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nuestras enfenncclaik-s

Volumen 5 - L a acliliul lU'f^iilivti «t l n »i it» u in i

L a liivcisioii rsiijiilüi

Al escuchar a ciertas persunus. un M K / K I m/lii i ' .H ,1 í , , , ,( I,

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su funcionamiento y llega incluso a influenciai la 1 ondui lii > •
establecimiento del diagnóstico, y .sobre lodo, la lirapi'iuii a Un l^nitlii'
resume toda esta temática: la Inversión Psíquica.

Desde el año 2000 el doctor Sellain nos expone H)MIIHIIIU"III«< NIIH IIIV«>MI||N* IIM»I«»
clínicas y, en este libro, nos entrega su úlluno halla/)M)

E s t a nueva entidad c l í n i c a está detallada con ei nmyi'i i unliiiln ii>t|tii>ilil)i *

pone especialmente énfasis en las posibles causas ilc osle ll|)tt ilf rillii l(HiHitlli>Hltt
resumido por algunas frases sacadas ile las consulliis Nmhr (MC inihhih '
discusiones, a la gente le cuesta entender mi niamia di />»•»(»((», »ii
reflexionar: Desde pequeño(a) me dicen que no \«v iioimul #>« Itttht ln iftip
hago, manera de ser, razonar o pensar: Tengo la inipit\liUi d,
todo el mundo: Nunca estoy en la misma frci iirm ni ipn iiii\
dicen que funciono al revés...

Por supuesto, los aspectos terapéuticos y pu-vendvoMk" lii inviH^Mtat ISl»)«tt« N ltMi(lt»»'t<
están expuestos de manera clara en este lihni.

• ISUN 'í/K ' 'II . • • ' ti n

9 782915 227468
 Dr. Salomón SELLAM

Cuando el espíritu
influencia al cuerpo
La enciclopedia Bérángel
acerca de los estados de ánimo causantes
de nuestras enfermedades

Volumen 5

La actitud negativa
o

la alergia a la felicidad

La Inversión Psíquica

Traducido del francés por Gonzalo Yáñez Quiroga

Ediciones Bérangel
La lista de los títulos de la enciclopedia Bérangal ya aparecidos
o por aparecer se encuentra al final del volumen.
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Libros en español K ciencias humanas, causante de muchas implicaciones tanto a
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del doctor Salomón Sellam
están disponibles en
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Ilustración : Flamigo
; ¿Í'H © 2 0 1 1 Editions Bérangel ; /, ¿
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Tel : (33) 04 67 54 1 7 20, Fax : (33) 04 67 54 28 57
Todos los derechos de reproducción y traducción reservados
para todos los países
ISBN N° 978-2-915227-46-8
Introducción
En esta introducción me gustaría presentarles las cinco etapas
que me condujeron hacia este tema original e innovador en las
nivel teórico como clínico y terapéutico.
Desde hace unos diez años, al escuchar a ciertas personas, me
sorprendió el contenido general de sus discursos basados en una
especie de actitud negativa de fondo. Sí, existen personas in-
conscientemente alérgicas a la felicidad, a las caricias, a la ter-
nura, al amor o simplemente al bienestar. Es así que son llevados
a pensar, a actuar y a dirigir su vida en contra de sus aspiraciones
profundas, ilustrando desde ya la presencia de un autosabotaje
más o menos activo a sus espaldas. Éste interfiere su funciona-
miento y llega incluso a influenciar el desarrollo de la consulta,
el establecimiento del diagnóstico y sobre todo, la terapéutica.
Un término general resume toda esta temática: la Inversión Psí-
quica.
París, año universitario 2000/2001
Mi primer libro. Causas y prevención de las enfermedades, apa-
rece en el año 2000. El interés que este generó me llevó a propo-
ner una formación en Psicosomática Clínica para los terapeutas
en varias ciudades de Francia y el extranjero.
En cada ciudad, el primer seminario revestía siempre una impor-
tancia primordial, pues este contacto inicial con la Psicosomática
[)erm¡te presentar de entrada un cierto número de pistas nuevas
e inusitadas en relación con las solicitudes de los participantes.
Entre estos últimos. Señora Retorcida... - la apodo así con s u
acuerdo - me llevó a formular el término de Inversión Psíquica
por primera vez en mi vida.
 La Inversión Psíquica
Mientras que los otros participantes contaban historias de vida
bastante clásicas, incluso habituales en una consulta y sin de-
masiadas sorpresas, la suya sobrepasaba todo lo que había escu-
chado hasta entonces. Es muy simple, cada vez que ella deseaba
tomar la palabra, le decía: Espera, me voy a sentar primero. Y,
como siempre, relataba un evento increíble. Los otros estudiantes
se quedaban boquiabiertos apenas tomaba la palabra.
En primer lugar, siempre se expresaba con muchas imágenes,
asociadas a gestos muy explosivos llenos de spiasli, wizz, plop,
Fffff, Clok, etc.
En segundo lugar, pensaba al revés que la mayoría de las perso-
nas y para entender su pensamiento, yo mismo estaba obligado
a torturar a mis neuronas y a forzarme a escuchar sus palabras,
interpretarla y aconsejarla de una manera totalmente inversa res-
pecto a la que utilizo de costumbre. Un verdadero ejercicio de
adaptación a esta cursillista. Cada nuevo fin de semana de for-
mación llevaba su lote de sorpresas, de signos de interrogación
y, para mí, de tortura meníngea.
Ya poseía una primera pista para este tipo original de funcio-
namiento: la temática del cerebro doble, que presento sucinta-
mente a continuación. Todo el mundo posee dos cerebros: un
cerebro derecho y un cerebro izquierdo y, espontáneamente,
incluso naturalmente, para administrar sus sensaciones y para
funcionar cotidianamente, la mayoría de las personas privilegian
uno de los dos en especial. Así pues, existen personalidades más
bien femeninas y personalidades más bien masculinas, sea la
persona mujer o hombre. Una pequeña cantidad de personas
utiliza los dos cerebros al mismo tiempo, son las personas lla-
madas cerebro doble, generalmente muy originales. No es ni
una cualidad ni un defecto, simplemente se construyeron sobre
ciertas bases, imposibles de precisar en el marco de este libro.
Introducción
Como Señora Retorcida es aijn más original que esta especie,
le propuse esta nueva denominación. Señora Retorcida Cerebro
Triple, que acepta sin problemas, aunque no por esto logra estar
plenamente satisfecha. Para mí, su manera de abordar los temas
y de comportarse en grupo se volvía un tema de investigación,
pero, confieso que durante todo un año me costó mucho enten-
derla y, sobre todo, encontrar la causa de la construcción de tal
personalidad para poder ayudarla mejor. En efecto, percibía en
ella un verdadero sufrimiento, instalado seguramente desde la
infancia, solapado y aislante.
A propósito de su manera de ser en la vida, respondía siempre lo
mismo: Es así desde siempre, mis padres todavía no me entien-
den y, de manera general, nadie me entiende o nunca tengo la
impresión de que me entiendan verdaderamente; para los más
simpáticos, soy muy original y para los otros, más bien loca; muy
rápido, seguí terapias de todo tipo; soy seguida por un psiquiatra
y tomo una tonelada de medicamentos todos los días; paralela-
mente, hace más de diez años que tengo sesiones con un psicoa-
nalista. A pesar de todo ese trabajo para estar mejor con todo el
mundo, no logro integrarme en un grupo, ni siquiera en mi fami-
lia. Por ese lado, exageré: tengo tres hijos con un hombre muy
femenino, bastante homosexual incluso, y mi vida se resume a
casi nada desde hace años.
Llega ese cursillo terapéutico de cinco días en residencia, la se-
gunda semana de julio de 2 0 0 1 . Una especie de milagro se pro-
dujo cuando analicé las circunstancias sociales, económicas y
emocionales de su venida al mundo - su Proyecto/Sentido para
los especialistas.
Mi padre era piloto de caza en el ejercito del aire y había conoci-
do a mi madre hacía poco cuando tuvo un accidente de trabajo
que se terminó con la amputación de su mano después de una
explosión. Mi madre no quería casarse con él, pero después de
este accidente y por miedo al qué dirán, no tuvo la fuerza para
sustraerse de su promesa.
 La Inversión Psíquica
Por un lado, su madre se obligó a casarse tomando una decisión
contraria a su voluntad. Por el otro, la niña vino al mundo gra-
cias a esta explosión accidental y más encima, querían un niño.
Deducciones :
1. Nací gracias a esta explosión entonces mientras más exploto
en mi vida, más estoy en concordancia con una faceta de mi
Proyecto/Sentido.
2. Mi madre hizo lo contrario de lo que deseaba - no casarse
con un estropeado -, luego, más hago lo contrario de lo que
pienso, más estoy en acuerdo con otra faceta de mi Proyecto/
Sentido.
3. Querían un niño y soy una niña.
Conclusión: Mi Proyecto/Sentido esconde tres proposiciones
principales. La primera atañe una explosión real o simbólica en
mi vida y la segunda concierne mi manera de pensar, al revés
que todo el mundo. La tercera está relacionada con el deseo
de mis padres de tener un niño y concierne más mi lugar y mi
identidad en mi familia - temas que encontramos al origen de
muchas Inversiones Psíquicas.
En total : ser explosiva e invertida deviene tu norma de funcio-
namiento. Para mí, tú eres normal y me parece imposible encar-
rilarte como lo desean la mayoría de los terapeutas, vale decir,
pensar normalmente como todo el mundo. Tú eres original, atípi-
ca, y te propongo que lo sigas siendo, respetándote y respetando
también a los otros. He aquí su testimonio.
Cuando me dijiste esas pocas frases, sentí un gran Schiiii entrar
en mi cabeza por el centro del cráneo. Pasó por todo mi cuerpo
y sentí una gran calma invadirme. Me pusiste al derecho para
mi, vale decir al revés para los otros. Ser retorcida, invertida psi-
cológicamente, en todo mi funcionamiento, y no ser como todo
(•/ mundo, es mi propia norma. Entiendo ahora por qué todas las
/(7,i/)/.is no podían funcionar, los terapeutas querían ponerme en
Introducción
el buen camino como todo el mundo, ¡pero eso era una misión
imposible!
Epílogo 1: Al principio del cursillo, su compañera de habitación
recibió esta consigna por parte de Señora Retorcida Cerebro
Triple; Aquí hay medicamentos para inyectarme en urgencia y el
número de teléfono de mi psiquiatra. Si me pasa cualquier cosa,
me drogas, y si no mejoro, lo llamas de mi parte.
Epílogo 2: Señora Retorcida Cerebro Triple se restableció progre-
sivamente tanto a nivel mental como psíquico. No toma más me-
dicamentos psicotrópicos y ha calmado claramente su carácter
explosivo. ¡Ya no más Shittt, Blop, Plop, Wizzz ni Clak !
La volví a ver recientemente y fue ella quien me recordó lo si-
guiente: Tú no entendías nada de mi funcionamiento y como
hacía todo al revés que los otros, me dijiste que estaba comple-
tamente invertida psíquicamente.
Así, la Inversión Psíquica se transformó
en una nueva entidad psicológica
Estas circunstancias clínicas me llevaron a identificar una par-
ticularidad de nuestro funcionamiento sin sospechar ni un solo
instante que esta nueva entidad - nunca había oído escuchar
hablar de ella antes - iba a volver a aparecerse después, espe-
cialmente durante:
1. La puesta en evidencia del Síndrome del Yacente en 2003-
2004.
2. Durante un cursillo de Kinesiología a fines de 2004
3. Y sobre todo, durante mis investigaciones clínicas sobre la
bulimia y la anorexia en 2005.
 La Inversión Psíquica
Inversión Psíquica y Síndrome del Yacente, 2003-
2004
Resumen del Síndrome del Yacente: un drama de tipo falleci-
miento injustificado/injustificable en el clan es automáticamente
reparado programando el nacimiento de un niño que estará
inconscientemente encargado de reemplazar al fallecido cuyo
duelo fue imposible de hacer a tiempo. Este nacimiento es inme-
diato - típico niño de reemplazo - o retardado, luego de varias
generaciones - sutil hijo de reemplazo.
Un Yacente es, por definición, invertido psíquica
y estructuralmente.
Por estructural, entiendo lo siguiente: la Inversión Psíquica repre-
senta una de las bases sobre las cuales se construye el Yacente
en el seno de su ambiente psicoafectivo familiar. Él está empa-
pado de una especie de problemática de identidad y de lugar en
el clan pues no sabe verdaderamente quién es. Finalmente, no
se autoriza a vivir su vida y hace lo contrario de lo que quisiera
hacer o, más bien, hace lo que el clan le pide: reemplazar al
fallecido. Los signos más relevantes son la tristeza de fondo y
la ausencia de placer ya que está simbólicamente en duelo por
fidelidad al clan y a la familia, enlutada aún.
Además, un Yacente está efectivamente invertido, pero única-
mente en una cierta proporción. Y así como la dinámica del
Yacente existe en una cierta proporción - por ejemplo: ser
yacente en un x % - , la dinámica de la Inversión Psíquica me
proponía formular una hipótesis idéntica - estoy invertido en un
tanto por ciento.
Esta inversión psíquica es a menudo parcial,
raramente total.
introducción
Generalmente la terapéutica empleada en este caso es suficiente
para entrever una mejora bastante rápida del estado general del
Yacente invertido.
Cursillo de kinesiología, octubre de 2004
A los kinesiólogos les gusta mucho el Síndrome del Yacente ya
que por fin pueden ponerle un nombre a algo que constataban
desde hace mucho tiempo: las memorias familiares agarradas
de nuestro cuerpo y de nuestro espíritu. De manera natural fui
invitado a participar en un cursillo y acepté encantado. La In-
versión Psíquica representa un tema tratado abundantemente en
esta disciplina y, como todos los estudiantes, aprendí a detec-
tarla y a tratarla con técnicas específicas. Lo confieso, soy un
kinesiólogo mediocre ya que muy rápido dejé de practicar los
tests para consagrarme solamente al espíritu y al inconsciente.
Además, esta Inversión Psíquica era considerada como un au-
tosabotaje. Personalmente, no me gusta para nada este término
pues me parece demasiado culpabilizador. Muy rápido, me per-
mití considerar que este estado mental especial - esta manera de
ser, de ver la vida y de realizar actos de una manera opuesta a
la que utiliza la mayoría de la gente - , formaba parte íntegra del
inmenso catálogo de protecciones psíquicas. Devenía evidente
para mí que la Inversión Psíquica debía tener su lugar en este
catálogo, así como todas las otras protecciones psíquicas incons-
cientes, cuya instalación está siempre subordinada a un eventual
ataque a su integridad psíquica durante la infancia del individuo
concernido. , ,, . .
Pero este intermedio corporal me permitió de todas formas en-
contrar esta noción e hizo aparecer un nuevo cuestionamiento
teórico: a pesar de las correcciones - y contrariamente a la te-
rapéutica de un Síndrome del Yacente - , la Inversión Psíquica
volvía a aparecer más o menos rápidamente y resistía a lo largo
del tiempo. ¿Por qué? ¿Cuál es la causa íntima? ¿Por qué y en
(|uc circunstancias fue instalada? Una primera respuesta apare-
 La Inversión Psíquica
ció durante la escritura del libro consagrado a la bulimia y a la
anorexia.
La Inversión Psíquica diagnosticada y tratada reaparece
a menudo si la fuente no es igualmente diagnosticada
y tratada.
/ 7 de enero de 2005, inicio de la escritura del libro
Bulimia-Anorexia, un enorme quid pro quo psi-
coafectivo
La Inversión Psíquica, que había dejado más o menos de lado,
reaparece en mi oficina durante la puesta a punto teórica de la
anorexia, cuya conclusión es la siguiente.
Una persona anoréxica está general y profundamente invertida
psíquicamente de manera estructural puesto que la causa de
esta inversión es revelada durante la lectura de su Proyecto/Sen-
tido por una parte, y por la otra, de su historia familiar sobre
varias generaciones.
Desde las primeras lineas acerca de la Inversión Psíquica pu-
blicadas - página 159 y siguientes - , ciertos practicantes se
adueñaron de esta idea, para bien de sus pacientes. Además, in-
tervine en varias oportunidades con el fin de presentar este tema
bastante innovador en psicología general y en psicosomática.
Después de la publicación de este libro, recibí muchas anoréxi-
cas y algunas - un número muy pequeño - no presentaba una
Inversión Psíquica Estructural habitual. Pude así poner en evi-
dencia un elemento primordial, teórico y práctico.
La Inversión Psíquica puede ser coyuntural
y no solamente estructural
Introducción
Principios de 2010, la Inversión Psíquica hace su
regreso en la consulta y en internet
Desde enero, un número anormalmente alto de consultas bas-
tante delicadas, incluso difíciles, me puso frente a una eviden-
cia: la Inversión Psíquica está más presente de lo que pensaba y
afecta varios ámbitos. Cada caso clínico se volvía así un terreno
de estudio y de práctica terapéutica.
Como siempre, antes de escribir un libro, navego por internet para
verificar ciertos datos. En la página de inicio de un buscador, es-
cribí Inversión Psychologique. ¡Sorpresa total! Este término está
perfectamente identificado desde hace algunos decenios. Per-
tenece a una disciplina puesta a punta a partir de los años 1970
por el Dr. Roger Callaban, la Terapia del Campo Mental - TFT
en inglés. Naturalmente, encuentro algunas de mis reflexiones,
especialmente la noción de autosabotaje inconsciente. Aprendo
también que la Inversión Psíquica es de naturaleza energética,
relacionada con la energética china.
Así pues, existe un sentido preciso de circulación de nuestra
energía y en caso de inversión de este sentido de circulación,
el individuo estaría desconectado, como si las pilas de una apa-
rato eléctrico estuvieran puestas al revés. El medio terapéutico
utilizado en este método en general y en la Inversión Psíquica
en particular, consiste, entre otras cosas, en estimular manual-
mente ciertos puntos de acupuntura con el fin de restablecer el
sentido habitual de la circulación energética. Sin saberlo, había
probado y experimentado este método en un cursillo de kinesio-
logía, con los mismos resultados para algunas personas: mejora
momentánea, incompleta o ausencia de mejora.
Aparece entonces la eterna pregunta: ¿la energía antes que el
espíritu o al revés? Mi razón, mi corazón, mis sensaciones y mi
experiencia se inclinan claramente por un origen espiritual pri-
mario. Espiritual en el sentido de provenir del espíritu y no en el
sentido esotérico.
 La Inversión Psíquica
['refiero por esto hablar de Inversión Psíquica en el sentido am-
plio, y no solo de Inversión Psicológica pues veremos que puede
afectar varios ámbitos de nuestro funcionamiento.
Hoy día, con la Inversión Psíquica tal como yo la concibo, deseo
aportar mi piedra al edificio de la Psicología y a la Psicosomática
gracias a este estudio clínico - que espero sea bastante completo
- y, sobre todo, gracias a la puesta en evidencia de sus posibles
causas psíquicas, fuentes de la mayoría de los bloqueos, dia-
gnósticos y terapéuticas.
Deseo también consagrar, por una parte, toda una sección a una
Inversión Psíquica dramática: el suicidio. En el suicidio real, po-
ner fin a sus días representa el ejemplo perfecto de un deseo en
total oposición con las fuerzas de vida presentes habitualmente
en todas las especies vivientes - humana, animales y vegetales.
Existe también una especie de suicidio simbólico cuando la per-
sona se deja ir después de haber perdido las ganas de vivir y de
luchar en el contexto de una enfermedad por ejemplo. Por otra
parte, la maníaco-depresión - o la bipolaridad - también puede
integrar este tema de estudio.
Por último, todas estas consultas previas difíciles,
de las que algunas desestabilizaron mi flema legen-
daria.
Como para el Síndrome del Yacente, la Inversión Psíquica no
esperó la publicación de este libro - o de las conclusiones de
la TFT - para existir y evitar a algunas personas vivir una vida
en acuerdo con sus sensaciones. Recuerdo pues ciertas consul-
tas bastante difíciles de llevar en razón de una especie de in-
comprensión entre los dos protagonistas: el terapeuta y el (la)
Invertido(a) Psíquicamente. El primero deseaba ayudar al segun-
do mientras que el segundo, exagerando un poco, ¡tomaba todas
las observaciones del primero como una tentativa de agresión!
En ese entonces, no tenía otra alternativa que perseverar en di-
rección de la ayuda, más o menos en vano.
Introducción
Ahora, como para el Síndrome del Yacente, opto por una actitud
mucho más precisa y sobre todo más relajada desde que una de
mis neuronas está exclusivamente entrenada para la detección
rápida de las personas invertidas psíquicamente, y si se puede,
apenas empieza la consulta. En efecto, una consulta con una
persona invertida psíquicamente es por lo general más delicada,
difícil, ya que toda observación positiva es interpretada como
negativa. Pueden también imaginar las consecuencias a nivel te-
rapéutico.
Si así lo desean y sin demorarnos más, les propongo entonces
que penetremos en el meollo de este apasionante asunto, resu-
mido por dos eslóganes.
1. La actitud negativa o la alergia a la felicidad
2. Todo lo que es aparentemente bueno para los otros
no es bueno para mí
luego
todo lo que aparentemente no es bueno para los otros
es bueno para mí.
Por eso me inspiré una vez más de mis cursos de medicina para
construir el plan de este libro. Esto tiene una ventaja segura: pre-
sentar la Inversión Psíquica como una verdadera entidad clínica
y terapéutica.
Capítulo 1: Definiciones
Capítulo 2: El diagnóstico de una Inversión Psíquica
Capítulo 3: Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
Capítulo 4: Causa de una Inversión Psíquica Coyuntural
Capítulo 5: Causas mixtas de una Inversión Psíquica
 La Inversión Psíquica

Capítulo 6: Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inver-

sión Psíquica
Capítulo 1
Capítulo 7: El tratamiento de una Inversión Psíquica Definiciones
Conclusión, perspectivas teóricas y terapéuticas
Les propongo que primero leamos las definiciones oficiales del
diccionario y que luego las ampliemos al ámbito psicológico.

Definiciones oficiales de Inversión

Todas las definiciones del sustantivo inversión y del verbo in-
vertir ponen en relieve la idea de un cambio de posición, de ir
en el sentido opuesto al sentido habitual, de poner al revés o de
voltear simétricamente.

Así pues, en gramática, la inversión corresponde a una construc-

ción inusitada de una proposición en cuanto a la posición de las
palabras, unas respecto a las otras.

En fisiología, la inversión describe un cambio de posición de una

órgano hueco, la posición de un órgano en el lado contrario al
que le es habitual - como el corazón ubicado a la derecha en
vez de la izquierda como es normal en todo el mundo. También
se trata de un proceso que lleva a un cambio de orientación de
un fragmento del A D N respecto a su orientación de referencia,
lo que conlleva un bloqueo del emparejamiento entre los cro-
mosomas.

En electricidad, la inversión significa un cambio de sentido de

la corriente.

