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Vandor - Bandera PDF
Vandor - Bandera PDF
RICARDO OTERO.
RICARDO OTERO
St.Cit T AltiO GfNllAl
U,O.M. •SI.CC. CAPITAl
• 1
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1
1
1
1 1
Vivir de tal suerte que se este en la muerte.
•
,
VtVO
CAPITULO 19
z
explotaclon , b rin dando la fel i ci dad a l Pueblo que en mística
'leneración, habría de e: a ltarlo a l a condición del más grande
conductor d e la n aciona l i dad, PERON, como n i ngún otro Argen·
tino logró el milagro de supervivi r al m ito, de mantener plena
vigencia esta ndo a más de 9. 000 kilómetros de distancia de su
País, de ser i ncuestionablemente, el factor decisivo en la vida
naciona l , pese a l a s calu mnias, la i nfa mia y la negación , pese a l
atropel lo, a l a voladu ra de sus obras más queridas, a l agravio
personal, a l afán suicida de los " l i bertadores" de oscu recer s u
i magen, ésta se i ría agiga nta ndo día a día hasta tener los a l cances
del cíclope que como el ave fén ix, se yergue majestuoso sobre
sus propias cenizas.
8·
,,roducióndose m i llares de despidos de activistas y delegados gre
rnealc·�. so encarcelaron a la casi tota lidad d e quienes i nvestieron
e •• r�o� representativos en el Gobierno Nacional derrocado, tanto
"" el orden de los Legisladores, como Ministros, obreros, d i ri gentes.
politices, etc.
trega del patri monio nacional a los voraces i nterese� foráneos que
irlan monopol izando poco a poco la producción en perjuicio de la
auténtica I ndustria Nacional y en beneficio de los grandes mono- ·
pol ios ext rangerizantes.
Es en medio de ese fárrago de ambiciones y luchas por el:
poder, en que habría de produci rse el despertar a la vida públi ca,
de u n hombre joven que ya había dejado su puesto de delegado-·
en la fábrica PH I LI PS para asumi r por poco tiempo, la Secretaría
General de la Seccional Ca pital de la UNION OBRERA M ETALU R
GICA, ya que a poco de asumi r se produjo la " revolución liberta
dora " , ese hombre taciturno, de pocas pa labras, de h onda y pe·
netrante mi rada, se l lamaba AUGUSTO VANDOR.
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Vandor firma acuerdo ante ministro de Trabajo PeronistaJ Cro. Giaravini�
solución problema Philips
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t;lrtlbtún sabía que era menester organizarse, para luchar en terre
"o quo mejor aconsejaran las ci rcu nstancias, e ra i m perativo recon
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CAPITULO 29
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, , • una a una las aspi raciones del trabajador meta l ú rgico,
'tnl1zar
''' hombre de consulta de las hermanas organizaciones gremia les
c¡uo ven en él a u n auténtico hombre de acción y de conducción.
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Las O rgan izaciones Herma nas se nucleaban a través de la
UNIO N OBRERA METALU RGICA y dentro de ella en torno a la
recia y a u stera personal idad del LOBO, como se le i ría a l lamar
por sobrenombre, los d i rigentes más capaces del movimiento obre
ro, lo consu ltaban y seguían sus con sejos al pié de la letra, se fue
así conforma ndo un aparato gremia l político en el cual VAN DOR
era su vértice más importante.
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,.,. de dar la batalla tendiente a i mped i r la consumación de la
, , , ra¡a.
......
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Se real izaron u rgentes consultas, las que como siempre se
canalizarían a t ravés de la U N I O N OBR ERA M ETALURGICA. Sin
vaci lar, se dispuso la rea l ización de un paro general de 72 horas
como p ri mera medida de l ucha.
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de entrada, mientras desde el i nterior los trabajadores
"''ort,•s
·""anazaban con volar el edificio si se prod ucía la represi ón.
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Las sombras de la noche cubrieron con su manto de oscu
ridad el ignomin i oso espectáculo, como q ueriendo ocultar la ver
güenza y el esca rmio de cuanto acababa de ocurr i r, la l u cha
desigual termi nó cuando el ú ltimo trabajador del frigodfico uli
sandro de la Torre" fue desalojado, quedaba el saldo ma ravilloso
del valor de u n Pueblo y de su clase trabajadora , que demostra ron
a la faz del m u ndo su determinación de luchar ha sta el f i n por
s u s derechos a vivi r con dignidad en plenitud de trabajo y j u sticia:
FUE UN EJ E M PLO VERDADERAM ENTE ALECCIONADOR, a l dfa
siguiente, tercero de la huelga genera l , el País se muestra absorto,
las cal les de Mataderos mostraban a ú n las huellas de la lucha sin
sentido entre h ermanos, d ivididos por u n i nfranqueable cerco
ideológico, que no cedería al paso de la brutal idad , única razón
de las bestias.
