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i tarea Nstruit unidad nacional. 1 fuerza de las soberanias locales en la Primeta Republica de la Nueva oleate On Introduccion q nside- rar del : ademas de simplisa, para t: Ja conexidn entre el periodo tardio colonial, con sus comple) y transformaciones, y la transicién hacia Ia modernidad, que se reptiblica a partir de 1810. vines augut6 con la invencidn de una nueva + Historiadora y doctora en Historia. de América de la Universidad Pablo e Olavide, Profesora asociada del Departamento de Historia de la Jniversidad Nacional de Colombia, ‘sede Medellin, Diectora del grupo de investigacin “Historia, tetorio y Pobiamiento en Colombia’, clasficado en categoria A por Colcencias. = Todos somos TIES" existieran nacionalismos previos y a pattie dey nes sin que Las élites debieron iiferenciadas no solo social sino también racial y étricamenes intentar construit ‘on intentar deponet sus prejuicios y valoraciones negating naciones sin trestzos patos, zambos,indigenasyafrodescendientes png tt construir una comunidad moderna de ciudadanos, Mena que e stieran En In Nueva Granada, los numerosos conflictos entre gj nacionalismos previos yyvillas de una misma provincia —e incluso entre las mismas pp ya partir de sociedades : - cias— fueron constantes y se han entendico como un enfrentam 7 Mo entre dos proyectos divergentes de organizacién del nuevo By ‘uno de corte federal y otro centralista; los primeros agli diferenciadas no solo socialmente sino también racial y «i Congreso de las Provincias Unidas, y los segundos en el Congas etnicamente. de Cundinamarca. Un acercamiento mas detenido a la época pers distanciatnos de esta apreciacién y conclu que lo que estaba eng go era la defensa de un conjunto de soberanias locales, con dens proyectos que aspiaban a conquistar libertad politica, ventajas eons. micas y reconocimientos, y que proclamaron autonomia no fete, tuna Espaiia lejana y debilitada por Napoleén sino, fundamentalmen: frente al centto politico, Santafé, o frente a la ciudad capital axel limitara su accién politica. .¢ un grito de independencia lo quese de autonomia local. Las ciudades, las lefinieron sus posiciones poltcasys: adhesi6n al modelo centralista o al federalista, o bien permaneciron de feles ala Corona, mas que por principios politicos 0 rile! bando que les garantizara sus autonomias yles per sus propios proyectos e intereses locales. Detris de los numerosos conflictos internos aque ae hable de patria bob, lo que subyacia virreinato en miiltiples “patrias chica ~ construirse, lalegitimidad y la aut Ezcaneado con CamSeanner La dificil tare He construir unidad nacional, La ‘erza de las soberanias locales .. Segunda parte ‘Asimismo, el mapa del vitreinato cambié notablemente en este \ wes se trastocaron las jerarg ee de ganar el favor de parroquias, sitios Y pueblos de tps los dgentes coos de las distinasrepiones concedians inios io devils a mumerosas localidades. Esta estrategia politica, si Y centraistas, debemos empezar fea permisdconsolier poe dls ites de cindadesy devils, Yor sth queer sgengeers mamerosos conlitosintaprovincalesy provinces Rumor antes de 1810, eamuthas oasiones se resolvcron por medio de las atmasy x : evo elemento que dificult6 la bisqueda dy ag ala a i egies eels Waiting joven dnd del na . s titulo devilla era una complicada maniobra en el mundo Y d€bil Lograrel P eee orate Cale medida en que es permits sas) sr vine ees pobiecones enes sus propiasautoridades, el cbildo,apliarjustcia Granada em en 1810 aga anctod yin denna elatvsantonomia. Cuando una paroquia agpraba a polica debi ypoco coestonaday aie recnocimiento, generalmente debiasosteneragrios petos con suenistencaveremonaubaal aad Pipa pesteneciny de a que butcaba desrende,conlo. de 1739 y compated con log le disminuia poblacién y recursos, Asimismo, debia contar con vitreinatos de Nueva Espaiia y © on imagenes y objetos religiosos, asi como con de Peni, tenfa poca tiaye y entender