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MUNDO DE IFA
OYEKU IKA
OYEKU BIKA
OYEKU BE EKA
+ +
O O II II
I O II
O O II II
O O II II
1- La agonía de la muerte.
Historia.
En este camino, había un viejo Babalawo que se llamaba Oyeku-Bika. Ese
viejo tenía un pequeño gorrión enfermo (abukenko) en su jardín. Él lo cuidó
con esmero y dedicación hasta que se curó. Una vez sanado, el pájaro voló
feliz.
El viejo sembró la mata y al poco tiempo crecía una linda mata de güiro.
Este cogió un güiro y lo lleno de ashé y cada vez que necesitaba ashé, lo
cogía del güiro, y éste tenía la virtud de reponer el ashé que iba sacando, de
modo que siempre estaba lleno.
Nota: Esto explica el por qué aquellos que religiosamente actúan mal,
mueren de una muerte dolorosa, y los que llevan sus cosas como deben ser,
mueren en paz.
2- Nacimiento de la sombrilla.
Nota: El Awó se sienta frente a un cubo, se le hace Ebó con lo que marque,
se le pone la jícara grande en la cabeza y entonces con las dos manos se
echará el cubo de agua de lluvia para arriba, cantando:
"IFANI AMUNOWO OYEKU BIKA LOMI NI AMORA"
Con dos velas encendidas. Después se ruega la cabeza con dos palomas
blancas, la jícara grande la guarda para ponérsela en la cabeza al bañarse.
Historia.
En este camino, Alesesi, la madre de las lluvias, del río, el roció y de todas
las aguas, le declaró la Guerra a la Tierra- Aiye-, madre de todos los hijos de
Orúnmila.
Esa guerra surgió por causa de que ambas mujeres eran de Orúnmila y
ambas deseaban que sus hijos fueran los predilectos de Ifá, pero los hijos de
Alesesi no lo eran de Orúnmila, pues ellos solo eran sus entenados o
hijastros.
Cuando el hijo mayor de Aiye se enfermó, ella fue donde estaba su marido
Orúnmila para que le hiciera un osode y salió Oyeku-Bika; Intori Lowo
Igdula en la cabeza de Oworo. Ifá le marco Ebó (indicado arriba). Además,
le dijo: -Cuando veas que va a llover, coge la jícara grande y reza:
Así lo hicieron los hijos de Aiye y cuando la lluvia con la magia de la madre
Alesesi caían sobre la jícara grande, no podían con ellas y esas gotas de
lluvia hechizada-ogú- se transformaban en gotas de agua benéficas para la
tierra y sus hijos.
3- El Ituto.
EBO: 1 gallo blanco, 1 gallina negra, un pollito negro, telas rituales para
paraldo, hierbas rituales para paraldo, una lanza, marfil, agua de mar,
muñeco, 1 trampa, cocos, velas, manteca de cacao, cascarilla, manteca de
corojo, miel de abejas, aguardiente, maíz tostado, 1 caseta, jutía y pescado
ahumado, muchos granos, todo lo que se come, mucho dinero.
Historia.
En este camino, había un Rey que tenía dos mujeres, con las cuales tenía
hijos. La más amada de las dos mujeres del Rey, tenía con éste varios hijos y
con la otra mujer tenía uno solo. Esta mujer, al igual que su único hijo, eran
objeto de la ira y el odio desmedido de la otra mujer del Rey.
Crecieron las plantas y maduraron los frutos, los cuales trajeron a aquel
lugar multitud de animales, a lo que el valeroso joven le daba muerte con su
lanza milagrosa. Un día apareció un Elefante, que a punto estuvo de arrasar
la hermosa plantación. La certera lanza del muchacho se fue a clavar en su
lomo, sin que lograra darle muerte. Herido el Elefante, huyó con la Lanza
Milagrosa, dejando al joven indefenso contra los fieros animales que allí
acudían en busca de frutas, por lo que el muchacho, despidiéndose de su
madre, salió en persecución del fiero animal, siguiendo el camino que le
marcaban sus enormes huellas.
Caminó durante días y noches sin descanso. Llegó a un lugar jamás visto, en
cuya tierra, suave y brillante, circulaba un enorme río, del que no alcanzaban
sus ojos a ver la orilla opuesta.
