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FACAZO. Golpe que se asesta o herida que se causa con una faca (v.).
FACCIÓN. Grupo o parcialidad de rebeldes o .amotinados. II Guerrilla. I
Bando o banda que se entrega a hechos violentos y crueles. I Acción de
guerra. • I Acto o servicio del Ejercito; como guardia, ronda, patrulla. I Cada una
de las partes principales del rostro humano, cuya lesión o deformidad origina
responsabilidades penales o civiles cuando proceden de dolo o impericia ajena.
I Antiguamente, la voz facción se empleaba por hechura; y Cambien, por
disposición de una cosa. (v. Contrafacción, Desfacción, Insulto de soldado de
facción. Refacción.)
Abandonar la facción. Dejación culposa de algún acto de servicio en las
fuerzas armadas. Almirante tildaba de impropia esta expresión, por considerar
que no resulta posible abandonar sino los objetos materiales, con olvido de que
todo alejamiento de una función o deber encuadra igualmente en esa actitud
desertora; y estimaba la facción tan sólo circunstancia modificativa del
abandono de que se trate.
Estar de facción. Encontrarse de servicio de custodia o protección. Se
refiere más bien a guardias de tiempo de paz.
Levantar facciones. Formar partidas y guerrillas para sostener una guerra
irregular o fomentar un alzamiento nacional.
FACCIÓN DE TESTAMENTO. Capacidad o aptitud legal para hacer
testamento, en cuyo caso se denomina facción activa, o para poder ser
instituido heredero o legatario, /acción pasiva, (v. Facultad de testar,
Testamentifi. cación.)
FACCIONAR. ant Fraccionar en bandos o partidas. I Sublevar,
insurreccionar, (v. Ficción.)
FACCIONARIO. Partidario de una causa. I El que sigue a una facción (v.) y
lucha por ella. I Faccioso. 1 Galicismo por centinela (v.).
FACCIOSO. Concerniente a una facción (v.), parcialidad, bando o guerrilla.
I Rebelde armado. I En general, perturbador del orden público.
En España, y durante las guerras civtte»>d« este siglo y del pasado, la
palabra faccioso ha tenido matiz muy . concreto; pues asf fueron denominados
los carlistas por los liberales, y los nacionalistas por los republicanos, por
haberse aludo contra el Poder constituido o constitucional. El faccioso, que
empieza como delincuente, aspira, de peraatír, al estatuto, de beligerante (v.).
"FACE". Voz ing. Cara. I Lado. I Fachada. (Aspecto visual. I Valor neto de
los efectos mercantiles.
"yace valué". Valor nominal, tt En los sellos postales, el valor de adquisición
en el correo, a diferencia del filatélico, siempre superior en los que no han sido
usados.
PACEDERO, ant. Factible o hacedero. FACEDOR. ant. Hacedor,
factor, autor.
Ficticio.)
FACTICO. Este latinismo un tanto pedante exnresa lo relativo a los hechos.
8 Basado en ellos o circunscrito a los mismos, por contraposición a lo de índole
teórica y hasta simplemente imaginario. II En algunos medios forenses, lo
concerniente a los hechos controvertidos, a diferencia de las normas legales
aplicables al litigio, (v. Factual.)
"FACTION". Voz ing. Facción o bando. B Desorden o tumulto.
FACTO. La Academia, para salvar el enorme descuido de haber admitido el
fantasmagórico aglutinado "defacto" (v.), ha innovado totalmente en cuanto a
este vocablo:
como desusado, el hecho, en contraste con el dicho o con lo pensado. II
Negocio, provecho.
De tacto, v. De tacto.
FACTOR. En términos genéralos, quien hace alguna cosa, el autor. II En los
Ejércitos, auxiliar de los comisarios de guerra en la distribución de los víveres a
las tropas. II Durante el período hispánico de América, recaudador de rentas
reales. II Se ha dicho también por capataz. I En las estaciones de ferrocarriles,
el encargado de recibir, expedir o facturar y entregar los equipajes y
mercancías de toda clase. U Su principal acepción jurídica es la mercantil; ya
que, luego del principal o propietario del establecimiento o empresa de
comercio, suele encontrarse, por la amplitud de sus atribuciones, el factor,
apoderado que, con mandato o representación mayor o menor, comercia en
nombre y por cuenta del poderdante o coopera en el tráfico y negocios de él. El
nombre de factor, predominante en los códigos de comercio del siglo XIX, va
siendo relegado, en los pequeños establecimientos, por el más sencillo de
encargado, y en las grandes tiendas, por el de gerente ojete de una sección o
ramo de la empresa.
1. Lincamiento legal. Según el art. 132 del Cód. de Com. arg. se llama
factor "la persona a quien un comerciante encarga la administración de sus
negocios, o la de un establecimiento particular", siendo condición necesaria
que tenga la capacidad legal para ejercer el comercio. Se dice que el factor es
el mandatario general del comerciante, mientras el dependiente es su
mandatario especial. Así se ha definido el factor como la persona que,
percibiendo una retribución por sus servicios, esta encargada de hacer
negociaciones.
Dos requisitos esenciales exige la ley para ser factor:
a) la capacidad legal necesaria para obligarse con arreglo al Cód. de Comercio;
&) poder especial. Para que surta efecto la autorización, debe ser asentada en
el Reyi-siro de Comercio. Los factores deben tratar el negocio en nombre de
sus comitentes, declarando, en todos aquellos documentos que suscriban
sobre negocios que le han sido encomendados, que firman con poder de la
persona o sociedad que representan.
FACTORAJE FACTORES DEL
DELITO 5 -
Mientras la legislación argentina y española exigen terminantemente que el
poder concedido al factor sea expreso y registrado, aceptan otras que la
representación sea tácita, como ocurre con los Códigos de Italia y Portugal;
ademas, en la mayoría de los países, aun requiriendo poder expreso, no se
impone la obligación de registrarlo. •
Finalmente, el art. 146 del texto arg. ratifica la naturaleza del factor y lo
diferencia de los restantes auxiliares del comerciante, al decir: "Sólo tiene el
carácter legal de factor, para las disposiciones de esta sección, el gerente de
un establecimiento comercial o fabril, por cuenta ajena, autorizado para
administrarlo, dirigirlo y contratar sobre las cosas concernientes a él, con mas
o menos facultades, según haya tenido por conveniente el propietario.
"Los demás empleados con salario fijo, que los comerciantes acostumbran
emplear como auxiliares de su tráfico, no tienen la facultad de contratar y
obligarse por sus principales, a no ser que tal autorización les sea expre-
samente concedida, para las operaciones que con especialidad les encarguen,
y tengan los autorizados la capacidad legal necesaria para contratar
válidamente".
Por su parte, el Cód. de Com. esp., al ocuparse de "otras formas del
mandato mercantil", diferencia a los factores (a los cuales equipara los
gerentes y administradores en el art. 283) de los dependientes y mancebos
(v.), que vienen a estar en relación con el factor en situación algo análoga a la
de éste con el principal.
2. Derechos y obligaciones. Los factores constituidos con cláusulas
generales están autorizados para todos los actos exigidos para la dirección del
establecimiento. Tratando los negocios en nombre de sus comitentes y decla-
rando que obran también por éstos al suscribir los documentos, las
obligaciones que se contraigan recaen sobre los principales o comitentes; y las
acciones contra ellos dirigidas, por tales causas, se harán efectivas en los
bienes del establecimiento, y no en los particulares del factor. Realizado en el
establecimiento comercial o fabril, cuando notoriamente pertenezca a persona
o sociedad conocida, lo contratado por el factor se entiende hecho por cuenta
del propietario del establecimiento. Ningún factor puede negociar por cuenta
propia en materias similares a las encomendadas a él; y si contraviene tal
disposición, las utilidades serán para el principal, que no quedará obligado a
las pérdidas. Las multas en que incurra el factor por contravenir leyes y
reglamento* fiscales, en la gestión de los negocios particulares, se hacen
efectivas en los bienes que administre. La personalidad del factor no se
interrumpe por la muerte del propietario hasta tanto no se revoquen los
poderes; pero, sí, cesa por la enajenación que se haga del establecimiento.
Los factores adoptarán la misma contabilidad prescrita para los comerciantes.
FACTORAJE. Factoría, como empleo u oficina del
factor (v.).
FACTORES DE LA PRODUCCIÓN^ Como tales consideraban los
fisiócratas la naturaleza o la tierra, el trabajo y el capital, • los cuales se ha
agregado posteriormente la organización.
FACTORES DE PODER. La jerga política contemporánea, cuando intenta
empinarse hacia una renovación de la técnica y del pragmatismo, acude a
locuciones rebuscadas, cuyo contenido queda por eso entregado a enfoques
muy varios, conveniencia siempre en las fluctuaciones de los políticos y de las
masas. Una de las que circulan más desde hace algún tiempo es ésta de
factores de poder, pan insinuar que, junto a las expresiones tradicionales y
visibles que se articulan, en los sistemas constitucionales sobre todo, a través
de los partidos y de los resultados electorales, otras palancas influyen en tes
orientaciones del Poder
ejecutivo y se dejan sentir, más o menos transparentes, en la esfera pública.
1. Lo pretérito. Siempre ha habido factores de poder que han actuado entre
bastidores. Las reinas y las emperatrices, ciertas cortesanas en lo antiguo, las
favoritas de los monarcas franceses, gobernaban de hecho y de lecho también.
En todos los Reinos, ya con integración masculina, es patente el influjo de las
camarillas (v.). •
2. Lo contemporáneo. Pero en la actualidad se designan de esta manera
otras influencias tan poderosas como diluidas. Figura a la vanguardia casi
siempre la Iglesia, en todas partes, no sólo en los países de oficialismo
católico, sino en algunos muy opuestos. Sucede así en la Polonia colectivista,
donde los dignatarios eclesiásticos se miden de igual a igual en no, pocas
ocasiones con los jerarcas políticos, y actúan de freno latente de sus audacias,
(v. Clerocracia.)
En las Repúblicas sudamericanas, propicias a pronunciamientos y golpes
de Estado, el Ejército, de manera más o menos ostensible, actúa siempre a
retaguardia del escenario político, para oponerse a tendencias extremistas y
como freno contra el desbordamiento del terrorismo, (v. Militarismo.) -
En todos los pueblos de regímenes no colectivistas, son factores de poder
los banqueros, los grandes industriales, los hacendados poderosos, los
comerciantes mayoristas. No sólo ejercen facultades de regulación de precios y
salarios, sino que obtienen ventajas y privilegios por financiar a los mismos
gobiernos mediante empréstitos, (v. Bancocracia.)
Oesde la difusión de los periódicos como órganos informativos de la
opinión, y en regímenes de cierta libertad cuando menos al respecto, la prensa
se ha erigido siempre en factor de poder; con mayor frecuencia, desde la
oposición, por resultar más fácil destruir que construir en todas las esferas y en
la de los asuntos públicos también. Aunque los regímenes autocráticos no
dejan de explotarla para adormecer la conciencia pública y asegurar en lo
posible su perpetuación.
No dejan de aparecer también cual factor de poder el vicio y la corrupción,
cuando se originan en los gobernantes o los sobornan para la tolerancia de lo
ilícito. El eficaz cohecho de grandes empresas ha llegado a los tronos.
Los factores de poder se dejan sentir en la' esfera nacional y en la local,
donde el caciquismo (v.) se erige en una forma anómala y abusiva de la
descentralización al pormenor.
3. Expresiones sociales. Otro matiz contemporáneo de este ejercicio,
clandestino y notorio a la vez, del Poder por órganos que no. son los oficiales,
aparece con las organizaciones sindicales, sobre todo allí donde existe la base
propicia del unitarismo en lo asociativo, que les permite entrometerse y
perturbar las empresas privadas y los organismos públicos que son dóciles a
sus exigencias, y que ha engendrado la que se conoce como tiranía sindical
(v.).
Los Senados corporativos o representativos, los que no son simplemente
electorales o federales, tratan de encauzar, hacia. lo legislativo, estas fuerzas y
otras menos acuciantes; como las universitarias, las de la familia, las peculiares
de la mujer, entre varias más.
4. Síntesis. Como conclusión puede expresarse que los factores de poder
comprenden a cuantos mandan sin ejercer el mando oficial, los que pesan en
las medidas que los gobernantes adoptan, que toleran la situación para no
suscitar problemas con enemigos o fuerzas con grandes medios o que
dominan amplios sectores de la opinión pública y de la actividad nacional.
FACTORES DE PRESIÓN, v. Grupos de presión. FACTORES DEL DEUTO.
FACTORÍ 6- rAi^i
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FALANG
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~- 10
entre sí o desmentí-
fALAnaTi.
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das por las leyes básicas del comportamiento económico. Reseñar o clasificar
las falacias de esta índole resulta tarea improba, por lo cual lo preferible
consiste en mencionar algunos tipos, originados en la errónea utilización de
instrumentos matemáticos; por ejemplo, mediante el recurso a una ecuación de
equilibrio o a una identidad, como si se tratara de una función de
comportamiento; la de competición, fundada en la creencia de que cabe
aumentar la capacidad de ahorro con la frugalidad personal; la de relevancia, al
trazar una relación funcional entre dos variables, en la creencia de que cabe
explicar asi su comportamiento, aun cuando el influjo mutuo de las mismas sea
rrunimo; o las temporales, al omitir el tactor tiempo y los elementos dinámicos
en el análisis económico.
Si lo precedente encuadra en lo técnico, otras falacias económicas
corresponden a los más repudiables métodos de gobierno y de
información publica; como los muy habituales en los regímenes
autocríticos de ocultaciones en los gastos e ingresos públicos, el
encubrimiento del déficit y maniobras artificiosas para atenuar la revelación
de los procesos inflacionarios.
FALANGE. Cuerpo de Infantería casi exclusivamente, que formaba la
base de los antiguos Ejércitos de la Grecia clásica. II Cuerpo numeroso de
tropas. I Grupo o conjunto de individuos unidos por un mismo fin y con
cierta disciplina. B Por abreviación actual. Falange Española (v.).
FALANGE ESPAÑOLA. Agrupación política activa, que contribuyó al
alzamiento militar de julio de 1936 y a la instauración de un nuevo régimen
hispánico. Dio a éste sentido estatal e internacional acorde con los
sistemas de organización vertical, dentro de sus característicos aspectos
militares, jerárquicos, de policía, económicos, sociales y políticos, en cierto
modo coinddentes con las tendencias de los sistemas coetáneos de Italia y
Alemania.
Fundada en octubre de 1933, al año siguiente se fusionó con las Juntas de
Ofensiva Nacional Sindicalistas, que claramente ponía en descubierto la
aspiración de seguir los derroteros, que acabaría en plena derrota, del nazismo
germánico, que por entonces acababa de escalar el Poder. Posteriormente,
como humillación o sumisión, el 19 de abril de 1937 se fundió con el
movimiento tradicio-nalista. Este conglomerado, ya en jerarquización burocráti-
ca, formó luego una pirámide con doce escalones, según sus estatutos
oficiales, al punto de concederse por decreto gubernamental: 1. los afiliados; 2.
las falanges locales;
3. las jefaturas provinciales; 4. las inspecciones regionales. 5. servicios; 6.
milicias y sindicatos; 7. inspecciones nacionales; 8. delegados nacionales; 9.
secretario general del movimiento; 10. Junta Política; 11. Consejo Nacional;
12. "El Caudillo", jete absoluto de la falange, (v. Falangismo.)
FALANGISMO. Movimiento totalitario español, inspirado directamente por el
fascismo (v.) italiano, copiado en sus símbolos y teatralidad: los haces de
flechas no son sino las fasces romanas; el singular saludo con el brazo en alto;
las camisas de color uniforme; las formaciones para-militares; el culto a un jete,
el Duce, al que substituiría en espíritu "el Ausente", y en el ejercicio autocrítico
y vitalicio del Poder el Caudillo.
Su expresión militarista y militarizada fue la Falange Española (v.),
movimiento de violencia y de agresión pública hasta 1936, para convertirse en
dueño de la retaguardia nacionalista durante la Guerra de 1936 a 1939, con
ejecuciones discrecionales y al por mayor.
Fusionada la fuerza en 1937 y sometida, junto con los roquetes, a la
autoridad del Caudillo, su decadencia fue progresiva, y vertiginosa luego de
derrotados los padrinos alemanes e itálicos en 1945. Subsistió como fachada,
sus
ceptible de revoque en cualquier momento, pero descolorida sucesivamente
por presiones internacionales de las potencias democráticas, al exclusivo
servicio de sus intereses estratégicos y económicos, o por haber pasado
mucho ' de moda en lo político.
Por supuesto, sin otra fe que la manifestación propia, tras escrito lo anterior
años atrás, en la preparación preliminar de esta obra, los hechos posteriores a
1975 en que muere no el creador, sino el usufructuario del falangismo, este
movimiento ha entrado en período de liquidación por rubor público, ante la
corriente de democratización trazada, en intento de supervivencia, por la
Monarquía instaurada, que, al término de 1976, estampó el epitafio para esa
tendencia totalitaria con un referéndum, donde no consiguió sino un 2 » de los
sufragios emitidos, demostración cabal de que sólo por la fuerza y el terror
pudo' ser Poder durante cuatro décadas. Ese mínimo coeficiente se redujo
apenas a la mitad en las elecciones de junio de 1977.
FALANGISTA. Como adjetivo, lo concerniente a la falange griega. B Como
substantivo, partidario o miembro de la Falange Española (v.).
FALANSTERIO. El francés Carlos Fourier, que vivió en los siglos XVIII y
XIX, ideó un sistema utópico, con cierta originalidad, para resolver la cuestión
social. Basaba su organización en la influencia que las pasiones tienen sobre
los hombres, a los cuales aspiraba a reunir en falans-terios (locales de cada
falange, según su etimología griega), casas de vida en común, con exclusión
de las ideas de familia y propiedad; pero con el objetivo de alcanzar el
bienestar personal a través del trabajo libremente practicado.
1. Lincamiento. Cada uno de tales falansteríos debía iistalarse en una
comarca rural no sólo productiva, sino de singular belleza, junto a un río o
arroyo, cerca de un bosque y rodeado de colinas. Cada falange estaría com-
puesta por unas 1.600 personas, alojadas en el falansterio al estilo de un hotel,
con cinco clases, de precios, para satisfacer las diferentes posibilidades o
deseos de comodidad; pero con una instalación gratuita para los de menos
recursos.
Sin excluir las actividades industriales, aunque reduci- ' das a lo
imprescindible, era la agricultura la base económica del furierismo (v.), dentro
del reconocimiento de la propiedad privada y de la herencia; por cuanto Fourier
estimaba que la desigualdad entre ricos y pobres correspondía a designios
divinos y que, por lo tanto, había que aceptarla aun cuando no se descubriera
su esencia justificadora.
Socialmente admitía la igualdad entre mujeres y hombres, desnivelada
luego tal paridad al condescender con. la poligamia. Laboralmente, cada
individuo se dedicaba, y facultativamente, a las tareas que estimara más
conformes con sus aptitudes. Incluso para los más indolentes se fijaba un
mínimo de subsistencia, que se acrecía en la medida en que se quisiera
trabajar.
2. Esquema económico. Tales comunidades agrícolas pretendían
establecerlas los furieristas en fincas de una legua cuadrada, con capital
aportado por medio de acciones. En cuanto a las utilidades, se asignaban 5/12
como dividendo del capital, 4/12 como remuneración del trabajo y 3/12 como
recompensa al mérito o premio del talento. Se volvía así la espalda al naciente
• industrialismo de entonces, por recomendarse la práctica de la agricultura
como actividad preferente desde el jardín de cada familia. A la espera de la
desaparición del salario, en un régimen de participación obrera en la propiedad,
Fourier entrevio un sistema de garantismo o de seguros sociales.
La trascendencia practica de las ideas furieristas fue por demás limitada. No
obstante, se cita como interesante antecedente la creación, en 1847, de los
primeros jardines
FALARIS - 11
FALSEAMIEN10
de infantes, por Froebel. Con mayor fidelidad al modelo furierista se instaló en
América del Norte, por Víctor Con-siderant, una cuarentena de falansterios,
entre 1341 y 1844, que desaparecieron pronto sin pena ni gloria.
FALARIS. Nombre de un arquitecto griego que erigió el templo helénico de
Agrigento, maravilla que aún perdura en el suelo de Sicilia. Tras explotar a los
indígenas con motivo de la construcción de esa obra, se convirtió en tirano
local durante un quindenio, lapso en el cual cometió, como es habitual en tales
gobiernos, innumerables crímenes. Rebelados poi ultimo sus subditos, le
dieron muerte introduciéndolo en el mismo toro de bronce del que él se valía
para las ejecuciones capitales que epilogaban con la quema de las víctimas.
Contra el personalismo biográfico de este Diccionario, la cita de Falaris es
oportuna como antecedente; porque veinticinco siglos después sucedió algo
similar, y justiciero también, en distintos campos de concentración (v.) nazis,
donde, luego de juzgados debidamente, fueron ejecutados sus directores,
responsables de miles y aun de millones de muertes, como en Auschwitz, en
cámaras de gases y hornos crematorios destinados principalmente. a los judíos
germánicos, pero donde perecieron también arios republicanos españoles.
FALAZ. Embustero, engañador. I Quien tiene el vicio de mentir o defraudar.
En lo jurídico estricto, el condenado por perjurio o falso testimonio (v.).
FALCIDIA. v. Cuarta falcidia y "Lex Palcidia de
legatis".
FALDA o FALDAS. Parte de la ropa talar, y singularmente de la femenina,
que desde la cintura cae hasta regiones más o menos "meridionales", según
las modas y las modelos. II 'En sentido figurado, mujeres. Y así se dice
aficionado a faldas por mujeriego; y cuestión de faldas, por cualquier enredo,
conflicto o drama en que la. mujer es protagonista, y a veces víctima, (v.
Pantalón.)
Cortar faldas o las faldas. "Castigo que se imponía a las mujeres perdidas,
cercenándoles los vestidos por vergonzoso lugar" (.Dic. Acad.). Cabe acotar
que la medida, Jiña vez soportada, surtiría probablemente el contrario efecto,
por mayores facilidades para la atracción de la clientela... La sanción, no usual
ya, resultaría ahora de ejecución muy difícil en ciertos casos, o no suscitaría la
pretendida reacción pudorosa.
FALDERO. Mujeriego.
FALDISTORIO. Asiento que con dosel y reclinatorio utilizan en algunas
ceremonias los obispos, y también reyes y príncipes.
FALDÓN. Falda larga o amplia, que en un tiempo fue usual en la
vestimenta masculina de ciertos personajes, especialmente por detrás. De ahí
algunas frases de interés social y jurídico.
Agarrarse a tos faldones de alguien. Emplearlo como protector para su
medro o para atenuar faltas y culpas.
Tener el faldón levantado. Estar en descubierto por faltas o culpas
cometidas (Dic. Acad.).
FALENCIA. Del latín fallera, fallentis, engañador;
sinónimo de engaño o error padecido al asegurar una cosa. U Por extensión, la
falsedad o mentira manifiesta. I En la Argentina y Chile, falencia se emplea
como sinónimo de insolvencia; y, más particularmente aún, de quiebra mercan-
til.
FALESCER. ant. Faltar, (v. Falencia.)
FALIBILIDAD. Riesgo, exposición o probabilidad de cometer un error o de
ser engañado. I Contingencia de no producirse, de. faltar, de frustrarse, (v.
Infalibilidad.)
Con la expresión falibilidad de la justicia se hace referencia a los errores
judiciales insuperables, de buena fe, por lo vehemente de los indicios o la
atracción engañosa de preceptos legales inadecuados al caso.
FALIBLE. Susceptible de engañar o de engañarse. ' Que puede faltar o
dejar de ser tai cual es o se supone, (v. Infalible.)
PÁLIDO, ant. Fallido o quebrado. FALIMIENTO. Fraude, engaño. I
Falsedad; mentira
I Traicionar. I Faltar a
FAUR. Engañar, mentir. palabra. Es verbo arcaico.
FALISMO. Culto sensual que en Grecia y en Egipto se rendía antiguamente
a los órganos sexuales masculinos.
FALO. Miembro viril (v.).
FALSA INDICACIÓN DE PROCEDENCIA. La mali ciosa e inexacta
indicación de que un producto procede de un lugar donde no ha sido elaborado
o producido, y má.s especialmente cuando la falsedad procura lucrarse
mencionando un punto geográfico acreditado o de fama en el mercado, es
punible con arreglo a la legislación que protege la propiedad industrial y
también según preceptos de los códigos penales, (v. Falsificación de marcas.)
FALSA PRUEBA. En el enjuiciamiento criminal, la coartada (v.) supuesta y
asimismo la indirecta acusación que el responsable procura que recaiga sobre
un inocente. II En materia probatoria general, cualquiera apariencia aceptada
por los jueces como hecho.
FALSADOR. ant. Falseador. FALSAMENTE. Con falsedad, engaño o
mentira.
perfidia.
FALSÍA 13 - FALSIFICACIÓN DE
DOCUMENTOS
FALSÍA. Falsedad en la conducta; deslealtad.
FALSIFICACIÓN. Adulteración, corrupción, cambio o imitación para
perjudicar a otro u obtener ih'cito provecho. I Delito de falsedad cometido en
documento público o privado, en monedas, sellos o marcas.
1. Distingo. Acerca de su diferenciación con respecto a falsedad, v. esta
voz.
2. Punibilidad amplia. En el orden represivo, la fabricación o introducción de
cuños, sellos, marcas, útiles o instrumentos de cualquier clase destinados
conocidamente a la falsificación se castiga con las mismas penas pecuniarias y
las personales inmediatamente inferiores en grado a las señaladas para cada
especie de falsificación.
La tenencia de tales útiles o instrumentos y el no dar suficiente descargo
sobre su adquisición o conservación se castiga con iguales penas pecuniarias y
las personales inferiores en dos grados a las correspondientes a la falsificación
respectiva.
3. Uso ilícito. Cuando la falsificación se cometa valiéndose de útiles o
instrumentos legítimos, pero aplicados en condiciones o circunstancias ilícitas,
se aplican al funcionario público las mismas penas pecuniarias y las personales
en su grado máximo que a la falsedad cometida correspondan y, ademas, la de
inhabilitación absoluta. El legislador tiene en cuenta aquí el enorme atentado
que ello implica para el prestigio de la fe pública y para la autentici dad de
documentos de igual índole. En las falsificaciones realizadas apoderándose de
los útiles o de los instrumentos legítimos, cuando se lleven a cabo por
particulares, se aplican las penas antes señaladas, (v. "Animus falsifican-di",
"Lex Cornelia de falsis".)
FALSIFICACIÓN DE BILLETES DE BANCO. Constituye este hecho, de
innecesaria descripción, por ser una de las plagas del crédito público, uno de
los delitos más remuneradores para los que a él se dedican, puesto que
convierten el papel en dinero de mucho valor. Naturalmente, requiere habilidad
extrema y equipos adecuados para lograr emisiones que se confundan
fácilmente con las legítimas.
1. La oficial. En esta actividad, probando sus recursos para el engaño, la
magnitud máxima se alcanzó por el régimen hitlerista, que, en el curso de la
Segunda guerra mundial, para cubrir su falta de divisas y poder hacer
adquisiciones de los neutrales, procedió "oficialmente" a falsificar por millones
las libras esterlinas y los dólares norteamericanos, las dos monedas entonces
de mayor confianza general.
2. La privada. Ya en el plano de los delincuentes punibles, y con la pena de
presidio mayor y cuantiosa multa se castiga en el art. 291 del Cód. Pen. esp. a
los que. falsificaren billetes de banco u otros títulos al portador, o. sus cupones,
cuando la emisión esté legalmente autorizada. La misma pena se impone a
quienes expendieren los billetes en connivencia con el falsificador o introductor.
En el art. 292 se pena la adquisición de mala te, para poner en circulación los
billetes de banco u otros títulos, pero sin estar en connivencia con los
falsificadores. El art. 293 sanciona la falsificación de billetes extranjeros. El art.
294 castiga la expendicwn de los billetes y títulos falsos cuando hayan sido
adquiridos de buena fe.
3. Criterio judicial. La jurisprudencia establece que no sólo está penada la
fabricación ilegítima de billetes, sino la alteración de los legítimos, que puede
reportar también lucro; ya por modificarles el valor, la fecha de validez o alguna
contrasena que el gobierno les haya añadido. En las figuras delictiva*
anteriores están comprendidos los billetes de lotería, y las alteraciones de su
fecha y de los guarismos. Se aprecia la consumación desde el instante en que
se haya terminado un billete, aun cuando no se haya puesto en circulación.
Creemos, sin embargo, que si el
autor —cosa en verdad rarísima— se propusiera tan sólo mostrar sus
habilidades o probar la facilidad de imitar los billetes, no podría encontrarse
dolo punible. La expendí-don de billetes queda en frustración cuando se
entregan algunos falsos a otra persona para que los expenda, y ésta no lo
verifica; y constituye mera tentativa el procurar entregarlos, sin conseguirlo.
FALSIFICACIÓN DE CHEQUES. En esta figura penal lo habitual es emplear
cheques verdaderos con cantidades adulteradas, por un importe mayor, o
imitando la firma del librador que se encuentra registrada en su cuenta
corriente bancaria. Penalmente está comprendida dentro de la falsificación de
documentos de crédito, endosables (a la orden) o al portador, (v. Falsificación
de documentos.)
1. Perjuicio. Para el Derecho Mercantil, el banco sufre las consecuencias de
la falsificación de un cheque: 1° si la firma del librador es visiblemente
falsificada; 2° si el cheque tiene raspaduras, interlineados o borrones en la
fecha, número de orden, cantidad, nombre del tenedor o firma del librador; 3* si
el cheque no es de los entregados al librador. El librador responde de los
perjuicios por falsificación: 1° Si su firma es falsificada en uno o varios de los
cheques que recibió del banco y la falsificación no es visiblemente manifiesta.
2° Si es firmado por dependiente o persona que use de su firma en los
cheques verdaderos.
2. Enfoque paradójico. Por falsificación de cheque se entiende algo distinto
por algunos. Por ejemplo, Iturbe, lo mismo que otros autores, denomina así al
delito consistente en que el acreedor exija o acepte a sabiendas de su deudor,
a título de documento, crédito o garantía por una obligación no vencida, un
cheque o giro de fecha posterior o en blanco. Para el autor mencionado
representa la contrapartida del delito consistente en dar en pago, o entregar por
cualquier concepto a un tercero, un cheque o giro sin provisión de fondos, o
autorización para girar en descubierto y no lo abonare después de protestado.
3. Impugnación. Cabe impugnar ese enfoque en sus dos aspectos. En
primer término, aceptar un cheque mal datado o en blanco no
constituye/afei/ícocion; puesto Que lo firma el auténtico librador, que deposita
su confianza en el librado, a- cambio de la espera crediticia que se le concede.
No hay falsificación; si acaso, una desnaturalización de la función genuina del
cheque, que es instrumento de pago, y no de crédito. No hay ningún engaño;
se está ante una situación muy comprensible en lo humano para obtener una
prueba ejecutiva y ejecutable ante la insolvencia eventual del deudor.
Mucho más rechazable es la equiparación con la entrega de un cheque sin
fondos, que constituye lisa y llanamente una estafa (v.).
FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS. Adulteración material de los mismos
con objeto de obtener un beneficio ilícito o causar un perjuicio a otro,
aparentando legalidad en las formas y licitud en el fondo.
1. Formas. Se considera que existe falsificación en un documento cuando
se aprecia alguno de estos casos:
1° contrahacer o fingir letra, firma o rúbrica; 2° suponer la intervención de
personas que no lo han hecho en el acto;
3° atribuir declaraciones o manifestaciones distintas de las hechas; 4° faltar a la
verdad en la narración de los hechos;
5° alterar las fechas verdaderas; 6° cualquiera alteración o intercalación que
varíe el sentido de un documento; 1° dar copia en forma fehaciente de un
documento supuesto o manifestar algo contrario o diferente a lo contenido en el
original verdadero; 8° intercalar escritos en libros o registros oficiales; 9°
simular documento de manera que induzca a error sobre su autenticidad.
2. Tipificaciones penadas. En cualquiera de sus formas, la penalidad mayor
por esta falsificación se les impo-
FALSIFICACIÓN DE PATENTES
urx K uunn
ne a los funcionarios l-l públicos cuando abusan de sus cargos, por la
doble ofensa a la fe y a la función públicas. Se castiga también la
presentación en juicio, o el uso con intención lucrativa, de un documento falso.
Asimismo, la de despachos relativos a telecomunicaciones. La de documentos
privados, si existe el propósito de perjudicar a terceros, ya sea con
manifestaciones de gravedad o que signifiquen asumir obligaciones; y todas las
que representen detrimento económico. Igualmente la falsificación de
documentos de identidad y la de certificados médicos, cuya falsedad puede no
deberse a la firma, sino a lo inexacto de las manifestaciones contenidas en los
mismos; salvo que el falso enfermo haya engañado al profesional.
En cuanto a la falsificación, se consideran documentos públicos (v.) los
testamentos ológrafos o cerrados, las letras de cambio y los títulos de crédito
endosables o al portador.
3. En el fuero castrense. Corresponde juzgar a la justicia militar de tal delito
cuando se trate de documentos usados o expedidos por los jefes, autoridades
o dependencias de cualquiera de los Ejércitos. A los tribunales castrenses
incumbe aplicar en tales casos la agravación especial que consiste en imponer
hasta una pena superior a la prevista normalmente, si son responsables los
militares o los agregados a los Ejércitos.
Integra traición (v.) la falsificación de documentos referentes al servicio
militar y empleados para perturbar o quebrantar las operaciones de guerra o
que produzcan la entrega de plaza, puesto, buque, aeronave o establecimiento
militar.
Al juez militar instructor corresponde, en las causas por falsificación de
documentos, siempre que sea imprescindible tenerlos a la vista, para examen
pericial o reconocimiento judicial, reclamarlos a las autoridades y centros
correspondientes, que tendrán la obligación de entregarlos y el derecho a
(«catarlos una vez surtidos en la causa los debidos efectos, (v. Falsedad de
documentos.)
FALSIFICACIÓN DE LA FIRMA DEL JEFE DEL ESTADO Y MINISTROS.
La imitación del nombre o rúbrica, y también la de la estampilla o sello, del jefe
del Estado ü de los ministros se castiga con presidio mayor, según el art. 269
del Cód. Pen. esp. Si se trata de jefe de Estado extranjero o de la firma de un
ministro de otro pai's, la pena es la de presidio menor; y se disminuye más aún
si de ella se hubiera hecho uso fuera del territorio nacional. ,
FALSIFICACIÓN DE MARCAS. Se reprimen con penas pi;vativas de
libertad, de no larga duración y multas más o menos crecidas, las siguientes
maniobras ilícitas que atenían contra los derechos derivados de las marcos
mercantiles: la falsificar una marca de fábrica, comercio o agricultura; 2* usar
marca falsificada; 3* imitarla con fraude; 4a colocar a sabiendas en un producto
o efecto de comercio una marco ajena o fraudulentamente imitada;
5a vender a sabiendas morcas falsificadas o las auténticas sin conocimiento del
propietario; 6a vender artículos con conocimiento de ser las morcas falsificadas
o imitadas;
7a Poner o hacer poner, con intención fraudulenta, en la marca de una
mercadería o producto cualquiera, enunciación o designación falsa en cuanto a
la naturaleza, calidad, cantidad, número, peso, medida, lugar o país de origen y
medallas o recompensas honoríficas en concursos y exposiciones; 8* vender
mercaderías o productos con falsas enunciaciones.
Basta la falsificación de una sola morca y en un solo objeto para que exista
este delito. Con evidente benignidad, alguna ley no pena la simple tentativa,
quizás por el beneficio de lo equivoco, y ni siquiera origina responsabilidad civil;
sin embargo se dispone la destrucción de los instrumentos o efectos utilizados
en esa maniobra previa.
La acción criminal no puede intentarse de oficio en tales casos, por reservarse
a los particulares.
En cuanto al Derecho español, v. Falsificación de sellos y marcas.
FALSIFICACIÓN DE MONEDA. Constituye uno de los delitos incluidos en
los códigos penales desde hace más tiempo y reprimido con mayor severidad.
1. Punición. En épocas antiguas se castigaba la doble lesión de atentar
contra un privilegio real (la acuñación de moneda) y el perjuicio inferido al
patrimo:iio del monarca, que solfa ser el del Estado a la vez. Con la evolución
política, la ofensa jurídica se trasladó al crédito público y a la sociedad misma;
y, dentro de ella, a los intereses generales del comercio, por la confianza
depositada en el valor y legitimidad de las monedas circulantes y de los billetes
emitidos por el Estado o con su autorización;
además del perjuicio causado al banco emisor, por el aumento en la circulación
fiduciaria.
2. Esquema represivo. En el Cód. esp. de 1932, la fabricación de moneda
falsa de valor inferior a la legl'tima de oro o plata que tuviera curso legal en
España se castigaba con pena de presidio mayor a reclusión menor y multa;
y con penas inferiores si la moneda imitada era de cobre (art. 287). La
falsificación requiere imitación, siquiera sea burda. Cuando la moneda imitada
fuera del mismo valor que la legitima, las penas eran menores; ya que no
existía defraudación en la calidad, y si' una competencia ilegal (art. 289). Si los
imitadores, más generosos que el Estado, utilizaban una aleación de mayor
valor que la legítima o ponían en curso metales puros, no eran punibles, por
falta de tipicidad. Este caso tan raro se ha producido, sin embargo, en España;
y asi los duros llamados "sevillanos" (piezas de plata de 5 pesetas) eran
aceptados incluso en instituciones bancarias, por lo inobjetable de su aleación.
3. Tipificación vigente. En el texto de 1963 se ha innovado, basándose en el
de 1944, y se castiga toda imitación de moneda sin hablar del valor. Otras
especies de falsificación de moneda penadas en el cuerpo legal, a más de la
fabricación como característica, las integran el cercenamiento o alteración de
moneda legítima y la introducción en el país de moneda falsa, cercenada o
alterada. Por último, aunque ya no se falsifica, .pero se contribuye a obtener
beneficio ilícito de ese proceder, se reprime la connivencia con el falsificador,
cercenador, alterador o introductor para expender moneda falsa.
Otras figuras tipificadas consisten en expender monedas falsas, cercenadas
o alteradas, aun sin connivencia con el falsificador, y ponerlas en circulación.
Igualmente, expender moneda recibida como buena, pero luego de advertir su
falsedad, siempre que se supere el mínimo legal establecido con respecto a la
cuantía. Por último, se pena también la tenencia de moneda falsa en
cantidades sospechosas.
4. Concepto monetario. El legislador penal establece a estos efectos un
concepto peculiar de moneda, que comprende el papel moneda, los billetes del
Estado y de los bancos, la moneda metálica y los demás signos de valor de
curso legal emitidos por el Estado u organismos autorizados para ello. No se
diferencia, a estos fines, entre la moneda nacional y la extranjera, (v.
Falsificación de billetes.)
FALSIFICACIÓN DE PATENTES. La defraudación que recaiga sobre
patentes de invención (v.) se considera falsificación y se castiga con multa,
corta pena privativa de libertad y pérdida de los objetos falsificados; sin
perjuicio de la indemnización o responsabilidad civil por danos. Se considera
falsificador al que invoque una patente no registrada, así sea el propio autor. La
acción es privada y exige la exhibición de la patente para darle curso a la
querella.
FALSIFICACIÓN DE SELLOS Y MARCAS
FALSO TESTIMONIO
FALSIFICACIÓN DE SELLOS Y 15 MARCAS. En la sección que el
Cód. Pen. esp..denomina con las palabras del epígrafe, se reprime la
adulteración del se;/o del Estado con presidio mayor; si se trata del
perteneciente a una potencia extranjera, la sanción consiste en presidio menor;
y se rebaja a arresto mayor si se hace uso fuera del país.
Otras maniobras reprimidas en este orden de delitos son: a) la falsificación
de sellos y marcas de fieles contrastes; b) la de se/;os de autoridades,
tribunales, corporaciones y oficinas públicas, y el uso de los mismos a
sabiendas de su falsedad; c) la de se//os, marcas, billetes y contraseñas de
empresas y establecimientos industriales o mercantiles;
d) la substitución de marcas o del nombre del fabricante verdadero por otro u
otros supuestos; e) la desaparición de cualquier sello, billete o contraseña que
indique que una marca o signo ha servido para el objeto de su expendición. (v.
Falsificación de marcas.)
FALSIFICADO. Objeto de una falsificación (v.). 1 Desfigurado, fl Degítimo.
(v. Falsificador, Firma falsificada.)
FALSIFICADOR. Quien lleva a cabo una falsificación (v.), con dolo y fines
lucrativos para el autor o perjudiciales de otro modo para la victima. II Quien
adultera o contrahace una cosa. (v. Falsificación, Falsificado.)
FALSIFICAR. Falsear o alterar con malicia. « Realizar una falsificación (v.).
"FALSIFICATION". Voz fr. Por supuesto, falsificación; pero, en materia de
productos, en los alimenticios sobre todo, es adulteración, contra el lamentable
olvido de inexpertos traductores.
"FALSIJURIUS". Voz lat. Perjuro.
"FALSIPAHENS". Voz lat. El que tiene padres supuestos; el que es hijo
putativo (v.) en sentido técnico estricto, y no según una interpretación
chabacana.
"FALSITY". Voz ing. Falsedad. «Mentira.
FALSO. Opuesto'o contrario a la verdad. U Inexacto;
incierto. I Degal o a imitación de lo legal. I Simulado, fingido. II Dicho de billete
o moneda, no emitido legalmente; pero c6n pretensión de que se acepte como
valor auténtico. 1 Superpuesto. II Poco resistente. II Postizo o para adorno. II
Obra encubierta, para ocultación de cosas o 'personas, (v. Acusación falsa;
Aguas falsas; Arma y Aseveración falsa; Balance falso; Causa y Certificación
falsa; Dado falso. Declaración falsa. Decretales falsas, Denuncia falsa.
Documento redargüido de falso; Endoso y Hecho falso; Introducción de billetes
y títulos falsos, Juramento falso. Llaves falsas. Moneda falsa, Monedero falso;
Noticia y Piedra falsa; Rumores falsos, Testigo falso, Timo del falso policía; Uso
de cédula falsa y de certificación falsa.) \
Como substantivo, falsario. I Traidor, desleal. 1 Verdugo, en estricto sentido
de ejecutor personal de la pena de muerte.
Esta palabra, como la de la misma familia falsedad (v.), posee amplísimo
radio para referirse a todo lo engañoso o fraudulento; ya sean ideas, palabras
o hechos. Y entre las cosas u objetos se aplica tanto a medidas y pesos que
no son cabales ni de ley como a los documentos otorgados por quien no
corresponde, o simulados, o enmendados o mutilados. En la dialéctica forense
se tildan de falsas las premisas o las conclusiones de un alegato carente de
solidez y las manifestaciones insinceras de las partes, peritos o testigos.
:hiw en falso, v. Jurar.
FALSO FLETE. Cantidad que ha de pagar el fletador cuando, después de
concertado el arriendo de una nave, no usa de ella en todo o en parte.
El Cód. de Com. esp. dispone que podrá rescindirsr el contrato de
fletamento a petición del fletador si antes de cargar el buque abandonare el
fletamento pagando l.i mitad del fíete (v.) convenido. A su vez, el fletante pucdr
rescindir el mismo contrato si el fletador, cumplido el término de las
sobrestadías, no pusiere la carga al costado En este caso, el fletador deberá
satisfacer la mitad del f!-'t pactado, además de las estadías y sobrestadías
devengadas.
FALSO TESTIMONIO. Declaración o deposición qu. el testigo, perito o
intérprete hace contra la verdad en causa civil o criminal. Se entiende
generalmente por falsa testimonio el acusatorio; es decir, la falsa acusación
p.ir:i perjudicar a un inocente o para agravar la culpabilidad d>' un delincuente;
pero existe también el absolutorio, el que pretende la excusa o busca la
impunidad del auténtico reo declarando que éste no ha cometido aquello que
se Ir imputa, o corroborando las supuestas coartadas y deferis<i que haya
alegado.
1. Descrédito testimonial e impunismo. Es tal el descrédito histórico del
testimonio y la desconfianza que revelan con respecto a él los textos legales
positivos, que el foro y el pueblo en general están acostumbrados al mentir de
los testigos; y como prueba decisiva de ese juicio, n& tari temerario,
indicaremos que, pese a las severas penas esta blecidas en los códigos para el
falso testimonio, los proco sos por tal delito se incoan rarísima vez. Al respecto
puede citarse la experiencia común, para cuantos se relacionar. con la justicia
o siguen las crónicas periodísticas de lo;
procesos, de que, aun logradas contradicciones mayúsculas y escandalosas
retractaciones de algunos testigos, ni lo;
jueces ni los fiscales proceden a perseguir de oficio o '< iniciar el sumario de
tan flagrantes delitos.
Ante panorama tan deplorable, tal vez el legislador deba orientarse en un
sentido muy distinto, que podría consistir en aminorar las sanciones y en
tornarlas habitua les, facultando a todo tribunal, en lo civil y en lo penal. para
imponer de oficio sanciones disciplinarias para todo testigo cuyo testimonio
difiera considerablemente de los hechos probados, y siempre que no exista
evidente causa que pueda explicar una percepción testimonial diferente.
2. Figuras punibles. El elemento integral de este delito lo constituye el
hecho de faltar en juicio, maliciosamente, a la verdad; ya negándola, ya
diciendo lo contrario o dando a entender cosas distintas de las conocidas por
quien declara. El falso testimonio comprende la deposición testifical, el informé,
traducción o interpretación hecha ante cualquier autoridad competente. Se
distingue entre el falso testimonio dado en juicio criminal y el prestado an juicio
civil, y se establece mayor penalidad para el primer caso que para el segundo;
ya que en uno juegan simples intereses pecuniarios; y en el otro, la libertad, el
honor y demás valores personales y morales.
3. Tipificación positiva. El falso testimonio, que en el Cód. Pen. esp. de 1822
estaba incluido entre los "delitos contra la fe pública" y en el de 1850 con "las
falsedades", figura en los textos de 1870, 1932, 1944 y 1963 en los "delitos
contra la Administración de justicia". El artículo 386 del último cuerpo citado
castiga, con presidio menor y multa, a quien en causa criminal diere falso
testimonio en contra del reo, si recayere condena a consecuencia de la falsa
declaración. Si el falso testimonio se da en juicio de faltas, la pena es de
arresto menor, y se disminuye asimismo la multa. Si el reo no es condenado, al
falso testigo se le aplican las penas en su grado mínimo. Con certero criterio,
ya que integra una forma de encubrimiento moral... o inmoral, el legislador
pena también a quien depone falsamente a favor del reo, ya sea en juicio de
falt.is o en causa por delito (art. 327). El art. 328 castiga a quien
FALSOS EVANGELIOS
FALTA DE ACCIÓN
declara en falso sin ánimo de Iti perjudicar ni de favorecer al reo. El
329 sanciona el falso testimonio en causas civiles. El 330 extiende las
penas de los falsos testigos a los peritos que informen con falsedad ante los
tribunales.
Si las falsas declaraciones testimoniales o periciales se dan mediante
cohecho, se imponen las penas inmediatamente superiores a las de los casos
en que no concurra tal circunstancia. Forma atenuada del falso testimonio, pero
castigada en el mismo capi'tulo del código, aun cuando en realidad es omisión
o evasiva de testificar, la recoge el art. 332, al señalar multa para el testigo o
perito que sin faltar substancialmente a la verdad la altere con reticencias o
inexactitudes. Finalmente, como inductor o coautor de falso testimonio se
castiga (o al menos eso dice el código) a quien presenta a sabiendas testigos
falsos en juicio (articulo 333).
4. Criterio jurisprudencial. La jurisprudencia especifica que el falso
testimonio se comete por faltar maliciosamente a la verdad, con lo cual excluye
con acierto los errores, los simples defectos de memoria y los casos de
aturdimiento. Pero ha de concederse más importancia a la intención del testigo
que a la eficacia de la declaración en el proceso. Las contradicciones
constituyen desde luego uno de los indicios más seguros para descubrir la
falsedad del testigo. Sin embargo, no bastan por si solas, como en discutible
precepto establece la Ley de Enj. Crim. esp., al decir que: "Siempre que los
testigos que hayan declarado en el sumario comparezcan a declarar también
sobre los mismos hechos en el juicio oral, sólo habrá lugar a proceder contra
ellos, como presuntos autores del delito de falso testimonio, cuando éste sea
dado en dicho juicio. Fuera del caso previsto en el párrafo anterior, en los
demás casos podrá exigirse a los testigos la responsabilidad en que incurran,
con arreglo a las disposiciones del Código Penal" (art. 715).
Esa condición suspensiva de perseguibilidad, que parece más propia del
-texto penal substantivo (o sea del código), ha sido justificada a medias por el
legislador, quizás insincero al no mencionar lo tenebroso de algunas investi-
gaciones sumariales, o no resuelto a confesar plenamente la conveniencia de
indultar las inexactitudes vertidas en la investigación, al declarar en la
exposición de motivos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que ha de darse
preferencia, para calificar el falso testimonio, a las contradicciones, reticencias,
confusiones y vacilaciones del testigo en el juicio oral, por ser éste "el arsenal
donde el acusador y el acusado deben tomar sus armas de combate y de de-
fensa; y el tribunal, los fundamentos de su veredicto";
"sólo en este trámite puede el testigo favorecer o perjudicar injustamente al
interesado y ser leal o traidor a la sociedad y a sus deberes de ciudadano. A
esta razón puramente lógica agrégase otra de mayor trascendencia, cual es la
de facilitar la investigación de la verdad y asegurar el acierto de los fallos", (v.
Acusación falsa. Contradicción, Denuncia falsa. Delitos contra la administración
de justicia. Error en el Derecho penal. Perjurio; Senadocon-sulto Liciniano y
Mesaliano; Testigo, Testimonio.)
FALSOS EVANGELIOS. Los textos religiosos que narran la vida de Jesús y
le atribuyen doctrinas que no se aceptan en su totalidad por la Iglesia católica.
No todos estos textos se suponen dirigidos a deliberada confusión de los
creyentes, ni siquiera algunos de ellos merecedores de la calificación de
heréticos. Se enumeran entre los mas conocidos: el Evangelio de los hebreos,
el Evangelio de los doce apóstoles (inspirado en el de San Mateo), el de San
Pedro, el de San Bartolomé, el de San Matías, el de San Felipe, el de Santo
Tomás, el de San Bernabé, el de San Andrés y el de San Tadeo. Se cita
incluso un Evangelio de Judas Iscariote, mencionado por San Ireneo.
Sin atribuirlos a los discípulos inmediatos y superiores de Cristo, otros
falsos evangelios son los de Gamaliel.
Zacarías, Cerinto, Basilides, Valenti'n y Apeles, enere muchos otros, de
autoridad menor y ya de indudable adulteración bíblica. La Iglesia condena la
cita de estos textos en todo aquello que no se encuentra corroborado por los
Evangelios (v.) canónicamente recibidos, (v. Nuevo Testamento.)
FALTA. Privación, carencia, defecto o escasez. II Ausencia de una persona;
incumplimiento de su obligación de asistencia. Puede originar, en este aspecto
y en materia escolar, de reiterarse, la pérdida del curso; y en la relación laboral,
con la repetición injustificada también, da lugar en ocasiones a justificados
despidos. Para los militares, referido a listas, actos o servicios, origina la
deserción o abandono de destino (v.). I Torpeza al obrar o defecto al ejecutar. I
El incumplimiento de obligación jurídica o de deber moral. I En cuestión de
costumbres, desliz femenino. I En las cuentas, error o fraude. II En las
monedas, y en general en las mercaderías, defecto de peso. II Descuido,
negligencia. I Omisión. U Culpa. U En sentido muy genérico y en expresión
eufemística, todo delito (v.) o infracción punible. I Dentro del tecnicismo penal,
contravención (v.);
ya sea de policía o disciplina, ya sea el denominado delito venial, la infracción
castigada con pena leve en leyes y códigos. Esta importante acepción se trata
por extenso en la voz Faltas (v.) y sus compuestas.
Constituye "falta" indisculpable en las traducciones jurídicas relacionadas
con la responsabilidad, tanto penal como civil, decir falta por el vocablo francés
"faute", que en estos casos significa únicamente culpa, (v. Excepción de falta
de reclamación previa. Hurto constitutivo de falta, Indemnización por falta de
preaviso. Negligencia, Suplefaltas.)
Sin falta. Cabalmente, con exactitud. II Con puntualidad. I Con plena certeza
o seguridad.
FALTA AÉREA. La infracción de menor entidad que afecta al dominio
aeronáutico, a la organización y policía de aeropuertos y aeródromos y a la
policía o seguridad de la navegación.
Como concretas figuras reprimidas con arresto y multa cabe citar: la ocupar
un espacio de dominio aeronáutico e impedir su empleo público; 2 a realizar
plantaciones que perjudiquen las servidumbres establecidas a favor de los
aeropuertos; 3a manejar en dichos lugares substancias inflamables o
explosivas; 4a encender luces o fuegos o emitir señales que puedan inducir a
error en la navegación aérea; 5a contravenir las normas reglamentarias sobre
balizaje, (v. Delito aéreo.)
FALTA COMÚN. La descrita y castigada en la legislación civil ordinaria. El
militar que incurra en una de tales faltas es juzgado por la jurisdicción penal
común.
FALTA DE ACCIÓN. La carencia de derecho o la imposibilidad para
proceder judicialmente tiene varios matices. En primer término, puede el
ordenamiento positivo prohibir en absoluto, principalmente por razones de
orden público, entablar determinadas acciones (v.) que el actor pretendiera.
Uno de los casos más típicos consiste en demandar el divorcio vincular allí
donde el matrimonio es indisoluble en el nexo personal; lo sería también
reclamar derechos de esclavitud sobre una persona, o pretender la cesión de la
patria potestad. En estos casos, los jueces y tribunales tiene atribuciones para
rechazar de oficio y de plano la demanda (v.) supuesta, en el acto mismo de la
presentación o en la primera actuación relacionada con ella en que
intervengan. Pero la falta de acción puede no ser tan evidente; y entonces,
como no existe un juicio previo sobre la admisión de la demanda, corresponde
al demandado alegar y probar la falta de derecho en el actor para seguir el
juicio; y de no poder encuadrarse como
FALTA DE ASEO 17 FALTA DE
PROVOCACIÓN
excepción dilatoria (v.) o existir repulsa expresa procesal en alguna ley, la
causa sigue sus trámites; y la falta de acción, a la postre falta de derecho, sólo
se pronunciará en la sentencia definitiva, con la absolución del demandado y
obligadas costas para el demandante.
FALTA DE ASEO. La limpieza personal y la correcta presentación
constituyen un simple deber social; pero, en lo atinente a la ejecución del
contrato de trabajo, pueden configurar también deber dimanante de la forma de
prestar o de cumplir la obligación contraída; y, entonces, la falta de aseo se
erige también, aparte la transgresión de aquel deber social, en hecho que
justifica, incluso, el despido del trabajador. Se ha sostenido que para reconocer
como causa de despido la expresada se necesitan previos y reiterados
apercibimientos; lo cual lleva a presuponer la reiteración en el descuido
higiénico por parte del subordinado laboral; y con mayor razón si tal incuria
origina evidente perjuicio a la empresa, por la retracción de la clientela. Se
manifiesta asi', por ejemplo, en la fabricación o despacho de productos
alimenticios; mientras que resulta casi inexigible en los recolectores de basuras
y en los que arreglan cloacas.
FALTA DE ASISTENCIA. Su importancia jurídica mayor se revela en
materia laboral, donde la falta de concurrencia voluntaria al trabajo, y más
cuando el fenómeno se agrava por la reiteración personal o por el contagio
colectivo, qué se denomina ya ausentismo (v.), constituye uno de los
problemas más graves que se plantean en orden al desarrollo de la actividad
productora de las empresas y que más atontan contra la disciplina laboral. En
efecto, el trabajador que observa que un compañero falta sin motivo, pero
cobra igual su salario, no tarda en imitar al informal, que lo está recargando en
sus tareas o que gana su retribución sin trabajar, cuando podría y debería
hacerlo. Se ha definido el ausentismo como "la práctica de aquellos
trabajadores que dejan de presentarse al trabajo dando excusas o pretextos
haladles o sin alegar razón alguna", según Hilde-Behrend.
1. Diversidad. Dentro de las ausencias laborales, las circunstancias
personales y las de ocasión originan apreciaciones distintas y consecuencias
muy diversas. Es más grave la ausencia del trabajador un lunes que otro di'a
de la semana, por ser precisamente más frecuente; también resulta más grave
la falta al trabajo después de un dfa de cobro que cuando media tiempo en
relación a éste. No puede ser calificada lo mismo una ausencia cuando la
melóle del trabajo exige una prestación ininterrumpida y una asistencia regular
al mismo. Tampoco cabe apreciar de la misma manera el ausentismo de un
trabajador recién ingresado en el establecimiento que el de otro que tiene gran
antigüedad en el mismo. La calificación de especializado del trabajador y el
cargo que desempeña en la empresa repercuten en la gravedad que la
ausencia injustificada y voluntaria representa. Por último, cabe considerar si el
trabajador ha reiterado esta clase de /aftas para determinar si configura
propensión habitual el ausentismo.
2. Sanción. Al estarse ante una prestación de servicios omitida, la falta de
asistencia al trabajo fundamenta por si sola el descuento pertinente de los
haberes.
Las consecuencias de las faltas laborales de asistencia suelen resolverse
en la esfera disciplinaria, desde simples advertencias o reprensiones hasta una
corta suspensión. En los casos de mayor gravedad por reiteración, esta falta
puede fundamentar el despido, siempre que sea totalmente injustificada y se
hayan formulado las reconvenciones pertinentes o aplicado sanciones
reiteradas por tal incumplimiento. (v. Abandono de empleo. Falta de
puntualidad, Zanguanga.)
FALTA DE CONSERVACIÓN. La que concierne a bienes o cosas que
originan danos, determina por si' sola la
responsabilidad civil para el resarcimiento oportuno. Puede fundar igualmente,
en caso de grave negligencia y daños personales —como no mantener
adecuadamente los ascensores, causa de un accidente con heridos o muertos
—, responsabilidad penal por imprudencia.
FALTA DE DISCIPLINA. Todo quebrantamiento de los deberes de
acatamiento jerárquico en cualquier actividad donde, por acuerdo entre las
partes o por régimen legal o reglamentario, existan atribuciones discrecionales
que desconoce el subordinado. El régimen no sólo es característico de la
milicia, donde la severidad es mayor, sino también en el orden laboral, como
reconocida potestad del empresario; aunque tienda cada vez a encuadrarse
con mayor frecuencia, para garantía de los trabajadores, en estatutos o
reglamentos, que enumeran con mayor o menor detalle las infracciones
sancionables y las medidas pertinentes en cada caso.
FALTA DE INTENCIÓN. Cuando la falta de voluntad al proceder es plena,
penalmente se está ante una eximente, que suele ser la del coso fortuito (v.). I
Cuando la falta en cuanto al propósito es de grado, configura circunstancia
atenuante, denominada también preterinten-cionalidad (v.), caracterizada por la
desproporción entre el intento delictivo y el daño mayor resultante. Tal el caso
del que abofetea a otro, que por ello cae y recibe un golpe mortal contra el
suelo o un mueble.
FALTA DE JUSTIFICACIÓN. En el proceso penal, aun no teniendo el reo
obligación de declarar ni de defenderse, al menos en los interrogatorios, la falta
de justificación de su conducta frente a sospechas, acusaciones o cargos,
configura indudablemente indicio en contra de él cuando no intenta ni siquiera
la mentira para eludir el mal que le amenaza. Puede obedecer asimismo la
ausencia de descargos al propósito de simular una culpabilidad que favorezca
a persona muy apreciada o muy temida, (v. Silencio del acusado.)
FALTA DE PAGO. Incumplimiento de una obligación, tanto por no abonar
una suma de dinero como por no entregar cualquiera otra cosa o no ejecutar la
prestación convenida. La falta de pago puede constituir simple retraso o mora
(v.), o integrar incumplimiento absoluto, ya por rebeldía dolosa o por
imposibilidad material, (v. Concurso de acreedores. Incumplimiento,
Insolvencia, Quiebra.)
PALTA DE PERSONALIDAD. En lo psicológico, la carencia de dotes
individuales que diferencien notablemente a una persona de las demás; y
también la .ausencia de las cualidades precisas o convenientes para el
desempeño de un cargo o la ejecución de una tarea. I En lo procesal, defecto
para comparecer y actuar en juicio cuando se carezca de las condiciones
necesarias establecidas legalmente para ello o si no se acredita el carácter o
representación con que se reclama. Pueden aducirla, pira paralizar el trámite
de un juicio, y hasta para impedirlo, una y otra parte, con respecto a la
adversaria, y referido también a sus representantes. La materia se trata por
extenso en la voz Excepción de falta de personalidad (v.).
FALTA DE PROVOCACIÓN. Ademas de la agresión ilegítima y de la
necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla, como
requisito esencial de la legítima defensa (v.) incluyen los textos legales la falta
de prooación suficiente por paite del que se defiende, ya una vez trabada la
lucha.
La jurisprudencia no califica de provocación suficiente la reconvención de
un acto ilícito ni la disputa. La
FALTA CHAVE
provocación ha de ser próxima en el espacio, inmediata en el tiempo y
proporcionada en la reacción.
FALTA DE PUNTUALIDAD. El retraso en la entrada al trabajo que, en
definitiva, es lo constitutivo de la falta de puntualidad, integra causa justificada
de despido cuando la misma es reiterada e inmotivada. Esa arbitrariedad para
el horario laboral tiene, sin embargo, ciertas particularidades; ya que podría, en
perjuicio de la producción, llegarse a establecer como sistemática la llegada
tarde al trabajo y basando la misma en causas no imputables al trabajador. En
tal caso, como cuando no existen medios de comunicación o su funcionamiento
es muy irregular (cual ocurre con los ferrocarriles suburbanos de algunas
grandes capitales con enorme masa laboral que habita en sus alrededores y
debe concurrir a diario a la ciudad), si por dicha causa el trabajador no puede
llegar puntual a sus tareas, la disolución del vinculo se producé por la
imposibilidad de dar cumplimiento a! contrato laboral.
La llegada tarde al trabajo, motivada por deficiencia de los medios de
comunicación, justifica debidamente al trabajador cuando ello constituye una
excepción; pero cuando se convierte en un sistema normal y pasa a ser,
aunque ajena a su voluntad, regla permanente, ya deja de ser justificada y
cabe considerar que el trabajador no ha puesto de su parte los medios
necesarios para evitar que esa situación se produzca, (v. Palta de .asistencia.)
FALTA DE SUBORDINACIÓN. En la esfera militar. toda insubordinación
(v.), por leve que sea, ha de ser obligatoriamente reprimida. La omisión en el
castigo e incluso la lenidad al corregirla significan para el superior falta a su
vez; una especie de encubrimiento o de aliento para reiterarla con su apatfa o
fingida ignorancia.
FALTA DE TRABAJO. Es habitual que en la legislación de carácter laboral
se emplee esta locución de falta de trabajo, Oxia análoga de crisis laboral ó
económica, sin entrar en definiciones que aclaren el concepto. De ello se
desprende que el mismo se entrega al sentido general que quepa atribuirle a
tales expresiones o a lo que la doctrina o los tribunales declaren con arreglo a
técnicas y prácticas. No cabe duda que falta se refiere a •ina paralización com-
pleta de una o más empresas por carencia de clientela o de materias primas;
en tanto que la disminución es evidentemente declinación de las actividades,
también por razón de clientes o usuarios, que compromete gravemente la
estabilidad econótnica de la tarea de que se trate.
1. Medidas de excepción. En ciertas legislaciones, antes de anunciarse un
despido por falta o disminución de trabajo, debe solicitarse la autorización
respectiva. En algunos casos, durante el trámite para la aprobación de los
despidos, si al empresario no le es posible ocupar a los trabajadores toda la
jornada, puede implantar un régimen especial de trabajo; en otros supuestos
cabe autorizar provisionalmente al empresario, cuando no está en condiciones
de ocupar plenamente a los trabajadores, para • asignarles tareas reducidas,
con disminución proporcional de la remuneración de los asi ocupados.
2. Modalidades. La crisis laboral es, realmente, causa de disolución del
contrato cuando provoca el cierre del establecimiento o la cesación de la
empresa; y de suspensión del contrato, cuando solamente alcanza a parte del
personal. En uno de los enfoques se está ante la crisis parcial, que obliga a
disminuir las actividades y a despedir a parte del personal, a menos de
distribuir entre todo él las tareas, con disminución de la jornada, a lo cual se
inclina la ley española. En el otro planteamiento se está ante el cese total
forzoso.
3. Orden en despidos. Constituye exigencia de la ley, ante las dificultades
económicas de las empresas, que el despido del personal de menos
antigüedad preceda al de
quienes cuenten con más años de servicios. En iguaJiiad de condiciones, debe
comenzarse por los agentes que tengan menos familia a su cargo. Se justifica
lo anterior, no ya por simple equidad, sino por una razón de estricto resar-
cimiento, por inferirse mayor perjuicio al trabajador qup es despedido y tiene
más personas a su cargo.
FALTA DE VIGILANCIA. El descuido en la custodia de las cosas que
pertenecen o que están especialmente confiadas, y que son peligrosas de por
si', es causa determinante de responsabilidad civil. La cuestión se aborda con
amplitud al tratar de la culpa en la guarda (v.).
FALTA DISCIPLINARIA. Lo mismo que falta de disciplina (v.).
Considerando aquí la expresión en un enfoque laboral, se entiende por falta
disciplinaria toda acción u omisión voluntaria, tanto dolosa como culposa
(intencional o por negligencia), cometida por un trabajador que se encuentre al
servicio de la empresa y que con tal proceder perjudique o pueda perjudicar a
los intereses de la producción o a las conveniencias de la actividad a que se
encuentre afectado. Ateniéndose estrictamente al Derecho positivo, tal
infracción se define como toda acción u omisión sancionada por las
disposiciones generales del trabajo o tas especiales de la actividad a que
pertenezcan los elementos del contrato o relación laboral, en palabras de'
Vázquez Richart.
En la falta disciplinaria deben concurrir tres elementos: a) uno material, la
acción u omisión del trabajador;
6) otro personal, que le sea imputable por su dolo o culpa;
y c) una finalidad o un resultado: el perjuicio efectivo o potencial para la
producción o actividad.
FALTA GRAVE. En materia disciplinaria, tanto en ;a milicia como en los
establecimientos públicos, y tambicn en los mercantiles, industriales y
escolares, suele diferenciarse, por la índole de la infracción, entre /a/ras graves
y leves, según la casuística existente —imposible de enumerar y a veces
arbitraria—, y la mayor trascendencia de la sanción, que puede llegar hasta la
suspensión, despido, destitución o expulsión, sin perjuicio de otras
responsabilidades, incluso penales.
1. En la jurisdicción ordinaria. Aun cuando algunos ordenamientos legales
distingan expresamente entre faltas graves y leves, en el Cód. Pen. esp. no
existe precepto análogo; pero cabe estructurar dos grupos diversificado-i por su
gravedad. El primero lo integran las faltas contra las personas o contra la
propiedad; y el segundo, de simple policía, todas las demás. Se funda el
argumento que indica mos en el art. 5° del propio código, que sólo castiga las
/'a/tas cuando han sido consumadas, pero exceptúa la frustración en las del
primer grupo señalado, prueba con-cluyente de que son más graves. Ello se
ratifica de manera muy expresiva en el art. 13, al ocuparse de las persona..
responsables criminalmente, que en las /a/ras lo son solo los autores cuando
se trate~de las cometidas por procedimiento que facilite la publicidad.
La reincidencia (v.) en las /a/ras graves constituye en unos casos delito; y en
los demás debe castigarse con incrementado rigor.
2. En el fuero castrense. La acdón u omisión de mayor trascendencia,
lindante con el delito, con sanción severa dentro de la escala más benigna de
los correctivos y sujeta a cierta instrucción, que se denomina expediente en vez
de sumario (v.). Con una cómoda actitud, el Cód. de Just. Mil. esp. declara que
son faltas graves las incluidas en el capítulo de tal nombre; a diferencia de las
faltas leves (v.), las insertas en otro capitulo a su vez.
Para las faltas graves existen los siguientes correctivos:
a) para oficiales y suboficiales, arresto militar de 2 meses y 1 día a 6 meses; b)
para las clases de tropa y marinería,
FALTAS
destino a Cuerpo disciplinario de 1 a 2 anos, sin exceder del tiempo que falte
para el licénciamiento o arresto militar en la extensión del inciso anterior; c)
para los paisanos, arresto mayor de 2 meses y 1 día a 6 meses (art. 415).
Las faltas graves enumeradas son: I* deserción en tiempo de paz; 2* falta de
incorporación en igual caso;
3» abuso de autoridad; 4* uso indebido de atribuciones íarts. 431 y ss.).
Además, en una serie no denominada se incluyen estas figuras: I* No
cumplimentar las órdenes relativas al servicio, sin llegar a delito y pasando de
falta leve. 2* Dejar de cumplir los deberes militares. 3* Contraer matrimonio sin
autorización reglamentaria. 4* Poner mano a las armas para ofender a otro, en
lugar en que estén tropas reunidas. 5a Asistir sin autorización, por primera vez,
a manifestaciones políticas o acudir a la prensa sobre asuntos del servicio. 6 a
Placer uso de pasaporte, licencia u otro documento expedido a favor dé
distinta persona. 7a Usar insignias, condecoraciones o distintivos (militares o
civiles) no autorizados. 8a Quebrantar la prisión preventiva o el arresto. 9*
Excusarse con malos pretextos del cumplimiento de los deberes o no
conformarse con el servicio. 10. Revelar en tiempo de paz el santo y sena o
quebrantar el secreto de la correspondencia oficial. 11. Utilizar para ne-
cesidades particulares elementos de carácter oficial. 12. Extraviar por
negligencia sumarios, documentos u otros papeles o ser culpable de la evasión
de prisioneros o presos. 13. Formular reclamaciones o peticiones que sean
irrespetuosas. 14. Maltratar sin necesidad a alguien al cumplir una orden o
consigna. 15. Permitir en establecimientos militares, buques o aeronaves,
actos que puedan producir incendio o explosión. 16. Ocultar el verdadero
estado, nombre y destino. 17. Maltratar de palabra u obra a las personas de la
casa en que se esté alojado o exigir de ellas algo sin derecho. 18. Promover
subscripciones a favor de superiores, tomar parte en las mismas y aceptarlas
no estando autorizadas. 19. Faltar públicamente al respeto debido a los
superiores y a las autoridades en general (art. 437).
Son objeto de tratamiento especial y mas severo la embriaguez, dormirse
en actos de servicio, contraer deudas, quedarse en tierra (cuando zarpa el
buque o despega el avión) y enajenar o distraer equipo y pertrechos.
FALTA INCIDENTAL. La cometida por loe procesados antes, al tiempo o
después del delito, como medio de perpetrarlo o encubrirlo (art. 142, in fine, de
la Ley de Enj. Crim. esp.). Estas faltas se sancionan en la sentencia principal.
FALTA LEVE. La mínima infracción de índole penal o disciplinaria, que en el
fondo representa una transgresión de escasa ofensa y daño, y en sus resultas
se traduce en un correctivo poco gravoso o de corta duración. Su concepto se
forma por exclusión con respecto a la falta grave (v.).
1. En el fuero común. Dentro del Cód. Pen. esp. pueden calificarse de leves
las comprendidas en los títulos primeros del Lib. U; o sea, las "faltas de
imprenta y contra el orden público" y las "faltas contra los intereses generales y
régimen de las poblaciones". Por el contrario, presentan el carácter de faltas
graves (v.), por ser punibles en grado de frustración y también sus cómplices y
encubridores, las de los títulos III y IV del mismo Libro, cuyos epígrafes son:
"Faltas contra las personas" y "Faltas contra la propiedad".
2. En lo castrense. En la jerarquía militar, la verdadera diferencia se
encuentra en que las /a/tas graves exigen un expediente; mientras las leves se
castigan directamente por los jefes respectivos. Las sancione» que se admiten
son:
a) para oficiales y suboficiales: arresto en su casa, buque, banderas, cuartel o
dependencia de destino, hasta 14 días;
y en castillo u otro establecimiento militar, de 15 días a 2 meses; b) para las
clases de tropa y marinería: arresto
Hasta 2 meses, deposición de empleo y recargo en actos del servicio mecánico
(art. 416 del Cód. de Just. Mil. esp.).
FALTA MILITAR. Leve infracción penal que corresponde a la jurisdicción
castrense o que corrige directamente el superior, en virtud de sus facultades
disciplinarias.
FALTA NO PREVISTA. Estableciendo una diferencia más con el Derecho
Penal, el Derecho Disciplinario permite en la esfera laboral aplicar sanciones a
faltas no previstas en reglamentos, contratos u otras disposiciones, siempre
que resulte notoria la culpa del trabajador y sea evidente el perjuicio producido.
Con sujeción a tales requisitos no resultaría exagerado afirmar que en la
práctica es casi imposible que una falta sanciona ble no signifique una
modalidad de escasa o nula diligencia en las tareas y desprecio del deber de
desempeñarlas con plena responsabilidad. Ahora bien, si la ley, el convenio
colectivo, el reglamento interno de trabajo o el mismo contrato individual
establecen limitativamente las /a/tos y sus sanciones, la situación puede variar
naturalmente y se precisarán en todo caso una tipificación expresa y una
sanción no discrecional.
FALTANTE. Lo que debía estar o figurar y no se encuentra ni aparece. I
Ausente contra deber de asistencia. D En el uso, la aplicación antonomástica
se refiere al dinero. que se advierte de menos en un arqueo de fondos. I Tam-
bién, la cantidad monetaria de que no se dispone para un pago o adquisición,
(v. Sobrante.)
FALTAR. No tener o no existir la cualidad o circunstancia debidas. I
Escasear un producto; carecer de él. I No estar presente al pasar una lista. I No
concurrir al lugar donde se debe por obligación profesional, legal, escolar. I
Incumplir un deber. N Infringir el respeto debido a un superior. II Incurrir en
culpa. U Omitir la casada el deber de fidelidad; o no observar la soltera y la
viuda la conducta recatada que la sociedad les exige. I Quebrantar una ley,
ordenanza u orden de carácter militar;.se entiende por lo general de las
transgresiones leves, en oposición al proceder que ya se califica de delito (v.)
estricto, (v. Falta, Paltas.)
Faltar a la palabra, v. Palabra.
Faltar un tomillo, v. Tornillo.
FALTAS. En el Derecho Penal, las acciones u omisiones voluntarias
castigadas por la ley con pena leve; por lo cual se han denominado delitos
veniales o miniaturas de delitos. II En los regímenes jerárquicos, y la milicia
como más peculiar, ante la necesidad de mantener la disciplina y restablecer el
orden perturbado, se entiende técnicamente por faltas el quebrantamiento del
severo espíritu jerárquico y del servicio, que permite a los superiores imponer
sanciones correctivas, de carácter discrecional, por apreciarse el hecho y
establecerse el castigo directa y unilateral-mente por el superior; sin la
instrucción, discusión y fallo que exigen las faltas que se consideran ante las
autoridades judiciales, y según los resultados del respectivo expediente,
sumaria o sumario.
1. Regímenes positivos. El Cód. Pen. esp. agrupa delitos y faltas, en las
primeras palabras de su texto, para caracterizar un hecho punible; y exige la
voluntariedad tanto en unos como en otras. Con evidente error de método, por
trasposición de artículos fácilmente subsanable, antes de deslindar o definir las
faltas en el art. 6°, donde dice que son tales "las infracciones a las que la ley
señala penas leves", declara el art. 5° que: "Las faltas sólo se castigan cuando
han sido consumadas. Se exceptúan las faltas frustradas contra las personas o
la propiedad".
En cuanto a las faltas existe curiosa gradación en los códigos criminales.
Por ejemplo, el Cód. Pen. arg. no se ocupa de ellas, y sólo trata de los delitos o
hechos graves
FALTAS CONTRA EL ORDEN PUBLICO PALTAS CONTRA LOS
INTERESES GENERALia»
merecedores de pena; y ello significa que las faltas se determinan y se penan
por las autoridades gubernativas, de policía y las jerárquicas de índole
profesional o de otra naturaleza. Otro sistema es el del Código español, fiel al
criterio bipartito de delitos en sentido estricto (los hechos castigados con penas
graves) y faltas. Por último, el Cód. Pen. francés tiene instaurado un criterio
tripartito: crímenes (las infracciones gravísimas), delitos (infracciones de
importancia media) y contravenciones o faltas (las infracciones leves).
Otros autores opinan que entre contravención (v.) y falta existe la diferencia
de constituir las primeras infracción a las disposiciones y reglamentos de
policía; y ser las faltas estrictas el grado inferior o más benigno de aquellas
figuras delictiva» que permitan escalonamiento en la responsabilidad. Ahora
bien, dentro del Cód. Pen. esp., donde coexisten las contravenciones de policía
(las "faltas de imprenta y contra el orden público" y las "faltas contra los
intereses generales y régimen de las poblaciones", títulos I y 11 del Libro III) y
delitos veniales ("faltas contra las personas", y "faltas contra la propiedad",
títulos III y IV del mismo Libro), no se puede admitir la .validez de tal oposición
dentro del Derecho positivo. Estos dos grupos, sí, consienten dividir las faltas
en leves y graves, (v. Falta grave y leve.)
2. Preceptos específicos. Al ocuparse de las personas responsables de los
delitos y faltas, el art. 13 del Cód. Pen. esp. declara que en las faltas cometidas
por medio de procedimiento propicio a la publicidad, sólo responden los
autores; en las demás, también los cómplices y encubridores. Son penas leves
las legalmente aplicables a las faltas: el arresto menor y la reprensión privada
(art. 27). En cuanto ,1 l.i inulta, común a lüs (/(•/i(i>.< y faltas, se aplica en ésl.i-
hsta la cuantía de 5.000 ppsi-l.is. •«•iilin el art. 28 del texto do W\
En el tít. V del Lih. III del Cód. Pen. cit. se incluyen las disposiciones
comunes a las faltas. En primer término, se declara que en las penas a ellas
aplicables procederán los tribunales, según su prudente arbitrio, dentro de los
límites de cada una, atendiendo a las circunstancias del caso (art. 601). El art.
602 enumera diversos casos en que corresponde en las faltas el comiso (v.).
Finalmente se establece la posible duplicidad de sanciones, administrativas y
penales, por un mismo hecho, irregularidad o anomalía jurídica de que hacen
gala la mayor parte de las legislaciones, a fin de no arrebatarles la competencia
a los jueces ni ¿eder en prerrogativas de gobernantes y policías. En efecto, el
art. 603 dice: "En las ordenanzas municipales y demás reglamentos generales
o particulares de la Administración, que se publicaren en lo sucesivo, y en los
bandos de policía y buen gobierno que dictaren las autoridades, no se
establecerán penas mayores que las señaladas en este Libro, aun cuando
hayan de imponerse en virtud de atribuciones gubernativas, a no ser que se
determinare otra cosa por leyes especiales.
"Conforme a este principio, las disposiciones de este Libro no excluyen ni
limitan las atribuciones que por las leyes municipales o cualesquiera otras
especiales competan a los funcionarios de la Administración para dictar bandos
de policía y buen gobierno, y para corregir gubernativamente las faltas en los
casos en que su represión les esté encomendada por las mismas leyes."
Procesalmente no cabe detener por simples faltas, salvo que el presunto
reo no tenga domicilio conocido o no dé fianza bastante a juicio de la autoridad
o agente que intente detenerlo (art. 495 de la Ley de Enj. Crim. esp.). (v. Juez y
Juicio de faltas; Procedimiento por faltas. Tribunal de faltas.)
FALTAS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO. El cap. 11 del tít. I del Lib. ni del
Cód. Pen. esp. dedica a estas faltas sus arts. 567 a 572. Se castigan en los
mismos, entre otros
hechos, y siempre que no constituyan por su gravedad delito, las
perturbaciones de los actos de un culto; la ofensa de los sentimientos
religiosos; las exhibiciones inmorales; el disparo en poblado, o en sitio público,
de arma de fuego, cohetes, petardos o proyectiles; la perturbación del orden en
juzgados y tribunales o en actos y espectáculos públicos; la falta de
subordinación debida a los superiores en el orden civil; las cencerradas y
reuniones tumultuosas;
las rondas que turben el orden público; la embriaguez con escándalo; las
ofensas leves a los agentes de la autoridad; el no prestarle a ésta auxilio en los
casos de delito, incendio, naufragio u otra calamidad, cuando no exista riesgo
ni perjuicio personal; la ocultación del nombre, estado o domicilio, cuando lo
requiera un funcionario público en funciones de su cargo; y, finalmente, el
ejercicio sin título de una profesión que lo exija.
FALTAS CONTRA LA PROPIEDAD. Están castigados con arresto menor y
diversas multas, en el tít. IV del Libro ni del Cód. Pen. esp., y en sus arts. 587 a
600, múltiples ataques a los bienes y a la propiedad. Mencionaremos entre
ellos los hurtos, estafas, incendios y daños por valor mínimo; los hurtos de
leñas, ramajes u otros productos forestales; la interpretación lucrativa de
sueños; el espigueo abusivo; la entrada en heredad ajena cerrada o cercada; la
alteración de linderos, la distracción de aguas y el cruce por plantíos; la
destrucción de chozas, albergues, cercas y otras defensas de las propiedades;
el pastoreo abusivo; la quema de rastrojos o productos forestales sin atenerse
a los reglamentos o bandos.
FALTAS CONTRA LAS PERSONAS. Como tales se definen y se penan, en
los arts. 582 a 586, del tít. III del l.ibro III en el Cód. Pen. esp., los siguientes
actos dolosos o culposos: las lesiones que impidan trabajar de uno a quince
días o hagan necesaria por igual tiempo asistencia facultativa; cualesquiera
otras lesiones, por leves que sean; los malos tratos de los maridos a sus
mujeres y los de éstas contra aquéllos; los escándalos conyugales por
disensiones domésticas, luego de amonestación por la autoridad; el abandono
de la educación de los hijos; la desobediencia en materia de instrucción
primaria obligatoria; la falta del respeto y sumisión debidos a los padres o a los
tutores; no presentar a la autoridad o a la familia a un menor de siete años
cuando se le encontrare abandonado; exponer a los niños quebrantando las
reglas locales; los golpes y malos tratos cuando no causen lesión; las simples
amenazas con armas o de palabra; las coacciones o vejaciones injustas; las
injurias livianas; y, finalmente, siempre que, por simple imprudencia o
negligencia, sin infringir reglamentos, se cause un mal que, si mediare malicia,
constituiría delito o falta.
FALTAS CONTRA LOS INTERESES GENERALES Y RÉGIMEN DE LAS
POBLACIONES. En los arts. 573 a 581 del Cód. Pen. esp., todos los del tít. U
del Libro III, se penan la negativa a recibir en pago moneda legítima; la
expendición de moneda falsa en cantidad reducida; los artificios para defraudar
con medidas o pesos; la falta de peso, medida o calidad en el tráfico mercantil;
la alteración de precios; la infracción de las reglas sobre abastecimiento de
poblaciones; la participación en juegos de azar prohibidos; el despacho de
medicamentos de mala calidad; la expendición de bebidas o comestibles
adulterados; bañarse faltando a la decencia o a la seguridad establecidas; no
observar las disposiciones sanitarias y administrativas generales en materia de
epidemias, plagas, enterramientos, cadáveres, basuras, substancias fétidas y
otros aspectos de la higiene pública; la celebración de espectáculos no autoriz?
dos o la apertura de establecimientos sin obtener licencia; los actos de barbarie
o incultura consistentes en apedrear o manchar estatuas, pinturas o dañar
calles, par-
21 FALLECIMIENTO DE PRISIONEROS
ques, jardines o paseos; el no dar aviso a la autoridad un facultativo cuando
advierta señales de envenenamiento u otro delito; el no custodiar debidamente
a un enajenado; el dejar que anden sueltos los animales feroces o dañinos;
el arrojar piedras u otros objetos que puedan causar daño;
el no guardar las precauciones debidas para evitar la propagación de fuego; no
reparar edificios ruinosos o infringir lo dispuesto sobre materias inflamables.
FALTAS DE CAZA. Tienen tal carácter, en moderna legislación reguladora
de esta profesión o pasatiempo, los siguientes hechos: 1° Cazar desde
aeronaves, automóvil o cualquier otro medio de locomoción cuyo uso para esta
finalidad no esté autorizado expresamente o transportar en ellos armas
desenfundada* y listas para su uso, aun cuando no estén cargadas. 2° Cazar
sin permiso en terrenos sometidos a régimen cinegético especial. 3° Cazar
cuando la lluvia, nieve, niebla, falta de luz u otras causas similares reduzcan la
visibilidad en forma tal que pueda producirse peligro para las personas o pora
sus bienes. 4° Cazar en las proximidades de lugares concurridos. 5° Hacerlo
con armas que disparen en ráfagas o provistas de silenciador. 6° Utilizar
explosivos o artificios no autorizados. 7° Cazar en linea de retranca utilizando
arma larga rayada. 8° Usar indebidamente escopetas en zonas de seguridad o
en sus proximidades. 9° Utilizar municiones no autorizadas. 10. Comerciar con
especies protegidas o con piezas cuya edad o sexo no concuerden con los
legaimente permitidos. 11. Abrir portillos en cercas o vallados o construir
artificios para benefi-tíiarse de la caza ajena. 12. Destruir o dañar las instalacio-
nes destinadas a la protección o tomento de la caza, asi como los signos y
letreros cinegéticos, (v. Delitos de caza.)
FALTAS DE IMPRENTA. El primero de los arts. del Libro UI del Cód. Pen.
esp., el 566, está dedicado a estas faltas. En él se castigan con pena de multa
los siguientes supuestos: 1° La negativa del director de un periódico, cuando
haya anuhciado hechos falsos, a insertar gratis la contestación o rectificación
que le dirija la persona ofendida u otra autorizada, dentro del plazo de tres días
y siempre que la réplica no supere el doble del suelto o noticia falsa. 2° La
divulgación por medio de la imprenta, litografía u otro medio de publicación, y
con propósito malicioso, de hechos de la vida privada, que 'puedan producir
perjuicios o graves disgustos familiares. 3° La publicación de noticias falsas o
alarmistas para el orden público o los intereses y crédito del Estado. 4° La
provocación a la desobediencia de las leyes y las autoridades constituidas,
haciendo la apología de los delitos. 5° Las ofensas leves a la Moral, las buenas
costumbres o la decencia pública. 6° La maliciosa publicación de acuerdos o
documentos oficiales no autorizados y antes de darse oficialmente a la
publicidad. ' . -. .
FALTAS EN EL PROCEDIMIENTO. Las reclamaciones por
quebrantamiento de formas esenciales del juicio, de las que dan lugar al
recurso de casación, cuando se hayan cometido en la. primera instancia y no
hayan sido atendidas, pueden reproducirse en h segunda instancia, a fin de
que se subsane la falta. Esta reclamación ha de hacerse al manifestar la
conformidad o disconformidad con el apuntamiento que haga el relator, y se
substancia previamente por los trámites de los incidentes (arts. 857 y 859 de la
Ley de Enj. Civ. esp.). Naturalmente, de no obtener la parte satisfacción en la
segunda isntancia, puede reproducir la petición para subsanar la falta ante el
Tribunal Supremo, ya como recurso de casación por quebrantamiento de forma
(v.). •
En el sentido punitivo de las faltas, cuando abogados, procuradores,
aJixiliares de la justicia o público concurrente a las audiencias cometan hechos
que constituyan delitos o faltas, serán detenidos sus autores, se instruirá la
sumaria
correspondiente y se pondrán los detenidos a disposición del juzgado
competente (art. 414 de la Ley de Enj. Civ. esp.).
FALTAS INSUBSANABLES, v. Defectos insubsana
bles.
FALTAS SUBSANABLES. v. Defectos subsanables.
PALTO. Defectuoso en cantidad o calidad. I Carente de algo. I Escaso, (v.
Falta.) Falto de juicio, v. Juicio.
FALTÓN. En lenguaje familiar, quien incumple con frecuencia o reiteración
obligaciones y promesas, o no concurre a citas o citaciones.
FALTOSO. Insensato, falto de juicio. No es palabra técnica.
FALTRERO. La Academia da esta voz como poco usual por ladrón o ratero.
"FALL". Voz ing. Descenso o caída. ¡Decadencia. I Desembocadura de un
río. I Baja o rebaja de precios. I Pérdida en la cotización de los valores.
FALLA. Detecto material de una máquina, aparato u otra cosa. D Como
arcaísmo, que subsiste en algunos países sudamericanos, incumplimiento de
una obligación. I Con planteamiento similar, la voz se emplea como amplio
sinónimo de falta (v.). II "Cantidad de real y medio impuesta en Filipinas al indio
natural o mestizo por cada uno (te los días que no prestaba servicio comunal
en los cuarenta que anualmente le eran obligatorios" (Oic. Acad.).
FALLADA. Frustración ¡fracaso.
FALLAMIENTO. ant. Hallazgo; descubrimiento o invención.
FALLAR. Frustrarse un propósito; salir mal alguna cosa. I Ceder, perder la
resistencia. I Resolver, decidir un juez o tribunal; sentenciar, dictar una
sentencia, pronunciar un fallo (v.). I Antiguamente, hallar o encontrar, (v.
Fallazgo.)
El prístino art. 6° del Cód. Civ. esp. y el inc. 7 del nuevo art. 1° del mismo
texto legal determinan para los tribunales la obligación de fallar: "el deber
inexcusable de resolver en todo caso los asuntos de que conozcan, ate-
niéndose al sistema de fuentes establecido". De contravenir esa disposición,
quedan incursos en sanción penal.
FALLAZGO. ant. Hallazgo.
FALLECER. Morir, acabar la vid*. I Por extensión, faltar o terminarse una
cosa. I En sentido arcaico, incurrir en falta; y también/errar, (v. Cadáver,
Defunción, Desfallecer, Fallecimiento.)
FALLECIDO, v. Socio fallecido.
FALLECIMIENTO. Muerte, defunción, deceso, (v. CadivtT, Declaración de
fallecimiento. Desfallecimiento. Embalsamiento, Entierro, Indemnización por
fallecimiento del trabajador, "Per obitum". Presunción de fallecimiento.)
FALLECIMIENTO DE PRISIONEROS. Ademas de la prohibición de malos
tratos y el deber de prestar celosa asistencia medica a los cautivos, como
protección de su vida, cuando acaezca su muerte han de velar los beligerantes
por que a los fallecidos en el cautiverio se les dé
"FALLERE" rALLU
5ALUMUCTH-U - 22 -
honorable enterramiento y por que sus tumbas lleven todas las indicaciones
útiles para que sean respetadas y conservadas.
1. Diligencias. Se extenderán las oportunas partidas .de defunción; y debe
autorizarse a la Cruz Roja para que pueda participar a la familia la muerte del
pariente cautivo. Ha de atenderse ademas a conservar sus efectos y a custo-
diar el testamento que haya podido hacer. Todo ello según la letra o el espíritu
de la Convención de Ginebra de 1949.
La noticia del fallecimiento de los cautivos debe llegar asimismo a la
Potencia protectora, mediante las listas que oportunamente preparará el
beligerante en cuyo poder se haya registrado la muerte de los prisioneros. El
entierro o la incineración de los mismos debe ir precedida de un examen
medico (con práctica de autopsia cuando haya sospechas de violencia...
siempre —por supuesto— que no haya ordenado ésta la potencia
perseguidora, como en los trágicos campos de concentración totalitarios de la
Segunda guerra mundial), para dejar constancia de la causa de la muerte y de
la identidad, cuantas veces sea factible.
2. Tumbos. Los enterramientos deberán ajustarse a los ritos religiosos de
los cautivos, a mas de ser respetadas siempre sus tumbas y mantenidas en
estado de reconocer a quien .yazga en cada sepultura. Las tumbas serán
individuales, a menos de total, confusión de restos o imperiosas razones, como
el apremio de las operaciones bélicas.
3. Traslados. Terminadas las hostilidades, de modo paralelo a la liberación
de los cautivos que. hayan sobrevivido, incluso en poder del vencedor,
corresponde la autorización, encuadrada en todo caso dentro de las
prescripciones médicas e higiénicas, para que las familias de los prisioneros
que asi lo deseen puedan repatriar los restos de sus deudos o disponer su
traslado a otro lugar del mismo suelo extraño en que hayan muerto.
"FALLERE". Verbo lat. Engañar. I Seducir. I Traicionar. II Ocultar. II Fingir.
"Fallero fidem". Faltar a la fe o a la palabra empeñada.
"Fallere mandato". No cumplir las órdenes; no ejecutar los encargos.
FALLERO. Empleado o jornalero que deja de concurrir con frecuencia a su
ocupación o trabajo (Dic. Acad.}. Ese mal hábito laboral, tras oportunas
advertencias, es causa de justificado despido, (v. Ausentismo, Maltrabaja.)
i
FALLIDERO. ant. Perecedero, de escasa duración, (v. Bienes
consumibles.)
FALLIDO. Frustrado, fracasado; sin efecto ni resultado. 1 Incobrable,
referido a créditos o cantidades de dinero. H Quebrado o comerciante que
suspende su giro o tráfico por no poder o no querer pagar sus deudas, (v.
Papeles y RehabQitación del fallido.)
La voz subsiste, aun anticuada, en el Cód. Civ. arg. Su art. 962 presume
que el deudor se halla en estado de insolvencia desde que se encuentre;
fallido. Los comerciantes fallidos y no rehabilitados no pueden ser testigos en
los instrumentos públicos (art. 990). Tampoco pueden ser tutores, mientras no
hayan satisfecho a sus acreedores (art. 398). De no estipular con ellos
concordatos o convenios, los fallidos no pueden contratar sobre bienes de la
masa (art. 1.160). "La prescripción corre a favor y en contra de los bienes de
los fallidos"(art. 3.979).
FALLIR. Falir (v.).
FALLO. La sentencia que, coreo resolución o pronunciamiento definitivo en
mu cama, dicta un juez o tribunal. H Más especialmente, la parte dispositiva, la
final —imperativa y resolutoria— de las cuestiones planteadas,
con la concreta absolución o condena de los demandados o procesados. I
Pronunciamiento de un tribunal de honor. I Laudo o decisión de un arbitro. I Por
extensión, toda decisión que en asunto dudoso o controvertido adopta la
persona u organismo competente para resolver.
La Ley de Enj. Civ. esp. ratifica la distinción especifica del falto; pues, al
estructurar las sentencias definitivas, luego de referirse al encabezamiento, a
los resultandos y considerandos, declara que se pronunciará por último el fallo
de manera clara, precisa y congruente con las demandas y demás
pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, condenando o absolviendo
al demandado y decidiendo todos los puntos litigiosos objeto del debate. Ade-
más se harán, en su caso, las prevenciones necesarias para corregir las faltas
cometidas en el procedimiento. Si merecieren corrección disciplinaria, podrá
imponerse en acuerdo reservado, cuando asi se estime conveniente (art. 372).
Echar el fallo. Tanto como fallar o dictar sentencia. I Además, desahuciar un
médico a un enfermo, fl También, pronunciar un juicio decisivo sobre algo o
alguien, (v. Sentencia.)
FALLO PLENARIO. Donde existe una auténtica y amplia casación, la
jurisprudencia, sin excluir vacilaciones ni yerros, tiende a la fijeza, caracterizada
por las resoluciones del supremo tribunal, que establece repetidas e idénticas
disposiciones, siempre que haya identidad de supuestos jurídicos y de hecho.
A tal jurisprudencia han de someterse, por economía procesal, los tribunales
inferiores; poique, en caso de disentir, sus fallos serán revocados en apelación
o casación.
Pero donde la casación se regatea, al menos en lo laboral, como en la
República Argentina, las discrepancia;;
y los antagonismos jurisprudenciales son harto frecuentes y crean el caos en
algunas materias. Saliendo al paso de ese ingrato panorama, la Corte Suprema
de Justicia ha sentado la siguiente doctrina: "La garantía déla igualdad
consagrada por la Constitución nacional hállase gravemente comprometida por
la existencia de resoluciones judiciales contemporáneas que, interpretando los
mismos textos legales, llegan a conclusiones opuestas y deciden, por lo tanto,
de manera diferente, en las distintas jurisdicciones territoriales, problemas que
no sólo son idénticos, sino que afectan con carácter general y uniforme a todos
los integrantes de determinada actividad laboral. En este supuesto es, pues,
procedente el recurso extraordinario".
Para permitir la flexibilidad jurisprudencial y evitar la anarquía en las
decisiones judiciales, está previsto el sistema de los fallos o acuerdos
plenarios, resolucionp conjuntas de las distintas salas de un mismo tribunal di
apelación. El lineamiento de la acordada de la Corte Suprema de Justicia
declara al respecto: "Antes de dictar sentencia en las causas sometidas a su
pronunciamiento, cada sala de las Cámaras nacionales de apelaciones deberá
informarse de la jurisprudencia de las demás del tribunal de quo forma parte,
sobre el punto a resolver. En el caso do que no haya coincidencia de criterio, la
sala se abstendrá de dictar sentencia y solicitará la reunión del tribunal en
pleno, para fijar jurisprudencia y evitar sentencias contradictorias".
FALLO SALOMÓNICO. En el sentido histórico, de acuerdo con la relación
bíblica, el dado por el rey Salomón en la apasionada disputa de la maternidad
de un hijo entre dos mujeres. El sabio monarca propuso que, no siendo
convincentes los argumentos o pruebas aducidas por ninguna de las supuestas
madres, el niño fuera "repartido" entre las dos; que, naturalmente, era tanto
como disponer su muerte. Ante perspectiva tan terrible, la falsa madre no tuvo
inconvenientes en aceptar la sentencia, que a la postre privaba a la verdade ra
de su bruto; mientras te auténtica, estremecida en sus sentimientos más
- 23
FAMI
LIA
sublimes, con tal de
relación conyugal de los sexos, cuy os'individuos se hallan ligados por lazos de
amor, respeto, autoridad y obediencia;
institución necesaria para la conservación, propagación y desarrollo, en todas
las esferas de la vida, de la especie humana".
Según Díaz de Guijarro se está ante la "institución social, permanente y
natural, compuesta por un grupo de personas ligadas por vínculos jurídicos
emergentes de la relación intersexual y de la filiación".
Resulta impugnable el concepto de este notable tratadista del Derecho de
Familia (v.). No es necesario lo de intersexual, por haber matrimonios no
consumados, perfectos como tales, aunque con la fragilidad de la eventual
anulación, incluso canónica, que no se pronuncia, si hay legítimo y recíproco
voto de castidad; como en el ejemplo bíblico de San José y la Virgen María.
Además, en cuanto a la filiación, caben algunos reparos: puede no producirse,
por no querer o no poder los cónyuges, por haber transcurrido ya la edad para
concebir la mujer, que no le veda el acceso al matrimonio, pórtico familiar; y,
ante todo y sobre todo, por cuanto lo fundamental en la familia y en el
matrimonio proviene de la convivencia y la compañía de principio. Por último, la
fuiuuiun puede sur la adoptiva, que integra también lo familiar sin genuina
generación.
Los Ma-ieaud se inclinan por definir lu familia como "la colectividad formada
por las personas que, a causa de sus vínculos de parentesco consanguíneo o
de su calidad de cónyuges, están sujetas a la misma autoridad: la del cabeza
de familia" (v.). Resulta de ello que la familia no comprende más que al marido,
a la mujer y a aquellos de sus hijos sometidos a su autoridad; es decir, sus
hijos menores, solteros y no emancipados, porque la autoridad paterna cesa
con la mayoría de edad, el matrimonio y la emancipación del hijo. Sin embargo,
reconocen los autores citados que esa definición puede resultar demasiado
restringida, en especial si se piensa en el derecho sucesorio y en la obligación
alimenticia, que se extienden a personas no comprendidas en el concepto
precedente y fundados uno y otra en nexos familiares innegables. Resurgen
éstos entonces como favor o carga en lo patrimonial.
3. Conceptos legales. Conforme a la ley 6a, tít. XXIII, Part. VII, por familia
se entiende el señor de ella, su mujer, hijos, sirvientes y demás criados que
viven con él, sujetos a sus mandatos; se denomina padre de familia al señor de
la casa, aunque no tenga hijos; y madre de familia (v.), a la mujer que'vive en
su casa honestamente o es de buenas costumbres.
En el Cód. Civ. esp. no existe definición concreta de la familia; pero a través
de su articulado resulta evidente que constituyen la misma, para la ley civil,
todos los parientes, ya sea por consanguinidad o por afinidad, en línea recta
ascendente o descendente y en la colateral hasta 'ierto grado. Ahora bien,
según las instituciones, la familia tie.'e amplitud mayor o menor; en materia
hereditaria se limita a los parientes consanguíneos; si son ascendientes o
descendientes, dn limitación alguna, pero si son colaterales, no n>is alia del
cuarto grado, según la reforma introducida en el .'rt. 954 por el R. D. del 13 de
enero de 1928. En cuanto a los alimentos "entre parientes", el concepto de
familia se restringe en grados, pero se amplía a la familia por afinidad: y así,
ademas de comprender al cónyuge (de la familia siempre, aun negándosele el
parentesco, por la unidad que en el matrimonio se aprecia), incluye a los
ascendientes y descendientes, y en ciertos casos a los hermanos. Si de
impedimentos matrimoniales se trata, entonces la familia abarca a todos los
ascendientes y descendientes (consanguíneos o afine*, legítimos o naturales);
a los colaterales por consanguinidad o afinidad legítima hasta el cuarto grado;
si el vínculo colateral es natural, hasta el segundo grado; y, en caso de
adopción, al adoptante y al adoptado, a los cónyuges viudos del uno o del otro
y
a la descendencia legítima del adoptante en relación con el adoptado.
Al tratar de los derechos de uso y habitación, de carácter evidentemente
familiar, el Cód. Civ. arg. define la institución que consideramos, al menos para
tales efectos, al decir que: "La familia comprende la mujer y los hijos legítimos
y naturales, tanto los que existan a) momento de la constitución como los que
naciesen después, el número de sirvientes necesario, y además las personas
que a la fecha de la constitución del uso o de la habitación vivían con el
usuario o habitador, y las personas a quienes éstos deban alimentos" (art.
2.953).
4. Surgimiento. Aceptando el relato bíblico de la creación de la especie
humana o situándose, más neutral y críticamente, en cualquier estirpe actual,
resulta indudable la necesidad de una pareja (hombre y mujer) que se una con
la estabilidad conyugal religiosa o laica, o guiados los consortes tan sólo, por
un nexo impulsivo natural, con convivencia más o menos prolongada, para que
se denomine familia a esa pareja —o, al menos, al progenitor supérsti-te— y al
hijo o hijos nacidos de esa unión y que han conservado cohesión con el padre
y la madre o con uno de ellos por lo menos.
En ese sentido, por la evidencia material de la maternidad y por la
remotísima intuición de la paternidad como resultante del trato carnal reiterado
entre hombre y mujer, la conciencia de la familia se advierte en todos los
pueblos y desde los tiempos más remotos. Los imperativos de la lactancia en
el nexo madre-hijo y el sentido protector en la relación padre-hijo contribuyen
decisivamente a soldar el grupo familiar y a otorgarle fisonomía peculiarísima.
Desde ese momento, la familia existe y se afirma con el crecimiento de la
prole, que va imponiendo variedad de obligaciones a los padres, y se erige en
un grupo socia! intermedio entre el egoísmo individual y las necesidades y
fines de la colectividad, desde sus organizaciones más rudimentarias hasta un
absorbente Estado moderno de corte totalitario.
Si la unión sexual y cierta unidad vital más amplia entre el hombre y la
mujer, y la realidad de la descendencia, se precisan para que la familia más
típica surja, no basta ese hecho del alumbramiento de un nuevo ser para crear
automáticamente una familia. Si los progenitores se han disgregado antes del
nacimiento del hijo o si éste es abandonado apenas nace o después, la familia
se frustra por suicidio afectivo y desprecio de su signo necesario. Si lo anterior
se circunscribe a la más auténtica de las familias. como ésta ofrece la gama de
significados ya anotada, resulta factible que las familias se originen sin
necesidad de nacimiento proveniente de quienes asumen el papel paternal. De
esta forma, por ajustarse al molde legal que la adopción permite, o falseando,
a veces por los más nobles sentimientos, la maternidad verdadera, el acto
originario de la familia se concreta en la recepción como hijo propio de alguno
ajeno.
5. Caracteres y funciones. Aun escritas a mediados de la pasada centuria,
las palabras de W. Riehí —en Historia natural del pueblo alemán— conservan
todo su acierto y vibración al caracterizar la institución familiar en sus bases y
en sus fines: "La familia es, entre todas las comunidades humanas basadas en
principios éticos, la más antigua; su origen se pierde en la Historia. Es también
una institución común a toda la humanidad; ya que, juntamente al lengua je y
las creencias religiosas, encontramos la familia en todos los pueblos de la
Tierra.
"El matrimonio y la fundación de la familia son las dos primeras
derivaciones del principal de los derechos primitivos del hombre: la libertad
personal. Entre los animales se juntan los individuos de ambos sexos llevados
únicamente por la fuerza de la especie y, consiguientemente, de manera
pasajera; entre los hombres se unen las personas para toda la existencia.
FAMILIA
FAMILIA
"Yo puedo traspasar mi personalidad completa y totalmente a otra, pero no
a varias; por consiguiente, sólo es realmente matrimonio el monógamo. A
medida que la humanidad progresa, se va generalizando cada vez más la
monogamia.
"La familia es un santuario, no simplemente desde el .punto de vista
religioso, sino también desde el punto social y político; ya que el germen de
toda estructuración orgánica de la sociedad civil se encuentra en la familia,
como la encina está ya contenida en la bellota. En la familia descansa el
fundamento del gran poder político social de la costumbre, de la cual nace la
ley. La familia puede decirse en general que es el supuesto necesario de todo
el desarrollo poli'tico de los pueblos. Atacar, pues, la familia equivale a privar
de todo fundamento a la ética humana."