la dinémica de los Conflictos locales y regionales desde una perspectiva distinta al enfrentamiento entre federalistas tetritotiales y politicas Ezcaneado con CamScanner (= Todas Somos Historia peones en las haciendas y form 1 tna cg misi Otros huyeron am la Corona y se asentaron en 10s monte gg alificadas como lugates de pecadg vicio por las autoridades y la Iglesia, Ba un a proceso, muchas los sitios Fandados poe ellos ormaron en parroquias,y después aiios y esfuerzos colectivos pidieron al Consejo de Indias que a su parroquia se le otorgara el hontoso tirulo de villa. rona percibid a los libres como ung amenaza contra el orden colonial. En las ciudades engrosaron el mtimero de vagos y mendigos ysele, acus6 de introducir vicios y malos habitos en log pueblos de indios. Numerosas visitas y reordena. mientos de la poblaci6n, al igual que la fundacién de sitios y parroquias, dan cuenta de los esfuerzos de la Corona por someterlos y controlarlos, La ¥ falta de tierras para ellos los hacia presionar sobre ial del reino implie6 el proceso de recuperacién los resguardosindigenas invadiendo oar /el aumento masivo del mestizaje las tierras colectivas aun contra las proh a segunda mitad de este de la Corona. Los pleitos por tierras co colores” 0 «astas;” n del territorio, ques compuso ese modo que nuevos sitios, les empezaron a competi parroquils, vill id 1p ipetir npoblacin, recursos y presencia de funcionatios q Vos asentamientos. aron por mejorar su estatus en la jerarquiaco- loi yadqutie mayor astonomia, mientras queen se mismo siglo, ls antiguas fandaciones colonia- speras en los siglos xviy xvi, por sa importancia durante un primer ciclo aurifero (1580-1640), debieron enfrentar su decadencia yla competencia con nuevos centros urbanos. Las unidades mayores, las provincias, no logra- son consldaruna unided triton, poltiay sal ue cobesionara las ciudades, villas y p nal. La fuerza de las soberantas locales Las unidades mayores, las Provincias, no lograron consolidar una unidad territorial, politica _¥ fiscal que cohesionara las Tades Somos Historia y la representacién de nacién sdlo se consttuy” wor de los ejércitos y de In a partir de 1816, al f guerra de independencia (Thibaud, 2003). Esta situaci6n la definié muy bien uno de los actores principales del periodo, Pedro F gas: “Yo no llamo Patsia el lugar de mi nacimiento, ai el departamento o Provincia a que pertenece”; en cambio, “el hijo de Cartagena, el del Socorro, ¢l cde Pamplona y tal ver el de Popaysin, no ha mirado como limites de su Patria los del Nuevo Reyno de Granada, sino que ha contraido sus miradas ala Provincia 0 acaso al lugar en que vio Ia luz” (Gutiérrez, 1810/2005: 101-123). En 1810, cl sentimiento de nacién se reducia al riollismo y a la defensa de los intereses politicos ¥y econémicos de las élites locales, que buseaban estrategias de reactivacién econémica propias y el fortalecimiento de su poder politico. Las alianzas, con otras localidades se hacian en funcién de estas orden, la moralidad y la vida privada. Esta situa 7 a mn Hews, en muchos casos, a que utilizaran su pode parcializada, como jueces de forma Las primeras medidas Desde el 29 de julio de 1810, la Junta de Santa como primera tarea, y consciente del peligro tir significaba para el vitreinato la multiplicided de soberanfas en més de veinte juntas de gobierno, jnvito a las demés provincias para nombrar dipu. tados a un congreso que debia pronunciarse sobre Jos asuntos fundamentales que permitieran reor- ganizar el reino, En la proclama, dej6 expuestos Jos temores que albergaban las élites santafereias por la proliferacién de juntas que “amenazaban con la desmembracién y disoluci6n politica del cuerpo social” (“Proclama de la Junta de Santafé al Nuevo Reyno de Granada, Julio 29, 1810”, en: Gaceta de Caracas, 12 de octubre de 1810). Siel rey estaba preso, Espafia bajo el cont franceses y se habfan removido las aut jerarquias territorial Ezcaneado con CamScanner lamaban cias, las cindades y