyo estudio se basa en la
cultura general que forme a la juventud y la oriente para elegir profesión
ulterior. Se ha denominado taiybién Instituto general y técnico, nombre poco
preciso y por demás extenso. En España se conoce sencillamente como
Instituto, sin que falte la tendencia francesa, arraigada en algunos países
sudamericanos, de llamarle liceo (v.).
El título que expide un instituto de esta especie resulta imprescindible para
cursar estudios universitarios.
INSTITUTO NACIONAL DE PREVISIÓN. Organismo supremo nacional en
materia de pensiones, jubilaciones y redros de los trabajadores, y en diversas
ramas del seguro, concerniente a las actividades y riesgos profesionales. En
España fue fundado por ley de 1908.
INSTITUTOR. Instituidor, quien instituye. I Con evidente procedencia
galicana, se dice también por profesor o maestro.
INSTITUTRIZ. Maestra que, haciendo vida más o menos familiar con
quienes la contratan, cuida de la educación e instrucción de uno o más niños,
en el hogar de éstos. El vínculo laboral, según el predominio y la calidad de sus
funciones, ha de considerarse profesión liberal o distinguido servicio doméstico
y de confianza.
INSTRUCCIÓN. Adquisición o transmisión de conocimientos. I Enseñanza,
doctrina. I Norma, regla. I Advertencia, prevención. I Orden, mandato. I Tramite,
curso o formalizacíón de un proceso o expediente, reuniendo pruebas, citando
y oyendo a los interesados, practicando cuantas diligencias y actuaciones sean
precisas para que pueda resolverse o fallarse acerca del asunto. I
Adiestramiento militar; enseñanza para el desempeño como miembro de las
fuerzas armadas y como eventual combatiente.
En el concepto legal de alimentos se encuentra comprendida "la instrucción
del alimentista cuando es menor de edad" (art. 142 del Cód. Civ. esp.).
Además, en relación con sus hijos ilegítimos, los padres están obligados a cos-
tearles "la instrucción elemental" (por la cual ha de entenderse la primaria) y
además la enseñanza de una profesión, arte u oficio (art. 143).
Los bienes o rentas donados o legados pan los gastos de educación e
instrucción de los hijos corresponden a éstos en propiedad y usufructo; pero los
padres serán los administradores, salvo expresa prohibición del donante o
testador, (v. Enseñanza, Escrito de instrucción en las apelaciones.
Instrucciones, Juez de instrucción.)
INSTRUCCIÓN CÍVICA. Adoctrinamiento que acerca de la Constitución o
régimen imperante en el país se da, como cultura general y para inculcar el
respeto a las instituciones, -que no siempre arraiga en los indóciles y
ambiciosos—, en establecimientos secundarios o superiores de enseñanza. I
En algunos casos, rudimentos jurídicos de mayor interés para los militares;
como los relacionados con el Derecho Penal y el Procesal, por los
requerimientos de actuación en la justicia militar (v.), a través del código
correspondiente.
INSTRUCCIÓN DEL SUMARIO. Conjunto de diligencias practicadas por el
juez instructor o de instrucción, u otra autoridad competente, para investigar la
comisión de un delito; descubrir, detener y procesar a su autor o autores,
cómplices y encubridores; y establecer todas las pruebas que permitan fijar la
responsabilidad penal y la civil derivada de tos hechos.
La formación o instrucción del sumario corresponde al juez instructor (v.)
del partido en que se supongan sucedidos los hechos, salvo designación de un
juez especial para el caso. Con carácter'provisional, y para impedir la fuga de
los sospechosos, la desaparición de los testigos o pérdida de los vestigios, los
funcionarios de los diversos Cuerpos de policía pueden instruir diligencias
preliminares cuando se encontraren o fueren llamados ante la realización de
un delito.
Al tratar del sumario (v.) se indican las principales diligencias y trámites que
su instrucción impone.
INSTRUCCIÓN MILITAR. La adquisición o transmisión de los
conocimientos necesarios para desempeñar con idoneidad los deberes de la
milicia que sean propios del grado o empleo que se tenga. Como la ciencia
militar es de aplicación, los conocimientos adquiridos teóricamente no resultan
suficientes para que el alumno este en condiciones de llevarlos debidamente a
la realidad. Se requiere la indispensable realización de ejercicios además, pía
práctica de la teoría; porque sólo así se asimila bien lo aprendido y se pueden
resolver los casos concretos que se presenten en paz o en guerra.
INSTRUCCIÓN NAVAL. Complejo adiestramiento náutico, técnico, militar y
táctico, de índole teórica y práctica en todos esos aspectos, que ha de darse a
cuantos sirven o van a servir en la Armada. Su remate consiste en convertir en
buenos marinos y en perfectos combatientes a los instruidos, además de
inculcarles el espíritu militar y naval que a cuantos sirven a la patria en el mar
corresponde.
INSTRUCCIÓN PREMIUTAR. La adquisición de los conocimientos
relacionados con el Ejército, el servicio militar y la lucha armada antes de la
incorporación a las filas. El interés de este previo aprendizaje consiste en
facilitar enormemente la labor de la oficialidad, que puede entregarse asi a una
capacitación superior de las tropas y a otras actividades útiles para la defensa
nacional. Como recompensa para los que anticipan su vida militar con esta
enseñanza practicada durante la vida civil, se encuentra el aliciente de un
acortamiento de su permanencia en filas, además de lo grato para muchos de
ejercitarse sin estar sometidos a la severa disciplina y a la vida incómoda en
ciertos aspectos del cuartel. Se facilita así también la formación de la oficialidad
de complemento, por destinar a la preparación de la misma parte del tiempo
que normalmente habríase dedicado a la instrucción ordinaria de los reclutas.
Sin la limitación al adelantamiento de los movimientos y ejercicios comunes
en las Armas y con las armas, la instrucción preliminar adquiere otro alcance y
contenido en los países donde se convierte en práctica adicional de la
enseñanza primaria, de la segunda enseñanza y de la universitaria, que tiende
a dar una orientación militar y patriótica a la juventud; sin excluir ocasionales
aberraciones militaristas en lo interno y de agresividad bélica allende las
fronteras.
INSTRUCCIÓN PRIMARIA, v. Enseñanza primaria.
INSTRUCCIÓN PUBLICA. La enseñanza (v.) que se da en los
establecimientos del Estado, las regiones, provincias o municipios, con carácter
gratuito por lo general, y comprensiva de las escuelas (o primera enseñanza),
de los institutos (o segunda enseñanza), de las universidades (o enseñanza
superior) y de las escuelas especiales (para determinadas profesiones), (v.
Establecimientos y Ministerio de Instrucción Pública.)
INSTRUCCIONES. Órdenes que se transmiten a los representantes
diplomáticos o que se les dictan a los jefes de las fuerzas navales. I
Reglamento concerniente a un servicio administrativo, tanto con disposiciones
técnicas como de organización interna y de régimen burocrático. I Ordenanzas.
En relación con la orden (v.), ya que ambas integran medios de que el
mando se vale para expresar su voluntad, existe la diferencia de que aquélla es
una prescripción precisa que ha de cumplirse en las condiciones determinadas;
mientras las instrucciones, según concepto técnico, tienen por finalidad orientar
a los subordinados a quienes se dirigen y proporcionarles las. indicaciones
precisas para que procedan en cualquier circunstancia en armonía con .los
propósitos del mando, (v. Instrucción.)
INSTRUCCIONES MINISTERIALES. En la técnica administrativa francesa,
las circulares (v.) que los titulares de cada departamento gubernamental dirigen
a sus subordinados jerárquicos con la interpretación que deben dar a ciertas
leyes o reglamentos. Se diferencian de las simples instrucciones (v.), que los
ministros dan para proceder en ciertos casos particulares; frente a la
generalidad de criterio que se sienta en las específicas instrucciones
ministeriales.
INSTRUCCIONES RESERVADAS DEL TESTADOR. v. Fideicomiso y
Heredero de confianza.
INSTRUCTIVAMENTE, Para instrucción, conocimiento o información. En
ese sentido se dice que las partes han sido oídas instructivamente.
INSTRUCTOR. Quien instruye, alecciona o adiestra. I Maestro, profesor,
catedrático. I Juez que instruye un sumario, (v. Consejero y Juez instructor.)
El haber sido instructor de la causa es motivo de recusación (v.) cuando el
juez debe formar parte del tribunal sentenciador.
INSTRUIDO. Que ha recibido y asimilado la instrucción (v.) dada. I Culto. I
Perito en una materia.

INSTRUIDOR. ant. Instructor (v.).


INSTRUIR. Enseñar, aleccionar, adoctrinar. I Informar. (Iniciar y proseguir
un proceso o expediente, para preparar la resolución o fallo del mismo,
conforme a las reglas del Derecho y prácticas recibidas, (v. Instrucción,
Instrucciones.)
Salvo que sea designado un juez especial para un caso o clase de asuntos
determinados, son los jueces de primera instancia, bien en lo civil, comercial o
criminal, cuando las jurisdicciones están divididas, los encargados de instruir
las causas o sumarios.
Instruir un expediente, v. Expediente.
INSTRUMENTAL. Relativo a un instrumento (v.), sea como aparato o
documento, (v. Prueba y Testigo instrumental.) I Conjunto de instrumentos de
una profesión u oficio o para determinado trabajo u operación.
INSTRUMENTAL CIVIL. En Aragón, la posesión civil y natural de los
inmuebles trasmitidos mediante un documento o instrumento en que consta la
entrega de los mismos y la transferencia de su dominio. :
INSTRUMENTO. Del latín instruére, instruir. Documento o escrito que da fe
de un hecho o manifestación. 1 Aparato que registra algún hecho o facilita una
actividad. I Medio de acción. U Ingenio, máquina. I Utensilio, útil o herramienta.
1. Como' elemento probatorio. Es todo aquel que atestigua algún hecho o
acto. En sentido riguroso, sólo se entiende por instrumento aquel papel escrito
en el cual consta un determinado hecho o acto que debe surtir efectos
jurídicos. Como acertadamente señala Escriche, suelen confundirse
instrumento y titulo (v.). Una persona puede tener un intrumento sin tener el
título. El que compra verbalmente una cosa tiene un titulo, pero carece del
instrumento: el que compra por escrito, pero de mala fe una cosa de que el
vendedor no puede disponer, tiene un instrumento, pero no un (ítu/o.
La expresión por escrito que la ley requiera puede manifestarse por
instrumento público o por instrumento privado, a menos de disponerse de
manera exclusiva el primero, supuesto en el cual la falta del mismo no puede
suplirse por especie diferente.
Como tecnicismo jurídico, la palabra instrumento —en cuyo empleo han
influido por igual el léxico francés y los torpes traductores— se encuentra en
total decadencia, al menos en los pueblos hispanoamericanos, por el carácter
equívoco, y aun jocoso, del vocablo. Documento (v.) la substituye en progresiva
exclusión; y a esa voz y a las de documento privado y documento público (v.)
se remite la exposición general de concepto jurídico de tanta importancia.
Además, v. Contrainstrumento y Tradición de instrumentos de crédito.
2. Otros significados. Incluso apuntados en la definición preliminar, y aun no
siendo tan jurídicas, poseen interés indudable para el Derecho otras
acepciones de instru-
mentó como medio material o abstracto. Así el inducido es instrumento del
inductor para la comisión del delito, 8 Como herramienta, utensilio o máquina
de las labores manuales o mecánicas, los instrumentos necesarios para el arte
u oficio del deudor se hallan exentos de embargo. I Se dice asimismo
instrumento, en los fundos o fincas, a cuanto resulta necesario para el cultivo y
explotación. I En la pesca, los útiles, como canas, anzuelos; pero también las
barcas y redes. I En la pintura, los colores y las tintas, los pinceles y el lienzo u
otro material en que fijarla; y asi' en otros aspectos de la actividad humana.
INSTRUMENTO AUTENTICO. El documento otorgado legalmente y
autorizado por quien tenga fe pública. (v. Documento autentico, Escritura
pública.)
INSTRUMENTO EJECUTIVO, v. Documento y Título ejecutivo.
INSTRUMENTO PRIVADO, v. Documento privado.
INSTRUMENTO PÚBLICO, v. Documento público, Escritura pública. Testigo en
los instrumentos públicos y Validez de los instrumentos públicos.
INSTRUMENTOS DE TRABAJO. Todos aquellos que, propiedad del
trabajador o proporcionados por su patrono, sirven de manera constante u
ocasional para el desempeño de las tareas. Cada oficio tiene los suyos;
algunos de uso muy general (martillos y tenazas); otros complejos y obra de
depurada técnica, como los que integran los equipos de producción
automatizada. Los instrumentos laborales son inembargables y pertenecen al
trabajador. De ser ajenos, el que los utiliza esta en la obligación de cuidarlos
según las reglas de cada oficio y velar por que, al final de cada jornada, queden
en el lugar adecuado para su mejor conservación y custodia.
En otro enfoque, sensible pero real, los instrumentos de trabajo son
tentación de hurto para numerosos operarios con escasa conciencia moral; y
mis cuando fuera de los establecimientos en que cumplen la jornada normal
realizan tareas similares por su cuenta. Eso permite las medidas de seguridad
pertinentes y cacheos a la salida del trabajo.
Los daño* que para los instrumentos del oficio resulten de su empleo no son
imputables al que los usa; los realizados ex profeso entran en el concepto de
sabotaje (v.); y pueden provocar, de probarse, el despido sin indemnización.
INSTRUMENTOS DEL DELITO. Elementos materiales de que los autores
de una infracción penada se han valido para prepararla, cometerla, completarla
o encubrirla. Se encuentran sometidos a la pena accesoria llamada de comiso
(v.), de no pertenecer a la víctima o a alguna persona ajena al delito, y siempre
que sean de lícita tenencia.
1. Destino. Coro principio general en esta materia, el art. 48 del Cód. Peo.
esp. preceptúa que toda pena por delito lleva consigo la pérdida de los efectos
que de él provengan y de los instrumentos con que se haya ejecutado. Salvo
legítima propiedad de inocente, se venderán en pública subasta, y su importe
sera destinado a cubrir la responsabilidad del autor, a no ser de ilícito comercio
el objeto, en cuyo caso la ley dispone que se destruya. En ocasiones tanto las
armas (principales instrumentos delictivos), como los escritos o billetes
falsificados, se remiten a museos criminológicos.
2. Legitimidad. Con instrumentos legítimos cabe asimismo cometer delito,
cálao en los casos de los funcionarios públicos que se sffraa de aquéllos (por
ejemplo, papel con membrete oficial y cunos auténticos) para ejecutar una
falsificación; y mis aun si el que se vale de los*mismos,
aprovechando distracciones o pasajera substracción, es un particular.
En materia de faltas penales, el comiso de ios instrumentos empleados por
los contraventores es decretado según el prudente arbitrio del tribunal, (v.
Cuerpo y Efectos del delito; Pieza de convicción.)
"INSTRUMENTUM AUCTORITATIS". Loe. lat. Títulos de propiedad.
"INSTRUMENTUM •EMPTIONIS.VENDITIONIS". Loe. lat. Escritura de
compraventa.
"INSTRUMENTUM VETUS". Loe. lat. En expresión de San Jerónimo, el
Antiguo Testamento (v.).
INSUBORDINACIÓN. Indisciplina, resistencia sistemática y persistente a
obedecer las órdenes dadas por los superiores. La insubordinación puede
constituir, dentro de la jurisdicción castrense, los delitos de desobediencia,
insulto a superior o rebelión (v.).
Pese a existir severas jerarquías en órdenes diversos, insubordinación es
voz que monopolizan los militares; por preterir otras esferas las de
desobediencia y desacato (v.).
Para el Cód. de Just. Mil. arg., comete insubordinación: 1° el militar que
viola manifiestamente o hace resistencia ostensible al cumplimiento de una
orden de servicio;
2° el militar que falte, en cualquiera forma, a los respetos debidos a la autoridad
o a la dignidad personal del superior (art. 635).
La penalidad fluctúa desde la muerte (si se produce la insubordinación
frente al enemigo o si se causa la muerte del superior) hasta sanciones
disciplinarias en los casos menos trascendentes. Toda falta de respeto se
considera cometida, salva prueba contraria, en acto de servicio. Con am-
pliación técnicamente dudosa, ya que no existe deber de subordinación (v.),
aunque haya obligación de respetar, se castiga dentro de estos delitos al
particular o civil que en buque, cuartel o establecimiento militar pase a vías de
hecho contra el oficial de servicio; y con penalidades inferiores a la prisión de 1
a 2 anos establecida en el casó anterior, para supuestos menores, como las
ofensas verbales, (v. Subordinación.)
INSUBORDINADO. Quien quebranta la subordinación (v.) o disciplina
jerárquica, desobedece sistemáticamente o se subleva contra su jefe o las
legítimas autoridades. II Cuerpo o tropa que se encuentra amotinada en
insurrección no dominada, (v. Subordinado.)
INSUBORDINAR. Fomentar la insubordinación (v.). I Inculcar la indisciplina
(v.) entre las tropas, (v. Insubordinarse, Subordinar.)
INSUBORDINARSE. Quebrantar la exigible subordi. nación (v.) o faltar a la
debida obediencia. I Sublevarse o rebelarse; alzarse en armas, (v.
Insubordinar, Subordinarse.)
INSUBSANABLE. Lo que no admite enmienda en cuanto a su falta de
eficacia o validez, (v. Defectos y Faltas insubsanables; Subsanable, Vicio
insubsanable.)
INSUBSISTENCIA. Situación de cuanto ha tenido existencia o realidad y ha
dejado de tenerla. Es fenómeno consubstancial con la vida humana y con la de
todos los seres orgánicos tras su muerte o fin. I Con referencia a las normas
jurídicas, derogación expresa o tácita, esto por incompatibilirfad con disposición
ulterior; pero en modo alguno, por el prestigio de la ley y por el orgullo de los le-
gisladores, mediante desuso o costumbre en contrario, (v. Subsistencia.)
INSUBSISTENTE. Lo perdido, desaparecido o consumido. I Derogado,
anulado. I Carente de razón o fundamento. (v. Subsistente, Vigente.)
INSUBSTITUIBLE o INSUSTITUIBLE. Persona o cosa que por sus
condiciones o cualidades no puede o no debe ser reemplazada. El concepto es
muy relativo, por cuanto la experiencia demuestra, con respecto a las cosas,
que casi siempre es factible una superación y desde luego un cambio. En el
enfoque persona], ante las limitaciones o imperfecciones humanas, nadie reúne
prendas tan excelsas que no admita substitución (v.). En resumen, el vocablo
encomiástico, de no corresponder a la ofuscación oral o a la lisonja, hay que
situarlo entre lo inexacto y lo exagerado. (v. Substituible.)
INSUDAR. Verbo poco usado y menos elegante, que expresa afin excesivo
en el trabajo o celosa diligencia en una actividad, (v. Sudar.)
INSUFICIENCIA. Ineptitud, incapacidad. I Corta inteligencia. I Escasez o
falta de recursos, (v. Suficiencia.)
INSUFICIENCIA DE LAS LEYES. Expresión usada por el Cód. Civ. esp.
para referirse a las denominadas técnicamente lagunas del Derecho (v.) o de la
ley. En efecto, el art. 6° del texto mencionado, antes de la total reforma del
título preliminar en 1974, decía así: "El tribunal que rehuse fallar a pretexto de
silencio, obscuridad o insuficiencia de las leyes, incurrirá en responsabilidad".
Aunque el precepto ha sido derogado, la situación de insuficiencia es
permanente en lo eventual y el ahora artículo 1° del mismo cuerpo legal
estructura las fuentes del Derecho para suplir la insuficiencia de la ley.
Por el contenido existe insuficiencia legal ante un texto desactualizado o
ineficaz, que impone pronta reforma.
INSUFICIENTE. Que adolece de insuficiencia (v.). U Denominación
eufemística de alguna nota pedagógica que obliga a repetir examen al alumno.
INSUFRIBLE. Lo que no cabe sufrir o soportar. La escala de aplicación
recorre desde los padecimientos físicos o patológicos a la acritud de carácter
de aquellos con los que se convive o de aquellos de lo* que se depende, desde
lo doméstico y lo laboral a jerarquías oficiales y a los Poderes despóticos.
ÍNSULA. Latinismo, muy usado en otros tiempos, por is;a (v., en cuanto a
los problemas de accesión y propiedad). I En Francia, y especialmente en las
primeras épocas republicanas, casa de pisos alquilada a distintos inquilinos,
que generalmente eran extranjeros. I También, aposento de una casa de
vecindad que tiene entrada especial e independiente por la vía pública o por el
patio. I Por influencia de E! Quijote, gobierno o poder que se ejerce en un
pequeño lugar.
INSULAR. Relativo o perteneciente a las islas (v.). I Propio de ellas, (v.
Cabildo insular, Interinsular.)
"INSULARIUS". Voz lat. En tecnicismo de Ulpiano, el esclavo encargado de
cobrar los alquileres de las casas de su amo. I Petronio emplea la voz como
inquilino.
"INSULARUM DOMINI". Loe. lat. Los caseros o dueños de casas
alquiladas.
INSULTADOR. Quien insulta o injuria.
INSULTAR. Agraviar u ofender de palabra, y también de hecho, (v.
Insultarse, Insulto.)
INSULTARSE. Dirigirse insultos recíprocos, que procesamiento suelen
compensarse. I Accidentarse, (v. Insultar.)
INSULTO. Ofensa, agravio, injuria o ultraje, casi siempre verbal, aun cuando
la denominación se amplíe a ciertos textos, ademanes y acciones. I
Acometimiento súbito y violento. I Accidente, como mareo o desmayo. (v.
Injuria.)
INSULTO A CENTINELA. El agravio de palabra o el acometimiento de obra
contra los soldados que en activo servicio guardan los puestos a ellos
confiados está gravemente penado en los códigos castrenses; además del
peligro que para los agresores representa tal ataque, que el centinela puede
rechazar con el fuego apenas se sienta agredido o ante cualquier movimiento
tras haber dado el \Alto\ (v.). Este delito se castiga con la muerte si se comete
en campaña. Otras violencias que un militar cometa con armas contra
centinelas son castigadas con penas privativas de libertad. Las sanciones
decrecen de no ser armado el ataque, ser verbal la ofensa o realizarla
particulares, (v. Insulto a fuerza armada.)
INSULTO A FUERZA ARMADA. Agravio insolente que se comete, de palabra o
de hecho, contra tropas que llevan armas, por el desprecio que implica, porqué
persu-. nalmente encierra una provocación contra la superioridad material y
especializada. La pena es la capital cuando se realice en campana y resulte
alguna muerte o lesión. Forzosamente ha de no ser el responsable un enemigo
regular;
porque a éste le ampara la impunidad que para las agresiones tienen los
combatientes. La pena se rebaja a prisión si la ofensa es verbal, o leve y de
hecho fuera de campaña. A estos efectos se considera fuerza armada a los
individuos del Ejército en actos de servicio de armas o con ocasión de los
mismos; así como también la Guardia civil cuando preste de uniforme el
servicio reglamentario, aun cuando esté a las órdenes de autoridad civil (arts.
306 y ss. del Cód. de Just. Mil. esp.). (v. Insulto a centinela.)
INSULTO A LA AUTORIDAD. Tal ofensa integra variedad del desacato (v.).
INSULTO A SUPERIOR. El dicho u hecho ofensivo para un superior
jerárquico en la milicia constituye delito sancionado, en el Cód. de Just. Mil.
esp., con la pena de muerte cuando sea en acto de servicio con armas o con
ocasión de él, si el arma es blanca, de fuego u otro medio capaz de producir la
muerte o lesiones graves, aunque el maltratado nada sufra. Existe la
posibilidad de rebajar la sanción a reclusión de 30 años si la ofensa es verbal
o sin armas.
En otras de las múltiples figuras se penan con menor rigor hechos de
menos trascendencia, y distinguiendo por la jerarquía del ofendido. Integra
este delito también la simple demostración de ofender al superior. Como caso
más benigno y especial se cita el de ofender al superior fuera de acto de
servicio y tan sólo de palabra; en que el castigo es de 6 años de prisión militar
si el culpable es oficial; y hasta 12 años si el ofendido es oficial y el ofensor de
inferior categoría (arts. 319 y ss.).
Debido a la jerarquía y al rigor de la disciplina, dirigido el insulto a inferior, a
menos de integrar concreta infracción, suele quedar impune; pero está
previsto que el mando pierde su posición jerárquica cuando ofende como
padre o marido al inferior y éste reacciona para vindicar su honra agraviada. El
hecho no queda impune, si bien se entrega al conocimiento de la justicia
ordinaria.
INCULTO DE SOLDADO D>-¡ FACCIÓN. Aun cuan do su vigencia sea
discutible, result- interesante reproducir,
por excepción contra los privilegios militares, el precepto de las viejas
Ordenanzas del Ejército español, en cuyo trat. VIII, tít. X, art. 50, se dispone
que el soldado que, estando de guarnición, a la orden o empleado en cualquier
acto de servicio, ultrajare de palabra o hiciere ademán de ofender de obra, sin
causa ni motivo a otro a quien no esté subordinado, será castigado
corporalmente sobre el mismo hecho; y si estuviese de centinela, se le hará
mudar, para que sufra la pena que corresponde, (v. Insulto a centinela.)
INSUMISIÓN. Desobediencia, rebeldía. I Resistencia a la invasión. I Ansia
de independencia. I Repulsa de colonización por los indígenas, en anhelo
reivindicador; o por los residentes y su descendencia, con título de usucapión.
(v. Sumisión.)
INSUMISO. Indisciplinado. I Indómito. I Desobediente. II Rebelde: que no
acepta sujeción legítima o abusiva, según las situaciones, (v. "Insoumis",
Sumiso.)
INSUMO. Bienes empleados en la producción de otros bienes (Dic. Acad.).
Este neologismo, un tanto pedante, la Academia lo deriva de insumir; pero
parece más directa ascendencia la voz latina insumptio, utilizada en el Código
Teodosiano por consumo o gasto.
INSUPERABLE. Que no cabe dominar. I De imposible mejora. II
Infranqueable; insalvable, (v. Miedo insuperable.)
"INSURANCE". Voz ing. Seguro, como contrato. I Seguridad. I Prima del
seguro. I Importe total del mismo. "Insurance broker". Corredor de seguros.
"Insurance policy". Póliza de seguros.
"INSURANT". Voz ing. Asegurado. "INSURER". Voz ing. Asegurador.

INSURGENTE. Rebelde; sedicioso; sublevado.

INSURGIR. Antiguamente lo mismo que insurreccionarse (v.).