Según Weber, competen a la familia estas funciones \«^íimaíriu&es-. ii)'ta
oráenacibn metódica de sus necesidades; 6) el consumo ahorrativo; c) la
custodia cuidadosa de tos bienes económicos. Ahora bien, esa apreciación
materialista no agota la naturaleza profunda de la familia en la vida social.
Efectivamente, el mismo autor, sopesando la separación de los hijos por su
concurrencia escolar o el desempeño de incipientes tareas profesionales, y
más aún la intensa movilización laboral y lejos del hogar que el siglo XX le ha
permitido o le ha impuesto a la mujer casada, expresa que se ha abierto una
amplia brecha en el patrimonio espiritual e histórico que la familia guardaba en
otros tiempos, y que llevó a Ehrenberg a calificarla como "órgano de la
tradición".
6. Organización y trascendencia social. La familia normal, la que
constituyen y mantienen marido y mujer, progenitores además de hijos que
tienen consigo, cumple la función materia; de perpetuadora de la especie, base
psicofi'sica de la sociedad, sin la cual ésta se extinguiría apenas un par de
generaciones humanas (generaciones no generadoras) renunciara, por
deliberada abstención sexual o consciente antinatalidad absoluta, a transmitir
la vida.
Pero no es esa ¿yasjiuVelsí/íh' "&¿'rwfc'ma a'e ñomócss y mujeres" la
única trascendencia colectiva y humana que la familia posee. La crianza de los
hijos durante la infancia, la subsistencia y educación de toda la prole hasta
encontrarse en condiciones de lograr su independencia económica familiar, asi'
sea cayendo en la sumisión económica de algún patrono o empresa, echa
sobre la familia la carga del mantenimiento de si' misma; esto sin olvidar que
las necesidades de una parte y la falta de escrúpulos por otra llevan a ciertos
padtes a la pronta colocación, y hasta explotación, de sus vastagos; ya como
aprendices, mandaderos o ejerciendo otras labores compatibles con su edad;
ya mediante empleos abusivos, al exhibir su pobreza o desgracia o al
convertirlos en pedigüeños profesionales.
Al cometido material de la alimentación y el vestido, une la familia otros
muchos deberes filiales con repercusión social. De un lado, cuando las
disensiones hogareñas o la degeneración de los padres no tuercen los
principios morales predominantes, el hogar es la escuela 'afectiva, basada por
lo común en el amor natural de la madre por sus hijos y por la armonía que ella
misma procura entre los hermanos, o con la protección de los menores o más
débiles contra excesos de los mayores o menos escrupulosos, y para atenuar
los rigores de la corrección por el padre cuando no es muy paternal en los
métodos o se revela infundada en los motivos.
Cumple también la familia una tarea didáctica casi instintiva, que principia
con la ensenaría del idioma familiar (de la lengua materna, como se dice), que
moldea el alma del niño y le proporciona el vehículo más expeditivo y eficaz
para la intercomunicación humana: el lenguaje hablado.
A esa instrucción se agrega la de lo» menesteres elementales de la
existencia, desde el cuidado personal hasta preocupaciones más complejas,
como la manera de
conducirse con los demás, que suele orientarse por la respetabilidad, cuando
no se inculcan ya rebeldías y rencores engendrados por los prejuicios de la
familia y de su núcleo social inmediato.
Constituye asimismo la familia la prolongadora de su ideario tradicional,
cuando no se limita a calcar el predominante en la localidad, región o país. Se
propaga así entre los hijos la religión de los padres, al menos en los años en
que la obediencia de los pequeños se muestra propicia a la plena coincidencia
ideológica con sus progenitores, que interrumpe por primera vez la
discrepancia más o menos grosera proveniente de ciertos compañeros de
juegos, y más si éstos son callejeros, o de los primeros condiscípulos.
A las ¡deas religiosas, en que influye más la madre, sigue la transmisión de
principios políticos y sociales, y es el "adre el aufi,se,mj^^^(s^^^^^.
Por la conveniencia de proseguir la profesión u oficio tamiüai, poi \a
enseñanza o perfeccionamiento gratuito que se obtiene, para continuar con la
clientela formada o para proseguir con el usufructo del patrimonio o empresa
de los padres, la familia incuba igualmente el futuro profesional o laboral de los
hijos, que por sus estudios, o por contratación inicial en que los padres
intervienen, emprenden sus actividades económicas.
Lo expresado autoriza para declarar resumidamente, pues el tema es
amplísimo, que la familia constituye empresa de vida, escuela para los hijos,
forjadora de su espíritu, orientadora de su porvenir profesional, custodia de la
tradición y del patriotismo, cuando no se erige, por disensiones internas o por
rencores o persecuciones de clase, en corruptora de la prole, en ejemplo
negativo de desidia, en propagadora del delito y en excitadora de !as rebeldías
y resentimientos sociales.
7. Propagación y transformación. En todas las épocas, iss sucesivas
generaciones engendran la "familia cíe familias". Al casarse los hijos y
establecerse con separación de
sus padres, el vínculo filia), sin extínguase en lo afectivo ni" en (o patrímoníaí,
por la eventualidad sucesoria y por compartir a veces las pretéritas labores de
la familia no obstante esa emancipación hogareña, da lugar a una situación
nueva, la de una distinta familia, al dejar aquella en que uno se ha 'formado,
para constituir la propia. Este proceso prosigue secular y milenariamente,
aunque la longevidad media humana no suele alcanzar sino a dos
generaciones familiares de los ascendientes al comenzar la vida y a otras dos
de los descendientes al declinar la existencia; más claro, que suele conocerse
a alguno de los abuelos y hasta los primeros nietos.
En los pueblos primitivos, donde la autoridad paterna se prolongaba a
través de todas las nuevas generaciones conocidas por el tronco común, las
diversas estirpes filiales, y las de los nietos incluso, mantenían evidente
sujeción al mismo, más patente allí donde la convivencia persistía, bien en
igual hogar o en otro próximo, sito en el campo o en poblados cercanos.
No obstante, la autonomía a que aspira cada nuevo grupo familiar fue
aumentando paulatinamente la distancia y la independencia con respecto a la
primitiva organización patriarcal, que de todas formas, en inevitable proceso
biológico, terminaba físicamente alguna vez y solía emancipar, de no haber una
sucesión tradicional y aceptada en la jefatura familiar, a las diversas líneas de
los hermanos, entronizados entonces como patriarcas de sus respectivas
estirpes. Nacían, de tal forma, con una nueva cabeza visible, grupos
autónomos, aun cuando presentaban igual o semejante estructura a la de su
procedencia, por gregaria imitación.
Ese relajamiento de los vínculos sanguíneos y domésticos, y al mismo
tiempo la conciencia de compartir la existencia humana con grupos similares,
fue creando otras instituciones sociales, en las que ya se mostraban por demás
atenuados, en las sucesivas generaciones y cruza-
FAMILIA - 26
FAMILIA
mientes, los nexos exclusivamente familiares. La cohesión entre los antes
extraños, por no pertenecer a la propia sangre o grupo familiar sino por ficción
(los adoptados, los sirvientes o esclavos), junto con la dispersión creciente que
el espíritu aventurero de algunos anhelaba y que las malas cosechas o la
insuficiencia de lo explotado hasta entonces imponían, originaron la aparición y
el influjo social genuino de otros grupos humanos con caracteres y nombres
propios; como la gens, el clan y la tribu (v.).
8. Como sujeto económico. Por necesidad elemental para supervivencia de
la especie humana, "junto con la vida en grupos, se encuentra en todas partes
la familia. La sociedad y el Estado derivan del círculo de las familias re-
lacionadas entre sí por vínculos conyugales, y aunadas para satisfacer sus
necesidades básicas" (Rumney y Maier).
Por su índole natural y social, aparte sus finalidades perpetuadoras de la
vida y formadoras del espíritu en los primeros años, la familia se revela
económicamente en estas direcciones: a) como núcleo productor; 6) por
unidad de consumo; c) por razón de la ocupación laboral de uno o más de sus
miembros; d) por la existencia de varios perceptores de ingresos dentro de la
familia, no sólo a consecuencia de actividades remuneradoras, sino por efecto
de ingresos mas o menos liberales o derivados de los sistemas de seguridad
social; e) por las tareas hogareñas que desempeñan uno o más de sus
integrantes, en especial el ama de casa.
En el plano económico, salvo organizarse ya con un sistema de producción
hacia terceros, a través de las denominadas industrias familiares, la familia se
desenvuelve en la esfera de la economía de subsistencia; es decir, que lo que
se produce o se hace se destina predominante o exclusivamente para el
autoabastecimiento y las propias satisfacciones. Se opone así a la economía
de mercado (v.).
En los pueblos rezagados dentro del proceso de la civilización y también en
comarcas atrasadas de países en indudable expansión economicosocial, la
persistencia de la organización patriarcal de la familia engendra consecuencias
económicas desfavorables,, entre ellas: a) no estimula el ahorro individual; b)
desalienta el espíritu de iniciativa, del cual es aliado frecuente el riesgo de las
empresas acometidas; c) restringe la vocación industrial y el establecimiento
independiente de la prole, que repercute de manera directa en los ingresos
familiares y de modo mediato en el desenvolvimiento nacional; aunque no deja
de surtir el resultado benéfico de retener pobladores en las regiones rurales y
mantener industrias fundamentales, como la agrícola y la ganadera.
Además de la escasa difusión cultural, las causas de la prolongación de la
economía familiar se explican por "el apego a las formas tradicionales de
civilización, la iniciación difícil y penosa en las técnicas modernas y la fidelidad
a las instituciones sociales, que son los principales factores de resistencia y
obstáculo", según los autores antes mencionados.
Al analizar la familia como sujeto consumidor se establece esta subdivisión:
a) en tanto que consumo de productos adquiridos en el mercado; b) con
referencia al consun.-) de productos de subsistencia. El primer supuesto
prevalece en los pueblos desarrollados; el segundo caracteriza a país<s o
zonas atrasados, donde se delinea "por el conjunto de bienes y servicios
producidos y destinados al consumo personal o familiar, sin pasar por los
múltiples canales del mercado. Sus actividades principales son el
autoconsumo agropecuario, los trabajos de artesanía del pueblo y el valor
locativo de las casas ocupadas-ñor sus propietarios", al decir de Gannagé.
En la actualidad predomina sin discusión, y de manera total en lo* centros
urbanos, la economía familiar adquisitiva, para la subostencia material y las
satisfacciones de distinta índole que los ingresos e inclinaciones de cada grupo
posean. Otro aspecto economicofamiliar de relieve y
producto del siglo XX proviene de la cooperación en el presupuesto hogareño,
con el trabajo extradomiciliario de la mujer cuando no bastan los ingresos del
cabeza de familia.
9. Clases de familias. Diversos aspectos históricos, jurídicos y sociológicos
determinan clases familiares muy diversas o de interés, que se resumen en las
voces inmediatas de índole genérica.
10. Lincamiento jurídico civil. El espíritu de familia, base de la sociedad
civilizada, hace que la vida de ésta sea contemplada por el Derecho al efecto
del cumplimiento de sus fines; de lo que surge, como consecuencia, un
Derecho de Familia, e) que se refiere principalmente a su constitución,
régimen, organización y extinción. La base de la familia es el matrimonio, cuyo
régimen es regulado por la ley. Las instituciones familiares, que están
reconocidas expresamente por todos los códigos, son el matrimonio, la
paternidad y filiación, patria potestad, tutela y emancipación (v.). La adopción y
el Consejo de familia (v.) aparecen en algunos códigos, como en el español.
Los contratos cíe bienes con ocasión de matrimonio tienen también cierta
relación con el Derecho de Familia; como asimismo todo lo que se refiere al
Registro del estado civil.
En lo concerniente a las relaciones extramatrimonia-les, tienen ciertos
efectos, más o menos acusados, en el orden civil. El concubinato señala, en
primer término, una sociedad de hecho, con derechos y obligaciones, que en
algunos códigos se determinan. Reglas de Derecho se aplican a la
descendencia, sea ésta legítima o natural. Es así como se llega a concretar el
primer origen de la familia que se encuentra en la naturaleza humana con la
diferenciación de sexos y las mutuas relaciones entre ellos.
La condición familiar sirve para determinar el domicilio en caso de tener
habitación alternativa en diferentes lugares; y también cuando la familia se
encuentra en un lugar y el jefe de ella tiene los negocios en otro. La manu-
tención de la familia, en la cual se comprenden los hijos comunes y los
legítimos de uno de los cónyuges, queda a cargo de la sociedad conyugal. Las
facultades familiares. como la autoridad marital y la patria potestad (v.), no se
pueden ni renunciar ni ser objeto de transacción. Los parientes ilegítimos no
forman parte de la familia de los legítimos; pero pueden adquirir algunos
derechos alimentarios y sucesorios, que restrinjan los de aquéllos, aunque
subsista su mejor posición patrimonial.
La familia, que garantiza o posibilita cuando menos la perpetuidad humana,
sirve también de base continua dora del patrimonio a través de las legitimas
(v.), que restringen la libertad del testador en obligado beneficio de sus más
cercanos deudos.
La ley personal de las personas físicas rige los derechos y deberes de
familia.
11. Aspectos penales. En esta rama jurídica, la idea do familia es de las
primordiales; ya que configura el mi» yr;i-ve de los delitos contra las personas:
el parricidio (que comprende todas sus formas: parricidio estricto, filicidio.
nialticidio, uxoricidio o conyugicidio) y el fratricidio, integra la forma agravada
del estupro que se denomina incesto; configura una circunstancia mixta, que
los tribunales determinan si ha de agravar la responsabilidad (lo cual se estima
casi siempre en los delitos contra las personas) o la de atenuar (como suele
apreciarse en los delito-. contra la propiedad); constituye excusa absolutoria en
los daños y en los hurtos; se juzga eximente para el encubrimiento; y es básico
en los delitos de infanticidio, aborto, de suposición de partos, usurpación de
estado civil, celebración de matrimonio ilegal (v.) y en ciertas faltas que
castigan la infracción de deberes familiares entre cónyuges y padres e hijos.
12. Influjo en otras ramas jurídicas. Para el Derecho Procesal, la relación de
familia fundamenta la recusación de jueces y peritos y la tacha de testigos. Por
otra parte.
rJimiLiiA rtUuniVA FAMILIA
EMPADRONADA 27
ciertos parientes del procesado están dispensados de declarar.
Entre otras consecuencias, en el Derecho Administrativo, el vínculo de
familia crea incompatibilidades para determinados cargos o empleos;
asimismo, sirve a veces para eximirse del servicio militar, ya .por prestarlo
algún otro hermano o por la imperiosa necesidad de sostener a la familia.
13. Complementos. Figuran en las voces siguientes:
Abandono de la familia, Abuelo, Acto de familia. Afinidad, Alimentos, Apellido,
Arreglo de familia, Ascendiente; Asilo, Asuntos, Bien, Bienes y Cargas de
familia;
Circunstancias mixtas. Código de la familia, Colateral, Consanguinidad,
Cónyuge, Cunado, Descendiente, Estado de familia. Familiar; Heredero ab
intestato y forzoso; Hermano, Hijo, Hijo de familia. Legitimario, Libro de la
familia, Madre, Mantenimiento de familia, "Mores majorum". Nieto, Nombre de
familia. Nuera, Pacto de familia. Padre, Parentesco, Primo, Sagrada Familia,
Sobrino, Suegro, Tío, Tribunal de familia y Yerno (v.).
De buena familia. Dicese de las personas cuyos antecesores gozan de buen
crédito y estimación social {Dic. Acad.).
En familia, v. En familia.
Ocurre en las mejores familias. Frase irónica, con frecuencia referida a
Napoleón I, para expresar que la infidelidad conyugal e incluso la filiación
ilegítima, encubierta como marital, se producen en todas las clases sociales, no
obstante rígidas educaciones hogareñas y religiosas.
FAMILIA ADOPTIVA^ La constituida por los adoptantes y el adoptado (v.),
que luego se extiende a los hermanos adoptivos y a los descendientes del
prohijado. Por el contrario, se entiende que no hay nexo alguno, principalmente
de índole sucesoria, entre los padres de los adoptantes y el adoptado. La
cuestión se complica cuando la adopción se disfraza como supuesta paternidad
y los ascendientes de los adoptante» no impugnan el acto, hecho por demás
delicado por cuanto entrañaría acusar de un delito a sus auténticos hijos, (v.
Adopción y especies.)
FAMILIA CONSULAR. En Rotoa, la que tenía o había tenido un cónsul (v.),
jefe del Estado entonces, entre sus miembros; lo cual le concedía rango social
preeminente.
FAMILIA DE DELINCUENTE. Por una parte el no llevar los efectos de las
penas a los inocentes, y en otro aspecto para no lesionar derechos adquiridos,
que equivaldría a darle retroactívidad a la perpetración delictiva, además de la
razón bisica de no desamparar a grupos sociales respetables, lleva al
legislador militar a ciertas medidas favorables a los parientes del militar incurso
en responsabilidad criminal.
Así, la separación del servicio no priva de los derechos pasivos que puedan
corresponder al que es baja definitiva en el Ejército, con posibilidad de ese
modo de transmitir derecho a pensión a su familia inmediata. Y más aún, la
esposa, hijos o madre viuda del condenado a la pérdida de empleo o a la de
separación del servicio, cuando no disfruten de medios de fortuna, tienen
derecho a la pensión cual si su marido, padre o hijo (respectivamente) hubiera
muerto (art. 224 del Coa. de Just. Mil esp.).
Remachando la materia, se declara que las penas impuestas a los militares
no privan a sus familias de los derechos que tengan adquiridos hasta la
sentencia condenatoria del causante (art. 230).
FAMILIA DE DIPLOMÁTICO. Según el Convenio de Viena de 1961, sobre
relaciones diplomáticas, los miembros de la familia de un agente diplomático,
cuando forman parte de su casa, gozan de los privilegios e inmuni
dades del representante, siempre que no sean nacionales del Estado receptor.
FAMILIA DE NACIONES. Conjunto de pueblos con unidad o afinidad
histórica, geográfica, étnica, cultural, religiosa, idiomática, política, económica o
de otra índole.
1. Prototipos. Así, las naciones europeas, por sus orígenes, culturas y odios
milenarios, pero por las inevitables relaciones, constituyen una familia de
naciones (mal avenida por lo común), con personalidad evidente frente a los
restantes continentes. Familia de naciones meramente política la constituye el
panamericanismo, pese al desnivel que significan en ella los Estados Unidos,
especie de pater familias a la romana. Por el vínculo histórico integran l;i familia
latina de naciones Italia, España, Portugal, Francia e incluso Rumania, con
nexos idiomáticos indudables (aun ya muy atenuados), predominio del
sentimiento católico en lo popular, y la agilidad mental y el apasionamiento
como nota común de los caracteres de sus pueblos. Familia de naciones, en
trance de disolverse por emancipación, lo es también la Comunidad Británica
de Naciones o Imperio inglés.
2. Impugnación. Galen M. Fisher, que entiende por familia de naciones una
metáfora para expresar las relaciones e intercambio pacíficos en los campos
diplomático, económico y cultural, basados en los sentimientos de
interdependencia y mutualidad, no concibe con mucha simpatía este concepto
cuando agrega: "La ausencia en materia política de características
fundamentales de la familia, tales como la paternidad y la dependencia infantil,
y la ausencia, en la familia, de soberanía sobre los hijos, impiden que esta
expresión pueda ser utilizada científicamente".
3. Rescate. No creemos certero el juicio. Sin llegar al rigor romano del
derecho de muerte sobre la vida de los hijos, la patria potestad deja sentir en
todas las legislaciones su influjo, con eficacia en verdad soberana, dentro de la
familia; aun así, más inadmisible aún resulta el que no existe paternidad entre
los pueblos. Eso podrá decirlo un yanqui o un inglés; pero lo juzga con irrisorio
desd¿-n cualquiera de los integrantes de la familia hispánica de naciones;
porque la población, la cultura, la fe, e incluso el ansia de independencia de las
veinte Repúblicas hispanoamericanas, son obra paternay paternal de España.
¿Una prueba decisiva? La de que tales pueblos han creado la expresión de
madre patria (v.).
FAMILIA DE ORIGEN. Esta denominación permite deslindar, en los casos
de adopción (v.), la procedencia auténtica o natural del adoptado, que por
conveniencias o acontecimientos especiales pasa de ella a la familia de
adopción (v.), que en lo sucesivo es la única con eficacia jurídica para él.
FAMILIA DE PLANTACIÓN. Género de familia desenvuelto, durante la
época colonial inglesa, en las regiones meridionales de los hoy Estados Unidos
de Norteamérica. Estos hogares, constituidos en plena selva, cuya roturación y
cultivo iniciaban, siguiendo por lo general el curso de los grandes ríos,
originaron una aristocracia agrícola en las inmensas extensiones de
algodonales y tabacales. A su fomento contribuyó poderosamente la esclavitud,
que defendieron a sangre y fuego durante la Guerra de secesión, cuyo
desenlace adverso señaló la decadencia de esta casta, fiel a las tradiciones
inglesas de mayorazgos y primogenituras, para conservar indivisa y fuerte la
propiedad familiar.
FAMILIA EMPADRONADA. La que en loe censos o padrones constituye un
solo hogar o familia. Está integrada por los parientes que viven bajo un mismo
FAMILIA
ESTRICTA
2S
techo, sean consanguíneos o afines, y por los servidores de diversa
rAmilJÁA
(VI-iMLJ
(v.).
FARISEO. Entre los judíos, miembro de una secta que afectaba rigor y
austeridad; pero, en realidad eludía los preceptos de la ley y, sobre todo, su
espíritu (Dic. Acad.). I Por la condena de los fariseos por Cristo, el vocablo ha
pasado a ser sinónimo de hipócrita; del que finge o miente con cinismo.
"FARM". Voz ing. Granja. II Finca rural. I Distrito, a efectos contributivos.
FARMACETICO. ant. Farmacéutico.
FARMACÉUTICO. Concerniente a la Farmacia (v.). 1 Licenciado o doctor
en esa ciencia y práctica. I Quien la ejerce y está al frente o trabaja en una
farmacia o botica.
Por el transcurso de 3 años prescriben las acciones para satisfacer a los
farmacéuticos las medicinas que hayan suministrado (art. 1.967, n. 2. del Cód.
Ci». esp.). En el Derecho Penal son mencionados los farmacéuticos en
diversos preceptos por los riesgos y tentaciones peculiares de su profesión. En
el Cód. Pen. esp. son castigados los farmacéuticos que despachen
medicamentos deteriorados, substituyan unos por otros o los despachen sin
cumplir las formalidades prescritas en leyes o reglamentos. La pena se agrava
considerablemente si a consecuencia de ello se produce la muerte de una
persona (art. 348). La jurisprudencia ha incluido entre estos casos de homicidio
culposo el de un farmacéutico que confundió los frascos y dio ácido fénico
cuando era ácido pícrico; pues poner un medicamento en lugar de otro,
gramatical y jurídicamente, significa substituirlos. Es penado con arresto mayor
y multa el farmacéutico que sin la debida* prescripción facultativa expende un
abortivo (art. 415). De no constituir delito, los farmacéuticos que expendan
medicamentos de mala calidad incurren en la falta contra la salud pública
prevista en el art. 576 y penada con arresto menor y multa.
FARMACIA. La ciencia que prepara y transforma productos químicos para-
la conservación de la salud y la
FARMACO FASCI
PEA SMO
mo^ioiA
FATI
GA
fascismo, (v. Antifascismo, "Balilla", Camisas negras. Carta del Trabajo,
FAT1GACI
ON
FATO
RAJE
caracterización del
FATIGOSAMENTE, v. Fatigadamente.
FATO. ant. Hado.
FATOR. ant. Factor (v.).
FATORAJE o PATORIA. ant. Factoría (v.).
FAVORITISMO
"PATUM". Voz lat. Oráculo, vaticinio. U Hado o destino. II Desgracia,
calamidad. I Ruina o muerte.
FATUO. Propiamente, el falto de razón o conocimiento. I Ademas, el
vanidoso o presuntuoso.
La voz es tecnicismo jurídico de que se sirve el Cód. Civ. arg., cuando
declara: "Son incapaces de adquirir la posesión por si mismos los que no
tienen uso completo de su razón, como los dementes, fatuos y menores de 10
años;
pero pueden adquirirla por medio de sus tutores o curadores" (art. 2.392).
"FAULT". Voz ing. Palta. 1 Culpa, (v. "Paute".) "In fault". Responsable. I
Culpable.
"FAUSSAIRE". Voz tr. Falsificador. II Falsario.
FAUSTO. Como substantivo, lujo desbordado. II Como adjetivo, afortunado,
venturoso o feliz, (v. Fasto, Infausto.)
"FAUTE". Voz fr. Culpa (v.), en todo lo relacionado con la responsabilidad
civil o penal. En tai sentido comete grave galicismo y revela total ignorancia
técnica el traductor (? ) que habla de "falta". II Falta, siempre que no sea
confusión con la acepción precedente.
Como reiteración de lo anterior, pueden citarse estas palabras de los
Mazeaud, con la previa aclaración de que "faute" es voz francesa y culpa —
aunque coincidiendo con
10 español— se utiliza en este caso como lati'n: "La faute (culpa) se exige
como requisito de la responsabilidad civil", en una cita apoyada en el Digesto.
"Faute contractuetle". Culpa contractual. "Faute détictuelle". Culpa delictiva.
"Faute tégére". Culpa leve. "Faute lourde". Culpa grave o culpa lata. "Faute tres
légére". Culpa levísima. No es del todo superfina la acotación de que el francés
carece de los estilados superlativos en español e italiano; por eso sería
galicismo traducir por "culpa muy leve".
"FAUTIF". Voz fr. Culpable.
, FAUTOR. Favorecedor; quien auxilia o ayuda a otro.
11 En el Derecho Penal, aun no siendo tecnicismo moderno, coautor o
cómplice (v.); todo el que ayuda o favorece a otro para que cometa un delito.
En el Cód. Pen. esp. de 1822 se establecían, en su art. 16, las diversas
clases de fautores o auxiliadores. Estas especies eran: I* el concierto voluntario
y consciente para ejecutar un delito ;2* la ayuda, después de cometido el delito,
para ocultarlo o encubrirlo, o aprovecharse de las consecuencias del mismo; 3a
el convenio para ejecutar un delito o, habiéndolo preparado, ser causa de que
se cometa otro mayor o diferente; 4 a la inducción; 5* el concierto con los
autores materiales, previamente a la comisión del delito, para aceptar u ocultar
la persona de los delincuentes o esconder las armas o efectos del delito; 6*
servir de espías o centinelas mientras se lleva a cabo un delito, (v. Encubridor,
Inductor, Receptador.)
FAUTORÍA. Favor o ayuda. "FAUX". Voz fr. Falsedad. I Falsificación.
rrt vum i
u
Mí UK
UUNUl;lMlliN'r
ü
equidad.
rc.^n.rt uif-
niA
FEDERA
CIÓN
Los asientos del Diario se trasladarán por orden riguroso de
fechas al debe y al haber del Libro mayor (art. 39). En el Libro de actas de la
-sociedad habrá de constar la fecha de los acuerdos (art. 40). Al Libro copiador
se trasladarán por orden de fechas todas las cartas que el comerciante escriba
sobre su tráfico (art. 41). Genéricamente, el art. 43 prescribe que los
comerciantes deberán llevar sus libros por orden de fechas; obligación
correlativa se le impone a los agentes de bolsa en el art. 102; y a los
corredores colegiados de comercio en el art. 107. Numerosísimos documentos
mercantiles exigen inexcusablemente la constancia de la fecha; como cheques,
letras de cambio, vales, pagarés, libranzas, cartas de porte; pólizas de
fletamento y de seguro. Se consigna asimismo en los protestos, en la genera-
lidad de los endosos, en la constitución e inscripción de la hipoteca naval y en
su cancelación.
5. Trascendencia en otras instituciones. La cesión de créditos, derechos o
acciones sólo surte .efecto contra terceros desde su fecha. En caso de
concurso de acreedores, los créditos, salvo los privilegiados, tendrán
preferencia entre sí por el orden de antigüedad que en cuanto a las fechas
exista en las escrituras públicas o en las sentencias, por la t'e pública y la
exigibilidad o eficacia que rige desde entonces "erga omnes".
En el Derecho Hipotecario, la fecha resulta esencial en todas sus
anotaciones, inscripciones y cancelaciones, por el principio básico de la-fe del
Registro: Prius tempere, potior jure (El primero en el tiempo es mejor en
Derecho);
y esa prioridad sólo cabe establecerla determinando con toda exactitud la
fecha de cada asiento, (v. A... días o ...meses fecha. Cambio de fecha.
Cómputo de fechas. Posfecha, Sello de fechas.)
De /a cruz a la fecha, v. Cruz.
FECHA CIERTA. En los actos y negocios jurídicos, en los documentales
sobre todo, la que da fe frente a terceros.
Al respecto, el art. 1.035 del Cód. Civ. arg. dispone:
"Aunque se halle 'reconocido un instrumento privado, su fecha cierta, en
relación a los sucesores singulares de las partes o a terceros, será: 1° La de su
exhibición en juicio o en cualquiera repartición pública para cualquier fin, si allí'
quedase archivado. 2° La de su reconocimiento ante un escribano y dos
testigos que lo firmaren. 3° La de su transcripción en cualquier Registro público.
4° La del fallecimiento de la parte que lo firmó, o del de la que lo escribió, o del
que firmó como testigo".
En los documentos privados, entre las partes que lo subscriben y entre sus
causahabientes, continuadores de su personalidad jurídica, la fecha es cierta,
a menos de demostrarse, por algún interesado y perjudicado a la vez. su
falsedad.
FECHA UT RETRO. Se dice de la ya expresada en párrafo o página
anterior de un escrito, con objeto de no repetirla, (v. Fecha ut supra.)
FECHA UT SUPRA. La puesta en el encabezamiento de un escrito; y se
usa de esta fórmula para no repetir aquella indicación, (v. Pecha ut retro.)
FECHADOR. En México, Chile y algún otro país americano, matasellos (v.).
B Cuño o sello para estampar la fecha en documentos públicos, sean oficiales,
bancarios, mercantiles, de oficinas privadas u otras entidades.
FECHAR. Poner la fecha (v.) en un escrito. Ha de constar la indicación del
año, del mes y del día; aunque a veces puede éste ser substituido por la
mención de una festividad o conmemoración que sea reconocible sin vacilación
alguna. En ciertas circunstancias, como en los plazos judiciales de momento a
momento y para la prelación registral, la fecha debe concretar asimismo la
hora.
FECHO. Forma arcaica de hecho o acción; y también de hazaña o proeza.
II Se aplica a los expedientes que han sido despachados, cuyas resoluciones
se han cumplimentado en una oficina pública o particular. II En documentos
oficiales o al pie de acuerdos, nota que deja constancia de haberse cumplido.
Este arcaísmo por efectuado, como participio, no como substantivo por
tanto, sobrevive en las prácticas burocráticas de algunos países; pero al
servicio, justo es reconocerlo, de agilizar los trámites y disminuir el papeleo. En
efecto, el jefe que tal palabra estampa, en orden a un subordinado, o en
solicitud al de igual jerarquía, lo que se propone es que, evacuado por el
receptor el trámite que a él le corresponda, en vez de retroceder las
actuaciones al que eso puso o dispuso, sigan el curso que se expresa después
del "fecho": otro traslado, la ejecución, el despacho o el archivo, (v. Fiel de
fechos. Malos fechos.)
PECHOR. ant. Autor de una cosa o acción.
FECHORÍA. Aun significando rectamente acción o hecho, se entiende casi
exclusivamente como proceder reprobable y merecedor de castigo; cual
ruindad, atropello o delito. 1 Guerrilla o tropa suelta (Almirante), (v. Bien-
fechoría.)
FECHURA. ant. Hechura (v.). FECHURÍA. Fechoría (v.).
10 -
Estado federal. Federalismo.)
FEDERACIÓN AMERICANA DEL TRABAJO
FEDERACIÓN MUNDIAL DE SINDICA! OS
FEDERACIÓN AMERICANA DEL TRABAJO. Para excluir el peligroso
equívoco, debería denominarse más precisamente "norteamericana", y no tan
sólo americana, que parece referirse a todo el continente, cuando se trata de
una poderosa organización sindical reducida a los Estados Unidos y al Canadá.
1. Lincamiento. Esta Federación fue fundada en 1891 por iniciativa de
Samuel Gompers. La entidad, a diferencia de las europeas similares, propende
a no mezclarse en la política. No apoya al movimiento socialista ni ha alentado
la idea de formar un partido laborista yanqui, a imitación del inglés. Su
actividad, resueltamente profesional, se centra en la mejora de las condiciones
de trabajo y de los trabajadores. Orgánicamente está constituida sobre estas
bases: a) un solo sindicato por cada oficio, sin admitir los sindicatos duales; 6)
los trabajadores autónomos o individuales no pueden ser miembros de la
organización, sino a través de los sindicatos locales, que luego se agrupan por
Estados federados y, por último, por nación y por el conjunto de las do»
norteamericanas que la forman, presididas por el Comité ejecutivo de
Washington y el Congreso independiente de Otawa.
2. Rivalidad. Hasta 1936 mantuvo esta organización de los trabajadores su
plena hegemonía territorial; pero por entonces mantuvo enconada rivalidad con
el Comité de Organización Industrial (conocido en inglés por las iniciales C. I.
O.), surgido de la Federación y que abogaba por los sindicatos de industria,
que reunían a todos los trabajadores, calificados o no, en contraposición a los
sindicatos de oficio de la Federación, de trabajadores calificados.
La tregua sindical que provocó la Segunda guerra mundial en los países
beligerantes y la conciencia del imperativo de unificar las fuerzas de toda
índole los pueblos democráticos contra el bloque colectivista, ante sus manio-
bras en la posguerra inmediata, condujeron a revisar discrepancias y a reforzar
las coincidencias. El resultado no fue sino la (usión de las entidades sindicales
norteamericanas en 1955. (v. Sindicalismo.)
FEDERACIÓN ANARQUISTA IBÉRICA. Organización, en realidad
española, ya que desde la época de su fundación, en 1927, existía en Portugal
un régimen político absolutamente persecutorio de tos anarquistas, por
autocalificación apolítica y por esencia contraria a toda forma de estatismo y
propagadora de la violencia para acabar con todo género de organización
social, como punto de partida, absolutamente teórico, oara la implantación de
un sistema fundado en la voluntad individual y en las relaciones espontáneas.
En la realidad constituyó la expresión política de la organización sindical de
igual tendencia:
la Confederación Nacional del Trabajo (v.). Aun siendo [.-atente esa
coincidencia ideológica y de conducción entre la F.A.I. yla C.N.T. (siglas de las
respectivas organiza-ciont.-), la fusión o cita conjunta no se concretó hasta el
estallido de la subversión del 17 de julio de 1936.
En lu histórico y político, su acción fue decisiva para mantener, (.irante la
Guerra de España, junto a la lealtad republicana, L'ircelona y toda Cataluña;
pero en los frentes de combate su acción fue disolvente y nefasta, por su
crítica de la disciplina militar forzosa, al menos hasta 1938, cuando tal actitud
había costado a la República la pérdida de provincias y regiones enteras, (v.
Acción directa, Anarquismo, Unión General de Trabajadores.)
FEDERACIÓN DE SINDICATOS. Si en el terreno de la ciencia política hay
que sutilizar para distinguir entre federación y confederación (v.), por el uso
antojadizo que de los vocablos se ha hecho, en materia sindical la sinonimia es
menos correcta aún. Se estima que federación debe reservarse para la entidad
que agrupa a sindicatos;
en tanto que la confederación configuraría la unión de varias federaciones. Tal
diferenciación se halla destruida
por los hechos, dado que el organismo sindical de máxima dimensión que ha
existido se nutodenominó Federación Sindical Mundial.
1. Integración. Tanto las federaciones como las cr.-' federaciones
únicamente pueden integrarse por asociacu;
nes; nunca por afiliación directa de individuos. Esta extensión del área sindical
ha sido desarrollada por Zamho-nini al decir: "El carácter universal del moderno
sindicalismo es la tendencia, en él manifiesta, de superar las simples
asociaciones de individuos, para formar ulteriores organizaciones compuestas
de asociaciones; las cuales, con los nombres de uniones, federaciones,
confederaciones o confederaciones generales, reúnen grandes masas de pro-
ductores diseminados por todo el territorio del Sitado, y que comprenden a los
trabajadores de todos los ramos de la producción".
2. Fisonomía. Debe señalarse previamente que, si !os sindicatosse agrupan
en uniones, federaciones o confederaciones, cada uno de estos organismos
tiene una personalidad jurídica propia y distinta a la de los sindicatos que los
integran. Las uniones se forman por adhesiones voluntarias de sindicatos; y así
como esta unidad está constituida a su vez por individuos que prestan su
consentimiento a las bases contenidas en los estatutos de la entidad sindical;
así, las federaciones y confederaciones se integran por sindicatos que se
adhieren a las normas de esta organización, de grado superior.
3. Oases. Las asociaciones profesionales pueden ser de primero, segundo
y tercer grado. Las de primer grado son las asociaciones profesionales simples;
las de segundo grado configuran las federaciones de sindicatos; las de tercer
grado originan las confederaciones d» federaciones. Esta clasificación no
comprende las uniones<de confederaciones, que podrían ser las
internacionales obreras o patronales.
4. Peculiaridad. Conviene no confundir las agrupaciones de sindicatos con
las uniones patronales de tí so capitalista destinadas a obtener ciertos
beneficios de orden económico, restringiendo el libre comercio; tales como los
pools, cortéis, trust, corners, schwame... Dichas uniones no son asociaciones
de sindicatos, y sí de capitales e industrias, con el propósito de imponer un
determinado monopolio, en el orden nacional o en el internacional.
El objeto de las federaciones y confederaciones es, en lo principal, el mismo
de los sindicatos o asociaciones q ue integran la entidad de grado superior;
pero generalmente su acción se hace más efectiva en el campo político y en el
económico, en tanto que decae mucho en el estrictamente profesional.
FEDERACIÓN MUNDIAL DE SINDICATOS. La guerra de 1939 a 1945 unió,
frente a un enemigo común, a fuerzas que hasta hacía poco eran antagónicas y
que volverían a serlo una vez finalizado el conflicto. Un verdadero abismo
ideológico separaba a las organizaciones sindicales norteamericanas de las
rusas; de puente de unión sirvieron los sindicatos franceses e ingleses que
consiguieron realizar, en Londres, en 1945, una conferencia a la que
concurrieron elementos de las más variadas ideologías, que representaban a
más de 60 millones de afiliados, asociados a 45 federaciones y pertenecientes
a 56 países.
1. Laboriosa creación. El acuerdo inicial de Londres motivó la Conferencia
de París, también en 1945, con el objeto primordial de fundar una federación
mundial de sindicatos obreros, con orientación colectiva y unidad doctrinal y
táctica. Como resultado de tal unión desaparecerían "definitivamente" la
Internacional socialista de Ámsterdam y la Internacional comunista de Moscú.
Pese a la votación unánime de las delegaciones, m organismo a que se había
dado vida, la Federación Sindical Mundial, fue vista con desconfianza por
determinadas centrales obreras. La Federación Americana del Trabajo (v.)
conside-
FEDERACIÓN SINDICAL INTERNACIONAL
FEDERALISMO
ró que, no existiendo en Rusia libertad sindical, no era posible concebir una
organización integrada por representantes de sindicatos que excluían tal base
en su organización, y se negó a ingresar en tal organismo. Pese a los vaticinios
que daban poca vida a la nueva entidad, ésta pudo desenvolverse en la euforia
posbélica y en la primera luna de miel de las democracias con las Repúblicas
"populares". Pero bien pronto dos grupos hostiles entre si' erigieron fronteras
dentro de la nueva organización. De una parte, la tendencia soviética, integrada
por los sindicatos rusos y las organizaciones de los países satélites y apoyada
por la Confederación General del Trabajo francesa, por la central china y por la
confederación italiana; de la otra, las organizaciones inglesas,
norteamericanas, suizas, holandesas, suecas y danesas, que señalaban una
tendencia más moderada.
2. Escisionismo. Utilizada la Federación Sindical Mundial como instrumento
de la política comunista, el recelo inicial se hizo carne en una realidad muy
pronto evidente: el organismo servia a los fines de penetración doctrinaria de
Rusia y los países de su órbita y no cumplía la misión que inicialmente se le
asignó. Se frustraba así el más colosal intento de los trabajadores para
materializar su solidaridad laboral. Los Congresos que con periodicidad más o
menos regular celebra esta entidad se convierten en plataformas de los lemas
-que en poli'tica internacional animan a las naciones del sector soviético y
conducentes a socavar, imprimiendo un virus de escisión, el movimiento obrero
en las auténticas democracias.
FEDERACIÓN SINDICAL INTERNACIONAL. En 1902, después de una
lenta preparación, se creó en Áms-cerdam la Federación Sindical Internacional,
cuyos fines, de acuerdo con el artículo 8°de sus estatutos, eran: n) realizar la
unidad de la clase obrera internacional, mediante la unión entre el movimiento
sindical de todos los países;
b} desarrollar los sindicatos profesionales internacionales, colocándolos sobre
el terreno de la Federación Sindical Internacional; c) sostener los intereses y
los esfuerzos del movimiento gremial de todos los países, nacional e interna-
cionalmente; d) favorecer el progreso internacional de la legislación social; e)
alentar la educación del obrero;
f} prevenir cualquier guerra y combatir Ja reacción. Los efectivos iniciales de
esta organización, contraria al comunismo y defensora de la Organización
Internacional del Trabajo, se calculaban inicialmente en cerca de 18 millones
de trabajadores.
1. Obra. Terminada la Primera guerra mundial, en 1919, se reúne en Berna
la primera Conferencia Sindical Internacional, que se dedica a elaborar un
proyecto de Carta Internacional del Trabajo, que, de acuerdo con la decisión
adoptada en el curso de las hostilidades, en Leeds y en 1916, debía incluirse
en el futuro tratado de paz. Tal carta se ocupaba del aprendizaje, del trabajo de
mujeres y menores, de la jornada laboral, de las vacaciones pagadas, del
amplio reconocimiento sobre derechos de coalición y asociación, de la fijación
de salarios mínimos, y de la higiene y seguridad industriales. Indudablemente,
alguna de tales propuestas se tuvieron en cuenta al redactarse la "parte social"
del Tratado de Versalles y de sus complementarios.
2. Vicisitudes. Firmadas las paces entre los beligerantes de 1914 a 1918, y
constituida y en funcionamiento la O.I.T., la Federación Sindical Internacional
experimentó expansión numérica y acrecentamiento de influjo hasta que los
regímenes totalitarios provocaron importantes segregaciones.
En el Congreso de Londres de 1920 estuvieron representados 25 millones
de afiliados. La instauración de los regímenes fascistas de Italia y Alemania,
con la mutilación forzosa que determinaron, significó notable pérdida repre-
sentativa para esta organización. Nuevo impulso recibió,
en 1939, con la incorporación de una de las grandes entidades gremiales de
los Estados Unidos: la Federación Americana del Trabajo (v.).
FEDERADO. Miembro de una federación (v.). 11 Por extensión o confusión,
confederado (v.). II Voluntario que luchó durante el Imperio de los cien días, al
retorno fugaz de Napoleón de la isla de Elba, que iba a terminar en el desastre
de Waterloo. II Durante la insurrección de la Comuna de París (1871), guardia
nacional que combatió en pro de los revolucionarios, (v. Ciudades federadas.)
FEDERAL. Federativo o concerniente a un Estado federal (v.). II Federalista
o partidario del federalismo (v.). 11 De la pertenencia, atribuciones o
incumbencia del Poder nacional en los países federados. II Con jurisdicción
territorial plena en ese sistema de compartir la soberanía o la legislación y
administración, (v. Cámara federal de apelaciones; Distrito, Ejecutivo, Ejército,
Gobierno, Intervención, Juez, Jurisdicción, Ley, Pacto, Policía, Régimen,
República y Tribunal federal.)
"FEDERAL BUREAÜ OF INVESTIGATION". Loe. ing. Es conocido también
por las siglas F.B.I. La Oficina Federal de Investigación (según la traducción
adecuada) es un organismo del gobierno federal o central yanqui, que tiene por
función investigar todas las infracciones dé la legislación federal. A
consecuencia de la Guerra mundial iniciada en 1939, la esfera de la pesquisa
criminal extendió sus actividades a la vigilancia de individuos y organizaciones
dedicados al espionaje y a maniobras propias de la traición interna que los
sistemas totalitarios alentaban en las minorías adictas a ellos.
Con las diferencias o abismos que la tradición de ambas instituciones
impone y con las provenientes de los caracteres flemático y dinámico de ambos
pueblos, esta Oficina de Investigación es comparada a la novelesca y efectiva
Scotland Yard (v.).
El F.B.I., desde luego mucho más eficaz en las novelas policíacas y en los
programas de televisión que en la realidad, atraviesa desde hace algunos años
una crisis interna norteamericana, por haber desviado mucha de su actividad
antidelictiva hacia el contraespionaje, convirtiendo en norma casi absoluta de
que es sospechoso todo el que no colabora con el gobierno, por presunto
opositor de la nación más que del partido gobernante, y todos los que
colaboran en lo gubernamental, por poseedores, en una n otra medida, de
secretos o procedimientos cuya revelación puede ser útil al bloque mundial
contrario.
FEDERALISMO. Doctrina política que apoya la forma federal como régimen
más adecuado para organizar el Estado, reconociendo la necesidad, interior y
exterior, de la unión en ciertas materias de legislación y gobierno; pero con
autonomía amplia para los territorios con personalidad geográfica e histórica, e
incluso legislación y gobierno locales, en todo lo no confiado al Estado federal
(v.), ai ejecutivo o gobierno federal.
1. Exponentes. Asimismo, federalismo es el régimen político que, conforme
a tales principios o aspiraciones, se halla implantado en diversos pueblos;
como el yanqui, el suizo, el argentino y el mejicano, el brasileño y el venezo-
lano. En los primeros anos que siguieron al Tratado de Versalles, hasta la
perturbación de Europa por Hitler, fueron también Estados federales Alemania
y Austria.
2. Índole. La característica del federalismo, para Jellinek, se encuentra en
que el Estado federal es un Estado soberano formado por una variedad de
Estados;
éstos tan sólo autónomos, a diferencia de las confederaciones estrictas, en que
continúan siendo soberanos los miembros. Allí existe un Poder superior; en
éstas rige una paridad más o menos efectiva.
FEDERALISTA 42 -
FELÓN
Como sistema, dentro del federalismo, las provincias o Estados,
conservando su independencia (más o menos teórica) en lo administrativo y en
lo judicial, ponen en común sus objetivos políticos y militares sobre todo, y
también sus intereses económicos (moneda, ciertos impuestos, régimen
bancario, sistema aduanero y de represión del contrabando), regidos por leyes
uniformes y genérales.
3. Corrientes. En el federalismo. cabe advertir con toda sencillez dos
tendencias: la integradora de la nacionalidad, certera en los países americanos,
que la adoptaron al comienzo de su independencia, para no suscitar recelos
internos y por necesidad de gobernar dilatados territorios poco poblados y peor
comunicados; y la disolvente de ¡a nacionalidad, peculiar de ciertos sectores
poco españoles de España, alentados más o menos hipócritamente por las
potencias rivales de ésta en su pretérita hegemonía.
4. Fórmulas. La Primera República Española se decidió resueltamente por
el federalismo. La segunda lo rehu-' yo con la tolerante y hábil fórmula del
Estado integral^.) y el sistema de Estatutos regionales, recurso para mantener
la cohesión nacional ante las vehemencias separatistas de ciertas regiones o
de sus caudillos, (v. Cantonalismo, Centralismo, Confederación, Estatuto,
Federación, Regionalismo, Separatismo.)
13
FEMINI
SMO
desastre de Dunkerque en 1940, con cientos de miles de bajas.
general. II
Casada. I
que por actitudes y proceder recuerda o imita a la mujer. 1 Eufemismo por
invertido sexual o del que se sospecha que pueda serlo.
"FEMME". Voz fr. Mujer en Esposa.
Aun no siendo nuestra lengua materna, reivindicamos asi" para el Derecho
un evidente tecnicismo en francés y en cualquier otro idioma como lo es la
mujer. Se compensa así la increíble omisión, a la que se agrega la de madre,
en que incurrió Capitant en su Vocabulaire juridique. Y todo ello se agrava por
incluirse en esa obra, sin duda por familiaridades técnicas, la de filie publique...
"FEMME COMMUN". Loe. fr. Mujer con bienes comunes; la casada según el
régimen de comunidad de bienes.
"FEMME LIEE DE MARI". Loe. fr. propicia a algún dislate en la traducción.
Lo correcto es decir: mujer unida en matrimonio; o, simplemente, casada.
FENDL v. Efendi.
PENDIENTE. Vigorosa cuchillada que penetra mucho en la carne, causa
por ello de lesiones graves o de muerte con probable ensañamiento.
FENECER. Acabar, concluir, terminar. I Morir, fallecer. (v. Fenecimiento.)
FENECIDO, v. Juicio fenecido.
FENECIMIENTO. Fin, conclusión, término. B Fallecimiento, defunción,
muerte.
"FENERATIO". Voz lat. Préstamo con interés. II Mas en especial, el
usurario.
"FENERATOR". Voz lat. Prestamista con intereses. 1 Usurero; todo el que
presta dinero con réditos superiores a la tasa legal máxima.
"PENETRE BORGNE". Loe. fr. En materia de servidumbre de luces y vistas,
lucerna. II Hueco para luz a la altura de las carreras. II Ventana croera.
FENIANISMO. Movimiento nacionalista irlandés que luchó contra la
dominación inglesa sobre la isla y logró la separación completa, aun cuando la
antigua metrópoli conserve la soberanía parcial en algunos condados del Norte
de Irlanda. A partir de 1970 aproximadamente, sin este nombre pero con igual
propósito, la lucha se ha renovado con matices de extrema virulencia en lo
eolítico y en lo religioso, al servicio de lograr la integridad nacional del Eire
sobre todo su espacio insular.
FENIANO. Separatista o nacionalista irlandés, (v. Fenianismo.)
FENICIO. Pueblo mediterráneo del Asia, al que se le atribuyen los inventos
o la oropagación del alfabeto, la navegación y el comercio.
FENOL. Sólido que se extrae por destilación de los aceites del alquitrán.
Origina diversas enfermedades profesionales, concretadas en dermatosis,
inflamaciones de las mucosas, atrofia hepática y complicaciones neurológicas y
cardiorr espiratorias.
FENÓMENO. Apariencia, manifestación; hecho o acontecimiento en
general. I Lo extraordinario y sorprendente. I Persona o animal monstruoso,
con deformidades numerosas o importantes. A \os electos jurídicos, el Cód.
Civ. eso. no reconoce personalidad al feto que carezca de forma humana;
precepto que ha suscitado severas críticas, por dudarse de la posibilidad o por
negarse la justicia de tal solución, (v. Monstruo.)
En lo concerniente a la responsabilidad civil, se estima que los fenómenos
naturales, como la lluvia, la nieve y el viento no eximen, con caracteres de
fuerza mayor, más que cuando son súbitos o violentos.
"FENTE". Tecnicismo peculiar del Derecho francés para referirse a la
división de la sucesión entre las li'neas paterna y materna, en determinadas
situaciones, aun siendo desiguales el' número de herederos respectivos y
diversos los grados de parentesco entre los sucesores y el causante.
En el tecnicismo de nuestro idioma lo similar es la sucesión por estirpes (v.).
"FENÜS". Voz lat. En Derecho Romano, interés pecuniario. Significa el
rédito, casi siempre calculado por mes, debido por razón de un capital
prestado. I También, el préstamo con interés. I El capital prestado con la obliga-
ción de abonar periódicamente el interés establecido.
"FENUS NAUTICUS". Denominación latina, ya en los tiempos del Bajo
Imperio, para designar el contrato de •Derecho Marítimo conocido hoy como
préstamo a la
gruesa (v.).
FEO. Carente o desprovisto de belleza, hermosura, encanto o atracción,
sea de índole material o de naturaleza abstracta. II Que inspira aversión u odio,
miedo u horror. I Descortesía, desaire, (v. Sexo feo.)
Bailar con la más fea. Corresponder la parte peor en un sorteo o en la
distribución de funciones.
"FEOFF". Voz ing. Feudo. "FEOFFEE". Voz ing. Feudatario.
ant. Herir.
"FERIRE". Verbo lat. Golpear. II Herir. «Matar. ' Terire pecunias ".Acuñar
monedas. "Ferire securi". Decapitar.
"FERMAGE". Voz fr. Renta arrendaticia rústica. "FERME". Voz fr.
"FETTER
"
localidad de Bernuy de Porreros, en la
50 FEUDAT
ARIO
o ferocidad.
Inseminación artificial.
filibusteros (v.).
(v.).
soberanos.
(v.).
(v.).