Estos hombres le dieron, por los colmillos del elefante, abundantes regalos.
Le hicieron una choza y le pidieron que les enseñara el país donde vivían los
elefantes.
Pasó el tiempo, feliz para todos, hasta que hizo su aparición La Envidia,
destrozando el corazón de sus hermanos. Y ésta, que es mala consejera, los
indujo a matarlo.
Historia.
En este camino, los Awoses se trataban con mucha falsedad y reserva. Había
un Awó que tenía grandes conocimientos, razón por la cual sus hermanos
Awoses lo trataban con gran falsedad y reserva.
Un día, se hizo Osode y se vio este Ifá, donde Orúnmila le mandó hiciera
Ebó (el de arriba), para que se diera cuenta de las traiciones que le hacían
sus hermanos, a pesar de necesitar sus conocimientos.
El Awó se volvió a mirar en los días siguientes e Ifá le marcó que le diera de
comer a Olofin. Así lo hizo y al poco tiempo uno de sus hermanos Awó
murió pero la familia no supo de su muerte hasta que lo enterraron. Por otra
parte, los conspiradores se pusieron a esperar otra oportunidad para eliminar
al hermano que les estorbaba para sus designios, que era dejar sin vida al
Awó.
Uno de los conspiradores, que estaba tratando de matarlo, precisó que había
que bajar Ifá para saber que hacer. Y al hacerlo salió este Ifá, que
desenmascaró a los traidores. El Awó, al darse cuenta, se fue del pueblo y
los traidores empezaron a vagar por los pueblos, en pago de la traición y la
envidia.
EBO: 3 pollos, dos muñecos, hierbas y telas rituales para paraldo, velas,
jutía y pescado ahumado, manteca de corojo, trampa, maíz tostado,
aguardiente, mucho dinero.
Historia.
Había dos hermanos que eran músicos y vivían en el campo. Un día, en una
representación, ganaron 1000 cauries, que era el dinero de esa época. De
regreso a su casa y estando muy cerca de ésta, el hermano mayor mató al
más chico, enterrándolo en la manigua.
Al transcurrir los días y la Madre de los hermanos ver que su hijo más chico
no aparecía, se empezó a preocupar. Así fueron pasando los días y se
resignaron, y empezaron a llorar su pérdida.
Un día que la Madre estaba trabajando con Osanyin, pues era Osainista, fue
a recoger unas hierbas. Oyó una voz que le decía:- "No me arranques,
madre, yo soy una planta de la tierra. Mi hermano y yo ganamos 1000
cauries y él, por quedarse con todo, me mató".
La madre, corriendo, se dirigió a la casa y se lo contó al esposo y éste no le
dio crédito a lo que había oído, decidiendo ir el mismo a comprobar si era
cierto. Al llegar al lugar, el Padre trató de arrancar la misma hierba,
ocurriéndole lo mismo que le había pasado a su esposa. Padre y Madre
decidieron ir a casa del Rey para decirle los hechos.
EBO: Un gallo, una paloma, jícara grande, pluma de Loro, cuentas de todos
los Oshas, cintas de colores, todo lo que se come, una tinaja, una piedra,
agua de río, mucho dinero.
Historia
Orúnmila tenía una hija que se llamaba Igba Omi Ode, la cual era la
predilecta se Oshún y siempre estaba en el Río.
Un día, Orúnmila necesitó agua de río para ganar una Guerra que tenía con
Adesesi -Espíritu del agua-, y cuando fue a buscarla se encontró con Igba
Omi Ode muerta en el río y horrorizado se volvió a la casa y se hizo osode y
le salió este Ifá, que le marco Ebó (el indicado arriba)
Orúnmila se hizo Ebó y cogió una jícara y mandó a un Iyawó, que era
ahijado de él a que le trajera agua de río y que sacara del fondo del río la
cabeza de Igba Omi Ode.
El Iyawó, al ir a sacar la cabeza, lo que sacó fue una piedra y la echó dentro
de la jícara, en recuerdo de su hijo, y la adornó con cuentas de todos los
Santos, cinta de colores, 2 plumas de Loro, quedando desde entonces la
ceremonia de que el Iyawó vaya al río a buscar el espíritu de Igba Omi Ode.