INSURRECCIÓN. Alzamiento, sublevación, sedición o rebelión. Esta
violencia colectiva y armada ofrece dos modalidades: la interna, que comienza
como rebelión y propende a la guerra civil; y la separatista o emancipadora,
que no pretende el triunfo de una posición ideológica, sino la independencia
territorial, (v. Guerra de insurrección.)
INSURRECCIÓN DEL WHISKY. Serie de tumultos registrados en
Penrihrania en 1794, al ponerse en vigor una ley que establecía impuesto
sobre las bebidas espiritosas. La violencia adquirió tal grado, que fue precisa la
intervención del Ejercito para dominar a los irascibles, a los que sin duda no
alcanzaba en la ocasión la eximente de embriaguez...
INSURRECCIÓN POPULAR. La protesta de la población ocupada contra el
invasor. En la reglamentación de campaña se estatuye que es lícito por el
ocupante oponerse a estos alzamientos, de carácter bélico irregular;
pero con sumo tacto y economía de las condenas capitales, sin generalización
para todos los delitos nunca, para no provocar la extensión del mal, y abrir un
frente interno de nuiy costosa conducción por la dispersión de las fuerzas, cual
aconteció * Napoleón en España.
INSURRECCIONAL. Relativo a la insurrección (v.):
movimiento o jefe insurreccional se dice para referirse al
alzamiento y a su caudillo. Con mayor frecuencia se prefiere hablar de rebelde,
sedicioso o sublevado (v.). II Como substantivo es galicismo, que debe
substituirse por insurrecto (v.).
INSURRECCIONAR. Inducir, instigar a alzarse contra el gobierno u otras
autoridades, (v. Insurrección, Insurreccionarse.)
INSURRECCIONARSE. Rebelarse, sublevarse, alzarse contra el Poder
legítimo y. por extensión, contra el de hecho, (v. Insurreccionar.)
INSURRECTO. Amotinado, sedicioso, revolucionario, rebelde. Todo ello
mientras se lucha o en caso de fracasar la insurrección (v.); pues, de triunfar,
los insurrectos se titulan legítimos dueños del Poder y aplican toda suerte de
dicterios a los personajes o partidarios del régimen depuesto. Y más aún: de
indultados por el triunfo, se erigen en jueces severos de sus enemigos.
INSUSTITUIBLE, v. Insubstituible.
INTABULACIÓN. Del latín tabula, tabla; por extensión, pasquín, edicto; y
también, testamento o ley escrita. I Este neologismo pugna por implantarse en
el Derecho Hipotecario con sentido análogo al de inmatriculación (v.).
INTACTO. Lo no tocado. II Íntegro, completo. I Carente de deterioro o
menoscabo. N Lo puro, sin mancha ni mezcla. I Incólume. I Sin haber sufrido
baja alguna. I Sin haber experimentado ninguna pérdida, (v. Tacto.)
INTACHABLE. De comportamiento ejemplar. I Sin impedimento legal que
permita rechazar a un testigo. (v. Tachable.)
INTEGERRIMO. De máxima integridad moral.
INTEGRACIÓN. Constitución de un todo reuniendo sus partes. I
Composición de un conjunto homogéneo mediante elementos antes separados
y más o menos distintos. II En lo político, asimilación de minorías nacionales o
étnicas. I Incorporación a un proceso económico. II Aportación completa de un
capital a las sociedades mercantiles. Se habla así, desde el lado de la persona
abstracta, de capital integrado o de acciones integradas; para aquello que,
enfocado desde el socio que aporta o desde el accionista que suscribe, son
desembolsos totales, (v. Auto-integración. Desintegración, Heterointegración,
Normas de integración. Reintegración.)
INTEGRACIÓN DEL MES DE DESPIDO. Si el despido (v.) injustificado se
produce durante el cuno del mes (o sea, sin coincidir plenamente con el último
día del mismo), se plantea la cuestión de si el trabajador tiene derecho al pago
íntegro del salario, por considerar que éste no puede ser fraccionado, dada su
naturaleza indivisible;
o si, por el contrario, el derecho del trabajador se reduce a percibir únicamente
lo» días trabajados.
1. Planteamiento. El problema fue planteado, en la doctrina argentina, por
Ramírez Gronda, en los siguientes términos: "El sueldo o remuneración por
mes no puede ser dividido en semanas o en días, por la misma razón que un
jornal (remuneración por día legal de trabajo) no puede ser fraccionado por
horas. Es natural que semejante planteo no se explique dentro del concepto
tradicional del salario precio, según el cual cada una de las prestaciones que
pesan sobre una parte contratante debe corresponder exactamente a otra
prestación de la contraria. Pero, si se tienen en cuenta todas las
consideraciones económicas que influyen para la fijación y la protección del
salario, se
cae en la evidencia de que tal concepto debe ser superado reflexivamente".
2. Pagos más cortos. Esa tesis ampara únicamente a los trabajadores que
cobran por mes; es decir, más bien a los empleados que a los obreros. Ahora
bien, si la remuneración se paga por días, semanas o quincenas, no cabe
invocar, para justificar el pago de la remuneración íntegra del mes en que
ocurre el despido, la indivisibilidad, sino para los periodos en que la prestación
y el pago de ésta han sido convenidos. Asi, no puede ser fraccionada la
remuneración en quincenas como para abonar sólo una parte de éstas; igual
acontece con la semana o la jornada. De admitir esta tesis, la integración del
mes por despido injustificado correspondería sólo al trabajador que está a
sueldo;
lo cual crearía ciertamente una privilegiada situación de desigualdad
injustificada.
3. Jurisprudencia. La primitiva en la materia, ajusfando el salario con la
prestación cronológica, se opuso a la integración del mes de despido.
Posteriormente la admitió para el personal mensualizado, basándose en la
indivisibilidad del sueldo. Con posterioridad y criterio equitativo, se declaró por
los tribunales que los empresarios tienen la obligación de abonar íntegramente
el mes en que se produzca el despido, incluso a los jornaleros, ante baja
injusta.
4. Ante autodespido. En el supuesto de autodespido, cuando obedezca a
fundada causa, el trabajador tiene además derecho a la integración del mes de
despido. También se ha registrado una evolución jurisprudencial desde la
negativa primera al reconocimiento ulterior, en cuanto a percibir la retribución
correspondiente a las jornadas fallantes del mes; pero con la importante
restricción de que el trabajador no puede dilatar maliciosamente la ruptura del
contrato para aumentar la percepción que por esta causa le corresponda; sobre
todo cuando el planteamiento se postergue para concretarlo en los días
iniciales del mes.
5. Crítica. La solución de este problema corresponde más a la protección
social del trabajador que a la lógica retributiva. Si el sueldo contara con la
absoluta indivisibilidad mensual, habría que abonárselo íntegramente a los que
inician sus actividades a mediados o a últimos de un lapso mensual; cosa, que
al menos por ahora, no rige en parte alguna, por cuanto significaría un
enriquecimiento injusto: el de cobrar sin trabajar, que es en realidad lo que
acaece con esta otra integración remuneratoria.
INTEGRACIÓN ECONÓMICA. En el proceso de la producción interna, y
como ratificación parcial de la tendencia a la concentración industrial, la
absorción por las grandes empresas de las actividades antes independientes,
aunque conexas. Tal, por ejemplo, la fábrica de automóviles que no se limita a
producir las partes metálicas, sino que establece secciones de neumáticos y
cristalería. Esta tendencia, muy definida en la primera mitad del siglo XX, ha ido
retrocediendo, allí donde la automatización no es absoluta, por la mayor
conveniencia, sobre todo por problemas laborales, de descentralizar la
producción de las partes accesorias y confiarles a talleres más o menos aso-
ciados. '
En el plano internacional, la integración económica se ha emprendido en la
segunda mitad de la centuria XX, en dimensiones considerables, como
resultado de transformar la competencia entre los países en la recíproca
coordinación. Como expresión mas positiva, se encuentra el Mercado Común
Europeo, imitado, con logros muy inferiores, por el Comecon y, con frustración
casi total, por la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (v.).
INTEGRAL. Que lo abraza o comprende todo. I Estructurado de acuerdo
con las peculiaridades de sus componentes. (v. Estado, Movilización, Proceso
y República integral.)
INTEGRALIDAD. v. Principio de integralidad.
INTEGRAMENTE. De modo total o completo. I Por entero. I Sin escatimar
medios ni esfuerzos, I Con integridad u honradamente.
INTEGRANTE. Componente de un conjunto o elemento de un todo. (v.
Cosa y Parte integrante.)
INTEGRAR. Componer o constituir un todo con sus partes. I Completar. I
Formar parte de una fórmula o lista electoral. I Pertenecer como miembro a un
grupo o colectividad, (v. Desintegrar, Integración, Integrarse, Integridad,
Integrismo, Reintegrar.)
INTEGRARSE. Constituirse como parte de un todo. I Incorporarse a un
puesto o colectividad. I Componerse, formarse, (v. Integrar, Reintegrarse.)
INTEGRIDAD. Calidad de integro (v.) o compuesto por todas sus partes o
elementos. I Rectitud, probidad, honradez. I Pureza virginal, (v. Delitos contra la
vida y la integridad corporal.)
INTEGRIDAD FÍSICA, v. Derecho a la integridad física.
INTEGRIDAD MORAL, v. Derecho a la integridad moral.
INTEGRISMO. Partido y movimiento político español, de extrema derecha,
fundado a fines del siglo XIX, en su mayoría por carlistas y ultramontanos,
defensores del mantenimiento de la integridad de la tradición española,
entendida como absolutismo regio y organización teocrática del Estado.
INTEGRISTA. Partidario del integrismo (v.) como ¡deario político o
perteneciente a esta forma extrema de la reacción española.
ÍNTEGRO. Constituido por todas sus partes. I Honrado, recto; de intachable
conducta, (v. Descanso íntegro de sábado y domingo. Reintegro.)
INTELECCIÓN. La comprensión psicológica; la acción y el efecto de
entender (v.).
INTELECTIVA. La facultad de entender.
INTELECTO. El entendimiento como potencia mental. (v. Inteligencia.)
INTELECTUAL. Concerniente al entendimiento o a la inteligencia (v.). I
Espiritual, inmaterial. I El producto de la actividad mental. I Persona dedicada
por actividad o profesión preferente a las letras o las ciencias, (v. Autor
intelectual. Bienes incorporales; Derecho y Monomanía intelectual; Profesión
liberal; Propiedad, Trabajador y Trabajo intelectual.)
INTELECTUALIDAD. Puede decirse por entendimiento o inteligencia. I Se
emplea más para referirse a la minoría que, en un lugar o región, destaca en el
mundo de las ciencias y de las letras.
INTELIGENCIA. Facultad de pensar, conocer, comprender. I Conjunto
superior de funciones psíquicas o de asociación mental. I Sentido de un texto o
dicho. I Destreza, experiencia. I Trato o relación secreta entre personas o
naciones. En este último aspecto, la inteligencia con el .enemigo constituye
gravísimo delito en tiempos de gue-
rra, por integrar espionaje o traición (v;) forzosamente. (v. "Homo sapiens",
Servicio de inteligencia.)
INTELIGENTE. Además del bien dotado mentalmente, el enterado o-
conocedor-de una materia, el perito en ella. (v. "Bayonetas inteligentes".
Ininteligente.)
INTELIGIBLE. Lo que cabe entender o comprender. II Claro, distinto, (v.
Ininteligible.)
INTEMPERANCIA. Falta de templanza o moderación. II Por influjo del
inglés, se refiere especialmente al exceso en la bebida, a la embriaguez
habitual, (v. Temperancia.)
En la relación jerárquica, cuando la intemperancia brota en el inferior, origina
los correctivos disciplinarios;
y crea disgustos y hasta violencia, que han de evitarse, cuando son habituales
en el superior. En el ámbito nacional, en las intemperancias iniciales cabe
advertir el origen de los procesos que, envenenados en la cadena sin fin de
réplicas y venganzas, crean el clima de rebeliones y hasta de guerras civiles; y
con el aumento que las fronteras significan para las rencillas y los agravios,
para exagerar las pretensiones y para negarse a la conciliación, las intem-
perancias no dejan de ser también polvorín de contiendas bélicas.
INTEMPESTIVAMENTE. De modo intempestivo (v.). II Con inoportunidad
cronológica o de situación para el que es incomodado o sorprendido, (v.
Tempestivamente.)
INTEMPESTIVO. Fuera de tiempo o sazón. El concepto es tan relativo, que
tal calificación suele ir conectada con la opuesta en la oportunidad. Así el
delincuente sorprendido in fraganti juzga que es intempestiva la presencia de la
policía que lo detiene; en tanto que ésta juzga que llegó justo a tiempo.
En términos procesales, pese al significado de intempestivo como lo
inadecuado en lo cronológico, es calificación que se reemplaza más bien por la
de inhábil (v.) en cuanto a días y horas.
INTENCIÓN. Determinación de la voluntad en orden a un fin. I Propósito de
conducta. I Designio reflexivo de obrar o producir un efecto. I Plan, finalidad. I
Cautela maliciosa.
1. En lo civil. En la pequeña filosofía jurídica, cuando los hechos humanos
se clasifican en voluntarios e involuntarios, la ejecución de los primeros
requiere discernimiento en cuanto a la inteligencia, libertad en la determinación
e intención en la finalidad.-Realizados sin ninguno de estos tees elementos, no
producen obligación para el agente, que ha procedido . entonces por
ignorancia, inconsciencia • o temor. También se consideran realizados sin
intención los actos cumplidos por ignorancia o por error y los que sean obra de
fuerza o intimidación ajenas.
2. En lo penal. La intención determina la conciencia del acto, y torna
responsable al sujeto, si dicho acto está penado por las leyes. Quien no tiene
intención de lesionar a otro no es autor de un hecho criminal, aun cuando
pueda serlo por imprudencia o negligencia. Todo hecho delictuoso se presume
intencionado, salvo prueba en contrario. Para los códigos represivos, la
intención puede valorarse como circunstancia atenuante, la de
preterintenciona-lidad (v.), cuando el delincuente no tuviere propósito de causar
mal tan grave como el producido.
3. En la exégem. La intención resulta fundamental en toda interpretación
jurídica. En la de las leyes ha de considerarse antes la intención del legislador
que el significado fragmentario de lo* preceptos. En los contratos ha de estarse
en primer teguno a la intención de los contratantes (v.). En los testamentos ha
de inquirirse la intención
del testador, para cumplirla en cuanto quepa, y considerarla válida o en sentido
legal cuando sea dudosa, (v. Acto sin intención ¡"Animus" y numerosas
especies; Contrato de intención. Culpa, Determinismo, Dolo, Falta de intención,
Hecho sin intención; "Intentio" y clases; Libertad, Libre albedrío. Voluntad.)
Fundar intención, v. Tener fundada intención.
Primera intención. El proceder espontáneo, e incluso irreflexivo.
Segunda intención. Doblez o malicia en las expresiones o en la conducta,
cuando se aparenta algo distinto del verdadero propósito, para obtener ilícito
beneficio o concretar ajeno perjuicio.
Tener fundada intención. Frase técnica por asistir o favorecer a uno el
Derecho Común en el ejercicio de una facultad, sin necesidad de prueba al
respecto.
INTENCIÓN CRIMINAL. El contenido mental del dolo. Debe entenderse que
lo configura la disposición anímica, seguida de la actuación o pasividad
corporal adecuada al propósito, para obtener el resultado antijurídico que se
pretende. Moralmente se caracteriza más bien por la agresión contra otro, que
cuando el objetivo es la tentación de obtener ilícitamente un beneficio propio.
En la primera actitud existe mayor peligrosidad social, contra el instinto de
codicia en el segundo proceder.
INTENCIÓN DE LOS CONTRATANTES. El propósito tenido para celebrar
el contrato, o la finalidad buscada para establecer sus diversas cláusulas,
posee enorme importancia en materia interpretativa contractual. Cuando los
términos de una convención sean claros y no dejan duda sobre la intención de
los contratantes, el Cód. Civ. esp. dispone que se esté al sentido literal de sus
cláusulas;
pero, "si las palabras parecieren contrarias a la intención evidente de los
contratantes, prevalecerá ésta sobre aquéllas" (art. 1.281). "Para juzgar la
intención de los contratantes, deberá atenderse principalmente a los actos de
éstos, coetáneos y posteriores al contrato" (art. 1.282). (v. Interpretación de los
contratos.)
INTENCIÓN FRAUDULENTA. El propósito de engañar, y más aún para
obtener un lucro o evitarse un desembolso, no sólo integra elemento
fundamental de la estafa, sino de todas las defraudaciones en general, y en la
mayoría de las falsificaciones y en la ocultación de bienes (v.) o actividades
para eludir el pago de impuestos. (v. Engaño, Fraude.)
INTENCIONADAMENTE. Con intención (v.); pero casi siempre con el
malvado propósito de causar -nolestia, daño o perjuicio, (v. Intencionalmente.)
INTENCIONADO. Con deliberado propósito. I Doloso. (v. Malintencionado.)
INTENCIONAL. Referente a la intención (v.). 1 Deliberado; hecho a
sabiendas, con propósito reflexivo. Así, el acto intencional es el previsto y
querido.
En el Derecho Penal, el elemento intencional decide la culpabilidad dolosa,
simplemente culposa, fortuita o inexistente del autor material de los hechos, (v.
Culpa, Delito y Peligro intencional.)
INTENCIONALMENTE. Mediando conciencia y voluntad al obrar. I Con una
finalidad o propósito, (v. Intencionadamente.)
INTENDENCIA. Del verbo latino intendere, dirigir, encaminar. Dirección,
gobierno o cuidado de algo. I Jurisdicción, empleo o cargo de intendente (v.). I
Oficina del mismo, ya sea la totalidad del edificio o el despacho per-
sonal de aquél. I Servicio auxiliar del Ejército encargado de la subsistencia, el
vestuario y equipo de las tropas, del suministro de combustibles, material de
campamento, elementos hospitalarios, ordenación de pagos y contabilidad,
aparte cuestiones conexas. I En la Argentina, casa consistorial o ayuntamiento.
I Alcaldía, (v. "Annona", Sobreintendencia, Subintendencia, Superintendencia.)
INTENDENTE. Nombre de distintos empleos de categoría e índole muy
distinta. En general, jefe económico superior. I Jefe de Cuerpo de Intendencia
militar, sea del Ejército o de la Marina, con categoría asimilada a la de general
de Brigada o División en España. I En la Argentina y otros países
sudamericanos, el alcalde (v.). I Denominación de jefes de establecimientos
industriales y empresas explotadas por el Estado, (v. Intendencia,
Subintendente, Superintendente.)
INTENDENTE DE DISTRITO. En la organización administrativa del Ejército
español del siglo XVIII y casi todo el XIX, el jefe de la Hacienda militar en cada
uno de los distritos de la metrópoli y de sus posesiones de Ultramar.
INTENDENTE DE RENTAS. Desde el reinado de Felipe V y según
Ordenanza de 1718, funcionario público dependiente del ministro de Hacienda,
que estaba en cada provincia al frente de los servicios relacionados con las
rentas públicas. En sus comienzos tuvieron asimismo amplias atribuciones en
asuntos de justicia y, a la vez, como corregidores (v,). Con el tiempo, estos
funcionarios fueron cediendo parte de sus facultades a los subdelegados de
Fomento o a los gobernadores civiles o jefes políticos. Por R.D. de 1849 fueron
suprimidos. Sus sucesores desde 1881, en España, son los delegados de
Hacienda (v.).
INTENDER. ant. Entender (v.). \
"INTENDERE". Verbo lat. Dirigir, encaminar, i Aumentar. I Asegurar.
"Intendere crimen m aliquem". Acusar a alguien.
"Intenderf leges". Aplicar u observar con rigor las leyes.
"INTENDMENT". Voz ing. El espíritu o propósito
de la ley.
INTENSIDAD o INTENSIÓN. Grado de fuerza, ener. gía o vehemencia.
INTENSO. Dotado de especial intensidad (v.) o fuerza. I Poderoso. I
Nutrido. I Abundante.
. INTENTADO. Acto que, por tanteo o inconvenientes, ha sido iniciado y no
completado, (v. Delito y Homicidio intentado.)
INTENTAR. Tener intención (v.), animo o propósito de realizar algo. I
Pretender, procurar. I Iniciar la ejecución de una cosa, que no logra terminarse
o de la cual se desiste al menos temporalmente. I Deducir el actor su acción en
juicio, (v. Intento, Intentona, Tentativa.)
"INTENTIO". Voz lat. Durante el procedimiento formulario romano, la
"Íntentio" constituía la parte principal de la fórmula, inserta entre la
"demostrarlo" (o exposición de los hechos) y la "condemnatio" (condena o
absolución del demandado). La "íntentio", que procesalmente no es exacto
traducir por "intención", significa la pretensión, petición, pedimento o súplica
que el actor articulaba como objeto de su demanda o acción ante los órganos
judiciales.
Gayo definía la "wtentío" asi: "íntentio est ea pars formulas que actor
desiderium suum conchidit" (La "íntentio" es aquella parte de la fórmula en la
cual el actor concluye acerca de su deseo o pretensión).
La "Íntentio" era requerida en la totalidad de las fórmulas o juicios, según
opinión corriente; sin embargo, otros investigadores estiman que sólo era
necesaria en las acciones "in jus", únicas que plantean al juez la cuestión de
saber si el demandante tiene, o no, el derecho pretendido.
Podía la "Íntentio" ser "certa" o "incerta", según estuviere precisado el
derecho del demandante o se tratara de un endito indeterminado, en que el
juez debía establecer con exactitud su importe, (v. Fórmula.)
"ÍNTENTIO LEGIS". Loe. lat. Finalidad o propósito de la norma legal, (v.
Espíritu de la ley.)
"ÍNTENTIO LITIS". Loe. lat. Objeto del pleito o causa.
"ÍNTENTIO MALÍ". Loe. lat. Intención o voluntad maliciosa o criminal, (v.
Doto, Mala fe.)
INTENTO. Intención, designio, propósito. 1 Tentativa o cosa intentada.
De intento. Deliberadamente; adrede.
INTENTONA. Frustrado intento, impulsivo y arriesgado, de perturbar el
orden público de maner» local o nacional. Se refiere sobre todo a rebeliones
abortadas.
ÍNTER. Como adverbio expresa tiempo intermedio I Cual prefijo indica
conexión; como interplanetario, i También lo intermedio; como interregno. I
Actuación conjunta; como interministerial. I En la composición de otras voces
se refiere a lo menos visible; como en interno e interior. I Además, cual
preposición latina, ya castellanizada, equivale a entre, según se advierte en las
locuciones que siguen a esta voz.
"ÍNTER CONJUGES". Loe. lat. Entre cónyuges;
entre marido y mujer. Se utiliza para distintos actos entre los consortes, desde
los de genuino carácter patrimonial al débito.
"ÍNTER DÚOS LITIGANTES, TERTIUS GAUDET". Af. lat. Entre dos que
litigan, hay un tercero que se alegra. Se alude con ello a los beneficios que de
los pleitos ajenos obtienen los abogados, los procuradores y los curiales
remunerados por arancel, que en principio nunca pierden económicamente.
Naturalmente, no pasa de un desahogo malintencionado, que desconoce los
desvelos de los profesionales y la frecuencia del patrocinio gratuito o de la
insolvencia de los defendidos, como es habitual en la jurisdicción criminal.
"ÍNTER NOS". Loe. lat. Entre nosotros; confiden cialmente o con reserva.
\
"ÍNTER VIRUM ET UXOREM". Loe. lat. Entre marido y mujer. Tiene el
mismo significado que "Ínter conjuges" (v.).
ÍNTER VIVOS. Loe. lat. y esp. Entre vivos o vivientes. Se aplica de modo
preferente a los actos jurídicos que debea tener eficacia de principio en vida de
las partes, circunstancia que lo* torna irrevocables cuando media e!
consentimiento de lo* distintos interesados. Se establece así una dtfcrencia
«racial respecto a los negocios mortis causo (v.), susceptibles de variación
cuando son unilaterales.
Lo realizado ínter uiuos se aplica de modo preferente a las donaciones que
surten sus efectos en vida del donante; a diferencia de los legados, cuya
eficacia requiere la muerte del autor de la liberalidad. También se oponen las
transmisiones ínter vivos (por compraventa, permuta, préstamo simple o cesión
de derechos) a las mortis causa (por testamento, capitulación matrimonial con
cláusula de efectividad post mortem y donaciones que han de ejecutarse una
vez muerto el donante), (v. Acto, Adquisición, Disposición, Donación y
Sucesión ínter vivos.)
INTERACCIÓN. Influjo o actividad recíproca; coordinada. (v. Acción,
Colaboración.)
INTERALIADO. Correspondiente a la acción conjunta de los aliados (v.) o
integrado por ellos o sus representantes. (v. Comisión Interaliada de
Inspección.)
INTERCADENCIA. Irregularidad en la conducta o los sentimientos.
INTERCALACIÓN. La acción o el efecto de intercalar (v.).
INTERCALAR. Situar una cosa entre otras, añadiéndola a éstas. En los
documentos o instrumentos, las intercalaciones deben salvarse al final del
escrito, con la clara expresión de si es nulo, o no, lo consignado entre renglo -
nes, al margen o al pie. En el primer supuesto ha de preceder al texto
intercalado la palabra uale, todo ello inmediatamente antes de la firma; y si se
advierte después de firmado, ha de volverse a firmar, luego de las salvedades
o aclaraciones del caso. (v. Entrerrenglonar, Intercalación.)
Como adjetivo, intercalar significa añadido o interpuesto; y de ahí su
sinonimia con bisiesto, porque dia intercalar es una de las denominaciones del
29 de febrero. (v. Año intercalar.)
INTERCAMBIAR. Proceder dos o más personas, grupos u organismos a
cambiar (v.), recíprocamente, opiniones o ideas, proyectos u obras. I Contra la
omisión académica, al menos en pueblos mercantilizados, el verbo se emplea
por comerciar cuando tiene en todo o en parte sentido de permuta; como es
secuela frecuente de ios tratados de comercio internacionales, (v. Intercambio.)
INTERCAMBIO. Reciprocidad e igualdad de consideraciones y servicios
entre corporaciones análogas de diversos países [Dic. Acad.}. Manifestaciones
de este intercambio las constituyen la remisión gratuita de las distintas
publicaciones (donaciones recíprocas), la concesión de becas para igual
número de estudiantes de dos países, según convenio especial y otras formas
de solidaridad.
La palabra se usa también, en acepción totalmente superfina, por cambio
mercantil o comercio internacional. I En otro uso condenable, lo mismo que
canje (v.), referido a los prisioneros, (v. Cambio.) ;
INTERCEDER. Rogar, implorar, intervenir, mediar para obtener un favor o
evitar un mal para el prójimo. (v. Ceder, Intercesión, Recomendación.)
INTERCEPTACIÓN. Acción o efecto de interceptar^.)'
INTERCEPTACIÓN DE CORRESPONDENCIA. El apoderamiento de las cartas
y demás pliegos postales, antes " de llegar a destino. Se infringe con ello la
inviolabilidad de la correspondencia (f.), nrodinada con sinceridad mayor o
menor en toda* las Constituciones modernas.
1. Canias. Los móviles que llevan a actos tan reprobables, por cuanto asr-te
descubren secretos ajenos de la
mayor intimidad —pues sabido es que las cartas mueven a confesiones
extremas— son unas veces de carácter político, propio de los regímenes
dictatoriales, que tratan de identificar a los opositores y de descubrir
maquinaciones contra su perpetuidad. En escalón menor, guiado casi siempre
por el lucro: la substracción de valores o de efectos filatélicos, este indigno
proceder, por demás habitual desgraciadamente, corre por cuenta de
inescrupulosos funcionarios de correos, que obran con total impunidad en
piezas no certificadas y hasta sin escrúpulos en las de ese carácter, que ante la
protesta de los interesados se limitan a excusarse con que ya había llegado
abierta o violada la correspondencia a su poder.
Por último, la interceptación se produce por malsana curiosidad doméstica o
de vecindad, a cargo de porteros y vecinos que tienen fácil acceso al correo,
antes de ser distribuido en casas con diversas viviendas.
Pero la interceptación puede ser también medida legal, entonces por
iniciativa judicial, con respecto a la de procesados o sospechosos de delito.
También es lícito interceptar la correspondencia epistolar o telegráfica del
quebrado, cuya apertura se confía al liquidador, con atribuciones para retener
la que interese a la quiebra; pero con la obligación de entregar al interesado la
puramente per sonal y abstenerse de revelaciones.
2. Régimen punitivo. En la tipificación penal argentina se reprime, con
prisión de 1 a 4 años, al empleado de Correos y Telégrafos que, abusando de
su empleo, se apodere de cartas, pliegos, telegramas u otras piezas de co-
rrespondencia, se imponga de su contenido, la entregue o comunique a otro
que no sea el destinatario, la suprima, oculte o cambie su texto (art. 154). Se
entiende que, por cumplir también funciones postales, el precepto es aplicable
al personal de las compañías aéreas y de las empresas navieras que
transportan correspondencia, que reciben de un servicio de correo y entregan o
deben entregar a otro. La jurisprudencia ha considerado consumado este delito
en el cartero que arrojó unas cartas en un baldío. aunque luego fueron
casualmente recuperadas y entregadas a los destinatarios.
3. En el Derecho español. Se denómina violación de correspondencia (v.)
todo atentado contra ella cometido por un funcionario público con abuso de sus
funciones. En el art. 192 del Cód. Pea. se pena al funcionario público que, sin
las debidas atribuciones, detuviere cualquiera clase de correspondencia
plisada. La pena es de multa. En caso de apertura o substracción, se impone
además la inhabilitación absoluta. Cuando los particulares se apoderen de
papeles o cartas de' otro y los divulgen, se les aplica la pena de arresto mayor
y .multa, como revelación de secreto (art. 497).
INTERCEPTAR. Apoderarse de una cosa o de una noticia antes de que
llegue a destino o al destinatario. I Detener en el camino. I Obstruir una vía de
comunicación. (v. Estrago; Interceptación y especie.)
INTERCESIÓN. El ruego, la súplica o la encarecida mediación para
favorecer a otro o impedirle un perjuicio. (v. Buenos oficios. Cesión,
"Intercettio", Intervención, Mediación.)
INTERCESIÓN DE LA MUJER. En la línea del clasicismo romano de la
"intercessio" (v.), la Compilación del Derecho Civil de Cataluña declara que la
mujer no quedará obligada en virtud de fianza o intercesión por otro; por lo cual
puede repetirse como indebido lo pagado o cumplido así. No gozan de este
beneficio las que intercedan mediante remuneración o compensación, las que
obren con dolo, las que ejerzan comercio y las que, con posterioridad, lleguen a
ser deudoras principales de la obligación. Cabe renunciar expresamente al
beneficio.
En otra intercesión de la mujer, pero ya como casada, se anula de pleno
derecho la que se haga a favor del marido; salvo invertirse el importe del
crédito en utilidad de la casada. Su confesión o reconocimiento no se tendrá
por prueba de tal inversión. No obstante, si marido y mujer se obligan
conjuntamente.-responderán con carácter mancomunado simple (arts. 321 y
322).
INTERCESOR. Quien intercede o ruega por otros. I Mediador, (v.
Intercesión.)
"INTERCESSIO". Voz latina con significado jurídicamente primitivo, que
impide traducirla como intercesión (v.) o mediación. En efecto, en Derecho
Romano tuvo las siguientes significaciones: oposición de un magistrado a la
medida que intentaba adoptar su colega. Era por tanto un veto, muy peculiar en
las instituciones colegiadas de la antigua Roma. I Acto de tomar a cargo de uno
la deuda de otro, sin tener interés personal en el caso; ya fuera obligándose por
un tercero, ya substituyendo al primer deudor (como caso de novación), ya
constituyendo prenda o hipoteca en garantía de la ajena deuda. I Más
particularmente, el acto mediante el cual una mujer garantizaba con sus bienes
la obligación o deuda de otro. El Senadoconsulto Veteyano (v.) prohibió la
intercessio femenina, (v. "Ex-ceptio intercessionis".)
INTERCISO. Cortado por mitad, (v. Día interciso.)
INTERCLUSIÓN. ant. Encierro de una cosa entre otras, (v. Servidumbre de
paso.)
"INTERCOMMON (TO)". Verbo ing. Denunciar al que tiene trato con
malhechores o conspiradores. I Tener prados o pastos en común.
INTERCONTINENTAL. De uno a otro continente (v.); que los .comprende. I
En la política panamericana sobre todo, a intercontinental se le da el sentido de
lo interno del continente americano, a las relaciones y derechos que atañen a
las naciones del Nuevo Mundo.
"INTERCOURSE". Voz ing. Comercio, tráfico. I Intercambio. I Trato,
comunicación.
INTERDECIR. Prohibir, negar, impedir, (v. Decir, Entredicho, Interdicción,
Interdicto.)
INTERDEPENDENCIA. Dependencia (v.) mutua o recíproca. Entre los
Estados es necesidad o principio tan evidente como la sociabilidad entre los
individuos; sin embargo, es negad* con violencia por los regímenes nacio-
nalistas y autárquicos. I Rótulo adoptado en los convenios, generalmente
forzados, que algunas metrópolis o grandes potencia* se ven obligadas a
subscribir con antiguas colonias o protectorados en el proceso de su
emancipación total. Es una fórmula evasiva, de aparente igualdad, pero con un
residuo de autoridad o influencia a favor del país que hasta entonce» había
dominado la situación y que así se sitúa en elegante actitud que le permite
aparecer como concedente magnánimo de la independencia (v.) total, si las
circunstancias lo exigen, o tener una base para renovar su intervención en
propicio cambio interno o internacional.
INTERDICCIÓN. Prohibición, vedamiento. I Incapacidad civil establecida
como condena y a consecuencia de delitos graves, (v. Acción de interdicción
de bienes. Tutela de los sujetos a interdicción.) • "'•
INTERDICCIÓN CIVIL. El estado de una persona a la que judicialmente se
ha declarado incapaz (v.), por
la privación de ejercer ciertos derechos, bien por razón de delito o por otra
causa prevista en la ley. I También se emplea esta locución de interdicción civil
para señalar la suspensión de oficio, o la prohibición que se hace a una
persona para continuar en el ejercicio de su empleo, cargo o profesión. En esta
acepción última es más frecuente en la actualidad hablar de inhabilitación (v.),
a fin de adaptarse a la terminología habitual en los códigos criminales, donde
se establece unas veces como pena principal (o exclusiva de un delito) y en
otras ocasiones como accesoria (o forzosamente aneja a otras graves de
privación de libertad).
1. Normas civiles. En la legislación española, la interdicción civil es una de
las restricciones de la personalidad jurídica o causa de incapacidad (art. 32 del
Cód. Civ.). Y tan es así, que quien esté sufriendo la pena de interdicción ciuU
queda sujeto a tutela (art. 200). Una vez firme la sentencia en que se haya
impuesto la condena de interdicción, el Ministerio fiscal pedirá que se nombre
un tutor y la constitución del Consejo de familia. De no hacerlo, responderá de
los daños y perjuicios que sobrevengan. Esta petición pueden formularla
también el cónyuge capaz que se encuentre en libertad y los herederos ab
intestato del penado (art. 228).
En cuanto a la delación y contenido de la representación legal, v. Tutela de
los sujetos a interdicción.
Los sujetos a interdicción no pueden ser testigos en los testamentos (art.
681); cabe desheredarlos por esa circunstancia (art. 853); necesitan el
concurso de su tutor para la validez de las capitulaciones matrimoniales (ar-
tículo 1.323). La interdicción civil es justa causa para pedir la separación de
bienes entre cónyuges, a petición del que se encuentre en libertad (arts. 1.433
y ss.); constituye modo de extinguirse la sociedad civil (art. 1.700);
y de conclusión del mandato (art. 1.732).
2. Normas penales. Cuadro más completo y metódico de esa incapacidad
en lo civil la proporciona el art. 43 del Cód. Pen. esp. al declarar" "La
interdicción civil privará al penado, mientras la estuviere sufriendo, de los
derechos de patria potestad, tutela, participación en el Consejo de familia, de la
autoridad marital, de la administración de bienes y del derecho de disponer de
los propios por actos entre vivos. Exceptúanse los casos en que la ley limita
determinadamente sus efectos".
La interdicción civil del penado durante el tiempo de la condena es pena
accesoria de la reclusión mayor (art. 45 del cód. cit.). El tribunal que imponga
esta pena cuidará de la observancia de sus efectos civiles; en particular, de
que sea inscrita, en el Registro de la Propiedad de los partidos en que los
bienes del condenado estén sitos, la prohibición de'disponer de ellos'(art.'995
de la LeydeEnj.Crim:'espl). ' •' '• :
3. Disposiciones varias. El estado de interdicción civil integra incapacidad
legal para ejercer el comercio; lo cual no obsta á la prosecución del tráfico
mercantil por medio del representante pertinente.
. El art. 12 del Cód. Pen. arg. dispone: "La reclusión y la prisión por más de 3
años llevan como inherente la inhabilitación absoluta por el tiempo de la
condena, la que podrá durar hasta 3 anos más, si así lo resuelve el tribunal, de
acuerdo con la índole del delito. Importan, además, la privación, mientras dure
la pena, de la patria potestad, de la administración de los bienes y del derecho
de disponer de ellos por actos entre vivos. El penado quedará sujeto a la
cúratela (v.) establecida por el Cód. Civ. para los incapaces".
Pese a la referencia mencionada, el Cód. Civ., al tratar de la cúratela, en los
arts. 468 y siguientes, sólo se refiere a la de los dementes y a la de los
sordomudos. De todos modos, al menos por analogía, han de ser aplicados los
preceptos, y más especialmente el art. 484, que decían:
"Cesando las causas que hicieron necesaria la cúratela,
INTERDICTO
cesa también ésta por la declaración judicial que levante la interdicción".
INTERDICCIÓN DE FUEGO Y AGUA. En el Derecho romano, pena que, en
caso de envenenamiento, peculado y otros delitos, se imponía al culpable.
Consistía en la privación efectiva del agua,~e\ fuego y otras cosas necesarias
para la vida, con lo cual se le obligaba a adoptar espontáneamente el destierro
o deportación. Constituyó un recurso mas de la fértil imaginación jurídica de los
romanos, que se ataba con sólidas prohibiciones y se desligaba con sutiles
medidas. Esta interdicción obedecía a que ningún ciudadano romano podía ser
privado de sus derechos de ciudadanía, salvo voluntaria resolución, (v. "Aquae
et ignis interdictio".)
INTERDICCIÓN DE RESIDENCIA. Prohibición legal que pesa sobre ciertos
delincuentes cuando recobran la libertad. Así, el Cód. Pen. esp. determina que
el indultado no puede habitar donde viva el ofendido, sin el consentimiento de
éste, durante el tiempo que debería durar la condena (art. 112). La legislación
francesa es más rigurosa o preventiva en este aspecto: a los licenciados de
presidio les prohibe, al menos transitoriamente, residir en las grandes
poblaciones como París, Lyón y Marsella, cuyo ambiente moral no es
precisamente el más adecuado para la regeneración plena. Otras veces, la
prohibición se refiere a la residencia en el domicilio anterior del malhechor,
asimismo por la probabilidad de reincidencia y por el peligro de renovar
rencores o de suscitar venganzas.
INTERDICCIÓN JUDICIAL. Traducción literal de un tecnicismo francés que
equivale a la incapacidad (v.) del imbécil, demente o loco. Se contrapone a la
interdicción
civil (v.).
INTERDICCIÓN LEGAL. En el tecnicismo legislativo francés, nuestra
interdicción civil (v.) por causa de. grave condena penal, (v. Interdicción
judicial.)
INTERDICCIÓN DE VIUDEDAD. Durante el feudalismo, prohibición de que
la viuda enajenara sus bienes propios sin consentimiento de los hijos.
"INTERDICTA", v. "Ad interdicta".
INTERDICTO. En términos generales, entredicho, prohibición; mandato de
no hacer o de no decir. U En Sudamérica, persona sujeta a la interdicción civil
(v.). U En su principal y antiquísima acepción jurídica, interdicto, en el Derecho
Procesal, es un juicio posesorio de índole sumaria, de trámite sencillo y breve,
que no cierra la discusión del asunto en otro juicio más amplio de fondo,
definitivo.
1. Etimología y antecedentes La palabra interdicto, conservada desde el
Derecho Romano, no significó primitivamente sino el decreto o mandato que
mediante cierta fórmula pronunciaba el pretor, pan que uno de los litigantes
tuviera interinamente la posesión de la cosa litigiosa y evitar conflictos hasta
juzgar con mayor conocimiento, con mis pruebas acerca del derecho de
posesión o de propiedad. Unos derivan el vocablo de que era una sentencia o
providencia interina, sententia interim dicta. Afirman otros que pronene del
verbo latino interdicere, prohibir o vedar, por la prohibición que todos ellos
contenían de. no turbar al poseedor interino. Para Justiniano, la etimología se
encuentra en la locución quia ínter dúos dicitur (porque es dicho entre dos). En
la evolución procesal romana, lo* interdictos comprendieron después _las
acciones extraordinarias, cuyo objeto era resolver sumariamente la*
cuestiones posesorias. Por último, se extendió la denominación de interdicto a
algunas deman
das relativas a la propiedad estricta, pero cuyo tramite se diferenciaba poco del
seguido en los juicios posesorios típicos.
2. Índole del interdicto clásico. En Roma, los interdictos cumplían una
función mucho más extensa que en la actualidad; porque no solamente
amparaban la posesión, sino otras muchas situaciones de hecho; algunas de
índole pública, como el uso de las calles, la utilización de los ríos y el respeto
de los sepulcros. La demanda de interdicto no se fundaba en un derecho legal
expreso, sino en circunstancias reales que por sí movían al amparo jurídico.
Carac (erizados por lo expeditivo, los interdictos eran resueltos por el mismo
pretor, sin remitir las partes ante el juez, como en el procedimiento ordinario. El
fallo pronunciado, en virtud del imperio y no de la jurisdicción, era por eso
ejecutivo y no meramente declarativo.
3. Carácter del interdicto moderno. En la actualidad, por su naturaleza, los
interdictos son acciones extraordinarias, de que se conoce sumarísimamente,
para decidir sobre la posesión actual o momentánea; o que alguno tiene o debe
tener en el acto o en el momento.-o para evitar algún daño inminente
(Caravantes). Escriche insiste en que la posesión reclamada es la actual y no
simplemente la de hecho, porque la intención del que recurre al interdicto no es
sino asegurarse la posesión de Derecho, no la simple tenencia, aquella que
cree jurídicamente tener o pertenecerle. Aunque en el interdicto se ventila el
hecho de la posesión, eso aparece muy distinto de una posesión de hecho: el
hecho de la posesión puede recaer y se supone aquí que recae sobre la
posesión legal; mientras la posesión de hecho no constituye sino mera
tenencia, de la cual no se trata aquí.
4. Régimen procesal. A la jurisdicción ordinaria corresponde de manera
exclusiva el conocimiento de los interdictos (art. 1.632 de la Ley de Enj. Civ.
esp.). La competencia está determinada en el larguísimo art. 63 del texto
mencionado, donde se preceptúa que: "En el interdicto de adquirir, será juez
competente el del lugar en que estén sitos los bienes, o aquel en que radique la
testamentaría o abintestato, o el del domicilio del finado" (n. 14). "En los
interdictos de retener o recobrar la posesión, en los de obra nueva y obra
ruinosa, y en los deslindes, será juez competente el del lugar en que esté sita
la cosa objeto del interdicto o deslinde" (n. 15).
Los interdictos constituyen el medio procesal más expedito y simple para la
defensa de la posesión, afirmada ya en la ley substantiva. En efecto, sin
pérdida de tiempo, cual corresponde a un celoso legislador individualista, el
Cód. Civ. esp., luego de establecer en el primero de los artículos relativos a la
propiedad la amplitud de ésta y su sólida garantía mediante la acción
reivindicatoría, declara en el precepto inmediato que: "Nadie podrá ser privado
de su propiedad sino por autoridad competente y por causa justificada de
utilidad pública, previa siempre la correspondiente indemnización. Si no
precediere este requisito, los jueces ampararan, y, en su caso, reintegrarán en
la posesión al expropiado" (art. 349). Olvidado de ello o con propósito de
remacharlo, el art. 446 del mismo cuerpo legal reproduce el concepto al decir:
"Todo poseedor tiene derecho a ser respetado en su posesión; y, si fuere in-
quietado en ella, deberá ser amparado o restituido en dicha posesión por los
medios que las leyes de procedimiento establecen".
5. Prueba. En el interdicto de adquirir la posesión, luego de exponer en el
juicio verbal, y por su orden, los reclamantes su derecho a poseer, y de
contestarles el que haya obtenido la posesión, las partes propondrán las prue-
bas que les convengan, que pueden ser de posiciones, documentos y testigos.
Admitidas por el juez las pertinentes, se practicarán en el mismo acto, y los
documentos se unirán a los autos (art. 1.644 de la Ley de Enj. Civ. esp.).
En el interdicto de retener o recobrar la posesión, sólo se admiten las
pruebas de hallarse el reclamante o su causante en la posesión o tenencia de
la cosa, o la de haber sido inquietado o perturbado en ella, o tener fundados
motivos de serlo. Todas las demás pruebas serán repelidas por el juez, bajo su
responsabilidad (art. 1.656).
En el interdicto de otra ruinosa, el juez oirá a los testigos de las partes y
examinará los documentos que presenten. Esta limitación de la ley no excluye
otros medios de prueba, ya que se admite el reconocimiento pericial de la obra
(art. 1.683).
6. Clases. Sobre las diversas especies de interdictos, los de naturaleza
posesoria que subsisten, se trata en las voces inmediatas; con respecto a los
peculiares del Derecho Romano, en la serie que se inicia con "Interdictum...".
(v. Acción posesoria. Apelación de interdictos, Juicio posesorio, Posesión,
Tenencia.)
INTERDICTO DE ADQUIRIR. Aquel en el que se pide la posesión de una
cosa no poseída por otro, y a la cual cree tener derecho el reclamante.
1. Requisitos. Para que proceda este interdicto, resulta indispensable: a)
que se presente título suficiente para adquirir la posesión con arreglo a
Derecho, entendiéndose por tal todo documento o prueba, si no completa para
acreditar el dominio, por lo menos suficiente para justificar la presunción de que
la cosa que se intenta poseer corresponde a quien solicita la posesión; 6) que
nadie posea a título de dueño, o de usufructuario, los bienes cuya posesión se
pide.
2. Trámite. La Ley de Enj. Civ. esp., que impone también el requisito de que
nadie posea a título de dueño o de usufructuario, exige presentar, junto con la
demanda, copia fehaciente de la disposición testamentaria o de la declaración
de heredero ab inféstalo que justifique la pretensión del interdicto. Si los títulos
no son de índole sucesoria, la adquisición de la posesión sigue el curso de los
expedientes de jurisdicción voluntaria para la posesión judicial, relegados ahora
por la Ley Hipot. de 1946. Ha de pedirse también en la demanda que se reciba
sumaria información de testigos, para justificar que nadie posee los bienes
reclamados ni a título de dueño ni de usufructuario. Con tales antecedentes, el
juez dicta auto otorgando la posesión "sin perjuicio de tercero de mejor
derecho" o denegando por falta de títulos o requisitos la posesión. De
concederse la posesión, se procede a darla en cualquiera de los bienes de'que
se trate, en voz y nombre de los demás. El auto posesorio se publicará por
edictos; y, una vez transcurridos cuarenta días de tal publicación, se amparara
judicialmente al declarado poseedor (arts. 1.633 a 1.641 de la ley cit.). De la
eventual oposición tratan los artículos 1.642 a 1.650 del mismo texto, (v.
Interdicto de recobrar y de retener.)
INTERDICTO DE DESPOJO. Antigua denominación del actual interdicto de
recobrar (v.). ,
INTERDICTO DE NO INNOVAR. Nombre que algunos adjudican a la
providencia judicial que prohibe innovar durante el tramite y resolución del
litigio; en especial para no agravar, por iniciativa de una de las partes, la
situación de la otra, prevaliéndose de posibilidades unilaterales.
INTERDICTO DE OBRA NUEVA. Este interdicto, llamado antes denuncia de
obra nueva -y, en latín, "ín-terdictum ex operis muí nunfíatíone"—, es el que
entabla quien se ero* perjudicado en sus propiedades o derechos con la
construcción de una obra nueva, para que se suspenda su continuación. Este
interdicto pertenece a los llamados pr^Mtorios, porque su objeto es prohibir, por
de pronto, i Á continúe la obra que causa el perjuicio. r-/
Por obro nueva se entiende no sólo la que se hace de nueva planta, sino
también la que se verifica sobre edificio antiguo, añadiéndole, quitándole o
dándole una forma distinta.
1. Tramite. Presentada la demanda, el juez dictará providencia en la cual se
requerirá al dueño de la obra para que la suspenda, en el estado en que se
halle, bajo apercibimiento de demolición de lo que se edifique. Se citara a juicio
verbal a los interesados, que se tramita de igual modo que la oposición al
interdicto de adquirir (v.). Al recibir la citación, con copia de la demanda en
papel común, el dueño de la obra o los operarios deben suspender en el acto
los trabajos, menos aquellos absolutamente indispensables para la
conservación de lo edificado. El juez puede acordar, para mejor proveer, la
inspección ocular de la obra. Luego de consideradas las alegaciones de las
partes, el juez dictará sentencia mandando alzar la suspensión, fallo apelable
en ambos efectos; o ratificando la prohibición de edificar, apelable en un solo
efecto (arts. 1.663 a 1.675 de la Ley de Enj. Civ. esp.).
2. Aspectos procesales. Con referencia a este interdicto, y al ocuparse de la
perturbación posesoria, el Cód. Civ. arg. determina lo que sigue: "Si la
turbación de la posesión consistiese en obro nueva, que se comenzara a hacer
en terrenos inmuebles del poseedor, o en destrucción de las obras existentes,
la acción posesoria será juzgada como acción de despojo" (art. 2.498). "Habrá
turbación de la posesión cuando, por una obra nueva que se comenzara a
hacer en inmuebles que no fuesen del poseedor, sean de la clase que fueren,
la posesión de éste sufriere un menoscabo que cediese en beneficio del que
ejecuta la obra nueva" (art. 2.499). "La acción posesoria en tal caso tiene el
objeto de que la obra se suspenda durante el juicio, y que a su terminación se
mande deshacer lo hecho" (art. 2.500). (v. Interdicto de obra ruinosa.)
INTERDICTO DE OBRA RUINOSA. Denominado también de obra vieja, o
denuncia de obra vieja —y, en latín, "interdictum demolitoriurn"—, es el que se
entabla para reparar.un edificio o construcción que amenaza arruinarse o
caerse con perjuicio de nuestras propiedades, personas e intereses' o del
ejercicio de nuestro derecho. Procede también este interdicto, por similitud de
razón, para pedir que se corten o derriben los árboles que amenazan caer
sobre nuestras heredades o causarnos algún daño, y, asimismo, para que se
cierren o cubran zanjas o pozos que puedan causar daño a personas o
ganados.
1. Personalidad. Sólo pueden intentar este interdicto:
1° quienes tengan'propiedad contigua o inmediata, que pueda resentirse o
padecer por la ruina; 2° los que tengan necesidad de pasar por las
inmediaciones del edificio, ár bol o construcción que así amenace caerse (arts.
1.676 y 1.677 de la Ley de Enj. Civ. esp.). Para tales efectos, se entiende por
necesidad la que no puede dejar de satisfacerse sin quedar privado el
denunciante del ejercicio de un derecho o cuando se le siga conocido perjuicio
en sus intereses o grave molestia, a juicio del juez. Por ello es ejer-citable a
veces por transeúntes y dueños de vehículos.
2. Actuaciones. La misma autoridad, acompañada por el secretario y un
perito, efectuará la inspección de lo que amenace la ruina; se levantará acta,
donde se insertará el dictamen del perito, y sin dilación dictará el juez las
medidas internas para la debida seguridad. Al cumplimiento de las mismas
serán compelidos el dueño de la cosa ruinosa, su administrador, el arrendatario
o inquilino. El juez puede denegar las medidas solicitadas; y, tanto en este su -
puesto como en el de aceptarlas, no se admite apelación (arts. 1.678 a 1.681).
Si el interdicto se propone la demolición de una obra rumota, se convoca a
las partes a juicio verbal, donde se oirá a los testigos y a las partes.
Procediendo a un reconocimiento de la obra, cuando lo creyere oportuno, el
juez
dicta sentencia, apelable en ambos efectos (art. 1.682 y ss.). (v. "Damnum
infectum". Interdicto de obra nueva.)
INTERDICTO DE RECOBRAR. Juicio posesorio sumarísimo que tiene por
objeto reintegrar y reponer inmediatamente en la posesión o tenencia de una
cosa al que gozaba de ella, de la cual otro le ha despojado violenta o
clandestinamente por su propia autoridad. Como señala Caravantes, este
interdicto se funda en el principio de eterna razón de que nadie puede hacerse
justicia por sí mismo, sino recurriendo a las autoridades judiciales instituidas
para administrarla a cada uno.
Para que tenga lugar el interdicto de recobrar o de despojo se requiere: a)
que el que lo intente, o su causante, haya estado en posesión o tenencia de la
cosa demandada; b) que haya sido despojado con violencia o clandestinidad
dé esa posesión.
La Ley de Enj. Civ. esp.. en sus arts. 1.651 a 1.662, trata agrupadamente
del interdicto de retener (v.) y del de recobrar.
INTERDICTO DE RETENER. Este interdicto es la acción o juicio
sumarísimo que se plantea para amparo y retención en la posesión que ya
tenemos, y que se perturba por otro. Tiene también por objeto exigir la indem-
nización de daños y perjuicios causados por la perturbación. Para que tenga
lugar el interdicto de retener se requiere: a) que el que lo intente se halle en
actual posesión; &) que se haya tratado de inquietarlo en ella, por actos
materiales que se expresarán en la demanda.
1. Substanciación. La única prueba admisible en este juicio es la
conducente a acreditar el hecho de la posesión o no posesión de quien haya
promovido el interdicto, y la verdad o falsedad de los actos de perturbación
atribuidos al demandado. La sentencia que se dicte se entenderá siempre sin
perjuicio de las acciones de posesión o dominio que, con arreglo a Derecho,
correspondan al vencido, Si el fallo ampara la posesión solicitada, se condena
en costas al demandado; si declara que no ha lugar al interdicto, han de
imponérsele al actor. La sentencia es apelable.
2. Improcedencia. Los trámites indicados son seguidos en lineas generales
por la Ley de Enj. Civ. esp. Cuando la demanda se presente luego de
transcurrido un año a contar desde el acto que la ocasione, el juez declarará no
haber lugar a su admisión, con reserva, al que la haya presentado, de la acción
que pueda corresponderle en el juicio procedente; auto apelable en ambos
efectos (articulo 1.653 de la ley cit.). Tal disposición concuerda con el precepto
contenido en el n. 4 del art. 460 del Cod. Civ., donde se declara que el
poseedor puede perder su posesión por la de otro sobre la misma cosa, aun
contra la voluntad de aquel, si la nueva posesión hubiese durado mas de un
ano. (v. "Gewere".) Acerca de la información que ha de ofrecer el actor, sobre
el juicio verbal que se celebra y en cuanto a la sentencia y- costas, v. los ar-
tículos 1,653 a 1.662 del texto legal cit. e Interdicto de adquirir.
INTERDICTO EXHIBITORIO. No puede considerarse propiamente ua
interdicto, ya que no es mas que una simple diligencia preparatoria de un juicio
principal, diligencia que tiene por objeto pedir la exhibición de la cosa mueble
que haya de ser objeto de litigio, o la de documentos relacionado* con el juicio
que ha de intentarse.
En la legislación procesal esp., este interdicto procede en los caaos 2", 3°;
4' y 5° del art. 497 de la Ley de Enj. Civ. (v. "Actio ad exhibendum". Diligencias
preparatorias de la demanda. Exhibición de la cou demandada.)
*' '' •'*•-".'' INTERDICTO SALVIANO. En la época
republicana de la «J ua Roma,. recibió este nombre el interdicto
•Y
concedido al arrendador de un fundo rústico. Podía utilizarse contra el
arrendatario que hubiere afectado, para seguridad de su deuda, los útiles y
cosas por él llevados para explotación del suelo, denominados "¡nuecta et
illata" (v.). Como efecto de este interdicto, cuando el arrendador no fuere
pagado al vencer la renta, podía tomar posesión de los útiles y medios de
explotación. En su evolución, este interdicto fue concedido a todo acreedor
hipotecario, y no sólo contra el deudor, sino contra cualquier tenedor de la
cosa.
"INTERDICTÜM". Voz lat. Interdicto, en el sentido procesal Su plural es
interdicta. En las voces inmediatas se resume el contenido de los interdictos
peculiares del Derecho Komano que no han trascendido al moderno pro-
cedimiento. Aquellos que han perdurado figuran en las distintas especies
castellanizadas de la voz interdicto (v.), previas a esta.
"INTERDICTÜM DE AQUA COTTIDIANA". Loe. lat. Interdicto de agua
cotidiana. Protegía la servidumbre de acueducto (v.), para restablecer la
extracción y conducción del agua en las -mismas condiciones retozadas el año
precedente. Tenía alguna variedad, como el "interdic-tum aqua aestiva", el del
agua estival, para restablecer el uso de la empleada tan sólo en época en que
los calores la tornan más rara y mis necesaria a la vez.
"INTERDICTUM DE CLANDESTINA POSSESSIO-NE". Loe. lat. Interdicto
de posesión clandestina, contra aquel que tomaba disimulada posesión de un
inmueble o penetraba en el mismo sin saberlo el legítimo poseedor. (v.
Interdictio de recobrar.)
"INTERDICTÜM DE FONTE". Loe. lat. Interdicto de fuente. Amparaba la
continuidad en la saca de agua, no en la derivación permanente por obras,
como el "inter-dictum de aqua cottídiana" (v.).
"INTERDICTÜM DE GLANDE LEGENDA". Loe. lat. Interdicto para recoger
la bellota. Tal fruto era una simple denominación tradicional, que no obstaba a
que se tratara de cualquier otro caído en el predio vecino, con el objeto de que
el propietario pudiera penetrar en el fundo ajeno para recoger el fruto propio, (v.
Acceso forzoso.)
"INTERDICTÜM DE LIBERIS DUCENDIS". Loe. lat. Interdicto para recobrar
los hijos. Correspondía al jefe de familia en la antigua Roma, cuando quería
restituir al hogar a uno de sus descendientes, y para vencer la oposición que
pudiera hacerle un tercero en cuya casa o potestad se encontrara.
"INTERDICTÜM DE LIBERIS EXHIBEND1S". Loe. lat. Interdicto pan la
exhibición de los hijos. Medio procesal del pater familias romano, para obtener
la restitución al hogar de alguno de los descendientes retenido indebidamente
por un tercero. Con alcance mucho mayor en sus consecuencias de toda
índole, se concedía también contra el yerno cuando el suegro quería que la hija
casada volviera al domicilio paterno.
"INTERDICTÜM DE MIGRANDO". Loe. lat. Interdicto por mudanza. Se le
reconocía al inquilino o arrendatario para poder sacar sus muebles y otras
pertenencias cuando cesara el arriendo, si es que el arrendador se oponía y no
contaba con derecho de retención sobre tales cosas. *
"INTERDICTÜM DE MORTUO INFERENDO". Loe. lat Interdicto para
sepultar a an muerto. Se te concedía al que alegaba que otro, sin derecho para
ello, se
oponía a que en determinado lugar se enterrara a un difunto. (v. "Interdictum de
sepulcro aerificando".)
"INTERDICTUM DE PRECARIO". Loe. lat. Interdicto de precario. El
recuperatorio con que contaba quien concedía o entregaba algo en precario
(v.), a fin de poder recobrar la posesión en cualquier momento y lograr la
indemnización de los perjuicios dolosamente causados por el precarista.
Pese a la fragilidad del nexo entre el precarista y el bien a él permitido, no
se autorizaba sin más la acción directa del dueño. Se descubre ahí un mínimo
reconocimiento a la tenencia, que no existe, por ejemplo, en un simple
depositario, competido a perentoria devolución del depósito sin más que la
petición libérrima del depositante.
"INTERDICTUM DE SEPULCHRO AEDIFICAN-
DO". Loe. lat. Interdicto para construir una sepultura. Su finalidad consistía en
superar la injustificada oposición ajena para esa finalidad, (v. "Interdictum de
mortuo inferendo".)
"INTERDICTUM DE TABULIS EXHIBENDB". Loe. lat. Interdicto para
exhibición de testamento. Correspondía en Roma a quien se creía beneficiado
como heredero o legatario por un testamento. En virtud del decreto que el
magistrado pronunciaba, las tablas del testamento debían ser exhibidas en su
presencia, para confirmar o disipar tal creencia.
"INTERDICTUM DE UXORE DUCENDA VEL EXHIBENDA". Loe. lat.
Interdicto para la exhibición o retorno de la mujer. Le permitía al marido, en
caso de ausencia o abandono del hogar por la consorte, reclamar que le Cuera
mostrada por quien la tuviera consigo y hacerla regresar al domicilio conyugal.
"INTERDICTUM DEMOLITORIUM". Loe. lat. En el Derecho Romano,
nombre del actual interdicto de obra ruinosa (v.).
"INTERDICTUM EX OPERIS NOVI NUNTIATIO. NE". Loe. lat.
Denominación romana del modcr"o interdicto de obra nueva (v.).
"INTERDICTUM FRAUDATORIUM". Loe. lat. Interdicto por.fraude. Durante
un año útil, los acreedores,
romanos, haciendo uso de este interdicto, podían obtener la restitución de los
bienes que en fraude al derecho de aquéllos hubiere enajenado el deudor
insolvente. Se está ante un inequívoco antecedente de la acción pauliana (v.).
Por sucesores en los bienes y derechos del difunto, podían ejercer la misma
garantía: que el de cujus frente al obligado.
"INTERDICTUM MOMENTARIAE POSSESSIO-NIS". Loe. lat. Interdicto de
momentánea posesión. Ya en el Bajo Imperio romano, interdicto que facultaba
al despojado injustamente, pero sin violencia, de la posesión de un inmueble,
para lograr la inmediata restitución, siempre que no hubieren transcurrido 30
anos, por la usucapión entonces consumada, (v. Interdicto de recobrar.)
"INTERDICTUM POSSESSORIUM". Loe. lat. Interdicto posesorio. El
concedido al bonorum emptor (el ad-quuente del patrimonio de un insolvente),
a fin de que pudiera tomar posesión de los bienes corporales constitutivos del
patrimonio adquirido en subasta.
"INTERDICTUM QUAM HAEREDITATEM". Loe. lat. Interdicto por herencia.
Era de carácter restitutorio, para recobra^' .posesión de los bienes hereditarios
a favor del sucesor. S,/ derogado por Justiniano.
"INTERDICTUM QUAM SERVITUTEM". Loe. lat. Interdicto por servidumbre.
Tendía a restituir el uso de las servidumbres prediales contra injusta oposición.
"INTERDICTUM QUEM FUNDUM". Loe. lat. Interdicto por un fundo. Tenía
carácter restitutorio para recuperar la posesión de un predio cuando el
ocupante o tenedor no comparecía en juicio o había dejado de poseer de mala
fe.
"INTERDICTUM QUEM USUM FRUCTUM". Loe. lat. Interdicto por el
usufructo. Le correspondía al usufructuario para entrar en el goce de su
derecho frente al que se mantenía en rebeldía procesal contra el actor.
"INTERDICTUM QUOD LEGATORUM". Loe. lat. Interdicto por legado. De
índole restitutoria, podía interponerlo el que pretendiera que otro poseía sin
título lo legado al actor. En la época clásica únicamente le correspondía al
"bonorum possessor" (v.), pero Justiniano lo amplió al heredero. Cuando no se
reclamaba la posesión, sino el usufructo de lo legado, correspondía un
interdicto útil.
"INTERDICTUM QUOD VI AUT CLAM". Loe. lat. Interdicto ante fuerza o
clandestinidad. El propietario, el usufructuario, el arrendatario o cualquier otro
interesado podía, en virtud de este interdicto del Derecho Romano, obtener el
restablecimiento de las cosas por el individuo que, contra la voluntad de ellos o
sin conocimiento de los mismos, hubiera cambiado con cualquier trabajo el
estado o aspecto de un predio rústico o urbano.
"INTERDICTUM QUORUM BONORUM". Loe. lat. Interdicto por los bienes
hereditarios, en traducción libre de una sintética fórmula técnica. El interdicto
correspondía, durante la época clásica romana, al "bonorum possessor" (v.)
contra los poseedores de cosas materiales pertenecientes a la sucesión. En la
época bizantina, este interdicto se reconoció asimismo al heredero civil y contra
el poseedor a título particular de cosas de la sucesión; pero el demandado
podía probar posteriormente que era propietario de los bienes reclamados en el
interdicto, (v. "Bonorum possessio".)
"INTERDICTUM SECTORIUM". Loe. lat. Interdicto de bienes fraccionados.
Competía al que actuaba en la "bonorum sectio" (v.) para obtener así la
posesión de los bienes peculiares de esa institución.
"INTERDICTUM UNDE VI". Loe. lat. Interdicto por causa de fuerza. Se
le'llamó también "ocdo momentariae possessionis" (v.). En el Derecho
justinianeo, interdicto que, durante el plazo de un ano, podía utilizar el
poseedor cuando hubiere sido víctima de un- despojo violento, aunque su
posesión fuera viciosa frente al adversario: es decir, sin justo título o de mala
fe.
"INTERDICTUM UNDE VI ARMATA" Loe. lat. Interdicto por violencia a
mano armada. En la época clásica romana, interdicto perpetuo concedido al
poseedor de un inmueble cuando fuera victima de una usurpación o despojo
violento por parte de una banda o por uno o más individuos armados. El
interdicto prosperaba aun cuando la posesión fuera viciosa frente al adversario.
"INTERDICTUM UT VÍA PUBLICA mNEREVE PUBLICO IRÉ AGERE
UCEAT". Loe. lat. Interdicto para permitir el paso dé todos por una vía pública.
Se le concedía a cualquiera y contra cualquiera que impidiera el uso de una
calle, vía o camino público. La fórmula condenatoria era de carácter prohibitivo
para el que usurpara
ese legítimo pafo. En una de sus variedades protegía tas reparaciones que un
particular quisiera hacer en una vía pública, cuando encontrara oposición de
alguien. Mucho han cambiado los tiempos y ahora son simples ciudadanos los
que tienen que bregar arduamente, en la esfera administrativa, para lograr
reparaciones necesarias en las vías públicas; y eso aun cuando la
Administración se descargue de los desembolsos con posterior facturación a
los propietarios linderos o, indirectamente, por recargos contributivos.
"INTERDICTUM UTI POSSIDETIS". Loe. lat. Interdicto tal como posees. Al
discutirse sobre posesión de un inmueble, el pretor romano, en virtud de este
interdicto, concedía la pacífica posesión del mismo al litigante que lo poseyera
en el momento de substanciarse el procedimiento, con tal que la posesión no
fuera viciosa con respecto a su adversario. Esta posibilidad de adjudicar la
posesión al que no fuere el poseedor actual hacía que la naturaleza de este
interdicto se calificara de doble, (v. Interdicto de recobrar y la voz inmediata.)
"INTERDICTUM UTRUBI". Loe. lat. Interdicto entre dos partes (que
hubieren poseído sucesivamente). Uno de tos interdictos dobles del
procedimiento romano, en virtud del cual et pretor ponía en posesión pacífica
de una cosa mueble a aquel de los litigantes que la hubiera poseído más largo
tiempo durante el año anterior al interdicto; con tal que la posesión no fuera
viciosa con respecto a! adversario. En el Derecho justinianeo, el interdictum
utrubi favorecía al poseedor actual, (v. Interdicto de retener y la voz
precedente.)
"INTERDIT". Voz fr. En materia de personalidad jurídica, incapacitado en
general. I De modo estricto, el sujeto a interdicción civil. D En lo procesal,
interdicto.
"INTERDIT JUDICIAIRE". Loe. fr. Sujeto a interdicción civil por locura, (v.
Interdicción judicial.)
\
"INTERDIT LEGAL". Loe. fr. Sujeto a interdicción civil por causa de delito,
(v. Interdicción legal.)
"INTEREMPTIO". Voz lat. Homicidio. I Asesinato. "INTEREMPTRIX". Voz