FONDO. Del latín fundus, hondo. Parte inferior de lo hueco. I En los cursos
de agua y en el mar, el lecho o parte sólida sobre la cual se encuentra o fluye
la masa acuática. N En los edificios, dimensión desde la calle o entrada hacia
el interior. I fndole, condición, naturaleza. II Esencia, principio; como opuesto a
forma (v.). B Conjunto de bienes de una persona o entidad, cuando tienen
finalidad y cuentas especiales. I En los litigios o causas, la cuestión de
Derecho, a diferencia de las de mero trámite y de las excepciones dilatorias o
artículos de especial pronunciamiento. ( Profundidad del mar. I Parte del buque
que queda debajo del agua en la navegación normal, (v. 'Bajos fondos. Doble
fondo. Fondos; Libro y Vido de fondo.)
A fondo.' Hasta lo último. I Plena o cabalmente. I Con la mayor vehemencia
e ímpetu. I Con todas las fuerzas y elementos. I Arrollándolo todo. K Con
examen exhaustivo. I Extremando las sutilezas y análisis.
Irse a fondo. Naufragar o hundirse una embarcación. 1 Perderse algo;
destruirse.
Perder fondo. Para el que se interna en el mar, llegar al punto en que las
aguas lo cubren y verse precisado á nadar, retroceder o pedir auxilio. Tal
contingencia motiva los servicios de seguridad en las playas concurridas.
FONDO DE COMERCIO. Esta locución, por demás empleada en los
códigos franceses civil y mercantil, donde los "fonds de commerce" aparecen
mencionados no sólo en. lo genuino del comercio, sino en las
relaciones'patrimoniales de los cónyuges, y de los padres e hijos, constituye
simplemente el establecimiento mercantil en su complejidad de local
arrendado, clientela, mercaderías'0 existencias, con su conjunto de valores
materiales en cuanto a estas y menos ponderables, pero efectivos, en los otros
aspectos.
El art. 1° de la Ley arg. 11.867 declara elementos constitutivos "de un
establecimiento mercantil o fondo de comercio, a los efectos de su transmisión
por cualquier título: las instalaciones, existencias en mercaderías, nombre y
ensena comercial, la clientela, el derecho al local, las patentes de invención,
las marcas de fábrica, los dibujos y los modelos industriales, las distinciones
honoríficas y todos los demás derechos derivados de la propiedad comer -
cial, industrial o artística". En sus, restantes artículos, el texto se ocupa de los
requisitos para la transmisión del fondo de comercio, que exige publicidad; de
las obligaciones del enajenante; del derecho de oposición de terceros;
de la prohibición de enajenar por precio inferior al de los créditos constitutivos
del pasivo, más el importe de los créditos confesados por el vendedor; y de las
ventas en conjunto o fraccionadas. Como penalidad, comprador y vendedor, y
escribano o martiliero (cuando intervengan), responden solidariamente de los
créditos no pagados hasta el importe de lo vendido, (v. Comercio,
Transferencia del fondo de comercio.)
FONDO DE GARANTÍA, En determinadas sociedades, empresas e
instituciones, cuenta especial formada por aportaciones periódicas, .o
cantidades retiradas de los beneficios especiales o cuantiosos, para responder
de ciertas obligaciones, dar solidez a la entidad o atender eventuales gastos
extraordinarios. II Más concretamente, dentro del Derecho Laboral, reserva
patrimonial establecida por la Ley francesa del 9 de abril de 1898, y formada
por contribuciones patronales, para procurar a los obreros y empleados, o a
sus beneficiarios, una seguridad excepcional ante el riesgo de insolvencia de
sus deudores, en caso- de accidente seguido de incapacidad o muerte. Si,
dentro del plazo legal, el patrono no indemniza, el trabajador o sus
causahabientes obtienen la • indemnización o pensión del fondo de garantía.
En la Ley esp. de accidentes del trabajo, el fondo de garantía se integra con las
siguientes fuentes de ingresos:
a) las multas por infringir las disposiciones preventivas de accidentes en la
industria; i>) por la cantidad que anualmente se señale en el Presupuesto del
Estado; c) con los capitales precisos para constituir una renta del 15 % del
salario de los obreros que mueran por accidentes y sin dejar causahabientes;
d) con las sumas que la Caja recupere de los patronos cuando el fondo de
garantía los haya substituido; e) con 'cuentas anuales en milésimas por primas
de seguro o de los capitales constitutivos de las renías (art. 52). (v. Caja de
garantía.)
FONDO DE REPTILES. En algunos países y ministerios, los fondo»
secretos (v.) aplicados a finalidades mas o menos lícitas; como acallar
chantajistas, reducir opositores y dispensar favores particulares, con mayor o
menor abuso de facultades discrecionales y a favor de la contabilidad
clandestina al respecto.
FONDO DE RESCATE. Cantidad que de los beneficios anuales figura en
cuenta aparte y se destina al pago o amortización de determinados dividendos
u obligaciones, y también para la adquisición de sus propias acciones por una
sociedad. , •,-
FONDO DE RESERVA. Suma de dinero u otros valores que, de los
beneficios extraordinarios de una sociedad mercantil o de otro organismo,
queda en depósito y cuenta especial para mantener el pago de los dividendos
normales, cuidar de renovaciones especiales del material y para otras
atenciones que la dirección de la empresa o entidad disponga.
Suele fijarse en un mínimo del 2 vio que ha de separarse de las utilidades
realizadas y líquidas de las sociedades anónimas para constituir un fondo de
reserva, hasta alcanzar por lo menos el 10 % del capital social. Este fondo ha
de reintegrarse siempre que se reduzca por cualquier causa, (v. Reserva
mercantil.)
FONDO ECLESIÁSTICO. Hasta el-Concordato de 1851, entre España y la
Santa Sede, el que se formaba con bienes de un obispado o arzobispado
vacante, para sufragar la expedición de las bulas.
FONDO MONETARIO INTERNACIONAL. Poderoso organismo económico,
designado también con las conocidas siglas F.M.l. Su sede central, se
encuentra •~i Washington. Fue fundado en diciembre de 1945 y lo
homologaron las Naciones Unidas en abril de 1946.
I. Antecedentes. En la Conferencia celebrada en Brrtton Woods (Estados
Unidos), en junio de 1944, representantes de 44 naciones del grupo aliado, ya
ante la •perspectiva de la victoria, y para prevenir los trastornos de la
posguerra, crearon un organismo internacional con la denominación indicada y
las finalidades de promover la cooperación entre los distintos países, fomentar
la ex|)ansión económica y estabilizar los cambios, mediante un fondo
constituido por la aportación de las cuotas fijadas a las naciones
representadas.
1. Fines. De acuerdo con el artículo inicial del convenio constitutivo, son
éstos: 1. promover la cooperación monetaria internacional por medio de una
institución permanente; 2. facilitar la expansión y el incremento equilibrado del
comercio internacional; 3. promover la estabilidad en los cambios de las
monedas y evitar depr^ ciai;iones con fines de competencia; 4. contribuir ,il
estilblecimiento de un sistema multilateral de pagos; 5. ir,' • pir.ir confianza a
los miembros, poniendo a su disposición rec-irsos para corregir desequilibrios
en las balanzas de pago. '
3. Miembros. Como fundadores lo son todos los países miembros de las
Naciones Unidas y presentes en la Conferencia de 1944 que deseen ingresar
en el F.M.l. Se adnite el ingreso de otras naciones, siempre que acepten el
convenio vigente.
4. Cuotas. Todos los miembros deberán contribuir con dinero al
sostenimiento de esta entidad y al de sus fints, según las cantidades que el
organismo determinara y q Je serán revisadas cada cinco anos.
Como índice orientador, en cuanto a este aspecto, sr enumeran las cuotas
del tratado inicial, en millones de dólares norteamericanos: Australia, 200;
Bélgica, 225;
Bolivia, 10; Brasil, 150; Canadá, 300; Colombia, 50; Costa Rica, 5; Cuba, 50;
Checoslovaquia, 125; Chile, 50;
China, 550; Ecuador, 5; Egipto, 45; El Salvador, 2,5; Esto dos Unidos de
Norteamérica, 2.750; Etiopía, 6; Filipinas, 15; Francia, 450; Grecia, 40;
Guatemala, 5, Haití, 5;
Holanda, 275; Honduras, 2,5; India, 400; bin, 25; Iraq, 8;
Islandia, 1; Liberta, 0,5; Luxemburgo, 10; México, 90;
Niciragua, 2; Noruega, 50; Nueva Zelandia, 50; Panamá, 0,5; Paraguay, 2;
Perú, 25; Polonia, 125; Reino Unido, 1.300; República Dominicana, 5; Unión
Sudafricana, 100; U.R.S.S.. 1.200; Uruguay, 15; Venezuela, 15:
Yugoslavia, 60. Total, 8.800 millones de dólares.
5. Oficinas y depositarías. La oficina principal dei F.M.l. se sitúa en el
territorio del miembro con cuota mayor, que naturalmente era y sigue siendo
los Estados Unidos. Cabe establecer agencias o sucursales, en territorios de
otros países asociados. En cada nación miembro se designara al banco emisor
como depositario de todas las existencias de su moneda en poder de\ F.M.L
De no haber un ianco emisor, será designada otra entidad solvente, (v Banco
Internacional de Desarrollo.) '
FONDO MUERTO, PERDIDO o VITALICIO. Capital impuesto a rédito por
una o más vidas, con la condición de que, al morir aquél o aquellos sobre cuya
existencia se ha impuesto, quede como propiedad de quien recibió ei capital y
abona los réditos, (v. Renta vitalicia.)
FONDO SOCIAL, v. Capital social
FONDO SUPLETORIO. Tanto por ciento con que puede ser recargado el
cupo contributivo de inmuebles asignado a un pueblo, para cubrir de esta
manera las partidas que pudieran resultar fallidas.
FONDO VITALICIO, v. Fondo muerto.
FONDOS. Dinero en metílico o en billetes, títulos de crédito o valores
fácilmente realizables del haber de un comerciante o del Erario público, y
también de los particulares. II Recursos y cuentas o partidas especiales de los
balances de empresas o de los presupuestos del Estado y de otras
corporaciones publicas. Para algunas de sus especies, v. las voces inmediatas;
y, además. Anticipo, Arqueo y Congelación de fondos; Cheque sin fondos.
Fondo; Hombre y Provisión de fondos.
FONDOS BANCARIOS; v. Abandono de fondos ban-caries.
FONDOS DE AMORTIZACIÓN. Dinero o bienes destinados a pagar o
extinguir una deuda, a reintegrar o compensar el deterioro o depreciación de
los bienes. I Cantidad asignada para renovación de elementos, reconstrucción
de edificios y otras finalidades, en las grandes empresas, (v. Amortización y
especies.)
FONDOS DISPONIBLES. Suma de dinero que un particular, sociedad u
organismo con patrimonio propio tiene a su disposición inmediata, en poder de
comerciante o banquero. Constituyen garanti'a eficaz de solvencia y posibilidad
expedita de girar contra esos recursos. Se consideran como tales, de manera
especial: el dinero depositado en cuenta corriente contractual y la suma proce-
dente de la apertura de un crédito, (v. Congelación de fondos. Embargo de
créditos.)
FONDOS LÍQUIDOS. Saldo correspondiente a los beneficios de una
sociedad, los cuales, una vez verificado el balance social, se acreditan a los
socios. I Asimismo, cuando se disuelve una sociedad y se hace pago a todos
los acreedores, bienes que han de distribuirse entre los socios o derecho
habientes. <
FONDOS PÚBLICOS. Conjunto de dinero y valores existentes en el Erario
público; y, ademas, las obligaciones activas a favor del Estado y las
corporaciones públicas, como impuestos y derechos pendientes de pago. I
Títulos o signos representativos de la Deuda pública (v.).
FONDOS SECRETOS. Partidas del presupuesto del Estado que autorizan
créditos para gastos de la seguridad interior y exterior de la nación, de
administración reservada y discrecional por el gobierno, sin sujetarse a los
justificantes de las leyes de contabilidad. Los constituyen especialmente los
gasto* militares en época de guerra y, cuando ésta se prepara, los de
espionaje, los de captación de aliados, los de propaganda en la prensa
extranjera y otras cosas mas o menos necesarias,' pero que la sorpresa y la
conveniencia obligan a velar. En campana, el general en jefe tiene atribuciones
para el empleó de los fondos secretos que se le asignen; y está en su deber
pedir las ampliaciones oportunas, (v. Pondo de reptiles.)
"FONDS". Voz tt. Fondos. I Fundo; predio; finca;
heredad. I Bienes inmuebles o rafees.
"Fonds de commerce". Los traductores, absorbidos por lo literal, dicen
siempre "fondo de comercio"; pero es más correcto en nuestro idioma hablar de
establecimiento mercantil y de tienda o comercio, como local y como empresa.
'•
"Fonds de ierre". Predio rústico. I Bienes raices. I Heredad.
"Fonds dominant". Predio dominante.
"ForótsenxiTií". Predio sirviente.
"Fonds wbain". Propiedad o fundo urbano; en especia], el edificado para
vivienda u otro fin.
FONO. Prefijo y sufijo, incorporado a numerosos inventos y medios
modernos, cual sonido o voz.
FONÓGRAFO. El invento que recoge, conserva y reproduce la voz humana
ha sido propuesto por algunos procesalistas innovadores para substituir las
actas de los interrogatorios de procesados, sospechosos, testigos y peritos; ya
que permitiría apreciar las vacilaciones, los matices de voz, el tono más o
menos conminatorio de los jueces. A lo costoso y complicado, en las
objeciones se suma desconfianza análoga, pero mucho mayor, a la presentada
por la fotografía, de adulteraciones fáciles y peligrosas.
FONOGRAMA. El sonido de cada letra. I Mensaje telefónico.
•
FONSADERA. Antiguamente, servicio personal en la guerra. I Más
concretamente, la obligación de acompañar al rey en las expediciones
militares. I Tributo o prestación. que se hacia al monarca para costear la guerra
o para ayudarle con armas y caballos. Todo ello en la Edad Media más o
menos feudal.
1. Potestad real. Acerca de este vocablo, que se escribió antiguamente
fossadera o fossataria, y que también se dice fonsado (v.), existe esa
divergencia frecuente que se produce en las instituciones medioevales,
sometidas —al perdurar— a inevitables cambios, dentro de un amplio y flexible
contenido además. La trascendencia de la fonsadera era tanta, que se cita, en
el Fuero Viejo de Castilla, como una de las regalías características de la
Corona, al decir: "Estas cuatro cosas son naturales del señorío del rey, que no
las debe dar a ningún hombre ni las partir de si, ca pertenecen a él por razón
del señorío natural:
justicia, moneda, fonsadera y sus yantares".
2. Carga pecuniaria. Para Clonard, la fonsadera constituía una contribución
de la Edad Media para cubrir los gastos del fonsado o campaña; esto es, de la
incursión o entrada en tierra enemiga, a lo que solía reducirse entonces la
campaña, que sería excesivo denominar guerra; pues en ésta existen objetivos
permanentes y, sobre todo, la idea de derrotar por completo al enemigo, no la
de saquearlo o causarle algunos daños.
Otro autor, Berganza, entiende que son sinónimos fonsadera y fonsado, por
ser la una y el otro tributos para la acción militar. Para Terreros, tan sólo se
trataba de un tributo para reparar los fosos de los castillos. En el Glosa-rio del
Fuero de las Cabalgadas se expresa que se llamaban fossadera o fonsadera
las derramas o contribuciones que se imponían por gastos de guerra. Pero en
ese mismo texto, al citar el Fuero de Malgrad, se añade que la voxfossadera-es
de la baja latinidad. Significa la multa impuesta a los que, teniendo obligación
de ir al fonsado o hueste (v.), dejaban de hacerlo no estando imposibilitados o
exentos.
3.- Síntesis. Surge de todo ello una obligación militar, que en la ofensiva
consistía en contribuir personalmente o con medios económicos; y en la
defensiva, tal vez en esa fundamental reparación de los fosos. Por supuesto,'
existiría, en época tan propensa a los privilegios y exenciones, alguna
liberación de índole pecuniaria, con el carácter más o menos asimilable a una
contribución actual; y se agravaría hasta multa, con el consiguiente recargo,
para los reacios y rebeldes, auténticos desertores de su deber.
FONSADO. Sinónimo de fonsadera (v.). I Más antiguamente, Ejército o
hueste.
FONTAL. Relativo a la /uente (v.). I ant. Principal, primero.
PONTANA. Fuente. FONTANAL o FONTANAR. Manantial.
Bienes muebles.
adverso.
católicas.
pero mal.
Defraudador.
freiles (v.).
naviero.
FREY. Apócope, equivalente a fray (v.), usado como tratamiento de los
religiosos en las Ordenes militares.
FRIALDAD. Indiferencia, despego. 1 Pasividad, negligencia, mala gana,
descuido al proceder o flojedad al obrar. U Impotencia genésica. I Escasa
apetencia sexual.
En el último aspecto, en tanto que disfrute sensual relativo o nulo, no reviste
la frialdad del otro cónyuge relieve para el divorcio, salvo erigirse en negativa
para el débito. Ahora bien, puede configurar pretexto, de reiterarse, para
apoyar una desavenencia de caracteres que conspire contra la armonía —
fórmula practica de la factible felicidad— en lo conyugal.
FRIALEZA o FRIEZA. ant. Frialdad (v.).
"FRIBUSCULUM". Voz lat. Rencilla o riña. II Gresca conyugal. La voz es tan
jurídica, que corresponde al léxico de Ul piano.
FRICCIÓN. Friega; roce; frotación. I Tirantez de relaciones, (v. Fricciones.)
FRICCIONAL. v. Desempleo y Paro friccional.
FRICCIONES. Desavenencias entre personas o colectividades (.Dic.
Acad.). (v. Fricción.)
FRIEZA. v.Frialeza. FRIGE. ant. Frigio (v.). FRIGIDEZ, v.
Frialdad.
Profanar.
clandestinidad; a escondidas.
FÚTBOL. El conocido hoy cual "el mas popular de los deportes" y el que
mayores intereses mueve, trasciende a lo sociológico no sólo como pasatiempo
colectivo, en .la modalidad pasiva de espectador o en la activa de jugador, sino
por los desórdenes que el fanatismo provoca ante resultados adversos o
jugadas y decisiones ingratas.
FUTBOLISTA PROFESIONAL. El jugador de fútbol que pertenece a un
club, bien sea por contrato leal o por inscripción más o menos artera, como la
de ciertos jóvenes y aun niños, que solamente puede actuar por un equipo y
contra la remuneración convenida o la que ponga fin a una discrepancia al
respecto. Surgido, como todos los deportes, con carácter de gratuidad, salvo
compensación de ciertos gastos ineludibles, por traslados sobre todo, poco
después de 1920, ante el auge de este juego y las masas de espectadores
movilizados, evolucionó hacia el profesionalismo, clandestino primero y
exhibido después estrepitosamente en las cifras multimillonarias de las grandes
estrellas de este juego y espectáculo.
1. El problema humano y social. No obstante, una vez más prevaliéndose el
empresario de su mejor posición jurídica y económica, el futbolista profesional
ha sido, y sigue siendo en muchos países, objeto de una explotación que por
muchos se asimila a la pretérita esclavitud o al menos a la servidumbre
medioeval de la gleba; por estimar los equipos que la incorporación es vitalicia,
al menos durante la vida deportiva, que no suele exceder de una década; y
que, mientras, cualquier transferencia del jugador le reporta casi todo el lucro
al club propietario, con unas migajas al jugador, cuando la equidad exigiría
contratos muy limitados y libertad total al finalizar un bienio o trienio como
máximo.
2. Encuadramiento laboral. Al reformarse en 1968 la Ley Federal del
Trabajo mejicana se abordó este problema en un capítulo especial (arts. 292 y
ss.), denominado del deportista profesional (v.); pero en verdad sugerido
básicamente por los futbolistas de igual categoría. La relación de trabajo puede
ser por una o más actuaciones, por una o varias temporadas y por tiempo
indeterminado. Esto es lo que se presume, de no constar algo contrario en
concreto. Aun contratado el futbolista por tiempo o partidos determinados, si
continúa jugando, se entiende que hay reconducción por tiempo
indeterminado.
La retribución puede ajustarse igualmente por uno o más partidos, por una
sola temporada o por varias, o por unidad de tiempo. No se considera que es
igual el tra-
bajo de todos los futbolistas; por lo cual, ante su calidad, cabe estipular
remuneración diferente.
3. Transferencias. Este nudo gordiano, que subsiste en los más de los
países aún, en beneficio de los equipos —y, en la malicia de algunos, para
lucro de dirigentes inescrupulosos—, se aborda en la ley mejicana en forma
amplia; aunque sin la plenitud de libertad deseable para el deportista.
Solamente cabe el cambio de equipo con el consentimiento del jugador.
Aunque es pactable la cuantía de la prima que al futbolista le corresponde, no
puede ser nunca inferior al 25 », con un suplemento del 5 « por cada año de
antigüedad en la institución, hasta Un mínimo entonces, de contar con mas de
cinco años, del 50 % del pase.
4. Obligaciones. Se fijan las siguientes: a) someterse a la disciplina del club;
b) concurrir a las prácticas y entrenamientos, y a las concentraciones para los
partidos;
c) efectuar los viajes o .traslados que las competencias impongan, aunque con
todos los gastos por el club;d) respetar los reglamentos locales, nacionales e
internacionales;
e) abstenerse de maltratar de palabra u obra a sus compañeros, rivales y
arbitros. Hay que entender que los ataques a los espectadores encuadran en
las agresiones punibles comunes.
5. Derechos. Se reconocen éstos: 1° contar con servicios médicos por parte
del club; 2° un día de descanso semanal; 3° por supuesto, a la remuneración
convenida en el contrato y a la especial para ciertas competiciones y ante
importantes triunfos.
6. Rescisión. A mis de las causas disolutorias genéricas en lo laboral, la
relación del futbolista profesional termina por grave indisciplina y por la pérdida
de las facultades.
FUTILIDAD. Lo carente de importancia o efecto en argumentaciones y
alegatos.
"FUTUERE". Verbo lat. Mantener relaciones sexuales con una mujer, y al
margen de la intimidad y derecho conyugales.
FUTURA. Derecho a suceder, aun antes de producirse la vacante, en un
empleo o beneficio. I En lenguaje familiar, novia (v.), prometida.
FUTURARIO. Perteneciente a una sucesión futura.
FUTURO. Que está por venir o acontecer. Increíble-mente, cuando finaliza
el siglo XX, y contra uso universal, la Academia no admite el vocablo futuro
como "tiempo futuro" mas que en lo gramatical... I En el habla corriente, se
denomina futuro al novio (v.) o comprometido formalmente con palabra de
matrimonio.
Pecando conscientemente en lo idiomatico, la ley solamente dispone para lo
futuro, y no para el pasado, salvo expresa retroactividad (v.). La noción de
futuro integra, en alianza con la incertidumbre en cuanto a los hechos y las
conductas, el concepto de condición; y es consubstancial también, por
asociación forzosa con el inexorable transcurso cronológico, con el vencimiento
o termino de los plazos (v.).
El futuro, como porvenir (v.), siempre superior en los anhelos, se erige en
meta de los planes y ambiciones humanos; y cual aspiración colectiva del
pueblo, en concepto de clases y de países, en tanto que naciones, (v.
Alimentos futuros; Bienes futuros y muebles futuro*; Cosa futura. Derecho
futuro. Deuda futura. Hecho futuro;
Herencia y Legítima futura; Negocio y Pasivo futuro;
Persona y Sucesión futura.)
"FUTUTIO". Voz lat. Cópula carnal; en especial, la extramatrimonial.
"FUTUTOR". Voz lat. Por ocasional aventura, relaciones concubinarias o
cohabitación adúltera, quien sostiene relaciones sexuales que la sociedad, la
ley o la Moral desaprueban.
FUYENDA. Huida o tuga (v.), en decir chileno. FUYENTE. Anticuado
alguacil.
(v. Calima.)
GALLO. Este animal fanfarrón, que Francia tiene por símbolo, es nombre
que se da a quien pretende imponer su autoridad a los iguales o predominar
entre rivales, (v. Cúleo.)
GALLOFA. Comida caritativa que. a título de limos-. na, se daba a los
peregrinos pobres que desde Francia iban, en la Edad Media, a Santiago de
Compostela para visitar el sepulcro del apóstol.
GALLOFAR o GALLOFEAR. "Pedir limosna, virien-do vaga y ociosamente,
sin aplicarse a trabajo ni ejercicio alguno" {Dic. Acad.). (v. Gallofa.)
GALLOFERO o GALLOFO. Vago, holgazán.
"GALLOWS". Voz ing. Horca. "Gallosw bird". Pajaro de cuenta; carne de
horca.
GAMADA. v. Cruz gamada. GAMBERRA. Andalucismo por ramera.
GARGANTA. El conducto interior del cuello por el que pasa el aire que nos
permite vivir, por la acción combinada de los pulmones y el corazón, y la vía
natura] a la vez de los líquidos y sólidos que ingerimos, por elemento vital, se
erige en blanco de acciones contrarias a la vida también. La más característica
consiste en el proceso exterior que impide la respiración, con la muerte
consiguiente, en la estrangulación como crimen y en el garrote (v.) como eje-
cución de la pena capital, a más de la actitud en que uno mismo es agresor y
víctima del suicidio por ahorcamiento. También la garganta es el conducto
atacado en el ahogo por agua y en la asfixia (v.) por humo.
Pero no sólo es negativa en lo jurídico la garganta;
puesto que la primera señal de vida extrauterina proviene, internamente, de la
inspiración de aire en los pulmones y el signo exterior inicial suele ser el llanto
del recién nacido;
y lo uno y lo otro requieren el uso de la garganta. También, para bien y para
mal, es capital en la vida del hombre a través de la palabra, (v. Nudo en la
garganta.)
Con la soga a la garganta, v. Soga.
GARGANTEAR. Confesar por efecto de la tortura.
GARITERO. Quien explota un garito (v.). I El jugador que lo frecuenta. I
Encubridor de ladrones.
GARITO. Casa de juego, especialmente si a ella concurren jugadores
tramposos o fulleros. I También se da el nombre de garito a. la ganancia que
obtiene el dueño de ese local. Los dueños de garitos o casas de juego, de
suerte, envite o azar están castigados con arresto mayor y multa en el art. 349
del Cód. Pen. esp.
GARLITO. De cierto artificio para la pesca, se llama garlito a toda celada o
asechanza.
GARNACHA. Vestidura talar que usan los togados. Además de mangas,
tiene un sobrecuello grande que desde los hombros llega a las espaldas.
"GARNISH (TO)". Verbo ing. Notificar. I Prevenir. "GARNISHMENT". Voz
ing. Entredicho.
GARÓ. Voz de jerga inspirada en el francés ^ore, cual refugio. Cualquier
ciudad o poblado.
GARRA. Mano o pie del animal cuando tiene unas largas y corvas. I Por
similitud con las aves de rapiña, se denomina garra la presión ilícita, y
generalmente clandestina o hipócrita, ejercida sobre una persona o grupo que
carece de medios adecuados pan defenderse e incluso pan denunciarla.
• Aun sin registro académico, la voz de garra se emplea figuradamente en dos
acepciones contrapuestas en la valoración moral: en la positiva, como ahínco o
tesón en los propósitos, que condice bien con el celo en las empresas o
empeños y con el ardor y el arrojo en la lucha. En la fase negativa, garra se
aplica al poder opresor que no cabe eludir o que se ensaña con sus víctimas
casuales; se manifiesta, por ejemplo, en las ocupaciones crueles de territorios
conquistados o en los países anexionados que se mantienen en el rango de
colonias de antaño, (v. Gente de la garra.)
Caer en ¡as ganw. Quedar sujeto al dominio ingrato o perverso de aquel a
quien se nombra o alude.
Cinco y la garra. Expresión con que se da a entender que algunas cosas se
han logrado hurtándolas, por alusión a los cinco dedos de la mano
probablemente utilizado», y
que suele mover significativamente quien, pronuncia la frase.
Echar la garra. Prender, detener.
Librar o Sacar de las garras. Equivale a liberar de cautiverio, prisión injusta
o duro sojuzgaaüento.
GARRAFAL. Aplicado a errores y mentiras, expresa enormidad o descaro
extraordinarios.
GARRAMA. O afarrama: cierto tributo de los moros, a sus caudillos o
príncipe», que por la irregular exacción se convirtió en pillaje. I Sin constituir
tecnicismo, el vocablo-se emplea por robo o hurto. I También, por estafa o
saqueo.
GARRAMAR. Hurtar con astucia o valiéndose de engaño. (v. Garrama.)
GARRONEAB. Tener un hombre ayuntamiento carnal con una mujer sin
que lo sepa el que vive en concubinato con ella, en palabras textuales de
Garzón, en su Diccionario argentino. En la actualidad, ese "adulterio" sui
géneris no es el que se tiene presente al utilizar este verbo, más referido a lo
que se obtiene sin trabajo o de balde, con modos más o menos ilícitos u
objetables.
GARROTE. Instrumento de ejecución, en que se estrangula al reo con un
corbatín de hierro aplicado a la garganta. Un palo en que se sostiene ese
instrumento y un banquillo en que se sienta al condenado completan este
cuadro lúgubre. A la espalda del reo hay un pequeño tomo con una manivela,
cuyo mecanismo estrecha el corbatín y la garganta del ajusticiado. En la
muerte por garrote se señala el síntoma de la pérdida, rápida del conocimiento;
y no solamente hay estrangulación, sino aplastamiento de la región cervical.
1. Instauración. La pena de muerte por garrote fue introducida en España
por el Cód. Pen. de 1822. En sutilezas que deben de afectar muy poco a los
reos, esta muerte se considera infamante y se proscribe para los militares;
mientras se estima honroso el fusilamiento (v.)...
2. Clases. Al implantar el garrote, como ejecución capital, durante los ano*
finales del "rey felón", se establecieron tres géneros del mismo: el ordinario,
para los reos pertenecientes al estado llano; el uil, para los condenados por
delitos infamantes; y el noble, para los hidalgos. En épocas pretéritas, ese
categorías se diferenciaban por la conducción hasta el lugar del suplicio: en el
garrote ordinario, el reo era llevado en caballería mayor y con capuz pegado a.
la túnica; en el vil. coa capuz suelto y en caballería menor o arrastrado, según
dispusieran los jueces; y en el noble, en caballón a mayor ensillada y con
gualdrapa negra.
3. Vicisitudes. La renovación fernandina del garrote se considera en cierto
modo un progreso, por cuanto reemplazaba a la odios* ejecución en la horca.
La situación se mantuvo hasta abolir la Segunda República Española la pena
de muerte en el código deJ.932. La eliminación duraría muy poco al
restablecer de hecho el garrote, al servicio de una represión masiva y con
tintes de humillación, el régimen surgido del alzamiento de 1936, con especial
dedicatoria a sus opositores políticos más calificados o aborrecidos.
Dar garrote. Aplicar tal género de muerte por el verdugo al reo. Suelen
recargarse las tintas de esta pena infamante diciendo áur vi garrote. I Por
efectuar una maniobra similar, aunque ahora para dejar algo en libertad, soltar
los rateros la anilla de los relojes de bolsillo que los hombres llevaban en uno
del chaleco y sujeto por la cadena a un ojal, para alzarse con tal alhaja, que
coa frecuencia era de
"GARTER". Voz ing. Liga o ataderas. "Cárter king^t-arms". Rey de armas. "T/ie
Cárter". Orden de la Jarretera. 1 Insignia de la misma, que es una liga
femenina.
GAR:!ÓN. Por fortuna, este galicismo incrustado en el Diccionario de la
Academia se halla en completo desuso, aun cuando deban señalarse varias
acepciones de interés jurídico, al menos indirecto. En sentido recto significa
joven o mozo. I Además, niño o hijo varón. I En el antiguo Cuerpo de Guardia
de Corps, el ayudante que transmitía las órdenes d«l capitán. I En acepciones
anticuadas, galanteador o cortejador. I Además, joven enviciado con mujeres. 1
Sodomita.
GARZO NEAR. .Cortejar, galantear, solicitar a las mujeres. I Lirvar los
jóvenes vida licenciosa con mujeres, (v. Garzonería.)
CARBONERÍA o GARZONÍA. Cortejo, requiebro o galanteo. I Costumbres
disolutas de los jóvenes. El vocablo, de procedencia francesa, es hoy muy poco
usado.
GAS o GASES. El gas es un fluido aeriforme a presión y temperatura
ordinarias. Por gases se comprenden todos los cuerpos que están en estado
gaseoso, es decir, en situación tal, que la fuerza de cohesión de sus moléculas
resulta prácticamente nula, razón por la cual no poseen forma ni volumen
propio; cual sucede con los dos quizás más conocidos: el aire, de total
transparencia, y el humo más conocidos, vital el uno, y molesto y hasta
mortífero el otro: el cire, de total transparencia, y el humo (v), de fácil visión.
1. ¿n detitos comunes. A un lado la.explotación económica del gas como
combustible ordinario en las ciudades moderna:,, los gases repercuten en lo
jurídico a través del crimen; ya que no sólo se provoca con ellos la muerte in-
tencionaila de personas, sino que son objeto, por su fácil y terrible combustión,
de actos de sabotaje mayúsculo, especialmente en las conducciones a lo largo
de extensos territorks; aunque tales obras suelen estar protegidas por la
profundidad, la resistencia de los conductos y la vigilancia sin más en épocas
de alarma contra ellos. También se han elegido los ¿ases, por su acción
indolora y por la inconsciencia preliminar que provocan, para ciertos suicidios,
sobre todo entre ciertas amas de casa en los países anglosajones.
2. Cual crímenes de guerra. Son propensos también los gases, por
emanación y por ciertas combustiones imperfectas, a provocar fatales asfixias,
contra lo cual se organiza un régimen preventivo en lo laboral y en
colectividades forzosas, como en cárceles y cuarteles, entre otras. A los
alemanes corresponde el tristísimo privilegio de haber recurrido a los gases
con dos propasitos de exterminio masivo: el primero de ellos se produjo, en el
cursó de la Primera guerra mundial, al decidirse a emplear gases de combate
(v.). Desterrados de lo bélico, por razones tácticas y por la represalia
estratégica, el hitlerismo se valió nuevamente de los gases, contra los
indefensos cautivos de los campos de concentración, incluso mujeres y niños
recién nacidos, para provocar la matanza de millones de seres humanos en el
curso de la Segunda guerra mundial.
3. Aspectos varios. En grado infinitamente menor, gases no mortíferos,
aunque sí de molestos efectos, se utilizan por las fuerzas del orden público
para disolver expeditivamente, sin provocar muertes ni heridas en principio,
manifestaciones y desórdenes de distinta clase.
En otro enfoque,sin atentar ya contra la vida y muy escasamente contra la
salud, la emanación de jases moles-
tos entra en la órbita de la responsabilidad civil para quien los provoca o no
adopta las medidas que para restringirlos en perjuicio de los demás se
establecen en el llamado Derecho de vecindad, (v. Cámara de gases.)
GASES ASFIXIANTES. Los que provocan la muerte por asfixia o una
respiración sumamente fatigosa, como efecto de lesiones pulmonares. Tienen
cierto olor a frutas podridas. El cloro y el fosgeno son característicos en este
grupo, que algunos aplican como denominación genérica a cualesquiera gases
de combate (v.), por haber sido de tal especie los primeros lanzados por los
alemanes, (v. Convenio de Ginebra sobre Gases Asfixiantes.)
GASES DE COMBATE. Genéricamente, todo elemento qinmico empleado
ofensiva o defensivamente en la guerra y que produce efecto por expansión, no
por percusión, fuera de la originada a veces por su lanzamiento. I De manera
estricta, los vapores que se utilizan intencional y artificialmente para poner
fuera de combate al enemigo.
1. Producción. Este baldón —según la opinión más generalizada—
corresponde, por la parte científica, al investigador alemán Nerst,
"perfeccionado" por el químico Haber, que logró fijar el nitrógeno atmosférico.
El Instituto del Kaiser Guillermo, de Berlín, fue el organismo a quien se
encomendó esta mortal tarea durante todas las operaciones. Por parte de los
aliados existía tal confianza con respecto a la lealtad en la materia, por
encontrarse estos gases condenados en convenciones internacionales, que
poco antes de la guerra Francia había vendido a Alemania sus principales
reservas de cloro y bromo liquido.
2. Empleo. El ensayo, muy reducido, se realizó ya en octubre de 1914 con
algunos de carácter estornudóge-no. Se emplearon también en Verdún en
1915, aunque los proyectiles utilizados eran muy deficientes para conseguir su
efecto. El ensayo en grande, en una de las páginas más tristes de la
humanidad, se produjo el 22 de abril de 1915, al norte de Iprés, permitió un
avance de 9 km y produjo unas 5.000 bajas, más 5.000 prisioneros, con las
6.000 botellas metálicas qué habían sido lanzadas.
El escritor Auld describe asi aquella escena de espanto: "Imaginaos, si os es
posible, la situación y estado de ánimo de aquellas tropas al ver una enorme
nube amarillenta y verdosa que brotaba del suelo y se arrastraba hacia ellas
empujada por el viento. Los vapores quemaban la tierra, se introducían por
huecos y grietas, cubrían los embudos de las granadas y penetraban en las
trincheras según iban acercándose. Al principio fue el asombro; después, el
miedo; por último, cuando las primeras capas nubosas envolvieron a los
hombres y los dejaron sin aliento y agonizantes, el pánico. Los que podían
moverse, huyeron; aunque en general fue en vano, porque la despiadada nube
los seguía y los alcanzaba", (v. Gases asfixiantes.)
GASES DELETÉREOS. Los que naturalmente producen la muerte por su
toxicidad o los fabricados con ese objeto bélico o criminal. Según la
composición, atacan el sistema nervioso, el sanguíneo o el respiratorio.
GASES LACRIMÓGENOS. Los que obligan al llanto, a un irresistible
lagrimeo, al irritar la vista. Pueden causar lesiones oculares e incluso la
ceguera; pero otros, que no pasan de ocasionar molestias, se emplean en los
conflictos de orden público cuando no revisten mucha gravedad ni anima al
sistema policíaco la saña de recurrir al fuego como primera providencia, o exigir
esto la agresividad de los revoltosos. Su uso se ha extendido por combinar la
eficacia con la benignidad. Los que sufren la acción de estos gases, cegados
momentáneamente, pueden ser detenidos con facilidad.
GASTABLE. Susceptible de ser gastado.
GASTADO. Muy usado y próximo a lo inservible, il Debilitado. I Borrado con
el uso o por el tiempo. I Carente de vigor físico. I Sin autoridad ni prestigio
moral. Se aplica a los gobiernos para referirse a las simpatías iniciales perdid.is
por el descontento de algunas medidas adoptadas o por promesas no
cumplidas.
GASTADOR. Que gasta mucho dinero o que, sin estricta necesidad, compra
caro. Sin llegar al despilfarro del derrochen ni al del pródigo, gastador se
emplea como sinónimo eufemístico de una y otra voz. 8 El condenado a
trabajos públicos en los presidios. I En la milicia, además de los soldado* que
abren trincheras, los dedicados a la decorativa finalidad, por su corpulencia o
apostura, de ir al frente en formaciones y desfiles, (v. Desgastador, Malgas-
tador.)
GASTAMIENTO. Desgaste o consunción.
GASTAR. Usar, llevar, tener. ; Consumir. I Debilitar, disminuir, Destruir,
arruinar. II Asolar una comarca. I Emplear el dinero en adquirir bienes, en hacer
el bien, en ocupaciones o pasatiempos, (v. Desgastar, Gastamiento, Gastarse,
Gasto, Gastos, Malgastar.)
Gustar !a pólvora en salvas, v. Pólvora.
distarlas. Proceder de manera soez, violenta o brutal.
GASTARSE. Consumirse por el uso. I Mermar considerablemente o
acabarse el dinero de que se dispone por lo común. ! Decaer, fundadamente o
no, el prestigio de los gobernantes y de otros que ejercen poder o dirección. (".
Desgastarse, Gastar.)
GASTO. Acción de gastar (v.). U Costo o coste; lo gastado lo que o se
gasta. II Importe de un objeto o actividad; como el gasto de la compra o el
gasto de requerir los servicios de un médico, (v. Gastos.)
GASTOS. Conjunto de desembolsos pecuniarios, o de valores y bienes
equivalentes, realizados en el ejercicio o desempeño de una actividad
periódica, permanente o compleja, o frecuente si es discontinua. I En el
patrimonio particular de las personas físicas o abstractas y'en el presupuesto
del Estado u otras corporaciones públicas, los gastos o pagos se contraponen
a los ingresos (v.) o cobros. II Importe fijo que se señala para determinada
partida, constante o periódica.
1. Lincamiento. El proceso económico activo, el del trabajo para la
generalidad, el de la riqueza para los menos aunque con utilidad mayor, o el de
carácter empresario, procura los ingresos. Distintos motivos llevan a devolver
esos fondos a los demás, y entonces se está ante los gastos, ante la
contrapartida de lo que determina un desembolso. Unas veces los origina la
conveniencia; con más frecuencia, la necesidad; en ocasiones, el capricho.
Entre los primeros figuran los exigidos para conservar y reparar los bienes;
entre los segundos se alinean los precisos por la subsistencia y régimen de
vida que se estima acorde con la posición personal; entre los últimos se
cuentan los que rebasan la medida de lo confortable, para penetrar ya en lo
suntuario.
2. Efectividad. Comúnmente, los gastos constituyen pagos consumados; si
bien, en los cálculos presupuestarios, entren ya como previsiones próximas a
convertirse en realidad. S.i concretan casi siempre en dinero, o en medio que lo
equh^lga; pero no se excluye que sean objeto de compensación, con la
inmovilidad consiguiente en lo monetario, entre los mutuos acreedores y
deudores.
3. Diferenciación. El concepto de gastos, aun con evidentes colindancias, se
aleja de la deuda pura, contraída más bien como excepción; y de otras
prestaciones en dinero pero no habituales, cual las costos, las indemnizaciones
por ciertos resarcimientos y los intereses (v.) por sumas
que los devengan o por situaciones en que se recargan por ley o convenio. No
obstante, la técnica no se respeta en materia de gastos, como demuestran
algunas adjetivaciones de las voces inmediatas, (v. "Actio depensi". Beneficio
de litigar .sin gastos. Expensas, Gasto.)
Cubrir gastos. En términos mercantiles y financieros no siempre sinceros,
compensar el costo con el producto. II También, obtener ingresos en una
actividad qué simplemente compensen los desembolsos de su ejercicio y los
personales estrictos de su titular.
Equilibrar los gastos. No aplicar o consumir sumas mayores que los
ingresos; o reforzar éstos, con tareas especiales o extraordinarias, a fin de
compensar las elevadas salidas de fondos que no cabe evitar.
GASTOS ADMINISTRATIVOS. En Contabilidad, como partida
independiente de los gastos generales (v.), los que incluyen los sueldos del
personal superior y los de los empleados de oficinas, asi como los
desembolsos por alquiler o conservación de locales y los conexos: los de luz,
limpieza, calefacción y otros, (v. Gastos de administración.)
GASTOS CAUSÍDICOS. Con raíz en causa como litigio (v.), los
desembolsos que a las partes procesales les significa la tramitación de un
pleito civil, la de una causa criminal o un conflicto contencioso de otra especie.
Los componen distintos sumandos, obligados unos y convencionales otros.
Entre los primeros figuran el papel sellado, los honorarios regulados de oficio,
los aranceles de ciertos auxiliares y la pérdida de los depósitos exigidos para
algunos recursos o actuaciones. Los convencionales son los que deben abonar
los clientes a sus patrocinadores, por gestiones, escritos y diligencias. De
haber imposición de costas (v.), estos gastos son ineludibles y de exigencia
preferente a la parte condenada; aun cuando en el fuero penal se tropiece con
la insolvencia sistemática, y hasta presunta.
Suelen denominarse también gastos judiciales (v.), aunque quepa
diferenciación sutil entre unos y otros.
GASTOS DE ADMINISTRACIÓN. Los que exige un patrimonio para su
natural desenvolvimiento y gestión; como el del personal que deba realizar
tareas a tal fin, sobre todo las de carácter contable y burocrático. (Además,
cuantos desembolsos impone la conservación de algo.
Unas veces, tales gastos los realiza el mismo propietario, con evidente
ahorro, pero con recargo de funciones. Cuando la complejidad de las mismas
desborda la capacidad individual o cabe costear ese alivio, la administración
se descarga en gerentes o encargados, con amplitud en las atribuciones, como
es habitual en las sociedades e incluso en las corporaciones públicas. Todo
administrador de lo ajeno, en principio, ha de justificar sus fastos Y rendir
cuenta de los mismos con periodicidad diaria, mensual o anual, según los
casos, o al termino de la gestión, como los tutores o albaceas.
En los consorcios derivados de la propiedad horizontal (v.), estos gastos
son los de carácter mensual originados por los servicios generales, personal
de portería y otros, impuestos inmobiliarios y los provenientes de la adquisición
de cuanto se requiera para la conservación y funcionamiento de partes y
elementos comunes.
Los gastos de administración de los concursos de acreedores y de las
quiebras tienen privilegio o preferencia crediticia con relación a los bienes
muebles e inmuebles del concursado o quebrado.
GASTOS DE CONSERVACIÓN. Los desembolsos hechos para impedir o
aminorar la depreciación natural de los bienes y contra la acción perjudicial
proveniente del tiempo o de ataques de terceros, gozan de preferencia con
respecto a los muebles del deudor, hasta donde alcance el
valor de los mismos (art. 1.922 del Cód. Civ. esp.). El propio precepto extiende
la prelación crediticia, por un plazo hasta de 30 di'as, contados desde la
entrega, a los gastos de conservación hechos en los efectos transportados.
Quien percibe los frutos está obligado a abonar los gastos de conservación
de ellos cuando hayan sido hechos por un tercero (art. 356).
Las reparaciones ordinarias, que integran asimismo gastos de
conservación, son del usufructuario (art. 500). Quedan por cuenta de la
sociedad de gananciales las reparaciones menores o de mera conservación
hechas durante el matrimonio en los bienes privativos de la mujer y del marido;
y con mucha mayor razón en los propiamente gananciales (art. 1.408). Desde
el momento en que el arrendatario responde por el deterioro de la cosa
arrendada, está obligado a los gastos de conservación necesarios (art. 1.563).
Los de tal i"ndole originados por la cosa depositada pueden ser reclamados por
el depositario al depositante (art. 1.779). El acreedor pignoraticio tiene
obligación de cuidar de la prenda, pero cuenta también con el derecho al abono
de los gastos de conservación (art. 1.867).
GASTOS DE CULTIVO. Tanto los de producción como los de recolección
han de ser abonados al que los hizo por quien perciba los frutos (art. 356 del
Cód. Civ. esp.). Sin embargo, en las aparcerías, los gastos de cultivo están
comprendidos dentro de las obligaciones del aparcero, del que trabaja la tierra.
El poseedor de buena fe tiene derecho a que se le indemnice por los gastos
hechos para producir los frutos pendientes al cesar su buena fe; pero el propie-
tario tiene la facultad de conceder al poseedor de buena fe que concluya el
cultivo (v.) y recoja los frutos pendientes, como resarcimiento, de los gastos
hechos para producirlos (art. 452); un negocio excelente para aquél ante
pésima cosecha. Esto no atenta contra la equidad, por cuanto aquel poseedor
habría tenido que soportar esa adversidad de no haber surgido un cambio en lo
dominical o posesorio.
Con relación a determinados bienes del deudor gozan de preferencia los
créditos por semillas y gastos de cultivo o recolección anticipados al deudor.
Tal prelación se concreta sobre los frutos de la cosecha para la cual sirvieron.
GASTOS DE ENFERMEDAD. El imperativo que para los humanos
constituye recuperar la salud perdida y restablecerse, en la medida factible, de
lesiones o accidentes padecidos, motiva normas jurídicas especiales, en unos
casos a favor del paciente o de la victima; y en otros, para los que
proporcionan o suministran los elementos curativos.
Asi', en las enfermedades de carácter profesional y en las curaciones a que
obliguen los accidentes del trabajo, los gastos corren por cuenta del patrono o
de la empresa que haya asegurado el riesgo. En las lesiones causadas cri-
minalmente, sumando de la responsabilidad civil lo constituyen, a cargo del
delincuente, los gastos requeridos por la wctima para curarse o recobrar la
salud. En organizaciones de asistencia social o entidades benéficas de
voluntaria afiliación, los gastos de enfermedad, sea la que fuere, son por
cuenta del fondo social, siempre que intervenga algún facultativo de la
asociación.
Los gastos de enfermedad o de curación, aun extraordinarios, no están
sujetos a colación. Como asistencia médica, los gastos de enfermedad forman
parte del concepto legal de alimentos. Finalmente, en lapsos que predominan,
por el transcurso de un bienio o trienio prescribe la obligación de pagar lo
debido a los farmacéuticos por los medicamentos y a los médicos por sus
visitas e intervenciones. (v. Gastos de última enfermedad.)
GASTOS DE ENTREGA. En la compraventa, corren por cuenta del
vendedor; y los del transporte o traslado de la cosa vendida se ponen a cargo
del comprador, salvo estipulación especial en contrario.
GASTOS DE ESCRITORIO. Loa que las oficinas públicas o privadas
invierten en papei, sobres, franqueo, plumas, lápices, cintas de máquina, tinta,
gomas y otros útiles. Suelen administrarse discrecionalmente por el jefe o
empleado a cargo de la partida de material.
GASTOS DE ESCRITURACIÓN. Los determinados por el asiento o
inscripción de un negocio jurídico, por la adquisición o transferencia de un bien
inmueble, los de constitución de una sociedad, en el Registro de la Propiedad o
en el de Comercio. Están sujetos, en principio, al acuerdo de las partes. Ante
su silencio, según las legislaciones, se reparten por igual entre loe interesados
o se cargan al adquirente. Comprenden los honorarios del notario o escribano,
el importe del papel sellado y los impuestos anejos al acto.
Entre estos gastos se incluye el estudio u obtención de los títulos; así como
cierta documentación preliminar o complementaria que justifique libertad para
disponer y certificación de gravámenes o ausencia de ellos. Asimismo, los de
otorgamiento de testimonios a las partes interesadas.
GASTOS DE GUERRA. El desembolso total que una contienda representa
para un beligerante, y que el vencedor aspira a que le resarza el vencido, con
hipoteca permanente de su producción y fumes de seguro incumplimiento, total
bancarrota o probable desquite. I Importe que durante el curso del conflicto
armado ha de desembolsar cada uno de los partícipes en la contienda, que se
suple con préstamos, empréstitos o inflación, (v. Economía y Reparaciones de
guerra.)
GASTOS DE JUSTICIA, v. Costas, Gastos causídicos, Gastos judiciales y
Litisexpensas.
GASTOS DE PRIMER ESTABLECIMIENTO. Los desembolsos efectuados
para instalar una empresa o para ponerla en actividad; como el alquiler o
compra de los locales en que desenvuelve sus objetivos, donde guarda su
material o tiene su dirección; también los de propaganda, los de documentos e
impuestos constitutivos. En casos de expropiación y, con mayor frecuencia en
los de enajenación privada, se tasan estos gastos por el perjuicio que siempre
significa reiniciar la actividad en otro lugar; y, en el supuesto de proseguir la
explotación transferida, por la evidente ventaja económica que para el
adquirente representa una empresa en marcha (v.).
GASTOS DE PRISIONEROS. El coste de su manutención frugal y de su
alojamiento mísero (aunque deba ser higiénico) corre durante las hostilidades
por cuenta del país que retiene a los cautivos, aunque pueda ser objeto en el
tratado de paz de alguna posible indemnización para el vencedor; pero en
ningún caso se permite retener a los cautivos, ya terminadas la* hostilidades,
en concepto de rehenes por esa causa ni como represalias por otras estipula-
ciones, según el Convenio de Ginebra de 1949. (v. Gastos de repatriación.)
GASTOS DE PURO LUJO. Desembolsos que se efectúan al servicio
exclusivo de la comodidad personal, para simple adorno o por razones de
boato, sin que repercutan en mayor utilidad para la cosa; por ejemplo, para un
mayor rendimiento en las explotaciones rurales o más capacidad o mejor
instalación en bu fincas urbanas.
1. Posesión y resarcimiento. No son abonables los gastos de puro lujo o de
mero recreo al poseedor de buena te; pero, al cesar en la posesión, puede
llevarse los objetos de adorno que subastan, siempre que no sufra deterioro la
tinca o la coca. Notablemente, en la materia rifen las mismas normas para el
poteedor de mala fe; y debido esto a que privarle de la posibilidad de ret irar lo
suntuario,
cuando no signifique detrimento para una cosa o Finca, constituiría un
enriquecimiento injusto para el beneficiado con ello. No obstante, el dueño
puede expropiar de lo suyo al poseedor de una y otra índole, pero con el abono
consi-guien ;e, que origina en la actualidad la situación excepcional que a
continuación se esboza.
2. Imprevisión legislativa y humorismo jurídico. La tesis precedente acerca
del abono de \os gastos depuro lujo corresponde a una tradición clásica en la
materia y reproducida, con variaciones escasas, en todos los códigos civiles
decimonónicos y, por lo menos, de la primera mitad de la centuria vigesimal.
De acuerdo con la misma, tomando como guía el Cód. Civ. esp., se determina
que al poseedor de buena fe se le "abona el importe de lo gastado" (art. 454).
En cuanto al poseedor de mala te, se le abona por Lis cosos de puro lujo
"aquel valor que tengan en el momento de entrar en la posesión" el poseedor
legítimo (art. 455).
