Los tipos de conflicto que presenta la obra La Fiaca son:

Conflicto existencial: el protagonista se cuestiona si seguir haciendo la rutina que lleva

desde hace diez años vale la pena. De pronto se da cuenta de que hace un trabajo que no
le gusta, estar cansado de la rutina, le pagan poco, no puede darse los gustos que quiera,
ni ir de vacaciones porque no puede desviar su presupuesto de lo esencial. La idea de
futuro no existe para las personas como él, que deben acostumbrarse a vivir con lo
necesario, porque así es el sistema.
Conflicto personal: está insatisfecho con su vida, no le agrada vivir sólo para trabajar
porque tiene otras necesidades, como distraerse, hacer lo que le gusta, amar con
libertad, se espanta porque no quiere ser como su padre, quien iba al trabajo inclusive
cuando estaba enfermo, el trabajo a tiempo completo en la oficina le hace perder
contextura física, se le va la vida en la rutina.
Conflicto vocacional: De niño quería ser médico, ser famoso y admirado, no se imaginó
que su vida sería tan monótona. De joven no quiso estudiar más y dejó el bachillerato
sin culminar porque quería trabajar de una vez, pasó por varios trabajos hasta que tuvo
“la fortuna” de encontrar uno en una empresa grande y famosa.  
Conflicto familiar: la familia necesita su trabajo por los ingresos, él mismo los necesita
para alimentarse, pero no le alcanzan, razón por la cual su mujer también debe trabajar y
poder cubrir sus necesidades básicas. Su madre depende en parte de esos ingresos. Es
considerado buen marido y buen hijo si agradece lo que no le parece a él una dicha “que
muchos desearían”.
Conflicto matrimonial: la rutina invade su sexualidad, ama a su pareja, pero ni siquiera
puede permitirse tener un hijo, porque no podría mantener su rutina y afrontar los
nuevos gastos que ello implica.
 
Conflicto económico: A pesar de trabajar para una corporación y de que su trabajo
ayuda a su empleador con esa riqueza, a los empleados les pagan poco y todos ellos
están inconformes con lo que hacen, pero se sienten afortunados por estar ahí, aunque
saben que sus jefes si tienen la libertad de hacer lo que quieran. La reacción de su
empleador no es despedirlo porque se convertiría en un ejemplo que otros pudieran
seguir. El jefe sabe que en algún momento el hambre lo hará regresar y así sucede:
demuestran tener el control cuando el protagonista debe dejar de hacer lo que le gusta
hacer, responder a las necesidades del sistema y no a sus propias necesidades y regresar
“a la normalidad”, al trabajo, irónicamente “por medio de medio sandwich”.
Conflicto laboral: el ambiente socio-laboral se enrarece y todos comentan la osadía del
protagonista de dedicarse a lo que desea hacer, este deseo es compartido brevemente por
un compañero de trabajo pero “reacciona” y recobra su aburrida rutina, solamente se
permite soñar que es libre de hacer lo que quiera. El jefe asume que no creará un héroe
que se atrevió a desafiar al sistema.
Conflicto social: el protagonista se convierte en noticia por desafiar al sistema, es
noticia de interés para la tv. y quieren entrevistar a quien se atrevió a desafiar el sistema,
pero antes de que esto ocurra y se propague el mal (la fiaca) el mismo jefe toma el
control y le demuestra que lo controla con un sandwich, dando una irónica solución al
conflicto del protagonista: solamente tuvo que esperar que tuviera hambre.

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