Mantener en todo momento una actitud de respeto, en el trato, hacia
todos los miembros de la comunidad universitaria, así como en todas las actividades formativas y culturales de la escuela y la facultad. Respetar la diversidad ideológica (emociones, ideas y creencias colectivas) de los estudiantes del aula de clase, así como de los docentes. Participar de forma activa y responsable en el desarrollo de la clase. Ser empáticos y solidarios con todos los miembros del grupo de práctica.