Se está ante una tesis económica que mantuvo su vigencia cuando menos
hasta la primera conflagración mun-. dial. En virtud de la misma, por obra de la
depreciación progresiva de las cosas con el tiempo, todo objeto —con
rarísimas excepciones, por circunstancias de índole afectiva, histórica, artística
o de otro género— iba valiendo progriisivamente menos; por lo cual el valor
presente, el que tiene que indemnizar al poseedor legítimo, era siempre interior
al costo original. Dentro de esta tesis, el poseedor de buena fe estaba en mejor
posición económica que el de m<üa fe, por la evidencia de que recibía lo que
había gastado, superior siempre al costo actual.
.Vhora bien, los procesos inflacionarios y las devaluaciones
estremecedoras de-las monedas han conducido en casi todos los países, a
menos de reajuste equitativo dispuesto legislativamente, a que la mayoría de
las cosas tenga una expresión monetaria presente muy superior a la pretérita.
Consecuencia: de atenerse estrictamente a la letra del codificador civil, el
poseedor de buena te, que es indemnizado porto que gastó, percibirá menos
que el de mala fe, al que hay que pagarle lo que eso vale ahora... (v. Gastos
necesarios y útiles; Precio de reposición. Teoría de la im precisión.)
GASTOS DE RECTIFICACIÓN REGISTRAL. Cuando proceda una
modificación en los asientos del Registro de la Propiedad, resuelta
judicialmente, el tribunal decidirá de quién son los gastos o costas de las
actuaciones y los honorarios de la nueva inscripción. Si el registrador es el
responsable del error material o de concepto, la nueva inscripción y las notas
consiguientes se practican gratuitamente. De necesitarse un nuevo título, los
interesados pagaran loe gastos de su inscripción o asiento y los demás que
ocasione la rectificación (v.).
GASTOS DE REPATRIACIÓN. El importe del traslado de un cautivo hasta
su país o lugar en que sos Ejércitos se hallen, o al de un país neutral que
intervenga en la repatriación (v.), debe sea pagado por el país al que sirviera el
liberado a partir de la* fronteras de las potencias en cuyo poder se encuentre el
prisionero. Es decir, que el Estado que lo libera sólo paga el recorrido por su
territorio (Conv. de Ginebra de 1949). (v. Gastos de prisioneros.)
GASTOS DE REPRESENTACIÓN. Asignación complementaria del sueldo
que perciben el jefe del Estado, los ministros, otras altas autoridades
nacionales, loe diplomáticos y los que desempeñan determinadas comisiones
en el país o en el exterior. Tienen por finalidad que los cargos o las funciones
se desempeñen con el decoro o solemnidad que a la representación orientada
corresponde en las circunstancias. (v. "Legativum".)
A un integérrirno desempeño cumple —aunque excepcional ísimo—
reintegrar lo no gastado por tal concepto.
GASTOS DE RESIDENCIA. Sobresueldo que se abona a un funcionario
publico cuando habita en población donde el costo de la vida resulta más
elevado.
GASTOS DE ULTIMA ENFERMEDAD. Constituye tradición del Derecho
Civil conceder, a los desembolsos que por tal circunstancia se realizan, cierto
privilegio para el cobro, en concurrencia con otros acreedores. Débese ello a
ofrecer las mayores garantías para que no sean regateados los suministros de
medicamentos ni el concurso de los profesionales de la Medicina o de la
Cirugía en el tratamiento de los enfermos, abandono o descuido que encon-
traría algún resquicio favorecedor si se temiera no percibir lo correspondiente a
lo* suminixtros y a los servicios. Comprenden estos ga$tM, ante todo, médico y
medicinas; y también, las prestaciones del personal que colabora; como
enfermeros, practicantes y hasta personas que se limitan a cuidar en términos
generales de los enfermos. Es una modalidad protectora del derecho a la vida
(v.).
Lo dudoso en las formulaciones, que se remontan al Derecho Romano,
consiste en establecer desde cuándo debe regir el cómputo en enfermedades
crónicas y graves si acaban por producir la muerte. Hay que inclinarse por que
nunca pueden rebasar lapsos superiores a los de la prescripción, al de los
pagos de las cuentas por causa de esta asistencia. En la materia, los plazos
mas amplios, dentro de lo habitual en los profesionales, no pasan del año; y en
los de servidores de meaos jerarquía, las liquidaciones son a lo sumo
mensuales, (y. Gastos de enfermedad.)
GASTOS DOMÉSTICOS. Los relativos al sostenimiento del hogar. Dentro
de la capacidad jurídica que a la casada le reconocen los códigos que
mantienen una restricción tradicional, de los pocos gastos autorizados sin
vacilación son los relativos a las compras hechas por la mujer cuando están
destinadas al consumo ordinario de la familia.
Los comerciantes, en el Libro diario, habrán de anotar, en la fecha en que
las retiren de caja, las cantidades destinadas a sus gastos domésticos, y se
llevarán a una cuenta especial que al intento se abrirá en el Libro mayor.
Resulta suficiente para calificar de culpable'la quiebra, y en primer término, que
los gastos domésticos y personales del quebrado hayan (ido excesivos y
desproporcionados en relación a su haber líquido, atendidas las circunstancias
de su rango y familia (art. 888 del Cód. de Com. esp.).
GASTOS'EN LA POSESIÓN. Doctrina tradicional e importante ha
determinado la fijación de quién y en qué casos ha de abonar lo* gastos (lo
mismo que a quién pertenecen los frutos), en el supuesto de que el poseedor
no sea a la vez el propietario. El criterio fundamental en esta materia se basa
en la buena o nula fe del poseedor.
1. Régimen general. Reproducimos al respecto lo preceptuado por el Cód.
Chr. esp., que sigue fielmente los principios del Derecho clasico, también en
esta materia los del moderno: "Si al tiempo en que cesare la buena fe se
hallaren pendientes alguno* frutos naturales o industriales, tendrá el poseedor
derecho a los gastos que hubiese hecho para su producción, y además a la
parte del producto líquido de la cosecha proporcional al tiempo de su posesión.
Las cargas se prorratearan del mismo modo entre los dos poseedores. El
propietario de la cosa puede, si quiere, conceder al poseedor de buena fe la
facultad de concluir el cultivo y la recolección de los frutos pendientes, como
indemnización de la parte de gastos de cultivo y del producto líquido que le
pertenece; el poseedor de buena fe que por cualquier motivo no quiera aceptar
esta concesión, perderá el derecho a ser indemnizado de otro modo" (art. 452).
2. Los beneficioso*. "Los gastos necesarios se abonan a todo poseedor;
pero sólo el de buena te podrá retener la
cosa hasta que se le satisfaga. Los gastos útiles se abonan al poseedor de
buena fe con el mismo derecho de retención, pudiendo optar el que lo hubiese
vencido en su posesión por satisfacer el importe de los gastos, o por abonar el
aumento de valor que por ellos haya adquirido la cosa" (artículo 453).
3. Los suntuarios. "Los gastos de puro lujo o mero recreo no son abonables
al poseedor de buena fe; pero podrá llevarse los adornos con que hubiese
embellecido la cosa principal si no sufriere deterioro, y si el sucesor en la
posesión no prefiere abonar el importe de lo gastado" (art. 454).
4. Ante detentación. "El poseedor de mala te abonará los frutos percibidos y
los que el poseedor legítimo hubiera podido percibir, y sólo tendrá derecho a
ser reintegrado de los gastos necesarios hechos para la conservación de la
cosa. Los gastos hechos en mejoras de lujo y recreo no se abonarán al
poseedor de mala fe; pero podrá éste llevarse los objetos en que esos gastos
se hayan invertido, siempre que la cosa no sufra deterioro, y el poseedor legí -
timo no prefiera quedarse con ellos abonando el valor que tenga en el
momento de entrar en la posesión" (art. 455). (v. Gastos de puro lujo, epígrafe
2.)
GASTOS EN LAS HERENCIAS. Preceptos legales o previsiones
testamentarias determinan cómputos con cargo al caudal relicto o a costa del
heredero, así como liberaciones especiales en cuanto a los gastos derivados
de la sucesión mortis causa de una persona.
En primer término, los originados por el entierro, funeral y sufragios del
causante, se pagan del tercio de libre disposición (art. 840 del Cód. Civ. esp.); y
gozan de preferencia según establece el art. 1.924, luego de los créditos a
favor de corporaciones públicas y de los judiciales. Los gastos que origine el
inventario, la administración de la herencia aceptada a beneficio de inventario y
la defensa de sus derechos están a cargo de la misma herencia; salvo ser
condenado en costas, por dolo o mala fe, el heredero (artículo 1.033). Los
gastos de alimentos, educación, cura de enfermedades, aprendizaje, equipo
ordinario y regalos de costumbre no están sujetos a colación (art. 1.041). Sí lo
están, cuando el testador lo disponga, los gastos para dar carrera profesional o
artística a algún hijo (art. 1.042). Los gastos de la partición efectuados en
interés común de los coherederos se deducen de la herencia; los hechos en
interés particular de uno de ellos, están a cargo del heredero (art. 1.064). Los
fastos necesarios para la entrega del legado se cargan a la herencia, siempre
que no perjudiquen a las legítimas (art. 886).
GASTOS EN LOS DESPOSORIOS. Cuando haya habido buena fe entre
novios o prometidos, y no llegue a celebrarse la boda, no procede
indemnización de los gastos hechos con miras conyugales, salvo constar el
compromiso en documento público o privado, o si se hubieren publicado las
proclamas, y uno de los desposado* rehusare casarse sin justa'causa. En tal
caso hay obligación de restituir a la otra parte los fastos hechos por razón del
matrimonio prometido. La acción para pedir tal resarcimiento sólo puede
ejercitarse dentro de un ano contado desde el día de la negativa a la
celebración del matrimonio (art. 44 del Cód. Civ. esp.).
Caso enteramente distinto y que ha de ser enfocado desde otro punto de
vista jurídico, pues si no arguye ignorancia inexcusable en el profesional, es
cuando uno de los prometidos, procediendo con entera mala fe (por ejemplo si
es casado y lo oculta), ocasiona gastos y perjuicios al otro por un matrimonio
que él sabe que constituye acto imposible, ilícito, delictivo, como sería la
bigamia en el ejemplo puesto. Entonces, el precepto aplicable es el genérico
de indemnización del daño ocasionado a otro por culpa, que obliga a la
reparación del perjuicio de acuerdo con
las disposiciones relativas a los delitos del Derecho Civil. (v. Esponsales,
Promesa de matrimonio.)
GASTOS EXCESIVOS. La efectuación de gastos excesivos por alguien,
aun sin fraude ni perjuicio de tercero, si compromete derechos o intereses de
su cónyuge y herederos forzosos, da derecho a éstos para pedir la declaración
de prodigalidad (v.) de aquél. El hacer gastos excesivos, domésticos o
personales, posee enorme trascendencia en Derecho Mercantil y Penal; porque
ello determina la calificación de la quiebra fraudulenta y del concurso punible
(v.).
En el orden fiscal, los gastos excesivos crean o acrecen el déficit y la
inflación (v.) general.
GASTOS EXTRAORDINARIOS. Los de cuantía sumamente elevada o los
excepcionales en su producción. Ofrecen interés en determinadas instituciones.
Así, el comodante ha de abonar los gastos extraordinarios hechos por el
comodatario para conservar la cosa prestada. En el usufructo, corren por
cuenta del propietario; pero el usufructuario está obligado a darle aviso cuando
haya urgente necesidad de hacerlos, (v. Gastos ordinarios. Reparaciones
extraordinarias.)
GASTOS FUNERARIOS. Los que originan e) entierro y funeral de una
persona. Han sido objeto de previsiones legislativas muy antiguas. En la Ley 30
de Toro se declaraban fastos funerarios la cera, las misas y el precio del
enterramiento; o, más detalladamente, la mortaja, el ataúd, la cera del velatorio
y la de la iglesia, los responsos, algunas limosnas, la conducción del cadáver al
templo y al cementerio, la sepultura y otros desembolsos requeridos por las
circunstancias. Los vestidos de luto de la viuda y de los hijos no se
comprendían, salvo costumbre del lugar, entre los gastos funerarios.
Como obligación y facultad de los albaceas figura la de pagar los gastos del
sufragio y funeral del testador, que se deducen de la parte de libre disposición.
Los acreedores, por razón de estos gastos, tienen reconocida preferencia
crediticia por los del deudor, según el uso del lugar; y también por los de su
mujer y los de los hijos sometidos a la patria potestad, de no contar con bienes
propios, (v. "Ac-tio funeraria".)
GASTOS GENERALES. En la contabilidad de una empresa, los
desembolsos periódicos, más o menos constantes en su cuantía, por personal,
alquiler, materiales, consumo de energía y otros, (v. Gastos administrativos y
de administración.)
GASTOS JUDICIALES. En sentido amplio, lo mismo que gastos causídicos
(v.). I De manera estricta, los que origina la administración de justicia, por papel
sellado, aranceles de secretarios y auxiliares de tribunales, y los depósitos para
interponer ciertos recursos; pero con exclusión de los honorarios (v.) de
abogados y procuradores, por ejercer una profesión privada, y que pueden
originar gastos extrajudiciales. I En enfoque fiscal, el presupuesto del Poder
judicial.
GASTOS MENUDOS Y USUALES. La insignificancia de los gastos ha de
medirse en sí y en proporción con el patrimonio del interesado. Por lo general,
se consideran menudos y usuales los gastos para el consumo diario de la
familia, permitidos a la mujer casada incluso en códigos restrictivos de su
capacidad. El tutor no esta obligado a conservar justificante de los gastos
menudos en que un diligente padre de familia no conserva recibo. Los bienes
de la dote inestimada responden de los gastos diarios usuales de la familia
causados por la mujer o dé su orden, bajo la tolerancia del marido, (v. Gastos
extraordinarios y ordinarios.)
GASTOS NECESARIOS. Son, en el Cód. Ci». arg., los impuestos
extraordinarios al inmueble, las hipotecas que lo gravaban cuando se tomó
posesión del mismo, los dineros y materiales invertidos en mejoras necesarias
que existieren al tiempo de la restitución de la cosa (art. 2.427).
En general deben considerarse como tales cuantos requiera una cosa para
su conservación, para producir los frutos peculiares o para cumplir la finalidad a
la cual se destine. Los gastos necesarios se abonan a todo poseedor, pero sólo
el de buena fe puede retener la cosa hasta que le sean satisfechos (art. 453 del
Cód. Civ. esp.). El poseedor de mala fe tiene derecho al pago de los gastos
necesarios hechos para la conservación de la cosa (art. 455). Los gastos
necesarios para la entrega del legado corren por cuenta de la herencia (art.
886). Los coherederos deben abonarse recíprocamente los gastos necesarios
hechos en los bienes hereditarios (art. 1.063). En caso de retracto, el vendedor
está obligado al pago de los gastos necesarios hechos por el comprador en la
cosa vendida (art. 1.518). (v. Gastos de puro lujo y útiles.)
GASTOS ORDINARIOS. Los consubstanciales con una actividad o los
habituales en la misma en cuanto a importe y periodicidad. En el arrendamiento
y en el usufructo se ponen a cargo, respectivamente, del usufructuario y del
arrendatario, por considerarlos inherentes al disfrute o utilidad que de los
bienes obtienen, (v. Gastos extraordinarios, Reparaciones ordinarias.)
GASTOS ORDINARIOS DE LA NAVEGACIÓN. Se consideran tales los de
pilotaje de costas y puertos, los de lanchas o remolques, anclaje, visita,
sanidad, cuarentena, lazareto y demás llamados de puerto, los fletes de
gabarras y descarga hasta poner las mercaderías en el muelle. Salvo pacto en
contrario, se ponen a cuenta del fletante.
GASTOS PARA DAR CARRERA. Se hallan entre los sujetos a colación (v.)
cuando el padre (¿y por qué no la madre, que puede ser viuda? ) así lo
disponga o si perjudican a la legítima de otros herederos forzosos; pero, de
colacionarlos, se rebajará de ellos lo que el hijo habría gastado viviendo en la
casa y compañía de los padres (artículo 1.042 del Cód- Civ. esp.). Al contrario,
el Cód. Civ. arg. declara exentos de colación, entre otros, los gastos que hagan
los padres para dar estudios a los hijos o para prepararlos a ejercer profesión o
ejercitar un arte (art. 3.480).
GASTOS PARTICULARES. Por la elasticidad del adjetivo, por gastos
particulares cabe entender desembolsos muy diversos. En primer termino
pueden contraponerse a los públicos; tanto los del Estado como los de las
demás corporaciones oficiales. En otra acepción, gastos particulares se
contraponen a sociales. También son los que, dentro de una familia, hace para
satisfacer sus compromisos o gustos el padre o cualquier otro miembro que
trabaja y aporta. Para gastos particulares se suelen asignar a la mujer, a los
hijos o a otro miembro de la familia, una suma, casi siempre mensual, para que
la emplee como prefiera quien la recibe.
En las compañías colectivas o en comandita, ninguno de loe socios puede
separar del acerró común más cantidad que la asignada a cada uno para sus
gastos particulares, que suele ser un eufemismo legal, o desnaturalizado en la
práctica, por una especie de sueldo o anticipo a cuenta de las utilidades que
arroje el balance. De retirar cantidad superior, podrá ser competido al reintegro,
como si no hubiese completado la porción del capital que se obligó a poner en
la sociedad, (v. Gastos públicos.)
GASTOS PROCESALES, v. Gastos causídicos.
GASTOS PÚBLICOS. Los que para la realización de sus fines y para
mantenimiento de su organización efectúan
'el Estado, las provincias y los municipios. En general, cuantos desembolsos
hacen tales entidades, por cualquier motivo. Los gastos públicos-integran la
parte deudora del presupuesto del Estado u otra corporación; opuesta asi a la
de ingresos o rentos públicas. Los gastos públicos, en principio, han de estar
autorizados por el presupuesto general o por una ley complementaria y se
hallan sujetos a fiscalización de Cuerpos especiales; como el Tribunal de
Cuentas en España, la Contralona General de la Nación en Venezuela y otras
inspecciones supremas en materia fiscal.
La relación entre los gastos públicos y los ingresos de igual índole
determina el equilibrio del presupuesto si ambas partidas se compensan o la
diferencia entre ellas es escasísima; el déficit, si los gastos son superiores a la
recaudación; y el superávit (v.), cuando los ingresos resultan mayores que los
desembolsos, (v. Gastos particulares.)
GASTOS SUNTUARIOS, v. Gastos de puro lujo.
GASTOS SUPUESTOS. Cuantos no han sido realizados, pero se insertan
en una cuenta y se reclaman o cobran como deuda de otro. Como toda
simulación, está condenada en lo moral y a veces en el Derecha Su gravedad
comprende escala inmensa desde la simple sisa doméstica a los falsos
balances de administradores, cajeros y demás encargados de manejar fondos
o intereses ajenos.
Los gastos supuestos determinan la calificación de concurso fraudulento y
la dequiebra fraudulenta (v.).
GASTOS ÚTILES. Frente a los gastos de conservación, que se proponen
mantener el estado o el valor de las cosas, y a los de puro lujo o suntuarios,
que las mejoran o embellecen sin beneficio material, esta la categoría de
gastos útiles, los cuales, sin ser requeridos estrictamente por un bien,
contribuyen a obtener mayor producto o provecho del mismo. Por ejemplo, la
pintura de las casas, de vez en cuando, constituye gastos de conservación
(v.); colocar estatuas en un jardín, configura gasto suntuario; integran gastos
útiles, entre innúmeros, levantar uno o más pisos a una casa, abrirle camino
para vehículos a una finca, instalar luz eléctrica, intensificar las plantaciones
de frutales, encauzar aguas, limpiar de piedras los campos.
Los gastos útiles se abonan al poseedor de buena fe, que cuenta con el
derecho de retención mientras no se le haga el pago de los mismos (art. 453
del Cód. Civ. esp.). Los coherederos están obligados a abonarse
recíprocamente las impensas útiles hechas en los bienes hereditarios (art
1.063). El vendedor, cuando rebalga la cosa vendida, ha de pagarle al
comprador, entre otras partidas, los fastos útiles hechos en la cosa que se
retrae' (art. 1.518). (v. Gastos necesarios; "Jus tollendi".)
. GASTOSO. Que gasta i mucho dinero o despilfarra de otra manera, su
patrimonio, (v. Pródigo.)
Gestor de
negocios
oficiales, (v. Denominación geo-turística.)
"GERANT". Voz fr. Gerente. ajenos.
"GERE". Voz fr. Dueño del negocio, en la gestión de negocios ajenos, (v.
"Gérant".)
GERENCIA. Cargo, oficina y duración de un gerente (v.). i Gestión o
atribuciones del mismo. En este aspecto, la gerencia, dentro del Derecho
Mercantil, es tanto como la dirección y la administración de una sociedad; y
también el poder o mandato conferido para regir un establecimiento industrial o
mercantil por cuenta y a nombre de otro. (v. Locición-gerencia, Vicegerencia.)
GERENTE. Quien dirige, con arreglo a los estatutos o poderes otorgados,
los negocios de una sociedad o empresa mercantil y lleva la firma de la entidad
o establecimiento. I Más en especial, el alto funcionario administrativo que
ejerce la gestión de una rama especial o importante de una gran empresa
privada y de ciertos organismos públicos, con amplias facultades; sobre todo
en las actividades particulares, e incluso en las oficiales cuando existe
auténtica autonomía funcional. I En el Cód. Civ. arg-, el gestor de negocios (v.)
ajenos.
1. Especies. Dentro de la técnica mercantil, el término de gerente tiende a
excluir al sinónimo de factor (v.). En especial en las sociedades de toda índole
y en los establecimientos industriales, la voz se prefiere a la de factor, más
propia de casas de comercio y de quien desempeña el cargo en relación más o
menos directa con el público.
En las grandes empresas, la división del trabajo o el deseo de aparatosa
organización lleva al nombramiento o designación de diversos gerentes, a cada
uno de los cuales se le confía una de las ramas principales de la gestión del
organismo; como gerente de ventas, o de compras, de contabilidad, de
personal, técnico, de propaganda, todos ellos dependientes a su vez de un
gerente general o director supremo.
2. Aspectos mercantiles. Como principio, el Cód. de Com. esp. establece,
con respecto a las sociedades, que "habiendo socio* especialmente-
encargados de la administración, los'demás no podrán contrariar ni entorpecer
las gestiones de aquéllos, ni impedir sus efectos" (art. 131). "Cuando la
facultad privativa de administrar y de usar de la firma de la compañía haya sido
conferida en condición expresa del contrato social, no se podrá privar de ella al
que la obtuvo; pero si este usare mal de dicha facultad, y de su gestión
resultare perjuicio manifiesto a la masa común, podrán los demás socio*
nombrar de entre ellos-un coadministrador que intervenga en todas las
operaciones, o promover la rescisión del contrato ante el juez o tribunal
competente, que deberá declararía, si se probare aquel perjuicio" (art.132).
Tanto en el art. 125 como en lo* siguiente* del cód. cit. se establece la
obligación de que en la escritura social conste el nombre y apellido del socio a
quien se le encomiende la gestión de la compañía y el uso de la firma social,
es. decir, ¿el gerente. ,. ' . • ,:' : • •
Con amplitud.-mayor, ya que se extiende a. lo* comerciante* individuales,
se preceptúa en el mismo texto que: "El gerente de una empresa o
establecimiento fabril
o comercial por cuenca ajena, autorizado para administrarlo, dirigirlo y contratar
sobre las cosas concernientes a él,. con más o menos facultades, según haya
tenido por conveniente el propietario, tendrá el concepto legal de factor, y le
serán aplicables las disposiciones contenidas en esta sección" (art. 283).
3. En la esfera pública. En Derecho Político norteamericano se da el nombre
de gerente municipal al funcionario que, nombrado por la corporación
respectiva, administra con plenos poderes, prepara el presupuesto, nombra y
separa a los empleados, propone reglamentos y ordenanzas y ejecuta los
acuerdos del concejo. Es decir, un alcalde cortado por el patrón del director de
una empresa. La primera población que designó a uno de estos gerentes fue
Stanton, del Estado de Virginia, en 1908. • Actualmente, el procedimiento ha
sido imitado por centenares de ayuntamientos norteamericanos, (v. "Magister
societatis", Socio gerente. Vicegerente.)
"GERERE". Verbo lat. Llevar puesto. 1 Representar. I Adquirir. !1
Administrar. I Gobernar. I Engendrar.
"Gerere censurara". Ejercer la censura; actuar como censor.
"Gerere rem". Cuidar de las cosas; administrar los bienes; velar por los
intereses.
GERIFALTE. Ladrón ratero.
/ GERMÁN. Apócope o abreviación de germano (v.).
GERMANA. En lenguaje de jerga, mujer pública. GERMANESCO. Propio
de la germania (v.).
ginandro.
GINETA. Tributo sobre los ganados, del que se desconocen detalles por
haber regido en muy remocos tiempos.
GIPSADO. Blanqueado con yeso. De ahí la denominación cual gipsado del
esclavo que se ponía a la venta en Roma, al cual se le embadurnaba
previamente así.
ing. Padrino.
Grosero, desvergonzado.
especialmente degradada.
GRAN CABOTAJE. El comercio que los barcos españoles realizan entre los
puertos de la Península, los de Baleares y Canarias, las plazas de soberanía
de África, los puertos del Mediterráneo y los del Atlántico de la costa africana
hasta el Cabo Blanco, (v. Cabotaje, Navegación de gran cabotaje.)
GRAN CANCILLER. El director de una Universidad pontificia (v.).
GRAN CANCILLER DE LAS INDIAS. Nombre oficial, pero menos utilizado,
al servicio de la brevedad, que el de canciller de las Indias (v.), donde se trata
de su creación y atribuciones.
GRAN CAPITÁN. En los primeros años del siglo XVI, nombre del general
en jefe (v.) de un Ejército de operaciones; del capitán de capitanes, por ser
aquél un compuesto de diversas compañías, mandadas por sus jefes militares
y "propietarios" a la vez de tales unidades, (v. Cuentas del Gran Capitán [Las].)
GRAN COMERCIO. La actividad mercantil que concretada en
establecimientos de importancia, pertene
cientes a una o más empresas, ejerce influjo económico trascendente en una
gran ciudad, en todo un país o en el ámbito de diversas naciones. Dentro del
comercio (v.) resaltan, como principales, dos acepciones: el local, la tienda,
almacén, casa o depósito dedicado al tráfico mercantil; y la actividad, la
negociación que busca la obtención de ganancia o lucro mediante la venta,
permuta o compra de mercaderías.
1. Ecología. Claro está que, por singularidades mercantiles, hay
comerciantes sin local, los ambulantes; salvo considerar que su
"establecimiento" es el vehículo, la maleta, el cajón u otro medio de que se
valen para llevar y ofrecer lo que venden. Y además existen comerciantes sin
mercaderías, como ciertos intermediarios que se limitan a poner en
comunicación a compradores y vendedores, con percepción de una comisión
por ese servicio, que ejercen además con la habitualidad característica de la
profesiona-lidad mercantil.
2. Magnitud y variedad. Aunque comercio independiente de industria (v.)
haya existido desde tiempos muy antiguos, la producción masiva del
industrialismo impuso ya una adaptación paralela de la distribución y reventa
de artículos que al comercio caracterizan. Sin embargo, no se produjo, con la
misma rapidez que en la industria, que ya contaba con fábricas con centenares
de operarios en la Inglaterra de fines del siglo XVIII, el surgimiento de "grandes
comercios" (v.), entendidos como locales. Aunque en los pueblos y pequeñas
ciudades se mantuviera, y todavía se mantiene, la práctica de tiendas o
almacenes "que venden de todo", en las grandes ciudades y urbes, el
industrialismo originó primeramente la propagación de establecimientos
especializados; por ejemplo, para vestirse un hombre, necesitaba ir a una
sastrería, a una camisería, a una zapatería y a una sombrerería, por lo menos.
En otro orden de cosas, los artículos de menaje se adquirían en
establecimientos distintos que el mobiliario. Solamente mucho más adelante
empezaron a surgir en las ciudades más pobladas y progresistas los grandes
comercios o grandes almacenes (v.), que permiten, por sus distintas secciones,
adquirir los más variados productos en un solo edificio o grupo inmediato de
ellos.
3. Singular y plural. Aunque quepa la equiparación en cierto enfoque, una
sutileza permite contraponer el gran comercio, ante todo la intensa actividad
mercantil en una población o país, y los grandes comercios, locales de suma
magnitud, dedicados a una especialidad o a varios ramos del tráfico. Si éstos
llevan consigo aquello, cabe gran comercio sin grandes comercios, como se
registra cuando existe una actividad artesana muy fraccionada o se equilibra la
competencia entre muchos comerciantes de mediano volumen en su tráfico o
negociaciones, (v. Gran industria.)
GRAN COMPAÑÍA o GRAN BANDA. En la Francia del siglo XIV, cada uno
de los Cuerpos integrados por aventureros o bandidos que surgieron en aquella
anárquica época, y que tomaron parte en las guerras deD. Pedro el Cruel
contra su bastardo hermano Enrique II el Fratricida. Almirante escribe que
Francia no sabía cómo deshacerse de aquellas tropas que, en medio del
desorden general, descollaban por su indisciplina y horrendos atentados. La
coyuntura de necesitar auxilio el bastardo de Trastamara fue aprovechada para
lanzar sobre España aquel enjambre de forajidos, calculados en 30.000 por
algunos, y a las órdenes de Duguesclín, que entró por el Rosellón el 1° de
enero de 1366, tras haber intimidado al paso por Aviñón al Papa, que no sólo
trocó en bendición el anatema que había fulminado contra las grandes
compañías por no haber querido participar en una cruzada, sino que tuvo que
soltar a guisa de indemnización 200.000 libras de oro. Los restos de las
grandes bandas que no penetraron en España, se dirigieron a Italia, donde,
engrosadas, formaron el núcleo
de los famosos condottieri (v.), que desolaron el país en el siglo XV.
GRAN CRUZ. La máxima jerarquía en ciertas Ordenes honoríficas, como la
de San Femando; y dignidad de quien la posee, (v. Caballero gran cruz, Cruz
sencilla.)
GREÑA. Cabellera revuelta. Por provocar tal resultado, forma esta locución,
origen de juicios de faltas:
Andar a ¡a greña Reñir dos o más personas, especialmente mujeres,
tirándose de los cabellos (Oic. Acad. i. !' Discutir con apasionamiento y encono.
En greña. Dicho de los metales, mejicanismo por fst.ir en rama, sin haber
sido beneficiados.
GRESCA. Contienda, riña, pendencia. GRESHAM. v. Ley de
Gresham.
GREUGE. En las Cortes del antiguo Reino de Aragón, queja por el agravio
causado a leyes o fueros.
GRITO SEDICIOSO. Voz que inicia una sedición (v.) o alienta al motín.
Enérgicamente, las Ordenanzas de 1768 establecen, en precepto que se
considera derogado por el Cód. de Just. MiL (y sin otro valor que el histórico),
que quienes levantaren la voz en grito tumultuario sobre cual
quier asunto, sea pedir el prest, pan u otra asistencia, serán diezmados para
ser pasados por las armas.
GRITOS SUBVERSIVOS. Vivas o mueras y cualquiera otra expresión
exaltada, proferidas a voz en cuello contra el Poder constituido o contra el
régimen potftico y social imperante cuando se les atribuye eficacia para alterar
el-'orden público.
En el Cód. Pen. esp. de 1963 se castigan como delitos contra la forma de
gobierno dar vivas u otros gritos que en manifestaciones políticas, reuniones
públicas o sitio de numerosa concurrencia, provoquen aclamaciones directa-
mente encaminadas a reemplazar el gobierno o a despojar total o parcialmente
al jefe del Estado de sus prerrogativas y facultades (art. 164). Los gritos
subversivos integran asimismo delito de desorden público cuando tiendan a
provocar la rebelión o sedición en cualquier reunión, asociación o lugar público
(art 248).
Sobre el " ¡Viva la República! " durante la Monarquía y el " ¡Viva el rey! "
durante la República (típicos ejemplos de gritos subversivos), la jurisprudencia
española los ha considerado punibles, o no, según la finalidad sediciosa o de
mera propaganda que el grito envuelva.
GROFA. Prostituta.
"GROOM". Voz ing.. Significa desde mozo de muías, pasando por
palafrenero y lacayo, hasta el novio.
"GROOMSMAN". Voz ing. Padrino de bodas.
GROS (EN), v. Grueso (En).
GROSA. v. Gruesa, en la acepción canónica.
GROSARIO. Arcaísmo por comerciante mayorista o en grueso.
GROSEDAD, ant. Grosor. I Grosería. I Abundancia.
GROSERÍA. Falta grave de respeto o atención. I Descortesía. 'I Tosquedad
en el trabajo. I Ignorancia.
GROSERO. Ordinario, tosco; carente de arte o delicadeza. I Descortés,
desvergonzado, indecoroso, (v. Error grosero.)
GROSOR. Grueso, cuerpo o corpulencia de una cosa. (v. Grandor.)
"GROSSE". Voz fr. Testimonio judicial.
"GROSSE AVENTURE". Loe. tr. Gruesa ventura o préstamo a la gruesa.
"GROSSE REPARATION". Loe. fr. La reparación extraordinaria.
"GROSSO MODO". Loe. lat De modo imperfecto o irregular. I
Aproximadamente; sobre poco más o menos.
Cautela gualdense.
Guarentígio.
consumo.
(».).
secundaria.
Harmenópulos.
HARMONÍA, v. Armonía.
HARMOSTA. Gobernador militar que los lacedemc-nios ponían al frente de
los pueblos por ellos vencidos.
HARO. v. Clamor de haro. HARÓN. Perezoso, holgazán, vago.
hereje.
finca.
HERMANO. Cada uno de los hijos nacidos del mismo padre y madre. I
Cualquiera de dos o mas que tienen en común el padre o la madre, en cuyo
caso son realmente medios hermanos (v.). I Tratamiento que se dan algunos
cuñados. I Lego de una Orden regular. I El que goza de ciertos privilegios y
gracias en una comunidad religiosa. I Miembro de una hermandad o cofradía. I
Denominación que se dan entre sí los cristianos. I Pariente cercano; y así se
refiere a los primos mas inmediatos. I En lo adjetivo, compañerismo e intimidad.
1. Clases. En el sentido específicamente familiar, el de mayor importancia
para el Derecho, a los hermanos. cuando son hijos del mismo padre y de la
misma madre, se les denomina carnales, germanos, enteros, bilaterales, de
doble vinculo; consanguíneos, cuando son descendientes de un padre común,
pero de diferente madre; uterinos, cuando provienen de la misma madre, pero
de padre distinto; legítimos, cuando son habidos de matrimonio valido;
naturales, cuando han sido procreados y nacen sin que los padres hayan
contraído matrimonio.
2. En lo familiar. Los hermanos se encuentran entre sí en el segundo grado
de parentesco, de acuerdo con el cómputo civil; y en el primer grado, con
arreglo a la cuenta canónica. De ahí que entre hermanos esté prohibido abso-
lutamente el matrimonio, aun cuando se practique aún en tribus primitivas.
Históricamente, era usual que el faraón del antiguo Egipto se desposara con
una de sus hermanas, tal vez por el prejuicio nobiliario de que era la sangre de
mayor jerarquía, aunque luego resultan la de mayor pobreza fisiológica para la
descendencia.
La relación sexual entre hermanos, aparte el que pueda constituir violación
o estupro, es siempre punible como incesto (v.); aunque no es raro que, de
producirse alguno de estos lamentables hechos, exista una perfecta coafabula-
ción familiar para el encubrimiento.
En el caso de partos dobles o múltiples, ante hermanas gemelos o mellüos
(v.), el nacido primero se tiene por primogénito, en la actitud tradicional de la
Biblia, del Derecho Romano y del de los pueblos del Occidente europeo, contra
forzadas equiparaciones en otro* ordenamientos, que reniegan de la realidad y
del anticipo en la vida extrauterina, la única jurídica para la edad.
Los hermanos deben alimentos a sus hermanos legítimos, aun cuando sólo
sean medios hermanas, en cuanto a los auxilio* necesario* pan la vida, cuando
por defecto físico o moral o por otra cama no imputable al alimentista no pueda
éste procuráis* su subsistencia. En tales auxilios están comprendidos en su
caso los gastos
indispensables para. costear la instrucción elemental, y la enseñanza de una
profesión, arte u oficio. La tutela legítima corresponde, luego de los abuelos y
las abuelas, al mayor de los hermanos varones de doble vínculo; y, a falta de
éstos, al mayor de los consanguíneos o uterinos. Luego del cónyuge, de lo s
padres, hijos y abuelos, son llamados los hermanos a la tutela de los locos y
sordomudos y a la de los que sufren interdicción. Los hermanos mayores de
edad son miembros del Consejo de familia.
3. En lo sucesorio. Los hermanos no son herederos legítimos; pero sí lo son
ab inféstalo. Cuando el testador instituya a sus hermanos, y los tenga carnales
y de padre o madre solamente, se dividirá la herencia como en el caso de morir
intestado. A falta de descendientes o ascendientes, suceden ab intestato, los
hermanos, por ser los parientes colaterales mas próximos. Si son de doble
vínculo, heredan por partes iguales. Si concurren hermanos con sobrinos, los
primeros heredan por cabezas y tos segundos por estirpes. Los hermanos
germanos reciben doble porción hereditaria que sus medios hermanos. No es
ésta la solución de algunas leyes americanas, donde los' hermanos de padre y
madre excluyen, en la sucesión del hermano difunto, a los medios hermanos de
éste, séanlo de padre o de madre.
4. En lo penal. La muerte dada por un hermano a otro constituye fratricidio
(v.), que no esta castigado con independencia en los códigos penates
modernos, donde se pena como homicidio o asesinato con la circunstancia
mixta de parentesco, aplicada como agravante; excepto en algunos casos en
que funciona como atenuante muy cualificada, cual en el supuesto de haberse
excedido al obrar en legítima defensa paterna.
Los hermanos están exentos de pena por los daños y hurtos cuando vivan
juntos, según una excusa absolutoria. También se exime en algunos
ordenamientos al hermano en casa de encubrimiento; por el contrario, si los
hermanos cooperan a la perpetración de los delitos de adulterio, violación,
estupro, corrupción, ultrajes al pudor o rapto, son reprimidos como autores.
5. Normas diversas. El parentesco fraterno es causa de tacha como testigo.
Los hermanos están relevados de la obligación de denunciar. El número de
hermanos, especialmente si se produce la simultaneidad en filas, es causa a
veces de exención del servido miltar para los 'menores. (v. Cohermano,
Colateral, Heredamiento de hermanos, Hermana, Hermanastro, Medio
hermano. Primo hermano, "... y hermano".) - - ^••"-^ i _• : : .
HERMANO BASTARDO. En relación con el legítimo, el nacido fuera del
matrimonio, (v. Bastardo, Hijo
natural.)
HERMANO COADJUTOR. Coadjutor (v.) temporal de los
regulare*¡uwta^Q^. *.»-r*»w*Me:a.w-i'ww;g»ia
'"' HERMAlTO^DE^IffiCTffi. El"qurní nodriza" que otro. Por lo general, es la
madre de uno. de ellos. Vocablos sinónimos son colactáneo y collazo.
HERMANO DE MADRE, v. Hermanos uterinos.
HERMANO DE PADRE, v. Hermanos consanguíneos.
HERMANO MAYOR. Denominación del presidente de ciertas cofradías a
asociaciones piadosas. (Por supuesto, el primogénito.: I El título del rey de
España como jefe de las maestranzas, de. Caballería (v.). I Nombre irónico que
se adjudicatM^eL jete- d» la-organización sanguinaria-conocida como la
GanWs (v.).a»3(t-»fí'i.' - «-. , ;. •.'. •''<»;:•;• ••''• "."w; ;»-;*" •"*;•• ••'»<:"<;:"• : '. 'i
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HERMANO PO&ÍTICO. Sinónimo de cunado (v.), palab ra ésta más usuaí
por menos: afectada." -'••' "• '' '
HERMANOS BILATERALES. Denominación adoptada por el Cód. Civ. arg.
para los hermanos camales, germanos o de doble vínculo: "los que proceden
del mismo padre y de la misma madre" (art. 360). (v. Hermanos unilaterales.)
• .
HERMANOS CARNALES. Los hijos del mismo padre y madre.'(v. Hermanos
consanguíneos y uterinos.)
HERMANOS CONSANGUÍNEOS. Los que tienen el mismo padre y distinta
madre. Constituyen, con los hermanos uterinos (v.), los dos casos de medios
hermanos.
HERMANOS DE DOBLE VÍNCULO, v. Hermanos camales.
HERMANOS GEMELOS, v. Gemelo.
HERMANOS GERMANOS. Los hijos nacidos de los mismos padres. Se
llaman también camales, enteros, bilaterales o de doble vinculo.
HERMANOS LEGÍTIMOS. Los nacidos de legítimo matrimonio y de los
mismos padres, (v. Hermanos naturales.)
HERMANOS MATERNOS. Denominación del Cód. Civ. arg., en su art. 361,
para los hermanos uterinos (v.).
HERMANOS NATURALES. Los hijos de los mismos padres cuando éstos
podrían haberse casado al tiempo de la concepción o del parto. Los hermanos
naturales lo son entre sí y también en relación con los legítimos, cuando el
padre natural ha contraído ulterior matrimonio y ha engendrado legítimamente.
Además, el posterior casamiento de los progenitores naturales legitima a la
prole tempranera y borra aquel "estigma" filial primero.
HERMANOS PATERNOS. Nombre que reciben los consanguíneos en el
art. 361 del Cód. Giv. arg.
HERMANOS SIAMESES. Por habeise producido uno de los casos mas
conocidos en Siam, se denominan así los hermanos gemelos que permanecen
unidos corporaimente (por lo general por las caderas) luego del nacimiento. Su
personalidad jurídica ofrece menos dificultades que su viabilidad, rara siempre,
y menos luego de la «eparacióq intentada, aun en el caso forzoso de la muerte
de uno de ellos, anticipo habitual del fallecimiento, sin mis que separación de
horas-, del otro. De poseer, ademas dos cabezas y dos corazones, doble
'figura humana general, se trata sin duda alguna de dos personas, y no de un
monstruo, como el únicamente bicéfalo, (v.), .en que ha de-pensarse más-,
bien en un solo ser, de supervivencia excepcionalísüna. „ .yi>..,;....^, •,.- .;»".[r
•>€. .1
, Fuera de los problemas personales, sin duda resueltos por la máxima de-
las intimidades, nada impide que ano de los siameses contraiga matrimonio, ni
los dos por supuesto;
aun cuando sea insolubte en tal hipótesis .la divenidad de domicilios... :• •••-
•-;-. •• •,•,.-.,•..
Lo insólito de los hermanos siameses evita la consideración de situaciones
complicadísimas; como la imposición de pena restrictiva de libertad a uno de
ellos tan sólo, y más aún. la de muerte; o lo pertinente ante la voluntad de uno,
contra la oposición del otro, de intentar d "divorcio" corporal más estricto, si el
reacio alegara la frecuente experiencia mortal de los ensayos hasta ahora
efectuados. .
HERMANOS SOLDADOS. La protección7de las familias numerosas y el
reconocimiento patrio a los padres de mucho» hijos varones ha motivado
disposiciones liberatorias para los hermanos qw están o tendrían que"estxr
mas o menos simultáneamente en filas b dentro de las obligaciones militares
amplias. Tal criterio se refleja en el Regí. de reclutamiento esp. Se dispone
que, cuando en un mismo alistamiento hayan sido incluidos dos hermanos
legi'timos o naturales, por haber cumplido 21 años de edad, si ambos son
declarados soldados útiles para todo servicio, y su incorporación diere derecho
a solicitar prórroga de primera clase, puede solicitarla cualquiera de los dos; y,
de disentir, la preferencia se dará al menor.
Además, en tiempo de paz es frecuente, luego de haber servido dos o tres
hermanos, excluir a los siguientes de la incorporación, y más si se combina con
la atención o sostenimiento del hogar.
HERMANOS UNILATERALES. Son los medios hermanos (v.), los que sólo
tienen de común el padre o la madre, (v. Hermano* consanguíneos y uterinos.)
HERMANOS UTERINOS. Los nacidos de la misma madre y de distintos
padres, (v. Hermanos consangufneos.)
HERMANUCO. Despectivo por donado (v.), el que pertenece a una Orden
religiosa en calidad de sirviente, pero sin profesar, al decir de la Academia, que
incurre aquí en una grave errata; pues escribe "hemanuco", que ratifica la
apresurada o deficiente corrección de la decimonovena edición del Diccionario.
HERMENEUTA. Especialista en hermenéutica (v.).
^ ~ \
HERMENÉUTICA. Ciencia que interpreta los textos escritos y fija su
verdadero sentido. Aun referida primeramente a la exégesis bíblica, se
relaciona con más frecuencia a la interpretación jurídica.
HERMENÉUTICA JURÍDICA. Arte, ciencia de interpretar los textos legales,
(v. Interpretación de las leyes.) \
HERMENEUTICO. Concerniente a la hermenéutica (v.). II Interpretativo,
exegético.
HERMÉTICO. Materialmente, de cierre perfecto. B En sentido figurado,
impenetrable; como ciertos silencios o reservas, secretos o misterios.
HERNÁN CORTES, v. Ordenanzas de Hernán Cortés.
HERNIA. Tumor blando, elástico, sin mudanza de color en la piel, producido
por la dislocación y salida total o parcial de una viscera u otra parte blanda,
fuera de la cavidad en que se halla ordinariamente encerrada {Dic. Acad.). Por
efecto frecuente de numerosos trabajos que exigen violentos esfuerzos, como
los de carga y otros, la hernia constituye accidente del trabajo (v.) cuando se
produzca en él y a consecuencia de él. En otro aspecto, la hernia cerebral y la
abdominal excluyen del servicio militar cuando sean muy voluminosas.
HERNIOSO. Que padece hernia (v.). HERNO. Arcaísmo por yerno
(v.).
HERVIDERO. Del remolino de los ríos y de! escarceo del mar, foco de
agitación o de malestar. I Intensa actividad provocada por los espectáculos, el
comercio o noticias sensacionales, manifestada en la na publica o en recintos
con gran concurrencia.
HESITACIÓN. Sinónimo afrancesado y cursi de
duda (v.). . •:
HESITAR. Equivalente nada recomendable por dudar o vacilar, (v.
Hesitación.)
HESPÉRICO, HESPERIO o HÉSPERO. En estilo elevado o antiguo, natural
de España o Italia, Hesperias en la Antigüedad, (v. Penínsulas Hespéricas.)
HETAIRA, v. Hetera.
HETAIRISMO. Sistema de prostitución de la antigua Grecia, que
comprendía tanto esclavas como mujeres libres. Estas últimas, de esmerada
educación por lo general, alcanzaron renombre por su inteligencia y cultura.
HETERA o HETAIRA. En la Grecia antigua, cortesana distinguida. I Por
extensión, la voz se emplea en la actualidad como eufemismo de mujer pública.
HETERIA. Sociedad secreta de los antiguos griegos, unas veces para
formar un frente unido contra las persecuciones colectivas; y, en otras
ocasiones, actitud subversiva y revolucionaria para deponer al Poder
imperante. Se renovaron a comienzos del siglo XIX para luchar por la
independencia nacional y contra el yugo otomano.
HETEROCOMPOSICIÓN. Término de un proceso por intervención de un
tercero, trátese-de un juez o de un particular. Como ejemplos se citan el juicio
arbitral, el de amigables componedores y la conciliación lograda por iniciativa y
propuesta ajena a las partes, (v. Autocompoa-ción.)
HETERODOXIA. Discrepancia teológica con el catolicismo (v.).
HETERODOXO. Hereje o enemigo de los dogmas católicos. I Disidente de
una doctrina, sistema o secta.
HETEROGENEIDAD. Diversidad de un todo. (v. Homogeneidad.)
HETEROINTEGRACION. Neologismo técnico para referirse a las fuentes
jundicas supletorias de la ley. (v. Lagunas del Derecho.)
HEURÍSTICA. Arte de inventar. I Investigación histórica mediante
documentos y otros testimonios o vestigios del pasado.
"HEXABIBLOS". Voz gr. con el significado de Manual de Derecho, conocido
también como Prontuario de Derecho Civil. Se debe a Constantino
Harmenópulos, jurista bizantino del siglo XIV. La obra es una continuación del
Prochiron (v.). En Grecia se admitió con autoridad casi legal hasta la
promulgación de los códigos del siglo XIX.
HEZ. Desperdicios de los líquidos; su sedimento. I Lo más indigno o vil. (v.
Escoria.)
. ffl. Apócope arcaico de hijo (v.). Entra en la formación de hidalgo (v.), y se
empleaba antiguamente en locuciones mucho menos nobiliarias, aun avaladas
por Cervantes.
"HI.ABURI". Modalidad de la pena capital en el Japón, sobre la cual se
pormenoriza en el vocablo "shizai" (v.).
HIBERNACIÓN. Somnolencia invernal prolongada de algunos animales,
bajo tierra o en sus guaridas. I Aletargamiento de las funciones vitales en grado
extremo con fines de anestesia o curativos, f Con inspiración en lo uno y en lo
otro, procedimiento de detendón momentánea, aunque duradera, de la vida,
mediante la congelación
total del cuerpo humano. Se ha puesto de relativa moda ya entrado el siglo XX,
por personas hastiadas de la existencia o temerosas de que procesos
patológicos no dominados por la ciencia médica, en especial el cáncer,
destruyan su organismo antes de que la humanidad descubra alguna vez el
remedio para superar este flagelo. Ello lleva a una especie de suicidio
temporal, al someterse voluntarios a esta semimuerto o semivida.
Se supone, aun cuando no se cuenta con experiencias humanas
fehacientes, que, en algún momento, siempre que una circunstancia fortuita no
frustre tal embalsamamiento en vida —un corte de corriente, en alguna
hipótesis algo humorística, pero no imposible—, por un calentamiento
adecuado del organismo y la reactivación de sus funciones sanguínea y
respiratoria, el sujeto recupere el dinamismo vital, en las condiciones
fisiológicas y mentales del instante en que fue sometido a esa inmovilidad tan
próxima a la muerte oor congelación, cual realmente se ha registrado en
diversos países ante olas de frío y la forzosa permanencia a la intemperie,
como en ciertos frentes de batalla.
Este vivir en cuotas plantea para el Derecho problemas nuevos. Por de
pronto no existe demostración de que haya "resucitado" todavía ninguno de los
individuos que han aceptado esta forma de suicidio en colaboración. De
resucitar, ha de considerarse que se reanuda la vida jurídica precedente o que
hubo una muerte dentro del concepto actual, y que se trata de un nuevo venido
al mundo, cuyos derechos y patrimonio empiezan desde ese instante. Sin
duda, los plazos prescriptivos a favor de terceros deben ser respetados, a
menos de una previsión testamentaria o contractual muy concreta y una vez
que esa muerte transitoria posea adecuada experimentación de éxito.
HI'BRDDO. Animal o vegetal proveniente de dos especies distintas. Por lo
general, el híbrido no se reproduce; y tal es el caso de los mulos, nacidos de
yegua y burro o de asna y caballo. I Metafóricamente, híbrido se aplica al
producto o amalgama de elementos muy dispares en su naturaleza; tal sería el
caso de una alianza política monárquicorrepublicana.
"HIC ET NUNC". Loe. lat. Significa "aquí y ahora";
esto es, inmediatamente, en el acto, sobre la marcha, incontinente. Así se dice:
"pagar Ale et nunc"; aunque algunos, quizas por malos traductores, cuando de
pagar se trata dicen: "aquí, nunca..."
HIDALGO. Noble por sangre o familia. I En general, generoso, preclaro,
ilustre, noble, (v. Caballero pardo.)
1. Antecedentes. Durante la Edad Media y en los primeros tiempos de la
Moderna tuvo enorme importancia social la cualidad de hidalgo, con inmediata
repercusión en la milicia, como exención bélica en ocasiones y en otras como
entrada en la oficialidad, cuando se exigía acreditar la limpieza de sangre (v.).
Esta voz la derivan unos de itálico y de los italianos que durante la dominación
romana se instalaron en las colonias de España. Otros afirman que quiere decir
hijo de godo (v.), y sus descendientes estaban exentos de pechos y tributos.
Lat Partidas se apartan de uno y otro sentir, y declaran que hidalgo o hijodalgo
quiere decir hijo de bien, por cuanto antiguamente algo era sinónimo de bienes
o caudal. El hidalgo se consideraba tanto más hidalgo cuanto mas añeja fuera
su hidalguía. Pan ser considerada como legítima y verdadera, debía subir al
menos hasta los bisabuelos. La cualidad de hidalgo se transmitía
preferentemente por línea paterna; de forma que, siendo hidalgo el padre,
aunque la madre no lo fuere, el hijo era hidalgo, cualidad que no se reconocía
trocado el supuesto nobiliario de los ascendientes.
2. Deberes. Las Partidas imponían a los hidalgos el deber de ser fuertes y
bravos con los enemigos en la guerra.
