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El Mensaje Semanal
El Mensaje Semanal
Introducción:
Bienvenida Especial:
Roxana: Quiero presentarles en esta mañana a la más tierna invitación que Dios haya
dirigido a los seres humanos. “Ven, Cristo nos dice, ven a mí” y nos asegura: “El que
viene a mí yo no le hecho fuera” A través de toda la Biblia encontramos esta invitación y
la afirmación que todavía podemos leer en el libro sagrado. Las palabras dicen: “El
Espíritu y la Esposa dicen ven…”
Aceptemos hoy la invitación de Jesús. Joven, esta es la hora de venir a Cristo.
Ivett: Esta palabra tan corta, que en gramática se llama pronombre, la encontramos muchas
veces en la Biblia. Dios la usa para hacernos con ella la más grande y sublime de todas las
promesas: “Os daré un corazón nuevo” ¡Qué transformación maravillosa se nos ofrece!
Joven, esta es la hora de entregar tu corazón a Cristo.
Leydis: Es cierto que Jesús nos invita diciéndonos ven, pero también nos da esta orden
imperativa: “Id” (Mostrar el letrero), y entre las últimas palabras que dijera a sus discípulos
en esta tierra, encontramos este mandato. “Id por todo el mundo, y predicad el evangelio a
TODA criatura”. Joven, esta es la hora de cumplir el mandato de Jesús.
El mensaje de Dios en esta mañana trae una nota tónica: Resaltar la gratitud, una virtud que
debe adornar la vida de todo niño, joven y adulto. La gratitud no es solo un deber, sino
también un privilegio. Uno de los hábitos más útiles y valiosos que podemos cultivar es el
de ser agradecidos. Un sabio escribió: “Un corazón agradecido, no es solo la mayor virtud,
sino la madre de todas las virtudes. Lo mejor que podemos hacer para dejar el hábito de
quejarnos, es cultivar el del agradecimiento. Algunas personas protestan porque Dios puso
espinas entre las rosas. ¿Por qué no agradecer a Dios porque puso las rosas entre las
espinas? Sed agradecidos, y debemos mostrar nuestra gratitud a Dios por todo lo que
recibimos: por la lluvia, por el sol, lo mismo por las tristezas que por las alegrías. El día de
nuestro cumpleaños, todo lo que Dios nos ha dado durante ese año de nuestra vida, y por lo
tanto manifestarle nuestra gratitud. Pero no olvidemos este hermoso pensamiento: