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1.

DEFINICIONES:
LA PUBERTAD:
Pubertad es el momento de la vida cuando un niño o una niña madura sexualmente. Es un proceso que suele ocurrir
entre los 10 y 14 años para las niñas y entre los 12 y 16 para los varones. Causa cambios físicos y afecta a niños y
niñas de manera distinta.
En las niñas:
 La primera señal de pubertad es por lo general el desarrollo de los senos.
 Luego comienza a crecer el vello en la zona del pubis y las axilas.
 La menstruación (o período) por lo general es el último paso.
En los niños:
 La pubertad comienza generalmente con el crecimiento de los testículos y el pene.
 Luego, el vello en el pubis y las axilas.
 Los músculos crecen, la voz se hace más gruesa y el vello facial aparece siguiendo el proceso de la pubertad.
Tanto los niños como las niñas pueden tener acné. También suelen tener un aumento repentino en el crecimiento (un
aumento rápido de altura) que dura alrededor de dos o tres años. Esto los acerca más a su estatura adulta, la que
alcanzan después de la pubertad.

LA ADOLESCENCIA:
La palabra adolescencia ("adolescere" en latín) significa transición, crecimiento. La adolescencia es una etapa llena de
cambios físicos y psíquicos durante la cual es normal tener muchas dudas. Los cambios más importantes en las chicas
suelen darse entre los 13 y 15 años mientras que en los chicos aparecen un poco más tarde, entre los 15 y los 17
años.
La adolescencia puberal. ¿Estrenas cuerpo?
A partir de los 10 años en las chicas y más tarde en los chicos se inicia la pubertad, que va acompañada de un cambio
físico notable, aunque no todo el cuerpo se desarrolla al mismo tiempo. Las manos y los pies lo hacen antes que los
brazos y las piernas, y posteriormente se desarrolla el tronco y otras zonas. Así, a la vez que crecen las manos, los
pies y la nariz, se estilizan y alargan las piernas y a continuación el tronco, lo que produce un aumento de la estatura.
En ocasiones, estos cambios se dan de forma muy rápida y necesitamos un tiempo para adaptarnos a ellos. Hemos de
ser pacientes y poco a poco nos iremos familiarizando con nuestro nuevo aspecto físico.
La adolescencia media. ¿Te ves distinta?
A partir de los 13 años aumentan los cambios: se afina el tono de la voz, aparece el acné, los chicos desarrollan sus
músculos y las chicas unas formas más redondeadas representativas de los cambios hormonales que van sucediendo.
Pero además de todos estos cambios físicos, se entra en una etapa en la que probablemente crecen tus sensaciones
de ridículo o vergüenza y te preocupas en exceso por tu imagen corporal. También te vuelves más crítica y receptiva
hacia los demás y sientes una fuerte necesidad de romper con lo establecido. En esta etapa es importante que
aprendas a valorar tus cualidades. Quererte a ti misma no significa verte como un ser perfecto y maravilloso, sino
admitirte tal y como eres, aceptando tus defectos y potenciando tus virtudes.
La adolescencia tardía. ¿Te sientes libre?
Alrededor de los 15 y hasta los 18 años es una etapa en la que la identidad se va definiendo dentro un grupo de
amigos. Una vez superada la fase de aislamiento anterior necesitamos rodearnos de amigos con los que crear un
microcosmos y vestir igual, hablar igual, ir a los mismos lugares, escuchar la misma música y vivir las mismas
experiencias. Una palabra que define muy bien esta etapa es "salir". Salimos para conocer el mundo y todo lo que nos
ofrece: discotecas, bares musicales, conciertos, asociaciones, centros deportivos, cultura, diversión y ocio. El grupo de
amigos es importante en esta etapa. Nos sentimos identificados y comprendidos, pero en ocasiones la influencia puede
ser tal que nos haga sentirnos mal. Ante determinadas situaciones hemos de aprender a decir que 'no'. Una amistad
real hace que nos sintamos apoyados, pero también libres de tomar nuestras propias decisiones.
Post-adolescencia. ¿Buscas la independencia?
La etapa de los 18 a los 22 años es un período de privilegios. Alcanzamos la mayoría de edad y esto nos permite
formar parte activa de la comunidad y obtener más autonomía. A los 18 años ya podemos conducir, votar, etc. muchas
dudas van desapareciendo y nuestra personalidad se hace fuerte. También nos acostumbramos a nuestro nuevo
cuerpo, lo que nos da mayor seguridad en las relaciones sociales y de pareja.