lat. Homicida. I Asesinor

INTERÉS. Provecho, beneficio utilidad, ganancia. 11 Lucro o rédito de un


capital; renta. I Importe o cuantía de los daños o perjuicios que una de las
partes sufre por incumplir la otra la obligación contraída. 1 Valor de una cosa. fl
Parte o acción en empresa, sociedad o negociación. II Importancia o
trascendencia. I La atracción o motivo de curiosidad, y estímulo para el ánimo.
I Relación más o menos directa coa una cosa e persona que, aun sin estricto
derecho, permite ejercer una acción procesal
Muy sutil es el lindero que, en lo económico, separa el uso singular del
plural: interés e internes (v.); de ahí la conveniencia de consultar todas las
voces que siguen a una y otra grafía; aun cuando sea indudable que el plural
se reserve siempre par* las preitaciones derivadas de una suma de dinero o de
una obligación que las origina por mora o como indemnización (v.).
De modo complementario también, v. Abono de interés, "Actio kalendarü",
Conflicto de intereses. Desinterés, Dinero a Interés, Grupo de interés
económico. Moral del interés, Préstamo con interés. Recurso de casación en
interés de la ley, Representación de intereses profesionales, Tasa de interés y
Usura.
INTERÉS ASEGURABLE. Con el objeto de no tran». •formar el contra*-> de
seguro, ya aleatorio de por sí, por la incertidumbre tfJ pal en cuanto a
concretarse el riesgo o
no, en otro de puro juego, el legislador establece en ocasiones de modo
explícito que debe existir un interés económico que justifique, por la pérdida o
daño eventual para el asegurado, la operación por parte del asegurador.
INTERÉS COMPENSATORIO. La indemnización del daño emergente y del
/ucro cesante (v.), por una cantidad o cosa prestada; esto es, tanto por razón
de las pérdidas que el acreedor sufre en sus bienes como por las ganancias de
que ha de verse privado al carecer de su dinero u otros bienes. Es el que las
partes pueden y suelen pactar por el uso de un capital, de una suma de dinero,
que debe restituirse transcurrido cierto plazo, estipulado en una u otra forma.
La licitud de este interés o rédito, que se llama también restitutorio, se
apoya en el parecer de Santo Tomás. En cuanto al daño emergente, por la
expresa afirmación de que el prestamista puede pactar la compensación del
daño que se le siga por prestar su dinero; y por la razón de que nadie está
obligado a beneficiar a otro con perjuicio propio. Sobre el lucro cesante, aun no
siendo tan explícito al parecer, se descubre asimismo en la exposición sobre
las dos formas de causar mal a otro: una, quitándole lo que tiene en el acto; y
otra, privándole de lo que estaba en camino de conseguir. En el primer
supuesto, corresponde resarcir el daño; en el segundo, pertenece una
compensación según las personas y los negocios.
El problema reside en la libertad que haya de concederse y en la cuantía de
los beneficios eventuales, (v. Interés lucratorio y punitorio; Préstamo, Usura.)
INTERÉS COMPUESTO. Renta de un capital al que se van acumulando los
réditos vencidos, para que produzcan a su vez otros nuevos; el interés de los
intereses.
Aun cuando se haya calificado de la "usura de las usuras", lo cierto es que
el interés compuesto se mantiene, incluso en instituciones tan recomendadas y
beneficiosas como las Cajas e Institutos de ahorro, donde los intereses
anuales, semestrales o trimestrales, se capitalizan automáticamente, de no
retirarlos el cliente, y le producen nuevos intereses en el período inmediato; y
así sucesivamente. (v. Anatocismo, Imputación de pagos. Interés simple.)
INTERÉS CONVENCIONAL. El libremente fijado por los contratantes, que
puede superar la tasa del legal, pero no rebasar el tipo considerado usurario;
porque determina la nulidad de tal cláusula al menos, cuando no la de toda la
convención, como ilícita o delictiva, (v. Interés legal.)
INTERÉS DE PLAZA. El habitual entre los comerciantes de un lugar y en
una época determinada. Aunque en el tráfico mercantil es notorio en
poblaciones > mercados de valores activos, la inestabilidad económica ha
tomado derroteros distintos en la materia, con tendencia a la fijación oficial de
tal interés y con curicter nacional. Inequívoco exponente en la cuestión es el
Cód. de Com. arg.: "Siempre que en la ley o en la convención se habla de
intereses de plaza o intereses corrientes, se entiende los que cobra el Banco
de la Nación" (art. 565). El texto primitivo decía "Banco Nacional", que ahora lo
es la entidad mencionada.
INTERÉS EN LA CAUSA. El de carácter directo o indirecto en un litigio o
proceso constituye legítimo motivo de recusación para jueces, magistrados y
asesores;
y también para los, peritos.
En el procedimiento civil, una de las preguntas generales de la ley consiste
en determinar si el testigo tiene interés directo o indirecto en el pleito o en otro
semejante.
Otra manifestación del interés en las causas proviene de la necesidad de
proteger los propios derechos en un con-
nieto planteado entre otros; como sucede en las tercerías (v.). También lleva a
mostrarse parte en un pleito la posibilidad de que la cosa juzgada (v.) surta
efectos desfavorables y que no sean debidamente evitados por el actor o
demandado, siempre que la actuación de ellos no sea excluyente de otra
intervención.
INTERÉS EN OBRAR. Utilidad o ventaja directa, manifiesta y legítima, de
índole material o moral, que lleva a una persona a proteger un derecho
extrajudicialmente o a ejercitar una acción.
Sin perjuicio de ampliaciones en el enfoque general concerniente al interés
procesal (v.), acerca del impulso y legitimidad de la iniciativa litigiosa, Podetti
formula el siguiente esquema clasificador: 1° El interés en obrar es:
generalmente propio en el sentido personal; pero, en los casos de legitimación
familiar o colectiva, puede ser ajeno. 2° Puede ser originario, en el sentido de
haber nacido en el sujeto que lo ejercita; o no originario, cuando se ha
transmitido por sucesión del titular primero al que lo ejercita después. 3" Puede
ser directo, cuando persigue una satisfacción que no depende del interés de
otro; o indirecto, cuando el interés propio se satisface a través de alguno ajeno.
4° Puede ser excluyente, de no admitir el ejercicio por otro, al menos como
sujeto primario; y no excluyente, si cabe ejercitarlo por otro. 5° Por el influjo en
el proceso, puede ser total o parcial.
INTERÉS GENERAL. El bien público (v.), la conveniencia de la mayoría
frente al egoísmo de cada cual, que ha de prevalecer en caso de conflicto de
intereses entre el individuo y la sociedad, entre el particular y el Estado como
entidad de Derecho Público, (v. Aeropuerto de interés general. Faltas contra los
intereses generales y régimen de las poblaciones, Interés privado.)
INTERÉS ILÍCITO. Intervención punible de los militares en tos contratos y
operaciones en que actúen por razón de su cargo; y que se caracteriza no por
el desvelo natural de -iUe el servicio se cumpla bien, sino por la vileza de lograr
algún beneficio personal y material. Esta forma de cohecho se pena, por la
justicia militar, entre los fraudes (v.).
INTERÉS LEGAL. Rédito o beneficio que, a falta de estipulación previa,
señala la ley como producto de las cantidades que se adeudan con esa
circunstancia o en caso de incurrir en mora el deudor.
El art. 1.108 del Cód. Civ. esp. dice que: "Si la obligación consistiere en el
pago de una cantidad de dinero, y el deudor incurriere en mora, la
indemnización de daños y perjuicios, no habiendo pacto en contrario, consistirá
en el pago de los intereses convenidos y, a falta de convenio, en el interés
legal. Mientras no se fije otro por el gobierno, se considerar» como legal el
interés del 4 por 100 al año". Esa tasa fue fijada en 1939, contra la del 6 % del
texto primitivo de 1889 y de la rebaja establecida, en el 5 %, por ley de 1899.
En la actualidad puede considerarse totalmente vil, dado el deterioro monetario
por la unlversalizada inflación, (v. Interés convencional y de' plaza; "Legitima
usura", "Lex DuDia".)
INTERÉS LUCRATIVO o LUCRATORIO. El exigido del prestatario a quien
se presta dinero u otra cosa tungible, por la simple razón del préstamo. Se
condena por el argumento de los antiguos filósofos de que el "dinero es estéril",
y no puede parir dinero. Se defiende basándose en que el interés no constituye
sino el alquiler del dinero, tac ^ ito como el de cualquiera otra cosa mueble; por
la c!, felación de ventajas con el prestatario, que obtiene un beneficio positivo o
al menos evita un mal;
y por la falta de obligación del prestamista que sin un ali
ciente o esa especie de seguro no realizaría el préstamo. Sin embargo, al
menos como consejo de caridad, se citan las palabras contrarias de Jesucristo:
"Mutum date, nihil inde sperantes" (Prestad,'sin esperanza de recibir nada por
ello), (San Lucas, VI, 35). (v. "Lex Genucia".)
INTERÉS MORATORIO. El exigido o impuesto como pena de la morosidad
o tardanza del deudor en la satisfacción de la deuda.
"El deudor moroso debe los intereses que estuviesen convenidos en la
obligación, desde el vencimiento de ella. Si no hay intereses convenidos, debe
los intereses legales que las leyes especiales hubiesen determinado. Si no se
hubiere fijado el interés legal (v.), los jueces determinarán el ínteres que debe
abonar" (art. 622 del Cód. Civ. arg.).
Con las mejores intenciones, contra la plaga que son los malos pagadores
en ciertas comarcas, aunque no se hayan advertido pese a ello sensibles
mejoras, la Ley 17.711 recargó las sanciones contra los morosos, quizás con
olvido de que lo son también los insolventes: "Si las leyes de procedimiento no
previeren sanciones para el caso de inconducta procesal maliciosa del deudor
tendiente a dilatar el cumplimiento de la obligación de sumas de dinero o que
deba resolverse en el pago de dinero, los jueces podrán imponer como sanción
la obligación accesoria de pago de intereses que, unidos a los compensatorios
y moratorias, podrán llegar hasta dos veces y media la tasa de los bancos
oficiales en operaciones de descuentos ordinarios", (v. Mora.)
INTERÉS PRIVADO. La conveniencia individual de una persona frente a
otra. I El bien de los particulares ccr.írapuesto al de la colectividad, al social, al
del Estado como persona de Derecho Público, (v. Egoísmo, Individualismo;
Interés general y público; "Rei familiaris causa".)
INTERÉS PROCESAL. En concepto de Carnelutti, la necesidad de acudir al
órgano jurisdiccional para satisfacer legalmente el interés en litigio. Este último
componente, el interés en la causa (v.) es, para el procesalista italiano el que
tienen las partes respecto de los derechos o de las cosas que forman el
contenido del juicio.
Para Aisina, que comparte el criterio de la necesidad de la actuación
procesal como esencia del derecho de litigar: "El interés únicamente consiste
en que, sin la intervención del órgano público, el actor sufriría un perjuicio. Por
consiguiente, la cuestión de saber si media un interés justificado constituye una
situación de hecho, debiendo tenerse en cuenta que, si bien todo interés
merece la protección judicial, por mínimo que sea, no puede el juez ampararlo
cuando el procedimiento sólo tiene un propósito vejatorio", (v. Interés en obrar,
"Pas d'intérét, pas d'action".)
INTERÉS PUBLICO. La utilidad, conveniencia o bien de los más ante los
menos, de la sociedad ante los particulares, del Estado sobre los subditos.
Debe constituir el alma de las leyes y el criterio del gobierno, aunque se falsee
con tanta frecuencia al servicio del partidismo, por la ofuscación personal y
hasta por deliberado lucro propio.
Las limitaciones del dominio se fundan en el interés público, á bien suelen
establecerse sobre esa expresión menor que constituye la conveniencia de los
demás. Ese mismo fundamento se encuentra en las servidumbres impuestas
por la ley, unas por evidente utilidad pública y otras en interés de los
particulares; pero éste, sobre los demás y de menos importancia, o sin
lesionarlos en la medida en que la abstención perjudicaría a otro.
La expropiación forzosa, el servicio militar, los impuestos y tantas otras
instituciones y medidas de gobier-
no, no tienen otra justificación que un menor quebranto del interés privado (v.)
p«ra servicio del interés público. (v. Bien público; Derecho Privado y Público;
Interés general.) . ,
INTERÉS PUNITORIO. Sinónimo de interés moratoria (v.); aunque cabría
establecer una distinción sutil, y llamar moratoria al proveniente del
incumplimiento por abstención, por .no cumplir en plazo; y punitorio, al de
quebrantamiento o infracción. de alguna o de todas las cláusulas de un
convenio. I El derivado de cláusula penal (v.).
INTERÉS RESTITUTORIO. v. Interés compensa
torio.
INTERÉS SIMPLE. El producto de un capital o cantidad de dinero cuando
no se te agrega a uno u otra ningún rédito vencido, aunque no se haya cobrado
o percibido. Es el préstamo o inversión en que los intereses no producen
interés; y constituye la forma ordinaria de redituar el dinero prestado entre
particulares, (v. Interés compuesto.)
INTERÉS TURÍSTICO. Los imperativos contemporáneos determinados por
el turismo (v.), al servicio de la cultura y de loables esparcimientos, a más de
los formidables interese* económicos que en tomo al mismo se mueven, han
originado una profusa legislación. De ella, por ser el país donde lo turístico ha
adquirido expresión numérica internacional mayor en los últimos año», resulta
importante transcribir las consecuencias que la declaración de interés turístico
nacional posee en la Ley española de 196S.
Tal medida oficial representa: o) reducción hasta un 50 °h de los impuestos
en las actividades relacionadas con el turismo; 6) concesión de un régimen
fiscal de amortización especial durante un quinquenio; c) bonificación hasta el
90 % en los aranceles aduaneros en los equipos para construcciones e
instalaciones turísticas; d) preferencia para la obtención de créditos oficiales; e)
derechos de uso y disfrute de bienes de dominio público, (v. Fiesta de interés
turístico.)
INTERESABLE. Codicioso o interesado (v.). I Probable partícipe en algo
que se le propone.
INTERESADAMENTE. Movido por el interés (v.) en su acepción de lucro o
beneficio y cual curiosidad por saber, (v. Desinteresadamente.)
INTERESADO. Quien tiene . interés (v.) en alguna cosa; más
especialmente, en su adquisición por precio. B Codicioso o materialista. I
Persona a quien se refiere una situación, un asunto, una relación de hecho o
jurídica. I Parte civil o procesal. I Contratante. I Partícipe en una empresa,
negocio o sociedad. I Movido por curiosidad o legítima aspiración, (v.
Cointeresado, Desinteresado; Parte y Persona interesada.)
INTERESANTE. Cuanto suscita interés (v.) o atracción, sea de índole
material o afectiva, (v. Estado interesante.)
INTERESAR. Tener interés (v.) en una cosa o asunto. II Dar parte en una
negociación o sociedad que puede producir utilidades, (v. Habilitar.) I Asociar. I
Inspirar afecto o curiotídad«\ 'ntrigar, cautivar, (v. Interesarse, Intereses.)
1
»^
INTERESARSE. Mostrar interés (v.) por una persona, cosa o asunto, (v.
Intensar.)
INTERESE. Arcaísmo por interés y a medio camino de intereses (v.).
INTERESENCIA. "Asistencia personal a un acto o función" (Dic. Acad.). Aun
cuando el vocablo no se emplea, su idea resulta aplicable a numerosos
funcionarios públicos por razones del cargo; y a las partes, en las causas
civiles y en los procesos criminales, (v. Comparecencia, Esencia.) ' "• .
INTERESENTE. Concurrente a los actos de una comunidad cuando la
asistencia es base de percibir determinada cantidad. En la práctica, un
sinónimo de in teredo (v.). Se estila en cabildos y academias, en juntas de
accionistas y de consejeros, (v. Dietas.)
INTERESES. Por de pronto, constituye el plural de interés (v.), en el sentido
económico; pero, siendo más utilizada en esta forma, por la periodicidad y por
la subsistencia mayor o menor de tal prestación, se usa pluralizada en las
voces que a ésta siguen, pan las diversas especies de intereses en los
principales negocios jurídicos. I Con sentido privativo en plural, los intereses
significan los bienes materiales o de fortuna; y la generalidad de negocios o
actividades que se refieren especialmente a una persona, o a las cuales dedica
sus principales desvelos. I También, las necesidades o conveniencias co-
lectivas o individuales, y de orden material o moral. Así se habla de los
intereses de la nación en tal o cual asunto, y de los de un individuo en una u
otra cuestión de su conveniencia.
Con relación a los intereses generales de un capital, no se estima hecho el
pago por cuenta de éste mientras no estén cubiertos aquéllos. Otro precepto
fundamental en la materia lo configura que el recibo del capital por el acreedor,
sin reserva alguna respecto a los intereses, extingue la obligación del deudor
en cuanto a ellos. Con respecto a los intereses vencidos, aun habiendo
guardado silencio la obligación sobre este punto, devengan la tasa legal desde
que sean reclamados judicialmente, desde la fecha de interposición de la
demanda, (v: Cargadillas, Daños e intereses. Delitos contra los intereses del
Ejército, "Fe-ñus". Frutos e intereses. Grupos de intereses. Legítima con
intereses, "Legitima usura", "Lex Genucia", Pérdida e intereses. Perjuicios e
intereses. Tirón, Unión de intereses.)
INTERESES A PROPORCIÓN. Cuenta o procedimiento contable de
imputación proporcional de pagos entre el capital y los intereses que éste
produce y están vencidos. En virtud de este sistema, si el capital es de 100 y
existen intereses vencidos por 20, al pagar 60 se aplican 50 a amortización del
capital y los 10 restantes a saldar los intereses. . •
INTERESES A PRORRATA. Sistema que fue utilizado en la antigua
Contaduría Mayor de Cuentas de España y que consistía en suponer el débito
que en determinado día habían de producir los intereses. Una vez establecido
esto, al abonarse alguna cantidad, se aplicaba en primer lugar a los intereses,
y el remanente al pago del capital. A partir de tal fecha, y sobre la base del
débito pendiente, volvían a correr los intereses que correspondieran a tal
deuda.
INTERESES CREADOS. "Ventajas, no siempre legítimas, de que gozan
varios individuos, y por efecto de las cuales se establece entre ellos alguna
solidaridad circunstancial. Úsase más frecuentemente en mala parte para
designar este linaje de intereses en cuanto se opone a alguna obra de justicia o
de mejoramiento social" (Dic. Acad.}. (v. Caciquismo, Oligarquía, Problema
social.)
INTERESES EN ASUNTOS DE COMERCIO. Salvo pacto por escrito, los
préstamos mercantiles no devengan intereses, establece como principio el art.
314 del Cód. de Com. esp. Podrán pactarse libremente, sin tasa ni limitación de
ninguna especie, los intereses del préstamo;
considerando a estos efectos como. inferes toda prestación pactada a favor del
acreedor (art. 315). Tal precepto requiere dos aclaraciones: l a que la Ley de
usura de 1908 vino a coartar esta libertad plena; 2 a que debe excluirse del
concepto de intereses la prestación de devolver cantidad igual a la recibida, es
decir, el capital. "Los intereses vencidos y no pagados no devengarán
intereses. Los contratantes podrán, sin embargo, capitalizar los in-tereses
liquidados y no satisfechos, que, como aumento de capital, devengarán nuevos
réditos" (art. 317). "El recibo del capital por el acreedor, sin reservarse expresa-
mente el derecho a loa intereses pactados o debidos, extinguirá la obligación
del deudor respecto a los mismos. Las entregas a cuenta, cuando no 'resulte
expresa su aplicación, se imputarán en primer término al pago de los intereses
por orden de vencimientos, y después al del capital" (art. 318). "Interpuesta una
demanda, no podrá hacerse la acumulación de interés al capital para exigir
mayores réditos" (art. 319).
INTERESES EN EL USUFRUCTO. Cuando el usufructuario no preste la
fianza obligatoria por ley, se establecen como garantías la administración de
los inmuebles, la venta de los muebles y depositar los valores. En tal supuesto,
ios intereses del precio de las cosas muebles, los de los efectos públicos y
demás valores y los productos de los bienes administrados por otro pertenecen
al usufructuario. El propietario tiene derecho a exigir intereses legales (v.) del
usufructuario por las cantidades invertidas en las reparaciones extraordinarias.
El usufructuario debe los intereses correspondientes a las sumas que por
contribuciones sobre el capital haya pagado el propietario. Cuando el usufructo
(v.) esté constituido sobre dinero, el usufructuario debe intereses desde la
extinción de su derecho.
INTERESES EN LA ANTICRESIS. En la naturaleza de esta garantía real
está el que el acreedor, en virtud de la posesión del inmueble del deudor,
adquiere el derecho de percibir los frutos, pero con la obligación de aplicarlos al
pago de los intereses, cuando se deban, y después a la amortización del
capital de su crédito. Los contratantes, no sólo en virtud de la libertad
contractual, sino por expresa autorización del legislador, pueden compensar de
manera global los frutos de la finca con los intereses del capital, sin entrar en el
detalle de la diferencia. Si no hay nada convenido entre la* partes acerci. de .la
compensa-ción de los frutos con los intereses, eso no obsta a que el acreedor
deba compensados y dar cuenta de ellos al deudor. Si la deuda no devenga
intereses, los frutos se deducirán, con la respectiva valoración, del capital, (v.
Anticresis.) •
INTERESES EN LA DOTE. Desde la disolución del matrimonio hasta la
restitución de la dote (v.), el marido o sus herederos deben a la mujer o a los
suyos los intereses legales de las sumas adeudadas en dinero, los del importe
de los bienes fungibles y los que los valores públicos o de crédito produzcan
entre tanto (art. 1.371 del Cód. Civ. esp.).
INTERESES ENF_»^jiERENCIA. Como continuador de la
personalidadjurfdica del difunto, el heredero tiene derecho a todo* los «itérese*
vencidos y no pagados al día de la muerte del causante y a cuantos los bienes
de éste produzcan basta la adjudicación hereditaria. "Los frutos e intereses de
los bienes sujetos a colación no se de
ben a la masa hereditaria sino desde el día en que se abra la sucesión.
Para regularlos se atenderá a las rentas e intereses de los bienes hereditarios
de la misma especie que los colacionados" (art. 1.049 del Cód. Civ. esp.).
INTERESES EN LA TUTELA. Las "rentas sobrantes del pupilo deben ser
colocadas a interés en los bancos o en títulos públicos; o invertidas, con
aprobación judicial, en adquisición de bienes raíces. El tutor necesita autori-
zación del Consejo de familia para dar y tomar dinero a préstamo y también
para retirar de su colocación cualquier capital que produzca intereses. El saldo
de las cuentas generales produce, según los casos, interés legal (v.) a favor o
en contra del tutor: lo primero, desde que el menor sea requerido para el pago
previa entrega de sus bienes; lo segundo, desde la expiración del término legal
para la rendición de cuentas.
INTERESES EN LAS OBLIGACIONES. Son éstas susceptibles de producir
aquéllos; y, en principio, se estiman válidos los convenidos entre el acreedor y
deudor. El deudor moroso debe también los intereses convenidos o los legales.
"No se deben intereses de los intereses sino por obligación posterior,
convenida entre deudor y acreedor, que autorice la acumulación de ellos al
capital o cuando, liquidada la deuda judicialmente con los intereses, el juez
mandase pagar la suma que resultare, y el deudor fuese moroso en hacerlo"
(arts. 621 y as. del Cód. Civ. arg.). "El recibo del capital por el acreedor sin
reserva alguna sobre los intereses, extingue la obligación del deudor respecto
de ellos" (art. 624). En las obligaciones con intereses o renta, la' prescripción
del capital comienza desde el último pago de aquéllos o de ésta (art. 3.968).
El legislador español, después de establecer del art. 1.108 al 1.110 del Cód.
Civ. normas análogas a las indicadas, declara que el perjudicado en las
obligaciones reciprocas puede escoger entre exigir el cumplimiento o la
resolución, con el resarcimiento de danos y abono de intereses en ambos
casos (art. 1.124). El pagó. anticipado hecho con ignorancia del plazo, concede
derecho al deudor para reclamar del acreedor los intereses o los frutos que
éste haya percibido de la cosa (1.126). En las obligaciones con cláusula penal,
la pena substituye a la indemnización de daños y al abono de intereses en caso
de incumplimiento (art. 1.152). Declarada la nulidad de una obligación, los
contratantes deben restituirse recíprocamente las cosas objeto del contrato,
con sus frutos, y el precio con sus intereses (art. 1.303). Si el obligado a la
devolución de la cosa la ha perdido, debe restituir el valor que tenía cuando se
perdió, más loe intereses desde esa fecha (art. 1.307). (v. Cláusula penal.
Mora, 'Obligación.)

