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María Jiménez Gómez

Análisis Preludios 3 y 4 de F. Chopin

I. Análisis externo
Frédéric Chopin nace en Varsovia, en Zelazowa-Wola, en 1810 y fallece en París, en
1849.
Había sido un niño prodigio. A los dieciséis era el orgullo de Conservatorio de
Varsovia.
Fue sin duda el primero de los pianistas nuevos, el que cortó para siempre las
cadenas del clasicismo.
La mayor inspiración de Chopin fue Bach. El Clave bien temperado fue la obra que
inspiró a Chopin en sus preludios en todas las tonalidades mayores y menores en
cuanto al concepto de tonalidad.
No existe una fecha exacta para el inicio de la composición de los Preludios. Se
asume como fecha el período entre 1835 y 1839. Se cree que fueron compuestos en
Menorca
En el siglo anterior, preludio era un género musical que introducía una fuga. Sin
embargo, los de Chopin son piezas independientes que no sirven de introducción a
nada y cuya construcción no es fija. Chopin organizó sus 24 preludios según el orden
normal de las 24 tonalidades de la escala. Sin embargo, Chopin lo hace siguiendo el
círculo de quintas que alterna tonalidades mayores con sus relativos. A este conjunto
homogéneo hay que añadir un Preludio aislado en do # menor op. 45, así como otro
preludio dedicado por Chopin a Wolf en la bemol mayor que ha sido descubierto en
1918.
La duración de los preludios es desigual, aunque la mayoría de los Preludios de
Chopin son de carácter breve y adoptan todo tipo de estilos y textura. Se trata de
obras que no priman tanto el virtuosismo técnico como el aspecto expresivo.
Sus obras son para piano y su escritura es totalmente pianística. Nada hay en ella que
no esté pensado para la mano del pianista. La mayor parte de sus obras son para
piano sólo. Las obras de Chopin se centran en el registro medio del piano.

II. Análisis interno


Ambos preludios presentan un alto contenido cromático, sobre todo en la mano
izquierda y utiliza principalmente los grados de tónica, subdominante y dominante. Son
también de corta duración y su descomposición en distintas partes no aporta
conclusiones relevantes
El preludio 3 presente un patrón ostinato. La mano derecha es más sencilla y la
izquierda es relativamente difícil si la comparas con la derecha. La mano izquierda va
haciendo arpegios, a los que adorna con distintos intervalos: cuarta (u oncena), sexta
y novena. Solo cambia el de novena por el de séptima en el compás 23.
En términos de textura, la pieza es un estudio para la mano izquierda, la cual es
bastante rápida, contrastando bastante con la derecha.
María Jiménez Gómez
María Jiménez Gómez
María Jiménez Gómez

El Preludio Op. 28, Núm. 4 por Frédéric Chopin, por petición del compositor, fue ejecutado
en su propio funeral junto con el réquiem de Mozart.
Hans von Bülow llamó a este preludio "asfixia" o "asfixiante" (sofocación),

Toda la pieza es melodía acompañada. La mano derecha toca sólo una nota por vez, salvo
en los dos últimos compases, mientras la izquierda, en casi toda la pieza, ejecuta acordes.
Sin embargo, el acompañamiento resulta melódicamente decisivo. La melodía, aun siendo
muy estática, podría funcionar como un ostinato. La mano izquierda, la que acompaña,
está continuamente moviéndose.

Asimismo, es una pieza con alto contenido cromático. Utiliza acordes de séptima
disminuida como acordes de paso. En el compás 12 encontramos un acorde con la novena
aumentada.
María Jiménez Gómez

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