LA MENARQUÌA:
La menarquia es la primera menstruación que tiene la mujer, que normalmente sucede entre los 10 y los 16 años. Se
debe a la activación de los ovarios y la producción de hormonas (estrógenos y  progesterona) que estos liberan. Es el
momento en el que también se empezarán a desarrollar otros aspectos de su cuerpo como:
 Los senos.
 El vello pubiano.
 El vello axilar.
Es un periodo en el que comienza la transición hacia la adultez, lo que se considera como pubertad, en el que, entre
otros factores, la mujer ya es capaz de tener descendencia.
¿Cuándo ocurre?
No existe un momento concreto en el que se pueda determinar cuándo se va a producir la menarquia, aunque suele
ocurrir en algún momento a lo largo de los dos años siguientes al inicio del desarrollo de las mamas. A  principios del
siglo XX, la menarquia solía darse a los 16 o 17 años como media, pero hoy en día lo normal es que se produzca
alrededor de los 12 años. Los factores socioeconómicos, hereditarios, nutritivos o de estilo de vida pueden hacer que
se produzca antes o más tarde. La edad de la madre también puede ser un indicativo para saber cuándo se va a
producir la menarquia: entre un 50 y 75 por ciento de las mujeres la tienen a la misma edad que sus madres.

LA POLUCION NOCTURNA:
Una emisión nocturna o polución nocturna (coloquialmente conocida como sueño húmedo) es
una eyaculación involuntaria de semen durante el sueño. Las poluciones nocturnas son más comunes durante los
últimos años de la adolescencia, aunque se presentan también en el adulto. Pueden estar, o no, acompañadas por
sueños eróticos. Algunos hombres se despiertan durante la eyaculación, mientras que otros siguen durmiendo y
solamente se dan cuenta al despertarse y comprobar que la ropa interior está manchada de semen, o ni siquiera lo
notan si es que ésta se ha secado. Con frecuencia no recuerdan ningún tipo de sueño con contenido sexual, salvo los
casos en que sus características particulares (sensación de realismo, intensidad) los graban en la mente.
Durante la pubertad, el 13% de los hombres experimentan la primera eyaculación de su vida o espermarquia durante
una polución nocturna. Según los estudios de Kinsey, los varones que tienen su primera eyaculación como
consecuencia de una polución nocturna, presentan la espermarquia por término medio un año después de aquellos que
la alcanzan por estimulación física, independientemente de que ésta sea por masturbación o relación sexual.

LA AUTOSUFICIENCIA:
La autosuficiencia, también conocida como autoabastecimiento, es una forma de vida en la que una persona se
encarga de obtener todos los bienes económicos necesarios por gestión propia. De esta forma, cualquier necesidad
respectiva a la supervivencia, quedaría en manos del propio individuo, rechazando cualquier ayuda externa. Esto es, a
menudo, visto como la máxima expresión de la autonomía personal y la independencia individual. Algunos optan por,
incluso, convertirse en productores/consumidores, es decir, estarían encargándose de la confección u obtención de
cada uno de los insumos que utilizarían en su vida diaria. Este estilo de se ha popularizado desde los años 60, cuando
la generación hippie abogó por una sociedad en la que los consumidores, se convirtiesen en los productores.
Esta práctica no sólo es puesta en marcha por personas que están plenamente relacionadas con la vida alternativa.
Algunas comunidades, observando las ventajas que pueden traer para su vida y bienestar general, deciden desarrollar
proyectos para colaborar con el medio ambiente y que no interfieran con su rutina. Mientras algunos deciden incluir por
completo el modelo autosuficiente, otros prefieren tomarlo parcialmente, concibiendo formas auto sostenibles de
energía o electricidad, producción de alimentos o, simplemente, conseguir dinero sin la gestión de otra persona.

LA ACTITUD:
La actitud es el comportamiento que emplea un individuo para hacer las labores. En este sentido, se puede decir que
es su forma de ser o el comportamiento de actuar, también puede considerarse como cierta forma de carácter, por
tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario que impulsa y orienta la acción hacia determinados
objetivos y metas.

2. CARACTERISTICAS SEXUALES PRIMARIAS Y SECUNDARIAS

Las características sexuales primarias son todas aquellas en el cual está la presencia de los órganos necesarios para
la reproducción, como son:
• En mujeres: ovarios, trompas de Falopio, útero, vagina.
• En hombres: testículos, pene, escroto, vesículas seminales, próstata.