INTERESTATAL. Relativo a dos o más Estados, sean totalmente


independientes o formen parte de alguna federación, (v. "Estadal", Estadual,
Estatal.)
"INTERFECTIO". Voz lat. Muerte violenta; homicidio; asesinato.
INTERFECTO. Muerto violentamente; y de modo especial cuando es obra
de una acción delictiva. Origina en todo caso la instrucción de un atestado o.
sumario, con la obligada practica de la autopsia (v.), por si se trata de accidente
o suicidio.
INTERFERENCIA. Esta voz, privativa de la Física (donde se aplica a la
acción recíproca de las ondas), va ensanchando su significado por influjo del
inglés (inter-ference), idioma en que posee también las acepciones de
interposición; injerencia o intromisión; intervención; impedimento u obstáculo.
Se habla asi de interferencia cuando no se encuentran debidamente
delimitadas las atribuciones de dos o mas autoridades o la jurisdicción de
varias naciones; y también cuando el conflicto se produce o se avecina por
abuso o invasión de la legitima esfera ajena.
INTERFERIR. Ocasionar interferencia (v.).
"INTERFICERE". Verbo lat. Matar; asesinar. 1 Destruir. U Arruinar.
"INTERFINIUM". Voz lat. El espacio o distancia intermedia; como la
establecida, por conveniencia del paso, entre predios rústicos; o, para evitar
intromisiones incómodas, entre construcciones urbanas.
INTERFOLIAR. Intercalar hojas escritas o impresas en un conjunto de
antecedentes documentales. Por el peligro de alteración que eso implica, no
está permitido en los expedientes gubernativos, en los antecedentes de los
procesos ni en los libros de contabilidad. Estos deben estar previamente
foliados; y aquellas otras actuaciones se van numerando correlativamente por
el secretario de la causa, (v. Foliar.)
"INTERGERIES". Voz lat. Pared medianera.
INTERGUBERNAMENTAL. v. Organización Consultiva Intergubemamental
de la Navegación Marítima.
"INTERIMERE". Verbo lat. Destruir. B Quitar la vida. II En sentido reflexivo,
suicidarse.
ÍNTERIN. Interinidad (v.). En el ínterin. Durante el intervalo. I En el curso de
un interregno.
\
INTERINAMENTE. Con interinidad (v.). II En ejercicio supletorio en una
función o actividad, i Sin solidez o firmeza para persistir.
INTERINARIO. Interino (v.). I Suplente o supletorio. .-
INTERINAR. Desempeñar temporal o provisionalmente un cargo o puesto.
I Escriche da una acepción anticuada de esta voz en el sentido de aprobar,
ratificar o confirmar una cosa jurídicamente o por autoridad pública. (v.
Interinato, Interinidad.)
INTERINATO. La Academia, con referencia a países centrales y
meridionales de América, incluye la voz como sinónimo de interinidad (v.). I
Además, cargo o empleo interino.
INTERINIDAD. Condición de interino (v.) o transitorio. t Duración del cargo
desempeñado provisionalmente en substitución o reemplazo de otra autoridad,
funcionario, empleado u obrero. A veces, la interinidad significa acumulación
transitoria con funciones superiores.
Las interinidades o substituciones comprenden toda la "escala social": desde la
jefatura del Estado hasta la más modesta de las ocupaciones. Pueden
constituir motivo de ""^uéHas todos los de las ausencias justificadas o no, y los
de las vacantes; es decir, la muerte del titular, su renuncia o destitución, su
desaparición, enfermedad, vacaciones, comisión del servicio, licencia sin goce
de sueldo, el servido militar u oteo obligatorio, entre otras muchas causas, (v.
Gobierno provisional. Interinato, Interregno, "Intenw", "Per acodcns",
Regencia.)
INTERINO. Quien suple o substituye temporalmente la falta de otro en una
función, empleo, trabajo o actividad. II Provisional o transitorio, (v. Funcionario
interino, Interinidad, Interinato, Tutela interina.)
INTERINSULAR. Comunicación y relaciones entre dos o más islas. Por la
vitalidad de las regiones y por no ser las más íntimas las relaciones
interinsulares del Archipiélago Canario, sé dividió en dos provincias; y además
la Constitución de 1931 permitía que cada una de las Canarias formara una
categoría orgánica, con Cabildo insular (v.) o Cuerpo gestor propio, con
funciones y facultades administrativas iguales a las que la ley asignare al de las
provincias (art. 10). (v. Insular, Mancomunidad interinsular.)
INTERIOR. Situado en la parte de adentro o interna. 8 Relativo al espíritu o
al alma. I Piso, cuarto o habitación sin vistas a la calle. I Concerniente a la
nación de que se habla, en contraposición a las demás, a lo extranjero. B
Nacional; como Ministerio de lo Interior^.). II Civil o intestino; como guerra
interiora.). 1 Denominación abreviada de la Deuda interior (v.). í En España, el
correo de cada ciudad, expedido y distribuido en la misma, que paga franqueo
menor que el destinado al resto del país. II En algunos Estados, las provincias,
a diferencia de la capital. II Particularizando, la,Academia expresa que por
interior se entiende, en la Argentina, lo que no es la ciudad de Buenos Aires y
sus alrededores; y en la República de Panamá, lo que no son las ciudades de
Panamá y Colón, (v. Aduana interior. Aguas interiores;
Cambio y Comercio interior; Exterior, Externo; Frente, Fuero, Hombre y
Libertad interior; Ministerio del Interior, Navegación interior, Patrón de tráfico
interior; Régimen y Sanidad interior; Seguridad interior del Estado; Zona del
interior e interior.)
INTERIORIDAD. La cualidad de interiora .). La índole de interioridad,
contraponiéndola entonces a exterioridad^.), se utiliza en la pretensión de
deslindar con claridad las esferas del Derecho y de la Moral, con atribución a
ésta del fuero interno de las personas y con entrega al otro del mundo objetivo.
Sin negar algo de exacto en esa separación, no cabe duda de que en lo jurídico
se indaga y se valoran los estados del espíritu, como se advierte en la
imputabiltdad (v.), que presupone el análisis y la prueba o presunción de la
conciencia y la voluntad. En el orden civil se extiende al dolo y a la mala fe, que
son actos en los cuales se analiza la raíz mental de la conducta. En cuanto a la
Moral, no deja de aquilatarse también por lo extemo; y bastará la cita decisiva
de que la religión aminora la gravedad de ciertos pecados cuando se cometen
sin escándalo público. El mal ignoto no corrompe ni contagia.
Un ejemplo bastará para advertir que Moral y Derecho coinciden en la
valoración de la interioridad: el acto de desnudarse cada uno y a diario pan
acostarse, por razones de higiene o de simple cambio de indumentaria, es
intrascendente; pero se convierte en inmoral y es reprimido por la ley si se
efectúa con pública exhibición. (v. Interioridades.)
INTERIORIDADES. Lo que atañe a la intimidad (v.) de las personas, a lo
privado de un hogar, a los secretos de algún propósito-o empresa. Se está
siempre ante cosas privativas, de habitual reserva y en ciertos casos, aunque
lícitas, poco edificantes, (v. Descubrimiento de secretos. Interioridad.)
INTERIORMENTE. En lo interior (v.). 1 En lo interno (v.). i Guardado en el
secreto del alma, en aquello que se siente y se calla. I Dentro de un país; de
fronteras para adentro. U En el hogar u otro ámbito de vida intima o recatada,
(v. Exterionnente.)
"INTERnTO". Voz lat. Destrucción. I Homicidio;
asesinato.
INTERJECCIÓN. Cualquiera de las exclamaciones que revelan estados de
ánimo o muestran su energía, de signos tan contrarios.
1. Enfoque general. Esta válvula de escape del espíritu, que oscila desde el
delito, por las'injurias y los insultos proferidos con vigor, hasta la solicitud del
socorro, en la angustiosa demanda individual, y hasta en el legislado e
internacional S.OJ5. (v.), se enseñorea también del mundo jurídico.
Existe todo un capitulo de interjecciones en lo político con los ¡vivas! y los
¡mueras!, con los exabruptos similares de ¡arriba! y ¡abajo! (v.). Se concretan
en los gritos subversivos y en los de adulación cultivada por los regímenes
totalitarios o en la espontaneidad entusiasta de ciertas proclamaciones
populares, que también se desvían interjectivamente en manifestaciones
violentas y motines típicos, que reclaman así el exceso en beneficio propio o
para mal ajeno.
Asoman también en las arengas o en sus finales, dirigidas a los adictos en
las luchas políticas interiores o con la vibración que inflama el patriotismo en
las movilizaciones belicosas, en los recibimientos triunfales y en arraigadas
celebraciones de las victorias.
2. Particularidad jurídica. En lo penal, en su proceso y aledaños, las
interjecciones van desde la enérgica acusación que enrostra los cargos más
severos, singularmente los de ¡asesino! o ¡ladrón! , singularmente para los que
no son profesionales, hasta la petición de las condenas más severas, sobre
todo cuando el fiscal o el populacho exigen //a horca!, ¡el paredón!, ¡el
fusilamiento!; y el reverso que aparece en la imploración personal o en la
súplica familiar del perdón o, cuando menos el indulto, para el malheclíor.
En ocasiones, una interjección basta para el deslinde entre lo jurídico y lo
delictivo; como el ¡fuera! del morador, que sitúa al que lo desoye en allanador
de su domicilio, aunque hubiera penetrado en él a invitación del que lo expulsa
después.
3. En lo bélico. Las situaciones violentas que la guerra plantea y el vigor que
el mando despliega en las circunstancias críticas inspiran un nutrido repertorio
de interjecciones, no incluibles todas por supuesto en los Diccionarios, y que se
extienden desde la blasfemia, que ciertos incultos estiman necesaria, hasta las
voces ejecutivas de todos los movimientos y maniobras, pasando por el /ay/
lastimero del herido, la dramática orden de ¡fuego! , la interrogante de /o/to/ ,
las voces de alarma y alerta y el lapidario enjuiciamiento del "Vae uictis! " (v.).
En la moral del combatiente, la escala se extiende desde el grito de guerra, que
cada país o bando profiere en el trance supremo del asalto o del cuerpo a su
cuerpo, hasta el grito de perdición en los desastres, y también en trágicas
catástrofes 'colectivas, cual incendios, terremotos, naufragios y bombardeos:
¡Sálvese quien pueda! (v.).
"INTERJETER". Verbo fr. Interponer un recurso. U En especial, apelar.
INTERLINEACIÓN. Escritura entre líneas o renglones. (v. Intercalación.)
INTERLINEAR, v. Entrerrenglonar.
"INTERLOCKING DIRECTORATES". Loe. ing. Directorios o juntas
directivas superpuestos. Se produce cuando los. miembros superiores de
diferentes empresas
son parcialmente los mismos, con las posibilidades de dirección conjunta y de
maniobras monopolísticas.
"INTERLOCUTIO". Voz lat. La sentencia interlocu-toria, dictada antes de la
principal en un juicio.
INTERLOCUTORIAMENTE. De modo interlocuto-rio o durante la tramitación
de una causa. Literalmente significa: mientras se está hablando; en tanto que
se litiga y se alega, y falta la palabra final de la sentencia firme.
INTERLOCUTORIO. Califica este adjetivo a las resoluciones judiciales de
cierta importancia dictadas en el curso de un proceso, y antes del tallo definitivo
sobre lo principal; es decir, que no resuelven sobre el fondo de la causa, sino
sobre algún incidente, (v. Auto interlocu-torio. Excepción dilatoria. Sentencia
interlocutoria.)
El recurso de reposición (v.) procede contra las providencias inteHocutorias,
a efectos de que pueda revocarlas, por contrario imperio, el mismo juez que las
dictó.
INTÉRLOPE. Dícese del comercio fraudulento por una nación en las
colonias de otra, o de la usurpación de privilegios concedidos a una compañía
para las colonias. II Aplicase también a los buques dedicados a este tráfico sin
autorización (Díc. Acad,}. Como se ve, una piratería (v.) apenas más benigna,
en la que ingleses y holandeses fueron maestros contra la España de los siglos
XVII y XVIII. (v. Corsario, Filibustero.)
"INTERMARRIAGE". Voz ing. Matrimonio entre personas de distintas razas.
II Casamiento entre parientes, en grado dispensable.
INTERMEDIAR. Hacer de intermediario (v.). 1 Servir de intermedio (v.).
INTERMEDIARIO. Quien hace o sirve de enlace o mediador entre varias
personas; y más singularmente entre productores y consumidores. Debido a
ello, el nombre de intermediarios se aplica a comisionistas y representantes, a
comerciantes, proveedores y acaparadores.
1. En lo social. La intervención de los intermediarios plantea ciertas dudas,
en relación a su carácter patronal, más o menos directo, con respecto a los
trabajadores que, merced a gestión de los mismos, realizan efectivamente las
tareas. En general, la acción de los intermediarios, y también la de los
contratistas (v.), en el proceso de la producción concita numerosas objeciones
y condenas, por descubrir ahí un factor de envilecimiento del salario o de
encarecimiento del producto. Sin embargo, los inconvenientes y dilaciones que
las entidades públicas, y también algunos particulares, encuentran para relacio-
narse directamente con los trabajadores especializados, y el no contar éstos
siempre con la organización y poderosos equipos que suelen necesitarse,
justifica en la práctica la- actuación de tales pexsonas, a veces constituidas
como empresas impersonales, cual sociedades.
2. Aspecto patronal. No suscita controversia la índole patronal de los
intermediarios contratistas que, me-. diante convenio, ejecutan obras o partes
de obras por cuenta propia. Son contratistas independientes y exclusivos
patronos de sus trabajadores; proceden con iniciativa y en beneficio propio;
asumen los riesgos de la producción y los laborales.
3. Índole mercantil. Distinta es la posición del intermediario representante
que, en nombre de otra o de otras personas, contrata los servicios de un
trabajador para que trabaje en beneficio, por cuenta y orden exclusivas del
patrono cuyo mandato ostenta. Al actuar como mediador, que pone en relación
a las partes que concer-
taran el contrato de trabajo, sin contraer responsabilidad alguna directa, su
papel es el de representante del patrono, al que obliga, sin quedar obligado el
representante personalmente. De establecerse la responsabilidad solidaria de
ese intermediario, asumiría, frente a los trabajadores, todas las obligaciones
patronales, (v. "Marchanda-ge", Tallerista.)
INTERMEDIO. Lapso que separa un momento de otro, o una acción de otra
distinta. I Situado mas o menos equidistante entre dos cosas, (v. Comedio;
Derecho y Endoso intermedio; Medio, Predio intermedio.)
Por el generalizado uso, sobre todo en los países hispanoamericanos, la
Academia ha transigido con el modo adverbial "por intermedio de",
considerado hasta no hace mucho barbarismo en lugar de: por medio o media-
ción de, por conducto u órgano de, a través de.
INTERMINACIÓN. Sinónimo muy poco frecuente de amenaza, y también
de conminocion (v.).
INTERMINISTERIAL. Relativo a varios ministerios;
como ciertas comisiones y proyectos, (v. Ministerial.)
INTERMISIÓN. Cese o interrupción temporal en una labor o actividad.
INTERMISO. Suspendido, aplazado.
INTERMITENTE. De acción reiterada pero discontinua. (v. Paros
intermitentes: Trabajador y Trabajo intermitente.)
INTERMITIR. Interrumpir un proceso en general. 1 Suspender
temporalmente lo que se realizaba y, más en especial, su término previsible, (v.
Intermisión.)
INTERNACIÓN. Detención o reclusión por causa que no es de delito, y sí
por seguridad —abusiva o justificada— en caso de enfermedad o temida
epidemia, de acción efectiva, latente o presunta de algunos núcleos. En varias
situaciones, las personas, contra su voluntad o sin su voluntad, son reducidas
a una residencia especial. Ocurre así con los dementes, previa la tramitación
administrativa que corresponda, salvo I* urgencia que imponen los furiosos.
Procede también la internación de los menores abandonados o de aquellos en
que disponen la medida, por dificultades de carácter, los padres o guardadores
legales.
Por supuesto, no ofrece ningún reparo social la internación de los
delincuentes o simples sospechosos, que va desde la detención o la prisión
provisional hasta la condena privativa de la libertad.
Los enfermo* lo ion en ciertos casos, a un lado la iniciativa individual o
familiar, púa evitar loe estragos del contagio en loe mates infeccioso* y
epidémicos.
Los extranjeros son wmetidoe a internación, por motivos bélico* y a mees
xenótobo», en campos de concentración (v.). o en establecimientos muy
similares; a veces como acto previo a su expulsión o para canje en concepto
intermedio entre rehenes y prisioneros, (v. Derecho de internación;
Internamiento.)
INTERNACIONAL. Relativo a dos o más naciones;
como tratado, convención o güeña. I Universal, desde el punto de vista
humano. I Terrestre, terrenal. I De recluta extranjera. I De autoridad general en
el planeta. I Nombre de diversas organizaciones mundiales de trabajadores, ^
índole mas o menos revolucionaria o sindical, de las que se trata en la voz
Internacionales obren* (v.).
La frecuencia, el rdHv y la importancia de lo* nexos de unión y los de
pugna a veces que entre los
hombres se han establecido, y que materializan el internacionalismo y la
intemacionalización (v.), se revela en la extraordinaria serie de voces que son
objeto de consideración especial por tal adjetivación en esta obra: v. Acuerdo
de carácter internacional. Agencia Internacional de Energía Atómica, Agente
internacional. Alianza Cooperativa Internacional; Arbitraje y Arreglo
internacional; Asamblea legislativa internacional de Tánger, Asociación Inter-
nacional de Desarrollo, de la Seguridad Social y para la Protección Legal de los
Trabajadores; Banco Internacional de Pagos, Capitalismo internacional. Carta
intemacio- ' nal americana de garantías sociales; Código Internacional de la
Gente de Mar y del Trabajo; Comisión Internacional de Investigación y de
Navegación; Comité Internacional de la Cruz Roja y Marítimo Internacional;
Comunidad y Condominio internacional; Confederación Internacional de
Sindicatos Cristianos y de Sindicatos Libres;
Conferencia Internacional del Trabajo; Conflicto internacional y no
internacional; Congreso, Contrato, Convención, Convenio, Cooperación y
Correo aéreo internacional; Corte Internacional de Justicia y Permanente de
Justicia Internacional; Costumbre, Cupón de respuestas y Cuarta Internacional;
Daños internacionales. Delito internacional; Derecho Internacional y especies;
Derecho Penal Internacional; E jército,. Federación Sindical, Feria y Fondo
Monetario Internacional; Fuerza internacional de urgencia; Funcionario, Guerra,
Higiene, Hora, Intervencionismo, Mandato, Mediación y Moneda internacional;
Nacional, Oficina Internacional del Trabajo, Orden público internacional.
Organización de la Aviación Civil Internacional; Organización internacional y
clases; Pago, Período de silencio. Persona, Plebiscito, Policía, Política, Pres-
cripción, Primera y Procedimiento internacional; Régimen Internacional de
Administración Fiduciaria; Río, Salón, Segunda, Seguridad y Servidumbre
internacional; Sociedad, Tercera, Tratado y Tribunal internacional; Tribunal
Militar Internacional de Nuremberg y Permanente de Justicia internacional;
Unión Internacional de Telecomunicaciones y del Derecho Penal; Validez
internacional de documentos notariales; Veto y Viaje internacional.
INTERNACIONAL SINDICAL ROJA. Por demás conocida es la pretención
de los bolcheviques rusos, apenas instalados en el Poder y concluidas las
hostilidades en noviembre de 1918 —el régimen había capitulado unilateral-
mente frente a Alemania en febrero de 1918— de asumir dictatorialmente la
conducción del movimiento político y sindical de la clase trabajadora en todo el
mundo, animados entonces de un furor revolucionario peculiar de la iniciación
en el mando; como 30 años después acuciaría a los comunistas chinos que
conquistaron el Poder en su territorio continental de Asia. Fieles a esa idea, y
con el mismo rigor que mantenían la lucha contra el capitalismo, abrían un
segundo frente ideológico contra los socialistas demócratas, a los que tildaban
de "reformistas", cuando no los- acusaban de "contrarrevolucionarios" y
desleales para con la clase trabajadora. Una inquina igual alcanzaba al
"enemigo" burgos y al "hermano" gremial.
l.El vehemente proyecto. En 1920, los dirigentes de la Tercera Internacional
(v.), naturalmente los mismos gobernantes rusos, convocan en Mosca una
Conferencia internacional, con el lema del "sindicalismo revolucionario".
Acuden a la misma representantes de Bulgaria, España, Francia, Italia,
Yugoslavia y Georgia, todavía no anexionada a la UJU5.S. Con la peculiar
vehemencia de lo* comunistas rusos, en tal reunión se aprobó una declaración
que exigía no ya la lucha, sino la "guerra de clases", "con el objeto de terminar
coa el satema capitalista y establecer mía sociedad comunista". Inspirados por
la Sociedad de las Naciones, por entonces recién constituida, y manejada por
las potencias occidentales que habían derrotado a los Imperios centrales, los
mis-
mos que hablan vencido a la Rusia comunista/puesto • que fue Lenin quien
suscribió tal rendición, proponían formar una "sociedad internacional de
trabajadores", "organizada no con categorías profesionales, sino por indus-
trias".
2.í,a belicosa realidad. En 1921, nuevamente en Moscú, se reúnen
sindicatos comunistas y anarquistas y crean la Internacional Sindical Roja, que
se proponía organizar a todos los trabajadores del mundo "con objeto de
derrocar el régimen capitalista burgués, establecer la dictadura del proletariado
y luchar contra el reformismo sindical, la Organización Internacional del
Trabajo y la Federación Internacional Sindical".
3. Escisión. Al reunirse el segundo de estos congresos se condenaron el
federalismo y el apoliticismo, actitud esta última dirigida a someter o a expulsar
a los anarquistas, cuya posición en tal sentido es bien conocida..., sin perjuicio
de algunas excepciones. El resultado fue que los anarcosindicalistas
abandonaron la ISA. y retomaron a la FJSJ. o ingresaron en la Asociación
Internacional de Trabajadores, constituida en Beriih en 1921.
4. Maniobras y evolución. Luego de típicas claudicaciones o virajes de 180
grados, tan frecuentes en el comunismo soviético, demostrado aquí por la
incorporación de la U.R.S.S. a la Sociedad de las Naciones y a la O.I.T., a las
que anos antes había declarado indeseables, en marzo de 1936, la
Internacional Sindical Roja propuso la celebración de una conferencia de las
distintas Internacionales (v.), con la idea de restaurar la unidad del
internacionalismo sindical. Aunque esta actitud mostraba cierto paralelismo
con la formación de los "frentes populares" (v.) en lo político, fracasó en
absoluto por la evidente aspiración irreductible de dirigir la proyectada reunión
sindical los dirigentes soviéticos. Sin embargo, la idea sobrevivió a los
conflictos bélicos de la década de 1935 a 1945:
Abisinia, España y Segunda conflagración mundial, para reaparecer en la
Federación Sindical Mundial (v.).
INTERNACIONALES OBRERAS. Las frustraciones revolucionarias de 1848
y la difusión de los credos socialistas por los países europeos mis
desarrollados condujeron a sus dirigentes por otro derrotero: la fundación de
asociaciones internacionales de trabajadores, para contar con una especie de
ejército en la lucha social. Una síntesis de las principales se realiza en las
voces respectivas de la Primera Internacional, Segunda Internacional, Tercera
Internacional y Cuarta Internacional^.). En la actualidad, todos estos
organismos hay que considerarlo» extinguidos o debilitados al máximo. Lo
confirma así la decadencia del anarquismo, la escasa .actividad que registra el
internacionalismo de Ic»-'socialistas democráticos y la disolución, más o menos
nominal, de la Internacional comunista. Los agrupados en la otra tendencia, sin
ese rótulo oficial,' se han orientado más bien por el "disaao-ciacionismo"
humano por la na de la violencia terrorista.
INTERNACIONALIDAD. Cualidad de internacional^.). : • •
INTERNACIONALISMO. Con enfoque unilateral y algo en decadencia, la
actitud de asociación obrera entre todos los países del mundo, con propósito
de rebasar el .patriotismo con esa unidad de intereses y de lucha para su
mejora o liberación como dase social. Su divisa, tomada del Manifiesto
comunista (v.) de Marx y Engeb, es " ¡Trabajadores de todos los países,
unios!".
1. Limitadas realidades. US» en el uso de hoy, por internacionalismo' se
entiende d movimiento unificador de los distintos países, sobre la base de
ventajas materiales indudables y de la simplificación vital, a más de la
proscripción bélica que pueda significar. La intensifica
ción del comercio y de los viajes, el intercambio cultural, la unificación
legislativa son manifestaciones positivas en tal sentido; sin duda la única
actitud racional completa, cuando la humanidad se ha lanzado a la conquista
del espacio (v.), que exige la unidad planetaria al igual que para los dominios
terrenales se impone la coincidencia interna. Esta actitud, esbozada
curiosamente tras cada una de las Guerras mundiales, es la que ha llevado a
la creación de las magnas instituciones de la Sociedad de las Naciones y de
las Naciones Unidas (v.).
2. Enfoque doctrinal. Dentro de las ideas y sentimientos del mundo
contemporáneo, en el Vocabulario jurídico, dirigido por Capitant, se insertan
tres acepciones de internacionalismo: la estado de ánimo que consiste en
preferir la humanidad a la propia patria; 2 a movimiento que preconiza el
entendimiento internacional de los trabajadores; cual se practica a través de las
diversas Internacionales; 3a estado de ánimo de los que reconocen la
existencia de problemas que desbordan la órbita de los de índole nacional, y la
necesidad de resolverlos teniendo en cuenta el interés general.
3. Fórmula equilibrada. Para no olvidar los sentimientos individuales y
colectivos, de profundo influjo en el Derecho, ha de señalarse que, frente al
nacionalismo (v.) cerril que, ofuscado, sólo adora lo suyo y desprecia lo
restante, los espíritus más selectos tienden a un equilibrado internacionalismo,
que no reniega de todo lo propio como lo peor para prendarse de modo
exclusivo de lo ajeno; pero acepta las experiencias positivas de los demás
como merecedoras de alabanzas y dignas de imitación, al servicio de un
igualitarismo más generalizado y de una convivencia mas cordial entre los
pueblos, (v. Internacio-nalización humana.)
INTERNACIONALISTA. Defensor del internacionalismo (v.). I Especialista
en Derecho Internacional (v.), sea Público o Privado, (v. Nacionalista.)
INTERNACIONALIZACIÓN. Acción o efecto de internacionalizar (v.).
INTERNACIONALIZACIÓN HUMANA. Afirmada la substantividad de los
pueblos en una tase histórica primaria y basada la misma en el ejercicio
autocrítico y riguroso del gobierno casi siempre, con el complemento del recelo
o la aversión hacia los vecinos, las relaciones internacionales en esa etapa
embrionaria de la humanidad eran negativas: de un lado, por cuanto el
aislamiento tendía a los menores contactos con los limítrofes, salvo
secundarios nexos entre pobladores fronterizos; y de otra parte, eran negativas
también cuando se establecía el violentó contacto de Ja'guerra,''cuyo
desenlace laBitual por entonces era el aniquilamiento del vencido o la
ocupación de su territorio, seguida de un proceso expeditivo de absorción.
• .'
1. Evolución. Ese panorama no era el propicio para la convivencia en un
mismo territorio de nacionales y extranjeros, y menos para el reconocimiento a
estos últimos de igualdad con los nacidos en el país. Su coadición solía ser
materialmente la de esclavos y jurídicamente muy próxima, por la escasa
dispensa de derechos.
Tal situación experimenta un cambio importante cuando los romanos se
convierten en dueños de todo ei mundo civilizado de su época, de todos los
territorios circundantes del Mediterráneo y de bastantes regiones'' orientales,
centrales, septentrionales y occidentales de Europa. Se produce entonces una
convivencia dual: la de los legionarios que conquistan y conservan los
territorios y la de los magistrados: y funcionarios superiores con carácter
administrativo, con respecto a los naturales de las distintas provind—; además,
en la misma Ron», los extranjeros o peregrinos, por patronato de los ciudada-
nos, encuentran cierta tutela. La coexistencia va intensificándose con el
transcurso del tiempo, con la romanización de las provincias y con la
provincialización de Roma; y culmina en el 212 cuando Caracalla concede
la ciudadanía romana a todos los subditos imperiales.
El final del Imperio romano de Occidente, las invasiones de los
bárbaros y .la creación 'de naciones distintas por éstos van a generar un
retomo al aislamiento internacional primitivo, con subsistencia de los
choques bélicos y de sus resultas, la rotura de todo vinculo entre los
países, salvo algunos con magnitud y cierta perdurabilidad como las
Cruzadas (v.).
Esa realidad va a mantenerse casi hasta comienzos del siglo XIX, con
la única excepción de España, que va a dar el gran ejemplo de país
conquistador que puebla los inmensos territorios del Nuevo Mundo. La
parquedad en la convivencia de extranjeros y nacionales toma innecesaria
—por cuanto los problemas apenas si surgen, y serán más bien por
motivos religiosos, en ciertas comunidades, como la de los judíos— una
regulación labora] para quienes no son por raza o nacimiento de la estirpe
nacional.
2. Expansión. Como en otros muchos aspectos sociológicos, el siglo
XIX resultará trascendente en la materia. Las campañas napoleónicas
provocan, por las invasiones francesas de toda Europa y por la coligación
de las principales potencias contra el emperador, una intercomunicación
extraordinaria entre las diversas nacionalidades, con establecimiento
definitivo en otros países de prisioneros o desertores y de vencedores y
vencidos.
Cuando esa etapa se supera, con los nuevos lincamientos europeos del
Congreso de Viena, se inicia otra expansión internacional, de carácter
intercontinental, por la competencia de Inglaterra, Francia, España y
bastante después por Italia y Alemania, a la que han de agregarse en
distintas épocas Holanda y Bélgica, que consiste en el establecimiento
pacifico o por conquista de colonias en Asia, África y Oceania. Esto ya
determina, a más de los aspectos militares y políticos, intercambios
laborales; por cuanto los pobladores de las metrópolis se trasladan a las
colonias para ejercer actividades empresariales o para los puestos
directivos o mejor remunerados de las factorías, explotaciones y
establecimientos de las colonias. En sentido inverso, cierto* indígenas de
los territorios extraeuro-peos son llevado* a las metrópolis para
desempeñarse en las tareas más ingratas. Aquí surge ya el problema de la
diferenciación laboral; pero la desigualdad se perpetúa, el privilegio a favor
de los metropolitanos, por el inevitable criterio de superioridad y de
relegación que en la época predominaba y contra el cual no existía
oposición doctrinal ni práctica eficaces.
Otro de los grandes procesos de intemacionalización del siglo XIX lo
representa la emigración masiva del proletariado europeo hacia loe países de
América, luego de afirmada la emancipación de los mismos y cuando éstos
adquieren conciencia simultánea de sus riquezas potenciales y de su
sobrecogedora despoblación. En esta afluencia de potencial humano existe
una determinación laboral inequívoca; y por la conveniencia que procura a los
pueblos de destino determina que se reciba como a iguales a los inmigrantes y
que se les brinden facilidades para instalación y desenvolvimiento. Se logra
ello más de hecho que de derecho. Sin declaraciones por lo general, se les
trata como a iguales en lo económico y en lo y social, sin otra frontera visible
que la de los derechos
políticos que conciernen de modo directo al ejercicio del "" Poder público, a
menoe de nacionalizaciones, muy facilitadas.
3.Culminación. En la etapa finisecular del XIX y desde las primeras
decadas del XX, la intemacionalización humana se intensifica
vertiginosamente. A más de una guerra, la de 1914 a 1918, que ostenta el
tristísimo
privilegio de haber sido la primera de las "mundiales", otros muchos hechos
coadyuvan al mismo resultado. Cabe citar entre ellos la creación de
"internacionales" de los trabajadores; el aumento de las representaciones di-
plomáticas y consulares; las frecuentes emigraciones políticas a países
fronterizos; la creación de organismos internacionales a modo de ensayo de
"Superestados", como la Sociedad de las Naciones y las Naciones Unidas,
cuyas sedes son verdaderas "babeles"; la propagación del turismo entre los
diversos pueblos; los millares de Congresos y conferencias de orden
profesional, cultural, científico y político; la reiniciación de las Olimpíadas
deportivas desde 1896 y, a su imitación, competencias mundiales de todos los
juegos sin esa sincronización.
La consecuencia es que el mundo contemporáneo es cada vez más
internacional por los desplazamientos temporales o definitivos de los
pobladores de los distintos países. Eso repercute en todas las esferas de la
convivencia humana y tenía que afectar primordialmente a una manifestación
de relieve tal como es siempre y para todos la del trabajo.
INTERNACIONALIZADO, v. Salario internacionalizado.
INTERNACIONALIZAR. Someter, reservar a la autoridad de varias naciones
como ejecutoras, y de la generalidad como interesadas en la paz o justicia
mundiales, un territorio o un asunto. Unas veces ae prepara así la
independencia de un país; en otras se le administra, hasta que él mismo decide
su suerte; asimismo constituye interinidad durante la resolución de un conflicto;
también se establece con carácter permanente, como el de la ciudad de
Tánger (v.), hasta la independencia marroquí en 1956. (v. Internacionalismo,
Intemacionalización.)
INTERNADO. Hasta no hace mucho, contra mayor expansión en el uso, la
Academia reducía los significados de esa voz a lo escolar: como estado de
alumno interno;
en tanto que conjunto de tales alumnos; y, además, por situación y régimen de
los mismos. Se había señalado ya en la edición príncipe de esta obra que
internado lo era también el enfermo, herido o accidentado que se encuentra en
un hospital, acepción admitida también ahora; y además extendida a los
establecimientos benéficos, como asilos, orfanatos y otros.
Lo que queda en duda es si, a través de la expresión de establecimiento —
que hace pensar siempre en un edificio—, y de la referencia a "otras personas
internas", cabe también comprender el internado en un campo de prisioneros,
perseguidos o refugiados (v.), en que el substantivo específico aquí equivale a
cada uno de esos tres términos, (v. Extemado, Régimen de internado, Semin-
ternado.)
INTERNAMENTE. En lo interno (v.) de la persona, de una empresa u
organismo, de un grupo o clase e incluso una nación. I Sin trascendencia para
entes distintos, aun afines. I De lo corporal o psíquico que no se revela
externamente (v.).
INTERNAMffiNTO. Esta voz, tan usada ahora, no es del repertorio
académico; pero lo será quizás sin tardanza. Se emplea para referirse al
traslado involuntario, resistido o forzoso, aunque pueda ser espontáneo y solici-
tado, de una persona a algún lugar donde queda sometida a tratamiento o
vigilancia; como los enfermos, en los hospitales; los locos, en los manicomios
(o algún sinónimo eufemístico); los prisioneros, refugiados y perseguidos, en
los campos de concentración; y ciertos detenidos y sujetos peligrosos y
perseguidos, en establecimientos de seguridad o corrección.
1.En lo penal. Pese al silencio de la Academia, y para que pueda aducir
alguna autoridad en su momento, intemamiento aparece como tecnicismo en
los códigos penales españoles desde 1932. En efecto se declara: "Cuando el
enajenado hubiere cometido un hecho que la ley sancionare como delito, el
tribunal decretará su intemamiento en uno de los hospitales destinados a los
enfermos de aquella clase, del cual no podra salir sin previa autorización del
mismo tribunal" (art. 8°, n. 1). Por cierto que en ese cuerpo y en los textos de
1944 y 1963 figura un evidente descuido por el párrafo previo al transcrito,
donde se refiere la irresponsabilidad criminal a/ enajenado y al "que $e halle en
situación de trastorno mental transitorio", no provocado intencionahnente (que
es una suma de dos casos distintos, al menos en su duración y manifestación);
mientras que el párrafo que determina el intemamiento se concreta al
enajenado únicamente; por lo cual el trastornado transitorio —no siempre de
fugacidad instantánea— queda en libertad completa, que no es lo más
recomendable.
2. En lo internacional. En relación con el intemamiento de prisioneros, la
Convención de Ginebra de 1949 dispone que es legitima; asi como la
obligación de no alejarse más allá de cierto limite del campo o del recinto de
cualquier otro lugar donde sean recluidos. Cabe cambiar y aun agravar el
intemamiento por razones de salud (traslado a enfermerías u hospitales) o por
sanciones penales previstas (detención en calabozos, celdas disciplinarias y
hasta presidios, por delitos comunes).
Los civiles enemigos que residan en territorio de la potencia que guerrea
contra sus fuerzas armadas pueden ser internados también, de ser necesario
para la seguridad del beligerante, con respeto de sus derechos civiles en
cuanto sea compatible. Cabe solicitar el intemamiento voluntario, actitud
prudente contra excesos de un patriotismo desbordado, y más ante infortunios
bélicos o en reacciones violentas, como las provocadas por ataques aéreos en
la retaguardia cuando ocasionan victimas, (v. Internación', Internado.)
INTERNAR. Conducir o trasladar tierra adentro. I Desterrar; confinar; I
Como neologismo —pues la Academia olvida incluir estas acepciones, pese a
haber ampliado los sentidos de internado (v.)—, llevar a un sanatorio u hospital
a un enfermo o herido, para su permanencia en el establecimiento hasta la
curación o convalecencia. I Enviar a un campo de concentración, a una colonia
de trabajo (v.) o a otra de las modernas instituciones destinadas a persecución
de opositores o indeseables, o a protección de elementos peligrosos -para un
gobierno o para la sociedad en general, (v. Internación, Intemamiento,
Internarse.)
INTERNARSE. Explorar el interior de territorios, la obra civilizadora de los
grandes descubridores de la Edad Moderna. I Adentrarse en el Océano, lo
propio en navegación de altura (v.). I Profundizar en un estudio. I
Compenetrarse con alguien, a través de la amistad o el trato. I Penetrar en los
secretos o misterios de alguna cuestión intrincada, desde una investigación
delictiva, pasando por la trama de una conspiración, a los arcanos filosóficos y
religiosos, (v. Internar.)
"INTERNATIONAL LAW". Loe. ing. Derecho de Gentes; Derecho
Internacional Público.
"INTERNECIDA". Voz lat Homicida; asesino. 1 En especial, el que mata
para valerse de un testamento falso. Esto, que no es muy claro en algún
Diccionario latino, puede tener mayor eficacia cuando se mata al que ha hecho
dos testamentos y no ha destruido, de ser ambos ológrafos, el primero y más
favorable al homicida, que
procede a la destrucción del segundo y para él perjudicial.
"INTERNECIES". Voz lat. Homicidio.
"INTERNECIO". Voz lat. Mortandad. « Desti uc-ción, asolación, ruina, en el
proceder de los vencedores implacables.
"Intemecio gentis". El exterminio de un pueblo. (v. Genocidio.)
INTERNO. Interior (v.). I Local. I Nacional, (v. Acuerdo interno de trabajo.
Comunicación interna. Derecho interno; Derecho Público Interno, Externo,
Fuero interno; Guerra y Migración interna; Pasaporte interno, Política interna.
Trabajo interno.)
Como substantivo, interno es el alumno que vive en el mismo
establecimiento donde sigue sus estudios, al menos durante la duración
habitual de cada curso, (v. Internado.)
INTERNUNCIO. Enviado, mensajero de otro y en cuyo nombre habla. I
Ministro pontificio que desempeña las funciones de nuncio (v.). I Cuando
Austria era Imperio o la mitad de un Imperio (con Hungría), ministro que
representaba en Constantinopla al emperador austríaco. !1 Conforme a la raíz
latina, también interprete, (v. Emisario, Mandatario.)
INTERPAGINAR, v. Interfoliar.
INTERPARLAMENTARIO. Atinente a dos o más Parlamentos^.). Se refiere
a las organizaciones internacionales, y a sus medios y fines, tendientes a la
acción y conocimiento común entre los representantes legislativos de elección
democrática o de designación constitucional de los diversos países; ya como
defensa de las libertades y garantías del sistema parlamentario, como también
cual corriente de fraternidad mundial a través de quienes cuentan con
elementos tan eficaces de acción como el Poder legislativo, (v. Parlamentario,
Unión Interparlamentaria.)
INTERPELACIÓN. En general, demanda de auxilio;
petición de socorro; solicitud de protección. I En Derecho Civil y Procesal,
requerimiento que se hace a alguien para que pague la deuda pendiente, lleve
a efecto alguna obligación, cumpla un mandato o responda la verdad sobre lo
que se le pregunta. I En Derecho Político, y dentro del régimen parlamentario,
uno de los medios que tienen los representantes para hacer efectiva la
responsabilidad de los ministros, ya formulando preguntas sobre la acción de
gobierno y sus proyectos, ya articulando cargos de trascendencia a veces
criminal. I En Derecho Canónico, admonición o solemne advertencia que luego
de convertido y bautizado, y antes de poder pasar a segundas nupcias con
persona distinta, dirige un cónyuge al otro, por si éste quiere convertirse y
recibir el bautismo o si, al menos, quiere seguir cohabitando pacíficamente y
sin ofensa para la religión católica. Estas interpelaciones deben hacerse con
intervención del obispo del convertido; pero son lícitas asimismo en forma
privada, si constan por dos testigos u otro medio admitido de prueba. (v.
Privilegio paulino.)
INTERPELACIÓN JUDICIAL. Requerimiento para el pago de una deuda o
para el cumplimiento de una obligación, dirigido por el acreedor o su
representante al deudor suyo. Se pretende con ello, aparte lo intimatorio que la
intervención judicial significa en todo caso, obtener una decisión acerca de la
actitud del demandado eventual, que, de rechazar la interpelación, queda
consti-
tuido automáticamente en mora (v.), si el crédito es legítimo.
1. En Derecho Civil. Consecuencia importante de la interpelación por parte
del acreedor al deudor, al situarlo por ello en mora, consiste en que la
indemnización de danos y perjuicios y los intereses convenidos devengan e)
interés legal (v.). La interpelación judicial, y a ella equivale por la tácita la
notificación de la demanda, coloca también en mora al obligado a entregar algo
o a hacer alguna cosa.
En la venta con pacto comisorio (v.), cuando no exista plazo determinado
para pagar el precio, el comprador no incurre en mora hasta la interpelación
judicial formulada por el vendedor. En la sociedad civil, el socio que no aporte
la cantidad prometida, debe intereses, sin necesidad de interpelación.
2. En Derecho Mercantil. En las compraventas donde el adquirente se
reserve la facultad de examinar las cosas para declarar si son de su
conveniencia o no, el acto se considerará sin efecto si no hay respuesta
afirmativa a interpelación del vendedor, plazo que suele fijarse en tres di'as.
En las deudas ilíquidas, los intereses corren desde la interpelación judicial
por la suma del crédito resultante de la liquidación. Los fiadores mercantiles,
que en todo caso responden solidariamente, sólo pueden exigir del acreedor
que justifique haber interpelado judicialmente al deudor. El acta de protesto de
una letra de cambio debe contener esencialmente la interpelación.
INTERPELANTE. Quien interpela, requiere o pregunta de manera
conminatoria.
INTERPELAR. Pedir auxilio; demandar socorro; requerir protección, i
Compeler a dar explicaciones o descargos. I Conminar al pago de una deuda o
al cumplimiento de una obligación, fl Formular un diputado o senador preguntas
o cargos a un ministro. I En los casamientos sin intervención de la Iglesia,
recurrir un cónyuge, luego convertido y bautizado, al otro, para que resuelva
acerca de su conversión también o sobre la cohabitación pacífica; las negativas
permiten al convertido contraer nuevo matrimonio, entonces canónico, (v.
Interpelación.)
"INTERPELLARE". Verbo lat. Interrumpa. I Estorbar. II Citar o emplazar
para el pago de una deuda;
interpelar, en sentido técnico civil.
"Interpellare mulierem". Cortejar o solicitar con miras deshonestas a una
mujer.
INTERPLANETARIO. Espacio (mejor que "vacío") existente entre dos
cuerpos celestes. I Relativo a dos o más astros. I Capaz de trasladarse de un
planeta a otro, a un satélite, estrella .0 «oí. (v. Cohete, Derecho y Espacio
interplanetario; Interespadal.)
INTERPOL. Denominación univeisalizada que constituye abreviatura de la
Organización Internacional de la Policía Criminal. E3 organismo se fundó en
Viena en 1923, con ocasión de un Congreso Internacional de Policía. Fijó su
sede en la capital austríaca hasta 1938, en que Hitier, que no podía admitir
competencia alguna con la Gestapo (v.), la desarticuló al consumar en 1938 el
Anschiuss. Al terminar la Segunda guerra mundial, la Interpol estableció su
cuartel general en Parí*, donde se mantiene.
Esta organización, que integran servicios de policía de diversa* naciones,
tiene como objetivo» fundamentales los delitos que «e caracterizan por abarcar
a vario* países;
como el tráfico de estupefacientes, la trata de blancas y la falsificación de
monada. Se extiende también a la
persecusión de los delicuentes que se refugian en país distinto, buscando el
amparo de no existir extradición o para burlar sucesivamente la lenta acción de
las reclamaciones judiciales.
Se encuentran afiliadas a Interpol unas cien naciones y se calcula que sus
ficheros alcanzan a un fflQlón de sujetos peligrosos.
INTERPOLACIÓN. Intercalación, y a veces alteración, introducida en los
textos clásicos del Derecho Romano tanto en la época postclásica como en la
justinia-nea, por diversos comentadores o renovadores de las instituciones
primitivas, ya por progresos técnicos y para mayor agilidad de las formas como
para adaptadas a las realidades políticas y nacionales de otros tiempos o de
distintos pueblos. Tanto Teodoso n, al ordenar la compilación en un Código de
las constituciones imperiales, desde Costantino hasta su tiempo, como más
adelante Justiniano, al disponer la colosal empresa legislativa del Digesto, el
Código y la Instituto (v.), encargaron a los compiladores o redactores que, aun
inspirándose directa y casi literalmente en las obras de los grandes jurisconsul-
tos romanos, procedieran a las abreviaciones, cambios, correcciones y
adiciones (todo ello interpolaciones) que juzgaren pertinentes. La
interpolaciones del Derecho jus-tinianeo han recibido el nombre de emblemata
Tribonia-ni, como reconocimiento a la raeritísima labor que en tales cuerpos
legales correspondió a la dirección de Tribo-niano.
Para descubrir las interpolaciones se han propuesto numerosos criterios:
tanto el textual (comparando los cuerpos legales con sus fuentes doctrinales,
cuando éstas se conservan) como el histórico, el lógico, el legislativo, el
filosófico, el sistemático, el exegético y el diplomático, cuyo desenvolvimiento
resulta aquí imposible.
INTERPOLADOR. Legislador, comentarista o estudioso que interpola
(intercala o altera) un texto. Se refiere especialmente a los jurisconsultos de la
última época del Imperio romano y a los que intervinieron en los textos
justinianeos. (v. Glosadores.)
INTERPOLAR. Colocar una cosa entre otra*. I Intercalar palabras o frases
en un texto manuscrito antiguo. (v. Interpolación.) I Modificar una obra ajena o
agregarle ciertos pasajes. Las leyes de propiedad intelectual no permiten tales
modificaciones sino al autor. En el supuesto de que la obra pertenezca ya al
dominio público, los refundidores están obligados a advertirlo al menos como
indicación inmediata al título y edición.
INTERPONER. Designar a alguien como mediador o intercesor. I Formalizar
o presentar un recurso procesal. (v. Interposición. Poner.)
Interponer apelación. Apelar (v.).
INTERPOSICIÓN. La acción o el efecto de interponer (v.). I-Presentación de
un recurso ante un juez o tribunal, (v. Escrito de interposición del recurso d»
casación, Posición.)
INTERPÓSITA PERSONA. Persona interpuesta; el que hace algo por otro
que no puede o no quiete ejecutarlo. 1 Quien interviene en un acto o contrato
por encargo y en provecho de otro, pero aparentando obrar en nombre y por
cuenta propia.
La persona interpuesta, en relación con el tercero, desconocedor de la
situación (pues, si no, sena cómplice de una ficción completa), actúa con propia
personalidad, mas en realidad se limita a cumpla el mandato recibido. Si el
objeto del negocio jurídico en que interviene la interpósita persona consiste en
buriar la ley, como man-
dato ilegal/adolece de nulidad; pero esta sólo puede ser exigida por quien haya
obrado de buena fe.
Constituye simulación el acto jurídico en que se constituyen o transmiten
derechos mediante personas interpuestas, aquellas para quienes en realidad
no se constituyen o transmiten. Las prohibiciones de comprar en subasta
pública se extienden al caso de valerse de inter-pósita persona también. Las
disposiciones testamentarias hechas a favor de un incapaz carecen de todo
valor cuando pretenden eludirse por persona interpuesta. Esta, de probarse el
fraude, debe devolver los frutos percibidos, por poseedora de mala fe, desde
que entró en el disfrute de los bienes, (v. Testaferro.)
INTERPRENDER. Ocupar por sorpresa, (v. ínter-presa, Prender.)
INTERPRESA. Ocupación, ataque o invasión por sorpresa, (v. Presa.)
INTERPRETABLE. Lo susceptible de interpretación. (v.). Lo son todos los
textos y en todos sus preceptos; pues resulta difícil concebir una norma legal
en que la sutileza o mala fe no puedan plantear una duda sobre su vigencia y
sentido.
INTERPRETACIÓN, La declaración, explicación o aclaración del sentido de
una cosa o de un texto incompleto, obscuro o dudoso. La obscuridad, la duda o
la laguna legal puede encontrarse en las palabras o en el espíritu de las
normas positivas, en los contratos, en los hechos, en las demandas, en las
sentencias, en cualquiera de los actos o de las relaciones jurídicas; de ahí la
amplitud y variedad de la interpretación, para aclarar la situación real o la
voluntad verdadera, que por ello mismo se considera en voces separadas e
inmediatas a ésta.
La interpretación jurídica por excelencia es la que pretende descubrir para sí
mismo (comprender) o para los demás (revelar) el verdadero pensamiento del
legislador o explicar el sentido de una disposición. Para tal exégesis se han
propuesto cuatro métodos fundamentales, que originan las cuatro especies de
interpretación denominadas: gramatical, histórica, topea y sistemática. Por la
índole del intérprete, se distingue la interpretación auténtica (del legislador) de
la usual (la de los jueces o magistrados) y de la doctrinal (la de los autores o de
los jurisconsultos). Por el desenvolvimiento que al precepto se le atribuye, se
habla de interpretación estricta (la literal o limitada a los casos previstos por la
ley) y de extensiva (la que se aplica a supuestos análogos, mas o menos
previsibles por el autor del texto), (v. Delirio de interpretación.),.-. ..-;... .,,•. .,
...,,. , .;..;,. ...^^•,
INTERPRETACIÓN AMPLIA, v. Interpretación extensiva, ' . •
INTERPRETACIÓN ANALÓGICA. La que procede por analogía (v.). El
reformado título preliminar del Cód. Civ. esp-, al ocuparse de la vigencia de las
normas jurídicas. expresa que "procederá la aplicación analógica de las
normas cuando éstas no contemplen un supuesto específico, pero regulen oteo
semejante, entre los que se aprecie identidad de razón" (art. 4°); precepto que
no es-un modelo de redacción, pues lo único correcto era decir: "con el cual w
aprecie...".
INTERPRETACIÓN AUTENTICA. La que emana o procede del propio autor;
así en las leyes, la que efectúa el legislador; en las sentencias, la de kx jueces
que las han dictado; en los contratos, la de la» parte» contratantes; en los
testamentos, la del testador. I Por antonomasia, interpretación auténtica es la
aclaración que el propio legisla
dor hace de la ley dictada por él. Estrictamente, se trata de una ley nueva o
complementaria, de igual naturaleza y obligatoriedad que la dudosa o
incompleta que ha motivado la interpretación. Puede obedecer ésta a la propia
iniciativa del órgano legislativo, al advertir las deficiencias, obscuridades,
contradicciones o lagunas del texto; puede proceder también de la consulta o
crítica formulada por organismos públicos o por particulares.
1. Especies. La interpretación auténtica, por razón del tiempo, puede ser de
dos clases: la que podría llamarse preventiva, y la verificada o posteriori. La
primera es la incluida en el propio texto legal o reglamentario; por ejemplo, los
capítulos, secciones o artículos que los códigos civiles suelen incluir sobre
interpretación de leyes, contratos y testamentos. La interpretación auténtica a
posteriori, luego de promulgado el texto, constituye una nueva norma legal;
puesto que carece de valor la simple opinión o comentario, con publicidad
periodística o de otra índole. No obstante, los tribunales tienen presente con
frecuencia aclaraciones o conceptos emitidos durante los debates
parlamentarios por los informantes u oradores que han apoyado el proyecto
aprobado.
2. Incumbencia. Según el viejo principio incluido en el Código de Justiniano:
"Ejus est legem interpretan, cujus est condere" (Ha de interpretar la ley quien la
hace); sin embargo, en la actualidad resulta discutible y hasta negable tal
máxima: el legislador puede abstenerse de aclarar una ley contradictoria u
obscura; quien no puede abstenerse de hacerlo, salvo incurrir en delito, es el
juez en los casos que se le plantean. Por lo tanto, es más exacto decir: ha de
interpretar la ley quien tenga que aplicarla. En definitiva y en la práctica, sobre
la rara interpretación auténtica o del legislador se encuentra la cotidiana, y por
ello denominada justamente usual, confiada e impuesta a los tribunales, (v.
Interpretación usual, "Sententia legis".)
INTERPRETACIÓN DE LAS DEMANDAS. En la Partida VU se incluyen
determinadas reglas sobre interpretación de demandas y contestaciones a las
mismas. Además del consejo, que evitaría casi todas las interpretaciones, de
que deben redactarse con claridad y sencillez tales escritos, peticiones o
defensas, se determina que las ambigüedades, 'confusiones u obscuridades
que existan en la demanda (v.), han de entenderse precisamente como el
demandante declare; y se permite que el juez, de oficio o a instancia del mismo
demandante, puede devolver a éste su escrito, antes de la contestación, para
que subsane los defectos opuestos a la claridad de lo pedido. Pero una vez
contestada la demanda, ya no puede proceder en tal sentido y de oficio el juez;
sólo cabe entonces que cada parte apremie a.. la. contraria para que. formule
las_ pertinentes aclaraciones.
En la Ley de Enj. Civ. esp., entre los requisitos de la demanda (y de la
contestación, pues ha de formularse en términos análogos), se establece la
claridad y precisión de lo que se pida y la persona contra quien se proponga la
demanda. En relación con estos puntos, cuando la demanda resulte ininteligible
u ofrezca dudas de importancia, resulta incuestionable que el juez puede
rechazarla de oficio con la indicación de que se pida en forma legal. Por
analogía, debe extenderse lo dicho a la contestación de ¡a demanda (v.). En
cuanto a otros aspectos de este escrito o de aquél, el juez tiene poderes
decisivos de interpretación en diversas diligencias y sobre todo en el fallo, (v.
Interpretación de las sentencias.)
INTERPRETACIÓN DE LAS LEYES. La aclaración fundada de la letra y del
espíritu de las normas legales, para conocer su verdadero sentido y determinar
su alcance o eficacia general o en un caso particular. Aun cuando algunos
legisladores, por demás • ensoberbecidos con su
u\i-i-<r a ignorantes del Derecho, hayan prohibido o limitado la interpretación de
los textos legales (como efectuó Justiniano al reservarse la exclusiva de
interpretar las compilaciones por el promulgadas o como intentó Napoleón al
oponerse a tos comentarios de su Código Civil), no sólo cabe interpretar la
costumbre, los contratos y, en general, los actos jurídicos, sino incluso las
leyes; y esto constituye necesidad en casi todos los juicios, para determinar el
valor verdadero que las leyes poseen al constituir, cual acontece en la totalidad
de los ordenamientos jurídicos .actuales, una de las fuentes del Derecho, la
principal o suprema. Como señalaba la' Part. I, tít,. I, ley 13, la interpretación es
la verdadera, recta y provechosa inteligencia de la ley según su letra y razón.
La ley necesita del auxilio de la interpretación "ca saber las leyes no es —(o
consiste)— tan solamente en aprender y decorar —(recitar de memoria)— las
letras de ellas, mas en saber su verdadero entendimiento".
1. Reglas imperantes. Procedentes en su mayor parte del Derecho
Romano, se han establecido, como axiomas, las siguientes reglas, que da
Escriche para la interpretación doctrinal de las leyes: I. Cuando la ley está
concebida con palabras tan claras que en ellas aparece bien expresa y
terminante la voluntad del legislador, no debemos eludir su tenor literal, a
pretexto de penetrar en su espíritu; aun cuando la ley sea dura, ha de ser
seguida literalmente. II. Las palabras de la ley deben entenderse según su
significación propia y natural, a no constar que el legislador las entendió de otro
modo. III. Cuando consta la mente, intención y voluntad del legislador, debe
hacerse la interpretación más bien según ella que conforme a las palabras de
la ley. IV. La ley se ha de entender general e indistintamente; cuando la ley no
hace excepción alguna, pudiendo haberla hecho, y ni de tas palabras ni de la
razón se deduce que la ley deba limitarse, no podemos separarnos de su
disposición general por medio de una distinción que ella no ha hecho. V. La
excepción confirma la regla en los casos no exceptuados. VI. Cuando concurre
la' misma razón, debe concurrir la misma disposición del Derecho. VII. En todas
las causas debe tenerse cuenta con la equidad, más bien que con el rigor del
Derecho. Vin. El argumento a contrario sensu tiene bastante fuerza cuando de
interpretar una ley se trata. IX. No se entiende alterada, corregida ni derogada
la ley anterior sino en cuanto expresa la ley posterior. X. Las leyes penales
deben interpretarse con restricción en caso de duda, y no deben extenderse
fuera de los casos y personas para que se han dado. XI. En materia favorable,
deben tomarse las palabras de la ley según su más amplia y extensa
significación. XII. La ley que concede o permite lo que es más, se entiende que
permite o concede lo que es menos; y, por el contrario, la /ey que prohibe lo
que es menos, se entiende que prohibe lo que es más. XIII. Cuando la /ey se
muestra indulgente para lo pasado, se entiende que prohibe para lo futuro.
2. Normas subsidiarias. Además de las reglas fijadas, pueden establecerse
las siguientes, en parte similares, que ayudan también a llegar a la
interpretación exacta de las leyes: a) la indeterminación de las palabras se
subsana mediante las regias de interpretación gramatical (v.); y si no bastan,
por el motivo de la ley y lo que exijan los principios del Derecho; 6) las
antinomias entre dos leyes se resolverán atendiendo a que la ley posterior
deroga a la anterior, y la especial debe prevalecer sobre la general;
c) las antinomia* entre lo* preceptos de la /ey se examinarán con cuidado para
ver si son aparentes o reales; en este último caso, se atenderá para resolverlas
al espíritu de la ley; y, si no, a lo que aparezca más justo en cada caso.
3. Preceptos legales. El nuevo titulo preliminar del Cód. Civ. e*p. confía a la
jurisprudencia (v.) del Tribunal Supremo la interpretación de la ley, al igual que
la de la
costumbre y la de los principios generales del Derecho (art. 1°, n. 6).
De modo más amplio, que alcanza ya a los tribunales todos y jueces
unipersonales, se establece que la-s normas jurídicas "se interpretarán según
el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, lo;
antecedentes históricos y legislativos y la realidad social del tiempo en' que han
de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de
aquéllas" (art. 3°); lo cual reconoce un amplio arbitrio judicial y hasta insinúa,
con esa adaptación a lo contemporáneo, imprevisible al legislar, una posibilidad
de Ubre creación del Derecho o de amplia modificación del originario, (v.
Fuentes del Derecho, Interpretación.)
INTERPRETACIÓN DE LAS LEYES LABORALES. Impregnados por demás
del sistema romano, los códigos civiles del siglo XIX, mayoría aún entre los
vigentes, no articulan una teoría interpretativa general de las reglas jurídicas;
sino que lo hacen por instituciones, generalmente al tratar de los contratos y los
testamentos. De ahí que la técnica de la interpretación laboral parta de pre-
ceptos que el legislador civil inserta al ocuparse de los contratos, donde incluye
normas exegéticas de amplitud. Pero eso no basta; las normas del Derecho
Laboral revisten ciertas particularidades, concordes con el carácter de esta
rama jurídica, donde se pretende restablecer la igualdad entre las partes
mediante un aparente favor hacia el más débil económica y socialmente: el
trabajador.
1. Normas positivas. La promulgación de textos legales específicos del
trabajo aporta un primer elemento exegético, aunque limitado. Así, el art. 18 del
Cód. de Trab. de Colombia declara que la interpretación laboral se debe
efectuar teniendo en cuenta la finalidad de "lograr la justicia en las relaciones
que surgen entre patronos y trabajadores, dentro de un espíritu de coordinación
económica y equilibrio social". Esas bellas palabras concretan muy poco y sin
duda confían en el criterio judicial más sano. Por su parte, el art. 7" del Cód. de
Trab. del Ecuador expresa: "En caso de duda, en cuanto a los alcances de las
disposiciones de este Código, los jueces las aplicarán en el sentido más
favorable para los trabajadores". El texto similar de Costa Rica declara, en su
art. 17, que: "Para los efectos de interpretar el presente Código, sus
reglamentos y reglas conexas, se tomarán en cuenta, fundamentalmente, el
interés de los trabajadores y la conveniencia social". El. mismo concepto y casi
idénticas palabras reproduce el Cód. de Trab. de Guatemala, en su art. 17
asimismo. En todo caso, esa interpretación únicamente cabe cuando surja la
duda sobre el alcance de las disposiciones legales y no puedan emplearse
otros medios de interpretación; entre los que destaca precisamente la
costumbre, considerada aquí como fuente de interpretación al mismo tiempo
que fuente de Derecho.
2. Principios específicos. Ante la relatividad de los preceptos civiles y la
excesiva holgura de los códigos laborales, la doctrina y la jurisprudencia se han
esforzado por puntualizar las reglas más adecuadas para interpretar la
legislación específica del trabajo. Pueden resumirse las de mayor importancia y
difusión mayor de este modo:
A. Principio "pro operario". Dada su transcendencia, se analiza el tratar de
su expresión equivalente: norma más favorable al traba/ador (v.).
B. Principio de la justicia social. Invocando esta expresión sin más o su
contenido, entendido muy diversamente, se pretenden resolver lo« problemas
interpretativos descansando en el espíritu tutelar de las legislaciones propicias
a las razonables reivindicaciones de los trabajadores. Gn tal sentido, "el juez
debería traducir, con toda imparcialidad, el sentimiento de justicia que inspira al
medio social. El legislador se abstendría, lo más posible, de reglamentar el
Derecho de Trabajo, y sería el juez el que planteara las reglas necesarias o
llenara las lagunas de la ley ", sostienen Durand y Jaussaud. Por su vaguedad,
el criterio es peligroso y trasunta una inclinación, que puede resultar excesiva,
en pro de las reclamaciones de los trabajadores.
C. Principio de la equidad. Como fuente de interpretación, la equidad,
definida por Camelutti como la "justicia del caso aislado", permite humanizar,
sin desvirtuarla, la norma legal, completar el pensamiento del legislador cuando
la letra de la ley es obscura o dudosa.
D. Principio de la buena fe. Caracterizada esta por la rectitud, honradez,
hombría de bien y buen proceder;
por el modo sincero y justo con que se conciertan y se cumplen los contratos,
sin tratar de engañar a la otra parte; pues la convicción de que el acto realizado
es licito sirve de guía en la exégesis laboral. De ahí que los tribunales
reconozcan que la buena fe es elemento esencial en el contrato de trabajo, con
mayor significación todavía que en los demás negocios jurídicos; puesto que,
para que no se quebranten ni pierdan consistencia las relaciones laborales, se
requiere la mutua confianza entre empresarios y trabajadores.
E. Principio de la irrewnciabilidad de derechos. Al trasplantarse á la
interpretación del Derecho positivo, se tiende a mantener lo absoluto de la
irrenunciabilidad en perjuicio del trabajador y tomarla relativa cuando la re-
nuncia pueda beneficiarlo.
F. Principio de la igualdad en el trabajo. Encuentra su origien más solido en
el Tratado de Versalles. Por dicho principio se establece, en una de sus
cláusulas laborales, que a trabajo igual corresponde igual retribución, sin
distinción de edad, sexo, estado, religión o ideas políticas. Los que son iguales
en su prestación deben ser semejantes también en los beneficios que por ella
reciben; pero tal afirmación no denota que la ventaja que sea concedida, a un.
trabajador sobre las normas legales o de orden general pueda ser invocada por
los demás trabajadores para exigixJgual beneficio. Lo que se establece es que
una condición general beneficiosa debe ser aplicada con el mismo carácter
para todos aquellos que están en iguales condiciones, y que la excepción en
los beneficios sólo debe ser admitida por consideraciones muy especiales o
justificadas. No. obstante este principio, la nacionalidad, la edad, el sexo, el
estado civil y la incapacidad determinan en la práctica ventajas o
inconvenientes, remuneraciones adicionales o restringidas.
G. Principio del rendimiento. Entendido éste como una mayor producción
del trabajador, no en sentido cuantitativo, sino en el cualitativo del esfuerzo, se
valora en la interpretación de las normas. Implanta un criterio social, donde
predomina el interés de la comunidad por una mejor y mayor producción. Se
intercala así, entre empresarios y trabajadores, el elemento representado por la
sociedad en su conjunto. Su lincamiento, no muy definido todavía, presagia
actitudes poco benevolentes para los sectores subordinados del trabajo.
H. Principio de la dignificación del trabajo. Toma como punto de partida la
repulsa del trabajo como mercancía y propende a la humanización de las
relaciones laborales.
INTERPRETACIÓN DE LAS SENTENCIAS, v. Aclaración de sentencia y
Autoridad de cosa juzgada.
INTERPRETACIÓN DE LENGUAS. Secretaría del Ministerio de Estado o de
Relaciono Exteriores de España donde sa traducen al español o a otros
idiomas los documentos y escritos de carácter oficial, o los que deban tener
efecto en organismos públicos de la nación y del extranjero.
INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS. Las dudas suscitadas acerca
de las partes, los propósitos, cláusulas y demás aspectos de los contratos,
fuente de innúmeros pleitos y de bastantes delitos, han motivado desde la
época clásica del Derecho ingeniosas normas, que no agotan la materia,
reproducidas en la generalidad de los códigos generales en lo civil y mercantil.
1. Normas civiles. El Cód. Civ. esp. dedica un capítulo a esta materia y
determina una serie de criterios interpretativos fundados en la jerarquía de los
valores, en la equidad, en la experiencia y en la probabilidad. Dicen así: "Si los
términos de un contrato son claros y no dejan duda sobre la intención de los
contratantes, se estará al sentido literal de sus cláusulas. Si las palabras
parecieren contrarias a la intención evidente de los contratantes, prevalecerá
ésta sobre aquéllas" (art. 1.281). "Para juzgar la intención de los contratantes,
deberá atenderse principalmente a los actos de éstos, coetáneos y posteriores
al contrato" (art. 1.282). "Cualquiera que sea la generalidad de los términos de
un contrato, no deberán entenderse comprendidos en él cosas distintas y casos
diferentes de aquellos sobre que los interesados se propusieron contratar" (art.
1,283). "Si alguna cláusula de los contratos admitiere diversos sentidos, deberá
entenderse en el más adecuado para que produzca efecto" (art. 1.284). "Las
cláusulas de los contratos deberán interpretarse las unas por las otras,
atribuyendo a las dudosas el sentido que resulte del conjunto de todas" (art.
1.285). "Las palabras que puedan tener distintas acepciones serán entendidas
en aquel que sea más conforme a la naturaleza y objeto del contrato" (art.
1.286). "El uso o la costumbre del país se tendrán en cuenta para interpretar
las ambigüedades de los contratos, supliendo en éstos la omisión de cláusulas
que de ordinario suelen establecerse" (art. 1.287). "La interpretación de las
cláusulas obscuras de un contrato no deberá favorecer a la parte que hubiere
ocasionado la obscuridad" (art. 1.288). "Cuando absolutamente fuere imposible
resolver las dudas por las reglas establecidas en los artículos precedentes, si
aquéllas recaen sobre circunstancias accidentales del contrato, y éste fuera
gratuito, se resolverán en favor de la menor transmisión de derechos e
intereses. Si el contrato fuere oneroso, la duda se resolverá en favor de la
mayor reciprocidad de intereses" (art. 1.289).
2. Principios históricos. A tales reglas cabe agregar otras del Derecho
histórico español: a) si la cláusula aparece dudosa entre la validez y la
ineficacia, debe optarse por lo primero; ya que personas capaces se suponen
que no estipulan cosas inútiles; 6) entre acreedor y deudor, ha de estarse a que
quien se obliga sólo quiere contraer el empeño u obligación menor; c) si la
duda surge entre la obtención de un beneficio y la evitación de un daño, ha de
optarse por lo segundo; d) cuando se trate de declarar una obligación, hay que
inclinarse más bien a negarla que a concedería; e) si la duda se plantea sobre
la liberación de una carga, en la incertidumbre ha de decidirse antes por la
afirmativa (por la exención) que por la negativa.
: 3. Reglas mercantiles. El legislador argentino, en el art. 218 del Cód. de
Com., establece ciertas reglas para el caso de resultar necesario interpretar las
cláusulas de un contrato; normas que se transcriben a continuación y a las
cuales cabe dar cierto carácter general: a) Habiendo ambigüedad en las
palabras, debe buscarse más bien la intención de las partes que- el sentido
literal de los términos. 6) Las cláusulas equívocas o ambiguas deben
interpretarse por medio de los términos claros y precisos empleados en otra
parte del mismo escrito, cuidando de darles, no tanto el significado que en
general les pudiera convenir, cuanto él que corresponde por el contexto
general, c) Las cláusulas susceptibles de dos sentidos, del uno de los cuales
resultaría la validez y del otro la
nulidad del acto, deben entenderse en el primero. Si ambos dieran igualmente
validez al 'acto, deben tomarse en el sentido que más convenga a la naturaleza
de los contratos y a las reglas de la equidad, d) Los hechos de los contrayentes
subsiguientes al contrato que tengan relación con lo que se discute, serán la
mejor explicación de la intención de las partes al tiempo de celebrar el contrato,
e) Los actos de los comerciantes nunca se presumen gratuitos, f) El uso y la
práctica generalmente observados en el comercio, en casos de igual
naturaleza, y especialmente la costumbre del lugar donde debe ejecutarse el
contrato, prevalecerán sobre cualquiera inteligencia en contrario que se
pretenda dar a las palabras, g) En los casos dudosos, que no puedan
resolverse según las bases establecidas, las cláusulas ambiguas deben
interpretarse siempre en favor del deudor, o sea, en el sentido de su liberación.
INTERPRETACIÓN DE LOS HECHOS. En el procedimiento civil, los jueces
poseen libertad de apreciación en cuanto a los mismos. Y más aún, cuando en
la primera instancia el juez se haya fundado en la "apreciación de conjunto de
los hechos", la impugnación de su criterio resu'ta en extremo difícil en la
apelación.
En el enjuiciamiento penal, aun juzgando los tribunales o el jurado
libremente y en conciencia acerca de los hechos, existe un principio que
domina el proceso y el Derecho substantivo: en la duda, a favor del reo.
Cuando los hechos delictivos no estén probados suficientemente, si existe
disparidad entre testigos que merecen parecido crédito o se contrapesan
pruebas de otra clase, se resuelve en el sentido más benigno para el acusado.
Ratificando tal principio, el art. 164 de la Ley de Enj. Crim. esp., al ocuparse de
la resolución de las discordias o empates al fallar los tribunales colegiados,
determina que, si en una nueva votación subsiste la disidencia entre los jueces,
se someterán a nueva decisión; los dos pareceres más favorables al
procesado, y entre éstos optaran precisamente los votantes. La determinación
de cuáles son los dos pareceres más favorables se hace también por pluralidad
de votos.
INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS. Como falta contra la propiedad
castiga el Cód. Pen. esp. (art. 587, n..4), y con pena de arresto menor, al que
por interés o lucro interprete sueños, haga pronósticos o adivinaciones o abuse
de la credulidad pública de otra manera semejante.
La oniromancia vulgar no puede equipararse al empeño más o menos
científico, pero impulsado por nobles inquietudes, sean cuales fueren sus éxitos
o frustraciones, que intenta el moderno psicoanálisis, para encontrar la vía,
hasta ahora negada, que conduzca con certeza plena a la conciencia ajena y a
la fuente misma de la conducta humana, uno de cuyos recursos ha sido la
interpretación o análisis de los sueños-, referidos sin rubor alguno y con todo
lujo de detalles por los anormales o preocupados que los han tenido.
INTERPRETACIÓN DE LOS TESTAMENTOS. Aun cuando únicamente
haya que aclarar una voluntad, en lugar de dos o más como en los contratos,
el no contar nunca con la indagación posible de la intención del autor del acto,
y la posibilidad de existir varios testamentos o no haber sido capaz el testador
al hacer alguno de ellos, torna tan compleja la interpretación testamentaria
como la contractual.
1. Norma básica. Como principio general, el Cód. Civ. esp. declan en su art.
675 que: "Toda disposición testamentaria deberá entenderse en el sentido
literal de sus palabras, a no ser que aparezca claramente que fue otra la
voluntad del testador. En caso de duda, se obser
vará lo que aparezca más conforme a la intención del testador según el
tenor del mismo testamento. El' testador no puede prohibir que se impugne el
testamento en los casos en que haya nulidad declarada por la ley".
2. Instituciones dudosas. En otros preceptos, el legislador establece que se
entenderá que la institución es de heredero, aun sin emplear tal palabra, si su
voluntad es clara al respecto (art. 668). Por el contrario, aun habiendo utilizado
-ese vocablo, si la institución es en cosa cierta y determinada, se considerará
como de legatario (art. 768). La disposición genérica a favor de los parientes se
entiende que se refiere a los más próximos en grado (art. 751). Si se nombra a
unos herederos individualmente y a otros de modo colectivo (a N. y a los hijos
de X.), se estima que todos los son individualmente;
es decir, por partes iguales (art. 769). La institución a favor de una persona y
de sus hijos, se considera hecha de manera simultánea, no sucesiva (art. 771).
Igualmente interviene la ley para suplir la incompleta voluntad del testador en
los casos de dejar los bienes a los pobres en general, para sufragios y obras
piadosas (arts. 747 y 749).
3. Restricción concreta. También debe tenerse muy en cuenta lo dispuesto
acerca del equívoco significado de la voz muebles (bienes muebles o mobiliario
de una casa) y de lo que contengan las cosas muebles e inmuebles que se
transmitan "con todo los que en ellas se halle". En el caso primero,
restrictivamente, sólo debe entenderse lo destinado a amueblar y alhajar las
habitaciones, y no el dinero, los créditos, valores, alhajas, colecciones, libros,
armas, vehículos; y en el segundo supuesto no se comprende en principio el
dinero, los valores, créditos, acciones y documentos que en los mismos se
hallen (arts. 346 y 347).
INTERPRETACIÓN DECLARATIVA. Es la aclaración que se ciñe a las
palabras dudosas u obscuras de un texto, sin extenderse ni a más ni a menos
de lo que su sentido inmediato manifiesta. Tal es, por ejemplo, la que explica
qué son hijos legítimos y cuál el alcance de la patria potestad en el precepto
que determina que "al padre corresponde la patria potestad de sus hijos legíti-
mos". (v. Interpretación extensiva y restrictiva.)
INTERPRETACIÓN DOCTRINAL. La explicación técnica o práctica que de
los textos legales o de las obras jurídicas clásicas hacen los autores modernos,
los juristas, autores, tratadistas, comentadores y ensayistas, explicando,
restringiendo o ampliando el sentido del pensamiento legislativo o de un
célebre jurisconsulto, (v. Derecho científico; Interpretación auténtica,
declarativa, extensiva y restrictiva.)
INTERPRETACIÓN ESTRICTA, v. Interpretación restrictiva.
INTERPRETACIÓN EXTENSIVA. La explicación o aplicación de un texto a
otros casos además de a los expresamente determinados en la disposición
interpretada. Puede hacerse por analogía (v.); por ejemplo, si se aplica lo
dispuesto en el comercio de trigo al de la cebada;
y cabe proceder por similitud con el espíritu de la ley, como entender que, si en
la duda ha de estarse por el deudor, debe ello extenderse al trabajador frente al
patrono, por ser aquél deudor de su servicio, (v. Interpretación restrictiva.)
INTERPRETACIÓN GRAMATICAL. La declaración del sentido de un texto
ateniéndose al significado estricto de las palabras, a la letra de la ley. En la
división cuatripartita de Savigny es el primer, elemento al que se debe recurrir
para el descubrimiento del alcance de una ley u otro precepto jurídico. En
ocasiones, el legislador, saliendo al paso de posible vacilación, define o
concreta
ciertas palabras, como vocabulario técnico de su texto. Ejemplo de ello es lo
declarado acerca de la voz muebles, según se aclara ai tratar de la
interpretación de los testamentos (v.; y, además, Interpretación histórica, lógica
y sistemática).
INTERPRETACIÓN HISTÓRICA. La posición exe-gética que, para precisar
el pensamiento del legislador o de la norma, se sitúa en el tiempo en que fue
dictada, para indagar con mayor seguridad el sentido de las palabras y de las
instituciones en tal época, en armonía con. el panorama de la vida jurídica y
general de entonces. Sin duda alguna, los conceptos de capacidad jurídica,
honor, patria potestad, autoridad marital, derechos del propietario, libertad de
contratación y otros adquieren muy dispar significado en las diversas épocas
del Derecho Romano y medioeval y en nuestro tiempo, (v. Historiéis-mo
jurídico; Interpretación gramatical, lógica y sistemática.)
INTERPRETACIÓN JUDICIAL, v. Interpretación usual y Jurisprudencia.
INTERPRETACIÓN LITERAL. La exégesis restrictiva llevada al máximo, al
punto de no entender el texto sino conforme-al sentido material y mis común de
las palabras. R Bn un enfoque algo más elevado, que atiende al espíritu de la
norma, la interpretación literal desatiende las consecuencias que se deriven de
la expresión del legislador; y encuentra como símbolo milenario el repetido
aforismo: "Dura lex, sed ¡ex"(v.).
En el sentido de la miopía exegética, la interpretación literal llega a
extremos humorísticos y abonantes. El peor de los ejemplos, porque además
de barbarismo gramatical (por no concordar el artículo femenino con el
substantivo masculino, que admite ambos géneros) olvida aquel principio
archirreiterado del Derecho Romano de que, en principio, lo dicho en masculino
se aplica al femenino, st produjo oficialmente en la Argentina en 1974 al asui.lir
la jefatura del Estado una mujer, pésimamente asesorada, que resolvió
imponer en actos y textos oficiales la deplorabilísima expresión: "la Presidente".
El único argumento esgrimido consiste en que el texto constitucional, que
data de 18S3, antes de la concesión a la mujer de los derechos políticos, dice
—porque no podía decir otra cosa— "el Presidente de la Nación";
pero ese mismo texto habla solamente de diputados y senadores, y a nadie o
sólo al más inculto se le ocurre el disparate de "la diputado" y "la senador".
Cuando el preámbulo de la misma Constitución abre el suelo argentino a
todos los hombres del mundo, nadie se ha-imaginado que prohibe o restringe la
inmigración de las mujeres, que precisamente se trataba de estimular para
evitar la desproporción inicial que se produjo, en el siglo XIX, entre pobladores
masculinos y femeninos, o pobladoras femeninas,' para evitar alguna festiva
redargución.
En cualquier otro orden legislativo, resulta evidente, por ejemplo en la
legislación laboral, la que en principio abarca a más peaonas, que lo que se
dice del trabajador debe leerse trabajadora con respecto a la mujer; natural-
mente sin perjuicio de su legislación privativa, como la de la maternidad.
INTERPRETACIÓN LÓGICA. No se limita a la inteligencia de un texto en su
apariencia más natural, sino que recurre a su aplicación armónica dentro del
precepto, de la institución a que se refiera, de la ley de que se trate e, incluso,
del ordenamiento jurídico general y tradición legislativa o consuetudinaria de un
pueblo. Aun tratándose de materia .en que predomina la interpretación
restrictiva (v.), puede ponerse como ejemplo de
interpretación lógica la de aplicar las penas del delito contra el rey, previstas en
el Código criminal no modificado todavía, al que se cometa con iguales
características contra el presidente de la nueva República, y viceversa;
porque el detalle lingüístico se torna insignificante junto a la consideración de
que en uno y otro caso de trata del jefe del Estado, que merece igual
protección en todos los regímenes donde su legitimidad resulte indiscutible. (v.
Interpretación gramatical, histórica y sistemática.)
INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA. La aplicación de la norma jurídica a los
casos que menciona o a los cuales se refiere expresamente. Se denomina
también estricta, y se contrapone a la amplia o extensiva, a la analogía (v.).
Predomina en el Derecho Penal en cuanto perjudique al reo; es absoluta en
materias de orden público, de Moral y buenas costumbres, en las relativas al
estado y capacidad de las personas y en la generalidad de las leyes
prohibitivas; esto último en virtud del principio de estar permitido lo que la ley
no prohibe.
La interpretación restrictiva aduce en su apoyo dos aforismos latinos. El
primero declara; "Lex, ubi uoluit, dixit; ubi noluit, tacuit" (La ley, cuando quiso,
habló:
cuando no quiso, calló). El segundo, traducido y comentado en su lugar
alfabético, proclama: "Ubi lex non distinguit, nec non distinguere debemus"
(v.).-
INTERPRETACIÓN SISTEMÁTICA. La basada en la consideración orgánica
del pensamiento del texto con relación al caso planteado, a la dificultad surgida.
También investiga la finalidad de otras leyes, para comprobar que existe
identidad de criterio en una actitud, en la tendencia del legislador, dentro de
una materia y de una época. La interpretación sistemática resume, en síntesis
final, los elementos aportados por los otros sistemas: los de la interpretación
gramatical, histórica y lógica (v.).
INTERPRETACIÓN USUAL. La más efectiva o práctica, la que posee vida
en la aplicación del Derecho, la que consagra siendo reiterada y uniforme la
jurisprudencia (v.) de los tribunales, donde se transforma en costumbre
forense, con todas sus ventajas de claridad y seguridad al litigar; pero con
todos los riesgos de que constituya una actitud errónea convertida en
obstinación. (v. Arbitrio judicial. Efecto liberatorio del pago; Interpretación
auténtica y doctrinal.)
INTERPRETADOR. Quien interpreta, aclara o explica un texto jurídico, y
especialmente legal, que ofrece dudas en su sentido o aplicación. I Exegeta
(v.).
. • • i -. . • -•
INTERPRETAR. Declarar, explicar, aclarar e incluso completar el significado
de lo obscuro o insuficiente. I Traducir, verter. I Comprender o tomar en buen o
mal sentido una manifestación o un proceder, (v. Interpretación y clases;
Interprete.)
"INTERPRETATIO". Voz lat Interpretación o explicación de un texto legal o
de un pasaje de un Jurisconsulto. I Conjetura. I Traducción. I Predicción
astronómica u horóscopo. II En acepción técnica estricta, el comentario sobre
fragmentos de los jurisconsultos clásicos y de las constituciones imperiales
inserto en la "Lex Romana Visigothorum " (v.).
INTERPRETATIVAMENTE. Por exigencia o resultado de una interpretación
(v.).
INTERPRETATIVO. Adecuado o útil para interpretar. (v. Bigamia y Ley
interpretativa; Liberación interpretativa en los contratos.)
INTERPRETE. Persona versada en dos o más idiomas y que sirve de
intermediaria entre otras que, por hablar y conocer sólo lenguas distintas, no
pueden entenderse. I Interpretador, exegeta del Derecho. Según la i'ndole de la
interpretación, intérpretes son el legislador, el juez, el abogado, el catedrático,
el tratadista, el critico, un comentador, y hasta la opinión pública en general,
que con particulares interpretaciones, llevadas a la práctica, introduce
costumbres complementarias o supletorias de la ley, y a veces incluso
opuestas a ella, con la inmensa fuerza de la voluntad popular hecha hábito.
1. Exigencia. En distintos actos jurídicos y en el Derecho Procesal, es
requerido el intérprete, para acompañar traducciones oficiales de documentos
redactados en idioma que no es el oficial de un país, para servir de enlace
entre el juez o tribunal y las partes o testigos. Aunque repita, en distinto
lenguaje, lo que las partes o testigos manifiesten, no cabe considerarlo ni como
representante de aquéllas ni cual testigo de oídas. La índole procesal del
interprete ha de asimilarse a la de los peritos, ya que actúa por razón de la
necesidad de sus conocimientos y como elemento auxiliar de la justicia.
Cuando interviene en actos procesales, presta juramento o promesa y firma en
las actuaciones donde desempeña oficialmente su función.
2. Valoración. En cierto modo puede decirse que el intérprete es, en
relación a la palabra hablada, lo mismo que el traductor coa respecto a la
escrita. Tanto el intérprete como d traductor tienen relevante importancia en
materia forense, por la sencilla razón de que en un país se realizan actos
jurídicos (contratos, testamentos, declaraciones verbales, judiciales o
extrajudiciales, de índole civil o penal) en que intervienen personas que, por
desconocer el idioma del país en que actúan, se expresan en el de su origen.
De ahí que los intérpretes y traductores públicos constituyan un elemento
indispensable para las relaciones administrativas y judiciales (Ossorio y Florit).
3. En lo civil. Para testar en lengua extranjera, el Cód. Civ. esp. requiere la
presencia de dos intérpretes elegidos por el testador, que traduzcan su
disposición al castellano. El testamento se deberá escribir en ambas lenguas
(art. 684). Estimamos que si la escritura extranjera es el chino, el árabe u otra
de letras o caracteres en que se han de producir inevitables errores al
transcribirla los amanuenses o los propios fedatarios, no puede regir tal norma.
Cabe, supletoriamente, protocolizar el original extranjero presentado por el
testador o escrito por el intérprete, como prueba cotejable en su caso.
Cuando el que habla tan sólo lengua extranjera, o sólo en ella se expresa
bien, quiera otorgar un documento o testar en forma abierta, el notario puede
suplir conservando el original, aun siendo'un borrador que el interesado
presente. Apoya tal criterio el art. 25 de la Ley del Notariado, al disponer, al
menos en cuanto a los instrumentos públicos, que los documentos han de ser
redactados en lengua castellana.
4.£n lo procesal. Para desempeñar ante los tribunales las funciones de
intérprete se da preferencia a los que poseen título oficial que acredite sus
conocimientos en. otras lenguas; a. falta de ello se acepta la intervención de
personas competentes, aun sin tal calidad. Por supuesto, si los jueces pueden
entender a quienes intervengan en la causa y hacerse entender por ellos, el
intérprete resulta superfino.
En ocasiones, el intérprete traduce del propio idioma... aunque no hablado.
Es ése el caso de los mudos que, aun ignorando escritura y lectura, saben
darse a entender correctamente por gestos y mediante los dedos.
La Ley de Enj. Criin. esp. dispone que cuando el testigo .(y lo mismo cabe
decir del procesado) no sepa o no entienda al español, se-nombrará un
intérprete, que jurará conducirse bien y fielmente en su cargo. Por tal
medio se harán las preguntas al testigo y se recibirán las contestaciones. Las
declaraciones deberán consignarse en ambos idiomas (art. 440). Se preferirán
los intérpretes con título; pero a falta de ellos se recurrirá a maestros en ese
idioma o a particulares que lo dominen. En último extremo se formula un pliego
de preguntas que es traducido por la Oficina de Interpretación de Lenguas (art.
441).
Cuando un sordomudo no sepa leer ni escribir (pues en caso contrario se le
interroga por escrito), se le nombra un intérprete, ya sea oficial en la materia,
maestro titular de sordomudos o cualquiera persona que lo entienda y se haga
entender por el. Este intérprete presta juramento en presencia del sordomundo,
y hace de enlace entre jueces y mudos analfabetos, (v. Corredor interprete de
buques. Interpretación de Lenguas, Juramento de los interpretes.)
INTERPUESTA PERSONA, v. Interpósita persona.
INTERREGNO. Lapso en que un Estado carece de soberano en su
expresión personal. I En Roma, tiempo en que los cónsules se ausentaban de
la ciudad y quedaba vacante el consulado. Se suplía con el "interrex" (v.).
Dentro de los interregnos monárquicos, uno de los casos más
excepcionales de la Historia se produjo al morir Alfonso XII de España, que
dejaba dos hijas y encinta a su viuda. Aunque la Constitución y la tradición
jurídica obligaban a proclamar inmediatamente sucesora .1 la mayor de las
hembras, la eventualidad de que naciera un varón (y al concebido ha de
tenérselo por nacido para todo lo favorable), y así aconteció, impuso una
dilación en proclamar al nuevo rey, aun existiendo legítima sucesión. (v.
Regencia.)
Otro notable caso los constituyó el conocido como Compromiso de Caspe
(v.), para proveer efectivamente la Corona vacante de Aragón, (v. Acefalía,
Acosmia, Elector, Junta Central, Sede vacante.)
INTERREGNO PARLAMENTARIO. Equiparando con la realeza autocrítica
la soberanía legislativa, se de' nomina así la interrupción o intervalo entre un
período de sesiones de las Cortes y el inmediato. Para fiscalizar la obra de
gobierno y autorizar la legislación y otras medidas de urgencia, se establecen
durante tales interregnos organismos especiales, como la Diputación
Permanente (v.), creada por la Constitución española de 1931.
Como en Cantas otros aspectos tónicos, la Const. esp de 1978 copió a la
republicana en cuanto a ese organismo, ampliado ahora, por el bicameralismo,
al Senado, donde el vocablo "diputación" disuena.
"INTERREX". Vocablo latino, cuyo significado literal es "entre reyes". Era el
nombre del senador que ejercía el Poder, provisionalmente, desde la muerte
de un rey hasta la proclamación del sucesor. I Durante la República romana, el
magistrado que desempeñaba temporalmente una función hasta la toma de
posesión del nuevo elegido como titular, (v. Interregno, Regente.)
El "interrex", designado por el Senado, duraba en su cargo solamente cinco
días; al cabo de los cuales, de no haber designado jefe del Estado, era
reemplazado por otro, con las mismas atribuciones transitorias y para
designación del rey u cónsul.
Según Bonfante, el "interrex" no tenía la potestad de designar al sucesor del
rey más que cuando el último fallecido hubiera omitido el nombramiento de su
reemplazante. En opinión de Petit, 1« Monarquía romana era electiva; y por
consiguiente, la designación del sucesor, con carácter vitalicio, correspondía a
los comicios curiales. Parece más fundado histórica e institucionalmente, en
todo sentido, el primero de los pareceres.
INTERROGACIÓN. En síntesis inquisitiva, pregunta (v.). 8 Como acto o
diligencia, interrogatorio (v.). I En amplitud conjetural, planteamiento dudoso,
enigmático.
INTERROGADO. El procesado, sospechoso o testigo que es sometido a un
interrogatorio (v.) judicial o de la policía en el curso de Una investigación.
INTERROGADOR. Funcionario que formula un m-terrogatorio (v.), o que
dirige a las partes y testigos, y a los peritos en su caso para aclaraciones, las
preguntas que cada uno de los litigantes ha propuesto o las pertinentes de
oficio.
INTERROGANTE. Como substantivo ambiguo, interrogación o pregunta. I
Figuradamente, problema no aclarado, cuestión dudosa, incógnita (Dic. Acad.).
INTERROGAR. Preguntar; especialmente en términos procesales, y más
aún en el enjuiciamiento criminal. (v. Interrogación, Interrogante, Interrogatorio.)
"INTERROGATIO W JURE". Loe. lat. Interrogación judicial o en el juiciff.
Durante el procedimiento formulario, era el interrogatorio, reservado al actor,
pero tan sólo en la fase inicial o preliminar del litigio, que se verificaba ante el
magistrado y se dirigía al demandado en los casos estrictamente previstos en
el edicto pretorio. El demandado quedaba obligado por sus manifestaciones,
incluso contrarias a la verdad; siempre, claro está, que favorecieran al
demandante. I En el procedimiento extraordinario, la interrogación que era
admitida a modo de prueba y en todas las causas, y cuya iniciativa correspon -
día tanto al actor y al demandado como el juez. (v. Absolución de posiciones,
"Actio interrogatoriae", Confesión.)
"INTERROGATOIRE SUR FAITS ET ARTICLES". Por las vacilaciones y
errores que se advierten en traducciones del francés, conviene aclarar que esta
locución del tecnicismo procesal de Francia debe .verterse por "absolución de
posiciones", por .confesión de las partes en juicio. Asf lo ratifica la definición de
Cuche, para el cual constituye el procedimiento o prueba con la cual una de las
partes, busca provocar, acerca de los hechos de la causa, una confesión
judicial de la otra parte.
INTERROGATORIO. Serie de preguntas, que generalmente se formulan por
escrito. El interrogatorio de los testigos tiende a probar o a averiguar la verdad
o certeza de los hechos. En las causas criminales, si el procedimiento es oral,
las preguntas se formulan, tanto al procesado y a los testigos como a los
peritos, verbalmente.
1. Diferenciación. No constituye interrogatorio las posiciones que deben
absolver los litigantes en los negocios civiles, por cuanto la ley no adopta en tal
caso ese vocablo; si bien lo acoge en la acepción de documento o escrito en
que constan las preguntas que deben formularse, todas las cuales han de ser
en forma afirmativa, lo cual no excluye el modo interrogativo. El art. 581 de la
Ley de Enj. Civ. esp. dice, acerca de las posiciones o confesión de las partes,
que el juez repelerá de oficio las preguntas que no sean claras, precisas,
afirmativas y concretadas a los hechos del debate, con la adición de que del
:
interrogatorio que las contenga no se acompañará copia.
2. Aspectos varios. El interrogatorio consta de dos clases de preguntas: las
llamadas generales de la ley (v.) y las útiles, las especiales y concernientes al
caso litigioso o investigado. Por último, suele, preguntarse en el interrogatorio
por la razón de los dichos; para determinar si al declarante le constan los
hechos por directo conocimien
to, fama pública, notoriedad, referencia, (v. Acción interroga toria.)
Como ampliación, en el procedimiento civil, v. Absolución de posiciones.
Declaración de testigos y Confesión.
Para el enjuiciamiento criminal, v. Declaración indagatoria y Repregunta.
INTERROGATORIO DE PRISIONEROS. Investigación verbal o escrita, con
intérprete o sin él, que se realiza someramente por el mando de la linea
avanzada y a fondo por las segundas secciones en las Grandes Unidades.
1. Licitud. Conforme al Convenio de Ginebra de 1949, el prisionero está
obligado a declarar, si se le interroga acerca de ello, sus verdaderos nombres y
apellidos, grado y número de matrícula, y fecha de nacimiento. Si infringe esa
regla, se le pueden restringir las ventajas de los prisioneros de su categoría. No
se permite ninguna coacción ni violencia sobre los cautivos para arrancarles
informes relativos a la situación de su Ejército o de su país. Los que se nieguen
a responder no serán amenazados, ni insultados, ni expuestos a molestias o
desventajas. El interrogatorio debe formularse en idioma que conozca el
cautivo.
2. Realidad. En verdad, todo eso se cumple muy poco por los beligerantes,
que procuran con más o menos escrúpulos obtener de los prisioneros cuanto
saben, y que suelen conseguir en muchos casos por obra de la ignorancia del
cautivo y de otras formas capciosas.
3. En los guerras civiles. Los prisioneros se muestran, muy al contrario, más
bien locuaces. Los simpatizantes con el bando que los apresa, por colaborar
con el liberador; los enemigos, por conseguir trato mejor, ya que muchas veces
procede en justicia juzgarlos como rebeldes. Hay, por tanto, que rebajar en la
asiduidad de los unos y en la sumisión de los otros, para extraer la verdad, sola
cosa que interesa a la información.
INTERROGATORIO SOBRE EL COLCHÓN. Denominación expresiva
acerca de la violencia característica de los procedimientos inquisitoriales y
antiguos. Se llama así el interrogatorio dirigido al que había sufrido el tormento
y que, extenuado y para contraste, era colocado sobre un colchón, para
obtener la confesión o mentira pretendidas.
INTERROMPER. ant. Interrumpir (v.).
INTERRUMPIDO. Lo que ha sido objeto de una interrupción (v.)
momentánea o definitiva, (v. Ininterrum pido, Posesión no interrumpida.)
INTERRUMPIR. Impedir la continuación o prosecución de algo. I
Suspender; cesar por el momento o durante cierto lapso, para reanudar
ulteriormente una actividad. I Interrogar o increpar al que está en el uso de la
palabra.
De acuerdo con esas tres acepciones, cabe interrumpir la prescripción, una
sesión o un período de sesiones de un Cuerpo deliberante y también a un
diputado o a cualquier orador de una asamblea.
Interrumpir es también cortar las comunicaciones. (v. Interrupción.)
INTERRUPCIÓN. Obstáculo, estorbo o impedimien-to para seguir una cosa
o continuar una situación, i Aplazamiento, suspensión, cese temporal de
iniciada actividad, con el propósito de ulterior prosecución. I Intervención
brusca mientras habla otra persona, especialmente en las Cámaras
legislativas. I Corte de comunicaciones.
INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN. En la adquisitiva o usucapión
(v.), todo acto jurídico que obsta al cumplimiento del plazo legal para que la
posesión de una cosa o el ejercicio de un derecho se transforme en propiedad.
B En la prescripción extintiva (v.), prescripción en sentido estricto, cualquier
acto del titular, de su legitimo representante o de otra persona en beneficio de
aquél, que revela la voluntad y facultad del dueño para seguir siendo tal, y dejar
asi sin efecto el temporal abandono (forzoso o negligente), el no uso o ejercicio
que podía conducir a la caducidad de los derechos.
1. Especies. La interrupción de la posesión ajena que podía consolidarse
con el transcurso del tiempo puede verificarse de manera natural o civil.
Consiste lo primero en el hecho, en la realidad de perder la posesión; de modo
que, ni aun recobrada, permite unir la posesión actual a la pasada, pues ha de
contarse desde la recuperación. En tal interrupción civil, el dueño demanda o
interpela judicialmente al poseedor o tenedor, con lo cual el correr del tiempo
(salvo caducar la instancia o ser rechazada la demanda) no deja que el plazo
tenga efectos positivos para la prescripción.
2. Régimen. Como preceptos positivos, la interrupción en la posesión del
todo o de parte de la cosa posefda en común perjudica por igual a todos los
condominos (art. 450 del Cód. Civ. esp.). Mientras no sea interrumpida
legalmente su posesión, el poseedor de buena fe hace suyos los frutos
percibidos (art. 451). "El que recupera, conforme a Derecho, la posesión
indebidamente perdida, se entiende para todos los efectos que puedan
redundar en su beneficio que la ha disfrutado sin m-terrupción" (art. 466).
Luego de referirse a las dos clases de interrupción de la posesión para los
efectos de la prescripción, la natural y la citiíí, el cód. cit. determina que "se
interrumpe naturalmente la posesión cuando por cualquier causa ^se cesa en
ella por mas de un año"; y que "la interrupción civil se produce por la citación
judicial hecha al poseedor, aunque sea por mandato de juez incompetente"
(arte. 1.943 a 1.945). Se considera no hecha la citación judicial y carece de
efecto en cuanto a interrumpir la prescripción: "1° Si fuere nula por falta de
solemnidades legales. 2° Si el actor desistiere de la demanda o dejare caducar
la instancia. 3° Si el poseedor fuere ab-suelto de la demanda" (art. 1.946). El
acto de conciliación interrumpe asimismo la prescripción cuando, dentro de los
dos meses de celebrado, se demanda la posesión o la propiedad de las cosas
poseídas por otro (art. 1.947). También hay que agregar a las causas
interruptoras el reconocimiento expreso o tácito del poseedor a favor del dueño
(art. 1.948).
El efecto connatural de la interrupción de la posesión consiste en que
impide la prescripción que, además de en concepto de dueño, pública y
pacifica, ha de ser "no interrumpida" (art. 1.941).
INTERRUPTIVO. v. Acto interruptivo.
INTERRUPTOR. Lo que interrumpe. I Quien interrumpe al que habla. I
Aparato o dispositivo que corta automáticamente el paso o la intensidad de una
fuerza. Se torna por demás jurídica a través de la electrocución (v.).
INTERSEXUAL. "Dícese del individuo que muestra caracteres que no son
típicos de varón o hembra" (Dic.-Acad.). (v. Hermatrodita.)
INTERSINDICAL. v. Contienda intersindical.
"INTERSTATE". Voz ing. Interestatal, dentro de una federación.
INTERSTICIAL, v. Zona intersticial.
INTERSTICIO. Intervalo. I Lapso canónico que h;i de mediar entre la
recepción de dos órdenes sagradas. algo análogo a la antigüedad que para el
ascenso se requiere en ciertas carreras y grados de la Administración pública.
INTERTEMPORAL. v. Derecho intertemporal.
"INTERTRIMENTUM" o "INTERTRITURA". Vo ees lat. Uso, desgaste. 11
Detrimento, daño.
INTERURBANO. Servicio o comunicación entre barrios de una misma
población, (v. Urbano.)
INTERUSURIO. Interés correspondiente a cierto plazo. I Provecho obtenido
de poseer una cosa durante algún tiempo.
INTERUSURIO DOTAL. Interés debido a la mujer o a sus herederos por la
tardanza o mora en la restitución de la dote (v.).
Al respecto, el Cód. Civ. esp. preceptúa que: "El marido o sus herederos
abonarán a la mujer o a los suyos, desde la disolución del matrimonio hasta la
restitución de la dote, el interés legal de lo que deban pagar en dinero, el del
importe de los bienes fungibles y lo que los valores públicos o de crédito
produzcan entre tanto, según sus condiciones o naturaleza" (art. 1.371). "Si el
matrimonio se disuelve por fallecimiento de la mujer, los intereses o frutos de la
dote que deba restituirse correrán a favor de sus herederos desde el día de la
disolución del matrimonio. Si ei matrimonio se disuelve por muerte del marido,
podrá la mujer optar entre exigir durante un año los intereses o frutos de la
dote, o que se le den alimen tos del caudal que constituya la herencia del
marido. En todo caso se pagarán a la viuda, del caudal de la herencia, los
vestidos de luto" (art. 1.379).
INTERVALO. Separación en el tiempo o en el espacio: entre dos puntos o
entre dos momentos.
INTERVALO LUCIDO o CLARO. Lapso durante el cual quien carece de
juicio recobra transitoriamente el uso de la razón.
1. Planteamiento. No son ajenas a la Índole de los humanos las alternativas
mentales de lucidez o de tinieblas. Una generalizada expresión sostiene que
todos algo tenemos de locos; recíprocamente, una observación sencilla
permite afirmar que no hay loco que no se muestre sensato en algún tema o
momento. Naturalmente, el Derecho califica y juzga de acuerdo con los
estados predominantes. Y así como los trastornos mentales transitorios^.)
pueden anular los actos civiles ejecutados durante ellos y poseen valor de
eximente penal, los invervalos lúcidos de los dementes permiten suponerlos
capaces (cuando no responsables) en ciertas situaciones. Si lo primero
configura la locura fugaz de los cuerdos, esto otro significa la transitoria
recuperación de la mentalidad por los faltos de la misma habitualmente.
Para que el intervalo lúcido adquiera relieve jurídico tiene que probarse,
bien por un dictamen médico adecuado, bien por la notoriedad de que sólo una
mente lucid. puede haber procedido ocasionalmente así, interrumpien do un
proceso patológico evidente de naturaleza psíqui ca.
Existe una especie de demencia en que resulta, hasta cierto grado, fácil
determinar la lucidez mental transitoria, precisamente porque se relaciona más
que con lo cronológico con el padecimiento peculiar del enajenado. Se trata de
las manías y de los maníacos (v.) que, al
margen de su "especialidad", hay que considerarlos de mente sana.
2. Eficacia testamentaria. La mayor importancia de la lucidez mental
transitoria —pero no meramente instantánea— se encuentra en materia de
testamentos, donde el legislador se esfuerza por ampliar las posibilidades de
manifestar la última voluntad. Aunque bastaría el principio de que la capacidad
del testador se aprecia en el momento de otorgar el testamento (art. 666 del
Cód. Civ. esp.), para no ofrecer dudas en cuestión tan vidriosa, remacha el
legislador español por activa y por pasiva que el privado accidentalmente de su
cabal juicio no puede testar (art. 663); pero, por el contrario, "siempre que el
demente pretenda hacer testamento en un intervalo lúcido, designará el notario
dos facultativos que previamente lo reconozcan, y no lo otorgará sino cuando
éstos respondan de su capacidad, debiendo dar fe de su dictamen en el
testamento, que suscribirán los facultativos además de los testigos" (art. 665).
La redacción del articulo parece cerrarle la puerta al testamento ológrafo en
intervalo lúcido, lo cual es atinado; pero asimismo al cerrado, lo cual no es
justo, pues la lucidez pasajera no resulta incompatible con la reserva de la
voluntad testamentaria, y si' lo es el que el testamento haya de ser suscrito por
facultativos y testigos.
3. En Derecho Penal. El problema del delito durante el intervalo lúcido se
toma arduo. En primer término resulta sospechosa la lucidez transitoria
empleada en la comisión de un delito. De demostrarse la ünputabflidad, aun
pasajera, habría que condenar plenamente, o si acaso con una atenuación
cautelosa; pero, de recaer el delincuente en su demencia, el cumplimiento de la
condena se transformaría en intemamiento en un manicomio judicial. (v.
Enajenación mental.)
INTERVALO SOSPECHOSO. En la investigación criminal, lapso más o
menos coincidente con la hora probable de comisión de un delito, y sobre el
cual no comprueba de modo fehaciente un acusado su inversión de tiempo, su
presencia en lugar distinto y distante. Se conirapone a coartada (v.).
INTERVALOS DEL DERECHO. Aunque la locución puede entenderse, por
maliciosos o experimentados, en el sentido de las vacaciones jurídicas que
representan la tiranía y el despotismo, la anarquía y la injusticia, la mala fe y el
delito, su encuadramiento como tecnicismo se realiza en lo cronológico. Es
decir, la medición exacta en la duración y en los instantes iniciales y postreros
de cada lapso; sea ano, mes, día u hora (v.). En verdad, por
10 tanto, más que intervalos del Derecho, aunque asi se denominen en uno de
los títulos iniciales del Cód. Civ. arg., se trata de lo» intervalos de tiempo para
el Derecho. '• Así se declara que "día es el intervalo entero que corre de
medianoche a medianoche", (v. Modo de contar los intervalos del Derecho.)
INTERVENCIÓN. Participación en un asunto o actividad. I Interposición de
autoridad. I Mediación, intercesión. II Suceso o acontecimiento. I Operación
quirúrgica.
11 Examen y revisión de cuentas. I Oficina de quien efectúa esa labor contable
o inspectora. I Fiscalización de las aduanas. II En la letra de cambio,
ofrecimiento del que la acepta o paga por cuenta del librador o un endosante. II
En asuntos administrativos y políticos, nombramiento de un delegado del Poder
central para que subsane faltas, reprima abusos... o los emprenda al servicio
de un Poder dictatorial, con razón o pretexto de mantener el orden público, el
imperio de la ley, la soberanía o la unidad nacional. No son raras en vísperas
electorales, ni para demostrar la nulidad de esporádicas victorias de la
oposición. I Asistencia que presta la perso
na nombrada por el juez o por otra autoridad competente, para la validez de un
acto. I En la Argentina, privación temporal de la autonomía provincial, al
designar el Ejecutivo federal un representante directo que ejerce el Poder o
atribuciones que al nombrarlo se le confieren. I En el Derecho Internacional,
injerencia más o menos interesada, o al servicio de la humanidad, que una o
más potencias se arrogan en los asuntos internos de otra nación.
Sobre las intervenciones mas características e interesantes se amplía en
voces inmediatas, con las oportunas remisiones complementarias. No obstante,
con carácter general, v. también: Guerra de intervención. Intervencionismo y
No intervención.
INTERVENCIÓN ARMADA. Guerra de intervención (v.), de intensidad
variable, según el descaro mayor o menor del Ejército de ajeno país que se
entromete sin tranca beligerancia.
Sin analizar el derecho que al respecto exista, Villa-martin manifiesta que la
intervención oportuna en una lucha ya empezada, y escogiendo con tino las
líneas que deben seguir los Ejércitos, da tales probabilidades de triunfo y
ofrece tales consecuencias para el engrandecimiento del país, que constituye
el secreto de la grandeza de muchos pueblos. Es el único medio de los pueblos
débiles para vencer a los fuertes. Se comprende que con menos sacrificio de
hombres y dinero es mayor el resultado al presentarse de repente ante un
enemigo que, empeñado en otra lucha, no está organizado para oponerse al
nuevo adversario, ni ocupa las líneas estratégicas que debía ocupar. Mas, si se
comete error en el momento de la intervención, las consecuencias son
funestas; porque el vencedor de los aliados será tanto más duro cuanto más
expuesto haya estado su triunfo, y la derrota será tanto mayor cuanto más débil
sea el pueblo que ha tenido la osadía de aprovechar las circunstancias para la
pretensión de imponer la ley de la fuerza a una gran nación. Con todo, el autor
reconoce lo ingrato y difícil de este papel, de ese ensañamiento; y declara que,
en las intervenciones, hay que no olvidar que, para el partido contra el cual se
interviene, se aparece con la odiosidad del invasor o conquistador; y para el
aliado o favorecido, como sospechoso, e incluso odiado, como convidado al
probable botín. Por ello, todos los actos políticos y militares han de estar
encaminados a aparecer como verdadero amigo ante este último y demostrar
pesar en hacer la guerra al otro; y hacer alarde para todos de afecto grande a
los usos, costumbres y preocupaciones nacionales.
INTERVENCIÓN DE ACREEDORES EN LA PAR-TICÍON. Los acreedores
de uno o más de los coherederos pueden intervenir, a su costa, cuando se
efectúe la partición hereditaria, a fin de que no se haga en fraude de sus
derechos ni con perjuicio de sus intereses.
INTERVENCIÓN DE TERCERO, v. Tercería.
INTERVENCIÓN DIPLOMÁTICA. Presión internacional que las grandes
potencias ejercen por medio de los embajadores, con veladas amenazas o
halagos, que se concretan en tratados y en ciertas medidas de hecho en los
pueblos sometidos a su zona de influencia (v.).
INTERVENCIÓN EN LA LETRA DE CAMBIO. Acto voluntario por el cual un
tercero acepta o paga, por cuenta u honor del librador o de un endosante, la
letra de cambio (v.) protestada. "La intervención en la aceptación o en el pago
se hará constar a continuación del protesto (v.), bajo la firma del interviniente y
el escribano, expresándose .el nombre de la persona por cuya cuenta
intervenga" (art. 697 del Cód. Com. arg.). Quien
interviene responde del pago de la letra como si la hubiere gindo a su cargo.
Cabe también intervención a favor de algún otro de los obligados (librador o
endosantes). Pese a la intervención, el portador de la letra puede pedir que el
obligado afiance las resultas. El portador no está obligado a conformarse con la
aceptación por intervención; pero si con el pago por intervención (v.). La razón
se encuentra en que la primera intervención no es sino una fianza o garantía
personal; mientras la segunda satisface su crédito por completo.
INTERVENCIÓN FEDERAL. Facultad u obligación que en los Estados
federales (v.) tiene el Poder central o federal para hacerse cargo total o
parcialmente de las atribuciones peculiares pertenecientes a los Estados o
provincias de la federación.
La Const. arg. de 1853 declara en el sexto de sus artículosr "El gobierno
federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma
republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores; y, a requisición de sus
autoridades constituidas, para sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido
depuestas por la sedición, o por invasión de otra provincia".
Lo precedente es lo oficial; la realidad es muy otra. Por de pronto, en mucho
más de un siglo, no se han producido invasiones extranjeras ni guerras
interprovinciales que hayan podido poner a prueba el intervencionismo
antibélico. En segundo lugar, tejos de intervenirse para garantizar la forma
republicana de gobierno, con la mayor frecuencia inspira estos actos el
avasallamiento de las autonomías provinciales y de la libertad ciudadana. Con
mínimos pretextos, usando y abusando de la tuerza los gobiernos de tacto, y
con el voto sumiso de mayorías complacientes los gobiernos de derecho,
acuden a la intervención para aplastar ingratas oposiciones.
También entra en el repertorio motivador el reprimir deslealtades partidarias;
sin excluir que a veces el "desviacionismo", con respecto a las plataformas
electorales o a los programas substantivos, se ha producido en las autoridades
nacionales, (v. Provincia argentina.)
INTERVENCIÓN JUDICIAL DE BIENES, v. Aseguramiento de bienes
litigiosos. Depósito judicial y Prohibición de intervención judicial en las
testamentarías.
INTERVENCIÓN OFICIAL. En los asuntos internacionales, la misma
intervención diplomática (v.) cuando las notas-y negociaciones son objeto de
publicidad, que suele garantizar alguna elevación o recato superior, común
cuando se obra generosamente o en cumplimiento de mediación o arbitraje.
INTERVENCIÓN PACIFICA. A solicitud de terceras potencias. I* que
procura un arreglo amistoso o jurídico de los conflictos, ya a través de los
buenos oficios o del arbitraje (v.). I Por decisión unilateral, lo mismo que
penetración pacifica (v.).
INTERVENCIONISMO. La intervención (v.), como actitud sistemática o
abusiva. I Definida acción gubernamental en esfera ante* ajena a la regulación
administrativa.
1. En Derecho Político, v. Intervencionismo internacional.
2. En Derecho Laboral, v. Intervencionismo social.
INTERVENCIONISMO INTERNACIONAL. Intervención o injerencia
sistemática o frecuente en territorio o asuntos de otro* países y de la esfera
propia de la soberanía ajena.
\. Justificación doctrinal. El notable internacionali*-ta fray Francisco de
Vitoria e» resuelto partidario de la
intervención, por la concepción de la comunidad internacional como basada en
la sociabilidad humana, en la interdependencia de las naciones, según la
exposición de García Arias (seguida en estos párrafos). Ello se reforzaba con la
soberanía estatal en su enfoque como relativa y limitada. El Estado es
soberano cuando procura el bien común; y deja de serlo cuando se aparta de
ese fin. Además, la soberanía de la comunidad internacional es por esencia
superior a la simplemente estatal.
De ahí la justificación de que los españoles pudieran intervenir en América
contra la tiranía de los amos de los indios o frente a las leyes inhumanas
vigentes en tales pueblos y que perjudicaban a los inocentes.
En principio, esa intervención debe hacerse "con la autoridad de todo el
orbe" (parecía presentir los organismos modernos de la Sociedad de las
Naciones o de las Naciones Unidas). A falta de ello, por un Estado o una
pluralidad de ellos como delegados de la comunidad, para restablecer el
Derecho, con la finalidad del bien de los intervenidos y no del egoísta
avasallamiento; pues entonces se estaría ante un crimen contra la soberanía
del Estado y por la usurpación de la autoridad internacional.
También el teólogo Francisco Suárez proporciona argumentos
intervencionistas para "defensa de los inocentes, de modo especial permitida a
los príncipes cristianos;
y lo mismo sucede proporcionalmente con la venganza de las injurias". Agrega
la licitud bélica "cuando median muertes de inocentes y crímenes semejantes".
2. La realidad predominante. El intervencionismo de países limítrofes o más
alejados en los asuntos particulares de otro se rechaza como norma; pero el de
la colectividad internacional, antes la Sociedad de la Naciones y ahora las
Naciones Unidas (v.), es de estimular, para asi" acabar con el abuso de los
poderosos, en pro del mantenimiento de la paz, para conceder a los pueblos
interiormente la ocasión de manifestar con garantías su voluntad. Por
desventura general, incluso en este plano, las intervenciones mundiales son
muy escasas; y apenas si cabe mencionar la ejemplar que se produjo, en
reacción casi unánime de la conciencia universal, excluidos los agresores, sus
aliados e inductores, con motivo de la -*" Guerra de Corea. En este plano
general también, las intervenciones por abstención, con obligatorio cese del
fuego, sólo se han producido por iniciativa de Rusia para salvar a los países
árabes de la derrota total en sus diversos conflictos con Israel.
3. Un alegato solitario. Llevado a su extremo el anhelo de la autonomía
individual, el hombre viviría aún en estado salvaje, precisamente por no
haberse constituido el Estado político. Y éste no es otra cosa, a través de las
leyes y de los actos administrativos, que un intervencionismo constante en la
vida individual, que sólo llega a la asfixia en los regímenes totalitarios.
Trasladando los datos a la esfera de los pueblos, la humanidad vive todavía
en estado anárquico por el orgullo de las soberanías y no haberse decidido a la
creación de un Superestado. Esto permite no sólo la implantación de
regímenes inicuos y tiránicos, mediante golpes de Estado y revoluciones; sino
que perduren para ignominia de la cultura y para convertir en esclavos de
ciertos Poderes a sus propios compatriotas, rebajados de la dignidad de
ciudadanos a la humillación de perpetuos subditos, extranjeros en su misma
patria.
Lo notable es que rige un amplísimo e impune intervencionismo a favor de
los sistemas totalitarios. La prueba plena se encuentra en el aplastamiento de
los regímenes, y hasta en el material de los opositores, bajo las cadenas de los
tanques, en las insólitas invasiones rusas de la liberada Hungría en 1956 y de
la emancipada Checoslovaquia en 1968.
Sin embargo, nadie osó arremeter, tempranamente, con el beneficio
presunto de decenas de millones de vidas
humanas rescatadas, trocados por regímenes democráticos y liberales, contra
los odiosos totalitarismos implantados en Italia en 1922, en Alemania en 1934 y
en España desde 1939, luego de épica resistencia en este último caso,
coartada por la más maldecible no intervención (v.), Luego, contra el
intervencionismo directo y trágico de la beligerancia ya no se alzan censuras.
INTERVENCIONISMO SOCIAL. También se le conoce como
intervencionismo estatal, frente a la pasividad del "laissez faire"(v.). Se trata de
la intervención (como actividad directa o regulación legislativa) que el Estado
adopta en asuntos sociales, económicos y laborales, cual solución intermedia
entre el individualismo de los liberales y capitalistas y el colectivismo de las
distintas tendencias, del anarquismo al comunismo, pasando por el socia-
tísmo, para solución o alivio del problema social (v.).
1. Lincamientos. Aunque el intervencionismo posea en la hora actual, y
desde muchas décadas atrás, manifestaciones complejas en las diversas
esferas expresadas, su origen y requerimientos más urgentes provienen del
campo del trabajo y por efecto de los estragos económicos que el
industrialismo capitalista inicial había representado para la clase trabajadora.
La más rápida ojeada retrospectiva permite advertir. que la potestad casi
omnímoda reconocida a los contratantes en el Derecho Civil, por respeto a la
voluntad de las partes y por confiar en la libertad del consentimiento, salvo
vicios notorios, fue suscitando recelos cada vez mayores en las relaciones del
trabajo, desde el momento en que el industrialismo reveló que la ingenua o
pérfida "ley de la oferta y de la demanda" (v.), presentada por los economistas
liberales como la única forma viable para el capital y el trabajo, para el
comercio y la producción en general, no era sino arma de opresión para los
trabajadores, forzados casi siempre a aceptar las propuestas patronales, por
carecer de reservas y tener que satisfacer la necesidad vital de subsistencia
para ellos y sus familias.
Para subsanar esa desigualdad se propuso la intervención del Estado, de
donde toma su nombre esta posición social, orientada tanto hacia la acción
legislativa como a la más flexible de la Administración. En principio, poco hay
tan equívoco o inexpresivo como esto de intervencionismo estatal. Así lo
destaca Rappoport al decir que todos los partidos coinciden en pedir la
intervención política y social de los Poderes públicos. Existen intervencionistas
de ambos lados de la barricada social. Las ciases burguesas exigen que
el'Estado intervenga para consolidar su posición y aumentar sus privilegios;
mientras que los amigos de los proletarios reclaman la intervención para
proteger a la clase obrera contra la explotación desmedida. • ; .
El predominante carácter agrario y comercial que presentaron los intereses
económicos hasta finales del siglo XVIII no podía plantear, como acuciante, el
problema que suscitaban las aplicaciones, descubrimientos e invenciones que
siguieron al uso del vapor en la industria. La producción en masa por las
máquinas en grandes fábricas, la formación de enormes conglomerados urba-
nos, la intensificación productora y del consumo, el desarrollo de los
transportes revelaron que la exclusiva regulación bilateral entre empresarios y
trabajadores, por la más sólida posición de aquéllos, iba empeorando progresi-
vamente la situación de los últimos.
2. Evolución. Ni las críticas más ásperas del sector colectivista o
revolucionario, ni las reflexiones mesuradas de paliativos sociales hicieron
mella, durante muchas décadas, en los Poderes públicos ni en las clases
rectoras de fa economía política.
La señalada actitud de indiferencia adoptada por el Estado produjo una
situación de hecho cuya derivación fueron las huelgas, los choques-violentos
en los que las
clases sociales se desangraban empeñadas en obtener, por la lucha directa,
unas veces las reivindicaciones de sus justos derechos; otras, los objetivos de
sus ilegítimas ambiciones. Y de esa manera, durante mucho tiempo, las
coaliciones no se vieron más que en un aspecto: el de ser contrarias al orden
establecido. Ello se debía a que todo cuanto fuera contra el orden público
significaba un ataque contra las instituciones cardinales de la vida organizada.
El Estado se defendía con todos sus elementos contra quienes, llevados por
muchas y legítimas aspiraciones, atacaban sus fundamentos.
. Esta lucha enconada hubo de dar origen a desviaciones desagradables del
problema. La huelga, destinada a lograr el mejoramiento de los trabajadores,
se convirtió en arma política contra el Estado o, mejor dicho, contra sus
gobiernos. Únicamente se centra la situación cuando los Poderes públicos
adoptan, frente a esos fenómenos, la actitud que les corresponde. Debían
examinar, no las consecuencias exteriores del problema, los efectos de éste,
sino sus causas, Se prohibía la huelga, se decretaba la supresión de los
sindicatos poniéndolos fuera de la ley;
mas las causas fundamentales del problema continuaban latentes.
Pero se descubrió dónde residía el mal. No era más que la inacción del
Estado, que dejaba en manos de los particulares las facultades y las
atribuciones a él inherentes. Resultaba incomprensible que el Poder público,
alarmado por los excesos entre los individuos, erigiera una severa justicia
penal, inobjetable en principio; y que consintiera impávido que toda una clase
social abusara de otra y que ésta no entreviera otro recurso para sus
equitativas reivindicaciones que la violencia contra los opresores y la
perturbación general de la producción. Y fue entonces cuando, recobrando su
autoridad, inauguró el intervencionismo en materias que antes habían sido
privativas de los individuos. Y se dictaron las primeras leyes protectoras,
inicialmente para los menores y las mujeres; se reglamentó el trabajo en sus
diversos aspectos; se disminuyó la jornada laboral. Y en nombre no ya de los
contratantes, sino en el de la sociedad entera, en defensa de los derechos
sagrados de la salud y de la Moral, se establecieron, por vez primera, normas
que entrañaban un sentido de justicia, cuya base consistía en destruir la ley de
la oferta y la demanda; se declaró, en forma terminante, que el trabajo no era
una mercancía, con un precio que se hubiera de fijar según su existencia en el
mercado; sino una función propia de todos los individuos, una contribución
digna, necesaria y decorosa para todos los seres humanos.
3. Resultados. Desconocido el intervencionismo estatal hasta finalizar el
siglo XVIII, resistido durante casi toda la centuria ulterior, rige por doquiera en
nuestro tiempo, singularmente después de la Primera guerra mundial. Por
supuesto, sus matices y sus éxitos son muy varios. Al servicio mas o menos
disimulado de la reacción capitalista, imperó en los sistemas "naztfascistas"
avasalladoramente. Con fórmulas más o menos equilibradas entre las opuestas
partes sociales, aunque con evidente tutela de los trabajadores, prepondera en
los países de liberalismo evolutivo y de moderado socialismo. Campea asimis-
mo, aun cuando no se le quiera dar el nombre de intervencionismo, por tildarlo
de burgués, en la Rusia soviética, donde la intervención del Estado
monopoliza, en los lincamientos esenciales y hasta en detalles mínimos, toda la
organización social, el régimen económico y las prestaciones concretas de los
trabajadores.
Como consecuencia, en todos los países se vive —hace década*— en un
sistema de economía dirigida (v.), que se traduce, de acuerdo con planes
orgánicos o medidas aisladas, en una reglamentación minuciosa de las
manifestaciones principales de la producción y para la actividad de los
productores, tanto empresarios como
trabajadores. Al acentuarse el proceso, los órganos estatales intervienen de
modo directo en la inspección y hasta en la gestión de los establecimientos
privados.
A manera de colofón, el intervencionismo del Estado se concreta
preferentemente a través de la jomada laboral máxima y de los descansos
esenciales, el establecimiento de salarios mínimos, el resarcimiento por despi-
dos injustificados, la prohibición de ciertos trabajos para las mujeres y los
menores, la exclusión del de los niños, con seguros sociales, la aprobación
gubernamental de convenciones colectivas de trabajo, la participación en los
beneficios de las empresas, el fomento de la vivienda barata y el régimen de
retiro o jubilación para los trabajadores.
4. Moderna actitud antiintervencionista. En determinado momento, que cabe
situar .en la tercera década del siglo XX, aceptada la intervención estatal hasta
por los empresarios más recalcitrantes, y anhelada, cuando menos en privado,
por todos los paladines obreristas, limitado a Rusia el ensayo colectivista,
parecía constituir dogma politicosocial el del intervencionismo.
Pero no todos comparten la conveniencia del sistema intervencionista ni le
reconocen balance beneficioso. Ante los excesos intervencionistas, obstinados
en no reservar libertad a los individuos, se alza Hayek que, en su obra El
camino de la esclavitud, afirma que la planificación integral, aceptada
igualmente por los gobiernos de derecha e izquierda, democráticos y
totalitarios, aniquila la verdadera democracia, y la reemplaza con una especie
de socialismo de Estado (v.), destructor de la noción acabada de la libertad.
Las reacciones contra el intervencionismo provienen a veces del propio
sector laboral; porque los dirigentes sindicales, ufanos de su fuerza social,
consideran que el intervencionismo configura en ocasiones un límite en las
conquistas de los trabajadores, logrables en trato directo con los
representantes patronales. Claro que entonces asoma por lo general el
despecho por no poder rebasar los limites establecidos por el intervencionismo
para asegurar el equilibrio social; muy en especial, la actitud que, al servicio de
la justicia, se opone hoy a la tiranía sindical (v.) con la misma fuerza y
principios jurídicos similares que determinaron, hace una centuria, el freno que
el intervencionismo le puso a la dictadura capitalista. (v. Cláusulas sociales en
las Constituciones, Manchesteris-mo, Revolución industrial.)
INTERVENCIONISTA. Atinente a la intervención (v.). II Partidario del
intervencionismo (v.).
INTERVENIDO. País, individuo, patrimonio, cosa, institución,
establecimiento o actividad que se encuentra sujeto a intervención (v.), en
algunas de sus especies. I Con sentido muy frecuente se aplica al servicio
telefónico cuando el Poder público, en regímenes de desconfianza y
persecución, o como excepcional medida de policía en los normales, establece
una escucha más o menos imperceptible de las comunicaciones que se
efectúan por los abonados objeto de vigilancia o sospechas.
INTERVENIDOR. Es sinónimo de interventor (v.), pero no posee uso
técnico en el Derecho.
INTERVENIR. Participar en un asunto. II Mostrarse parte o tercero en un
pleito. I Hablar en un debate parlamentario. I Mediar, interceder. II Interponer la
autoridad en un contrato. I Aprobar una convención celebrada entre otro». I
Sobrevenir, acontecer. I Examinar o revisar las cuentas. I Aceptar o pagar una
letra de cambio por cuenta del librador u otro obligado. I Fiscalizar la
administración de las aduanas. I Inmiscuirse en los asuntos de otro país. I
Privar temporalmente de las prerroga
tivas federales a un Estado o provincia, (v. Intervención, Intervencionismo,
Venir.)
La Academia, sin duda ante la permanente experiencia conocida por
España desde 1939, adiciona la acepción de "vigilar una autoridad la
comunicación privada";
y pone los ejemplos, no los mejores, de intervenir la policía los teléfonos y la
correspondencia.
INTERVENTOR. Quien interviene. I Partícipe, colaborador, parte. I
Empleado que fiscaliza el cumplimiento de las leyes. I Inspector, revisor, fiscal.
I Delegado extraordinario o especial del Poder central o federal en las
entidades públicas menores (Estados federados, reponen, provincias o
municipios). I Elector que, junto con la mesa respectiva, vigila la votación y el
escrutinio y aprueba el acta de la elección o formula reparos al acto.
"INTERVERSIO". Voz lat. Interrupción. I Malversación. I Robo con abuso de
confianza.
INTERVINIENTE. v. Parte y Tercero interviniente.
INTESTABLE. Del latín intestabüis. En Derecho Romano, quien no podía
testar. I Incapaz para ser testigo. 1 Execrable, infame. I Plauto usa la voz como
sinónimo de eunuco, ya indudablemente con otra raíz, más genital.
El inglés ha adoptado esta voz latina para la incapacidad testamentaria.
"INTESTACY". Voz ing. Falta de testamento; y consecuente sucesión ab
intestato.
INTESTADO. Quien muere sin testar o con testamento que carece de
validez o eficacia. I Caudal hereditario en el cual no existen, no se conocen o
no rigen disposiciones testamentarias, (v. Abintestato, Heredero legítimo,
Ineficacia de los testamentos. Sucesión intestada, Testado.)
INTESTATO. Esta voz corresponde al léxico espa ñol, aunque se le olvide
incluirla en la letra I a la Academia. La prueba es la locución ab intestato (v.). I
Aglutinada, forma un substantivo, caracterizador del juicio universal de
abintestato (v.).
"INTESTIA". Dentro del Derecho catalán consuetudinario, tan pujante en la
Edad Media, se encuentra este "mal uso" de la intestia, consistente en el
desaparecido derecho señorial a la tercera parte de todos los bienes del payés
que muriera intestado (de aquí la voz, en algo equivalente á ab intestato), si
sobrevivía el otro cónyuge del labrador y si del matrimonio quedaban hijos; y
que se elevaba a la mitad de no haber hijos, (v. Derecho de aubana,
Remensa.)
INTESTINO. Interno, interior. 1 Doméstico, avfl. Se habla así de luchas
intestinas para referirse a las que libran entre sí los de un mismo país, o los de
un mismo bando antes de su disensión violenta, (v. Guerra inteití-na.)
INTIMA, v. Intimación.
INTIMA CONVICCIÓN. Leal y firme persuasión de que un hecho o una
persona es cual suponemos. Esta apreciación subjetiva, y arbitraria en cierto
aspecto, procede, más que de las pruebas plenas, de la estimación conjunta de
las circunstancias, antecedentes e indicios que las situaciones y conductas
suscitan. A la intuía convicción, o a expresiones en el fondo sinónimas como la
"libre apreciación" o la "sana crítica" (v.), entrega la generalidad de los
códigos procesales moderaos, donde no subsiste por excepción la prueba
tasada o la presunción inconmovible, la crítica de las pruebas civiles o penales,
base de hecho del fallo, (v. Apreciación de la* pruebas. Fases del sistema
probatorio.)
INTIMACIÓN. Notificación o declaración de un mandamiento u orden que
deben ser especialmente cumplidos. II Requerimiento vigoroso, (v. "Condictío"
y especies.)
INTIMACIÓN A REBELDES Y SEDICIOSOS. Requerimiento de rendición o
de desistimiento que la autoridad constituida hace a los sublevados contra ella,
con una doble finalidad preventiva; pues a la conminación sucederá el empleo
de la violencia como represión inmediata, y por la posibilidad de una exención
penal o notable atenuación del castigo, de aceptar la sumisión. El precepto se
apoya en la fuerza moral que las amenazas del Poder poseen casi siempre, y
en la utilidad del perdón ofrecido, que puede sembrar la confusión entre los
rebeldes no muy resueltos.
1. Tipificación en el fuero común. El Cód. Pen. esp. dispone que: "Luego
que se manifieste la rebelión o sedición (v.), la autoridad gubernativa intimará
hasta dos veces a los sublevados que inmediatamente se disuelvan y rearen,
dejando pasar entre una y otea intimación el tiempo necesario para ello. Si los
sublevados no se retiran inmediatamente después de la segunda intimación, la
autoridad hará uso de la fuerza pública para disolverlos. Las intimaciones se
harán mandando ondear al frente de los sublevados la bandera nacional, si
fuere de día, y si fuere de noche, requiriendo la retirada a toque de tambor,
clarín u otro instrumento a propósito. Si las circunstancias no permitieren hacer
uso de los medios indicados, se ejecutarán las intimaciones por otros,
procurando siempre la mayor publicidad. No serán necesarias, respectivamen-
te, la primera o la segunda intimación desde el momento en que los rebeldes o
sediciosos rompieren el fuego" (art. 225). Existe aquí en miniatura una especie
de declaración de guerra; por desgracia, lo mismo que en el plano
internacional, tales lealtades se van perdiendo, y hoy la fuerza pública suele
proceder con rigor a la primera conjetura de manifestación hostil.
La eximente o atenuante se encuentra expresada así, en el art. 226:
"Cuando los rebeldes, o sediciosos se disolvieron o sometieron a la autoridad
legítima antes de las intimaciones o a consecuencia de ellas, quedarán exentos
de pena los meros ejecutores de cualquiera de aquellos delitos, y también los
sediciosos comprendidos en el art. 219 —(relativo a los promotores,
sostenedores y caudillos)-, si no fueren funcionarios públicos. Los tribunales,
en este caso, rebajarán a los demás culpables, de uno a dos grados, las penas
señaladas" para la rebelión o sedición. .
2. En el fuero cástreme. El Cód. de Just. Mil. esp. declara, con respecto a la
rebelión, que los que, en la forma y tiempo que establezcan los bandos que al
efecto se publiquen, depongan las armas antes de haber hecho uso de las
mismas y se sometan a las autoridades legítimas, quedarán exentos de las
penas que les corresponderían como rebeldes si son meros ejecutores y su
empleo no es superior a clases de tropa o marinería. Si tienen empleo militar
superior, o ejercieren mando de las tropas rebeldes, sufrirán pena inferior a la
establecida o quedarán exentos de ella, al arbitrio del tribunal sentenciador (art.
294). • .
Más especialmente, en el caso de sedición se estatuye que los sedicioso*
que depongan su actitud a la primera intimación de un superior, sufrirán la pena
inmediatamente inferior a la normal, pero no menos de prisión militar (artículo
297).
INTIMACIÓN DE PAGO. Requerimiento formal dirigido a un deudor para
que satisfaga su deuda o cumpla su obligación, con anuncio más o menos
expreso de que, en caso de negativa, se procederá contra él sin dilación, y por
los trámites que las leyes autorizan.
En la intimación judicial de pago, si el deudor, al presentarse el auxiliar de la
justicia con el mandamiento del caso, paga en la forma que se le indica, evita el
pleito (menos las costas preliminares), no incurre en mora (si antes no lo
estaba) y aleja la eventualidad de un embargo y la consiguiente subasta.
"Si la deuda fuese de un cuerpo cierto, que deba ser entregado en el lugar
donde se encuentre, el deudor deberá hacer la intimación judicial al acreedor
para que lo reciba; y desde entonces la intimación surte todos los efectos de la
consignación" (art. 764 del Cód. Civ. arg.). Si la cosa se encuentra en otro
lugar, el deudor corre con el traslado antes de hacer la intimación. En la
compraventa a satisfacción del comprador, la intimación judicial hecha por el
vendedor obliga a aquél a resolver en el plazo de tres días; de no hacerlo,
quedará extinguido su derecho (art. 1.379). En la venta con pacto de preferen-
cia, el comprador puede intimarle al vendedor la oferta recibida, a fin de que
decida si la iguala o mejora (art. 1.394). (v. Interpelación judicial.)
INTIMACIÓN PARA DETENER UN BUQUE. En la persecución del
contrabando de guerra y de la beligerancia clandestina en general, la nave de
guerra de un beligerante, cuando ejerza el derecho de visita (v.), ha de co-
menzar por advertir a la nave neutral su propósito de inspección, para lo cual
arbolará su bandera nacional el buque visitador, al tiempo que disparará un
cañón sin proyectil. Ante ello, el mercante debe detener su marcha e izar su
pabellón. De no obedecer el mercante, se repetirá el disparo, pero con
proyectil, cuidando de no hacer blanco y de que pase en lo posible no lejos de
popa. De persistir en no identificarse y no detenerse la marcha, el tercer
disparo puede hacerse á dar, aun evitando en lo factible el hundimiento. De
tales averías no surge responsabilidad para el capitán y el buque que
pretenden la visita. De haber graves sospechas, cabe proceder sin
contemplaciones a usar de la fuerza.
INTIMAR. Hacer amistad. I Ganar confianza con otro, en recíproco
acercamiento. D Entre personas de distinto sexo, a un lado aberraciones,
convertir una relación amistosa en noviazgo; o un noviazgo, en amorío. I
Declarar, notificar con autoridad o fuerza para que se cumpla lo mandado. I
Requerir. I Apremiar. I Apercibir. I Emplazar. I Interpelar. I Conminar a un pago
o cumplimiento. I Proponer condiciones para la.'capitulación de una plaza o la
rendición total del enemigo, (v. Intima, Intimación, Intimidad, Requerimiento,
Ultimátum.)
INTIMATORIO. Se aplica a las cartas, despachos o letras con que se intima
un derecho u orden, (v. Intimación.)
"INTIME". Voz fr. Notificado. • Requerido, intimado. I Apelado.
INTIMIDACIÓN. Acción o efecto de intimidar^.). 1. Eficacia anímica. En zona de
colindancia del Derecho con la Psicología, algunos, no intimidados cuando lo
proclaman, repiten como verdad y norma recomendable el antiquísimo aforismo
latino: "Voluntas, etiamsi coacta, voluntas est" (La voluntad, aun constreñida,
es voluntad). Pocas veces, con disfraz jurídico, se yerra o miente como al
pronunciar esas palabras. El que cede a la amenaza de una pistola, aun
cuando podría resistirse, y morir dentro de las probabilidades, no muestra su
voluntad; expresa su rendición o sumisión ante lo que no quiere, pero no puede
superar. Ratificando esa conclusión, en lo penal y en lo civil, el legislador
encuentra en la intimidación, en esa inspiración seria del temor, una causa
anuladora de la voluntad asi' manifestada o, al menos, una eximente de los
hechos ejecutados entonces.
2. En lo civil. En el terreno de las obligaciones y de los contratos, el Cód.
Civ. esp. dice en su art. 1.297 que:
"Hay intimidación cuando se inspira a uno de los contratantes el temor racional
y fundado de sufrir un mal inminente y grave en su persona o bienes, o en la
persona o bienes de su cónyuge, ascendientes o descendientes. Para calificar
la intimidación debe atenderse a la edad, al sexo y a la condición de la
persona. El temor de desagradar a las personas a quienes se debe sumisión y
respeto no anulará el contrato". El art. 937 del Cód. Civ. arg. concuerda con el
precepto transcrito y exige que sean injustas amenazas las que causen el
temor, lo cual abarca también a la libertad y a la honra.
La intimidación es uno de los üicios del consentimiento (v.), causa de la
nulidad de las obligaciones, incluso empleada por un tercero que no
intervenga en el contrato salvo determinar su "imperfecta perfección". El ejerci-
cio de los derechos propios (o el anuncio de valerse de los mismos) no puede
ser conceptuado de injustas amenazas. El autor de la intimidación no puede
invocarla para anular el acto.
3. En el orden penal. La intimidación basta para calificar de violación (v.) el
acceso camal logrado así. Con carácter más general, la inculpabilidad delictiva
desaparece en los casos de miedo insuperable (v.). Por último, la intimidación,
más bien de índole moral en un caso y de presión física en el otro, tipifica los
delitos de chantaje y amenazas (v.).
INTIMIDACIÓN A LOS JUECES. Las amenazas de cualquiera índole:
contra los funcionarios judiciales, sin perjuicio de la sanción penal
correspondiente, producen, procesalmente, la nulidad de todas las actuaciones
practicadas bajo ios efectos de la intimidación, equiparada a la fuerza (v.): "Los
jueces y salas que hubieren cedido a la intimidación o a la fuerza, tan luego
como se vean libres de ella, declararán nulo todo lo practicado y promoverán al
mismo tiempo la formación de causa contra los culpables" (art. 422 de la Ley
de Enj. Civ. esp.).
INTIMIDACIÓN PUBLICA. Figura delictiva a la cual están dedicados los
arts. 211 y 212 del Cód. Pen. arg., reformados por la Ley 20.642. Dice el
primero:
"Será reprimido con prisión de 2 a 6 anos el que, para infundir un temor público
o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de .alarma,
amenazare con la comisión de un delito de peligro común o empleare otros
medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos. Cuando
para ello se emplearen explosivos, agresivo* químicos o materias afines,
siempre que el hecho no constituya delito contra la seguridad pública, la pena
será de prisión de 3 a 10 años". El segundo de ellos declara: "Será reprimido
con prisión de 3 a 6 años el que públicamente incitare a la violencia colectiva
contra grupos de personas o instituciones, por la sola incitación".
INTIMIDAD. Amistad íntima. Es causa de recusación testimonial, pericial y
judicial. Se tiene en cuenta para los nombramientos de tutor, vocal del Consejo
de familia, albacea y; otros cargos de confianza. I Parte personalísüna y
reservada de un caso o persona. Su revelación puede originar responsabilidad
cuando cause . perjuicio y haya dolo o grave imprudencia; pero, si se trata de
actividad preliminar del delito, entonces la denuncia resulta a veces deber, (v.
Derecho a la intimidad.)
Intimidades de .alcoba, v. Alcoba.
INTIMIDAR. Causar intimidación (v.). I Infundir miedo; inspirar el temor
racional de sufrir un mal grave e inminente en la propia persona o bienes o en
las personas más apreciadas por el amenazado.
"INTIMIDATORIO". Aunque a los más sorprenda, esta palabra es neológica:
no figura en el léxico académico, así incompleto e inconsecuente. Si el verbo
intimar forma intimatorio, intimidar requiere el adjetivo intimida-torio.
El vocablo llena el vacío para expresar la acción, la conminación verbal o
escrita que plantea una exigencia con una amenaza bastante para infundir
temor en cualquier grado de la escala.
INTIMO. Concerniente a la intimidad (v.). II Unido por estrecha amistad,
valor social de principio, aun cuando constituya causa de recusación de jueces
y testigos. (v. Diario íntimo.)
INTITULACIÓN. Es raro que los cultivadores del Derecho Hipotecario, a la
caza de tecnicismos de importación o invención, no hayan resucitado este
anticuado sinónimo de título o inscripción, (v. Inmatriculación, Titulación.)
INTITULAR. Poner titulo (v.) o nombre a un libro o escrito. I Conceder título
a un particular. II ant. Nombrar o destinar para un cargo, (v. Intitulación, Titular.)
INTOCABLE. En un decir correcto dentro de nucir tro idioma, intocable es lo
intangible, lo que no puede o debe tocarse por razones de higiene, seguridad,
respeto. moral o prudencia. Sin embargo, merced a un ignoranti simo traductor
de una serie de la televisión, este adjetivo se ha difundido en los pueblos que
deberían hablar el español, aun aberrante, en vez de incorruptible o insobor
noble, que es la adecuada traducción del lenguaje franco-británico.
INTOLERABLE. Lo que no cabe tolerar (v.), consentir o padecer, (v.
Tolerable.)
INTOLERANCIA. Desconocimiento o prohibición de la libertad de
conciencia (v.), de poder profesar interna y externamente cualquier culto
compatible con el orden y la moral pública. Dada la inviolabilidad de la
conciencia, al menos hasta ahora y pese a los psiquíatras, la intolerancia se
manifiesta en lo externo con la declaración de una religión oficial del Estado y
la exclusión de las demás, ilegales o perseguidas, (v. Inquisición, Tolerancia.)
INTOLERANTE. Refractario a la tolerancia (v.), a la comprensión ante la
debilidad, el error y los defectos humanos dentro de límites que no signifiquen
aliento de rebeldías, fomento de subversiones, amparo de negligencias,
estímulo de relajación ni encubrimiento de infracciones.
Con significado especial, el contrario a la libertad de creencias divinas,
semilla de las guerras religiosas (v.) en todos los tiempos, y singularmente de
las que asolaron a la Europa central en los siglos XVI y XVII, sin descartar
manifestaciones hasta en este siglo XX, por el ateísmo belicoso de algunos
totalitarismos y por el fanatismo desbordado de otras posiciones beligerantes
también, (v. Tolerante.)
INTOXICACIÓN. Envenenamiento (v.) que en los más de los casos
perjudica la salud, sin atentar contra la vida directamente, (v. Delitos contra la
salud pública. Estupefaciente.)
INTRA. Prefijo que expresa interioridad; como en intramuros (v.).
"ENTRA LEGEM". Loe. lat. Algo menoc de lo permitido por ley.
"INTRA VIRES HAEREDITATIS". Loe. lat. En la medida o dentro del activo
de la herencia. En caso de aceptación a beneficio de inventario^.), el heredero
sólo responde de las obligaciones del causante "ínrro aires haereditatis". Si
acepta pura y simplemente, se expone a responder "ultra vires haereditatís"
(v.), más allá del patrimonio del de cujus, incluso con los bienes personales
anteriores a la sucesión, (v. Aceptación de la herencia.)
"INTRACTABILIS". Voz lat Intratable. I Intolerable. I Incorregible. I Nocivo. I
En el Derecho justinia-neo, inhabitable.
"INTRACTUS DECOR". Loe. lat. Estas palabras, otrora literarias, por obra
del turismo se han convertido en tecnicismo jurídico: belleza natural (v.).
"INTRAHERE". Verbo lat. Injuriar.
INTRAMUROS. En poblado, dentro de la ciudad o población, (v.
Extramuros.)
INTRÁNEO, ant. Interno. D Interior.
INTRANQUILIDAD. Inquietud, desasosiego. I Perturbación latente. I
Amenaza de mal o perjuicio. I Inestabilidad de orden público, (v. Tranquilidad.)
INTRANQUILIZAR. Causar intranquilidad (v.). II Inquietar. I Alarmar, (v.
Tranquilizar.)
INTRANQUILO. Inquieto, desasosegado. I Inestable en cuanto al orden
interno o a la paz exterior. I Que amenaza perturbación o mal. Tal es la
fisonomía de preguerra, la de las agresiones privadas también y la idiosincrasia
de rebeldes, indóciles e indisciplinados, (v. Tranquilo.)
INTRANSFERIBLE. De transmisión (v.) imposible o prohibida. Los
documentos de indentidad, los honores, los cargos públicos, los pasajes (esto
sin gran fundamento ni observancia), los apellidos (con la excepción relativa
que a la casada se refiere) no pueden enajenarse ni a titulo oneroso ni gratuito,
por circunstancias personalísi-mas o de orden público; y toda. infracción puede
originar consecuencias graves, hasta de índole penal. También se declaran
intransferible* ciertos títulos públicos en determinadas situaciones, (v. Bienes
inalienables. Desamortización, Transferible.)
INTRANSIGENCIA. Persistente firmeza u obstinación en una actitud. I
Apartamiento, desdén o persecución de cuanto no sea conforme a las propias
ideas o gustos.
En lo religioso, la intransigencia conduce al fanatismo; en la política, a la
dictadura; en la vida, a comprometer la convivencia forzosa desde la intimidad
del hogar a la de la humanidad toda, que ha de procurar convertirse en
sociabilidad comprensiva, (v. Contemporización, Tolerancia, Transacción,
Transigencia.)
INTRANSIGENTE. El que no transige o cede. I Constante en su»
convicciones. I Recalcitrante frente a mediaciones, arreglos, perdones y otras
formas de amplitud humana sin claudicaciones, (v. Intransigencia, Pancista,
Transigente.)
INTRASCENDENCIA. Carente de trascendencia (v ). I Nimiedad,
insignificancia.
INTRASCENDENTAL o INTRASCENDENTE l^> que implica
intrascendencia (v.).
INTRASINDICAL. Concerniente a la interioridad de un sindicato, (v.
Conflicto intrasindical, Intersindical.)
INTRANSMISIBLE o INTRASMISIBLE. Lo que no puede ser objeto de
transmisión (v.), total o parcial, temporal o permanente, (v. Acción
intransmisible. Transmisible.)
INTRATABILGDAD. Índole de intratable (v.). Suele corresponder a
condición natural de personas que por timidez o acritud son refractarias a la
sociabilidad humana. En algunos casos acompaña de manera tradicional, por
restringir la comunicación con los demás, al ejercicio de la jefatura del Estado,
para darle seguridad a quien la ejerce y cierta aureola de extrema superioridad
a su encamación humana, que blasfemamente no vacila en proclamarse de
unción divina en ciertas Monarquías. En otros supuestos, corresponde a un
precepto respetalile, ya como sacrificio personal o para garantía de los votos de
castidad; como el de las vestales romanas y las monjas muy posteriores que
observan estricta clausura.
INTRATABLE. Lo no susceptible de (roto (v.) ni de manejo. I Insociable. I
Indeseable. I Por demás-irascible. I Oe sistemática aspereza para los
subordinados, (v. Tratable.)
"INTRATUS". Voz lat. Aquello de que se ha tomado posesión. 1 Traspasado
de parte a parte; como el herido de bala con orificio de salida; o, en tiempos
remotos y romanos, atravesado por espada, por lo común de pecho a espalda.