las vill era el derecho al atogobierno sin sujecin a la antigua capital. potas distintas ciudades y villas, esta legitimidad como centro de poder se encontraba en entre- dicho. Las soberanias asumidas por las distintas ciudades en su calidad de “pueblos del reino” las pona en pie de igualdad con Santafé, De hecho, las juntas de otras ciudades cuestionaban los afiola; de modo que, lala representacién del rey como padre con podet Para someter y cohesionat a sus sibditos, la nacién estaba huérfana yala deriva ia de Santafé ayud6 a recrudecer la desconfianza |as tradicionales rivaidades entre las éltes santaferesiasy las de otras provincias, Santafé, ade s,en su comunicacién les propuso a las provincias desconocet el Consejo de Regencia, sin que hubiera acuerdos previos frente a esta materia —y éste era un tema espinoso, Pues la Provincia de Cartagena se habia negado a desconocer el Con Scjo—. La Junta de Cartagena recibié con escepticismo esta nvitacién, Su desconfianza frente a los miembros de la Junta de San cvidente, por las rencillas que habfan mantenido en tornc comerciales y a la sede del consulado (McFarlane: 1971-1972) cl contratio, el 5 de agosto de 1810, la villa de arte de la Provincia de Cartagena, reasumié la sol del pueblo, cred su propia junta, declaré su in Espafia, desconocié el Consejo de Regencia y, al tie la debilidad de la junta cartagenera, capital de la provincia, reconocia la au Provisional de Santafé. — Ftas Somos Historia .e inscribieron en la Ié pia del antiguc villas y poste primeros afio: sepresentaci6n politica pro enlaque los pueblos (ciudad provincas) se asumieron como soberanos Y, tanto, antonomos. La pregunta adecuada ¢s, m bien, si los conflictos surgidos a partir de 1810 ‘no fueron wna continuidad del antiguo régimen, fen que las ciudades y villas se enfrentaban por fuetos y prvilegios. Estas pugnas, ademis, ponian ‘en evidencia la dificultad de concebir el nuevo ‘proyecto de un Estado republicano a partir de la ultiplicidad de soberanias politicas y territorial arrogtl artes del vitreinato, aa = rus y tener mayor autonomia que dependian, a re” = anexaran al Estado de Cundinamarca y pa bajo ln tutela de la Junta Suprema de Goa, de Santafé. Y esta junta, pata conseguir ade a su proyecto de Estado centralista y es jurisdiccién, no tuvo problemas en otoy titulo de villa a las parroquias, s requisitos exigidos por el régimen otorgarlo, en particular, el pago a la diez mil pesos en oro, Esta estat titulos de villas a las parroquias a politico se convertiria en algo « ciudades de Ta diffe taten de const gurdel io Carchi y que antes formaban la antigua Provincia de Quito; el segundo, de la gobernacién gePopayiny Provincia del Chocé el tercero, delas provincias de Cartagena y Antioquia y del Istmo fe Panamé; el cuarto, de las provincias de Neiva, Santafé, Tun} ita Marta, Riohacha, Llanos de Casanare y San Martin (Diario Politico de Santaf, 16 de septiembre de 1810). Lo- zano proponia como condicién esencial que cada ‘uno de los nuevos departamentos tuviera “uno o dos sios navegables pata el comercio interno, algu- na costa y puertos de mar para el externo, con el objeto de que jams se viese en la triste necesidad de recibir la ley de otro” (Diario Politico de Santa 16 de septiembre de 1810). Notese cémo este proyecto integraba a Quito yy Venezuela, econocia el poder de Popaysn y casti- aba Antioguia, al desapasecerla como provincia, integrindola a Cartagena, mientras que a ésta le quitaba jurisdicci6n. sobre provincias cercanas como Santa Marta y Riohacha. Y lo mas complica- Socorro, Pamplona, tuir unidad nacional. La fuerza de las soberanias locales «. sus poderes y In soberania que alegaban tener, al tiempo que las gentes sefialaron como ambicioso y despético al gobierno de Santafé. Al decir de José Manuel Restrepo, “este fue el inicio de los partidos provincialistas y capitalistas o centralistas y federalistas” (1827, 251-253). La posicién del recién creado Estado de Cun- dinamarca s6lo