Son signos fisiológicos de la madurez sexual que no involucran directamente a los órganos reproductores.

• En mujeres: crecimiento de los senos, aparición del vello púbico, vello axilar, cambios en la voz, cambios en la piel,
ensanchamiento y aumento de la profundidad de la pelvis, presencia de la menstruación.
• En hombres: vello púbico, vello axilar, vello facial, cambios en la voz, cambios en la piel, ensanchamiento de los
hombros, presencia del semen.

El principal signo de madurez sexual en las niñas es la menstruación. En los varones, la primera señal de la pubertad
es el crecimiento de los testículos y escroto y el principal signo de madurez sexual es la presencia de semen en la
orina, siendo este fértil tan pronto exista la evidencia de esperma.

El principal signo de madurez sexual en las niñas es la menstruación. En los varones, la primera señal de la pubertad
es el crecimiento de los testículos y escroto y el principal signo de madurez sexual es la presencia de semen en la
orina, siendo este fértil tan pronto exista la evidencia de esperma.
LA MESTRUACIÓN O REGLA:
Es la característica más evidente y simbólica de la transición de la niña a la adolescencia, llega de improviso y está
precedido por un sangrado vaginal. Puede ocurrir a los nueve años y medio o hasta los dieciséis años y medio. La
edad promedio de la menarquia es de doce años y medio aproximadamente, por lo regular tiene lugar cuando la niña
se acerca a la estatura adulta y ha almacenado un poco de grasa corporal. En una niña de talla normal, suele
comenzar cuando pesa cerca de 45 Kg.

3. COMO DEBE SER LA COMUNICACIÓN ENTRE LOS PADRES E HIJOS ADOLESCENTES:


Cuándo preguntamos a los padres sobre adolescencia, generalmente su cara es de preocupación. Preocupación ante
los cambios, el futuro, las consecuencias de las decisiones que los adolescentes deben tomar etc…
 
Como sabemos, el periodo de adolescencia, es una etapa de cambio, de crecimiento no sólo físico, también personal,
de búsqueda de identidad, de adaptación al grupo, en definitiva; el paso de niños adulto.
En estos momentos de transición y descubrimiento, la preocupación de los padres aumenta: “¿Cómo puedo ayudarle?”
 
Una de las claves, que debemos conseguir, es comunicarnos con nuestros hijos. Debemos entender, que ya no son los
niños pequeños, que deben tomar sus decisiones pero que aún nos necesitan.
Algunas de las claves que debemos tener en cuenta para mejorar la comunicación con nuestros hijos son:
 
 Dedicar tiempo a tu hijo.
 Respetar sus tiempos, no siempre estará dispuesto a hablar, pero nosotros siempre debemos estar dispuestos
a escuchar.
 Escucha todo lo que te cuente, hasta el final, aunque para ti sean tonterías, para ellos hay muchas cosas
importantes.
 No critiques, no juzgues, no somos jueces. Intenta comprender y buscar soluciones con él.
 Cuéntale cosas. Muchas veces queremos saber todo de nuestros hijos, pero en una conversación es
importante implicarse ambos, para que vea que, para ti, es importante su opinión.

Es importante, a la hora de tener una buena comunicación familiar, hacer que nuestros hijos se sientan escuchados, no
juzgados. Fomentar la expresión de emociones, hacerles reflexionar sobre las consecuencias de sus conductas etc.

Si logramos una buena relación comunicativa con nuestros hijos, no solamente conoceremos sus inquietudes y
preocupaciones, también conseguiremos aumentar su autoestima, haciéndoles ver, que son importantes para nosotros.

4. ¿A QUÉ SE LLAMA CRISIS DE LA ADOLESCENCIA?


La palabra “crisis” tan usada para referirnos a los adolescentes nos remite a la pérdida del equilibrio, una ruptura en la
estabilidad en la que parecían transitar los niños desde los seis hasta los diez y once años, pero que con la llegada de
la pubertad irrumpe con fuerza para desorganizar todo aquello que estaba controlado.

A nivel social la palabra crisis se asocia al caos, y con ello a los problemas que éste trae consigo, sin embargo, existe
la opción de vivir “la crisis” de la adolescencia desde una posición diferente, como un acontecimiento positivo y
necesario para avanzar en el camino de la vida, dejando atrás nuestros quehaceres y preocupaciones infantiles.
Este trabajo de demolición y reconstrucción no se cumple sin tropiezos; diferentes son las problemáticas que deben
vivenciar los adolescentes respecto a los cambios biológicos, psicológicos y sociales con los que inauguran esta nueva
etapa en las vidas.