INTREPIDEZ. Ánimo sereno; actitud impertérrita;


valor. I Osadía, audacia. I Acción irreflexiva.
Sobre sinonimia y distingos, v. Valor, epígrafe 3.

INTRÉPIDO. Sin miedo en el peligro. I Irreflexivo;


osado.
"INTRIBUERE". Verbo lat. Pagar una contribución, tributar.
INTRIBUTAR. ant Atributar (v.).
"INTRIBUTIO". Voz lat. Pago de un tributo I! Contribución, impuesto.
INTRICACIÓN. También se dice intrincación y se ha dicho en lo antiguo
entricación, para referirse al enredo o enmarañamiento de las cuestiones o de
las situaciones, que es el clima prebélico, e integra también el posbélico en el
torbellino de las posguerras para los vencidos. I Además, la confusión u
obscuridad en conceptos, planes y órdenes, que hay que rehuir sistemática-
mente. (v. Contraorden, Equívoco.)
"INTRIGARE PECULIUM". Loe. lat Empeñar el peculio para el pago de las
deudas. Peculio debe entenderse aquí como patrimonio; puesto que el de los
hijos o pupilos no es susceptible, en principio, de tal compromiso o garantía.
INTRIGA. Proceder cauteloso, disimulado o astuto. I Maniobra para privar
de un puesto o destino que por
méritos o reglamentariamente pertenecía al postergado. I Enredo. I
Conspiración, conjura. •
INTRIGANTE. Quien intriga, maniobra o conspira. INTRIGAR. Tramar intriga

(v.).

INTRINCACIÓN o INTRINCAMIENTO. Enredo, t Confusión de ideas o


conceptos, (v. Intricación.)
INTRINCAR. Enredar. 1 Confundir los pensamientos. (v. Intrincación.)
INTRÍNGULIS. Del latín m, en, y triculis, de tricae. enredo. La voz, pues,
aun de uso popular, es de antigua estirpe. Para la Academia es tanto como la
"intención solapada o razón oculta que se entrevé o supone en una persona o
acción".
INTRÍNSECO. Interior, íntimo. 11 Esencial, consubstancial. (v. Extrínseco,
Valor intrínseco.)
INTRODUCCIÓN. Entrada, penetración. 1 Admisión en un ambiente o
entidad. I Disposición, preparación. I Exordio, preámbulo. II Adopción o uso de
una cosa o costumbre. 8 Importación. I Propaganda, fomento de ideas,
doctrinas, sentimientos, actividades, hábitos o prácticas. II Entrometimiento,
injerencia, (v. Patente y Privilegio de introducción.)
INTRODUCCIÓN DE BILLETES Y TÍTULOS FALSOS. Delito en que
incurren quienes, no siendo autores materiales de la falsificación de unos u
otros valores, los traen al país para hacerlos circular. La pena es la misma que
para los falsificadores.
INTRODUCCIÓN DE MONEDA FALSA. Sanción idéntica a la de los
falsificadores corresponde a quienes, en connivencia simultánea o posterior a
la falsificación, introducen en el país la moneda ilegal, de igual o menos valor
que la legítima y fabricada en el extranjero, (v. Falsificación de moneda.)
INTRODUCIDOR. Como arcaísmo, contrabandista. INTRODUCIR. Realizar

una introducción (v.). INTRODUCTO. Instruido, diestro (Dic. Acad.}.

INTRODUCTOR. Quien procede a una introducción (v.).


INTRODUCTOR DE EMBAJADORES. Alto funcionario de la jefatura del
Estado o del Ministerio de Relaciones Exteriores, que dirige el ceremonial y
acompaña a los representantes diplomáticos de otros países cuando presentan
sus cartas credenciales (v.) ante el gobierno cerca del cual son acreditados y
en otros actos oficiales donde están presentes jefes de Estado, embajadores o
ministros extranjeros, (v. Acroe, "Magister ofticiorum".)
INTROMISIÓN. Entrometimiento; improcedente intervención. ' usurpación
de atribuciones. I! Perturbación de ias reiacioaes de vecindad, (v. .inmisión.
Intrusión.)
INTROVERSIÓN. Cualid&d o comportamiento del introvertido (».).
INTROVERTIDO. Individuo psicológicamente caracterizado por la soledad o
la reserva, por rehuir la comunicación social. I Reflexivo, meditabundo. I
Insociable o huraño, (v. Extnvertido.)
INTRUSARSE. Usurpar jurisdicción, autoridad o cargo, (v. Intrusión,
Instrusismo.)
INTRUSIÓN. Introducción sin derecho en una jurisdicción, oficio o dignidad.
D Apoderamiento o usurpación de un inmueble. I Toma de posesión de una
dignidad," oficio o beneficio sin título canónico; ya por faltar la autorización
competente o por vicio de nulidad en el titular, (v. Intrusismo.)
INTRUSISMO. En la edición príncipe de este Diccionario, esta voz figuraba
como intrusismo profesional, debido a que el substantivo era por entonces
neológico, aunque se señalaba lo usual, pese a no contar "aún" con la
aceptación académica, que era previsible. Al concretarse ahora, todo
intrusismo es forzosamente profesional;
por lo cual se suprime el calificativo. Se está ante el ejercicio ilegal de una
profesión que requiere título oficial para su práctica, y más especialmente-en el
ámbito de la Medicina.
1. Cual delito. El intrusismo médico se aborda al tratar del ejercicio ilegal de
la Medicina (v.).
Pero como el abuso puede producirse en todas las profesiones, es
recomendable la fórmula de amplitud punitiva que adopta el Cód. Pen. esp.,
cuando declara delito ejercer acto propio de una profesión sin poseer el
correspondiente título oficial, o reconocido por disposición legal o convenio
internacional. La pena es de prisión menor; pero se agrava con multa cuando el
culpable se atribuya públicamente la cualidad de profesional. Se justifica
porque ello implica el propósito de convertir en habitual el intrusismo.
2. Como falta. Son castigados simplemente como responsables de falta y
con leve pena de multa los que ejerzan sin título una profesión reglamentada y
sin poseer la habilitación o capacitación oficial requerida. Además, aunque esto
no es intrusismo, sino infracción de reglamentos, se pena, en el mismo artículo
572 del cuerpo legal mencionado, al titulado o habilitado que ejerza su
profesión sin hallarse inscrito en el respectivo colegio, corporación o asociación
oficial, cuando esto' se exija para aquello, la inscripción para el ejercicio. A los
reincidentes se les aplica, además, arresto menor.
3. Jurisprudencia. Los tribunales han estimado delito el hacer-de
comadronas sin serio; pero no los trabajos de prótesis dentaria que realiza un
licenciado en Medicina, que creía estar autorizado a ello por su título. Se ha
considerado incurso en la falta al practicante que, no estando dirigido por
médico, visita enfermos y subscribe recetas; el que sin serio actúa como
maestro de obras;
quien sin título de practicante se limita a poner inyecciones ordenadas por el
médico de cabecera.
INTRUSO. Quien sin razón ni derecho, o a la fuerza, se introduce en
empleo, dignidad, oficio o jurisdicción. I Usurpador de un inmueble. I El que
penetra en el cercado ajeno. I Allanador de morada. I Detentador. I En Derecho
Canónico, quien es' puesto en posesión de un oficio o dignidad sin haber
obtenido el título canónico pertinente. v H Socialmente, quien trata y alterna con
personas de esfera superior a la suya. I Monarca ¡legítimo. En tal sentido se
conoce antonomásticamente como rey intruso a José Bonaparte, puesto por su
hermano Napoleón en el trono de España y de sus posesiones de entonces;
aun cuando nunca ejerció plena soberanía sobre la primera ni pudo siquiera
tener un representante en los territorios de Ultramar, (v. Intrusión, Intrusismo.)
INTUICIÓN. Comprensión inmediata y completa de una idea o de una
situación, perspicacia recomendable a cuanto* dirigen o actúan frente a
intereses opuestos, desde el gobernante al investigador criminal.
.INTUIR. Advertir o percibir por intuición (v.).
INTUITO. Vista o mirada.
Por intuito. Por razón, en consideración, (v. "Intui-tu personae".)
"INTUITU PECUNIAE". Loe. lat. Por razón del dinero; por interés pecuniario.
Este motor natural en el hombre, por cuanto de la obtención de los medios
monetarios depende su sustento diario, y de su acumulación el bienestar
material, no debe absorber hasta convertirse en mama, que conduzca a la falta
de escrúpulos para lograrlos, mediante especulaciones o abusos y, sin mas,
con estafas y latrocinios.
A un lado la noble preocupación que, como contraprestación laboral,
significa, este impulso se transparenta de innumerables maneras. Así, en la
sutil captación de herencias, en los cazadotes, en los profesionales que mer-
cantilizan sus prestaciones; como los cirujanos que operan por cualquier motivo
o los que explotan a la clientela con prolongados e innecesarios tratamientos.
Se esta ante la razón del comercio y que conduce a los intereses pecuniarios, a
la usura, a deponer la dignidad ante la conveniencia, para llegar hasta la
admisión del soborno y el cohecho.
En lo contractual, "intuitu pecunias" es característico del convenio fundado
en el beneficio material que reporta el mismo, con independencia del que lo
cumpla; y entonces es el reverso del estipulado "intuitu personae"^.).
"INTUITU PERSONAE". Loe. lat. Por razón de la persona o en
consideración a ella. (v. Contrato"intuitu personae", Favoritismo, "Intuitu
pecuniae".)
"INTUS DOMUM". Loe. lat. En casa, en el hogar.
"INTUTUS". Voz lat Mal guardado o defendido;
por ello, en peligro o expuesto.
INULTO. Lo pendiente de venganza o castigo.
INUNDACIÓN. Cubrimiento de campos o poblaciones por las aguas
pluviales excesivas, las desbordadas de ríos y mares o las desviadas de cursos
fluviales, canales y represas, i Por extensión, anegación de un edificio o local
cualquiera.
1. Clases. Escriche establece tres causas de inundación : a) la ordenada
por el biea público, como la de carácter defensivo en operaciones militares, la
construcción de un pantano o dique, .en cuyo caso corresponde al Estado
resarcir los perjuicios, b) la proveniente de fuerza mayor, la natural, en que
nadie responde, aun cuando el Poder público suela conceder socorros a los
perjudicados cuando sea extraordinaria y se considere catástrofe local o
nacional; c) la ejecutada voluntariamente, por destrucción de las obras
existentes para la defensa o contención de las aguas, supuesto en que procede
la responsabilidad civil e incluso la penal pertinente, si se ha obrado con malicia
o grave imprudencia.
2. Consecuencias civiles. El problema de propiedad o posesión de las fincas
inundadas presenta dos casos: 1° si la inundación es temporal, no se pierde la
posesión o tenencia, ya que, al recobrarla, el tiempo intermedio se suma al
anterior, a cualquier efecto; 2° si es la inundación permanente; por ampliar su
cauce el curso de agua, ya naturalmente o por una obra pública, desaparece el
derecho de propiedad o posesión, que nunca se reconoce sobre el lecho o
álveo de no, arroyo o lago; sin perjuicio de las obras especiales que el titular
pudiera efectuar para restablecer la situación, pero sin atentar contra los intere-
ses generales, (v. Accesión.) ' •"
La inundación insólita constituye uno de los casos fortuitos extraordinarios
que permite la rebaja de la renta en el arrendamiento rústico, por la pérdida
consiguiente de los frutos. Se trata de una regla de equidad; puesto que, si el
dueño se queda sin la renta, el arrendatario pierde en todo o en parte sus
ingresos, pese al trabajo desplegado.
S.En Derecho Penal. Cometer el delito mediante inundación constituye la
variedad inicial de la circunstancia agravante conocida como estragos (v.).
Además, es uno de los medios que tipifican el específico delito de estragos.
Finalmente, la inundación, en los atentados cor-tra la vida o la integridad física,
es una de las circunstancias que transforman el homicidio en asesinato (v.).
INUNDAR. Cubrir anormalmente el agua tierras o poblados. I Distribuir con
exceso un producto. I Propagar con abundancia abrumadora, (v. "Dumping",
Inundación.)
INURBANIDAD. Falta de urbanidad (v.). I Descortesía. I Comportamiento
grosero, en decir eufemístico.
"INUREMENT". Voz ing. Hábito, practica. I Uso, costumbre.
INUSADO o INUSITADO. Ambas voces, aunque la primera es arcaica,
expresan lo no usado o poco usual; lo insólito, (v. Desuso, No uso. Usado.)
INÚTIL. Lo que no produce beneficio ni provecho. I Superfino.. 1
Innecesario. 1 Desechable. I Incapaz de trabajar, tt Inválido. U Quien no sirve o
lo que no vale para lo que se pretendía de aquél o lo que se quería de esto. I
Ineficaz para un empeño o finalidad. I Declarado inepto o inadecuado por
causas fisiológicas o psíquicas para una actividad o servicio, (v. Bocas inútiles.
Caja para inútiles;
Matanza y Prueba inútil; Útil.)
INUTILIDAD. Condición de lo inútil (v.).
INUTILIDAD FÍSICA. Falta de aptitud corporal para prestar el servicio militar
o permanecer en la milicia.
INUTILIDAD POR LESIONES. El vocablo ínud-lidad aparece como sinónimo
de incapacidad para el trabajo al tratar de las lesiones (v.) punibles. Se gradúa
la penalidad según sea para el trabajo habitual, si origina imbecilidad,
impotencia o ceguera; en grado menor, si impide el trabajo habitual durante
más de 90 días; y con pena más benigna, si la inutilidad fluctúa entre 30 y 90
días. Carácter menos grave se le atribuye a la inutilidad para el trabajo entre
los 15 y los 30 días (arte. 420 y 422 del Cód. Pen. esp.).
Voz lat. Lo no útil o inservible. I I Insalubre. I Venenoso, referido a

