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Propósitos de Formación

  Diferenciar las distintas clases de ingresos tributarios.


  Conocer los aspectos constitucionales del derecho tributario.
  Estudiar el impuesto de renta y complementarios jurídicos.

Hacienda Pública y Aspectos Constitucionales del Derecho


Tributario
 ¿Qué es la Hacienda Pública?
Consiste en los recursos disponibles por parte del Estado y las entidades públicas para el cumplimiento
de sus actividades y proyectos. También es el conjunto de entidades públicas que tienen encomendado
gestionar los ingresos que recibe el Estado. Asimismo puede definirse como la disciplina que se encarga
del estudio de los objetivos del sector público y la forma como se pueden lograr éstos con unos recursos
limitados.
IMPUESTOS
 Impuesto sobre la renta y complementario.
 Impuesto sobre la renta para la equidad cree.
 Impuesto sobre las ventas.
 Impuesto al gravamen financiero.
 Impuesto de timbre nacional.
 Impuesto sobre el consumo.
 Aranceles.
 Impuestos departamentales.
 Impuesto municipal.

En qué consiste la obligación sustancial?

Se origina al realizarse el presupuesto o los presupuestos previstos en la ley como generadores del


impuesto y ella tiene por objeto el pago del tributo.
Otros aspectos constitucionales
Deber de los ciudadanos de contribuir (art. 95 CN)
Titular del poder de imposición (art. 150 CN)
Facultad de imposición del Gobierno en Estado de excepción (Arts. 215 y 317 CN)
Principio de los tributos (Arts. 338 y 345 CN)
Principios del derecho tributario (Art. 363 CN)

El impuesto sobre la renta y complementarios


El impuesto de la renta se considera como un solo tributo y comprende:
Para las personas naturales, sucesiones ilíquidas, y bienes. Los impuestos sobre la renta son los que se liquidan
con base en la renta, en las ganancias ocasionales, y en la transferencia de rentas y ganancias ocasionales al exterior.
Para los demás contribuyentes, son los que se liquidan con base en la renta, en las ganancias ocasionales y en la
transferencia al exterior de rentas, así como sobre las utilidades comerciales en el caso de sucursales de sociedades
y entidades extranjeras.
El impuesto sobre la renta y complementarios, a cargo de los contribuyentes no obligados a declarar, es el que
resulte de sumar las retenciones en la fuente por todo concepto que deban aplicarse a los pagos o abonos en cuenta,
según el caso, realizados al contribuyente durante el respectivo año o período gravable.
Impuesto de Renta y Complementarios Personas Jurídicas
 Contribuyentes y no contribuyentes
El impuesto sobre la renta se divide en dos grandes grupos los contribuyentes y los no contribuyentes.

CONTRIBUYENTE

 Por regla general, los contribuyentes son todas las personas naturales o jurídicas que tengan residencia en
Colombia.

 Los contribuyentes se dividen entre:

  Obligados a declarar: comprende a los contribuyentes en régimen ordinario y especial.


  No obligados a declarar: son los contribuyentes de menores ingresos, los trabajadores por cuenta propia,
las personas naturales o jurídicas sin residencia en Colombia o las empresas de transporte nacional.

NO CONTRIBUYENTE

 Los no contribuyentes, son las entidades del Estado a nivel de la nación, el departamento y el municipio.

 Por ejemplo: sindicatos, asociaciones de padres de familia, fondos de pensiones, partidos políticos o


congregaciones religiosas.
Esta es la respuesta correcta. Los tributos pueden clasificarse en directos e indirectos siendo los
primeros los que se aplican sobre una manifestación directa o inmediata de la capacidad económica como
la posesión de un patrimonio o la obtención de una renta, y los segundos los que gravan el consumo de
bienes y servicios y las transmisiones de bienes y derechos en general. Esta es la respuesta correcta. Los
empleadores soportan un mayor coste por lo que no formalizan sus relaciones y, al final, el número de
contribuyentes al impuesto es muy reducido.

Colombia necesita recomponer los impuestos para equilibrar las cargas entre los tributos a
la nómina, los de renta de personas naturales y los de consumo, de manera que aporten en
proporciones similares, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(Ocde), tras presentar ayer el primer informe del estudio ‘Impuestos sobre los salarios en
América Latina y el Caribe’.

El peso tributario sobre la nómina, pese a la reforma que se introdujo en el 2012 en Colombia, y
que pasó algunas de las responsabilidades que tenían los empleadores (parafiscales y seguridad
social de ciertos empleados) al Estado, sigue recayendo sobre el que contrata y el contratado.