Crisis del Cuerpo


El cuerpo del niñ@ deviene en otro. De aquella figura infantil, el ahora adolescente debe desprenderse, hacer un duelo
respecto de ese que ya no es, y aprender a aceptar sus nuevos límites corporales. Nuevas extremidades que parecen
crecer sin control, y el advenimiento de las formas adultas que diferenciarán para siempre aquellos cuerpos que, hasta
hace poco, parecían unisex.

Todos estos cambios físicos y hormonales repercuten en la percepción que el púber tiene de sí mismo, pues debe
reencontrarse con su imagen. El adolescente debe aprender a reconocerse en el espejo tras esos cambios que lo
hacen ver como una persona nueva.

Crisis Psicológica
El niño del equilibrio, del que hablábamos al principio, es un niño que centra sus miedos y amores en torno a los
ideales de su familia. Es en ella dónde encuentra sus referentes, sus opiniones, sus gustos y sus ideas. Con el arribo
de la pubertad sobrevienen procesos cargados de afectos que van a permitir trasladar esos sentimientos a terceros.

Esta es la época en la que los pares se constituyen en la base de todas las relaciones sociales, momento de la vida en
el que sobrevienen los primeros amores fuera del núcleo familiar. Es el tiempo en el que las personas debemos
enfrentarnos a la búsqueda y satisfacción de esas necesidades fuera del seno familiar.

Es en esta búsqueda que sobrevienen los conflictos, las crisis familiares. Las disputas se centran principalmente en
torno a la familia, en la relación con las figuras parentales, y por extensión con gran parte del mundo de los adultos. Los
adolescentes quisieran realizar esta ruptura con su familia sin perder el amor de sus padres, situación difícil de lograr,
pues para todo padre es difícil empezar a asumir que aquel hijo necesita un poco más de espacios para sí.

El justo medio
El mejor aliado para los padres en esta época de cambios es el equilibrio. Ser muy permisivos, en palabras de los
autores, hará que los hijos los vean como despreocupados, indiferentes. En este sentido se escuchan frases como “da
lo mismo lo que haga, total a ellos no les importa”, desde esa posición el adolescente intenta, a través de diferentes
maniobras provocativas, llamar la atención de sus padres, decirles que está ahí y que los necesita.

En el otro extremo se encuentra la rigidez, el autoritarismo, formas de relación que agravan la oposición propia del ser
adolescente, hasta el punto de poder derivarla en caminos peligrosos.
Lo importante es entender que es una etapa marcada de “paradojas comunicacionales” mientras los hijos sentirán que
sus padres no los entienden, los padres basarán su reproche en que ya no se confía en ellos. Por eso mantener las
conversaciones, demostrar que se está presente, ser el adulto sólido que el adolescente necesita; además ser atentos,
amantes, pero no intrusivos son algunas de las cosas que los púberes esperan de sus padres.
Que vivan la crisis con ellos, pero no por ellos. Dejarlos transitar sus propios caminos, escuchar sus decisiones y
respetar elecciones y gustos son parte de la confianza que el adolescente necesita para ir viviendo esta etapa en un
marco de naturalidad.

5. ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL EMBARAZO DEL ADOLESCENTE?


Razones más comunes
1. La práctica de las relaciones sexuales de los jóvenes sin métodos anticonceptivos.
2. El matrimonio a edades tempranas y el rol de género que tradicionalmente se asigna a la mujer.

3. La presión de los compañeros, que alientan a los adolescentes a tener relaciones sexuales.

4. El consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas, producen una reducción en la inhibición, que puede estimular la
actividad sexual no deseada.

5. Carecer de información y conocimientos suficientes sobre los métodos anticonceptivos y el no tener un fácil acceso
a su adquisición, así como la falta de una buena educación sexual.
 
Además de las anteriores razones, se considera que existen algunos factores de riesgo:
 
1. La aparición temprana de la menarca (primera menstruación).
2. Desintegración familiar.
3. Relaciones sexuales precoces.
4. Libertad sexual.
5. Búsqueda de una relación.
6. Circunstancias particulares como prostitución, violación, incesto y adolescentes con problemas mentales.
 