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CAPITULO 3<?
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Las feb ri les horas vividas por los trabajadores, tanto como el
epílogo de su acci ona r, fueron creando las condiciones más favo
rables para l a evolución de u n movim iento obrero fuerte y u n ido,
donde las 62 O rga n izaciones se converti rían en el factor decisivo.
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VAN DOR i nsiste en la necesidad de d a r u na válvula de escape
a esa presió n , no i m porta, d i ce, si el Gobierno entrega o n ó a l
Peronismo triu nfante, los ca rgos que ga ne, ello servirá para que
el Pueblo reconforte su fé en los grandes desti nos de n uestro
m ovimiento.
Como resu ltado las 62 O rganizaciones lo comi sionan j u nto
a otros compa ñeros para ent revista r a PERON en Madrid, d eján
dose acla rado que lo que PERON d ecida será acatado sin l uga r
a dudas.
..
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Llegándose a afi rmar que la destitución del Presidente obe
ecidió a la violación de la Constitución , al anularse los comicios
a i nterven irse Provincias sin la i ntervención de las Cámaras
egi slativas, la excusa era rea lmente ridícu la y demuestra el des·
)nacimiento total del enorme caudal d e la cu ltu ra cívica d e 12
iudadanía a rgentina.
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Los pri meros actos públ i cos p roducen tal susto e n los "de
mocráticos salvadores del pueblo'', que i mpiden también e l acceso
electoral mencionado, en med io de una gran concentración frente
a la C.G.T. , se anuncia la abstención del Peron ismo.
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Se introduce la va ria nte, que solo los afi l iados deberán a por
ta r la cuota societaria, hecho que i nflige u n grave da ño a la eco
nomía de los Sindicatos, lo que demoran obstensi blemente ei
logro de la cristalización en las obras planeadas.
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CAPITULO 5<?
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más que se vuelque en el esfuerzo todo el peso de la desid i a ,
;nfamia y la difamación.
Operativo Retorno
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CAPITULO 69
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Isabel Martínez
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La noticia causa extraord inari o revuelo, consultados los cua
dros orgánicos de la Conducción, man ifiestan no saber nada del
asunto, n i haber sido notificados de dicho a rribo.
Es muy difíci l expl ica r lo que ocu rri ría después, al lado de
ta Sra. de PERON se ubicaron los sectores desplazados del Movi
miento Peron ista, políticos que se auto-exi la ron d u ra nte la " Re-
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VAN DOR defiende las estructuras que con tanta l ucha con
siguie ra establecer, consci ente de que s i n ellas el Movimiento
Peron i sta está perdido. Así se lo hace saber a la Sra de PERON ,
e s i m presci ndible, d ice, no quebrar la d i sc iplina vertical del Mo
vimiento, sin la cual será presa fác i l de los enemi gos del Pueblo.
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La in mensa mayoría de los hombres que acompañan a VAN·
DOR, son ideólogos puros del Pero n i smo, los une la mística sagra
da del tutelar recuerdo de EVA PERON, y pareciera que ELLA
quiere i l u m i narles el ca m i no para no desertar.
;1
Eva Perón
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en la loca l idad d e Avellaneda, en una confitería céntrica, será
alevosamente asesi nado el Secreta rio Adj unto de la U N ION OBRE
RA M ETALURGICA, Compañero R OSENDO GARCIA, y los Com
pañeros PERON I STAS, BLAJAKIS y SALAZAR en una i n út i l refriega
entre los sectores antagónicos del Peron i smo.
Rosendo García
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Recuerdo con enorme gratitud las palabras cuajadas por el
dolor, que vertiera la compañera D E L IA PARODI al desped i r sus
restos, dijo, en med i o del llanto que ahogaba su voz, nos deja
dad d e nuestro movi miento, como EVA PERON nos en seña ra , es,
que para u n peronista no debe haber nada mejor que otro pe-
f,
roni sta .