Por último, y solamente a título histórico, ¡ser invertido signifi-

caba ser homosexual en el siglo XIX!
 La Inversión Psíquica
dad psíquica del individuo cuando un sufrimiento moral deviene
insoportable y alcanza ciertos umbrales cuyo nivel es siempre
variable y propio a cada persona.
El segundo, ciertamente el más activo en la Inversión, corres-
ponde a un esquema general de funcionamiento - manera de
pensar, de aprehender el mundo y de actuar - que se activa en
el seno de un proceso global instintivo de supervivencia para
administrar emocionalmente una situación o un evento trauma-
tizante o sentido como tal.
Entre todas las protecciones psíquicas puestas a su disposición, el
individuo privilegia instintivamente - luego inconscientemente-
la Inversión Psíquica por reacción para no sufrir demasiado du-
rante un período o un momento dado de su vida, y sin saberlo,
utilizará esta protección toda su vida. En psicología, evocamos
así el clásico mecanismo de Formación Reaccional.
En la Formación Reaccional, cuando el propósito buscado es
imposible de alcanzar o su acceso está prohibido, las fuerzas
inconscientes nos dirigen hacia un objetivo opuesto o extremo.
A título de ejemplo, uno de los clásicos de este modo de funcio-
namiento está representado por la moralidad y el puritanismo
extremos que se oponen a la perversión sexual prohibida. Así
mismo, el pudor se opone a la deshonra, al comportamiento ver-
gonzoso. En un ámbito completamente distinto, un niño que ha
sido constantemente disminuido por sus padres querrá probar
más tarde, por formación reaccional, que será el mejor en un
proyecto especial. Así pues, enormes fortunas se han constituido
gracias a una formación reaccional a partir de un sentimiento
infantil de desvalorización.
Lo veremos en detalle más abajo, en la Inversión Psíquica, este
famoso propósito buscado pero imposible de alcanzar o cuyo
acceso está prohibido es a menudo el representante del amor pa-
Definiciones
temo, del reconocimiento como individuo y no como el vector
reparador de la historia paterna o familiar en el sentido amplio,
como en el caso del Yacente o del niño de reemplazo por ejem-
plo.
He aquí, por lo demás, un aspecto capital tanto a nivel del es-
tablecimiento del diagnóstico como de la puesta en marcha de la
terapéutica: la particularidad de este período difícil de vivir o de
este episodio psíquicamente desestabilizante para el paciente,
está en la relación directa con la cronología de los eventos pasa-
dos. Así pues, distinguiremos la Inversión Psíquica Estructural de
la Inversión Psíquica Coyuntural
La Inversión Psíquica Estructural
Como su nombre lo indica, esta Inversión Psíquica forma parte
integral de la estructura de la personalidad y esto, desde hace
mucho tiempo, ya que su causa se encuentra en la historia fami-
liar, en el sentido más amplio del término.
En la mayoría de los casos clínicos estudiados,
la Inversión Psíquica se construye
y se instala, a más tardar, durante el nacimiento.
Es la Inversión Psíquica Estructural.
Buena noticia: esta no pertenece de ninguna manera al indivi-
duo mismo' sino que, para empezar, a la historia familiar, con:
I. El Transgeneracional o la novela familiar sobre varias genera-
(iones.
¿. El Proyecto/Sentido que podríamos resumir, primero, por el
deseo consciente y sobre todo inconsciente de los padres res-
pecto a la venida al mundo de su hijo(a) y, segundo, por la exis-
tencia de eventos marcadores durante el embarazo, el parto y
durante el período postnatal.
' r ii.i .ibordar el Transgeneracional y el Proyecto/Sentido, leer Principios básicos de la
r-.i, iisomática Clínica.
 La Inversión Psíquica
Por tanto, la puesta en consciencia y la toma de consciencia de
un fenómeno como este provocan una mejora más o menos rá-
pida en ciertos invertidos psíquicamente.
Noticia menos buena en la práctica: para ciertos individuos,
en relación con un drama transgeneracional, concebidos en un
ambiente tóxico, alimentados durante todo el embarazo con
moléculas de inversión psíquica y nacidos en esta temática, la
terapia es más delicada pues ellos se identifican a esta Inversión
Psíquica que se inscribe profundamente en el seno de su propia
identidad, como si cada célula estuviera involucrada en el tema.
En resumen, son extremadamente Invertidos psíquicamente y no
conciben ser de otra manera puesto que esta forma de ser y de
actuar es percibida como natural en ellos. Ser invertido psíquica-
mente deviene simplemente su norma, su pedigrí. En estos casos
precisos, describo dos situaciones bastante demostrativas con
el fin de ayudarlos a empezar a poner en evidencia su funcio-
namiento específico, si lo comparamos al de la mayoría de la
gente: el sondeo de la población y la temática del pez rojo en
agua roja.
El sondeo de la población
Entre otras, hagamos las dos preguntas siguientes a todos los
transeúntes:
¿Qué piensa usted de las caricias? La mayaría de las personas
interrogadas responden rápidamente algo como esto: Las adoro;
No hay suficientes; Me hacen mucha falta; Me vuelven loco...
Sólo los invertidos psíquicamente responden: Prescindiría de
ellas sin problema; detesto las preliminares; no me siento bien
cuando mi mujer me acaricia demasiado...
Está con sobrepeso y adegalza. ¿Como se siente? Puede notar
holgadamente una respuesta habitual y casi sistemática: ¡Súper
bien!; Por fin empiezo a sentirme mejor; Eso me da energías para
continuar... Sólo los invertidos psíquicamente responden: Ya no
Definiciones
me siento para nada bien; estoy angustiado desde que empecé
a perder los primeros kilos; no pude continuar el régimen o el
deporte pues no me sentía bien...
El pez rojo en agua roja
Un pequeño pez rojo acaba de nacer y es inmediatamente su-
mergido en un acuario lleno de agua teñida de rojo. Vive en el
rojo y ve todo rojo: los muros son blanco roto-rojo y la mesa
de madera es de color roble-rojo. Si un día es puesto en agua
normal, clara y transparente, sus referencias se modifican com-
pletamente y arriesga ser desestabilizado y no estar cómodo en
este nueve ambiente. Esta nueva versión del mito de la caverna
de Platón corresponde especialmente a la Inversión Psíquica na-
tural, profundamente anclada en el espíritu de este tipo de per-
sonas.
Deben sospecharlo, como las raíces de este tipo de Inversión
Psíquica son profundas y complejas, se indica formalmente un
acompañamiento terapéutico progresivo, generalmente basado
• •n un camino de evolución personal. En este último caso, la per-
s o n a se fija como objetivo identificar todos los ingredientes de su
propia Inversión Psíquica con el fin de, por una parte, aceptarla,
y [)or otra, adaptarla dependiendo de sus aspiraciones profundas.
/.í Inversión Psíquica Coyuntural
también, como su nombre lo indica, está íntimamente ligada a
lili («vento preciso, sentido siempre como difícil, doloroso, deses-
i.il)ilizante y marcador.
A veces el mecanismo de Inversión Psíquica se instala
después, siempre luego de un evento marcador.
Es la Inversión Psíquica Coyuntural.
I I I este caso, la terapéutica es generalmente mucho más eficaz y
l.t mejora más rápida, ya que las raíces de la Inversión Psíquica
11(1 son muy profundas.
 La Inversión Psíquica
Tentativa de definición de
una Inversión Psíquica
La inversión es una protección psíquica puesta en funciona-
miento para preservar la integridad psíquica del individuo. Este
mecanismo inconsciente acarrea un estado mental original y
atípico antes que todo. Una persona llamada invertida psíqui-
camente presenta, siempre inconscientemente, una forma de
pensar, de ver la vida y de funcionar en el seno de su entorno so-
cial - afectivo, familiar, amistoso y profesional - de una manera
calificada de opuesta a una lógica del buen sentido que utiliza la
gran mayoría de la gente. Por esto, esta persona se siente regu-
larmente incomprendida y a menudo en desface respecto a sus
interlocutores. Algunos calificativos ilustran perfectamente este
estado: la actitud negativa y la alergia a la felicidad a las que
podemos agregar el autosabotaje inconsciente.
Existen dos tipos de Inversión Psíquica. La mayoría de las In-
versiones Psíquicas son Estructurales ya que se enraizan en la
historia familiar, en el amplio sentido del término - Transge-
neracional, gestación y nacimiento. Otras, menos frecuentes,
son llamadas Coyunturales debido a su estrecha relación con
un evento o una situación especial sobrevenida durante la vida,
mucho después del nacimiento.
Las repercusiones de una Inversión Psíquica son múltiples y va-
riadas: médicas, psicológicas, psiquiátricas, psicosomáticas y
conductuales. También pone en apuros el desarrollo de la te-
rapia, a menudo difícil, si su diagnóstico no es establecido de
entrada. En efecto, puede, lisa y llanamente, bloquear toda ten-
tativa terapéutica, y necesita para ella sola una terapéutica adap-
tada, antes de empezar aquella por la que la persona vino a pedir
ayuda.
Capítulo 2
El diagnóstico de una Inversión
Psíquica
Estos últimos diez años de práctica me han enseñado a privile-
giar tres elementos fundamentales respecto al diagnóstico de una
Inversión Psíquica. Por orden decreciente de importancia, ac-
tualmente me parece que podemos apoyarnos en:
1. La escucha atenta del discurso de la persona para precisar su
contenido general.
2. Su comportamiento social y relacional, a la vez familiar,
amistoso y sobre todo afectivo, junto a, en ciertos casos, te-
mas precisos como la relación con el dinero y el amor por
ejemplo.
^. El análisis de los actos que ya llevó a cabo.
I es propongo que conozcamos mejor estos elementos para que
devengan verdaderos semáforos para detectar lo más rápida-
mente posible este tipo de entidad.
El discurso de los invertidos
psíquicamente
Nef^ún mi opinión, es el más fácil y el mejor medio para detectar
i.ipidamente una Inversión Psíquica. El análisis del discurso per-
inile distinguir dos puntos especialmente reveladores: el conteni-
do general de sus palabras y el vocabulario utilizado, en relación
dilecta con la Inversión Psíquica. Ambos ponen muy rápido la
mosca detrás de una oreja advertida. Así, a fuerza de entrenarme
 La Inversión Psíquica
para detectarla, una de mis neuronas estuvo encantada de ocu-
parse solo de esta tarea. Encontrarán todos los elementos del
discurso en los casos clínicos presentados.
El contenido general del discurso
Para empezar, la comunicación del (de la) invertido(a) psíqui-
camente con las otras personas en general, y sus cercanos en
particular, es calificado generalmente de difícil, reflejando a su
vez un nivel de incomprensión relacionado con el grado de In-
versión Psíquica. A menudo los intercambios ponen de relieve
una manera diferente, incluso opuesta, de expresarse, de pensar
o de concebir la vida. Nunca estoy en la misma onda que los
otros. Las observaciones expresadas en relación con la Inver-
sión Psíquica son inconscientes mientras que otras están a flor de
consciencia: lo sé, pero es superior a mis fuerzas.
El vocabulario específico
El (la) invertido(a) psíquicamente utiliza un lenguaje bastante
preciso y muchas palabras, adjetivos o frases que nos orientan
decididamente hacia el diagnóstico de la Inversión Psíquica. A l -
gunos de ellos se alzan incluso al grado de palabras clave o de
frases clave. /• > • ' •. >!- • .•• . -r. y
En torno a comprender, pensar, razonar o reflexionar: Mis perso-
nas cercanas no me entienden; Nunca he sido comprendido(a).
Nadie me entiende; Cuando doy mi opinión, no logro hacerme
entender claramente; En las discusiones, a la gente le cuesta cap-
tar mi manera de pensar, de razonar o de reflexionar.
El (la) invertido(a) está a menudo confrontado(a) a ciertas dificul-
tades de comunicación con los otros y también desea entender
por qué piensa, reflexiona o razona así. A veces se trata de un
sempiterno cuestionamiento sobre un tema cualquiera.
El diagnóstico de una Inversión Psíquica
En torno a la sensación de no ser como todo el mundo, de no
ser normal: Desde pequeñito(a), me dicen que no soy para nada
normal, manera de ser, de razonar o de pensar; tengo la impre-
sión que no soy como todo el mundo; Seguramente me equi-
voqué de época; Tengo la impresión que no vivo en el mismo
mundo que los otros; En el mejor de los casos, soy calificado(a)
de original o de atípico(a), en el peor, me dan a entender que
estoy un poco trasiornado(a).
En torno a la comunicación: Nunca estoy en la misma onda
que mis interlocutores; me cuesta comunicar mis ideas y dar mi
opinión claramente para que todo el mundo pueda captar mi
pensamiento; A menudo en las discusiones entre amigos me abs-
tengo de hablar pues sé por adelantado que van a tratarme de
l.irado(a).
fn torno a la inversión: Me dicen que funciono al revés; Soy, al
¡Kirccer, un(a) retorcido(a); Pienso exactamente lo contrario de
lo que piensa la mayoría de la gente, vale decir, todo el mundo;
l s muy simple, para comunicar con los otros, me esfuerzo en
pensar al revés de lo que pienso realmente. ¿Qué loco no?
I n torno al impedimento: A fuerza de no ser como todo el mun-
do, tengo la clara impresión que me impido vivir; Apenas me
.ucrco a mi padre para estar junto a él, me da a entender que
ilelesta eso y me rechaza. Creo sinceramente que esta reacción
no es normal; No tengo el derecho de...
I n torno a la autorización de vivir: No me autorizo a vivir ple-
namente mi vida; Hay frenos en mi vida, en mis ganas; Tengo
niiK has dificultades para ser yo mismo, para decir lo que pienso
iralmente.
 La Inversión Psíquica
El comportamiento y los actos de los
invertidos psíquicamente
De manera general, el (la) inverticlo(a) psíquicamente sufre inte-
riormente pues no logra que lo comprendan. Esta comunicación
difícil interfiere altamente su comportamiento y los actos de su
vida cotidiana.
Así pues, el niño invertido psíquicamente puede llegar a ser
golpeado para progresar, especialmente en la escuela. Cada re-
primenda le permite trabajar mejor en la escuela durante algún
tiempo.
Aquí interviene la famosa ecuación general de la Inversión Psí-
quica: Todo lo que es bueno para los otros no es bueno para mi,
luego, todo lo que no es bueno para los otros es bueno para mí.
Rechazo todo lo que me proponen y que es en apariencia bueno
para los otros: comida, ayuda, afecto, ternura y caricias.
No olvidemos el gran capítulo de las dislexias y de la gente que
confunde su derecha con su izquierda.
La noción de placer/desplacer en los
invertidos psíquicamente
Mientras que la gran mayoría de las personas busca el placer, el
(la) invertido(a) psíquicamente puede llegar a escaparse de él.
Huir la felicidad por miedo a que se escape decía Serge Gains-
bourg, ¡un invertido crónico!
Huir el placer o evitarlo cuidadosamente puede encontrarse en
diversos ámbitos, como por ejemplo: placer de salir a divertirse,
placer de tener una actividad física como un deporte, placer de
la buena mesa, entre otros.
El diagnóstico de una Inversión Psíquica
He aquí algunas observaciones de invertidos(as) psíquicamente:
Detesto los dulces y los pasteles; Rechazo todas las invitaciones;
Cuando me invitan, acepto al principio pero después me niego o
voy pero me largo rápidamente.
Ahora, me gustaría abordar tres temas bastante corrientes en
la Inversión Psíquica: el dinero, los amores y los estudios. La
Inversión Psíquica es generalmente bastante específico puesto
(|ue solo afecta un ámbito en particular. En cuanto a las cau-
sas, se encuentran regularmente en los árboles genealógicos o
en el Proyecto/Sentido a partir de los cuales nace una especie
de mensaje contradictorio al que la persona invertida psíquica-
mente obedece inconscientemente hasta su puesta en evidencia.
Varios ejemplos clínicos serán propuestos más abajo.
Dinero
Normalmente, toda persona debería ganar suficiente dinero
para vivir, sobre todo si sus ingresos profesionales le permiten
.!((eder al nivel de vida deseada. Cuántas veces he escuchado
l.is siguientes observaciones: Normalmente, debería ganar sufi-
(icnte dinero para vivir de mi trabajo - psicoterapeuta, médico,
enfermera, director de recursos humanos, profesión liberal, etc. -
pero forzoso es comprobar que no lo logro. Tengo enormes difi-
I iillades para llegar a los fines de mes. No entiendo, mi banquera
tampoco por otra parte; Realicé largos estudios pero no logro
vivir de mi trabajo; ¡Si usted supiera la cantidad de cursillos que
/ le s« 'guido! Y a pesar de eso, no logro sobrepasar el mínimo vital.
Ahora, ante un discurso tal, busco directamente una especie de
mensaje contradictorio inconscientemente grabado, causante de
'".1.1 Inversión Psíquica profesional o presupuestaria. A veces,
e-.ie mensaje representa una memoria familiar relacionada con
una [jroblemática basada en el dinero como una herencia difícil,
una quiebra, una ruina financiera, pérdidas importantes en los
)ln«gos, una fortuna mal adquirida, por ejemplo. Otras veces, se
Uttlá más bien de un evento especial como la visita de un oficial
 La Inversión Psíquica
de justicia que se llevó todo, por ejemplo. En todos los casos,
una especie de ecuación guía al (a la) invertido(a): Ya que lo
perdimos todo, no tengo derecho a ser rico o a ganar dinero
correctamente.
El milagro terapéutico ocurre a menudo cuando la causa es
puesta en evidencia. Y como siempre, para bromear, ¡no recuer-
do tomar ni siquiera el 10% de las ganancias!
Amor
El expediente de los amores podría ser el tema de un libro en-
tero. En efecto, este motivo de consulta es muy frecuente en psi-
cología de ciudad. He aquí un florilegio de las consultas: No
logro encontrar pareja; Mis historias amorosas son desde siempre
bastante caóticas; Apenas me instalo con alguien, empiezo a sa-
botear muy rápido la relación; Siempre me tocan parejas difí-
ciles, que no me entienden y con quienes la vida de pareja es
demasiado problemática; entre otros ejemplos.
Aquí también buscaremos mensajes inconscientes, grabados en
la memoria de los (las) invertidos(as) psíquicamente. Estos pue-
den provenir de la historia familiar sobre varias generaciones o
nacer a nivel del Proyecto/Sentido. El mejor ejemplo sigue sien-
do el amor prohibido: Mi madre amaba Roger y fue obligada
a casarse con Robert. Análisis: Yo, aún inconscientemente fiel
a ese tema hoy en día, no me autorizo a construir mi vida con
alguien estable ya que debo amar a otro hombre que el que está
a mi lado.
Estudios
Algunas veces el tema de los estudios toma la delantera a ni-
vel de la discusión: Nunca he podido terminar mis estudios; Me
sentía un poco en dificultad de proseguir mis estudios superiores.
Ya lo habrán entendido, no es solamente una cuestión de apti-
tudes sino que seguramente y una vez más la lectura de un men-
saje contradictorio al que el (la) invertido(a) sigue siendo fiel.
El diagnóstico de una Inversión Psíquica
La consulta con los invertidos
psíquicamente
11 desarrollo de este punto ayudará seguramente a muchos prac-
ticantes en el futuro. En efecto, la consulta de una persona inver-
tida psíquicamente es generalmente muy especial ya que resulta
«lifícil de llevar. Recordemos una vez más la ecuación básica de
Indas las inversiones psíquicas estructurales, válida en todos los
.iinbitos: todo lo que es en apariencia bueno para los otros no
bueno para mí, luego, todo lo que en apariencia no es bueno
l>.ira los otros es bueno para mí.
11 practicante, por su parte, desea ayudar a esta persona y le
il,i algunos consejos que serán tomados general e inconsciente-
mente al revés: este buen consejo para él no es bueno para mí.
I .is consecuencias son muchas y se ubican en todos los niveles:
Incomprensión, falta de confianza, recelo, cuestionamiento,
puesta en duda del diagnóstico y de la terapéutica, entre otras.
I os dos protagonistas - el practicante y el (la) invertido(a) - no
están en la misma onda y aquello puede acarrear el fin del se-
Huiiniento terminando en el famoso nomadismo terapéutico.
I n efecto, el deseo de seguir la búsqueda conduce al (a la)
liivertido(a) a consultar una multitud de terapeutas, en vano.
I h\,{ última observación: la consulta con una persona invertida
r i(|uicamente sigue siendo la más delicada de llevar y al co-
iiiien/o de mi carrera esto podía acarrear una especie de irri-
l.ii ion muy especial ya que reinaba la incomprensión bilateral.
Ahora, ya no me enojo, ¡hablo de entrada de Inversión Psíquica!
' Miiiinuemos nuestro recorrido abordando un capítulo muy im-
I"•liante: las causas de una Inversión Psíquica. De entrada, dis-
tliiKo la Inversión Psíquica Estructural de la Inversión Psíquica
•yuntural, sabiendo que la primera es la más importante cuan-
Kiiiiv.miente hablando.
 Capítulo 3
Causa(s) de una
Inversión Psíquica Estructural

tste capítulo es quizás el más importante a nivel teórico pues

permite identificar lo más precisamente posible la causa de una
Inversión Psíquica. Establecer de entrada el diagnóstico se re-
vela indispensable antes de proponer una terapéutica adaptada
•I motivo de la consulta, a menudo independiente de la Inver-
ilón Psíquica. Se trata de la focalización diagnóstico antes de la
iocalización terapéutica, que son muy importantes para mí.

Sí'guramente ustedes ya se dieron cuenta del plural en Causa(s).

I n efecto, de una precisión siempre notable, para una misma
persona, puede ser única o múltiple.

Un primer consejo: si escucha soy así desde siempre, hay mu-

( h.is probabilidades de que estemos ante una Inversión Psíquica
I tltuc tural.

I M|U('máticamente, la Inversión Psíquica Estructural posee tres

({••pósitos principales: la identidad y el lugar en la familia, los
HHMisajes contradictorios antes del nacimiento y los mensajes
HMiit.idictorios después del nacimiento.

Identidad y lugar en la familia

tras más trabajo, más constato que esta temática general
ItvUtP una importancia capital para la construcción de la per-
WMi.tlldad. Está al centro de muchas problemáticas y domina
• l.íi.miente los debates de la génesis de una Inversión Psíquica
tilfiK lural.
 La Inversión Psíquica
El denominador común de los casos tratados está representado
por un cuestionamiento a menudo inconsciente en cuanto a la
identidad de la persona y a su verdadero lugar en el seno de la
hermandad y de su familia. Por identidad y lugar, quiero decir
apellido, nombre(s), fecha de nacimiento - más bien la del cum-
pleaños, día y mes - y número de orden de llegada en la familia
- mayor, segundo, tercero, etc.
Cada individuo posee entonces una identidad propia y un lugar
preciso, ambos independientes de su voluntad. La mayoría de
las veces, la identidad y el lugar son fáciles de determinar con
exactitud. Pero en los invertidos psíquicamente, dificultades a
menudo inconscientes les impiden tomar la verdadera identidad
y el lugar a los que tienen derecho, así como todos los miembros
de una misma familia. Así pues, esta problemática acarrea un
cuestionamiento fundamental: ¿Quién soy y cuál es mi rol en
esta familia?
Naturalmente, el estudio de la dinámica familiar transgeneracio-
nal y la del Proyecto/Sentido son primordiales. Por orden decre-
ciente, mi práctica privilegia el tema del Síndrome del Yacente,
fuente de la mayoría de las Inversiones Psíquicas, después, apa-
rece el tema del gemelo perdido y su variante original y aún
poco conocida, el tema de la placenta perdida.
El Síndrome del Yacente
Hoy en día ya no es necesario demostrar la existencia de este sín-
drome, tanto a nivel teórico como clínico y terapéutico. Como
muchos lectores lo saben, esta entidad clínica corresponde a la
gestión de los fallecimientos injustificados/injustificables en el
clan, las muertes injustas, a menudo prematuras. Falta una per-
sona, el inconsciente del clan programa la venida de su reem
plazante, el Yacente, que por esta razón, no posee su propia
identidad. Vive a la vez en parte en su cuerpo, pero la mayoría
de las veces, en el cuerpo de otro que nunca conoció.
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
I )()s protocolos son posibles para que la suplencia sea asegurada:
0 inmediatamente después del fallecimiento - hijo de reemplazo
horizontal - o después de una o varias generaciones - hijo de
reemplazo vertical. Se trate de un hijo de reemplazo horizontal
lípit o o de un hijo de reemplazo vertical de existencia más sutil,
ainl)os presentan más o menos obligatoriamente una Inversión
PsiVluica. De hecho, es detectada casi sistemáticamente ya que
l.i persona afectada debe resolver la cuadratura del siguiente cír-
1 iilo; vivir por ella misma como cualquier otro individuo y al
mismo tiempo hacer vivir en ella la persona que debe reem-
plazar. A menudo, la segunda personalidad domina, obligando
el individuo a pensar y/o actuar contra su propia voluntad, de
iii.iiiera invertida. Por esta razón, en los signos clínicos de una
Inversión Psíquica, encontramos regularmente el Síndrome del
Yac ente: discurso, vocabulario específico, tristeza, no autoriza-
1 lún de vivir plenamente su vida, no placer, ausencia de deseo
• t (le ganas, etc. Todo esto, por fidelicdad a la memoria familiar
basada en el duelo aún imposible de liquidar, a menudo blo-
(|ii«Mdo en la fase de la tristeza.
I'di M/ones didácticas, separo bien las dos posibilidades, aunque
• I impacto de la Inversión Psíquica sea idéntico.
I lijo de reemplazo
Aquí también se nos presentan varias posibilidades: el hijo de
lei'inplazo horizontal clásico, luego de un fallecimiento o de un
• I I H H I O , el hijo virtual, el hijo de reemplazo vertical clásico y el
lii|ip (le reemplazo vertical especial.
Hijo de reemplazo horizontal clásico
h nivel teórico y práctico, está obligatoriamente concebido
({••«.pues del fallecimiento de otro hijo, sea inmediatamente
llr^piu's del drama o de manera diferida, pero siempre pertenece
rt la misma generación que el hijo fallecido, y se encuentra en
• I miMiia línea a nivel del árbol genealógico. Es el reemplazo
 La Inversión Psíquica
horizontal. Muchos ejemplos recorren la Historia. Todas estas
personas poseen la particularidad de ser muy originales en su
comportamiento psicológico... de invertido psíquicamente.
Vincent Van Cogh
El drama familiar: fallecimiento del hermano mayor, Vincent I,
el 30 de marzo de 1852.
Su reparación inconsciente: nacimiento de Vincent II, el futuro
pintor, el 30 de marzo 1853. Todos los días, pasaba por el ce-
menterio cuando acompañaba a su padre, que era pastor, al
templo. Se recogían frente a la tumba de su hermano en la que
estaba escrita su fecha de fallecimiento, que correspondía a su
fecha de cumpleaños.
Salvador Dali
Fue concebido la semana después del entierro de su hermano
Salvador I. Sus padres lo vistieron con la misma ropa que tenía
su hermano y jugaba con los mismos juguetes.
Camille Claudel
Drama familiar: nacimiento del hermano mayor, Charles-Henri,
el 1 de agosto de 1863 y fallecimiento el 16 de agosto de 1863.
Reparación: nacimiento de Camille, el 8 de diciembre de 1864.
Serge Gainsbourg
Marcel, su hermano mayor, fallece de una pulmonía a los 16
meses. Este es seguido por una niña y un par de gemelos, Serge,
uno de los dos gemelos, fue el único niño de la familia y el he-
redero directo de su hermano mayor Marcel. Esto explicaría su
doble personalidad Gainsbourg/Gainsbarre y el título de algunas
de sus canciones como Te amo yo tampoco, o de algunas for-
mulaciones como Huir la felicidad por miedo a que se escape.
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
|i) la consulta, recibimos a menudo personas en búsqueda exis-
Ir'iic i.il dominada por: no sé quién soy, dirigiéndonos así hacia
un.) ()roblemática de búsqueda de identidad.
tros tipos de liijos de reemplazo horizontal:
vi aborto
lii 1.1 práctica, cada vez más frecuentemente, ciertas personas
pii'scntan los mismos signos que los hijos de reemplazo, pero
ningún fallecimiento anterior es puesto en evidencia. Sin em-
bargo, el tema del reemplazo de un aborto cobra cada vez más
Importancia, sea este voluntario o no - aborto espontáneo. En
lodos los casos, este eventual hijo fue investido, vale decir que
representa mucho más que un simple episodio en la vida de una
niujcr, sobre todo emocionalmente. Muchas historias lo confir-
tii.m:
li,linos demasiado jóvenes pero todavía me arrepiento hoy en
(ll.i
lili hasta la clínica oponiéndome firmemente pero terminé por
%(>meterme al deseo de mi compañero y de mi familia política.
Irní,} dieciocho años en ese entonces, y sin decírmelo, mi suegra
Uiiiió una cita en mi lugar para que me practicaran un aborto.
Mi' obligaron a ir y no pude lograr que me escucharan. Todo lo
i/uc querían era : ¡no tener nietos de mí!
hii obligada a abortar a los cuatro meses de embarazo porque
f'l lu'hé corría muchos riesgos de tener malformaciones pero de-
tViiba este hijo profundamente.
Ixlsten otros casos aún más desestabilizadores, ya que se que-
íl.m por siempre agarrados a la consciencia.
 La Inversión Psíquica
Era mi primer ¡lijo pero por razones económicas me vi obligada
a abortar, con la muerte en el alma. Después, me costó mucho
tener otro y siempre llevo conmigo el arrepentimiento de no ha-
ber tenido el primero. . ,
Mi primer y único aborto me impidió tener otros hijos después
ya que todo salió muy mal, médicamente hablando. Posterior-
mente, adopté un niño después de cinco años de trámites pero
el primero está siempre en mi cabeza. De hecho, nunca se ha
borrado de mi pensamiento. ¿Quizás las dificultades de mi hijo
actual vienen de ahí?
Este último ejemplo me permite introducir la noción de hijo vir-
tual.
El hijo virtual
Es una particularidad en diagnóstico y terapéutica que no pode-
mos despreciar. En efecto, el duelo de este aborto problemático
puede bloquearse en diferentes fases. Simbólicamente, este hijo
eventual existirá siempre en el espíritu de la madre o del padre.
Por esto, el hijo siguiente, no ocupa su verdadero lugar al reem-
plazarlo, ya que otra persona existe todavía en el inconsciente
familiar. Este hijo de reemplazo específico no puede encontrar el
lugar exacto que merece, que es a menudo el lugar de primero.
He aquí las dos versiones posibles, por el lado de los padres y
por el lado del hijo.
Por el lado de los padres: Tuve una corta historia de amor con
una mujer cuando tenía veintidós años y siempre pensé que se
había quedado embarazada de mí Veía crecer a mi hija de año
en año y me preguntaba cómo estaba, cómo se vestía, etc. Me
la imaginaba en la guardería, en la escuela primaria, etc.. hasta
el día en que, por casualidad, me encontré con su madre... que
había abortado sin decírmelo.
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
Por el lado del hijo: Nunca me he sentido bien, no como todo
el mundo. Me hago miles de preguntas sobre mí, mis ideas, mis
padres y soy una persona de naturaleza triste desde muy pe-
queña. Cuando miro las fotos de mi juventud, ¡nunca aparezco
sonriendo! tHe seguido varias terapias que no han mejorado mi
suerte. Este cuestionamiento existencia! nunca dejó de atormen-
tarme, hasta el día en que me enteré que mi madre había su-
liido un aborto cuando tenía dieciocho años. Mi madre, mucho
tiempo antes de conocer a mi padre, frecuentaba un hombre
mayor que ella y del que estaba locamente enamorada, para des-
( oncierto de sus padres. Quedó embarazada y naturalmente las
líos familias organizaron el aborto. Nunca logró superarlo com-
pletamente. No se lo decía a nadie pero siempre pensaba en ese
hijo. Lo veía crecer, por ejemplo. Hasta que llegué yo diez años
más tarde, con esta dura tarea emocional que pesaba sobre mis
'••.p.ildas. Le digo todo eso en calma hoy en día, pues el escu-
' li.ii esta historia me liberó. Mi madre, viendo mi angustia, me
la < ontó. Este, por cierto, no fue un verdadero descubrimiento,
l>iii(¡ue sabía que nuestra relación escondía algo no muy claro.
Illa quería hacer vivir este hijo a través de mí. Misión imposible
l>i)i supuesto.
I lijo de reemplazo vertical: el Yacente típico
A(|iií, el fallecido por reemplazar y por hacer vivir se encuentra
••II las ramas superiores del árbol genealógico y no pertenece a
l.i misma generación que la del reemplazante. Sin embargo, este
Hi'inplazante presenta los mismos signos generales de Inversión
l'*.l(|uica que el reemplazante horizontal ya que tampoco puede
. ivli su propia vida.
/ ///o de reemplazo vertical especial
Aijiii, el hijo es concebido después del fallecimiento de un
"Hiinhro del clan situado siempre a nivel de las generaciones
" I ' Mores en el árbol genealógico. En otros términos, llega en
lio período de duelo, duelo que es imposible de hacer en ese
m o m e n i o o más bien, en ese período. A menudo, se trata de un
lio l i e una tía o de un abuelo.
 La Inversión Psíquica Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural

Observación 1: En todos los casos de Síndrome del Yacente se Mit as terapéuticas para detectar las memorias celulares. En la
instala una problemática de identidad que el seguimiento tera pi.u tica, distingo dos eventualidades.
péutico ayuda a reconquistar.