Por lo anterior, se considera que para prevenir el embarazo adolescente es necesaria una completa educación sexual,
el acceso a los métodos anticonceptivos y el apoyo a los padres de los adolescentes para que hablen con sus hijos
sobre sexo y anticoncepción.

6. ¿POR QUÉ LA AMISTAD CUMPLE UN ROL DE IMPORTANCIA EN LA ADOLESCENCIA?


Una de las cosas que suele preocupar a los padres en esta etapa son los amigos y los cambios que en esta etapa se
producen a nivel social, en la que los padres pierden parte de su protagonismo y lo ganan los amigos y el grupo de
iguales. 
La adolescencia es una etapa del desarrollo de múltiples e importantes cambios a nivel cognitivo, social, emocional,
moral y afectivo. Cambios que suponen para el adolescente la puerta de acceso a la edad adulta y el fin de su niñez.
Esta una etapa bastante ambivalente, en la que han dejado de ser niños, pero tampoco son adultos. 
Como padres, debemos tener en cuenta que, en esta etapa de tantos cambios, los amigos juegan un papel muy
importante en el desarrollo de los adolescentes, les sirven de ayuda para ajustarse a los cambios físicos de la
pubertad, para buscar su identidad personal o reforzar su autoestima. La amistad cobra una importancia que no tenía
antes, y es un elemento fundamental en esa transición de la infancia a la vida adultos y en la socialización de los más
jóvenes.

Qué ofrece el grupo de amigos en la adolescencia


Veamos algunas de las funciones que cumple el grupo de amigos en la adolescencia:
 Ofrece apoyo para ajustarse a los cambios sociales de esta etapa, como, por ejemplo, el paso al instituto.
 Sirve de referencia para la identidad personal. Sus compañeros y amigos pasan por lo mismo que ellos, por lo que
son un referente para ellos.
 Los amigos ayudan a definir sus propios valores.
 Son una fuente de comprensión y de apoyo ante los cambios físicos y emocionales que sufren en esta etapa.
Los adolescentes buscan en sus amigos acogida, comprensión y ayuda mutua, en un momento en el que todos tienen
una problemática semejante, y en el que no se identifican con sus padres, a los que suelen ver como  figuras
autoritarias e impositivas. 
Algo que caracteriza la amistad en esta edad es la intensidad y la  intimidad, a diferencia de los amigos en las etapas
anteriores. Ahora los amigos lo son todo, les necesitan y se convierten en los pilares fundamentales en su desarrollo. 
Los rasgos de las amistades en esta edad son:
 la confianza
 la sinceridad
 la fidelidad o lealtad 
 la reciprocidad.
Si bien es cierto que los amigos son fundamentales para el desarrollo de los adolescentes, y suelen ser semejantes a
ellos en gustos y valores, el grupo de amigos también es en ocasiones fuente de presión, sobre todo en aquellos casos
en lo que el adolescente sienta que necesita ser aceptado por los demás, y puede verse tentado u obligado a hacer
cosas con las que no está de acuerdo.

7. ¿COMO DEBE SER EL TRATO DE LA IGLESIA CON EL ADOLESCENTE?


Este artículo pretende tres cosas: resaltar la importancia del trabajo con adolescentes y jóvenes; dar algunos rasgos de
la naturaleza de los ministerios juveniles en latinoamericana; y finalmente, dar pautas para la organización de los
Ministerio Juveniles en las iglesias.

¿Por qué es importante trabajar con adolescentes y jóvenes? acá unas razones:


 En los próximos años, el 70% de la población latinoamericana, tendrá menos de 25 años (Leys).
 Entre los 11 a 25 años se toman las decisiones más importantes de la vida: con quien me casaré y cuál es mi
vocación; quién soy yo, en qué soy único, etc.
 Casi el 80% de los asistentes a las iglesias tomaron una decisión por Cristo en su adolescencia y juventud.
 Hay toda una sociedad de consumo orientada hacia ellos, y son ellos los que tienen más posibilidades para hacer
cambios en sus hábitos, carácter, identidades y futuros.

¿Qué rasgos tienen los ministerios juveniles latinoamericanos?


