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¿El fin justifica los medios?

Por: Luisa Fernanda Guiral Cano.

Get out, o Huye en español, dirigida por Jordan Peele es una película de género
terror. El filme cuenta la historia de Chris, un hombre afroamericano, que viaja con
su novia Rose fuera de la ciudad para conocer los padres de esta. Al principio de
la visita, los suegros tienen una actitud excesivamente atenta, lo que provocó los
nervios del joven al pensar que solo se trataba demostrar aceptación por la
relación interracial de su hija. Sin embargo, Chris empieza a ser testigo de una
serie de sucesos que lo llevarán a descubrir algo que nunca hubiera imaginado.

Este largometraje estadounidense presenta varios dilemas éticos que son


necesarios resaltar, pues terminan siendo, de alguna manera, un factor importante
para determinar la personalidad de los diferentes personajes y entender el porqué
de muchas de las acciones que se desarrollan. En esta película se evidencia que
las decisiones que se toman antes de actuar pueden tener una gran influencia en
lo que vendrá después, generando un bien o afectación a una persona o situación.

El primer dilema ético que es necesario entrar a analizar es cuando la madre de


Rose, Missy Armitage, le realizó hipnosis a Chris sin contar con el consentimiento
de este. La señora Armitage es una psiquiatra, su razón de ser debe consistir de
prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar a las personas que sufren trastornos
mentales; es decir, su función es ayudar a mejorar la calidad de vida la gente. Sin
embargo, se aprovecha de su conocimiento para entrar a manipular la mente de
su yerno sin tener el debido permiso, causándole además una serie de
afectaciones que le quitan su tranquilidad mental. Aquí se evidencia claramente un
dilema ético profesional.

Siguiendo la misma línea de lo anterior, Dean Armitage, el padre de Rose, también


se enfrenta a un dilema ético profesional que lo lleva a hacer un mal ejercicio de
su trabajo como médico neurocirujano. En este caso se repite la misma cuestión
de su esposa, pues, como médico, su labor se basa en velar por la salud y el
bienestar de sus pacientes, debe trabajar por intentar prolongar la vida. El señor
Armitage en lugar de buscar garantizar que las personas vivan con una buena
calidad, lo que hace es perjudicar a quienes pasa por sus manos y bisturí. Les
arrebata una parte esencial de sus cuerpos, les quita su humanidad.

Teniendo en cuenta estos dos primeros casos de dilemas éticos, es válido traer a
colación el planteamiento del psicólogo estadounidense, Lawrence Kohlberg,
sobre los juicios morales. Hay que ubicarse entonces en el primer nivel, el cual es
el premoral, este se basa en el egocentrismo y se basa en dos motivaciones:
evitar el castigo o adquirir un beneficio. En este aspecto se debe resaltar que la
señora y el señor Armitage, junto con toda su familia, tienen pensamientos
completamente egoístas, pues no piensan en las afectaciones que le están
provocando a varias personas con tal de cumplir su objetivo.

Tomando estos dos dilemas éticos, en el texto ¿Qué son las profesiones? se
expone precisamente que cuando aparece y se establece el ejercicio profesional,
surge entonces la necesidad de afirmar que cada profesión cuenta con su moral,
que hay una ética que regula y humaniza su trabajo. Los casos de los señores
Armitage son un claro ejemplo de cómo se puede violar y transgredir esa ética
profesional que está aceptada por todo un gremio y cómo hacen uso de la ciencia
para un objetivo negativo.

Ahora, hay que tocar otro dilema que va en sintonía con los anteriores. La orden
Coagula, la cual está conformada por familias blancas y es liderada por los
Armitage, buscan mejorar y determinar el bienestar para toda la comunidad, pues
se sienten son un cierto grado de supremacía. Pero, ¿esto lo quieren lograr a qué
precio?, están perjudicando a personas negras para conseguir un aumento en sus
capacidades. Están arrebatando la dignidad y la autonomía de sus víctimas para
obtener un beneficio propio. Si bien se puede apreciar que son actos que buscan
un “bien común”, al mismo tiempo es un ideal completamente egoísta, racista y
macabro, pues se valen de hacer daños a otros sujetos sin importar las
consecuencias que generan en estos.

Pasando a los últimos dilemas éticos que se presentan en la película de Peele,


estos van más encaminados hacia la supervivencia. En un primer momento se ve
a un Chris desesperado, sin salida alguna pues estaba a punto de perder una
parte muy importante de sí. Aunque ocasionarle daño a los demás no está bien,
tuvo que pensar qué hacer para salvar su vida, por lo que no dudó en arremeter
con violencia en contra de los miembros de la familia Armitage para lograr
escapar. Chris en este caso tuvo que elegir entre vivir o evitar perjudicar a otros.

Después de este caso, se ve en un segundo momento a un Chris que está


intentado huir y, cuando lo está logrando, atropella a la ayudante de servicio de los
Armitage. Aquí se enfrenta entonces a un nuevo dilema ético, pues tiene dos
opciones: escapar e ignorar la situación para salvarse o ayudar a esta mujer que
también había sido víctima de Coagula. A pesar de que su vida se encontraba en
serio peligro, su humanidad lo llevó a elegir la segunda opción, la cual claramente
lo perjudicó por lo que pasó después. En este suceso se aplicaría entonces el
tercer nivel que propone Kholberg sobre los juicios morales, que consiste en la
moralidad de principios morales aceptados para uno mismo, en los que se
encuentran incluidos la igualdad, el bien y la justicia. Estos dos últimos resaltan en
la decisión que tomó Chris al actuar.

En este orden de ideas, Get Out nos muestra cómo los seres humanos se
enfrentan durante todo el tiempo a situaciones que los hace replantear su moral.
En esta historia se puede apreciar cómo la ética pasa a un segundo plano en la
mayoría de las ocasiones. Sus personajes toman decisiones que solo buscan un
bienestar particular, olvidando por completo la empatía y la humanidad que
debería caracterizar a las personas. Se vislumbra entonces un sentimiento de
superioridad, el cual provoca la pérdida de valores, no solo en el sentido común,
sino de las mismas profesiones pues en lugar de querer hacer prevalecer la vida,
la destruyen. Después de ver esta filme en la se realizan una gran cantidad de
acciones que van en contravía de lo correcto y humano para alcanzar un objetivo,
la pregunta que queda es ¿el fin justifica los medios?
Referencias

Perrot, J. (1994). Ética de las profesiones. Madrid: Universidad Pontificia Comillas.

Murillo, M. (2020). Notas de clase. Ética profesional. Universidad Pontificia


Bolivariana.

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