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Seminario: Dr.

William Rojas Rojas, Contabilidad y Ciencias Humanas


Protocolo: Sección 1 enero 17 de 2020
Elaborado por: Henry González Boucha, Codigo:1905066

El siguiente protocolo se elabora sobre el ensayo del profesor. Rojas, W. (2007)


Contribución de las ciencias sociales y humanas a la formación del contador público.
Revista Legis de Contabilidad y Auditoría. Vol. 29, pp. 145-172.
La experiencia como docente de contaduría pública en la Universidad del Valle me ha
enseñado que la intención de los programas académicos no están orientados a la
enseñanza de la disciplina contable desde el campo humanista, por el contrario, están
orientados a la formación económico-tecniscista, puesto que al estudiante no se le dirige
hacia un conocimiento reflexivo, cuestionador de las decisiones económicas de los que
tienen a su cargo el dominio y ejecución de los recursos económicos en las empresas,
tendientes a beneficiar las comunidades asentadas en los territorios que son la base de
sus operaciones, por el contrario se busca que el estudiante mire a la contabilidad como
una disciplina que solo entrega resultados financieros para la toma de decisiones, pero
que en ninguno de los rubros de los estados financieros se incorpora un ítem sobre el
valor económico-social de aquellos que participaron en la consecución de esos
resultados. Por este motivo, considero importante prestar atención al ensayo del profesor
Rojas, W, cuando en uno de sus apartes dice lo siguiente:

“El origen de esta preocupación resulta de una constatación permanente que he


vivido en los últimos diez años de mi vida académica, cuando interactúo con estudiantes de
Contaduría Pública de diferentes universidades de la región y del país en general. ¿En qué
consiste esta constatación? En que los estudiantes que toman los cursos de ciencias
sociales y humanas, y que hacen ruptura con algunos de sus principios rectores de vida,
me han hecho partícipe de un desencanto inmediato con la profesión contable. Dicho
desencanto, de una u otra manera hace que estas personas miren con desdeño el trabajo
teórico y práctico de los contadores públicos”.
Por este motivo y estando de acuerdo con la experiencia del profesor Rojas, me atrevo a
decir que las asignaturas que tienen que ver con las ciencias humanas y sociales, se deben
enseñar con un componente articulador hacia la disciplina contable, permitiéndole al
estudiante descubrir cuál es el fin de la contabilidad y la contaduría como elemento
fundamental en la comunicación y revelación de los hechos económicos que van a ser
distribuidos en la sociedad, la ausencia de pedagogía y contenidos articulados, generan
desencanto por la disciplina, como lo manifiesta el autor. “Creo necesario aceptar que
existen problemas educativos que impiden que los estudiantes reconozcan la articulación
entre ciencias sociales y humanas y la Contaduría Pública. Uno de estos problemas, en
esencia, tiene que ver con la organización del currículo y las prácticas pedagógicas que se
establecen al interior de los programas de estudio. Me atrevo a decir que una de las
causas de esos problemas es la ausencia de políticas educativas institucionales (prácticas
pedagógicas y didácticas) que aseguren que los profesores articulen en sus clases la
relación de su asignatura y el campo de estudio contable”.
Respetando las apreciaciones y conceptos del autor del ensayo en cuestión, me permito
traer interrogantes que ayudan a comprender el texto y que al mismo tiempo genera
inquietud sobre muchos aspectos que conocemos pero que nosotros como docentes no le
damos la relevancia que merece. Rojas, W, dice: “El problema alrededor del cual gira este
ensayo se puede formular así: ¿Cuáles son las razones para que las asignaturas de
ciencias sociales y humanas se mantengan en el pensum de estudio de contaduría pública?
¿Por qué resulta fundamental articular las ciencias sociales y humanas en el proceso
formativo de la contaduría pública? Los siguientes planteamientos no pretenden ser
arbitrarios ni radicales, simplemente apuntan a demostrar que las ciencias sociales y
humanas posibilitan la emergencia de un hombre crítico que no por necedad toma
distancia de la racionalidad productiva instrumental y se pone en favor de una praxis
dignificante del hombre y de los distintos estratos que conforman el cosmos (lo inorgánico,
lo orgánico «la vida», lo psíquico, lo espiritual)”.
Desde mi punto de vista, las ciencias sociales y humanas, son una herramienta que permite
que se abra el conocimiento desde una posición holística, ya que de esta manera se espera
que el estudiante, el contador en ejercicio, pueda cuestionar en un momento dado el
reconocimiento, medición, valor y presentación de los hechos económicos, de tal modo que
no se vea afectada su buena fe, su responsabilidad como prenda de garantía, certificando
que las cosas se están haciendo bien al interior de las organizaciones a las que presta su
servicios y al mismo tiempo respaldando los derechos de los interesados en los informes
financieros, ya sean interesados internos o externos. Pienso que, con la incorporación,
mantenimiento y buena articulación de las ciencias sociales y humanas al programa de
contaduría pública, se pueda perseguir un alto grado de humanización de la profesión,
transmitiendo almenos una porción de responsabilidad a los profesionales para que busquen
generar inquietud a los empresarios sobre la importancia del bienestar del ser humano en
las organizaciones y fuera de ellas como seres que son afectados por sus decisiones
financieras y económicas. De este modo es pertinente hacer una reflexión sobre lo que dice
Rojas, W. “El pensamiento crítico es el resultado de una muy buena formación en ciencias
sociales y humanas. Es ésta la que posibilita que el profesional de nuestro tiempo posea
una habilidad para actuar ético-moralmente desde una conciencia profesional y personal
que privilegia los medios sobre los fines. Dicho de otro modo, el pensamiento crítico es el
medio por el cual un profesional entiende que su rol profesional va más allá de los
intereses de su gremio y de sus aspiraciones meramente personales. Creo que un programa
de contaduría debe tener claro que su misión, cualquiera que sea, no puede obviar la
formación del carácter, de la personalidad y de la sospecha de las representaciones que
constituyen el orden de las realidades en momentos determinados”.
Este ensayo trata varios temas, que mencionare muy sucintamente, ya que tienen un
contenido sustancioso que requiere de un tratamiento profundo en su contexto, sin
embargo, se pueden describir de la siguiente manera:
Violencia y entrecruzamiento de mentalidades: Una Interpretación
Rojas, W. (2007). Veamos por qué decimos que en Colombia se ha construido un proyecto
de sociedad liberal ilustrada solo de papel. Admitimos que el hibridaje mental nos ha
permitido desarrollar guías de acción para nuestro país, como la Constitución de 1991.
Sin embargo, nos preguntamos lo siguiente: ¿la educación universitaria y el
entrecruzamiento de mentalidades existentes permite que un estudiante asuma crítica y
políticamente la defensa de dicha carta magna?, Pienso que aquel que cuestiona la
constitución y las políticas neoliberales y clasistas, es considerado subversivo, puesto que
en Colombia no se respeta las diferencias de pensamiento, esto hace que los estudiantes y
profesionales prefieran acogerse a las normas y patrones establecidos, antes de poner en
peligro su integridad física y La de sus familiares.
La racionalidad productivo-instrumental y el lugar de la contabilidad en su
funcionamiento.
Rojas, W. (2007). El mundo de hoy funciona a la luz de una razón instrumental que
deshechizó la idea moral de que los hombres deben verse como seres sagrados. Así el
capitalismo actual se sobrepuso a la utopía humanista marxista que creía en el despliegue
de las fuerzas productivas y en el poder revolucionario de la clase trabajadora para
reivindicar la dignidad humana. Vivimos un mundo, entonces, donde la dominación de la
racionalidad productivo instrumental permite la cosificación del hombre y de la
naturaleza. En esta perspectiva algunos de los postulados que guían el accionar gerencial
y empresarial son los siguientes: el mercado “perfecto” otorga dignidad al trabajador, “la
productividad y la eficacia” de la producción contribuyen al bienestar de la sociedad y de
los hombres en general. Según el escrito, el capitalismo actual, ha vendido y seguirá
vendiendo al hombre una idea de bienestar a partir de suplir las necesidades materiales
desde la oferta de las innovaciones tecnológicas que salen al mercado, donde la
preocupación principal es tener un Smart fon, la compra de objetos suntuosos que no hacen
más que aumentar el ego y caer en excentricidades olvidándose que hay acciones que
pueden tener mayor efecto en la satisfacción humana como la de contribuir con obras
sociales.
¿Cuál ha sido el aporte de la Contabilidad a la racionalidad instrumental?
En este sentido, podemos sostener que la contabilidad ha jugado un papel fundamental en
la racionalización de occidente y en la civilización contemporánea. Este rol de la
Contabilidad es propio entonces de los saberes que se han incrustado en una perspectiva
funcionalista que considera la organización como algo dado, como un sistema y una
identidad que tiene un funcionamiento normal y que tiene por finalidad asegurar la mera
reproducción del capital. En esta perspectiva, la contabilidad parece desconocer –al
menos hipotéticamente- las críticas sociales y ambientales que se le hacen y se le han
hecho a la organización económica capitalista, y se pone al servicio de la lógica
económica afraternal del capitalismo (Rojas, 2002). Estos comentarios o postulados,
reafirman mi concepto sobre el papel que ha desempeñado la contabilidad en las
organizaciones en el correr del tiempo, pero al mismo tiempo pienso si ese papel de la
contabilidad está respaldado por el juicio y ética de los contadores que no han hecho nada
por posicionar la profesión en los mercados económicos globalizados, donde el contador
sea una ficha relevante en las organizaciones, que con autoridad y criterio, tome las riendas
de las decisiones en materia contable y financiera, que por defecto va a incidir en las
decisiones que en materia social se deban tomar.
Para terminar, quiero dejar de manifiesto que, si no cité otros temas en este protocolo, no
fue por ser menos importantes sino porque el espacio para el mismo, es muy limitado.
Concluyo que las ciencias humanas y sociales son importantes y relevantes en la formación
de los contadores públicos y de otras disciplinas, ya que nos ayuda a ser más humanos.

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