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Sobre la interpretación de los sueños

de Sigmund Freud

Los sueños tienen un sentido que está oculto como lo está Dios. Y se dice que el
hombre es un Dios cuando sueña. Pero en este caso no se trata de un acto de fe para creer
en su existencia, ni de la espera de una milagrosa revelación, se trata de un trabajo de
inquirir en la trama urdida por la elaboración onírica - que nos aleja de su entendimiento -
hasta hallar a la significación que cada sueño posee. La ocultación del sueño es como una
especie de imagen deformada que nos devuelve un espejo que nos habla en código de
nuestro presente, porque nos habla fundamentalmente de nuestro pasado. Pasado y
presente, infancia y vida adulta, individuo y colectividad: todo se articula en el tiempo del
sueño. Que siempre nos dice algo.

Ahora bien, ¿Cómo hallamos el significado del sueño? La respuesta que da Freud es
mediante la interpretación. Interpretar es encontrar el sentido oculto. Pero antes de
encontrar el sentido de algo no debemos saber ¿Qué es ese algo? El objetivo de este
ensayo es reflexionar sobre algunos puntos cardinales del trabajo sobre la interpretación
de Los sueños de Sigmund Freud. Abordaremos tres aspectos centrales: la génesis, la
función y los caracteres del sueño. Para de esta manera aproximarnos a la inteligencia de
los sueños que es la comprensión de una parte fundamental de la vida humana.

Preguntar por la génesis o el origen de algo es preguntar por aquello de donde y por lo
cual una cosa es lo que es y como es, parafraseando a Heidegger. Y debemos estar de
acuerdo con él que lo que algo es y cómo es lo denominamos su esencia. Sin embargo, a
diferencia de sus reflexiones sobre la obra de arte donde afirma que el artista es el origen
de la obra y la obra es el origen del artista, sólo podemos decir que el hombre es el origen
de los sueños, pero no que los sueños son el origen del hombre, a no ser que pensemos en
la verdad metafórica que nos dice que la vida es sueño o que los hombres somos un sueño
de Dios o de que estamos hechos de la misma materia de los sueños, problemas harto
metafísicos que dejan al hombre perplejo como el mismo significado de la vida misma o
de las preguntas sin respuesta de siempre. Lo único que tenemos hasta el momento es que
el origen de los sueños nos encara con un problema. Y ahora el problema es como
enfrentamos este problema, por el cual, el pensamiento vive y celebra su fiesta y su razón
de ser. Ante todo debemos, pues, afirmar con Wittgenstein que los problemas se eslabonan
hacia atrás y, más aún, en psicoanálisis es menester tener presente una de las afirmaciones
fundacionales de esta disciplina: los procesos psíquicos son en sí mismos inconscientes y
los procesos conscientes no son sino actos aislados o fracciones de la vida anímica total.
La psicología hasta Freud desconocía esta afirmación categórica, y las investigaciones del
fundador del psicoanálisis ampliaron considerablemente la concepción de los fenómenos
de la vida psíquica y, asimismo, conquistó para la psicología dominios que antes ella
desconocía. Este principio, pues, del psicoanálisis nos ayuda a comprender la importancia
de lo inconsciente en la vida psíquica, y por otro lado, para emprender el entendimiento de
estos procesos inconscientes, Freud nos introduce al análisis de los actos fallidos en la
vida cotidiana en los que se demuestra su influencia, antes de analizarlos directamente en
los sueños, pues los sueños son más complejos y en ellos juega un papel primordial las
ideas latentes o inconscientes.
Se dice que errar es humano. Pero ¿Qué pasa, realmente, cuando nos equivocamos al
decir un nombre y nos sale otro o cuando olvidamos algo o alguien o cuando escribimos
una cosa por otra, y muchos otras equivocaciones llamadas actos fallidos en psicoanálisis?
¿Son únicamente consecuencia del cansancio fisíco o mental?
Freud revolotea por unos instantes por el examen de las diversas clases de sueños: cortos

Interpretar es buscar el sentido que se encuentra oculto. El sueño tiene un sentido. Estas
son dos afirmaciones categóricas que le permiten a Freud emprender su psicoanálisis en
busca de la inteligencia del sueño. Ahora bien, todo empezó con el descubrimiento de que
los síntomas de los pacientes neuróticos presentaban un sentido a ser interpretado a través
de un análisis psicólógico

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