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Palabras sabias, verdad enorme que encierra n en sí una
vida de sacrificios, de fe, puesta a l servicio de los idea!es mas
,
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La d ivisión del peronismo es gra nde, pero aún así su fuerza
electoral es terrible, se convoca al electorado a las elecciones pa ra
la designación de Gobernador de l a Provi ncia de Mendoza , el
Peron ismo va dividi do, por una pa rte qu ienes están a poya ndo a
I SABEL MARTI N EZ, por otra, qui enes están junto a VAN DOR, la
ostensible divi sión, perm ite ganar al candidato conservador, más,
s i n embargo la cantidad de votos del Peroni smo, de haber ido
s i n división, hubiese ga nado en forma abrumadora, el t ri u nfo del
sector l l amado I sabel i no, habría desa n i mado a cualquier otro que
no fuera VAN DOR, pero no hay mejor lección que aquel la que se
aprende en la derrota.
El Gobierno debe convoca r a elecciones gen erales en la Pro
vincia d e Buenos J\i res, y otras muy i mportantes en el consenso
político del Pa ís, las Fuerzas Armadas saben que i nexcusable
mente ga nará el Peroni smo, y natu ra l mente, los t res Comandantes
en Jefe de las Fuerzas Armadas com ienzan a i nquietarse.
Consu ltados los Orga ni smos de Segu ridad, los que i nvaria
blemente dan por descontado, que la consu lta electoral volverá
a demostra r la fue rza mayoritaria del Peronismo, resulta i m posi
ble, volver a repet i r la burla a la vol u ntad popu lar sin correr el
ri esgo de una guerra c ivi l.
Este sim ple hecho, demuestra mejor que nada , la tota l des
composición del pode r públ ico que rei naba en el País, la subver
sión total del respeto al Pueblo, a l ó rden legal y lo que es a ú n
peor, la total falta de autoridad del Gobierno Rad ica l , que l legó
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Al asu m i r su cargo, grandes sectores de Dirigentes Grem ia
les están presentes en el salón dorado de la Presidencia de la
Nación.
Sin embargo la rea li dad era muy otra, el Gral. ONGAN IA,
se rodea de los sectores más oligárquicos del País, la designación
como Embajador a nte el Gobierno de los Estados Unidos, del Sr.
ALVARO ALSOGARAY, elemento l i beral de viejo cuño, hombre des
preciado a l máximo por el Pueblo, personero de los i ntereses
más extrangerizantes del País, de fu nesta gest ión en varios go
biernos como m i n i st ro de Economía y Trabajo, cayó como u n balde
de a gua en toda la población. El M i n i stro d e Economía y Trabajo
fue u n representa nte · de los grandes monopol ios i ndustriales, el
Señor Néstor Sal i men i , q u ién comenzaría a realiza r la política
socio-económica d e la " Revolución Argent i na".
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s i no u n sa ludo ceremonioso, ca rente del calor que un pueblo
merece, frío, casi calcu lador, l lega al extremo del ridículo, de no
perm iti rse fumar, si antes no lo hace el presi dente, VAN DO R lo
observa, i ntuye con esa única y maravil losa v i rtud de los grandes,
que está frente a un enemigo de la clase obrera, de u n hombre
que a prend i ó los errores cometidos por los gobiernos de tu rno
que soportó el País desde la Caída de Perón, que sabe que la
fuerza del PERONISMO está en su nú mero y recién se cae en
cuenta, que la abol ición de los Partidos Políticos, no ·rue ta l ,
se abol i ó la fuerza del pueblo, que siempre derrotaría a la oligar
quía, fuera cual fuera, la opción al que se lo someti era.
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fi sura abierta dentro de las 62 O rga n izaciones, tornaba i n útil
todo i ntento de acción en conjunto.
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conquistas que i ba n de la jornada de 6 horas por i n sal ubridad ,
al pago de horas extraord i narias en caso de ca rga y descarga de
buques fuera de los hora rios normales de labor, se pretende i m·
plantar la libreta del esti bador mediante la cual se restituía la
vieja explotación de los negreros importadores a qui enes PERON
les arrebatara la Bolsa de trabajo y la entregara a l S . U . P.A., s i n ·
dicatos de los portuarios, e l levantamiento d e ra males ferrovia rios
con la excusa de su a ntieconomicidad, deja en la ca l le a milla res
de trabajadores del riel , se mod ifi caba sustancial mente los con·
venias colectivos logrados entre las partes y se establecían con
d iciones leonínas de trabajo, q ue volvían al País a la tristemente
década i nfame de 1 930.
la C.G.T. , convoca a l C.C.C., Comité Central Confedera l ,
organi smo que deberá analiza r la situación creada y plantear las
medidas de l ucha que aconsejan las ci rcu n stancias.
Por su parte el S . U . P.A. a cuyo ca rgo se encontraba como
Secreta rio General el Compa ñero Eustaquio Tolosa , decide j uga r
el todo por el todo y declara la huelga general por tiempo i nde·
finido en el Gremio Portuario.
La pelea es desi gua l , las fuerzas gubernamentales desplie·
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Es u n triunfo del gobierno sobre los despojos de la u n i dad
obrera.
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Las sesiones deberán rea liza rse en la sede de U .T.A. y a l
constitui rse ya se obse rva la tendencia al copa m i ento por pa rte
del sector que encabeza el d i ri gente RAI M U N DO O NGARO, d i ri
gente del G remio Gráfi co, q ue mediante el lea l apoyo del Com
pañero VAN DOR logró desalojar a la d i rección socialista que por
a ños d i rigiera al mencionado G remio, este hombre joven de a pa
rente extracción peron i sta , se confiesa Social Cristiano, iba acen
t ra r sobre su persona otra profunda divi sión del movi m iento
Obrero, ello claro está a nte la ausencia de la escena gremial del
nucleami ento auténtico del peronismo que fueron las 62 O rga-
n1zac1ones.
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Onga ro viaja a Madrid y entrevi sta a Perón en busca de
apoyo, vuelve con la prem i sa de logra r la uni dad, sin emba rgo
hace todo lo posi ble por ahondar aún más la división, la C.G .T.
de Paseo Colón es un enorme globo h i nchado que se mantiene
gracias al a i re que le i nyectan los sectores que carentes de auten
ticidad , h a l la n el medi o de canal izar sus nada claras i ntenciones
por medio de lo que pretende apa recer como una C.G.T. , rebelde.
Transcu rren los días sin que n i nguna de las dos C.G.T.
produzca hecho alguno que devuelva la confianza a los trabaja
dores en sus propias fuerzas, el movi miento obrero cont i n ú a
enfrentándose entre sí ahora con mayor v i rulencia ya que desde
el periódico que edita la C.G.T. de Paseo Colón se ataca perma
nentemente al sector Cegetista de Azopa rdo, a la que acusan de
traidores y concomita ncia con el gobierno Nacional, por supuesto
el bla nco de todos los ataques tiene por destinatario al Compa ñero
VANDOR, se l lega i ncl uso a la bajeza más vi l , a la delación m á s
absu rda a l p retender seña la rlo como a l asesino del compa ñero
ROSEN DO GARCIA.
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deración , era evidente que det rás de ella operaban los comunistas
y los sectores más reaccionarios y a nti obreros.
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cuanto ten ían a su paso, para impulsa r las acciones que res per·
miti era n volver a l poder que les negó y negara siempre el Pueblo
Argenti no.
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VAN DO R , comienza a reu n i r a las organizaci ones amigas,
habla de lo que qu iere PERON y se decide espera r el regreso del
delegado personal del LIDER, Dr. J ERON I MO R EMORif\10, que
conforme a la conversación sobre respecto a las estructuras con ·
versadas en España t raerá las i n strucciones.
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rei m pla ntar en el país los idea les j u sticialistas, sólo med iante las
estructuras verticales de las 62 Organ izaciones sería posible ase
gura r el regreso a la patria del Gra l . PERON.
VAN DOR fue un visi ona rio activo, no entró jamás en la cosa
pequeña que toda causa engendra , sabía acertar cuando elegía
el ca m i no, a su agudeza y capacidad , tanto como a su desprend i
mi ento personal se fueron dando las condici ones que permitieran
volver a poner en marcha las ·52 O rga nizaciones.