"INUTDL ". Ciudadano peligroso. E Temido opo-


IS". Dañino
o nocivo.
algunos
INUTILIZACION. Falta de utilización (v.) de algo, por no necesitarlo o por
ignorancia de su existencia o empleo. I Avena o descomposición. I Destrozo
casual. I Daño intencionado.
INUTILIZACIÓN PARA EL SERVICIO MILITAR. Maniobra dolosa para
causarse un impedimento físico de los que eximen de las obligaciones
militares. El que se inutiliza voluntariamente para no prestar el servicio militar^.}
o para no seguir en el mismo, sea en paz o en guerra, incurre en grave
sanción, establecida en los códi-
gos penales y en loa de justicia militar. En tiempo de paz, según el texto
español, la pena es de 2 a 6 anos de prisión; la de reclusión, durante la guerra.
Si la inutilidad no es total, se cumplirá la pena en servicios penosos de
campana. La sanción se aplica en igual grado y forma al inductor, al ejecutor
material ajeno y al auxiliador.
INUTILIZADO. Lo que por uso, accidente o acto intencional es destrozado o
averiado, de modo que no sirve para su destino o presenta deficiencias, (v.
Avería, Sabotaje.) I ant. Inválido.
INUTILIZAR. Privar a persona o cosa de su utilidad o capacidad, (v.
Inutilidad, Inutilización, Inutilizarse.)
INUTILIZARSE. Producirse intencional o casual-- mente una incapacidad
mayor o menor.
Quien se inutiliza voluntariamente, provocándose enfermedad duradera- o
permanente o —con mayor frecuencia— por mutilación (v.) de mano o pie,
para no prestar el servicio militar o para no seguir en el mismo, sea en paz o
en guerra, incurre en graves sanciones, establecidas en los códigos penales y
de justicia militar, respectivamente. En materia laboral, inutilizarse físicamente
para fingir accidente del trabajo, aunque la lesión sea efectiva, conduce, si
puede realizar el empresario ta'"prueba de la iniciativa del trabajador, no sólo a
excluir los resarcimientos habituales por el infortunio, dado el dolo, sino que
puede configurar, por injuria laboral, fundamento de despido justificado, tanto
por la causa como por el efecto de impedir mas o menos prolongadamente la
ejecución de las tareas, (v. Inutilizar.)
INÚTILMENTE. Sin utilidad (v.). I En vano, pese a empeño, esfuerzo o
reiteración. B Sin beneficio. II Frustrado en el propósito o intento, (v. Útilmente.)
"INUXORUS". Voz lat. De acuerdo con su formación, la partícula privativa in
y el substantivo lücor, esposa, "inuxorus" era entre los romanos el que carecía
de mujer por no haberse casado; es decir, el soltero o célibe; no así el viudo.
INVADIDO. Objeto de una invasión (v.); ya sea el territorio que la sufre, ya
el nacional que ve su patria ocupada, (v. Invasor, Rebeldía del invadido.)
INVADIENTE. Invasor (v.), aunque esto sea lo usual , en el decir.
INVADIR. Entrar por fuerza en una parte. B Sin derecho, desempeñar
funciones ajenas. I En Derecho Internacional, agredir un Estado a otro y
penetrar por las armas en su territorio, (v. Invasión.)
INVALIDACIÓN. Anulación, privación del valor o eficacia a un acto jurídico. I
Abolición. I Derogación. I Rescisión. I Inutilidad, (v. Revalidación, Validación.)
INVALIDAD, ant Nulidad.
INVALIDAR. Hacer invalida una cosa; privar de su valor y efectos a una
disposición o acto; anular. Así, los contratos pueden invalidarse por
circunstancias previstas en la ley, mutuo acuerdo de las partes, iniciativa del
perjudicado y resolución judicial, (v. Invalidación, Invalidez, Validar.)
INVALIDEZ. Calidad de ¡nuílido (f.). I Ineficacia, en escala que fluctúa desde
la nulidad absoluta a la discrecional anulabilidad. I Incapacidad física, (v.
Seguro de invalidez. Validez.)
INVALIDEZ LABORAL. La inhabilidad o decadencia física permanente, con
pérdida o disminución considerable de las energías naturales y de la capacidad
para el trabajo.
1. Ciases. En esta materia se distinguen tres especies:
a) física, cuando se considera preferentemente el daño sufrido o la merma
registrada en la integridad corporal del sujeto; b) profesional, cuando se
relaciona de modo directo la incapacidad laboral con la profesión u oficio
anterior del sujeto; c) general, cuando la postración del individuo le resta toda
posibilidad de ganancia en cu '1-quier actividad subordinada retribuida.
2. Prestaciones o beneficios. Toda persona que pierda su capacidad de
ganancia a causa de la sobrevenida ineptitud física se hace acreedora —donde
existe el seguro de invalidez (v.) con autonomía o englobado con IDS de vejez y
muerte, y figure entre sus asociados— a una ayuda en dinero, llamada
subsidio o pensión, que le. permita su propia subsistencia y la de aquellos que
dependan económicamente de él y hasta alcanzar la edad de valerse por sí o
superar los impedimentos que Íes afecten a su vez. Además, para intentar que
el inválido se restablezca, cuando sea factible, y en todo caso para que no
empeore, el seguro presenta otro aspecto: el de la asistencia médica precisa.
Tal asistencia de los inválidos ofrece modalidades clínicas y quirúrgicas,
cuando sean aconsejables o necesarias, la provisión de aparatos de ortopedia
y prótesis y la posible reeducación o readaptación profesional. La corrosión
monetaria que ha afligido a casi todos los países de la América Central, y más
aún a los sudamericanos, conduce a que estos subsidios tengan que ser
reajustados con frecuencia, a menos de condenar a los inválidos a injusta
estrechez y miseria.
3. Declaración y revisión. Sin afectar por ello a esa credibilidad mínima que
las personas merecen, como la invalidez surte efectos de importancia en la
esfera económica ajena y hasta en la pública, por cuanto permite dejar con esa
justa causa el trabajo y poder reclamar un subsidio, quizás con carácter
vitalicio, impone una declaración médica, sea por las instituciones o
profesionales para ello designados.
Como existe una gradación casi infinita en la disminución de la aptitud y de
las energías humanas, hay que establecer barreras o fronteras, sobre todo
cuando no se está ante agotamiento o postración patente. La Ley alemana de
1900 señalaba al respecto que la invalidez ha de significar una merma superior
a un tercio de la capacidad normal de ganancia, dentro de las actividades del
invalido.
No siempre ha de mediar petición personal del mismo; porque caben casos
tan extremos, en que su proceso le impida al inválido pedir eso y hasta darse
cuenta de su estado, por parálisis de gran amplitud o por complicaciones
psíquicas. En tales supuestos procede que actúen los familiares y hasta el
Ministerio público en caso de notoriedad y desamparo personal absoluto.
La invalides, sobre todo en la edad más avanzada de la vida, tiende a
convertirse en progresiva. Pero no sucede siempre así; y hasta cabe una
mejoría o curación incluso. Ante esas eventualidades, sea a honrada iniciativa
del ex inválido o a instancia del seguro de invalidez —cuyos órganos poseen
atribuciones fiscalizadoras—, hay que proceder a la rectificación del caso, con
reducción del subsidio en consonancia con la rehabilitación lograda y hasta
dejar sin efecto la pensión precedente por haber recuperado sus facultades el
anteriormente postrado o impedido. En el reverso de esa situación, mas
probable en la práctica, de agravarse la invalidez, resulta admisible que el
inválido, o quien lo represente, solicite un incremento de tal subsidio o la
asistencia oportuna, (v. Incapacidad para trabajar.)
INVALIDEZ PERMANENTE. En concepto legal español, sobre seguridad
social, situación del trabajador que, después de haber estado sometido al
tratamiento •prescrito y de haber sido dado de alta médicamente, presenta
reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación
objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad
laboral. No obsta a esta calificación la posibilidad de recuperar el inválido su
aptitud profesional, si ello se estima incierto o a largo plazo, (v. Incapacidad
permanente, Invalidez provisional.)
INVALIDEZ PROVISIONAL. En los términos de la Ley esp. de 1966, la
situación del trabajador que, una vez agotados los plazos de la incapacidad
temporal (v.) de i'ndole laboral, requiera la continuación de la asistencia
sanitaria y esté imposibilitado de reanudar su trabajo, siempre que se prevea
que la invalidez no va a tener carácter definitivo, (v. Invalidez permanente.)
"INVALIDn-Y". Voz ing. Nulidad de los actos. » Incapacidad personal. I
Inhabilitación. I Invalidez física o mental.
INVALIDO. Como adjetivo, sin fuerza ni vigor. II Nulo. U Ineficaz, (v.
Invalidación, Invalidez, Valido.)
Como substantivo, el que padece incapacidad física mayor o menor para.
las actividades de la existencia o para las especi'ficas de su profesión. En este
aspecto, y en el mundo laboral, según la I Conferencia Panamericana de
Seguridad Social, inválido es "todo individuo cuya capacidad psicofisiológica
para el ejercicio de cualquier profesión correspondiente a un individuo de su
mismo sexo, edad, oficio p profesión, en el mercado de trabajo, no le permite,
después de ser sometido a los procesos de readaptación o reeducación,
obtener un sueldo o salario bastante para su subsistencia", (v. Invalidez
laboral.)
Además, inválido es el militar de cualquier graduación que queda inútil para
el servicio a consecuencia de heridas de guerra o de enfermedad contraída en
campaña. Ya desde 1583 se citan antecedentes españoles del Cuerpo de
inválidos (v.), para atención de sobrevivientes de sus glorias o infortunios.
Después da la Guerra de España (1936-1939), la denominación oficial de
inválido —que era la tradicional y la popular— ha sido cambiada-por la de
mutilado (v.);
lo cual constituye un error idiomático considerable o una aberración
insostenible; porque todo mutilado (soló aquel a quien falta algún miembro)
puede entrar en la categoría de inválido (el que no puede valerse plenamente,
por su herida o enfermedad, compatible con la integridad extema .corporal,
imposible en el otro); pero no cabe la inversión de los términos, por ser inválido
el genérico, y mutilado el especifico, (v. "Adynatoi", Erecha.)
INVASIÓN. Apoderamiento por la fuerza de los bienes inmuebles ajenos. I
Usurpación, intrusión, despojo. II Agresión armada internacional, en que se
penetra en territorio de otro país, con la finalidad de adueñarse del mismo (en
todo o en parte) o para obligar a rendirse al adversario y que acepte las
condiciones que se le impongan.
La invasión resulta consubstancial con la iniciativa en el comienzo de lis
hostilidades (v.), que suele asumir el que declara la güeña o penetra sin más
en el suelo del enemigo a partir de ese instante. Resulta actitud propia de los
propósitos de anexión (v.), porque rara vez se entrega al enemigo lo que éste
no ha ganado así sea en parte, (v. Agresión, Guerra de invasión.)
INVASOR. Usurpador, intruso. 1 Agresor en las guerras internacionales, (v.
Invadido, Invasión.)
La reglamentación de campana no permite al invasor que oblige a los
habitantes a entrar a su servicio mientras no haya tomado posesión legal del
país, al terminar las hostilidades y por el tratado de paz, asi' sea obra de es.
violencia que la denota implica. No se le reconoce tam poco derecho para
exigir informes o noticias militares, m para emplear como espías, guías o
rehenes a los invadidos; pero cabe utilizarlos para la prestación personal d.-
trabnjos civiles o de obras públicas, y en las militares de fortificación,
acuartelamiento y transporte.
"INYECTA- ET ILLATA". Loe. lat. Literalmente, lo traído y llevado. Con más
exactitud técnica, las cosas o instrumentos que para la explotación agrícola
lleva consigo el arrendatario y retira al concluir el contrato. Por pacto, tales
elementos podían ser afectados como garan tía para el pago de la renta, (v.
Interdicto salviano Prenda agraria.)
INVECTIVA. Manifestación verbal o escrita de tono violento contra una
persona o institución, o con motivo de algunos hechos.
"INVECTUS". Voz lat. Conducción, porteo, transporte.
INVEHIR, ant. Lanzar invectivas (v.).
INVENCIBLE. Supuesta cualidad del c.ue se proclama nunca vencido y
siempre vencedor (v.), con pretensión jactanciosa de eternizarse con tal
carácter. I Irresistible, insuperable, (v. Error e Ignorancia invencible; Vencible.)
INVENCIÓN. Invento, descubrimiento. II Lo inventado o creado. II Hallazgo.
II Engaño. II Ficción, (v. Invenciones; Patente y Privilegio de invención.)
INVENCIONERO. Voz poco usual por inventor o creador. I También,
engañador o embustero.
INVENCIONES. En Psiquiatría, por invenciones se entienden las creaciones
puramente imaginarias, producto de una falta de dominio racional del propio
sujeto sobre su desbordada imaginación, que no puede retrocar. De las
mentiras (v.) normales se diferencian en que no se exteriorizan con el fin
exclusivo de engañar. Son peculiares en los histéricos, en los delirantes
imaginativos y en los raitómanos desequilibrados, (v. Fabulosidad, Invención,
Mitomanía.)
INVENDIBLE. Se dice de aquello que por su pea-ma calidad, deplorable
estado o precio excesivo 'resulta de imposible o dificilísima venta. II Lo
inalienable mediante precio, por disposición legal o cláusula convencional. (v.
Bienes inalienables. Vendible.)
INVENIR, ant. Inventar, hallar o descubrir, (v. Venir.)
INVENTACIÓN, ant. Invención. INVENTADOR, v. Inventor.

INVENTAR. Descubrir casualmente, por esfuerzo mental o como resultado


de habilidosos intentos, algo existente que era desconocido; o crear, por
iguales medios, algo nuevo. I Hallar o encontrar lo perdido, lo oculto hace
mucho tiempo. I Fingir o relatar hechos falsos; mentir, (v. Invención,
Invenciones, Invento.)
INVENTARIAR. Hacer o formar inventario (v.).
INVENTARIO. Relación ordenada de cosas o efectos que se encuentran en
un lugar-o de los bienes que pertenecen a una persona o institución; ya con la
indicación de su nombre, número y clase o también con una somera
descripción de su naturaleza, estado y elementos que puedan servir para su
identificación y avalúo. I Documento en que consta tal lista de cosas. 8 Acto u
operación de formar ese catálogo.
1. Motivo. Como comienzo de actividades, por razón de tutela, muerte,
liquidación, transferencia, embargo u otros motivos se practican estos actos y
se escriben o asientan los bienes o efectos que constituyen los inventarios.
La palabra viene del latín, derivada del supino m-uentum, del verbo
"invenire" (v.), que significa hallar; y se aplica a dicho instrumento; ya porque
éste es un verdadero repertorio de todos los bienes de una persona o cosa;
ya porque contiene, artículo por artículo, los bienes que se han hallado o
encontrado de la pertenencia de una persona o cosa.
2. Carácter. La formación de inventario constituye por lo general un acto
Conservatorio; sin embargo, en materia sucesoria, posee importante utilidad y
trascendencia. En primer término, porque la aceptación a beneficio de
inventario (v.) limita la responsabilidad del heredero al activo del causante; y
porque la formación de inventario es imprescindible cuando existen varios
herederos o hay interesados acreedores, y siempre para la liquidación del
impuesto hereditario.
3. Ciases. Se distingue entre el inventario simple y el solemne. El primero
es una descripción o nómina sencilla que efectúan los interesados con
asistencia de notario y testigos o sin ella; en el inventario solemne, por el con-
trario, es obligada la intervención de aquel funcionario público y de los testigos
y la observancia de tas formalidades legales, (v. Beneficio de inventario. Libro
de inventarios.)
En las voces inmediatas se amplía sobre inventarios en ciertas instituciones
y casos especiales. Ademas, v. Ciclos de inventarios.
INVENTARIO DE BIENES DE LOS HIJOS. Cuando a los padres
corresponda el usufructo o administración de los bienes de sus hijos, la ley les
impone las obtígaciones generales del administrador o usufructuario. Al
respecto, el art. 103 del Cód. Civ. esp. dispone: "Se formará inventario, con
intervención del Ministerio fiscal, de los bienes de los hijos en que los padres
tengan sólo la administración; y, a propuesta del mismo Ministerio, podrá
decretarse por el juez el depósito de los valores mobiliarios propios del hijo".
En el Cód. Civ. arg., los padres tienen asimismo la obligación de hacer
inventario cuando les corresponda el usufructo de los bienes filiales (arts. 291 y
2.846). Además, "en los tres mases subsiguientes al fallecimiento del padre o
de la madre, el sobreviviente debe hacer inventario judicial de los bienes del
matrimonio, y determinarse en él los bienes que correspondan a los hijos, so
pena de no tener el usufructo de los bienes de los hijos, menores" (art. 296).
INVENTARIO DE BIENES DEL AUSENTE. Declarada la ausencia legal de
una persona, al abrirse su sucesión, se practica, con intervención de herederos
y del Ministerio fiscal, inventario de los bienes que haya dejado.
INVENTARIO DE BIENES DEL MENOR. Obligación que corresponde al
tutor dentro, del término que el Consejo de familia le señale (art. 264, n. 3, del
Cód. Civ. esp.). "El inventario se hará con intervención del protutor y con
asistencia de los testigos elegidos por el Conse
jo de familia. Éste decidirá, según la importancia del caudal, si deberá
además autorizar el acto algún notario" (art. 265). "Las alhajas, muebles
preciosos, efectos públicos y valores mercantiles o industriales, que a juicio del
Consejo de familia no hayan de estar en poder del tutor, serán depositados en
un establecimiento destinado a este fin. Los demás muebles y los semovientes,
si no estuvieren tasados, se apreciarán por peritos que designe el Consejo de
familia" (art. 266). "El tutor que, requerido al efecto por notario, por el protutor o
por los testigos, no inscribiese en el inventarío los créditos que tenga contra el
menor, se entenderá que los renuncia" (art. 267). Tanto el tutor como el
protutor serán removidos de la tutela si no formalizan el inventario en término y
manera legal o cuando no lo realizan con fidelidad (,ir-ticulo 238, n. 3).
INVENTARIO DE BIENES RESERVARLES. El impuesto por la ley al viudo
o viuda que repita matrimonio y tenga hijos o descendientes del primero o
anterior. El inventario comprenderá todos los bienes sujetos a rerser-va, con la
obligación además de anotar en el Registro de la Propiedad la calidad de
reservables de los inmuebles y tasar los muebles (art. 968 y 977 del Cód. Civ.
esp.). (v. Bienes reservables. Reserva viudal.)
INVENTARIO EN EL USUFRUCTO. El usufructúa. rio (v.), antes de entrar
en el goce de los bienes, está obligado a formar inventario de lo que reciba.
Deberá para ello citar al propietario o a su legítimo representante, y tasar los
muebles y describir el estado de los inmuebles inventariados.
Cualquiera que sea el título del usufructo, el usufructuario podrá ser
dispensado de la obligación de hacer inventario cuando con ello no resulte
perjuicio para radie. Cuando las partes sean mayores de edad y jurídicamente
capaces, puede hacerse en documento privado el inventario; en caso contrario
debe otorgarse documento público. En uno y otro supuesto, los gastos se
ponen a cargo del usufructuario. La omisión inicial del inventano no releva, de
exigirlo el nudo propietario, de hacerlo en momento ulterior. A los derechos del
usufructuario i;o obsta el incumplimiento de la obligación de hacer inventario, ni
lo somete a la restitución de los frutos percibidos; pero origina la presunción de
hallarse los bienes usufructuados en buen estado cuando los recibió.
En precepto anómalo, que limita arbitrariamente la facultad de disponer del
testador, pues bastaría recordar, aun siendo en verdad superfino, que no
puede lesionarse la legítima, el Cód. Civ. arg. declara lo siguiente:: "Aun
cuando el testador hubiese dispensado al usufructuario de la obligación de
hecer inventario, y aunque hubiera dispuesto que, si se le quisiese obligar a
formarlo, el legado de usufructo se convertiría en legado de plena propiedad de
la cosa, tales cláusulas se tendrán por no puestas, cualquiera que sea la clase
de herederos" (art. 2.850).
INVENTARIO EN LA SOCIEDAD DE GANANCIALES. AI disolverse el
matrimonio, o al separarse los bienes de los cónyuges, se deshace la sociedad
de gananciales (v.) y se procederá a la formación de inventario, como trámite
previo para su liquidación. Sin embargo, no procede el inventario en los
siguientes casos: 1° cuando, disuelta la sociedad, uno de los cónyuges o sus
causa-habientes hayan renunciado en tiempo hábil a los efectos y
consecuencias de la sociedad; 2° cuando uno rie los cónyuges haya causado
de mala fe la nulidad del matrimonio, porque entonces no tiene parte en los
bienes gananciales. El inventario comprenden numéricamente, para
colacionarías, las cantidades que, rugadas por la sociedad de gananciales,
debía rebajarse de la dote o capital del marido con anecio- a la ley (art. 1.419
del
Cód. Civ. esp.). Las reglas para la formación de este inventario son las mismas
que las establecidas para el heredero que acepta la herencia a beneficio de
inventario^.). . — -
INVENTARIO EN LAS SOCIEDADES. En las de índole meramente civil
solamente se exige, salvo nulidad del contrato social, cuando se aporten bienes
inmuebles;
tal inventario deberá ser firmado por las partes y unido a la escritura de
constitución. En las mercantiles, el inventario es una necesidad, ya que ha de
constar siempre el capital de las compañías.
INVENTARIO EN TESTAMENTARÍAS Y AB-INTESTATOS. Es obligatoria
la formación de aquél en estos juicios universales. Decretada la formación del
mismo por el juez, se practica por el actuario, con citación de los interesados.
Se comprende en éstos: 1° a los herederos o sus legítimos representantes, que
se hallen en el lugar del juicio o personados en autos; 2° el fiscal, por los
ausentes y menores; 3° el cónyuge sobreviviente o su legitimo representante;
4° los legatarios; 5° los acreedores que hayan promovido el juicio o sean parte
legítima en el mismo. Con los concurrentes, y en lugar, día y hora de la
citación, se da comienzo al inventario, en el siguiente orden: 1° metálico; 2°
efectos públicos; 3° alhajas; 4° semovientes; 5° frutos; 6" muebles; 7° inmue-
bles; 8° derechos y acciones. También se inventariaran, en relación especial,
las escrituras, documentos y papeles de importancia que se encuentren.
INVENTO, v. Invención y "Jure inventionis".
INVENTO LABORAL. Durante la prestación laboral, por inspiración conexa,
resultado de su experiencia, fruto de la observación y hasta por mera
casualidad, el trabajador puede efectuar inventos o introducir substanciales me-
joras en las técnicas y equipos. La combinación de la idea personal con k.
oportunidad material brindada por la empresa lleva, «.n cuanto a invenciones
laborales, a discrepar acerca d¿ si la explotación de los descubrimientos debe
corresponder al que los trazó, a quien los posibilitó o a fórmulas mixtas.
1. Ciases. Por las diversas modalidades, los inventos se clasifican en tres
grupos: a) de trabajo o de servicio, resultado de una actividad encaminada
precisamente a esa invención y, en consecuencia, perteneciente al empresario
(por ejemplo, conseguir determinados materiales incombustibles,
impermeables, inarrugables, ensayando distintas fórmulas o procedimientos);
6) inventos ocasionales, sin haber sido contratado para efectuar invención
alguna y debida al espíritu de observación y habilidad particulares, aunque'"
con'4 elemento*'-'de te^empresa;'en que hk de distinguirse si el invento se ha
logrado distrayendo tiempo y medios de la empresa, que le concederán a ésta
ciertos derechos,'ó si el trabajador se ha limitado durante sus tareas a la
ideación, complementada fuera del establecimiento y al margen de sus deberes
laborales, en que la invención le pertenece por entero; c) inventos ajenos al
trabajo, aunque debidos al trabajador y aplicables en su actividad; pero
extraños a los servicios en la génesis, tanteos y experimentaciones; supuesto
en que, por faltar conexión con el contrato y con el desempeño laboral, la
invención le corresponde íntegramente a su creador.
2. Enfoque doctrinal. En los teóricos se manifiestan 'distintas tendencias
acerca de las invenciones. De Lítala sostiene que "la invención del trabajador
no puede pasar a formar parte del patrimonio del dador de trabajo, si tal
hipótesis no fue prevista y expresamente estipulada en el contrato: Al dador de-
trabajo le presta el trabajador su obra normal, y está obligado a darle el
resultado útil del trabajo previsto en el contrato; pero una invención no
entra normalmente en el resultado previsto en el contrato; por consiguiente, no
puede el dador de trabajo convertirse en su propietario más que adquiriéndola;
pues, de otro modo, se enriquecería indebidamente en-daño del trabajador al
que pertenece la invención".
Cuando se contrate a un trabajador para que se entregue exclusivamente a
desarrollar un invento propio, el contrato no es de trabajo; no sólo por lo
aleatorio del resultado, sino porque no existe, ni puede existir, dada la índole de
la prestación, trabajo subordinado. La situación del contratado para tal fin debe
ser lo bástente independiente como para poseer una libertad de acción
contraria en absoluto al trabajo subordinado. Esa libertad de acción sera la que
determine, o no, el carácter del trabajo libre o de trabajo subordinado.
Caso distinto se presenta con una empresa que se constituya para
desarrollar ciertos descubrimientos o inventos y utiliza para ello el trabajo de
obreros y técnicos;
entonces, no sólo los contratos son de trabajo, sino que la obra lograda será,
aun proveniente de la actividad mancomunada de varios o de muchos, el
resultado general de la iniciativa de la empresa. Sin embargo, parece justo que,
si los beneficios son desproporcionados con el costo de la invención, participe
en ellos el trabajador, en medición adecuada a la intervención tenida.
3. Soluciones positivas. Legislativamente, el texto español sobre contrato de
trabajo distingue las tres clases de invenciones —de empresa, de servicio o
libres— y estructura así tanto los derechos como las obligaciones que de ellas
se derivan: "Si en el taller se hicieren invenciones en las que predominara el
proceso, las instalaciones, los métodos y procedimientos de la empresa, sin
distinción particular de persona alguna, tales invenciones serán de propiedad
del empresario. Lo mismo ocurrirá con las invenciones llamadas de servicio,
esto es, con las realizadas por los trabajadores contratados al efecto para
estudiarlas y obtenerlas. Las invenciones que no sean de la explotación ni del
servicio, o sea, las invenciones libres, en las que predomine la personalidad del
trabajador, pertenecerán a éste, aunque hayan nacido con motivo de su
actividad en el trabajo de la explotación" (art. 29).
Según una ley de 1957 de la República Federal Alemana, al inventor
asalariado se le reconoce derecho a una justa indemnización, que tendrá en
cuenta la utilidad económica del invento, las funciones que desempeñe el
trabajador en la empresa y la contribución de ésta a la realización del
.descubrimiento. En Austria, el inventor asalariado cuento con derecho a un
resarcimiento como contrapartida de ceder al empresario el invento de servicio.
Similares preceptos,rigen, en {talla y Holanda,,coc la especificación de que la
indemnización', procede, hasta contra renuncia del inventor, de existir
considerable desproporción entre el valor del invento y la retribución normal del
trabajador autor de aquél. En Rusia se fe expide al trabajador que materializa
algún invento un certificado que lo acredita como tal, se le concede una
remuneración justa y se le otorgan algunas otras ventajas personales o
materiales.
4. Inventos posteriores a la prestación laboral. Según la legislación italiana,
se consideran como efectuados durante el empleo los inventos cuya patente se
solicita por un ex trabajador antes de 'transcurrido un ano de cesar en sus
tareas en la empresa que pueda sentirse afectada por la innovación. Una ley
danesa de 1955 acortaba el plazo a cuatro meses, contados desde el término
de la relación laboral, en que el invento del antiguo trabajador de una empresa
le significaba restricciones en cuanto a la propiedad. El mismo texto declara
nula. toda cláusula contractual que limite el derecho del inventor a disponer
libremente de su descubrimiento luego de un ano de
haber concluido el contrato de trabajo. En Suecia, por acuerdo de 19SO, todo
invento de servicio realizado dentro de los seis meses inmediatos al término de
la relación laboral se estima efectuado durante el empleo, salvo prueba en
contrario.
5. Aspiración. Hay que tender y que llegar cuanto antes a afirmar en toda
circunstancia, sea durante al desempeño de servicios en una empresa que
haya sugerido lo innovador o después de dejada la misma, que los inventos
son propiedad exclusiva de quien los realiza. Por más que una empresa o el
desempeño de una actividad haya cooperado al invento, resulta irrefutable que
esas mismas condiciones se habían dado con anterioridad ante decenas,
centenas o millares de otros trabajadores similares y durante días, semanas y
anos, sin provocar ni sugerir nada. La causa única del invento se halla en la
inspiración, en la habilidad o en la personalidad de quien lo concreta. No existe
en esto' generación conjunta,' en que la "paternidad" corresponda al inventor y
la "maternidad" a la empresa en cuyo seno se ha producido tal concepción. Se
esta ante un fenómeno similar al de la fecundidad biológica por unicidad.
Como garantía de equilibrio social y de respeto jurídico, el derecho del
inventor laboral podría someterse a un derecho de retracto en caso de
enajenarse su explotación, a favor de la empresa en que de manera evidente,
con prueba a su caigo, se hubiera registrado. Y por supuesto, con observancia
de las reglas vigentes que precaven contra la competencia desleal de los ex
agentes de una empresa. Pero siempre, absolutamente siempre, la inventiva y
el genio sobre las mezquindades económicas de un archicapitalismo
acaparador del rendimiento de su personal hasta fuera de sus obligaciones
estrictas de producción.
INVENTOR. Quien inventa o descubre. Cuando se trata del hallazgo de
algo existente, el inventor tiene los derechos que le corresponden al ocupante o
al que encuentra un tesoro oculto o algo perdido; además del deber de declarar
lo encontrado si sabe que pertenece a otro, a fin de no incurrir en hurto. Si el
inventor es de • algún objeto, sutoma o fórmula en cualquier esfera de la vida,
le corresponden los derechos que al autor están reconocidos en la Ley de
propiedad industrial, sometidos por lo general a la necesidad del registro del
invento, (v. Inventar.)
Inventor se llama también a quien discurre mentiras, engaños,'timos y otro*
fraudes.
INVERECUNDIA. Desvergüenza, descaro. INVERISÍMIL, v.

Inverosímil.

INVERNADA. Sinónimo de invierno (v.), en concepto de la Academia. I


También se emplea como temporada en que se busca defensa contra el rigor
del frío;
como sucede con el ganado, cuando por esa razón se lleva a otros paito*. I En
la Argentina, conjunto de animales destinados a engorde durante el invierno, (v.
Trashumante.)
INVERNIL. v. ConUoc.
INVEROSÍMIL o INVERISÍMIL. Sin apariencia de verdad. I Increíble. I
Imposible, (v. Verosímil.)
"INVERSI MORES". Loe. lat. Malas costumbres.
INVERSIÓN. Alteración o trasposición. I Colocación de dinero, pan hacerio
productivo o precaverse de su desvalorización. I Aplicación u ocupación del
tiempo. I Anormalidad sexual plena, relación camal con persona
del mismo sexo. (v. Banco de inversión. Clausula de inversión y reinversión,
Desinversión, Propensión a la inversión. Reinversión, Sobreinversión, Sociedad
de inversión.)
INVERSIÓN DE LA PRUEBA. Alteración de la carga de la prueba (v.) por
expresa determinación legal o por convención de las partes, allí donde esta
admitido eso por normas procesales. Caso típico lo configura la protección
social del trabajador, contra los infortunios laborales, al establecer la legislación
precursora en materia de acidentes del trabajo que éstos se suponen debidos
siempre a culpa de la empresa. La misma tendencia se ha ampliado, a favor de
las víctimas, en los accidentes del tránsito.
INVERSIONISTA. El que coloca dinero en cuentas bancarias o financieras
que le producen intereses o aporta capital a empresas lucrativas, (v. Inversión.)
INVERSO. Al revés o al contrario de la situación normal o precedente.
INVERTIDO. Homosexual; es decir, contra alguna inadvertencia, tanto las
relaciones sexuales sólo entre mujeres o sólo entre hombres, hasta donde los
substantivos puedan mantenerse ahora. 8 Con mayor frecuencia, el sodomita. I
Curiosamente, con apariencia incluso errónea, la Academia dice que el
invertido —así, como substantivo— es el "concúbito entre personas del mismo
sexo, sodomía". Usualmente lo que se dice es inversión, con la calificación
expresa o sobreentendida de sexual. Ademas, la expresión académica es
defectuosa en otro aspecto;
porque "sodomía" es sobre todo el concúbito entre varones, como dice la
misma corporación; mientras que la inversión o el "invertido" puede incluir
también a mujeres entre sí.
Con carácter genérico, invertido es lo que ha sido objeto de una inversión
(v.) y que subsiste, (v. Capital invertido.)
INVERTIR. Efectuar una inversión (v.).
INVESTIDURA. Otorgamiento y toma de posesión de ciertos cargos y
dignidades. II Concesión de potestad o jurisdicción de un Reino, país o feudo,
con reserva de la suprema jerarquía y reconocimiento de sumisión, obediencia
o vasallaje en quien recibe el caigo o la tierra. Durante el feudalismo, la
investidura se simbolizaba con la entrega de un pendón, espada, guante u otro
objeto, iv. Anillo de investidura. Enfeudación, Homenaje, Vestidura.)
En lo registral germánico, v. "Auflassung".
INVESTIGABLE. Susceptible de investigación (v.). ( Con significado
diametralmente opuesto, y superequivoco por ello, lo que no puede ser
investigado. En este caso, el vocablo proviene de la negación latina del verbo
vestigare, hallar: lo inencontrable; mientras en el otro procede directamente del
adjetivo negativo investigabais, escrutable, averiguable.
INVESTIGACIÓN. Averiguamiento, indagación, bus-queda o inquisición de
un hecho desconocido o de algo que se quiere inventar, (v. Comisión
internacional de investigación.)
INVESTIGACIÓN DE LA MATERNIDAD, v. Acción de investigación de la
maternidad.
INVESTIGACIÓN DE LA PATERNIDAD. Averiguación, por medios
pertinentes y como prueba judicial, de
quien es:, el padre de determinada persona. U Por ampliación, establecimiento
de que no es'el padre de otro el que asi se suponía o. el declarado en principio
como tal por la ley.
\. Esbozo. Las dos situaciones expresadas son contrapuestas naturalmente;
ya que en la primera se trata de determinal quién es el progenitor; y en la otra,
de probar que no lo es el presunto hasta entonces. La primera acción interesa
al hijo primordiamente, aunque también pueda mover al reconocimiento por
iniciativa de quien lo haya engendrado. En la otra hipótesis, el interés corres-
ponde al que no es el que ha procreado a la prole y al cual se le atribuye.
La materia es de las mas vidriosas no sólo por la dificultad muy frecuente de
las pruebas, sino por afectar, en los casos mas restringidos, a la presunción
legal, en principio absoluta, de que son hijos del marido todos los habidos por
su mujer durante el matrimonio, en ocasiones- • los concebidos meses antes y
también los nacidos meses después de la separación de los cónyuges o de la
viudez de la madre. '
2. Admisión. El art. 135 del Cód. Civ. esp. admite la investigación de la
paternidad limitada a los casos siguientes: o) cuando exista escrito del padre
en el que expresamente reconozca su paternidad; b) cuando el hijo- se halle
en la posesión continua del estado de hijo natural del padre demandado,
justificada por actos directos del mismo padre o de su familia. En la misma
situación, de conformidad con el art. 136, se encuentra la madre cuando se
pruebe cumplidamente el hecho del parto y la identidad del hijo.
El art. 325 del Cód. Civ. arg. expresa que "los hijos naturales tienen acción
para pedir ser reconocidos por el padre o la madre, o para que el juez los
declare tales, cuando los padres negasen que son hijos suyos, admitién-
doseles en la investigación de la paternidad o maternidad todas las pruebas
que se admiten para probar los hechos, y que concurran a demostrar la
filiación natural. No habiendo posesión de'estedo, este derecho sólo puede ser
ejercido por los hijos durante la vida de sus padres".
3. Oposición. Fuera dé los casos citados, la legislación tradicional, en la
cual han de incluirse los Códigos Civiles argentino y español, se opone
resueltamente a admitir en juicio demanda alguna que directa o indirectamente
tenga por objeto investigar la -paternidad de los hijos ilegítimos en quienes no
concurra la condición legal de naturales. La excepción la constituyen los casos
de violación, estupro y rapto, en que el autor de tales delitos es condenado al
reconocimiento de la prole. Cabe otra excepción contra la voluntad del
legislador, y es cuando se descubre, con posterioridad a la determinación de la
paternidad supuesta "natural", que el padre o la madre estaban casado*.
4. Criterio científico. Con el problema de la investigación 'de la-paternidad
se refiere la doctrina moderna a todos los casos, y más especialmente a los
dudosos: el del probable hijo adulterino y el abandonado por sus padres, a fin
de determinar quiénes sean sus progenitores, no sólo a. los: efectos de
alimentos, sino en lo afectivo y moral del hijo. La oposición legal se basa en
razones familiares y también en la dificultad de la prueba, cuando los
interesados la niegan. A este respecto, la ciencia moderna trabaja
incansablemente por encontrar un elemento fisiológico decisivo. Pero hasta
ahora, centrada la investigación sobre los grupos sanguíneos, no se ha podido
determinar, y sin plena certeza aún, mis que un
pero quS^uedSTeBoTeTodS» las aeí grupo capaz de producir su combinación.
Alemania, Austria, países escandinavos, Polonia, Estados Unidos y otros
Estados admiten el procedimiento de los. grupos sanguíneos como prueba
auxiliar en la investigación de la paternidad, (v.
Acción de investigación de la paternidad. Investigación de la maternidad,
Reconocimiento de hijos naturales.).
INVESTIGADOR. Todo el dedicado a alguna investigación (v.).
INVESTIGAR. Practicar diligencias, realizar estudios o hacer ensayos para
descubrir o inventar alguna cosa. (v. Investigación, Licencia para investigar
aguas.)
INVESTIR. Conferir cargo o dignidad de importancia. (v. Investidura.)
"INVESTMENT". Voz mg. Inversión de capitales. "INVESTOR". Voz ing.

Inversionista.

"INVETERACY". Voz ing. Costumbre inveterada o inmemorial.


INVETERADO. Muy antiguo o arraigado; se aplica con frecuencia a
costumbres y hábitos, (v. Uso inveterado.)
"INVETIBUS". Voz lat. Lo permitido o lícito, por no vedado ni prohibido.
"INVICEM". Voz lat. Alternativamente; por turno. I Mutuamente o con
reciprocidad.
INVICTO. Nunca vencido. I Siempre victorioso. Esta acepción supera por
supuesto a la anterior, que no excluye la igualdad o la indecisión.
INVIERNO. La estación fría del año, que se extiende oficialmente, en el
hemisferio boreal, del 21 de diciembre al 21 de marzo; y en el austral, del 21 de
junio al 21 de septiembre; aun cuando, en verdad, como sucede con las
restantes estaciones, esa fecha inicial sea la del auge, y el tiempo
característico comprende desde un mes y medio antes hasta un lapso igual
después por lo común. En la zona tropical, no existe en realidad invierno;
y en la polar, deja de serio un par de meses a lo sumo. (v. Invernada,
Navegación de invierno. Trabajo de temporada, Zona de invierno.)
INVIGILAR. Este verbo, de procedencia latina, no obstante la primera
impresión —negativa de vigilar (v.)--, significa también velar, custodiar, cuidar
solícitamente.
INVIOLABILIDAD. Incolumidad, intangibilidad o prohibición rigurosa de
tocar, violar o profanar una cosa, de infringir un precepto o de atentar contra
alguien o algo. I Prerrogativa personal que las Constituciones monárquicas
declaran a favor de los reyes. Significa ello, primero, la gravedad suma de
ofenderlos o atacarlos; y adem.is el ser irresponsables si cometen cualquier
delito. Se funda en la calidad de las personas, y en la confianza de que, de
incurrir en alguna acción reprobable, su propia conciencia los llevará a la
abdicación; además, ningún pueblo renuncia a sus derechos para deponer a
los monarcas que quebranten sagrados deberes.
INVIOLABILIDAD DE LA CORRESPONDENCIA. Garantía constitucional de
que las comunicaciones postales, telegráficas, telefónicas, e incluso radiales,
sólo serán conocidas en la medida de lo posible por el autor de la
comunicación, el destinatario y las personas a quienes uno u otro tengan a bien
participarlo. La garantía de esta inviolabilidad se establece en las leyes
procesales, que determinan los casos y modo en que ha de precederse a la
apertura de la correspondencia de procesados y sospe-
chosos, a la de los ausentes y difuntos; y en los códigos penales, donde se
establecen sanciones para los particulares y funcionarios públicos que violen
ajena correspondencia. (v. Censura, Interceptación de la correspondencia;
Violación de correspondencia y de secretos.)
INVIOLABILIDAD DE LA DEFENSA EN JUICIO. Como garantía de la
libertad, la Const. arg. de 1853 afirma, en su art. 18, que "es inviolable la
defensa en juicio de la persona o derechos". Tal afirmación se complementa
con otras declaraciones anteriores y posteriores del propio artículo, donde se
establece el no poder ser juzgado por comisiones ni ser sacado de los jueces
designados por la ley antes del hecho de la causa; la abolición de la pena de
muerte por causas políticas y el recurso de habeos Corpus (v.).
INVIOLABILIDAD DE LA PROPIEDAD. El carácter absoluto del dominio,
que en el Derecho Romano llegaba a la licitud del abuso y a la posibilidad de la
destrucción, se encuentra en plena crisis. La intangibili-dad del derecho de
propiedad, sin otra excepción que la de la expropiación forzosa (v.) por utilidad
pública, y en época aisladas la pena de confiscación, asegurada por la acción
reivindicatoría y otras garantías, va cediendo ante los avances del Derecho
Público y del Derecho Laboral en particular, (v. Función social de la propiedad.
Limitaciones del dominio.)
INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO. Garantía constitucional de que la
morada de los habitantes del país no será turbada con la presencia de
personas contra la voluntad expresa o presunta del que en ella vive como
dueño, inquilino o titular de otro derecho.
1. En foques. Tres modalidades presenta esta inviolabilidad: la la de impedir
el acceso a los demás; 2a la de expulsar a los que se hayan introducido
subrepdciamente o hayan dejado de ser visitantes o huéspedes gratos; 3 a la de
no ser arrancado del hogar. El reconocimiento de esto último es multisecular,
por cuanto ya Paulo expresaba en el Digesto: "Nemo.de domo sua extrahi
debet" (Nadie debe ser sacado de su casa); se sobreentiende, sin voluntad.
Únicamente por sospecha o causa de delito suele autorizarse, y previo
mandamiento judicial, a sacar por Ía fuerza de su hogar a una persona.
También, por procedente desahucio (v.).
2. En la esfera constitucional. "El domicilio es inviolable" y "una ley
determinará en qué casos y con qué justificativos podrá precederse a su
allanamiento" (art. 18 de la Const. arg. de 1853). "El domicilio de todo español
o extranjero residente en España es inviolable. Nadie puede entrar en él sino
en virtud de mandamiento de juez competente. El registro de papeles y efectos
se practicará siempre a presencia del interesado o de una persona de su
familia; y, en su defecto, de dos vecinos del mismo pueblo" (art. 31 de Ja
Const. esp. de 1931). En tal precepto se advierte un serio descuido de redac-
ción; ya que, luego de "nadie puede entrar en él", faltan palabras como "sin la
voluntad del mismo" o "a la tuerza"; pues, entendido a la letra, parecería que
incluso las visitas y parientes tuvieran necesidad del mandamiento judicial.
En el texto constitucional de 1978 se subsana ese descuido y se dice
concisamente: "El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá
hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso
de flagrante delito" (art. 18).
3. Sanción penal. La salvaguardia penal se encuentra en el art. 191 del
Cód. Pen- esp., que castiga con suspensión y multa: 1° al funcionario público
que, no siendo autoridad judicial, entrare en el domicilio de un español o
extrajere sin su consentimiento, fuera de los casos
permitidos por las leyes; 2° al funcionario que en circunstancias análogas
registrare los papeles de un subdito español (el texto de 1932 hablaba de
"ciudadano o extranjero") -y electos que se haUare-n en su domicilio, a no ser
que el dueño hubiere prestado su consentimiento;
de no devolver inmediatamente después del registro algún papel o efecto
procedente del mismo, la pena es la de inhabilitación especial y doble multa; y
la de robo con violencia en las personas, cuando substraiga o se apropie de
algo con tal motivo; 3° al funcionario público que, con ocasión del registro,
cometa alguna vejación injusta contra las personas o cause dauo innecesario
en los bienes (art. 191).
También se pena en el mismo texto el compeler a un ciudadano a mudar de
domicilio o de residencia (art. 189). (v. Allanamiento de morada. Entrada y
registro en lugar cerrado. Violación de domicilio.)
INVIOLABILIDAD PARLAMENTARIA. Prerrogativa de diputados y
senadores que los exime de responsabilidad por las manifestaciones hechas y
por los votos emitidos en su carácter de legisladores. En la práctica se ha
estimado que los ataques personales o agravios contra el jefe del Estado no se
encuentran amparados por este privilegio, ni siquiera cubiertos por la
inmunidad parlamentaria (v.) trente al perentorio enjuiciamiento.
INVIOLABLE. Que no se puede o no se debe violar o profanar. Se refiere en
especial a las garantías de que la correspondencia y el domicilio no serán
objeto de ataques que puedan molestar o perjudicar al destinatario o al
habitante, respectivamente. Aun cuando las Constituciones se apresuren a
copiar tales preceptos de pública dignidad, por desgracia los gobiernos
impulsivos y los Cuerpos de seguridad mal habituados vulneran tales derechos
con las garantías constitucionales suspendidas y aur. nominahnente en vigor,
(v. Inviolabilidad y especies.)
INVIOLADO. Íntegro, fl Puro. II Virginal.
INVIRTUD. ant. Falta de virtud (v.) o ataque cor-tra ella.
INVISIBLE. Oculto; que no puede ser visto o descubierto. (v. Salario
invisible.)
"INVISIBLE EMPIPE". Loe. ing. Imperio invisible;
poder oculto. Es denominación popular norteamericana de\-Ku-Klux-
Klan"(v.).
INVITAR. Convidar; hacer un regalo inmaterial; como la comida, el
espectáculo, el paseo o viaje que otro costea. U Incitar, alentar.
. "INVITE". Voz lat. Contra la voluntad; de mala gana; por la fuerza.
INVOCACIÓN. Llamamiento en auxilio. I Requerimiento de asistencia. I
Alegación o cita de razones, ley o costumbre, (v. Vocación.)
INVOCAR. Solicitar favor. U Pedir auxilio. 1 Acogerse a una ley u otra
norma. 8 Citar un texto legal, una costumbre, (v. Invocación.)
"INVOCATION". Voz ing. Mandamiento judicial, il Exhorto. I Suplicatorio.
"INVOICE". Voz ing. Factura mercantil.
"INVOKE (TO)". Verbo ing. Librar un mandamiento. I Despachar un exhorto.
I Expedir un suplicatorio.
"INVOLARE". Verbo lat Robar.
INVOLUCIÓN. Regresión, .dentro de la teoría evolucionista de Spencer. En
la involución, de la coherencia, la heterogeneidad, la diferenciación,
complejidad, organización y especialidad se marcha (se retrocede) a la incohe-
rencia, la homogeneidad, la semejanza, la simplicidad, la imprecisión y la
vaguedad, (v. Evolución.)
. INVOLUCRAR. Introducir asuntos extraños al tema en relatos, escritos,
informes o alegaciones. Al menos en los informes orales, los presidentes de los
tribunales tienen facultades para llamar al orden a las partes, y evitar
digresiones. I Comprender, implicar o llevar consigo. Este significado se
consideraba incorrecto hasta no hace mucho por el silencio académico al
respecto.
INVOLUNTARIAMENTE. Sin voluntad (v.); a la fuerza. I De modo
inconsciente o por acto instintivo. (v. Caso fortuito. Culpa, Voluntariamente.)
INVOLUNTARIEDAD. Actitud o comportamiento en que falta la voluntad
(v.); bien sea por actuación inconsciente, cual en el sonambulismo, bien por
efecto de fuerza material o psíquica a la que no .se resiste. En principio
significa uümputabiüdad, a menos de haber cedido a realizar un mal sin agotar
los medios de factible oposición. En este capítulo psicológico se encuadran
también los actos instintivos, maquinales o por demás acostumbrados; con lo
cual encuentra recepción jurídica la denominada imprudencia profesional (v.).
Fuera de tal exención privilegiada, la involuntariedad no excusa cuando tipifica
evidente culpa o negligencia nociva para otro. (v. Voluntariedad.)
INVOLUNTARIO. Lo que no posee espontaneidad en la determinación,
conciencia de obrar ni libertad al proceder. U Forzoso. I Forzado. 8 Obligatorio.
I Impuesto. II Necesario.'(v. Delito, Hecho y Homicidio involuntario; Voluntario.)
INVULNERABILIDAD. Propiedad de ser invulnerable (v.).
INVULNERABLE. Que no puede ser herido. Sólo parece concebible en
abstracto, con referencia al espíritu y a los sentimientos. I Situado en lugar
seguro; a cubierto de ataques, (v. Vulnerable.)
INYUNGIR. Verbo arcaico que significaba "prevenir, mandar, imponer",,
según el docto parecer académi
co.
•'Ary.-íír' ;:.ae''';
Wf\
IONOSFERA. La región atmosférica que se extiende —junto con la
exvufwr- ende los 100 y 400 km aproximadamente, que señala el borde exterior
de la envoltura fluida de la Tierra, o frontera del espacio Ubre, poblada de
múltiples partículas electrizadas que la hacen mortal para el contacto directo de
los hombres, (v. Alta atmósfera, Espacio exterior.)
"I.O.U." o "IOU". Siglas fonéticas inglesas, que equivalen a la pronunciación
de: "/ owe you", yo le debo. De ahí que signifique abonaré o vale; pagaré no
endosable.
IPSO PACTO. Loe. lat y esp. Por el mismo hecho. I En el acto, al momento,
incontinenti, inmediatamente.
IPSO JURE. Loe. lat. y esp. Por el Derecho mismo;
por ministerio de la ley; en virtud de expresa disposición
IR. Trasladarse del lugar actual a otro. I Efectuar cualquier movimiento con
un destino establecido. I Pan las embarcaciones, navegar con rumbo fijo. I
Para las aeronaves, volar hacia su escala, objetivo o base. (v. Ida, Ido, Irse,
Vaivén.)
Como contenido de la servidumbre de paso, se establece que comprende el
ir y venir (v.) a través del predio sirviente.
A la tercera va la vencida, v. Vencida.
Dar, que van dando, v. Dar.
Ir a extremo, v. Extremo.
Ir a la mano de uno. v. Mano.
Ir a la par. v. Par.
Ir a la parte, v. Parte.
Ir a los alcances, v. Alcance.
Ir a una. Tender conjuntamente a la obtención de un resultado o al éxito de
un empeño.
Ir al garete, v. Garete (Al).
Ir al molino, v. Molino.
Ir al rabo de otro. v. Rabo.
Ir cabeza abajo, v. Cabeza.
Ir por justicia, v. Justicia.
Ir- por su mano. v. Mano.
Ir tirando. Sobrellevar las adversidades y trabajos que se presentan en la
vida (Dic. Acad.). I Ganar lo preciso para cubrir las necesidades.
Las cosas de palacio van despacio, v. Cosa.
No ir en zaga. v. Zaga.
Ojos que te vieron ir, v. Ojo.
Va sin enmienda, v. Enmienda.
IRA. Violencia indignación o enojo. I Injusto impulso de venganza. I Arrebato
que suscita la injusticia e impetuoso deseo de remediaría o reprimirla. I Cólera.
Con referencia a la pasión del alma que se traduce en el apetito o deseo
vengativo, la Academia admite que puede ser con justicia o sin ella; sin duda
por tener presente la referencia bíblica a la ira cfíoína.
Este ímpetu del ánimo se trasplanta a lo jurídico penal, por originar múltiples
delitos —los pasionales en particular— y por servir de atenuante cuando
menos en el arrebato y aducirse como agravante en el ensañamiento (v.).
En la esfera política, la ira es motor de motines populares, de estallidos
revolucionarios y de subversiones persistentes, (v. Ab irato, Impulso de ira.
Iras, Ofuscación, Vindicación de ofensa.)
"IRA FUROR BREVIS EST". Af. lat. La ira es fugaz locura. Se aduce como
argumento absolutorio o excusa de lo realizado mientras domina a un sujeto La
i
impulso del ánimo, w-1'-»""-'* -•*;*' •• p" • :•«»»»«*-•<- r •
IRACUNDIA. Tendencia a la ira (v.).
IRACUNDO o IRASCIBLE. Poseído por la ¿re (v.). I Propenso al arrebato
colérico.
IRADA. Rescripto del sultán turco. IRADO, ant Forajido.