EBO: Jícara, 41 caracoles, oro, plata, cobre, bronce, estaño, plomo, hierro,
platino, marfil, algodón de los Santos Oleos, ero, obi, kolá, osun naború,
orubo, anun, edun, hiedra, igi ariku -palo brazalete-, peregún, pluma de
Loro, jutía y pescado ahumado, manteca de corojo, manteca de cacao,
cascarilla, tela blanca y roja, tela sudado, huevo, mucho dinero, dos
palomas blancas.
Historia
Historia.
Entonces le mandó a llevar el Ebó a la orilla del mar y allí llamar a Soyaya
con una campana de madera piramidal -Gongoli-.
EBO: 1 lanza, 2 gallos, palo moruro, dos cocos, 2 velas, miel de abejas, jutía
y pescado ahumado, manteca de corojo, aguardiente, maíz tostado,
cascarilla, mucho dinero.
Historia.
En este camino, en la Tierra Obá Lode Awó imperaba el terror más grande,
pues en una cueva de la comarca había un ser monstruoso que se dice tiene 9
cabezas diferentes, que devoraban a todos aquellos que pasaban por allí.
Para que este extraño ser no saliera de la cueva, todos los meses le ofrecían
una doncella para que la devorara y éste era el resultado de vivir en un terror
perenne.
Un día, el Consejo de Ancianos del Reino decidió que había que darle de
comer al monstruo la hija del Obá. Este, desesperado, gemía y sollozaba.
El Awó se llamaba Oyeku-Bika, que se miró con su Ifá, que le dice que eso
que estaba en la cueva era producto de la Ley Inviolable de Olofin, que el
Ser era un espíritu encarnado de un antecesor, el cual había sido un Awó
famoso, pero que su envanecimiento en los Itases del Odu al superar a todos
los de su época y su orgullo tan terriblemente grande, que cuando alguno de
sus hermanos se equivocaba le decía: "Cabeza de Puerco, Cabeza de Tiñosa,
Cabeza de Maja, etc., y que al morir, Olofin y Adake Layo lo castigaron a
que reencarnara como monstruo de 9 cabezas, por el desprecio a sus
hermanos y a los seres humanos.
Ifá le marcó hacer una lanza y la pintara con cascarilla(efun) e palo moruro,
para que así atraer a un Amego Amora Ore -El Guía Espiritual-. Además,
para vencer a las 9 cabezas, tenía que utilizar un bastón que lo consagraría
en Osanyin, con esa 9 cabezas.
BABA LERI IKU MESAN LERI IKU OPOLOPO LERI IKU ASHEDA
LERISO LERI YEKU BIKA OYEKU AGONA.
Así lo hizo Oyeku-Bika y fueron muriendo una a una las cabezas del
monstruo. Al final, con su lanza, remató el cuerpo deforme, el que se
consumió en polvo.
Comprendió que con la muerte del monstruo había muerto todo lo malo que
lo ligaba a su espíritu antecesor. Cuando salió de la cueva, se sintió nuevo.
Dio gracias a Olofin, a su mente y a Ifá.
En la corte del Obá, se casó con la Princesa y así se convirtió en Onifa Awó,
llevando una vida mesurada para no caer en los errores de su antecesor
Adake Layo.
EBO: Carnero, hierba de Ifá, coco, jutía y pescado ahumado, maíz tostado,
mucho dinero.
Historia.
En este camino, en Adifa Inle, por mandato de Olofin, Ogún era el jefe de
los bandidos. Tenía 16 guerreros muy poderosos y los tenía presos en una
cueva, pues estos habían escapado de la cárcel.
Olofin, que era el Rey de la Tierra Adifa Inle, estaba envuelto en una guerra
con los enemigos que se habían reunido para destronarle juntos.