El que se separara de su señor, había de devolverle el caballo, la loriga y
demás armas recibidas de él. Estando en guerra, los hidalgos no podían hacer
pedidos a los pueblos de realengo o de abadengo. Terminada la guerra crónica
que en España representó la Reconquista (v.), los Reyes Católicos orientaron
la calidad hidalga hacia La magistratura.
3. Mayor abolengo. Como todo militar debe ser hidalgo, no por su
nacimiento sino por su corazón y su porte. Almirante apura la etimología.
Además de la filial expresada, agrega que algunos más encopetados se van al
alemán hedelg, noble. Covarrubias apoya la raíz de itálico. que defiende con
ardor Gallardo, que escribe "¡dalgo". porque la "idalguia" no es sino el tuero
itálico (jus italicu} que los romanos, dominadores de las Españas, concedían a
ciertos españoles indígenas, eximiéndoles de pechar, por servicios a la
República o al Imperio con que se habían señalado; es decir, que se habían
hecho notables o nobles (v.).
Aunque ya no queden otros hidalgos que los de alma. se resumen en las
inmediatas voces algunas de las pretéritas clases, notables siempre, y algunas
risibles a veces para los modernos, (v. Tagarote.)
HIDALGO DE BRAGUETA. El que lo era por ser padre de siete hijos
varones. Perdura la trascendencia de esta prolífica serie masculina en el
padrinazgo bautismal que se concede en tales casos hoy al jefe del Estado.
HIDALGO DE CUATRO COSTADOS. Aquel cuyos cuatro abuelos eran ya
hidalgos.
HIDALGO DE DEVENGAR QUINIENTOS SUELDOS. El que tenía derecho
a cobrar quinientos sueldos, según los antiguos fueros castellanos, como
reparación de las injurias recibidas.
HIDALGO DE EJECUTORIA. El que había probado su hidalguía en juicio,
(v. Hidalgo de privilegio.)
HIDALGO DE GOTERA. Quien sólo poseía condición nobiliaria en su
pueblo, por perderla fuera de él.
HIDALGO DE PRIVILEGIO. El que había comprado el título o lo había
recibido cual merced, (v. Hidalgo ¿e ejecutoria.)
bastardo.
de hipocresía (v.).
HITO. Mojón o poste de piedra que señala los límites de un territorio, los
linderos de una finca, la dirección de un camino. • • •
Con los nombres de indicadores, señales, carteles, avisos y otros, son cada
vez mas importantes los títos en el tránsito urbano y en el general, para
establecer detendones que permitan encauzar la circulación o para
encaminarla o prohibirla por determinados parajes. En lo rural, los Altos ofrecen
enorme importancia cuando vedan la entrada en las fincas, y mas aún cuando
expresan que se trata de cotos de caza, que convierten automáticamente en
cazadores furtivos a los tranagresores. En el mar, equivalen a los Utos las
balizas (v.).
En acepción figurada. Alto es el hecho o la persona que marca una época o
le da carácter a un proceso jurídico, político o ideológico.
"HOARD". Voz ing. Tesoro oculto. HOBACHONERÍA. Sinónimo de
holgazanería o pere-
"HOC SIGNO VINCES". Loe. lat. Con esta señal, o signo, vencerás. Según
el testimonio de Ensebio, tales palabras eran legibles en torno de la cruz que el
emperador Constantino vio en el cielo cuando se aprestaba a combatir contra
Majencio. Esta aparición milagrosa obró en su conversión al cristianismo y en
que esta religión pasara, de ser perseguida, a constituir la oficial en Roma.
"HOC VOLÓ". Loe. ÍaL Esto quiero, o esto mando. Estas palabras jocosas
de Juvenal se han' erigido en prueba o símbolo de la frecuente tiranía
doméstica de las mujeres sobre sus maridos.
"HODIDOCOS". Voz lat. Salteador de caminos, bandolero. I Asesino.
"HOECKS". v. "Cabülauds".
.» HOGAR. Lugar en que se encuentra el fuego (i.} en las chimeneas, cocinas,
homo* y demás sitios donde se utiliza habitualmente. I Hoguera. I Casa,
domicilio, residencia familiar. I Familia, estirpe. I Vida ciudadana y de paz,
opuesta al cuartel y a la guerra, (v. Abandono del hogar paterno; Caigas y
Escuela del hogar; "Pro domo »ua")
HOGUERA. Lumbre de mucha llama, encendida casi siempre a la
intemperie. I Incendio. I Metafóricamente se consideran hogueras lo* países, o
ciertos puntos de los mismos, propenso* a suscitar conflictos bélicos; como
Aisacia y Lorena, un tiempo; lo* Países Bajo*, antes; e Israel, en la actualidad.
Las hogueras han constituido suplidos para forzar la confesión de lo* no* y
medio de ejecución de la pena capital, el predilecto de la Inquisición, por imitar
o anticipar el mismísimo Infierno en vida.
"HOK". Voz fr. Heredero en linea recta.
"HOIRIE". Voz fr. Herencia. I Legítima. "Avancement d'hoiríe". Anticipo de
legitima.
HOJA. De la acepción botánica deriva la de cuchilla de las armas blancas. I
Por antonomasia, la espada. I Lámina delgada de papel u otra materia.' I Foja,
folio. II Cada una de las varias partes de una tierra labrantía o de pastoreo que
es semblada y se pasta un ano y se deja de descanso otro o más.
Esta circunstancia tiene interés en los arrendamientos rústicos; sean
agrícolas o ganaderos; ya que, de no haberse concretado la duración del
arriendo, éste se entiende concertado por tantos anos como hojas tenga la
finca, con objeto de que el arrendatario obtenga al menos una cosecha o
beneficio de la totalidad de lo arrendado, como es muy fundado suponer que
las partes-quisieron.
No tener vuelta da hoja. v. Vuelta.
Volver la hoja. Cambiar de opinión. I Tratar de otro asunto, por ser ingrato o
vidrioso el precedente. I Incumplir una promesa.
HOJA DE ADENTRO. Recibo de un impuesto conocido como derechos de
adentro (v.).
HOJA DE CASTIGOS. La incluida en las filiaciones de los suboficiales y
clases de tropa, y en la cual se registran las notas originadas por correcciones
correspondientes a faltas leves (v.). Las que proceden de faltas graves y
detitos (v.) se anotan en la subdivisión reservada para ello en la filiación.
El Cód. de Just. Mil. esp. preceptúa que se han de anotar en las hojas de
castigos y en las hojas de hechos (v.):
1° los correctivos por falta leve; 2° las penas leves impuestas en juicios de
faltas; 3° las correcciones gubernativas o administrativas impuestas por
autoridades civiles; 4° la primera corrección impuesta en vía disciplinaria
\
(artículo 1.048).
HOJA DE CONDENA. Documento que ha de expedirse cuando un tribunal
militar imponga una pena privativa de libertad, al poner al condenado a
disposición de la Dirección General de Prisiones. Tal hoja contendrá:
1° nombres y apellido* del sentenciado; 2° nombres de los padres; 3°
naturaleza, edad, estado, profesión u oficio y vecindad; 4° pena impuesta, con
su nombre y duración;
5° delito por el cual se sentencia; 6° antecedentes penales, si resultan de la
causa; 7° tribunal sentenciador; 8° fecha en que se haya hecho firme la
sentencia; 9° techa a partir de la cual se cuenta el tiempo de la pena para su
extinción. De ser militar el reo, se ha de aclarar si, una vez cumplida la
condena, debe reintegrarse al Ejercito, (v. Hoja penal.)
HOJA DE HECHOS. Es al oficial lo que la hoja de castigos (v.) al suboficial
y tropa. Además, deberán anotarse en esta hoja las bajas y altas para el
servicio por enfermedad. Las AOJOS de hechos son copia, en su hoja respec-
tiva, del libro de hechos, donde el mayor de cada unidad va registrando
cuidadosamente las anotaciones.
HOJA DE HERMANDAD. En la provincia española de Álava, contribución
ordinaria y directa para sostener las cargas provinciales, de acuerdo con el
cupo que la Diputación señala a cada municipio.
HOJA DE PARRA. En sentido figurado, pretexto para disculpar o encubrir lo
censurable o vergonzoso.
HOJA DE RUTA. Documento que expiden los jefes de estación, con el
detalle de las mercancías y bultos que transporta el tren, nombre de los
consignatarios y puntos
de destino. I Guía para circular que han de llevar los conductores cuando
transportan mercancías, como orden de la empresa o por exigencia de la
autoridad. I Permiso que, para transitar por la zona de guerra, expide la autori -
dad militar a toda dase de vehículos o a las categorías no exceptuadas.
HOJA DE SERVICIOS. Documento donde se anotan los antecedentes
meritorios o desfavorables de un funcionario público, y datos personales sobre
ascensos, traslados, licencias, comisiones, recompensas, sanciones y otros,
que constituyen su biografía laboral, (v. Curriculum vitae, Historial.)
HOJA PENAL. Documento donde constan todos los datos personales de
identificación de los paisanos que hayan sido sentenciados por los tribunales
militares, con la mención del delito que lo haya motivado y de la pena recaída.
Se amplía a. los militares condenados por delitos comunes en la jurisdicción
castrense. Se trata con ello de facilitar a la Dirección General de Prisiones, que
es la destinataria de esta hoja, extendida por el juez instructor en la causa, los
datos para constancia en el Registro Central de Penados y Rebeldes (art. 890
del Cód. de Just. Mil. esp.). (v. Hoja de condena.)
HOJA SUELTA. En la legislación de imprenta, el impreso que, sin ser cartel
ni periódico, no excede de 5 paginas. La Ley esp. de 1960 ha establecido este
límite, contra el anterior y tradicional de 8 páginas, (v. Folleto.)
HOJARASCA. Metafóricamente, lo superfluo en alegaciones y promesas.
HOJEAR. Estudiar o examinar de pasada un libro, informe o causa.
"HOLD". Voz ing. Influjo, dominio. I Posesión. I Custodia. I Celda carcelaria.
"HOLDER". Voz ing. Poseedor. I Tenedor; titular de mera tenencia. U
Arrendatario. II Inquilino.
"Holder ofa bilí". Tenedor de una letra de cambio. "Hotder of a share".
Accionista.
"HOLDING". Voz ing. En significados jurídicos generales expresa posesión,
pertenencia, tenencia. También arrendamiento o inquilinato. No obstante, su
aplicación principal es en el campo de las grandes empresas;
por cuanto entraña una supersociedad, establecida por encima de entidades
diversas, cuyos negocios pasan a ser administrados por el "holding" o, al
menos, a ser fiscalizados por él. Las uenominadas sociedades de cartera en
nuestro idioma, dirigen o mangonean otras empresas, mediante la adquisición
de las acciones necesarias para influir en sus decisiones. Suelen actuar en
cadena y van acaparando sucesivamente otras sociedades por acciones. A
más del poderío económico que concede la maniobra, se persigue la evasión
fiscal En los Estados Unidos recibieron duro golpe con la crisis iniciada en
1928. Una ley de 1935 trató de restringir su funcionamiento, que en los hechos
se mantiene hasta cierto grado, (v. "Concerno", "Kartell", "Ring", "Trust".)
"HOLDÜP". Voz ing. Atraco.
HOLGACHÓN. Acostumbrado a pasarlo bien trabajando poco CDÍC. Acad.).
La actitud corresponde a supuestos diversos: en primer término, a requerir
poco esfuerzo la actividad independiente o autónoma de que se vive, lo cual
suscita envidia, pero no ofrece reparo social en principio. Puede deberse a
descargar en companeros las
tareas asignadas a uno; también, a explotar cierto favoritismo con jefes o
dueño». En estos dos últimos supuestos, por quebrarse la equidad en el
esfuerzo, sin afectar a la remuneración, no cabe sino la condena desde lo
laboral y lo humano. ; ,,¡^ .
HOLGADAMENTE. Con holgura (v.). I En especial, con medios o ingresos
constantes que aseguran un pasar cómodo, sin escatimar incluso en gastos
que satisfacen gustos y pasatiempos.
HOLGADO. Sobrado, ancho. I Desocupado. I Que gana algo mas de lo que
gasta.
HOLGANZA. Descanso, reposo. I Ociosidad. I Diversión, esparcimiento.
HOLGAR. Reposar, descansar. I No trabajar, por falta de ocupación, por
vacaciones. I No usarse las cosas. (v. Holganza, Holgura, Huelga, Huelgo.)
HOLGAZÁN. Vagabundo; ocioso por no querer trabajar. I Perezoso,
indolente, (v. Costumbre holgazana, Trashoguero.)
HOLGAZANEAR. No querer trabajar, o hacerlo de mala gana y con escaso
rendimiento, (v. Holgazanería.)
HOLGAZANERÍA.- Aversión al trabajo. I Ociosidad haragana. I Pereza, (v.
Arlotería, Laboriosidad.)
HOLGURA. Bienes o ingresos que permiten un nivel de vida cuando menos
desahogado, (v. Bienestar.)
"HOLIDAY". Voas ing. Día festivo. I Aniversario o cumpleaños.
"Holidays". Vacaciones.
HOLOCAUSTO. Entre los antiguos israelitas, sacrificio en que toda
la'vlctíma era consumida por el fuego, sin quedar parte alguna para lo*
sacerdotes o asistentes. I Metafóricamente, sacrificio, acto abnegado, (v.
Heroísmo.)
Ofrecerse en holocausto. Religiones primitivas y cruentas, no satisfechas
con inmolarle a la divinidad animales, sacrificaban a los ídolos personas, por lo
común esclavos, prisionero* de guerra b víctimas del propio país, como
estilaron los aztecas y los mayas. Naturalmente, cabía, en arrebato idolátrico,
presentarse voluntariamente para el holocausto, en una modalidad de suicidio
consentido mediante cooperación ajena. •
De ese ofrecimiento deriva el sentido figurado, que surge todavía con
significado natural para el cristianismo en el misterio redentor del Calvario, con
el antecedente místico del frustrado sacrificio in extremis de Isaac por
Abraham. •<••<.'"•; a.», •atet,- •w.m^i^Kwm- «iwiHfc^-^taoít
Ya en escala menor, la expresión se refiere^ profesar la vida monástica y
cabe referirla a cuantos poseen la grandeza de alma y el desprendimiento del
egoísmo vital para comprometer su existencia á fin de salvar las de otros, (v.
Autoacusación.) .•••••
HOLOCRACIA. Predominio social o político de una clase hasta entonces
oprimida. Cabe citar el triunfo de la burguesía en la Revolución francesa y el
mas discutible del proletariado en la Revolución rusa de 1917, ya que
teóricamente debía implanto un igualitarismo generalizado. ' ...
HOLÓGRAFO. Por curiosa circunstancia, la ortografía ológrafo (v.), aun
habitual y preferida por lo* códigos civiles, no se ajusta a I* etimología latina
holographus ni a la anterior griega holographot. (v. Testamento ológrafo.)
"HOLY". Voz ing. Santo. I Sagrado. I Bendito. "HolySee". Santa Sede.
"Holy Writ". Sagrada Escritura.
HOLLADERO. La parte del camino por donde se pasa y se pisa
efectivamente; el paraje por el cual transitan los vehículos; donde queda la
señal de las pisadas y de las rodadas. Constituye casi siempre la franja central,
que se desgasta con mayor rapidez por tanto. Las orillas, especie así de
aceras, quedan mis bien para evitar algún bache u otro obstáculo, y para los
cruces y adelantamiento de vehículos.
HOLLADURA. Acción de hollar (v.) o pisar. I Desprecio, ultraje. I Antiguo
derecho que se pagaba por pisar los ganados el terreno ajeno.
HOLLAR. Pisar, recorrer al andar. I Humillar, despreciar. I Ultrajar, agraviar,
(v. Holladero, Holladura, Huella.)
HOMAGIO. Voz feudal por homenaje (v.) o juramento de fidelidad al señor o
al monarca.
HOMBRADA. Acción muy impulsiva o esforzada, que tanto se valora como
loable por las calidades exhibidas y el fin servido como se tacha de recia
demostración de barbarie. En su escala cabe el comportamiento viril, el varonil,
el del hombre cabal, el del macho y el de la bestia humana, (v. Hombradía.)
HOMBRADÍA. Calidad de hombre (v.). 1. Valor, entereza, ánimo esforzado.
I Proceder de un verdadero hombre; no el atropello, ni el abuso ni la grosería,
(v. Hombrada.)
HOMBRE. Genéricamente, el animal racional; todo individuo de la especie
humana, cualquiera sea su edad y sexo. I Dentro del genero humano, el ser
perteneciente al sexo masculino, el varón (v.). I Más restringidamente aun, el
adulto (v.), por oposición al niño, e incluso al joven, i Entre el vulgo, marido (v.).
I Salvo expresa excepción legal en cuanto a la capacidad, hombre equivale a
persona en el Derecho moderno, al desaparecer siervos y esclavos.
*
De no referirse el legislador específicamente a los varones, en la palabra
hombre han de entenderse comprendidas las mujeres (v.), por contraponerse
así a los animales, a las cosas, o a las personas abstractas, sociales,
incorporales o morales. En este aspecto particular, el hombre se denomina
persona física, individual, corporal, de existencia visible.
Directa o indirectamente, sólo el hombre es sujeto de derechos y objeto del
Derecho, (v. Acto^del-.hoBbre^Ad hóminem, ' Caza del hombre. Convención
europea de los derechos 'del hombre. Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano, Declaración Universal de los Derechos del Hombre, Ejercito
de los hombres libres, Hijo del hombre; "Homo" y espedes; Negro de hombre
blanco; "Per masculus". Presunción de hombre. Prohombre, Ricohombre,
Superhombre, Tragahombres.)
SÓfo para hombres. Indicación o advertencia de que, por la crudeza o
desenfado sexual, un espectáculo o asunto se reserva para el género
masculino... aun cuando sea casi invariablemente lo protagonice a cargo de
mujeres. I Sin esa intención, la frase se aplica en ocasiones a trabajo» que, por
el esfuerzo, el pefigro o alguna otra circunstancia, se reservan por ley o
practica para los varones. '
HOMBRE ABSTRACTO. En materia de culpabilidad o responsabilidad,
denominación utilizada para expresar que el criterio decisivo se encuentra en la
actitud, diligen-
cía y reflejos del hombre normal; a diferencia de cuando el sistema se basa en
las facultades y proceder de cada sujeto y en cada caso.
(HOMBRE AL AGUA! Voz de auxilio que se profiere a bordo o desde la
orilla para indicar tanto que alguien ha caído al agua o ha sido arrojado a ella
como que se descubre súbitamente un naufrago, al que debe socorrerse bien
lanzando un cable, guindola, salvavidas u otro medio de que pueda valerse, o
bien acudiendo alguno que sea experto nadador.
HOMBRE BUENO. Individuo del estado llano. I Ciudadano, mayor de edad,
que se considera con honradez y bondad suficientes para los actos de la vida
civü. I Mediador en los actos de conciliación. I Arbitro o arbitra-dor a quien las
partes someten la decisión de algún negocio.
1. En el proceso civil. La Ley de Enj. Civ. esp. permite que los abogados o
procuradores asistan a los actos de conciliación con el carácter de hombres
buenos; lo cual no es exacto, 'pues no tienden sinceramente a la avenencia,
que les perjudica protesionalmente, de no tener elevados ideales. Concurren,
en verdad, como asesores a fin de evitar avenencias o transacciones
precipitadas o suicidas para los intereses de la parte.
Sobre el acto de conciliación, tanto el demandante como el demandado
deben concurrir acompañados cada uno por un hombre bueno, que han de ser
españoles y gozar plenamente de sus derechos civiles. Luego de exponer las
partes sus pretensiones y razones, si no han llegado a un acuerdo,
corresponde a los hombres buenos procurar avenirlos (arts. 470 y 471).
2. En el procedimiento penal. En la Ley de Enj. Crim. esp., en casos
urgentes y extraordinarios, a falta de secretario, el juez de instrucción formará
el sumario "con la intervención de un notario o de dos hombres buenos
mayores de edad, que sepan leer y escribir, los cuales jurarán guardar fidelidad
y secreto" (art. 321).
A los hombres buenos les alcanzan las penas establecidas para el cohecho
de los funcionarios públicos (art. 388 del Cód. Pen. esp.). (v. Juramento de los
hombres buenos.)
3. En lo histórico. En el antiguo Derecho español, hombre bueno era el juez
ordinario del distrito, el testigo digno de endito y cierto* vecino* de buena fama
y cualidades que investigaban los homicidios en unión del alcalde de barrio o
parroquia.
HOMBRE DE ARMAS. Durante la Edad Media y hasta el siglo XVII, el jinete
con armadura más o menos ligera y perfecta; pero formando parte siempre de
la Caballería mas sólida y consistente, de la llamada luego pesada, gruesa, de.
linea o de reserva (Almirante), (v. Gendarme, Gente de arme.)
HOMBRE DE ARMAS TOMAR. El de arrestos para cualquier acción
arriesgada, sin temor a la violencia ni a sus resultes. I Pendenciero; bravucón.
HOMBRE DE BIEN. El honrado y cumplidor en sus obligaciones.
HOMBRE DE CABO. En las antiguas galeras, cualquier marinero, a
diferencia de los remeros y forzados (v.).
HOMBRE DE CALZAS ATACADAS. "El nimiamente observante de los uso*
y costumbres antiguas". I "El demasiadamente rígido en su modo de proceder"
(Dic. Acad.}.
HOMBRE DE CAMPO. El dedicado a la labranza, a la ganadería. I El
aficionado a la caza.
HOMBRE DE CAPA NEGRA. Antiguamente, la persona de buena clase y
conducta.
HOMBRE DE CAPA Y ESPADA. Siglo* atrás, el seglar que no profesaba
una facultad.
HOMBRE DE CARRERA. El que cuenta con título universitario que lo
habilite para el ejercicio de una profesión liberal.
HOMBRE DE CAUCIÓN. Durante el feudalismo, el que quedaba en
concepto de rehén para que su señor recobrara la libertad.
HOMBRE DE CONFIANZA. Colaborador en que un jefe o superior descarga
tareas y responsabilidades o al que encomienda misiones delicadas o en que
se pone a prueba la lealtad y la honradez.
1. En cautiverio. En el Convenio de Ginebra de 1949 se determina que, en
cada localidad donde se encuentren prisioneros, esteran éstos autorizados a
designar hombres de confiama, encargados de representarlos ante las autori-
dades militares y las potencias protectoras (v.). Ellos cuidan de la recepción y
reparto de los envíos colectivos. Rigen también el sistema de asistencia mutua
que los prisioneros organicen.
2. Para oficiales. Si para los soldados y clases de tropa, donde la jerarquía
no existe o apenas si alcanza un peldaño y puede estimarse desaparecida con
la denote que el cautiverio significa y con la promiscuidad del alojamiento, la
designación electiva del hombre de confiama o delegado se explica, ofendería
a los profesionales una representación violatoria de sus grados. Por eso se
depone en la Convención ginebrina que, en los campos de oficiales y
asimilados, el hombre de confiama será el oficial mas antiguo entre los
prisioneros. Podrá contar con un par de auxiliares, éstos s! elegidos por sus
compañeros.
3. Desempeño. En todos los casos,: el hombre de con fiama será de igual
nacionalidad, lengua y costumbres que los prisioneros a los que represente. La
Convención no prevé el caso de tropas mercenarias, con variedad de países de
origen; donde hay que inclinarse por la nacionalidad de la bandera a que
sirvieran.
Como funciones de estos representantes, emparedados entre las
exigencias y crudas quejas de sus companeros o'ex subordinado* y las
imperiosas cuando no agrias órdenes de los custodios, se señalan las de
contribuir al bienestar físico, moral e intelectual de los prisioneros. Expre-
samente se declara que los hombres de confiama, por el solo hecho de sus
funciones, no responden de las infracciones cometidas por los cautivos.
Estos representantes deben ser liberados de trabajos y gozar de cierta
libertad de movimientos para visitar los distintos alojamientos y lugares donde,
trabajen loe prisioneros. No serán reemplazados antes de haber podido poner
al corriente al sucesor; ni serán substituidos sin motivos, que se comunicarán a
la potencia protectora.
HOMBRE DE DINERO. El rico o de fortuna, (v. Plutocracia.)
HOMBRE DE ESTADO. Estadista; hábil político. HOMBRE DE FONDOS, v.
Hombre de dinero.
odiarse a muerte.
HOMICIDA. Lo que ocasiona la muerte de otro;
como el arma homicida. I El autor de la muerte de otra persona. I Penalmente,
el responsable de un homicidio (v.), o muerte injusta y voluntaria dada a otro,
con violencia o sin ella.
El homicida de uno de los cónyuges no puede contraer matrimonio con el
sobreviviente; precepto que establece una pena sentimental, además de la
prevención que entre los amantes crea este impedimento indispensable. El
homicida es indigno para suceder a la persona contra cuya vida atente, a su
cónyuge, descendientes y ascendientes; pero ha de recaer sentencia firme al
respecto para que surja la incapacidad legal. El homicida, aun frustrado su
proposito, puede ser desheredado, (v. Asesino, Parricida.)
"HOMICIDE". Voz tr. Homicidio. I Homicida. Esta segunda acepción, tan
peligrosa pan los traductores, se omite en algún repertorio vertido del trances, y
un tanto pervertido en este caso.
HOMICIDIO. Muerte dada por una persona a otra. I Penalmente, el hecho
de privar de la vida a un hombre o mujer, procediendo con voluntad y malicia,
sin circunstancia que excuse o legitime, y sin que constituya asesinato, ni
parricidio (delitos mas graves), ni infanticidio, .ni aborto (v.), muertes penadas
mas benignamente, y aun exculpadas. I Antiguamente, homicidio era —con las
grafías arcaicas de homeciUo u homicUlo— el tributo que se imponía a los
pueblos que se negaban a entregar al reo que en la jurisdicción de ellos había
cometido una muerte injusta.
1. Clases. El homicidio puede ser voluntario e involuntario. Es voluntario
cuando se comete a sabiendas y con intención; pudiendo ser simple o
cualificado, según medien, o no, circunstancias que agraven el hecho. El
homicidio involuntario puede ser culpable, que e* cuando ha habido
imprudencia, e inculpable, si el hecho es meramente casual.
El homicidio e* sin duda alguna el delito mis grave, por cuanto se priva a un
semejante de un bien ¡Reemplazable, cual es la vida. Por eso, todos los
codificadores, sin excepción. I? castigan con severidad.
2. Tipificaciones especiales. Aun constituyendo todos ellos homicidios
genéricos, se distinguen la* siguientes especies: parricidio: estrictamente, la
muerte dada al padre; y, en sentido amplio, a cualquier ascendiente,
descendiente o cónyuge; matricidio, muerte dada a la madre; filicidio, la
causada al. hijo; uxoricidio, privar de vida a la mujer propia; fratricidio, al
hermano; infanticidio, la muerte dada por motivo* de "honran al recién naddo;
el aborto, la dada al concebido; asesinato, la muerte. mediante circunstancias
que merecen especial repulsa moral; repcidio, la muerte dada a un rey; el
neologismo magnicidio se emplea para referirse a la muerte criminal de los
jefes de Estado que no «can reyes; tiranicidio (v.), la muerte liberador dad* al
tirano, que se considera lícita. Deicidio (v.) se refiere a la muerte de Jesucristo
en tanto que hombre, aunque Dios también, y se concreta particularmente en la
entrega de Judas. _
El homicidio en riña tumultuaria (v.'), por dificultad de concretar
culpabilidades, configura asimismo clase especial de este delito. El homicidio
en duelo suele gozar en ciertas legislaciones, tolerantes-coa esta practica
criminal disimulada tm un abMBdo concepto de honor, de penalidad atenuada.
El homicidio-suicidio (v.) consiste en la ayu
da que se presta al que quiere matarse, y no puede o no se resuelve en
firme a realizarlo. El homicidio piadoso (v.), forma de la eutanasia, para evitar
sufrimientos a enfermos incurables o a heridos sin salvación, trata de
introducirse en la práctica y en las leyes de nuestro tiempo.
3. Punición. Técnicamente, el simple homicidio o, sencillamente, homicidio,
era caracterizado así por el Cód. Pen. esp. de 1932: "Es reo simple de
homicidio el que sin estar comprendido en el artículo 411 —(que trata del
parricidio)— matare a otro, no concurriendo alguna de las circunstancias
enumeradas en el artículo anterior —(relati-tívo al asesinato)—. El reo de
homicidio seri castigado con la pena de reclusión menor" (art. 413).
El texto de 1963, que en esto reproduce la reforma de 1944, dice: "El que
matare a otro seri castigado como homicida con la pena de reclusión menor"
(art. 407). Simplificando sin inspiración, se han suprimido las exclusiones
agravantes que el texto legal de 1932 incluía. Se atenta así contra la lógica
punitiva, que hubiera obligado a colocar el actual artículo 407 delante de las
figuras del parricidio y el asesinato, para que tuvieran mayor sentido delitos
mas penados, dentro de la unidad genérica de dar muerte a otro. En la
actualidad, aunque no pueda orospe-rar por lo infantil de la argumentación, no
cabe excluir que algún defensor abra el Código por el art. 407 y aduzca que
tipifica a priori la conducta del parricida o asesino, y pretenda una aminoración
represiva.
La jurisprudencia ha determinado que no constituye homicidio la muerte de
un ser que no llegó a tener vida extrauterina. Pero sí lo es el herir a otro cuando
éste muere a consecuencia de las heridas, salvo constar que su intención fue
distinta a la de dar muerte. Si concertados dos agresores contxa la misma
persona, a la cual pretenden dar muerte, uno la apuñala y otro le causa heridas
de armas de fuego que determinan la muerte inmediata, ambos son homicidas.
4. Un esquema civil. En el Cód. Civ. arg. se determina la responsabilidad
civil por este delito: "Si el delito fuese de homicidio, el delincuente tiene la
obligación de pagar todos los gastos hechos en la asistencia del muerto y en su
funeral; ademas, lo que fuere necesario para la subsistencia de la viuda e hijos
del muerto, quedando a la prudencia de los jueces fijar el monto de la
indemnización y el modo de satisfacerla", (art. 1.084). "El derecho de exigir la
indemnización de la primera parte del artículo anterior compete a cualquiera
que hubiere hecho los gastos de que allí se trata. La indemnización de la
segunda parte del artículo sólo podrá ser exigida por el cónyuge sobreviviente,
y por los herederos necesarios del muerto, si no fueren culpados del delito
como autores o cómplices, o si no lo impidieren pudiendo hacerlo" (art. 1.085).
(v. "Animus necandi" y "occidendi"; Autopsia, Delito de homicidio, Duelo,
Envenenamiento, Homicida, Lesiones, "Parri-cidium", Robo con homicidio.)
HOMICIDIO CALIFICADO. En verdad, el concepto es procesal, ámbito
donde la calificación expresa que, en la previa acusación y en la formulación
defensiva, ésta naturalmente impunista, absolutoria o atenuadora, se ha con-
cretado penalmente la acción u omisión del procesado, con las consecuentes
puatuaEzadones que exige el escrito de calificación (v.). I No obstante, el
tecnicismo aparece también, con impugnable confección, sobre todo en algu-
nos autores americanos, por homicidio cualificado (v.).
HOMICIDIO CASUAL. El producto del caso fortuito, que en •principio exime
de responsabilidad al involuntario homicida.
HOMICIDIO CONSUMADO. Aquel en el cual el homicida ha logrado su
propósito, al dar muerte instantánea o de remitas inmediatas a su víctima. No
es homicidio
consumado, sino lesiones con la agravante de preterintcn-cionalidad (v.),
cuando se quilo tan sólo golpear, herir o mutilar y se provocó sin intención la
muerte de la vi'ctima. Las fronteras son en ocasiones muy dudosas, cuando no
cabe concretar el animo primero del agresor ni sus reacciones sucesivas ante
la oposición o provocación de la víctima, contra la cual no existía deliberada
intención mortal.
HOMICIDIO CONTRA EL JEFE DEL ESTADO. Figura penal que equivale al
regicidio (v.) en los países cuyo régimen no es monárquico. Se ha propuesto
llamarle también magnicidio, por tratarse de la primera personalidad del país,
de su representación máxima, con independencia de la legitimidad de su
Poder. Por supuesto, la pena aplicable es la máxima existente: la de muerte o
la mas dura y larga de las privativas de libertad; y no sólo para el delito
consumado, sino pan formas imperfectas como la frustración y la tentativa en
ciertos casos.
En el Cód. Pea. esp., al que mate al jefe del Estado se le impone pena de
reclusión mayor a muerte; penalidad extensiva a la frustración y a la tentativa.
La conspiración y la provocación para este defito se castigan con reclusión
menor; y la proposición, con prisión mayor (arts. 142 y 143). El homicidio de un
¡efe de Estado extranjero residente en España se castiga lo mismo que el del
pafs, con la pena de reclusión mayor a muerte (art. 136).
No obstante la similitud de las figuras penales y la identidad presente de las
penas, el primer delito, el del jefe de Estado nacional, se inserta en el título de
los delitos contra la seguridad interior del Estado; mientras el que tiene por
victima al de nación extranjera se incluye entre los contrarios al Derecho de
Gentes.
HOMICIDIO CUALIFICADO. El agravado por algunas circunstancias, que
se denominan objetivas, por ajenas a las relaciones entre el homicida y la
victima, aun buscadas de propósito por el agresor, como en el asesinato (v.);
o subjetivas, por el nexo entre el uno y la otra, como acontece en el
parricidio (v.).
Aunque algunos lo equiparan o lo confunden, conviene deslindar ese
tecnicismo del parónimo de homicidio calificado (v.).
HOMICIDIO CULPABLE o CULPOSO. La muerte dada por una persona a
otra interviniendo culpa (v.), en el sentido técnico de- la voz; es decir, sin
intención dolosa, pero sin circunstancia eximente ni justificante.
1. Tipificación o ausencia. En la mayoría de los códigos, esta "figura
delictiva no está caracterizada con independencia, y se aplican al homicidio
culpable las normas generales establecidas para la culpa. Tal es el caso del
Cód. Pen. esp., que para nada se refiere al homicidio fuera de las formas
dolosas; por tanto, rige lo dispuesto en su art. 565 pan el que por imprudencia
temeraria ejecute un hecho que, de mediar malicia, constituirla delito. Por el
contrario, el Cód. Peo. arg. dedica al homicidio culposo un precepto especial, al
decir: "Sera reprimido con prisión de 6 meses a 3 anos e inhabilitación
especial, en su caso, por 5 a 10 años, el que por imprudencia, negligencia,
impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamento* o de los
débete* de su cargo, causare a otro la muerte" (art. 84).
2. Variedades. Como ejemplos de homicidios culpables, y siguiendo las
tres-especies de culpa señaladas en el artfculo transcrito, cabe citar, por
imprudencia, el del que por broma oprime el gatillo de una arma, sin estar
seguro de si se encuentra descargada, y ocasiona así una muerte;
por negligencia, el del guardabarrera que no cierra el paso a nivel al
aproximarse un tren que arrolla a un vehículo o a unce transeúntes; y por
impericia, el del cirujano que mata al paciente, o el conductor de un coche que
atrepella a una persona por desconocimiento de las regias o normas de su
profesión u oficio, (v. Dolo, Impericia, Imprudencia, Negligencia.)
HOMICIDIO DE SI'MISMO. Suicidio (v.; y, además, Homicidio4uicidio).
HOMICIDIO DOLOSO. El de carácter delictivo cuando el homicida procede
con voluntad de quitar la vida de manera concreta o indeterminada por lo
menos. En lo punible es el homicidio (v.) típico. En la culpabilidad, la especie
opuesta la configura el homicidio culposo (v.). Frente a uno y otro, aparece, ya
fuera de lo penal, pero no de lo procesal siempre, hasta determinar la
impunidad, el homicidio casual (v.).
HOMICIDIO EN RIÑA TUMULTUARIA. La singularidad de este delito reside
en la identificación imposible de los verdaderos homicidas, por la confusión
natural en las reciprocas agresiones colectivas, donde la iniciativa es difícil de
precisar y donde las heridas son ignoradas a veces incluso por los propios que
las causan.
1. Hipótesis. Si puede concretarse la participación de cada uno de los que
intervienen en una riña, se está en el caso normal de homicidio o asesinato,
según las circunstancias peculiares del acometimiento. Ahora bien, aun cuando
no pueda determinarse con exactitud lo sucedido, la evidencia de la muerte
violenta y la necesidad de no dejarla impune ha llevado a los legisladores a
adoptar en este caso de homicidio "semianórúmo" una solución punitiva. Con
arreglo a ella: "Cuando riñendo varios y acometiéndose entre sí confusa y
tumultuariamente hubiere resultado muerto y no constare su autor, pero sí los
que hubieren causado lesiones graves, serán éstos castigados con la pena de
prisión mayor. No constando tampoco lo que hubieren causado lesiones graves
al ofendido, se impondrá a todos
•los que hubieren ejercido violencias en su persona la de prisión menor" (art.
408 del Cód. Pen. esp.). La jurisprudencia, con certero criterio, estima que si
varios acometen
: a uno, que se defiende, no cabe hablar de riña tumultuaria a los efectos
atenuantes, sino que los integrantes del grupo
i son responsables todos ellos del homicidio o asesinato.
2. Punición subsidiaria. En esta batalla privada, en .que la iniciativa criminal
resulta de dilucidación casi siempre imposible, y donde suele constar la
recíproca animosidad, ni los mismos intervinientes suelen saber en ocasiones a
quiénes han agredido y de quiénes han sido víctimas, en los recíprocos
acometimientos; y si ha habido frustración o consumación. De ahí que el
legislador, en actitud un tanto "salomónica", se incline en definitiva por penas
menos graves en lo individual; pero mayores en cantidad, sumadas las de unos
y otros.
3. Otra fórmula represiva. En el capítulo titulado "Homicidio o lesiones en
riña", el legislador argentino establece: "Cuando en riña o agresión en que
tomaren parte más de dos personas, resultare muerte o lesiones de las
determinadas en los artículos 90 y 91 —(se refieren a la pérdida de la razón, de
órganos o miembros y a otras enfermedades e inutilidades muy gravee)—, sin
que constare quiénes las causaron, se tendrá por autores a todos los que
ejercieron violencia sobre la persona del ofendido, y se aplicará reclusión o
prisión de 2 a 6 anos en caso de muerte, y de 1 a 4 en caso de lesión" (art. 95
del Cód. Pen.).
HOMICIDIO FRUSTRADO. La actitud criminal del que, queriendo dar
muerte ilegítima a otro, realiza todos los actos personales y de ejecución que
deberían producir ese resultado, que no se materializa sin embargo por causas
independientes de la voluntad del agente; por ejemplo, el ser desviada el arma,
en el momento del disparo, por alguien que advierte la agresión.
• Aunque la frustración se pena con mayor rigor que la tentativa (v.), en
materia de homicidios puede darse el caso
de que la frustración no lesione la vida ajena ni atente contra la integridad
corporal de la víctima, como en el ejemplo anterior; o cuando, aplicada el arma
de fuego contra la víctima, maniatada o dormida, el disparo no se produce por
encasquillarle el proyectil y producirse inmediatamente el auxilio de terceros.
Curiosamente, en alguna tentativa de homicidio puede recibir la víctima heridas
no mortales, pero que le ocasionan no obstante lesiones gravísimas. Es una
situación no tan irreal y carente en los códigos penales de equitativa solución.
HOMICIDIO INTENTADO. El que queda en grado de tentativa (v.), por
constar el comienzo de ejecución tendiente a matar a otro, cuando el proceso
homicida no se ha completado por causa o accidente distinto del espontáneo
desistimiento, (v. Homicidio frustrado.)
HOMICIDIO INVOLUNTARIO. Por evidencia de la calificación, la muerte
dada a otro sin intención de provocarla. Aunque en apariencia se está ante la
impunidad, y así ocurre en el homicidio casual (v.), en otros supuestos, la
actitud es delictiva y corresponde una pena, por culpabilidad menor o con la
concurrencia de alguna atenuante. Los dos últimos supuesto* encuadran,
respectivamente, en el homicidio culpable y en el homicidio preterintencio-nal
(v.).
HOMICIDIO NECESARIO. Para algunos, el que se produce en estado de
necesidad (v.); como el que provoca, en el cuiso de un naufragio,, que se
ahogue el que disponía de un elemento de salvación que otra le arrebata para
propia supervivencia. I Quizas sea más certero calificar de este modo algunos
homicidios, que cuentan a su favor con una eximente de inculpabilidad; como
más típicas, la ejecución de la pena capital por el verdugo o por los
componentes de un piquete de fusilamiento.
HOMICIDIO PIADOSO. Aquella muerte dada a otro en que el agresor no
procede por odio y contra la víctima, sino con la idea de causarle un bien, al
menos en su enfoque personal y momentáneo, al ponerle término a su sufri-
miento físico, a una pena agobiadora o a un desastre económico o psicológico;
como la ruina o la deshonra. En algunos supuestos complementa este proceder
el ruego insistente y. hasta desesperado de la víctima, en la figura de relieve
especial, que se conoce como homicidio-suici-dio (v.).
1. Silencio tipificador. El homicidio piadoso, por no abordarlo directamente
los códigos penales, salvo rarísima excepción, plantea a loe juzgadores,
cuando están persuadidos de los hechos, un difícil problema de condena;
porque se está ante la falta de los presupuestos de antijuridicidad y
antisociales que suelen concurrir en la privación delictiva de la vida ajena. Más
aún, el homicida piadoso está convencido en conciencia de haber procedido de
manera altruista y hasta beneficiosa pan su víctima. No cree haber matado,
sino haber "abreviado" la vida; claro que la muerte no es en definitiva sino el
acortamiento, en principio desconocido, de la existencia.
Además, en los casos más típicos, como el de la muerte de los enfermo»
incurables y que padecen dolores u otras limitaciones orgánicas sumamente
aflictivas, con frecuencia, y hasta por. simple inacción, por no proceder a la
medicación adecuada o a efectuar los tratamientos prolongadores, se produce
el homicidio piadoso sin rastro alguno. . ...
2. Discusión. En la censúa de estas actitudes pesan argumentos atendibles
unas veces e infundados otras. Así, la posibilidad de un súbito descubrimiento
científico que signifique alivio cuando, menos, y hasta la nocible curación, de
padecimientos insufribles harta el momento o considerados incurable*. Pío el
argumento se desvanece, porque
tales descubrimientos requieren procesos prolongados, que no cabe esperar
que lleguen al que se debate casi en las puertas de la agonía. En otros casos,
los intereses en juego no encuentran solución viable en lo humano. Tal el caso
del padre o madre que suministra, con ignorancia del hijo, un veneno activo
que impida que sea ahorcado o electrocutado por el grave delito cometido.
3. Doctrina y legislación. Los penalistas le inclinan, cuando menos, por una
atenuación muy cualificada. Otros proponen, en los casos más típicos, la
posibilidad del perdón judicial; que, allí donde no este articulado en la
legislación, encuentra los procedimientos indirectos del retiro de la acusación
fiscal o de un sobreseimiento por insuficiencia de. pruebas convincentes en
cuanto a la ejecución homicida.
El Cód. Pen. suizo castiga al que coopera en el suicidio de otro por móviles
egoístas; tales, la tentación de anticipar una herencia o la libertad conyugal
para quien así queda viudo. De ahí se deduce que, cuando el móvil sea
altruista, no hay tipicidad y cabe la absolución, (v. Agonía, epígrafe 4;
Eutanasia.)
HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL. La muerte causada a una persona por
quien no se proponía inferirle mal de tanta gravedad. Tal es el caso del que,
pretendiendo producir una intoxicación a otro, lo envenena; o el de quien,
llevado por el exclusivo ánimo de herir o mutilar, alcanza un punto vital del
cuerpo de la víctima y te origina la muerte.
1. Diferenciación. El homicidio preterintencional se diferencia del homicidio
simple, el homicidio (v.) típico en lo punible, en que, en éste, el autor se
propone la muerte de la víctima, aun cuando pueda frustrarse su propósito;
mientras en aquél, el responsable se proponía, dolosamente es cierto, un
hecho distinto del homicidio, que se consuma pese a su distinta intención. Con
relación al homicidio culpable (v.), la distinción estriba en que la muerte culposa
se ocasiona sin dolo del agente; por el contrario, en el preterintencional existe
una voluntad delictiva maliciosa, aun dirigida a finalidad distinta de la muerte.
2. Normas positivas. En el Cód. Pen. arg., el homicidio preterintencional,
aun no denominado así, está previsto en el art. 82, que dice: "Se impondrá
reclusión de 1 a 6 años, o prisión de 1 a 3 anos, al que, con el propósito de
causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjera la muerte de alguna
persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la
muerte".
No integra en el Cód. Pen. esp. especial figura delictiva el homicidio
preterintencional. No significa ello que et legislador lo castigue como homicidio
simple; sino que corresponde aplicar como genérica la atenuante 4* del art. 9°,
que establece: "La de no haber tenido el delincuente intención de causar un
mal de tanta gravedad como el que produjo", (v. Preterintencionalidad.)
HOMICIDIO PRODITORIO. Denominación anticuada del homicidio alevoso
o a traición. En el Derecho Penal moderno, la alevosía es por sí sola
circunstancia cualifica-dora del asesinato (v.) y excluye por ello el tecnicismo de
homicidio.
HOMICIDIO-SUICIDIO. Figura penal mixta donde se combina la
aquiescencia o instigación de la víctima con la voluntad más o menos
espontánea del "agresor".
1. Represión benigna. El homicidio-suicidio típico consiste en la
colaboración prestada al que quiere matarse, y no puede o no se resuelve en
firme a realizarlo. Por el consentimiento de la víctima, y por la menor
peligrosidad que revela el homicida, que sólo actúa ante el requerimiento
anormal ajeno, a veces angustioso, como el del enfermo aquejado de
insufrible» dolor», las leyes penales ertabtecen sanción atenuada para estos
delincuentes. Así, ei Cód. Pen
arg., en su art. 83, determina que: "Será. reprimido con prisión de 1 a 4 anos, el
que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se
hubiese tentado o consumado".
2. Sanción severa. Criterio diferente sustenta el legislador español en el
Cód. Pen., al declarar: "El que prestare auxilio o induzca a otro para que se
suicide, seri castigado con la pena de prisión mayor; si se lo prestare hasta el
punto de ejecutar él mismo la muerte, será castigado con la pena de reclusión
menor" (art. 409). En esta última parte se advierte poca lógica; ya que equipara
en la sanción al homicida ordinario, peligroso delincuente a todas luces , con
quien da muerte al que asf lo desea, hechos entre los cuales inedia un abismo
moral. La jurisprudencia del Trib. Supr. ha estimado como caso de homicidio-
suicidio el hecho de haberse puesto dos de acuerdo para suicidarse, seguido
del suicidio de uno de ellos, presenciado por el otro, que se causó lesiones. Los
casos más frecuentes de homicidio-suicidio se producen en parejas de novios o
amantes contrariados en sus pasiones, (v. Ambicidio, Homicidio piadoso.)
HOMICIDIO TENTADO. Lusitanismo por homicidio
intentado (v.).
HOMICIERO. ant. Quien promovi'a enemistades, fomentaba rencores o
alentaba discordias, (v. Homiciarse.)
HOMICILLO. Sinónimo arcaico de homicidio como crimen; y equivalente
actual de homecillo (v.), cual pena pecuniaria de tiempos pretéritos, (v. Pena
del homicillo.)
HOMICIO. ant. Homicidio (v,). HOMINEM. v. Ad hóminem.
mancebo o dependiente de
Mesonero, posadero.
HUELLA. Señal que, en piso más o menos blando, deja el pie del hombre o
el del animal. II Acción de hollar (v.): abatimiento, humillación, desprecio. I
Vestigio o rastro.
HUELLA DIGITAL. Durante no poco tiempo, la Academia se resistió a
admitir esta locución para referirse a las marcas identificádoras de los dedos,
por nacer huelle sinónimo de pisada o rastro del pie o del calzado. Ahora se
admiten huella digital, por derivarla de dígito o dedo; y huella dactilar, de raíz
similar y acepción idéntica. La cuestión se aborda al tratar de las impresiones
digitales (v.).
HUERCA. En términos de jerga, la justicia.
HUERCO. Anticuada e ingrata voz que significaba a la par: muerte, demonio
e infierno.
HUERFANIDAD. ant. Orfandad (v.).
HUÉRFANO. Menor de edad que carece de padre y madre, o de uno de
ellos, por muerte de sus progenitores o por serle desconocidos. I Por violenta
inversión poética, persona que no tiene hijos. II Figuradamente, falto, carente.
11 Antiguamente, expósito (v.).
1. Inferioridad humana y jurídica. La orfandad, aunque en el proceso natural
de la vida suele alcanzar a los más, por ser ley de la existencia que los hijos
sobrevivan a los padres, acongoja cuando la pérdida de éstos sume a los
menores en la doble aflicción de perder a los que les procuran el sustento y a
los que les profesaban el mayor y más desinteresado de los afectos. Ello
motiva, sin mas, el funcionamiento de las instituciones protectoras, la de la
tutela (v.) en especial.
Si la calidad del huérfano auténtico es sensible, alcanza su grado extremo
cuando se trata de "huérfanos con padres", por haberlos, abandonados éstos al
nacer aquéllos;
o por dejación posterior del hogar, por culpa de uno de los progenitores o por
recíprocas faltas o desavenencias insuperables.
2. Reglas positivas. Sin nombrar a loe huérfanos, se refiere evidentemente
a ellos el importante art 203 del Cód. Civ. esp. al decir: "Loe jueces municipales
del lugar en que residan las personas sujetas a tutela proveerán al cuidado de
éstas y de sus bienes muebles hasta «t nombramiento de tutor, cuando por la
ley no hubiese otras encargadas de esta obligación. Si no lo hicieren, serán
responsables de los danos que por esta causa sobrevengan a los menores o
incapacitados". Más concretamente, el art. 303 del mismo texto preceptúa que:
"La administración de cada establecimiento de beneficencia tendrá sobre loe
huérfanos menores acogidos todas las facultades que corresponden a loe
tutores y al Consejo de familia". Por último, "el menor de edad, huérfano de
padre y madre, puede obtener el beneficio de la mayor edad por concesión del
Consejo de familia, aprobada por el presidente de la Audiencia territorial del
distrito, oído el fiscal" (art. 322). (v. "Alimentarii pueri et pueüae"; Colegio y
Depéaito de huérfano»; Habilitación de edad, "Patrimo".)
HUERTA.' "Terreno destinado al cultivo de legumbres y árboles frutales. Se
distingue del huerto (v.) en ser de mayor extensión, y en que suele haber
menos arbolado y más verduras" (.Dic. Acad.). I Tierra de regadío. I Zona de
riego que rodea a una ciudad, (v. Agricultura menor, epígrafe 1.)
—
La mayor productividad de las huertas influye en el mayor valor del terreno y
en el recargo contributivo que se les aplica. Por otra parte, suelen engendrar el
grave problema agrícola y social del minifundio (v.).
Meter en la huerta. Engañar a otro presentándole una cuestión o asunto
como ventajosas. I Hacer que alguien cambie de criterio y colabore en lo
sucesivo en la nueva tendencia.
HUERTO. "Sitio de corta extensión en que se plantan verduras, legumbres y
principalmente árboles frutales" (Dic. Acad.). Los pequeños jardines urbanos
dedicados a algún cultivo merecen propiamente esta denominación. En varios
cuerpos legales, como las Ordenaciones catalanas de Sanctacilia, se dedican
preceptos diversos a los huertos y a su cercado y cierre, (v. Huerta.)
HUERTO FAMILIAR. Con el nombre de huerto familiar se conoce, entre las
explotaciones agrícolas, una especie de minifundio oue no suscita los
reproches econo-micosociales que se enristran contra los predios diminutos
insuficientes para la subsistencia de quienes los cultivan. Al contrario, por las
características de estos otros, se recomienda su difusión, que alcanza hasta
dertoc niveles de la clase media acomodada, que combina así pasatiempo con
reducida utilidad.
1. Finalidad. Estos huertos familiares se proponen fomentar, dentro incluso
de las ciudades, cuando las casas disponen de algún espacio no edificado, o
en parcelas próximas al poblado, que se cultiven, en los fines de sema na o en
ratos libres de los días laborables, o por miembro de la familia no muy
ocupado, pequeñas franjas de terreno para obtener cuando menos parte del
abastecimiento de verduras, legumbres y frutas que la familia consume.
2. Concepto legal. Tan interesante se ha considerado la institución, que hay
definiciones legislativas, como la alemana del 28 de marzo dé 1938: "La
característica de una pequeña huerta es la utilización, principalmente hortícola,
de un terreno, con medios prooios y para el propio abastecimiento. En principio,
la pequeña huerta —(correspondería decir huerto)— forma parte de un con-
junto cercado para su protección, pero con senderos, que deben ofrecer la
oportunidad a los demás de gozar de la naturaleza".
3. Pasatiempo útil. Se considera característico de los huertos familiares o
fincas de trabajo accesorio (en inglés part-time holdings o part-time farms; es
decir, arrendamientos o granja» que requieren poco tíemno oara el cultivo) que
quien lo* labre no los constituya en su actividad principal y que tes dedique a lo
sumo un 50 % de su tiempo disponible.
