Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El delito es una conducta típica, antijurídica y culpable, solo una acción u omisión
puede ser típica, sólo una acción u omisión típica puede ser antijurídica y sólo una
acción u omisión antijurídica puede ser culpable. Ahora bien hablando acerca de la
tipicidad del delito solo puede ser una conducta que se corresponde con un tipo
penal claramente formulado; lo definitivo es señalar que no hay delito sin tipo
legal; es decir, que bajo la conminación penal solo caen aquellas acciones
formuladas claramente en especies de delitos definidos por el derecho positivo
como el homicidio, el robo o la estafa.
En función a la acción que recae sobre el bien jurídico los delitos pueden ser:
delitos de lesión ( destruyen o menoscaban un bien jurídico protegido), delitos de
peligro (la conducta del sujeto pone en peligro el bien jurídico protegido y pueden
ser de tipo peligro concreto en el cual debe darse realente la posibilidad de la
lesión y el peligro abstracto en el que basta que se realice la conducta descrita por
el tipo penal). En función al número de bienes jurídicos protegidos por el tipo los
delitos pueden ser: delitos simples que sólo vulneran un bien jurídico y los delitos
complejos que son los que vulneran varios bienes jurídicos.
El tipo se recoge en la ley penal como medio descriptivo del delito y de dicho
comportamiento antijurídico; no obstante, sin el elemento de tipicidad, el tipo es
obsoleto pues por sí sólo el mismo es incapaz de definir al delito y como
consecuencia no es posible aplicar una sanción del precepto legal en estudio, al
no existir el elemento típico del sujeto y su conducta.