Pero VAN DOR, sabe que aún hay gente que lo resiste, pese
a que todo el movimiento Peron ista , ha sido i nformado de las claras
d i rectivas de PERO N , quienes se pusi eron la cami seta peronista
y aprovecha ron de la división, para encarama rse en las d i reccio
nes de algunos s i ndicatos, t ienen conci encia , de que armadas las
62 Organ izaciones poco, o nada les quedará, puesto que se i rán
quedando en el cam i no cuando la VERDA D en mayúsculas vuelve
al l ugar del que jamás debió apa rtarse, son va rios los sindicatos
" pa rticipacion i stas" lamenta blemente al gu nos m i l itaron en el sec
tor de pié, como el caso de ALONSO, otros como Luz y Fuerza�
porqué aún siendo de extracción Peron i sta, la m i sma fuerza ideo
lógica no les alcanza a convert i r en el fuego míst ico que la trans
forme en Causa, otros como Vitivi n ícolas, se hallan comprometi·
dos al máximo con el gobierno, como el Cuero y otros pequeños
sindicatos sin mayor releva ncia, sin emba rgo, el sector partici·
pacion i sta se verá reforzado ante la derrota del Compañero FRA
M I N I en el G remio Texti l , su compañero de ruta por muchos años,
el Compañero LOHOLABERRY, se coloca s i n m i ramiento a lguno
en sector pa rticipacion i sta, este hecho es verdaderamente lameh·
table ya que los texti les a lo largo de toda su h i storia han sido y
son i n d i scutiblemente peronistas en u n porcentaje enorme, lo que
ma rca a fuego la traición que se le comete.
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La C.G.T., de Paseo Colón, por med i o de Onga ro torpedea
l a cristal ización del n uclea mi ento peron i sta, y desde su periód i co
ataca a Va ndor y como excusa para no cumpl i r con PERON dice
que no habrá u nidad con los trai dores.
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hacerlo vál ida mente, después que el Gra l . designara precisamente
a VAN DOR para reorgan izar el movim iento J ustici alista, la prensa
"especializada" a diario inserta supuestos contactos del VANDO
R ISMO con las esferas oficia les, la orquestación responde a una
premisa , siendo i mposible segu i r acusándolo de traidor al Lider,
se qu i e re mostrarlo a nte los trabajadores como entregado a l Go
bierno de Onganía.
La personalidad de VAN DOR, era rea lmente extraord i naria
a tal pu nto que a pesar de todas las campañas de desprestigio
que se iniciaron en su contra, siempre logra sal i r i ncolume, es
evidente, que tiene el verdadero a lcance del conductor, ya nadie
d iscute su capacidad y su visión en la confrontación contra el
enemi go, y surge con claridad el hecho de que se está en pre
sencia de a lguien que se proyecta hacia el futuro.
Toda la enorme lucha de VAN DOR, encuentra su justifica
ción h i stórica ante la deserción de quienes fueron sus enconados
adversarios, pareciera que l a sombra enorme de EVA PERON, e n
quién VAN DOR se i nspi ra e n todos s u s actos, fuera su consejera
más ínti ma, estas dos formidables personalidades, se asemejan
extraordi na riamente, ya que EVA PERON fue a l go más que una
visionaria, y una auténtica expresión de su pueblo, fue esencial
mente una l lama revol uciona ria, puedo afi rma r sin lugar a la
menor duda, que ella fue la Revolución Peronista , el brazo y e l
alma mater de todas las grandes rea lizaciones del peron i smo,
fue toda I NTU ICION, fue PU EBLO en mayúscu las y a l i gual que
VAN DOR acumularía sobre sí las furias pa ra noicas de la reacción
anti nacional y a ntiobrera. EVI TA fue sin lu gar a d udas el mayor
factor i deológico del movimiento Peron ista, fue la antorcha dog
mática que enfervorizó a multitudes, que no veían en ella a la
primera dama del país, sino simplemente a EVITA, una más
dentro del pueblo, la elegida de ese m i smo pueblo, para repre
sentarlo, hasta las fi bras más íntimas de su corazón, en ese
63
ejemplo se i nspi ró VAN DOR , en su acciona r y fé doctrinaria más
allá de su propia vida, vio VAN DOR la l lama ardiente de su
devoción hacia los t rabajadores, por ello la d ivisión que se cris
tal iza dentro del movimi ento, no fue u na divi sión ci rcu n stanci a l ,
s i no que fue necesa ria mente ideológica, los hechos demost ra ron
l a verdad de ese acerto, i ncluso el propio PERON, justifica la
posición "vandorista" cuando convencido de las virtudes que
a dornan a l " Lobo'' le confía la ta rea más árdua y d ifícil de cuántas
enfrentaría VAN DOR.