contribuyé a crear més inestabili- dad politica, pues en ese momento muchas de las. provincias enfrentaban problemas internos graves de desmembracion de pueblos, parroquias, villas y ciudades, y atin estaban en el proceso de conformar juntas provinciales y colegios electorales. La debilidad de las provincias: conflictos y guerras internas eer ae [Nuevos y viejos contflictos en las p ona flote con intensidad ap Ezcaneado con CamScanner Segunda ‘no pretendiera hacerse independiente y soberana ‘para constituir la unin federativa 0 para agregarse a otta provincia. La de Tunja fue despedazada por facciones, dels cuales unas quetian junta en suc pital, otras unirse a Santafé, y otras como Sogamoso, etigirse en provincia, Con la misma pretension s¢ separé Mompox de Cartagena y Jiron de Pamplo- na, estableciendo su Junta, a cuyo frente puso al eclesidstico doctor Eloy Valenzuela, bajo el titulo modesto de capellin: Analema no quiso depender ‘de Mariquita, Névita del Citari; y otros lugares de sus respectivas provincias. Donde quiera que hubo ‘un demagogo o aristécrata ambicioso, que deseaba figurar, se vieron aparecer juntas independientes y soberanas, aun en ciudades y parroquias miserables ‘como las de Nate, las que pretendian elevarse al ‘tango de provincias. Podia temerse justamente que Ja disolucién social llegara hasta las familias, Se Aecesitaban actos vigorosos de parte de las juntas Provinciales para contenet los progresos del mal, 0 cr (208207) ___Unade las provincias que enfrent6 numerosos que llevaron a enfrentamientos intento de sus élites BIS de agosto de 1810, a Junta de g, dela villade Mompox siguio las instrucgig, : Junta Suprema de Mes de y desconocis spatia, que Cartagena hab tees, afiando a Cartagena, envig gj iput Bata confrontaci6n era el resultado ge la durante ‘cionamiento de la endeble unidad ene ae Cartagena. Como muchos de los conficia afloraron en la independencia,ést tenfagu gat” en las antiguas relaciones coloniales ante entre ambos centros urbanos; Mompox ac de mala gana l/sistema dé prvleeseee aad zaba Cartagena como plaza fuerte, y ya oes habia logrado independizarse legalinentede Ge gena, pues la Corona acepté que se erigiera comp corregimiento independiente, aunque su dutacisn como tal hubiera sido efimera. Su poblacién habia crecido de manera vertiginosa, al pasar de tes mil quinientos habitantes, en 1778, a dieciséis mil, 1810 (Fals Borda, 1980: 168). Igual que para todss Jas ciudades y provincias del virreinato, Car de Regencia de nocido. Y, de al Congreso propuesto por la capital del yj it rivalidad mantenida por las dos ciudade s tun largo tiempo y se convertia en el pri -gena resultaba una pesada carga Sores Ezcaneado con CamScanner La dificil tarea de nsstul unided nacional, La fuerza dels soberanis locales. | SeGUNeA Patten cion Sa Para ser provincia”, Resaltaban, ademas, cémo tarios de haciendas que tenfan a Beg Seboroirde Mompox, su servicio esclavos, indigenas y 2 ae Pretensiones, y que libres, sintieron amenazada su sélo porla fuerza de la seduccisn habfa logtado el apoyo del sitio de forma de vida por los continuos Labs, nsigaifcante por su “poca poblacin ymisers” (AGN, nding enfrentamientos entre los distin- Restrepo t. 4, fols, 463-468), tos bits patioad dA Camm fagena declaré la guerra contra por la persecucién de la que é,no la habian querido apoy En enero de 1811, la Junta de Cart: con cuatrocientos veteranos habia sido victimas los penin- Tentarlos recién cteados bata- _stlares después della declaratoria Pardos de Mompox, que estaban bajola diteccién de independencia. de Pantaleén Rib6n. Bajo el lema “Dios e Independencia” y mal arma- Pero la actitud realista de dos los batalones momposinos resstetoniniialmente elataque, pero estos pueblos era también una después de tres dias fueron detrotados. Ayos nombré nuevas autor respuesta que provenia del resen- dades, entre las cuales habia vatios espafioles defensores del Consejo. tmtfento caltvidlo durante afe de Regencia. Algunos