IRADO Y PAGADO. Locución que, según declara Escriche, se halla en


donaciones antiguas de los reyes, de la cual se usaba al tiempo de nombrar lo
que se reservaba en los lugares donados. Una de estas reservas era la de que
el rey podía entrar en tales sitios siempre que quisiese, irado y pagado; uto es,
airado o apaciguado, enojado o tranquilo, en son de guerra, o de paz.
IRARSE. ant Dejarse llevar por la ira (v.); irritarse. (v. Arrebato.)
IRAS. Repetición de actos de saña, encono o venganza (Oic. Acad.}. (v.
Ira.)
IRASCENCIA. Arcaísmo por ira o iracundia. A causa de su terminación, el
vocablo parece convenir mejor a la propensión al arrebato o a la irritación.
IRASCIBLE, v. Iracundo. IRATO. v. Ab irato.

"IRÉ W POSSESSIONEM". Loe. lat. Tomar posesión de un bien o de un


cargo.
IRENARCA. Magistrado de la antigua Roma, conocido también en Egipto y
en otros países de Oriente, encargado de asegurar la tranquilidad y quietud de
un pueblo. El nombramiento se efectuaba por el procónsul, que elegía de una
lista de diez ciudadanos que los pobladores de las ^ «tinta1; ciudades le
proponían. El cargo, equiparable en cierto modo a un jefe de policía de nuestro
tiempo, se identifica todavía a principios del siglo v.

IRENE. Entre los griegos, la paz (v.).


IRENISTA. Pacifista apasionado; entusiasta creyente en la paz entre los
pueblos, (v. Irene, Pacifismo.)
IRIS DE PAZ. El que logra serenar los ánimos o superar desavenencias y
rencores. I Hecho que contribuye al restablecimiento de la tranquilidad y del
orden; e incluso al final honorable para el vencido en un conflicto bélico.
IRLANDÉS. Propio de Irlanda; y, en especial, del territorio insular
independiente de Inglaterra, (v. Liga Territorial Irlandesa.)
"IRON LAW OF WAGES". Loe. ing. La ley de bronce del salario (v.), en el
peculiar enfoque económico y social de Lassalle.
IRR. Prefijo eufónico, en que la primera de las erres hace el papel de ene,
según se advierte en la generalidad de las voces inmediatas: por ejemplo,
irreflexivo es la amoldación de "in-reflexivo", la negación o la oposición del
mismo.
IRRACIONAL. Carente de razón. B Todo animal no perteneciente a la
especie humana. U Contra razón, absurdo. (v. Racional.)
IRRADIAR. Aun reservado el verbo para despedir un cuerpo rayo*
luminosos o calor en todas direcciones, es neologismo usual de transmitir por
radiotelefonía.
IRRAZONABLE. Lo que no es razonable (v.), lo abusivo en el proceder; lo
exagerado en .el precio; lo inmoderado en las peticiones; lo inconsecuente en
alegatos y fallos. I anL Irracional.
IRREALIDAD. Calidad de lo que no es real, de lo inexistente, de lo
incorpóreo, de lo inexacto, (v. Realidad.)
IRREALIZABLE. De ejecución imposible, (v. Realizable.)
IRREBATIBLE. Se dice del argumento, razón, prueba o alegato que no
cabe refutar u objetar, (v. Rebatible.)
IRRECONCILIABLE. Que rechaza reanudar la armonía familiar, las
relaciones pacíficas, la amistad o la confianza, (v. Enemicísüno, Reconciliable.)
"IRRECOVERABLE". Voz ing. Lo irreparable. 11 Incobrable.
IRRECUPERABLE. De recuperación o rescata imposible. (v. Irreivindicable,
Recuperable.)
IRRECURRIBLE. v. Sentencia irrecurrible.
IRRECUSABLE. Que no puede ser objeto de recusación (v.). II Intachable.
B Imparcial. 8 ant. Inevitable, (v. Recusable.)
IRREDENTISMO. Denominación adoptada por el movimiento que en el siglo
XIX impulsó la. unidad italiana. Posteriormente, la voz se ha propagado a
través de distintas inquietudes nacionalistas de minorías sujetas a Estados con
los cuales no sienten solidaridad histórica, religiosa, lingüística o de otra índole
fundamental, (v. Irredento.)
IRREDENTO. Sin redimir. Dícese del territorio, del pueblo situado en él, que
otro país reclama o quiere anexionarse basándose en motivos históricos, de
raza, lengua y varia especie. Minorías germánicas de esta clase en
Checoslovaquia, Polonia, los Balcanes, Países bálticos, Rusia Blanca, Francia
(Aisacia y Lorena), Bélgica (Eupen y Malmedy), Dinamarca, otras naciones de
Europa y hasta de América, constituyeron así causa o pretexto para
ocupaciones e invasiones durante los trágicos ai''os de 1938 a 1945. (v.
Irredentismo.)
En América no se concretó esa ambición.
IIRREDIMIBLE. De redención (v.) imposible o prohibida. (v. Censo
irredimible. Redimible.)
En materia de cautivos se aplica la voz cuando una potencia se niega al
canje de algún prisionero, por su gran significación o por exigir elevado rescate
en dinero, que su enemigo no acepta.
IRREDUCIBLE o IRREDUCTIBLE. Lo que no cabe reducir o someter, (v.
Indómito, Reducible.)
IRREEMPLAZABLE O IRREMPLA2ABLE. Insustituible. (v. Reemplazable.)
IRREFLEXIÓN. Falta de reflexión^.) o juicio. II Ligereza al proceder. U
Frivolidad. II Inconsciencia, (v. Inimputabilidad.)
IRREFLEXIVO. Dicho o hecho sin reflexión (v.). lí Que no reflexiona o
piensa adecuadamente, (v. Reflexivo.)
IRREFORMABLE. Lo que no admite variación o cambio. Dícese de la
Constitución que omite el procedimiento para su reforma (v.), como la española
de 1876; y de aquella que lo dificulta con requisitos y mayorías especiales o
mediante convocatoria de Constituyentes. También se denominan rígidas en el
tecnicismo político;
y se oponen a las denominadas flexibles (v.), de fácil modificación parcial o
total, (v. Ley irreformable. Reformable.)
IRREFRAGABLE. Que no cabe contrarrestar. O Irrefutable, indiscutible.
IRREFRENABLE. Que no se puede refrenar, reprimir o dominar, (v. Fuerza
irresistible.)
IRREFUTABLE. Lo que no admite refutación o contradicción eficaz, (v.
Refutable.)
"IRREGIBILIS". Voz lat. Ingobernable; por tanto, algo muy antiguo...
IRREGLAMENTABLE. De reglamentación imposible o difícil; aun cuando
esta voz es de las que resultan rareza en la práctica; pues todo es susceptible
de reglamentación 'y más en época donde los gobiernos muestran tal afición
por ello. Deben considerarse irreglamentables las leyes suficientes detalladas o
casuísticas.
IRREGULAR. Contrario a regla (v.), norma o principio. II Desacostumbrado.
I Excepcional. II Anormal, fl De moralidad o licitud dudosas. II Sin la
sincronización debida en las prestaciones o servicios. I Incurso en irregularidad
canónica (v.). I Aplicado a la lucha, la que sostienen guerrillas, civiles armados,
francotiradores y demás fuerzas sin una organización, (v. Combatiente,
Depósito, Ejército y Endoso irregular; Fuerzas irregulares; Guerra, Mayorazgo y
Prenda irregular; Regular; Sindicato, Sociedad, Sucesor, Suministro y Tropa
irregular.)
IRREGULARIDAD. La condición de irregular (v.), anormal o
desacostumbrado. U De variable producción cronológica. I Desigualdad en
actuaciones o rendimientos. II La malversación, cohecho (v.) u otro delito con-
tra la honrada gestión que toda administración impone. (v. Regularidad.)
IRREGULARIDAD ADMINISTRATIVA. Abuso de poder (v.) o acto
antírreglamentario de una autoridad o funcionario público. II De modo más
concreto, eufemismo por delito, con frecuente utilidad económica particular,
cometido en el ejercicio de un cargo o en el desempeño inescrupuloso de un
puesto en la Administración pública.
IRREGULARIDAD CANÓNICA. Impedimento canónico para recibir o ejercer
órdenes a causa de defectos naturales o de la comisión de delitos.
Como irregularidades canónicas por defecto se citan, con carácter corporal,
la deformidad o excesiva fealdad que pueda provocar la buria o repugnancia de
los fieles;
la debilidad física, cual la parálisis y otros males que impidan mantenerse en
pie o efectuar los movimientos que el culto requiere, y ciertas mutilaciones.
Como defectos de carácter moral se encuentran la falta de fe, ciencia, fama,
legitimidad y edad. Por falta de libertad son irregulares loe siervos, los casados,
los obligados a rendir cuentas y, en razón de la calidad de sus deberes, los
militares. Por falta de mansedumbre incurren en irregularidad canónica los
militares, por. intervenir en causas de sangre y lo» que ejercen la Medicina y la
Cirugía. Por falta de significación o de sacramentos son irregulares los que
celebran un segundo matrimonio sin estar disuelto el anterior, por la presunción
que revelan de incontinencia.
Son irregulares por razón de delito los simomacos, los autores de un
homicidio injusto, los ordenados furtivamente, los cómplices de un aborto, los
apóstatas, los herejes, los responsables de lesa majestad.
Las irregularidades pueden concluir por sí mismas (como la falta de edad),
por ley (si se establece una modificación general) o por dispensa (si se
concede alguna exención personal).
IRREIVTNDICABLE. Lo que no puede ser objeto de reivindicación (v.); y lo
condenado a-no prosperar en tal sentido por obstáculo insuperable de hecho o
de derecho.
1.£n lo inmobiliario. La acción reivindicatoría^.}, consubstancial con el
derecho de propiedad, hasta el punto de que el legislador español define tal
derecho y establece esa garantía en un mismo artículo (el 348 del Cód. Civ.),
no siempre cabe ejercerla, al menos con eficacia. Por de pronto resulta estéril
en todos los cases de usucapión por otro. Además, los títulos de dominio o
demás derechos reales sobre inmuebles que no estén debidamente inscritos o
anotados en el Registro de la Propiedad no perjudican a tercero; o sea, que la
propiedad inscrita en el Registro es superior al derecho dominical que se ejerza
con justo título y publicidad.
2. En lo mobiliario. Más amplio campo para lo irrei-vindicable existe en
materia de bienes muebles, precisa mente porque la posesión de los mismos, y
en ciertos casos la tenencia sin más, constituye título, apariencia o presunción
de propiedad. Por tal razón son irreiuindicabtes a) las cosas muebles
adquiridas de buena te, salvo los cases de pérdida o robo; 6) las mismas
cosas, perdidas o substraídas, cuando hayan sido adquiridas de buena fe en
venta pública, a menos que el propietario reembolse el precio. c) las cosas
empeñadas en establecimientos públicos di;
este carácter, de no reintegrar antes la cantidad del empeño y los intereses
vencidos; d) el depósito efectuado por •persona capaz en quien no lo sea; ya
que sólo tiene acción, el depositante para reivindicar la cosa depositad.)
mientras exista en poder de ese depositario,, o a que éste le abone la cantidad
en que se haya enriquecido con la cosa o con el precio.
3. En lo mercantil. Son irreivindicables: 1° las cosas o mercaderías
adquiridas en bolsa, feria, mercado o este blecimiento mercantil dedicados
habitualmente al tráfico, con reserva de las acciones civiles o criminales contra
el vendedor, excepto el caso de confabulación con el corr-prador; 2° las
monedas con que se verifique el pago dv las mercaderías compradas al
contado en las tiendas • establecimientos públicos; 3° los efectos públicos; 4°
los efectos al portador, los billetes de banco, las acciones u obligaciones
bancarias, las de compañías de crédito terr torii-il, agrícola o mobiliario, las de
compañías de ferrocarriles, obras públicas, industriales, comerciales o de
cualquier clase, emitidas conforme a ley y negociadas er. bolsa con
intervención de agente o corredor de comercie;
5° los efectos cotizables al portador, en la forma determinada en los códigos de
comercio, salvo reembolso a.1 prestador, (v. Reivindicable.)
IRREMEDIABLE. De solución, remedio (v.) o salva ción imposible.
IRREMISIBLE. Que no se puede remitir o perdo nar. (v. Condonación,
Indulto, Perdón, Remisible.)
IRREMPLAZABLE. v. Irreemplazable.
IRREMUNERADO. Sin remuneración (v.); gratuita mente, (v. Remunerado.)
IRRENUNCIABILTDAD. La calidad de ¡¡renuncia ble (v.).
IRRENUNCIABLE. De imposible o prohibida re nuncio (v.).
l.En Derecho Cioil. El lincamiento en esta esfera, aun inserto en los códigos
específicos, se entiende que posee amplitud genérica para las restantes
normas jurídicas, con la salvedad de contener preceptos peculiares estas
otras. Como son pocos los derechos que integran a la vez deberes, el principio
en la materia lo constituye la facultad de renuncia; pero se niega, y se entra en
la esfera de lo irrenunciable, cuando se contraría el interés o el orden público o
se perjudica ilegítimamente a terceros. Esto
tampoco es absoluto, pues quien renuncia a una herencia beneficiosa y tiene
hijos, sin discusión alguna los perjudica, y no obstante procede la subsistencia
del acto conforme a una facultad.
Son relativamente irrenunciables las funciones y deberes en donde existe
excusa para eximirse de aquéllas o de éstos; ya que se requiere encontrarse
en la circunstancia prevista, querer renunciar y que la autoridad corres-
pondiente lo apruebe, cuando ello se exija.
Ha de entenderse que son irrenunciables todas las acciones
imprescriptibles; como la de reclamar su legitimidad el hijo, que además se
transmite a sus herederos si fallece siendo . menor de edad o en estado de
demencia, aunque entonces limitada a 5 anos (art. 118 del Cód. Civ. esp.); y
las tres características de división de la cosa común, de partición de herencia y
deslinde de propiedades contiguas (art. 1.965). Por declaración expresa del art.
646 del cód. cit. es irrenunciable la acción, durante el lapso de 5 años desde el
nacimiento o legitimación del último hijo, o desde la noticia de existir el que se
creía muerto, para revocar la donación por tales causas.. Tampoco cabe
renunciar anticipadamente la acción concedida al donante por causa de
ingratitud (art. 652). Toda transacción o renuncia sobre la herencia futura es
nula (art. 316). La prescripción ganada es renunciable, pero no el derecho de
prescribir pan lo futuro (art. 1.935); y tanto lo distinto como aquello mismo en
otra ocasión.
2. En Derecho Laboral. No se admite la renuncia general de derechos ni
tampoco la de los derechos particulares que favorecen con exclusividad a los
trabajadores cuando tal renuncia es anticipada. Menos admisible aún es la
renuncia de los derechos fundamentales, como el de la limitación de la jomada,
el de la percepción de salario inferior al mínimo, el de las indemnizaciones por
accidentes o enfermedades profesionales, los de jubilaciones o retiro. En el art.
4° de la Ley General del Trabajo de Bolivia se declaran irrenunciables los
derechos reconocidos a los trabajadores y la nulidad de cualquiera convención
en contrario. No obstante', no conviene establecer con demasiada rigidez la
irrenunciabilidad de las leyes sobre el trabajo, porque cabe que la costumbre,
las convenciones colectivas o los contratos particulares resulten con más
beneficios para él que los preceptos legales. Así lo ha resuelto con acierto un
fallo de la Corte Suprema de Chile, al decidir que "las cláusulas de los
contratos en que se estipulan beneficios mayores que los determinados por la
ley prevalecen sobre ésta, ya que los beneficios legales -sólo indican mínimum
irrenunciable por los trabajadores".
3. En Derecho Procesal Trabada la litis, mediante el allanamiento posterior
del demandado o por conciliación de las partes, e» posible no sólo desistir del
proceso, sino renunciar a derecho*; con la sola excepción de que no sean de
aquellos sobre los cuales no se permite la transacción (v.), para no burlar la ley
y nada menos que con título de la solidez que tendría, por equipararse
entonces a la cosa juzgada, (v. Abandono de derechos; Renuncia de derechos
y especie; Renunciable.)
IRREPARABLE. Que no es susceptible de reparación (v.) o resarcimiento.
Se refiere de modo particular a la pena de muerte ante la eventualidad de error;
de ahí la concesión automática en diversos ordenamientos procesales del
recuno de casación en las causas de muerte (v.). En lo material, cuando la
lesión ha sido culpable, la imposibilidad de restablecer las cosas en su estado
conduce a la indemnización consiguiente, que en los criterios más equitativo*
económicos tiene como importe el de adquisición de algo similar, (v. Daño y
Gravamen irreparable; Reparable.)
"IRREPEALABLE". Voz ing. Irrevocable.
"IRREPLEVIABLE". Voz ing. Irredimible.
IRREPREHENSIBLE o IRREPRENSIBLE. Se aplica al proceder que no
merece reprensión (v.), censura o reproche, (v. Reprensible.)
"IRREPRESSIBLE". Voz ing. Incorregible.
IRREPRIMIBLE. Que no cabe reprimir (v.) o dominar, por su espontaneidad,
por su ímpetu o por escasos recursos psíquicos, (v. Reprimióle.)
IRREPROCHABLE. Que no puede ser objeto de reproche (v.),
recriminación o cargo, (v. Intachable, Reprochable.)
IRRESCINDIBLE. De imposible rescisión (v.), por vedarlo la ley, no concurrir
los requisitos o la situación consumada, (v. Indisoluble, Rescindible.)
IRRESISTIBLE. De contención o dominio superior a los recursos o
posibilidades para oponerse a rilo. (». Fuerza irresistible. Resistible.)
IRRESOLUBLE. Que no se pueda resolver (v.) o determinar. Esta voz,
indudablemente jurídica de modo indirecto, no es admisible en el "diccionario
judicial";
pues los tribunales están obligados a resolver, en un & nti-do o en otro, cuantos
asuntos les sean planteados, 5-ilvo incurrir en responsabilidad, (v. Resoluble.)
Vacilación. II Falta
IRRESOLUCIÓN. Indecisión. de carácter, (v. Resolución.)
IRRESOLUTO. Dominado por la irresolución (v.). il Dubitativo; indeciso
entre proceder o abstenerse. U Carente de iniciativa, (v. Resuelto.)
IRRESPETUOSO. Que falta el respeto (v.) o i la reverencia debida.
Constituye infracción de filiales deberes, con generalizada impunidad, e
indisciplina en la milicia, reprimida con rigor.
En Derecho Laboral, los irrespetuosos por la gravedad de las injurias
pueden ser despedidos o motiv.ir el darse justamente por despedidos sus
subordinados, (v. Reclamación irrespetuosa. Respetuoso.)
IRRESPONSABILIDAD. La calidad de irrespcnsa-ble (v.). I Impunidad
resultante de no localizar o identificar a los autores de un delito o de no
poderles probar suficientemente sus hechos punibles. I-Audacia imprudente. I
Aceptación de cargo sin capacidad alguna para desempeñarlo, (v.
Circunstancias eximentes. Cláusula de irresponsabilidad. Excusa absolutoria.
Inculpabilidad, Inünpu labilidad. Responsabilidad.)
IRRESPONSABLE. A cubierto de responsabilidad criminal (v.), por razón de
las circunstancias en que una persona ha obrado o que en ella concurren. I
Exento de resarcir o indemnizar. I Falto de principios morales, del concepto de
dignidad en el ejercicio de una función o en el desempeño de un cargo. I Quien
se arriesga sin motivo o expone a otros o a su país a daños irreparables, sin
causa bastante para el esfuerzo aleatorio. I Demente, (v. Responsable.)
IRRETRACTABLE. Que no es susceptible de retractación (v.); como la
confesión en el enjuicüaniento civfl, salvo haber incurrido en error de hecho.
"IRRETRfflVABLE". Voz ing. Irreparable. I Incobrable.
IRRETROACTIVIDAD. Principio legislativo y jurídico según el cual las leyes
no tienen efecto en cuanto a los hechos anteriores a su promulgación, salvo
expresa disposición en contrario.'
1. Grados. La irretroactividad, como reverso de la retroactividad (v.), ofrece
estos grados: o) la absoluta, que no regula ninguna de las relaciones
establecidas durante la legislación anterior, ni en las modalidades'y efectos
posteriores a -la innovación legal; b) la irretroactividad media, que respeta las
situaciones y vínculos creados, pero regula las modificaciones y efectos
producidos después, pero a consecuencia de disposiciones anteriores a la
promulgación de- la ley nueva; c) la irretroactwidad mínima, reducida a regir los
cambios y efectos relacionados con negocios jurídicos anteriores a la norma
mas reciente, pero correspondientes a ésta por el tiempo.
2. Fórmulas positivas. El Cód. Civ. esp. establece la irretroactividad de las
leyes, con la reserva de que dispongan ellas mismas lo contrario (art. 2", n. 3).
El Cód. Civ. arg. se muestra más absoluto en esa tendencia: "Las leyes
disponen para lo futuro; no tienen efecto retroactivo, ni pueden alterar los
derechos ya adquiridos" (art. 3°). "Las leyes que tengan por objeto aclarar o
.interpretar otras leyes, no tienen efecto respecto a los casos ya juzgados" (art.
4°).
Pese a esa solemne afirmación de irretroactividad, en los hechos, y
precisamente por actos de los Poderes ejecutivo y legislativo, la retroactividad
campea con gran frecuencia, sobre todo en materia laboral y económica,
implantando aumentos retrotraídos en ocasiones a varios meses atrás, con el
consiguiente desbarajuste de costos pretéritos y de operaciones a plazo. Es
una de las fórmulas más logradas para desquiciar la economía de los países y
acelerar los procesos inflacionarios; pues conduce a recargos vindicativos o
preventivos en lo futuro.
Sin ser irretroactividad plena, es procedimiento intermedio, también en
materia salarial, cuando se establece que, a partir de determinada fecha, rige
un nuevo régimen, que no está plenamente determinado; pero que cabe
conjeturar y pone ya sobre aviso a cuantos intervienen en el proceso.
IRRETROACTIVIDAD PENAL. Principio admitido en casi todos los cuerpos
legales, que establecen con ello la inaplicabiÚdad de las penas a los hechos
cometidos con anterioridad a la regla que establece su castigo, aunque el
proceder ,haya merecido la repulsa y la condena moral de la opinión o de los
jueces.
En el orden positivo, y una vez más a favor de los malhechores, es
sintomático el art. 23 del Cód. Pen. esp., que con palabras parecidas se
encuentra en todas las leyes represivas: "Noíérá castigado ningún delito ai
falta con'pena que no se halle establecida por ley anterior a su perpetración"
(art. 23). Sin embargo, cabe pensar, en la posibilidad de castigar, al menos con
el mínimo de multa y represión privada, todo acto censurable, ateniéndose a
algún resquicio de la ley. Puede citarse así el art. 586 de ese cuerpo legal que
abarca al que: "por simple imprudencia o negligencia, sin cometer infracción de
los reglamentos, causan un mal a las personas que, si mediare malicia,
constituiía delito o {altan.
IRRETROACTIVO. Lo que incluye irretroactividad (v.) o inaplicabiÚdad
anterior en el tiempo, (v. Ley irretroactiva.) • :
IRREVERENCIA. Falta de reverencia (v.), consideración o respeto. •.•

IRREVERENTE. Quien comete alguna irreverencia (v.); y mil,-cuando el
dewién o la ofensa del prójimo se toma habitual.
IRREVOCABILIDAD. Calidad de irrevocable (v.).
IRREVOCABLE. Lo que no cabe revocar (v.) o deshacer jurídicamente. I
Dícese de la decisión contra la cual no existe recurso. 1 Inmodificable, y por
tanto ejecutivo, o definitivamente denegatorio. II Se llama írre-vocable un
crédito cuando se abre en un banco para pago de mercaderías contratadas o
para el cumplimiento de otra obligación, y no puede ser anulado ni modificado
hasta satisfacer la finalidad constitutiva. ( Califica con frecuencia a las
renuncias o dimisiones firmes por parte del que las formula o presenta, (v.
Revocable.)
1. En lo personal. No se tienen derechos irrevocablemente adquiridos
contra las leyes de orden público, precisamente por la retroactividad que a
veces las acompaña. El reconocimiento de los hijos naturales, hecho en forma
legal, es irrevocable. También lo es en principio la emancipación, aunque se
deba a matrimonio de un menor y el nexo conyugal se disuelva. La excepción
no parece amplia-ble al supuesto de nulidad, por no haber disolución, sino
inexistencia matrimonial. Sin embargo, algún código civil, como el de
Venezuela, admite la revocación por demostrar el menor emancipado su
incapacidad para administrar.
2. En lo obligacional. Incumplida la condición resolutoria, o siendo cierto
que no se producirá, se adquiere de modo irrevocable el derecho a ella
subordinado. En materia de contratos, son irrevocables las donaciones por
razón de matrimonio, a menos de ser condicionales, y no cumplirse la
condición, no celebrarse el matrimonio o ser anulado, (v. Mandato irrevocable.)
3. En las sucesiones. La aceptación pura y simple es irrevocable, tanto en
lo que respecta a la repudiación de la herencia como a la posibilidad del
beneficio de inventario (v.). También es irrevocable la renuncia sucesoria
cuando se concreta en instrumento público. La partición por donación, para ser
irrevocable, exige la entrega de los bienes, tras la aceptación de los herederos,
ejecución de las cargas y cumplimiento de las condiciones por los sucesores
anticipados, que tampoco deberán incurrir en ingratitud.
En el Derecho moderno, el testamento se ha convertido en acto.
esencialmente revocable, aun cuando el testador declare su voluntad de no
revocarlo. Se deroga así la facultad del Derecho antiguo que autorizaba las
llamadas cláusulas ad cautélam (v.), que hacían irrevocable el testamento,
salvo emplear en el siguiente las palabras u otra contraseña previstas en el
anterior.
4. En lo procesal. Por naturaleza, las sentencias firmes son irrevocables,
exceptuado el recurso extraordinario de revisión (v.). ;. ... .•.•..,—- »•'•.:•>
•»t.;a(ti..jii...i. .).-; ..yt^r.^.it, ..«d4^ a,. <$*
IRRITABLE. Anulable; lo susceptible de invalidación (v.). I Propenso a la ira.
IRRITACIÓN. En el orden .de las resoluciones y acuerdos, la anulación o
invalidación. I En el orden físico, lo que produce excitación, rozamiento o
aspereza.
IRRITANTE. Que causa irritación (v.). I Que provoca invalidación, (v.
Cláusula, Decreto y Ley irritante.)
IRRITAR. Anular, invalidar. En este aspecto, la voz procede del latín irritare,
de irritus, vano. I Excitar, contrariar, exasperar, (v. Irritación.)
ÍRRITO. Nulo; sin validez ni fuerza obligatoria. Se refiere al matrimonio
canónico que. adolece de defectos que lo hacen nulo o anulable. Con
imprecisión técnica aparece el vocablo dentro del Codex Jura Canonici, donde
se estima que abarca desde la nulidad absoluta (como la falta de volición)
basta el matrimonio sujeto a imta-
ción (v.) en la ley positiva o el convalidable, por ciertos defectos de forma. ~
. .'
IRROGACION. Producción de danos o perjuicios. I Causa- de nuevos
gastos o desembolsos de fondos, (v. Estrago, Indemnización, Responsabilidad,
Rogación.)
IRROGAR. Producir destrozos y males. I Ocasionar cuantioaoa-ptstos. (v.
Irrogación.)
"IRROGARE". Verbo lat. Establecer; disponer. "Irrogare tegem". Imponer una
pena; condenar en juicio criminal.
"Irrogare privilegia". Conceder un privilegio. "Irrogare tributa". Implantar
una contribución.
"IRROGATIO". Voz lat. Imposición de tributo. I Condena penal.
IRRUIR. Invadir un lugar, fl Acometer con violencia.
IRRUMPIR. Penetrar violentamente en un sitio, con derecho o sin él. (v.
Irrupción.)
IRRUPCIÓN. Invasión. I Entrada violenta en un local o en una finca. I Súbito
e impetuoso ataque.
IRSE. Hacer abandono por los propios medios, aun cuando el impulso o la
causa sean ajenos, del lugar que se ocupaba. I Marcharse. I Replegarse. I
Retirarse. I Perder el equilibrio. I Derramarse un líquido. I Morirse. (v. Ir.)
Irse a fondo, v. Fondo.
/rse a pique, v. Pique.
Irse del seguro, v. Seguro.
Irse la mano. v. Mano. :
"IS DAMNUM DAT QUI JUBET DARI". Af. lat. El daño lo causa quien
manda hacerlo. Establece la culpabilidad del inductor (v.) o de cualquier otro
que por autoridad o influjo determina la ejecución ajena, (v. Obediencia
debida.)
"IS FECrT CUI PRODEST". Af. lat. Lo ha hecho aquel que se aprovecha.
Constituye una norma de orientación en las investigaciones criminales; porque
ha de buscarse el criminal entre los beneficiados por el crimen, no sólo en el
sentido material, sino en el afectivo, en el de la tranquilidad. Se funda en que,
salvo locura, embriaguez u otra perturbación transitoria o permanente, los actos
humanos son motivados, y mas cuando sus consecuencias pueden revestir la
gravedad de las sanciones penales.
ISA. Desinencia substantiva femenina. Es particular de lo religioso, como
revelan el genérico sacerdotisa, el renovado diáconos, la excepcional jerarquía
de episcopisa y la legendaria papisa (v.). Aparece ya con disparidad en
poetisa, requisa, repisa y otras.
En caso alguno parece femenino de no (v.).
ISABEL. Nombre de diversas jefas de Estado, especialmente reinas,
santificadas algunas y otras no. (v. Isa-belino; Orden de Isabel la Católica.)
Tanto monta, monta tanto, Isabel cómo Femando. v. Reyes Católico*.
ISABELINO. Denominación de los soldados gubernamentales o leales
durante la primera guerra civü española del siglo XIX, partidarios de la reina
Isabel II, niña todavía y sujeta a la regencia de su madre Cristina, que
originó asimismo el calificativo de Cristinas para los combatientes en estas
tropas, contrarias a las carlistas (v.).
ISAGOGE. Exordio o introducción. ISÁURICA. v. Ley Isáurica.

"BELASTICUM". Voz lat. Combate o juego de los antiguos atletas, sin otra
recompensa que el honor del triunfo. D Pero..., fuera del estadio, recibía
también el nombre de "iselasticum" -la pensión anual que solían conceder a los
atletas vencedores las ciudades a que pertenecían. Se advierte, pues, que los
linderos entre el profesional y el aficionado en el deporte han sido vidriosos
desde la más remota Antigüedad.
ISLA. Porción de tierra, que no sea confínente (v.), rodeada de agua en todo
su contomo. Hay islas fluviales, lacustres o marítimas, según se formen en los
ríos, lagos o mares. La condición de no tratarse de continente, que suele
olvidarse en todas las definiciones, empezando por la académica, llevaría a
declarar isla a toda América, aserto inaceptable en buena técnica geográfica.
Isla es también el nombre de una manzana de casas, en denominación
poco usual.
1. Propiedad. La condición jurídica de las islas varía del dnminio público al
privado. Integran el primero las que se forman en pleno mar y en los ríos
navegables o flotables; y a la segunda especie pertenecen las existentes en
otros cursos de agua.
En el Cód. Civ. esp. se determina que: "Las is.'as que se formen en los
mares adyacentes a las costas de España y en los ríos navegables y flotables,
pertenecen al Estado" (art. 371). "Las islas que por sucesiva acumulación de
arrastres superiores se van formando en los ríos, pertenecen a los dueños de
las margenes u orillas más cercanas a cada una, o a los de ambas márgenes,
si la isla se hallase en medio del río, dividiéndose entonces longitudinalmente.
Si una is/a así formada distase de una margen más que de la otra, sera por
completo dueño de ella el de la margen más cercana" (art. 373). Finalmente, el
art. 374 prevé el caso de convertirse en isla un fundo ya existente: "Cuando se
divida en brazos la corriente de un río, dejando aislada una heredad o parte de
ella, e. dueño de la misma conserva su propiedad. Igualmente la conserva si
queda separada de la heredad por la corriente una porción de terreno". Este
precepto, aun tradicional, quizás sea superfino, pues nadie ha supuesto que el
dominio se pierda por quedar un predio convertido en isla.
2. Usufructo. Problema discutido es si el usufructo se extiende a la isla
surgida posteriormente. Las Partidas lo rechazaban. En el Cód. Civ. esp.,
según el art. 479, el usufructuario tiene derecho a disfrutar del aumento que la
cosa reciba por accesión, entre cuyos preceptos trata el legislador de la
aparición de una isla. Sin embargo, la doctrina española se inclina a que la isla
es una nueva finca, y que su disfrute corresponde directa e inmediatamente al
nudo propietario, que entonces es dueño pleno de lo insular, (v. Mutación de
cauce. Testamento en una isla.)
ISLEÑO. Perteneciente a una isla (v.). I El natural de ella. I Poblador de la
misma.
ISLEO. Pequeña isla (v.) en las inmediaciones de otra mayor, (v. Isleta,
Islote.)
ISLETA. Diminutivo de nía (v.). Puede decirse también mejana. I De modo
especial, la formada en un río, por la natural división en brazos. Hay que evitar
el aparente sinónimo de islilla, que significa sobaco o clavícula. (v. Delta, Isleo,
Islote.)
ISLOTE. Pequeña y deshabitada isía(v.), en ocasiones poblada á acaso
por un torrero de faro, ermitaño de las soledades y de la seguridad de los
mares, (v. Isleo, Is-
leta.) . ..
ISMO, Sufijo, que no se encuentra señalado en ciertos repertorios
lingüísticos, por otra parte calificados, con el significado de doctrina, tendencia
o partido que sostiene cierto ideario o procede con peculiar carácter colectivo.
Es patente a partir de la expansión política y social del siglo XIX, desde el
liberalismo al comunismo, e incluso caracterizador de actitudes negativas;
como el abandonismo, el abstencionismo y hasta el apoliticismo. Es muy usual
también, en los sistemas Filosóficos, desde el epicureismo y p| escepticismo
helénicos hasta el positivismo contemporáneo. En lo religioso se extiende
desde el paganismo al cristianismo y el ateísmo. En lo personal, a mas de
calificar adhesiones desde lo entusiasta a lo servil, es signo identificador de
actitudes literarias y de expresiones artísticas.
Otro aspecto, que parece poco observado, es el relativo a-que con esta
terminación se caracterizan los más de los defectos idiomiticos: solecismo,
idiotismo. barbarismo, galicismo, anglicismo y demás cortejo infeccioso
extranjerizante, (v. Anti, Ista.)
ISO. El Diccionario académico denomina a este prefijo helénico "elemento
compositivo", con el significado de igualdad, uniformidad o semejanza. Lo
anterior es cierto y usual, como muestran algunas de las voces inmediatas.
Ahora bien, no menos exacto es que ¿so es a la par lo contrario: desinencia
o sufijo, que no aparece citado ni en aquel texto ni en la Gramática oficial.
Corresponde a substantivos derivados de verbos de la primera conjugación;
como auiso, piso, e indirectamente comiso; y también a algunos de la tercera:
permiso e inciso. I Más frecuente es ^su aplicación adjetiva: conciso, omiso,
preciso, remiso, (v. Isa.)
ISOBENEFICIOS, Concepto económico y matemático de interés social y
político. Se trata de las líneas o sistemas de líneas que unen los distintos
puntos de un plano de coordenada* en que el beneficio resultante de la venta
de los productos representados por los ejes es idéntico. Si los niveles de
beneficio por unidad no vanan con la cantidad vendida y no hay interacción
entre la demanda de los distintos artículos, tales líneas serán rectas, con
pendiente negativa igual al cociente de los beneficios unitarios. En caso
.contrario, si la mayor demanda se refleja en mayores beneficios unitarios,
serán curvas; con pendientes negativa decreciente en términos absolutos, de
ser los productos substitutivos, y creciente, de ser complementarios. Como
ejemplo de utilización se cita cuando se quieren expresar al máximo los
beneficios de un negocio minorista con espacio de venta limitado. (v.
Isocoste».)
ISOCIANATO. Sal de árido ciánico. Determina en-fermedades profesionales
(v.) que afectan a las vías respiratorias y al hígado.
ISOCOSTES. El vocablo expresa igualdad de costes o gastos de
producción. Técnicamente, los isocostes se caracterizan por líneas o sistemas
de lineas que unen los distintos puntos de un plano de coordenadas
representativo de los factores de producción. Las líneas son rectas, con
pendiente .negativa, a menos, de variar el. coste unitario con la cantidad dr.los
tactores utilizados. Se. usan para calcular la estructura óptima de producción y
reflejan el limite máximo d« factores que una empresa pueden adquirir con un
nivel dado de presupuesto.
."ISOLATIONISM". Voz ing. Aislacionismo (v.); en especial, el
norteamericano hasta la primera conflagración mundial.
ISONOMÍA. Estado de todos los sometidos a la misma norma jurídica,
fundamento de la igualdad general ante la ley.
ISPAN. En ciertas etapas húngaras, nombre de un funcionario
administrativo, con funciones asimilables a la de los antiguos condes (v.).
ISRAEL, v. Juez de Israel.
"ISSUANCE". Voz ing. Emisión. 1 Publicación. I Promulgación.
"ISSUE"^ Voz ing. Prole; sucesión. 1 Emisión de títulos. I Renta, producto,
beneficio. I Salida; gastos. II Resultado. I Problema. II Punto litigioso.
ISTA. Sufijo que expresa adepto, partidario, creyente o afiliado de algún
ismo (v.). I Caracteriza' términos jurídicos, sobre todo de especialidades:
jurista, legista, civilista, penalista, mercantilista, laboralista, jurispruden-cialista.
I Señala el protagonista contractual en bastantes casos: prestamista,
precarista, comisionista, oitalicista, rentista. 1 Corresponde a ciertas
profesiones más o menos relacionadas con la escritura y la literatura:
periodista, comentarista, articulista, editorialista, columnista, oficinista. í
Encuadra a numerosos oficios de complejidad técnica: maquinista, telefonista,
telegrafista, electricista. B Es habitual en el manejo de fondos: el que emplea
los propios, el inversionista o ahorrista; el que negocia con el dinero ajeno,
como el cambista; y el que expropia por cuenta propia, cual el carterista. I
Abarca también zonas más dispersas, desde el purista al artista.
"ISTANBOL-AGÁ". En el antiguo Imperio turco, el jefe de los Jenízaros (v.)
y, a la vez, gobernador militar de Estambul.
"ITA EST". Loe. lat "Así es". Fórmula de asentimiento o conformidad,
equivalente a "conforme" o "visto".
ITALIA, v. Consejo de Italia.
ITÁLICO. De la moderna Italia y del antiguo Lacio. (v. "Jus Italicum", Liga
Itálica, Predio itálico.)
ITAR. ant Echar.
ÍTEM. Este adverbio, de directa importación latina, y cuyo significado
inmediato es "también" o "más", se emplea en las divisiones de artículos y
capítulos en los escritos. También se usa en forma ítem más, como adición o
agregado; posee entonces el significado de otro-»i'(v.).
Asimismo se dice i'rem por cada uno de los capítulos o artículos en que se
separa un documento valiéndose de este vocablo.
"ITER". Voz lat. Camino. I Paso. 1 Viaje. I Empresa. I Conducto o canal. I
Corredor, pasadizo.
En materia de servidumbre de paso (v.), el "iter" caracterizaba entre los
romanos el limitado exclusivamente a las personas, según esta máxima de
Ulpiano en el Digesto: "Iter est jus eundi, ambulandi nomina" (Paso —"iter"—
es el derecho de pasar o de pasear un hombre);
se sobreentiende, por tinca ajena.
"Daré iter". Permitir el paso.
. "ITER CRIMINIS". Loe. lat. El camino del crimen
i » "ri-l-r.'' • • - *••'•••• '...rt.---;. - :i" .: •..:.i>!
o las fases del delito. ....... . • ,
1. Etapw. Comprende todo'el proceso psicológico de incubación del
proposito delictivo basta la perpetración del delito, con la consideración jurídica
y social, en cada etapa, de la punibilidad y peligrosidad de la actitud y del
sujeto. Sus divenas fases comprenden: la inspiración o nacimiento de la idea,
su aceptación, la preparación mental de su acción, todo ello aspecto interno y
no punible según la escuela clásica, aun conocido o confesado el proyecto. A
continuación, e) individuo da comienzo a los actos exteriores preparatorio»:
adquisición del arma, observación del lugar o de la víctima; posteriormente em-
prende la ejecución directa, el ataque, que puede quedar en tentativa,
frustrarse, consumarse o agotarse.
2. Punición. Los actos preparatorios (v.) quedan por lo general impunes,
salvo la compra de una arma, si su comercio o tenencia está prohibida; o la
posesión de llaves falsas. La tentativa y la frustración se penan con cierta
atenuación. Y sólo la consumación (v.) y el agotamiento (la muerte de la
víctima, el apoderamiento pleno) producen o engendran la máxima
responsabilidad, la normal en la construcción de las divenas figuras delictivas
del código o ley penal.
3. Duración El "íter crimina", complejo y largo en el análisis, puede
recorrerse en breves instantes, ante una oportunidad o un estímulo muy
poderosos. Cabe contrariamente que, desde el pensamiento criminal hasta la
'acción, transcurran largos anos; como en ciertas venganzas locales, haya, o
no, ausencia temporal de la víctima, para buscar mayor ensañamiento o
tratando de asegurar la impunidad, (v. "Meta optata".)

"ITER GLORIAE". Loe. lat. El camino de la gloria;


el ascenso a la notoriedad pública; la estela de la fama.
"ITER LATRONIS". Loe. lat. El camino o itinerario del ladrón. Al tratar de la
esfera de custodia (v.) se ha sugerido esta expresión pasa analizar los pasos
del que roba, desde que pone su mano en lo ajeno hasta que lo sitúa en lugar
seguro, pan la utilización prevista; todo ello de importancia para determinar la
consumación del delito.
"ITER SALUTIS". Loe. lat. El camino de salvación;
la vía o remedio de un mal; la evitación de un peligro. .
"ITER UNIUS DIEI". Loe. lat. Jornada: el camino que se recorre en un día,
medido antaño por el paso del hombre o el del caballo.
ITERACIÓN. Repetición, (v. Reiteración.)
ITERAR. Repetir, reproducir, (v. Iteración, Reiterar.)
"ITERATIO". Voz lat. Iteración. I Derecho a una segunda manumisión. I En
las magistraturas romanas, reelección o prosecución en el cargo luego de
desempeñarlo durante un ano, que era entonces el lapso habitual. Igualmente
se estilaba nombrar para otro cargo publico de categoría menor; así, el paso
de cónsul a pretor.
El continuismo en las funcione* públicas, muy recelado siempre por
propicio a degenerar en perpetuidad y en corrupción, aunque combatido
siempre en Roma, no tuvo condena definitiva por el Senado basta el siglo II de
la República. Ahí se encuentra un origen de las. Constituciones republicana»
que se oponen a la reelección del jefe del Estado o la limitan, cuando mu, a un
'solo período adicional; con exclusión, basta transcurrir tanto tiempo como el
ejercido en la primera magistratura, para ser candidato a ulterior
nombramiento de igual dase.
, "ITERATO". Latinismo adoptado en el antiguo Dere-^ cho francés para el
acto judicial que prorrogaba, más allá de cuatro meses, y por cantidades de
más de 200 francos, la prisión por deudas (v.). ,. ;...;.,• -
ITINERARIO. Del latín iter. de pueblos, puntos o etapas que se desde un
lugar a otro. I Derrotero. de vuelo.

itineris, "ITINERATO". Voz lat. Viajero;


caminó. Serie
caminante de un lugar a otro.
recorren en la
marcha I
Rumbó. I
Dirección'
Como plural se señala itinerantes.
"rriNERE". v. "In itinere".
"mO". Voz lat. Viaje. I Marcha. 1 Salida o partida hacia otro punto. I Idas y
venidas, por diligencias o por inquietud.
ITUD. Terminación femenina substantiva, indicadora de condición o cualidad.
Es habitual en las medidas:
altitud, longitud, latitud, magnitud, phnitud. I En el orden de los conocimientos
aparece en verosimilitud, similitud y isxactitud. I En la conducta, en lo etico y en
la capacidad recorre desde la neutralidad de la actitud a lo encomiable de la
aptitud, la licitud, la rectitud y la gratitud.
DCARICAS. Costumbre del Alto Aragón, según la cual el propietario de
varias vacas las entrega a un arrendatario, que debe cuidar de procurarles el
pasto necesario, con derecho a la leche y al estiércol, y con división de las
crías entre el dueño y el que se encarga del ganado. De perecer alguna vaca,
el arrendatario debe dar inmediata cuenta al arrendador; y entre uno y otro se
reparten la piel del animal y, de ser aprovechable, además la carne.
"IVRBSSE". Voz fr. Embriaguez. IZA. En la jerga, mujer pública.

IZADA. Concubina. IZADO. Amancebado.

IZQUIERDA. Mano izquierda (v.). I En política, la tuerza o el partido más


exaltado en las reformas populares y favorables a la libertad. Durante el siglo
XIX, la aquierda la constituyo el liberalismo; luego, el socialismo; hasta surgir,
después de la Revolución rusa de -1917, el comunismo, como tendencia tan
avanzada... que cerró así el círculo al coincidir en medios totalitarios y en el
imperialismo con los regímenes fascistas, los de extrema derecha. El vocablo,
surgido por la posición circunstancial de las tendencias políticas en la
Convención francesa, se contrapone al de derecha (v.).
La Academia Española, embanderizándoae, expresa que'la izquierda, en
las colectividades políticas, caracteriza a la que guarda "menos respeto" por
las tradiciones del país. Habría que dilucidar qué es más tradicional entonces,
si el absolutismo de los Austrias y Borbones, con etapas liberales
entrecortadas del siglo XIX y XX, o el liberalismo aragonés y castellano del
Medioevo con sus fuero* municipales y con un estado llano, con voz pujante en
las Cortes, a las que los monarcas suplicaban.
IZQUIERDEAR, Apartarse de lo que dictan la razón y el juicio, en palabra*
de algún académico de la Española evidentemente reaccionario, por cuanto se
transparenta el equívoco de calificar de loco* a cuanto*
son izquierdistas (v.), y, por tanto, izquierdean también,
en lo político,
IZQUIERDISTA. Partidario de la izquierda (v.) política. Por lo general, en la
forma de gobierno, el ixquier- dista está por la República frente a la Monarquía;
en el sistema de gobierno, por la democracia como fin y la libertad co mo
medio; y abierto a las reivindicaciones de justicia social, paz internacional,
respeto de la soberanía ajena e independencia propia.

IZQUIERDO. Zurdo. I Torcido. I Correspondiente a la mano izquierda^.} u


orientado por ella. (v. Ala izquierda.)

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