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Nuestra boda.

Daniela
Y

Fecha: 04 de Mayo de 2019


José
Hora: 18:00 hrs.
Templo: Basílica de la Asunción de María Santísima, Catedral de Guadalajara.
Sacerdote: Cango. Dn. Valentín Ruiz Durán y Pbro. Humberto Algaba Santana

Nuestros Padrinos
Padrinos de Velación
María Perla Torres Llamas
Carlo Ezequiel López Vázquez

Padrinos de Anillos
Carmen Gutiérrez
José Carlos Lomelí

Padrinos de Arras
Erika Nayeli Pérez Palomino
Oscar Fernando Mendo Ramos

Padrinos de Ramo
Melissa Evelyn Avalos Torres
Gabriel Eleazar Suarez Lara
Padrino de Biblia y Rosario
Francisco Pineda Camarillo

Madrina de Cojines
Ana Karen Cortes García

Madrina de imagen de la Virgen de Guadalupe


Martha Sánchez Topete

Padrinos de Virgen de Guadalupe


Juan José Pineda Rangel
Martha de Santiago

Madrina de Álbum
Lizbeth Abigail Baltazar Padilla

Invitaciones cortesía de
Melina Gallegos

Madrina de Copas
Rocío Morales Vázquez

Madrinita de Flores
Karla Gabriela López Torres

Madrinita de Arroz
Zoe Corona Chavez

Padrinos de Cristo
Janet Llamas Cuevas
Antonio García

Padrinitos de Ofrendas
Carlo Andrés López Torres
Marcos Alcalá Torres

Tequila cortesía de
Familia Sánchez Topete
Primera Lectura.
Hombre y Mujer los creo.
Del libro del Génesis
1. 26 – 28. 31.

Dijo Dios “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, que domine a los peces del mar, a las
aves del cielo, a los animales domésticos y a todo animal que se arrastra sobre la tierra”.

Y creo Dios al hombre a su imagen:


A imagen suya lo creo;
Hombre y mujer los creó.

Y los bendijo Dios y les dijo: “Sean fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen
a los peces del mar, a las aves del cielo y a todo ser viviente que se mueve sobre la tierra”.

Vio Dios todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial.
Del Salmo 127
“Dichoso el que pone su confianza en el Señor”.

Dichoso el que teme al señor


Y sigue sus caminos:
Comerás del fruto de tu trabajo,
Serás dichoso, te irá bien.

R. Dichoso el que pone su confianza en el Señor.

Tu mujer, como vid fecunda,


En medio de tu casa;
Tus hijos como renuevos de olivo,
Alrededor de tu mesa.

R. Dichoso el que pone su confianza en el Señor.


Esta es la bendición del hombre que teme al Señor:
“Que el Señor te bendiga desde Sion,
Que veas la prosperidad de Jerusalén
Todos los días de tu vida;
Que veas a los hijos de tus hijos”.

R. Dichoso el que pone su confianza en el Señor.

Segunda Lectura.
Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
De la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios.
5, 2. 25 – 37

Hermanos: vivan amando, como Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros.
Maridos, amen a sus Esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para sacrificarla,
purificándola con el agua y la palabra, pues Él quería presentársela a si mismo toda resplandeciente,
sin mancha ni arruga ni cosa semejante, si no santa e inmaculada.

Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se
ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor,
como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola
carne. Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

Palabra de Dios.

Aclamación antes del Evangelio.


Salmo 133

R. Aleluya, Aleluya.

El Señor que hizo el cielo y la tierra los bendiga desde Sion.

R. Aleluya.
Evangelio.
Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
Del Santo Evangelio según San Mateo
19, 3 – 6.

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y, para ponerle una trampa, le preguntaron: “¿Es
licito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?”

Jesús en respuesta les dijo: “¿no habéis leído que aquel que al principio crio al linaje humano, crio un
solo hombre y una sola mujer? Y que se dijo: <<Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre
y ha de unirse con su mujer, y serán dos en una sola carne>>. Así que ya no son dos, sino una sola
carne. Lo que Dios pues ha unido no lo separe el hombre.