Nota: El que abrió las puertas de la cárcel fue Oyeku-Bika, que se dice
desde entonces el abogado defensor de Ifá. Fue el que absolvió a los 16
Reyes de todas sus cuatrerillas en la Tierra. Además del Ebó que se
marca, hay otro secreto que simboliza la comida que le dio Olofin a los
16 Reyes y a Oyeku-Bika:
Comida:
Ejiogbe ...................... 1 chivo
Oyeku-Meji................ 1 carnero
Iwori-Meji.................. 1 gallo negro
Odi-Meji............. ....... 1 gallina amarilla
Iroso-Meji.................. 1 gallina blanca
Ojuani-Meji................ 1 guinea blanca
Obara-Meji................ 1 gallo rojo
Okana-Meji................. 1 jicotea
Ogunda-Meji............... 1 gallo blanco
Osa-Meji..................... 1 gallina roja
Ika-Meji...................... 1 paloma blanca
Otrupon-Meji.............. 1 gallo giro
Otura-Meji.................. 1 pato
Irete-Meji.................... 1 guinea pinta
Oshe-Meji................... 1 periquito
Ofun-Meji................... 1 gallina gira
Oyeku-Bika................. 2 palomas negras
Historia.
Historia.
Oyeku y Ika eran dos hermanos gemelos, quienes abandonaron el cielo para
ir al mundo al mismo tiempo, antes de irse del cielo, se les advirtió hacer
sacrificios para apartar el problema de una muerte antes de tiempo, el
nombre de los sacerdotes que le hicieron adivinación fueron:
El nombre del Awó que hizo adivinación para ellos antes de abandonar Esi
Ilawo:
El mono que se encontraba en la cima del árbol, escuchó las palabras de Ika
y rápidamente saltó para Agbawa. En la recurva del río, el mono lanzó una
rama del árbol hacia el río, el impacto de la rama y la coincidencia del tercer
tiempo del río, Ika se puso boca arriba y se agarró del rabo del mono y con
la ayuda de la rama el mono nadó hacia la rivera más segura del río. Ika
ahora completamente cansado al sentir el suelo firme bajo él se desmayó. El
chivo dado por Ika en horas tempranas a Eshu dio su resultado, Eshu llamó
conjurando las fuerzas del viento seguida de una lluvia fina, la cual hizo
revivir a Ika, devolviéndole su conciencia. Él desconocía donde estaba y
sintió en su cintura los Ikines que aún mantenía, se consultó y salió su
propio Odu. Ifá le dijo que conocería el camino de regresar a su casa, pero
que no se apurara que la ayuda le llegaría rápidamente. Mas tarde una
manada de cerdos llegó al río a tomar agua y siguiendo sus rastros lo
llevaron a casa de su padre. Entró a su casa pidió comida y le narró a su
padre la experiencia con Oyeku, éste no estaba en la casa y el padre lo
mandó a buscar mientras le decía a Ika que se ocultara. Cuando Oyeku
regresó el padre le preguntó cómo harían para traer a Ika a la casa, Oyeku
respondió que Eka era muy sordo para entender la práctica del arte de la
adivinación y que nadie se preocuparía por él. A un gesto de sus manos en la
cabeza, el padre comenzó a llorar, mandando a salir a Ika, quedándose
sorprendido Oyeku. Le correspondió a Oyeku poner sus manos en la cabeza
como símbolo de lástima.
Cuando sale este Odu debe darle un chivo a su cabeza encima de Eshu, debe
ofrecerle otro chivo a Ifá y servir su cabeza con carne de mono y cerdo, debe
recolectar 61 hojas de Agbawa, las que deben ser machucadas con la sangre
del chivo para lavar su cabeza sobre Eshu, para apartar el peligro de su vida
por una vieja amistad. Nunca debe viajar en compañía. Debe hacer el
sacrificio antes de ir a casa.
El trabajo que Ika realizó en el pueblo de Esi Ilawo lo hizo famoso por
encima del reinado de Ife. En aquel entonces había un hambre general y
carencia de todo en el reinado. Olofin invitó a los Awoses mas reconocidos
al reinado, para adivinar cómo se podía finalizar el problema de pobreza que
afectaba al reinado. Ika fue excluido por los Awoses viejos. En el momento
de la adivinación, la cual los mas viejos Awoses hicieron para Olofin una
revelación, que el problema del reinado podía ser resuelto ofreciendo un
sacrificio a la divinidad del agua, sacrificando a Ika. El rey ordenó arrestarlo
inmediatamente, los otros Awoses prepararon el sacrificio y manos y pies
fueron atados con sogas. Ika fue lanzado al agua con el sacrificio.