Es más, Colombia es uno de los países que más grava la nómina como tal, pero la recaudación
total es baja en comparación con los países de la Ocde, en parte, porque el impuesto de renta de
las personas naturales lo aportan pocos y de manera inequitativa (la carga recae sobre los
empleados formales).
Las cifras hablan por sí solas. El 30 por ciento del costo laboral de un empleado está asociado
a la obligación de financiar su seguridad social, lo que, según la Ocde, desestimula la
formalidad, tanto para las empresas, como para el empleado, que prefiere seguir en el mercado
informal.

La repartición de la carga que implica pagar la seguridad social del trabajador, en Colombia,
requiere que el empleador ponga el 24,7 por ciento del costo laboral y el empleado el 5,3 por
ciento de su ingreso.

En los países de la Ocde, esta relación es de 14,3 por ciento para el empleador y 8,3 por ciento
para el empleado.
“Esto no quiere decir que en Colombia haya que subirle el costo al trabajador, sino
ampliar la base de aportantes, tanto por el lado del impuesto de renta, como por el de la
formalización del empleo”, expresa Ángel Melguizo, director del centro de desarrollo de la
Ocde en América Latina.

Hay que destacar que el promedio del costo en seguridad social, en América Latina, es del 21,9
por ciento (mucho más bajo que en Colombia) y en los países de la Ocde es de 35,9 por ciento.

La clave para lograr mayor equilibrio, según Melguizo, está en que el esquema tributario de los
países de América Latina se acerque más al de la Ocde, en donde el impuesto de renta personal
representó el 13,3 por ciento de los costos laborales del trabajador. Allí, el margen de recaudo es
alto, teniendo en cuenta que, con excepción de México, en los demás países este costo es de cero.

“La mayor parte de la fuerza laboral tiene ingresos que quedan por debajo del mínimo
imponible para el impuesto de renta”, explicó Melguizo.

El desafío, para que los países de la región logren incrementar el recaudo, generar equidad y no
apretar ni al empleador ni al empleado es apuntarle a una reorganización integral de los
esquemas tributarios. En general, se trata de ampliar la base de los contribuyentes del impuesto
de renta a título personal, lo que tendría que combinarse con la creación de incentivos para que
tanto empresas como empleados se interesen en formalizarse, porque esto no les representa altos
costos. Y, definitivamente, en el caso de Colombia, Melguizo reitera la conveniencia de gravar
los dividendos.

Frente a que la propuesta del informe parece indicar que lo ideal sería que el empleador solo
pague al empleado el salario, el director regional de la Ocde dijo que “hay que equilibrar la
relación de las contribuciones y acercarla a los niveles de la Ocde, donde un tercio de los
ingresos fiscales provienen de la renta de las personas y las empresas, otro tercio de las
obligaciones por seguridad social y otro tercio por impuestos sobre el consumo. Hay que ir
hacia el equilibrio sin que sea una receta”.
Tributaria junto a la pensional

Ángel Melguizo, jefe de la Unidad Latinoamericana y Caribeña del Centro de Desarrollo de la


Ocde, habló del caso colombiano.

Sobre impuestos a la nómina el empleado siente que tiene mucha carga y el empleador también.
¿Quién debe asumir el costo de la formalización?

Una reforma en pro de la formalidad tiene que estar coordinada con la reforma pensional y la
reforma tributaria. Tienen que hacerse cuanto antes en Colombia, con un plan gradual, pero hay
que hacerlo de manera combinada.

Hay márgenes en otros impuestos. Lo que se trata es que el empleo formal o bien las
empresas o los trabajadores no soporten tanto.

¿Cuando hicieron el análisis de Colombia tuvieron en cuenta que la mayor parte de los
trabajadores tiene bajo ingreso?

Los impuestos sobre la nómina encarecen el empleo formal, tanto para las empresas como para
los trabajadores,
pero también hay que tener en cuenta el trabajador informal que muchas veces tiene un ingreso
menor al salario mínimo. Cuando este trabajador es de clase media vulnerable, pasar a ser formal
implica usar a veces el 60 por ciento de su salario. Hay que aumentar los incentivos para que
los trabajadores y las empresas participen en el sector formal de la economía.

El estudio habla de aligerar cargas sobre el trabajo formal, pero aumentar contribuyentes del
impuesto de renta. Ahí caen los trabajadores.

Un impuesto sobre la renta más fuerte no solo implica gravar rentas salariales sino dividendos.
Se trata de cambiar las bases, aumentar el número de los que tributan.

ECONOMÍA Y NEGOCIOS

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