11 }^emelo realmente perdido

Observación 2: la doble problemática de identidad. A veo
hay otra problemática de identidad que se agrega a la primer.i l'oHieriormente, el gemelo vivo busca su doble sin descanso, em-
reemplazar a alguien del otro sexo. Soy un chico y reemplazo i pujado por un sentimiento de insatisfacción profunda caracterís-
una chica o a una mujer y viceversa. Aquí, la Inversión Psíquic .1 lli a de esta problemática.
está más marcada y nos conduce a problemáticas de identidad
sexual, otro gran depósito de Inversión Psíquica que desarroll.i
remos más tarde.
II gemelo superviviente
A(|iii, notamos la existencia de una tentativa de aborto que al
I' ' I no funcionó pues habían gemelos en el vientre materno.
Pasemos a la evocación de cinco temas menos frecuentes peni
' • ili.i que el aborto había salido bien pero seguí embaraza-
cada vez más en boga: el gemelo perdido, el gemelo supervi
viente, el hijo superviviente, la placenta perdida y la Rueda dr
Repuesto. Se presentaron a mí en la consulta, y no por dedui
ción mental o filosófica. Después de haber agotado todas las po ' i I' iiominador común de los gemelos perdido y superviviente
sibilidades teóricas en un principio, llegamos a formular algun.r. ' ' Mendo el cuestionamiento existencial en general y la In-
hipótesis y en algunos casos, se produjeron mejoras clínicas .1 n Psíquica en particular, sobre todo si el gemelo que falta
partir del momento en que estos temas fueron evocados y puc. I' i otro sexo.
tos en consciencia. Nos encontramos por lo tanto en medio d'
la investigación clínica pura. ^
El hijo superviviente
" ina es muy similar al precedente pero presenta dos parti-
El gemelo perdido ; . 'iidades. • •
Según las cifras, uno de cada diez embarazos es gemelar. I a
gestación empieza por la existencia de gemelos y rápidamciii"
- después de algunas semanas, incluso un mes - , uno de los di • ii.iiiva real de aborto "
desaparece. Por supuesto, incluso si esto ha sido detectado dn • I I aso, el más simple: una tentativa de aborto tuvo lugar
rante las ecografías, los practicantes ginecólogos no previenen .1 iiai asó. A veces fue claramente formulada por los padres o
los padres de esta eventualidad por razones de sentido coniim de ellos. Otras veces, no lo fue, pero algunos signos pue-
Una hemorragia calificada de anodina al comienzo del embaí.1 i'emiiiirnos suponerla. Serán expuestos más tarde cuando
zo representa un signo revelador de un gemelo perdido. A niv< I u t o s del hijo no deseado. ^ , .
del diagnóstico, un conjunto de signos clínicos, conductuales )
psicológicos nos dirigen hacia esta pista'. Existen también te(
Mtiva simbólica de aborto
1. Leer El Yacente II.
i i " in.ís sutil, concierne el deso consciente o inconsciente
 La Inversión Psíquica Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural

de deshacerse del hijo que viene, sin una acción concreta. En
otros términos, uno de los padres o los dos lo pensaron bastante
al principio. Los motivos pueden ser diversos y variados. El hijo
se anuncia demasiado pronto: estatus de estudiante, embarazo
cercano. Las condiciones sociales o económicas son hostiles: ca-
samiento forzado, paro, accidente, enfermedad. El entorno em-
ocional es delicado: divorcio o separación en curso, duelo, de-
sacuerdo conyugal. He aquí un ejemplo bastante demostrativo.
I \'- .i(|uí mi respuesta: le propongo que lo hable con su hijo como
>.! r'.iuviese hablando con un adulto, evocando todas sus sensa-
I Kiiics, lo más francamente posible e insistiendo en su deseo de
l i i i n un niño... pero quizás no tan pronto, ya que las circunstan-
• i r . (•( onómicas eran desfavorables. Seguro que él necesita es-
I M ( li.ir y sobre todo sentir que fue deseado, que él es importante
p.ii.i usted y para su marido. Siempre confío en las palabras de
Mii.i madre que ama a su hijo. Es el mejor de los medicamentos
\i - los tratamientos.

El hijo Inquieto
ii'léfono, algunas semanas después: Su conducta ha cam-
Ya no sé cómo actuar con mi hijo. Se mueve todo el tiempo,
hi.uh) y está más calmado, pero todavía es bastante autoritario.
golpea a su hermana mayor, la manda, ¡y solo tiene tres años!
Lo mismo ocurre al momento de dormir, no dormimos correcta-
mente desde su nacimiento. Es un verdadero tirano y lo hemos I .»iii/ás se trata simplemente de su temperamento.
intentado todo: la dulzura, la fuerza, los golpes y el pedopsiquia-
tra, en vano. Escuché hablar de la psicogenealogía y me gustaría
< )l(sorvación a propósito del hijo superviviente: En todos los ca-
saber si puede ayudarnos.
" i s un hijo no deseado por muchas razones. Dos posibili-
I I . H I C S se le presentan para vivir en el seno de la familia.

Efectivamente, ante un descripción tal, el análisis de la dinámica

del clan es el más indicado, sin olvidar de agregar el del Proyecto/
l a puniera corresponde a la inexistencia en la familia: menos
Sentido del niño, por supuesto. Este análisis del Proyecto/Sen-
••usío en la realidad, más existo ante los ojos de mis padres.
tido nos permitió poner en evidencia una de las claves de la
I I n n o a este estado: el conflicto de inexistencia. En otros térmi-
problemática. Llegamos a obtener un resultado bastante positivo
i •' I )ara existir debo no existir. Deben reconocer que se trata de
según la madre, después de una sola consulta.
MI! mensaje bastante contradictorio, causante de una Inversión
rai|ui( a Estructural. Encontramos entonces el tema del hijo de-
Queríamos un niño después de su hermana, pero llegó dema- in.tsi,ido tranquilo: limpio demasiado pronto, calmado, discreto,
siado pronto a mi entender. En efecto, mi marido quedó cesante (lo( il, que nunca se enferma y no perturba nunca el ambiente...
poco antes de su concepción. Según los resultados de las pri-
meras búsquedas de empleo que efectuó, encontrar trabajo en
I 1 .1 dunda acarrea un comportamiento inverso: Así que no me
el mismo campo y sobre todo con el mismo salario, se revelaba
ifiiirron, pues bien, ¡ya van a ver! Se dice seguramente. Así pues,
totalmente ilusorio. Apenas supe que estaba embarazada pensé
\u>: enfrentamos a un niño bastante autoritario que quiere ab-
en el aborto, e incluso se lo comenté a mi marido. Personalmente
c lint.miente ser reconocido y tomar su lugar en el seno de la
dudé durante varias semanas. Un día sí, un día no y finalmente
iimilia.
decidimos dejarlo nacer.
 La Inversión Psíquica
La píacen ta perdida
Este tema es mucho más delicado de abordar pues solo concierno
- ¡hasta hoy! - pocos casos. Una vez más, fue después de haber
agotado todas las posibilidades teóricas que llegué a pensar en
la placenta perdida. Este órgano deviene mi doble, mi álter ego,
mi rincón de seguridad en el vientre de mi madre. Lo busco más
tarde, sobre todo en forma fusional en mi relación afectiva. Por
esto, se parece mucho al gemelo perdido.
Terminemos esta parte con un tema especial: la Rueda de Re-
puesto.
La Rueda de Repuesto
Esta entidad' original, derivada del Síndrome del Yacente, des-
cribe la existencia de dos personas provistas inconscientemente
del mismo rol que deben asumir en el clan. En otros términos,
tenemos dos por el precio de uno. Así pues, en caso de que el
primero desaparezca, la familia puede contar con el segundo. El
primero es llamado titular del puesto y el segundo reemplazante.
A menudo vienen a reemplazar a alguien fallecido demasiado
pronto. En este caso, el reemplazante, esta Rueda de Repuesto,
viene a la consulta por los mismos motivos que los del Yacente,
siempre en búsqueda de identidad y de legitimidad en el seno
de la familia.
El o los mensajes contradictorios
antes del nacimiento
Aquí quisiera insistir en la siguiente constatación: el análisis de
la dinámica familiar sobre varias generaciones acoplada a la que
concierne el Proyecto/Sentido pone de relieve el hecho de que
el niño, futuro invertido psíquicamente, sea, a sus espaldas, de-
1. Leer el Síndrome del Yacente, páginas 213 y siguientes.
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
posil.irio de uno o de varios mensajes contradictorios. En otros
lémiinos, no le pertenecen de ninguna manera y de cierta for-
iii.i, se le propuso simplemente incluirlos en su funcionamiento
fícneral. Pero, la mayoría de las veces, y por fidelidad familiar
liK onsciente, estos mensajes se revelan incompatibles con las
.i'-piraciones del hijo. He aquí algunos ejemplos significativos
que ilustran temas recurrentes en la clínica cotidiana.
Transgeneracional y Proyecto/Sentido
I legí presentarles varios casos clínicos resueltos positivamente y
que pertenecen a algunos temas corrientes: el dinero, los amores
y las profesiones, los estudios. Aquí, la Inversión Psíquica se de-
lei 1,1 más bien en los actos de la vida cotidiana. La llamo Inver-
sión Psíquica conductual.
I )illoro
At|iií, el centro neurálgico está representado por el expediente
que trata, entre otros, las deudas transgeneracionales.
< .ISO 7: Pierre rechaza la herencia y da todo a su hermano Henri.
I'ieiie está directamente ligado a jean, su abuelo paterno, quien
••HIUVO al origen de la quiebra de su mejor amigo, Claude, el
abuelo materno al que Henri está ligado. En el piso de los abue-
los, lean contrajo una deuda hacia Claude y dos generaciones
después, Pierre se siente transgeneracional et inconscientemente
'•11 d(>uda hacia su hermano Henri. Esta puesta en evidencia per-
Miili(') a Pierre recuperar su parte de la herencia familiar para
beneficio de las cuentas familiares.
< .ISO 2: Michel gana mucho dinero pero lo gasta de una manera
a n o r m a l según su banquero. Ahora bien, Michel está directa-
iiHMile ligado a su abuelo paterno quien sufrió las arremetidas de
Mil o l i c i a l de justicia por una deuda muy importante contraída
lui)M) de inversiones inmobiliarias dudosas. El mensaje grabado
|ioi el cerebro de Michel es el siguiente: ¿Para qué guardar el
 La Inversión Psíquica
dinero puesto que el oficial de justicia puede quitármelo en cual
quier momento? Esta puesta en evidencia le permitió economi
zar una parte de sus ingresos, para el alivio de su banquero.
Caso 3: Isabelle tiene un diploma en acción comercial y gana
una salario que le alcanza apenas para vivir. Se va muy oca-
sionalmente de vacaciones y los placeres de la vida como los
restaurantes, el cine o los espectáculos, no forman parte parte
de sus costumbres, al contrario que sus colegas. En todos mis
trabajos, me las arreglo para ganar el mínimo para vivir y no más,
mientras que podría pretender a mucho más.
Ella está ligada a su tía materna, cuyo drama personal es el si-
guiente: Sus padres nunca quisieron que se emancipara yendo
a trabajar, ya que habían previsto casada con un hombre rico
de su entorno. Este último la retuvo en la casa otorgándole una
suma mensual estrictamente limitada a las necesidades domésti-
cas. Esta mujer estuvo prisionera de su único rol de madre y de
esposa en el hogar.
Caso 4: Cuando mis padres me concibieron, tenían dificultades
económicas importantes. Acababan de aceptar la administra-
ción de una tienda de comestibles pero el negocio resultó poco
rentable. Por esto, siempre he escuchado a mi madre decir: No
llegaste en el buen momento. Era difícil conciliar mi trabajo de
madre con el de tendera.
Esta hija fue concebida en un clima financiero difícil y como
por casualidad, ha vivido importantes dificultades financieras
durante toda su vida. Es exactamente la definición de una fide-
lidad familiar. En otros términos, mi madre habla español, luego
yo hablo español se transforma en mi madre habla dificultades
financieras, luego yo hablo dificultades financieras.
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
Atnores
Abramos el inmenso expediente titulado Amores imposibles,
t .tusantes de muchas Inversiones Psíquicas de conducta amo-
tosa.
(.ISO 1: Siempre estoy en segundo lugar. Tengo la impresión de
que no existo como mujer. Martine ama a un hombre casado
y tiene un hijo de él. El calvario de este tipo de mujer es a me-
nudo descrito así: Siempre me encuentro después de su familia
Ir^iíiima y todo puede cambiar en algunos segundos. Así pues,
» menudo anula sus visitas al último minuto, ¡y no puedo nunca
(ontarconél!
í.i dinámica familiar inscrita en su árbol genealógico nos per-
mite poner en evidencia varios puntos precisos.
I Ella misma proviene de una relación de este mismo tipo. Su
madre tuvo una relación duradera con un hombre que ya
estaba casado.
.' Su abuelo materno se había casado con una mujer que des-
graciadamente falleció muy pronto. La segunda vez se casó
con la propia hermana de su primera mujer, lo que era muy
corriente en ese entonces.
í .ISO 2: Pauline, 60 años, no encuentra un hombre de confianza
(on quien poder hacer su vida. El análisis de su Proyecto/Sen-
lido bajo este punto de vista nos hace ver lo siguiente: Mi madre
'".tuvo obligada a casarse con mi padre pero ella amaba a otro.
I'odría describir una gran cantidad de casos similares causantes
de una Inversión Psíquica más de conducta que meramente psi-
i ológica. ,
 La Inversión Psíquica
Profesiones/Estudios
El análisis del expediente relacionado con la profesión y con
los estudios permite distinguir dos maneras de resolver una pro-
blemática familiar ligada a este tema que algunas personas he-
redan. Como siempre en psicología, dos posibilidades se nos
presentan. La primera: reparar la injusticia más allá del perjuicio
sufrido por el ancestro. La segunda, aquella que nos interesa en
la Inversión Psíquica, corresponde más a una fidelidad familiar
basada en: No tengo derecho a sobrepasar el nivel de estudios
de mi ancestro ya que arriesgo hacerlo sufrir.
Caso 1: Estelle no pudo obtener nunca su P A U . Fracasó tres
veces seguidas y no entiende muy bien lo que le pasó porque sus
notas estaban bastante bien en su conjunto. Ella es presa de una
fidelidad familiar basada en el tema de los estudios imposibles.
Su abuelo fue obligado, con mucho pesar, a dejar sus estudios
durante el último año del bachillerato por razones dramáticas.
Su propio padre acababa de fallecer y tuvo que, en calidad de
hijo mayor, asumir el taller paterno para poder satisfacer las ne-
cesidades de toda la familia.
Caso 2: Adrien es agricultor. Antaño había soñado secretamente
con devenir profesor de primaria. Desgraciadamente, como era
el más pequeño de la familia, estaba destinado a ocuparse de la
granja. Todavía habla de eso con mucha emoción hoy en día. Su
hija, Joséphe, no se autorizó a continuar los estudios, por fideli-
dad hacia su padre, ya que temía reavivar su pena.
Si seguimos en esta vía - estudios del Proyecto/Sentifo y del
Transgeneracional - , me gustaría evocar brevemente otros te-
mas relacionados con la Inversión Psíquica como el hijo del ali-
vio y el bastón de vejez.
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
El hijo del alivio
Dna vez más gracias al Síndrome del Yacente, pude poner en
i-videncia este aspecto especial del Proyecto/Sentido de algunos
lujos, futuros invertidos psíquicamente. La problemática básica
••st.í a menudo basada en un deseo inconsciente de tener un
l i i ) o para ayudar a uno de los padres a que pueda vivir mejor, a
'.oportar mejor sus propias fidelidades familiares. Existe un pro-
verbio - que ustedes seguramente conocen - que ¡lustra perfec-
I . l u i e n t e mis palabras: Siempre hay alguien peor que uno.
11 hijo va a construirse teniendo como base este mensaje, y para
lepresentar exacta y correctamente su rol, está obligado a ol-
vid.irse a sí mismo como individuo... invirtiéndose a mayor o
in«'nor medida. Algunos ejemplos ilustrarán este tema especial.
El bastón de vejez
I sie tema es, a grandes rasgos, muy similar al anterior, pero di-
liere en un punto: Preveo hacer un hijo para que pueda ayu-
il.inne y asistirme cuando envejeceré. En nuestro campo y sobre
l o d o en el siglo pasado, programar conscientemente o no un
liijo bastón de vejez era muy corriente. Para descubrirlo, solo es
Me( esario analizar las fechas de nacimiento en su árbol genealó-
Hu o. Así pues, esta madre dio a luz a su último hijo cuando tenía
I uarenta años, lo que no era muy común en ese entonces. Este
iiiiV) se construirá inconscientemente de acuerdo al proyecto de
MI madre y no es raro escuchar este tipo de discurso: No me au-
iitii/o a alejarme de mi madre; No creo tener el derecho de dejar
ilr l,\do a mis viejos padres; Me ocupé de ellos hasta el final,
• l'iindo de lado, a veces, mi propia familia...
< )l>s('rvación a propósito del hijo del alivio y del bastón de vejez:
e s t o s hijos son programados bajo el signo del condicional: 7e re-
I onoceré y te amaré únicamente si representas el rol que guardé
/M/.i ti, si no... Un lactante y un hijo no eligen jamás vivir su vida
i l f . d c e l nacimiento como se les antoje.
 La Inversión Psíquica
El O los mensajes contradictorios
í después del nacimiento
Dos temas dominan las discusiones en la práctica cotidiana: el
sexo del hijo y el hijo no deseado. » Interior, relaciones amorosas con hombres más femeninos, etc.
Sexo del hijo
Cuando el hijo aparece es presentado inmediatamente a l.i
madre y al padre. En los invertidos psíquicamente, siempre se
formula la pregunta sobre el sexo deseado por una, por el otro
o por los dos: ¿está en acuerdo con su deseo consciente y sobre
todo inconsciente? En la consulta, apenas el diagnóstico de In
versión Psíquica es establecido, la primera pregunta formulada
concierne el sexo del hijo.
A veces el nombre es bastante evocador y nos conduce a l.i
problemática de identidad propiamente dicha y a la identidad
sexual.
Nombres mixtos puros: Claude, María, José, Sacha, Andrea, Tri-
nidad etc.
Nombres mixtos por la consonancia: Fréderic-Frédérique, An-
dré-Andrée, Michel-Michelle, etc.
Nombres femeninos derivados de un nombre masculino: Paula,
Paulina, Josefa, Claudia, Marcela, etc.
Imaginen la siguiente situación. Por diferentes razones, mi padre
desea tener un niño y yo soy una niña. Las consecuencias son
bastante previsibles si quiero satisfacer inconscientemente el
deseo paterno: invertirme, simplemente. No puedo cambiar de
sexo así que me transformo en marimacho y me siento obligada
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
.1 adoptar una conducta no conforme con mi sexo biológico.
I a-, lepercusiones en mi vida psíquica, conductual, afectiva, fa-
Miiliai, .imistosa y profesional van en el mismo sentido: cabello
nttto, fuerza, aptitud física para una actividad deportiva, más
Miasi iilina, oficio más bien masculino con una función de man-
do, en la armada, la policía, privilegiando el exterior en vez del
A»í mismo, soy un niño y deseaban arduamente una niña. ¿Qué
d e b o hacer para cuadrar con este deseo? Una solo solución,
ila liiv(>rsión Psíquica! Y esta Inversión Psíquica me conduce a
adoptar una actitud más femenina en muchos ámbitos.
til poquísimos casos teóricos, voy incluso hasta el cambio
quiiurgico de sexo.
lie a(|uí algunos ejemplos sacados de los muchos expedientes
que poseo.
( a%o 1: Claude es una niña y sus padres - sobre todo el padre, de
• aiier.) militar - deseaban un niño como hijo mayor. ¡Su padre
no se dignó a verla durante tres años! Era un verdadero mari-
m.u ho. Prefería jugar con los chicos al fútbol, escalaba árboles,
».i/í.i/)a del trampolín de diez metros, escalaba rocas, etc. Jugar
> lui muñecas no me interesaba para nada.
t .ISO 2: Armelle es una joven y bella chica invertida psíquica-
mente, de pelo corto y desbordante de actividad física: deportes
entremos, resistencia, musculación, boxeo, entre otros. Se dis-
puta si(>mpre con su novio, también muy deportivo y bastante
mas( ulino. Ese era el motivo de consulta. Aparentemente, ¡había
líos gallos en el gallinero!
II análisis de su historia familiar pone de relieve el siguiente
l i l i lio dramático. Ella es yacente de un chico, el hermano pe-
 La Inversión Psíquica Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural

queño de su padre, que falleció a los siete años. Un verdadero t )lras veces, el mensaje es más solapado, formulado de una ma-
drama que enluto a toda la familia. Su padre, inconscientemente, n e i a poco clara pero los actos realizados cotidianamente por los

deseo simplemente hacerlo revivir por intermedio de su deseen p.idies prueban lo contrario de lo que afirman oficialmente. Es el
dencia. Para esto habían dos soluciones: hacer un chico o una lein.i de la Discordancia Primitiva ya desarrollado y al que los re-

chica marimacho. Miiio |)ara más detalles. Para los no iniciados, esta Discordancia
p u e d e ser resumida por una pregunta: ¿Cómo darse cuenta que
nuestros padres no nos desearon?
Caso 3: Jean-Marie es un hombre encantador, muy atento y muy
afeminado. Ejerce la profesión de estilista en una gran casa de
alta costura. Su dificultad concierne su identidad sexual: Sé que 11'- .Kjuí los signos principales, recolectados en la consulta.
soy un hombre biológicamente hablando pero me siento más
atraído por los chicos que por las chicas, y eso desde muy pe
// ir.Uo materno concierne la función materna, a menudo perci-
queño. Sin embargo, nunca me he atrevido a dar el paso. Mi liid.i como deficiente, incluso tóxica.
madre me educó como si fuera una chica. Me vestía de chica
y yo no podía despegarme de ella. La seguía por todas partes y
creo que mi deseo de trabajar en la moda viene de ahí II Amamantamiento, el biberón: grandes dificultades para ama-
Mi.iniar al hijo sin razones especiales, las anorexias del lactante.

De hecho, como muchos otros casos similares, Jean-Marie vino

a reemplazar una chica injustamente fallecida a temprana edad. II ingreso al internado real o simbólico - abuelos, tíos, tías, etc.

/.is diferencias de trato entre los hijos, los ojitos derecho, el

Hijo no deseado |MIIIO feo.