lideres, como Vicente Celedonio Gutiérrez de frente alos Privilegios de Carta Piferes y German Pantaleén Ribén, huyeron a otras ‘Provincias; otros gena, que sdlo consideraba esta fueron capturados y encarcelados en Cartagena, Las propiedades de los fugitivos y presos fueron confiscadas (AGN, Archivo Restrepo, 4, fols. 563-574). Don Antonio de Narvaez y La Torre, miembro de la Ezcaneado con CamScanner = Todos Somos Historia ™ PROVINCIAS DE CARTAGENA 'Y SANTA MARTA Provincia de Cartagena ‘Mapa 1, Ciudades y vilas en las provincias de Cartagena y Santa Marta de Simén Bolivar y otros combatientes, fue fracaso revolucionario de Venezuela, de so Ezcaneado con CamScanner La dificil itico de la Repiblica. De igual modo, permite bservar el dificil trinsito de una sociedad colonial de soberanias comunitatias, representadas en las cindades y villas a través de sus cabildos, hacia la construccién de un proyecto de Estado nacional, sin que existicran identidades nacionales previas, Mis atin, cuando este proyecto de nacién se queria imponer desde el centro del virreinato 0 desde la ciudad capital de unas provincias débiles y desdibujadas. Los nuevos cortegimientos (Tunja, Pamplona y Socorro), un factor de conflicto Elcaso del corregimiento de Tunja, que fue epicen- {tro de numerosos conflictos a partir de 1810, ilustra la necesidad de establecer una conexién entre los conflictos y dificultades de la Primera Replica 7 ‘jones ocurridas en el p clon mis eficiente en el corregimiento de mayor extension territorial del virreinato, Igualmente, Se intent6 disminuir el poder del corregidor de ‘Tunja, suprimir cargos innecesarios y agilizar Ia administracién, reorganizaciones no exentas de pleitos y reclamaciones por parte de quienes se sentian afectados, Por ejemplo, el corregidor de ‘Tunja, vulnetado en su poder politico y territorial, se opuso a ells, También manifestaron su descon- tento la villa de San Gil, eterna tival de Socorro, y Jas antiguas ciudades coloniales de Vélez y Girén, que se sintieron afectadas frente a las prerrogativas concedidas a Socorro y Pamplona. En realidad, esta reforma teconocié, en el plano organizativo yadministrativo, el desarrollo y la dindmica de una tegiGn con sus nuevos centros de poder ( Rincén, 1996: 128-133). La cteacién de estos nuevos co Ezcaneado con CamScanner Segunda parte Historia ee Todas Somos Santafé que esta ciudad nog, ‘i fa una factor de tabAcos, dela gue catecia Pamplona TREGION DE SANTANDER Ciudades ¥ e cicuta (1792) A pesar de su recent eg cién, San José de Cicuta com. petia con Pamplona y, a nip del siglo XX, era tn nuevo poly de desarrollo en el oriente del Nuevo Reino de Granada. Desde fines del siglo xv, los producto. res cucutefios de cacao trataton de fortalecer sus relaciones con Maracaibo, en busca de unit ls dos provincias y liberarse de la tutela de Pamplona. Suinterés era integrarse al circuito comercial por el rio Zulia, desde Cécuta hasta el puerto de Maracaibo, Su unidn a esta provincia ¢ im- a) eer vila del Rosario (1780) Ezcaneado con CamScanner La dificil tarea de con: ge Maracaibo, que integrara a ésta los terzitorios de las ciudades de “Rio de El Hacha, Coro, Carora, on todos los pueblos bajo su jurisdiccién y las cuatro pertenecientes al virrey de Santafé, que eran Pamplona, Valles de Cuicuta, Salazar de las Palmas ySan Faustino” (Cardozo, 2002: 397), Disolucién del cortegimiento de Socotto y conflictos en Pamplona Desde el momento en que conformé su Junta de Gobierno, ¢l 10 de julio de 1810, el corregimiento de Socorro enfrenté el reto de mantener unidas a todas ls ciudades, villas y parroquias de su juris cién, En su acta constitucional del 13 de agosto de 1810, a Junta de Socorro proclamé en nombre del pueblo la division de poderes: el legislativo residiria cen Ja junta; el ejecutivo en los alcaldes ordinarios ieee s diol cuesiog sees a de las sober: nias locales, enfrentamientos y desconfianza frente a Socorto hicieron que esta convocatoria fracasara. Con