Las 62 Orga n izaci ones, i rán tomando forma, a pesa r del
'.
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mente en forma monolítica en torno a su conductor, sabe que
la puesta en marcha de ese Orga n i smo, pone en peli gro su propia
estabi l idad y se mueve trata ndo de i mped i rlo desesperada mente.
Los grem ios parti cipacion i stas cuya cabeza más conocida
es el S r. JOSE ALONSO, se aferran al esquema divisionista, como
el med io de evitar la concreción y el anhelo de los trabajadores
de dar la pelea en forma fronta l , pero med iante u n organismo
idóneo y de reconocida solvencia que le perm ita devolver el golpe
que desde j u nio de 1 966 le viene i nfrigiendo la llamada revolu
ción Argentina.
65
por parte del gobierno, VAN DOR sabía que el pueblo peronista
estaba i ntacto. El día 1 5 de Mayo de 1 969 la Universidad del
Nordeste, de la provi ncia de Corrientes i ba a ser sacudida por
u n acontecim iento bruta l .
66
Es la i n iciación del despertar del movimiento Obrero Or
ga nizado del la rgo letargo sumido por espacio de casi tres años.
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Rosario pa rece una ci udad muerta, el dolor se siente como pegado
al m i smo cuerpo, a la piel , se suda u n sentimiento de espanto
y horror.
·68
E l día 2 1 de Mayo organ izada por la C.G.T. Rosarina se va
a rea lizar una ma rcha del silencio.
Los hechos que se prod uci rían son de tal magnitud que
demuestran mejor que cua lquier otro a rgu mento el estado de
desesperación del pueblo a rgenti no, el gobierno fue creando a lo
largo de desafortunada gestión un cl i ma tenso que se encontraba
a l fín la válvula de escape, el cauce de demostrar a la faz del
mundo que no hay poder que margi ne al Pueblo, que es i mposible
gobernar contra la vol untad de la ciudada nía que se podrá a me
d renta r, a menazar, domi nar, pero jamás conqu i star.
69
miento provocado por la i ncomprensión y la i n sensi bi lidad d e
quienes detectando el poder a r rebatado por la fuerza, son i ncapa
ces de demostra r la gra ndeza de da rle a l pueblo lo que en j u sticia
le corresponde.
70
--
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tado ocupa la Universidad en prueba de di sconform idad y e n
sol idaridad con los estud iantes y ob reros muertos.
(O
72
La Sede Central de la U . O. Metalúrgica es el epi centro de
toda la actividad , vuelve otra vez al primer plano de la d i rección,
el despacho de Va ndor está siem pre l leno de d i rigentes de todos
los grem i os que acuden en pos de orientación y d i rect ivas.
Va rios sectores del país hacen ofi ciar m i sas por el sufragio.
del a l ma de los muertos en los i ncidentes callejeros, se rea l izan
nuevas manifestac iones en las provi ncias de Tucumán y en la
capital d e la provincia de Buenos Ai res, La Plata.
73
E l fermento la rgamente acuñado se i ba forma l iza ndo poco
a poco, las masas obreras se reencuentra n en .. la lucha por su
d i gnidad, por la justicia social, por su derecho a logra r u n mejor
n ivel de vida .
74
Los sucesos que vive la ciudad de Córdoba son rea l mente
dramáticos, es a lgo que jamás antes viera el pueblo a rgenti no,
la ci udad Cordobesa pa rece una ciudad en guerra, los i ncendi os
dan u n espectáculo da ntesco, el saqueo se enseñorea en la
ciudad, los ataques represivos de la policía resu lta n i n úti les, por
momentos la situación es tal que se llega a temer la consumación
de hechos i rreparables, las d u ra s escenas de u n enfrenta miento
terrible entre hermanos cubren de escarnio y vergüenza los más
caros senti mientos de la nacional idad , sobre el f i lo de las 17
horas, la proporción de los desórdenes es ta n grave que el tercer
cuerpo de Ejército sale a repri m i r.
75
la desolación , los i ncendios, las fogatas, tornan el clima violento
en a l go tan tremendo que estremece y acongoja a todo el pueblo
argenti no.
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El 3 1 de Mayo termina el paro Nacional, el saldo de la
demostración del pueblo es agobiante, todo e l país espera que
el gobierno a pesadumbrado por tremenda demostración de repu
dio, retome el camino que lo convierta en la ansiada revolución
nacional que tan ansiosamente espera ver crista lizado desde hace
tantos a ños.