4. Provisión bélica. El fomento de estos huerto» familiares corresponde
sobre todo a la época prebélica del nazismo, coa la interesada y sutil finalidad
de que muchos sectores de la población contaran con algunas subsistencias
procuradas por elloi mismo*, a fin 'de prevenir el hambre soportada en la ultima
etapa de la conflagración concluida en 1918 y en la inmediata posguerra,
aflicción mejor conllevada en los medios rurales, (v. Jardín familiar.)
HUERTO RECTORAL, finca rústica que, por razón del cargo, disfruta el
párroco' para su comodidad y recreo y para las necesidades de su casa (Dic.
Acad.). Se llama también ¡glosario. Suele ser anexo de la casa parroquial;
pero <i veces es un minifundio en pleno campo.
HUESA. Sepultura, por yacer en ella a la postre tan sólo los huesos (v.).
HUESCA, v. Código y Campana de Huesca.
HUESO. Cada una de las partes o piezas sólidas del cuerpo humano o
animal que no están sujetas a la corrupción y que integran el esqueleto (v.). II
En acepciones figuradas, trabajo, molestia, incomodidad. II Cargo que en
realidad constituye carga. I Lo inútil o despreciable. I Persona que ejerce
rigurosamente su autoridad, (v. Huesa, Huesos, Sobrehueso.)
La rotura de huesos por golpes o caídas en agresión delictiva, y las
fracturas en ciertos accidentes del trabajo y de tránsito, encuadran en las
lesiones (v.) punibles en el primer supuesto y en lo resarcible en lo demás, si
de un trabajador se trata, o mientras no se pruebe la culpa de la víctima en los
infortunios callejeros.
HUESOS. Metafóricamente, los restos humanos, (v. Huesa, Hueso.)
HUÉSPED. El alojado en casa ajena. I Persona que, gratuitamente o por
lucro, hospeda en su casa a otro. (v. Casa de huespedes. Hospedaje,
Proxena.)
HUÉSPED DE APOSENTO. En la carga o servicio de aposento (v.) que
rigió en Madrid, a modo de forzoso alojamiento, ante el crecimiento
demográfico determinado al cambiar Felipe II la capitalidad española de
Valladolid a aquella "villa" en 1561, persona a la que se destinaba parte de una
casa por la familia obligada a ello.
HUESTE o HUESTES. Del latín Aostis (v.), enemigo. I El Ejercito medioeval
en campaña. I Secuaces de algo o de alguien. :
En la Edad Media, la hueste se formaba por la agrupación de las mesnadas
(v.) o contingentes armados que aportaban los señores feudales, los concejos y
las villas. Su objetivo solía ser la conquista de una plaza o ciudad, más bien
que la batalla campal. La voz perdura hasta el siglo XVI, en que se prefiere
decir campo, hasta que Ejército (v.) desarraiga a una y otra.
HUEVO. Producto y reproductor en las aves. I Óvulo de peces y batracios.
Matar la gallina de los huevos de oro. v. Gallina.
intelectual
(v;). ICILIA. v. "Lex IriHa" "ICONISMUS". Voz lat. Copia o reproducción fiel.
Identidad personal.
IFNI. Territorio marítimo del África occidental que —luego de haber sido
efectiva posesión española desde 1476 a 1524— fue cedido soberanamente a
España por el sultán de Marruecos en el art. 8° del Tratado del 26 de abril de
1860, suscrito luego de la Guerra de África. En el Convenio hispanofrancés del
27 de noviembre de 1912 se reproduce esa cláusula, relativa al establecimiento
de Santa Cruz de Mar Pequeña o Ifni, cuyos límites serán: al Norte, el Uad Bu
Sedra, desde su embocadura; al Sur, el Uad Nun, desde su embocadura; al
Este, una línea que diste aproximadamente 25 km de la costa, que es el límite
por el Oeste, mas las consiguientes aguas jurisdiccionales. Ni una ni otra de
esas convenciones había tenido realidad, hasta que la Segunda República, en
1934, se resolvió a establecer de hecho la soberanía de Derecho, plasmando
así la última ampliación, y pacífica, det suelo español. Por Dec. del 9 de abril de
1934 se organizó provisionalmente el gobierno del territorio, regido por un
gobernador, con ejercicio a la vez del mando civil y militar en la plenitud de sus
funciones.
Los acuerdos hispanomarroquíes de 1956, sobre independencia del antiguo
protectorado de Marruecos, dejaron en cierta nebulosa la situación de Ifni, aun
tan parecida a la de Ceuta y Melüía (v.), plazas de soberanía española. Como
consecuencia de esa incertidumbre, algunas "cahitas insumisas", m la
presentación oficial de las autoridades marroquíes, se alzaron en armas contra
la metrópoli, que finalmente dominó la situación. En 1959, Ifni se erigió en
provincia española. En 1969, España, en actitud insólita, entregó el territorio a
Marruecos.
IGLESIA. Del griego, a través de la voz latina ecciesia, aquélla significa
convocación, reunión o asamblea, por cuanto la Iglesia es la congregación o
sociedad de los fíeles, reunidos por la profesión de una misma fe, por la partici-
pación de iguales sacramentos y por la sumisión a los legítimos prelados,
especialmente el Papa, como vicario de Cristo en la Tierra. I Aun significando
Iglesia, metafóricamente, toda religión cristiana, la Iglesia por antonomasia es
la católica apoatólica romana. I También, templo o edificio en que los fieles se
congregan para orar, para rendir culto a Dios. I Estado eclesiástico. I El clero. I
Gobierno eclesiástico ejercido por el Romano Pontífice, los concilios y los
prelados. I Cabildo catedral. I Diócesis o jurisdicción de un prelado. I Pastores y
fieles de un país o comarca. I Inmunidad del acecido a lugar sagrado.:
1. Caracteres. Canónicamente, los de la Iglesia, según el Sínodo de
Constantinopla, ampliación del de Nicea, son cuatro, resumidos en estas
palabras: una, santa, católica y apostólica: la unidad proviene de la del reino de
Dios, dentro de igual fe, esperanza, caridad, sacramentos y gracias;
la santidad procede de su fundador y de su destino; la catolicidad, del
llamamiento universal" a todos los pueblos y personas, en. todos k» tiempos y
lugares; y la índole apostólica, de la predicación de los apóstoles.
Tres dotes o cualidades distinguen a la Iglesia: inde-fectibilidad (que no
puede faltar), infalibilidad (que no
cabe el error en los dogmas por ella proclamados) y la necesidad (por constituir
medio exclusivo de salvación).
2. Pertenencia. Para ser miembro de la Iglesia se requiere estar bautizado,
creer en su doctrina (lo cual excluye a los infieles, herejes y apóstatas),
participar en los sacramentos (que aleja a los excomulgados y a los
catecúmenos no bautizados) y acatar a los prelados legítimos (salvo ser tildado
de cismático).
Pese a las tendencias fanáticas que reclaman para la Iglesia el gobierno
temporal del mundo entero, y la facultad legisladora, con la subordinación
plena del Estado, no existe ninguna nación teocrática, con ¡a excepción, expli-
cable, del Estado Vaticano, sede del Poder .espiritual y temporal que ejerce el
Papa. •
3. Origen. La elección de los doce apóstoles por Cristo y la designación de
Pedro como cabeza de ellos y de todos los fieles integran la constitución
misma de la Iglesia. Sin embargo, la dispersión que siguió a la muerte de
Jesús privó inicialmente de unidad a la institución colectiva que ha mantenido
continuidad más efectiva entre todas las humanas, dejando a un lado lo
trascendente ahora. Esa dispersión de los apóstoles y otros discípulos, aun
reconociendo la jefatura del sucesor de Cristo, condujo, al menos en los dos
primeros siglos de la era cristiana, a que hubiera más bien Iglesias que una
sola Iglesia; y así se comprueba con distintos fragmentos de los Hechos de tos
Apóstoles y de sus varias Epístolas, dirigidas a las Iglesias de Corin-to, de
Tesalónica y otras.
Con el viaje de San Pedro y San Pablo a Roma comienza la conquiste del
Imperio romano por el cristianismo y la afirmación de una estructura más
coherente en la Iglesia. Ésta se erige en institución oficial con la conversión de
Constantino; pero va a verse resentida con la misma división del Imperio entre
Oriente y Occidente, entre Constantinopla y Roma, que con el tiempo va a
diferenciar a los católicos de los cismáticos griegos, (v. Cisma de Oriente.)
4. Como templo. La'Iglesia, que entonces no es sino iglesia o templó, ha
recibido y mantiene innumerables sinónimos o especies, entre los que cabe
citar, con posible consulte en las respectivas voces: abadía, basílica, capilla.
casa de Dios, catedral, colegiata, convento, dextro ermita. monasterio, oratorio,
santuario y seo (v.).
5. En lo político. En las Constituciones se establece la actitud del Estado en
relación con la Iglesia. Durante el siglo XIX, en la generalidad de los países
católicos, los latinos de Europa y de América, se proclamaba la protección de
la. Iglesia como derivado de la religión oficial. Según la mayor o menor
intransigencia religiosa, se negaba o se reconocía la libertad de otros cultos,
pero siempre limitados en sus manifestaciones públicas. El laicismo progresivo
en la esfera política ha llevado, en el constitucionalismo del siglo XX, a excluir
casi siempre a la Iglesia de una situación . privilegiada con respecto a las
demás religiones, con el en-cuadramiento en la libertad religiosa o con
prohibición del culto, como se practica, declárese o no, en todos los regímenes
colectivistas; aunque se haya mostrado impotente, ante el fervor místico, en
naciones como Polonia.
6. Lincamiento civil. A \&Igles¡a se le reconoce personalidad jurídica
abstracta, con capacidad para ejercer derechos y contraer obligaciones; pero
con carácter nacional en cada ordenamiento positivo. De existir concordato (v.)
con la Santa Sede, el mismo se erige en estatuto fundamental de las
relaciones públicas y privadas.
Como templos, las iglesias y las cosas sagradas y religiosas corresponden
a las respectivas parroquias u obispados, que las administran y disponen de
ellas con libertad.
Las iglesias y cabildos eclesiásticos tienen capacidad para suceder por
testamento; pero no pueden heredar ni recibir legados la iglesia a que
pertenezca y el confesor en la última enfermedad del causante; aunque a
veces se exceptúa la manda a la ^jcsil parroquia/.
En materia matrimonial, la Iglesia ejerce potestad absoluta en los países
donde se reconoce la validez del matrimonio canónico (y.), y mas cuando se
declara único válido entre bautizados.
7. En lo penal. Como precepto específico, a un lado otros de carácter
religioso más amplio y ajenos a esta voz, el incendio de una iglesia, cuando
dentro se halle una concurrencia numerosa, se castiga con la grave pena de
reclusión mayor, seg(in el art. 547 del Cód. Pen. esp.; que, al equipararla en
esto a los teatros, revela que la protección no es al templo en si ni al acto
celebrado, sino al riesgo colectivo que el delito entraña, (v. Abogado de la
Iglesia, Anteiglesia, Banco de iglesia; Bienes, Cabeza y Defensor de la Iglesia;
Derecho de «silo. Desamortización, Jurisdicción eclesiástica, Llaves de la
Iglesia, Manos muertas, Matrimonio en la puerta de la iglesia. Padre de la
Iglesia, Recurso de fuerza. Separación de la Iglesia y el Estado, Titular de una
iglesia.)
Acogerse a la Iglesia. Ingresar en el sacerdocio católico. II Profesar en una
Orden religiosa. I Hacer votos en una comunidad monástica.
Entrar en la Iglesia. Convertirse a la fe católica. I Adoptar el estado
eclesiástico.
Extraer de la iglesia. Por abuso de la jurisdicción ordinaria o por
improcedencia, dejar sin efecto el derecho de asilo Cv.) del que se había
refugiado en un templo para eludir un proceso por delito.
"Iglesia me llamo". Frase que, en tiempos en que a los templos católicos se
les reconocía asilo para los delincuentes, pronunciaban éstos —que así
ocultaban su verdadero nombre— para manifestar el amparo de ese privilegio,
que les aseguraba la impunidad.
Llevar a la iglesia. Referido a una mujer, casarse con ella por lo canónico. II
Reconciliarse con la Iglesia; abjurar de su error el apóstata y de su herejía el
heresiarca.
Tofar iglesia. Refugiarse en ella para obtener inmunidad procesal.
IGLESIA CATEDRAL, v. Catedral.
IGLESIA COLEGIAL. La que no constituye silla episcopal; aunque,
compuesta por abad y canónigo, celebra oficios divinos como las catedrales
(v.), por recuerdo de haberlo sido o anhelo de llegar a serlo.
IGLESIA CONVENTUAL. La perteneciente a una comunidad religiosa.
Conforme al Codex, esta iglesia, cuando sea mero agregado del convento o
monasterio, la dirige el superior. Cuando tenga el carácter de parroquia, es el
párroco de la misma, pertenezca a la comunidad o no, el que ejerce la potestad
eclesiástica; si bien suele reconocerse al superior de la Orden la facultad de
proponer al obispo el sacerdote que deba tener la cura de almas.
IGLESIA DE ESTATUTO. La que exige a quien solicita ser admitido en ella
que pruebe su limpieza de sangre.
IGLESIA DE OCCIDENTE. Denominación que se le
da a la Iglesia Católica Romana por oposición a la Iglesia Oriental (v.).
IGLESIA FRÍA. La que gozaba de derecho de asilo (v.). I Inmunidad o derecho
que podía alegar el extraído de la iglesia y no restituido a ella, si lo volvían a
prender. • Eso engendró el abuso de cometer delitos leves pan, luego de ser
sacados de la iglesia por eflo», gozar de la impunidad al reincidir en
infracciones mas graves. Tal argucia quedo sin valor luego del Concordato
celebrado entre la Santa Sede y España en 1737.
IGLESIA JURADERA. La designada para prestar los juramen tw decisorios
(v.). I La utilizada por reyes o señores
al ser coronados o tomar posesión soberana de un territorio. Así, la de Santa
Gadea en Burgos, por los monarcas castellanos del Medioevo.
En la materia, el Fuero de Vizcaya disponía que el señor o rey —en tierras
vizcaínas no hubo sino señores privativos, pues los reyes fueron castellanos o
aragoneses—, luego de jurar ante las puertas de la villa de Bilbao, debía
hacerio en las iglesias de San Emeterio y San Celedonio en Lambezúa, en la
de Nuestra Señora de la Antigua en Guernicil y en la de Santa Eufemia en
Bermeo.
IGLESIA MAYOR. La más importante de una población donde no existe
catedral (v.).
IGLESIA METROPOLITANA. La correspondiente a un arzobispo (v.).
IGLESIA MILITANTE. El conjunto de los fieles católicos vivientes. Es
concepto teológico que se opone a los de Iglesia purgante, o ánimas del
purgatorio, y a los de Iglesia triunfante, o creyentes canonizados.
IGLESIA ORIENTAL. La cismática griega, que difiere de la /c/esía de
Occidente en no admitir la infalibilidad pontificia ni el dogma de la Inmaculada
Concepción, (v. Congregación de la Iglesia Oriental.)
IGLESIA PAPAL. Aquella en la cual todas las prebendas son provistas por
el prelado.
IGLESIA PARROQUIAL. Parroquia (v.).
IGLESIA PATRIARCAL. La que corresponde a un patriarca (v.) en la
jerarquía eclesiástica.
IGLESIA PRIMADA. La que es sede de un primado (v.), la máxima
autoridad religiosa en cada país.
IGLESIA VIUDA. En lo canónico, nombre levemente irónico que se da a la
colegiata que en otros tiempos fue catedral, y residencia del obispo.
IGLESIARIO. Huerto rectoral (v.).
IGNACIANA. Ultima prueba que, en acto público, se daba en el salón del
claustro de la Universidad Mayor de San Carlos en la Córdoba argentina, ante
un tribunal presidido por el rector, para obtener el grado de doctor en
Teología, Derecho Canónico y Jurisprudencia IGazzbn).
IGNAVIA. Pereza, indolencia, desidia.
IGNAVO. Flojo, cobarde.
IGNÓBIL o IGNOBLE. ant. Innoble (v.).
IGNOMINIA. Afrenta pública. Aunque la Academia indique que puede ser
con causa o sin ella, estimamos que, cuando no existe infracción de deberes ni
falta al honor, la calificación desfavorable no posee, al menos para quien la
sufre con recta conciencia y conducta, el sentido bochornoso de esta palabra.
Así, para el militar no hay ignominia en la derrota; pero sí en la cobardía o en la
deslealtad.
IGNOMINIOSO. Afrentoso; deshonroso, (v. Ignominia, "Ignominiosus".)
"IGNOMINIOSUS". Voz lat. Ignominioso; indigno. El que era objeto de
calificación desfavorable por el censor, a consecuencia de algún hecho
deshonroso. I El considerado indigno por el cónsul para figurar como candidato
en una elección. U El privado de ciertos derechos, por ministerio
de la ley, debido a una condena o al ejercicio de oficios o prácticas
deshonrosas. I En el lenguaje de los jurisconsultos, el incapacitado por el pretor
para litigar por otro, representarlo o dar poder para que se litigara por él. (v. In-
habilitación absoluta y especial; "Missio ignominiosa".).
"IGNORABIMUS". Voz lat. Ignoraremos, y más aún con el sentido de
perpetuidad. De ahí que el vocablo se haya adoptado cómo lema del
agnosticismo filosófico, para referirlo a ciertas cuestiones o problemas que
considera in-solubles para el hombre, como el origen de la vida, la formación
del Universo, la libertad humana, la inmortalidad o perecimiento del espíritu al
morir físicamente.
IGNORACION; Arcaísmo por ignorancia (v.).
IGNORADO. Desconocido, (v. Bienes y Gananciales ignorados.) , ,
IGNORANCIA. Falta de instrucción. B Desconocimiento de algo. I Carencia
de noticias o informes. I Ausencia de ideas sobre una materia.
Como privación de conocimientos o ideas, Escriche diferencia la ignorancia
del error, coa el cual se confunde con frecuencia. En éste existe un
conocimiento, pero contrario a la verdad, a la naturaleza, a la realidad. Pero,
como principio de las acciones humanas, apenas si se distingue, y suelen ir
juntos ¿inorancia y error (v. y sus especies).
Por su origen, la ignorancia puede ser voluntaria, cuando no se quiere
adquirir instrucción (por falta de asistencia, aplicación o atención), o
involuntaria, si proviene de carecer de recursos, enfermedad, obligada ayuda
en el hogar, residencia en descampado sin vías de comunicación.
Por su objeto o naturaleza se contrapone a la ignorancia de Derecho la de
hecho (v.), tratadas en voces especiales, por su importancia.
En cuanto a los efectos, se distingue entre ignorancia esencial, la relativa a
una circunstancia fundamental del negocio, al punto de que, conocida, habría
llevado a no realizarlo (cono los vicios redhibitorios en la compraventa), y la
ignorancia accidental, la carente de trascendencia en un acto o contrato, como
la de estar descuidada en las labores una finca comprada.
Las circunstancias agravantes o atenuantes relativas a la ejecución material
del delito no perjudican ni favorecen, respectivamente, a los coautores;
cómplices o encubridores que las ignoraren en el momento de la acción o
cooperación delictiva, (v. Agnosia, "Argumentum ad ignorantiam", Hecho por
ignorancia o error.)
IGNORANCIA DE ARMISTICIO. El desconocimiento, por una fuerza aislada
o destacada, de haber pactado su mando un armisticio (v.) no la torna culpable
de las operaciones proseguidas; pero obliga en algunos casos a devolver el
terreno ocupado y a libertar los prisioneros hechos. Es contrario al honor militar
obtener ventajas del enemigo que ignore haberse concluido un armisticio entre
los mandos o gobiernos beligerantes.
IGNORANCIA DE DERECHO, DE LA LEY o DEL DERECHO. Si la
ignorancia genérica es la falta de ciencia, de letras y noticias, amplia o
particular, la ignorancia del
Derecho es tanto la carencia total de] canftpimient-n de la! ÜSIACUO «a froto p
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tamhién cabe no juzgar con rigor, sobre todo en medidas represivas
innovadoras, dentro de plazos perentorios, al que muy fundadamente las haya
podido desconocer por su alejamiento, la falta de publicidad o lo ocasional de la
sanción. Entonces no se ha ido contra la (ey; sencillamente, se ha procedido
sin saber que existía, en estado de "inocencia legal".
Desde el otro enfoque, salvo reducir la acción del legislador a un
acatamiento espontáneo y libre en cada caso, la legislación tiene que poseer
vigencia siempre, aun cuando no la conozca aquel al cual alcanza y en
disfavor; porque, de ser favorable, se alegará en seguida que se acepta,
apenas se tenga noticia de la misma.
2. Régimen vigente. Para tornar viable la legislación, ha sido establecida-
una presunción juris et de jure por la cual, una vez promulgadas las leyes,
éstas se presumen conocidas por todos.
Tal situación la defienden los doctrinarios en Derecho basándose en las
siguientes razones: a) que los que viven en sociedad tienen la obligación de
conocer las leyes del estado social del que forman parte, a cuyo efecto el
Poder público las promulga; 6) que tanto el hombre docto como el ignorante
tienen medios para enterarse de las leyes, el primero por sí mismo, el
segundo, recurriendo a aquél, además de que los medios de publicación hacen
que éstas lleguen a conocimiento de todos; c) que el estado social sería
imposible si se permitiera eludir las leyes pretextando la ignorancia; d) que las
leyes políticas obligan al igual que las de la naturaleza y las fisiológicas,
conózcalas o ignórelas quien está a ellas sometido.
La doctrina contraria a la expresada, que no na sido incorporada a las leyes,
pero que señala ya una trayectoria suficientemente firme como para merecer
considerarla, se basa en dos principios: a) nadie conoce todas las leyes;
b) es imposible que la mayoría de los hombres, y aun la minoría de ellos, la
conozca no ya todas, sino la mayor parte de las vigentes.
3. Actitudes legislativas. Los principios clásicos "Ne-mo censetur ignorare
legem"(Se presume que nadie ignora la /ey) y el equivalente de: "Nomine Jus
ignorare licet"{A nadie us lícito ignorar el Derecho) son los fundamentos que
juristas y legisladores aducen para buscar una fórmula, en los códigos civiles,
al tratar de la eficacia general de la ley. Así, el de España, en su primitivo art.
2°, que ahora es. el 6° proclama "que /a ignorancia de las leyes no excusa de
su cumplimiento", sin salvedad alguna. Una mayor cautela manifiesta el
codificador argentino, que admite una atenuación: "La ignorancia de las leyes
no sirve de excusa, si la excepción no está expresamente autorizada por la ley"
(art. 20 del Cód. Civ.).
Por una, paradoja excepcional, el legislador, que le regatea eficacia a la
ignorancia jurídica de los legos, a sus más calificados intérpretes, a los jueces,
les otorga de modo expreso esta patente; ya que, de no conocer, la costumbre
(v.), por ignorar una de las fuentes del .DerecAo, se admite que se pruebe
como ¿tro hecho (!!).
Modernos cuerpos legales abordan en forma mas amplia el problema de la
ignorancia del Derecho. Así, el Cód. Civ. mejicano, en su art. 21, dispone: "La
ignorancia de las leyes no excusa su cumplimiento; pero los jueces, teniendo
en cuenta el notorio atraso intelectual de algunos individuos, su apartamiento
de las vías de comunicación o su
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IGNORANCIA DE HECHO. El desconocimiento de una relación,
circunstancia o situación' material cuando tiene efectos jurídicos en el supuesto
de llegar a saber la verdad quien procedió ignorándola.
1. Clases. Esta ignorancia del estado o cualidades de las personas, de la
naturaleza de los objetos y del planteamiento de los asuntos se divide en
ignorancia verosímil, si se trata de hechos extraños, y la crasa o afectada, la
relativa a hechos propios o a los de pública notoriedad. Aquélla puede excusar;
ésta, muy rara vez. Se cita, no obstante, el supuesto del descuidado deudor
que paga dos veces, por olvido de haberlo efectuado ya.
2. Normas civiles. La ignorancia o el error de hecho, cuando se produzca en
hechos ilícitos, sólo excluirá la responsabilidad de los agentes si recae sobre el
hecho principal que constituye el acto ilícito (art. 930 del Cód. Civ. arg.). La
posesión se considera de buena fe cuando el poseedor se persuade de su
legitimidad debido a un error o ignorancia de hecho (art. 2.356). Al ocuparse de
la usurpación, el art. 4.007 del cód. cit. establece que la ignorancia del po-
seedor, fundada sobre un error de hecho, es excusable;
pero no la basada en un error de Derecho.
3. Pauta punible. Suprime la punibilidad del acto la circunstancia de no
haber podido el agente, "en el momento del hecho, por error o ignorancia de
hecho no imputable, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones"
(art. 34, n. 1, del Cód. Pen. arg.). (v. Ignorancia de Derecho.)
IGNORANCIA DE LA LEY. v. Ignorancia de Derecho.
IGNORANCIA DEL DERECHO, v. Ignorancia de Derecho.
IGNORANCIA INEXCUSABLE. El desconocimiento de aquello que ha de
saberse por elemental o esencial en el cargo o función que se desempeña.
1. Sanción. La ignorancia inexcusable integra una de las formas de
prevaricación (v.) insertas en los códigos penales. El texto esp. de 1963
establece que: "El juez que, por negligencia o ignorancia inexcusables, dictare
sentencia manifiestamente injusta, incurrirá en la pena de inhabilitación
especial" (art. 355). De acuerdo con el art. 262 de la Ley Orgánica del Poder
judicial, se estimará inexcusable la ignorancia cuando, aun sin intención, se
dicte resolución manifiestamente contraria a la ley o se faltare a algún trámite o
solemnidad mandado observar bajo pena de nulidad.
2. Interpretación. Tal jurisprudencia no se mantiene con firmeza... pues
llevaría a renovar totalmente la judicatura en plazos brevísimos; porque será
muy raro el juzgado o la Audiencia que no vea revocados en apelación o
casación sus fallos, y con frecuencia por quebrantamiento de forma esencial
del juicio; lo cual, al parecer, debería originar siempre un inmediato proceso
por esta causa.
Como ejemplos del Trib. Supr., cabe citar que estima ignorancia
inexcusable el lanzar a un inquüino sin tramitar juicio de desahucio; pero
resulta excusable, y no se advierte la solidez del fallo, salvo evitar los estragos
de la interpretación rígida del Cód. Pen., cuando se substancie un juicio por los
trámites de otro.
IGNORANCIA INVENCIBLE. La confiada, la que no advierte motivo alguno
para dudar.
IGNORANCIA SUPINA. La absoluta acerca de una materia, y más
particularmente cuando media negligencia en saber o averiguar lo que puede o
debe ser conocido.
IGNORANTE. El sumido en la ignorancia (v.). I Falto de ilustración,
conocimientos o noticias.
IGNORAR. No saber, desconocer. I Carecer de letras, ciencias e informes. I
En acepción tildada de galicana, adoptar por benevolencia, desdén o
complicidad, una actitud de fingido desconocimiento de un hecho o de una
situación. (v. Ignorancia y especies.)
"IGNORE (TO)". Verbo ing. Ignorar, desconocer. 1 Sobreseer. I
Providenciar un juez con un "no ha lugar".
"IGNOSCENTIA". Voz lat. Absolución de pecado o perdón de falta.
IGNOTO. Desconocido. I Sin descubrir. Se refiere particularmente a los
territorios; aun cuando en el planet.i no existan ya, salvo cubiertos por las
nieves perpetuas d"l sexto continente.
IGREJA. Archiarcaísmo por iglesia (v.).
IGUAL. De la misma clase, condición o naturaleza. I Sin diferencia en
jerarquía o en el trato, (v. Desigual, Iguala, Igualdad, Manifiesto de los ¡guales.
Sufragio igual.)
A igual trabajo, igual salario, v., en la letra A, en ;;u lugar alfabético.
IGUALA. Ajuste, convenio, composición en un negocio ii pacto. I Estipendio
o cosa que se da en virtud de ajuste, por el cual se presta un servicio
determinado por un.i cantidad fija. Generalmente se emplea para designar el
aju te o pacto que se establece con médicos y farmacéuticos en pequeñas y
medianas poblaciones, mediante el cual unos y otros prestan sus servicios
profesionales, recibiendo un.i cantidad en metálico o en especie, que se hace
efectiv < una vez al año. II En varios países sudamericanos, el pact i de cuota
litis (v.).
IGUALACIÓN. Ajuste, convenio; fórmula conciliatc ria. I Igualdad.
IGUALAMIENTO. Alineación o colocación a la misma altura o en otra
dimensión. I Distribución o reparto sin diferencia económica u otra material.
IGUALANZA. Arcaísmo por iguala y por igualdad (v.',
IGUALAR. Dar igual trato. I No diferenciar, salvo imperativos
circunstanciales. II Equiparar. U Juzgar impar cialmente. S Convenir, pactar. II
Dejar lo mismo a los dis tintos herederos; particularmente cuando no se hace
uso de la facultad de mejora (v.) entre los legitimarios. I Hacer lotes de valor
idéntico en una partición de herencia, sin establecer preeminencia entre los
coherederos, (v. Designa lar. Iguala, Igualación, Igualamiento, Igualanza,
Igualdad, Igualitarismo, Mejorar.)
IGUALATORIO. Asociación de médicos y clientes en que éstos, mediante
iguala (v.), reciben la asistencia de aquéllos y, en ocasiones, otros servicios
complementario-;
(Dic. Acad.).
IGUALDAD. Conformidad o identidad entre dos o más cosas, por
comunidad o coincidencia de naturaleza o accidente. I Correspondencia,
armonía y proporción en tre los elementos integrantes de un todo. I Trato
uniforme en situaciones similares. I Ausencia de privilegio, favor o preferencia.
En lo humano general, la igualdad se presenta como aspiración difundida,
sobre todo por los menos dotados, los más indolentes, los meno» ejemplares,
que an, apor lando menos, reciben más. Si con ello se satisface a los inferiores
y a medianías, se ofende a los de mayor capaci
dad, diligencia o actividad. Además, contra la aceptación precipitada del
igualitarismo (v.) entre los hombres, aparece indiscutible que todos somos
distintos, como resultado de la propia individualidad que impone, según
experiencia cotidiana para cualquiera, destinos distintos hasta para los más
parecidos en lo físico y unidos desde antes de nacer;
como los hermanos gemelos.
En el orden de los logros, socialmente es admisible la igualdad de partida,
pero no la de llegada, fruto del esfuerzo o de la fortuna de cada cual.
Como principio político, la igualdad, junto con la libertad y la fraternidad (v.),
constituyó el lema de la Revolución francesa en 1789. (v. Desigualdad,
Igualdad ante la ley, Inigualdad, Pacto de igualdad de bienes y ganancias;
Principio y Promesa de igualdad.)
IGUALDAD ANTE LA LEY. La propia generalidad de la ley (pues, si no,
constituye excepción o privilegio) lleva a equiparar a todos los ciudadanos, e
incluso a todos los habitantes de un país, siempre que concurra identidad de
circunstancias; porque, en caso contrario, los propios sujetos o los hechos
imponen diferente trato: ambos son poseedores, pero ningún legislador se ha
decidido a tratar' lo mismo al de buena fe que al de mala fe, ni para adquirir, ni
en cuanto al resarcimiento por gastos, mejoras y otras causas.
El principio de la igualdad ante la ley ha sido reconocido por todas las
legislaciones y, en el presente, es un axioma jurídico que pocos se atreven a
discutir. Los textos constitucionales declaran con énfasis que todos los ciuda-
danos son iguales ante la ley, sin establecer distinciones por razón de
nacionalidad, origen, sexo, cultura. Esto quiere decir que los privilegios, por lo
menos en lo que hace a la letra y espíritu de las leyes, han desaparecido. Las
mismas (eyes rigen para todos los ciudadanos, y a todos les son aplicables sin
excepción.
IGUALDAD DE TRATO ENTRE TRABAJADORES. La supresión de
diferencias laborales cuando las situaciones, conductas y rendimientos son
iguales se halla establecida en distintos ordenamientos y figura como
aspiración de las organizaciones de trabajadores.
1. En lo personal. Múltiples manifestaciones posee esta igualdad. Puede
consistir en las mismas posibilidades para los extranjeros y para los nacionales,
aun cuando la xenofobia o el nacionalismo vayan introduciendo en tal materia
sucesivos retroceso*. También se refleja en la libre contratación de
trabajadores sindicados y no, a pesar de chocar en algún país, como México,
con el rigor de la llamada cláusula sindical (v.). El establecimiento del principio
de antigüedad para los ascensos y el de modernidad para los despidos por
sobra de personal tienden a asegurar el trato sin privilegios entre los
trabajadores.
2. En lo remuneratorio. Chocando con prejuicios y una rebelde tradición, la
igualdad laboral se esfuerza por borrar, en el aspecto retributivo, los distingos
entre la actividad masculina y femenina.
A eaa tendencia corresponde, a nivel internacional nada menos, el principio
inserto en el Tratado de Versalles y que se sintetiza en la fórmula, consultable
en su lugar alfabético: "A igual trabajo, igual salario" (v.).
No contravienen la igualdad entre trabajadores las primas a la producción,
los suplementos por antigüedad, los subsidios familiares, por cuanto se basan
en situaciones para todos accesibles por lo general. ,
IGUALDAD FISCAL. Con esta divisa contributiva se trata de que lo
impuestos pesen mas sobre quien tiene más, coa eliminación del criterio que
establece la misma cantidad, a incluso la. proporcionalidad, para todos los
contribuyente»; por cuanto puede representar la ruina del modesto y la irmión
pan el potentado. La igualdad fiscal
se logra a veces, mediante un privilegio, como la exención para los ingresos
menores o los patrimonios reducidos, hasta cierto límite.
IGUALDAD PROCESAL. Principio jurídico que establece que las partes se
encuentran en la misma posición y que gozan de idénticas potestades para
actuar ante jueces y tribunales. Así, las pruebas son accesibles a ambos li-
tigantes o a la mayor pluralidad que se registre; los escritos para sostener las
posiciones antagónicas son recíprocos; los recursos estaran abiertos en
principio a demandantes y demandados, aunque siempre opuesto! en la
sustentación o posiciones.
1. En lo criminal. En verdad, contra esa proclama lírica o legal, la realidad
muestra muy diversas circunstancias. En el proceso penal no hay igualdad: el
acusado puede ser condenado o absuelto, pero el fiscal nunca puede ser al-
canzado por una actitud del reo. Tan sólo, si acaso, y con dificultad, la
equiparación se establece ante una eventual acusación calumniosa privada,
que permite al acusado transformarse en acusador, con la inversión
consiguiente en las actitudes anteriores.
2. En la oía ordinaria. En el mismo proceso civil, la iniciativa que asume el
actor le asegura algunas ventajas ante la pasividad, sea rebeldía deliberada o
no, del demandado, que puede conducir a su condena sin ser oído. Tal
supuesto aparece imposible para el demandante, cuyo único riesgo consiste en
no obtener lo que pide. Compensadoramente, pero estableciendo otra
desigualdad, la misma iniciación de un juicio torna más factible apreciar la
temeridad del actor; ya que el demandante utiliza siempre la reacción natural
de oponerse a una exigencia de otro, actitud lícita hasta que se proclame lo
contrario por los órganos jurisdiccionales.
La igualdad se rompe, además, desde el instante que existe un
pronunciamiento; porque, aun recurrible, otorga al favorecido el respaldo de
una resolución judicial en pro de sus pretensiones; y, aun no habiendo
estadísticas completas al respecto, es sabido por todos que mis fallos se
confirman que se revocan.
En la ejecución no cabe duda de que uno es deudor de todo; en tanto que
asume el papel mis genérico de acreedor quien ha ganado el pleito. En
enfoque postumo, tal litigante posee el privilegio de la cosa juzgada (v.).
IGUALEZA. ant. Igualdad (v.).
IGUALITARIO. Que envuelve igualdad (v.). I Que la propugna.
IGUALITARISMO. Movimiento político, de raíz social, que tiende a la
desaparición completa, o a la atenuación como mínimo, de las diferencias no
justificadas entre loe humanos. .. .
IGUALMENTE. Con igualdad (v.) al dar o repartir. I Asimismo o además, al
argumentar, ya se conceda o se niegue.
IGUAR. ant. Igualar.
BL Terminación adjetival de relieve jundico, por cuanto corresponde a cioü y
mercantil. Aparece también en características diferenciadoras de los sexos, en
viril, varonil, mujeril y femenil. Además, en calificaciones de raíz ya medioeval:
concejil y caballeril.
"IL FAÜT DE LA ORE". Frase fr. Se precisa la cera. Con tal locución
forense, en el antiguo procedimiento francés, se indicaba que no cabía
absolver sin una remisión o condonación, por Cuanto ésta se sellaba con cera.
I En lo penal, las palabras se tes aplicaban a los que eran condena
dos a una "emende honorable "(».), por cuanto d ritual se concretaba mientras
se tenia una vela en la mano.
ILACIÓN. Inferencia, conclusión, consecuencia. I Engarce de un
razonamiento, narración o alegato, (v. "ülatio".)
"ILBURUCO". v. Testamento "ilburuco".
ILEGAL. Contrario a la ley (v.). I Prohibido por ella. U Delictivo, aunque el
delito constituya, en realidad, adaptación a la ley penal en la figura tipificada. I
Ilícito. I Ile-gi"timo. (v. Acto, Apremio, Anesto,Asociación, Deportación y
Detención ilegal; Ejercicio ilegal de la Medicina; Exacción, Expropiación y
Huelga ilegal; Impuestos ilegales. Inhumación ilegal. Legal, Matrimonio ilegal.
Nombramientos ilegales. Prueba ilegal.)
Rn la materia existe un peligroco aforismo romano:
"Ea quae contra leges fíunt, pro infectis habenda sunt" (Lo hecho contra las
leyes se considera no hecho). Pese a la autoridad del Código de Justiniano,
hay que interpretar con restricciones el principio, en el sentido de que no surte
efectos, si se impugna; porque lo ¡legal o contra la ley acarrea consecuencias
de ejecución forzosa o resarcimiento en lo civil y penas diversas si constituye
delito.
ILEGALIDAD. Infracción de ley prohibitiva. I Incumplimiento de ley
imperativa. I Ilegitimidad. I Abuso o exceso. U Delito, (v. Antijuridicidad,
Inconstitucionalidad, Legalidad.)
ILEGALMENTE. Frente a lo depuesto en ley. I Sin derecho. I Contra
obligación, (v. Legalmente.)
ILEGISLABLE. De imposible legislación, aun cuando pueda dudarse de ello
dada la manía legislativa de nuestra época. Ya las leyes militares ordenaban
morir y obligaban a matar en guerra; loe'fanatismos y las tiranías han legislado
para imponer creencias y opiniones; la intimidad del hogar, lo sagrado de la
conciencia, los hechos más nimios se incluyen en normas jurídicas, dictadas a
veces por un alcalde pedáneo o un cabo de policía, (v. Legislable.)
ILEGITIMAR. Desconocer la legitimidad (v.) real, presunta o fingida, I Dar
por ilegítima a la persona, relación o cosa tenida por ajustada a ley. (v.
Legitimar.)
ILEGITIMIDAD. Falta de elementos o condiciones para la legitimidad (v.) de
alguien o de algo. I Proceder contrario a (o requerido por la ley, que puede ser
la abstención si ella prescribe la actividad. I Condición jurídica de hijo ilegitimo
(v.). . ..,., .. ...
ILEGÍTIMO. Dogal; .contrario a lo dispuesto en la ley o no conforme con
ella. I Índole de la prole extramatrimo-nial; y, más en concreto, del nacido de
padres que no podían casarse ni al concebir a la criatura ni al tiempo de su
nacimiento. I Producto que no corresponde al lugar, al fabricante o fórmula
acreditados o que falsamente declara. (v. Familia y Filiación ilegítima; Hijo
ilegitimo; Legítimo; Madre y Mujer ilegítima; Padre y Parentesco ilegítimo;
Parte, Paternidad y Posesión ilegítima.)
ILERDENSE. Leridense o de Lérida, en denominación arcaizante que deriva
del nombre latino, Derda, de esta ciudad y provincia catalanas y españolas, (v.
"Consuetudi-nes Qerdenses".)
ILESIÓN. Especie de restitución in integrum (v.) conocida en Angón, a favor
de los menores de 14 anos y ausentes de su domicilio por alguna razón
pública. De experimentar por tal motivo algún perjuicio patrimonial o de otra
especie, podían revocar el acto o contrato, sin límite
en el tiempo, contra el cuadrienio de aquella otra institución romana, una vez
alcanzada la mayoridad, (v. Lesión.)
ILESO. Sin lesión (v.) ni daño. Antiguamente se dijo inofenso. La voz se
refiere especialmente a los salvados de un accidente o de una agresión, y no
sólo con vida, sino sin herida ni contusión algunas. La circunstancia de resultar
Seso la víctima elegida por el agresor no impide el castigo .si el hecho
encuadra dentro de la frustración (v.), de demostrarse la voluntad delictiva y la
acción completa para lograrla, (v. Leso.)
ILETRADO. Sin cultura. U Constituye galicismo emplearlo por analfabeto
(v.); si bien corresponde reconocer que no pocos lo utilizan como eufemismo
compasivo. (v. Ignorante, Letrado.)
ILIBERAL. En política, autoritario o reaccionario. I En gastos, tacaño, (v.
Liberal.)
ILÍCITAMENTE. De modo antijurídico. I Contra ley o justicia. I Sin razón, (v.
Lícitamente.)
ILÍCITO. Lo prohibido por la ley a causa de oponerse a justicia, equidad,
razón o buenas costumbres. I Ilegal. I Inmoral. I Contrario a pacto obligatorio.
I.i0 üicito puede violar la ley positiva, la moral o la religiosa. Sólo en el
primer caso surgen efectos de trascendencia para el Derecho, que puede
acoger asimismo normas morales y religiosas. Pero, de referirse lo /ícito a
materia exclusiva de las disposiciones de estas últimas clases, el problema
sólo surge en la conciencia; como el divorcio y las ulteriores nupcias para el
casado por la Iglesia, si su matrimonio civil se declara disuelto, (v. Acto ilícito e
ilícito en la guerra; Asociación, Causa, Comisión, Competencia y Condición
ilícita; Contrato ¡lícito, Cosa ilícita, Hecho ilícito no delictivo. Hostilidades
ilícitas, Interés ilícito. Licito, Mandato ilícito; Obligación y Sociedad ¡lícita;
Trabajo ilícito.)
ILICITUD. Calidad de ¡licito (v.). f Ilegalidad. I De-
gitimidad. B Abuso. II Delito. II Inmoralidad. J Violación de norma obligatoria, (v.
Licitud.)
ILIMITADO. Sin límites, cantidad o duración establecidos. (v. Limitado,
Seguro ilimitado.)
v
ILÍQUIDO. Cantidad, cuenta, deuda que DO está liquid ida, que no se halla
expresada en una suma de dinero o en otra forma que establezca claramente
el saldo, (v. Deuda ilíquida. Líquido, Obligación ilíquida.) -
ILITERATO. Analfabeto, en decir literario, (v. Lite
rato.)
ILOTA. Esclavo lacedemonio que procedía de Helos, ciudad de la antigua
Grecia. I Figuradamente, privado de derechos ciudadanos, (v. Cripta.) '
Los ilotas fueron los laconios vencidos por lo* dorios de Esparta. Los
redujeron a la esclavitud, como era habitual entre vencedores y vencidos de
otrora, y les exigieron el cultivo forzoso de la tierra, sin perjuicio de utilizar los,
como "carne de espada", como infantería, en la guerra. Lq carencia de
derechos alcanzaba grado tal, que lo» tío tos eran matados a discreción
cuando se estunaba que se habían propagado al extremo, e igualmente
cuando alguno de ellos mostraba dotes intelectuales sobresalientes que
movían la envidia de los amos o les llevaban a presentir que podría convenirse
en germen de emancipación de la esclavitud. La manumisión colectiva se ¡nido
durante la Guerra del Peloponeso y se completó, paradójicamente, al ser
sometida toda Esparta al poder de Roma. Todavía perduró el
recuerdo de la condición de ilota por cuanto los dexcen-dientes de ellos
recibían la calificación social de neadamo-dos (v.).
ILOTISMO. Condición de ilota (v.). I Carencia o despojo de los derechos
cívicos, de las garantías constitucionales.
ILOTISMO INDUSTRIAL. Denominación figurada del "sweating system " (v.)
o abusivo régimen de trabajo domiciliario, fundado en salarios ínfimos.
ILUDIR. Eludir, burlar.
ILUMINACIÓN. Acción o efecto de iluminar (v.), de dar o procurar luz, sea
natural o artificial. Constituye servicio público en las poblaciones, e incluso en
vías principales de comunicación fuera de poblado. Su prohibición se encuadra
en el obscurecimiento (v.) obligatorio por razones de defensa bélica o por
economía del alumbrado. (v. la voz inmediata.)
ILUMINACIÓN DE LOCALES DE TRABAJO. El concepto social de la
defensa de la salud del trabajador, aquí en cuanto a la vista, ha determinado
que se legisle al respecto, con regulación muy minuciosa, de la que se resu-
men las normas principales.
Los locales de trabólo (v.) contarán con la luz natural o artificial suficiente
para que las tareas se ejecuten sin peligro de accidente para el trabajador y sin
perjuicio para su organismo. Aunque la iluminación conviene que sea más bien
abundante, deberá instalarse la artificial de modo que no dañe a la vista de los
trabajadores, con proyecciones directas o tan mortecinas que los obliguen a
forzar por demás la vista. En cuanto sea posible, la iluminación debe venir de
dirección que no proyecte sombras sobre los lugares o cosas que interesa que
el trabajador observe bien, pese a sus movimientos necesarios.
Aun cuando resulte deseable aprovechar al máximo la luz solar, por
supuesto sometida al movimiento constante de la traslación del astro, nunca ha
de producir deslumbramientos directos, ni reflejarse de modo ofensivo en
partes metálicas o vidrios que molesten a los trabajadores. De ahí que tengan
que instalarse los toldos o cortinas precisos para evitar esos inconvenientes.
Las ventanas, claraboyas y demás aberturas se dispondrán de' manera que
impidan la entrada directa del sol. Las luces artificiales, con preferencia actual
por las difusas, nunca herirán directamente la vista, por lesiones a largo plazo y
por la ceguera parcial que provocan, causa de accidentes con objetos cercanos
no observados.
ILUMINADO. Con este nombre, y también con el más popular e irónico de
alumbrados, son conocidos ciertos herejes españoles que, a partir de 1575,
predicaron la licitud de cuanto la conciencia sugería, por reprobable que fuere,
y la posibilidad de alcanzar así perfección semejante a la de lo* santos. Medio
siglo después, tal herejía, .con alguna* modalidades, arraigó en Francia. I No
obstante, la voz d» iluminado* M aplica mis generalmente a los adeptos del
iluminismo (v.).
ILUMINAR. Dar luz (v.), alumbrar. I Ilustrar, instruir. I Canónicamente,
infundir Dios ilustración interior en los hombres, (v. Iluminación, Iluminismo,
Servidumbre de luces.) " •
ILUMINISMO. Secta secreta creada en Baviera en 1776, por Weishaupt, y
con evidente contacto, por comunes afiliado» ó pardal conciencia de fines e
ideas, con la francmasonería (v.). La nueva mora) que predicaban se es-
tablecía sobre la igualdad, entendida como contraria a la
propiedad, y sobre la libertad, opuesta a los Estados o sociedades políticas
regidos por príncipes o gobiernos. El influjo de esta doctrina, poderosísimo en
la Alemania de fines del siglo XVIII y aun a principios del XIX, ha decaído
totalmente.
ILUSIÓN. Representación irreal; ya por engaño de los sentidos, ya como
producto de la imaginación, (v. Alucinación.) I Aspiración, ideal. I Esperanza
infundada, i v. Desilusión.)
ILUSIÓN MONETARIA. Característica de ciertas conductas económicas en
virtud de las cuales los agentes no actúan en función del valor real de las
variables que les afectan, sino en la del valor monetario. Ejemplo típico lo
constituyen los asalariados, que reaccionan de manera muy distinta según se
proceda a la reducción del ingreso rea] a través de un aumento de los precios o
mediante la disminución del salarió nominal con precios constantes. Esta Su-
sión se manifiesta también en la conducta general de los consumidores, que en
ocasiones modifican su comportamiento de acuerdo con variaciones puramente
nominales en sus ingresos. Keynes demostró, sin embargo, en relación con los
asalariados que, lo que configura ilusión monetaria ea el conjunto, puede
obedecer a fundamentos racionales en la adopción individual de decisiones.
ILUSIVO. Engañoso, falso. I Irreal, aparente. ILUSO. Engañado. I
Seducido.
nobleza.
empresario (v.).
acusa o inculpa.
"IN BONIS REM HABERE". Loe. lat. Tener una cosa en el patrimonio. Aun
sin contar con el dominio qui-ritario (v.) de un bien, esta expresión
caracterizaba la situación jurídica que el pretor estimaba legítima en cuanto a la
adquisición. De la legitimidad patrimonial a la propiedad no existía sino un
paso, más bien teórico, dadas las acciones y excepciones que la amparaban.
Durante el Imperio, la declaración de tener algo in bonis provenía también de
los senadoconsultos y de las constituciones
"IN CAPITA". Loe. lat. Por cabeza o por cabezas. En la forma singular se
utiliza para los impuestos en que se procede al reparto por partes iguales entre
los contribuyentes. (v. Capitación.) I Con preferente uso plural en nuestro
idioma, se aplica a las sucesiones y otras divisiones' dé bienes en que se
hacen tantos lotes como herederos o partes interesadas, (v. Per cipita.)
"IN CASU CONSIMIU". Loe. lat En caso semejante. (v. Analogía,
Precedente.)
"IN CAUSA CADUCI". Loe. lat. Por causa de abandono; lo cual es prueba
de renuncia del dominio, con respecto al titular precedente, y título para adquirir
uno nuevo por ocupación o hallazgo.
"IN COMPLUBIBUS ALUS CAUSIS". Loe. lat. En muchos otros casos. I Por
muchas otras causas.
Lo primero justifica la existencia o formación de una costumbre; también
fundamenta un criterio de normalidad o de conducta predominante. En cuanto
a lo segundo, presenta una remisión no circunstanciada a motivos o fun-
damentos agregables a los aducidos.
"IN CONVENTIONIBUS, CONTBAHENMUM VOLUNTAS MAQS QUAM
VERBA SPECTARI DEBET". Af. lat. En las convenciones (o contratos) debe
atenderse a la voluntad de los contratantes mis que a las palabras;
o sea, a lo que han querido expresar la* partes. Esta regla romana fue recibida
en el primitivo art. 1.198 del Cód. Civ. arg., en los siguientes términos: "Lw
contratos obligan no sólo a lo que este formalmente expresado en ellos, sino a
todas las consecuencias que puedan considerarse que hubiesen sido
virtualmente comprendidas en ellos". Modificando las palabras, pero no el
concepto, la Ley 17.711 declara ahora que: "Los contratos deben celebrarse,
interpretarse y ejecutarse de buena, fe y de acuerdo con lo que verosímilmente
las partes entendieron o pudieron entender, obrando con cuidado y previsión".
En espíritu, ése es también el criterio del art. 1.258 del Cód. Civ. esp., al
declarar que loe contratos obligan "no sólo al cumplimiento de lo expresamente
pactado, sino también a todas las consecuencias que, según la natu
raleza, sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley". Se remacha esa
posición al establecer, como norma en la interpretación de los contratos (v.), lo
que sigue: "Si las palabras parecieran contrarias a la intención evidente de los
contratantes, prevalece» 'ésta sobre aquéllas" (artículo 1.281).
"IN CORPORE". v. Error "in corpore". IN CURIA, v. Juez in curia.
IN DffiM. Loe lat. y esp. En determinado día; hasta cierto día. (v. Adicción a
ale.)
"IN DIES". Loe. lat. De cada día. I De día en día.
"IN DOMINIO". Loe. lat. En propiedad o como dominio; en el patrimonio de
aquel al cual se refiere.
'W DUBUS..." o "W DÜBÍO..." Loe. íat. En (a . duda... Con tales términos
comienzan dos series de aforismos romanos, que han adquirido relieve jurídico
por determinar criterios interpretativos de favor en casos en que por las
circunstancias, las apariencias, las pruebas o los conflictos, se recomienda
sustentar una u otra tesis, que suele ser la de la probabilidad, la de la
onerosidad. menor, la de la inocencia o la del más necesitado de amparo.
"IN DUBIIS, ABSTINE". At. lat. En la duda, abstente. Esta recomendación
de pasividad, que envuelve cautela o prudencia en ocasiones, conduciría, de
adoptarse cual norma de conducta siempre, a la inacción completa. No cabría
litigar jamás, por evidente que fuera el Derecho y sólida la esperanza, ante la
duda de convencer al juzgador. No se emprendería negocio alguno ante la
incer-tidumbre del fracaso; ni se libraría batalla, ante la perspectiva de la
derrota. ;
Tampoco se admite, y hasta se condena en los tribunales, que, por más
perplejos que se hallen ante el caso y las argucias o sutilezas de las partes ,
han de pronunciar una decisión. Cualquier 'pretexto para abstenerse configura
el delito de denegación de justicia (v.).
En lo político llevaría a que nadie ejerciera el derecho de sufragio o a la
equivalencia, de ser obligatorio y para eludir las sanciones, de un persistente y
unánime voto en blanco. Ningún hombre se casaría, ante la menor sospecha
de experiencia prematrimonial ajena de la novia.