Mientras se realizaba el sacrificio, una manada de jabalís observaba muy
cerca esperando para cruzar el río, tan pronto entraron al río vieron a Ika
flotando boca arriba pidiendo ayuda, ellos reconocieron al hombre que años
atrás los había salvado. Recordaron que nunca puso una trampa ni intentó
cazarlos, reconociéndolo como el hombre que tenía buen corazón para los
animales. Los jabalís unieron sus fuerzas para sacarlo del agua y usaron sus
dientes para desatarlo. Se salvó y decidió construir una choza cerca del río y
vivir el resto de su vida en total retiro espiritual. Fue olvidado como el Awó
que fue sacrificado para resolver los problemas de Ife que en vez de mejorar,
agravaron. En todo el año no hubo una mujer que saliera embarazada y otras
sufrieron abortos. No hubo lluvia en el reinado por años, como resultado, las
siembras fallaron y no hubo prosperidad.
Un día Ika salió fuera del bosque en busca de alimentos y se encontró una
mujer que venía al río en busca de agua, porque todos los pozos de Ife se
habían secado. Como él estaba en retiro durante mucho tiempo la observaba
como un lunático. Él le dijo a la mujer que advirtiera a Olofin, que un
sacerdote le aconsejaría que hiciera sacrificio con un montón de hojas
especiales, pero que no hiciera el sacrificio porque si mata o asesina las
hojas especiales su casa arderá en llamas y la mas vieja de sus hijas morirá,
todo en el transcurso de cinco días. Después de ella coger el mensaje, fue
directamente al palacio y estos llegaron a la conclusión que el mensaje venía
de un hombre loco que vivía en el bosque. El rey dijo que no tenía tiempo
para escuchar a un loco olvidadizo. Al día siguiente un sacerdote le hizo
adivinación, advirtiéndole hacer sacrificio con las mencionadas hojas para
resolver los problemas del reino. Olofin hizo el sacrificio. al otro día un
cerdo corría del bosque hacia el palacio de Olofin y fue persuadido a entrar
al palacio, mientras que intentaban matarlo, las patas del cerdo tocaron con
un madero encendido que fue a dar a un paquete de ropas que iban a ser
lavadas. El rey que estaba sentado en su harén no sabía lo sucedido. La
mayor de las hijas del rey corrió hacia la cámara del palacio para decirle a su
padre lo acontecido. En este proceso ella se golpeó las piernas y al caer halló
la muerte. En ese momento el rey recordó el mensaje mandado por el loco
del bosque y mandó rápidamente un emisario a la choza de Ika, planteándole
que sus predicciones se habían manifestado. Ika corrió rápidamente a
palacio y repitió una encantación que hizo que el incendio se alejara.
Exprimió las hojas que habían sido empleadas en el sacrificio entre sus
manos y dijo otras encantaciones, dejó caer agua en los ojos de la princesa
fallecida diciendo las siguientes palabras: Cuando se cae a dormir, uno se
despierta desde el sueño. Llamó a la princesa por su nombre siete veces,
habiéndole dado previamente su Irukere, ella abrió sus ojos y volvió a la
conciencia. Mas tarde recomendó a Olofin de Ife que debía servir a un lado
del río con un carnero y 200 babosas y darle un chivo a Eshu. Después le
predijo que si una fuerte lluvia no caía antes que el rey regresara del río, él
debía ser rápidamente ejecutado y agregó que la lluvia marcaría el regreso
de la paz y la prosperidad al reinado.
El sacrificio se hizo sin ninguna demora, tan pronto el rey hizo el sacrificio a
la orilla del río, la lluvia comenzó a golpear. Todos regresaron a casa bajo
una fuerte lluvia. Mas tarde todas las embarazadas comenzaron a parir y
aparecieron los follajes en el campo. Todos comenzaron a vivir con
seguridad al igual que las esposas de los reyes. La prosperidad regresó al
pueblo y a Ika se le otorgó el título de Jefe de los adivinos del pueblo.