La industria editorial, al ser una de las más grandes consumidoras de
papel en el mundo, debe contemplar como prioridad promover las políticas de cuidado y preservación del medio ambiente a través de propuestas ecológicas en el proceso de producción de textos físicos: libros y revistas. La tala indiscriminada de bosques para la producción de libros tiene como consecuencia una grave afectación al medio ambiente, desequilibrando el planeta, el mantenimiento del clima, los ciclos hidrológicos, así como la supervivencia de algunos grupos indígenas. Es sumamente importante que se lleven a cabo gestiones forestales responsables, ya que los beneficios no solo serán hacia el ecosistema, sino también hacia la población en general. Las industrias editoriales deben contemplar como principales objetivos adaptarse a las mejores técnicas y prácticas ambientales disponibles. Para ello, deberán ser conscientes de todo el ciclo de vida del texto, es decir, desde su diseño hasta su distribución. Se debe tomar en cuenta el calentamiento global y la crisis actual del medio ambiente al momento de abordar este tema, ya que el principal factor que ha llevado al planeta a estos extremos es el ser humano, debido al mal uso que realiza sobre los recursos ambientales. Varios países alrededor del mundo han iniciado un proceso de conciencia ambiental, específicamente en el sector editorial, ya que han cambiado muchas de sus políticas y gestiones al momento de consumir papel. La sostenibilidad y la gestión ambiental cuentan con una herramienta fundamental que son las certificaciones. Una gran mayoría de organizaciones sin ánimo de lucro buscan guiar y evaluar el trabajo de las compañías para que tomen las decisiones adecuadas y fomenten un desarrollo adecuado. Podemos mencionar a Greenpeace como una de estas organizaciones. Actualmente la conciencia ambiental es un tema que está presente en todas las agendas políticas y es punto de debates constantes. Siendo visible esta problemática en los medios de comunicación y en el sector editorial. Muchas empresas, compañías, medios de comunicación y grandes editoriales deberán adecuarse a las exigencias de la nueva era, comprendiendo los beneficios que trae aplicar medidas sostenibles y cuidar del medio ambiente, así como acoplarse a los nuevos medios digitales.