Sí configura un consejo este adagio para evitar apresuramientos en
opiniones y juicios; y se consagra en la absolución de los reos, ante la falta de
pruebas o por ausencia de una tipificación legal plena de la conducta anti-
jurídica. .. .-..:
"IN DUBIIS CAUSIS". Loe. lat. En las causas dudosas; en los casos
inciertos. .
"IN DUBIIS, FAVORAVIUOR PARS EST ELI. GENDA". Af. lat. En la duda,
se ha de optar por lo más favorable. Este beneficio de la duda, al servicio del
pie-tismo sistemático antes que al de la justicia estricta y la defensa social, se
acepta en la jurisdicción punitiva, o no punitiva, mejor dicho; y lo aprueban los
más de los juristas, inclinados de tal forma por la causa de los hábiles
delincuentes y con olvido de los honrados ciudadanos a los que hicieron
víctimas y con total impunidad.
Pero, cuando hay controversia y se contraponen los intereses, ¿qué es lo
favorable? Entonces, lo beneficioso para uno resulta perjudicial para el otro.
Con desprecio del aforismo, hay que analizar cuál es la parte más digna de
protección jurídica o social.
Cuando se elige o se opta, no cabe duda de que el criterio reside en la
conveniencia y hasta en la codicia.
Ahora bien, las leyes suelen atenerse, en ese espinoso dilema, a lo menos
gravoso para el' obligado o por lo intermedio en la calidad.
"IN DUBUS, MEUOR EST CONDITIO POSSIDEN. TIS". Af. lat. En la duda,
es mejor la condición del que posee. En verdad, la situación no se plantea así
en la realidad litigiosa. No se duda en cuanto al hecho del poseedor actual; y,
por esa misma circunstancia de que la apariencia es titulo jurídico, hasta probar
la ilegitimidad, el que pretenda ser poseedor con mejor derecho o propietario
usurpado debe aportar hechos y títulos para desposeer al que cuenta a su
favor con la situación externa. (v. Interdicto de retener.)
"IÑ DUBIIS, REUS EST ABSOLVENDUS". Af. lat. En la duda, se debe
absolver al procesado, (v. Pro reo.)
"IN DUBIO". Loe. lat. En la duda. Acerca de su significado genérico en la
aforística jurídica, v. "In du-biis...".
"IN DUBIO, CONTRA FISCUM". Af. lat. En la duda, contra el Fisco.
Constituye una abreviación de un adagio más amplio: "In dubio, magis contra
Fiscum est respondendum" (v.).
"IN DUBIO, MAGIS CONTRA FISCUM EST RESPONDENDUM". Af. lat. En
la duda, ha de resolverse con' tra el Fisco; por tanto, a favor del contribuyente.
Esta natural defensa contra la voracidad fiscal (v.), conocida desde antaño, se
frustra en la practica, por cuanto el Erario adopta normas expresas que lo
impiden, con sus privilegios crediticios, como la hipoteca tácita; las reclama-
ciones con posterioridad al pago; e incluso contra previo depósito de cierta
cantidad, para el supuesto de no prosperar el recurso, que agrava aún la
situación patrimonial del particular despojado. \
"IN DUBIO, PRO OPERARIO". Af. lat. En la duda, a favor del trabajador. Se
adopta esta posición, que rompe el equilibrio genérico de la igualdad procesal
(v.), por entenderse que, debido en los más de los casos a su peor situación
económica y a su menor ilustración, al menos en tiempos pretéritos de
generalizado analfabetismo en las clases humildes, el trabajador puede haber
comprometido su posición o dejado de adoptar medidas que habrían
salvaguardado sus derechos o intereses.
En el fuero laboral, o en los litigios de esta índole allí donde se tramitan
ante la jurisdicción ordinaria, cualquier punto dudoso del contrato, de la ley o
de la práctica, debe resolverse a favor de lo alegado por el trabajador o su
patrocinante, e incluso según lo que le beneficie, y basta no alegado, (v.
Norma mas favorable al trabajador.) ..
"IN DUBIO, PRO POSSESSORE". Af. lat. En la duda, a favor del poseedor.
También se afirma, con igual valor: "In parí causa, melior est causa
possidentis" (En igualdad de causa, es mejor la del poseedor). Desde antiguo y
ante la apariencia de derecho con que los hechos cuentan, el poseedor
dispone por eso mismo de un título, frente al que afirma que algo le pertenece,
pero no lo tiene en su poder. Naturalmente, la titulación registral, los
documentos privados, los testimonios, pueden conducir a modificar esa actitud,
entonces meramente provisional mientras se resuelva un litigio de fondo.
En materia de bienes muebles, el adagio adquiere su mayor eficacia, por
cuanto la posesión equivale al título; es decir, que ser poseedor es algo más
entonces:
equivale a ser tenido por propietario, mientras no se pruebe lo contrario.
"IN DUBIO, PRO REO". Af. lat. En la duda, a favor del reo. Este principio
condice tanto con la justicia como con la compasión que ennoblece al juzgador.
Ello no excluye la condena fundada en indicios suficientes. En otros términos,
el mismo pensamiento se manifiesta en la frase: antes absolver a un culpable
que condenar a un inocente, (v. O —el artículo inicial de tal letra—, epígrafe 2;
Pro reo.)
"IN EXTENSO". Loe. lat. Por extenso; completa o íntegramente. Equivale a
"literal", "sin abreviar", cuando se trata de copias, discursos, documentos y
otros actos o contratos con constancia escrita.
Constituiría incorrección traducir este modo adverbial por el adjetivo
"inextenso", que la Academia acepta para referirse a lo carente de extensión,
que ha de ser siempre algo abstracto.
IN EXTREMIS. Loe. lat. y esp., que se dice como abreviación de "ín
extremis vitas momentis": en los últimos ommentos de la vida. Matrimonio "in
extremis" (v.) es el contraído en gravísimo peligro de muerte. (v. In artículo
mortis.)
IN FACIE ECCLESIAE. Loe. lat. y esp. En presencia de la Iglesia. Se refiere
al matrimonio contraído con publicidad y todas las ceremonias.
"IN FACTO". Loe. lat. Ya hecho, (v. "In fieri".)
"IN FACÚLTATE SOLUTIONIS". Loe. lat. En la facultad del pago; como
posibilidad de cumplimiento.
"IN FIERI". Loe. lat. En ejecución o curso. Hunter Guthrie expresa que
escolásticamente se dice que una cosa es ín fieri cuando está empezando a
ser, pero aún no es completa. Se dice que es ín facto, cuando existe
completamente en la naturaleza de las cosas con todas sus partes
constitutivas. Así, una pintura es ín fieri cuando el pintor está preparando el
bastidor; pero se dice que es ín facto cuando ya ha pintado el cuadro. En lo
penal, aquello es tentativa; esto, la consumación.
"IN FINE". Loe. lat. Al final. Es indicación usual, cuando, se trata de un texto
extenso, como un artículo legal, para orientar la consulta.
"IN FRAGANTI". Loe. lat. En flagrante. En el momento de cometer el delito
o apenas realizado, (v. "Addictus", Flagrante, Delito "in fraganti".)
"IN'FRAUDEM LEGIS". Loe. lat. En fraude de la ley; con burla de ella;
contra su espíritu.
"IN GLOBO". Loe. lat. En globo, en conjunto. Se refiere a adquisiciones de
existencias generales y casi siempre por un precio alzado.
IN ILLO TEMPORE. Loe. lat. y esp. En aquel tiempo o hace mucho ya.
Hasta "nacionalizarse" e) rezo de las misas, este modismo precedía a la lectura
del Evangelio (v.).
"IN INITIO LITIS". Loe. lat. Al comienzo del pleito; al entablar la acción, (v.
Acto de conciliación. Diligencias preparatorias de la demanda.)
"IN INTEGRUM RESTITUTIO". v. Restitución in integrum.
'TN ITINERE". Loe. lat. Durante el camino; en el trayecto, (v. Accidente y
Tiempo "in itinere".)
"IN JURE CESSIO". Loe. lat.; La cesión en derecho; la transmisión del
derecho. En el Derecho Romano, antiguo modo de adquirir el dominio quiritario
(v.) de las cosas, derogado ya en tiempos de Justiniano. Consistía en una litis
imaginaria, en la que se fingía ejercitar una reiuindicatio por el adquirente, a la
cual se allanaba el' vendedor, cuyo objeto era el de la transmisión de la
propiedad quintana, y sólo podía tener lugar entre ciudadanos romanos. Por su
ausencia casi total de formalidades, fue muy usada, (v. Cesión de bienes y de
derechos.)
"IN JUS VOCATIO". Loe. lat. Llamamiento a juicio. Constituía un sistema
solemne de citación judicial, empleado durante el procedimiento de las
acciones de la ley (v.) y en el formulario del antiguo enjuiciamiento romano.
Consistía en una conminación para comparecer ante el magistrado, dirigida de
viva voz por el demandante al demandado cuando con él se encontraba en la
vía pública, (v. Citación, Comparecencia en juicio.)
"IN LAXITATE NATURALI". Loe. lat. En estado de libertad natural. I En el
espacio libre.
"IN LIMINE LITIS". Loe. lat. En la iniciación del litigio, (v. "In initio litis".)
"IN LITEM". Loe. lat. En el litigio, pleito, causa, juicio o proceso.
"IN MANU MARTTIS". Loe. lat. En poder del marido, referido a los bienes
conyugales, a los dótales e incluso a los parafernales. IBajo la potestad del
maridó, con referencia a la jefatura familiar y a la teórica obediencia legal de la
mujer.
"IN MEDIO STAT VIRTUS". Af. lat. También se encuentra con 'la fórmula:
"In medio consistí! uirtus" (En el término medio está la virtud o lo acertado).
Ante la exageración que los extremos, y mas todavía los extremismos,
implican, con su unilateralidad y egoísmo, con sus apetitos y excesos
desbordados, esta norma de experiencia recomienda proceder de acuerdo con
posiciones equidistantes del apasionamiento, cuya fuerza anímica no suele
condecir con la solidez de las actitudes personales y de las causas a que
sirven. Como receta para la conducta no puede erigirse en sistemática, pues
conduciría a constantes concesiones para lograr esa equidistancia entre
sucesivos extremos.
La razón del aforismo radica en la imparcialidad previa a la adopción de
posturas y resoluciones; rareza en lo humano, porque casi siempre actúan
desde un principio los prejuicios, el fanatismo, lo« sentimientos antisociales,
que no en pocos casos llevan a la virulencia y a la agresividad contra los
demás, tratados como enemigos, con olvido de la hermandad impuesta, así
quede en simple solidaridad, por la unidad original de la especie y ante la
realidad de una inevitable interconvivencia.
"IN MEMORIAM". Loe. lat. Literalmente significa:
en memoria; como recuerdo. También, para constancia. No sólo se dice con
respecto a actos piadosos, benéficos o conmemorativos, sino para referirse a
ciertas situaciones jurídicas que interesa establecer, (v. Información para per-
petua memoria.)
"IN MENTE". Loe. lat. En la mente; reservadamente. (v. In péctore.)
"IN NATURALIBUS". Loe. lat. En estado de desnudez. Caracteriza a veces
lo inmoral y hasta lo obsceno,
con las sanciones consiguientes. En otras oportunidades, constituye
imperativo, como ocurre para los hombres con motivo del reconocimiento
médico que precede al servicio militar. También se ha establecido
internacionalmente para las mujeres, en competiciones olímpicas, luego de
haberse comprobado tardíamente, en los Juegos de Londres en 1948, que
eran varones "algunas atletas" de países nórdicos. (v. Nudismo.)
"IN NEGOTIO". v. Error "in negotio".
"IN NOMINE". Loe. lat. Nominalmente o de manera simbólica.
"IN OBSCURIS". Loe. lat. En caso de obscuridad. En materia interpretativa
equivale, aunque se emplee mucho menos, a las locuciones "in dubiis..." e "m
du-bio..."(v.).
"IN PACE". Loe. lat. En paz. (v. Requiéscat in pace.) I Denominábase
también "in pace" la celda que en los monasterios medioevales existía para
encerrar al fraile o monja culpable de delito.
"IN PARÍ CAUSA". Loe. lat. En igual causa; en caso igual. Así se dice: "In parí
causa, meUor est possiden-' tis" (Siendo igual la causa -situación o derecho—,
es mejor la condición del poseedor).
IN PÁRTIBUS INFIDELIUM. Loe. lat. y esp. En tierra o país de infieles. Se
refiere a jerarquías eclesiásticas carentes de jurisdicción territorial efectiva, y a
las cuales se designa abreviadamente también m pártibus. (v. Abad y obispo in
pártibus.) I Quien obstenta un cargo que realmente no desempeña, (v. Ad
honórem.)
"IN PATIENDO". Loe. lat. Como tolerancia o sufrimiento; a ciencia y
paciencia, (v. Acto de tolerancia, Servidumbre negativa.)
IN PÉCTORE. Loe. lat. y esp. En el pecho; reservadamente. Dfcese de la
resolución ya adoptada cuando se mantiene secreta, (v. Cardenal in péctore.)
IN PERPETUUM. Loe. lat. y esp. Para siempre; a perpetuidad.
"IN PERSONA", v. Error "in persona". IN PETTO. v. Cardenal in petto.
se encuentra.
IN SOLIDÜM. Loe. lat. y esp. Por entero, por el todo. Expresa la unidad
vincular que permite a un acreedor pedir la totalidad del crédito perteneciente a
varios y que obliga a cualquiera de tales deudores a cumplir íntegramente. (v.
Acción in sólidum. De mancomún et in sóli-dum.)
"IN SOLUTUM". Loe. lat. cuyo significado es "en pago". Se suele usar
cuando se da o adjudica al acreedor alguna cosa mueble o raíz del deudor,
para pago y satisfacción de la deuda.
"IN SPECIE". Loe. lat. En la propia cosa, o en otra de su especie o clase.
Se contrapone al pago o entrega "en dinero".
"IN SPIRITÜÁLIBIS". Loe. lat. En las cosas espirituales o abstractas. I En lo
relativo al espíritu o al alma. I En lo atinente a la religión, (v. "In temporalibus".)
IN STATU QUO. Loe. lat. y esp. En el estado en que se encuentra o en que
debe estar. En Derecho Internacional se utiliza frecuentemente para indicar la
situación de equilibrio actual, o la anterior a una medida unilateral, a una
agresión, (v. Statu quo.)
"IN STIRPES". Loe. lat Por estirpes. En las sucesiones intestadas significa
que la transmisión se produce por derecho de representación (v.). En lo
hereditario se contrapone a "m capitán (v.).
"IN SÜBSTANTIA". v. Error "in substantia".
"IN TEMPORALIBUS". Loe. lat. En las cosas temporales o materiales. I En
lo terreno, (v. "In spirituaMbus".)
"IN TERMINIS". Loe. lat. En sus propios términos; a la letra. I Como termino.
Se dice entonce» de la resolución judicial que le pone fin a una instancia o
causa, (v. Sentencia definitiva y firme.)
"IN TOTUM". Loe. lat. En la totalidad. I Conjuntamente. I Según la
generalidad o promedio.
"IN UTROQUE JURE". Loe. lat. En uno y otro Df rocho. Se refiere de modo
especial al que es bachiller, licenciado o doctor en Derecho Civil y en
Canónico.
"IN VERBA MAGISTRI". Loe. lat. Según las pala bras del Maestro. Precede
o sigue a la cita del parecer de un gran jurista o de otro personaje con
autoridad en una cuestión.
"IN VERBIS". Loe. lat. En estas palabras o ténnüio&
"IN VIVO". Loe. lat. En el ser viviente. I De modo más especial, en el
hombre, para referirse a la experimentación de algún proceso, operación o
medicamento en si;
organismo. Se contrapone, o suele ser etapa posterior, a la denominada ui
ánima oilis (v.).
"IN VOCE". Loe. lat. De viva voz. Se aplica a los in formes orales en
contraposición a los escritos. Conviene advertir que incurren en barbarismo los
que pronuncian esta frase, como si procediera del italiano, diciendo "in voche".
(v. Informe "in voce".)
"INABILITY". Voz ing. Incapacidad. I Ineptitud, il Impotencia.
INACCESIBLE. De imposible logro por su elevación. pendiente u obstáculo,
y también por su profundidad. La circunstancia concurre en parajes
montañosos y en lo;
abismos del mar; lo cual no obsta a la declaración de su dominio, generalmente
público, y a ocasionales explotaciones económicas. II Impenetrable. I
Inexpugnable. I Insociable.
La condición de inaccesible, en cuanto a finca propia. por vías naturales o
existentes permite exigir el derecho de paso (v.).
INACCIÓN. Falta de acción (v.), actividad o iniciativa. tt Pereza, desidia,
ociosidad, (v. Delito de inacción.)
INACEPTABLE. Que no puede aceptarse por excesivamente gravoso o
indigno, o por liberal en exceso. Se refiere a cláusulas por demás onerosas en
los contratos, a exigencias atroces en un ultimátum o en una propuesta de
rendición; al abuso, al soborno. En la liberación de las obligaciones, salvo
aquiescencia del acreedor o resarcimiento forzoso, cuanto no sea su contenido,
(v. Aceptable.)
INACTIVIDAD. En la vida, especie de muerte. II Paz en la guerra. I Crisis en
las negociaciones mercantiles. I Descanso en el trabajo, (v. Actividad.)
INACTIVO. Sin acción. I Con poca vida o movimiento. I Ocioso. I Parado. I
Excedente; jubilado, (v. Activo, Dinero inactivo.) ..
INAOAPTABLE. De imposible o difícil adaptación (v.). Se extiende desde
rebeldías infantiles a actividades antisociales, así como a frustraciones en
cuanto a intentos laborales y de otra índole. En lo político, permite calificar a los
pueblos indómitos y amantes de su independencia, que sacuden a la larga toda
sujeción.
INADAPTADO. Quien no se aviene o no se adapta a una situación de
autoridad, trabajo u orden. I Rebelde. I Insociable. I Disolvente. I Descontento o
disconforme, (v. Infancia inadaptada.)
INADECUADO. Inconveniente para un fin. I Improcedente para un
resultado. I Innocuo púa un empeño o propósito. I Inservible. I De uso
inoportuno. (T. Adaptado.)
INADMISIBU4DAJD. Condición de lo que no cabe admitir (v.) en algún
aspecto. I Con mayor rigor técnico en el procedimiento, lo que obliga a un
tribunal a rechazar de pleno, y a veces de plano, lo propuesto o pedido por una
de las partes, y hasta por ambas de acuerdo; como alguna prueba no aceptada
por la ley.
En este ultimo aspecto, aparecen dos grados: el máximo, el que permite no
abrir un proceso, .por no constituir posible materia de juicio lo pretendido. El
caso mas típico y citado, el divorcio vincular donde se mantiene la
indisolubilidad del nexo conyugal; o la desnaturalizada pretensión de convalidar
como matrimonio una unión entre dos personas de igual sexo. En otra fase, ya
en la final de un proceso,, la que resuelve rechazar una demanda, apelación u
otro recuno, por no darse los presupuestos o condiciones para acogerlos.
Se diferencia de la improcedencia (v.), en que ésta carece de derecho,
aunque realmente tal defecto consienta y provoque una resolución,
probablemente absolutoria para el demandado o procesado. Clara frontera se
establece, en el procedimiento español, con las dos fases de los recursos de
casación: la de admisión, que analiza si se dan los requisitos para la
interposición del mismo; y, en caso afirmativo, la segunda vista, sobre el fondo
en sí. (v. Excepción de inadmisibilidad.)
En otros aspectos, en lo documental, la inadmisibilidad se funda en no
reunir siquiera los requisitos de forma para su validez externa. De modo mas
genérico, la inadmisibilidad se orienta por lo absurdo, por lo ya refutado
plenamente.
INADMISIBLE. De admisión (v.) imposible o inaceptable. I Opuesto a la ley
o reglamento, y por tanto de obligada repulsa. (Falto de las condiciones de apti-
tud para un cargo o función. I Carente de las cualidades exigidas en lo material
o moral. I Increíble. I Tan contrario al procedimiento fijado, que no puede
dársele curso o trámite. Se refiere así a demandas, escritos o acusaciones. (v.
Admisible, Inadmisibilidad.)
INADOPTABLE. Que no puede adoptarse. Aun referido también a opiniones
y costumbres, cabe aplicarlo al que no puede ser objeto de adopción (v.), por
no concurrir en él o en los adoptantes eventuales los requisitos de ley. (v.
Adoptable.)
INADVERTENCIA. Descuido; falta de atención. I Imprevisión, (v.
Advertencia.)
INADVERTIDO. Falto de la previsión o advertencia precisas. I Sin anuncio,
por sorpresa. I Descuidado. I Sin haber suscitado atención ni conocimiento al
actuar o por simple presencia, (v. Advertido.)
INAJENABLE, v. Inalienable.
INALCANZABLE. De logro imposible o muy improbable. I De velocidad muy
superior a la del que sigue o persigue. I Más alia de la trayectoria máxima de
una arma, que en las agresión— permito calificarlas de imposibles. (v.
Alcanzable.)
INALIENABIUDAD. Cualidad de aquello que no es susceptible de
enajenación, de lo inalienable (v.; y, además, Cláusula de inaUenabüidad,
"Oratio Severi").
INALIENABIUDAD DOTAL. Condición típica de la dote (v.) en los
ordenamientos tradicionales del patrimonio conyugal; por cuanto aquella, por
destinada a soportar las carga* económicas del matrimonio y de la posible
prole, tiene carácter permanente y no debe salir, en vida de los consortes, de
su esfera patrimonial. Esa intangibilidad
se quebró primeramente por permitirse, en determinadas circunstancias y con
las debidas garantías, la enajenación de bienes dótales por ciertas
conveniencias. Por último, evolucionando en la materia, se permite incluso, en
algunos ordenamientos, la enajenación sin reinversión ni hipoteca sustitutiva.
INALIENABLE. En general, cuanto no resulta posible enajenar (v.), por
obstáculo natural o preceptos expresos, sean convencionales o legales. I Más
en la esfera jurídica, lo que no cabe enajenar validamente. I En cuanto a
despojo o privación, lo vedado por esencial o supremo.
1. En la esfera civil. Son inalienables las cosas que están fuera del comercio
y, en general, todas aquellas cuyo dominio no puede traspasarse a otro, sino
en los casos y con las formalidades prescritas por las leyes. La inaliena-biiidad
puede ser absoluta, cuando se trata de cosas que en ningún caso ni por
persona alguna pueden ser enajenadas;
y relativa, cuando pueden ser las cosas enajenables siempre que se cumplan
ciertas condiciones o requisitos establecidos por el legislador, como ocurre con
los bienes de los menores.
Son inalienables los bienes del dominio público, las cosas que están fuera
del comercio, los derechos litigiosos. Los parafernales y los bienes de los
incapacitados no pueden ser enajenados sin ciertos requisitos, (v. Bienes
inalienables, Cosa inalienable.)
2. En el ámbito político. En las Constituciones, y con respecto al suelo
patrio, se incluyen declarado ne-i acerca del carácter inalienable del mismo.
Asi, el art. 8° di> la Const. esp. de 1931 habla de "los límites irreductibles del
territorio nacional". Claro que, en último extremo, la palabra la tienen en esta
materia los tratados de paz;
y frente a la derrota no cabe jactancia patriotera, ni siquiera fundada, (v.
Alienable.)
INAMISIBLE. Lo que no cabe perder, aunque tal imposibilidad resulte casi
"inadmisible". Tal vez, en la valoración moral, pueda calificar a lo que es
irrenunciable o de lo que no cabe desertar sin gravísimas consecuencias, al
menos para el honor o la honra.
INAMISTOSO, v. Acto inamistoso.
INAMOVIBLE. Que no se puede mover o trasladar sin ciertos requisitos,
garantías o compensaciones, (v. Amovible.)
INAMOVTLIDAD. Derecho de ciertos funcionarios y empleados para no ser
destituidos, trasladados, suspendidos ni jubilados sino por algunas de las
causas prevenidas en las leyes. Ampara de modo preferente a los miembros
del Poder judicial; para que, sin ningún género de coacción, puedan velar por el
Derecho, administrando justicia, guiados únicamente por su constante y
perpetua voluntad y su ilustrada conciencia, (v. Amovilidad.)
. INANE. Vano. I Inútil.
INANICIÓN. Debilidad orgánica debida a la falta de alimentos.
'
Muerte por inanición es eufemismo periodístico de muerte por hambre.
INANIMADO. Sin alma. I Sin vida. I Carente de movimiento propio, (v. Cosa
inanimada.)
INÁNIME. Exánime. I Muerto en realidad o en apariencia.
"INANTESTATÜS". Voz lat. Aquel al cual no se le ha permitido presentar
testigos. Seria grave error traducir
literalmente la voz por "intestado", que se dice en latín "intestada".
I Porfiado en
su pa-
INAPEABLE. Incomprensible. recer o dictamen, (v. Discordia.)
INAPELABLE. Irremediable, inevitable, insubsanable. I Definitivo. I Fallo,
sentencia, auto o resolución contra el cual no cabe apelación (u otro recurso
cualquiera), por ser firmes, no autorizarla la ley, haberlos consentido las partes
o haber transcurrido el término hábil.
Contra todos los autos y sentencias de los jueces de primera instancia cabe
apelación; pero no contra las providencias de mero tramite, contra las cuales
únicamente se admite el recurso de reposición (arts, 376 y 382 de la Ley de
Enj. Civ. esp.). (v. Apelable.)
INAPLICABILIDAD. v. Recurso de inaplicabilidad de la ley o doctrina legaL
INAPLICABLE. Que carece de aplicación (v.), por haber perdido su energía
o vigencia, o debido a que no se adapta a la situación, al caso. Cuando la ley
resulte inaplicable a un acto, contrato o proceso, en lo civil se recurre a las
fuentes legales supletorias; en lo penal, por no haber tipificación, o por faltar
mis rara vez la sanción, corresponde absolver.
Derogada la ley expresamente, no cabe aplicarla ni como precepto
supletorio. Ha de recurrirse a una ley genérica, a la analogía, proceder como
ante una laguna legislativa. (v. Aplicable.)
INAPLICACIÓN. Falta de aplicación (v.), en el sentido de utilizar y en el de
asiduidad en el estudio.
INAPRECIABLE. Que no cabe apreciar (v.) o estimar por su excesivo valor
o por su insignificancia, (v. Apre-ciable.)
INAPRENSIVO. Carente de aprensión (v.). "INAPTO". Barbarismo por
Accesión.)
'"ufara-
indiviso.
desnutrición.
(v.).
estrago. I
Insufrible, (v. In-
INFERNAL. De gran tierno, Miquina infernal.)
"INFERRE". Verbo lafc Introducir. I Causar, ocasionar. I Inferir, argüir. I
Sepultar.,
"In ferré crimen". Acusar. •
"In ferré litem". Entablar un pleito.
"In ferré sumptum ". Poner en la cuenta o a cargo de otro.
INFESTAR. Provocar enfermedad infecciosa. I Producir daños y perjuicios
con incursiones y correrías bélicas, I En las fincas propias, causar destrozos los
animales extraños o las plantas nocivas, (v. Plaga del campo.)
INFEUDACIÓN. Enfeudación (v.).
INFEUDAR. Enfeudar (v.).
INFIBULACIÓN. Acción o efecto de infibular (v.).
INKIBIH.AR. "Colocar un iinillo u otro obstáculo en los órgaiius genilale.s
para impedir el coito" {l)ie. Acad.}. l'i)m">p<>nde ¡il inlenlu primitivo, aunque en
los países del Viejo Mundo perdurara hasta el Medioevo, de asegurar la
castidad de los jóvenes y la fidelidad de las casadas, durante las ausencias
maritales, mediante un obstáculo material, (v. Cinturón de castidad.)
"INFICIATIO". Voz lat. Denegación de una deuda u otra obligación. De no
haber constancia documental o testimonial, coloca en cómoda situación
procesal al demandado, por la obligación de prueba que entonces pesa sobre
el actor. Con constancia de una u otra clase para el demandante, entonces
incumbe al demandado probar el pago u otra causa extintiva.
INFIClON.ant. Infección (v.).
INFICIONAR. Contagiar. I Corromper, .ya sea la materia o el espíritu.
INFIDEL, ant. Infiel, en sentido religioso.
INFIDELIDAD. En general, deslealtad o engaño. I Incumplimiento de
obligaciones con falta de la fe o abuso de la confianza depositada en la
persona. (Específicamente, infidelidad conyugal (v.). I Para la Iglesia, tanto la
carencia de fe católica como el conjunto de fieles o pueblos que no aceptan sus
dogmas, (v. Fidelidad, Seguro contra la infidelidad laboral)
INFIDELIDAD CONYUGAL. En amplio sentido, tod». deslealtad personal
catre marido y mujer, por la intimidad y contra la.intimidad de-la vida.
matrimonial. I Por antonomasia, adulterio (v.) o quebrantamiento de la
exclusividad carnal que lo« cónyuges se deben.
• 1.•Imperativos positivos y negativos. El matrimonio monógamo impone a
ambos consortes la obligación activa que el débito (v.) configura y el deber
negativo de no tener acceso carnal, mientras el matrimonio subsista, con
persona distinta del cónyuge. De tal manera, y contra unilateralidad simplista,
marido o mujer incurren en 111-fidetidad conyugal cuanto tienen comercio
carnal con otra persona, por lo común del sexo contrario; pero que puede ser
también del mismo sexo, con idénticas sanciones civiles y religiosas, cuando se
han contraído nupcias sacramentales por los católicos o por culto de cualquier
otro credo. .
La fidelidad conyugal está expresamente impuesta por las leyes civiles y
religiosas. Así, el Cód. Civ. esp., luego de establecer como primera obligación
conyugal la de la convivencia, establece la de guardarse fidelidad (art. 56). En
la Ley de matr. civ. arg. ocupa el primer término, según su art. 50, que dice:
"Los esposos están obligados a guardarse fidelidad, sin que la infidelidad del
uno autorice al otro á proceder del mismo modo. El que faltare a esta
obligación puede ser demandado por el otro por acción de divorcio, sin perjuicio
de la que le acuerde el Código Penal".
2. Trascendencia civil. Además de las consecuencias personales, familiares
y sociales, la infidelidad conyugal autoriza la separación de cuerpos y bienes
en todas las legislaciones cuando del adulterio de la mujer se trata; y, en el del
marido, si existe escándalo público o amancebamiento. En otros regímenes, la
infidelidad se iguala en todo caso e incluso permite el divorcio (v.) vincular, con
habilitación para contraer nuevas nupcias con distinto consorte.
El cónyuge infiel, por culpable, soporta las consecuencias económicas
adversas, con pérdida del derecho a alimentos, e incluso empeora su situación
en cuanto a la custodia de la prole.
Esta infidelidad constituye también causa legitima para la desheredación
(v.).
3. Evolución penal. En este orden se ha producido en la última centuria una
modificación substancial en el criterio de los legisladores y en la conciencia
social. Hasta bien entrado el siglo XIX, por eximente o atenuante legal, por
benevolencia de los jueces o por impuniano del jurado, los maridos gozaban
de segura absolución en el supuesto de uxoricidio (v.) por adulterio: En la
actualidad ha sido borrado de la generalidad de los códigos penales tal favor;
y en caso de dar muerte al cónyuge por causa de infidelidad, se está ante un
parricidio (v.) atenuado por la vindicación próxima de una ofensa grave o ante
el arrebato, si se ejecuta en caso de flagrancia. Lo inadmisible, aun cuando se
alegue por defensores poco técnicas o excesivamente esperanzados, es que
constituya el conyugicidio (v.) por infidelidad un caso de legítima defensa del
honor propio, con la consiguiente exención de responsabilidad penal. Ello sólo
podría alegarse razonadamente en el supuesto de que el tercero consumara o
intentara consumara viva; fuerza, en presencia del cónyuge inocente, y con
asentimiento o repulsa del culpable o víctima, el adulterio. Claro que este caso
más constituiría violación, si a la esposa se refiere.que verdadera infidelidad:;
pues ésta implica complacencia o, cuando menos, falta de oposición.
En el Cód. Pen. esp. de 1932 desapareció el adulterio como delito y la
penalidad reducida, contenida en el art. 438 del texto de 1870, aplicable al
marido que por razón de aquél diera muerte a su mujer. En este cuerpo legal,
de no concurrir la circunstancia dé flagrante adulterio, el parricidio sólo podría
ser atenuado en un grado, por la aplicación de una atenuante muy calificada;
por el contrario, en el texto reformado, aun habiendo desaparecido la
atenuación, extrema del art. 438, cabía rebajar en dos grado* la pena del
parricidio, por infidelidad, de apreciar como muy calificada la. atenuante de
arrebato y
obcecación; lo cual transforma una condena de 30 anos de reclusión en otra de
6 ano» y 1 día de presidio mayor.
Confirmando la tesis antes expuesta, el Trib. Supr. esp., en sentencia de
1932, rechazó la excusa de legítima defensa para el marido que mató a su
mujer al encontrarla en la puerta de una casa de citas, en razón de faltar el
elemento primordial de la legítima-defensa, que lo constituye la agresión
ilegítima; puesto que los actos de la víctima no constituían por sí un
acometimiento que pusiera en trance de riesgo inminente el honor del esposo
(esta parte del tallo es la mis débil), y que precisare para su defensa la forma
violenta en el grado sumo que fue empleada.
El Cód. Pen. de 1963 reprime con prisión menor la infidelidad conyugal o
adulterio, voz en la que se aborda por extenso el tema, para evitar la
reiteración.
4. Enfogue olvidado. Cuando de infidelidad conyugal se habla,
automáticamente se piensa en la traición sexual de uno de los cónyuges. Sin
embargo, como se ha dicho ya en la noción preliminar de la voz, infidelidad
conyugal es todo género de deslealtad íntima, que puede consistir en la
revelación imprudente o maliciosa de la ilegitimidad del origen del consorte; en
la publicación de sus defectos personales, conocidos por la convivencia más
plena; en imprudencias acerca de sus negocios o actividades, de sus planes o
fortuna, entre otras actitudes que llevan la infidelidad a la infelicidad. La
situación alcanza el nivel máximo, con incursión ya hasta en la posible trai ción
nacional, en la cónyuge de un gobernante, cuando incurre en infidelidad acerca
de secretos de Estado, (v. Copa de sospecha. Fidelidad conyugal.)
INFIDELIDAD EN LA CUSTODIA DE DOCUMENTOS. Delito consistente en
la substracción, destrucción u ocultación de documentos o papeles, llevadas a
cabo por el funcionario público a quien se hubieren confiado éstos o aquéllos
por razón de su cargo.
1. Tipicidad. En el Cód. Pen. esp., las penas son de prisión mayor y multa si
del hecho resulta grave daño para terceros o la causa pública; y prisión menor
y multa más pequeña cuando no concurran tales efectos. En ambos casos se
impone además la pena de inhabilitación especial (art.364).
Otra forma de este delito consiste en el quebrantamiento de papeles o
efectos sellados (art. 365); y también en la apertura de aquellos que estuvieren
cerrados cuando se carezca de derecho o autorización para hacerlo (artículo
366).
2. Interpretación. La jurisprudencia expresa que el simple extravío de un
documento no configura este delito, aunque no excluya I* responsabilidad de
otro orden. En cuanto al daño, lo* tribunales han sido muy severos y han
llegado a apreciarlo en la simple posibilidad de causarlo y por la alarma que el
hecho haya producido. Comete esta infracción el empleado de correos que se
queda con las cartas confiadas a éL sin perjuicio de incurrir además en hurto si
roba los sellos o valores que aquéllas lleven o contengan. Por el contrario, no
es este delito, sino el más grave de falsedad, el cometido por el funcionario
público que arranca una hoja de un libro oficial y la sustituye por otra.
INFIDELIDAD EN LA CUSTODIA DE PRESOS. Favorecimiento de te
evasión o fuga de un preso o detenido, ya sea culpable un particular o un
funcionario público. En el caso de ser este último el que esté en connivencia
con el evadido cuya conducción o custodia se le hubiere confiado, se le castiga
con mayor o menor severidad, según que el fugitivo estuviere condenado por
ejecutoria a una pena o no w hubiere pronunciado todavía tal ejecutoria (art.
362 del Cód. Pen. esp.). Han sido penados con arreglo a este precepto los
alcaides, carceleros y guardianes que han concedido permisos a los presos
para
pasar unas horas del día o de la noche fuera del establecimiento penal; pero
han sido absueltos los que han autorizado la salida de la cárceLpor razones de
trabajo o para cumplir un mandato especial del jefe de la cárcel.
También está penado el particular que, encargado de la custodia en la
conducción de un preso o detenido, facilita la fuga del mismo.
Desconociendo, cuando menos, el Ministerio fiscal que este delito puede
cometerse también por negligencia, existe generalizado impunismo para los
destacamentos de policía que no disponen de celdas o calabozos con mínimas
condiciones de seguridad; lo cual origina reiteradas evasiones de los detenidos.
INFIDELIUM. v. In pártibus infidélium.
INFIDENCIA. Se dice en general de la falta que uno comete por el hecho de
no corresponder a la confianza puesta en él; o sea, la violación de la fidelidad
debida a otro. Se aplica principalmente esta denominación al delito político en
que una persona incurre por su inteligencia con los enemigos del Estado. La
voz se usa especialmente en la milicia, (v. Abuso de confianza. Difidencia,
Hurto doméstico. Lesa patria.)
INFIDENTE. Quien comete infidencia (v.) o abusa de la ajena confianza.
INFIDO, ant. Infiel. 1 Desleal.
INFIEL. Quien falta a la fidelidad (v.). I Desleal;
traidor. I Adúltero. I El que abusa de la confianza doméstica o de la profesional.
I Inexacto, dicho de documentos y relatos; y, más especialmente, de copias o
transcripciones. U Canónicamente, todo el que no es católico, (v. Fiel.)
Dentro del sentido religioso se establecen diversos grados: ya por carecer
de fe, por no admitir los dogmas cristianos o por no estar bautizado. Los
teólogos distinguen entra infieles negativos, aquellos que no han oído la predi-
cación del Evangelio, e infieles positivos, los que se resisten a aceptarlo aun
conociéndolo. Como diferencias entre infiel y hereje (v.), se establece que éste
está bautizado, conoce los dogmas y los rechaza o altera; mientras aquél no
los conoce, por no querer o no haber podido conocerlos.
INFIERNO. Del latín infernas, de infer, inferior o debajo de algo. Además de
designar, en lo canónico, el lugar de la condenación eterna, la voz posee
acepción jurídica por designarse con ella, de acuerdo con su etimología latina,
el centro de la Tierra, uno de los límites establecidos en el omnímodo concepto
romano de la propiedad, que se extendía, según consagrada expresión, hacia
arriba:
usque ad coelum (hasta el cielo); y hacia abajo: usque ad inferas (hasta el
centro de la Tierra), criterio todavía admitido en el viejo Código Civil francés, (v.
Cielo, Dominio, Espacio, Infernal.)
Dar un vuelco en el infierno, v. Vuelco.
INFILTRACIÓN. De la impregnación más o menos lenta que los líquidos
originan en otros cuerpos, con notoria inconveniencia o perjuicio, se habla de
infiltración para referirse a ciertos agentes que se introducen en algunas
agrupaciones políticas o sindicales para desvirtuarlas, casi siempre impulsando
actitudes y medidas extemporáneas, para desacreditarlas, para encizañar o
para conducirlas al fracaso ante la opinión; sobre todo, cuando de gremios se
trata, a través de huelgas condenadas a frustrarse o que provocan medidas
represivas de extremo rigor. Se trata de descomponer entidades sólidas o de
prestigio o de irse aduanando de los puestos claves; siempre con la mentira de
compartir los principios, pero atacando a los
diligentes que no sean de la tendencia de los infiltrados. Constituyen una
quinta columna (v.) en las luchas de la paz y en los frentes político* o sociales.
Sus objetivos predilectos son las fuerzas conservadoras, para volcarlas
hacia el totalitarismo fascista; y las de izquierda moderada o socialista, para
empujarlas a la revolución permanente que pregonan los comunistas allí donde
no son Poder. Cuando menos, de no perturbar su carácter y desenvolvimiento,
actúan dentro de grupos-ajenos como espías, al servicio de conocer las fuerzas
reales y los propósitos inmediatos de los núcleos donde se incrustan estos
virus de las asociaciones con eco o fuerza en la opinión o en el gobierno.
ÍNFIMO. Situado muy abajo, tanto en sentido material como moral, (v.
Salario ínfimo.)
INFINGIR. ant. Fingir (v.).
INFINIDAD. Calidad de infinito (v.). I Gran número de personas o cosas.
•. •
INFINITIVO. La enunciación peculiar de los verbos, que sirve para su
catalogación alfabética, inexpresiva de sujetos en sí, en nuestro idioma se
caracteriza por las terminaciones, correspondientes a las numeradas conjuga-
ciones primera, segunda y tercera, en ar, er e ir. Circunstancia por demás
curiosa constituye, en la flexibilidad de nuestra lengua, la aptitud de todo
infinitólo para substantivarse sin mis que la anteposición del artículo; así, el
jurar es tanto como el juramento; el confesar, tanto como la confesión. Algún
verbo carece en este aspecto de infinitivo coordinado con el substantivo; por
ejemplo:
el dormir, aunque exista dormición, es un arcaísmo que se reemplaza por el
sueño. Paradójicamente, el verbo mas usual, ser, carece de substantivo distinto
del infinitivo.
La evolución del habla ha coaducido a substantiva-ción propia de algunos
infinitivos de especial relieve jurídico: poder, proceder, saber.
INFINITO. Sin fin, sin límites. I Extraordinariamente grande o numeroso, (v.
Finito.)
"INFINITUM". v. "Ad infinitum". INFINTA, ant. Fingimiento (v.).
enemistad (v.).
escasez, indigencia.
inquirendum".
incitación.
(v.).
Inverosímil.
Inversionista.
"BELASTICUM". Voz lat. Combate o juego de los antiguos atletas, sin otra
recompensa que el honor del triunfo. D Pero..., fuera del estadio, recibía
también el nombre de "iselasticum" -la pensión anual que solían conceder a los
atletas vencedores las ciudades a que pertenecían. Se advierte, pues, que los
linderos entre el profesional y el aficionado en el deporte han sido vidriosos
desde la más remota Antigüedad.
ISLA. Porción de tierra, que no sea confínente (v.), rodeada de agua en todo
su contomo. Hay islas fluviales, lacustres o marítimas, según se formen en los
ríos, lagos o mares. La condición de no tratarse de continente, que suele
olvidarse en todas las definiciones, empezando por la académica, llevaría a
declarar isla a toda América, aserto inaceptable en buena técnica geográfica.
Isla es también el nombre de una manzana de casas, en denominación
poco usual.
1. Propiedad. La condición jurídica de las islas varía del dnminio público al
privado. Integran el primero las que se forman en pleno mar y en los ríos
navegables o flotables; y a la segunda especie pertenecen las existentes en
otros cursos de agua.
En el Cód. Civ. esp. se determina que: "Las is.'as que se formen en los
mares adyacentes a las costas de España y en los ríos navegables y flotables,
pertenecen al Estado" (art. 371). "Las islas que por sucesiva acumulación de
arrastres superiores se van formando en los ríos, pertenecen a los dueños de
las margenes u orillas más cercanas a cada una, o a los de ambas márgenes,
si la isla se hallase en medio del río, dividiéndose entonces longitudinalmente.
Si una is/a así formada distase de una margen más que de la otra, sera por
completo dueño de ella el de la margen más cercana" (art. 373). Finalmente, el
art. 374 prevé el caso de convertirse en isla un fundo ya existente: "Cuando se
divida en brazos la corriente de un río, dejando aislada una heredad o parte de
ella, e. dueño de la misma conserva su propiedad. Igualmente la conserva si
queda separada de la heredad por la corriente una porción de terreno". Este
precepto, aun tradicional, quizás sea superfino, pues nadie ha supuesto que el
dominio se pierda por quedar un predio convertido en isla.
2. Usufructo. Problema discutido es si el usufructo se extiende a la isla
surgida posteriormente. Las Partidas lo rechazaban. En el Cód. Civ. esp.,
según el art. 479, el usufructuario tiene derecho a disfrutar del aumento que la
cosa reciba por accesión, entre cuyos preceptos trata el legislador de la
aparición de una isla. Sin embargo, la doctrina española se inclina a que la isla
es una nueva finca, y que su disfrute corresponde directa e inmediatamente al
nudo propietario, que entonces es dueño pleno de lo insular, (v. Mutación de
cauce. Testamento en una isla.)
ISLEÑO. Perteneciente a una isla (v.). I El natural de ella. I Poblador de la
misma.
ISLEO. Pequeña isla (v.) en las inmediaciones de otra mayor, (v. Isleta,
Islote.)
ISLETA. Diminutivo de nía (v.). Puede decirse también mejana. I De modo
especial, la formada en un río, por la natural división en brazos. Hay que evitar
el aparente sinónimo de islilla, que significa sobaco o clavícula. (v. Delta, Isleo,
Islote.)
ISLOTE. Pequeña y deshabitada isía(v.), en ocasiones poblada á acaso
por un torrero de faro, ermitaño de las soledades y de la seguridad de los
mares, (v. Isleo, Is-
leta.) . ..
ISMO, Sufijo, que no se encuentra señalado en ciertos repertorios
lingüísticos, por otra parte calificados, con el significado de doctrina, tendencia
o partido que sostiene cierto ideario o procede con peculiar carácter colectivo.
Es patente a partir de la expansión política y social del siglo XIX, desde el
liberalismo al comunismo, e incluso caracterizador de actitudes negativas;
como el abandonismo, el abstencionismo y hasta el apoliticismo. Es muy usual
también, en los sistemas Filosóficos, desde el epicureismo y p| escepticismo
helénicos hasta el positivismo contemporáneo. En lo religioso se extiende
desde el paganismo al cristianismo y el ateísmo. En lo personal, a mas de
calificar adhesiones desde lo entusiasta a lo servil, es signo identificador de
actitudes literarias y de expresiones artísticas.
Otro aspecto, que parece poco observado, es el relativo a-que con esta
terminación se caracterizan los más de los defectos idiomiticos: solecismo,
idiotismo. barbarismo, galicismo, anglicismo y demás cortejo infeccioso
extranjerizante, (v. Anti, Ista.)
ISO. El Diccionario académico denomina a este prefijo helénico "elemento
compositivo", con el significado de igualdad, uniformidad o semejanza. Lo
anterior es cierto y usual, como muestran algunas de las voces inmediatas.
Ahora bien, no menos exacto es que ¿so es a la par lo contrario: desinencia
o sufijo, que no aparece citado ni en aquel texto ni en la Gramática oficial.
Corresponde a substantivos derivados de verbos de la primera conjugación;
como auiso, piso, e indirectamente comiso; y también a algunos de la tercera:
permiso e inciso. I Más frecuente es ^su aplicación adjetiva: conciso, omiso,
preciso, remiso, (v. Isa.)
ISOBENEFICIOS, Concepto económico y matemático de interés social y
político. Se trata de las líneas o sistemas de líneas que unen los distintos
puntos de un plano de coordenada* en que el beneficio resultante de la venta
de los productos representados por los ejes es idéntico. Si los niveles de
beneficio por unidad no vanan con la cantidad vendida y no hay interacción
entre la demanda de los distintos artículos, tales líneas serán rectas, con
pendiente negativa igual al cociente de los beneficios unitarios. En caso
.contrario, si la mayor demanda se refleja en mayores beneficios unitarios,
serán curvas; con pendientes negativa decreciente en términos absolutos, de
ser los productos substitutivos, y creciente, de ser complementarios. Como
ejemplo de utilización se cita cuando se quieren expresar al máximo los
beneficios de un negocio minorista con espacio de venta limitado. (v.
Isocoste».)
ISOCIANATO. Sal de árido ciánico. Determina en-fermedades profesionales
(v.) que afectan a las vías respiratorias y al hígado.
ISOCOSTES. El vocablo expresa igualdad de costes o gastos de
producción. Técnicamente, los isocostes se caracterizan por líneas o sistemas
de lineas que unen los distintos puntos de un plano de coordenadas
representativo de los factores de producción. Las líneas son rectas, con
pendiente .negativa, a menos, de variar el. coste unitario con la cantidad dr.los
tactores utilizados. Se. usan para calcular la estructura óptima de producción y
reflejan el limite máximo d« factores que una empresa pueden adquirir con un
nivel dado de presupuesto.
."ISOLATIONISM". Voz ing. Aislacionismo (v.); en especial, el
norteamericano hasta la primera conflagración mundial.
ISONOMÍA. Estado de todos los sometidos a la misma norma jurídica,
fundamento de la igualdad general ante la ley.
ISPAN. En ciertas etapas húngaras, nombre de un funcionario
administrativo, con funciones asimilables a la de los antiguos condes (v.).
ISRAEL, v. Juez de Israel.
"ISSUANCE". Voz ing. Emisión. 1 Publicación. I Promulgación.
"ISSUE"^ Voz ing. Prole; sucesión. 1 Emisión de títulos. I Renta, producto,
beneficio. I Salida; gastos. II Resultado. I Problema. II Punto litigioso.
ISTA. Sufijo que expresa adepto, partidario, creyente o afiliado de algún
ismo (v.). I Caracteriza' términos jurídicos, sobre todo de especialidades:
jurista, legista, civilista, penalista, mercantilista, laboralista, jurispruden-cialista.
I Señala el protagonista contractual en bastantes casos: prestamista,
precarista, comisionista, oitalicista, rentista. 1 Corresponde a ciertas
profesiones más o menos relacionadas con la escritura y la literatura:
periodista, comentarista, articulista, editorialista, columnista, oficinista. í
Encuadra a numerosos oficios de complejidad técnica: maquinista, telefonista,
telegrafista, electricista. B Es habitual en el manejo de fondos: el que emplea
los propios, el inversionista o ahorrista; el que negocia con el dinero ajeno,
como el cambista; y el que expropia por cuenta propia, cual el carterista. I
Abarca también zonas más dispersas, desde el purista al artista.
"ISTANBOL-AGÁ". En el antiguo Imperio turco, el jefe de los Jenízaros (v.)
y, a la vez, gobernador militar de Estambul.
"ITA EST". Loe. lat "Así es". Fórmula de asentimiento o conformidad,
equivalente a "conforme" o "visto".
ITALIA, v. Consejo de Italia.
ITÁLICO. De la moderna Italia y del antiguo Lacio. (v. "Jus Italicum", Liga
Itálica, Predio itálico.)
ITAR. ant Echar.
ÍTEM. Este adverbio, de directa importación latina, y cuyo significado
inmediato es "también" o "más", se emplea en las divisiones de artículos y
capítulos en los escritos. También se usa en forma ítem más, como adición o
agregado; posee entonces el significado de otro-»i'(v.).
Asimismo se dice i'rem por cada uno de los capítulos o artículos en que se
separa un documento valiéndose de este vocablo.
"ITER". Voz lat. Camino. I Paso. 1 Viaje. I Empresa. I Conducto o canal. I
Corredor, pasadizo.
En materia de servidumbre de paso (v.), el "iter" caracterizaba entre los
romanos el limitado exclusivamente a las personas, según esta máxima de
Ulpiano en el Digesto: "Iter est jus eundi, ambulandi nomina" (Paso —"iter"—
es el derecho de pasar o de pasear un hombre);
se sobreentiende, por tinca ajena.
"Daré iter". Permitir el paso.
. "ITER CRIMINIS". Loe. lat. El camino del crimen
i » "ri-l-r.'' • • - *••'•••• '...rt.---;. - :i" .: •..:.i>!
o las fases del delito. ....... . • ,
1. Etapw. Comprende todo'el proceso psicológico de incubación del
proposito delictivo basta la perpetración del delito, con la consideración jurídica
y social, en cada etapa, de la punibilidad y peligrosidad de la actitud y del
sujeto. Sus divenas fases comprenden: la inspiración o nacimiento de la idea,
su aceptación, la preparación mental de su acción, todo ello aspecto interno y
no punible según la escuela clásica, aun conocido o confesado el proyecto. A
continuación, e) individuo da comienzo a los actos exteriores preparatorio»:
adquisición del arma, observación del lugar o de la víctima; posteriormente em-
prende la ejecución directa, el ataque, que puede quedar en tentativa,
frustrarse, consumarse o agotarse.
2. Punición. Los actos preparatorios (v.) quedan por lo general impunes,
salvo la compra de una arma, si su comercio o tenencia está prohibida; o la
posesión de llaves falsas. La tentativa y la frustración se penan con cierta
atenuación. Y sólo la consumación (v.) y el agotamiento (la muerte de la
víctima, el apoderamiento pleno) producen o engendran la máxima
responsabilidad, la normal en la construcción de las divenas figuras delictivas
del código o ley penal.
3. Duración El "íter crimina", complejo y largo en el análisis, puede
recorrerse en breves instantes, ante una oportunidad o un estímulo muy
poderosos. Cabe contrariamente que, desde el pensamiento criminal hasta la
'acción, transcurran largos anos; como en ciertas venganzas locales, haya, o
no, ausencia temporal de la víctima, para buscar mayor ensañamiento o
tratando de asegurar la impunidad, (v. "Meta optata".)