De manera general, los hijos deseados e investidos por sus padres

no vienen a consultarnos. En cambio, los otros, no deseados por
II Ambiente familiar: contexto difícil durante la llegada al mun-
uno o por ambos padres, son un regimiento en las consultas de
ilo económico, social, afectivo, sexual, adulterio.
psicología. Inconscientemente, apenas llegan a la tierra o muy
pronto en su vida, se encuentran enfrentados a un dilema: ¿Qué
debo hacer y qué actitud debo adoptar para ser amado y recono /.is uniones forzadas, arregladas: causantes de los amores im-
cido por mis padres? La solución se encuentra progresivamente: posibles.
escuchar sus deseos y olvidarme como individuo, y como conse
cuencia invertirme psíquicamente la mayoría de las veces.
/os dramas familiares durante el embarazo o la tierna infancia:
\<>: duelos, el paro, la depresión de uno de los padres, la enfer-
Algunas veces, ese no deseo es claramente expresado e incluso iiiedacJ, por ejemplo.
declarado abiertamente al hijo interesado: Si hubiese existido /a
pildora, no estarías aquí; Yo, claro está, no quería hijos; A lo
II .ipoyo de la familia: hijo del alivio, bastón de vejez, parenti-
sumo, hubiese querido un chico; Nadie te deseaba y fuiste más
.!(ion.
un peso para nosotros que una fuente de alegría.
 La Inversión Psíquica
' Ejemplos de mecanismos de
activaciónde una Inversión
Psíquica Estructural
Para ilustrar esta idea fundamental, les propongo que estudiemos
primero la génesis de una Inversión Psíquica Estructural en l.i
anorexia, y en seguida, en el hijo no deseado y en el hijo de sexo
no conforme a lo que esperaba uno o ambos padres.
Inversión Psíquica y anorexia estructural
Según mi experiencia, este tema representa el mejor ejemplo
para aprehender más fácilmente la anorexia pues forma parte del
gran expediente de las compulsiones alimenticias. Para las per-
sonas interesadas, aconsejo encarecidamente la lectura del libro
de referencia - Bulimia-Anorexia, un enorme quid pro quo psi
coafectivo. Veamos primero la forma más frecuente de anorexia.
Nos encontramos entonces en el ámbito de la Inversión Psíquica
conductual respecto a las compulsiones alimenticias. La idea
central del libro está representada por el tema de los alimen-
tos afectivos que el lactante - futuro adulto anoréxico - percibe
como malas, incluso tóxicas.
La activación de esta conducta original respecto a los alimentos
se efectúa en dos etapas.
Primera etapa: mensajes sensoriales y constitución de las im-
prontas causantes de una anorexia
Para todos los lactantes de la tierra, los primeros contactos afecti-
vos se efectúan al mismo tiempo que los primeros contactos con
el alimento real por intermedio del amamantamiento - el seno
de la madre o el biberón. Rápidamente, se dice que la pulsión
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
d«' hambre está apuntalada por la noción de placer y al princi-
p i o , los dos fenómenos se asocian - la satisfacción fisiológica
ilel lumbre y el deseo de tener placer y afecto. Luego, se distin-
Hulrán progresivamente. Por esto, el bebé diferenciará mejor la
p m . i necesidad de comer de la de buscar y obtener placer, afecto
0 '.e^'^uridad.
11 l.ii tante futuro anoréxico, por varias razones, percibe y graba
1 orno nocivo el cuidado materno que le es provisto - la manera
de ser tomado en brazos, el estado emocional de la persona que
lo alimenta, el ambiente general, etc. Percibe un cierto grado de
loHK idad ya que es una fuente de desplacer. En lenguaje espe-
I lali/ado, estas sensaciones de desplacer, memorizadas durante
los primeros instantes de vida terrestre y de los primeros meses,
se inscriben como mensajes sensoriales llamados improntas.
I'eio, durante esta primera etapa, el lactante sólo puede ser víc-
iima de esta situación y, por definición, es completamente impo-
lenie. A veces, reacciona rápidamente rechazando el seno o la
mamadera, rechazando el alimento o presentando desde ya al-
Kimos signos pertenecientes al ámbito digestivo o general como
los trastornos del sueño, la perturbación del bienestar, el apetito
disminuido o las dificultades para comer.
< omo lo decía mi amigo Philippe Levy : Es la repetición de es-
Ios mensajes sensoriales la que permite un arraigo neurológico
ilr l.is improntas, que año tras año, establecerán una cartografía
/!•./( o-neuro-sensorial única para cada individuo y que este tra-
i.it.i (le identificar durante toda su existencia. La vida del lactante
• inpieza así.
I le aquí el mensaje básico sobre el que el lactante futuro ano-
ii'KKo se construye.
 La Inversión Psíquica
Sentimiento de desplacer, de estar en peligro.
Tensión interior aumentada, sobrestrés
Evitación imposible de los alimentos afectivos y reales
sentidos como tóxicos
Memoria grabada de esta evitación imposible
Segunda etapa: la instalación efectiva de la anorexia
Este lactante puede empezar inmediatamente su carrera de ano-
réxico - la anorexia del lactante o del niño también existe - o de-
jarla para después. En este primer caso, su instalación definitiva
está dominada por varios factores activantes como la pubertad,
el clima familiar, entro otros. El mensaje básico evoluciona, se
transforma así de dos maneras y la persona anoréxica las utili-
zará en cualquier circunstancia, a veces sin relación directa con
el alimento real o afectivo.
Primera transformación:
Situación actual identificada o no,
angustiante y ansiogénica,
causante del sentimiento de desplacer, de estar en peligro
i}-
Reactivación de la memoria infantil
de evitación imposible de la protección materna
i y del alimento afectivo,
sentidos como tóxicos
(la madre o la persona que ejerce la función materna)
Descarga pulsional obligatoria
debido a que la evitación del alimento real es posible hoy en
día
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
Segunda transformación, la más importante para la activación
de la Inversión Psíquica.
Todo lo que es aparentemente bueno para todo el mundo
no es bueno para mí
luego
todo lo que no es bueno para todo el mundo
es bueno para mí.
Los dos próximos ejemplos inauguran el imponente expediente
dominado por el condicional: Te amaré si... En lugar de Te amo
il,.., podemos utilizar otros verbos como: Invierto en ti si... o Te
fpconozco como hijo si...
Inversión Psíquica e hijo no deseado
JRi.iginen un instante la siguiente situación: usted nace sin pedi-
llf nada a nadie y por diversas razones no lo (la) desean. A veces,
P»l(M'stá claramente formulado, pero la mayoría de las veces, los
f i l i e s no lo dicen abiertamente. El hijo va a construirse por lo
Utitii sobre este no-deseo que percibe y comprende muy rápido
9 Instintivamente que no es bienvenido en la familia. Para po-
dtȒ vivir en este ambiente, debe encontrar un estratagema de
lHí»pta( ion para vivir y crecer tanto física como psíquicamente.
A»l pues, progresivamente se hará a un lado y se plegará a las
' M. ias familiares, vale decir, hacerse lo más discreto posible
"I empeorar su situación. He aquí la demostrativa historia
nora Inexistencia para Existir. Data de julio de 2009, du-
''Mi. un cursillo terapéutico.
Señora Inexistencia para Existir
' omo loca, de sol a sol y desde hace muchos años. Por
' ngo tiempo para ocuparme de mis hijos ni de mi ma-
' e queja cada vez más. Sé que no es normal pero no
I' luar de otra forma. A decir verdad, me siento incomoda
 La Inversión Psíquica
apenas vuelvo a casa. Muy a menudo, en mi casa, la angustia se
apodera de mí y es por esto que regreso lo más tarde posible.
Todo el mundo piensa que actuar así no es normal y algunos
piensan que soy un poco especial, incluso bastante loca. Por mi
parte, me encuentro normal y no veo por qué tendría que pro-
hibirme consagrar todo mi tiempo a mi trabajo. Mi marido dice
que soy una corriente de aire y que no logra atraparme. Yo es-
toy bastante satisfecha de las relaciones que construimos desde
nuestro matrimonio. Por supuesto, no somos felices a nivel de
nuestras relaciones afectivas o sexuales. De todas maneras, eso
no me agrada mucho. Dormir a su lado o sin él me da exacta-
mente lo mismo. No me gustan mucho las caricias ni las prelimi-
nares y todo eso va siempre junto. Así se descarga rápido y bien,
todos contentos y ya está.
Si vengo a verlo, es para que me ayude a ver un poco más claro
respecto a mi funcionamiento ya que tengo la impresión que
solo existo para mi trabajo. Fuera de eso, prefiero estar sola y no
salimos mucho. Rechazo a menudo las invitaciones y las salidas
al restaurante o al cine. ¿Soy normal?
Escuchando este discurso, mi diagnóstico de Inversión Psíquica
fue establecido rápidamente. Solo queda encontrar la causa.
Para esta paciente, todo se había activado a nivel de su Proyecto/
Sentido de hija no deseada.
Mis padres no querían tener hijos, o a lo sumo, solo un hijo. Mi
madre trató de abortar con la complicidad de sus amigas, pero
aparentemente, no funcionó. Seguramente me agarré fuerte de
la pared uterina para evitar el paso de la aguja de hacer punto.
Cuando nací, fui inmediatamente confiada a mi abuela paterna,
la que más me soportaba. Parece que solo veía a mis padres los
domingos. Era una niña súper tranquila, como una foto, muy
limpia, y nadie se quejaba de mí. Hasta que, a los seis años,
obligada por la escuela primaria, volvía vivir con mis padres. Ahí
Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural
también me porté muy bien, era estudiosa y no hacía ruido. A
veces, me decían que era incluso demasiado tranquila para ser
una niña.
Me permití interrumpirla pronunciando la siguiente frase: Para
existir en el seno de mi familia, no debo existir. Es la temática
del hijo demasiado tranquilo desarrollada más arriba. La joven
tardó varios días en comprender y sobre todo integrar el signifi-
cado de esta fórmula. En efecto, es un verdadero mensaje contra-
dictorio muy difícil de aprehender al principio. Luego, la puesta
en consciencia se hizo a medida que la paciente examinaba su
modo de funcionamiento, a decir lo menos, especial, en el tra-
bajo y en la familia.
Inversión e Hijo del sexo incorrecto
Soy una chica y deseaban claramente un chico. Desde el prin-
cipio, ¡me equivoqué en todo! Me decía esta joven fuertemente
invertida psíquicamente.
Aunque no lo sepa conscientemente, aunque aquello no sea cla-
ramente formulado, una chica así siente muy rápido que para ser
admitida, amada e investida por sus padres, se le hará necesario
adoptar progresivamente una actitud general más conforme a su
deseo a medida que crece psicológica y físicamente. La Inver-
sión Psíquica se revela el método más seguro para lograrlo. Ella
renuncia progresivamente a los arquetipos femeninos y se dirige
hacia los estándares masculinos: juegos, deportes, estudios, pro-
fesiones, actitudes gestuales, manera de hablar y de tomar las
cosas, ropa, cabellos cortos, ausencia de maquillaje, entre otros.
Últimamente, me encontré con una mujer que parecía más chico
(|ue chica: cabello corto, traje oscuro, camisa blanca, corbata y
expediente bajo el brazo. Durante la conversación, osé abordar
el lema. He aquí su respuesta: Mi padre quería absolutamente un
 La Inversión Psíquica
chico pues ya tenía dos hijas. Realicé su deseo como pude: re-
chazar las muñecas, preferir los juegos de niños, rodillas siempre
estropeadas de tanto caerme, estudios científicos, trabajo en una
oficia de estudios de arquitectura y soy responsable del segui-
miento de las obras. Él está muy orgulloso de mí
Conclusión general sobre la Inversión
Psíquica Estructural
El dato más importante de una Inversión Psíquica Estructural si-
gue siendo su causa en correspondencia directa con la historia
familiar transgeneracional, durante la gestación, el nacimiento y
la tierna infancia. Por esto, la Inversión Psíquica es solo la tra-
ducción de una fidelidad a una problemática que no pertenece
de ninguna manera a la persona invertida psíquicamente, im-
pidiéndole inconscientemente pensar, vivir y actuar en su vida
cotidiana, a menudo al contrario de sus propias aspiraciones y
las de su entorno. Poner en evidencia este parasitismo y esta es-
pecie de autosabotaje le permite pasar a un primer escalón para
poder liberarse.
Capítulo 4
Causa de una
Inversión Psíquica Coyuntural
Este capítulo trata los casos menos frecuentes en la práctica coti-
diana. El elemento diagnóstico central es el siguiente: un evento
especial, generalmente muy marcador, acarrea un cambio de
(onducta, de carácter o de funcionamiento íntimo en la persona.
I xiste por tanto un antes y un después de este evento, general-
mente muy fácil de poner en evidencia. Para ilustrar este pár-
rafo, les propongo primero tres historias: Señorita Falta Afectiva,
Señora y Señor Almohada Larga en Medio de la Cama, y Señora
Retraso. Enseguida, citaremos algunos eventos o situaciones
lausantes de una Inversión Psíquica Coyuntural.
II primer caso describe el proceso de activación de una Inver-
sión Psíquica Coyuntural como medio de protección psíquico
revelado por la patología anoréxica. Nos servirá por tanto de
soporte para poner en evidencia una Inversión Psíquica de este
tipo.
Inversión Psíquica y anorexia coyuntural
No hablé de esto en ninguna ocasión en el libro de referencia, ¡y
< on razón! No sabía que existía. Entonces, para ustedes, lectora
V le( tor fieles, he aquí una primicia: la anorexia coyuntural.
A(|uí, la persona afectada no ha presentado nunca episodios
más o menos relacionados con la temática básica, como si esta
inorexia estuviera totalmente aislada, repentinamente activada.
< .eneralmente, hay un antes y un después de un evento activante
 La Inversión Psíquica
especial. La particularidad teórica de este tema reside en tres
elementos precisos.
Primer elemento: ausencia de "precalentamiento" anoréxico
Por precalentamiento anoréxico entiendo un conjunto de puntos
históricos causantes de una eventual anorexia estructural vista
más arriba: historia familiar, Proyecto/Sentido, embarazo, naci-
miento y primeros meses de vida. Aquí, nade de todo eso, sino
que una infancia que puede ser calificada, después del análisis,
de normal.
Segundo elemento: un evento, un período o una situación mar-
cadora y desestabilizante emocionalmente
Perfectamente identificable debido a su notable y desestabili-
zante naturaleza, este elemento representa una indicación tem-
poral precisa a partir de la cual intervienen los mecanismos in-
conscientes causantes de una anorexia.
Esta última puede instalarse muy rápido y el lazo es muy fácil
ponerlo en evidencia. Otras veces, más solapada, solo se instala
progresivamente y la anorexia se hace patente y notable por su
entorno mucho después del evento o de la situación desestabi
I izante.
En todos los casos, un real sufrimiento moral aparece, incluso si
la persona involucrada lo ha más o menos inhibido, sea cuan
titativamente - proceso de anulación y negación parcial - , sci
cualitativamente - disminución del impacto emocional. C.ida
vez, como el umbral psíquico personal de tolerancia es sobn'
pasado, la fase siguiente, la activación del proceso de anorexi.1,
puede empezar a activarse.
Tercer elemento: utilización de la temática de la anorexia par»
resolver una problemática especial
el sufrimiento moral alcanza su cúspide, como acabamos de u'
Causa de una Inversión Psíquica Coyuntural
darlo, y ante la amenaza a la integridad psíquica, los proce-
de conversión de este mismo sufrimiento se activan a partir
la(s) sensación(es) emocional(es). Aquí, estas últimas están
l«mf)re basadas en los malos alimentos afectivos, generalmente
Uii ho más sutiles y más delicados de poner en evidencia.
Me a(|uí la historia ejemplar de esta joven estudiante de sociolo-
HíiM-n París, Señorita Falta Afectiva. ,
Señorita Falta Afectiva
< miidós años, muy linda, morena de ojos verde oscuro, está
" ' 'inpañada por su madre - psicoterapeuta - que tenía el libro
!• i'jerencia entre las manos. Su hija no deseaba hablar.
!• I ti libro con atención pero no encuentro a mi hija en lo que
• 'i ( scribió. He hablado mucho de esto con ella y tampoco se
MI)( e en su descripción de la anorexia. Vinimos de muy lejos
y.i no sé cómo ayudar a mi hija.
I !•' <nipezó progresivamente cuando tenía diecisiete años con
" " I <lisminución del apetito y no le tomé mucha importancia
cM físicamente normal. Medía 1,70 m. y pesaba 54 kilos.
'' ' li.i. pesa 45 kilos aproximadamente y ya no la reconozco
iiiivnte. Ella se encuentra normal y esta pérdida de apetito
I ¡urocupa de ninguna manera. "Es así, nunca tengo hambre
" irnto bien", me dice a menudo. Ni siquiera las observa-
lie sus amigas la afectan demasiado. ¿Qué piensa usted?
' onocía la anorexia coyuntural en ese entonces y durante
• liarlos de hora busqué en todas las direcciones ya que
' 11 verificar todos los puntos de la temática de la anorexia. En
I' I, sé por experiencia que algunos lectores olvidan leer tal o
I pasaje - proceso de evitación catalogado perfectamente en
i'MiicH clones psíquicas.
 La Inversión Psíquica
Finalmente, procedí de otra manera haciendo dos preguntas fun
damentales: ¿Cuál es el evento más hermoso de su vida y cuál es
el evento más duro de su vida?
Para la segunda pregunta, la respuesta fue clara: El divorcio de
mis padres primero, y luego, la partida de mi padre. Pido algunas
precisiones.
Mis padres se divorciaron cuando tenía doce años pero mipadn-
había arrendado una casa en la misma residencia, a 300 metros
de la nuestra. Así que era libre de ir a verlo cuando quisiera y
los disgustos del divorcio no se hicieron sentir demasiado. Uw
go, rehízo su vida con otra mujer y siempre todo anduvo hicn
porque ella era muy amable con mi hermana, mi hermano y )i<
Tuvieron un hijo y yo estaba feliz de ocuparme de él de ve/ en
cuando. Era su media hermana y su madre al mismo tiempo.
Pero para mí, el verdadero drama tuvo lugar cuando nos entera-
mos que se iban a mudar a más de veinte kilómetros, en el cam
po. Sentí un nudo en el estómago y ya no dormía serenamenu-
como de costumbre. Pensaba en eso todo el tiempo y no itn
atrevía a hablar con nadie. Guardaba todo para mí Incluso nir.
mejores amigas no se daban cuenta. Ya no sentía ningún pLu <•(
al comer, ni siquiera los pasteles que me gustan especialmt-nlc
Luego, todo empeoró pero no me sentía tan mal.
¿Cuál es la relación entre la anorexia y su relato?
La respuesta puede resumirse así: la primera separación - el di
vorcio - no tuvo grandes consecuencias ya que podía ir a ver II
mi padre sin problemas pues vivía al alcance de la mano. Desdi
que se alejó veinte kilómetros, no podía ir a verlo cuando se in>
ocurriera, y demasiado lejos de esta fuente siempre beneficios.i \
equilibrante, ya no valía la pena vivir la vida, se volvió sosa, m
cluso insípida y todos los otros alimentos afectivos que proveni.in
Causa de una Inversión Psíquica Coyuntural
de los alrededores - madre, hermano y hermana, amigos(as), etc.
lio f)odían satisfacer mi falta indecible de afecto paterno.
I ensaciones se convierten en anorexia apenas los umbrales
I" i'.onales de desestabilización son sobrepasados. Así pues, su
inorexia significa simplemente un grito de desesperación res-
I" • l o a la falta de su padre. De hecho, a través de este lenguaje
espec ial que es la anorexia, usted dice su dolor, su desamparo y
MI infelicidad de joven a todo el mundo en general y en particu-
l.ii .1 é l . Además, este amor que usted siente por él, está inscrito
I' hace mucho tiempo en usted, desde su infancia. Entonces,
M p u e d o permitirme esta observación, no es usted quien sufre
l"n s i n o la pequeña en su interior que grita el amor que siente
I "I 11 padre adorado.
I «lia larga perorata tuvo un efecto inmediato. Sus ojos se pusie-
m n a brillar y algunas lágrimas se escaparon, en silencio... luego,
la pe(|ueña se fue a tomar el tren hasta París.
'.ejs meses después, recibí a la madre sola con su hijo. Me dio
nuil» ias de su hija: Subió cuatro kilos en dos semanas y recobró
KM /»)(o el apetito. Hoy en día, ya no hablamos más de eso.
U n . m o después, recibo a una de las amigas de Señorita Falta
Me< l i v a , también de París, Señorita Inversión Psíquica Total: Ella
»e %anó en una sola consulta y yo quisiera entender por qué to-
| '/.tv/.i no estoy bien a pesar de varias terapias.
Volveremos a encontrarnos con la Señorita Inversión Psíquica
i"i,il, (juien no tuvo la suerte de su amiga Señorita Falta Afec-
' 111 efecto, al contrario que esta última en Inversión Psíquica
I 'niiniiiral, generalmente muy fácil de tratar, ella presentaba
nna Inversión Psíquica Estructural bastante marcada, que nece-
sito n n acompañamiento terapéutico de amplia duración.
 La Inversión Psíquica
Señora y Señor Almohada Larga en Medio
de la Cama
Conozco a esta pareja encantadora desde septiembre de 2000 y
siempre han venido a mi consulta por el mismo motivo, durante
cinco años, y tienen mucho mérito porque su domicilio, ¡está <i
más de setecientos kilómetros de mi consulta! Veamos el motivo
expuesto por la señora: A pesar de mi insistencia, mi marido y.i
no desea hacer el amor conmigo.
En cinco años, exploré con ellos muchas pistas, nuevas y varia-
das. De hecho, siguieron la evolución de mis investigaciones
desde el comienzo. Cuando publiqué el Síndrome del Yacente,
quisieron explorar sus árboles genealógicos respectivos para en-
contrar una eventual explicación a estas extrañas no-ganas di'
satisfacer a la mujer que amaba que presentaba el señor. Resul
tado: nada especial aparte de las muertes naturales, ¡ni el más
mínimo fallecimiento injustificado/injustificable para llevarse a
la boca!
En 2005, acudieron poco después de la publicación del Sentido
escondido de los desórdenes amorosos. Reflejo bastante normal,
visto el tema. Aquí tampoco nada de especial, aparte un embrión
de incesto simbólico por parte de la señora que encontraba la
representación de su padre en su marido.
En octubre 2005, pasaron cerca de mi casa y aprovecharon de
visitarme, pero todavía con el mismo motivo.
— Insisten realmente mucho y los felicito por eso, pero forzoso
es constatar que no he podido hacer lo suficiente desde hace
cinco años, les digo. Quizás su caso va más allá de mis compe-
tencias.
— Quizás, pero si venimos a consultarlo, es que nuestro incons-
Causa de una Inversión Psíquica Coyuntural
Il e i i i e sabe que usted va a encontrar un día cualquiera algo para
ayudarnos, me respondió el señor.
•» Ok, juguemos el juego y retomemos todo desde el comienzo,
«I aceptan.
'ai inconsciente estaba efectivamente inspirado ese día pues cier-
l a m e n t e sabía que el libro sobre la bulimia y la anorexia acababa
ili ser publicado y que la clave de todo estaba ahí. Sin embargo,
no habían leído ni una sola línea de este libro.
( uéntenme cómo van exactamente las cosas entre ustedes.
— Es simple, el pone una almohada larga entre nosotros y ape-
nas deseo salvar este límite para visitar su territorio en tenida de
pantera, ruge violentamente y me rechaza delicadamente. He
ii.il.ido en pleno día, la noche con la luz encendida, la luz com-
pleta o medianamente apagada, con y sin música. Hay una sola
cosa que funciona de vez en cuando, el alcohol. Cuando está
(omo una cuba, es más fácil, pero no está así muy a menudo,
por muchas razones. Vivir con un alcohólico erótico y encon-
trarme con un cirrótico para nada erótico, no creo que sea una
buena solución.
¡Pero el señor está invertido psíquicamente! Exclamé.
Apenas pronuncié la palabra Invertido, los ojos del señor se vol-
vieron hacia su mujer. Viendo su reacción, ella acababa de po-
ner al fin un nombre a lo que vivían.
^Qué quiere decir exactamente invertido psíquicamente?
f o n el entusiasmo que me caracteriza, les di un curso acerca de
lo que acababa de publicar a propósito de la anorexia especial-
mente. Señora Almohada Larga prosiguió.
 La Inversión Psíquica
— ¿Quiere algunos ejemplos de inversiones psíquicas caract(>rís
ticas?
— Sí, me interesa mucho, eventualmente para otro libro.
— Cada vez nos hace lo mismo cuando estamos invitados a una
fiesta. Se prepara, se arregla y estamos muy contentos pues r n
nuestro villorrio no hay muchas ocasiones para irse de fiesta,
bailar, entretenerse y... beber naturalmente. Vamos, y apena<i
empieza la fiesta empieza a quejarse de todo, de la música, d e la
gente, del ambiente, de la iluminación, del calor, del frío, resn
miendo, de todo lo que pueda criticar sin ningún motivo v á l i d o
Entonces negociamos y él gana a menudo ya que volvemos a
casa mucho antes que los otros. Siento que la frustración mv m
vade, acentuado por la tierra de nadie almohadosa, por decido
así.
El señor solamente escucha, sin decir nada. Ella continúa.
— Detesta las caricias. Mi primer marido no me pedía pero so
ponía contento cuando lo acariciaba. Mi marido ni me pide ni
se pone contento cuando lo acaricio, aunque sea natural y no
tenga forzosamente intenciones sexuales. Apenas pongo mis ma-
nos sobre su brazo, se irrita a sobremanera. Para qué hablar de
las zonas erógenas prohibidas desde hace mucho tiempo, s a l v u
en caso de alcoholemia superior a 1,5 g.
Retomo el interrogatorio.
— ¿Usted es así desde hace mucho tiempo?
— Desde hace mucho tiempo, eso es seguro, ya que no me ilu
muy bien con las chicas cuando estaba en el liceo.
Causa de una Inversión Psíquica Coyuntural
;Y durante su niñez, sin hablar de caricias sexuales sino que
éf < aricias más bien afectivas por parte de su madre o de su
dre, de mimos?
I «'ñor se desmorona literalmente de su silla. Una fuerte em-
01 Ion lo invade. Acaba de entender la causa de su Inversión
|Sl(|uica.
( oino ya lo sabe, perdí a mi padre a los 12 años y antes de
(Jrama atroz, todo andaba bien para mí, era normal. A par-
tir de ese momento, mi vida cambió, sobre todo respecto a las
fi'lac iones con mi madre. Ella había caído en depresión y puso
lodo sobre mis espaldas y me transformé en el hombre de la fa-
milia en muy poco tiempo. Era yo el que hacía funcionar la casa:
llenar los papeles, firmar los recibos de todo tipo, encargar el
luel y pagarlo con el cheque que había llenado con anticipación
y (|ue mi madre firmaba sin verificar, etc. Eso era normal y no
llene nada que ver con la Inversión Psíquica, al menos eso es lo
I ue creo. Es más bien a nivel afectivo como usted dice. Antes
{el drama, me gustaban los mimos como a todo el mundo y no
representaban ningún problema especial para mí. Me acuerdo
i|iie jugábamos al doctor con mis primas y no era desagradable.
Iii ( ambio, después del fallecimiento de mi padre, me vi inva-
I I K I O por los mimos de mi madre. Mimos muy frecuentes, que yo
mentía que no me estaban destinados. Venían de todas partes y a
(ad.) rato. Estaba harto de los ven cariño, amorcito, mi vida, etc.
Apenas se me acercaba, mis vellos se erizaban y no podía evitar
!•' asaltos melosos, desbordantes de faltas que yo no podía col-
mar. Imagine mi estado emocional, de pie, inmóvil con un pulpo
(jiie chorreaba mi cabeza, mis hombros, mis brazos, etc., desde
ese momento, no soporté más ser tocado. Creo que mi Inversión
r i(|uica viene de ahí.
— Yo también lo creo.
'.u mujer no salía del asombro. Se expresaba con una bola en la
 La Inversión Psíquica
garganta, testigo de su conmoción: Nunca me habías dicho todi <
eso. Sé que sufriste mucho con el fallecimiento de tu padre pcn •
me doy cuenta que es mucho más fuerte de lo que yo pensaba
Yo que trataba de reconfortarte llenándote de mimos. Estalhi
completamente equivocada. Perdóname.
Los pañuelos en mi escritorio no le sirven únicamente a los pa
cientes...
Finalmente, el señor descargó una gran parte de su stock de om
oción bloqueada desde su adolescencia e hizo una pregunta fun
damental: ¿Cómo hacer ahora para tratar mi alergia a los mimo^
Aquí entramos en el ámbito de la terapéutica dominado por l.i
Acción Psíquica Adulta ampliamente desarrollada en el capítulo
7. Quédense tranquilos, en lo que les concierne, la almohada
larga fue rápidamente a parar a los pies de la cama ¡y sin aleo
holl
Señora Retraso
No me costó mucho encontrarle un nombre: llega sistemática
mente atrasada, un retraso que puede ser de horas a veces. V i v e
a cinco minutos de su trabajo y se las arregla para instalarse
frente a su ordenador una hora después que sus colegas, y eso,
todas las mañanas. Su patrón y sus amigas no lo entienden para
nada, y ella tampoco. ¡Es superior a mis fuerzas!
Un drama está al origen de esta Inversión Psíquica Conductual:
su hermano tenía que tomar el bus para ir al médico y para no
llegar tarde a la cita se fue muy temprano, después de medio dí.i.
Desgraciadamente, un coche lo atropello y murió instantáne.i
mente. Su inconsciente grabó el siguiente mensaje: llegar ade
lantada = muerte, luego, más atrasada estoy, menos riesgos ten-
go de morir.
Causa de una Inversión Psíquica Coyuntural
Eventos marcadores causantes
de una Inversión Psíquica Coyuntural
j en la práctica cotidiana
^ iiirmido he observado la existencia de una cambio de estatus
I. pues de un evento marcador como un fallecimiento seguido
o no de parentización, una separación, un divorcio, un episodio
." lal ( omo el inicio del paro... Por reacción, el niño o el adulto
• invierte psíquicamente para defenderse mejor, protegerse de
I r . a|;iesiones exteriores y vivir en este nuevo contexto.
Conclusión general
(le la Inversión Psíquica Coyuntural
t onirariamente a la Inversión Psíquica Estructural, la Inversión
IMquica Coyuntural está muy ligada a un evento especial de la
vida de la persona involucrada, a menudo muy marcador. En
este caso preciso, la Inversión Psíquica es solo una reacción de
piolección activada para administrar la desestabilización general
provocada por este episodio puesto en evidencia muy rápido en
l.i mayoría de los casos. Su tratamiento es instalado fácilmente
poi lo general y los resultados clínicos no fallan.
I'.wa cerrar estos dos capítulos que hablan de las causas de una
Inversión Psíquica, solo nos queda evocar una última posibili-
ilad: las causas mixtas de una Inversión Psíquica.
 Capítulos
Causas mixtas de una Inversión
Psíquica

II 1.1 parte, este capítulo reviste una importancia crucial por la

M i i i ' ' razón. Todos estos años de práctica me han enseñado
muy simple pero, ¡oh cuan difícil de aprehender en ciertos
• !: ¡nuestro inconsciente no se contenta para nada con la
• ifección! Para poder ayudar a una persona que sufre, se nos
<>nv poner en evidencia el o los puntos clave de la historia
individuo con un grado de precisión notable, detallándolos
i ' i o r posible para estar lo más cerca de la génesis de su pro-
'•I itica.

I I ' lira parte, como lo evocaba en la introducción, me gustaría

' id.ir en este apartado dos temas: el tema del suicidio que, a
iuK io, representa la Inversión Psíquica en todo su esplendor
V Iti maníaco-depresión cuyas manifestaciones también pueden
M'Vflar una Inversión Psíquica.

( ausa única de una Inversión Psíquica

In los casos más simples de Inversión Psíquica Estructural o
' oyuntural, existe una sola causa precisa y bien identificada,
I o m o por ejemplo el hecho de ser Yacente - de un único ascen-
>U'\\U' desaparecido demasiado pronto - , de no ser del sexo de-
j a d o , de ser concebido en malas condiciones familiares - paro,
iiiul!(<rio, entre otras - o de desarrollar una Inversión Psíquica
I' pues de un evento especial como el fallecimiento del padre
•a-n.ilado anteriormente.
 La Inversión Psíquica
Causas múltiples de una Inversión
Psíquica
En muchos otros casos, mucho más complejos, varios elemento
se imbrican y podemos imaginar todas las posibilidades de l.i'.
cuales he a continuación algunos ejemplos.
Yacente de varios fallecidos.
Yacente de una niña y yo soy un niño, y viceversa.
Yacente e hijo no deseado.
Hijo de reemplazo, gemelo superviviente y de sexo no deseado.
Hijo superviviente, no deseado y del sexo incorrecto.
Gemelo perdido y no deseado.
Gemelo superviviente, de sexo no deseado y Yacente.
Así, antes de poder activar la terapéutica de una Inversión Psi
quica Estructural y contrariamente a la Inversión Psíquica Coyun
tural, más fácil de diagnosticar y tratar, se aconseja fuertemente
identificar todas las eventualidades, y es la persona misma quien
podrá identificarlas dependiendo de sus sensaciones profundas
A veces, las técnicas terapéuticas como la relajación - en un
estado modificado de consciencia - ayudan mucho al estable
cimiento del diagnóstico. Les propongo el ejemplo de Señoril.)
Padre.
Señorita Padre
Veintiocho años, pequeña, morena de pelo corto y una sonrisa
resplandeciente. Señorita Padre se expresa de manera bástanle
musculosa, más bien masculina: Deseo entender cómo estoy
hecha. No soy para nada como todo el mundo al parecer. Dr
hecho, nadie me entiende y me siento sola demasiado a me
nudo. Por eso finjo siempre, y eso funciona muy bien a nivel pro
fesional, aunque mi trabajo no me apasiona para nada. Vendo
Causas mixtas de una Inversión Psíquica
piHiui'ños anuncios en los periódicos y soy la mejor televende-
i/(//a. /(• advierto que ya consulté una multitud de terapeutas y
M.ii/íe /)<) logrado entenderme. A veces me digo que nadie puede
e/iíe/n/erme de tan complicada que soy en mi cabeza. Tengo la
lliipicsión de que los otros funcionan al revés y que tengo razón
ilr /le/isar y de actuar así aunque no lo diga.
\ afectivo estoy hecha una mier... perdón, no soy feliz.
h>r otra parte, acabo de dejar a mi compañero. La vida que me
< <hr( i.i era demasiado monótona, demasiado lisa, demasiado se-
^111.1, demasiadas comidas en familia, para solo citar los primeros
"demasiado". Me gusta cuando las cosas se mueven, cuando se
/./(fe la incertidumbre, el peligro casi. Sabía muy bien que una
irl.ii ion entre una aventurera y un funcionario no podía funcio-
n.ii
i.iiierida lectora y querido lector, ¿ya hicieron el diagnóstico?
, > a se manifestó la neurona especializada en la detección de los
inverlidos psíquicamente? Algunos años antes, no me hubiese
dado cuenta y la terapia se habría terminado por un cero ab-
oluto, como para todos mis colegas consultados anteriormente
poi Señorita Padre. Ahora, ijnicamente con el contenido de su
dis( urso podemos presentir la existencia de una Inversión Psí-
qiiit a. Solo nos queda saber si es coyuntural o estructural.
••rnorita, usted es una invertida psíquicamente, le digo. Una gran
• inlidad de signos de interrogación aparecen sobre su cabeza:
I Ule es ser invertida psíquicamente?
I .1.1 primera consulta nos permitió poner en evidencia las tres
< .iiisas principales de su Inversión Psíquica a pesar de los in-
• ."..inies ataques de la paciente, reacción muy habitual en una
p r i s o n a bastante invertida psíquicamente. En efecto, fuera de
í.i esfera solamente profesional - ¡y aún más allá! - , su Inver-
sión Psíquica afecta muchos ámbitos, especialmente el afectivo
s el social. Además, no olvidemos que una persona invertida
 La Inversión Psíquica
psíquicamente interpreta y puede transformar para sí cualquier
reflexión u observación positiva en una verdadera agresión.
Hija no deseada si no es del sexo deseado e hija de reemplazo.
Soy la cuarta hija y no hay ningún chico en la familia, para vi
gran pesar de mis padres. Un hermano mayor sufrió una muerte
súbita del lactante, un verdadero drama aún patente hoy en día.
La solución se encuentra y se aplica rápidamente desde la más
tierna infancia: transformarse simbólicamente en chico a nivel
del funcionamiento general. Soy un verdadero marimacho: ca
bello corto, muchísimo deporte, bocazas, líder en la escuela, pe
leadora y ni una sola muñeca en mi habitación.
Parentización a los doce años: Mis padres se divorciaron y nu
madre cayó en depresión. Me sentía la única capaz de ayudarla
así que asumí todo y me ocupé de la casa, de los papeles, de /.i
caldera, del jardín, de las facturas y de un montón de otras cosas
Nunca jugué a las comiditas cuando pequeña, pero sé perfecta
mente cómo funciona una cocina. De hecho, actuando de esa
manera, tuve por fin la impresión de existir en esta familia.
Diagnóstico: Inversión Psíquica Estructural - Hija no deseada
si no es del sexo deseado + seguramente hija de reemplazo
asociada a una Inversión Psíquica Coyuntural - parentización
que la lleva a tomar responsabilidades y decisiones que habi
tualmente no se toman a su edad, reforzando aún más su lado
masculino.
Veamos ahora lo que la Inversión Psíquica puede producir en su
paroxismo: el suicidio.
Causas mixtas de una Inversión Psíquica
El suicidio
Del autosabotaje a la autodestrucción
I a cuestión del suicidio es muy delicada de exponer y, aquí, no
irata de ninguna manera de exponerla profundamente. Sin
embargo, me gustaría exponerles los grandes rasgos de la re-
llexión que tuve la oportunidad de hacer luego de todas mis for-
maciones y, sobre todo, con el análisis de algunos expedientes.
I )e todo este trabajo de investigación, el tema de la prevención
de este tipo de drama aparece inevitablemente y es quizás la
mayor contribución que puede hacer este libro.
I M primer lugar, el hecho de poner fin a sus días, y sean cuales
sean las razones, nos conduce directamente a la predominancia
(le las fuerzas de muerte sobre las fuerzas de vida'. Supongo que
ustedes estarán de acuerdo, nos encontramos en medio de un
pioceso último de Inversión Psíquica donde pasamos del autosa-
botaje a la autodestrucción.
I I I segundo lugar, la práctica cotidiana me permite distinguir
tres tipos de suicidio: el suicidio real, el intento de suicidio y el
suicidio simbólico, mucho más solapado pero muy presente en
al^'.unas situaciones clínicas especiales.
Fuerzas de muerte y fuerzas de vida
l'aia evocar este tema, me gusta retomar la réplica de Charlie
< liaplin dirigida a una de sus amigas que se dejaba morir luego
de una enfermedad grave que genera incapacidad.
Mil a, eres como una semilla que muere ya que no se encuentra
I Altennos hablan de pulsiones de muerte y pulsiones de vida. Personalmente, prefiero
li.ilil.ii (le fuerzas de muerte y fuerzas de vida.
 La Inversión Psíquica
en buenas condiciones para desarrollarse. En esta semilla hay un
potencial enorme de vida y aunque no ha sido plantada desde
hace muchos años, sólo hace falta regarla un poco y poneda al
sol para que dé una flor o una fruta. En los humanos, el agua y el
sol están representados a menudo por el amor, las ganas de vivii,
el espíritu y la confianza en sí mismo.
Sí, todas y todos estamos provistos de fuerzas de vida - instinto
potencial de supervivencia - y de fuerzas de muerte, y mientras
vivimos sobre la tierra, las primeras dominan claramente las se-
gundas. Esta evidencia me permite simplemente insistir en un
punto fundamental: cuando hay intento de suicidio, suicidio real
o simbólico, las fuerzas de muerte suplantan lisa y llanamente a
las fuerzas de vida.
Ustedes también conocen algunas bellas historias notabl(-s
donde el instinto de supervivencia le permitió a una person.i
superar todas las dificultades para seguir viviendo a pesar del
peligro: campo de concentración, encarcelamiento o torturas.
Recuerdo a una amiga que se embarcó para dar un paseo en el
mar, con muy buen tiempo, frente a las costas de La Rochelk-,
Durante la noche, una mala apreciación del capitán terminó en
drama: el barco se estrelló contra la costa rocosa y de los cin(o
navegantes, solo sobrevivió esta amiga. Luchó toda la noche
contra las olas que la lanzaban contra las rocas sin poder agar
rarse de ellas. Por la mañana, un paseante la encontró casi muer-
ta en la playa. Sus músculos se fundieron y aún tiene secuelas
de sus heridas, que eran verdaderos agujeros en los muslos. No
sé cómo lo hice pero luché instintivamente, sin querer entender
Tenía una especie de llama en mí que no se apagó en ningún
momento.
El denominador común de estas aventuras está siempre repre-
sentado por la predominancia de esas fuerzas instintivas de vid.i
que todos poseemos desde nuestro nacimiento. Así entenderán
Causas mixtas de una Inversión Psíquica
mejor que la Inversión Psíquica corresponde ciertamente a una
•aipremacía de las fuerzas de muerte. ¿Y en cuanto al suicidio?
I )e manera general, brutal o más o menos solapada, la Inversión
psíquica reviste varios aspectos dependiendo del tipo de suicidio
y, muy a menudo, encontramos la temática del duelo bloqueado
rn la tristeza'. Creo que una pausa teórica nos vendría bien.
Duelo bloqueado en la tristeza
Quizás ya lo saben, la fase de la tristeza se descompone por lo
general en cinco niveles: abatimiento, tristeza, depresión, me-
lancolía y desesperación. Los primeros son generalmente fáciles
de administrar. En cambio, el estadio de la depresión merece
más atención.
Fn efecto, en la depresión existen dos posibilidades teóricas: la
depresión reaccional y la depresión endógena. Esta última es
aquí la más interesante pues se revela a menudo durante un blo-
(|ueo de un duelo real o simbólico. Esta puede evolucionar en
algunos casos hacia la melancolía y la desesperación, la antesala
del estado suicidiario. Detengámonos también en el estadio de
la desesperación, si me lo permiten.
id desesperación - esta desesperanza, este desaliento, esta an-
Kustia y este derrumbe de las referencias - , repercute enorme y
progresivamente en las fuerzas de vida, hasta invertirlas en favor
de las fuerzas de muerte. Detectar este sentimiento, sea a nivel
transgeneracional o individual, se vuelve primordial para la pre-
vención. Detallemos ahora las tres posibilidades siguientes.
I. leer el Yacente II.
 La Inversión Psíquica
El intento de suicidio
En este tema, me parece primordial privilegiar la Inversión Psí-
quica Coyuntural. En efecto, esta llamada de auxilio se activa
a menudo luego de un evento o de una situación precisa que
vive la persona afectada. Se trata a menudo de duelos simbólicos
bloqueados, cuyo primer representante es la pena de amor, tan
bien descrito por Serge Gainsbourg en "La javanaise": "La vida
no vale la pena ser vivida sin amor". Enseguida, intervienen otras
posibilidades pero, cada vez, el contexto psicológico nos da la
clave analizando el período en cuestión.
Suicidio real
Aquí nos encontramos a menudo ante dos eventualidades basa
das siempre en una Inversión Psíquica Estructural básica. Puede
estar aislada o acoplada a una Inversión Psíquica Coyuntural que
es más bien activante. , ,
Suicidio real e Inversión Psíquica Estructural
El análisis de algunas dinámicas familiares sobre varias genera-
ciones es muy útil para ayudar a las personas enlutadas por el
suicidio de uno de sus cercanos. Su duelo está a menudo blo-
queado en varios niveles - negación, tristeza y sobre todo en la
fase de la explicación - y vienen a consultar para tratar de en-
tender un gesto tal. En la mayoría de los casos, encontramos las
temáticas desarrolladas en las causas de una Inversión Psíquica
Estructural. Podríamos resumirlas por programa inconsciente dv
muerte, inscrito más o menos claramente en las ramas del ár-
bol genealógico y del cual la persona es involuntariamente de-
positarla. Felizmente, todos los hijos de reemplazo o todos los
Yacentes no están obligatoriamente involucrados. Para ilustrar
este hecho, he aquí un ejemplo sacado del Yacente II.
Causas mixtas de una Inversión Psíquica
/ In joven de veintidós años se suicidó ahorcado el 18 de julio de
l'>')9 y su madre todavía se pregunta por qué. Visiblemente blo-
queada parcialmente en la negación y ciertamente en la tristeza,
vive a trancas y barrancas con esta carga. La vida se detuvo de
(íerfa manera. Le habla o más bien le pregunta: "¿por qué hiciste
esof"'
li) SU árbol genealógico identificamos el siguiente episodio
'li.iinático: un antepasado llamado Camille encontró la muerte
mientras limpiaba una cuba de vino. Aparentemente se asfixió
I ()/( las emanaciones tóxicas expelidas por la reacción química
iiiili/ando ácidos. Este espantoso accidente marcó a todo el clan
de viñadores durante varias generaciones.
I'ara los ahorcamientos buscamos memorias de cuello: ahorca-
miento, cordón umbilical alrededor del cuello, ahogo, asfixia,
sepultamiento, secretos familiares, entre otras. En el calendario,
\an(ta) Camille se festeja el 18 de julio.
I vfa coincidencia permitió ciertamente que esta madre avanzara
/)(/es conocía muy bien esta famosa historia. "Camille estaba
••lempre presente en el comedor familiar. Su retrato lo dominaba
( olgado en lo alto del aparador. No podíamos dejar de verlo."
I a vida de este joven fue calificada como normal pero un sín-
diome de aniversario especial emergió ciertamente en un día
pK (iso relacionado con el episodio dramático ancestral.
Suicidio real, Inversión Psíquica Estructural básica
.!< opiada a una Inversión Psíquica Coyuntural ac-
tivante
I < lertamente el esquema más frecuente pues el hecho de ser in-
\o psíquicamente de forma estructural no conduce obligato-
namente hacia los caminos suicidiarios. En cambio, una especie
de precalentamiento suicidiario con un programa inconsciente
 La Inversión Psíquica
de muerte, acoplado a un episodio coyuntural particularmente
desestabilizante, puede estar al origen de la acción. Aquí tam
bien encontramos las historias de amor cuyo duelo es imposible
de hacer y que están fuertemente bloqueadas en la fase de l.i
tristeza. Otras veces, un episodio muy preciso está al origen de l.i
acción: quiebra, dinero, paro... Así pues, si todas las personas en
quiebra, con muchos problemas de dinero o en paro repentina
mente se suicidaran, no habría mucha gente en la tierra, ¡sobre
todo en los países llamados ricosl
En resumen, la acción no se efectúa nunca por azar sino que m a .
bien en un contexto especial donde convergen varios elemento-,
al mismo tiempo o en el mismo período:
Predisposición al estado suicidiario a nivel de la novela familiai
con un programa inconsciente de muerte.
Evento y/o situación conflictiva sustentados por un duelo real
o simbólico bloqueado a menudo en la fase de tristeza c u y o
signo principal está representado por la revelación de una d e
presión más bien endógena que evoluciona hacia el sentimiento
de desesperación.
En algunos casos, existencia de un síndrome de aniversario.
El suicidio simbólico
Este tema es aún más difícil de tratar y es la primera vez que lo
abordo abiertamente ante mis lectoras y mis lectores. En efet to,
en el seguimiento de algunas personas, a menudo afectadas |)oi
enfermedades graves que generan incapacidad o que tienen le
putación de ser mortales en un plazo más o menes breve, me
pareció evidente que la Inversión Psíquica podía intervenir en
este marco preciso de suicidio. He aquí un primer ejemplo muy
corriente.
Causas mixtas de una Inversión Psíquica
Señor Harto de vivir
Tlí'ne ochenta y siete años y no está para nada enfermo. Viudo
Hesde hace unos veinte años, vive apaciblemente en su pueblito
ubii .ido en la región Languedoc y se pasa el tiempo en su gran
jrttdín, entre las flores y las verduras que cultiva con sumo cui-
d a d o . Hasta que un día su hija empieza a preocuparse pues él
p i e i d e progresivamente el apetito: Él, que comía como un ogro
ilr ( ostumbre, abandona a menudo su plato y su vaso de vino.
Adelgaza cada vez más, a pesar de las vitaminas que el médico
Iv prescribió. Su moral también está afectada y ya no lo recono-
trmos. Meses después, fallece durante la noche y el certificado
ele defunción menciona: muerte natural.
^l'otJemos hablar de suicidio simbólico? A mi juicio sí, pues hay
liii.i (lara Inversión Psíquica de las fuerzas de vida en favor de
Ids tuerzas de muerte por razones que es imposible poner clara-
mente en evidencia.
Sin embargo, en algunos pacientes afectados por una enferme-
(l.id grave, esta Inversión Psíquica puede aparecer a la largo de
l.i terapia, y podemos claramente percibirla. Una sola vez, una
persona afectada de un cáncer del riñon me lo enunció formal-
mente: ¿Sabe?, ya le perdí el gusto a vivir, desde hace tiempo
y \ohre todo desde que mis hijos no quieren verme más, poco
ilespués de mi divorcio con su madre. Mi cáncer apareció al-
Ifiinos meses después de mi partida y de mi instalación con mi
nueva compañera. Su reacción me sorprendió de sobremanera
y no le conté nada a nadie. Vivo con eso en mi cabeza y me
(m ome el cerebro. Poco a poco perdí el apetito y mi sueño em-
f)f/ó a perturbarse. Pierdo mucha fuerza y no logro recuperarme
ni a nivel moral ni a nivel físico. Todo lo que hago con usted es
nuiy interesante pero debo decir que sinceramente ya no tengo
nanas de luchar.
It» agradecí su sinceridad. Se fue muy rápido después de esta
Última cita durante la que osé abordar el tema del suicidio sim-
bólico.
 La Inversión Psíquica
Así pues, a partir de esta experiencia, trato de adivinar y de ponci
en evidencia la existencia de un deseo inconsciente de invertir
las fuerzas de vida.
En otros casos menos dramáticos, las fuerzas de vida también
pueden ser dañadas, retardando así una posible mejora de una
enfermedad crónica, aunque no sea habitualmente mortal.
Ahora me hago a menudo la siguiente pregunta: ¿no será la enfci
medad una especie de tapadera que esconde una angustia fun
damental, acentuada y mantenida por una Inversión Psíquica?
Lo confieso, no tengo respuesta fiable hoy en día, pero mi tra-
bajo de investigador clínico exige que emita todas las hipótesis
posibles para ayudar y acompañar lo mejor que se pueda a las
personas que sufren, aunque con esto pueda chocar ciertos es
píritus.
Para concluir, me gustaría hablarles de algunas conductas de
adicción. Por el mayor de las azares, ayer por la tarde, despuc.
de haber escrito las lineas más arriba, encendí el televisor p.w.i
descerebrarme un poco con el fin de reposar mis neuronas en
ebullición. El animador de una emisión literaria interrogaba a
un autor que acababa de publicar un libro que reconstituía la
vida de su hermano, un gran artista fallecido, al parecer, luego
de varias desviaciones de conducta, relacionadas especialmente
con el alcohol. Su conclusión ocupaba una sola frase: Duranir
toda su corta vida, pasó progresivamente del autosabotaje a l.i
autodestrucción. No lo juzgo y su recuerdo quedó grabado <•/!
mí, pero siempre pensé que lo hacía inconscientemente, a pes.i/
de toda la atención y todas las advertencias que le prodigue
Siempre me decía: "Es superior a mis fuerzas y no puedo actu.it
de otra manera".
Tal y como para las observaciones de más arriba, a propósito de
las enfermedades, tengo la clara impresión de que una vez m.r.
Causas mixtas de una Inversión Psíquica
1»' Irata de un proceso de Inversión Psíquica. Podemos de esta
manera extenderla a todas las conductas adictivas sean cuales
«Mil y (]ue lleven hacia una especie de suicidio simbólico que
no llene puesto su verdadero nombre, pasemos brevemente a la
m.iní.uo-depresión o bipolaridad.
La maníaco-depresión
tuve la ocasión de tratar a varias personas por este tipo de pa-
iolo|^;ía. Antes de poner en evidencia la Inversión Psíquica, lo
Minlieso, no sabía muy bien cómo abordar la bipolaridad. En
' ambio, hoy en día, me dirijo muy a menudo hacia nuestra
lem.itic a debido a las siguientes razones: la persona bipolar os-
' lia entre dos polos extremos representados por una parte por
Hiia especie de hiperactividad física y mental, y por la otra, por
Hiia conducta ubicada exactamente en el lado inverso, la que
KMierda claramente los signos clínicos de una depresión.
\-.\, con este nuevo bagaje teórico, pude encontrar una
iiivi'isión Psíquica Estructural en la mayoría de los casos estu-
ii HJds, cuya causa se ubica prácticamente siempre a nivel de
la dm.ímica familiar. En primer lugar se ubica el Síndrome del
> ai ente, seguido muy de cerca por la temática del gemelo per-
dido o superviviente. El Proyecto/Sentido es también muy soli-
'< ii.il es el lugar de la Inversión Psíquica en una patología como
iiK
I I persona está inconscientemente inmersa en una doble obli-
H.uión y debe resolver está cuadratura del círculo con dos polos
• ipi testos: Se me propone vivir mi vida y al mismo tiempo tengo
./(/e vivir la vida de otra persona u obedecer un mensaje contra-
• lii lorio. Para esto, aparece una posibilidad: tratar de realizar
I' '•• líos. Como no puedo hacerlo al mismo tiempo, consagro al-
 La Inversión Psíquica
ternativamente una parte de mi economía a un polo y la otra .1/
otro. Deben sospecharlo, la intensidad de los picos maníacos y
depresivos es proporcional a la de la Inversión Psíquica.
Dos casos clínicos han puesto claramente de relieve la exis-
tencia de la doble obligación. El primero concierne la temáti( .1
del gemelo perdido y todo el discurso giraba en torno a cst.i
búsqueda sempiterna, durante la cual atravesaba momentos d e
euforia seguidos de pausas depresivas. El segundo concierne un
episodio dramático sobrevenido cuando la paciente estaba en el
vientre de su madre - dos meses de embarazo - que acababa d e
perder prematuramente a su hermano adorado.
Todas estas reflexiones a propósito del suicidio y de la bipolari
dad son solo hipótesis de investigación y de trabajo y les agrá
dezco haberme seguido hasta aquí.
Capítulo 6
Aspectos cuantitativos y calificativos
de una Inversión Psíquica
l'ai.i abordar este capítulo me gustaría hacerlos retroceder en el
tiempo, hasta sus estudios secundarios, en una clase de física
••v.Idamente, para encontrar a un ilustre personaje: Arquímides
di-Siracusa en Sicilia.
I n efecto, la Inversión Psíquica podría recordarnos el celebre
vmpuje de Arquímides: Todo cuerpo sumergido en un fluido en
ii'poso, mojado por completo por este o que atraviesa su superfi-
(/e libre, experimenta una fuerza vertical, dirigida de abajo hacia
4uiba y opuesta al peso del volumen de fluido desplazado.
Aplicada a la Inversión Psíquica, este cuerpo representaría nues-
Irti propio funcionamiento, nuestro espíritu, y el fluido simboli-
zaría, por ejemplo, un ambiente tóxico, un evento invertidor,
un duelo transgeneracional bloqueado o un hijo no deseado,
rntre otros. Así pues, más sentimos que ese fluido es tóxico, más
Inerte es el empuje, provocando por esto un grado equivalente
de Inversión Psíquica.
If» otros términos, la intensidad de la Inversión Psíquica es va-
rltíble y todas las gradaciones pueden presentarse: de la Inver-
«Mn Psíquica Completa a la Inversión Psíquica Parcial. Por esta
la/on, hablo más de porcentaje de Inversión Psíquica en tal o
í u.il persona.
Ilii.ilmente, para algunos casos clínicos, la Inversión Psíquica
K)l() se instala en algunas circunstancias especiales, sin afectar
 La Inversión Psíquica
el conjunto del funcionamiento del individuo. Es la Inversión
Psíquica Específica.
Así pues, existe una especie de gradiente de la Inversión Psíquica,
en el que encontramos primero la Inversión Psíquica Específica,
luego la Inversión Psíquica Parcial, y por último, la Inversión
Psíquica Completa. Estudiemos la primera, si así me lo permiten.
La Inversión Psíquica Específica
No siempre es fácil ponerla en evidencia pues solo concierne un
aspecto muy preciso en el seno de un funcionamiento global.
Generalmente, solo se activa en ciertas circunstancias, incons-
cientemente percibidas como tóxicas pues recuerdan otras más
antiguas, aquellas que están justamente al origen de la Inversión
Psíquica.
Retomemos algunos ejemplos ya expuestos.
La Inversión Psíquica de Señor Almohada Larga en medio de l.i
Cama involucraba solo la parte afectiva. Y en este ámbito muy
vasto - seguramente ustedes estarán de acuerdo - , la Inversión
Psíquica solo se activaba en la cama matrimonial cuando Señora
Almohada Larga deseaba sortear la tierra de nadie en el colchón
En cambio, vivir cotidianamente y en armonía con su esposa
no representaba ningún problema especial en el funcionamiento
general de la pareja. Así mismo, este señor no estaba para nada
invertido psíquicamente a nivel profesional, sino hace mucho
tiempo que sus empleadores le hubiesen dicho hasta luego.
La Inversión Psíquica de Señorita Falta Afectiva se activó sobr»
las bases psicosomáticas de una anorexia. Para esta señorita, to
dos los alimentos afectivos se volvieron sosos, incluso tóxicos,
cuando su padre se mudo demasiado lejos de ella. En cambio,
no estaba para nada invertida psíquicamente en todas las otrai
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
esferas de su funcionamiento: estudios, amores, amistades o ac-
tividades deportivas o culturales.
I a Inversión Psíquica de Señora Retraso solo se manifestaba en
un ámbito único y preciso: la gestión del tiempo. Fuera de ese
problema, tenía una vida familiar normal, una actividad profe-
sional sin dificultades especiales.
Fstos tres ejemplos vienen de la parte consagrada a la Inversión
Psíquica Coyuntural, pero a veces, la Inversión Psíquica Específi-
• a también puede provenir de una Inversión Psíquica Estructural
básica. Así pues, esta Yacente que vino a reemplazar a su abuelo
materno fallecido demasiado pronto, se sentía invertida psíqui-
t amenté solo cuando iba donde su abuela materna, la mujer del
difunto. Incluso habiendo tomado consciencia de mi estado de
y.uente, todavía no me autorizo a ser realmente yo misma cuan-
do la visito. Tengo la impresión de traicionada si le digo que me
place vivir, entretenerme o salir con mis amigas. Seguramente le
h.uía daño pues ella está sumergida en el recuerdo de su difunto
i'sposo de sol a sol.
Así mismo, una ex anoréxica me decía esto: Ahora, me doy
I tienta rápidamente cuando me invierto psíquicamente y trato
de ponerle remedio como me enseñó. Pero es superior a mis
luer/as, mi Inversión Psíquica se instala apenas atravieso la puer-
ta de la casa de mis padres como si volviera a ser una pequeña
ii'^l .1 lo que esperan de mí y que nunca pude o supe sobrepasar.
I: muy simple, cuando me doy cuenta, al cabo de una hora,
todo a lo más, me dan ganas de irme presentando cualquier ex-
Cí/.sa. Fuera de esto, he vuelto a vivir tanto a nivel amistoso como
afectivo y es muy placentero sentir por fin que los que te rodean
If entienden. De vez en cuando sufro algunas debilidades, pero
' I no es como antes.
In psicología, existen dos grandes ámbitos de exploración: el
alf'c livo y el profesional. De manera general, la Inversión Psí-
 La Inversión Psíquica
quica afecta sobre todo el ámbito afectivo y a menudo se ejerce
sobre un aspecto preciso en este tema tan vasto. El más frecuente
sigue siendo el contacto piel a piel. Cuántos diagnósticos de In-
versión Psíquica han sido establecidos después de haber hecho
esta pregunta: ¿Qué hay del contacto con su pareja?
El ámbito profesional es raramente afectado por una simple r.i
zón: despedida inmediata. ¡Imaginen una persona invertida ps\
quicamente en el trabajo, haciendo siempre lo contrario de In
que le piden! Este último punto es válido para cualquier tipo de
Inversión Psíquica.
Veamos ahora una patología muy proveedora de Inversiones Psí-
quicas: el sobrepeso y la obesidad. En efecto, la práctica en este
ámbito ha aumentado bastante y he tenido el placer de detectar
la existencia de una Inversión Psíquica en ciertos casos rebeldes
- raramente al principio de la terapia. Se trata en la mayorírt
de un mensaje contradictorio grabado inconscientemente y ai
tivo de forma casi imperceptible. En nuestra jerga, hablamos de
conflicto bloqueador. Por definición, la terapia y los resultado'.,
tan anhelados por el paciente y el practicante, no pueden sei
esperados sin la decodificación y el tratamiento del mens.i|e
contradictorio. Les propongo el caso del Señor Obesidad y el di
la Señora Miedo de Adelgazar.
Señor Obesidad "
Como su nombre lo indica muy bien - ¡eso creo! - este sehoi
pesa 145 kilos y mide 1,80 m. Le gustaría perder por lo meno'
45 kilos. Yo acababa de publicar un libro sobre este tema v ••
me hacía muy fácil darle un curso bastante completo sobn . I
sobrepeso y la obesidad. Se mostró muy receptivo, así como MI
inconsciente que se manifestó con algunos signos de descnna
emocional, sobrevenidos a espaldas del paciente.
Un mes después, escucho el siguiente discurso positivo: Emfn-i r'
a perder peso y logré llegar a los 135 kilos. Oriné mucho, tul
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
I orno usted me lo había prevenido. Estoy realmente contento.
1.1 t onducta que se debe adoptar enseguida es muy simple: se
loniinúa a explorar para quizás encontrar otros ingredientes.
I let tivamente, apareció el expediente de las relaciones fami-
li.iies en general y aquellas con su madre en particular. Apenas
liiil'irnos evocado el tema se sintió incomodo y preferí no ir de-
'ii.i aado lejos.
I In mes después, escucho el siguiente discurso desconcertante:
• nnlinué a bajar un poco de peso pero me sentía cada vez peor.
I 'lu especie de angustia me invadía apenas me subía sobre la
li.ilanza y veía que seguía perdiendo peso. Increíble, ¿no? Bajar
t (Menos de 730 kilos, mi deseo más profundo, me hacía tener
lauto el mono que volvía comer y... a engordar. De hecho, no
•ojunto bajar de peso más allá de un umbral, después del cual
no controlo nada más.
M. ,iquí una bella Inversión Psíquica Específica! Mientras que
l'ua (ualquier persona obesa o con sobrepeso adelgazar pro-
1 iir.i .ilegría y felicidad, en este señor, ¡adelgazar provoca lisa
. llanamente angustia! Veamos la causa de esta paradoja. De
I " lio, su Proyecto/Sentido nos dio la clave o, más exactamente,
lina de las claves posibles, y es el Señor Obesidad el que deci-
'lii.í si la toma o la deja.
I'royecto/Sentido: Cuando mis padres me esperaban, mi padre
'••i.iha a menudo ausente pues su trabajo de representante de
'nMjuinas herramientas de precisión lo obligaba a viajar mucho.
''•( Diría toda la Francia, de Norte a Sur y de Este a Oeste. Solo
' e/i/d a casa durante las vacaciones y los fines de semana largos.
\ madre sufría mucho, y más aún porque se sentía muy aislada,
' I / o s de la familia y de sus hermanas. Ella pasó su embarazo sola
\ a luz igualmente sola, sin nadie de su familia a su lado.
>Si(>mpre ha estado con sobrepeso? Le pregunté.
 La Inversión Psíquica
— Cuando era bebé ya era muy gordo, después, siempre lie es
tado con sobrepeso, en la escuela y en el liceo. Nunca he i/Wo
delgado, ¡pero nunca había llegado a estas proporciones!
Diagnóstico: Proyecto/Sentido de bastón de apoyo del qiM
existe una variante muy frecuente en el siglo pasado en algun.r.
familias: bastón de vejez, si el hijo fue concebido por padre,
mayores.
Esta temática nos remite a la intimidad misma del Proyecto/Sen
tido en el sentido amplio del término. Esta mujer, en much.i'.
circunstancias sola - respecto al marido y a su familia - , deseah.i
ciertamente tener un hijo para que la apoyara en caso de ne( c
sidad. Para esto, inconscientemente, desea en lo más profundo
la llegada de un hijo forzudo, fuerte, sólido, sobre el que podi.i
apoyarse en caso de falta de sus cercanos. En otros términos, p( >
drá contar con él en todo momento. Aquí, el condicional es de
rigor en el mensaje subliminal: si eres fuerte, podrás ayudarme
al contrario, no te reconoceré.
El hijo, empapado por este mensaje, obedecerá la orden y adop
tara su funcionamiento a partir de este postulado básico. Estaña >•
en plena Fidelidad Familiar Invisible basada en una Inversión
Psíquica Estructural específica.
Fuera de este tema específico, este señor no está para nada in
vertido psíquicamente.
Señora Miedo de Adelgazar
Para esta mujer, un mensaje bloqueador - causante de su Invii
sión Psíquica-se forjó luego de un doble drama del mismo tipo
el fallecimiento de su hermano cuando tenía treinta y cinco am <•
y el de su padre cuando tenía sesenta y tres años. Ambos eran
unos chicos robustos a quienes se los llevó un cáncer en muy
poco tiempo - del páncreas para el hermano y del colon p.n.i
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
•'I padre. Lo que más la afectó, fue la rapidez de su adelgaza-
( M l r n l o : En pocos meses, los vi desaparecer. He aquí el mensaje
> Miiiradictorio: más adelgazo, más arriesgo morir rápidamente.
I M<•);(), la solución es no adelgazar bajo ningún pretexto. Nos
iMKoiiiramos efectivamente en un caso de Inversión Psíquica
I oyuntural específica ya que no está activa en otro lugar de su
luiuionamiento general.
I'aia cerrar esta parte, he aquí una Inversión Psíquica específica
i".p<'(ial: el miedo del agua.
Señora Ciséle Miedo del Agua
In mi casa, a todos les gusta el agua, bañarse en el río o en
« I mar. Yo no la soporto y apenas pienso en eso, una angustia
m r aprieta el corazón. Soy acuafóbica según el médico. Por su-
piicsio, nadie me entiende. Aparte de esto todo anda bien en mi
vida.
Diagnóstico: Inversión Psíquica Específica relacionada con el
H intacto con el agua.
«.uisa única transgeneracional: Su nombre Giséle' y el miedo al
ifu.i nos remiten directamente a un drama familiar basado en
un ahogamiento. /W/ abuela paterna vigilaba a sus tres hijos pues
uvi.in en el campo cerca de un charca. En un momento dado,
sr lúe a buscar algo a la casa y durante su corta ausencia, dos de
MIS hijos se ahogaron.
««•paración del drama transgeneracional: Esta mujer está ligada
a u abuela paterna por su fecha de nacimiento, su nombre típico
He yacente, su acuafobia y su oficio: ¡asistente de parvulario!
• I M trances, git en elle: y a c e en ella. V e r el Síndrome del Yacente, Segundo
M|iltulo, "Los nombres del Yacente". N. d. T.
 La Inversión Psíquica
Ahora pasemos a las otras formas de Inversión, y como preám-i
bulo, me gustaría hacer dos observaciones. i|
Observación 1: En la Inversión Psíquica Parcial o Completa, ejl
funcionamiento general del individuo es afectado más o menos
a gran escala y en varios ámbitos. El diagnóstico primario de
Inversión Psíquica es generalmente muy fácil de establecer, ya
que varios signos nos ponen la mosca detrás de la oreja con solo
identificar algunas frases clave del discurso. Si, como yo, poseen
una neurona especialmente amaestrada para esto, su tarea será
mucho más fácil.
Observación 2: Es precisamente aquí que trato de evaluar el por»
centaje del grado de la Inversión, siempre ayudado por la per-
sona involucrada, por supuesto.
X . , . , ^ . . . . . . .
La Inversión Psíquica Parcial
Representa la gran mayoría de los casos. La persona presenLT
una Inversión Psíquica de intensidad variable, pero siempre lu'
suficientemente marcada como para evitarle vivir, pensar y ac«
tuar como la mayoría de la gente. Les propongo varios ejemploi
para ilustrar esta faceta de la Inversión Psíquica. I asociada a una Inversión Psíquica Coyuntural - parentización
Señora X Camille Frédérique
No sé quién soy y siempre me equivoco en todo. Tengo la impn»
sión de que no soy como todo el mundo y nadie me entiendo,
incluso mis amigos íntimos con quienes hablo a menudo. Todot
me dicen que debo estar un poco trastornada. Me hice un pd^
coanálisis durante cinco años sin ningún verdadero cambio v7«(
sible a nivel de mi estado general. Por supuesto, esto tiene repef-
cusiones en mi vida afectiva pues no encuentro ningún homhié,
con quien poder fundar una familia. Aparte de eso, todo .tnild
bien, hfago deporte, salgo regularmente, soy entusiasta y /M/Í
buen humor natural me permite soportar todo esto. Mi íra/)a/í>
me apasiona y me gano muy bien la vida.
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
Diagnóstico: Inversión Psíquica segura. , .
I as Causas son cuatro:
•II Inversión Psíquica está ciertamente muy ligada a su Proyecto/
•etitido que esconde tres elementos claros.
/ Soy hija única y cuando mis padres me esperaban, mi padre
se enfermó gravemente.
' Por esto, justo después de mi nacimiento, fui confiada a mi
tía durante más de tres meses.
I Esperaban más bien un niño, lo que explica mis nombres
Camille y Frédérique.
•I Luego, mi padre falleció cuando tenía trece años y tuve que
ocuparme de mi madre que cayó en un estado depresivo
bastante grave, con muchas hospitalizaciones en una clínica
de reposo. Cada vez volvía a la casa de mi tía, pero apenas
,
regresaba a casa, me transformaba en una verdadera madre
^ y en un verdadero padre para mi madre. Ella no era capaz
de hacer nada.
( onclusión: Inversión Psíquica Estructural Parcial - Proyecto/
'•eiitido de urgencia: padre enfermo, puesta en internado sim-
bólico en casa de la tía materna e hija única en lugar de un hijo
desde los trece años.
i
Señor Reemplazante
Nu me siento bien en mi vida y nunca hago las cosas como se
lebe, y sobre todo, como los otros quisieran, especialmente mis
I'adres, mis profesores y mis monitores de deporte. Algunos di-
' en (|ije soy testarudo, otros me tratan de original en mi manera
de pensar y otros, por último, me califican de raro. Pero fíjese
que aún así vivo bien. Estoy casado y tengo dos hijos. Me gano
liien la vida y puedo salir de vacaciones con mi familia sin de-
H Lisiados problemas.
 La Inversión Psíquica
Diagnóstico: Inversión Psíquica Parcial
Causa transgeneracional: Rueda de repuesto.
Su árbol genealógico nos permitió poner en evidencia la temá-
tica de la Rueda de Repuesto. Su cumpleaños y el de su hermano
son festejados al mismo tiempo, pues nacieron con dos días de
intervalo, una especie de gemelos simbólicos. Todo le sale bien
a mi hermano: el deporte, la familia, el oficio, el reconocimiento,
como si hubiese absorbido todo lo bueno y a mí no me hubiesi •
dejado ni una miga. Mi madre decía siempre que era una mala
copia de mi hermano pues no lograba ser tan bueno como él en
todas las materias. Lo más sorprendente, es que cuando no esta
bien, lo que le sucede de vez en cuando a pesar de todo, voy
instintivamente a subirle el ánimo, a prestarle dinero, a cuidar a
sus hijos, etc., como si me sintiera a su servicio. Esta expresión
de Rueda de Repuesta me calza perfectamente. Tengo la claia
impresión que él debe vivir plenamente, mientras que yo, estoy
esperando atrás, especialmente el reconocimiento y el afecto di'
mi madre.
El drama familiar: Fallecimiento prematuro del abuelo materno
y reemplazo de este último mediante dos Yacentes: un titulai
del puesto, el hermano mayor, y su reemplazante o su rueda de
repuesto, el paciente.
Señora Desvalorización
Vengo por una falta de confianza estructural en mí. Por "estriK
tural" entiendo "desde todo el tiempo". Tengo éxito en todo lo
que hago, pero nunca me tengo confianza. Soy de naturalc/.i
bastante pesimista en general y siempre veo la botella a mil.ul
vacía mientras que podría verla a mitad llena. A veces, no cu
tiendo cómo razono. Me sucede de vez en cuando y hago exat
tamente lo contrario de lo que me había propuesto.
Diagnóstico: Inversión Psíquica seguramente Parcial.
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
(.lusa: Hija de reemplazo vertical especial, fue concebida poco
iifiupo después del fallecimiento prematuro del hermano de su
padre, o sea, en pleno período de duelo.
Señora Del Gemelo
I uc muy fácil resolver este caso pues esta joven conocía muy
bien la causa de su malestar o, más bien, la prohibición de vivir
plenamente la vida que ella se imponía: Eramos dos en el vientre
de mi madre y mi gemelo falleció durante el nacimiento. Tengo
l.i impresión de que me siento altamente culpable de estar viva
rnsu lugar. Entonces, inconscientemente sin duda, no me autori-
zo a entretenerme, a salir, a reír y soy alarmantemente pesimista.
Señora La Burbuja
Vivo en una burbuja desde siempre y rechazo todo lo que me
proponen: alimento, ayuda, afecto, ternura y dulces. ¡Detesto las
}{()losinas y los pasteles! Me siento bloqueada de la cabeza. En
lodo caso, es lo que se dice regularmente en casa pues soy cali-
lle.ida de muy original en cuanto a mi funcionamiento. Hay que
iledr que yo no le facilito la tarea a mis padres y a mis hermanos.
No saben nunca cómo voy a reaccionar a tal reflexión o a cual
pioposición. Mi hermano me propone que vayamos a jugar en
ti jardín, y a propósito quiero jugar adentro. Mi marido desea ir
a ver una exposición de pintura, me peleo con él para que vaya-
mos a pasear en el bosque. Si el quiere comer paella, le preparo
( uscús. ¿Es bastante loco reaccionar así, no?
Diagnóstico rápido: Inversión Psíquica seguramente Estructural
desde siempre. •. ^ v . . . - , i./,.,,.;":--.
Causa única: Proyecto/sentido especial. Cuando nací, aterricé
dilectamente donde mi abuela y mi madre fue salvada in extre-
Ifils por reanimación pues casi murió dándome a luz. Solo conocí
4 mi familia tres meses después del nacimiento. , ^ ,
 La Inversión Psíquica
Señorita Bella Sonrisa
Sí, lo sé, todo el mundo encuentra que tengo una hermosa son-
risa. Fui incluso contactada por una agencia de publicidad para
servir de modelo en Altas Encías y promocionar un nuevo dentí-
frico. Y eso no me sirve de nada pues mi principal problema es
simple: tengo todo lo que necesito, la belleza, el dinero, el dina
mismo y el entusiasmo, pero no logro encontrar el hombre de mi
vida. De hecho, para ser más precisa, encuentro, pero siempre es
lo mismo: de una forma u otra, me las arreglo para hacerlo huir.
Confieso que no entiendo verdaderamente cómo lo hago pero
soy muy buena en ese juego. A veces es el sexo el que rechazo
a pesar de una real atracción, otras es mi conducta con él la que
se vuelve extraña e inesperada, lo dejo plantado sin querer, poi
ejemplo. Ciertamente hartos, me dan a entender que ya no vale
la pena seguir llamándolos. Debe imaginárselo muy bien, llegada
a los treinta y siete años, ya no tengo mucho tiempo para tenei
hijos. Seguí una terapia durante dos años sin mucho éxito.
Diagnóstico: Inversión Psíquica específica parcial ya que ésta
solo afecta una sección de su funcionamiento general, los
amores. ••ri;i;,V'. •..:„:• ;,,v.'^v'-i./v>-• '^v.:v.i''',,
Después de la publicación del libro El sentido escondido de los
desordenes amorosos, me convertí en un especialista en este
tema muy proveedor de consultas. Pero aquí la causa de sus
disgustos amorosos no entraba en el marco de este estudio espe
cial. Después de un estudio infructuoso de su árbol genealógi( o
sobre dos generaciones como se hace de costumbre en Psicolo
gía Transgeneracional, me conformé con el estudio detallado de
su Proyecto/Sentido y de su árbol genealógico sobre tres gem-
raciones
Causa doble: Proyecto/Sentido y Transgeneracional.
/. Proyecto/Sentido: Primer programa de amores imposibles
Cuando mi madre estaba embarazada de mí, se enteró que
mi padre la engañaba desde hacía muchos años. Tenía in
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
cluso una doble vida pues era representante y a menudo no
estaba presente en casa.
2. Transgeneracional: Segundo programa de amores impo-
sibles, quizás el más activo. Ella está ligada a su tío abuelo
paterno, el hermano de su abuelo, mediante un nombre fe-
minizado - Paul/Paule' - y su fecha de concepción - Paul
nació un 18 de julio y Paule un 1 7 de abril. Entonces, teóri-
camente, la historia de este ancestro la concierne en primer
lugar. ¿Cuál es su drama? Es simple, se casó y su mujer murió
dos meses después en un accidente. El clan grabó entonces
el mensaje contradictorio siguiente: ¿Para qué casarse si la
mujer debe monr rápidamente?
Ista única frase le permitió, en muy poco tiempo, cambiar com-
pletamente su manera de considerar una relación amorosa.
Siempre recordaré su expresión cuando la pronuncié: rostro fijo,
boca cerrada y ojos desorbitados. Sus labios esperaron un mo-
mento largo antes de dibujar su legendaria sonrisa.
La Inversión Psíquica Completa
Menos frecuente y particularmente en marcha, afecta toda la
economía psíquica de la persona y en muchos ámbitos. Esta
jiresenta una paradoja bastante perturbadora para el terapeuta
y para la persona misma. Por una parte, ahora se diagnostica
muy fácilmente de tan visible y evidente que es, incluso durante
la consulta. Por otra parte, su terapéutica es más delicada, más
lenta pues esta Inversión Psíquica es más Estructural que Coyun-
tural. ¡Es el más Invertido de los Invertidos psíquicamente!
l )na de las mayores dificultades es simplemente abordar el tema
de la Inversión Psíquica antes de empezar cualquier gestión te-
rapéutica pues todo puede ser interpretado al revés. La menor
leílexión emitida para ayudar a una persona puede ser sentida
I l'.iulo/Paula, N. d. T.
 La Inversión Psíquica
como una agresión. ¡¿Cuántas veces he debido luchar para guiar-
la sobre el camino previo con el fin de abordar correctamente el
estudio de su motivo de consulta?! A menudo, desde el primer
encuentro sólo percibía esa duda - ¿es carne o pescado? ¿Quién
cree que soy? - que dominaba su cabeza aturdida con tantas
preguntas. ¡No exagero! ¿Ejemplos? He aquí algunos.
Señora Inseguridad en Seguridad
Esta joven y bella mujer de cuarenta y cinco años asiste a una de
mis conferencias sobre el Síndrome del Yacente y decide tom.ii
una cita pocos días después. ,
Escuché bien todo lo que dijo y me reconozco bastante bien en
este síndrome. Creo que puedo adherir fácilmente al Club de los
Yacentes como usted dice. No tengo energías, me siento ago
tada de tanto buscar, estoy siempre acostada y me autorizo muy
pocos placeres, vivir, reír, cantar e incluso salir con las amigas
Prefiero claramente el ambiente apagado de mi habitación y mi
música para planear.
Busco desde siempre la causa de mi malestar. He frecuentado un
montón de consultas de todo tipo: médico, acupuntor, homro
pata, radiestesista, astrólogo, naturópata, moraterapeuta, psi
quiatra, psicólogo y psicoterapeutas de distintas escuelas. Nadi<
me entiende de hecho. Empiezan su diagnóstico con determi
nación y no me escuchan. He seguido todos sus tratamientos
en vano y al final, siempre me quedo con la mismas preguntas
¿ Quién soy? ¿ Cuál es el sentido de mi vida en la tierra ? Y aquí 7/i >
respecto al estado general, cuando paso al particular, es un in
fierno.
Nadie me entiende y yo no entiendo a nadie. Para empv/ai
desde pequeñita, mi madre me decía esto: "Estás hecha come
todos pero no te pareces a nadie". En efecto, soy una mujer lir
cha como todas las mujeres pero no me parezco a nadie a nml
de mi funcionamiento. He aquí varios ejemplos.
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
Vivo con un hombre muy encantador y muy rico, en un chalet
hollywoodiense, y tengo todo lo que necesito: afecto, dinero y
lodo lo que deseo. De hecho, mientras más segura estoy afectiva
o materialmente menos me siento en seguridad. Tener dema-
siado dinero a mi disposición o demasiadas caricias me exaspera
tanto que me dan ganas de irme. Tenga en cuenta que no es
la primera vez que lo haría. Ya llevo tres historias de la misma
lalaña. Así que nadie a mi alrededor entiende mis reacciones:
"¡Pero lo tenías todo para ser feliz!" me decía mi mejor amiga.
De hecho, ser feliz no me gusta para nada. Me gusta la dificultad,
la inseguridad, los retos. i • ; .
A nivel médico, mi doctor todavía no entiende cómo estoy he-
( ha. Cuando me siento hinchada, como arroz y eso me provoca
iliarrea. ¡Es bastante loco! ¿no cree? Mire, algo peor: soy alér-
gica a los medicamentos antialérgicos y en Moraterapia, la que
permite una evaluación fiable y objetiva de las capacidades de
legulación vital y biológica, según el terapeuta que se ocupa de
mí, mis células están invertidas a nivel de su polaridad.
Mi infancia se construyó bajo el signo del "chico" ascendente
"marimacho". Incluso si he hecho muchos esfuerzos, todavía me
siento como un marimacho. Me gusta la acción, el esfuerzo, el
deporte en extremo, etc. Ah, a propósito, empecé muy bien mi
carrera de terrícola rechazando la leche de mi madre y desarrol-
lando una anorexia que vuelve de vez en cuando.
¿Qué decirle?, aparte que ya no me entiendo y que tengo verda-
deramente la impresión de que me equivoqué de mundo, pero,
vayamos al grano. ¿Cree usted que el Síndrome del Yacente
pueda ser la causa de todo esto? Mire, ya empecé a estudiar mi
aiholgenealógico y encontré lo que usted busca: soy la Yacente
'le un tío abuelo paterno, fallecido cuando tenía cuarenta y dos
inos debido a las secuelas de sus heridas de guerra. ,
^(^ué piensa usted querida lectora y querido lector? ¿Cuál es su
 La Inversión Psíquica
diagnóstico? Confiéselo, es bastante fácil a partir del momento
en que usted conoce la Inversión Psíquica ¿no es así?
Ahora que el diagnóstico de una Inversión Psíquica Estructural
- bastante completa ya que muchas esferas están involucradas,
¡de la mente hasta las células! - fue establecido, pasemos a la si
guíente etapa: puesta en evidencia de sus causas. Empleo volun
tariamente el plural pues hay muchas posibilidades de que sean
múltiples. Visitemos su árbol genealógico y su Proyecto/Sentido.
Síndrome del Yacente: efectivamente, está ligada a su tío abuelo
paterno, pero, como en muchos casos, olvidó ir a visitar las otras
ramas. Encontramos otros dos fallecimientos injustificados/injus
tificables a los cuales está transgeneracionalmente ligada.
Proyecto/Sentido: hija no deseada y del sexo equivocado. Mis
padres esperaban impacientemente un niño después de dos
niñas. Desde mi nacimiento, me equivoqué en todo. Este tipo
de Proyecto/Sentido es muy frecuente en los casos de anorexia,
tanto más cuanto que esta paciente rechazó tomar la leche d e
su madre - Discordancia Primitiva y Duda Instintiva bastante
claras.
En total: Inversión Psíquica Estructural y completa de caus.i
múltiples. Las grandes líneas terapéuticas serán expuestas m.r
abajo en el capítulo 7.
Señor Dibujo de Arte
Es profesor de artes plásticas en un ilustre liceo parisino. Él mr
mo tiene una muy buena reputación gracias a su profesionalisni'
y varios de sus alumnos decidieron adoptar una carrera d e pn.
tor gracias a él. En efecto, los orientaba después de los ( m •
oficiales, los aconsejaba y no dudaba en consagrarles el tiein|".
que fuera necesario para inculcarles todas las sutilezas d e "
arte. Pero...
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
Fuera de eso, ¡todo es un fiasco! Tanto a nivel afectivo como
amistoso o social. Vivo solo, no tengo amigos y me es muy difícil
integrarme en un grupo. En resumen, mi vida es monótona y, si
lo pienso bien, es así desde siempre. Por otra parte, creo que me
apasioné por el dibujo y la pintura para evadirme del ambiente
que reinaba en casa. No había que hacer ruido, ningún grito o
carcajada estaban permitidos y la tristeza de mis padres se podía
cortar con un cuchillo. Invadía el apartamento como una niebla
espesa, densa y palpable. No recibíamos muchas visitas y como
hijo único tuve que obligarme a vivir en este medio que de se-
guro me influenció fuertemente. De hecho, no me autonzo a
vivir y siempre me las arreglo para no autorizarme a tener placer,
instintivamente, de seguro inconscientemente.
Del lado del amor, he tenido algunas historias pero debido a
mi conducta muy pesimista y fría, naufragaron. A veces recibo
invitaciones por parte de mis colegas o de antiguos alumnos y
siempre ocurre lo mismo. Al principio acepto con gusto, entu-
siasmado incluso, y justo antes de salir, encuentro cualquier pre-
texto para escabullirme. Y me encuentro solo frente a mi cabal-
lete, solo con mis penas. De hecho, tengo la impresión de que
ine impido vivir como si arrastrara una gran cantidad de bolas
pesadas desde tantos y tantos años. ,
Diagnóstico: ante tal discurso, el Yacente se acerca a grandes
p.isos. Por definición, tal calificativo remite directamente a la
Inversión Psíquica.
Causas múltiples: Yacente, hijo de reemplazo e hijo de alivio de
kii madre.
Yacente: Su madre es una hija de reemplazo patentada. Nació
)usto después del fallecimiento de un hermano mayor cuando
tenía cinco años debido a una malformación cardíaca. Señor Di-
bujo de Arte es, por una parte, el Yacente de este mismo niño,
y por otra, el hijo de reemplazo de su herma mayor fallecida
ni.indo tenía un año y medio.
 La Inversión Psíquica
Hijo de alivio: En sus escasas confidencias, mi padre me decía
que había sido hecho con un solo propósito: aliviar el dolor de mi
madre. Es la definición mismas del Proyecto/Sentido: ¿Con (|u.
intención fui previsto para llegar y vivir en esta familia? Uno de
los aspectos de su propio Proyecto/Sentido era de lo más claro.
Henri II, el hijo al que le gustaba ser golpeado
Hemos tratado de todo con él: los dulces, las caricias, la coin
prensión, el apoyo, el acompañamiento, los paseos, el depoile
en exceso y no sé qué más. Una vez, mi marido estaba muy
enojado y le dio una zurra memorable. Pues bien, no me lo cn'c
rá, ¡se puso manso como un cordero! Incluso la maestra se dm
cuenta de su cambio de actitud: "Ha cambiado mucho y ya no
muerde a sus compañeritos. ¿Cómo lo hicieron?". , ,
Mi marido se arrepintió de su conducta al principio, pero despi lés
se dio cuenta de que nuestro hijo funcionaba mejor con lo-,
golpes que con la suavidad. Nunca tuvimos que comportanur.
duramente con su hermano mayor. Vengo aquí para saber «./ e:
un buen método para educar a nuestro hijo.
Diagnóstico: Inversión Psíquica seguramente Estructural h.r.
tante marcada ya que su carácter está profundamente afectado
Causas múltiples: Viene a reemplazar tres difuntos; Emile, su
abuelo paterno fallecido a los cuarenta y dos años de una l('U( »•
mia, Lucie, su hermana mayor fallecida a los tres días y Henii I,
el hermano mayor adorado de su madre, fallecido brutalmcnli'
de un infarto al miocardio a la edad de cincuenta años, un nu'*
antes de la concepción de Henri II.
Les propongo terminar este capítulo con tres casos de Invn
sión Psíquica Estructural Completa. El primero. Señora Dineio
Sobrepeso, para mi mayor asombro, fue resuelto simplemcnln
de manera muy positiva y en muy poco tiempo. El segundo y i-l
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
itTcero, Señorita Inversión Psíquica Total y Señora Paella, fueron
mucho más difíciles de tratar, en todos los sentidos del término.
Señora Dinero Sobrepeso
m de octubre de 2009. Cincuenta años, grande, morena de ojos
oscuros, rostro mofletudo. Señora Dinero Sobrepeso se expresa
así. *
lengo dos grandes problemas que me preocupan desde hace
\einte años aproximadamente: mi peso y mis problemas de di-
nero, y he seguido varias terapias sin éxito.
Muy a menudo, estos dos temas están muy relacionados pero
prefiero pedirle que elija uno solo para empezar la consulta.
I lige el dinero.
/ sioy sobre endeudada y fichada en el Banco de Francia. Trabajo
en la administración territorial como secretaria de la alcaldía y
i/evpués de la fecha de la transferencia mensual automática fijada
¡nn la comisión de sobreendeudamiento, solo me quedan 200 €
l'aia vivir. De hecho, todo empezó después de mi divorcio. Mi
ex marido contrajo muchas deudas y por solidaridad entre casa-
dos las asumo yo, ya que él no es solvente. Ya van veinte años de
rso y no logro salir de este entuerto. Lo más inquietante para mí,
lixonfieso, es que encuentro eso normal pues me di cuenta que
li.H e ya mucho tiempo soy una campeona para pagar cosas que
nii me pertenecen. Distnbuyo mi dinero desde siempre, como si
n, > tuviera derecho a tener y gozar de él normalmente.
Diagnóstico:Flagrante delito de Inversión Psíquica basada en el
dinero.
• liando le anuncié este diagnóstico, muchas muecas de in-
• omprensión aparecen en su rostro redondo y sonriente. Esta
" 1' I i(')n se ha vuelto bastante clásica en los invertidos psíqui-
 La Inversión Psíquica
camente pues no entienden bien la sutileza de la Inversión Psí-
quica Estructural ya que la transpiran por todos los poros. Tuve
que utilizar mi diplomacia y toda mi paciencia con el fin de
tratar de sugerirle la existencia gracias al mensaje contradicto-
rio siguiente: estar sobre endeudada me tranquiliza. Ahora solo
hace falta encontrar la causa.
Causas múltiples en el Proyecto/Sentido y el Transgeneracional:
1. Del sexo incorrecto: Mi padres deseaban tener un chico
pues ya tenían a mi hermana mayor. El chico lo tuvieron,
pero después de mí Mi padre no dignó mirarme durante va
ñas semanas al parecer.
2. Yacente: Está ligada estrechamente con una abuela fallecida
muy pronto de una enfermedad, cuando tenía veintisiete
años. Su retrato sigue dominando el comedor desde el moda >
del aparador. Es el drama de la familia de mi madre.
3. Rueda de Repuesto de su hermano: Su hermano menor es
el preferido y ella es la suplente. Le dan todo, es el ojito de
recho de mis padres y es objeto de un amor incondicional,
sobre todo de mi padre. Yo todavía espero ser reconocida.
4. Mensaje contradictorio del Proyecto/Sentido: Cuando mis
padres me esperaban, tenían una tienda de ropa que los
hacía vivir bastante bien. Pero cuando mi madre ya llevah.i
algunos meses de embarazo, fueron expulsados pues la mu
nicipalidad había previsto construir un complejo en el lugai
donde estaba el centro comercial donde trabajaban. Las in
demnizaciones de expropiación no alcanzaron para compi.ii
otro negocio y, sobre todo, para reembolsar el préstamo. I.i
inestabilidad financiera empezaba a asomar su nariz junto a
su hueste de problemas entre mis padres: disputas, depu'
sión, inquietud, y el dinero ocupaba todo su espíritu. I ><•
hecho, yo no era una fuente de preocupación para ellos,
imagino que cuando llegué las condiciones financieras no
eran muy buenas ya que estaban cargados de deudas, ellos
también.
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
I uego de esta última frase deja de hablar. En silencio, sus ojos
se dirigieron hacia el techo y marcaron una pausa, signo de una
loma de consciencia instantánea.
I IG aquí una formula de choque para definir el Proyecto/Sentido:
Mi madre habla español, luego yo hablo español. Transpuesta
a su caso: Mi madre y mi padre hablan deudas, luego yo hablo
lleudas. Dicho de otra manera, más me endeudo, más encajo
perfectamente con el contenido de mi líquido amniótico lleno
de moléculas de falta de dinero, de preocupaciones financieras,
de deudas.
I a terapéutica consistía simplemente en empezar de cero y en
plena consciencia, luego a poner en marcha la práctica de la
A( ción Psíquica Adulta expuesta más abajo.
17 de diciembre 2009. No sé cómo ocurrió, pero es milagroso.
I'or una parte, la comisión de sobre endeudamiento revisó mi
expediente y un acuerdo fue hecho entre ellos y los organismos
lie crédito: anularon lisa y llanamente los intereses de mi deuda
\ solo tengo que pagar el monto pnncipal por transferen-
' ia automática. De 200 € por mes paso a 700 € para vivir. ¡Qué
alivio! Por otra parte, una pareja de amigos que conoce perfec-
tamente mis dificultades financieras me propuso un préstamo de
10000 € sin intereses. No sé todavía si debo aceptarlo. ¿Y res-
pecto a mi sobrepeso?
I n su caso, este sobrepeso quizás está ligado a dos factores prin-
• ipales'.
II primero involucra el sentimiento de inseguridad relacionado
directamente con los canales colectores del riñon que frenan la
excreción del agua. En efecto, en todos los casos de sobrepeso,
una parte de los kilos de más concierne el agua acumulada, sinó-
I, I cer Sobrepeso y obesidad, volumen 3 de la Enciclopedia Bérangel.
 La Inversión Psíquica
nimo de inseguridad a nivel psicosomático. Apenas disminuye
o desaparece este sentimiento, el agua puede por fin partir e n
forma de abundante orina durante algún tiempo.
El segundo, en seguida, concierne la grasa en reserva. Según su
historia, ésta debe estar relacionada directamente con el afecío,
tan buscado y jamás recibido. Es muy fácil poner en evidenc i.i
la transposición entre grasa y afecto a partir del momento en (|iie
una palabra clave es pronunciada: el alimento afectivo. Para us
ted, esto quiero decir algo por el estilo: Mientras menos alimento
afectivo he recibido, más me hacen falta, incluso hoy en dú\, \
los almaceno en forma de grasa. Mientras más sobrepeso, m.r.
importante es la falta afectiva. Como siempre, no es usted como
adulto quien carece de este alimento sino que su lactante o sn
niño interior. Usted nació en 1957, o sea, todavía funciona ( o n
el programa informático de 1957-1960, sin habedo actuali/.ulo
en 2009.
No me siento muy bien si abordamos el lado afectivo. A nivvl di-
los amores, todo es calma chica. Sé que puedo ser muy atracin.i
pues sigo siendo bella a pesar de la edad, pero, apenas sv //le
acerca un hombre, se me erizan los pelos instantáneamente. Ni <
por atracción sino que por repulsión instintiva. Por otra paite
con mi marido no eramos muy felices y después de haber hei lu <
nuestros hijos, ya no soportaba dormir con él.
Diagnóstico: La Inversión Psíquica gana terreno afectando lo-,
contactos carnales, piel a piel, típico en los hijos no deseados.
Otras vez su mirada hacia el techo, en silencio, significando oti.i
toma de consciencia. ^;
18 de febrero 2010. Ya perdí nueve kilos. Nomelocreo. Adeni.r.
acabo de aceptar una invitación por parte de un hombre de im
edad que me encontré durante la fiesta de año nuevo. Estoy inin
emocionada. . , i '
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
A decir verdad, este tipo de caso clínico bastante completo, tanto
a nivel diagnóstico como terapéutico, me da mucha satisfacción
por tres razones.
I a primera tiene que ver con los resultados y me felicito, para re-
gocijo de esta mujer. Fueron obtenidos gracias a su rápida adhe-
sión respecto a la teoría, y sobre todo - cada vez me convenzo
más - por todo el trabajo hecho por la paciente y sus diferentes
terapeutas anteriores.
1.1 segunda tiene que ver particularmente conmigo pues tengo
l.i impresión de haber trabajado bien al aplicar algunas reglas
simples, especialmente el establecimiento de un diagnóstico lo
más preciso posible, en acuerdo con las sensaciones profundas
de la paciente. Simplemente propongo ciertas pistas de reflexión
y es ella quien las utiliza en función de lo que siente al fondo
de sí misma. Como si la formulación de una reflexión teórica
pudiera en fin abrir un expediente en sufrimiento - de sufnr y en
espera - disimulado por su sistema psíquico de protección con
el fin de preservar la integridad mental de su lactante y de su
niño interior, aún afectados por la problemática.
1.1 tercera, por último, es para ustedes señoras y señores, que
t|uizás están interesados por este tema. Espero que leer este ejem-
plo - y los muchos otros - pueda ayudarlos a poner en conscien-
cia de mejor manera su propia Inversión Psíquica y a empezar a
tratarla para figurar como ejemplo entre las numerosas mejoras
o restablecimientos textuales.
I I próximo caso no se desarrolló exactamente como el de Señora
lílnero Sobrepeso. , i ; ,
Señora Inversión Psíquica Total
Ya se presentó a propósito de la anorexia coyuntural de su amiga
Señorita Falta Afectiva. Una gran silueta aguarda en la sala de
 La Inversión Psíquica
espera. Muy risueña, esta joven de unos veinte años se levanta y
me tiende la mano que sacude con cierta fuerza, prueba de una
conducta más bien masculina. En efecto, desde que ejerzo esta
profesión, el estar atento al menor signo, este pequeño gesto a
veces doloroso, me dirige todo recto hacia una problemática de
identidad sexual.
Ya sabe, soy joven pero frecuento ¡as consultas de psicoterapeu-
tas desde hace mucho tiempo y nadie logra entenderme, así que
no hay ningíin resultado. Fui anoréxica cuando tenía trece años,
he intentado suicidarme varias veces y estoy verdaderamente in-
mersa en un malestar profundo a pesar de mi sonrisa en la cara.
Lucho sin cesar contra mí misma. Sé que no soy como todo el
mundo y, si lo pienso detenidamente, nadie entiende realmente
mi sufrimiento. A pesar de las apariencias, me hago muchas pre-
guntas: ¿Quién soy? ¿Que vine a hacer en la tierra? ¿Por qué
aterricé en esta familia? ¿Por qué no logro encontrar un novio
normal que piense como yo, que actúe como yo? Me cuesta
mucho encontrar mi lugar, tanto en mi familia como afuera, en rl
trabajo o con los amigos. Ellos me quieren pero tampoco me en
tienden. "Tú no eres como todo el mundo. Piensas al revés. Para
entenderte estamos obligados a devanarnos los sesos y pensai
diferente respecto a los otros." En cuanto al amor, es un fiasco
total. Siempre me las arreglo para rechazar los avances de mis
pretendientes y nunca voy hasta las últimas consecuencias, sal
vo cuando he bebido mucho pues cedo más fácilmente. Tengo
miedo de los contactos. Simplemente me hornpilan. Las caricu\s
serán para otra vida, y con un cursillo intensivo, al mismo tiempo
que algunas visitas a grandes viñedos.
De hecho, vine expresamente desde París para verlo pues nii
amiga se mejoró rápidamente de su anorexia. ¿Cree que podía
hacer lo mismo conmigo?
Diagnóstico: Inversión Psíquica seguramente Estructural y coin
pleta.
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
Mi respuesta: nunca sé anticipadamente lo que va a pasar. En
cambio, una cosa es casi segura, usted está invertida psíquica-
mente y no podemos empezar una verdadera terapia antes de
haber tratado, en parte al menos, esta Inversión Psíquica Estruc-
tural.
¿Qué es estar invertida psíquicamente?
A esta pregunta sigue un pequeño cursillo sobre el tema pero
que no induce ni la más mínima aceptación por parte de la pa-
ciente: No estoy invertida psíquicamente, soy original, atípica,
¡eso es todo!
Al escuchar estas frases sabía que no iba a ser fácil al principio
y toda la consulta giro alrededor de este tema. Pudimos, sin em-
bargo, poner en evidencia algunas de las causas de su Inversión
Psíquica.
Causas múltiples: Hija no deseada, del sexo equivocado, hija de
reemplazo de una hermano mayor fallecido al nacer y mensaje
<ontradictorio antes del nacimiento - mis padres no me querían,
eso es seguro ya que me lo han dicho varias veces, sobre todo
I liando se peleaban frente a mí En cambio, mi abuela materna
/es dijo esto: "Yo me quedaría con ella aunque fuera minus-
v.ílida." Por esto, fui educada por ella, lejos de mi familia. Una
espec/e de puesta en internado en casa de mi abuela que me
entregaba un mínimo de afecto.
I a terapia fue muy difícil de instalar debido a una oposición más
o menos constante - normal y habitual en las personas fuerte-
mente invertidas psíquicamente - y algunos discretos avances
aparecieron poco a poco.
Señor Sofá
Su hija viene a la consulta por una problemática de piel bastante
molesta. Naturalmente, le expongo mis ideas respecto a su en-
 La Inversión Psíquica
fermedad, y como la epidermis está muy ligada simbólicamcnir
al padre, le pido que me describa el suyo.
Al exterior es muy encantador, según todo el mundo. Al inir
rior, es exactamente lo contrario. "Dios afuera y diablo adentro",
como dice el proverbio. No se interesa por lo que hago y hay
algo que me molesta mucho con él: detesta las caricias. Apenas
me acerco a él en el sofá, me rechaza o retrocede para no lo
carme. Yo encuentro eso bastante raro, tiasta mi madre se quvia
Debe estar invertido psíquicamente, le digo al mismo tiempo
que desarrollo mis ideas sobre la cuestión. El diagnóstico de
Inversión Psíquica paterna fue establecido rápidamente: doble
hijo de reemplazo. Nació después de un hijo fallecido a los dos
meses de una meningitis y este último también nació desfxiés
de otro hijo fallecido a los dos años. El padre lleva sus nombre-,
Antoiney Henri.
Pasemos al caso de Señora Paella.
Señora Paella
Seguí a esta mujer de cuarenta y seis años de forma intermitente,
De hecho, venía a verme de vez en cuando para analizar su
caso. Pudo entonces beneficiarse de todo mi recorrido de inve-,
tigador clínico como Señor y Señora Almohada Larga en Medio
de la Cama pues todavía no había puesto en evidencia el Sin
drome del Yacente ni la Inversión Psíquica la primera vez (|un
nos vimos.
Después de un apretón de manos más bien musculoso - lyrt
conocen su significado! - , formuló simplemente el motivo de
consulta, aunque era un poco vago: No me siento bien vn ml
vida. Vengo a verlo como último recurso ya que todas las letA^
pias llevadas a cabo han fracasado. Por supuesto, avanzo en el
conocimiento de mí misma, pero en el fondo sigo estando en el
mismo punto, vale decir, cercana al cero.
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
/e/7go un marido que me adora y con quien tengo dos hijos
magníficos. Trabajo en la administración social, en la oficina de
• lyuda social y todo el mundo me encuentra muy competente.
I s quizás el único ámbito donde me siento en mi lugar, útil y
' omoda. Aparte de eso, mi vida es un lío total. Actúo con total
incoherencia respecto a lo que se supone debo ser, pensar y vi-
> //, sobre todo en el ámbito familiar.
Mis padres nunca me han entendido y se tiraban de los pelos
' nando se trataba de ayudarme a encontrar mi vía. Ninguna de
a/s proposiciones me convenía, aunque al pnncipio estuviese de
.!< uerdo: para el deporte, para las salidas, para los regalos, para
l< >s estudios e incluso para las vacaciones. Si ellos querían lle-
\ a la playa, yo pedía que fuéramos a la montaña. Si querían
llevarme a esquiar, prefería el campo y así sucesivamente.
I '-le funcionamiento empeoró después de mi matnmonio y mi
marido ya no se atreve a proponerme algo simpático, pintoresco
II original para unas vacaciones agradables. Tiene muchos me-
mos porque otro ya me hubiese dejado hace tiempo. Sé que no
Ir hago la vida fácil pero es superior a mis fuerzas. Mire, he aquí
in's ejemplos significativos.
11 otro día habíamos logrado ponernos de acuerdo para ir a pa-
••'•ar a las Cevenas con los niños. Todo estaba listo pero, cuando
•••iliamos apenas de la ciudad, quise volver a casa utilizando un
rietexto bastante fútil. En pocos minutos ya se había transfor-
"i.ido en una catástrofe y nos peleamos delante de los niños que
'II'decían ni una sola palabra. Finalmente, volvimos a casa y me
II Herré en la habitación mientras que él llevaba a los niños a la
l'isi ina.
Me encanta la bicicleta. Es quizás lo único que me gusta en este
mundo. El domingo, a eso del mediodía, regreso después de ha-
l'ri pedaleado toda la mañana con unas amigas que también
'•on lans de la bicicleta. Mi marido, siempre muy atento, quería
 La Inversión Psíquica
darme una sorpresa y había preparado escondido una paella, mi
plato favorito, ya que tengo orígenes españoles. Aún me veo de
pie, frente a la mesa con el plato todavía humeante. Los niño-,
y mi marido esperaban para ver mi reacción. Pues bien, vieron
muy bien mi reacción: Simplemente tiré el plato de tan enojad.i
que estaba. Hice eso sola, como una adulta e instintivamente.
Para navidad, nos hacemos regalos, como toda buena familia
por supuesto. Mi marido me presenta un magnífico paquete ro/i >
brillante rodeado por un cinta fucsia. Era un suntuoso jersey di
cachemir. Le di las gracias y dejé el jersey sobre el aparadoi.
"¿No te lo pruebas querida?". No entendí muy bien mi reacción:
"No, no me lo quiero probar ahora y además no lo encuentro
para nada bello". Otra vez bronca, ¡mientras que todo hubicsr*
podido andar bien durante ese día de paz y amor!
¿Manmacho? Le pregunté.
¡Claro! Extremamente marimacho. Detesto jugar a las muñecüé
o a las comiditas. Prefiero el deporte, y mientras más arriesgad' •
más me hace estremecerme de placer. Cuando mi marido n>i>
regaló un bautizo de salto en elástico, ¡estaba tan feliz que no
puede saber cuánto! En la tarde, tuvo derecho a... ya sabe lo IJIIP
quiero decir.
A propósito, ¿y a nivel afectivo, carnal? Le pregunté otra vez, ^
Esa es otra historia. Si quiere escuchar otras peleas o incompn i
siones, estoy lista. No, aquí también todo es catastrófico. I'oi
puesto, hacemos el amor, pero todo va muy rápido. Detesto I •
preliminares. Apenas intenta tocarme la piel demasiado tirinf^
lo alejo instintivamente. No soporto que me roce, me ai.iin t<
me toque ligeramente. Prefiero claramente los enfrentamirni>
cuerpo a cuerpo enérgicos, pero no son de su tipo. Es demasLu'
delicado para mí, pero me conformo, tanto más cuanto qur n
me vuelve loca el sexo en exceso.
Aspectos cuantitativos y calificativos de una Inversión Psíquica
¿Su diagnóstico? Ya se habrán dado cuenta, todavía es el mismo
ya que están leyendo un libro sobre la Inversión Psíquica. ¡De-
masiado fácil!
Diagnóstico: Inversión Psíquica Estructural Completa.
Causas mijltiples:
I. Hija del sexo incorrecto; Soy la mayor de la familia y mis
padres hubiesen querido tener un hijo pnmero. Ya me había
equivocado en todo al nacer.
¿. Yacente del hermano de su padre, fallecido durante la guerra
de España. No pudo escaparse a Francia, como lo hizo mi
padre, y fue arrestado en la frontera. Como todos los otros
Republicanos, fue torturado y asesinado. Nunca encontra-
mos su cuerpo.
Antes de nuestra última consulta, había empezado a interesarme
más en la Inversión Psíquica. Como ella estaba extremadamente
Invertida psíquicamente, me costó mucho guiarla en ese dédalo.
Nunca la volví a ver. Espero que podrá leer este libro para enten-
tier mejor su personalidad y su funcionamiento.
I iii último caso, si me lo permiten, el de Señora del Azúcar. A
I es, el diagnóstico de Inversión Psíquica es muy rápido, solo
necesario escuchar...
Señora del Azúcar
lio de una intolerancia al azúcar, al parecer. Me di cuenta
• e varios años. Tenía que recibir unos amigos para cenar y,
•mo estaba bastante cansada esa tarde, me comí vanas barras
I hocolate teniendo la frase de la publicidad en la cabeza:
I 'na barra y vuelva a empezar!". Pues bien, ¡nunca volví a
ipe/ar! Era un verdadero despojo humano y me anduve ar-
iiando toda la tarde. Desde entonces, me preocupó mucho
no consumir azúcar. ¡Imagine mi calvario! ¿Se da cuenta? El
 La Inversión Psíquica

