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LIBERTAD DE CONCIENCIA

La libertad de pensamiento y de conciencia, la conciencia libre de cada persona es uno de los


principios básicos del laicismo. Cada persona ha de ser y sentirse libre para practicar una religión,
o mantener una opinión o actitud religiosa disidente o sustentar una convicción de indiferencia o
agnóstica o pronunciarse como ateo o cualquier otra convicción o actitud ideológica. Ha de ser
libre para cambiar de opción cuando y como lo desee. Las personas tienen derecho a practicar o
no, y a declarar o no sus convicciones. Todos estos derechos que garantizan la libre conciencia -en
ningún caso- pueden generar una estigmatización, social, jurídica o política. Y el Estado está en la
obligación de defenderlo y fomentarlo.

La persona es la única titular de la libertad de conciencia, que debe ser protegida por el
ordenamiento jurídico, es decir por el Estado. Toda fe o confesión religiosa es atributo de una
conciencia individual, nunca de una entidad colectiva (pueblo, sociedad, estado o asociación).

Artículo 12.Libertad de Conciencia: convención Americana de los derechos humanos.

-Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia. Este derecho implica la libertad de
conservar sus creencias, o de cambiar de creencias, así como a la libertad de profesar o divulgar su
sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado. 2. La libertad de las
propias creencias está sujeta únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean
necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos o
libertades de los demás. 4. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o
pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

COLOMBIA

Artículo 18.- Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus
convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia.

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