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espectativa que d u ró más de tres a ños, de golpe, a u n accionar
descabel lado.
El golpe dado fue terri ble, y ello i mpl ica la real ización de u na
concienzuda y profunda necesi dad de analizar las fuerzas con
que cuenta el enemigo, a ntes de i n iciar la puesta en marcha de
la segunda parte de la lucha.
El predica mento de VAN DO R es lo suficientemente fuerte
para que sea escuchado.
Los gremios que hasta ayer estuvieron d i spersos vuelven
a l cauce natu ral de la unidad, el golpe dado por los t rabajadores
al sector participacion i sta fue u n mazazo defi nitivo, de nada sir
vieron las sol icitadas, ni los programas radiales y televi sivos con
que pseudos di rigentes a l servicio de la entrega h i cieron saber
que las d i recciones de esos grem ios NO ADHERIAN a l paro, las
grandes masa s Texti les, Const rucción, Vitivi nícolas, etc., para ron
en u n cien por ciento, repudiando así a d i rigentes claudicantes
que no representan en modo a lguno, los sentimientos de esos
trabajadores.
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Toda l a vida de VAN DO R se basa en su lucha por la posición
Nacional de los trabajadores, jamás pensó en cambiar la bandera
de su patria por ni nguna otra, aunque se hable hasta el cansa ncio
de que la lucha del proleta riado no tiene fronteras, VANDOR sabe
que ello no es cierto, sabe que exi ste una auténtica salida, no
solo para n uestro país sino para el mundo entero, dividido en
los dos g randes i m peria l i smos de izquierda y derecha en que se
debate el Mundo, VAN DO R , cree que la tercera posición que
PERON anunciara hace más de 20 a ños, es la úni ca salida posi ble
para quienes desean vivi r en u n cl i ma de j usticia, paz y libertad ,
sabe que la l ucha entre los dos colosos que dominan al mundo
es una verdadera farsa, más antes es una posición que quiere de
mostra r la existencia de posturas ideológicas, cuando en rea l idad,
solo existe una sola posición de dom i nación de los pueblos,
ejercida med iante los acuerdos de Postman y Yalta , acuerdos que
permitieron que Rusia y Estados Un i dos se repa rtieran el mundo
entre el los, esclavizando y anulando las j u stas ansias de l i bera
ción de los pueblos del mundo.
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Una vez más VAN DOR, no se equ ivoca, cambian los hombres,
el sistema sigue, se convocan a las paritarias, lo que se recibe
con general beneplácito, muchos grem ios consi deran que es el
resu ltado de la acción del 30 de Mayo.
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A poco de andar se muestra eJ engaño de la convocatoria a
las paritarias, y si bien no se habla de . .techo" se i n siste en
que los convenios a firmarse no podrán atentar contra la esta·
b i l idad.
Deja que el entu sia smo de los compa ñeros d i ri gentes halle
su válvula de escape, l uego les habla, d i ce con esa pa labra
pausada, pero capaz de convencer a l más tozudo.
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i gual que Rosa rio, aunque ésta a ú lt i mo momento decide su
abstención.
Pri mero fue como u n tímido rumor, después una ola i ncon ·
tenible, u n furor desesperado un estupor rayano en la incredul i
dad , como si lo pasado no fuera posible de creer, sobre el filo del
medio d ía mercenarios a sueldo e i ntelectuales del crímen, sega
ban la vida más útil y más necesaria del movimiento Obrero
Argentino.
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Amontonadas, unas tras otras las ofrendas florales, convierten las calles
en vergeles multicolores
Aspecto de las ofrendas florales, exequias Vandor
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Vandor yacente, en sencillísima capilla, desgarrada de dolor su esposa
guarda vigilia
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Las pri meras luces del día encuentran a l gremio meta lúrgico
en d ía de duelo, toda la i nd u stria meta l ú rgica para, en medi o
de u n dolor desgarrante.
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Llegan los restos de Vandor al Cenzenterin de la Chacarita
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saba en los industriales a rgenti nos, quienes comprendían que
acababa de perderse a u n paladín auténtico de la I ndustria Nacio
nal, a u n hombre que defendió i ntegra lmente los derechos de·l
trabajador, y que en idéntica manera se situó en la defensa d e
nuestra i ndustria, puesto que él sabía, que del fortaleci miento
i ndustrial del País, dependía en grado sumo la estabi l i dad y la
fuente de trabajo de mi llares de argenti nos que fincaban en e l
desarrollo y potencial económico de la i ndustria a rgentina sus
ansias de futuro y de l i beración .
