esta es, de la que te escribo, mi amada estancia arrastrándose sobre un suelo sin

cama. Hubiera querido tan solo imaginariamente, vivificar escribirte pero hasta con
el deseo me basta. Somos gitanos, hemos ido y venido por subidas y bajadas pero no
hemos quedado para quedarnos. Nos vamos como un destino sabido, a prisas sin
soltar a los perros. La gente anda muriendo, nadie sabe de nosotros tampoco los
muertos nos importan. Sigo sin soportar la música, el amor me ha sostenido. Mañana
se van a moriá otros de nosotros, nos esparcimos, lejos de todos.

que es el amor si no la herencia hambrienta de un perro salvaje, ya heredado?

que es si no la tolerancia y resistencia, indiosincrásica

—————
luché por entrar a cirugia olvidando a familiares, a mi prometida incluso mi propio
bienestar. no soy un genio, la residencia es para sufrir lo mejor es que es
temporal posteriormente iré a la playa, ya seré especialista con buen ingreso y
entonces solo me preocuparé por vivir acomodadamente.