el énimo de evitar adhesiones de parto- uias de su jurisdiccién ala Junta de Cundinamarca, y también como estrategia para fortalecerse, la provincia de Socorro les prometié concederles el titulo de villas a las parroquias de Barichara (que adelantaba solicitudes y pleitos con San Gil para lograr este titulo) y Moniquird, que estaban bajo la jurisdiccién de San Gil y Vélez, respectivamente, si se ponfan bajo su jurisdiccién. Con este hecho, se tornaron atin més dificiles las relaciones de San Gil y Vélez con la capital de la provincia, la villa de Socorro. A finales de 1811, la convocatoria para insta~ Jar un Colegio Electoral Provincial recrudecié los enfrentamientos politicos entre Socorro, San Gil y Vélez. El presidente de la Junta de Gobierno de Socorro, José Lorenzo Plata, quiso desconocer los uae SAD a) Tap Ezcaneado con CamScanner Segunda parte Tados Somos Historia sido humillados y maltratados por los miembros de Ia Junta de Gobierno del Socorro, quiet” ademés habjan “intentado asesinarios en repetides ocasiones’”, Después de consulta “el bien de sus udadanos”, y eguros de que esto ponds final estado de “anatquis” que reinaba, los miembros cel cabildo tuvieron “a bien solicitar su w Provincia de Cundinamarca como parte integrante della, jurarla Constitucién adoptaca y sancionacla por ella y en una palabra, reputarse como verda~ deros cundinamarqueses” (Gacefa Extraordinaria de Cundinamarca, nim. 21, Santafé de Bogota, 4 de enero de 1812). El cabildo de San Gil aprovech6 su adhesion a Cundinamarca para negociar un pacto de unin ue tenia explicitas exigencias que le garantizaban cierto reconocimiento politico y el respeto de -privilegios locales. Exigié el nombramiento de idente hijo de dicho canton”? cuyo y el mantenimiento ini6n con la sro os habia forzado ainvolucrats ening veusaron a sta provincia de realizar reales e8Y {orz0s0s, sobo#n0s EcOndMICOS y saquegg de guerra y confrontacién qu Junta de intafé, aunque Veia eon s adhesiones que fortalecian al Bstad lo do). La ojos es Cundinamarca, era consciente de que éstag cirfan rechazo entre los enemigos de g centalizador y unitacio, Fapecs am ce scusaciones de la Junta de Gobierno dag que desde el petiddico El Argos Ameri ae Jas actuaciones de Cundinamarca y de don Anjo ‘Natifio, Los articulos de prensa muestean, construccién de legitimidad politica pass mente del campo de la confrontacién de ide Ia gueta; as armas y bayonetas aparecieron omy tun recurso para resolver los conflictos, Antony Narifio expres6 su preocupacion frente ala ay cripcién de San Gil: rors La admisién del Cabildo de San Gily sus pueblos vaaserel objeto dela mordacidad de de Santafé. Unos con tono inj Ezcaneado con CamScanner ic las soberanias locales... Segunda parte daron bajo lajurisdiccién de Cun- dina Para Socorto fi brado el coronel Joaquin Ricaurte y Tortijos, y este corregimiento fue dividido en los cantones de Socorro, San Gil y Vélez. Pero en julio de 1812, uublevé y se independiz6 de Cundinamarca, tras vencer militarmente en la ba- talla de Paloblanco a José Miguel Pey, jefe de las fuerzas cundina- marquesas. Como nuevo goberna- dot, designaron Custodio Garcia Rovira. Desde julio de 1812, las pprovincias de Pamplona y Socorro hicieron parte dela Confederacion de Provincias Unidas dela Nueva Granada (Martinez Garnica, 1998: 55-64). Sin titulo, Giadys Elena Beltran, 1993. Grabado en madera, 35x50 / 50x70 cm tun pueblo que ya corre por suyo, hari llevar el fuego y el hierro a aquellos paises, y tratara de conquistatlos con la bayonetayelcatién” Los pueblos menores (Geeta Exiraordinaria de Cundinamarca, nism. 21, Santaté de Bogot’, reclaman saat 14de enero de 1812). Socorro, efectivamente, situé sus tropas en San Gil,depuso alos SY oberani ah alae yal exbildoy toms ‘control dela villa. Las antiguas autoridades Los enfr | Cepia hte oelae eh Sie | Todos Somos Historia | | | | I eccecicon agregarse 1 Cundinamarca. Los habitantes de la villa de porla bisqueda de gt antias yvillas, J estatus. .