Palabra de Dios.

Credo.
Creo en un solo Dios Que por nosotros los hombres
Padre todo poderoso Y por nuestra salvación bajo del cielo
Creador del cielo y de la tierra Y por obra del Espíritu Santo
De todo lo visible e invisible. Se encarnó de María la Virgen
Y se hizo hombre.
Creo en un solo Señor Jesucristo
Hijo único de Dios, nacido del Padre Y por nuestra causa fue crucificado
Antes de todos los siglos. En tiempos de Poncio Pilato
Padeció y fue sepultado
Dios de Dios, luz de luz, Y resucitó al tercer día según las escrituras
Dios verdadero de Dios verdadero Y subió al cielo.
Engendrado no creado
De la misma naturaleza del Padre Y está sentado a la derecha del padre
Por quien todo fue hecho. Y de nuevo vendrá con gloria
Para juzgar a vivos y muertos
Y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor Espero en la Resurrección
Y dador de vida, que procede De los muertos, y en la vida
Del padre y del hijo, que con De un mundo futuro.
El padre y el hijo reciben una misma
Adoración y gloria y habló por los Amen.
Profetas.

Creo en la Iglesia que es una


Santa, Católica y Apostólica
Confieso que hay un solo bautismo
Para el perdón de los pecados.

Padre Nuestro.
Padre Nuestro que estas en el Cielo, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino y hágase
tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y
líbranos del mal.
Amen.

Oración por nuestros Sacerdotes.


Oh Jesús, pastor eterno de las almas, dígnate a mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu
iglesia amada. Señor, necesitamos mayor número de Sacerdotes y Santifica más y más a nuestros
Sacerdotes. Te lo pedimos por la inmaculada, Virgen María de Guadalupe, tu dulce y Santa Madre.
Oh Jesús, danos sacerdotes santos según tu corazón.

Oración a Virgen María.


¡Oh Señora mía, oh madre mía! Yo me ofrezco enteramente a vos y en prueba de mi fiel afecto me
consagro en este día y para siempre: mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra
todo mi ser, ya que soy todo tuyo, ¡Oh Madre de Bondad! Guárdame, defiéndeme, como cosa y
posesión tuya. Amen.

Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos
nunca nos dejes, ya que nos proteges tanto como verdadera madre, haz que nos bendiga el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo. Amen.
Oración por la conformidad al haber sido despreciado por otros.
Me han tratado con desprecio, Señor, y pido Valor para que me aproveche de lo que me ha pasado.
Enséñame que las gracias grandes no se consiguen sin la humildad. Si las vamos a conseguir, es
preciso que seamos humillados. No se las dan a orgullosos. Habiendo recibido esta humillación de
ahora, pido que la pueda apreciar y mirarla como una señal segura de que tú me vas a dar una gracia
muy especial. Amen.

Oración para acabar con aversión por otro.


Señor, me doy cuenta de que esta aversión es insensata. Después de todo, tú quieres mucho a esta
persona y yo, ciego y estúpido, no veo el bien en ella que tú ves. Ayúdame a acabar con mi aversión.
Si por acaso sigo sintiendo esta aversión debido a cierto “bloque” emocional, ayúdame a ser
especialmente bueno para con esta persona. Amen.

¡Gracias por
acompañarnos!

Oración de los esposos.


Señor, haz que nuestro hogar sea un sitio de tu amor.
Que no haya injuria, porque tú nos das comprensión.
Que no haya amargura, porque tú nos bendices.
Que no haya egoísmos, porque tú nos alientas.
Que no haya rencor, porque tú nos das el perdón.
Que no haya abandono, porque tu estas con nosotros.
Que sepamos marchar hacia ti en nuestro diario vivir.
Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.
Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos.
Haz, Señor, de nuestras vidas que quisiste unir, unas páginas llenas de ti.
Haz, Señor, de nuestros hijos, lo que tú anhelas: ayúdanos a educarlos, a orientarlos por tu camino.
Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.
Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro, nos concedas el hallarnos unidos para siempre
en ti.
Amen.

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