RESUMEN.
Por tanto, un profesional para ser tal no sólo debe saber cómo actuar, lo que
supone la adquisición, comprensión y aplicación de conocimientos, que
configuran sus competencias científico-técnicas; sino que también debe
necesariamente y gracias a su formación, querer actuar, para lo cual debe
poseer actitudes conocidas como competencias psicológicas; poder actuar, lo
que implica que ha desarrollado habilidades denominadas competencias de
gestión y saber ser, es decir que ha aprendido casuísticamente y se ha
impuesto actuar según una serie de valores conocidos como competencias
éticas (Baquero, 2011; Araminta, Carmona, & La Rosa, 2017).
De lo cual se deriva que la forma más directa de definir los beneficios, costos y
peligros de argumentar es en términos de utilidad. Los beneficios se obtienen
con el cumplimiento de las metas -ya sean dialógicas como extra-dialógicas- de
las personas a través del acto argumentativo: convencer respecto de una
creencia, lograr que el oyente realice determinada acción u otro propósito que
responde a los intereses del argumentador.
Los autores, además concluyen, que es preciso tener en cuenta que los costos
de argumentar ocupan casi siempre un lugar más preponderante que los
beneficios y peligros, ya que son inmediatos y certeros y por el contrario, los
beneficios y peligros son inciertos y diferidos. En consecuencia la
argumentación puede ser contemplada como una estrategia óptima, cuando el
momento de llevarla a cabo está en el futuro, pero si se realiza en un tiempo
cercano los costos se convertirán en la variable más relevante.
Aun cuando los peligros asociados a una discusión dependan de las metas
específicas del argumentador, hay riesgos que atraviesan la mayoría de las
discusiones. El primero es que el argumento utilizado fracase, un segundo
peligro es la posibilidad de que la discusión conduzca a un nuevo desacuerdo
entre los participantes, en vez de resolver sus discrepancias. Paglieri y
Castelfranchi (2010) sostienen que hay cuatro factores que pueden contribuir al
aumento del desacuerdo: • Tiempo que perdure el desacuerdo luego de la
discusión, a más tiempo será menos tolerado.
• Prolongación de la discusión, a más tiempo mayores posibilidades de no
convencer a la contraparte.