última morada
Aspecto de la numerosa muchedumbre que formó el cotejo fúnebre
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Llegada al Cementerio
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VAN DOR fue asesi nado para evitar que lo que él sentía como
u na llama que le quemaba el pecho, llegara a converti rse en
realidad, fue muerto para i mped i r el triu nfo del Pueblo, en u n
desesperado i ntento, tendiente a frenar el em puje y l a fortaleza
de l a i n mensa legión de a rgentinos que desea salvar la Patria
del cipayismo y coloniaje en l a que la pretenden sumi r los eternos
enemi gos de la nacionalidad.
Las balas a sesinas qui sieron i m pedi r que VAN DOR volviera
a u n i r al Movi m iento Obrero a través de las 62 O rganizaciones,
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todos y cada uno de aquellos que tuvi mos el privi legio de sentir-
nos sus a m1gos.
•
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Los hechos que habrían de produci rse en forma casi i nme·
diata a la muerte de VAN DOR, son la consecuencia lógica de la
falta de grandeza d e qu ienes declaman u n Peronismo ortodoxo en
cuyo nombre volverán a produci rse esci siones y d ivi siones dentro
del movimiento Obrero Peronista; se d etiene la Organ ización, y
puesta en ma rcha e l único organismo capaz de lograr la u nidad
monolítica de los trabajadores a rgentinos, volviéndose a i nsinuar
nuevamente la sombra nefasta del d ivisioni smo dentro de las 62
•
Orga nizaciones.
El enemigo eligi ó bien a su vícti ma, desaparecido VANDOR
se vuelve a la d i sputa i núti l y descabellada, vuelve a agitarse la
monserga de d u ros y blandos, todo parece desti nado i rreverci ble
mente a 1 fracaso.
El gre mio meta l ú rgico será también bla nco de esa división,
pero en su caso, no habría de ser una división de colores, por el
contra rio, sería una d ivi sión i deológica pura, por una parte qur@
nes se situaban l i sa y llana mente en la l ucha por la sucesión de
VAN DOR y por otra, qui enes sintiendo como propia la herencia
y la responsabil idad legada por VAN DOR, aspi raban a converti rse
en la continuidad h i stórica de esa corriente, que se caracterizó
dentro del movimiento Pcroni sta por su lea ltad i n sobornable a la
causa del pueblo y a su cond uctor, el General PERON.
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Gesto enorme, el hombre que creó el Movi m iento Peronista,
ruega crist ianamente a los hombres que todo le deben, sepan ser
dignos de esa herencia de honor y d e hidalguía.
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En n i nguna parte del mundo se dió jamás que u n presidente
to elija y destituyan tres solas personas, pero en nuestro País se
dá ante la ausencia absoluta y total de respa ldo popu lar y en el
caso de Onganía, ni de sus propios sostenedores.
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Se normal iza la C.G.T. después de árdua tarea , se logra la
a nsiada U n i dad del movim iento obrero, hecho este rea l mente sig
nificativo ya que habrá de permití r a los trabajadores, conta r con
el organismo representativo capaz de volver a poner en pie de lucha
a la masa obrera, la que i nexorablemente deberá da rse hasta et
logro de la l i beración Naciona l .
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Patria, se i n si ste en el error, si se niega al Pueblo el ejercicio de
sus derechos, si se cierran todas las salidas de la comprensión y
J a conviven cia, se i rá n abriendo i ndefecti blemente, cada día con
mayor virulenci a, los b rotes de una violencia ciega y d espiadada
que habrá de conduci rnos a la guerra civi l , ya que es defin itiva·
mente cierto, que cuando se cierran las puertas de la Compren -·
sión, suelen abrirse las puertas de la Reacción .
Es en med i o de esta desoladora realidad, en que la figura
de AUGUSTO VANDOR flota en todo el Pa ís, como el signo d e
lo q ue pudo ser y no fué, su gigantesca sombra , j u nto a la luz
enceguecedora de EVA PERO N , i lu m i ne nuestro ca m i no, dándonos
�a fue rza para acertar la a nsiada senda de nuestra l i beración .
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