Muy queridos amigos; ¿Estáis buscando a la persona que cambiará vuestra vida?

¿Ya se han mirado al espejo?

Muchas veces, tenemos la creencia que llegará alguien a rescatarnos, a hacer que
volvamos a la vida que conocíamos, a ponernos una sonrisa en la cara y regalarnos
momentos de felicidad.

Pero la realidad, es que al tener ese pensamiento, estamos delegando esa responsabilidad
en otros, estamos diciendo “Yo no quiero responsabilizarme de mi felicidad, así que
espero que alguien más lo haga”.

Quisiéramos que externamente se resolvieran nuestros problemas, que personas, un

trabajo, un país, o una situación llegue a cambiar todo, a darle un nuevo sentido a la
vida; pero es tú vida, serías tú quien le das ese sentido.

Y esto se puede observar mucho en el ámbito sentimental, tan solo con el conocimiento
popular de que “Un clavo saca a otro clavo”. Lo que muchos de nosotros hacemos es
que por amor externo, a los otros, hemos aprendido a sacrificarnos. A aceptar, a
conformarnos, a creer que los demás cambiarán para ser como nosotros quisiéramos que
fueran.

Pero queridos amigos, por amor propio, por amor interno, hay que aprender a no
sacrificar nuestra luz, nuestro ser, nuestra energía y nuestro amor, en personas, trabajos,
lugares o situaciones que no nos llenan.

Aprendamos a trabajar siempre con rumbo hacia nuestro crecimiento y encontraremos

un camino verdadero de sanacion. La única persona que puede realizar esos cambios
eres tú misma, eres tú mismo.

Así que; abramos nuestro amor propio y brindémonos la oportunidad de cambiar.