Lucas Leys destaca tres rasgos:
 La adolescencia y juventud latinoamericana es una generación de la multimedia, del ciberespacio y del
pensamiento mosaico. Ella tiene la posibilidad de captar varios mensajes al mismo tiempo y donde destaca su
diversidad, una generación del vitro, donde existen piezas diversas entrelazadas en la capilla de la globalización.
 Una iglesia que ha pasado de ser una iglesia de importación, a ser una de exportación . En el caso de la iglesia
evangélica latinoamericana, hemos cambiado de ser una iglesia amoldada a los usos y costumbres de misioneros
(iglesia de importación), a ser una iglesia autóctona, suficientemente versátil como para leer las necesidades
propias de su área, tipo cultural y generación (iglesia de exportación), una iglesia referente a otras partes del
mundo.
 En las más serias, existe un compromiso por atender a los adolescentes y jóvenes.  Poco a poco va cambiando,
esa idea errónea del ministerio juvenil en que las reuniones de los sábados son para que ellos se “entretengan” y
no se metan en problemas; y para que los líderes jóvenes, practiquen. No!!!, el ministerio juvenil no es una práctica
para el ministerio “en serio” (Leys)
Se reconoce la premisa que “un joven no es un vaso que se llena, es un fuego que se enciende” (Rabelais); y que la
iglesia evangélica está empeñada a no copiar a nadie (se puede inspirar, pero trabaja en su individualidad), dado que
cuando alguien “trata de ser otra persona, lo más que puede lograr es ser el número dos”.
En general, la iglesia latinoamericana, busca encontrar su propio lugar y maximizar sus habilidades y experiencias que
Dios le dio de forma particular. Busca identificar su propio estilo y constantemente perfeccionarlo.

¿Cómo trabajar con adolescentes y jóvenes?


Existen 6 elementos básicos de un ministerio juvenil inteligente y efectivo. Ellas son 6 preguntas, las cuales sería genial
ser respondidas individual y luego compartidas en el liderazgo del grupo juvenil.
Elemento 1: Adolescentes y jóvenes (¿qué sucede en sus interiores y qué verdaderamente necesitan? ¿Cómo
funcionan en su psiquis de acuerdo a su desarrollo? ¿Por qué manifiestan sus emociones de esa manera?) Los
adolescentes y jóvenes son el eje, el engranaje central. El ministerio es a ellos y para ellos. Lo importante es entender
su interior, es lugar que ir por lo muy fácil, lo cual es catalogar a un adolescente por lo que le sucede por fuera (vestido,
palabras, lugar a donde va).
Elemento 2: Propósitos (¿a dónde nos dirigimos con el ministerio juvenil y qué queremos lograr?) Es importante
ponerse a pensar hacia donde se dirigen y lanzarse a cumplir su parte en el propósito general de la Iglesia de Cristo sin
importar el precio.
Elemento 3: Actividades (¿cómo deben ser las actividades y la programación para atraerlos a la iglesia, satisfacer sus
necesidades y movilizarlos a los propósitos?). Las iglesia deben dejar de lado los “siempre se hizo así”, y
reemplazarlos por métodos pertinentes para un espacio y tiempo determinados. Es paran la rueda de la inercia, y
evaluar cuál es el mejor medio para llevar a los adolescentes a la madurez en Cristo y el crecimiento de la iglesia.
Elemento 4: Relaciones (¿cómo retener a los jóvenes en la iglesia y lograr mejores resultados con sus vidas
personales?) Para ello, es importante “aprender de Cristo”, reconocer su estilo de discipulado. Por ello, las iglesias
tienen líderes dispuestos y disponibles que hacen contactos personalizados con las necesidades de los jóvenes y
generan una atmósfera de aceptación y amistad.
Elemento 5: Liderazgo (¿cuáles son las características fundamentales de los y las líderes juveniles efectivos y qué de
los distintos estilos?) Un ministerio sano, tiene líderes sanos, que ejercitan distintos estilos de liderazgo buscando el
bien común. Asimismo, los líderes están íntimamente conectados a Cristo y trabajan en sus vidas su integridad.
Elemento 6: Contexto cultural (¿cómo es la cultura y cuáles son las tendencias en los comportamientos de los
adolescentes que queremos alcanzar?) Los ministerios juveniles efectivos son relevantes para la cultura de los
jóvenes. Saben diferenciar lo que es central y periférico del evangelio. Entablan diálogo con lo que la juventud vive
fuera de la frontera de los templos, con el fin de hacer un evangelismo y discipulado cada vez más efectivo (Leys)
En conclusión, trabajar con adolescentes y jóvenes es importante, celebramos las características  de los ministerios
juveniles en latinoamericana; y responder a estas 6 preguntas, individualmente y como Ministerio Juvenil en las
iglesias, contribuye a su darles un norte, identidad y propósito.

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