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La academia y las emociones del sujeto

Los procesos de educación no dependen explícitamente de las facultades cognitivas o de la

estructuración curricular propuesta por los entes académicos; los procesos mentales como

las emociones y sentimientos, comprenden una importancia sustancial en la construcción

formativa de los estudiantes; en virtud de esta proposición; Goleman postula ideas sobre la

escolarización de las emociones, donde sustenta que, el individuo que afronta un proceso de

instrucción escolar, necesita destrezas de tipo social.

Como pautas básicas señala que, detener la hostilidad dentro de las etapas de interacción de

los estudiantes, allí; mediante fases comunicativas donde se expresan las sensaciones de los

individuos en formación y a través de la escucha activa, se inicia un período de formación y

dominación del mundo emocional. En la medida que este momento vaya en desarrollo es

necesario aplicar cuestionamientos para que los sujetos entiendan que la actividad emotiva

no se limita a una única sensación; y por consiguiente controlar los posibles efectos del

desarrollo sentimental y el reflejo del mismo.

Mientras el proceso de aprendizaje se mantenga en desarrollo; Goleman sugiere que la

sensibilidad sobreponga a la racionalidad; dado que los procesos mentales enfocan mayor

atención; en este sentido, mientras se eduque para controlar la emoción, la razón obedecerá

y mantendrá un equilibrio integral ante situaciones problemas. Dentro de la lógica infantil,

construir una manera de que el individuo se integre a su proceso emotivo, garantizará

dentro de plazos subjetivos, es decir, que cada proceso de acuerdo al estudiante podrá

desarrollarse activamente bajo pautas contraladas hacia su actitud.


Como postulación final, se entiende a Goleman como reconstrucción de la educación en

favor del individuo, como sujeto en la necesidad de desarrollarse en sí mismo para luego

forjarse en favor de establecimientos académicos y de la sociedad; puesto que, en la medida

de su integridad emocional y mental se solidifiquen, los procesos humanos de enseñanza-

aprendizaje tendrán mejoras; y por consiguiente la educación tendrá avances positivos; el

trato de la emoción como factor primario en el aprender, es la forma integral para hacer de

la educación un proceso evolutivo del ser y no una etapa mecánica de destrucción a la

emoción para dar paso a una falacia confundida con la razón.

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