| mejoramiento del algunas parroquias sobre todo las promovi su nuevo Tang, elcaso de civdades sino, como en -yacion 0 ¢! y ptivilegios o la preser Un nuevo factor de conflicts fue ane movidas villas por las juntas de gobiern°, das en 1810 por la Junta de Santafé, part sostenet y creyéndose poseedoras de utoridad y poder, intentaron @ $V someter bajo su jurisdiccion a puel dios y 2 otras parroquias y viceparroquias. Pata justificar st respecto a una parroquia o villa y para manifestar se entremezclaban, por un lado, argumentos qi ‘ordenamiento propio del antiguo régimen, Y POF OU» justificaciones que apelaban al nuevo ideal republicano. ¥en 1810, las provincias de Mariquita y Neiva formaron SVS juntas y depusieron a las antiguas autoridades coloniales. Entonces, como Seursié en otras regiones, algunas villas y parroquias pertenecientes 2 susjurisdieciones procedieron a separase de! ciudad capital ya solici- tersyanesiéna Cundinamarca En alo de 181 las vis de Fiat Ta a Rm sivalidades con la villa de Neiva, cabeza de gobernacién, pro- Dblos de in 1u independencia su voluntad de agregarse 2 OU", e se apoyaban en el aron un eabildo abierto para tomar tal decisin; ali, los de Neiva a los acuerdos hechos nerle fin a los abusos Los enfrentamiento que se daban and ciudades y villas se teproducian entre los niveles infetiores de la jeratquia territorial, pueblo de Saboyé (Provincia de Socorro); pero los vecinos prot. taron contra el alcalde ordinag de Chiquinquité, quien pretend, desagregatlos del cabildo de a ciudad de Vélez para sujetarlosa su jurisdiccién: “Ha pretend el alcalde de ese pueblo, se nos agregue y sujete a ell, arrancin- Ezcaneado con CamScanner Ta dificil construir unid: EI hecho de que las juntas de obierno también ejercieran poder ‘caicial faclit que muchas veces los yecinos que se resistieran a aceptar Ja jurisdicci6n o los mandatos de Ja junta fueron puestos presos, maltratados, golpeados 0 inculpados de delitos que no habian cometido, Jn 1810, los vecinos de la parroquia de Villeta, enla provincia de Santafé, solicitaron el titulo de villa con la intencién de deshacerse de la depen- dencia que tenfan respecto a la recién promovida villa de Guaduas. Argumentaban que su territorio a mis amplio que el de Guaduas, que contaban mimero de parroquias circunvecinas y acional. La fuerza de las soberanias locales habitantes de la patroquia de Manta, compuesta Por seiscientos v inos cabezas de familia, denun- Ciaron ante la Junta de Gobierno de Santafé las pre- tensiones del cabildo de Choconta, que intentaba Sujetarlos a su autoridad, cuando tradicionalmente habfan dependido del cabildo de la ciudad de Santafé, Denunciaban los vecinos de Manta cémo las intrigas y maquinaciones de Agustin Torres Ignacio Morales —alcalde de Choconté— habfan logrado que seis vecinos se vinculatan al propésito de adhetitlos a ese partido. Los vecinos temian que al depender de Choconté perdieran el apoyo y la proteccién de un cabildo compuesto por “hombres cultos, educados y justos”, como el de Santafé de Bogoté, para caer en la “voracidad, injusticia € ignorancia” del de Choconta (AGN, Poblaciones arias, t. 20, fol. 310). El sentimiento generalizado eta que las adhesiones y segregaciones estaban creando un caos tertitorial y politico en Ia Nueva Granada, lo que representaba un peligro real de disolucién antiguo reino. Ante la disolucién de los lazos Ezcaneado con CamScanner ‘Segunda parte Todos Somos Historia Bibliografia Cardozo Galué, Germin, 2002, “Localidades, regiones y provincias durante Ia independencia de Veneaucl alianzas y disidencias. La provincia de en: Marta Terin y José Antonio Serrano (eds), Las errs de indopemdencia en la América pala, México, ‘Colegio de Michoacin, Chiaramonte, José Carlos, 2003, “Modificaciones del pacto imperial”, en: Antonio Annino y Francois-Xavier Guerra (coord), Imentande la nan Ieraméria Siglo “x1%, México, Fondo de Cultura Beonémica. 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