azúcar tendría que dar fuerza, pero en mi caso, me la quita por

completo.
Capítulo 7
Mi médico también dice que soy un caso aparte. En efecto, todo El tratamiento de una Inversión
funciona al revés en mí Soy alérgica a los medicamentos antialé-
rgicos, los medicamentos contra la diarrea me dan más diarrea y Psíquica
si como arroz para disminuirla ¡es aún peor! •

¡Además soy disléxica y confundo siempre mi derecha con ml Tal como lo afirmé más arriba, nuestro inconsciente - poseedor
izquierda! de las claves del restablecimiento - es altamente preciso. Mien-
tras más trabajo, más lo entiendo, siempre con el más debido
ri^speto y asombro. Es en efecto el guardián de nuestra integridad
¿Qué cree usted?
mental y física. Partiendo de este principio básico, sólo acep-
l.irá dirigirnos hacia el camino del restablecimiento únicamente
Diagnóstico: Inversión Psíquica completa seguramente estrui (uando sienta que estamos listos para iniciar el proceso de li-
tural. beración. Es tan simple como eso, y al mismo tiempo, es muy
( omplejo, evidentemente. , , %
Causas: Sexo incorrecto. Yacente de tres muertos y anorexia en
la adolescencia. lodos estos años de práctica me autorizan a formular una pro-
posición básica: establecer un diagnóstico lo más preciso y
Pasemos al tratamiento de la Inversión Psíquica. I ompleto posible con el fin de abrir las primeras puestas del in-
• onsciente para liberar los mensajes problemáticos inhibidos y
hacerlos salir a la superficie, a la consciencia. De hecho, pen-
sándolo bien, existen dos elementos distintos:

n primero: La ida. Es la gestión psíquica primaria de una pro-

blemática precisa, con la instalación de una o varias protecciones
psíquicas, de las que cualquier inconsciente dispone. Esta pro-
blemática proviene tanto de la historia familiar transgeneracio-
nal, del contexto de la concepción y de la gestación - Proyecto/
Sentido - , como del nacimiento y de la historia realmente vivida
por la persona. Debido al sufrimiento engendrado por tal pro-
blemática, algunos elementos están más o menos inhibidos en
el inconsciente y, por definición, el pensamiento consciente no
puede acceder directamente a ellos. En cambio, este proceso de
protección no significa para nada el final de la actividad conflic-
 La Inversión Psíquica
tiva pues esta, aún activa, se transforma y aparece en forma de
síntomas o de signos psicológicos secundarios, de los que la In
versión Psíquica es un ejemplo entre muchos otros. En este caso
preciso, un conjunto de síntomas expresados hoy - que sirven
como base para el diagnóstico de Inversión Psíquica - podrá
ponernos tras la pista de una hipótesis como tal.
Además, como la Inversión Psíquica es un estado y no una en-
fermedad especial, la razón de la consulta motivada por este o
estos síntomas secundarios puede afectar todas las esferas de la
psicosomática, de la enfermedad orgánica, funcional, psicoló
gica, conductual e incluso psiquiátrica.
El segunda: La vuelta. Una gran parte del proceso terapéutico
consiste en identificar las características de la Inversión Psíquic .1
y, sobre todo, en revelar lo más precisamente posible sus causas
Es una especie de vuelta al pasado. Para esto, una etapa esenci.il
consiste simplemente en poner en evidencia un fenómeno tal se
gún una metodología terapéutica precisa. Para realizarlo, varias
etapas son necesarias: puesta en evidencia, toma de conscien
cia, puesta en consciencia e instalación de la terapéutica propi.i
mente tal. Por tanto, este capítulo resumirá todos los aspectos
desarrollados desde el principio del libro.
Puesta en evidencia de la Inversión
Psíquica
La focalización diagnóstico
Es quizás la etapa principal pues la Inversión Psíquica en ac c ion
bloquea muy a menudo toda la terapéutica.
El tratamiento de una Inversión Psíquica
El diagnóstico de una Inversión Psíquica
Analicemos para empezar el motivo de consulta que, en ciertos
casos, nos dirige directamente hacia la existencia de una Inver-
sión Psíquica.
Motivos de consulta
Algunas solicitudes son de por sí bastante evocadoras pues, en
la práctica, la Inversión Psíquica puede ser considerada teórica-
mente como una parte íntegra de la problemática, en una mayor
0 menor proporción.
He aquí algunos ejemplos: anorexia, sobrepeso tenaz, inco-
herencias en el desarrollo clásico de una patología - síntomas
resistentes, agravaciones inexplicadas, tratamientos ineficaces,
nomadismo terapéutico, entre otras - , trastornos y cuestiona-
mientos existenciales, problemáticas de dinero, de amor.
El discurso del (de la) invertido(a) psíquicamente
Representa uno de los medios más frecuentes a la base del dia-
gnóstico de Inversión Psíquica. Distingo de esta manera el conte-
nido del discurso mismo y el vocabulario utilizado para expre-
sarlo.
Respecto al contenido del discurso, conscientemente y sobre
lodo inconscientemente, la comunicación con los otros pone en
evidencia una manera de pensar, reflexionar, actuar y aprehen-
der la vida de una manera opuesta a la de los otros. A veces, el
autosabotaje es manifiesto.
Algunas palabras clave pueden desde ya ser catalogadas:
lio como todo el mundo, no ser entendido por los demás, sensa-
1 ion de no ser normal, de ser retorcido, de no estar en la misma
 La Inversión Psíquica
onda que los interlocutores, los impedimentos de todo tipo, diíi
cultades o no autorización de vivir como todo el mundo.
El comportamiento y los actos también son un buen medio d'
poner en evidencia una Inversión Psíquica. En todos los caso-
existe una paradoja central: dejarse golpear para avanzar, huii <
placer, autosabotaje, por ejemplo.
Génesis de la Inversión Psíquica
La identificación de la causa o de las causas de la Inversión
quica y de sus particularidades es capital.
Inversión Psíquica Estructural, soy as/" desde s/emprc
La causa se encuentra generalmente en tres posibles depósito'.
La identidad y el lugar en la familia: Yacente - hijo de reempl.i
clásico horizontal, hijo de reemplazo vertical - , aborto geni' I
perdido o superviviente, placenta perdida. Rueda de Repucsi..
Mensajes contradictorios antes del nacimiento con un c s l n l
especial del Transgeneracional y del Proyecto/Sentido.
Mensajes contradictorios durante el nacimiento con los tcm
del hijo no deseado y del hijo del sexo incorrecto.
Inversión Psíquica Coyuntural, No siempre fui asi.
Es un evento especial - drama familiar o social, fallecimienl(« •
vorcio, separación, entre otros - que está al origen de un i .n i i
en la actitud, la manera de pensar o de actuar. Siempre \u) •
antes y un después de este drama.
El tratamiento de una Inversión Psíquica
Inversión Psíquica total, parcial o específica
La inversión puede ser total, e influenciar así toda la economía
de la persona, en muchos ámbitos. También es a menudo estruc-
tural. En la mayoría de los casos es parcial e influencia la vida de
la persona solo en una cierta proporción. Por último, puede ser
específica y solo manifestarse en un contexto especial, no afec-
tando nunca la totalidad de su funcionamiento - dinero, amor,
sobrepeso, por ejemplo.
Causa ijnica o mixta de la Inversión Psíquica
ts a este nivel que el diagnóstico debe ser lo más preciso po-
sible. La Inversión Psíquica posee una o varias fuentes. Poner-
las en evidencia permite simplemente conectarse mejor con los
mecanismos inconscientes causantes de la instalación de este
lenómeno.
Toma de conocimiento, toma de
consciencia y puesta en consciencia
de la Inversión Psíquica
Después de haber establecido el diagnóstico de la Inversión Psí-
(|iii( a y de su o sus causas, es deseable evocar dos puntos esen-
(l.iles con el paciente o la paciente.
••rimero, ser invertido(a) psíquicamente es un estado y no una
Piilermedad, por lo tanto su tratamiento no siempre es obliga-
liiiio. Una persona invertida psíquicamente puede vivir así, con
mayor o menor dificultad para comunicarse con su entorno. Pero
«penas la intensidad de la Inversión Psíquica sobrepasa ciertos
umbrales e influencia mayormente la economía del funciona-
liileiito de la persona, una terapia es completamente necesaria.
A M pu(>s, la Inversión Psíquica evidente de Señora Retorcida Ce-
M H O Triple presentada en la introducción, no fue tratada en el
 La Inversión Psíquica
sentido habitual del término. A ella la tranquilizó el escu( hai I
explicación de su trastorno y, poco a poco, se desinvirtio p . i i | i i i
camente, lo suficiente como para poder comunicar n o r n i . i l i i Mn i .
con sus interlocutores. Notaremos simplemente que todo el ii >
bajo que efectuó con anterioridad sin duda la ayudó mu( ho
Segundo, como lo digo a menudo en la consulta o en las I m
maciones, tomar conocimiento de los pormenores de una pm
blemática ¡no equivale para nada a una toma de const ient i
asociada a una liberación!
Así pues, la toma de consciencia de una Inversión l'si(|iiii
puede ser inmediata como en las Inversiones Psíquicas C o y i i n i n
rales. Desgraciadamente, las personas invertidas psíquic anicnii
de forma estructural no poseen la misma suerte pues el i> l i -
meño está generalmente más marcado y sobre todo m e n o .
cesible de entrada a su consciencia. Así, después de varios añi •
afiné una técnica de puesta en consciencia con el fin de H I M
los peldaños que llevan a la toma de consciencia tan bir.' . M I
al principio en la mayoría de las terapias psíquicas. Se I M I . I ¡I
la Acción Psíquica Adulta - APA - , vale decir, actuar psí(|uli >
mente como adulto, en plena consciencia y en el presente, y \
no más siendo fiel a la historia familiar.
En efecto, evoco a menudo esta fidelidad que nos liga a iml
nuestra historia. La Inversión Psíquica solo representa la exleii"
rización de un intento inconsciente de resolución de una pn
blemática que no nos pertenece para nada. En efecto, e i >
constituyó durante nuestra pequeña infancia. Funcionann
sin saberlo, según las directivas de un programa muy anli^n'
pero que aún se encuentra en actividad hoy en día. Para [« nu i !•
una imagen a mis palabras, me expreso de la manera siguieni.
la Inversión Psíquica se instaló con un programa, por ejeinpl'
de 1950, que sigue funcionando en 2010. A veces, este pn
grama data de antes si, por ejemplo, el (la) invertido(a) es el d .
Yacente de un difunto de la primera guerra mundial.
El tratamiento de una Inversión Psíquica
' La APA, •
Reparar su propia Inversión Psíquica
en la vida cotidiana
I . una técnica simple y bastante eficaz en su conjunto. Podría-
mos resumirla por Reparar su propia Inversión Psíquica en la
vida cotidiana. Para esto, catalogué cinco etapas.
Primera etapa: Identificar una situación problemática, una difi-
< ullad de comunicación o cualquier signo desestabilizante.
Sí'gunda etapa: Hacerse la siguiente pregunta; ¿Me encuentro
rii el expediente de la Inversión Psíquica? ,
lercera etapa: En caso de respuesta afirmativa, poner bien en
ionsciencia que estoy siendo fiel a mi historia decorticada ante-
111 irmente.
( uarta etapa: Hacerse la siguiente pregunta; ¿Es esencial, in-
(luso vital para mí, pensar o actuar de esta forma hoy, en el año
21)10?
(Quinta etapa: En caso de respuesta afirmativa, poner simple-
mente en consciencia que la fuente de un comportamiento tal
eslá todavía activa, incluso si no puedo actuar de otro modo. En
c aso de respuesta negativa, tratar de corregirlo si se puede.
lomemos varios ejemplos, si me lo permiten.
Anorexia:
I No me siento bien cuando como.
.' ¿Me encuentro en el expediente de la Inversión Psíquica res-
pecto al alimento afectivo que considero como tóxico?
 La Inversión Psíquica El tratamiento de una Inversión Psíquica

3. Poner en consciencia que este expediente data de mi pe- Un último ejemplo, el de Señora Paella.
queña infancia por completo, donde predominan los ali-
mentos afectivos tóxicos: Yacente, hijo de reemplazo, no
1. No me siento bien cuando mi marido me prepara la comida.
deseado, del sexo incorrecto, duelo durante el embarazo,
2. ¿Me encuentro en el expediente de la Inversión Psíquica res-
entre otros.
pecto a la atención afectiva que considero como tóxica para
4. ¿Es esencial, incluso vital para mí, rechazar el alimento real
mí?
hoy en día?
3. Poner en consciencia que este expediente data del tiempo
5. En caso de respuesta afirmativa, rechazar el alimento real de
de mi historia familiar en que mi sexo no era el bueno y era
forma absolutamente consciente. En caso de respuesta ne-
yacente del hermano de mi padre.
gativa, autorizarse a comer un poco más que de costumbre.
4. Hoy en día, ¿es esencial, incluso vital para mí, tirar la paella
que preparó mi marido?
Les señalo que muchas personas anoréxicas se han mejorado de
5. En caso de respuesta afirmativa, tirarla de forma absoluta-
esta manera pues el hecho de cambiar de conducta en un abrir y
mente consciente. En caso de respuesta negativa, autorizarse
cerrar de ojos les es generalmente impensable.
a probarla también de forma absolutamente consciente.

El placer táctil, las caricias

Por supuesto, cada caso es especial y solo es necesario adaptar
1. No me siento bien cuando mi mujer me acaricia. la APA a la historia de cada uno.
2. ¿Me encuentro en el expediente de la Inversión Psíquica res-
pecto al tacto que considero como tóxico para mí?
Este ejercicio tiene que practicarse todos los días si es posible,
3. Poner en consciencia que este expediente data del tiempo en absoluta consciencia y tomándose todo el tiempo necesario.
de mi historia familiar cuando consideraba que el tacto era Después, solo hace falta prever nuestras reacciones, pensar en
tóxico: fallecimiento de mi padre y omnipresencia de mi ellas por adelantado para desactivar la Inversión Psíquica inclu-
madre desbordante de afecto tóxico. Así pues, cada caricia so antes que se manifieste.
me remite inconscientemente a este período de mi infancia.
4. Hoy en día, ¿es esencial, incluso vital para mí, rechazar las
También recomiendo escribir y describir algunas situaciones no-
caricias de mi mujer?
tables que podremos analizar durante la consulta de seguimiento
5. En caso de respuesta afirmativa, rechazar las caricias de for- terapéutico.
ma absolutamente consciente. En caso de respuesta nega-
tiva, autorizarse a dejarse tocar pues es bastante agradable a
Pasemos a las técnicas terapéuticas.
pesar de todo.

Esa fue la manera en que Señor Almohada Larga en Medio de la

Cama hizo estallar su Inversión Psíquica en muy poco tiempo.
 La Inversión Psíquica
Las técnicas terapéuticas
Pueden dividirse en dos grandes ámbitos: la entrevista cara a
cara y las técnicas facilitadoras.
Entrevista cara a cara
De hecho, sin saberlo, acabamos de describirla ya que toda la
gestión del diagnóstico y la APA se efectúan primero cara a cara.
Sin embargo, cuando la problemática es muy difícil de superar,
podemos ayudarnos de algunas técnicas facilitadoras'
Las técnicas facilitadoras
Personalmente utilizo las técnicas de relajación adaptadas a la
Psicosomática Clínica. Existen otros métodos y quisiera simple-
mente nombrarlos: las técnicas psicocorporales como la bioe-
nergía, el masaje biodinámico, el psicodrama analítico, las
reconstituciones familiares o las constelaciones familiares. No
olvidaré a mis colegas kinesiólogos o los que practican la EFT o
la TFT, y que estarán encantados de utilizar este libro para tratar
las inversiones psíquicas.
Los resultados
Son notables y bastante rápidos en las Inversiones Psíquicas
Coyunturales. Para las Inversiones Psíquicas Estructurales, todo
es posible, del restablecimiento total y rápido a la mejora difi
cultosa. Pero un punto debe ser destacado, muy pocos casos de
Inversión Psíquica resisten a la terapéutica. Es solo cuestión de
tiempo.
1. Están abundantemente descritas en el Vacente //.
El tratamiento de una Inversión Psíquica
Los consejos a los invertidos
psíquicamente y sus allegados
Espero que este libro podrá ayudar a las muchas personas afec-
tadas por la Inversión Psíquica. Como para aquellas afectadas
por el Síndrome del Yacente, podrán a partir de hoy poner un
nombre a sus andanzas médicas o psicológicas. Así, en el por-
venir, la Inversión Psíquica será detectada más fácilmente. Podrá
ser tratada y se obtendrán resultados más alentadores.
La Inversión Psíquica es un estado de ánimo instalado a espaldas
de los pacientes por las peripecias de su historia familiar. En este
sentido, ellos la padecen con mayores o menores dificultades
y no son en ningún caso responsables de ella. Así pues, no ser
como todo el mundo, no pensar o actuar como la mayoría de la
gente, sigue siendo una reacción inconsciente frente a un trau-
matismo que llevarán consigo y al que serán fieles para poder
vivir en su familia.
Este libro les revela algunos secretos de su funcionamiento atí-
pico, incluso problemático. Su lectura acarreará seguramente
una mejor comprensión de su manera de funcionar en la pareja,
en la familia o con sus amigos.
Existe un caso especial: ser el hijo de una padre invertido psíqui-
camente. Aquí, el lema es: ¡Quien bien te quiere, te hará llorar!
Varias personas viven importantes dificultades de comunicación
con sus padres en general y con uno de ellos en particular, las
que ilustraremos con las siguientes reflexiones: Yo soy calificada
de borrador o de muestra; Mi madre no deja de tratarme mal, in-
cluso delante de todo el mundo, amigos o hermano y hermana;
Podré decir o pensar lo que sea, siempre obtendré la misma sen-
tencia: no valgo nada; Hace muchos años que no voy a ver a mis
padres pues siempre me ponen verde.
 La Inversión Psíquica

Aquí, la Inversión Psíquica acarrea una conducta paterna bas-

tante difícil de vivir pues el hijo es a menudo desvalorizado,
haga lo que haga. Pero como el padre en cuestión está invertido
psíquicamente, ¡mientras más duro es con su hijo, más lo ama! Conclusión,
Algunos reconocerán el tema de la perversión, ¡desde luego!
perspectivas teóricas
Los consejos a los practicantes y terapéuticas

Se resumen a tres palabras: ¡Paciencia, paciencia y más pacien-

Como lo expuse en la introducción, entre mi encuentro con la
cia! Sí, la paciencia es necesaria para tratar a tales sujetos. Les
Inversión Psíquica y la publicación de este libro pasaron unos
aconsejo que se entrenen en reconocer lo más rápido posible
diez años, pero la idea de escribirlo apareció progresivamente
las personas invertidas psíquicamente, pues todo el mundo sa-
desde 2005. Hasta ese entonces no había tenido el tiempo ne-
cará provecho. El (la) ¡nvertido(a) será por fin comprendido(a)
cesario para su redacción. Hoy, ya está hecho. Soy consciente
y dejará de ser rechazado(a), pondrá también término a su no-
de que este libro sólo representa una parte de nuestro tema de
madismo terapéutico. El practicante, apoyado por sus recursos
estudio, y nada más pido que colaborar con otros investigadores
teóricos y prácticos, será aún más eficaz.
para afinar la teoría y la práctica. En cualquier caso, representa
un punto de partida y su existencia ya es real.

Sin embargo, no puedo evitar pensar en la carrera del Síndrome

del Yacente pues la Inversión Psíquica también tendría que to-
mar progresivamente su lugar en el arsenal teórico y práctico.
Este tema concierne a todos los practicantes en medicina, como
a los que se ocupan de las problemáticas más psíquicas, espe-
cialmente los psicoterapeutas de toda especie. No me extrañaría
retomar todo este escrito en algún tiempo pues el descubrimien-
to de la Inversión Psíquica es reciente y sólo pide ser afinado.
 índice
Introducción 5

Capítulo 1: Definiciones 17
Definiciones oficiales de Inversión 17
Definiciones psicológicas de la Inversión 18

Capítulo 2: El diagnóstico de una Inversión Psíquica 25

El discurso de los invertidos psíquicamente 25
La conducta y los actos de los invertidos psíquicamente 28
La noción de placer/desplacer en los invertidos
psíquicamente 28
La consulta con los invertidos psíquicamente 31

Capítulo 3: Causa(s) de una Inversión Psíquica Estructural 33

Identidad y lugar en la familia 33
El Síndrome del Yacente 34
El gemelo perdido 40
El hijo superviviente 41
La placenta perdida 44
La Rueda de Repuesto 44
El o los mensajes contradictorios antes del nacimiento... 44
Transgeneracional y Proyecto/Sentido 45
El hijo de alivio 49
El bastón de vejez 49
El o los mensaje contradictorios después del nacimiento 50
Sexo del hijo 50
Hijo no deseado 52
Ejemplos de mecanismo de instalación de una Inversión
Psíquica Estructural 54
Inversión Psíquica y anorexia estructural 54
Inversión Psíquica e hijo no deseado 57
Inversión Psíquica e hijo del sexo incorrecto 59
Conclusión general de la Inversión Psíquica Estructural. 60
 La Inversión Psíquica

Capítulo 4: Causa de una Inversión Psíquica Coyuntural 61

Eventos marcadores causantes de una Inversión
Psíquica Coyuntural en la práctica cotidiana 71
Conclusión general de la Inversión Psíquica Coyuntural 71

Capítulo 5: Causas mixtas de una Inversión Psíquica 73 La enciclopedia Bérangel

Causa única de una Inversión Psíquica 73
Causas múltiples de una Inversión Psíquica 74 N°1: Los siete principios fundamentales de la Psicosomá-
El suicidio, del autosabotaje a la autodestrucción 77 tica Clínica: la puesta en marcha y la programación de las
La maníaco-depresión 85 enfermedades, la terapéutica y la prevención.
N°2: Las patologías del seno: Mastosis, absceso, quiste, tu-
Capítulo 6: Aspectos cuantitativos y calificativos de una
mores benignos, cáncer y otros.
Inversión Psíquica 87
La Inversión Psíquica Específica 88 N°3: Sobrepeso y obesidad, lipomas y lipomatosis.
La Inversión Psíquica Parcial 94 N°4: Patologías de la piel: eccema, psoriasis, urticaria y
La Inversión Psíquica Completa 99 otros.
N°5: La Inversión Psíquica.
Capítulo 7: El tratamiento de una Inversión Psíquica 11 7 N°6: Patologías del aparato respiratorio: Gripe, bronquitis
Puesta en evidencia de la Inversión Psíquica aguda, Bronquitis crónica, asma, insuficiencia respiratoria,
La focalización diagnóstico 118 pleuras, tuberculosis, laringe y cáncer.
Toma de conocimiento, toma de consciencia
y puesta en consciencia de la Inversión Psíquica... 121
La APA 123
Las técnicas terapéuticas 126 N°7: Patologías de los huesos:generalidades.
Los resultados 126
Los consejos a los invertidos psíquicamente y a sus
allegados 127
Otros libros de Salomón Sellam (Bérangel)
Los consejos a los practicantes 12H
El síndrome del Yaciente, un sutil hijo de reemplazo
Conclusión, perspectivas teóricas y terapéuticas 129
Bulimia-Anorexia, un enorme quid pro quo psicoafectivo
Las Alergias, ediciones B.