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I.- ANTECEDENTE:
3.1 El artículo 139 inciso 2 de la Constitución Política prevé como principios y derechos
de la función jurisdiccional, textualmente: “(…) ninguna autoridad puede avocarse a
causas pendientes antes el órgano jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus
funciones (…)”.
3.2 En la misma línea, el artículo 410 del Código Penal tipifica el delito contra la
administración de justicia-Avocamiento ilegal de procesos en trámite señala textual:
“La autoridad que, a sabiendas, se avoque a procesos en trámite ante el órgano
jurisdiccional será reprimido con pena privativa de la libertad no mayor de (…)”.
3.4 En esa línea, conforme a lo señalado, los hechos denunciados en la vía penal, se
sitúan en la venta de un inmueble de propiedad del denunciante, el cual se habría
realizado como consecuencia de un mal uso de un poder otorgado por aquel; así, el
denunciante, en su declaración en sede policial dijo en su respuesta Nro.06,
textualmente “(…) ¿Cómo explica que el poder otorgado al señor Carlos Alberto
Gallardo Guido, precise que le otorgaba amplias facultades de representación,
especialmente para vender el inmueble de su propiedad (…) así como cobrar el
dinero producto de dicha venta? Dijo: cuando lo firmé no he leído el contenido de
dicho poder, ya que confié en la buena fe del abogado Carlos Alberto Gallardo Guido,
quien en todo momento me dijo que era para el juicio de dicha propiedad (…)”.
3.5 En esa línea, se desprende que dicho acto jurídico (compra venta del inmueble),
habría sido producto de un vicio en la voluntad del, ahora denunciante, el cual fue
expresado en el mencionado poder, siendo que, el artículo 163 del Código Civil señala:
“El acto jurídico es anulable si la voluntad del representante hubiere sido viciada”.
3.6 En dicho contexto, es precisamente, el Tercer Juzgado Civil del Callao (Exp. 2208-
2017), el órgano jurisdiccional que viene tramitando dicha pretensión de nulidad de la
precitada compra venta (acto jurídico) del inmueble de propiedad del presunto
agraviado, luego, en virtud al citado artículo 139.2 de la Constitución, éste despacho
fiscal, no puede avocarse a dicha causa en trámite, salvo lo dispuesto en el artículo 3
del Código de Procedimientos Penales que dice: “Cuando en la sustanciación de un
procedimiento civil aparezcan indicios razonables de la comisión de un delito
perseguible de oficio, el juez dará conocimiento al representante del Ministerio Público
para que entable la acción penal correspondiente. En este caso el juez suspenderá la
tramitación civil, siempre que juzgue que la sentencia puede influir en la que debe
dictarse sobre el pleito civil (…)”.
3.7 Por lo expuesto, en el presente caso, el derecho penal, es uno de ultima ratio, es
decir, entrará a tallar, si y solo si, la vía extra penal no pueda resolver la litis, conforme
al precitado artículo 03 del Código de Procedimientos Penales, luego, corresponde
archivar la presente investigación.
SMCJ/aaip.-